principales contaminantes
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principales contaminantesPara hablar de los principales contaminantes de nuestro habitad y medio ambiente,
debemos ordenar el tema, ya que es muy amplia la gama de elementos que se puede considerar que están afectando el natural ciclo de la vida en el Planeta tanto en el aire
que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que consumimos como necesidades primarias de los seres humanos.
La contaminación del aire se produce por la descarga de diferentes manera, de gases tóxicos para el hombre, que pasan a integrar de forma artificial o antinatural el aire que
necesitamos para vivir. Si bien nuestro organismo permite un grado importante de modificación de la composición natural de este elemento, el continuo aporte de gases
tóxicos vulnera toda esta capacidad pudiendo provocar nuestra muerte.Cada año, los países industriales generan miles de millones de toneladas de
contaminantes. Los contaminantes atmosféricos más frecuentes y más ampliamente dispersos son el monóxido de carbono, el dióxido de azufre, los óxidos de nitrógeno, el ozono, el dióxido de carbono o las partículas en suspensión. El nivel suele expresarse en partes por millón, es decir, el número de moléculas de contaminantes por millón de
moléculas de aire.
Hay contaminantes como el dióxido de azufre, que son producidos por la quema de carbón o petróleo de las centrales energéticas, que son fáciles de identificar, como así también el CO2 que despiden los escapes de los motores de combustión impulsados por combustibles derivados del petróleo, pero otros contaminantes peligrosos se forman al reaccionar en la atmósfera a través de la acción de la luz solar y son difíciles de detectar en su fase primaria. Por ejemplo, el ozono, un peligroso contaminante que forma parte del smog, se produce por la interacción de hidrocarburos y óxidos de nitrógeno bajo la influencia de la luz solar y si bien es un gas que nos protege en la medida apropiada contra los rayos ultravioletas, puede producir daños su exceso.El agua es uno de los elementos más buscados para eliminar productos químicos y desperdicios de todo tipo. Los vertidos industriales y los vertidos cloacales sin procesamiento previo son los principales agentes de contaminantes, aunque también los vertido de desechos radiactivos y basura industrial que no se puede procesar en tierra, justamente por su alto grado contaminante, terminan en los océanos comprometiendo el futuro del Planeta, lo que hoy le hacen otorgar el alias de “basurero del mundo”.Además del problema de la contaminación del agua potable, perdiéndose una fuente natural y necesaria para la vida humana, tan escasa en esta etapa de la civilización, también se produce la contaminación de los frutos del mar que luego consumimos en la dieta diaria con el consiguiente traslado de los elementos tóxicos.
Plomo y mercurio: dos contaminantes
Plomo
El plomo es un metal pesado que cuando entra en el cuerpo, se acumula en los huesos. El plomo puede entrar en nuestro organismo al respirarlo o al comerlo sin darnos cuenta. La intoxicación por plomo puede tener efectos muy serios en la salud, y especialmente en los bebés que se están formando. El plomo en la sangre de la madre puede causar abortos espontáneos, bebés prematuros o bebés con bajo peso y también puede afectar el desarrollo cerebral del bebé, una vez que nace. Por eso es muy importante asegurarte de que no entres en contacto con productos que puedan contener plomo.
Además, si en el pasado has estado en contacto con el plomo debido a tu trabajo o a otras circunstancias, es posible que tengas altos niveles de plomo acumulado en los huesos. Es importante que se lo digas a tu doctor para que te haga un análisis, porque hay estudios que indican que el plomo previamente acumulado en los huesos de una mujer embarazada, puede afectar el desarrollo del bebé. Productos que contienen plomo
Los síntomas de haberse intoxicado con plomo son leves, y es fácil confundirlos con otros síntomas. Quizás sientas un poco de irritabilidad o estés más cansada de lo normal, o puede que no notes nada. La mejor forma de prevenir la intoxicación con plomo es alejarse de los productos que lo contienen. Pinturas: La pinturas es la forma más común de contaminarse con plomo. Muchas de las casas que se construyeron antes de 1978 tienen pintura con plomo en las paredes. El gobierno prohibió que se añadiera plomo a la pintura en ese año, aunque algunos estados dejaron de usarlo antes. Al caerse la pintura se convierte en polvo que se puede respirar o pegarse a los dedos (sobre todo en niños pequeños que se llevan con frecuencia las manos a la boca). Si piensas que tu casa puede tener pintura con plomo en las paredes, es muy importante que no intentes quitarla tú, si es que vas a repintar la casa. Lijar o raspar la pintura puede ser muy peligroso. Puedes llamar al Centro Nacional de Información Sobre el Plomo al 1-800-424-5323 donde te indicarán lo que debes hacer para quitarla. Para más información, consulta el sitio en Internet del Centro Nacional de Información sobre el Plomo.
Remedios tradicionales: Existen algunos productos que se usan en nuestra cultura, que contienen altos niveles de plomo. Por ejemplo, la greta, un polvo de color amarillento que se usa para el empacho, es casi 100% plomo. El azarcón, de color naranja vivo, también se usa para el empacho, y tiene más de un 70% de plomo. El azarcón también se conoce como alarcón, coral, liga, María Luisa y rueda.
Los contaminantes atmosféricos se clasifican en dos grandes grupos: los gases y las partículas.
Normalmente, los productos contaminantes se encuentran mezclados en el aire. Su naturaleza es muy diversa, aunque
algunos destacan por su elevada proporción en el aire o por sus efectos. Por otra parte muchos reaccionan entre sÍ o con las
otras sustancias presentes en la atmósfera, como el vapor de agua, y originan nuevos contaminantes. Así diferenciamos los
contaminantes primarios, emitidos directamente por una fuente, de los secundarios, producto de reacciones ulteriores. El tiempo
que un contaminante permanece en el aire se conoce con el nombre de tiempo de residencia. Este tiempo es más o menos
largo según el tipo de contaminante y el estado de la atmósfera. Para los gases, el tiempo de residencia depende de su
capacidad de reacción, los más reactivos permanecen menos tiempo en el aire. Para las partículas depende de su medida.
Las unidades con las que se miden las partículas son microgramos de contaminante por metro cúbico. En el caso de los gases, las unidades son las partes por millón. Dentro de los
compuestos de azufre, los óxidos se originan en las combustiones de combustible fósiles que contienen azufre,
como es el caso del carbón, el petróleo y algunos derivados. Las principales fuentes son las centrales térmicas, diversos procesos industriales, el tránsito automovilístico y ciertas calefacciones.
Los óxidos de azufre más importantes por lo que respecta a la contaminación atmosférica son el dióxido de azufre, SO2 y el trióxido
de azufre, SO3. La emisión del trióxido es muy superior cuantitativamente a la del trióxido. Los dos se emiten conjuntamente y la proporción del segundo es de un 1 % a un 5 % del total. El dióxido
de azufre en altas concentraciones puede ser un gas irritante que provoca alteraciones en los ojos y en las vías respiratorias. En
determinadas circunstancias, se producen reacciones químicas en las cuales este dióxido se puede transformar en trióxido. Por su parte, el trióxido de azufre no permanece mucho tiempo en la atmósfera, ya que es altamente higroscópico y en contacto con la humanidad se transforma en ácido sulfúrico. Este ácido arrastrado por el agua de
lluvia tiene efectos corrosivos producidos por la lluvia ácida sobre los recursos naturales.
El sulfuro de hidrógeno, SH2 a altas concentraciones, es un gas tóxico que produce un olor desagradable y característico. Se produce de forma natural por putrefacción de la materia orgánica, en el fondo de los lagos y las balsas que se encuentran en condiciones anaeróbicas, en ausencia de oxígeno. En cuanto a en la liberación antropogénica del sulfuro de hidrógeno, es clásico
de las industrias papeleras y también de las refinerías.En la atmósfera, el sulfuro de hidrógeno se transforma con cierta facilidad en
dióxido de azufre, el cual aumenta la concentración en la atmósfera.
Los óxidos de nitrógeno forman un importante grupo de gases contaminantes. Aunque hay diversos, los más importantes, en cuanto a sus efectos
contaminantes, son el dióxido de nitrógeno, NO2 y el óxido nítrico, NO. La importancia del resto es menor ante estos dos. Los óxidos de nitrógeno se
generan a causa de las altas temperaturas que se producen en los procesos de combustión. Las altas temperaturas permiten la combinación directa del
oxígeno y el nitrógeno de la atmósfera y se produce óxido nítrico. Este gas se oxida posteriormente y da dióxido de nitrógeno. En las zonas de gran
aglomeración de tránsito, los automóviles llegan a producir cerca del 60 % del total de óxidos de nitrógeno. Últimamente la industria del automóvil hace un importante esfuerzo en el sentido de instalar, en sus modelos, catalizadores
que aceleren la descomposición del ácido nítrico en sus componentes originales, nitrógeno y oxígeno, para rebajar la emisión de este contaminante. Estos gases originan la disminución de la visibilidad, la corrosión de materiales
y la disminución en el crecimiento de algunas especies vegetales de importancia agrícola, son los efectos principales producidos por estos
compuestos.
En una primera reacción, los óxidos de nitrógeno se transforman, en la atmósfera en ácido nítrico o nitratos. Este ácido, muy corrosivo, es arrastrado por el agua de
lluvia y llega a ser uno de los constituyentes de las lluvias ácidas. Los óxidos de nitrógeno intervienen también en la
destrucción de la capa de ozono. Aunque actúen sólo como catalizadores, pequeñas cantidades de óxido pueden
destruir grandes cantidades de ozono hasta que no son eliminados de la estratosfera por un lento proceso natural. En el caso de la aviación, los reactores inyectan los óxidos de nitrógeno directamente a la estratosfera y agravan de
esta manera el efecto.
Los óxidos de carbono son otra familia de contaminantes. Los principales son el monóxido de carbono, CO, y el dióxido de carbono,
CO2. El monóxido de carbono se produce por la combustión incompleta de combustibles orgánicos, es decir, en una situación de falta de
oxígeno que imposibilita la oxidación completa a CO2. Los máximos productores son los automóviles y los procesos en los que intervienen las combustiones. El monóxido de carbono es una sustancia altamente tóxica porque se combina con la hemoglobina de la sangre e impide el transporte de oxígeno a los tejidos, y por tanto la respiración. El dióxido
de carbono es un gas que se encuentra normalmente en la atmósfera en una concentración media del 0,03%. Se produce de forma natural en la
respiración de los seres vivos y en las combustiones. Se consume por la fotosíntesis de las plantas. Además el dióxido de carbono tiene una participación determinante en el calentamiento del planeta, ya que
absorbe la radiación infrarroja proveniente del sol y de los océanos. Este fenómeno se conoce con el nombre de efecto invernadero.
Los hidrocarburos a elevadas concentraciones tienen efectos irritantes. La fuente más grande de producción de hidrocarburos es la natural. El metano es el contaminante que representa la mayor parte de esta producción. La actividad humana, especialmente el tránsito de vehículos, algunos procesos de combustión de materia orgánica y también las refinerías de petróleo y los procesos que trabajan con disolventes producen una importante cantidad de hidrocarburos de diversos tipos. Los hidrocarburos pueden reaccionar con los óxidos de nitrógeno, bajo condiciones de fuerte radiación solar y producir la aparición del fenómeno de la niebla fotoquímica.
Los oxidantes a elevadas concentraciones son fuertemente irritantes y lacrimógenos, perjudican la vegetación y tienen la propiedad de agrietar el caucho en tensión, por ejemplo,
los neumáticos de los automóviles. Los oxidantes son el producto de las reacciones fotoquímicas entre los óxidos
de nitrógeno y los hidrocarburos y son considerados contaminantes secundarios, aquellos que no son
directamente emitidos por una fuente emisora sino que se forman en el propio aire. El principal oxidante es el ozono, pero hay otros, derivados de los hidrocarburos, como los nitroperóxidos de acilo conocidas por las siglas inglesas
PAN. Aparecen en forma de niebla fotoquímica. Son clásicos de las zonas urbanas y los automóviles tienen un
importante papel en su aparición.
Los compuestos halogenados con mayor incidencia sobre la calidad del aire son los compuestos de flúor , los de cloro y los freones, compuestos de cloro y flúor. Los
compuestos de flúor son emitidos principalmente por las industrias de la cerámica, de aluminio y de vidrio. Ya que el flúor tiene un cierto papel en algunos procesos fisiológicos
de los organismos, un aumento importante de su concentración puede tener consecuencias negativas,
especialmente en los niños. Además al reaccionar con el vapor de agua, se forma el ácido fluorhídrico, que es muy
corrosivo. Los compuestos de cloro son emitidos principalmente por la industria petroquímica, los procesos
de combustión de materiales plásticos u otros que contengan cloro. Los freones son gases que se utilizan como propulsores de los aerosoles y en sistemas de
refrigeración.