precuela : retrato de mujeres, verso y reverso · ambiguos de una jovencita a quien se ha asignado...
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PRECUELA : Retrato de mujeres, verso y reverso
Esta guía es el resultado de entender que el retrato de la mujer actual con su infinidad de ma�ces y circunscrito a
lo que conocemos como mundo occidental, la Vieja Europa y América del Norte, debe mucho a estas mujeres de
ficción y también reales en el caso de las escritoras. Queremos volverlas a poner ante los ojos de los lectores para
que sean ellos los que se empapen de sus aventuras vitales.
La selección literaria �ene como escenario el siglo XIX y principios del XX, y sin perder este contexto, estamos se-
guras que si ellas levantarán la voz, sobre todo, las de ficción y sus creadores (hombres o mujeres) dirían que sus
vidas son el resultado de un cúmulo de circunstancias que las conver-an junto a los niños y niñas en el úl�mo esla-
bón humano a tener en cuenta. En esta guía hemos querido, una vez más, ponerlas en primer plano aunque sus
finales fueran la mayoría de las veces, trágicos. Su protagonismo no es solo por ser el reflejo de una época deter-
minada, también merecen que volvamos a acompañarlas en su tránsito vital por su fortaleza y espíritu de supera-
ción ante la adversidad.
El siglo XIX es para los historiadores la forja de muchas de las realidades que vivimos actualmente: se afianza la
industrialización, la ciudad es el nuevo escenario donde se desarrolla la vida de la clase burguesa triunfadora fren-
te a las clases pobres, que malviven en condiciones insalubres; también es el centro de las luchas obreras que pe-
leaban por condiciones de vida y laborales más justas. A ello se une en lo polí�co, lo que supuso la Revolución
Francesa y las guerras napoleónicas que dinamitaron las monarquías absolutas que se vieron minadas por movi-
mientos que reclamaban libertades y estados nacionales donde el ciudadano debía conver�rse en el centro de
derechos, o en el caso de los imperios, la descomposición de algunas de sus partes, alcanzado algunas incluso la
independencia, parafraseando a Dickens: “Era el mejor de los �empos, era el peor de los �empos,… la primavera
de la esperanza, y el invierno de la desesperación…”
En este contexto convulso y apasionante, nuestras heroínas �enen como único ámbito de movimiento el espacio
domés�co, en el caso de las mujeres pobres su fin era trabajar mucho y tener muchos hijos; en el caso de las mu-
jeres de las clases altas, eran educadas para ser una más de las posesiones de sus maridos o esposos. En ambos
casos, la mayoría de ellas buscan en el “otro” hombre y en su amor román�co una salida a esta vida de convencio-
nalismos, pero en la mayoría de los casos, los compañeros elegidos no están a la altura, por lo que es frecuente los
finales trágicos, caso de la pros�tución o el suicidio.
En algunas novelas la elección de profesiones propias de las mujeres caso de las ins�tutrices, el estado civil como
la viudedad, o contar con cierta fortuna, permite a las protagonistas un cierto margen para poder elegir entre po-
tenciales candidatos, aunque con dis�nta suerte para ellas, ya que no se contemplaba que la mujer pudiera estar
sola y ser feliz, algo de ese discurso lo vemos en Jane Eyre, y en la rebeldía de Jo, de Mujercitas, que a fin de cuen-
tas reflejaba la propia vida de la autora que paradójicamente u�lizó seudónimo para escribir una serie de narracio-
nes dentro de la corriente gó�ca donde el mundo femenino no sale muy bien parado. Una contradicción muy pro-
pia en las mujeres escritoras de la época, ya que a pocas de sus heroínas les reconocen los triunfos alcanzados por
ellas, y cuando lo hacen, suelen finalizar en el camino ya trillado.
Será la voz de Nora en Casa de muñecas, la que permita dar un giro a una realidad asfixiante e injusta. Nora no
contempla ya la muerte como liberación de su realidad, elige la solitaria libertad para ser dueña de su des�no, algo
que muchas de nuestras anteriores protagonistas no pudieron ni siquiera soñar.
Va por ellas, fic�cias y reales, pasadas y actuales.
MANSFIELD PARK (1814)
JANE AUSTEN
Signatura N AUS man
Fanny Price es una niña todavía cuando sus -os la acogen en su mansión de Mansfield Park,
rescatándola de una vida de estrecheces y de necesidades. Allí, ante su mirada amedrentada,
desfilará un mundo de ocio y de refinamiento en el que las inocentes diversiones alimentarán
maquinaciones y estrategias de seducción. Ese mundo oculta una verdad peligrosa y sólo Fanny,
desde su sumiso silencio, será capaz de a�sbar sus consecuencias y amenazas. Mansfield Park
recrea un orden familiar y social que se deshace y restaura engañosamente a través de los ojos
ambiguos de una jovencita a quien se ha asignado la suerte y el des�no de una Cenicienta.
LA DAMA DE LAS CAMELIAS (1848)
ALEXANDRE DUMAS
Signatura J-N DUM dam
Inspirándose en un personaje real, Alexandre Dumas (hijo) dio vida a una de las heroínas más
célebres de la literatura román�ca, Marguerite Gau�er. Entre el roman�cismo final y los co-
mienzos de la novela realista, La dama de las camelias narra los trágicos amores de la bella cor-
tesana y Armand Duval, un joven de familia respetable. Los convencionalismos sociales y la hi-
pócrita moral imperantes cons�tuirán un obstáculo que ni siquiera el apasionado y sincero
amor de los protagonistas logrará derribar.
JANE EYRE (1847)
CHARLOTTE BRONTË
Signatura N BRO jan
Marcada por su temprana orfandad materna, la escritora británica CharloAe Brontë, que a lo
largo de su corta vida acumuló muchos lutos, revela en su obra el apasionado deseo de encon-
trar un lugar en el mundo. Jane Eyre, la obra que consagró su éxito fulminante, �ene los ingre-
dientes de una novela gó�ca, pero rebasa con mucho las convenciones del género. Jane, la pro-
tagonista, es portavoz de un nuevo modo de descubrir la realidad, y su reflexión nos lleva a un
viaje hacia la auten�cidad. CharloAe Brontë logra un cuadro enormemente plás�co de la socie-
dad británica de su época y se unen aquí el valor moral y el literario.
LA GAVIOTA (1849)
FERNAN CABALLERO
Signatura N CAB gav
La novela narra la historia del triunfo y la desgracia de una joven dotada de una bellísima voz,
Gaviota, que logra un éxito rotundo en los escenarios de Madrid y Sevilla y se enamora de un
torero que muere en la plaza. Fernán Caballero publica La Gaviota con el sub-tulo de "novela
original de costumbres españolas", y se presenta al público más que como escritora que inven-
ta, como simple recopiladora.
MADAME BOVARY (1856)
GUSTAVE FLAUBERT
Signatura N FLA mad
Gustave Flaubert no fue sólo un magistral adelantado de la modernidad, sino que fue también
gran contador de historias, prodigioso captador de ambientes y extraordinario creador de ca-
racteres. La persistente admiración que despierta Madame Bovary se debe sin duda a que cons-
�tuye un personaje literario excepcional. Al hechizo que ejerce la figura de la protagonista hay
que añadir la perfección formal de la novela y la sabia combinación argumental de rebeldía,
violencia, melodrama y sexo, los cuatro grandes ríos que bañan su vasta geograEa .
TAMARIS (1862)
GEORGE SAND
Signatura N SAN tam
Novela perteneciente a la cuarta etapa de George Sand, donde se aprecia la con�nuidad con la
obra anterior, la más román�ca de su primera época junto con los nuevos escenarios de su ter-
cera etapa idílico-campesino-social, con �ntes históricos evocadores del pasado de su región
natal o de otras conocidas.
NORTE Y SUR (1854)
ELIZABETH GASKELL
Signatura N GAS nor
A través de la historia de Margaret Hale, una joven del sur de Inglaterra que por circunstancias
familiares se ve obligada a trasladarse al norte, Elizabeth Gaskell plasma los conflictos sociales y
polí�cos derivados de la revolución industrial en la Inglaterra de mediados del siglo XIX. Para la
heroína, el sur donde ha nacido simboliza el idilio rural; frente a él, el norte es sucio, rudo y vio-
lento. Sin embargo, a medida que va penetrando en ese nuevo mundo y sus dis�ntos estratos
(desde Bessy, la joven obrera enferma y su padre, líder sindical, hasta John Thornton, dueño de
una fábrica tex�l, por quien siente una creciente atracción), tendrá que ir corrigiendo sus prejui-
cios; y del mismo modo, su condición de mujer subordinada evolucionará hacia una madura
aceptación de sí misma y de sus sen�mientos.
TRAS LA MÁSCARA (1866)
LOUISA MAY ALCOTT
Signatura N ALC tra
Inglaterra, 1866. La joven y recatada Jean Muir llega a la aristocrá�ca mansión de los Coventry
para trabajar como ins�tutriz. Gracias a su astucia y sus múl�ples habilidades, tras solo una jor-
nada de trabajo consigue ganarse el afecto de la señora Coventry, su hija Bella, el hijo menor,
Edward, y sir John, el anciano y acaudalado -o. No ocurre lo mismo con Gerald, el hermano
mayor, y Lucia, su prima, quienes desconEan de la ins�tutriz y comienzan a espiar sus pasos.
Pero Jean es una superviviente; su obje�vo es asegurarse un esposo con riqueza y posición, y no
dudará en u�lizar todas las armas femeninas a su alcance como máscaras tras las que ocultarse
para alcanzar sus obje�vos. Al igual que su heroína, AlcoA también hubo de esconderse tras la
máscara de un seudónimo masculino.
LEJOS DEL MUNDANAL RUIDO (1874)
THOMAS HARDY
Signatura N HAR lej
Lejos del mundanal ruido fue la primera obra del autor que alcanzó éxito literario. En ella, Hardy
nos sitúa en la región de Wessex, donde vive la joven Bathsheba Everdene, una mujer libre e
independiente que se dedica a la administración de la finca que ha heredado de su -o. Sin em-
bargo, la muchacha no es ajena a los dilemas del amor, que la hacen dudar entre el sargento
Troy, un hombre egoísta y mujeriego, William Boldwood, un hacendado serio y elegante, y Ga-
briel Oak, un desafortunado pastor. Pero como otros personajes femeninos de la obra de Hardy,
aunque Bathsheba vive en un mundo dominado por hombres, es una mujer fuerte y decidida
que nunca verá en el matrimonio una solución de futuro ni la única vía para la felicidad.
LA MANO DE ETHELBERTA (1876)
THOMAS HARDY
Signatura N HAR man
Ethelberta Petherwin está casada con el hijo del matrimonio para el que trabaja como gober-
nanta, pero enviuda a la edad de veintún años. Desde entonces, no deja de esforzarse por man-
tener su posición social mientras esconde sus orígenes humildes.
Se traslada a Londres, donde desarrolla una exitosa carrera como poe�sa mientras que, para
disimular su estatus, emplea a sus propios hermanos como sirvientes y oculta que su padre tra-
baja como mayordomo en una casa. Su carrera literaria es fruc-fera y �ene pretendientes muy
diferentes entre sí.
PEPITA JIMÉNEZ (1874)
JUAN VALERA
Signatura N VAL pep
Juan Valera fue un escritor de horizontes no frecuentados por los españoles contemporáneos.
Su curiosidad intelectual, su afición a la lectura de textos orientales, sus traducciones de la mo-
derna poesía alemana, Goethe, Heine, y su familiaridad con la literatura griega clásica, le con-
vierten en un escritor cosmopolita cuyo marco supera con creces el ámbito peninsular. Pepita
Jiménez alcanzó rápidamente el éxito internacional, siendo traducida a varios idiomas, y ejerció
sobre las novelas que le siguieron en el �empo una gran influencia: el modelo femenino y un
conjunto de mo�vos literarios y elementos composi�vos.
ANNA KARENINA (1878)
LEV TOLSTOI
Signatura N TOL ana
La sola mención del nombre de Anna Karénina sugiere inmediatamente dos grandes temas de la
novela decimonónica: pasión y adulterio. La novela es una de las más grandes historias de amor
de la literatura universal, pero baste recordar su celebérrimo comienzo para comprender que va
mucho más allá: Todas las familias felices se parecen; las desdichadas lo son cada una a su modo.
Anna Karénina es una exhaus�va disquisición sobre la ins�tución familiar y, quizá ante todo, una
fábula sobre la búsqueda de la felicidad. La idea de que la felicidad no consiste en la sa�sfacción
de los deseos preside la detallada descripción de una galería espléndida de personajes que cono-
cen la incer�dumbre y la decepción, el vér�go y el tedio, los mayores placeres y las más tristes
miserias.
RETRATO DE UNA DAMA (1881)
HENRY JAMES
Signatura N JAM ret
Retrato de una dama es una de las grandes novelas del siglo XIX. Su protagonista es Isabel Ar-
cher, una bella joven estadounidense que recibe una sustanciosa herencia y decide emprender
un viaje por Europa. La familia quiere que se case pronto, pero ella defiende su independencia,
hasta que los acontecimientos se precipitan de un modo inesperado.
Retrato especular de Estados Unidos y Europa, y aguda indagación en la psicología femenina,
este portentoso libro viene enmarcado por el prefacio que el autor escribió para la edición esta-
dounidense de sus obras de 1908.
LA TRIBUNA (1883)
EMILIA PARDO BAZÁN
Signatura N PAR tri
Se ha considerado siempre a La Tribuna como la novela en que Emilia Pardo Bazán ensaya la
nueva técnica naturalista. No en vano aparece el mismo año que su defensa ardiente en "La
cues�ón palpitante". En ella el obrero, como capa social bien determinada, con sus connotacio-
nes polí�cas y sociales, aparece por primera vez en el panorama novelís�co español. La crisis
marcada por la Revolución de 1868, la emancipación de la mujer trabajadora, las reivindicacio-
nes laborales del incipiente proletariado, etcétera, cons�tuyen la atmósfera espiritual que en-
vuelve el mundo narra�vo de esta obra
DAISY MILLER (1878)
HENRY JAMES
Signatura N JAM dai
Miss Daisy, una muchacha americana hermosa y libre de mediados del siglo XIX, pasa unas se-
manas en Suiza para con�nuar después su periplo europeo en Roma. Su belleza y comporta-
miento desenfadado deslumbran al joven Winterboune, a la par que irritan a la -a del chico,
paradigma de la rígida sociedad de la época. La libertad alegre de Miss Daisy, tan adelantada a
su época, es para el círculo de norteamericanos de Roma de un liber�naje y vulgaridad aberran-
te, lo cual sume a Winterboune en el desconcierto de tomar par�do entre la valen-a y la cobar-
día, entre el escándalo y el tedio.
SOTILEZA (1884)
JOSÉ M. DE PEREDA
Signatura N PER sot
En un gran retablo aparecen aquí, en torno a la suges�va figura de una muchacha, todos los
�pos sociales del Santander de mediados de siglo y, sobre todo, con gran relieve, los rudos ma-
reantes de sus costas. Sin duda, la mentalidad actual está muy distante del cerrado conservadu-
rismo perediano que lamenta el fin de la raza avasallada por lo moderno. Pero resulta innegable
la seducción de una novela que �ene algo de canto épico y mucho idilio.
JUANITA LA LARGA (1895)
JUAN VALERA
Signatura N VAL obr
En el pueblo de Villalegre Don Paco es uno de los hombres de más elevada posición. A sus cin-
cuenta y tres años es respetado por todos y requerido para las tareas de más importancia por
su cualificación. Viudo desde hace más de dos décadas, ve cómo la vida que se ha labrado se
tambalea cuando se enamora perdidamente de una joven de diecisiete años, Juanita, muy dis-
tante a él no sólo en edad, sino también por las circunstancias que marcaron su nacimiento y
por su clase humilde.
RESURRECCIÓN (1899)
LEV TOLSTOI
Signatura N TOL res
En la Rusia zarista, marcada por tremendas desigualdades sociales, una joven de humildísima
extracción seducida en su día por el príncipe Nejliudov, señorito rico y ocioso, y luego arrojada a
la pros�tución, se enfrenta a un juicio por robo y asesinato. Entre los jurados se halla su an�guo
seductor, quien, conmovido por las consecuencias de su pasado capricho, se propone redimirla.
Marcada por la espiritualidad propia de la úl�ma etapa del autor, Resurrección es una de sus
novelas más sugerentes e inolvidables.
TESS, LA DE LOS D’URBERVILLE (1891)
THOMAS HARDY
Signatura N HAR tes
Tess, la de los d ’Urberville retrata la vida rural del sur de Inglaterra a través de la figura de la
protagonista, descendiente de una familia aristocrá�ca empobrecida. Forzada por un aristócrata
y condenada por una sociedad de moral estricta, Tess se rebela contra el des�no que se le impo-
ne guiada por su innata independencia, su incapacidad de comprender el doble rasero con el
que se juzga la conducta de los sexos y, sobre todo, por sus deseos de alcanzar la felicidad.
COMEDIAS BÁRBARAS (1907-1908-1923)
RAMÓN DEL VALLE INCLÁN
Signatura T VAL com
Las Comedias bárbaras -formada por Águila de Blasón (1907), Romance de Lobos (1908) y Cara
de Plata (1922)- conforman una sola obra, una única pieza de tres jornadas y, todas ellas, en su
conjunto, cons�tuyen una ácida visión de la sociedad española de la época de Valle-Inclán. Un
mundo, el hispánico de finales del siglo XIX que se cae a pedazos.
Son "comedias" por el deseo del autor de crear un verdadero teatro libre, donde se rompan
todas las unidades y las instrucciones; y a la vez son "bárbaras" porque reflejan lo primi�vo, la
animalización del ser humano, como éste es dominado por sus pasiones, pues lo brutal prevale-
ce. Evocan, sin más, un mundo brutal pero en el que aún están representadas la jus�cia y la
caridad.
TERESA (1941)
ROSA CHACEL
Signatura N CHA ter
Como parte de una colección que buscaba recrear con cierta fidelidad la vida de personajes
relacionados con la literatura hispánica, Teresa es, en principio, la biograEa de Teresa Mancha,
amante de José Espronceda. Ya con una idea general y una estructura que sirviera de base para
el relato, la autora fue incorporando los pocos datos históricos que encontrara sobre Tere-
sa Mancha. En el libro se narra la vida de Teresa durante el periodo en que mantuvo una rela-
ción amorosa, escandalosa para la sociedad española del siglo XIX, con José Espronceda. La no-
vela comienza con el encuentro de los amantes y termina con la desastrosa muerte de la prota-
gonista poco �empo después de que su amante la abandonara.
MARIONA REBULL (1944)
IGNACIO AGUSTÍ
Signatura N AGU mar
Mariona Rebull se publica con un gran éxito que dura hasta los años setenta, incluidas varias
traducciones. En 1946 se lleva al cine y en los setenta sale la serie televisiva La saga de los Rius.
Este -tulo es la crónica social de una época a la vez que una historia de amor, que es la línea
central del argumento y el punto del que derivan y en el que convergen los restantes episodios
de la acción. En esa historia de amor (o desencuentro amoroso) se dis�nguen dos partes: una,
el noviazgo entre Joaquín Rius y Mariona; la otra, el matrimonio que fracasa y deriva al adulte-
rio femenino, uno de los temas clásicos de la novela del XIX, que el autor recupera, con los tres
personajes del triángulo: el marido austero y aburrido, la casada insa�sfecha y soñadora y el
amante vividor y frívolo.
LA INDOMABLE (1927)
FEDERICA MONTSENY
Signatura N MON ind
Al inicio de la primera frase del libro, aparece un nombre, el de la protagonista: Vida. En él se
define ya todo un horizonte cultural e ideológico. Se trata, sin lugar a dudas, de un patronímico
libertario, que ubica a la recién nacida en una familia de raíces ácratas. Debe ser éste un apela�-
vo muy querido por la autora ya que aparecerá en libros posteriores y, sobre todo, le será im-
puesto a la primera de sus hijas, años después.
LA MUJER MODERNA Y SUS DERECHOS (1927)
CARMEN DE BURGOS
Signatura 342 BUR
Un libro esencial, considerado un antecedente de El segundo sexo de Simone de Beauvoir.
Escrito en 1927, es un ensayo feminista sorprendente por su actualidad y la documentación bi-
bliográfica que aporta para analizar los diferentes �pos de feminismo en el primer tercio del siglo
XX. Arremete contra las teorías cien-ficas, biológicas y psicológicas que afirmaban la inferioridad
intelectual de la mujer.
MUJERCITAS
Gillian Armstrong
Signatura VID COM MUJ
Guerra de Secesión (1861-1865). Mientras su marido lucha en el frente, Marmee se queda sola
con sus cuatro hijas, sus “mujercitas”: Jo, un torbellino de energía que quiere ser escritora;
Meg, la más formal y responsable, la frágil Beth y la román�ca Amy. A medida que pasan los
años, las hermanas comparten algunos de sus recuerdos más queridos y dolorosos, mientras
Marmee y la -a March las orientan sobre cues�ones como la independencia, el amor y la im-
portancia de la familia.
ANNA KARENINA
Julien Duvivier
Signatura VID HCO OCT
Stefan Oblonsky pide a su hermana Anna Karenina que abandone San Petersburgo y regrese a
Moscú para ayudarle a resolver ciertas desavenencias con su esposa Dolly. En el tren Anna viaja
en compañía de la condesa Vronsky, a la que espera su hijo en la estación. El coronel Vronsky y
Anna se enamoran a primera vista y cuando vuelven a San Petersburgo con�núan in�mando en
las fiestas. Pero ella está casada y �ene un hijo pequeño, por lo que deben ser muy discretos y
prudentes en sus encuentros.
JANE EYRE
Cary Joji Fukunaga
Signatura VID DRA JAN
Jane Eyre, una muchacha educada en un orfanato y de triste infancia, es contratada por Edward
Rochester para trabajar como ins�tutriz de una niña en Thornfield House. La aislada y sombría
mansión, así como la inicial frialdad del dueño de la casa ponen a prueba la fortaleza de la jo-
ven. Sin embargo, poco a poco empieza a enamorarse de él.
LA SEÑORITA JULIA
Liv Ullmann
Signatura VID DRA SEÑ
La historia transcurre en el verano de 1880, durante la noche de San Juan. En una mansión irlan-
desa, la joven aristócrata Miss Julie (Jessica Chastain) y un criado de su padre (Colin Farrell). En
un ambiente fes�vo del que han desaparecido las barreras sociales, Julia y John bailan, beben,
se seducen y manipulan. Ella, llena de al�vez, desea rebajarse; él es educado, pero zafio. A los
dos les une un deseo y una repulsión mutua. Seductores y �ernos, o brutales y salvajes, sus mo-
mentos ín�mos les empujan a hacer planes desesperados y a soñar con una vida juntos. Sin
saber si la mañana traerá esperanza o desesperanza.
RETRATO DE UNA DAMA
Jane Campion
Signatura VID DRA RET
1872. Isabel Archer (Kidman) es una joven norteamericana que vive en Inglaterra con unos pa-
rientes. No quiere comprometerse con ningún hombre hasta haber conocido todas las posibili-
dades que la vida puede ofrecerle. Tras la muerte de su -o, hereda una gran fortuna que le per-
mi�rá viajar y tener nuevas experiencias.
ORGULLO Y PREJUICIO
Joe Wright
Signatura VID DRA ORG
Las cinco hermanas Bennet han sido criadas por una madre obsesionada por encontrarles mari-
do. Pero una de ellas, Lizzie, inteligente y con carácter, desea una vida con perspec�vas más
abiertas, un anhelo respaldado por su padre. Cuando el señor Bingley (Simon Woods), un solte-
ro rico, y su círculo de sofis�cados amigos se instalan en una mansión vecina para pasar el ve-
rano, las BenneA se entusiasman con la posibilidad de encontrar pretendientes. En el baile de
bienvenida, Lizzie conoce al apuesto y elegante señor Darcy (MaAhew Macfadyen), pero, a pri-
mera vista, le parece demasiado orgulloso y arrogante.
LA REGENTA
Gonzalo Suarez
Signatura VID ESP REG
Época de la primera Restauración Borbónica (1875-1931). Adaptación de la novela homónima
de Clarín, que narra las vicisitudes de Ana Ozores (Emma Penella) y la sordidez de la vida en Ve-
tusta (Oviedo), una ciudad de provincias del norte de España. La joven Ana, casada con un re-
gente jubilado (Marsillach), vive oprimida por la hipocresía provinciana y los temores mís�cos
de una religión absorbente. Sexualmente insa�sfecha, acosada por constantes sueños eró�cos,
revela en el confesionario sus ín�mos tormentos, y su confesor, El Magistral, comienza a sen�r
una morbosa pasión por ella. Paralelamente, Alvaro Mesía, un donjuán, se propone seducirla. La
ciudad espera complacida la caída de La Regenta.
CASA DE MUÑECAS
HENRIK IBSEN
Signatura VID TEA CAS
Nora vive volcada en su marido y sus hijos. Torvald, su esposo, la trata como si fuera una muñe-
ca una mujercita encantadora pero inú�l por sí misma. Ella ha demostrado su coraje en varias
ocasiones, pero nunca ha dejado que su marido se enterara para no dañar su ego masculino.
Nora pasa por un periodo de concienciación y comienza a darse cuenta de sus verdaderos anhe-
los como mujer y como esposa.