prc-1716

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    CISAComunicacin e Informacin, SA de CV

    Consejo de Administracin: Presidente, Julio Scherer Garca; Vicepresidente, Vicente Leero;Tesorero, Enrique Maza

    DIRECTOR: Rafael Rodrguez CastaedaSUBDIRECTOR DE INFORMACIN:Salvador CorroSUBDIRECTORA DE COMERCIALIZACIN:Mara Scherer IbarraSUBDIRECTOR DE ADMINISTRACIN:Humberto HerreroSUBDIRECTOR DE FINANZAS:Alejandro RiveraASISTENTE DE LA DIRECCIN:Mara de los ngeles Morales; ayudante, Marlon MejaASISTENTE DE LA SUBDIRECCIN DE INFORMACIN:Graciela ZepedaCOORDINADORA DE FINANZAS DE REDACCIN:Beatriz Gonzlez

    EDICIN Y CORRECCIN:Alejandro Prez, coordinador; Gerardo Albarrn de Alba; Cuauhtmoc Ari sta, Toms Domnguez,Sergio Loya, Enrique de Jess Martnez

    REPORTEROS: Carlos Acosta,Miguel Cabildo, Jorge Carrasco, Jesusa Cervantes, Pat ricia Dvila, Gloria Leticia Daz,lvaro Delgado, Jos Gil Olmos, Alejandro Gutirrez, Jos Daniel Lizrraga, Ral Monge, Ricardo Ravelo, Rodrigo Vera,Rosalia Vergara, Jenaro VillamilCORRESPONSALES: Campeche, Rosa Santana; Colima: Pedro Zamora; Chiapas, Isan Mandujano; Guanajuato: VernicaEspinosa; Jalisco, Felipe Cobin; Michoacn, Francisco Castellanos; Nuevo Len, Luciano Campos, Arturo Rodrguez;Oaxaca: Pedro Matas; Tabasco: Armando Guzmn; Tamaulipas, Ma. Gabriela HernndezINTERNACIONAL:Homero Campa, coordinador; Corresponsales: Buenos Aires: Santiago Igarta; Madrid: AlejandroGutirrez; Pars: Anne Marie Mergier; Washington: J. Jess EsquivelCULTURA:Armando Ponce, editor; Judith Amador Tello, Javier Betancourt, Blanca Gonzlez Rosas, Estela Leero Franco,Isabel Leero, Rosario Manzanos, Jorge Mungua Espitia, Jos Emilio Pacheco, Alberto Paredes, Eduardo Soto Milln, RaquelTibol, Florence Toussaint, Rafael Vargas, Columba Vrtiz de la Fuente, Niza Rivera Medina; [email protected]:Roberto Ponce, coordinador. [email protected]:Alejandro Caballero, Coordinador; Ral Ochoa, Beatriz PereyraFOTOGRAFA:Marco Antonio Cruz, Coordinador; Fotgrafos: Germn Canseco, Miguel Dimayuga, Benjamn Flores,Octavio Gmez, Eduardo Miranda; archivo histrico, Francisco Daniel; asistente, Aurora Trejo; auxiliar, Violeta Melo

    AUXILIAR DE REDACCIN:ngel SnchezAYUDANTE DE REDACCIN:Damin Vega

    ANLISIS:Colaboradores: John Ackerman, Ariel Dorfman, Sabina Berman, Jess Cant,Denise Dresser, Miguel ngel Gra-nados Chapa, Marta Lamas,Pablo Latap Sarre, Carlos Monsivis, Carlos Montemayor, Rafael Segovia, Javier Sicilia, EnriqueSemo, Ernesto Villanueva, Jorge Volpi; cartonistas: Gallut, Helguera, Hernndez, Naranjo, RochaCENTRO DE DOCUMENTACIN:Rogelio Flores, coordinador; Juan Carlos Baltazar, Lidia Garca, Leoncio RosalesCORRECCIN TIPOGRFICA:Jorge Gonzlez Ramrez, coordinador; Serafn Daz, Sergio Daniel Gonzlez, Patricia Posadas,Gabriela VlezDISEO:Alejandro Valds Kuri, coordinador; Fernando Cisneros Larios, Antonio Fouilloux Dvila, Manuel Fouilloux Anaya,Ernesto Garca Parra

    COMERCIALIZACINPUBLICIDAD:Ana Mara Corts, administradora de ventas; Eva ngeles, Rubn Bezejecutivos de cuenta. Tel. 5636-2077 / 2091 / 2 062VENTAS y MERCADOTECNIA:Margarita Carren, gerente Tel. 56 36 20 63. Lucero Garca, Norma Velzquez. Circulacin:Mauricio Ramrez, Christian Arcos, Gisela Mares. Tel. 5636-2064. Pascual Acua, Fernando Polo, Andrs Velzquez. Suscrip-ciones: Cristina Sandoval Tel. 5636-2080. Delfina Cervantes, Luis Coletor, Ulises de Len.ATENCIN A SUSCRIPTORES (Reparto):Lenin Reyes Tel. 5636-2065. Juli o Aguilar, Jonathan Garca.

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    FINANZASCONTABILIDAD:Mara Concepcin Alvarado, Rosa Ma. Garca, Edgar Hernndez, Felipe Surez, Raquel Trejo Tapia

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    CONMUTADOR GENERAL: Karina Urea; 5636-2000

    AO 32, No. 1716, 20 DE SEPTIEMBRE DE 2009

    IMPRESIN:Impresora Transcontinental de Mxico; Durazno 1, Col. San Jos de las Peritas 16010 Mxico DF.

    DISTRIBUCIN:D.F. y Zona Metropolitana: Unin de Expendedores y Voceadores de Peridicos de Mxico, A.C;Resto de la Repblica y Locales Cerrados: Publicaciones Citem, S.A. de C.V., 5366-0000, Voceadores Puebla, Pue.: Jorge G.Lpez Morn; Tel. 467-4880

    semanario de informacin y anlisis

    agencia proceso de informacin

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    EDITOR: Marco Antonio Cruz; Direccin: w ww.procesofoto.com.mxCorreo electrnico:[email protected]; Ventas y contrataciones: 5636-2016 y 5636-2017

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    agencia de fotografa

    20 de septiembre de 2009 No. 1716

    ndice

    Foto Portada: Eduardo MirandaProtesta de transportistas en San Lzaro.1 de septiembre de 2009

    REPORTE ESPECIAL

    6 La inconformidad se encona /Rodrigo Vera

    NARCOTRFICO/CIUDAD JUREZ

    12 El exterminio /Patricia Dvila

    NARCOTRFICO/EJRCITO

    16 Justicia militar: Del reconocimiento a la crcel/Jorge Alejandro Medelln

    18 Inters Pblico /Escarnio injustificado o escrutiniolegal? /Miguel ngel Granados Chapa

    NARCOTRFICO/MXICO-EU

    20 Ye Gon: Ahora, contra la extradicin/Jorge Carrasco A. y J. Jess Esquivel23 Mariguana made in USA /J. Jess Esquivel

    CORRUPCIN

    26 TEPJF: contubernio de magistrados/lvaro Delgado

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    MIGRACIN

    34 El INM, penetrado por el crimen organizado/Carlos Martnez y Ricardo Vaquerazo

    INTERNACIONAL/ESPAA

    40 La disputa por el poeta /Alejandro Gutirrez

    INTERNACIONAL/CHINA

    46 El ejemplo /Alberto Brunat

    ANLISIS

    50 El PAN que no lleg /Jess Gonzlez Schmal51 Antesala /Naranjo

    53 Ideas cortas para una crisis grande/Sabina Berman54 Cuotas versus paridad /Marta Lamas55 Juanitoy el desarraigo /Javier Sicilia56 Desarme ahora /Olga Pellicer

    58 POR MI MADRE, BOHEMIOS

    CULTURA

    60 Despilfarro, la fiesta del Bicentenario/Judith Amador Tello

    64 Pginas de crtica Arte: Fotografa y mercado /Blanca Gonzlez Rosas Teatro: Rin de cerdo para el desconsuelo

    /Estela Leero Franco

    Cine: Oveja negra/Javier Betancourt

    Televisin: Xavier Mina /Florence Toussaint

    Libros: Dolor y gozo en Onetti/JorgeMungua Espitia

    ESPECTCULOS

    71 Los Beatles que usted nunca oy/Roberto Ponce

    DEPORTES74 Todos contra el Diego /Santiago Igarta78 Juegos en peligro /Felipe Cobin R.

    81 Palabra de Lector

    82 Mono Sapiens /El PAN es cultura/Helguera y Hernndez

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    Rodrigo Vera

    Justicia!... Justicia!... Justi-cia!, gritaban alrededor de 600iracundos manifestantes, aposta-dos a la entrada de la Cmara deDiputados de San Luis Potos. Elgobernador del estado, Marcelo

    de los Santos, se abra paso entre la mul-titud. Iba a la ceremonia de instalacin delCongreso local, el lunes 14 de septiembre.

    De pronto, los inconformes integran-tes de varias organizaciones sociales delestado lanzaron huevos al gobernador,cuya escolta form una valla para cubrirlode la lluvia de huevazos.

    El director de Seguridad Pblica,Eduardo Baca, peda urgido que le manda-ran a un centenar de policas para reforzar

    Brotes de inconformidad social surgen en muchas par-

    tes del pas. Algunos alcanzan tiempos o espacios en

    los medios de comunicacin. Otros pasan inadvertidos.

    Pero el hecho es que el desempleo, el encarecimiento

    de los servicios pblicos, el endeudamiento familiar, la

    desesperacin por hambre, provocan reacciones cadavez ms violentas. El hartazgo entre amplios sectores

    de la poblacin, que ya asoma, puede convertirse pron-

    to en lo que muchos advierten como posible y otros

    ven lejano: un estallido social.

    La inconformidad

    se encona

    Especial

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    REPORTEESPEC IAL

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    la proteccin del mandatario y contener alos manifestantes, quienes protestaban porel desempleo, la caresta y las promesasincumplidas del gobierno.

    Claras y yemas escurran por el trajegris, de corte fino, de Marcelo de los San-

    tos. As entr al recinto legislativo. Y al sa-lir de la ceremonia, pese al cordn de segu-ridad, un huevazo se le estamp en la cara.

    Los agentes arremetieron contra losmanifestantes. Detuvieron a varios y losacusaron de sedicin, motn y ultrajea la autoridad; otros ms an estn sien-do perseguidos.

    De la crisis econmica, que ha agudi-zado las carencias de muchos millones demexicanos, empiezan a surgir como en el

    caso de San Luis Potos brotes de incon-formidad y de protesta que podran derivaren un estallido social.

    Al margen de estas advertencias, el go-bierno del presidente Felipe Caldern pre-sent su programa econmico para 2010,

    en el que se contempla una mayor cargatributaria, con nuevos impuestos y alzas enlos ya existentes.

    Por todas partes la poblacin comienzaa cerrar sucursales bancarias en protesta porlos altos intereses de la banca, a secuestrar eincendiar autobuses pblicos por el encare-cimiento del pasaje, a realizar plantones porno tener acceso a la educacin, a tomar ins-talaciones de la Comisin Federal de Elec-tricidad (CFE) por los recortes y los altos co-

    bros de luz, a cerrar alcaldas incapaces desuministrar servicios municipales, a tomarcentros laborales en protesta por los despi-dos, a robar alimentos para poder comer

    Ante estos brotes de hartazgo, muchosya estn alertando sobre un posible esta-

    llido social, entre ellos el doctor Jos Na-rro, rector de la UNAM; la Conferenciadel Episcopado Mexicano (CEM); Marce-lo Ebrard, jefe del gobierno capitalino; eincluso Ernesto Cordero, titular de la Se-cretara de Desarrollo Social.

    Acucioso analista de estos recientespolvorines, Sal Arellano Almanza, di-rector del Centro de Estudios e Investi-gacin en Desarrollo y Asistencia Social(CEIDAS), alerta:

    REPORTEESPEC IAL

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    REPORTE ESPEC IAL

    Por todo el pas, se gesta un movi-miento social de inconformidad y de pro-testa. Comienza a resurgir el Mxico bron-co. Por ahora, son polvorines que tienenque ver con la falta de acceso a los serviciosms indispensables, como el agua, la luz,los alimentos, el transporte o la educacin.

    De dnde provienen estos brotes?Principalmente de la masa de 50 mi-

    llones de pobres que ya no tienen nada queperder. En su desesperacin, pueden pro-vocar una revuelta social. No quiero sercatastrofista, pero a estas alturas ni el go-bierno ni nadie pueden garantizarnos locontrario. Nadie!

    Las movilizaciones

    A principios de agosto, en el municipiochihuahuense de Cuauhtmoc, un gru-po de colonos tomaron la sucursal deScotiabank, en protesta por los altos inte-

    reses de sus crditos. El lder de los mani-festantes, Arnulfo Fay Fong, quien antesencabez el bloqueo a una sucursal deBancomer explic:

    Realizamos la toma porque los co-bros que el banco impone estn desfasa-dos, pues cobra intereses de hasta 500 porciento.

    En respuesta, 13 sucursales bancariasde la zona fueron cerradas por los ban-queros. El presidente del Centro Banca-rio del Estado de Chihuahua, Hctor Sa-da Mrquez, dijo alarmado que los bancosno tenan seguridad, y se quej de que elCentro de Inteligencia Policial (Cipol) noaplac la protesta.

    El secretario de Seguridad Pblica es-tatal, Vctor Valencia de los Santos, res-pondi a los banqueros: Si esperan quelos cipolesgolpeen a alguien, no lo vamosa hacer.

    Otro foco rojo se encendi el mes pa-sado en la ciudad de Chihuahua; varias or-ganizaciones sociales, encabezadas por elFrente de Defensa de los Consumidores(Fedeco), empezaron a detener autobusesurbanos en protesta por el incremento alpasaje de 4.50 a 6 pesos.

    En un anlisis elaborado por el Fedecoy otras 20 organizaciones, se detalla que,

    de 1998 a la fecha, las tarifas del transpor-te pblico se elevaron en 172%, mientrasque el salario mnimo slo se incremen-t 62%.

    Los agricultores de Chihuahua tam-bin se sumaron a la rebelda. A fines deagosto, habitantes de ocho colonias agr-colas mantuvieron tomadas las instala-

    ciones de la CFE en el municipio de Alda-ma, en protesta por los cortes de energaelctrica que afectan a sus actividadesagrcolas. Alegan los campesinos queellos han pagado puntualmente su recibosde luz.

    Sin embargo, segn datos de la CFE,en la zona noroeste del estado que inclu-ye Aldama, Nuevo Casas Grandes, Janos yotros municipios, unos 2 mil 200 agricul-tores le deben a la paraestatal ms de 700millones de pesos.

    La CFE ya denunci penalmente, anteel Ministerio Pblico federal, a 70 agricul-tores, a quienes acusa de estarse robando laenerga elctrica. El conflicto agudizado araz de que se les quitaron los subsidios aesa zona ya provoc la muerte del dirigen-te campesino Armando Villarreal Martha,asesinado a balazos el ao pasado.

    Al rido y golpeado municipio minerode Cananea, Sonora, tambin se le cort

    la electricidad y se qued sin agua potabledebido a sus adeudos. Enrique Carrera Ve-ga, quien preside el Consejo Sindical Per-manente de Sonora, indic que esta des-gracia se sum al conflicto minero quedevast la economa local, por lo que hoyCananea padece una situacin dramticaen el mbito social.

    DavidDeolarte/Procesofoto

    Electricistas. Contra el alza

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    Otras empobrecidas alcaldas se en-frentan a paros de sus propios empleados,como sucedi en Chicoloapan, Estado deMxico, donde a principios de agostosus bomberos y sus miembros de Protec-

    cin Civil pararon actividades para exigirel pago de sus salarios, dejando indefensaa la poblacin.

    Y es que estn en quiebra 95% de los2 mil 435 municipios del pas, al grado deque algunos no tienen ni para ponerle ga-solina a las patrullas, dijo Rubn Fernn-dez, director ejecutivo de la Asociacin deMunicipios de Mxico (AMMAC).

    Una de las organizaciones urbanasque ha cobrado mayor fuerza es el Mo-vimiento Equidad Social, que agluti-na a sectores marginados de la Ciudadde Mxico y es encabezado por JanetteHernndez y por la diputada perredistaKaren Quiroz Anguiano. En otras ciu-dades, los usuarios del servicio elctri-

    co domstico protestan debido a los al-tos cobros.En Mexicali, Baja California, el Frente

    Cvico Mexicalense acaba de documentarms de mil recibos locos, mediante losque se cobran sumas exorbitantes por laenerga elctrica. Esta organizacin sea-la que en la ciudad de Tijuana hay 50 milfamilias que, indebidamente, estn pagan-do tarifas de Alto Consumo (TAC).

    El Sindicato Mexicano de Electricistas

    (SME) ya urgi a la Cmara de Diputadosque legisle para disminuir en 15% el co-bro de la tarifa elctrica domstica, ya quemiles y miles de familias dice viven ladisyuntiva de comer o pagar los desmedi-

    dos precios de la energa.Los agravios

    En cuanto a protestas, el poderoso gre-mio de los transportistas tampoco se que-da atrs; el martes 1 de septiembre, justocuando los legisladores reciban el tercerinforme de gobierno de Felipe Caldern, ungrupo de la Alianza Nacional de Transporte

    Multimodal incendi un microbs frente ala Cmara de Diputados.

    Esta organizacin conformada portransportistas de 26 estados advierte quese ver obligada a elevar en 70% sus tari-

    fas, ya que el precio del diesel y los im-puestos tambin han subido. Por ello, suexigencia a los legisladores es que se re-duzca el precio del combustible y se dero-gue el Impuesto Empresarial a Tasa nica(IETU), as como el Impuesto sobre De-psitos en Efectivo (IDE).

    El desempleo y los recortes de personallevantan tambin brotes de protesta, comoocurri con los 408 trabajadores despedi-

    Germn Canseco

    Transportistas frente a San Lzaro

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    dos en la Cmara de Diputa-dos por el grupo parlamenta-rio del PRD en la legislaturaanterior. Cien de los afecta-dos tomaron las oficinas deese partido en San Lzaro du-rante cuatro das a finales deagosto. Al final, lograron suliquidacin completa.

    Por igual, la falta de ac-ceso a la educacin superiorha provocado marchas, m-tines y plantones; Los estu-diantes de posgrado de laUNAM se organizan pa-

    ra protestar contra el re-corte de becas del ConsejoNacional de Ciencia y Tec-nologa (Conacyt). Unamedida que, sbitamente,redujo el monto de los es-tmulos econmicos quereciban los becarios enlas reas de maestra, doc-torado y especialidades(Proceso1712).

    Como ejemplo extremo de esta des-esperacin social, Sal Arellano el di-rector del CEIDAS pone el caso de al-gunos famlicos guanajuatenses del Bajoque, para poder comer, se ven obligados arobar los cargamentos de granos transpor-tados en ferrocarril.

    Todava hace poco, en el municipiode Salvatierra, la gente se rob ms de 3mil toneladas de grano que cargaba el fe-rrocarril. Esta situacin se agrava porque,detrs de estos hurtos, ya empieza a operarel crimen organizado, que hoy est tirandosus anclas en la pobreza, dice.

    Asegura que para saquear al ferroca-

    rril, las bandas de narcotraficantes estncontratando a gente de colonias margi-nadas de la zona. Les ponen camionetasde 18 toneladas en las que cargan el gra-no robado. Luego les pagan en especie oles dan 250 pesos por participar en un sa-queo. Gran parte del producto se comer-cializa por canales alternos, por lo que seafecta al comercio formal.

    Este semanario ya haba dado cuentasobre el incremento de los robos a trenes

    Fotos: David Deolarte / Procesofoto

    Detonaciones en banco y en concesionaria automotriz

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    en todo el pas. Las empresas Ferromex yKansas City Southern de Mxico son lasque reportan constantes asaltos y robos,especialmente en el Bajo guanajuatense(Proceso 1687).

    Lo ms grave es que las protestas nolas realizan slo los movimientos ciuda-danos que dan la cara abiertamente, sinotambin grupos clandestinos que ejecutanatentados violentos.

    La madrugada del martes 1, tres suje-tos no identificados lanzaron bombas con-tra una sucursal de Bancomer en la coloniaJardines del Ajusco, al sur de la Ciudad deMxico. Fueron dos cilindros de gas buta-no los que arrojaron y causaron la explo-sin, cuyos daos materiales fueron cuan-tificados en 350 mil pesos.

    Siete das despus la madrugada delmartes 8 fueron lanzadas tres bombas defabricacin casera contra una agencia dela Renault, en la Colonia Moctezuma Se-

    gunda Seccin, cerca del aeropuerto capi-talino. Slo un artefacto explot.

    Un grupo autodenominado Clu-las Autnomas de Revolucin InmediataPrxedis G. Guerrero se atribuy el ltimoataque, mediante un comunicado que di-fundi en una pgina electrnica. Ah dijoque la explosin fue en protesta por la re-modelacin del Reclusorio Norte, ya queesa obra es para albergar cada vez mspresos producto de la brutal represin y lainjusticia social.

    Agreg el comunicado:El gobierno del DF pretende subir el

    Metro, subir la luz, subir la canasta bsi-ca y aun sabiendo la situacin que pasanmillones de personas en Mxico pretende

    gastar millones de pesos en caprichitosmismos como la nueva lnea del Metro,para lo cual se despoj a familias enterasy se deforestaron hectreas enteras de zo-nas verdes.

    Segn Miguel ngel Mancera, titularde la Procuradura General de Justicia delDistrito Federal, los dos atentados fueronrealizados por el mismo grupo, ya que elvaso comunicante, dijo, fueron las bom-bas caseras utilizadas en ambos casos:

    Son cilindros que generalmente seutilizan para la plomera. Son recubiertoscon cinta adhesiva y se les coloca un cohe-te convencional, que no es otra cosa msque plvora con papel, para hacerlos deto-nar, dijo el procurador.

    Despus, la madrugada del lunes 14,se lanzaron tres cilindros de gas butanocontra la tienda de ropa MaxMara, ubica-da en la avenida Presidente Masaryk 318,en Polanco. Slo uno explot, provocan-do daos en la fachada de la boutique. Elataque se lo atribuy un autodenominadoFrente de Liberacin Animal.

    El jueves 17, en la ciudad de Len,Guanajuato, dos hombres incendiaron doscajeros automticos, ubicados entre los

    bulevares Hidalgo y Campestre. Dejaronpintado este mensaje de protesta: Capita-lismo asesino.

    Y apenas el viernes 18, en la estacindel Metro Balderas, en la Ciudad de Mxi-co, un sujeto llamado Felipe HernndezCastillo ingres con un arma de fuego aun vagn del tren. Mat a un polica y a unpasajero y dej a unas cinco personas heri-das, mientras lanzaba consignas contra elgobierno. Un testigo de la balacera, Ga-briel Snchez, indic que el homicida gri-

    taba: El gobierno te mata de hambre!,lo cual fue confirmado por el procuradorcapitalino Miguel ngel Mancera.

    Ante tanta protesta que ya raya en laviolencia, reitera Sal Arellano a modo deresumen:

    S, empiezan a surgir polvorines portodas partes. Y yo dudo mucho que el Es-tado tenga la capacidad para detectar tan-tos focos rojos El hambre!... El ham-bre!... El hambre es lo que est provocandotoda esta inconformidad social.

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    REPORTEESPEC IAL

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    Elexterminio

    Veintiocho personas han sido asesinadas este mes encentros de rehabilitacin para adictos en Ciudad Jurez,

    atacados sistemticamente desde hace un ao, que sesuman a los mil 600 ejecutados en lo que va de 2009.Esta es la reconstruccin de las ltimas dos matanzas,basada en testimonios de vecinos y familiares de losasesinados, as como de autoridades de primer niveldel gobierno de Chihuahua.

    Patricia Dvila

    Foto: especial

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    CIUDAD JUREZ, CHIH.- Laguerra entre los crteles por elcontrol de la plaza ha conver-tido esta ciudad en un campode exterminio: en lo que va delao se han registrado mil 600ejecuciones, y en menos de

    dos semanas 28 personas fueron ejecutadasen centros de rehabilitacin para adictos.

    Con base en testimonios de vecinos yfamiliares de los asesinados, as como deautoridades de primer nivel del gobiernode Chihuahua, Procesoreconstruy pasoa paso la matanza del 2 de septiembre en

    el centro El Aliviane. Tambin se conocie-ron pasajes personales de algunos de losfallecidos, que revelan las condiciones desu internamiento.

    La colonia Bellavista es el picadero msgrande en esta frontera, a slo 200 metros deEl Paso, Texas. Tambin es uno de los cen-tros de operacin deLos Aztecas, sicarios alservicio deLa Lnea, brazo armado del cr-tel de Jurez. Aqu, en plena calle, cualquie-ra puede adquirir todo tipo de drogas.

    En medio de todo eso se encuentra ElAliviane, un centro de rehabilitacin pa-ra adictos.

    El pasado 2 de septiembre, la rutinapara los internos en ese lugar inici a las5:45 de la maana, como todos los das:

    aseo y tres horas en el rea de psicotera-pia. En el comedor les esperaba un desa-yuno de frijoles con huevo y arroz con le-che. Luego reposaron en el dormitorio,antes de iniciar la segunda sesin a las 10.Cada tercer da, los internos disponen detres minutos para ducharse en pareja. Esemircoles no toc bao.

    A las 12, todos asistieron a otra junta.Como siempre, antes de iniciar, el coordi-nador pas lista. A las tres de la tarde, apu-

    raron sus 15 minutos para comer. De cua-tro a seis, una sesin ms. Los 45 minutosde tiempo libre, al terminar, lo pasaron ensus dormitorios viendo televisin.

    El programa de rehabilitacin de ElAliviane se basa en la cristoterapia. Losinternos comparten experiencias y hablande Dios, rezan. Ese da, los temas de la re-flexin principal fueron las adicciones y laingobernabilidad.

    A las siete de la tarde tuvieron la lti-ma reunin. El terror comenz 20 minu-tos despus.

    Los internos se encontraban en la sa-la de juntas; el encargado de la ropera es-taba en el patio junto con el encargado dedos perros adoptados por el centro. Tam-bin haba dos vigilantes. De pronto se es-cuch un alboroto. Luis Gutirrez coordi-naba la terapia: No se muevan, continenen lo que estn, les dijo.

    Fusilamiento

    Un hombre apareci en la puerta y los en-caon con un arma larga. Alto, de com-plexin regular, vestido de pantaln de mez-clilla y chaleco, casco y capucha negros,orden: Hijos de su pinche madre, salgantodos al patio y no me miren!. Ah los es-peraban otros dos encapuchados.

    Uno de los sobrevivientes cont que seencomend a Dios al escuchar las prime-ras rfagas.

    Mis piernas estaban calientes. Ca alsuelo y mi cabeza qued dentro del dor-mitorio. Cuando dejaron de escucharse lasdetonaciones me met debajo de una ca-ma. Un compaero se iba arrastrando de-

    trs de m. Le ped que me estirara la pier-na izquierda que tena encogida, pero nopudo ayudarme, porque tambin estabamal herido.

    Cinco minutos despus, la angustiay el terror se apoderaron nuevamente deellos, cuando vieron asomar una metralle-ta por la puerta del dormitorio.

    Alguien identific a los agresores:eranLos Carnales, una clula deLos Az-tecas. Las rfagas de las metralletas seacentuaron. De inmediato nos tiramos alsuelo, pero no duramos mucho en esa po-sicin porque entr un encapuchado y, enfila, nos oblig a salir al pasillo.

    El acceso a El Aliviane es un angostocorredor de apenas dos metros de ancho.

    Casi a la entrada, del lado derecho, se en-cuentra un dormitorio; a la izquierda hayuna oficina y la cocina. Por ah se pasa aun amplio patio de 10 metros de ancho. Alfondo, los baos de los internos; enfrente,los de visitas. Otro corredor lleva a la salade juntas y los dormitorios de los internos.

    En ese pasillo, las vctimas fueronobligadas a ponerse de rodillas, con la ca-beza y las palmas de las manos en el sue-lo. Ah los acribillaron. Las rfagas pega-

    ban en los cuerpos de atrs hacia delante.Me dieron en las piernas y logr ha-

    cerme el muerto, cont otro sobrevivien-te. El silencio que sigui a la ejecucin fueestremecedor. Vi hilos de sangre que em-pezaban a cubrir el piso y me invadan.Luego escuch silbidos que venan desdela azotea: algunos compaeros que alcan-zaron a subirse preguntaban si ya se ha-ban ido los matones.

    En cinco minutos, todo haba terminado.El gobierno del estado report 17 muer-

    tos en el lugar e identific a Fernando Ra-mos, Andrs Quintero, Abraham Portillo,David Melndez y Cristbal Gonzlez, co-mo los nicos sobrevivientes. Cristbal fa-lleci ms tarde.

    El ayuntamiento de Ciudad Jurez reci-bi un llamado de auxilio a las 19:28 ho-ras, tres minutos despus de que concluyla matanza. Lo primero que vio la polica alllegar fue la puerta metlica del acceso prin-

    cipal derribada; sobre el piso haba cientosde casquillos percutidos. Al fondo de la ca-sa se vean varios cuerpos ensangrentados.Los agentes no se atrevieron a entrar, sinohasta que les enviaron refuerzos.

    Los familiares de los ejecutados se en-teraron del ataque al centro de rehabilita-cin cuando las televisoras locales comen-zaron a transmitir imgenes. Una a una,decenas de personas iban llegando a ElAliviane, pero nadie les daba informacin.Todos fueron enviados a la Subprocuradu-ra de Justicia, donde algunos tuvieron queesperar casi 20 horas para saber si sus hi-jos, padres, sobrinos, tos o hermanos es-taban vivos o muertos.

    Marco Antonio Castro no era alcoh-

    lico ni drogadicto, segn sus familiares yamigos, pero en su barrio se haba desata-do una ola de robos y alguien nunca dijoquin lo culpaba. Ingres cuatro das an-tes de la masacre porque quera esconder-se un tiempo, mientras se aclaraban lascosas. Tema que lo mataran.

    Jos Luis Herrera llevaba tres mesesinternado en ese centro. Era adicto a la he-rona. Para comprarla, venda fierro viejo,latas de refresco y cerveza. Estuvo presoen una crcel de Luisiana, en Estados Uni-dos, por ilegal; despus lo encerraron enCiudad Jurez, por delitos menores.

    Por qu lo ejecutaron? se le pre-gunta a un familiar.

    Creo que lo mataron porque era Car-

    naloAzteca. Ya antes les haban dejado unmensaje, estaba dirigido a todosLos Azte-cas.No s ms, es todo lo que coment.

    Juan Pablo Daz, director de El Ali-viane, desminti esa versin un da des-pus del ataque: En nuestro centro no haypandillas, es ms, no aceptamos a pandi-lleros porque sabemos que nos exponena todos, declar a la prensa. l se salvporque, a esa hora, fue por sus hijos a unaescuela de artes marciales.

    Ricardo Ruiz

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    Segn el director de ese centro de reha-bilitacin, la mejor manera de saber que uninterno no ser un problema para nosotroses entrevistar a fondo a su familia y revisarsus antecedentes para saber que no se tratade un pandillero que slo busca refugio parano ser ejecutado por sus adversarios.

    Sin embargo, 16 de los asesinados te-nan tatuajes de dragones en pecho o an-tebrazos, damas aztecas, indgenas conexagerados penachos, pirmides o imge-nes de la virgen de Guadalupe. Algunos segrabaron en la piel el nombre de su madre,de su novia o de su esposa.

    Los deudos aseguran que ingresar a ElAliviane era muy fcil. Si era por volun-

    tad propia, bastaba con llegar y pagar lainscripcin de mil pesos, seguida de unacuota de 300 pesos a la semana. Si era ala fuerza, bastaba con mandar aLos Con-ductos, un grupo de internos que se consi-deraban mirados por Dios para rescatar alos adictos de las calles, a quienes literal-mente les aplicaban un levantn.

    Salir del centro ya no era tan simple.Antes de tres meses de internamiento s-lo se permita previo pago de mil pesos de

    Al fondo hay dos recmaras: en unaestaban Francisco Arreola, El Pancho yJavier Gutirrez,El Paco; en la otra se en-contr el cuerpo de Graciela Ochoa, Gise-la, la nica mujer fallecida en el ataque.En la ltima habitacin fueron encontra-dos el interno Gerardo Garca y el mdicodel Anexo, Luis Orozco.

    El lugar qued cubierto de sangre, jiro-nes de piel pegados a las paredes. El olor amuerte era penetrante.

    Testimonios recogidos por El Diariode Ciudad Jurezrevelan lo sucedido lanoche del Grito de Independencia:

    Como 15 narquillos se bajaron de doscamionetas Suburban, una blanca y una ro-ja con placas de Texas, y un Malib blan-co. Otros cuatro vehculos se estacionaronen las esquinas para vigilar que no llegara lapolica. Tocaron el timbre y cuando el guar-dia abri la puerta le dispararon a l y a otromuchacho. As empez la masacre, relat

    un adolescente que observ los hechos y so-licit el anonimato por temor a represalias.

    Los sicarios arrojaron granadas, no-sotros escuchamos dos explosiones bienfuertes. Unos chavos nos decan que eranlos cuetespor el 16 de septiembre, pero novimos luces en el cielo.

    En cuanto se escucharon los primerosdisparos,El YezcayEl Gero, integrantesdeLos Aztecas, brincaron de a madres ycorrieron para esconderse atrs de un ca-rro azul, dijo otro testigo.

    Las ejecuciones en El Aliviane y enAnexo de Vida forman parte de una cade-na de asaltos a centros de rehabilitacinde farmacodependientes que se iniciaronen agosto del ao pasado, cuando fueron

    atacados tres Centros de Integracin pa-ra Alcohlicos y Drogadictos (CIAD), losnmero 8, 6 y 4, as como otros cuatro Cen-

    RicardoRuiz

    multa. Al interno que sele ocurra fugarse, lo bus-caban hasta encontrarlo.De regreso, lo golpeabanfrente a todos los adictos,en presencia del directory el subdirector del centro.Era una leccin para losdems, recuerdan.

    Olor a muerte

    El 15 de septiembre fue laretirada de 2 mil 500 mili-tares que durante seis me-ses tomaron el mando delas corporaciones de segu-ridad del municipio de Ju-rez. El mismo da, un co-mando atac otro centro derehabilitacin: Anexo deVida, ubicado en la colonia

    El Papalote.La polica recibi un

    llamado de auxilio a las 11de la noche. Al llegar, losagentes encontraron abiertoun portn metlico, el ni-co acceso al local, una ve-cindad acondicionada co-mo internado.

    En el patio tropezaroncon el cuerpo de HctorAmaro, El Grande. A po-cos metros yaca el direc-tor del centro, Jos HiramOrtiz. Ms all estaba el ca-dver de Carlos Macas,ElCharly. En el piso del dor-

    mitorio qued Eduardo Vi-llalobos,El Zenox; cerca de l, en su cama,Rafael Trejo.

    RicardoRuiz

    El Aliviane. Recordatorio

    La Vida. Temor

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    tros de Rehabilitacin y Recuperacin paraEnfermos de Drogadiccin y Alcoholismo(CRREDA), con un saldo de 10 internosmuertos (Proceso 1663).

    Nueve meses despus, el domingo 31de mayo, cuatro pacientes y el responsa-ble del centro La Vida sin Adicciones fue-ron asesinados por un comando armado.

    Y la noche del sbado 6 de junio, un gru-po de encapuchados mat a Ral Rodrguez,internado en la clnica Doceava Tradicin.Los agresores dejaron un aviso: habra msataques en caso de que permanecieran abier-tos los centros de rehabilitacin.

    Un da despus del atentado contra losinternos de El Aliviane fue detenido Mi-chael Escabel cuando intentaba colocaruna narcomanta en la avenida Juan Ga-briel. Firmado por La Lnea, el mensajeera una abierta amenaza al subprocuradorAlejandro Pariente, para que no iniciaralas investigaciones sobre los responsables

    de la ejecucin.A ms de un ao de iniciado el exter-

    minio en los centros de rehabilitacin, laprocuradora de Justicia de Chihuahua, Pa-tricia Gonzlez Rodrguez quien el jue-ves 10 no acudi a una entrevista concer-tada con Proceso, no ha dado a conocerninguna detencin.

    Estos son actos terroristas que van di-rigidos a la poblacin civil, estn dirigidostambin a algunos centros que en ocasio-nes albergan a personas que son adictas yque quiz tuvieron vnculos con determi-nados grupos criminales. Entonces, van ensu bsqueda en esa guerra de exterminioentre los grupos, justific Gonzlez Ro-drguez en rueda de prensa.

    Segn el secretario de Seguridad Pbli-ca, Vctor Valencia de los Santos, los cen-tros son utilizados para reclutar a jvenescon problema de adiccin para cometer ac-tos delictivos vinculados al narcomenudeoo como sicarios, afirm en entrevista radio-fnica con Jos Crdenas.

    Lo cierto es que esa ciudad fronterizaes un campo de batalla entre 7 mil integran-tes deLos Aztecasque combaten a muer-te contra mil 500Mexicles, reclutados porel brazo armado del crtel de Sinaloa. Enesta guerra por el control de la plaza tam-bin participan los 130 miembros de la ban-da denominadaArtistas Asesinos.

    Un estudio del ayuntamiento de es-ta ciudad detect que 10% de los muer-

    tos en los ltimos cuatro meses haban si-do deportados de Estados Unidos, casitodos con antecedentes penales. Slo 1%era menor de edad, por lo que no existenregistros. En promedio, cada una de esaspersonas tena 80 remisiones al ao. Inclu-so la mayora de los asesinados en los cen-tros estaban fichados.

    El anlisis se realiz hace un mes, des-pus de que el Senado de Estados Unidosautoriz al gobernador de California, Ar-

    nold Schwarzenegger, preliberar 20 milreos de sus crceles, con lo que pretendenahorrar 700 millones de dlares anuales.Pero eso significa 20 mil potenciales sica-rios que engrosaran las filas de los crte-les que se disputan Ciudad Jurez.

    El alcalde Jos Reyes Ferriz se opone arecibirlos: Si es preciso, pago los avionesque sean necesarios para que se los llevenal Distrito Federal, pero que no los dejenaqu. Tambin demandar por la va ju-dicial para impedir que los suelten en es-ta frontera, o si es necesario, tomar los

    puentes internacionales, advirti, y ase-gur que eso ya se lo dije a la secretariade Seguridad Interior y al zar antidrogasestadunidenses, Janet Napolitano y GilKerlikowske, respectivamente.

    Mientras trata de impedir la llegada deesos 20 mil delincuentes, el ayuntamien-to se alista para inaugurar un centro de re-habilitacin forzoso, con caractersticassimilares a una crcel, a donde los adictossern enviados por un juez para recibir tra-tamiento, aunque ellos no quieran. El cu-po inicial es para 300 internos.

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    Detenido y liberado en marzo de este ao por policas

    judiciales militares que no le encontraron delito, unteniente fue reaprehendido en junio, sometido aarraigo y encarcelado a raz de vagas acusaciones yen medio de un proceso judicial dudoso. Peor an,su segunda detencin se produjo dos das despusde que el secretario de la Defensa, Guillermo Gal-vn Galvn, le extendi un reconocimiento por sudestacada actuacin en la aplicacin de la Directivapara el Combate al Narcotrfico 2007-2012. Con un

    amparo que no se ha cumplido, sus defensores exi-gen la presentacin de pruebas firmes de su presun-ta complicidad con el narco y la comparecencia delacusador, un desertor que al parecer fue torturadoy se esfum.

    Jorge Alejandro Medelln

    Aver, cabrn, ahorita sigues t,le dijeron los policas judicia-les militares al teniente de Ca-ballera Roberto Garca Ram-rez en uno de los pasillos de lazona de detencin del Campo

    Militar Nmero 1 mientras en un cuarto setorturaba a otra persona. Era el 26 de marzo.Sudoroso, semidesnudo, con los ojos

    vendados, esposado y con la barba un po-co crecida, el teniente escuchaba los gritosdel detenido, Sergio N, que al parecer noestaba resistiendo el tormento, al punto deque un judicial militar se asom para excla-mar: Mdico, mdico se nos va!.

    A Roberto se le aceler el corazn yempez a sudar ms profusamente. Ya

    Justicia militar:

    Del reconocimiento a

    la crcel

    sentado, se preguntaba por qu procedancontra l si apenas tres das antes, el 23de marzo, acababa de realizar, en una casade Culiacn, el segundo aseguramiento dedlares estadunidenses ms cuantioso enla historia de las operaciones antidrogas

    en Sinaloa: poco ms de 5 millones 100mil dlares.Eso justamente recordaba cuando un

    judicial del Ejrcito lo tom del brazo pa-ra ponerlo de pie y, sin ms, le dijo que es-taba libre; le pidi que se baara, se ra-surara y se cambiara de ropa para que lediera tiempo de alcanzar el vuelo de regre-so a Culiacn.

    Roberto no dijo nada pero su silenciofue como una pregunta para los militares.

    Sergio ya cant, t te puedes ir te va-mos a llevar al aeropuerto, aadieron.

    El teniente Garca Ramrez asegu-ra que nunca vio cara a cara al tal SergioN. Tres meses despus, cuando fue de-tenido por segunda ocasin, dedujo queel presunto torturado Sergio N o Te-niente Sergio se llamaba en realidad Ser-gio Armando Martnez Fajardo, que en2003 haba desertado del Ejrcito cuan-do era teniente de Infantera adscrito a la7 Compaa No Encuadrada en Culia-cn y que a l se atribua un testimonioque lo involucr con el narco y motiv sureaprehensin.

    Sostiene que se enter tambin de queel Teniente Sergio estaba al servicio del

    crtel del Chapo Guzmn, que era un re-clutador de militares y policas federales yque, tras las probables torturas que siguie-ron a aquella de marzo, lo haba sealadoa l y a otros ocho oficiales, suboficiales yelementos de tropa como cmplices e inte-grantes de una supuesta clula al serviciodel narco en esa entidad.

    Recibi igualmente informacin enel sentido de que, luego de haber referi-do hechos, nombres y cifras ante autori-dades militares y agentes de la SIEDO,el Teniente Sergiose haba esfumado ynunca ratific sus dichos ni ofreci prue-bas contundentes de las acusaciones con-tra l y los dems detenidos, como la con-sistente en que pagaba a Roberto Garca 7

    mil 500 dlares quincenales para que dia-riamente le reportara los movimientos delEjrcito en Sinaloa.

    Distincin y arraigo

    Lo ms sorprendente para el teniente Ro-berto Garca era que su segunda deten-cin, ocurrida el 12 de junio, se haba pro-ducido apenas dos das despus de recibirun reconocimiento por su destacada ac-

    TenienteGarcaRamrez.Decomisos

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    tuacin en la aplicacin de la Di-rectiva para el Combate al Narco-trfico 2007-2012.

    El documento tena la firmadel general secretario de la De-fensa Nacional, Guillermo GalvnGalvn, con nmero de matrcula4749031, y una fecha que el tenien-te Roberto Garca nunca olvidar:10 de junio de 2009.

    Durante su paso por el 24 Re-gimiento Motorizado, el tenienteGarca efectu 29 aseguramientos.Entre ellos hubo tres de especial re-levancia, porque se trat de la incau-tacin de fuertes sumas de dlarespara pagar nminas de policas y fun-cionarios corruptos, de informantes,de infiltrados en corporaciones de se-guridad y de algunos militares com-prados por el narco.

    En total, el teniente Garca y sus

    soldados lograron asegurar, entre el 25 deoctubre de 2008 y el 7 de abril de este ao,8 millones 211 mil 588 dlares, 57 veh-culos, 20 paquetes de droga y 130 armasde fuego de diversos calibres.

    Cuando l y varios de sus compaerosrecibieron el reconocimiento por su des-tacada actuacin, Roberto Garca pen-s que as quedaban saldados los difcilesepisodios vividos durante su primer arres-to, en una especie de mea culpa oficial queindicara que con l se haba cometido unexceso. Por eso dijo a sus jefes que habatomado la decisin de solicitar su baja de-finitiva del Ejrcito, pero ellos le dijeronque deba esperarla en Culiacn.

    En eso estaba aunque l haba pe-

    dido irse a Veracruz, con su esposa y unhijo enfermo, cuando vino su segundadetencin.

    Testimonios inciertos

    De acuerdo con las versiones oficiales, Ser-gio Armando Martnez Fajardo, quien ha-ba desertado del Ejrcito en 2003 como te-niente y se mantena prfugo por ese delito,acudi sbitamente, por su propio pie, a lasinstalaciones de la Polica Judicial FederalMilitar, el 9 de abril de 2009.

    Habra dicho entonces que se presen-taba ante la Sedena porque su vida corrapeligro tras haberse involucrado, a par-tir de su desercin, con el crimen organi-

    zado. Quera ofrecerse como testigo pro-tegido y hablar ante las fuerzas militaresporque no confiaba en la SIEDO, que eramuy corrupta y estaba infiltrada por lasorganizaciones criminales.

    Conforme a los documentos y expe-dientes, explic que se haba sumado alcrtel de Sinaloa despus de desertar,en septiembre de 2003, de la 7 Compa-a No Encuadrada que opera en Culia-cn por las presiones que sobre l y su fa-

    24 Regimiento de Caballera Motorizado,y aadi:

    A Bobby lo conoc en un puesto decontrol en Navolato, Sinaloa; presen-tndome primero como informante. Di-cindole que haba sido militar y que te-na informacin de narcotrfico; para queagarrara confianza, inclusive le puse unascasas de narcomenudeo y despus lo invi-t a trabajar para la organizacin, y acep-t la invitacin, por lo que a partir de ahme entregaba todas las maanas un infor-me con las actividades de su Regimiento,el cual tena su base en la ciudad de Tehua-cn, Puebla, pero se encontraba de apoyoen la Operacin Culiacn-Navolato, Gua-mchil, Sinaloa, pagndole a travs de de-psitos a un nmero de cuenta que en estemomento no recuerdo, y por dicha infor-macin se le pagaban 7 mil 500 dlaresquincenales, y para que contactara msmilitares

    Llegaron enseguida los testimoniosdonde el Teniente Sergioexplicaba cmohaba conocido o contactado a los ochooficiales restantes y cul sera su supues-to nivel de involucramiento con las opera-ciones del crtel en Culiacn, Navolato yotros puntos de Sinaloa en donde la gentede Joaqun Guzmn y de Ismael Zambadatenan intereses.

    ElTeniente Sergioampli su declara-cin dos das ms tarde ante autoridadesde la SIEDO. Para el 12 de junio, cuandoel Ejrcito realiz las primeras detencio-nes y traslados del personal militar denun-ciado al Distrito Federal, algunos de losabogados defensores pudieron acceder alexpediente y adentrarse en los detalles de

    las acusaciones.Aparecieron de inmediato el nombre,los datos y declaraciones del teniente Ser-gio Armando Martnez Fajardo, as comola advertencia de la SIEDO en el sentido deque ste, dado que conoca informacin de-licada, necesitaba proteccin especial.

    Sin embargo, la SIEDO se neg a llamar-lo o a reconocerlo, en el expediente de la ave-

    milia ejercan los operadores y sicarios deesa organizacin, que lo buscaban, hosti-gaban y amenazaban de muerte para quese sumara a sus filas.

    Segn el relato que le atribuyen losmandos militares, las dotes de organiza-dor y la sangre fra de Martnez Fajardole valieron ascender muy rpido en el cr-tel de Sinaloa, de modo que en menos deseis aos ya era encargado de la logstica yde la seguridad de Vicente Zambada Nie-bla,El Vicentillo, hijo del IsmaelEl MayoZambada Garca, uno de los lderes hist-ricos del crtel.

    La captura del hijo deEl Mayohabrapuesto en peligro la vida de Sergio Arman-do Martnez Fajardo, pues segn la versinque se le adjudica, los operadores y lugarte-nientes del crtel buscaron al Teniente Ser-giopara reclamarle por la aprehensin delhijo del patrn ocurrida el 19 de marzo de2009 en la Ciudad de Mxico .

    Est cabrn le decan, la gente teest buscando para que les expliques qupas, cmo es que lo ubicaron. Que temuevas para la capital, para el Distrito Fe-deral, porque te van a ver all. Que espe-res en el lugar para que te ubiquen y te di-gan adnde vayas

    Sergio entendi que andaban tras l,que se hallaba en la mira porque me esta-ban echando la culpa de la captura del hi-jo del jefe. Y decidi ocultarse en variospuntos de Sinaloa y luego en ciudades ca-da vez ms cercanas a la capital del pas.

    Dijo que antes de presentarse en las ins-talaciones de la Sedena, trat de arreglar lascosas con la gente de Sinaloa, pero comosus esfuerzos fueron nulos, el 9 de abril de-

    cidi declarar. Y no slo implic al tenienteRoberto Garca Ramrez, sino a otros ochomilitares y a varios civiles y agentes de laPGR que formaban parte de una red deapoyo al crtel creada aparentemente des-de 2007.

    En una de sus supuestas declaracionessobre el teniente Roberto Garca Ramrez,el desertor detall que ste perteneca al

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    NARCOTRFICO /E JRCITO

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    IntersPblico

    M I G U E L N G E L G R A N A D O S C H A P A

    E l gobierno federal, y en particular elpresidente de la Repblica y el secretariode Gobernacin, acusan una extraa de-pendencia respecto de las fuerzas arma-das. Desde que al comenzar su gobier-no Felipe Caldern sac a las tropas desus cuarteles para garantizar la seguridadpblica, se puso en manos de los mandos

    militares, ms all de lo que el Ejecuti-vo suele hacer a travs del Estado Ma-yor Presidencial. Material y polticamen-te parecera que la estabilidad y fortalezadel Ejecutivo es funcin del apoyo cas-trense. Por ello, en lo que ha de parecer alas partes involucradas una justa retribu-cin, la Presidencia ofrece entera impu-nidad a los uniformados, y aun llega, pormedio de sus colaboradores, al extremode requerir que no se toque al Ejrcito nicon el ptalo de una rosa.

    Donde quiera que se aborda el temade la injerencia militar en la seguridad p-blica, o se denuncian violaciones a losderechos humanos, el secretario GmezMont est presto a decir una palabra pa-

    ra proteger al Ejrcito, para preservar-lo de la maledicencia. Ya sea en la CorteInteramericana de Derechos Humanos, oen dilogos en los medios, o en respuestaa informes de organizaciones civiles na-cionales o internacionales, el responsa-ble de la poltica interior manifiesta unasensibilidad exacerbada cuando se habladel tema, como si temiera faltar a un com-promiso con slo guardar silencio antedenuncias o abusos.

    As lo hizo en la Cmara de Diputa-dos el jueves 17. Compareci conformea la ley para referirse a la poltica interiorreseada en el Tercer Informe de Gobier-no. A pesar de que desde 2000 la seguri-dad pblica no es ya atribucin del mi-

    nisterio de Bucareli, el propio abogadopenalista indujo al abordamiento de esamateria, al referirse a ella como si estu-viera en las esferas de su competencia.Por lo tanto, muchas de las preguntas, yde los discursos de toma de posesin delos legisladores versaron sobre ese gne-ro de asuntos. El tema del injerencismomilitar no fue exclusivo de los oposito-res ms radicales al gobierno. Lo abord,

    Escarnio injustificadoo escrutinio legal?

    por ejemplo, una diputada nayarita per-teneciente a Nueva Alianza, Cora CeciliaPinedo Alonso, quien alert sobre el ries-go, demasiado alto, a que se expone alEjrcito en el combate a la delincuencia,y pidi a Gmez Mont sealar el plazopara la vuelta de los militares a sus espa-cios propios (y de paso lo interrog so-bre un fondo de reparacin para las vcti-mas de abusos en esa rea). La diputadano es una provocadora. Ha sido dirigentede la seccin 49 del SNTE, fue alcaldesade Tepic y hasta abril pasado era secre-taria del gobierno del priista Ney Gon-zlez, cuando tersamente renunci paraser candidata no del PRI, su partido, si-

    no del Panal a la diputacin federal queahora ejerce.Se refiri al informe de Human Rig-

    ths Watch sobre impunidad militar, enque tambin fund sus preguntas, inme-diatamente despus, el activista Gerar-do Fernndez Noroa, quien ha aadi-do a su amplia panoplia de instrumentosde protesta contra el gobierno de fac-to, como lo llama, sus hasta ahora ig-

    noradas habilidades parlamentarias, pa-ra desesperacin de sus antagonistas. Ensu respuesta y sin necesidad de emplearesa expresin, Gmez Mont reiter supropsito de no exponer al Ejrcito, apartir de un prejuicio que concluye en unobjetivo intimidante: la crtica al Ejrcitopuede surgir del inters de aquellos a losque combaten las fuerzas armadas, paraatacar el honor militar, que es uno de losactivos de esa institucin.

    Aunque diga lo contrario, el secreta-rio de Gobernacin parte de dudar de labuena fe de los denunciantes, de HumanRights en este caso, pues el puro informeno necesariamente prueba la existencia de

    las violaciones; o sea que puede tratarsede falsedades emitidas dolosamente, aun-que el documento de aquella organiza-cin civil se basa en investigacin riguro-sa. Ante la posibilidad de que haya algo decierto en los hechos denunciados por eseu otros organismos y personas, GmezMont estableci una suerte de doctrina depunto medio para aproximarse a las viola-ciones a los derechos humanos derivadas

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    riguacin previa PGR/UEDICS /143/2009,como testigo protegido.

    El hecho es que, el 12 de junio de 2009, laSedena emiti un boletn de prensa sin nme-ro en el que informaba haber detectado queun grupo de 10 oficiales subalternos filtrabaninformacin a integrantes de la organizacindelictiva GUZMN LOERA (sic).

    Aada el comunicado en el que no semencionaron nombres ni grados que elda de hoy dichos militares fueron pues-tos a disposicin de la Subprocuradurade Investigacin Especializada en Delin-cuencia Organizada para los efectos de sucompetencia.

    Luego, el 14 de junio, la PGR emitaotro comunicado de prensa (652/09) queprecisaba los nombres y grados de nuevemilitares, entre los cuales no figuraba el deldesertor Sergio Armando Martnez Fajardo.

    Como sea, la PGR anunciaba tambinque desde ese da comenzaba el arraigo de

    los detenidos para agotar las investigacio-nes en torno a su probable responsabilidaden la comisin de los delitos de delincuen-cia organizada y fomento a las actividadesde narcotrfico de la organizacin criminalliderada por Ismael Zambada Garca (a)ElMayo Zambada.

    Aguanta tantito ya mero te vas

    Seis das antes de que se cumpliera la am-pliacin del segundo arraigo por 40 das encontra de los nueve militares, el juez pri-mero de Distrito de Nayarit, con sede enTepic (causa penal 234/2009), obsequi laorden de aprehensin para enviar a los mili-tares arraigados y a los tres exagentes de la

    SIEDO al Centro Regional de ReadaptacinSocial de Chilpancingo, Guerrero.De acuerdo con los abogados del tenien-

    te Roberto Garca Ramrez, el Ministerio P-blico Federal adscrito a la SIEDO no acepten principio las pruebas ofrecidas por la de-fensa tras la detencin del oficial. Se interpu-so entonces el juicio de amparo 693/2009-7,con el que se buscaba obligar al MP a acep-tar dichas pruebas y, sobre todo, a llamar a24 testigos pertenecientes al 24 Regimientode Caballera Motorizado.

    La defensa del teniente Roberto Gar-ca haba solicitado como primer testigo decalidad en el desahogo de pruebas al gene-ral secretario de la Defensa Nacional, ge-neral Guillermo Galvn Galvn, para que

    respondiera algunas preguntas sobre el re-conocimiento entregado al militar dos dasantes de su segunda detencin.

    Los abogados pensaban preguntar alsecretario de la Defensa si tena conoci-miento o no acerca del historial y la ho-ja de servicios y de actuacin del detenidoen el combate al narcotrfico; si se halla-ba sujeto a algn tipo de investigacin porsupuestos nexos con el narcotrfico; y si laSedena y l en particular acostumbraban

    del combate a la delincuencia: no esten su inters (del gobierno mexicano)tolerar abusos, pero tampoco someter alos soldados, marinos y policas al es-carnio injustificado, que muchas vecespueden obedecer a los fines e interesesde quienes son combatidos.

    El argumento es viejo, y de usouniversal. Por ejemplo, los delitos ypecados de Marcial Maciel, conoci-dos desde dcadas atrs, permanecie-ron ocultos e impunes alegando quese trataba de calumnias difundidaspor enemigos de la Legin de Cris-to o de la Santa Madre Iglesia. Pasarde ese punto a literalmente satanizara los denunciantes se ponan al ser-vicio de Belceb con slo enjuiciar al

    Padre fundador es muy sencillo. Poreso muchos guardaron silencio, porno ser identificados entre los enemi-gos de la fe.

    Es propio del gobierno defenderla reputacin de sus corporaciones eindividuos. Es acertado impedir quese les someta a escarnio, que es be-fa tenaz practicada con el propsi-to de afrentar (y por lo tanto no pue-de ser en ningn caso justificada).En ese objetivo, impedir el despres-tigio de las fuerzas armadas, no falta-r acompaamiento al gobierno, puesa todo inters legtimo conviene la sa-lud de las instituciones. Pero precisa-mente por esa conveniencia no ha de

    vedarse el examen crtico de la actua-cin de la tropa, clases, oficiales, je-fes y generales. Su desempeo debeestar estrictamente ceido a la ley. Nopuede concedrseles proteccin ile-gal ninguna. Bastante grave es ya lainjustificada ampliacin del fuero deguerra como para permitir que ni si-quiera a esa jurisdiccin queden suje-tos quienes violen derechos humanosy cometen delitos.

    Los 17 casos enumerados en el in-forme de Human Rigths Watch, pre-sentado al gobierno mexicano en abril,distan de ser material para el escarnio.Lo mismo puede decirse de otros mu-chos lamentables episodios de abu-

    so militar, documentados por diversasagrupaciones civiles que se proponenel respeto a las personas. Si en efectoel Estado mexicano no tiene inters entolerar abusos ha de comenzar porno criminalizar la denuncia, por nosospechar de sus mviles.

    Digamos no a la diatriba, al escar-nio. Digamos s, en cambio, al escru-tinio legal.

    entregar reconocimientos y luego detenera los militares que se haban hecho acree-dores a ellos, entre otros aspectos.

    El segundo testigo de importancia se-ra Sergio Armando Martnez Fajardo, aquien le exigiran detalles precisos acercade cundo y cmo habra supuestamentereclutado al teniente Roberto Garca, cun-to dinero le entreg en total, en qu cuentay sucursal bancaria lo depositaba, y de quotros elementos contundentes dispona, ta-les como fotos, grabaciones o videos, quefortalecieran las acusaciones y no se queda-ran slo en vagos sealamientos.

    La defensa del teniente Roberto Gar-ca logr que el juez Cuarto de Distrito deAmparo en Materia Penal en el DistritoFederal, Francisco Javier Sarabia Ascen-cio, le concediera el amparo 693/2009-7para darle la debida proteccin de la ley yobligar al MP a citar a los testigos.

    Pero esas diligencias ya no se realizaron,

    pues los nueve militares y tres agentes de laSIEDO fueron consignados al penal de Chil-pancingo, Guerrero, el pasado 28 de agosto,bajo la acusacin de, presumiblemente, ha-ber proporcionado informacin de las in-dagatorias que integraba la SIEDO contramiembros de esas estructuras delictivas (bo-letn de prensa de la PGR nmero 1062/09).

    Ms an, la consignacin se hizo conbase en los testimonios y pruebas aporta-dos por Sergio Armando Martnez Fajardo,a quien la SIEDO le habra dado el nom-bre clave deMara Elenapara que siguie-ra aportando datos en otras averiguaciones.

    De algunos de estos hechos platicaba elteniente Roberto Garca durante su segun-do arraigo, recordando sobre todo que, an-

    tes de estos hechos, cuando comunicaba aalgunos oficiales su determinacin de dar-se de baja, le aconsejaban:

    Aguanta tantito ya mero te vas.

    EduardoMiranda

    General Galvn. Dudas

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    NARCOTRFICO /E JRCITO

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    El de Zhenli Ye Gon se convirtien un caso incmodo para el go-bierno de Estados Unidos, puesen menos de un mes el empresa-rio chino naturalizado mexicanoha ganado tres importantes reso-luciones judiciales porque el go-

    bierno de Felipe Caldern no le entreg alde Estados Unidos pruebas contundentesen su contra.

    La justicia federal estadunidense dejen claro la semana pasada el desaire delgobierno mexicano al Departamento deJusticia al no entregarle esas evidencias,

    y decidi no slo descongelar los bienesde Ye Gon, sino darle tiempo para que susabogados preparen los alegatos en contrade su extradicin.

    La Corte federal del distrito de Colum-bia acept los argumentos de la defensaque destacan la corrupcin prevalecienteen la Procuradura General de la Repbli-ca (PGR), as como el hecho de que losfuncionarios encargados de acusar a sucliente en Estados Unidos ahora estn en

    Ahora, contra la

    Aunque son varias las victorias judiciales que elempresario Zhenli Ye Gon ha obtenido en EstadosUnidos, an le falta librar su eventual extradicin a

    Mxico, donde se le acusa de delincuencia organi-zada, delitos contra la salud, lavado de dinero yportacin de arma de uso exclusivo del Ejrcito. Enlos tribunales estadunidenses fue determinante lafalta de consistencia de las pruebas en su contraaportadas por las autoridades mexicanas, como loseal Procesoen su momento. Por ello es probableque obtenga su libertad y pueda, incluso, reclamarla devolucin de la millonaria suma en dlares que

    le fue incautada en la Ciudad de Mxico.

    Jorge Carrasco A. y J. Jess Esquivel

    mento de Justicia solicit el desistimien-to debido a la debilidad de las pruebas,luego de que tres testigos, tanto en Esta-dos Unidos como en Mxico, negaran susimputaciones iniciales contra Ye Gon.

    El juez determin que su resolucin se

    aplicara con prejuicio, una figura jurdi-ca mediante la cual el gobierno estaduni-dense ya no podr acusar por el mismo de-lito al empresario naturalizado mexicano.

    En Mxico, el vocero de la PGR, Ri-cardo Njera, hizo ver la resolucin de Su-llivan como resultado de un acuerdo en-tre ambos pases. En entrevista telefnicadesde Washington, Eduardo Balarezo, unode los abogados de Ye Gon, dijo que esaversin era absurda.

    Aadi que en Estados Unidos un juezde distrito es independiente del Poder Eje-cutivo, y que el caso se vino abajo por faltade pruebas. Esto lo saba el Departamen-to de Estado desde 2007, pero nunca se lodijo al juez, lo cual represent una viola-

    cin al proceso judicial, precis.A ese triunfo legal, Ye Gon sum otrosdos la semana pasada. El mircoles 16,Sullivan orden descongelar todas lascuentas bancarias y bienes por un montosuperior a los 3 millones de dlares que lehaban sido asegurados en ese pas a l y asu amante, Michelle Wong.

    Devolucin de bienes

    Un da despus, el juez federal encargadodel caso de extradicin, John M. Faccio-la, resolvi concederle a la defensa de YeGon un plazo de 20 das hbiles con el finde que presente una mocin para la liber-tad de su cliente, pero sobre todo para que

    obtenga ms informacin sobre las prue-bas en que el gobierno mexicano basa susolicitud de extradicin.

    Al resolver los casos civiles abiertoscontra el empresario originario de Shangai,China, Sullivan le orden al gobierno es-tadunidense que le devolviera 600 mil d-lares en efectivo y 318 mil ms deposita-dos en dos cuentas en el Bank of America,adems de un automvil Rolls Royce Phan-tom, valuado en unos 350 mil dlares.

    extradicin

    la crcel o fueron despedidos como conse-cuencia de la Operacin Limpieza.

    A ese operativo anticorrupcin, aplica-do en la PGR y del que Caldern se ufanen su tercer informe de gobierno, se de-be que Ye Gon haya ganado un caso pe-nal y tres civiles en los tribunales de Esta-dos Unidos.

    An le resta por enfrentar un juiciode extradicin promovido por el Depar-tamento de Estado a solicitud del gobier-no mexicano, que lo acusa de delincuenciaorganizada, delitos contra la salud, lavadode dinero y portacin de arma de uso ex-

    clusivo del Ejrcito. Pero en caso de que loperdiera, todava le queda el recurso de so-licitar asilo poltico

    El 28 de agosto pasado, el juez EmmetG. Sullivan desech de manera definitivala causa penal abierta en Estados Unidoscontra Ye Gon, acusado por la agencia an-tidrogas de Estados Unidos (la DEA) desupuesta conspiracin para introducir me-tanfetaminas a ese pas.

    Una semana antes, el propio Departa-

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    El juez tambin determin liberarlas propiedades confiscadas a MichelleWong, la amante de Zhenli Ye Gon, y auno de los testigos que inicialmente habadeclarado en su contra.

    Por mandato de Sullivan tambin se lereintegrarn 485 mil dlares de una cuentaen Citibank; 191 mil de una ms con WellsFargo; 6 mil 100 que le fueron confiscadosen efectivo, y 2 mil 500 ms depositadosen otra cuenta de Citibank. Tambin se ledebern regresar dos automviles Merce-des Benz modelo 2007 y un Lamborghi-ni 2004.

    Adems, dispuso que se dejara sin efec-to la restriccin de venta de una casa valua-da en 1 milln 200 mil dlares, ubicada enLas Vegas, Nevada, y que est a nombre deun hijo de Ye Gon y Wong.

    Para minimizar su derrota, los fiscalesdel Departamento de Justicia intentaronque el juez dejara abierta la puerta para

    que Mxico pudiera solicitar que de nuevacuenta se confiscaran los bienes.

    La respuesta del juez fue contunden-te. Mxico desair a Estados Unidos, di-jo molesto en alusin a que el gobierno deCaldern no le entreg al Departamentode Justicia la informacin para sustentarla acusacin de narcotrfico en ese pas.

    Con el propsito de asegurar la per-manencia de Ye Gon en la crcel, durantems de dos aos el Departamento de Jus-ticia asegur al juez que estaba trabajandomano a mano con el gobierno mexicanopara documentar la acusacin penal.

    Sin embargo, desde que el empresa-rio fue detenido en Washington en juliode 2007, el gobierno de Mxico no pudo

    probar que las importaciones de efedrinay seudoefedrina realizadas por Ye Gon tu-vieran como propsito elaborar metanfe-taminas destinadas al mercado estaduni-dense, como lo inform Proceso en susediciones 1658 y 1659.

    Por qu deberamos ser tan amablespara facilitar las cosas a otro gobierno?,declar Sullivan, de acuerdo con el repor-te del corresponsal de este semanario enWashington, J. Jess Esquivel.

    La devolucin de los bienes contras-ta con la apresurada decisin del gobiernomexicano de distribuir entre entidades p-blicas los 207 millones de dlares asegura-dos a Ye Gon en su residencia de las Lomasde Chapultepec, en la Ciudad de Mxico.

    Sin resolucin judicial de por medio,ese monto se reparti entre la SupremaCorte de Justicia de la Nacin, la Secretarade Salud y la propia PGR. Incluso, a prin-cipios de este mes, el Servicio de Admi-nistracin y Enajenacin de Bienes (SAE)remat en una subasta pblica dos autosMercedes Benz y un autobs de la mismamarca asegurados al empresario.

    El abogado de Ye Gon en Mxico, Ro-gelio de la Garza, interpondr un amparo

    APph

    oto/RichardDrew

    Ye Gon. Por el amparo

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    con el fin de impedir que el gobierno fede-ral se siga deshaciendo de los bienes ase-gurados al empresario farmacutico, queforj su poder econmico al cobijo del go-bierno de Vicente Fox.

    En entrevista, considera que la deci-sin del juez Sullivan sienta un preceden-te para que en Mxico le devuelvan a sucliente los 207 millones de dlares, aun-que adelant que ser un proceso largo.No s de dnde los van a sacar, porque di-cen que ya los repartieron. Pero ante la fal-ta de pruebas en su contra le tendrn quedevolver el dinero, asegura.

    Por lo pronto, Ye Gon tiene hasta la se-gunda semana de octubre para desacre-ditar las pruebas con las que el gobiernocalderonista pretende justificar su extradi-cin a Mxico.

    Aunque la entrega de Ye Gon es una de-cisin administrativa que compete al Depar-tamento de Estado, la medida tiene que ser

    sancionada por la justicia estadunidense.

    Impugnacin

    Desde que el gobierno de Caldern hizola solicitud de extradicin, el 15 de sep-tiembre de 2008, la fiscal del Departamen-to de Justicia, Valinda Jones, ha sostenidoque hay pruebas suficientes para cum-plir con el Tratado de Extradicin firmadopor Mxico y Estados Unidos.

    Vigente desde 1980, ese tratado esta-blece que la extradicin de una persona quean no ha sido sentenciada debe basarse enpruebas que, conforme a las leyes de la parterequerida, justifiquen la aprehensin y en-juiciamiento del reclamado, en caso de que

    el delito se haya cometido en su territorio.Como ya se indic, el juez Facciola op-t por ir ms all del trmite y dio un plazoque vence hasta octubre para que los abo-gados de Ye Gon, Eduardo Balarazo y Ma-nuel Retureta, preparen sus argumentospara impedir que su cliente sea enviado aMxico.

    La defensa del empresario no sloaprovech la debilidad de las acusacionessobre la supuesta conspiracin de Ye Gonpara introducir metanfetaminas a EstadosUnidos, sino que ha comenzado a explo-tar la corrupcin en los mandos de la PGR.

    El paquete de la informacin rela-cionada con los cargos que le imputan enMxico al seor Ye Gon fue preparado y

    recolectado por No Ramrez Mandujano,un sujeto arrestado por sus nexos con elnarcotrfico. Por ello, pedimos ms tiem-po para revisar la informacin que ha en-tregado el gobierno de Mxico al Depar-tamento de Estado, aleg Retureta en laaudiencia del jueves 17.

    Como titular de la Subprocuradura deInvestigacin Especializada en Delincuen-cia Organizada (SIEDO), Ramrez Mandu-jano se encarg de preparar las acusaciones

    contra Ye Gon; sin embargo, en noviembrepasado fue detenido porque presuntamen-te reciba pagos mensuales de 500 mil d-lares a cambio de filtrar informacin al cr-tel del Pacfico.

    En un escrito entregado previamenteal juez Facciola, los litigantes destacaronese antecedente y precisaron que la soli-citud de extradicin fue firmada por JorgeJoaqun Daz Lpez, entonces titular de laUnidad Especializada en Investigacin deDelitos contra la Salud.

    Este funcionario, quien recibi diver-sos cursos de capacitacin antidrogas porparte de la DEA tanto en Mxico como enEstados Unidos, dependa directamentede Ramrez Mandujano, y en enero de es-te ao fue dado de baja de la PGR despusde la Operacin Limpieza.

    Adems, en su escrito fechado el lunes14, los abogados destacaron un dato ms:Justamente, la semana pasada, el procura-

    dor general (Eduardo) Medina Mora abrup-tamente renunci bajo presin y en circuns-tancias sospechosas.

    A partir de esos hechos, los abogadosle dijeron al juez Facciola: La Corte nopuede negar que hay circunstancias seriasque van al corazn de la declaracin ju-rada en la que se apoya la extradicin re-querida por Mxico (Esa) declaracines ahora altamente sospechosa y requie-re una investigacin ms extensa que de-be alcanzar a los ms altos niveles del go-bierno de Mxico.

    Y abundaron: El solo hecho de que laacusacin penal contra Ye Gon se haya ba-sado esencialmente en los mismos puntosdel caso que se sigue en Mxico, y de que

    haya habido un desistimiento con prejui-cio como resultado de la falta de pruebas,provoca una preocupacin real y seria so-bre la credibilidad de la declaracin juradade Daz Lpez.

    No es el nico cuestionamiento contraeste funcionario. En los documentos que seventilaron en la Corte federal de Columbiapor el fallido caso penal, su nombre aparececomo uno de los funcionarios del gobiernomexicano que supuestamente autorizaronalgunas de las importaciones de sustanciasqumicas hechas por Ye Gon.

    De acuerdo con una larga relacin deesas compras realizadas por el chino-mexi-cano entre enero de 2002 y 2006, el 25 deoctubre de 2006 el nombre del exfiscal de

    la PGR aparece en una supuesta carta paraque el empresario farmacutico importarasulfato de gentamicina, sustancia que sirvepara la elaboracin de antibiticos.

    La lista da cuenta de importacionespor casi 8 mil toneladas de sustancias qu-micas incluida seudoefedrina durante elgobierno de Fox, quien en febrero de 2003le entreg personalmente a Ye Gon su car-ta de ciudadana mexicana. El 90% de esasimportaciones las hizo en 2005.

    Sin evidencias

    En la audiencia, en la que estuvo presenteYe Gon con su overol a rayas rosa y blan-co de la prisin federal, el juez Facciolaseal: Si el gobierno de Estados Unidosquiere realizar la extradicin debe presen-tar ms evidencias de las que le hubieseproporcionado el gobierno mexicano.

    La fiscal Valinda Jones replic: Enuna audiencia de extradicin como sta, laCorte no est para establecer la credibili-dad de las evidencias que presenta un passoberano a otro. No se trata de imponerestndares jurdicos de Estados Unidos alsistema judicial de Mxico, sino de hacervaler el Tratado de Extradicin.

    Previamente, la fiscala estadunidensetambin en un escrito le haba dicho aljuez que si bien son ciertos los cargos con-tra los exfuncionarios de la SIEDO, nohay ninguna conexin entre la acusacin

    y la solicitud de extradicin, por lo quelos sealamientos sobre las sospechosasrenuncias de Medina Mora y de Daz L-pez, no tienen ninguna relevancia parala eventual extradicin.

    Adems, seal, esos alegatos debenverse como retos para el sistema judicialmexicano, pero en todo caso deberan serplanteados por el Departamento de Esta-do, no por esta Corte.

    Al final de la audiencia, una funciona-ria de la embajada de Mxico que trabajaen la Oficina de Asuntos Legales se acer-c a la fiscal Jones para decirle: Valinda,eres nuestra herona.

    Debido a que la Corte slo debe certi-ficar la decisin del Departamento de Es-

    tado, es muy probable que el juez avale laextradicin, aunque la defensa ya ha ade-lantado que buscar un amparo contra lamedida.

    Pero en el curso de los 20 das hbi-les otorgados como plazo por el juez Fac-ciola, los abogados presentarn la mocinde libertad con base en la anulacin de loscargos en Estados Unidos. Si le fuera con-cedida, Ye Gon podra ser detenido de in-mediato y enviado a un centro de detencintemporal migratoria. Si eso pasara, los abo-gados solicitaran el asilo poltico para sudefendido.

    En esas condiciones, la defensa tam-bin podra pedir la libertad condicional,apoyados en que la visa de Ye Gon se ven-

    ce en 2013. Para conceder ese beneficio, eljuez deber valorar la posibilidad de queel empresario se fugara, as como su gradode peligrosidad.

    En cualquiera de esos escenarios, elproceso contra Ye Gon en Estados Uni-dos podra demorar por lo menos un parde aos ms; es decir, cuando Caldern aquien Ye Gon involucr en la acumulacinde los 207 millones de dlares est a pun-to de concluir su mandato.

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    El voraz consumo de drogas de los estadunidensesha convertido a Mxico en su tapete, en el que noslimpiamos la mierda que pisamos, reconoce sinambages Eric Sligh, editor de Grow, una revista de

    California especializada en la cultura de la siem-bra, procesamiento y consumo de mariguana, activi-dades que son legales en ese estado siempre que serealicen con fines teraputicos. Con su aseveracin,Sligh intenta explicar de algn modo la ola de vio-lencia que convulsiona a Mxico.

    made in USAJ. Jess Esquivel S

    AN FRANCISCO.-Los estadu-nidenses queremos drogas, te-nemos un apetito enorme porlas drogas. Las drogas son par-te de nuestra cultura, y quien loniegue es un hipcrita, procla-

    ma Eric Sligh.Redwood Valley es un pueblo dimi-

    nuto con poco ms de mil habitantes, ubi-cado a unos 200 kilmetros al norte de laciudad de San Francisco, pero su insig-nificancia geogrfica queda rebasada porser una de las reas ms destacadas para

    la siembra legal de mariguana con finesmedicinales. Es aqu donde vive y traba-ja el joven Sligh, editor de la revista Growy uno de los ms famosos productores demariguana en el estado de California.

    En el jardn de su casa, en medio de sus11 plantas de mariguana, Eric Sligh dice aProceso: Aqu, la siembra de estas plan-tas es muy importante para la economadel estado, pues tan slo en los condadosde Humboldt, Mendocino y Sonoma sig-

    Jess Esquivel

    Mariguana

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    nifica un ingreso anual de unos 5 mil mi-llones de dlares.

    Esta regin del norte de California esconocida como el Tringulo de la Esmeral-da por sus tierras frtiles y su clima hme-do; esos tres condados son el corazn de lacampia donde se producen algunos de losmejores vinos de Amrica, pero tambin,como lo aclara Sligh, las mejores plantasde mariguana de todo el planeta.

    Por automvil, una vez que se cru-za la baha de San Francisco a travs delGolden Gate hacia el norte, sobre la Ruta101, el panorama se torna verde. Las pa-

    rras aparecen por ambos lados de la carre-tera, plantos raramente interrumpidos porlos ranchos de ganado vacuno y de llamas,que tambin hay por decenas a los pies delas montaas californianas.

    Junto a los ms famosos y exitosos vi-edos del norte de California, en los vallesde Anderson, Ukiah y Willits, miles de es-tadunidenses siembran legalmente la ma-riguana que venden a 50 dlares por unaporcin de 28.3 gramos, o a 4 mil dlarespor 453 gramos, que son las dosis autori-zadas por los mdicos.

    De color azul cielo, la casa de EricSligh se encuentra a la orilla del CaminoD, nombre oficial de esta calle de terrace-ra de Redwood Valley, junto a un enorme

    terreno dedicado a la siembra de uva. Des-de el camino luce como una tpica cons-truccin de la campia californiana: de unsolo piso con un techo a dos aguas; un co-rredor en la fachada donde hay una sillareclinable, un sof y una hamaca; en am-bos extremos de la construccin hay unacerca de madera de 2.20 metros de alturaque rodea un jardn.

    Este es mi pequeo sembrado, diceSligh al reportero, a quien invita a sentarse

    junto a una mesa sobre la cual hay variosceniceros repletos de colillas de cigarros,algunos libros y una pipa de agua para fu-mar mariguana.

    La siembra de la mariguana es un fe-nmeno cultural, comenta orgulloso eljoven Sligh, mientras enciende un cigarri-llo. Yo tengo derecho a tener en mi jar-dn 25 plantas, pero slo tengo 11; tal vezms adelante siembre las otras 14, depen-de de la demanda, aade con una sonri-sa irnica.

    Legalizacin

    En 1996, por medio de la Proposicin215, los electores del estado de Califor-nia aprobaron la legalizacin de la siem-bra de mariguana con fines teraputicos.Desde entonces, como explica Eric, sa-lieron del clset todos los hippies delos aos setenta, quienes se mudaron alTringulo de la Esmeralda y comenzarona sembrar mariguana por doquier, en losjardines de sus casas, en los stanos y enlas montaas que hay entre Laytonville ySan Francisco.

    Frente a la desproporcionada siembrade mariguana, exclusivamente con prop-sitos medicinales, en 2001 los california-nos aprobaron la Medida G para limitar el

    nmero de plantas que se podan cultivar,nicamente en jardines y stanos, lejos dela vista del pblico.

    Cada condado tiene sus propias re-gulaciones al respecto, comenta Sligh.Por ejemplo, en Mendocino se permitela siembra de 25 plantas por cada parce-la (de 100 acres, es decir, 40.4 hectreas);en Humboldt, 99 plantas, y lo mismo enSonoma, pero en esos dos condados na-die cumple con la ley. Yo conozco perso-

    nas que tienen ms de 300 plantas, ano-ta el editor de la revista Grow, publicacindedicada a la cultura de la siembra, pro-cesamiento y consumo de la mariguana.

    Por la ambigedad de la Proposicin215, en el norte de California es muy fcilobtener un permiso para sembrar marigua-na con fines medicinales.

    Los requisitos para obtener la licenciaen el condado de Mendocino se reducena que no se tengan antecedentes penalesy se consiga la recomendacin de un m-dico que certifique que la mariguana curaciertas enfermedades o que ayuda a miti-gar el dolor a personas que padecen cn-cer, por ejemplo.

    Se pagan 100 dlares por el permiso,y el documento tiene que ser verificadopor la polica del condado. Eso es todo.

    La venta legal de mariguana en Califor-nia, y en general en Estados Unidos, es unode los principales problemas que enfrentan

    las agencias federales como la Administra-cin Antidrogas (DEA) y el Bur Federalde Investigaciones (FBI). No pueden ha-cer nada contra nosotros, acota Sligh.

    Yo tengo el permiso para vender lamariguana y la nica forma en que me pue-den detener los putos agentes de la DEA esque yo venda la mariguana con fines co-merciales, y no lo hago, subraya entre ri-sas y un guio.

    En el estado de California, un mdi-co cobra entre 60 y 100 dlares por emi-tir una receta que autorice el consumo demariguana. Y, segn el editor de Grow, esel gran negocio de los doctores porque noestn obligados a justificar cientficamen-te los sntomas de cada paciente.

    En otras palabras, en California cual-quier persona que llegue al consultorio deun mdico quejndose de un dolor intensoy lo convenza de que ningn medicamentose lo quita, logra que le den la receta paracomprar legalmente mariguana por el res-to de sus das, o por lo menos hasta que secambie esa ley en el estado.

    Eric se declara como un hombre tran-quilo, un empresario modesto que vendesu producto de manera legal, el cual re-parte principalmente en la ciudad de Losngeles, a unas ocho horas de viaje porcarretera desde Redwood Valley.

    Pero tambin corro mucho peligro.La gente hipcrita y puritana de esta re-gin no me quiere. He recibido amenazas

    de muerte y mis vecinos me consideran unpeligro para el pueblo, se queja.La casa azul del Camino D es un pun-

    to muy asediado y custodiado por la poli-ca del condado de Mendocino.

    Debido a que somos muchos los quesembramos mariguana en esta regin, lapolica tiene ms posibilidades de poneren tela de juicio tus actos; es una puertaabierta para la intervencin policiaca, co-menta, y asegura que la polica de Mendo-

    JessEsquivel

    Sligh. Siembra autorizada

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    Mxico es el puto tapete de EstadosUnidos, pero sobre todo de la puta DEA,me entiende?, dice Sligh.

    En ingls, explica, la palabra tapetees la ofensa ms grande que le puedes ha-cer a un estadunidense, porque un tapetelo pones a la entrada de tu casa para quete limpies los pies, te quites el lodo y hastala mierda que pisaste. Y puntualiza: Asusa la DEA y el puto gobierno de EstadosUnidos a Mxico, como su tapete.

    A principios de agosto pasado, en lasmontaas que rodean a los lagos e inmen-sos sembrados de parras y mariguana delos valles de Anderson, Ukiah y Willits, hu-bo devastadores incendios forestales quelas autoridades locales, estatales y federalesatribuyeron a integrantes de los crteles delnarcotrfico de Mxico, quienes supuesta-mente se internan en las montaas para sem-brar mariguana de manera ilegal.

    El pasado 18 de agosto, en el conda-

    do de Santa Brbara, California, el agen-te Russ Arthur, del Servicio Forestal Espe-cial de Estados Unidos, afirm que fueronnarcotraficantes mexicanos los que, 10das antes, provocaron el incendio queafect 3 mil 256 hectreas de los bosquesal norte de esa localidad, y que fue total-mente controlado el 20 de agosto.

    Las evidencias: latas de alimentos en-vasados en Mxico, rastros de unas 30 milplantas de mariguana y un rifle de asaltoAK-47. Pero no presentaron las pruebaspara sustentar sus conclusiones.

    Eric Sligh se recarga en el respaldo desu silla y mira hacia las mon-taas que dan a su espalda,suelta una risa burlona y di-

    ce: All arriba no son loscrteles de la droga de Mxi-co los que siembran la mari-guana, son gringos como yo,son personas que no tienenpermiso para sembrarla y es-conden sus plantas bajo los r-boles o entre los matorrales. Esotro invento de la DEA y delputo gobierno de este pas.

    Cmo lo sabe?Muy fcil: tengo muchos

    amigos que la siembran en lasmontaas. A algunos los conoz-co desde que ramos nios y demexicanos no tienen nada, ex-cepto la afinidad por comer fri-

    joles, chiles, tacos y otras cosasque aqu en California se vendenen las tiendas latinas. Esas son lasevidencias que la DEA dice tenerpara asegurar que fueron los cr-teles de Mxico los que causaronel incendio.

    Le digo: Mxico es el tapetede Estados Unidos y de esta socie-dad hipcrita que no deja de con-sumir todo tipo de drogas.

    cino entra a su casa por lo menos siete ve-ces al mes, a revisar su jardn.

    Si la polica piensa aun sin tenerpruebas que ests sembrando mariguanacon fines comerciales, aunque le muestresel permiso y algunas recetas de pedidos, tedeclara en violacin de la ley. Te confiscalas plantas y te lleva a la crcel, comentaSligh, quien gracias a su revista es uno delos productores legales de mariguana msconocido a nivel mundial. Justo unos minu-tos antes de la entrevista con Proceso, Erichaba concluido una entrevista para un ca-nal de televisin de Gran Bretaa.

    En Mendocino, Sonoma y Humboldt,la ambigedad de la Proposicin 215 y dela Medida G provoca que el eventual arres-to de productores de mariguana y la con-fiscacin de las plantas sea una especie dechiste para quienes siembran esta hierbacon propiedades medicinales.

    En la Corte Municipal de estos tres

    condados estn archivados cientos de ca-sos de productores de mariguana que hansido desestimados por la ausencia de prue-bas para procesarlos judicialmente. Loque ocurre, segn Sligh, es que cuando lapolica arresta a un productor ante la sim-ple sospecha de que realiza una venta co-mercial, en el juicio la defensa presenta lasrecetas mdicas de clientes, lo cual es sufi-ciente para que el juez (o el jurado, si el ca-so llega a ese extremo) declare anulado eljuicio; al afectado incluso puede compen-srsele por la prdida de sus plantas yde sus horas de trabajo.

    Es de comedia lo que ocurreen estos condados, pero es una rea-lidad, aade el editor de Grow, re-

    vista que lleva cuatro ejemplares pu-blicados, el primero de ellos en laprimavera de 2007 y con apenas 23pginas; el ltimo, fechado el pasa-do 4 de agosto, cuenta con 85 pgi-nas, publicidad y hasta caricaturasde Barack Obama promocionan-do el consumo y legalizacin de lamariguana. El mandatario estadu-nidense ha declarado pblicamen-te que en sus aos de juventud con-sumi la yerba.

    La revista tiene muy buenademanda, aunque slo la distribui-mos por medio de pedidos que sehacen por internet, dice el editor,que suea en convertirla en una

    publicacin mensual e incluso ha-cer una edicin en francs, comose lo han solicitado en Europa.

    Doble moral

    El clima de esta regin del nor-te de California es perfecto pa-ra la siembra de mariguana, di-cen sus productores. Y debeser, tomando en cuenta que es-

    te corredor al norte de San Francisco esuna mina de oro para la industria del vino.

    A lo largo de la 101 Norte, desde SanRafael hasta Redwood Valley, sobresalenal pie de las montanas los anuncios es-pectaculares de los cientos de viedos dela regin que invitan a los viajeros a ha-cer un alto y pasar a probar los vinos quenacen en el llamado Napa Valley, dondecrecen las uvas que incluso han superadoen calidad a las de Italia, Francia y Espa-a, pases tradicionalmente reconocidospor la excelencia de sus vinos blancos ytintos.

    Sligh se manifiesta por la legalizacindel consumo de drogas para acabar conla doble moral que existe en Estados Uni-dos. Explica: La llamada sociedad puri-tana y cristiana de este pas, que se oponea la legalizacin, es el rostro de la hipocre-sa, porque en primer lugar es gente quede joven consumi drogas y posiblemente

    lo siga haciendo a escondidas, pero que noquiere entender que al legalizarla bajan to-dos los aspectos negativos que acompaana este negocio.

    Ante la prohibicin del uso de drogasen Estados Unidos, en pases como Mxi-co y Colombia han surgido grupos crimi-nales que aterrorizan a la poblacin, argu-menta Sligh, quien considera muy claroel hecho de que la narcoviolencia enMxico es culpa del incontenible consu-mo estadunidense de todo tipo de drogas.

    PermisomdicoparaelconsumodemariguanaenCalifornia

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    NARCOTRFICO /MX ICO-EU

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    D

    etrs de la renuncia que por ra-zones de salud present FlavioGalvn Rivera como presidentedel Tribunal Electoral del Poder

    Judicial de la Federacin (TE-PJF) en agosto de 2007, hay unatruculenta historia de corrupcin, abuso depoder e ilegalidades que involucra a todoslos magistrados, pero sobre todo a Maradel Carmen Alans, la presidenta sustituta,y a Salvador Olimpo Nava Gomar, opera-dor clave en la trama.

    La cada de Galvn Rivera se produjoen medio de un escndalo por la corrup-

    Una investigacin inter-na del Tribunal Electoralfederal revela que en2007, cuando el magis-trado presidente FlavioGalvn tuvo que re-nunciar por la supuestacorrupcin de su coordi-nadora de asesores, fue

    el denunciante, magis-trado Salvador OlimpoNava Gomar, quien hizopasar a familiares suyoscomo vctimas en unasucia maniobra en laque ellos incurrieron,aunque, al final, no pu-dieron consumarla...

    lvaro Delgado

    cin de la que fue acusada su coordinado-ra de asesores, Norma Ins Aguilar Len,quien supuestamente le pidi una comi-sin a la vendedora de un edificio que que-

    ra comprar el TEPJF y que result ser tade Nava Gomar, quien por esa razn pre-sent una denuncia.

    Sin embargo, segn el expediente dela investigacin que obtuvo Proceso, loshechos ocurrieron exactamente al revs:fue Olga Gomar de los Ros, ta del magis-trado electoral, quien junto con su esposo,Fermn Zubiaur Carmona, pretenda obte-ner los 3.5 millones de pesos de comisin

    por la compraventa del edificio del GrupoMonitor, que tena un precio de 12 millo-nes 500 mil dlares.

    El magistrado Nava Gomar no slo no

    consider irregular que sus tos intervinieranen la compra de un edificio para la institu-cin de la que l forma parte, sino que fun-gi como gestor e informante de ellos en elproceso de compraventa y en las investiga-ciones sobre la sup