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Porúltimavez
IselaReyes
Título:Porúltimavez©2018,IselaReyes
©Delostextos:IselaReyesPortada:IselaReyes,FresciaChumpitasi
1ªediciónTodoslosderechosreservados
ParaMatyyelgrupodelectura.Graciasportodosuapoyo,chicas.
Índice1. SietePalabras
2. Pensamientos3. Analogía4. Encuentro5. Resurgir6. Efímero7. RealidadEpílogo:Lascartas
1.SietePalabras
―No puedo hacerlo. No quiero casarme contigo.―Eso fue lo que dijo ydespuéscolgó.
¡Sietepalabras!Existen muchas de ellas, millones, pero bastaron siete para cambiarme la
vida,pararompermeelcorazón.Recuerdocadainstante,cadadetalledeloquevinodespuésdeesallamada.
Fuecomosielpisobajomispiesdesapareciera;comosieloxígenoseacabara;comosielsolseapagara...Todoseconvirtióenunapesadilla.
El teléfono resbaló de mi temblorosa mano, golpeando el piso con unestruendo, al mismo tiempo que las lágrimas abandonaron mis ojos y semezclaron con mi maquillaje. Ese que con tanto esmero la maquillista habíarealizado.Todosmemiraronconlastimaalsaberloyyosoloqueríadesaparecer,volvermeinvisible,noexistir.Enaquelinstantecreíquemoriría,ingenuamentepenséquelavidahabíaacabado.Peronofueasí.
Han pasado tres años y ahora entiendo lo equivocada estaba. Al mismo
tiempo, me sorprende la ironía de la vida, es como si repitiera el guion. Elescenarioylascondicionessondistintos,evidentemente,yalmismotiempotanparecidasquedanmiedo.
―Losiento.Nohaynadaquehacer.¿Noesirónico?LaspalabrasqueManihadichosonsiete.¡Siete!Elmismo
númerodepalabrasquemehizosucumbirenaquellaocasión,hoynuevamentemehacetemblar.
Medejocaerenelrespaldodelasientoymepermitocerrarunossegundoslosojos, asimilando las cosas. No debería sorprenderme, esto es algo quesospechaba. Era como una corazonada, como un presentimiento. Algo me lodecía, pero siempre he sido positiva, bueno, en realidad lo era antes. Aunquejustoenestemomentoañoroesepositivismo,creerquehayunaesperanza,quenoeselfinal.
Mani se aclara la garganta, haciéndome componerme. Estámirándome con
esa expresión afligida que tanto odio. Quisiera repetirle lomismo que le dije
hacedossemanas:Estoymejorquenunca.Nopasanada.Perolaverdad,noesasí,noloestoy.Sinembargo,noquierodemostrarlo,no
quieroquemeveadeesemodo.―Tenemos...―Gracias―lointerrumpoponiéndomedepie.Loúnicoquequieroessalir
deaquí―.TengoquecomprarcomidaparaLazi.―Silvia…―Nopasanada,Mani―aseguroconunasonrisafingida.Unadelasquemás
mehacostadomostrar,nocomolasqueponescuandocomprasalgoenlatienda,no, es justo como la que tuve que mostrar mientras cruzaba la puerta de laiglesia, despidiendo a los invitados, disculpándome porque no habría boda.Comosilaculpahubierasidomía.
―Almenosescucha―insistetomándomedelbrazo―.Podemos…―Deverdad,tengoqueirme.Nohaymuchoque tengaquedeciro escuchar al respecto. ¡Es inevitabley
punto!No haymás que hacer. Existen cosas a las que no se les puede dar lavueltaosencillamente ignorarlasesperandoquedesaparezcan.Noobstante,yonoquierohacerlohabitual,loqueseacostumbraenestetipodesituaciones,esonome va, así que haré lo que he planeado antes de venir aquí y confirmarlo.Tengoqueasistiraunaboda.Alabodadelhombrequemeabandonó.Puedequenoseafeliz,peroéltampocoloserá.
2.Pensamientos
Existenmuchasmanerasenlascualestuvidapuedecambiar.Hacetresaños,la mía cambió drásticamente. Hice una tormenta en un vaso de agua, en esemomento,deseecontodasmisfuerzasmorirme,dejardesufrir...Nosoloporelsentimientodeabandono,tambiénporlavergüenzaquesentíalvermesola.
“Cuidadoconloquedeseas”.Quéirónicayquéinjustaeslavida.Estúpidamentelopensé,lodesee,acausa
deladesesperaciónydeldolor,perodefinitivamentenoesloquequeríaenestemomento.Parecequealguienmehaescuchado,tardíamente,perolohahecho.
Varios pensamientos vienen a mi mente mientras cruzo las puertas de laclínica.Dosdeellosenunsentidopositivo:
“Lavidaesdemasiadocortaparaperdereltiempoodiandoaalguien”.Corta.Sí, esoparece.Yaunque lamayoríade laspersonasodianamuchas
otras, yo solo lo odio a él. Y de ninguna forma creo que sea una pérdida detiempo.Esposiblequeeseodiosealoquemehamantenidocuerda.Despuésdequelaslágrimasylamentossefueron,solohapermanecidoesesentimiento.
“Hay dos cosas que podemos perder: el tiempo y la vida; la segunda es
inevitable;laprimera,imperdonable”.Noperderéeltiempo,porquepiensoaprovecharloparasaldaresadeuda,para
pagarleconlamismamoneda.Tengopoco tiempo, soy consciente de ello.Y aunque debería aprovecharlo
para hacer cosas positivas, si soy sincera, nunca he sido tan buena persona.Mientrasunapartedemí,intentahacerlocorrecto,laotrarememoraloqueleíestamañanaenlaseccióndeespectáculos:
«El multimillonario Dominick Becher contraerá nupcias el próximo fin de
semanaenMiami».SecasaráyenMiami.¡Malditoidiota!Algome dice que nome gustará saber dónde será la ceremonia. Por ende,
varios pensamientos negativos luchan por emerger, entre mi diminutopositivismo:
“Lavenganzaesdulceynoengorda”.¡Genial!Noengorda.“NoesvenganzaeslaleydeNewton,paracadaacciónhayunareacción”.¡Cierto!Éllanzoprimeroelgolpe,ahoratienequerecibirlarespuesta.Séquedeberíaaprovecharmitiempoparadespedirmedemisseresqueridos
ydecirlescuántolosquiero.Elasuntoesqueyonotengonadieaquiendecirlequeloquiero,niconquienaprovecharesetiempo.Lasúnicasdospersonasquemequedaban,medejaronyahorasolo tengoaLazi.Ella ladracuando ledigoquelaquieroylohagotodaslasmañanas.Asíqueporeselado,notengomuchoquehacer.Creoquehecumplidomimisiónconella.
Dominickarruinómiboda,porquenollegó,porquemeplantó,porquenunca
dio una explicación. No es que la quiera después de todo el tiempo que hapasado, pero creo que tenemos un asunto pendiente. Así que ahora me tocadevolverleel favor.Puedosermuy infantily rencorosa,perodesdeesedía lascosasparamihansidoundesastre.
Alserabandonada,muchosintentaronconvencermedequenoeratanmalo.«Poralgopasan lascosas.No temerece.Searrepentirá.Noerael indicado
parati.Conocerásalguienmejor».Sin duda, decirlo esmás fácil que hacerlo. Pero ellos no eran yo, ellos no
sintieron lo mismo, ellos no tuvieron que lidiar con lo que vino después.Cancelarlabodaydevolverregalosnofuenadaencomparación.
Serplantadahasidocomounamaldición.Abandonémiempleoymerecluí
enunviejoapartamentodondelarentaeslamitaddelpromedio,dondenohayelevador,nivigilante,dondelacalefacciónnofuncionayeneltiempodelluviassefiltraunpocodehumedadportodaspartes.Mehundíenunadepresiónquesellevótodoacarajo.Perdíamistadesymifamilia, loperdí todo.Meperdíamimisma. Creo que eso ocurre cuando entregas demasiado a una sola persona,
cuando te olvidas de los demás, cuando idolatras a alguien más de lo quedeberías.
Sin embargo, saber que él hará su vida como si nada hubiera ocurrido,me
llenaderabia.Porquemehaceentenderquenadadeloquedijoeracierto.Nadade lo que juró sentir era autentico. Él no parece arrepentido. Su vida hamarchadovientoenpopadesdequesefue.Suriquezasehaincrementado,ahorasaleenrevistasyesunodeloshombresmáscodiciadosdelpaís.Escomosisehubiera llevadomi estrella ymehubiera dejado toda lamala suerte.Ypuestoquelapersonaindicadaparamí,nuncallegóynocreoquelogrellegarantesdelfinal,tengoqueaprovechar.
Algunas veces me pregunté qué era de su vida y cómo estaba, pero en
realidad no sé si después de tres años estoy lista para verlo. Sin embargo, notengotiempoparapensármelo,labodaesmañanaeimpedirlaesloúltimoquedeseohacer.Voyadevolverleelfavor.«Novasacasarte,Dominick.Sobremicadáver»..
3.Analogía
Mesientocomounacompletaextraña.Porprimeravezentresaños,heidoalsalón de belleza, me han hecho un corte de pelo, puesto uñas postizas y untratamiento facial. En realidad creo que no estoy… tan, tan mal cuando mearreglo. Me rio de mis tontos pensamientos, mientras me miro de nuevo alespejo y sacudo ligeramente la cabeza. Si no me doy ánimos yo misma,¿Entoncesquién?
Mehepuestounvestido(elúnicoquetengoyquecomprepormeroimpulso,
yaquemehedivorciadodeellos),elcualresaltamiscurvas.Notengomuchas,deboaceptarlo,peromispechossonmipuntofuerteyelpronunciadoescotedelvestidoleshacehonor.¡Tarán!
El sonido del teléfono rompe el silencio del departamento. Lazi no está en
casa, obviamente tenía que dejarla encargada con alguien, así que en estemomentotodoescalma.Esperoqueesapequeñatraviesa,secomportemientrasnoestoyyquelaseñoraMolynotengaquejas.Elteléfonosiguesonando,perono atiendo la llamada. Me concentro en terminar de aplicar el maquillaje.Además,apenasmedatiempodeterminardeponerlascosasenlabolsaysalircorriendoalaeropuerto.Meesperandoslargashorasdevueloyunpocomásdetrayectoentaxihastaelhotel.LógicamentememudeaHouston,despuésdelosucedidonome ibaaquedar avivir enFlorida.La ideade toparmeconél encualquiermomentomeaterraba.
Creoquemierrorfueautocompadecermeycreerquehabíahechoalgomal,
puedequesí,peroélfueunidiota.Losiguesiendo,deesonotengodudas.Sugustoporlasoperadaslorefleja.
Elplanesllegaralaiglesiaantesquetodoslosinvitados,paraquenonoten
mi presencia. Porque obviamente no he sido invitada, pero se cómo colarme.Durante años visite ese lugar, así que conozco a su personal y sus reglas, asícomosusdescuidos.
Lacontestadoraatiende,perononecesitoescucharsuvozparasaberdequién
setrata.―¡Silvia!―Mani.La única personaqueme llamadesdehace dos años―.
¿Por qué no atiendes mis llamadas? ¿Eh? ―Está enojado, bastante diría yo.Sonrío ante la idea.Esehombre es siempre tranquilidado lo era antes dequellegarayoasuvida―.Tenemosquehablar.Estoesmuyimportante.
Suspiro y muevo la cabeza. No comprendo porque no se da por vencido.
Hemoshabladodeestounpardeveces(justocuandolossíntomassehicieronpresentes),yadeberíasaberquenocambiaredeopiniónpormuchoqueinsista.
―¡Silvia!Séqueestásahí.¡Contesta!Maniesmiúnicoamigoyesoesotradelas ironíasdelavida.Cuandonos
conocimos teníamos 15 años, coincidimos en la preparatoria y éramoscompañeros de clase, no obstante nunca nos llevamos bien. Recuerdo haberlehechoalgunasgroserías,puestoqueeraelnerdyyo lachicapopular,aunasí,cuando me reconoció al encontrarnos en la clínica, decidió ayudarme con elasuntodemidepresión.Élesmédicogeneral,peromerecomendóconuncolegaydesdeentonceshaestadoalpendientedemisalud.¿Quiénhubieraimaginadoqueaquelchico tímidoseconvertiríaenmimejoramigo?Nadie,niyomismahubieraapostadoporello.
―Silvia―gruñecadavezmásirritado.Sonríoinvoluntariamente.Casipuedo
imaginarsurostrorojoporlamolestia―.Nopuedesviajar.¿Entiendes?Niseteocurramontarteeneseavión…―Antesdequecontinúeconsuletanía,tomomibolsaymeencaminohacialapuerta.Novaaconvencermedenoir.Hehechodemasiadascosasparahacerlo,novoyadarmarchaatrás.
Llegarunahoraantesaunaceremonia,noesbuenaidea.Absolutamenteno
loes.Meacomodoenlaúltimabanca,detrásdeunodelosexuberantesarreglosfloralesqueadornanelpasillo.
Verestesitiometraetantosrecuerdos.Obviamenteluceunpocodistintode
aqueldía.Elcolory ladisposiciónde las flores sondiferentes,peronopuedoevitarque las imágenesdeesemomentovenganenmicabeza.Floresexóticassustituyenlosgirasolesqueyoescogí.Unnudoseformaenmigarganta.
«No,Silvia,nopuedestitubear,noteatrevasallorar».Pasosalivaytratode
quitarmeesasideas,recordándomequenohevenidoaeso.Suspirovariasvecesycierrolosojos.Tengoquemantenermefirmeyrecordarmiplan.Sí,miplan,
mivenganza.Noobstante,nodejademolestarmeelhechodequehayaescogidoelmismositioparacasarse.¿Cuántasiglesiaspuedenexistirenelestado?¿Porquéesta?¿Porqué?¡Esuncompletoidiota!
Losminutospasandemasiado lentos, siento comosi llevará años sentaday
solohanpasado15minutos. ¡Quéhorror!Comienzoaaburrirmey loszapatosmelastiman.Esopasaporperder lapráctica,peroreconozcoquelaszapatillassonmáscómodas.
―No me veas así ―murmuro mirando el rostro inmóvil que me observa
desde la cruz.Nosotrosnuncahemos tenidoproblemas,ni siquiera cuando fuiplantada los tuvimos. Obviamente, me moleste y lo cuestione muchas veces,perodespuésentendíqueélnoteníalaculpadeloqueeseidiotahizo.Supongoqueahorasabeaquéhevenidoynoparecegustarle,poresomeestámirandodeesemodo, tratandodepersuadirme―.Lo siento, pero lo hepensadomuchoysaberqueesteeraellugar,soloalimentamideseodearruinarlo―farfullocomosipudieraresponderme.
El tiempo transcurre y rostros conocidos hacen acto de presencia. ¡Joder!
Hasta los invitados parecen ser los mismos. Ahí está Susan, su prima y sumarido. George y Vicent, sus amigos de universidad. Su jefe o quien lo era,porquecreoqueahoralospapelessoninvertidos.¡Maldición!Creoqueestonopareceunabuena idea.Tratodemantenermeocultayquenomenoten.Ver loradiantequelucentodoshacequemideterminaciónvacile.
―¡Dominick!―Alguiengritasunombreymirostrogirahacialapuerta.«¡Ahíestá!¡Maldito!».Siguetanguapocomosiempreymicorazónpalpita
acelerado. «¿Qué te pasa tonto? Ese es tu enemigo. ¿Por qué rayos teemocionas?».
Jalo aire por la boca un par de veces intentando controlarme, creo que
realmentenoestoylistaparaverlo,muchomenosparahablarle.Quizásdeberíasalircorriendo,nocreoquelonoten.¡Joder!Esoesimposible.Estardeparaeso,tengoquehacerlo,puedohacerlo.
Fijomimirada en el pasillo.Dominick avanza acompañadodePhil, que al
parecer también será el padrino. ¡Traidor! “Tú eres la mejor mujer para él”.¡Mentiroso!Otromalditomentiroso.«¡Contrólate,Silvia!¡Nopierdaslacabeza!Estásasolounpaso,puedeshacerlo».
Tratodeconcentrarmeperonopuedoevitardevorarconlamiradacadaparte
de su figura. Ese traje le queda de muerte, esta malditamente guapo. Por uninstante creí que era el mismo que se suponía usaría ese día pero no, lospequeños broches en las mangas difieren. Además, ahora tienemucho dinerocomoparareutilizar.
Se sitúa donde debía estar aquel día, esperando por mí. Todo se revuelve
dentrodepecho,laira,latristeza,lamelancolía,laañoranza,escomosesuponíaqueseria,comodebióser...«¡Resiste,nopuedesdarmarchaatrás!¿Quieresqueseafelizmientrastú…?No,no».
Todoestálisto.Dominickestáalpiedelaltar,acompañadoporelsacerdote,
quientampocoeselmismo.¡Uf!Menosmal,esoesalgobueno.Nomegustaríaquemereconocieraymecompadeciera,porqueséquemeverépatética.
No séporqué intentocomparar todo,peronopuedoevitarlo.Estar aquí es
comorememoraraquellaescenaolaquesesuponíadebíaseryesonomehacesentirnadabien.
Lanoviaestá retrasaday lagentecomienzaa inquietarse, lomismoqueél.«¡Ojalá tedejarávestidoyalborotado!Te lomereces»,piensoconunasonrisamalvada.
Lamarchanupcialsuenaymiesperanzaseesfuma.Lanoviaaparece.Tengo
queadmitirqueesbonita,deacuerdo,másqueeso, sencillamenteesperfecta.Ellaesalta,rubia,conunadiminutacinturayuntraseroenorme.¡Vaya!Aunquenotienedemasiadopechoyesoesgenial.Lasmíassiguensiendomejoresysonnaturales.
Conunaenormeyplásticasonrisaavanzadestilandoglamur,hastadondeél
seencuentra.Contengoelalientoycomprimomismanos.¿Realmentevoyahaceresto?¿Puedohacerlo?
4.EncuentroPacienteycasisinrespirarobservotodo,notandolasmiradasmelosasquese
dirigen.Esocasimehaceponermeagritar,perologroresistir.Despacio me deslizo sobre la banca, viendo al sacerdote que los mira y
realizalapreguntadeoro.―¿Hayalguienqueseopongaaestaunión?Porimpulsomeincorporoymeplantoamitaddelpasillo.Captandoalgunas
miradasextrañadas.«¡Ahoraonunca!».Avanzoytomoaire.―¡Yo!¡Yomeopongo!―Todosempiezanasusurrarymemiranconlosojos
desorbitados.Perolosmíosestánfijosensuespalda,quelentamentesemueve,hastaquelotengodefrente.
Susojosmeobservancondetenimiento.¡Aja!Pasandemicaraamiescote.
Nopuedo ocultar una ligera sonrisa, siempre los amóy parece que eso no hacambiado.Pero,estoesraro.Creíquedesearíamatarloencuantoloviera,peronoesloquesientojustoahora.¿Porqué?
―¿Quiénesesa?―preguntalachicaderevistaconexpresiónfuriosa.Dominick no responde, continua mirándome. Lo he sorprendido y eso es
bueno.Caminodespacio,notandocomoseinquieta.Estánervioso,loconozco.«¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué no llegaste? ¿Por qué no te casaste
conmigo?».Laspreguntasqueheguardadoestosañossaltanenmicabeza,peromantengo
labocacerrada.Nohevenidoenbuscaderespuestas,sinodevenganza.―¡¿Dominick?!―exclama la rubia con los ojos comoplatos―. ¿Quién es
estatipa?―Te lo repito―digoconseguridad, señalándolo―.Nopuedescasarte.No
puedes hacernos esto. ―Hago un gesto dramático llevándome las manos alvientrey eso terminapordesatar el caos.Lospadresde lanovia comienzanagritaryseacercanaella.Elsacerdoteretrocedeyniega―.Estoyesperandounhijotuyo―confirmoenvozalta,posiblementeenlamejordelasactuaciones.
―¡Estoesintolerable!―bufalatipa,empujándolo―.¿Nodirásnada?¿Quédiablostepasa?
―Tranquila,hija.Debehaberunaexplicación―dicesumadre,peroellaseapartaalnoobtenerrespuestadeunatónitoDominick.Quecontinúamirándome
comosifueraunaespeciedefantasma.Casi,peroaúnno.―No quiero saber nada de ti. ―Su mano se estrella en el rostro de
Dominick―. ¡No hay boda!―grita y se encamina hacia la puerta. Todos semueven,peronosotrosno.Continuamosmirándonos.Es como si todohubieradesaparecido.
―¡Dominick!―Philseacercaylosacudeconviolencia―.Michelsehaido,¿Nopiensashacernada?
―¿Qué demonios sucede? ―Otro hombre llega gritando pestes y dandoórdenes―. ¡Dominick! ¿Qué demonios pasa? ―Sus palabras lo sacan delletargo.
―¿Cómoquesehaido?―inquieremirandoaPhil,quienmefulminaconlamirada.¿Estámolesto?Soyyoquiendeberíaestarlo,éltambiénmetraicionó.Éllosabía,porestotampocollegó.
―¿Quiéndemoniosesestaloca?―gritaelhombretomándomedelbrazo―.Llamenaseguridad…
―¡No!―intervieneDominick.Bajandohastadondeestamos.―¿Qué?¿Realmentelaembarazaste?―preguntahorrorizadoelotrohombre.―¡Tenemosunproblema!―Detrásdenosotrosapareceotrochicoagitadoy
pálido―.LaprensahacomenzadoallegaryMichelsefue.¿Quéhacemos?―¡Mierda!Saquenalosinvitadosyllévenlosalsalón.Haganparecerqueno
ha pasado nada. Si alguien pregunta, digan que la boda acaba de terminar.¡Rápido!
―Entendido. ―El chico corre dando indicaciones a los que aún quedandentrodelaiglesia.Yonoséquédeberíahacer.LamiradadeDominickmehadejadoanclada,esoylamanodeltipogritón.
―¿Quésucede?―LamadredeDominickseacerca,nomemira,peroestátansorprendidacomotodos.
―Nada,mamá―respondemanteniendobajalavoz―.Veconellos.―Pero…―Niega.―Porfavor,mamá.Ve.―EllaasienteyregresaconPatricia.Miex”cuñada,
quien también me lanza una nada agradable mirada. Ahora sí que todos meodian.¿Yporquéaélnadieloodiócuandomeabandonó?¿Eh?Algunascosasnuncasonjustas.
―Ustedesdosvienenconmigo―diceseñalándonosaDominickyamí.¡Ohno!Yonovoyaningúnladoconél.
―Yometengoqueir―digoretrocediendo,intentandoliberarmedesumano.―¡Ahno!Túnovasaningunaparte,Silvia―rugueDominicktomándome
delbrazoyarrastrándomeconél.―Pero…―balbuceoinútilmente.
―¡No digas nada!―grita haciéndome cruzar la puerta de la sacristía. Lamiradaquemedirigemeobligaamantenerlabocacerradaydejarmellevar,apesardequererdarleunapatada.
¡Soyun fracaso! ¿Cómoes quehe terminado aquí?Sentada en la suite del
hotel.EscuchoaDominickdiscutirconeltipoese,quesegúnheescuchadoessurepresentante. ¿Incluso tiene uno? Qué tontería. Podría escapar si noestuviéramoseneldécimopisoonohubierapuestollavealapuerta.
―¿Yahora?―gimoobservandolaestancia.Lapuertaseabre,ambosentrana larecamara.Meincorpororápidamentey
losmiroconrecelo.Losojosdesurepresentantemeexaminan,sinmedirse.―¿Estásseguro?―cuestionalevantandounaceja.―Si.Dijistequenecesitounanovia,¿No?―murmuraconunamueca―.Y
puestoqueellaesquienhacausadotodoesteproblema,tienequehacerlo.―¿Qué?¿Hacerquecosa?―Nomegustalaformaenlaquememiran,nilo
queestoyconcluyendodeesepardelíneas.―¡No!¡No!―chillonegandoconlacabeza,retrocediendo.―Sí, sí, Silvia―imita falsamente mi voz―. Deja de quejarte, tienes que
hacerlo.Niego,perodenuevolapuertaseabreyunamujerentraconunvestidoen
manos.¡Ohno!Loquemetemía.¡Estoesuncompletodesastre!Unoenorme,gigantesco.Sesuponequevinea
impedirunaboda,noavestirmecomounayjugaraserlo.Aspirounpardeveces,alisandoelvestido,dudandosideberíasaliroponer
seguroyquedarmeparasiempreaquíoalmenoshastaqueme llegue lahora.Eso sería vergonzoso, pero definitivamente no estoy segura si más de lo queestoyapuntodehacer.
―¡Sal!―gritaporterceravez,cadaunamásimpacientequelaanterior.Tomounagranbocanadadeaireyobligoamispiesaponerseenmarcha,mis
manostocanelpomodelapuerta,peronolohacengirar.Micorazónsaltacomosiseencontraraenuntrampolínylosnerviosgolpean
miestómago.Mentalmentehagounacuentaregresivayabro.Nuestrosojosseencuentranyelalientoseescapabademipecho,estoestan
surrealista,escomosideprontonoshubieras transportadoenel tiempo,comosi…
―Yaerahora.―Subruscadeclaraciónrompeelespejismo.
Tonta. No deberías estar soñando despierta, para él esto no tiene lamenorimportancia.
―Vamos.―Dominickmetomadelbrazoymeobligaasalirdelahabitaciónrumboalelevador.Quizáspuedaescaparmeencuantosalgamosdeledificio.¡Si!Esoharé.
Élnomemira,perosutactomeponenerviosa.Imaginequeestaríaverdedelcoraje y que intentaría asesinarme, pero ha tomado esto con bastantetranquilidad.Nosésiesoespeor.
―¿Listos? ―pregunta su representante y me preparo para salir disparadaapenasseabranlaspuertas.
¡Maldición!Soyincapaz,nisiquierapuedodarunpardepasos.Losflashesmeciegany
es lamanodeDominick laquemehaceavanzar,ahorarodeamicinturaymemantienepegadaasucuerpo.Sufirmeydurocuerpo…¡Omg!
―¡Porfavor!¡Dejenpasaralosnovios!―pidesurepresentanteabriéndonospaso.
Todoescaótico.Mantengolacabezagachayluchopornocaer.Alguientira
demibrazo,peroélmeretieneymelibera.Todoloquepuedoescuchareselmartilleodemicorazón.Estoesdelocos.
Enmediodetodoelrevuelo,logramoscruzarlaspuertasysinperdertiempo
me hace subir a un auto. ¿Tan importante es para usar una limosina? Otradiferenciasupongo,elnuestroseríauncarruajedecaballos.
―¿Estásbien?―preguntacerrandolapuerta,acomodándosejuntoamí.―¿Acasoeresunaestrelladerock?―preguntomolesta,peroélsonríe.«¡No
lohagas!»,suplicodesviandolamirada.Denuevomicorazónpareceapuntodecolapsar.
―Creoquerealmentenoveslosespectáculos.―¡Engreído!Mequitoelveloylodejosobremispiernas―.Esevestidorealmentenoteva―dicemirándomecon una sonrisa burlona. Ignoro su comentario, sé que tiene razón, hay partesdonde me sobra tela y otras donde me queda justo. Se supone que era elreemplazodelqueusabalatipaesa.¿Suerte?No,unaauténticapesadilla.Ahoraquiencomparaesélynomedejamuybienquedigamos.
―Esoesevidente.Noestoyoperada.―Ellanoestáoperada―debatemuyseguroyesomeenfurece.Peroéldebe
haberlocomprobado.Esomeprovocaunapunzadadedecepción.―Yo no diría eso ―murmura el conductor. Robándome una sonrisa, que
contienelaslágrimastraicioneras.Dominicklofulminaconlamirada,peronoprotesta.―¿Adónde vamos? ―farfulla desviando la mirada a su representante y
cambiandodetema.¿Porquénoadmitequeesdemasiadoplástica?―Puesadondesesuponequeiríandelunademiel.―¡¿Qué?!―exclamaconungestodedesconcierto,másqueeso,depánico.
¿Acaso piensa que quiero ir a su luna de miel? Está loco. En la primeraoportunidadquetengaescaparé―.No…
―Estaránesperándolosahítambién.Asíquenomeimportaloquedigas.Notengo tiempoparapensarenalgomás.Todoesunmalditocaos.TenemosqueevitarquelosmediosseenterenyqueMicheldedeclaracionesalrespecto,hastaquealgomejorsemeocurra.
―¿Sabesdóndeestá?―NomegustalamiradadeDominickalpreguntarporella. ¿Realmente está enamorado? De nuevo me muerdo los labios,recordándomequeesonodebeimportarme.
―Nolosé.PeroPhilyLeonardoestánenello.―¿Cuándo podre irme?―Ambos me fulminan con la mirada y me echo
hacia tras, apoyándome en el respaldo del asiento―. ¿Sera mucho tiempo?―preguntoconcautela.
―Tendránqueesperaralmenosunpardehoras,despuésdequelleguemos.Ahoradíganme,¿Haybebéencamino?―¡Ayno!¿Porquéde todas lascosasquepodíadecir,teníaqueseresa?
Dominickmemiraconreproche,girándosecompletamenteenmidirección.―¿Porquédijisteeso?―cuestionaconseveridad.«¿Por qué?Es lo que se dice en las películas, ¿no?».Esa es una respuesta
estúpida.Meremuevoinquieta.―¿Noesloquesedebedecirparaimpedirunaboda?―Yfinalmente,sale
demibocasinpensarlo.¡Idiota!Pone los ojos en blanco. «¿Qué esperaba? No pude pensar bien por los
nervios,peroresultó,aunquenocomoesperaba».―¡¿Estásloca?!―gritaperdiendolosestribos.¡Ahno!Esosíqueno.―¡Oye!Túarruinastemiboda,¿Loolvidaste?―loacusosin temor―.Así
quesolotehedevueltoelfavor.―Esono tiene sentido―murmurasacudiendo lacabeza,viéndoseunpoco
perturbado.―Paramí, si lo tiene.―Memira fijamente, haciéndome sentir incomoda.
Estoestámal.Nodeberíaestarcercadeél.Noesqueloquiera,claroqueno.Deningunamanera.
―¿Quieres dinero? ―¿Qué? ¿Dinero? Lo apuñalo con la mirada. No lo
puedocreer.Detodalagamadeposibilidades,¿Esloúnicoqueseleocurre?―¿Realmentecreeseso?―Resoploymiroporlaventana―.Siguessiendo
un completo idiota―digo disfrazando mi dolor con el enfado. ¿Por qué meenamoredeél,siesuncretino?
Ambos permanecemos en silencio mientras el auto continúa moviéndose.
Solosurepresentantehablaunayotravezporcelularelrestodelcamino.Dinero. ¿Tan patética luzco? Ni siquiera me ha dado una explicación. ¡Lo
odio!―Llegamos.Pontedenuevoelvelo―ordenasinmirarme.¡Cobarde!―Nomeparezcoennadaaella―protestomientrasmecubroelrostro.Hay
unaenormediferencia,tansoloporhablardelaalturaynimencionareltrasero.―Solopóntelo―diceelhombre,antesdebajardelauto.A regañadientes lo hago. Se abre la puerta de Dominick, quien baja y se
inclinaofreciéndomelamano.Verlodeestemodo,nuevamentemehacepensarenqueasíescomolascosasdebierondeser.
―¡Sal!―gruñe.Hagounamuecaytomodemalaganasumano.Mesostieneconfuerzaparaquenocaigayentoncesdescubrodondeestamos.
«¡Nopuedeser!¿Porqué?».Sientocomosiacabarandedarmeungolpeenel
estómago.Losojossemellenandelágrimasinevitablemente.Solofaltabaesto.La pensaba traer aquí, donde estuvimos juntos por primera vez, dondepensábamospasarnuestranochedebodas.Lacabañadesuspadres.
Estoy tentada a arrancarme el velo y echar a correr, pero eso dejaría en
evidencialopatéticaquesoy.Meduele.―Vamos.Mantengolamiradaenelpisomientrassumanomeguía.Agradezcollevarel
velo y espero que no notemis lágrimas. Esto solo quiere decir una cosa. ¡Laama!¡Amaaesamujer!Mehaolvidado.
5.ResurgirHayinstantesenlavidaenlosquequisiéramosrealmentedesaparecer.Como
cuando tumadre cuenta tus penosos accidentes a todas sus amigas chismosas,cuando eres el blanco de una broma en el salón de clases, cuando tu jefedescubre que has estado haciendo cosas como entrar al facebook en horariolaboralyseponerojodelcorajeporqueledebesunreporte.Ocuandodescubresque esa persona te ha dejado de amar y tú has arruinado su boda. Si, en eseinstantemeencuentroahora.
Aunque lo nuestro estaba acabado, una parte demí, se resistía a admitirlo.
Dicenquenohaypeorciego,queelquenoquierever.Ycreoqueesverdad.Todosestosañosesperéunaexplicación,algoquepudierajustificarloquehizo.Pormuchoque repitieraque loodiaba,guardabaunapequeñaesperanza.Peroeso no pasara, no hay una explicación, no hay vuelta atrás. No sé porque hevenido,soyunaidiota.
―Necesito iralbaño―murmuroencuantocruzamos lapuerta,zafándome
desumanoyechandoacaminarporellugar.―¿Cómoesqueellasabedóndeestáelbaño?―cuestionaelhombrequenos
acompaña.¡Ja!Sisupieraquerecorríestelugarmuchasveces,inclusodesnuda.¿Cómo
podríaolvidarlo?Peroclaro,Dominicknoparecetenerintencionesporcontarleyquizásseamejorasí.Justoahorasoyunamujerdespechadayloca.
Entroypongoseguro.Levantoelveloyobservomiaspecto.Misojosestán
rojizos y mi nariz también. Soy un desastre. Abro el grifo y lavo mi cara,intentando ocultar los rastros de lágrimas. Suspiro al ver con detenimientomiaspectodenovia.Estoes tan irónico.Aquí eradonde se suponíaestaría aqueldía,justoaestahora,aquípasaríamosnuestranochedebodas,aquícomenzaríanuestravidacomomaridoymujer.
Niegoyretrocedo,dejándomecaersobre la tapadelexcusado.Estohasido
un error garrafal. Todas mis ganas de fastidiarlo han desaparecido. No tienesentido,voyamorirmeyélvivirá,posiblementemuchosaños.Deberíasentirmebienporqueheconseguidoloquequería,peronomesientonadabien.Dehecho
es peor ahora que sé que la ama. Dominick no es de los que se enamoranfácilmente,nuncatuvorelacionesseriasantesdemíylosédebuenafuente.Sinembargo, se enamoró de esa plástica y ahora lo ha dejado por mi culpa. Esbonita,más que yo y eso duele. ¿No se supone que las rivales sonmás feas?¿Quiéndijoesamentira?¡Quéva!
BuscomimóvilenelbolsoymarcoelnúmerodeMani.Nopuedoquedarme
debrazoscruzados.Esanosoyyo.―¡¡Silvia!!―Sonrío divertida al escuchar la urgencia que su voz trasmite.
Noporquemegustealterarlo,sinoporquemehacesaberquealmenosaalguienleimportaloquemepase.
―Hola,Mani―susurrointentandonollorardenuevo.―¿Dóndedemoniosestás?―…pasajeros…abordarlapuerta4…―¿Dóndeestástú?―preguntosorprendidaporlavozdefondo.―¿Puesdondecrees?Acabodellegaralaeropuerto.―¿Porqué?―¿Cómo que “por qué”?No puedo dejarte sola.―Quizás esto era lo que
necesitaba,unángel,comolohasidoéldesdequenosencontramos.Talvezeslaoportunidadderemediarloquehehecho.
―Necesitounfavor.―¿Qué?Silvia…―¿HasescuchadodeMichelBali?―¿Eh?―Solocontesta.―Porsupuesto.¿Quiénno?Salióenlaúltimarevistadelconejito…―¿Tú lees eso? ―Eso sí que es inesperado. No me lo puedo imaginar
mirandoaesasmujeresconpocaropa.―No tienenadademalo…dejade reírte…espera, ¿Porquémepreguntas
eso?―Necesitoqueaverigüesdondeseencuentraenestemomento.―¿Qué?¿Porquéquieressabereso?―Porquenecesitoencontrarla.―¿Paraqué?Túnoestásencondicionesdeperseguiraunamodelo,paraque
te de clases de sensualidad. ―Rio con ganas ante su ocurrencia. ¿Clases desensualidad? Eso ni naciendo de nuevo y seria lo último que haría en estosmomentos.
―Mani―digosinpoderevitarreírme―.Nolaquieroparaeso.Solo…―Sinomedicesquepasa,novoyaayudarte.―Resoplo.Nomepondrálas
cosasfáciles,peronotengomásopciones.―Deacuerdo.―Suspiroresignada―.Ellasefuedelaiglesia…―Nomedigasquelohiciste.―«Siyahoramearrepiento».―Lo arreglaré―afirmo decidida. Suspira. Sé que está en contra, pero no
puedovolvereltiempo―.¿Porfavor?―De acuerdo.―Lomejor que puedo hacer es intentar arreglar lo que he
hechoyasídejaratrásmi resentimientodeunabuenavez.TalvezMani tienerazón y debo enmendarmis errores ahora que tengo poco tiempo en lugar debuscarvenganzayprovocarotros.
―¿Deverdad?―Si.¿Recuerdasquetecontéquetengounamigoquelaconoce?―Sí,sí.―Enrealidad,no.Soyunamalapersona,siemprehe ignoradosus
charlasycreoqueesaesotradelascosasquetengoqueremediar.Prometoquesitodovabien,leinvitareuncaféyescucharesusproblemasconlasmujeresysu peso, así como su problema de calvicie y su vicio a las papas fritas―.Gracias,Mani.
―¡Hey!Perotendrásquevolverconmigoysi…―Sí,haréloquequieras.Peroporfavor,encuéntrala.―Loharé.Nohagasmáslocuras.Cuídate―dicemásserio.―Loestoyhaciendo.Teloaseguro.―Esoespero.Tellamoencuantolotenga.―Sí,gracias.―Cuelgoy sonrío.Nomeagrada la ideadeverlo feliz,pero
tampocodeverlosufrir.¿Porqué?Suspiroyentierroelrostroentrelasmanos.Soyunaidiota.Esaeslarespuesta.
―¡Sal! ―grita golpeando la puerta. «Tan paciente como siempre».Resoplandomepongodepieymirómicaradenuevo.Parezcomásnormal.
Abrolapuertaylepongomalacara.―¿Qué?―preguntodemalas.―¿Cómoque “que”? ¿Qué tanto haces ahí dentro?―Sí que algunas cosas
hancambiado,sumalgenioespeor.―¿Quieresdetalles?―Entrecierralosojos,acercandosucaraalamía.―Noestarásponiendounabomba,¿Verdad?―Pongolosojosenblanco.―¿Estásloco?Yotambiénestoyaquí,explotaríacontigo.―¿Qué?―balbucearetrocediendo.¡Tonto!¿Enseriopiensaqueharíaeso?―Nada.―Uhm…―Mejordime,¿Quevamosahacer?―¿Quieresqueyotediga?―preguntavolviendoasuversiónmala.―Puessí,¿No?
―Sinomalrecuerdo,erestúquienenredotodo.―¿Yo?―Finjoinocencia,quepareceirritarlomás.―Sí,tú.―Losreporterossiguenafuera―nosinformasurepresentante―.Asíqueno
puedeniraningunaparte,nitampocodiscutiratodopulmón.―Mirasurelojyniega―.Yo tengoque irmeenun ratomás, se suponequedebenconsumarelmatrimonio.
¿Consumar?―¡Yonovoyadormirconél!―exclamoapartándomedeunsalto.―Descuida.Nilocoloharía.―¿Qué?―preguntoindignada.―Suficiente.―Nos corta el hombre―. Estamos aquí por tu culpa.―Me
señaladaycasipuedoescucharlospensamientosdeDominick,quiensonríe:“telodije”.
―¿Qué?―inquieromolesta,aunqueséquetienenrazón.―Túinterrumpistelaboda.―¿Loves?―farfulla riendo. ¡Lo odio!Quizás debería decirle aMani que
olvidealamodeloyseguirconelplan.―Asíquedejadequejarte.―Estábien.Peroquieroquitarmeesto―digoseñalandoelvestido―.¿Qué?
―balbuceoalnotarsuexpresión.―Olvidétraerturopa―dicesinpizcadearrepentimiento.―¡¿Qué?!―preguntohorrorizada.―Lolamento.Porlasprisasytodoeso.―¿Nohayropaaquí?―Sí,peronoestuya―informaDominick,cruzándosedebrazos.¡Egoísta!―Oyenopuedoestarvestidaasí.―Eseestuproblema―diceencogiéndosedehombros―.Noelmío.¡Idiota!Miroeltecho,recorriendolosbordes,cadaunadelasesquinas;lasventanas,
que tienen un poco de polvo. Todo, intentando no mirarlo. Los minutos soninterminablesyélno sehamovidodel sillón.Haestadoviendoprogramasdevariedades,quenoprovocannilamínimamuestraderisaenél.¿Desdecuándoperdió su sentido del humor? Recuerdo que amaba verlos y que su risa eraagradable, natural. Suspiro y desvió la mirada, siguiendo con mi rutina deignorarlo. Bernardo, el hombre que nos acompañó y que es su manager, semarchóhacemásdeunahoraynosotrosdebemosesperar.
―¿Cuándoseirán?―murmuroasomándomeatravésdelacortinilla.Hayun
autoydoshombresconunacámara.―Son demasiado pacientes. Créeme, pueden esperar por meses ―dice
cambiandodecanal.Losabía.Nohaestadoviendoenrealidad,solomeignoracomolohagoyo.
―Entoncesnuncanosiremos―digoconunamuecadedisgusto.¡Quémal!AestahoraestaríaviendoeldiariodeBridget jonesycomiendo
chocolatinasenlugardeestaraquíconél.―Cuandocaigalanochevendráalguienquefungirácomonosotros.―¿Qué?―Nomelocreo.―Necesitanveralgo―explicaconungestodemano.Joder.―Oh.Noteníaideadequesepodíahacereso.―No es nada comparado con todo lo que se puede hacer para darles a los
mediosloquequieren.―Mimóvilsuenaycasigritodeemoción.¡Mani!―¿Si?―contestoemocionada.―Lotengo.―¿Dónde?―preguntoimpaciente.―EstáenWestPalmBeach.Tieneunacasacercadelaplaya.―¡Lotengo!―exclamoemocionada,ubicandoellugardelquehabla.Fuiun
pardevecescuandovivíaaquí.Unsitiobastanteexótico,tantocomoella.―Teenvióuntextoconladirección.―Gracias,gracias.―Nada de gracias―dice volviendo a su tonomalhumorado―. ¿Dónde te
veo?―¿Qué?―Noheolvidadoloqueprometiste.―¡Ash!―Nome“ashes”.Tenemosuntrato,Silvia.―Sí,sí.Nosvemosahí,¿Teparece?―De acuerdo. Cuídate―repite con énfasis. Comienzo a cansarme de esa
palabra.Comosiconellafueracapazdecambiartodo.Locual,esimposible.LevantolamiradaydescubroqueDominickmemira.Porprimeravezdesde
que salimos de la iglesia, lo hace. Está inexpresivo, pero me observa condetenimiento.Supongoqueahorasepregunta¿Quérayosvioenmí?Hesubidodepeso,bueno,enlasúltimassemanasbaje,peronotengoelcuerpoquetantolegustaba. Si es que realmente le gustó en algúnmomento. El sexo era bueno,mucho,sobretodoalinicio,pero...
―Laencontré―digoaclarándomelagarganta,mientrasguardoelmóvilen
mipequeñabolsa.Nodeberíaestarpensandoenestascosas.―¿Elqué?―preguntadesviandolamirada,fingiendodenuevodesinterés.―Atuprometida.―Degolpesurostrobuscaelmío.―¿Estássegura?―Losabía,estáinquietoporesoynoporqueyoestéaquí.
Denuevosientounapunzadadedesilusión.Serétonta.Noleimporto.―Si.―Entrecierralosojosymemiraacusadoramente.―¿Porquédeberíacreerte?―Seráidiota.Ahoraquieroarrojarlelabolsapor
lacabeza.―¿Qué?―preguntodolida.―Vinisteparaarruinarlaboda.¿No?―Sí,pero…―¿Esotrajugarreta?―¡No!¿Acasonoquieresencontrarla?―Noconfíoenti.―¿Perdón?Soyyoquiennoconfíaenti.―Nosmiramosfijamente,mientras
unsilencioincomodoseapoderadelaatmósfera.¿Porquéteníaquedecireso?¿Porquéinsistoentraerelpasadoacolación?Respira,Silvia,respirayterminaloquequiereshacerparapoderlargarnosdeaquí―.¿SabessiellatieneunacasaenWestPalmBeach?
―¿West?―Si.Ellaestáahí.―Cierto.Siemprequealgonoestábien,vaahí.¿Porquénolopenséantes?
―Verelentusiasmoquelehacesaberquelahaencontrado,duele.Sonríoconamarguraydesvíolamirada.―Genial.Vamosahí―balbuceoreteniendolastontaslágrimas.―Nopodemos.―Niega,perdiendoelinterés―.Ellossiguenafuera.¡Rayos!¡Nopuedeser!―Dijistequealguienvendrá,¿No?―Sí,pero...―¿Pordóndeentraran?―Por la parte trasera...―Parece captarmi idea y sonríe. ¡Demonios! ¿Por
quétienequeseguirtanguapo?Meaclarolavozymepongodepie,desesperadaporahogar lasemociones
quedespierta.―Entonceshagámoslo.―Mientrasmás rápidomejor.Noquieroser testigo
desuamorporotra.Deberíahaberlosuperado,peroestabaequivocada.―¿Qué?―dicesinmoverse.
―¿Noquieres recuperarla?―Titubea, pero asiente lentamente―.Entoncesvamos.
―Tejuroquesimeestásengañando…―¡No!Ynomepreguntesporquehagoesto―murmurodándolelaespalda.―Novoyadartedinero,Silvia.Otra bofetada. Dinero. Sigue creyendo que por eso lo hice. Si supiera la
verdaderarazón,nolocreería.―Ynoloquiero―asegurofulminándoloconlamirada,paranoponermea
llorar―.Nisiquieratendríatiempoparagastarlo―murmuroconironía.―¿Qué?―Nada.Solovamos,antesdequemearrepienta.Sinceramente comienzo a preguntarme si la enfermedad ha afectado mi
cabeza.Dominick abre la puerta y examina los alrededores.Me indica que salga y
rápidonosmovemosporeljardíntrasero.Mirolabardaymivalentíaseesfuma.―No podré ―digo moviendo la cabeza, al tiempo que retrocedo. Es
demasiadoaltayconelvestidodenovia...―Esta es tu idea. No puedes retractarte ―me reta juntando sus manos y
poniéndolasdelantedemí―.Sube.―Pero…―Vamos.Podríanvernos.―Nomeparece,pero tengoquehacerlo.Apoyo
mipie en susmanosyme impulso―. ¡Mierda!―gimeempujandomi traseroconambasmanos.
―¡Oye!―gimoteodoblada sobre la cimadelmuro.«Estoespatético. ¡OhDiosbendito!Quenadiemeveaporfavor».
―Solosube.¡Joder!Estátocandomitrasero,porentero.Esoesseraprovechado.Conunpatéticomovimientoconsigopasarycaer.―Mehastocado―mequejomientrasloveoaterrizar.―¡Porfavor!―diceconsarcasmo―.Noesalgoquecuente.―Abrolaboca,
peronoprotesto.Tienerazón.Eltraserodelaplásticaesmuchomásgrandequeelmío.Mesientohumilladaycabreada.
―Muévete―gruño.Echandoacaminar.―¿Yahora?―preguntaalcanzándomesinproblemas.¡Loodio!―Tenemos que rodear para salir al camino. ―La cabaña se encuentra al
fondodeunadesviación,aunoskilómetrosdelacarretera.―Espera un segundo. ―Me frena poniéndose delante de mí―. ¿Estás
diciendoqueiremosencamión?―preguntaescandalizado.―Por supuesto ―digo encantada ante su expresión―. No me digas que
ahoraquetienesdineronousastransportepúblico.―Ponelosojosenblancoytiradelcuellodesutraje.
―Porsinotehabíasdadocuenta.Estamosvestidoscomonovios.―¿Y?―pregunto despreocupada.Lo único que quiero es no verlomás―.
Vamosdepaseodebodas.―Alguienpodríareconocerme―afirmaarrugandoelceño.―Nocreoque seas tan famoso.―Esoesmentiradespuésdel episodiodel
hotel,peronoledaréelgustodepresumir.―Realmente no ves televisión, ¿Verdad? ―Me encojo de hombros,
provocandoqueseirritemás.―¿Quieresonoencontrarla?―Estábien―gruñeponiéndoseenmarcha―.¡Dios!―farfullanegando―.
Noséporqueteescuche,esunalocura.―Deja de quejarte, solo camina, ya falta menos. ―Tomo los bordes del
vestidoquemedificultancaminarymeadelanto.Perolaspiedritasnoayudanymenosconestosestúpidoszapatos.Sonmáscómodosquelosmíos,perotienenun tacónmás alto, una verdadera tortura.Mataría a quien los inventó, en estemomento―.Noestarás riéndotepor casualidaddemí, ¿Verdad?―inquieroalnotarquehacesonidosysecubrelaboca.
―No―aseguraconvoznasal.¡Idiota!―.¿Necesitasunamano?―preguntacontonosocarrón.
―No.―Doy unmal paso y sumanome sujetan con fuerza, antes de quecaiga.
―Creoquesinecesitasunamano―murmuraconunasonrisa.«¡No puede estar pasando esto! Mi corazón se ha acelerado y siento
mariposas en mi estómago. ¡No! ¡No! Yo no puedo seguir enamorada deDominick.Deningunamanera».
6.Efímero¿Por quéme enamoré deDominick?Nunca antesme lo plantee y eso que
vivimos juntosmásdeunañoyquenuestra relacióncomonoviosdurócasi3años.Peroahora,amitadde lanada,vestidosdenoviosyconsumanoenmicintura seporquemeenamore.Susonrisayesamirada tan intensa.Lamismaqueme regalócuandonosconocimos.Élalgunavezmencionóquehabía sidoamor a primera vista, cuando sus amigos le preguntaron cómo fue que seenamoró de mí. Aquella fue la respuesta más romántica que jamás imagineescucharylaquemeconvenciódequeeraelindicadoparadarelsí.
―No ―aseguro apartándome. Olvidándome de los recuerdos traicioneros
quemeconfunden.Retrocedoymeinclino,quitándomeloszapatos.¿Quécosasestoypensado?
Estonoestábien.―¿Estásloca?―preguntahorrorizado.―Sí,loestoy―murmurodemalas,echandoacaminar.―Silvia.―Solocamina―mascullosindetenerme.―Teharásdaño.―Sitemiro,másmeloharé.Nopuedoseguirqueriéndolo,
¿Verdad?Bueno,supongoquesí.Poresonohedadovueltaalapágina,peronopuede ser. Justo ahora buscamos a su prometida, a la que ama y con quienseguramenteunavezquesearreglenlascosassecasara.Mepregunto,¿Cómoseenamoró?¿Fueaprimeravista?¿Laquieresmásdeloquemequiso?
―¿Porquénonegaste loquegriteen la iglesia?―preguntocambiandode
tema.Seadelantayseinclinadelantedemí.―Sube.―No…―Sube o te llevo en brazos. Tú decides. ―¡Mierda! Dudosa observo su
espalda.Noesbuenaidea.Nodebería.―Pero…―Sube.Noteconfundas,simplementenosoyungilipollasparapermitirque
caminesdescalza.―Buenarespuesta.―Opino locontrario.―Vuelve lamirada, fulminándome―.Estábien, está
bien. ―Paso mis manos por su cuello y tirando de ellas, me hace caer porcompletosobresuespalda.Seponedepie,pasandosusmanospordebajodemi
trasero.Cierrolosojos,ignorandoloquesiento.―Hassubidodepeso―murmuralevantándome.―Dejamipesoenpaz―protestoysientocomoríe―.¿Denuevoriéndotede
mí?―No ―afirma sin ocultar su risa. Por alguna razón, me contagia y yo
tambiénsonrío.Estaeslapeordelaslocurasquehehechodesdequetengousodememoria.
Ni siquiera cuando me escapé para ir al concierto de Bon Jovi, resulto tanalocado.Yesoquecasiterminamosenlacárcel.Esosincontarloconfusaquemesientoantelasituación.Quizásessoloelrecuerdodelosviejostiemposloquemeagita.Daríatodoporquefueraasíynoloqueestoypensado.
―¿Sabesquetardaremosmásdeunahoraenllegar?―diceenvozbaja.Sonríoantesuexpresióndepánico.Nodejademiraralrestodelospasajeros,
que son completamente ajenos a nosotros. Salvo porque al vernos subir, nosvieronconadmiraciónoconunarisilladivertida,ahorahanperdidointerésysededicanalosuyo.Lamayoríaadormir.
―Sí, lo sé―digo cruzándome de brazos y recostándome en el asiento―.Solodisfrutaelviaje,señorDominick.―Ponelosojosenblancoyniega.
Sonlas5pm.Tengodoshoraspararesolverestoytomarmivueloderegresoacasa.Dedondenodebísalir.
Sucabezagolpeaporterceravezmihombro.Sehaquedadodormidodesde
haceunrato.Mehedivertidoviéndolomecersedeunladoaotro,perocreoqueserámejordejarloasíocontinuaramoviéndose.
¡Dominick!¡Dominick!Realmentetengocuriosidadporsaberquéfueloque
pasóaqueldía.Peroélparecehaberperdidoelinterés.Nohamencionadonada.Nohamostradointerésendarunadisculpa,nisiquieraungraciasporayudarlo.Nada.
No debería estar haciendo esto, pero creo que él esmi último pendiente y
comolomásprobableesqueestasealaúltimavezquenosveamos,noquieroque cuando escuche mi nombre tenga ganas de maldecirme, por haberlearruinadolavida.Comoyolohagotodoslosdías.Asíquedebohacerquelas
cosassesolucionenconlaplásticaypoderirmeenpaz.Enpaz…hastaahoranohabíapensadoseriamenteeneso.Nisiquieracuando
Mani lo dijo, pero supongo que debo comenzar a hacerlo. Cierro los ojos,luchandoconlasganasdellorar.¿Quédiríasilosupiera?¿Mepediríaperdón?¿Mentiría y me diría que realmente me amó? No, es mejor no saberlo. Heagitadodemasiadoelpasado,nodebohacerlomás,esosoloiríaenmicontra.
El rítmico contoneo del trasporte y el peculiar ronroneo, me devuelve la
consciencia.Elpesodesucabezaenmihombrohacequemepongarígidayquemiprimerimpulsoseaalejarme,peromecontengo,dándoleunamiradadereojo,confirmandoquepareceseguirtanfueradecombate.Intentomantenermelomásquieta posible, incluso conteniendo la respiración. Mis ojos escanean conlentitudyadetallecadacentímetrodesucara.Hacambiado,losañoshanhechomadurar y embellecer sus rasgos, como si alguien como él necesitara que lebeneficiaran.
Pero en medio de toda esa belleza masculina, veo el cansancio, bolsas
discretamenteocultas,porloquesospecho,esunpocodemaquillaje,queahoracon la relajacióndesucuerporesultanmásnotorias.Esoyelhechodequenisiquieraesconscientedesuposición,mehacensaberloagotadoqueestá.
Lo imagino. Pienso con amargura al recordar todo lo estresante que puede
resultarprepararunaboda.Mi amargura sale a flote, especialmente porque recuerdo sus últimos
comentariosyporqueestarasí,deestemodotaníntimo,tanfamiliar,apesardequenodebería ser así, evoca todas esas tardes quepasamos juntos.Todos losmomentos compartidos, recostados en aquel desgastado sillón, viendo algunatonta película, que lamayoría de veces escogía yo y de las cuales ni siquieraprestaba atención. Siempre terminaba dormido, exactamente del mismomodoqueseencuentraenesteinstanteoenmispiernas.Fueralindo…
Losojossemellenandelágrimasyreteniendoelaliento,meesfuerzoparano
llorar, sería enmuchos sentidos vergonzoso.Lo que fue, ya no será.No tienesentidoseguirpensandoenello.Especialmente,porqueahoramismovamosenbusca de la mujer que debería estar celebrando su luna de miel y no estarconmigoenesebus.
Una ligera sacudida parece hacerlo salir del sueño y torpemente cierro los
ojos, echando la cabeza al lado opuesto de la suya, fingiéndome dormida. Losientoapartarseymoverse,antesdequesumanosacudamibrazo.
―¿Qué?―murmurointentandoaparentarestarsomnolienta.―¡Maldición!Noshemospasado―gruñesaltandodelasiento,nosinantes
mirarme con disgusto―. ¡Bajan! ―grita moviéndose por el angosto pasillo,ganándosealgunasmiradas.
Justoloquenecesitamos.Cómosiserunaparejavestidadenoviosnofuera
losuficientementellamativo.―Nopuedocreerlo―refunfuñapateandoelsuelo.Entrehabernosquedado
dormidosylosminutosquepermanecíobservándolehemosterminadobastantelejosdedondedebíamosbajarnos―.¿Acasonoestabastúdespierta?
―¿Eh?¿Ytúqué?¿Acasosoy laúnicaquedebíaestaralpendiente?―medefiendo.
―Es lo menos que deberías hacer, después de tu teatro. ―Me quedopasmada. ¿Teatro? Increíble.Me rio nerviosamente y aceleromis pasos. «¡Nollores, Silvia, no le des el gusto!». Lo escucho suspirar y seguirme, eso hacecrecermimalestar―.Sil…
―Si dices una palabras más, te mato ―lo amenazo sin frenar. «Soy unatonta.Deberíamandarloalapuntadelcerroyolvidarmedetodo».
¿Malosmomentos?Si,comotodaslasparejas,lostuvimos.Justoahorarecuerdoeldíaprevioala
boda. Su llamada urgente y las exigencias de mi jefe; después su salidaindignadadelahabitación.¿Elproblema?Mifaltadeinterésenlospreparativosde nuestra boda. Algo totalmente falso, desde mi punto de vista. No eradesinterés,porquesihablamosdedesinterés,fueélquiennopudoacompañarmeadegustar elmenúdelbanquete,ni a elegir el salónymejornomencionar laeleccióndelasinvitaciones.
Yonuncareclaménada,porquesabíaquesutrabajoeraimportante,peroélno
opinaba lomismo respecto almío. Sin embargo, tenía demasiado trabajo queatender y simplemente lo ignore, eso lo enfureció y jamás imaginé que no
volveríaaverlohastaeldíadehoy.Recuerdoloquedijo:“sinoerescapazdeentenderme ahora, no sé qué pasara cuando las cosas vayan mejor”. Nuncaentendíaquéserefería.Aunquecomotantascosas…yanoimporta.
―Silvia…―Cállate―repitoalejándomeaúnmásdeél.Error,ciertamenteestehasidounodelospeores.Porsegundavez,mecuestionómisdecisionesyelhechodeseguirintentando
ayudarlo.―Llegamos ―digo mirando la elegante casa. Tiene una fachada
impresionante. Parece una de esas casas que salen en las revistas de famosos.Tonta. Supongo que es una de ellas. Después de todo, la plástica es unacelebridad. ¡Aja! Solo por desnudarse ya se considera una. Que mal está elmundo.
Paramisorpresa,Dominickintroduceelcódigoylapuertaseabre.¡Vaya!Ha
estadoaquíymejornimeimaginohaciendoquecosas.―Vamos―diceindicándomequepase.―¿Qué?―preguntoretrocediendo.―Tienesquedecirlequefuetodomentira.―Oye… ese no era el trato. ―No, no creo poder hacerlo. Han sido
demasiadasemocionesporundía,yano tengovalorparaseguir fingiendoquenadameafecta.Soymasoquista,peroestomesupera.
―Entonces,¿Quéesperasquediga?―cuestionamolesto.―Pues, no lo sé. Ese es tu asunto no el mío.―Se acerca yme toma del
brazo―.Dominick…―Vamos―dicefulminándomeconlamirada.―Está bien, pero suéltame. ―Me pone mal que me toque. «Creo que
realmente me falta un polvo. Ese debería ser mi último deseo». Me mirareceloso,peromelibera.Meencantaríaecharmeacorrer,peronolograríallegarmuylejosconestoszapatosyterminaríahaciendoelridículo.Además,mientrasmásrápidotermine,serámejor.Aunquenotengoideaquediré.
Entramos y cruzamos el patio hasta llegar a la puerta de la casa. Gira la
perillayentra.Todoestanexuberanteylujoso.Peroloquecaptamiatención,esla ropa que esta por el piso. El vestido de novia que llevaba plástica y…¡Demonios!
―Creoque…―Dominickmeignorayavanzaatodaprisa.Loshavisto.Los
pantalones de hombre que están junto al vestido. ¡Ay no! Que no sea lo queestoypensando,porfavor.
―¡Michel!―exclamacorriendocomolocoporlasescaleras.¡No!¡No!Estonopuedeestarpasando.No.
Losigotorpementeycuandoestoyaunospasosdelapuertaquehaabierto,escuchogritos.¡No!
Me asomo y descubro a la plástica en la cama, desnuda… con otro. ¡Nopuede ser! Dominick está petrificado, totalmente inmóvil delante de la cama.Parecequeledaráalgo,susojoscasisalendesuscuencasysupechosubeybajademasiadorápido.
Quieromorirme.Estonodeberíaestarpasando,estenoeraelplan.¡O sea! Ella debería estar destrozada, llorando porque descubrió que su
prometidoteníaotramujeryquetendríaunhijo…¡Mierda!¿Estoesmiculpa?¡No!¿Cómoibaasaberlo?
―¿Cómo…?―balbuceaDominick.Laplástica se alisa el pelo sinmostrar
unapizcadeculpabilidad.―¿Cómo pude?―pregunta con una sonrisa, lamisma quemostró cuando
entró en la iglesia. ¡Maldita farsante!―. Así como tú pudiste ―aseguramirándome.Quieromorirme.
―Yo…―susurroaterrorizada.―¡Cállate!―gritaDominickcomoposeído.Dejándomedepiedra.Joder.Me
ira muy mal después de esto―. Eso no te justifica, Michel. Nada lo hace―afirma negando―. Y tú, ¿cómo pudiste hacerme esto?―pregunta al tipo.Ahoraqueloveoconatención,recuerdohaberlovistoenlaiglesia.¿Quiénes?
―Dominick…―balbuceaconel rostro rojo.Parecequealmenos tieneunpocodeconsciencia,adiferenciadelaplástica.
Dominick niega y comienza a reír, una risa nerviosa, falta de emocionesbuenas.Resultademasiadodesconcertante.
―¡Soyunestúpido!―exclamasindejardereír.¿Quélepasa?¿Sehavueltoloco?Nuncaantes lohabíavistoasí―.¿Cómonomedi cuentaantes?―diceseñalándolos―. ¿Desde cuándo me han estado viendo la cara? ―Esto estotalmenteirreal.Quieroirme,nopuedovereldolordeDominick.Perotampocopuedodejarlosolo,estáalbordedelcolapso.Podríahacerunalocura.¡Malditaplástica!Lohaestadoengañando.¿Deberíagolpearla?
―Exacto.Eresdemasiadoestúpido―canturreaellaconcinismo.¡Deverdadquieroasesinarla!
―¿Por qué? ―cuestiona mirándola con pesar. ¿Cómo puede seguirqueriéndoladespuésdeesto?Deacuerdo,esunapreguntaestúpida,porquejustoestoyhaciendolomismo.
―Fácil. Por tu dinero. ¿Realmente creíste que todas tus cursilerías megustaban?Notienesidealocansadaqueestabadefingirquetequería.Creoquelomejorquepudopasaresqueellallegarayevitaraquearruinaramividaconalguiencomotú.Deboagradecerte―diceapuntándome.
¡No!¿Porquéhadichoeso?Ahorasoylaculpable.Dominickniegaysalefurioso.―¡Dominick!―gritocorriendodetrásdeél.Nomeescucha,siguehacia la
salida.Apresuromis pasos y logro alcanzarlo en la entrada―.Espera…―Sefrenadegolpeycasichococontraél.
―¿Esto era lo que querías? ―pregunta fulminándome con la mirada.¿Querer?¿Quéestádiciendo?
―No… yo… ―¿Qué digo? Aparentemente todo apunta a que lo heplaneado, pero no tenía idea. Por Dios, si hubiera sabido nunca lo habríasugerido.
―¿Este era tu plan desde el principio? ¿Por eso insististe tanto en queviniera?―¿Qué?Ayno.
―No…―¡Cállate! ―grita furioso acercando su rostro al mío. No me gusta su
mirada―. Sigues siendo la misma, Silvia. ―Sus palabras me impactan,aturdiéndome. ¿Lamisma? ¿A qué se refiere?―. ¿Sabes por qué nome casecontigo?―«¡No!Noquiero saberlo.Noahora».Niego tratandode retroceder,pero retiene mi brazo, obligándome a permanecer quieta―. Porque siemprefuisteegoísta.
―Esonoesverdad―susurroconunnudoenlagarganta.―Yporquenuncaaceptabastuserrores,comoahora.―Nodigaseso.―Afortunadamente, me di cuenta que no deseaba arruinar mi vida con
alguiencomotú.Medicuentaqueno teamaba.―Siento losojosarderysoyincapazderetenerlaslágrimas―.Siéntetesatisfecha―exclamalevantandolosbrazos con una sonrisa amarga―. Tienes tu venganza. Arruiné tu boda comodijiste,túhasarruinadomivida.Esperonuncavolveraverte.―Sedalavueltayse marcha. Dejándome destrozada por segunda vez, llevando un vestido denovia.
Estonopuedeestarpasando.¡No!¡No!Nopuedeserciertoloquehadicho.Estáenojado,si,eseso…nodebocreerle…¡No!¿Deverdadnuncameamó?
7.Realidad
Mantengolamiradafijaenlacalle,pordondesufigurahadesaparecidohacebastanterato.Elvientomehacerecordarmiestado.Limpiomirostroyobligoamispiesamoverse.Haterminado.Parabienomaltodoestádicho.¿Queríalarespuesta?Ahora la tengo,nohaynadamásquedecir.Sorbocon fuerzaymeobligoaponerunasonrisa.Eshoraderegresar.
Quizás después de todo lo que me ha pasado, creo que tengo un poco de
suerte. He llegado al aeropuerto, justo cuando anunciaban mi vuelo. Así queprontoestaréenmipiso,enlacomodidaddemicamayestoquedaracomounextrañorecuerdo.Sí,esoes,soloalgoqueolvidar.Detodosmodos,nocreoqueduredemasiado.Sonríoconpesadumbreysacudolacabeza.
Meacomodoenelasiento,ignorandolasmiradasextrañasqueelrestodelos
pasajerosmededican.Debenpensarqueestoyloca.Lachicaabordajerevisódosvecesmipasajeydocumentos,buscandounfalloparanopermitirmesubir.Sigollevandoelestúpidovestidodenovia,queahoraestásucioydesalineado,seguromiaspectoesdeplorable.Esosincontarhe lloradounpocodespuésdequesemarcharaymedejarabotada.Muyamipesar,hevueltoaderramarlágrimas.Noloculpooquizássí.Notengoidea.Estoyenunanebulosaquememantieneenmovimientoporinstinto.Elimpactodesuspalabrasaunhaceecodentrodemí.El motivo que siempre quise conocer, ha resultado peor de lo que imagine.Enojado o no, ha dicho lo que tanto temí. ¡Nunca me amó! Suena absurdodespués de todos losmomentos que pasamos juntos, de esas sonrisas, de esaslargasnoches,detodoslosmomentosjuntos,peronoesmásquelarealidad,mirealidad. No hay culpas, ni resentimientos. No más. De todos modos, yo lobusque, ahora tengo que aceptarlo.No queda nada, porque nunca existió. Tansimplecomoeso.
Debería sentirme agradecida. Al abandonarme evitó queme convirtiera en
una esposa engañada, porque seguro habría tenido una amante y quien sabe,todasmisamistadeslosabríanmientrasyoviviríaenunamentira…
―Novalelapena,mihijita―dicelamujersentadaamilado,ofreciéndome
un pañuelo. Debe creer queme han plantado, aunque irónicamenteme sientojusto como aquel día, quizás peor, porque ahora conozco los motivos de su
acciónyesoesmuchopeorqueimaginarlo―.Toma―insistecolocándoloenmimano.Versuexpresióncompasivayelpañoquesostienehaceefectoenmí.Merompoensusbrazoscomounaniñapequeña―.Tranquila―susurraconternuraacariciandomiespalda―.Déjaloir.
Sí,esoesloquedebohacer.Dejarloir.Ojalá quemimadremehubiera consoladode esta forma, ojalámehubiera
apoyado,perono,elladijolomismoqueDominick:«Eresdemasiadoegoísta».¿Quéhicemal?Nolocomprendo.Notengoidea.Nolosé.
Sollozoruidosamentedejandoquetodoloquehecontenidoalolargodeldía
salgaenformadegotassaladasquemojansuvestidoyexpresanlorotaquemesiento.
―¿Estás segura que quieres que te dejemos aquí? ―pregunta de nuevo
asomándoseporlaventanilladelauto,mirandolaspuertasdelcementerioqueseencuentraamiespalda.
―Si.Muchasgraciasportodoyperdónporsuvestidoyporincomodarla.―Deesonada,cariño.―Estamujeresunauténticoángel.Unomuygrande.
Ademásdeconsolarme,seofrecióallevarmealacasa,peronomeapeteceirahíahora. Antes necesito hablar con alguien y esa persona está detrás de esapuerta―.Cuídateyolvídalo.Unhombrequehacellorar,novalelapena.
Sonríomuyamipesar.Sí,nolovale,peroesonoloentiendemicorazón,ni
micabeza.¿Quépuedohacer?―Losé.Gracias.―Enalgotienerazón.Lomejoresolvidarlo.Seríalomás
sensato,aunquelomástristeesquejustoquieracomenzarahacerlo.Sonríomientrasseacomodaenelasientoyagitasudelgadamano.Elchofer
poneenmarchaelautoypierdodevistasurostro.Veodesaparecerelvehículoysoloentoncesmegiro,observandolaspuertasdemetal.
Escasimedianocheydesdeluegoestácerradoconllave.Tendréquesaltarla
barda, pero con estos horribles zapatos será toda una odisea. Si me vierahaciendoestoseguroseecharíaareír.Laextrañotanto.Meacercoalapartebajadelmuroytrepocondificultad,eslasegundavezeneldíaqueactúocomouna
delincuente. ¿Quién lo diría? La correcta y estirada Silvia actuando como uncriminal.
Logropasaryelvientohaceestremecermicuerpo,peronodoymarchaatrás.
Estaesunadelasúltimascosasquenecesitohacer.Hay muchas sepulturas y de noche no es tan agradable, pero es la única
persona a la que le puedo contar como ha terminado mi estúpido viaje y lopatéticaquemesiento.
―Losiento―medisculpoconlatumbaquehepisadoalcaer.Localizoelcaminoprincipalyacompañadadelsonoroecodemiszapatosme
dirijohacialatumbademiabuela.Lanocheharefrescadoytengoquefrotarmisbrazos.
¿Habrá fantasmas?¿Meconvertiréenunocuandomuera?Esextraño.Hace
una semana tenia asumido todo, pero ahora no me siento tan segura. Tengomiedo.Másdelquemegustaríaaceptar.CreoqueahoramegustaríacreerenlosmilagrosquetantomencionaMani,apesardequeposiblementenolomerezca.
―Hola ―murmuro acariciando el ángel que se encuentra sobre el
sepulcro―. Espero no incomodarte, pero no tengo nadie a quien acudir.―Sivoy conManime reprenderá yme internara en la clínica. Sé que lo hará encuantomevea,asíqueesmiúltimanoche libre. ¡Yvayanoche!Meacomodosobremármolyllevomisrodillasalpecho―.Lohevisto―digorecordandosuexpresión al pie del altar y cuando salí de la habitación, llevando el vestidopuesto―. Y no ha terminado nada bien, ¿sabes?―Apoyo mi mejilla en mispiernas y miro la leyenda de la tumba «Siempre amada, nunca olvidada».Supongo que no tendré una tan linda como esa―. ¿Tú crees que fui egoísta?―Eso sigue molestándome―. Lo admito, fui soberbia, puede que un pocopesada, pero… lo amé de verdad y sinceramente deseaba que funcionaran lascosas. Quería hijos ―admito por primera vez, cediendo terreno al dolor―.Queríaenvejecerasuladoyreñircuandonotomarasusmedicinas…―mivozserompe,recordandosushirientespalabrasynuestraúltimadiscusión.
***―Estásbromeando,¿Verdad?―preguntédemalaganaysinmolestarmeen
mirarlo, a pesar de saber cuánto lomolestaba.Eso estuvomal demi parte, loreconozco,peronoeraunbuendía.
―¿Te parece que es una broma? ―cuestionó manteniendo la calma.Dominick siempre fue bueno en eso y desgraciadamente yo no. Siempreexplotaba,comolohiceesedía.
Nuncapenséqueorganizarunabodafueratancomplicado.Detallesporaquíyporallá,estabacansada.Mimadreyhermananoayudaron,ynihablardemisuegraycuñada.
―¡Por Dios, Dominick! Mañana es la boda ―exclamé arrojando losdocumentosconviolenciasobrelamesa,alterandoaúnmáslascosas.
―Soloquieroquemeacompañesaesareunión―insistióconunpocomenoscontrol―. ¿Es demasiado pedir? ―No, no era demasiado. Yo sabía que eraimportanteparasunegocio,lohabíadicho,peroteníamilesdecosasquedejarlistasparapoderirmedelunademiel.Enaquelmomentomeparecióinjustoqueloreprochara.Yohabíaperdidovariosdíasorganizandolabodayélnoparecíatomarleimportancia.Eraalgoqueinvolucrabaaambos,teníaquevivirlacomoyo.
―Mañanaeslaboda―repetíconcansancio―.Nopuedesestarhablandoenserio.
―Silvia.Soloseráunpardeminutos,esimportante.―Nopuedoir.Vetú,siquieres.―Megiredándolelaespaldaycondenando
nuestraboda.Ahoraloveo.Nosolomispalabras,migesto.―Realmentenoteimportanuestraboda,teimportamástuestúpidotrabajo
―dijoconamargura.―Aquiénnoleimportanuestrabodaesati,ypiensoexactamentelomismo.
Teimportanmástusnegociosquenosotros.―Nodijomás,sefueyyolodejemarchar.
Estaba molesta, estresada y nerviosa. Lo deje pasar, como las últimasdiscusiones que tuvimos. ¿En quémomento nos volvimos tan distantes, cómoparaquenomedieracuenta?
***―Creo que tiene razón, abue. Yo eche las cosas a perder.―La nariz me
gotea, paso mi mano creyendo que solo son productos de mi llanto, perodescubroelcolorrojosobremipiel.¡Sangre!¡Ohno!
Denuevotocominarizyconfirmoqueellíquidocontinúafluyendo.Debería
sentirmealarmaday llamaraMani.Estoesmalo, sepondrá furioso.Hadicho
quecuandolasangreaparezca,significaquelasituaciónhaempeorado.Tantohainsistido,repetido,peronotengofuerzasynoestoypreparadaparaestarenunacamadehospital.Aúnhayalgomásquetengoquehacer.Tomounpedazodelvestido,lorasgoylimpiominariz.
Trasunmomento,creoquehadejadodesalir.Guardoelpedazodetelaenmi
bolso.Yaencontrareunbotedondearrojarlo.Seríamuymalodejarlobotadoporaquí.
―Megustaríapedirleperdón,peroélnoquiereverme―digoconunasonrisa
amarga, recordando sus palabras y su expresión―.Pronto nos veremos, abue.Pronto.
Lanocheavanzayelfriocalahastaloshuesos.Eshorademarcharme.Con
unpardepalabrasmedespidoymedirijoa lasalida.Loscementeriossonloslugaresmástranquilosqueexisten,apesardeesetoquelúgubrequetienen.
―¡¡Mimadre!!―Miroalhombrehorrorizadoquetengoaunpardemetros
delantedemíyquetiembladepiesacabeza.―¡Bu!―digoenformadebroma.―¡No por favor! ―grita y sale disparado, sin importarle su linterna que
descansasobreelsuelo.―¡Diosmío! Casime da un infarto―se queja el guardiamirándome con
gestomolestoysujetándoseelpecho.―Lo siento ―digo sin contener la risa. Ha sido divertido verlo correr e
intentarencerrarseparanoverme.―Noesgracioso,señorita.―No me rio de usted ―aseguro moviendo la cabeza―. Sino de mí. La
llorona―repitoloquehadichoquepensóqueera.―Esque,¿Quéhaceaquíaestahorayvestidaasí?―Larga historia. ―Lo último que quiero es recordar como he terminado
así―.Lamentohaberloasustado.―Nofueasí―diceavergonzado―.Solometomóporsorpresa.―Claro.Este hombre es agradable.Me cuenta de sus experiencias sobrenaturales y
sobrelospillosquegustandehacerfechoríasenlastumbas.Perorepite,quenotienemiedo.Cosaquenoescierta.Solorecordarsucara,medanganasdereírotravez.Algoquecreíimposibleestanoche.
Meacomododebajodelassabanas.Heterminadodehacer loquefaltabay
ahorasoloquierodescansar.MañanaManimedaráunbuenjalóndeorejas.Ignacio.Así se llama el guardia del cementerio.Aun no dejo de sonreír al
recordarlo.Hasidoundíaextraño,peronoelpeor.Heconocidoadosextrañosquedeciertaformamehanhechoolvidarmedel restodeldía.Creoquenohaestado tan mal. Aunque no sé cómo enfrentare los que vienen, tengo unadisyuntiva,noestoysegurasimegustaríaquefueranbastantesopocos.Morirdeberíaserfácil,porquesedejadesufrir,peronodejadedarmiedo.
―¿Quieres más? ―pregunto a Lazi, quien termina de lamer su plato de
comida.He ido a recogerla a primera hora y también a pedirle a la señora Ibexdel
refugio de mascotas, que busque un nuevo hogar. No solo porque estaréinternada, sino porque algome dice que el tiempo juntas se ha agotado, justoestamañanahe tenidootra recaída.Voyaecharlamuchodemenos,hasido lamejorcompañíaquepudieratener.Además,conellanuncahesidoegoísta,todolocontrario,lahemimadodemasiado.Mipobrepequeña,¿meextrañaras?
El timbre suena, sacándome de mis pensamientos. Debe ser Mani. ¡Dios,
damepaciencia!―M…―¡Nopuedeser!Laspalabrasmuerenenmislabios.¿Quéhaceaquí?
¿Cómomehaencontrado?Retrocedo,sindarcréditoaloqueveo.―Hola―diceincómodo.―Dominick―murmuro,componiendounpocomiexpresión,quedebe ser
unpoema.―¿Puedopasar?―Enmimente,meveoazotándolelapuertaenlasnariceso
golpeandosuspantorrillasopartesnobles…Peroquizásesteseanuestroúltimoencuentro.Unoimprevistoyquenoheplaneado.Además,esunhechoquemegustaríaescucharsuvozporúltimavez.
―Claro.―Mehagoaunladoyentra.Susojosrecorrenelpequeñoespacioy
su atención se centra en mi pequeña―. ¿A qué has venido? ―inquiero sinamabilidad. Cierro la puerta ymiromi imagen en el pequeño espejo sobre lapared.¡Mierda!
Rápidotomounpañueloylimpiolasangre.¿Porquénodejadesalir?―Bueno…queríahablarcontigo.―Segiraymemira―¿Estásbien?―Solounpoco resfriada.Deberíasmarcharte―digoconbrusquedad.Creo
queestoempeoraraynoquieroquemeveaasí―.¿Acasonoterminastededecirtodo lo que querías? ―A pesar de que limpio, continuo sintiendo como ellíquidoresbalapormisfosasnasales.Estoesmuymalo.¡Porfavor,vete!
―Noeseso…―LapuertaseabreyManiaparece.¡Joder!―Silvia… ―Su voz y expresión se congelan y mira con curiosidad a
Dominick, quien parece tan sorprendido como él―. ¿Quién es tu amigo?―¿Quéhago?Nolegustarasaberquehavenido.Yonolohetraído,pero…
―SoyDominickBecher―sepresentaextendiéndolesumano,antesdequepuedapensaralgo.
―¡¿Eres Dominick?!―exclama Mani demasiado alto. Quiero reprenderlopor su indiscreción, peromi visión se nubla yme tambaleo―. ¡Silvia!―Mesostieneysusojosvandirectoaminariz―.¡Dios!
―Lo siento ―balbuceo arrepentida por su expresión. Esto no podría serpeor.
―¿Desdecuándo?―inquiererecostándomesobreelpiso,tomandosumóvil.―Anoche.―Gruñefrunciendoelceño.―¿Porquénomedijiste?Debíasllamarme.―Losiento,Mani―repitosintiendocomotodosetornanegro.―¿Silvia? ¿Silvia?―¡Qué horror! ¿Por quéDominick tenía que ver esto?
Trágametierra,peroya.Hay sonidosmolestos, voces ymovimiento, pero lo queme conforta, es la
sensacióndesumanosobrelamía.¿Esposible?No,quizásesunsueño,aunqueparecetanreal.
―¿Silvia? ―Parpadeo un par de veces y confirmo con tristeza mis
pensamientos. EsMani quien sostiene mi mano. Su cara está roja y sus ojoscristalizados.
«¡Demonios!Hallegadolahora.Tengotantomiedo».Nuncaselodije,perosiemprelehetenidomiedoalamuerte.Deniñameaterrabapensarquemoriría,solíainclinarmeporlasmuertesespontaneas,sinanuncio.
―Hola―susurroconunavozquenoparecelamía.Algoqueconfirmami
teoría.Mehegastadounmesenunashoras.¡Quétontahesido!―Nodebisteir―dicecontristeza.―Lo sé ―concuerdo sorprendiéndole. Siempre le llevo la contraria, pero
ahoraestoydeacuerdo.Nuncadebíir―.Fueunerror―digoconlavozrota.―Silvia.―Memiraalarmado,peroniego.―La ama.―Eso es lo quemásme duele,más que el hecho de saber que
nuncameamóoquefuiegoísta―.Dominicksehavueltoaenamoraryyosigoamándolocomotonta.
―Losiento.―Él pudo hacerlo. Se enamoró de nuevo.―Las lágrimas fluyen por mis
mejillas al darme cuenta de mi triste verdad―. ¿Por qué nunca pudeenamorarme de nuevo? ¿Por qué?―pregunto entre sollozos. Sin esperar unarespuesta.Elespaciopararespuestasseagotó.
Noesunreproche,sinembargonopuedoevitarquemeduela.Volverloaverme ha hecho entender que jamás pude olvidarlo, ni siquiera en mi lecho demuertehedejadodehacerlo,noobstante, sucorazónesdealguienmás.Él seenamoródeotra.
―Losiento,Silvia.―Muevolacabeza.Noessuculpa.Haycosasquenoestáennuestrasmanoscontrolarylossentimientossonuna
deellas.Esoylamuerte.―Gracias, Mani ―digo sinceramente, agradecida por esos buenos
momentos,portodossusintentosdeanimarmeydarmeesperanzas.―No―niegamordiéndoseloslabiosparanollorar.Noquieroquellore,pero
necesitoagradecerletodoloquehahechopormí,apesardequenolomerecía.―Sí,Mani.Gracias por todo.Eres elmejor hombre ymereces encontrar a
alguien que quiera.―Continua negandomientras las lágrimas asoman en susojos―.Tedaré un consejo, sal a correr todas lasmañanasy lograras bajar depeso. También pueden reducir el número de donas. Hazlo por ti, no por losdemás.Olvídatedelasplásticas,buscaunachicaquetequieraporloquevalesynoporlotienes.¿Si?
―Loharé―afirmalimpiandosusmejillas.―Hay algo enmi habitación. ¿Podrías hacer lo que te pido? Es lo último
que…―Sí,sí―repiteinterrumpiéndome.¡Perfecto!Hecumplido.Todoestáhecho.Misojossecierran lentamenteymicuerposesiente raro, ligero,encalma,
paz.Noduele,comoesperaba.Estosesienteextraño,escomosituvieramucho
sueño.Mani llora sin contenersemás y dice algo a la enfermera.Me gustaríadecirlequeno lohaga,porqueestarébien,porquehadejadodedoler,peronopuedohacerlo.Mivoznosaleymisparpadospesandemasiado.Loúnicoquelamento en estemomento, es que no puede decirle que lo amaba, que lo sigoamando,hastamiúltimoaliento...
Epílogo:LascartasNocomprendoloqueocurre,surostrolucepálido,sangraysuamigonodeja
degritarlealconductordelaambulanciaqueacelere.Mantengosumanoentrelasmías,cadasegundoparecemásfría.«¿Quéocurre?»,preguntovariasvecessinobtenerunarespuesta.
El vehículo se detiene y las puertas se abren; bajo intentando no soltar su
manoycorroalinteriordeledificio.―Nopuedepasar.―Medetieneunodelosparamédicos.Mirocondesespero
al amigo de Silvia, pero él niega con la cabeza y empuja la camilla quedesaparecedetrásdelaspuertasblancas.
¡Estonopuedeestarpasando!Noahora,nosinqueledigaporquehevenido.Losminutos trascurren, nadiemeda razónde ella.Estoydesesperado.Ella
lucíabienayer,unpocopálida,peroeralaSilviaqueconocí.¿Quéhapasado?¿Quéestámal?
―¿DominickBecher?―preguntaunaenfermeraconurgencia.―¡Yo!―exclamoponiéndomedepie.―Sígame. Deprisa.―Corre por un pasillo y sigo su paso, a pesar de no
entendernada.―¿Quésucede?―Noresponde.Sacudelacabezasindetenerse.―Ahí―dice señalando la puerta.Tirade la palancay entonces la veo.Su
amigotieneelrostrosobrelacamillayllora.¿Llora?Silvia está sobre la cama, parece tan tranquila, tan serena, podría jurar que
estádormida,perolamaquinaasuladomedicealgodistinto.Con paso lento me acerco a la cama y tomo su mano. Ahora comienza a
perdercompletamentesutibieza.¡No!¡No!¡No!¡Estonopuedeser!¡Silvia!Nomehagaseso…¡No!Ahoranoesunhombrequienderramalagrimassobresucuerpoinerte,sino
dos.
¡Nopuedesdejarme,Silvia!Noahora.Sufuneralesalgosencillo.Nohepodidocontactarconsumadrenitampoco
consuhermana.Solosuamigo,otromédico,unpardeenfermeras,asícomo2mujeresquenoconozcoasisten.Estoesdeprimente.¿Adóndefuerontodossusamigos? ¿Todos esos conocidos que siempre se jactaban diciendo cuanto laquerían?¿Dóndeestán?
Nopuedoexpresartodoeldoloryculpaquesiento.Meatrevíadecirleque
habíadestruidomivida,cuando fuealcontrario.Fuiyoquien ladestruyó.Nodeberíaserellaquienesteeneseataúd.Nodeberíaacabardeestaforma.
―Toma. ―Miro a su amigo, quien me ofrece un sobre―. Es de Silvia.
―Conunnudoenlagargantaloacepto.Unacarta.Seguramentelahadejadoparahacermesabercuántomeodia.No,
ellanoharíaeso.NomiSilvia.―Losiento―dicecaptandomiatención―.Pornodejarqueentraras.―Sonlasreglas―respondoconteniendolasganasdegritarle.Si me hubiera dejado ir, si no me hubiera separado de ella habría podido
decirletodo.Peroestardeparaeso.Ellasehaidoynuncavolveréaverla.Sinome equivoco, quizás no deseaba que la viera así, pero no puedo dejar delamentar no haberle dicho nada. Ni siquiera “perdóname”. Eso es algo quesiemprellevareacuestas.
Cierrolapuertadelautoyabroelsobre.Memuerdoloslabiosyaspirocon
fuerzaantesdecomenzaraleer.“Hola,Dominick.Si estás leyendoestacarta, esporque seguramentehe tenidoque rogarlea
Maniparaque te la entregue.En realidad, no estoy segura si lohará, quizásnunca llegue a ti. Tal vez ni siquiera la leerás, puede que simplemente larompas.Detodosmodos,necesitabahacertesaberalgunascosas.Teníasrazón.Fui para vengarme, ese era el plan original. Pero sabes que siempre he sidomalaparaesoyestohaidofatal.Comenzandoporelvestidodenoviaquemequedahorribleyloszapatosquemematan.Aunquenolocreas,llevo3añossin
usartacones,asíquefueronunsuplicio.Fueextrañovolveraverteysaberqueestabas tanbien.Si te soy sincera, sentí unpocode envidia, perono vienealcaso.Tengovariasquejas,sí,puedequenoteimporteyprometíquenoloharía,peronoquierodejarlopasar.¿Porquélamismaiglesia?¿Eh?¿Porquéusasteuntrajeparecido?¿Porquéescogistellevarlaahíparalanochedebodas?Esomedolióyteodie.Porqueyoescogítodasesascosasynofuejustodetuparte.Pero,sitesoysincera,hansidolasmejoreshorasdemivida.Puedescreerqueestoyloca,yopiensolomismo.Porqueapesardequehapasadoeltiempo,sigopensando que eres igual de guapo que la última vez que te vi. Fue divertidovolver a hacer cosas juntos. Como compartir una tarde contigo, viendoprogramasdevariedades,aunquenohayasreídocomomegustaba.Tambiénfuedivertidoescaparcomosifuéramosladrones.¡Esofuelomáximo!Incluidoqueme tocaras el trasero, con o sin intensión. Que me llevaras en tu espalda yescucharturisadescaradapormitorpeza.Tomareltransporteyvertedormir.Jamás creí que podría hacerlo de nuevo. Y aunque la última parte no fue lamejor,mediogustoverte.Solomearrepientodealgo,habertehechosufrir.Si,solodeeso,porque laplásticaesano temerecía.Séquees la típica frasedeperdedores,peroesverdad.Esatipanovalelapenayojalaquenopiensesenrogarle y volver con ella, porque juro que iría a tirarte de los pies todas lasnoches…Meconoces,soycapaz.¿Sabesloqueimagineanochemientrasveíaeltechodemihabitación?Que
enalgúnuniversoparaleloéramosfelices,inclusoimagineelrostrodenuestrohijo.¿Te lopuedescrees?Estebanera sunombre. Justocomo túqueríasyesque ahí, yo no era egoísta. Lo siento, Dominick. Lamento no haber podidoapoyartecomoloquerías.Nohabervistoquelascosasibanmalentrenosotros,queme deje consumir por el trabajo y mi afán de conseguir un ascenso, mearrepientodenohaberteacompañadoaquellanoche.Quizássilohubierahechotodoseríadistinto.Lamentablementemiegoymihambredeéxitopudieronmás.Nuncaquisecompetircontigo,esotelopuedojurar.Eraconmigomisma...perono importa. Después de que me plantaras, el dolor me cegó y me dedique aculpartedetodo.Peroanochemientrasunadesconocidasecabamislágrimasycharlabaconmiabuelaenelpanteón,locomprendí.Fuemiculpa.Perdónameyperdonaporloqueestoyapuntodeescribir…teamo.Séquenovienealcaso,pero necesito que lo sepas. Te amo como el día que nos conocimos. Teníasrazón,creoquefueamoraprimeravista.Meenamoredetusonrisa,detusojos,detusmuecas…Mebastaronunashorasparacomprenderquesiemprefuisteyseráselamor
demivida.Notengonadaquereprochar,salvoquenomeprestarasropapara
quitarmeelvestido,pueslagentedelaviónmeveíacomoaunaloca.¡Ah!...yque no me besaras cuando estuve a punto de caer. Porque lo vi en tu cara,queríasbesarmeoquizássololoimagine.Comoquieraquesea,esonoestuvobien,hasidoloúnicoquenohepodidohacerantesdemorir,besarte.Sé feliz, encuentra alguien que te ame de verdad y ten ese hijo que tanto
deseasteyllámaloEsteban.Porultimo…Dominickteamoysiempreteamare.Silvia.”Laslágrimasnodejandecaerysientocomosialgoperforaramipecho.Estoy
roto, la he perdido, se ha ido. ¡Silvia! ¡Perdóname tú a mí! Fui demasiadociego…Perdóname,miamor.
Me detengo frente a la lápida. Es mediodía, el sol cae sin piedad y el
cementeriolucedesierto.―Hola, Silvia ―susurro poco convencido. Cualquiera que me escuchara
creeríaqueestoyloco,perosialgomeenseñóella,fueahablarconlastumbas.Sonríoalrecordarcomolaveíacharlarconsuabuela.Comofruncíaelceñoycomo parloteaba como niña pequeña―. Sé que no valenmis disculpas y quequizás es tarde para pedir perdón―digo un poco más firme―, pero quierodecirtequelograstecumplirtudeseo,bueno…―Merascolanucasintiéndomeavergonzado―. En realidad, lo hice yo por ti. Veras, cuando abrí los ojos,descubrí que nuestras cabezas estaban apoyadas ymedi cuenta quedebíamosbajardelautobús,peronopudehablar.Queríaseguirmirándoteyentoncessinpensarlo…tebese.Fuiunidiotaytedijecosashorribles.Túnoeraslaegoísta,nuncalofuiste.Ylapruebamásconfiable,esqueapesardemiactitudintentasteayudarmeaencontraraMichel.Fueunatontería.Queríayalmismotiemponoqueríahacerlo,peroenpartelohiceporqueestaríacontigounpocomás.
Hago una pausa y me siento sobre el suelo, deslizando mi mano por la
superficiedemármol.»Fuiunidiotaquesedejóllenarlacabezadeideas.Todosdecíanquetúno
eras paramí, puesto que ni siquierame apoyabas y que te importabamás tuempleo.Dijeronquéintentabascompetirconmigoylocreí.Nosabescómomearrepiento,Silvia.Yo…noqueríahacerlo.Esdecir,estabalistoparadirigirmeala iglesia, pero las dudas me asaltaron. No llamaste después de que
discutiéramos, demostrando que nada te importaba. Tenía que tomar unadecisión,viajaraEspañaparaconcretarelnegocioytúqueríasiraChina.Noteiba a convencer,menos cuando supe que querías ir porque verías a un socio,entoncesentendíqueseríaunerrorcasarnos.Poresono llegue.Estabacegadoporintentaralcanzareléxito,unoquenohaservidoparanada.
Cierrolosojosyevocosurostro.―¿Sabes? Mentí sobre tu peso, seguías siendo igual de ligera. Lo siento.
¿Sabes por qué no pude decir nada en la iglesia? Porque estaba anonadado alverte, estabas hermosa. Siempre ame el color natural de tu pelo, cuando locortasteytehicistelucesrubias,seguíasgustándome,peroteamabaalnatural.Parecequedejastedeteñirloytambién,dejarlocrecer.Esomegustó.Luegotusojos, la forma en la que me miraste. Fue exactamente como cuando nosconocimos,comosimequisieras...Creastetodouncaosenmicabeza,peronopudedecirlo,esesiemprefuemiproblema.Quenuncapudedecirtelascosasydejequelonuestrosedeteriora.Quisieradecirtequecumplirétudeseo,peronocreo poder hacerlo.Eres la única a la que he amadode verdad y no creo quepueda amar de nuevo.―Una ligera brisa golpea mi rostro y sonrío―. Deboestar loco.Siento como si estuvieras aquí.Dijiste quehablabas con tu abuela,porqueellasiempreteescuchaba¿Cierto?Ysieselcaso,entoncestelodiré.Teamo, Silvia. Nunca deje de hacerlo.Michel fue un intentomás, desde que teperdí.Noeracomotúyporesarazónpenséqueseríamásfácil,perono,nolofue. Por eso elegí la iglesia, el traje y el mismo lugar de la noche de bodas,porquedeseabacreerqueerastúynoella.Nadateborró,nipodráhacerlo.Micorazónestuyo.
Mirolatumbadondedescansa.Elvientosiguesoplando,refrescandomipiel.
Ojala lo hubiera dicho, ojala hubiera dejado de ladomi orgullo yme hubieralevantadodeaquelsillónylahubierabesadomientrasatendíaaquellallamada.Ojala la hubiera empujado dentro del baño, cuando abrió la puerta. Ojala lahubieraestrechadoentremisbrazosybesadocuandolasostuve.
Sunarizfríafrotamimanoysonrío.―¿Terminaste de jugar,Lazi?―digomirándola.Se acerca a la lápiday la
contempla, pero sus ojos se mueven hacia mi espalda―. ¿Qué ocurre?―pregunto girándome, pero no hay nada detrás demí―. ¿Nos vamos?―Mepongodepieytomolacorrea―.Volveré,Silvia.
Conpasolentomeencaminohacialasalida,juntoaunaenergéticaLazi,que
nodejadetirardemí.Supequenoteníaunhogarypuestoqueellacompartiósusúltimosmomentos,porsupuestoquemequedaríaconella.Asícomoconsupiso. He dejadomi costosa casa en Florida y me instalado aquí. También hetraspasadolamayoríademisnegocios.Aunquetarde,heaprendidoqueeldineronohacelafelicidad.Siellalosupiera,estaríaorgullosademí.