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Programa de Desarrollo y Paz de los Montes de María. PNUD CORPORACIÓN TERRITORIOS UNIVERSIDAD DE CARTAGENA CONVENIO COL. 01/054 BOGOTA D.C. 2003 PROMONTES

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Programa de Desarrollo y Paz de los Montes de María.

PNUD CORPORACIÓN TERRITORIOS

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA

CONVENIO COL. 01/054

BOGOTA D.C. 2003

PROMONTES

CONSEJO ASESOR

ARMADA NACIONAL COMANDANTE DE LA FUERZA NAVAL DEL ATLÁNTICO

PRESIDENTE DEL CONSEJO ASESOR

OFICINA DEL ALTO COMISIONADO PARA LA PAZ FONDO DE PROGRAMAS ESPECIALES PARA LA PAZ

MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES

COORDINACIÓN DE LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL

GOBERNACIÓN DE BOLÍVAR

GOBERNACIÓN DE SUCRE

PNUD REPRESENTACIÓN

OFICINA REGIONAL DEL CARIBE COLOMBIANO

AGENCIA COLOMBIANA DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL ACCI

DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACIÓN

MINISTERIO DE CULTURA

MINISTERIO DE AGRICULTURA

MINISTERIO DE DESARROLLO ECONÓMICO

PLAN CARIBE

PLANTE

FONDO DE INVERSIONES PARA LA PAZ

GOBERNACIÓN DE BOLÍVAR GOBERNACIÓN DE SUCRE

PROGRAMA DE DESARROLLO Y PAZ DE LOS MONTES DE

MARIA (PROMONTES)

1. ANTECEDENTES. En marzo de 1997, el gobierno departamental de Bolívar se reunió en el municipio de Carmen de Bolívar con los alcaldes, presidentes de concejos municipales y miembros de la comunidad de la región de Montes de María de Bolívar y Sucre. De dicha reunión, surgió una comunicación dirigida al Presidente Ernesto Samper Pizano, donde las autoridades locales de la región solicitan la intervención directa e inmediata del gobierno nacional, en procura de acciones conducentes a solucionar los crecientes problemas de orden público, pobreza, impunidad y corrupción que azotan a los Montes de María. Sólo hasta 1999, los gobiernos seccionales de Sucre y Bolívar, con el apoyo de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y el Ministro de Educación Germán Bula Escobar, tomaron la iniciativa de formular un Plan para el Desarrollo Integral de la región. El objetivo principal de configurar un documento de este tipo, fue la necesidad de contar con un instrumento que orientara las intervenciones institucionales en la zona. Para el proceso de formulación de dicho plan, se realizaron varias reuniones preparatorias en las que participaron funcionarios del PLANTE, Red de Solidaridad Social, Ministerio de Minas y Energía, Oficina del Alto Comisionado para la Paz, Corpes Costa Atlántica, Justapaz, Gobernaciones de Bolívar y Sucre. Así mismo, se organizaron equipos técnicos de trabajo con funcionarios de las secretarías sectoriales de ambas gobernaciones y algunas otras dependencias regionales. Durante los meses de marzo y mayo del año 2000, se adelantaron sesiones de trabajo para revisar las versiones preliminares del Plan Integral de Montes de María. En octubre del 2000, se entregó la versión definitiva del Plan Integral de Desarrollo Humano Sostenible para la Región de Montes de María. Por intermedio de la Doctora María Ines Restrepo, directora del PLANTE y directora (e) del Fondo de Programas Especiales para la Paz, el Plan Integral llegó a manos del Presidente Andrés Pastrana, en marzo del año 2001, quien se comprometió a "buscar la forma de pasar de la formulación a los hechos, estudiando la eventual financiación e implementación de este Plan".

En el mes de junio de 2001, los doctores Luis Daniel Vargas y Salvador Arana Sus, Gobernadores de los Departamentos de Bolívar y Sucre respectivamente, y los Alcaldes de los municipios de la zona, suscribieron el Convenio de Competitividad Territorial para el Desarrollo Económico y Social de la Subregión Montes de María, con el ánimo de unir esfuerzos y concertar acciones alrededor del Plan Integral y las prioridades regionales. De igual forma, la Misión FAO, a través del Programa Especial de Seguridad Alimentaria (PESA), se adhirió al propósito de mejorar las condiciones de los pobladores rurales de los Montes de María, e inició sesiones de trabajo con el Ministerio de Agricultura. La instalación del Comité Operativo de Trabajo para la Región Montes de María, permitió el análisis a los documentos de planeación producidos, e identificó ciertas necesidades del proyecto para lograr avanzar en la construcción colectiva de una visión regional que oriente estratégicamente las acciones de desarrollo, vigencia de los derechos humanos y consolidación de la convivencia pacífica. Lo más importante de dicho análisis, fue concluir que todos los posibles proyectos a ejecutar en la zona, requerían un marco de concertación que garantizara la viabilidad política de las acciones, y un apoyo técnico para sensibilizar y estructurar, a partir de las prioridades de gestión identificadas en el Plan Integral, un Programa de Desarrollo y Paz para la región. En este esquema se insertó el Proyecto UNDP – COL/O1/054 "Asistencia Preparatoria para la formulación de un Programa de Desarrollo y Paz en los Montes de María". La responsabilidad sobre la coordinación y orientación de la Asistencia Preparatoria recayó en el Consejo Asesor, el cual se ha constituido como un espacio abierto de coordinación donde inicialmente han participado las siguientes instituciones del orden central y regional: Oficina del Alto Comisionado para la Paz -Fondo de Programas Especiales para la Paz-, Ministerio de Relaciones Exteriores -Unidad de Cooperación Internacional-, Agencia Colombiana de Cooperación Internacional -ACCI-, Departamento Nacional de Planeación, Ministerio de Cultura, Ministerio de Agricultura, Ministerio de Desarrollo Económico, Plan Caribe, PLANTE, Fondo de Inversiones para la Paz -FIP-, Gobernación de Sucre, Gobernación de Bolívar, Armada Nacional y PNUD. En mayo de 2002 (16 y 17), la sesión de trabajo del Consejo Asesor, el Comité Técnico y la Comisión de Evaluación, instalada por el doctor

Salvador Arana Sus, Gobernador del Departamento de Sucre, se dedicó al estudio, calificación y selección de consultores del trabajo de campo de la Asistencia Preparatoria, siendo seleccionados la Universidad de Cartagena y la Corporación Territorios, entidades que iniciaron la ejecución de la Asistencia a finales del mes de julio de 2002, en el marco del Taller de Experiencias Vivenciales de Paz en la Región de Montes de María, realizado en Cartagena.

2. EVALUACION AL PLAN INTEGRAL DE DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE PARA MONTES DE MARIA. Dentro del proyecto para sensibilizar y apoyar la estructuración del Programa de Desarrollo y Paz en la región de Montes de María en el marco de la asistencia preparatoria PNUD COL/01/054, se programó dentro del plan de trabajo, una actividad evaluativa del documento "PLAN INTEGRAL DE DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE PARA LA REGION DE MONTES DE MARIA". La evaluación es consecuencia de la exigencia contractual de aplicarle una matriz DOFA al documento citado. En aras de profundizar y hacer más productivo el análisis, este fue sistemáticamente abordado por las dos entidades ejecutantes de la asistencia preparatoria, y a partir de esta evaluación se consignaron las siguientes valoraciones. 2.1 ANTECEDENTES DEL PLAN. De la lectura del documento se concluye que el PLAN, como instrumento para definir lineamientos de política e intervención en la zona, fue una iniciativa de las gobernaciones de Bolívar y Sucre, a la que se adhirieron una serie de entidades e instituciones del orden nacional, con el ánimo de concebir una carta de navegación para una intervención institucional eficaz en Montes de María, región reconocida por su paradójico contexto de conflicto sociopolítico, desigualdad y posibilidades regionales de desarrollo. Este proceso de formulación, se planteó desde sus inicios como un ejercicio técnico de las administraciones departamentales e instituciones con presencia regional; muestra de ello es la conformación de equipos técnicos de funcionarios y la definición de una agenda de reuniones y talleres que siempre tuvieron como escenario a ciudades capitales como Bogotá, Cartagena, Sincelejo y Barranquilla. Más allá de la presencia de algunas ONGs, con trabajo en los municipios de la zona o con proyectos para desplazados de la región, la participación de las comunidades en este proceso de formulación del PLAN fue escasa e insuficiente. 2.2 DIAGNOSTICO. La contextualización sobre la realidad regional contenida en el diagnóstico es escueta y no aporta suficientes elementos como para delinear responsablemente una ruta o camino para una intervención

institucional eficaz en la región, especialmente, porque dicha intervención exige saldos de bienestar colectivo. El marco conceptual utilizado para analizar la situación de conflicto está soportado en los recientes trabajos del Banco Mundial, cuyo énfasis teórico esencialmente se orientan a una interpretación y tratamiento a partir de la manifestación de actos violentos desde el nivel estructural, institucional, interpersonal e individual; análisis relevante, pero que obvió la incidencia del conflicto a partir del acceso a la distribución de los recursos económicos, a las oportunidades, el manejo de los bienes públicos, y de la participación en la toma de decisiones del Estado, entre otros. Las principales carencias del diagnóstico son: 2.2.1 Indicadores de Base. El documento no cuenta con indicadores que ayuden a reconocer la realidad actual de los municipios que integran la región, es decir que no se establecieron unos referentes iniciales (indicadores de base), ni se compararon con indicadores regionales y/o nacionales. Esta debilidad nos impide conocer los niveles de satisfacción de las necesidades básicas en la región y la capacidad instalada de cada uno de los servicios sociales ofrecidos. 2.2.2 Particularidades Subregionales y/o Municipales. El PLAN no hace referencia a los condicionantes de contexto (dificultades, obstáculos y oportunidades), históricos, culturales y del entorno, de modo que puedan identificarse las condiciones particulares de los municipios que integran la región Montes de María. Especialmente, no toma en cuenta que la región está integrada por municipios de dos departamentos con una capacidad institucional diferente. 2.2.3 Información sobre Sucre. En el diagnóstico del PLAN se hace evidente una carencia de información sobre el Departamento de Sucre y sobre los municipios sucreños que integran la región de Montes de María. Esta falta de información sectorial y estadística limita aún más las posibilidades de configurar, a través del documento, una visión general sobre las condiciones actuales de la región. 2.2.4 Mapa Institucional. El PLAN no contiene un mapa institucional que nos indique, a ciencia cierta, cuáles son las instituciones con presencia en la zona, sus proyectos y ejecuciones, sus beneficiarios, las fuentes de financiamiento, las condiciones de sostenibilidad de las acciones, etc. La información que trae sobre la presencia y el trabajo de algunas instituciones es deficiente y carente de profundidad.

2.2.5 Perfil de los actores sociales de la región. Otra limitación del PLAN es que no identificó los diversos tipos de actores institucionales, comunitarios, económicos, políticos y culturales de la región. Tampoco muestra cuál ha sido el papel de cada uno de estos actores en la construcción de la realidad regional actual. 2.2.6 Problemas prioritarios del territorio. El PLAN presenta varios de los problemas prioritarios de la región, sin embargo sólo los enuncia y no profundiza en las relaciones causales de dichos problemas; no recurre a los antecedentes históricos para explicar la persistencia de varios conflictos de la región y la presencia de nuevos y viejos actores en ella. El PLAN no se apoyó en información estadística sobre actos violentos en la región, quizás porque ninguna entidad ha emprendido la labor de recolectar esta información de manera sistemática, sin embargo, no contar con este registro puede llevarnos a subestimar las dimensiones del conflicto. Las cifras sobre desplazamiento forzado fueron sólo aproximaciones y no se detallaron los municipios expulsores y receptores. Se anota el “bajo desempeño económico de la región” como un problema prioritario, pero no se contextualiza ni se le asocia con factores determinantes como el modelo de desarrollo, el reordenamiento territorial de la zona, la falta de financiación de las actividades productivas y la vigencia de relaciones de producción premodernas, entre otros factores. No se identifican las múltiples causas del deterioro y estancamiento productivo-económico; cómo ha incidido el desmonte de la política pública rural, entendiéndose por ésta la articulación de la redistribución de la tenencia de la tierra, el acceso a crédito, asistencia técnica, mercadeo y encadenamientos agroindustriales, de acuerdo con la vocación y calidad de los suelos. El diagnóstico del PLAN no se pregunta sobre la aplicación regional de las políticas institucionales y no enfatiza en el problema del centralismo como factor adicional que ha contribuido a la baja capacidad institucional de los entes territoriales de la zona, tampoco indagó sobre el poder político en la región. No se examinó con rigor y coherencia cuál ha sido el comportamiento de la descentralización política, fiscal y administrativa, (estrategia implantada por el Estado desde los años 80s) como mecanismo para su legitimación y acercar más al ciudadano a la toma de decisiones en la gestión atinente a la provisión de bienes públicos establecidos en el contrato social vigente, y, que constituyen la

razón de ser de la municipalización del país. La evidente precariedad institucional de los entes territoriales ubicados en los Montes de María amerita un estudio amplio y pormenorizado en este aspecto, que permita redireccionar la política pública y los instrumentos utilizados. A esto se agrega la necesaria e inaplazable discusión sobre cómo las modalidades de la corrupción y clientelismo regional (Caciquismo y Castas familiares), limitan la construcción de una Institucionalidad y Gobernabilidad en las relaciones Estado Territorial-Sociedad Civil. 2.3 MARCO ESTRATEGICO. A pesar de las debilidades del diagnóstico, las estrategias planteadas son pertinentes, sólo requerirían de ciertos ajustes nominales para garantizar que todas las áreas o sectores que requieren algún tipo de intervención sean tenidos en cuenta. También admiten revisión los énfasis de las líneas de acción, siempre teniendo en cuenta que el Programa de Desarrollo y Paz buscará atacar las causas estructurales que generan la violencia, para resolver de paso los problemas estratégicos del desarrollo y no al revés. La parte estratégica insinúa acciones en el campo de las políticas sectoriales del nivel nacional, que si bien son pertinentes dadas las condiciones en la región, no son de fácil realización desde la misma, por cuanto comportan un ejercicio de política nacional. Sobre el particular, esta versión actualizada (PROMONTES) se cuidó de no forjar expectativas irreales, mas sí comportamientos críticos, partiendo de la entrega de información a las comunidades sobre las áreas de su interés, y de las posibilidades y vías institucionales para modificarlas.

METODOLOGIA DE TRABAJO DE LA ASISTENCIA PREPARATORIA. El proceso metodológico se fundamentó en el marco teórico de la investigación cualitativa, cuyos ejes orientadores son la definición de instrumentos de recolección de información y la interacción constante con la población sujeto de estudio. Desde esta perspectiva la fase de Asistencia Preparatoria para la formulación del Programa de Desarrollo y Paz de los Montes de María se desarrolla a partir del siguiente proceso metodológico: a. Estudio y recopilación de información sobre la región con el objeto de entender la visón general de todos los municipios que la componen; es así como se retomó el estudio de documentos como planes de desarrollo municipales, planes de ordenamiento territorial (de los municipios en los que se ha realizado), monografías, reseñas históricas. Lo anterior como elementos bibliográficos; además se retomó la consulta a expertos que vienen manejando la zona y atendiendo las problemáticas surgidas de la misma, consulta a las entidades de control donde los municipios deben reportar la información (URPA, Secretaria de Educación departamental, Secretarias de salud entre otras). Como resultado de esta primera etapa se definieron unas técnicas específicas para la recolección de información.

Mapeo de Instituciones gubernamentales y ONGs que desarrollan acciones en la región. - Objetivo: Identificar las instituciones presentes en el municipio;

para evaluar la inversión socioeconómica en proyectos sociales municipales.

Observación participante Técnica de investigación social que

permitió avanzar en el análisis del contexto de la subregión de los Montes de Maria. Lo anterior a través de un recorrido inicial con base en una guía de observación que facilitó la identificación a groso modo de las condiciones particulares del entorno. En este sentido, se realizó el proceso de ubicación contextual de cada una de la instituciones que tienen presencia en la subregion de la zona de los Montes de Maria (Alcaldías, E.S.S, IPS, ONGs, Instituciones educativas, zonas culturales y recreativas, redes sociales, costumbres, cotidianidad, sistemas comerciales entre otras). De lo anterior se afirma que esta técnica se convierte en una herramienta fundamental en la etapa de Asistencia Preparatoria para la formulación del PROGRAMA DE DESARROLLO Y

PAZ DE LOS MONTES DE MARIA (PROMONTES), ya que por las condiciones geográficas, la situación de conflicto armado y seguridad es necesario agudizar los procesos de observación para entender y analizar la cultura simbólica de la zona. Diseño de instrumentos de recolección de información.

Objetivo: Obtener información completa de los diferentes sectores municipales. - ENTREVISTAS Y ENCUESTAS Proceso utilizado para la identificación de necesidades, potencialidades, limitaciones y posibles soluciones desde la perspectiva de los habitantes, personal de la administración municipal, representantes de las ONGs y organizaciones sociales. Las entrevistas y encuestas se caracterizaron por estar enmarcadas en un ambiente flexible, cordial y respetuoso generado por el consultor, para entablar un diálogo orientado a obtener la caracterización de la zona, La selección de las personas respondió a los siguientes criterios:

- Cargo o perfil de trabajo. - Liderazgo y representantes de organizaciones comunitarias. - Habitantes dispuestos a facilitar información.

Este proceso validó los principales insumos para fundamentar la primera etapa de la asistencia preparatoria para la formulación del PROGRAMA DESARROLLO Y PAZ DE LOS MONTES DE MARIA. Pues fue el medio utilizado para actualizar, validar y articular la información obtenida con anterioridad.

b. Definición de estrategias de acceso y de sensibilización; para iniciar interacción con los diferentes estamentos municipales y potencializar espacios de integración e intervención Comunidad- Estado- Entidades internacionales; de lo anterior se inicio:

Conformación de equipos de trabajo integrado por los diferentes sectores de la población; ello facilitará la consecución y validación de información clasificada, además, la evaluación y percepción de cada uno de los equipos alrededor de los diferentes sectores socioeconómicos del municipio.

Diagnostico Participativo con metodología de educación popular en el que se valora el saber de cada uno de los participantes, y se construyen los resultados desde los aportes y experiencias de todos.

Para el diseño del diagnóstico participativo se tuvieron en cuenta entre otras las siguientes variables: Población (características, composición, estructura familiar, niveles educativos, movilidad y migración, salubridad, mortalidad, morbilidad, natalidad), Servicios públicos e infraestructuras: calidad y cobertura, Actividades económicas (empleo, desempleo, subempleo, principales actividades económicas de la región, vocación de la población), Ingresos (distribución, origen)

TALLERES DE VALIDACION MUNICIPAL esta estrategia de trabajo

propicio un espacio de intercambio comunitario con la participación activa de los habitantes del municipio, mediante la realización de ejercicios dinámicos tales como mapas mentales y conversatorios, orientados a validar y retroalimentar la información secundaria adquirida hasta el momento con la comunidad. La ejecución de talleres municipales permite identificar los problemas municipales definiendo la priorizacion de los mismos y las expectativas de los habitantes del municipio en relación al PROGRAMA DE DESARROLLO Y PAZ DE LA REGION MONTES DE MARIA.

3. DIAGNOSTICO REGIONAL. 3.1 Dinámica Regional. 3.1.1 Visión del Territorio. Montes de María es una región natural, ubicada en la parte central de los departamentos de Bolívar y Sucre, en la región Caribe de la República de Colombia. Los Montes de María están integrados por 15 municipios, 7 del Departamento de Bolívar (Carmen de Bolívar, Marialabaja, San Juan Nepomuceno, San Jacinto, Córdoba, El Guamo y Zambrano) y 8 del Departamento de Sucre (Ovejas, Chalán, Colosó, Morroa, Los Palmitos, San Onofre, San Antonio de Palmito y Toluviejo).

GENERALIDADES DE LOS MUNICIPIOS DE MONTES DE MARIA

MUNICIPIO A

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ASE

RIO

S Córdoba 1756 1908 584 195 35 28 9°35´ 75°50´ 8 5 El Carmen de Bolívar

1771 1857 917 125 132 27 9°43´ 75°08´ 19 21

El Guamo 1750 1850 378 110 77 28 10°02´ 75°59´ 5 16 Marialabaja 1535 1936 527 72 14 28 10°59´ 75°18´ 11 10 San Jacinto 1774 1777 442 109 237 26 9°50´ 75°08´ 7 9 San Juan Nepomuceno

1778 1780 649 95 166 27 9°57´ 75°50´ 6 ND

BO

LIV

AR

Zambrano 1770 1772 292 165 20 28 9°45´ 75°49´ 1 20

3.789 Colosó 1770 1907 117 42 150 29 9°29´ 75°21´ 5 ND Chalán 1745 1968 84 52 280 24 9°32´ 75°18´ 1 13 Morroa 1533 1855 171 15 150 29 9°20´ 75°18´ 11 Ovejas 1779 463 50 259 27.5 9°31´ 75°14´ 17 Palmito 1730 1840 182 40 175 29 9°20´ 75°33´ 2 16 Los Palmitos 1950 1968 218 21 40 30 9°73' 75°16' 7 12 San Onofre 1774 1.104 75 55 28 9°44' 75°32' 22 24

SUC

RE

Toluviejo 1534 338 18 60 28 9°27´ 75°26´ 12 10 2.677 Fuentes:- “Informativo Nueva dimensión”, CAL – Carmen de Bolivar, 1996. -“Estadísticas Municipales de Colombia 1991”, DANE – Findeter, Bogotá, 1994, (Pág. 37) 828 p. -PDMs-

En extensión, es un territorio de 6.466 Km2, de los cuales 3.789 Km2 están en Bolívar (58,59% del total) y 2.677 Km2 está en Sucre (41,40%). La población total en Montes de María es de 422.434 habitantes, 256.036 en la jurisdicción de Bolívar (60,61%) y 166.398 en la jurisdicción de Sucre (39,39%). El 51,04% de la población montemariana vive en las zonas rurales, frente a un 48,96% que se encuentra localizada en las cabeceras municipales. Hay municipios con gran número de centros poblados en su zona rural, como son San Onofre, Marialabaja y Carmen de Bolívar. Los municipios con mayor población son: Carmen de Bolívar, Maríalabaja, San Onofre, San Juan Nepomuceno y Ovejas.

POBLACION EN MONTES DE MARIA. 2001-2002

Municipio 2001 2002 Total Cabecera Resto Total Cabecera Resto CORDOBA 21,123 5,585 15,538 21,344 5,663 15,681EL CARMEN DE BOLIVAR 79,374 44,720 34,654 79,830 45,001 34,829EL GUAMO 9,538 4,328 5,210 9,602 4,362 5,240MARIALABAJA 57,820 18,878 38,942 59,389 19,403 39,986SAN JACINTO 27,991 19,109 8,882 28,183 19,243 8,940SAN JUAN NEPOMUCENO 44,593 26,374 18,219 45,509 26,947 18,562ZAMBRANO 12,145 9,246 2,899 12,179 9,275 2,904TOTAL BOLIVAR 252,584 128,240 124,344 256,036 129,894 126,142 COLOSO 8,523 3,613 4,910 8,452 3,588 4,864CHALAN 4,734 2,669 2,065 4,778 2,695 2,083LOS PALMITOS 27,180 12,100 15,080 27,900 12,427 15,473MORROA 11,807 4,319 7,488 11,939 4,371 7,568OVEJAS 28,887 11,702 17,185 29,247 11,858 17,389SAN ANTONIO DE PALMITO

8,769 3,645 5,124 8,911 3,703 5,208

SAN ONOFRE 49,545 31,345 18,200 49,729 31,475 18,254TOLUVIEJO 24,916 6,638 18,278 25,442 6,789 18,653TOTAL SUCRE 164,361 76,031 88,330 166,398 76,906 89,492TOTAL MONTES DE MARIA 416,945 204,271 212,674 422,434 206,800 215,634FUENTE. DANE y Planes de Desarrollo Municipal.

El territorio de Montes de María está conformado por tres (3) zonas claramente definidas: 1) Una zona plana, localizada entre la carretera Troncal de Occidente (sector El Vizo-Sincelejo) y el río Magdalena (correspondiente a los municipios de El Guamo, Zambrano, Córdoba y parte de los municipios de San Juan Nepomuceno, San Jacinto y Carmen de Bolívar), territorio que en gran parte está dedicado a la ganadería

extensiva y la explotación maderera; y entre la carretera Transversal del Caribe y el Canal del Dique (parte del municipio de Maríalabaja), de suelos aptos para la agricultura comercial y con disponibilidad de un importante distrito de riego en el municipio de Maríalabaja. 2) Una zona montañosa, localizada entre la carretera Transversal del Caribe y la Troncal de Occidente (correspondiente a los municipios de Chalán, Colosó, Morroa, Ovejas y parte de los municipios de Toluviejo, San Antonio de Palmito, Los Palmitos, San Onofre, Carmen de Bolívar, San Jacinto y San Juan Nepomuceno) hacia donde se fue ampliando la frontera agrícola, ocupada por la economía campesina principalmente, en detrimento -en algunos sitios-, de áreas de estricta protección, pero que recientemente, debido al conflicto armado y la inviabilidad de las explotaciones agrícolas, han sido abandonadas. Esta zona montañosa está propiamente en los Montes de María (Serranía de San Jacinto), prolongación de la Serranía de San Jerónimo que sigue en dirección Suroeste-Noroeste y donde encontramos elevaciones de cierta consideración, especialmente localizadas en los límites entre Sucre y Bolívar. 3) y una zona de litoral, al occidente de los Montes de María, correspondiendo toda su extensión al Municipio de San Onofre, territorio con manglares, grandes paisajes marítimos, posibilidades ecoturísticas y recursos costeros. El clima de la región Montes de María está determinado por su posición, variaciones latitudinales, efecto de los vientos (Alisios del norte y del nordeste), proximidad al mar, régimen de precipitaciones, localización de su sistema montañoso y de colinas, y presencia de numerosos cuerpos de agua. Estos elementos conforman una variedad de paisajes, como ya quedó referenciado atrás, que permiten que en la región se presenten condiciones de régimen climático seco a húmedo, desarrollados en por lo menos dos pisos térmicos: cálido y medio. En la temperatura ambiental de la región, predominan valores promedios de 26° a 30°C en las áreas de clima cálido y entre 20° y 24°C en las áreas de clima medio. El territorio montemariano es importante en recursos hídricos, representados por aguas oceánicas (San Onofre); aguas de escurrimiento y de infiltración1, ubicadas especialmente en Chalán, Colosó, Ovejas, El Carmen de Bolívar, San Jacinto y Morroa (Acuífero de Morroa); y aguas lénticas como ciénagas y lagunas (Maríalabaja, Córdoba, Zambrano).

1 Constituidas por ríos, caños, quebradas, arroyos y aguas subterráneas.

Las características agrológicas de los Montes de María nos muestran unos suelos diversos. En la subregión sucreña de los Montes de María encontramos suelos clases II, III, IV, VI y VII, de acuerdo con la clasificación agrológica realizada por el IGAC. Para la subregión bolivarense de los Montes de María no fue sistematizada esta información sobre suelos. Las áreas que corresponden a cada clase de suelo, por municipio (subregión sucreña), se detallan en el siguiente gráfico :

CLASIFICACION AGROLOGICA POR MUNICIPIOS (Hás). MONTES DE MARIA (SUCRE).

Clases II III IV VI VII TOTAL Municipios Chalán 1.252 4.309 456 1.498 7.515 Colosó 4.929 4.219 307 4.801 14.256 Morroa 5.940 6.225 5.533 1.277 18.975 Ovejas 11.971 12.934 14.176 5.449 44.530 Los Palmitos

4.898 10.566 5.808 21.272

S.A. de Palmito

15.937 1.332 17.269

San Onofre 47.707 4.603 14.231 21.652 1.211 89.404 Toluviejo 19.706 3.317 5.029 28.052

TOTAL 112.340 47.505 45.540 34.677 1.211 241.273 FUENTES. IGAC -Sucre-; URPA -Sucre-.

Los suelos clase II son de textura franco arcillosa a arcillosa profundos, moderadamente bien drenados (Chalán, Los Palmitos), excepto en algunos sectores con drenajes pobres que se encharcan en épocas de lluvias por períodos cortos, de reacción ligeramente ácida a neutra, fertilidad moderada y erosión ligera (Morroa y Chalán). Los suelos clase III son tierras de colina con relieve ondulado a fuertemente ondulado, con erosión ligera y laminar en sectores de roca caliza y arenisca; son de textura franco arcillosa a arcillosa bien drenado, moderadamente profundos y fertilidad moderada, reacción ligeramente ácida a neutra. Los suelos clase IV son tierras de colina, relieve fuertemente ondulado a fuertemente quebrado, erosión moderada, ligera (Ovejas) y severa (Morroa), con pendientes incluso > 50%, reacción ácida y fertilidad baja. Los suelos clase VI son tierras de montañas y colinas con relieve fuertemente escarpado, con erosión moderada a severa, limitados por rocas y areniscas, reacción ácida y fertilidad baja a muy baja. Los suelos clase VII son tierras improductivas de pantanos y manglares, con relieve plano cóncavo y con pendiente menor de 1% (San Onofre).

Históricamente, Montes de María ha sido una región con vocación agropecuaria y agroindustrial, fundamentándose su cultura y tradiciones alrededor de los cultivos de economía campesina del tabaco, maíz, yuca, ñame, la cría y levante del ganado de doble propósito, especies menores (avicultura, porcicultura) y la pesca artesanal, actividades todas en donde su población tiene grandes experiencias y conocimientos adquiridos en sus propias vivencias y con el concurso de instituciones públicas y ONGs. Dentro de la región, especialmente a mediados de los noventa, se inició un proceso de constitución y legalización de las Asociaciones de Municipios como un nivel de gestión intermedio entre los municipios y departamentos para facilitar, entre otras cosas, la consecución de recursos que financien proyectos regionales de envergadura. En la actualidad, los municipios ubicados en Montes de María se encuentran como socios de varias de estas asociaciones : a) La Asociación de Municipios de los Montes de María fue creada en junio de 1994 en San Juan Nepomuceno (Escritura Pública #214 de junio 2/94), está conformada por los municipios de El Carmen de Bolívar, San Jacinto, San Juan Nepomuceno, El Guamo, Zambrano, Córdoba, Calamar y Maríalabaja en Bolívar y el municipio de Ovejas en Sucre. Esta asociación tiene su sede en El Carmen de Bolívar; b) ASOMONTES fue constituida en Ovejas el 12 de marzo de 1996 y está conformada por los municipios de Ovejas, Chalán, Colosó y Morroa; c) Los municipios de San Onofre, Toluviejo y San Antonio de Palmito hacen parte de ASOMAR, igualmente constituida en el año 1996; d) El municipio de Los Palmitos es socio de la asociación ASOSABANA, que se constituyó el 28 de mayo de 1996 con los municipios que hacen parte de la subregión sabanas del departamento de Sucre; e) El municipio de Maríalabaja hace parte de la Asociación de Municipios del Norte de Bolívar, que fue creada el 13 de marzo de 1996 en el municipio de Arjona (Escritura Pública #79). 3.1.1.1 Montes de María: Región Visible e Invisible.

Una región se puede considerar como un espacio natural, que como producto de la ocupación humana, ha articulado una estructura económica compartida por un conjunto de asentamientos, presenta dinámicas sociales, culturales y económicas particulares y en su relación con el Estado y el conjunto de regiones que integran la nación, avanza dentro de un proceso de desarrollo que en sus logros o deficiencias

determina la generación de beneficios para el conjunto social que la conforma2.

Si entendemos que las regiones son espacios socialmente construidos tendríamos que concluir anticipadamente que Montes de María es una región por reconstruir y a la cual se le ha invisibilizado en su esencia3. En un primer momento, la región fue visible como despensa alimentaria y cuna de la producción tabacalera en la Costa Atlántica; luego, se hizo visible como región, por todo el aprendizaje que generó la organización campesina en el tejido sociocultural. Recientemente, Montes de María se ha hecho visible como "región problemática", violenta, con vacíos de gobierno y fisuras entre la gobernabilidad local y los anhelos de la gente. La violencia ha actuado como visibilizadora de la región, ha sido el contexto común que sirve de referencia para identificar este territorio, sus relaciones sociales, sus poderes, etc.. Hace poco, la totalidad de la región fue declarada Zona de Rehabilitación y Consolidación, en una estrategia gubernamental que parte del concepto de la seguridad ciudadana y el ejercicio de la soberanía del Estado, sin entrar a definir las causas originantes de los conflictos. La violencia ha visibilizado negativamente a Montes de María, especialmente porque a las manifestaciones del conflicto armado se le achacan la totalidad de los problemas que aquejan hoy por hoy a la sociedad colombiana. Esta forma de asumir la realidad, colocando en el centro las manifestaciones de un fenómeno, pero evadiendo la consideración de sus causas estructurales, hace ya parte de los recursos evasivos con que analistas oficiales y no pocos intelectuales, prefieren leer la realidad, cuando ésta se les torna avasalladora y aparentemente sin salida en los momentos de crisis. Tratar de entender las causas de esa violencia "regional" nos pone frente a frente con las exclusiones, inequidades y mezquindades que

2 Para que la generación de beneficios sea suficiente y favorezca al conjunto de la población, se requiere de acuerdos entre los diferentes grupos sociales y actores que la conforman, para definir y buscar alternativas que consoliden la dinámica económica, mantengan las condiciones de la base natural y orienten un proceso de desarrollo. 3 Es preciso entender que en Montes de María se reconoce la contradicción región/no-región. Si alguien afirmara hoy : Yo soy montemariano, estaríamos frente a un mensaje vacío que no puede traducirse en referentes concretos, salvo en una alusión a la violencia y el conflicto armado.

también actúan como expresiones caracterizadoras de la región. Es vital hacer visible la región, no exclusivamente como territorio de violencia, sino como región natural con amplias alternativas para consolidar una nueva dinámica socioeconómica y cultural, muy a pesar de esa abrumadora pobreza, escondida en los pliegues de la geografía montemariana e invisible a las políticas públicas de "rehabilitación democrática".

3.1.2 Contexto Social. (por su extensión estos documentos se presentan por aparte) Conéctese a ellos directamente haciendo doble click sobre el tema que desea consultar) 3.1.2.1. Educación 3.1.2.7. Organizaciones Sociales 3.1.2.6. El Desplazamiento forzado en los Montes de María 3.1.2.6. Cultura 3.1.2.8. Salud en los Montes de Maria. 3.1.2.5. Servicios Públicos

3.1.3 Contexto Económico. La subregión Montes de María hace parte de la extensa región del Caribe, caracterizada por un permanente rezago con respecto a las zonas andinas del país. En la actualidad el Caribe es la zona más pobre del país, situación que se configuró especialmente en el transcurso de los últimos años. En 1950 el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de la Costa caribe era ligeramente superior al promedio nacional (6.5% por arriba). Sin embargo, en 1985, el PIB per cápita de la región se situaba por debajo del promedio nacional en 26.2%. Es preciso aclarar que en 1950, el PIB per cápita del departamento del Atlántico era el segundo más alto del país (después del de Bogotá), ese elevado nivel de ingreso subía el promedio regional; sin embargo, si se excluye este departamento se obtiene un PIB per cápita de la Costa en 1950 por debajo del promedio nacional en 14.3%. Entre 1950 y 1985, mientras que el PIB per cápita de la Costa creció al 1.0% anualmente, el de Colombia lo hacía al 2.0%, o sea que, en términos relativos, la región se empobreció. Si tenemos en cuenta la composición del PIB de la Costa en 1985, tenemos como principal sector el agropecuario (22.1%), mientras que para el total del país el sector industrial era el de mayor contribución (21.39%). Este menor grado de industrialización de los departamentos de la Costa es una de las principales razones por la cual sus habitantes son más pobres que el resto de los colombianos, y ello debido a que los sectores urbano-industriales tienen ingresos más altos que la población rural. Claro está que las cifras globales para la Costa caribe esconden la estructura real del aparato productivo regional, ya que el subtotal no deja apreciar que hay tres (3) tipos de departamentos: Bolívar y Atlántico son industriales; Guajira es minero, y los restantes son agrícolas y/o ganaderos. En 1985, en Magdalena, Sucre, Córdoba y Cesar el PIB agropecuario ocupó el 33.3%, 42.3%, 50.0% y 51.5%, del total departamental, en su orden. Entre 1980 y mediados de los 90, el crecimiento regional en Colombia nos presenta un panorama particularmente crítico para los departamentos que comparten la región de Montes de María: Bolívar y Sucre. Estos dos departamentos, según Bonet Morón, aparecen entre los departamentos con mayores ENT (Efecto Neto Total) negativos. Un análisis de las particularidades del efecto neto total por departamentos y por sectores, permite detectar algunas características del crecimiento económico regional. En general, se detecta que los sectores menos

dinámicos fueron el agropecuario y el industrial, ya que presentaron los mayores efectos netos negativos. Estos dos sectores contribuyeron con el 68% de los ENT negativos. Otros sectores poco dinámicos fueron el comercio, el transporte, los servicios personales y los servicios domésticos [BONET, 2001]. Justamente, los sectores menos dinámicos y con perspectivas de crecimiento muy reducidas, son los que tienen mayor participación en la composición del PIB per cápita departamental en Bolívar (industria, servicios, agropecuario, comercio, transporte) y Sucre (agropecuario, comercio, transporte, servicios) en el período 1980-1996. Entre 1992 y 1999, en la Costa caribe se presentó una reducción significativa en los empleados rurales (312.000), equivalente a un 24% la caída. Lo que aconteció en la década de los noventa fue un colapso del empleo rural, ya que el sector rural aporta el 46% del empleo total de la región y el sector agrícola genera 55% del empleo. Los departamentos con mayor participación en el empleo agrícola regional son: Cesar, 25%; Bolívar, 21%; Córdoba, 20%; Magdalena, 14%, y Sucre, 12%. Los cultivos permanentes y semipermanentes de la Costa caribe (banano, cacao, caña de azucar, caña panelera, coco, ñame, palma africana, plátano, tabaco negro y yuca) generaron, en los años 1991-1996, en promedio, 49% del total de empleos agrícolas de la región y 14% del empleo dentro de los cultivos permanentes nacionales. Los cultivos transitorios, como algodón (el más importante), ajonjolí, arroz, maíz, sorgo y tabaco rubio, entre otros, han perdido participación en los últimos años frente al empleo generado por los cultivos permanentes. Así mismo, en la Costa la tasa de desempleo (TD) muestra un crecimiento notorio en la década de los noventa: la urbana creció de 9% a 15.1% y la rural de 4.3% a 7.1%. El crecimiento del desempleo en la región fue mayor que en el resto del país, de hecho, en 1999 la tasa de desempleo nacional fue de 9.8% frente a 12.8% de la región [SANCHEZ, 2000]. 3.1.3.1 La política pública del sector agropecuario y sus efectos en la región. 3.1.3.1.1 Los dos principales propósitos de la política agropecuaria. En los últimos cuarenta años, las políticas para el sector agropecuario y rural han respondido básicamente a la necesidad de lograr dos propósitos : 1) la modernización, desarrollo e inserción económica del sector y 2) el desarrollo social rural. Estos propósitos han sido incluidos

en varios tipos de iniciativas y estrategias institucionales, traducidas en políticas sectoriales y plasmadas en instrumentos jurídicos o expresiones normativas que dan las pautas para la acción y delimitan las intervenciones de los agentes que actúan en el sector. Sin embargo, puede comprobarse la tendencia sostenida a priorizar el objetivo de la modernización, desarrollo e integración económica del sector, por encima de los objetivos de desarrollo social rural, a los cuales se les ha otorgado un carácter complementario, orientado -esencialmente- a remover las limitaciones existentes para el pleno cumplimiento del propósito prioritario. Antes que políticas de desarrollo social rural, lo que se ha visto es una serie de proyectos de corto plazo para evitar conflictos sectoriales o para seguir garantizando unos estándares en los precios de los alimentos. Desarrollo y modernización no se refieren a lo mismo, pero son discursos que se combinan y se complementan. La modernización es el tránsito de las sociedades tradicionales hacia la modernidad. La modernidad es ese proceso basado en la conquista técnica de la naturaleza, la vida social y las prácticas culturales, con ella llegan estándares de vida y cultura universalistas con pretensiones de hegemonía sobre otras tradiciones y racionalidades prácticas. El desarrollo, en su concepción convencional, es un discurso o paradigma que hace referencia al logro de avanzadas formas económicas y tecnológicas de producción, distribución y consumo. Desarrollo y modernización son, pues, una combinación de procesos económicos y socioculturales que se materializan en prácticas y esquemas aplicables a lugares específicos, seleccionados en función de las necesidades y/o posibilidades de acumulación capitalista [WILD, 1999]. Insertar al sector agropecuario en estos procesos de modernización y desarrollo, requirió -desde la postguerra- de un cambio radical en el rol que venía desempeñando dicho sector4. Para responder adecuadamente a los nuevos requerimientos del modelo de desarrollo económico, la política sectorial se dirigió a fomentar la modernización del aparato productivo a través de inversiones en infraestructura para la producción (especialmente en adecuación de tierras) e investigación, así como por la vía de la incorporación de elementos tecnológicos a los procesos productivos. También se encaminó a consolidar el sistema de crédito de fomento (Ley 26 de 1957) ya que las actividades productivas se hicieron más intensivas en capital. El modelo económico de

4 De oferente de productos alimentarios para el consumo popular y/o de reserva de fuerza de trabajo [Ver : T. Siabato, 1991].

sustitución de importaciones, implementado desde 1950, propició un crecimiento sensible de la demanda de bienes agrícolas y, por ende, una ampliación de la superficie cultivada. Esto se tradujo rápidamente en un aumento de la productividad agrícola y en una expansión de numerosos cultivos, estimulados, originalmente, por una demanda creciente de materias primas para la industrialización, y luego, por las estrategias de apertura del comercio exterior y las exportaciones (1964-1974), alternativas surgidas en favor de la rentabilidad agrícola para canalizar los altos volúmenes de producción. Los objetivos de desarrollo social rural surgen como paliativo ante los desequilibrios generados por las políticas de modernización agropecuaria, que beneficiaron tan sólo a un reducido grupo de productores y profundizaron condiciones de pobreza y rezago entre la mayoría de los habitantes rurales, así como el aumento de las tensiones sociales, la migración campo-ciudad, los incrementos del desempleo, etc5. Inicialmente, el acceso del campesinado a la tierra fue el estandarte de la política de desarrollo social rural, esta estrategia redistributiva muestra un inconstante ritmo de aplicación y unos resultados aparentemente contrarios a los previstos. Los cambios de orientación de la política agraria y la negociación política del desmonte de la reforma, hicieron que los objetivos de carácter social y redistributivo dirigidos al campesinado se manejaran en lo sucesivo a través de los proyectos de Desarrollo Rural Integrado, o de estrategias coyunturales (Alimentación / Nutrición, Rehabilitación, Desarrollo Alternativo, etc.), dejando de lado el problema de la tierra6. Sin embargo, el conjunto de estos programas y proyectos no han constituido una verdadera política de desarrollo rural. 3.1.3.1.2 El nuevo entorno de las políticas. En la última década, se advierte la emergencia de una nueva concepción sobre el desarrollo económico, donde se asigna un papel protagónico a los mercados y a la iniciativa privada, al tiempo que se 5 Estos factores internos y algunos externos (auspicios de la Alianza para el Progreso, la FAO y la Cepal) hicieron surgir políticas de carácter redistributivo, a través de las cuales se corregirían desequilibrios estructurales en el campo y acabarían de paso con la amenaza de un movimiento que replicara el ejemplo revolucionario cubano. Dentro de esas políticas se promovió el proceso reformista agrario. 6 La política de acción estatal para el desarrollo social rural surge en el marco de los proyectos de Desarrollo Rural Integrado -DRI- (Decretos 1268 y 1269 de 1976) y del Plan de Alimentación y Nutrición -PAN- (Decreto 2057 de 1976), alternativas de la acción redistributiva del Estado que soslayaban el problema de la tierra.

busca reducir la intervención estatal, restringiéndola a situaciones específicas. El nuevo entorno hace que las políticas sectoriales actuales difieran de aquellas del pasado en muchos aspectos sustantivos y de procedimiento. Las orientaciones de las nuevas reglas de juego responden a la intención de adecuación del sector a los procesos de internacionalización de la economía. Esta adecuación reconoce unas incidencias de las políticas macroeconómicas en el avance o retroceso del sector agropecuario y advierte sobre el cambio en la estrategia global de desarrollo del país. En este nuevo enfoque, las acciones estatales tendrán que caracterizarse por su transparencia, neutralidad y transitoriedad, ya que la concepción del papel del Estado cambia para hacer más racional y reducida su intervención, y ampliar el campo de acción del sector privado a través de la generación de mayores externalidades positivas. Todas estas transformaciones implican esfuerzos subyacentes al diseño de políticas, al alcance de los instrumentos y la naturaleza de las instituciones, y exigen flexibilidad y versatilidad para el desarrollo de habilidades de concertación y acuerdos público-privados que impulsen los "nuevos" objetivos y estrategias sectoriales acordes con el nuevo entorno de apertura y competitividad internacionales. En este contexto, las iniciativas de desarrollo social rural padecen un abandono relativo, bajo el supuesto de que el mercado incorporará paulatinamente a todos los agentes excluidos de los procesos de crecimiento y desarrollo. Aún cuando se reconoce que las acciones, a favor del desarrollo social rural, en la región de Montes de María (particularmente Sucre), no fructificaron en los índices esperados o en los registrados en otras zonas del país (especialmente por la actitud estatal de soslayar el problema de la tierra)7, también es cierto que la 7 En evaluaciones del Programa DRI se lee: "Los resultados del DRI en el distrito de Sincelejo (9 municipios) mostraron efectos muy modestos y en el análisis de los mismos se identificaron como factores condicionantes las limitaciones en el acceso a la tierra por parte de los campesinos en su conjunto, severas dificultades para la comercialización de la producción y deficiencias en los servicios institucionales" [FAJARDO, ET. AL., 1991: 218]. En otro aparte del texto encontramos: "...el factor realmente significativo en la morosidad [de los créditos] estuvo constituido por las condiciones productivas (disponibilidad de tierras, costos del crédito); en la evaluación del crédito se observa cómo la cartera vencida y de dudoso recaudo en 1983 era del 43.4% para Sucre, pero, al respecto, se señala cómo el ejercicio evaluativo estableció un ingreso bruto promedio para los tres cultivos (maíz, ñame y yuca) de $22.835 (pesos de 1983) y un ingreso monetario, de los tres cultivos, igualmente, de $17.565, para atender un primer crédito promedio de $45.790. A partir de los cálculos sobre los ingresos podría inferirse entonces que los obtenidos en la producción deberían ser complementados necesariamente con la venta de fuerza de trabajo, ya que la superficie promedio de las explotaciones (5.4 hectáreas) y la remuneración de la producción

desinstitucionalización del sector agropecuario ha hecho realmente insostenible cualquier alternativa encaminada a superar las condiciones de pobreza y exclusión social de la mayoría de agentes productivos de la zona, siendo al final un elemento precursor para la agudización del conflicto social que se vive en Montes de María. Con la adopción e implementación del modelo de desarrollo de libre mercado y apertura, podemos decir que siempre se partió del supuesto de que los costos en el corto plazo se incrementarían, pero que la recuperación sería rápida y los beneficios futuros mayores. Sin embargo, las dificultades resultantes del proceso y la desaparición paulatina de las expectativas de crecimiento, evidenciadas en el plano empírico, derivaron en un fuerte debate en torno a los costos del ajuste. El proceso de apertura comercial adoptado en la práctica por decreto, se asumió en nuestro país sin un desarrollo previo de una estrategia complementaria que facilitara la consolidación del sector agrícola. La globalización dejó al pequeño productor frente a un modelo en el que se impone la eficiencia económica y una supuesta capacidad competitiva. Esta situación generó una inmensa masa de productores excluidos del "desarrollo", lo cual, sumado a la baja capacidad asistencial del Estado y al acelerado proceso de urbanización, derivó en la migración rural-urbana, induciendo la necesidad de incrementar la inversión en las ciudades. La crisis del sector agropecuario, entonces, afectó en mayor proporción a aquellos departamentos o subregiones con un énfasis agropecuario y altamente dependientes de los resultados de este sector. En Montes de María, región eminentemente rural y agropecuaria, los efectos de la crisis del agro se tradujeron en un empobrecimiento generalizado y una disminución contundente del grado de bienestar material de la región. 3.1.3.2 Sector Agropecuario. 3.1.3.2.1 Subsector Agrícola. La situación del subsector agrícola en la región Montes de María es verdaderamente crítica. Uno de los principales problemas son el relativo estancamiento en variables como área sembrada, producción,

no permitía compensar siquiera sus costos" [FAJARDO, ET. AL., 1991: 221]. Subrayado nuestro.

precio pagado al productor, entre otras, lo que aunado a la escasa atención institucional y la descapitalización relativa, ha configurado una tendencia de decrecimiento del subsector en buena parte de la región montemariana.

PRINCIPALES SISTEMAS DE PRODUCCION AGRICOLA MONTES DE MARIA (BOLIVAR Y SUCRE)

SISTEMAS DE PRODUCCION

MUNICIPIOS OBSERVACIONES / PROBLEMAS

Aguacate Carmen de Bolívar, San Jacinto, Ovejas, Chalán, Colosó

Elevadas pérdidas postcosecha

Ají Dulce San Jacinto, San Juan Nepomuceno, San Onofre

Ají Picante San Jacinto Ajonjolí Los Palmitos, Ovejas, San

Antonio de Palmito, Córdoba, Carmen de Bolívar, Zambrano

Bajos rendimientos; no asistencia técnica; cultivos tradicionales

Algodón Córdoba, Los Palmitos, Ovejas Suelos empobrecidos; bajos rendimientos; altos costos de producción; alta incidencia de plagas

Arroz Secano Manual Maríalabaja, San Antonio de Palmito

No asistencia técnica; cultivos tradicionales; falta de vías

Arroz Secano Mecanizado Maríalabaja Condiciones climáticas inestables; altos costos de producción; canales de comercialización deficiente

Berenjena San Onofre Caña Panelera San Antonio de Palmito Coco San Onofre, Maríalabaja Sorgo Los Palmitos, Córdoba Bajos precios; altos costos de

producción; comercialización insegura

Patilla Morroa, Los Palmitos, San Onofre

Producto perecedero; incidencia de plagas y enfermedades; comercialización con intermediarios

Yuca Córdoba, Camen de Bolívar, Guamo, Maríalabaja, San Jacinto, San Juan Nepomuceno, Zambrano, Morroa, Chalán, Colosó, Ovejas, Los Palmitos, San Onofre, San Antonio de Palmito, Tolúviejo

Barrenador del tallo; gusano cachón; escasez de semilla; no selección de semillas; no tratamiento de semillas

Ñame Colosó, Ovejas, Morroa, Tolúviejo, Los Palmitos, Chalán, Carmen de Bolívar, San Jacinto, San Juan Nepomuceno

Escasez de semilla; altos costos de producción; no tratamiento de semillas

Maiz Mecanizado Maríalabaja, Chalán Colosó, Ovejas, Morroa, San Antonio de Palmito

Bajos rendimientos; bajos precios; altos costos de producción; alta incidencia de spodóptera

Maiz Tradicional Ovejas, Colosó, Chalán,

Córdoba, Carmen de Bolívar, Guamo, Maríalabaja, San Jacinto, San Juan Nepomuceno, Zambrano, Tolúviejo, San Onofre, Los Palmitos, San Antonio de Palmito, Morroa

Plátano Maríalabaja, San Onofre, San Antonio de Palmito

Mango San Juan Nepomuceno, Maríalabaja, Zambrano

Tabaco Carmen de Bolívar, Zambrano, San Jacinto, Ovejas, Los Palmitos, Chalán, Colosó, Morroa

Maiz Mecanizado /Yuca Ovejas, Tolúviejo Bajos rendimientos; spodóptera; chilomima; gusano cachón

Maiz Mecanizado /Ñame Colosó, Tolúviejo, Los Palmitos Maiz Mecanizado / Ñame/ Yuca

Los Palmitos, Tolúviejo

Maiz/Yuca/Ñame San Antonio de Palmito Palma Africana Maríalabaja Cítricos Maríalabaja, San Jacinto, San

Juan Nepomuceno, Zambrano, San Onofre

Una revisión al comportamiento de los principales cultivos que se desarrollan en la región, nos corrobora el retroceso de la actividad agrícola en cultivos como algodón, maíz, sorgo y ajonjolí, entre otros8. Sin embargo, cultivos como yuca, ñame, tabaco, frijol, aguacate y caña panelera, presentan un ligero incremento o se sostienen, consolidándose en varios de los municipios de la región como alternativa para el sostenimiento de la familia campesina montemariana. El ajonjolí es un cultivo típico de minifundios, se siembra en forma dispersa en pequeñas unidades productivas. Hasta 1985, la producción se destinaba en un 80% al autoconsumo, un 15% para los mercados microregionales y un 5% para el mercado regional. A partir de 1986, algunas firmas exportadoras empezaron a fomentar dicho cultivo obsequiando la semilla a los productores, sin embargo, numerosos productores incumplieron los compromisos y vendieron su producción a otros compradores, situación que desestimuló a las firmas exportadoras. Recientemente, el ajonjolí se ha convertido en un cultivo de relevo del tabaco y se ha posicionado muy bien en los Montes de María, especialmente en Bolívar. 8 A pesar de la disminución de las áreas sembradas y de la producción, el municipio de Córdoba en Bolívar es actualmente el mayor productor de ajonjolí a nivel nacional; Bolívar es el departamento con mayor participación en la producción nacional de dicho producto, y Sucre ocupa el 5° lugar.

En el caso del ñame, es importante referenciar que este cultivo es típico y tradicional de los Montes de María y las Sabanas de Córdoba, Sucre y Bolívar9, con gran arraigo entre el campesinado de la región (en 1983 la subregión sucreña de Montes de María sembró 7.000 hectáreas). El ñame criollo es el más cultivado debido a su rusticidad, buena comercialización y a la poca merma que sufre al ser almacenado; el ñame espino, a pesar de presentar rendimientos superiores y mejores precios, se siembra en menor proporción debido a problemas de manejo y conservación. La producción de ñame se afectó de manera seria con la presencia de problemas fitosanitarios: la enfermedad llamada Antracnosis causada por el hongo Colletotrichum gloesporoides atacó en el año 1989 el 90% de la producción (por la antracnosis, la superficie cultivada en 1990 sólo llegó a 26 hectáreas en los Montes de María sucreños). Gracias al trabajo investigativo de entidades como ICA y Corpoica, se logró mantener a raya el problema fitosanitario y hasta se logró una variedad resistente que ha contribuido al incremento de la superficie cultivada y de la producción de ñame en toda la región, especialmente en Carmen de Bolívar, San Jacinto, San Juan Nepomuceno, Ovejas, Chalán y Colosó. El cultivo de tabaco negro es netamente minifundista, es desde hace muchos años un gran generador de ingresos y mano de obra en toda la región de Montes de María. El productor es dueño de pequeñas parcelas, donde siembra áreas de máximo 1 o 2 hectáreas. Las labores que se realizan en este cultivo son en un 90% familiar. Otro producto importante para referenciar es la yuca, ya que el municipio de El Carmen de Bolívar fue en el año 2000 el mayor productor de yuca a nivel nacional, así como Bolívar, el mayor productor entre los departamentos; Sucre ocupó el cuarto lugar. También es importante la figuración de El Carmen de Bolívar como productor de aguacate con una superficie sembrada de 3.200 hectáreas (2001).

Información Agrícola 1990-2000 Cultivo /Dpto

Variable 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Algodón Bolivar Superficie 10.200 14.100 19.780 7.738 1.689 3.200 3.106 2.150 170 870 1.230 Producción 15.300 22.140 23.862 9.353 3.244 6.400 5.517 3.045 191 1.657 1.809

9 En el año 2000, Córdoba fue el departamento con mayor participación sobre la producción nacional de ñame con un 40.2%, seguido por Bolívar con el 39.2% y Sucre con el 12.4%.

Rendimiento

1.500 1.570 1.206 1.209 1.921 2.000 1.776 1.416 1.124 1.905 1.471

Sucre Superficie 20.100 14.300 13.300 5.744 2.515 2.115 2.619 1.228 64 214 338 Producción 22.200 17.730 17.840 6.858 3.661 2.665 2.922 1.457 72 355 585 Rendimient

o 1.104 1.240 1.341 1.194 1.456 1.260 1.116 1.187 1.117 1.659 1.730

Maíz Bolivar Superficie 56.200 64.800 59.365 64.596 68.250 63.912 42.763 44.646 37.603 42.472 49.841 Producción 89.300 108.60 105.23 101.30 111.86 107.10 74.981 75.961 59.530 62.661 84.282 Rendimient

o 1.589 1.676 1.773 1.568 1.639 1.676 1.753 1.701 1.583 1.475 1.691

Sucre Superficie 16.400 13.000 16.575 18.063 12.476 10.760 7.036 4.904 4.378 4.717 4.403 Producción 23.500 18.300 22.602 25.662 16.259 14.524 8.793 6.278 6.377 7.210 6.661 Rendimient

o 1.433 1.408 1.364 1.421 1.303 1.350 1.250 1.280 1.457 1.529 1.513

Sorgo Bolivar Superficie 13.500 19.000 14.210 13.837 16.668 27.204 6.826 8.532 7.563 5.388 6.858 Producción 26.600 48.700 37.348 37.010 37.107 71.989 19.412 24.688 23.233 16.161 17.243 Rendimient

o 1.970 2.563 2.628 2.675 2.226 2.646 2.844 2.894 3.072 2.999 2.514

Sucre Superficie 9.800 9.900 16.550 12.815 11.643 7.099 2.647 1.657 856 391 85 Producción 23.100 24.500 45.550 35.262 31.795 14.781 6.615 3.275 1.459 981 199 Rendimient

o 2.357 2.475 2.752 2.752 2.731 2.082 2.499 1.977 1.704 2.508 2.341

Ajonjolí Bolivar Superficie 1.136 740 390 3.010 3.105 3.007 930 1.905 1.093 1.955 1.233 Producción 1.065 569 281 1.991 2.104 1.974 635 1.513 706 1.271 1.190 Rendimient

o 938 769 721 661 678 656 683 794 646 650 965

Sucre Superficie 1.220 720 440 2.007 1.730 1.137 616 709 695 1.036 793 Producción 870 504 305 1.244 991 636 365 484 277 599 445 Rendimient

o 713 700 693 620 573 559 593 683 399 578 561

Tabaco Negro Exportac.

Bolivar Superficie 2.274 1.800 1.938 2.492 2.782 2.312 2.250 1.301 3.153 1.160 970 Producción 3.425 2.520 3.414 4.070 4.679 5.462 4.452 2.394 8.408 2.656 1.915 Rendimient

o 1.506 1.400 1762 1.633 1.682 2.362 1.979 1.840 2.667 2.290 1.974

Sucre Superficie 4.100 5.700 3.993 4.003 3.253 3.151 2.791 2.030 4.602 2.875 3.027 Producción 7.175 8.000 7.986 9.520 7.667 6.767 4.925 2.658 5.321 5.534 5.633 Rendimient

o 1.750 1.404 2.000 2.378 2.357 2.148 1.765 1.310 1.156 1.925 1.861

Yuca Bolivar Superficie 28.365 20.939 19.262 20.983 17.152 16.712 14.899 10.910 22.654 18.754 24.310 Producción 261.73 194.10 206.56 215.43 174.18 180.88 147.40 85.708 211.29 172.11 235.50 Rendimient

o 9.227 9.270 10.724 10.267 10.155 10.824 9.893 7.856 9.327 9.178 9.688

Sucre Superficie 17.000 14.000 25.232 22.093 18.663 15.331 14.221 16.139 12.984 18.412 16.659

Producción 170.00 98.000 182.08 214.18 188.20 148.34 130.02 159.30 106.36 163.48 150.30 Rendimient

o 10.000 7.000 7.217 9.695 10.085 9.676 9.143 9.871 8.192 8.879 9.022

Ñame Bolivar Superficie 3.190 4.390 5.155 1.769 6.020 3.352 7.655 2.060 5.559 9.375 8.192 Producción 20.900 35.120 62.972 24.005 61.875 42.707 85.570 23.266 60.343 130.21 100.01 Rendimient

o 6.552 8.000 12.216 13.570 10.278 12.741 11.178 11.294 10.855 11.009 12.208

Sucre Superficie 26 42 283 480 896 1.142 1.730 2.190 1.881 2.688 3.228 Producción 105 504 2.830 5.808 8.927 11.870 16.987 19.566 17.870 22.240 31.505 Rendimient

o 4.038 12.000 10.000 12.100 9.963 10.394 9.819 8.936 9.500 8.274 9.760

Frijol Bolivar Superficie 13.945 15.860 16.646 11.302 12.813 15.137 16.164 17.379 8.827 4.757 6.730 Producción 12.110 14.036 15.279 8.937 11.254 17.090 17.624 18.162 7.773 4.146 6.141 Rendimient

o 868 885 918 791 878 1.129 1.090 1.045 881 872 912

Sucre Superficie 220 80 80 123 74 46 119 157 226 Producción 218 56 60 135 78 30 89 117 169 Rendimient

o 991 700 750 1.098 1.054 652 745 746 747

Caña Panelera

Bolivar Superficie 380 390 897 1.784 688 719 947 968 1.058 1.078 1.612 Producción 2.935 2.991 5.512 11.061 4.872 5.058 4.820 4.405 6.510 7.262 11.398 Rendimient

o 7.724 7.669 6.145 6.200 7.081 7.035 5.090 4.551 6.153 6.737 7.071

Sucre Superficie 20 203 182 177 200 231 Producción 84 776 657 750 709 804 Rendimient

o 4.200 3.834 3.621 4.249 3.543 3.488

FUENTE. Anuario Estadístico del Sector Agropecuario1999-2000. Minagricultura-DPS. Nota: Superficie en Hectáreas; Producción en Toneladas; Rendimiento en Kilogramos/Hectárea.

La disminución de las áreas sembradas, de la producción o de los rendimientos, obedecen a diversos factores, sin embargo, al final todo se traduce en pérdidas de empleo directo o indirecto y en disminución de los ingresos del productor agrario. El caso del cultivo de algodón, por ejemplo, es una evidencia clara del deterioro en la demanda de mano de obra en toda la región. En 1987, se cultivaron en Sucre cerca de 28.000 hectáreas, en municipios como Los Palmitos (Montes de María), Corozal, Betulia, Sincé, San Pedro y Buenavista (Sabanas), a donde llegaban muchos trabajadores rurales de la región montemariana a trabajar por jornal. Los datos recientes de área cultivada en algodón hablan de tan sólo 64 hectáreas en 1998, 338 hectáreas en el 2000 y 504 hectáreas en el 2001.

En Bolívar, la situación es semejante. En 1990 se sembraron 10.200 hectáreas de algodón, de las cuales 6.000 se encontraban en el municipio de Córdoba (Montes de María); en 1991 se sembraron 14.100 hectáreas, pero en 1998 tan sólo fueron 170 hectáreas de algodón en todo el departamento. Estas disminuciones son significativas y afectaron de manera directa el empleo rural y el poder adquisitivo del campesinado pobre de la región montemariana y las regiones aledañas. De acuerdo con cultivadores de algodón y campesinos jornaleros, el cultivo de algodón implica el pago de 32 jornales por hectárea (1 semana) en la fase de recolección y manipulación del producto; para las labores de raleo, relimpia, macoqueo o desbejuque, y fumigación manual, se utilizan en promedio 25 jornales por hectárea (2 meses)10. Esto simplemente nos permite concluir que durante la década de los 90 dejaron de circular miles de millones de pesos en el circuito económico regional por causa de la crisis algodonera. Así como el algodón, otros productos agrícolas de trascendencia para la región Montes de María, presentan similar comportamiento, como resultado de la coincidencia en el tiempo de varios factores: a) adopción e implementación del modelo de desarrollo de libre mercado; b) empobrecimiento del suelo y ausencia de planes de recuperación y manejo de dicho recurso; c) alta dependencia de la producción agrícola regional al comportamiento climatológico; d) concentración de la tierra y rigidez de la estructura de la propiedad; e) escasez de recursos de capital y dificultades para el acceso a créditos; f) limitaciones y carencias de infraestructura productiva; g) inadecuados canales de comercialización; h) desinstitucionalización del sector agropecuario; i) conflicto armado y violencia. 3.1.3.2.2 Subsector Pecuario. Dentro de la actividad pecuaria, la explotación de la ganadería bovina ha sido la de mayor importancia, a pesar de presentar una disminución en la región durante los últimos años, especialmente a partir de 1988 en la zona sucreña de los Montes de María. La importancia adquirida por la explotación de bovinos responde al hecho de que muchos

10 En la actualidad, el valor promedio del jornal en la región Montes de María oscila entre $5.000 y $6.000

productores de la región han comprobado que con la ganadería extensiva, se asumen menores riesgos productivos, lo que ha propiciado una praderización de aquellas áreas agrícolas que otrora fueron destinadas a cultivos transitorios afectados profundamente con el proceso de apertura económica.

POBLACION BOVINA 1974-2002

AÑOS

DPTOS.

1974 1987 1988 1991 2000 2002

Bolívar 827.059 117.305*

858.322 133.752*

Sucre 719.738 194.329*

1.036.095

269.385*

729.970 197.092*

753.381 210.043*

873.252 202.697*

857.509 193.277*

* Montes de María. Los tipos de ganadería predominante son el Cebú, Criollo, Pardo Suizo y Holstein. La raza predominante está basada en el Cebú, que ha dado origen al Cebú Comercial como resultado del cruzamiento de esta raza con ganados criollos y razas europeas. Los municipios con mayor población bovina en Montes de María son: San Onofre, Maríalabaja, Toluviejo, San Juan Nepomuceno, San Antonio de Palmito y Los Palmitos.

POBLACION BOVINA EN MONTES DE MARIA -2002- MUNICIPIOS TOTAL BOVINOS CENSADOS

San Onofre 88.882 Marialabaja 44.630 Toluviejo 33.622 San Juan Nepomuceno 30.581 San Antonio de Palmito 24.455 Los Palmitos 21.866 El Guamo 19.653 Córdoba 19.149 Ovejas 13.898 Carmen de Bolívar 9.135 Morroa 6.587 Zambrano 5.404 San Jacinto 5.200 Colosó 2.216 Chalán 1.751

TOTAL 327.029 FUENTES: UMATAs Bolívar; ICA Sucre.

La economía ganadera de la región es de características mixta, está constituida por tres (3) tipos de producción o explotación: cría con ordeño o doble propósito, carne y leche. El tipo de explotación doble propósito es un sistema tradicional del trópico bajo latinoamericano, en el cual se produce conjuntamente carne y leche sobre la base de ganado criollo cruzado con cebú y razas lecheras europeas. Generalmente, esto va asociado con la cría de todos los terneros (machos y hembras) mediante amamantamiento directo. En los Montes de María este tipo de explotación tiene una participación del 87% de la población bovina en Bolívar y del 93.5% en Sucre. Existe una interdependencia entre los tipos de explotación de doble propósito, carne y leche, con las actividades ganaderas de cría, levante y ceba, practicadas por los ganaderos o productores en la región de Montes de María. La cría es una actividad que involucra vacas, toros, terneros y producción de leche, genera ingresos diarios a los productores por la venta de leche y estacionales por la venta de terneros destetados. El levante es la fase que se inicia después del destete de los terneros hasta los dos años de edad aproximadamente, se caracteriza por la poca estabilidad en lugar y propietario debido al proceso permanente de comercialización. Finalizado el levante, comienza la ceba, la cual va desde los 20 meses a los 40 meses, alcanzando un peso promedio de 400 kilogramos, se lleva a cabo en fincas con pastos de buena calidad, especialmente en Toluviejo, San Antonio de Palmito y San Onofre. MUNICIPIOS PRODUCCION DE LECHE. MONTES DE MARIA. SUCRE. 2000

PRODUCCION PROMEDIO

DIARIA (Lits)

PRODUCCION PROMEDIO

VACA/DIA (Lits)

NUMERO VACAS EN ORDEÑO

% VACAS EN ORDEÑO*

PRODUCCION LECHE (Lits.) AÑO 2000

Colosó 2.383 2.5 953 0.51 869.795 Chalán 1.090 2 545 0.29 397.850 Los Palmitos 14.100 2.5 5.640 2.99 5.146.500 Morroa 3.628 2.5 1.451 0.77 1.324.220 Ovejas 5.840 2 2.920 1.55 2.131.600 S.A. Palmito 12.709 2.8 4.539 2.41 4.638.785 San Onofre 64.981 3.5 18.566 9.86 23.718.065 Toluviejo 15.518 2.8 5.542 2.94 5.664.070

TOTAL 120,249 2.58 40,156 21.32* 43,890,885 FUENTE. Evaluación Pecuaria 2000. URPA -Sucre. * Este porcentaje es con respecto al total departamental.

MUNICIPIOS PRODUCCION DE LECHE. MONTES DE MARIA. SUCRE. 2001

PRODUCCION PROMEDIO

DIARIA (Lits)

PRODUCCION PROMEDIO

VACA/DIA (Lits)

NUMERO VACAS EN ORDEÑO

% VACAS EN ORDEÑO*

PRODUCCION LECHE (Lits.) AÑO 2001

Colosó 2.085 2.5 834 0.45 761.025 Chalán 904 2 452 0.25 329.960 Los Palmitos 13.630 2.3 5.926 3.23 4.974.950 Morroa 3.215 2.5 1.286 0.70 1.173.475 Ovejas 6.576 2 3.288 1.79 2.400.240 S.A. Palmito 12.835 2.8 4.584 2.50 4.684.775 San Onofre 60.392 3.5 17.255 9.41 22.043.080 Toluviejo 11.006 2.8 3.931 2.14 4.017.190

TOTAL 110,643 2.55 37,556 20.47* 40,384,695 FUENTE. Evaluación Pecuaria 2001. URPA -Sucre. * Este porcentaje es con respecto al total departamental.

PRODUCCION DE LECHE. MONTES DE MARIA. BOLIVAR. 2001

MUNICIPIOS

PRODUCCION PROMEDIO DIARIA

(Lit)

PRODUCCION PROMEDIO

VACA/DIA (Lit.)

NUMERO VACAS EN ORDEÑO

% VACAS ENORDEÑO*

Cóedoba 14,400 3 4,800 2.38 Carmen de Bolívar 7,494 3.5 2,141 1.06 El Guamo 19,665 4.5 4,370 2.17 Marialabaja 16,500 3 5,500 2.73 San Jacinto 2,804 4 701 0.35 San Juan Nepomuceno 50,000 4 12,500 6.20 Zambrano 3,200 4 800 0.40

TOTAL 114,063 3.7 30,812 15.29*

FUENTE. Evaluación Pecuaria 2001. URPA -Bolívar. * Este porcentaje es con respecto al total departamental.

La producción de leche en la región Montes de María en el 2001 fue de 224.706 litros diarios, donde los principales productores son: San Onofre, San Juan Nepomuceno, El Guamo, Maríalabaja y Toluviejo. En Bolívar, la producción promedio ltr/día/vaca es de 3.7, muy superior al promedio que se registra en los Montes de María sucreños que es de 2.55 ltr/día/vaca (2001). Sin embargo, la producción total promedio diaria es superior en Sucre, donde sólo San Onofre aportó al mercado casi 65.000 litros en el 2000 y 60.392 litros en el 2001. La comercialización del producto se hace con las principales procesadoras de lácteos, las cuales transforman la leche dentro y fuera de la región Caribe (Proleche, Colanta, Coolechera, Codegan, Proleca, entre otras), lo que representa un 78 %. El 22% restante de la leche producida en la región montemariana, se comercializa cruda para el consumo o se transforma en queso y suero artesanal. El área en pastos en los Montes de María, en el año 2000, sumó 285.628 hectáreas. En el 2001, el área en pastos fue de 332.558 hectáreas, con un aumento significativo, especialmente localizado en Bolívar, que pasó

de 116.719 hectáreas en el 2000 a 166.627 en el año 2001, frente a una disminución leve en Sucre (2.978 hectáreas menos). En cuanto al tipo de pasto predominante, encontramos que la pradera tradicional representa el 98.6% en Sucre y el 76.5% en Bolívar, siendo el principal pasto el Colosuana. En pradera mejorada o tecnificada hay 35.904 hectáreas en los Montes de María de Bolívar, frente a 1.810 hectáreas en los Montes de María de Sucre, siendo los principales pastos Brachiaria y Anglenton. Los pastos de corte ocupan 3.708 hectáreas (3.222 hectáreas en Bolívar y 486 en Sucre) con pastos como Kingrass y Caña Forrajera.

DISTRIBUCION AREA EN PASTOS Y COMPORTAMIENTO DE EXPLOTACIONES BOVINAS

MONTES DE MARIA 2000-2002 AREA EN PASTOS (Hás). BOVINOS

2000 2001 2000 2002 Montes de María Bolívar

116.719 166.627 117.305 133.752

Montes de María Sucre

168.909 165.931 202.697 193.277

Otras especies pecuarias de importancia en la región de Montes de María son los porcinos y las aves. El inventario porcino en la región llega a 62.949 cerdos. El tipo de explotación tradicional predomina y se realiza con cruces en los cuales las razas criollas son las mayores aportantes. Los municipios con mayor población porcina son: Los Palmitos, Córdoba, Marialabaja, Carmen de Bolívar, El Guamo y San Antonio de Palmito. Las aves de corral (postura y engorde) son otra alternativa productiva en la zona. El inventario en toda la región llega a 327.338 unidades, de las cuales 235.180 son aves de postura y 92.158 aves de engorde. Los municipios con mayor población avícola son: Morroa con 94.400 unidades, San Juan Nepomuceno con 54.800 y Carmen de Bolívar con 45.000. Aproximadamente el 12 % son explotadas técnicamente en galpones. En Montes de María existen 4.969 colmenas para la producción de miel. En Carmen de Bolívar existen 4.000 colmenas con una producción de miel semestral de 30.000 kilogramos, siendo los meses de cosecha diciembre, enero, febrero y marzo. La apicultura en Sucre, surgió como alternativa de trabajo e ingresos para favorecer directamente a pequeños productores, siendo Morroa el municipio de los Montes de María sucreños, donde existen mejores perspectivas de crecimiento, actualmente cuenta con 250 colmenas con producción prodemio de 12.000 kilogramos semestrales.

3.1.3.3 Sector Pesquero y Acuicola. En la región de Montes de María encontramos tanto la explotación pesquera marítima como la continental, adicionalmente existe una infraestructura creciente de estanques piscícolas para el engorde en confinamiento de varias especies. La pesca marítima se realiza en la zona costera del municipio de San Onofre (en el Golfo de Morrosquillo y el archipiélago de San Bernardo), área reservada para la pesca artesanal (Resolución 0726 de 1974 -INDERENA-) y donde se prohíbe la pesca de arrastre industrial. Sin embargo, la debilidad institucional y la corrupción reinante, han permitido una paulatina destrucción de las zonas de manglares, por la falta de un control más efectivo sobre los barcos pesqueros que invaden la zona de uso exclusivo de pescadores artesanales, destruyendo y arrasando con sus redes peces de todo tamaño y otras formas de vida marítima. Las especies marítimas más significativas son: pargo (lutganus sp.), sierra (scomberanorus sp.), saltona (ocyurus chrysurus), sábalo (megadops atlanticus), ronco (haemulon sp.), jurel (caranx hippos), mojarra (eugerres plumieri), róbalo (centropomus sp.), tollo (carchachimus sp.), camarón (penacus sp.), chipichipi (domax sp.), caracol (strombus sp.) y langosta (pamlirus sp.). La pesca continental se realiza, especialmente, en los municipios de Maríalabaja y Córdoba, donde existen numerosos cuerpos de agua. La pesca artesanal indiscriminada, utilizada durante largo tiempo, produjo una merma considerable de la producción, en especial en las ciénagas y demás cuerpos de agua de consideración, trayendo consigo graves problemas de subsistencia a las poblaciones circundantes a los cuerpos de agua en mención11. En municipios sucreños como Chalán, Colosó, Ovejas y Los Palmitos se ha tratado de aprovechar algunos lagos construidos por el antiguo HIMAT para estas actividades, esto fue especialmente dinámico entre 1994 y 1998 dentro del programa de diversificación del tabaco. Las especies continentales más representativas son: bocachico, mojarra lora, lisa y lebranche.

11 El repoblamiento ha sido uno de los programas más apoyados por entidades como las secretarías departamentales de agricultura y las regionales del INPA, como forma de recuperar las ciénagas y lagunas afectadas por la disminución en la producción natural de carne de pescado, entre otras razones por la sobreexplotación, contaminación y depredación del medio.

Además de las fuentes naturales de producción de pescado, la acuicultura viene haciendo un aporte importante en la producción pesquera en esta región. Es de destacar, las explotaciones piscícolas ubicadas en los corregimientos de La Barcés y Libertad en San Onofre, donde se produce camarón para la exportación. Las principales especies explotadas en los estanques piscícolas de la región Montes de María son: bocachico, cachama, tilapia (plateada, roja y negra), camarón y sábalo. En términos generales, existe una gran subutilización de los estanques, a tal punto que la utilización real llegó al 51.9% en el año 2000 y al 46.3% en el año 2001.

ESTANQUES PISCICOLAS EN MONTES DE MARIA 2000-2001

Nº AREA Nº AREA MUNICIPIO ESTANQUES

2000 TOTAL ESTANQUES

2001 TOTAL

M2 M2 COLOSO 4 3.863 3 3.700 CHALAN 3 20.000 3 20.000 LOS PALMITOS 10 15.000 14 17.000 MORROA 5 30.000 5 100.000 MARIALABAJA* N.D N.D 98 10.000 OVEJAS 5 720 12 1.680 SAN ANTONIO DE PALMITO 7 138.500 25 250.000 SAN ONOFRE 18 24.000 18 24.000 TOLUVIEJO 25 28.300 25 28.300 TOTAL MONTES DE MARIA

77 260.383 203 454.680

FUENTE. Evaluaciones Agropecuarias 2001. URPAs -Bolívar y Sucre-. * En Maríalabaja, adicionalmente, existen 32 jaulas para la cría en cautiverio.

3.1.3.4 Sector Forestal. El Ministerio de Agricultura, por medio de la Resolución 204 de octubre de 1983, creó la Reserva Natural de los Montes de Coraza y de María, que abarca las zonas montañosas de los municipios de Toluviejo, Colosó y Chalán con la finalidad de conservar, estudiar e investigar los recursos naturales, fauna, flora y medios físicos en condiciones privativas. Sin embargo, el bosque seco tropical que se encuentra en los Montes de María ha sido objeto de una deforestación indiscriminada12. Este fenómeno se refleja en la baja disponibilidad de aguas, pues arroyos, caños, ríos y riachuelos no tienen una cobertura vegetal adecuada que ayude a conservar y regular la humedad durante largos períodos, evitando así que estos cuerpos de agua se sequen tan rápidamente en el verano. El recurso forestal se extrae con el propósito de satisfacer las necesidades de construcción y la cocción de los alimentos,

12 Para formarnos una idea de la situación de los bosques naturales: "A comienzo de la década de los 70, en el departamento de Sucre existían aproximadamente 40.000 hectáreas de bosque natural secundario, de ellas 10.000 hectáreas en bosque manglar, en la región costera.. [sic] ..Se pudo comprobar, a través de la elaboración del mapa de uso actual de suelo en 1986, la existencia de 28.000 hectáreas en bosques; la PENAGRO en 1988 encuentra que existen 25.817 hectáreas y en el año 1994 según encuesta del DANE - CORPES, el área de bosque se calcula entre 9.000 y 13.000 hectáreas" [URPA, 1998: 26-27].

principalmente. También es una alternativa adicional de ingresos para campesinos que venden a los comerciantes de madera algunos árboles en pie dispersos en sus fincas o potreros. Montes de María, es una región con un alto potencial para la reforestación, especialmente con fines proteccionistas. Los suelos con vocación forestal cubren una superficie aproximada de 301.698 hectáreas (200.000 en Bolívar y 101.698 en Sucre), pero en la actualidad el 88% del suelo con esta vocación está dedicado a otro tipo de actividades. En cuanto a bosques comerciales, en la región se encuentra la empresa Monterrey Forestal, una compañía que pertenece a Pizano S.A y que cuenta con 16.000 hectáreas totales, de las cuales 10.500 hectáreas conforman el área comercial de bosque, con especies como Ceiba Roja y Gmelina Arborea, en el municipio de Zambrano13. La ceiba roja es una especie nativa, una latifoliada nativa de Centro América, norte de colombia, norte de Venezuela y alguna parte de la Orinoquía. La gmelina arborea es una especie latifoliada tropical introducida, proveniente del Sureste Asiático; fue traída a Colombia hace muchísimos años por Cartón de Colombia. Estas dos especies poseen un alto potencial para establecer bosques comerciales en suelos de la Costa Atlántica. Monterrey Forestal ha trabajado para desarrollar un modelo tecnológico, a través del cual estas dos especies, expresen su máximo potencial productivo. El proyecto Monterrey Forestal se inició hace cerca de veintidos (22) años en el municipio de Zambrano14. Iniciaron plantando Pinus Caribeae, a partir de una experiencia de los años setenta que traían de Puerto Gaitán. Pero, aunque el pinus caribeae es una especie para la cual existe o ha existido un paquete de producción -un paquete tecnológico bastante avanzado- no fue posible adaptar ninguna progenia a las condiciones del bosque seco tropical15.

13 El 60% del área plantada corresponde a Bombacopsis quinata (ceiba roja) y el 40% a Gmelina arborea. 14 El área del bosque seco tropical donde se estableció el proyecto Monterrey, era un área en la que -desde la época de la Colonia- se estaban desarrollando procesos de ganadería extensiva (Zambrano es -por decirlo así- la cuna del cebú en Colombia). 15 En el bosque seco tropical, la precipitación -más que los suelos- es el factor limitante, pues el problema para este tipo de actividad es la distribución de las lluvias.

Recientemente, en Zambrano se ejecuta el proyecto Desarrollo Agroforestal en los Montes de María con el propósito de plantar 400 hectáreas de las mismas especies mencionadas. Dicho proyecto se encuentra inscrito entre la iniciativas de Alianzas Productivas por la Paz. 3.1.3.5 Sector Industrial. Bolívar es un departamento industrial, pero Sucre es netamente agropecuario. Aún cuando el sector industrial en Bolívar es representativo, predomina el modelo de desarrollo regional polarizado, ya que se presenta una concentración poblacional y del aparato productivo industrial en Cartagena. La región de Montes de María es una zona de poco desarrollo industrial, las principales unidades productivas corresponden a micro, pequeñas y medianas empresas, principalmente dedicadas al procesamiento y transformación de alimentos, maderas y artesanías. La única empresa industrial en la región es TOLCEMENTO, ubicada en Toluviejo y dedicada a la industria manufacturera de cemento, cal y clinker. En varios municipios de la región se da la explotación de canteras para materiales de construcción, destacándose el municipio de San Juan Nepomuceno. 3.1.3.5.1 Agroindustria. A pesar de un sinnúmero de posibilidades, la región de Montes de María presenta un sector agroindustrial muy incipiente, siendo más crítica la situación en la zona sucreña, donde los productores están obligados a vender las materias primas a otras zonas del país. Un invenario de agroindustrias con presencia en la zona es el siguiente: En el municipio de Córdoba existe una Desmotadora de Algodón que debido a la crisis de dicho cultivo, está operando con un 10% de su capacidad. En Maríalabaja hay presencia de la agroindustria del arroz, a través de la empresa Agrícola Aguas Blancas. La agroindustria de la Palma de Aceite se encuentra en proceso de implementación en este municipio. También hay presencia de la agroindustria piscícola.

Las empresas procesadoras de hoja de tabaco se encuentran localizadas en Carmen de Bolívar: 1) Espinosa Hermanos, es una procesadora y comercializadora internacional de tabaco negro, exporta la producción adquirida. En los últimos años Espinosa Hermanos ha trasladado parte de sus esfuerzos productivos al departamento del Tolima, con condiciones de mayor seguridad en el orden público y menos riesgo técnico debido a la disponibilidad de riego; 2) C.I. Tayrona, procesadora y comercializadora internacional de tabaco negro, con más de veinte años de asiento en la zona. Es de las que genera mayor empleo de mano de obra no calificada, a nvel de producción de materia prima y de procesamiento. Exporta toda la producción adquirida; 3) Casa ADFA, procesadora y comercializadora de tabaco. En Carmen de Bolívar también tiene presencia la agroindustria del ajonjolí, a través de la empresa Caribbean Sèsame, empresa mixta con participación del 49% del capital suscrito por parte del Ministerio de Agricultura a través del Fondo EMPRENDER; comercializa ajonjolí producido en la zona y en municipios vecinos; ha participado en convenios con la Gobernación de Bolívar para el impulso de este cultivo en el departamento; le da valor agregado a la semilla mediante el proceso de descarificado; la semilla se utiliza en panes para perros calientes, hamburguesas, elaboración de panes, galletería, dulces y para aceite vegetal para cocina. COMEXA y TECNOAJI son empresas con sede en Cartagena y centros de acopio en San Jacinto. Son procesadoras del ají picante que se produce en la zona. Los Montes de María se constituyen en la región pionera del cultivo de ají picante en Colombia, el cual representa un cultivo altamente promisorio para los productores de la región, especialmente si se usan las áreas con riego. En Zambrano funciona Monterrey Forestal, dedicada a la explotación agroforestal, zoocria y apicultura. Posee más de 10.000 hectáreas en bosque comercial con especies de gmelina, roble, ceiba roja y tolúa. Recientemente, por los problemas de orden público que se presentan en la zona, trasladó su sede administrativa al municipio de Plato (Magdalena) a unos 15 kilómetros de Zambrano. En cuanto a las agroindustrias de productos cárnicos, tienen presencia en la zona: Camagüey (Barranquilla) y Frigosabanas (Sincelejo) donde

se comercializan carne de res y cerdo en canal, con destino a los mercados regional, nacional e incluso internacional. La empresa Acuacultura de Cartagena ha establecido sus explotaciones de camarón en varios corregimientos del municipio de San Onofre. La producción de camarones de cultivo tiene como destino la Zona Franca de Cartagena, de donde son despachados a diferentes mercados del mundo. En el corregimiento de La Palmira (Toluviejo) se ha reactivado, recientemente, una planta de concentrados para la alimentación de porcinos. Esta planta se reactivó gracias al esfuerzo de varias cooperativas y asociaciones de mujeres, el gobierno municipal de Toluviejo y la ONG Cosechar. En la actualidad están produciendo cerca de una (1) tonelada de concentrado en polvo, que están consumiendo las mismas cooperativas socias en sus porquerizas. La planta requiere de una máquina peletizadora para mejorar la presentación del producto. La meta de producción es llegar a las 30 toneladas mensuales de concentrado (para porcinos y bovinos). 3.1.3.6 Sector Comercial. Las actividades comerciales más destacadas en la región de Montes de María guardan relación con los productos de origen agropecuario y artesanal. Sin embargo, el sector comercial presenta un considerable rezago en la mayoría de los municipios, excepto en Carmen de Bolívar donde se muestra algo dinámico (quizás por la concentración de personas), pero donde el principal problema es la informalidad y el desorden de dichas actividades16. En términos generales, en la región no se identifican grandes núcleos y centros comerciales, aún cuando esto no impide que la dinámica económica en las micro-regiones asignen este rol a ciertas poblaciones con alta concentración de habitantes, facilidades en infraestructura y telecomunicaciones, transporte, etc. Las unidades económicas y productivas que existen en los municipios montemarianos corresponden a distribuidoras, abastos, almacenes, droguerías, ferreterías, tiendas, manufacturas (artesanías, alimentos,

16 En el municipio Carmen de Bolívar funciona una oficina de la Cámara de Comercio de Cartagena.

muebles, confecciones) y ciertos servicios (comidas, residencias, reparaciones, salón de belleza, fotocopiado, etc.). La gran mayoría de los establecimientos de comercio en los Montes de María no expenden productos que incorporen valor agregado local (excepto en los lugares turísticos y artesanales), por lo que se presenta una transferencia de capital a las zonas productoras externas a la región, trayendo como consecuencia la imposibilidad de acumulación real de capital por parte de los agentes locales de la economía. 3.1.3.6.1 Circuitos Económicos. Las interacciones y sinergias de las funciones económicas configuran unos circuitos de tipo económico (incluso social) que determinan la organización espacial regional. Los circuitos económicos dentro de los Montes de María coinciden, en la mayoría de los casos, con articulaciones de tipo social y cultural que permiten presentar a la región de la siguiente manera17 : Circuito económico Cartagena-Maríalabaja. Circuito económico Cartagena-Maríalabaja-San Onofre. Circuito económico Cartagena-San Juan Nepo-San Jacinto-Carmen de Bolívar. Circuito económico San Juan Nepomuceno-El Guamo. Circuito económico Carmen de Bolívar-Zambrano-Córdoba. Circuito económico Valledupar-Plato-Carmen de Bolívar. Circuito económico Zambrano-Plato. Circuito económico Sincelejo-Morroa-Corozal-Los Palmitos-Ovejas. Circuito económico Sincelejo-Toluviejo-Tolú-San Onofre. Circuito económico Sincelejo-San Antonio de Palmito. Circuito económico Ovejas-Carmen de Bolívar. Circuito económico Toluviejo-Colosó. Circuito económico Ovejas-Chalán. En los circuitos económicos descritos, los centros más grandes concentran los mayores beneficios de los procesos de intercambio comercial. De esta manera, las interacciones económicas con centros como Cartagena, Sincelejo, Valledupar y Carmen de Bolívar se traducen en un sesgo de las actividades de comercialización a favor de estos. A

17 Los circuitos económicos pueden estar integrados, incluso, por centros regionales y/o subregionales ubicados dentro o fuera de la región como tal.

ciudades como Cartagena y Sincelejo se acude, adicionalmente, en busca de servicios o por razones de tipo oficial o administrativo. A pesar de la configuración de estos circuitos, en los Montes de María es claro que persisten serios problemas que limitan el despegue del sector comercial, especialmente la situación de precariedad de la producción y la débil interconexión con los mercados regionales y nacionales. 3.1.3.6.2 Exportaciones. Para la región montemariana ubicada en jurisdicción de Sucre, es posible determinar los productos de exportación, volúmenes, destinos, etc. En el municipio de Toluviejo se produce cemento, cal y clinker que es exportado a países como Haití, República Dominicana, Perú, Surinam y Estados Unidos, entre otros. Las ventas de cemento portland llegaron a US$12.0 millones en 1999. Otro producto significativo en las exportaciones sucreñas está localizado en San Onofre, son los camarones de cultivo que se venden en un 46% a la Zona Franca de Cartagena. Las ventas de camarones alcanzaron los US$11.7 millones en 1999. Las artesanías (Morroa y San Jacinto, especialmente) también representan exportaciones menores que van con destino a Estados Unidos y El Caribe, principalmente. Datos del Informe de Coyuntura Económica Regional de Sucre (Banrepública, 2001) referencian las ventas al exterior de hamacas morroanas, particularmente las producidas por el Grupo de Mujeres de Don Alonso (las cuales trabajan en Corozal y Morroa), en US$4.950 para el año 1999 y en US$10.780 para el 2000. A pesar de que Bolívar es un departamento exportador, carece de cifras agregadas de toda la producción exportada, cuantía, origen subregional o municipal y destinos. Sin embargo, se conoce que en los Montes de María las empresas procesadoras de hoja de tabaco destinan para la exportación toda la producción adquirida. 3.1.3.7 Sector Artesanal. La región de los Montes de María cuenta con comunidad artesana rural, urbana, negra e indígena. San Jacinto, Morroa, Colosó y San Antonio de

Palmito constituyen los epicentros artesanales de los Montes de María, donde artesanos trabajan los oficios de la tejeduría de hamacas y bolsos en hilazas de algodón, tejeduría de tapetes de hilaza y pita, tejeduría en palma de iraca y cepa del plátano, tejeduría en caña flecha, carpintería, talla de madera y fabricación de instrumentos musicales. Otros municipios como San Juan Nepomuceno (empaques artesanales para dulces), Ovejas (talla de madera, instrumentos, tejeduría en cepa de plátano) y San Onofre (tejeduría en cepa de plátano, bisutería y productos de coco) también muestran potencialidades en este sector. En San Jacinto, de acuerdo con el Censo Económico Nacional del Sector Artesanal realizado por Artesanías de Colombia, se encontraron 1.311 artesanos, donde el 95% de los artesanos son mujeres, afianzadas en su mayoría en trabajos tradicionales de herencia indígena o española. Los artesanos de San Jacinto representan el 66.1% del total de artesanos de Bolívar.

BOLIVAR* Hombres Mujeres Total CARTAGENA 58 39 97 MAGANGUE 30 276 306 MOMPOX 189 38 227 SAN JACINTO 59 1252 1311 TURBACO 26 16 42 TOTAL 362 1621 1983

* No se incluyen pequeños núcleos de artesanos de San Juan y El Carmen. En 1997, Artesanías de Colombia apoyó la realización de la Feria Artesanal de San Jacinto, mediante la premiación de los mejores 15 productos en diferentes oficios que concursaron por calidad, innovación, tamaño, dibujo y diseño. Esta actividad complementó la estrategia de comercialización que se valía entonces de la cofinanciación para la participación de artesanos en Expoartesanías y Manofacto18. Sucre es uno de los departamentos de mayor riqueza artesanal en la Costa caribe. Las tradiciones indígena y campesina aquí se funden en el escenario grande del resguardo zenú, la sabana y el bosque seco tropical. En el Censo Económico Nacional del Sector Artesanal la población artesana censada en Sucre fue de 5.919 artesanos, de los cuales 3.154 son mujeres (53.2%). Los municipios montemarianos representaron un

18 Hoy por hoy es común encontrar las artesanías típicas de los Montes de María en eventos feriales y comerciales de carácter regional y nacional, tales como Expoartesanías (Bogotá), Expofestival (Valledupar), Feria Microempresarial y Ganadera (Sincelejo), Muestra Artesanal (Coveñas), Muestra Artesanal Regional (Morroa), Feria Artesanal (Majagual), Feria Artesanal (Cartagena).

total de 424 artesanos (sin incluir Ovejas19, San Antonio de Palmitos y San Onofre).

SUCRE Hombres Mujeres Total SINCELEJO 856 357 1213 CHALAN 22 7 29 COLOSO 38 59 97 COROZAL 2 21 23 GALERAS 126 196 322 MORROA 24 270 294 SAMPUES 1645 2145 3790 BETULIA 42 82 124 TOLUVIEJO 2 2 4 No Contestan 8 15 23 TOTAL 2765 3154 5919

En términos generales, la población artesana de los Montes de María se destaca por un tipo de formación no escolarizada, lo que sugiere consideraciones especiales para desarrollar una metodología en la toma de posibles acciones externas de capacitación y mejoramiento. Es importante observar que la mujer tiene una mayor dedicación al trabajo artesanal, especialmente en el oficio de tejeduría. La mayoría de los artesanos de la región han aprendido el oficio en el taller del hogar, situación que corresponde a una tradición cultural de la población artesanal. En San Jacinto, existen muchos artesanos (43%) que trabajan como asalariados en talleres de terceros. Esta cifra es muy importante pues estaría indicando que en la zona se están desarrollando pequeñas empresas en el sector artesanal, que obliga a vincular personal y que por lo mismo son una importante alternativa de trabajo. Las cooperativas y asociaciones son las formas organizativas predominantes en las que participan algunos artesanos. Sin embargo, se resalta el hecho que la mayoría de los artesanos de la región no participan en ningún tipo de organizaciones, razón suficiente para hacer un esfuerzo que aumente los niveles de asociatividad en la zona. Existen, a pesar de todo, algunas organizaciones artesanales de base de primer y segundo nivel con conciencia participativa y capacidad de gestión. 19 El artesano José Alvarez de Ovejas fue galardonado con la Medalla a la Maestría Artesanal por su trabajo con instrumentos musicales.

La percepción que los artesanos montemarianos tienen en relación con los problemas que aquejan su actividad, se podrían desagregar en diferentes niveles: se resaltan como problemas centrales la falta de apoyo, la falta de valoración de los productos, los problemas relacionados con la materia prima20 y la falta de recursos económicos. Con respecto a la comercialización, en general no existe una especialización para el mercadeo de los artículos producidos; en su mayoría, los artesanos productores se encargan de esta actividad, orientada básicamente al consumidor final21. Los obstáculos más sobresalientes, en relación con la comercialización son: los bajos volúmenes de elaboración de productos, deficientes estrategias de venta para el producto artesanal, inapropiados o inexistentes sistemas de distribución y la falta de solvencia para asumir costos de investigación y experimentación del mercado local, regional, nacional e internacional. Artesanías de Colombia ha procurado apoyar a los artesanos en el desarrollo de soluciones a corto y mediano plazo, frente al problema de materias primas escasas, por ejemplo, con el repoblamiento de 10 hectáreas de caña flecha en las tierras del resguardo de San Antonio de Palmito y promoviendo la organización de comités para el acopio de las materias primas, con miras a garantizar su disponibilidad permanente. Aún así, es preciso promover proyectos orientados hacia la preservación de los recursos naturales empleados por el sector artesanal (plantas tintóreas; caña flecha) para garantizar su sostenibilidad en municipios como San Jacinto y San Antonio de Palmito. Además de la presencia y apoyo brindado por Artesanías de Colombia, ha sido importante el papel jugado por las gobernaciones de Bolívar y Sucre, los municipios artesanales, el SENA, el Fondo Mixto de Cultura y Artes de Sucre, y las ONGs (FIDES, Fundación Mario Santodomingo, Fundación Golfo de Morrosquillo y Fundación Microempresarial de los Montes de María). 3.1.3.8 Sector Turismo. 20 Los problemas más frecuentes en relación con la materia prima son: la falta de crédito, la escasez y el que no venga seleccionada. 21 La comercialización es entendida como una actividad propia del entorno familiar. Las ventas se realizan en el municipio donde vive el artesano, dado que los gastos de tiempo y dinero para los desplazamientos incrementan los costos de los productos, dificultando la comercialización. Sin embargo, es cada vez mayor la participación de los artesanos de los Montes de María en ferias artesanales de tipo regional y nacional.

Los municipios con más actividad y/o posibilidades turísticas en la región son: Toluviejo, San Onofre, Morroa, Colosó, San Juan Nepomuceno y San Jacinto. Los atractivos turísticos en estos municipios son especialmente naturales (playas, arroyos, paisajes, etc.) y/o de riqueza arquitectónica y actividad cultural y artesanal. El municipio de San Onofre -por su ubicación geográfica- es el más activo en el sector del turismo en la región, cuenta con 75 Kilómetros de playas y el archipiélago de San Bernardo. Entre las playas más importantes están la de Berrugas, en donde se destaca la desembocadura del Arroyo del Cascajo en el Caño de Zaragocilla; cuenta con una gran variedad de especies animales (caimanes, pisingos, barraquetes, garzas morenas, etc.). Además de Berrugas, están las playas de Rincón, Chichimán, Punta Gorda, Punta Seca, Las Salinas, Boca de Zaragocilla y Punta de Piedra. La infraestructura turística está representada en 49 sitios o lugares de estancia (hoteles, cabañas, centros vacacionales) con una capacidad instalada de 2.3 camas por habitación. A pesar de contar con esta cantidad de playas y de atractivos, San Onofre presenta deficiencias en su infraestructura vial, de servicios públicos, de producción de bienes y servicios que promocionen la actividad turística en el municipio. En San Juan Nepomuceno se encuentra localizado el Santuario de Fauna y Flora Los Colorados, que es un pequeño sistema montañoso, formado por rocas sedimentarias y bañado por varios arroyos. Posee más de un centenar de especies maderables y unas 44 especies de mamíferos, entre los que se destacan el Mico Colorado, que le da el nombre al lugar, y el Cariblanco. Constituye un atractivo recorrer la montaña de norte a sur, trayecto que requiere guía, e intentar la conquista de las seis cimas con alturas de 420msnm. En época de invierno los árboles despliegan todo su verdor y un hermoso ambiente selvático húmedo; en verano pierden las hojas dando al entorno un color amarillento. Excelente paisaje, propicio para los aficionados a la fotografía. Cerca de Los Colorados se pueden visitar sitios arqueológicos como Las Tinas, La Cueva del Tigre, El Salto, Pintura y La Piedra de Toro. Toluviejo, cuenta con cavernas históricas de gran atractivo entre las que están Las Claras, Las Mercedes, El Caimán, La Iglesia, La Mansión del Hongo y Cáñamo. A pesar de constituirse como los lugares más importantes de este municipio, las cavernas no cuentan con condiciones higiénicas adecuadas para promoverlas a nivel nacional. Por otra parte, en este mucnicipio ocurrió la Batalla del Cerro de La Mena, teniendo un gran valor histórico nacional. Entre las festividades más importantes

están La Fiesta del Patrono del Pueblo de San José (19 de marzo) y la Celebración de la Virgen del Carmen (16 de julio). Morroa y Colosó se proyectan como municipios donde se pueden desarrollar actividades artesanales mayores. Morroa se destaca por la elaboración de hamacas y bolsos. Otro municipio que tiene posibilidades turísticas es Colosó, posee una gran riqueza arquitectónica, arroyos y pozas que han sido visitadas por los habitantes de la región tradicionalmente y en donde se podría promover el ecoturismo. Entre las pozas más importantes están Patico, Delicias, Casares, Bebedero, Pita, Trojas, Pajarito, Tendal, Chorroazul, Caño, Murciélago, Bujío y Guacharaca. Como actividades culturales se destacan los Carnavales de Colosó y la elaboración de artesanías en palma de Iraca. San Jacinto se ha consolidado como centro artesanal regional, siendo la hamaca sanjacintera el principal producto, el cual se comercializa en tiendas artesanales del municipio y de varias ciudades de la Costa. La fabricación de instrumentos folclóricos (gaitas, maracas, tambores, etc.) también hace parte de los atractivos turísticos de la región. Otras de las actividades culturales importantes en el año y que atraen visitantes son el Festival Nacional de Gaitas en Ovejas, el Festival Nacional del Pito Atravesao en Morroa y el Festival Afrosabanero en San Onofre. 3.1.3.9 Infraestructura Productiva. La región de Montes de María cuenta con una infraestructura productiva incipiente, sin embargo, se puede referenciar la existencia de varios minidistritos de riego, plantas de procesamiento de yuca y algunos centros de acopio. En la subregión sucreña de los Montes de María, existen 18 minidistritos de riego en los municipios de Colosó (1), Palmito (1), San Onofre (3), Ovejas (4), Toluviejo (4) y Morroa (5), con una capacidad total de riego superior a las 400 hectáreas. El programa de pequeña irrigación no ha dado los frutos esperados, debido al cumplimiento parcial de los objetivos propuestos en cada proyecto en particular, producto esto, de diversos factores de tipo institucional, tecnológico y comunitario. El Departamento de Sucre y el INAT han rehabilitado u optimizado recientemente varios de los minidistritos que, en algunos casos, no habían podido ser puestos en funcionamiento.

En la subregión bolivarense, se dispone de 15 minidistritos de riego, ubicados en El Carmen (8), Zambrano (4), San Jacinto (2) y Córdoba (1). La Secretaría de Agricultura en el año 1999 rehabilitó los minidistritos de riego de Bonitos y Santa Elena en El Carmen; El Bongal, La Florida y Caño Negro en Zambrano, todos con un área de riego aproximada de 200 hectareas, las cuales están subexplotadas, entre otras cosas, por razones de orden público. El INAT rehabilitó los mindistritos de riego de Mandatú y Malanoche en El Carmen. El área disponible en riego se convierte en una fortaleza para adelantar en ella programas de hortalizas y producción de semillas mejoradas de ñame y yuca. En el municipio de Maríalabaja existe, adicionalmente, un importante distrito de riego administrado por una asociación de usuarios. Las plantas de procesamiento de yuca son también parte de la infraestructura productiva que posee la región de Montes de María. En total se contabilizan unas 28 plantas para el procesamiento del producto, las cuales se empezaron a construir desde mediados de los años ochenta por medio de un programa ejecutado por el DRI y el PMA. Otras entidades, como INCORA y PNR, así como ONGs, han financiado la construcción de otras plantas de este tipo. En cuanto a la infraestructura de acopio, se encontró que existen un par de Centros de Acopio Lechero en San Onofre y Maríalabaja, este último fue construído con aportes del DRI, pero se encuentra actualmente abandonado. La capacidad instalada de almacenamiento, en los Montes de María sucreños, se detalla en el siguiente gráfico:

CAPACIDAD INSTALADA DE ALMACENAMIENTO. MONTES DE MARIA (SUCRE) MUNICIPIOS CAPACIDAD BODEGAS

(TONELADAS) PRODUCTOS QUE

ALMACENAN SINCELEJO 2.669 ARROZ - SORGO - MAIZ LOS PALMITOS 1.316 TABACO-MAIZ-YUCA SECA OVEJAS 8.520 TABACO - MAIZ MORROA 80 YUCA SECA - MAIZ CHALAN 100 TABACO - MAIZ SAN ANTONIO DE PALMITO 346 YUCA SECA - MAIZ COLOSÓ 80 YUCA SECA - MAIZ TOLUVIEJO 266 YUCA SECA - MAIZ SAN ONOFRE 293 YUCA SECA - MAIZ 3.1.3.10 Financiamiento de las actividades productivas.

La disponibilidad de crédito es una condición necesaria, más no suficiente, para lograr un rápido desarrollo de la actividad económica y de la inversión en particular. La región de Montes de María padece hoy una fuerte descapitalización, especialmente adjudicable a factores internos y externos al sector financiero. El sistema de crédito agropecuario operó hasta 1990 bajo la tutela del Banco de la República, garantizando un buen flujo de recursos para las operaciones de redescuento del Fondo Financiero Agropecuario (FFAP), el cual fue manejado por el Banco desde su creación en 1973 a través de la emisión de Títulos de Desarrollo Agropecuario, al igual que facilitó líneas de crédito especiales para la Caja Agraria y los Fondos Ganaderos. El crédito agropecuario se subsidió manteniendo las tasas de interés por debajo de las del mercado, y como condición previa a su adjudicación, los productores -en especial los pequeños- recibían asistencia técnica directa. El esquema vigente hasta 1990 presentaba problemas como la asignación de crédito subsidiado a personas con capacidad de aceder a esos recursos en el mercado, el desvío de recursos destinados a inversión para dar liquidez al sector y facilitar el financiamiento de otras actividades, y el aumento de la corrupción y las prácticas clientelistas en las entidades de fomento, principalmente en la Caja Agraria. El INCORA, creado mediante la Ley 135 de 1961, ofreció dos (2) tipos de crédito en Montes de María : el primero, otorgado directamente por el Instituto, hacía parte de un sistema integral de crédito en donde se combinaban procesos de planeación de la explotación, asistencia técnica y supervisión de las inversiones objeto del crédito ; el segundo, era un crédito garantizado que consistía en que el Instituto era garante o avalista de los agricultores frente a otras agencias crediticias (Caja Agraria, FFAP, etc.), pero igual, dicho crédito era planeado y supervisado por el INCORA sin importar que los recursos provinieran de otras entidades. Los recursos de crédito se dirigieron preferentemente hacia los beneficiarios de los programas de reforma agraria. Los programas de crédito del INCORA, así como los del Fondo DRI y otras instituciones no financieras, desaparecen a partir de 1991 cuando entra a operar FINAGRO. A principios de 1993, la cartera morosa de la Caja Agraria en los municipios de la subregióm Montes de María (Sucre) estaba rondando los $1.300.000.000 millones de pesos. La cartera morosa por municipios era: Sincelejo ($355.7 millones); Ovejas ($229.9 millones, incluye a Chalán); Colosó ($90.7 millones); Toluviejo ($119.4 millones); San

Onofre (66.9 millones); Los Palmitos ($204.0 millones) y Corozal ($235.9 millones, incluye a Morroa y Betulia). El sector de la banca comercial afirma hoy que posee suficientes recursos para financiar las actividaes productivas, pero el proceso de colocación no ha sido el más fluído. Paradójicamente, ahora la preocupación fundamental no es la insuficiencia de los recursos (principal excusa en 1998 y 1999), sino la disminución de la demanda y las dificultades para la colocación de los créditos. A lo que habría que agregar una concentración progresiva del crédito en medianos y grandes productores, lo cual quiere decir que el acceso de los pequeños ha caído de manera dramática22. Un ejemplo claro es el desempeño del ICR a nivel nacional, programa especial administrado por FINAGRO.

PARTICIPACION ICR POR TIPO DE PRODUCTOR. Año

Productores 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000*

Grandes y Medianos

96% 99% 99% 97% 98% 98% 92%

Pequeños 4% 1% 1% 3% 2% 2% 2% * Durante el 2000, dos proyectos de alianzas estratégicas tuvieron una participación del 6%. FUENTE: Finagro, 2001

Pero la concentración del crédito también se expresa en las regiones, ya que la mayor parte del crédito se encuentra concentrado en manos de medianos y grandes productores de los departamentos del Valle del Cauca, Antioquia y Cundinamarca (incluido Bogotá), a los cuales se destinó el 53,3% de las colocaciones en el 2001. Es similar lo que ocurre con el ICR y el FAG : los departamentos más beneficiados con el ICR son, como es lógico, los que tienen una mayor participación dentro del crédito. Con respecto al FAG, es notoria la concentración del valor de las garantías ofrecidas en los departamentos de Cundinamarca y Valle del Cauca, que acumularon las dos terceras partes entre 1999 y 2000, aunque la alta siniestralidad se presentó en la Costa Atlántica, donde los departamentos de Atlántico, Bolívar, Guajira y Cesar sumaron el 55,7% del valor de los certificados pagados durante el mismo período. 22 “Se observa un proceso de concentración del crédito total de Finagro, donde cerca del 30% del valor del crédito fue absorbido por apenas el 0.2% de los usuarios con tamaño promedio de crédito por usuario por encima de 300 millones de pesos. Mientras que el 76% de los usuarios, que demandan créditos hasta de tres millones de pesos, sólo explican el 14.1% del valor total del crédito otorgado” [A. Balcázar, 1997 :45]. “Ya en marzo de 1997, la cartera destinada a medianos y grandes productores alcanzaba en Finagro el 79% de su cartera total [...] y entre enero-abril de 1998 e igual período de 1997, mientras que el crédito aprobado a medianos y grandes productores se incrementó en el 25% en términos corrientes, el de los pequeños cayó en el 9%” [C. Cano, 1998 :12]

CONCENTRACION DEL CREDITO FINAGRO POR DEPARTAMENTOS. Crédito Finagro Valor ICR Pagados FAG 1999-2000 Departamento

2000 2001 2000 2001 Garantías Pagados

C/marca y DC 22,7% 18,2% 7,8% 7,0% 37,5% 0,5% Valle 20,5% 17,9% 6,9% 8,9% 28,6% 2,2% Antioquia 16,1% 17,2% 12,7% 20,3% 5,7% 0,5% Tolima 5,3% 7,4% 10,0% 7,0% 5,5% 0,5% Atlántico 3,3% 6,3% 1,7% 2,6% 3,3% 26,0% Meta 3,7% 5,0% 8,2% 5,7% 0,7% 5,0% Santander 3,7% 4,1% 13,2% 18,7% 0,7% 1,1% Boyacá 2,6% 3,1% 3,7% 2,7% N.D. 0,8% Córdoba 3,6% 2,9% 5,2% 3,6% 5,2% 1,6% Cesar 2,0% 2,6% 6,9% 3,9% 2,7% 9,0% Huila 2,0% 2,3% 1,6% 2,2% 4,9% 4,9% Cauca 3,0% 2,2% 2,0% - 0,1% 1,1% Caldas 1,9% 1,6% 0,5% 3,2% 0,2% 0,2% Casanare 0,7% 1,5% 0,9% 1,6% 0,0% 1,5% Nariño 0,9% 1,4% 3,5% 2,8% 0,3% 0,6% Magdalena 0,7% 1,3% 4,3% 2,7% 0,1% 5,5% Risaralda 1,0% 1,0% 2,5% - 0,2% 0,5% Nte Santander

0,4% 0,9% 0,1% - 0,5% 5,5%

Sucre 0,7% 0,7% 2,6% - 0,3% 1,9% Arauca 0,7% 0,6% 0,3% - 0,6% 0,7% Bolívar 3,0% 0,6% 1,7% 2,2% 0,2% 11,5% Quindío 0,5% 0,4% 0,8% - 0,2% 0,0% Guainía 0,0% 0,2% 0,0% - 0,0% 0,0% Putumayo 0,1% 0,1% 0,0% - 0,0% 7,8% Guajira 0,1% 0,1% 0,1% - 0,1% 9,2% Chocó 0,1% 0,1% 0,0% - 0,0% 0,0% Vichada 0,1% 0,1% 0,0% - 0,1% 0,2% Caquetá 0,4% 0,0% 2,5% 1,4% 0,8% 0,5% Guaviare 0,0% 0,0% 0,0% - 0,0% 1,2% Vaupés 0,0% 0,0% 0,0% - 0,0% 0,0% Amazonas 0,0% 0,0% 0,3% - 0,0% 0,0% Otros 3,6% Valor Total (Millones de $)

1.183.568 1.197.042 13.771 30.696 99.421 7.295

FUENTE: FINAGRO.

En términos generales, los intermediarios financieros siguen considerando al sector agropecuario como de alto riesgo y diseñan políticas internas que restringen el crédito, especialmente para los pequeños productores, en aras de evitar problemas de recuperación de cartera23. Esto es muy evidente en Montes de María, donde se calculan

23 Tales medidas tienen que ver con : la reducción del porcentaje a financiar respecto al monto global de la inversión ; la exigencia de garantías reales que cubran incluso más del 100% de la

cerca de 12.000 solicitudes de crédito represadas (Montes de María -Bolívar-). También en los noventa se ha podido apreciar, en la región, un proceso de sustitución de agentes de financiamiento a los agricultores, elevando los porcentajes de participación del crédito extrabancario24. Esto ha sido posible debido a las facilidades de acceso de agentes agroindustriales al crédito institucional (Véase el caso del tabaco). 3.1.3.11 Medio Ambiente. Sin duda alguna, la región de Montes de María está bien dotada de recursos naturales, entre los cuales es preciso referenciar : el bosque seco tropical, su hidrografía y ecosistemas asociados (ciénagas, lagunas, aguas subterráneas), las formaciones coralinas, el ecosistema de manglar, las playas marinas y las reservas de flora y fauna. En Montes de María encontramos áreas significativas de bosque seco tropical, la mayoría de ellas requiere urgentemente de la delimitación de espacios de estricta conservación, para frenar el proceso indiscriminado de deforestación, especialmente porque estas áreas son productoras de agua y albergue natural de fauna silvestre. La región cuenta con la Reserva Natural de los Montes de Coraza y de María (Resolución 204 de octubre de 1983, MinAgricultura), la cual abarca las zonas montañosas de los municipios de Toluviejo, Colosó y Chalán. Se creó con la finalidad de conservar, estudiar e investigar los recursos naturales, fauna, flora y medios físicos en condiciones privativas. También existe el Santuario de Fauna y Flora Los Colorados, localizado en el municipio de San Juan de Nepomuceno. Los Colorados es un pequeño sistema montañoso, formado por rocas sedimentarias. Está bañado por arroyos y en él nacen varias microcuencas. Posee alrededor de 105 especies maderables, algunas de las cuales alcanzan los 50 metros de altura. Asimismo, tiene alrededor de 44 especies de mamíferos, presencia de gran variedad de aves y de primates entre los que se destacan el Mico Colorado, que le da el nombre al lugar, y el deuda a contraer ; una revisión detallada del proyecto y análisis del flujo de caja ; la observancia a que los niveles de endeudamiento de los productores no supere el 35% ; entre otras. 24 Véase el caso de las comercializadoras de hoja de tabaco y su estrategia de financiamiento directo a los agricultores.

Cariblanco. El Santuario es uno de los reservorios de agua de la región. Este bosque cuenta con especies forestales como el indio en cuero, el tamarindo de mico, la ceiba de leche, siete cueros, guayacanes, palmas de vino y otras. Los propósitos de declarar a Los Colorados como santuario, es conservar áreas naturales poco intervenidas para la realización de investigaciones científicas, actividades recreativas y educación ambiental; proteger espacios productores de bienes y servicios ambientales; conservar y proteger los ecosistemas representativos de la región y la riqueza en fauna y flora. Otros ecosistemas estratégicos en Montes de María son las formaciones coralinas, por su elevada biodiversidad y su gran atractivo, las encontramos en el Archipiélago San Bernardo (San Onofre). El ecosistema de manglar es también de mucha productividad biológica, lo encontramos en San Onofre. Paradójicamente, la región de Montes de María, bien dotada de recursos naturales, padece un sinnúmero de problemas ambientales, especialmente relacionados con una gran presión sobre el ecosistema en áreas de economía campesina. Los tres principales problemas de las actividades agropecuarias en estas áreas son: a) ocupación agropecuaria de laderas empinadas y en el nacimiento de las cuencas hidrográficas; b) conflictos por la ocupación de suelos entre actividades agrícolas y pecuarias y entre grupos sociales; y c) ocupación por parte de comunidades pobres de tierras de productividad agrícola marginal expuestas a la violencia. En las áreas de ladera, y propiamente tropicales, el pequeño campesino montemariano se ve sometido a un proceso de fraccionamiento parcelar progresivo, de modo que el área por unidad familiar es cada vez menor (minifundio y microfundio) y, en ciertos municipios, la tendencia es hacia tierras más distantes de los mercados (menos accesibles) y menos fértiles, pero en general, más susceptibles al deterioro. Asociado a este fenómeno, se expresa una marcada tendencia a la pauperización de los campesinos y de la población rural, dada la progresiva densidad de ocupación parcelaria, de tal manera que, la capacidad de generación y concentración del ingreso en el campo está mediada también, de alguna manera, por el tamaño y la capacidad de uso de este importante factor productivo. El principal problema ambiental de la pequeña agricultura tradicional, es la dificultad de valorización técnica y económica del suelo, entendida como la posibilidad de optimizar el aprovechamiento sostenible de los

recursos naturales (tierra, agua, bosques, etc.). Ello sucede debido a la imposibilidad real de inducir procesos económicos que permiten al pequeño propietario generar excedentes reinvertibles; de este modo, la utilización degradante del suelo genera una dinámica de descapitalización, pues el campesino montemariano no es capaz de sostener su propio acervo de capital. La erosión que padece gran parte del territorio de los Montes de María, por ejemplo, es una depreciación dinámica del capital.

Impactos Ambientales de la Deforestación Suelo Agua Biodiversidad Cultura Erosión Sedimentación Introducción de

especies Cambio de imaginarios

Desertización Contaminación Eliminación de especies

Modificaciones en la tenencia y el acceso a la

tierra Alteración de cadenas

tróficas Pérdida de regulación

hídrica Pérdida de hábitats Modificación de la

economía regional Alteración de ciclos de

nutrientes Alteración de cadenas

tróficas Problemas asociados a la

violencia (desplazamientos,

marginalidad y pobreza) Contaminación Desempleo e inseguridad

alimentaria

La pequeña agricultura tradicional, que en buena parte de Montes de María es de mera o escasa subsistencia, se constituyó más bien en "modo de vida", compulsivamente impuesto por los estilos dominantes de desarrollo sobre un porcentaje creciente de población. La pobreza alrededor de estas áreas de economía campesina, es a la vez causa y efecto de los daños ambientales de los recursos productivos. La dicotomía que se presenta entre los enfoques productivista y el de la sostenibilidad ambiental, es decir, sobre el desarrollo sostenible, estaría eventualmente resuelta mediante la aplicación de los conceptos de valorización utilitaria y de cambio de los recursos naturales. Sin embargo, el problema sigue planteado en términos de poder diferenciar y apropiar en la sociedad aquellos límites permisibles de la intervención tecnológica sobre la dotación ambiental dentro de los cuales, si bien el proceso de producción genera excedentes económicos (riqueza), también se pueda garantizar la sostenibilidad de los recursos.

La recuperación de los bosques en Montes de María es incierta, dada la debilidad institucional en materia de investigación, manejo y restablecimiento de coberturas; incluso dicha recuperación es afectada eventualmente por presiones de las autoridades militares, que le exigen a los campesinos "despejar sitios estratégicos". Las labores de preservación de los bosques que aún sobreviven, están condicionadas por la presión de grupos sociales "ricos en pobreza", los cuales traspasan los límites de las áreas de conservación en busca de recursos, interviniendo inevitablemente los ecosistemas. Un problema ambiental adicional en la región de los Montes de María está relacionado con la explotación de la caliza y el cemento en Toluviejo25, donde permanentemente se encuentran sólidos en suspensión que contaminan el aire, los pastos y las fuentes de agua. 3.1.3.12 Estructura Agraria y Tenencia de la Tierra. 3.1.3.12.1 Configuración de la estructura agraria actual. La configuración de la estructura agraria actual en la región de los Montes de María, responde a un proceso de ocupación y disputa que construyó una estructura monopólica. Sin embargo, fue determinante el papel que jugaron las organizaciones campesinas en su propósito de acceder al recurso tierra, dentro o fuera de los canales institucionales de reforma agraria. Entre 1970 y 1975, las luchas campesinas por la tierra experimentan el auge más notable que hayan tenido en la historia colombiana y particularmente en la región. En 1967, el gobierno de Carlos Lleras Restrepo crea la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) con el fin de institucionalizar y canalizar la creciente inconformidad campesina, darle un respaldo social a su proyecto de reforma agraria y, de paso, ampliar la base rural del partido liberal y de su propia corriente. Como de costumbre, la legitimación política y el apoyo financiero del gobierno le confieren a la ANUC una gran fuerza. Durante 1971 y 1972, la ANUC promueve una vasta oleada de toma de tierras. En el año 72, se divide la organización por presiones del mismo gobierno. Una pequeña parte, la ANUC línea Armenia, "oficialista", permanece fiel al gobierno, mientras la mayoría -la llamada línea

25 La explotación de calizas se hace, incluso, dentro de la zona de reserva forestal.

Sincelejo- se independiza de la tutela gubernamental y continúa su acción radical. Sin embargo, penetrada por distintas organizaciones políticas de izquierda que intentan obtener su control exclusivo, los dirigentes de la ANUC Sincelejo se sumen en disputas internas de poder. En 1974, la ANUC Sincelejo se divide y algunas de sus fracciones conservan una existencia lánguida. Más tarde, en 1976, algunos sectores pretenden incluso la creación de un partido campesino de orientación maoísta. 3.1.3.12.1.1 La lucha por el territorio y el ciclo Desplazamiento–Retorno-Desplazamiento. Estas indagaciones acerca de los conflictos territoriales en los Montes de María están en pleno proceso de decantación, pero desde ahora se puede afirmar que el conflicto armado de los años 70 y 80 se manifestaba con una intensidad baja, muy distinta a la intensidad que manifiesta hoy, y establecía unas peculiares relaciones con el territorio y con la población, bastante distintas a las que manifestaría en su evolución en los años 90. En efecto, en aquel periodo el conflicto se manifestó en una relación directa de cuestionamiento y construcción de nueva redes sociales al interior mismo de una estructura, económica, social y cultural vieja e inequitativa consolidada a lo largo de tres siglos. El conflicto armado en los 90 aparece en esta región con unas características muy distintas, se ve como desconectado del contexto socioeconómico y de las reivindicaciones y aspiraciones de los pobladores de la región. Los sectores poderosos en los económico y en lo político, y la misma estructura, parcial e insuficientemente modificada por los procesos de reforma agraria, más que cuestionados, resultan victimizados por el conflicto que los enfrenta como fuente de recursos para financiar la guerra y no en un proceso dialéctico de manifestación de posturas políticas y de propuestas de reformas sociales. El conflicto armado responde y se desarrolla, en sus dinámicas, más a exigencias provenientes del ámbito nacional, donde los asentamientos armados de la región, sólo cumplen una función dentro de la evolución y desarrollo de dinámicas y estrategias de guerra pensadas en lo nacional. Las características, tensiones y contradicciones de la estructura agraria colombiana descrita por los científicos sociales, sobre todo en los trabajos realizados a partir de los años 60, resultan orientadoras a la hora de -enmarcar de manera amplia las problemáticas económicas y

sociales de la región Montes de María, dado que ha sido un territorio cuya economía y conflictividad ha girado en torno al dominio de la tierra como recurso económico. La construcción de esta estructura monopólica de la tierra, se inicia con la ocupación del territorio por conquistadores y colonos, la cual sentó las condiciones económicas y sociales para el posterior surgimiento y consolidación de la hacienda colonial, que constituye el antecedente de un monopolio territorial que marcó la formación social en las sabanas costeras. Desde entonces, se tejió un sistema social alrededor de la tierra, el cual sometió a la mano de obra con mecanismos extraeconómicos que rayaban en la servidumbre personal y grupal hacia el dueño de la tierra, su familia y su grupo social. De igual manera, se generó una cultura y un sistema de códigos de valores que recogían y expresaban la dominación territorial, entendida como dominación social. Al tiempo que se gestó una rica cultura mestiza con valores, expresiones y formas muy propias. En el régimen de la hacienda colonial, los pobladores fueron sometidos a modalidades diversas de relación con los terratenientes y con la tierra: terraje, arrendamiento, agregaduría, vivientes, peonaje y aparcería, sistemas que con muy pocas variaciones prevalecen en la región. El régimen de trabajo en estas haciendas acusó problemas de ineficiencia y no posibilitó un desarrollo de tipo capitalista en el campo, ya que se vio relajado por las prácticas extensivas de cultivo y de pastoreo. El siglo XX con un desarrollo capitalista creciente, planteó desde el principio tensión a la estructura agraria, en la búsqueda de acomodarla a las exigencias del capital, al desarrollo industrial y al crecimiento de las ciudades. Los procesos de industrialización y los movimientos sociales que empiezan a manifestarse, dificultaron la sujeción de la mano de obra a estructuras serviles, y se propende por el sometimiento mediante las leyes de oferta y demanda. Ya no es posible mantener el servilismo, la obediencia incondicional al patrón hereditario, se reclama la disminución de la arbitrariedad y la irracionalidad (precapitalista) que brotan de la posesión ilimitada de la tierra o de la pertenencia a las castas oligárquicas. Con las reformas de los años 30 se buscaba aliviar la presión del campesinado por el acceso a la tierra o por lo menos por el cese a las

condiciones de opresión al trabajo en el campo. La regresión de los años 40 buscó favorecer a los terratenientes, se consolidó su alianza política con los industriales. Se promovió la modernización, pero con base en la gran propiedad. La agricultura comercial condujo a profundas transformaciones en la tenencia de la tierra, pero poco aportó a la democratización de la estructura económica y social en el campo. Un nuevo intento por adelantar políticas para modernizar el campo mediante la coexistencia de pequeña, mediana y gran propiedad, se intentó en los años 60, pero una nueva regresión en las políticas, marca la entrada en escena del más importante movimiento campesino en la historia de Colombia, y que tuvo como uno de sus escenarios principales la región de los Montes de María y el departamento de Sucre. La política de reforma agraria y especialmente la que introdujo el concepto de utilidad o función social a la tierra, presionó a los terratenientes para que invirtieran en nueva maquinaria y tecnologías y nuevos cultivos como el del algodón. Conjurado el peligro de una reforma agraria, los terratenientes optaron por mantener los componentes de capital y tecnologías en la producción de sus hatos, pero sin el copamiento de la mano de obra campesina, lo que explica en algo el grado de pobreza de la mayoría de la población. Como puede verse, el rasgo que predomina en la configuración de la estructura de propiedad y el uso del suelo es la monopolización extensiva de las sabanas y bosques naturales, reduciendo al campesinado pobre a la alternativa única de entrar en arreglos de arriendo de tierras y aparcería. Cuando este proceso de agricultura trashumante y expansión ganadera agotó los bosques, la vinculación de los campesinos a las haciendas perdió su función económica. Como este momento coincidió con la reforma agraria, de 1962 a 1972, los grandes y medianos propietarios tuvieron el cuidado de proteger sus intereses a tiempo y expulsaron de sus parcelas en arriendo a la mayor parte de las familias campesinas, quienes migraron a los centros urbanos (Montería, Cereté, Sincelejo, Magangue, Cartagena, Barranquilla. Valledupar, Santa Marta y Barrancabermeja). En el sólo departamento de Sucre fueron expulsadas durante los años 60 más de 30.000 familias, de las cuales cerca de 5.000 lograron recuperar parcelas mediante invasiones de haciendas legalizadas por el INCORA y convertidas en empresas comunitarias. En Sucre, los campesinos recuperaron cerca de 45.000 de las 850.000 hectáreas en

poder de los grandes propietarios. Otro tanto sucedió en Córdoba y en menor medida en Magdalena, Bolívar y Cesar26. A pesar de la enorme movilización campesina durante el primer lustro de los 70, el proceso fue predominantemente pacífico para los pronósticos y nunca amenazó las instituciones vigentes27. El escalamiento de la violencia que se inició en 1975 respondió más a procesos de exacerbación de retaliaciones y venganzas de todos los bandos enfrentados que a expresiones de la lucha social y política que se desarrollaba en la región. El recrudecimiento de las violencias se presentó más por radicalización de personas y grupos, intolerancias y fanatismos, que a consecuencia de dinámicas y procesos propios del movimiento social y sus reinvidicaciones. La lucha campesina, y los fraccionamientos que se vivieron a su interior, se manifestaba como una disputa territorial, que muchas veces acudía a métodos inapropiados de debate y control del interlocutor político y de las áreas de su influencia.

INVASIONES CAMPESINAS POR DEPARTAMENTOS 1971-1978 Departamentos

AÑOS Total

1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 Sucre 60 11 24 63 27 10 195 Córdoba 80 5 7 8 4 2 106 Huila 69 17 4 7 8 1 106 Magdalena 90 9 1 1 1 102 Bolívar 54 1 3 3 3 2 66 Antioquia 31 6 24 5 66 Tolima 43 1 5 2 51 Cauca 32 1 4 11 48 Cesar 30 4 1 4 2 3 44 Meta* 24 1 1 2 1 4 2 35 Cundinamarca 26 2 1 1 30 Casanare 23 23 Atlántico 17 1 5 23 Santander 15 2 1 3 2 23

26 Sobre estas cifras pueden consultarse los trabajos de Alejandro Reyes Posada sobre "La violencia y el problema agrario en Colombia" (IEPR.I - U.NACIONAL). 27 Reyes Posada explica el carácter pacífico por dos razones centrales: a) los comités organizadores de las invasiones estaban estructurados por vínculos de parentesco propios de clanes familiares; b) mientras el gobierno consideró a la ANUC como instrumento legítimo de organización campesina, los propietarios afectados no reaccionaron violentamente. Sin embargo, el movimiento campesino de los 70 en Sucre, en algunas actividades se expresó violentamente, mientras en otras, se relacionó directamente con organizaciones armadas que propugnaban por un cambio político y social. Después de la ruptura de la ANUC -línea Sincelejo- con el gobierno, los propietarios afectados optaron por perseguir la desafección de sus predios mediante juicios, conceptos del Consejo de Estado, o desalojos forzosos.

Caldas 13 1 14 Valle 11 11 Norte Santander 9 1 10 Boyacá 6 1 1 8 Guajira 2 1 3 6 Quindío 4 2 6 Nariño 2 2 4 Caquetá 1 2 3 Risaralda 1 1 2 Chocó 2 2

TOTAL 645 54 51 123 70 15 20 6 984 * Incluye áreas adyacentes de Casanare y Guaviare. FUENTE. Zamosc, León: Los usuarios campesinos y las luchas por la tierra en los años 70. Ed. CINEP, p. 53

La actitud de los tres principales actores regionales con respecto al movimiento campesino costeño puede resumirse así:

ACTORES ESTADO IZQUIERDA TERRATENIENTES MOMENTOS

1er momento

Apoya e impulsa al movimiento campesino.

Menosprecia al movimiento campesino por la excesiva dependencia estatal y su institucionalización.

Oprimen al movimiento campesino.

2do momento

Combate al movimiento campesino por sus radicalizaciones.

Asume una actitud posesiva y utilitaria con respecto al movimiento campesino

Inician acciones de retaliación.

Los años recientes han producido un deterioro y un desaprovechamiento, para el desarrollo social y político de la región, de notables capacidades de cultura de participación y organización producidas en las comunidades campesinas durante los años del movimiento por la tierra. Tal desaprovechamiento se presenta desde mediados de los 80 cuando algunas expresiones políticas armadas de la región decidieron fusionarse con la UC-ELN, para esta organización tales potencialidades sociales no representaban una prioridad. Estas mismas capacidades sociales han pretendido ser aprovechadas con fines exclusivamente militares por otros grupos insurgentes que coparon los espacios dejados por los sectores desmovilizados a principios de los años 90. Esto ha traído contradicciones y resistencias con capacidad de argumentación por parte de los líderes sociales con las guerrillas actuantes, con saldos de muerte y destierro para muchos de aquellos. Todo esto ha significado un grave costo para los procesos

de crecimiento y cualificación de la organización y participación de las comunidades. Aunque Montes de María ha presenciado dos procesos de negociación entre el gobierno y fuerzas alzadas en armas, no se puede afirmar que los ha vivido, ya que la paz no ha llegado a la región, y la realidad política y social tampoco ha sentido los efectos benéficos de los acuerdos firmados. El conflicto armado en los Montes de María responde en gran medida a dinámicas y motivaciones originadas en las necesidades internas de los mismos actores armados considerados en su dimensión nacional, mientras la presencia y el accionar de carácter local dan lugar a manifestaciones de violencia extrema como las masacres y muertes selectivas, con el fin inmediato de dominar el territorio y su población, para hacer viables los objetivos macros del conflicto. Algunas comunidades han planteado su autonomía respecto a los actores armados que quieren hacer presencia en sus territorios y dentro de ellas. Han logrado mantenerse al margen de la confrontación y no han sufrido notables agresiones y procesos de desplazamiento. Nos referimos a las comunidades de San Jaime, Moralito y Soledad en Los Palmitos y Nueva Colombia en Ovejas, comunidades dignas de observación, para comprender y asimilar sus manifestaciones de autonomía, concertación, mediación y negociación que evidencian criterios y capacidades de organización. La propiedad sobre la tierra se mantiene hoy como un factor de tensión social en toda la región. Los terratenientes siguen siendo impulsores de la violencia y apoyan a organizaciones paramilitares; el propósito de tal violencia es mantener el dominio sobre grandes fundos y sostener la hegemonía sobre la región; revertir (en algunos casos) el proceso de redistribución de la tierra que se conquistó por medio de las luchas campesinas; y por sobre todo, esta violencia ("revancha terrateniente") tiene un propósito "ejemplarizante" en aquellas comunidades donde las organizaciones de izquierda han establecido su área de influencia. En los últimos años, las acciones colectivas de la población ha puesto su acento en la defensa a la vida, como consecuencia de la violencia y de las violaciones a los derechos humanos. Las organizaciones campesinas han sido víctimas de muchas de estas violaciones y, en consecuencia, se han visto obligadas a omitir su participación en las propuestas y procesos de desarrollo zonal y en las luchas sociales por la defensa de

sus derechos. En conclusión, los aprendizajes generados en el tejido sociocultural sucreño y montemariano a partir del movimiento campesino, fueron absorbidos y adaptados por los actores armados como una especie de capital social que opera a la inversa, destruyendo no sólo posibilidades de acción colectiva para los pobladores sino reafirmando la histórica disputa por la tierra. Como se puede observar en este modesto y limitado recuento sobre las luchas territoriales en Montes de María, esta región tiene más de cuarenta años de estar padeciendo el ciclo desplazamiento-retorno-desplazamiento. En los años 60, los dueños de las haciendas expulsaron de sus parcelas en arriendo a miles de familias campesinas, como medida preventiva ante la amenaza de una redistribución más equitativa de la tierra. En la década siguiente, el movimiento campesino promovió una recuperación masiva de parcelas mediante invasiones a las haciendas, en este proceso se recuperó un número significativo de hectáreas y retomó al campo algo más de un 16% del total de familias expulsadas. Para finales de los años 70 y durante los 80 se presentó un fenómeno de violencia que fue expresado con acciones de retaliación por parte de grupos de propietarios, para quienes persistía la amenaza de la redistribución y/o aspiraban a recomponer la vieja y exclusiva estructura agraria regional. Un nuevo capítulo de este ciclo de desplazamientos y retornos se escribe durante los años 90, donde actores armados (guerrilla y paramilitares) con presencia en la región luchan por el control del territorio, para lo cual -en sus lógicas- resulta clave el control de la población civil, mediante la intimidación y el terror28. En este proceso violento, el fenómeno del desplazamiento forzoso se ha incrementado, a tal punto que la región de los Montes de María (Sucre) ha aportado el 80% (38.786 personas) del total de personas expulsadas en el departamento de Sucre. El número de hogares expulsados o desplazados en el departamento suman 9.979, de los cuales 7.932 (79.5%) pertenecen a los municipios beneficiarios del PROMONTES29. En los Montes de María (Bolívar), el fenómeno es similar, el municipio de El Carmen de Bolívar

28 Se presentan masacres o sucesión de muertes selectivas sobre comunidades afines al proyecto insurgente, pero también retaliaciones por parte de las guerrillas hacia personas o comunidades involucradas o permisivas con el paramilitarismo. 29 Las cifras son aportadas por la Red de Solidaridad social Sucre y están actualizadas hasta el 30 de noviembre de 2002.

ostenta el título al municipio con mayor población desplazada en Colombia30. En esta última etapa los procesos de retorno han sido reducidos por no decir insignificantes, y se limitan casi exclusivamente al retorno económico o laboral ("retorno silencioso")31. 3.1.3.12.2 Estructura actual y Tenencia. Esta información tan crucial para visualizar el acceso a la propiedad en la subregión, se encuentra desigualmente presentada, y poco desagregada al nivel local. Las fuentes de información disponibles y consultadas fueron: a) El “Censo Nacional Agropecuario Atlántico, Bolívar, Sucre 1970-1971”, elaborado por el DANE, División de Estudios Económicos. b) El “Diagnóstico Agropecuario de Sucre 1993”, producido por el Ministerio de Agricultura, y la Gobernación de Sucre a través de la URPA, c) Los planes de desarrollo municipales (PDMs). d) Los documentos producidos por Cristina Escobar Ariza, profesora de la Universidad de Temple, EEUU, quien en sus diferentes graduaciones académicas ha trabajado temáticas relacionadas con el departamento de Sucre32. Existe información sobre tenencia de tierra producida por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), en los listados municipales del Sistema de Información Catastral. También existe información más actualizada en las oficinas de Registro de Instrumentos Públicos de la zona, información que por su extensión y detalle podría darnos una 30 Aún cuando, el municipio de Colosó en los Montes de María sucreños debería ser el más expulsor del país si se tiene en cuenta que su población expulsada representa cerca del 80% de su población total. 31 El retorno económico o laboral consiste en un regreso esporádico a las parcelas, con fines de siembra y cosecha; las personas trabajan en el día y vuelven al centro urbano donde están refugiados a pernoctar. 32 En esta investigación hemos consultado sus documentos: 1) “El Movimiento Campesino en Sucre”. Universidad de los Andes, Facultad de Artes y Ciencias., Departamento de Antropología. Tesis de Grado, enero de 1982, Bogotá, D.C. p. 253 y anexos. 2) “Clientelismo y ciudadanía: los límites de las reformas democráticas en el departamento de Sucre”. en Revista “Análisis Político” # 47, sept-nov 2002, IEPRI-Universidad Nacional de Colombia, p.36-54. Este último texto resume algunos temas tratados más extensamente en su disertación doctoral (no consultada) de la Universidad de California, San Diego,: “Clientelism, Movilization and Citizenship:Peasant Politics in Sucre, Colombia”. 1998.

panorámica exacta de los patrones de tenencia allí presentes. Toda esta información no se compiló por razones de su misma extensión y costo, lo que deberá ser tratado posteriormente en un proyecto específico sobre esta temática. A continuación exponemos los diferentes datos recaudados sobre los patrones de tenencia en la subregión de Montes de María, así como en los departamentos de Sucre y Bolívar, en los años 1971, 1990, 1993 y 2001.

Distribución de la tierra por número, superficie y participación porcentual,

según tamaño de las explotaciones-Sucre 1971 Tamaño de las explotaciones No. de las

explotaciones % Superficie Has %

Totales 21.398 100.0 844.865 100.0 Menores de 5 12.575 58.8 18.755 2.2 De 5 a menos de 10 1.975 9.2 13.542 1.6 De 10 a menos de 50 3.889 18.2 88.065 10.4 De 50 a menos de 100 1.141 5.3 78.562 9 De 100 a menos de 500 1.515 7.1 294.262 34.9 De 500 a menos de 1000 197 0.9 130.235 15.4 De 1.000 y más 106 0.5 221.444 26.2 Fuente: “Censo Nacional Agropecuario Atlántico, Bolívar, Sucre 1970-1971”. DANE, DEE. Bogotá, cuadro # 5, p.95.

Este cuadro nos muestra que el grueso de las explotaciones (58,8%), que agrupan a predios menores de 5 has. sólo ocupan el 2,2% del total de las tierras en el Departamento de Sucre. Así mismo se evidencia que el 76,5% de la superficie del departamento estaba dividida en predios de mas de 100 has, representando apenas el 8.5% del total de explotaciones.

Distribución de la tierra por número, superficie y participación porcentual, según tamaño de las explotaciones-Bolívar 1971

Tamaño de las explotaciones No. de las explotaciones

% Superficie Has %

Totales 34.097 100 1.353.217,3 100 Menores de 5 16.130 47.3 29.041,5 2.1 De 5 a menos de 10 3.823 11.2 25.368,2 1.9 De 10 a menos de 50 7.814 22.9 178.681,1 13.2 De 50 a menos de 100 2.989 8.8 199.289,1 14.7 De 100 a menos de 500 2.993 8.8 551.965,1 40.8 De 500 a menos de 1000 232 0.7 151.096,2 11.2 De 1.000 y más 116 0.3 217.776,1 16.1 Fuente: “Censo Nacional Agropecuario Atlántico, Bolívar, Sucre 1970-1971”. DANE, DEE. Bogotá, cuadro # 5, p.79.

Este cuadro al igual que el del departamento de Sucre, muestra una concentración mayoritaria de explotaciones menores de 5 has. (47,3%), en sólo el 2,1% de la superficie de tierras. Las explotaciones con superficies mayores a 100 has. son menores en Bolívar, pues representan el 68,04% del total, pero en todo caso indican una gran concentración de la tierra en pocas manos. Para este año sólo encontramos información sobre fincas con más de 500 has, desagregada por municipios de los Montes de María -Sucre-, así: Fincas superiores a 500 Has. por municipio según número y superficie –Sucre 1971

Municipio No. de explotaciones

Superficie total

No. Fincas 500 Has.

% Fincas 500 Has.

Superficie 500 Has.

% de la superficie

Colosó 846 12.604 4 0.47 3.337 26.4 Chalán 425 7.389 1 0.24 630 8.5 Los Palmitos 777 36.117 19 2.45 17.884 49.5 Morroa 627 17.204 4 0.76 3.834 22.2 Ovejas 1.259 49.340 16 1.27 19.635 39.7 Palmito 416 16.399 3 0.72 3.472 21.1 San Onofre 1.833 94.462 28 1.53 33.533 35.4 Tolúviejo 753 29.640 14 1.85 10.972 37.0 Total Dpto. 21.498 844.820 248 11 237.669 28.1 Fuente: “El Movimiento Campesino en Sucre”. por Escobar Ariza, Cristina. Universidad de los Andes, Facultad de Artes y Ciencias., Departamento de Antropología. Tesis de Grado –enero de 1982, Bogotá, D.C., cuadro # 2, p.41-42.

Es evidente en este cuadro una mayor concentración de la tierra en el municipio de Los Palmitos (el 50% del total), seguido del municipio de Ovejas (40%), Toluviejo (37%) y San Onofre (35,4%). Los demás municipios presentan fincas con mas de 500 has en porcentajes entre el 20 y 30%.

Formas de tenencia de la tierra por número de explotaciones, superficie y participación porcentual –Sucre 1971.

Formas de tenencia No. de explotaciones

% Superficie Has. %

Totales 21.398 100.0 844.865 100.0 Propiedad 13.934 65.1 767.614 90.9 Arrendamiento 3.735 17.4 18.816 2.2 Colonato 593 2.8 1.562 0.2

Aparcería 1.065 5.0 6.037 0.7 Otras formas 1.153 5.4 32.386 3.8 Bajo más de una forma 918 4.3 18.450 2.2 Fuente: “Censo Nacional Agropecuario Atlántico, Bolívar, Sucre 1970-1971”. DANE, DEE. Bogotá, cuadro # 5, p.96.

Las formas de tenencia de la tierra presentes en este cuadro indican que los predios con título de propiedad son la mayoría (90,9%) mientras que el arrendamiento es la segunda forma de tenencia individualmente considerada. Las demás formas de tenencia no alcanzan cada una al 1%.

Formas de tenencia de la tierra por número de explotaciones, superficie y participación porcentual –Bolívar 1971

Formas de tenencia No. de lasexplotaciones

% Superficie Has %

Totales 34.097 100 1.353.217.3 100

Propiedad 21.37 63 1.112.475.0 82.2

Arrendamiento 5.033 15 38.509.7 2.8

Colonato 3.358 9.8 84.910.6 6.3

Aparcería 2.522 7.4 26.683.9 2

Otras formas 1.026 3 34.187.8 2.5

Bajo mas de una forma 788 2.3 56.449.3 4.2Fuente: “Censo Nacional Agropecuario Atlántico, Bolívar, Sucre 1970-1971”. DANE, DEE. Bogotá,

cuadro # 5, p.80.

Este cuadro, al igual que el del departamento de Sucre indica que los predios con título de propiedad son la mayoría (82,2%), pero el colonato es en este caso la segunda forma de tenencia individualmente considerada (6,3%). El arrendamiento y la aparcería llegan al 2%, mientras que las demás formas de tenencia no alcanzan individualmente al 1%. El colonato se puede explicar posiblemente por las tierras de frontera agrícola en la zona sur del departamento.

Distribución rural por rangos de superficie en el departamento de Sucre. Año 1993

Superficie Rango de superficie

Predios Propietarios (Ha) Porcentaje

(%)* < De una Ha. 9.737 9.962 2.153.6 0,218 1 a 50 Ha. 21.350 24.443 266.456.9 26,98 50 a 200 Ha. 3.540 5.507 329.719.1 33,38 200 a 2000 Ha. 836 1.549 350.874.6 35,53 2000 y más 13 13 38.332.0 3.88

Totales 35.476 41.474 987.536.2 100 Fuente: IGAC. Citado por “Diagnóstico Agropecuario de Sucre 1993”. Minagro, Gobernación de Sucre-URPA, septiembre de 1993. Cuadro # 56, p.211. *Cálculos de Corpoterritorios.

De este cuadro podemos apreciar que la pequeña y mediana propiedad en Sucre, para 1993 representaba el 27.19% del total de la propiedad, si consideramos los predios de hasta 50 has, o el 60,57% del total, si consideramos los predios de hasta 200 has. Los predios mayores de 200 has. representaban el 39.41% del total. Estos resultados son consistentes con los mostrados por la encuesta PENAGRO, de 1990, que mostró los siguientes resultados para Sucre: Superficie total de las Unidades de Producción Agropecuaria (UPA) con tierra,

por forma de tenencia y según tamaño en el departamento de Sucre 1990 Tamaño de UPA

Has Total Propia Arrendada Aparcería Colonato Otras formas

Más de una forma

Total 860432 100 785200 100 11725 100 4920 100 9585 100 22165 100 26837 100 De 0 a < de 1 2421 0.3 2185 0.2 101 0.9 17 0.3 96 1 0 0 22 0.1De 1 a < de 3 8642 1 7481 1 251 2.2 0 0 115 1.2 303 1.4 492 1.8De 3 a < de 5 7321 0.9 6120 0.8 86 0.7 0 0 321 3.4 533 2.4 261 1De 5 a < de 10 29993 3.5 26180 3.3 1260 10.7 0 0 0 0 1048 4.7 1505 5.6De 10 a < de 20 54411 6.3 47988 6.1 2168 18.5 448 9.2 758 7.9 883 4 2166 8.1De 20 a < de 50 131095 15.2 114641 14.6 2829 24.1 0 0 0 0 6376 28.8 7249 27De 50 a < de 100 155602 18.1 141355 18 0 0 0 0 0 0 7613 34.3 6634 24.7De 100 a < de 200 158711 18.5 154526 19.7 689 5.9 0 0 0 0 705 3.2 2791 10.4De 200 a < de 500 174943 20.3 154921 19.7 0 0 4455 90.5 8295 86.5 4704 21.2 2568 9.6De 500 a < de 1000 87266 10.1 79776 10.2 4341 37 0 0 0 0 0 0 3149 11.7De 1000 y más 50027 5.8 50027 6.4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

Fuente: Primera Encuesta Nacional Agropecuaria -Penagro-, Sucre, Minagricultura, febrero de 1990. P.37.

Como apreciamos aquí, el total de tierras de hasta 200 has. representa el 63,8% del total departamental, dato que se aproxima a la información producida por el IGAC. En este cuadro es de notar que el 91,25 % del total de la tierra es propia, mientras que el 1,36% es arrendada, y el 22,57% es de otras formas de tenencia, de las cuales el colonato representa el 1,36% del total como segunda forma individual de tenencia. La encuesta PENAGRO también se aplicó en Bolívar con los siguientes resultados:

Superficie total de las Unidades de Producción Agropecuaria (UPA) con tierra, por forma de tenencia y según tamaño en el departamento de Bolívar 1990

Tamaño de UPA

Has

Total Propia Arrendada Aparcería Colonato Otras formas

Mas de una forma

Total 1718978 100 1575831 100 16620 100 60 100 21360 100 52961 100 52146 100 De 0 a < de 1 616 0 303 0 121 0.7 0 0 6 0 178 0.3 8 0De 1 a < de 3 6319 0.4 3542 0.2 1297 7.8 60 100 160 0.8 903 1.7 357 0.7De 3 a < de 5 10214 0.6 5415 0.3 2236 13.5 0 0 257 1.2 1384 2.6 922 1.8De 5 a < de 10 26159 1.5 21002 1.3 2494 15 0 0 745 3.5 1041 2 877 1.7De 10 a < de 20 91336 5.4 80129 5.1 4825 29.1 0 0 1055 4.9 2253 4.3 3074 5.9De 20 a < de 5 235596 13.7 215842 13.7 2333 14 0 0 3692 17.3 7271 13.7 6458 12.4De 50 a < de 100 371257 21.6 348526 22.2 3314 19.9 0 0 2768 13 10260 19.4 6389 12.2De 100 a < de 200 414899 24.1 384955 24.4 0 0 0 0 12419 58.1 2070 3.9 15455 29.6De 200 a < de 500 340106 19.8 316506 20.1 0 0 0 0 258 1.2 13368 25.2 9974 19.1De 500 a < de 1000 60461 3.5 50103 3.2 0 0 0 0 0 0 10358 19.6 0 0De 1000 y más 162015 9.4 149508 9.5 0 0 0 0 0 0 3875 7.3 8632 16.6

Fuente: primera encuesta nacional agropecuaria Penagro, Bolívar, Minagro, febrero de 1990. P.37.

En esta encuesta encontramos para Bolívar que el rango de superficie mayor a 100 has, representa el 56,8% del total, mientras que los predios con más de 200 has. suman el 32,7%. El colonato es la segunda forma de tenencia después de la propiedad titulada, con el 1,24 %, porcentaje que ha disminuido frente al año 1971, por la consolidación de las zonas de frontera agrícola en el Sur de Bolívar. 3.1.3.12.2.1 Información actualizada disponible sobre tenencia de la tierra en algunos municipios de Montes de María.

Distribución de la propiedad de la tierra rural por rango de superficie en el municipio de San Antonio de Palmito (comparativo 1991-2000)

Rango en Has

Categorías # Predios

# Propiet

% Superficie Has.

% Palmito 1991*

Menor Micro- 490 502 50.35 623,1663 3.55 Rangos en Predios Prop Superficie

de 5 propietarios Has Ha. De 5 a 10

Mini-propietarios

111 120 12.04 782,4128 4.46 > De 1 165 166 48.5

De 10 a 20

Pequeños propietarios

126 170 17.05 16618,383 9.46 1 a 50 436 471 3.976.6

De 20 a 50

Medianos propietarios

58 71 7.12 1820,6959 10.36 50 a 200 52 95 5052.1

Mayor de 50

Grandes propietarios

67 98 9.83 12669,4124 72.16 200 a 2000 21 38 7.882.2

Subtotal 852 961 96.39 17557,5257 99.99 2000 y más - - - Mejoras 34 36 3.61 0,0868 0.01 Total 674 770 16.959.4

Total 886 997 100 17557,6125 100 Fuente: “Plan de Desarrollo de San Antonio de Palmitos. Por un desarrollo integral y mejor vivir de la gente”. 2001-2003. Municipio de Palmito, cuadro # 2, p.39. *IGAC. Citado por “Diagnóstico Agropecuario de Sucre 1993”. Minagro, Gobernación de Sucre-URPA, septiembre de 1993. Cuadro # 56, p.211-215.

El 27, 83% del área está constituida por predios hasta de 50 has en 2000, mientras que para el año 1991 representaba este mismo rango al 23,73% del total de la superficie de los terrenos. El no poseer información para el año 2000 sobre rangos entre 50 a 200 has, nos impide identificar las variaciones en el patrón de tenencia de predios mayores. De este municipio hay que resaltar para el año 2000, que el grueso de los propietarios (79.44%) tienen menos de 20 has., cifra inferior a la UAF33 media de la subregión de Montes de María (22 ha). También es de destacar que el cuadro no desagrega la propiedad indígena en el municipio (4.378,45 has), que representa un 25% del total de las tierras municipales, que por su régimen y tradición de propiedad colectiva no pueden ser comparadas con el régimen de propiedad civil colombiana.

Resumen de la tenencia de la tierra en Morroa (Sucre) Rangos de Area Areas

Ha

% # de predios Propietarios %

Menores de 10 ha 2619,705 16,37 789 857 69,18

100 a 500 ha 7715,94 48,23 38 195 15,73

Fuente: citado por Alberto Aguas Badel, consultor del PDM “Juntos construyendo el Desarrollo Integral de Morroa 2001-2003”, Municipio de Morroa, p.45.

33 La metodología de cálculo de la UAF cambió en el año 2000, por sugerencia del DNP, incorporando nuevas variables diferentes a lo meramente agrológico, como infraestructura, vías, cercanía a centros comerciales y a servicios sociales, etc. Para el año de 1995, la UAF de Palmito era de 17 ha. La UAF a 1995 de todos los municipios de la subregión de Montes de María puede consultarse en el cuadro “Minifundio concentrado y disperso”, en los anexos.

Este cuadro nos permite concluir que el grueso de la propiedad en Morroa es de mediano a gran tamaño –100 a 500 has- (48,23%), mientras que el mayor número de propietarios (69,18%) sólo posee el 16,27% del total de la propiedad inmueble rural. Distribución predial subregión Montes de María bolivarense (Zodes Montes de

María)

Rangos Propietarios Superficie % propietarios % superficie

0-20 8506 50894 60 13

21-100 4498 142417 32 37

Más de 100 1134 194422 8 50

Fuente: “Plan de Desarrollo Departamental de Bolívar 2001-2003. Consenso social para la convivencia”, Gobernación de Bolívar, DAP, Cartagena , tabla # 96, p.264; con base en IGAC, 2001.

El Plan de Desarrollo Departamental (PDD) de Bolívar señala que la Zodes Montes de María "es la de menor concentración predial, pues el 92% de los propietarios poseen menos de 100 has". Esta presentación sesga el análisis, pues no indica que el 50% de la superficie de los Montes de María bolivarense se encuentra en propiedades de más de 100 has, aunque sea inferior en un 13,15% a la media de concentración de la propiedad en el departamento, en predios mayores de 100 has. Podemos concluir que a pesar de que la propiedad no esté tan concentrada en Montes de María –Bolívar-, como en el resto de Bolívar, el grueso de la tenencia de tierras sigue estando concentrada en pocos propietarios (8%). Esto se corrobora con el perfil de tenencia del nivel departamental como sigue: Tenencia de la tierra por rango de superficie departamento de Bolívar. 2001.

Rango Predios Propietarios

% Propietarios*

Superficie

% Superficie*

Menores de 1 ha. 5776 6240 10.17 1566 0.06

1-3- has. 6083 6687 10.90 11739 0.5

3-5 has. 4874 5473 8.92 17816 0.76

5-10 has. 7677 8559 14 53011 2.27

10-15 has. 5349 6138 10 62084 2.66

15-20 has. 3775 4430 7.22 48854 2.09

20-50 has. 10167 12439 20.26 312248 13.42

50-100 has. 5179 6270 10.22 349234 15.01

100 a 200 has. 2576 3204 5.22 341427 14.67

200 a 500 has. 1063 1447 2.35 350016 15.04

500 a 1000 has. 195 293 0.47 126809 5.45

100 a 2000 has. 67 84 0.14 95964 4.12

Mayores de 2000 has.

47 72 0.13 555428 23.87

TOTAL 52828 61336 100 2326428 100

Fuente: “Plan de Desarrollo Departamental de Bolívar 2001-2003. Consenso social para la convivencia”, Gobernación de Bolívar, DAP, Cartagena , tabla # 5, p.98; con base en IGAC e INCORA.34.

*Cálculos de Corpoterritorios.

En este cuadro encontramos para el departamento de Bolívar que los predios entre 1 y 50 has. representan el 21,76% del total de la superficie, pero el 81,47 de los propietarios. Los predios grandes mayores de 100 has. representan el 63, 15% de la superficie total y sólo el 8,31% de los propietarios; mientras que los mayores de 200 has. representan el 48,48% del total de la propiedad, y el 3,09% de los propietarios. 3.1.3.12.2.2 Reforma Agraria. Efectos del programa de Reforma Agraria en Montes de María 1961-2001. En la subregión de Montes de María se presenta en la actualidad un proceso regresivo en la distribución de la tierra, contrarrestando los pocos avances que se habían logrado, especialmente en la década de los años setentas. Esta reconcentración de la tierra se viene presentando por compras de narcotraficantes y expulsiones o abandonos por amenazas y masacres. En lo tocante a las adjudicaciones realizadas por el INCORA, se sabe informalmente que muchas de las tierras entregadas han sido abandonadas por causas económicas y de la violencia, pero aún no existe un reporte oficial de las parcelas y familias afectadas por esta situación35.

34 “Plan de Desarrollo Departamental de Bolívar 2001-2003. Consenso social para la convivencia”, Gobernación de Bolívar, DAP, Cartagena , p.99. 35 Sin embargo, el RUT (Registro de Población Desplazada) estima en 4.276 las hectáreas abandonadas en Sucre y 124.214 en Bolívar [Conferencia Episcopal, reporte #11 de noviembre de 2002 -archivo digital-].

Sobre este tema el INCORA36 explicó que para los propietarios de predios que demostrasen la causa violenta del desplazamiento o abandono de la parcela, operaría un cambio de predio por otro de propiedad del Fondo Nacional Agrario (FNA). En caso de que no se demostrase administrativamente ante el INCORA esta situación, y dependiendo de la época de adquisición del bien (para determinar la vigencia de la Ley 135 de 1961 o Ley 160 de 1994 y el régimen de adquisición del predio), operaría la caducidad administrativa o la condición resolutoria de la adjudicación respectivamente, retornando el predio a propiedad del Estado, pudiendo nuevamente ser adjudicado. En el siguiente cuadro presentaremos el desempeño del INCORA en el departamento de Sucre, subregión Montes de María, en cuanto a las hectáreas entregadas y el número de familias beneficiadas entre 1961-2001. Municipios Predios

Entregados1961-2001

Predios Mpales 1993*

Has. Entregadas 1961-2001

Has.Totales Mpio *

Flias Observaciones

Colosó 36 784 6817,936524150,3

11191 Reinserción 153,5Has para 9 flias

Chalán 20 230 3463,0361 7612,7 428

Los Palmitos 33 809 8507,8312 16959,4 1038

Morroa 43 800 6528,7792 16369 735

3 Indigenas70,8979 Has para70 flias

Ovejas 76 1052 22865,1103 42705,7 2018

3 Indigenas70,8979 Has para70 flias

Palmito 13 674 1990,8888 16959,4 532

4 Indigenas642,7598 Has para252 flias

San Onofre 21 3504 5617,2657 103520,8 889

Toluviejo 17 1352 4285,499 24150,3 398

2 Indigenas23,7802 Has para42 flias

Total Subregión Montes de María-Sucre 259 9205 60076,3468 252427,6 7157

Total Sucre 494 35476 122144,8865 987536,2 15391

36 Información personal de la Dra. Constanza Gonzalez, INCORA, Sede nacional, Subgerencia de Desarrollo y Gestión Empresarial Rural.

Fuente: cuadro “Tierras ingresadas al FNA y negociadas por Ley 160 de 1994” emanado de la división de ordenamiento social de la propiedad, planeación, seguimiento y evaluación, INCORA, Gerencia Regional Sucre.

* Datos tomados del “Diagnóstico Agropecuario de Sucre 1993”. Minagro, Gobernación de Sucre-URPA, septiembre de 1993. Cuadro # 56, p.213-215.

En este cuadro apreciamos que el esfuerzo del INCORA en el departamento de Sucre, en el período 1961 a 2001, se concentró en esta subregión representando casi el 50% (49,18%) del total. Para la subregión de Montes de María en Bolívar, el esfuerzo ha sido similar, pues los índices de concentración de la propiedad son menores que en las demás subregiones del departamento, como lo expresamos anteriormente. Los municipios que han sido beneficiados con entregas de tierras a indígenas y reinsertados se detallan en la columna de observaciones. Los indicadores comparados frente al total de tierras del departamento y los promedios de tierras entregados a cada familia, derivados del cuadro anterior los encontramos así:

Municipios

% Has. entregadas en

Mpio 1961-2001

Promedio de Has.

Entregadas por familia

1961-2001

% predios entregados (1961-2001) frente al # de predios

totales Mpio en 1993 Colosó 28.23 6.09 4.59Chalán 45.49 8.09 8.69Los Palmitos 50.16 8.19 4.07Morroa 39.88 8.88 5.37Ovejas 53.54 11.33 7.22Palmito 11.73 3.74 1.92San Onofre 5.42 6.31 0.59Toluviejo 17.74 10.76 1.25Total Subregión Mma-Sucre 23.79 8.39 2.81Total Sucre 12.36 7.93 1.39Fuente: cálculos de la Corporación Territorios con base en el cuadro “Tierras ingresadas al FNA y negociadas por ley 160 de 1994” de la división de ordenamiento social de la propiedad, planeación, seguimiento y evaluación, INCORA, gerencia regional Sucre.

Este cuadro aunque compara la gestión del INCORA –Sucre- entre 1961 al 31 de diciembre de 2001, frente al total de predios y hectáreas de los municipios de la subregión Montes de María en Sucre para el año de 1993, demuestra que se adjudicaron, titularon y/o redistribuyeron el 23.79% de las tierras de Montes de María, y el 12.36% del departamento. El promedio de hectáreas entregadas por familia fue de 7.93%, absolutamente inferior a la UAF media calculada en cualquier momento para los municipios, y sólo se afectó muy marginalmente al total de predios del departamento (1,3% del total), y de la subregión Montes de María en Sucre. 3.1.3.12.2.3 Variaciones en el patrón de tenencia de la tierra en Montes de María. Las actuaciones del INCORA mostradas en los cuadros anteriores explican parcialmente las variaciones al patrón general de tenencia presentes en la subregión Montes de María -Sucre-, pues la concentración de la tenencia del rango de 100 hectáreas o más pasó del 76.45% del total en 197137 para todo el departamento, al 54.73% en 199038. Sin embargo la concentración sigue siendo alta (más del 50% para 1990, en predios mayores de 100 has), y considerando que para la década de los noventas se incrementaron los desplazamientos por amenazas y masacres, es bastante probable que para el 2002 las cifras no sean tan alentadoras. En Bolívar se encuentra una variación positiva, menor a Sucre, en el rango de propiedades mayores de 100 has, pues pasó del 68,04% del total de tierras en 197139, al 63,17% en el 200140. Si tomamos los datos de un período intermedio como los arrojados por la encuesta PENAGRO, en 1990, para Bolívar el porcentaje de tierras de más de 100 has. pasó de 68,04% en 1971 al 56,86% en 1990. A continuación mostramos las variaciones porcentuales en los rangos de propiedad de tierras mayores a 100 has, entre 1971-1990 (Sucre), y 1971- 1990 y 2001 (Bolívar).

37 “Censo nacional agropecuario Atlántico, Bolívar, Sucre 1970-1971”. Op. Cit. 38 Encuesta Penagro, op.cit. 39 “Censo nacional agropecuario Atlántico, Bolívar, Sucre 1970-1971”. Op. Cit. 40 “Plan de Desarrollo Departamental de Bolívar 2001-2003. Consenso social para la convivencia”, op.cit.

Areas y % Bolívar Sucre Area total explotación 1971 1353217.3 844865

Area 1971 (> 100 has) 920837.4 645941

Participación 1971 predios > 100 has 68.04% 76.45%

Area total explotación 1990 1718978 860432

Area 1990 (> 100 has) 977481 470947

Participación 1990 predios > 100 has 56.86% 54.73%

Area total explotación 2001 2326428 ND

Area 2001 (>100 has) 1469644 ND

Participación 2001 predios > 100 has 63.17% ND

% Variación 1971-1990 11.18 21.72

% Variación 1971-2001 4.87 ND

Fuente: análisis de Corpoterritorios, con base en cuadros de tenencia de tierras para Bolívar y Sucre en los años 1971, 1990 y 2001.

El indicador de variación de Bolívar para 1990 contrasta claramente con el del año 2001, pues muestra la acentuada regresión de la redistribución de tierras en apenas una década. Suponemos una tendencia similar para Sucre al año 2002, que por ahora no aparece inscrita en los folios de registro de la propiedad, por cuanto actores armados como los paramilitares pretenden la desocupación de los predios para eliminar población que brinde apoyos contingentes o permanentes a la guerrilla. Cristina Escobar Ariza41 explica para el caso de Sucre, con fundamento en información entregada por INCORA42, que la reducción de grandes propiedades que se registra entre 1971 (Censo nacional agropecuario Atlántico, Bolívar, Sucre 1970-1971) y 1990 (encuesta Penagro) no se entiende repartida entre los campesinos, pues lo repartido por el INCORA entre 1968 y 1995 fueron 102.530 has. es decir casi la mitad de lo que disminuyeron las grandes haciendas (214.500 ha). Adicionalmente se titularon cerca de 10.000 hás a campesinos que las habitaban. Las cerca de 100.000 hás restantes, perdidas por las grandes haciendas fueron subdivididas en predios entre 100 a 500 hás (40.000 hás) y 50 a 100 ha (60.000 hás), explicándose así la variación del patrón general de tenencia.

41 “Clientelismo y ciudadanía:...” op.cit. p.46 42 “Informe comparativo de egreso e ingreso de tierras: regional Sucre”. INCORA, enero 1962-agosto 1995. Bogotá, 1995.

3.1.3.12.2.4 Predios del FNA en proceso de entrega a campesinos. La Subgerencia de Desarrollo y Gestión Empresarial Rural del INCORA Nacional nos informó que para los dos departamentos se encuentran en proceso de entrega algunos predios del FNA, operación que no ha culminado por circunstancias específicas del predio, o por demoras en su trámite. Los predios por entregar a campesinos, en Montes de María son:

PREDIOS FONDO NACIONAL AGRARIO - CAMPESINOS MUNICIPIO PREDIO VALOR/$ AREA/Has FLIAS LEY OBSERVAC. SUCRE

Chalán Suelo de Barro 77,536,233 199.8364 17 30

Definir situación jurídica

Chalán Montebello 26,000,000 166.7609 60 PNR

Definir situación jurídica

Chalán Membrilla y P. 13,015,000 152.7858 24 PNR

Definir situación jurídica

Coloso La Esmeralda 181,735 314.4280 35 135

Definir situación jurídica

Coloso El Paraiso #1 450,253 349.8000 10 135

Definir situación jurídica

Coloso El Tendal 14,250,876 49.5600 11 30

Definir situación jurídica

Coloso Membrillal 45,800,000 201.2400 79 30

Definir situación jurídica

Coloso Kiel Santafé 28,902,783 87.8600 27 30

Definir situación jurídica

Los Palmitos Las Pampas 36,200,000 240.4000 72 PNRAgilizar

Morroa Pichilin II 19,664,000 107.3122 12 30

Definir situación jurídica

Ovejas El Desengaño 7,000,000 72.6328 49 PNRAgilizar Ovejas El Moral 26,118,302 102.8297 5 30Agilizar Ovejas El Pedregal 80,700,000 584.7145 32 PNRAgilizar

Ovejas El Gran San Martín 86,800,000 156.4000 11 160Agilizar

Ovejas Platanalcito 68,400,000 119.2000 9 160Agilizar San Onofre Comandancia 466,020 135.0000 174 135Agilizar Total Mma- 30 531,485,202 3,040.7603 627

Sucre Total Predios Sucre 30 752.978.704 5096.3007 1154

Los predios actualmente en poder del FNA, por entregar a campesinos montemarianos de la jurisdicción del departamento de Bolívar son:

PREDIOS FONDO NACIONAL AGRARIO – CAMPESINOS Municipio Predio Valor Area Flias Ley Observaciones BOLIVAR

Bajo Arroyo 8,501,860 3.4381 1 135 Agilizar adjudicación

Arroyito 30,819,000 63.8000 Complementar datos

La Concepción y Otro 408,752 60.0000 3 135 Agilizar adjudicación

La Providencia 167,000 135.0000 135 Complementar datos

Ceylan 78,238,000 421.0000 135 Complementar datos

El Coco 69,000 164.0000 135 Complementar datos

Roma 8,756,220 400.9800 135 Complementar datos

El Alférez 20,376 57.4500 1 135 Agilizar adjudicación

Cascajo 35,416,891 224.0000 135 Complementar datos

Tacaloa 78,137 54.2680 2 135 Agilizar adjudicación

Piedra Azul 10,280 13.4000 1 135 Agilizar adjudicación

La Quimera y Las Burras 24,300 27.3700 3 135

Agilizar adjudicación

Caño Negro y Paraiso 22,901,840 105.0000 3 135 Agilizar adjudicación

Vayan Viendo 7,476,791 1 135 Complementar datos

Villa Edith 129,500,000 155.4000 7 160 Agilizar radicación Arroyito 160,000,000 105.0000 9 160 Agilizar radicación La Esperanza 25,350,000 307.4000 19 160 Agilizar radicación Las Vacas 157,000,000 197.2000 10 160 Agilizar radicación

Coloncito 833,996 135 Complementar datos

Las Tinas 135,000,000 169.0168 8 160 Agilizar adjudicación

Carreto 62,374,000 74.0318 3 135 Agilizar adjudicación

El Carmen de Bolívar

La Sabaneta 18,256 2 135 Complementar datos

La Bonanza 5,875 135 Complementar datos

San Rafael 80,114 56.1449 2 135 Agilizar adjudicación

La Nueva Esperanza 18,586 16.3256 1 135 Agilizar adjudicación

El Capitolio 4,210 Complementar datos

El Respaldo 1 104,025 110.6600 11 135 Agilizar adjudicación

El Respaldo 2 72,266 31.3000 4 135 Agilizar adjudicación

Las Pulgas 716,812 Complementar datos

Mala Noche y La Tapa 17,533,583 62.6783 7 Complementar datos

Coimbra o El Chorro 1,981,400 25.2839 1 Complementar datos

Aguas Negras 1,762,250 26.1955 1 Complementar datos

Las Pelotas 112,800,235 170.0000 13 Complementar datos

Santander 16,470,000 224.4900 7 135 Complementar datos

Ojo de Agua y Otros 13,710,400 102.2700 135 Complementar datos

El Confite 4,181,000 22.6860 1 135 Complementar datos

El Esfuerzo 5,788,910 135 Complementar datos

Pativaca 358,497 135 Complementar datos

Chaparral 3,416,680 135 Complementar datos

La Fuente Samarcanda 893,776 135 Complementar datos

El Deseo 10,000,000 135 Complementar datos

La Fuente 873,683 135 Complementar datos

Cauca No. 1 3,216,100 135 Complementar datos

Tierra Santa o El Pavo 10,000,000 135 Complementar datos

Sanauare Sta. Teresa 26,690 29.4000 1 135 Agilizar adjudicación

La Estrella 104,413 3 135 Complementar datos

San José 14,104 11.2000 1 135 Agilizar adjudicación

Costa Rica 57,881 32.3100 1 135 Agilizar adjudicación

La María y El Callao 198,776 Complementar datos

Córdoba El Tigre 5,241,047

Complementar datos

San Bacilio La Razón 4,191 135 Complementar datos

El Saladito 44,992 57.6400 3 135 Agilizar adjudicación

Chita 10,740 135 Complementar datos

Guarumo 5 1,103,981 135 Complementar datos

Buenos Aires 19,219 135 Complementar datos

El Cimborazo 2,241,829 12.7647 1 135 Complementar datos

El Guamo La Esmeralda 7,911,985 12.0000 135 Agilizar adjudicación

Colú-Amazonas 7,450,798 869.0000 135 Agilizar adjudicación

Sta. Cecilia 7,517,671 1.0000 1 Agilizar adjudicación

Cedro 10,263 20.0000 10 135 Agilizar adjudicación

Santa Rita Lote 2 130,732 13.0039 135 Agilizar adjudicación

Santa Rita o Sabanas del Sur 1,554,634 8.4200 135

Agilizar adjudicación

El Santuario 606,355 1.0000 1 135 Agilizar adjudicación

Guanaí Colucito 501,530 69.1200 17 135 Agilizar adjudicación

La Chorrera 108,936 135 Complementar datos

Maríalabaja El Cucal 151,360 3

Complementar datos

Ceylán y Otros 78,238 135 Complementar datos

Talabera de la Reina 43,681 22.2400 135 Agilizar adjudicación

La Sierra 19,996 24.5000 1 135 Agilizar adjudicación

Barcelona 5,043,000 18.0400 1 135 Agilizar adjudicación

El Encanto 7,830,700 135 Complementar datos

Bajo de Oso 68,000,000 427.4000 35 160 Agilizar adjudicación

La Picota 34,000 37.3180 6 135 Agilizar adjudicación

Bajo Sucio 80,000,000 39.9866 2 135 Agilizar adjudicación

Palmira No. 2 20,259 9.7500 1 135 Agilizar adjudicación

El Bledo 17,011 14.2875 2 135 Agilizar adjudicación

San Jacinto Brasilia o Brasilar 38,200,000 312.2500 8

Agilizar adjudicación

San Juan Sta. Marta 2,630,266 1 135 Complementar datos

La Pepa 8,500 135 Complementar datos

Toro 22,484 135 Complementar datos

Santa Catalina 8,266 135 Complementar datos

El Contento 8,614,200 4.1000 1 135 Agilizar adjudicación

Barranquilla 9,790 135 Complementar datos

Nepomuceno

Villa Fernanda 7,835,423 Complementar datos

Zambrano El Bongal Alejandría 5,362,719 52.8385 Agilizar adjudicación

Caño Negro San Francisco 1,615,200 11.6250

Agilizar adjudicación

Total Mma - Bolívar 86 1,327,358,961 5,696.9831 221

Total Bolívar 103 1696764799 6154.7904 261

Para concluir este apartado del diagnóstico regional, hay que decir contundentemente que la tierra en los Montes de María sigue estando concentrada. En el departamento de Bolívar para el año 2001 los predios entre 1 y 50 has. representan el 21,76% del total de la superficie, y el 81,47 de los propietarios. Los predios medianos y grandes mayores de 100 hectáreas representan el 63,15% de la superficie total, pero sólo el 8,31% de los propietarios; mientras que los mayores de 200 has. representan el 48,48% del total de la propiedad, y el 3,09% de los propietarios. Del departamento de Sucre podemos apreciar que la pequeña y mediana propiedad para 1990 representaba el 27.19% del total de la propiedad, si consideramos los predios de hasta 50 hectáreas, o el 60,57% del total, si consideramos los predios de hasta 200 hectáreas. Los predios mayores de 200 hectáreas representaban el 39.41% del total. Entre 1971 y 1990 se observa una democratización de los patrones de tenencia de Sucre, explicados por la actuación del INCORA (un 47% del área reducida), que actuó motivado especialmente por la protesta y organización campesina que concluían generalmente en tomas o recuperaciones de tierras; la titulación de baldíos (cerca del 5% del total de tierras reducidas), y la segregación de predios (47%). No existen explicaciones similares sobre el cambio en los patrones de tenencia en Bolívar, pero en ambos departamentos se detectaron variaciones positivas, aún cuando se advierte un retroceso en la redistribución en los últimos trece años :

Departamentos y

años Variación de la concentración de la propiedad mayor

de 100 has.

Sucre 1971-1990 21.72

Bolívar 1971-1990 11.18

Bolívar 1971-2001 4.87

Múltiples analistas y funcionarios, coinciden en señalar que la política de reforma agraria no prospera solamente con la adjudicación de los terrenos, pues se requiere el apoyo crediticio, tecnológico, de acceso a los mercados, y, como característica especial en los Montes de María, expresamos nosotros, la protección estatal para evitar el desarraigo forzoso causado por los actores armados presentes en la zona, situación que aún no ha sido estudiada con suficiencia. 3.1.3.13 Efectos económicos de la violencia. La violencia, como fenómeno generalizado en la región de los Montes de María, tiene unos efectos de todo tipo sobre la zona. En este espacio del documento, haremos mención a los efectos económicos y a algunos costos que genera el fenómeno. Las manifestaciones de la violencia en Montes de María inciden directa o indirectamente sobre las actividades productivas. Acciones violentas crecientes como secuestros, extorsiones, amedrantamientos, masacres, acciones armadas, etc., influyen en la determinación de muchos pobladores de la región de abandonar o mal negociar sus patrimonios. Casi la totalidad de la población montemariana, especialmente la población rural, está sometida a algún tipo de presión ejercida por actores armados de derecha o izquierda. Paradójicamente, la región Montes de María sigue ostentando el título de "despensa agrícola", a pesar de las severas disminuciones en la producción agraria y el empobrecimiento generalizado de sus campesinos. En general, la región posee muchas zonas que muestran una actividad inercial, ante el desánimo para realizar inversiones que puedan influir en una modernización de las actividades agropecuarias.

La región es diversa y los efectos económicos de la violencia no conllevan el mismo resultado, ni para todos los municipios que integran la región ni para todos los sectores sociales presentes en ella. La labor de los paramilitares ha conducido a una especie de "pacificación" de amplios territorios en varios de los municipios, a partir de la expulsión de la guerrilla y de su pretendida base de apoyo: un amplio sector de pequeños y medianos productores que, ante la amenaza o la violencia ejercida contra ellos, han tenido que vender o abandonar sus tierras. La violencia de ultraderecha presenta una correlación positiva con el desarrollo agropecuario en aquellas zonas en las cuales se ha implantado o afianzado el modelo paramilitar impulsado por terratenientes, hacendados, ganaderos o traficantes43. Sin embargo, este proceso no ha sido gratuito, los grupos sociales con poder político y económico destinan gruesas sumas para el sostenimiento de grupos de seguridad (guardaespaldas, ejércitos privados, etc.)44. Entre los principales efectos económicos de la violencia regional, muchos de ellos percibidos por los productores, podemos anotar45 : a) Cambios en la estructura de los usos del suelo: disminución de tierras

dedicadas a cultivos transitorios y aumento acelerado de categorías como tierras improductivas, tierras potencialmente agrícolas, tierras en descanso, etc.

b) Disminución dramática de los precios de la tierra. c) Abandono de las explotaciones o liquidación de inventarios. d) Desplazamiento de personas y recursos hacia otras regiones. e) Proceso de concentración de tierras. En los últimos años, tal como se

demuestra en este documento, los Montes de María han experimentado un verdadero retroceso en los escasos efectos de la redistribución de la tierra.

43 Violencia y negocios no son procesos antagónicos en ciertas zonas de Montes de María, sino que muchas veces se han complementado. 44 La "vacuna" que se pagaba a los grupos guerrilleros se ha sustituido por el llamado "impuesto de seguridad" cuyo destino es contribuir a la financiación de grupos de autodefensa. 45 La mayoría de los efectos económicos de la violencia en Montes de María que aquí se referencian, han sido el resultado de la tabulación de varias entrevistas con pequeños, medianos y grandes productores, así como con algunos gremios. Es importante aclarar que varios de estos efectos económicos no obedecen exclusivamente al fenómeno de la violencia y que la persistencia, por parte de varios actores regionales, a desconocer la multicausalidad de dichos efectos, ha profundizado la crisis regional.

f) Inseguridad alimentaria. g) Pérdida de instalaciones; pérdida de jornales. h) Disminución de las posibilidades e intenciones de inversión rural

(tecnología ó infraestructura productiva). i) Limitaciones en el transporte y la movilidad productiva (inseguridad

rural/inseguridad vial). j) Incidencia significativa de la violencia en el comportamiento

agregado de las variables agropecuarias de orden departamental: las variables más afectadas son, sin duda, el área sembrada, la disponibilidad real de recursos crediticios, el aumento del riesgo y la disminución de la población bovina y otras especies, entre otras variables46.

El impacto de la violencia rural regional, tiene su "diana" principalmente en la economía campesina de Montes de María, lo cual está generando un proceso perverso sobre la pequeña propiedad rural, impacto negativo sobre los productos de origen campesino, y un acelerado proceso de descomposición de estas unidades, todo lo cual potencia los conflictos rurales en la medida en que las condiciones sociales y políticas se deterioran para las amplias capas de bajos ingresos que habitan el sector rural montemariano. Los costos de la violencia, son tan múltiples como sus orígenes y manifestaciones, e involucran gastos públicos (gastos institucionales en seguridad y defensa; gastos por atentados a la infraestructura; financiación de programas de reinserción; etc.) y gastos privados47 (secuestros, extorsiones, abigeato, pérdidas de productividad, pago de indemnizaciones, financiación de seguridad privada, disminución o desvío de la inversión, abandono de bienes, etc.). Además de estos costos, la violencia y el conflicto armado en particular, ocasionan un costo de oportunidad a la producción regional, al marginar de la actividad productiva a cientos de colombianos, bien porque resultan muertos prematuramente en acciones armadas o porque se encuentran en armas contra el Estado. 46 Sucre tiene una mayor dependencia de la producción agrícola para la conformación del PIB departamental. 47 Constituyen aquella proporción del costo de la violencia o el conflicto armado que se ven forzados a asumir directa o indirectamente ciudadanos y empresarios privados.

3.1.3.14 Finanzas Públicas Territoriales. 3.1.3.14.1 El contexto nacional: recursos públicos y deuda. Los ingresos corrientes de la nación (ICN) apenas cubren el 62,7% de los pagos corrientes (funcionamiento y pagos por intereses). Las transferencias comprometen cerca del 97% de los ingresos corrientes de la nación, lo que representa más de un 55% de déficit. La situación resulta compleja ante un elevado endeudamiento público, que adicionalmente se enfrenta a la muy criticada y criticable utilización de esos recursos, obtenidos a través de deudas, para financiar gastos de funcionamiento, con muy poca destinación de ellos a la inversión. Esto se suma a la recesión industrial, a los altos niveles de corrupción, a la resistencia de un verdadero ajuste fiscal, a la discusión acerca del gasto público y, obviamente, dificulta la salida a la crisis fiscal nacional. El endeudamiento del sector público es la otra cara del grave problema fiscal que afronta el país. De un superávit del gobierno central equivalente al 0,7% del PIB en 1991, se pasó a un déficit del 7% en 1999; en ese mismo lapso, el endeudamiento público interno pasó de representar un 3,5% del PIB a un 13%48. Las fuentes de financiación del déficit se modificaron a lo largo de la década pasada en función del acceso a los recursos externos, la coyuntura macroeconómica asociada con la evolución del tipo de cambio y la venta de activos del Estado. Sin embargo, es claro que la principal fuente de financiación del déficit ha sido el endeudamiento interno; entre 1990 y 1999 éste contribuyó a financiar el 42% del déficit, seguido de lejos por el endeudamiento externo con un 24%. Como consecuencia de esta situación los pagos por intereses de la deuda interna han crecido al ritmo del endeudamiento; mientras que los pagos por este concepto representaban un 0,3% del PIB en 1990, en 1999 esta cifra ascendió a 2,7%. La dinámica del endeudamiento total ha sido de tal magnitud que mientras entre 1990 y 1994 el servicio de la deuda comprometía cerca del 40% de los ingresos corrientes de la nación (ICN), en 1999 esa cifra había subido a 87%. Tal como lo han señalado recientemente algunos analistas, la pérdida de autonomía presupuestal es tan grave que ni los ingresos corrientes alcanzan para pagar los gastos corrientes, de tal manera que el gobierno tendrá que seguir recurriendo al

48 ASOBANCARIA, Estudios sobre la deuda publica, 2001

endeudamiento para atender las obligaciones de la descentralización y el servicio de la deuda. El Estado decidió aplicar reformas a los sistemas de transferencias, tributario, pensional y laboral, con el objeto de aumentar sus recursos corrientes. Sin embargo, estas soluciones parecen momentáneas; en las proyecciones del DNP se requiere de aumentar el ingreso, reducir el déficit fiscal y crecer de forma constante para equilibrar las finanzas publicas. Las medidas no se compadecen con los requerimientos de desarrollo e inversión de las regiones y localidades, por el contrario es la "reducción real" a sus ingresos lo que soporta el esquema de ajuste. 3.1.3.14.2 La realidad financiera de los Montes de María. Los quince municipios y dos departamentos que forman parte de los Montes de Maria, se han enfrentado a un nuevo problema, a raíz de las reformas sobre transferencias y pago de pasivos: deben asumir unos gastos fijos (funcionamiento, educación parcialmente, deuda, personerías, etc.) y los dineros de inversión y pagos forzosos que llegan del nivel central dependen de indicadores de gestión y rendimiento que pueden ser catalogados como premios o castigos por el manejo financiero. Aunque la Ley 617 de 2000 y la Ley 550 de 1999 han obligado a los departamentos y municipios, a efectuar programas de ajuste y saneamiento fiscal, que les permitan asumir los gastos de funcionamiento de acuerdo con su capacidad de pago, aún se evidencian dificultades financieras en muchas entidades territoriales. Las rentas propias de estos departamentos y de varios municipios no han crecido; por lo general, los excedentes registrados en recursos propios siguen comprometidos en el pago de las acreencias, lo que ha limitado las posibilidades de inversión. Los programas de reestructuración de pasivos y de ajuste, han conducido a muchas entidades territoriales a disminuir drásticamente su planta de personal y sus planes de inversión, para depender de Institutos Descentralizados, Ministerios, ONGs o Bancos. De tal manera, los ahorros que se generen como consecuencia del saneamiento, se destinan a pagar la financiación o cofinanciación, sin que los recursos lleguen a las comunidades.

La situación del departamento de Bolívar es especialmente crítica: se adquirieron siete créditos para amortizar créditos anteriores en el periodo 1998-2000, se encuentran pignorados los impuestos al consumo de licor, cerveza, vehículos, deguello y cigarrillos. El departamento de Sucre tiene alguna capacidad de ahorro (0.58% según DNP), pero en los últimos seis años aumentó significativamente su deuda. Esta situación que enfrentan los departamentos se replica en la mayoría de los municipios de la zona: los ingresos corrientes no alcanzan a controlar la deuda contraída en los últimos ocho años y ante esta situación se han visto obligados a realizar acuerdos de pago, reestructuración y saneamiento fiscal. En los siguientes gráficos se hace evidente la situación de cada una de las entidades territoriales de Montes de María:

INGRESOS, GASTOS Y CAPACIDAD DE AHORRO POR MUNICIPIOS MONTES DE MARIA. AÑO 2000

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El Carmen de Bolívar 284,7 6,1 87,9 6,2 83,9 -229,9 79 San Juan Nepomuceno 100,8 23,6 81,8 4,6 76,7 -32,1 45 San Jacinto N.D. N.D. N.D. N.D. N.D. N.D. 28 Córdoba 114,6 5,8 93,9 1,4 77,9 -30,7 21 El Guamo N.D. N.D. N.D. N.D. N.D. N.D. 10 Zambrano 109,6 11,1 94,3 1,7 64,0 -172,7 12 Maríalabaja 134,9 25,2 91,4 6,3 72,4 -112,9 58 Los Palmitos N.D. N.D. N.D. N.D. N.D. N.D. 27 San Antonio de Palmito N.D. N.D. N.D. N.D. N.D. N.D. 9 San Onofre 112,3 13,6 76,0 2,3 85,3 -47,6 50 Toluviejo N.D. N.D. N.D. N.D. N.D. N.D. 25 Morroa 101,4 16,8 76,4 1,8 81,0 -52,2 12 Ovejas 88,8 15,6 75,6 1,5 85,3 -48,9 29 Colosó 114,8 21,1 73,2 0,0 84,2 -59,6 9 Chalán N.D. N.D. N.D. N.D. N.D. N.D. 5 FUENTE. DNP, 2003

En los gráficos correspondientes a los años 2000 y 2001, se observa que en los municipios los ingresos corrientes se dedican prácticamente al pago de funcionamiento. El municipio que dedicó un menor porcentaje de sus ingresos corrientes al gasto de funcionamiento en el 2001 lo hizo

con un 65% y el que realizó el mayor gasto dedicó el 148% a tales rubros. En el año 2000 el municipio con menor dedicación de los ingresos corrientes a gastos de funcionamiento dedicó el 88.8% y el de mayor dedicación el 284.7%. Esta variación corresponde a la obligación que causó la Ley de Saneamiento Fiscal.

INGRESOS, GASTOS, CAPACIDAD DE AHORRO Y DESEMPEÑO FISCAL POR MUNICIPIOS MONTES DE MARIA. AÑO 2001

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El Carmen de Bolívar

79 69,9 2,4 84,1 4,2 89,0 18,2 56,0 5

342

San Juan Nepo 45 82,2 11,2 62,3 4,6 81,3 -31,1 53,7 8

484

San Jacinto 28 113,9 1,3 72,8 0,8 77,9 -69,7 52,7 12

575

Córdoba 21 106,8 3,9 83,4 1,4 81,3 4,1 51,8 17

637

El Guamo 10 54,7 12,5 93,9 1,7 84,1 11,3 50,3 19

775

Zambrano 12 90,4 9,8 91,6 3,6 77,8 -48,7 48,6 25

887

Maríalabaja 58 148,2 23,1 89,9 4,7 59,6 -122,0

43,5 31

985

Los Palmitos 27 64,9 14,2 64,1 1,5 88,9 12,2 55,6 3

372

Palmito 9 62,4 6,9 67,8 5,3 80,9 -5,4 53,7 5

489

San Onofre 50 72,5 9,8 66,6 3,1 84,3 -14,8 53,6 6

498

Toluviejo 25 96,9 12,4 63,2 17,9 67,6 -5,4 53,3 7

523

Morroa 12 61,8 13,2 67,6 1,6 86,6 -8,0 52,9 8

553

Ovejas 29 102,0 14,6 58,0 3,2 75,2 -92,9 52,5 10

590

Colosó 9 92,9 12,5 77,2 0,3 84,2 7,1 52,0 12

617

Chalán 5 105,1 25,2 78,0 0,1 83,6 -17,8 48,3 17

909

FUENTE. DNP, 2003

Adicionalmente, hay municipios cuya deuda supera por mucho los ingresos propios, tal como se refleja en este gráfico:

Municipios

Magnitud de la deuda

% de ingresos que corresponden a

recursos propios

Magnitud de la deuda

% de ingresos que corresponden a

recursos propios 2000 2001 El Carmen de Bolívar 6,1 6,2 2,4 4,2San Juan Nepomuceno 23,6 4,6 11,2 4,6San Jacinto N.D. N.D. 1,3 0,8Córdoba 5,8 1,4 3,9 1,4El Guamo N.D. N.D. 12,5 1,7Zambrano 11,1 1,7 9,8 3,6Maríalabaja 25,2 6,3 23,1 4,7Los Palmitos N.D. N.D. 14,2 1,5San Antonio de Palmito N.D. N.D. 6,9 5,3San Onofre 13,6 2,3 9,8 3,1Toluviejo N.D. N.D. 12,4 17,9Morroa 16,8 1,8 13,2 1,6Ovejas 15,6 1,5 14,6 3,2Colosó 21,1 0,0 12,5 0,3Chalán N.D. N.D. 25,2 0,1

FUENTE. DNP, 2003

Para estos casos y de acuerdo a la forma en cómo se otorgaron los créditos, los municipios no tienen viabilidad económica (la ley les asigna un periodo para adecuarse). El problema se resume de la siguiente manera: ¿Cómo ahorro si mis ingresos están pignorados y cómo honrar mis obligaciones de crédito sin perjudicar a mis votantes?. En cuanto a la situación de los gobiernos seccionales, se puede apreciar diferencias entre los dos departamentos: Bolívar se endeudó con mayor exceso que Sucre:

Departamentos que comparten Montes de María. Indicadores Fiscales. Año 2000

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2 SUCRE 795 59,30 3,74 78,64 14,28 92,75 56,71 65,1024 BOLIVAR 1.997 115,63 35,70 52,53 28,94 70,31 21,32 54,11

Departamentos que comparten Montes de María. Indicadores Fiscales. Año 2001

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1 SUCRE 810 57,41 2,88 73,54 11,23 93,71 64,90 66,9821 BOLIVAR 2.044 88,60 32,89 56,65 29,29 71,37 33,16 56,70

1/ Autofinanciación del funcionamiento = Gasto funcionamiento/ ingresos corrientes libre destinación * 100% 2/ Magnitud de la deuda = Saldo deuda / ingresos totales * 100% 3/ Dependencia de las transferencias = Transferencias / ingresos totales * 100% 4/ Dependencia de los recursos propios = Ingresos tributarios / ingresos totales * 100% 5/ Magnitud de la inversión = Inversión / gasto total * 100% 6/ Capacidad de ahorro = Ahorro corriente / ingresos corrientes * 100% 7/ Variable que resume los 6 indicadores anteriores en una sola medida, con escala de 0 a 100.

El crecimiento de las deudas departamentales son especialmente significativas a partir de 1994, es decir, desde la elección popular de gobernadores. Las deudas departamentales han sido, entonces, el costo económico del fortalecimiento político de los departamentos, donde se observan unos pírricos recursos propios que contrastan con la creciente presión social hacia la realización de obras por el departamento, debido a la elección de sus mandatarios. Esta es la razón estructural para que los departamentos recurran constantemente a créditos, para poder cumplir con las promesas de los planes de desarrollo departamentales. 3.1.3.14.3 El impacto regional del nuevo sistema de transferencias. Las evaluaciones recientes nos ayudan a entender algunas de las debilidades del anterior sistema de transferencias (Ley 60/93), sin que esto quiera decir que el nuevo sistema esté excento de aquellas. El siguiente gráfico apoya las aseveraciones.

INGRESOS CORRIENTES DE LA NACION Vs TRANSFERENCIAS TERRITORIALES

Fuente: Confis.

a) Las transferencias en una perspectiva de mediano plazo (1994-2001) fueron crecientes, sin embargo esta afirmación esconde el carácter oscilante de las mismas y la inestabilidad en los montos. b) Los montos de asignación de las transferencias fueron altamente inestables, en un periodo aumentaban y en el siguiente (estación) disminuían, generándose una onda ascendente-descente que se repitió hasta el segundo trimestre de 1999. La implicación de este comportamiento para las finanzas territoriales es la inestabilidad que se transmite desde el nivel nacional al territorial. Las transferencias son el principal medio con que se financian pagos permanentes en los sectores de inversión social como son nóminas de docentes y personal médico, de ahí que si el monto disminuye de un periodo a otro los entes territoriales deben salir al mercado a buscar recursos para compensar el faltante, pues los ingresos por transferencias fluctúan mientras los gastos son permanentes y crecientes. Esto afecta la situación financiera de los municipios al obligarlos a endeudarse para el pago de funcionamiento y no para inversión social y/o mejoramiento de la calidad de los servicios que presta. c) A partir del tercer trimestre de 1999, se inicio una dinámica de reducción en los montos de los recursos transferidos a los entes territoriales, lo cual contribuyó a ahondar la crisis financiera territorial, pues ante una base económica regional en crisis, un agotamiento de la capacidad de endeudamiento e imposición tributaria local, las transferencias eran el mecanismo por excelencia para apalancar la inversión. Reducida la inversión, el espacio fiscal que queda para

adelantar mejoras en la provisión de bienes públicos es menor, mientras las necesidades siguen siendo crecientes. La reforma que se adelantó a través de la Ley 715 de 2001 no augura un proceso de inversión en las regiones y localidades. Los impactos de la reforma al sistema de transferencias sobre los recursos disponibles para salud y educación son similares entre los dos sectores, la asignación de recursos se realiza ahora de acuerdo a los servicios prestados y no como anteriormente de acuerdo a una población objetivo. En el caso de la salud, es necesario tomar en cuenta recursos adicionales entre ellos los de la subcuenta de solidaridad (FOSYGA) y el proceso de transferencias de recursos desde el sistema de subsidios de oferta hacia el de subsidios de demanda (régimen subsidiado) en salud. Con lo que plantea el nuevo sistema, se deduce que los incrementos futuros en las tasas de cobertura en educación y salud se verán seriamente afectados por la reforma. En estas condiciones, si se desea sostener las tasas de cobertura, los municipios y regiones se verían obligados a canalizar mayores recursos propios para estas inversiones. Esto, a su vez, los obligaría a realizar un mayor esfuerzo tributario y/o a reasignar recursos actualmente dedicados a gastos de funcionamiento y de inversiones alternativas. El problema radica en establecer en qué medida los municipios están en capacidad de realizar este mayor esfuerzo tributario. Es claro, sin embargo, que una reasignación de recursos entre territorios podría ampliar las coberturas globales. Si bien es factible lograr mayores esfuerzos tributarios por parte de algunos municipios, no hay duda que el esfuerzo fiscal depende de la riqueza de los municipios y departamentos. Si esta riqueza está en gran medida asociada a factores no controlados por ellos (rendimientos crecientes derivados de las economías a escala y de aglomeración), las diferencias en el esfuerzo tributario tenderán a mantenerse y a ampliarse a medida que avanza el crecimiento económico nacional. Los municipios tienen una tasa de inversión que depende de sus ingresos, en la medida en que aplican las leyes de esfuerzo fiscal estos municipios disminuyen sus gastos, pero igual no tienen el retorno en inversión de sus ahorros. Por ello las transferencias per-cápita hacia las regiones y municipios deberían incrementarse a medida que su esfuerzo tributario se estabilice. Si estas transferencias son asignadas hacia aquellas inversiones que fortalecen el capital humano, educación y salud, y este es uno de los determinantes de los rendimientos crecientes, las regiones y municipios con menor desarrollo relativo tendrían así una fuente para impulsar su desarrollo económico y social.

3.1.4 Contexto Político. Cuatro aspectos de suma importancia figuran en esta parte del documento, como necesarios para contextualizar la situación política de la región Montes de María: a) una revisión al proceso de descentralización en la región, especialmente para determinar el cumplimiento o no de los objetivos que se propuso la estrategia descentralizadora; b) una mirada a los procesos recientes de participación política y representatividad, con el ánimo de indagar sobre el acceso al poder político y las tendencias de democratización o monopolio; c) el análisis a la violencia que se vive en la región, sus expresiones en el territorio y sus actores, así como los tipos de conflictos que se perciben; d) un acercamiento a la percepción regional con respecto a ser objeto de la política pública de seguridad ciudadana, encarnada en la Zona de Rehabilitación y Consolidación. 3.1.4.1 La Descentralización en los Montes de María. La descentralización es una de las reformas del Estado más importante realizadas en Colombia. Con esta reforma se esperaba que los servicios sociales fueran prestados en forma más eficiente y equitativa y aumentaran sus coberturas, y desde el punto de vista político se esperaba que se fortaleciera la legitimidad del Estado y se ampliara la democracia. Hoy, cerca de veinte años después del inicio del proceso de descentralización, es poco lo que se conoce de los resultados sobre los objetivos buscados. En este aparte del diagnóstico trataremos de hacer una revisión modesta a la situación de dicho proceso en el territorio de los Montes de María, para ello tendremos presente que la estrategia de descentralización en nuestro país se propuso los siguientes objetivos, soportados en el diagnóstico de la problemática generada por la centralización fiscal y política del Estado:

• Mejoramiento de la provisión de los servicios locales, especialmente salud, educación y agua potable y saneamiento básico.

• Democratización de la vida local, a través de la representación política y de los procesos de participación.

• Mejoramiento de la distribución de los recursos públicos entre regiones y municipios.

• Promoción del desarrollo económico local.

• Estímulo al esfuerzo fiscal local.

En efecto, pese a que formal y normativamente los municipios del país tienen la obligación y responsabilidad de realizar el seguimiento y evaluación de sus planes de desarrollo, de su gestión dentro del marco de la descentralización, de sus acciones en inversión, y de informar oportunamente sobre estos aspectos a las autoridades responsables, tanto a nivel departamental como nacional, en la práctica estas responsabilidades son cumplidas de manera parcial. Los esfuerzos para evaluar el proceso de descentralización en el país por parte de entidades gubernamentales del orden nacional, como el Departamento Nacional de Planeación (DNP), y dentro de este la Unidad de Desarrollo Territorial (UDT), se han reducido en gran medida al seguimiento y control de disposiciones legales, como la asignación efectiva de los porcentajes determinados de inversión forzosa a algunos sectores, entre otras cosas. El proceso de descentralización en el país, que arranca desde la primera mitad de la década de los 80, ha tenido al menos dos grandes etapas: una primera etapa, que se puede ubicar entre 1982 y 1993, en la cual se avanzó en una labor de "desconcentración" de funciones desde el nivel nacional hacia el local, aparejada con una redistribución de recursos entre el nivel central y las entidades territoriales. Esta labor se acompañó de avances normativos centrados básicamente en los aspectos de participación política y ciudadana y de democratización de la interacción entre el Estado y la ciudadanía, así como de regulación de los aspectos tributarios y fiscales en las entidades territoriales, conllevando el fortalecimiento de las finanzas municipales y, desde luego, también el aspecto de la financiación, con el incremento en la transferencia de recursos de la Nación hacia los municipios y la determinación de la aplicación de estos recursos a la inversión, definiendo los sectores en los cuales podían ejecutarse. Dentro de todas estas medidas que tenían una fuerte orientación municipalista, no se tuvo suficientemente en cuenta el problema administrativo y de la capacidad de los municipios para cumplir con su nuevo papel. Más que una descentralización basada en la autonomía municipal, se trata de una estrategia complementaria al centralismo, es decir, una descentralización controlada que tenía como fin corregir el rumbo fiscal de la Nación, propendiendo por la eficiencia y la redefínición del papel del Estado en la economía.

La segunda etapa se abre, indudablemente, con la Reforma Constitucional de 1991 y la Ley de Competencias y de Recursos (Ley 60 de 1993), reglamentaria de los artículos 356 y 357 de la Constitución Política, que respondían a la búsqueda de la profundización y dinamización de la descentralización política y administrativa en el país. Con la promulgación de la Ley 60, se establecieron las competencias de los diferentes niveles de gobierno, en particular en los sectores de educación, salud y agua potable y saneamiento básico, y se reglamentó lo referente a las fuentes de recursos con las que se financiaría la asunción de las responsabilidades en los mencionados sectores por parte de las entidades territoriales, así como los criterios y requisitos para su transferencia efectiva. El último cambio sustancial en esta materia fue la promulgación de la Ley 715 de 2001, que rediseña las reglas de juego en la financiación del desarrollo regional y local. Las evidencias obtenidas en los municipios montemarianos de Bolívar y Sucre, permiten aventurar algunos elementos conclusivos, que establecen una pauta acerca de la tendencia observada en el proceso de la descentralización municipal en la región de Montes de María. Presentamos las conclusiones, teniendo en cuenta cada uno de los objetivos de la descentralización. 3.1.4.1.1 El objetivo del mejoramiento de la provisión de los servicios

sociales (educación, salud y servicios públicos). Se encuentra, en general, un mejoramiento de las coberturas en servicios sociales como educación y salud, asímismo en servicios públicos como agua potable y alcantarillado, aún cuando esto no quiere decir que las coberturas estén en un nivel aceptable. En saneamiento básico se encuentran puntos especialmente críticos en los sistemas de disposición de basuras y coberturas de los sistemas de recolección, así como en la provisión de este servicio y del alcantarillado en las zonas rurales de los municipios montemarianos. Durante el proceso de descentralización, y especialmente entre 1990 y 1999, existió un aumento del 90% en la población matriculada en todos los niveles en el sector urbano de la región de Montes de María, siendo el aumento porcentual en preescolar el más notable de estos. Los aumentos en matrícula son consistentes con los aumentos en el giro de recursos a los entes territoriales desde el nivel central para atender a la población, potenciados especialmente por el cambio institucional que trajo la Carta Política de 1991 y la Ley 60 de 1993. Los avances en

matrícula y cobertura probablemente se detengan con la implementación de la Ley 715 de 2001, pues se disminuyen los montos de recursos disponibles para financiar al sector en cualquiera de los horizontes temporales, en todo el país. Las coberturas a finales de la década pasada rondan el 50% del total de la población en edad escolar, esto implicaría un gran esfuerzo para acoger al 50% restante que está por fuera del sistema educativo. Esto es más dramático en la educación básica secundaria y media, donde no se alcanza a cubrir más del 20% de la población en edad escolar. Los problemas protuberantes aún no resueltos se ubican en el terreno de la calidad de los servicios: problemas en la calidad del agua49 y del servicio por discontinuidad, bajo desempeño en la calidad de la educación50, persistencia de enfermedades infecciosas y transmitidas por vectores y, en general, la no evidencia de cambios en las causas de morbilidad en los municipios. Todo ello habla de una enorme carencia en este terreno. Insistimos que existe una gran irresponsabilidad del Estado central, al asignar la competencia de prestación de servicios públicos a los entes territoriales locales sin suministrarles los recursos requeridos, y con bajas coberturas históricas causadas por la inoperante gestión del nivel nacional cuando era responsable de la infraestructura de dichos servicios. Adicionalmente, con las regulaciones de tarifas de servicios públicos domiciliarios, se están efectuando transferencias crecientes de recursos de las economías familiares a operadores económicos externos, sin que se transfieran los aumentos de eficiencia vías tarifas a los usuarios, como es el postulado de la ley de servicios públicos51. 49 Los exámenes físico-químicos realizados en la zona de MMa-Sucre-, por DASSALUD, y consignados en el PDDptal, indican que las aguas de consumo ciudadano están contaminadas con cloro residual, mesófilos, coliformes totales y coliformes fecales (San Onofre, Palmito, Toluviejo). Los municipios de San Onofre y Toluviejo, por su cercanía al mar, presentan adicionalmente en sus aguas dureza Total, Hierro y Manganeso solubles (San Onofre) y altos valores de conductividad y alcalinidad (Toluviejo). 50 Las carencias presupuestales, de estímulos a docentes tanto para su calificación académica como ingreso al estamento, y las políticas de evaluación sin consideración al rendimiento personal, constituyen serios obstáculos para mejorar el desempeño de los alumnos en la subregión. 51 Al contrario, los mayores recaudos han estimulado la ineficiencia en el gasto de los recursos por parte de las empresas comercializadoras de servicios (Ej: energía), y esto ha empujado a mayores encarecimientos del servicio, lo que obliga a la población a defenderse a través de fraudes en las instalaciones domiciliarias; o por el desconocimiento de sus obligaciones de pago, o en casos de desespero extremo ante la injusticia del cobro, por la explosión popular contra las instalaciones de las empresas.

3.1.4.1.2 El objetivo de la democratización de la vida local (representación política y procesos de participación).

Los procesos de gestión y de legitimidad política a través de la participación y control social por parte de la ciudadanía son los que tal vez, de manera más significativa, han mostrado un comportamiento más alejado al previsto en los supuestos de la descentralización en los Montes de María. A las características de la intermediación política, signada por relaciones clientelistas fundamentadas en buena parte en la persistencia de "dinastías" políticas locales, se ha venido a sumar en los últimos años la presencia del conflicto armado que ha diezmado los tímidos intentos participativos y renovadores que pudieron iniciar su desarrollo hacia fines de la década de los ochenta o en los tempranos años de los noventa. En general, la legitimidad política de los gobernantes ha sufrido un constante retroceso, con el aumento de los niveles de abstención entre 1988 y 2000. A pesar del surgimiento de movimientos políticos distintos al bipartidismo, en especial como resultado de los procesos de paz que se concretaron en la zona con los movimientos PRT y CRS en 1991 y 1994, los intentos han mostrado un ciclo de auges y reflujos que en más de una oportunidad han desembocado en alianzas y coaliciones con los partidos tradicionales o el desaparecimiento definitivo de actores alternativos (excepto los indígenas, que constantemente están en la aspiración por espacios políticos en su territorio). Los espacios, instancias y mecanismos de participación son mucho más formales, sin que exista o se haya consolidado una capacidad real de vigilar e interactuar con lo público por parte de la ciudadanía. El clima de confrontación violenta y la presencia cercana de las fuerzas en conflicto hacen que la población de estos municipios opte por la apatía y la desconfianza en sus propias capacidades como comunidad. 3.1.4.1.3 El objetivo del mejoramiento de la distribución de los recursos

públicos entre regiones y municipios. Varios factores se asocian al incumplimiento de este objetivo central del proceso descentralizador en la región y en todo el país. El impulso recibido con la Constitución de 1991 ha sido paulatinamente desmontado, no por la vía del análisis del proceso y de la evaluación detallada de sus resultados, sino gracias a medidas, generalmente de orden financiero, que pretenden resolver un problema aquí y otro allá,

sin que la Nación pueda saber exactamente para dónde va la descentralización, porque no se le dice cuál es el resultado agregado de todas estas medidas que la afectan. En los últimos años, el proceso descentralizador se ha llenado de intervenciones desde el nivel central, por lo cual es posible afirmar que el manejo territorial es poco autónomo y las decisiones son tomadas en gran parte en el Ministerio de Hacienda. El panorama acostumbrado para los entes territoriales es la reducción periódica de los recursos y los ajustes desmedidos, en un proceso catalogado como de recentralización, que obedece más a la necesidad imperiosa del gobierno central de abrir un espacio para su financiamiento, que a la resolución de los inconvenientes que enfrentó la descentralización desde el principio. Los recursos que se transfieren a los entes territoriales tienen el propósito de cumplir con tres (3) objetivos: el primero es financiar aquellos servicios sociales que por su naturaleza son derechos consagrados de todos los ciudadanos, pero cuya asignación eficiente depende de preferencias ciudadanas que cambian localmente; el segundo es compensar los desequilibrios fiscales para que en un plazo razonable las diferencias socioeconómicas, de capacidad institucional y de autonomía fiscal entre entidades de un mismo nivel de gobierno, y entre cada una de ellas y el nivel central se reduzcan para que la financiación del gasto descentralizado sea eficiente; y el tercero es procurar equidad entre las jurisdicciones receptoras, dando más recursos a aquellos lugares más pobres, más inaccesibles o de peores condiciones sociales. En el proceso de descentralización colombiano, especialmente con las reformas recientes (Ley 715/2001), se ha privilegiado la eficiencia en la asignación del gasto descentralizado, sin considerar en su debida dimensión los problemas de desigualdad de riqueza y de ingreso entre regiones, problemáticas asociadas a coberturas insuficientes y fallas de calidad en los servicios básicos. El énfasis en la eficiencia desplaza el predominio en la equidad. Por estas razones consideramos que bajo este contexto, el objetivo del mejoramiento de la distribución de los recursos públicos entre regiones y municipios no se ha cumplido, o por lo menos no lo suficiente ni lo necesario, de lo contrario la realidad de

los Montes de María en cuanto a calidad de vida y necesidades básicas sería otra52. 3.1.4.1.4 El objetivo de la promoción del desarrollo económico local.

El incumplimiento de este objetivo, se explica porque los objetivos del proceso descentralizador y los del nuevo modelo económico de desarrollo se excluyen entre sí. En los Montes de María lo que ha acontecido es un desmonte de toda la política que sustentaba las posibilidades de desarrollo y crecimiento en las áreas rurales dedicadas a la producción agrícola y ganadera. Aún cuando la tendencia nacional muestra que los municipios con mayor población se han desempeñado sin mayores traumatismos en la ruta de la descentralización y la asunción de nuevas y diversas competencias, no son tan significativas las diferencias que se establecen en el desempeño general entre los municipios grandes que integran la región y el resto de los municipios (que son la mayoría). La evidencia indica que la mayor concentración de población no es significativa en términos de desempeño y gestión; el número de habitantes no representa una variable significativa como explicación del desempeño local. En este punto, es revelador lo que acontece en Maríalabaja, municipio con bastante población (si se compara con los demás de la región de Montes de María), pero con un alto índice de ruralidad (67.3%).

El modelo de urbanización y las reglas del proceso descentralizador, han representado en la región una concentración de mejores condiciones en materia de servicios básicos para las áreas urbanas en desmedro de las zonas rurales. Fuertes limitantes encuentra la descentralización para nivelar el desarrollo relativo de las áreas urbanas y rurales : el sesgo anti-rural del modelo de desarrollo y el

52 La fórmula usada para hacer las transferencias (de acuerdo a la antigua Ley 60/93) produjo grandes desigualdades regionales en gastos de sectores sociales claves, agudizando aún más las diferencias entre territorios ricos y pobres. Departamentos más ricos como los del Eje Cafetero recibieron transferencias per cápita dos y tres veces más altas que algunos de los departamentos más pobres de la Costa Atlántica. Similares o más agudas diferencias se presentaron entre municipios dentro de un mismo departamento. Con esto no se quiere decir que la reforma (Ley 715/01) es mejor que lo anterior; no es cierto que las medidas que buscan la mejor administración de los recursos por sí solas garantizan la equidad de su reparto, mucho menos cuando dichos recursos son insuficientes y el dominio social donde se aplican se caracterizan por una desigualdad económica considerable y una intermediación política perniciosa.

tradicional centralismo que se sigue mimetizando bajo distintas fachadas. La falta de visión de largo plazo en las estrategias de desarrollo del sector agropecuario y pesquero es una limitante adicional para la sostenibilidad del proceso descentralizador53. Existe toda suerte de instancias colegiadas participativas, pero la política y sus instrumentos siguen en el poder central. Los intentos descentralizadores han pecado al soslayar las instancias intermedias entre la Nación y los municipios, contribuyendo al debilitamiento de la instancia departamental con la excesiva municipalización del proceso. Con respecto a la experiencia reciente con la Ley 60 de 1993, la participación municipal en los Ingresos Corrientes de la Nación (ICN) concibió dos tipos de inversión (forzosa y libre). Dentro del 20% que corresponde al porcentaje de libre inversión, debían los municipios destinar una parte para la inversión en las áreas rurales54. En 1994, tan sólo el 2,6% de ese 20% se invirtió en lo agropecuario, además del incumplimiento de las medidas de inversión rural proporcional a la población55. Para 1996 la situación empeora por la autorización del Conpes de incluir sectores como infraestructura vial, electrificación y equipamiento municipal dentro del 20% de libre inversión56, lo que significó un acaparamiento de los recursos por parte de estos nuevos renglones57. En las instancias seccionales las cosas siguen un rumbo similar : en 1995, las secretarías de agricultura movilizaron, en promedio, el 3% del total de gastos de los departamentos58. Todo lo anterior demuestra que los recursos asignados de manera directa al sector agropecuario y pesquero corresponden a una fracción muy pequeña de las participaciones, incluso de la cofinanciación. Esta

53 Esas estrategias se formulan sin la observancia de diferencias socioculturales de los mismos campesinos beneficiarios, poniéndose en riesgo el cumplimiento de las metas y generando escepticismo en la población ante la poca o nula efectividad de las acciones. 54 Esta asignación se calcula con base en la población rural total, sin consideración a las necesidades reales del sector. 55 MinAgricultura y Desarrollo Rural. Dirección Gral. de Desarrollo Regional. “La Regionalización y la Descentralización en el sector agropecuario y rural en Colombia”. 1996. 56 Conpes Social No. 32 de 1995. Ver : DNP-UDT. “Evaluación de la participación municipal y de los resguardos indígenas, vigencia 1996”. En : Cómo va la Descentralización 1997, Revista Planeación y Desarrollo, vol. XXVIII, #3, Julio-Septiembre de 1997. 57 Del total de recursos de libre inversión ejecutados por los municipios en 1996, la participación porcentual de los sectores fue : infraestructura vial (37.5%) ; otros sectores (23.5%) ; subsidios de vivienda (10.3%) ; bienestar a grupos vulnerables (10%) ; sector agrario (7.7%) ; desarrollo institucional (6.4%) ; atención y prevención de desastres (2.4%) ; seguridad (1.0%) ; justicia (0.7%) ; subsidios para el acceso a servicios públicos (0.5%) [DNP-UDT, 1997 :40]. 58 MinAgricultura y Desarrollo Rural. Dirección Gral. de Desarrollo Regional. “La Regionalización y la Descentralización en el sector agropecuario y rural en Colombia”. 1996.

realidad es preocupante en una región caracterizadamente rural y dependiente de las actividades agropecuarias como lo es Montes de María. Las zonas rurales, sólo podrían nivelarse con respecto a las urbanas, si se diera un cambio sustancial en el diseño de las transferencias, fortaleciendo la obligatoriedad de los recursos destinados a la inversión rural y estipulando un porcentaje a manera de compensación, que a largo plazo equilibre las condiciones de desarrollo entre las áreas rurales y urbanas de los municipios. 3.1.4.2 Participación Política y Representatividad. 3.1.4.2.1 Procesos electorales locales en los Montes de María 1988-2000. Para efectos de nuestra investigación hemos compilado básicamente información electoral del nivel local, con algunas anotaciones sobre la abstención en las elecciones del nivel departamental con incidencia en la zona, entre 1986 y el año 2000, último año de información disponible en la Registraduría Nacional del Estado Civil. Por la extensión de la información se presentan informes en todos los años, de las votaciones a Alcaldías Municipales. Las votaciones restantes serán objeto de investigaciones que excedan el alcance de la presente, en las que se pueda investigar no sólo el resultado electoral dado, sino los perfiles políticos particulares de los candidatos, las trayectorias, realizaciones y compromisos de los movimientos políticos, así como su ideario político. 3.1.4.2.1.1 Votación a concejos municipales por partidos políticos 1986-1988. El primer año descrito sólo presenta elecciones de concejales en el nivel local, por cuanto el Acto Legislativo 1 de 1986 fijó al año de 1988 como primer año de elección de los Alcaldes Municipales. Los resultados generales en 1986 fueron los siguientes, en cuanto a Concejales elegidos: Departamento Liberal Nvo Liberalismo Conservador Unión

Patriótica Otros Total

Bolívar 187 0 117 8 1 313 Sucre 127 5 90 0 3 225 Nacional 4277 279 4063 275 179 9073 Fuente: Estadística electorales 1986. Registraduría Nacional del Estado Civil. Tomado del Cuadro “Composición numérica por partidos políticos y sexo. Concejo Municipal. Elecciones del 9 de marzo de 1986”. P. 380.

Es de resaltar para este período que la facción disidente del liberalismo oficial denominada “Nuevo Liberalismo”, dirigida por Luis Carlos Galán Sarmiento, y la Unión Patriótica, formada a raíz de las negociaciones entre la guerrilla de las FARC y el gobierno nacional, ya tenían una presencia, menor, en la subregión de Montes de María en cuanto a la votación local. Esta misma votación es presentada en cuanto al número total de votos obtenidos.

Votación para concejos municipales por partidos políticos 1986-1988. Ente

territorial Liberal Nvo

Liberalismo Conservador Unión

Patriótica Otros Total Concejales

elegidos Bolívar 179266 3272 117469 5450 4884 310922 313

Córdoba 3515 0 1139 0 0 4657 10 El Carmen de Bolívar

12326 0 4044 29 241 16641 12

El Guamo 2091 0 682 0 1 2783 8 Ma.labaja 7192 0 2548 0 3 9743 10 San Jacinto 4675 0 3598 0 0 8278 10 San Juan Nepomuceno

7130 307 3651 0 0 11088 10

Zambrano 2491 0 961 0 0 3452 8 Total Subregión 39420 307 16623 29 245 56642 68

Sucre 104851 5948 72438 677 1705 185932 225 Colosó 1712 640 574 0 0 2942 8 Chalán 1052 53 632 0 0 1739 6 Los Palmitos 3766 179 683 0 0 4633 8 Morroa 1242 228 947 0 240 2663 8 Ovejas 3522 152 4398 41 0 8127 10 Palmito 2447 0 512 0 0 2966 8 San Onofre 8554 752 3604 120 0 13030 12 Toluviejo 3716 686 1284 213 0 5906 10 Total Subregión 26011 2690 12634 374 240 42006 70 Fuente: “Estadísticas 1986”. Registraduría Nacional del Estado Civil. P. 340 y 368. De este cuadro es evidente el amplio predominio de las organizaciones políticas tradicionales, especialmente del partido Liberal, que duplica la votación conservadora. También son dignas de destacar las votaciones de la Unión Patriótica (UP) en los municipios de El Carmen de Bolívar, Ovejas, San Onofre y Toluviejo, votaciones que no se podrían explicar

por la presencia de grupos guerrilleros en la zona, pues no se habían consolidado en las mismas59. Contrastando las votaciones de terceras fuerzas, encontramos que la Unión Patriótica supera a la votación total de otras fuerzas alternativas en Bolívar, mientras que en la subregión de Montes de María –Bolívar- escasamente constituye el 10% del total de los votos de terceras fuerzas. Esto puede ser explicado por la presencia de la UP en zonas del Sur del departamento. En Sucre, al contrario de lo visto en Bolívar, la Unión Patriótica mostró una votación menor a un tercio del total de las terceras fuerzas en el departamento, pero en la subregión Montes de María, la UP representó algo más del 50% por encima de la votación de terceras fuerzas. 3.1.4.2.1.2. Elecciones en 1988. Para el siguiente proceso electoral empezaron a realizarse los comicios para elección de Alcalde Municipal. La abstención en estas elecciones fue sorprendentemente baja, especialmente en la subregión MMa –Bolívar-, mientras que en MMa –Sucre-, la abstención fue mayor que el promedio departamental. Los resultados generales fueron:

Censo electoral y abstención en 1988 para concejos y alcaldías municipales Ente Territorial Censo electoral

1988 Mayor votación

1988 Abstención %

Bolívar 468260 342496 125764 26.85 Córdoba 5207 4454 753 14.46 El Carmen de Bolívar

22135 17376 4759 21.49

El Guamo 3441 3044 397 11.53 Ma.labaja 13297 10454 2843 21.38 San Jacinto 10015 8495 1520 15.17 San Juan Nepomuceno

14619 12467 2152 14.72

Zambrano 4667 4054 613 13.13 Total Subregión 73381 60344 13037 17.76 Sucre 242169 195277 46892 19.36 Colosó 3531 2986 545 15.43 Chalán 2733 2532 201 7.35 Los Palmitos 6662 5538 1124 16.87 Morroa 3093 2595 498 16.1 Ovejas 9282 7468 1814 19.54 Palmito 3189 2625 564 17.68

59 Según Justicia y Paz 1989-1990, en 1989 el ELN sube su accionar de los municipios del sur de Sucre a los municipios de Morroa, Sampués, San Onofre y Tolú, tendencia que se consolidó en los años siguientes.

San Onofre 17774 14311 3463 19.48 Toluviejo 7657 6222 1435 18.74 Total Subregión 53921 44277 20492 38 Fuente: “Estadísticas electorales 1988. Asambleas, consejos intendenciales, consejos comisariales, concejos municipales, alcaldías”. P. 192. Esta abstención se calcula sobre las votaciones presentadas para concejo y alcalde, cuyos resultados fueron:

Elecciones de alcalde y concejales 1988 Alcaldes por partido y votos Concejo Ente

Territorial Liberal Conservador Otros inscritos

Total votación Mpio

% elegido Liberal Conservado

r UP Otros

inscritos Bolívar 24

224190 5

68295 2

92501 32

334991 238

208017 103

102814 7

2306 20

11719 Córdoba 2632 4435 59.35 11 0 0 0

El Carmen de Bolívar

9181 17009 53.98 12 3 0 0

El Guamo 1571 3025 51.93 7 2 0 0 Ma.labaja 4085 10454 39.08 11 2 0 0

San Jacinto 3039 8450 35.96 9 4 0 0 San Juan

Nepomuceno

7304 12427 58.78 10 3 0 0

Zambrano 2216 4010 55.26 4 1 4 Total

Subregión 28457 1571 59810 50.62 64 15 0 4

Sucre 12 119575

7 45856

5 28576

24 194508

170 121867

80 58583

1 669

17 13063

Colosó 1422 2946 48.27 8 0 1 Chalán 1259 2487 50.62 4 3 0 0

Los Palmitos 3687 5538 66.58 9 1 0 1 Morroa 1378 2587 53.27 4 2 0 3 Ovejas 5947 7362 80.78 7 6 0 0

Palmito 1358 2612 51.99 8 1 0 0 San Onofre 7314 14311 51.11 9 3 0 1

Toluviejo 3427 6217 55.12 5 1 0 5

Total Subregió

n 13618 5947 6227 44060 57.21 54 17 1 10 Fuente: Estadísticas electorales 1988. Asambleas, consejos intendenciales, consejos comisariales, concejos municipales, alcaldías. Registraduría Nacional del Estado Civil. P. 6, 8, 9, 10,15, 38, 50, 51, 52.

Esta primera elección de Alcaldes muestra una abrumadora superioridad del PL en Bolívar, salvo en el municipio de El Guamo, donde ganó un candidato de una tercera fuerza electoral (otros inscritos, según la clasificación de la Registraduría). En la subregión MMa –Sucre-, el PL constituyó la mayoría (4 alcaldes de 8 posibles), mientras que los movimientos alternativos consiguieron 3 alcaldías en

Toluviejo, Morroa y Colosó, mientras que el Partido Conservador (PC) ganó en Ovejas. Las elecciones al Concejo muestran un comportamiento similar, tanto en MMa Bolívar como Sucre, con una mayor preponderancia liberal en Bolívar. En cuanto a terceras fuerzas los MMa Bolívar eligieron 4 concejales, mientras que MMa Sucre eligieron 10, y adicionalmente en el municipio de Colosó, Sucre, se eligió un candidato de la UP. 3.1.4.2.1.3 Elecciones en 1991 Para 1991 se efectuaron votaciones para Senadores, Representantes y Gobernadores. El censo electoral y la abstención calculada sobre las votaciones efectuadas para esa época son las siguientes:

Censo electoral por municipio y abstención en votación para Senadores, representantes y gobernadores. 1991.

Ente

Territorial Censo

electoral 1991 Mayor

votación 1991 Abstención

% Bolívar 623547 245535 60.62 Córdoba 6318 3767 40.38 El Carmen de Bolívar

30037 13442 55.25

El Guamo 3968 2162 45.51 Ma.labaja 16419 7200 56.15 San Jacinto 12702 5858 53.88 San Juan Nepomuceno

17929 9543 46.77

Zambrano 5358 2669 50.19 Total Subregión 92731 44641 49.73 Sucre 309578 143158 53.76 Colosó 4674 2103 55.01 Chalán 2627 1371 47.81 Los Palmitos 8301 4644 44.05 Morroa 4182 2164 48.25 Ovejas 11652 5086 56.35 Palmito 3590 1801 49.83 San Onofre 23049 11102 51.83 Toluviejo 8841 4540 48.65 Total Subregión 66916 32811 50.22 Fuente: “Elecciones del 27 de octubre de 1991. Senadores, representantes y gobernadores”. Registraduría Nacional del Estado Civil. P. 246 y 245.

En esta elección vemos que la abstención electoral en ambos departamentos de MMa es cercana al 50%, que contrasta con el 17.76% y 38% para Bolívar y Sucre en las elecciones municipales de 1988. Igualmente, es una abstención mayor que la presente en las elecciones locales de 1992, cuyos resultados presentamos a continuación. 3.1.4.2.1.4 Censo electoral y abstención en 1992. Para este año se produjeron elecciones en el nivel local, de las cuales presentamos inicialmente los niveles de abstención: Ente Territorial Censo electoral

1992 Mayor votación

1992 Abstención

% Bolívar 652370 372196 42.89 Córdoba 6465 4785 25.53 El Carmen de Bolívar

31134 19330 37.7

El Guamo 3864 2784 27.65 Ma.labaja 17136 10239 39.94 San Jacinto 12206 8379 31.5 San Juan Nepomuceno

SD SD SD

Zambrano 5557 3865 29.84 Total Subregión 76362 49382 32.02 Sucre 314878 196302 37.54 Colosó 4653 3083 33.54 Chalán 2553 1829 27.8 Los Palmitos 7765 4997 35.24 Morroa 4908 3543 28.3 Ovejas 12527 7894 34.81 Palmito 3478 2469 28.23 San Onofre 23073 14124 38.64 Toluviejo 9037 6006 33.36 Total Subregión 67994 43945 32.49 Fuente: “La democracia regional y local”. Tomo I, Organización electoral, Registraduría Nacional del Estado Civil. Elecciones 8 de marzo 1992. P.314 y 330.

Para 1992, en elecciones locales, la abstención subregional es similar en ambos departamentos, rondando el 32%. Los alcaldes elegidos desagregados por partido o movimiento político y municipio fueron los siguientes:

Alcaldes elegidos en 1992 Ente Territorial Partido Político Votos totales Votos por %

Mpio candidato Bolívar 369358 169747 45.92

Córdoba Liberal C/biano 4773 2309 48.37 El Carmen de Bolívar

Liberal C/biano 19171 7212 37.61

El Guamo Otros Partidos o Mvmiento

2784 1317 47.30

Maria la baja Liberal C/biano 10072 2720 27.00 San Jacinto Coaliciones 8359 3251 38.89 San Juan Nepomuceno

Liberal C/biano 13958 6597 47.26

Zambrano Liberal C/biano 3874 1715 44.26 Total Subregión Lib:5; Otros: 1; Coalic:1 62991 25121 41.52

Sucre 196202 100987 51.47 Colosó Liberal C/biano 3083 1019 33.05 Chalán AD M-19 1829 831 45.43 Los Palmitos Liberal C/biano 4918 3279 66.67 Morroa Liberal C/biano 3533 1882 53.26 Ovejas Otros Partidos o

M/miento 7894 3829 48.50

Palmito Otros Partidos o M/miento

2469 1459 59.09

San Onofre Liberal C/biano 14124 6892 48.79 Toluviejo Liberal C/biano 6005 3043 50.67 Total Subregión Lib: 5; Otros:2; M-19:1 43855 22234 50.68 Fuente: “Colombia, elecciones 8 de marzo de 1992. Alcaldes, concejales, diputados, ediles”. Cuadro “Relación de alcaldes elegidos en Colombia. Registraduría Nacional, P. 266 y 281. De estos cuadros apreciamos en 1992 un predominio del PL, que obtuvo cinco (5) alcaldías en cada departamento de la subregión Mma. Las terceras fuerzas obtuvieron dos alcaldías en Bolívar (28,57%), y tres en Sucre (37.5%), siendo significativo el hecho de la participación política del desmovilizado PRT, el cual ganó la Alcaldía de Chalán con el aval político del movimiento AD M-19.

3.1.4.2.1.5 Elecciones en 1994. En este año se dio la renovación de las gobernaciones, alcaldías y concejos municipales. La abstención presente en estas elecciones desagregada por municipio fue la siguiente: Censo electoral por municipio y abstención. 1994

Ente Territorial

Censo electoral 1994

Mayor votación 1994

Abstención %

Bolívar 753978 408669 45.74 Córdoba 6832 5680 16.69 El Carmen de Bolívar

35034 19921 43.37

El Guamo 4426 3403 22.99 Ma.labaja 20933 12612 39.53 San Jacinto 13392 10081 24.50 San Juan Nepomuceno

21956 15233 30.42

Zambrano 6482 4635 27.92 Total Subregión 109055 71565 29.34 Sucre 351924 223902 36.35 Colosó 4814 3008 36.37 Chalán 2844 2110 25.31 Los Palmitos 9207 6974 25.28 Morroa 4765 3437 27.31 Ovejas 12751 8256 34.67 Palmito 4623 3212 29.85 San Onofre 25054 15032 39.59 Toluviejo 10943 7889 28.24 Total Subregión 426925 273820 35.37 Fuente: “Elecciones departamentales y municipales. Gobernadores, diputados, Alcaldes, Concejales. 30 Octubre/1994”. Cuadro censo electoral por municipios. RNEC. P. 534 y 556.

Este cuadro contrastado con el de las elecciones locales inmediatamente anteriores, nos muestra una disminución de la abstención en Bolívar (cerca del 3%), y un aumento de la abstención en igual porcentaje en Sucre. Estos cálculos se hicieron con base en las votaciones realizadas para alcaldes, concejales y gobernadores. El resultado de la votación para alcaldes fue el siguiente:

Alcaldes elegidos en 1994. Bolívar Bolivar Partido Político Votos

totales Mpio

Votos por candidato

%

Córdoba Liberal C/biano 5680 2065 36.65 El Carmen de Bolívar

Unión Cristiana 20277 6550 32.30

El Guamo Liberal C/biano 3403 1750 51.71 Marialabaja Coaliciones 12450 5705 45.82 San Jacinto Liberal C/biano 10063 3802 37.78 San Juan Nepomuceno

Conservador C/biano 15217 7633 50.16

Zambrano Otros Partidos o M/miento 4635 1727 37.25 Total Subregión Lib:3; Cons:1;Coal:1;Uni:1; otros:1 71725 29232 41.66 Fuente: “Estadísticas electorales, 1994”. Tomo I. Cuadro Alcaldes elegidos. P. 325 y 349. Para este año el predominio del PL disminuyó en una alcaldía, posición que fue conquistada por el conservatismo. Fuerzas alternativas o coaliciones siguieron en tres alcaldías, destacándose la elección de la Unión Cristiana en el municipio de El Carmen de Bolívar.

Alcaldes elegidos en 1994. Sucre Sucre Partido Político Votos

totales Mpio

Votos por candidato

%

Colosó Liberal C/biano 3008 1330 44.21 Chalán Conservador C/biano 2060 988 17.96 Los Palmitos Liberal C/biano 6574 3229 19.11 Morroa Movimiento Nueva C/bia 3437 1660 18.29 Ovejas Liberal C/biano 8256 3466 11.98 Palmito Liberal C/biano 3209 1745 64.37 San Onofre Liberal C/biano 15004 7186 47.89 Toluviejo Liberal C/biano 7889 3811 48.30 Total Subregión Lib:6;Cons:1;Mov.NvCol:1 49437 23415 34.01 Fuente: “Estadísticas electorales, 1994”. Tomo I. Cuadro Alcaldes elegidos. P. 349. Para este año el PL ganó una alcaldía mas en comparación con la anterior elección. El conservatismo ganó una alcaldía y las fuerzas alternativas sólo conquistaron una alcaldía, perdiendo representación. 3.1.4.2.1.6 Elecciones de alcaldes en 1997-1998. Ente Territorial Liberal

ganador* Otros Liberales Conservador Coalición Otros

Bolívar Córdoba 3166* 3087

El Carmen de Bolívar 5141* 7036

1411El Guamo 1980* 1295

Ma.labaja ND ND ND ND

San Jacinto 3431* 722 1898 2525

San JuanNepomuceno

7863* 3199 68

Zambrano 2321* 0 337 14449

Sucre Colosó 914* 712 Chalán 447 473* 324 Los Palmitos 2820* Morroa 2297* 1362 86Ovejas 2902* 1538 1539Palmito 1816*

1477San Onofre 6518* 4765 Toluviejo 4173 3647

Fuente: cálculos de la Corporación Territorios con base en cifras parciales de la Registraduría Nacional, en CD ROM “Resultados Electorales 1997-1998”.

Para estas elecciones, así como para las realizadas en el año 2000, la Registraduría Nacional ha dispuesto de la información en CD ROM. Para 1997-1998 el sistema no presenta consolidados totales de votación, censo electoral o abstencionistas, limitando el análisis. Del cuadro anterior notamos en los municipios de Bolívar el dominio ejercido por el Partido Liberal, que no sólo triunfó en todos los municipios, sino que, salvo San Jacinto, representó igualmente la segunda opción electoral. En los municipios de MMa Sucre, la votación no estuvo tan concentrada, y su heterogeneidad se caracterizó por la presencia conservadora que triunfó en Chalán, y obtuvo votaciones significativas en todos los municipios, así como por el triunfo de una tercera fuerza política en Palmito. Para desagregar la presencia de terceras fuerzas en estas votaciones presentamos el siguiente cuadro:

Elecciones 1997-1998. Alcaldes. Candidatos a alcalde representante nominal

de terceras fuerzas. Ente

Territorial Movimiento Ciudadano

% Movimientos cívicos

% Movimiento de convergencia popular

% Otros partidos

%

Bolívar El Carmen de Bolívar

91 0.66 1320 9.21

Ma.labaja San Jacinto 2525 29.1

2

San Juan Nepomuceno

68 0.6

Zambrano 1449 35.1

2 Total Subregión

2536 1320 0 1567

Sucre Los Palmitos 86 1.59 Ovejas 1539 25.5 Palmito 3293 99.4

6 Toluviejo 3647 46.4

3

Total Subregión 1539

0

3733 3293

Fuente: cálculos de la Corporación Territorios con base en cifras parciales de la Registraduría Nacional, en CD ROM “Resultados Electorales 1997-1998”. El Movimiento Ciudadano orientado por el Padre Bernardo Hoyos Montoya es el sector político de terceras fuerzas con presencia en municipios de ambos departamentos en estas elecciones. Sin embargo su presencia no deja de ser marginal, y algunos de sus candidatos en otros municipios de la subregión sabanera eran militantes de los partidos tradicionales que querían aprovechar de alguna manera el prestigio conseguido por el sacerdote político, mientras que se notó la intención del Movimiento Ciudadano de hacerse relevante en votaciones locales, más allá de Barranquilla, sin importar las características políticas de quien accedía a su apoyo. El Movimiento de Convergencia Popular obtuvo votación en los municipios de Los Palmitos y Toluviejo, y en este último estuvo disputando la Alcaldía, al representar el 46,43% del total de votos. Para todo el conjunto de la subregión el caso mas destacado es el de Palmito, que presentó a la Alcaldía dos candidaturas a nombre de terceras fuerzas, incluyendo una candidatura indígena. En este municipio ningún partido tradicional obtuvo votación. 3.1.4.2.1.7 Elecciones 2000-Alcaldía. En el año 2000 se produjo la renovación de las Alcaldías municipales. Los resultados de estas elecciones son los siguientes:

Ente Territorial

Liberal Ganador

Otros Liberales

Conservador Ganador

Otros Conservadores

Coalición Terceras fuerzas

Ganador

Otros Total

Bolívar Córdoba 2093 1416 1882 5513El Carmen deBolívar

9398 5187 1516

1064 18579El Guamo 1987 1628 3693Ma.labaja 6239 5271 12365San Jacinto SD SD SD SD SD SD SD

San JuanNepomuceno

7186 6147

13915Zambrano 2040 1893 308 4392

Sucre Colosó SD SD SD SD SD SD SD SD

Chalán SD SD SD SD SD SD SD SD

Los Palmitos 4579 2626 7645Morroa 2164 1898 4321Ovejas 4003 5411 9673Palmito 2437 1677 4335San Onofre 7363 7698 16331Toluviejo 2006 1805 3775 61 8050Fuente: “Elecciones 2000”. Registraduría Nacional del Estado Civil. CD ROM. Cálculos de la Corporación Territorios.

Las terceras fuerzas políticas han mantenido alguna presencia en la subregión MMa, pero no en todos los municipios de las elecciones de alcaldes en 1997. Su comportamiento electoral fue el siguiente:

Elecciones 2000. Alcaldes. Candidatos a alcalde representante nominal de terceras fuerzas.

Bolívar El Carmen de Bolívar

Córdoba Zambrano

Mov. Ciudadano

137 308

% 0.73 7.01 Mov. Político comunal y comunitario

737

% 3.96 Mov. Vía Alterna

1882

% 34.13

Sucre Palmito Ovejas Los Palmitos Toluviejo San Onofre

Mov. Fuerza progresista

104 5411

% 2.39 55.93 Mov. Colombia mi país

225 3775

% 5.19 46.89 Mov. Político comunal y comunitario

2437

% 44.12 Autoridades Indígenas de Colombia

1348

% 24.45 Mov. Nal progresista

68 217

% 0.88 1.32 Mov. de convergencia popular

61

% 0.75 Fuente: cálculos de la Corporación Territorios con base en cifras parciales de la Registraduría Nacional, en CD ROM “Elecciones 2000”. Para las elecciones de alcaldes en el 2000, ningún partido o movimiento político representante de terceras fuerzas triunfó en las elecciones en Bolívar, y su presencia, salvo el movimiento Vía Alterna, es muy marginal. El Movimiento Vía Alterna se presentó en Córdoba, representando la segunda opción electoral en ese municipio. En Bolívar, el Movimiento Ciudadano sigue manteniendo presencia en la subregión MMa, caracterizada por un escaso apoyo electoral. El Movimiento Político Comunal y Comunitario se presentó en El Carmen de Bolívar y en Palmito (Sucre), donde triunfó. El Carmen de Bolívar fue el municipio con mayor cantidad de alternativas políticas diferentes a los partidos políticos tradicionales, pero todas ellas de carácter marginal. En Sucre, las organizaciones políticas alternativas son más numerosas, y como en las elecciones de 1997, repitieron su triunfo en el Municipio de Palmito, donde los indígenas nuevamente se constituyeron en la segunda opción. Las otras dos alternativas políticas de este municipio no se enmarcaron en los partidos tradicionales. En los Municipios de Ovejas y Toluviejo también ganaron candidatos de movimientos alternativos a los partidos tradicionales. La abstención presente en la subregión para las elecciones de alcaldes fue la siguiente:

Elecciones 2000-Alcaldía. Abstención.

Dpto y Mpio Potencial del Mpio en Dpto

% del país * o del Dpto

Votos Abstención %

Bolívar 877745 4.12* 465908 411837 46.91 Córdoba 8362 0.95 5513 2849 34.07 El Carmen de Bolívar

37319 4.25 18579 18740 50.21

El Guamo 5113 0.58 3693 1420 27.77 Maria la baja 23741 2.70 12365 11376 47.91 San Jacinto 0 0 0 0 0 San Juan Nepomuceno

22543 2.56 13915 8628 38.27

Zambrano 7095 0.80 4392 2703 38.09 Total Subregión 104173 11.84 58457 45716 39.38

Sucre 434044 2.04* 287267 146777 33.81 Colosó 0 0 0 0 0 Chalán 0 0 0 0 0 Los Palmitos 11332 2.61 7645 3687 32.53 Morroa 5804 1.33 4321 1483 25.55 Ovejas 14937 3.44 9841 5096 34.11 Palmito 6071 1.39 4335 1736 28.59 San Onofre 29634 6.82 16331 13303 44.89 Toluviejo 12012 2.76 8050 3962 32.98 Total Subregión 79790 18.35 50523 29267 33.10 Abstención Nacional:

10061903 Abstención Nacional en porcentaje:

47.34

Fuente: elecciones 2000. Registraduría Nacional del Estado Civil. CD ROM. Cálculos de la Corporación Territorios. Para esta elección vemos que la abstención subió en Bolívar en más de un 10%, frente al comportamiento de la anterior elección con información (1994), mientras que disminuyó en Sucre en algo más de un 2%, siendo la abstención en ambos departamentos de la subregión en todo caso inferior a la media nacional. 3.1.4.2.1.8 Conclusiones generales. 3.1.4.2.1.8.1 Consolidación de terceras fuerzas. Desde finales de los años sesenta la región de MMa mostró una capacidad de movilización y apoyo a las demandas de los campesinos por la tierra, característica por lo menos mayor o más notoria que la presente en otras regiones del país. Sin embargo, esa capacidad nunca se tradujo en apoyos políticos locales organizados y continuos.

El análisis de la información presentada hace evidente que han existido auges efímeros de organizaciones en todos los años de elecciones de los noventas, pero nunca se consolidaron movimientos políticos alternativos en toda la región, salvo movimientos coyunturales y marginales, por lo que se presenta una primacía de los partidos políticos tradicionales, en especial del Partido Liberal. El auge de estas organizaciones también trajo consigo la disminución temporal de los índices de abstención en la coyuntura de transformación institucional que trajo la ANC, y el aporte de los grupos políticos que se desmovilizaron en la región, concretamente el PRT (1991) y la CRS (1994). Sin embargo con el correr de la década, y especialmente desde la elección de 1994 los avances conseguidos en las elecciones de 1992 empezaron a ser desmontados. Este avance conseguido en 1992 no fue tan amplio como se cree: según Cristina Escobar60, en el departamento de Sucre, los partidos no tradi-cionales representaron el 25% de las listas que competían por los concejos municipales, eligiendo sólo un 15,5% de los miembros de los concejos y el 29,2% de los alcaldes, equivalente a 7 de los 24 alcaldes elegidos. Un resumen del período 1988-2000, en cuanto a las elecciones locales de alcaldes lo realizó Cristina Escobar (2002:41): Número de alcaldes elegidos por partidos tradicionales y no tradicionales en

Sucre, 1988-2000 Partido

Año Partidos

Tradicionales Partidos No

Tradicionales % %

Total

1988 19 (79,2) 5 (20,8) 241990 23 (95,8) 1 ( 4,2) 241992 17(70,8) 7 (29,2) 241994 23 (95,8) 1 ( 4,2) 241997 19 (79,0) 5 (21,0) 242000 20 (87,0) 3 (13,0) 23

Cristina Escobar también nos informa la composición consolidada de los concejos municipales, así:

Número de miembros de los concejos municipales elegidos por los partidos tradicionales y no tradicionales en Sucre. 1988-2000.

PartidoAño

Partidos Tradicionales

Partidos No Tradicionales

% %

Total

1988 254 (94,8) 14 ( 5,2) 268

60 Escobar, Cristina. “Clientelismo y ciudadanía: los límites de las reformas democráticas en el departamento de Sucre”. En Revista “Análisis Político”, No. 47, Noviembre de 2002. P. 36-54.

1992 229 (84,2) 43 (15,8) 2721994 230 (84,0) 42+2*∗ (16,0) 2742000 247 (85,0) 44 (15,0) 291

La elección de alcaldes en 1997 dio como ganadores a algunos movimientos y grupos alternativos (nominalmente), pero se requiere superar la presentación meramente descriptiva que aquí se hace, por cuanto no permite indagar sobre las reales características de los movimientos que se presentan como terceras fuerzas en el nivel local, situación que deberá investigarse en un estudio especial sobre esta temática. Sin embargo, es de destacar que los avances de terceras fuerzas políticas protagonizadas por el movimiento indígena, o la Unión Cristiana obedece más a su estrategia de consolidación nacional, que a la organización local. Esto no puede desconocer en todo caso la existencia de candidatos elegidos por partidos tradicionales, especialmente en el nivel municipal, con un alto nivel de compromiso con las reivindicaciones sociales. Toda esta información esconde, sin embargo, un secreto a voces: en la actualidad la mayor parte de las fuerzas políticas en contienda en la subregión, lo hacen con la anuencia o autorización expresas o en presencia y bajo el control paramilitar tanto en las elecciones realizadas en la subregión de MMa, como en la mayor parte de la Costa Caribe. 3.1.4.2.1.8.2 Abstención electoral. La abstención electoral para la elección de alcaldes en la subregión durante todo el período descrito, puede sintetizarse así:

Año Mma-Bolívar MMa - Sucre % MMa

1988 17.76 38 27.88 1992 32.02 32.49 32.25 1994 29.34 35.37 32.35 1997-1998

SD SD SD

2000 39.38 33.10 36.24 Fuente: Cifras varias de las estadísticas electorales, y cálculos de la Corporación Territorios.

∗ Ibidem. “Como resultado de la jurisdicción especial de paz, dos concejales adicionales fueron elegidos en Colosó y Corozal".

En esta tabla de resumen se evidencia un comportamiento desigual de los dos departamentos de la subregión en todos los años. En la columna de consolidado de la región en su totalidad, apreciamos en el primer año de la muestra una baja abstención como resultado de la primera elección popular de alcaldes. Las cifras de abstención posteriores siguen siendo bajas, pero van aumentando constantemente en cada una de las elecciones efectuadas. 3.1.4.3 La violencia de los Montes de María en gráficos. Diversos fenómenos han configurado a lo largo de los últimos 25 años, el escenario regional de violencia de los Montes de María. Se destacan, entre otros: la actividad guerrillera, el movimiento paramilitar, el auge de la delincuencia común, la presencia estatal a través de las acciones y operaciones de las fuerzas armadas y el desplazamiento forzado como componente importante de la vida local. Los cuadros y gráficos que contienen la secuencia de los últimos trece años de violencia, a partir de la información oficial de la Policía Nacional, son una muestra de los niveles de conflicto que presenta la zona61.

61 Un análisis detallado al fenómeno, a las lógicas de sus actores, sus expresiones en el territorio y sus consecuencias, harán parte de un documento que preparan conjuntamente la Universidad de Cartagena y la Corporación Territorios, donde además de las estadísticas oficiales se recurre a la prensa local para analizar el período 1990-2002. El texto "Violencia y Desplazamiento en los Montes de María" será una coedición del Observatorio para el Desplazamiento y Corpoterritorios.

HOMICIDIOS REGIÓN MONTES DE MARÍAFUENTE :POLICIA NACIONAL. HOMICIDIOS COMUNES DESDE 1990-2002 A SEPTIEMBRE

30

130

225 198145

237

351

210

88 107137 103 95

108

0

100

200

300

400

500

600

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

EVEN

TOS

BOLIVAR SUCRE REGIÓN

EVOLUCIÓN SECUESTROS REGIÓN MONTES DE MARÍA Fuente: Policía Nacional

0

50

100

150

200

250

300

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

PERIODO 1990-2002

ERM

O D

E EV

ENTO

S

TOTAL BOLIVARTOTAL SUCRETOTAL REGION

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

REGIÓN

0 0 07

1222

44

18 1726

61

18

230

10

20

30

40

50

60

70

PERIODO 1990-2002

TERRORISMO REGIÓN MONTES DE MARÍAFuente: Policía Nacional

3.1.4.3.1 Tipo de Conflictos en Montes de María.

En Montes de María existe una interdependencia entre expresiones de desigualdad e inequidad, formas de inclusión social y territorial individuales y colectivas y fenómenos particularmente fuertes como la corrupción y un sistema político sui generis, que sin dejar de considerar los cambios en las reglas de juego institucionales que se han llevado a cabo en el país no ha generado procesos reales de inclusión de la oposición, la protesta y la movilización con garantías en el escenario democrático.

Una tipología de los principales conflictos de la región se pueden resumir en: Conflictos entre actores armados y población civil; conflictos entre pobladores y aparato público local / regional; conflictos entre establecidos y recién llegados. 3.2.4.3.1.1 Conflictos entre actores armados y población civil. La lucha por conquistar hegemonías políticas, morales, económicas y culturales puede pasar por la persuasión, la amenaza, el ajusticiamiento, hasta las masacres. La ubicación y delimitación de territorios por parte de los actores armados, muestra una paradójica coexistencia de factores de riqueza con poblaciones en estado de

miseria y exige unas reglas de juego y diseños de orden que unos y otros actores desarrollan para poner en práctica con la población civil62. Es pertinente reconocer que gran parte de la masa de campesinos hacinados en las ciudades (producto del éxodo o desplazamiento forzado) llegan huyendo de la violencia ejercida por escuadrones de la muerte y por la que resulta del enfrentamiento de las guerrillas rebeldes con la Fuerza Pública, circunstancia en la cual suelen ser calificados como desconfiables por los dos adversarios y obligados por lo tanto, a los interrogantes de la aventura del éxodo sin medios de subsistencia, y con el ingrato recuerdo de haber sido maltratados o, al menos, privados de la protección por parte de las autoridades oficiales. 3.1.4.3.1.2 Conflictos entre pobladores y aparato público local / regional. Este tipo de conflictos son consecuencia de la inoperancia del Estado en el cumplimiento de sus responsabilidades para con los grupos humanos más necesitados, incluyendo la responsabilidad de proporcionarles empleo, mejores servicios, bienestar y seguridad para sus vidas. Estos conflictos están asociados a procesos de construcción del Estado, tienen que ver con las tradiciones; esa relación implica la construcción o reconstrucción de alianzas, confrontaciones, pactos, distribución de recursos, reclamaciones por servicios o por espacios de poder, etc. En toda la región, estos conflictos se generan porque el poder político recrea escenarios excluyentes sin otorgar posibilidades reales de beneficio colectivo. Los conflictos de este tipo ponen en evidencia las fisuras en la gobernabilidad, porque es indudable que un Estado donde falla su gobernabilidad por la disputa de intereses mezquinos entre su clase dirigente, es una entidad política débil, dentro de la cual ningún gobierno podrá tener éxito en la conquista de los objetivos que intere-san a la comunidad. 3.1.4.3.1.3 Conflictos entre establecidos y recién llegados.

62 Las guerrilas que operan en Montes de María se componen de pequeñas unidades, campamentos móviles que están dispersos en las veredas y sólo se reúnen y concentran para acciones específicas. El accionar guerrillero desarrolla dinámicas que van de lo rural a lo urbano. La dinámica de los grupos paramilitares va de lo urbano a lo rural, estos grupos permanecen en los centros urbanos (Sincelejo, Corozal, San Onofre y San Antonio de Palmito, principalmente) y se reúnen y concentran en las haciendas de terratenientes aliados.

El creciente fenómeno del desplazamiento forzado, en lugar de generar actitudes solidarias entre las comunidades receptoras, produce permanentemente estados de tensión entre los pobladores establecidos (considerados así mismos con cierta superioridad y "con más derechos") y los recién llegados (considerados por la institucionalidad como "prioritarios"). Este tipo de conflictos se percibe con mayor dinámica en los centros urbanos más grandes, donde incluso existen líneas trazadas, divisiones territoriales socialmente construidas; líneas de verticalidad que delimitan la sociodinámica de inclusión y exclusión. 3.1.4.4 Los Montes de María dentro de la Zona de Rehabilitación y

Consolidación. A raíz del desencanto generalizado que provocó el fallido proceso de diálogo reciente con las guerrillas de las Farc y el ELN, el actual gobierno, ha cambiado la estrategia y cada vez más se abre paso la idea de que la escalada del conflicto es la única posibilidad de generar una verdadera voluntad de negociación. En este sentido, se han concebido en el país dos (2) Zonas de Rehabilitación y Consolidación como escenarios de prueba de la nueva tendencia63. Una de esas zonas, involucra a la totalidad de los municipios de la región Montes de María en Sucre y Bolívar64. Mientras de un lado, en el gobierno se ha fortalecido una tendencia que insiste en la salida militar. Igualmente, en la guerrilla se optó por la escalada del conflicto y se abandonó la favorable disposición al diálogo que tenía en épocas recientes. Algunos sectores regionales en Montes de María abogan por la intensificación de la guerra para erradicar definitivamente la insurgencia y hacen esfuerzos por deslegitimar a la guerrilla. Argumentan que ha abandonado su perspectiva política para convertirse en una empresa económica y exhiben su incapacidad para articular un proyecto político y sus métodos de financiación, como el secuestro, el boleteo, la vacuna, además de sus vínculos con traficantes. 63 En el año 1996, la Fuerza Naval del Atlántico hizo una petición al gobernador de Sucre Héctor Pérez Santos, en el sentido de declarar a 10 municipios de este departamento como zonas especiales de orden público, sin embargo, la propuesta no tuvo eco en la administración seccional. También los alcaldes se opusieron a que el gobernador aceptara la sugerencia de incluir sus municipios en este régimen especial de seguridad. Este parece ser el antecedente más cercano de la actual estrategia de Zonas de Rehabilitación y Consolidación. 64 La Zona de Rehabilitación y Consolidación de Bolívar y Sucre está conformada por 27 municipios. En ella están incluidos todos los municipios beneficiarios del PROMONTES, excepto San Antonio de Palmito.

Otros, menos optimistas sobre la posibilidad de exterminar la guerrilla, plantean la política de mano dura, pero para quitarle espacios estratégicos y obstaculizarle su crecimiento. La primera posición es estrecha frente a la situación de orden público. La equipara exclusivamente con la amenaza a las instituciones e iden-tifica a la insurgencia y las crecientes movilizaciones populares como su fuente principal. Ello constituye una doble trampa, por cuanto ignora otros componentes del orden público y la seguridad, como el bienestar, la participación y la satisfacción de necesidades de la ciudadanía. Por otro lado, le resta importancia a algunos fenómenos que quizás representan una amenaza mayor, aunque más velada: la corrupción, los obstáculos a la participación real, la falta de respuesta a las de-mandas populares y la criminalización de la protesta social. La segunda posición refleja una lectura más realista del conflicto. No desconoce el carácter sociopolítico de la insurgencia y argumenta que, aunque con métodos diferentes y condenables, la guerrilla persigue en esencia lo mismo que la clase política tradicional: el aumento de su in-fluencia y su capacidad para incidir en la toma de decisiones. Al fin y al cabo, los recursos de la guerrilla no se destinan a financiar una vida de lujo de los comandantes, sino al sostenimiento de un esfuerzo bélico que le permite ejercer influencia política en muchos de los municipios de la región. Según esta postura, los golpes guerrilleros son un instrumento de presión para garantizar su participación en las negociaciones desde una posición de ventaja. En esta perspectiva, la iniciativa estatal de intensificar la guerra tendría como objetivo principal inclinar la correlación de fuerzas para obligar a la guerrilla a reconsiderar sus cálculos de costo-beneficio y a sentarse a negociar con una visión más realista de lo que puede obtener. Reconoce que en las circunstancias actuales la guerrilla abogará por una agenda de negociación con un amplio contenido social y político, lo cual es inaceptable para muchos. La experiencia de los últimos meses con el "laboratorio de guerra" o la "guerra piloto" que representa la Zona de Rehabilitación y Consolidación, nos muestra un panorama complicado. Por un lado, es evidente que la Zona de Rehabilitación sólo está encaminada a perseguir y eliminar a la guerrilla, dejando tranquilos a otros actores armados irregulares como los paramilitares, quizás en la perspectiva de una eventual colaboración estratégica a favor del propósito gubernamental; de otro lado, en el tiempo que lleva la Zona, se

registra un aumento en el nivel de confrontación, aún cuando -desde ya- se vislumbra una imposibilidad de los actores armados de imponerse por la vía militar65. La percepción regional es que, ante el aumento significativo del pie de fuerza en carreteras y áreas urbanas, se ha generado entre muchos pobladores un aceptable clima de tranquilidad. Sin embargo, esta tensa calma se altera por las acciones relámpago de milicianos y guerrilleros (secuestros, emboscadas, petardos, etc.). Tampoco la tranquilidad ha sido suficiente como para detener el desplazamiento, procurar el retorno definitivo de los campesinos desplazados ni el de los alcaldes refugiados en las capitales departamentales. En todos los municipios que integran la Zona de Rehabilitación se sigue esperando la inversión social que complemente a las acciones logísticas y/o militares. 3.1.5 Presencia y Dinámica Institucional. A pesar de una presencia institucional importante en la región de Montes de María, ésta presenta una serie de obstáculos que son claves de referenciar, especialmente los referidos a dinámicas de la mayoría de actores institucionales (Ej: entidades descentralizadas del Estado). El contexto institucional está caracterizado por: 1) una débil intermediación entre las instituciones estatales y las comunidades; 2) un centralismo obsesivo apoderado de la conducción del Estado, en todos sus niveles; 3) una presencia regional, pero con sujeción a agendas nacionales66. Este tipo de escollos ponen en evidencia las limitaciones del proceso descentralizador y niegan la posibilidad de concertación regional de estrategias de inserción de estas entidades en el Programa de desarrollo y Paz de los Montes de María. Igualmente, otros actores institucionales gubernamentales de la región, como los entes territoriales, no se asumen jamás como parte integrante del gobierno. Este desprendimiento los ubica en un terreno de arenas movedizas, por cuanto no están suficientemente legitimados por sus comunidades y a la vez reniegan de su pertenencia a una estructura gubernamental. 65 Una evaluación a los primeros seis meses de las Zonas de Rehabilitación y Consolidación se encuentra en El Tiempo de los días 9 y 10 de marzo de 2003. Los reportajes son de Alvaro Sierra y José Navia. 66 Especialmente esta situación, les imposibilita a las entidades descentralizadas (a sus regionales), decidir sobre inversiones en su área de influencia.

3.1.5.1 Actores Regionales. Abordar el análisis socio-político regional a partir de la identificación de los actores regionales, es un importante paso para identificar ciertas dificultades actuales en los Montes de María para iniciar este proceso de construcción de la región como tal. Igualmente, puede ser un acercamiento a los potenciales sociales regionales disponibles para la misma tarea. 3.1.5.1.1 Gobernaciones y Municipios: el peso del clientelismo y de la ausencia. La región de Montes de María está integrada por dos (2) departamentos y quince (15) municipios. Tanto los departamentos como los municipios padecen una severa crisis de legitimación67, no sólo a nivel del imaginario popular68, sino a razón del incumplimiento e ineficacia en sus funciones y objetivos69. La ausencia de gobernabilidad70, problema que no es exclusivo de Montes de María, además de retroalimentar la fragmentación regional y/o local, le ha impreso una característica a nuestra democracia, "soportamos" una democracia con baja intensidad en ciudadanía. A pesar de los esfuerzos institucionales por construir el marco de un espacio político más transparente (Ej: Constitución de 1991), en la región de Montes de María las estructuras de poder no se han modificado significativamente y en los últimos años han desacelerado la movilidad social, con lo que la exclusión en el acceso al Estado se

67 Legitimación se refiere aquí a la aceptación del poder político de los gobernantes, por parte de los gobernados, más allá del reconocimiento de su autoridad. 68 La ciudadanía no siente que todos son iguales frente a la ley y cree que ésta sólo la cumplen los sectores que no tienen acceso al poder. De la misma manera, no cree que existen posibilidades reales de acceso equitativo a las oportunidades. 69 Si se hiciera una evaluación, ni siquiera rigurosa, al cumplimiento de las metas y objetivos de los planes de desarrollo municipales y departamentales en los últimos años, encontraríamos una reiteración de propósitos y un incumplimiento sostenido de estrategias y objetivos. 70 Muy sencilla e instrumentalmente, gobernabilidad es la capacidad de la administración política para ofrecer bienes y servicios públicos a los ciudadanos y para hacer legítimas las instituciones ante los mismos. Más formalmente, el concepto se refiere a las relaciones entre gobernantes y gobernados que se derivan del carácter del régimen político y se estructuran de acuerdo con la costumbre, los métodos y la determinación histórica que lo identifican y lo reproducen.

revitaliza. Así, las bases de clientelismo siguen en pie: la exclusión, que estimula la intermediación política y la posibilidad de mayor gasto público. Las gobernaciones, debido a la concepción del proceso descentralista en el país, se han debilitado por la excesiva municipalización de los servicios sociales, lo que ha hecho pensar, incluso, en la supresión de las instancias intermedias entre la Nación y los municipios. Sin embargo, han sido los despachos seccionales, más que las alcaldías, los abanderados de este proceso de reconstrucción regional que pretende impulsar el PROMONTES. A la crisis financiera que agobia a todos los entes territoriales de la región, hay que agregar el problema adicional de la ausencia forzosa de los alcaldes municipales, la regla es que despachen desde las capitales departamentales. 3.1.5.1.2 Los Empresarios y sus Gremios: disminución de su protagonismo. No hay duda que el empresariado constituye un agente privilegiado del desarrollo regional. En Montes de María no podemos hablar estrictamente de un empresariado regional, aún cuando Cartagena y Sincelejo alojan a la gran mayoría de empresarios y gremios que tienen influencia en la región. El empresariado con presencia e influencia en los Montes de María, es en su mayoría un empresariado foráneo, que quizás no muy fácilmente llegue a asumir una postura regionalista en favor de los Montes de María. Otra característica de este sector es que fundamentalmente es un empresariado "funcionario" y no propietario el que tiene contacto con la zona. Los empresarios nativos están dedicados casi exclusivamente a las actividades relacionadas con la agroindustria, ganadería, manufacturas, construcción, comercio y transportes, entre otros. En los últimos años, la inseguridad los ha forzado a trasladar sus inversiones hacia municipios más seguros, incluso fuera de la región. En general, en Montes de María, existen escasas empresas, y muy escasas empresas nuevas, ninguna de ellas con alta tecnología ni intensivas en mano de obra.

3.1.5.1.3 Las Asociaciones Campesinas: apatía, marginalidad, desplazamiento. La región de Montes de María fue testigo del nacimiento, auge y reflujo de la organización campesina que cumplió un papel protagónico en el proceso de lucha por la tierra desatado durante los años setenta. La organización campesina, especialmente la de esta zona, dio muestras de una capacidad organizativa tal, que promovió una vasta oleada de toma de tierras. En 1974, la ANUC Sincelejo se dividió y tan sólo algunas de sus fracciones conservan una existencia lánguida. Sin embargo, la figura organizativa que aún predomina en las áreas rurales de los Montes de María son las Asociaciones de Campesinos, Asociaciones Productivas y Cooperativas Campesinas, herencia de las notables capacidades de cultura de participación y organización producidas en las comunidades campesinas durante los años del movimiento por la tierra. En la actualidad este actor regional se ha sumido en la apatía, el temor y la marginalidad. Son ellos, los campesinos montemarianos, las principales víctimas del doloroso y cruel fenómeno del desplazamiento forzado. Un sector social al que jamás se ha perdonado el desfío a los grandes propietarios. Algunas comunidades han planteado su autonomía respecto a los actores armados que quieren hacer presencia en sus territorios y dentro de ellas. Han logrado mantenerse al margen de la confrontación y no han sufrido notables agresiones y procesos de desplazamiento. La experiencia de comunidades como San Jaime, Moralito y Soledad en Los Palmitos y Nueva Colombia en Ovejas, son dignas de observación, para comprender y asimilar sus manifestaciones de autonomía, concertación, mediación y negociación que evidencian criterios y capacidades de organización. 3.1.5.1.4 Los Dirigentes Políticos: ¿ escasa visión regional ? Una importante tarea de legitimación de la representatividad territorial de los dirigentes políticos, particularmente Diputados, Representantes a la Cámara y Senadores, empieza por atender con cierta preferencia a las regiones con mayores necesidades.

En el proceso emprendido no ha existido un interés explícito por parte de los dirigentes políticos, especialmente sobre este tipo de estrategias de interés y efecto regional. El PROMONTES requiere contar con una táctica importante, la creación de un Bloque Parlamentario a favor de los Montes de María, como una forma de potenciar el poder político de la región, pero en función de necesidades regionales y soluciones de beneficio colectivo. El reto con estos actores del desarrollo regional es acercarlos al proceso y persuadirlos de la necesidad de conformación del Bloque y, claro, de explicarles que este tipo de programas no atentan en lo fundamental con ninguna posición partidista. Con ellos es preciso no perder de vista que no pueden escapar a la necesidad de ocupar su curul parlamentaria el mayor tiempo posible, sin embargo, la idea es que su permanencia en los cuerpos colegiados sea de frutos para la estrategia regional. 3.1.5.1.5 Las Universidades: ritmos y respuestas diferentes. La región de Montes de María no ha sido especialmente atendida por la academia, situación que se comprueba con la escasa generación de estudios e investigaciones sobre la región o sobre las problemáticas más sensibles que ella vive. Tres grandes universidades públicas (Universidad de Cartagena, Universidad de Sucre y UNAD) tienen influencia en la región. La Universidad de Cartagena ha adelantado varios esfuerzos investigativos sobre la región montemariana, produciendo algunos documentos monográficos; recientemente, en dicha universidad se constituyó el Observatorio para el Desplazamiento Forzado, siendo Montes de María, el Sur de Bolívar y Cartagena sus principales espacios de investigación, observación y monitoreo. En la Universidad de Sucre, aún cuando se ha enfatizado en investigaciones agrícolas, educativas, sociales y culturales, el ritmo y la dedicación a las problemáticas de los Montes de María no muestran un compromiso satisfactorio. La otra universidad con una presencia importante es la UNAD, que trabaja una metodología de educación superior abierta y a distancia, desde la cual se han realizado trabajos sobre aspectos muy concretos de algunos de los municipios de Montes de María. La Corporación Universitaria del Caribe (CECAR), de carácter privado, está en la actualidad apoyando un proceso de investigación sobre

titulación de predios urbanos en los municipios de Montes de María, todo esto a través del Consultorio Jurídico de su Facultad de Derecho. Otras facultades de esta universidad han diagnosticado especialmente los asentamientos urbanos de Sincelejo donde se han ubicado las comunidades desplazadas por la violencia. 3.1.5.1.6 Los Medios de Comunicación: con ganas, pero sin cobertura. El Programa de Desarrollo y Paz de los Montes de María (PROMONTES) es ante todo una propuesta de cambio social, donde los medios de comunicación social juegan un papel muy importante. Los medios de comunicación de la región son precarios si se atiende a su capacidad de "penetración del espacio regional"; la mayoría de ellos son de escaso alcance territorial. Sin embargo, existen muchas emisoras comunitarias y canales locales de televisión que se entusiasman sinceramente con la idea de contribuir a la difusión y discusión permanente de una propuesta estratégica de desarrollo regional como el PROMONTES. Existen dos periódicos regionales de mucha importancia: El Universal (Cartagena y Sincelejo) y El Meridiano de Sucre (Sincelejo). En ambos diarios existe una sección sobre las distintas regiones, donde permanentemente se registran los sucesos más relevantes ocurridos en los Montes de María. Los dos periódicos regionales mantienen una gran capacidad de formación de opinión. 3.1.5.1.7 La Juventud: en espera de alternativas. Este segmento de la población es el más agobiado por la situación de crisis que vive la región. La juventud montemariana no tiene en estos momentos muchas alternativas u opciones que lo promuevan como un actor del desarrollo regional, especialmente si se tiene en cuenta que es este grupo social el que más combatientes aporta a la guerra. La falta de oportunidades se ha confabulado en contra de los jóvenes montemarianos, que están entre dos aguas igual de peligrosas, o se

incorporan a los grupos de milicianos y guerrilleros, o se enlistan en alguno de los ejércitos privados del paramilitarismo. Por este grupo social, hay que esforzarse en la materialización de alternativas y oportunidades que le cambien el rol guerrerista dentro de la región. 3.1.5.1.8 Las ONGs: persistencia y versatilidad. Las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) son entidades de la sociedad civil cuyo propósito es contribuir a la formación de sujetos políticos y sociales, capaces de orientar y controlar sus procesos organizativos. Las ONGs en los Montes de María representan un grupo numeroso, la gran mayoría de ellas de origen local, aunque existen algunos entes de origen internacional, o que se financian con recursos extranjeros, lo que les otorga independencia y capacidad de acción. En el área de Sucre, las ONGs están concentradas especialmente en Sincelejo. Muchas de ellas se dedican -hoy en día- a programas de apoyo a la población desplazada, pero han transitado por un sinnúmero de actividades, dependiendo especialmente de la oferta disponible de recursos nacionales o extranjeros. Un buen número de ONGs con acciones en Montes de María se encuentran también en El Carmen de Bolívar. Un segmento importante de ONGs está dedicado a la promoción y ejecución de proyectos productivos y/o de desarrollo de la subregión, constituyéndose algunas de ellas en verdaderos centros de transferencia tecnológica. Su cobertura y recursos están desigualmente distribuidos en los Montes de María. Teniendo en cuenta la capacidad institucional y experiencia de varias de estas organizaciones, se convierten desde ya en aliadas estratégicas para la ejecución de proyectos del PROMONTES en la región71. 3.1.5.1.9 Las Minorías: invisibles y homogenizadas. 71 Lastimosamente, no todas estas organizaciones han dado muestras de altruismo y filantropía. Entre 1994 y 1998 proliferaron las ONGs en toda la región, especialmente las apadrinadas políticamente por dirigentes regionales que les gestionaban recursos públicos, no siempre con afanes humanitarios.

Los Montes de María es una región tan diversa y compleja, que no alcanza a usufructuar sus potencialidades de la manera debida. En ella habitan grupos culturalmente diferenciados (indígenas y afrocaribeños) que hemos soslayado, en un afán por campesinizar a toda la población rural de la región. Las comunidades indígenas de la zona pertenecen a la etnia Zenú y se encuentran especialmente en los municipios de San Antonio de Palmito, Zona Rural de Sincelejo, Toluviejo y San Onofre. Las comunidades negras-afrocaribeñas se localizan especialmente en San Onofre y Maríalabaja. Recientemente, han emprendido procesos de organización étnica y de revalorización de sus aportes culturales a la construcción de la identidad regional. Estas y otras minorías (Ej: mujeres) necesitan ser visibilizadas, para que el proyecto regional que se construya se enriquezca con la diferencia. 3.1.5.2 Mapa Institucional Regional. Los siguientes cuadros o gráficos dan cuenta de un número significativo de actores institucionales, gremiales, comunitarios y sociales. Seguramente, no incluye a todos y cada uno de los actores presentes en la región de Montes de María, pero si es un esfuerzo significativo por hacer una relación exhaustiva de ellos.

3.1.5.3 Mapa de Proyectos e Iniciativas. Una revisión a los proyectos ejecutados recientemente, los que se encuentran en ejecución y los que está en gestión, se han sistematizado para entregar en gráficos un mapa de los proyectos e iniciativas en la región de Montes de María.

3.1.6 Principales Problemáticas de la Región72. 3.1.6.1 Ausencia de Gobernabilidad. En relación a la GOBERNABILIDAD en la región montemariana, es evidente su ausencia como categoría que hace referencia en su momento a la viabilidad política y al manejo de los conflictos propios del ejercicio de gobierno sobre un territorio. Concebimos la Gobernabilidad más allá del problema de incapacidad del Estado y sus dirigentes para responder a las demandas de la sociedad y los mercados. En este sentido, la Gobernabilidad se asume como la capacidad o incapacidad de los gobernantes para lograr, no sólo transformar los intereses particulares de los gobernados (ciudadanos y funcionarios ) en un interés general de toda la sociedad y el Estado en su conjunto, sino también para imponer desde el gobierno una dirección determinada al proceso político, económico y social. De acuerdo con la reflexión anterior, en los Montes de Maria, la existencia de un déficit de soberanía, en las zonas rurales y más reciente en las cabeceras municipales –desde hace varios lustros-, es una realidad tangible que limita la construcción de esa gobernabilidad. Es válido, precisar que se entiende la soberanía a partir de que el Estado no cuenta con la autoridad necesaria para garantizar razonablemente la vigencia del orden constitucional y legal en todo el territorio, y, para que sus mandatos, normas y prohibiciones tengan eco en el conjunto de la sociedad montemariana. Es evidente, cómo la presencia y dominio de los actores armados en las áreas rurales dan al traste con el ejercicio de la soberanía. En este aspecto se podría mirar la Gobernabilidad esencialmente como un problema de hegemonía, el cual nos remite a la existencia de una confrontación (manifestación del conflicto) en la región, reflejada en que desde los años 90 los Montes de Maria se convierten en un Teatro de Operaciones de los actores armados, reflejado en cifras como la ocurrencia de decenas de acciones armadas (hostigamientos, asaltos, tomas) en los municipios. A lo anterior se agrega, cómo existe una coerción sobre la población en el ejercicio de la política por parte de los actores armados, vulnerando así la libertad y participación de los montemarianos en la toma de decisiones como objetivos de desarrollos de sí mismo y del desarrollo

72 Estas conclusiones sobre las principales problemáticas regionales en Montes de María se basaron en un documento preliminar elaborado por la Universidad de Cartagena bajo la responsabilidad de los profesores Amaranto Daniels y Rosa Jiménez Ahumada. Diciembre 2002.

humano. En igual sentido, la presión de las FARC para que los gobernantes (alcaldes, concejales) abandonen sus cargos es otra muestra fehaciente de la inestable Gobernabilidad en la región, (el alcalde de El Carmen de Bolívar duró más de 6 meses administrando desde Barranquilla; en Sincelejo despachan actualmente los alcaldes de Ovejas, Los Palmitos, Chalán y Colosó), aunado a la ausencia de credibilidad (de los ciudadanos) en sus autoridades, como respuesta a la pésima gestión institucional en los entes territoriales. 3.1.6.2 Precariedad Institucional. La precariedad INSTITUCIONAL de los Montes de María, constituye otra severa limitante en aras de avanzar en el desarrollo y bienestar de sus ciudadanos. La institucionalidad se concibe a partir de las normas formales e informales que reducen la incertidumbre, que posibilitan un orden y congruencia que son limites a la iniciativa privada. Este orden se puede llamar organización social, el cual tiene como elemento diferenciador la eficacia de sus instituciones para producir bienes públicos. En el caso que nos ocupa, es claro cómo la construcción de instituciones que regulen las relaciones sociales en la región son incipientes desde el Estado y desde la Sociedad Civil. En efecto, la gestión institucional impide la provisión de bienes y servicios a los montemarianos (no obstante el manejo de recursos fiscales y rentas cedidas por el Estado); ello se traduce en que el 58 % de los habitantes de la región están por fuera del régimen de salud y seguridad social; en materia educativa, el 53.14% no accede al sistema educativo y el 71 % de la población infantil está por fuera de los programas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Situación que se agrava con el acceso a servicios como el agua potable (42% de la población), alcantarillado en un 7.8%, telefonía sólo el 26% y la ausencia de servicios de recolección de basuras. En lo referente a la gestión pública, es preocupante la carencia de una cultura en materia de planificación y gerencia de los entes territoriales. Esto se comprueba en la deficiente formulación de los Planes de Desarrollo Municipal (Ley 152 de 1994), en donde la ausencia de rigor y coherencia es palpable en las discontinuidades de las estrategias y programas, la carencia de indicadores de gestión (para medir el cumplimiento de las metas), la inexistencia de sistemas de información (como prerrequisito para el seguimiento y evaluación de los procesos y programas). Se reconoce un direccionamiento aislado de los proyectos entre las diferentes secretarias, un talento humano deficitario, así como

una baja correspondencia y articulación con los otros municipios y los departamentos de Bolívar y Sucre. El contexto señalado, asociado a la omisión en la "Rendición de Cuentas", se identifican como causales de la débil credibilidad de los ciudadanos en sus gobernantes. Similar situación acontece con la aplicación de la Ley 388 de 1997 para la elaboración de los Planes de Ordenamiento Territorial, donde los municipios han evidenciado sus debilidades en procesos de diagnosis y planificación, pero sobre todo su desinterés para avanzar en la aprobación de este proceso, de especial importancia para el manejo ambiental y el establecimiento de reglas de juego por 9 años en el uso del territorio a nivel urbano y rural. A modo de conclusión, el ejercicio de la planeación en la región responde a un ritual establecido en las normas vigentes, en otras palabras, la toma de decisiones en la gestión pública obedece a la intuición e intereses de los gobernantes de turno. Finalmente, la expresión de lo público en la región está soportado en una cultura política que lo desconoce como tal, ligado a una ausencia de ciudadanía, y en donde prevalecen prácticas como el caciquismo, el clientelismo y la corrupción, que implicitan el detrimento de los bienes públicos y la deslegitimación de lo estatal. 3.1.6.3 Impunidad. La aplicación y vigencia del Estado de Derecho en la región, brilla por su ausencia, reflejando altos niveles de impunidad e inoperancia del sistema de justicia. En este sentido, la justicia se concibe a partir de que en cualquier sociedad democrática, el sistema de justicia es considerado como el factor de regulación del sistema de cooperación social existente. Es decir, el sistema de justicia tiene el papel de poder regular los conflictos e intereses de la sociedad, garantizando con su imparcialidad el modelo de cooperación social que los rige. A partir de allí, la prioridad de la justicia sobre el Derecho, la Eficacia, y el Bienestar es esencial para toda democracia constitucional. En el caso nuestro, la impunidad de acuerdo con el DANE alcanza cifras aberrantes por encima del 90 % (para la Fiscalia General de la Nación es de un 65 % en el total de los casos), esto ha derivado en que la ciudadanía tenga una percepción negativa y de incredulidad sobre el sector justicia. Para el caso, en los Montes de María los niveles de conflictividad y degradación del conflicto armado suscitan la realización de decenas de masacres en donde se reconocen las de El Salado (en dos

ocasiones), Bajo grande (en dos ocasiones), Macayepo, Corralito, Mampujan, San José de Playón, Arenas, Chengue, Don Gabriel, entre otras, como las de mayor impacto por su crudeza y violentación de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. A la fecha no se conoce de la captura y sanción de los autores materiales e intelectuales. De otra parte, el secuestro se ha arraigado como mecanismo de financiación de los actores armados. A modo de conclusión, se considera pertinente reseñar y significar, cómo la percepción de los montemarianos sobre la impunidad y carencia de justicia, se asimila a las reflexiones realizadas por connotados académicos en el Seminario de Verdad y Justicia efectuado en Bogota en septiembre de 1999, las cuales citamos a continuación: "La impunidad es una causa de violaciones de los Derechos Humanos, es factible afirmar que la falta de persecución y castigo de las violaciones graves y reiteradas del derecho a la vida y a la integridad personal y de otros derechos básicos, debilita la convicción común de que esas violaciones constituyen conductas ilícitas y le resta vigencia a las normas que protegen tales derechos. En el contexto señalado, la impunidad genera más violencia, no sólo porque alienta las conductas de quienes lesionan los derechos de los demás, sino porque crea condiciones para que las víctimas de tales conductas busquen justicia por caminos no estipulados en la ley y no basados en la actuación de los órganos estatales competentes. En otras palabras, la impunidad propicia el desarrollo de procesos de regresión cultural, que abren espacios a la venganza privada, en sustitución de un orden legitimo que falla". 3.1.6.4 Exclusión, Pobreza y Marginalidad. En lo referente a su bienestar y desarrollo, los montemarianos consideran que las actuales condiciones de POBREZA Y MARGINALIDAD, constituyen una resultante de la coincidencia en el tiempo de varios factores, tales como el cambio de modelo económico en la década de los 90, la aparición del conflicto armado y la ola de violencia y la desinstitucionalización, entre otros. Es importante resaltar, cómo el proceso de modernización e internacionalización iniciado en la década de los 90, propicia el desmonte de la política pública social hacia el agro (reducción del papel del DRI, INCORA; IDEMA; PNR, CAJA AGRARIA, HIMAT), así como la disminución del papel del Estado, derivando condiciones de pobreza y exclusión social a los agentes productivos de estas zonas, siendo al final

elementos precursores para la agudización del conflicto armado. Ejemplo de ello, lo constituye la disminución paulatina de cultivos como el tabaco, maíz, sorgo, arroz, ají y la pérdida de productividad de la ganadería. Por ejemplo, en el cambio institucional del DRI se pasa de un esquema centralista de oferta de servicios estatales, a un esquema de atención a la demanda, con la convicción de que los agentes locales cuentan con la capacidad institucional para generar dicha demanda de manera calificada. En este proceso, en que se va de un extremo al otro sin el cumplimiento de fases o etapas previas, lo que ha resultado es una serie de proyectos desarticulados y altamente mediatizados por el clientelismo político, profundizándose así las desigualdades entre sociedades rurales locales y entre entidades territoriales, de por sí heterogéneas por su capacidad institucional de demanda y por su organización. Con respecto a la adopción e implementación del modelo de desarrollo de libre mercado y apertura, podemos decir que siempre se partió del supuesto de que los costos en el corto plazo se incrementarían, pero que la recuperación sería rápida y los beneficios futuros mayores. Sin embargo, las dificultades resultantes del proceso y la desaparición paulatina de las expectativas de crecimiento, evidenciadas en el plano empírico, derivaron en un fuerte debate en torno a los costos del ajuste. El proceso de apertura comercial, se asumió en nuestro país sin un desarrollo previo de una estrategia complementaria que facilitara la consolidación del sector agrícola. La globalización dejó al pequeño productor frente a un modelo en el que se impone la eficiencia económica y una supuesta capacidad competitiva. Esta situación generó una inmensa masa de productores excluidos del "desarrollo", lo cual, sumado a la baja capacidad asistencial del Estado y al acelerado proceso de urbanización, derivó en la migración rural-urbana, induciendo la necesidad de incrementar la inversión en las ciudades. A lo anterior, se agrega el abandono de más de 125.000 hectáreas en Bolívar y cerca de 6.000 hectáreas en Sucre (Sistema RUT, Conferencia Episcopal Colombiana, 2002), por parte de las familias desplazadas desde 1996 en la región, fenómeno que asociado a la reducción -estimada en un 30%- del área sembrada, la perdida de valor de la tierra como activo y de más de 150.000 jornales (estimados), corroboran el sistemático proceso de empobrecimiento de la población localizada en la región. Es claro que estamos en presencia de una población con marcados rasgos de "EXCLUSIÓN ECONOMICA", entendida ésta como la

acumulación de desventajas relativas de los individuos para crear riqueza, y la que generan es insuficiente para tener acceso a un conjunto de bienes y servicios considerado como mínimo en la sociedad. Se consideran tres tipos de exclusión económica: 1) la originada en la desigualdad de los ingresos. La pobreza en Montes de María es mayor por ingreso que por necesidades básicas insatisfechas, a pesar de que la región es pobre medida por ambos indicadores; 2) La exclusión del mercado de trabajo que impide la obtención de ingresos regulares y permanentes. La expulsión de los campesinos de sus parcelas impide el desarrollo de sus actividades productivas y la obtención de ingresos, situación que se traduce en una creciente informalidad económica en las cabeceras urbanas de la zona; 3) La exclusión de los activos, que impide el libre desarrollo económico de los individuos. En este caso, la pérdida de bienes por parte de las familias desplazadas, como las parcelas, semovientes y enseres; o también el represamiento de miles de solicitudes de crédito en el Banco Agrario y otras instituciones financieras ubicadas en la región, así lo corroboran. Los tres tipos de exclusión económica están arraigados en los montemarianos, configurando lo que se denomina "Sociedad en Riesgo", con un estado de inseguridad permanente que afecta la integridad psicofísica de las personas; la desarticulación de las redes familiares y barriales; y la consiguiente pérdida de la identidad individual, colectiva, política y social.

4. FORMULACION DEL PROGRAMA DE DESARROLLO Y PAZ DE LOS MONTES DE MARIA (PROMONTES). 4.1 Marco Conceptual y Enfoque. Para efecto de lograr un adecuado entendimiento de la finalidad del PROMONTES, es importante precisar términos como: Desarrollo, Región, Desarrollo Regional, Programa de Desarrollo, Participación, Gobernabilidad y Paz, conceptos fundamentales que sustentan y justifican la presentación de este documento. 4.1.1 Desarrollo. El desarrollo ha sido tradicionalmente identificado, dentro de las teorías dominantes, con la modernización y ésta con el crecimiento económico. El desarrollo es el proceso de la realización de lo virtual, el paso de la dynamis a la energeia, de la potentia al actus [CASTORIADIS, 1993]. La idea generalizada de que este proceso de desarrollo y crecimiento es ilimitado, borra toda posibilidad de establecer un punto de referencia fijo, un estado definido y definitivo de lo que se tiene que alcanzar. Por esto, el desarrollo ha venido a significar ilusoriamente un crecimiento indefinido y la madurez o capacidad de crecer sin fin. El llamado desarrollo social tiende a ser visto como un subproducto, como algo residual del desarrollo económico, algo así como "el costo social" que hay que pagar para alcanzar el desarrollo y el progreso. Podemos, partiendo de otra perspectiva, entender el concepto de desarrollo como aquellos procesos económicos, políticos, culturales y organizativos que apuntan a posibilitar la satisfacción de las necesidades sociales, dentro de las especificidades de las diferentes sociedades. Esto implica que el desarrollo no es un simple problema de crecimiento económico, como lo reiteran los "teóricos de la modernización", ni tampoco es, como lo suponían los marxistas ortodoxos, un problema de "desarrollo de las fuerzas productivas". Por lo tanto, implica tomar distancia también de las lecturas que nos hablan de sujetos históricos predeterminados que jalonen el desarrollo: la burguesía para los primeros y el proletariado para los segundos. Entonces, el objetivo del desarrollo es el enriquecimiento de la vida humana que no está ni tan exclusiva ni tan estrechamente ligado al crecimiento de la producción percápita aunque, generalmente, dicho

crecimiento es un factor importante para lograrlo; la mayor necesidad es, pues, poner el territorio regional y su desarrollo al servicio de la persona humana [IGUIÑIZ, 1991]. El acento está puesto en lo que la gente puede "hacer y ser" y no en lo que puede tener. Desde este punto de vista, muchas veces no hace falta tener más para ser más. Un modelo de desarrollo que guía la formulación del PROMONTES es el Desarrollo Humano Sostenible. El DHS es aquel desarrollo que genera crecimiento económico y distribuye sus beneficios equitativamente; el que protege el medio ambiente en lugar de destruírlo; el que empodera a la gente en lugar de discriminarla. Es el que da prioridad a los pobres, ampliando sus oportunidades de participación en la toma de decisiones que los afectan. El DHS es pro pobre, pro naturaleza, pro empleo, pro mujer y pro niño (a). El desarrollo humano sostenible, es entendido como la ampliación de las oportunidades y capacidades de la población, a través de la formación de capital social, para satisfacer en forma cada vez más equitativa las necesidades de las generaciones presentes. Para lograrlo, es preciso un manejo prudente del patrimonio natural y mantener abiertas al mismo tiempo sus opciones de bienestar a las generaciones futuras. 4.1.2 Región. Una definición simplista de región se refiere a la porción de territorio determinada por caracteres étnicos o circunstancias especiales de clima, producción, topografía, administración, gobierno, etc. Si bien las regiones pueden definirse con base en referencias fisiconaturales particulares que delimitan unidades espaciales "naturales", el arraigo regional, la definición de región, son construcciones que se tejen sobre las bases naturales a través de sistemas de signos y símbolos de identificación relativamente arbitrarios y maleables [JIMENO, 1993]. Es posible determinar áreas territoriales de homogeneidad relativa, ya sea de las relaciones entre agentes y medios o de ciertos atributos de los mismos. Al aceptar la denominación usual de "áreas homogéneas" no afirmamos que las áreas como tales sean homogéneas, sino que constituyen segmentos continuos del territorio en los que se localizan, agentes o medios involucrados en un mismo tipo de relaciones o un mismo nivel o calidad de atributos [CORAGGIO, 1987].

La tarea de construcción social de una región comienza por la investigación sobre el número y tipo de agentes del desarrollo presentes en la región o, para ser más precisos, el número y tipo de agentes del desarrollo de la región y continúa con la identificación de los mecanismos de articulación que aglutinan a tales agentes y que permiten hablar de un conjunto de agentes más que de una sumatoria de ellos [BOISIER, 1988]. Esta construcción de la región implica el paso de regiones objeto, dominadas y manipuladas, a regiones sujeto, interdependientes y autodeterminadas [BOISIER, 1988]. Es que construir socialmente una región significa potenciar su capacidad de auto-organización, transformando una comunidad inanimada, segmentada por intereses sectoriales, poco perceptiva de su identidad territorial y en definitiva pasiva, en otra, organizada, cohesionada, consciente de la identidad sociedad-región, capaz de movilizarse tras proyectos políticos colectivos, es decir, capaz de transformarse en sujeto de su propio desarrollo. 4.1.3 Desarrollo Regional. El desarrollo regional se concibe como un proceso localizado de cambio social sostenido que tiene como finalidad última el progreso permanente de la región, de la comunidad regional como un todo y de cada individuo. Más concretamente, el desarrollo regional resulta de la interacción de un conjunto de procesos más singulares, cada uno de los cuales constituye una condición necesaria del desarrollo de la región. Así que el desarrollo de una región, que por cierto presupone su propio crecimiento económico en el marco estratégico nacional, requiere necesariamente de un proceso de autonomía decisional, una creciente capacidad regional de captación, reinversión y redistribución, un proceso de inclusión social, una creciente conciencia y acción ambientalista, una sincronía intersectorial y territorial del crecimiento, una percepción colectiva creciente de pertenencia regional [BOISIER, 1982, 1991]. Esto nos introduce al problema de las particularidades sociales y regionales, lo que nos obliga a desconfiar de las "recetas" universalistas y a pensar el problema del desarrollo a partir de las posibilidades, potencialidades y necesidades de cada realidad específica, sobretodo en un país altamente diferenciado como Colombia.

4.1.4 Programa de Desarrollo73. El programa es una unidad lógica de acciones, dirigidas al logro de un propósito que por su complejidad, requiere del aporte que puede hacer la ejecución de varios proyectos, a efectuarse de manera simultánea o sucesiva. Un programa es un conjunto coordinado de proyectos que se inician en un período determinado, que puede ser de uno, cinco, diez ó más años. Aunque el grado de coordinación puede variar en algunos aspectos, los proyectos (del programa) se someten a alguna autoridad con miras a su coordinación. En síntesis, un programa es algo más que un paquete de proyectos, porque supone también vinculaciones entre los proyectos componentes. Es práctica común de muchos organismos de asistencia y financiamiento (nacionales e internacionales), considerar para propósitos de financiamiento no un proyecto aislado dentro de un sector o región, sino un programa regional, subregional, sectorial, que contenga un número más o menos importante de proyectos individualizados. En algunas de las principales instituciones internacionales de financiamiento o cooperación, la política general de apoyo y asistencia al desarrollo socioeconómico parece encaminarse recientemente en esta dirección. Como eslabón entre la planificación y los proyectos de inversión, los programas de desarrollo contribuyen a mejorar la asignación de los recursos disponibles en la economía e introducen mayor racionalidad en el estudio de proyectos. 4.1.5 Participación y Control Social. La participación ciudadana es un derecho de orden político en cabeza de todos los asociados habilitados por la ley, para intervenir en la determinación de los asuntos públicos que le conciernen, y comprende los niveles de consulta, iniciativa, fiscalización y decisión, extendiéndose, p.ej. desde la elección de mandatarios, la intervención en plebiscitos, referendos, consultas populares, revocatorias de mandato, y cabildos abiertos hasta veedurías a la gestión administrativa. La Constitución Política vigente desde 1991 prohíja esta

73 Concepto desarrollado con base en un documento preparado por Hugo García Santis para la Gobernación de Sucre. Agosto 2002.

ruptura con el anterior modelo de administración, caracterizadamente centralista y normalizante, haciendo eco de tendencias administrativas ya consolidadas en otras sociedades desde los sesentas. Del modelo administrativo participativo se señalan ventajas políticas como : el favorecer la democratización de la administración; la atenuación de las relaciones de autoridad y sujeción jerárquica; el aumento de los niveles de satisfacción de los agentes, con la supresión de disfunciones y de bloqueos inherentes a la organización burocrática Weberiana; y ventajas en lo administrativo en sí como : un modo de gestión mejor adaptado a un entorno en constante mutación, en la medida en que la descentralización de las responsabilidades disminuye el número de los peldaños jerárquicos, aligera los circuitos de comunicación y acelera la toma de decisiones, mejorando simultáneamente su calidad, tal y como lo señala Chevallier (1976)74 . No sobra mencionar sobre la participación, que se puede equiparar, en un sentido positivo, con el concepto de control social, pues en últimas busca incorporar a la población en la dimensión decisional de la administración. Su consecuencia general, o por lo menos su pretensión es la ventilación pública de los asuntos públicos que son manejados de forma privada, que a diferencia de lo que estiman nostálgicos marxistas que hacen de la radicalidad de sus posiciones un tamiz esterilizante de las posibilidades de defensa y reacción de la sociedad, Michel Foucault (1995 : 71) expresó que “el secreto es una de las formas más importantes de poder político ..-y por lo tanto- ..la revelación de lo que ocurre, la denuncia desde el interior, es algo políticamente importante”. En esta coyuntura política nacional, debemos reconocer el valor relevante de la participación y conocimiento público de los manejos administrativos públicos. La justificación estrictamente funcionalista de la participación señala que ella conforma el capital cívico institucional, y su fortaleza o ejercicio continuo produce externalidades aumentando los niveles de “colaboración y confianza, elevando la capacidad cognoscitiva de transformación de la sociedad”, teniendo en general un impacto positivo en el desarrollo económico y en la efectividad del Estado” (CONPES, 1995). Es evidente el sesgo sistémico de esta descripción, pero en su lenguaje, describe adecuadamente las grandes ventajas o pretensiones de la participación. 74 Esta postura es la síntesis de la escuela francesa de administración pública con respecto al modelo participativo de administración, y puede encontrarse, en J. Chevallier “La participation dans l’administration francaise : discours et pratique”, publicado en Bulletin de I.I.A.P, # 37, janvier-mars 1976,p 85 a 119 y #39, juillet-septembre 1976, p.85-142.

4.1.6 Gobernabilidad. La Gobernabilidad es un concepto amplio, difuso y con una connotación eminentemente funcionalista. Samuel Huntington, el académico más notorio en Ciencia Política de la Universidad de Harvard, (1996 :13-14), la describe indirectamente como el grado de gobierno con que cuenta cada Estado, determinado por la legitimidad del mismo, el consenso que genera, la solidez de las instituciones políticas, la clase de participación popular que permite, el nivel de control (fuerte o débil) de los civiles sobre los militares, y la injerencia en la economía y control de los conflictos para su solución política. En Colombia, Alejo Vargas (1998) señala como causas de la crisis de gobernabilidad a la financiación política de los narcotraficantes, la debilidad política interna y externa del gobierno, la polarización de la sociedad, la confrontación armada interna (ejército, guerrilla, paramilitares), el narcotráfico, la inseguridad para la inversión, la exclusión y la pobreza acentuadas y el alejamiento o descreimiento de la sociedad en la política. Como causas "colaterales" mencionó al aparato de justicia descalabrado, que genera elevadas tasas de impunidad. Como concepto propio, podemos decir de la gobernabilidad que es el grado en el que la administración está en capacidad de concretar sus decisiones, conceptualización que se define a partir de los elementos que constituyen o intervienen en el ejercicio de la política de la administración pública, y pretende abiertamente, llegar o hacer cumplir sus decisiones en todo lugar y sobre todos los ciudadanos asociados75. Es obvia la intención totalitaria, pero no es de extrañar, pues es una pretensión del poder. El que no se pueda concretar el ejercicio absoluto de las decisiones de la administración es producto de las resistencias al ejercicio del poder que efectúan cada uno de los actores del entramado

75 La conceptualización del poder como relación es utilizada por la sociología norteamericana, desde Robert Dahl (1968), quien definió al mismo como “La capacidad de una Persona A para obtener de una Persona B una determinada acción que esta última no haría sin la intervención de A”. Niklas Luhman (1995 :prologo: XXIII), desde una perspectiva igualmente funcionalista, matiza o enriquece el concepto, diciendo que el poder no necesariamente requiere doblegar al adversario, sino solamente requiere neutralizarlo. No sobra advertir que el poder no es meramente represivo, sino que su creatividad e imaginación es tal vez la mayor garantía para un ejercicio exitoso del mismo.

político76. A este respecto el PROMONTES se propone estrategias que incorporen el consenso, para posibilitar la ejecución de proyectos nutridos de las múltiples voces de las sociedades locales. 4.1.7 Paz. Podríamos señalar que hay tantas formas de darle contenido al concepto de Paz, cuantos actores sociales con intereses diversos existen. Para unos, Paz es la eliminación de sus adversarios (por la supresión física o por la autoeliminación). Para otros, Paz es la consecución de sus utopías orientadoras. Para los de más allá, es la obtención de las reivindicaciones más sentidas y aplazadas históricamente. Y así, indefinidamente [VARGAS, 1995]. Es pertinente diferenciar analíticamente la Paz como un estado deseable, que algunos asimilan a las utopías de la sociedad justa e igualitaria, de la Paz entendida como eliminación de la violencia para la resolución de los conflictos sociales y personales. Lo cual quiere decir que cuando hablamos de Paz no estamos haciendo referencia en el mediano plazo a la obtención de la sociedad deseable, sino a la no recurrencia a la violencia para dirimir conflictos. E implícitamente estamos señalando que los conflictos son algo inherente a las sociedades humanas y que por lo tanto no se trata de proscribir los conflictos, sino de buscar canales que posibiliten la tramitación y resolución de los mismos sin acudir a la violencia contra el otro. En la sociedad colombiana de hoy no es posible pensar el desarrollo regional sin abordar el problema de la paz, que cree el contexto adecuado para que el primero se dé. La paz, regionalmente vista, no es otra cosa que concertar intereses diversos para construir socialmente la región. 4.2 Líneas Estratégicas. Con el interés de sumar esfuerzos y encontrar soluciones conjuntas, el PROMONTES se propone apoyar un proceso de articulación de los entes territoriales, ONG´s, cooperantes internacionales, sociedad organizada

76 Foucault (1994 : 14) expresa : “...frente a... (la) política global del poder se dan respuestas locales, contrafuegos, defensas activas y a veces preventivas”. Más adelante expresa (1994 :82) “que no hay relaciones de poder sin resistencias...”.

y demás fuerzas vivas de la región. El objetivo general del Programa de Desarrollo y Paz de los Montes de María (PROMONTES) es lograr la creación de una plataforma multilateral de cooperación y la convergencia de todas las iniciativas de desarrollo articuladas en la construcción de un modelo de crecimiento sostenido que permita la implementación de soluciones integrales para la recuperación social y económica de la región. Dadas las condiciones de la región Montes de María, el principal propósito del PROMONTES es la reducción de la inequidad social. El logro de la equidad social en Montes de María presupone mejorar el acceso de las personas a por lo menos dos recursos sociales escasos en la región: el poder y el empleo. Adicionalmente, estas comunidades han sido azotadas por la violencia, atemorizadas, dispersas, desarraigadas y con poca capacidad de reacción, lo que implica una necesidad urgente de configurar mecanismos de regeneración de relaciones y confianza social (reconstrucción social) en un nuevo contexto de necesidades básicas resueltas y condiciones de vida dignas (más y mejores servicios sociales y públicos). Atendiendo a estos propósitos prioritarios, el PROMONTES se fundamenta en líneas estratégicas que aspiran a contribuir en la solución progresiva de las problemáticas que aquejan a Montes de María. Las líneas estratégicas centran los propósitos del Programa de Desarrollo y Paz de los Montes de María (PROMONTES), a fin de darle una orientación estructural que permita encaminar de manera eficiente las acciones de corto, mediano y largo plazo. El PROMONTES se estructura a partir de cuatro (4) líneas estratégicas que recogen las aspiraciones y necesidades de la región. Para la atención de dichas estrategias, se han establecido una serie de acciones y proyectos concebidos con visión intersectorial, resultado del análisis de la realidad que nos entrega la parte diagnóstica de este documento. Las líneas estratégicas son: a) Impulsar una dinámica productiva, de apoyo a la seguridad alimentaria y ambientalmente sostenible; b) Implementación de infraestructura física estratégica para el bienestar colectivo; c) Reconstrucción del tejido social y desarrollo humano; d) Fortalecimiento a los gobiernos locales, la democracia y la justicia. 4.2.1 Impulsar una dinámica productiva, de apoyo a la seguridad alimentaria y ambientalmente sostenible.

Los bajos niveles de productividad, las deficiencias técnicas y/o tecnológicas, el desaprovechamiento de las potencialidades, la inseguridad alimentaria y las limitaciones estructurales para la comercialización y la generación de empleo, son sin duda los factores de mayor incidencia negativa en el desarrollo económico de los municipios que integran la región. El PROMONTES considera esta estrategia de dinamización productiva, para garantizar el apoyo y fomento de los procesos productivos, su diversificación y la sostenibilidad ambiental, enfatizando en el impulso a la autogestión empresarial, la asociatividad y la disposición de infraestructura productiva. Garantizará además, que la generación de empleos y todas las acciones y proyectos disminuyan de manera considerable las disparidades de género y los desequilibrios intraregionales. El objetivo de intervenir en el tema productivo es el de conseguir que la zona identifique su vocación productiva, sus alternativas de mercado y oriente sus esfuerzos hacia el fortalecimiento de una o más cadenas productivas que sean opciones viables de negocio, con el fin de optimizar las ventajas de la producción a escala y lograr el máximo aprovechamiento de recursos en transformación, transporte y comercialización. Tal como se identificó en las jornadas de concertación en los municipios, las comunidades reconocen la organización productiva como el punto de partida para lograr la sostenibilidad de las acciones de inversión social y la estabilización de sus condiciones de vida. Sin embargo, lo realmente importante en una primera fase del PROMONTES es garantizar la seguridad alimentaria a miles de campesinos que aún se aferran a sus territorios, pero que no cuentan con alternativas que hagan viable las explotaciones rurales en la región. Esta estrategia hará énfasis en las siguientes líneas de intervención: Seguridad Alimentaria. Promoción de la organización asociativa y sus beneficios como formador de vínculos solidarios, como ejercicio del sentido de colectividad y como la mejor alternativa para afrontar el mercado. Fortalecimiento de Cadenas Productivas sobre la transformación de productos básicos. Sostenibilidad Ambiental. Proyectos Agroforestales y Silvopastoriles. Reforestaciones. Recuperación de suelos.

Diseño e Implementación de un sistema de formación para el trabajo y formación de oficios acorde a las vocaciones productivas de la zona, la tradición cultural y las expectativas de vida de los habitantes. Asesoramiento comercial para la introducción de un comercio justo y sistemas de distribución equitativa del ingreso. Especialmente para artesanos y productores menores. Con el diseño de un Plan de Mercadeo para la región y ciertos productos (tangibles o culturales) se puede promover la promoción de un sello distintivo para los bienes terminados que han sido producidos con una apuesta a la paz en medio del conflicto. Varios organismos internacionales cuentan con experiencias en sellos de "fair trade" y sus respectivas cadenas de distribución que serían un canal adecuado para lograr un posicionamiento distintivo recuperando el valor agregado que implican las condiciones de producción en una zona de conflicto. Otras líneas en esta estrategia son: Alianzas productivas para la paz (con modificaciones al formato original); Semilleros de empleos para la paz; Más bosques y mejores ciénagas; Mayor articulación e integración territorial. 4.2.2 Implementación de infraestructura física estratégica para el bienestar colectivo. Las posibilidades de un mayor desarrollo relativo en los municipios montemarianos, están inevitablemente ligadas a un aumento significativo de la oferta de infraestructura física y de servicios públicos básicos, basado en los criterios o principios de la planeación, la equidad en la distribución de la inversión pública y la participación de las comunidades beneficiarias de los proyectos. Con el fin de mejorar las condiciones y la calidad de vida de los pobladores de la región se busca el fortalecimiento y consecuente mejora del acceso a los servicios básicos como acueducto y alcantarillado, telecomunicaciones y la construcción y reparación de las diferentes vías de acceso que permitirán, además de una mayor integración regional, mejorar los incipientes canales de comercialización y distribución de los productos. Tal como se identificó con las comunidades, los pobladores consideran el mejoramiento en la prestación, cobertura y calidad de los servicios

básicos como pieza fundamental para iniciar las acciones de desarrollo y la estabilización de sus condiciones de vida. Con este fin se hace énfasis en las siguientes líneas de intervención: Mejoramiento de Infraestructura vial. Programas de construcciòn de Acueductos, Alcantarillados, tratamiento de basura y residuos, que efectivamente contribuyan al mejoramiento y bienestar de los pobladores de la zona al contar con servicio de agua potable y disminuir las condiciones de insalubridad. Construcción de infraestructura cultural, deportiva y recreacional. Ampliación en la cobertura de redes de Energía Eléctrica y/o medios alternativos para las zonas rurales que paralelamente al mejoramiento de las condiciones de vida, sean una alternativa sostenible desde el punto de vista económico y ambiental. Acceso y mejoramiento de los servicios de redes de telecomunicaciones, que de acuerdo a las políticas y programas gubernamentales se conviertan en una herramienta de conexión e intercambio con el resto del país. 4.2.3 Reconstrucción del tejido social y desarrollo humano. La dimensión social es la base de este Programa de Desarrollo y Paz, determinando como su eje central la concentración de recursos de inversión pública y/o privada en la atención de los grupos de población más necesitados, para propiciar el desarrollo pleno del potencial humano y alcanzar mejores niveles de vida y equidad, que en el mediano plazo conduzcan a un bienestar de los individuos y familias de la región. La estrategia se plantea el reto de acciones concertadas para la reconstrucción del tejido social que vayan en la búsqueda de la recuperación del sentido de colectividad y solidaridad. Es importante recalcar que fortalecer la reconstrucción del tejido social en una zona de conflicto no es tarea fácil, por este motivo es de suma importancia que esta labor sea realizada identificando los grupos de mayor vulnerabilidad y sus necesidades, diseñando líneas de acción que permitan atender grupos objetivos especificos tales como:

Derechos y Equidad de la Mujer. Llevar a cabo programas de difusión y educación que reivindiquen la importancia de la participación de la mujer en distintos escenarios sociales prestando especial atención a la prevención del maltrato, violencia intrafamiliar y promoción del trabajo en condiciones de equidad. Infancia. Articular programas integrales de atención que incluyan planes de alimentación, mejoramiento en la cobertura de los programas de subsidio en salud, así como programas de formación democrática y recreación. Jóvenes. Vinculación a actividades productivas especificas que se conviertan en una alternativa y un plan de vida, el desarrollo de programas educativos y de capacitación con un claro enfoque de formación en valores de solidaridad y colectivismo, para que los jóvenes se conviertan en generadores de cambio en la zona. Tercera edad. Programas especiales de atención, así como una mayor cobertura en programas de salud , vinculación a actividades culturales y de voluntariado. Minorías Étnicas y Culturales. Planes de vinculación e inclusión que reconozcan la multiculturalidad de la zona y se concreten en planes para la preservación de la identidad y tradición cultural en una región donde conviven mestizos, mulatos, indígenas y negros. Esta estrategia contempla las siguientes líneas de intervención: Introducción de programas de formación en derechos humanos, educación democrática, resolución de conflictos y convivencia. Inclusión de acciones de educación ambiental y seguridad alimentaria escolar para la zona, a través de la creación de granjas integrales y adaptación de cultivos hidropónicos por escuela. Introducción de programas de atención integral a la infancia con trabajo de recuperación emocional y afectiva sobre los principales problemas que afectan a los menores, maltrato físico, abuso sexual, episodios de violencia intrafamiliar, vinculación a grupos armados, etc. Establecimiento de sistemas alternativos de educación formal, que garanticen, no sólo la abstracción de los menores del conflicto armado protagonizado por los adultos, sino también el acceso a la educación, a

una correcta alimentación y a un ambiente sano de convivencia e interacción social. Evaluación, negociación y aumento de la cobertura del Sistema de Seguridad Social que garantice el cubrimiento de la población y contribuya a la permanencia y menor movilidad de las familias. Diseño e Implementación de Estrategias por grupos objetivos como planes de educación sexual y reproductiva para mujeres, programas anuales de vacunación para menores, planes de educación y prevención de enfermedades de transmisión sexual para jóvenes, etc. Montaje, Ampliación y funcionamiento de infraestructura de atención, habilitando centros de atención ya existentes, dotándolos con los insumos necesarios y construyendo nuevos centros de acuerdo a la localización y tendencias de crecimiento de la población. El objetivo de esta estrategia es buscar también alternativas para la resolución de conflictos, creando escenarios alternativos de competencia en lo lúdico, lo artístico y el deporte. Estas actividades en general pueden no sólo ofrecer un ambiente propicio para la resolución pacífica de diferencias. Con el interés de ampliar dichos espacios se podrían desarrollar las siguientes iniciativas: Instalar escenarios de convivencia donde los pobladores se integren, se reconozcan y puedan invertir su tiempo libre (canchas, ludotecas, festivales culturales, encuentros, etc.). Actividades que permitan un ejercicio útil para la recuperación de imaginarios colectivos, el sentido de tradición y pertenencia a la región. Programas de fomento artístico, educación formal y no formal en torno a la tradición oral, la música, el folclor, la pintura, la danza y las artesanías, como legado cultural y artístico. Generación de incentivos y reconcimiento a nuevas propuestas. Campeonatos intermunicipales de los deportes más practicados y correspondientes con la infraestructura disponible en la región. Programa de Amoblamiento Urbano y Arte Callejero, utilizando los inmuebles y espacios públicos como vitrina de artefactos y creaciones artísticas útiles como bancas, murales, parques etc. Este ejercicio es una práctica positiva que estimula el sentido de pertenencia y apropiación de lo público.

Otras líneas de intervención podrían ser: Atención humanitaria a población desplazada, víctimas de la violencia y niñez involucrada en el conflicto armado; Escuelas de formación deportiva y apoyo a eventos deportivos regionales como espacios de revitalización del tejido social; Capacitación organizativa y comunitaria para la reconstrucción y fortalecimiento de organizaciones de base. 4.2.4 Fortalecimiento a los gobiernos locales, la democracia y la justicia. Esta línea estratégica apunta a establecer una gestión pública que en todas sus instancias promueva una democratización real, una mayor efectividad, celeridad y economía en la atención a los problemas e inquietudes de los ciudadanos, para lo cual se impulsarán proyectos que fortalezcan a los gobiernos locales en su capacidad de planeación y los ponga a tono con los compromisos del desarrollo local y regional. La estrategia está dirigida, igualmente, a impulsar y consolidar el proceso de descentralización, las expresiones organizativas y de participación ciudadana y/o comunitaria, así como los mecanismos de resolución pacífica de los conflictos. Las líneas de intervención podrían ser, entre otras: Incremento de la gobernabilidad, construcción de ciudadanía y sociedad civil para la convivencia democrática. Impulso a la participación ciudadana y comunitaria a través de espacios como los presupuestos participativos, la rendición pública de cuentas y el apoyo a las veedurías ciudadanas u otros mecanismos de control social a la gestión pública. Modernización organizacional y administrativa de las Alcaldías Municipales. Formación continua de talento humano en los gobiernos locales para formación de equipos de desarrollo, gerentes de convivencia y desarrollo y gestores estratégicos de paz y constructores de consenso. Mecanismos alternativos de solución de conflictos. Proyecto Paz Electoral.

Estrategias de crecimiento y reordenamiento (urbano y rural), garantizando una adecuada interacción entre los asentamientos rurales y las cabeceras municipales. 4.3 Dificultades, Desafíos y Posibilidades del PROMONTES. La construcción social de una región tiene complejidades insospechadas de todo orden. Desde dificultades psico-sociales, pasando por dificultades epistemológicas y metodológicas, hasta cuestiones muy concretas referidas a la carencia de información o a la búsqueda de dolientes que se empeñen en sacar adelante la estrategia regional o, en este caso, el programa de desarrollo y paz. Es importante tener en cuenta que en el mundo real de las regiones encontramos personas que tienen responsabilidades e inquietudes de tipo inmediato. Además, todo proyecto regional de desarrollo contiene en sí mismo una contradicción vital entre su calidad y su efectividad. Este proceso de formulación de un programa de desarrollo y paz para una región tan compleja como Montes de María no es un proceso ingenieril que termine en un producto acabado, sino que por el contrario es un proceso permanente de aproximaciones sucesivas, convergentes. Fomentar el desarrollo y la paz en Colombia plantea desafíos considerables. El primero es la línea táctica de la transformación radical de la forma de hacer gobierno en la región. Lo clave aquí es entender que además de los recursos, se requieren nuevas actitudes colectivas y, sobre todo, la conducción social del proceso. Esto es particularmente, el más grande desafío, en especial porque las "alianzas estratégicas" en Montes de María se debaten entre la fragilidad y la inexistencia. 4.4 Estrategia y Metodología de Intervención. El desarrollo de la región, como un proceso y como un resultado más complejo y cualitativamente diferente del mero crecimiento, depende a su vez de la existencia en la región de una compleja malla de instituciones y agentes del desarrollo articulados entre sí mediante dos referentes: una cultura regional y un proyecto regional.

Lo inmediato en Montes de María es la construcción de un proyecto regional (que nunca será una mera reducción a escala del proyecto nacional y por el contrario siempre presentará áreas de conflicto entre ambos, tanto mayor cuanto más "reivindicacionista" sea la región). Este proyecto regional, que en su primera fase bien podría asimilarse al PROMONTES, debe cohesionar y movilizar a una porción significativa de la población tras intereses colectivos y consensuales77. Lo mediato es avanzar en la concertación de un proyecto cultural regional. La consolidación de una cultura regional presupone una permanente apropiación regional de las culturas locales. Para ello se requiere de una amplia circulación regional de productos representativos de formas culturales, tanto como una también amplia circulación de expresiones culturales. La cultura regional debe significar un rescate de una memoria regional, siempre existente, pero no siempre presente. En este sentido, la valorización de la historia, de los personajes y de los hechos de la historia regional constituye una cuestión importante, donde el sistema educativo montemariano juega un papel invaluable. La ejecución del PROMONTES requiere de un acompañamiento técnico que, básicamente deberá adelantar de manera inmediata las siguientes actividades (necesarias para motivar un ambiente propicio de intervención, estimular la participación de cooperantes y ejecutores y ofrecer los mecanismos técnicos y administrativos para articular un trabajo interinstitucional): a) Socialización del PROMONTES. b) Gestionar acercamientos para generar un Acuerdo Regional de Convivencia. El Acuerdo buscará generar las garantías mínimas de respeto por la vida y por el trabajo, como paso previo y fundamental para implementar acciones de cualquier tipo en la zona. En este sentido, es factible que la asistencia técnica se valga de la experiencia en el proceso de concertación regional producido en el Alto Ariari, con lo cual se propicia de paso un intercambio de experiencias exitosas de gestión. c) Terminar de configurar un marco estratégico de intervención y una plataforma de cooperación. Para esto es importante que la asistencia

77 Lo mejor para el todo no es necesariamente lo mejor para cada componente del sistema.

técnica se apoye en prácticas exitosas y experiencias de gestión sobre Generación de pactos de convivencia (ACNUR, OIM), Desarrollo Económico Local (OIT, HABITAT, UNCTAD, ONUDI), Generación de Empleo y Esquemas de participación ciudadana (UNIFEM, UNESCO, PMA), etc.. d) Mantener actualizado el Mapa de Proyectos e Iniciativas (Inventario de Inversiones). e) Investigación regional, planeación, suministro de indicadores y monitoreo. El PROMONTES requiere que la asistencia técnica que se constituya para la ejecución del programa realice un rol de inteligencia, planeación y monitoreo de las acciones adelantadas y mantenga información crítica actualizada sobre la inversión y ejecución de proyectos en la zona. La asistencia técnica o gerencia del PROMONTES debe iniciar su trabajo determinando la factibilidad de ejecución de las líneas estratégicas del programa. Esa gerencia o asistencia técnica debe desarrollar una capacidad de orientación tal, que reduzca la incertidumbre y estimule que la conducta individual y social de los agentes de desarrollo de la región se sumen con disposición al PROMONTES. Profundizar y ajustar un programa de desarrollo y convivencia en una región con problemáticas tan complejas, puede requerir insumos de tiempo propios de una actividad académica, pero poco funcionales a las necesidades políticas de un gobierno. Sin embargo, es preciso seguir generando investigaciones y estudios que nos permitan conocer más la región. 4.5 Mecanismos de Coordinación Interinstitucional. Para la implementación exitosa del Programa de Desarrollo y paz de los Montes de María se necesita contar con una coordinación, adelantada por un organismo neutral en capacidad de: Identificar, proponer y coordinar la ejecución de acciones regionales con el propósito de garantizar su priorización según el impacto, la cobertura y la pertinencia de las mismas en la construcción de soluciones sostenibles de rentabilidad social y económica para la zona; analizar la oferta y demanda de recursos de cooperación; desvincular la ejecución del PROMONTES de los movimientos políticos que puedan interferir con la continuidad y transparencia de las acciones en curso; facilitar la

concertación y participación de los diferentes actores regionales; potencializar las intervenciones locales relacionandolas con políticas nacionales y regionales de desarrollo; orientar la pertinencia y destinación de los recursos de cooperación en acciones detonantes para la recuperación de los Montes de María, encadenadas en procesos sistemáticos de desarrollo; facilitar la transferencia y administración eficiente de recursos de cooperación; crear una unidad interdisciplinaria de apoyo técnico para la articulación de proyectos en acciones sistemáticas de desarrollo y para que el componente investigativo de profundización no se soslaye. La conducción del PROMONTES deberá estar en cabeza de un Comité Nacional de alto nivel, atendiendo que las entidades que lo integren garanticen continuidad y permanencia en las reuniones y decisiones. Se puede considerar la conformación de un Comité Regional. Es muy importante la realización de reuniones periódicas con Senadores, Representantes, Gobernadores, Alcaldes, Gerentes de entidades descentralizadas con presencia en la zona, etc.; también con todos los candidatos a las alcaldías y luego con los electos (alcaldes y concejales), como mecanismo de socialización y conveniente retroalimentación del PROMONTES. En todo caso, la coordinación técnica deberá diseñar, para la aprobación por parte del Comité Nacional, un plan de acompañamiento, con la observancia de las recomendaciones contenidas en este documento. Siempre teniendo presente su deber de: facilitar el diálogo y la coordinación de todos los actores regionales; facilitar el acceso a información crítica, experiencia técnica y recursos que permitan evaluar las acciones de desarrollo sobre su pertinencia, sostenibilidad y compatibilidad con las diferentes acciones sectoriales en curso; fortalecer la capacidad instalada de los actores regionales brindando herramientas técnicas, apoyando el desarrollo de competencias profesionales, promoviendo mejores prácticas de gestión y mecanismos de coordinación interinstitucional, intermunicipal y comunitaria.

5. Proyectos. 5.1 Tipo de Proyectos. Los proyectos que hacen y hagan parte del PROMONTES deberán cumplir con criterios claros de equidad, sostenibilidad, seguridad alimentaria, asociatividad y encadenamiento productivo (para ciertos productos). Una matriz para priorizar proyectos con el perfil requerido por el PROMONTES está contenida en el siguiente gráfico, y puede ayudar en la labor de selección posterior de nuevos proyectos:

Criterios Definición Rango Puntos Total Puntos 1. Cobertura Poblacional.

Población afectada Población región

0 a 3,0 3 a 6,0

6 a 10,0 > 10

5 10 15 20

2. Cobertura geográfica.

(Municipios Proyecto/mpios. Región) *100

0 a 33% 34 a 66%

67 a 100%

5 10 15

3. Focalización. Pobl con NBI ó LP/ pobl proyecto) *100

0 a 20% 21 a 40% 41 a 60% 61 a 80%

81 a 100%

5 10 15 10 5

4. Participación de la comunidad.

# de participantes con respecto a población total de la comunidad

0 1 a 10% 10 a 20% 20 a 30%

>30%

0 2 3 5 8

5. Organización Comunitaria (madurez).

Cohesión, participación socios, trayectoria, reconocimiento.

No Débil Sólida

0 5

10

6. Aporte de Entidades.

($ entidades/$ proyecto)* 100

0 1 a 10% 10 a 20% 20 a 30%

>30%

0 1 2 4 8

7. Integralidad. # de líneas estratégicas del PROMONTES que atiende.

1 2 3 4

2.5 5

7.5 10

8. Complementariedad

Con relación a otros proyectos del PROMONTES o a otros proyectos regionales.

No Sí

0 6

9. Sostenibilidad Continuidad y/o No 0

Social y Financiera. beneficios garantizables.

Sí 8

TOTAL 100

Es importante potenciar la participación y preparación de la mujer, máxime cuando ellas son quienes están asumiendo los destinos de las familias, ante la ausencia voluntaria, forzosa, temporal o definitiva de los hombres. 5.2 Proyectos Prioritarios del PROMONTES. En principio, la región requiere que a todo ese alud de proyectos que se encuentran viabilizados en las entidades nacionales (FNR, DRI, MEN, DNP, etc.), se les asignen los recursos. Estos proyectos viabilizados son especialmente dirigidos a satisfacer las necesidades de infraestructura de muchos de los municipios beneficiarios del PROMONTES, lo que impactaría positivamente el proceso inicial de intervención en la zona. En los gráficos incluimos una serie de proyectos que han sido priorizados, ya por las comunidades visitadas en el trabajo de campo (priorización de las entidades consultoras) o por los entes territoriales de la región.