UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL Unidad 305

“Los Conflictos Familiares como Influencia

de la Conducta Agresiva del Niño en Primaria”

Pino Pavón Mercedes

ENSAYO PEDAGOGICO

EN OPCION AL TITULO DE:

LICENCIADO EN EDUCACION PRIMARIA

Coatzacoalcos, Ver. Abril 2000

AGRADECIMIENTOS

A mis Padres:

Que son los seres a quienes les debo todo

lo que soy, siempre dándome su apoyo.

Sin esperar nada a cambio.

Mamá, Papá, los quiero mucho.

A mis Hijos:

Adriana e Iván a quienes he dejado de darles

momentos que les pertenecen para superarme.

Benditos sean, por comprender mis ausencias.

A mi esposo Felipe:

Por estar siempre a mi lado apoyando todas

las Iniciativas que emprendo para superarme

profesionalmente.

Su apoyo, confianza y cariño han sido

fundamentales para lograr las metas que me he

propuesto.

Mis triunfos son tuyos.

INDICE

INTRODUCCION

CAPITULO PRIMERO

1.- Los conflictos familiares y sus repercusiones en el educando

1.1. Antecedentes

1.2. Los conflictos familiares y su relación con el niño

1.3. Enunciación de la pregunta problemática

CAPITULO SEGUNDO

2.- Factores de Influencia en la conducta agresiva del niño

2.1. La ocasión agresiva de los padres y su influencia en la conducta del niño

2.2. Agentes de influencia en el desarrollo de la conducta agresiva del niño

CAPITULO TERCERO

3.- Los enfoques teóricos en el desarrollo de la conducta del niño

3.1. Planteamientos teóricos en torno al desarrollo de la personalidad del niño

3.2. Las etapas de desarrollo psicosocial según Erik Erikson

3.3. La teoría de Erik Erikson y sus implicaciones particulares para el maestro

3.4. La conducta agresiva del niño en primaria como consecuencia de los conflictos

familiares

CAPITULO CUARTO

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFIA

INTRODUCCION

En el presente trabajo se plantea la conducta agresiva del niño, como producto de los

conflictos familiares a los que se enfrenta en su vida cotidiana y las consecuencias surgidas

por éstas situaciones, mismas que dan lugar a trastornos de conducta en el infante.

Dichos trastornos tienen su inicio en el hogar, que es sin duda alguna el lugar donde

convergen situaciones cotidianas, que ponen de manifiesto relaciones positivas ó negativas

en el menor. Es este el medio en el cual se desarrolla de manera precisa y constante la

conducta del educando, misma que en un futuro mediato será parte importante del

desarrollo de su personalidad.

Por tanto es preciso conocer las causas que originan estos efectos negativos en el

niño. Los cuales se ponen de manifiesto en las acciones agresivas mostradas en su

interacción con los demás. Problema con un alto índice de frecuencia en la actualidad.

Se hace necesario plantear esta problemática, y se establece la importancia de contar

con el apoyo del docente para tratar de darle solución, porque éste en su relación con el

alumno tiene la posibilidad de detectar actitudes anormales en los mismos; los cuales los

afectan de manera muy significativa, ya sea en las relaciones con sus compañeros ó en su

aprovechamiento.

Considerando todo lo anteriormente descrito y con el propósito de conocer más a

fondo el problema planteado, se han desarrollado los aspectos más sobresalientes de la

situación expuesta. Para ello se ha dividido el texto en cuatro capítulos.

En el primer capítulo, se plantean los conflictos familiares y sus repercusiones en el

educando, donde se detalla el problema a partir de su origen y las consecuencias que

acarrea.

En el segundo capítulo, se ubican los factores que directamente propician el problema

planteado.

En el tercer capítulo se recaban las opiniones de los enfoques que más se acercan a la

problemática expuesta, se emiten los juicios del docente y se expone como repercuten las

acciones agresivas del educando en la escuela.

En el cuarto capítulo, se finaliza con la inclusión de las conclusiones al problema

planteado.

CAPITULO PRIMERO

LOS CONFLICTOS FAMILIARES Y SUS

REPERCUSIONES EN EL EDUCANDO

1.1 ANTECEDENTES

El ámbito familiar es el espacio en el cual el niño permanece la mayor parte de su

tiempo, es el lugar donde se dan situaciones tanto negativas como positivas llegando a

generar diversas conductas en el menor que formarán su personalidad.

Es importante por ello analizar como se entremezclan los diversos problemas de

conducta, con el ambiente en el cual se desenvuelve el infante.

Los tipos de conducta que el niño puede reflejar en un momento dado, bien sea en la

escuela, o en cualquier otro lugar a donde concurra, viene a ser el reflejo de las vivencias en

su vida cotidiana, sobre todo, tiene mucho que ver los padres de familia como modelos a

seguir por sus propios hijos:

"Los niños suelen reproducir en su conducta muchos de los rasgos que

observan en la vida de los mayores; remedan sus expresiones faciales en la

risa y en el llanto, los ademanes de saludar y despedirse, también repiten

palabras que han oído por vez primera".1

Los niños tienen la tendencia de imitar a todo lo observado, por ello sus padres

representan el modelo a seguir, a ellos les parece que la manera de actuar de éstos es la

adecuada, sienten que están obligados a reaccionar de igual forma y por lo tanto así lo

hacen. Los niños llegan a sentirse completamente identificados con sus progenitores, por

ello si se desarrolla su infancia en un ambiente de hostilidad y agresión, naturalmente que

reaccionará de la misma forma.

“La atmósfera del hogar es de suma importancia en el desarrollo del

carácter del niño. Si los padres no se respetan entre si, si se la pasan

peleando o son celosos o desconfiados, si pelean también con sus hijos,

éstos sufrirán distorsiones en el desarrollo, no importa cuan

cuidadosamente procuren esconder sus problemas".2

Es indispensable proveer al niño en el hogar de un ambiente agradable, donde se

sienta a gusto para lograr hacer de él una persona segura de si misma capaz de formar su

propio carácter, de no ser así las consecuencias serían nefastas para el mismo, solo se

lograrían trastornos serios de conducta que no le permitirían desarrollar plenamente su

personalidad. Por lo mismo los padres deberán solucionar sus problemas familiares sin

tener como testigos a los hijos. Deberán dar únicamente buenos ejemplos para lograr

mejores resultados.

1.2. LOS CONFLICTOS FAMILIARES Y SU RELACION CON EL NIÑO

Como se ha venido mencionando la familia es la principal formad ora de la conducta

del niño, en el seno de la misma se suscitan diariamente los hechos más significativos de su

vida. Se habla de acciones que ocurren cotidianamente en el ambiente hogareño y lo

1 Ernesto Meneses Morales, Educar comprendiendo al niño. Ed. Trillas, México, 1973, p. 53. 2 Nancy Van Pelt, Hijos triunfadores. Ed. Asociación publicadora Interamericana, E. U. De N. A; 1985, p. 96

determinantes que pueden llegar a ser para el menor. Precisamente una de las que mayor

incidencia ha demostrado en los últimos tiempos es la "conducta agresiva". La cual se

manifiesta en el infante cada día más y peor.

Entonces cabe suponer: si el niño se muestra agresivo es porque en su casa los

conflictos familiares suelen ocurrir con frecuencia acompañados de acciones agresivas

completamente negativas para el menor.

La influencia que llegan a tener tales acciones en el menor se manifiestan plenamente

en el ámbito educativo donde él mismo concurre, ya que en la interacción con sus

compañeros llega a demostrar tal conducta, que va desde molestar a sus coetáneos con

palabras altisonantes, hasta golpearse entre unos y otros, lo cual en ocasiones viene a ser

casi incontrolable; creando cierta impotencia en el maestro por la rebeldía demostrada.

Ante tal situación en ocasiones el docente tiene que tomar medidas por demás drásticas,

que van desde la suspensión temporal o definitiva del alumno en la escuela; dependiendo de

la respuesta que haya por parte de los padres al llamado del profesor para tratar de darle la

mejor solución al problema suscitado.

Es muy frecuente escuchar decir que cierto alumno fue expulsado de la escuela

porque ya no lo soportaban. Cabe hacer mención que tal medida no es la más

recomendable, porque lo puede llagar a perjudicar más aún, pudiendo llegar a convertirlo

en un ser rechazado y por tanto crear frustraciones en él, que en nada ayudarían al

desarrollo de su personalidad.

Actualmente el docente se enfrenta con suma frecuencia a ésta situación tan adversa

como suele ser "la conducta agresiva del educando". Pero no tan solo a ello sino también

debe encarar a los progenitores de los alumnos con dicho problema, que en su mayoría son

personas incapaces de educar a sus hijos, los cuales no saben controlar sus emociones y su

vida cotidiana está llena de momentos ingratos, que van desde pleitos verbales hasta llegar

a los golpes, ante la mirada perpleja de sus hijos. ¿Cómo podrán inculcarles los mismos

aspectos tan importantes como son: el respeto, el cariño, la unión, la confianza? No es

posible que se dé si se carece por completo de ello.

“EI desarrollo y la modificación de la conducta agresiva están regulados,

en gran medida, por los padres, ya que estos que controlan muchas de las

experiencias de satisfacci6n o de frustración de sus hijos, refuerzan o

castigan las expresiones precoces de agresión y sirven de modelos a las

conductas agresivas".3

Los padres agresivos aparte de crear en el niño un mar de confusiones que van

deformando su personalidad, lo llegan a convertir en una persona frustrada, insatisfecha por

todo lo que hace y lo rodea, esto lo manifiesta a su vez agrediendo.

El docente tiene ante sí un verdadero reto ante la situación planteada, porque

solamente logrará un cambio de actitud en el alumno, si concientiza a los padres del mismo

para que enmienden sus errores y traten de brindarle al niño un hogar estable, donde

prevalezca la armonía y las buenas costumbres; porque solo con ello podrán ganarse la

confianza del menor y hacer de él un ser seguro de sí mismo capaz de integrarse a la

sociedad en la cual se encuentra inmerso.

1.3. ENUNCIACION DE LA PREGUNTA PROBLEMATICA.

Mucho se ha mencionado ya que lo representan los padres como modelos a seguir o

de influencia en su desarrollo de la conducta agresiva del niño, por tanto se tratará de dar

respuesta a la pregunta que se plantea.

¿ES POSIBLE QUE UN NIÑO SE COMPORTE AGRESIVO EN LA

ESCUELA, PORQUE REFLEJA LA AGRESIVIDAD FAMILIAR?

En estudios e investigaciones realizados se ha podido corroborar que, la conducta

agresiva que suelen manifestar los niños en la escuela es producto de las vivencias de éste

3 Paul Henry Mussen et. al. Desarrollo de la personalidad en el niño. Ed. Trillas, México, 1982, p. 329.

en su entorno familiar. El infante generalmente se manifiesta y actúa de igual forma como

lo hace en su hogar, no puede ser dos personas al mismo tiempo y actuar de un modo en su

hogar y de otro en la escuela: "Las condiciones especialmente morales de la vida

familiar del niño, influyen en el trabajo escolar y en todo el ambiente de la escuela a

que debe adaptarse".4

La influencia del hogar se ve total y completamente reflejada en la manera de

comportarse del alumno en la escuela, es la consecuencia de la realidad que vive el niño en

su medio familiar. Si el niño lleva una vida normal interactuando con sus padres

armónicamente, eso mismo reflejará en su interacción con el ambiente escolar.

Sucederá de la misma forma lo contrario si las condiciones en que vive no son las

más propicias (ambiente familiar agresivo), sus actitudes en el ambiente escolar serán

completamente negativas para él, afectando a su vez todo lo que lo rodea (compañeros,

maestros, etc.).

La influencia que puede llegar a tener en la escuela con respecto a la conducta

agresiva del educando, nunca será de primer orden, la principal proviene del seno familiar

ya sea por factores de herencia, costumbres familiares, temperamento o debido a la

tendencia de imitar a sus padres. Por ello la influencia familiar es considerada como

determinante para el niño en el desarrollo de su personalidad, pasando a segundo término la

de la escuela. Al menor:

“La influencia familiar continúa modelándolo al mismo tiempo que la

educación escolar; tanto en uno como en otro de estos medios, pueden

producirse justificadamente dificultades, falta de armonía entre sus

principios de acción a sus maneras de actuar: entonces es cuando el niño

corre el peligro de sufrir, por una desazón moral consciente o inconsciente,

las consecuencias de estos trastornos íntimos, más o menos duraderos”.5

4 A. Isambert, Tu Hijo Crece. Ed. Daimon, México, 1962, p. 221 5 Ibidem; p. 210

En el seno de la familia se inicia la formación del niño y en la escuela prosigue ésta

misma. Ya no será solamente en el ambiente determinado en donde el niño tendrá la

oportunidad de continuar manifestando y afirmando lo ya aprendido. En la escuela recibirá

otras influencias que le permitirán continuar formando su conducta.

El binomio hogar - escuela viene a construir dos sistemas educativos que sientan las

bases para lograr el desarrollo integral del niño. Por esta misma razón no pueden estar

desvinculados, deberá existir una comunicación directa entre los padres y el educador, ya

que a éste, le corresponde detectar las actitudes que pueden llegar a manifestar sus alumnos

en su diaria convivencia.

El maestro es una pieza clave, porque al estar en contacto directo con sus alumnos

podrá saber cómo interactúan entre sí, sabrá qué niños requieren de una atención especial,

basándose en las actitudes que demuestren. Con todo ello estará en condiciones de buscar

soluciones que favorezcan a sus alumnos.

Lo anteriormente escrito se menciona porque actualmente una gran mayoría de

docentes manifiestan su preocupación por el alto índice de agresividad en las acciones

ejercidas por los niños en la escuela.

Tocará entonces al docente, tratar de buscar un acercamiento con los padres, para

conocer las razones por las cuales el niño actúa tan agresivamente. Su actitud no deberá ser

la de un juez que acusa al culpable por sus actos, sino que deberá hacerles ver los errores en

los cuales están incurriendo los padres al propiciar conflictos familiares que lo único que

hacen es deformar la conducta del niño.

CAPITULO SEGUNDO

FACTORES DE INFLUENCIA

EN LA CONDUCTA AGRESIVA DEL NIÑO

2.1. LA ACCION AGRESIVA DE LOS PADRES Y SU INFLUENCIA EN LA

CONDUCTA DEL NIÑO

En la actualidad es posible observar una enorme tendencia de los niños para

manifestar actitudes sumamente agresivas, estas requieren de un estudio minucioso para

conocer las causas que provocan dicho comportamiento tan irregular y negativo para el

desarrollo moral del niño.

Las causas pueden ser diversas y variadas, pero sin duda alguna las principales y

determinantes vienen a ser las experiencias vividas diariamente por el niño en el seno del

hogar.

Al mencionar este ambiente tan importante para el menor, se debe pensar en quienes

dirigen o llevan la batuta en dicho lugar; los padres, sin duda alguna y sin temor a

equivocarse son los principales actores de ésta trama, que así se nombra para ejemplificar.

Los padres son los responsables directos de la familia que han decidido formar por

conciencia propia o por circunstancias ajenas a su voluntad cual sea la situación, la

responsabilidad de educar a sus hijos recae absolutamente sobre ellos.

Lo ideal sería que los progenitores buscarán las mejores alternativas de formación

para sus hijos, por desgracia éstos mismos se han convertido en los principales culpables de

las acciones agresivas manifestadas por los niños. Debido a las actitudes de violencia y

agresión que dejan entrever diariamente en su vida cotidiana:

"No se puede convencer a un niño de que no debe insultar y enojarse,

cuando él ve que su papá y su mamá se insultan mutuamente y pasan

enojados una buena parte del tiempo. La conducta del niño frente a los

otros, será el reflejo del comportamiento de los padres, en el hogar y fuera

de él".6

Debido a la fuerza que ejerce la influencia de un hogar inestable, donde predominan

actitudes violentas es factible observar como los niños en la actualidad manifiestan de

manera frecuente, actitudes agresivas que van desde los insultos, faltas de respeto, maltrato

hasta culminar en los golpes. Lo único que éstos hacen es seguir los ejemplos de las

acciones de sus progenitores, las cuales no son precisamente positivas para el menor.

El niño desde que nace trae consigo cierta tendencia a la agresión, al decir esto no se

quiere tratar de minimizar la influencia de los padres sobre ellos, porque si bien es cierto

que ningún padre nace sabiendo cómo deberá educar a sus hijos, si tiene la obligación de

buscar las mejores condiciones de vida que le permitan hacerlo.

Se hace necesario que los progenitores se analicen a si mismos y reconozcan la

medida en la cual están afectando a sus hijos, quienes son los menos culpables de los

problemas que se suscitan entre ellos.

Es verdad que a veces el cansancio, las carencias económicas, el estrés, las

condiciones de vivienda, etc., suelen provocar fuertes presiones en los padres, pero deberán

aprender a controlar sus emociones y no manifestarlas en forma violenta delante de sus

hijos. Porque en primera instancia el niño sentirá temor al presenciar ese tipo de escenas

entre sus progenitores o directamente con él, posteriormente se familiarizará con ellas y le

llegarán a resultar de lo más normal por tanto reaccionará de igual forma agrediendo en las

circunstancias donde considere hacerlo.

6 Sergio V. Collins, Problemas de la vida familiar y su solución. Ed. Ediciones Interamericanas, EE. UU. de N. A., 1967, p. 34.

"Las reclamaciones, las inconformidades y los altercados entre los esposos,

cuando son observados por los hijos, les desencadenan una serie de

sentimientos destructivos. Los padres son los cimientos donde descansa la

seguridad de toda la familia, y cuando los hijos presencian este tipo de

escenas, deducen que están fallando como pareja".7

Casi a la mayoría de los padres les resulta difícil aceptar que son en gran medida los

culpables directos del comportamiento negativo de sus hijos, al darles ejemplos tan fáciles

de asimilar para los mismos, como son: los constantes pleitos que van desde las agresiones

verbales hasta las corporales. Los niños únicamente reflejan lo que observan, por algo se

dice que la primera educación los hijos la reciben en su hogar; considerado como la base

fundamental de la familia.

Los progenitores deben dejar de lado las causas con que tratan de justificar su manera

de proceder, no existe ningún motivo que pueda influir en su forma de actuar:

"No trate de ser un padre perfecto, porque es imposible; únicamente trate

de ser mejor. Los hijos tampoco pueden ser perfectos".8

Lo anterior expresa que no se puede lograr la perfección en cuanto a la manera de

proceder sobre los hijos, pero si se puede tratar de dar lo mejor de si mismo, para llegar a

darle al menor las bases en las cuales se fundamentará todo lo que el puede llegar a ser en

su futuro mediato.

2.2 AGENTES DE INFLUENCIA EN EL DESARROLLO DE LA CONDUCTA

AGRESIVA DEL NIÑO

La familia, es el principal agente socializador del niño, a ésta se le puede

conceptualizar, como la base fundamental de la sociedad en la que se encuentra inmerso el

7 José Novoa Bodet, Conceptos básicos para educar a los hijos. Ed. Diana, México, 1984, p. 137. 8 Ibidem; p. 133.

individuo: “La familia se constituye, se desarrolla y actúa en el seno de un grupo

humano al cual llamaremos sociedad”.9

La familia es el núcleo en torno al cual giran todos y cada uno de los actos de la vida

social del niño, lo cual viene a redundar en el comportamiento positivo o negativo del

mismo.

El menor desde su nacimiento tiene que empezar a relacionarse con su entorno y

conforme se vaya desarrollando sus relaciones irán extendiéndose y por tanto sus

necesidades vendrán a ser mayores.

Una de la primeras necesidades del niño, es la de relacionarse con el medio más

importante e inmediato que lo rodea; su familia, en ella se sientan las bases fundamentales

para lograr alcanzar las metas propuestas.

El infante cuando nace, trae consigo la posibilidad de captar diversas conductas que

le permitirán desarrollarse plenamente a lo largo de toda su vida. Los responsables de irlas

regulando y ayudando a adquirirlas serán sus padres; columna vertebral de la familia.

Es deber de los progenitores educar a sus hijos de común acuerdo, interactuando con

ellos lo más posible sobre todo en los primeros años de vida del menor.

El menor es por naturaleza observador, por tanto cuando descubre el mundo que lo

rodea, lo estará haciendo siempre; la convivencia diaria con los padres en el ambiente

hogareño le dará la oportunidad identificarse a plenitud con ellos, especialmente las niñas

lo harán con su mamá y los varones lo harán con el papá: "Como resultado de la

identificación, interiorizan los valores las actitudes, y las aspiraciones de sus padres e

imitan los modismos abierto que son capaces de observar".10

9 Sergio V. Collins, Op. Cit. p. 27. 10 Bárbara M. Newman et. al. Desarrollo del niño. Ed. Lisuma, México, 1983, p. 184

En el niño prevalece la tendencia a imitar, por ello siempre tendrá la oportunidad de

hacerlo tomando como modelo a seguir todas y cada una de las actitudes de sus

progenitores, por ello los padres deberán tener el cuidado de brindar a sus hijos los mejores

ejemplos de vida, esto irán desde la armonía que debe prevalecer en el hogar hasta el

cumplimiento de las obligaciones contraídas con ellos.

Existen otros agentes de influencia que preceden a la familia, los cuales resultan

importantes también. Se cita a continuación las relaciones del niño fuera del hogar con sus

iguales, con quienes comparte buenas y malas experiencias, que le van a permitir que vaya

moldeando su conducta.

No se puede definir con precisión el momento en el cual los iguales pueden empezar

a ejercer su influencia en el niño, lo cierto es que a partir de los tres años éste mismo

comienza a relacionarse más y mejor con su edad, interactuando entre ellos mismos de

diversas formas (riñas, inconformidades, alegrías, etc.) siendo esto parte de una relación

hasta ese momento un tanto normal.

Es imprescindible que los padres de familia se den cuenta quiénes son los

compañeros de sus hijos, con quienes comparten su tiempo fuera del hogar, saber si las

amistades que tienen les convienen, porque dice un sabio refrán "dime con quien andas y

te diré quien eres".

Es conveniente vigilar muy de cerca a los hijos, para estar seguros de que no van por

el camino equivocado, es muy frecuente que el menor adopte y experimente, con las malas

influencias adquiridas a través de sus coetáneos, como ejemplo se cita, las agresiones de

que se hacen objeto entre ellos mismos. Los infantes parecen disfrutar plenamente cuando

sus juegos van precedidos de patadas, puñetazos, golpes bajos, etc.; pareciera que tienen

una gran facilidad para aprender cosas negativas, como lo es el hecho de agredirse

constantemente.

Después del ámbito familiar, a la escuela se le puede considerar como el ambiente

más importante en cuanto a la influencia sobre el desarrollo de la conducta en el niño se

refiere. Este sitio representa para el niño un mundo fuera del hogar, allí se identifica

plenamente con su mundo circundante (maestros y compañeros).

Pieza fundamental de este ambiente tan común y necesario en el menor es: el

maestro, porque después de la imagen que sus padres representan está él. Este viene a ser el

guía durante su permanencia en la escuela. La influencia que puede ejercer en el infante es

determinante para continuar el desarrollo de su conducta.

Lo significativo del ambiente escolar es la labor a realizar por el docente en beneficio

del niño, tendrá que ver con el reforzamiento e incremento de lo ya aprendido en su hogar,

siempre y cuando sea positivo, tratará de enmendar todo lo negativo que de él observe: “El

maestro es, por lo general el primer adulto fuera de la familia inmediata que

desempeña un papel destacado en la vida del pequeño, y en muchos casos actúa como

padre subrogado o sustituto".11

El maestro viene a representar el segundo modelo a seguir por el niño, porque

recordaremos; el primero son sus padres. De ahí se deriva lo importante que puede resultar

la imagen del mismo. Al docente le toca realizar una labor destacada con el menor, si

quiere lograr el éxito.

A través de la vida cotidiana de la escuela surgen una infinidad de conflictos, debido

a la gama de personalidades conjuntas en el aula. El profesor, deberá siempre estar alerta a

todos y cada uno de los conflictos, para encausarlos de la mejor manera posible, y valerse

de los medios necesarios para tratar de sacar adelante los problemas que estos pueden

acarrear. Su compromiso es enfrentarlos, no darles la espalda, buscar la raíz del mal

aquejarte de su alumno, que las más de las veces tienen su origen en el hogar.

11 Paul Henry Mussen, op. cit. p. 390.

Deberá tratar de tener acercamiento con los padres de familia, para lograr su apoyo.

El vínculo maestro - padres de familia siempre deberá mantenerse a lo largo de toda la

estancia del niño en la escuela para lograr las metas fijadas en la función que ésta tiene; la

de contribuir al desarrollo de la conducta positiva del niño. No se pueden negar los

momentos difíciles vividos por el educando en el ambiente escolar, éste llega a pasar

situaciones que lo hacen sentir rechazo por ella al grado de no desear estar más ahí.

Por cualquier razón, la escuela es el lugar más importante para el niño después de su

hogar. Es una exigencia que no le puede ser negada porque es donde verdaderamente

empieza a relacionarse con sus iguales, dejando un tanto la dependencia del hogar y

empezando su autonomía que de continuar, lo llevarán a lograr su desarrollo integral

permitiéndole llegar a ser un individuo útil a la sociedad a la cual pertenece.

Otro de los agentes que converge en el ámbito familiar y con una gran influencia es la

televisión; éste medio de comunicación ha logrado captar la atención del infante en una

importante medida, lo absorbe de manera significativa haciéndolo olvidarse por momentos

del mundo que lo rodea.

Este aparato desde su aparición ha acaparado su atención, convirtiéndose hasta la

actualidad en un factor de influencia poderoso para el niño. Tal influencia radica en las

programaciones que presentan, el menor la mayoría de las veces intenta imitar a los

personajes televisivos, se llegan a convertir en verdaderos motivos de imitación. Estos

intentos en su mayoría son de tipo agresivo, los cuales resultan verdaderamente negativos y

contribuyen a deformar la visión que debe tener el infante, del mundo exterior.

Desafortunadamente, muchas veces los padres con tal de no atender a sus hijos les

permiten permanecer frente aun aparato de televisión por espacios prolongados de tiempo.

Error garrafal, porque lo único que están haciendo es contribuir a formar seres pasivos

carentes de toda actividad que les permita desarrollarse plenamente:

"Toda actividad que absorba una gran porción del tiempo del niño llegará

a ejercer una influencia poderosa en su carácter. Como el niño promedio

mira unas tres horas de televisión cada día, esto influye grandemente en su

carácter. El tema de la televisión impresiona a la mayoría de los padres en

sentido favorable y también desfavorable".12

Es evidente que el hecho de permanecer por tantas horas frente a un aparato

televisivo causa un gran perjuicio al infante, sobre todo porque las programaciones de su

preferencia están llenas de violencia y agresividad la cual inducirá al menor para actuar

agresivamente y si de por sí el ambiente familiar que lo rodea está plagado de conflictos

donde predominan las escenas violentas la situación será aún peor.

Existen otro tipo de actividades que le pueden dar al infante, la oportunidad de

entretenerse y desarrollar sus capacidades innatas, por ejemplo: los deportes, el arte

(manualidades, pintura, baile, etc.) y la cultura. La televisión a diferencia de las actividades

antes mencionadas, lo único que puede llegar a proporcionarle al niño es la influencia

carente de valor formativo, porque la exhibición de la violencia únicamente trae consigo

consecuencias totalmente negativas:

"De acuerdo con los descubrimientos de un estudio equivalente, niños que

inicialmente mostraron ser muy agresivos (por encima de la media de su grupo)

exhibieron una gran propensión a volverse más agresivos con sus compañeros de

la aula después de haber visto dibujos animados con escenas de violencia".13

La gran cantidad de programas cómicos que presenta la televisión y tanto llama la

atención de los infantes están provistos de crueldad, maldad y sobre todo violencia. Misma

que viene a redundar en una especie de escuela de entrenamiento para el niño, con

consecuencias funestas para el mismo.

12 Nancy Van Pelt, Op. Cit. p. 114. 13 Nancy Van Pelt, Op. Cit. p. 114.

La influencia del mundo televisivo es rotundamente negativa y enajenante para el

menor si no se lleva un control y una cuidadosa selección de los programas que deben ver

los niños.

CAPITULO TERCERO

LOS ENFOQUES TEORICOS EN TORNO

AL DESARROLLO DE LA CONDUCTA DEL NIÑO

3.1. PLANTEAMIENTOS TEORICOS EN TORNO AL DESARROLLO DE LA

PERSONALIDAD DEL NIÑO.

Los aspectos que hasta el momento se han descrito con respecto a la conducta

agresiva del niño y su influencia familiar, se han realizado en base a puntos de vista

personales derivados de la observación y experiencia propia.

Corresponde ahora referirse a la misma, considerando la opinión de los teóricos

dedicados a realizar investigaciones científicas. Para ello se toman en cuenta los estudios

realizados en torno a enfoques sobre ¿cómo se desarrolla la personalidad del niño?

A éste respecto se consideran dos escuelas principales dedicadas al estudio del

desarrollo en el infante; la teoría psicoanalítica, y el humanismo, se plantearán las diversas

consideraciones que hacen los mismos con relación al desarrollo de la personalidad en el

infante.

Antes de considerar lo anterior se necesita saber ¿Qué es la personalidad?:

“Es una palabra derivada de latín persona. Respuesta, en efecto, la estructura

psicológica total del individuo, tal como se revela en su forma de pensar y de

expresarse, en sus actitudes y en sus intereses, en sus acciones y en su visión de la

vida”.14

14 Selecciones, Vida y Psicología. Ed. Reader's Digest, México, 1987, p. 216.

La personalidad es el resultado de una serie de causas y efectos que el niño va

desarrollando desde su nacimiento hasta llegar a la adultez. En ella incurren muchos

factores para lograrla y éstos pueden favorecerla de manera positiva o negativa. Se

manifiesta completamente cuando el individuo llega a ser adulto, la forma de comportarse

del mismo refleja su propia personalidad.

En la personalidad incurren de manera determinante el temperamento innato, la

inteligencia y las características físicas del menor; aunque principalmente se considera para

su desarrollo la interacción con el ambiente que lo rodea, sobre todo la influencia del hogar.

A continuación se describen como son consideradas desde un punto de vista general

las teorías propuestas en el presente estudio:

"Los psicoanalistas consideran la modulación de los impulsos internos con

la base de la personalidad. Los humanistas opinan que la humanidad

esencial se basa en el esfuerzo por el perfeccionamiento".15

Cada punto de vista tiene como finalidad saber como se va dando un proceso de

desarrollo en el individuo hasta lograr la consumación del mismo, en este caso definir la

personalidad, que bien podría llamarse la meta final de un largo periodo, en el cual incurren

diferentes factores para poder lograrla.

Se verá ahora como se desarrolla la personalidad del ser humano, destacando por

separado cada uno de los puntos de vista de los teóricos considerados.

Primeramente se hablará del enfoque psicoanalítico representando por el Psicólogo

Erik Erikson.

La teoría de Erikson está basada en los conceptos de Sigmund Freud, el padre de la

teoría psicoanalítica. Su teoría es denominada como psicosocial: "En ella se relacionan las

15 Stephen L. Yelon et. al. La psicología en el aula. De. Trillas, México, 1988, p. 93.

tendencias innatas con la forma en que la sociedad influye. Este autor opina que la

personalidad se desarrolla progresivamente durante toda la vida".16

Esta teoría marca lo definitivo que resulta la vinculación existente entre las

tendencias del niño al nacer, las cuales trae claramente definidas y la manera en la cual éste

se irá desenvolviendo en el medio que lo rodea conforme vaya creciendo; a lo largo de toda

su vida. La influencia del ambiente en el cual se desenvuelve el individuo que puede ser

positiva o negativa.

Erikson dice que dicha influencia se irá dando a lo largo de su vida en ocho etapas las

cuales:

“Forman una progresión continua: todo individuo pasa por y construye

sobre cada etapa de desarrollo. Cada etapa también tiene contraparte

negativa. Entonces se puede concebir a cada etapa como una lucha entre

los resultados positivo y negativo que se repite durante toda la vida,

aunque en distintas formas. Las etapas 3, 4 y 5 son las más probables de

ocurrir entre los escolares; por lo tanto, en ellas es recomendable que los

maestros impulsen el auto concepto positivo y el papel de identidad

mediante las oportunidades dadas para el éxito”.17

En estas ocho etapas por las cuales pasa el individuo según Erikson, la personalidad

del mismo viene a ser como un sistema donde constantemente se está dando la formación

del ser humano, bien sea positiva o negativa. Se recomienda que el docente ponga especial

atención a las etapas 3, 4 y 5 porque estas se relacionan con el niño durante su estancia en

la primaria.

Ahora corresponde hablar sobre el modelo humanístico en el cual se considera la

opinión de Carl Rogers psicólogo humanista. Este enfoque viene a constituir una alternativa

16 Ibidem; p. 106. 17 Ibidem. p. 108

a seguir ante otras corrientes, porque en ella se considera al individuo como un ser lleno de

bondad el cual trata que le permitan ser el mismo. Carl Rogers afirma: “EI hombre

presenta una actitud innata hacia el desarrollo: “el comportamiento humano”, no es

más que intento por alcanzar un fin: satisfacer las necesidades para realizarse en la

vida”.18

Este teórico describe al individuo como un ser lleno de bondades y por lo tanto su

manera de proceder en un momento dado si es errónea, puede ser disculpada porque

reacciona en base a sus necesidades. No se le puede juzgar a la ligera y considerarlo como

un ser negativo sin saber el motivo de su proceder. Su actitud tiene una finalidad, una meta

que él mismo se ha trazado para realizarse como persona y lograr su completo desarrollo.

Rogers opina que las personas son las responsables directas de determinar su propia

conducta; de acuerdo con éste enfoque las condiciones ambientales y biológicas no la

determinan son completamente secundarias descartando con ello a su vez la influencia que

podrían tener en el individuo sus padres, maestros, etc. en el desarrollo de su personalidad.

Después de haber realizado un análisis comparativo entre los dos enfoques expuestos,

se llegó a la conclusión de que la teoría propuesta por el psicoanalista Erik Erikson es la

que más se acerca a como debe darse el proceso del desarrollo de la personalidad del niño.

Porque destaca, que las tendencias innatas traídas consigo por el niño al nacer y el ambiente

en el cual se desenvuelve son los elementos propicios para la manifestación de su conducta,

algo con lo que se esta totalmente de acuerdo.

Y en desacuerdo total con la propuesta de Carl Rogers, quien asevera que el individuo

es el único responsable de su proceder, descartando completamente las condiciones

biológicas y ambientales como factores de influencia en el desarrollo de la conducta; más

específicamente no concede importancia alas tendencias que trae el niño al nacer, ni a lo

que representan los padres, maestros y escuela como modelos a seguir por el menor.

18 Selecciones, Op. Cit. p. 234

Esta corriente contradice completamente las aseveraciones que se han venido

planteando en el presente trabajo; donde se ha expuesto que la influencia de los conflictos

familiares en el desarrollo de la conducta agresiva del educando son determinantes para el

mismo.

3.2. LAS ETAPAS DE DESARROLLO PSICOSOCIAL SEGUN ERIK ERIKSON.

La agresividad es una reacción del ser humano que en la época actual se manifiesta

con bastante frecuencia, en los diversos ámbitos de desarrollo del individuo.

Se origina porque desde su nacimiento trae consigo ciertas tendencias ala agresión,

esto es algo innato en él, también ocurre porque esta unido aciertos acontecimientos

ocurridos con anterioridad en su hogar.

La conducta agresiva empieza a ser parte misma de la vida cotidiana del niño, ese es

el peligro que viene a representar la frecuencia de su presencia, porque este tipo de

conducta se considera como negativa y por lo tanto no le puede redituar ningún beneficio al

menor, quien es la parte importante de éste estudio.

Para llegar a tener una idea más precisa acerca de como puede llegar a manifestarse la

conducta agresiva del niño, es preciso conocer los periodos de evolución por los cuales

debe pasar él mismo durante su crecimiento. Para ello se considera el trabajo de

investigación realizado por el psicólogo Erik Erikson, relacionado con el desarrollo

personal y social del individuo en el cual:

"Destaca la emergencia del yo, la búsqueda de una identidad y las

relaciones personales del individuo durante la vida. Erikson estaba

particularmente interesado en la relación que existe entre la cultura en la

que se cría en niño y el tipo de adulto en que se convierte. Creía que todos

los humanos tenemos las mismas necesidades básicas y que cada sociedad

debe proporcionarle satisfactores para cubrir esas necesidades".19

La teoría de Erikson proporciona la oportunidad de relacionar los aspectos personal y

social en la vida del infante; las influencias de su vida anterior familiar y las probables en

su futuro mediato. Asevera también que todas las personas tienen los mismos intereses y la

sociedad en donde se desenvuelven tiene la obligación de darles los recursos para cubrirlos.

Todos los postulados anteriores descritos son de gran importancia para el docente,

porque el menor permanece por muchos años en el ambiente escolar y puede considerársele

al mismo como el lugar donde llega a la plenitud de su identificación; consigo mismo y con

los que le rodean.

Por tanto este ámbito ha llegado a ser considerado como un factor determinante para

el desarrollo del niño. Y como consecuencia se hace necesario que el docente conozca a

fondo como se va dando este proceso en el menor, donde busca su identidad desde la

infancia hasta la adultez. Para tal efecto se ha propuesto la Teoría Psicosocial formulada

por Erik Erikson, la cual comprende ocho: etapas críticas que pueden llegar a tener un

resultado positivo o negativo en el individuo y se presenta a continuación:

TEORÍA DE ERIKSON: ETAPAS DEL DESARROLLO PSICOSOCIAL20

Etapa

psicosocial

Edad

aproximada

Elementos necesarios

para el resultado positivo

Confianza vs.

desconfianza

Infancia 0 – 1

años

Alimentación cuidados, vida familiar, sensibilidad

y firmeza de los padres.

Autonomía vs.

Pena duda

Infancia 1 – 2

años

Mayor conciencia del yo en el medio comer solo, ir

al baño vestirse; seguridad y disponibilidad de los

padres evitar la sobreprotección.

19 Anita E. Woolfolk; Psicología Educativa. Ed. Prentice Hall, México, 1990, p. 91-92. 20 Ibidem, p. 93

Iniciativa vs.

Culpa

Infancia 2 – 6

años

Realizar una actividad por el simple gusto;

aprender aceptar sin culpa que algunas cosas no

son permitidas; imaginación jugar al adulto.

Aplicación vs.

Inferioridad

Años escolares

primaria 6 – 12

años

Describir el placer de perseverancia y la

productividad; adquiere importancia la interacción

con los vecinos y compañeros.

Identidad

Adolescencia Búsqueda consistente de la identidad, basada en el

resultado de las crisis anteriores.

Intimidad vs.

Aislamiento

Juventud Acercamiento a los demás para estrechar lazos.

Productividad

vs.

Estancamiento

Adulto Tener y cuidar niños, y vincularse con las

generaciones futuras; productividad; creatividad.

Integridad vs.

Desesperación

Madurez Consolidación de la identidad; sentimientos de

satisfacción; aceptación de la muerte.

3.3 LA TEORIA DE ERIK ERIKSON Y SUS IMPLICACIONES PARTICULARES

PARA EL MAESTRO.

En el presente estudio, se venido externando la influencia tan determinante que ejerce

el ambiente familiar en el cual se desenvuelve el educando con respecto a su conducta. Esta

misma resulta ser la primera pero no la única.

Otra presencia importante lo es sin lugar a dudas el maestro; punto clave también

para el proceso del desarrollo de la conducta del infante. Al profesor se le puede considerar

como agente de socialización en favor del menor, debido a que participa en el proceso de

moldear al educando. Son varios los aspectos a considerar para lograr llevar a cabo esta

labor, y no será posible encaminarla si no se conoce totalmente al niño; en este caso se

refiere a la socialización del mismo.

Una de las formas correctas de conocer al infante es apoyándose en alguna corriente

psicológica que sustentada en bases firmes y comprobadas le dé al docente la oportunidad

de emitir juicios sobre sus alumnos y lograr conocerlos más y mejor.

En este trabajo de investigación se ha tomado como apoyo el trabajo realizado por el

psicólogo Erik Erikson mismo que se ocupa de los impulsos instintivos del ser humano y de

la manera en la cual la sociedad los llega a modificar a su conveniencia.

Dicha teoría es la que se acerca a la manifestación de conducta agresiva del niño,

como consecuencia de los conflictos familiares en su hogar. En cuanto a que plantea lo

siguiente: los cambios en el individuo se van dando a través de etapas, partiendo de las

tendencias traídas consigo en el momento de nacer hasta las adquiridas en su entorno.

Porque como ya se ha expuesto anteriormente en menor al manifestarse lo hace en

base a los modelos de conducta adquiridos, primero en su hogar y posteriormente en la

escuela con sus compañeros y maestros.

Al maestro le corresponde, darle todo su apoyo decidido al educando, para encausarlo

si su conducta es negativa; en este caso lo es porque se plantea la conducta agresiva del

niño, manifestación sumamente delicada y peligrosa en su proceso de desarrollo.

El profesor debe tener un visión clara y precisa de lo que quiere lograr en su alumno.

Si desea sacarlo adelante deberá primeramente tratar de vincularse con los padres de

familia para conocer más a fondo la problemática que en esos momentos afecte al

educando. Deberá involucrar a los papás para obtener su apoyo, porque unidos padres y

maestros lograrán encausar al menor, dándole con ello además la posibilidad de

desarrollarse integral mente.

3.4. LA CONDUCTA AGRESIVA DEL NIÑO EN PRIMARIA COMO CON

SECUENCIA DE LOS CONFLICTOS FAMILIARES.

La conducta agresiva del niño es una de las manifestaciones más comunes que se

puede encontrar hoy en día en todos los ámbitos donde se desenvuelve el menor. Cabe

destacar el efecto causado por este comportamiento tan negativo, cuando el alumno

concurre a la escuela primaria.

Este ámbito educativo al cual asisten un gran número de infantes con diversos estilos

de vida, es testigo presencial de acciones agresivas mostradas por los alumnos, las cuales se

dejan entrever en cualquier momento de su estancia en el centro escolar; ya sea en el aula,

durante el horario de recreo o la salida de clases.

Los menores hacen gala de sus dotes agresivas por llamarles de alguna manera, en el

momento más inesperado, no se les puede reprender, bromear con ellos o insistir en alguna

encomienda porque su reacción es casi siempre violenta; lo hacen diciendo palabras

altisonantes o yéndose a los golpes en contra de quien consideran necesario hacerlo.

Al niño no se le puede responsabilizar del todo por las acciones negativas reflejadas

en sus acciones; los únicos y verdaderos responsables son: el medio en el cual se

desenvuelve y más específicamente en los modelos de conducta agresivos observados en su

ambiente familiar, gracias a los conflictos familiares, suscitados las más de las veces entre

los padres.

"Los niños altamente agresivos crecen en medios agresivos. Los miembros

de sus familias estimulan y perpetúan sus respectivas conductas agresivas

y los padres y las madres se muestran inconsecuentes en su manejo las

respuestas agresivas reforzándolas unas veces y otras veces castigándolas

severamente".21

21 Paul Henry Mussen, op. cit. p. 370

Los menores con un alto índice de agresividad en sus reacciones no son otra cosa más

que el producto de situaciones familiares negativas. El medio en el cual se desenvuelva el

mismo, hará propicio su comportamiento; si vive en un ambiente hostil y agresivo así

mismo se comportará.

Es de suma importancia que la escuela considere éste trastorno de conducta, porque la

agresividad en el educando puede llegar a traer nocivas consecuencias para el mismo, y

para que los que lo rodean.

Lo peligroso de ésta desviación de conducta no es tan solo en el momento en el cual

se manifiesta, también representa un peligro a futuro mediato, porque el hecho de crecer en

un medio altamente agresivo lo llevarán a ser adulto con ésta misma conducta y ello se

seguirá perpetuando en sus descendientes:

“En todas las culturas los niños tienen que ser socializados para ejercer

algún control sobre motivos o respuestas agresivas. Las formas y las

cantidades de agresión que un niño exhibe dependen primordialmente de

las experiencias sociales”.22

A la escuela le corresponde asumir un papel destacado en cuanto a la influencia que

puede ejercer en el alumno para lograr socializarlo. Porque solamente si se lleva a cabo éste

efecto será posible encausar al menor y lograr el desarrollo normal de su personalidad,

haciéndolo con ello un ser independiente y útil para la sociedad a la cual pertenece.

CAPITULO CUARTO

CONCLUSIONES

La elaboración del presente estudio de investigación tuvo como objetivo primordial

corroborar la influencia determinante que llegan a ejercer los conflictos familiares en el

desarrollo de la conducta del niño, manifestándose como consecuencia de ello actitudes

22 Idem

agresivas en el menor, las cuales son detectadas en el ámbito educativo por el docente en

una interacción con el mismo. Dichas, acciones reclaman el análisis que se realizó debido a

la importancia que reviste para el maestro facilitar al educando las condiciones propicias

que le permitan desarrollarse integralmente.

A continuación se presentan a manera de conclusiones los aspectos más

sobresalientes que se realizaron en la investigación, los cuales permitieron comprobar la

inquietud manifestada y vivida de un profesor.

♦ La familia es la principal formadora de la conducta del niño bien sea esta positiva o

negativa.

♦ En el ámbito familiar ocurren los hechos más significativos de la vida del niño, los

cuales suelen ser determinantes para el mismo.

♦ El origen de la conducta agresiva del niño está en las acciones cotidianas vividas por el

mismo en su hogar.

♦ Los padres son los primeros instructores de sus hijos y por ende los principales

responsables de sus acciones realizadas por tal enseñanza.

♦ El ambiente que se le proporcione al niño será determinante en el desarrollo de su

conducta, y de ello dependerá que logre ser un adulto autónomo seguro de sí mismo

capaz de lograr las metas que se proponga.

♦ Las acciones de los padres observadas por los hijos, vienen a resultar modelos a seguir

por los mismos, las cuales repercutirán a futuro positiva o negativamente en el niño.

♦ La conducta agresiva del infante, afecta de manera significativa tanto a él mismo como

a los que rodean.

♦ Los padres de familia deben tratar de solucionar sus conflictos familiares, sin hacer

participes de los mismos a sus hijos.

♦ La sociabilización del niño es una de las alternativas a seguir para lograr el desarrollo de

su personalidad; dicha tarea le corresponde llevarla a cabo tanto a los padres como a los

maestros.

♦ Los buenos ejemplos más que las palabras lograrán dar mejores resultados en cuanto al

desarrollo de la personalidad del menor.

♦ Es necesario tratar de que los padres de familia reaccionen y se logre un cambio de

actitud de los mismos, para que puedan encausar positivamente a sus hijos.

♦ Los padres deben tratar de rescatar e inculcarle a sus hijos valores que se han perdido en

la actualidad.

♦ La agresividad, actualmente la manifiestan de manera frecuente un alto índice de

educandos en cualquier ámbito que se desenvuelvan.

♦ El infante desde su nacimiento trae consigo tendencias innatas; entre ellas está la

agresión.

♦ La conducta agresiva es considerada como una actitud completamente negativa para el

niño, ya que entorpece el proceso adecuado en el cual, el mismo desarrolla su propia

personalidad.

♦ La influencia del hogar se refleja total y completamente en la forma de comportarse del

alumno en la escuela.

♦ Después del hogar, en la escuela en niño continua con su formación personal, que le

permitirá desarrollarse íntegramente.

♦ Debe existir un total y estrecha vinculación entre los padres y la escuela para lograr

resultados positivos en el desarrollo de la conducta del niño.

♦ El docente representa un punto clave en la formación de la personalidad del niño ya que

por su directa interacción le es posible detectar los trastornos de conducta del educando

y estará en posibilidades de orientarlo para encausarlo.

♦ El maestro es el segundo modelo a seguir por el niño.

♦ La televisión es un medio de comunicación que influye poderosamente en las acciones

agresivas reflejadas por el niño.

♦ El menor pasa forzosamente por periodos de evolución durante su crecimiento, en los

cuales se desarrolla personal y socialmente.

♦ La Teoría de Erik Erikson permite vincular el aspecto personal y social del niño;

brindándole con ello la oportunidad de que pueda crear su propia identidad y sus

relaciones personales, siempre y cuando las condiciones sean propicias.

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