pi cuaderno 19 baja

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  • c u a d e r n o s d e

    d e c i n e c o l o m b i a n o

    9 770001 692665

    09>

    Libertad y Orden

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    no

    1

    9.

    20

    13

    Roberto FiescoSofa, Alicia, Jos, Pompn y los otros

    Amanda RuedaCine colombiano en el exilio: tres miradas del pas desde afuera

    Margarita de la Vega-HurtadoCineastas colombianos en Estados Unidos

    Colombianos en el cine extranjero

    19.2013Nueva poca

    cubCuaderno19.indd 1-3 14/11/13 12:10

  • Oswaldo MejaCrtico e investigador mexicano. Estudi Ciencias de la Comunicacin en la Facultad de Ciencias Polticas y Sociales de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. Ha trabajado como reportero especialista en cine para diversos medios escritos y colaborado en investigaciones para universidades en el extranjero. Fue jurado en el Festival de Cine Internacional Expresin en Corto, y actualmente es columnista e investigador.

    Roberto FiescoProductor de cine mexicano. Egresado del CUEC/UNAM y de la ENAT/INBA. Productor de los largometrajes Mil nubes de paz cercan el cielo (Julin Hernndez, 2003); El cielo dividido; y Rabioso sol, rabioso cielo, dirigidos por Julin Hernndez en 2009. Como productor ejecutivo realiz la pelcula El mago (Jaime Aparicio, 2005); La vida inmune, (Ramn Cervantes, 2006); Partes usadas (Aarn Fernndez, 2007); Todos los das son tuyos (Jos Luis Gutirrez, 2007); Espiral (Jorge Prez Solano, 2008), Martn al amanecer (Juan Carlos Carrasco, 2010), y un sinnmero de cortometrajes, obras galardonadas en los Festivales de Berln, Montreal y Guadalajara, entre otros. Becario en dos ocasiones del Programa Jvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA). Su cortometraje David (2005), gan el premio al mejor cortometraje en el Festival Internacional de Cine de Morelia, y el premio al mejor actor en el Festival de Huesca. En 2006 recibi el Premio Universidad Nacional para Jvenes Acadmicos en el rea de Creacin Artstica y Extensin de la Cultura. En 2009 produjo el cortometraje Atmsfera para el Rally Malayerba, de Julin Hernndez, con el cual ganaron el primer lugar de la competencia en julio de 2009. Produjo igualmente el largometraje Las razones del corazn (2011), de Arturo Ripstein, as como Asalto al cine (2011, Iria Gmez Concheiro). En 2013 estren su pera prima documental, Quebranto.

    Amanda RuedaColombiana radicada en Francia desde el 2000, realiz un Doctorado en Ciencias de la Comunicacin en la Escuela Superior de Estudios Audiovisuales de la Universidad de Toulouse (Francia). Hizo parte del equipo pedaggico del Mster en Documental de creacin organizado entre la Universidad de Grenoble y la Escuela Doc de Lussas. Actualmente es docente investigadora del departamento Art et Com de la Universidad de Toulouse. Hace parte del comit de redaccin de la revista Cinmas dAmrique latine y del comit de direccin del Festival Cinelatino de Toulouse.

    Margarita de la Vega HurtadoCrtica de cine y acadmica colombiana. Colabor tanto en diarios nacionales como en televisin (El Espectador, El Pas, El Siglo, El Tiempo y Noticiero Telediario). Particip en la fundacin y organizacin de cineclubes y cursos de apreciacin cinematogrfica en la Cinemateca Distrital de Bogot en la dcada del 70. Obtiene un Bachelor en Film Studies y un Doctorado en American Culture enfocado en historia y teora del cine en la Universidad de Michigan, Ann Arbor. Catedrtica de la Universidad de Michigan en los Programas de Film Studies y American Culture, enfocndose en cine latinoamericano, cine documental y cine clsico e independiente de los Estados Unidos. Dirigi el Programa de Latin Studies de la Universidad de Michigan. Profesor visitante de la Universidad de Santa Cruz, California. Directora Ejecutiva durante cinco aos (2002-2006) del Robert Flaherty Film Seminar en Nueva York, organizacin que se dedica a realizar encuentros internacionales en torno al cine documental, independiente y experimental. Desde 2007 reside en Houston, Texas, continuando su trabajo como presentadora, conferencista y participante en numerosos festivales e instituciones, dentro de los que se destaca la Universidad de Rice.

    ALCALDA MAYOR DE BOGOT D.C.

    Gustavo Petro UrregoALCALDE MAYOR DE BOGOT D.C.

    Clarisa Ruiz CorrealSECRETARIA DE CULTURA, RECRERACIN Y DEPORTE

    INSTITUTO DISTRITAL DE LAS ARTES - IDARTESSantiago Trujillo Escobar

    DIRECTOR GENERAL

    Bertha Quintero MedinaSUBDIRECTORA DE LAS ARTES

    Julin David Correa Restrepo GERENTE DE ARTES AUDIOVISUALES

    IDARTES

    MINISTERIO DE CULTURAMariana Garcs Mora

    MINISTRA DE CULTURA

    Adelfa Martnez BonillaDIRECTORA DE LA DIRECCIN DE CINEMATOGRAFA

    Marina Arango Valencia y BuenaventuraCOORDINADORA DEL GRUPO DE GESTIN Y EJECUCIN

    Henry CaicedoPATRIMONIO AUDIOVISUAL E INVESTIGACIN

    CUADERNOS DE CINE COLOMBIANO No. 19Colombianos en el cine extranjero

    Sergio Becerra EDITOR/FILMOGRAFAS

    Cira Ins Mora ForeroASESORA DE PROGRAMACIN Y PUBLICACIONES

    COORDINACIN EDITORIAL

    Oswaldo MejaRoberto FiescoAmanda Rueda

    Margarita de la Vega HurtadoCOLABORAN EN ESTE NMERO

    Beatriz CadavidCORRECCIN DE ESTILO

    Jonathan Duque, Ivn CorreaDISEO Y MAQUETACIN

    FOTOGRAFA CARTULAEmilio Garibay y Jos Glvez en El ltimo mexicano (Juan Bustillo Oro, 1960).

    FOTOGRAFA RETIRO CARTULASofa lvarez en Lgrimas de sangre (Joaqun Pardav, 1946).

    FOTOGRAFA CONTRACARTULAAfiche de Mara llena eres de gracia (Joshua Marston, 2004).

    ICONOGRAFA INTERNAArchivo Roberto Fiesco, archivo Amanda Rueda,

    archivo Carlos Motta, archivo Paraso Pictures, Fundacin Patrimonio Flmico Colombiano

    INSTITUTO DISTRITAL DE LAS ARTES IDARTESCalle 8 No. 8 - 52, Bogot, Colombia

    CINEMATECA DISTRITAL GERENCIA DE ARTES AUDIOVISUALES DEL IDARTES Carrera 7 No. 22-79, Bogot, Colombia.

    Conmutador: (571) 379 5750, ext. 250, 251 y 252. Fax: (571) 3343451.

    Contctanos en: [email protected]

    Sguenos en facebook: https://www.facebook.com/cinematecadistrital?ref=ts&fref=ts

    IMPRESINImprenta Distrital

    ISSN: 1692-6609

    El contenido de los artculos es responsabilidad exclusiva de los autores y no representa necesariamente el pensamiento del Instituto Distrital de las Artes IDARTES ni del Ministerio de Cultura.

    Material impreso de distribucin gratuita con fines didcticos y culturales. Queda estrictamente prohibida su reproduccin total o parcial con nimo de lucro, por cualquier sistema o mtodo electrnico sin la autorizacin expresa para ello.

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  • EL CINE, LUGARPARA UN ENCUENTRO

    NECESARIOcreacin de filmes tan importantes como El milagro

    de sal (Luis Moya, 1958), por ejemplo, y que se hacen

    evidentes en la manera como Mxico ha acogido las

    letras y el cine de Fernando Vallejo.

    Mxico, la Cineteca Nacional de Mxico, fue la

    primera que acogi el programa de la Cinemateca

    Distrital Gerencia de Artes Audiovisuales, Cine

    para exportar, un proyecto que desarrolla muestras

    de cine colombiano para su presentacin en diferentes

    naciones. 600 mexicanos vieron en la Cineteca de

    Mxico 5 programas de cine bogotano, y muy pronto

    vern las nuevas muestras del audiovisual nacional

    que prepara el equipo de la Cinemateca.

    El cine convoca todos nuestros sentidos, y es una

    de las maneras ms permanentes en las que podemos

    encontrarnos con otros ciudadanos del mundo. En el

    IDARTES queremos seguir impulsando ese encuentro

    desde la sptima y desde todas las artes, un encuen-

    tro necesario para todos los colombianos.

    Santiago Trujillo

    Director General del IDARTES

    Con esta presentacin estamos haciendo en-

    trega de dos nuevos nmeros de los Cuadernos de

    cine colombiano Nueva poca: el 18 y el 19. Estos

    cuadernos, que siempre presentamos con la alegra

    de saber que estamos dando continuidad y fortale-

    ciendo la labor de la Cinemateca Distrital (que desde

    1971 preserva y reflexiona alrededor del patrimonio

    audiovisual), estos nuevos cuadernos nos interesan

    de una manera particular: ambos libros son una refe-

    rencia sobre los dilogos humanos, interculturales y

    estticos, que sin necesidad de permisos han cruzado

    las fronteras y han enriquecido nuestras imgenes en

    movimiento.

    Aunque estos Cuadernos demuestran que no es

    nueva la intencin de internacionalizar las artes colom-

    bianas, es verdad que ese es un propsito en el que

    el IDARTES ha invertido su decisin y sus esfuerzos.

    Para IDARTES las artes, las culturas y las tecnologas

    nacionales, deben dialogar con el mundo y enriquecer

    la vida diaria de los ciudadanos de nuestra Bogot Hu-

    mana. Estos Cuadernos contribuyen en este propsito

    y nos revelan datos que confirman nuestra vocacin

    de ciudadanos de la Amrica Latina, como los estre-

    chos lazos entre Mxico y Colombia que llevaron a la

    piCuaderno19.indd 1 14/11/13 12:27

  • y del instrumento que en 2012 (la ley 1556)

    cre el gobierno colombiano para fomentar

    las filmaciones extranjeras en territorio na-

    cional. Son diversos los temas y es amplio el

    espectro de aportes que proporcionan estos

    Cuadernos, tanto para cinfilos y cinema-

    tografistas, como para quienes participan

    en la construccin de polticas pblicas. A

    todos los gestores y autores quienes han

    participado en la creacin de estas reflexio-

    nes, gracias.

    Queremos agradecer a Sergio Becerra,

    quien tambin dirigi la Cinemateca en el pa-

    sado, y que dedic mucho tiempo a la concep-

    cin, edicin y escritura de estos cuadernos;

    junto con estos agradecimientos, queremos

    dar las gracias a todos los autores de estos

    cuadernos 18 y 19 (Anne Burkhardt, Aman-

    da, Rueda, Hugo Chaparro, Margarita de la

    Vega - Hurtado, Roberto Fiesco y Oswaldo

    Meja), un grupo diverso que hace aportes

    importantes a la reflexin sobre nuestro cine

    y al cine del continente. El equipo de la Cine-

    mateca Distrital Gerencia de Artes Audio-

    visuales del IDARTES est seguro que estos

    Cuadernos que pueden visitarse en papel y en

    la Internet1 sern memoria crtica, y tambin

    la posibilidad de encontrar argumentos para

    debates y para nuevas construcciones que no

    crean en la necesidad de fronteras.

    Julin David Correa R.Director Cinemateca Distrital

    Gerente de Artes Audiovisuales

    del IDARTES

    1 www.dartes.gov.co y www.cinematecadistrital.gov.co

    Con estos Cuadernos de cine colombia-

    no 18 y 19, queremos recordar el poder de

    las artes para representarnos ms all de

    cualquier frontera.

    Los primeros Cuadernos de cine colom-

    biano Nueva poca, se publicaron en el

    ao 2003, tras una gestacin de ms de 20

    meses con la cual se buscaba desarrollar una

    coleccin de libros que fuera bella como obje-

    to editorial, y slida en cuanto a su propsito

    de construir una historia crtica y diversa

    sobre el cine colombiano. Desde los prime-

    ros cinco nmeros de esos Cuadernos de

    la nueva poca, el concepto de cine colom-

    biano se transform por el de audiovisual

    colombiano: el primer nmero inclua una

    entrevista sobre nuevos medios, y el cuarto

    cuaderno se ocupaba de los documentales

    para televisin de la serie calea Rostros

    y rastros. Las fronteras son una expresin

    del miedo y la mezquindad. Los Cuadernos

    de cine colombiano trascendieron desde sus

    primeras pginas las fronteras tecnolgicas

    y los lmites geogrficos, para ocuparse

    de imgenes en movimiento que existen en

    diversos medios y que se desarrollan en

    diferentes lugares de Colombia. Las artes

    trascendentes no conocen fronteras.

    Con los Cuadernos 18 y 19, son ya 21

    los Cuadernos de cine colombiano que ha

    publicado la Cinemateca Distrital, que ahora

    tambin es la Gerencia de Artes Audiovisua-

    les del IDARTES. En esta construccin de una

    memoria diversa, los nmeros 7 y 8 estu-

    vieron dedicados a los extranjeros en el cine

    colombiano (extranjeros tan notables como

    Arzuaga o los hermanos Di Domenico, que

    hicieron aportes fundamentales a la historia

    del cine nacional). En este dilogo que se ini-

    ci hace una dcada, han estado presentes

    los encuentros entre creadores de diferen-

    tes procedencias y los mutuos aportes que

    han tejido una cinematografa colombiana (o

    mejor: unas cinematografas colombianas).

    Los Cuadernos 18 y 19 hacen un importan-

    te aporte a la construccin de una memoria

    crtica de nuestra historia audiovisual, y se

    ocupan del cine que creadores extranjeros

    han producido sobre Colombia, junto con el

    aporte de los colombianos han hecho al cine

    de otras naciones.

    Muchos y amplios temas se cruzan en

    cuadernos como stos: el de la construccin

    de discursos y representaciones nacionales

    en oposicin a las globales, el de las copro-

    ducciones (las de Mxico con Colombia, por

    ejemplo, que fueron fundamentales en dos

    perodos de la historia del cine nacional), el

    de la dispora y la geo-esttica, el de la

    fundacin en Colombia de comisiones flmicas

    UNA CONSTRUCCIN SIN FRONTERAS

    piCuaderno19.indd 2 14/11/13 12:27

  • 3Sofa, Alicia, Jos, Pompn y los otros

    Hace pocos meses estuve en Colombia y no pude dejar de emocionarme

    al encontrar cientos de fotografas de pelculas mexicanas, sobrevivientes

    del cierre de alguna antigua cadena de salas, a la venta en los locales de

    revistas de las calles del centro de Bogot. En aquel viaje tambin result

    ineludible tomarles fotografas a los que alguna vez fueran los templos

    del cine mexicano en esa ciudad: el Teatro Mxico y el Teatro Azteca de

    la calle 22, ejemplos del tremendo alcance que Pelculas Mexicanas de

    Colombia (Pelmex) tuvo, entre los cuarenta y los ochenta, como distri-

    buidor de un cine donde podamos admirar en la pantalla a nuestros

    dolos comunes, y donde ms de un espectador colombiano seguramente

    sonrea satisfecho al ver que quien encabezaba el elenco de la pelcula

    mexicana era un compatriota.

    La historia del espectculo mexicano del siglo XX estuvo marcada

    por numerosas migraciones que contribuyeron al enriquecimiento

    artstico de un pas que, sobre todo en la poca de la segunda guerra

    mundial, se consolidaba como una potencia cinematogrfica que con-

    sigui dominar los mercados de los pases de habla castellana con

    un cine pleno de diversidad formal y temtica. Dicho cine necesitaba

    construir estrellas que pudieran resultar taquilleras para que los

    distribuidores, sobre todo sudamericanos, aportaran adelantos

    econmicos que permitan que la industria mantuviera el acelerado

    ritmo de produccin, y en ello, actores y creativos extranjeros que

    contribuyeron notablemente en la in-

    troduccin de nuevos rostros, que en

    muchos casos habran de sacrificar

    sus acentos locales, para elevarse a

    la categora de mitos flmicos, con las

    obvias consecuencias radiofnicas, tea-

    trales y, posteriormente, televisivas. La

    mayora provena de regmenes polticos

    en crisis, siendo quizs la migracin es-

    paola la ms sealada e influyente, pero

    habiendo muchos otros que llegaron de

    Argentina y Cuba, e introdujeron nuevos

    ritmos musicales y maneras de entender

    el melodrama y la comedia; o bien, de otros

    pases con industrias flmicas en desarro-

    llo, como era el caso de Colombia, que con-

    tribuy en la poca de oro del cine mexicano

    con dos actrices de enorme popularidad y

    eficacia actoral: Sofa lvarez y Alicia Caro,

    que iniciaron sus carreras en Mxico, pero

    que no fueron las nicas que a lo largo del

    siglo engrandecieron nuestra industria con

    Por: Roberto Fiesco

    piCuaderno19.indd 3 14/11/13 12:27

  • 4su presencia. Baste citar, a propsito de ello, el caso

    de dos actores excepcionales: Jos Glvez y Alfonso

    Pompn Iglesias. Algunos de ellos volvieron a su pas de

    origen a actuar en sus escenarios o a filmar, aportando

    su experiencia mexicana en algunas de las ms de 40

    coproducciones que han realizado Mxico y Colombia a

    lo largo de su historia, cuyos vasos comunicantes idio-

    sincrticos y artsticos merecen una revisin profunda

    si tomamos en cuenta, por ejemplo, a los directores

    mexicanos involucrados, algunos de ellos de primer

    nivel, como Julio Bracho, Emilio Gmez Muriel o Luis

    Alcoriza, quienes desafortunadamente no lograron sus

    mejores obras en esta aventura colombiana, no por

    ello menos fructfera y aleccionadora de una relacin

    binacional hoy recientemente recuperada.

    La reina de la operetaEl gnero de la nostalgia porfiriana corrompi

    ideolgicamente mi infancia y me dot de un gusto

    musical culpable, uno ms. As, mientras Menudo y Los

    Chamos arrasaban estadios y cuadrantes radiofnicos

    en los ochenta, yo buscaba por la televisin la ensima

    repeticin de las pelculas donde graciosos actores y

    bellas actrices transitaban en una belle poque mexi-

    cana, plena de joie de vivre y teatros de revista que

    presentaban zarzuelas y operetas, construyendo un

    imaginario de canciones pcaras y paz social, donde el

    dictador Porfirio Daz funcionaba como una especie de

    Deus ex machina que arreglaba todos los equvocos

    de tiples, lagartijos, petimetres, catrines y pelados.

    En ese nostlgico universo reinaban la puertorriquea

    Mapy Corts y la colombiana Sofa lvarez, de quien vi

    unas diez o quince veces, por lo menos, Mxico de mis

    recuerdos (Juan Bustillo Oro, 1943), y La reina de la

    opereta (Jos Benavides, Jr., 1945), hasta saberme

    prcticamente todos los nmeros musicales Yo soy la

    maquinista del amor, de un tren que alegre va 1. Am-

    bas eran simpticas y buenas actrices, como muchas

    1 La maquinista del amor, de la zarzuela Las bribonas,

    original de Rafael Calleja y Antonio Martnez Virgol.

    Sofa lvarez en La reina de la opereta (Jos Benavides Jr.,

    1945). Coleccin Roberto Fiesco.

    piCuaderno19.indd 4 14/11/13 12:27

  • 5piCuaderno19.indd 5 14/11/13 12:27

  • 6en el cine mexicano de la poca, pero ellas adems

    saban cantar y eso siempre les dio una ventaja en

    mi cario.

    Sofa Caicedo lvarez naci en Bogot el 23 de

    mayo de 1913, el mismo ao en que Colombia se

    convirti en el mayor productor de oro de Sudamrica

    y tambin cuando el Polo Club organiz el primer cam-

    peonato nacional de ftbol. Cuando Sofa tena 13 aos,

    su familia, donde ella era la menor de seis hijos, cambi

    de residencia a Caracas. All contrajo matrimonio en

    1928 con Csar Calzadilla, con quien procre en 1929

    a Fernando, pero pronto enviud. La familia viaj a Mxi-

    co en 1930, donde naci Gustavo, su segundo hijo, pro-

    ducto de un segundo matrimonio. Comenz entonces a

    trabajar en el Nacional Monte de Piedad, la mayor casa

    de empeo mexicana. Desde que Sofa estaba pequea

    su madre haba fundado con ella y sus hermanos una

    modesta compaa infantil de zarzuelas, as que cuan-

    do se integr a un grupo de aficionados al montaje de

    La marcha de Cdiz, el repertorio y el estilo no le eran

    ajenos. El director se dio cuenta de sus capacidades

    y decidi darle el papel protagnico. Jos Campillo, el

    empresario teatral que en 1925 haba montado uno de

    los grandes xitos del gnero chico, Mexican Ratapln,

    asiste al estreno y al da siguiente le propone a Sofa

    lanzarla en una revista musical, pagndole casi cinco

    veces ms de lo que ganaba en el Monte de Piedad. As,

    en 1932 debut con la Compaa de Revistas Campillo

    en De Mxico a Hollywood, a la que siguieron Mxico es

    un rancho, Estrellas y melodas, y China contra Japn,

    en el Teatro Lrico.

    Su primer trabajo en el cine fue como extra en Santa

    (Antonio Moreno, 1931), el largometraje inaugural del

    cine industrial mexicano y el primero hecho con sonido

    directo en Mxico. El trabajo de Sofa fue apenas no-

    table entre las prostitutas del burdel de doa Elvira,

    pero poco tiempo despus debut como cantante en la

    XEW, con los nombres de Silvia del Mar y Rosa Palma,

    que rpidamente abandona para quedarse con su nom-

    bre verdadero; y como tiple en los Teatros Politeama

    y Principal, donde en 1933 Sofa altern con el msico

    y poeta Agustn Lara en el espectculo Talismn, donde

    se consagr cantando su tema Cabellera negra. Por esas

    fechas, una Sofa, de escasos 19 aos, y ya toda una

    revelacin en los escenarios de la ciudad, concedi una

    curiosa entrevista al peridico Excelsior:

    - Y es cierto que no es usted mexicana?

    - Mentira. Lo que pasa es que desde muy nia me fui a vivir

    con un hermano que tengo radicado en Venezuela y all crec

    y all me cas.

    - Con que tambin es casada?

    - No, viuda, aunque usted no lo crea.

    - Pues est que ni pintada para interpretar la popular opereta

    de Lehar.

    Sonre comprensiva y agrega:

    - Pero volviendo a su pregunta le dir que nac en Monterrey,

    donde residen mis familiares.

    - Y cmo fue su iniciacin en el teatro?

    - Por chiripada, puede decirse. Animada por mis compa-

    eros de oficina en el Monte de Piedad, me present a la

    Joaqun Pardav y Sofa lvarez en La reina de la opereta (Jos Benavides Jr., 1945). Coleccin Roberto Fiesco.

    piCuaderno19.indd 6 14/11/13 12:27

  • 7Compaa que estaba filmando Santa para trabajar como

    extra. Me aceptaron y a poco Antonio Moreno se fij en m,

    ordenando que me sacaran unas pruebas por creer que era

    yo fotognica. Tanto de gesto como de voz el resultado fue

    satisfactorio, por lo que me design para interpretar la pro-

    tagonista de una pelcula corta, que se proyectaba hacer2.

    Estando en los estudios tuve proposiciones para el teatro y

    acept en el acto3.

    Es probable que la xenofobia reinante en el p-

    blico del teatro de revista de entonces, invadido por

    vedettes espaolas, que vea con malos ojos algunas

    decepcionantes importaciones y que reclamaba a sus

    propias tiples locales, la haya hecho mentir respecto

    a su nacionalidad, que tiempo despus, cuando ya era

    una gran estrella cinematogrfica, habra de reivindicar

    continuamente.

    Su carrera como actriz contino con un per-

    sonaje secundario de soldadera, la Valentina, en

    Revolucin (1932), dirigida por Miguel Contreras To-

    rres, la primera cinta sobre dicha gesta filmada por el

    cine sonoro; despus, la golfa en un melodrama carce-

    lario de buena factura tcnica, Una vida por otra (John

    H. Auer, 1932); y la villana de la superproduccin Martn

    Garatuza (Gabriel Soria, 1935), a partir de la novela de

    Vicente Riva Palacio, donde para seguir con su veta de

    cancionista, interpretaba un tema original de Manuel

    Castro Padilla, el ms prolfico de los compositores

    del gnero chico, acompaada por jovencitas vestidas

    como recin salidas de una pelcula de Busby Berkeley,

    lo cual pareca un franco anacronismo en una historia

    de capa y espada ubicada en el siglo XVI.

    Durante los treinta, la actriz recorri el mundo

    con una compaa de revista de gran lujo denominada

    2 Es probable que el corto al que se refiera sea Cantar llorando, dirigido por Gustavo Senz de Sicilia, Carlos Noriega Hope y Carlos L. Cabello, con Juan Arvizu, Sofa lvarez, Luis G. Rubn y Roberto Cant Robert, producido por la Compaa Nacional Productora de Pelculas, la misma que haba producido San ta, y que lamentablemente nunca se concluy.

    3 Nez y Domnguez, Roberto (Roberto el Diablo). 50 Close Ups. Ediciones Botas. Mxico, 1935, p. 135.

    Sofa lvarez y Nancy Torres en una de las primeras producciones sonoras mexicanas Una vida por otra (John H. Auer, 1932). Coleccin Roberto Fiesco.

    piCuaderno19.indd 7 14/11/13 12:27

  • 8A.B. Marcus Show (por el nombre de su empresario),

    donde cantaba tres canciones vestida de china poblana.

    El espectculo inclua diversos nmeros de variedades

    con equilibristas, bailarines de tap y de tango, acr-

    batas chinos y un conjunto de hermosas coristas que

    eran el sello del espectculo, para hacer un total de 75

    artistas en escena que recorrieron prcticamente los

    cinco continentes. En agosto de 1940 lleg a Mxico al

    mismsimo escenario del Palacio de Bellas Artes, con

    el espectculo New York Frolics.

    Sofa lvarez regres a los foros mexicanos en

    1939, con una imagen notablemente ms madura y re-

    finada, para lo que sera su primer personaje estelar, de

    acuerdo con lo que comenta de esta pelcula su director

    y guionista Alfonso Patio Gmez:

    Y me propuse ser director sin haber tenido una preparacin

    previa en el set, lo cual es fundamental, solo que no tuve otro

    remedio. Me lanc en una que se llam Carne de cabaret,

    que result bastante decente () Por desgracia tuvo ese

    nombre a causa de un capricho del distribuidor Gonzalo Elvi-

    ra, que en paz descanse. En principio la pelcula se llamaba

    Rosa la terciopelo y se trataba de una adaptacin del poema

    popular escrito por Jos de Jess Nez y Domnguez; ()

    Aqul tan sencillo fue publicado en un suplemento dominical

    y dio pbulo a mi cinta, con el debut como estrella de Sofa

    lvarez 4.

    En este pobretn, aunque exitoso, melodrama,

    Sofa interpret a Rosa Fraga, una mujer violada por un

    hombre vicioso que la embaraza y la abandona, ella se

    sobrepone y acaba convertida en una famosa cantante

    que ante la reaparicin del seductor no tiene otra op-

    cin ms que asesinarlo para luego ser absuelta por un

    comprensivo jurado que ve en ella a una pobre vctima

    que al final se casa con su propio abogado defensor!

    En contraste, su siguiente pelcula result un clsico

    de la historia de nuestro cine cmico y el encumbramien-

    to del actor ms taquillero y popular del cine en castella-

    no, Ah est el detalle (Juan Bustillo Oro, 1940), con Ma-

    rio Moreno, Cantinflas. El encuentro entre el cmico,

    que vena de cuatro pelculas fracasadas, y un director

    y guionista experimentado como Juan Bustillo Oro, que

    logr disciplinar la improvisacin del actor cindolo a

    una divertida trama de enredos y equvocos, apoyado

    por algunos de los comediantes ms destacados del

    cine mexicano como Joaqun Pardav, Sara Garca, Do-

    lores Camarillo, Agustn Isunza, y prcticamente todo el

    elenco (donde Sofa llevaba el cuarto crdito) lograron la

    pelcula ms emblemtica de un cmico an subversivo,

    que tena en el lenguaje o ms bien en la destruccin

    de ste su principal detonante cmico.

    De vuelta al melodrama prostibulario, en 1941

    Sofa encabez el reparto de Flor de fango (Juan Jos

    Ortega), que desde el ttulo dejaba ver sus truculentas

    intenciones que acabaran en el estrangulamiento de la

    actriz, a cargo de Miguel ngel Ferriz, su esposo en la

    cinta, cuando ste la descubri trabajando en un burdel.

    Segn Juan J. Ortega, su director, la pelcula tuvo mucho

    xito en Puerto Rico y Cuba:

    Como Sofa haba tenido temporadas exitosas antes en el

    Caribe, donde la llamaban la Boquita Azucaraa 5 por una

    cancin que llev ese ttulo, la pelcula fue muy bien recibida6.

    Sin embargo, cuando Ortega le propuso al ao

    siguiente realizar su siguiente pelcula, Lo que solo el

    hombre puede sufrir (1942), basada en el dialogadsimo

    guion de Catalina DErzell en torno al incesto, tema tan

    caro del gnero, y con ciertas conexiones inevitables al

    cabaret, Sofa acept, pero, de acuerdo con el testimo-

    nio del director:

    ...dos semanas antes de comenzar me avis que no poda

    ir en la pelcula.

    Supe despus que Maximino vila Camacho7 no le permiti

    seguir trabajando8.

    4 Patio Gmez, Alfonso. Testimonios para la historia del cine mexicano. Cuadernos de la Cineteca Nacional No. 5. Mxico, 1976, p. 74.

    5 Boquita azucaraa, es una composicin de Ignacio Fernndez Espern, mejor conocido como Tata Nacho.

    6 Ortega, Juan J. Momentos de una vida. Andrade & Navarro y Asociados S.C. Mxico, 1995, p. 103.

    7 Exmilitar y exgobernador del estado de Puebla, donde naci en 1891, Maximino era hermano mayor de Manuel vila Camacho, presidente en turno, y desde 1941 haba sido nombrado por ste Secretario de Comunicaciones y Obras Pblicas. Con fama de mujeriego (muri con 14 hijos reconocidos) y arrogante, y con la permanente ambicin de suceder a su hermano en la presidencia, muere en 1945 en circunstancias nunca aclaradas.

    8 Ortega, Juan J., Op. Cit. p. 105.

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  • 9Sofa lvarez. Coleccin Roberto Fiesco.

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  • 10

    Pronto llegara el ciclo porfiriano y sus

    canciones picarescas, con un doble sentido

    que hoy no sonrojara a nadie, pero con la

    suficiente gracia musical para evocar tiem-

    pos idos mucho ms gentiles. Con la direc-

    cin nuevamente de Bustillo Oro, con quien

    haba trabajado inmediatamente antes en

    la fallida El sombrero de tres picos (1943),

    a partir de la novela de Pedro Antonio de

    Alarcn, Sofa lvarez por fin encontrara en

    Mxico de mis recuerdos, del mismo ao,

    el vehculo ideal para lucir sus habilidades

    canoras y su talento de actriz, en nmeros

    musicales como La viejecita, Las maripo-

    sas y la ya citada La maquinista del amor,

    que aderezaban una trama romntica en los

    entretelones del Teatro Principal, feudo de

    las hermanas Moriones, adonde asista el

    propio general Porfirio Daz antes de que

    la revolucin iniciada en 1910 lo obligara a

    exiliarse (justo la escena final de la pelcula

    es la despedida a Daz en el barco Ipiranga

    por parte de los protagonistas). El propio

    director escribira en su libro de memorias:

    Sofa lvarez fue brillante ejemplo de lo

    que un papel puede hacer por los actores.

    Cuando expona su natural modo, era graciosa

    y eficaz; pero en cuanto finga los modos y la

    manera de hablar argentinos, se creca como

    nunca lo haba hecho hasta entonces9.

    Sus compaeros de reparto, Fernando

    Soler y, sobre todo, el estupendo cmico

    Joaqun Pardav, no se quedaron a la sa-

    ga, y este ltimo habra de construir uno

    de los personajes ms destacados del g-

    nero, don Susanito Peafiel y Somellera,

    9 Bustillo Oro, Juan. Vida cinematogrfica. Cineteca Nacional. Mxico, 1984, p. 218.

    10 Con ese ttulo, reina de la opereta y emperatriz de la gracia, haba sido conocida tambin la clebre cantante Esperanza Iris (1888-1962), quien haba interpretado prcticamente todo el repertorio lrico y lo haba paseado por Amrica y Europa, y que haba sido una vaga inspiracin para el argumento de la pelcula. Sofa declar a la revista Triunfo, a finales de los cincuenta, que: su mxima aspiracin era filmar a color y Cinemascope la vida de la eminente artista mexicana Esperanza Iris.

    un hombre zalamero, bellaco y un poco

    torpe, pero quintaesencial para dotar a es-

    te subgnero de simpata y ternura, tal y

    como puede observarse en el dueto cmico

    Los nios y las nias, que realiza con lvarez,

    donde ambos derrochan comicidad e ingenio.

    Ser el propio Pardav quien escriba el ar-

    gumento y guion de la pelcula consagratoria

    de la actriz, La reina de la opereta10 (Jos

    Benavides, Jr., 1945), donde l se reserv un

    personaje similar, Margarito Pimentel de la

    Cueva y Santos Arias, cmplice de esta suer-

    te de Marguerite Gautier, interpretada por

    lvarez, que casi renuncia al amor de su vida,

    un rico caballero, por su carrera de cantante

    de operetas vienesas. Aunque la pelcula no

    cuenta con la inspiracin cinematogrfica

    de Bustillo Oro, conserva prcticamente el

    mismo elenco de la anterior, y su eficacia,

    junto a la de los nmeros musicales, salva

    cualquier despropsito. Menores resultados

    tienen an otros sucedneos porfiristas, am-

    bos de 1946, encabezados por Sofa y Soler,

    Los maderos de San Juan (Juan Bustillo Oro);

    y despus con Pardav, La nia de mis ojos

    (Raphael J. Sevilla), agotando progresiva-

    mente la gracia nostlgica que poco tiempo

    atrs los haba encumbrado.

    Sofa lvarez en La nia de mis ojos (Raphael J. Sevilla, 1946). Coleccin Roberto Fiesco.

    Lupe Incln, Ren Cardona y Sofa lvarez en Si me han de matar maana (Miguel Zacaras, 1946). Coleccin Roberto Fiesco.

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  • 11

    Urga cambiar de gnero, y la oportunidad

    le llega a Sofa el mismo ao (1946) con Si

    me han de matar maana, de Miguel Zacaras,

    realizada por Producciones Grovas Los amos

    de la taquilla, como rezaba su slogan, que ha-

    ba explotado ya la comedia ranchera con gran

    xito. Ella cantaba por primera vez el gnero

    vernculo nacional, abandonando los elegan-

    tes ademanes que la haban caracterizado, y

    comparta crditos con un actor en ascenso,

    pero que an no llegaba a su consagracin

    definitiva, Pedro Infante. A pesar del gran

    despliegue publicitario, la pelcula no obtuvo

    los resultados econmicos deseados, pero

    sin duda las repeticiones televisivas le han

    dado una dimensin nueva a su entraable

    folklorismo, que enfrenta a una mujer brava,

    aunque vestida de china poblana, con el tpi-

    co macho mexicano, pero de gran corazn y

    traje de charro, que sera el sello de ambos

    tambin en La barca de oro y Soy charro de

    Rancho Grande (ambas de Pardav, 1947),

    las pelculas donde la pareja demostrara su

    buena qumica, pero sobre todo los avances

    de Pedro como actor, camino a convertirse

    en el dolo de Mxico. Sin duda, las Coplas

    de retache, compuestas por Manuel Espe-

    rn y Ernesto Cortzar para el primer ttulo,

    constituyen lo ms valioso de este parntesis

    ranchero. A todo el que no es de aqu / hay

    que darle su consejo / que deje de presumir

    / si quiere llegar a viejo entonaba Sofa,

    como el grito de batalla de una actriz que, a

    fuerza de tesn y nuevos retos, se encontraba

    en esta dcada en la cspide de su carrera.

    La revista Celuloide public en 1946 una

    encuesta11 donde se juzgaba la belleza y

    personalidad de las estrellas del cine mexi-

    cano, en ella Sofa qued empatada en sexto

    lugar con Esther Fernndez, con 71 sobre

    100 puntos, vencidas por los 84 de Mara

    Flix. Sus mejores calificaciones las obtuvo

    en simpata, ojos y busto, y las peores en ca-

    deras, distincin y gusto. Al final, la encuesta

    sealaba en sus observaciones: le gust a un

    maraj, haciendo alusin a cierto episodio le-

    gendario, supuestamente ocurrido en 1945,

    donde el rey de Marruecos, Mohammed V,

    la haba llenado de joyas y pieles en homenaje

    a su belleza.

    Ese ao regres a Colombia, despus de

    ms de 20 aos de ausencia, para asistir el

    sbado de gloria al estreno de La reina de la

    opereta en el Teatro Faenza, y seguramente

    para conocer el pas del cual haba salido tan

    pequea. El agasajo de sus compatriotas

    11 Daz Ruanova, Oswaldo. La belleza en nmeros, publicado en Celuloide, Ao I, Tomo I, No. 3, Editora Luma S.A., Mxico, 15 de abril de 1946, pp. 16-17.

    Pedro Infante y Sofa lvarez en Si me han de matar maana (Miguel Zacaras, 1946). Coleccin Roberto Fiesco.

    Ren Cardona y Sofa lvarez en Si me han de matar maana (Miguel Zacaras, 1946). Coleccin Roberto Fiesco.

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  • 12

    no se hizo esperar y Ducrane Films le orga-

    niz una visita a sus estudios en Sasaima,

    donde incluso le filmaron algunas tomas.

    Su hermano Pablo, que funga como su re-

    presentante, logr que la actriz apareciera en

    Radio Continental de Bogot y se presentara

    en el Teatro Coln con la Orquesta Sinfnica

    Nacional. De acuerdo con las crnicas de

    la poca:

    Sofa lvarez est encantada con su tierra,

    en donde me dice, desea filmar pelculas, pues

    posee Colombia hermosos paisajes naturales

    y en donde ella quiere invertir capital para

    fundar una gran empresa productora trayendo

    directores y tcnicos de Mxico, para que lue-

    go enseen a los colombianos. Sofa tambin

    est deseosa de actuar en cintas con temas

    colombianos12.

    La dcada de los cuarenta continu pa-

    ra Sofa con tres pelculas dirigidas por el

    limitado director espaol Miguel Morayta:

    La hermana impura (1948), Un corazn en el

    ruedo (1949) y Un grito en la noche (1949),

    donde a pesar de sus desventuras melodra-

    mticas siempre poda cantar. Cierra es-

    ta etapa de su primera madurez en 1950

    con Sentenciado a muerte, bajo la direccin

    del veterano Vctor Urrucha, una aparente

    versin libre del clsico El prisionero trece

    (1933), de Fernando de Fuentes, aunque

    ambientada en una revolucin que no nece-

    sariamente se identificaba con la mexicana.

    Permanecera retirada del cine durante

    siete aos, pero eso no le impidi continuar

    dando conciertos de opereta y msica ran-

    chera, e incluso en 1955 contribuir a la inau-

    guracin del Teatro de la Comedia, con el es-

    treno de Columna social, original de Celestino

    Gorostiza, bajo la direccin de Jorge Landeta,

    donde interpret a una rica burguesa que al

    comprar un cuadro abstracto comienza a

    relacionarse con un mundo artstico que le

    es desconocido y que la erige en mecenas.

    Al respecto, el crtico Armando de Mara y

    Campos escribi:

    Se present en Mxico como actriz la vedette

    colombiana Sofa lvarez, que ya ha actuado

    como tal fuera de la Repblica. Luce an muy

    hermosa y se empe en imprimir humanidad,

    humanidad convencional por supuesto, a la pin-

    toresca protagonista. Repiti el papel con cla-

    ridad, pero sin entrar en l, como si la materia

    no se acomodara an al molde13.

    12 Urueta, Ral. Sofa lvarez en Colombia, publicado en Cinema Reporter, Ao XI, No. 410, Mxico, 25 de mayo de 1946, p. 14.

    13 De Mara y Campos, Armando. Veintin aos de crnica teatral en Mxico. Tomo I Segunda parte (1951-1955). Instituto Nacional de Bellas Artes, Centro Nacional de Investigacin, Documentacin e Informacin Teatral Rodolfo Usigli, Instituto Politcnico Nacional. Mxico, 1999, p. 1.445.

    Carlos Lpez Moctezuma y Sofa lvarez en Sentenciado a muerte (Vctor Urrucha, 1950). Coleccin Roberto Fiesco.

    Delia Magaa y Sofa lvarez en Un corazn en el ruedo (La dama torera) (Miguel Morayta, 1950). Coleccin Roberto Fiesco.

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  • 13

    Su efmero regreso al cine, en 1957 en la pelcula A

    media luz los tres (Julin Soler), donde su nombre haba

    descendido hasta el quinto crdito, no pudo ser ms

    triste, lo mismo su presencia en una serie de westerns

    baratones de la familia Cardona; mxime si hacemos ca-

    so a los rumores que indican que en ese ao ella tendra

    que haber filmado El ltimo cupl (1957), con Juan de

    Ordua, una pelcula en la que inicialmente nadie crea

    por su idea de revivir un gnero musical completamente

    olvidado. La cinta acabara convirtindose en uno de los

    mayores xitos del cine espaol en toda su historia (na-

    da ms en Mxico la pelcula permaneci 60 semanas

    en el Cine Arcadia)14, y en la consagracin definitiva de

    Sarita Montiel, como actriz y cantante. Resulta difcil

    imaginarse a otra Mara Lujn que no fuera Sara, seguro

    que con Sofa, francamente en otra edad y tesitura, la

    pelcula hubiera sido muy distinta.

    A continuacin, la enfermedad de su madre, Caro-

    lina lvarez, que falleci en 1961, la mantuvo alejada

    nuevamente del ambiente artstico durante varios aos.

    En el captulo de su libro dedicado a algunas estrellas

    retiradas, Pineda Alcal la describa as:

    De Sofa lvarez, dir que hizo varias pelculas musicales de

    gran xito, () Ella no se retir pobre, pues tiene sus nego-

    cios y sus hijos que ya la han hecho abuela. Recientemente

    le que volva al gremio artstico15.

    Y efectivamente regres a mediados de los sesen-

    ta para filmar las comedias Tres muchachas de Jalisco

    (Emilio Gmez Muriel, 1963), donde no tuvo inconve-

    niente en permitir que la maquillista le pintara las canas

    y en que las actrices jvenes que luchan por alcanzar

    un sitio en el cine, lucieran su juventud y su belleza16;

    El gangster (Luis Alcoriza, 1963), y Los dos cuatreros

    (Alberto Mariscal, 1964), con tres directores ms que

    estimables en nuestro cine, pero lejos de sus pelculas

    ms brillantes.

    14 Otro tanto ocurri en Bogot donde la pelcula fue la ms taquillera del ao en el Teatro Tequendama, inaugurado ese ao, y ubicado en la carrera 13 No. 20-53, donde permaneci por lo menos 25 semanas en cartelera. Tal fue el xito en taquilla de la pelcula que el propietario del teatro, el poltico lvaro Reyes Elisechea, pudo abrir el Teatro Lido a finales de ese mismo ao, con las ganancias de El ltimo cupl, segn lo refiere Luis Ortiz, proyeccionista del Teatro Tequendama, en reciente entrevista realizada por el editor. (N. del E.)

    15 Pineda Alcal, Francisco. La verdica historia del cine mexicano. Mxico, 1965, p. 64.

    16 Reportaje de promocin de ventas de PELIMEX, s.f.

    Sin embargo, aquel sueo expresado en 1946 de

    trabajar para el cine colombiano lo cumplira 20 aos

    despus y paradjicamente significara tambin su lti-

    ma aparicin flmica. Se trataba de Un ngel de la calle

    (1966), dirigida por Zacaras Gmez Urquiza, que ya ha-

    ba tenido xito como radionovela y que tendra uno an

    mayor en su versin flmica, adaptada por Julio Luzardo

    y producida por Lizardo Daz, uno de los integrantes del

    dueto folclrico Los Tolimenses, que -por supuesto- apa-

    recen en la pelcula. La crtica, sin embargo, no fue muy

    benvola con la cinta ni con la actriz, de acuerdo con

    el testimonio de una crtica aparecida en el momento

    de su estreno en el Teatro Mxico bogotano:

    Comprendemos que estamos incurriendo en una redundan-

    cia, de tono y lomo, al calificar de cursis a las novelas radia-

    les, ya que todas lo son sin excepcin, y de ah seguramente

    El gangster (Luis Alcoriza, 1963). Coleccin

    Roberto Fiesco.

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  • 1414

    Sofa lvarez en Lgrimas de sangre (Joaqun Pardav, 1946). Coleccin Roberto Fiesco.

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    el xito que tienen entre el gremio de las ascensoristas

    y las domsticas. Un ngel de calle es otra novela radial

    llevada a la pantalla sin ninguna fortuna por un director

    de cine mexicano que, no sabemos cmo, logr conven-

    cer a algunos ingenuos inversionistas nuestros de que lo

    era. () Doa Sofa lvarez, para comenzar, hace gala de

    excesivo y artificioso dramatismo, que por cierto termina

    por poner nervioso al espectador, el cual llega a temer

    que de un momento a otro a nuestra compatriota se le

    reviente o salte una vena, tal es el esfuerzo que hace por

    aparecer dramtica y convincente, lo que no logra en

    ningn momento17.

    Durante su carrera, su hijo Gustavo llev sus

    inversiones, e incluso lleg a poseer una gasolinera,

    ubicada en la esquina de Popocatpetl y avenida Uni-

    versidad en la ciudad de Mxico, lo cual, le permiti

    a Sofa tener un grato retiro de casi 20 aos, que

    interrumpa en muy raras ocasiones para presen-

    tarse como la embajadora de la cancin mexicana

    en diversos foros de Mxico y el extranjero. Haba

    decidido entregarse a su familia, y sobre todo a sus

    nietos, manteniendo la misma estricta disciplina que

    haba llevado desde siempre. Se despertaba a las 5

    de la maana, rezaba una hora, hacia yoga una hora,

    y sala a correr una hora, estuvo a dieta toda su vida,

    ayunaba incluso un da a la semana18.

    Muri, acompaada de Miguel ngel Ros, su

    ltimo compaero, en su casa de Villa Coapa a las

    11 de la maana del 30 de abril de 1985 de un paro

    cardaco consecuencia del cncer de estmago que

    la aquejaba desde 1982 y que para ese momento

    se haba generalizado, apenas unos das antes de

    cumplir 72 aos. Beatriz Caicedo Ros, hija adoptiva

    de la popular actriz, manifest que la ya desapare-

    cida, pas sus ltimos momentos, en estado muy

    lamentable, por la dificultad que tena al ingerir los

    alimentos, ya que el mal le haba afectado la gargan-

    ta19. A pesar de ser socia fundadora de la Asociacin

    Nacional de Actores (ANDA), a la que ingres en

    1934 con la credencial 590, no hubo actores en su

    funeral, que ocurri en el lote de actores del Panten

    Jardn, porque ese mismo da se haba convocado en

    su sindicato a una asamblea extraordinaria en pleno

    1 de mayo. A esa hora, 100 actores que se haban

    escindido de la ANDA para formar el Sindicato de Ac-

    tores Independientes (SAI) haban decidido regresar

    en medio de un gran alboroto. S estuvieron ah su

    hijo Fernando, director y actor de doblaje, y su nieta

    Sofa, cuya longeva carrera como actriz y su notable

    trabajo dedicado a los nios han mantenido la brillante

    tradicin familiar.

    Sin duda, Sofa fue una de las estrellas ms re-

    fulgentes de la poca de oro de un cine mexicano con

    vocacin panamericanista. Quede como corolario una

    declaracin de la actriz, muy lejana de aquella tempra-

    na entrevista de los aos treinta donde negaba ser

    colombiana: Colombia y Mxico son mis dos patrias.

    Si me preguntas a cul quiero ms, no sabra qu

    contestarte. All nac, pero aqu me hice. Y cuando me

    preguntan mi nacionalidad, respondo: soy colombiano-

    mexicana. Adoro a Colombia, a mi Colombia, pero

    quiero mucho a Mxico, a mi Mxico20.

    17 Brill, Art. Cursi novela radial en El Espectador, Colombia, 21 de febrero de 1967, p. 3, citado por Martnez Pardo, Hernando. Historia del cine colombiano. Librera y Editorial Amrica Latina, Colombia, 1978, p. 264.

    18 Entrevista telefnica realizada a Sofa lvarez, nieta de la actriz, el 23 de febrero de 2012.

    19 Ledesma, Guillermo A. Muri Sofa lvarez La reina de la opereta, publicado en El Universal, Mxico, 2 de mayo de 1985, p. 7.

    20 Jaraba Sanz, Luis. Colombia y Mxico: mis dos patrias. Tengo deseos de volver. Diario de la costa. Mxico, 24 de mayo de 1961. P. 3.

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  • 16

    La hija del engaoNo saba que Alicia Caro estuviera viva an y lo

    digo con el aterrador desconocimiento propio de un

    pretendido fantico. Se retir hace tantos aos que

    el recuerdo de sus pelculas pareca tambin enorme-

    mente borroso. As, cuando le un texto que ella misma

    escribi sobre sus inicios en un nmero reciente de la

    heroica revista Toma21, de inmediato ped su telfono

    para conocerla. Apenas comenzando el ao me dio cita

    en su casa del barrio de Coyoacn. Lo primero que me

    sorprendi fue el porte intacto y la serenidad de su

    belleza madura. Su vida parece transcurrir plcida,

    completamente lejos de la farndula, en clases de

    pintura y lecturas de dos o tres libros a la vez, que la

    mantienen activa. No hay rastro de nostalgia, ella no

    vive en el pasado, aprendi a despojarse de l desde

    que decidi dedicarse devotamente a observar como

    Jorge Martnez de Hoyos, su compaero durante ms

    de 30 aos, ascenda como actor de carcter de innu-

    merables pelculas y obras de teatro, hasta que falleci

    en 1997, vctima de cncer pulmonar, condenndola a

    un retiro total, que ella lleva con absoluta dignidad y

    elegancia.

    El verdadero nombre de Alicia es Beatriz, y naci en

    Bogot, en el barrio de Chapinero, el 18 de febrero de

    1930. Hija del ingeniero Eduardo Segura Archela, jefe

    de la Comisin de lmites entre Panam y Colombia, y

    de Gertrudis Peuela, mejor conocida por el seudnimo

    que tom como poeta: Laura Victoria. Los padres de

    Beatriz se separaron y la nia que estaba internada en

    el Colegio de las Hermanas de la Presentacin, en Dui-

    tama, fue raptada por su madre que la llev a Mxico.

    Ese fue uno de los momentos ms felices de mi vida.

    Cuando bamos en el carro que mam haba contratado

    para llevarnos, me dijo que me acostara en su regazo,

    y pude sentirla conmigo22.

    Para Laura Victoria, Mxico tena una atraccin

    telrica, y hacia all se dirigi con sus hijos, gracias

    al nombramiento que haba recibido para formar parte

    del cuerpo diplomtico de la Embajada de Colombia en

    nuestro pas. Al terminar este trabajo, comenz a des-

    empearse como periodista en la pgina policaca y fue

    ascendiendo hasta las pginas de opinin del peridico,

    lo cual le permita hacer entrevistas a personajes impor-

    tantes del mbito cultural.

    Mam como colombiana se enter de que se iba a filmar una

    novela colombiana, La vorgine, de Jos Eustasio Rivera, y

    para ella eso era importante, as que pidi una entrevista

    con el director Miguel Zacaras. Ella siempre me peda que

    la acompaara, as que llegamos y ella se meti a la oficina,

    y despus de esperar 15, 20 minutos, tal vez media hora y

    darme cuenta de que mam no sala decid ponerme a cami-

    nar y a clavar los tacones con fuerza sobre el piso para que

    ella oyera, se acordara de que yo estaba afuera y saliera. Pero

    ella no sali, el que sali fue el director, me rodeo un poco, me

    estuvo observando y dijo: Seorita, no le gustara entrar al

    cine? Bueno, yo me emocion y un ao despus estaba yo

    haciendo la Alicia, el papel principal de La vorgine (1949).

    Miguel Zacaras me eligi a m y despus empez mi carrera

    en el cine e hice alrededor de 30 pelculas en papeles siempre

    estelares, con alguna actuacin especial eventualmente, y as

    fue como me coloqu.

    Sin embargo, en otra narracin periodstica23 de su

    vida, Alicia cont que despus de hacer el bachillerato en

    el Colegio Franco Espaol, un da de 1947 se encontr

    con la filmacin de un noticiero en el bosque de Chapul-

    tepec, y al acercarse a curiosear, el director le pidi que

    participara como campesina en otros noticieros que iban

    a filmarse en Xochimilco, lo cual acept. Algunos amigos

    vieron esos noticieros exhibindose en los cines y la ins-

    taron a ser actriz, por lo que ingres a la Academia de

    Arte Dramtico y Cinematogrfico de Gustavo Villatoro,

    donde una de sus condiscpulas era la tambin incipiente

    actriz Elsa Aguirre.

    21 Caro, Alicia. Tragados por la vida, publicada en Toma. Revista Mexicana de Cine. Paso de Gato Ediciones y Producciones Escnicas.

    Ao 3 No. 15, marzo abril, 2011, pp 70-71.

    22 Todos los testimonios de Alicia Caro, salvo cuando se indique lo

    contrario, corresponden a la entrevista realizada el 2 de enero de 2012.

    23 Murcia, Jess. Soy pura bogotana, palabra

    de honor, declar la gran artista. Publicado en Jornada, Colombia, 26 de abril de 1950.

    piCuaderno19.indd 16 14/11/13 12:27

  • 17

    Fotografa de Alicia Caro, dedicada al autor del artculo. Coleccin Roberto Fiesco.

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  • 18

    El veterano director Miguel Zacaras le haba dado

    sus primeras oportunidades flmicas de importan-

    cia a numerosos actores y tena un gran olfato para

    descubrir estrellas, baste citar los casos de Manuel

    Medel, Gloria Marn, Mara Elena Marqus y el caso

    ms clebre de todos, el de Mara Flix, que haba

    debutado con l en 1942 en El pen de las nimas.

    Por tanto, que fuera l -que en ese momento estaba

    contratado por Producciones Grovas, una de las ms

    importantes en su tiempo- quien le ofreciera a Alicia

    su primera oportunidad en un rol estelar dentro de una

    sper produccin, que era como estaba concebida La

    vorgine, significaba prcticamente el reconocimiento

    instantneo de la industria. Sin embargo, la pelcula no

    se realiz inmediatamente despus del encuentro entre

    ambos, y Zacaras le dio un bit como recepcionista de

    una tienda de flores donde solo deca: Negresco, a

    sus rdenes, en una de las cumbres del melodrama

    mexicano, Soledad (1947), que an hoy sigue provocan-

    do tantas lgrimas como entonces, gracias a las bue-

    nas artes en los terrenos de la abnegacin por parte

    de las argentinas Libertad Lamarque y Marga Lpez.

    De inmediato, y para seguirla fogueando, Grovas la pro-

    puso para un papel pequeo en el remake de All en el

    Rancho Grande (1949), que dirigira otra vez Fernando

    de Fuentes, pero ahora con Jorge Negrete y en colores.

    Antes que me hubiera apasionado por mujer alguna,

    jugu mi corazn al azar y me lo gan la violencia. As reza

    la primera frase de la novela, que en boca del espaol

    Armando Calvo (Arturo Cova) abre tambin la pelcula La

    vorgine, rebautizada como Abismos de amor, en aras de

    una mayor comprensin del espectador hacia trminos

    ms asequiblemente sentimentales. En ella, el recorrido

    selvtico de Cova a travs de las tierras caucheras y

    todas sus tribulaciones amorosas se convirtieron en la

    versin flmica en un conjunto de truculencias narradas

    a trompicones debido a circunstancias de produccin

    adversas, que incluan el costo ms alto que hasta ese

    momento haba tenido Grovas y que ascenda a un milln

    de pesos, en una poca en la que las pelculas se filmaban

    con menos de la mitad de ese monto; a continuacin,

    un rodaje de condiciones climticas extremas ocurrido

    en la zona de Tuxpan, Veracruz; y un montaje final cuya

    duracin era de 4 horas, y que tuvo que ser reducido a

    poco ms de la mitad, con las consecuencias lgicas de

    confusin y falta de continuidad que ello implicaba. En

    resumen, una pelcula problemtica que entre otras

    causasconducira ala separacin de Zacaras, Bustillo

    Oro y De Fuentes de Producciones Grovas.

    Cuando la pelcula se estren en Colombia en mayo

    de 1949 fue mutilada an ms, debido a que se haban

    incluido en ella las canciones La guabina chiquinquirea,

    El galern llanero, El boga, y Brisas del Pamplonita, sin el

    debido consentimiento de los herederos de sus autores

    y sobre todo sin un pago de por medio, por lo que

    hubo que cortarlas en todas las copias de exhibicin, a

    pesar de que estaban anunciadas en la publicidad. Dichas

    canciones haban sido grabadas con la voz del trovador

    antioqueo Javier Jaramillo y su Tiple Colombiano, y

    la propia Alicia haba participado en el montaje de los

    bailes, por lo que la primera extraada fue ella cuando

    en Colombia se le preguntaba por la pelcula. Adicional-

    Alicia Caro y Jos Pulido en Los Fernndez de Peralvillo (Alejandro Galindo, 1953). Coleccin Roberto Fiesco.

    piCuaderno19.indd 18 14/11/13 12:27

  • 19

    24 Annimo. La actriz Alicia Caro, una muchacha sencilla que puede hacer el cine colombiano si creemos en ella, publicado en La Paz, Colombia, 12 de febrero de 1956, p. 20.

    mente, los herederos de Rivera exigieron a Grovas la

    destruccin del negativo original debido a un problema

    legal con los derechos de la novela. Aos despus, y

    a pesar de haber significado su lanzamiento estelar,

    la actriz declarara su opinin sobre la pelcula: Los

    desaciertos de adaptacin, de ambiente y finalmente de

    montaje dieron al traste con un film que pudo resultar

    magnfico dada la altura tcnica que el cine mexicano

    haba ya logrado para entonces24.

    Durante el rodaje de la pelcula, la actriz conserv el

    nombre de Beatriz Segura, pero su padre no estaba de

    acuerdo con que se volviera actriz y tena que ponerse un

    seudnimo de inmediato para cuando la pelcula estuvie-

    ra lista para estrenarse. Junto con su madre, que ahora

    era quien la acompaaba siempre, escogi el nombre de

    Alicia por ser ste el de su primer personaje estelar, y

    el apellido Caro por breve y fcil de retener, y tambin

    para homenajear a Miguel Antonio Caro, expresidente

    de Colombia y brillante escritor, con lo cual Zacaras

    estuvo de acuerdo.

    Inmediatamente despus film el melodrama deci-

    monnico El dolor de los hijos (1949), nuevamente con

    Zacaras, que obtuvo un gran xito y que la reuni por

    primera vez con el actor Fernando Soler. A partir de ese

    momento otros productores comenzaron a llamarla

    para trabajar, siempre como estelar, con los actores

    ms destacados de su tiempo, logrando una meterica

    filmografa de ms de 20 ttulos en menos de 6 aos.

    La primera fue El embajador (1949), la ltima pelcula

    mexicana del gran cmico argentino Luis Sandrini, que la

    reunira por primera vez con el director chileno Tito Davi-

    son. A sta siguieron ttulos como Dos pesos dejada (El

    padre desconocido), en 1949, a las rdenes de Joaqun

    Pardav; Bodas de fuego (Marco Aurelio Galindo, 1949),

    donde comparti crditos con Pedro Armendriz; mu-

    chas pelculas donde hacia pareja con el Gallo Giro Luis

    Aguilar; o el drama cristero Lluvia roja (1949), dirigida

    por Ren Cardona, de la que la actriz refiere lo siguiente:

    Foto de estudio de Alicia Caro. Coleccin Roberto Fiesco.

    piCuaderno19.indd 19 14/11/13 12:27

  • 20

    Haba una escena en la que se supone que ahorcan al que

    es novio mo en la pelcula, as que cuando yo llego l ya est

    ahorcado, y le dije a Ren: Qu hago? Y l me contest:

    Usted es la actriz! Y lo primero que hice fue abrazarme,

    gritar, en fin y me acuerdo que Negrete andaba por ah y

    al verme dijo: Muy bien! Elementos como usted necesita-

    mos en la Asociacin, la felicito. Y eso para m, viniendo del

    secretario de la ANDA, fue un gran elogio y yo qued feliz.

    Comenzaba una nueva dcada y Alicia gozaba del

    vertiginoso ascenso de su carrera, por lo que decidi

    volver a Colombia, inicialmente de vacaciones, en plan

    de estrella, pero acab trabajando. En abril de 1950

    hizo una temporada en el Teatro Municipal de Bogot,

    con la comedia Una noche de primavera sin sueo, del

    espaol Enrique Jardiel Poncela, dirigida por el tambin

    actor Eduardo Alcaraz, para la Compaa de Comedias

    Santa Fe con un grupo de actores colombianos: Ma-

    ruja Montes, Alma Mylena, Gioconda Pinillos, Ernesto

    Correa, Gabriel Londoo, y Hugo Prez Acevedo. El xito

    de esa breve temporada teatral impuls a otros empre-

    sarios para llevarla a una gira por 15 ciudades colom-

    bianas donde la actriz bailaba bambuco, galern llanero

    y cumbia, acompaada por el bailarn Vctor Land y el

    cantante Carlos Torres, para luego departir con el pblico

    en una sesin de preguntas y respuestas en torno a sus

    actividades en el cine mexicano que poda extenderse

    hasta por 45 minutos.

    Poco tiempo despus, el empresario Carlos Reder,

    hizo una gira por diez ciudades de Colombia en teatro

    (el Coln entre ellos) y cabaret, llegando a hacer tres o

    cuatro funciones diarias, en una caravana artstica que

    adems de a Alicia que bailaba con Roberto Font, inclua

    al cantante Nicols Urcelay, la orquesta dirigida por Ju-

    lio Rivero y los actores Mara Flix y Andrs Soler, que

    hacan un paso de teatro que se llamaba Prohibido para

    menores, una escena larga ms bien seria, pero no muy

    dramtica. A m me chocaba de Mara que si llegbamos

    a un pueblo, a un lugar que ella no vea importante, en vez

    de que la obra durara lo que deba durar, la acortaba, y si

    era una ciudad importante entonces lo haca como deba

    ser. Yo me le quedaba mirando a Andrs y l solo mova la

    cabeza, porque los Soler eran la responsabilidad misma.

    A su regreso de Colombia, es llamada para estela-

    rizar con Fernando Soler, el optimista dramn Amor a

    la vida (1950), dirigida por el pionero Miguel Contreras

    Torres para mayor gloria del dictador venezolano Juan Vi-

    cente Gmez, y del mercado de aquel pas, sin duda, uno

    de los ms importantes para el cine azteca. Alicia cuenta

    acerca de su primer encuentro con el veterano director:

    Cuando l me escuch hablar dijo: Usted habla as? Bue-

    no, pues cmo quera que hablara? Pues como hablan

    en Venezuela! A m nadie me lo dijo, pero lo de menos es

    poner el acento, deme un da. Y entonces ya me fij cmo

    hablaban los otros, y ya estaba yo repitiendo: mi amo, yo toy

    solita con lo tre indio. Le dije que yo no hablaba as porque

    Alicia Caro en Slo para maridos (Fernando Soler, 1952). Coleccin Roberto Fiesco.

    piCuaderno19.indd 20 14/11/13 12:27

  • 21

    yo era colombiana, a l no le gust y dijo: Que no era usted

    venezolana? l no tena ni idea, a lo mejor crey que hablaba

    as y yo creo que por eso me contrat.

    Tambin en 1950, actu en la nueva versin de Mu-

    chachas de uniforme, a partir del clsico homnimo de

    Leontine Sagan de 1931, para la cual se contrat al

    director alemn Alfredo B. Crevenna, y se import a la

    actriz Irasema Dilin, de ascendencia polaco-brasilea,

    poseedora de un inslito tipo europeo que inclua un

    dulcsimo acento extranjero, que jams se le quit y que

    le daba cierta encantadora afectacin. La pelcula cont

    tambin en ese elenco, cien por ciento femenino, con las

    primeras actrices teatrales Rosaura Revueltas y Mara

    Douglas, as como con todas las jvenes promesas de

    la poca como Caro (que llevaba el tercer crdito), Alicia

    Rodrguez, Anabelle Gutirrez y Patricia Morn, en una

    pelcula que tocaba audazmente el tema del lesbianismo,

    y que lamentablemente fue censurada en la poca.

    A comienzos de 1951, se integr a la que sera su

    pelcula ms importante y conocida por el solo hecho de

    contar con la direccin del clebre Luis Buuel, quien

    refrite para La hija del engao aquella de Don Quintn el

    amargao, pelcula de la que haba sido productor ejecutivo

    en 1935, a partir del sainete de Carlos Arniches y Antonio

    Estremera. Narrada en tono menor (incluso de medios!)

    no desprovisto de un grato sentido del humor, esta cinta

    reuni nuevamente a Alicia y a Fernando Soler, el Quintn

    del ttulo, un hombre amargado e insoportable, que tras

    abandonar a su hija temiendo que no fuera suya, la busca

    con desesperacin, aos despus, cuando est seguro de

    su legitimidad. Caro era consciente de la importancia de su

    director, y su actuacin siempre solvente como dama joven

    funcion a la perfeccin en este desenfadado melodrama.

    Recuerdo mi primera escena con Buuel, era en un pueblo y ha-

    ba una carretera, que no era de mucho trfico, y yo tena que

    atravesarla. Pasaba un coche, manejado por Rubn Rojo, que

    me atropellaba y yo rodaba a la cuneta. Para hacer la toma ya

    haban ablandado la tierra de la cuneta que no era muy honda,

    haban colocado las rocas que eran naturalmente simuladas,

    de cartn, y ah estaba el doble vestido como yo. Entonces dije:

    Don Luis, djeme hacer la escena. Ests segura, Alicia?

    S, me siento totalmente segura, djeme intentarlo. Cuando

    apareci el coche, yo ya saba cmo caer, enconchndose y me-

    tiendo la cabeza en el brazo, as que rod y no me pas nada,

    no me lastim. Y Buuel dijo: Muy bien, Alicia, se imprime.

    A la primera! Por esa escena me dio las gracias y volvi y me

    las dio dos veces ms, y ese elogio me pareci enormemente

    amable. A partir de ah el rodaje se desliz tranquilamente, de

    forma muy agradable. A pesar de su cara adusta, Buuel tena

    una forma muy correcta de tratarte, sin ser meloso, utilizaba

    las palabras correctamente y punto. Recuerdo tambin que l

    pens en cambiar el final, que en vez de que se acabara como

    est, quera que mi personaje terminara en una esquina fu-

    mando como si fuera una mujer de la calle esperando cliente,

    pero luego dijo: se queda el final feliz como est. Yo creo que

    hubiera sido bueno cambiarlo.

    Con Luis Buuel hizo tambin, en 1954 en el Teatro

    Fbregas, un fastuoso Don Juan Tenorio, continuando con

    la mexicana tradicin de presentarlo durante las celebracio-

    nes cercanas al da de muertos. Mientras Alicia alternaba

    el papel de doa Ins con Silvia Derbez y Lilia Prado, Buuel

    se reservaba para s el personaje de Don Diego, padre del

    Don Juan interpretado por Carlos Navarro. Los decorados

    de Manuel Fontanals resultaron muy felicitados, lo mismo

    que el lujo de la produccin que inclua a cien comparsas en

    escena. Buuel se haba encaprichado, desde su juventud,

    con esta obra necrfila y romntica, que a pesar de su ripio-

    sidad conservaba la esencia de ese amour fou tan querido

    por los surrealistas de sus tiempos.

    La dislocacin cmica e imparable de Germn Val-

    dz, Tin Tan, consigue que algunas sus pelculas sigan

    manteniendo vigencia (es decir, que no dejen de pasar

    por televisin) y provocando carcajadas; es el caso de El

    piCuaderno19.indd 21 14/11/13 12:27

  • 22

    ceniciento y Chucho el remendado, filmadas a la par

    por Gilberto Martnez Solares a partir de julio de 1951,

    con el carnal Marcelo Chvez y la chata Alicia Caro

    como compaeros. Me haban dicho que no le recibiera

    ningn cigarro a Tin Tan, porque ya fumaba mariguana,

    pero a m se me olvid. Y una vez que haba olvidado mis

    cigarros, l muy amable sac unos Raleigh de su bolsillo,

    los abri y me ofreci uno, y yo a punto de tomarlo le

    dije: No, muchas gracias Creo que traa stos y en el

    otro bolsillo los otros por si vena al caso.

    De 1953 fue Los Fernndez de Peralvillo, dirigida

    por Alejandro Galindo, una estupenda y crtica pelcula

    sobre el ascenso social de la clase media baja urbana

    en el post-alemanismo25, donde Alicia interpret a una

    joven trabajadora que se fuga con su indeseable novio,

    mantenindose al margen del crecimiento econmico

    de su familia. La cinta marc, quizs, el punto culmi-

    nante de la actriz en el personaje que casi siempre

    le asignaban, el de la joven buena, noble y abnegada,

    capaz de sacrificar la vida y sufrir de todo en aras de

    un amor en el que confa, pero con una voluntad y una

    dignidad inquebrantables tan propios del melodrama.

    Alicia trabaja con propiedad, con donosura y con gran despar-

    pajo, duea de s misma, dominando el papel y superando al

    argumentista y al director. Entra por los ojos desde el primer

    momento, y luego cautiva en cada una de las escenas donde

    aparece. Cmo no se iban a llenar los cines con pelculas

    de esa categora?26

    Tuve suerte cuando me llam el Indio Fernndez porque la

    escena ma se film en su casona en Coyoacn, y entr yo un

    poco impresionada y temerosa, pero todo lo contrario, l era

    una gente muy atractiva, tena una gran personalidad, as que

    fue muy grato trabajar con l. Incluso haba odo la historia de

    que cuando se entusiasmaba con una actriz o alguna escena

    hasta le pona msica de fondo en vivo, y yo ya me lo imagi-

    naba, pero eso para nada! Yo estaba muy concentrada y se

    hizo mi escena, donde yo haca a Mara Granados, la hija del

    presidente de Guatemala (interpretado por Andrs Soler).

    Para celebrar el centsimo aniversario del natalicio de

    Jos Mart, el dictador Fulgencio Batista, por intermedio

    del guionista Mauricio Magdaleno, convoc en 1953 al

    cineasta Emilio Fernndez y al fotgrafo Gabriel Figue-

    roa para que realizaran, con un altsimo presupuesto,

    obviamente cubano, La rosa blanca. Momentos de la vida

    de Mart, una gigantesca pelcula pica en torno al prcer

    cubano, que gener crticas en la isla desde antes de su

    realizacin por no haber sido confiada a un equipo local, pe-

    ro sobre todo porque a Mart lo representara el mexicano

    Roberto Caedo, sin el menor parecido con el Apstol de

    la Independencia. Filmada en parte en locaciones y estu-

    dios de Cuba, y en parte en Mxico, el Indio aprovech su

    fabulosa casa como tantas veces para filmar el episodio

    de la muerte de la nia de Guatemala, la que se muri de

    amor, tocando el piano, quizs una de las secuencias ms

    sensibles de esta biopic tan llena de altibajos.

    25 El autor hace referencia al periodo presidencial mexicano de Miguel Alemn Valds, que

    va de 1946 a 1952 (N. del E.).

    26 Matusaln. Talentosa es siempre la colombiana Alicia

    Caro, publicado en Venus. Mxico, enero, 1967, s.p.

    Alicia Caro. Coleccin Roberto Fiesco.

    piCuaderno19.indd 22 14/11/13 12:27

  • 23

    No sera la nica ocasin en que las ca-

    rreras del Indio y Alicia se cruzaran; a punto

    estuvieron de volver a trabajar juntos en

    Una cita de amor (1958), cuyo argumento

    provena de El nio de la bola, de Pedro An-

    tonio de Alarcn, que ya haba merecido una

    versin anterior, Historia de un gran amor

    (Julio Bracho, 1942), y que an volvera a

    aprovecharse otra vez en la popularsima

    La ley del monte (Alberto Mariscal, 1974),

    con Vicente Fernndez. La pelcula pospu-

    so su rodaje indefinidamente y ms tarde,

    en 1956, Fernndez opt por Silvia Pinal,

    sin estar demasiado convencido, segn sus

    propias palabras.

    Al ao siguiente, Caro realiza una serie

    de cuatro pelculas clase B, dirigidas por

    Rafael Baledn, en los inicios del cine de

    luchadores enmascarados, con solo uno que

    perteneca a la ficcin, La Sombra, y que tuvo

    un mediano xito en cines de segunda cate-

    gora. Ellas marcan el final de una primera

    etapa de su carrera, ya que vendr un retiro

    de cinco aos de los sets. Durante esa pausa,

    en 1956, se cas en la Capilla del Gimnasio

    Moderno con el poeta y diplomtico Fernando

    Arbelez, a quien conoci como director del

    Teatro Coln. La pareja se fue a Estocolmo,

    donde l se desempe como primer secre-

    tario de la embajada, pero el enlace no fue

    lo que esperaban. Estando all una vez me

    dijo: Acurdese siempre de que yo soy ms

    inteligente que usted. Pues s, pero yo lo

    voy a dejar. Y lo cumpl. El matrimonio dur

    apenas un ao y tres meses, y Alicia se fue

    a su tierra donde la Curia de Bogot le reco-

    noci separacin perpetua.

    Alicia Caro. Coleccin Roberto Fiesco.

    piCuaderno19.indd 23 14/11/13 12:27

  • 24

    Decidi regresar al cine en 1959, justo cuando la

    poca de oro del cine mexicano estaba en declive, al

    igual que los papeles estelares para ella, por lo que

    tuvo que conformarse con actuaciones especiales en

    algunas pelculas de menor calibre como Gutierritos

    (1959), y Chicas casaderas (1961), ambas de Alfredo

    B. Crevenna, en las que mostr una belleza madura y

    acept papeles que ya no eran los de la dama joven, a

    pesar de que por esos aos el brillante fotgrafo Ro-

    drigo Moya le hizo un reportaje para la revista Impacto

    donde la actriz pos por primera vez en traje de bao.

    Continu actuando espordicamente en pelculas

    de terror, gnero cuyo volumen de produccin co-

    menzaba a aumentar conforme avanzaba la dcada

    siguiente y el reclamo de la taquilla. Es el caso de Es-

    piritismo (Benito Alazraki, 1961), Cien gritos de terror

    (Ramn Obn, 1964), y El charro de las calaveras (Al-

    fredo Salazar, 1965), cada una ms pauprrima que la

    otra. Sin embargo, en la segunda de ellas, trabaj con

    Jorge Martnez de Hoyos El mapache, actor con quien

    en 1954 ya haba compartido crditos en la obra tea-

    tral Los sordomudos, de la dramaturga Luisa Josefina

    Hernndez, y dirigida por el japons Seki Sano27, intro-

    ductor del mtodo Stanislavsky en Mxico y uno de los

    maestros ms exigentes y rigurosos de nuestro medio

    teatral28. Despus de la temporada verificada en la Sala

    Chopin, Caro y Martnez de Hoyos se rencontraron diez

    aos despus y se casaron en 1965.Tuvieron como pa-

    drino al escritor Gabriel Garca Mrquez29, gran amigo

    de la pareja e incipiente guionista del legendario debut

    de Arturo Ripstein, Tiempo de morir (1966), donde

    Martnez de Hoyos tendra su gran oportunidad estelar.

    El ao de su primera boda, Alicia Caro haba hecho

    declaraciones a la prensa colombiana:

    - Pero, usted cree en las posibilidades del cine nacional?

    - Quin no creer? Colombia tiene tanto derecho como

    Argentina o Mxico, o cualquier otro pas, para organizar

    su industria cinematogrfica. Ms an, a ese derecho debe

    agregar la obligacin en que est de hacer cine para ponerse

    en el sitio que le corresponde ante los pases extranjeros que

    lo tienen y que mediante l se dan a conocer ante los pblicos

    de todo el mundo30.

    27 Otro punto de confluencia entre ambos pases fue la figura de Seki Sano, fundamental para la evolucin teatral de Colombia y Mxico: trado a Colombia por el rgimen militar de Gustavo Rojas Pinilla, es expulsado por ste mismo al descubrir su filiacin comunista. Maestro entre otros de Santiago Garca, la Corporacin Colombiana de Teatro le rinde perpetuo homenaje al bautizar con el nombre del director japons su sala teatral. Luego de su expulsin de Colombia viaja rumbo a Mxico, donde muere en 1966. (N. del E.).

    28 Alicia Caro ya haba tomado clases con Seki Sano, el mejor maestro que uno pudiera imaginar, previos a la filmacin de La vorgine, cuando el estudio del director se encontraba en los altos del Cine Chapultepec, ubicado en Paseo de la Reforma, mismo edificio donde se encontraban tambin las oficinas de Producciones Grovas, donde conoci a Miguel Zacaras.

    29 Garca Mrquez es tambin el autor del argumento de la clebre Patsy mi amor (La entrega de una adolescente), dirigida en 1968 por Manuel Michel, donde Alicia Caro hace una discreta aparicin como la madre de la protagonista.

    30 Annimo. La actriz Alicia Caro, una muchacha sencilla que puede hacer el cine colombiano si creemos en ella, publicado en La Paz, Colombia, 12 de febrero de 1956, p. 20.

    Afiche de Mara (Tito Davison, 1972). Archivo Fundacin Patrimonio Flmico Colombiano.

    piCuaderno19.indd 24 14/11/13 12:27

  • 25

    A pesar de las buenas intenciones, la industria ci-

    nematogrfica colombiana no dara pasos firmes hasta

    finales de la dcada de los 50 e inicios de la siguiente,

    en algunos casos a travs de fallidas coproducciones con

    Mxico, como fue el caso de Adorada enemiga (1965),

    a partir de la novela de Arturo Surez, la pera prima

    de Ren Cardona, Jr., un director que acabara siendo

    enormemente prolfico y con ms capacidad para la co-

    media que para melodramas de tanta intensidad como

    aqul. La filmacin en Bogot y Cali, permiti a Alicia

    Caro trabajar por primera vez en su pas, al lado de las

    populares actrices mexicanas Anglica Mara y Lorena

    Velzquez, y el puertorriqueo Bobby Cap.

    Filmar en el Valle del Cauca haba interesado a Alicia

    desde 1950 cuando en una visita a Colombia anunci que

    vena a ver locaciones y arreglar los derechos, con los

    herederos del autor, de Mara, de Jorge Isaacs, con miras

    a allanar el camino de la filmacin de la pelcula que ella

    estelarizara como la herona romntica, y donde Efran

    sera Arturo de Crdova, el director Emilio Indio Fernn-

    dez, y el fotgrafo Gabriel Figueroa. Lamentablemente

    la pelcula no se film nunca con ese equipo, pero s fue

    Figueroa el fotgrafo de la versin mexicana que CLASA

    Films Mundiales realiz en los escenarios naturales co-

    lombianos de la Mara, que Tito Davison dirigi en 1971,

    con Fernando Allende y Taryn Power, quien se puso muy

    feliz al saber que no sera la actriz Linda Christian, su ver-

    dadera madre, quien interpretara a doa Manuela, sino

    Alicia Caro. Filmada en las locaciones que Isaacs cita en

    la novela, es decir, las mismas que Alfredo del Diestro y

    Mximo Calvo utilizaron en 1922 para la primera versin

    colombiana, la pelcula luce con delectacin fotogrfica

    la belleza de la regin, con la mtica hacienda El paraso

    incluida, as como la belleza de sus bisoos protagonis-

    tas. Durante el rodaje, realizado en condiciones fastuosas

    de produccin, la prensa colombiana se lanz contra la

    pelcula diciendo que seguramente sera una mexicanada

    lo que de alguna manera fue, aunque con gran taquilla.

    31 El actor Jorge Martnez de Hoyos falleci en la ciudad de Mxico el 6 de mayo de

    1997, a los 76 aos.

    Alicia abandon su retiro de casi 20 aos al lado

    de su esposo31 para filmar, entre 1988 y 1993, tres

    pelculas dirigidas por Julin Pastor, Los machos y las

    hembras (1988), Las buenas costumbres (1990) y

    El tesoro de Clotilde (1993), en las que demostraba su

    Afiche de Adorada enemiga (Ren Cardona Jr., 1964), con Alicia Caro. Archivo Fundacin Patrimonio Flmico Colombiano.

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    vigencia como actriz, a pesar de la escasa repercusin que

    tuvieron. Pero, Quin quita que regrese pronto a filmar

    alguna pelcula ms?

    Alicia Caro hizo de Mxico su hogar y encontr all la posibilidad

    de desarrollar su carrera como actriz convirtiendo en realidad

    la fantasa de cientos de colombianas que soaban con ser

    ricas y famosas en los mundos de ensueo que se crea eran

    Hollywood y la industria cinematogrfica mexicana; esta ltima

    logr alcanzar bastante xito en Latinoamrica y sus divas y

    galanes se convirtieron en dolos internacionales32.

    Habra que reflexionar en que, sin proponrselo, ella

    logr lo que ninguna otra actriz colombiana: trabajar en

    dos pelculas que representaban lo mejor de la literatura

    de su pas, La vorgine y Mara, justo al inicio y al final de

    su trayectoria.

    Siempre he estado orgullosa de ser colombiana y nunca me

    he nacionalizado mexicana. Yo siento que en vez de una patria

    tengo dos, porque amo a Colombia pues ah nac y tambin amo

    a Mxico que me ha dado todo. Siempre que viajo en avin y el

    avin toca tierra colombiana me emociono, siento que el cora-

    zn me late ms aprisa pero lo mismo me pasa al regresar y

    tocar tierra mexicana, yo creo que tengo dos patrias.

    Antes de despedirme de ella, despus de horas de

    charla, elijo un retrato profesional y le pido su autgrafo.

    En la fotografa, ella aparece sentada con un conjunto de

    verano a cuadros, de dos piezas, que deja al descubierto un

    poco de piel debido a la posicin de sus brazos que se po-

    san en la nuca para dejar lucir de paso su cabello ondulado

    y brillante, y una mirada llena de simptica seduccin. Alicia

    me lo dedica con caligrafa estelar: con toda simpata y

    afecto, y me siento como nunca cerca de un presente

    satisfecho con lo decidido, de un sacrificio de amor como

    el de las pelculas.

    El hombre que haca lloverEn pleno paseo de la Reforma, a un costado del im-

    ponente monumento a la Revolucin, rodeando la glorieta

    de Coln, se eriga el edificio de la Aseguradora Latinoa-

    mericana, smbolo de la modernidad urbana de los 40. En

    su stano, donde antes haban prosperado los cabarets

    Rumba Casino, Claris y Minuit, los actores cinematogr-

    ficos Luis Alds, Vctor y Tito Junco, decidieron fundar

    con el conocido director y actor argentino Francisco Pe-

    trone (recin exiliado de su patria por motivos polticos)

    un pequeo teatro de bolsillo. Fue as como convirtieron

    la antigua pista de baile de la boite de nuit en un pequeo

    escenario, sin telones ni apuntador, llamado Teatro Arena.

    La primera obra representada ah, frente a las escasas

    145 localidades, fue Patrulla 21 (Detective Story), de Sid-

    ney Kingsley, el 7 de agosto de 1953, un melodrama cuya

    accin ocurra en una delegacin policaca. Los actores

    antes citados invirtieron todos sus ahorros en esta pri-

    mera temporada y lograron un xito artstico muy notable

    a pesar del escepticismo de los crticos teatrales, que

    vean con malos ojos la intrusin de los peliculeros, en

    los escenarios. Sin embargo, lo reducido de la butaquera,

    lo amplio del reparto, compuesto por 20 actores, y una

    feroz pelea con Petrone que acab renunciando, los oblig

    a bajar de cartel con apenas 97 representaciones, a pesar

    de que el grupo de actores les haba jurado a los Junco que

    trabajaran gratis hasta recuperarse de las prdidas. Ellos,

    conmovidos, no permitieron el sacrificio y les liquidaron

    a todos hasta el ltimo centavo de sus salarios. Uno de

    estos actores solidarios, que actuaba en un papel mins-

    culo, era Jos Glvez, quien acababa de llegar a Mxico y

    se integraba as a la escena nacional.

    Nacido el 19 de agosto de 1931 en Santander, Colom-

    bia, Jos Manuel Glvez Velandia curs sus estudios en su

    departamento natal hasta conseguir el grado de bachiller.

    Su mayor sueo era convertirse en matador de toros, e

    incluso particip como novillero en numerosas corridas33.

    32 Arboleda Ros, Paola y Osorio Gmez, Diana.

    La presencia de la mujer en el cine colombiano, Tesis de la Facultad de

    Comunicacin Social Periodismo de la

    Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia,

    2002, p. 168.

    33 Toda su vida conserv la pasin

    por la tauromaquia, as como sus avos

    taurinos, que acab heredando muchos

    aos despus al joven actor Arturo Beristin,

    hijo de los tambin actores Luis y Dolores

    Beristin, a quien incluso le dio clases

    de toreo de saln.

    piCuaderno19.indd 26 14/11/13 12:27

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    En 1947 sali de Colombia para cumplir contratos como

    torero en Buenos Aires, y fue ah donde comenz su

    carrera teatral al debutar en el Teatro del Pueblo con

    la obra Casa de los batallones. Posteriormente viaj a

    Chile para actuar en una temporada en el Teatro Imperio

    con la Compaa Nacional de Comedias, a cargo de los

    primeros actores y directores, Alejandro Flores y Rafael

    Frontaura, grandes figuras de la escena teatral local que

    desde 1952 formaron una de las compaas comercia-

    les ms slidas y estables. Por aquella poca lo vio su

    compatriota, la actriz Sofa lvarez, quien se encontra-

    ba en una tourne por Sudamrica con su compaa de

    comedias, integrada probablemente tambin por Miguel

    Manzano, que perteneca a una de las dinastas de ma-

    yor raigambre en el ambiente teatral, y de quien Jos

    sera amigo toda la vida. Ellos lo invitaron a Mxico; l y

    su primera esposa, la tambin actriz Carmen Pelez, se

    lanzaron a la aventura azteca, donde Glvez perseguira,

    an por un tiempo, su sueo de ser torero.

    A su trunca experiencia en el Teatro Arena le suce-

    dieron otros montajes teatrales en Mxico como Ana

    Lucasta (1953), en el Palacio de Bellas Artes, donde el

    cronista teatral Mara y Campos lo seala como ch,

    en una de sus crticas. Parece seguro que para ese mo-

    mento an conservaba algn acento de su experiencia en

    Chile y Argentina. El actor y director Manolo Fbregas,

    el hombre teatro pronto lo ficha para sus exitosas

    temporadas en el Teatro Insurgentes (1956-1958),

    donde Glvez va ascendiendo en los crditos hasta

    convertirse en el coprotagonista o rival de Fbregas,

    gracias a su fogoso temperamento tan contrario al

    formalismo del mexicano, en obras importadas como

    Horas desesperadas, de Joseph Hayes; Divorcimonos,

    de Victoriano Sardou; Arsnico y encaje, de Joseph

    Kesserling; Hablando de asesinato, de Audrey William

    Ross; y Dime con quin andas, de Norman Krasna. Las

    obras le permitieron elevar su rango actoral, ya que los

    diversos gneros de ellas le permitan alternar entre lo

    cmico y lo dramtico con la misma soltura, aunque a

    veces fuera acusado de cierta desorbitacin, traducida

    en excesos de gestos y ademanes, producto an de una

    hiperexpresividad en proceso de ser controlada.

    Corra el ao 1959. La televisin y el cine ocupaban un

    primersimo sitio en la predileccin del pblico, cuando una

    obra teatral empez a ser comentada insistentemente, y la

    gente que sabe apreciar lo bueno cuando se le brinda, aba-

    rrot noche a noche la pequea sala del teatro del Granero.

    Jos Glvez. Coleccin Roberto Fiesco.

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    Se trataba indudablemente de una buena pieza teatral, () pero

    haba algo que llamaba an ms la atencin, y era el descubri-

    miento de un magnfico actor que haca sentir al pblico todas y

    cada una de sus reacciones, que impresionaba o que enterneca

    porque l, Jos Glvez, llevaba dentro una sensibilidad artstica

    que saba matizar y hacerla llegar a los espectadores, que lo

    vieron en su primera gran revelacin, en la obra de teatro El

    hombre que haca llover34.

    Hasta que lleg la obra de Richard Nash, Glvez en-

    contr su primer personaje teatral definitivo. La comedia,

    ubicada en un rancho americano, relata la intrusin de un

    pcaro y tranza estafador, que busca cualquier medio para

    hacer dinero, en este caso, vender lluvia a un pueblo que

    padece de sequa. Es pues, un vendedor de ilusiones, un

    charlatn, cuyo cinismo y simpata caban perfectamente

    en la personalidad envolvente de Glvez, que obtena as su

    primer personaje protagnico y tambin su primer premio

    como el mejor actor del ao. Es tal el xito en el pequeo

    Teatro El Granero, el primer teatro crculo del Distrito

    Federal, que la obra dura ocho meses en cartelera y llega

    a las 300 representaciones.

    Su inicio en el cine no poda ser ms halageo, pues

    debut en una interesante comedia del cmico Adalberto

    Martnez Resortes, llamada El rey de Mxico (Rafael Ba-

    l