pi cuaderno 19 baja
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Libertad y Orden
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Roberto FiescoSofa, Alicia, Jos, Pompn y los otros
Amanda RuedaCine colombiano en el exilio: tres miradas del pas desde afuera
Margarita de la Vega-HurtadoCineastas colombianos en Estados Unidos
Colombianos en el cine extranjero
19.2013Nueva poca
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Oswaldo MejaCrtico e investigador mexicano. Estudi Ciencias de la Comunicacin en la Facultad de Ciencias Polticas y Sociales de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. Ha trabajado como reportero especialista en cine para diversos medios escritos y colaborado en investigaciones para universidades en el extranjero. Fue jurado en el Festival de Cine Internacional Expresin en Corto, y actualmente es columnista e investigador.
Roberto FiescoProductor de cine mexicano. Egresado del CUEC/UNAM y de la ENAT/INBA. Productor de los largometrajes Mil nubes de paz cercan el cielo (Julin Hernndez, 2003); El cielo dividido; y Rabioso sol, rabioso cielo, dirigidos por Julin Hernndez en 2009. Como productor ejecutivo realiz la pelcula El mago (Jaime Aparicio, 2005); La vida inmune, (Ramn Cervantes, 2006); Partes usadas (Aarn Fernndez, 2007); Todos los das son tuyos (Jos Luis Gutirrez, 2007); Espiral (Jorge Prez Solano, 2008), Martn al amanecer (Juan Carlos Carrasco, 2010), y un sinnmero de cortometrajes, obras galardonadas en los Festivales de Berln, Montreal y Guadalajara, entre otros. Becario en dos ocasiones del Programa Jvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA). Su cortometraje David (2005), gan el premio al mejor cortometraje en el Festival Internacional de Cine de Morelia, y el premio al mejor actor en el Festival de Huesca. En 2006 recibi el Premio Universidad Nacional para Jvenes Acadmicos en el rea de Creacin Artstica y Extensin de la Cultura. En 2009 produjo el cortometraje Atmsfera para el Rally Malayerba, de Julin Hernndez, con el cual ganaron el primer lugar de la competencia en julio de 2009. Produjo igualmente el largometraje Las razones del corazn (2011), de Arturo Ripstein, as como Asalto al cine (2011, Iria Gmez Concheiro). En 2013 estren su pera prima documental, Quebranto.
Amanda RuedaColombiana radicada en Francia desde el 2000, realiz un Doctorado en Ciencias de la Comunicacin en la Escuela Superior de Estudios Audiovisuales de la Universidad de Toulouse (Francia). Hizo parte del equipo pedaggico del Mster en Documental de creacin organizado entre la Universidad de Grenoble y la Escuela Doc de Lussas. Actualmente es docente investigadora del departamento Art et Com de la Universidad de Toulouse. Hace parte del comit de redaccin de la revista Cinmas dAmrique latine y del comit de direccin del Festival Cinelatino de Toulouse.
Margarita de la Vega HurtadoCrtica de cine y acadmica colombiana. Colabor tanto en diarios nacionales como en televisin (El Espectador, El Pas, El Siglo, El Tiempo y Noticiero Telediario). Particip en la fundacin y organizacin de cineclubes y cursos de apreciacin cinematogrfica en la Cinemateca Distrital de Bogot en la dcada del 70. Obtiene un Bachelor en Film Studies y un Doctorado en American Culture enfocado en historia y teora del cine en la Universidad de Michigan, Ann Arbor. Catedrtica de la Universidad de Michigan en los Programas de Film Studies y American Culture, enfocndose en cine latinoamericano, cine documental y cine clsico e independiente de los Estados Unidos. Dirigi el Programa de Latin Studies de la Universidad de Michigan. Profesor visitante de la Universidad de Santa Cruz, California. Directora Ejecutiva durante cinco aos (2002-2006) del Robert Flaherty Film Seminar en Nueva York, organizacin que se dedica a realizar encuentros internacionales en torno al cine documental, independiente y experimental. Desde 2007 reside en Houston, Texas, continuando su trabajo como presentadora, conferencista y participante en numerosos festivales e instituciones, dentro de los que se destaca la Universidad de Rice.
ALCALDA MAYOR DE BOGOT D.C.
Gustavo Petro UrregoALCALDE MAYOR DE BOGOT D.C.
Clarisa Ruiz CorrealSECRETARIA DE CULTURA, RECRERACIN Y DEPORTE
INSTITUTO DISTRITAL DE LAS ARTES - IDARTESSantiago Trujillo Escobar
DIRECTOR GENERAL
Bertha Quintero MedinaSUBDIRECTORA DE LAS ARTES
Julin David Correa Restrepo GERENTE DE ARTES AUDIOVISUALES
IDARTES
MINISTERIO DE CULTURAMariana Garcs Mora
MINISTRA DE CULTURA
Adelfa Martnez BonillaDIRECTORA DE LA DIRECCIN DE CINEMATOGRAFA
Marina Arango Valencia y BuenaventuraCOORDINADORA DEL GRUPO DE GESTIN Y EJECUCIN
Henry CaicedoPATRIMONIO AUDIOVISUAL E INVESTIGACIN
CUADERNOS DE CINE COLOMBIANO No. 19Colombianos en el cine extranjero
Sergio Becerra EDITOR/FILMOGRAFAS
Cira Ins Mora ForeroASESORA DE PROGRAMACIN Y PUBLICACIONES
COORDINACIN EDITORIAL
Oswaldo MejaRoberto FiescoAmanda Rueda
Margarita de la Vega HurtadoCOLABORAN EN ESTE NMERO
Beatriz CadavidCORRECCIN DE ESTILO
Jonathan Duque, Ivn CorreaDISEO Y MAQUETACIN
FOTOGRAFA CARTULAEmilio Garibay y Jos Glvez en El ltimo mexicano (Juan Bustillo Oro, 1960).
FOTOGRAFA RETIRO CARTULASofa lvarez en Lgrimas de sangre (Joaqun Pardav, 1946).
FOTOGRAFA CONTRACARTULAAfiche de Mara llena eres de gracia (Joshua Marston, 2004).
ICONOGRAFA INTERNAArchivo Roberto Fiesco, archivo Amanda Rueda,
archivo Carlos Motta, archivo Paraso Pictures, Fundacin Patrimonio Flmico Colombiano
INSTITUTO DISTRITAL DE LAS ARTES IDARTESCalle 8 No. 8 - 52, Bogot, Colombia
CINEMATECA DISTRITAL GERENCIA DE ARTES AUDIOVISUALES DEL IDARTES Carrera 7 No. 22-79, Bogot, Colombia.
Conmutador: (571) 379 5750, ext. 250, 251 y 252. Fax: (571) 3343451.
Contctanos en: [email protected]
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IMPRESINImprenta Distrital
ISSN: 1692-6609
El contenido de los artculos es responsabilidad exclusiva de los autores y no representa necesariamente el pensamiento del Instituto Distrital de las Artes IDARTES ni del Ministerio de Cultura.
Material impreso de distribucin gratuita con fines didcticos y culturales. Queda estrictamente prohibida su reproduccin total o parcial con nimo de lucro, por cualquier sistema o mtodo electrnico sin la autorizacin expresa para ello.
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EL CINE, LUGARPARA UN ENCUENTRO
NECESARIOcreacin de filmes tan importantes como El milagro
de sal (Luis Moya, 1958), por ejemplo, y que se hacen
evidentes en la manera como Mxico ha acogido las
letras y el cine de Fernando Vallejo.
Mxico, la Cineteca Nacional de Mxico, fue la
primera que acogi el programa de la Cinemateca
Distrital Gerencia de Artes Audiovisuales, Cine
para exportar, un proyecto que desarrolla muestras
de cine colombiano para su presentacin en diferentes
naciones. 600 mexicanos vieron en la Cineteca de
Mxico 5 programas de cine bogotano, y muy pronto
vern las nuevas muestras del audiovisual nacional
que prepara el equipo de la Cinemateca.
El cine convoca todos nuestros sentidos, y es una
de las maneras ms permanentes en las que podemos
encontrarnos con otros ciudadanos del mundo. En el
IDARTES queremos seguir impulsando ese encuentro
desde la sptima y desde todas las artes, un encuen-
tro necesario para todos los colombianos.
Santiago Trujillo
Director General del IDARTES
Con esta presentacin estamos haciendo en-
trega de dos nuevos nmeros de los Cuadernos de
cine colombiano Nueva poca: el 18 y el 19. Estos
cuadernos, que siempre presentamos con la alegra
de saber que estamos dando continuidad y fortale-
ciendo la labor de la Cinemateca Distrital (que desde
1971 preserva y reflexiona alrededor del patrimonio
audiovisual), estos nuevos cuadernos nos interesan
de una manera particular: ambos libros son una refe-
rencia sobre los dilogos humanos, interculturales y
estticos, que sin necesidad de permisos han cruzado
las fronteras y han enriquecido nuestras imgenes en
movimiento.
Aunque estos Cuadernos demuestran que no es
nueva la intencin de internacionalizar las artes colom-
bianas, es verdad que ese es un propsito en el que
el IDARTES ha invertido su decisin y sus esfuerzos.
Para IDARTES las artes, las culturas y las tecnologas
nacionales, deben dialogar con el mundo y enriquecer
la vida diaria de los ciudadanos de nuestra Bogot Hu-
mana. Estos Cuadernos contribuyen en este propsito
y nos revelan datos que confirman nuestra vocacin
de ciudadanos de la Amrica Latina, como los estre-
chos lazos entre Mxico y Colombia que llevaron a la
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y del instrumento que en 2012 (la ley 1556)
cre el gobierno colombiano para fomentar
las filmaciones extranjeras en territorio na-
cional. Son diversos los temas y es amplio el
espectro de aportes que proporcionan estos
Cuadernos, tanto para cinfilos y cinema-
tografistas, como para quienes participan
en la construccin de polticas pblicas. A
todos los gestores y autores quienes han
participado en la creacin de estas reflexio-
nes, gracias.
Queremos agradecer a Sergio Becerra,
quien tambin dirigi la Cinemateca en el pa-
sado, y que dedic mucho tiempo a la concep-
cin, edicin y escritura de estos cuadernos;
junto con estos agradecimientos, queremos
dar las gracias a todos los autores de estos
cuadernos 18 y 19 (Anne Burkhardt, Aman-
da, Rueda, Hugo Chaparro, Margarita de la
Vega - Hurtado, Roberto Fiesco y Oswaldo
Meja), un grupo diverso que hace aportes
importantes a la reflexin sobre nuestro cine
y al cine del continente. El equipo de la Cine-
mateca Distrital Gerencia de Artes Audio-
visuales del IDARTES est seguro que estos
Cuadernos que pueden visitarse en papel y en
la Internet1 sern memoria crtica, y tambin
la posibilidad de encontrar argumentos para
debates y para nuevas construcciones que no
crean en la necesidad de fronteras.
Julin David Correa R.Director Cinemateca Distrital
Gerente de Artes Audiovisuales
del IDARTES
1 www.dartes.gov.co y www.cinematecadistrital.gov.co
Con estos Cuadernos de cine colombia-
no 18 y 19, queremos recordar el poder de
las artes para representarnos ms all de
cualquier frontera.
Los primeros Cuadernos de cine colom-
biano Nueva poca, se publicaron en el
ao 2003, tras una gestacin de ms de 20
meses con la cual se buscaba desarrollar una
coleccin de libros que fuera bella como obje-
to editorial, y slida en cuanto a su propsito
de construir una historia crtica y diversa
sobre el cine colombiano. Desde los prime-
ros cinco nmeros de esos Cuadernos de
la nueva poca, el concepto de cine colom-
biano se transform por el de audiovisual
colombiano: el primer nmero inclua una
entrevista sobre nuevos medios, y el cuarto
cuaderno se ocupaba de los documentales
para televisin de la serie calea Rostros
y rastros. Las fronteras son una expresin
del miedo y la mezquindad. Los Cuadernos
de cine colombiano trascendieron desde sus
primeras pginas las fronteras tecnolgicas
y los lmites geogrficos, para ocuparse
de imgenes en movimiento que existen en
diversos medios y que se desarrollan en
diferentes lugares de Colombia. Las artes
trascendentes no conocen fronteras.
Con los Cuadernos 18 y 19, son ya 21
los Cuadernos de cine colombiano que ha
publicado la Cinemateca Distrital, que ahora
tambin es la Gerencia de Artes Audiovisua-
les del IDARTES. En esta construccin de una
memoria diversa, los nmeros 7 y 8 estu-
vieron dedicados a los extranjeros en el cine
colombiano (extranjeros tan notables como
Arzuaga o los hermanos Di Domenico, que
hicieron aportes fundamentales a la historia
del cine nacional). En este dilogo que se ini-
ci hace una dcada, han estado presentes
los encuentros entre creadores de diferen-
tes procedencias y los mutuos aportes que
han tejido una cinematografa colombiana (o
mejor: unas cinematografas colombianas).
Los Cuadernos 18 y 19 hacen un importan-
te aporte a la construccin de una memoria
crtica de nuestra historia audiovisual, y se
ocupan del cine que creadores extranjeros
han producido sobre Colombia, junto con el
aporte de los colombianos han hecho al cine
de otras naciones.
Muchos y amplios temas se cruzan en
cuadernos como stos: el de la construccin
de discursos y representaciones nacionales
en oposicin a las globales, el de las copro-
ducciones (las de Mxico con Colombia, por
ejemplo, que fueron fundamentales en dos
perodos de la historia del cine nacional), el
de la dispora y la geo-esttica, el de la
fundacin en Colombia de comisiones flmicas
UNA CONSTRUCCIN SIN FRONTERAS
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3Sofa, Alicia, Jos, Pompn y los otros
Hace pocos meses estuve en Colombia y no pude dejar de emocionarme
al encontrar cientos de fotografas de pelculas mexicanas, sobrevivientes
del cierre de alguna antigua cadena de salas, a la venta en los locales de
revistas de las calles del centro de Bogot. En aquel viaje tambin result
ineludible tomarles fotografas a los que alguna vez fueran los templos
del cine mexicano en esa ciudad: el Teatro Mxico y el Teatro Azteca de
la calle 22, ejemplos del tremendo alcance que Pelculas Mexicanas de
Colombia (Pelmex) tuvo, entre los cuarenta y los ochenta, como distri-
buidor de un cine donde podamos admirar en la pantalla a nuestros
dolos comunes, y donde ms de un espectador colombiano seguramente
sonrea satisfecho al ver que quien encabezaba el elenco de la pelcula
mexicana era un compatriota.
La historia del espectculo mexicano del siglo XX estuvo marcada
por numerosas migraciones que contribuyeron al enriquecimiento
artstico de un pas que, sobre todo en la poca de la segunda guerra
mundial, se consolidaba como una potencia cinematogrfica que con-
sigui dominar los mercados de los pases de habla castellana con
un cine pleno de diversidad formal y temtica. Dicho cine necesitaba
construir estrellas que pudieran resultar taquilleras para que los
distribuidores, sobre todo sudamericanos, aportaran adelantos
econmicos que permitan que la industria mantuviera el acelerado
ritmo de produccin, y en ello, actores y creativos extranjeros que
contribuyeron notablemente en la in-
troduccin de nuevos rostros, que en
muchos casos habran de sacrificar
sus acentos locales, para elevarse a
la categora de mitos flmicos, con las
obvias consecuencias radiofnicas, tea-
trales y, posteriormente, televisivas. La
mayora provena de regmenes polticos
en crisis, siendo quizs la migracin es-
paola la ms sealada e influyente, pero
habiendo muchos otros que llegaron de
Argentina y Cuba, e introdujeron nuevos
ritmos musicales y maneras de entender
el melodrama y la comedia; o bien, de otros
pases con industrias flmicas en desarro-
llo, como era el caso de Colombia, que con-
tribuy en la poca de oro del cine mexicano
con dos actrices de enorme popularidad y
eficacia actoral: Sofa lvarez y Alicia Caro,
que iniciaron sus carreras en Mxico, pero
que no fueron las nicas que a lo largo del
siglo engrandecieron nuestra industria con
Por: Roberto Fiesco
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4su presencia. Baste citar, a propsito de ello, el caso
de dos actores excepcionales: Jos Glvez y Alfonso
Pompn Iglesias. Algunos de ellos volvieron a su pas de
origen a actuar en sus escenarios o a filmar, aportando
su experiencia mexicana en algunas de las ms de 40
coproducciones que han realizado Mxico y Colombia a
lo largo de su historia, cuyos vasos comunicantes idio-
sincrticos y artsticos merecen una revisin profunda
si tomamos en cuenta, por ejemplo, a los directores
mexicanos involucrados, algunos de ellos de primer
nivel, como Julio Bracho, Emilio Gmez Muriel o Luis
Alcoriza, quienes desafortunadamente no lograron sus
mejores obras en esta aventura colombiana, no por
ello menos fructfera y aleccionadora de una relacin
binacional hoy recientemente recuperada.
La reina de la operetaEl gnero de la nostalgia porfiriana corrompi
ideolgicamente mi infancia y me dot de un gusto
musical culpable, uno ms. As, mientras Menudo y Los
Chamos arrasaban estadios y cuadrantes radiofnicos
en los ochenta, yo buscaba por la televisin la ensima
repeticin de las pelculas donde graciosos actores y
bellas actrices transitaban en una belle poque mexi-
cana, plena de joie de vivre y teatros de revista que
presentaban zarzuelas y operetas, construyendo un
imaginario de canciones pcaras y paz social, donde el
dictador Porfirio Daz funcionaba como una especie de
Deus ex machina que arreglaba todos los equvocos
de tiples, lagartijos, petimetres, catrines y pelados.
En ese nostlgico universo reinaban la puertorriquea
Mapy Corts y la colombiana Sofa lvarez, de quien vi
unas diez o quince veces, por lo menos, Mxico de mis
recuerdos (Juan Bustillo Oro, 1943), y La reina de la
opereta (Jos Benavides, Jr., 1945), hasta saberme
prcticamente todos los nmeros musicales Yo soy la
maquinista del amor, de un tren que alegre va 1. Am-
bas eran simpticas y buenas actrices, como muchas
1 La maquinista del amor, de la zarzuela Las bribonas,
original de Rafael Calleja y Antonio Martnez Virgol.
Sofa lvarez en La reina de la opereta (Jos Benavides Jr.,
1945). Coleccin Roberto Fiesco.
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6en el cine mexicano de la poca, pero ellas adems
saban cantar y eso siempre les dio una ventaja en
mi cario.
Sofa Caicedo lvarez naci en Bogot el 23 de
mayo de 1913, el mismo ao en que Colombia se
convirti en el mayor productor de oro de Sudamrica
y tambin cuando el Polo Club organiz el primer cam-
peonato nacional de ftbol. Cuando Sofa tena 13 aos,
su familia, donde ella era la menor de seis hijos, cambi
de residencia a Caracas. All contrajo matrimonio en
1928 con Csar Calzadilla, con quien procre en 1929
a Fernando, pero pronto enviud. La familia viaj a Mxi-
co en 1930, donde naci Gustavo, su segundo hijo, pro-
ducto de un segundo matrimonio. Comenz entonces a
trabajar en el Nacional Monte de Piedad, la mayor casa
de empeo mexicana. Desde que Sofa estaba pequea
su madre haba fundado con ella y sus hermanos una
modesta compaa infantil de zarzuelas, as que cuan-
do se integr a un grupo de aficionados al montaje de
La marcha de Cdiz, el repertorio y el estilo no le eran
ajenos. El director se dio cuenta de sus capacidades
y decidi darle el papel protagnico. Jos Campillo, el
empresario teatral que en 1925 haba montado uno de
los grandes xitos del gnero chico, Mexican Ratapln,
asiste al estreno y al da siguiente le propone a Sofa
lanzarla en una revista musical, pagndole casi cinco
veces ms de lo que ganaba en el Monte de Piedad. As,
en 1932 debut con la Compaa de Revistas Campillo
en De Mxico a Hollywood, a la que siguieron Mxico es
un rancho, Estrellas y melodas, y China contra Japn,
en el Teatro Lrico.
Su primer trabajo en el cine fue como extra en Santa
(Antonio Moreno, 1931), el largometraje inaugural del
cine industrial mexicano y el primero hecho con sonido
directo en Mxico. El trabajo de Sofa fue apenas no-
table entre las prostitutas del burdel de doa Elvira,
pero poco tiempo despus debut como cantante en la
XEW, con los nombres de Silvia del Mar y Rosa Palma,
que rpidamente abandona para quedarse con su nom-
bre verdadero; y como tiple en los Teatros Politeama
y Principal, donde en 1933 Sofa altern con el msico
y poeta Agustn Lara en el espectculo Talismn, donde
se consagr cantando su tema Cabellera negra. Por esas
fechas, una Sofa, de escasos 19 aos, y ya toda una
revelacin en los escenarios de la ciudad, concedi una
curiosa entrevista al peridico Excelsior:
- Y es cierto que no es usted mexicana?
- Mentira. Lo que pasa es que desde muy nia me fui a vivir
con un hermano que tengo radicado en Venezuela y all crec
y all me cas.
- Con que tambin es casada?
- No, viuda, aunque usted no lo crea.
- Pues est que ni pintada para interpretar la popular opereta
de Lehar.
Sonre comprensiva y agrega:
- Pero volviendo a su pregunta le dir que nac en Monterrey,
donde residen mis familiares.
- Y cmo fue su iniciacin en el teatro?
- Por chiripada, puede decirse. Animada por mis compa-
eros de oficina en el Monte de Piedad, me present a la
Joaqun Pardav y Sofa lvarez en La reina de la opereta (Jos Benavides Jr., 1945). Coleccin Roberto Fiesco.
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7Compaa que estaba filmando Santa para trabajar como
extra. Me aceptaron y a poco Antonio Moreno se fij en m,
ordenando que me sacaran unas pruebas por creer que era
yo fotognica. Tanto de gesto como de voz el resultado fue
satisfactorio, por lo que me design para interpretar la pro-
tagonista de una pelcula corta, que se proyectaba hacer2.
Estando en los estudios tuve proposiciones para el teatro y
acept en el acto3.
Es probable que la xenofobia reinante en el p-
blico del teatro de revista de entonces, invadido por
vedettes espaolas, que vea con malos ojos algunas
decepcionantes importaciones y que reclamaba a sus
propias tiples locales, la haya hecho mentir respecto
a su nacionalidad, que tiempo despus, cuando ya era
una gran estrella cinematogrfica, habra de reivindicar
continuamente.
Su carrera como actriz contino con un per-
sonaje secundario de soldadera, la Valentina, en
Revolucin (1932), dirigida por Miguel Contreras To-
rres, la primera cinta sobre dicha gesta filmada por el
cine sonoro; despus, la golfa en un melodrama carce-
lario de buena factura tcnica, Una vida por otra (John
H. Auer, 1932); y la villana de la superproduccin Martn
Garatuza (Gabriel Soria, 1935), a partir de la novela de
Vicente Riva Palacio, donde para seguir con su veta de
cancionista, interpretaba un tema original de Manuel
Castro Padilla, el ms prolfico de los compositores
del gnero chico, acompaada por jovencitas vestidas
como recin salidas de una pelcula de Busby Berkeley,
lo cual pareca un franco anacronismo en una historia
de capa y espada ubicada en el siglo XVI.
Durante los treinta, la actriz recorri el mundo
con una compaa de revista de gran lujo denominada
2 Es probable que el corto al que se refiera sea Cantar llorando, dirigido por Gustavo Senz de Sicilia, Carlos Noriega Hope y Carlos L. Cabello, con Juan Arvizu, Sofa lvarez, Luis G. Rubn y Roberto Cant Robert, producido por la Compaa Nacional Productora de Pelculas, la misma que haba producido San ta, y que lamentablemente nunca se concluy.
3 Nez y Domnguez, Roberto (Roberto el Diablo). 50 Close Ups. Ediciones Botas. Mxico, 1935, p. 135.
Sofa lvarez y Nancy Torres en una de las primeras producciones sonoras mexicanas Una vida por otra (John H. Auer, 1932). Coleccin Roberto Fiesco.
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8A.B. Marcus Show (por el nombre de su empresario),
donde cantaba tres canciones vestida de china poblana.
El espectculo inclua diversos nmeros de variedades
con equilibristas, bailarines de tap y de tango, acr-
batas chinos y un conjunto de hermosas coristas que
eran el sello del espectculo, para hacer un total de 75
artistas en escena que recorrieron prcticamente los
cinco continentes. En agosto de 1940 lleg a Mxico al
mismsimo escenario del Palacio de Bellas Artes, con
el espectculo New York Frolics.
Sofa lvarez regres a los foros mexicanos en
1939, con una imagen notablemente ms madura y re-
finada, para lo que sera su primer personaje estelar, de
acuerdo con lo que comenta de esta pelcula su director
y guionista Alfonso Patio Gmez:
Y me propuse ser director sin haber tenido una preparacin
previa en el set, lo cual es fundamental, solo que no tuve otro
remedio. Me lanc en una que se llam Carne de cabaret,
que result bastante decente () Por desgracia tuvo ese
nombre a causa de un capricho del distribuidor Gonzalo Elvi-
ra, que en paz descanse. En principio la pelcula se llamaba
Rosa la terciopelo y se trataba de una adaptacin del poema
popular escrito por Jos de Jess Nez y Domnguez; ()
Aqul tan sencillo fue publicado en un suplemento dominical
y dio pbulo a mi cinta, con el debut como estrella de Sofa
lvarez 4.
En este pobretn, aunque exitoso, melodrama,
Sofa interpret a Rosa Fraga, una mujer violada por un
hombre vicioso que la embaraza y la abandona, ella se
sobrepone y acaba convertida en una famosa cantante
que ante la reaparicin del seductor no tiene otra op-
cin ms que asesinarlo para luego ser absuelta por un
comprensivo jurado que ve en ella a una pobre vctima
que al final se casa con su propio abogado defensor!
En contraste, su siguiente pelcula result un clsico
de la historia de nuestro cine cmico y el encumbramien-
to del actor ms taquillero y popular del cine en castella-
no, Ah est el detalle (Juan Bustillo Oro, 1940), con Ma-
rio Moreno, Cantinflas. El encuentro entre el cmico,
que vena de cuatro pelculas fracasadas, y un director
y guionista experimentado como Juan Bustillo Oro, que
logr disciplinar la improvisacin del actor cindolo a
una divertida trama de enredos y equvocos, apoyado
por algunos de los comediantes ms destacados del
cine mexicano como Joaqun Pardav, Sara Garca, Do-
lores Camarillo, Agustn Isunza, y prcticamente todo el
elenco (donde Sofa llevaba el cuarto crdito) lograron la
pelcula ms emblemtica de un cmico an subversivo,
que tena en el lenguaje o ms bien en la destruccin
de ste su principal detonante cmico.
De vuelta al melodrama prostibulario, en 1941
Sofa encabez el reparto de Flor de fango (Juan Jos
Ortega), que desde el ttulo dejaba ver sus truculentas
intenciones que acabaran en el estrangulamiento de la
actriz, a cargo de Miguel ngel Ferriz, su esposo en la
cinta, cuando ste la descubri trabajando en un burdel.
Segn Juan J. Ortega, su director, la pelcula tuvo mucho
xito en Puerto Rico y Cuba:
Como Sofa haba tenido temporadas exitosas antes en el
Caribe, donde la llamaban la Boquita Azucaraa 5 por una
cancin que llev ese ttulo, la pelcula fue muy bien recibida6.
Sin embargo, cuando Ortega le propuso al ao
siguiente realizar su siguiente pelcula, Lo que solo el
hombre puede sufrir (1942), basada en el dialogadsimo
guion de Catalina DErzell en torno al incesto, tema tan
caro del gnero, y con ciertas conexiones inevitables al
cabaret, Sofa acept, pero, de acuerdo con el testimo-
nio del director:
...dos semanas antes de comenzar me avis que no poda
ir en la pelcula.
Supe despus que Maximino vila Camacho7 no le permiti
seguir trabajando8.
4 Patio Gmez, Alfonso. Testimonios para la historia del cine mexicano. Cuadernos de la Cineteca Nacional No. 5. Mxico, 1976, p. 74.
5 Boquita azucaraa, es una composicin de Ignacio Fernndez Espern, mejor conocido como Tata Nacho.
6 Ortega, Juan J. Momentos de una vida. Andrade & Navarro y Asociados S.C. Mxico, 1995, p. 103.
7 Exmilitar y exgobernador del estado de Puebla, donde naci en 1891, Maximino era hermano mayor de Manuel vila Camacho, presidente en turno, y desde 1941 haba sido nombrado por ste Secretario de Comunicaciones y Obras Pblicas. Con fama de mujeriego (muri con 14 hijos reconocidos) y arrogante, y con la permanente ambicin de suceder a su hermano en la presidencia, muere en 1945 en circunstancias nunca aclaradas.
8 Ortega, Juan J., Op. Cit. p. 105.
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9Sofa lvarez. Coleccin Roberto Fiesco.
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10
Pronto llegara el ciclo porfiriano y sus
canciones picarescas, con un doble sentido
que hoy no sonrojara a nadie, pero con la
suficiente gracia musical para evocar tiem-
pos idos mucho ms gentiles. Con la direc-
cin nuevamente de Bustillo Oro, con quien
haba trabajado inmediatamente antes en
la fallida El sombrero de tres picos (1943),
a partir de la novela de Pedro Antonio de
Alarcn, Sofa lvarez por fin encontrara en
Mxico de mis recuerdos, del mismo ao,
el vehculo ideal para lucir sus habilidades
canoras y su talento de actriz, en nmeros
musicales como La viejecita, Las maripo-
sas y la ya citada La maquinista del amor,
que aderezaban una trama romntica en los
entretelones del Teatro Principal, feudo de
las hermanas Moriones, adonde asista el
propio general Porfirio Daz antes de que
la revolucin iniciada en 1910 lo obligara a
exiliarse (justo la escena final de la pelcula
es la despedida a Daz en el barco Ipiranga
por parte de los protagonistas). El propio
director escribira en su libro de memorias:
Sofa lvarez fue brillante ejemplo de lo
que un papel puede hacer por los actores.
Cuando expona su natural modo, era graciosa
y eficaz; pero en cuanto finga los modos y la
manera de hablar argentinos, se creca como
nunca lo haba hecho hasta entonces9.
Sus compaeros de reparto, Fernando
Soler y, sobre todo, el estupendo cmico
Joaqun Pardav, no se quedaron a la sa-
ga, y este ltimo habra de construir uno
de los personajes ms destacados del g-
nero, don Susanito Peafiel y Somellera,
9 Bustillo Oro, Juan. Vida cinematogrfica. Cineteca Nacional. Mxico, 1984, p. 218.
10 Con ese ttulo, reina de la opereta y emperatriz de la gracia, haba sido conocida tambin la clebre cantante Esperanza Iris (1888-1962), quien haba interpretado prcticamente todo el repertorio lrico y lo haba paseado por Amrica y Europa, y que haba sido una vaga inspiracin para el argumento de la pelcula. Sofa declar a la revista Triunfo, a finales de los cincuenta, que: su mxima aspiracin era filmar a color y Cinemascope la vida de la eminente artista mexicana Esperanza Iris.
un hombre zalamero, bellaco y un poco
torpe, pero quintaesencial para dotar a es-
te subgnero de simpata y ternura, tal y
como puede observarse en el dueto cmico
Los nios y las nias, que realiza con lvarez,
donde ambos derrochan comicidad e ingenio.
Ser el propio Pardav quien escriba el ar-
gumento y guion de la pelcula consagratoria
de la actriz, La reina de la opereta10 (Jos
Benavides, Jr., 1945), donde l se reserv un
personaje similar, Margarito Pimentel de la
Cueva y Santos Arias, cmplice de esta suer-
te de Marguerite Gautier, interpretada por
lvarez, que casi renuncia al amor de su vida,
un rico caballero, por su carrera de cantante
de operetas vienesas. Aunque la pelcula no
cuenta con la inspiracin cinematogrfica
de Bustillo Oro, conserva prcticamente el
mismo elenco de la anterior, y su eficacia,
junto a la de los nmeros musicales, salva
cualquier despropsito. Menores resultados
tienen an otros sucedneos porfiristas, am-
bos de 1946, encabezados por Sofa y Soler,
Los maderos de San Juan (Juan Bustillo Oro);
y despus con Pardav, La nia de mis ojos
(Raphael J. Sevilla), agotando progresiva-
mente la gracia nostlgica que poco tiempo
atrs los haba encumbrado.
Sofa lvarez en La nia de mis ojos (Raphael J. Sevilla, 1946). Coleccin Roberto Fiesco.
Lupe Incln, Ren Cardona y Sofa lvarez en Si me han de matar maana (Miguel Zacaras, 1946). Coleccin Roberto Fiesco.
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Urga cambiar de gnero, y la oportunidad
le llega a Sofa el mismo ao (1946) con Si
me han de matar maana, de Miguel Zacaras,
realizada por Producciones Grovas Los amos
de la taquilla, como rezaba su slogan, que ha-
ba explotado ya la comedia ranchera con gran
xito. Ella cantaba por primera vez el gnero
vernculo nacional, abandonando los elegan-
tes ademanes que la haban caracterizado, y
comparta crditos con un actor en ascenso,
pero que an no llegaba a su consagracin
definitiva, Pedro Infante. A pesar del gran
despliegue publicitario, la pelcula no obtuvo
los resultados econmicos deseados, pero
sin duda las repeticiones televisivas le han
dado una dimensin nueva a su entraable
folklorismo, que enfrenta a una mujer brava,
aunque vestida de china poblana, con el tpi-
co macho mexicano, pero de gran corazn y
traje de charro, que sera el sello de ambos
tambin en La barca de oro y Soy charro de
Rancho Grande (ambas de Pardav, 1947),
las pelculas donde la pareja demostrara su
buena qumica, pero sobre todo los avances
de Pedro como actor, camino a convertirse
en el dolo de Mxico. Sin duda, las Coplas
de retache, compuestas por Manuel Espe-
rn y Ernesto Cortzar para el primer ttulo,
constituyen lo ms valioso de este parntesis
ranchero. A todo el que no es de aqu / hay
que darle su consejo / que deje de presumir
/ si quiere llegar a viejo entonaba Sofa,
como el grito de batalla de una actriz que, a
fuerza de tesn y nuevos retos, se encontraba
en esta dcada en la cspide de su carrera.
La revista Celuloide public en 1946 una
encuesta11 donde se juzgaba la belleza y
personalidad de las estrellas del cine mexi-
cano, en ella Sofa qued empatada en sexto
lugar con Esther Fernndez, con 71 sobre
100 puntos, vencidas por los 84 de Mara
Flix. Sus mejores calificaciones las obtuvo
en simpata, ojos y busto, y las peores en ca-
deras, distincin y gusto. Al final, la encuesta
sealaba en sus observaciones: le gust a un
maraj, haciendo alusin a cierto episodio le-
gendario, supuestamente ocurrido en 1945,
donde el rey de Marruecos, Mohammed V,
la haba llenado de joyas y pieles en homenaje
a su belleza.
Ese ao regres a Colombia, despus de
ms de 20 aos de ausencia, para asistir el
sbado de gloria al estreno de La reina de la
opereta en el Teatro Faenza, y seguramente
para conocer el pas del cual haba salido tan
pequea. El agasajo de sus compatriotas
11 Daz Ruanova, Oswaldo. La belleza en nmeros, publicado en Celuloide, Ao I, Tomo I, No. 3, Editora Luma S.A., Mxico, 15 de abril de 1946, pp. 16-17.
Pedro Infante y Sofa lvarez en Si me han de matar maana (Miguel Zacaras, 1946). Coleccin Roberto Fiesco.
Ren Cardona y Sofa lvarez en Si me han de matar maana (Miguel Zacaras, 1946). Coleccin Roberto Fiesco.
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no se hizo esperar y Ducrane Films le orga-
niz una visita a sus estudios en Sasaima,
donde incluso le filmaron algunas tomas.
Su hermano Pablo, que funga como su re-
presentante, logr que la actriz apareciera en
Radio Continental de Bogot y se presentara
en el Teatro Coln con la Orquesta Sinfnica
Nacional. De acuerdo con las crnicas de
la poca:
Sofa lvarez est encantada con su tierra,
en donde me dice, desea filmar pelculas, pues
posee Colombia hermosos paisajes naturales
y en donde ella quiere invertir capital para
fundar una gran empresa productora trayendo
directores y tcnicos de Mxico, para que lue-
go enseen a los colombianos. Sofa tambin
est deseosa de actuar en cintas con temas
colombianos12.
La dcada de los cuarenta continu pa-
ra Sofa con tres pelculas dirigidas por el
limitado director espaol Miguel Morayta:
La hermana impura (1948), Un corazn en el
ruedo (1949) y Un grito en la noche (1949),
donde a pesar de sus desventuras melodra-
mticas siempre poda cantar. Cierra es-
ta etapa de su primera madurez en 1950
con Sentenciado a muerte, bajo la direccin
del veterano Vctor Urrucha, una aparente
versin libre del clsico El prisionero trece
(1933), de Fernando de Fuentes, aunque
ambientada en una revolucin que no nece-
sariamente se identificaba con la mexicana.
Permanecera retirada del cine durante
siete aos, pero eso no le impidi continuar
dando conciertos de opereta y msica ran-
chera, e incluso en 1955 contribuir a la inau-
guracin del Teatro de la Comedia, con el es-
treno de Columna social, original de Celestino
Gorostiza, bajo la direccin de Jorge Landeta,
donde interpret a una rica burguesa que al
comprar un cuadro abstracto comienza a
relacionarse con un mundo artstico que le
es desconocido y que la erige en mecenas.
Al respecto, el crtico Armando de Mara y
Campos escribi:
Se present en Mxico como actriz la vedette
colombiana Sofa lvarez, que ya ha actuado
como tal fuera de la Repblica. Luce an muy
hermosa y se empe en imprimir humanidad,
humanidad convencional por supuesto, a la pin-
toresca protagonista. Repiti el papel con cla-
ridad, pero sin entrar en l, como si la materia
no se acomodara an al molde13.
12 Urueta, Ral. Sofa lvarez en Colombia, publicado en Cinema Reporter, Ao XI, No. 410, Mxico, 25 de mayo de 1946, p. 14.
13 De Mara y Campos, Armando. Veintin aos de crnica teatral en Mxico. Tomo I Segunda parte (1951-1955). Instituto Nacional de Bellas Artes, Centro Nacional de Investigacin, Documentacin e Informacin Teatral Rodolfo Usigli, Instituto Politcnico Nacional. Mxico, 1999, p. 1.445.
Carlos Lpez Moctezuma y Sofa lvarez en Sentenciado a muerte (Vctor Urrucha, 1950). Coleccin Roberto Fiesco.
Delia Magaa y Sofa lvarez en Un corazn en el ruedo (La dama torera) (Miguel Morayta, 1950). Coleccin Roberto Fiesco.
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Su efmero regreso al cine, en 1957 en la pelcula A
media luz los tres (Julin Soler), donde su nombre haba
descendido hasta el quinto crdito, no pudo ser ms
triste, lo mismo su presencia en una serie de westerns
baratones de la familia Cardona; mxime si hacemos ca-
so a los rumores que indican que en ese ao ella tendra
que haber filmado El ltimo cupl (1957), con Juan de
Ordua, una pelcula en la que inicialmente nadie crea
por su idea de revivir un gnero musical completamente
olvidado. La cinta acabara convirtindose en uno de los
mayores xitos del cine espaol en toda su historia (na-
da ms en Mxico la pelcula permaneci 60 semanas
en el Cine Arcadia)14, y en la consagracin definitiva de
Sarita Montiel, como actriz y cantante. Resulta difcil
imaginarse a otra Mara Lujn que no fuera Sara, seguro
que con Sofa, francamente en otra edad y tesitura, la
pelcula hubiera sido muy distinta.
A continuacin, la enfermedad de su madre, Caro-
lina lvarez, que falleci en 1961, la mantuvo alejada
nuevamente del ambiente artstico durante varios aos.
En el captulo de su libro dedicado a algunas estrellas
retiradas, Pineda Alcal la describa as:
De Sofa lvarez, dir que hizo varias pelculas musicales de
gran xito, () Ella no se retir pobre, pues tiene sus nego-
cios y sus hijos que ya la han hecho abuela. Recientemente
le que volva al gremio artstico15.
Y efectivamente regres a mediados de los sesen-
ta para filmar las comedias Tres muchachas de Jalisco
(Emilio Gmez Muriel, 1963), donde no tuvo inconve-
niente en permitir que la maquillista le pintara las canas
y en que las actrices jvenes que luchan por alcanzar
un sitio en el cine, lucieran su juventud y su belleza16;
El gangster (Luis Alcoriza, 1963), y Los dos cuatreros
(Alberto Mariscal, 1964), con tres directores ms que
estimables en nuestro cine, pero lejos de sus pelculas
ms brillantes.
14 Otro tanto ocurri en Bogot donde la pelcula fue la ms taquillera del ao en el Teatro Tequendama, inaugurado ese ao, y ubicado en la carrera 13 No. 20-53, donde permaneci por lo menos 25 semanas en cartelera. Tal fue el xito en taquilla de la pelcula que el propietario del teatro, el poltico lvaro Reyes Elisechea, pudo abrir el Teatro Lido a finales de ese mismo ao, con las ganancias de El ltimo cupl, segn lo refiere Luis Ortiz, proyeccionista del Teatro Tequendama, en reciente entrevista realizada por el editor. (N. del E.)
15 Pineda Alcal, Francisco. La verdica historia del cine mexicano. Mxico, 1965, p. 64.
16 Reportaje de promocin de ventas de PELIMEX, s.f.
Sin embargo, aquel sueo expresado en 1946 de
trabajar para el cine colombiano lo cumplira 20 aos
despus y paradjicamente significara tambin su lti-
ma aparicin flmica. Se trataba de Un ngel de la calle
(1966), dirigida por Zacaras Gmez Urquiza, que ya ha-
ba tenido xito como radionovela y que tendra uno an
mayor en su versin flmica, adaptada por Julio Luzardo
y producida por Lizardo Daz, uno de los integrantes del
dueto folclrico Los Tolimenses, que -por supuesto- apa-
recen en la pelcula. La crtica, sin embargo, no fue muy
benvola con la cinta ni con la actriz, de acuerdo con
el testimonio de una crtica aparecida en el momento
de su estreno en el Teatro Mxico bogotano:
Comprendemos que estamos incurriendo en una redundan-
cia, de tono y lomo, al calificar de cursis a las novelas radia-
les, ya que todas lo son sin excepcin, y de ah seguramente
El gangster (Luis Alcoriza, 1963). Coleccin
Roberto Fiesco.
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Sofa lvarez en Lgrimas de sangre (Joaqun Pardav, 1946). Coleccin Roberto Fiesco.
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el xito que tienen entre el gremio de las ascensoristas
y las domsticas. Un ngel de calle es otra novela radial
llevada a la pantalla sin ninguna fortuna por un director
de cine mexicano que, no sabemos cmo, logr conven-
cer a algunos ingenuos inversionistas nuestros de que lo
era. () Doa Sofa lvarez, para comenzar, hace gala de
excesivo y artificioso dramatismo, que por cierto termina
por poner nervioso al espectador, el cual llega a temer
que de un momento a otro a nuestra compatriota se le
reviente o salte una vena, tal es el esfuerzo que hace por
aparecer dramtica y convincente, lo que no logra en
ningn momento17.
Durante su carrera, su hijo Gustavo llev sus
inversiones, e incluso lleg a poseer una gasolinera,
ubicada en la esquina de Popocatpetl y avenida Uni-
versidad en la ciudad de Mxico, lo cual, le permiti
a Sofa tener un grato retiro de casi 20 aos, que
interrumpa en muy raras ocasiones para presen-
tarse como la embajadora de la cancin mexicana
en diversos foros de Mxico y el extranjero. Haba
decidido entregarse a su familia, y sobre todo a sus
nietos, manteniendo la misma estricta disciplina que
haba llevado desde siempre. Se despertaba a las 5
de la maana, rezaba una hora, hacia yoga una hora,
y sala a correr una hora, estuvo a dieta toda su vida,
ayunaba incluso un da a la semana18.
Muri, acompaada de Miguel ngel Ros, su
ltimo compaero, en su casa de Villa Coapa a las
11 de la maana del 30 de abril de 1985 de un paro
cardaco consecuencia del cncer de estmago que
la aquejaba desde 1982 y que para ese momento
se haba generalizado, apenas unos das antes de
cumplir 72 aos. Beatriz Caicedo Ros, hija adoptiva
de la popular actriz, manifest que la ya desapare-
cida, pas sus ltimos momentos, en estado muy
lamentable, por la dificultad que tena al ingerir los
alimentos, ya que el mal le haba afectado la gargan-
ta19. A pesar de ser socia fundadora de la Asociacin
Nacional de Actores (ANDA), a la que ingres en
1934 con la credencial 590, no hubo actores en su
funeral, que ocurri en el lote de actores del Panten
Jardn, porque ese mismo da se haba convocado en
su sindicato a una asamblea extraordinaria en pleno
1 de mayo. A esa hora, 100 actores que se haban
escindido de la ANDA para formar el Sindicato de Ac-
tores Independientes (SAI) haban decidido regresar
en medio de un gran alboroto. S estuvieron ah su
hijo Fernando, director y actor de doblaje, y su nieta
Sofa, cuya longeva carrera como actriz y su notable
trabajo dedicado a los nios han mantenido la brillante
tradicin familiar.
Sin duda, Sofa fue una de las estrellas ms re-
fulgentes de la poca de oro de un cine mexicano con
vocacin panamericanista. Quede como corolario una
declaracin de la actriz, muy lejana de aquella tempra-
na entrevista de los aos treinta donde negaba ser
colombiana: Colombia y Mxico son mis dos patrias.
Si me preguntas a cul quiero ms, no sabra qu
contestarte. All nac, pero aqu me hice. Y cuando me
preguntan mi nacionalidad, respondo: soy colombiano-
mexicana. Adoro a Colombia, a mi Colombia, pero
quiero mucho a Mxico, a mi Mxico20.
17 Brill, Art. Cursi novela radial en El Espectador, Colombia, 21 de febrero de 1967, p. 3, citado por Martnez Pardo, Hernando. Historia del cine colombiano. Librera y Editorial Amrica Latina, Colombia, 1978, p. 264.
18 Entrevista telefnica realizada a Sofa lvarez, nieta de la actriz, el 23 de febrero de 2012.
19 Ledesma, Guillermo A. Muri Sofa lvarez La reina de la opereta, publicado en El Universal, Mxico, 2 de mayo de 1985, p. 7.
20 Jaraba Sanz, Luis. Colombia y Mxico: mis dos patrias. Tengo deseos de volver. Diario de la costa. Mxico, 24 de mayo de 1961. P. 3.
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La hija del engaoNo saba que Alicia Caro estuviera viva an y lo
digo con el aterrador desconocimiento propio de un
pretendido fantico. Se retir hace tantos aos que
el recuerdo de sus pelculas pareca tambin enorme-
mente borroso. As, cuando le un texto que ella misma
escribi sobre sus inicios en un nmero reciente de la
heroica revista Toma21, de inmediato ped su telfono
para conocerla. Apenas comenzando el ao me dio cita
en su casa del barrio de Coyoacn. Lo primero que me
sorprendi fue el porte intacto y la serenidad de su
belleza madura. Su vida parece transcurrir plcida,
completamente lejos de la farndula, en clases de
pintura y lecturas de dos o tres libros a la vez, que la
mantienen activa. No hay rastro de nostalgia, ella no
vive en el pasado, aprendi a despojarse de l desde
que decidi dedicarse devotamente a observar como
Jorge Martnez de Hoyos, su compaero durante ms
de 30 aos, ascenda como actor de carcter de innu-
merables pelculas y obras de teatro, hasta que falleci
en 1997, vctima de cncer pulmonar, condenndola a
un retiro total, que ella lleva con absoluta dignidad y
elegancia.
El verdadero nombre de Alicia es Beatriz, y naci en
Bogot, en el barrio de Chapinero, el 18 de febrero de
1930. Hija del ingeniero Eduardo Segura Archela, jefe
de la Comisin de lmites entre Panam y Colombia, y
de Gertrudis Peuela, mejor conocida por el seudnimo
que tom como poeta: Laura Victoria. Los padres de
Beatriz se separaron y la nia que estaba internada en
el Colegio de las Hermanas de la Presentacin, en Dui-
tama, fue raptada por su madre que la llev a Mxico.
Ese fue uno de los momentos ms felices de mi vida.
Cuando bamos en el carro que mam haba contratado
para llevarnos, me dijo que me acostara en su regazo,
y pude sentirla conmigo22.
Para Laura Victoria, Mxico tena una atraccin
telrica, y hacia all se dirigi con sus hijos, gracias
al nombramiento que haba recibido para formar parte
del cuerpo diplomtico de la Embajada de Colombia en
nuestro pas. Al terminar este trabajo, comenz a des-
empearse como periodista en la pgina policaca y fue
ascendiendo hasta las pginas de opinin del peridico,
lo cual le permita hacer entrevistas a personajes impor-
tantes del mbito cultural.
Mam como colombiana se enter de que se iba a filmar una
novela colombiana, La vorgine, de Jos Eustasio Rivera, y
para ella eso era importante, as que pidi una entrevista
con el director Miguel Zacaras. Ella siempre me peda que
la acompaara, as que llegamos y ella se meti a la oficina,
y despus de esperar 15, 20 minutos, tal vez media hora y
darme cuenta de que mam no sala decid ponerme a cami-
nar y a clavar los tacones con fuerza sobre el piso para que
ella oyera, se acordara de que yo estaba afuera y saliera. Pero
ella no sali, el que sali fue el director, me rodeo un poco, me
estuvo observando y dijo: Seorita, no le gustara entrar al
cine? Bueno, yo me emocion y un ao despus estaba yo
haciendo la Alicia, el papel principal de La vorgine (1949).
Miguel Zacaras me eligi a m y despus empez mi carrera
en el cine e hice alrededor de 30 pelculas en papeles siempre
estelares, con alguna actuacin especial eventualmente, y as
fue como me coloqu.
Sin embargo, en otra narracin periodstica23 de su
vida, Alicia cont que despus de hacer el bachillerato en
el Colegio Franco Espaol, un da de 1947 se encontr
con la filmacin de un noticiero en el bosque de Chapul-
tepec, y al acercarse a curiosear, el director le pidi que
participara como campesina en otros noticieros que iban
a filmarse en Xochimilco, lo cual acept. Algunos amigos
vieron esos noticieros exhibindose en los cines y la ins-
taron a ser actriz, por lo que ingres a la Academia de
Arte Dramtico y Cinematogrfico de Gustavo Villatoro,
donde una de sus condiscpulas era la tambin incipiente
actriz Elsa Aguirre.
21 Caro, Alicia. Tragados por la vida, publicada en Toma. Revista Mexicana de Cine. Paso de Gato Ediciones y Producciones Escnicas.
Ao 3 No. 15, marzo abril, 2011, pp 70-71.
22 Todos los testimonios de Alicia Caro, salvo cuando se indique lo
contrario, corresponden a la entrevista realizada el 2 de enero de 2012.
23 Murcia, Jess. Soy pura bogotana, palabra
de honor, declar la gran artista. Publicado en Jornada, Colombia, 26 de abril de 1950.
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Fotografa de Alicia Caro, dedicada al autor del artculo. Coleccin Roberto Fiesco.
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El veterano director Miguel Zacaras le haba dado
sus primeras oportunidades flmicas de importan-
cia a numerosos actores y tena un gran olfato para
descubrir estrellas, baste citar los casos de Manuel
Medel, Gloria Marn, Mara Elena Marqus y el caso
ms clebre de todos, el de Mara Flix, que haba
debutado con l en 1942 en El pen de las nimas.
Por tanto, que fuera l -que en ese momento estaba
contratado por Producciones Grovas, una de las ms
importantes en su tiempo- quien le ofreciera a Alicia
su primera oportunidad en un rol estelar dentro de una
sper produccin, que era como estaba concebida La
vorgine, significaba prcticamente el reconocimiento
instantneo de la industria. Sin embargo, la pelcula no
se realiz inmediatamente despus del encuentro entre
ambos, y Zacaras le dio un bit como recepcionista de
una tienda de flores donde solo deca: Negresco, a
sus rdenes, en una de las cumbres del melodrama
mexicano, Soledad (1947), que an hoy sigue provocan-
do tantas lgrimas como entonces, gracias a las bue-
nas artes en los terrenos de la abnegacin por parte
de las argentinas Libertad Lamarque y Marga Lpez.
De inmediato, y para seguirla fogueando, Grovas la pro-
puso para un papel pequeo en el remake de All en el
Rancho Grande (1949), que dirigira otra vez Fernando
de Fuentes, pero ahora con Jorge Negrete y en colores.
Antes que me hubiera apasionado por mujer alguna,
jugu mi corazn al azar y me lo gan la violencia. As reza
la primera frase de la novela, que en boca del espaol
Armando Calvo (Arturo Cova) abre tambin la pelcula La
vorgine, rebautizada como Abismos de amor, en aras de
una mayor comprensin del espectador hacia trminos
ms asequiblemente sentimentales. En ella, el recorrido
selvtico de Cova a travs de las tierras caucheras y
todas sus tribulaciones amorosas se convirtieron en la
versin flmica en un conjunto de truculencias narradas
a trompicones debido a circunstancias de produccin
adversas, que incluan el costo ms alto que hasta ese
momento haba tenido Grovas y que ascenda a un milln
de pesos, en una poca en la que las pelculas se filmaban
con menos de la mitad de ese monto; a continuacin,
un rodaje de condiciones climticas extremas ocurrido
en la zona de Tuxpan, Veracruz; y un montaje final cuya
duracin era de 4 horas, y que tuvo que ser reducido a
poco ms de la mitad, con las consecuencias lgicas de
confusin y falta de continuidad que ello implicaba. En
resumen, una pelcula problemtica que entre otras
causasconducira ala separacin de Zacaras, Bustillo
Oro y De Fuentes de Producciones Grovas.
Cuando la pelcula se estren en Colombia en mayo
de 1949 fue mutilada an ms, debido a que se haban
incluido en ella las canciones La guabina chiquinquirea,
El galern llanero, El boga, y Brisas del Pamplonita, sin el
debido consentimiento de los herederos de sus autores
y sobre todo sin un pago de por medio, por lo que
hubo que cortarlas en todas las copias de exhibicin, a
pesar de que estaban anunciadas en la publicidad. Dichas
canciones haban sido grabadas con la voz del trovador
antioqueo Javier Jaramillo y su Tiple Colombiano, y
la propia Alicia haba participado en el montaje de los
bailes, por lo que la primera extraada fue ella cuando
en Colombia se le preguntaba por la pelcula. Adicional-
Alicia Caro y Jos Pulido en Los Fernndez de Peralvillo (Alejandro Galindo, 1953). Coleccin Roberto Fiesco.
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24 Annimo. La actriz Alicia Caro, una muchacha sencilla que puede hacer el cine colombiano si creemos en ella, publicado en La Paz, Colombia, 12 de febrero de 1956, p. 20.
mente, los herederos de Rivera exigieron a Grovas la
destruccin del negativo original debido a un problema
legal con los derechos de la novela. Aos despus, y
a pesar de haber significado su lanzamiento estelar,
la actriz declarara su opinin sobre la pelcula: Los
desaciertos de adaptacin, de ambiente y finalmente de
montaje dieron al traste con un film que pudo resultar
magnfico dada la altura tcnica que el cine mexicano
haba ya logrado para entonces24.
Durante el rodaje de la pelcula, la actriz conserv el
nombre de Beatriz Segura, pero su padre no estaba de
acuerdo con que se volviera actriz y tena que ponerse un
seudnimo de inmediato para cuando la pelcula estuvie-
ra lista para estrenarse. Junto con su madre, que ahora
era quien la acompaaba siempre, escogi el nombre de
Alicia por ser ste el de su primer personaje estelar, y
el apellido Caro por breve y fcil de retener, y tambin
para homenajear a Miguel Antonio Caro, expresidente
de Colombia y brillante escritor, con lo cual Zacaras
estuvo de acuerdo.
Inmediatamente despus film el melodrama deci-
monnico El dolor de los hijos (1949), nuevamente con
Zacaras, que obtuvo un gran xito y que la reuni por
primera vez con el actor Fernando Soler. A partir de ese
momento otros productores comenzaron a llamarla
para trabajar, siempre como estelar, con los actores
ms destacados de su tiempo, logrando una meterica
filmografa de ms de 20 ttulos en menos de 6 aos.
La primera fue El embajador (1949), la ltima pelcula
mexicana del gran cmico argentino Luis Sandrini, que la
reunira por primera vez con el director chileno Tito Davi-
son. A sta siguieron ttulos como Dos pesos dejada (El
padre desconocido), en 1949, a las rdenes de Joaqun
Pardav; Bodas de fuego (Marco Aurelio Galindo, 1949),
donde comparti crditos con Pedro Armendriz; mu-
chas pelculas donde hacia pareja con el Gallo Giro Luis
Aguilar; o el drama cristero Lluvia roja (1949), dirigida
por Ren Cardona, de la que la actriz refiere lo siguiente:
Foto de estudio de Alicia Caro. Coleccin Roberto Fiesco.
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Haba una escena en la que se supone que ahorcan al que
es novio mo en la pelcula, as que cuando yo llego l ya est
ahorcado, y le dije a Ren: Qu hago? Y l me contest:
Usted es la actriz! Y lo primero que hice fue abrazarme,
gritar, en fin y me acuerdo que Negrete andaba por ah y
al verme dijo: Muy bien! Elementos como usted necesita-
mos en la Asociacin, la felicito. Y eso para m, viniendo del
secretario de la ANDA, fue un gran elogio y yo qued feliz.
Comenzaba una nueva dcada y Alicia gozaba del
vertiginoso ascenso de su carrera, por lo que decidi
volver a Colombia, inicialmente de vacaciones, en plan
de estrella, pero acab trabajando. En abril de 1950
hizo una temporada en el Teatro Municipal de Bogot,
con la comedia Una noche de primavera sin sueo, del
espaol Enrique Jardiel Poncela, dirigida por el tambin
actor Eduardo Alcaraz, para la Compaa de Comedias
Santa Fe con un grupo de actores colombianos: Ma-
ruja Montes, Alma Mylena, Gioconda Pinillos, Ernesto
Correa, Gabriel Londoo, y Hugo Prez Acevedo. El xito
de esa breve temporada teatral impuls a otros empre-
sarios para llevarla a una gira por 15 ciudades colom-
bianas donde la actriz bailaba bambuco, galern llanero
y cumbia, acompaada por el bailarn Vctor Land y el
cantante Carlos Torres, para luego departir con el pblico
en una sesin de preguntas y respuestas en torno a sus
actividades en el cine mexicano que poda extenderse
hasta por 45 minutos.
Poco tiempo despus, el empresario Carlos Reder,
hizo una gira por diez ciudades de Colombia en teatro
(el Coln entre ellos) y cabaret, llegando a hacer tres o
cuatro funciones diarias, en una caravana artstica que
adems de a Alicia que bailaba con Roberto Font, inclua
al cantante Nicols Urcelay, la orquesta dirigida por Ju-
lio Rivero y los actores Mara Flix y Andrs Soler, que
hacan un paso de teatro que se llamaba Prohibido para
menores, una escena larga ms bien seria, pero no muy
dramtica. A m me chocaba de Mara que si llegbamos
a un pueblo, a un lugar que ella no vea importante, en vez
de que la obra durara lo que deba durar, la acortaba, y si
era una ciudad importante entonces lo haca como deba
ser. Yo me le quedaba mirando a Andrs y l solo mova la
cabeza, porque los Soler eran la responsabilidad misma.
A su regreso de Colombia, es llamada para estela-
rizar con Fernando Soler, el optimista dramn Amor a
la vida (1950), dirigida por el pionero Miguel Contreras
Torres para mayor gloria del dictador venezolano Juan Vi-
cente Gmez, y del mercado de aquel pas, sin duda, uno
de los ms importantes para el cine azteca. Alicia cuenta
acerca de su primer encuentro con el veterano director:
Cuando l me escuch hablar dijo: Usted habla as? Bue-
no, pues cmo quera que hablara? Pues como hablan
en Venezuela! A m nadie me lo dijo, pero lo de menos es
poner el acento, deme un da. Y entonces ya me fij cmo
hablaban los otros, y ya estaba yo repitiendo: mi amo, yo toy
solita con lo tre indio. Le dije que yo no hablaba as porque
Alicia Caro en Slo para maridos (Fernando Soler, 1952). Coleccin Roberto Fiesco.
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yo era colombiana, a l no le gust y dijo: Que no era usted
venezolana? l no tena ni idea, a lo mejor crey que hablaba
as y yo creo que por eso me contrat.
Tambin en 1950, actu en la nueva versin de Mu-
chachas de uniforme, a partir del clsico homnimo de
Leontine Sagan de 1931, para la cual se contrat al
director alemn Alfredo B. Crevenna, y se import a la
actriz Irasema Dilin, de ascendencia polaco-brasilea,
poseedora de un inslito tipo europeo que inclua un
dulcsimo acento extranjero, que jams se le quit y que
le daba cierta encantadora afectacin. La pelcula cont
tambin en ese elenco, cien por ciento femenino, con las
primeras actrices teatrales Rosaura Revueltas y Mara
Douglas, as como con todas las jvenes promesas de
la poca como Caro (que llevaba el tercer crdito), Alicia
Rodrguez, Anabelle Gutirrez y Patricia Morn, en una
pelcula que tocaba audazmente el tema del lesbianismo,
y que lamentablemente fue censurada en la poca.
A comienzos de 1951, se integr a la que sera su
pelcula ms importante y conocida por el solo hecho de
contar con la direccin del clebre Luis Buuel, quien
refrite para La hija del engao aquella de Don Quintn el
amargao, pelcula de la que haba sido productor ejecutivo
en 1935, a partir del sainete de Carlos Arniches y Antonio
Estremera. Narrada en tono menor (incluso de medios!)
no desprovisto de un grato sentido del humor, esta cinta
reuni nuevamente a Alicia y a Fernando Soler, el Quintn
del ttulo, un hombre amargado e insoportable, que tras
abandonar a su hija temiendo que no fuera suya, la busca
con desesperacin, aos despus, cuando est seguro de
su legitimidad. Caro era consciente de la importancia de su
director, y su actuacin siempre solvente como dama joven
funcion a la perfeccin en este desenfadado melodrama.
Recuerdo mi primera escena con Buuel, era en un pueblo y ha-
ba una carretera, que no era de mucho trfico, y yo tena que
atravesarla. Pasaba un coche, manejado por Rubn Rojo, que
me atropellaba y yo rodaba a la cuneta. Para hacer la toma ya
haban ablandado la tierra de la cuneta que no era muy honda,
haban colocado las rocas que eran naturalmente simuladas,
de cartn, y ah estaba el doble vestido como yo. Entonces dije:
Don Luis, djeme hacer la escena. Ests segura, Alicia?
S, me siento totalmente segura, djeme intentarlo. Cuando
apareci el coche, yo ya saba cmo caer, enconchndose y me-
tiendo la cabeza en el brazo, as que rod y no me pas nada,
no me lastim. Y Buuel dijo: Muy bien, Alicia, se imprime.
A la primera! Por esa escena me dio las gracias y volvi y me
las dio dos veces ms, y ese elogio me pareci enormemente
amable. A partir de ah el rodaje se desliz tranquilamente, de
forma muy agradable. A pesar de su cara adusta, Buuel tena
una forma muy correcta de tratarte, sin ser meloso, utilizaba
las palabras correctamente y punto. Recuerdo tambin que l
pens en cambiar el final, que en vez de que se acabara como
est, quera que mi personaje terminara en una esquina fu-
mando como si fuera una mujer de la calle esperando cliente,
pero luego dijo: se queda el final feliz como est. Yo creo que
hubiera sido bueno cambiarlo.
Con Luis Buuel hizo tambin, en 1954 en el Teatro
Fbregas, un fastuoso Don Juan Tenorio, continuando con
la mexicana tradicin de presentarlo durante las celebracio-
nes cercanas al da de muertos. Mientras Alicia alternaba
el papel de doa Ins con Silvia Derbez y Lilia Prado, Buuel
se reservaba para s el personaje de Don Diego, padre del
Don Juan interpretado por Carlos Navarro. Los decorados
de Manuel Fontanals resultaron muy felicitados, lo mismo
que el lujo de la produccin que inclua a cien comparsas en
escena. Buuel se haba encaprichado, desde su juventud,
con esta obra necrfila y romntica, que a pesar de su ripio-
sidad conservaba la esencia de ese amour fou tan querido
por los surrealistas de sus tiempos.
La dislocacin cmica e imparable de Germn Val-
dz, Tin Tan, consigue que algunas sus pelculas sigan
manteniendo vigencia (es decir, que no dejen de pasar
por televisin) y provocando carcajadas; es el caso de El
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ceniciento y Chucho el remendado, filmadas a la par
por Gilberto Martnez Solares a partir de julio de 1951,
con el carnal Marcelo Chvez y la chata Alicia Caro
como compaeros. Me haban dicho que no le recibiera
ningn cigarro a Tin Tan, porque ya fumaba mariguana,
pero a m se me olvid. Y una vez que haba olvidado mis
cigarros, l muy amable sac unos Raleigh de su bolsillo,
los abri y me ofreci uno, y yo a punto de tomarlo le
dije: No, muchas gracias Creo que traa stos y en el
otro bolsillo los otros por si vena al caso.
De 1953 fue Los Fernndez de Peralvillo, dirigida
por Alejandro Galindo, una estupenda y crtica pelcula
sobre el ascenso social de la clase media baja urbana
en el post-alemanismo25, donde Alicia interpret a una
joven trabajadora que se fuga con su indeseable novio,
mantenindose al margen del crecimiento econmico
de su familia. La cinta marc, quizs, el punto culmi-
nante de la actriz en el personaje que casi siempre
le asignaban, el de la joven buena, noble y abnegada,
capaz de sacrificar la vida y sufrir de todo en aras de
un amor en el que confa, pero con una voluntad y una
dignidad inquebrantables tan propios del melodrama.
Alicia trabaja con propiedad, con donosura y con gran despar-
pajo, duea de s misma, dominando el papel y superando al
argumentista y al director. Entra por los ojos desde el primer
momento, y luego cautiva en cada una de las escenas donde
aparece. Cmo no se iban a llenar los cines con pelculas
de esa categora?26
Tuve suerte cuando me llam el Indio Fernndez porque la
escena ma se film en su casona en Coyoacn, y entr yo un
poco impresionada y temerosa, pero todo lo contrario, l era
una gente muy atractiva, tena una gran personalidad, as que
fue muy grato trabajar con l. Incluso haba odo la historia de
que cuando se entusiasmaba con una actriz o alguna escena
hasta le pona msica de fondo en vivo, y yo ya me lo imagi-
naba, pero eso para nada! Yo estaba muy concentrada y se
hizo mi escena, donde yo haca a Mara Granados, la hija del
presidente de Guatemala (interpretado por Andrs Soler).
Para celebrar el centsimo aniversario del natalicio de
Jos Mart, el dictador Fulgencio Batista, por intermedio
del guionista Mauricio Magdaleno, convoc en 1953 al
cineasta Emilio Fernndez y al fotgrafo Gabriel Figue-
roa para que realizaran, con un altsimo presupuesto,
obviamente cubano, La rosa blanca. Momentos de la vida
de Mart, una gigantesca pelcula pica en torno al prcer
cubano, que gener crticas en la isla desde antes de su
realizacin por no haber sido confiada a un equipo local, pe-
ro sobre todo porque a Mart lo representara el mexicano
Roberto Caedo, sin el menor parecido con el Apstol de
la Independencia. Filmada en parte en locaciones y estu-
dios de Cuba, y en parte en Mxico, el Indio aprovech su
fabulosa casa como tantas veces para filmar el episodio
de la muerte de la nia de Guatemala, la que se muri de
amor, tocando el piano, quizs una de las secuencias ms
sensibles de esta biopic tan llena de altibajos.
25 El autor hace referencia al periodo presidencial mexicano de Miguel Alemn Valds, que
va de 1946 a 1952 (N. del E.).
26 Matusaln. Talentosa es siempre la colombiana Alicia
Caro, publicado en Venus. Mxico, enero, 1967, s.p.
Alicia Caro. Coleccin Roberto Fiesco.
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No sera la nica ocasin en que las ca-
rreras del Indio y Alicia se cruzaran; a punto
estuvieron de volver a trabajar juntos en
Una cita de amor (1958), cuyo argumento
provena de El nio de la bola, de Pedro An-
tonio de Alarcn, que ya haba merecido una
versin anterior, Historia de un gran amor
(Julio Bracho, 1942), y que an volvera a
aprovecharse otra vez en la popularsima
La ley del monte (Alberto Mariscal, 1974),
con Vicente Fernndez. La pelcula pospu-
so su rodaje indefinidamente y ms tarde,
en 1956, Fernndez opt por Silvia Pinal,
sin estar demasiado convencido, segn sus
propias palabras.
Al ao siguiente, Caro realiza una serie
de cuatro pelculas clase B, dirigidas por
Rafael Baledn, en los inicios del cine de
luchadores enmascarados, con solo uno que
perteneca a la ficcin, La Sombra, y que tuvo
un mediano xito en cines de segunda cate-
gora. Ellas marcan el final de una primera
etapa de su carrera, ya que vendr un retiro
de cinco aos de los sets. Durante esa pausa,
en 1956, se cas en la Capilla del Gimnasio
Moderno con el poeta y diplomtico Fernando
Arbelez, a quien conoci como director del
Teatro Coln. La pareja se fue a Estocolmo,
donde l se desempe como primer secre-
tario de la embajada, pero el enlace no fue
lo que esperaban. Estando all una vez me
dijo: Acurdese siempre de que yo soy ms
inteligente que usted. Pues s, pero yo lo
voy a dejar. Y lo cumpl. El matrimonio dur
apenas un ao y tres meses, y Alicia se fue
a su tierra donde la Curia de Bogot le reco-
noci separacin perpetua.
Alicia Caro. Coleccin Roberto Fiesco.
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Decidi regresar al cine en 1959, justo cuando la
poca de oro del cine mexicano estaba en declive, al
igual que los papeles estelares para ella, por lo que
tuvo que conformarse con actuaciones especiales en
algunas pelculas de menor calibre como Gutierritos
(1959), y Chicas casaderas (1961), ambas de Alfredo
B. Crevenna, en las que mostr una belleza madura y
acept papeles que ya no eran los de la dama joven, a
pesar de que por esos aos el brillante fotgrafo Ro-
drigo Moya le hizo un reportaje para la revista Impacto
donde la actriz pos por primera vez en traje de bao.
Continu actuando espordicamente en pelculas
de terror, gnero cuyo volumen de produccin co-
menzaba a aumentar conforme avanzaba la dcada
siguiente y el reclamo de la taquilla. Es el caso de Es-
piritismo (Benito Alazraki, 1961), Cien gritos de terror
(Ramn Obn, 1964), y El charro de las calaveras (Al-
fredo Salazar, 1965), cada una ms pauprrima que la
otra. Sin embargo, en la segunda de ellas, trabaj con
Jorge Martnez de Hoyos El mapache, actor con quien
en 1954 ya haba compartido crditos en la obra tea-
tral Los sordomudos, de la dramaturga Luisa Josefina
Hernndez, y dirigida por el japons Seki Sano27, intro-
ductor del mtodo Stanislavsky en Mxico y uno de los
maestros ms exigentes y rigurosos de nuestro medio
teatral28. Despus de la temporada verificada en la Sala
Chopin, Caro y Martnez de Hoyos se rencontraron diez
aos despus y se casaron en 1965.Tuvieron como pa-
drino al escritor Gabriel Garca Mrquez29, gran amigo
de la pareja e incipiente guionista del legendario debut
de Arturo Ripstein, Tiempo de morir (1966), donde
Martnez de Hoyos tendra su gran oportunidad estelar.
El ao de su primera boda, Alicia Caro haba hecho
declaraciones a la prensa colombiana:
- Pero, usted cree en las posibilidades del cine nacional?
- Quin no creer? Colombia tiene tanto derecho como
Argentina o Mxico, o cualquier otro pas, para organizar
su industria cinematogrfica. Ms an, a ese derecho debe
agregar la obligacin en que est de hacer cine para ponerse
en el sitio que le corresponde ante los pases extranjeros que
lo tienen y que mediante l se dan a conocer ante los pblicos
de todo el mundo30.
27 Otro punto de confluencia entre ambos pases fue la figura de Seki Sano, fundamental para la evolucin teatral de Colombia y Mxico: trado a Colombia por el rgimen militar de Gustavo Rojas Pinilla, es expulsado por ste mismo al descubrir su filiacin comunista. Maestro entre otros de Santiago Garca, la Corporacin Colombiana de Teatro le rinde perpetuo homenaje al bautizar con el nombre del director japons su sala teatral. Luego de su expulsin de Colombia viaja rumbo a Mxico, donde muere en 1966. (N. del E.).
28 Alicia Caro ya haba tomado clases con Seki Sano, el mejor maestro que uno pudiera imaginar, previos a la filmacin de La vorgine, cuando el estudio del director se encontraba en los altos del Cine Chapultepec, ubicado en Paseo de la Reforma, mismo edificio donde se encontraban tambin las oficinas de Producciones Grovas, donde conoci a Miguel Zacaras.
29 Garca Mrquez es tambin el autor del argumento de la clebre Patsy mi amor (La entrega de una adolescente), dirigida en 1968 por Manuel Michel, donde Alicia Caro hace una discreta aparicin como la madre de la protagonista.
30 Annimo. La actriz Alicia Caro, una muchacha sencilla que puede hacer el cine colombiano si creemos en ella, publicado en La Paz, Colombia, 12 de febrero de 1956, p. 20.
Afiche de Mara (Tito Davison, 1972). Archivo Fundacin Patrimonio Flmico Colombiano.
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A pesar de las buenas intenciones, la industria ci-
nematogrfica colombiana no dara pasos firmes hasta
finales de la dcada de los 50 e inicios de la siguiente,
en algunos casos a travs de fallidas coproducciones con
Mxico, como fue el caso de Adorada enemiga (1965),
a partir de la novela de Arturo Surez, la pera prima
de Ren Cardona, Jr., un director que acabara siendo
enormemente prolfico y con ms capacidad para la co-
media que para melodramas de tanta intensidad como
aqul. La filmacin en Bogot y Cali, permiti a Alicia
Caro trabajar por primera vez en su pas, al lado de las
populares actrices mexicanas Anglica Mara y Lorena
Velzquez, y el puertorriqueo Bobby Cap.
Filmar en el Valle del Cauca haba interesado a Alicia
desde 1950 cuando en una visita a Colombia anunci que
vena a ver locaciones y arreglar los derechos, con los
herederos del autor, de Mara, de Jorge Isaacs, con miras
a allanar el camino de la filmacin de la pelcula que ella
estelarizara como la herona romntica, y donde Efran
sera Arturo de Crdova, el director Emilio Indio Fernn-
dez, y el fotgrafo Gabriel Figueroa. Lamentablemente
la pelcula no se film nunca con ese equipo, pero s fue
Figueroa el fotgrafo de la versin mexicana que CLASA
Films Mundiales realiz en los escenarios naturales co-
lombianos de la Mara, que Tito Davison dirigi en 1971,
con Fernando Allende y Taryn Power, quien se puso muy
feliz al saber que no sera la actriz Linda Christian, su ver-
dadera madre, quien interpretara a doa Manuela, sino
Alicia Caro. Filmada en las locaciones que Isaacs cita en
la novela, es decir, las mismas que Alfredo del Diestro y
Mximo Calvo utilizaron en 1922 para la primera versin
colombiana, la pelcula luce con delectacin fotogrfica
la belleza de la regin, con la mtica hacienda El paraso
incluida, as como la belleza de sus bisoos protagonis-
tas. Durante el rodaje, realizado en condiciones fastuosas
de produccin, la prensa colombiana se lanz contra la
pelcula diciendo que seguramente sera una mexicanada
lo que de alguna manera fue, aunque con gran taquilla.
31 El actor Jorge Martnez de Hoyos falleci en la ciudad de Mxico el 6 de mayo de
1997, a los 76 aos.
Alicia abandon su retiro de casi 20 aos al lado
de su esposo31 para filmar, entre 1988 y 1993, tres
pelculas dirigidas por Julin Pastor, Los machos y las
hembras (1988), Las buenas costumbres (1990) y
El tesoro de Clotilde (1993), en las que demostraba su
Afiche de Adorada enemiga (Ren Cardona Jr., 1964), con Alicia Caro. Archivo Fundacin Patrimonio Flmico Colombiano.
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vigencia como actriz, a pesar de la escasa repercusin que
tuvieron. Pero, Quin quita que regrese pronto a filmar
alguna pelcula ms?
Alicia Caro hizo de Mxico su hogar y encontr all la posibilidad
de desarrollar su carrera como actriz convirtiendo en realidad
la fantasa de cientos de colombianas que soaban con ser
ricas y famosas en los mundos de ensueo que se crea eran
Hollywood y la industria cinematogrfica mexicana; esta ltima
logr alcanzar bastante xito en Latinoamrica y sus divas y
galanes se convirtieron en dolos internacionales32.
Habra que reflexionar en que, sin proponrselo, ella
logr lo que ninguna otra actriz colombiana: trabajar en
dos pelculas que representaban lo mejor de la literatura
de su pas, La vorgine y Mara, justo al inicio y al final de
su trayectoria.
Siempre he estado orgullosa de ser colombiana y nunca me
he nacionalizado mexicana. Yo siento que en vez de una patria
tengo dos, porque amo a Colombia pues ah nac y tambin amo
a Mxico que me ha dado todo. Siempre que viajo en avin y el
avin toca tierra colombiana me emociono, siento que el cora-
zn me late ms aprisa pero lo mismo me pasa al regresar y
tocar tierra mexicana, yo creo que tengo dos patrias.
Antes de despedirme de ella, despus de horas de
charla, elijo un retrato profesional y le pido su autgrafo.
En la fotografa, ella aparece sentada con un conjunto de
verano a cuadros, de dos piezas, que deja al descubierto un
poco de piel debido a la posicin de sus brazos que se po-
san en la nuca para dejar lucir de paso su cabello ondulado
y brillante, y una mirada llena de simptica seduccin. Alicia
me lo dedica con caligrafa estelar: con toda simpata y
afecto, y me siento como nunca cerca de un presente
satisfecho con lo decidido, de un sacrificio de amor como
el de las pelculas.
El hombre que haca lloverEn pleno paseo de la Reforma, a un costado del im-
ponente monumento a la Revolucin, rodeando la glorieta
de Coln, se eriga el edificio de la Aseguradora Latinoa-
mericana, smbolo de la modernidad urbana de los 40. En
su stano, donde antes haban prosperado los cabarets
Rumba Casino, Claris y Minuit, los actores cinematogr-
ficos Luis Alds, Vctor y Tito Junco, decidieron fundar
con el conocido director y actor argentino Francisco Pe-
trone (recin exiliado de su patria por motivos polticos)
un pequeo teatro de bolsillo. Fue as como convirtieron
la antigua pista de baile de la boite de nuit en un pequeo
escenario, sin telones ni apuntador, llamado Teatro Arena.
La primera obra representada ah, frente a las escasas
145 localidades, fue Patrulla 21 (Detective Story), de Sid-
ney Kingsley, el 7 de agosto de 1953, un melodrama cuya
accin ocurra en una delegacin policaca. Los actores
antes citados invirtieron todos sus ahorros en esta pri-
mera temporada y lograron un xito artstico muy notable
a pesar del escepticismo de los crticos teatrales, que
vean con malos ojos la intrusin de los peliculeros, en
los escenarios. Sin embargo, lo reducido de la butaquera,
lo amplio del reparto, compuesto por 20 actores, y una
feroz pelea con Petrone que acab renunciando, los oblig
a bajar de cartel con apenas 97 representaciones, a pesar
de que el grupo de actores les haba jurado a los Junco que
trabajaran gratis hasta recuperarse de las prdidas. Ellos,
conmovidos, no permitieron el sacrificio y les liquidaron
a todos hasta el ltimo centavo de sus salarios. Uno de
estos actores solidarios, que actuaba en un papel mins-
culo, era Jos Glvez, quien acababa de llegar a Mxico y
se integraba as a la escena nacional.
Nacido el 19 de agosto de 1931 en Santander, Colom-
bia, Jos Manuel Glvez Velandia curs sus estudios en su
departamento natal hasta conseguir el grado de bachiller.
Su mayor sueo era convertirse en matador de toros, e
incluso particip como novillero en numerosas corridas33.
32 Arboleda Ros, Paola y Osorio Gmez, Diana.
La presencia de la mujer en el cine colombiano, Tesis de la Facultad de
Comunicacin Social Periodismo de la
Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia,
2002, p. 168.
33 Toda su vida conserv la pasin
por la tauromaquia, as como sus avos
taurinos, que acab heredando muchos
aos despus al joven actor Arturo Beristin,
hijo de los tambin actores Luis y Dolores
Beristin, a quien incluso le dio clases
de toreo de saln.
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En 1947 sali de Colombia para cumplir contratos como
torero en Buenos Aires, y fue ah donde comenz su
carrera teatral al debutar en el Teatro del Pueblo con
la obra Casa de los batallones. Posteriormente viaj a
Chile para actuar en una temporada en el Teatro Imperio
con la Compaa Nacional de Comedias, a cargo de los
primeros actores y directores, Alejandro Flores y Rafael
Frontaura, grandes figuras de la escena teatral local que
desde 1952 formaron una de las compaas comercia-
les ms slidas y estables. Por aquella poca lo vio su
compatriota, la actriz Sofa lvarez, quien se encontra-
ba en una tourne por Sudamrica con su compaa de
comedias, integrada probablemente tambin por Miguel
Manzano, que perteneca a una de las dinastas de ma-
yor raigambre en el ambiente teatral, y de quien Jos
sera amigo toda la vida. Ellos lo invitaron a Mxico; l y
su primera esposa, la tambin actriz Carmen Pelez, se
lanzaron a la aventura azteca, donde Glvez perseguira,
an por un tiempo, su sueo de ser torero.
A su trunca experiencia en el Teatro Arena le suce-
dieron otros montajes teatrales en Mxico como Ana
Lucasta (1953), en el Palacio de Bellas Artes, donde el
cronista teatral Mara y Campos lo seala como ch,
en una de sus crticas. Parece seguro que para ese mo-
mento an conservaba algn acento de su experiencia en
Chile y Argentina. El actor y director Manolo Fbregas,
el hombre teatro pronto lo ficha para sus exitosas
temporadas en el Teatro Insurgentes (1956-1958),
donde Glvez va ascendiendo en los crditos hasta
convertirse en el coprotagonista o rival de Fbregas,
gracias a su fogoso temperamento tan contrario al
formalismo del mexicano, en obras importadas como
Horas desesperadas, de Joseph Hayes; Divorcimonos,
de Victoriano Sardou; Arsnico y encaje, de Joseph
Kesserling; Hablando de asesinato, de Audrey William
Ross; y Dime con quin andas, de Norman Krasna. Las
obras le permitieron elevar su rango actoral, ya que los
diversos gneros de ellas le permitan alternar entre lo
cmico y lo dramtico con la misma soltura, aunque a
veces fuera acusado de cierta desorbitacin, traducida
en excesos de gestos y ademanes, producto an de una
hiperexpresividad en proceso de ser controlada.
Corra el ao 1959. La televisin y el cine ocupaban un
primersimo sitio en la predileccin del pblico, cuando una
obra teatral empez a ser comentada insistentemente, y la
gente que sabe apreciar lo bueno cuando se le brinda, aba-
rrot noche a noche la pequea sala del teatro del Granero.
Jos Glvez. Coleccin Roberto Fiesco.
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Se trataba indudablemente de una buena pieza teatral, () pero
haba algo que llamaba an ms la atencin, y era el descubri-
miento de un magnfico actor que haca sentir al pblico todas y
cada una de sus reacciones, que impresionaba o que enterneca
porque l, Jos Glvez, llevaba dentro una sensibilidad artstica
que saba matizar y hacerla llegar a los espectadores, que lo
vieron en su primera gran revelacin, en la obra de teatro El
hombre que haca llover34.
Hasta que lleg la obra de Richard Nash, Glvez en-
contr su primer personaje teatral definitivo. La comedia,
ubicada en un rancho americano, relata la intrusin de un
pcaro y tranza estafador, que busca cualquier medio para
hacer dinero, en este caso, vender lluvia a un pueblo que
padece de sequa. Es pues, un vendedor de ilusiones, un
charlatn, cuyo cinismo y simpata caban perfectamente
en la personalidad envolvente de Glvez, que obtena as su
primer personaje protagnico y tambin su primer premio
como el mejor actor del ao. Es tal el xito en el pequeo
Teatro El Granero, el primer teatro crculo del Distrito
Federal, que la obra dura ocho meses en cartelera y llega
a las 300 representaciones.
Su inicio en el cine no poda ser ms halageo, pues
debut en una interesante comedia del cmico Adalberto
Martnez Resortes, llamada El rey de Mxico (Rafael Ba-
l