Manuel López Michelone

PERFECCIONE SU AJEDREZ

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Doctor Erazo 120 Colonia Doctores 06720 México, D.F.

PERFECCIONE SU AJEDREZ Autor: Manuel López Michelone

Colección: Ajedrez

Diseño de portada: Carlos Varela

D.R. ©Selector, S.A. de C.V. 2005 Doctor Erazo, 120, Col. Doctores

C.P. 06720, México, D.F.

ISBN-! 0:970-643-858-0 ISBN-13 :978-970-643-858-4

Quinta reimpresión. Abril de 20 1 O

794.1 Ll65 2005

Sistema de clasificación Meivil Dewey

López Michelone, Manuel.

Tel. SS 88 72 72 Fax. 57 61 57 16

Perfeccione su ajedrez 1 Manuel López Michelone.­México, D.F.: Selector, S. A. de C.V., 2005. 144p.

ISBN: 970-643-858-0

l. Juegos de destreza. 2. Ajedrez. 3. Actividad intelectual y recreación.

Características tipográficas aseguradas conforme a la ley. Prohibida la reproducción parcial o total de este libro sin la autorización por escrito del editor. Impreso y encuadernado en México. Printed and bound in México

Contenido

Prólogo ................................................................................ 7

Introducción ..................................................................... 11

Historia del ajedrez a la ciega ........................................ 17 Aprendiendo a calcular (algunos métodos prácticos) .... 21

Cálculo imposible en 1907 ........ . ................ . ............... 22 Kotov y Kopec ................................ . . . .. . .. . ..... . ............ 24 Una anécdota de Spassky .. ................................ .. . . ..... 30 Seirawan y cómo incrementar la capacidad analítica . .... . 31 Jon Levitt acerca de Shírov ........................................ 33 El método de Beliavsky ............................................. 34 El método Tisdall ....................................................... 35 El método sueco . . . . . . .. . . . . ... . . . . . . . .. . . ..... . ..... . . .... . . . . ... . . . . . . . 38 Un ejercicio de Soltis .. . . . ... . . . .. . . ...... .. . . . .. .. . .. ........ .. .. . ... 38 El método Slótnik . . . ... . .. . . . . . . .. . . . . .... . . . . . . . . . . .... . . . . . ..... . .... 44 Ejercicios ................................................................... 45

Patrones de reconocimiento .................................... 59 Patrones típicos de mate .. . .................. . . . . . .. ................. 66 Patrones típicos del medio juego .......... . . ................... 73

Ejercicios sobre los patrones del medio juego ... . . 76

Un ejemplo de Capablanca . . . . . . . . . ........ ... . . . . ... . . . . . . . . 86

Teoría y estudios sobre el ajedrez a la ciega ............... 89 Alfred Binet .... . . . . ... . ....... .......... . ................................. 90 ¿Qué "ve" un jugador a la ciega? .. .. ........................... 90 Lo que piensa Norwood . ....... ..... . .... . . . ........... ... .... .. ... . 95 Adrian De Groot ........ . ........... ................ ................. ... 96

Primer experimento de De Groot . . . .. . . . . .. . . . . ...... . . . . . 97

Parte práctica: aprendiendo a jugar a ciegas ...... 101 Ejercicios sobre visualización del tablero 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 .lO 1 Ejercicios o 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 o o 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 107 Soluciones a los ejercicios planteados 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 11 O

Sugerencias y recomendaciones finales ................ 117 Un último ejemplo 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 o 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 118 ¡Pruébese a sí mismo! 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 120

Ejercicios 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 121 Soluciones 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 o 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 131

En el ajedrez, las primeras preguntas que se hace el afi­cionado son cómo subir de juego y qué ·se debe estudiar realmente. Es fundamental, por tanto, contar con una guía adecuada para no gastar el tiempo en esfuerzos in­necesarios que pueden, incluso, hacerlo sentir fastidiado por las dificultades que se presentan al no seguir un buen método de aprendizaje .

Los mejores entrenadores del mundo sugieren empe­zar por la parte táctica del juego. Saber calcular jugadas mentalmente y poder visualizar posiciones sin tenerlas fisicamente en el tablero, es el primer paso para desarro­llar el adecuado "lenguaj e" ajedrecístico. Desde luego, se debe empezar con secuencias sencillas, donde la so­lución es encontrar mates o capturar piezas en una o dos jugadas. Con mayor práctica, la mente se va acostum­brando a "mover" las piezas y a valorar las posiciones fi­nales de cada variante de manera cada vez más eficiente. Esto equivale, en un sentido ajedrecístico, a "leer el futu­ro" de una partida y a que nuestras decisiones inmediatas posean un buen sustento, para evitar así desagradables sorpresas cuando la posición analizada mentalmente la tengamos presente en el tablero.

Existen métodos, ya muy bien comprobados, para rea­lizar dicha práctica: el más usual es resolver posiciones (que hayan salido de partidas reales) en libros y revistas especializadas. De esta manera, vamos familiarizándonos poco a poco con los temas tácticos y combinativos (es

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decir, donde aparecen variantes con sacrificios de mate­rial) más frecuentes. Conocer temas como el ataque do­ble, la clavada, la desviación y el bloqueo, entre muchos otros, es indispensable para saber rematar las partidas a nuestro favor o bien salvar situaciones aparentemente sin esperanzas.

En la presente obra, Manuel López Michelone, ju­gador avezado y también experto en cómputo, tomando siempre en consideración lo anterior, aporta otra herra­mienta para ayudamos a dominar este aspecto del juego. Propone el constante juego "a la ciega" (sin ver el tablero ni las piezas), como ayuda para el desarrollo de la visión táctica. Lo interesante de esta obra, más que la idea en sí, que como se verá ya ha sido sugerida anteriormente, es el trabajo de investigación sobre el tema mediante un adecuado resumen. de las ·opiniones de reconocidos en­trenadores y connotados psicólogos. Además de un con­ciso repaso histórico, podremos leer amenas anécdotas que nos darán una visión general del asunto.

¿Cómo logran los grandes ajedrecistas visualizar mentalmente tantas jugadas y posiciones? ¿Qué cualida­des mentales son necesarias para realizar estas proezas? ¿Dichas cualidades son innatas o adquiridas? ¿Cuál es el método para desarrollar la facultad de jugar a la ciega? En fin, esta serie de interesantes preguntas, y algo más, se responde en ·esta obra.

Pero esto no es todo. Al finalizar se proponen algunos ejercicios prácticos: ¿Puede el lector decir rápidamente de qué color es la casilla f8?, ¿y la b5? Esto quizá le puede parecer muy sencillo, pero ¿podrá reproducir una partida

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de 1 0 a 1 5 jugadas sin ver el tablero?, o ¡jugar una par­tida más larga y memorizarla? Todavía más dificil, ¿se cree capaz de ver la jugada correcta en la posición final de una partida a la ciega? Y es que no es suficiente re­producir una partida sin ver el tablero, ¡ lo importante es jugarla a un buen nivel !

Por último, quiero recalcar lo interesante que resul­ta este método en la enseñanza del ajedrez a niños y a principiantes, como apoyo para desarrollar el rápido y permanente conocimiento intuitivo de las propiedades del tablero y las relaciones entre las piezas. Estoy con­vencido que el esfuerzo que hacen al jugar o al resolver posiciones mentalmente los ayuda, no sólo a nivel aje­drecístico, sino además (y esto es mucho más trascen­dente) a consolidar y mejorar capacidades intelectuales básicas, como la memoria, las relaciones espaciales, el razonamiento lógico y el poder de concentración.

Guil Russek

MAESTRO INTERNACIONAL

"Si me lo dices, lo olvido. Si me lo enseñas, lo recuerdo

Si me involucras, lo aprendo. "

BENJAMIN FRANKLIN

El ajedrez tiene muchas facetas. Existe desde luego, el de competencia, en donde con ciertos límites en el tiem­po de reflexión, se intenta ser mejor que los demás. Hay muchísimas modalidades de ajedrez rápido: a una hora, media, 1 5 minutos, cinco o incluso uno solo para toda la partida. Por supuesto, estas modalidades son más diver­sión que ajedrez serio, es decir, de competencia. También hay, desde luego, concursos de problemas o de estudios, en donde las capacidades de los maestros compositores para generar sutiles ideas en el tablero hablan de lo fan­tástico de nuestro juego.

Además de esto, existen ciertas modalidades en el ajedrez cuyo fin primordial es hacerlo un juego espec­tacular. Una de ellas es el juego simultáneo. Se trata, en este caso, de que un fuerte ajedrecista juegue contra 20, 25 o más jugadores a la vez. La mecánica es muy sim­ple. Cada jugador juega en un tablero; cuando el maestro (que por lo general lleva blancas) llega frente al aficiona­do, hace su jugada y éste tiene todo el tiempo que tarda el primero en regresar a su mesa para pensar su movi­miento. Lo ejecuta, el maestro responde y así va tablero tras tablero.

Otra idea es, por ejemplo, la del juego a ciegas. En este caso, el maestro puede jugar una o varias partidas simul­táneamente sin ver el tablero. Se le dictan las jugadas y éste dicta las propias. Sin duda, imaginar ya no un tablero, sino una decena o más, resulta una hazaña impresionante.

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En este rubro, como en e l de las simultáneas normales, hay grandes exponentes . Miguel Najdorf jugó alguna vez 45 tableros simultáneos a la ciega y George Kolta­nowsky batió incluso el récord del argentino-polaco más adelante. Algunos campeones mundiales también han dado exhibiciones de esta naturaleza, aunque desde que la Unión Soviética (ahora desaparecida) tomara las rien­das e hiciese del juego ciencia su deporte nacional, las exhibiciones a la ciega se han prohibido de Jacto. Apa­rentemente, los rusos han llegado a la conclusión de que pueden ser nocivas para la salud del jugador.

Sin embargo, independientemente de lo que piensen los mejores exponentes del ajedrez mundial, los rusos, el juego a ciegas tiene una fascinación que reta las men­tes más inquisitivas . ¿Cómo es que alguien puede jugar sin ver el tablero?, ¿lleva acaso una imagen mental del mismo juego prácticamente a nivel fotográfico?, ¿cómo hace un maestro para jugar una o varias partidas a la cie­ga simultáneamente?, ¿cómo hace para, además, ver las mejores jugadas? Indudablemente, estas preguntas no se han respondido a satisfacción, a pesar de que algunos estudiosos han trabajado intensamente sobre esto. Sus investigaciones han encendido, no obstante, alguna luz acerca del fenómeno del ajedrez a la ciega y esto puede ser útil al jugador de ajedrez práctico.

En esta obra, la intención es mostrar los elementos más notables del ajedrez a la ciega para que el ajedre­cista los use prácticamente. No se trata de convertir a alguien en fenómeno de circo o enseñarle a jugar mu­chas partidas a la ciega simultáneamente. La idea de

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fondo es usar lo que sabemos del ajedrez a ciegas para llegar a jugar mejor en los torneos. ¿Es posible esto? En el fondo, soy de la opinión que el juego a ciegas· es parte del entrenamiento ajedrecístico en todos los niveles. En un torneo, cuando jugamos una partida, las reglas del ajedrez competitivo nos impiden mover las piezas para saber cómo quedarán las cosas después de algunas juga­das. "Pieza tocada, pieza jugada", reza la regla. Apren­demos a imaginar qué hay que jugar, cómo quedarán las piezas después de varios movimientos, qué piezas ya desaparecieron y qué es lo que debemos hacer entonces. Así, "movemos" las piezas en la imaginación y no en el tablero. Visualizamos el estado del tablero y decidimos hacer la jugada planeada. Obviamente, esta capacidad es relevante (por su precisión) en los grandes maestros.

Si aprendemos a jugar a la ciega (al menos una parti­da), estaremos desarrollando una ventaja sobre aquellos cuya imaginación no está tan entrenada. Podremos, por tanto, jugar en torneos "moviendo" las piezas mental­mente con precisión y así veremos cómo queda el table­ro entonces. ¿Cuántas veces caemos en la cuenta de un error en nuestras partidas una vez que hemos soltado la pieza en un escaque? En ese momento, al ver el tablero, notamos la equivocación cuando ya es tarde. Entrenán­donos en el ajedrez a ciegas podemos evitar este error común y jugar mejor. Esto, además, nos permitirá leer los libros de ajedrez sin necesidad de tener un tablero a la mano. El GM Miguel Najdorf leía los tratados ajedre­císticos como si fuesen novelas. El pianista Arthur Ru­binstein hacía algo semejante usando un teclado de papel

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(piano mudo) cuando pasaba largas horas en algún vuelo trasatlántico. Imaginaba el sonido de las notas. ¡ Ensaya­ba incluso en los lugares más extraños sin necesidad de un piano !

En este libro, haremos primero una breve revisión histórica respecto a esta notable capacidad ajedrecísti­ca. Más adelante, abordaremos de manera científica el fenómeno del ajedrez a la ciega y los resultados que han obtenido los estudiosos del tema. Se incluyen algunas entrevistas con maestros internacionales y grandes maes­tros que accedieron a responder una serie de preguntas sobre el fenómeno que nos ocupa. Una vez hecho esto, generaremos una serie de ejercicios con la intención de mejorar la capacidad del lector para jugar esta modalidad del ajedrez. Finalmente, se propone un método completo que puede ser usado por el ajedrecista para desarrollar esta capacidad.

Cabe insistir que no es la intención del autor crear fe­nómenos del espectáculo que demuestren sus capacida­des para jugar a la ciega. Sin duda, los rusos consideran estos espectáculos como un exceso y los tienen total­mente vetados. No obstante, es evidente que desarrollar esta capacidad de manera sensata puede ser una manera de entrenarse para jugar un mejor ajedrez. Esta obra está pensada para quien ya sabe jugar al ajedrez, a cualquier nivel. Por tanto, las ideas aquí planteadas pueden ser útiles para proponer un método y desarrollar algunas de las habilidades que los grandes jugadores, e incluso los campeones del mundo, tienen en su arsenal de recursos.

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Al lector le deseo suerte, aunque en realidad no es cuestión de suerte, sino de trabajo metódico y discipli­nado. Jugar bien al ajedrez requiere de estudiar mucho y de trabajar largas horas en el tablero. Sin embargo, la recompensa es fascinante : gozar y entender más el juego ciencia.

Los inicios de esta modalidad del ajedrez surgieron, pro­bablemente, en algún encuentro donde el jugador fuerte le otorgó la ventaja al débil aficionado evitando ver el ta­blero. De acuerdo con Benito López Esnaola1, el primer encuentro sin ver de uno contra otro también sin ver, fue el de Laigle contra Kieseritzy en 1 843 (dos parti­das) . Más adelante, en 1 857, fue Paulsen contra Morphy. Zukertort jugó con Shallop en esta modalidad en 1869. Kolisch contra Winawer en 1 883 . Lasker contra Pollok y Arnold con Chigorin en 1 892. En 1 899, Showalter con­tra Pillsbury y Von Bardeleben con Cohen. Para 1 909, Mieses enfrentó a Schlechter en tres partidas, y poste­riormente jugó con Alapin. En 1 9 1 4, en prisión, durante la primera gran guerra, Alekhine jugó contra Bogoljuboff. Y en 1 92 1 , Jaffe contra Reshevsky.

A continuación, se muestran los registros de partidas simultáneas a ciegas:

Año Jugador Localidad Número

de tableros

1858 Pau1 Morphy Nueva Or1eans 8

1876 J.H. Zukertort Londres 16

1901 H.N. Pillsbury Moscú 22

1 López Esnaola, B. Ajedrez a la ciega (blindfold chess) Ed. Fundamentos (colección Club de Ajedrez).

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Afto Jugador Localidad Número

de tableros

1919 R. Reti Harlem 24

1921 G. Breyer Kaschau 25

1924 A.Alekhine Nueva York 26

1925 A.Alekhine París 28

1925 R.Reti Sao Paulo 29

1931 G. Koltanowsky Amberes 30

1933 A.Alekhine Chicago 32

1937 G. Koltanowsky Edimburgo 34

1942 Miguel Najdorf Sao Paulo 42

1946 Miguel Najdorf Sao Paulo 45

1951 G. Koltanowsky San Francisco 50

1960 J. Flesch Budapest 52

1961 G. Koltanowsky San Francisco 56

López Esnaola ha hecho un gran trabajo de recopi­lación con muchas de las partidas jugadas a ciegas por estos "monstruos" de la especialidad. No obstante, estos registros, aunque siempre impresionantes por lo que sig­nifican como hazaña mental, quizá no tengan la misma validez en lo que se refiere a calidad de las partidas juga­das. Me explico mejor: las exhibiciones simultáneas de ajedrez (incluso sin ser a la ciega) enfrentan a un maestro contra un grupo de aficionados que, en términos reales, es muy inferior al simultaneísta. Es la manera en que un fuerte jugador da ventaja a sus rivales para intentar que el juego sea más parejo . Aunque en las partidas a la

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ciega e l maestro ejecutante anuncia mate en n jugadas (lo cual hace el evento aún más espectacular), en gene­ral eso ocurre porque la resistencia de los aficionados es muy débil. Y que quede claro, no estamos minimizando o despreciando el arte de jugar partidas simultáneas a ciegas. Simplemente hay que entenderlo como una exhi­bición de una destreza fuera de serie, la cual -repetimos­ya no se usa por las sospechas de que puede perjudicar la salud del jugador.

En ajedrez hay que aprender a calcular jugadas y a ver cómo quedará el tablero después de una serie de movi­mientos. Es claro que una de las características de un ju­gador fuerte es su capacidad de cálculo en una partida de ajedrez. Los grandes maestros sobresalen en este arte, y mucho se ha especulado sobre si es una capacidad innata o algo que puede aprenderse. La nueva generación de jó­venes grandes maestros (hablamos de ajedrecistas de muy alto nivel con no más de 1 6 años) nos hace pensar que la capacidad de cálculo puede aprenderse. Las niñas Pol­gar, por ejemplo, fueron entrenadas para ser ajedrecistas de alto rendimiento, aunque dificilmente podría catalo­garse a las hijas de Laszlo Polgar como genios (tener tres genios en casa sería quizá un caso único). Es más probable que sean producto de un intenso entrenamiento ajedrecístico desde pequeñas.

Dicho en otras palabras, las grandes combinaciones dentro de un tablero de ajedrez se basan en diferentes factores, entre los que destacan la imaginación y un pro­fundo cálculo, así como, probablemente, el conocimien­to de una serie de temas típicos: clavada, sobrecarga, ataque doble, etcétera.

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Cálculo imposible en 1907

A principios de 1 900 se creía que este cálculo era pro­ducto de una capacidad innata, imposible de aprender. La partida que se mencionó insistentemente como prue­ba fue la que jugó, en 1 907, Rotlewi contra Rubinstein:

Rotlewi, G - Rubinstein, A {D40]

Lodz, 1 907

[comentarios de Chessbase (megabase 1999)}

l .d4 d5 2.c!Clf3 e6 3.e3 c5 4.c4 c!Clc6 5.c!Clc3 �f6 6.dxc5 !xc5 7.a3 a6 8.b4 !d6 9.!b2 0-0 lO.YlYd2 [ 1 0 .cxd5 exd5 l l .ie2; 1 0 .!d3] lO .•. YlYe7! l l .!d3 [ l l .cxd5?] ll .. . dxc4 1 2.!xc4 b5 13 .!d3 gds 14.YlYe2 .ib7 15 .0-0 c!Cle5 16.c!Clxe5 .ixe5 1 7.f4 .ic7 1 8.e4 gac8 19.e5 ib6+ 20.c;f?hl c!Clg4 ! 2 1 .1e4 [2 1 .'1Wxg4? �xd3 1::!.. �c3; 2 1 .lt:le4 �xd3 ! 22.'1Wxd3 ixe4 23 .'1Wxe4 '1Wh4 24.h3 Wg3 25 .hxg4 Wh4#; 2 1 .!xh7+ c;f?xh7 22.Wxg4 �d2-+] 2 1 . .• YlYh4 22.g3 [22.h3 �xc3 23 .!xc3 (23.!xb7 �xh3+ 24.gxh3 Wxh3+ 25. Vffh2 Vffxh2#; 23. Vffxg4 �xh3+ 24. Vffxh3 Wxh3+ 25.gxh3 !xe4+ 26. <;f?h2 �d2+ 27. <;f?g3 �g2+ 28. <;f?h4 i.d8+ 29. <;f?h5 i.g6#) 23 . . . !xe4 24.Vffxg4 (24. '1Wxe4 Vffg3-+) 24 . . . Vffxg4 25 .hxg4 �d3 26.@h2 �xc3 - +]

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

Juegan las negras y ganan

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Aquí, Rubinstein comienza una de las combinaciones más admiradas y vistas de todas las épocas. Se dijo en su tiempo que esta partida estaba inventada, pues nadie podía calcular tan lejos y con tal precisión2• Se sugiere al lector no ver la continuación de inmediato. Intente re­solverla por usted mismo. ¿Puede ver lo que Rubinstein calculó en su momento? ¿Puede hallar la combinación con la que gana el negro?

22 .. J3xc3 ! 23.gxh4 [23 .ixc3 ixe4+ 24.�xe4 �xh2#; 23 .ixb7 �xg3 24.�0 (24.ij3 'Oxh2-+) 24 . . . �xt3 25 .ixt3 'Ot2+ 26 .<j;lg l (26. <j{g2 �h3+ 27. cJ:lgl 'Oe4+ 28. cJ:lh l 'Og3#) 26 . . . '0e4+ 27.<j;lfl 'Od2+ 28.<j;lg2 'Oxt3

2 No se sabe si esta historia es cierta o es un mito. El asunto es que en la literatura ajedrecística se ha mencionado insistentemente.

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29 .'!Wxf3 (29. <j;xj3 Wih5+) 29 . . . g¡d2+-+] 23 .. J:'!d2 ! 24.�bd2 [24.Wxg4 ixe4+ 25 .g¡f3 g¡xf3-+; 24.ixc3 g¡xe2 25 .g¡f2 ixe4+ 26.<j;g l ixf2+ 27.<j;f1 if3 28.g¡d l tt:lxh2#; 24.ixb7 g¡xe2 25 .ig2 g¡h3-+] 24 ... .txe4+ 25.VNg2 gh3 ! ! La inmortal de Rubinstein. [25 . . . g¡h3 ! ! 26.g¡f3 (26. g¡p !i.xj2 27. W!xe4 g¡xh2#) 26 . . . ixf3 27 .'1Wxf3 g¡xh2#] 0-1

Obsérvese que las variantes mencionadas en esta clá­sica partida son de aproximadamente seis jugadas ( 1 2 movimientos) . Esto quiere decir que Rubinstein, en 1 907, podía calcular (sin mover las piezas, desde luego) esta cantidad de jugadas. A mí esto me parece notable, considerando la falta de información que había en esos tiempos sobre ajedrez.

Kotov y Kopec

¿Cómo puede lograrse esta facultad en el cálculo? El GM Alexander Kotov, en su libro ya clásico Piense como un gran maestro, dice que usó el siguiente método:

"Seleccioné de libros de torneos las partidas en las que habían tenido lugar grandes complicaciones. Luego las veía sobre el tablero, pera cuando llega­ba al punto crucial donde se encontraban dichas combinac_iones y el mayor número de variantes posibles, dejaba de leer los comentarios. Coloca­ba a un lado el libro o cubría la página con una hoja de papel y me ponía la tarea de pensar larga y profundamente, con el fin de analizar todas las

variantes. Al mismo tiempo intentaba ponerme en el estado de ánimo que tenía cuando estaba senta­do ante el tablero en la sala del torneo"3•

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Es decir que, para obtener el máximo beneficio de esta práctica, es necesario hacer como si se estuviese en las condiciones de un torneo, en donde no se puede estar moviendo las piezas. Todos los cálculos que se hacen ocurren en la mente del ajedrecista. Cuando se tiene la jugada que uno supone correcta, la hace y sigue adelan­te. Pero hay que evitar mover las piezas cuando se están considerando las posibles jugadas y respuestas. La capa­cidad de cálculo no se puede adquirir si uno mueve las piezas por doquier.

Afortunadamente, los ejercicios que propone Kotov bien pueden encontrarse a granel en la literatura ajedre­cística. Tenemos, por ejemplo, del MI Guil Russek, Para Ganar en Ajedrez!, un libro que contiene cientos de po­siciones para practicar el cálculo de variantes en los mo­mentos críticos, o bien, además de 1001 combinaciones y sacrificios brillantes, 1001 combinaciones de mate5, ambos de Fred Reinfeld. Igualmente existen programas de computadora como CT ART 3.0, el cual permite este tipo de entrenamiento.

Sea cual sea la forma de conseguir posiciones para practicar el cálculo de variantes, es evidente que todos estos ejercicios deben hacerse SIN mover las piezas en

'Kotov, Alexander, Piense como un gran maestro, Ed. Fundamentos (colección Club de Ajedrez).

' Russek, Guil, Para ganar en ajedrez. Ed. Selector. ' Ambos de Ed. Bruguera.

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e l tablero y anotando las variantes encontradas, para des­pués cotejarlas con las que se mencionan en los libros.

El gran maestro Siegbert Tarrash anota lo siguiente:

"Una partida de ajedrez se juega como si foese a ciegas. Por ejemplo, cada combinación de cinco jugadas se ejecuta mentalmente, con la única di­ferencia de que uno tiene el tablero enfrente. Las piezas que uno está mirando tan frecuentemente obstaculizan los cálculos efectuados"6•

Es claro entonces que un primer método para desarro­llarse en la capacidad del cálculo (otra manera quizá de llamarle al ajedrez a la ciega) es analizar posiciones por tiempo limitado. Una recomendación adicional es poner límite de tiempo, incluso un reloj de ajedrez para simular las condiciones del torneo. Puede ser que este "escena­rio" sea útil para acostumbrar al cerebro a cierta manera de calcular, pues tiene presentes los elementos típicos de un torneo.

Todo jugador dedicado trabaja de esta manera para mejorar su capacidad de cálculo. Los maestros, dice Ko­tov, no pierden la oportunidad de resolver incluso los diagramas que salen en las revistas y periódicos con la leyenda: ''juegan negras y ganan"o ''juegan blancas y dan mate en tres", etc . Algunos libros con este tipo de ejercicios sólo dicen quién juega y el lector debe buscar la solución al problema planteado. Muchos jugadores usan el diagrama impreso como referencia, es decir, no

• Tisdall, Jonathan, Improve your chess, Cadogan Chess, p. 35.

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ponen las piezas y el tablero para resolver el problema en vivo. ¿Es esto correcto o siempre hay que poner el tablero?

El MI Danny Kopec ofrece su propia respuesta:

''Nada es más tedioso que colocar las piezas en el tablero una y otra vez. Después de haber gastado 1 O minutos estudiando la táctica de una posición, usted debe destruirla para poner una nueva. Des­pués de haber hecho esto de tres o cuatro veces, uno empieza por perder el tiempo intentando resolver el problema directamente del diagrama. Si es usted un principiante (o un jugador aún no muy avezado), esto último es una completa pérdida de tiempo.

Los jugadores muy fuertes pueden resolver po­siciones en los diagramas en segundos. Algunos, por ejemplo Bronstein, siempre prefiere analizar en el tablero mural. Sin embargo, cuando estos ju­gadores estaban en la etapa en la que está usted, ellos ponían una y otra vez las posiciones intere­santes en el tablero. ¿ Cómo puede alguien pedirle a sus células de memoria e imaginación que cons­truyan una red de mate o produzcan una maniobra sutil si nunca antes la han visto?

El ajedrez no se juega en tableros del tamaño de los diagramas impresos. Aún así muchos estu­diantes gastarán sus horas resolviendo posiciones directamente de los libros o revistas, sin la ayuda apropiada de un tablero de ajedrez. Consecuente­mente, cuando este tipo de jugadores se sienta a reproducir sus habilidades en el tablero, se halla

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ante un bloqueo mental en algunas posiciones y en llevar a cabo métodos elementales de ataque, por ejemplo. Dé/es la misma posición en un diagrama ¡y ellos encontrarán incluso las jugadas más dificiles!

Para ay1,1darse en los cálculos, las posiciones deben ponerse en un tablero oficial de ajedrez para que así ciertos patrones [visuales] se formen en su mente. El ojo se entrena para ver el .flujo sobre las diagonales, columnas y filas en lugar de tenerlas fijas en un cuadrito de 5 cm cuadrados.

Este consejo me lo dio hace muchos años un fuerte jugador después de que le pregunté cómo mejorar mis capacidades de cálculo (. . . ). Los ju­gadores encontrarán una marcada mejora si se to­man el tiempo de estudiar con el arma con la que luchan: un tablero de tamaño estándar.

Yo estoy seguro de algo acerca de este 'síndrome del diagrama ': En un viaje a Glasgow, me armé de mi revista inglesa CHESS para matar el tiempo. De las seis posiciones de juego ganador de combinación ' (winning combination play), ¡solamente resolví una adecuadamente! Raramente estudio, o incluso in­tento resolver, problemas sin un tablero a la mano, pero en esta ocasión no tenía ninguno. Esa noche saqué algunos viejos ejemplares de la revista CHESS y con la ayuda de un tablero tuve ¡ 18 soluciones co­rrectas de 18 ejercicios propuestos! " 1•

Habría que aclarar, sin embargo, que analizar posiciones usando solamente los diagramas impresos no necesaria-

7 Kopec, Danny, Mastering Chess, Cadogan Chess; p. 27.

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mente es una mala idea. Quizá un híbrido, una combina­ción de ambas formas de analizar posiciones sea útil al ajedrecista práctico. Dice Kotov:

"Puede ser de una gran ayuda estudiar los diagramas sin colocar la posición en el tablero. Se pueden leer libros de ajedrez 'ciegos ' sin usar el tablero. Hay posiciones para analizar donde se plantea la cuestión 'las blancas juegan y ganan', etc. Todos los jugadores que empleen tiempo en ta­les métodos, pronto notarán que su fuerza de juego aumenta "8•

Al final del día lo que cuenta es que usted analice posiciones de manera cotidiana. El cerebro debe man­tenerse entrenado. Los grandes jugadores adquieren un instinto muy curioso que se evidencia cuando analizan. El MI mexicano Rafael Espinosa alguna vez me decía sobre cierta posición: "La jugada del blanco tiene mal aspecto". ¿Qué significa eso? Al maestro no le gusta, de acuerdo ... pero no sabe exactamente por qué. Quizá analizando a detalle encuentre las razones para ello, pero es claro que tiene un instinto desarrollado y esa particular jugada no terminaba de convencerlo.

Obviamente, no basta aprender a jugar una partida a ciegas. Hace falta, además, analizar con la misma preci­sión que cuando estamos viendo el tablero. Lo interesan­te de estos métodos reside en obtener cierta capacidad "visuaf' (aunque ya ha quedado establecido, por los es­tudios de Binet y De Groot, que no existe en el jugador

' Kotov, op. cit. p. 18.

30

a ciegas una �magen fotográfica de cada tablero) para poder "mover" las piezas en la imaginación y, por tanto, llegar a conclusiones más o igual de precisas, y al menos correctas, en una partida de torneo.

U na anécdota de Spassky

En 1 999, Boris Spassky y Garry Kaspárov fueron hués­pedes de honor durante el cuarto festival de ajedrez de Lisboa. Esa tarde, el excampeón Spassky deleitó a la au­diencia con una serie de estudios y anécdotas. Quizá la más notable fue la que le ocurrió en su juventud. Como pupilo que era en el palacio de los pioneros, un día, su famoso entrenador Bondarevsky le mostró, a manera de prueba, la siguiente posición, aparentemente simple:

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

Juega el blanco y gana

3 1

"¿Qué piensas acerca de esto?", le preguntó Bondare­vsky. El jovencísimo Spassky miró el tablero por alrede­dor de 1 0 minutos y entonces, exclamó: "¡Ahá!¡Dama a g2!". "Muy bien" replicó Bondarevsky y agregó "quizá algún día seas campeón del mundo".

La solución a este interesante problema va como si­gue: t.c�f5 �e3 2 .�e5 c6 3.a4 �d3 4.a5 c5 5.a6 c4 6.a7 c3 7.a8=Ylf el 8.Ylfd5+! ! la única para ganar [8 .Ylfa l ? �d2 9 .Ylfa2 �c3 ! y tablas] 8 ... �e3 [ 8 . . .'�c3 9 .Ylfd4+ �b3 l O .�a l ganando; 8 . . . �e2 9 .�a2 �d l 1 0 .�d4 el � l l .�d3 ganando] 9.Ylfg2 ! ! ¡Ahá! cl=Ylf [9 . . . @d3 1 0 .�g5 ganando] 1 0.Ylfg5 y ganan. Lo interesante al final de cuentas es que Spassky resolvió este problemas sin mo­ver las piezas. Todo en la cabeza. Todo a ciegas .

Seirawan y cómo incrementar la capacidad

analítica

A pregunta expresa de Aaron y Claire Summerscale9 al gran maestro Seirawan, sobre cómo mejorar la capaci­dad de análisis, el norteamericano dice lo siguiente:

"Las habilidades son como músculos individuales y hay que ponerlos a ejercitar. Hallé que con el cálculo viene la necesidad de trabajar en el ajedrez a la ciega. En otras palabras, si Ud piensa acerca de análisis y cálculo, entonces Ud no puede mover las piezas. Eso le está absolutamente prohibido.

' Summerscale, Aaron y Claire, lnterview with a Grandmaster, Everyman Chess 2001, pp. 30-31.

3 2

Por lo que yo le diría que lo que haremos será no analizar ni a jugar a la ciega, sino que le dic­taré las jugadas de una partida y quiero que me diga qué tanto puede visualizar la posición antes que ésta se vuelva poco clara o difusa. Y el punto importante aquí es: si Ud es capaz de visualizar mentalmente con claridad el juego, incluso si éste se complica con sacrificios, entonces Ud podrá mejorar sus capacidades analíticas.

Así entonces, yo creo que ser capaz de jugar a la ciega es una muy importante habilidad en el ajedrecista, incluso a pesar de las críticas al res­pecto. Por ejemplo,

'en Wzjk aan Zee, lvánchuk te­

nía ventaja abrumadora contra Krámnik, el cual estaba totalmente contra la pared, pero Chuky se metió en el apuro de tiempo y perdió. Estaba emo­cionalmente muy dolido por la derrota. Él me dijo que más tarde lo viese en el hotel. La nieve caía y hacía un peculiar frío esa noche. Había tres figu­ras, Garry (Kaspárov), su segundo y Vassily lván­chuk. Caminaban muy lentamente por lo que me fue muy fácil incorporarme al grupo. Hablaban en ruso; hacían cosas rusas (Seirawan se refiere a la manera de expresarse entre ellos, los gestos, etcétera). Garry escuchaba las ideas de Ivánchuk. No tenían un tablero de por medio (recuerde, iban caminando), analizaban a la ciega. Esto siguió así hasta que llegamos al hotel y en ese momento ya lvánchuk se sentía aliviado. Es como si una cirugía milagrosa le hubiese sido aplicada y extirpado el dolor. Todos entonces se dieron las buenas noches.

Fue un momento muy dulce, muy interesante, pero el punto importante es que no hay que perder de vista que estuvieron todos ellos jugando a la cie­ga. Movían las piezas mentalmente y calculaban cada vez más lejos. Así entonces, en la medida que mejore su cálculo en esa misma medida necesitará menos de las piezas de ajedrez ".

Jon Levitt acerca de Shírov

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El GM Jonathan Levitt, en su libro Genius in Chess10, el cual trata sobre el talento ajedrecístico, comenta una anécdota sobre un viaje que hizo a España, invitado por Shírov. En el viaje en tren hacia Tarragona (desde Bar­celona), Levitt sacó su tablero de bolsillo y le mostró a Shírov un problema de mate en 3 1 jugadas. Le mostró también las dos primeras jugadas y le pasó el tablerito para que el GM español (antes letón) analizara la posi­ción. Dice Levitt:

"Lo que me impresionó fue que en un periodo de menos de 1 O minutos y sin mover las piezas (las negritas son del mismo Levitt), ¡él vio la posición resultante a la jugada 26! Aunque la línea es for­zada, el problema tiene algunas sutilezas y juga­das especiales, así como caminos falsos. Shírov los vio todos.

Impresionante poder de visualización. Estoy se­guro que el lector estará de acuerdo en esto. Pero

10 Levitt, Jon, Genius in Chess, Ed. Bastford, pp. 7-8.

34

lo que más me sorprendió es que Alexei, uno de los jugadores más fuertes del mundo, ¡no tenía un

ajedrez en su casa! u (de nuevo las negritas son de Levitt). Él hacía sus análisis 'a la ciega ' mientras caminaba por la playa (. . .) ".

El método de Beliavsky

El GM Alexander Beliavsky confesó alguna vez que, en­tre torneo y torneo, practicaba sus habilidades del cálculo ajedrecístico reproduciendo y analizando cinco partidas por día. Eso lo hacía para no perder práctica en el cálculo cotidiano de variantes. Sin embargo, Beliavsky no expresó método alguno, como si jugar a ciegas fuese algo que se da por omisión. Así que, en realidad, debemos con­siderar la idea de Beliavsky como ejercicio diario, una vez que se ha empezado a practicar la técnica de jugar a ciegas .

Decir practique como hace Beliavsky es inútil si no se sabe cómo. Una manera de empezar es visualizando partidas cortas sin usar el tablero. Tómese alguno de los tantos libros de miniaturas en ajedrez, o bien saque de la base de datos Chessbase o ChessAssistant partidas en donde jugadores connotados ganen (o pierdan) en 1 5 jugadas aproximadamente12; puede incluso empezar con partidas m�s cortas. Imprímalas e intente seguir una par­tida, así, leyéndola solamente, sin ver el tablero. Cada

" Desde luego, la afirmación de Levitt resulta sorprendente y poco creíble. ¿Qué jugador de ajedrez no tiene al menos un tablero en su casa?

" Por supuesto, puede usar las partidas que para este propósito aparecen en el capí­tulo correspondiente de este libro.

35

vez que dude o, en todo caso, cada número específico de jugadas, pregúntese dónde están las piezas o los peones, cuáles piezas ya han desaparecido del tablero. Hágase una imagen mental de ello. No intente, sin embargo, lle­var una imagen fotográfica del tablero. Por alguna ra­zón eso no funciona. Aparentemente, el cerebro ve una posición y la codifica de manera distinta a una imagen fotográfica del tablero. (La discusión correspondiente, donde se analiza este fenómeno, puede encontrarse en el capítulo sobre Binet y De Groot) .

El método Tisdall

Jonathan Tisdall, gran maestro de origen estadounidense, ha trabajado mucho en este aspecto práctico del ajedrez a la ciega. Él ha descrito un método (al cual llamaremos "Tisdall " en su honor) con el que se pretende ejercitar la capacidad de jugar a la ciega. Se basa en algo que, sin embargo, el mismo Tisdall ha denominado ''pasos firmes". Básicamente, dice el gran maestro, cuando al­guien se propone jugar a ciegas, al principio de la parti­da puede "visualizar" más fácilmente el tablero con las piezas debido a la familiaridad de la posición inicial en una partida de ajedrez. Existen, por supuesto, diferencias en la profundidad del cálculo, es decir, en el número de variantes consideradas o visualizadas. Sin embargo, al aplicar el método de un paso a la vez, uno podría ser ca­paz de regresar a cualquier punto de la partida para bus­car una nueva variante con una claridad sorprendente.

3 6

La técnica del método Tisdall consiste simplemente en restaurar el ojo mental de la posición en el punto don­de se empieza a perder el foco de la misma. Por ejemplo, si un jugador calcula con comodidad tres movimientos, entonces, al llegar a este nivel, el estudiante debe hacer un esfuerzo sistemático para quemar las características de la posición en el ojo mental. ¿Cómo hacer esto? Muy fácil : Pregúntese ¿qué piezas se han movido? Y coloque mentalmente las piezas en las casillas que deben ir. Vi­sualícelas en sus nuevos escaques. Quite las piezas que se han cambiado. Busque ver la posición con la mayor claridad posible, como cuando observamos la posición inicial o cuando tenemos el tablero enfrente en alguna posición de una partida de torneo. Cuando esto se ha logrado, podemos empezar a calcular de nuevo. Con la práctica, este tipo de ''proyección del diagrama" puede extender gradualmente la profundidad con la cual uno calcula. Puede entonces combinarse con el método de las cinco partidas a la ciega de Beliavsky para reforzar las capacidades de cálculo.

Dice Tisdall que su método, en realidad, se usa en muchísimas publicaciones de ajedrez. Cuando se ana­liza alguna partida, las variantes críticas normalmente aparecen ilustradas con algún diagrama en la posición

' de interés. Es ese el momento importante (como cuando intentamos fijar en nuestra cabeza dónde se encuentran las piezas)

·. Y, en efecto, es precisamente lo que el gran

maestro pretende que se haga: ármese una imagen men­tal de la posición antes de empezar a calcular jugadas. Cuando tenga esa imagen, entonces calcule. Si empieza a perder precisión, regrese a la posición en donde inició

37

los cálculos. Haciéndolo con disciplina, debe mejorar su visión y cálculo considerablemente.

Tisdall llevó a cabo su idea empezando con cuestio­nes sencillas, por ejemplo trampas en la apertura para garantizar que la profundidad de la visualización no sea demasiado intensa. La idea fundamental no es sólo que el estudiante siga una partida a la ciega sino que, además, ejercite sus más elementales capacidades de cálculo. Es importante mencionar que el GM estadounidense tomó ciertas precauciones para evitar la distracción al realizar dichos ejercicios. Dice Tisdall:

"Cuando uno calcula durante una partida o so­bre un diagrama de un problema, uno tiene muy claramente el punto original de partida del cual empezar. Hay una tendencia natural a perder esa claridad con la lista de jugadas impresas. Así, mi experiencia con grupos es que es más fácil seguir la partida a la ciega solamente escuchando las ju­gadas. Concentrarse en los movimientos requiere cierta práctica".

Si no tiene quién le dicte las jugadas, entonces cubra la papeleta en la medida que la va leyendo. De otra for­ma ocurrirán los dos siguientes factores: pereza para en­focar las posiciones, seguida de una constante re-lectura de las jugadas. Dicho de otra manera, empezará a verificar una y otra vez las jugadas para saber si las piezas que se movieron ya fueron ubicadas en su memoria. Así, se extravía la concentración en la posición actual y el ciclo se repite hasta que las piezas se pierden en una espesa

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niebla. E l jugador debe realizar estos ejercicios a la ciega de la manera más realista posible, sin tener que mirar la papeleta con las jugadas.

Otro punto fundamental es que no basta con seguir la partida a la ciega con precisión sino, además, intentar ana­lizar la posición. Buscar las jugadas más fuertes y pregun­tarse qué haría el maestro en la situación que nos ocupa.

El método sueco

El GM sueco Harry Schüssler (de acuerdo con los escritos de Tisdall) usa un método intermedio de entrenamiento a la ciega (practicándolo con sus alumnos en los campos ju­veniles de entrenamiento en su país). Aquí, los juegos a la ciega, usualmente partidas rápidas, son con piezas o peo­nes. El primer partido es solamente con peones y el segun­do nada más con piezas. Las reacciones son muy diversas, pero los autores de esta modalidad no encuentran aún al­guna diferencia significativa. Varios jugadores hallaron el primer método más dificil, mientras que otros notaron más dificultades en el segundo. Parece que este método ha dado buenos resultados para corregir problemas en la visualización. Quizá merece má.s atención y práctica.

Un ejercicio de Soltis

El GM estadounidense Andrew Soltis es un prolífico es­critor. En su libro sobre el arte de calcular13 propone el siguiente ejercicio :

13 Soltis, Andrew, The inner game of chess: how to calculate and win, Ed. Dm McKay

" Vamos a visualizar un juego completo. No use un tablero para ello. Procederemos a revisar un juego de grandes maestros en nuestras mentes so­lamente. Esto puede parecer imposible, pero con la práctica está dentro del rango de la mayoría de los jugadores que toman el ajedrez seriamente ( . . . ). " Este ejercicio llevará al menos media hora.

Piket, J (2590) - Anand, V (2710) [Dl8]

Amsterdam 1 993

39

l .d4 d5 2.c4 c6 3 .ti�c3 c!üf6 4.c!üf3 Haga estas ju­gadas en su cabeza. No trate de ver todo el tablero, nadie hace eso. Añada una jugada a la vez, cuan­do sea capaz de ver la posición; de esta manera podrá recorrer la treintena de jugadas de esta par­tida. Si la posición no es clara después de 4. l:jjf3 cierre los ojos y hágase estas simples preguntas: ¿ Cómo se ve la estructura de peones en el centro? (la estructura de peones es usualmente el aspecto más duradero de la posición; el fUndamento del medio juego).

Verá que solamente se han movido tres piezas, todos caballos, los cuales han salido de sus posi­ciones iniciales. Debe ver esta posición sin gran­des dificultades. Repita este proceso después de cada jugada. No trate de hacerlo después de algu­nas jugadas. Hágalo jugada a jugada.

4 ... dxc4 5.a4 !f5 6.e3 e6 7.!xc4 !b4 8.0-0 tLlbd7

40

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

Aquí tenemos un cambio en la estructura de peo­nes. ¿Dónde están los peones negros? Usted debe ser capaz de ver que los peones se encuentran en sus casillas originales a excepción de tres, el peón de d ha dejado el tablero y los peones de e y e han avanzado una sola casilla. El peón blanco de e ha desaparecido y sus únicos avances son los peones de e3, a4 y d4.

Ahora veamos las piezas. ¿Dónde están las to­rres? Trate de ver cada una de ellas. No se han movido de sus posiciones iniciales a excepción de la torre. de fl (al enrocarse). ¿Qué piezas menores se han desarrollado? Debe ser capaz de ver tres piezas del blanco y cuatro del negro. Hagamos un par de jugadas más:

9.�h4 J.g6 1 0.h3 J.h5 !? l l .ªb3 a5 1 2.f4 0-0!

41

Si es necesario, refiérase al último diagrama, aun­que usted puede ser capaz de entrenarse para no necesitar de esto en todo el partido. Si la posición comienza a hacerse imprecisa, puede ayudarse examinando una esquina del tablero. ¿ Cómo se ve la posición del rey enrocado del blanco? Podrá ver que hay peones avanzados en f4 y h3 y que el rey está en gl y la torre a su lado (fl). La única pieza que quizá quede fuera de su rango es el ca­ballo de h4.

Entonces, repita el proceso para las otras sec­ciones del tablero14• Simplemente, revise dónde están todas las piezas. ¿Dónde están las torres blancas? ¿Sus alfiles? ¿ Todavía tiene los dos ca­ballos?, etcétera.

13Ji:lf3?! �b6 14.ie2 eS ! 1 5.�a2? gc8 ! 1 6.�xb4 cxb4 17 .J.dl

¿Qué piezas aún deben moverse de sus casillas originales? Observe que solamente la torre de al del blanco y la dama del negro. ¿ Y qué columna se ha abierto ahora? Sí, la columna c. Después de la inusual maniobra �j5-g6-h5 usted debe ser capaz de saber en dónde está cada pieza en el ta­blero, una por una.

14 Sin duda, Soltis asume (y está en lo correcto) que el jugador de ajedrez a la ciega no ve todo el tablero de manera fotográfica, sino que, de alguna manera, solamente ve regiones del mismo. Por eso indica al lector que haga lo mismo.

42

1 7 .. .lije4 ! 1 8.g4 ! i.g6 1 9J�fcl �d5 20.i.d l ? � c4

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

2 1 .i.el �ed6

La posición es ahora más compleja, con algunas piezas cruzando la cuarta fila en el territorio ene­migo, lo cual hace más dificil la visualización. De nuevo, la estructura de peones no ha cambiado desde la jugada 16 y usted debe ser capaz de des­cribirla perfectamente.

22.ie2 '8c7? 23.�e5 'Bfc8 24.�xc4? i.e4 ! !

Ahora, la situación se vuelve más dificil aún, por­que el material ya no es balanceado. De todas ma­neras, ¿cómo está dicha cuestión material ahora? ¿Puede ver que el caballo en c4 está clavado en

dos formas diferentes? Tómese más tiempo desde este momento para visualizar las jugadas.

Trate de imaginar qué queda en el tablero. Note que solamente hay una torre sobreviviente. Consi­dere la posición del rey blanco. Todos los peones frente a él han avanzado. Las negras, en cambio, tienen alguna pieza pesada (¿cuál?) buscando g2 y hl.

43

27 ... g5 ! 28.fxg5? �xg5 29.�0 �xe3 30.�xd6 �k2 ...

Hagámoslo una vez más. Hay aún una torre y us­ted debe saber cuál es. La estructura de peones ha cambiado ligeramente. ¿Qué peones quedan (de blancas y nf!gras)? ¿ Cuál es la situación ma­terial? ¿Quién está mejor? Si usted ha podido tra­bajar sobre las piezas sobrevivientes, podrá ver las amenazas del negro. De hecho, las blancas abandonaron en esta posición.

Este ejercicio debería darle una idea de qué tan buenos son sus poderes de visualización. Si le parece muy dificil, no se desanime. Practique con juegos más cortos e incluso con miniaturas de 1 O jugadas, hasta que pueda manejar partidas más largas. "

44

El método Slótnik

El MI Boris Slótnik escribió un interesante artículo, en la revista española Jaque, al cual tituló: "El juego a la ciega como entrenamiento". Aquí tenemos lo más relevante:

"La posibilidad de comprender a la ciega una par­tida es equivalente a la capacidad de un músico de leer una partitura. Por otra parte, se supone que acostumbrarse a jugar a ciegas desde temprana edad contribuye al desarrollo del talento ajedre­cístico. Es curioso comprobar que esta modalidad de juego es indispensable en el entrenamiento de las hermanas Polgar.

La capacidad de leer una partida de ajedrez es un buen método de entrenamiento del cálculo, como indican muchos ajedrecistas famosos. Era el caso de Petrosián, quien lo utilizaba en sus años juveniles. También se sabe de otros ajedrecistas que eran verdaderos especialistas en la lectura de series de partidas ( . . . ). Los entrenadores de la desaparecida URSS dedicaron especial atención al ajedrez a la ciega. De sus experiencias podemos enumerar las siguientes etapas cronológicas:

• Notación del tablero.

• Memorización del movimiento de las piezas.

• Resolución de posiciones con pocas piezas y la ayu­da de un tablero vacío.

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• A partir de una posición dada, resolución a la ciega de un enunciado.

• Reproducción a la ciega de una partida dada, in­cluida la posición final.

• Partida contra un rival mirando el tablero vacío, pero situando piezas cada vez que se realiza un mo­vimiento (acentuando así la relación entre el juego a ciegas y el normal). Esta modalidad gusta mucho a los niños.

• Partida contra un rival, ayudándose del tablero va­cío y de la notación.

• Partida a la ciega con u.n límite de tiempo incluso para las partidas rápidas ".

Slótnik provee una serie de ejercicios para trabajar con estas ideas . He aquí una muestra:

Ejercicios

l . Notación del tablero. a) Recitar todas las casillas negras de la cuarta hori­

zontal.

b) Recitar todas las casillas de la diagonal a8-hl.

e) Nombrar todas las diagonales del tablero con longitud de tres casillas .

d) ¿En qué casilla se cruzan la diagonal a2-g8 y la vertical e?

46

e) ¿En qué casillas se cruzan las diagonales a4-e8 y a8-hl?

2 . Memorización del movimiento de las piezas

a) ¿A qué casillas puede moverse la dama desde d3?

b) ¿Cuál es la ruta del caballo desde la casilla al a la casilla h8?

e) ¿Cómo se puede llegar con el alfil desde la casi­lla al hasta la casilla h8, en cinco movimientos, si las casillas el, c3, d4 y c7 están ocupadas?

d) ¿En qué cantidad mínima de movimientos, la torre blanca, colocada en al, puede comer los peones negros en e6,f5 y g4 que no pueden moverse?

e) En qué casilla el caballo blanco, situado en al, comerá el peón negro de h5, evitando que corone y jugando en primer lugar las blancas?

3. Resolución de posiciones con pocas piezas y ayuda de un tablero

Nivel medio (segunda categoría) . Se puede usar un tablero vacío para ayudarse.

a) Blancas: Rfl y Cc3; Negras: Rhl y h3. Las blan­cas dan mate en dos jugadas.

b) Blancas: Rd5 y Tdl; Negras: Rd8. Las blancas dan mate en tres jugadas .

47

e) Blancas : Rc6, Tbl y b6; Negras : Rc8 y Tb8. ¿Cómo hacer tablas?

d) Blancas : Rj7 y a6; Negras: Rb2 y a7. ¿Cómo ganan las blancas?

e) Blancas : Ra2, Dh4 y Ab4; Negras : Ra4, Ad2, a5 y b5. Juegan las blancas y dan mate en dos juga­das.

Nivel Alto (primera categoría) . Sin mirar el tablero.

a) Blancas : R/6, Ah6 y Ce4; Negras: Rh8. Juegan las blancas y dan mate en tres jugadas.

b) Blancas : Rf6, Ad5 y Ad6; Negras : Rh8. Juegan las blancas y dan mate en cuatro jugadas.

e) Blancas : Ra2, C.f8 y g5; Negras : Rh8 y j7. Juega el blanco.

d) Blancas : Re7, Tg7 y j7; Negras : Rh4, Tj2, Ab3 y a7. Juegan las negras .

e) Blancas: Rc3 Th2, Th4 y Ae8; Negras: Ra3, Ta5 y a4. Juegan las blancas y dan mate en tres jugadas.

4 . A partir de una posición dada, resolución a la ciega de un enunciado.

a) l .e4 eS 2 .ttJf3 ttJc6 3.i.c4 ttJd4 4 .ttJxe5 "\Wg5 5 .ttJxf7 "\Wxg2 6J:!fl "\Wxe4+ 7 .i.e2 . 7 . .. . ? Mate en una jugada.

b) l .d4 d5 2 ."1Wd3 "1Wd6 Mate en dos jugadas si las negras repiten la jugada de las blancas.

48

e) l .d4 d5 2 .c4 dxc4 3 .e3 b5 4.a4 c6 5 .axb5 cxb5 6. ?

d) l . e4 c5 2 . ttl f3 d6 3 . c3 ttl f6 4 .ie2 ttlc6 5 . d4 ttlxe4 6.?

e) l .e4 e6 2 .d4 d5 3 .ttlc3 ib4 4.e5 c5 5 . a3 ixc3+ 6.bxc3 ttle7 7 .ib5+ cj;>f8 8.ttlf3 8 . . . . ?

Nivel Alto (primera categoría) .

a) l .c4 e5 2 .ttlc3 ttlc6 3 .ttlf3 f5 4 .d4 e4 5 .ig5 ttlf6 6.d5 exf3 7 .dxc6 fxg2 8 . cxd7+ 8 . . . ?

b) l .c4 c5 . Mate en tres j ugadas si las negras re­piten las j ugadas de las blancas.

e) l .c4 e5 2 .ttlc3 ttlf6 3 .ttlf3 ttlc6 4.g3 ib4 5 .ttld5 ttlxd5 6 .cxd5 e4 7 .dxc6 exf3 8. ?

d) l .e4 e5 2 .ttlf3 ttlc6 3 .ib5 a6 4 .ia4 d6 5 . d4 b5 6 .ib3 ttlxd4 7 .ttlxd4 exd4 8 .c3 d3 9 .a4 id7 1 0 .axb5 axb5 1 1 . ?

e) l .e4 e5 2 .ttlf3 ttlf6 3 .d4 exd4 4.e5 ttld5 5 .Wfxd4 c6 6.ic4 Wfb6 7 .Wfe4 ic5 8 .0-0 ttle7 9 .ttlg5 Wfc7 1 0 .ttlxf7 �f8 l l .ttld6+ c;t>d8 1 2 .Wfh4 g6 1 3 .Wfxe7+ c;t>xe7 Mate en tres j ugadas.

49

5 . Reproducción a l a ciega d e una partida dada, inclui­da la posición final. (Continuar la partida y reprodu­cir la posición final).

Nivel medio (segunda categoría)

a)

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

l . . .f4 2 .gxf4 �h7 3 .�d2 lüxd2 4 .@xd2 �h3 5 .f3 gxf3 6.�f2 @f5 7 .@e3 @g4 8 .b4 �h l 9 .f5 �e l + l O .@d3 �e4 0- 1

so

b)

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

l .:B:d6 ic6 2.:B:fdl t"iJfl 3 .ixf7 Wxf7 4.e6 We7 5.Wxc5 :B:ad8 6.ie5 a6 7.b4 :B:de8 8.:B:ld3 'kttg8 9.:B:g3 g6 10.id4 :B:f6 l l .fuc6 1-ü

e)

7

6

5

4

3

1

5 1

a b e d e f g h

l . . .ig7 2J:!b l id4 3 .®g2 ixe3 4.llJxe3 �xe3 5 .YNxc5 �xe2+ 6.�f2 �xf2+ 7.Wxf2 �xa4 8 .a3 �xa3 9.We2 �a8 10 .c5 YNa6 l l .Wxa6 llJxa6 1 2 .�al llJc7 1 3 .�xa8+ llJxa8 0- 1

52

d)

8

7

6

5

4

3

1

a b e d e f g h

l .b4 axb4 2 .�xb4 ia6 3 .ifl ixc4 4.i.xc4 �a5 5 J�b l ie7 6.ib5 a:ed8 7 .i.c6 ltJb8 8 .�xa5 bxa5 9.a:b6 ltJbd7 1 0 .a:b5 ltJb8 l l .ixc5 dxc5 1 2 .ib7 a:c7 1 3 .d6 a:xd6 1 4 .ltJd5 1 -0

e)

8

7

6

5

4

3

2

1

53

a b e d e f g h

l . . .:!'!xg2 2.Wxg2 dxe5 3 .:!'!xe5 �g4+ 4.�g3 �xg3+ 5.Wxg3 id6 6.<i>xh2 :!'!xa2 7.Wgl �xd2 8.�5 b6 9.ie5 ic5+ lO.<i>fl <i>b7 l l .ig3 ib5+ 12.Wel �e2+ 13 .<i>dl �g2 14.�c3 ie2+ 0- 1

54

t)

8

7

6

5

4

3

a b e d e f g h

I .ib5 ie7 2 .tt:le5 0-0 3 .ixc6 bxc6 4.tt:lxc6 �xb3 5 .tt:lxd8 �b8 6.tt:lc6 �be8 7 .tt:lc3 lild7 8 .b4 if6 9.a4 e5 10 .tt:lxd5 ie4 1 1 .lilxf6+ gxf6 12 .tt:lxa7 c6 1 3 .f3 �a8 14 .fxe4 �xa7 1 5 .d5 �d8 16 .0-0 1 -0.

Nivel Alto (Primera categoría)

Leer la partida y reproducir la posición final.

a)

Keres, P - Arlamowski, E

Szcawno Zdroj 1 950

55

l .e4 c6 2 .tLlc3 d5 3 .tLl f3 dxe4 4 .tLlxe4 tLlf6 5 .V9e2 tLlbd7 6 .tLld6 mate 1 -0

b)

Burzynski, K - Preuss, O

Eberswalde 1 97 5 l .e4 e5 2 .tLlf3 d6 3 .tLlc3 ig4 4.ic4 h6 5 .tLlxe5 ixd1 6.ixf7+ <j;e7 7 .tLld5 mate 1 -0

e)

N.N., S - lvekovic, 1 Goodbye Summer Open Omis CRO 1 924

l .e4 e5 2.tLlf3 tLlc6 3 .ic4 tLld4 4 .tLlxe5 V9g5 5 .tLlxf7 V9xg2 6J�fl V9xe4+ 7 .ie2 tLlf3 mate 0- 1

d)

Greco, G - NN

Italia 1 632 l .e4 e5 2 .tLlf3 f6 3 .lüxe5 fxe5 4.V9h5+ <j;e7 5 .V9xe5+ <j;f7 6.ic4+ <j;g6 7 .V9f5+ <j;h6 8 .d4+ g5 9 .h4 <j;g7 1 0 .V9f7+ <j;h6 1 1 .hxg5 mate 1 -0

5 6

e)

Greco, G - NN

Italia 1 630 l .e4 e6 2 .d4 lLlf6 3.i.d3 lüc6 4 .lüf3 ie7 5 .h4 0-0 6.e5 lLld5 7 .i.xh7+ i>xh7 8 .lüg5+ ixg5 9 .hxg5+ i>g6 1 0 .�h5+ i>f5 1 l .�h3+ i>e4 1 2 .�d3 mate 1 -0

f) Horwitz - Bledov

Berlín 1 837 l .e4 e5 2 .lüf3 lüc6 3.ic4 ic5 4.c3 �e7 5 .d4 ib6 6 .d5 lLld8 7 .i.e2 d6 8 .h3 f5 9 .ig5 lLl f6 1 0 .lübd2 0-0 1 1 .lLlh4 fxe4 1 2 .lüxe4 lüxe4 1 3.ixe7 ixf2+ 1 4.i>fl lüg3 mate 0- 1

g)

Alekhine, A .:. Evenson, A

Kiev 1 9 1 8 l .e4 e5 2 . lüc3 lLlf6 3.f4 i.b4 4.ic4 ixc3 5 .dxc3 lüxe4 6 .ixf7+ i>xf7 7 .�d5+ i>e8 8 .�xe4 lüc6 9 .fxe5 �e7 1 0. lüf3 d6 1 l .ig5 �e6 1 2 .0-0-0 dxe5 1 3. lüxe5 h6 1 4 .�xc6+ bxc6 1 5 J!d8 mate 1 -0

h)

Mayet, C - Anderssen, A

Berlín 1 85 1 l .e4 e5 2 .lü.f3 lüc6 3.ib5 ic5 4.c3 lLlf6 5 .ixc6 dxc6 6 .0-0 ig4 7 .h3 h5 8 .hxg4 hxg4 9 .lüxe5 g3 1 0 .d4 lüxe4 1 1 .�g4 ixd4 1 2 .�xe4 ixf2+ 1 3.¡:;xf2 �d 1 + 1 4 .¡:;fl gh 1 + 1 5 .i>xh1 �xfl mate 0- 1

57

i)

Alekhine, A - Feldt, M

Tarnopol 1 9 1 6 1 .e4 e6 2 .d4 d5 3.tüc3 tüf6 4.exd5 tüxd5 5 .tüe4 f5 6 .tüg5 i.e7 7 .lD5f3 c6 8 .tüe5 0-0 9 .tügf3 b6 1 0 .i.d3 i.b7 1 1 .0-0 l:l:e8 1 2 .c4 tüf6 1 3.i.f4 tübd7 1 4.�e2 c5 1 5 .tüf7 �xf7 1 6 .�xe6+ �g6 1 7 .g4 i.e4 1 8 .tüh4 mate 1 -0

j )

Janowski, D - Schallopp, E

Nuremberg 1 896 l .d4 d5 2 .c4 dxc4 3 .tüf3 c5 4.e3 cxd4 5 . exd4 i.g4 6 .i.xc4 e6 7 .�a4+ tüc6 8 .tüe5 �xd4 9 .tüxc6 �e4+ 1 0 .i.e3 bxc6 1 1 .lDc3 �xg2 1 2 .id5 exd5 1 3.�xc6+ �d8 1 4 .�xa8+ �d7 1 5 .�b7+ �e6 1 6 .�c6+ id6 1 7 .if4 �xh 1 + 1 8 .�d2 �xa l 1 9 .�xd6+ �f5 20 .�e5+ �g6 2 1 .�g5 mate 1 -0

Cabe destacar que el nivel de los problemas de Slótnik requiere de entrenamiento previo. La experiencia mues­tra que alcanzar cierta precisión en "la visión a ciegas" requiere de mucha práctica, la cual debe desarrollar el estudiante. En breve : los ejercicios que propone Slótnik están lejos de ser sencillos.

Patrones de reconocimiento

El ajedrez, dice Larsen, es un lenguaje marcado por la agresión, por la discusión. Quien discute mejor, quien da más argumentos, gana más partidas. A partir del símil lingüístico, podemos ir más allá para comprender qué hace un jugador fuerte cuando juega al ajedrez.

Jonathan Levitt 15 habla de las cualidades de un juga­dor de élite. El GM británico comienza con las conclu­siones de De Groot (véase el capítulo de teoría sobre el ajedrez a la ciega) que dan un panorama bastante certero de lo que debe hacer un jugador para obtener un grado de maestría en el ajedrez. Pero Levitt va más allá. Ante la idea, por demás común, de que el ajedrez es como un lenguaje, la necesidad de crear un vocabulario obliga a analizar estos términos a la luz del juego ciencia.

La idea es armar un vocabulario de patrones, el cual debe ayudarnos a encontrar las jugadas correctas en el tablero. Por ejemplo, tomemos una serie de patrones tí­picos de algunos temas tácticos, como la que puede ha­llarse en algunos libros cuyo objetivo es ejercitarse en esta parte del juego. Ilustremos, con las siguientes posi­ciones, un ejemplo de lo que es un patrón en ajedrez:

" Op. cit. , pp. 23-25 .

60

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

Díaz Lombardo, 1.- López, Manuel Mercenarios, 1 993 Juegan las negras

Después de 1 . • . . YlYxfl ! las blancas se rinden, pues el mate en dos jugadas más es imparable. Nótese el motivo táctico : la debilidad en la primera fila combinada con el ataque en f2. Obsérvese que este mismo tema se repite en la siguiente posición, en donde las piezas, aunque es­tán en otras partes, cumplen con las mismas funciones temáticas :

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

Lee-Sakharov Campeonato Mundial Juvenil, 1 963

Juegan las blancas y ganan

61

Aunque en este caso e l motivo está escondido, después de U:be7! es claro que el recurso que las negras habían previsto: 1. ... gxc3 se invalida por 2.YlYxti! repitiendo el tema visto en el diagrama anterior. Puede verse que los motivos se mantienen idénticos. Obsérvese esta tercera posición sobre el mismo tema:

62

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

Barua-Maherramzade Abierto Ubeda 1 998

Juegan las negras

Aquí las negras cometieron un grave error. Jugaron 1 . . . . �bg2?? y se vieron obligadas a abandonar el juego des­pués de 2.Vxti! . El tema se repite. Finalmente, obsérve­se esta posición:

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

McNab-Mullen

Juegan las blancas y ganan

63

En este caso, ya debe ser claro para todos que l .Vxti! gana sin más preámbulos. Lo interesante de estas cua­tro posiciones es que se repite el tema táctico, aunque las posiciones de las piezas no necesariamente están en el mismo lugar. Dicho de otra manera, recalcamos que efectivamente, un jugador de ajedrez, incluso cuando no juega a ciegas, es capaz de ver regiones del table­ro en donde, por algún motivo en particular, su interés se acrecienta. Sin embargo, no "olvida" o "abandona" las otras regiones del tablero. Digamos que, a pesar de que la mente fija ciertas regiones, otras siguen existiendo fielmente en la memoria.

64

Esto nos lleva a otro fenómeno asociado con el cálculo. Un jugador de ajedrez no encuentra las mejores jugadas en el tablero por mera observación del mismo tablero. De alguna manera, éste contiene un bagaje de patrones con posiciones características. "El ajedrez se juega por recuerdo también", me dijo hace poco el MI Russek. Aunque no hay forma de comprobarlo, se menciona con frecuencia que un gran maestro tiene en su mente alrede­dor de 50 mil patrones (posiciones típicas) . Es así como, finalmente, se puede guiar en una posición x, aunque sea ésta la primera vez que la ve 16 •

Ya hemos discutido la idea de trabajar arduamente en posiciones de táctica y también de que este trabajo debe hacerse cotidianamente. Cabe destacar, por ejemplo, que el padre de las Polgar (Laszlo) ha escrito un libro que se llama Reform Chess, el cual no es más que una colección de posiciones de táctica en tableros, casi siempre meno­res a 8x8 casillas . Dicho de otra manera, papá Polgar ha caído en la cuenta de algo que ahora parece evidente: el jugador de ajedrez no recuerda la posición del table­ro completa, sino que tiene recuerdos de extractos de la posición, de regiones, de "chunks" (el término es muy típico en la literatura), donde es evidente que no se ne­cesita una visión completa del tablero para que ciertos elementos de una posición se hagan claros al jugador. Hay que crear, entonces, una biblioteca de estas posicio­nes con los temas que más se repiten en ajedrez. Si uno

16 Desde luego que, además de este cúmulo de posiciones típicas, hay un conocimien· to profundo de la estrategia, del juego posicional, de los principios básicos que todo ajedrecista conserva en su memoria cuando está jugando una partida.

65

analiza cientos de posiciones sobre el tema "la clavada", seguramente en una partida de torneo o entrenando a la ciega, podremos ver directamente la jugada correcta sin tener que pensar siquiera. El MI Guil Russek, por ejem­plo, ha analizado miles de posiciones. Tiene en su mente un acervo enorme de las mismas y salen a relucir en la primera oportunidad que se le presenta (¿cómo aparecen en la mente del jugador? Micterio 1 7) . Por eso, no es, en términos estrictos, una broma cuando le digo a Russek que él no juega al ajedrez, se acuerda.

Sin embargo, debe aclararse que muchísimos temas tácticos aparecen simultáneamente en algunas posicio­nes. Es decir, las partidas de ajedrez no muestran un solo tema en algunas posiciones. Puede aparecer, por ejem­plo, el jaque doble descubierto, la desviación y la clava­da, tres temas que se pueden estudiar por separado pero que, en la partida de torneo, hallaremos quizá mezcla­dos. Esto no debe preocupamos. El hecho de armar un vocabulario de posiciones arquetípicas nos guiará por el intrincado laberinto de las posiciones más complejas.

Así, es claro que este vocabulario nos permitirá, si­guiendo la analogía de Larsen, discutir mejor dentro de una partida. La ciencia también se ha ocupado del tema, y dice :

17 Aunque es un misterio cómo el cerebro toma un dato que necesita y la forma en que lo busca, es claro que hay un procedimiento interno de búsqueda masiva de datos perfectamente codificados. Esto es probablemente tema de otro libro, pero cabe destacar la eficiencia de la mente para buscar información previamente contenida en el cerebro.

66

"La teoría de los bloques en los jugadores de aje­drez se basa en una gran base de posiciones aje­drecísticas en la memoria de largo plazo. Un gran maestro estudia y practica por, al menos, 1 O años para aprender más de 1 00 mil patrones18 (bloques memorizados). Consecuentemente, los grandes maes­tros pueden 'reconocer ' los elementos clave en una situación particular mucho más rápidamente que un aficionado. Pero los expertos no difieren sola­mente en la extensión de su conocimiento, sino en su organización. Hay sin duda elementos de pro­cesamiento de alto nivel, tales como conocimien­tos estructurados y planeación, asistidos por un rápido acceso a los bloques necesarios.

Hicimos una prueba con 20 jugadores (edades 42 ± 14 años), cada uno con más de 1 O años de tor­neos y práctica ajedrecística. Diez grandes maes­tros lograron entre 2400 y 2600 puntos de rating en las pruebas presentadas. Los jugadores aficionados lograron un resultado equivalente a 1 700 puntos Elo19 ".

Patrones típicos de mate

Los siguientes diagramas muestran 1 O patrones típicos de mate (desde luego, hay más). Es claro que el conocimien­to de este 'tipo de posiciones resulta muy conveniente, pues así las ideas sobre qué se debe jugar pueden llegar

" Esa cifra es discutible. En todo caso es dificil demostrar su veracidad. " Nature, Vo1. 1 42, 9/Aug/200 1 , p. 603 .

67

prácticamente de manera inconsciente, sin necesidad de tener que pensar o analizar demasiado. Por esto es reco­mendable hacer ejercicios de táctica cotidianamente. Hay que acostumbrar al cerebro a toda esta serie de patrones que se repiten una y otra vez. Hay que hacerlas parte del acervo ajedrecístico interno de nuestro cerebro.

Mate de Damiano

8

7

6

S

4

3

2

1

a b e d e f g h

Las blancas logran su objetivo después de 1 .%Vh7+! Wxh7 2 .lüt7 mate

68

Mate de los árabes

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

Mate de las hombreras

8

7

6

5

4

3

2 ·

1

a b e d e f g h

iD�.te -.ee�•�eút<te.ú 69

Mate del candelabro

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

Mate de Greco

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

U l:h l da mate inmediato .

70

8

7

6

5

4

3

2

1

Otro mate de Damiano •

a b e d e f g h

Las blancas dan mate después de l .V:Vh5 ci>g8 2 .V:Vh7 mate.

8

7

6

5

4

3

2

1

Mate de Blackburne

a b e d e f g h

8

7

6

5

4

3

2

1

8

7

6

5

4

3

2

1

7 1

Mate de Boden

a b e d e f g h

Mate de Anastasia

a b e d e f g h

72

8

7

6

5

4

3

2

1

Mate de Anderssen

a b e d e f g h

Las blancas rematan la partida con l .ixh7+ ! <i>xh7 2 .!l:h l + <±>g8 3 .!l:h8 mate.

73

Patrones típicos del medio juego

Todas las posiciones (fragmentos) aquí presentadas se . basan en el tema "distracción". Precisamente, la idea táctica es distraer la atención sobre una pieza para ganar alguna ventaja. En todos estos ejemplos, las blancas jue­gan y ganan:

l . .ih7+ ! Gana la calidad.

l . :!:ie8+! g;,h7 { l . . . . :!:ixe8 2 .\!Nxe5 gana) 2. :!:ixd8 ganando.

l .�h8+! seguido de 2 .Vlht7 gana de inmediato.

l .�e8+ J.xe8 2 . �f8 mate.

l .�xt7 �xt7 2 . �e8+ ganando.

7 5

l .'ilYxh6+ ! J.xh6 2 . gh7 mate.

l .g5xf7 ! gana una pieza. 1 . . . . gxf7 2. gxd8+ ganando.

l .lLlf6+! YlYxf6 2. 'llYxd7 gana calidad.

76

Ejercicios sobre los patrones del medio juego

A continuación, se presenta una breve colección de ejemplos sobre los temas del medio juego. Intente en­contrar, sin necesidad de usar un tablero, la solución del problema. Es decir, utilice solamente el diagrama que se le presenta.

8

7

6

5

4

3

2

1

Ataque al descubierto

l . Juegan las blancas y ganan.

a b e d e f g h

Antunac - Huebner Dresden, 1 969

U l:c7 ! ! W/xh5 2 .!!e7+ 'kt>f8 3 .!!xb7+ i>e8 4.!!e7+ i>f8 5 .!!xh7+ 'kt>e8 6.!!xh5 ganando.

8

7

6

5

4

3

2

1

2. Juegan las blancas y ganan.

a b e d e f g h

Reti - Tartakower

Wien, 1 9 1 0

7 7

UWd8+ �xd8 2 . .ig5+ �c7 [2 . . . �e8 3 .gd8#] 3 .id8# ganando.

78

8

7

6

5

4

3

2

1

La clavada

3 . Juegan las negras y ganan.

a b e d e f g h

Alapin - Alekhine

St. Petersburg, 1 9 1 4

l . . J1e2 ! 2 ."\Wxf3 Eí:h2# - +

8

7

6

5

4

3

2

1

4. Juegan las blancas y ganan.

a b e d e f g h

Kotov - Holmov

USSR, 1 97 1

79

l .�b5! ! �hc2 [ l . . .!hb5 2 .lhc8+ <Jlfl 3 .�xa7] 2.J.xa7 gxa2 3.�c5 h6 4.h4 <Jlh7 5.h5 y ganan.

80

8

7

6

5

4

3

2

1

Distracción

5 . Juegan las negras y ganan.

a b e d e f g h

Levy - García

Siegen, 1 97 1

l . . Jfg2 ! ! y las negras mantienen su ventaja de una pieza.

6. Juegan las blancas y ganan material .

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

Hübner - Nunn

Johannesburg, 1 98 1

l .tvxf8+ J.xf8 2.J.d4 ganando.

8 1

82

7

6

5

4

3

1

Ataque doble

7 . Juegan las blancas .

a b e d e f g h

Jiménez - Aaron

Lipcse 1 960

U�d5 ! ! exd5 2Jhd5 Yfxd5 3.!xd5+ ganando.

8

7

6

S

4

3

2

1

8 . Juegan las negras y ganan.

a b e d e f g h

Taimanov - Spassky

83

l ..J'hd3 ! ! 2.exd3 [2 .'�xd3 V9c6 3 .!!xb2 cxb2 4 .!!fl !!c8 ganando] 2 . • . V9d5 3.!!xb2 cxb2 4.!!0 V9e5 5.e4 !!aS 6.V9b3 !!al 7.�g2 !!el 8.%Yxt7+ �h7 9.!!f5 %Yd6 y ganan.

84

8

7

6

5

4

3

1

Bloqueo/desbloqueo de casillas

9. Juegan las negras y ganan.

a b e d e f g h

Wiss - Barcza

Lugano, 1 968

l. . . !h2+ 2.�hl .igl ! y ganan.

8

7

6

5

4

3

2

1

1 O. Juegan las negras y dan mate.

a b e d e f g h

Smejkal - Adamski

Lugano, 1 968

l .. J�gl+ 2 J3xgl Y!Yc6+ y mate a la siguiente.

85

86

Un ejemplo de Capablanca

Estos patrones, por ejemplo el que nos ocupa, "distrac­ción", se dan en las partidas de torneo. Está en la ha­bilidad del jugador hallarlos para así poderlos aplicar. Por eso, quien estudie constantemente este tipo de posi­ciones, no encontrará dificultades para hallar la jugada correcta si es que el tema en cuestión se aplica. Todo se basa en el reconocimiento de patrones . Veamos la aplica­ción de estos patrones en una conocida partida del genio cubano.

Bernstein, O - Capablanca, J

Moscú, 1 9 1 4

l .d4 d5 2.c4 e6 3.�c3 �f6 4.�0 ie7 5.ig5 0-0 6.e3 �bd7 7Jkl b6 8.cxd5 exd5 9.YlYa4 ib7 1 0.1a6 1xa6 l l .YlYxa6 c5 12.ixf6 �xf6 13.dxc5 bxc5 14.0-0 YlYb6 1 5.YlYe2 c4 1 6JUdl �Ud8 1 7.�d4 !b4 1 8.b3 gac8 19.bxc4 dxc4 20.gc2 ixc3 21 .gxc3 �d5 22.gc2 c3 23.gdcl gcs 24.�b3 gc6 25.�d4 gc7 26.�b5 gcs 27.�xc3

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

Juegan las negras

87

Ésta es la posición de interés. Capablanca reconoce aquí el patrón de distracción y ejecuta la maniobra ga­nadora: 27 .. .tihc3 28J!hc3 l::ixc3 29.l::ixc3 YlYb2 ! ! Y las blancas se rinden. Se distrae a la dama de sus obliga­ciones para defender la primera fila. Si 30 .E:xc3 YlYb l + 3 1 .YlYfl YlYxb2 gana fácilmente. 0- 1 .

"Si pudiésemos ver en la cabeza de un ajedrecista,

veríamos un mundo lleno de sentimientos, imágenes, ideas, emociones y pasión"

ALFRED BINET

Teoría y estudios solbre el

ajedrez a la ciega Sin duda, el tema del ajedrez a la ciega es fascinante. Al­gunos psicólogos e investigadores han intentado deter­minar cómo es posible que un jugador de ajedrez pueda jugar a la ciega. Aunque los estudios se han enfocado a una habilidad aún más sorprendente, la de jugar simultá­neamente varias partidas a la ciega, algunos de los resul­tados pueden dar luz sobre la capacidad que nos ocupa y cómo usarla para beneficio propio en el estudio del ajedrez práctico.

Históricamente, podemos decir que Alfred Binet, en 1 893, empezó formalmente los estudios sobre el ajedrez a la ciega. Fue uno de los primeros en usar el ajedrez para estudiar la memoria. Freud fue el primer psicoanalista que mencionó al ajedrez en 1 9 1 3 , indicando los pasos requeridos para lograr la maestría en el juego mediante el aprendizaje de ciertas técnicas psicoanalíticas.

En 1 925, Djakow, Pterowski y Rudij estudiaron a los grandes maestros para determinar los factores del talento ajedrecístico. Los investigadores determinaron que, para sobresalir en el juego ciencia, se requiere una memoria vi­sual excepcional, poder combinativo, velocidad de cálcu­lo, poder de concentración y pensamiento lógico. Otros investigadores piensan que el ajedrez no sólo demanda estas facultades, sino que además las promueve. Escribe John Arouse en Chess and Education :

90

"La estimulación visual tiende a mejorar la memo­ria más que cualquier otro estímulo. El ajedrez es definitivamente un ejercitador de la memoria cuyo efecto es la transferencia de información ahí don­de la memoria es necesaria".

Alfred Binet

Binet es más famoso por la creación del coeficiente de inteligencia (IQ) que por sus estudios en el campo del ajedrez y la memoria. No obstante, sus investigaciones son notables. Encontró, por ejemplo, que hay una corre­lación interesante entre los matemáticos y los ajedrecis­tas . Después de cuestionar ( 1 893) a un gran número de jugadores de ajedrez de su época, descubrió que el 90% eran buenos calculando mentalmente. También descu­brió que, aunque los matemáticos se han interesado de manera proverbial por el ajedrez, pocos han destacado en el juego. Binet concluye que ambos temas, ajedrez y matemáticas, tienen una dirección común y el mismo sabor para las combinaciones, abstracción y precisión. Una característica que no se halló en los matemáticos fue la combatividad, pues parece ser privativa del aje­drez (en el caso del estudio) .

¿Qué "ve" .un jugador a la ciega?

Sin embargo, lo que a nosotros nos interesa es qué "ve" un jugador a la ciega. Es decir, ¿tiene acaso una mente fotográfica que le permite recordar el tablero como si lo

estuviese viendo? Aparentemente, las investigaciones al respecto, empezando por Binet mismo, mostraron (para decepción del investigador) que no hay tal "imagen" en el cerebro. Es decir, de alguna manera, la mente del juga­dor de ajedrez "codifica" (por decirlo así) la posición del tablero y la va actualizando de acuerdo con lo que ocu­rre dentro de la misma. Esto, de hecho, concuerda con la experiencia común de todos los jugadores de torneo. Cuántas veces llega algún amigo, que acaba de terminar su partida, y nos comenta cosas así :

" ... yo tenía mi dama en e4, atacando al caballo de f5, el cual no estaba protegido por pieza alguna. Mi rival aquí hizo una jugada extraña: dama por a2, permitiendo comerme su caballo, pero vi que no podía porque después de eso la casilla g2 que­da desprotegida (mi dama ya está en f5), y enton­ces mi rival pudo haber hecho una combinación diabólica, empezando por. .. "

Obsérvense aquí dos detalles curiosos : (a) el que hace el comentario solamente nos da la información mínima para entender su posición, es decir, no nos dice en dón­de están todas las piezas y (b) unicamente menciona las relaciones que hay entre éstas y no, como se indicó, real­mente su posición. La dama en e4 que defiende g2, el ca­ballo en f5 sin protección, etc . . . Es decir, parece ser que la codificación tiene que ver más con las relaciones entre las piezas que la posición específica que éstas ocupan. Dicho de otra manera, es claro que los jugadores ven el "aura" de las piezas, es decir, su influencia con respecto a los demás trebejos.

92

Binet mostró la siguiente posición en sus experimen­tos y pidió a los jugadores a la ciega que la describie­ran:

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

A. Binet (1894)

Lo interesante aquí es la respuesta de los jugadores a la ciega. El siguiente diagrama mostró lo que realmente "ve" un jugador de esta modalidad :

Del diagrama anterior20 pueden sacarse algunas con­clusiones que ya hemos esbozado aquí. El jugador a la ciega no "ve" el tablero como una foto, "ve" solamente las partes relevantes del mismo a partir de la interacción de cada pieza sobre el tablero y la posición de las piezas rivales. Dicho de otra forma, el cerebro parece codificar de alguna manera esta relación entre las piezas propias y las del rival, como cuando deseamos aprender un con­junto de palabras mediante la asociación de ideas, donde al intentar recordar una palabra específica, recordamos una serie de asociaciones que nos lleva a encontrar la palabra que queremos. Igualmente, observamos que no existe color en las casillas (por eso el diagrama aparece solamente como una cuadrícula) . Aparentemente, el co­lor no es importante. Nótese que además, los números

20 Nótese que en la posición del diagrama, las blancas, aunque están ganadas, ejecutan la siguiente combinación: Ulxd4 !'!xd4 2.!'!xd4 !'!xd4 H!lxd4 �xd4+ 4..1b2 ganando.

94

son simplemente la cuenta de lo que tarda el peón en llegar a la octava y lo que tardaría el rey enemigo. De esta manera, podemos concluir que :

• El cerebro no codifica las posiciones en el tablero como fotografias mentales del mismo, sino como las relaciones que hay entre las piezas blancas y negras .

• El jugador de ajedrez no ve el tablero como un todo, sino como pequeños pedazos o regiones del mismo, (no observa el tablero completo) .

• No hay color en los escaques, ya que el jugador a la ciega no los necesita.

• La importancia del recuerdo de las piezas en el table­ro depende de la influencia que tenga cada una en la posición de interés (de ahí las marcas sobre la gran diagonal y la columna a) .

Cabe señalar que en un experimento realizado por De Groot (ver más adelante), se pidió a jugadores de diver­sas fuerzas (desde principiantes hasta maestros) que re­cordaran una serie de posiciones que se les presentaría durante determinado tiempo. Se encontró que los maes­tros podían reconstruir las posiciones con más precisión que los aficionados . Sin embargo, cuando estas posicio­nes no tenían que ver con alguna partida de ajedrez, es decir, cuando las piezas estaban colocadas . al azar dentro del tablero, tanto los maestros como los aficionados tu­vieron un pobre desempeño. Esto refuerza la idea de que las posiciones de ajedrez en la cabeza de un maestro no

están guiadas por el lugar donde están colocadas las pie­zas, sino por su relación con las otras. Si las piezas están colocadas al azar en el tablero (sin ninguna relación aje­drecística, valga la expresión), los jugadores avezados están en las mismas condiciones que los principiantes.

Lo que piensa Norwood

Sobre los estudios de Binet, el GM británico David Norwood comenta:

"Él (Binet) investigó el fenómeno, pensando que la habilidad de jugar a la ciega requería de un po­der enorme de memoria y visualización. Encontró, sin embargo, que éste no era el caso. Particular­mente, en lo que se refiere a visualización, sus hi­pótesis iniciales estaban totalmente equivocadas. No era que el experto jugador a la ciega pudiese visualizar mejor el tablero que un aficionado; en realidad era lo opuesto. El hecho de que un buen jugador a la ciega pudiese jugar tan bien sin ver el tablero es precisamente porque no depende del as­pecto visual del juego. El aficionado, el que inten­ta jugar a la ciega, es el que se encuentra atraído a ver los 64 escaques y las piezas en sus casillas individuales. El jugador fuerte, en cambio, parece tener una manera mucho más eficiente de guardar la posición en su mente".

Lo que deduce Norwood es que, efectivamente, la ma­nera en que el cerebro de un ajedrecista guarda la posición

96

en su cabeza, no parece tener relación con la imagen vi­sual del tablero en ese momento. De hecho, todo parece confirmar que un maestro recuerda las relaciones de las piezas en el tablero más que su posición fisica en él. Es más, vean cómo cualquier jugador (y no necesariamente el más fuerte en el tablero) explica una posición cuando no tiene un tablero a la mano. Dará las relaciones de las piezas, diciendo cosas como ésta:

"el caballo estaba atacado por el peón negro en g4; no lo puedo mover a g5 porque hay un peón en f6 defen­diendo esa casilla ", etcétera ...

Falta descubrir la manera con la cual el cerebro guar­de las posiciones de interés. De entender este punto, se abrirá un nuevo camino para el estudioso y también para los programas de ajedrez.

Adrian De Groot

Otro investigador fue el psicólogo Adrian de Groot. Aunque éste no dedicó sus esfuerzos específicamente al juego a ciegas, llegó a conclusiones valiosas acerca del ajedrez y de lo que hace la diferencia entre los juga­dores fuertes y débiles. Actualmente, estas conclusiones siguen sorprendiendo a más de uno. De Groot comenta los estudios de Binet. He aquí un extracto:

"Las informaciones sobre cómo el jugador 'a ciegas ' imagina el tablero, difieren en particular sobre la localización de la imagen en el espacio. Las des­cripciones no son igual de claras sobre este punto,

problema debido a cierta vaguedad y ambigüedad de la misma localización. Pero esto es fácilmente comprensible a la luz de la foerte abstracción del carácter de las imágenes neutrales. Además, Binet concluyó en su material que el jugador 'a ciegas ' no tiene en general una representación completa de la posición ante él, sino una aproximación que él investiga poco a poco, o mejor dicho: él con­tinuamente reconstruye (los detalles) de la posi­ción. "

De Groot hizo interesantes experimentos con ajedre­cistas de muy alto nivel. Siendo él mismo un maestro, tuvo la oportunidad de reportar el torneo AVRO de 1 938 , donde participaron jugadores de la talla de Alekhine, Euwe, Fine, Flohr y Keres. Gracias a las gestiones de Euwe (amigo de De Groot), la mayoría de los jugadores accedió a una serie de pruebas ajedrecísticas, cuyo ob­j etivo era tratar de entender la manera de pensar de los jugadores fuertes.

Primer experimento de De Groot

Una de las ideas más interesantes de De Groot fue la que llamó "los protocolos ", que consiste en poner una posición específica a fuertes maestros para que éstos la analicen, sin mover las piezas, y nos digan, de viva voz, qué están pensando. He aquí uno de los protocolos de De Groot sobre la posición puesta al GM Paul Keres:

1 00

• Los jugadores destacados construyen un "vocabulario " de patrones familiares. El experimento clave en todo esto lo presentó el mismo De Groot. Puso a jugadores de diversas fuerzas a ver una serie de posiciones du­rante 20 segundos. Algunas eran de encuentros de aje­drez, mientras que otras eran piezas colocadas al azar en el tablero. Al pedirles reconstruir las posiciones, los jugadores fuertes fueron significativamente mejo­res que los débiles en posiciones de ajedrez, mientras que, en las posiciones al azar, no hubo diferencias en­tre unos y otros. Este resultado, es claro, se debe a que una posición típica de ajedrez consiste en diver­sos "patrones" sobre cómo están colocadas las piezas (por ejemplo el rey enrocado, los tres peones frente a él y el caballo en f3), lo que permite al jugador ex­perimentado reconocer dichas posiciones para guiarse más fácilmente.

Parte práctica�

aprenJiendo a jugar o

a ciegas Jugar a ciegas, como método de entrenamiento, es algo que requiere práctica. No se puede tener "visualizado"el tablero (sea cual sea el significado para la mente) sin encontrar la manera de desarrollar esta habilidad. Para ello, se ha creado una serie de métodos y técnicas que consideramos novedosos en la práctica de este tipo de entrenamiento ajedrecístico.

Ejercicios sobre visualización del tablero

Jugar a ciegas parece ser sólo una cuestión de entrena­miento. Para ello, es necesario familiarizarse tanto con el tablero como con la geometría del mismo y su conexión con los movimientos de las piezas . Los siguientes ejer­cicios buscan que el estudioso sepa qué tan familiar le es el tablero de ajedrez. Desde luego, ninguno de estos ejercicios debe hacerse con la ayuda de un tablero.

Cabe señalar que habrá lectores que duden de la im­portancia práctica de algunos de estos ejercicios, por ejemplo los que se refieren al "tablero expandido". Evi­dentemente haría falta un estudio estadístico para de­mostrar la bondad de ciertas preguntas, como las que

1 02

aquí se encuentran. No obstante, detrás de estas ideas se encuentra este sentido de la "visualización mental" del tablero de ajedrez, así como la geometría de las piezas y las relaciones que hay entre ellas. En cualquiera de los casos vale la pena intentar todos los ejercicios.

Tablero normal (resuelva cada pregunta en un máximo de J O segundos).

l . ¿De qué color es la casilla g7?

2 . ¿De qué color es la casilla a2?

3 . ¿De qué color es la casilla d5?

4. ¿De qué color es la casillafo'?

5. ¿De qué color es la casilla e2?

6. ¿De qué color es la casilla c5?

7 . ¿De qué color es la casillaf4?

8. ¿De qué color es la casilla h5?

9. ¿De qué color es la casilla c7?

1 O. ¿De qué color es la casilla b3?

Tablero expandido (resuelva cada pregunta en un máxi­mo de 32 segundos).

l . ¿De qué color es la casilla b12?

1 03

2 . ¿De qué color es la casillaj7?

3 . ¿De qué color es la casilla i9?

4. ¿De qué color es la casilla c80?

5. ¿De qué color es la casilla al8?

6. ¿De qué color es la casilla m24?

7. ¿De qué color es la casilla hJO?

8 . ¿De qué color es la casilla e2?

9. ¿De qué color es la casilla g7?

1 0 . ¿De qué color es la casilla d81 7?

Geometría del tablero (sin límite de tiempo).

l . Complete la siguiente secuencia: a 7-b8, a5-d8, a3-f8,

bl-h 7, el-??

2 . Complete la siguiente secuencia: a 7-b8-h2, a5-d8-h4,

a3-f8-h6, dl-a4-??

3 . Complete la siguiente secuencia: hl-j2-d3, el-c2-a3,

cl-e2-??

4. Complete la siguiente secuencia: e8-f6-g4, h8-g6-f4,

dl-c3-??

5 . ¿En qué casilla se puede poner un caballo para que ataque las casillas g7 y h4?

6 . ¿En qué casilla se puede poner un caballo para que ataque las casillas e8 y a6?

1 04

7 . ¿En qué casilla se puede poner un caballo para que ataque las casillas h4 y h8?

8. ¿En qué casilla se puede poner un caballo para que ataque las casillas di y h3?

9 . Con un caballo se puede atacar b6 y e5 desde la ca­silla d7 y ¿desde cuál otra?

1 0 . Con un caballo se puede atacar c7 y f4 desde la casi­lla d5 y ¿desde cuál otra?

1 1 . Con un caballo se puede atacar d2 y a5 desde la ca­silla c4 y ¿desde cuál otra?

12 . ¿Dónde se puede colocar una dama para que ataque hl , g8 y a2?

1 3 . ¿Dónde se puede colocar una dama para que ataque b3, g8 y h4?

1 4 . ¿Dónde se puede colocar una dama para que ataque a6, d8 y gl?

1 5 . ¿Dónde se puede colocar una dama para que ataque h5, a4 y el?

Partidas a la ciega (sin límite de tiempo)

l . Después de las jugadas l .f3 eS 2.�f2 t0f6 3. �g3 �hS+ 4.�g4 dS+ S.�xhS ¿ Cuál es la mejor jugada del negro aquí?

2 . Después de las jugadas l .d4 �f6 2.�f3 e6 3.�bd2 dS 4.g3 eS S.dxcS J.xcS 6. J.g2 ¿Qué debe jugar el negro aquí?

105

3 . Después de las jugadas l .d4 d6 2.e3 ttlf6 3. igS ig4 4.dS e6 ¿ Cuál es la mejor jugada del blanco?

4. Después de las jugadas l .e4 eS 2.ttlf3 ttle6 3. ie4 ie7 4.d4 exd4 S.c3 dxc3 ¿ Qué debe jugar el blanco aquí?

5 . Después de las jugadas l .d4 eS 2.dxeS e6 3.b4 aS 4.e3 axb4 S.exb4 ¿ Qué deben jugar las negras aquí?

6. Después de las jugadqs l .f4 eS 2.fxeS d6 3. exd6 ixd6 4.ttlf3 gS S.h3 ¿ Qué deben jugar las negras aquí ?

7 . Después de las jugadas l .e4 eS 2.ttlf3 d6 3. ic4 ig4 4.d3 h6 S.ttle3 a6 ¿ Qué deben jugar las blan­cas aquí ?

8 . Después de las jugadas l .d4 dS 2.e4 eS 3.dxeS d4 4.e3 ib4+ S. id2 ¿ Qué deben jugar la'> negras aquí?

9. Después de las jugadas l .ttlf3 f5 2.e4 fxe4 3.ttlg4 ttlf6 4.d3 exd3 S. id3 tLle6 ¿Qué deben jugar las blancas aquí?

1 O. Después de las jugadas l .e4 e6 2.d4 dS 3.eS b6 4.e3 ia6 S. ixa6 ttl xa6 ¿ Qué debe jugar el blanco aquí ?

1 1 . Después de las jugadas l .d4 eS 2.ttlf3 exd4 3.g3 eS 4.ttl xeS ¿ Qué deben jugar las negras aquí ?

1 2 . Después de las jugadas l .e4 eS 2.ttle3 ttle6 3.ttlf3 fS 4.d4 e4 S. igS ttl f6 6.dS exf3 7.dxe6 fxg2 8.exd7+ ¿ Qué deben jugar las negras aquí ?

106

1 3 . Después de lasjugaqas l .e4 eS 2 . .ic4 e6 3.tLlf3 tLl c6 4.eS tl.l ge7 S.tLlc3 tl.l g6 6. �e2 tLl f4 7.�e4 gS 8.g3 dS 9.exd6 ¿ Qué deben jugar las negras aquí?

1 4. Después de las jugadas l .e4 dS 2.exdS tLlf6 3 . .ibS+ .id7 4 . .ic4 bS S . .ib3 .ig4 6.tLl f3 tLl xdS 7.tLlc3 tLlxc3 8.tLleS !xd l ¿ Qué deben jugar las blancas aquí?

1 5 . Después de las jugadas l .d4 eS 2.dS icS 3.e4 d6 4.tLlc3 tl.lf6 S . .igS h6 6. id2 tLlg4 7.tLlh3 0-0 8. tLle2 �h4 9.g3 ¿ Cuál es la mejor jugada de las negras aquí?

1 6 . Después de las jugadas l .e4 g6 2.d4 ig7 3.tLlc3 c6 4.tLlf3 dS S.h3 dxe4 6.tLl xe4 tLl d7 7. J.f4 �aS+ 8.c3 ¿ Qué deben jugar las negras aquí?

1 7. Después de las jugadas l .e4 eS 2.d4 cxd4 3.c3 dxc3 4.tLl xc3 tLlc6 S. t[}f3 e6 6 . .ic4 �c7 7. �e2 tLlf6 8.0-0 tLl g4 9.h3 ¿ Qué deben jugar las negras aquí?

1 8 . Después de las jugadas l .c4 tLl f6 2.tLlc3 eS 3.tLlf3 tLl c6 4.g3 g6 S.d4 exd4 6.tLl xd4 tLl eS 7 . .if4 �e7 8.tLldbS ¿ Qué deben jugar las negras aquí?

1 9 . Después de las jugadas l .e4 eS 2.Nc3 BeS 3.f4 d6 4.tl.lf3 tLlc6 S. ic4 ig4 6 . .ixf7+ <i>xf7 7.tLl gS+ ¿ Qué deben jugar las negras aquí?

20. Después de las jugadas l .d4 tLlf6 2.igS tLl e4 3 . .if4 eS 4.c3 �b6 S. �b3 cxd4 6. �xb6 axb6 7. !xb8 dxc3 8. !eS ¿ Qué deben jugar las negras aquí?

107

Ejercicios

Con este ejercicio se pretende que el lector desarrolle su poder de visualización. A continuación, aparece una par­tida entre dos jugadores locales. Póngase en el lado de las negras e intente seguir la partida SIN usar un tablero. Una vez que haya hecho dos jugadas, aparecerá un diagrama. Llénelo colocando las piezas donde van. Use una nota­ción simple: R para el �. D para la fY, etc . . . Ponga un cír­culo a las piezas negras para distinguirlas de las blancas . Una vez llenado el tablero, memorice la posición y tape el tablero recién descrito, porque dos jugadas más ade­lante tendrá que repetir la misma tarea. La idea de tapar el tablero ya definido, es evitar ayudarse de él para hallar la posición que tenían las piezas dos jugadas antes. Se trata, pues, de entrenarse en la visualización.

l .e4 e6 2.d3 d5

Intente describir el tablero . Dibuje los peones en donde deben estar ahora. No piense solamente en su ubicación física sino, además, en la conformación que generan. ¿Qué tipo de cadena se forma? Igualmente, ¿dónde están las piezas?, ¿qué casillas atacan? La idea de visualizar el tablero a la ciega no es sólo ubicar las figuras en las casillas correctas, sino que, además, se pueda calcular sin tener que ver el tablero .

1 08

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

3.ti:)d2 ti:)f6 4.ti:)gf3 ic5

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

5.g3 dxe4 6.dxe4 ltJg4

8

7

6

5

4

3

2

a h e d e f g h

7.V!ie2 .ixf2+ s.<;t>dl ltJe3+

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

1 09

1 1 0

Soluciones a los ejercicios planteados

Tablero normal l . negras 2 . blancas 3 . blancas 4. negras 5 . negras 6. negras 7 . negras 8 . blancas 9 . negras 1 0 . blancas

Tablero expandido

l . negras 2. blancas 3 . negras 4 . blancas 5 . blancas 6. blancas 7 . negras 8 . negras 9 . negras 1 0 . blancas

Geometría del tablero

l . h4

2. e8

3 . g3

4. b5

5. f5

6 . c7

7. g6

8. f2

9. c4

1 0 . e6

1 1 . b3

1 2 . d5 (g2)

1 3 . g3

1 4 . b6

1 5 . g4

Partidas a la ciega

1 1 1

Pregunta 1 : El rey se embarca en una marcha suicida en terreno abierto y termina recibiendo mate con 5 . . . g6 mate.

Pregunta 2 : Mediante la explotación del fianchetto del lado del rey, las negras rompen el cerco con 6 . . . ixf2+! Y después de 7. �xf2 c:!Llg4+, las blancas pierden la dama

1 1 2

después de �e3 si el rey va a 8 . �e l o 8 . �fl ; o reciben mate después de 8. �g l YlYb6+.

Pregunta 3: Aquí el concepto de ataque ocurre después de 5 . .ixf6 ! con el que las blancas capturan el alfil inde­fenso después de 6. '!Wa4+ y 7. YlYxg4.

Pregunta 4 : Aunque los jugadores dieron por concluida la partida después de la cruda 6. YlYd5 ! , las negras tenían aún 6 . . . �h6 ! 7 . .ixh6 0-0 ! Ahora las blancas juegan 8 . �xc3 ! , en vista de que 8 .!c l ? �b4 ! Con muchas ame­nazas .

Pregunta 5 : Un ejemplo que demuestra el hacer caso omiso al desarrollo por capturar material . Las negras ga­nan una pieza con 5 . . . YlYf6 ! ¿La moraleja? ¡ Desarrolle sus piezas !

Pregunta 6: Las negras quedan reducidas después de la brutal 5 . . . .ig3 mate ! Esta trampa ocurre frecuentemente en el gambito From y muestra el peligro de hacer juga­das por mero reflejo .

Pregunta 7 : El punto focal de f7 y g4 se vuelve aparente después de que el blanco descorcha 6 .�xe5 ! , ganando al menos un peón. Si las negras toman 6 . . . .ixd l , el blanco responde con 7 . .ixf7+ �e7 8 .�d5 mate !

Pregunta 8 : Esta trampa es muy común. Después de la natural 5 . .id2, las negras juegan dxe3 ! Y después de 6 . .ixb4 exf2+ 7. �e2, las negras juegan la sorprendente fxg l (�)+ ! !

Pregunta 9: Como en la pregunta #6, un flanco de rey débil da una espantosa lección después de 6 .�xh7 ! Aun-

1 13

que las blancas no ganan de inmediato, la posición negra es muy triste.

Pregunta 10 : En la defensa francesa se emplea la jugada b6 ! ? después de ti'd7, pero en el orden que se jugó, las negras pierden una pieza después de 6. ti'a4+.

Pregunta 11 : La desidia en el juego blanco permite que el negro se quede con un peón de ventaja después de 3 . . . e5 ! Si 4 .ttlxe5?? ti'a5+, las blancas ya s e pueden rendir debido a 5 . . . ti'xe5 .

Pregunta 1 2 : Ésta es una trampa porque 8 . . . ttlxd7 ! es devastadoramente silenciosa y de nuevo, una pieza inde­fendida se está perdiendo.

Pregunta 1 3 : Difícil problema. Es raro encontrar que la dama es atrapada a la mitad del tablero en tan temprana etapa del juego. La jugada 9 . . . f5 ! hace el truco ya que 1 0 . ti'e2 pierde por ttlg2+.

Pregunta 14 : Las negras están sin chances por 9.ixf7 mate ! En esta complicada línea, las negras tenían que jugar 8 . . . ti'd4 para continuar en la batalla táctica.

Pregunta 15 : Otro ejemplo de destrucción del defen­sor sobrecargado de f2. Después de 8 . . . ti'h4, las blancas jugaron por reflejo 9 .g3 . Esta jugada estaría bien si no fuese por 9 . . . ti'xh3 !

Pregunta 16 : Las piezas blancas se encuentran en terre­no abierto y son arrolladas después de 8 . . . ti'f5 !

Pregunta 17 : En este gambito Smith-Morra, 9 .h3 fue respondida con la fuerte 9 . . . ttld4 ! Y las blancas no pueden

1 1 4

defender a su dama y la amenaza 1 0 . . . �xf3+ y 1 1 . . . �h2 mate ! al mismo tiempo.

Pregunta 18 : 8 . . . �f3 mate ! Ilustra otra pesadilla del caballo a lo largo de la columna e.

Pregunta 19: las blancas jugaron 6 .ixt7+ esperando capturar el alfil de g4, pero después de 6 . . . mxt7 7 .�g5+, las negras simplemente juegan 7 . . . �xg5 ! ganando una pieza.

Pregunta 20: Una hermosa combinación ocurre después de 8 . . . gxa2 ! ! Después de 9 .gxa2 c2 ! , y si 9.ixc3 gxa l , las blancas habrán donado demasiado material.

Ejercicio

l .e4 e6 2.d3 d5

7

6

5

4

3

1

a b e d e f g h

a b e d e f g h

1 1 5

5.g3 dxe4 6.dxe4 ttlg4

a b e d e f g h

7.V!!e2 .ixf2+ s.<;t.>dt ttle3+

a b e d e f g h

Sugerencias y

recomendaciones finales Ningún libro como e l que aquí se presenta puede otor­gar beneficios con sólo leerlo . Bs necesario practicar y aplicarse en los ejercicios sobre el ajedrez a ciegas. La visualización mental del tablero, sin importar cómo fun­cione internamente, se puede mejorar en la medida que el estudiante practica.

Así entonces, para sacar el máximo provecho a esta obra, hay que practicar a la ciega, hacer ejercicios, dedi­carle tiempo y hacerlo con disciplina. Un plan razonable es empezar con los ejercicios de visualización sobre par­tidas cortas. Una o dos partidas por día, aunque sean muy cortas, deben mejorar su capacidad de visualización. El punto aquí es que este tipo de ejercicios debe hacerse cotidianamente. No es necesario tratar de visualizar a la ciega decenas de partidas por día. Empiece con un par y vaya incrementando hasta un máximo de 1 O si es que dispone de suficiente tiempo para el ajedrez.

Recuerde : todos estos ejercicios son para mantenerse alerta en el proceso de análisis en las partidas de ajedrez y, como toda habilidad, la práctica hace al maestro. No hay nada más satisfactorio.

1 1 8

Un último ejemplo

Un ejemplo que ilustra la necesidad de analizar largo y profundo sin mover las piezas, desde luego, puede verse en el siguiente ejercicio, propuesto por el MI Guil Rus­sek. La siguiente partida de Rubinstein muestra la enor­me capacidad de los viejos maestros quienes, sin tanta computadora e información disponible, parecían com­prender mucho mejor que nosotros los interminables se­cretos del ajedrez.

Rubinstein, A - Regedzinski, T [A33}

POL-ch Lodz, 1 927

l .c4 c5 2.lt:l f3 tt:lc6 3.tt:lc3 tt:lf6 4.d4 cxd4 5.tt:lxd4 e6 6.tt:l db5 i.b4 [6 . . . d5 ? 7.cxd5 exd5 8 .ltJxd5 ltJxd5 9 .'\Wxd5 ! ] 7.a3 i.xc3+ 8.tt:lxc3 d5 9.cxd5 tt:lxd5 1 0.tt:lxd5 exd5 l l .g3 0-0 12 .i.g2 i.e6 13 .0-0;!; d4 14.b4 �b6 1 5.i.f4 "iJ.ad8 1 6.�d3 "iJ.d7 [ 1 6 . . . id5 1 7 .e4 ! ie6 (1 7 . . . dxe3 ? 1 8. ixd5 exj2 + 1 9. "iJ.xj2 éiJ e 7 20. ie3 '\Wc7 21 . "iJ.xj7! "iJ.xd5 22. "iJ.xf8+ rJlxj8 23. '\Wxh 7+ -) 1 8 ."iJ.ac l !'!.. 1 9 .b5-ic7] 1 7."iJ.acl ! "iJ.fd8 1 8."iJ.c5 i.d5

8

7

6

5

4

3

2

a b e d e f g h

Aquí Rubinstein halla una fuerte maniobra que le llevará, aparentemente, a la victoria de manera sencilla: 19.gb5 ! Y;Ya6 20.!xd5 ! gxd5 2 1 .gxd5 gxd5 22.Y;Yxa6 ! bxa6 23.gcl c!Lld8 [23 . . . ttle7 24Jk7]

8

7

6

5

4

3

2

a b e d e f g h

En opinión de Russek, éste es el momento donde hay que analizar. ¿Qué deben jugar las blancas? No mueva las

1 2 0

piezas . Intente hallar toda l a variante forzada e n su ima­ginación. Aparentemente, después de 24. '8c7, el destino de la partida está sellado. Las blancas deben ganar, sin grandes dificultades, el final . No obstante, aquí Rubins­tein analiza y juega una variante forzada que lleva a un final de peones, donde hay que preguntarse : ¿es gana­dor? Los comentaristas de Chessbase así opinan, aunque Russek parece haber demostrado que el final de peones no se puede ganar si el negro juega con precisión. Hay que reconocer que, aunque la variante es forzada, la pre­cisión en el cálculo es muy importante en la valoración de la posición al final de la línea analizada: 24.:ac8 ! ci>f8 25.�c7 'it>e7 26.ixd8+ :axd8 27.:axd8 ci>xd8 28.'it>g2 ci>d7 (parece ser que 28 . . . . 'it>e7 ! puede dar más resis­tencia [intenta jugar f5 y ci>f6 buscando una posición de resistencia] . El negro aquí realiza un mal plan que Rubinstein refutará fácilmente). 29.ci>f3 'it>c6 30.'it>e4 'it>b5 31 .'it>xd4 'it>a4 32.e4 ci>xa3 33.'it>c5 'it>a4 34.e5 a5 35.bxa5 'it>xa5 36.f4 (36 . . 'it>a6 37 .'it>c6 g6 3 8 .g4 h5 39 .f5 !:J. 40.e6) 1-0

¡Pruébese a sí mismo!

Después de este largo recorrido de entrenamiento a través del ajedrez a la ciega, queda claro que todo aspirante a jugar mejor debe practicar algún método para aumentar su capacidad de visualización en el tablero. Desde luego, esta habilidad debe complementarse con el trabajo y estudio constante de la táctica y la estrategia. No basta "ver" en la imaginación el tablero con todas sus piezas y los cambios a través de la partida con absoluta precisión sino, además,

se necesita entender y evaluar las diferentes posiciones que se van dando en el transcurso del juego para decidir el plan a seguir, si es que existe ya algún motivo combinati­vo importante, un remate contundente, etcétera.

Dicho de otra manera, el ajedrez consiste en valorar y entender la naturaleza de las posiciones y no solamente visualizar el tablero en la mente, aunque es claro que esta habilidad nos puede dar una ventaja considerable al jugar una partida, pues podremos imaginar, sin error, dónde quedan las piezas después de un número concreto de jugadas . Así entonces, manos a la obra.

Ejercicios

l . El par de casillas b7 y e2, ¿está en la misma diagonal?

2. El par de casillas g8 y fl, ¿está en la misma diagonal?

3 . El par de casillas h2 y b8, ¿está en la misma diagonal?

4. En la siguiente posición, ¿las negras están en mate? Blancas : Rd6, Ta7 ; Negras : Rc8, Pb7

5 . En la siguiente posición, ¿las negras están en mate? Blancas : Rc2, Tb l ; Negras : Ra l , Pa2

6. En la siguiente posición, ¿las negras están en mate? Blancas : Rh3 , Ta l ; Negras : Rh l , Ph2

7. ¿Cuál es la mejor jugada para el blanco en esta posición? Blancas : Rh2, Df4, Tg2, Agl , Pg3 ; Negras: Re8, Dh8 .

8 . ¿Cuál es la mejor jugada para el blanco en esta posi­ción? Blancas : Rc6, Cg5 , Pa6, Pb5, Pd6; Negras : Re8, Tfl, Pa7, Ph7 .

1 2 2

9 . ¿Cuál e s l a mejor jugada para e l blanco e n esta po­sición? Blancas : Rg l , Da8, Tc8 , Cc6, Pf2, Pg3 , Ph2; negras : Rh8, TeS , Tg8, Ph7 .

1 0 . ¿Cuál es la mejor jugada para el blanco en esta po­sición? Blancas : Rh l , Td l , Tfl , Ph4; Negras: Rc8, Db3 , Pa7, Pb7, Pc7.

1 1 . Las tres casillas a4, g 1 y e6, ¿pasan por la misma diagonal?

1 2 . Las tres casillas a3 , e l y b2, ¿pasan por la misma diagonal?

1 3 . Las tres casillas f2, b7 y g3 , ¿pasan por la misma diagonal?

1 4 . Las tres casillas g7, e l y f8, ¿pasan por la misma diagonal?

1 5 . Las tres casillas h2, e3 , f8, ¿pasan por la misma dia­gonal?

Pruebe su capacidad de visualización con los siguien­tes ejercicios . Tome su tiempo para ir imaginando las piezas, su lugar en el tablero y los cambios que se van produciendo en el mismo. Llene los tableros vacíos con la posición que -según usted- el tablero tendrá cada vez que pasan tres jugadas (no tiene que dibujar las piezas, puede poner símbolos como R, D, A, C, T, y P para Rey, Dama, Alfil, Caballo, Torre y Peón. Encierre en un círcu­lo la letra si se trata de las piezas negras) . Compare sus resultados con los que se muestran al final del capítulo.

16. Hillarp Persson, T - Arencibia, W

Olimpiada Bled, 2002

8

7

6

5

4

3

2

8

7

6

5

4

3

2

1

l .d4 d5 2.c4 e6 3 .tllc3 ie7

a b e d e f g h

4.tllf3 tllf6 5.!g5 0-0 6.e3 tll bd7

a b e d e f g h

1 2 4

7.V!ic2 c 5 8.0-0-0 cxd4 9.:Sxd4 V!Ja5

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

1 0.cxd5 exd5 l l .h4 �b6 12 .:Sf4 id6

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

13 .:Sxf6 gxf6 14.ixf6 �d7 1 5.V!if5 1-0

8

7

6

5

4

3

2

1

1 7. Romano, J - Nejansky, M

Magistralito Najdorf 2002

l .d4 tlJf6 2.c4 c5 3.d5 b5

a b e d e f g h

4.tlJf3 e6 5.J.g5 exd5 6.J.xf6 �xf6

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

1 2 6

7.'%Yxd5 '%Yxb2 8.'%Yxa8 '§'el mate 0-1

8

7

6

5

4

3

2

1

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

18. Barczay, L - Kincs, 1

Balatonbereny 1 995

l .e4 e5 2.J.c4 d6 3.�f3 J.e7

a b e d e f g h

4.d4 �d7 5.dxe5 dxe5 6.VNd5 .ib4+

8

7

6

5

4

3

2

1

a b e d e f g h

7.c3 VNe7 8.cxb4 �b6 9.VNd3 VNxb4+

8

7

6

5

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2

1

a b e d e f g h

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1 2 8

8

7

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3

2

1

8

7

6

5

4

3

2

1

1 9. Weeramantry, S - Nyman, W

Chicago, 1 994 l .e4 c6 2.d4 d5 3.exd5 cxd5

a b e d e f g h

4.�d3 �f6 5.c3 �c6 6.�f4 e6

a b e d e f g h

S� � � � 129

7 .ttlf3 id6 8.ixd6 V9xd6 9.0-0 0-0

8

7

6

5

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3

2

1

a b e d e f g h

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8

7

6

5

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1

a b e d e f g h

13 .ixh7+ @xh7 14.V9h5+ @g8 15.V9xf7+ 1-0

130

8

7

6

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4

3

2

1

8

7

6

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4

3

2

1

20. Engels, J - Radinger, R

Velden, 1 994

l .e4 lL!c6 2.lL!f3 e5 3.d4 exd4

a h e d e f g h

4 . .ic4 .ie7 5.c3 dxc3 6.YlYd5

a h e d e f g h

1-0

Soluciones

l . No

2. Sí

3. Sí

4 . No

5 . No

6 . Sí

7 . Dh4

8. Cxf7

9. Txg8 mate

1 0 . Tf8 mate

1 1 . No

12 . Sí

1 3 . No

1 4 . No

1 5 . No

16. Hillarp Persson, T - Arencibia, W Olimpiada Bled, 2002

8

7

6

5

4

3

2

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1 lk#,r·---'ftf)1{�:m

7

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a b e d e f g h

7.Y!lc2 c5 8.0-0-0 cxd4 9Jhd4 Y!Ja5

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a b e d e f g h

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13J�ixf6 gxf6 14.J.xf6 �d7 15.Y!lf5 1-0

7

6

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1 7. Romano, J - Nejansky, M

Magistralito Najdorf, 2002

l .d4 �f6 2.c4 eS 3.d5 b5

a b e d e f g h

4.� f3 e6 5.!g5 exd5 6 . .ixf6 Ylfxf6

a b e d e f g h

7.VNxd5 VNxb2 8.VNxa8 YNcl mate 0-1

8

7

6

5

4

3

a b e d e f g h

18. Barczay, L - Kincs, 1

Balatonbereny, 1 995

l .e4 eS 2 . .ic4 d6 3.�f3 J.e7

a h e d e f g h

4.d4 �d7 5.dxe5 dxe5 6.'ilYd5 ib4+

7

6

5

4

3

1

a b e d e f g h

7.c3 YlYe7 8.cxb4 �b6 9.'ilYd3 YlYxb4+

8

7

6

5

4

1

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1 0.� bd2 1 -0

19. Weeramantry, S - Nyman, W

Chicago, 1 994

7

6

5

4

3

l .e4 c6 2.d4 d5 3.exd5 cxd5

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4.id3 �f6 5.c3 �c6 6.if4 e6

7.�f3 id6 8.ixd6 '?Mxd6 9.0-0 0-0

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20. Engels, J - Radinger, R

Velden, 1 994 l .e4 �c6 2.�f3 e5 3.d4 exd4

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4 . .ic4 i.e7 5.c3 dxc3 6.�d5 1 -0

a b e d e f g h

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