pdf aprobado pascal marsault sociedad coral santa cecilia

16
SOCIEDAD CORAL SANTA CECILIA Alejandro Zuleta, director (Colombia) PASCAL MARSAULT, órgano (Francia) Miércoles 6 de noviembre de 2013 • 7:30 p.m. Bogotá: Sala de Conciertos Biblioteca Luis Ángel Arango

Upload: actividad-cultural-banco-de-la-republica

Post on 30-Mar-2016

219 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

Desde su fundación en 1992 la Sociedad Coral Santa Cecilia se ha destacado entre los coros de nivel profesional en el país. Santa Cecilia ha sido muchas veces aclamado por su sonido, musicalidad, claridad de articulación y capacidad para abordar un amplio repertorio de diferentes épocas y estilos. Bajo la dirección del maestro Alejandro Zuleta y junto con el organista francés Pascal Marsault interpretarán repertorio francés del siglo XX de los compositores Francis Poulenc, Maurice Durufle y Gabriel Fauré, obras de estilo melódico. Durante el concierto Marsault interpretará obras para órgano solo donde reflejará toda la capacidad armónica de este instrumento.

TRANSCRIPT

SOCIEDAD CORAL SANTA CECILIAAlejandro Zuleta, director (Colombia)

PASCAL MARSAULT, órgano (Francia)Miércoles 6 de noviembre de 2013 • 7:30 p.m.Bogotá: Sala de Conciertos Biblioteca Luis Ángel Arango

TOME NOTA• Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en

los avisos de prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad.

• Si al momento de llegar al concierto éste ya ha iniciado, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena.

• Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o

fumar durante el concierto, con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas.

• Durante el transcurso del concierto por favor mantenga

apagados sus equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares, buscapersonas y alarmas de reloj. Esto ayuda a crear un ambiente propicio para disfrutar la música.

• Por respeto a los derechos de autor de los compositores e

intérpretes, no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto.

1

Desde su fundación en 1992, la Sociedad Coral Santa Cecilia se ha destacado entre los coros de nivel profesional en el país. Ganador del premio Excelencia Coral 2001 otorgado por el Ministerio de Cultura, Santa Cecilia ha sido muchas veces aclamado por su sonido, musicalidad, claridad de articulación y capacidad para abordar un amplio repertorio de diferentes épocas y estilos.

La Sociedad Coral Santa Cecilia interpreta repertorio de la más alta calidad artística, buscando la excelencia musical a través de las grandes obras de la literatura coral. Como invitado regular en las temporadas de conciertos de las Orquestas Filarmónica de Bogotá y Asociación Nacional de Música Sinfónica, ha interpretado la Pasión según San Mateo, Pasión según San Juan, Misa en si menor, Magnificat, Oratorio de Navidad, Oratorio de Pascua, Cantata No. 4 y los Seis motetes —obras maestras de J. S. Bach— y obras mayores de otros compositores, tales como El Mesías, de G. F. Handel; Réquiem alemán, de Johannes Brahms; los Réquiem de Gabriel Fauré, Giuseppe Verdi, W. A. Mozart y Maurice Duruflé; Misa de coronación y Misa en do menor, de W. A. Mozart; Misa en sol, Franz Schubert; La creación, de Franz Joseph Haydn; Sinfonía de salmos, de Igor Stravinski; Carmina Burana, de Carl Orff, y Novena sinfonía, de Ludwig van Beethoven, entre otras.

Dentro de sus últimas temporadas de conciertos destaca su participación en el III Festival de Música de Cartagena, interpretando el Réquiem de W. A. Mozart con la City of London Orquesta bajo la dirección de Stuart Stratford; su participación en la obra Pantera Imperial, de Carles Santos, en el marco del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá 2010; la interpretación de la Segunda sinfonía de Gustav Mahler con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, de Venezuela, bajo la dirección de Gustavo Dudamel; la presentación de la Misa en do menor, de W. A. Mozart, con el Ballet de Leipzig, bajo la dirección musical de Andreas Schüller, y el estreno nacional de la Octava sinfonía, de Gustav Mahler, con la Orquesta Filarmónica de Bogotá, con la dirección de Enrique A. Diemecke.

SOPRANOSBárbara De Martiis, Mary Luz Páez, Diana Restrepo, Sandra Rodríguez, Amelia Vásquez, Andrea Pinto, Andrea García e Ivonne Porras.

CONTRALTOSCarolina Conti, Diana de Francisco, Natalia Lozano, Yolanda Zuleta, Maribel Vásquez, María Isabel Quintero y Viviana Porras.

TENORESCamilo Abello, Luis Eladio Chávez, Manuel Gil y Rodrigo Monroy.

BAJOSAlejandro Martínez, Pedro Acero, Jorge Sanmartín, Jonas Bergstrom, Charles Ravillon, Jorge Cuenca y Ramón González.

2

Alejandro Zuleta, director (Colombia)

Licenciado en música (Bachelor of Music) por el Conservatorio de Música de Brooklyn (Nueva York) y maestro en música (Master of Music), de la Bowling Green State University, de Ohio. Discípulo del director y pedagogo vocal Richard Mathey, ha contado entre sus maestros a Terry Eder, Robert White y Helmuth Rilling, de quienes ha recibido clases magistrales. Ha sido director asistente

del Brooklyn Conservatory Chorus, del B.G.S.U. Women’s Chorus, fundador y director de la Sociedad Coral Santa Cecilia, director invitado del coro de la Ópera de Colombia, fundador y director de los coros de las facultades de artes en las universidades Javeriana, Pedagógica Nacional y El Bosque. Dentro de su labor pedagógica se ha desempeñado como profesor de dirección coral en varias universidades y como asesor del Programa Nacional de Coros del Ministerio de Cultura. Desde 2010 es asesor artístico del área coral y el Coro Juvenil de la Red de Escuelas de Música de Medellín.

Actualmente es profesor asociado del departamento de música de la Universidad Javeriana, donde se desempeña como director de coro en la carrera de estudios musicales, investigador en el área de metodología Kodály, coordinador del área de dirección coral y director de la especialización en dirección de coros Infantiles y juveniles.

3

Ganador del Primer Premio de interpretación de órgano en el Conservatorio Nacional Superior de Música de París en 2000, Pascal Marsault se formó como organista con Marie-Claire Alain, Michel Bouvard y Olivier Latry. Su interés por la música antigua lo llevó a perfeccionar su formación en el Conservatorio Sweelinck de Ámsterdam.

Fue laureado en var ios concursos internacionales de órgano (Suiza, París, Chartres) y se desempeñó como profesor durante un año en Japón; allí fue el primer organista francés titular del Sapporo Concert Hall. Esta experiencia lo condujo a desarrollar su carrera como solista y como integrante de varias agrupaciones en las

principales salas de concierto de Tokio, Yokohama, Kioto, Nagoya, Miyazaki, Akita, Morioka y Hamamatsu. Regularmente regresa a ese país en giras de conciertos o para dictar cursos de interpretación de música occidental para órgano.

Sus actividades musicales son enriquecidas por su dedicación a la docencia, que ejerce sucesivamente en Toulouse y en el Centro de Músicas Sacras de Sainte-Anne d’Auray (Bretaña). Desde 2004 es profesor de órgano en el Conservatorio Nacional de la Región de Toulon-Provence-Mediterranée, y desde 2005 ha dictado cursos de interpretación de órgano en Colombia por invitación del Banco de la República en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango.

Este concierto cuenta con el apoyo de

4

INTERMEDIO

FRANCIS POULENC (1899-1963)

MAURICE DURUFLÉ (1902-1986)Para órgano solo

GABRIEL FAURÉ (1845-1924)

Salve regina, Op. 110

Cuatro motetes para la Natividad, Op. 152

O magnum mysteriumQuem vidistis pastores?

Videntes stellamHodie Christus natus est

Preludio y fuga sobre el nombre de Alain, Op. 7

Cuatro motetes sobre temas gregorianos, Op. 10

Ubi caritas Tota pulchra es Tantum ergo Tu es Petrus

Cántica de Jean Racine, Op. 11

PROGRAMA

CONCIERTO No. 76

MAURICE DURUFLÉSoprano: Amelia VásquezBarítono: bajos del coro

Réquiem para coro, órgano y dos voces solistas, Op. 9

IntroitoKyrie

Domine Jesu Christe (Ofertorio)Sanctus – Benedictus

Pie JesuAgnus Dei

Lux aeterna (Comunión)Libera me

In paradisum

5

NOTAS AL PROGRAMA

Por Ellie Anne Duque

Francis Poulenc (1899-1963)

Francis Poulenc formó parte del grupo de Los Seis, conformado por los músicos franceses Georges Auric, Louis Durey, Arthur Honegger, Darius Milhaud, Germaine Tailleferre y el mismo Poulenc, quienes se aunaron durante una corta época en torno al tema de la música popular que se escuchaba en los cafés de París durante los años anteriores a la Primera Guerra Mundial. De esta experiencia Poulenc conservó rasgos que caracterizaron no solo su obra, sino su personalidad. El compositor se dedicó de lleno al estudio de la música a partir de 1921, con Charles Koechlin, pero su nombre ya estaba asociado al círculo de Los Seis, compositores identificados por un estilo musical ligero. Sin embargo, la muerte de un amigo cercano, en 1936, llevó a Poulenc a buscar mayor profundidad en su composición. En medio de todos los cambios musicales que se dieron en Francia a comienzos del siglo XX, Poulenc optó por permanecer fiel a la música con tonalidad y melodías precisas. Aprendió de Stravinsky y del jazz el empleo de ritmos muy vivos y mordaces, que dan a su obra un giro a veces humorístico y la sensación de estar frente a un compositor escrupulosamente preciso en la medición del tiempo e irreverente en lo armónico y formal.

En general, Poulenc fue un compositor autodidacta, que recibió enseñanzas de las obras de muchos de sus contemporáneos. Soñó con la ópera desde su infancia, hasta que su sueño se hizo realidad en 1957 con los Diálogos de las Carmelitas. Admirador de Stravinsky y Debussy, recibió guías del pianista Ricardo Viñes y de Eric Satie. En general, su obra es antirromántica y antiwagneriana, y se remonta al Barroco y al siglo XVIII para desarrollar sus rasgos armónicos y motívicos más característicos. En lo armónico, Poulenc es un neoclásico humorista al estilo de Prokofiev, y en lo motívico, es admirador de la unidad temática propia del Barroco italiano.

La Salve Regina, a cappella (es decir, sin acompañamiento instrumental), es una interpretación sentida y fluida del texto, construida en torno a una estructura formal que obedece el sentido de la palabra. Esta antífona alaba a la Virgen y ruega su misericordia y ayuda. Los Cuatro motetes para la Natividad contrastan entre sí, porque indagan en diversos aspectos del nacimiento de Jesús. La palabra motete no designa una forma musical, sino una polifonía que hace uso de textos religiosos. Los Cuatro motetes de Poulenc para la Natividad se inician con una contemplación del misterio de la Encarnación de Jesús, con el responsorio O magnum mysterium, que se ejecuta en los maitines1 de Navidad y que también incluyen la indagación 1 Primera de las horas canónicas, rezadas antes de amanecer.

6

a los pastores Quem vidistis? La antífona Videntes stellam se refiere a la estrella que siguieron los Reyes Magos en su camino a Belén, mientras que la antífona Hodie Christus natus est anuncia el nacimiento del Salvador y celebra la manera en que ángeles y arcángeles entonan el Gloria. Los cuatro motetes terminan sobre esta nota enérgica y alabadora.

Gabriel Fauré (1845-1924)

Esta Cántica, trozo profundamente lírico para coro y órgano, fue escrita por Gabriel Fauré a la edad de 19 años con motivo de su grado en la Escuela Niedermeyer de París. Debido a su gran aceptación, el mismo compositor escribió una versión para cuerdas, órgano y voces, y, años más tarde, otra versión para orquesta y coro. Los versos son una paráfrasis de un himno tomado del Breviario romano, originalmente titulado Consors paterni luminis. En la versión de Jean Racine, el texto inicia con Verbe égal au très-Haut, en referencia a la fe en la Palabra Divina.

Gabriel Fauré ha sido considerado el “maestro de la canción francesa”. Ciertamente, la gran cantidad de canciones sacras y profanas escritas por el compositor entre 1879 y 1908 ameritan que se le considere uno de los compositores de canciones más prolífico en la Europa del siglo XX. Según la tradición de muchos compositores franceses, Fauré fue organista, pero su trabajo alrededor de la palabra venía de una gran preocupación por encontrar el medio musical ideal para la expresión de la palabra francesa hablada. Recibió influencias de Saint-Saëns en cuanto a la búsqueda del balance entre la prosodia y la melodía. En sus piezas no hay visiones históricas, sino expresiones flexibles de imágenes fantásticas, y sus canciones y obras corales están teñidas de la armonía elusiva que le es característica. Esta obra temprana aporta información muy relevante sobre su posterior estilo.

Maurice Duruflé (1902-1986)

El Preludio y fuga sobre el nombre de Alain fue escrito por Duruflé en memoria de su amigo Jehan Alain, también compositor y organista, caído en combate en 1940. La obra, de gran complejidad contrapuntística, está escrita en torno a una célula: las notas la, re, la, la, fa, sujeto tomado del nombre del compositor fallecido.

La carrera musical de Maurice Duruflé es ejemplo de la arraigada tradición francesa de formar compositores que dominen el órgano y conozcan la liturgia musical católica. En el primer caso, el instrumento ofrece la posibilidad simultánea de componer e imaginar la orquestación, gracias a que la esencia misma del sonido del órgano exige el juego de los “registros”, es decir el juego de los colores orquestales que el órgano imita mediante su ingeniosa construcción. Por su parte, el estudio de la liturgia musical católica obligaba

7

a los compositores a repasar antiguas teorías musicales, a dominar un amplio espectro armónico y a musicalizar de manera original textos de uso trajinado, empleados por generaciones enteras de compositores a través de la historia de la música. Duruflé recibió su temprana formación musical en la catedral de Rouen, en donde tuvo la oportunidad de familiarizarse con el canto gregoriano y la técnica del órgano. Descolló como organista solista y en calidad de tal realizó numerosas giras de concierto a lo largo de su vida.

Los monjes benedictinos de Solesmes habían propuesto desde el siglo XIX una teoría lógica sobre la ejecución del canto gregoriano, cuya notación no posee indicaciones rítmicas conocidas. El canto gregoriano es la recopilación medieval, realizada a instancias del papa Gregorio Magno, de un repertorio monódico que comprende la liturgia para la misa y cantos para los oficios entonados en el culto diario de las personas consagradas a la vida religiosa. A partir del siglo X, el canto gregoriano fue la base del desarrollo de la música medieval religiosa en Europa. Con él se desarrolló una escritura musical y se originó el canto polifónico (a varias voces). Se continuó cantando durante muchos siglos y, a partir de la práctica propuesta por los benedictinos, Francia se convirtió en un importante centro para su enseñanza. Por ejemplo, en el siglo XX, la Schola Cantorum de París ofrecía a sus pupilos una formación musical básica que se iniciaba con el dominio del canto gregoriano.

Duruflé basó sus Cuatro motetes y el Réquiem en el repertorio de canto gregoriano para la Misa de difuntos. Para muchos compositores franceses, el canto gregoriano ofrecía características que encajaban dentro de las nuevas tendencias modernas. La ambigüedad rítmica era una de ellas, y la otra, las escalas modales eclesiásticas (dorias, frigias, lidias, mixolidias y relacionadas). La ampliación del espectro tonal llevó a muchos a experimentar con las antiguas escalas modales como alternativas viables para abandonar las escalas mayores y menores.

Luego de sus años formativos en Rouen, Duruflé llegó a París con la intención de asistir al Conservatorio. Allí inició estudios en 1920 y fue alumno de composición de Paul Dukas. En 1927 llegó a ser organista asistente de Louis Vierne en la célebre catedral de Notre Dame. En 1930 fue nombrado organista titular de St. Etienne du Mont, puesto que conservó hasta su muerte y que alternó con la enseñanza del órgano en el Conservatorio y su carrera como solista, pues fue reconocido como uno de los grandes virtuosos del órgano del siglo pasado. Perteneció a la generación de Olivier Messiaen, otro compositor organista francés, con una producción musical de profundo sentido religioso. Duruflé no fue un compositor prolífico y tuvo fama de componer de manera meticulosa y perfeccionista. Su catálogo asciende a 14 obras, todas ellas para órgano y orquesta y en las cuales el canto gregoriano desempeña un papel importante. La primera fue un scherzo para órgano, que escribió en 1924.

8

La Misa de difuntos toma también el nombre de Réquiem (literalmente, “descanso”) de la primera parte de la liturgia: Réquiem aeternam dona eis Domine (“Dadles, Señor, el descanso eterno”). Litúrgicamente hablando, es una misa sin trozos celebratorios (ni Gloria ni Alleluia) e incluye la célebre secuencia del Dies Irae. El Réquiem de Duruflé, comisionado por la casa editora Durand y compuesto en 1947, es considerado una de las composiciones religiosas más importantes de mediados del siglo. Está inspirado en el Réquiem de Fauré, sobre todo en su tono lírico y reconciliador y, al igual que su antecesor, se aleja de las visiones apocalípticas y tétricas del “día del juicio” del siglo XIX, evocadas en la secuencia del Dies Irae, trozo ausente de las misas de Fauré y Duruflé. Este último dedicó su composición a la memoria de su padre, pero es fácil colegir que la memoria de los muertos de la Segunda Guerra Mundial también ocupa un importante espacio en su obra.

Para su Réquiem, Duruflé no solo empleó una instrumentación colorida sino que usó como materia prima trozos de canto gregoriano, cuyo ritmo fluido le imprime un espíritu etéreo y lírico que permea la obra de principio a fin. De ella realizó tres versiones: una con gran orquesta, otra con órgano y una de 1961 con coro, dos voces solistas, cuerdas completas y partes opcionales para órgano, arpa, trompetas y timbales.

Hay muchos paralelos entre el Réquiem de Fauré y el de Duruflé que van más allá del ambiente de las dos obras. Por ejemplo, Duruflé retoma mucho de la organización estructural de la obra de Fauré, como el número de movimientos, sus tonalidades y la ubicación de los trozos para los solistas. En la obra de Duruflé se reconoce un lenguaje musical refinado expresado en armonías sensuales, contrapunto sutil y ritmos discretos y flexibles. El Introito emplea el canto gregoriano original, mientras que el Kyrie despliega un contrapunto sutil. A lo largo de la obra, el coro se mezcla con los sonidos de la orquesta y llega a su expresión más dramática en el Sanctus, para retornar a las plegarias piadosas del Agnus Dei y la resignación del Lux aeterna. Al final, en In Paradisum se alcanzan la paz y la tranquilidad anheladas.

9

Salve regina mater misericordiae vita dulcedo et spes nostra salve.

Ad te clamamus, exsules filii Hevae. Ad te suspiramus, gementes et f lentes

in hac lacrimarum valle. Eia ergo, Advocata nostra,

illos tuos misericordes oculos ad nos converte. Et Jesum, benedictum fructum ventris tui,

nobis post hoc exilium ostende. O clemens, o pia,

o dulcis Virgo Maria

O magnum mysterium,et admirabile sacramentum,

ut animalia viderent Dominum natum,jacentem in praesepio!

Beata Virgo, cujus viscerameruerunt portare

Dominum Christum.Alleluia.

Quem vidistis, pastores? Dicite, annuntiate nobis, quis apparuit?

Natum vidimus, et choros Angelorum collaudantes Dominum. Alelluia.

Dicite, quidnam vidistis? et annuntiate nobis Christi nativitatem.

Natum vidimus, et choros Angelorum collaudantes Dominum.

Alelluia.

Videntes stellam magi gavisi sunt gaudio magno ;

et intrantes domum, obtulerunt aurum, thus et myrrham.

Hodie Christus natus est;Hodie Salvator apparuit;

Hodie in terra canunt Angeli,laetantur Archangeli;

Hodie exsultant justi, dicentes:Gloria in excelsis Deo.

Alleluia.

Salve Regina

Cuatro motetes de Natividad

Salve Reina madre misericordiosa, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.A ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos,y después de este destierro,muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.¡Oh clementísima! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María!

¡Oh gran misterio,y maravilloso sacramento,que los animales deben ver al Señor recién nacido acostado en un pesebre!Bienaventurada la Virgen, cuyo vientrefue digno de llevara Cristo el Señor.Aleluya.

¿A quién habéis visto, pastores?Decídnoslo, anunciádnoslo, ¿quién ha aparecido? Al nacido hemos visto y a unos coros de ángeles alabando al Señor. Aleluya.Decid, ¿a quién habéis visto? y anunciadnos el nacimiento de Cristo. Al nacido hemos visto, y a unos coros de ángeles alabando al Señor. Aleluya.

Al ver la estrella los Magos se llenaron de una gran dicha; y entrando en la casa le ofrecieron oro, incienso y mirra. Hoy, Cristo ha nacido; hoy, el Salvador ha aparecido; hoy, en la tierra, cantan los ángeles, y se alegran los arcángeles; hoy se alegran los justos diciendo: Gloria a Dios en las alturas. Aleluya.

Por favor pase a la siguiente página,una vez haya terminado la pieza

10

Ubi Caritas et amor, Deus ibi est. Congregavit nos in unum Christi amor.

Exultemus, et in ipso jucundemur.Timeamus et amemus Deum vivum

et ex corde diligamus nos sincero. Ubi caritas et amor, Deus ibi est.

Tota pulchra es, Maria,et macula originalis non est in te.

Vestimentum tuum candidum quasi nix, et facies tua sicut sol.Tu gloria Jerusalem,

tu laetitia Israel.Tu honorificentia populi nostri.

Tota pulchra es, Maria.

Tantum ergo Sacraméntum,Venerémur cérnui.

Et antíquum documentumNovo cedat rítui;

Præstet fides suppleméntumSénsuum deféctui.

Genitori Genitóque,Laus et iubilátio,

Salus, honor, virtus quoque,Sit et benedíctio;

Procedénti ab utróqueCompar sit laudátio.

Amen.

Tu es Petrus et super hanc petram

aedificabo ecclesiam meam

Verbe égal au Très-Haut,Notre unique espérance,

Jour éternel de la terre et des cieux,De la paisible nuit nous rompons le silence,

Divin sauveur, jette sur nous les yeux!

Répands sur nous le feu de ta grâce puissante ;

que tout l’enfer fuie au son de ta voix ; dissipe le sommeil d’une âme languissante, qui la

conduit à l’oubli de tes lois!

O Christ, sois favorable à ce peuple fidèlePour te bénir maintenant rassemblé,

Reçois les chants qu’il offre à ta gloire immortelle,Et de tes dons qu’il retourne comblé!

Cuatro motetes sobre temas gregorianos

Cantique de Jean Racine

Donde hay caridad y amor, allí está Dios. El amor de Cristo nos ha congregado y unido. Alegrémonos y deleitémonos en Él. Temamos y amemos al Dios vivo Y con sincero corazón amémonos unos a otros. Donde hay caridad y amor, allí está Dios.

Toda hermosura eres, María, Y la mancha original no está en ti.Tu ropa es blanca como la nieve, y tu rostro es como el sol. Tú eres la gloria de Jerusalén,tú, la alegría de Israel. Tú eres el honor de nuestro pueblo. Toda hermosura eres, María.

Tan grande Sacramento,Veneremos, pues, inclinadosY que la antigua alianza ceda el puesto al nuevo rito;La fe supla la incapacidad de los sentidos.Al Padre y al Hijo sean dadas alabanza y júbilo,salud, honor, poder y bendición;una gloria igual sea dadaal que del uno y del otro procede.Amén.

Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia

Verbo igual al altísimo, nuestra única esperanza, Día eterno de la tierra y los cielos, En la tranquila noche rompemos el silencio, ¡Divino Salvador, pon sobre nosotros los ojos!

¡Difunde por nosotros el fuego de tu gracia poderosa; que todo el infierno huya al sonido de tu voz; disperse el sueño del alma débil, que es conducida al olvido de tus leyes!

¡Oh Cristo, sé bueno con este pueblo fiel que ahora te bendice reunido! recibe los cantos que ofrecemos a tu gloria inmortal,y a tus colmados dones que nos devuelves!

11

IntrioitusRequiem æternam dona eis, Domine,

et lux perpetua luceat eis.Te decet hymnus Deus, in Sion,

et tibi reddetur votum in Ierusalem.Exaudi orationem meam;

ad te omnis caro veniet.Requiem aeternam dona eis, Domine,

et lux perpetua luceat eis.

Kyrie eleisonKyrie eleison.

Christe eleison.Kyrie eleison.

Domine Jesu ChristiDomine, Iesu Christe, Rex gloriæ,

libera animas omnium fidelium defunctorum de poenis inferni et de profundo lacu.

Libera eas de ore leonis,ne absorbeat eas tartarus,

ne cadant in obscurum;sed signifer sanctus Michael

repræsentet eas in lucem sanctam,quam olim Abrahæ promisisti

et semini eius.

Hostias et preces tibi, Domine, laudis offerimus;

tu suscipe pro animabus illis,quarum hodie memoriam facimus.

Fac eas, Domine,de morte transire ad vitam;

quam olim Abrahæ promisisti et semini eius.

SanctusSanctus, Sanctus, Sanctus, Domine Deus

Sabaoth!;pleni sunt coeli et terra gloria tua.

Hosanna in excelsis.

Benedictus qui venit in nomine Domini.Hosanna in excelsis.

Pie JesuPie Iesu Domine, dona eis requiem.

Dona eis requiem sempiternam.

Réquiem

IntroitoDales el eterno descanso, Señory resplandezca para ellos la luz perpetua.En Sión debes ser alabado, ¡Oh Dios!en Jerusalén se te han de ofrecer votos.Atiende mi oración;toda carne vendrá a Ti.Dales el eterno descanso, Señor,Y resplandezca para ellos la luz perpetua.

Señor ten piedadSeñor ten piedad. Cristo ten piedad. Señor ten piedad.

Señor Jesucristo¡Señor Jesucristo, Rey de la gloria!libra a las almas de todos los fieles difuntosde las penas del infierno y del lago profundo.

Líbralas de la boca del león,no las trague el abismo,ni caigan en las tinieblas;mas el príncipe San Miguel los lleva a la luz santa,que en otro tiempo prometiste a Abraham y a sus descendientes.

Alabanzas y súplicas , Señor,te ofrecemos en sacrificio;acéptalas en nombre de las almas en cuya memoria hoy las hacemos. Haz, Señor,que pasen de la muerte a la vida.Como en otro tiempo prometiste a Abraham y a sus descendientes.

SantoSanto, Santo, Santo es el Señor Dios del universo! Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.Hosanna en el cielo!

Bendito el que viene en nombre del Señor,Hosanna en el cielo!

Piadoso Jesús¡Piadoso Señor Jesús, dales el descanso.Dales el descanso eterno.

Por favor pase a la siguiente página,una vez haya terminado la pieza

12

Agnus DeiAgnus Dei,

qui tollis peccata mundi,dona eis requiem.

Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,

dona eis requiem.

Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,

dona eis requiem sempiternam.

Lux Aeterna Lux æterna luceat eis, Domine,

cum sanctis tuis in æternum, quia pius es.

Requiem æternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis.

Cum sanctis tuis in æternum, quia pius es.

LiberameLibera me, Domine, de morte æterna,

in die illa tremenda, quando coeli movendi sunt et terra.

Dum veneris judicare sæculum per ignem.

Tremens factus sum ego et timeo, dum discussio venerit atque ventura ira.

Dies iræ, dies illa, calamitatis et miseriæ,

dies magna et amara valde.

In ParadisumIn paradisum deducant te Angeli,

in tuo adventu suscipiant te martyres, et perducant te in civitatem sanctam Ierusalem.

Chorus angelorum te suscipiat, et cum Lazaro quondam paupere æternam

habeas requiem.

Cordero de DiosCordero de Dios que quitas el pecado del mundo,dales el descanso.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,dales el descanso.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,dales el descanso eterno.

Luz eternaLa luz eterna brille para ellos, Señorcon tus santos para la eternidad,pues eres piadoso.Dales el eterno descanso, Señor,y resplandezca para ellos la luz perpetua.con tus santos para la eternidad,pues eres piadoso.

LibérameLibérame, Señor, de la muerte eterna, en aquel día terrible,cuando temblarán el cielo y la tierra.Cuando vengas a juzgar el mundo con el fuego.

Temblando estoy y temo esperando el día del juicio y la ira venidera.

¡Día de ira, aquel día de calamidad, de miseria,Día grande y amargo!

En el paraísoQue al paraíso te conduzcan los ángeles,que a tu llegada te reciban los mártires,y te conduzcan a la ciudad santa de Jerusalén.Que te reciba un coro de ángeles y con Lázaro, otrora pobre, recibas descanso eterno.

Los conciertos realizados en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango están autorizados por la Dirección Administrativa de la Secretaría de Gobierno de Bogotá, mediante la Resolución 051

del 15 de febrero de 2013