web viewtaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... es...

65
1 Taller para facilitadores o guias de lectio divina. Introducción a la Lectio Divina Un anciano ermitaño, hombre entregado a la contemplación y a la oración con la Biblia, recibió un día, en el recinto donde vivía en soledad, la visita de un joven deseoso de encontrar el sentido de la vida y hallar paz. El joven quedo tan impresionado por la conversación que mantuvo con el santo monje que, al final del encuentro , le pidió el privilegio de permanecer con El como discípulo. El ermitaño, que no había permitido a nadie quedarse con él como compañero y discípulo, le pregunto el motivo de tal deseo. El joven le respondio en seguida: *Porque quiero aprender a orar con la Biblia*. El ermitaño insistió *¿pero por qué quieres aprender a orar con la Biblia?*. Y obtuvo esta respuesta del joven *¡ porque es la ciencia más elevada que existe!*. Y le respondió el monje, me gustaría mucho tenerte conmigo, pero no puedo. Entonces, el joven volvió a su casa. Pasaron algunos años y el joven volvió a visitar al anciano monje por segunda vez. Al final de la visita, le pidió de nuevo quedarse con el como discípulo para conocer las Santas Escrituras y aprender a orar. Pero el monje le repitió la pregunta: ¿ por qué quieres conocer la Biblia y orar con ella?. Y el joven le respondió ¡ porque quiero a llegar a ser santo! . el ermitaño le respondió: me gustaría mucho tenerte conmigo, pero no puedo. El aspirante a discípulo tuvo que volverse de nuevo a su

Upload: hathuy

Post on 30-Jan-2018

217 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

1

Taller para facilitadores o guias de lectio divina.

Introducción a la Lectio Divina

Un anciano ermitaño, hombre entregado a la contemplación y a la oración con la Biblia, recibió un día, en el recinto donde vivía en soledad, la visita de un joven deseoso de encontrar el sentido de la vida y hallar paz. El joven quedo tan impresionado por la conversación que mantuvo con el santo monje que, al final del encuentro , le pidió el privilegio de permanecer con El como discípulo. El ermitaño, que no había permitido a nadie quedarse con él como compañero y discípulo, le pregunto el motivo de tal deseo. El joven le respondio en seguida: *Porque quiero aprender a orar con la Biblia*. El ermitaño insistió *¿pero por qué quieres aprender a orar con la Biblia?*. Y obtuvo esta respuesta del joven *¡ porque es la ciencia más elevada que existe!*. Y le respondió el monje, me gustaría mucho tenerte conmigo, pero no puedo. Entonces, el joven volvió a su casa.

Pasaron algunos años y el joven volvió a visitar al anciano monje por segunda vez. Al final de la visita, le pidió de nuevo quedarse con el como discípulo para conocer las Santas Escrituras y aprender a orar. Pero el monje le repitió la pregunta: ¿ por qué quieres conocer la Biblia y orar con ella?. Y el joven le respondió ¡ porque quiero a llegar a ser santo! . el ermitaño le respondió: me gustaría mucho tenerte conmigo, pero no puedo. El aspirante a discípulo tuvo que volverse de nuevo a su casa, decepcionado y triste por no haber podido alcanzar su ideal de vida.

Transcurrió de nuevo cierto tiempo. El pensamiento del joven permanecía siempre fijado en el lugar donde había experimentado una profunda paz en contacto con el hombre de Dios. Después de haber reflexionado mucho, decidió visitar de nuevo al ermitaño. Le encontró en oración con la Biblia entre las manos, pasaron el día juntos, orando con la palabra de Dios, y, al final, el joven renovó la petición de quedarse junto al monje, a fin de consagrarse al Señor y de este modo conocer las Santas Escrituras y aprender a orar. El ermitaño le pregunto de nuevo ¿por qué quieres orar con la Biblia? Y el joven, seguro, le respondió: * Quiero orar con la Biblia para hacer la experiencia con Dios*. Los ojos del santo monje se iluminaron de alegría y, abrazando al joven, permitió que este se quedara en la ermita como discípulo suyo.

Page 2: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

2

Con esto se subraya bastante bien la finalidad de la lectio divina. No es adquirir una ciencia humana o formular vagos ideales de santidad, sino realizar, con la Palabra, una experiencia de Dios personal y profunda. La práctica de la lectio divina en la vida cristiana es una meta que está al alcance de todos, grandes y pequeños, doctos e incultos.

La lectio divina introduce a todo creyente en un autentico camino de espiritualidad cristiana, que lleva a la comunión con Dios y los hermanos. Solo quien llega a esta experiencia de Dios, orando con la Palabra, estará en condiciones de adquirir la verdadera sabiduría y llegar a ser verdaderamente santo.

Presentacion Power point . Los dos mares.

Lectio divina.

 «En aquella ocasión Jesús tomó la palabra y dijo:

¡Te alabo, Padre, Señor de cielo y tierra porque has mantenido estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, pues así fue de tu agrado!» Mt 11, 25-27    

 Jesús se emociona porque el Reino de Dios estaba siendo comprendido por los sencillos. En ellos Jesús veía a sus oyentes ideales, aquellos que tenían capacidad de vivir con ÉL una comunicación más profunda, una relación más cercana. Por eso los considera sus hermanos, sus hermanas y su madre (Mc 3, 35). Ellos reconocen el tono de su voz y por eso lo pueden seguir (Jn 10, 3). Ese es el discípulo de Jesús: el que vive a la escucha con un corazón totalmente despojado y abierto hacia Dios.

La lectura de la Palabra es en y con la Iglesia.

La Iglesia desde sus inicios ha bebido de la Palabra, y movida por el Espíritu, la ha consignado por escrito para vida de la misma comunidad. Es el Espíritu del Señor quien le ha enseñado y conducido al encuentro con Cristo en la Escritura, que es Palabra escrita de Dios para nosotros.

Page 3: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

3

En el proceso de acercamiento vivencial al texto de las Sagradas Escrituras, la Iglesia Católica ha buscado varios métodos que faciliten la lectura del texto y su aplicación a la vida. Hay muchos métodos, unos más útiles que otros, pero dentro de esa búsqueda de hacer una lectura fiel del texto, respetándolo, no manipulándolo, sino buscando que ese acercamiento sea algo sincero y auténtico, en la actualidad, como Iglesia, por medio del Papa Juan Pablo II, se exhorta y se invita a que los fieles utilicen la metodología de la Lectio Divina.

La Lectio Divina es una bendición para toda la Iglesia. El hecho que se esté colocando la Biblia en las manos de la gente, que se les invite a leer y conocer las Escrituras, a profundizarlas y a buscar orientar la propia vida a partir de las enseñanzas del Señor Jesús, es un signo vivo y claro de la presencia del Señor en su Iglesia y manifestación evidente del Espíritu Santo que la inspira y conduce.

La Lectio Divina como método de lectura no es fin en sí mismo, sino que busca facilitar unos pasos para profundizar en la Palabra, buscando encontrar al Señor en ella. Es un método que facilita y promueve el encuentro vivencial y transformador con el Señor. Es un método que ayuda a conocer el texto (lectura), a profundizarlo (meditación), a tener una relación directa y personal con el Señor (contemplación), a interceder por toda la comunidad (oración) y a vivenciar y testimoniar lo reflexionado (actuar).La Lectio Divina no es un método de estudio, si bien presupone la información bíblica; tampoco es un método de debate y de discusión, pues no se busca ponerse de acuerdo en algo, es simplemente un método que facilita el encuentro con el Señor por medio de reflexión-oración con la Palabra, con los pasos que propone, que no son absolutos ni rígidos, sino que son instrumentos y medios, se busca que ese conocimiento del texto facilite el encuentro con el Señor y es esto lo que se busca y se pretende, que la Palabra toque el corazón y ese encuentro con ella nos lleve al Señor y allí dejar que Él actúe y se manifieste transformándonos por la acción de su Espíritu Santo.

Esto, que por siglos fue patrimonio de los monjes, ahora es la propuesta de la Iglesia para todos los creyentes, acercarnos a las Sagradas Escrituras para conocerlas y reflexionarlas, buscando el encuentro vital y transformador con el Señor.

Page 4: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

4

La Lectio Divina es una bendición para toda la Iglesia. El hecho que se esté colocando la Biblia en las manos de la gente, que se les invite a leer y conocer las Escrituras, a profundizarlas y a buscar orientar la propia vida a partir de las enseñanzas del Señor Jesús, es un signo vivo y claro de la presencia del Señor en su Iglesia y manifestación evidente del Espíritu Santo que la inspira y conduce.

La Lectio Divina es el ejercicio de un corazón bien dispuesto para el encuentro con Dios a través de su Santa Palabra. En este ejercicio Dios, a través de su Hijo Jesús, ofrece su Palabra para revelarse a sí mismo; cada discípulo de Jesús ofrece su oído y su corazón atentos a esta Palabra. Este es un ejercicio de lectura, pero también de oración. Sus frutos no son en un crecimiento del saber bíblico; sus frutos son en la vida espiritual porque permite conocer más y mejor a Dios, Autor de esa Palabra, porque:

1. La Sagrada Escritura responde a la pregunta sobre el sentido de la vida y despierta el potencial creador que Dios le ha dado a todo ser humano. La Palabra de Dios es fuente de vitalidad.

2. La luz de la Palabra de Dios ayuda a toda persona en el discernimiento para la toma de decisiones fundamentales en su vida y le encamina hacia la madurez humana y cristiana.

3. La Palabra de Dios ofrece los elementos necesarios para construir un proyecto de vida personal y comunitario en el seguimiento de Jesús, de donde se obtienen los valores fundamentales que mueven la existencia humana: los valores del Reino de Dios.

4. Lo propio de la Palabra de Dios es encarnarse en la vida humana. No hay ninguna realidad de la experiencia humana que la Biblia no pueda enfocar para dar visión de los hechos concretos, dando palabras de esperanza e indicaciones para realizar y construir el futuro según Dios.

La Lectio Divina propone una manera diferente de leer la Biblia; una forma de leer que, en la práctica es un beber del agua viva que satisface la existencia porque, como Jesús mismo lo afirmó: “Las palabras que les he dicho son espíritu y vida.” (Jn 6, 63)

Page 5: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

5

De esta forma el discípulo se acerca al regalo divino de la Palabra de Dios y poco a poco, con perseverancia, realizarán en sus vidas las promesas del Señor Jesús: “…Ustedes serán verdaderos discípulos míos si perseverán en mi palabra; entonces, conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (Jn 8, 31 – 32)

El objetivo de la Lectio Divina no es conducir al lector-orante cristiano a una piedad intimista, individualista, encerrada celosamente en "el gozo de su Señor", sino el de guiarlo a través de un itinerario espiritual que le configura con Cristo, le abre al mundo y le apremia a la misión.

     Quien hace bien la Lectio Divina llega a hacer suyas las palabras y el sentir de San Pablo: "No soy yo quien vive; es Cristo quien vive en mí" (Gál 2,20). Inseparablemente unido a este sentir está el impulso apostólico nacido de la unión con Cristo: "El amor de Cristo nos apremia" (2 Cor 5,14).  Así pues, la Lectio Divina se propone como un método, un "camino" a través del cual somos llamados a transformarnos en discípulos y apóstoles del SEÑOR CRUCIFICADO Y RESUCITADO, en los diversos contextos en los que se desenvuelve nuestra vida cotidiana.

Hoy, animados por el mismo Espíritu, somos conducidos al manantial del agua viva que es esta Palabra. La Iglesia del tercer milenio ha redescubierto gozosa la veterana tradición de la Lectio Divina “para encontrar en el texto bíblico la palabra viva que interpela, orienta y modela la existencia”.

Cada vez que se lee las Sagradas Escrituras queremos comprender lo que dice el texto, conocer el don de Dios. Por eso se debe preguntar, se debe buscar para lograr el mejor entendimiento de la Revelación divina. Como el eunuco de la reina Candace al que Felipe se acerca para explicarle las Escrituras (Hch 8, 30 – 39). La Lectio Divina o lectura orante de la Biblia busca realizar de forma completa una aproximación profunda de la Palabra de Dios. En este proceso hay que aprovechar los métodos que nos ayudan a entender la Biblia en sus diversos aspectos: histórico-crítico, literario, sociológico, psicológico, etc. Aunque no son suficientes.

Situándonos en la historia.Al leer la Biblia, los Padres no leían los textos, sino a Cristo vivo, y Cristo les hablaba» 

Page 6: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

6

La expresión Lectio Divina quiere decir "lectura de Dios", e indica la práctica monástica, ya secular, de la "lectura orante" de la Biblia.

La Lectio Divina como práctica de lectura orante de la Biblia, tanto a nivel personal como comunitario, se remonta a los padres de la Iglesia, hacia los años 300 de nuestra era.  El primero en utilizar esa expresión fue Orígenes, quien afirmaba que para leer la Biblia con provecho es necesario hacerlo con atención, constancia y oración. Más adelante, la Lectio Divina vendría a convertirse en la columna vertebral de la vida reliigosa. Las reglas monásticas de San Pacomio, San Agustín, San Basilio y San Benito harían de esa práctica, junto al trabajo manual y la liturgia, la triple base de la vida monástica.

La sistematización de la Lectio Divina en cuatro peldaños proviene del s. XII. Alrededor del año 1150 d. C., Guido, un monje cartujo, escribió un librito titulado “La escalera de los monjes”, en donde exponía la teoría de los cuatro peldaños. Con esta escalera los monjes suben al cielo:

 «Cierto día, durante el trabajo manual, al reflexionar sobre la actividad del espíritu humano, de repente se presentó a mi mente la escalera de los cuatro peldaños espirituales: la lectura, la meditación, la oración y la contemplación. Esa es la escalera por la cual los monjes suben desde la tierra hasta el cielo. Es cierto, la escalera tiene pocos peldaños, pero es de una altura tan inmensa y tan increíble que, al tiempo que su extremo inferior se apoya en la tierra, la parte superior penetra en las nubes e investiga los secretos del cielo (...).

La lectura es el estudio asiduo de las Escrituras, hecho con espíritu atento. La meditación es una actividad diligente de la mente que, con ayuda de la propia razón, busca el conocimiento de la verdad oculta. La oración es el impulso ferviente del corazón hacia Dios, pidiendo que aleje los males y conceda cosas buenas. La contemplación es una elevación de la mente sobre sí misma que, pendiente de Dios, saborea las alegrías de la dulzura eterna»

  En el siglo XIII, las ordenes mendicantes (con San Francisco de Asís, Santa Clara y Santo Domingo de Guzmán con la Orden de Predicadores) intentaron crear un nuevo tipo de vida religiosa más comprometida con los pobres e

Page 7: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

7

hicieron de la Lectio Divina la fuente de inspiración para su movimiento renovador.

En los siglos posteriores al Concilio de Trento (1,545 a 1,547 d. C,), los creyentes perdieron el contacto directo con la Palabra. Sin embargo, el Concilio Vaticano II recuperó, felizmente, la anterior tradición e instó, con insistencia, a los fieles a leer asiduamente la Sagrada Escritura.

 «El Santo Sínodo recomienda insistentemente a todos los fieles, la lectura asidua de la Escritura, para que adquieran la ciencia suprema de Jesucristo (Filp 3,8), "pues desconocer la Escritura es desconocer a Cristo" (...) Recuerden que a la lectura de la Sagrada Escritura debe acompañar la oración para que se realice el diálogo de Dios con el hombre, pues "a Dios hablamos cuando oramos, a Dios escuchamos cuando leemos sus palabras"» (Constitución Dogmática Dei Verbum n° 25)

  En la actualidad, la Lectio Divina se va difundiendo cada vez más en las comunidades eclesiales más diversas, y está resultando una fuente de renovación espiritual y de vivo compromiso eclesial. El Papa Benedicto XVI ha insistido en muchas ocasiones en renovar la aplicación de la Lectio Divina en la vida espiritual de la Iglesia:

«Si se promueve esta práctica (Lectio divina) con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia.» -

«La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón»

«La Iglesia no vive de sí misma sino del Evangelio y encuentra siempre su orientación en él para su camino.»«Es algo que tiene que tener en cuenta cada cristiano y aplicarse a sí mismo: sólo quien escucha la Palabra puede convertirse después en su anunciador. También el documento de la V conferencia general del CELAM en Aparecida insiste en la importancia de la Lectio Divina:

Page 8: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

8

“Entre las muchas formas de acercarse a la Sagrada Escritura, hay una privilegiada a la que todos estamos invitados: la Lectio Divina o ejercicio de lectura orante de la Sagrada Escritura. Esta lectura orante, bien practicada, conduce al encuentro con Jesús-Maestro, al conocimiento del misterio de Jesús Mesías, a la comunión con Jesús-Hijo de Dios, y al testimonio de Jesús-Señor del universo.” (D.A. n° 249)

Y de la misma manera se vuelve a resaltar la importancia de la Lectio Divina en la Exhortación Apostólica Postsinodal “Verbum Domini” (del 30 de septiembre de 2,010):“Si bien es verdad que la liturgia es el lugar privilegiado para la proclamación, la escucha y la celebración de la Palabra de Dios, es cierto también que este encuentro ha de ser preparado en los corazones de los fieles y, sobre todo, profundizado y asimilado por ellos...

Practicar con la Lectio Divina no es ahogarse en los pasos ni en la metodología, sino buscar al Señor y reconocerlo vivo y presente en su Palabra. Esto que ha sido patrimonio de los monjes, el Papa Juan Pablo II en varias exhortaciones ha manifestado la importancia que tiene para la vida de todo creyente, haciendo así que ese método que ya se venía utilizando en las comunidades pasase a ser la propuesta de la Iglesia para el acercamiento vivencial al texto de las Sagradas Escrituras.

El Papa Juan Pablo II, después del Sínodo de las Américas, nos ha dejado su exhortación Apostólica ECCLESIA IN AMERICA (1999), sobre el encuentro con Jesucristo vivo, camino para la conversión, la comunión y la solidaridad en América.Dentro de esta propuesta de renovación a partir de la adhesión y del seguimiento al Señor Jesús como único camino que conduce a la santidad el Papa nos dice explícitamente:

“Jesucristo se presenta como único camino que conduce a la santidad. Pero el conocimiento concreto de este itinerario se obtiene principalmente mediante la Palabra de Dios que la Iglesia anuncia con su predicación. Por ello, la Iglesia en América debe conceder una gran prioridad a la reflexión por todos los fieles. Esta lectura de la Biblia, acompañada de la oración, se conoce en la tradición

Page 9: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

9

de la Iglesia con el nombre de Lectio Divina, práctica que se ha de fomentar entro todos los cristianos” (EA. 31)2.

Esta referencia del Papa sobre las Escrituras ha dado un nuevo impulso y dinamismo a todo el trabajo bíblico, pues por un lado hace notar que el modelo de santidad uno lo encuentra principalmente en las Escrituras, donde encontramos a Jesús como camino, verdad y vida (Jn 14, 6), modelo de vida.

Por otro lado habla de la necesidad de un acercamiento a las Escrituras, de su reflexión, pero con un matiz en una reflexión orante, y esto es una invitación ya no exclusiva para el clero y los religiosos sino para todos los fieles. Las Sagradas Escrituras están siendo instrumento y medio para conocer, amar y seguir a Jesús, asumiendo su estilo e vida, en santidad y compromiso. En este acercamiento al texto, de una manera viva y vivencial, el Papa hace referencia a la

Lectio Divina, y exhorta a que se la debe fomentar entre todos los cristianos. Nuevamente aquí se insiste en el hecho de que la Palabra es para todos, todo creyente debe tener esa familiaridad y cercanía con el texto sagrado para aprender de ahí la manera de vivir de acuerdo a las enseñanzas del Señor Jesús.

Al inicio del nuevo milenio, al terminar el Jubileo del año 2000, el Papa en su carta apostólica Novo Millennio Ineunte, en el No. 39, establece una relación directa entre la santidad y la oración con la escucha atenta de la Palabra de Dios, destacando el papel preeminente de la Palabra de Dios en la vida de la Iglesia, pero da un matiz muy especial a este acercamiento al texto bíblico cuando dice:

“Es necesario, en particular, que la escucha de la Palabra se convierta en un encuentro vital, en la antigua y siempre válida tradición de la Lectio Divina, que permite encontrar en el texto bíblico la palabra viva que interpela, orienta y modela la existencia”. Es de destacar la expresión ENCUENTRO VITAL; no es cuestión de saber mucho sobre la Biblia, sino que ese conocimiento me lleve a ese encuentro de corazón a corazón con el Señor, buscando eso que el Papa llama encuentro vital, algo que toque y cale hondo en el corazón, algo que transforme, algo que deje sus huellas, algo que lleve a la conversión y a la adhesión plena y total al Señor.

Page 10: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

10

En la Novo Millennio Ineunte, el Papa nuevamente hace mención a la Lectio Divina como un medio para que la Palabra interpele, cuestiones, enfrente al lector con el proyecto del Padre. Habla de una Palabra viva, que produce su efecto, que cala, hondo, que llega al fondo del alma. De ahí la importancia de la metodología de Lectio Divina, pues no se limita a dar información bíblica, sino que lleva a la dimensión vivencial-existencial-transformadora.

 La Lectio Divina: Una experiencia de la Palabra de Dios.

“Quiso Dios, con su bondad y sabiduría, revelarse a Sí mismo y manifestar el misterio de su voluntad.( Ef 1, 9): por Cristo, la Palabra hecha carne, y con el Espíritu Santo, pueden los hombres llegar hasta el Padre y participar de la naturaleza divina ( Ef 2, 18; 2 Pe 1, 4)” (Constitución Dogmática sobre la Revelación Divina del Concilio Vaticano II, n° 2). La Palabra de Dios es fuente de vitalidad para aquellos que hacen la experiencia de ésta: “Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, rebatir, corregir y guiar en el bien. Así el hombre de Dios se hace un experto y queda preparado para todo trabajo bueno.” ( 2 Tim 3, 16-17)

La lectura o escucha de la Palabra de Dios o de la Biblia es una experiencia de la presencia amiga del Dios vivo. Con mucha sabiduría, la liturgia de la Iglesia al realizar la lectura de la Biblia termina con la expresión “Palabra de Dios” que constituye una confesión de fe, es decir, un reconocimiento de que por mediación del texto bíblico, Dios ha entrado en contacto con la humanidad y en particular con aquellos que están escuchando.

Cuando se lee un texto bíblico, se crea un espacio de diálogo entre Dios y nosotros, el cual se comprende mejor cuando descubrimos de que el Dios de la Revelación Bíblica es un Dios de diálogo, de conversación amigable que construye relaciones. Es un Dios que espera nuestra respuesta libre y confiada: “Dios invisible ( Col 1, 15; 1 Tim 1, 17), movido de amor, habla a los hombres como amigos, ( Ex 33, 11; Jn 15, 14-15) y trata con ellos para invitarlos y recibirlos en su compañía.” (Constitución Dogmática sobre la Revelación Divina del Concilio Vaticano II, n° 2). Entonces, podemos afirmar que la finalidad última

Page 11: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

11

de la lectura de la Biblia es la comunión con Dios. En otras palabras, la Palabra de Dios nos lleva hasta el Dios de la Palabra. Esta relación no puede quedarse a nivel superficial. Sino que apunta a un compromiso estable y, al mismo tiempo, de profundización continua. Dios viene a nuestro encuentro y nosotros vamos hacia Él hasta que se realiza una mutua entrega en la que Dios nos dice “tú eres mío” y nosotros le decimos “yo soy tuyo”. Esto es lo que en la Biblia se llama relación de Alianza.

La lectura de cualquier pasaje bíblico debe ser realizada en este contexto. No se lee la Biblia para saber más sobre Dios ni para incrementar nuestra “cultura bíblica”, sino permitir que este don que Dios nos ha dado nos tienda una mano para ese encuentro con Dios en el que experimentamos la ternura de su amor.

Ahí recibimos las verdades de nuestra salvación. Éstas tienen su expresión concreta y tangible en el Salvador, quien, en la plenitud de los tiempos, nos ha mostrado su rostro en Jesús de Nazaret (cfr Hebreos 1.1) porque “En ningún otro hay salvación, porque en todo el mundo Dios no nos ha dado otra persona por la cual podamos salvarnos” (Hechos 4.12).

Jesús es la plenitud de la revelación testimoniada en la Biblia. Él no vino a abolir la ley sino a darle cumplimiento (cfr. Mateo 5.17). En Jesús, el Dios de quien se escuchaba la voz mostró su rostro y llevó al culmen la historia de la salvación: “Cristo es la imagen visible de Dios, que es invisible” (Colosenses 1,15). En Él, todas las promesas de Dios han recibido su si, su realización (cf. 2 Corintios 1.19-20).

Los creyentes de Dios leemos las Sagradas Escrituras en Jesús y desde Jesús, porque Él es la cumbre de la revelación. De ahí que leamos la Biblia entera desde la persona de Jesús. Nosotros somos sus discípulos y leemos toda la Escritura desde la revelación que Él nos hizo del Padre y del camino que Él realizó (cfr. Hechos 8.34-35).

Luego, para la lectura de la Biblia el creyente ha de tomar en cuenta los siguientes criterios de reflexión y aprovechar lo mejor posible la enseñanza de la Palabra de Dios:

Page 12: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

12

(1) La Revelación tiene un carácter histórico. Por eso, los textos no deben leerse fuera de su contexto histórico social, teniendo en cuenta el grado de civilización en que se encuentran en esa época.

(2) La Revelación es progresiva. Dios no nos ha dicho todo de una sola vez. En consecuencia, hay que situar los pasajes dentro de la etapa de la Revelación en que se encuentran. Un cristiano no debe olvidar que la plenitud de esta Revelación es JESÚS. Por eso es que se le concede cierta primacía a los Evangelios.

(3) La Revelación se vale del lenguaje humano. La inspiración divina aprovecha los recursos literarios de los autores humanos que incluyen los parámetros sociales y culturales de estos autores. Por eso hay que tener en cuenta la época: sus modos de pensar y de hablar, sus formas literarias, las situaciones históricas tan distintas a lo largo de aproximadamente, mil años.

La Revelación fue dirigida a un pueblo y para formar el pueblo de Dios. Puesto que los textos bíblicos nacieron dentro de una comunidad de fe, no es coherente con la naturaleza misma de la Biblia una lectura realizada fuera de una comunidad de fe y de vida, con su Tradición, su credo, su doctrina, su liturgia y sus proyectos. Hay buscar el espacio que brinda la comunidad de cristianos para leer con espíritu de fe la Palabra Dios.

La Palabra de Dios, camino de vida

“Ciertamente, es viva la Palabra y eficaz,Más cortante que espada alguna de dos filos.Penetra…hasta las junturas y las médulas;Y escruta los sentimientos y pensamientos del corazón.No hay para ella criatura invisible:Todo está desnudo y patente…”(Hebreos 4, 12-13)

La Palabra de Dios es viva y eficaz. Penetra en nuestra vida abriéndonos a una nueva comprensión de lo que somos, ya que nuestra verdadera identidad sólo aflora cuando somos capaces de vernos a nosotros mismos tal como Dios nos ve. Cuando somos capaces de mirarnos con sus ojos encontramos nuestra verdad. El

Page 13: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

13

encuentro en hondura con la Palabra de Dios va develando paulatinamente el sentido profundo de nuestra existencia.

Por lo mismo, la lectura asidua y comprensiva de la Sagrada Escritura es un camino de crecimiento espiritual de primera importancia.

Al leer la Biblia cotidianamente nos vamos impregnando de su sentido; vamos permitiendo que ella ilumine las diversas facetas de nuestra vida y de nuestra estructura personal. La Palabra de Dios es como la lluvia fecunda que cae en tierra y la hace fecunda; así llena de sentido nuestra vida.

Leer la Biblia comprendiéndola es leerla siendo capaces de vincularla fuertemente con lo que somos y hacemos. Con las dimensiones personales de nuestra vida, y también con las realidades sociales de nuestro mundo. Es en interacción con todo lo que somos y hacemos que la Biblia despliega su sentido.

La Palabra de Dios es siempre palabra encarnada, por lo cual en la medida en que mantenga este vinculo con las realidades concretas puede ir desplegando todas sus potencialidades vivificantes.

El arte de meditar los textos bíblicos es en buena medida el de conectarlos en hondura con nuestra experiencia, ojalá lo más concretamente que sea posible. Podemos decir que comenzamos a comprender espiritualmente un texto cuando él se conecta con lo que hoy estamos viviendo. De ese nexo el texto adquiere vida y nuestra vida adquiere sentido y luminosidad.

La Palabra cotidianamente meditada nos ayuda a conocer mejor el verdadero rostro de Dios como Padre de bondad y de misericordia. La Palabra cotidianamente meditada es un estímulo para no desfallecer en la tarea sin término ser más coherentes con el querer de Dios. Desde la certeza de que un vivir lejos de Dios jamás nos conducirá a la plenitud y a la libertad personales.

La Preparación para entrar en la Lectio Divina: la “soledad sonora”

“El Maestro está allí y te llama” (Juan 11, 38)

Page 14: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

14

La preparación es decisiva para el éxito de la Lectio Divina, para poder escuchar a otro, primero hay que bajar el tono de la voz, hacer silencio, concentrarse. El clima ideal para la Lectio es lo que san Juan de la Cruz llamó “la soledad sonora” (Cántico 15), es decir, callar el ruido de tantas voces que nos invaden para captar el dulce silbido del Espíritu en la Palabra de Dios.

Podemos considerarnos preparados cuando hayamos logrado entrar en este silencio receptivo, atento, consciente de la presencia poderosa de Dios que viene amorosamente a nuestro encuentro con el don de su Palabra.

Muchas veces este momento llega a ser un verdadero combate espiritual. Especialmente en aquellos días en que tenemos muchos compromisos o tenemos algún problema o estamos cansados o venimos de alguna actividad agitada. Gracias a Dios, habrá días en que será relativamente fácil entrar en la Lectio. Lo importante es tener presente que…

No es posible entrar en la inteligencia del texto sinEl corazón pacificado y poseído por el Espíritu Santo.(Ver Lucas 24, 36. 45. 49)

Retengamos estos dos aspectos: pacificación y posesión del Espíritu de Dios. Cada uno, a partir del conocimiento y del control que tiene de sí mismo y de su experiencia de Dios, podrá encontrar la manera de realizar esta preparación. Con todo quisiéramos dar algunas sugerencias:

1. La pacificación del corazón

El corazón es, por decirlo así, el órgano de la Lectio. Tal como lo enseña la Biblia, el corazón es lo más íntimo de nuestra personalidad, la profundidad de nuestra conciencia (ver Marcos 7, 21). Es allí donde le Señor quiere comenzar a hablar, a poner su toque creador y transformador.Como en la parábola de la semilla, se necesita un terreno preparado: “Las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias ahogan la Palabra, y está queda sin fruto” (marcos 4, 19).

Page 15: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

15

Es el mismo Señor quien nos invita amablemente, como lo hizo con Marta: “Marta, Marta, te preocupas y te inquietas por muchas cosas, cuando una sola es necesaria” (Lucas 10, 41ss). Su instrucción es clara: “entra en tu cuarto” (Mateo 6, 6) o sea, en el espacio de tu intimidad, en el lugar de tu corazón.Podríamos presentar la exhortación del Señor en breves imperativos didácticos útiles para nuestra preparación:

“¡Entra en tu cuarto!”. Conoce el espacio donde vive tu intimidad, refúgiate allí, busca el silencio, la soledad.

“¡Delimita tu tiempo!”. No muestres la mezquindad de tus afanes, sé generoso porque tu tiempo es de Dios.

“¡Ayúdate de algo!”, si es que lo consideras necesario, por ejemplo: de un icono, de la luz de una vela, de una cruz, un poco de música… recuerda que es apenas una ayuda.

“¡Interroga tu corazón!”. Toma conciencia de la manera como te presentas ante Dios cómo estás ahora y a qué estás dispuesto en esta Lectio. Entra en oración en tu propia realidad, con todo lo que eres. Acuérdate de tu pueblo, también por amor a él buscas al Señor.

“¡Suplica!”, como el rey Salomón: “dame un corazón que sepa escuchar… para discernir”. (Cfr. 1 Reyes 3, 9).

Y una sugerencia práctica: escucha tu propia respiración, siente su ritmo. Esto ayuda a la concentración. El ritmo de la respiración es como el termómetro de nuestro estado de ánimo, de nuestra situación de paz. A veces estás agitado… toma conciencia de esto y ayúdate.Cuando arrojamos una piedrecita al lago, estando sus aguas tranquilas, sus ondas son más nítidas y las vemos expandirse hasta besar los extremos.

Actitudes fundamentales en la lectio divina

Escucha: Cuando Moisés vio la zarza ardiendo y sin consumirse, se acercó a ella con respeto y atención más que curiosidad (Ex 3, 1-6). Esto le valió

Page 16: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

16

escuchar la voz de Dios que salió de ella. La Palabra de Dios es para nosotros un misterio fascinante al que muchas veces nos acercamos descuidadamente. Es terreno sagrado en el que debemos entrar descalzos de todo aquello que nos impide oírla con reverencia y respeto. La Palabra nos exige la gratuidad y la disposición de escucha.

Compromiso: La lectura orante de la Palabra exige una opción por vivirla cotidianamente. Talvez la mayor dificultad para la orar la Palabra es la incoherencia de nuestras vidas. La falta de armonía entre lo que leemos, oramos y vivimos. No podemos olvidar que el discipulado es un camino constante.

Perseverancia: La lectura de la Palabra supone dedicación y tiempo. El Señor tiene una pedagogía con cada uno de nosotros y eso requiere entrar en su tiempo. Dos cosas prácticas necesarias: tiempo fijo para la lectura y, en lo posible, la misma hora cada vez. Por ejemplo media hora diaria en la mañana o en otro momento que acomode, pero siempre el mismo. Lo peor es dejar la lectura para cuando haya tiempo porque nunca se le encuentra

Sentarse a los pies del Señor para escuchar su Palabra, María, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra” El discípulo se sienta a los pies del Señor

“Tus palabras son mi gozo” Entre más leo la Biblia, más me convenzo que todos los misterios, toda la historia de la salvación, todas las páginas de la Escritura, no expresan otra cosa que el amor apasionado de Dios por la humanidad.

Una de las metáforas que mejor describen el discipulado es la de “sentarse a los pies” de Jesús para escuchar su palabra. Discípulo es aquel que se sienta a sus pies a escucharlo. En cambio, quien anda inquieto y preocupado por atender las innumerables tareas personales y sociales, sin tiempo “para sentarse” a los pies de Jesús, pone en peligro su identidad de discípulo al no escuchar al Señor para acompañarlo y seguirlo (Lc 10, 41-42).

Page 17: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

17

Cuando Jesús define a su verdadera familia lo hace precisamente indicando a los que “estaban sentados a su alrededor” (Marcos 3, 31-35). Sus parientes llegan a buscarlo porque estiman que deshonra a la familia a causa de su comportamiento (3, 20-21). Los maestros de la ley venidos de Jerusalén – un grupo oficial, por tanto – lo catalogan de endemoniado (3, 22). Así, mientras su familia sanguínea (parientes) lo cree fuera de sus casillas, su familia de raza (israelitas) lo considera endemoniado.

¿Quién en realidad, es la verdadera familia de Jesús? ¿Quién en realidad, es su verdadero pueblo? “Mirando a los que estaban sentados a su alrededor”, Jesús dijo: “el que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre” (Marcos 3, 34-35). Su auténtica familia y su verdadero pueblo es el discípulo que se sienta a los pies del Mesías para escuchar la voluntad salvífica del Padre y aceptar, por la obediencia de la fe, a Jesús como Ungido con el Espíritu que establece el Reino, derrotando demonios y pecados.

“Sentarse a los pies” (Marcos 3, 34, Lucas 10, 39; Hechos 22, 3; ver Lucas 8, 35) es ponerse a disposición de un maestro para recibir educación, adiestramiento, conocimiento. Así también entre los rabinos o maestros de la ley del tiempo de Jesús como, por ejemplo, el joven Saulo respecto a Gamaliel.

La Palabra no es magia, no es automática. El hecho de utilizar unos pasos que ensí son medios para el encuentro con el Señor, no significa ni garantiza un encuentro vital.

Es verdad, que ella es siempre eficaz, pero no es automática, no es algo mecánico, sino que requiere una disposición, es imprescindible una apertura y una docilidad a la acción del Señor en uno por medio de su Palabra. Siempre va a requerir una respuesta a la manifestación y a la acción de Dios en nuestra vida.

La Lectio Divina y en sí la lectura de la Sagrada Escritura es un adentrarse en elmundo de la gracia, en el mundo de Dios, donde todo es don, donde todo es gratuidad, donde todo es manifestación del Señor, donde nada es debido, sino quetodo es expresión de amor.

El encuentro con el Señor por medio de su Palabra es algo vital, es algo renovador y transformador, es acción directa del Espíritu Santo por medio del

Page 18: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

18

texto escrito, pero es fundamental una respuesta a esa manifestación, que requiere una correspondencia, al amor preferencial del Señor que se revela por medio de su Palabra.

Si de verdad hay encuentro con el Señor nunca, de ninguna manera uno puede salir siendo la misma persona. Eso no, sino que el encuentro lleva a la transformación y esta transformación es respuesta y docilidad a la acción del Señor en uno mismo

Una metodología para una espiritualidad bíblica.

La Lectio Divina es una metodología que busca profundizar el texto bíblico en vista a la vida, que trasciende lo escrito para adentrarse en el mundo de Dios que está como base de toda la Escritura.

En sí es una experiencia espiritual con la Biblia haciendo que ella sea Palabra viva de Dios para cada uno de nosotros, por medio de la oración.

Es un modo de asumir la espiritualidad, es tener la Biblia como elemento básico de toda la vida, es hacer de la Palabra escrita el alimento diario para la fe. Es buscar al Señor por medio de la Palabra que se revela en ella, para encontrarlo vivo y presente en el hoy, aquí y ahora.

La Palabra escrita en la Escritura es un medio para el conocimiento y el encuentro con el Señor, de ahí que ella es fuente de vida espiritual tanto personal como comunitaria.

En la medida que cada uno tenga familiaridad con la Palabra que se acostumbre a leerla personalmente, a rezarla y a utilizarla como medio para el encuentro vivencial con el Señor, el encuentro comunitario será mucho más rico y profundo, pues será un compartir las experiencias y las riquezas del encuentro con el Señor, a partir de la Palabra.

La Lectio Divina no es simplemente pasos para conocer la Biblia, sino un medioprivilegiado para conocer existencial y vivencialmente la Palabra, para hacer de laEscritura el alimento y la vitalidad para la vida de fe.

Page 19: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

19

Importancia del método de la lectio divina.

La Lectio Divina como método de lectura-reflexión-vivencial es un medio para profundizar en las Sagradas Escrituras. Con los pasos que presenta, ayuda a conocer el texto, a saber lo que el Señor nos dice por medio de su Palabra, escrita.

El paso de la lectura es preparación para la meditación, donde se busca profundizar, conocer más detalladamente aquello que fue leído, aquí entra en juego toda la información y conocimientos que cada uno pueda tener de las Escrituras. El compartir lo que la Palabra le dice a cada uno es un momento de mutuo enriquecimiento.

La lectura y la medicación llevan a la contemplación, si en los dos primeros pasos entra mucho la capacidad y habilidad del lector, en la contemplación uno se encuentra ya en el mundo de Dios, donde todo es gracia. La contemplación busca ese encuentro personal y directo con el Señor, pero esto no es posible solo con técnicas o por el simple querer, sino que aquí todo es gratuidad de parte de Dios. Es por eso que en la contemplación es imprescindible la docilidad y apertura interior para que el Señor vaya tocando y transformando la vida de cada uno. La contemplación es el punto más alto de la oración, allí uno se encuentra o no con el Señor, y eso es absolutamente personal.

Si la lectura fue la base para la meditación y ambos para la contemplación, toda esta experiencia de lectura, reflexión e interiorización es llevada a la oración. Aquí se busca que esa Palabra reflexionada ilumine la realidad que estamos viviendo, es presentar la propia vida o la de la comunidad, o de las personas que nos rodean para que el Señor actúe en ellas.

Y finalmente, después de haber leído y meditado en la Palabra, después de haberla contemplado y de haber rezado con ella, ¿Qué va a cambiar en mi vida? Pues si de verdad hubo encuentro con el Señor, no puedo salir siendo el mismo. De aquí la importancia del actuar, es decir de hacer vida aquello que fue reflexionado y rezado, para que paulatinamente mi vida sea reflejo del evangelio, asumiendo el estilo del Señor Jesús.

Page 20: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

20

La Lectio Divina busca profundizar el texto de la Biblia por medio de cinco pasos que son consecutivos y concadenados, pues uno está en relación al otro y el anterior da elementos al posterior, llevando a un conocimiento gradual del texto, teniendo diferentes acercamientos al texto escrito, buscando el mensaje que transmite y la actualidad que tiene para nuestra vida, queriendo así hacer vida la propuesta que nos presenta el Señor por medio de su Palabra escrita.

De ahí que los pasos de la Lectio Divina son medios que partiendo del texto se busca iluminar y transformar la vida. Con la Lectio Divina se busca el encuentro personal y vivencial con el Señor, para esto se parte del texto escrito, pero la meta no es lo escrito, sino Aquel que suscitó la Escritura y que motivó al escritor sagrado a comunicarlo.

Esto es gracia y don del Señor, de ahí la necesidad de acercarse al texto de la Biblia con el corazón abierto y disponible para escuchar al Señor y que de esa escucha surja el encuentro vivo y actual con Él, que siempre está presente y es el que nos motiva a conocerlo y amarlo por medio de su Palabra.

En la Lectio Divina se siguen cinco pasos, que son momentos de oración y debúsqueda del Señor, como son:LECTURA. MEDITACIÓN. ORACIÓN. CONTEMPLACIÓN. ACCIÓN.

Estos pasos son medios y no fin, de ahí que se los debe seguir como ayudas, pero no ser rígidos en su utilización, esto todo depende de la situación. Como criterio para seguir los pasos, es el ENCUENTRO con el Señor.

Siendo así es de considerar que una es la actitud en la oración personal, donde estos pasos se relativizan y se flexibilizan, pues se los utiliza en la medida que ayuden y favorezcan ese encuentro con el Señor.

En la oración individual uno debe detenerse en el momento en el que el Señor haya iluminado o inspirado, es ahí donde se debe profundizar y dejarse conducir por el Espíritu; habiendo sentido la presencia o la acción del Señor en uno, ya no es necesario hacer todos los pasos, es simplemente deleitarse de la Palabra o de la inspiración.

Page 21: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

21

En cambio, cuando se realiza la Lectio Divina en grupos, allí es recomendado y aconsejable realizar todos los pasos, para ir formando la mentalidad y el corazón de los participantes, para que partiendo del texto, del compartir las inspiraciones que el Señor suscita y enriquecerse con la sabiduría de la Palabra, que eso ilumine la propia vida y cuestione la manera como se está viviendo, en vista a manifestar con actitudes y gestos concretos aquello que fue reflexionado, rezado y contemplado.

Los cinco pasos que se presentan como un proceso para realizar el diálogo texto-vida van adquiriendo diferentes aspectos, destacándose:

LECTURA-MEDITACION. Apunta a la CABEZA (conocer-reflexión). Tiende hacia fuera, en una dimensión horizontal, compartiendo con los otros aquello que la Palabra nos dice.

CONTEMPLACION. Apunta al CORAZON hacia dentro, buscando ese encuentro vital y transformador. Se destaca la intimidad con el Señor en una relación de comunión vertical.

ORACION. Se parte del corazón hacia fuera. Desde la Palabra, se busca mirar todo lo que nos rodea. Es el compromiso con los demás, es la dimensión horizontal.

ACTUAR. Aquí ya no es cuestión de hablar ni pensar, sino de hacer y de vivir, de ahí que se apunta a las MANOS y a los PIES. Es el compromiso vital; es pensar la Palabra hacia fuera, para hacerla vida. La Lectio Divina es un método que favorece una espiritualidad encarnada, con los pies en la tierra, viviendo lo que es reflexionado, buscando ser místicos en acción, contemplativos activos, personas que tiene el corazón de Dios y los pies y las manos en la vida dándole sabor de Cristo a todo lo que se hace y se vive.

Es un método que favorece el diálogo texto-vida, a partir de una lectura fiel del texto, favoreciendo una intimidad contemplativa en comunión con las demás personas en la misma búsqueda del Señor.

Page 22: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

22

Es de insistir, los pasos, son medios, como también toda la Lectio Divina es medio y no fin, lo mismo que la Biblia en sí misma, ella no es fin, sino medio para el conocimiento de la revelación y de la manifestación del Señor.

El objetivo central de la “lectio divina es que con la ayuda de la Biblia nosotros podamos descubrir, asumir y celebrar la Palabra de Dios que esta en nuestra vida hoy, como dice el salmo “!Ojalá escuches hoy su voz. (Sal 98,5).

Y sigue siendo el objetivo de la “lectio divina” el mismo de la Biblia: dar “la sabiduría que lleva a la salvacion mediante la fe en Cristo Jesús”(2 Tm 3,15) lectura creyente y orante de la Palabra de Dios    La “lectio divina” une en si la escucha de la palabra y la vida de oracion del cristiano.

 La Pontificia Comisión Bíblica ha definido la Lectio Divina como: “…una lectura, individual o comunitaria, de un pasaje más o menos largo de la Escritura, acogida como Palabra de Dios, que se desarrolla bajo la moción del Espíritu en meditación, oración y contemplación.” defensor, que el Padre les enviará en mi nombre, les va a enseñar todas las cosas y les va a recordar todas mis palabras”(Jn 14,26).

PASOS PARA UNA LECTIO DIVINA

Los pasos son medios para partir del texto hasta llegar a la vida. En la oración personal estos pasos se relativizan, pues están en función al encuentro, es decir, cuando el Señor tocó e inspiró, allí uno debe quedarse; no es que se busca transitar por todos los pasos, pues lo que se busca es el encuentro. En cambio, cuando se realiza la práctica grupal, allí es fundamental coordinar el tiempo para realizar los cinco pasos, buscando que la Palabra cuestione e ilumine la propia vida.

PASO UNO: LECTURA ¿QUE DICE EL TEXTO?

Una LECTURA de fe, con espíritu de discípulo, con corazón abierto y disponible, buscando conocer y profundizar aquello que el Señor nos transmite es la base

Page 23: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

23

para cualquier reflexión bíblica. La LECTURA atenta y pausada de la Palabra escrita del Señor, es la base y el corazón de la Lectio Divina.

Para nosotros que creemos, nuestro acercamiento al texto es la de un creyente y un discípulo, donde más allá de hacer un estudio detallado del texto, de conocer su estructura interna, el contexto donde fue generado, la actitud ante el texto de la Escritura es una actitud de fe, buscando conocer el mensaje que transmite para hacerlo vida y asimilarse al Señor Jesús, de ahí, que nuestra lectura no es neutra, sino la de un creyente, que encuentra en ella una revelación del Señor y una propuesta de vida.

Pero también la LECTURA, es determinante para todo el método, pues si no se conoce lo que dice y transmite el pasaje, si no se entiende lo que dice la Escritura, es imposible hacer la meditación o la contemplación, como tampoco ver el actuar, aquello que se debe poner en práctica. Para una recta interpretación es determinante una lectura atenta, detenida y creyente del texto.

Actitudes y disposiciones para la lectura:Existen diversas maneras de leer el pasaje:

1. Hacerla desde la Biblia y con la Biblia. Si no se tiene el texto escrito de la Biblia ,será simplemente imposible hacer la Lectio Divina. De ahí que el primer paso esposeer una traducción fiel y actualizada de la Sagrada Escritura que posibilite conocer fielmente el texto original y no quedarse en interpretaciones y menos en adaptaciones, que muchas veces son manipulaciones del texto. El Señor y quedarse en su presencia siendo transformado por la presencia y la acción del Señor.

2. Tener el corazón abierto y disponible para escuchar al Señor. La lectura es una experiencia de encuentro con el Señor que nos habla por medio de su Palabra escrita, que nosotros lo debemos escuchar con atención, pues es nuestro Dios el que nos está hablando.

3. Formas de proclamar la Palabra.

Page 24: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

24

Anuncio y proclamación de la Palabra. Una persona lee (proclama ,transmite) la palabra, los demás del grupo siguen la lectura desde su Biblia, escuchando con fe la lectura. Esta es la manera tradicional como se lee la Biblia en las celebraciones litúrgicas.

Lectores intercalados. Se le pide a dos personas que proclamen el texto de la Escritura de forma alternada y sucesiva.

Por versículos. Es una manera que favorece la participación de todos los integrantes del grupo, promoviendo una lectura atenta y dinámica. Es una forma de implicar y comprometer a los participantes, para que nadie esté de manera pasiva como un espectador en la reunión.

Por personajes. Es la mejor manera de leer, si bien la más difícil, pues requiere el doble de atención y concentración. Para realizarla, se distribuye el texto haciendo que una persona haga de Lector, otra asuma el papel de Jesús, una tercera o una cuarta el de los otros personajes. Es una lectura dinámica, que favorece la atención, donde se puede ver mejor el sentido de la lectura, pues se identifica quién dice lo que dice y se caracteriza lo que dice, facilitando así la comprensión del mismo.

4. Otros recursos para la lectura.

Recomponer el texto. Es un recurso útil, práctico, fácil e implicante para la lectura, principalmente en medios rurales, con campesinos o en las comunidades barriales, donde no todos tienen el texto de la Escritura, y en algunos casos tampoco saben leer. En esas circunstancias se busca hacer una lectura atenta, las veces que sea necesaria y posteriormente se le pide a que alguien del grupo, cuente, relate lo que escuchó, lo más fiel y estrictamente posible, siguiendo paso a paso el relato, sin comentarios personales ni agregados, ni adornos, naturalmente esto con la Biblia cerrada. Es simplemente recontar aquello que fue escuchado.

i. Existe la posibilidad de que uno del grupo recuente, relate aquello que fue leído, y el grupo va completando lo que no fue dicho.ii. También es posible que todo el grupo en conjunto vayan recomponiendo paso a paso el contenido de la lectura. De esta manera, es fundamental el rol del animador, para ir dando lapalabra e ir recomponiendo paso a paso todo el pasaje.

Lectura en Eco. Es una manera informal de asumir lo que fue leído, donde cada uno va repitiendo libre y espontáneamente aquello que más le tocó y

Page 25: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

25

que más le gustó de lo que fue leído. La mejor manera es repetir la frase, o versículo más significativo y que el grupo escuche, pero en algunos casos el grupo repite aquello que fue compartido.

Riesgo o cuidado para la LECTURA: El riesgo de la LECTURA es presuponer que ya se conoce el pasaje, que ya se lo ha escuchado, cayendo en la rutina, haciendo una lectura superficial, sin prestar atención a cada palabra que está escrita, que en sí es siempre nueva. De ahí, la importancia de hacer lectura conciente, sabiendo que aquello que se está leyendo es Palabra de Dios.

Lectio: «Desconocer la Escritura es desconocer a Cristo» (San Jerónimo) Se trata, simplemente, de leer, leer y releer la Biblia hasta familiarizarnos con ella. La Biblia no es un libro anticuado e insignificante para nuestra vida, sino ACTUAL Y SIGNIFICATIVO. Tiene mucho que decirnos sobre nosotros mismos, sobre el mundo y sobre el momento histórico que vivimos. Pero para descubrir ese nexo entre la Palabra, escrita hace siglos, y nosotros, es preciso leer de forma constante y continua, perseverante y diaria.

PASO DOS: MEDITACION. ¿QUE NOS DICE EL SEÑOR POR MEDIO DEL TEXTO?

La MEDITACIÓN es adentrarse en el texto, es profundizarlo, no quedarse en lainformación recibida en la lectura, sino ir más allá, haciendo una relectura atenta, viendo el sentido del pasaje, buscando el mensaje que transmite, actualizando ese mensaje a nuestra realidad personal, comunitaria y social. Es detenerse en la Palabra, conocerla por dentro, gustar los detalles Conocerla, descubrir la voz del Señor en ella. Tener tal familiaridad con las escrituras que uno vaya adentrándose en las enseñanzas del Señor Conociendo su persona y su estilo.

La MEDITACIÓN es ir más allá de lo que se ha escuchado en la lectura, es buscar la riqueza que encierra, es descubrir el mensaje actual, vivo y comprometedor que el Señor nos transmite por medio de su Palabra que es siempre viva y eficaz, que es más tajante que espada de doble filo (Heb 4,12).La MEDITACIÓN es una experiencia de escuchar al Señor que se manifiesta y que se comunica por medio de la experiencia de los demás del grupo. Es abrirse a

Page 26: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

26

la acción de Dios no solo en su Palabra, que es siempre eficaz, sino que también se lo busca encontrar y escuchar en cada persona que participa de la reunión, sabiendo que el Espíritu Santo actúa en todos y en cada uno de nosotros.

Sabiendo que el Señor actúa y se manifiesta, como, cuando y en quien quiere, esfundamental dar espacio para que cada uno del grupo pueda compartir lo que esa Palabra le dice, dar a conocer la riqueza que ha encontrado en ella, dando a conocer lo que el Señor le inspira y le dice. Esto es una oportunidad de ver como el Señor actúa de manera única y personal en cada uno del grupo a partir de un texto que es común para todos .

La Lectio Divina, no es una oración donde se busque ponerse todos de acuerdo sobre un punto, es simplemente compartir aquello que el Señor va inspirando por medio de su Palabra, de ahí que en la MEDITACIÓN puede haber diversas opiniones, que se deben respetar, en ciertos casos aclarar o definir cosas que no corresponden a la verdad del texto, pero en general, no es necesario ponerse de acuerdo en lo que se está compartiendo, es simplemente transmitir y dar a conocer con sencillez y humildad lo que se descubre en el texto y como el Señor inspira y toca a cada uno con esa lectura. El compartir tampoco debe llevar al debate ni a la discusión, ¡no!, es sólo comunicarlo que cada uno ve y descubre en el texto con una actitud de fe.

La MEDITACIÓN parte del texto, es sobre el texto, y es a partir del texto, para compartirlo que se ve, se descubre, se conoce, se siente del texto de la Escritura. Es imprescindible que el punto de referencia sea única y exclusivamente el texto de la Escritura.

Ahí no es el momento para hacer comentarios paralelos sobre otros temas, sino que todo debe girar en torno a la Escritura. El espíritu y el clima de la MEDITACIÓN debe ser la participación y el mutuo enriquecimiento, es un buscar en grupo lo que el Señor nos transmite por medio de su Palabra.

Se parte de una pregunta ingenua, como “¿Qué me llama la atención en este pasaje?” Pregunta que busca romper el hielo, promover la participación de todos, que comiencen a hablar, que tengan confianza a compartir lo que el texto les inspira.

Page 27: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

27

A partir de ese momento se va profundizando más y más en el texto, y aquí ya entra en juego la capacidad del grupo. Pero de cualquier manera se debe buscar ir a lo esencial, es decir al mensaje que el texto transmite, aquello que el Señor ha querido dejarnos, sus enseñanzas. Este mensaje puede tener diferentes aspectos, cada uno lo expresa de acuerdo al momento que está viviendo.

Sugerimos algunas preguntas generadoras y motivadoras, para ayudar a leer entre líneas lo que el escritor sagrado ha querido transmitimos. Esta reflexión pretende ver la riqueza del texto y buscar entre todos él mensaje y la actualidad de dichas enseñanzas para nosotros hoy, aquí y ahora. Lo principal es centrarse en Jesús, o en el Espíritu Santo y así indirectamente a Dios que actúa en y por medio de ellos.

Meditatio: «María custodiaba estas cosas rumiándolas en su corazón» (Lc 2,19) Tras responder a la pregunta ¿qué dice el texto?, ahora abordamos otra cuestión: ¿qué me dice el texto a mí, a nosotros? Se trata de actualizar el mensaje y entrar en diálogo con el Dios que nos habla, en él, aquí y ahora.

CÓMO HACER LA MEDITACIÓN.

PREGUNTAS. Algunos materiales que siguen la metodología de la Lectio Divina, facilitan algunas preguntas sencillas que buscan llamar la atención del lector a algunos aspectos significativos que tiene el texto. Estas preguntas buscan favorecer la comunicación y el compartir en grupo, buscando que cada uno transmita aquello que descubre en la Palabra, lo que conoce de ella o lo que ve como novedad. Esas preguntas son graduales, pues se parte de una muy sencilla e ingenua, para ir tratando gradualmente en texto en sí mismo, profundizando versículos o palabras. En sí las preguntas son un medio para el diálogo, un instrumento para el compartir.

Ver los VERBOS. Una manera un poco más complicada pero también muy rica es ver los verbos del relato, viendo si están en presente, en futuro, en pasado. Teniendo en cuenta lo que significan y lo que quieren decir con eso.

Page 28: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

28

El relato. Existen métodos de lectura que se detienen en ver el cuándo, el dónde ,el quién y el cómo del relato, en vista al para qué. Son métodos de lectura que dan mucha atención al rol de los personajes, viendo lo que dicen y lo que quieren decir, en vista al sentido del mismo. Independiente del cómo se haga la MEDITACIÓN, es imprescindible que siempre esa reflexión termine con una alusión a nuestra realidad actual, a nuestro hoy, aquí y ahora, aplicando ese pasaje y ese mensaje a nuestra realidad cotidiana, que ella nos haga pensar en la manera cómo estamos asumiendo esa Palabra en nuestra vida y lo que estamos haciendo al respecto. De ahí, que al finalizar la MEDITACIÓN siempre es bueno preguntarse: ¿…y a nosotros (mejor: a mí) qué nos dice este pasaje, a qué nos compromete y cómo nos interpela

Riesgo en la MEDITACIÓN: Un riesgo siempre actual es querer manipular la Palabra, hacerla decir lo que uno quiere oír o lo que le interesa, tergiversando el sentido propio y original del texto. Es ahí, donde la comunidad o el grupo manifiesta el sensus ecclesie, el sentir de la Iglesia, dando a conocer aquello que hace parte de la propia fe que se desprende de una lectura fiel de la Palabra. Por otro lado existe el riego de que una o dos personas monopolicen y acaparen la reunión, haciendo de ella no una oración sino una charla o una clase. En esos casos el animador del grupo está obligado a dar la palabra a otros. En la MEDITACIÓN debe primar el sentido común, la caridad y la solidaridad, dando espacio para que todos participen y haya un mutuo enriquecimiento.

PASO TRES: CONTEMPLACION. ¿QUE ME HACE DECIRLE AL SEÑOR?

Contemplatio: «Y miró Dios a los hijos de Israel y conoció... "Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo en Egipto. He escuchado y he bajado para librarle"» (Éx 2,25; 3,7-8)

 Es interiorizar el pasaje, no quedarse en el conocimiento ni en la información. Se trata de dar un paso más, es buscar que el texto sea trampolín para el encuentro con el Señor; buscar al Señor a través del texto. Es compartir con el Señor, que nos habla por medio de su Palabra, lo que ella ha suscitado en mí, lo que me ha tocado; es hablarle al Señor de lo que he descubierto, de lo que me ha impresionado, de lo que Él me ha inspirado. Es el coloquio intimo y personal con el Señor; es encuentro vital, diálogo de corazón a corazón, es abrirle el corazón al

Page 29: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

29

Señor para que vea lo que la Palabra ha hecho en uno mismo, y que eso suscite una relación personal entre amigos, como entre Padre e hijo.

Es la oración totalmente gratuita, desinteresada, donde simplemente buscamos conocer al Señor y estar con él, mirándolo, aprendiendo su estilo, su manera de ver las cosas, de actuar. Lo miramos para imitarlo, para vivir como él lo hizo, para ser como Él. En la contemplación todo es gracia, pura gratuidad. Aquí simplemente como Samuel debemos decirle: “Habla, Señor que tu siervo escucha”.

Por otro lado la contemplación es la oportunidad para dejarse deslumbrar, maravillarse y fascinarse por la revelación y manifestación de Dios. Si en los otros pasos no habían reglas; aquí menos, ya que entramos en el mundo de Dios, donde Él se revela y se manifiesta como o y cuando quiere, de ahí que es imprescindible que tengamos una actitud de docilidad, de disponibilidad y apertura a la acción del Espíritu Santo en nuestra vida por medio de la Palabra.

La CONTEMPLACIÓN es anticipo de la eternidad, pues según Jn 17, 3 “…la vida eterna es que te conozcan a ti, Padre eterno y a tu enviado…”. Es esto lo que se busca en la contemplación conocer en profundidad a Aquel que da sentido a todo lo que creemos, a nuestro Dios, que es Uno y Trino. Para la CONTEMPLACIÓN no es suficiente ser inteligente, sino que se necesita ser una persona con sed de Dios, con ganas de conocerlo y amarlo, de buscarlo y encontrarlo. De ahí que la CONTEMPLACIÓN lleve a ese encuentro personal y dialogal con el Señor, es adentrarse en el texto llegando al corazón del Señor.

Si bien el contenido de la contemplación es lo leído y reflexionado, pueden existir algunas técnicas para favorecer este encuentro, como son:

Usar la imaginación. Visualizar el pasaje, adentrarse en la escena, ser uno más, y ahí ver lo que sucede, tener en cuenta a los que participan de la escena, mirarles a los ojos, escuchar lo que dicen, ver la reacción que tienen, lo que sienten. Después de todo eso siempre, absolutamente siempre detenerse y fijarse en Jesús, buscar conocerlo interiormente, deleitarse y fascinarse en su persona, en sus gestos, en sus palabras, simplemente conocerlo interiormente.

Page 30: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

30

Interrogar. Después de haber participado de la escena, de haberle mirado a Jesús en los ojos, de haberle escuchado, buscar conocerlo más profundamente; entonces interrogarlo en el por qué hizo lo que hizo o dijo lo que dijo, ir más allá del gesto o de las palabras, ir a las motivaciones, a sus intenciones más profundas. Interrogar, pero a su vez callar, escuchar, dar tiempo a la respuesta, para escuchar la voz del Señor que habla en el fondo del alma.

Colocarse en la Palabra. La palabra escrita es también para mí, no solo para conocerla, sino que ella debe decirle algo a mi vida. Debo colocarme ante esa Palabra para que ella me cuestione, me interpele, me ayude a conocerme más y ver si estoy viviendo lo que el Señor quiere y espera de mí.Para la contemplación es fundamental el silencio, el dar tiempo para que el Señor actúe y deje oír su voz en el corazón. Esto es imprescindible. Pero para cuando se hace la contemplación en grupos, ofrecemos dichas pistas, que pueden favorecer ese encuentro con el Señor; ellas son como modelos, para que cada uno le diga al Señor lo que está sintiendo, lo que está viviendo, lo que esa Palabra ha inspirado en cada uno.

Riesgo: En la CONTEMPLACIÓN el riesgo es mínimo, pues ahí no existe la manera de conocer si hubo o no encuentro. La CONTEMPLACIÓN es la oración más pura y profunda, allí cada uno se relaciona con el Señor de acuerdo a su propio crecimiento espiritual y a la respuesta y docilidad a la gracia.

PASO CUATRO: ORACION ¿QUE LE DIGO AL SEÑOR?

Oratio: «El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, pues nosotros no sabemos pedir como conviene» (Rom 8,26)

La pregunta de este tercer escalón es: ¿qué me/nos hace decirle a Dios el texto?En este momento especialmente dedicado a la oración, el creyente responde a Dios, movido por el Espíritu. Puede hacerlo valiéndose de los salmos (como hizo el mismo Jesús), de oraciones ya existentes, de cantos o de palabras brotadas espontáneamente de sus labios al hilo de la experiencia. 

Page 31: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

31

 Este paso de la ORACIÓN puede resultar innecesario, pues uno dirá, ¿acaso que la lectura, no es oración?, ¿acaso que la meditación y la reflexión, no es oración?, ¿y la contemplación…?, naturalmente que todo es oración, y todo es medio para el encuentro con el Señor, pero se coloca este paso que se le llama ORACIÓN, buscando que esa palabra que fue leída y conocida en la LECTURA, que fue profundizada y reflexionada en la MEDITACIÓN, que sirve de medio para el encuentro de corazón a corazón con el Señor en la CONTEMPLACIÓN, ahora se pretende iluminar nuestra vida personal o comunitaria a la luz de esa Palabra pidiendo la gracia para vivirla, o agradeciendo por el don que ella significa, o alabando al Señor por lo que ha implicado su revelación o su persona.

La lectura nos ayuda a conocer lo que el Señor nos transmite, la meditación nos ayudó a profundizar en el sentido de todas esas enseñanzas; la contemplación nos ayudó a relacionarnos con el Señor; ahora en la oración buscamos que eso que hemos reflexionado sea aplicado a nuestra vida, para que esa palabra reflexionada ilumine la realidad que estamos viviendo; de ahí la necesidad de confrontar lo que se está viviendo con aquello que el Señor nos transmite en su Palabra

La ORACIÓN es un recurso que se propone para que a partir de la Palabra se aplique el mensaje que ella transmite a nuestra realidad, buscando identificarnos con el mensaje que transmite y comunica. Como toda oración y todo encuentro, en sí no hay reglas ni normas fijas. En este paso de la ORACIÓN cada uno, a partir del texto leído, meditado y le pide, o le agradece al Señor por lo que crea más conveniente. Es actualizar esa Palabra en nuestra vida actual.

En sí, no hay oraciones preestablecidas, sino que cada uno debe colocarse delante de la Palabra y llevar consigo todo lo que está viviendo para que el Señor actúe en todos aquellos que nos rodean. Hablarle al Señor de uno mismo, o de la comunidad, o del barrio, o de la sociedad o de aquello que está sucediendo; dejar que la Palabra diga algo a nuestro hoy, aquí y ahora.Que esa Palabra tenga algo que decir a lo que estamos viviendo.

¿Qué le digo (le decimos) al Señor motivado(s) por su Palabra? Orar la Palabra…para dialogar con Dios y celebrar nuestra fe en familia o comunidad.Riesgo: Es el divague, es no aplicar la Palabra a la propia vida, a la familia o a la

Page 32: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

32

comunidad. El peligro de la ORACIÓN es hacer oraciones tan generales y sobrecualquier cosa, que se aplicarían muy bien a cualquier texto. En cambio aquí lo que se busca es que ese texto reflexionado diga algo a la realidad que estamos viviendo.

PASO CINCO: ACTUAR ¿QUE VA A CAMBIAR EN MÌ?

Después de haber leído, reflexionado, comentado, contemplado, rezado la Palabra del Señor, yo no puedo seguir siendo el mismo, algo debe cambiar en mi vida. Si de verdad hubo encuentro y si de verdad esa Palabra caló hondo en mí, algo debo hacer para que esa Palabra se haga vida en mi vida, debo buscar adherirme a esas enseñanzas, buscar responderle al Señor con mis actitudes y mi vida, dejarme transformar por la acción del Espíritu Santo, haciendo vida lo que hemos reflexionado, es el compromiso concreto, la búsqueda práctica de vivir lo que el Señor nos ha trasmitido, para que mi vida se corresponda con el proyecto del Señor.

Siempre es bueno recordar que la Palabra del Señor no es solo para ser conocida, sino que ella debe ser hecha vida (Mt 7,21), y debe ser el fundamento de nuestras actitudes y de nuestros gestos (Mt 7,24-27), porque son bienaventurados: “…lo que escuchan la Palabra y la ponen en práctica…” (Lc 11,28). Esto es el fundamento del quinto paso de la Lectio Divina, el ACTUAR, el vivir, el hacer vida aquello que fue reflexionado y rezado.La Palabra del Señor es una propuesta de vida, es un estilo de vida, una manera de vivir la vida, pero no es información, sino Buena Nueva, ella es para ser asumida y vivida. De ahí la necesidad de iluminar la propia vida con esa Palabra y ver de qué manera uno se está identificando y asumiendo ese estilo de vida. Es en este sentido donde el Actuar es un mirarse a uno mismo y sincerarse a sí mismo, viendo dónde uno está parado y a la luz de eso ver qué se puede hacer para hacer vida ese proyecto que el Señor nos deja en su Palabra.El ACTUAR es un mirarse a uno mismo, es buscar las actitudes y la manera de vivir el mensaje que se ha encontrado y que es propuesta para mi, hoy, aquí y ahora.Riesgo: El riesgo en el ACTUAR es que las personas no apliquen el texto a su vida, sino

Page 33: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

33

que lo apliquen a la vida de los demás, dando recetas para todos, menos para sí mismas . A su vez es bueno recordar que en el mundo de la vida espiritual todo es gracia y don, y ahí es el Señor quien actúa y se manifiesta y que nosotros apenas somos receptores de su amor, siendo así tener cuidado para no caer en un voluntarismo e individualismo obsesivo, donde uno dice: voy a hacer y lo voy a hacer, porque yo quiero... Eso no, en cambio, sí es importante escuchar aquello que el Señor está iluminando e inspirando por medio de su Palabra, escuchar y ver su voluntad por medio del texto que se está reflexionando         LA "LECTIO DIVINA EN LA ESCUELA DE ORACIÓN DE MARÍA

"Tomad con confianza entre las manos el rosario,descubriéndolo de nuevo a la luz de la Escritura,en armonía con la Liturgia y en el contexto de la vida cotidiana"

(Juan Pablo II)

Una palabra inicial sobre el santo Rosario

El rosario tiene su origen' en la edad media, cuando la oración de la liturgia de las horas fue sustituida por esta otra oración que podía estar más fácilmente en las manos de todo el pueblo. Fue manera concreta que la Iglesia descubrió para que todos pudiéramos orar nuestro caminar histórico en comunión con María y al ritmo de la Palabra de Dios.

El rosario es una adaptación occidental de una manera de orar oriental. La llamada "oración de Jesús", que conocemos por el relato del peregrino ruso, que consistía en repetir litánicamente "Jesús, hijo de David, te misericordia de mí"

Page 34: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

34

(eco de la oración Jericó en Lc 18,38), fue asumida de forma creativa en el Ave María, acompañada por el Padre Nuestro y el Gloria.

El rosario abrevia lo esencial del evangelio y lo coloca bien hondo de nosotros, hasta que en el corazón se sienta el eco de la Buena Nueva de Dios. Es como una semilla que se coloca en el surco y germina, crece, madura, hasta que da frutos de vida: los frutos del Reino.

El rosario es una oración que no se limita a la simple repetición, como si estuviera carente de creatividad, es más bien como una rueda de molino de agua, que en cada movimiento siempre hace algo nuevo.

El rosario es como es como la concha marina que retorna en si el eco de todo el canto del mar. Nunca nos cansamos de oído cuando la colocamos en nuestros oídos.

El rosario es como la corona de flores que los príncipes colocaban sobre la frente de sus amadas. Cada rosa y cada gesto era una bella poesía de amor.Es así como nosotros tomamos ese rosario -o corona de rosas- para venir al encuentro de Jesús y María, en el amor de la Trinidad.

Por eso Pablo VI decía que "si el rosario no es una oración contemplativa, es un cuerpo sin alma, un cadáver" (Marialis Cultus, 47). De ahí, que orar con el rosario sea mucho más de lo que parece a primera vista. Lo importante del rosario es que limitando la oración a pocas palabras, repetidas lentamente, el corazón va absorbiendo en su interior la luz de Dios que brilló en María y somos así conducidos a la y al servicio al mundo que la caracterizó.

El rosario, en síntesis, se centra en la contemplación del evangelio en comunión con aquella que meditaba todas estas cosas meditándolas en su corazón (Lucas 2,19). En cada decena del rosario reposamos amorosamente las agitaciones de nuestra respiración, hasta que se suscite en nuestro corazón orante una dinámica interior que remueva nuestra vida de sus inercias y nos ponga a volar alto en las profundidades de Dios.

El "Ave María como escuela de oración que acompaña el ejercicio espiritual de la Lectio Divina

Page 35: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

35

El "Ave María" es una escuela de oración bíblica. Si tomamos conciencia del valor de cada una de sus palabras, nuestra oración crecerá más por las rutas del Espíritu.

No necesitamos una palabra que sirva de "manantial" inicial, porque ésta ya fue dada en el "Padre Nuestro" con el grito "Abbá", la cual permanece en el horizonte de toda oración cristiana. Con el "Ave María" lo que hacemos es una profundización. 'Así como el "Padre Nuestro", el "Ave María", tiene dos movimientos que reproducen el palpitar el corazón, el doble movimiento oracional de la alabanza y de la súplica.

El primer movimiento es de alabanza y comienza con el "Dios te salve María". El segundo movimiento es de súplica y comienza con el "Santa María, Madre de Dios".

Lo más bello es que mientras nos dirigimos a María en alabanza y súplica, al mismo tiempo, junto con ella nos dirigimos a Jesús, quien es el motivo de nuestra alabanza y el fundamento de toda invocación. Revivimos con María los misterios salvíficos de su Hijo y con ella los meditamos en nuestro corazón.Al mismo tiempo, junto con ella, podemos pedir juntos la intervención del Señor por una necesidad particular. Es interesante: se trata de un ejercicio espiritual tremendo. Con este tipo de oración tan privilegiado, nuestro corazón vive una triple atención: a María, a Jesús y a las necesidades actuales de la gente.

Recemos ahora, muy despacio, un "Ave María" para que le saquemos el gusto y hagamos escuela de oración en la cual acogemos el don de la Palabra (=la contemplación del Evangelio recogido en los misterios del Rosario).

1. Primer movimiento: la alabanza1.1. El saludo del Ángel: La voz del cielo

"Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo"

"Alégrate María" (Lucas 1,28). El saludo del ángel abre la oración. Es Dios mismo quien toma la iniciativa y esa iniciativa es una proclamación de la alegría.

Page 36: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

36

El panorama que se abre ante el rezo del A ve María es positivo, es el gozo de Dios que se le comunicó a María y que Jesús, en su Buena Nueva, le sigue comunicando a todo hombre. Es la alegría de la vida nueva, de la criatura que salta de felicidad en los brazos de su Dios, con la conciencia de saberse creada, valorada, acogida.Al retomar el saludo a María con la misma mirada con que Dios se dirigió a su humilde sierva, redescubrimos la alegría que está en el corazón de Dios y que se desveló a la humanidad cuando por medio del ángel expresó la alegría que María le hacía sentir.En María está la humanidad entera con sus búsquedas y sus dolores. "Alégrate humanidad" porque Dios no se ha olvidado de ti, él está ahí como poderoso salvador. "Alégrate humanidad" porque tú eres el gozo de Dios.

"Llena de gracia..."

Es una declaración de amor. Quiere decir: Tú eres la perfectamente amada, porque eres amada por el amor perfecto de Dios, cuyo amor no conoce traiciones ni mediocridades.

El secreto de María es el amor. El amor es un fuego que se enciende en el corazón gracias a la chispa del amor primero y contundente de Dios.

El secreto de María es el amor: no sólo es amada sino también amante porque está completamente entregada a 'Aquel que toma cuerpo en sus entrañas y a quien ella entregará amorosamente al mundo.

Cada vez que rezamos el Ave María, tomamos conciencia: "Dios me ama" y en ese amor recibido en el corazón encuentra un impulso grande de entrega y de oblación.

"El Señor está contigo..."

Esta expresión clarifica la anterior. María es llena de gracia porque el Señor está con ella. Dios se percibe como presencia viviente. Dios está presente en su vida, no la abandona ni un instante, es fiel. La gracia de la que María está colmada es esta presencia de aquel que es la fuente de toda gracia.En María Dios le dice a todos sus pequeñitos: no estás abandonado. Y o estoy

Page 37: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

37

contigo, tú eres mío, yo estoy de parte, estoy aquí para ayudarte.Cada vez que rezamos el Ave María, tomamos conciencia: "el Señor está aquí conmigo".

Ya podemos decir, muy despacio, concientemente, dejando que entre en nuestro corazón una luz de esperanza: "Alégrate María, llena eres de gracia, el Señor está contigo" (Lucas 1,28).Así, las tres primeras frases del Ave María, que retornan las palabras del ángel Gabriel, tienen también el sabor festivo y esperanzador de la profecía de Sofonías 3,14.173: "Alégrate... Hija de Jerusalén... El señor" está "en medio de ti".

María, en quien el mismo Señor viene a habitar, es la personificación de la Hija de Sión, del Arca de la Alianza, el lugar donde habita la Gloria del Señor. Ella es, como dice el Apocalipsis, "la morada de Dios entre los hombres" (21,3). Ya la luz de'este misterio de María comprendemos mejor el nuestro porque se nos revela el sentido de nuestra vida, de nuestra vocación en el mundo.

Así cada "Ave María" nos invita a la fiesta del amor: celebramos la presencia fiel y tierna de un Dios que está con nosotros como Buen Pastor: "Tú caminas siempre conmigo" (Salmo 23,4), o como esposo que renueva a cada instante el amor de la amada: "Yo soy tuyo y tú eres mía" (palabras de la Alianza).

1.2. El saludo de Isabel: la voz de la humanidad llena del Espíritu Santo

"Bendita tú eres entre todas la mujeres y bendito es el fruto de tu viente"

Después de las palabras del Ángel a María, palabras que vienen del cielo, vienen las palabras de Isabel, palabras que provienen de otro ángulo, de otro punto de vista: el de la humanidad sorprendida por lo que Dios hace en María.

La felicitación de Isabel proviene de un impulso profundo de alegría. No sólo es el gozo de María, es también el gozo del orante que comprende el misterio de María. Pero en lugar de decir algo sobre sí misma, como por ejemplo: me siento inmensamente feliz, más bien le dice a María quién es ella. Isabel es la primera de una larga serie de generaciones que llaman a María "Bienaventurada": "Bienaventurada la que ha creído..." (Lucas 1,45).

Page 38: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

38

Es en este horizonte que se entiende las dos bendiciones: la de la madre y la del hijo: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús" (Lucas 1,42)."Bendita tú entre las mujeres... "

María es la bendita entre todas las mujeres porque creyó en el cumplimiento de la Palabra del Señor. Abraham, por su fe, se convirtió en una bendición para "todas las familias de la tierra" (Génesis 12,3).Por su fe, María llegó a ser la Madre de los creyentes y gracias a ella todas los pueblos de la tierra reciben a Jesús, quien es la bendición misma de Dios. Por eso: "Bendito es el fruto de tu vientre, Jesús". La mirada queda así clavada en Jesús. En comunión con María nos ponemos en adoración del salvador del mundo.

Así contemplamos a Jesús en María, quien es la causa de su bendición, y también contemplamos a María en Jesús: el fruto de sus entrañas le da sentido a su vida entera.

Si toda madre es bendición para el mundo porque en su vientre se manifiesta el milagro de la vida, cuánto más María es la bendita entre todas las mujeres de la tierra porque el fruto de sus entrañas es precisamente el autor de la vida, el que trae la vida eterna, el que la hace posible la vida auténtica gracias a su victoria sobre la muerte en la Cruz.

Esta vida auténtica, plena y feliz que Dios le ofrece a la humanidad por medio de la maternidad bendita de María, tiene nombre propio: ¡Jesús!

2. Segundo movimiento: la súplica

Después de las palabras del Ángel y las palabras de Isabel, vienen nuestras propiaspalabras. Son palabras de reconocimiento de lo que María es para nosotros y de lo que nosotros somos para ella.

"Santa María, Madre de Dios..."

Reconocemos lo que es María para nosotros con dos títulos preciosos que proclaman su santidad personal y su maternidad, el misterio de su persona y de su

Page 39: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

39

obra en el mundo. y en nuestras palabras, no dejan de resonar todavía las palabras de Isabel cuando tremendamente maravillada exclamaba: "¿A qué debo que la Madre de mi Señor venga a mí?" (Lucas 1,43). Porque María nos da Jesús, su hijo, es la Madre de Dios y nuestra madre.

y porque es nuestra Madre le hablamos contándole nuestras cuitas, le confiamos todas nuestras preocupaciones y nuestras imploraciones. En el corazón materno de María descubrimos el misterio de la intercesión: una verdadera madre siempre lleva en su corazón las angustias, las tristezas, las búsquedas y los gozos de sus hijos.

María ora por nosotros así como lo hizo por sí misma cuando dijo el fiat: "Haz en mí lo que has dicho”: (1,38). Apoyándonos en la oración de nuestra madre del cielo, con ella nos abandonamos con paz y sin resi'stencias en el corazón de Dios para hacer su querer: "hágase tu voluntad".

Pero precisamente porque no conseguimos caminar siempre al ritmo del querer de Dios, es que nos reconocemos distantes de Dios y nos declaramos pecadores."Ruega por nosotros, pecadores..l "

Es una oración cargada de esperanza, de una gran ilusión. Es con esta actitud de humildad que ha aprendido a acercarse a ella nuestro pueblo.

Apoyados en la intercesión de María, no nos sentimos solos, ni incapaces. Si nos reconocemos pobres pecadores es que porque tenemos la certeza firme de María, quien es "Madre de misericordia", nos pondrá en sintonía con la misericordia de Dios que nos obtuvo el perdón en la sangre del cordero inmolado por amor, cuya entrega cubrió todos nuestros pecados.

La Madre de misericordia es también la mujer completamente santa, por eso le dijimos "Santa María": su maternidad ejerce una tarea que sólo una madre puede realizar: engendrar desde el corazón el hombre nuevo, así como del fruto bendito de su vientre vino Jesús. Por eso toda conversión de alguna manera también proviene del corazón misericordioso de María, su maternidad nos lleva a participar de su santidad.Pero si el momento de la maternidad lo situamos en el comienzo de nuestra vida, con María comprendemos que su maternidad abarca todo el arco de nuestra vida,

Page 40: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

40

de comienzo a fin, hasta el día en que por la muerte nazcamos para la vida que no tiene fin.

"Ahora y en la hora de nuestra muerte"

Todos los instantes de nuestra vida están puestos en la oración de María, quien nos asocia a su contemplación de Jesús y en comunión con ella nos impulsa para caminar como discípulos fieles, en la obediencia a la Palabra, en pos del Maestro.

Nos entregamos a María "ahora", en el hoy de nuestra existencia. Y nuestra confianza se dilata para ofrecemos eucadsticamente junto con ella y desde ahora, "en la hora de nuestra muerte" .

"Amén"

No es cualquier amén que se pronuncia para indicar que ya la oración se terminó.Queremos que el "amén" que concluya nuestra vida orante sea como el "amén" de Jesús en la Cruz.Así como María estaba presente allí al pie de la cruz <;le su hijo (Juan 19,24-25), también queremos que María esté allí al pie en el último instante de nuestra vida, para que en ese tránsito ella nos acoja como nuestra madre y nos conduzca a su Hijo Jesús en el paraíso. No estaremos solos en la hora de la muerte, ahí estará ella entregándonos en maternales brazos al que es la vida en plenitud.

De esta manera el "Ave María" nos introduce en el misterio profundo de la vida

Page 41: Web viewTaller para facilitadores o guias de lectio divina. ... constancia y oración. ... Es una manera informal de asumir lo que fue leído,

41