Satie y el ambiente parisino.

Impulsados por las consecuencias de la segunda revolucin industrial, vale decir el desarrollo tecnolgico, la industrializacin de los procesos productivos a gran escala, as como tambin del positivismo y el cientifismo, la sociedad Europea (y la sociedad Francesa ms especficamente) sufri durante las ltimas dcadas del siglo XIX una serie de cambios en su estilo de vida, que se reflejaron en un mejor y mayor acceso a bienes y servicios, acceso al entretenimiento de parte de una pujante burguesa compuesta por abogados, mdicos, profesores, etc. que gustaban de pasar tiempo en cafs, pasear por los boulevard, frecuentar cabarets, conocer las ltimas tendencias de la moda y los avances tecnolgicos, disfrutar de los buenos tiempos acaecidos por el auge econmico y la ausencia de guerras, era la posteriormente llamada Belle poque. Este espritu propio de una sociedad convencida de su prosperidad, de la solidez del capitalismo liberal y la democracia parlamentaria, que sin embargo soslayaba las tensiones sociales y las formulaciones revolucionarias presentes en las capas inferiores de la esfera social, configuro el escenario en el cual se desarrollo la escena vanguardista parisina como una reaccin a la grandilocuencia romntica de Wagner y el resto de los romnticos alemanes, ya que este nuevo espritu estaba abocado a la bsqueda de una nueva msica nacional francesa dejando atrs los cnones impresionistas de Debussy, o dicho de otro modo en palabras del poeta Jean Cocteau Debussy se ha desviado: tras la zancadilla alemana ha cado en la trampa rusa. De nuevo, el pedal disuelve el ritmo, crea una especie de clima impreciso, propicio a las orejas miopes.Cocteau, 2007, 100. Estas palabras fueron plasmadas en El gallo y el arlequn de 1918, un conjunto de "notas alrededor de la msica" en el cual el poeta cristalizo los principios de este nuevo espritu a la hora de componer msica, espritu materializado en el llamado grupo de Los Seis cuyo mentor fue el compositor Erik Satie.Satie al tener una formacin irregular como msico y al haber desarrollado su carrera tocando en cabarets, se impregno de una esttica simple, de texturas transparentes donde lo elemental volva a ser la meloda como en las ideas clsicas. Bajo su perspectiva este deba ser el camino a tomar para la nueva msica francesa que representase los valores de la poca que se viva, que no daba lugar a complejidades y ornamentaciones innecesarias como las que caracterizaban a su contraparte alemana, esta msica deba estar en contacto con la vida cotidiana de las personas, deba ser agradable y gustar al pblico, y de esta manera ser vista como un objeto que embelleciese e hiciera ms agradable la vida en Paris. De este modo la msica desea realizar una contribucin para vivir de la misma forma que una conversacin privada, un cuadro o una silla en la que puedes o no sentarte. Robert P. Morgan, 1999, 181. Bajo esta dinmica la msica se integraba en la sociedad capitalista liberal francesa de comienzos del siglo XX, como un objeto de consumo el cual la burguesa estaba dispuesta a pagar y de esta forma disfrutar de ella.Otro aspecto a tener en cuenta en la msica de Satie, es la faceta contracultural de su obra al oponerse al academicismo representado por el establishment cultural parisino, Satie hace propio de su lenguaje las descripciones que rayan en el absurdo al respecto Cocteau nos seala:A menudo hay quien se pregunta por qu Satie estropea sus ms bellas obras con ttulos divertidos que desconciertan al pblico menos hostil. Adems de proteger su obra de personas obsesionadas con lo sublime y mover a risa a quienes no se preocupan demasiado, su uso se debe al abuso debussista de ttulos preciosistas. Cocteau, 2007, 40En base a lo anterior es posible afirmar que en un intento por alejarse y contraponerse a Debussy es que el compositor hace uso recurrente a este tipo de lenguaje, incluso en sus escritos ms conocidos como Memorias de un amnsico y Cuaderno de un mamfero.Con respecto a las influencias musicales en el ambiente parisino es necesario destacar que la msica cultivada por Satie y Los Seis se nutra de diversos elementos populares como los Dance hall (salones de baile), en los cuales el Cancan era el baile parisino por excelencia, que mas tarde se transformara en una suerte de sinnimo de la poca. Adems el jazz americano con sus ritmos sincopados e instrumentacin poco convencional para la poca fue difundido en Francia gracias a los medios de comunicacin y transporte entre ambos continente y de esta manera Hobsbawn afirma:El jazz de la era del jazz () conto con la aprobacin unnime de los seguidores del vanguardismo, no tanto por meritos propios como porque era otro smbolo de la modernidad, de la era de la maquina y de la ruptura con el pasado; en suma, un nuevo manifiesto de la revolucin cultural. Hobsbawn, 1998, 187.En relacin a la esttica y actitud de Satie y Los Seis y en la forma de negarse frente a lo establecido culturalmente, podemos encontrarnos con una primigenia aparicin del espritu Dada en pars, en cuanto a la auto concepcin de Satie como fonometrgrafo,antes que como msico, como bien lo explica en Memorias de un amnsico: Todo el mundo os dir que no soy msico. Es verdad, desde el principio de mi carrera me clasifiqu enseguida entre los fonometrgrafos. Mis trabajos son pura fonomtrica. Se ver que ninguna idea musical ha guiado la creacin de mis obras. La reflexin cientfica es lo que domina. Por lo dems, me lo paso mejor midiendo un sonido que escuchndolo". Satie 2007,35.Al compositor se le reconoca como el msico excntrico que daba a sus obras ttulos extraos, que rayaban en lo ridculo: Piezas refrigeradas,Embriones disecados, Tres aires para huir, Tres fragmentos en forma de peras, Dos preludios para un perro, aadiendo acotaciones para su interpretacin igualmente jocosas. Probablemente, sto no era ms que el resultado de su ingenio para ofender a los crticos musicales de la poca, ya que era sabida la mala relacin entre ambas partes.Satie como una de las figuras centrales de la vanguardia parisina de principios del siglo pasado, supo percibir la poca en la que viva y los cambios culturales necesarios en una sociedad cada vez ms industrializada y mecanizada que buscaba una salida en los placeres que la modernidad poda proporcionarles a las clases medias y altas a travs de las artes y las entretenciones, ya que en su concepcin cultural ese es el fin de las artes, entretener, hacer ms agradable el hbitat humano, dar placer, y ese es el espritu que prevalece hasta el da de hoy en relacin a lo que es msica popular y/o de consumo.

BIBLIOGRAFIA

Cocteau, J. (2007).El gallo y el arlequn. Eleuve.Morgan, R. (1999).La msica del siglo XX. Madrid: AKAL.Hobsbawn, E. (1998).Historia del siglo XX. Buenos Aires: Crtica.Satie, E. (1994).Memorias de un amnsico. Madrid: Ardora Ediciones.