parabolas

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La parábola en el Antiguo Testamento Cuando un profeta o predicador debían reprender a un personaje importante que no fuera a aceptar su culpabilidad, podían usar una parábola habilidosa para cautivarlos e iluminar su conciencia. El profeta Natán se sirvió de una parábola para reprochar a David su adulterio con Betsabé y el asesinato del marido de ella, Urías heteo. Parábola—Uno de los métodos del arte de la oratoria para ilustrar una verdad moral o religiosa mediante una comparación extraída de la vida corriente. NO hay límites estrictos entre la parábola, la similitud y la metáfora, aunque estas últimas son más breves que la parábolas. Metáfora: “Vosotros sois la luz del mundo.” Similitud: Como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.” Parábola: “El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado” (Mt. 13:33). Parábolas de Jesús En el AT el término que denota una parábola es mashal, similitud”. La parábola tiene grandes ventajas, a verdad presentada de esta forma queda más grabada en la memoria que una mera exposición didáctica.

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Page 1: Parabolas

La parábola en el Antiguo Testamento Cuando un profeta o predicador debían

reprender a un personaje importante que no

fuera a aceptar su culpabilidad, podían usar

una parábola habilidosa para cautivarlos e

iluminar su conciencia. El profeta Natán se

sirvió de una parábola para reprochar a David

su adulterio con Betsabé y el asesinato del

marido de ella, Urías heteo.

Parábola—Uno de los métodos del arte de la

oratoria para ilustrar una verdad moral o religiosa

mediante una comparación extraída de la vida

corriente. NO hay límites estrictos entre la

parábola, la similitud y la metáfora, aunque estas

últimas son más breves que la parábolas.

Metáfora: “Vosotros sois la luz del mundo.”

Similitud: “Como oveja delante de sus

trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.”

Parábola: “El reino de los cielos es semejante a la

levadura que tomó una mujer, y escondió en tres

medidas de harina, hasta que todo fue

leudado” (Mt. 13:33).

Parábolas de Jesús

En el AT el término que denota una parábola es mashal, “similitud”.

La parábola tiene grandes ventajas, a verdad presentada de esta forma queda más

grabada en la memoria que una mera exposición didáctica.

Page 2: Parabolas

Parábolas en el Nuevo Testamento

En Mateo 13, donde apareen siete parábolas, cuatro fueron pronunciadas a oídos de la

muchedumbre, y tres de ellas en privados a los discípulos. La primera es introductoria, la

del sembrador. El Señor vino en busca de fruto, pero al no hallarlo reveló que había estado

sembrando “la palabra del reino”, explicando que gran parte de la semilla no había

producido fruto. Las siguientes tres parábolas exponen el aspecto externo del reino durante

la ausencia de Cristo, aquello que el hombre ha hecho de dicho reino.

El trigo y la cizaña—El Señor había sembrado la buena semilla, pero Satanás sembró en el

acto su semilla mala, y ambas tienen que crecer juntas hasta el fin de la edad. Esta

parábola muestra la actividad y el engaño de Satanás durante la era presente, al falsificar

el trigo, sustituyendo a los verdaderos hijos del reino por falsos profesantes.

Principales parábolas en el Antiguo Testamento:

Los árboles eligen un rey (Jueces 9:8-20); la oveja

del pobre (2 Samuel 12:1-14); la viuda con dos

hijos, uno de los cuales había dado muerte al otro

(2 Samuel 14:4-20); el soldado que deja escapar a

su prisionero (1 Reyes 20:35-42); el cardo que pide

como esposa para su hijo a la hija del cedro (2

Reyes 14:9-11); la viña (Isaías 5:1-7); dos águilas

y una viña (Ezequiel 17:1-10); los leoncillos (19:1-

9); Ahola y Aholiba (23:1-49); a olla hirviente (24:1

-14).

El Señor afirmó en un ocasión que Él hablaba en parábolas a fin de que la multitud no compren-

diera Su enseñanza (Mateo 13:10-16). La razón de ello es que ellos ya habían virtualmente

rechazado a su Mesías, y no estaban por ello en una condición moral para recibir enseñanza.

Así, el Señor, actuando como expositor, explicó en privado el significado de las parábolas a Sus

discípulos, porque a ellos sí les era dado conocer “los misterios del reino” (Mateo 13:11). Sin

embargo, algunas de las parábolas del Señor son tan aguzadas y claras que fueron comprendi-

das por Sus mismos enemigos, como indudablemente era Su intención (Mateo 21:33-46).

Page 3: Parabolas

La semilla de mostaza– Simboliza el rápido crecimiento del misterio del reino. Crece hasta

llegar a ser un árbol lo suficientemente grande como para que las aves (que en la parábola

del sembrador son las que arrebatan la buena semilla en el corazón) se cobijen en sus ra-

mas.

La levadura—La levadura oculta en tres medidas de harina, advierte de cómo las falsas en-

señanzas (la mujer), pueden afectar con la levadura del error la verdad de la Palabra en

esta época (Mt. 16:11-12; Mr 8:15; 1 Co 5:6; Gá 5:9).

El tesoro escondido– Representa a nuestro Señor Jesucristo, que dio todo lo que tenía para

poseer el tesoro (Israel), oculto en el campo (Is. 53:4-10; Sal 22:1;2 Co 8:9). El Señor

restaurará este tesoro sobre la base de su muerte expiatoria.

La perla de gran precio– Muestra a nuestro Señor como un mercader que halló “una perla

preciosa” (la iglesia), Ef. 5:25-27) y vendió todo en el Calvario, para comprarla. Cristo re-

nunció a todo lo que le pertenecía como hombre y como Mesías en la tierra, a fin de poder

poseer la iglesia.

La red– Reúne del mar de las naciones lo bueno y lo mal, como lo ha hecho el Evangelio en

la cristiandad. Cuando la red es sacada a tierra, lo bueno es separado de lo malo; así, al fin

del siglo, los ángeles (según el Señor añade en su exposición) apartarán los malos de entre

los justos, y los malos serán echados en el horno de fuego.

Otro grupo de parábolas es el de Lucas 15. Se podría decir también que se trata de una sola

parábola que consta de tres secciones. Con ella se da contestación a la acusación dirigida

contra el Señor: “Éste a los pecadores recibe, y con ellos come.”

La oveja perdida– Las noventa y nueve ovejas representan a los fariseos, tan susceptibles

en cuanto a todo lo que los afectara; la oveja perdida, a los publicanos y pecadores a quie-

nes vino a buscar y a salvar el Hijo del hombre. La parábola es un reproche a los fariseos

con su religiosidad externa y su orgullosa posición espiritual.

La moneda perdida— La moneda quedó perdida en la misma casa, así como muchas perso-

nas estaban perdidas a la vista de Dios a pesar de su profesión externa de ser hijos de

Abraham (esto se puede aplicar a los muchos que en la actualidad están perdidos en el seno

de la cristiandad). La moneda perdida fue buscada con una lámpara hasta que fue hallada.

El regocijo de la mujer era semejante al regocijo de los ángeles de Dios en el cielo por un

pecador que se arrepiente. Siendo este un nuevo reproche a los fariseos en su arrogancia.

Page 4: Parabolas

El hijo pródigo– El pródigo representa a los publicanos, 11-

22; y el hijo mayor, 25-32, a los fariseos. Su justicia propia

y su autosuficiencia eran evidentes. Nunca había hecho

nada malo, por lo que se consideraba a sí mismo situado

en un nivel superior al del pobre picador que había

regresado a su hogar después de haberlo malgastado todo.

Era evidente, pues, la censura de Jesús como Salvador y

amigo de los pecadores a las criticas de los fariseos. El hijo

prodigo fue gozosamente recibido por el padre, que

prepare una gran fiesta, con música y danzas, para

celebrar el retorno del hijo perdido. Éste es el punto

culminante: la celebración de la gracia. En los tres relatos,

el gozo es de quien halla lo perdido. Es el gozo del cielo por

la salvación de los pecadores perdidos.

Los dos hijos– Representa el rechazo de Israel (Mateo 21:28-32).

El señor de la viña— Mateo 21:33-46 El propietario (Dios) plantó una viña

(Israel, Isaías 5:1-7). Los sirvientes eran los profetas, quienes fueron

maltratados. Finalmente Dios mandó a su Hijo (Mesías) y ellos lo mataron. Se

profetizan los acontecimientos de la Guerra romano-judía de los años 67-70

d.C. Jesús citó, acertadamente, las profecías que se referían a sí mismo como

la piedra rechazada (Salmo 118:22-23), y mostró que el reino de Dios en el

sentido amplio de luz spiritual y salvación sería quitado de Israel como nación

y dado a los gentiles (Ro. 9:30-33; 11:1-24). Nuestro Señor se refiere a sí

mismo en el juicio como la piedra de la destrucción (Daniel 2:34).

La fiesta de bodas— Mateo 22:2-14 Dios quiere dar honra a Su hijo. Los

judíos fueron invitados a la fiesta de bodas, pero no quisieron acudir. Otros,

los menospreciados gentiles, fueron invitados. Uno que no tenía el vestido de

bodas (que no se había revestido de la justicia de Cristo), fue echado fuera.

No se había dado cuenta de su incapacidad propia y de que sólo la salvación

dada por Cristo podía valerle para ser apto de estar en la fiesta.

Page 5: Parabolas

La gran cena—Lucas 14:15-24 Los justos según su propia

opinión (los judíos incrédulos), en especial los fariseos, tenían a

mano buenas excusas para no concurrir a la gran cena de

salvación preparada por Dios. Todo estaba preparado, con una

visión anticipada de la obra completa de la cruz. Las rameras y

los pecadores, hablan de los gentiles que serán admitidos, y de

Israel, justa en su propia estima, que será dejada fuera.

El fariseo y el publicano—Lucas 18:10-14 Estaba orientada a

poner al descubierto a los fariseos, orgullosos de su frio

ritualismo y de su propia justicia. Estaban pagados a sí

mismos. En esta corta oración, este hombre se dirige cinco

veces a sí mismo y no a Dios: “te doy, no soy, ni siquiera soy,

yo ayuno, te doy”. El publicano, en cambio, se sentía contrito

y humillado. Al exclamar, “Dios, sé propicio a mí pecador”, el

publicano tenía en su mente el propiciatorio (Éxodo 25:17-22;

Hebreos 9:5), que significa: “Dios, sé propicio,” o “mírame con benevolencia como

cuando miras al propiciatorio rociado con la sangre.” En Cristo, Dios es propicio y

misericordioso.

Los dos deudores—Lucas 7:41-50 Es un reproche a

quienes criticaron la demostración de arrepentimiento de

parte de la mujer pecadora cuando ungía al Maestro con el

perfume de alabastro.

El juez injusto— Lucas 18:18 Lo que el Señor presenta aquí es que tenemos necesidad

de orar siempre, y no desmayar. Dios dará la respuesta en el momento adecuado. Esta

parábola es el contexto de la segunda venida de Cristo (Lucas 17:20-37). En Lucas

18:8 se formula la siguiente pregunta: “Pero cuando

venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”. En

los días oscuros de la tribulación, la fe será privativa del

remanente fiel del pueblo de Dios. Estos, sus elegidos,

sufrirán gran persecución y clamarán en todo momento

para que el Señor los libre. Así que en su segunda

venida Él tomará venganza sobre los que persiguen al

remanente.

Page 6: Parabolas

Los obreros de la viña— Mateo 20:1-16 Aquí Dios pregunta, en Su soberanía:

“¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío?” El hombre pretende esta

libertad para sí mismo, y en cambio murmura contra la soberanía de Dios.

“Muchos son llamados, mas pocos escogidos”. En esta parábola se da

respuesta a la pregunta de Pedro en Mateo 19:27; el capítulo 20 prosigue el

tema y muestra el espíritu de la gracia soberana en contraste con el espíritu

mercenario del corazón del hombre. Dios no calcula el servicio del hombre en

la misma forma que el hombre mismo. Algunos de los que son muy

destacados y que aparentemente tienen éxito en las actividades cristianas, a

quienes consideramos útiles instrumentos de Dios, aparecerán casi al fin de

la lista que lleva el Señor de sus siervos fieles, mientras que otras personas,

humildes, modestas, poco reconocidas por los hombres, aparecerán arriba.

Además debemos interesarnos, en primer término, en el servicio del Señor y

no en la recompensa; en la calidad y no en la cantidad de nuestro servicio.

El buen samaritano— Lucas 10:29-37 Esta parábola fue dada en respuesta a

la pregunta de: “Quién es mi prójimo?” El Seño eras verdaderamente el Buen

Samaritano, y después de haber descrito el curso que Él había tomado,

añadió: “ve, y haz tú lo mismo”. El pobre viajero que cayó entre ladrones

representa a la humanidad perdida en sus pecados. La impotencia del

sacerdote y del levita para brindarle ayuda, ilustra la ineficacia de la ley y de

las ordenanzas para salvar al hombre en tan grave situación. Con gran

demostración de amor y gracia, el Hombre perfecto se arrimó con todo cariño

adonde se encontraba este pobre hombre y “fue movido a misericordia.” Le

vendó sus heridas echándoles aceite

(representación del Espíritu Santo) y vino (que

habla de la sangre purificadora). La posada

simboliza a la iglesia, y los dos denarios hablan

de las recompensas de quienes trabajan en pro

de la salvación de los hombres. La promesa de

un regreso con una mayor recompensa mira al

segundo advenimiento (segunda venida de

Cristo).

Page 7: Parabolas

El rico insensato— Lucas 12:16-21 La moraleja que se desprende de esta

parábola es: “Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios”.

El mayordomo infiel— Lucas 16:1-13 Sacrificó el presente por el futuro, por

lo que el dueño lo alabó, no por su injusticia, sino por su sabiduría. El Señor

aplica esta parábola de la siguiente manera: “Ganad amigos por medio de las

riquezas injustas (posesiones del mundo), para que cuando éstas os falten,

os reciban en las moradas eternas.” Dar a los pobres es prestar al Señor, y

hacerse tesoro en los cielos. En esta ilustración el Señor alaba la actitud

previsora del mayordomo, no su deshonestidad. La parábola no sólo sirvió

para dar lección sobre el buen uso del dinero, sino para poner en evidencia el

uso malo y egoísta que de él hacían los fariseos. Estos codiciosos, a pesar de

todo, decían creer en la vida futura. Si es realmente así, que demuestren su

confianza en el más allá y hagan uso de su dinero para beneficio de otros que

algún día, allá en el cielo, puedan estarles esperando para brindarles una

bienvenida. El uso correcto que se le da al dinero en esta vida es una manera

de demostrar la realidad de nuestra salvación, lo cual recibirá su recompensa

en la otra vida.

El rico y Lázaro— Lucas 16:19-32 Más que un parábola , es una historia.

Nada se dice expresamente del carácter moral de estos dos hombres, aunque

se deduce una gran insensibilidad y egoísmo por parte del rico. En al Antiguo

Testamento se había enseñado que la marca del recto debería ser la

prosperidad externa (Salmo 112:2, 3). En el reino en su nueva fase, y en

consecuencia al rechazamiento de Cristo, la posesión de las riquezas deja

necesaria lección para el judío. Es muy difícil que se salve un rico, pero a los

pobres se les anunciaba el Evangelio (Mateo 11:5; Lucas 11:22). El pobre

Lázaro fue llevado al seno de Abraham, y el rico fue a la perdición. En el otro

mundo se invierten las condiciones del mundo presente. Aquí prosigue la

enseñanza de la parábola del mayordomo injusto: el rico no estaba

sacrificando el presente por el futuro. Se da también una vívida imagen de la

inalterable condición de los perdidos.

Page 8: Parabolas

El siervo inmisericorde— Mateo 18:23-35 Aquí se ilustra el gobierno de Dios,

que no es invalidado por Su gracia. Se revela que Dios recompensará a Su

pueblo según la forma en que ellos actúen hacia los demás. Es indudable

también que esta parábola tiene otra aplicación, teniendo que ver con los judíos,

y su celos ante el hecho de que se muestre gracia hacia los gentiles. La deuda

de éstos para con ellos es indicada como de cien denarios, en tanto que la

deuda de los judíos hacia Dios es dada como de diez mil talentos. Pedro les

ofreció el perdón divino en Hechos 3:19-26, pero la oferta fue rechazada, y su

persecución de Pablo y de aquellos que llevaban el Evangelio a los gentiles

demuestra que no podían perdonarles los cien denarios a los gentiles. Por ello se

ven obligados a pagar hasta el último céntimo.

Las diez vírgenes— Mateo 25:1-13 La actitud normal de los cristianos es que

han salido a recibir al Esposo. Ésta era la esperanza de los apóstoles. Después

de la época apostólica, todos, en cuanto a esta esperanza, se entregaron al

sueño. Puede haber habido épocas de despertamiento, peo cuando sale la última

llamada, aparece el hecho solemne de que hay los que sólo tienen una forma de

profesión, sin Cristo, carentes del Espíritu, lámparas sin aceite, que serán

excluidos. Aunque esta parábola se puede aplicar en todo tiempo y lugar al

estado de ls cristiandad, tiene una especial aplicación a Israel. Las diez vírgenes

representan a Israel al final de la tribulación. Las cinco prudentes simbolizan el

remanente creyente, y las cinco insensatas la porción incrédula, la que aparenta

esperar el advenimiento del Mesías. Se quedarán sin aceite (símbolo del Espíritu

Santo), y fuera del reino mesiánico, el cual está a punto de instaurarse.

Los talentos— Mateo 25:14-30 Esta parábola sigue a la de las diez vírgenes,

mostrando que mientras el creyente espera la venida de su Señor, tiene que

estar utilizando fielmente los dones que le han sido confiados. El hombre que

viaja a un país lejano representa a Cristo durante su ausencia de la tierra. Les

confió bienes a sus siervos. Los siervos que tuvieron dos y cinco talentos son los

que entran en el gozo del Señor (las bendiciones del reino). En cuanto al que

tuvo un solo talento, se trata en un mero profesante, queda excluido del reino

(“las tinieblas de afuera”), y es juzgado juntamente con los infieles.

Page 9: Parabolas

Las diez minas— Lucas 19:12-27 Esta parábola fue para poner en claro la falsa

idea de que el reino de Dios estaba por manifestarse de inmediato. El reino, para

ese entonces rechazado, está demorado pero a su debido tiempo en forma visible.

En la parábola el Señor Jesús es “un hombre noble,” que va a un país lejano (el

cielo) para recibir un reino que ha de ser establecido en un segundo

advenimiento. Los diez siervos tienen el mismo significado que las diez vírgenes

de Mateo 25:1-13. El versículo 27 pone de manifiesto la ira del Cordero y la

matanza de sus enemigos en “el día del Señor” (Apocalipsis 6-19). Durante el

segundo advenimiento se recompensará a los justos y se castigará a los

malvados.

Se ha sugerido otra disposición de las parábolas principales, esto es, en tres

grupos, que se corresponden con diferentes periodos del ministerio del Señor: (1)

En su ministerio temprano, abarcando la nueva enseñanza relacionada con el

reino, y la forma misteriosa que asume durante Su ausencia. Se extiende hasta

Mateo 13 y Marcos 4. (2) Después de un intervalo de varios meses. Las parábolas

son ahora de un tipo diferente, y extraídas de la vida de los hombres más que del

reino de la naturaleza. Son dadas principalmente como respuestas a preguntas,

no en discursos a la muchedumbre. La mayor parte de ellas aparecen solamente

en Lucas, y se hallan situadas principalmente entre la misión de los setenta y el

último viaje del Señor a Jerusalén. (3) El último grupo de parábolas se da hacia el

final del ministerio del Señor. Tratan del reino en su consumación, y tienen un

carácter profético acerca del rechazamiento de Israel y de la venida del Señor.

Una de las importantes consecuencias que se pueden sacar del estudio de las

parábolas es el hecho de la apostasía final de esta era de la cristiandad y el hecho

de que la instauración final del reino de Dios es un aspecto eterno y universal

vendrá por una intervención personal y directa de Cristo, en juicio y poder; en

todo caso, el creyente debe aprender de ellas no un optimismo fácil, ni una

expectativa de una conversión universal como anticipo de la venida del Señor,

sino a esperar pacientemente y con constancia y oración, la venida del Señor,

ocupado mientras tanto, en fidelidad a ÉL, en el desempeño fiel de la

responsabilidad recibida para Su gloria.

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