para que existes,

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Page 1: Para que existes,
Page 2: Para que existes,

¿Para que existes,

que haces aquí?

Page 3: Para que existes,

¿Para que estamos en la tierra?

Catecismo Menor de Westminster 1647

Pregunta: ¿Cuál es el fin principal del hombre?

Respuesta: El fin principal del hombre es el de glorificar a Dios, y gozar de él para siempre. (Ro. 11:36; I Co. 10:31; Sal. 73:25-26)

• Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. (Rom. 10:36).

• Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. (Col. 1:16)

Page 4: Para que existes,

Cuatro fases de la manera que damos o no gloria a Dios:

1. Creados para la gloria de Dios

2. Separados de la gloria de Dios

3. Salvados para la gloria de Dios

4. Perfeccionados para la gloria de Dios

Page 5: Para que existes,

1. CREADOS PARA LA GLORIA DE DIOS

• En el principio creó Dios los cielos y la tierra. (Gen. 1:1)

• “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.” (Col. 1:16)

• Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Gen. 1:26–27)

Page 6: Para que existes,

2. SEPARADOS DE LA GLORIA DE DIOS

Catecismo Menor de Westminster 1647

Pregunta: ¿Permanecieron nuestros primeros padres en el estado en que fueron creados?

Respuesta: Dejados a su libre voluntad, nuestros primeros padres pecaron contra Dios y cayeron del estado en que fueron creados.

• Gn. 2:16–17 y Gn. 3:4–6

• “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Rom. 3:23).

• “He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones.” (Ec. 7:29)

Page 7: Para que existes,

3. SALVADOS PARA LA GLORIA DE DIOS

Efesios 1:3–14• Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las

regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo. (v. 3)

• En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad, para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado. (v. 5–6)

• En Cristo también fuimos hechos herederos, pues fuimos predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad, a fin de que nosotros, que ya hemos puesto nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza de su gloria. (v. 11–12)

• En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido. Este garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria. (v. 13–14)

Page 8: Para que existes,

4. PERFECCIONADOS PARA LA

GLORIA DE DIOS

•Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas (Fil. 3:20–21)

Page 9: Para que existes,

Conclusión…

¿Cómo debemos vivir entonces?

• “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 24sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.” (Colosenses 3:23-24)

• “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” (1 Cor. 10:31)

• “Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables.” (2 Cor. 5:9)