“palabra” y “eucaristía”, dos palabras, un poema, dos

Comunidad Pasionista • Santuario de Santa GemaJunio-Julio 2009 - Nº 948 - Año XCIII - 28002 Madrid

“Palabra” y “Eucaristía”,

dos palabras, un poema,

dos surtidores de vida,

de esperanza y de certeza.

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Preimpresión: Francisco Antón

Junio-Julio 2009 - AÑO XCIII - N.º 948

Punto de VistaMiguel González, C.P.

La Gloria de Dios en el rostrodel Crucificado

José Luis Quintero Sánchez, C.P.

Asambleas Pasionistas

Palabra y VidaAntonio San Juan

Familia y VidaJulia Merodio

En el Año PaulinoJ. L. Quintero

Caminito de SantiagoM.G.

Amar a la IglesiaJavier

El Corazón de Jesús, y nuestro corazónSor Cati de la Trinidad, C.P.

Peregrinar a Roma y Luca.Notas de Ana Sara

Ana S. López

Rebeca Rocamora Nadal,una joven toda de Dios

Miguel González, C.P.

Ateísmo y dogmatismoJosé Aparicio Pérez

“¿Se habrá convertido o no de verdad?”Pablo García Macho

Otra JuventudAlberto Busto

María, Madre de la Santa EsperanzaP. Eutiquio López, C.P.

Bancos del tiempoJuan Carlos Prieto T.

Santa Gema, gratitud y súplicas

Por los caminos del mundoPepe Fernández del Cacho

PUNTO DE VISTA

Revista Pasionario/183

EL PAN Y LA PALABRA

Elhambre de pan, avanza. Antes,era solo, o casi, en el tercer mun-

do. Ahora, con la crisis, también en elprimero.

El hombre, ha dominado la naturale-za, es dueño y señor de la energía, perono ha sido capaz de derrotar a uno desus mayores enemigos: el hambre en elmundo.

¿Tan poderoso es ese enemigo cruelque resulta invencible? Y luego, otrapregunta, que puede resultar incómo-da, más ahora, en verano: ¿Hemos he-cho, y estamos haciendo, todo cuantoestá a nuestro alcance para derrotar elhambre? La respuesta es ta-jante: ¡No! Si parasuperar la crisis queestá azotando almundo, y para lucharcontra el terrorismose han invertido, y sesiguen invirtiendo mi-llones y billones de eu-ros o de dólares, ¿porqué no invertirlospara

derrotar el hambre, cuya derrota borra-ría de un plumazo muchas guerras,dando origen a ríos de paz?

En el mundo, falta paz, pero sobranpalabras. La portada de este número denuestra revista, es aleccionadora. Ha-ciendo alusión a la solemnidad delCORPUS CHRISTI, el 14 de junio, noscoloca en primerísimo primer plano elPAN de la Eucaristía, y la PALABRADE DIOS. Ambas, Pan y Palabra, están,primordialmente, para saciar el ham-bre y la sed de vida que los mortales te-nemos. Para eso instituyó Cristo la Eu-

caristía. Para eso regalóDios al mundo su Pala-bra, la palabra bíblica.Pero además, ambas, Eu-caristía y Palabra, soninvitación a la solidari-dad, a suprimir diferen-cias entre quienes “co-memos el mismo pan yparticipamos del mis-mo cáliz”. Y esa co-mún participacióndesde la palabra deun Dios que apre-mia: “Tuve hambre yme disteis de co-mer”, dijo Jesús. Y“cuanto hicisteispara mitigar ham-bres ajenas, con-migo lo hicisteis”.Es decir, nuncapasasteis indife-rentes ante el

hambre de vuestros her-manos, que son también hijos míos.

La fiesta del Corpus Christi, es lafiesta del Pan, y de la Palabra que loconsagra y entrega. De la Palabra quetambién reprocha e invita a la reflexiónprofunda, a una reflexión desinteresa-da para derrotar el flagelo del hambre,que aquí, o más allá, azota al mundo.

✒ Miguel González, C.P.


El título de Mesías (Cristo, en griego) ocu-pa un lugar especial entre todos los restan-tes títulos aplicados a Jesús. Ha llegado aconvertirse casi en centro de unión o crista-lización para todas las visiones de Jesús delNuevo Testamento. Al proclamarle se seña-la su identidad “proveniente de Dios”. Todoslos otros títulos quedan subordinados a éste.Ya en el judaísmo, anterior al Nuevo Testa-mento, se tendía a condensar en este títulotodas las concepciones y esperanzas de lasalvación de Dios para su pueblo y para lahumanidad. En la época de Jesús había en-tre los judíos ideas muy diversas, y a vecesradicalmente diferentes, sobre el Mediadordel fin de los tiempos. No existía entoncesuna concepción única y unitaria del Mesías.Sin embargo, la más predominante es la quepodríamos denominar Mesías “político”. ElNuevo Testamento ha dado especial impor-tancia a los conceptos y títulos cristológicosjudíos que no estaban vinculados a la figurade un Mesías Político. A pesar de ello, losprimeros cristianos terminaron empleandode manera general el título de Mesías al re-ferirse a Jesús señalando la paradoja de un“Mesías Crucificado al que Dios ha resucita-do”. La enseña de Pablo será: “Predicamos aun Mesías crucificado” (cf. 1ª Cort.1,23).

La palabra griega “Cristo” (Ungido) no esmás que la traducción de la palabra hebreaMesías (el Ungido). Muy pronto, los cristia-nos adquirieron el hábito de asociar el títu-lo Cristo al nombre de Jesús. Jesucristo sig-nifica, según eso, Jesús-Mesías. Pero ya enlas cartas de san Pablo, los escritos cristia-nos más antiguos que han llegado hasta no-sotros, el término Cristo tiende a convertir-se en nombre propio. Leyendo el Nuevo Tes-tamento, deberíamos siempre recordar que,conforme a la intención de sus autores, Je-sucristo significa normalmente “Jesús elMesías”. Es necesario recorrer los diversossignificados del título para descubrir quérasgos del mesianismo judío, más allá delpolítico, han sido percibidos por los prime-ros cristianos para darle una importanciateológica tan grande. A grandes rasgos latradición mesiánica judía recoge estos as-pectos: Ha recibido una misión que realizaen el tiempo, inaugura con su presencia ysu actuación el final de los tiempos; su mi-sión es de carácter pacífico y propositivo,

vinculado a la actitud del pueblo, va unidoa la casa de David.

¿SE CONSIDERÓ JESÚSA SÍ MISMO EL MESÍAS?

Tres escenas evangélicas nos ayudan a si-tuar la actitud de Jesús ante la figura delMesías y la peculiaridad de su misión.

– Mc 14,61. El Sumo Sacerdote interrogaa Jesús: ¿Eres tú el Mesías, el hijo del Ben-dito? La respuesta de Jesús, leyendo en pa-ralelo las versiones de los tres evangelios,plantea un problema. La concordancia nosinclina a pensar que Jesús respondió: “Erestú quien lo ha dicho; pero yo te digo…”, si-guiendo la declaración sobre el Hijo del hom-bre. Los evangelistas, de modo diverso, hanconservado el recuerdo de que Jesús contes-tó evasivamente a la pregunta del Sumo Sa-cerdote: Se negó a responder de manera afir-mativa o negativa y añadió todavía una de-claración relacionada no con el Mesías, sino

LA NOVEDAD DE DIOS EXPRESADA EN EL ROSTRODEL MESÍAS CRUCIFICADO Y RESUCITADO

LA GLORIA DE DIOS EN EL ROSTRO DEL CRUCIFICADO


con el Hijo del hombre. Jesús sabe que lasideas mesiánicas judías son esencialmentepolíticas, y nada más lejos de él que enten-der de esa manera su misión. Para prevenirde antemano todo malentendido, Jesús evitaescrupulosamente el empleo del título Mesí-as. Pero, a pesar de eso, tiene que mostrarque está encargado de ejecutar el plan divi-no de la salvación para su pueblo y para lahumanidad, y que tiene conciencia de ello;por eso añade en seguida la declaración so-bre el Hijo de hombre. El rechazo del títuloMesías no significa de ninguna manera queJesús renuncie a su pretensión salvífica. Loque ha rechazado es solamente la funciónpolítica del Mesías-Rey.

– Mc 15,2. Jesús está siendo juzgado porPilato que le pregunta: ¿Eres tú el rey delos judíos? Jesús responde: “Tú lo has di-cho”. Puede pensarse que la respuesta esevasiva. El diálogo referente al Reino “queno es de este mundo” podría llevarnos a en-tender el texto en esa línea.

– Mc 8,27ss es el texto de la confesión deCesarea de Filipo. Pedro afirma: “Tu eres elMesías (el Cristo)”. En el texto del Marcosse añade que Jesús “les mandó severamen-te que no hablaran a nadie acerca de él”.Entonces, él comenzó a enseñarles que era

necesario que el Hijo del hombre sufrieramucho, que fuera rechazado por los ancia-nos y los sumos sacerdotes y los escribas,que le mataran y que resucitara después detres días” (Mc 8,30-31). Debemos reconocerque ante la declaración mesiánica de Pedro,Jesús no afirma ni niega sino que guardasilencio y habla, como en otros pasajes, delHijo del hombre que debe sufrir mucho. Ycuando Pedro quiere desviarle de este sufri-miento, le echa en cara la tremenda acusa-ción: ¡Apártate de mí Satanás! Esta res-puesta significa que Jesús ha interpretadola visión mesiánica de Pedro (y su mismaconfesión anterior) como una tentación me-siánica. Es la misma tentación que los si-nópticos recogerán en el relato llamado delas tentaciones. Sea como fuere, lo impor-tante es que, conforme a los sinópticos, Je-sús ha visto a Satanás detrás de la concep-ción mesiánica corriente del judaísmo con-temporáneo.

La prohibición de proclamar su mesianis-mo proviene en realidad del mismo Jesús yse explica de manera natural: Jesús temióque una proclamación de ese tipo pudieraconducir a una forma falsa de entender sumisión –precisamente aquella que el ha re-conocido y combatido como tentación satá-nica–. De aquí nace la reserva que ha man-tenido hasta el momento final en relacióncon el título Mesías.

Los tres textos que hemos señaladomuestran cual fue la actitud de Jesús fren-te al título de Mesías. No lo rechaza peromanifiesta una gran reserva respecto de él.Además, cuando la palabra Cristo apareceen los evangelios, no es casi nunca Jesúsquien se la aplica a sí mismo, son siempreotros los que lo hacen, llamándole Cristo.

Podemos concluir que Jesús observósiempre la más extrema reticencia en rela-ción al título Mesías, y que incluso conside-ró como tentación satánica las ideas especí-ficas que se vinculaban con este título. In-cluso en ciertos momentos fundamentales,introdujo el título Hijo del Hombre en lugardel de Mesías. Jesús también opuso la ideade Siervo de Yahvé a la de Mesías político.Por eso resulta una ironía que él haya sidocrucificado por los romanos precisamentecomo Mesías político.

Nos preguntamos: ¿no había en el Mesia-nismo judío nada que Jesús hubiera podidoaplicarse a sí mismo? Jesús sólo se haopuesto de un modo radical a la compren-sión judía del título, centrada en el mesia-nismo político; en lo que se refiere al títuloen cuanto tal, hemos visto que Jesús mues-


tra fuertes reservas, pero no un rechazopleno. Si no lo ha hecho es porque el títuloya no estaba circunscrito exclusivamente alcampo de lo político sino que incluía un ele-mento positivo que podía armonizarse conla concepción que Jesús tenía de su voca-ción. El título Mesías expresa la continui-dad que había entre el antiguo testamentoy la obra realizada por Jesús. El Mesíascumple una función mediadora que deberíahaber asumido el pueblo escogido de Diosen su conjunto. En cuanto Mesías, Jesús haculminado la misión de Israel. Este es elúnico elemento relevante del mesianismoisraelita que se le puede aplicar. Pero la for-ma en que Jesús cumple esa misión se opo-ne a la esperanza judía, tomada en el senti-do más estricto.

LA COMUNIDAD CRISTIANA APLICAA JESÚS ESTE TÍTULO

La Comunidad palestinense primitiva noparticipaba ya de la reserva que Jesús ha-bía mostrado hacia el título Mesías; por elcontrario, a la luz del acontecimiento de laPascua y de la esperanza del próximo fin, lafórmula Jesús es el Mesías (Cristo) se con-virtió en profesión de fe. En el evangelio deMarcos, el calificativo de Mesias-Cristoatribuido a Jesús es aún relativamenteraro. Se torna más frecuente en Mateo y enLucas, como también en el libro de los He-chos. En estos escritos el título no ha llega-do a convertirse todavía en nombre propio.El hecho de que el título Cristo llegue aconvertirse en nombre propio de Jesús sig-nifica que la concepción específicamente ju-día de Mesías va perdiendo terreno. Para-dójicamente, esta transformación del títuloCristo en nombre propio nos acerca a laidea que el mismo Jesús había tenido delMesías al que había despojado de su carác-ter nacional y político.

¿Cómo se explica el hecho de que la co-munidad palestina, frente a la actitud deJesús, haya empleado preferentemente yconscientemente, este título de Mesías? Enprimer lugar, debemos referirnos a las dis-cusiones entre los primeros cristianos y losjudíos: por medio de este título, los discípu-los de Jesús podían mostrar a los judíos deaquel tiempo el sentido de su fe en Jesús.En segundo lugar, existen razones teológi-cas: como muestran los sinópticos, todavíase recordaba que Jesús había desconfiadodel título Mesías, destacando en su lugar elde Hijo de hombre; pero después, a la luz desu muerte y resurrección, era legítimo pro-

clamarse Mesías (Cristo). Jesús se presentóa si mismo como realizador de la misiónque Dios había encomendado a Israel. Puesbien, ese cumplimiento de la misión israeli-ta resplandece tras la pascua de tal formaque se van borrando las diferencias entre elMesías político esperado por los judíos y elHijo del hombre. La comunidad primitivatuvo conciencia de vivir ya en el tiempo delcumplimiento, descubriéndose a sí mismacomo Pueblo de Dios, el pueblo elegido; eralógico que pensara que Jesús había cumpli-do la función de Mesías, pero no en el planopolítico sino en el de la historia de la salva-ción.

El cristianismo primitivo adoptó la ter-minología relativa al Mesías y además, a laluz del cumplimiento de la historia de lasalvación, aplicó también a Jesús ciertas vi-siones propias de la esperanza mesiánicajudía, dándoles un sentido cristiano. Esto lohizo de tres formas: Jesús apareció comohijo de David; ejerce la realeza sobre su co-munidad y Jesús vendrá como Mesías al fi-nal de los tiempos. Al proclamarle MesíasCrucificado y Resucitado resplandecía ensu rostro su condición de Envia-do y Mediador de la Nueva y De-finitiva Alianza.

✒ José Luis QuinteroSánchez, C.P.

Asambleas PasionistasLos Pasionistas de España, tres Provincias religiosas, celebran sus Capítulos o

Asambleas Provinciales en esos meses de junio y julio de 2009. Estas Asambleas seproponen: analizar y re-programar la vida, personal y comunitaria de los religiosos yde las actividades pastorales que llevan a cabo en todos los ámbitos.

Previo a estos Capítulos, un grupo numeroso de pasionistas españoles, se reunió enla casa pasionista de retiros y encuentros en Corella, Navarra, los días 15 al 18 deabril, para adelantar análisis y propuestas con vistas a las tres Asambleas provincia-les.

La gracia del Señor y su Espíritu Santo, alentarán, sin duda, estos momentos clavesen la vida de los pasionistas españoles, con presencia también muy numerosa en casitodos los países de la América Hispana.

Integrantes de la Provincia Religiosa

de la Preciosísima Sangre, en la Asamblea.

Integrantes de la Provincia Religiosa

de la Preciosísima Sangre, en la Asamblea.

Asamblea de Pasionistas de España en Corella.


dre que nos quiere, del Hijo que noshace hermanos y del Espíritu que nosacompaña siempre.

Corpus Christi - 14/6/09Jesús que se entrega (Mc 14, 12-26)

El Corpus, con el Jueves Santo y la As-censión, era otro de los jueves que relucenmás que el sol. Fiesta muy popular, dedi-cada especialmente a la expresión públi-ca de la fe. ¿Quién no ha vibrado más deuna vez en la procesión eucarística oacompañando a algún niño familiar en suprimera comunión el día del Corpus? LaIglesia ha acertado a unir en la mismacelebración nuestra fe en la presencia deCristo en la Eucaristía con la vida delpueblo y de la familia en la calle… paraenseñarnos que el Cristo entregado de laCruz vive en el corazón del mundo, comosu mejor alimento y su esperanza másfirme. El Corpus Christi es Día del amor

Santísima Trinidad –7/6/09– Mt 28, 16-20... Padre, Hijo y Espíritu Santo

Una pregunta para hoy: ¿Los cristia-nos hemos encontrado el centro de nues-tra vida en la Stma. Trinidad? Pues, enel nombre del Padre, del Hijo y del Espí-ritu Santo hemos sido bautizados… ce-lebramos cada domingo la Eucaristía, senos perdonan los pecados, ungimos a losenfermos y despedimos a nuestros di-funtos. Toda nuestra vida transcurrebajo la misericordia entrañable del Pa-dre, el amor extremo del Hijo y la graciagozosa del Espíritu. Esta fiesta se cen-tra en el Dios que nos ha revelado Je-sús, y que es Padre que nos llama a laexistencia, Hijo que da la vida por noso-tros y Espíritu de amor que habita ennuestros corazones. Un misterio quesólo está al alcance del corazón creyen-te, y que invita al silencio agradecido ya vivir en el amor. En el nombre del Pa-


Corazónde hombre,corazón de Dios

Corazónde hombre,corazón de Dios

PALABRA Y VIDA

Cristo entregado: el mejor alimento,

la esperanza más firme.


fraterno. Quien ha recibi-do el amor de Cristo hechopan, no puede desenten-derse de sus hermanos fal-tos de pan para el cuerpoy de aliento para su espí-ritu. Fiesta cristiana paracompartir los sueños defraternidad de Cristo.

Sagrado Corazónde Jesús –19/6/09–… manso y humilde(Mt 11, 25-30)

Otra pregunta por ha-cernos es la pregunta so-bre Dios. Dicen que losmísticos de todas las reli-giones coinciden en identi-ficarlo con el amor másgrande: “Dios es amor”.Así se manifiesta en todala Historia de la Salva-ción: como Aquél que tiene un amor infi-nito a todas sus criaturas, a su puebloelegido especialmente. “Eterna es su mi-sericordia, eterno su amor”, nos recuer-dan los salmos. Palabra que resume todoel Evangelio. Jesús tenía palabras devida eterna, y al final nos lo dice todo enel silencio de la Cruz, cuando de su cora-zón traspasado por la lanza brota sangrey agua. Ese corazón herido nos habla delamor humano y divino con que Jesús lle-ga a dar la vida por el mundo. Los hu-mildes y pequeños son los primeros encomprenderlo; los que no dejan de dargracias al Padre con Jesús por haberlesrevelado los misterios de su Reino.

Fiesta de los Apóstoles Pedro y Pablo–29/6/09– Gálatas 1, 11-20

En el año del Jubileo Paulino, es el Papaquien nos habla de Pablo: “San Pablo nacióen Tarso hace 2000 años. ¿Quién era Pa-blo? Frente a la multitud que quería ma-tarlo, él se presenta a sí mismo: Yo soy ju-dío, nacido en Tarso, pero educado en estaciudad (Jerusalén) instruido en la exactaobservancia de la Ley de nuestros padres;estaba lleno de celo por Dios… Al final desu camino dirá de sí mismo: Yo he sidoconstituido heraldo y apóstol, maestro de

los gentiles en la fe y en laverdad. El Maestro de losgentiles se abre hacia todoslos pueblos y todas las ge-neraciones… ¿Qué me dicePablo? El nos da su profe-sión personal de fe en laque revela el resorte másíntimo de su vida: Vivo enla fe del Hijo de Dios queme amó y se entregó por mí.Es la experiencia de seramado por J.C. de forma to-talmente personal. Alcan-zado por el amor de Cristoque le transforma en lomás íntimo… Persiguiendoa la Iglesia, Pablo perse-guía a Jesús: Saulo, Saulo,¿por qué me persigues?Cristo se hace con los suyosun único cuerpo, un solo es-píritu… En las cartas dePablo vemos cómo se cum-

ple la profecía de Ananías: Yo le mostrarétodo lo que tendrá que padecer por mi nom-bre. Su amor y su sufrimiento por Cristo lehacen maestro creíble de la verdad”.

... y de Santiago, Patrono de España25/7/09 - Mt 20, 20-28

Conocemos bien la tradición: Santiago,primer apóstol de España, animado porla Virgen junto al Ebro, y el que más tar-de ayudará a las tropas cristianas en lareconquista de España ocupada por el Is-lám. Pero lo más importante es el mensa-je de la fe: Jesús llama al pescador de Ga-lilea para ser discípulo suyo y apóstol desu Evangelio. Con Pedro y Juan le acom-pañará en los momentos centrales de suvida. Santiago será el primero en dar lavida por su Maestro. Día de Santiagopara agradecer el tesoro de la fe que nosviene de los apóstoles… para renovarnuestra fidelidad a J.C., cuando tantoshan descubierto otros dioses y viven deespaldas a la Verdad, a la Belleza y elAmor del Evangelio. Envía, Señor, tu Es-píritu sobre nuestra patria ynuestra gente y sal al encuen-tro de todos tus hijos.

✒ Antonio San Juan

Corazón traspasado:Jesús llega a dar la vida

por el mundo.


Si hay una palabra repetida, en to-dos los entornos, donde nos situamos esla palabra: Crisis. Y si afecta a cual-quier estamento de la sociedad, uno delos más afectados por ella, es sin duda:La Familia.

Entre las cartas que, a veces compar-to con vosotros, hay una referente a lacrisis, que ha llegado a mi correo y medice así:

“Soy una fiel seguidora de sus es-critos, sobre todo cuando tratas eltema de la familia, pues es una pre-ocupación que siempre me ha acom-pañado, pero en este momento medesborda.

Mi marido se quedó sin trabajohace varios meses y como estaba enuna empresa familiar lo que le que-dó del desempleo es poca cosa; perohace un mes despidieron a mi hijade su trabajo y desde entonces nues-tra vida es un infierno.

Todo esto que nos pasa nos afectaal carácter, a la relación, a la inde-pendencia… en mi casa ha pasado loque nunca pasó, han aparecido lasculpabilidades, los reproches y, cuan-do llegan los recibos a pagar, el des-moronamiento. ¡Qué fácil es hablardel paro sentados en una mesa en te-levisión, pero qué difícil es levantar-te, cada día, perteneciendo a esas

“malditas” listas del paro y siendoasiduos a la fila del INEM.”La verdad es que he elegido un trozo,

de esta intensa carta, no porque tengapalabras para aportar soluciones, a tandesoladora situación, sino para que veala persona que está detrás de esas líne-as llena de sufrimiento, que su proble-ma nos preocupa y estamos a su ladopara compartir su situación y aunqueno podamos hacer demasiado, sobretodo por los kilómetros que nos sepa-ran, quiero que sepa que pondremos surealidad, cada día, ante el que todo lopuede: El Señor. No obstante estamosen contacto por si es posible hacer algomás personalmente.

Sin embargo yo creo que algo tandestructivo como la crisis, puede servir-nos para ver lo necesaria que es la fa-milia y para enseñarnos a vivir en ella.

Es verdad que cada palabra queplasmo me hace temblar, porque sé queno es lo mismo opinar que pasar por laprueba; pero también sé que hay situa-ciones en que la persona sin familia,entraría en el absurdo.

La familia da seguridad. Todos nece-sitamos que, al llegar a casa, nos sinta-mos esperados, queridos, valorados… y,¿quién necesita más estas deferenciasque la persona que lleva todo el díabuscando un trabajo que no ha encon-

trado?Es verdad que es dema-

siado lo que pido, pero sobretodo las madres, no podemosrendirnos; aunque nos fallenlas fuerzas, nuestros brazostienen que seguir abiertospara acoger a los que llegancon su dolor; porque cuandono sabemos dar cariño lasrelaciones se empobrecen.

Llevábamos demasiadotiempo viendo cómo todoevolucionaba mientras lafamilia se iba deteriorando;pero cuando el sistema ha

LA FAMILIA Y LA CRISIS

FAMILIA Y VIDA

Pasaron, seguramente,

los momentos difíciles.

Ahora, la dulce serenidad,

en familia.


caído han empezado a invertirse lostérminos.

Cuando el trabajo ha empezado a fa-llar, cuando el dinero disminuye, cuan-do el deterioro se adueña de la situa-ción… la gente está volviendo a la fa-milia; porque, lo queramos a no, cuandolas cosas se ponen mal la familia siem-pre está ahí para ayudar, para acoger,para compartir… ¡Cuántos hijos hanvuelto a casa de sus padres al verse so-brepasados por la situación!

Por eso hoy, más que nunca, nos co-rresponde a nosotros, a los que no sólohemos apostado por formar una familiasino que, además, hemos querido sellar-la con un Sacramento, estar atentos alas luces y las sombras que nos rodeanpara: sanar, liberar, ayudar, socorrer, le-vantar, fortalecer… porque para eso he-mos sido enviados; haciendo saber acada familia, lo importante que es ponera Dios en el centro de la vida familiar,pues tienen que recordar que la cuerdade tres cabos, es más difícil de romper.

También es importante aprender aamar a todos, porque sabemos que, entodas las familias, hay miembros máscomplicados que resultan difíciles deaceptar y es necesario cuidar los deta-lles que tenemos con ellos, para que na-die se sienta discriminado, ya que, nor-malmente, los más complejos son losque más necesitan ser queridos y escu-chados.

Cada familia tiene que ser genera-dora de amor: acogiendo, atendiendo,

perdonando… y teniendo mucho cuida-do para no hacernos daño.

Tendremos que cuidar esas palabrashirientes que taladran como dardos; laindolencia, la indiferencia… sin olvidarnunca que una cosa son las diferenciasy otra las discrepancias.

Por fin os diría que tratéis de que to-dos los que tengan que marcharse acumplir con su deber, “salgan de casaqueridos”, que no olvidemos la grande-za del afecto y lo fundamental que re-sulta en la vida.

Tengamos en cuenta eso que ha di-cho tanta gente: “vivir es un arte” por-que esto es algo que se echa de menosen nuestra “culta” sociedad, la gentesabe muchas cosas, pero ha olvidadoaprender a vivir.

Por eso, los que nos une nuestra re-vista, vamos a trabajar “el arte de vi-vir”. Cuando llegue el Pasionario hastavosotros estaremos ya en tiempo depreparar el descanso estival; un tiempoprecioso para estar juntos, para sentir-nos y saborearnos, usémoslo paraaprender a vivir; empleémoslo en dar-nos a los nuestros, a los que nos rode-an, a los que van llegando… Para queal volver hayamos aprendido a relacio-narnos en armonía, queriéndonos más,valorándonos más y agrade-ciendo a Dios lo que, un día,soñó para nosotros.

✒ Julia Merodio

Vivir en la familia, el navegar juntos,

desafiando peligros.

Vivir la vida

de familia,

es arte

y sabiduría.


¡Servidores por medio de los cuales habéis creído! (1ª Cort 3,5).

San Pablo se reconoce apóstol y enviado a anun-ciar y además padre de nuevos cristianos y res-ponsable de nuevas comunidades cristianas. Es sumisión, su vida y su pasión. Anunciar y engendraren la fe es el signo de su fidelidad al amor prime-ro de Dios, la vocación recibida en la camino deDamasco. La actividad anunciadora y generadorade nuevas iglesias en Asia y en los confines de latierra está llena de generosidad y de entrega; ayu-dar al surgimiento de la nueva existencia en Cris-to es la fuente de sus alegrías y de sus dolores. Essu orgullo y su responsabilidad. “Vosotros soisnuestra gloria y nuestro gozo”, dice a los cristianosde Tesalónica (cf. 1ª Ts 2,20).

Se siente responsable del caminar de aquellascomunidades cristianas; les exhorta a la fe y a lasobras del amor que de ella brotan, les reprende ensu infidelidad y en su abandono de la fe. Emocio-nado escribe a los Corintios y a los Gálatas lla-mándoles, “sois una carta de Cristo, redactada por

ministerio nuestro” (cf. 2ª Cort 3,2-3). También escribirá lleno de dolor cuando el Evangelioanunciado sea tergiversado. Su apostolado está lleno de sufrimientos, persecuciones y ma-lentendidos. A los cristianos de Corinto les escribe: “Os escribí en una gran aflicción y an-gustia de corazón, con muchas lágrimas, no para entristeceros, sino para que conocierais elamor desbordante que sobre todo a vosotros os tengo” (2ª Cort 2,4).

Su actitud es la de la entrega de la vida por aquellas comunidades: “muy gustoso gastaré yme desgastaré totalmente por vuestras almas” (2ª Cort 12,15); “queremos daros no solo elEvangelio, sino incluso nuestro ser” (1ª Ts 2,8-9). Se proclama “débil con los débiles” por ver sigana a alguno para Cristo (cf. 1ª Cort 9,15). Reconoce que al ministerio le corresponde la mis-teriosa fecundidad pascual: “la muerte actúa en nosotros, la vida en vosotros” (2ª Cort 4,12).

Su paternidad se hace también gestación amorosamente dolorosa: “¡hijos míos!, por quie-nes sufro de nuevo dolores de parto, hasta ver a Cristo formado en vosotros” (Gál 4,16), “su-fro en mi lo que falta a la pasión de Cristo en bien de su Iglesia” (Col 1,24). En esta dinámi-ca de donación y paternidad convierte ya su propia muerte, su martirio, en ofrenda en biende los nuevos cristianos: “Y aún cuando mi sangre fuera derramada como libación sobre el sa-crificio y la ofrenda de vuestra fe me alegraría y congratularía con vosotros” (Filp 2,17).

Al proclamar de nuevo sus palabras, incrustadas y brotando de su misma historia, ahorareconocidas como “Palabra de Dios”, revelación, resuena su amor y su fecundidad en toda laIglesia. Pablo sigue anunciando y proclamando, plantando; otros, como Apolo regando y sos-teniendo “pero es Dios quien da el crecimiento”. Nos dice de nuevo el apóstol Pablo: “Somoscolaboradores de Dios, y vosotros, campo de Dios, edificación de Dios” (cf. 1ª Cort 3,5-9).

✒ J. L. Quintero

Del apóstol Pablo y sus cartas

FORMADOR DE COMUNIDADES

Y GARANTE DE LA EXPERIENCIA

DE CRISTO

“Vosotros sois nuestra carta, escrita en nuestros corazones. Evidentemente sois unacarta de Cristo, redactada por ministerio nuestro; escrita no con tinta, sino con elEspíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino tablas de carne, en los cora-zones” (2ª Cort.3,2-3).

EN EL AÑO PAULINO


Nuestro poeta, lo cantó, convencido:

“Caminito de Santiago,Sendero claro de estrellas,Que enseñas a los romerosla vía de Compostela...”.

Siguen afluyendo a Santiago peregri-nos de todos los confines, por millares.El próximo año, “Año Santo compostela-no”, más. Pero este año, igual que losotros, también.

El Camino de Santiago, está “demoda”. Muchos, se precian de haber he-

cho este camino, y mu-chos más, sueñan conhacerlo todavía.

El Camino de San-tiago, en sus diferen-tes y variadas etapas,es como un caminocualquiera. En él, sedan curvas, baches,tropiezos, equivocacio-nes..., y muchas ale-grías, sobre todo al al-canzar la meta.

Caminar, siemprees saludable para elcuerpo. También parael espíritu, para mu-chos espíritus que lohacen con amor y de-dicación, con el ánimoen búsqueda de luz yde verdad, de la ver-dad de Dios, y de lapropia verdad.

No siempre se danesas inquietudes al ca-minar hacia Santiago,pero con mucha fre-cuencia sí se dan, ycon frutos abundan-tes.

El Camino, no esuna fiesta, es másbien, un desafío. Notodos los caminanteslo entienden así, cier-tamente, pero quienesasí lo entienden, se go-

zan por lo que encuentran en él. Losque no, se han ido quedando al bordedel auténtico camino, aún cuando al-cancen a llegar, como turistas o comocuriosos, a Santiago de Compostela.

¡Buen camino!A cuantos seguis caminando

¡Feliz regreso!A quienes ya estáis “de vuelta”

A todos, ¡Buenas noches,y feliz descanso!

✒ M.G.

CAMINITO

DE SANTIAGO


La Iglesia y sus dogmas

AMAR A LA IGLESIA

¿ES EL DOGMA UNA RÉMORAO UN DESCANSO, UNA AYUDA?

Los dogmas no son para aceptar-los intelectualmente, sino para vivir-los gozosamente.

A la pregunta de si es bueno ser dog-mático tenemos que contestar: Pues de-pende de si los dogmas en que se cree sonliberadores o esclavizantes, humanos oaberrantes.

Toda persona de buena voluntad –y nonecesariamente de una confesión religio-sa– admite algunas verdades irrenuncia-bles. Así, por ejemplo, creerá no sólo consu mente, sino también con su vida, quenunca es lícito dañar a un inocente, quehay que hacer el bien, etc.

Si la persona es creyente creerá queDios es Bueno, que Dios es Amor. Y su-pongamos por un momento que alguienpusiera en duda esta afirmación: la alter-nativa sería creer que Dios es malo o “nobueno” o “no siempre bueno”, y en reali-dad el poner en duda este “dogma” de labondad de Dios llevaría a quien así lo hi-ciera a adorar a un dios malo, a un diosque deshumanizaría al hombre; seríaalgo así como adorar al demonio, un sermalvado, aunque en este mundo sea po-deroso. En este caso no acoger el “dog-ma”, por así llamarlo, de la bondad deDIos llevaría a la deshumanización y per-versión del hombre.

Pero esta verdad fundamental llevaconsigo otras: Si Dios es bueno es seguroque no nos va a engarñar, que Dios esverdadero. Este “dogma” viene de lamano del de que Dios sea bueno. Y tieneuna importancia capital: si ha existidouna Revelación por parte de Dios,una verdadera Revelación de Dios,siempre será verdad.

Y vayamos avanzando. Si se tiene fecristiana se admite sin dudar que Jesúses Dios hecho hombre, y se pensará, por

tanto, que sus palabra son “palabra deDios”: Es decir, que son verdad, una ver-dad sublime que rebasa nuestro pobreentendimiento, aunque no es nunca con-traria al mismo, una verdad liberadora yluminosa que alumbra nuestro camino enesta tierra y da como fruto una vida te-rrena en paz y una vida bienaventuradacuando entremos en la eternidad.

SU PALABRA,ES SIEMPRE VERDAD

Y ésta es la raíz de todo dogma li-berador: Que Dios ha hablado y quesu palabra es verdad.

Javier Garralda es un joven de Barcelona, es un convertido, que se ha en-contrado con el Dios de Jesús nuestro Dios. El amigo Marcos es amigo de Ja-vier. Él nos hace llegar el siguiente “encuentro” con Javier.


Demos aún un paso: Si somos católicos,creemos que el Señor ha dejado la custo-dia de su verdad a la Iglesia, conforme alo que leemos en el Evangelio, palabra deDios, “El que a vosotros escucha a Mí meescucha, el que a vosotros no escucha aMí no me escucha”, o en otro lugar encar-ga a Pedro que “confirme” –en la fe– a sushermanos. Y, en realidad, la Iglesia cuan-do propone a los fieles un dogma no hacemás que poner de relieve una revelaciónde Dios a través de la Sagrada Escriturao de la Tradición santa.

La mayor parte de los dogmas defini-dos, que son pocos, ya formaban parte dela fe de los cristianos de los primeros si-glos. Así refiriéndose a la Virgen María,San Agustín, siglo V, afirma que creeríaofender a Dios si la pensase con algo depecado, es decir afirma su “InmaculadaConcepción”. Ya antes, en el siglo II, SanJustino y San Irineo hablan de Maríacomo “nueva Eva” y éste último se refierea María como “Madre de Cristo y nues-tra”; los primeros padres ya llamaron aMaría “Madre de Dios” o en el siglo IV sepuede comprobar cómo se creía en la“Asunción” de la Virgen, que dos siglosmás tarde se celebraba como fiesta litúr-gica. También en la Sagrada Escritura,Evangelios y Apocalipsis, pueden rastre-

arse estas creencias, presentes explícita oimplícitamente, que más tarde la Iglesiadefinirá como dogmas.

LA IGLESIA, GUÍA Y MAESTRA

Así, lo que hace la Iglesia cuandodefine un dogma es dar una guíacierta para leer la Palabra de Dios yacoger la tradición primera de la Iglesia(que se remonta a la palabra viva de Je-sús o a hechos salvíficos de ese tiempo).

Da al pueblo, a los fieles sencillos, unaguía, como un bastón, para ayudarles acaminar con mayor firmeza: Es una ayu-da para vivir con precisión y vitalidad laFe y no una imposición (como interpretanalgunos con mejor o peor buena volun-tad).

Los dogmas no son para aceptar-los intelectualmente, aunque tam-bién, sino para vivirlos gozosamente.Nos aseguran, por ejemplo, que la Virgensea Madre de Dios o Inmaculada no sonpiadosas aunque imprecisas leyendas,sino una realidad viva, que da dimensiónnueva a nuestra fe, y una cercanía espe-cial y admirada con nuestra madre delCielo.

Los dogmas son liberadores: de dudas ode devociones falsas, aun cuando bien in-tencionadas; son luces en nuestro cami-nar; son ventanas hacia las realidades ce-lestiales que Dios nos pone en el caminoa través de la Iglesia.

De la misma manera que un buen ma-estro de cualquier ciencia da a sus alum-nos unos principios básicos que funda-mentan toda esa ciencia, igualmente laIglesia como madre y maestra, divina pe-dagoga, nos pone unos mojones en el ca-mino hacia una fe completa y bien funda-da: eso son los dogmas.

Que se basan, en su raíz, en la fe enque Dios es bueno y sabio y por tanto nonos engañará, ni en lo que nos diga di-rectamente, ni en lo que nos diga a travésde las mediaciones por Él establecidas(profetas, apóstoles, santos, e Iglesia, encuanto tal, que discierne autorizadamen-te todos los carismas y tiene la misión deenseñar).

✒ Javier


NUESTRO DIOSES TODO CORAZÓN

Cuando alguien nos comunica unamala noticia y nos sentimos afectados,decimos: “Me has traspasado el cora-zón”, “Me has atravesado el alma”. Conello expresamos la realidad del dolorque nos embarga. Nos sentimos profun-damente conmovidos en lo más hondo.

También el sentido bíblico y la tradi-ción espiritual de la Iglesia entiende “elcorazón” como “lo más profundo del ser”(Jr 31,33) (C.I.C. 368). Es en el corazóndonde nos decidimos o no por el Señor(Dt. 6,5; 29,3; Is. 29,13; Ez 36,26; Mt6,21; Lc 8,15; Rm 5,5).

Y, por eso, el corazón, nuestro cora-zón, en un sentido espiritual, nos sirvepara expresar el “máximo dolor” que al-canza toda nuestra persona y nos sirve,también, para expresar el máximoamor. Porque cuando amamos a alguiende todo corazón, amamos sinceramente,lealmente, fielmente. Y si amamos aDios con todo el corazón lo amamos so-bre todas las cosas.

Esta mirada sobre el corazón huma-no nos ayuda a comprender el CO-RAZÓN DE JESÚS, ese corazón divinoy humano, traspasado por nuestros pe-cados y para nuestra salvación. Ese Co-razón indica y simboliza el amor conque Jesús ama al Padre y nos ama anosotros (C.I.C. 478). Es, precisamente,el Corazón de Jesús, traspasado por lalanza en la Cruz el signo del nacimien-to de la Iglesia como sacramento de sal-vación, pues así como del costado deAdán nació Eva, así del Costado delNuevo Adán nace la nueva Eva: la Igle-sia (L.G.3; S.C.5; C.I.C. 766). Es decir, elCorazón del Señor simboliza nuestronacimiento. Nosotros, hemos nacido enel Corazón de Cristo a la fe. En ese Co-razón somos custodiados y en Él sere-

mos recibidos por su misericordia en lahora de nuestra muerte.

CONFIAR SIEMPRE EN ÉL

¡Qué grande e importante es, pues,confiar en el Corazón de nuestro Señor!

Es importante porque, en el Corazónde Jesús, reconocemos su amor a todosy a cada uno de nosotros, reconocemossu entrega de amor hasta la muerte. Noconfiamos en algo caduco ni en alguiensolamente humano, sino en el Hijo deDios hecho hombre. Confiamos en Él,

EL CORAZÓN DE JESÚS,

Y NUESTRO CORAZÓN

¡Amigo quenuncafalla!


Luz de Luz, Dios verdadero de Diosverdadero (Símbolo de Nicea-Constan-tinopla) (C.I.C. 465). Confiamos en Al-guien que “habiendo sido probado en elsufrimiento, puede ayudar a los que seven probados” (Hb 2,18).

Es importante porque en el Corazónde Cristo está nuestra vida y el destinode la Historia.

EN SUS MANOSNUESTROS DESTINOS

A veces, hasta nosotros mismos, noslamentamos de la situación de nues-tro país y de los demás países, de lasituación del mundo y del discurrir dela Historia; nos lamentamos al pensaren qué manos estamos y quién dirigelos destinos de la humanidad. Sin em-bargo, la confianza en Cristo, en suCorazón, nos hace ver que, nuestravida y la vida del mundo, la Historiamisma, no está, en último término, enmanos de políticos, economistas o pen-sadores..., sino que está en Manos delbuen Dios y en el Corazón de su Hijo.Cierto que se puede hacer daño. Todoslo hacemos porque, con nuestros peca-dos, torcemos el camino del bien y losdestinos del mundo, pero eso no es lodefinitivo. El Corazón del Señor nosestá diciendo, a nosotros y a todos loshombres de buena voluntad, que laconfianza, la esperanza y el amor sonlos móviles secretos que mueven elmundo y la historia; y que si tú y yo,si nosotros amamos hoy y confiamoshoy, somos esa luz de esperanza quetanto necesita nuestra humanidad su-friente.

“Creemos firmemente que Dios esel Señor del mundo y de la historia.Pero los caminos de su providencianos son con frecuencia desconocidos.Sólo al final, cuando tenga fin nuesroconocimiento parcial, cuando veamosa Dios cara a cara... nos serán plena-mente conocidos los caminos por loscuales, incluso a través de los dramasdel mal y del pecado, Dios habrá con-ducido su creación hasta el reposo deese Sabbat definitivo, en virtud delcual creó el cielo y la tierra” (C.I.C.314).

Que la confianza a la que el Cora-zón de nuestro Señor nos invita eneste mes y siempre, por su bondad nossea concedida.

✒ Sor Cati de la Trinidad, C.P.Oviedo

Corazón de Jesús,

abrazando Río de Janeiro, y el mundo.


E lviernes día 17 deAbril, con mi herma-no, mi madre y un numero-so grupo de peregrinos,partía hacia Florencia.Iniciábamos una peregrina-ción muy especial, con nuestro corazón ypropósito puestos en Luca, en SantaGema.

En Florencia observamos asombradosla grandeza de su Duomo –así denomi-nan allí las catedrales- y algunas de lasobras magníficas del gran Miguel Angel.Y en Pisa pudimos admirar su torre in-clinada, el baptisterio y la catedral. Y enaquél entorno, verde y precioso, yo apro-veché para hablar con Jesús y reflexionarsobre la vida tan ajetreada y materialistaque llevamos.

Pero, sin lugar a dudas, nuestro granobjetivo era llegar a la ciudad que vio vi-vir y morir a Santa Gema. Luca es un lu-gar muy bella, que invita a la alabanza yal recogimiento. Su clima, su gracioso ria-chuelo, su vegetación, sus calles estre-chas, su gente, sus murallas de más de 4Km., me parecen únicos.

Pasear por las calles por donde pasónuestra Santa; en la Iglesia de la Rosaimaginar sentada a Gema, y rezando enel último lugar; recorrer la casa Gianninidonde vivió los últimos años de su vida,

contantos recuer-

dos personales suyoscomo conserva; dejar nuestros

deseos escritos en la habitación, en la quepasó sus últimos días enferma y en cuyasoledad murió; entrar en la “Casa de lasLlagas”, en la que le tocó sufrir la ruinade su familia, y al mismo tiempo recibirla “gracia grandísima” de las llagas de Je-sús en sus manos, sus pies y su costado;todo esto me ayudó a encontrar una granPaz interior, a respirar armonía, y sentirla felicidad que sólo se experimentan allí.Y, el último día, celebrar la Eucaristía enla iglesia donde reposan los restos deaquella joven que tanto amó a Jesús. Quécercanos nos sentíamos a ella, con la es-peranza de que todos nuestros ruegosfueran atendidos. Y la emoción de los pe-regrinos que le lloraban a su Santa mila-grosa, y aquellos cánticos de nuestro coro,que a mí me parecían de ángeles y quetanta unidad de familia ayudaron a crearen el grupo. ¡Qué experiencia tan gozosa!

Sin embargo, no fue sólo en Luca don-de encontré tanta Paz, sino también enAsís, que visitamos a continuación. Allíme invadió la sencillez y la austeridad delos Franciscanos. Tuvimos la suerte deencontrarnos con el P. Antonio, francisca-


no español que nos invi-tó a rezar ante la

Tumba de San Fran-cisco. En ese mo-mento, yo me sentíuna privilegiada.

Visitamos además Siena, un rincón deItalia precioso para perderse en la granCatedral de Santa Catalina, patrona deItalia. Y Orvieto, ciudad sobre la monta-ña, en donde se encuentra el Relicario delCorporal, al cual acuden los peregrinospara recuperar la fe; como aquel hombreque iba camino de Roma, y entró en elDuomo donde se celebraba la eucaristía;al sacerdote se le cayó la copa, y lo que sederramó era verdadera sangre. Y en esemomento el hombre recuperó toda la feque había perdido.

Yo creía que no iba a pasar por másmomentos espirituales semejantes. Sinembargo la peregrinación no había aca-bado; faltaba todavía la audiencia con elPapa Benedicto XVI. Al observar toda lamultitud de Cristianos que llenaba lagran Plaza de San Pedro, me di cuentaque la Fe mueve montañas y que el cris-tianismo nunca acabará.

En cada rincón de Roma existe unamaravilla por contemplar: el museo vati-cano, la Capilla Sixtina, la Plaza de Es-paña, el Coliseo, precioso e imponente denoche, la Plaza Venecia, el “Altar de laPatria”, la Fontana de Trevi, donde tiréla moneda para volver, la Basílica deSan Pablo Extramuros donde celebra-mos la Eucaristía del Jubileo de los 2000Años del Apóstol, las Basílicas Mayoresde San Juan de Letrán y Santa María laMayor, la Escala Santa, la que subí de

rodillas, y que tanto gozo me dio. ¡Cuan-tas maravillas!

Otra visita a destacar en Roma fue laBasílica de San Pablo de la Cruz, funda-dor de los pasionistas, en la que celebra-mos la eucaristía junto a su tumba. Y aldía siguiente, la visita al “Monte Argen-tario”, un lugar espectacular en el que aPablo se le apareció la Virgen María di-ciéndole: “Aquí debes levantar el primerconvento de esta congregación”. En elMonte pasamos un día de serenidad jun-to al pasionista José Agustín, que nos en-señó el convento con su huerta, nos invi-tó a comer, nos enseñó los misterios de suVíacrucis, y nos regaló un encuentro de fey un ejemplo de buen hacer.

Para concluir nuestro viaje bajamoshasta Nápoles, visitando Pompeya, la ciu-dad arrasada por el Vesubio, y muy cercala Nueva Pompeya, con el gran Santuariodel Rosario; su fundador, Bartolo Longo,beatificado por Juan Pablo II, volcó lo me-jor de su vida en levantar la ciudad deMaría en uno de los lugares mas pobres ycomplicados de Italia; y aquel mismo día,Capri con un cielo y un mar espléndidos.

Y como este viaje ha sido verdadera-mente “Un AMOR”, me gustaría terminarcon palabras de San Pablo de la Cruz alos suyos, al abandonar el hogar familiar:Os ruego que tengáis siempre en la memo-ria el mandamiento nuevo del amor, queJesucristo dio a sus discípulos en la últi-ma Cena: “Que os améis unos a otros comoYo os he amado”..., Recordad que nuncaagradaréis a Dios, si no os amáis... Amaos,que en esto se conoce la caridad de Dios”.

✒ Ana S. López

Eucaristía en Luca,Santuario de Santa Gema,sobre su sepulcro.

Eucaristía en Luca,Santuario de Santa Gema,sobre su sepulcro.

El 14 de marzo último, en la parro-quia de San Pedro Apóstol de Granja deRocamora, Alicante, el Obispo Diocesa-no, Don Rafael Palmero Ramos, abría elProceso de Beatificación y Canonizaciónde una joven verdaderamente excepcio-nal: Rebeca Rocamora Nadal. “Configu-rando su vida con los sentimientos deCristo, a la sombra de su cruz, dejó ex-traordinario ejemplo de vida llena de ju-ventud y hermosura, entregadas a Diosen su muerte, acaecida el 26 de mayo de1996, con solo 20 años...”. Así reza latarjeta-mensaje con ocasión del inicio dela causa de Beatificación.

Rebeca, conoció a Santa Gema, y ellale brindó una ayuda excepcional, enmomentos difíciles. Rebeca y Gema, al-mas gemelas, distanciadas en el tiem-po, pero coincidiendo en los mismosamores y sentires. Conocer, admirar einvocar a Rebeca producirá tambiénfrutos de bendición en muchas almas.Como los ha producido y seguirá produ-ciendo innumerables, aquella joven deexcepción que fue Gema Galgani.

RASGOS DE UNA VIDA

Trascribo la síntesis apretada de unavida por demás breve, 20 años, perorica en contenidos, diseñada por su her-mana Laura.

“Rebeca Rocamora nació en Granjade Rocamora, el 7 de septiembre de1975. Rubia, de grandes ojos azules ymirada serena, desde sus primerosaños destaca por su inocencia, vitalidady alegría. Conoce muy temprano la en-

fermedad, que la acompañará durantetoda su vida, sin perder nunca su her-mosa sonrisa. Dentro del seno familiar,es iniciada en la fe, que irá desarro-llando en la parroquia, con sencillez yentrega, sobre todo en la catequesis in-fantil, a la que dedicará todas sus ener-gías.

Rebeca crece como una muchacha enla que lo ordinario: el estudio, la fami-lia, los amigos, y lo trascendente, Dios,el apostolado, la Cruz, se conjugan connaturalidad, destacando su amor a losdemás y olvido de sí misma.

Así, ante la aparición de una nueva eimprevisible enfermedad, su alma ma-dura rápidamente, animando a todos yaceptando la prueba abrazada a la vo-luntad de Dios. En sus últimos días, laspalabras a quienes le insistían en pedirla salud, eran siempre estas: “Es que elSeñor bien sabe que, si me conviene,me la tiene que dar. Yo solo le pido queme aumente la fe”.

El domingo 26 de mayo de 1996, so-lemnidad de Pentecostés, muere, dejan-do un testimonio de vida llena de ju-ventud y hermosura entregadas a Dios,a la edad de 20 años”.

PALABRAS-ELOGIO, DEL OBISPODE ALCANTE, MONS. RAFAELPALMERO RAMOS

Recién llegado a Alicante, desde Pa-lencia, ya tuvo el privilegio de ser cono-cedor de Rebeca, y de prologar la pri-mera biografía de ella que redactara sugran admiradora, además de hermana.Trascribo también el prólogo, redactadopor Don Rafael por demás elocuente y


Rebeca Rocamora Nadal, U

LA VIDA EN SERIO

Capilla del Sagrario,en la iglesia parroquiala la que Rebeca llevaba

todos los años a sus niñosde catequesis, para adorar

a Jesús Eucaristía.

Capilla del Sagrario,en la iglesia parroquiala la que Rebeca llevaba

todos los años a sus niñosde catequesis, para adorar

a Jesús Eucaristía.

Granja de Rocamora,Alicante. Iglesia

parroquial. Aquí,Rebeca fue bautizada,

e hizo su primeracomunión. Aquí secelebró su funeral.

Granja de Rocamora,Alicante. Iglesia

parroquial. Aquí,Rebeca fue bautizada,

e hizo su primeracomunión. Aquí secelebró su funeral.


expresivo. Tendremos nueva oportuni-dad de volver sobre la vida y el testi-monio de esta joven de hoy, prodigio debelleza, creyente fiel hasta el extremo,y de sonrisa encantadora.

“Rebeca, vivió una vida corta, en unentorno acogedor, humilde, sencillo. Fuefuerte en su enfermedad. Se abrazó muypronto a la cruz de Jesucristo. Vivió co-sida a ella con una alegría humanamen-te inexplicable, pero contagiosa. ¿Se pue-de hacer mejor elogio de una joven de 20años, segunda de cuatro hermanas, contez blanca, cabellera rubia, grandes yexpresivos ojos azules, a la que diagnos-tican, a sus 10 años, diabetes insípida eidiomática, con fuertes dolores de cabezay parálisis parcial de un ojo? Nada deesto le hizo perder su sonrisa caracterís-tica, siempre recordada por todos.

Su primer paso por la clínica madri-leña Puerta de Hierro, la curación desu parálisis ocular –¿tuvo algo que veren ello Santa Gema?– y la desapariciónde un grave tumor con la ayuda e in-tercesión de la Virgen María, no le im-pidieron estudiar y ser catequista en supueblo.

Con 14 años, en 1990, recibió el sa-cramento de la confirmación y dedicótiempo a los niños de pre-comunión, fo-mentando en ellos, se ha comentado, lasemilla de la fe y del amor a Dios y alos hermanos. Con palabras, pero sobretodo con el ejemplo, con su testimonio.El espíritu de servicio, la actitud de dis-ponibilidad y la entrega generosa, enparte, de su pertenencia al Neocatecu-menado Parroquial, que conoce.

Nada especial sigue advirtiéndose enella cinco años más tarde. Sin embargo,

una nueva parálisis facial y una extra-ña enfermedad le asegura escasos díasde vida.

A su regreso a casa, después de ha-ber sido internada nuevamente en elcentro médico, pide que nadie sufra asu alrededor, porque su fe en Dios es in-quebrantable, y su adhesión a la volun-tad divina, firme y duradera. Con pala-bras sencillas y con la sonrisa perma-nente en el rostro, evangeliza y cautiva,hasta hacer de su vida joven, en la fies-ta de Pentecostés de 1996, una ofrendabellísima a Dios Padre y a su Hijo,nuestro Salvador.

Pilares sólidos de esta construcción,confiesa su hermana Laura, fueron laEucaristía, el Corazón de Jesús, la San-ta Cruz y la Virgen María. Y añade,plenamente convencida: “En un mundomarcado por el pasotismo y la indife-rencia, su ejemplo de amor desinteresa-do en lo que aparenta ser insignifican-te, su alegría en las grandes dificulta-des de la vida y la visión desde la ópti-ca divina de cuanto sucede, se hacencercanos a cualquier persona, especial-mente a los jóvenes. Para todos, Rebecasigue siendo una pequeña orientacióniluminadora, un empuje, un aliento yun impulso a desear alcanzar el “altogrado” de la vida cristiana sin necesi-dad de hacer cosas extraordinarias, enla cotidianidad del día a día”.

Que la vida de Rebeca sea luz y estí-mulo para multitud de jóvenes, sedien-tos de luz, de calor y de vida.

✒ Miguel González, C.P.

, UNA JOVEN TODA DE DIOS

Pila bautismal, y objetos de devoción de Rebeca.


UN AUTOBÚS SIN RUMBO

El gran poeta valenciano, y españolpor lo tanto, Ausias March, pensó y es-cribió “qui més sap te més dubtes”, tan-to por su conocimiento de los clásicos,presente profusamente en su nutridabiblioteca, como por convencimientopropio debido a un alto nivel intelec-tual. El dogmatismo es el producto detodo lo contrario, escasez de lo primeroy bajura de lo segundo.

Un autobús recorre las calles de Bar-celona con una consigna, leyenda omensaje, negando rotundamente laexistencia de Dios. Lleva también unafuerte carga agnóstica, como demostra-ción de la incapacidad de los remiten-tes. Amenazan, también, con otros au-tobuses con iguales mensajes recorrien-

do las calles de otras ciudadesy, quién sabe, si también lo ex-tenderán a todo el mundo, in-cluso al espacio infinito paraque se enteren en el “MásAllá”.

Ignoramos de donde ha sur-gido y partido esta idea, quégrupo la sustenta y con qué fi-nes, que sin duda son doctrina-rios, dado que pretenden pro-pagarla para que sea asumidapor toda la sociedad.

“Hay gente pa to”, frase céle-bre ya de un recordado toreroque se puede aplicar a estasgentes o grupos. Sustentada enuna negación que poca sustan-cia o cuerpo doctrinal puedecontener, salvo el que se des-prende de ella misma. Da lásti-ma, pues, tanto esfuerzo paratan pobres resultados como sonprevisibles.

EL MÁS ALLÁ,Y EL DIOS ÚNICO

La idea del Más Allá y, consecuente-mente, la existencia de un Dios único,monoteísmo, o de varios/muchos, poli-teísmos, es una conquista de la Huma-nidad que surge de la más vieja prehis-toria y que se ha ido desarrollando ydepurando a medida que ha ido progre-sando nuestro nivel de conocimientos.

Si desde un principio, desde los pri-meros balbuceos de su existencia, surgecomo explicación del mundo y de lo so-brenatural ininteligible, frente a lo cualcontinúan situándose los agnósticos, sele añade de inmediato el concepto defuerza protectora; la debilidad humana,frente a las fuerzas de la naturaleza, leobliga a ello.

A la explicación y protección inicialse le añade pronto la Esperanza y es-tos tres conceptos se han ido desarro-

DAR RAZÓN DE NUESTRA FE

ATEÍSMO

Y

DOGMATISMO


cuando los esenciales se encuentranjuntos y adecuadamente combinados,es imposible que por ello y sin más sur-ja la vida, se necesita algo más, un so-plo, un aliento y ahí se encontrabaDios, según Alberto.

Pero es que, además, la creencia enDios es el sustento de la Esperanza, y,sin ella, la vida queda vacía, aparececomo algo inútil, torpe, innecesario. Escierto que la Esperanza, se sustenta enla Fe, porque la Ciencia no es capaz dedar respuesta a la eterna pregunta que,por cierto, los ateos afirman conocer.

Mas, con respuesta o sin respuesta,¿qué pretenden los ateos?, eliminar laEsperanza, ¿para qué? Para que se dis-frute del mundo, de la vida, ¿lo disfru-tan más ellos? ¿viven mejor ellos?¿pueden tener por ello y tienen másplaceres? ¿su gusto está más vivo y de-sarrollado?, ¿su tacto es más sensible?,¿su vista es más aguda?, ¿comen másveces al día sin preocuparles la gula?,¿al no preocuparles la lujuria su vidaes una vorágine en este sentido y “lastripper de Picassent” visita habitual-mente su domicilio?, ¿se pueden permi-tir dedicar los intervalos, entre una yotra actividad, a dormir a pierna suel-ta, despreciando la pereza, lo que lespermite no dar ni golpe? Si la respues-ta que pueden dar a todo esto es afir-mativa ¡bingo!

Se puede aceptar y poner en prácti-ca el “carpe diem” desde la más pro-funda creencia, sin necesidad de recu-rrir a lo que se denominan vicios. Loscreyentes, con nuestra Fe y con nues-tra Esperanza, disfrutamos del día yde la vida tanto o más que ellos, quizámás, porque no somos dogmáticos yporque no tenemos la obsesión de im-poner nuestras ideas de manera tantorpe y tan absurda.

✒ José Aparicio PérezAcadémico C. de la Real de la Historia

llando progresivamente con ayuda dela ciencia.

Es cierto que, en el nombre de Dios,se han cometido innumerables críme-nes, contra los humanos y contra la Hu-manidad, pero no es menos cierto quedesde el ateísmo y contra los creyentesse han intentado igualarlo y superarlo.

El monoteísmo es la principal con-quista de la Humanidad y el cristianis-mo el único que puede ser capaz, desdela ciencia y la investigación, mandatosbíblicos, acercándose al conocimientodel Mundo, de acercarse al conocimien-to de Dios, necesariamente unidos.

ÉL ES NUESTRA ESPERANZA

Nuestro recordado y querido amigo,medio paisano, Alberto Sols, PremioPríncipe de Asturias, eminente investi-gador en el campo de la Bioquímica,afirmaba que el ser humano es algomás que na aglomeración y combina-ción de elementos químicos que, incluso

Cristo, nos libera

de nuestros miedos.

Él es nuestra Esperanza.


STA. GEMA,AMIGA DE LOS PECADORES

Una de las cosas que más destacan enla vida de Santa Gema es su constantepreocupación por la conversión de los pe-cadores. Para convencerse de ello bastaleer el apéndice 3.º, “Santa Gema y lospecadores”, del libro “Santa Gema Gal-gani. Su vida escrita por ella misma”, dela editorial Monte Carmelo. Esta preocu-pación de Gema es algo que sigue tam-bién haciendo ahora desde el cielo, comopueden constatar muy bien los sacerdo-tes que, en sus santuarios (Madrid, Bar-celona, La Coruña, etc.), reciben las con-fesiones de los numersoso fieles que acu-den a ellos el día 14 de cada mes y sobretodo el día de su fiesta.

EL TURCO QUE QUISO MATARAL PAPA JUAN PABLO

Pues bien, yo no sé si algo parecidopodría decirse también del Siervo deDios el papa Juan Pablo II, pero lo quete voy a contar es algo verdaderamentemaravilloso. Está sacado del semanariocristiano alemán “Neue Bildpost”, del 7

“¿SE HABRÁ CONVERTIDOO NO DE VERDAD?”

de mayo de este mismo año, tomado a suvez de la revista italiana “Diva e Donna”.Se refiere al turco Ali Agca, que el 13 demayo de 1981, precisamente en la fiestade Nuestra Señora de Fátima, cometió elterrible atentado contra el papa JuanPablo II en la plaza de San Pedro, deRoma, atentado que casi le costó la viday que, a pesar de su larga estancia en elhospital Gemelli y de todas las atencio-nes médicas, le dejó secuelas que tuvoque soportar hasta tu santa muerte.

En una entrevista concedida a esa re-vista italiana, el turco Alí Agca, todavíahoy en prisión en Turquía, afirmó lo si-guiente: “Yo busco una mujer joven, ita-liana y que quiera corresponderme. Na-turalmente ha de ser católica, ya que el13 de mayo de 2007, precisamente elaniversario del atentado contra el Papa,he entrado en la Iglesia católica”. Poreso, “sueño con una esposa italiana, sen-cilla y honrada, que me ayude en minuevo caminar como católico”.

Y confesó también: “Ahora “yo soy ca-tólico y un hombre nuevo, gracias a esePapa maravilloso que me abrazó” (JuanPablo II le visitó en la cárcel de Roma yhasta le abrazó, en señal inequívoca desu sincero perdón). “En enero de 2010–prosigue– quedaré libre y quisiera via-jar a Roma, para honrar a mi queridohermano el Papa Juan Pablo II”.

TRAS LARGOS AÑOSDE CAUTIVERIO...

En sus declaraciones acerca de loque le movió a intentar asesinar alPapa, existen hasta ahora no pocas la-gunas y algunas contradicciones. De to-dos modos, por ese terrible atentadotuvo que estar en prisión durante 19años, hasta el presidente de la repúbli-ca italiana, Carlo Azeglio Ciampi, leconcedió un indulto especial en juniodel año jubilar 2000.

Luego en su nación, en Turquía, vivióen un ambiente de la derecha más ra-dical y, por varios delitos cometidos,tuvo que ingresar nuevamente en pri-sión, donde continúa hasta que quedeya en libertad, el 18 de enero de 2010.

Últimamente Alí Agca ha manifesta-do también que quiere adquirir nacio-nalidad polaca y vivir en Polonia, la pa-tria de su víctima Juan Pablo II. Ade-más y según su abogado, le gustaríacumplir el resto de su condena en unaprisión polaca.

✒ Pablo García Macho


Amigo suscriptor.–ya llega el ve-rano, y el merecido veraneo, tiempopara un mayor descanso. Este nú-mero de nuestra revista, tu revistaPASIONARIO, corresponde a losmeses de junio y julio. En septiem-bre, a primeros, y finalizado ya elreceso vacacional, recibiréis el nú-mero de agosto-septiembre.

Gracias a todos por vuestra com-prensión y colaboración.

¡Feliz verano! ¡Felices vacaciones!a todos nuestros colaboradores

y suscriptores.

Y floreció el desierto

OTRA JUVENTUD

Soy profesor de Religión en mi Cole-gio San Gabriel de Alcalá de Hena-

res. Doy clase a un grupo de chicos ychicas de 1º de Educación Secundaria, yla mayoría de las veces me lo paso ge-nial (una expresión, por cierto, muy deahora).

El otro día pregunté al primer alum-no que se acercó a mi mesa para entre-garme el ejercicio del examen:

–Oye, a propósito de la visita que hi-cimos ayer a la capilla y que muchos devosotros aprovechasteispara hacer una confe-sión, ¿tú que opinas?

El chico fue sincero.Y muy claro:

–Mire, oiga; a mí esome parece estupendo.Por dos motivos: porquete quitan los pecados, yencima pierdes la cla-se…

Fue el pasado mes deabril cuando llegó aquí,procedente del conventode Peñafiel, el sacerdotepasionista padre Juan-ma (como le llaman to-dos). En realidad sunombre íntegro es éste:Juan Manuel BenitoMartín. Y el bueno deJuanma aprovechó aquella semana lasclases de Religión de los alumnos paracomentar con ellos el tema de la llama-da a la vocación sacerdotal.

Estos chicos y estas chicas, despuésde oír la conferencia, muy amena porcierto, del padre Juan Manuel, conta-ron a continuación por escrito sus expe-riencias personales de Dios. Muy inte-resantes algunas.

Yo tuve una opción en mi vida, y fueelegir el camino que mis padres me ha-bían inculcado desde el Bautismo. Fui

muy consciente de lo que hacía en miPrimera Comunión. La catequesis duróun año. Yo acudía cada miércoles, y losdomingos iba a misa a mi parroquia yllevaba las ofrendas.

Cuando hice la primera confesión, alacabar, un monaguillo me trajo unacruz de madera y el sacerdote me lapuso con un cordón al cuello, como si setratase de una medalla olímpica. Hicela Primera Comunión vestida con unhábito y el pelo suelto.

Ahora, cuando veoaquellas fotos o el li-bro de autógrafos queme firmaron, me saleuna sonrisita que merecuerda la felicidadde aquel gran día. To-davía guardo losbombones y los muñe-quitos de la tarta,porque para mí, comopara los compañerosque recibieron a Diosconmigo, no se nos ol-vidará aquel gran díaen el que, por volun-tad propia, nos inicia-mos en ese camino porel que ahora andamostan felices. AndreaCruz

Un chico de doce años comentaba laaventura que vivió un día cuando, ima-ginando la escena de un posible acci-dente en carretera, el accidente ocurrióde verdad. Y desde entonces, acude to-dos los domingos a misa y reza por sufamilia.

Desde muy pequeño, yo, siempre queíbamos a la iglesia, decía: ¿por qué ve-nimos a este sitio? Mi madre me contes-taba que era para rezar. Resulta que undía, estábamos hablando dentro del co-che, comentando qué pasaría cuando

Revista Pasionario/206Revista Pasionario/206

nos muriésemos o cuando tuviéramosacaso un accidente. En aquel momentomi madre miró para atrás. Patinó el co-che y nos salimos de la carretera. Dimosuna vuelta de campana, chocamos con-tra un árbol y nos quedamos boca aba-jo. Íbamos en el coche cinco personas:mi madre, dos primos, mi hermana y yo.Gracias a Dios no nos pasó nada, perotuvimos una gran experiencia sobre lavida y la muerte. Ahora todos los do-mingos voy a misa a escuchar la pala-bra de Dios y rezar por la familia.Adrián Santiago

Tienen estos muchachos vivenciasúnicas que les ayudan a cultivar la vidadel espíritu. Celebran, precisamente enPeñafiel, todos los años la Pascua Juve-nil. Y de ella, de la última precisamen-te, escribe otra muchacha:

“Nuestra Pascua juvenil no es unaconvivencia más. Apenas llegas a Peña-fiel, te sumerges en una dinámica cons-tante orientada a la meditación de laPasión de Cristo.

Por extraño que parezca, incluso elmadrugar se hace fácil, y basta unaoración sencilla para introducirte en unnuevo día de reflexión. Hasta los mo-mentos más cotidianos (como las comi-das, por ejemplo) se convierten en unacontecimiento en el que el hecho decompartir es lo más importante.

A lo largo del día nos acercamos a Je-sús mediante catequesis nada conven-cionales. Las reuniones posteriores engrupos nos ayudan a introducirnos enuna vivencia del Cristianismo atípico,pero familiar y confortable.

Todo ello, sumado a momentos tanespeciales como pueden ser el Descen-dimiento de Jesús de la Cruz o la Vigi-lia Pascual, nos conducen a tener unavivencia diferente de lo común. Viven-cia en la que se mezclan alegría y tris-teza, dolor y esperanza.

Nosotras te daríamos un consejo: note contentes con saber qué es la PascuaJuvenil. Ven y vívela”.

Existe, felizmente otra juventud queprescinde de lo aparente y saborea elplacer de lo espiritual. Lo cuenta asíNatalia Pérez Caballero: “Yo tengo muybuenas experiencias de los campamen-tos, porque siempre hacemos alguna co-silla que te ayuda a acercarte más aDios. Allí, hasta los chicos que se hacenmás duros empiezan a derramar unmontón de lágrimas cuando muere Je-sús. Yo, cuando llegue a la edad de reci-bir la confirmación, sin pensármelo iréa la Pascua Juvenil, porquees una experiencia que jamásse olvida”.

✒ Alberto Busto


LA ESPERANZA CRISTIANA

La esperanza cristiana es una de las tresvirtudes teologales: Fe, Esperanza y Cari-dad, con cuyos dones, el Creador estableceuna comunión personal con los hombresque le aceptan en sus vidas.

Las tres actúan necesariamente unidas ynos dan razón de cuanto nos dicen sobreellas, en sus cartas, los Apóstoles Pedro y Pa-blo: “La fe es garantía de cuanto esperamos”,Hebr 11,1; y que es Cristo quien por su Re-surrección: “Nos ha engendrado a una espe-ranza viva”, 1 Petr 1,3. y “nos da la esperan-za de estar con El, en su gloria”. Col 1,27.

Jesús es quien nos pide que creamos enDios y pongamos en El nuestra esperanza:“Creed en Dios y confiad en Mí; en la casade mi Padre, hay muchas moradas y Yo voya prepararos sitio, y, una vez que me hayaido y os haya preparado sitio, volveré y osllevaré conmigo, para que donde Yo voy aestar, estéis también vosotros”, Jn. 14, 1-3.

Incluso el Apóstol San Pablo llega a de-cirnos que, poseyendo la virtud de la espe-ranza, es como si ya estuviéramos salvados:

“Ya estamos salvados, aunque sea solo enesperanza”, Rom 8, 24.

La esperanza nunca falla, porque es undon del Espíritu Santo que habita en noso-tros: “Es una esperanza que no engaña, por-

que al darnos al Espíritu Santo, Dios ha de-rramado su amor en nuestros corazones”,Rom 5.5.

Es un ancla de salvación que nos lleva apenetrar hasta donde se encuentra el sal-vador: “Nos asimos a la esperanza pro-puesta que damos por segura y es anclasólida en nuestra vida, y penetra hastamás allá del velo a donde por nosotros, en-tró Jesús”. 6,18-19.

MARÍA, MADRE DE LA ESPERANZA

Así mira la Iglesia a María y así quiereque la llamemos los cristianos, como se lodecimos siempre que rezamos la Salve:“Vida, dulzura y Esperanza nuestra”.

Jesús, su Hijo, siendo Dios, se confió en-teramente a su amor y a sus cuidados, ypuso en su corazón y en sus manos toda lasolicitud y ternura que El mismo quiso en-contrar en Ella y cuanto quería que pudie-ra prodigarnos después a cuentos habíamosde creer en El, hasta el fin de los siglos.

Por eso, quiso tenerla a su lado junto a laCruz y antes de morir nos la dió por Madre,y María nos aceptó como a hijos y nos abriósu corazón y sus manos, para querernos ycuidarnos como a su propio Hijo Jesús.Ella es por tanto, la Madre de la SantaEsperanza en quien podemos fiarnos deltodo y en todo.

Su misión es darnos a Jesús, como se leofreció a los pastores y a los Reyes Magos,llenándoles de alegría inmensa, y llevar-nos a Jesús, haciéndonos sentir el mensa-je que les dio a los sirvientes en las Bodasde Caná, cuando les faltó el vino: Id y hacedlo que mi Hijo os mande”, Jn 2,5.

María es pues, la estrella luminosa queJesús ha puesto en nuestro camino, paraque veamos con claridad la meta, y es quiennos enseña a amar de corazón a Cristo enquien encontramos la salvación.Ella es modelo de fidelidad a Dios, desean-do que se cumpla siempre y en todo “su pa-labra”, Lc 1,38, y Ella nos está diciendoque solamente siendo fieles a Dios, podre-mos ver cumplida nuestra esperanza.

María es la mujer fuerte que supo espe-rar siempre “guardando los recuerdos en sucorazón”, Lc 2,51, ante las pruebas más in-comprensibles a las que se ve sometido suhijo, y supo estar en pie y con serenidad im-presionante, junto a Cruz, contemplando

MARÍA, MADRE DE LA SANTA ESPERANZA



sin perder detalle, la crucifixión y la muer-te de su hijo adorado, y con valor para ofre-cerse a sí misma como víctima, junto a Je-sús, por la salvación de los hombres a quie-nes su propio Hijo, acaba de dárseles comohijos, buscando que pongamos en Ella nues-tra esperanza y que aprendamos de Ella asaber esperar en los casos mas graves, comosuele decirse, contra toda esperanza.

NUESTRA IMAGENDE LA MADRE DE LA SANTAESPERANZA

Estamos acostumbrados a contemplar lasimágenes de la Virgen de la Esperanza,bajo la expresión angustiosa de su soledad,con el corazón desgarrado por la muerte delHijo; pero con su rostro transfigurado y ra-diante, mirando a la altura, significado suesperanza en la Resurrección.

La Congregación pasionista quiso, sinembargo, desde sus orígenes, siglo XVIII,ver en María, la Madre de la Santa Espe-ranza, desde el primer momento de la En-carnación del Verbo en sus purísimas en-trañas y asociada por entero a la obra de laRedención, significada por la Cruz que Ma-dre e Hijo sostienen a la par y nos la ofre-cen como signo de esperanza y de salvaciónpara todos.

Así quisieron darla a conocer a los demásy crearon un magnifico cuadro, lleno de sin-gular ternura que por sí mismo suscita la

esperanza en cuantos lo contemplan y quehoy reproducimos en la Revista Pasionario.

La madre tiene al Niño sobre sus rodillasy le sostiene con su mano diestra. El niñolevanta su mano derecha en ademán debendecir, y agarra amorosamente con sumano izquierda la Cruz que reclina sobre elpecho de la Madre que la sostiene apoyadasobre mano izquierda. El Niño se siente se-guro y feliz en los brazos de su Madre ysonríe complacido, a cuantos acuden espe-ranzados a María, sin tener miedo a laCruz.

El impacto que produjo este cuadro entrelos pasionistas, fue tan grato y generalizadoque todos quisieron contar con él, para go-zar de su presencia en sus habitaciones in-dividuales. Los Misioneros comenzaron allevarle por los pueblos, en las misiones po-pulares, con insospechado acierto.

Entre los muchos misioneros y predica-dores que se distinguieron en la propaga-ción de esta devoción nueva a la Madre dela Santa Esperanza, son muy dignos de re-cordar el P. Tomás Struzzieri, que fue el pri-mer Obispo pasionista, el Beato DomingoBarbieri, autor de la segunda de las lectu-ras de su fiesta y el Beato Bernardo Silves-trelli, compañero de San Gabriel de la Do-lorosa, y cuya fotografía inclui-mos en el texto.Los pasionistas celebramos sufiesta litúrgica el día 09 de julio.

✒ P. Eutiquio López, C.P.


Vivimos en una sociedad donde lacompra-venta están a la orden del día.Todo parece estar inmerso en el mundomercantil y por lo tanto, todo hayque pagarlo con moneda decurso legal. Sin darnos cuen-ta, el mundo capitalista haido extendiendo su siste-ma financiero e impo-niendo su ley para quetodos los que nos move-mos en las sociedades deconsumo debamos pagarel tributo al nuevo Diosque, desde hace siglos, eslevantado como el becerro deoro en medio de un pueblo quesigue vagando por el desierto enbusca de una tierra prometida dondenadie sea esclavo de nadie.

Ante esta situación surgen alternati-vas a la hora de establecer relacioneseconómicas y sociales con las que inter-cambiar los beneficios aportados y reci-bidos por haber desempeñado una labor.

Los bancos del tiempo son un siste-ma donde se comparten servicios reali-zados a cambio de tiempo. Aquella per-sona que tiene unas cualidades y capa-cidades las pone a disposición de otrasque pueden intercambiar su tiempo ydisponibilidad. Las tareas a realizarson múltiples, desde la atención a ni-ños, personas mayores, enfermos. Tam-bién labores domésticas, como hacer lacompra, cocinar, coser. Otras, de tipo di-verso, como dar clases de informática,asesoramiento financiero, idiomas, oformación en música, pintura...

Nacen en Italia a principio de los 80.El año 1992, el sindicato de pensionis-tas de Parma fue de los primeros en po-ner en práctica este tipo de proyectopara resolver problemas de la vida coti-diana. En 1995 la experiencia se hizoextensible a otras ciudades. Algunos delos lugares donde posteriormente se de-sarrollaron fueron en Canadá, EstadosUnidos, Nueva Zelanda, Australia y

Reino Unido.Todo este sistema, además de crear

una red de ayuda, fomenta las relacio-nes sociales y la igualdad entre dis-

tintos sectores poblacionales.La solidaridad mutua se de-

sarrolla de forma espontá-nea, y se fomentan actitu-des positivas entre laspersonas, aprendiendo adar y recibir.

Otra de las ventajasque todo este entramado

genera es la confianza yconocimiento de gente, que

con un mismo fin, pretendenromper los cauces habituales

del mercado para demostrar que notodo es puro negocio. Colaborar conotros y caminar juntos por vías alterna-tivas de mercado, ayuda a que se dibu-jen esbozos del Reino de Dios que se vahaciendo presente de forma palpable.De esta forma, la familia humana se re-vitaliza y desarrolla valores de coopera-ción y solidaridad.

Una vía alternativa es la gratui-dad, donde nada se espera, dondese ofrece de forma generosa lo queuno es y tiene. No hay hojas ni regis-tros donde apuntar las horas realizadasni las horas que a uno le han retribui-do. En los corazones generosos no haymáquinas registradoras, sólo espaciosdiáfanos donde se van escribiendo losnombres, rostros, vivencias y senti-mientos de los que han dejado sedimen-to a su paso por nuestra vida.

Sentados en los bancos del tiempopodemos ver pasar a tantas personasque llevan en sus bolsillos la monedade las horas. Otros, descosen sus ropaspara caminar felices sin más fortunaque la gratuidad que se va derraman-do en cada gesto de dona-ción.

✒ Juan Carlos Prieto [email protected]

BANCOS DEL TIEMPO


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Santa Gema,gratitud y súplicas

Sta. Gema (capillita domiciliaria)

Parroquia de San Pedro,

Melide (Coruña)

(ARCHIVO ICONOGRÁFICO

DE DON FRANCISCO SALLERAS, MADRID)

■ “Gracias, Santa Gema. Por tu interce-sión, mi hijo logró su traslado a Burgos,algo que parecía más que imposible”. ■

Victorina Leal, Aranda de Duero

■ “Santa Gema protegió muy especial-mente a mi marido, estoy segura, en sularga enfermedad y en su muerte serena.Siempre agradecida”. ■

Celia S. Bouzas, Ponferrada

■ “Muchas gracias, Gema, por tus bonda-des; y por haber querido que mi hija Nie-ves me hablara un día de ti”. ■

Carmen Rey Noya,Santiago de Compostela

■ Agradecen también, e imploran la pro-tección de Santa Gema: María PilarMartínez Villagrasa, Florencia He-rrero, Ángela Galán Paiva, de Gavá,Barcelona. ■

¿ESTÁ USTED AL DÍA

EN EL PAGO DE LA SUSCRIPCIÓN

A SU REVISTA?¡MUCHAS GRACIAS!

Se les ve en cualquier ciudad y pueblo.Son la belleza de un país joven y en cre-cimiento. Muchos no tienen lo necesariopara vivir.

La Declaración de los Derechos delNiño, proclamados en 1959, avala porunos derechos reconocidos para todoslos niños sin excepción alguna ni dis-tinción o discriminación por motivos deraza, color, sexo, idioma, religión, opi-niones políticas o de otra índole, origensocial, posición económica, nacimiento uotras condiciones, ya sea del propioniño o de su familia. El niño debe gozarde una protección especial y dispondráde oportunidades y servicios dispensa-do todo ello por la ley para que puedadesarrollarse física, mental, moral, es-piritual y socialmente saludable, asícomo en condiciones de libertad y digni-dad.

FUNDACIÓN POR LOS NIÑOSDEL PERÚ

Es una institución jurídica presididapor la primera Dama, esposa del Presi-dente de la República de Perú, creada en1985 por Pilar Nores de García, volviendoal cargo en el 2006.

HISTORIA

Una vez iniciado el primer gobierno deAlan García, su esposa Pilar Nores deci-dió crear una fundación de corte social.Así nació la Fundación por los Niños dePerú, con el objetivo de ayudar a la niñezperuana, muy afectada entonces por losataques terroristas de Sendero Lumino-so. La idea fue recibida por la clase polí-tica y, sobre todo, por la clase social debajos recursos.

LOS NIÑOS DE PERÚ

OBJETIVOS

El objetivo principal de la Fundaciónes el brindar apoyo a la niñez peruana. Através de la construcción de aldeas infan-

POR LOS CAMINOS DEL MUNDO



tiles, buscando mejorar la calidad de vidade los niños, así como su desarrollo y edu-cación. Los niños permanecen en las al-deas hasta los 12 años, momento en queson enviados a concluir sus estudios pri-marios, siendo acompañados por la Fun-dación. En la actualidad se busca tam-bién albergar a los adolescentes.

LA FUNDACIÓN A TRAVÉSDEL TIEMPO

Desde que Pilar Nores iniciara la Fun-dación le han sucedido numerosas Pri-meras Damas. En 1990, le entregó el car-go a Susana Higuchi, quien tuvo la laborde aumentar el número de aldeas infan-tiles. Sin embargo, en 1994 tuvo que en-tregar la dirección a su hija Keiko Fuji-mori, luego de separarse de Alberto Fuji-mori. La gestión de Keiko Fujimori au-mentó la cantidad de aldeas infantiles a28, número que se mantiene en la actua-lidad. Durante su gestión, la Fundaciónse vio involucrada en un acto de corrup-ción sobre supuestas donaciones envia-das por Estados Unidos que nunca llega-ron a Perú.

Después de la renuncia de su padre, ladirección llegó a Nilda Jara de Paniaguaque aumento una cuna jardín más, man-teniéndose hasta ahora en 4 casas-cuna.En el 2001, sucedió en el cargo ElianeKarp de Toledo que mantuvo durante cin-co años el mismo número de aldeas in-fantiles y casas cuna, además organizóun concierto benéfico que traería cerca decincuenta mil dólares de beneficio. Sinembargo, el Estado Peruano terminó per-diendo treinta mil, ya que se canceló elconcierto.

En el 2005, al cumplirse 20 años de laFundación se debía publicar un libro querecordara los años de servicio transcurri-dos, dicho libro no se publicó ante la ne-gativa de Eliane Karp de que su nombrefigure al lado de la Primeras Damas “co-rruptas”.

En el 2006, Pilar Nores asumió nueva-mente la dirección e intenta desarrollaruna tarea urgente y necesaria por el biende los niños más necesitados de Perú.

Muchas familias españolas tienen apa-drinados a niños a través de entidades,organizaciones religiosas que trabajan enPerú.

✒ Pepe Fernández del Cacho


Beca a Santa Gema Galgani(En memoria del Padre Leandro G. Monge, Pasionista)

Agradecen y piden Favores a Santa Gema

Descansan para siempre en el Señor

Gema Ribera López (Gandía, Valencia) 03 €

Suni Monzo Bataller (La Font d’en Carros, Valencia) 05 €Carmen Canet (Gandía, Valencia) 05 €Gloria Signes (Gandía, Valencia) 07 €Rosario Gema Juan (Gandía, Valencia) 08 €Consuelo Ribera (Gandía, Valencia) 10 €Consuelo Catalá Escriva (La Font d’en Carros, Valencia) 13 €Ana Salvador (Gandía, Valencia) 50 €María Clamen (Molvízar, Granada) 20 €Ana María (Molvízar, Granada) 20 €Asunción Martínez (Oviedo, Asturias) 30 €Inmaculada Vera (Santa Cruz de Tenerife) 20 €

Esta Beca se destina a la formación de jóvenes aspirantes al sacerdocio y a lavida pasionista, en España y América. Colaboradores y amigos de nuestras Misio-nes, ¡muchas gracias!

Nico Muñoz (Jaén), María Martín de Frutos (Móstoles, Ma-drid), Ángela Galán Paiva (Gavá, Barcelona), Florencia He-rrero.

Cuantos agradecen y piden favores a Santa Gema,si desean salir en esta página, deben dirigirse a

REVISTA PASIONARIO, C/ Leizarán, 24. 28002. Madrid.

Pilar González Fernández (Orense), Termutis Delgado Ropon(Tenerife), Conchita Simal (Daimiel, Ciudad Real), Pepita OltraCatala (Alicante), Bárbara Miguel (Burgos), Silvia Hernández delRetiro (Madrid), Jesús Ramírez Lara (Alcora, Castellón), Visita-ción González Álvarez, madre de las religiosas pasionistas Marta yAna María González, Dioni Cibrián Riloba, hermana del P. Gonza-lo Cibrián, religiosa pasionista, en Burgos, José Mª Cordero Martí-nez, hermano del P. Eulogio Cordero, Provincial Pasionista, en Bena-

vides, León, Gregorio Martínez, padre del religioso pasionista P. Roberto Martí-nez, en Arroyuelo, Burgos.

Por su eterno descanso celebramos la Santa Misaen el santuario el último sábado de mes a las seis de la tarde.

Los días 8 al 15 de mayo, el PapaBenedicto XVI visitó, en visitaapostólica, Jordania e Israel, la tierrade Jesús. Una peregrinación difícil, peroesperanzadora. En Jerusalén, en elmuro de las lamentaciones, el Papa dejóeste escrito entre las ranuras de laspiedras venerables: “Dios de todos lostiempos, en mi visita a Jerusalén, ciudadde paz, casa espiritual de judíos,cristianos y musulmanes, pongo ante tilas alegrías, las esperanzas, los anhelosy las dificultades de todos los pueblos delmundo. Dios de Abrahán, de Isaac y deJacob, escucha los gritos de los afligidos,de los angustiados, de los desheredados.Manda la paz sobre Tierra Santa, sobreOriente Medio y sobre toda la familiahumana. Convierte los corazones detodos los que invocan tu nombre paraque caminen humildemente por elsendero de la justicia y la caridad”.

“palabra” y “eucaristía”, dos palabras, un poema, dos

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