pagotín pereñín pachín

44
SRMC EDIOTORIAL

Upload: rigobertojr

Post on 24-Jul-2016

220 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Libro Diseño Editorial

TRANSCRIPT

Page 1: Pagotín Pereñín Pachín

SRMCEDIOTORIAL

Page 2: Pagotín Pereñín Pachín
Page 3: Pagotín Pereñín Pachín

Esta página ha sido dejada en blanco a próposito

Page 4: Pagotín Pereñín Pachín
Page 5: Pagotín Pereñín Pachín
Page 6: Pagotín Pereñín Pachín

Universidad GalileoFacultad de Ciencias de la Comunicación (FACOM)Diseño Editorial 2015Licda. Lisa Renata Quan Lainsiesta

Integrantes: Sucely Coralia Cortez Ortiz...........................................Rigoberto López Ordóñez..............................................Michelle Estefania Jiménez Castillo..............................Cristian Gerardo Ambrocio Olivares ...........................

15001448150016021500159715002360

SRMCEDIOTORIAL

Page 7: Pagotín Pereñín Pachín

ÍNDICE

Capítulo 1Pagotín Pereñín Pachín, el duende

Capítulo 2El abeto incompleto

Capítulo 3Una navidad distinta

Página 07....

Página 17....

Página 29....

Page 8: Pagotín Pereñín Pachín
Page 9: Pagotín Pereñín Pachín

7

CAPÍTULO 1

Page 10: Pagotín Pereñín Pachín

8

| D O L O R E S E S P I N O Z A |

Page 11: Pagotín Pereñín Pachín

Pagotín Pereñín Pachín vivía en un

agujero al pie del árbol más alto,

grueso y anciano del Bosque Más o

Menos Encantado.

Pagotín Pereñín Pachín era un duende

no muy alto, regordete, pelirrojo,

pecoso y con un gran culete.

9

| PA G O T Í N P E R E Ñ Í N PA C H Í N |

Page 12: Pagotín Pereñín Pachín

La mayor parte del año nadie prestaba demasiada

atención al pequeño duende pero cuando llegaba

el inverno... Ah, cuando llegaba el invierno Pagotín

Pereñín Pachín se volvía la mar de importante.

Súper importante. Importantísimo. Tan importante

que sin él la Navidad no sería Navidad. Bueno, sí que

sería Navidad pero no sería una Navidad como tiene

que ser la Navidad. Sería una navidad... distinta...

diferente... rara...

10

| D O L O R E S E S P I N O Z A |

Page 13: Pagotín Pereñín Pachín

Todos los años, por Navidad, los habitantes del Bos-

que Más o Menos Encantado se reunían en un claro1

justo en el centro del bosque. Y justo en el centro

de ese claro había un abeto2. El abeto más alto. El

abeto más grueso. El abeto más anciano de todo el

bosque. Y ese abeto era el abeto en el que vivía Pa-

gotín Pereñín Pachín y él, el pequeño, el regordete,

el pelirrojo, pecoso de gran culete, era el encargado

de decorarlo.

11

| PA G O T Í N P E R E Ñ Í N PA C H Í N |

Page 14: Pagotín Pereñín Pachín

En cuanto Pagotín Pereñín Pachín

olía el frío en el aire del bosque,

sacaba todos los preciosos adornos

del enorme sótano donde estaban

guardados y vigilaba atentamente el

cielo, atento de cualquier detalle que

le indicara que estaba a punto de caer

la primera gran nevada. Y cuando

caía dejando al gran abeto totalmetne

cubierto de blanco, Pagotín Pereñín

Pachín ponía manos a la obra.

Corría arriba y abajo por todo el abeto,

cargando con brillante espumillón y

adornos de todos los colores.

12

| D O L O R E S E S P I N O Z A |

Page 15: Pagotín Pereñín Pachín

13

| PA G O T Í N P E R E Ñ Í N PA C H Í N |

Page 16: Pagotín Pereñín Pachín

El pequeño duende tarda dos días enteros en acabar

de decorar el abeto y la noche del último día, llama

a todos los habitantes del bosque y pide a las hadas

que lo iluminen con sus luces mágicas.

Entonces se oye un gran “¡Oooooooohhhh! y Pagotín

Pereñín Pachín sonríe de oreja a Oreja, satisfecho y

feliz con el trabajo bien hecho.

14

| D O L O R E S E S P I N O Z A |

Page 17: Pagotín Pereñín Pachín

15

| PA G O T Í N P E R E Ñ Í N PA C H Í N |

Page 18: Pagotín Pereñín Pachín

16

Page 19: Pagotín Pereñín Pachín

17

CAPÍTULO 2

Page 20: Pagotín Pereñín Pachín

18

| D O L O R E S E S P I N O Z A |

Page 21: Pagotín Pereñín Pachín

Pero la última Navidad la cosa fue

diferente y Pagotín Pereñín Pachín

no se quedó nada contento pero nada

de nada.

—A este abeto le fata algo - pensó

Pagotín Pereñín Pachín -. Le falta algo

y no sé qué puede ser.

Pagotín se Alejó un poco para verlo

mejor pero no sirvió de nada.

19

| PA G O T Í N P E R E Ñ Í N PA C H Í N |

Page 22: Pagotín Pereñín Pachín

Pagotín Pereñín se alejó otro poco más a ver si así...

pero no sirvió de nada.

Pagotín Pereñín se alejo otro poco más para ver si

por fín... y entonces, miró al cielo y vio lo que faltaba:

— ¡Una estrella! -casi gritó-. ¡Una preciosa estrella

en lo más alto! ¡Eso es lo que le faltaba!

20

| D O L O R E S E S P I N O Z A |

Page 23: Pagotín Pereñín Pachín

¿Pero de dónde iba a sacar una estrella?

Pues del cielo, claro ¿de dónde si no?

Subiría la cima de la montaña donde

vivía aquel dragón tan gruñón, cogería

una estrella, la traería hasta el bosque

y luego la pondría en el abeto. ¡Sería

super mega extra fácil!

Dicho y hecho, sin tan siquiera pararse

a cenar, el duende regordete, se puso

en marcha y, a ratos silbando, a ratos

saltando, a ratos cantando, Pagotín

Pereñín Pachín, llegó a la montaña.

21

| PA G O T Í N P E R E Ñ Í N PA C H Í N |

Page 24: Pagotín Pereñín Pachín

Subió por ella muy despacito, con mucho cuidadito,

fijándose bien dónde ponía sus pies pequeñitos y

a ratos resbalando, a ratos trastabilando y a ratos

trepando, Pagotín Pereñín Pachín, llegó a la cima.

Miró hacia el cielo.

22

| D O L O R E S E S P I N O Z A |

Page 25: Pagotín Pereñín Pachín

23

| PA G O T Í N P E R E Ñ Í N PA C H Í N |

Page 26: Pagotín Pereñín Pachín

Estiró los brazos.

Se puso de puntillas y estiró los brazos.

Se subio a una gran piedra, se puso de puntillas y

estiró los brazos.

Dio saltitos subido a la gran piedra de puntillas y

estirando los brazos.

Cayó sobre su gran culete más de dos y de tres

veces... pero nada, imposible, no podía coger de

24

| D O L O R E S E S P I N O Z A |

Page 27: Pagotín Pereñín Pachín

aquellas estrellas por mucho que quisiera.

Cuando cayó la cuarta vez, Pagotín Pereñín Pachín

oyó una risita.

¿Quién se estaba riendo de él?

Pagotín miró a la derecha pero allí no había nadie.

Pagotín Pereñín miró a la izquierda y tampoco vio a

nadie por allá.

25

| PA G O T Í N P E R E Ñ Í N PA C H Í N |

Page 28: Pagotín Pereñín Pachín

Pagotín Pereñín Pachín miró detrás suyo y de su

gran culete pero no, por aquel lado tampoco había

nadie.

y la risa sonó otra vez... ¿desde arriba?

El pequeño duende levantó la cabeza y por fin vio

quien se reía tantísimo.

Era una estrella. Nada menos que una estrella.

Después de tanto caminar, subir trepar y saltar,

había una estrella casi justo sobre sus narices...

26

| D O L O R E S E S P I N O Z A |

Page 29: Pagotín Pereñín Pachín

y se estaba riendo de él.

Cuando, por fin, Pagotín Pereñín Pachín consiguió

cerrar la boca, la estrella le preguntó quién era y

Pagotín se lo dijo y le contó qué hacía allí y lo que

quería.

27

| PA G O T Í N P E R E Ñ Í N PA C H Í N |

Page 30: Pagotín Pereñín Pachín

28

Page 31: Pagotín Pereñín Pachín

29

CAPÍTULO 3

Page 32: Pagotín Pereñín Pachín

30

| D O L O R E S E S P I N O Z A |

Page 33: Pagotín Pereñín Pachín

La estrella se enfadó un poco

-muy poco, casi nada- porque a

las estrellas no les gusta nada la idea

de que alguien intente secuentrarlas

-bueno, ni a las estrellas, ni a los

duendes, ni a los niños... -pero como

veía que, en realidad, el duende del

gran culete no tenía mala intención se

le pasó enseguida y dijo:

31

| PA G O T Í N P E R E Ñ Í N PA C H Í N |

Page 34: Pagotín Pereñín Pachín

— Bueno, las noches son muy aburridas aquí arriba

y a mí no me importaría tener un poco de compañía

así que, si quieres, me puedes enseñar dónde está

ese árbol tuyo y yo, cada noche, bajaré hasta allí.

Pagotín Pereñín Pachín, brincó, gritó dio volteretas...

y se cayó otras dos o treves veces más haciendo que

la estrellita se partiera de risa.

Y pagotín le mostró a la pequeña estrella dónde

estaba el Bosque Más o Menos Encntado.

32

| D O L O R E S E S P I N O Z A |

Page 35: Pagotín Pereñín Pachín

Y la llevó hasta el gran abeto en el centro del claro

que está en el centro del bosque.

Y a la estrella le gustó. Le gustó muchísimo. Así que,

cada noche, mientras fue Navidad, la estrellita bajaba

hasta el árbol, se sentaba en lo más alto y, desde allí,

charlaba y reía con todos los habitantes del bosque.

Y lo pasó tan bien, tan bien y se hizo tan amiga

de todos que , cuando acabo la navidad, la estrella

contiuó bajando cada noche, para estar con ellos.

33

| PA G O T Í N P E R E Ñ Í N PA C H Í N |

Page 36: Pagotín Pereñín Pachín

No ha habido, no hay, ni habrá árbol de Navidad más

bonito que el abeto que, cada año, decora el duende

regordete, pelirrojo y de gran culete: Pagotín Pereñín

Pachín.

34

| D O L O R E S E S P I N O Z A |

Page 37: Pagotín Pereñín Pachín

35

| PA G O T Í N P E R E Ñ Í N PA C H Í N |

Page 38: Pagotín Pereñín Pachín

Atención:Este libro es un trabajo universitario puramente educativo sin propósito comercial. Los nombres, historia, personajes, lugares, eventos e incidentes son producto de la autora Dolores Espinoza.

El diseño tiene un propósito educativo para el curso de Diseño Editorial, sin fines lucrativos.

Page 39: Pagotín Pereñín Pachín

EDITORIAL SRMC

Sucely Cortez, Rigoberto López

Michelle Jiménez, Cristian ambrocio, Inc.

Page 40: Pagotín Pereñín Pachín
Page 41: Pagotín Pereñín Pachín

Dedicatoria

Page 42: Pagotín Pereñín Pachín

Dedicatoria

Page 43: Pagotín Pereñín Pachín
Page 44: Pagotín Pereñín Pachín