p r e s e n t a : judith sara ramÍrez sosa
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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL
SECRETARÍA DE INVESTIGACIÓN Y POSGRADO
CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS, ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
LA DIRECCIÓN GENERAL DE ENSEÑANZA SUPERIOR E INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA, UNA EXPERIENCIA DE POLÍTICA PÚBLICA (1940-1946).
T E S I S
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE:
MAESTRO EN POLÍTICA Y GESTIÓN DEL CAMBIO TECNOLÓGICO
P R E S E N T A :
JUDITH SARA RAMÍREZ SOSA
DIRECTORES DE TESIS: M. EN C. GABRIELA MARÍA LUISA RIQUELME ALCANTAR
DR. HUMBERTO MONTEÓN GONZÁLEZ
México, D. F., Junio de 2009
AGRADECIMIENTOS
Al Instituto Politécnico Nacional por permitirme adquirir experiencia y conocimiento para
aportar un granito más en beneficio de “la técnica al servicio de la patria”.
Al Dr. Mario Sánchez Silva, por el apoyo y facilidades para cursar esta maestría.
Agradezco en carecidamente a todas aquellas personas que, de un modo u otro, me
facilitaron el camino para la realización de este trabajo y que, generosamente, además de
apoyarme me impulsaron a superarme profesionalmente, sobre todo en aquellos
momentos difíciles cuando necesité de sus palabras de aliento para continuar mi camino
académico.
Muy particularmente agradezco a la M. en C. Gabriela Riquelme Alcantar y al Dr.
Humberto Monteón González por ser mis guías en la realización de este trabajo; un gran
apoyo en los momentos difíciles del proyecto porque nunca escatimaron esfuerzo y
tiempo para corregir y mejorar cada versión de esta tesis. Gracias por sus valiosos
conocimientos y por ser firmes en los momentos que se requería. Pero sobre todo porque
me demostraron en el trayecto de esta tarea que, en ocasiones me parecía que no
tendría fin, que son grandes profesores y excelentes seres humanos.
Asimismo, agradezco a todos los miembros de la Comisión Revisora integrada por los
doctores: Rolando V. Jiménez Domínguez, Mijael Altamirano Santiago, Miguel Ángel Vite
Pérez por sus valiosas sugerencias para mejorar este trabajo de tesis.
DEDICATORIAS
Agradezco a mi esposo Miguel Rojo López por su apoyo incondicional, por todos
aquellos momentos que sacrificamos como pareja y como familia, por sus
palabras de consuelo y aliento para seguir adelante en una más de mis travesías
como académica; yo sé que sin tu ayuda esto no hubiese sido una realidad.
Gracias, Miky.
A mi querida Ratita Itze, agradezco tu apoyo, comprensión y paciencia por todos
aquellos momentos que no estuvimos juntas para platicar, comer, jugar, nadar, ir
al cine o llevarte a dormir. Mil gracias por tus palabras de apoyo y aliento para
lograr una meta más de mi vida, Te amo, Ratita.
A mi papi, Antonio Ramírez Jiménez. Te doy las gracias por todo lo que me has
dado hasta hoy; por ser mi ejemplo a seguir y por el valor mostrado para salir
adelante en la vida; por estar conmigo siempre, Te quiero mucho Chatito.
A mis hermanas, mis sobrinos y sobrinas.
Muy especialmente a Cely Castillo Vértiz que has sido una verdadera amiga,
porque siempre tienes una palabra de aliento y apoyo y sobre todo porque estás
conmigo tanto en momentos de alegrías como en mis preocupaciones. Extiendo
mi gratitud hacia tu mami.
A Jesús González Martínez, por tu amistad y apoyo incondicional desde que nos
conocimos. También dedico este trabajo a Maestra Gluglú, la Pelada Peluda
(Irene), Martitha, Mony, Maye, Raquelita, Paty, Gris, Lupita y todos aquellos que
me dieron una palabra de aliento Gracias.
A Dios, por permitirme llegar hasta este momento, por todos aquellos episodios
difíciles que me han enseñado a vivir la vida como hasta hoy.
ÍNDICE
Siglas 3
Glosario 4
Resumen 8
Abstract 9
Introducción 10
Capítulo I Antecedentes.
1.1 La política cardenista. 16
1.2 Segunda Guerra Mundial.
21
1.3 El caso de México.
26
1.4 Situación económica nacional. La sustitución de importaciones.
38
1.5 El estado en la investigación científica en México. 45
1
Capítulo II La Dirección General de Enseñanza Superior e Investigación Científica.
54
2.1 Estructura orgánica de la Dirección General de Enseñanza Superior e Investigación Científica.
64
2.2 La Comisión Impulsora y Coordinadora de la Investigación Científica (CICIC), como base de la política científica y tecnológica de México, 1942.
74
2.3 Actividades del CICIC en materia científica.
80
Capítulo III La Política Educativa y de Ciencia en el Gobierno de Manuel Ávila Camacho.
3.1 Las características de la política de Manuel Ávila Camacho. 85
3.2 Construcción de la agenda. 94
3.3 Tensiones y disidencias de la política. 100
3.4 Rearticulación de la política. 101
Conclusiones. 102
Bibliografía. 106
Anexo.
Reglamento Comisión Impulsora y Coordinadora de la Investigación Científica.
112
2
SIGLAS
AHSEP Archivo Histórico de la SEP
AGN Archivo General de la Nación
BID Banco Interamericano de Desarrollo
BNCT Biblioteca Nacional de Ciencia y Tecnología
CICIC Comisión Impulsora y Coordinadora de la Investigación Científica
CIECAS Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales
CNESIC Consejo Nacional de la Educación Superior y la Investigación Científica
COLMEX El Colegio de México
DGESIC Dirección General de Enseñanza Superior e Investigación Científica
EXIMBANK Export-Import Bank de Estados Unidos (Ex-Im Bank)
FLACSO Facultad Latinoamericana de Estudios Sociales
FMI Fondo Monetario Internacional
INEST Instituto Nacional de Educación Superior para Trabajadores
INIC Instituto Nacional de Investigación Científica
IPN Instituto Politécnico Nacional
MIT Massachusetts Institute of Technology
NAFINSA Nacional Financiera
OCDE Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico
SEP Secretaria de Educación Pública
SHCP Secretaría de Hacienda y Crédito Público
UNAM Universidad Nacional Autónoma de México
UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
3
GLOSARIO
Estado. El Estado es un concepto central de la Ciencia Política que designa la forma de organización jurídico-política por antonomasia. Surge en paralelo a la idea de soberanía y, etimológicamente, supone la plasmación “estática” de ésta. El Estado, pues, seria la formalización de una autoridad permanente y pública que domina un espacio territorial cerrado y a las personas que en él viven.
La Política Científica. La asistencia prestada por la política científica a la ciencia, proporcionándole los mejores medios para su desarrollo, revierte en servicios que beneficia a la humanidad. Por ello, la ciencia no puede ser confundida con la ejecución del trabajo científico. El objeto que se asigna consiste en ofrecer a las actividades científicas los medios más óptimos para su desarrollo dentro del progreso global de la sociedad. Esquemáticamente, tal política comporta cuatro funciones: planificación, coordinación, impulso y ejecución. Y para el Estado sólo persigue el de procurar a los científicos, cualquiera que sea el tema al que se consagren, el confort material y moral que les es necesario. La política científica constituye una parte de la política general, que consiste en valorar los recursos de la ciencia y promover la innovación tecnológica a efectos de alcanzar los objetivos nacionales; tiene, en consecuencia, relaciones muy estrechas con otros campos de acción gubernamental de iguales objetivos.
Política Pública. Generalmente se define desde el punto de vista de la “decisión” del gobierno, que opta o no por aplicar. Dye menciona que una política pública es aquello que el gobierno escoge hacer o no hacer”, Frohock menciona que una política pública es: una práctica social y no un evento singular o aislado, ocasionado por la necesidad de reconciliar demandas conflictivas o, establecer incentivos de acción colectiva entre aquellos que comparten metas. Una política pública es la decisión gubernamental plasmada en la resolución de un problema en la comunidad. Ahora bien, si una decisión no es a fin de cuentas llevada a cabo sólo queda en la elaboración de la política pública y no en su verdadera implementación, es decir sólo queda en el papel. Siguiendo con esta línea, el gobierno tiene que dar solución a problemas que surjan en la sociedad a través de la política pública, y si opta por no dar solución entonces no cumple con su función primordial que es la de atender los problemas de la comunidad.
4
No es fácil poner en marcha una política pública ya que conlleva una metodología que puede ser flexible o estricta según la situación que este dada. La creación de una política pública y su consecuente implementación es siempre para corregir una falla en la administración pública y tomar la decisión gubernamental para satisfacer una demanda social. Siendo esto así, la elaboración de las políticas no es nada fácil, se trata de un procedimiento realmente complicado.
El gobierno por su alta capacidad administrativa tiene la obligación de resolver problemas trascendentales para la sociedad, como pueden ser, el empleo, salud, vivienda, abastecimiento de agua, seguridad, etc., para resolver o incluso prevenir estos problemas es necesaria la eficiente implementación de las políticas públicas, las cuales cuentan con un aparato administrativo adecuado podrán dar satisfacción a los ciudadanos en el cumplimiento a sus demandas y con esto la sociedad tendrá elementos para catalogar al gobierno de efectivo o no. “Un gobierno puede ser calificado como efectivo si el objeto que le da vida es alcanzado, o si sus rendimientos permanecen y crecen ante los imperativos públicos que tienen encomendados. El grado de alcance de tal objeto es variable y, por consiguiente, variable también el grado de gobernabilidad.
Gobierno. Concepto de uso frecuente y poco preciso que designa, en la terminología política, tanto los mecanismos a través de los que se lleva a cabo la dirección pública de la colectividad social, como el aparato que hace aquélla posible. El gobierno, por tanto, adquiere significados concretos diversos que pueden aludir a la forma de organización global en un Estado (o régimen político); a la acción misma de elaboración de las políticas públicas (o gobernación); o a la organización institucional donde reside la autoridad formal del Estado.
El término no sólo aplica para nombrar al conjunto de los poderes públicos tradicionales legislativo, judicial y ejecutivo, sino que también sirve como sinónimo del último. De hecho, y especialmente fuera del mundo anglosajón, con gobierno se designa específicamente a la cima política que, junto a la subordinada administración, conforma el poder ejecutivo.
Modelo de Sustitución de Importaciones. En la década de 1940 se adoptó un modelo de desarrollo económico que se conoció como “sustitución de importaciones”, como su nombre lo indica, sustituyó la importación de algunos bienes industriales por otros producidos en México. Este modelo fomentó inicialmente el crecimiento de la industria ligera productora de bienes de consumo no duradero, que se convirtió en el eje de la acumulación de capital.
De esta forma, se desarrolló una industrialización que los analistas del periodo denominaron “autocentrada” (o hacia adentro). El gobierno mexicano apoyó con subsidios y medidas proteccionistas esa industrialización.
5
Industrialización. Se conoce como industrialización el proceso por el que un estado o comunidad territorial pasa de una economía basada en la agricultura, a una fundamentada en el desarrollo industrial, y en el que éste representa en términos económicos el sostén fundamental del Producto Interior Bruto y en términos de ocupación ofrece trabajo a la mayoría de la población.
La industrialización por sustitución de importaciones es una política económica basada en la premisa de que un país en vías de desarrollo debe intentar sustituir productos que importa, normalmente manufacturas, por sustitutos fabricados localmente. La teoría vinculada al desarrollismo es similar a la que propugnaba el mercantilismo, en la que se promueven maximizar las exportaciones y reducir al mínimo posible las importaciones, todo ello con el fin de incrementar la riqueza nacional.
Ttransferencia Tecnológica. Es un mecanismo de propagación de capacidades, normalmente de entre países con diferente nivel de desarrollo. La transferencia puede ser de objetos técnicos y artefactos, como de conocimientos.
Las nuevas tecnologías de la información, y en especial Internet, sobresalen en la transferencia tecnológica: tanto como contenidos a divulgar hasta su papel como vía para crear contactos de colaboración entre centros de investigación, empresas y entidades financieras con un coste relativamente reducido, buscando una gestión eficiente del proceso de transferencia de conocimiento. La Transferencia tecnológica se documenta habitualmente a través de convenios de colaboración entre empresas, universidades u ONGs.
El objetivo de las colaboraciones para transferencia tecnológica es el impulsar el desarrollo y crecimiento de los diversos sectores de la sociedad mediante el acceso al conocimiento y experiencia de los grupos de investigación, innovación y desarrollo tecnológico.
Los objetivos específicos son:
Transferir conocimiento y habilidades a los sectores educativo, público y privado. Impulsar el desarrollo, formación y capacitación de excelencia de los integrantes de las diversas organizaciones e instituciones. Incrementar el interés por las actividades de investigación y formación académica en el sector productivo de la región.
Generar nuevos espacios de inversión para el sector privado en las áreas de innovación tecnológica, Los proyectos de transferencia tecnológica impulsan la competencia y los beneficios económicos de las instituciones y organizaciones.
6
Países Emergentes. Es un concepto que empezó siendo un sugerencia. Algo así como la condensación del sentido de la frase países no tan “ricos”, pero tampoco tan “pobres”. Hoy, el significado de la palabra “emergentes”, en su más cruda acepción, irrumpe con toda su fuerza. Realmente, se han transformado en países cuyas fuerzas productivas se encuentran encorsetadas por la actual forma adoptada por el sistema capitalista, y pujan por salir del corset. Pujan por emerger hasta la superficie de los países desarrollados, lugar en el cual no hay lugar para todos (los recién llegados y los que ya estaban).
Países en desarrollo que crecen a un ritmo muy superior al del resto del mundo. Además suelen tener unos costes salariales bajos, industrialización reciente, creciente apertura al exterior, sistema de libre mercado y de libertad de empresa que apuesta por la iniciativa empresarial, desarrollo del capital humano y altos márgenes de beneficios.
7
RESUMEN
Esta tesis es resultado de la consulta de fuentes primarias y describe los trabajos
de la Dirección General de Enseñanza Superior e Investigación Científica
(DGESIC) como parte de una política pública instrumentada en la administración
del Presidente Manuel Ávila Camacho, en el año 1941. Para su ejecución se
incluyó dentro de la Secretaría de Educación Pública (SEP) bajo las órdenes del
Secretario de Educación, Luis Sánchez Pontón. Como objetivos primordiales, la
DGESIC se propuso organizar, mejorar y regular la educación superior con el
apoyo de la investigación científica. En 1942, esta Dirección creó la Comisión
Impulsora y Coordinadora de la Investigación Científica (CICIC) como máxima
expresión de la política científica de este gobierno. Estos asuntos se abordan en
este trabajo utilizando como herramienta de análisis de política pública la
perspectiva metodológica empleada por Francisco Miranda, investigador de la
Facultad Latinoamericana de Estudios Sociales.
8
ABSTRACT
The present thesis is the result of primary investigations and describes the work
made by the Dirección General de Enseñanza Superior e Investigación Científica
(DGESIC) as element of government’s public policy, based on the Manuel Ávila
Camacho’s period, in 1941. For taking its implementation, (by order of the
education minister), had included into the Secretaría de Educación Pública (SEP),
Luis Sánchez Pontón. The most important objectives of DGESIC, were: to
manage, to improve and to regulate the great value education supporting by the
scientific investigation. In 1942, this Direction, created the Comisión Impulsora y
Coordinadora de la Investigación Científica (CICIC) as the highest expression of
science and government’s public policy. The present project is deal with this
subjects using as analysis of the government’s public policy, by means of the
methodological perspective by Francisco Miranda, known in Facultad
Latinoamericana de Estudios Sociales, as investigator.
9
INTRODUCCIÓN
Al repuntar el siglo XXI, se producen una serie de cambios acelerados donde la
prosperidad de los países depende en gran medida de sus adelantos científicos y
tecnológicos, así como de sus innovaciones; es por esto que la ciencia y la
tecnología se convierten, cada vez con mayor fuerza, en una necesidad prioritaria
en los países emergentes, como es el caso de México.
El impulso de estos dos factores: ciencia y tecnología, inició en la década de los
treinta en el gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas. Fue en el periodo 1934-
1940 cuando se comenzaron a crear las condiciones externas e internas
favorables para concebir un desarrollo económico y la modernización del país con
la participación de la ciencia y la tecnología. Como resultado de la visión e
iniciativas del Presidente Cárdenas se implementaron políticas que fueron
impulsadas y supervisadas por un organismo denominado el Consejo Nacional de
la Educación Superior y la Investigación Científica (CNESIC).
La línea seguida por dicho Consejo en el aspecto científico y educativo fue el
referente más inmediato para la conformación de la política científica que
estableció años después, el Presidente Manuel Ávila Camacho mediante la
creación de la Dirección General de Enseñanza Superior e Investigación Científica
(DGESIC) dentro de la Secretaría de Educación Pública.
10
En el periodo presidencial de Ávila Camacho, ésta dirección coadyuvó al
desarrollo científico y tecnológico de nuestro país. Bajo las órdenes del Secretario
de Educación, esta dirección se creó como una política pública. Sus objetivos
primordiales fueron mejorar, regular y organizar la educación superior con el
apoyo de la investigación científica. En 1942, se creó la Comisión Impulsora y
Coordinadora de la Investigación Científica (CICIC), como máxima expresión de la
política científica de este gobierno y quedó integrada dentro de la DGESIC.
Esta política se apoyó de incentivos gubernamentales, así como de instituciones
privadas, que posteriormente formaron comités científicos para evaluar, difundir y
divulgar sus avances, sobre todo aquellos que estaban enfocados a la solución de
los grandes problemas nacionales.
Pese a la importancia que se deriva de los asuntos relacionados con los
antecedentes de la política científica en México, aun queda mucho por investigar
por los especialistas en la materia.
En esta tesis se describen los trabajos de la Dirección General de Enseñanza
Superior e Investigación Científica, como una política pública instrumentada por la
administración del presidente Manuel Ávila Camacho. Desde la perspectiva de
esta Dirección, el propósito de su creación fue establecer las bases científicas en
nuestro país mediante el impulso de la investigación científica para elevar el
desarrollo cultural de los mexicanos y, de esta manera, satisfacer una de las
numerosas demandas del pueblo mexicano.
11
El gobierno reconocía que sin ciencia y tecnología convenientemente
desarrolladas se condenaría a México al rezago, sobre todo considerando la
presión, en cuanto a avances tecnológicos que ejercían los países desarrollados
en plena Segunda Guerra Mundial.
Más importante para nosotros son los datos encontrados en diversas fuentes que
evidenciaban el estado en que se encontraba la investigación científica en los
años cuarenta. El país contaba con una infraestructura insuficiente, aislada y
desvinculada de sus necesidades socioeconómicas, había padecido también, la
eliminación del único organismo que se había establecido para el desarrollo de la
investigación científica en México.
La ruta crítica que siguió este trabajo de tesis consistió en búsqueda de
información en fuentes primarias y secundarias (fase heurística). Se consultaron
acervos oficiales como algunos que se conservan en el Archivo Histórico de la
SEP (AHSEP) en donde se localizaron 390 cajas con documentación directamente
generada y recibida por la instancia que constituye nuestro objeto de estudio; sin
embargo, esta información se encuentra sin clasificar, desordenada y en muy mal
estado.
La identificación en este archivo se llevó a cabo mediante el análisis de los
contenidos del acervo; esto permitió definir un sistema de orden técnico que veló
por la integridad de los contenidos de las cajas, con observación del principio de
procedencia y respeto al orden original de los documentos, teniendo en cuenta la
12
intención de obtener información relevante acerca de la investigación científica en
el periodo de estudio.
Por las características antes señaladas, la consulta de este acervo tuvo un alto
grado de dificultad, lo cual se pudo sortear gracias, primero, a la postura nada
burocrática del señor Roberto Pérez Aguilar, encargado de la atención a los
usuarios de los acervos de AHSEP, quien facilitó la consulta de este archivo a
pesar de no estar debidamente clasificado y también, gracias a la experiencia que
tienen mis directores de tesis en esta materia.
Este archivo ofreció valiosa información que, ordenada para los propósitos de
nuestro estudio, facilitó el análisis acerca de la DGESIC. Asimismo, también se
consultó el Archivo General de la Nación (AGN), la Gaceta Parlamentaria del
Senado de la República, el Diario Oficial de la Federación 1940-1945 e Informes
sexenales de Manuel Ávila Camacho y la Colección del Dr. Monteón, relacionada
con los rasgos y características de la época.
Para el acopio de fuentes también se consultaron los acervos bibliográficos de la
Biblioteca Central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); se
entrevistó a una de las estudiosas de las políticas públicas en la materia que nos
ocupa, la Dra. Rosalba Casas Guerrero, con quien se tuvo la oportunidad de
comentar nuestro tema de interés y que, aparte de sus sugerencias nos facilitó el
acceso a documentación valiosa.
13
Asimismo, se consultó la Biblioteca del Centro de Investigaciones Económicas,
Administrativas y Sociales del Instituto Politécnico Nacional (CIECAS); El Colegio
de México (COLMEX), la Biblioteca de Flacso, Biblioteca Nacional de Ciencia y
Tecnología (BNCT), Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público (SHCP) y Biblioteca de la UNESCO.
El objetivo general de este trabajo es describir la política educativa y científica en
la administración del Presidente Manuel Ávila Camacho a través de la creación de
la DGESIC. Como herramienta de análisis se utilizó la perspectiva metodológica
para abordar la política educativa en México. Ésta es una propuesta implícita de
los trabajos de Francisco Miranda, investigador de la Facultad Latinoamericana de
Estudios Sociales.
En el primer capítulo de este trabajo se aborda la situación sociopolítica de
nuestro país en donde se abarcan acontecimientos históricos importantes como
fue la Segunda Guerra Mundial, así como las situaciones internas que imperaban
en el periodo de estudio y el incipiente desarrollo científico que prevalecía en el
país.
En el segundo capítulo se abordan los antecedentes de la DGESIC. Se revisa su
estructura, objetivos y actividades que la promovieron como la base de la política
científica del Presidente Ávila Camacho y, se concluye con la creación de la CICIC
y la participación del científico Manuel Sandoval Vallarta en este proyecto.
14
En el tercer capítulo se analiza el planteamiento de la política educativa y científica
durante el sexenio 1940-1946 desde la perspectiva metodológica de Francisco
Miranda. Dada la complejidad del análisis de la política científica, en este trabajo
se trataron de interpretar las causas de la formalización y acentuación del interés
gubernamental por las actividades científicas y técnicas en este periodo.
Finalmente, se incluye en calidad de anexo un documento clave para el estudio de
la Comisión Impulsora y Coordinadora de la Investigación Científica.
15
CAPÍTULO I
ANTECEDENTES
1.1 La Política Cardenista.
El régimen cardenista salió al paso del atraso educativo en México instrumentando
una reforma capaz de apoyar su proyecto de gobierno y nulificando la herencia
recibida en materia educativa. El plan de desarrollo económico y social del país
requería la preparación de cuadros calificados en todos los aspectos de la vida de
la nación.
Por esto, la reforma educativa cardenista adquirió un carácter radical. En ella se
involucraron, además de las autoridades educativas, numerosas organizaciones
políticas, sociales y culturales; se reivindicó la educación científica, buscando el
acercamiento de las masas. De este modo Cárdenas ligaba el concepto de
escuela socialista con las transformaciones en la estructura de la sociedad.
Para el periodo del presidente Lázaro Cárdenas, como parte de su política
nacionalista, se tomaron medidas equivalentes tratando de reformar la situación
social; la presencia de una nueva política educativa era uno de los aspectos más
relevantes, la reformas educativas propuestas por Cárdenas se dirigían a
reemplazar el laicismo por una educación socialista en especial dirigida a los
sectores obrero y rural.
16
En 1935, se registran los primeros intentos del Estado por impulsar el desarrollo
científico mexicano, con la creación del Consejo Nacional de la Educación
Superior y la Investigación Científica (CNESIC).
Dicho Consejo se concibió como un organismo rector de la educación superior y
la investigación científica, quedó dentro de la estructura de la Secretaría de
Educación Pública; se integró por 15 miembros nombrados y ratificados
semestralmente por el Presidente Cárdenas1.
El CNESIC fue un cuerpo técnico de consulta nacional que podía desplegar
iniciativas propias en todo lo concerniente a la cultura superior, pero sin asumir
funciones administrativas en planteles o instituciones docentes.
Su misión consistió en estudiar las formas de organizar de manera eficaz la
educación superior, la investigación científica y la elaboración de proyectos
respectivos a estos campos para ponerlos a consideración del Ejecutivo Federal.
De su campo de acción se excluyó la educación primaria, secundaria, normal y
militar.
1 AHSEP, Fondo CNECIC, caja 4, exp. 18, 1936, México. 17
A este Consejo el Poder Ejecutivo le encomendó funciones diversas, las más
importantes consistieron en buscar soluciones al problema de la concentración de los
recursos materiales y humanos de la nación. Por esto se le solicitó realizar una amplia
investigación acerca de las necesidades en materia de trabajo técnico y profesional
enfocado al crecimiento industrial del país.
El CNESIC también debía regular el funcionamiento de los planteles de educación
superior en consonancia con el crecimiento de la República con la idea de impulsar un
desarrollo armónico y equitativo en cada región. El énfasis se puso en la educación
técnica y profesional, para la clase trabajadora del país, para ello el Estado sería el
encargado del sostenimiento de la educación y de los propios alumnos en forma
integral, para así solventar los problemas económicos de éstos.
Con relación a la investigación el CNESIC, entre otras cosas, se planteó lograr un
conocimiento científico de las tierras y de los recursos naturales del país en general,
para que con la ayuda de la ciencia y su correcta aplicación conseguir una adecuada y
equilibrada explotación de los recursos naturales para el beneficio de la población.
Entre otras atribuciones, al CNESIC se le confirió la posibilidad de crear, transformar o
suprimir establecimientos de educación superior que funcionaban o debían funcionar
en el país; la creación u organización de institutos y otros establecimientos que
practicaran investigaciones científicas; la elaboración de planes, programas de estudio,
18
reglamentos, normas y disposiciones para regular el trabajo de los establecimientos de
educación superior en nuestro país.2
De igual forma contaba con ciertas restricciones como las referidas a todas aquellas
funciones y actividades relacionadas con la enseñanza militar, secundaria y normal,
sólo se les permitió participar en casos de mejoramiento cultural o perfeccionamiento
profesional de maestros de enseñanza primaria superior ya titulados. Del mismo modo,
no estaban autorizados para ejercer funciones administrativas en ninguna institución o
conjunto de instituciones.3
El Consejo elaboró proyectos de planes de estudios; para regular el trabajo de los
establecimientos de educación superior a nivel nacional, estudió y formuló sus bases y
reglamentos. El Consejo organizó y planeó sus actividades de acuerdo a las
necesidades de cada instituto y organismo que lo integraban, entre los que destacaron
la creación del Instituto de Preparación y Perfeccionamiento para Maestros de
Escuelas Secundarias, que después pasó a ser la Escuela Normal para Maestros.
Asimismo, creó el Instituto Nacional de Educación Superior para Trabajadores (INEST);
el Museo de la Industria; participó en la creación de la Casa de España en México, en
la organización del Instituto Politécnico Nacional; en la Comisión para la Unificación de
Planes de Estudio para las Escuelas Preparatorias Oficiales; también formuló su
2 Editorial, “Ayer quedó integrado el Consejo Nacional de la Educación Superior y la Investigación Científica (CNESIC)”, El Nacional, 30 de noviembre de 1935. 3 Presidencia de la República, Decreto de creación y Reglamento General de Trabajo del Consejo Nacional de la Educación Superior y la Investigación Científica, México, 30 de octubre de 1935. 19
postura en la Comisión para la reglamentación del Artículo 4° Constitucional; integró
una comisión para conocer el estado de la educación superior y la investigación
científica en México en el año de 1936 y tuvo una destacada participación en la puesta
en marcha del Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropicales, así como la Escuela
de Salubridad4 .
En marzo de 1938, el CNESIC elaboró el proyecto para la creación de la Dirección
General de Enseñanza Superior e Investigación Científica (DGESIC), organismo que
posteriormente ocupó el lugar del Consejo ya en el gobierno del Presidente Ávila
Camacho (1940-1946). Está ampliamente documentado que la dirección antes referida
fue la continuación de la política de ciencia del Presidente Cárdenas.5Ya en la década
de los cuarenta un factor internacional que determinó un giro completo en la forma de
ver la investigación científica fue la Segunda Guerra Mundial (Monteón, 1985).
4 AHSEP, caja 2018/16, México. 5 Para estudios más amplios al respecto véanse los trabajos de Vizguerra (2008); Riquelme (2009). 20
1.2 Segunda Guerra Mundial.
La Gran Guerra6 imprimió ciertas características al sexenio del Presidente Ávila
Camacho, que afianzado en el poder, modificó las tendencias nacionalistas y
progresistas que había heredado del cardenismo, para definirse a favor de la
corriente del capitalismo dependiente que se le imponía desde el norte del país.
La década de los cuarenta marcaron un momento importante para la
modernización económica y consolidación del Estado mexicano pues, ante el
agotamiento del modelo primario exportador (cuya característica fue la de
encaminar la producción agrícola y minera hacia el exterior), causada en gran
parte por los efectos de la crisis de 1929, aparecieron signos de un nuevo patrón
promovido por el Estado mediante la sustitución de importaciones, estrategia de
crecimiento que orienta la producción manufacturera al mercado interno,
encareciendo los productos de importación y facilitando la entrada de mercancías
para la industrialización.7
6 En la historiografía norteamericana el calificativo de “Gran Guerra” se aplica a la Primera Guerra Mundial, no así en el resto de países europeos y asiáticos. 7 AHSEP, caja 2201/19, México. 21
Con lo anterior, se dinamizó el crecimiento por más de tres décadas y se insertó a
la economía mexicana en un nuevo orden internacional. Otro factor de
modernización se inscribe en la necesidad de estabilidad política mediante la
incorporación de las masas agrarias y urbanas al proyecto económico atenuando
así, las tensiones entre las nuevas fuerzas políticas emanadas de la Revolución
Mexicana y los tradicionales sectores dominantes latifundistas, caudillos,
capitalistas nacionales y extranjeros, el ejército y la iglesia (Jeannot, 2001: 38).
La situación de dominio entre países como EUA, Inglaterra, Francia, Alemania,
Italia y URSS, creada en el periodo entreguerras fue de trascendencia para la
actividad científica internacional; sin embargo a partir de la Segunda Guerra
Mundial cobró relevancia la cooperación de los científicos con los gobiernos para
la realización de proyectos como el radar,8 los patrones de bombardeo, la guerra
química y biológica y las armas atómicas. Un caso relevante por su trascendencia
lo constituyó el Proyecto Manhattan. Se consideraba como la intervención más
amplia, hasta entonces conocida del Estado en la ciencia (Arrellano, 1996: 55).
8 El radar fue considerado como una de las armas defensivas secretas. Los EUA pretendieron instalar radares a lo largo de la Península de Baja California, a lo cual se opuso el General Lázaro Cárdenas quien comisionó al General Guillermo Garza Ramos y Trillo para enfrentar esta situación, la cual resolvió seleccionando ingenieros y pasantes de la ESIME y la de UNAM que fueron presentados al Ejército norteamericano como oficiales del Ejército mexicano. Ellos estudiaron y rápido entendieron este desarrollo tecnológico y fueron los que se encargaron de instalarlo y monitorear los datos que arrojaba, pues se temía una invasión masiva japonesa por este blanco. Para mayores datos, véase: Garza (sf). 22
El progreso científico era esencial para la seguridad nacional, el bienestar público,
la salud y el desarrollo. Es un hecho que estas actividades eran de incumbencia
del gobierno norteamericano, en especial sobre aplicaciones militares,
encontrándose aún vigentes en la política actual. En este país la financiación de
la ciencia básica estaba en manos del Estado, básicamente guiada por intereses
particulares u objetivos militares.
Entre los descubrimientos e invenciones que alcanzaron aplicación práctica como
resultado de la Segunda Guerra Mundial (aunque todos ellos tenían sus raíces en
la investigación de la preguerra) se contaron el caucho sintético, el radar, el DDT,
la penicilina, la fisión nuclear, el avión de propulsión a chorro, el helicóptero, los
proyectiles balísticos y la computadora electrónica digital (Mediasat Group, 2006:
vol. 3).
Según Alfaro (2000:15) las innovaciones producto de este conflicto bélico,
“determinaron los cambios en los patrones industriales”, convirtiendo esa
“tecnología capaz de transformar los conocimientos científicos en el saber
aplicado a la producción”, en uno de los bienes más preciados por las naciones.
En la década de los cuarenta, los Estados Unidos concentraron su atención en el
diseño de la política científica; para ello prepararon un documento al cual se
denominó “Ciencia la frontera sin Fin”. Su autor fue Vannevar Bush.
23
Vannevar Bush señala en este documento que se debe preservar la libertad de
investigación y el ambiente creativo, en estos asuntos él argumentaba: “los rígidos
controles que se impusieron en tiempos de guerra deben ser eliminados. La
investigación científica no siempre tiene como fin la utilidad, en otras palabras, no
tiene que vender y ser un bien consumible, sino producir nuevos conocimientos y
estos a su vez, generar otros nuevos”(Mediasat Group, 2006: vol. 3).
Bush resalta la importancia de la inversión en capital científico. Su visión se
mantiene vigente aun en nuestros días, como lo demuestra el aumento de mujeres
y hombres investigadores. Por otro lado, Bush señaló tres factores fundamentales
sobre los que se sustentaba la ciencia: “el libre accionar de la iniciativa de un
pueblo vigoroso bajo la democracia, la herencia de la gran riqueza nacional y el
avance de la ciencia y su aplicación” (Echeverria, 2007:190).
Según investigaciones realizadas por Muñoz (2001:66) en la década de los
cuarenta era necesario revisar un factor más relacionado con la transferencia
científica-tecnológica a países en vías de desarrollo, pues de continuar con el
modelo de sustitución de importaciones se seguirían manteniendo y agudizando
las desigualdades sociales.9La producción del conocimiento era un proyecto social
y según sus apreciaciones debería ser un proyecto global.
9 Véase el caso del continente africano que se encuentra afectado por el hambre, la insalubridad, el analfabetismo, entre otras dolencias. 24
Como se observa, el papel de las instituciones estadounidenses cobró mayor
importancia con la Segunda Guerra Mundial produciéndose cambios
institucionales que colocaron a la investigación científica en una nueva relación
entre la ciencia y el Estado. El fomento de la ciencia en este país constituyó uno
de sus objetivos primordiales; comenzando a ser financiadas y jerarquizadas las
investigaciones por el Estado en esa época (Torres, 1979:42).
Por otro lado, la Segunda Guerra Mundial le da un nuevo poder a la ciencia. En los
Estados Unidos (como en casi todos los países desarrollados) los científicos
importantes (principalmente físicos y químicos) estuvieron ocupados en el
desarrollo de armamento. Aún cuando los científicos estaban ocupados en
cientos de programas de investigación, el esfuerzo mayor fue la creación de la
bomba atómica (Bell, 1994:83).
De esta manera, la Gran Guerra orientó la producción hacia el material bélico, lo
que supuso que economías de países emergentes saturarían ese mercado con
manufacturas. Estos hechos estimularon la instauración de modelos de sustitución
de importaciones en el mundo, que basó su desarrollo económico en el mercado
interno y México no fue la excepción.
25
1.3 El caso mexicano.
La mañana del primero de diciembre en 1940, el general Lázaro Cárdenas entregó
el poder al último presidente militar de México, el General Manuel Ávila Camacho,
quien modificó las tendencias nacionalistas que había heredado del cardenismo y
a su vez continuó la corriente del capitalismo dependiente que se le imponía
desde el norte del país. Para ello, utilizó mecanismos de control a la disidencia y
activó las estructuras de mediación para controlar los movimientos sociales. Así
también, se orientó a la privatización y desmantelamiento de las instituciones que
habían sido pilares de la educación socialista con Cárdenas (Vizguerra, 2008).
El restablecimiento de las relaciones comerciales con Estados Unidos estimuló la
participación privada de las empresas, la indemnización a las compañías
petroleras y la renovación de los convenios de asistencia técnica que en muchos
casos se habían interrumpido desde el sexenio anterior.
El Presidente Ávila Camacho se propuso aprovechar al máximo la coyuntura
económica y política que ofrecía la Segunda Guerra Mundial para industrializar al
país; de esta manera no solo resolvería las necesidades de los empresarios sino
que también apoyaría al pueblo mexicano (Ávila Camacho, 1942).
26
También promovió la investigación científica a través de las diferentes
instituciones educativas en el país. Ejemplo de ello fue la creación en 1941 del
Instituto de Química; en 1942 se crea el Instituto de Estudios Médicos y Biológicos
que promueve la investigación en biomedicina, botánica y zoología, sobre todo en
la Facultad de Medicina.10 1943 fue un año importante para la ciencia, pues
comenzaron las labores de las comisiones, recién creadas por la CICIC, el Colegio
Nacional y la Sociedad Matemática. Además, inició sus funciones la primera mesa
directiva de la Sociedad Mexicana de Física, de la que Manuel Sandoval Vallarta
fue miembro fundador, al tiempo que se organizaron el Comité para la
Investigación de los Recursos Minerales de México y el Comité Coordinador de la
Carta Geográfica de la República (Domínguez, 2000:13).
De esta manera, la política económica se oriento a buscar el financiamiento del
capital extranjero como la forma para desarrollar una infraestructura industrial y
no tener que importar los beneficios que ofrecía la alta tecnología, pues la
industria mexicana se encargaría de satisfacer las necesidades de su población.
Por lo que desde un principio el Presidente se pronunció a favor de la promoción
de la industrialización del país (Torres, 1979:74).
10 Véase: Leonel Corona (2004). En este orden de ideas, esta Facultad más tarde dio origen al Instituto de investigaciones Biomédicas. Aquí se realizan importantes trabajos de citología, hematología, histopatología, fisiología general y del sistema nervioso. En la actualidad en el Instituto de Investigación Biomédicas se trabaja exitosamente en neuroendocrinología, bioquímica, en inmunología de las enfermedades parasitarias y biotecnología. 27
En su mandato Ávila Camacho destinó entre el 50 y el 60 por ciento del gasto de
gobierno para apoyar a la empresa privada. Para ello ignoró el Segundo Plan
Sexenal con que Cárdenas pretendió afianzar sus reformas; desechó también
cualquier tipo de planificación socialista e impuso el pragmatismo del libre
mercado (Agustín, 1990:98).
Con el objetivo de llevar a cabo sus ideales de desarrollar una infraestructura en
México, el Presidente empezó a recibir préstamos del Eximbank para la
construcción de carreteras, así como asesoría extranjera para levantar una nueva
planta de acero, Altos Hornos, que fue financiada en parte por Nafinsa y
subsecuentemente quedó bajo el control gubernamental (Buenfil, 2004:41).
La industrialización requerida por el país y animada por la Segunda Guerra
Mundial obligó a Ávila Camacho a aceptar las condiciones impuestas por los
industriales, patrones y empresarios, banqueros y comerciantes, concernientes no
sólo a la esfera productiva, sino también a los ámbitos políticos, intelectuales y
sociales.
La industria química se sustentaba en la inversión extranjera directa y en la
transferencia tecnológica del exterior. Sin embargo, la disponibilidad de ciertas
materias primas existentes en el país y los resultados del esfuerzo de su personal
técnico permitió cierto éxito en el desarrollo tecnológico de la industria del vidrio, el
fierro esponja en la siderúrgica, la química orgánica, los aditivos para plaguicidas,
entre otros.
28
También en 1940, en Texcoco, se creó una empresa productora de sosa cáustica,
cloro y carbonato de sodio mediante el aprovechamiento de la salmuera extraída
del antiguo vaso del lago de Texcoco. Según Corona (2004:29) la producción de
esta materia prima fue uno de los casos más exitosos donde se vinculó el Estado
con el desarrollo de la investigación científica universitaria.
Por otro lado, la economía mexicana empezó a recuperarse de la crisis de 1938.11
Esta recuperación se manifestó, principalmente a partir de 1941, cuando se hizo
evidente en México el efecto positivo derivado del mejoramiento en la economía
estadounidense, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial (Ávila Camacho,
1941).12
En México, esta circunstancia implicó un aumento en la demanda externa de
productos nacionales y una considerable entrada de divisas lo cual sumado a la
aplicación de políticas favorables al desarrollo económico, se tradujo en un
importante crecimiento de la economía nacional. Se considera que dos fueron los
elementos principales que permitieron una amplia acumulación de capital durante
la década de los cuarenta.
11 En 1938, el boicot internacional contra la expropiación petrolera provocó una devaluación del peso de 3.60 pesos por dólar a 4.95. 12 La demanda extraordinaria de bienes y servicios en preparación para el conflicto internacional trajo consigo un fuerte crecimiento de la economía estadounidense, que habría de prolongarse prácticamente toda la década. 29
Uno de ellos fue el fortalecimiento de la burguesía industrial que logró conseguir la
hegemonía en el bloque del poder, lo cual favoreció a un amplio conjunto de
industriales con concesiones cuya finalidad inicial era crear las condiciones
necesarias y suficientes que garantizaran la acumulación de capital en períodos
posteriores (Delgado, 2007:268).
Otro de los argumentos del Estado mexicano para el control del movimiento
popular organizado, y que actuó como una concesión a favor de la burguesía
industrial y como instrumento para la contención salarial, fue la firma del Pacto de
la Unidad Nacional, que obligó a todas las clases sociales del país a colaborar y
sacrificar sus intereses particulares con el fin de defender la soberanía nacional
amenazada por el nazi-fascismo. Así, la denominada Unidad Nacional vino a
contener y superar cualquier demanda de reivindicaciones obreras al grado de
hacer renunciar al proletariado de organizar huelgas o paros laborales.
En el mismo sentido actuó la ideología del presidente Ávila Camacho en la
igualación y equilibrio de los factores de la producción obtenida por el gobierno
cardenista y la superación de las contradicciones entre las clases sociales, lo cual
justificaba contener el movimiento obrero y campesino. (Ávila Camacho, 1941).
30
Esto ocasionó que los salarios de los obreros se contuvieran durante el conflicto
bélico de 1940 a 1945 al 50% de su valor respecto al que tenían en 1939. Otro de
los elementos de carácter coyuntural fue el de la Segunda Guerra Mundial y el
impacto que ésta tuvo en la economía mexicana en general, y en los sectores
industriales en particular.
En esos años el país no registraba un desarrollo económico y carecía de una
infraestructura industrial. Sólo contaba con una actividad industrial de
transformación muy reducida que no alcanzaba a cubrir las necesidades de
artículos manufacturados de las clases populares. Los artículos eran exportados y
luego reimportados cómo artículos manufacturados a precios muy elevados.
Otra de las necesidades urgentes en el gobierno Ávila Camacho era la
organización de ciertas industrias extractivas o de transformación. Entre las más
importantes se encontraban aquellas industrias que permitían obtener diversas
materias primas, tales como: fibra de plátano, de piña y seda, así como semillas
oleaginosas (SEP, 1946).
Por otro lado, las importaciones de las manufacturas sufrieron un rezago, situación
que provocó dos fenómenos importantes: por un lado, la ausencia de dichos
bienes manufacturados creaba una demanda insatisfecha no sólo de la economía
31
nacional que antes las importaba, sino también en los países que las
exportaban13.
Dicha demanda originó el segundo fenómeno, obligando al país a que se
intensificara la producción de esos bienes manufacturados, que se venían
produciendo pero en pequeña escala; no sólo para satisfacer la demanda interna,
sino para añadir a los flujos de explotación de materias primas y alimentos de esos
bienes manufacturados necesarios en la economía en guerra, lo que provocó una
expansión sin precedentes de exportaciones a la vez que un crecimiento
excepcional de las exportaciones de productos agropecuarios y mineros.14
Para el Estado era indispensable la conciliación de los sectores productivos
porque consideraba que la mejor forma de combatir el fenómeno inflacionario era
a través del aumento de la producción agrícola e industrial. Según declaraciones
de funcionarios gubernamentales, el gobierno debía seguir una política que no
fuese ni inflacionista ni deflacionista, es decir, que conservara la estabilidad de
nuestra moneda y que al mismo tiempo acelerara la actividad económica del país
(Beteta, 1951:66).
13AHSEP, caja 5245/38, México. 14 En cuanto al nivel de exportaciones, que los renglones que más incrementaron su producción fueron los flujos de exportación. Así, los textiles de algodón se incrementaron del 1% en 1940 a 41% sobre el total producido, en 1945, del total de la producción para los mismos años. Lo mismo que la industria de alimentos que incrementó sus exportaciones en más de un 300%, al igual que al renglón de bebidas que muestra un explosivo 400% de incremento en el valor de sus exportaciones en el periodo antes considerado (Hansen, 1980:63).
32
Las dificultades impuestas a los países importadores, dada la baja producción de
los países industrializados, forzó a México a la creación de industrias para
responder a la demanda externa de productos manufacturados, por lo que se
estableció la Ley de Industrias Nuevas y Necesarias.
Mediante este instrumento jurídico un gran número de empresas disfrutarían de
exenciones fiscales hasta por 10 años, ya fuera por impuestos a la importación,
renta, utilidades, timbre, etcétera. Este mecanismo se convirtió en realidad en un
fuerte impulso a la creación de gran cantidad de empresas. De la misma manera,
se desgravaron las importaciones para maquinaria y equipo importado, necesarios
para el desarrollo industrial del país (Hansen, 1980:63).
Casas (1985:10) considera precisamente a esta etapa como “revolucionaria y de
consolidación o modernización” (1940-1970), también denominada como la etapa
de crecimiento económico definido según Villegas (1974).
Asimismo, el problema agrario requería una mayor atención de parte del Estado
para cumplir con los propósitos marcados por la Revolución. Cuatro millones de
mexicanos dependían de la agricultura que disponía de una superficie cultivable
de 15 millones de hectáreas, de las cuales la mitad era de mala calidad (Ávila
Camacho, 1942).
33
En varias regiones, la tierra se fragmentaba en infinidad de predios de apenas
media hectárea; en otras, subsistían o se habían creado medianas unidades de
producción, todas ellas con una ausencia de técnicas de cultivo avanzado y la baja
productividad hizo que el Presidente tomara medidas para conciliar este sector.
La urgencia de mejorar e incrementar los medios de producción convertía en
inaplazable el estímulo directo a todos los productores del campo mediante el
aseguramiento de sus derechos legítimos a la tierra que cultivaban y en
consecuencia, mediante la garantía de que se beneficiaría el campo con el
desarrollo de la investigación.
Otra de las medidas importantes tomadas por el gobierno de Ávila Camacho fue la
cooperación entre la Secretaría de Agricultura y Ganadería y la Fundación
Rockefeller. En 1943, ambos organismos suscribieron un convenio por el cual
estas instituciones harían investigaciones agrícolas, para producir productos y
especies nuevas adaptadas a las condiciones del suelo mexicano (Ávila Camacho,
1941).
Por otro lado, y con el fin de cumplir con los propósitos de la política agraria del
régimen de fomentar el desarrollo del sector se impulsó la educación agrícola con
el objeto de constituirla en una base firme para el mejoramiento de la economía
rural.
34
Con la aplicación de estas políticas gubernamentales, la agricultura registró un
ritmo de crecimiento más o menos sostenido pero aún modesto; sin embargo, fue
insuficiente para las nuevas necesidades del país dado el rápido incremento de la
población y de la demanda interna.
Asimismo, el ejido no ofrecía ventajas comparativas de productividad en relación
con la propiedad privada; prácticamente se dio marcha atrás en el reparto agrario
con el argumento de que ya había quedado concluido durante el cardenismo.15 El
gobierno tenía el propósito de continuar el proceso de industrialización que
Cárdenas había iniciado durante su mandato. Para ello, el Estado subsidió al
sector privado tanto en la industria como en la agricultura.
Una de la metas del presidente era que México no se limitara a ser un país
exclusivamente agrícola. Debía en cambio, empeñarse en ser un país de impulso
a un sistema económico y tecnológico, para con ello tener preponderancia sobre
los mercados. La política agraria de Ávila Camacho fue llamada por Silva Herzog
como “política de seguridad”; en ésta el Presidente señalaba los criterios básicos
de la acción agrarista:
15 El reparto agrario disminuyó de 18786131 hectáreas en el gobierno de Cárdenas, a 7287697, en el sexenio del Presidente Ávila Camacho. (Ávila Camacho, 1941). 35
Como toda política que guarda relación estrecha con las
circunstancias sociales, la política agraria del Presidente fue
inspirada por las necesidades inaplazables de la época.
Seguramente que muchos motivos de toda índole le dieron perfil
propio y característico, pero ahora sólo interesa señalar dos que son
los de más trascendental importancia: a) el estado de avance a que
la reforma agraria había llegado en 1940, y b) las exigencias, en
cierta manera anormales, que planteaba la guerra internacional a
México como un país neutral primero y como beligerante después
(Silva, 1946:52).
Al analizar la forma como se abordó la cuestión agraria en el gobierno de Ávila
Camacho se observó que ésta se redujo considerablemente con respecto al
número de hectáreas; sin embargo, cabe señalar que las condiciones políticas,
económicas y sociales de México, eran diferentes en relación al régimen anterior.
Ejemplo de ello fue la insuficiencia en la producción de trigo para abastecer la
demanda interna que en este periodo había crecido cuantiosamente.
Por otro lado, algunos años, sobretodo 1943, fueron malos para la agricultura;
hubo escasez de algunos alimentos como el maíz y el fríjol, lo que obligó a la
importación de estos productos y contribuyó a acentuar la urgencia de un fuerte
aumento en la producción agrícola; sin embargo, la situación económica por la que
atravesaba el país en aquellos años demandaba atención urgente por parte del
Estado.
36
En materia educativa, el gobierno inició con un balance sobre su función
detectando un alto nivel de analfabetismo. Las escuelas de tipo posprimario, que
comprendían las de enseñanza agrícola, las prevocacionales, las secundarias
para trabajadores, las secundarias de cultura general, las de enseñanzas
especiales y las de capacitación obrera eran las instituciones educativas de la
época (Ávila Camacho, 1941).
37
1.4 Situación económica nacional. La sustitución de importaciones.
En 1943, durante el periodo de industrialización sustitutiva, la falta de capacidad
científica, tecnológica e innovadora limitó la integración local de cadenas
productivas en actividades consideradas estratégicas para el desarrollo como
industrias sustentadas en recursos naturales, bienes de capital, productos de alta
tecnología, proveedores especializados, entre otros.
Durante este periodo, la actividad económica se orientó principalmente al mercado
interno con un claro liderazgo en manufacturas, sector que presentaba un elevado
nivel de integración local pero con baja competitividad internacional. La
industrialización hacia adentro y la política semicorporativa del Estado sería la
lógica de un desarrollo que al abarcar a toda la sociedad excluyó a la mayoría,
beneficiando a unos cuantos16.
Con el régimen cardenista se consolidaron las bases del proceso de
industrialización mediante el proteccionismo para el impulso del mercado interno y
la estabilidad política. Con esto se posibilitaría el crecimiento de la economía, de
1940 a 1970, a un ritmo del 6% anual, mientras que la manufactura sería de 8%
anual, lo que significó una tasa superior de la economía en su conjunto (Delgado,
2007:267).
16AHSEP, caja 5211/10, México. 38
Después, en la Segunda Guerra Mundial se dio un proceso rápido de
industrialización mediante la sustitución de importaciones, y la expansión de las
exportaciones nacionales.
Entre 1930 y 1945, las exportaciones crecieron con un promedio anual de 37%;
los productos de mayor crecimiento fueron los textiles, que de 1% en 1939,
pasaron al 2.05% en 1945; también aumentaron las exportaciones de alimentos
industrializados, bebidas y tabaco. Por primera vez en la historia de México, las
exportaciones industriales alcanzaron el 25% del total, entre 1939 y 1945. Al
mismo tiempo, los países participantes en el conflicto mundial no podían vender al
exterior la misma cantidad y tipo de productos, pues al orientar su planta industrial
a la producción de material bélico tuvieron que restringir las importaciones y cierto
tipo de exportaciones (Cerda, 2006:45).
En estas condiciones, la industria nacional buscaba satisfacer la demanda interna
y externa aprovechando el equipo y capacidad industrial instalada tres décadas
antes. Las industrias establecidas por su dinamismo eran las de acero, cemento y
papel; pero también aparecieron otras como la química; no obstante, su mayor
crecimiento se logró a partir de los años cincuenta.
Entre 1940 y 1959, la industrialización sustitutiva de importaciones se centró en la
producción de bienes de consumo no duraderos como alimentos, zapatos, ropa,
etcétera.
39
Posteriormente, se desarrolló la industrialización de bienes de consumo duraderos
como aparatos electrodomésticos, automóviles, etcétera, y cierto nivel de
producción de bienes de capital, entre los que se encontraba la maquinaria e
insumos de producción.
Así, el crecimiento industrial no hubiera sido posible sin la acción proteccionista
del gobierno a favor de las empresas. En 1941 se emitió la Ley de Industrias de la
Transformación que justificaba la aplicación de aranceles elevados para encarecer
los productos de origen externo; además de que se establecieron cuotas de
importaciones que dificultaban o impedían su entrada. A su vez, se formó una
política de subsidios expresados en la reducción de impuestos con el propósito de
garantizar ganancias y facilitar reinversiones (Torres, 1979:61).
De esta política no se establecieron diferencias en el origen del capital de las
empresas y los consorcios transnacionales garantizaban así un mercado protegido
y por tanto, con importantes ganancias.
Para el desarrollo de estas actividades, en 1940 el gobierno promovió el desarrollo
de la infraestructura del país y la promoción de la inversión productiva. Ejemplo de
ello es el impulso que le dio a Nacional Financiera (NAFINSA) creada en 1934.
40
Entre las funciones primordiales de ésta se encontraba el otorgamiento de
facilidades crediticias y orientación al público para que los inversionistas
asumieran los riesgos de sus transacciones. La mayor parte del gasto público se
orientó hacia obras de infraestructura como transportes (ferrocarriles y carreteras),
irrigación (presas) y la producción de diversos insumos para la explotación de
energéticos (petróleo y electricidad). Otro aspecto que se benefició con NAFINSA
fue la venta de bienes y servicios a las empresas privadas, por abajo del costo de
producción y que el gobierno realizaba con recursos del gasto social (Bravo,
1949:32).
El gobierno instrumentó mecanismos de control que regularon las demandas
salariales y las prestaciones de los trabajadores, así como un elevado impulso a la
inversión pública y privada tanto nacional como extranjera. Ello crearía un clima de
tranquilidad a favor del desenvolvimiento industrial (Bitrán, 1992:44).
Al término de la Segunda Guerra Mundial, las industrias dedicadas a la producción
de bienes de consumo popular como textiles, calzado, vestido, alimentos, etcétera,
perdieron el mercado externo dependiendo fundamentalmente de las compras de
los trabajadores, quienes al mismo tiempo tuvieron un mayor empobrecimiento.
41
En este orden de ideas, Raymundo Arroyo (1981:81) sostuvo que en esta época
se generó una contradicción importante en el seno de algunas ramas industriales:
por una parte se inició un proceso de acumulación de capital basado en la
pauperización de la mano de obra que limitó la ampliación del mercado interno, y
por la otra, se requirió un mercado de expansión que permitió mantener el ritmo de
acumulación de capital.
Como salida a esta disyuntiva, el Estado orientó el crecimiento del sector
manufacturero hacia la producción de bienes suntuarios como joyas, objetos de
arte, indumentaria, tocador, etcétera; y de consumo duradero como aparatos
eléctricos, línea blanca, automóviles, etcétera. Estos productos eran demandados
por los sectores beneficiados con la mayor concentración del ingreso.
Según Arroyo (1981:81) como resultado de estas acciones se desprendieron dos
tipos de industrias: una dinámica, también llamada moderna, que se caracterizaba
por un acelerado ritmo de crecimiento, dedicado fundamentalmente a la
producción de bienes de consumo duradero y bienes intermedios con un alto nivel
de inversiones y gran participación de capital y tecnología extranjera.
La otra fue denominada tradicional; estaba orientada a la producción de bienes de
consumo generalizado, con un menor ritmo de crecimiento determinado por el
crecimiento de la demanda de los grupos de bajos ingresos-, y con un bajo nivel
de inversiones y de adaptaciones de innovaciones tecnológicas.
42
De esta manera, la inversión extranjera se reactivó a partir del conflicto
internacional. En diciembre de 1940 se firmó un tratado comercial que permitía a
Estados Unidos adquirir de nuestro país materiales para la producción bélica a
precios relativamente bajos garantizados por la devaluación (Monteón, Riquelme y
Tenorio, 2006:27).
La influencia de Estados Unidos en la economía mexicana se manifestó mediante
inversiones privadas, complementadas con fuertes créditos otorgados
directamente por agencias del gobierno estadounidense o por organismos
internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID). Esto fue más notorio a partir de 1945, cuando
la inversión extranjera no se presentó ya en los renglones de recursos naturales,
sino en la industria manufacturera que surtía de productos al mercado nacional,
así como en las empresas ya existentes como la electricidad, agua, transporte,
comunicaciones, etcétera.
En México, la estrategia industrializadora pretendía en una primera etapa impulsar
la producción de bienes de consumo para después avanzar con la de bienes
intermedios y finalmente completar el ciclo con la producción interna de capital. El
aislamiento del mercado interno alentó la producción nacional de manufacturas,
pero también creó un sector industrial poco eficiente, incapaz de sobrevivir sin el
tejido de protección (Delgado, 2007: 267).
43
La falta de competitividad industrial le hacía depender de la protección y de las
divisas generadas en otros sectores. La política económica privilegió al sector
industrial brindándole apoyos de todo tipo, la inversión pública se orientó a la
infraestructura y la industrialización generó un déficit comercial creciente y una
estructura industrial altamente dependiente de la protección.
La deuda externa hizo imposible la industrialización; se promovió después la
apertura económica y la modernización del aparato productivo. Al desmantelarse
la estructura de protección que los había abrigado, los productores nacionales
debieron enfrentarse a la competencia directa del mercado internacional. Las
importaciones se sustituyeron de manera selectiva con el apoyo de la banca de
desarrollo y las pequeñas y medianas empresas se incorporaron a la producción
de bienes exportables (Robles, 1990:38).
Este estado de cosas también afecto al desarrollo científico en México. El
Presidente Ávila Camacho sostenía que era necesario organizarse en todos los
campos con la idea de contribuir al adelanto de los conocimientos humanos y
científicos, mediante la exploración y estudio de la naturaleza y la realidad
nacional, con miras a aprovechar mejor los recursos del país y a combatir las
causas que detenían su progreso. Por esa razón otorgó ayuda económica a
escuelas de todos los niveles educativos del país (Ávila Camacho, 1943).
44
1.5 El estado de la investigación científica en México.
Para la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) la
investigación científica se consolida a partir de la Segunda Guerra Mundial y parte
del supuesto de que la utilización de conocimientos generados en la investigación
constituye una actividad social que puede ser una política pública.
En efecto, la idea de que la ciencia pudiera ser utilizada para metas muy
específicas probablemente nació durante los conflictos mundiales de este periodo.
En los principales países participantes en estas conflagraciones surgieron
instituciones encargadas de formular una política de ciencia capaz de “reclutar” a
las poderosas fuerzas de la ciencia y la tecnología para el esfuerzo bélico.17
Especialmente las innovaciones producto de la Segunda Guerra Mundial,
determinaron los cambios en los patrones industriales, convirtiendo a la tecnología
en una fuente capaz de transformar los conocimientos científicos en el saber
aplicado a la producción, es decir en uno de los bienes más preciados por las
naciones (Lazarín, 2007:23).
17 Véanse los estudios de la OCDE, Reviews of National Science Policies, publicados en 1963,1967 y 1969, respectivamente. 45
En los países emergentes, la concepción de que la ciencia y la tecnología
constituyen variables independientes susceptibles de ser utilizadas o aplicadas al
esfuerzo del desarrollo de sus necesidades inmediatas por una política de ciencia.
Por su parte, la investigación científica que México realizaba no estaba vinculada
con el desarrollo bélico destructivo, sino más bien en proyectos institucionales, es
decir, de algunos descubrimientos científicos.
Mediante su política científica México intentaba fomentar la generación de
conocimientos científicos y técnicos, concentrándose en la formación de recursos
humanos.
Por otro lado, el análisis de la situación que determinó la institucionalización18 de
la investigación científica en nuestro país, resulta ser un tema de gran complejidad
puesto que la compresión del fenómeno radica en la consideración de diversos
factores, que van desde aquellos que se refieren a la política económica general
del país, hasta aquellos otros que definen la postura política de la comunidad
científica nacional.
18 Por institucionalización se entiende la creación de un aparato administrativo encargado fundamentalmente de la gestión en materia de política de ciencia y tecnología, actividad que según diversos autores, el Estado reconoce formalmente en 1970 y que centraliza en un organismo gubernamental. Véanse: Armando Alcántara (2005), Teresa Márquez, (1982), Béjar, (2004), entre otros. 46
En este gobierno se pretendían satisfacer ciertas demandas de estabilización
tanto sociales como económicas con el fin de frenar la penetración irrestricta de
las transnacionales. En su discurso oficial, Ávila Camacho reconocía que el
desarrollo de México no podía aislarse del contexto internacional por lo que:
Hacia la invitación a todos los inversionistas extranjeros para que
aportaran sus experiencias y capitales en sana complementariedad
con los capitalistas nacionales teniendo como beneficio el apoyo del
gobierno en cuanto aranceles e impuestos (Ávila Camacho, 1942).
La falta de técnicos especialistas para el desarrollo de esta actividad fue una
preocupación más del Estado. Existía una dependencia externa manifiesta en una
mayor subordinación tecnológica.
Por otra parte, el sector agrícola carecía de infraestructura y la poca que existía
era obsoleta; había una falta de explotación racional de los recursos naturales;
falta de experimentación para descubrir nuevas formas de cultivo y nuevos
recursos y yacimientos.
Asimismo, cuando se revisa la institucionalización de la política científica en
México, durante este periodo ésta presentaba ciertas condiciones estructurales,
resultantes de políticas llevadas a cabo por los regímenes presidenciales
anteriores la instrumentación de la política científica que intentaba el nuevo
gobierno.
47
Se observó también una fuerte concentración de asuntos relacionados con la
investigación científica en la capital del país, sobre todo concentrada en el seno de
las universidades y centros de enseñanza superior oficiales. Este periodo se
caracterizó por un mayor estímulo a las actividades de investigación científica, así
como por un esfuerzo organizativo en la promoción y planeación científica.
Con la reorganización de la SEP, se dio forma a una dirección que había sido
proyectada en el gobierno de Lázaro Cárdenas. El objetivo era que ésta
coordinaría todas las actividades educativas y científicas de nivel superior en el
país, así como la creación de programas para coordinar campos específicos de
investigación con relación estrecha a las necesidades y problemas de la
población.19
Se le denominó Dirección General de Enseñanza Superior e Investigación
Científica; se conformó al interior de la SEP. Además como resultado de los
intentos de política científica emprendidos durante el sexenio en estudio, se
manifiesto el hecho que evidencia que las intenciones presidenciales respecto a la
política científica debían estar apoyadas por las demás políticas gubernamentales.
19 AHSEP, caja 2017/16, México. 48
La puesta en práctica de una política científica en cualquier
país… depende no de la benevolencia del jefe de Estado,
por más poderoso que fuera, sino, sobre todo, del grado de
cooperación de los responsables del manejo operativo de
las políticas hacendaría, educativa, industrial y agrícola
entre otras (Wionczek, 1980:8).
A lo anterior se agregaría que dicha cooperación debería estar concebida como
parte de objetivos generales explícitos de desarrollo que ofrecieran continuidad
sexenal, ya que la infraestructura científica debería formar parte de los planes de
desarrollo económico y social.
La situación por la que atravesó la investigación científica en el periodo de estudio
tuvo diferentes vertientes tanto internas como externas. En las internas, la
situación económica, educativa y de salud fue muy precaria e insuficiente a la
demanda que requería el país. En lo externo el mundo entero atravesaba un
conflicto bélico el cual involucraba a México, por otro lado también obligaba a
tener esa necesidad de desarrollar su propia investigación científica y contar con
técnicos especializados.
La estrategia del Estado mexicano en materia de ciencia y técnica se explica
también, por diversos factores producidos en el orden nacional e internacional que
se venían gestando desde varias décadas atrás, en que las condiciones
socioeconómicas internacionales así como las nacionales concurrieron en señalar
49
la creciente importancia de las actividades científicas y tecnológicas para el
desarrollo.
Entre los elementos determinantes de esa redefinición del Estado mexicano en
torno al interés por impulsar el desarrollo de una infraestructura científica destacó
la Segunda Guerra Mundial, la cual produce grandes centros de producción de los
países industrializados, provocando una necesidad a los países emergentes.
Lo que llevó a esta situación fue el desarrollo de tecnología en los dos sectores de
producción que el gobierno consideraba como fuente de desarrollo económico,
que eran la industria y la agricultura; la falta de técnicos especializados; el análisis
de los recursos con los que contaba México en ese periodo y los que podría
descubrir o salir para su mejor aprovechamiento de ellos y poder satisfacer la
demanda que requería el país y el poder disminuir las importaciones de productos
básico del extranjero.
A partir del gobierno de Ávila Camacho las políticas públicas vieron en la
implantación de empresas extranjeras una forma de modernizar el país mediante
el incremento del Producto Interno Bruto (PIB), la creación de empleos y el acceso
a nuevas tecnologías.
Sin embargo, estos factores tuvieron repercusiones negativas ya que el espejismo
de las grandes inversiones y de la generación de empleos, así como las presiones
50
políticas y económicas impuestas por los países desarrollados fueron los factores
que determinaron las políticas adoptadas por los países emergentes.
Otro de lo factores fue la presión de los investigadores científicos mexicanos por
mayores recursos financieros, infraestructura, centros de investigación,
laboratorios entre muchas otras necesidades. 20
Al concluir la gestión presidencial del Presidente Manuel Ávila Camacho, Manuel
Sandoval Vallarta continuó al frente de la Dirección General del Politécnico,
enfrentado a una primera y auténtica crisis, de la cual salió el Instituto con
renovados bríos, más fortalecido y con pleno reconocimiento oficial de sus tareas
académicas y su política de desarrollar la educación y la investigación científica
hacia la industrialización del país, época en la que la educación superior recibió un
inusitado impulso.
20 Este fue el caso del científico mexicano, Dr. Manuel Sandoval Vallarta, uno de los impulsores del desarrollo de la investigación científica en nuestro país. De 1921 a 1924 inicio con su formación en el programa de investigación de ingeniería eléctrica mediante un ambicioso programa en física teórica. En 1923, en su carácter de candidato a Doctor en Ciencias, fue nombrado ayudante del profesor Vannevar Bush. Publicó varios artículos en revistas de ingeniería eléctrica de mayor prestigio en Alemania y Estados Unidos. La calidad de sus trabajos le dio la reputación de investigador brillante, riguroso y objetivo; obtuvo becas nacionales e internacionales por ejemplo: la de Fundación Gugenheim la que le permitió una estancia de investigación en Berlín entonces Centro Mundial de la Física con Albert Einstein. En 1929 fue nombrado profesor ayudante del Instituto Tecnológico de Massachussets. Trabajó con eminencias científicas como Jay Straton y Bill Allice, quienes elevaron el nivel académico del MIT. Para 1939 fue nombrado profesor titular de física en el M.I.T., cargo que desempeñó hasta 1946. Fue impulsor del desarrollo científico nacional a partir de la década de los cuarenta.Desde 1943 hasta 1947 estuvo al frente del Instituto Politécnico Nacional; Sandoval Vallarta fue invitado por Torres Bodet para formalizar la investigación científica en la naciente institución. 51
En el marco de la academia de la investigación científica, así como en artículos
difundidos tanto internos como en el extranjero por investigadores reconocidos, el
intercambio de especialistas, becas, estímulos, acervos científicos en el campo de
la ciencia y la tecnología es lo que subrayó la necesidad urgente de que se
otorgara mayor importancia a la actividad científica en el país y que se canalizaran
en su favor mayores recursos económicos y materiales, así como un mayor
impulso a la formación de cuadros humanos en dicha área por lo que existiría la
necesidad de crear un organismo gubernamental que apoyara el desarrollo
racional de esas actividades.
El análisis de las medidas adoptadas durante este período con el propósito de
estimular la investigación científica y dirigirla hacia objetivos específicos, no puede
prescindir de una revisión de las ideas fundamentales expresadas en torno a este
tema en los círculos gubernamentales, y que conformaron la ideología propia del
régimen en materia científica.21
En este sexenio aparecen en el discurso oficial continuas referencias explícitas a
la importancia de la investigación científica y a la necesidad de contar con técnicos
especialistas para el desarrollo nacional. Resultó entonces necesario crear una
infraestructura científica con el objetivo de contribuir al desarrollo industrial, agraria
y educativa; propósito que se lograría mediante la formulación de una política
21 Entre los trabajos relacionados con la investigación científica fue la creación de nuevas instituciones científicas, entre las que destaca el Instituto Nacional de Cardiología. Además de su importancia en la rama de la medicina, coadyuvó al desarrollo de diversas áreas de la investigación básica, tales como la fisiología, el Instituto de Astrofísica y otros. 52
nacional en materia de investigación científica que racionalizara el desarrollo
nacional de la misma, objetivo que dio como resultado la creación de la Dirección
General de Enseñanza Superior e Investigación Científica.
53
CAPÍTULO II
La Dirección General de Enseñanza Superior e Investigación Científica.
La creación de la DGESIC derivó de una restructuración completa de la Secretaría
de Educación Pública en 1941. Para entonces el Secretario de esta dependencia
era Luis Sánchez Pontón, exconsejero del CNESIC. Esta Dirección en sus inicios
se marcó los siguientes objetivos:
⇒ La educación superior se mantendría en contacto directo con la realidad
nacional y con las necesidades del pueblo mexicano a fin de mejorar las
condiciones materiales y espirituales de vida.
⇒ Orientaría preferentemente las técnicas de educación, el ejercicio
profesional y la investigación científica hacia la resolución de los problemas
nacionales más urgentes.
⇒ Crearía las bases necesarias para la formación de una disciplina
metodológica que permitiera preparar a trabajadores calificados. En su propuesta
se encontraban los técnicos de la investigación científica y los directores de las
actividades económicas, técnicas y sociales.
54
⇒ Prepararía, en los aspectos técnico, científico y ético-social de acuerdo con
el Artículo 3° Constitucional y otras leyes relativas, a los nuevos trabajadores
intelectuales o profesionales.22
Las diferencias de las políticas implementadas en la administración del Presidente
Ávila Camacho con relación al Presidente Cárdenas, fue que en la primera se
dedicó mayor importancia al desarrollo de sectores como la industria, la agricultura
y educación dentro de un régimen pluralista lo que, según el discurso oficial,
permitiría un desarrollo económico y una igualdad social junto con la unidad
nacional. Por otro lado, el Presidente Cárdenas tenía un programa político basado
en un plan de reformas económicas y sociales para satisfacer demandas
relacionadas con la agricultura y la industria textil, haciendo énfasis en la
educación socialista.
En su primer informe de gobierno, el Presidente Ávila Camacho se manifestó a
favor de las ventajas de desarrollar una base científica en el país, y hacía
explícitas algunas directrices que debería seguir la investigación científica en la
relación a su nueva política de ciencia para el desarrollo económico en México.
Como base de la política, pugnaba por el mejoramiento de la industria y la
agricultura nacional, el fomento a la investigación, lo mismo en el campo de las
ciencias puras como de las aplicadas. Según sus propuestas, estas ramas del
22 AHSEP, caja 1920/10, México. 55
saber habían dependido en el pasado, de técnicos extranjeros para su desarrollo,
considerando que no se había fomentado de manera eficaz y sistemática la
investigación científica en nuestro país.
De esta forma el gobierno de Ávila Camacho da continuidad a la política
cardenista en materia de ciencia, la cual continuó unida al proceso educativo
nacional, tal y como sucedió en el cardenismo.
En sus discursos, el Presidente Ávila Camacho manifestaba su confianza en la
cooperación del magisterio nacional. Su deber era desarrollar la educación y la
investigación científica mediante la identificación de las necesidades e intereses
de nuestro país, por lo que investigación científica deberían encontrarse al servicio
del pueblo, lo mismo en el campo que en la ciudad.
La obtención de nuevos alimentos que fueran nutritivos y que pudieran producirse
con mayor facilidad que los de consumo tradicional fue uno de los objetivos de
esta administración, es por ello que se buscaron granos alimenticios cosechados
en plantas que no fueran necesario sembrar anualmente, ahorrando costos; otra
característica fue que se pudieran dar en terrenos secos, extrayendo humedad del
subsuelo como lo hacen los arbustos o los árboles, como la parota, la comba, el
fríjol y el chícharo.
56
Se investigaron también, fibras textiles que permitió la fabricación de vestidos
higiénicos, baratos; se estudiaron técnicas para construir casas higiénicas y
baratas. La mayor parte de estas investigaciones se hicieron en instituciones de
educación superior como el IPN. y la UNAM.
En el campo de la salud otro de los puntos preferentes de la investigación que se
llevó a cabo en este sexenio fueron algunas investigaciones acerca del tubo
digestivo y del aparato respiratorio, cuya frecuencia disminuía con mejor
alimentación popular y con el uso de casas higiénicas. También se estudió la
fabricación de medicamentos antipalúdicos preventivos y curativos.
Por último, dentro de este plan de investigaciones urgentes se estudiaron las
plagas de la agricultura y del ganado, así como otros asuntos que tenia aplicación
inmediata en la economía nacional. Es por ello que el Presidente Ávila Camacho
decidió mantener dentro de la SEP a la Dirección General de Enseñanza Superior
e Investigación Científica, y sostenerla como plataforma de desarrollo de la
investigación científica del país.
57
El primer director de la DGESIC fue el Dr. Jesús Díaz Barriga, también
exconsejero del CNESIC.23 En 1941, él asume el cargo haciendo un balance de la
situación que imperaba en nuestro país en los campos educativo y científico; el eje
de su discurso aludía a las condiciones adversas por las que atravesaba el mundo
entero por el inicio de la Segunda Guerra Mundial.24
En su proyecto gubernamental Ávila Camacho procuró estimular la iniciativa
privada en lo referente a escuelas particulares con el objetivo de incorporarlas a la
Secretaría de Educación Pública, asunto que había sido motivo de disputas y
enfrentamientos en el gobierno de Cárdenas.
Así, el Presidente Manuel Ávila Camacho y Jaime Torres Bodet emprendieron una
Campaña Alfabetizadota, pues el 60% de la población no sabía leer, esclareciendo
con esto el alcance del Artículo 3º Constitucional. Fruto de ese propósito fue la Ley
Orgánica de Educación Pública expedida el 16 de enero de 1942.
23 El Dr. Jesús Díaz Barriga, nació en Salvatierra, Guanajuato; pero su vida toda, sus estudios y su principal actividad creadora, transcurrió y se realizó en Michoacán. Sus estudios medios y preparatorios los hizo en el Colegio de San Nicolás, y los profesionales, en la Facultad Médica Michoacana en donde se tituló en agosto de 1915. Fue catedrático en el Colegio de San Nicolás de Hidalgo. Impartió cursos de matemáticas, de física y biología. En la Facultad de Medicina dictó las cátedras de Fisiología, la de Bacteriología y Parasitología. Fue Rector de la Universidad durante siete años (1926- 1932) en los que realizó una obra reconocida en la institución, no obstante las difíciles condiciones económicas que privaban en el Estado, y en el País en general, después de los años de luchas revolucionarias. En el terreno de la salud pública, el Doctor Díaz Barriga tuvo destacada actuación, pues formó parte del Consejo de Salubridad de Estado, y luego, fue el primer Jefe de los Servicios Coordinados de Salubridad cuando estos se establecieron como cooperación de los Gobiernos Federal y Estatal. En el terreno nacional, el Doctor Díaz Barriga ocupó cargos de alta responsabilidad técnica; en el Gobierno del General Lázaro Cárdenas fue Secretario General del Departamento de Salubridad Pública y Subsecretario de Asistencia. Fue miembro del Consejo Nacional de la Educación Superior y la Investigación Científica. 24 La política de dotar de mayor eficiencia a las actuaciones del sector público en materia de bienestar debe ser un elemento permanente, no efímero, en todos los procesos de crecimiento y consolidación de los Estados de Bienestar en Derecho y el nuestro es, no sólo por deseo constitucional (Torres, 1979). 58
Con el tiempo, el texto mismo del Artículo 3° fue objeto de una nueva reforma que
aprobaron las Cámaras Federales en diciembre de 1945. Esta ley pretendía luchar
contra la ignorancia, una educación libre apartada de doctrinas religiosas y basada
en los resultados del progreso científico, según lo sostenía el propio Ávila
Camacho. Bajo su mandato presidencial se pretendió dar una nueva orientación al
contenido de la educación pública, cambiando su finalidad de instrumento
transformador de la sociedad en herramienta propiciadora de la unidad de los
mexicanos (Medina, 2000:54).
En 1941, el Presidente reorganizó la Secretaría de Educación Pública. Su
propósito fue buscar la unificación de los sistemas de enseñanza, precisar
políticas y normas pedagógicas, corregir errores y definir responsabilidades
concretas por parte de sus funcionarios. Como resultado de esta política se
establecieron varias direcciones de control de las diferentes ramas de la
enseñanza y demás dependencias auxiliares. Así impulsó la educación primaria,
acercándola al pueblo, lo mismo en el campo que en la ciudad.25
Este gobierno se orientó a la privatización y desmantelamiento de algunas
instituciones que habían sido pilares de la educación socialista. La investigación
científica por su parte se convierte en un eslabón decisivo del sistema de ciencia-
técnica y técnica-producción.
25 AHSEP, caja 5186/18, México.
59
El enlace entre investigación científica y los grandes objetivos nacionales se llevó
a cabo a través de la reorganización del sistema educativo nacional. Así, se
introdujeron contenidos relacionados con la ciencia y la técnica; se fomentó en los
educandos una actitud acorde con la ética, principalmente en lo relativo a la
supresión efectiva de la explotación de las nuevas generaciones. Se creó un
método acorde con las reglas de las técnicas y normas de la educación las cuales
se expresaron en la Ley Orgánica de Educación.26
Para su mejor organización, la DGESIC fue dividida en numerosos departamentos
entre los cuales se encontraba uno de los más importantes denominado:
Investigación Científica.27 En sus orígenes este departamento contemplaba en su
interior los siguientes objetivos: 28
• Creación y fomento de organismos de investigación científica dependientes
de la Secretaría de Educación con la finalidad de coordinar la investigación
científica que se realizaba en nuestro país en aquella época. Así, la
investigación se enfocaría al mejor aprovechamiento de recursos naturales
aún no explotados.
• Coordinación y fomento de la investigación científica realizada por
instituciones privadas o por investigadores aislados con subsidio estatal.
Asimismo, se intentaba fomentar la preparación de las personas dedicadas
a actividades relacionadas con estos campos. La finalidad era crear un
26 AHSEP, caja 6916/20, México. 27AHSEP, caja 5186/20, México. 28AHSEP, caja 2314/9, México. 60
cuerpo de investigadores mexicanos avocados al estudio y solución de los
grandes problemas nacionales.
• Promover el intercambio científico con otros países a fin de ligar los trabajos
nacionales al movimiento científico internacional y obtener un provecho
mutuo.
• Formación de bibliotecas científicas para ofrecer diversos servicios de
información a investigadores nacionales sobre el movimiento científico
internacional y nacional.
• Realizar investigaciones sobre la formación, ya sea actual o pasada,
(cuando esto último sea posible), de profesionistas y técnicos, en institutos
oficiales, subvencionados y particulares, precisando el número de ellos, la
especialidad y grado de capacitación científica que hayan recibido; los
certificados de estudios que se les hayan expedido y, la autorización que
les haya concedido para el ejercicio profesional y técnico, cuando tal
autorización sea exigida por disposiciones legales vigentes.
• Catalogar los institutos oficiales y particulares que impartan estudios
profesionales y de capacitación técnico–científica, con la finalidad de
conocer sus planes y programas de estudios; edificios y equipos de
enseñanza e investigación científica; requisitos de ingreso; forma de
sostenimiento y documentación final expedida a los alumnos egresados.
• Realizar trabajos de catalogación de las disposiciones legales, ya sean
federales o estatales que afectan el ejercicio profesional, especialmente
aquellas que aún se encontraban vigentes.
• Estudio de la reglamentación y procedimientos que servían de base para la
61
calificación de documentos relativos a la revalidación de certificados,
diplomas y títulos profesionales.
• Analizar y tabular las nomenclaturas de profesiones técnico–científicas,
actuales y anteriores, saber su distribución de profesionistas técnico–
científicos en el territorio nacional, catalogando los de nacionalidad
extranjera que ejercen en el país y los mexicanos que lo hacen en otras
naciones.
• Tabular los aranceles profesionales vigentes en el Distrito Federal y
territorios y en las diferentes entidades, analizar las variaciones que en los
presupuestos federales tuvieran asignaciones para cada especialidad
profesional o técnica durante los últimos diez años o más, de ser posible.
Examinar las modalidades de orientación profesional, existentes y actuales.
• Investigar las formas de organización del ejercicio profesional implantadas
por el Gobierno Federal y los estatales, así como los servicios sociales
realizados por profesionistas técnicos y científicos en forma obligatoria y
estudiar las disposiciones de carácter legal y administrativo que se hayan
dictado, con la finalidad de asegurar la ocupación de los profesionistas y
técnicos graduados en especialidades que el país requería.
• Estudiar los servicios sociales y de cooperación profesional obligatoria
exigida a los alumnos, tanto en institutos oficiales como en los
subvencionados.
62
• Recabar la información necesaria para conocer el número y carácter de las
agrupaciones de profesionistas y técnicos que tengan por fin el
mejoramiento del ejercicio profesional; las que sean de carácter cultural,
científico y técnico; las de carácter sindical, gremial o mutualista y, las que
persigan la mejor organización de sus servicios de atención al beneficio
social y al progreso individual de sus componentes. Establecer relaciones
con las agrupaciones de profesionistas y técnicos, constituidas con los fines
indicados, tanto nacionales como extranjeras.29
Derivado de estos objetivos, se puede señalar que el cumplimiento que tuvieron
rebasaron las expectativas planteadas inicialmente, ya que el resultado obtenido
en los primeros años de este programa fue más allá de lo esperado, lo que
provocó que estas actividades se focalizaran a la creación de un departamento
específico el cual tendría como objetivo exclusivo la organización, distribución y
coordinación, tanto de los recursos humanos y materiales para llevar a cabo la
investigación científica que había implementado el Estado en este periodo.
29AHSEP, caja 2314/25, México. 63
2.1 Estructura Orgánica de la DGESIC.
Para dar cumplimiento a sus atribuciones, la Dirección General de Enseñanza
Superior e Investigación Científica quedó integrada por dos subdirecciones una
referida de Segunda Enseñanza y la otra de Estudios Superiores e Investigación
Científica.
Estas subdirecciones contaban con una serie de departamentos que les permitían
dar respuesta a los requerimientos de la política del Presidente Ávila Camacho.
Asimismo, la DGESIC contaba con una oficina central de archivo la cual
coadyuvaba al cumplimiento y desarrollo de las subdirecciones.
La conformación de la Subdirección de Educación Superior e Investigación
Científica en particular estaba conformada por los Departamentos de Enseñanza
Superior Técnica; de Enseñanza Superior Universitaria; de Enseñanza Normal y
Mejoramiento Profesional de Magisterio; de la Investigación Científica y el Instituto
Nacional de Antropología e Historia.
De igual forma por dos oficinas una de Estadística y la otra de Administración y
Personal. La jefatura de la Dirección establecía por sí misma, o por medio del
Consejo Consultivo, la orientación y coordinación técnica de los diferentes
64
departamentos y ejercía el control administrativo de los mismos a través de las
oficinas generales.30
El Departamento de Enseñanza Superior Técnica tenía como finalidad proveer de
técnicos que extrajeran las materias primas y transformarlas por medio de la
técnica en artículos de uso y de consumo, aumentando en esa forma la
producción de aprovechamiento interno o de exportación.
El Departamento de Enseñanza Superior Técnica, se organizó desde el punto de
vista técnico administrativo, en las Secciones de Enseñanza Vocacional y de
Enseñanzas Profesionales, y en la Oficina de Inspección Escolar. Desde el punto
de vista docente, las enseñanzas que formaban parte del Instituto Politécnico
Nacional, fueron las escuelas vocacionales números 1 y 2, para ciencias físico-
matemáticas, la número 3 para ciencias sociales, la número 4 para biología y la
vocacional textil de Río Blanco.
Las escuelas profesionales de ingeniería y Arquitectura, Ingeniería Mecánica y
Eléctrica, Ingeniería Textil, Ciencias Sociales, Ciencias Biológicas y Medicina
Homeopática.31
30AHSEP, caja 5522/18, México. 31 Las carreras que se estudiaban eran las siguientes: Constructor Técnico, Mecánico Técnico, Electricista Técnico, Tenedor de Libros, Experto en Archivo, Enfermera, Partera, Cabos y Maestros de Hilados, de Tejidos, de Preparación de Hilados, y de Tejidos e Hilados.
En la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura: Ingeniero Topógrafo e Hidrógrafo, Ingeniero Arquitecto, Ingeniero Civil Hidráulico, Ingeniero Minero; Ingeniero Petrolero y las de Técnicos de Lubricantes, de Gases, 65
El Departamento de Enseñanza Superior Universitaria tuvo como objetivos el
dotar de conocimientos a las ramas profesionistas para fomento de la industria del
país o en otras actividades sociales en beneficio de México.
Así también, en este departamento se llevó a cabo la enseñanza de disciplinas
científicas, principalmente las de carácter humanista y filosófico. Este
Departamento intentó ejercer una acción coordinadora y orientadora sobre la
educación superior oficial del país; en la realidad llegó a funcionar en forma
gradual en estos aspectos.
El Departamento de Enseñanza Superior Universitaria se dividió, para el
desempeño de sus funciones, en cuatro oficinas las de Enseñanza Preparatoria,
Profesional Universitaria y las de Relaciones con las Universidades del país e
Intercambio Nacional de Profesores y Alumnos y con las Universidades del
extranjero e Intercambio Internacional de Profesores y Estudiantes.
Petróleo, y las de Técnicos de Lubricantes, de Gases, Petróleo, en Flotación, en Cianuración, Minero, en Perforación y Explosivos; Geólogo Minero, Geólogo Petrolero y en Combustibles Ligeros.
En la Escuela Superior de ingeniería y Mecánica, las de Ingeniero Mecánico, Electricista, Aeronáutico y de Comunicaciones. En la escuela de Ingeniería Textil, la de Director Técnico Textil e Ingeniero Textil.
En la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, las de Médico Rural, Botánico, Zoólogo, Antropólogo, Químico, Bacteriólogo y Parasitologo, Entomólogo y Químico Zimólogo En la Escuela Nacional de Medicina homeopática, la de Médico Homeópata, Cirujano y Partero. En la Escuela Superior de Ciencias Económicas, Políticas y Sociales, las de Contadores Públicos y Auditor, Estadístico, Economista, Corredores y Funcionarios de Empresas y Transportes, y Actuario.
66
Con respecto al Departamento de Enseñanza Normal y Mejoramiento Profesional
del Magisterio, éste se encargó de la reorganización técnica y administrativa en la
Secretaría de Educación Pública, pues se consideró conveniente concentrar en
una misma dependencia los servicios que se referían, tanto a la formación como
al mejoramiento profesional del magisterio en todos sus grados.
Por su parte, las antiguas escuelas regionales campesinas fueron reorganizadas,
separando las dos funciones que les estaban encomendadas: la formación de
maestros rurales y la preparación de peritos agrícolas, ya que la experiencia de
muchos años demostró que el desarrollo de una y otra se dificultaba por muchos
motivos. Prácticamente, las escuelas regionales campesinas eran a pesar de los
planes de estudio, escuelas normales rurales, ya que casi su totalidad del
alumnado, al terminar los años de la carrera de perito agrícola, en vez de
abandonar la escuela para dedicarse al ejercicio de su nueva profesión,
ingresaban a los cursos de la enseñanza normal, con el propósito de graduarse de
maestros rurales.32
Más importante para este trabajo fue la constitución del Departamento de
Investigación Científica. Éste tuvo a su cargo la creación y fomento de
organismos de investigación científica dependientes de la Secretaría de Educación
Pública.
32AHSEP, caja 5512/24, , México. 67
Asimismo coordinó y fomentó la investigación científica realizada por instituciones
privadas o por investigadores aislados cuando unas y otros estuvieran
favorecidos por el Estado o se acogieran a los beneficios de carácter científico que
el mismo les brindaría, siempre que su objetivo fuera el de realizar sus actividades
con un sentido de servicio social.
Preparar a las personas que se dedicaban a estas actividades superiores con el
fin de crear un cuerpo de investigadores mexicanos que se avocaran al estudio de
los problemas nacionales, así como al intercambio científico con otros países a fin
de ligar los trabajos nacionales al movimiento científico internacional y poder tener
un provecho mutuo.
El Departamento de Investigación Científica quedó organizado por dos jefaturas,
una de Departamento y una de Oficina; por tres Secciones que eran la de
Fomento y Coordinación de la Investigación Científica Oficial, Fomento y
Coordinación de la Investigación Científica. Privada y de las Sociedades
Científicas, y de Intercambio Científico Internacional y Bibliotecas Científicas.
Para llevar a cabo sus funciones, el departamento procuró inmediatamente la
formación de una Comisión Nacional de la Investigación Científica que se integró
con delegaciones de las dependencias del Ejecutivo Federal; con representantes
de los Gobiernos de los Estados y de las instituciones científicas privadas.
68
De igual forma de este Departamento dependían directamente los Institutos de
Astrofísica, de Fisiología y Farmacodinámia, de Investigaciones Sociales y de
Urbanismo y Planificación; quedando sin jurisdicción todos los demás institutos
destinados a investigación científica que fundaba el propio departamento.33
Con estos institutos se formó un Comité Central de Coordinación que dependía
directamente del Departamento de la Investigación Científica, y constituyó el
germen de la Comisión Nacional de la Investigación Científica, cuyo plan de
organización y reglamentación fue presentado por el Presidente de la República.
Esta Comisión estuvo organizada por un numeroso grupo de estudiantes y
profesores del Instituto Politécnico Nacional, de la Sociedad Mexicana de Estudios
Sociales. Las labores de estas agrupaciones científicas fueron coordinadas por el
Departamento de Investigación Científica.
33 En este departamento se encontraban laboratorios de investigación que atendían los siguientes asuntos: Substancias alimenticias, textiles, de habitaciones higiénicas y baratas, de Estudios económicos sobre el comercio exterior, de fabricación de artículos que ahora se importan, de Fabricación de aparatos para laboratorios docentes de física y química, de Cerámica nacional, principalmente refractaria, de Aguas y otras substancias radioactivas, de Plagas principales agrícolas y pecuarias, de Fabricación de medicamentos antipalúdicos y contra las principales enfermedades que existen en el país, de Investigaciones antropológicas y demográficas.
69
Las labores internas del Departamento de Investigación Científica se desarrollaron
de acuerdo a siguientes lineamientos:34 La jefatura del Departamento, además de
la Presidencia de la Comisión Nacional de la Investigación Científica, tenía a su
cargo todos los aspectos relacionados con la Dirección Técnica.
Esta dirección desarrollaba todas las labores de carácter ejecutivo y
administrativo, de acuerdo con el jefe del departamento y la sección de fomento y
coordinación de la investigación científica oficial. Entre otros asuntos, se encargó
de las siguientes tareas:
• La catalogación de todos los organismos de investigación científica que
dependen del Estado, trataba asuntos relacionados con su organización,
funcionamiento y la tramitación de los asuntos estudiados y resueltos por la
Comisión Nacional de la Investigación Científica, a nombre de la misma y
en funciones de Secretariado de la propia Comisión.
• El control de las labores de investigación que se realizaba en los institutos
que dependían de este Departamento, así como la creación de relaciones
de los departamentos con las instituciones de educación superior en la
República, con la cooperación de los departamentos respectivos, para
activar por su conducto la selección de estudiantes con aptitudes para
investigadores y fomentar su formación como tales en los institutos
oficiales.
34AHSEP, caja 5618/06, México. 70
Por su parte la Sección de Fomento y Coordinación de la Investigación Científica
Privada y de las Sociedades Científicas tuvo a su cargo el establecimiento de
relaciones con organismos científicos de carácter privado, con objeto de conectar
estas con las que se efectuaban en los institutos oficiales.
La Sección de Intercambio Científico Internacional tuvo a su cargo el
establecimiento de relaciones de carácter científico con institutos y organismos
dedicados a la investigación científica en el extranjero, solicitando, cuando el caso
así lo requiriera, de la intervención de la Secretaría de Relaciones Exteriores; la
promoción del intercambio de investigadores científicos con otros países y las
gestiones encaminadas a la creación de los institutos de investigación científica
fueron otras de sus actividades.
Asimismo, esta sección tenía asignado el fomento y control de las expediciones de
carácter científico, ya sea por investigadores que venían a nuestro país o por
aquellos connacionales que salían de México a efectuar trabajos de investigación
en otras naciones. La promoción de inversiones de capital extranjero, con fines de
investigación científica en el país. La política de estado dio preferencia a los
investigadores nacionales.
Otra de sus actividades era la organización de una biblioteca científica, con la
adquisición de obras científicas y publicaciones periódicas, tanto nacionales como
extranjeras, para prestar el servicio de información a las investigaciones. Así
como la organización de un servicio de intercambio o de publicaciones con otros
71
países, la cooperación en la organización de congresos, convenciones,
conferencias, etcétera, sobre las diversas ramas de la investigación científica, de
carácter internacional, que se celebraban en el país.
El Departamento de Investigación Científica a través de laboratorios e institutos,
creó un Comité Central de Coordinación que dependía directamente de este
departamento y, constituyó el germen de la Comisión Nacional de la Investigación
Científica, cuyo plan de organización y reglamentación fue presentado por el
Presidente Ávila Camacho.
Se crearon laboratorios cuyo objetivo era realizar investigación sobre sustancias
alimenticias, textiles, viviendas higiénicas y económicas, estudios acerca del
comercio exterior, fabricación de artículos de importación fabricación de aparatos
para laboratorios docentes de física y química, cerámica nacional, principalmente
refractaria, aguas y otras sustancias radioactivas, plagas, principalmente agrícolas
y pecuarias, fabricación de medicamentos antipalúdicos y contra las principales
enfermedades existentes en aquellos años, investigaciones antropológicas y
demográficas.
Por su parte, el Instituto de Astrofísica realizó trabajos de colaboración y
divulgación con el Observatorio de la Universidad de Harvard en Boston, Estados
Unidos. Su propósito era concluir un programa de investigación, dada la posición
favorable de México debido a su latitud y a sus condiciones atmosféricas, para el
análisis galáctico.
72
En la política pública del presidente Ávila Camacho, la escuela mexicana debería
atender los problemas del país con la ayuda de la ciencia. Dentro de su política la
educación pública debía promover la enseñanza de principios y reglas científicas;
no se trataba de enseñar la ciencia por la ciencia misma35. En la vida de las
personas y de los pueblos, la ciencia debería ser el auxiliar más eficaz para
plantear y resolver los problemas diarios. Lo importante era que los individuos y
los grupos humanos aprendieran a aplicar los conocimientos científicos en
beneficio del progreso nacional.
De acuerdo con la Ley Orgánica de Educación (Artículos 7º y 8º) del 30 de
diciembre de 1940, correspondía al Estado controlar y vigilar todo el sistema
educacional oficial del país. Por tal motivo correspondió a la Dirección General de
Enseñanza Superior e Investigación Científica, proponer lo necesario para que se
desarrollara la investigación científica dentro de la Dirección y posteriormente con
la CICIC en el marco de la Constitución Política.
35AHSEP, caja 5187/15-2-2-5, México. 73
2.2 La Comisión Impulsora y Coordinadora de la Investigación Científica
(CICIC), como base de la política científica y tecnológica de México, 1942.
La Comisión Impulsora y Coordinadora de la Investigación Científica fue creada
por Ley Federal expedida por el Presidente Ávila Camacho, el día 17 de diciembre
de 1942, y publicada en el Diario Oficial de la Federación CXXXV número 50 el
día 31 de ese mismo año.
La CICIC fue promulgada durante la Segunda Guerra Mundial en condiciones de
excepción, por lo que tuvo que ser ratificada por el Congreso en 1946. Se
conformó por cinco vocales, uno en cada disciplina en ciencias físico-matemáticas,
ciencias químicas, ciencias biológicas, ciencias geológicas y ciencias aplicadas
derivadas de las anteriores. Al constituirse se señaló:
Que la situación anormal creada por la Guerra Mundial y los
múltiples problemas que implica, especialmente la
imposibilidad de importar artículos de uso común o de
consumo necesario, y las conveniencias de exportar nuevos
productos fabricados con nuestras propias materias primas
han determinado -con la necesidad inaplazable de formular y
realizar un programa de investigación científica que tienda a
procurar el progreso de la Nación- la conveniencia de crear
un organismo consultivo técnico. (Tamayo, 2005:147).
74
Como se expresa en su ley, esta Comisión tenía por objeto impulsar y coordinar
las investigaciones que se realizaban en la República mexicana, en el campo de
las ciencias matemáticas, físicas, químicas y biológicas, así como de las ciencias
aplicadas derivadas de ellas, con el fin de resolver los problemas nacionales
ligados con la industria, la agricultura y la salubridad pública.
Con objeto de formular un programa ajustado a las necesidades y posibilidades
del país, la primera labor que desarrolló la Comisión fue el estudio de los diversos
problemas nacionales relacionados con la ingeniería, minería, petróleo, industrias
químicas, agricultura, ganadería, industrias forestales, medicina, salubridad,
etcétera, cuya resolución dependía de la investigación científica.36
Como resultado de este estudio se formuló un programa de trabajo que
comprendía los siguientes puntos:
∗ Impulso a la preparación de investigadores científicos, considerando que de
ellos dependía el progreso de las ciencias y el perfeccionamiento de las
técnicas.
∗ Mejoramiento de técnicos, porque ellos serían los encargados de utilizar los
progresos científicos en bien de la prosperidad nacional;
∗ Apoyo a los laboratorios de investigación y a las bibliotecas ya existentes,
con la finalidad de completar sus dotaciones y dar servicios más eficientes.
36 AHSEP, Anuario de la CICIC, 1943, caja 5632/10, México. 75
Creación de nuevos centros de investigación y de estudio, con el fin de que
los investigadores científicos y los técnicos tuvieran los elementos
indispensables para llevar a cabo su labor;
∗ Coordinación de las investigaciones científicas y técnicas que de manera
aislada se realizaban en instituciones oficiales y particulares.
∗ Organización y dirección de nuevas investigaciones que redundaran en
beneficio de la prosperidad nacional, y
∗ Difusión seria y eficiente del resultado de las investigaciones.
Para dar respuesta a estas solicitudes, la política del Presidente Ávila Camacho
consideró la importancia de fomentar la preparación de personas que se dedicaran
a actividades de investigación, con la finalidad de crear un grupo de investigadores
que se abocaran al estudio de los problemas que se presentaban. Esta
preparación de investigadores científicos se llevó a cabo en la Facultad de
Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma (UNAM) de México y en los cursos
para graduados que se impartían en la propia Universidad Nacional y en el
Instituto Politécnico Nacional (IPN).
En la Facultad de Ciencias de la UNAM se preparaban los investigadores en las
ciencias básicas: matemáticas, física, química y biología, y en la ciencias
aplicadas al conocimiento de la tierra y del universo. En los cursos para graduados
impartidos en la Universidad y el IPN se preparaban los investigadores en
medicina, en biotécnica y en ingeniería, pero en forma muy limitada.
76
La preparación metódica de los investigadores científicos era novedosa en nuestro
país. Quien deseaba dedicarse a estas actividades tenía que ser autodidacta o
estudiar en las pocas universidades del país o ir al extranjero a obtener los
conocimientos necesarios. En esos años no eran suficientes los institutos
dedicados a la investigación científica. Pocos ejemplos se pueden citar al
respecto. Entre los más representativos se encuentran el Observatorio
Astronómico y el Instituto Geológico, en donde los empleados técnicos interesados
podían acceder a los conocimientos necesarios para hacer investigaciones.
En lo que se refiere a la preparación de técnicos, en las diversas universidades
del país, así como en las escuelas profesionales y técnicas se preparaba a los
trabajadores que ejercían las técnicas derivadas de las ciencias ya mencionadas.
En este tipo de ramas se formaron ingenieros, químicos industriales, médicos,
biotécnicos, agricultores, entre otros.
Con el tiempo, estos profesionales fueron los encargados de resolver los
problemas de la producción industrial y agrícola, así como los de la salubridad
pública.
Aunque en la ley de creación de la CICIC no se expresa de una manera clara la
obligación que tenía la Comisión de prestar ayuda a la preparación de los
técnicos, es indudable que este problema era de interés de los miembros de la
Comisión. Para los vocales de la CICIC, los técnicos eran los que en primer lugar
tenían que aprovechar el resultado de las investigaciones de los hombres de
77
ciencia y, por lo tanto, era necesario que se prepararan para aprovechar
continuamente los progresos alcanzados por medio de la investigación científica.
Por esta razón, la política de la Comisión incluía como parte nodal de sus
actividades, la orientación de los directores y profesores de las escuelas técnicas
existentes el país, esto con la finalidad de promover la preparación científica de
sus educandos (CICIC, 1943).
En la política de la CICIC era indispensable que los investigadores y los técnicos
contaran con laboratorios de investigación bien dotados, ya que sin estos
elementos era imposible realizar con éxito sus investigaciones.
La Comisión dedicó una mayor atención al mejoramiento de los laboratorios de
investigación ya existentes, procurando orientar en gran número de casos la labor
de los investigadores y en otros casos, se otorgaban subsidios para completar la
instrumentación requerida o el suministro de elementos necesarios para la compra
de materiales indispensables para la investigación.
Otro de los problemas importantes que tuvo que resolver la Comisión fue la
publicación de los resultados de las investigaciones realizadas por los científicos.
En su momento, la CICIC realizó un estudio en todas las bibliotecas científicas de
la capital. Los resultados arrojaron que los investigadores no sabían dónde
encontrar revistas o libros para consultar, ya que no se contaba con un catálogo
bibliográfico.
78
Por esta razón la Comisión decidió emprender la tarea de formación de un
catálogo bibliográfico científico que incluyó todas las bibliotecas del país. El
objetivo era que el investigador supiera en dónde, a qué hora y con qué facilidades
podía ir a consultar el libro o la revista que necesitaba. Como resultado de este
estudio se llegó a la conclusión de que había ramas de la investigación científica
que no estaban bien atendidas en cuanto a la provisión de libros y revistas. La
Comisión procuró completar en las bibliotecas del país los libros y revistas
indispensables para los investigadores; con este fin concedió diversos subsidios a
instituciones educativas profesionales.
En lo referente a la coordinación de investigaciones, en diversas secretarías de
Estado e instituciones particulares se realizaban investigaciones científicas que
versaban sobre un mismo tema sin que existiera entre los investigadores
coordinación de esfuerzos. Otra de las tareas y observaciones de la Comisión fue
que había investigaciones duplicadas y que no existía coordinación alguna por
parte de los investigadores e instituciones lo que producía un gasto innecesario
para el Estado.
Por todo lo anterior, la Comisión propuso un acercamiento entre los investigadores
mexicanos. El objetivo era ponerlos en contacto para que se pusieran de acuerdo
en sus investigaciones. En algunas ocasiones, las autoridades superiores de las
diversas secretarías de Estado sirvieron como intermediarias en este proceso.
79
2.3 Actividades de la CICIC en materia científica.
Durante su gestión, la CICIC promovió diversas investigaciones de importancia
nacional, figurando en primer lugar aquéllas que tenían por objeto lograr el mejor
conocimiento de los recursos minerales del país, utilizables tanto con fines
militares cuanto para el fomento de industrias nacionales ligadas con la minería.
Para este fin, la Comisión gestionó la celebración de un convenio con la Secretaría
de la Economía Nacional y el Instituto de Geología de la UNAM. Esta investigación
comenzó a principios de 1944 y estuvo dirigida por un comité representado por las
tres instituciones anteriormente indicadas, sirviendo la CICIC como órgano
coordinador del proyecto.
La Comisión realizó también diversos convenios con el Gobierno del Distrito
Federal. El objetivo era estudiar científicamente el subsuelo de la cuenca de
México para resolver numerosos problemas de importancia para la capital.
Ejemplo de ello eran los hundimientos progresivos de los edificios pesados, la
destrucción gradual de las instalaciones sanitarias, el asentamiento del relleno de
la cuenca, etcétera.
Como no existía ningún instituto dedicado a estas investigaciones, la Comisión
tuvo que crear una sección encargada de realizar los estudios básicos, tanto
teóricos como experimentales, los cuales fueron hechos bajo la dirección del Dr.
Manuel Sandoval Vallarta, Vocal Físico Matemático y del Ing. Ricardo Monges
López, Vocal para Ciencias Aplicadas de esta Comisión.
80
Los resultados de estas investigaciones se publicaron en los siguientes artículos:
• “Propagación de Ondas en Medios Elasto-Plásticos”, por el Dr. Nabor
Carrillo;
• “Perfil de un Talud Plástico de Resistencia Uniforme”, por el Dr. Nabor
Carrillo;
• “Tres Trabajos sobre el Cuerpo Elástico Semi-infinito”, por el Ing. Miguel
Urquijo Mercado;
• “Memoria de la Investigación Geofísica Preliminar por el Método Eléctrico
en la Cuenca de México”, por el Ing. Alfonso de la O Carreño
• “Informe sobre el Acondicionamiento y Ajuste del Equipo Sismométrico y la
Determinación de Velocidades de Ondas Elásticas en la Cuenca de
México”, por el Ing. Luis Flores Covarrubias.
Por otra parte, se llevaron a cabo estudios científicos que sirvieron de base para la
aplicación de técnicas trascendentales en el porvenir de nuestro país y para este
fin la Comisión, con la ayuda de la Secretaría de Educación creó dos laboratorios:
uno de ellos dedicado al estudio teórico y práctico de la generación y transmisión
de ondas electromagnéticas ultracortas, las cuales revolucionaron los sistemas de
comunicaciones eléctricas y, otro dedicado al estudio de minerales radioactivos y
sus aplicaciones técnicas y científicas.
Los estudios hechos en los laboratorios estuvieron a cargo del Dr. Manuel
Sandoval Vallarta. Las investigaciones desarrolladas en los laboratorios quedaron
implícitas en los siguientes artículos de investigación:
81
• “Informe sobre la organización y funcionamiento del Laboratorio
Electromagnético”, a cargo del Dr. Manuel Cerrillo Valdivia, director del
laboratorio;
• “Las posibles interpretaciones electromagnéticas del fenómeno de las
centellas”, a cargo del Ing. Cerrillo;
• “Método simple para establecer las ecuaciones cónicas de las redes
eléctricas”, a cargo del Ing. Cerrillo;
• “Informe sobre los trabajos y proyectos del trabajo de radioactividad por la
Dra. Marietta Blau”, directora del laboratorio;
• “Estudios preliminares para la investigación sistemática de los minerales y
aguas de México”, por la Dra. Marietta Blau.
Otro de los problemas de interés nacional que atendió la CICIC estaba relacionado
con el desarrollo que debía darse a las industrias químicas en el país, el cual
dependía cien por ciento de la investigación científica. No contando la Comisión
con laboratorios propios, llevó a cabo con la UNAM un contrato para impulsar
estas investigaciones en el Instituto de Química, perteneciente a esta institución.
El proyecto estuvo bajo la dirección del Químico Dr. Fernando Orozco. Los
resultados de las primeras investigaciones se publicaron en los siguientes
artículos:
• “Hidrogenación parcial del ácido difenil acético”, por el Químico Alberto
Sandoval Landázuri, becario de la CICIC;
• “Hidrogenación paralítica de la antraquinona”, por el mismo autor;
82
• “Hidrogenación con níquel Randy a alta presión y temperatura del aceite
de jojoba (simondria califórnica)”, por el Químico José Francisco Herrán,
ayudante de investigador de la Comisión;
• “Eliminación de las pectinas en los jugos de frutos”, por el mismo autor.
Así también, la Comisión mostró interés por los estudios biotécnicos. Fomentó
diversos trabajos que se llevaron a cabo en los laboratorios del Instituto de
Salubridad y Enfermedades Tropicales y en los laboratorios de bioquímica
microbiología agrícola, fitopatología, entomología y zoología general del Instituto
Politécnico Nacional, de los cuales se publicaron los siguientes artículos de
investigación:
• “Investigación de salmonelas en pollos normales”, por los doctores G.
Varela, J. Zozaya y J. Olarte;
• “Determinación del contenido normal de plomo en la orina de personas
normales en la ciudad de México”, por los doctores J. Zozaya, Adolfo Pérez
Miravete y José Padua;
• “El bacteriófago de Rhizobium Meliloti”, por Carlos Casas Campillo, becario
de la CICIC.
Asimismo, la CICIC se interesó en el desarrollo de los estudios fisiológicos. En su
gestión coadyuvó en la organización del laboratorio de fisiología que se instaló en
el Instituto de Cardiología, perteneciente a la Secretaria de Salubridad y Asistencia
y que se puso bajo la dirección del Dr. Arturo Rosenblueth. También impulsó las
investigaciones que se realizaron bajo la dirección del doctor Efrén del Pozo en el
83
laboratorio de fisiología del Instituto Politécnico Nacional, otorgando dos becas a
jóvenes investigadores que laboraban en este laboratorio.
Con el objeto de lograr una difusión seria y eficaz de la investigación científica en
nuestro país, la Comisión concedió subsidios especiales a diversas publicaciones
científicas como el Boletín de la Sociedad Matemática Mexicana, el Catálogo
Astrofotográfico del Observatorio Astronómico de Tacubaya, Científica (revista
hispano – americana de ciencias puras y aplicadas de la Sociedad Geológica
Mexicana, Anales de la Academia Nacional de Ciencias, Monografía sobre
Salmonelosis y el Catálogo de Mosquitos Anopheles del Instituto de Salubridad y
Enfermedades Tropicales.
84
CAPÍTULO III
La Política Educativa y de Ciencia en el Gobierno de Manuel Ávila Camacho.
En la década de los treinta el tenor de las políticas se relacionaba con la capacidad
del sistema para tener en cuenta y responder a las necesidades de los ciudadanos.
Esta respuesta dependía de las condiciones político-electorales y de partido en las
que se desarrollaba el proceso gubernamental (Meny, 1998:14).
3.1. Las características de la política de Manuel Ávila Camacho.
En el sexenio de Manuel Ávila Camacho uno de sus objetivos fue incentivar el
desarrollo de tres sectores prioritarios: la industria, la agricultura y la educación;
también se contempló el desarrollo y fomento de la investigación científica. El
Presidente Ávila en su primer discurso en 1941 sostenía:
La investigación científica en todos los campos se organiza
con el deseo de contribuir al adelanto de los conocimientos
humanos, explorando y estudiando la naturaleza y la
realidad nacional con la mira de aprovechar mejor los
recursos del país y de combatir las causas que detienen su
progreso.
Su discurso oficial que, con algunas variantes, manifestaba una constante
preocupación por el fomento de la actividad científica y tecnológica como ejes
85
claves para potenciar el desarrollo independiente del país. Fue precisamente en
estos años cuando Manuel Sandoval Vallarta ocupó diversos puestos claves en el
gobierno de Ávila Camacho, y se encontró al frente de algunas instituciones
pioneras del desarrollo científico de México. En su gestión, estas instituciones se
vieron afectadas ya sea positivamente o negativamente en sus presupuestos
dependiendo de factores como: El momento político, las prioridades nacionales, la
disponibilidad de recursos, o incluso la motivación e inquietud de algunos
influyentes funcionarios y del propio Presidente Ávila Camacho.
Meny (1998:17) sostiene que el análisis de una política permitirá sacar a la luz
actores esenciales o la configuración de actores que den imagen específica y
particular del Estado o de una Institución. Una política pública se compone de todo
aquello que los actores gubernamentales deciden hacer o no hacer (Dye, 1975:1).
Una política pública es una abstracción cuya identidad y contenido se trata,
precisamente de reconstruir por agregación sucesiva, de aproximación en
aproximación, a partir de elementos empíricos dispersos en los textos,
presupuestos y organigramas (Meny, 1998). Al relacionar el pensamiento de Meny
y Thoening, en la política educativa y científica instrumentada por el Presidente
Ávila Camacho, Se observó que este gobierno al tomar la decisión de reestructurar
la SEP, y mediante la puesta en marcha de la DGESIC, regula el funcionamiento y
operación de las escuelas tanto públicas como privadas, con la finalidad de generar
una base educativa que coadyuvara en el desarrollo económico de México.
86
Por otro lado, las políticas públicas no se producen en el vacío, no sólo nos
informan del ambiente socioeconómico de un país, sino también del Estado. Más
que recetas de gobierno son indicadores de naturaleza y de funcionamiento de la
máquina gubernamental. Una política pública es un programa de acción
gubernamental en un sector de la sociedad o en un espacio geográfico, como
seguridad, salud, etcétera (Meny, 1998). Con relación al gobierno del Presidente
Ávila Camacho se observa que éste, su periodo de gobierno con un programa
político y un plan de reformas económico-sociales, donde la participación e
intervención del Estado era primordial en las líneas estratégicas más importantes
como lo era el sector agrícola, industrial y educativo.
Una política pública refleja la actividad de una autoridad gubernamental,
distinguiéndose dos facetas: la primera a través de la gestión interna, que es la
movilización que hace una autoridad pública de sus recursos propios, a fin de
producir realizaciones concretas específicas o individuales. La autoridad dispone
de medios como personal, materiales o créditos; los utiliza para transformarlos en
productos. Dicha actividad pública está regulada, en principio, de manera interna a
la autoridad referida.
Derivado de lo anterior, en el gobierno del Presidente Ávila Camacho, se tomó
como estrategia gubernamental el proteger y apoyar la industria nacional por lo que
se gestionó como medida interna la aplicación del modelo de sustitución de
importaciones, con la finalidad de orientar la actividad económica al sector
industrial, y al probable desarrollo de la investigación científica.
87
Asimismo, la autoridad es responsable de la eficiencia de una política, de ajustar
los recursos y productos ejerciendo una función de producción. Para lograrlo
dispone de instrumentos de gestión como recursos humanos, contadores,
informáticos, etcétera. Estas herramientas aseguran los resultados deseados. La
autoridad pública tenía una doble función de producción donde los productos se
ofrecieron para provocar efectos o impactos, es el meollo de la gestión de las
políticas públicas, se trata de transformar productos en efectos o impactos (Meny,
1998).
De esta manera, las características que debe de tener una política pública son:
1. Contenido: la actividad pública se identifica bajo la forma de una sustancia o
contenido. Se movilizan los recursos para generar resultados o productos
outcomes.
2. Un programa: aunque el marco no esté explícitamente definido (por ejemplo,
mediante procedimientos institucionales o leyes) debe poder distinguirse la
articulación de los actos las intenciones más generales de las autoridades
de las que todo “output” puede ser una experiencia parcial (Easton, 1965, cit.
por Meny, 1998).
3. Una orientación normativa: Se presupone que la actividad pública no es la
resultante de respuestas aleatorias, por el contrario es la expresión de
finalidades y preferencias que el decisor, conscientemente o no, puede dejar
de asumir. Los actos traducen orientaciones intencionalmente o no
satisfacen intereses y son portadores de ciertos valores.
88
4. Un factor de coerción: la actividad pública procede de la naturaleza
autoritaria de que se halla investido el actor gubernamental; éste posee una
legitimidad que es la autoridad legal37 o ejerce una coerción que se apoya
en el monopolio de la fuerza; por ello el acto público se impone. La autoridad
de la que está investido se impone a la colectividad.
5. Competencia social. Una política pública se define por su competencia; por
los actos y disposiciones que afectan la situación, los intereses y los
comportamientos de los administrados.38
Todo análisis de política pública se funda, implícitamente en una filosofía política y
se vincula, a teorías disponibles en el mercado de pensamiento. Es decir, las
teorías de las políticas públicas no son fundamentalmente innovadoras. Se
inscriben en la línea de las teorías propuestas por la filosofía política o el
pensamiento económico (Meny, 1998:45).
Un modelo teórico que contribuye a conocer mejor las políticas públicas es el
centrado en un enfoque “social”. Este privilegia al individuo y el pluralismo social;
concibe al Estado desde una perspectiva funcionalista como ventanilla encargada
de atender las demandas sociales. Con relación a México, para el Presidente Ávila
Camacho era necesario concebir el desarrollo e impulso de una investigación
científica carente en nuestro país, la cual debería de tener sus bases impulsoras en
37 Una autoridad legal o pública es un organismo que concede y administra los bienes colectivos. 38 Un administrador es todo individuo cuya situación está, directamente o no, afectada por la acción pública (Meny, 1998) 89
una educación pluralista que permitiera alcanzar sus beneficios tanto en el campo
como en la ciudad.
Por otro lado, el marco conceptual de las políticas públicas es el resultado de la
actividad de una autoridad investida de poder público y de legitimidad
gubernamental (politics). Desde la perspectiva del análisis, una política se
presenta bajo la forma de un conjunto de prácticas (se refieren a finalidades,
valoraciones explicitadas por la autoridad pública) y normas que emanan de uno o
varios actores públicos. Estas prácticas son formas de intervención;
reglamentación; provisión de prestaciones y represión (Meny, 1998:89).
En México, en nuestro periodo de estudio, el esfuerzo de establecer una política
pública tenía la finalidad de mejorar la pertinencia e impulso de la investigación
científica para responder al compromiso social del Estado en cuanto a garantizar
los resultados económicos, políticos y sociales de la población.
El establecimiento de esta política constituyó un ejercicio con diferentes niveles de
exigencia en el plano técnico político y financiero; dejó entrever las distintas aristas
de conflictos, expectativas de cambio y oportunidades de transformación que
construyeron los diferentes actores en un contexto de restricciones impuestas por
las inercias del marco institucional, la resistencia de cultura política tradicional y
los intereses políticos de diversos actores, expresados en distintos nichos del
sistema educativo mexicano.
90
Sin lugar a dudas, la lección principal que deja el planteamiento de una política
pública en el marco de la investigación científica debido a su alcance y significado
público, es la imperiosa necesidad de establecer una amplia comunicación con la
sociedad y con los principales actores educativos, políticos y sociales interesados
en estos asuntos.
Para ello, fue fundamental el compromiso social de investigadores como Manuel
Sandoval Vallarta, Arturo Rosenblueth, Manuel Cerrillo Valdivia, entre otros,
quienes establecieron fuertes lazos académicos y de investigación con diversas
instituciones científicas en los Estados Unidos. Sus trabajos de investigación
fueron presentados en foros académicos y científicos nacionales e internacionales.
Estos investigadores fueron precursores de la investigación científica nacional en
la década de los cuarenta. La experiencia profesional adquirida como
investigadores invitados en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y su
experiencia académica y científica fueron elementos fundamentales para el
desarrollo de la política científica del Presidente Ávila Camacho.
Por ejemplo, la experiencia desarrollada por Sandoval Vallarta en Massachusetts
permitió aportaciones enriquecedoras en la incipiente investigación científica que
se desarrollaba en nuestro país; lo que le permitió asumir la dirección del IPN, al
término de la gestión en el mismo cargo del Dr. Cerrillo Valdivia.
91
Así también, personajes participaron directa e indirectamente en el desarrollo y la
generación de especialistas técnicos y científicos que requería el desarrollo
nacional. En el IPN les permitió sembrar las bases que marcaron las directrices
técnicas y científicas que garantizaban el desarrollo técnico y económico de
nuestro país acorde a los ideales y pensamiento nacionalistas que imperaban en
este periodo.
Las directrices que se establecieron para el desarrollo de la investigación científica
se focalizaron en la formación específica de técnicos expertos de acuerdo a las
necesidades que demandaba el país en esta materia en el periodo de gobierno de
Ávila Camacho.
Las aportaciones realizadas por Sandoval Vallarta para el desarrollo de la
investigación científica, le permitió tener la invitación del entonces Secretario de
Educación Pública, el Dr. Jaime Torres Bodet a participar como titular de la CICIC;
que con su amplia experiencia le permitió establecer las bases para el desarrollo e
impulso de los trabajos de investigación científica en México.
Por otro lado, la Segunda Guerra Mundial cobró una actividad científica inusitada
internacionalmente provocando la cooperación de grandes científicos, quienes
reorientaron sus objetivos a las actividades bélicas por lo que el mayor progreso
científico-tecnológico tuvo sus orígenes en la posguerra especialmente en cuanto
a las innovaciones se refiere.
92
Manuel Sandoval Vallarta mantuvo bajo estos escenarios un canal de
comunicación muy estrecho con el mundo científico mexicano, lo que permitió que
se reforzaran los diálogos entre la comunidad científica y el gobierno para crear
nuevos espacios de interlocución que permitieron construir esquemas de
comunicación, impulsando una política pública de investigación científica plural y
diversa.
Es por ello que el periodo de Ávila Camacho se constituye como parte
fundamental el establecimiento de una política pública educativa vinculada con la
investigación científica; en el discurso del Presidente se establecía que bajos esta
política se permitiría el desarrollo económico, político y social de México.
Ahora bien, tomando como base del pensamiento del Dr. Francisco Miranda,
investigador de FLACSO, a continuación se analizan, en función de la DGESIC, la
aplicación de la política pública en materia educativa y científica en el gobierno del
Presidente Ávila Camacho.
93
3.2 Construcción de la agenda.39 Diagnóstico del sistema. En el ejercicio de diagnóstico, se detectaron distintos problemas en varios ámbitos
de importancia estratégica. Entre los más significativos destaca el nivel de
analfabetismo el cual era inferior al 60% de la población.
En aquellos años, la mayoría de la población se componía por campesinos y
obreros, la educación y el desarrollo científico era insuficiente por lo que se
consideró necesario, como parte de la política, la reorganización de programas de
estudios que permitieran el análisis de los recursos con lo que se contaba para su
mejor aprovechamiento.
La falta de una estructura orgánica y de infraestructura para la preparación de
maestros y actualización de programas y proyectos; así como la regulación de
documentación de maestros y alumnos, fueron asuntos que requerían solución
inmediata.
La falta de apoyo económico para la investigación y proyectos técnicos
especialistas en diferentes ramas, redundó en la poca atención que se prestaba al
desarrollo de investigación científica, pues no había centros o escuelas donde se
llevara a cabo esta actividad.
39 El origen de una política implica el reconocimiento de un problema. Que cuenta como problema y cómo se define depende de la manera en que los diseñadores de las políticas buscan aproximarse a un tema o evento. Como atinadamente lo expresa James A. Jones en el contexto de los problemas sociales: “quien sea el primero en identificar un problema social será también el primero en delinear los términos para su discusión” Ejemplo: TEMA → PROBLEMA → POLÍTICA PÚBLICA. (Jones, 1971: 561),
94
Por otra parte, la carencia de coordinación por parte de escuelas privadas y
públicas para el desarrollo de la investigación y proyectos que fueran
encaminados de acuerdo a las necesidades del país no permitió un intercambio
científico con otros países a fin de ligar los trabajos nacionales al movimiento
científico internacional y obtener un provecho mutuo.
• Crisis del modelo educativo.
El modelo educativo del Presidente Ávila Camacho presentó como características
adversas la falta de organización por parte de la Secretaría de Educación Pública
y sus organismos internos, así como la falta de escuelas en todos los niveles
desde preescolar, secundaria, prevocacional hasta universidades y escuelas
especiales.
Las pocas escuelas que existían se encontraban en malas condiciones y en
lugares muy alejados. Asimismo, existía falta de docentes capacitados y de apoyo
de estímulos académicos.
Otros factores adversos fueron la falta de articulación entre los distintos niveles
educativos, modalidades e instancias que conformaban el servicio de la
educación, el impulso al desarrollo científico y de centros donde se pudiera llevar a
cabo esta actividad; así como la carencia de becas, estímulos, infraestructura
como laboratorios, bibliotecas científicas, acervo científico, intercambio de
artículos, entre otros, así como el intercambio de proyectos de investigación
internos y externos.
95
Así también, no se contaba con un catálogo de los institutos oficiales y particulares
que proporcionaban estudios profesionales y de capacitación técnico–científica, ni
de sus planes y programas de estudios; edificios y equipos de enseñanza e
investigación científica; requisitos de ingreso; forma de sostenimiento y
documentación final expedida a los alumnos egresados.
De igual forma, el analizar y tabular las nomenclaturas de profesiones técnico–
científicas, actual y anteriores, para estudiar la distribución de profesionistas
técnico-científicos en el territorio nacional, catalogando los de nacionalidad
extranjera que ejercían en el país y los mexicanos que lo hacían en otras
naciones; así como el control de diplomas y títulos profesionales, atendiendo
especialmente a las que se encontraban en vigor, ya sean federales o estatales.
• Objetivos.
La reforma educativa del Presidente Ávila Camacho estuvo orientada por diversos
objetivos en el ámbito del desarrollo de la investigación científica de acuerdo a las
necesidades que el país requería y a los recursos con que se contaba.
La educación superior tendría ante todo, como preocupación fundamental,
mantener contacto directo e inmediato con la realidad nacional y con las
necesidades del pueblo mexicano, a fin de mejorar las condiciones
materiales de los mexicanos.
96
Orientar preferentemente las técnicas de educación, el ejercicio profesional
y la investigación científica hacia la resolución de los problemas nacionales
más urgentes.
Crear las bases necesarias para la formación de una disciplina que
permitiera preparar a los nuevos trabajadores de más alta calidad, como
eran los técnicos de la investigación científica y los directores de las
actividades económicas, técnicas y sociales.
Preparar en los aspectos técnicos, científicos, éticos y sociales de acuerdo
con el Artículo 3° Constitucional y otras leyes relativas, a los nuevos
trabajadores intelectuales o profesionales que el país necesitaba, a fin de
que éstos pudieron intervenir correctamente en la producción,
transformación, transporte y distribución de la riqueza, en el mejoramiento
general de la población del país.
La creación, dentro de la Secretaría de Educación Pública, de la Dirección
General de Enseñanza Superior e Investigación Científica como plataforma
del desarrollo de la investigación científica.
Crear y fomentar organismos de investigación científica dependientes de la
Secretaría de Educación Pública.
El mejoramiento del nivel educativo y de enseñanza; con la finalidad del
contenido de la ciencia y de la técnica.
Crear y fomentar en los educandos una actitud acorde con la ética,
principalmente en lo relativo al anhelo dinámico de la supresión efectiva de
la explotación de las nuevas generaciones a fin de que pudieran mejorar y
ennoblecer la vida del pueblo mexicano.
97
• Estrategias.
La estrategia del Presidente Ávila Camacho tenía como finalidad implementar una
política pública que permitiera el establecimiento de una nueva reforma educativa,
basada en el desarrollo e impulso de la investigación científica.
Dicha reforma basó su propuesta de restructuración en seis ejes fundamentales:
La restructuración del modelo y programas en todos los niveles educativos.
Reorganización de los recursos disponibles.
Campaña nacional contra el analfabetismo.
Establecimiento de normatividad acorde al nuevo modelo de gestión y a los
propósitos de la reforma.
El impulso al desarrollo de la investigación científica como una necesidad
para el desarrollo económico del país en sus dos sectores más importantes:
la industria y la agricultura.
La organización de toda una red educativa en todos sus niveles, así como
en la infraestructura y estímulos otorgados tanto a maestros como a
estudiantes.
La creación de organismos gubernamentales encargados de apoyar, estimular y
organizar la investigación científica en nuestro país, como fue la CICIC, coincide
con la etapa de modernización caracterizada como la etapa de crecimiento
económico definido (Casas, 1985).
98
Con el fin de afrontar la cuestión técnica educativa, el gobierno de Ávila Camacho
comenzó por esclarecer el alcance del Artículo 3º Constitucional. Fruto de ese
propósito fue la Ley Orgánica de la Educación Pública expedida el 16 de enero de
1942.
Ahora bien, con la finalidad de preparar nuevos trabajadores intelectuales o
profesionales que el país necesitaba, con la finalidad de que éstos pudieran
intervenir correctamente en el mejoramiento general de la población del país.
La educación superior fue un elemento que influyó en gran medida en la
implementación de la política; su objetivo era formar trabajadores técnicos y
científicos ampliamente capacitados en todos los aspectos para realizar una labor
eficiente que aumentaría la producción nacional.
99
3.3 Tensiones y disidencias de la política.
La reestructuración de la educación pública se manifestó en el Primer informe de
gobierno del Presidente Ávila Camacho, en 1941. En éste, él se manifestaba a
favor de las ventajas de desarrollar una base científica en el país, y hacía
explícitas las directrices que debía seguir la investigación científica en relación a
su nueva política de ciencia.
En su contenido se manifestó el apoyo al progreso de la industria y la agricultura
nacional mediante el perfeccionamiento correlativo a la ciencia y la técnica, lo
mismo en el campo de las ciencias puras como en el de las aplicadas, puesto que
éstas dependían en gran medida, de técnicos extranjeros para su desarrollo; ya
que no se había fomentado de manera eficaz y sistemática la investigación
científica. Según la implementación de la política, esto se lograría mediante la
cooperación del magisterio.
100
En la búsqueda del desarrollo económico del país, el Presidente Ávila Camacho,
con la cooperación de los gobiernos locales, instituyó que la educación y la
investigación científica formarían un lazo indisoluble en beneficio de México. Por
estas razones, en 1941 en el nuevo organigrama presentado por la Secretaría de
Educación Pública, se incluye la Dirección General de Enseñanza Superior e
Investigación Científica que retoma la idea de enseñanza superior e
investigaciones científicas planteadas en el gobierno del Presidente Lázaro
Cárdenas.
3.4 Rearticulación de la política.
Las medidas propuestas para llevar a cabo este programa de reestructuración
orgánica y de infraestructura en la educación trajo consigo una serie de
necesidades que superaban a las planeadas, por lo que hubo la necesidad de
realizar ajustes y rearticulaciones para enfrentar y adecuar la política de educación
superior y en específico la inserción de la investigación científica en este nivel
educativo.
Esta situación propició que los formuladores de la política iniciaran un trabajo
sistemático para acercarse a distintos actores, emprender con ellos acciones
conjuntas y realizar los ajustes necesarios para resolver los cuestionamientos
académicos, técnicos y políticos que el momento demandaba.
El esfuerzo desplegado, pese a ser de apertura y negociación, planteó, sin
embargo, criterios básicos que garantizaran una reforma efectiva y factible de
conformidad con el espíritu y orientaciones de cambio planteadas por el gobierno.
Por un lado, el desarrollo de la investigación científica permitiría consolidar el
desarrollo económico mediante la creación de la Dirección de Enseñanza Superior
e Investigación Científica como plataforma educativa y científica de los mexicanos.
101
CONCLUSIONES
México tiene en su haber un activo importante en materia de ciencia, sin embargo,
aún es mucho lo que tendrá que hacerse para que la ciencia nacional se
encuentre en posibilidad de desplegar sus potencialidades cognoscitivas y de
impacto social. Esto es una demanda de la sociedad mexicana que se encuentra
inmersa en un aguda y compleja problemática para conseguir el crecimiento
económico y resolver sus graves cuestiones sociales.
Es una mirada retrospectiva hacia la política de ciencia y técnica que en este
trabajo de tesis se aborda, el movimiento científico del presidente Manuel Ávila
Camacho se caracterizó por avances intermitentes debido a la carencia de un
sistema político estable, así como la ausencia de acciones coordinadas entre las
diversas instituciones de la época y en función de ciertos objetivos, por lo que el
presidente Manuel Ávila Camacho retomó como plataforma el legado del CNESIC.
En este contexto el gobierno del Presidente Ávila Camacho buscó desarrollar su
política de ciencia bajo la protección de la Secretaría de Educación Pública
mediante la creación de la Dirección de Enseñanza Superior e Investigación
Científica y con ello lograr su objetivo para desarrollar la investigación científica en
nuestro país; más tarde esta política fue apoyada por la CICIC.
102
Para enfrentar el desafío que esto significaba se requirió el paso a nuevos rumbos
para la ciencia nacional y de políticas públicas en la materia, por ello mismo la
comunidad científica y los demás actores de este ámbito tuvieron una importante
responsabilidad social, científica y técnica.
En este período de gobierno, las instancias dedicadas a la promoción y desarrollo
del conocimiento científico sufrieron una precariedad económica que difícilmente
permitirían una labor más amplia; también requería una visión diferente sobre las
estrategias y prioridades que debían establecerse en México, pero ni el gobierno,
ni el liderazgo científico mexicano tuvo posibilidades de verlo.
Uno de los impulsores en esta actividad fue Manuel Sandoval Vallarta quien
debido a la relevancia de su formación, junto al renombre alcanzado en el ámbito
internacional, lo convirtieron en un actor clave de la política, mediante su
participación en asociaciones científicas, instituciones educativas e instancias
gubernamentales, especialmente aquéllas conformadas para incentivar el
desarrollo nacional.
Una de las preocupaciones primordiales de Sandoval Vallarta fue el apoyo a
investigadores jóvenes a través de becas y contacto con científicos extranjeros
mediante su participación como primer vocal cuando se conformó la CICIC.
103
La experiencia de desarrollo científico de más de medio siglo por contener aciertos
y fracasos resulta aleccionadora y deberá tomarse en cuenta para conformar
estrategias viables para el futuro.
La política pública en México, con relación a la investigación científica la ubicaría,
en gran medida, como una variable independiente en las decisiones nacionales.
Por supuesto, requeriría estar perfectamente acotada y vigilada. Acotada, para
que tome el rumbo de dar satisfacción no sólo a los requerimientos mismos de la
ciencia, sino a los planteamientos que socialmente se hagan sobre ella. Vigilada,
para instrumentar la responsabilidad social a la que está obligada, con el fin de
reconocer si efectivamente está cumpliendo con las demandas sobre ella
definidas.
Como fortalezas del presente trabajo se debe señalar la incorporación de fuentes
y archivos que sirvieron de base para el análisis, lo que permitió establecer las
bases para la planificación, desarrollo y ejecución de esta tesis. Otro aspecto que
se debe destacar es que la revisión de esta política se realizó bajo la óptica de la
propuesta metodológica de Francisco Miranda (2007:763,771) en su trabajo “La
Reforma de la Educación Secundaria en México, una experiencia de política
pública” con relación al establecimiento de una política pública educativa, la cual
nos permitió analizar esta problemática durante la década de los cuarenta.
La limitaciones en el tratamiento y abordaje de esta problemática, que se observa
en la historiográfica del problema, se explica por la escasa producción referente a
104
los antecedes históricos de la investigación científica en años que antecedieron al
INIC. Otra dificultad que debe señalarse para trabajar estos temas es que la
información, generalmente, se resguarda en archivos particulares o se encuentra
en archivos que no han tenido el cuidado adecuado para su organización.
En futuros estudios se recomienda una nueva revisión del Archivo Histórico de la
SEP ya que existe información relevante para la revisión y conocimiento del
desarrollo de investigación científica en nuestro país.
105
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110
ANEXO
111
REGLAMENTO DE LA COMISION NACIONAL DE INVESTIGACION CIENTIFICA.
CAPITULO PRIMERO
GENERALIDADES.
1. El presente reglamenta el funcionamiento y organización de la Comisión Nacional
de Investigación Científica, creada por el Decreto antes mencionado.
2. La finalidad esencial que perseguirá esta Comisión, será la de buscar la
coordinación de todas las actividades de investigación científica organizada en el
país, oficiales o privadas, colectivas o individuales, así como el fomento de las
mismas.
3. La Comisión será el órgano supremo que decida, apruebe y autorice, las
investigaciones científicas en todo los Centros, Institutos y demás Laboratorios de
investigación que queden incorporados en esta organización nacional, más las de
aquellas que soliciten los beneficios y se acojan a las ventajas y privilegios que el
estado ofrece para el fomento de la investigación científica en el país.
CAPITULO SEGUNDO
ORGANIZACIÓN
4. La Comisión Nacional estará integrada por dos representantes de cada instituto,
laboratorio autónomo o centro de investigación científica, oficiales o privados, cuya
organización sea permanente y trabaje en forma ininterrumpida.
5. Un representante de los que se refiere el artículo anterior deberá ser siempre el
Director, Presidente o Jefe del Instituto correspondiente.
6. Cada representante tendrá un suplente que será designado por el mismo Instituto
o organización a que pertenece.
7. Todos los Institutos, Laboratorios y centros de Investigación sostenidos por el
estado, tendrán la obligación de integrar esta Comisión en la forma expresada en
los artículos anteriores.
112
8. Los Institutos, Laboratorios y Centros Científicos privados o sostenidos por
iniciativa privada que deseen acogerse a los beneficios y privilegios del Decreto
Presidencial para el fomento y coordinación de la investigación científica, podrán
integrar o formar parte de la Comisión Nacional, siempre que reúnan las
condiciones de seriedad, formalidad y honestidad científicas necesarias a juicio de
la propia Comisión.
9. Podrán también formar parte de la misma Comisión, investigadores aislados de
reconocida reputación, aun cuando su trabajo de investigación quede reducido a
su propio laboratorio.
10. La Mesa Directiva de la Comisión Nacional de Investigación Científica, quedará
integrada por un número de miembros no mayor de quince, pero tampoco menor
de diez.
11. Se considerarán adscritos a la Mesa Directiva de la Comisión Nacional de
Investigación Científica, cuantos miembros sea necesario, también representantes
de las diversas Instituciones de Investigación Científica que se juzguen
indispensables para integrar los subcomités respectivos, los que tendrán el
carácter de Vocales y cuyo número será determinado ulteriormente.
12. La Mesa Directiva General de Enseñanza Superior e Investigación Científica y un
Presidente efectivo, electo en el seno de la propia Comisión.
13. La Comisión Nacional contará cuando menos con las siguientes divisiones
fundamentales:
a) División de Ciencias Matemáticas.
b) División de Ciencias Físicas.
c) División de Ciencias Biológicas.
d) División de Ciencias Sociales y Económicas.
14. Cada división estará integrada por un comité responsable de los trabajos de la
misma, que será electo en sesión de la Mesa Directiva y que constará por lo menos de
miembros.
15. Cada una de estas divisiones designará, del seno de los vocales, tantas
subcomisiones cuantas sean necesarias para el estudio y resolución de los
problemas muy particulares y específicos que recaigan en cada una de las
divisiones expresadas.
113
CAPITULO TERCERO FUNCIONAMIENTO.
16. La Comisión Nacional de Investigación Científica, una vez organizada en la forma
expresada, tendrá dos tipos de funciones generales a saber:
a) Funciones directivas.
b) Funciones particulares.
17. Las funciones directivas corresponden a la Mesa Directiva que deberá reunirse,
cuando menos una vez por mes, para discutir solamente problemas generales
relacionados con el programa de trabajo asignado a la Comisión Nacional.
18. Las funciones particulares quedarán sujetas a las propias necesidades y
demandas impuestas por los diversos problemas asignados a cada subcomisión.
19. Las subcomisiones estarán integradas a su vez por un número no menos de tres
miembros. Estas estudiarán cada problema particular y someterán sus
conclusiones al comité correspondiente de su división.
20. Cada comité de división organizará sus sesiones también de acuerdo con el
número de problemas y la urgencia de los mismos.
21. La Comisión Nacional sesionará por lo menos una vez cada mes y convocará a
una asamblea general de negocios cada seis meses cuando menos, o antes si la
naturaleza de los asuntos por tratar así lo requiere.
22. En las sesiones de Mesa Directiva así como en cualesquiera otras que celebren
los comités de división y los subcomités, se observarán las reglas parlamentarias
usuales, siendo el Presidente de cada una de dichas comisiones el que dirija los
debates.
CAPITULO CUARTO
LA COORDINACION DE TRABAJOS CIENTÍFICOS
23. Siendo una de las finalidades más importantes de la Comisión el poder coordinar
los trabajos científicos que se han de verificar en los Institutos o Centros de
Investigación respectivos, se tratará de satisfacer como reglas generales las
siguientes condiciones:
114
a) Para coordinar trabajos científicos es esencial que estos no se repitan.
b) Se hará un cuidadoso estudio de los problemas por coordinar.
c) Se deberán concentrar los elementos necesarios para llevar a cabo el
trabajo mencionado estandarizándose los métodos a seguir.
d) El Centro Científico seleccionado para encargarse de la elaboración de un
trabajo, será aquel que reúna las siguientes condiciones:
a. Mayor cantidad y mejores elementos y equipo.
b. Más necesidad de efectuar la investigación.
c. Mayor personal experto.
d. Podrán encargarse de la ejecución de un mismo trabajo varios
institutos o centros de investigación a la vez, cuando la índole
de dicho trabajo requiera la cooperación de investigadores de
las especialidades propias de los organismos de investigación
que deban colaborar en él.
24. Es de recomendarse que en el estudio correspondiente a las decisiones que debe
de tomar la Comisión, se tenga en cuenta fundamentalmente la opinión de él o los
investigadores autores de proyectos de trabajo.
25. En caso en que no sea posible llegar a un acuerdo, la Comisión se limitará a hacer
recomendaciones acerca de la forma, métodos y sitio en que deban efectuarse los
trabajos, pero acentuando que la responsabilidad de los resultados queda
estrictamente a cargo de los ejecutores del trabajo.
26. Como complemento de lo anterior, en caso de fracasos, la Comisión queda
facultada para imponer las sanciones que se estime convenientes, según se
estipulará en el Reglamento del Fomento de la Investigación Científica.
27. La Comisión Nacional de Investigación, dispondrá para la ejecución de lo indicado
en el artículo anterior, de un Reglamento especial que elaborará el Departamento
d Investigación Científica, destinado a definir, señalar y otorgamiento de ayuda
que la Secretaría de Educación Pública deberá de impartir a los institutos y
laboratorios o demás centros de investigación científica, así como las becas que
se otorguen a investigadores aislados.
115
CAPITULO QUINTO
RELACIONES DE LA COMISIÓN NACIONAL DE INVESTIGACION CIENTIFICA CON
LA SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA.
28. La Comisión Nacional de Investigación Científica, mantendrá un servicio
permanente de inspección y control de los trabajos que se ejecuten, a fin de poder
informar a la Comisión de manera continúa y oportuna del curso de los trabajos.
29. La Comisión Nacional de Investigación Científica, será el organismo asesor y la
autoridad moral que decida la forma en que la Secretaría de Educación Pública,
debe impartir su ayuda y fomentar la Investigación Científica en México.
30. Toda solicitud de ayuda deberá ser dirigida a la Dirección General de Enseñanza
Superior e Investigación Científica de la Secretaria de educación Pública por los
interesados, la que a su vez se turnará a la comisión para que ésta resuelva lo
conveniente.
31. La Comisión Nacional de Investigación Científica, deberá rendir un informe
mensual de sus actividades a la Secretaria de Educación Pública y una memoria
anual en la que resumen todos los trabajos del año.
32. La Comisión Nacional gozará de absoluta independencia de criterio y libertad de
acción para resolver todos los casos de solicitudes que se le presenten y por
ningún motivo será coartada o presionada para que adopte sus decisiones.
33. En las decisiones que tome la Comisión Nacional de Investigación Científica, para
nada intervendrán recomendaciones oficiales a favor de candidatos y sus juicios y
determinaciones deberán estar normados estrictamente por los méritos científicos
de los Institutos o de las personas solicitantes.
34. En caso de conflictos en ellos que la propia Comisión se manifieste imposibilitada
de resolver, la Dirección General de Enseñanza Superior e Investigación Científica
de la Secretaría de Educación Pública, será el único organismo que restablezca la
normalidad y la decisión de esta será acatada sin discusión; pero estará siempre
presente un representante de la Comisión en el estudio necesario para resolver o
para tomar una decisión.
35. La Comisión Nacional de Investigación Científica, deberá presentar a la Dirección
General cada seis meses, un presupuesto estimativo para el futuro semestre,
tomando en cuenta todas las solicitutd3s o peticiones pendientes de resolver, así
como los trabajos de investigación que ya se estén llevando a la práctica. 116
36. En los casos en que investigadores extranjeros sean invitados o bien
espontáneamente ellos deseen venir al país para hacer investigaciones, la
Dirección General de Enseñanza Superior e Investigación Científica turnará a la
Comisión las solicitudes respectivas a fin de que resuelva.
37. La Comisión Nacional de Investigación Científica, tiene facultades para someter
iniciativas relacionadas con la venida al país de investigadores extranjero, pero en
estos caso tratará de caminar de acuerdo con las actividades que en tal sentido
haga el Colegio de México.
CAPITULO SEXTO
DE LA FUNCIONES PARTICULARES DE LA MESA DIRECTIVA.
38. El presidente administrativo, que lo será a su vez el Director General de la
Enseñanza Superior e Investigación Científica, será el que oficialmente autorice y
sancione todos los acuerdos y decisiones que dicte la Comisión Nacional.
39. En caso de que dicho Presidente considere necesario vetar algunos de los
acuerdos, lo hará tomando siempre en consideración los puntos de vista de la
Comisión Nacional de Investigación Científica y proveyendo a ésta de las razones
concretas que justifiquen su veto.
40. El presidente administrativo, deberá asistir a todas las sesiones ordinarias y
extraordinarias y asambleas, o enviar un delegado que lo represente en caso
necesario. En dichas sesiones informará del estado en que se encuentran los
asuntos que tiene por resolver la Secretaría, así como será informado del curso de
los trabajos a cargo de la Comisión Nacional de Investigación Científica.
41. En todas aquellas resoluciones de carácter oficial, el Presidente administrativo
será la autoridad máxima ante la Comisión Nacional.
42. El Presidente efectivo será electo por la propia Comisión de acuerdo con su
prestigio y autoridad científica, debido ser quien dirija todos los negocios
encomendados a la Comisión Nacional y quien presida las sesiones y discusiones
así como quien acuerde con el Presidente administrativo sobre los problemas a
tratar en la Dirección General de Enseñanza Superior e Investigación Científica.
117
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43. El Presidente efectivo será quien resuelva un última instancia y en el seno de la
Comisión las resoluciones dictadas por cada una de las divisiones
correspondientes.
44. El Presidente efectivo tiene facultades para remover, sustituir y reemplazar a
aquellos miembros de división que procedan con poca actividad y negligencia.
45. Queda también autorizado o facultado para nombrar comisiones en caso de
emergencia o de urgencia.
46. El Presidente efectivo gozará de todas las facultades necesarias para insinuar,
sugerir o proponer toda clase de modificaciones en los trabajos que se desarrollen
en Institutos, así como de suspender estos cuando el curso de los mismos no sea
satisfactorio a juicio del propio Presidente. En estos casos, el Presidente obrará
bien como resultado de su propia inspección u observación o bien apoyado en los
informe recabados por la propia Secretaría en relación con los trabajos.
47. Las resoluciones dictadas por el Presidente efectivo en relación con el artículo
anterior, serán comunicadas inmediatamente, primero a la Dirección General de
Enseñanza Superior e Investigación Científica y en seguida a la Comisión
Nacional en sesión respectiva.