oviedo y aviles en el comercio atalantico de la edad media

8/3/2019 Oviedo y Aviles en El Comercio Atalantico de La Edad Media

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OVIEDO y AVILES EN EL COMERCIOATLANTICO DE LA EDAD MEDIA

(SIGLOS XIII AL XVII)BOR

JUAN URIA RIU

ANTECEDENTES. LA VILLA DE AVILESANTES DEL OTORGAMIENTO DEL FUERO

La escasa difusion de Ia s noticias historico-economicas que apa-moen en los docurnentos rnedievales asturianos publicados, y el des-conocimiento de otras muchas conrenidas en otros que permanecenineditos, han dado Iugar a que nuestros historiadores desconozcanla importancia que para la ciudad de Oviedo y Ia villa de Avi-les tuvo, el cornercio rnaritirno internacional en el pasado.

La fundacion de Oviedo, responde a una necesidad de salk de losangostos valles de la comarca excentrica de Cangas de Onis, despuesque ' lOIS rnusulmanes abandonaron Asturias, para situarse en otra mascentrada y mejor cornunicada, junto a Ia via principal que unfa elcampamento romano de Legio VII Gernina con la zona central dela costa asturiana.

Durante mas de un siglo fue la sede de la monarqufa, pero el si-lencio de las cronicas y ,lOIS documentos irnpide conocer el momentoen que , J , a ciudad inicio sus contactos comerciales con otras regionesde la costa atlantico-castabrica de Portugal a los Paises Bajos,


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HI ternor de las agresiones de los norrnandos moti v6 a fines delsiglo IX, la construccion de un baluarte defensive, que el rey Alfon-so III di iSPUSO se estableciese en el cerro de Rafces a cinco kilornetrosal Noroeste de Avi'les. Allf a Ia orilla del mar, cerca de la desemboca-dura del rio tal vez denominado NEVA (1), yen iS U margen Oeste (2),

(1) Lo que hoy se denomina ria de Aviles, es el ensanchc final deunos cinco kilometres de rccorrido hasta la burra del puerto, de un pe-quefio 'rio formado por laconvergencia de los riachuelos ____"deI'amon ySolis-> queen el viertencerca de la villa. Estamos de ucucrdo con la opi-nion del protesor de la Facultad de Letr as de la Universidad de Oviedo,J Manuel Gonzalez segun Ia cual esta ria debio llevar antiguamente Inombre de rio Neva. Este ultimo sirvio tarnbien para dcnominar las inme-di aciones de San Juan de Nieva que se hallan dcl Iado N. E. de la ria. Enescritura del afio 94.8se localiza el templo de est a maner a : "ccclcsiam vo-cabulo Sandi Johannis Baptiste ... teritorio astur.iense, in loco prcdicto Ne-va" (L. Serrano Cartulario del NIonasterio de San Vicente de Oviedo. Ma-drid, 1919, pag. Ill. En 1045 encontramos en otra escritura Ia mencion delas iglesias de San Juan y Santa Colomba : "qui suntfundatas prope aremaris iuxta rtvulo vocitato Neva et iuxta Castro Gauzone" {Ibidem,p. 43), y en 1097 encontramos otra mencion del lugar de Nieva, con ocasionde enumerar los vasallos que el rey Alfonso VI reconoce al monasterio deS. Vicente "in Neva" {lb. p. 89). No parece acertado idcntjficar el rivulo Ha-mada Neva, con el arroyo Hamado de Viano {porque viene de este lugar)que baja a desernbocar en las marismas de San Juan. EI calificativo de rivu-La . 1 .0 mismo podr iaconvenir a Ia ria de Aviles, que no es un gran rio dadosucorto recorr ido, y al mismo tiempo dista bastante de ser un arroyo comoel de Viofio. POl' otra parte, la forma en que aparecen Iocatizadas lasgilesias de S. Juan y Sta. Colomb a en el mismo texto "prope ore maris",junto. al pequefio rio Neva y e1Castillo de Gau.zon, que sabemos se halla-ba situado sobre la pefia de Raices del lado Oeste de la 'ria, son indicacio-nes topicas que parecen mas adecuadas a sefialar la proximldad de Iaria de Aviles que la del insigniticantcnrroyo de Viofio. Aunque en pa-labras bisilabas no son excepcionales los Ienornenos de convergencia, nodcjaremos de Hamar la atcncion sabre el hecho de que, adem as del homo-nimo rio que pasa POl' Leningradn, existe tambien un toponimo Nevaaplicado a un lugar par el que pasa otro rio que va a desembocar al IagoDiupramen al Sur de Suecia. i,Se tr atara acaso de algun hidronlrno in-doeuropeo? .

(2) La extension del terr itor io de Gauzon en elconcejo de Castr illonal Oeste de la ria de Aviles, qued a atcstiguada par la donacion de Alfon-so III a la Iglesia de Oviedo del afio 905, que mencioria como pertenecien-


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se Ievanto el castillo denorninado de GAUZON, rodeado de muros, Ycon varias edificaciones entre Ia s qUie rIa cronica Silense nom bra unaiglesia dedicada a San Salvador.

La dmportancia de aquella fortificacion se deduce de su valor e,s-trategico, defensive, en Ia unica ria que hubieran podido utilizar aque-1 1 0 5 piratas para adentrarse hacia el interior y desernbarcar a la distan-cia de una jornada de la capital de rI a monarqufa, De Ia categorfa delestablecirniento es una prueba mas Ia rnenoion que de e l se hace en Iainscripcioricolocada en Ia planoha de oro del reverse de 1a narmadaCruz de Ia Victoria, existents en el tesoro de la Camara Santa de laCatedral de Oviedo, consignando que allf fue fabricada (3).

Desde aquella fortificacion se vigilaba bien ia entrada de la ria, yse podia dominar Sl U transite, Las lanchas Ilegaban, en Ia pleamar,hasta Ia orilla N. O. del cerro.

La escasa irnportancia die Ia elemental econornfa de Ios siglos X yXI, nos hace suponer la inexistencia de una actividad mercantil en lafortificacion de Gauzon, 0 10mas, reducida a simples transportes atraves de 1 1 3 ria, de vfveres y enseres necesarios al sostenimiento dela pequefia guarnicion en ella establecida, y alguna que otraaporta-cion debida a navegaciones de cabotaje.

Queda no obstante Ja dtrda de si alguna vez rnerecio 1 1 3 denornina-cion de puerto, como parece deducirse de los anales Magdeburgiensesy los de Sancti Disibodi, que a mediados del siglo XII mencionan el :"portus Hispaniae qui Gozzim dicitur" (4).tes a d icho antiguo tcrrrtorio, Ia iglesia de Santa Maria de Rakes, elmonasterio de S. Miguel de Ouilofio (Risco Esp, Sagr. XXXVIII, 32'9-337),y por Ia escrttura de donaci6n que D. Ordofio Alvarez hizo a la Iglesiaovctense de Ia villa de Pillarno, situada en el mismo territor io {So G.Larr agueta Colecci6n de documentos de la Catedral. de Oviedo. Oviedo,1962, pag. 303), Sobre Ia extension del antiguo territorio de Gauz6n hastae1 rio Na16n V. tamb.ien F. Selgas Origen, Fu.ero y Monumentos de Avi-les. Madrid, 19


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Pero , 1 0 que se convirtio en uri verdadero puerto, probablementeya a fines del siglo XI 0comienzos del fue Ia ensenada que seabrfaal pie de las vertientes Este y Norte delaltozano en que se ha-llaba situada Ia villa de Avile, que basta mediados del ultimo de lossiglos mencionados sOl10aparece una vez nornbrada en Ia escriturade donacion otorgada a Ia Iglesia de Oviedo por Alfonso III en elana 905, tal vez interpolada y, desde luego, no autentica en la totalidadde Sill contenido (5).

pags ..27-57) en cl que admitimos la identificacion de Gjjon, con un puertosituado a diez mill as de Oviedo y que el autor de una epistol a que narr ala expedicion de aquel.los x-ruzados, denomin a Mala Rupis.En ella rc-Iicre que aportaronall idespucs de una terrrpestad que disperse' sus naves.Pero otros dos textos conternporuneos de dicha epistola (en los MonumentaGermaniae Historica Scriptores V01S. XVI y XVI.I y paginas r rcspectivas189 y 27), difieren en detalles,como el de llamar Gozin a1puerto en quese ref'ugiaron, el primero de ellos, y Gozzim y Gozzem, es decir Gozen sinduda alguna, el segundo. Las circunstancias de que tambien difieren 88-tos tcxtos en cuanto al derrotero que Iuego siguieron las naves, pues mien-tras Ia epistol a dice que desde Mala Rupiscontinuaron ,a Rivadeo, losotros dos af'irrnan que continuaron a Vivero, Ysi la epistola 10 mismo queenos, valua encerca de doscieritas naves el conjunto de la flota, silencian-do el numero de las que aportaron al puerto que so supone fuese Gijon,los referidos tcxtos afirman que solo unas cincucnta Ilcgaron al deGozen. Estas diterencias podrian explicarse porque a il ser dispcrsad aslas naves POT 131empestad ---'dispersion en Ia que estan conrormes los tr esrelatos-> se habrian f'ormado dos grupos, de los que uno habria arribadoa Gijon y el otro vendria a resguardarsc en Ia parte Norte de la ria deAviles.(5) Es posible que no sea una interpolacion ostaclausula por Ia que seotorg6a Ia Iglesia ovetcnse la rcterida villa, que en 081exto de Ilaescri-turaaparece escrita Abilles (:S. G. Larr agueta CoLecci6n de Documentosde La Catedral de Oviedo, pag. ,62). Como decimos en la nota siguientc,debio existir ya en la epoca romana, una villa Hamada *AbiIiesse, de laque derive la forma escrita en el citado documcnto. No obstante hcm osde reconocer como algo que hast a cierto punto 'result a extr afio, el hechede que no se vuelva a cncontrarcste toponimo, entre los numerosos do-cumentos anteriores a los afios medios del siglo XII. En cuanto a la es-critura del afio 905, que se ha Ilegado a oonsiderar totalmente f'alsa, con-tiene dcnominaciones y noticias que no 10 parecen, tales como los arcais-mos de los toponimos 'I'Ilobr iga yPcntlliese, la mendon de los palacios,


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No obstante, res probable que Ia existencia de dicha villa datase deIra epoca rornana, como p3Jl1eOendicae S'U mfsma denominacion.Un posesor deaquella epoca llarnado Abilius habrfa dado e l l nom-

bre de *Abiliesse, de doride derivarfa luego el de Abilles freouente enla diplomatica de Ios siglos XII y XIII. De una transformacion analogaconocernos evidences paralelfsmos como ocurre en el oaso del actuallugar de Vendilles ~n el concejo de Grado-i- escrito Pentiliese ori-ginado de IU n antroponirno Pentilius (6), y de manera parecida debe-rnos interpretar reI toponimo Orilles, derivado de un Aurelius a travesde la forma *Auriliesse (7).

Ello resulta tantomas verosfmilcuantoque enesta comarca de lasmargenes del Neva, abundaron relatfvamente , 1 1 O S vestigios de Ia rorna-nizacion.

Tales son Ios nom bres de !luga:rde Laviana, derivado de un posesore iglesia de S. Miguel de Lillo,silendando 11ade Sta. Maria, la de L a"uillam Abilles"con las iglesias de S. Juan y Sta. Maria, cuya situacionignorarnos, y la omision de la da S. Nicolas.(.6) Un Abilius era hijo de RO'mulo y Hersil ia, y San Abilio Iue e1segundo obispo de .Alejandria. Podernos pues suponer que este antr oponi-mo, de raiz acaso indo-europea, estuviese relacionado eon Ia deriomina-cion gontilicia de los Abilici, y el genitive plural Abilicorum de la epi-gr afia romanaastur (AI. Schulten Los Cantabros y los Astures y su guerracon Roma. Madrid, 1943, pag. 101). En una inscripcion encontrada en [aprovincia de Leon (v. M. Gomez Moreno, Catalogo.,. pag. 45) se lee:"Iunius Aravu(m) Abili f(ilius) Vad(Jniensis)" en Ia que elgenitivo Abilies un dato mas que parece rnostrar 10 extondida que estaba entre los as-tures esta antroponimia. No obstante se puede pensar que en el caso deAviles el toponimo procedlese de un nombre latina igual que de unoindigen a. J. Hubschmidt CEnciclopedia Lingiiistica Hietuuiuxi traduc. delaleman, Madrid, 1960, pag. 464), af'irma que e1 nornbre Abilies (omitsuna 1)del ana 905, del que procede e1 actual, ser ia dcrivado de un cogno-men Avilus. 'I'ambien podr ia ser derivado de Ia forma Abiliesse, si ladesinenci a -csse propia de los territorios"vascos y del S. O. de Franciacxistiese en Asturias (ibidem) rosa qucconstderamos bastante probable.

(7) EI toponimo Orill es se halla situado en el concejo de Aller, alN. O. y muycerca de su capital Cabafiaquinta, y aunque no Ie hernosencontrado en Ia medieval asturtana, no coreemos cxista in-conveniente alguno para af'irrnar Ia der ivacion que le en eltexto.


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Flavius (8), de [oyana de un Julius 0aC3:ISOn Iooius (9), Mor i ana deun Maurus GO) y Llaranes, de un Larius (11). Con el de *Abiliesse,hacen un total de cinco toponimos derivados de probables posesoresromanos en el radio de unos ocho kilometros.

Al mismo resutado nos neva el examen de los vestigios arqueolo-gicos de aquella comarca y sus proxirnidades. Abundantes fragmentosdie tegula encontrados a,l pie deIa vertiente S. O. del cerro de Rakes,y 'en Iasuperficie del mismo (12), inscripcion encontrada en el lugarde Pefia deRey (13), hoy en el Museo Arqueologico provincial, maroadel alfarero Licinius grabada en uri fragmento de tegula procedente deSan Juan de Nieva (14), Ih ip ida antropomorfa con inscripcion funeraeia,encontrada en el Ingar de Molleda (15) ara anepigrafa con una cabezade Medusa esoulpida en su frente en SanMartfn de Laspra (16). A

(8) C. BOBESNAVES, La toponimia roman a en Asturias, Emerita, t.XVUI, 1960, pag. 27


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estos vestigios tenemos que agregar la existencia de algunos hallazgosmnnismaticos como el de una rnoneda de cobre de ia epoca imperialencontrada en Llaranes (17), otra de plata que aparecio junto aJ ce-menterio de Sabugo, y hasta el de una de oro de las Ilarnadas sue-vas, encontrada no lejos del faro de San Juan de Nieva, que aunque[posterior a Io romano es todavja contempooanea die [a romaniza-cion (18). Por ultimo, hemos de recordar, que las obras de dragadorealizadas en Ia ria de Aviles por el ingeniero Sr. Briones hacia e' l afio1930, se encontraron monedas rornanas' (19).

La situacion de Iaantigue villa de _Aivi,lessobre la ria, junto al pa-SO l de un camino que procedente del Este cortaba el do salvandolo porun puente frente aIa iglesia romanica de San Nicolas, para continuarhacia Oviedo y otras partes, se diallaba tarnbien favorecida par la en-senada a que antes Iiicimos referencia, y en la que sabemos fondea-ban Ias naves que transportaban mercancfas a Ia villa (19) bis.

Esta disposicion em muy frecuente en , l O I S puertos de 1 1 3 Edad Me-dia generalmente situados sobre los CUf'SOS deagua, en el punto enque una ruta cortaba Ia vfa maritima, y dandle los barqueros deposi-taban las mercancfas destinadas aIa region cornunicada por la ruta,

(17) 'I'uve en mi poder esta moneda var ios afios, regadandola luegoa un coleccionista. Habia sido recogida por D. Jose Marla Fernandez, ca-tedratico de Agricultura que rue, del Institute de 'I'crrelavcga.1(18) Posee la encontrada en Sabugo, el abogadc cvilesfno D. Justo

Urena. Encuanto a Ja "sueva", v. mi articulo en los Trabajos de! ano1956 de la Comisi6n Provincia! de Monumentos. Oviedo, 1957, pags. 184-186.(19) J. DE VILLALAIN: TopograJia Medica de Soto de! Barco. Madrid,1932 pag. 12 "en recientes obras de dragado hechas en Aviles par elingeniero senor Briones, han sido halladas a bastantes metros de pro-fundidad algunas monedas romanas".

(19) his, Arch. Gral. de Simancas, Reg. GraL del Sella de Carlos 1, Realprovision dada en Valladolid a 4 de julio delano 1523, autorizando Iaimposicion de una sisa de 300.'000 mara vedis para hacer reparos en elpuerto, en el castillo con for tificaciones y artilleria, y para adoptar unapuente donde se amarran las naos.


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como dice Grenier Pirenne Este eS 'CaJlHCJ11;OJl1.del Cantabrico en general, que sePravia, etc.

En el mapa de Asturias de Francisco COlello publicado eI afio 1870,hay un plano de :113illa de que aparece amerallada y en el sepuede ver como el puente que se n a m a de losPilares en el siglo XV (21)Y tal vez antes, conduce directamente, a la calle que sube entre Iaiglesia de S. Nicolas y la casa de Las ala plaza actual de AlvaroLobo. Por ella habran subido las mercancias de las que se abastecfan1 1 3 villa y la ciudad de Oviedo en los siglos pasados, No Iejos se hallarfanlos 3 1 0 1 1 s oalmacenes de la sal, que constitufan una importante fuentede mgresos de la que como hernos de ver tantos se beneficiaron.

Parece natural que 10 que podrfamos Hamar muelle del pequefiopuerto, se hallase no lejos delreferido puente, en el que sabemos queen los comienzos delsiglo XVI "se arnarraban Jas naos" que a el ve-nfan (22). En 1527 el concejo 0municipio, pidi6 autorizacion paraechar una sisa de 1.000 ducados "sobre Ios pescados y otras 0'0Sa8" ,para lOIS gastos de las obras que necesitaba Ilevar a cabo, pues "teniacomenzado a hacer uncel ----,por Cay--en Ia de los pilares ",para cargar y descargar las mercancias, y tambien para hacer en el di-cho cal, un Guindastre "para realizar estas operaciomes, incluyendotambien las de una oasa municipal 0' de Consistorio" (23). Perc se

(20) A. GRENIEH, Archeologie GaUo-Romaine, t. n. Paris, 1934, pag.268, glosando el concepto expresado en el Digesto y Las Etimologias deS. Isidore, sobre Ia significacion de la palabra puerto como espacio quesirve de deposito 0 etapa para las mercancias.

(21) Arch. del Ayuntamiento de Aviles, Libro I de Aetas fol. 53 vuel-to, acta de la sesion de 18 de mayo del afio 1487 en Ia que se impuso lapena de 600, mara vedis a los que oontravimesen Ia prohibicion de ven-der el vino en sus casas, destinados a la reparacion del puente y la pedrerade los Pirares.

(22) Asi se desprende de laReal provision moncionada en la nota(19) bis.(23) Arch. Oral. de Sdmancas, Real provision dada en Valladolid a 2

de marzo del afio 1527. En el Diccionarlo de Real Academia de la Lenguase recoge el termino Guindaste, usado entre los marinas para denominarun : "Arrnazon de tres maderos en forma de horca, eon oajeras y Toldanaspara el paso y [uego de algunos cabos",


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puede suponer que ya en Ila Edad Media existirfa mas 01 menos inrne-diato algun otro descargadero. El puente fue Ilamado probablementede los Pilares porque tendido sobre 10 ancho de Ia rfa, serfa una cons-truccion de madera apoyada en pilares de piedra. A esta interpretacioncontribuye la noticia de haberse quemado el puente de un brazo demar, sin que quepa confusion 'can el que servia para pasar de Avi,lesal lugar de Sabugo (24).

Este ultimo puente que prestaba buen servicio comunicando am-bos lugares, se encuentra ya mencionado, nada menos que en escrituradel afio 1232 como el "Ponte per quem sit transitus de Sabugo ad Abe-les et de Abelles ad Sabugum" (25), Y iS U situacion nos neva a pensar,que sf pam una distancia tan corta y un servicio tan limitado, existiaya puente en el siglo XIII, serfa tambien posible que el de Ios PilaresIuese mas a rnenos conternporaneo, tratandose como se trataba deunas mmediaciones por donde pasaba e l l "camino frances para Santia-go", que a fines del siglo XV estaba condenado y perdido al puntode queapenas si se podrfa andar pOI' el cabalgando ni a pie (26) a pesarde ser -como vemos+un camino general.La frecuentacion de estes puentes por los vecinos, pescadores, mer-caderes, carreteros, y caminantes, daba lugar a que lSedeteriorasen, se-gun 10 prueban Ias repetidas ocasiones en las que se alude a la necesi-dad de su reparacion,

(24) Arch. Hist, Nac, documentos de Valdedi6s R - .T , pubk por J. GON-ZALEZ, Alfonso IX, Madrid, 1944, pags. 573-574. JOVELLANOS (Diarios, Ovie-do, 1953, pag. 134), monciona las "acefias de Camposagrado" situadasante el palacio del marques de este titulo, que "con tres piedras, muelenen baja mar y cesan en llena". lSerian estas acefias sucesoras del molinomencion ado en 123.2?

(25) Arch. Gral. de Simancas, Reg . Oral. del Sello de 108 Reyes Ca-tolicos R. provo dada en Valladolid a 22 de Agosto del afio 1493, orden an-do al Corregidor del Principado remitiese informe sobre la reclamacionde los vecinos de Sabugo, pidiendo ayuda para el arreglo del referidocamino,al que no habiacontribuido la villa de Aviles a pesar de haberobtenido autorizacion para imponer una sisa de 400.00,0 maravedis sintenor en cuenta ~os intereses de aquellos,

(26) Ibidem.


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2 0 8 JU AN U RIA RIOTambien l!OSfondos del puerto Ia necesitaron, porque los arrastres

de las aguas, con 8U flujo y reflujo, y hasta el mismo movimiento portua-rio, habran contribuido seguramente areducir el calado necesario pa-ra Ia holgada navegacion de las naves. En su consecuencia el municipioavilesino se dirigio a los Reyes Catclicos representandoles que en 6Upuerto, al quevenian rnuchas naos con rnercadertas, no podian en-trar ellas ni los navfos por no tener agua bastante, y estar cerrado dearena. Les irecordaba ,t,cvmbien, que aunque habfan rnandado echarcierta sisa en lavilla por un aiio, no teniendo Iicencia para prorrogarla,habian tenido que cesar las obras, entre las que consignan adernas lasde lareparacion del puente (27).

No se autorizaban tales peticiones, que como vemos se repetiancon alguna insistencia, sin que los rnonarcas cuidasen de cornprobarel aloance de 113necesidad en que se fundaban, P!Or ello, dirigiendoseal Corregidor del Principado Alfonso de Valderrabano, mandaron quese hiciese informacion sobre elimporte de ,las rentas de Ia sisa, y de10 que habfa rentado en un afio, averiguando tambien si 10 habfangastado en la obra para la que d a habfan pedido, y que maravedfs senecesitaban para terrninarla (28).Per otra parte tales peticiones provocaban alguna vez el recelo y

hasta la queia de los vecinos del arrabal de Sabugo, corno Ia manifes-taron en 1493 subrayando lo mucho que se habian gastado en hacerla pedrera de la puente de 1'OSPilares, sin ser e110s llamados para ver

(.27) Ibidem, Real provision de los Reyes Catol icos dirigida al Co-rregidor Alfonso de Valderrabano comunicandolc que los vecinos de Avi-les se dirtgieron al Consejo diciendo que "dicha villa era puerto de maren donde vienen muchas naos 'can rnercadur.ias e que de cierto tiempoa est a parte dis que non puedcn entrar n avios ni n aos por no tenoragua que Ie baste para poder entr ar per estar cerrado de arena, e disque nos a Ipedimento del reparo del 'puente y calado, mand amos ocharcierta sisa en la villa por un afio, e dis que por non tener Iicencia parapoder echar la dicha sis a por mas t.ienpo han cesado las obras, par 10que viene gran dafio a la dicha villa". Se pideal Corregidor que remitainformacion sabre el asunto, y sefiale los maravedis que son necesariospara terminar las obras.

(2,s) Ibidem.


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en que se gastaba y de que forma, agregando, que ellos ten ian necesi-dad de hacer un camino que Ilamaban al Carril, que, segun hemos re-cordado antes, era camino frances y S iC hallaba sin embargo en muymal estado (29).

Todas estas yotras obras que en distjntas ocasiones meioraron lascondiciones del puerto de Aviles, redundaron en beneficio de ISU acti-vidad cornercial cada dia rnasImportante y que a la vez em fuentede ingresos sobre Ia que gravaban Ias sisas irnpuestas para subvenira aquellas mismas mejoras.

Suponemos que ,2 U fines del siglo XI ya tendrfa alguna vida el puertoavilesino, cuya villa habrfa recibido el fuero, que ,Ie otorg6 a,l mismotiernpo que a Oviedo, Alfonso VI, confirrnado Iuego por su nieto Al-fonso VII.

EL COMERCIO ATLANTICO C'ON AVILES Y'OVIED'O DESDE MEDIAD'O EL SIGLO XII.

Es posible que hasta rnediado el siglo XII no haya alcanzado ningu-na importancia el trafico marftirno de la villa, entre otras razones por elpeligro de Ia piraterfa musulmana que hasta la conquista de Lisboa en1147, solfa alargar sus incursiones hasta Jas costas de Asturias segunafirrnan .Ja Historia Cornpostelana y la Cronica de Alfonso VII con-ternporaneas de los hechos (30).

Tambien Oviedo Iograaloanzar mayor dmportancia hacia la rnismaepoca, a consecuencia de la rnejor organizacion municipal derivada

(29) Ibidem.(30) RISCO. Esp, Sagr. XX, pag. 199 refir iendose al afio 1115, dice que

los sarracenos tenian entonces Ia costumbre de venir con naves, devastan-do las costas maritimas desde Coimbr a a los Pirineos por diversos lugaresde Galicia, que scfiala, hasta Navia y demas pueblos maritimos de As-turias C'0n la tierra de Santillana. La Cronica Adephonsi Imperatoris(edic. L. Sanchez Belda, Madrid, 1950, pag. 161), ref'iere tambien que lospiratas musulmancs atacaban las costas de Portugal, Galicia y Asturias,llevandocautivos a los cristianos, ref iriendose a hechos anteriores al deIa toma de Almeria ,(1l47).


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del fuero otorgado y confirrnado por , 1 1 O S mismos unonarcas (31), de laactividad desarrollada par la colonia de frances, mas irnportante quela de Aviles, y sobre todopor clauge de las a Ia CamaraSanta" de lacatedral ovetense, cada dia mas nurnerosas, y cuya famaserfa ya intemacional. Esto repercutio en favor de la actividad co-mercial de la villa avilesina, abastecedora del rnercado ovetense, for-taleciendose las relaciones entre ambas poblaciones hasta Ia edad con-temporanea,

Oviedo era una poblacion de acarreo como dicen algunos docu-mentes es decir una ciudad que vivfa de , 1 0 que a ella seacarreaba 0, transportaba, por no, ser centres productores de frutosalirnenticios, ni la ciudad ni su comarca, en escala proporcionada alas necesidades del consurno Por otra el rtr,3Jnsporte de

(31) Segun consta en cl texto llegado hasta nosotros, copia hecha en1145 de otro de fines del siglo XI 0 primer os afios del XII, inccrporadaen un traslado del afio 1295, su otorgamiento 10 hizo e1 rey D. Alfonsocuando poblo Oviedo: "per foro Sandi F'acundi" , c o . M. VIGIL, CoLee.Di-p!omatica de! Ayuntamiento de Oviedo. Oviedo, 1839, pag. 9). Como elfuero de Sahagun tue dado en ol ana 1


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mercancias procedentes de Leon '0 de Castilla, a traves de los puertosde montana, a [orno de mule y por caminos diffoiles, no era solucioncomparable a 1


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Por Io que a Asturias se refiere, encontramos mdicaciones en algu-nos documentos altomedievales, de Ia existencia de explotaciones-probablemente realizadas par el sistema de evaporacion, prirnero enestanques y luego en calderas par la accion del fuego~- con la deno-minacion de officinis salinarum (35). Pero ya en el siglo XIII se men-dona 1 0 1 tribute que pagaba Ia sal importada par el puerto de Avilesllarnado "emiriagium salis Abilles" (36), 1 1 0 que viene a significar pro-bablemente, que por aquellaepoca, ya no se fabric ada sal en Astu-nias, a no ser en a:lgun caso excepcional, consurniendose en carnbio laprocedente de otros centres productores de Francia y de Portugal comoluego hernos de ver, La palabra eminagium precede de hemina, medidaque se usa antiguamente en la cobranza de tributes, y atin es empleada

(,i5) La primera mendon de este genero la encontramos en la dona-cion Ordofio I a la Iglesia de Oviedo del ana 857, consider ada general-mente oorno muy interpol.ada aunque dcrivada de un texto autentico(v. A. FLORIANO, Diplomatica espanola de! periodo astur, t. I, Oviedo, 1949,pags, 276, 280 y 290) sin que podamos dernostr ar que la alusion que enella se hace a Ias salinas proceda 0 no de una interpolacion. En otra deAlfonso In ala misma iglesia, de 20 de Enero delafio 9'05, tambien inter-polada segun Ia critica diplornatica, se mencionan los Iugures de Nave-ces y de Bayas (concejo de Castrillon), ambos "cum officinis salinarum"(V' . . RISCO, E. S. pag, y A. FLORIANO op. cit. pags. 299, 3,05 y 308). BERTRANDGILLE (Les origines de la civiLisation technique. Paris Presses universitai-res, 1962, pag. 510) trata de la histor ia de la obtencion de la sal, y se re-Iiere al sistema de la evaporacion natural de las aguas saladas y su pos-terior trasiego a un as calderas Iabricadas de forma ovalo redonda conplanchas de hierro, afiadiendo que los hornos que las calentaban por estesistema empleado dcsde el siglo XI, eran hundidos en la tierra, Se man-tenia con ellos un fuego durante varias horas, durando la oper acloncompleta de doce a diez y ocbo, Agreg a que es probable que las paredesde las calderas estuviesen encaladas para evit ar Ia fusion de la sal. Enlas salinas inglesas de Lincolnshire y Norfolk, se producia sal blanca pormedio de la ebullicion de las aguas del mar, mezcladas a la moda zelan-desa con ceniza de turba marina ,(M. BRIDBURY, England and the eaitTrade in the Late Middle Ages. Oxford, 1958, cit. por E. Perroy en laRev. Historique, t. CCXX, afio 1958, pag. 150}.

(3,6) Arch. del monasterio de S. Pelayo. Pr ivilegio otorgado en Saha-gun a 4 de Abril de 1255 por el rey D. Alfonso X, confirmando otro de supadre.


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en Leon como medida de capacidad para frutos, segrin el Diccionariode Ia Lengua,

No poseernos datos que nos permitan fi jar e,l momenta en que fueabandonada J a fa br ic ac io n de , I rasal en Asturias, y e l co rn ie n zo de laimportacion de este producto procedente de pafses extrangeros.

Sabernos que existfan "officinis sallnarum" 0salinas, desde Ia epo-ca de Ia rnonarqufa asturiana, yaun localizar algunos de losllugares en que se hallaban situadas. HI documento de 905 que las men-dona, refleja probablemente Ia realidad en este punto, Por otra parteconocernos otro del afio 866, de autentioidad indudable que localizaeste genero de salinas en el lugar de Lanzada de la provincia de Pan-tevedra (37), In que nos lleva a pensar enla antenticidad de las nombra-das en los documentos asturianos aludidos en la nota (35), pues no sepuedeadrnitir que Ia'S de Lanzada fuesen de prodmccion suficienoe pa-racubrir las necesidades del consurno incluso de Asturias, donde po-demos dar por seguro que existfan otras, entre ellas Ia s de Naveces yBayas -en el concejo de Castrillon-c- aunque el documento del afio905 queIas menciona fuese en parte interpolado.

Refiriendose precisamente a r estas salinas, escribio F. Selgas Ulnaspalabras manifestando su opinion de que esta mdmstria habrfa sidefloreciente en nuestra cegion durante lOIS prirneros siglos de Ia re-conquista.

Segun el, I " , u salinas del mediterraneo provefan a toda Espafiade sal, hasta que con Ia invasion musulrnana se interrumpieron to-talmente la s relaciones mercantiles con el Sur de Ia peninsula, siendopor ello mecesariala creaoion de aquella industria en Asturias,

Prescindlendo ahora de ,1 0 aventurada que resulta Ia hipotesis deun cornercio de la sail con el levante espafiol en ila epoca visigoda, pa-ra el aprovisionarniento de Asturias; nos parecen en cambio razona-bles las ideas de F. Selgas, quien fijandose en que el frio y [a nebulosi-

(37) A. LOPEZ FEHREIRO, Historia de La S. A. M. igLesia de Santiagode ComposteLa, Santiago, 1898, t. II pags, 34-35, y A. FLOHIANO, op. cit.pags. 165-166 donacion por Alfonso III de las Salinas de Lanzada a Iaiglesia de Santiago.


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dad del clirna asturiano que resta a:l sol su potencia afir-maba que en Iugar de obtener p!Qr el sistema, de Iaevaporacion natural, se habia ta abundancia de combus-tible que proporcionaba el arbolado entonces muy dense. estearqueologo, a las orillas del Nalon, desde su desembocadura en lasplayas de Ia Arena y de hasta cerca de a dondeantes las aguas delmar, habfa gran mimero de homos para la extrac-cion de Ia cuyos restos con bastante frecuencia en 6Utiernpo. k rnediados del siglo pasado, se h3lbian hallado cinco enperfecto estado de conservacion, en el sitio denorninado el Arco, cer-ca de 1a Birnera, al una calzada, iDe estes homos, agregaque vio una descripcion hecha por run anticuario de

Sin duda ha de referirse a rD. Antonioautor de unas Noticias historicas del conceio desemejanza 0casi identidad, que se observa entre 1 1 0 que sobre esteshomos escribieron ambos No se encuentran en carnbio en eltexto de Bances otros detalles que expone d i mciendo que lOIS homos "eran de rnarnoostertacido" colocados forrnando un

que era conducido lal fondo de

revestidos de barro co-centro del cual ardfa el

por grue-sos tubes" y que estes se unfan "en Ia por otros conduc-los que llevaban el agua de la inrnediata rfa", Debernos atribuir estos de,talles a una informacion del propio facilitada par algun tes-

de 0 por deduccion en de vestigios,aunque parece natural que en este caso ]0 hubiera manifestado expre-sarnente.

(38) F. SELGAS, De Aviles a Cndillero, en Rev. de Asturias. afio 188,0,pC1gS.377-378.

(39) Escritas en ana 1806 tueron publicadas en el de 1911. Reti-riendose en Ia [Jag. 10 a las salinas mencionadas en un diploma de Alfon-so III, (905) dice que "tal vez se habrian tabricado a este fin los homosantiguos que se encuentran en sus or illas (se refiere a las del rio Nalon) ene1 sitio del Escobio cerca de Ia Bimeru, y aun cinco juntos en la deArco que tonian arena de rio en Io jnas hondo; bien que homos antiguosy extraordinarios hay muchos en Riberas".


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J. Somoza, pOl' su parte, cornentando estas palabras de Selgas, agre-ga que, sin disentir rnucho de su opinion, cree que Ia obtencion de 1asail par este procedirniento en el que se emplea eJ fuego "viene ya desdeIaepoca rom ana, no habiendo sido interrumpido durante Ia domina-cionarabe" por razones que dice sefiala en otro Iugar (40). No hernosencontrado el pasaje a, que se refiere en estas palabras, y nos pareceposible que no 110 haya siendo probable que fundarnentasesus opiniones en la idea general expresada en diferentes partes de 611obra, de la continuidad en cuanto ail genero de vida en Asturias, en-tre 10 romano ylo propio de los primeros siglos de la reeonquista.

Ya hernos dicho que no existen, que sepamos, noticias sobre Iaobtencion de sal por evaporacion de las aguas saladas producida porelfuego en la epoca rornana (41), perc sf, alguna referenda a 6U em-pleo desde elsiglo XI (42). Tarnbien aludimos a un posible procedi-miento mixto, de evaporacion natural seguida de concentracion porcalentarniento, y este creemos que serfa el empleado en Asturias en Iaalta Edad Media.En Ia escritura de donacion otorgada por un particular a Ia Iglesiade Oviedo, del rnonasterio de S. Martin de Collera en 14 de Mayo de1052,se Ia s "officinis salinarum" (43) y otro tanto se especi-fica en la de la villa Ataulio (Natahoyo en Gijon) a1 obispo D. Pedroen el afio 1078, y luego 1a de este a la Iglesia ovetense en el de 1080(44). Tambien encontramos otras officinas del misrno genero cerca deMolleda, aJ S. O. de Aviles, en el concejo de Corvera, en diploma delafio 1079 (45).Esta escritura debio ser rehecha por 1] 0 menos en el escatocolopues, da como asistente al otorgamiento del privilegio al Conde Don

de Borgofia que aun no estaba casado con Dona Teresa de(40) Gi}6n en la Historia General de Asturias, t. II, Gij6n, 1908, pag.

634.(41) V. la nota (34).(42) V. la nota !(36).(43) S. GAHCIA LAHHAGUETA, Colee. pag. IH().(44) Ibidem, pags, 234 y 239.(45) Ibidem, pag. 237.


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Portugal, cuyo matrimonio se habra realizado algunos alios mastarde.Tiene particularfsimo interes Ia clausula del diploma de 1 de ma-

yo del afio 1036, pOT 61 que D. Fernando y r . Sancha exirnen a todoel que babstase en heredad de 11a de San Salvador de Oviedo,libre 0 siervo, del "portataticum ,in officinis salinarum", refiriendoseprobablernente al que pagaban los que se abastecfan de cualquiera deestos establecimientos productores de situados dentro de Astu-rias, pues no es de creer que en tan alta feoha se refiriese este diplomaal portazgo que sepagaba pOT la sal de importacion por ser casi se-guro, que ella, no habriacomenzado aun (46).

En 20 de rnarzo del afio 1220, Alfonso IX concedio wI mcnasteriode Valdedios, el "erninagiurn" die Ia 16a,1de la villa de Aviles (47), yen8 de Febrero de 1222, doscientos rnaravedfs de renta, 0 centro productor hayan

(46) Ibidem, pag. 152.(47) CoIeeei6n de JoveLLanos (edit. ipur el marques de Aledo) t. II,

Madrid, 1948; pag. 28. JULIO GONZ;ALEZ, Alfonso IX, Madrid, 19... t. II,pag. 510.

{48) Coiec. de JoveLLanos t. II, pag. 5.(49) Ibidem, pag.21 dada en Villa Martina 24 de Agosto de esta for-

rna: "eminayimus Salis de Abilles",(50) Ibidem, pag. 29.(51) Ibidem, toe. cit.(52) Ibidem.


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sido las salinas de Ia bahfa de Bourgneuf situada en [a costa Oeste deFrancia. NoIejos del puerto de La Rochela, comprobamos pues Ia exis-tencia de un cornercio de Ia sal que habia heoho progresar toda aquellacosta,con Ia Bretafia y Ia Gironda, anirnando sus puertos y fornentandoIlaactividad comercial (53). Como segiin hemos de ver mas adelante,Asturias anantuvo durante varies siglos cierto comercio maritirno con61 puerto de Ja Rochela, de aquella costa, y sabernos que [ lOS barcosque deel procedian, trafan pafios a Aviles, hallandose como se ha-nahan las salinas de Ia bahfa de Bourgneuf muy proximas a aquel puer-to frances (54), parece cosa Mgioa pensar que de ani haya venido por1 0 rnenos parte de Ia s a d necesaria para 6 1 aprovisionamiento de l O I Sdepositos de Ia villa maritima asturiana, Ello no obsta para que algu-nas veces se haya importado sal con el mismo destine, procedente deotras salinas del Sur de Ia peninsula y de Portugal. Tenernos referen-cias que as! 1 '0 confirman respecto de Portugal y no pareee aventuradopensar que tambien las salinas peninsulares aludidas hayan proper-cion ado en diferentes ocasiones algunas partidas a los depositos avile-sinos,

L Como habrfamos de pensar de otra rnanera, cuando sabemos quela sal hispanica era transportada por los bretones de los puertos delSur hasta Inglaterra? Cierto que los datos que as! 10 revelan corres-

(53) P. BOISSONNADE, La renaissance et Cesor de La vie et du com-merce de maritime en Poiiou, Aunis et Santoigne du X au XV siecleen Rev. d'Histoire economique et sociale de Poitiers, 1924; p,ig. 57 ysigs, L. PAPY, Les marais salants de l'Ouest etude de geographie humaineseparata de la Rev. Geographique des Pyrenees et du Suii-Ouesi; Toulouse,1935, pag. 2 y sigs.(54) La bahia de Bourgneuf. al Sur de Ia desombocaduru del Loira,

se abre en area de circulo hacia el mar entre las Puntas de Saint Gildas yNotre Dame de Monts. En el medic de la linea de este arco se halla situa-do el pequefio puerto de Bourgneuf-en-Retz,que en otro tierripo manteniaun activo comercio, quedando reduddo hoy can sus 3.000 habitantes, pocomas 0 menos, a un puerto pesquero. Sus salinas Iucron frecuentadas enlos siglos pasados par los traficantes en sal. Dista de Ia Rochela en linearecta unos 115 kilometros,


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ponden ,al siglo XV, pero tampoco se puede negar Ia posibilidad deque 1'0misrno hubiera ocurrido en tiempos anteriores (55).

SALAZONES DE CARNE Y PESCADO YESTABLECIMIENTOS DE ALFOLIES.

EI objeto principal del establecimiento de los aMoHs 0 depositosde , 1 3 sal, , 1 0 mismo que eI de las salinas, que la producfan, se halla enrelacion con la industria de la salazon en cualquier esoala, de Ia carne,y sobre todo del pescado,

A!Sl vernos que a partir del siglo principalmente, el traficode Ia sal, se dirige a las pesquerfas de arenques del Baltico (56), enton-ces en auge, Tambien hay que tener en ouenta que la escasez de laalimentacion carnics, y 'la observancia de los ayunos, han contribufdoa la irnportancia considerable que por aquella epoca llego a alcanzarell consume del pescado (57), y dada la facilidad C011 que se descornpo-neeste alirnento, se oornprende la necesidad generalizada de sostenersu conservaoion para que pudiese ser transportado y alrnacenado pOl'10 rnenos durante algunos dias.

Era natural que el puerto principai de Asturias, Aviles, fuese tam-bien e l l Ingar donde se descargase la mayor de la sal que en elpais :se consurnfa. Pero a este consume hay que agregar el que sehacfa en las tnerras de , l O I S obispados de Leon y obligadas a. < r I , : t \ O V 1 e e r S l e ldie~aJloIHia'v,.jJ1es:~noi,o desde ouando, r p e r o , s r ia t " \ \que ya Io estaban en los comienzos del siglo siendo muy posibleque Io mismo ocurrirfa en el XV y ta:I vez antes (58).

La Iocalizacion del alfoH pnncipal en Aviles, tend fa a centralizar~are:oaudad6n de Ios tributes que gravavan sobre la sal, reduciendo

(55) E. PERROY, Bullet. historique de publicaciones de los afios 1955 a1957 sabre la Inglaterra medieval en 1aRev. Historique, t. CCXX afio 1958.Julio ..Septiembre, pag. 150.

'(56) Ibidem, se afirma que las import.aciones de Ia sal en Inglaterr adapendian de la Industr-ia de las arenques, cuyo mercado er a elastica.

(57)J. HEERS, L'Occident aux XIV et XV siedes. Aspects economi-ques et sociaux. Presses Univeesitaires. Paris, 1963, pag. 41.(58) V. mas adelante Ia parte dedicadaa la industria del transporte.

maritimo.


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en ,1'0posibie Ia dispersion de esta clase de almacenes, y con ello lasocasiones de fraudes e,n Ia tributadon,siempre mas segura cuantosrnenos fuesen 'lOIS Iugares ern que se realizaba Btl control.

Algunos pueblos de Ia costa pretendfan tener su alfoli, aparte delos de Luarca, Pravia, Rioadesella y Villaviciosa, que andaban unidoso dependientes dei de Avi%s (59), y estaba prohibido traer Ia sal decualquier otro "sin Iicencia" SOl pena de Ia perdida del navfo que Iaportease, rnas Ia entrega de 600 maravedfs cada vez que ello ocurriese,y Ias de Ias bestias y carretas que Ia trajesen (60). Todo esto acreditala gran importanciaque se concedia a esta renta por el Real tesoro.Tambien mostraron deseos de establecer alfolfs dieIa sa'! Ios lugares deSantianes de Pravia y Cudillero, a fines del siglo XV, aunque no pareceque [o hayan conseguido (61).

(59) Ibidem, pa,g.,(60) Arch. Oral de Simancas R. G. S. rReal provision dada en Vall ado-

lid a 22 de Agosto del afio 1493, por la que se da cuenta de haber sidoacusadoMartin Alonso de Oviedo, arrendador de IGSalfolis, de que habiadesecado y tlesecaba mucha sal Iuera de ellos, teniendolos vacios, en CGn-tra de Ia ,ley que disponia no se pudiese vender otra sal que la procedon-te de los alfolis de Luarca, Pravia, Aviles y Vtllaviciosa y Llanes, de-biendo sor vcastigados IGS que contravintesen esta prohibicion, CGn laprivacion de arr-iondo de dichos ialfolis, mas L a multa de 600 maravedispor cada vez que incurrtesen desobediencia. Otr a Real provision exis-tente en elmismo archive y Registro, dada en Segovia a 30 de mayo del1505, recoge Ia denuncia icoutra ol arrendador mayor de los alfolis deAviles y lGS que con ellosandaban en renta, y ref'icre que no pudiendoentr ar mas sal en los obispados de Oviedo, Leon y Astorga, que Ia pro-ccdente de aquell os alfolis, a no ser -con Iicencia, algunos la traian delconcejo de Benavente "e del mar e de Astorga e del Almir ante e deGtrGS caballeros" y hacian que les tuesen devueltas las partidas de salintroducidas sin ella, e incluso les devolvian tambicn las prendas denavies. bestias, y carretas en que Ia tr aian , mas 600 rnaravedis de mul-ta por cada yen. En afios postcriores del siglo XVI encontr amos mas do-cumon tos que acusan las mismas contravonclones y penalidades,{61) F. MARTINEZ MARINA, Teorui de las Cortes, t. III Apendices,

Madrid, 1313; pag. 70: Pr ivireg: otor gado por el Infante Don Alfonsotitulandose Hey, en Ocana a 2'0 de Enero de 1467,CGn las respuestasdadas al Principado de Asturtas sobro unas peticiones que por medio desus pro cur adores iJe habia hocho. Entre oll as hay una contestando


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Gijon, se atrevio a establecer descarga de sal en su puerto a pesarde [a prohibicion vigente, :segun testimonio de Ia primera mitad delSli~10XVI, Y [o mismo intento Candas que llego incluso a obtener unasentencia arbitraria favorable a iS H pretension que ail fin fue revoca-da (62).

Como vernos, en contra de la tendencia centralizadora de Ia Ad-rruinistracion publica, los pueblos de Ia costa mas 01 menos dedicadosa la pesca, intentaban tener sus alfoHs, pam poder utilizar con mas fa-cilidad .Ia sal necesaria a su industria.En las Cortes de TOTo del afio 1371 se encuentra una peticion he-cha por algunos procuradores diciendo que: "en los tiempos pasadosde los reyes nuestrosantecesores, et en d t,iempo del Rey nuestro

deseo que le manitestaron de tenor alfolis en el concejo de Pravia en lafeligresia de Santianes, 0 en el puerto de Cudillero, 0 en la Concha deA:rtedo,con las condiciones de otroaalfolis del Principadc, en el sentidode que, como no podia saber si con ello podr'ia ocasionar perjuicio a al-guna villa del mismo, les mandaba que se juntasen segun 10 tenian poroostumbre en Junta General, y si en ella acordasen todos hacer el referi-do alfoli, :10haria y mandaria ascntar en sus libros.

(,62) En cuanto a Gijon, y tambicn respecto de Candas, parecen ha-ber intent ado establecer de hecho sus alfolis.En el acta municipal de lavilla de Aviles del .21 de Julio delano 1488, sus procur adores se quejaronante el [uez Luis Gonzalez, de que sin tener Iicencia para ello, algunosvecinos de la Puebla de Gijon y su jurisdiccion se habian entrometido adescargar sail en su puerto, 10 que nunca se habia hecho y se hacia aharacausando gran perjuicio a la corona (Arch. del Ayuntamiento de Aviles,Libro I de Aetas, fo1. 60 vuelto), EJ intento se repitio afios despues segunvemos en una IReal provision en Ia que consta la protesta del concejo, re-gidores y hombres buenos de tAviles, de que ciertos vecinos de la villade Gijon "con mucha osadia y centre la voluntad y en dafio, de los veci-nos" deaquella villa, "descargaron ciert.as carabelas cargadas desal" a pesar de haber side rcquer idos para que no 10 hiciesen por los jue-ces y regidores avilesinos. Se podia elcastigo de los culpables que elConsejo mando imponer, prohibiendo doscargar sal en Gijon y en Can-das, conforme habia side pedido, so poenade la merced Real y 50.000 rna-ravedis para la Camara de . s . S. A IA. En esta provision figura unaltoli enRioadesella, ,(Arch. Gral. de Simancas R. G. S. da en Valladol id a 3,0deSeptiembre de 15,24).


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padre que Dios perdone, que Ios de las villas de das Marismas de Cas-tilla e de Guipuzcoa e del Condado de Vizcaya, usaron e acostumbra-ron, que cuando algunos dellos llegaban a las villas de las Marismasde Gahcia e Asturias, Olen alguna dellas, que pagando los nuestros de-rechos Reales, que compraban sal e pescados frescos menudos e gran-des, e ballenas e hellenares, et que las salgaban por si : et esto quese usara siempre fasta agora de poco tiempo aca: et que agora los delos de Ias dichas V,iUCllS de Calicia et de Asturias 10 algunos dellos quefecieron nuevamente posturas e cofradias, e que gelo non quierenconsentir, e que Ies embargan de dicho uso e costumbre, que diz quesiempre usaron et acostumbraron, por Jas quales razones dicen quehan de comprar Ios pescados et Ias ballenas et los ballenates muchomas caro, let pOI' mayores quantias que solian ", por 10 que pedfan seIes guardaseel dioho uso y costumbre, segun les habia side guardadoen tiempo del rey D. Alfonso XI (63).

Aqufaparece olaramente afudida Ia practica de la salazon delpescado, que \ 1 0 1 S vascos dntentaban monopolizar aprovechando inclusoIas ballenas que se pescaban en Asturias, donde ya las pescaban lOISasturianos porIo rnenos desde algo mas de un siglo antes de que fueseforrnulada esta petieion (64). Pruebas indirectas de 1a salazor; de otros

1(63) Copia incluida en el1l.o VI de la Historia de EspaiVapor el P. Juande Mariana, impr. en Valencia, en el afio 179'0, pag. 228 y nota 3, proba-blemente debida al corrector e ilustrador de la edicion D. Vicente RegueraRamon. En la lncluida en el t." II de Cortes de los antiguos reinos deLeoti y CastiLla ,publicadas par la Real Academia de La Histaria. Madrid,18:63, pags. 214-215, en Iugar de la palabra ballenates, encontramos con-signada Ia de cauallates.cuya significaci on ignoramos. De los pescadosque conocemos el unico que podria guardar relacioncon este nombre se-ria la cabana, .acaptonterigio que mide como maximo 0,40 m. y al queno creemos que se refiera este texto. Por otra parte parece sorprendenteque los editores de esta obra hayan Ieido mal da palabra, quedando por10 tanto cierta duda sobre sl seria una errata ---,acaso 10 mas probable-o si habra sido una transcripcion correcta del original.

(64) En efecto, en el mes de rnarzo del afio 1232, los canonigos de laColegiata de Arbas del Puerto arrendaron el Puerto de Entrellusa, cerca


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pescados ila encontramos tambien hacia mediados del siglo puessabemos, que algunos rnercaderes Ilevaban entonces a Leon algunasmeriuzas, 10 que en manera alguna Ihubieran podido hacer sino hu-biera sido a base de asegurar su conserve par medic de da sal (65). Delos primeros decenios del siglo XV tenemos notioias de algunos ve-cines de Leon calificados de "camineros", que transportaban cargasde peseado seco, desde Asturias (66), y hacia 1475 de vecinos de Ovie-do y Aviles que Ilevaban enmules cargas de pescado (67). De alios pos-teriores existen igualmente I I 1 J O t i d a J s relativaaal comercio de estealirnento, figurando en 1 1 0 s textos que Ias consignan la ddstin-

de Perlora en elconcejo de Carreno, para la pesca de la ballena enciertas 'condiciones que se especifican (v. A. FERNANDEZ GUERRA, El Fuerode Aviles, Madrid, 1865; pag. 49, copia).

(65) O. M. VIGIL, Colee. pag. 167, copia un requer irniento que e1 con-cejo de Oviedo hizo al Cabildo de la Catcdr al a causa de los robes yvejaciones que les causaban los hombres del Castillo de Tudela, que erade dicha Iglesia. Entre los agraviados declara un Juan Perez, que yendopara Leon, el viernes 13 de Abril del afio 1316, uno de los hombres delrcterido Castillo salio a &1en el Padrun, y Ie tome tres Pixotas [merlu-zas] causandole tambien muchas heridas, Ya secomprendera que sieste pescado iba a Leon 10 probable les que tuese salado. No se puededescartar Ia posibilidad de que 10 Ilevase para consumir en el viaje. Peroconocernos otros ejemplos de pescado transportado a Leon para su ven-ta 10 que rmplica desde luego su salazon. De manera mas terminante, sa-bemos por una Real provision dada en Valladolid a 4 de mayo de 1496(Arch, Gral. de Simancas, R. G. S.), que de Asturias pasaban a Leoncargas de pescado mayor y menor, por Campomanes y Torrebarr io.

(6,6) Arch. Historico Nacional : Sentencia dada en cl pleito entre unosvecinos de Leon, que como camineros que eran, estaban obligados a pa-gar Ia tercer a parte del porcazgo a la Iglesia de Oviedo, dada por el ba-chiller en Decretos y juez, Diego Suarez de Carrefio, su procuradcr. Losde Leon se niegan a pagar portazgo, y entre las mercancias, POl' que ha-bian de pagarlo, constan las carqtu: de pescado, y carqas de peseado seco.(Testimonio del escrrbano pubUco de Oviedo Pedro Alvarez de Cabezadado en dicha ciudad a 15 de julio del ana 1433).

(,67) Arch. del Ayuntamiento de Oviedo, Libro de Pragmaticas, fo-lio 1,00 vuelto : Real provision para que las [ustfcias de Leon y cuales-quiera otras, desembargasen eiertos mulos, albardones y eargas de pescado.Dada en Valladolid a 8 de Abril del afio 14'15.


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don de peseado mayor y menor, y el congrio y Ias sardinas (68).Tarnbien poseemosalguna noticia que nos Ida a conocer Ia im-portancia de JH J renta del alfoli 10 alfoHs de A V l i , I e s --e1S de suponer que

inclufdos los de Luarca, Pravia, Viilacioiosa y Llanes, que deb ian sell'los que se decfan arrendos conjuntamente y la cuota correspondientea Ios nributos que pagaba I I: a ; I S ia ll descargada en aquel nusmo puerto,

Segun cierta relacion de los derechos que e1 conde de Luna teniaen Asturias, Ios alio[i ,s del Principado rentaban al rey mas de un cuen-to (69), es decir mas de ~n millen de maravedis, aunque ignoramosla cifra exacta, y lsi de ella habrfa que deductr la s cantidades otorga-das a los monasterios yen ocasiones a algun personaje (70). En todocaso no cabe duda de que Ia renta era irnportante y que de ella parti-cipaban no solamente los monasteries ya referidos.

Contribufa rambien como un deposito, del que ell monarca podia

(,6i8) A'DCh.Gral de Simancas R. G. S. dirigida a los arrendadores de10s portazgos de Torrebarrdo, Mieres y Campomanes en 4 de mayo de1496. Arch. del Ayuntamiento de Oviedo folio 49 vuelto del Libro I deIasactas municipales, y sesion del 8 de Abril del afio 1499. Arch. GraJ. deSimancas R. G. S. Heal provision sobre el por tazgo del concejo de Aller,dada en Toledo a 4 de mayo de 1529.

(69) Marques de Ailcedo, Los Merinos Mayores de Asturias y su des-eendencia. Madrid, 1925, : t o J, pags, 95-96. Relacion de los derechos quealegaba tener el conde de Luna a las villas de Cangas, 'I'ineo, Llanes yRdbadesella. Jnedita en el archive del marques de Alcedo.

1 (70 ) EJ rey D.Enrique , I T otorgo en las Cortes de Toro II8' de Sep-tiembre del afio 1371, un privilegio al monasterio de Valdedios, conce-diendcle ,28 fanegas de sal de cada vagel que entrase en el Principado(Colee. de Jovellanos, t. II, Madrid, 1948, pag. 55). En 15 de Enero de1378 el propio monarca concedical convento de San Francisco de Ovie-do 1.00'0mara vedis anuales, sobre la rents de Ia sal de la villa de Aviles(S. GARCIA LARRAGUETA, Catalogo num.851). D. Pedro I otorgo privirlegical monasterio de Valdedios, por el que mandaba a los cogedores y recoge-dores del Alfoli de la sal de Aviles, que paguen al convento de Valdedios,los 3 .600 ' maravedis que por su privilegio habia concedido a dicho monas-terio (Colec. de Jovellanos, t. II, pagt. 54). Juan J,I otorgo en Talavera a20 de Noviernbre del afio H2O ' otro privilegio por el que manda a suscontadores, que paguen ail abad del misrno convento 3.7 '0'0 maravedis quese Ie habian concedido sobre las salinas de Aviles,


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224 JUAN URIA RID

disponer en aigunas ocasiones para cubrir gastos extraordinarios, co-mo ocurrio en ,Iaprimavera del afio 1466, en la que, con ocasion delcerco que a Ia ciudad de Oviedo puso el conde de Luna, partidario delinfante Don Alfonso, contra el de Valencia de Don juan que se habfaapoderado de ISU Alcazar en nombre de Enrique IV, el dinero querecaudaban los aHoHs dell Principado, sirvio para pagar las tropas queacaudillaba el segundo de estos proceres (71).

Algumas referencias relativas a los precios de Ia sai que en enosse descargaba, a las medidas de capacidad empleadas en las transacio-nes y recaudaciones, y sobre los arrendamientos, irregularidades yfraudes per inoumplimiento de las [eyes, as! como de las penas co-rrespondientes, y las actuaciones de un juez especial nombrado paralos alfoifs, por , 1 0 menos desde los prirneros decenios del siglo XVI,Ias encontramos en diferentes documentos desde Ia segunda mitadde:lXV.

Aunque las aludidas referencias son incompletas, no dejan de te-ner cierto interes.

ARRENDAMIENTOS DE LOIS ALFQLIS Y PRECIQS DE LA SAL.

Desconocemos Ias condiciones en que fueron realizados los arren-damientos de los alfolfs, aunque parece natural pensar que consistie-,(71) Arch, Gral. de Simancas "Libro de las quentas del Principado de

Asturias desde el afio de 1 4 O r O en adelante". Leg." 4 (Prirnera epoca). Enestas cuentas existe unasiento. en e1queconsta que el rey D. Enrique IV,dio carta de poder a D. Juan de Acuna conde de Gij6n e de Pravia, paraque pueda combatir con gente de a pie y a caballo al conde de Luna enel Principado, y en ella autoriza al de Acuna para que "tome de JuanPintado e Rodrigo de ita Rua ciento e treynta fanegas de sal, segun.parece pOTun su aluala Iirmado de su nombre de Goncalo Ferr andes deGocon escriuano, fecha a dose dias de Iebrero de myI e quatrocientos esesenta e seysafios, e parece por una ynforrnacion que se di6 en Ia ciu-dad de Oviedo por dos [usticias de la cidha cibdad sygnada de escriua-no publico fecha en 31 del mes de agosto de 1468 afios, per la qual dichaynforrnacion pa,re


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OVIEDO Y AVILES EN EL COMERCIO AtLANTICO DE LA EDA]) MEDIA 2 2 5sen en Ia entrega de ciertas cantidades basta cubrir el importe previa-mente concertado por el tiernpo que se especificase,En Ios prirneros afios del reinado de los Reyes Catolicos, los lleooseis aiios ell conde de Luna, palabras estas que suponernos se refieranal arriendo (72), y poco despues las arrendaron Pedro de Venegas yRuy Garda de Cordoba (73), los cuales ten ian a su vez al frente decada alfoli personas asalariadas (74). A continuacion de estes tuvo S IUarriendo Alfonso G6mez de Aviles, vecino de esta villa durante variesafios (75).

Hacia e l l afio de 1467 las gentes del Principado habian concertadociertas igualas loon algumas personas, especialanente con el conde deLuna, que eran en provecho de la tierra (76).

En cuanto a los precios en que se vend fa la sal, oscilaban, subiendoen ocasiones de manera excesiva, y por diferentes motfvos que nosiempre se especifican. As! vemos que en el aiio 1477 lOIS Reyes Ca-t61kos se dirigieron al conde de Luna que tenia 0llevaba los alfolis deAviles y Llanes, diciendo que habiendo sido asentado pOl' juramentoante escnibano que se danan 1 ] , 8 J S diez hanegas de sail por un florin deoro y una dobla, ahora hacian poner hambre de dicho producto ne-gandose a venderlo al precio que se habfa prometido. Los monarcas

(72) MARQUES DE ALCEDO, op. cit. t. I, pag, 95.(73) Arch, Oral. de Simancas R. G. S. dada en Sevilla, sin dia, en

Diciernbre delano 1484, Real provision en la que consta que en e1 afio1481 ya tenian el arriendo delalfoli Pedro de Venegas y Ruy Garcia deCordoba.

1(74) En otra Real provision de la misma procedencia dada en Se-villa a 27 de Enero delano 1485, se mencionan, un hijo de Alfonso Alvarezde Oviedo, y otras personas, que tuvieron a su cargo las salinas del Prin-cipado en los arias 1481, .82, y 83, en nombre de Ruy Garcia de Cordoba re-caudador y arrendador de los alfolis.

(75) Ibidem, en Cordoba a ,25 de maTZOde 14,85, tol, 1


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2 2 6 JUAN UltIA RIlJ

resolvieron ordenar que se cumpliese 1'0 que Be habra asentado (77).En Ja sesion del 11 de julio del afio 1482, se trato de que habiendo

sido ordenado por elrmmicipio de Aviles a Ruy Garda de Cordobay Alfonso Aivarez de Oviedo, arrendadores de los alfoMs, que abriesenIatienda de Iasal que ten fan e,n ,1avilla y Iavendiesen a 63 mara vedisla hanega segtin estaban obligados, contestaron que no querfan hacer-10 a este precio porque Ies costara muycara y perdfan en 1,aventa, porlocual estaban dispuestos a seguir pagando la renta a Ia corona yque otros trajesea; la sal que quisiesen. HI Corregidor del Principadoresolvio que juntados con e,l Ios jueces y regidores de la villa, deter-minasen l s i obrando en justicia les podfan obligar a vender, 0 no,la dicha sal. EI unismo dfa ante varies jueces y procuradores reunidos,los referidos arrendadores dieron por fiadores y principales paga-dores, a Alonso Alvarez de Oviedo y Diego Fernandez de Oviedo, lQScuales se comprometieron a responder de las demasfas a que se ven-diese Ia sal sobre


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OVIEDO Y AVILES EN EL COMERCIO ATLANTrCO DE LA EDAD MEDIA 227

que se tomase medida alguna hasta que fuesen exarninadas las pesqui-sas realizadas poOrel Comsejo (80).

,pOlCO despues, y ya en Enero del afio siguiente, Alfonso Alvarez deOviedo manifesto que un hijo suyo y otras personals de la s villas deAviles, y de los concejos de Gijon, Villaviciosa, y Luarca, que habiantenido a ISH cargo Ia s salinas del Principado durante los afios 1481, 82y 83, en nornbre de Ruy Garda, de Cordoba SlU arrendador en lOIS dichostres afios, se encontraron con que durante ellos tarnpoco se habia he-chosal alguna en Francia yen Portugal, por 10 que ISU precio subiohasta Ios 80 maravedis (la hsnega) sin que aquellos pudiesen darla enventa al precio ordinario, recibiendo por ello grande dafio sin culpa.Los rnonarcas resolvieron que se Ie devolviesen 4.000 maravedis yunas casas que se le habian tornado (81).Si las oscilaciones dell preoio de la sal, entire 45 y 80 maravedis

Ia banega, eran obieto detrastornos y Iitigios, como acabamos de ver,no rnenos !1 0 era Ia apreoiacion die la rnedida de capacidad empleadaen su comercio.

MEDIDAS DE CAPACIDAD.

En Agosto de 1483, lOIS jueces yregidores de Aviles dieron la ha-nega grande de la Puente, --denominaci6n a'rusiva a la de los Pi laress i tu a d a no Ie jo s del alfolf ---;para rnedir la sa i l en lOISnavfos a J Ulan deVenegas, aforada y sellada , medida que comprobaron equivalia a dosy media por Ia hanega pequeha de la tienda, segun la aforarori-por elpote de Avila que estaba en el area del concejovacordando que pereste, se Iiabian de aforar las dernas hanegas grandes que se hicieranen adelante, echando en 61 cinco partes raidas (82).

(80) Arch. Gral. de Simancas, R. G. S. dada en Sevilla, sin dia, en Di-ciembre de 1484, fol , 71.

(81) Ibidem, dada en Sevilla a 27 de Enero del aDO1485, Iol. 97.1(82) Arch. del Ayuntamiento de Aviles Libro I de acuerdos, fo1. 29

vuelto, acta de la sesion del 13 de Agosto de 1483 en la que se dice que lafanega grande ha de hacer dos e media por La fanega pequena de La tien-da, medidas e aforadas con panic;o 0 millo, segund que La aforaron poreLpote de Avila que esta en el area de Conceio, etc.


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No parece que IlOiS arrendadores de [os ailfoil1sestuviesen siempreconforrnes con los acuerdos municipales relatives a Ia verdadera capa-cidad de Ia medida de la puente, pues Pedro de Venegas, que tenia BUarrendarniento en los afios de 1483 y 1484, reclamo ante el Con-cejo considerando dicha medida como falsa, yeste resolvio ordenar alCorregidor, y al Comendador Pedro Suarez de San Pedro, que abrie-sen informacion y averiguasen [a verdad (83).

La medida, consistente probablemente en mn recipiente de maderade determinadas dirnensiones, era custodiada pIOr ell municipio, queprocuraba conservarla, negandose a que otras personas 0. entidadesla utilizasen. As! ocurriocon el convento de Valdedios en 1487, quegozaba del privilegio de recibir siete hanegas pm la medida grande dela puente, de cada navfo que venia a la villa con sal. Los jueces del mu-nicipio fuerom requeridos por el procurador Diego Menendez de C a -ceres, para que mandasen a Juan de las Ailas, cogedor per eil conventoatudido, que a ,g'u costa hieiesen otra hanega grande, y Ia tuviese abuen recaudo en su poder, para utiEzar1a cuando Iuese necesario des-cargar y medir Ia sal correspondiente al monasterio (84).

No obstante esta resolucion del Consejo, ell recaudador mayor d elos alfolfs del Principado, reclamo afios despues, que !la medida utili-zada para recojer la sal del referido monasterio fuese la de la puente,por Ia que tenfan que pagar diez maravedfs, pues dioha medida, a Iaque llamaban toledana no siendolo, era perjudicial al interes del reino,y por ello el Corisejo ordenaba wilma que dicha sal se midiese por 1averdadera hanega toledana que tenia doce celemines (85).

Todavfa en el afio 1524, daba lugar a diferencias, la rnedida de Ia sal(83) Arch. Gral. de Simancas, R. G. S. fol. 76, dada en Sevilla a 29

de Enero de 1485..(84) Arch. del Ayuntamiento de Aviles Libro I de acuerdos fol. 56

vuelto, acta del 14 de Septlembre del afio 14


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ya que se entablase un pleito entre las villas de Villaviciosa y Avi-les (86).

Tambien intervenia el municipio avilesino en Ia descarga y rnedida deIa sal. Para Ia primera de estas operaciones, existfa un tablero de made-ra sobre el que se depositarfa antes de ser rnedida, y tanto est-a como lostableros y el salado. 0coste de Ias operaciones de descarga y medida,eran adiudicadas all meier poster. As! vemos que en 23 de junio delafio 1486, se remat6 la renta "de planchas posadas e medixo de la sal",en Ruy Fernandez de Ia Rua mercador, po.r Ia cantidad de 40.600 rna-ravedfs, pagaderos en dos afios curnplidos a partir de la fecha, y enplazos de cuatrimestres, con Ia condieion de que el adjudicatario "ha-bfa de poner [as posadas e peso en Ia calle mayor de Ia villa" =-pesoque se emplearfa tambien para otras mercancfas=- hacer la hanegagrande de Ia puente, y adobar y reparar ell peso del concejo (87).

Sabre las irregularidades que hemos sefialado hasta aqui, habra quetener en cuenta otras,com'0 las quecometfan Ins arrendadores quesacaban sal de Ins alfolis sin Real Iicencia, como 10. hizo en 1485Alfonso G6mez de Aviles al que se perdonaron las penas en que incu-rri6, por haber probado que habfa sacado la sal por mandate del con-de de Luna (88). Ademas habfa que larnentar la existencia de deudasmas omenos cuantiosas, por parte de algunas personas que incumplfanS'UlS contratos, como ocurrio hacia ell afio 1493 con los vecinos deOviedo y de Aviles, Martin Alonso y Juan Navella, que deb fan a losarrendadores 64.000 rnaravedfs, y com Pedro Novo y Gonzalo lidia,vecinos de Ribadesella que deb fan 22.000, mas 87 quintales y [ierro,

(86) Arch, Gral. de Simancas, R. G. S, de Carlos II, dada en Valladolida 23 de Septiembre del afio 1524, suplicando autorizaci6n POl' parte delos vecinos de Vill aviciosa, para imponer un reparto de 10.000 maravedis,entire otras cosas para el gasto del "pleiito que Ia dicha villa ha tenido ytiene can la villa de Aviles sobre l a medida de Ia sal",

(87) Arch. del Ayuntamiento de Aviles, Libro I de aetas, fol, 47vuelto.

(88) Arch. Gr al. de Simancas, R Q, S. fol. 160. Dada en Cordoba a 25de Marzo de 1485 dirigida al Corregidor Luis Mejia, comunicandolese habia recibido queja de que hacia unos seis afios que Ailfonso G6mezde Aviles habia sacado sal de los alfolis del Principado sin Real Iicencia.


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y con otras personas que a pesar de haber sido requeridas varias veces,no habtan pagado sus deudas (89).

JURISDICCION ESPECIAL DE LOSALFOLIES, Y SUS ACTUACIONES.

Todas estas y otras irregularidades, daban Ingar a frecuentes liti-gios y debates, a veces diffciles de resolver a causa de la s dilacionesy parcialidades de las justicias ordinaras de los lug ares de sefiorfo,abadengo, y otros, Por ello se hizonecesaria [a creacion de una juris-diccion especial, abarcando determinado territorio, para Ia que fuenornbrado un juez arbitro que mereciese toda garantfa de imparciali-dad y diligencia.

Ignoramos desde cuando fueron establecidos Ios Ifmites que abar-caban la dernarcacion, dentro de Ia cual se prohibfa el gasto de otrasal, que no fuese 11ade ,los alfoHs de Aviles, 0 los de su dependencia.Cierta Rea; provision dell afio 1505, sefiala Ios obispados de Leon, As-torga y Oviedo, consignando Ia imposicion de las penas de la perdidade :101snavios, las bestias y las carretas en que Ia sal fuese transporta-da, mas Ia mnlta de 600 maravedis aaquellos que contraviniesen lareferida prohibicion (90).

EI cargo de juez especial para esta jurisdiccion, fue provisto enla persona de Pedro de Arguelles, noble hidalgo duefio del solar deMeres, donde sus tenfan una casa y una terre, con otrosbienes, sobre los cualesobtuvo Real licencia para Iundar un vinculoy mayorazgo, el rnismo afio en que fue nombrado juez de los alfolfsdell Principado (91).

(S9) Ibidem. Dada en Valladolid a 24 de Noviembre de 1493, en laque se hace referenciaa una denuncia de los "regidores que dis que fue-ron de los altolis de nuestro Principado". Sin foliar.

(90) Ibidem. Dada en Segovia a 30 de mayo de 1505, en la que seda cuenta de Ia denuncia hceha par Diego de Verdcsoto, arrendador yreeaudador mayor de los alfolis de Aviles, y los que con e110s andabanen renta.

(91) Arch. de la Casa de Meres. Fue otorgada en La Corufia en 10de mayo del afio 15,20, y mandada escr ibir POT Antonio de Villegas Se-cretario de S. lVI.lleva otr as varias Iirmas y est a registruda par AntonGallo y "esecutada" POl' Francisco de los Cobos.


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La Real cedola de su nombrarniento, comienza con una, breve ex-posicion de motives dirigida a su destinataoio, en Ia que se dice que,el arrendador y recaudador mayor del alfolf de Aviil6s y de los otrosque


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Cerca de dos meses despues, Pedro de Arguelles recibio otra Realcedula concebida casi en los mismos termmos (93). La documentacionque conocernos relativa a los incidentes en los que por su cargo hubode intervenir en :los afios siguientes al de ISU nombramiento, descubrediferentes rnodalidades e inconvenientes que contribufan a perturbarIa regularidad del comercio de [a sal en el Principado.

Sabemos par esta documentacion, que, cuando algumas personastenfan necesidad de fletar navios para transporrer [a sal necesariapara el aprovisionarniento de ,lQS alfolis, [lOS maestres y los duefios deaquellos, se negaban en algunas ocasiones a contratar el servicio deltransporteval que noaccedfan como no fuese cobrando precios ex-cesivos y mayores que Ios que se acostumbraba a pagar pm esta clasede fletes, En consecuencia lOIS aHols quedaban sin abastecer, con elconsiguiente riesgo de la disminucion 00 perdida de su renta,

Como remedio de estos males, eJ Consejo de Castilla acordo que,cada vez que hubiese necesidad de traer la sal a lOIS alfolis, as f delreino de Portugal como de otras partes, se apremiase can todo rigotrde derecho, a cualesquierrnaestres 00 capitanes de los navios que sehallasen en [os puertos para que prestasen aquel servicio a los preciosque fuesen tasados, En estas tasaciones habfan de intervenir trespersonas, una nombrada poOre,] regidor del alfolf, otra por e~ maestreo capitan del navfo, y una tercera designada conjuntamente por am-bas partes (94).

Bacia la misma fecha en que fue dictada esta resolucion, SueroPelaez de Cancro, en nornbre de Ruy Garcfa de Luarca, recaudadorde Ia renta de los aIfOlHsde Aviles, denuncio e,l heche de que, despuesde haber fletado en ia villa de Puerto de Santa Marfa, una carabelalatina de un portugues llamado [orje Peres, con el objeto de traer aAviles la sal necesaria para el aprovisionamiento de sus almacenes,el vecino de dicha villa Juan Ie embargo Ia carabela a pesarde existir entonces en el puerto otras naves que hubieran podido ser

(93) Arch. GraL de Srmancas R G. S. Dada en Burgos a 17 de Di-ciembre de 1521\.

(94) Ibidem. Dada en Vall adolid a 17 de Agosto de 1523,


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contratadas com el rnismo fin, y de Ia advertencia que se le hizo sobreIa importancia del dana que su decision causaba. EI Consejo decidioemplazarle para que compareciese ante Ia Corte, y aunque desconoce-mQSel fallo recafdo en este l1


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03iSOS iguaies 10 semejantes a los hasta aquf exarninados (98).En casi todos, se refleja Ia preocupacion por mantener ias prohi-

biciones sefialadas, y se adoptan las mismas penas. Solarnente hayexcepcion en los cases defuerzarnayor, como eran las guerras, As!vemos que cnando a ila muerte de Enrique IV sobrevino la Hamadade sucesion, en 'la que Alfonso V de Portugal intervino en favor deDona Iuana.la Beltraneja, como: "el Principado semantenfa de cecinas,ganados, y pescados del mar, en 1 0 que se gastaba muoha 5 3 1 1 " , ylOIS mercaderes se negaban a traerla de Francia y de Portugal, por te-mor de que Ias autoridades obedientes a 101s futures Catolicosles prendasen Ia mercancfa ;estos, les dieron licencia para que cual-quier persona del Principado pudiese oargar su s navios de sal enoualesquier villa de dichos reinos (99).

Alios despues, en 1527,con ocasion de las Iuchas entre Carlos Iy Francisco Ide Francia, los arrendadores de los alfolfs de Asturias,no habfan podido proveerlos de sal, y para conseguirlo, se dieron pro-visiones y cartas a Ios conoejos, para que pudieran comprarla en otrascualesquier partes. Pero min que ceso la guerra y fueron pro-

1(9S) Segun otra Real provision dada en Burgos a 13 de Noviembrcde 1523, dirigidaal Alcalde del Adelantamlcnto de Leon; el fiscal Licen-dado Prado y Ruy Garda de Luarca regidor de la rerita del a101ldeAviles, a pesar de las prohibiciones sefialad as para el gasto y consumode Ia sal dentro de unos Iimites detcrminados ; las villas de Sahagun,Villada, Santarbas, y Cinca, del obispado de Le6n, traian sal de las sa-linas de Trecefio y Cabezon, y como el juez Pedro de Arguelles tom6 pordescaminadas algunas recuas de las villas y ilugares sobrcdichos, cl Co-rregidor de Sahagun y los de las demas villas a voz de conce.1o, se lashan tornado y las han tornado a restituir a sus duefios. No han permitido quese hiciese ca!a e cata, conforme a la comision que se habia dado para e110,diciendo que estaban 'en costumbrc de gastar sal de las salinas de 'I're-cefio, POl' todo ello incurr ieron en graves penas, los contraventores, yatendiendoa 10 que f'ue suplicado, el Consejo manda al Alcalde del Ayun-tamiento de Leon, que vaya a las villas de Sahagun y demas ya nombra-das.(99,) Arch, Grail, de Simancas R. G. S. Dada en Madrigal a 11 deMayo del afio 1476, fol. 36,6.


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vistas Ios aHaHs, los concejos se aprovecharon usando dichas car-vas y provisiones, para cornprar Ia sal en otras salinas, en contra de110dispuesto en la s y en las condiciones de ,lO ISarrien dos. P OIrtodo ello, el Consejo dispuso que continuase vigente la prohibicionde cornprar otra sal que Ia de Aviles (100).

En el mismo ana 1527 encontrarnos noticia de que el alfolineradel aIfolf de pagaba a la villa 500 maravedis de cada navfode sal que en ISU puerto se descargaba, a los que habfa que afiadirotros 50 que pagaba el duefio de~ 1 1 a ' V 1 o . par razon de la plancha, 0tablero que suponemos proporcionarfa el municipio pam facilitar Iadescarga (101).

A los que t,rajesen s.arl extranjera a su riesgo y ventura, obligadospar el cuaderno, a, dwr Ia tercera parte al Rey, se Ies prornete proveer,en bien deeste y de I r a tierra, previo examen de Jas ordenanzas del( J j H o i l f (102) y el concier to con J u r a n de Oviedo. (103).

Teniendo en ouenta ;1.0accidentada que es Ia region asturiana, yla dilatada extension de su costa, se cornprende que fuese rnucho mas

(1,00) Ibidem.. Real provisi6n dada en Valladolid a 19 de Junio de1527, que haec referenda aIa escasez de sal, a causa de las guerras de losalios pasados, y corno para obtenerla se dieron cartas y provisiones auto-r izando para traer la de cualesquier partes, con 10 que Ilcgaron a apro-visionar los alfolis. Peroa pesar deconseguirl'0. continuaron haciendotWO de las autorizaciones contonidas en dichascartas y provisiones, 1'0que f'ue .prohibido por el Consejo. Otr a de Valladolid a 30 de .Iunio de1527 rcitcr a a Pedro de Arguelles que mantenga Ia prohibicion de que setraiga sal de fuera de los termlnos sefialados.(101) Arch. del ayuntamiento de .Avilos. Libro I de Aetas; actacorrospondiente al 23 de junio de 1486, fo]. 47 vuelto : "sc rem ataronIa renta de planchas e posadas e mcdixo de l. a sal, segun suclen andaren renta", palabras que deben referirse a las descargas sobre una plan-cha de madera, sobre 1aque era depositadao posada Ia sal, para ser me-dida (medixo).

(102) Respuesta de los Reyes Cat6licos a Las peticiones de La JuntaGeneral del Princi.pado de AstuTias en el an,o 1475. Archivum, XV. Ovie-do 1965, 301'.

0(3) Juan de Oviedo fue Mayordomo y Secretario del rey Enrique IV,recaud ador de las rentas realos en e1 Principado,


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practico xiescargar la sail en cada uno de.estos que hacerloexclusivamente en 61 de Avi,les, ya que la dificultad del transporte eneste ultimo caso habrfa sido mucho mayor, y este, mas Iento,

Se cornprende tambien que ell alfolf de esta villa fuese mas irnpor-tante que ,1 iQS otros, puesal fin, era e,l abastecedor de su poblacion, yde Ia de Oviedo que eran las dos masemportanres del Principado. Esprobable que la que se consumfa en la ciudad de Leon, inoluida en Iademarcacion dell alfolf avilesino, se transportase en SH mayor parte,por el camino de 1 1 3 region central que subfa a las cuencas de ['Os riosLuna y Sill, por e[ camino que iiba por el puerto de La 0. bienpor el del puerto de Somiedo, ambos en este rnisrno concejo (04).Luarca, Villaviciosa y Llanes, distribuirfan la sal por las regiones deOriente y Occidente, probablemerrte . ] 1 0 rnismo en Leon que en A,s-turias,

LOS PANOS.Una de las mercancfas de importacion que tUV iQ mas

aceptacion en Aviles y Oviedo, fue Ia de los productos textiles, las1(1,04) De Ia epoca romana data una impor tante via de comunicacion

por su valor estr ategico, que comunicaba a Astorga con el interior deAsturias a traves del puerto de La Mesa, continuando por Ia cordille-ra que separa a Somiedo de 'Teverga y a Belmonte de Grado, que enIa Alta Edad Media se prolong.aba a Pr.avla, Gijon y Aviles. Pcro interrum-pido su transito durante buena parte del inviorno. 'a causa de las nieves, fuesustituido en el siglo X, por el del Puerto y valle del Piguefia, al que sabe-mos alude Ia inscripcion que existia en la Peiui Escrita de Roztula. pocomas abajo de La Pout, hoy oxistento en el Musco Arqueologico de Oviedo(v. C. M. Vigil, Ast. Mon. pags.54'6-557). En el camino anterior a este, ysobre el lugar de Montovo, existen todavia como unos ochenta metrosde calzada de gr.andes ilosas en un par-aic que denominan Poust: de la Sal,IGS campesinos de IGS pueblos proximos, dando como razon de este nombre1a costumbre de extender sobreaquellas losas cierta porcion de sal paradar a las ovejas. No obstante La Pousa de La Sal, tambicn podr ia aludira un paraie en ol que eran depositados var ios sacos que irian a recoger losvecinos de aquell a comarca para 811 consume. En todo caso el caminoabierto '0 mejorado en el slglo X debio ser frecuentado Ipara pasar alBierzo y otras comarcas del 'Oeste de Leon, y a pesar de sus curvas y pen-dientes, era consider.ado a principios del siglo XVI como camino facil yllano, seg ..,consta en una Real Provision, existente en el Arch. Gral. deSimancas R. G. S. dada eu Valladol id a 30 de junio del afio 1523.


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telas, procedentes geoeralrnente de Ios puertos del Norte y el Oestede Francia.xomo luego hemos de ver y tam bien de Flandes,A la superioridad de su calidad debemos atribuir Ia existencia de

este comercio intemacional, pues tanto las materias prim as mas em-pleadas --el Iino y la lana-, como l,a tecnica del tejido, fueron univer-salmente conocidas podernos deck que desde ,la protohistoria, Perola perfeccion a que Ilegaron 10s fabricantes flamencos, ingleses, 0fran-ceses, en este genero de industria, ya en el siglo XII, con relacion alaque se habia Iogrado porJa misma epoca en nuestro. pais, les dio aaquellos cierta superioridad indiscutible (l05).

Respeoto del Iino, fue precisarnente el Noroeste de Espana una delasregiones donde mas activamente se cultivo, sobresaliendo ya POIfsu calidad en iLaepoca romana ellin'o zoelico, as! Ilamado pm la trfbude Ios zoelas, colindaotecon Ia de 10.s galaicos par el S. O. (106). EnIa Edad Media debio ser intense tambien su cultivo, e ininterrumpida-mente ihasta Ia segunda mitad del pasado siglo, De ello son testi-monies Ios numerosos.toponemos derivados de Ia palabra linn quese concentran sobre todo en , I iV S tres provincias de Oviedo, Lugo yCorufia (107),contrastando por cierto con Ia escasez 0 la ausenciatotal que se eoha de ver en otras provinoias cercanas.(105) J. HEERS. Le Travail au Moyen Age. Press. Univ, Paris, 1965,

pags. 57-63.(1


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JU AN tJHIA RIO

No hemos de olvidar queaparte del lino y la lana, tambien fueronempleadas en Asturias como materia prima para Ia indumentaria,las pieles. Un peregrine ing,les que viajo pall' Asturias hacia eJ siglo XIVnos dice en el relate versificado de su viaje, que las rnujeres de estepais: "no usan Iana pero estan vestidas de , (108) Y aunqueno especifica el genero de vestimenta que hubo de conternplar parsus propios ojos, podrfamos asegurar que el material can que estabaconfeccionada, era de procedencia indfgena.La proverbial abundancia de animales de caza mayor -oso, ja-

bali, ciervo, cabra saLvaj,e, rebeco, corzo, y otros como 01 tejon, el lobo,y el zorro-> aparte de la abundancia relativa existente en el ramo de laganaderfa, autoriza a:pensar que las pieles asrurianas mas bien debie-ron ser objeto de exportaoion que de importacion como ocurrirfapor entonces en otras partes de la region cantabrica (109).

En cuanto a la lana, nos parece oportuno recorder que tanco porla abundancia como rpm Ia excelente calidad, nada tendrfan que en-vidiar, a Ios extranjeros, los espafioles de 1a Edad particular-dern, p, 153); 1a del territ01'io de Linares entre los rios Ardia y Burdon,en 106,9(ibid., p. 203), que en 1097 se denornina valle de Linares (ibid. p.305), y un S. Miguel de Linares en el mismo documento. Pero Ia listapodria ser alargada con numerosas reterencias de 1a misrna familia to-ponimica.

(108) L. VAZQUEZ DE PARGA; J. M. LACARRA YJ. UlUA Rnr : Las Pere-grinaciones a Santiago de ComposteLa, t." Ill'. Madrid, 1945, pag. 124,Apendice nurn. 84 M.S. publicado en "Purchas his Pi.lgr imes", proceden-te de Ia biblioteca de Sir Robert Cottons. Reproducida Ia parte referenteal Viaje ,a Cornpostela POl' G. G. KING: 'The Way oj Saint James, t. In,pp. 56,8-575, de donde se tomo para publicar en este Apendice, Sobre Iaepoca de este relate, en verso, v. Las Pereqriruiciones ... t. I, pag. 184.,(109) Asi vernos que en el tuero otorgado por Sancho VI de Navarra

a San Sebastian en ol ana 1180, se mencionan como mcrcancias exportadasentre otras varias, pieles de zorro y de ciervo, que juntamente con las deardilla, Iiebre y otras, debian ser obieto de exportacion POl' aquel puerto(v. J. A. LLORENTE. Noticias hist6ricas de las ires provincias vasconga-das, t. IV, Madr.id, 1809, pag. 254. Sobre Ia abundancia de anirnales decaza mayor en Asturias en ~,aEdad Media, v. mi trabajo La Caza de LaMonteria durante La Eda.d Media en A.sturias, Leoti y Castilla. Oviedo,19'57, pags, 15~1'i\


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mente desde Il;a segunda mitad del siglo XIII en que tras ia conquistade la Extremadura Ieonesa debio aumentar bastante la explotaciondel ganado lanar (110). Pero si esto se puede decir dela materia prima,no podrfarnos afirrnar 10 rnisrno de los productos con ella elaboradosen Espafia,

Cuanto acabamos de decir, confirma pues la razon de ,la,superioridadcualitativa de los tejidos importados sobre los indigenas, reducidos engeneral al tosco lienzo ordinario, propio de ,Ia indurnentaria rustica,y a la estamemeiia a ella correspondiente,

No se puede calificar como umpootanre ell cornercio internacionalde los pafios que desembarcaban de vez en cuando los navios portea-doree procedentes de los puertos extrangeros, ni se puede compararsu volumen comercial corn el que representaoan Ios desembarcos delas mismas mercancias en los puertos vascos 10 en los de Ia marina deCastilla.

Los pafios Irnportados en Asturias por mar, eran destinados aOviedo y Av,i,h~spara servir a la confeccion dell vestido, aunque sa-bemos por :108 documentos, que tambien se vendian despues, en Leon yen algune de las villas del camino que llevaba a Mediana del Campoa cuyas ferias concurrfan los ovetenses con alguna porcion de aquellamercancfa (111). En unas capitolacioaes del concejo de Oviedo de 6

(110) V. J. KLEIN, The Mesta; a study oj spanish economic history,Cambridge, 19.2,0.Hay tr aduccion espanola publ. en Madrid, 193,6.V. C.SANCHEZALBORNOZ!,spana un enigma hist6rico, 1edic. Buenos Aires,1956, t. III, pags, 132, y 149-150.(111) Gonzalo Iohannis y Diego Alfonso, vecinos de Oviedo, fueronprendados en Mayorga por el potazguero de aquell a villa, Juan Alfonso,

y los prendados reclamaron fundandose en el pri>vilegio de exencion delque como tales vecinos gozaban. En 2 de Enero del afio 1335 se dio sen-tencia teniendo en cuenta la reclamacion, por el alcalde de Mayorga,obligandoa que les tuesen devueltasa los perjudicados "dos capas, unade Valencina y otre de sayal' (0. M. VIGIL, Cotecc, Dipl, pags. 191-19'3).La capa de Valencina, era asi denominada en Iugar de Valenciennes, nom-bre que se daban a ciertos tejidos procedentes de esta localidad francesaen otros diplomas de la epoca. Se puede suponer que am bas formasenparte del equipaje destiriado alia venta en algun Iugar del camino a Va-lladolid, como Medina de Rioseco 0 Medina del Campo, p. ej.


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JU AN U RIA RIU

deabril de 1308, afirrna que 1101Svecinos de esta oiudad, iban cOIn re-GUClJS : "de Ouiedo pora Leon con pan ct con uino et con pannos etcon otras rnercadurias" OIl) his. La complicada topograffa de nuestraregion, can unos caminos casi intransitables, con un desarrollo decurvas y pendienres a veces inverosfmiles, que rernataban en altospuertos de rnontafia al transponer Ia cordillera lirnitrofe consin llegar al contacto con algunos lugares de poblacion importantehasta bastantes kilometros ail Sur de la cordillera, ha sido la causade que el cornercio del interior las vias que podfan condu-cir a lOIS puertos asturianos, al punto que 18011'0 un intento conocemos---;ta1 vez no, llevado a cabo-> de un eunbarque de trigo por el puertode Ribadeo 01 el de Aviles solicitado por un importante propietarioleones, y ello en plena siglo XV

Mientras estas cirounstanoias se oponfan al desarrollo de nuestrocomercio, y como acabamos de ver cas} se puede afirmar que SOllQOviedo y Aviaes eran 10s verdaderos consumidores de lOISpafios im-portados por mar, Ios que entraban por [OS puertos vascos y castella-nos eran par el contrario consumidos en menor proporcion, en lasmismas villas maritimas, que en las ciudades y villas importantes

oviedo y aviles en el comercio atalantico de la edad media

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