origen del automovil
TRANSCRIPT
La carrera por lograr reemplazar al caballo por un carro autopropulsado comenzó a fines del
siglo XVII y tuvo su foco de nacimiento en dos regiones principales: Gran Bretaña y EEUU. Más
de 70 años después, el ingeniero francés Joseph Cugnot diseñó y construyó el primer vehículo
autopropulsado, un tractor de tres ruedas de uso militar. Se construyó en 1771 y se encuentra
en la actualidad en un museo. Era interesante como innovación pero muy poco útil. Tanto en
Francia, Inglaterra y EEUU, otros ingenieros de la época de Cugnot intentaron crear sus propios
vehículos autopropulsados pero tenían demasiados defectos.
En 1903, en Gran Bretaña, el
Parlamento aumentó el límite de velocidad de 19 a 32 Km/h, intentando satisfacer las
demandas de los entusiastas del motor (que no querían límite de velocidad) y las de los
granjeros (que solicitaban la ilegalidad de los autos). En el mismo año, la Express Motor Service
Company de Londres puso en circulación el primer taxi del mundo que funcionaba con nafta:
uno entre 11.400 coches tirados por caballos. En 1914, sin embargo, el número de carruajes en
las calles de Londres había descendido a 1.400 y los automóviles quintuplicaban esta cifra.
En la década de 1880 la gente se reía de
"aquellos carruajes sin caballos", pero los
rápidos progresos técnicos demostraron que
el automóvil iba a imponerse. En 1903
alcanzaban ya velocidades superiores a los
110 Km/h, pero eran caros y se averiaban a
menudo.
En EEUU, en el año 1789, se otorgó la primera patente por un carruaje de vapor a
Oliver Evans, un inventor independiente. El primer vehículo que rodó por los
caminos estadounidenses fue construido en 1803, también obra del inventor
Oliver Evans. En Europa, el primer carruaje de vapor fue fabricado en 1801 por el
ingeniero inglés Richard Trevithick, quien en 1803 también diseñó y construyó un
carruaje llamado "London Carriage". Éste último no progresó técnicamente a
pesar de ser fabricado durante un considerable período de tiempo.