al descubierto ALGUNOS CASTILLOS Y PALACIOS❖ CASTILLO DE MONTERREI (Orense). Formado por tres recintos amurallados, en el superior vivía la pobla-ción medieval. Hoy se conserva el palacio renacentista, dos torres, los restos del hospital de peregrinos y la iglesia góti-ca de Santa María. Está considerada como la mayor fortale-za de Galicia. Es de los Alba, pero gestionada por la Xunta.

❖ CASTILLO DE CASTRO CALDELAS (Orense). Pertenece a la Fundación Casa de Alba, aunque desde 1992 está cedido en usufructo al Ayuntamiento.

❖ CASTILLO DE LOS CONDES DE LEMOS (Mon-forte de Lemos, Lugo). Del siglo XIV, es de la Fundación. Los dominios de los Lemos se extendían por el nordeste de Lugo y parte de Orense. Cedido temporalmente a la Xunta.

❖ PALACIO DE LAS DUEÑAS (Sevilla). Es la residencia privada de la duquesa durante sus estan-cias en la capital hispalense. Fernando, sexto duque de Alba, se casó con la marquesa de Villanueva del Río, quien poseía el palacio, construido a finales del siglo XVI. Con el típico patio andaluz, aquí nació y vivió durante su infancia el poeta Antonio Machado.

❖ TORRE DE ALBA DE TORMES (Salamanca). Cedida al Ayuntamiento de Alba de Tormes para fines turísticos. Del castillo sólo perdura esta torre con unos magní-fícos frescos, pues fue destruido en la Guerra de la Independencia por un brigadier español. “Ahora puede valer algo más de 600.000 euros”, afirma Íñigo Míguez.

❖ CASTILLO DE SAN LEO-NARDO DE YAGÜE (Soria) y de NARAHÍO (La Coruña). Del siglo XVI el primero y del XIV el segundo, están en ruinas.

❖ CASTILLO DE VALDECORNEJA (El Barco de Ávila). A comienzos del siglo XIV, don García Álvarez de Toledo recibió unas tierras donde construyó este castillo. El gran duque Fernando Álvarez de Toledo tuvo en él su segunda morada, pero se deterioró mucho durante la Guerra de la Independencia, especialmente porque en el siglo XIX se utilizó su recinto como cementerio. Ahora es de propiedad municipal y se utiliza para actividades culturales.

❖ PALACIO DE PIEDRAHÍTA (Ávila). Construido sobre el antiguo castillo del señor de Alba de Valdecorneja, cerca de Alba de Tormes, aquí nació el tercer duque de Alba en 1507. Lugar de encuentro de artistas como Goya, fue destruido durante la ocupación francesa del siglo XIX. La Ca-sa lo vendió en 1931 al municipio por 60.000 de las antiguas pesetas, y alberga un centro de enseñanza y un parque.

❖ CASTILLO DE CASTRONUEVO (Ávila). Del siglo XV, está en mal estado, aunque su interior aloja restos de un palacio renacentista. Está en una de las fincas de los Alba (800 hectáreas), cercanas al municipio de Rivilla de Barajas.

❖ CASTILLOS DE MOYA (Cuenca), DE MIRANDA DEL CASTAÑAR (Salamanca), DE MOECHE y DE ANDRADE (La Coruña), DE DONCOS (Lugo), DE CASARRUBIOS DEL MONTE (Toledo), DE CORIA Y DE GRANADILLA (Cáceres), PALACIOS DE SO-TOFERMOSO (Abadía, Extremadura), DEL CONDE DUQUE DE OLIVARES (Olivares, Sevilla), TORRE DE EL CARPIO (Córdoba)... Donados o vendidos.

Poseen la mayor colección pri-vada de arte de España y docu-

mentos históricos de incalculable valor, sólo comparables a sus castillos, palacios y joyas. Sólo en fincas tienen más de 34.000 hectá-

reas, equivalentes a media isla de Lanzarote.

C orría el año 1508. María de Toledo y Rojas, so-brina del duque de Al-ba, se casaba con Diego Colón, primogénito del descubridor de Améri-

ca. Un siglo más tarde, otro here-dero de la Casa Ducal contraía matrimonio con la duquesa de Veragua, descendiente de Colón. No es de extrañar entonces que hoy 21 documentos autógrafos de Cristóbal Colón se expongan en la espectacular biblioteca del Palacio de Liria, un rico oasis cercano a la madrileña Plaza de España cuyas puertas se abren de par en par para Capital. Esta vez, la familia hace una excep-ción para la Prensa. En cuanto el tema se aleja de los asuntos del corazón, todo cambia. “Siempre estamos dispuestos a hablar de nuestra historia y del arte que poseemos”, afirma uno de los hijos de la duquesa, que prefiere mantenerse en el anonimato.

Construido por Guilbert y Ventura Rodríguez, con jardi-nes diseñados por Sabatini, el edificio de 3.500 metros cuadra-dos oculta “la segunda mejor colección pictórica en España tras la real”, asegura Mariano Blasco de Bustos, director de Castellana Subastas. Y eso, sin contar con detalles anecdóticos, como un cementerio de perros. Al pasear por sus lujosos salones, deslumbran sus cuadros de Tizia-no, Rubens, Rembrandt, Goya, Velázquez... Joyas históricas con un valor difícil de calcular.

La colección, al igual que sus innumerables posesiones, ha au-mentado a lo largo de los siglos (especialmente en los últimos 150 años) por las sucesivas com-

pras y matrimonios. Además del Palacio de Liria, perteneciente a la Fundación Casa de Alba, la fa-milia posee, por ejemplo, el Pala-cio de Monterrey en Salamanca (1539), principal exponente del plateresco español y residencia privada. Al igual que la Casa de Dueñas, residencia de la duquesa en Sevilla, no admite turistas.

¿A cuánto asciende la fortuna de los Alba? Imposible de cal-cular con exactitud. Forbes no la incluía en su listado de los más ricos por no alcanzar los 1.000 millones de dólares (840 millo-nes de euros) y otra revista, la inglesa EuroBusiness, calculó su fortuna en casi 600 millones de euros. Puede quedarse corta: sólo uno de sus cuadros, un goya, pue- de valer más de 24 millones. Uno de sus casi 20 castillos, otros 30 millones de euros. Y sus más de 34.000 hectá-reas, más de 200 millones. Sin contar con sus palacios. “La valoración del Palacio de Liria en el Registro de la Propiedad es sólo aproximada, pues hay que tener en cuenta su valor histórico y las joyas que al-berga”, explican en Patrimonio Nacional. Sólo una referencia: el metro cuadrado en la zona vale 4.000 euros, según R.R. de Acuña & Asociados. Claro que jamás podrá ser derribado para construir pisos. “Como muchos bienes que están dentro de la Fundación, no pueden donarse o venderse”, afirma Carlos Fitz-James Stuart, duque de Huéscar y futuro duque de Alba.

Por eso, muchos de los castillos han sido cedidos a organismos públicos para su restauración. Claro que, al cabo de 50 a 100

El fabuloso patrimonio de los Alba

Los nobles más ricos de España tienen más de 500 millones de euros sólo en castillos, fincas y cuadros

Mª Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, decimoc-tava duquesa de Alba, ostenta casi 50 títulos nobiliarios y es 20 veces Grande de España.

PALACIO DE LIRIA (C/ Princesa, 20. Madrid).Más de 3.500 metros cuadrados en pleno centro de la capital para un palacio finalizado por Ventura Rodríguez en 1783. Residencia actual de la duquesa y de sus hijos Fernando y Carlos, alberga gran parte de la colección de arte de la Fundación Casa de Alba. Está declarado Monumento Nacional y fue reconstruido por la familia tras el incendio de noviembre de 1936, en plena Guerra Civil.

alb

erto

sán

ch

ez -

efe

pac

o g

inés

/ m

anu

el m

on

tañ

o i. s

ánc

hez

cas

qu

ero

por

tal

ww

w.t

uav

ila.

co

m

al descubierto

Pilar Pérez Ramírez

SON DE LOS MAYORES TERRATENIENTES❖ CASTROFRESNO (Ávila). Es la so-ciedad que agrupa las principales fincas que la familia tiene en la provincia. Por ejemplo Castronuevo, de 800 hectáreas en Rivilla de Barajas, en la comarca abulense de La Moraña. En ella se encuentra el castillo de Castronuevo. “Tiene cereales y girasol, además de unas 2.000 cabezas de ganado bovino”, asegura Anselmo Sanz, responsable

del portal www.tuavila.com. Y sólo seis trabajadores fijos.

❖ EUROEXPLOTACIONES AGRARIAS (Córdoba). Las fincas, en el municipio de El Carpio, casi ocupan el 75% del territorio. “Si el pueblo tiene 4.200 hectáreas cultivables, los Alba poseen casi 3.100”, asegura Francisco Moreno, vicesecre-tario general de UPA Andalucía. En toda la provincia se dice que tienen más de 6.000 hectáreas. Poseen, por ejemplo: Nueva Carrasquilla, Carrasquilla de Abajo (174 hectáreas), El Cochero, Chinchona, Cortijo El Hierro, Pabellones, El Villar, Las Moralejas, La Redonda, Los Aparceros, El Mogrunal, la Hacienda Buenavis-ta (la de mayor extensión)... Junto a las de Eurotécnica, están valoradas en más de 24 millones de euros y cultivan desde pa-tatas a algodón, alfalfa, girasol, trigo, olivares... También poseen La Huelga, en zona de sierra, con 2.000 ovejas y un chalet.

❖ EUROTÉCNICA AGRARIA (Sevilla). Con varias fincas en la provincia, como La Pizana (600 hectáreas en Gerena). En Carmona tienen cuatro: Las Arroyuelas Alta, Las Arroyuelas Baja (cada una, unas 500 hectáreas), Torreviejo (unas 400 hectá-reas). Dedicadas especialmente a cereales y girasol. Además, en Coria del Río cuenta con otras 200 ó 300 hectáreas. Y en Aznalcázar, la finca Al Jobar, 220 hectáreas de cítricos con 25 empleados.

❖ AGRALSA (Salamanca). Alrededor de siete fincas, como Gómez Velasco (1.600 hectáreas en Pedraza de Alba, un muni-cipio con 2.100), Gallegos de Crespes (2.500 hectáreas en La-rrodrigo), Montejo, Carnero, El Tejado (con restos de un palacio) y Castillejo, ya más pequeñas.

Poseen numerosos pisos de alquiler en Madrid y casas en Marbella, Ibiza, San Sebastián...

años, vuelven a la familia... nuevos y lustrosos. “Ellos nunca venden, prefieren hacer cesiones temporales para que restauren su patrimonio”, afirma Íñigo Míguez del Olmo, director de la sección de propietarios de la Asociación Española de Amigos de los Castillos. Es el caso del de Coca, cedido en 1954 por un pe-ríodo de 100 años (por eso fue restaurado en 1958), o las pose-siones del Condado de Lemos, cedidas a la Xunta de Galicia... Y es que las cifras no cuadraban. “El mantenimiento de un castillo requiere de 36.000 a 60.000 euros al año y así se lo ahorran”, asegu-ra Míguez. ¿La reconstrucción? De 1,8 a 3 millones de euros, que también pueden evitar (teniendo en cuenta que el precio medio de cada uno de sus casi 20 castillos es de 1,2 a 3 millones de euros). “Si son sólo restos, sólo valen 300.000 euros”, añade.

Otras posesiones las perdie-ron con los avatares históricos. Por ejemplo, el Cuartel de Conde Duque (Madrid), antiguas caba-llerizas de Liria, fue vendido en 1943 por una simbólica peseta al Ministerio de Defensa. Y el propio Palacio de Liria sufrió en noviembre de 1936 un gran in-cendio. Sólo quedaron en pie las cuatro fachadas, pero la familia decidió reconstruirlo. “Mi abuelo comenzó las obras en 1948, pe-ro todo el peso recayó sobre mi madre, ya que él murió en 1953 y la casa se inauguró en 1956”, recuerda el duque de Huéscar. Para él, el mérito residió en que “en esos años, la mayoría vendió sus casas y empezó con el terre-no, mientras que la Casa de Alba llevó a efecto la obra sin ninguna ayuda externa”, añade. Durante

Más de 200 millones de euros en andalucía, castilla y león y extremadura

el incendio no se perdió ningún cuadro, pero sí se destruyó gran parte de la biblioteca y el archi-vo administrativo (el histórico se conservó al estar a buen recaudo en cajas metálicas).

Sin embargo, las pérdidas más importantes ocurrieron a princi-pios del siglo XIX, con la muerte de la decimotercera duquesa. Al fallecer sin herederos, se produ-jo una gran rapiña y, además, donó parte de su fortuna a sus sirvientes. Murió en el Palacio de Buenavista de Madrid (hoy Cuartel General del Ejército, un imponente edificio en plena Pla-za de Cibeles), adquirido en 1807 por el Ayuntamiento y regalado a Godoy. Igual que el Palacio de la Moncloa (residencia del presi-dente del Gobierno), de la fami-lia hasta 1802. “A mitad del siglo XIX, la Casa estaba hipoteca- da, pero mis bisabuelos rehicie- ron gran parte del patrimonio”, recuerda Jacobo Fitz-James Stuart, conde de Siruela. Vieron la luz en 1841 con la supresión de los mayorazgos, gracias a lo cual vendieron algunas propie-

dades. A pesar de ello, los Alba siguen estando, junto al empre-sario Juan Abelló y el ganadero Samuel Flores, entre los mayores terratenientes de España, con más de 34.000 hectáreas.

Otro de sus edificios históri-cos, el antiguo caserón de Tirso de Molina o Palacio del Duque de Alba, en la calle del mismo nombre en Madrid, que fue su residencia durante el siglo XVII, pertenece hoy a un ban-co. Sin embargo, la familia sigue poseyendo multitud de pisos de alquiler en pleno centro de Madrid. “Hemos invertido elevadas sumas en su restaura-ción y modernización”, afirma el primogénito.

Y eso, sin contar con Las Ca-ñas, la casa marbellí de la duque-sa; la de Punta Galera (Ibiza); la casa-palacio Arbaizenea en San Sebastián; la de Loeches (Madrid); el panteón réplica del que tienen los Austrias en El Es-corial, en un convento fundado por el conde duque de Oliva- res; o los tres locales de la calle Fuencarral de Madrid (valorados en más de 500.000 euros). Sus hijos tampoco se quedan atrás: Carlos disfruta de una casa en Sotogrande (Cádiz) y de varias fincas; Cayetano, de una finca y de dos casas en Madrid, una en la urbanización de Somosaguas...

Atrás quedan los tiempos en que el duque de Alba era el quin-to noble más rico del Reino. Así lo explica José Manuel Calderón, bibliotecario de la Casa, al afir-mar que “en 1530 se le atribuía una renta anual de 50.000 duca-dos”. Ahora, 500 años más tarde, los Alba tienen la mayor fortuna patrimonial del país.

E n 1773, los ingresos que recibía la familia por la renta de sus posesiones superaba los nueve mi-

llones de reales anuales. Hoy, la cifra es incalculable. A lo largo de los siglos, con la in-corporación de nuevos títulos (Lerín, Monterrey, Olivares, Carpio, Coria, Mota, Le-mos...) se fueron añadiendo nuevas tierras. Así, no es de extrañar que el Sindicato de Obreros del Campo (SOC) afirme que este emporio su-pera las 34.000 hectáreas en España (340 km2) ¡casi la mi-tad de la extensión de Lan-zarote (con 845 km2)! Por las calles del pueblo sevillano de Carmona incluso se co-menta que la cifra alcanza las 50.000. “Siempre se ha dicho que puedes llegar de Sevilla a Madrid sin dejar de pisar alguna de sus fincas”, afirma una agricultora. A pesar de ello, la familia lo desmiente: “Es una cifra excesiva pero, en cualquier caso, nuestra po-lítica es la inversión y mejora de las propiedades”, afirma Carlos Fitz-James Stuart. Sin embargo, el dato no es desca-bellado. “Sólo en Salamanca tienen unas 13.000”, afirma Aurelio Pérez, presidente de la Cámara Agraria de Sala-

manca. Y tan sólo en Córdo-ba suman más de 6.000.

Es difícil hacer un se-guimiento de todos sus latifundios, especialmente porque casi todas sus tierras se encuentran en diversas sociedades: Agralsa, Euroex-plotaciones Agrarias, Castro-fresno, Eurotécnica Agraria... ¿Precio? Una hectárea de propiedad rural en España vale casi 6.000 euros, según R.R. de Acuña & Asociados. Pero en Andalucía, por ejem-plo, el precio puede doblarse. Y en Extremadura, dividirse hasta los 3.000 euros. Por tanto, siendo conservadores, su emporio vale más de 200 millones de euros. Todo ello, sin contar con los cultivos: los Alba poseen desde ovejas a vacas nodrizas, cereales, gira-sol, olivares, cebada, cítricos...

En concreto, la familia posee casi 3.100 hectáreas en el término municipal de El Carpio (Córdoba). El año pasado se levantó una gran polvareda cuando vencieron 29 contratos de arrendamien-to y la Casa quiso subir el precio. Al final, se quedó en 450 euros por hectárea de re-gadío y 150 de secano, casi el doble de lo que pagaban an-tes, pero según el administra-

El Sindicato de Obreros del Cam-po (SOC) afirma que poseen más de 34.000 hec-táreas (casi la mitad de la isla de Lanzarote), aunque la familia dice que se tra-ta de una “cifra excesiva”. Sin embargo, tienen alguna finca que alcanza las 2.500 hectáreas y sólo en Salamanca poseen más de 13.000.

Lastierras

eur

opa

pr

ess

(2)

‘LA ARROYUELA ALTA’Aquí vive Eugenio Martínez de Irujo junto a su mujer. En

las tierras (unas 550 hectáreas) tienen caballos y un cultivo de girasol y trigo. Aparte está la finca La Arro-

yuela Baja (unas 500 hectáreas).

PALACIO DE MONTERREY (1539, Salamanca)

Es una de las obras más representativas del

Renacimiento español. De tres pisos, los balcones y ventanas son de estilo plateresco. En la

actualidad es una de las residen-cias privadas de la Casa de Alba,

por lo que no se puede visitar.

CASTILLO DE COCA (1473, Segovia).“Es el mejor castillo mudéjar de España: puede valer de 18 a 30 millones de euros”, afirma Íñigo Míguez. Cedido al Estado en 1954, la Consejería de Agricultura alberga en él una escuela de ca-pataces forestales. Es el proceso habitual: ceder castillos durante un siglo o menos para que vuel-van a la familia... restaurados.

dor de la finca, “todavía muy por debajo del precio del mercado”. También poseen la finca Gallegos de Crespes, en Larrodrigo (Salamanca), con una extensión de ¡2.500 hec-táreas! y en la que no se re-novó a sus arrendatarios. Cas-tronuevo, en Ávila, tiene 800 hectáreas. Y Gómez Velasco cuenta con 1.600 en el pueblo salmantino de Pedraza de Al-ba. “El municipio tiene una extensión de 2.100 hectáreas, así que sólo quedan 500 para los demás”, afirma Honorio Ramos, miembro de la Ejecu-tiva de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). Él y otros amena-zaron con presentarse en la boda de Eugenia Martínez de Irujo. Y es que, en 1974, la familia empezó a no renovar a los arrendatarios con con-tratos históricos. Una forma de rentabilizar sus latifundios y evitar precios por debajo de mercado. De hecho, Asaja (a la que están afiliados) afirma que en ciertas fincas de Écija y La Carlota (Sevilla) sus

renteros pagan sólo el 15% del coste real.

Ahora se lamentan de que las tierras se están infra-explotando (“la producción de Gallegos es ahora seis veces menor que cuando estábamos nosotros”, apunta Aurelio Pérez) y de que se plantan los cultivos llamados especulativos, como el girasol, “para recibir las subvencio-nes de la UE con el mínimo esfuerzo”, añade. Según él, sólo en Salamanca reciben alrededor de 1,2 millones de euros en subvenciones. Según Diego Cañamero, se-cretario general del SOC, “la duquesa se lleva 12 millones de euros en ayudas comuni-tarias”. Además, algunos les acusan de no modernizar sus instalaciones. “Siguen con un sistema obsoleto de riego a pie, con lo que desperdician mucha agua. Los agriculto-res de la zona ya lo hemos cambiado por tuberías subte-rráneas en nuestras tierras”, señala Francisco Moreno, vi-cesecretario general de UPA

Andalucía. En 1999, esta aso-ciación hizo un estudio sobre los mayores perceptores de subvenciones, y la familia salió como una de las princi-pales. Pero Asaja considera que es demagógico acusar a las principales fortunas de percibir ayudas. Por supues-to, ellos están de acuerdo. “Todos tenemos derecho a recibirlas”, afirman. Asaja les defiende: “Tienen algunas de las fincas más productivas y que más empleo dan”. Pero no todo ha ido miel sobre hojuelas. Las fincas Cabra Alta y Cabra Baja, casi 2.500 hectáreas cercanas a Zahínos (Badajoz), fueron expropia-das en 1990 por la Junta de Extremadura, aunque los litigios duraron 12 años. Esta-ban arrendadas desde el siglo XVII, al final por sólo 18.000 euros al año. “Era una mise-ria”, aseguran los Alba. ¿El valor de estos latifundios? Durante la expropiación, el Tribunal Supremo los valoró en 3,37 millones de euros. Un buen pellizco.

tur

ism

o. s

alam

anc

a

FINCA ‘LA PIZANA’Cercana a la localidad sevillana de Gerena, se dice que fue un regalo de la duquesa a su hija Eugenia. Además de tener caballos y olivares, sus alrededor de 600 hectáreas de secano se dedican al cereal y al girasol. En el interior hay restos de un acueducto romano. Fue adquirida por la casa en 1775.