ocupaciones populares y respuesta institucional en la tierra es nuestra

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PARTIE I PROJETS DE PAYSAGE ET PROJETS DE SOCIÉTÉ 171 170 Andalucía hace camino : ocupaciones populares y respuesta institucional. De las Corralas a la Ley de Función Social de la Vivienda. MARTA SOLANAS DOMÍNGUEZ/DICIEMBRE 2013 Marta Solanas Domínguez es investigadora de la Univer- sidad Pablo Olavide de Sevilla y militante de espacios de producción y gestión social del hábitat y sistemas coopera- tivos de vivienda y ciudad. Participa de la Intercomisión de Vivienda de Sevilla, del colectivo Habitares y la asociación Arquitectura y Compromiso Social. A día de hoy, España es un referente negativo por los efectos de las políticas neoliberales sobre el derecho a la vivienda y la ciudad. Desde mediados del siglo XX, se priorizó la propiedad individual, considerando que el mercado inmobiliario aseguraría el acceso a la vivienda 1 . Los efectos : más de tres millones de viviendas vacías 2 y, en paralelo, 212 ejecuciones hipotecarias y 159 desahucios, cada día 3 . Las expulsiones son ejecutadas por las entidades bancarias (quienes mantienen la deuda de las per- sonas desahuciadas), en el caso de impago de préstamos hipotecarios. Otras miles de personas son desalojadas de viviendas alquiladas –incluidas las viviendas “sociales”, de propiedad pública. [1] Una visión amplia y detallada en Naredo, J. M. « El modelo inmobiliario español y sus consecuencias », en Naredo, J.M ; Taibo, C. De la burbuja inmobiliaria al decrecimiento. Madrid : Fundación Coloquio Jurídico Europeo, 2013. [2] Censo 2011 : 3.443.365 viviendas vacías (en el mismo período se construyeron 4.262.069 viviendas). [3] Datos de 2011, citados en : Colau, A ; Alemany, A. Vidas hipotecadas. De la burbuja inmobiliaria al derecho a la vivienda. Barcelona : Cuadrilátero de libros, 2012. www.afectadosporlahipoteca.com/wp-content/uploads/2013/01/vidas-hipotecadas.pdf Andalucía se levanta : de las experiencias previas, el 15M en plazas y barrios, hasta las Corralas. En Andalucía, el debate sobre el derecho a la ciudad tiene una historia larga 4 , en vivienda y espacio público. En 2011, desde las asambleas de 15M 5 , se organiza la Intercomisión de Vivienda-15M, que en marzo de 2012 presenta un informe sobre el impacto de los desahucios y desalojos en la ciudad. Se ponen en marcha 12 PIVEs 6 , lugares de asesoramiento, apoyo mutuo y organización colectiva. En uno de ellos, un grupo de vecinas decide ocupar un edificio que lleva vacío varios años : las situaciones en las que se encuentran no hacen posible otra vía de acceso a una vivienda (habiendo recorrido todas las oficinas públicas “com- petentes’, sin resultados). El 17 de mayo de 2012 se hace pública la ocupación y nace la Corrala de vecinas la Utopía 7 . A continuación se organizan otros grupos, replicando la dinámica empleada por estas vecinas. Durante unos meses se conocen y generan vínculos. Se organizan y asesoran –con grupos de apoyo– sobre todos los pasos necesarios (cuestiones [4] Artículos de Ibán Díaz en www.isotropia.wordpress.com. VV.AA. El gran pollo de la Alameda. Sevilla, 2006 : www.nodo50.org/granpollodelaalameda/pollo.html [5] 15 de mayo de 2011 : acampadas en plazas centrales de las principales ciudades del estado. Poco después, derivan en asambleas barriales. [6] Puntos de Información y Encuentro sobre Vivienda. [7] La palabra « corrala » es una referencia histórica en España para designar un conjunto urbano de pequeñas viviendas populares, distribuídas alrededor de un patio interior con galerias o pasillos. El término se retomó estos últimos años por los movimientos de ocupación de edificios vacíos. Más información en : www.corralautopia.blogspot.com.es Corrala la Utopía, Sevilla 2013. / Crédito foto: Corrala Utopía

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  • PARTIE I PROJETS DE PAYSAGE ET PROJETS DE SOCIT

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    Andaluca hace camino: ocupaciones populares y respuesta institucional. De las Corralas a la Ley de Funcin Social de la Vivienda. MARTA SOLANAS DOMNGUEZ/DICIEMBRE 2013

    Marta Solanas Domnguez es investigadora de la Univer-sidad Pablo Olavide de Sevilla y militante de espacios de produccin y gestin social del hbitat y sistemas coopera-tivos de vivienda y ciudad. Participa de la Intercomisin de Vivienda de Sevilla, del colectivo Habitares y la asociacin Arquitectura y Compromiso Social.

    A da de hoy, Espaa es un referente negativo por los efectos de las polticas neoliberales sobre el derecho a la vivienda y la ciudad. Desde mediados del siglo XX, se prioriz la propiedad individual, considerando que el mercado inmobiliario asegurara el acceso a la

    vivienda1. Los efectos: ms de tres millones de viviendas vacas2 y, en paralelo, 212 ejecuciones hipotecarias y 159 desahucios, cada da3. Las expulsiones son ejecutadas por las entidades bancarias (quienes mantienen la deuda de las per-sonas desahuciadas), en el caso de impago de prstamos hipotecarios. Otras miles de personas son desalojadas de viviendas alquiladas incluidas las viviendas sociales, de propiedad pblica.

    [1] Una visin amplia y detallada en Naredo, J. M. El modelo inmobiliario espaol y sus consecuencias , en Naredo, J.M; Taibo, C. De la burbuja inmobiliaria al decrecimiento. Madrid: Fundacin Coloquio Jurdico Europeo, 2013. [2] Censo 2011: 3.443.365 viviendas vacas (en el mismo perodo se construyeron 4.262.069 viviendas).[3] Datos de 2011, citados en: Colau, A; Alemany, A. Vidas hipotecadas. De la burbuja inmobiliaria al derecho a la vivienda. Barcelona: Cuadriltero de libros, 2012. www.afectadosporlahipoteca.com/wp-content/uploads/2013/01/vidas-hipotecadas.pdf

    Andaluca se levanta: de las experiencias previas, el 15M en plazas y barrios, hasta las Corralas.

    En Andaluca, el debate sobre el derecho a la ciudad tiene una historia larga4, en vivienda y espacio pblico. En 2011, desde las asambleas de 15M5, se organiza la Intercomisin de Vivienda-15M, que en marzo de 2012 presenta un informe sobre el impacto de los desahucios y desalojos en la ciudad. Se ponen en marcha 12 PIVEs6, lugares de asesoramiento, apoyo mutuo y organizacin colectiva.

    En uno de ellos, un grupo de vecinas decide ocupar un edificio que lleva vaco varios aos: las situaciones en las que se encuentran no hacen posible otra va de acceso a una vivienda (habiendo recorrido todas las oficinas pblicas com-petentes, sin resultados). El 17 de mayo de 2012 se hace pblica la ocupacin y nace la Corrala de vecinas la Utopa7.

    A continuacin se organizan otros grupos, replicando la dinmica empleada por estas vecinas. Durante unos meses se conocen y generan vnculos. Se organizan y asesoran con grupos de apoyo sobre todos los pasos necesarios (cuestiones

    [4] Artculos de Ibn Daz en www.isotropia.wordpress.com.VV.AA. El gran pollo de la Alameda. Sevilla, 2006: www.nodo50.org/granpollodelaalameda/pollo.html[5] 15 de mayo de 2011: acampadas en plazas centrales de las principales ciudades del estado. Poco despus, derivan en asambleas barriales.[6] Puntos de Informacin y Encuentro sobre Vivienda.[7] La palabra corrala es una referencia histrica en Espaa para designar un conjunto urbano de pequeas viviendas populares, distribudas alrededor de un patio interior con galerias o pasillos. El trmino se retom estos ltimos aos por los movimientos de ocupacin de edificios vacos. Ms informacin en: www.corralautopia.blogspot.com.es

    Corrala la Utopa, Sevilla 2013. / Crdito foto: Corrala Utopa

  • PARTIE I PROJETS DE PAYSAGE ET PROJETS DE SOCIT PARTIE I PROJETS DE PAYSAGE ET PROJETS DE SOCIT

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    legales, detalles tcnicos, logsticos y otros). Un elemento clave es la comuni-cacin: explicitar los objetivos, sus razones y la intencin de pagar por las viviendas, segn sus ingresos8.

    Luego, se ocupan otros edificios, en Sevilla, Mlaga, Huelva, Granada; as como en otras partes del estado. Las ms conocidas, las de la Obra Social PAH 9. Junto con otras iniciativas10, van sumando edificios liberados que profundizan el debate sobre la funcin social de la vivienda y acercan a sus habitantes a la satisfaccin del derecho a la vivienda.

    El Movimiento Andaluz por el Derecho la Vivienda (MADV) prioriza un enfoque amplio en la comprensin de la problemtica en el acceso y la permanencia en la vivienda. La potencia con la que incide la 'crisis econmica' hace ms visibles los desahucios por impago de hipoteca. Un ejemplo de ello es el gran impacto, visi-bilizacin y aceptacin de la PAH. De la misma manera, las instituciones centran el debate y las propuestas en la problemtica de las ejecuciones hipotecarias.

    Analizando la Ley andaluza: funcin social de (todas?) las viviendas (para todas las personas?)

    En Espaa, aunque la poltica de vivienda es competencia de las comunidades autnomas, en el caso de los desahucios la capacidad y obligacin de legislar est en manos del ejecutivo central11. En este sentido, el estado ha buscado man-tener a salvo la credibilidad de las instituciones bancarias y financieras. La secuencia de normativas aprobadas12 pas por un cdigo de buenas conductas, para fomentar la dacin en pago13. Adems de un decreto-ley que significase una moratoria de dos aos y facilitase el acceso al alquiler social (limitado a unos extremos de exclusin social que lo haran vlido para muy pocas perso-nas). La creacin de la SAREB (o Banco Malo) que gestiona los activos inmo-biliarios procedentes de entidades bancarias rescatadas (slo un 10% de ellas para alquileres sociales). Por ltimo, la ley 1/2013, que no incluye de manera mnimamente creble ninguno de los tres reclamos defendido por la ILP14: ni la

    [8] La campaa de comunicacin ha sido muy exitosa a nivel internacional, en contraste con el tratamiento dado por la prensa local. Reportaje en The Guardian, marzo 2013: www.theguardian.com/world/2013/mar/04/corrala-movement-occupying-spain[9] Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Nace en 2009 en torno a personas que no pueden seguir pagando sus hipotecas. Ms informacin en www.afectadosporlahipoteca.com y en Colau, Alemany (2012), op. cit.[10] En Barcelona, 500x20; en Madrid la Oficina de Vivienda; en otras ciudades los colectivos Stop Desahucios, entre otros.[11] Ley hipotecaria, basada en el Decreto de 8 de febrero de 1946.[12] para profundizar: G. Pisarello: Vivienda para todos: no quieren, pero se puede , 14/7/2013, www.sinpermiso.info/textos/index.php ?id=6155 [13] Eliminacin de la deuda al entregarse la vivienda. [14] ILP: Iniciativa Legislativa Popular, frmula mediante la cual la ciudadana puede presentar propuestas de ley. Una de las primeras campaas de la PAH fue la presentacin de una ILP.

    dacin en pago retroactiva, ni una moratoria amplia de desalojos por razones econmicas, ni el alquiler social para las familias y personas afectadas 15.

    En este marco, desde otras comunidades autnomas se sigue con atencin la propuesta de la Junta de Andaluca, con la Ley 1/2013 de medidas para asegu-rar el cumplimiento de la Funcin Social de la Vivienda16. Conocida, por unos, como ley antidesahucios, y que vendra a solucionar el problema de vivienda de cientos de miles de andaluces. Por otros llamada ley de las expropiaciones, significara la distorsin del mercado y la paralizacin del crdito para nuevos e hipotticos compradores.

    Analizando la norma, desde su exposicin de motivos, encontramos el recono-cimiento de una situacin actual de emergencia socio-econmica. Sin entrar a reconocer errores cometidos con anterioridad por la misma institucin, basa sus propuestas en la necesidad de comenzar a considerar la vivienda como derecho en lugar de como objeto de especulacin. Una de sus aportes es haber puesto el foco, desde la institucin, en la funcin social que toda vivienda debe cumplir. Como herramienta vlida y muy reivindicada con anterioridad destaca la creacin de un Registro de Viviendas Deshabitadas y su definicin, entendi-ndose como viviendas deshabitadas aqullas que permanezcan vacas ms de seis meses al ao17.

    El inters de generar este Registro est ligado uno de los objetivos de la norma: que pasen muchas viviendas al mercado de alquiler, y se d una bajada de precios generalizada. Para ello, se proponen dos medidas. Para particulares (personas fsicas), se propondrn medidas de fomento: apoyo a los propietarios para dar confianza a la hora de alquilar. Para los bancos (personas jurdicas) se prevn sanciones por cada una de las casas vacas, que podran llegar a los 9000 por cada una de ellas.

    La otra medida destacada es la expropiacin temporal del uso de viviendas18, cuando se encuentren en la recta final del proceso de desahucio hipotecario. Con una duracin mxima de tres aos, los habitantes pagan hasta un 25% de sus ingresos, de manera que la Junta de Andaluca pagar al propietario anualmente un 2% del valor por el que ha sido subastada la vivienda. A inicios de diciembre de 2013 se contabilizan 33 expedientes abiertos, aunque slo 2 concretados.

    [15] Pisarello, op. cit.[16] El texto legal est disponible en www.juntadeandalucia.es/boja/2013/198/1[17] Se establecen, asimismo, los criterios para considerar que la vivienda est deshabitada: cantidades de consumo de agua y luz, entre otros. [18] Es necesario aclarar la confusin generada al hablar de esta medida: no se expropia viviendas vacas, sino viviendas habitadas por las personas que las compraron. Incluso la vivienda debe haber sido ya subastada y la familia mantendr la deuda pendiente si no consigue negociar la dacin en pago.

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    Por ltimo, es interesante tener en cuenta lo ocurrido al aprobarse la Ley, que vendra a sustituir al decreto congelado19. Se incluyen una serie de modifica-ciones, como el reconocimiento de ciertos casos que haban sido olvidados de cara a la expropiacin del uso. Por otra parte, se avanza en reconocer que tambin las personas desalojadas por impago de alquiler forman parte de la poblacin afectada: podran recibir apoyo en base a subsidios20. Aunque, aclaremos, las viviendas en alquiler no son susceptibles de la expropiacin de uso.

    En el marco de esta ley, las grandes olvidadas siguen siendo las personas que han decidido organizarse y hacerse cargo de solucionar por s mismas su necesidad, acercndose a garantizar el derecho que les reconoce la Constitucin en el art. 47. Quienes viven en las distintas Corralas vienen exigiendo la expropiacin de los edificios que habitan21.

    los colectivos responden. Y siguen caminando.

    El MADV reconoce el avance legal, por instalar en ms mbitos de la sociedad un debate imprescindible. Pero consideran que sus alcances son cortos; la imple-mentacin lenta (el Registro y el Observatorio an no funcionan); los cauces de participacin poco claros o inexistentes. Como ejemplo, cabe recordar cul haba sido la propuesta inmediatamente anterior a la aprobacin del decreto. El MADV reclamaba la declaracin de Emergencia Habitacional: que implicara la posibilidad de medidas excepcionales, evitar los cortes de suministro y abrir la va de expropiacin de uso de viviendas vacas, las Corralas y otras ocupaciones ya realizadas. Al da de hoy, se sigue reclamando que la Emergencia Habitacio-nal existe y se profundiza: cada da ms personas son desconectadas de los servicios bsicos (agua, luz, gas) por no poder pagar.

    Andaluca hace camino. Su andar: ocupar espacios que legtimamente les cor-responden a las personas: la vivienda digna, el lugar en la ciudad. Sus maneras: visibilizar, desvelar los detalles de una realidad que se precariza cada da ms; abrir espacios de debate y provocar para que se concreten acciones, hechos. El objetivo: lograr el reconocimiento pleno de la funcin social de la vivienda y la ciudad. Esto significa la inmediata puesta en uso de las viviendas vacas en los entornos urbanos que cuentan con servicios apropiados y el restablecimiento de los suministros de agua, luz y gas. Para todas las personas.

    [19] En abril/2013 se haba aprobado un decreto-ley, suspendido por el Tribunal Constitucional (debido a la denuncia realizada por el gobierno central: se estara atentando contra el derecho de propiedad).[20] Lo que, por otra parte, depender del Plan de Vivienda y Rehabilitacin, sin presupuesto asociado. www.juntadeandalucia.es/fomentoyvivienda/portal-web/web/areas/vivienda/texto/97d169ca-37ec-11e3-9eca-59261f2f7fc0 [21] Manifiesto de apoyo a la Corrala Utopa: www.corralautopia.blogspot.com/2013/11/manifiesto-de-apoyo-la-corrala-utopia.html

    BIBLIOGRAFA

    > Daz, Ibn. Las asambleas de base y la lucha por la vivienda digna en Sevilla. En revista El Topo, n1. p. 12. www.eltopo.org https://docs.google.com/file/d/0B1YwbhjdxZYuQnNUQWo4MlhyRXM/edit

    > Torres, Salva. Precarios: de la esclavitud de la hipoteca a la dictadura del alquiler . En Rebelin, 14/11/2013. www.rebelion.org/noticia.php ?id=176843

    > VV.AA. Viviendo la vivienda en Andaluca. Ms all de la hipoteca . En Revista El Topo, n 1, p. 10-11. Disponible en https://docs.google.com/file/d/0B1YwbhjdxZYuQnNUQWo4MlhyRXM/edit

    > Monogrfico sobre los desahucios y las respuestas ciudadanas e institucionales en el peridico Diagonal, n 207: www.diagonalperiodico.net/archivo/20171-pisos-la-banca-rescatados-para-la-gente.html