nuestra hora (introducción) - raúl rivera

8
COPYRIGTH PEARSON PROHIBIDA SU REPRODUCCION 3 UNA NUEVA MIRADA Creer crea realidades. PEDRO MEDINA, emprendedor social colombiano E STE LIBRO ES UNA CONVOCATORIA a la sociedad civil de nuestros países a sumar fuerzas desde los ámbitos más diversos en torno al proyecto de inventar y construir un Nuevo Mundo más nuestro, más próspero y más justo que aquel en el que nacimos, a partir de una visión renovada de quiénes somos, cuál es el sentido del momento histórico que estamos viviendo y qué objetivos estamos en condiciones de lograr como región. La mayor parte del mundo tiende a vernos como una región pequeña y subdesarrollada, poco significativa en el contexto global y propensa a las dictaduras, atrapada por los tentáculos del narcotráfico, fragmenta- da en numerosos países muy diferentes unos de otros, tentada desde la época de Bolívar a embarcarse en esfuerzos integracionistas destinados al fracaso, económicamente frágil e inestable, poblada por gente violen- ta y poco agraciada. Gradualmente, desde niños, la mayoría de nosotros ha tendido a hacer propio este conjunto de ideas, sin tener mayor cons- ciencia de ello y sin detenernos a cuestionarlas seriamente. INTRODUCCIÓN

Upload: raul-rivvera

Post on 08-Mar-2016

214 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Este libro es una convocatoria a la sociedad civil de nuestros países a sumar fuerzas desde los ámbitos más diversos en torno al proyecto de inventar y construir un Nuevo Mundo más nuestro, más próspero y más justo que aquel en el que nacimos, a partir de una visión renovada de quiénes somos, cuál es el sentido del momento histórico que estamos viviendo y qué objetivos estamos en condiciones de lograr como región.

TRANSCRIPT

Page 1: Nuestra Hora (Introducción) - Raúl Rivera

COPYRIGTH P

EARSON

PROHIBID

A SU R

EPRODUCCION

3UNA NUEvA miRAdA

UNA NUEvA miRAdA

Creer crea realidades.

Pedro Medina, emprendedor social colombiano

E ste libro es una convocatoria a la sociedad civil de nuestros países a sumar fuerzas desde los ámbitos más diversos en torno

al proyecto de inventar y construir un Nuevo Mundo más nuestro, más próspero y más justo que aquel en el que nacimos, a partir de una visión renovada de quiénes somos, cuál es el sentido del momento histórico que estamos viviendo y qué objetivos estamos en condiciones de lograr como región.

La mayor parte del mundo tiende a vernos como una región pequeña y subdesarrollada, poco significativa en el contexto global y propensa a las dictaduras, atrapada por los tentáculos del narcotráfico, fragmenta-da en numerosos países muy diferentes unos de otros, tentada desde la época de Bolívar a embarcarse en esfuerzos integracionistas destinados al fracaso, económicamente frágil e inestable, poblada por gente violen-ta y poco agraciada. Gradualmente, desde niños, la mayoría de nosotros ha tendido a hacer propio este conjunto de ideas, sin tener mayor cons-ciencia de ello y sin detenernos a cuestionarlas seriamente.

introducción

Page 2: Nuestra Hora (Introducción) - Raúl Rivera

COPYRIGTH P

EARSON

PROHIBID

A SU R

EPRODUCCION

4 iNTROdUCCióN

Ha llegado la hora de deshacernos de estas visiones erradas, obsole-tas e im-propias sobre nosotros y nuestra región, ya que no resisten una confrontación con la evidencia, nos impiden conocernos como real-mente somos y minan nuestro interés por reflexionar seriamente sobre nuestra identidad (ya que, en el fondo, tememos que la respuesta no nos guste). El lector está invitado a reemplazarlas por una visión más realis-ta y positiva, cuya validez aquí queda demostrada con datos concretos. Como veremos, la realidad difiere fundamentalmente de las mitologías y clichés que habitualmente circulan como verdades incuestionables so-bre nuestra región. Una vez revisada la evidencia, invitaremos al lector a decidir qué hará al respecto. En definitiva, este libro es un encuentro entre lector y autor orientado primero a la reflexión y luego a la acción.

El libro plantea una perspectiva muy personal sobre lo que en rea-lidad somos: la del autor. Ella ha ido surgiendo gradualmente, a partir de una vida de estudio y trabajo en diversos países latinoamericanos, que he llegado a conocer y a querer muy profundamente. Mi infancia y parte de mi juventud transcurrieron en Chile, país al que regresé hace algunos años después de una ausencia de varias décadas. Mi pasión por las culturas precolombinas me llevó a recorrer muy joven los paí-ses andinos y buena parte de Mesoamérica. Antes de casarme tuve la oportunidad de vivir un par de años en Ecuador, donde trabajé junto a buenos amigos con los que aún me mantengo en contacto, como ocurre con otras amistades que forjé en otros países de la región. Como socio fundador de The Boston Consulting Group (BCG) en América Latina, tuve el privilegio de apoyar el desarrollo de empresas líderes en varios de nuestros países, entre ellas Cemex. Ello me llevó, entre otras cosas, a trabajar ininterrumpidamente en México por casi una década y luego en Brasil durante varios años, país en el que antes había cursado parte de mis estudios de posgrado. Antes de regresar a Chile, residí con mi fa-milia durante seis años en Argentina, país en el que fundé una empresa,

Page 3: Nuestra Hora (Introducción) - Raúl Rivera

COPYRIGTH P

EARSON

PROHIBID

A SU R

EPRODUCCION

5UNA NUEvA miRAdA

TNX, que me ha llevado a seguir visitando regularmente los diversos países de la región. Estas vivencias me permitieron conocer de primera mano y en profundidad nuestras similitudes y diferencias, explorando “en terreno” nuestras raíces y nuestras confusiones ontológicas, y así llegar a comprender muchas de nuestras fortalezas y debilidades.

La vida me ha dado también la oportunidad de conocer de cerca las realidades de otras regiones económicamente más avanzadas y observar nuestra propia región “desde afuera”, permitiéndome contrastar ambas realidades. Muy temprano, con 17 años recién cumplidos, viajé becado a los Estados Unidos para cursar mis estudios universitarios, regresan-do una década más tarde a obtener un posgrado en la Universidad de Stanford, tras lo cual permanecí trabajando en San Francisco otros cinco años. Esas dos largas estadías en los Estados Unidos me ayudaron a conocer y apreciar a ese país y sus ciudadanos —con sus virtudes y sus defectos— y a aprender de nuestras similitudes y contrastes. Lo mismo es verdad de una serie de estadías en Europa, donde estudié y trabajé largos años, casi seis de ellos en Madrid. Como consultor tuve también oportunidad de trabajar en Japón para empresas europeas, estadouniden-ses y japonesas. Inevitablemente, todo ello me llevó a reflexionar sobre los temas que ocupan este libro. Mis inquietudes sobre nuestra identidad como región no son teóricas, sino que surgen de mi propia experiencia.

Una vez cumplida esta tarea inicial de destrucción de mitos y clichés, con los ojos bien abiertos y habiéndonos deshecho de los espejos que nos muestran deformes, procederemos a proclamar sin titubeos nuestra identidad común latinoamericana, mediante un análisis frío e imparcial de los elementos en los que ella se sustenta y poniendo de manifiesto lo mucho que nos une. Esa identidad surge en buena medida de un crisol de razas sin precedentes en el mundo, en el que se fusionan genes y culturas de todas partes en un todo más coherente y promisorio de lo que parece a simple vista. Este proceso de síntesis será descrito con el

Page 4: Nuestra Hora (Introducción) - Raúl Rivera

COPYRIGTH P

EARSON

PROHIBID

A SU R

EPRODUCCION

6 iNTROdUCCióN

cuidado que merece, para luego analizar muy someramente las expre-siones de esa identidad común en todos los ámbitos de nuestra cultura, no sólo en nuestros cantos y bailes, sino también en nuestras artes plás-ticas, arquitectura y diseño, así como en la literatura y cinematografía regionales. Como veremos, nuestra integración cultural desmiente las fronteras de nuestros países, adelantándose a los tímidos esfuerzos de nuestros políticos por dar forma contractual y burocrática a una unidad regional que los trasciende. Ello también es verdad en el caso de nues-tro riquísimo patrimonio natural, cuya protección nos exige hablar con una sola voz en los foros internacionales.

Con una idea más clara de nosotros mismos y de nuestra identidad común, pasaremos a preguntarnos dónde nos encontramos en este pre-ciso momento de nuestra historia. ¿El vaso está medio vacío, como parece, o medio lleno? Este libro se pronuncia de manera inequívoca al respecto. El vaso está medio lleno. Y no sólo eso: se está llenando más rápidamente de lo que creemos. Los datos indican que la década pasada fue la más exitosa en la historia de la región, a pesar del grave impacto de la crisis global sobre nuestras economías. Nuestra resiliencia no es mera casualidad, sino el resultado previsible de las acertadas reformas políticas y económicas puestas en práctica por nuestros gobiernos du-rante las últimas décadas, un periodo en el que la gran mayoría de los latinoamericanos recuperamos nuestras libertades políticas y económi-cas. Un análisis cuidadoso de los datos demuestra que, gracias a ellas, la región está mucho mejor parada de lo que pensamos. Éste también sugiere que nuestras perspectivas a mediano y largo plazo nunca han sido mejores, gracias a un previsible alivio de las presiones sociales en las próximas décadas, a medida que el proceso de migración campo-ciudad y la explosión demográfica llegan a su conclusión, lo que debería originar una creciente prosperidad en toda la región, compartida más equitativamente. A corto plazo, por supuesto, tenemos que pasar un

Page 5: Nuestra Hora (Introducción) - Raúl Rivera

COPYRIGTH P

EARSON

PROHIBID

A SU R

EPRODUCCION

7UNA NUEvA miRAdA

bache. Es evidente para cualquier observador imparcial que la región presenta luces y sombras. ¿Quién lo puede dudar, con un tardío emu-lador de Fidel Castro como Hugo Chávez complotando para extender indefinidamente su actual mandato presidencial y extender su influencia más allá de su país, y los graves problemas institucionales que hoy viven países como la Argentina y Bolivia? Fantasmas del pasado como el po-pulismo, el clientelismo, el militarismo, el estatismo y el terrorismo, mo-mentáneamente esfumados tras el daño causado, amenazan con revertir los avances logrados. Este libro busca poner las cosas en su lugar, corri-giendo la equivocada impresión de que estos fenómenos constituyen una realidad pan-regional. Por el contrario: la población y PIB combinados de los países latinoamericanos gobernados actualmente por gobiernos inspirados en estas ideas no alcanzan a 20% del total regional. En otras palabras: los “gobiernos retro” son la excepción y no la regla.

El resto de la región dejó atrás estas utopías fallidas hace ya bastante tiempo. De hecho, los “gobiernos retro” tienen los días contados: un análisis de su trayectoria sugiere que este tipo de experimentos, ori-ginalmente inspirados por nuestros abundantes recursos naturales y nuestra sed de libertad y justicia, fracasarán antes de lo que muchos ob-servadores piensan, ya que se sustentan en modelos errados sobre cómo funciona el mundo, importados en su momento desde otras latitudes donde también fracasaron. La única manera de extender su vida más allá de su corto límite natural sería la tiranía, que sólo es concebible si nos dejamos llevar por la indiferencia y descuidamos nuestros deberes solidarios mínimos para con el resto de los latinoamericanos.

Tomar conciencia de ello nos permitirá enfocar nuestras energías y recursos en los nuevos e impostergables desafíos que el Nuevo Mun-do enfrenta en el siglo XXI, que serán analizados en un esfuerzo de futurología titulado Ventana al futuro. Aunque sigamos viéndonos mu-chísimo más pequeños que China e India, a mediados de siglo seremos

Page 6: Nuestra Hora (Introducción) - Raúl Rivera

COPYRIGTH P

EARSON

PROHIBID

A SU R

EPRODUCCION

8 iNTROdUCCióN

más de ochocientos millones y nuestra economía regional rivalizará en tamaño con la europea y la estadounidense. Una revolución tecnológica en la que sólo somos actores marginales está transformando los cimien-tos de la competitividad mundial, prometiendo sentar las bases de una prosperidad futura que hoy resulta inimaginable para nosotros. Mien-tras seguimos enfrascados en resolver nuestras necesidades básicas y rivalizamos adentro de nuestras fronteras de papel, el resto del mundo está desarrollando poderosas innovaciones e integrándose en bloques culturalmente homogéneos, amenazando con marcar la cancha a su fa-vor e imponer nuevos modelos hegemónicos. Mientras repetimos los errores cometidos por los países más ricos en su camino al desarrollo, estamos dejando pasar oportunidad tras oportunidad para avanzar ha-cia un modelo propio de desarrollo de mayor calidad, más sustentable, fundado en nuestros propios valores y aspiraciones. El futuro nos abre una ventana llena de posibilidades y riesgos. Está en nuestras manos trazar nuestro destino.

Este libro nos propone dejar atrás las discusiones agotadas del pasa-do y hacer propias las enormes oportunidades que nos abre este futuro. Ha llegado la hora de creer en nosotros. Ha llegado la hora de que el mundo crea en nosotros. ¿Podríamos llegar a convertirnos en un ejem-plo para otras regiones? Tal vez. ¿Por qué no? Por favor, no responda todavía: considere primero lo que este libro tiene que decirle.

Este libro no intenta predecir el futuro de la región. Solamente plan-tea y explora varios escenarios a mediano plazo que deberían ayudarnos a imaginar las consecuencias de distintos cursos de acción. Evidente-mente, en algunos salimos mejor parados que en otros. De nosotros depende en cuál de esos escenarios terminaremos viviendo. Como ve-remos, nunca ha estado tan a nuestro alcance un escenario en el que el Nuevo Mundo sepulta definitivamente a sus ideas “retro”, se planta ante sí mismo y el mundo como una región unida y se convierte en un mode-

Page 7: Nuestra Hora (Introducción) - Raúl Rivera

COPYRIGTH P

EARSON

PROHIBID

A SU R

EPRODUCCION

9UNA NUEvA miRAdA

lo de desarrollo para el resto de los países emergentes. Las bases ya están sentadas, los grandes obstáculos ya han sido superados. Hacer realidad esta visión sólo requiere proponérselo seriamente y ponerse a trabajar juntos para lograrlo.

El proceso de construcción del Nuevo Mundo arrancó en 1824 con el triunfo de las tropas independentistas en Ayacucho, cuando los lati-noamericanos recuperamos la capacidad de decidir independientemente nuestro propio destino. Dos siglos debieran ser más que suficientes para terminar de dar forma a nuestra nación y lograr los acuerdos que senta-rán las bases para trabajar juntos de ahí en más, todos unidos, como la gran nación que somos. Esos acuerdos deberían verse reflejados en los documentos fundacionales del Nuevo Mundo. Un proceso de este tipo podría tomar medio siglo, como ha ocurrido con la Unión Europea. Pero tratándose de una región donde los rasgos compartidos abundan y que no ha sido devastada por conflictos bélicos en la historia reciente, los tiempos pueden acortarse significativamente si hay una voluntad real de avanzar, como ocurrió en su momento con los estadounidenses. La clave es tomar consciencia de quiénes somos y construir desde ahí esa voluntad de avanzar, liderando el proceso desde la sociedad civil y empujando a nuestros gobiernos y políticos en esa dirección, y no al revés como (sin éxito) ha venido ocurriendo hasta ahora. Este no es un proyecto que podamos delegar a nuestros gobernantes. Es necesario resistir a toda costa esa tentación, en parte porque condenaría el pro-yecto al fracaso, tapándonos de tratados, regulaciones y burócratas bien pagados, exactamente lo que no necesitamos. Por el contrario: la unidad regional sólo hace sentido si se refleja en un cambio que responde a los intereses y realidades comunes de la sociedad civil y despeja los obstá-culos para que ésta se exprese en todo su esplendor.

Este libro representa una invitación personal a sumarse cuanto antes al esfuerzo y asumir el rol que nos corresponde en cada una de nuestras

Page 8: Nuestra Hora (Introducción) - Raúl Rivera

COPYRIGTH P

EARSON

PROHIBID

A SU R

EPRODUCCION

10 iNTROdUCCióN

sociedades, liderando y participando en nuestra transformación en una región bien desarrollada, en la que nos sintamos orgullosos de vivir, verdaderamente nuestra, de todos nosotros.

No olvidemos que lo nuevo siempre es puesto en marcha por los individuos, nunca por la masa. Las grandes transformaciones de los dos últimos siglos —el fin del colonialismo, la abolición de la esclavitud, el reconocimiento de la igualdad de derechos de la mujer, el movimiento medioambiental, por nombrar solo algunos ejemplos— fueron posibles gracias a que un grupo de personas imaginó un mundo distinto con suficiente claridad y pasión como para lograr transmitir esa visión, po-niendo en marcha un movimiento ciudadano que la hizo realidad. Que a nadie le quepa duda: este libro es una invitación personal al lector.

Todos los latinoamericanos, desde los más modestos a los más po-derosos, estamos siendo convocados a sumar fuerzas en torno a un proyecto que nos dignifica y nos trasciende. Por sobre todo, la construc-ción del Nuevo Mundo es un proyecto al que están convocados los más jóvenes. A ellos va especialmente dirigido este llamado. Espero que este libro sea sentido por ellos como una provocación que los movilice a la acción. Si es así, habrá cumplido plenamente su misión.

Todo proceso arranca cuando llega su hora y concluye cuando el objetivo se cumple. Sin plazos, no hay avances. El objetivo debe ser simple y claro: dar forma a nuestra nación. Los plazos también deben serlo. De las consideraciones anteriores surge naturalmente una fecha límite para estar unidos en torno a los objetivos antes enunciados: la celebración a fines de 2024 del bicentenario de la batalla de Ayacucho, que nos devolvió nuestra independencia. Dos siglos después de concluir ese gran proyecto continental, deberíamos estar listos para encarar con éxito nuestro próximo gran desafío como región.

Aquí arrancamos. El punto final lo determinará el lector.