notas breves: el impacto de la adversidad temprana en el desarrollo infantil; in-brief: the impact...

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HARVARD UNIVERSITY Center on the Developing Child NOTAS BREVES El Impacto de la Adversidad Temprana en el Desarrollo Infantil Lo que ocurre en la primera infancia puede dejar huellas para toda la vida. Para gestionar con éxito el futuro de nuestra sociedad, hay que reconocer los problemas y tratarlos antes de que empeoren. En la primera infancia, las investigaciones sobre la biología del estrés muestran cómo las principales adversidades, tales como la pobreza extrema, el abuso o la desatención pueden debilitar el desarrollo de la arquitectura del cerebro y establecer el sistema de respuesta al estrés en constante alerta. La ciencia también nos demuestra que proporcionando relaciones estables y responsables de crianza en los primeros años de vida pueden prevenir o incluso revertir los efectos dañinos del estrés de los primeros años de vida, con beneficios de por vida en el aprendizaje, el comportamiento y la salud. Las experiencias tempranas influyen en el desarrollo del cerebro. Desde el periodo prenatal hasta los primeros años de vida, el cerebro experimenta su más rápido desarrollo y sus primeras experiencias determinan si su arquitectura será robusta o frágil. Durante estos periodos sensibles de desarrollo, los circuitos cerebrales están más abiertos a la influencia de experiencias externas, para bien o para mal. Durante estos periodos sensibles, el desarrollo cognitivo y emocional saludables son moldeados por la interacción sensible y dependiente con los adultos, mientras que la adversidad crónica o extrema puede interrumpir el desarrollo normal del cerebro. Por ejemplo, los niños que poco después de nacer fueron colocados en orfanatos con condiciones de desatención grave muestran un déficit dramático de actividad cerebral comparado con aquellos que no fueron institucionalizados. El estrés crónico puede ser tóxico para los cerebros en desarrollo. Aprender a hacer frente a la adversidad es parte importante del desarrollo del niño sano. Cuando nos sentimos amenazados, nuestros cuerpos activan una variedad de respuestas fisiológicas, incluidos el aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial y las hormonas del estrés como el cortisol. Cuando un niño se encuentra protegido por un entorno de relaciones de apoyo con adultos, aprende a hacer frente a los desafíos cotidianos y su sistema de respuesta al estrés vuelve fácilmente a su estado basal. Los científicos llaman a este estrés positivo . El estrés tolerable se produce cuando las dificultades más graves, tales como la pérdida de un ser querido, un desastre natural o una lesión importante, son atenuados eficazmente por adultos cuidadores que ayudan al niño a adaptarse, lo cual mitiga los efectos potencialmente dañinos de los niveles anormalmente altos de hormonas del estrés. Cuando experiencias adversas intensas, frecuentes o prolongadas como pobreza extrema o abuso repetido son experimentadas sin el soporte adecuado de adultos, el estrés se convierte en tóxico, tal que el cortisol excesivo perturba el desarrollo de circuitos cerebrales. La adversidad temprana significativa puede conducir a problemas de por vida. El estrés tóxico experimentado tempranamente tanto como sus precipitantes comunes –tales como la pobreza, el abuso o la desatención, el abuso de sustancias o enfermedad mental por parte de los padres, y la exposición a violencia- pueden tener una repercusión negativa en la salud física y mental del individuo. A mayores experiencias adversas en la infancia, mayor la posibilidad de retrasos en el desarrollo y otros problemas. Los adultos que tienen más experiencias adversas en la infancia temprana son más propensos a tener problemas de salud, incluyendo el alcoholismo, la depresión, las enfermedades del corazón y diabetes. 1 Una serie de resúmenes breves de los principales hallazgos de las publicaciones científicas recientes y las presentaciones realizadas por el Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de Harvard. 2 3 4 CONSEJO CIENTÍFICO NACIONAL DEL DESARROLLO INFANTIL La desatención extrema disminuye el poder cerebral Institucionalizado Nunca institucionalizado Source: C.A. Nelson (2008); Marshall, Fox, & the BEIP Core Group (2004). La actividad del cerebro puede ser medida en impulsos eléctricos; en este caso, los colores "calientes" como el rojo o el naranja indican una mayor actividad, y cada columna muestra un tipo diferente de actividad cerebral-. Los niños pequeños institucionalizados en pobres condiciones muestran mucho menos actividad que la esperada. La intervención temprana puede prevenir las consecuencias de la adversidad de los primeros años. La investigación demuestra que las intervenciones posteriores tienden a tener menos éxito, y en algunos casos resultar ineficaces. Por ejemplo, cuando los mismos niños que sufrieron desatención extrema fueron colocados en familias cuidadoras sustitutas antes de los dos años de edad, su coeficiente intelectual se incrementó en mayor medida, además su actividad

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Título: Notas breves: El Impacto de la Adversidad Temprana en el Desarrollo Infantil; InBrief-The Impact of Early Adversity on Children's Development Autor: Center on the Developing Child - Harvard University Idioma: español - english (traducción no autorizada solo para fines didácticos) Tema: psicología, neurodesarrollo, neurociencias, desarrollo, infantil, primera infancia, salud, principios, vida, adversidad, temprana, psychology, neurodevelopment, neurosciences, development, child, early childhood, health, mental, foundations, lifespan, early adversity Material utilizado en catedras de la Universidad Continental de Huancayo - Perú (www.continental.edu.pe)

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Page 1: Notas Breves: El Impacto de la Adversidad Temprana en el Desarrollo Infantil; In-brief: The Impact of Early Adversity on Children's Development

HARVARD UNIVERSITY

Center on theDeveloping Child

NOTAS BREVES

El Impacto de la Adversidad Temprana en elDesarrollo InfantilLo que ocurre en la primera infancia puede dejar huellas para toda la vida. Para gestionar

con éxito el futuro de nuestra sociedad, hay que reconocer los problemas y tratarlos antes de que

empeoren. En la primera infancia, las investigaciones sobre la biología del estrés muestran cómo

las principales adversidades, tales como la pobreza extrema, el abuso o la desatención pueden

debilitar el desarrollo de la arquitectura del cerebro y establecer el sistema de respuesta al estrés

en constante alerta. La ciencia también nos demuestra que proporcionando relaciones estables y

responsables de crianza en los primeros años de vida pueden prevenir o incluso revertir los efectos

dañinos del estrés de los primeros años de vida, con beneficios de por vida en el aprendizaje, el

comportamiento y la salud.

Las experiencias tempranas influyen en el

desarrollo del cerebro. Desde el periodo prenatal

hasta los primeros años de vida, el cerebro experimenta

su más rápido desarrollo y sus primeras experiencias

determinan si su arquitectura será robusta o frágil.

Durante estos periodos sensibles de desarrollo, los

circuitos cerebrales están más abiertos a la influencia de

experiencias externas, para bien o para mal. Durante

estos periodos sensibles, el desarrollo cognitivo y

emocional saludables son moldeados por la interacción

sensible y dependiente con los adultos, mientras que la

adversidad crónica o extrema puede interrumpir el

desarrollo normal del cerebro. Por ejemplo, los niños que

poco después de nacer fueron colocados en orfanatos

con condiciones de desatención grave muestran un

déficit dramático de actividad cerebral comparado con

aquellos que no fueron institucionalizados.

El estrés crónico puede ser tóxico para los

cerebros en desarrollo. Aprender a hacer frente

a la adversidad es parte importante del desarrollo del

niño sano. Cuando nos sentimos amenazados,

nuestros cuerpos activan una variedad de respuestas

fisiológicas, incluidos el aumento de la frecuencia

cardíaca, la presión arterial y las hormonas del estrés

como el cortisol. Cuando un niño se encuentra

protegido por un entorno de relaciones de apoyo con

adultos, aprende a hacer frente a los desafíos

cotidianos y su sistema de respuesta al estrés vuelve

fácilmente a su estado basal. Los científicos llaman a

este estrés positivo. El estrés tolerable se produce

cuando las dificultades más graves, tales como la

pérdida de un ser querido, un desastre natural o una

lesión importante, son atenuados eficazmente por

adultos cuidadores que ayudan al niño a adaptarse, lo

cual mitiga los efectos potencialmente dañinos de los

niveles anormalmente altos de hormonas del estrés.

Cuando experiencias adversas intensas, frecuentes o

prolongadas como pobreza extrema o abuso repetido

son experimentadas sin el soporte adecuado de adultos,

el estrés se convierte en tóxico, tal que el cortisol

excesivo perturba el desarrollo de circuitos cerebrales.

La adversidad temprana significativa puede

conducir a problemas de por vida. El estrés

tóxico experimentado tempranamente tanto como sus

precipitantes comunes –tales como la pobreza, el abuso

o la desatención, el abuso de sustancias o enfermedad

mental por parte de los padres, y la exposición a

violencia- pueden tener una repercusión negativa en la

salud física y mental del individuo. A mayores

experiencias adversas en la infancia, mayor la posibilidad

de retrasos en el desarrollo y otros problemas. Los

adultos que tienen más experiencias adversas en la

infancia temprana son más propensos a tener problemas

de salud, incluyendo el alcoholismo, la depresión, las

enfermedades del corazón y diabetes.

1Una serie de resúmenes

breves de los principales

hallazgos de las

publicaciones científicas

recientes y las

presentaciones

realizadas por el Centro

de Desarrollo Infantil de

la Universidad de

Harvard.

2

3

4

CONSEJO CIENTÍFICO NACIONAL DEL DESARROLLO INFANTIL

La desatención extrema disminuye el poder cerebral

Institucionalizado

Nunca

institucionalizado

Source: C.A. Nelson (2008); Marshall, Fox, & the BEIP Core Group (2004).

La actividad del cerebro puede ser medida en impulsos eléctricos; en este caso,

los colores "calientes" como el rojo o el naranja indican una mayor actividad, y

cada columna muestra un tipo diferente de actividad cerebral-. Los niños pequeños

institucionalizados en pobres condiciones muestran mucho menos actividad que la

esperada.

La intervención temprana puede prevenir las

consecuencias de la adversidad de los primeros

años. La investigación demuestra que las intervenciones

posteriores tienden a tener menos éxito, y en algunos

casos resultar ineficaces. Por ejemplo, cuando los

mismos niños que sufrieron desatención extrema fueron

colocados en familias cuidadoras sustitutas antes de los

dos años de edad, su coeficiente intelectual se

incrementó en mayor medida, además su actividad

Page 2: Notas Breves: El Impacto de la Adversidad Temprana en el Desarrollo Infantil; In-brief: The Impact of Early Adversity on Children's Development

IMPLICANCIAS POLÍTICAS

•Los principios básicos de la neurociencia indican que la provisión de condiciones de apoyo positivas para el

desarrollo de la primera infancia es más efectiva y menos costosa de tratar en comparación a hacer frente a las

consecuencias de la adversidad temprana posteriormente. Las políticas y programas que identifican y brindan

soporte en forma pronta a los niños y familias en alto riesgo de experimentar estrés tóxico reducirían o incluso se

evitaría la necesidad de programas de recuperación y apoyo más costosos en el futuro.

•Desde el embarazo hasta la primera infancia, todos los ambientes donde los niños viven y aprenden, así como la

calidad de sus relaciones con adultos y cuidadores, tienen un impacto significativo en su desarrollo cognitivo,

emocional y social. Una amplia gama de políticas, incluyendo las dirigidas hacia la atención y educación

tempranas, los servicios de protección infantil, salud mental adulta, soporte económico familiar y muchas otras,

pueden promover entornos de apoyo seguros y estables de relaciones sensibles que los niños necesitan.

cerebral y relaciones de apego fueron más propensos a

normalizarse en comparación a colocarlos pasados los

dos años de edad. Si bien no hay “edad mágica” para la

intervención, es evidente que, en la mayoría de casos,

intervenir lo más antes posible es significativamente más

eficaz que la espera.

5

Para obtener más información, consulte “The Science of

Early Childhood Development;” y la serie de Documentos

de Trabajo del Centro de Desarrollo Infantil de la

Universidad de Harvard.

www.developingchild.harvard.edu/library/

www.developingchild.harvard.edu

ALSO IN THIS SERIES:

INBRIEF: The Science of Early Childhood Development

INBRIEF: The Impact of Early Adversity on Brain Development

INBRIEF: Early Childhood Program Effectiveness

INBRIEF: The Foundations of Lifelong Health

Center on the DevelopingChildHARVARD UNIVERSITY

Las relaciones afectivas estables son esenciales

para un desarrollo saludable. Los niños se

desarrollan en un entorno de relaciones que comienza

en el hogar con los padres, e incluye a los miembros de

la familia ampliada, cuidadores y educadores, además

de los miembros de la comunidad. Los estudios

demuestran que los niños pequeños que tienen

relaciones de confianza y seguras con los padres

y cuidadores que no son padres experimentan

activación mínima de las hormonas de estrés

cuando se enfrentan a sucesos extraños,

mientras que los que tienen relaciones inseguras

experimentan una activación significativa del

sistema de respuesta al estrés. Numerosos

estudios científicos avalan estas conclusiones:

proporcionar relaciones sensibles y de apoyo tan

pronto en la vida como sea posible puede

prevenir o revertir los efectos dañinos del estrés

tóxico.

Experiencias Adversas

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Center on the DevelopingChildHARVARD UNIVERSITY

La adversidad significativa afecta el desarrolloen los primeros tres años

Los Factores de Riesgo para la Enfermedad del Corazón en Adultos están asociados a Experiencias Adversas de la Niñez

Fuente: Dong et al, 2004

Fuente: Barth et al. (2008)A medida que el número de experiencias adversas de la primera infancia aumenta, también lo hace el riesgo de retrasos en el desarrollo.

Del mismo modo , los informes en adultos de experiencias adversas acumuladas durante la primera infancia se correlacionan con una amplia gama de problemas a lo largo de la vida en áreas de la salud física y mental, en este caso, enfermedades del corazón.

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Page 3: Notas Breves: El Impacto de la Adversidad Temprana en el Desarrollo Infantil; In-brief: The Impact of Early Adversity on Children's Development

1 Early experiences influence the developing brain. From the prenatal period through the

first years of life, the brain undergoes its most rapid development, and early experiences determine whether its architecture is sturdy or fragile. Dur-ing early sensitive periods of development, the brain’s circuitry is most open to the influence of external experiences, for better or for worse. During these sensitive periods, healthy emotional and cognitive development is shaped by responsive, dependable interaction with adults, while chronic or extreme adversity can interrupt normal brain development. For example, children who were placed shortly after birth into orphanages with conditions of severe neglect show dramatically de-creased brain activity compared to children who were never institutionalized.

2 Chronic stress can be toxic to develop-ing brains. Learning how to cope with

adversity is an important part of healthy child development. When we are threat-ened, our bodies activate a variety of physiological responses, including increas-es in heart rate, blood pressure, and stress hormones such as cortisol. When a young child is protected by supportive relationships

with adults, he learns to cope with everyday challenges and his stress response system returns to baseline. Scientists call this positive stress. Tolerable stress occurs when more serious difficul-ties, such as the loss of a loved one, a natural disaster, or a frightening injury, are buffered by caring adults who help the child adapt, which mitigates the potentially damaging effects of

i n b r i E f | T H E I M P A C T O F E A R L Y A D V E R S I T Y O N C H I L D R E N ’ S D E V E L O P M E N T

A series of brief summaries of the scientific presentations at the NationalSymposium on Early Childhood Science and Policy.

What happens in early childhood can matter for a lifetime. To successfully manage our society’s future, we must recognize problems and address them before they get worse. in early childhood, research on the biology of stress shows how major adversity, such as extreme poverty, abuse, or neglect can weaken developing brain architecture and permanently set the body’s stress response system on high alert. Science also shows that providing stable, responsive, nurturing relationships in the earliest years of life can prevent or even reverse the damaging effects of early life stress, with lifelong benefits for learning, behavior, and health.

POLiCY iMPLiCATiONSl The basic principles of neuroscience indicate that providing supportive and positive conditions

for early childhood development is more effective and less costly than attempting to address the consequences of early adversity later. Policies and programs that identify and support children and families who are most at risk for experiencing toxic stress as early as possible will reduce or avoid the need for more costly and less effective remediation and support programs down the road.

l From pregnancy through early childhood, all of the environments in which children live and learn, and the quality of their relationships with adults and caregivers, have a significant impact on their cognitive, emotional, and social development. A wide range of policies, including those directed toward early care and education, child protective services, adult mental health, family economic supports, and many other areas, can promote the safe, supportive environments and stable, caring relationships that children need.

The brain’s activity can be measured in electrical impulses—here, “hot” colors like red or orange indicate more activity, and each column shows a different kind of brain activity. Young children institutional-ized in poor conditions show much less than the expected activity.

Page 4: Notas Breves: El Impacto de la Adversidad Temprana en el Desarrollo Infantil; In-brief: The Impact of Early Adversity on Children's Development

abnormal levels of stress hormones. When strong, frequent, or prolonged adverse experiences such as extreme poverty or repeated abuse are experienced without adult support, stress becomes toxic, as excessive cortisol disrupts developing brain circuits.

3 Significant early adversity can lead to lifelong problems. Toxic stress experienced early in life

and common precipitants of toxic stress—such as poverty, abuse or neglect, parental substance abuse or mental illness, and exposure to violence—can have a cumulative toll on an individual’s physical

and mental health. The more adverse experiences in childhood, the greater the likelihood of developmen-tal delays and other problems. Adults with more ad-verse experiences in early childhood are also more likely to have health problems, including alcoholism, depression, heart disease, and diabetes.

4 Early intervention can prevent the consequences of early adversity. Research shows that later

interventions are likely to be less successful—and in some cases are ineffective. For example, when the same children who experienced extreme ne-

glect were placed in responsive foster care families before age two, their iQs increased more substantially and their brain activity and attachment relationships were more likely to become normal than if they were placed after the age of two. While there is no “magic age” for intervention, it is clear that, in most cases, intervening as early as possible is significantly more effective than waiting.

5 Stable, caring relationships are essential for healthy development. Children de-

velop in an environment of relationships that begin in the home and include extended fam-ily members, early care and education provid-ers, and members of the community. Studies show that toddlers who have secure, trusting relationships with parents or non-parent care-givers experience minimal stress hormone activation when frightened by a strange event, and those who have insecure relationships experience a significant activation of the stress response system. numerous scientific studies support these conclusions: providing supportive, responsive relationships as early in life as possible can prevent or reverse the damaging effects of toxic stress.

______________________________________For more information, see “The Science of Early Childhood Development” and the Working Paper series from the national Scientific Council on the Developing Child.www.developingchild.harvard.edu/library/

NGA Center for Best PrACtiCes

Na t i o N a l C oN f e r e N C e

of St at e l eg i S l at u r e S

THE iNbriEf SEriES:inbriEf: The Science of Early Childhood DevelopmentinbriEf: The impact of Early Adversity on Children’s DevelopmentINbriEf: Early Childhood Program EffectivenessINbriEf: The Foundations of Lifelong Health

www.developingchild.harvard.edu

As the number of adverse early childhood experiences mounts, so does the risk of developmental delays (top). Similarly, adult reports of cumulative, adverse experiences in early childhood correlate to a range of lifelong problems in physical and mental health—in this case, heart disease (bottom).