nosotras - desco.org.pe

24
Esta es una publicación del Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo – desco, impulsada por su Grupo de Trabajo de Género y elaborada en colaboración por sus asociadas: descocentro, descoCiudadano y descosur. En los meses de octubre y noviembre conmemoramos dos fechas emblemáticas: el Día Internacional de las Mujeres Rurales y el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Por ello, desde desco contribuimos a levantar las voces de las mujeres, plasmadas en las páginas de esta sexta edición del Boletín Nosotras. En él damos cuenta de algunas reflexiones producto de las experiencias vividas en el marco de la implementación de diversos proyectos de desarrollo en varias regiones del país. El compromiso por una sociedad más equitativa, democrática, participativa y sostenible, nos obliga al análisis y a la propuesta de alternativas que consideren el cambio en las relaciones de género que contribuyan a la eliminación de los factores asociados a la discriminación, exclusión y subordinación. Con ese propósito, ofrecemos seis artículos elaborados por profesionales de nuestros equipos de trabajo, en los que se recogen problemáticas de las mujeres diversas con las que venimos construyendo nuevas expectativas de vida que les permitan conquistar espacios y ejercer sus derechos en los ámbitos en los que participan. Se suma a estos, un texto de Eleana Rodríguez, compañera del CP Flora Tristán, que aborda el factor de género en el embarazo adolescente, a partir de las historias de embarazos forzados. Es cada vez más notoria la decisión de las mujeres empeñadas en construir nuevos imaginarios en los que son protagonistas de sus propias historias; ello se muestra en los testimonios recogidos de las mujeres de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca en Arequipa, en un texto elaborado por compañeras de descosur. En esa línea, esta idea se refuerza en otro texto del equipo que cuenta la historia de Felipa, una lideresa de la conservación que trabaja como guardaparque de SERNANP en la misma Reserva, y de sus esfuerzos por hacerse de un lugar y lograr el respeto y consideración de sus compañeros varones. Acerca de la importancia del empoderamiento económico en mujeres víctimas de violencia, nos habla un texto del equipo de descocentro, que viene desarrollando actividades formativas para el desarrollo de emprendimientos económicos en ámbitos de sierra y selva de la región Junín, con la finalidad de incentivar el fomento de ingresos económicos de aquellas, incrementando su confianza y autoestima. Asimismo, otro artículo nos alerta respecto al impacto que tiene la violencia en la salud mental de las mujeres rurales, quienes se encuentran en desventaja para enfrentar esta problemática, pues la falta de información adecuada las ha obligado a vivir bajo la sombra de la violencia, naturalizando cualquier tipo de agresión. En octubre pasado, tuvo lugar en Lima la Segunda Cumbre de las Mujeres del Abya Yala, que congregó a representantes indígenas y de pueblos originarios de todo el país y de otras naciones hermanas. En un texto del equipo de descoCiudadano se recoge la voz de Lourdes Huanca, lideresa que sienta posición sobre temas políticos y sociales que apuntan a la construcción de una agenda común. Mientras, otro artículo nos cuenta la experiencia de trabajo a favor de la concientización de los derechos y prevención de la violencia a estudiantes de escuelas públicas de Lima, a través del voluntariado virtual desarrollado por lideresas comunitarias de Lima Sur y el trabajo articulado con directores, docentes y estudiantes de escuelas públicas de los distritos de San Juan de Miraflores, Villa El Salvador, Villa María del Triunfo y Lurín. Con esta entrega, aportamos nuestro grano de arena en la construcción de un futuro más justo y equitativo, donde las mujeres tengan oportunidades para desarrollar sus potencialidades. Presentación Boletín n° 6, noviembre de 2021 NOSOTRAS La mujer en el Perú

Upload: others

Post on 16-Jul-2022

16 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: NOSOTRAS - desco.org.pe

1

Esta es una publicación del Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo – desco, impulsada por su Grupo de Trabajo de Género y elaborada en colaboración por sus asociadas:

descocentro, descoCiudadano y descosur.

En los meses de octubre y noviembre conmemoramos dos fechas emblemáticas: el Día Internacional de las Mujeres Rurales y el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Por ello, desde desco contribuimos a levantar las voces de las mujeres, plasmadas en las páginas de esta sexta edición del Boletín Nosotras. En él damos cuenta de algunas reflexiones producto de las experiencias vividas en el marco de la implementación de diversos proyectos de desarrollo en varias regiones del país.

El compromiso por una sociedad más equitativa, democrática, participativa y sostenible, nos obliga al análisis y a la propuesta de alternativas que consideren el cambio en las relaciones de género que contribuyan a la eliminación de los factores asociados a la discriminación, exclusión y subordinación.

Con ese propósito, ofrecemos seis artículos elaborados por profesionales de nuestros equipos de trabajo, en los que se recogen problemáticas de las mujeres diversas con las que venimos construyendo nuevas expectativas de vida que les permitan conquistar espacios y ejercer sus derechos en los ámbitos en los que participan. Se suma a estos, un texto de Eleana Rodríguez, compañera del CP Flora Tristán, que aborda el factor de género en el embarazo adolescente, a partir de las historias de embarazos forzados.

Es cada vez más notoria la decisión de las mujeres empeñadas en construir nuevos imaginarios en los que son protagonistas de sus propias historias; ello se muestra en los testimonios recogidos de las mujeres de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca en Arequipa, en un texto elaborado por compañeras de descosur. En esa línea, esta idea se refuerza en otro texto del equipo que cuenta la historia de Felipa, una lideresa de la conservación que trabaja como guardaparque de SERNANP en la misma Reserva, y de

sus esfuerzos por hacerse de un lugar y lograr el respeto y consideración de sus compañeros varones.

Acerca de la importancia del empoderamiento económico en mujeres víctimas de violencia, nos habla un texto del equipo de descocentro, que viene desarrollando actividades formativas para el desarrollo de emprendimientos económicos en ámbitos de sierra y selva de la región Junín, con la finalidad de incentivar el fomento de ingresos económicos de aquellas, incrementando su confianza y autoestima. Asimismo, otro artículo nos alerta respecto al impacto que tiene la violencia en la salud mental de las mujeres rurales, quienes se encuentran en desventaja para enfrentar esta problemática, pues la falta de información adecuada las ha obligado a vivir bajo la sombra de la violencia, naturalizando cualquier tipo de agresión.

En octubre pasado, tuvo lugar en Lima la Segunda Cumbre de las Mujeres del Abya Yala, que congregó a representantes indígenas y de pueblos originarios de todo el país y de otras naciones hermanas. En un texto del equipo de descoCiudadano se recoge la voz de Lourdes Huanca, lideresa que sienta posición sobre temas políticos y sociales que apuntan a la construcción de una agenda común. Mientras, otro artículo nos cuenta la experiencia de trabajo a favor de la concientización de los derechos y prevención de la violencia a estudiantes de escuelas públicas de Lima, a través del voluntariado virtual desarrollado por lideresas comunitarias de Lima Sur y el trabajo articulado con directores, docentes y estudiantes de escuelas públicas de los distritos de San Juan de Miraflores, Villa El Salvador, Villa María del Triunfo y Lurín.

Con esta entrega, aportamos nuestro grano de arena en la construcción de un futuro más justo y equitativo, donde las mujeres tengan oportunidades para desarrollar sus potencialidades.

Presentación

Boletín n° 6, noviembre de 2021

NOSOTRAS La mujer en el Perú

Page 2: NOSOTRAS - desco.org.pe

2

Mujeres rurales: nuevos imaginarios Patricia Pinto Arenas*

Luz Marina Rosas Pari**

A través de distintos proyectos, desde el Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo del Sur - descosur, venimos trabajando hace varios años en la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca (RNSAB)1, con el fin de empoderar a las mujeres que allí habitan. Lo hacemos de distintas maneras, desarrollando con ellas talleres de artesanía, de emprendimiento y liderazgo en los que primero, reconozcan su valía. Sabemos que trabajar en su autoestima y autoconfianza les permitirá tomar valor para hacer escuchar su voz tanto en el ámbito privado como en el público. Otro espacio en el que

*Comunicadora, responsable de la oficina de comunicación de descosur.

** Educadora. Especialista en educación y género del proyecto “Mejora de las condiciones de igualdad de género de familias rurales alto andinas en un contexto de escasos recursos y capacidades personales. Región Arequipa”. descosur.

1 La Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca (RNSAB), es un Área Natural Protegida por el Estado (ANP), en ella se conserva una alta diversidad biológica, la cual es una muestra importante y representativa de la Puna seca del sur del Perú. Fue establecida mediante D.S. N°070-79-AA, el 9 de agosto de 1979. Tiene una extensión de 366 936 hectáreas. Dentro de su territorio habitan aproximadamente 7276 personas, distribuidas en siete distritos. (Instituto Nacional de Estadística e Informática - INEI 2017).

2 Instituto Nacional de Estadística e Informática - INEI, mayo 2021. Ver en: https://bit.ly/3EUjyhd

trabajamos es en la escuela, donde a través de la promoción de proyectos educativos y capacitaciones a docentes, abrimos la puerta para una educación con enfoque de género, que no sólo despierte a las niñas y adolescentes para despercudirlas de los roles tradicionales que se perpetúan en la comunidad, sino que también les sirva a los niños para que miren a sus pares como iguales, de modo que más adelante no les parezca extraño encontrarlas participando en las asambleas o en la vida política de su comunidad.

Respecto al empoderamiento, el documento “Perú: Brechas de Género 2020 Avances hacia la igualdad de mujeres y hombres”2 precisa que, “la libertad de la mujer aumenta si ella cuenta con mayor nivel de instrucción, ya que mejora su capacidad de crítica, reflexión y acción para cambiar su condición y aumenta su acceso a información. Una mujer con más educación tiene mayores posibilidades de disfrutar de un trabajo satisfactorio, participar en el debate público, cuidar su salud y la de su familia y otras”.

Foto

: Yan

eth

Qui

spe

Mol

lepa

za

Page 3: NOSOTRAS - desco.org.pe

3

Cambios de perspectivaDespertar a las mujeres de la letanía del patriarcado es un trabajo continuo, pero gratificante. Escuchar, por ejemplo, a Andrea Quispe Chullo (17 años) decir: “quiero estudiar medicina, tengo el apoyo de mis padres, me gustaría formar una familia cuando mi proyecto de vida esté realizado”, nos da una idea de los cambios que se pueden conseguir. Mas importante que la expectativa de hacer estudios superiores, es que ella piense en la construcción de un proyecto de vida. Allí está el meollo del asunto, en poder decidir: el proyecto de vida puede ser trabajar en casa en los cuidados de la familia, continuar con la tradición artesanal de sus madres y abuelas, cuidar del ganado, emprender un negocio, o ser alcaldesa. No hay un proyecto de vida superior a otro, pero el poder está en que pueden pensar en tener uno.

Eusebia Cayllahua Quispe (51 años), de Chalhuanca, se dedica a cuidar de su familia y de su ganado, le hubiera gustado ser profesora, pero no lo consiguió; no por ser mujer, sino porque sus padres no tuvieron los recursos económicos necesarios para que ella pueda cumplir ese anhelo. Y es que el contexto también es un importante espacio para la generación de oportunidades. Salir adelante no se trata sólo del esfuerzo de la persona, se trata de las oportunidades que brinda tener un respaldo económico y una adecuada cobertura de los servicios básicos por parte del Estado. Eusebia estudió hasta segundo de secundaria, ya después consiguió pareja y se casó a los 20 años. Uno de sus hijos estudia en la universidad pública. Su tercera hija, de 13 años, le comenta que quiere ser profesional, ingeniera o doctora, antes de tener hijos. Su madre, por supuesto, apoya la idea.

Según el INEI, observando los grupos de edad, se constata que entre la población joven se ha logrado la igualdad de género en el acceso a la educación, ya que se obtiene casi el mismo promedio de años de estudio para ambos géneros, tanto en el grupo de 15 a 19 años de edad, como en el grupo de 20 a 29 años, e inclusive las mujeres llevan una ligera ventaja sobre sus pares varones; en tanto, entre la población adulta y adulta mayor, la población femenina todavía no ha logrado el mismo nivel. En Arequipa, en particular, las brechas entre géneros en el logro educativo son cortas. Para el año 2019, el promedio de años de

estudio para las mujeres es de 10.9 años, el de los varones es de 11.3. Es posible que la pandemia haya variado esta buena performance, pero eso sólo podrá determinarse con un nuevo estudio estadístico más adelante.

Lo nuevos roles en los espacios públicosQuizá dos de los espacios que aún no han sido conquistados por las mujeres como sus pares, son el espacio público, y el de poder. El estudio de brechas del INEI nos dice respecto a los gobiernos locales, que el promedio nacional de la participación de las mujeres es de 4,8%, mientras que la de varones es del 95,2 %. Sólo ha habido un incremento del 2.6% entre los periodos 1983/1986 y 2019/2022; este comparativo de un lapso de 36 años nos muestra que el avance en el acceso a este espacio de poder ha sido muy bajo. En el caso de las regidurías, en el mismo periodo, se ha visto un avance significativo, pasando de una participación del 6,3% al 29,9%, pero con ayuda de la Ley de Cuotas.

Pero, antes de pasar a las grandes ligas, las mujeres tienen que foguearse en espacios de participación y de concertación más pequeños. Y esto pasa tanto

Foto

: And

rea

Qui

spe

Page 4: NOSOTRAS - desco.org.pe

4

en espacios urbanos como rurales. En los segundos, todavía la participación es baja, pero por lo menos se puede decir que hay una toma de conciencia de la importancia de estar allí. Fanny Cacya Arquipa (16 años) nos comenta que aún nota diferencias en la participación de hombres y mujeres en los espacios públicos de su comunidad: “cuando hay reuniones, sobre algo importante, las mujeres se suelen sentar en el canto, en las esquinas, en el piso, y le dan preferencia a los varones para que se sienten en las sillas. Eso viene por una mentalidad como de `respeto´. Yo pienso que debe darse un trato igual a todos, y que las mujeres nos sintamos respetadas y escuchadas. Se sigue viendo esa desigualdad”. Así como en el Centro Poblado de Chalhuanca, en otros distritos y comunidades rurales, las mujeres han cedido la decisión a los varones en las asambleas, juntas, o en otros espacios de concertación. Su propia crianza, apoyada por una educación escolar tradicional, las ha constreñido a reducirse en un espacio, y para muchas es una costumbre muy difícil de cambiar; pero, felizmente, para otras no.

Pilar Mollepaza Mamani (50 años), es una artesana del distrito de San Juan de Tarucani. Ella también ha participado de las capacitaciones de liderazgo brindadas por descosur. Al igual que Eusebia, es consciente de que aún existe un trato diferenciado entre hombres y mujeres, pero también de que el rol actual de las mujeres en la comunidad es participar, y que las mujeres más jóvenes podrían

tomar responsabilidades políticas. Silveria Arhuire Pumacota (56), trabaja cuidando su ganado, tampoco pudo estudiar una carrera técnica o una profesional, ni terminó la primaria, pero no se ha cohibido de participar: “No he sido bien educada, pero participo en directivas y asociaciones”, nos cuenta con orgullo.

En el año 2019, al ser visible la poca participación de las mujeres en las comunidades campesinas, se promulgó la Ley N°309823, que modifica la norma 24656, Ley General de Comunidades Campesinas, para que se incluya un número no menor de 30% de mujeres en su conformación de las Directivas Comunales y así fortalecer su rol en la comunidad, pero también abriendo una cuota de participación. En la RNSAB existen 14 comunidades campesinas.

Colofón El trabajo para acortar brechas de desigualdad de género en las zonas rurales es arduo; pero los testimonios recogidos para esta nota son un aliento para seguir trabajando en ello. Aunque el machismo y la violencia de género persistan en este ámbito, al menos las mujeres han comenzado a imaginarse distintas y a sobreponerse a la burla cuando uno de sus comentarios no coincide con la audiencia. La conquista de mayores espacios y de completa libertad de decidir, es sólo cuestión de tiempo.

3 Ver en: https://bit.ly/3wAv4LQ

Foto

: Am

paro

Mam

ani

Foto

: Fan

ny C

acya

Page 5: NOSOTRAS - desco.org.pe

5

Mujeres buscando una agenda común en defensa de los derechos

Silvia Uriol Gárate*

Para la presidenta de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas Artesanas Indígenas Nativas y Asalariadas del Perú (Fenmucarinap), la articulación de agendas políticas tiene una única bandera asentada en el derecho sobre el cuerpo y el territorio. Precisamente sobre ello nos dejó algunas reflexiones a propósito de la Segunda Cumbre de las Mujeres del Abya Yala, realizada en Lima, del 14 al 19 de octubre y que congregó a representantes indígenas y de pueblos originarios de todo el país y de las naciones hermanas de Bolivia, Panamá, Guatemala, Colombia y Chile.

“La articulación de las mujeres de América Latina y el Caribe demostró que tenemos los mismos problemas en todos los países (...) tenemos que levantar la voz y hacer respetar el territorio de nuestro cuerpo y decir a los Estados, a las iglesias, a la sociedad civil, que no se metan más en nuestra salud y nuestro cuerpo”.

Lourdes Huanca habla así de los énfasis políticos que impulsan los liderazgos de mujeres indígenas que se vienen perfilando en América Latina, tomando como punto de partida las discusiones de la cumbre internacional de las mujeres.

“Para nosotras ha sido un honor contar con la presencia y participación de los liderazgos de nuestras hermanas de los diferentes países. Hemos visto fundamentalmente el atropello del derecho del territorio de nuestros cuerpos, eso fue

latente porque en la pandemia fuimos violadas, violentadas, asesinadas (...) la revolución debe ser desde la cama en el respeto de nuestros cuerpos”.

“Los gobiernos tienen que aplicar las leyes que ya están dadas; en el Perú tenemos la Ley del Aborto Terapéutico, que nunca es aplicada. Otro tema en debate es que si la mujer es violada también tenemos derecho a decidir, si lo tengo o no lo tengo esa es mi decisión, entonces estamos analizando eso y también entendemos que existen los tabúes correspondientes para poder manifestarse libremente”, agrega Lourdes Huanca.

“También en el sector Salud, si un país tiene soberanía alimentaria sobre la mesa y educación, el pueblo avanza y que los pueblos no estemos olvidados y porque así ellos seguirán despojándonos

* Comunicadora. Coordinadora del Proyecto Ciudad Mujer, integrante del equipo de descoCiudadano.

Foto

: Silv

ia U

riol

Page 6: NOSOTRAS - desco.org.pe

6

de nuestros territorios. Se debe reconocer y valorar la medicina ancestral y fomentar la capacitación para lograr este objetivo”, puntualiza.

Lourdes menciona dos temas que se encuentran en punto crítico de discusión y controversia en el Perú. Primero, el respeto al territorio del cuerpo de las mujeres, con el cumplimiento y aplicación de la norma que ya existe sobre el aborto terapéutico. Se espera, asimismo, que prospere el proceso legislativo en el Congreso de la República que busca que se apruebe la despenalización del aborto en casos de violación.

“Saldremos a las calles a defender esos derechos” y agrega, “me han dicho, ¿qué hacen las campesinas hablando del aborto? Pues las campesinas tenemos derecho a tomar decisiones, nosotras no somos sumisas porque decidimos lo que queremos y nos empoderamos”.

Durante el evento también se ha hablado sobre la soberanía alimentaria y el derecho al territorio en relación con la reforma agraria, y la posición concreta que asume la organización es tajante. Sin embargo, es consciente de que el liderazgo político debe articularse en el océano de intereses que se congregan en el Legislativo.

“Tenemos en agenda la reforma agraria, pero tiene que ser con las mujeres para poder articular, desarrollar la economía en el sector agrario,

una reforma agraria en derecho, en igualdad de autonomía económica.”

“Nos toca defender nuestras semillas ancestrales, nuestra soberanía alimentaria, hacer articulacio-nes en el Legislativo y Ejecutivo para que se pue-dan aprobar leyes a favor de nuestras semillas au-tóctonas. Mostrar nuestra capacidad de dialogar y comprender las pautas que dan las leyes”.

Para la dirigente la lucha es una sola. Es posible que haya propuestas con diferentes denominaciones, pero apoyarán aquellas que garanticen la seguridad alimentaria y la conservación de los entornos ambientales de los pueblos.

“Sin embargo, tal vez el punto más importante de esta agenda es la nueva constitución para hacer frente a la corrupción porque empobrece nuestro país y nuestros pueblos”.

La cumbre ha sido el espacio para el ejercicio de la expresión de las lideresas indígenas que seguirán dando batalla en la construcción de una agenda que promueva los temas esenciales para todas. De acuerdo a lo planificado, cada año las mujeres se reunirán en dos cumbres. Las próximas, en 2022 se realizarán en Guatemala y México.

“Estamos llegando a cada país levantando la voz y empezando la revolución de las mujeres para hacer respetar nuestros derechos permanentemente”, finaliza la lideresa indígena Lourdes Huanca.

Foto

: Silv

ia U

riol

Page 7: NOSOTRAS - desco.org.pe

7

Felipa, una lideresa de la conservación Kenny Caballero Marchan*

El cuidado de los recursos naturales ha cobrado relevancia en los últimos años, ello debido a los efectos nocivos que tiene para el ambiente y para nuestra subsistencia el uso deficiente de los mismos. En esa línea, es de principal importancia la conservación de la diversidad biológica, que se ha ido perdiendo con los años por nuestra sola presencia en el planeta y el uso inadecuado de la tecnología.

Nuestro amado Perú es uno de los diez países megadiversos del planeta. Una de las estrategias implementadas para el cuidado de su biodiversidad ha sido la creación de Áreas Naturales Protegidas (ANP), las cuales suman 76 a nivel nacional, abarcando el 17% de nuestro territorio. Una de estas ANP es la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca (RNSAB)1, donde se protege y conserva diversidad biológica de la Puna seca del sur de Perú, en la que destacan las vicuñas, guanacos, tarucas,

pumas, flamencos altoandinos, huallatas, patos, y se pueden encontrar diversas formaciones vegetales como los bosques de queñua, tolares, yaretales, y lagunas y lagos altoandinos.

A nivel nacional, las ANP son administradas por el Servicio Nacional de Áreas Nacionales Protegidas por el Estado (SERNANP), quien es la autoridad normativa. Una de sus funciones es resguardar la biodiversidad de este espacio; para ello, ha implementado un sistema de vigilancia y control en el que intervienen diversos actores, como los y las guardaparques del SERNANP, quienes velan

* Especialista en recursos naturales, coordinadora del proyecto Conservación de Recursos Naturales en la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca.

1 Establecida el 9 de agosto de 1979 mediante D.S. N° 070-79-AA. Se ubica en los departamentos de Arequipa y Moquegua, a una altitud promedio de 4300 msnm, con una superficie de 366 936 hectáreas.

Foto

: Ken

ny C

abal

lero

Page 8: NOSOTRAS - desco.org.pe

8

por el cuidado de los recursos naturales mediante la ejecución de diversas actividades.

En esta nota, conversamos con Felipa Rojo Chillihuani, quien labora en la RNSAB como guardaparque del SERNANP desde diciembre del año 2018. Ella es la única guardaparque mujer en un equipo de ocho personas. Felipa nació en la comunidad de Upis, en las faldas del nevado Ausangate, en el departamento de Cusco, tiene 39 años de edad y habla dos idiomas (español y quechua). De familia alpaquera, es la tercera de seis hermanas y un hermano; lideresa y maestra categorizadora de fibra de alpaca, con deseos permanentes de superación y ávida de conocimientos, esa chispa fue encendida durante las capacitaciones recibidas a través de diversos proyectos ejecutados por desco desde el 2008.

¿Cómo te animaste a ser parte del SERNANP?

“Cuando me enteré de la convocatoria para guardaparque estaba trabajando en desco, en el CEDAT2, ya tenía conocimiento de las actividades que desarrollaba el SERNANP y me gustaba lo que hacían, me animé desde la vez en que participé en el primer chaku3 que hicieron en Tocra, me gustó. Para presentarme recibí orientación y ayuda del Ingeniero John4, quien me explicó lo que hacía un guardaparque y lo que tenía que hacer si ingresaba al SERNANP. No fue fácil presentarme e ingresar al SERNANP, debido a que tenía que estar bien preparada sobre lo que hacían, tenía que informarme mejor y estudiar, después de dos intentos ingresé como guardaparque”.

¿Qué es lo que haces como guardaparque, qué te gusta?

“Yo estoy principalmente en el Centro de Interpretación5, atiendo a los visitantes, los registro, aunque ahora con la pandemia6 está cerrado, pero antes eso era lo que hacía. Con mi compañero Nicolás7 salimos a hacer patrullajes, a veces con el señor Clarel8”.

“Lo que más me gusta es estar aquí y atender a los visitantes, y aprender de los visitantes y de esta manera autoeducarme, aprender de ellos, algunos son más preparados que yo, ellos también me dicen: esto es así o esto explica así, me orientan, y así aprendo de ellos. Es bonito trabajar con la naturaleza, cuidar el medioambiente”.

“Es importante conservar el medioambiente y el rol de la mujer es muy importante, no solo en el manejo de los recursos naturales, sino también en la protección de la naturaleza”

¿El ser mujer te ha traído complicaciones en el desempeño de tus labores como guardaparque?

“Pues sí, al principio no me gustaba el trato de algunos compañeros [se pone triste], y no me quejé porque no quería hacer problemas. Me hacían a un lado, conversaban entre ellos y yo no

2 El Centro de Desarrollo Alpaquero de Tocra (CEDAT) –administrado por descosur–, se ubica en el anexo de Tocra, distrito de Yanque, provincia de Caylloma, departamento de Arequipa. Es un centro de cría y producción de camélidos sudamericanos domésticos; constituye un lugar importante para la investigación, experimentación y transferencia de tecnología desde 1996, brinda soporte a los proyectos que ejecuta la institución y desarrolla un programa de mejoramiento genético de alpacas.

3 Captura y esquila de vicuñas para la comercialización de su fibra. Actividad normada a nivel nacional que se realiza entre el 15 de mayo y el 15 de noviembre.

4 El Ing. John Machaca Centty, tiene a su cargo la Jefatura de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca desde el año 2012 a la fecha.

5 El Centro de Interpretación de Tocra se ubica en el anexo de Tocra, distrito de Yanque, provincia de Caylloma, departamento de Arequipa. Este lugar cuenta con salas de exhibición que muestran las diversas actividades que se desarrollan en la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca, así como su diversidad biológica. Es administrado por el SERNANP.

6 Pandemia COVID-19, provocada por el virus SARS-CoV-2. La OMS declara la emergencia sanitaria mundial a partir de enero del 2020.

7 Nicolás es guardaparque desde diciembre del 2020 a la fecha. Es bachiller en ciencias biológicas por la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa.

8 Clarel es guardaparque desde el 2009 a la fecha; es técnico en esquila de vicuñas.

Foto

: Ken

ny C

abal

lero

Page 9: NOSOTRAS - desco.org.pe

9

sabía nada, no colaboraban en el mantenimiento y limpieza del centro (de interpretación). Hubo varios momentos en los que pensé en irme y dejar todo. Pero no me rendí, y ahora ya las cosas están mejor, ya coordino mejor con mis compañeros, y con el ingreso de mi compañero Nicolás, el grupo se ha consolidado mejor, conversamos, coordinamos, él es más cordial”.

“Tengo dificultades para manejar la moto que me han dado para movilizarme, ya que es grande y yo soy chiquita”; ríe Felipa.

“En el centro (de interpretación) hubo robos, y eso me daba miedo, incluso no podía dormir, y mi familia quería que me regrese y no trabaje aquí. Pero ya no se han registrado robos, tal vez por la pandemia, y ya estoy un poco más tranquila, además han instalado un sistema de cámaras y alarmas, y por lo menos ya quedará registrado si algo pasa”.

¿Cómo quisieras que te apoye tu institución para realizar mejor tus labores?

“Quisiera saber más del proceso de fibra de vicuña, como ya conozco el tema de fibra de alpaca, quisiera saber más, eso me gusta”… “Que me den una moto pequeña, porque la moto es muy grande para mí”; ríe Felipa.

“Creo que es importante que como equipo debamos recibir capacitaciones en género, para no discriminar a las mujeres y el trato sea por igual a hombres y mujeres. También me gustaría que se realicen más capacitaciones en diversos temas”.

“Ahora estoy en una charla de capacitación en atención al cliente en centros de interpretación, y es a partir de las 5 de la tarde y a esa hora ya no hay buena conexión, se me acaban los megas, hago recargas y se me acaban rápido, me gustaría que me apoyen con eso, también”.

¿Consideras que aportas con tu trabajo?

“Por la pandemia siento que no aporto [risas], ahora no hay visitantes, como seguridad en el centro estoy aquí [risas], pero ese también sería mi aporte [risas]. En un año normal sí siento que aporto, con la atención a los visitantes y con

todas las actividades que realizo, antes salía más a patrullajes y participaba en las capacitaciones como capacitadora, ahora con la pandemia todo esto se ha parado o ha disminuido. Pero sí, siento que aporto con la conservación del medioambiente, de la naturaleza, con mi trabajo, con todas las actividades que realizo”.

¿Cuáles son tus expectativas?

“Ahora estoy bien en el trabajo, me siento cómoda y me gustaría seguir trabajando en el SERNANP, aprender cosas nuevas, capacitarme más estando aquí en lo que es la conservación, mejorar en el tema de atención e interpretación, que es la charla en la que estoy participando”.

¿Animarías a otras mujeres a ser guardaparques?

“Sí, las animaría, porque es un trabajo bonito estar como guardaparque, salir a campo, se realizan patrullajes, chakus y censos de vicuñas, estar con la naturaleza. Aprendes muchas cosas, es una bonita experiencia”; concluye Felipa.

La conversación con Felipa ha sido muy motivadora, y me hace ver que aún debemos seguir trabajando en acortar brechas de género, no solo con los grupos acompañados que participan de nuestros proyectos, sino también con las instituciones aliadas para ir generando un cambio en cadena. Mientras más conozcamos la importancia que tiene la transversalización del enfoque de género en nuestras actividades laborales y sociales, más personas nos convertiremos en agentes de cambio.

Foto

: Joh

n M

acha

ca

Page 10: NOSOTRAS - desco.org.pe

10

La importancia del empoderamiento económico en mujeres víctimas de violencia

Región Junín, distrito de PichanaquiLisbeth Samaniego Delzo*

Raúl Llallico Soto**

* Socióloga. Personal Técnico Sierra en la Unidad Operativa Territorial Huancayo – descocentro.** Sociólogo. Técnico Social en la Unidad Operativa Territorial Selva – descocentro.

“La visión de ONU Mujeres sobre el empoderamiento económico se sustenta en tres criterios básicos y que se arraigan firmemente en la realización de los derechos económicos de las mujeres: transformación, participación e impacto. Las mujeres han de poder transformar sus propias vidas así como sus comunidades y sociedades y los mercados o actividades económicas en las que participan; han de poder participar en los procesos y espacios que afectan su independencia económica (mercado laboral, mercados de productos y servicios y los eslabonamientos

globales de dichos mercados); y han de poder tener impacto dentro de sus hogares, en la comunidad y sobre la legislación y políticas (incluyendo los presupuestos públicos) que afectan su autonomía económica”.

(ONU Mujeres América Latina y el Caribe).

Organizaciones como el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud y el Banco Interamericano de Desarrollo, han reconocido que el aumento de la participación económica de la mujer es una condición necesaria para enfrentar la violencia de género en Latinoamérica; la explicación es que la independencia financiera implica tener autonomía en la toma de decisiones en caso de encontrarse en un entorno de violencia, ya que no dependen económicamente de nadie más que de ellas mismas.

Por lo tanto, la autonomía económica de las mujeres contribuye a promover su empoderamiento. Se busca, entonces, fomentar el acceso y control de las mujeres sobre los recursos productivos, así como conseguir que se las reconozca como agentes con plena participación en la economía. El empoderamiento de las mujeres va más allá

de su autonomía económica, ya que se trata de un concepto que define la totalidad del proceso encaminado hacia la realización de un conjunto más amplio de derechos políticos, económicos y sociales.

Las relaciones asimétricas y de dominación entre hombres y mujeres han sido naturalizadas en nuestra sociedad mediante patrones socioculturales que fomentan el machismo y obstaculizan el ejercicio de los derechos de las mujeres. La asignación desigual de roles trae consigo la división jerárquica y binaria del trabajo, separando el ámbito productivo del reproductivo (productivos a los hombres y reproductivos a las mujeres). Ello tiene implicancias en la autonomía económica de las mujeres; de

Page 11: NOSOTRAS - desco.org.pe

11

acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática1, al 2019 el 29,4% de las mujeres de 14 y más años de edad no tienen ingresos propios, siendo esta proporción 2,5 veces más que los hombres (11,94%). La brecha más significativa se presenta en las mujeres del área rural donde el 43,5% de ellas no tienen ingresos propios, mientras que en el caso de los hombres representa el 12,7%.

En la región Junín, respecto a la tasa de hombres y mujeres asalariados, las cifras al año 2019 muestran 43.8% y 33.8%, respectivamente; manteniéndose entre ellos una brecha de acceso remunerativo del 10%.

Teniendo en cuenta estos datos, actualmente descocentro viene desarrollando actividades formativas para el desarrollo de emprendimientos económicos en ámbitos de sierra y selva de la región Junín, específicamente con mujeres víctimas de violencia con la finalidad de incentivar el fomento

de ingresos económicos que se materialice en su autonomía, incrementando la confianza y autoestima. Esto significa ampliar el círculo social de las mujeres, así como descubrir nuevas motivaciones y prevenir situaciones de violencia similar y repetitiva.

La señora Flor de María Santa Cruz Ávila, del distrito de Pichanaqui, una de las participantes de los cursos formativos, nos ofrece su testimonio:

Sobre sus expectativas antes del curso formativo

“Yo creo que, sí es importante, porque muchas de las mujeres de las zonas urbano marginales económicamente dependen de su pareja agresor y por esa dependencia están soportando y viviendo en la violencia, exponiéndose más y a sus hijos, pero cuando ya se preparen ellas van a tener otra visión, va mejorar su situación económica porque es la parte económica la que también origina los problemas en el hogar, a veces no alcanza lo que pueda ganar el varón y la mujer como que el trabajo que hace en la casa lo veríamos como que no aporta pero ya preparándose en estos emprendimiento yo lo veo muy importante…”

1 Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI. Perú: Brechas de género 2020. Avances hacia la igualdad de mujeres y hombres. p.36. Ver en: https://bit.ly/3bxBXno

Foto

: Lisb

eth

Sam

anie

go

Page 12: NOSOTRAS - desco.org.pe

12

En relación a lo aprendido posterior a su experiencia de participación

“Yo sí me considero que ya hemos tenido un primer nivel de base, ya depende del grupo y de cada una también que pongamos un poco más de nuestra parte y podamos seguir avanzando creciendo porque las capacitaciones y conocimiento se adquiere día a día y podemos hacerlo visitando a otros lugares, viendo otros emprendimientos yo sé que nos va nutrir mucho más y todas las del grupo se han sentidos muy contentas, le ha ayudado mucho…”

Sobre los retos, finalizado el proceso formativo

“Ya tenemos elaborado nuestro plan de trabajo y con mucho gusto lo hemos debatido como grupo y lo vamos a llevar a cabo en las zonas rurales ya que en el campo tienen mucha materia

Las relaciones asimétricas y de dominación entre hombres y

mujeres han sido naturalizadas en nuestra sociedad mediante patrones

socioculturales que fomentan el machismo y obstaculizan el ejercicio

de los derechos de las mujeres. La asignación desigual de roles trae consigo la división jerárquica y

binaria del trabajo, separando el ámbito productivo del reproductivo

(productivos a los hombres y reproductivos a las mujeres).

prima, hay varios proyectos que podemos hacer y comentándoles a muchas mujeres podemos hacer nuestro tema del emprendimiento”.

Sin embargo, es importante resaltar que, además, las mujeres deben asumir liderazgos en la toma de decisiones, reducir y redistribuir el trabajo de cuidados en el hogar, fortalecer su capacidad de organizarse para el acceso a mercados, así como su capacidad de resiliencia ante crisis externas; todos estos factores coadyuvan en el logro de su autonomía y el impacto en la reducción de las brechas de género.

Podemos concluir que el impacto de nuevos conocimientos y habilidades en mujeres víctimas de violencia en concordancia con el apoyo emocional en este proceso, ha contribuido a que tengan nuevos retos y expectativas traducidos en actividades que impulsen su empoderamiento económico. Esto debe ser acompañado con la responsabilidad que le compete al Estado en el apoyo a este tipo de iniciativas.

Foto

: Lisb

eth

Sam

anie

go

Page 13: NOSOTRAS - desco.org.pe

13

El voluntariado virtual de lideresas comunitarias de Lima Sur

Maritza Cáceres Gamboa*

Gustavo Cáceres Gamboa**

Desatada la pandemia ocasionada por la COVID-19 en el año 2020, se puso en evidencia la fragilidad e inequidad de la sociedad peruana en cuanto al acceso de los servicios esenciales: salud, educación y trabajo. Esto impactó principalmente en la población más vulnerable del país, revelando más aún las brechas económicas y digitales ya existentes. Puestos laborales tanto formales como informales se vieron afectados por la imposición de la cuarentena, y la interacción social de las personas se vio restringida.

El sector educativo no fue ajeno a estos hechos: la inhabilitación de las clases presenciales, la deficiente cobertura educativa existente prepandemia, y la deserción estudiantil en todos los niveles, se agravaron mucho más.

*Geógrafa. Coordinadora del proyecto Igual Arte, integrante del equipo de descoCiudadano.

**Bachiller en Bibliotecología y ciencias de la información, voluntario del proyecto Igual Arte.

Foto

: Ají

Amar

illo

S.A.

C

Page 14: NOSOTRAS - desco.org.pe

14

Pese a estas circunstancias, descoCiudadano, con el apoyo de la cooperación española a través de la ONG vasca Mugen Gainetik y la Diputación Foral de Gipuskoa, continuó trabajando a favor de la promoción de los derechos y prevención de la violencia, dirigiendo su atención hacia adolescentes y estudiantes de escuelas públicas, adaptándose al nuevo contexto por la COVID-19 e implementando estrategias a través de concursos virtuales como una vía de aprendizaje lúdica, acorde con los tiempos actuales.

¿Cómo inició la estrategia?

Proyecto Ni Una menos en Lima Sur y Cercado

Desde el año 2020, a través del proyecto Ni Una menos en Lima Sur y Cercado, se implementó la estrategia de trabajar de modo virtual la concientización de derechos y prevención de la violencia en las escuelas. Si bien con anterioridad trabajamos de manera presencial en los colegios públicos, tuvimos que adoptar mecanismos que permitieran desarrollar el proyecto en este nuevo contexto. En el marco de esta estrategia se efectuaron coordinaciones articuladas entre directores, docentes y estudiantes con la finalidad de promover los derechos y la prevención de la violencia a través del concurso virtual «Promoviendo Mis Derechos». Este consistió en realizar una pintura, dibujo, o video de TikTok en el que la temática central fuera la prevención de la violencia, los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, y la protección del medio ambiente, utilizando para ello la app EcoTrivia. Para la implementación de esta aplicación contamos con el apoyo de la Línea de Mejoramiento de Barrios del Programa Urbano de descoCiudadano.

Proyecto Igual Arte 2021

En el proyecto Igual Arte se implementó la misma estrategia aplicada en el proyecto Ni Una menos en Lima Sur y Cercado del año 2020, pero con una innovación: incorporamos un voluntariado comunicacional virtual que tuvo un alcance de 15 promotoras comunitarias. Las promotoras comunitarias son líderes sociales en el sector Lima Sur que por cuestiones de la pandemia y el confinamiento suspendieron su labor de promover

los derechos sobre salud, orientación legal y prevención de la violencia hacia la mujer. Ellas se sumaron a esta iniciativa.

La estrategia del proyecto Igual Arte consistió en trabajar a favor de la concientización de los derechos y prevención de la violencia a estudiantes de escuelas públicas de Lima. Este proceso constó de tres fases: Fase 1: Capacitaciones a 15 promotoras comunitarias para llevar a la práctica el voluntariado comunicacional virtual. Fase 2: Implementación de talleres a escuelas públicas, en los que participaron voluntarias, directores y docentes, así como representantes de la Defensoría Municipal del Niño, Niña y Adolescente (Demuna). Fase 3: Implementación del concurso virtual «Promoviendo mis derechos 2021», al que se sumaron nuevos actores como el Área de la Mujer de la Municipalidad Metropolitana de Lima.

El voluntariado comunicacional virtual

Fase 1: El voluntariado comunicacional virtual supuso la capacitación de 15 mujeres lideresas de Lima Sur sobre temas como Rap, TikTok y dibujo, con el objetivo de que pudieran interrelacionarse, resolver consultas e informar a los jóvenes y estudiantes de las escuelas públicas interesados por el concurso Promoviendo mis derechos 2021. Estas sesiones fueron dictadas por artistas de dibujo y rap; el equipo de Igual Arte se encargó de las capacitaciones en el uso de TikTok y acerca de la prevención de la violencia; los temas de salud mental estuvieron a cargo de una especialista en psicología. Posteriormente a la capacitación, se establecieron sus funciones como facilitadoras en las 24 sesiones o talleres que se implementaron en torno a la concientización sobre derechos y prevención de la violencia en las escuelas públicas. Además, las lideresas tuvieron a su cargo la página de Facebook “Concurso promoviendo mis derechos 2021” y se las integró al grupo de WhatsApp para resolver inquietudes y consultas de los estudiantes. Acerca de esta experiencia nos comentan algunas de nuestras voluntarias:

“Me ha permitido conocer adolescentes, niños de 12 años y madres de familia interesadas en el arte. Lo que más me gustó fueron los dibujos.

Page 15: NOSOTRAS - desco.org.pe

15

Este concurso permite a los jóvenes a expresarse de forma voluntaria, lo que aprenden van enseñando a sus compañeros y se difunden mucho más rápido porque es más fácil en forma virtual”. (Edith Valdivia).

“Soy orientadora legal por más de 34 años en atención, difusión y promoción de los derechos. Para nosotras ha sido muy importante y tanto para los jóvenes aprender a desenvolverse remotamente, nunca pensamos que podía pasar algo así, ha sido para nosotras una nueva experiencia gracias a desco que nos ha dado esta oportunidad”. (Consuelo Sotelo).

“Desde el fondo de mi corazón fue como volver a vivir estar rodeada de niños y niñas, esta experiencia fue interesante, los chicos han plasmado en este concurso lo que sienten, han expresado el amor a la naturaleza, sus derechos que deben ser reconocidos”. (Gloria del Piélago).

Concientización sobre derechos y prevención de la violencia en escuelas públicas

Fase 2: Implementación de charlas de concientización en 12 escuelas públicas. Se realizaron 24 sesiones con el apoyo de las promotoras comunitarias y el trabajo

articulado con directores, docentes y estudiantes de escuelas públicas de los distritos de San Juan de Miraflores, Villa El Salvador, Villa María del Triunfo y Lurín. El objetivo principal fue profundizar sobre la promoción de los derechos y la prevención de la violencia; se escuchó a los estudiantes sobre sus conocimientos acerca de los derechos, la vulneración de estos durante la pandemia, y la violencia en las escuelas como el bullying escolar. Asimismo, representantes de la Defensoría Municipal del Niño, Niña y Adolescente de los distritos de San Juan de Miraflores y Villa El Salvador colaboraron en las sesiones brindando charlas a los estudiantes. El proyecto tuvo un alcance de participación de más de 600 adolescentes entre mujeres y hombres; por otro lado, recibieron el beneficio de recargas de datos móviles para la asistencia de las sesiones y de sus clases, ya que se evidenció que muchos tenían dificultades de acceso por la carencia de estos.

Concurso Promoviendo mis derechos 2021

Fase 3: Realización del concurso virtual Promoviendo mis derechos. Este fue realizado entre el mes de agosto y septiembre del presente año, se trabajó junto con las promotoras comunales resolviendo consultas de los estudiantes, y como resultado se recibieron los

Foto

: Ají

Amar

illo

S.A.

C

Page 16: NOSOTRAS - desco.org.pe

16

trabajos de más de 400 participantes. Esta actividad se coorganizó con la Municipalidad Metropolitana de Lima dada la afluencia, impacto e interés de los estudiantes de la ciudad por el concurso, por esta razón se decidió realizar una clausura presencial, observando todos los protocolos sanitarios. Esta tuvo lugar en el Teatro Municipal de Lima con la presencia de los nueve primeros puestos ganadores del concurso y sus representantes. Así mismo, se realizó entre los participantes un sorteo de celulares smartphone por cada categoría del concurso.

En conclusión, entre el 2020 y el 2021 se logró beneficiar a más de 2000 personas con nuestros proyectos. Esto se alcanzó gracias al trabajo conjunto del equipo Igual Arte con los distintos actores sociales, entre ellos, profesores, directores de los colegios

públicos, padres de familia y líderes comunales, así como representantes de los gobiernos locales de Lima Sur y la Municipalidad de Lima. Los jóvenes pudieron expresar sus emociones a través del arte y profundizaron sus conocimientos sobre sus derechos y la importancia de la lucha contra la violencia de género. A ello se sumó el empoderamiento de las lideresas comunales a través del voluntariado comunicacional virtual. Capacitarse en el uso del arte y el manejo de las tecnologías les ha permitido interactuar en el mundo virtual con las y los jóvenes, estudiantes de escuelas públicas y privadas, y facilitar la continuidad de su lucha social a favor de sus comunidades. Esta experiencia ha posibilitado, además, incentivar el intercambio generacional.

Foto

: Far

ah

Page 17: NOSOTRAS - desco.org.pe

17

Historias detrás de los embarazos forzadosEl factor violencia de género en el embarazo adolescente

Eleana Rodríguez Valero*

El embarazo adolescente es un grave problema social en el Perú que impacta severamente en la salud física y emocional de las adolescentes, y las coloca en una mayor condición de vulnerabilidad. Esta vulnerabilidad aumenta en desventajas cuando se trata de las adolescentes y niñas de la zonas rurales amazónicas y andinas, las que soportan sistemáticamente situaciones de violencia sexual y, además, viven en entornos donde se naturaliza la violencia de género.

Muchos de los embarazos en niñas y adolescentes son consecuencia de la violencia sexual, sea por parte de un miembro cercano de la familia o de la pareja.

Esta situación se ve agravada porque la adolescente se siente sola, sin nadie a quién acudir por temor al castigo, o porque no perciben la agresión como una forma de vulneración de sus derechos. Ambos aspectos muestran lo mucho que es necesario trabajar para erradicar la violencia de género contra las mujeres, en especial contra las niñas y adolescentes.

La violencia sexual está presente en las comunidades amazónicas, es frecuente y parte de la historia de la comunidad. Aunque se conocen mecanismos

* Feminista. Licenciada en Obstetricia, coordinadora del Programa de Derechos Sexuales y Ciudadanía en Salud del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán.

Foto

: Arc

hivo

Flo

ra T

ristá

n

Page 18: NOSOTRAS - desco.org.pe

18

para denunciar estos casos, se menciona que muchas mujeres (adolescentes) no denuncian por mantener la estructura familiar, la idea de familia, y el control que los hombres ejercen sobre ellas es más importante que su integridad. Muchas de estas violaciones terminan en embarazo.

“a mi tía de 16 años su papá la embarazó, y su mamá lo niega”,

“hay otra chica por el mercado que se ha embarazado de su papá a los 15 años, ahora tiene su enamorado y su hijita sé que queda con ellos”,

“hay un señor preso por violar a dos niñas...”,

“otro caso que supimos es que a una chica de 12 años la violó su propio primo”,

“otro caso, fue que un joven ha violado a una chica especial y se ha escapado”, “después se escuchó que otro señor ha violado a una bebita de año y dos meses, y la mamá no lo denuncia” (Grupo focal. Estudiantes Mujeres. Masisea1).

Un embarazo infantil forzado se produce cuando una niña o adolescente (menor de 14 años) queda embarazada sin haberlo buscado o deseado y se le niega, dificulta u obstaculiza la interrupción

del embarazo, sus causas son la violencia sexual, generalmente ejercida por integrantes de la familia (abuso sexual incestuoso), conocidos, vecinos, o extraños. De acuerdo con el Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo en Línea (MINSA)2, durante el 2020, se registraron 1178 partos en menores de 14 años, es decir producto de violación sexual. Lima, Loreto y Ucayali reportan el mayor número de casos (196, 186 y 146 respectivamente). En relación a adolescentes de 15 a 19 años, se registraron 47 399 casos a nivel nacional. Y hasta setiembre del 2021 se registran 860 partos en menores de 14 años, mientras que en adolescentes de 15 a 19, la cifra asciende a 34 124 en todo el país sin considerar los subregistros.

Así mismo, entre enero a diciembre del 2020, en los Centros de Emergencia Mujer (CEM)3, se atendieron 6323 casos de violación sexual; 4238 (67%) casos corresponden a niños, niñas y adolescentes (NNA). Por otro lado, entre enero a

1 Diagnóstico sobre la situación de la educación sexual integral y la violencia basada en género en Coronel Portillo, Ucayali.

2 Ver en: https://bit.ly/3mW70ji

Foto

: Arc

hivo

Flo

ra T

ristá

n

Page 19: NOSOTRAS - desco.org.pe

19

julio del 2021, se atendieron 5543 casos de violación sexual; 3730 (67.3%) casos corresponden a niños, niñas y adolescentes.

Existen muchas historias detrás de los embarazos forzados, como la de Ana. La mamá de Ana vendía cerveza en su casa, por ello muchos hombres la frecuentaban y permanecían allí hasta altas horas de la noche. Ana dormía en un cuarto al fondo de la casa. A veces iba a la casa un amigo de su vecino a tomar cerveza. Ella tenía 14 años cuando una noche el hombre entró a su cuarto, le tapó la boca y la violó. Nadie pudo escuchar nada por el volumen de la música, ni tampoco había alguien cerca para protegerla. El hombre terminó y la dejó. Ella se quedó llorando.

“Mientras dormía en el cuarto de atrás de la casa, era un joven amigo de mi vecino, (…) todos estaban adelante en mi casa. Como mi mamá vendía cerveza estaba con ellos, estaban con el volumen de la música, estaba bien fuerte con un grupo de personas, yo estaba durmiendo y sentí que alguien se acerca y me tapa la boca. Intenté gritar, pero nadie escuchaba por el fuerte sonido de la música. Me dijo que no gritara y me asusté”. (Ana)4.

“Nosotros aquí en la casa alquilamos un cuarto y tenemos cuartos en el segundo piso y también atrás, y a mi casa, como puedes ver, al costado hay

una puerta donde entran los inquilinos y el cuarto de mi hermana se encuentra atrás. Un día nosotros estábamos acá, nosotros atendemos cerveza, vendemos gaseosa, con mi mamá nos hemos estado desvelando hasta tarde de la noche atendiendo y yo ayudándole, entonces, como nosotros estábamos con fuerte bulla, no hemos escuchado nada en realidad”. (Hermana de Ana).

En efecto, la madre y la hermana de Ana se dirigen a la comisaría a denunciar, pero es el Estado el que falla. Lo que hace la Policía es solicitar papeles a las denunciantes; es decir, se delega la investigación a la familia antes de denunciar. Y como no sabían ni el nombre, ni la dirección del violador, ellas no tienen idea por dónde empezar. Por su parte, la Policía se conforma con especificar todos los documentos que faltan para proceder a su detención. Precisamente por eso la familia abandona la intención de denunciar.

La madre y la hermana se fueron a la comisaria a denunciar, “(...) pero nos dijeron que faltaba eso, que faltaba otra cosa, nos tenían paseando. Bueno, fue denunciado, pero no se terminó el proceso. Él ahorita está libre, esa persona. (...) él está libre, porque al momento

3 Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables - Programa Nacional Aurora (en el marco del Protocolo de Actuación Conjunta / MINSA-MIMP). Ver en: https://bit.ly/3wzX9CY

4 Estudio nuestras voces sí importan: Historias detrás de los Embarazos Forzados. Los nombres de las adolescentes han sido cambiados en el estudio para resguardar su privacidad.

Foto

: Arc

hivo

Flo

ra T

ristá

n

Page 20: NOSOTRAS - desco.org.pe

20

de hacer la denuncia no encontramos evidencia de la dirección, dónde vive, ni su nombre completo”.

Vemos situaciones de niñas expuestas en sus propios domicilios a la violencia sexual ejercida por hombres que frecuentan esos entornos, ya sea por amistad, negocio de la familia (vinculado al consumo de alcohol) o son familiares cercanos. Los episodios de violación fueron perpetrados por: cliente de la venta de alcohol de la madre, amigo del padre que fue a tomar a su casa, y padrastro.

La mayoría de las veces, el Estado, representado por la Policía, se encuentra ausente para ofrecer justicia a las víctimas y sus familias. En el ámbito urbano de Ucayali queda claro que la población no tiene confianza en las instituciones para realizar este tipo de denuncias. Cuando se presenta un caso, la Policía, en lugar de tomar la investigación en sus manos, prácticamente solicita a la familia que haga la investigación, que recoja las evidencias y que entregue los documentos, etc. Podemos concluir finalmente que, las violaciones a menores de edad en la región Ucayali se mantienen, por lo general,

en la impunidad y las adolescentes no encuentran justicia, debido a lo engorroso del proceso cuando la familia quiere denunciar. Un ejemplo de ello es que la Policía muchas veces le solicita a la propia familia que haga las indagaciones del caso; por ejemplo, que ubique al violador.

Ante esta realidad muy preocupante, Farmamundi en asocio con desco, descocentro, la Asociación Navarra Nuevo Futuro y el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, vienen ejecutando el convenio Restitución de los derechos vulnerados en niñas, niños y adolescentes, promoviendo la cohesión social en el desarrollo de los sistemas locales de protección por una vida libre de violencia; intervención financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Con ella queremos contribuir a reducir la prevalencia del embarazo adolescente, mitigando la exposición a violencia sexual e intrafamiliar en mujeres adolescentes, garantizando su acceso a servicios de la salud sexual y reproductiva, y en educación sexual integral.

Foto

: Arc

hivo

Flo

ra T

ristá

n

Page 21: NOSOTRAS - desco.org.pe

21

Salud mental de la mujer rural víctima de violencia

Janeth Chauca Ramírez*

La salud mental es hoy en día un tema literalmente relegado de la realidad dentro de nuestras prácticas de salud pública. El gobierno aprobó mediante Decreto Supremo N° 007-2020-SA, el Reglamento de la Ley 30947 de Salud Mental1, que establece el marco legal de acceso al servicio, promoción, tratamiento y rehabilitación a favor de las personas, familias y de la comunidad. Sin embargo, se observa que los problemas de salud mental durante los últimos años vienen cobrando mayores índices de preocupación dentro de la población en general, en especial, las mujeres víctimas de violencia de las zonas alejadas y aisladas de nuestro país (mujer rural). En el Perú se estima que más de 3 millones de mujeres pertenecen al área rural, esta cifra corresponde al 47,8% de nuestra población respecto a este ámbito.

Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2020 del INEI2, un 50% de mujeres a nivel nacional ha sufrido de violencia psicológica o verbal ejercida por parte de su cónyuge o compañero, en el sector rural se evidencia un 48%. Así mismo, en la región selva se refleja un índice de

43.3%. El análisis estadístico de la encuesta refiere que, la violencia psicológica tiene mayor incidencia en aquellas mujeres provenientes de algún grupo originario y de autoidentificación de origen étnico (nativo amazónico, aimara, quechua) con un 54%.

* Psicóloga, Miembro del equipo técnico de proyectos de desarrollo social de la Asociación Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo Andino Amazónico – descocentro. (Unidad Operativa Territorial Selva Central)

1 Observatorio Nacional de la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar. “Poder Ejecutivo promulgó reglamento de la Ley de Salud Mental”. Nota informativa, 19 de abril, 2020. Ver en: https://bit.ly/3o5BGxY

2 Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2020, INEI. Ver en: https://bit.ly/2ZWtw2a

Foto

: Arc

hivo

de

sc

oc

en

tro

-UO

T S

elva

Cen

tral

Page 22: NOSOTRAS - desco.org.pe

22

Es importante resaltar que cuando este tipo de violencia se lleva a cabo de forma sistemática se transforma en una tortura, la cual profundiza los problemas emocionales de la víctima, llegando a desencadenar niveles crónicos de baja autoestima, sentimiento de inferioridad, ineficiencia y, por el lado más aterrador, desemboca en trastornos depresivos, ansiedad, estrés postraumático, e incluso pensamientos e ideas suicidas.

Entonces, ¿qué está haciendo nuestro gobierno para aplacar esta problemática? Durante los últimos años el Ministerio de Salud (MINSA), a través de la Dirección de Salud Mental ha ido implementando los Centros de Salud Mental Comunitarios3

(CSMC) en los diferentes departamentos del país; desde el año 2015 a la fecha, se cuenta con 203 CSMC, 30 unidades de hospitalización y 48 hogares protegidos. Los CSMC están enfocados en brindar atención especializada a la población, tienen la obligación de realizar el acompañamiento clínico psicosocial, atención domiciliaria en caso sea necesario e impulsar la participación de la familia y comunidad. Pero, ¿qué sucede que a pesar del incremento de los CSMC los problemas de salud mental están en ascenso? Esta implementación

3 Ministerio de Salud. Norma técnica de salud. Centros de Salud Mental Comunitarios. Minsa, 2017. Ver en: https://bit.ly/3k7heLS

Fuente: MINSA

Page 23: NOSOTRAS - desco.org.pe

23

se ha visto afectada por serias limitaciones tanto de acceso de la población rural como del personal especializado. La cobertura de recursos logísticos, humanos y económicos no abastece a las zonas que requieren su atención, en su gran mayoría los profesionales optan por desempeñar su labor en zonas urbanas que ofrecen mejores condiciones socioeconómicas.

Generalmente, las microrredes, centros y puestos de salud, no ejecutan alianzas estratégicas para el abordaje de estos problemas, el personal que labora está conformado por profesionales que postulan a las plazas de Servicio Rural y Urbano Marginal de Salud (SERUMS), lo cual no promueve la estabilidad del profesional y menos una cobertura de atención adecuada para el servicio de la población de las localidades rurales aisladas.

En este sentido, las mujeres de las zonas rurales se encuentran en desventaja para enfrentar esta problemática, ya que tienen menor acceso a información oportuna, los protocolos de ayuda no se llevan a cabo, existe miedo para efectuar denuncias, y los recursos de apoyo a los que acceden son deficientes. Así mismo, se muestra mayor control y tolerancia frente a esta problemática por parte de su entorno familiar y comunal. El desconocimiento y la falta de información adecuada de las mujeres en estas zonas, las ha obligado a vivir bajo la sombra de la violencia, naturalizando cualquier tipo de agresión, a tal punto de considerar como muestra de amor los ataques físicos y/o psicológicos; en múltiples ocasiones se han escuchado expresiones como: “…mi esposo me ama por eso me golpea, me grita… me corrige porque me quiere y está a mi lado…”. Considera que merece sus castigos ya que el contenido verbal emitido por su agresor puede ir direccionado a considerarla como “mala madre y esposa”. Los sentimientos de culpa de la víctima pueden ir ligados al temor de pérdida

afectiva de su pareja, llevándola a establecer patrones de conducta de dependencia emocional.

Solicitar y acudir a una atención suele ser un procedimiento engorroso para las víctimas, y en muchos casos, al no encontrar la ayuda requerida, tienden a considerarla como pérdida de tiempo y de dinero. Los hogares de protección para las mujeres violentadas cumplen su rol dentro de un periodo de tiempo determinado, después de ello las beneficiarias quedan en desamparo, y es allí donde se cuestionan haber seguido el procedimiento legal para luego quedar desatendidas. La población rural víctima de violencia no solo se encuentra con la limitación en la atención en el sector Salud, también se observa la dificultad de los diferentes ministerios para llegar a estas zonas y brindar atención y sensibilización a la población.

El INEI reporta al 2019 un alto porcentaje de mujeres violentadas físicamente por el esposo o compañero (63.2%)4. En la región selva se presenta un 30.0% en este indicador y, para ser más precisos, un 29.5 % en el área rural. El Estado peruano bajo el marco legal de la ley N° 30364 dispuso las sanciones para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar; el protocolo5 que establece esta ley refiere los procedimientos idóneos para que los sectores y entidades actúen de manera conjunta. Sin duda el contenido del protocolo anexa un buen procedimiento de intervención para

4 Instituto Nacional de Estadística e Informática. “63 de cada 100 mujeres de 15 a 49 años de edad fue víctima de violencia familiar alguna vez en su vida por parte del esposo o compañero”. Nota de prensa. Ver en: https://bit.ly/3BOJ8lP

5 Observatorio Nacional de la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar. “Protocolo para atender y proteger a las víctimas de violencia”. Nota informativa, 7 de junio, 2019. Ver en: https://bit.ly/3mJPwX4

Mejorar las condiciones de atención para la población

vulnerable argumenta poder vivir una vida valiosa

y digna de ser vivida.

Page 24: NOSOTRAS - desco.org.pe

24

combatir este problema, sin embargo, está muy lejos de ser una realidad concreta para nuestras mujeres rurales e indígenas. Este andamiaje legal responde a una visión urbana y no ha incluido una perspectiva intercultural, a ello se suma que los operadores de justicia no se encuentran capacitados y dotados de las herramientas necesarias para abordar este tema en las zonas rurales.

En selva rural nativa, mayormente se cuenta solo con centros o puestos de salud de atención primaria y se evidencia la ausencia de especialistas. Por otro lado, en algunas comunidades nativas son los jefes de la comunidad, basados en su derecho de aplicar la justicia comunal, quienes cumplen con el rol de intervención sobre los hechos de violencia suscitados en su zona. Como es conocido, por derecho consuetudinario las comunidades nativas administran sus propias normas legales de justicia de tipo tradicional, hecho que también aísla la intervención de otros sectores gubernamentales para reducir la tasa de violencia en zonas rurales. La falta de sensibilización y el precario conocimiento sobre

la magnitud de la problemática, conduce a que los jefes orienten su intervención a la conciliación de las parejas con el beneplácito familiar y comunal, lo cual no siempre evita que los actos de violencia se repitan o que evolucionen a escalas mayores. Las situaciones descritas, posicionan a la mujer en un papel aún más vulnerable física y emocionalmente.

La población rural necesita profesionales estables y experimentados, con una especialidad acorde al nivel de atención que prestan y que postulen voluntariamente a un puesto que sea atractivo, seguro y con estabilidad laboral; además de contar con toda la logística adecuada.

Tener una buena salud mental incluye el bienestar psicológico y socioemocional, pues interviene en la forma que pensamos, sentimos y actuamos en nuestra vida diaria. Quiere decir que las personas pueden lograr materializar su potencial superando el estrés normal de la vida cotidiana, que les permita trabajar de forma productiva y realizar aportaciones a su comunidad; hechos que constituyen condiciones muy importantes en las distintas etapas de vida.

Foto

: Arc

hivo

de

sc

oc

en

tro

-UO

T S

elva

Cen

tral