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VIVAT International ARGENTINA ONG reconocida como entidad consultiva por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas Boletín informativo Nº 11 / Octubre-Diciembre 2015 www.vivatargentina.wordpress.com www.facebook.com/vivatargentina www.twitter.com/vivatargentina No a la economía de la exclusión y la inequidad El papa Francisco en la encíclica Evangeli Gaudium, nos invita a decir «no a una economía de la exclu- sión y la inequidad». Esa economía mata. No puede ser que no sea nocia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión. No se puede tolerar más que se re comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad. Hoy todo entra dentro del juego de la compevidad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más dé- bil. Como consecuencia de esta situación, grandes masas de la población se ven excluidas y margina- das: sin trabajo, sin horizontes, sin salida. Se consi- dera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego rar. Hemos dado inicio a la cultura del «descarte» que, además, se promueve. Ya no se trata simplemente del fenó- meno de la explotación y de la opresión, sino de algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella abajo, en la periferia, o sin poder, sino que se está fuera. Los excluidos no son «explotados» sino desechos, «sobrantes». (EG 54) Ante esta reflexión que nos hace el Papa Francisco en su encíclica, es lícito preguntarnos ¿Qué hago yo para contrarrestar esta cultura del descarte? ¿Cómo es nuestro consumo? ¿Qué acciones codianas realizo? ¿Contribuyo a la cultura del descarte? Es muy importante posicionarnos ante esta realidad y movilizarnos con acciones construcvas para se- guir soñando que la cultura del amor y la solidaridad puede reinar entre nosotros. Cuando nos encontramos ante la expresión “erradicación de la pobreza”, muchas veces, la vi- sualizamos como algo utópico o ilusorio, nos parece tan poco lo que hacemos ante las necesidades ur- gentes que oprimen al mundo. Somos sólo gotas de agua en el mar de la pobreza, pero ante eso, la Ma- dre Teresa de Calcuta nos recuerda que el mar seria menos si le faltara esa gota. Ante esta realidad, queremos destacar en este bole- =n, gotas de esperanza de personas que luchan para no ser vícmas de la cultura del descarte y personas que donan su vida en esta opción preferencial por los pobres, ayudando y promoviendo acciones para transformar esta realidad social a parr del evange- lio. EL 17 de octubre es el Día Internacional de la Erradi- cación de la Pobreza, que estos tesmonios, en este mes Misionero, nos animen a realizar acciones que contribuyan a fomentar nuestro compromiso, soli- daridad y amor por lo más pobres. Editorial

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VIVAT International ARGENTINA

ONG reconocida como entidad consultiva por el

Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas

Boletín informativo Nº 11 / Octubre-Diciembre 2015

www.vivatargentina.wordpress.com

www.facebook.com/vivatargentina

www.twitter.com/vivatargentina

No a la economía de la exclusión

y la inequidad

El papa Francisco en la encíclica Evangeli Gaudium, nos invita a decir «no a una economía de la exclu-sión y la inequidad». Esa economía mata. No puede ser que no sea no cia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión. No se puede tolerar más que se re comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad. Hoy todo entra dentro del juego de la compe vidad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más dé-bil. Como consecuencia de esta situación, grandes masas de la población se ven excluidas y margina-das: sin trabajo, sin horizontes, sin salida. Se consi-dera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego rar. Hemos dado inicio a la cultura del «descarte» que, además, se promueve. Ya no se trata simplemente del fenó-meno de la explotación y de la opresión, sino de algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella abajo, en la periferia, o sin poder, sino que se está fuera. Los excluidos no son «explotados» sino desechos, «sobrantes». (EG 54)

Ante esta reflexión que nos hace el Papa Francisco en su encíclica, es lícito preguntarnos ¿Qué hago yo para contrarrestar esta cultura del descarte? ¿Cómo es nuestro consumo? ¿Qué acciones co dianas realizo? ¿Contribuyo a la cultura del descarte?

Es muy importante posicionarnos ante esta realidad y movilizarnos con acciones construc vas para se-guir soñando que la cultura del amor y la solidaridad puede reinar entre nosotros.

Cuando nos encontramos ante la expresión “erradicación de la pobreza”, muchas veces, la vi-sualizamos como algo utópico o ilusorio, nos parece tan poco lo que hacemos ante las necesidades ur-gentes que oprimen al mundo. Somos sólo gotas de

agua en el mar de la pobreza, pero ante eso, la Ma-dre Teresa de Calcuta nos recuerda que el mar seria menos si le faltara esa gota.

Ante esta realidad, queremos destacar en este bole-=n, gotas de esperanza de personas que luchan para no ser víc mas de la cultura del descarte y personas que donan su vida en esta opción preferencial por los pobres, ayudando y promoviendo acciones para transformar esta realidad social a par r del evange-lio.

EL 17 de octubre es el Día Internacional de la Erradi-

cación de la Pobreza, que estos tes monios, en este mes Misionero, nos animen a realizar acciones que contribuyan a fomentar nuestro compromiso, soli-daridad y amor por lo más pobres.

Edito

rial

Un poco de historia

La presencia de los curas en las villas viene de la década del ‘70. Cuando Bergoglio llegó al Arzobispado de Buenos Aires, empezó a tener más acercamiento de los sacerdotes. En poco empo se duplicó la can dad de sacerdotes presentes en las dis ntas villas.

Ciudad Oculta

Su verdadero nombre es Barrio General Bel-grano, pero comenzó a llamarse “ciudad ocul-ta” a par r del Mundial de Fútbol ‘78. La Dicta-dura Militar levantó un paredón para ocultar la villa de la vista de los visitantes extranjeros.

Su surgimiento data de 1937, cuando fue po-blada por obreros del Mercado de Hacienda, de Ferrocarriles y del Frigorífico Lisandro de La Torre. En ese período comienza la migración interna del país y se forman las primeras “villas miseria”. En los úl mos 20 años, la po-blación de Villa 15 creció notablemente con la inmigración proveniente de los países limítro-fes, lo que remite a una diversidad cultural que comienza a entretejerse al interior de Ciu-dad Oculta; así como las dis ntas expresiones culturales se abren espacio, al cómo las cos-tumbres se diferencian, o convergen generan-do nuevas costumbres.

Sebas�án Sury es sacerdote de la diócesis de Buenos Aires desde 1992. Desde 1996 es pá-rroco de Nuestra Señora del Carmen, en la vi-

lla Ciudad Oculta, en el barrio porteño de Lu-gano. También es director espiritual del Semi-nario Metropolitano.

– Padre, contános un poco de tu historia

¿hace cuánto �empo que vivís acá?

En esta villa estoy hace 16 años. Antes estuve 4 años en la villa de Barracas con el P. Pepe Di Paola, así que suman 20 años. Y antes estuve des nado en San Cayetano de Liniers, que nu-clea un conglomerado de una realidad social bastante fuerte. Mucho de esto fue providen-cial. Como diácono no quería ir a san Cayetano y lo había expresado, pero me enviaron igual. A los dos días me empezó a gustar. Tenía re-chazo a lo masivo del santuario, no a la pobre-za que me atraía. Ya había estado como semi-narista en la villa de Barracas porque lo había pedido, y me gustaba. En san Cayetano tuve una experiencia muy rica con los sacerdotes, con la feligresía: estaba muy feliz. Y me ofrecí para irme como misionero a Mozambique. An-

Misionero en las periferias Siendo pobre con los pobres

VIVAT Argentina | Octubre-Diciembre 2015 2

Conocí al Padre Sebas�án Sury en el año 2011,

en la Villa 15 de Ciudad Oculta, en donde realicé

mi tarea pastoral, acompañando en la cateque-

sis y visitando familias. Quedé admirada ante la

radicalidad, entrega y sencillez del padre Sebas-

�án, que integra el movimiento de curas villeros

en la argen�na. Por eso mismo les comparto par-

te de su vida y misión.

tes de ordenarme el obispo me había dicho que me iba a dar el permiso pero después me lo negó varias veces. Fui a verlo a Bergoglio, porque el cardenal Quarracino ya estaba un poco enfermo, y le planteé esta contradicción. Me escuchó, me preguntó sobre la pobreza, qué era para mí, por qué la buscaba. Y des-pués en diciembre me llamaron para ir a la villa de Barracas. Luego de cuatro años me des naron a Ciudad Oculta. Esto es lo más téc-nico. Pero obviamente que en todos estos nombramientos habrán visto siempre una in-clinación, una preferencia, un gusto, como lo llamo, por el mundo de los pobres.

Me gusta decir que hay dos mundos; es una imagen. Porque yo soy de un mundo dis nto del de los pobres. Antes de entrar en el semi-nario yo había viajado siete veces a Europa, conocía África, había estado en Egipto, había esquiado en Suiza… evidentemente, otro mun-do. Así lo experimenté. Y en este mundo de los pobres –yo lo llamo así–, descubrí una can -dad de valores, riquezas, expresiones de sensi-bilidad y religiosidad que me capturaban y me gustaba servir. Además, la diferencia social: la experimentaba muy fuerte por la vida que ha-bía tenido. Y la injus cia: ¿por qué estas dife-rencias? Y empujado, en parte desde el Evan-gelio, en parte desde algún aspecto psicológi-co mío, sen=a ganas y necesidad de estar de este lado. Por hablar así ¿de qué lado prefiero estar? De este lado. Hay una frase de Camus, ahora no me sale textual, que dice algo así: “en este mundo he decidido estar siempre del lado de las víc mas, por lo menos para reparar algunos daños”. Esa frase me interpretó y me interpreta mucho.

– ¿De qué mundo te considerás parte?

Soy parte de los dos. Al principio lo vivía con más conflicto. Cada vez que volvía a la casa de mis padres, en Recoleta, y celebraba misa en el Pilar, se me producían a veces unas revuel-tas internas. Hasta que, creo yo, un día, cele-brando misa en el Pilar con estos sen mientos encontrados: ¿qué hago yo celebrando misa con estas personas que son las que después maltratan como empleados a los feligreses con lo que trabajo y a los que quiero? Una genera-lización, ¿no? Pero eso a veces me golpeaba. Entonces experimenté que la distancia de Dios a mí, en esa misa, y la distancia de Dios a la gente de la villa, era casi igual. Dios ama a to-dos, siempre lo supe teóricamente. Pero ahí capté que todos éramos pequeñas humanida-des en pugna y que Dios nos quería a todos juntos. Eso me ayudó: fue un momento de luz. No digo que no hubo nada gradual en el me-dio, pero sirvió para no crear más conflicto. Entré en el equipo de curas de villas en una época en que había mucha división y enfrenta-miento; tal vez no público, pero más quebrado eclesialmente: los curas de las villas y los otros curas. Cuando entré al equipo me propuse ser un puente: estar en los dos mundos y evitar la oposición violenta o de desprecio.

– ¿Qué es la pobreza?

Una de las primeras cosas que me surge decir es: la pobreza es rela va. La gente pobre de Paraguay que viene a la villa donde yo vivo, está accediendo a más posibilidades que en el lugar donde estaba. Por tanto, lo que para mu-cha gente de nuestra ciudad es la villa miseria, para otra gente es un escalón hacia arriba. Y para los pobres de Bolivia y Paraguay, muchas imágenes de Asia y África son terribles pobre-zas. Entonces, lo primero es la rela vidad. A su vez, la gente de clase media alta, para la gente de la revista Hola son unos miserables. Y así. Dentro de la villa también detecto clases socia-les, posibilidades económicas diferentes. En la villa, por ejemplo, en la misa de niños, muchas veces hay niños que piden por los pobres. Nor-malmente están pensando en otros que están peores que ellos.

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La pobreza es un lugar privilegiado que Dios elige para realizar su misión. Y los que queremos seguir el Evangelio tenemos que ubicarnos, de alguna manera, en relación a ese lugar como lugar privilegiado.

He ido a misionar a San ago del Estero con jóvenes de Barrio Norte y Belgrano, donde han dicho: pensar que tengo de todo y me quejo cuando acá no enen nada. Pero también he ido a San ago con jóvenes de la villa, visitando realidades muy crudas, y escuché a una joven decir: pensar que tengo de todo y acá no e-nen nada. La misma frase. Lo primero, enton-ces, es la rela vidad de la pobreza; que no sig-nifica decir que la pobreza no existe.

Pienso también que la pobreza es “no poder”. Cuántas cosas no pueden algunas personas que otros sí pueden. Lo detecté más en lo eco-nómico. Para gente de clase alta el uso del di-nero suele ser más racional, y dicen: ¿por qué los pobres se compran un plasma si no enen para comer? El pobre está harto de no poder: de no poder comer, de no llegar a fin de mes, de no poder… Y cuando agarra plata, si se pue-de dar el gusto de poder una vez en la vida como pueden otros, eso ene otro valor. Co-mo que hay dos psicologías en estos mundos; generalizando. Porque siempre vamos a en-contrar contradicciones y excepciones a esto que estoy diciendo. Entonces, el pobre no puede, no accede. Lo más fuerte de la pobreza es la diferencia con otros. Si todos estuviéra-mos desnudos en esta erra seríamos todos iguales y sería rico el que consiguiera una hoja de parra.

Lo primero que voy a decir de la pobreza es que es un lugar teológico. Teológico porque cuando Dios decidió rescatar a la humanidad, eligió una era en que no había tantos medios para difundir la Palabra. Del concierto de na-ciones de la época, eligió una miserable. No eligió ninguna de las potencias que hubieran tenido más posibilidades de difundir el mensa-je. Dentro de ese país mínimo que era Israel, eligió la clase obrera, gente simple. Podría ha-ber nacido en una familia más acomodada. Y dentro de la familia simple que eligió, también eligió una época en que su madre, para darlo a luz, no tuvo ni la estabilidad de vivir en su pro-pia casa. Todo eso Dios lo eligió. No le vino por casualidad. Y eso es Palabra de Dios. Dios eli-gió este modo. No es algo que se pueda des-cartar teológicamente con facilidad. Entonces,

cuando llego a cualquier lugar como des no pastoral, o lo que sea, tengo que fijarme cuál es el lugar teológico más aTn, para ubicarme, para vivir el Evangelio. Tiene que ver con los lugares más pobres, las periferias de las que habla el Papa ahora. Esto no quiere decir ex-clusividad, no significa que no se pueda estar en otro lugar o que no se deba predicar en otro lugar. De ninguna manera digo eso. De lo contrario, a mí nadie me hubiera predicado el Evangelio. La pobreza es un lugar privilegiado que Dios elige para realizar su misión. Y los que queremos seguir el Evangelio tenemos que ubicarnos, de alguna manera, en relación a ese lugar como lugar privilegiado.

– ¿Cómo interpretar la bienaventuranza:

"felices ustedes los pobres"? (Lc 6,20)

Los pobres, los que sufren, los que lloran aho-ra, los que ahora no enen la posesión del bien, sino que más bien la anhelan y la buscan en esta lucha. Incluso en el plano de la gracia: el que considera que ya ene a Dios, o que ya es un buen cris ano, es como el fariseo en el templo. Por tanto, vivir la vida cris ana sa-biendo que no la poseemos –como el pobre, que no posee–, sino que la estamos buscando y la tenemos que pedir. Ésa sería la pobreza espiritual, que muchas veces se usa como ex-cusa desde los púlpitos y las cátedras para no acercarse a la pobreza material, al lugar teoló-gico de la pobreza material. No hay que sepa-rarlas. Se puede vivir en la pobreza material con una soberbia espiritual an evangélica. El Papa Francisco dice: la pobreza no nos lleva necesariamente a la caridad, pero la caridad, la vida cris ana, lleva necesariamente a la po-breza (entendiéndola en sen do material).

– ¿Qué dificultades trae la pobreza para la

realización personal y la plenitud evangélica?

La pobreza es fruto de la injus cia del pecado

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La pobreza no nos lleva necesariamente a la caridad, pero la caridad, la vida cristiana, lleva

necesariamente a la pobreza.

entre los hombres. Si decimos que un tercio de la humanidad pasa hambre –se escuchan esas estadís cas–, y Dios nos ama a todos, desde ya que no estaría bien pensar que Dios pensó la gracia, la plenitud de la vida evangéli-ca de manera que no la pudieran alcanzar tan-tas personas.

¿Cómo complica? El pobre está acostumbrado a que le falte todo, o que le falte mucho, o a mirarse desde un escalón más bajo que otros. Esta ac tud puede generar en algunos resen -miento, y esto complica para la gracia. Pero en muchos, genera más docilidad a la gracia. Vuelvo al Evangelio: ¡qué diTcil es para un rico entrar en el reino de los cielos! Siguiendo esta lógica podríamos decir que para el pobre es más fácil entrar en el reino de los cielos. Siento que hay algo de esto. De lo cual no hay que llegar, de ninguna manera, a la conclusión: fo-mentemos la pobreza material para que la gente sea más dócil a la gracia.

En cuanto a la realización humana quizás diría algo semejante. Hay situaciones de pobreza que hacen más sórdida la vida y esto no pare-

ce ser bueno para la vida humana. Muchos sucumben a muchos aspectos de las sordide-ces de la vida pobre: la falta de horizonte, de posibilidades… algunos bajan la guardia. ¿Qué hubiera pasado si ésos hubieran tenido los medios que yo tuve?

– A la luz de tu experiencia pastoral, ¿cómo se

ve la resurrección a través de la neblina del

dolor?

La muerte está más a mano, es más co diana, se oculta menos, porque está todo más a la vista. Es como una vida de pueblo. La vida de la ciudad es más individualista y anónima. En la villa la muerte es más el pan nuestro de ca-da día, hay más… más mortalidad infan l, me-nos expecta va de vida, la gente se muere más temprano, pero es una población más jo-ven. O sea que hay más vida.

No diría que en la villa hay una vida más opri-mida. Siento que hay más vida a la vista, con las cruces y las luces. Ahí se ve más la resurrec-ción en la vida co diana y en especial en las fiestas.

VIVAT Argentina | Octubre-Diciembre 2015 5

Entrevistó: Hna. Mariana Villalon SSpS

– ¿Qué fue lo que te mo�vo a seguir estudian-

do?

Mi familia siempre me inculcó el tema de la educación, de progresar y gracias a ellos es que estoy terminando mi carrera.

– ¿Cuáles fueron las mayores dificultades que

encontraste para estudiar en la Universidad?

El camino no fue fácil, me encontré con mu-chas dificultades, al principio me costó por ser muy bajo el nivel educa vo que tenía y fue un duro golpe para mí, pero lo pude sobrellevar, me fui superando yo misma, con el apoyo de mi familia que me mo varon y ayudaron a no bajar los brazos a pesar de las dificultades. En mi proceso como estudiante, mis padres me ayudaron el primer año a solventar la carrera, luego en el segundo año tuve que comenzar a trabajar. Trabajé en un centro que está cerca, que se llama Conviven, ellos me ayudaron. Luego busqué trabajo de lo que estaba estu-diando y después de un año de búsqueda lo

conseguí. Fue diTcil trabajar ocho horas y lue-go ir a la universidad hasta las doce de la no-che.

Pero la dificultad más grande que tuve que atravesar fue el tema de los horarios, por la inseguridad de la villa, salir temprano y volver muy tarde, es muy peligroso. Mis padres me buscaban en la parada de colec vo y siempre íbamos con el corazón en la boca, porque no sabíamos que podía sucedernos en el trans-curso del camino hasta llegar a la casa. Por eso, antes de llegar al barrio en el colec vo, me encomendaba a Dios y a la Virgen María para que me acompañen.

– ¿Es di,cil decir en la universidad que vivís

en Ciudad Oculta?

Si, tal cual, porque por lo general la gente ge-neraliza y cree que todos los que vivimos en las villas somos chorros, drogados y vagos. No enen otro punto de vista, pero también creo que depende de uno cambiarlo con el ejem-

VIVAT Argentina | Octubre-Diciembre 2015 6

Mabel es una joven

Paraguaya, que desde

los dos años de edad,

vive en la Argen�na.

Sus padres inmigraron

buscando una vida

digna, ella es un ejem-

plo de perseverancia y

confianza en Dios pa-

ra poder seguir estu-

diando. Actualmente

cursa la carrera de

Licenciatura en Admi-

nistración de empre-

sas en la UBA y sólo le

quedan 5 finales para

recibirse. Ella sueña

con salir de la Villa y

ayudar a otros jóve-

nes que están en su

misma situación a

poder estudiar, pro-

gresar y tener una

vida digna.

plo. Muchas veces en la universidad me ha pa-sado que yo no he dicho de donde venía y lue-go de conocerme, se enteran y quedan sor-prendidos porque jamás se hubieran imagina-do, que una persona que vive en una villa, es-tudie en la universidad y que tenga un buen desempeño académico. Es un es gma social y un estereo po creado en el imaginario social, que discrimina y excluye. Aun así no podemos generalizar, porque hay gente que ayuda. Una profesora me ayudó a conseguir el trabajo, luego que le conté de donde venía y cuál era mi realidad, porque conocía bastantes chicos que estaban en mi situación, ellos progresaron y ahora enen un estudio contable, donde tra-bajo en la actualidad.

– ¿Qué otras ac�vidades realizás?

Soy coordinadora de catequistas, que es una tarea hermosa, me encanta porque le doy una ayuda a la parroquia y además soy profesora de Danza Paraguaya. A veces cuesta organizar-se para estudiar y darle la prioridad que re-quiere el servicio en la parroquia, porque es una responsabilidad muy grande.

– ¿Cuáles son tus sueños?

Terminar la carrera y con nuar contadora pú-blica, que son pocas materias de diferencia, y después el gran sueño “la casa propia”, poder salir de la villa y ayudar a otros a salir. Todos los que vivimos acá soñamos con encontrar un buen trabajo y salir de acá, uno no piensa vivir y morir en la villa, quizás eso anhelamos los que tenemos un poco más de posibilidad de salir y ayudar a los demás. Tengo muchos ami-gos que enen el mismo sueño de salir de acá, pero no solos, sino ayudando a salir a los de-más. Y me gustaría estar en una ONG, para ayudar más que nada a los jóvenes a estudiar y no meterse en la droga.

– ¿Qué les dirías a los jóvenes de la villa que

sueñan con seguir una carrera universitaria?

Que nada es imposible para Dios, hay que en-comendarse y si realmente le ponés todas las ganas, lo lográs. Pese a todas las dificultades, lo importante es seguir y persis r teniendo la idea y el sueño fijo en la cabeza, nunca perder la esperanza que se puede salir adelante y pro-gresar para un futuro mejor.

VIVAT Argentina | Octubre-Diciembre 2015 7

Entrevistó: Hna. Mariana Villalon SSpS

y Equipo Vivat Arg. Sur

La Hermana Francisca SSpS, de Argen�na Sur, par-

�cipó del Encuentro Regional de Pastoral urbana,

realizado del 16 al 19 de sep�embre en el hotel

Bauen del barrio porteño de Congreso.

El lema de la Jornada fue “Jesús nos envía a la ciu-

dad” y son organizadas por la Pastoral Urbana de

Buenos Aires (PUBA), un equipo de laicos, sacerdo-

tes, religiosos y obispos de las 11 diócesis de la re-

gión Buenos Aires, que trabajan en comunión efec-

�va desde 2007.

En este encuentro se llevó a cabo un “laboratorio

pastoral”, propuesto en las experiencias urbanas a

los delegados par�cipantes. Cabe destacar que la

Pastoral Urbana devela la capacidad de las ciuda-

des de revelar la acción

de Dios en ellas.

“Consiste en saber leer

esa presencia, interpre-

tar sus signos, secundar

el paso de Dios por las

grandes urbes”.

Dentro de las ac�vida-

des, los par�cipantes

tuvieron experiencias de

Misión en dis�ntos luga-

res de la ciudad, y la Her-

mana Francisca nos

comparte su experiencia.

– ¿Cómo viviste estas Jornadas?

Fueron momentos muy gratos, compar= mi

servicio junto a otros consagrados, laicos y jó-

venes, que en enden que para conquistar los

corazones, “hay que salir”, porque el encuen-

tro con los otros son momentos impagables y

llenos del amor de Dios, un amor vivo en me-

dio de necesidades, sencillez, lucha, unidad y

amor al prójimo.

– ¿Qué fue lo que más te impactó?

Una de las salidas de la pastoral urbana fue ir

al complejo ambiental III de CEAMSE, en el

par do bonaerense de General San Mar n, es

el relleno sanitario más grande del País, y está

VIVAT Argentina | Octubre-Diciembre 2015 8

Para conquistar los corazones “hay que salir”, porque el encuentro con

los otros son momentos impagables y llenos del amor de Dios, un amor

vivo en medio de necesidades, sencillez, lucha, unidad y amor al

prójimo.

Encuentro Regional de Pastoral urbana Para conquistar los corazones hay que salir

ubicado sobre el camino del Buen Ayre, entre los par dos bonaerense de San Mar=n, San Isidro y Tigre. Allí se encuentran muchas fami-lias sumidas en la extrema necesidad, la basu-ra se erige como único medio de subsistencia, no sólo como fuente de alimentos para consu-mo personal, sino también de ingresos, a par- r de la venta de los materiales que consiguen rescatar de la basura. Por eso seleccionan, cla-sifican y revenden materiales, ya sea cartón, vidrio, plás co o metales.

Lo cual me impactó hasta las lágrimas ver las condiciones de vida de tantos jóvenes traba-jando en el reciclado de basura, nuestras basu-ras, sin ningún resguardo, ni protección, ex-puestos a todo y con mucha alegría, ganas, organizados y unidos entre ellos, preocupán-

dose de las necesidades de los otros, compar- endo muchas veces la comida que encuen-tran en la basura.

– ¿Cómo crees que podemos colaborar los ar-

gen�nos para ayudar a disminuir la pobreza?

Considero que cada uno de nosotros tenemos que amar esta Patria tan rica, respetar y respe-tarnos cada uno en su lugar, servir y trabajar con responsabilidad, mostrando a los jóvenes que con sacrificio se ob enen muchas cosas, y que el trabajo dignifica.

Ojalá pudiéramos vivir unidos humanamente, con responsabilidad de construir juntos un fu-turo mejor para nuestras generaciones venide-ras.

– ¿Cuál fue el mayor aprendizaje en esta ex-

periencia?

Destaco la experiencia del servicio, poniéndo-me en el lugar del otro, comprendiéndolo, compadeciéndome y transmi endo la presen-cia de Dios que está ahí, incluso en la adversi-dad, y no te abandona. Él está ahí.

VIVAT Argentina | Octubre-Diciembre 2015 9

Me impactó hasta las lágrimas ver las condiciones de vida de tantos jóvenes trabajando en el reciclado de basura, nuestras basuras, sin ningún resguardo, ni protección, expuestos a todo y con mucha alegría, ganas, organizados y unidos entre ellos, preocupándose de las necesidades de los otros, compartiendo muchas veces la comida que encuentran en la basura.

Entrevistó: Hna. Mariana Villalon SSpS

VIVAT Argentina | Octubre-Diciembre 2015 10

Complejo ambiental

Norte III - Reciparque

En 1977, Osvaldo Cacciatore, intenden-te de la ciudad de Buenos Aires duran-te la úl ma dictadura, prohibió los ba-surales a cielo abierto en el área me-tropolitana, suprimió el uso de incine-radores domiciliarios y dispuso la crea-ción de un “cinturón ecológico” ubica-dos en terrenos de la provincia de Bue-nos Aires.

Desde ese momento y hasta la actuali-dad, la ac vidad vinculada con la ges- ón de los residuos está a cargo de la Coordinación Ecológica del Área Me-tropolitana (CEAMSE), ente tripar to administrado por funcionarios naciona-les, bonaerenses y porteños.

Este complejo tuvo diversas etapas de apertura y cierre de los rellenos sanita-rios que lo componen: Norte III A, B y C. Con la crisis a fines de los ’90, que estalló en el 2001, se mul plicó la asis-tencia de cirujas al relleno y la conse-cuente represión por parte de las fuer-zas de seguridad. En la intensificación de este conflicto, en el 2004 fue asesi-nado Diego Duarte, un joven de 16 años vecino de la zona, mientras ciru-jeaba en el relleno.

A par r del reclamo de jus cia de los vecinos, el gobierno provincial buscó descomprimir el conflicto mediante la creación de un Reciparque en el re-lleno, proyecto que buscó generar un polo produc vo para la minimización de los residuos sólidos urbanos (RSU), y que hoy está integrado exclusivamente por plantas sociales llevadas adelante por vecinos de la zona, ya que las em-presas privadas no sostuvieron su ac -vidad ni siquiera durante un año, decla-rándose en quiebra o directamente abandonando el emprendimiento.

El comedor funciona los días lunes, miércoles y viernes, proporcionando sólo el almuerzo. Acom-paña actualmente en esta tarea la Hermana Etel Rosa, Misionera Sierva del Espíritu Santo, junto con dos cocineras voluntarias, Gladis y Norma, que además de prestar su servicio en la cocina, también se dedican a la acogida y acompañamiento de las fami-lias que lo necesiten, rezan nove-nas en las casas y brindan su co-razón a los más necesitados.

La Hna. Etel Rosa nos expresa que en este servicio tan lindo de caridad, aprendió a servir con cariño sin dis nciones ni prejui-cios, en cada una de las personas que se acercan al comedor está Dios y es a él a quien servimos. Finaliza expresando que sueña con que haya más personas que dediquen su empo para servir a otros por amor a Dios.

Comedor Cristo Redentor

Desde hace ocho años que el comedor

funciona en las instalaciones de la Capilla

Cristo Redentor, donde también hay salo-

nes para la catequesis. Actualmente ofre-

cen alimentos a más de 70 familias, que

se acercan con sus recipientes para llevar

la comida a sus familias para compar�rla

juntos, de esta manera se reivindica lo

importante que es compar�r la mesa.

VIVAT Argentina | Octubre-Diciembre 2015 11

Equipo Vivat Arg. Sur

VIVAT Argentina | Octubre-Diciembre 2015 12

Riqueza y pobreza

Un día, un padre de familia rica y muy acomodada, llevó a su hijo de viaje al campo,

con el firme propósito de que el joven valorara lo afortunado que era de poder gozar

de tal posición, y se sin era orgulloso de él.

Estuvieron fuera todo el fin de semana, y se alojaron en una granja con gente campesina muy hu-

milde. Al finalizar el viaje, de regreso ya a casa, el padre preguntó a su hijo:

–“¿Qué te pareció la experiencia?”

–“Buena”, contestó el hijo con la mirada puesta en la distancia.

–"¿Te diste cuenta de lo pobre que puede llegar a ser la gente?"

– “Sí, papá”

– “¿Y qué aprendiste, pues?" –insis ó el padre–

– “Muchas cosas, papá…

Que nosotros tenemos un perro y ellos enen cuatro…

Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín y ellos enen un

río sin fin de agua cristalina, donde hay pececitos y otras bellezas…

Que nosotros tenemos lámparas importadas para alumbrar nuestro jardín, mientras que ellos se

alumbran con las estrellas y la luna…

Que nuestro pa o llega hasta el cerco, y el de ellos abarca el horizonte…

Que nosotros compramos nuestra comida, ellos siembran y cosechan la de ellos…

Nosotros cocinamos en cocina eléctrica, ellos, todo lo que comen ene ese glorioso sabor del fo-

gón de leña…

Para protegernos, nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas, ellos viven con sus puer-

tas abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos…

Nosotros vivimos conectados al celular, a Internet y al televisor, ellos, en cambio, están conecta-

dos a la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del monte, a los animales, a sus labores agrícolas…

Tú y mamá enen que trabajar tanto que casi nunca los veo, ellos enen empo para hablar y

convivir cada día en familia…"

Al terminar el hijo el relato, el padre se quedó mudo. Entonces, su hijo añadió:

–"¡Gracias papá, por haberme enseñado lo pobre que somos, y lo rico que podemos llegar a ser!"

(Autor anónimo)

• ¿Hacia dónde dirijo mi mirada?

• ¿Qué voces escucho?

• ¿Con quién comparto mis “riquezas”?

• ¿Con quién comparto los sen mientos ocultos en mi corazón?

• En tu mirar ¿te ves afectado por el dolor de los demás?

Jesús pregunta... “Padre, ¿cuándo te vi? - en el hombre del brazo atrofiado: Mc 3,1-7 (v.5), - en la

gente sencilla que le escucha: Mc 3,31-35 (v.34), - en la mujer con flujos: Mc 5,24b-34 (v.32), - en

el pueblo desamparado: Mc 6,33-34 (v.34), - en el hombre rico: Mc 10,17-22 (v.21), - en la viuda

pobre: Mc 12,41-44 (v.41)

• ¿Cómo me invita a Mirar Jesús?

Leer el cuento

Reflexionar

Celebración / Dinámica

VIVAT Argentina | Octubre-Diciembre 2015 13

Abrazar a los Pobres

Al comienzo de su ministerio, en la sinagoga de Nazaret, Jesús proclama que el Espíri-

tu le ha consagrado para llevar a los pobres un mensaje de alegría. La opción por los

pobres se sitúa en la lógica misma del amor vivido según Cristo. Todos los discípulos

de Cristo deben hacerla suya, pero los que quieren seguir a Cristo de cerca, deben sen rse con-

cernidos de manera especial. La sinceridad de su respuesta al amor de Cristo les conduce a vivir

como los pobres y a abrazar la causa de los pobres, según su carisma específico. A la vida consa-

grada se le puede considerar como una exégesis viva de la Palabra de Jesús: "Cuanto hicisteis a

uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis" (VC 82).

Escuchemos a Dios donde la vida clama Letra: Fernando Torre, msps. Música: Mercedes Casas, fsps.

Leer juntos

Celebración / Dinámica

Cantamos

Escuchemos a Dios donde la vida clama,

escuchemos a Dios, pues con pasión nos habla.

1. Yo te hablo, te grito,

en el pobre que sufre por falta de pan,

el enfermo clavado en la cruz del dolor,

la mujer agredida que busca igualdad,

en el niño sin padres que anhela un abrazo,

el anciano olvidado, dolor y tristeza,

el migrante sin patria, sin paz, sin hogar.

¡Escúchame! ¡Escúchame!

Escuchemos a Dios…

2. Yo te hablo, te grito,

cuando alguien anuncia la Buena No cia,

por quien sirve al hermano y entrega su vida,

por quien busca la paz y el Reino construye,

donde hay alguien que lucha por un mundo

nuevo,

el amor solidario que cura al herido,

por aquellos que viven sencilla hermandad.

¡Escúchame! ¡Escúchame!

Escuchemos a Dios…

3. Yo te hablo, te grito,

en el Libro que narra mi amor por el mundo,

en el Pan repar do, memoria y anuncio,

el silencio, el desierto y la contemplación,

en tu sed de belleza, de bien y verdad,

en el átomo, el hombre y la inmensa galaxia,

en el centro habitado de tu corazón.

¡Escúchame! ¡Escúchame!

Escuchemos a Dios…

VIVAT Argentina | Octubre-Diciembre 2015 14

Padrenuestro del compromiso

Guía: Padre nuestro que estás en los cielos y que te has comprome do estar con no-

sotros.

Todos: San ficado sea tu nombre.

Guía: Padre nuestro, que te has comprome do a salvar a todos los hombres.

Todos: San ficado sea tu nombre.

Guía: Padre nuestro, que te has comprome do a cuidar de los pájaros del cielo y de los lirios del

campo. Padre nuestro, que te has comprome do a entregarnos a Jesús, Hijo tuyo y hermano nues-

tro. Padre nuestro, que te has comprome do a cuidar de todos tus hijos.

Todos: Venga a nosotros tu Reino.

Guía: Venga a nosotros tu Reino, a través de la acción de los cris anos comprome dos en vivir

las bienaventuranzas, a través de la acción de los cris anos comprome dos a ser sembradores de

la paz y de la ilusión, a través de la acción de los cris anos comprome dos a ser limpios de corazón

y sin engaño, a través de la acción de los cris anos comprome dos y que han arriesgado su vida

por anunciar tu jus cia.

Todos: Venga a nosotros tu Reino.

Guía: Padre, nos comprometemos a hacer tu voluntad.

Todos: Padre, nos comprometemos a hacer tu voluntad, cuando en nuestra vida nos sintamos

inclinados optar por el mal, cuando tengamos que optar por el Evangelio aunque nos cueste, cuan-

do sintamos que no nos comprendemos unos a otros, cuando vivamos el dolor o la tragedia.

Guía: Danos hoy nuestro pan de cada día.

Todos: Padre, nos comprometemos a compar r: el pan que tú nos das.

Padre, nos comprometemos a transmi r.

Padre, nos comprometemos a sembrar.

Padre, nos comprometemos a difundir.

Guía: Padre, perdona nuestras ofensas.

Todos: Como nosotros perdonamos a los que nos

ofenden.

Padre, perdona nuestras men ras,

Padre, perdona nuestros egoísmos,

Padre, perdona nuestra indiferencia,

Padre, perdona nuestras faltas de confianza en ,

Padre, danos otra oportunidad, de aprender a amar.

Guía: Y no nos dejes caer en la tentación.

Padre, si tú nos das la valen=a de tu Espíritu...

Todos: Podremos comprometernos a no caer en la tentación de la cobardía e indiferencia.

Guía: Padre, si tú nos das la fuerza de tu Espíritu, la vitalidad de tu Espíritu…

Todos: Podremos comprometernos a no caer en la tentación de la falta de compromiso, en la

tentación de pensar que todo está hecho. Amén.

Compromiso: escuchar las voces que claman en la sociedad y responder con un gesto que anime

a la esperanza.

Finalizamos rezando

Celebración / Dinámica

Mirada de un cartonero

Hay miradas que te llevan a la oración y te calan en lo más profundo del corazón.

Hay miradas que no se olvidan ni desaparecen de nuestras vidas.

Hay miradas que penetran en nuestras almas y desde allí claman en nuestro interior, buscando nuevas respuestas y formulando varias preguntas ante el dolor y la desesperanza de tanta vida amenazada, por la pobreza y la exclusión, que co dianamente golpea nuestro corazón.

Ayer me crucé con tu mirada, cartonero, y no podía dejar de observar ese rostro tan profundo que no paraba de contemplar, esos ojos llorosos, esa piel reseca, esas manos gastadas, ese andar lento y cabizbajo.

Buscando la vida en cada cartón, buscando un nuevo comenzar en los tachos de basura. Buscando una esperanza perdida, para poder salir adelante con dignidad.

Ay, cartonero, cuanto dolor en tu mirada, cuanta vida desgastada, cuanta entrega en tu trabajo, cuanta lucha acumulada.

Empujando el carro vas soñando, algún gesto, un abrazo, una mano solidaria que te ayude, y que te anime a construir juntos esa realidad soñada.

(Hna. Mariana Villalón)

Oración del Padre Mugica

"Señor: Perdóname por haberme acostumbrado a ver que los chicos parezcan tener ocho años y tengan trece.

Señor: perdóname por haberme acostumbrado a chapotear en el barro. Yo me puedo ir, ellos no.

Señor: perdóname por haber aprendido a soportar el olor de aguas servidas, de las que puedo no sufrir, ellos no.

Señor: perdóname por encender la luz y olvidarme que ellos no pueden hacerlo.

Señor: Yo puedo hacer huelga de hambre y ellos no, porque nadie puede hacer huelga con su propia hambre.

Señor: perdóname por decirles 'no sólo de pan vive el hombre' y no luchar con todo para que rescaten su pan.

Señor: quiero quererlos por ellos y no por mí. Señor: quiero morir por ellos, ayúdame a vivir para ellos.

Señor: quiero estar con ellos a la hora de la luz".

VIVAT Argentina | Octubre-Diciembre 2015 15

Para recordar

VIVAT Argentina | Octubre-Diciembre 2015 16

Mansilla 3865, CP 1425 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

www.facebook.com/vivatargentina www.twitter.com/vivatargentina

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Día Mundial de la Lucha contra el VIH-SIDA

Día Internacional Contra la Esclavitud

Día del NO uso de plaguicidas

Día Internacional con-tra la Corrupción Día de los Derechos Humanos Día Internacional del Migrante

Día Internacional de la Solidaridad Humana

Día Internacional por la No Violencia

Día Mundial del Hábitat

Jornada Mundial por el Trabajo Decente

Día Internacional de la Niña

Día del Respeto a la Diversidad Cultural

Día Mundial de la Alimentación

Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados

Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo

Día Internacional para la Tolerancia Día Universal del Niño Día Internacional contra la Violencia y la Explotación de la Mujer

Día mundial para la Erradicación de la Pobreza

Día Internacional contra la Fractura Hidráulica (Fracking)

Día de las Naciones Unidas (ONU)