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    ÍNDICE

    Capítulo 1. Introducción ………………………………………………………….…….......……… 1

    Capítulo 2. Fisiología de la lectura . …………………………………………….…........…..……… 5

    Capítulo 3. Turistas y lectores …………………………………………………….….........……….. 9

    Capítulo 4. Lectura y Cross- country …………………………………………..........…..………… 13

    Apéndice Capítulo 4. Registro de Progresos…………………………………...........…………..… 16

    Capítulo 5. Leer con el dedo ………………………………………………........……….………… 22

    Capítulo 6. Construye tu metrónomo interno ………………………………...........……..….…… 26

    Capítulo 7. El Campo de Visión ……………………………………………….........………………30

    Apéndice Capítulo 7 - Ejercicios para aumentar el Campo de Visión ………...................…..…… 33

    Capítulo 8. Aumenta la Amplitud del Punto de Fijación ………………………............………..…37

    Capítulo 9. Resumen de los capítulos anteriores ………………………………............….……… 42

    Capítulo 10. El problema de la sub-vocalización ………………………………............……..…… 44

    Capítulo 11. El Balance de la situación …………………………………….........………………… 51

    Capítulo 12. Skimming ………………………………………………………......………………… 53

    Capítulo 13. Lectura rápida, Skimming y Técnicas de estudio …………...............……………..… 59

    Capítulo 14. Últimos consejos ……………………………………………………........………..… 62

    Capítulo 15. Conclusiones ………………………………………………………….........………... 65

  • 1

    1. INTRODUCCIÓN

    "Hice un curso de lectura veloz y luego leí “Guerra y Paz”. Habla de Rusia ".

    Woody Allen

    "Quien dice que algo es "imposible" debería evitar interrumpir a los que ya lo están haciendo"

    Lao Tse

    Quiero empezar este curso con estas dos frases. La primera, de Woody Allen, está impregnada de

    un sano escepticismo. En cambio la segunda está llena de optimismo.

    De hecho, escepticismo y optimismo son los dos sentimientos que deberían animar

    simultáneamente a cualquiera que comienza un curso como este. Digo al mismo tiempo, porque

    cada uno de ellos por separado es un verdadero desastre. Quien solamente es escéptico cree que

    nada es verdad y que nada se puede hacer; todo para él es una broma, todo es inútil y nada da

    resultados. En cambio, el que es super-optimista, peca del mal opuesto: es entusiasta acerca de

    todo, inicia cualquier cosa, corre detrás de cada gurú y cada novedad. Como resultado no termina

    nada, y a menudo se deja convencer de los que venden "el último secreto del mercado."

  • 2

    Se leen y se dicen muchas tonterías sobre la lectura veloz, para bien o para mal, por no acercarse a

    ella con la visión crítica justa. No porque no funciona o incluso, como algunos sostienen, no existe.

    Es debido a declaraciones demasiado entusiastas de algunos formadores en internet (descarga mi

    curso de $ 4,000 y vas a leer 3000 palabras por minuto!) que en lugar de contribuir a su difusión,

    de alguna manera repelen al lector atento e interesado. Entonces, como primer cosa, vamos a

    tratar de responder juntos algunas preguntas básicas:

    ¿Qué es la lectura veloz? ¿Qué te permite hacer, y qué no te permite hacer?

    ¿QUÉ ES LA LECTURA VELOZ?

    Dado que la velocidad media de lectura de un estudiante universitario de textos con dificultad

    normal es de alrededor de 200 palabras por minuto (PPM), desde un punto de vista cuantitativo se

    puede definir como "lectura veloz" la capacidad de leer un texto con dificultad normal a una

    velocidad superior a 200 PPM sin que se reduzca la comprensión del texto significativamente.

    Con técnicas específicas, que aprenderás en este libro, se puede ser capaz de ir aún más rápido

    que eso, alcanzando velocidades entre 500 y 1000 palabras por minuto.

    Sin embargo, la velocidad no debe convertirse en una obsesión, simplemente debes verla como

    una herramienta para medir la eficiencia en tu lectura. El objetivo NO son las palabras por minuto,

    es la comprensión! Y por esta razón, conceptos tales como "dificultad normal" o "velocidad

    media" son fundamentales: leer y comprender 100 palabras por minuto un texto que una persona

    promedio lee a 60 PPM es lectura veloz. Leer y entender 300 palabras por minuto un texto que la

    persona promedio lee y entiende a 350 significa leer lentamente.

    Sin embargo, desde un punto de vista cualitativo, la lectura finalmente no es más que una

    habilidad. Así, a pesar de los escépticos, como cualquier habilidad, puede ser entrenada y

    mejorada.

    Para ello, el primer paso es aceptar el hecho de que a pesar de que has aprendido a leer desde

    hace ya varios años, tu velocidad de lectura actual no es en absoluto la máxima que puedes

    alcanzar. De hecho, incluso ni siquiera se acerca. Después de todo, todos nosotros hemos

  • 3

    aprendido a caminar y después a correr desde que éramos niños, pero eso no significa que con

    entrenamiento no sea posible correr por más tiempo e ir más rápido.

    ¿QUÉ TE PERMITE HACER?

    La analogía entre la lectura y otras habilidades mentales y físicas conduce a consecuencias obvias.

    De hecho, no importa lo mucho que se entrene, nunca se podrá correr tan rápido como un coche,

    porque hay límites físicos que no se pueden superar. Y lo mismo pasa con la lectura. Con muy poco

    entrenamiento podrás llegar fácilmente a 400 palabras por minuto, es decir, el doble de la media.

    Practicando aún más, todavía podrás mejorar, llegando más o menos fácilmente a 600 PPM. Por

    último, con un esfuerzo adicional, en algunos textos podrías conseguir la velocidad de 800 a 1000

    palabras por minuto, lo cual es una cantidad muy cercana al límite físico que se puede lograr.

    Y si te conviertes en un campeón de lectura, llegarás tal vez a 1400-1500 palabras por minuto.

    Pero para la mayoría de las personas, más de 1,000 palabras por minuto son imposibles de leer, al

    menos tal y como lo entiende la ciencia.

    Ciertamente aún es posible procesar el material de lectura de manera bastante eficaz, sin

    embargo se pierde mucha comprensión, y ya no se puede hablar propiamente sólo de lectura,

    cuanto del uso mixto con otras técnicas (skimming, scanning) que vamos a ver el final del curso.

    Por lo cual, no puedo y no quiero absolutamente prometerte que te enseñaré a leer 3,000

    palabras por minuto, porque es imposible, pero quiero y puedo prometerte que por lo menos

    llegarás a 750 con poca dificultad, y sin afectar tu capacidad para comprender el texto.

    Esto significa viajar a una velocidad de casi 4 veces superior a la que utilizas normalmente.

  • 4

    Para apreciar el impacto que tiene un resultado como este, piensa por un momento cuánto

    tiempo pasas leyendo cada mes: libros, manuales, revistas, correos electrónicos, sitios web .... Si

    fuera tan sólo por una hora diaria, serían 30 horas en un mes de lectura.

    Por lo que conocer la lectura veloz te permite ahorrar incluso de 15 a 20 horas al mes por el resto

    de tu vida. Es un tiempo enorme.

    Así que, volviendo a Woody y Lao Tse:

    No, no es posible leer El Quijote en 3 horas

    Sí, la lectura a Z, a Y o en paquetes de 4 renglones, son todas tonterías.

    Sí, puedes leer hasta 4-5 veces más rápido de lo normal sin afectar tu comprensión: tus

    ojos y tu cerebro te lo permiten.

    Sí, puedes procesar el material (pero no a Z o Y) a velocidad muy superior. Es de gran

    utilidad, pero no es lectura, y sin duda vas a perder parte de la comprensión.

    Sí, te voy a enseñar todo lo que te sirve.

  • 5

    2. FISIOLOGÍA DE LA LECTURA El primer paso para leer rápidamente es entender cómo funciona la lectura, al menos en términos

    generales. De esta manera no sólo te darás cuenta de que es posible leer muy rápidamente,

    entenderás también el por qué y cómo funcionan las técnicas.

    Existen tres fases dentro de la lectura:

    1. Reconocimiento de signos

    2. Conversión fonética (verbal o mental)

    3. Integración a nivel cerebral

    Los ojos son los órganos sensoriales a partir de los cuales comienza la lectura, se necesitan más de

    40 pequeños músculos para moverlos y una enorme inervación.

    Durante la lectura, los ojos no se mueven continuamente a través del texto, ellos alternan fases de

    movimiento breves y rápidos llamados SACADAS, y etapas donde se detienen (paradas) llamadas

    FIJACIÓN. Durante la etapa de fijación, el ojo enfoca la información que debe procesar, mientras

    que en la fase de sacada, el ojo no es capaz de focalizarse y procesar la información.

    Esta alternancia de movimientos y paradas tiene tres variables: tiempo, espacio y dirección.

    Vamos a ver una por una:

    Desde un punto de vista del tiempo, la fase de fijación dura entre 100 y 500 milisegundos,

    con un promedio de 250, mientras que el movimiento sacádico dura entre 20 y 40

    milisegundos, con un promedio de 30.

    Las técnicas de lectura veloz actúan

    directamente sobre los puntos 1 y 2,

    que después condicionarán al punto 3.

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    Desde un punto de vista del espacio, la distancia que los ojos pueden cubrir en una sacada

    varía de 1 a 20 caracteres (letras), con un promedio de 8-9. La fijación varía en un rango

    más o menos similar (1-2 palabras)

    Desde el punto de vista de dirección, la mayoría de los movimientos sacádicos van en

    dirección del texto (es decir, de izquierda a derecha para todas las formas de escritura,

    excepto árabe, que se lee de derecha a izquierda), pero siempre hay un porcentaje de ellos

    que regresan, haciendo que el ojo fije información que ha ya procesado.

    SACADA

    FIJACIÓN

    TIEMPO 20-40 milisegundos promedio = 30

    100-500 milisegundos promedio = 250

    ESPACIO De 1- 20 caracteres Promedio de 8-9

    De 1-20 caracteres Promedio 1-2 palabras

    DIRECCIÓN Del texto (izq a der) Con sacadas de regresión

    La diferencia entre un lector rápido y uno lento, reside en un rendimiento diferente para cada una

    de las tres variables: un lector rápido tiene:

    movimientos sacádicos más rápidos

    periodos de fijación menores

    mayor amplitud de fijación

    menor porcentaje de movimientos sacádicos de regresión, es decir, que van en la dirección

    opuesta a la dirección de la lectura.

    Sin embargo, las tres variables de tiempo, espacio y dirección tienen un límite físico; así como

    nuestras piernas, pulmones y corazón cuando corremos, y como consecuencia es simplemente

    imposible aumentar la velocidad de lectura más allá de nuestra capacidad. Aunque, por supuesto,

    hay un enorme margen para mejorar entre la velocidad a la cual lees ahora y tu límite físico.

    Para entender mejor cómo funciona el mecanismo de alternancia sacada- fijación, y cómo se

    puede mejorar, volvamos por un momento a tu salón de clase de primero de primaria.

    Seguramente te acuerdas de cuando aprendiste a leer, empezaste a hacer esto mediante la lectura

    de letra por letra. Así, por ejemplo, para leer la palabra UVA, tus ojos hicieron un trabajo como

    éste:

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    U - V - A

    1. Fijación en la primera letra de la palabra, la U, y pronunciarla en voz alta.

    2. Sacada de U a V.

    3. Fijación de la letra V, y pronunciación en voz alta.

    4. Sacada V a A.

    5. Fijación de la A, y pronunciación en voz alta.

    6. Regresión sacádica y pronunciación de la palabra completa UVA, probablemente en

    dos sílabas: U y VA

    ¡Cuántos pasos para leer una palabra! En esta etapa, tu velocidad de lectura no era mayor a 10

    palabras por minuto.

    En la siguiente etapa, después de unos meses de escuela, ya habían cambiado algunas cosas, por

    lo que la palabra UVA se leía así:

    U - V - A

    1. Fijación de la sílaba y pronunciación en voz alta de la U

    2. Sacada de la U a la VA

    3. Fijación de sílaba y pronunciación den voz alta de la VA

    4. Regresión sacádica y pronunciación de la palabra entera UVA.

    ¿Qué pasó con los ojos?

    Fueron capaces de tener:

    Un punto de fijación más amplio (una sílaba en lugar de una sola letra)

    Un tiempo de fijación menor

    Una mayor amplitud de sacada

    Un tiempo de sacada menor

    y tu velocidad de lectura fue al menos el doble, llegando a 20 palabras por minuto.

    En los años sucesivos, cada una de las tres dimensiones (espacio, tiempo, dirección) que

    determinan tu velocidad de lectura ha mejorado gradualmente, hasta llevarte a un cierto punto a

    la velocidad de lectura que has mantenido hasta la fecha, probablemente 200 PPM. Y que a partir

    de ahora empezarás de nuevo a acelerar.

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    Un punto clave de la mejora fue cuando dejaste de decir las palabras en voz alta, e incluso

    entonces se trató sin duda de algo progresivo. Al inicio, simplemente empezaste a susurrar,

    después a sólo mover los labios y finalmente llegaste a sub-vocalizar sólo en tu mente, como si

    existiera un hombrecito incansable en tu cerebro que te lee al oído.

    En este curso de lectura rápida, para comenzar a acelerar y llevarte a tu límite, vamos a trabajar en

    las tres dimensiones que has trabajado desde niño para aumentar tu velocidad de lectura. Y así:

    Reducirás tu período de fijación.

    Vas a aumentar la amplitud y la velocidad de los movimientos sacádicos.

    Aumentarás la amplitud del campo de visión durante la fijación.

    Disminuirás la cantidad de movimientos sacádicos de regresión.

    Por último, haremos una pequeña modificación fundamental al proceso de la sub vocalización

    mental de las palabras, haciendo que el pequeño narrador que está en tu cerebro sea un poco más

    eficiente.

  • 9

    3. TURISTAS Y LECTORES En el capítulo anterior hemos visto un poco de fisiología de la lectura y te has convencido, al

    contrario de lo que dice Woody Allen y tal vez incluso algún maestro o amigo, que la lectura veloz

    no sólo es posible, es fisiológicamente alcanzable.

    A este punto, el siguiente paso es focalizarse en lo que se entiende por "leer". Detrás de este

    simple verbo, se esconde un proceso articulado y complejo que puede tener significados y

    propósitos distintos. ¿Cuál es el tuyo?

    Clásicamente se identifican cinco formas básicas de la lectura:

    1. Lectura para memorizar

    2. Lectura para aprender un texto discursivo

    3. Lectura de comprensión general (rauding)

    4. Lectura para identificar de puntos clave (skimming)

    5. Lectura para escanear o buscar elementos específicos (scanning)

    Cada una de estas cinco formas de lectura se caracteriza por una velocidad de palabras por minuto

    o PPM muy distinta.

    Ten en cuenta que la clasificación anterior no es 100% rigurosa, es decir, no tiene límites definidos

    por completo. Por ejemplo, si se lee por comprensión (rauding) también se memoriza un poco; o

    cuando se lee para memorizar (1) también se debe tener una comprensión general (3). Mientras

    que se puede hacer skimming o scanning sin ni siquiera darnos cuenta.

    Hagamos un ejemplo utilizando el siguiente texto extracto del libro de Don Quijote,

    aproximadamente son 250 palabras.

  • 10

    Si te pidiera que lo leyeras para memorizarlo, como en el primer caso de las formas vistas

    anteriormente ("lectura para memorizar"), te tomaría mucho tiempo. Varios minutos para

    simplemente memorizar el contenido principal (nombres, acontecimientos, diálogos); y al menos

    una hora si quisieras memorizarlo palabra por palabra.

    En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme,

    no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero,

    adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.

    Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y

    quebrantos los sábados, lentejas los viernes,

    algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su

    hacienda. El resto della concluían sayo de velarte,

    calzas de velludo para las fiestas con sus pantuflos de lo mismo,

    los días de entre semana se honraba con su vellori de lo más fino.

    Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta,

    y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza,

    que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera.

    Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años,

    era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro;

    gran madrugador y amigo de la caza.

    Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada o Quesada

    (que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben),

    aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llama Quijana;

    pero esto importa poco a nuestro cuento;

    basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad.

  • 11

    Pero si te pidiera encontrar la palabra "Quijada", serían suficientes un par de segundos (10?, 15?)

    para escanear el texto con los ojos y localizarla, como en el quinto tipo de lectura (“lectura para

    escanear, buscar elementos específicos o scanning”)

    En el primer caso, la velocidad en tu "lectura" sería sólo de 4-5 PPM mientras que en el segundo

    sería de 1, 500 PPM. Sin embargo en ambos casos, los ojos harían exactamente las mismas cosas

    (sacadas, fijaciones, sacadas de regresión), pero con tiempos y amplitudes completamente

    diferentes. Así que la definición misma de "lectura rápida" es muy vaga, ya que depende del

    objetivo que cada uno se plantea.

    Hagamos otro ejemplo: durante una cena imaginemos encontrar sentados a la misma mesa a tres

    turistas que regresan de un viaje, y que los tres digan "Estuve en París."

    El primero nos dice que, mientras iba hacia Nueva York por trabajo, hizo una larga escala

    en el aeropuerto de Charles De Gaulle de París. Durante este tiempo, tomó un taxi que lo

    llevó a ver la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo, y después lo regresó al aeropuerto para

    tomar su avión.

    El segundo nos dice que él quería pasar un fin de semana romántico con su esposa, así que

    reservó un pequeño hotel con una bonita vista de Notre Dame, caminó a lo largo del rio

    Sena, visitó la Torre Eiffel y el Louvre, y comió un crepa en un restaurante típico.

    Por último el tercero nos dice que él quería entrar un poco en la cultura francesa, así que

    reservó un hotel por una semana en el Barrio Latino de París. Obviamente, no solo visitó la

    Torre Eiffel, el Arco del Triunfo y el Louvre; sino también la exposición impresionista en el

    Musee D'Orsay, los jardines de las Tullerías, la Opera y el Sacre Coeur. Y además de comer

    una auténtica crepa pudo probar los escargots, beber vino de Borgoña, y compró un

    retrato a lápiz hecho por un aspirante a artista cerca Monmartre.

    Ciertamente, los tres pueden decir que han estado en París,

    pero lo que pueden recordar y contar de su viaje es muy diferente.

    Lo mismo ocurre con la lectura. Se pueden leer diversos materiales, con distintos propósitos y con

    tiempos que varíen. Por lo que los resultados serán diferentes.

  • 12

    La consecuencia de lo que hemos visto es tu primera lección de lectura veloz:

    “Ya que se trate de un mensaje en Facebook, un libro sobre física cuántica o

    Guerra y Paz, para leer rápido es necesario primero focalizarse en el propósito

    por el cual estás leyendo, el tiempo que tienes a disposición y el resultado que

    deseas”

    Sé que te puede parecer algo banal. Pero después de tantos años y tanta experiencia, te puedo

    decir con seguridad que, especialmente en el caso de los estudiantes, la lectura es ineficaz y lenta

    sobre todo debido a fallas en la definición del objetivo y del tiempo a disposición para realizarlo.

  • 13

    4. LECTURA Y CROSS-COUNTRY Antes de entrar en las técnicas de lectura veloz propiamente dichas, quiero definir mejor el

    concepto de PPM ya introducido en los capítulos anteriores. PPM significa palabras por minuto, y

    es precisamente la medida de la velocidad de lectura que se expresa como el número de palabras

    leídas durante un minuto.

    PPM = Palabras por minuto

    Medir tu PPM es muy simple: toma un libro con un texto normal y pon el cronómetro en tu reloj o

    teléfono, de manera que suene después de un minuto. Luego enciende el cronómetro y lee a tu

    velocidad normal hasta que suene la alarma, marcando con un lápiz el punto al cual llegaste al

    final. Cuenta el número de palabras que se encuentran en cualquier renglón, y multiplica por los

    renglones que has leído (no es necesario que cuentes todas las palabras que has leído una por

    una, basta estimar). El resultado es que encontrarás tu PPM para ese tipo de lectura.

    Escríbelo sobre una hoja de papel o simplemente no lo olvides ya que lo utilizarás para monitorear

    tus progresos.

    En este método vamos a medir tus progresos utilizando dos parámetros fundamentales:

    PPM = Palabras por minuto. Es un valor objetivo, utilizarás: libro, lápiz y cronómetro.

    NCG = Nivel de comprensión general del texto. Valor subjetivo, con escala del 1 al 10.

  • 14

    Cada vez que hagas un ejercicio deberás escribir estas dos variables (más algunas que veremos

    más adelante) en tu “Registro de progresos” que encontrarás al final de este capítulo.

    Ahora, sabemos que es esencial medir el PPM para entender de dónde partes y hasta dónde

    llegarás después de los ejercicios, pero recuerda que hay que tener siempre en cuenta el contexto.

    De hecho, el PPM es siempre relativo al material que estás leyendo y al propósito por el cual lo

    haces. Decir "Tengo un PPM de 250" es más o menos equivalente a decir "Corrí a 7 km/h": es

    decir, tiene poco sentido si no se contextualiza el lugar y el tipo de terreno en el cual lo hiciste.

    Correr a 7 km/h en descenso es muy diferente a correr 7 km/h cuesta arriba.

    Es esencial señalar estos aspectos porque en mi experiencia me he dado cuenta de que muchos

    estudiantes tienden de manera más o menos consciente a "hacer trampa". Para bien o para mal.

    Existe aquel que tiene tantas ganas de progresar que me dice que ha pasado en un día de un PPM

    de 250 a uno de 400. Y después descubro que el PPM de 400 lo ha conseguido mientras leía una

    revista de espectáculos, mientras que el de 250 lo había registrado mientras leía Don Quijote.

    Y viceversa, existe el que es un poco más inseguro y después de un mes me dice que aún tiene un

    PPM de 300, olvidando que el 300 ahora lo hace con un libro de texto de biología molecular,

    mientras que antes lo hacía leyendo una revista de espectáculos (se entiende que para mí, una

    revista de espectáculos es el prototipo de una lectura poco exigente).

    Además, el PPM no sólo cambia dependiendo del tipo de texto que se está leyendo, sino también

    dentro del mismo texto. Imagina una carrera de cross-country en un terreno mixto: terracería y

    asfalto, la subida y la bajada, el puente que atravesar y el obstáculo que saltar. No sería sólo

    imposible, sino también contraproducente intentar mantener el mismo ritmo,

    independientemente de cualquier variación en la ruta. Al contrario, el mejor atleta sabe cuándo

    acelerar, frenar, o incluso regresar sobre sus pasos (un bonita sacada regresiva!) según las

    diferentes condiciones del terreno.

  • 15

    Lo mismo se debe hacer con la lectura. Por desgracia, muchos tienden a tomar un ritmo y

    mantenerlo inalterado, sin bajar la velocidad cuando deberían (por lo que pierden comprensión ) y

    sin acelerar donde podrían (quedándose más tiempo del necesario en partes del texto

    absolutamente inútiles). La razón es muy simple, y es en sí misma una causa no sólo de una lectura

    poco veloz, también de un aprendizaje lento: la falta de concentración.

    Se lee de manera pasiva, en piloto automático. Mientras variar la velocidad significa mantener al

    cerebro activo y atento, porque lo obligas a evaluar cuánto es importante y difícil la parte del texto

    que está leyendo.

    Una lectura pasiva, monótona, siempre a la misma velocidad, es similar a una experiencia bastante

    inquietante que casi cualquier conductor ha experimentado al menos una vez en su vida: ¿Te ha

    pasado que de repente ves el camino y te das cuenta de que ya por algunos minutos no lo estás

    realmente mirando? Como si el coche hubiera seguido por sí mismo por kilómetros sin tu

    intervención activa y consciente. No tienes la menor idea de lo que pasó a tu alrededor en ese

    tiempo, y tal vez incluso has perdido la estación de servicio en la cual te querías detener o la salida

    que debiste haber tomado. Esto puede suceder en la lectura cuando continúas por páginas y de

    repente te das cuenta de que no recuerdas nada en absoluto acerca de lo que has leído, como si

    no hubieras leído un solo renglón.

    La lectura puede ir de la mano con la comprensión sólo si se hace de forma activa, manteniendo

    al cerebro encendido. Y la mejor manera de hacer esto es precisamente variar la velocidad de

    lectura considerando las palabras que tienes frente a ti en el momento mismo en el que las tienes

    delante: así que no te preocupes demasiado por el PPM, porque vendrá por sí solo.

    “Reduce la velocidad donde debas, y acelera donde puedas, adaptándote continuamente al

    terreno en el que te encuentras”.

    ? ? ? ? ? ? ?

  • 16

    Apéndice Capítulo 4.

    REGISTRO DE PROGRESOS

    CLAVES:

    Ejercicio: Indica simplemente el número del ejercicio. En el “0” pondrás tus datos de inicio.

    Duración: en minutos. Para que un ejercicio sea técnicamente válido debe durar un minuto o

    múltiplos de un minuto, y así poder simplificar los cálculos.

    Ejercicio Duración DT

    (dificultad del texto)

    PPM PPM – A

    (Adjusted) NCG

    Puntuación Final (PF)

    (PAM –A + LCG) * DT

    0

    1

    2

    3

    4

    5

    6

    7

    8

    9

    10

    11

    12

    13

    14

    15

    16

    17

  • 17

    DT (dificultad del texto): Breve descripción del tipo de texto + asignación de una puntuación

    por dificultad. Se tienen 5 valores:

    0.6 = Muy fácil

    0.8 = Fácil

    1 = Normal

    1.2 = Difícil

    1. 4 = Muy difícil.

    PPM: Palabras por minuto.

    PPM – A: Palabras por minuto “adjusted/ ajustadas” - Convierte al PPM en un valor dentro de una

    escala del 1 al 10. Para calcular el PPM – A de un ejercicio utiliza la fórmula : PPM – A = (PPM del

    ejercicio – 200) / 70 + 3.

    Ejemplos:

    PPM Operación PPM – A

    200 (200-200) / 70 + 3 = 0+3 3

    400 (400- 200) / 70 +3 5.85

    140 (140-200) / 70 +3 2.15

    NCG: valor subjetivo que indica la comprensión del texto. Date un voto entre 1 (no he entendido

    nada) y 10 (entendí todo perfectamente). Un lector normal, con un texto normal, a una velocidad

    normal, tiene un NCH de 6.5.

    PF = (PPM – A + NCG) * DT: es la puntuación del tu rendimiento total del ejercicio, combina la

    velocidad de lectura, la dificultad del texto y el nivel de comprensión.

  • 18

    VEAMOS ALGUNOS EJEMPLOS:

    Ejemplo 1:

    Lectura a velocidad normal de un artículo en la parte de Deportes del periódico.

    Ejercicio Duración DT

    (dificultad del texto)

    PPM PPM – A

    (Adjusted) NCG

    Puntuación Final (PF)

    (PAM –A + LCG) * DT

    1 2 min 0.8 200 3 8.5 9.2

    Has leído 400 palabras en 2 minutos, por lo que tu PPM es de 200.

    El PPM- A es (200-200) / 70 + 3 = 0 + 3 = 3

    El nivel de dificultad del texto era fácil, damos un DT= 0.8

    El NCG es bueno, es decir que has entendido prácticamente todo sin problemas, te da 8.5.

    La PF es: (3 + 8.5) * 0.8 = 9.2

    Ejemplo 2:

    Lectura a 500 PPM de otro artículo en la parte de Deportes del periódico.

    Ejercicio Duración DT

    (dificultad del texto)

    PPM PPM – A

    (Adjusted) NCG

    Puntuación Final (PF)

    (PAM –A + LCG) * DT

    2 2 min 0.8 500 7.2 7 11.4

    Has leído 1, 000 palabras en 2 minutos, por lo que tu PPM es de 500.

    El PPM- A es (500-200) / 70 + 3 = 4.2 + 3 = 7.2

    El nivel de dificultad del texto era fácil, damos un DT= 0.8

    El NCG disminuyó, pero se mantiene en niveles decentes. Algunas cosas no las

    comprendiste, por lo que te das un 7.

    La PF es: (7.2 + 7) * 0.8 = 11.4

  • 19

    Ejemplo 3:

    Lectura a 150 PPM de un texto de Biología celular.

    Ejercicio Duración DT

    (dificultad del texto)

    PPM PPM – A

    (Adjusted) NCG

    Puntuación Final (PF)

    (PAM –A + LCG) * DT

    3 2 min 1.2 150 2.29 7.5 12.3

    Has leído 300 palabras en 2 minutos, por lo que tu PPM es de 150.

    El PPM- A es (150-200) / 70 + 3 = - 0.71 + 3 = 2.29

    El nivel de dificultad del texto tratándose de un texto científico, es difícil, DT= 1.2

    El NCG es bueno, digamos en 7.5

    La PF es: (2.29 + 8) * 1.2 = 12.3

    Ejemplo 4:

    Lectura a 300 PPM de un texto de Biología celular.

    Ejercicio Duración DT

    (dificultad del texto)

    PPM PPM – A

    (Adjusted) NCG

    Puntuación Final (PF)

    (PAM –A + LCG) * DT

    4 2 min 1.2 300 4.42 6.2 12.7

    Has leído 600 palabras en 2 minutos, por lo que tu PPM es de 300.

    El PPM- A es (300-200) / 70 + 3 = 1.42 + 3 = 4.42

    El nivel de dificultad del texto era difícil, damos un DT= 1.2

    El NCG a 300 PPM bajó pero permanece en un nivel aceptable, digamos un 6.2.

    La PF es: (4.42 + 6.2) * 1.2 = 12.7

  • 20

    Comentarios

    El sistema de medición de tu “Registro de Progresos” tiene dos características principales:

    1) Está compuesto sea por medidas objetivas (como el PPM), que por subjetivas. Esto no sólo

    es inevitable, resulta funcional para el método en si mismo. De hecho, te estimula a juzgar

    críticamente el nivel de los textos, y a autoevaluar continuamente tu nivel de comprensión.

    Por lo tanto te aleja de una lectura y un estudio en "piloto automático" que contribuye

    tanto a perder la concentración y como el tiempo.

    2) Da una gran importancia a la comprensión: el sistema ADM de lectura de veloz favorece a

    la comprensión por encima de todo. No tengo ningún interés en proclamar que mis

    estudiantes alcanzan un PPM supersónico de 2000 o 3000 PPM. No sería algo serio, porque

    no es posible. Así que, en comparación con otros métodos de auto-evaluación que puedes

    encontrar en Internet, elegí las fórmulas y niveles básicos que te permitan enfatizar el NCG.

    En textos sencillos (véase el ejemplo del periódico) sin duda puedes empujar a fondo el acelerador

    y obtener un muy buen rendimiento a velocidad de 800 a 1000 el PPM. Pero para otros textos es

    inevitable que la comprensión baje un poco, ya que depende no sólo de la lectura, sino también

    de la velocidad de procesamiento del cerebro.

    Gracias a estas dos características, la PF calcula un rendimiento combinado que puede ser muy útil

    para un estudiante, ya que le ayudará a elegir la lectura de velocidad correcta en diversas

    situaciones.

    Tomemos los dos ejemplos del texto de Biología: el rendimiento medido con los dos distintos PPM

    es bastante similar!

    ¿Cuál PPM se debería elegir entonces?

    Definitivamente el segundo. La puntuación final (PF) es de hecho muy similar, pero se utiliza la

    mitad del tiempo para digerir todo el material. En fases posteriores del estudio, sin duda, va a

    recuperar esos pocos conceptos que se perdieron durante la primer lectura, mientras que

    terminar la primera lectura en la mitad del tiempo le permitirá:

  • 21

    Comenzar la fase de profundización y memorización mucho antes.

    Retener más información: con un PPM de 150, eres capaz de entender bastante, pero lo

    puedes olvidar antes de llegar hasta el final. Con un PPM de 300 entiendes un poco menos,

    pero recuerdas más información porque transcurre menos tiempo entre la lectura de la

    primera información y la última.

    Por lo tanto, el registro de autoevaluación es una brújula que te ayuda a ser más consciente de tu

    proceso de lectura, y por lo tanto te orienta para que tomes las mejores decisiones.

    Por supuesto, después de una fase inicial en la que utilizarás el registro para hacer los ejercicios,

    podrías ya no utilizarlo. De hecho, habrás ya interiorizado los conceptos críticos para enfrentar un

    texto de manera correcta, por lo que podrás elegir en forma natural las combinaciones de PPM y

    NCG mejores para el texto que estas leyendo, respecto el objetivo por el cual lo estas leyendo.

  • 22

    5. LEER CON EL DEDO En el capítulo anterior regresamos a la primaria, cuando aprendiste a leer, al inicio con una letra a

    la vez y después pasaste a las sílabas.

    Ahora bien, la paradoja es que para aumentar la velocidad en tu lectura es esencial incorporar

    nuevamente a tus hábitos uno que has perdido justamente en la primaria:

    Este es el momento en el que por lo general, a muchos de mis estudiantes se les ponen los ojos

    vidriosos, preguntándose si fue una buena decisión gastar dinero para que se les diga que tienen

    que empezar a leer siguiendo el dedo en el papel. Pero es justo lo que deben hacer. En este libro

    encontrarás una serie de técnicas que te llevará a leer un libro normal a 700-800 PPM, es decir,

    por lo menos aproximadamente cuatro veces la velocidad media que tienes ahora. Pero de estas

    técnicas, la más efectiva en términos cuantitativos, es decir, la responsable de gran parte del

    aumento en el porcentaje de la velocidad, es justo esta.

    En primer lugar vamos a ver el por qué, y después veremos cómo empezar a aplicarla de manera

    correcta.

    En el capítulo sobre la fisiología de la lectura vimos cómo la velocidad de lectura depende de

    algunos factores principales:

    Amplitud del punto de fijación

    Tiempo de fijación

    Amplitud de movimientos sacádicos

    Número de movimientos sacádicos de regresión.

    Hemos visto que para cada una de estas variables hay un rango de eficiencia posible que se mueve

    entre un mínimo y un máximo. Cuando leemos normalmente estamos en la media de este rango,

    de hecho, un poco por debajo de la media.

  • 23

    Algunas técnicas específicas que veremos más adelante, nos permitirán trabajar de manera

    individual sobre estas variables, mejorando su rendimiento.

    La técnica del dedo funciona simultáneamente y de forma natural sobre cada una de estas

    variables, lo que nos permite lograr :

    una mayor amplitud de fijación

    un tiempo de fijación menor

    mayor amplitud y velocidad de sacadas

    un menor número de movimientos sacádicos de regresión.

    El resultado es una mayor velocidad sin perder comprensión del texto, ya que se permanece

    dentro del rango de viabilidad física. Veamos brevemente los mecanismos por los que esto es

    posible.

    Cuando leemos, las palabras frente a nosotros están firmes, fijas. Y esto afecta la forma en la que

    nuestros ojos trabajan. Ellos saltan de un grupo de letras al siguiente, alternando fases de fijación

    y sacadas, tranquilamente y sin prisa. Y este saltar se realiza utilizando como punto de referencia

    el renglón en el que se encuentran las palabras, y sobre el cual los ojos se mantienen a través de

    una serie de complicados mecanismos cerebrales que se dan de forma automática.

    Los ojos, sin embargo, pueden ser mucho más rápidos que la velocidad a la que se están moviendo

    para leer estas palabras. Pero para ello requieren dos condiciones básicas:

    1. Tienen que tener algo que "perseguir"

    2. Deben moverse como si estuvieran sobre unos rieles

    Durante una lectura normal no se produce ninguna de estas condiciones: son empujados

    continuamente hacia adelante sin perseguir nada, porque las palabras son estáticas. Y en cada

    salto, deben volver a calcular, aunque sea de forma automática y muy rápida, la próxima zona de

    aterrizaje.

  • 24

    El movimiento de los dedos justo debajo del renglón que debes leer resuelve ambos problemas: se

    convierte en el elemento que los ojos deben perseguir, estimulando al ojo para que aumente su

    velocidad; y al mismo tiempo indica de manera más clara la próxima zona de aterrizaje,

    simplificando y acelerando el cálculo de la misma.

    Y de hecho, de niños aprendemos a leer siguiendo al dedo porque de esa manera es mucho

    más fácil de hacerlo.

    Además, seguir al dedo hacia adelante, prácticamente anula los movimientos sacádicos de

    regresión que nos hacen perder mucho tiempo durante la lectura.

    Trata de volver a leer los 10 renglones anteriores moviendo el dedo por debajo de cada uno de

    ellos, y como consecuencia los ojos lo seguirán. Probablemente te darás cuenta de que, incluso a

    velocidad normal, te parecerá un poco extraño.

    Esta sensación depende precisamente del hecho de que los ojos se mueven siempre en la

    dirección del dedo, y de alguna manera están obligados a no retroceder durante la lectura, algo

    que hacen habitualmente. Es como si hubieras caminado durante años y años dando 10 pasos

    hacia adelante y dos hacia atrás, y de repente te pones a hacerlo sin hacer esos dos pequeños

    pasos de regreso. Por un poco de tiempo, tus piernas se sentirán muy “extrañas” al igual que tus

    ojos durante la prueba que acabas realizar. Pero no hay duda de que eliminar los dos pequeños

    pasos hacia atrás te haría recorrer el camino en menos tiempo. Así como los ojos al leer con el

    dedo.

    Seguir al dedo no solo te permite un menor cansancio cuando lees a una velocidad normal, sino

    también ir mucho más rápido en la lectura.

    Empecemos a hacer algunas pruebas.

    Toma un libro normal de tu biblioteca, o abre un libro electrónico en el Kindle. Abre una página y

    pon el dedo en el primer renglón justo debajo de las letras, como cuando eras un niño.

  • 25

    La mayoría de los libros tienen una docena de palabras en cada renglón. Si tu libro entra en esta

    categoría, empieza a mover el dedo de izquierda a derecha en cada renglón a una velocidad de UN

    RENGLÓN AL SEGUNDO, intentando leer todo lo que puedas. Ten en cuenta: no TODO, solo todo

    lo que puedas.

    No te debe importar si no puedes identificar todas las palabras, o si entiendes poco o nada de lo

    que estás leyendo. De hecho, es probable que no vas a entender nada, o tal vez muy poco, ya que

    están "leyendo" por primera vez en tu vida a una velocidad de 600 PPM (un renglón por segundo x

    10 palabras por renglón x 60 segundos = 600 palabras). Pero como ya he dicho, no importa si

    entiendes, porque no estamos haciendo un ejercicio de comprensión, están entrenando al ojo

    para que haga algo que, desde un punto de vista anatómico y funcional puede hacer, pero nunca

    ha hecho antes. La comprensión vendrá cuando se haya acostumbrado.

    Si el libro que tomaste tiene más o menos de 10 palabras por renglón, ajusta en consecuencia la

    velocidad del dedo en manera tal que obtengas de todas formas un PPM de 600.

    Una vez que hayas terminado, echa un vistazo a cómo te ha ido. Toma una hoja de papel y un lápiz

    y escribe todo lo que recuerdas haber leído durante el ejercicio. Después, da una puntuación del

    uno al diez a la comprensión del texto, siendo 10 "Entiendo todo" y 1 es "No entendí nada."

    Te servirá como referencia para futuros ejercicios.

  • 26

    6. CONSTRUYE TU METRÓNOMO INTERNO Cuando le pido a mis alumnos que utilicen el dedo a un ritmo de un renglón por segundo, o un

    renglón cada dos y medio o cada dos segundos, la primer dificultad que encuentran es

    precisamente calcular la velocidad correcta. Así que algunos mueven el dedo demasiado rápido o

    demasiado lento respecto a mi petición.

    Por esta razón, es importante construir de inmediato tu propio "metrónomo interno", es decir,

    ser capaz de manera más o menos precisa de calcular la velocidad a la cual debes mover el dedo,

    y los ojos irán detrás de él. Esto no es difícil, pero requiere un poco de práctica. Afortunadamente,

    el hombre tiene una facultad innata que se llama "sentido del ritmo". Los que bailan o tocan un

    instrumento musical saben de lo que estoy hablando, pero incluso si no perteneces a estas dos

    categorías no te preocupes: después de todo, se trata sólo de mover un dedo con una

    determinada frecuencia.

    Porque nos ejercitamos con los libros que tienen aproximadamente 10 palabras por renglón,

    tendrás que aprender sólo dos ritmos básicos: un renglón por segundo y un renglón cada dos

    segundos.

    1) Ritmo 1: Es el primer caso, un renglón por segundo. Vas a leer a aproximadamente 600

    PPM.

    2) Ritmo 2: Durante este caso, un renglón cada DOS segundos. Vas a leer a aproximadamente

    a 300 PPM.

    Cuando quieras ir más rápido que 600 PPM sólo hay que mover el dedo un poco más rápido que el

    ritmo 1. Mientras que cuando quieras ir a un PPM de 500 podrás mover el dedo un poco más lento

    que el ritmo 1 o un poco más rápido que el ritmo 2. Y así sucesivamente. Verás que no va a ser

    difícil, porque el sentido natural del ritmo te ayudará.

    Mover el dedo en un renglón cada dos segundos no presenta problemas particulares (incluso si

    estás leyendo con un PPM de 300, lo cual es 50% más rápido que el promedio nacional!), mientras

    vale la pena practicar un poco para moverlo a un renglón por segundo. En realidad, es una

    velocidad ya muy lejana (más de dos veces!) a la velocidad de lectura promedio, por lo que todos

    los alumnos, sin excepción, tienen problemas.

    El principal es que, al no entender prácticamente nada al principio (no te preocupes, es un

    problema que resolveremos), involuntariamente bajan la velocidad. Por esta razón tenemos que

    desarrollar un método que le de al dedo el ritmo justo, y lo haga moverse sin dudar.

  • 27

    Para aprender a leer un renglón por segundo, necesitas las siguientes herramientas: un libro que

    tenga cerca de diez palabras por renglón y un cronómetro (celular, reloj, despertador….)

    Lo primero que debes hacer es interiorizar el ritmo: mira los segundos en tu cronómetro y mueve

    el dedo en el aire de izquierda a derecha en manera tal que cada movimiento corresponda a un

    segundo.

    Ahora ajusta la amplitud del movimiento para que sea igual a la de la página del libro, incluso si el

    movimiento por ahora lo realizas en el aire. Y para cada movimiento cuenta el segundo (es decir

    cuenta en la cabeza, diciendo: "1", "2", "3", y así sucesivamente)

  • 28

    Verás que de manera sorprendentemente fácil, incluso después de treinta segundos, habrás

    logrado sincronizar el movimiento del dedo con el del reloj, y serás capaz de continuar a mover el

    dedo al ritmo de un movimiento por segundo sin mirar el reloj, y sin contar en la cabeza. Como te

    dije, sólo estás usando una facultad sensorial innata - el sentido del ritmo.

    Una vez que seas capaz de mover el dedo en el aire rítmicamente una vez por segundo, ve al libro:

    desliza el dedo por cada renglón a una velocidad de movimiento de una vez por segundo, y trata

    de leer en el intervalo. Practica por pocos minutos, teniendo en cuenta una cosa: como saben los

    bailarines y músicos, para el principiante es fácil tomar el ritmo pero perderlo es igual de fácil. Por

    lo que tendrás, por lo menos al principio, que tener a la vista el reloj y volver a sincronizar de vez

    en cuando el movimiento del dedo, porque seguramente vas a acelerar o frenar de manera

    natural.

    No te preocupes si crees que no has entendido nada: son las primeras veces que lees al doble de la

    velocidad normal, y por lo tanto es normal que tu nivel de comprensión sea bajo. También toma

    en cuenta que estás concentrado en mover el dedo al ritmo adecuado, algo que por lo menos al

    inicio no te resultará fácil.

    Después de haber hecho este ejercicio por algunos minutos, escoge otra parte del texto, y haz lo

    mismo pero ve un poco más lento: marca el punto desde el cual inicias, lee durante dos minutos

    pasando el dedo bajo el texto un poco más despacio que un renglón por segundo (lo ideal sería un

    renglón cada segundo y medio, que es 33% más lento), y marca el punto en el que terminas.

    Si has seguido las instrucciones cuidadosamente, en tres minutos debes haber leído alrededor de

    800 palabras, con un PPM de 400, aproximadamente el doble de la media de la población. Pero

    sobre todo, con un nivel de comprensión prácticamente igual al de tu velocidad de lectura

    normal.

    ¿Sucedió algo mágico?

    Simplemente acabas de tener una idea de la enorme plasticidad y adaptabilidad del cerebro

    humano: es como si, gracias a la tensión que le has causado en un primer intento de leer y

    entender 600 PPM, tu cerebro hizo un "salto" de capacidad, y ahora le resulta fácil hacer a 400 lo

    que antes hacía a 200!

    Imagina esos dos minutos a súper velocidad como si fueran ejercicios de estiramiento antes de

    hacer una actividad física prolongada. El estiramiento sirve para estirar los músculos más allá de lo

    que normalmente lo hacen durante el ejercicio en sí, por lo que resulta fácil hacer ese ejercicio.

  • 29

    Deberás utilizar siempre este método cuando leas. Y sin importar la velocidad a la que vas a leer,

    el principio es siempre el mismo: tratar de hacer que por unos minutos tu cerebro y tus ojos

    hagan algo mucho más difícil a lo que son capaces de hacer en ese momento, para que después

    sean capaces de hacer cómodamente cosas más difíciles de las que están acostumbrados.

    A medida que aumenta tu velocidad de lectura, tendrás que ir también más rápido en esta etapa

    de estiramiento. Si llegas leer cómodamente a 400, haz estiramientos a 600. Si lees cómodamente

    a 600, estira hasta 800. Y así sucesivamente hasta 1000 o 1200, o incluso más. El objetivo es leer

    por unos minutos con un PPM en el cual que entendamos muy poco, y luego pasar cómodamente

    a velocidades más bajas entendiendo casi todo, como cuando ahora lees a 200 PPM.

    Sin embargo para lograrlo, solo la técnica del dedo no será suficiente.

  • 30

    7. EL CAMPO DE VISIÓN El campo de visión es un área que representa al mundo exterior visible cuando se mira un punto

    fijo.

    Se compone de una parte central (el punto que se fija) en el cual se concentra la máxima agudeza

    visiva, y una parte periférica que se ve en una manera más borrosa a medida que se aleja de la

    parte central.

    La parte central del campo, precisamente porque es la de máxima agudeza visiva, es aquella en la

    que la capacidad de percepción de las imágenes es máxima; sin embargo también las imágenes

    ubicadas en las partes periféricas del campo se perciben, aunque con menor intensidad a medida

    que se alejan del centro.

    A nivel cerebral, las imágenes periféricas, precisamente porque son menos claras, son

    reconstruidas por nuestras neuronas a partir de experiencias previas, por lo que nuestro cerebro

    es capaz de verlas con precisión incluso si el ojo las ve de manera difusa o solo parcialmente.

    Para entender esto en una mejor manera, trata de leer el siguiente texto:

    Sgeun etsduios raleziaods por una uivenrsdiad ignlsea, no ipmotra el odren en el

    que las ltears etsen ersciats, la uicna csoa ipormtnate es que la prmrirea y la

    ultima ltera eseten ecsritas en la psiocion cocrreta.

    El retso peuden etsar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin probrleams, pquore

    no lemeos cada ltera en si msima snio cdaa paalbra en un contxetso.

    Presnoalmente, me preace icrneilbe! Tnatos aoñs de colgeio praa ndaa!

  • 31

    Es impresionante, verdad?

    El texto anterior es una versión de un texto utilizado en un estudio bastante viejo, y no del todo

    preciso, en particular en lo que respecta a la primer parte donde dice que lo único que importa

    son la primera y la última letra. Sin embargo, aunque todavía hay mucho que aprender sobre los

    mecanismos cerebrales de la lectura, los siguientes puntos pueden ser considerados verdaderos:

    1) Aprendiendo a leer se pasa de una forma de reconocimiento letra por letra a uno sílaba por

    sílaba (¿recuerdas la primaria?) hasta llegar al reconocimiento de paquetes enteros de

    letras.

    2) Para que un paquete de letras sea reconocido y leído por el cerebro, como se demuestra

    con el texto anterior, no es necesario que sea visualizado en una manera precisa: el

    cerebro es capaz de "deducir" una palabra basándose sólo en algunas pistas.

    Como resultado del segundo punto, el cerebro es capaz no sólo de procesar y reconocer las

    palabras que están en el centro del campo visual, sino también de procesar y reconocer, al menos

    hasta cierto punto, las palabras que están en la parte periférica de la misma.

    Las condiciones para que esto suceda es que el cerebro conozca ya las palabras en cuestión y que

    tenga suficiente "evidencia" para deducirlas.

    De una palabra que está en la periferia, el cerebro puede percibir la forma, longitud, y también

    algunas letras así como su posición en manera bastante precisa. Y gracias a esta información es

    capaz de deducir la palabra en su totalidad. Por supuesto, esto es imposible si el cerebro no ha

    visto esa palabra en el pasado, y es por esto que la capacidad de leer rápidamente aumenta a

    medida que se conoce mejor un idioma.

    Si has estudiado lenguas extranjeras, te habrás dado cuenta que en general, al menos durante un

    buen tiempo, tu velocidad de lectura en ese idioma era considerablemente más baja que en tu

    idioma nativo. Esto se debe no sólo a las palabras, sino también porque la estructura de la frase te

    resulta desconocida.

    La capacidad de lectura en la periferia del campo visual es normalmente poco utilizada, y es en ella

    que tenemos que trabajar para aumentar aún más tu velocidad.

  • 32

    Si recuerdas, en el capítulo sobre fisiología de la lectura habíamos identificado cuatro variables

    principales que condicionan la velocidad de la lectura:

    1. Amplitud del punto de fijación

    2. Tiempo de fijación

    3. Amplitud de movimientos sacádicos

    4. Número de movimientos sacádicos de regresión.

    Trabajar en la capacidad de reconocer la periferia del campo visual significa sobre todo trabajar en

    la primer variable: la amplitud del punto de fijación.

  • 33

    Apéndice Capítulo 7. Ejercicios para aumentar el Campo de

    Visión

    Ejercicio 1

    Instrucciones:

    Utilizando una tarjeta blanca o un cartón, y desde la parte superior hacia abajo, ve

    descubriendo un renglón a la vez y trata de leer todo el contenido manteniendo los ojos

    fijos en el punto central. Para los renglones más largos, la tendencia a querer mover los

    ojos a la derecha y sobre todo a la izquierda, será inevitable. ¡Resiste a la tentación! La idea

    es leer cada renglón con una sola fijación en el centro. Después de 2-3 repeticiones de los

    ejercicios, vuelve a hacerlos pero esta vez debes descubrir dos renglones a la vez, leyendo

    ambos y manteniendo tus ojos fijos en la línea divisoria. Procede a continuación con 3, 4, y

    5 renglones a la vez. Va a ser fácil para los renglones cortos, y casi imposible para los más

    largos.

    Ejercicio A

    Yo

    Ella

    Tres

    Hola

    Sobre

    Mesita

    Caballos

    Servilleta

    Vamos al mar

    Voy a la montaña

    Me como una pizza

    Me como una tortilla

    Vamos al cine con Luisa

    Me gustan las vacaciones

    Llevamos a Jorge a la escuela

    Me como un huevo frito

    Voy al teatro

    Rebasar

    Correr

    Hoy

    Tu

  • 34

    Ejercicio B

    El

    Eso

    Poco

    Tanto

    Sudar

    Soñaba

    Teléfonos

    Ir en bicicleta

    Pluma estilográfica

    Pasta a la carbonara

    Visitaremos Yucatán y Chiapas

    Telefonearé a casa de Luca

    Tocar música clásica

    Guitarra eléctrica

    Mesa y silla

    Encendedor

    Tortuga

    Humo

    Tres

    A

    Ejercicio C

    Quizá si la amo?

    Es una duda que

    me ha acompañado

    por toda la vita

    Y hoy día

    puedo decir que

    un amor

    acompañado por

    tantas dudas, no

    sea el verdadero amor….

    Hacía calor

    Luis sentía la necesidad

    de un helado y

    me invitó a acompañarlo

    a un cafetería.

    Él era una persona

    Muy importante para mi y no habría sabido cómo

    negarle algo.

  • 35

    Ejercicio D

    Escepticismo y optimismo

    son dos sentimientos

    que deberían contemporáneamente

    animar a cualquiera,

    cuando inicia

    un curso como este.

    Cada uno de ambos

    por sí solo es

    un verdadero desastre!

    Quien es solo escéptico

    cree che nada sea verdad,

    que nada se pueda hacer!

    Para él, todo es

    una trampa,

    nada da resultados.

    Para el supe optimista en cambio,

    es exactamente lo opuesto!

    por demasiado entusiasmo

    arriesga empezar todo

    y no terminar nada.

    Ejercicio E

    Hoy Lucas y yo

    hemos ido

    a visitar el museo

    de arte moderno.

    Exponían obras de

    Picasso, Magritte e Kandinsky.

    Lucas ha estudiado

    en la Facultad de Arquitectura

    así que él estaba muy preparado

    Me ha explicado la importancia

    del color, que es aún mayor a

    aquella del diseño.

    Y también la influencia

    que las experiencias de vida

    tuvieron sobre

    cada uno de los tres artistas.

    He salido del museo con

    mucha curiosidad, creo que

    debería ir a museos más seguido!

  • 36

    Ejercicio 2.

    Instrucciones: Mantén tus ojos fijos en el signo “ + ” al centro de la página, y trata de percibir con

    la parte periférica de tu campo visivo las letras, números y símbolos que lo rodean. Haz un minuto

    de fijación y 30 segundos de reposo; repite el ejercicio 3-4 veces al día.

    Z S $ 4

    Hola! F

    Cama Perro

    DIA Noche

    //79 septiembre amor

    Sal LUCAS

    LEES TODO ?? : )

  • 37

    8. AUMENTA LA AMPLITUD DEL PUNTO DE FIJACIÓN En el capítulo sobre la fisiología de la lectura vimos cómo la fase de fijación dura en promedio 250

    milisegundos y la sacada dura unos 30 milisegundos. Por lo que la suma de las dos fases es de 280

    milisegundos.

    Si dividimos los 60 segundos que hay en un minuto por los 280 milisegundos calculados

    anteriormente obtenemos 209 palabras, que es más o menos la velocidad media de lectura. ¿Qué

    significa? Esto significa que prácticamente cuando leemos, lo hacemos casi palabra por palabra,

    concentrando nuestro campo visivo en una palabra a la vez, cuando en realidad se podría

    fácilmente ser capaz de deducir al menos dos palabras (una a la derecha y una a la izquierda) que

    estén junto a ella.

    Moviendo el dedo rápidamente por debajo del renglón de lectura trabajamos principalmente en la

    velocidad de la etapa de fijación y la etapa de sacada, por lo que el trabajo que antes hacías en

    280 milisegundos ahora eres capaz de hacerlo en 150, y puedes leer cerca de 400 palabras por

    minuto. Y aunque tal vez no te des cuenta, siendo forzado por la velocidad del ejercicio, has

    comenzado a no leer siempre una palabra a la vez, sino que comienzas a agrupar algunas, tal vez

    las más cortas. Sin embargo, esto es solo como arañar la superficie de tu capacidad de lectura,

    porque se puede hacer mucho más.

  • 38

    A continuación, encontrarás un texto deliberadamente puesto al centro de la página. Tienes que

    leerlo de esta manera: no de izquierda a derecha, como lo hacías en la primaria, pero haciendo

    una fijación directamente en el punto central de cada renglón y percibiendo las palabras a su

    lado izquierdo y derecho con tu visión periférica. Parece fácil pero no lo es, porque debes hacer

    algo completamente diferente a lo que ha sido durante años y años tu hábito de lectura. Cada vez

    que cambies de renglón fija tus ojos rápidamente a la mitad del siguiente renglón, evitando

    cuidadosamente leer a la derecha o a la izquierda. Sólo el centro de la línea tiene que contar para

    ti, todo el resto debes percibirlo con tu visión periférica.

    Este simple texto

    demuestra que eres

    capaz de leer y comprender

    al menos 3 palabras

    al mismo tiempo, es

    decir el triple de

    aquello que haces

    normalmente. Y

    esto es sin perder

    nada desde un punto

    de vista de la

    comprensión del texto.

    ¿Cómo te fue? No debió haber sido fácil! Estoy casi seguro de que tus ojos a menudo querían

    hacer lo que siempre han hecho, es decir, leer palabras y frases desde un lado hacia el otro.

    Sin embargo, si te las arreglaste al menos por un momento para hacer el ejercicio, te habrás dado

    cuenta, y hay que puntualizarlo, que no solo es posible, pero que en realidad es fácil para tu

  • 39

    cerebro reconocer todo el paquete de tres palabras que hay en un renglón fijando al centro del

    mismo.

    Otro ejemplo clásico para demostrar las capacidades de tu campo de visión es leer una palabra en

    la mente como la siguiente:

    heladodelimon

    No es un error tipográfico. Deliberadamente escribí las tres palabras “helado de limon” juntas, y tú

    lo has leído como si fuera una sola palabra. No hiciste 3 fijaciones y 3 sacadas, sólo una fijación (o

    dos con una sacada en medio). Por otro lado, heladodelimon se compone de sólo 13 letras, y tu

    campo visivo es absolutamente capaz de percibir 13 letra sal mismo tiempo, entendiendo el

    significado.

    Pero tu ojo esta habituado a leer saltando los espacios entre una palabra y la otra, a través de una

    sacada, y a fijarse en cada palabra. Esto hace que avances más lentamente de lo que podrías.

    El hecho es que cuando lees "heladodelimon", por una razón física (las tres palabras unidas en

    lugar de estar separadas) eres entre 25 y 50% más rápido que cuando lees "helado de limon"!

    Por lo que la lectura veloz no trata de desarrollar capacidades que no se pueden tener, sino

    simplemente de encontrar estrategias que permitan recuperar capacidades que ya existen en tus

    ojos y en tu cerebro.

    Toma nuevamente tu libro. Contiene renglones que tienen en promedio diez palabras.

    Hasta ahora, cuando leías, incluso con el dedo, en el fondo lo hacías casi palabra por palabra, con

    al menos 7-8 puntos de fijación por línea.

  • 40

    Elije diez páginas consecutivas del libro, y procede de la siguiente manera: con una regla y un lápiz

    traza en cada página 3 líneas verticales, de manera que cada renglón este dividido en 5 partes. Si

    por ejemplo la longitud de un renglón es de 9 cm, la primera línea vertical estará a 2 cm desde el

    comienzo de la primer palabra, la segunda estaría a 2.5 cm de la primera y la tercera a 2.5 cm de la

    segunda. A la derecha de esta última van a quedar otros 2 cm.

    Independientemente de la longitud en cm del renglón, la idea es que las tres líneas verticales debe

    estar a una distancia similar entre ellas, pero probablemente no iguales: de hecho debes dar

    prioridad al principio y al final de cada renglón, y es por esta razón que dividí los 9 cm de manera

    tal que la primera línea vertical este a sólo dos cm del comienzo del renglón, y la tercera línea a

    sólo dos cm del extremo final.

    La razón es simple. Como hemos visto al inicio de este capítulo, durante el reconocimiento

    cerebral, la parte inicial y la final de una palabra son generalmente más importantes que la parte

    central; y en general lo mismo sucede con los renglones: percibir correctamente su principio y su

    final es una gran ayuda para percibir correctamente el centro. Además, el campo de visión

    humano está más desarrollado hacia la derecha que hacia la izquierda, y esto hace que sea

    esencial mover la primera línea vertical lo más cercano al margen izquierdo.

  • 41

    Una vez que has dividido las 10 páginas como te he dicho, practica la lectura utilizando la

    intersección entre las líneas verticales y renglones como punto de fijación. Tendrás tres puntos de

    fijación para cada renglón y alrededor de cada uno de ellos tendrás una periferia de palabras que

    tu cerebro debe percibir sin necesidad de fijarse en una por una.

    Espera un momento! El movimiento del dedo también tiene que ser diferente.

    Parte del primer renglón, y mueve el dedo ya no de forma continua, ahora debes hacerlo saltar de

    un punto de fijación al otro. Continuará siendo una guía para los movimientos sacádicos, y te

    impedirá leer lo que está entre un punto y otro de fijación (palabra por palabra).

    Mientras lo haces, no debes absolutamente preocuparte por la velocidad con la que mueves el

    dedo. Cuando hicimos los ejercicios de movimiento del dedo de un renglón por segundo, nuestro

    objetivo era trabajar con la velocidad en las fases sacadas y de fijación. En este caso, lo que nos

    interesa es la amplitud del campo de visión en la fase de fijación. De todas formas, no lo muevas

    demasiado lento, o en cada paso de fijación tus ojos se pondrán a mirar alrededor. No te doy un

    tiempo preciso del movimiento, ya que sería imposible para ti medirlo mientras haces bien el

    ejercicio. Pero verás que vas a tener la sensación si te estás moviendo demasiado lento o

    demasiado rápido.

    Por lo tanto concéntrate exclusivamente en la fijación, en uno tras otro de los 3 puntos de fijación

    identificados en cada renglón, sin dejar que tus ojos escapen hacia la derecha o izquierda, y

    tomándote tiempo para percibir las palabras en la periferia del punto de fijación . Acelera

    solamente cuando seas capaz de mover los ojos de manera precisa, con un solo movimiento

    sacádico a la vez, de un punto a otro, y cuando percibas las palabras en la periferia de cada punto

    sin errores. Y cuidado porque los ojos ¡tienden a hacer trampa!

  • 42

    9. RESUMEN DE LOS CAPÍTULOS ANTERIORES Desde un punto de vista de la teoría, prácticamente hemos visto el 80% de las técnicas de lectura

    rápida. Te había anticipado que no se trata de algo complicado, realmente es algo intuitivo, y tiene

    bases fisiológicas bien conocidas.

    Durante la lectura normal, el proceso de sacadas + fijación dura unos 280 milisegundos en

    promedio, y lo repites alrededor de 8 veces para cada renglón de 10 palabras, porque estas

    leyendo casi palabra por palabra.

    Con la primer técnica, la del dedo, capacitamos por separado velocidad del proceso sacada +

    fijación, con lo que logras hacerlo en unos 150 milisegundos.

    Con la segunda técnica, la de ampliación del campo visivo, hemos entrenado por separado la

    capacidad de percibir 10 palabras con solo 3 puntos de fijación en lugar de 8, sin preocuparnos por

    la velocidad.

    Lectura normal 280 milisegundos

    8 fijaciones por renglón

    Técnica del dedo 150 milisegundos

    Ampliación del Campo Visivo 10 palabras con 3 puntos de fijación

    Ahora, el reto es combinar las dos habilidades, haciendo los ejercicios juntos: si un proceso

    sacada + fijación dura 150 milisegundos en lugar de 280, y para leer 10 palabras lo repites sólo

    cuatro veces en lugar de 8, tu velocidad de lectura se convierte en:

    60 segundos / 150 milisegundos (duración del proceso) / 4 (número de fijaciones por renglón) X 10

    (palabras en cada renglón) = ¡ 1000 PPM !

  • 43

    Ahora, este cálculo matemático te da la idea del potencial de las técnicas, pero también podría ser

    engañoso debido a que el modo en el que las variables de velocidad y amplitud se intersectan

    puede ser diferente.

    Por ejemplo, para mi resulta muy agotador tener una buena compresión con sólo 150

    milisegundos de fijación, pero me es fácil el percibir las 10 palabras de un renglón con sólo tres

    movimientos en lugar de 4. Así que en realidad leo rápidamente haciendo 3 movimientos por

    renglón, cada uno de aproximadamente 200 milisegundos. El resultado es el mismo, es decir, 1000

    PPM, pero lo obtengo con una mezcla de las dos variables de manera diferente a lo que presenté

    anteriormente.

    También conozco gente que hace sólo dos fijaciones por renglón, con velocidad de 300

    milisegundos, llegando también a las famosas 1 000 PPM. E incluso alguien que es capaz de hacer

    2 fijaciones de 250 milisegundos cada una, por lo que leen a 1200 PPM. Por lo tanto, debes

    adaptar tu modo para utilizar las dos variables en la manera en que sea más cómoda y eficaz para

    ti, teniendo como brújula una tercera variable, que hasta ahora hemos sólo mencionado, pero que

    es la principal: la comprensión del texto.

    Adapta las dos técnicas de manera que sea más cómodo y eficaz para ti.

    Recuerda que un aumento en la velocidad de lectura, para que sea realmente definida como tal,

    no debe afectar significativamente la comprensión del texto. De lo contrario, no estás leyendo,

    sólo haces pasar tus ojos sobre el libro rápidamente.

    ¿Recuerdas las palabras de Woody Allen al inicio de este libro? No deben convertirse en las tuyas.

    Mientras que durante el proceso de aprendizaje de las técnicas puedes olvidar la comprensión del

    texto, porque el objetivo es enseñar a tus ojos un ejercicio físico diferente al que han hecho hasta

    ahora, a partir de un cierto momento, es decir, cuando los ojos comienzan a acostumbrarse a su

    nueva forma de trabajar, debes concentrarte en recuperar la comprensión del texto.

    En el siguiente capítulo te presentaré las principales maneras para lograrlo.

  • 44

    10. EL PROBLEMA DE LA SUB-VOCALIZACIÓN Volvamos nuevamente por un momento al salón de primaria donde aprendiste a leer. Si

    recuerdas, para hacerlo comenzaste diciendo una a una las letras en voz alta, es decir vocalizar,

    muy lentamente. Entonces las cosas progresaron, y comenzaste a decir las sílabas, y finalmente

    palabras completas cada vez a mayor velocidad. Producir sonidos audibles y distinguibles unos de

    otros implicaba el hacer movimientos amplios y bien definidos de los labios y la lengua, lo cual

    impidió un aumento constante en tu velocidad de lectura.

    Para superar esto, en algún momento que tal vez ni siquiera recuerdes, empezaste simplemente a

    mover los labios y la lengua casi sin emitir sonido. Y esto te permitió aumentar tu velocidad, ya

    que desvinculaste la lectura de la necesidad de producir físicamente sonidos audibles y

    distinguibles entre sí.

    Y por último, y aquí probablemente no lo recuerdes, comenzaste a decir las palabras en tu mente,

    casi sin mover tus músculos faciales. La pronunciación en la mente, que aquí llamaremos "sub

    vocalización" es mucho más rápida que la pronunciación física porque libera completamente la

    lectura del movimiento físico, y como resultado tu velocidad de lectura ha aumentado.

  • 45

    Así que comenzaste un proceso que para la comprensión necesitaba el pronunciar de manera

    clara cada letra, y a través de distintos pasos sucesivos llegaste a la pronunciación mental de las

    palabras. El hecho es que para la comprensión de textos, la pronunciación es indispensable. En la

    lectura mental es como si tuviéramos un pequeño hombre en nuestro cerebro que nos

    cuenta una historia, y el hecho de que lo haga es esencial para la comprensión.

    En los capítulos anteriores hemos visto como el movimiento del dedo puede guiar a nuestros ojos

    para hacerlos más rápidos, reduciendo el tiempo de sacadas y fijación.

    Luego, vimos cómo educar a nuestros ojos para aprovechar una mayo campo de visión a su

    disposición.

    Ahora nos queda el problema de cómo presentar estas dos novedades al hombrecito que vive en

    nuestros cerebros!

    A menudo me encuentro con personas escépticas acerca de la lectura rápida. Y la paradoja es que

    cuanto más han estudiado, leen más rápidamente y son más escépticos. Tal vez porque que son

    capaces de leer a 350 PPM, y tiene una gran autoestima pensando que, después de años y años de

    leer a esa velocidad, no puedan hacerlo de manera más rápida, y es simplemente imposible

    lograrlo. El hecho es que subestiman al pequeño hombrecito que vive en nuestro cerebro, y es

    esto que limita la velocidad de lectura.

    Cuando encuentro a uno de estos escépticos, invariablemente le propongo un experimento, no

    para humillarlo o hacerme pasar por genio, sino porque creo que el primer paso para leer más

    rápido es darse cuenta de que es factible hacerlo, por lo menos dentro de ciertos límites.

    Como he dicho al principio del capítulo, la vocalización de niños y la sub vocalización ya como

    adultos son indispensables para la comprensión. Mientras que la velocidad de lectura nos permita

    pronunciar o poder escuchar a nuestro hombrecito interno las palabras que conocemos,

    inevitablemente estamos en condiciones de comprender el contenido de lo que estamos leyendo.

    Ahora, el experimento que propongo es el siguiente, y te invito a que lo hagas tú mismo. Casi

    todos los modelos de libros en el Kindle permiten habilitar una función que se llama "lectura en

    voz alta"; se trata de un software dentro del dispositivo que lee en voz alta el libro. Por supuesto,

    el efecto no es siempre el mejor (¿tienes presente la voz del GPS en el coche?), pero funciona

    bastante bien.

    La cosa buena es que puedes cambiar su velocidad de lectura.

  • 46

    Ahora elige entre tu colección de libros electrónicos uno que tenga la función habilitada, y

    establece la velocidad de lectura a 200 PPM, que es la velocidad media a la que probablemente

    leerías por ti mismo.; luego escucha por un par de minutos. Estoy convencido de que no sólo vas a

    entender todo, pero de que te parecerá una lectura lenta. Ahora aumenta a 300 PPM, incluso en

    este caso no hay problema! Entiendes cada palabra, y, a menos que hayas elegido un texto muy

    difícil, vas a ser capaz de entender perfectamente el significado de cada frase, e incluso de

    recordar muchas cosas. Ahora, aumenta a 400 PPM, que es el doble de la velocidad de lectura

    media de la población. ¡Sorpresa! Aún así eres capaz de entender casi todo, incluso si comienza a

    ser bastante rápido. Y para entender tienes que estar más concentrado de lo normal, tal y como

    dijimos hace unos capítulos (¿recuerdas el ejemplo de conducir un coche en automático). Ahora ve

    a 500 PPM- una velocidad de lectura que es 150% mayor que el promedio, y que un escéptico

    sostiene que sea absolutamente imposible. Te costará aún más concentrarte, pero

    probablemente eres capaz de dar un discreto seguimiento a la lectura, comprendiendo y

    recordando.

    Y esto a pesar de dos elementos muy importantes que te afectarán:

    1) Es la primera vez que escuchas una lectura a 500 PPM, por lo que no estás acostumbrado.

    2) Entre la lectura y tu cerebro se encuentra una barrera física, el sistema auditivo, que tiene

    límites fisiológicos.

    Sin embargo, eres capaz de entender "leyendo" a 500 PPM.

    ¿A dónde podrías llegar con un poco de práctica, y tal vez sin pasar por el elemento físico formado

    por el sistema auditivo?

    El pequeño lector mental no lee en tus oídos, y esto te permite ser incluso más rápido que el

    software que acabas de utilizar. Sólo tienes que entrenarlo para que lo haga.

    En la lectura veloz NO se suprime la sub vocalización, porque eso mataría la comprensión del

    texto. Lo que pasa es que el pequeño hombre, bajo la orden de los movimientos de tus ojos y tu

    dedo, aprende a "decir" las palabras más rápidamente, y lo hace con mayor claridad que ningún

    software. Porque no necesita un sistema de audición que traduzca los sonidos en información. Se

    producen directamente como información que llega a tu cerebro.

    El pequeño lector aprende a decir las palabras más rápidamente en tu cabeza.

  • 47

    ¡Pero el pequeño lector puede hacer mucho más!

    Para la comprensión de un texto no es estrictamente necesario sub vocalizar cada palabra.

    Veamos el siguiente sencillo ejemplo.

    “Hoy he ido a l mercado y he encontrado a m i t ía Mar ía ”

    Una frase de 12 simples palabras, que para ser entendida podría convertirse en:

    “Hoy ido mercado encont rado t ía Mar ía ”

    Sólo 6 palabras, que es aproximadamente un 40% menos que la anterior. Y, sin embargo se

    entiende muy bien. Ahora, lo que quiero transmitirte con este simple ejemplo es que para

    entender un texto no es realmente necesario sub vocalizar cada palabra. Ciertamente, cuando uno

    escribe, lo hace correctamente, dando espacio a verbos auxiliares, conjunciones, preposiciones,

    adverbios y adjetivos. Pero esto no significa que el hombre deba pronunciar todos ellos durante la

    lectura.

    Se que no estás convencido, así que te daré otro ejemplo para reforzar el concepto. Cuando

    estabas en primaria, si hubieras tenido que leer la siguiente frase:

    Ho la , soy Artu ro

    Habrías leído así:

    Tal vez no lo recuerdas, pero cuando aprendimos a leer nos enseñaron a pronunciar "punto",

    "coma", "dos puntos", "signo de interrogación" y así sucesivamente! Esto era esencial porque la

    puntuación efectivamente le da significado a la frase.

    Pero a partir de cierto momento ya no era necesario hacerlo. Tu pequeño hombre mental no ha

    leído por años comas y puntos, sin embargo VE que existen, y es capaz de captar el SENTIDO de la

    oración. Y lo mismo puede hacer con ciertos tipos de palabras, cuyo significado dentro de la frase

    se puede inferir, SIN PRONUNCIARLAS MENTALMENTE basándonos en las demás que se

    pronuncian.

    Hola coma soy Arturo

  • 48

    De hecho, la mayoría de las frases contienen elementos absolutamente similares a la puntuación:

    estos son los elementos que, como la puntuación, son repetitivos, y que es esencial VER, pero no

    es esencial que se pronuncien.

    Para entender lo que quiero decir, volvamos al ejemplo de mi tía María

    “Hoy he ido a l mercado y he encontrado a m i t ía Mar ía ”

    Para los dos verbos "he ido" y "he encontrado", es absolutamente superfluo pronunciar los

    auxiliares "he" y "he". Al pequeño hombre basta solo apenas notarlos y puede deducir el

    significado de la oración mientras pronuncia "ido" y "encontrado". Incluso "al" puede ser

    simplemente visto sin la necesidad de pronunciarlo, así como la conjunción "y".

    Y finalmente también "mi" es un atributo de la tía María que el pequeño hombre puede

    serenamente omitir, contento de verlo con tus ojos pero sin pronunciarlo. No hay necesidad de

    pronunciar en la mente "mi" para comprender de quien es la tía, así como no es necesario decir

    "coma" para darse cuenta de que hay una.

    Algunos podrían argumentar que, por ejemplo, "he ido" y "he encontrado" es diferente a "hubiera

    ido" y "habría encontrado", o en general otros verbos que se construyen con auxiliar + participio

    pasado. Y que la conjunción "y" es diferente a la conjunción "pero", así como "mi" es diferente de

    "tu".

    Es verdad, pero esto no es un problema para nuestro pequeño hombre mental. Después de años y

    años de lectura, es perfectamente capaz de distinguir "mi" de "tu", "pero" de "y", "hubiera" de

    "habría", sin tener que pronunciar, así como puede distinguir un punto y coma de un signo de

    interrogación sin tener que pronunciarlo.

    Por lo tanto, se trata de entrenar a nuestro hombrecito mental a omitir de la pronunciación una

    serie de palabras, y contentarse con ver y registrar el sentido al interno de la frase. Esto es

    sumamente importante, ya que permite excluir de la pronunciación a un gran número de palabras,

    ganando tiempo y velocidad.

    El pequeño hombre tiene que concentrarse para excluir casi siempre:

    Artículos como “el”, “la”, “los”, “las”

    Conjunciones como “y” o “pero”

    Posesivos como “mi”, “tu”, “su”.

  • 49

    También será capaz de excluir al menos en el 95% de los casos:

    Todos los auxiliares verbales

    Preposiciones de lugar, movimiento, causa, etc.

    Muchos adverbios (por ejemplo distingue entre "a menudo" y "nunca" sin pronunciarlo no

    es difícil para el pequeño hombre)

    Esto significa dejar de lado la pronunciación de aproximadamente 20 a 25% de las palabras en un

    libro, con una ganancia en velocidad casi equivalente al porcentaje de palabras excluidas!

    El pequeño lector debe omitir de la pronunciación una serie de palabras y sólo debe

    registrar el sentido al interno de la frase.

    El significado de la frase esta dado por los sustantivos, verbos y pocas otras cosas. En la mayoría

    de los casos, todo lo demás se limita a formalizar al texto, o a especificar ciertos atributos

    secundarios. Al igual que la puntuación no constituye el sentido de la frase, sino que simplemente

    la complementa para dar a la escritura una apariencia formal. Mientras que el significado principal

    de la frase se puede leer sólo si el pequeño hombre mental vocaliza palabras que transmiten

    información (ido, mercado, encontrado, tía, María), las que le dan sentido (hoy, he, he, a, mi)

    pueden ser omitidas por el hombre mental de forma segura, ya que son reconocidas incluso sin

    vocalización.

    Esto es normal si piensas en la variedad de palabras de un idioma:

    El artículo "EL", por ejemplo, puede tener cerca de 20 mil sustantivos diferentes por delante. Por

    lo tanto, es esencial que el hombrecito mental lea el sustantivo que está delante a “EL” para

    entender el significado de la frase.

    En cambio, el sustantivo "gato" puede tener sólo dos tipos de artículos escritos antes de él: "El" y

    "UN". Para nuestro pequeño hombre ¡no es necesario leerlos para dar significado a la frase!

    El "mi" antes de tía María también podría ser un "tu" o "su", o "la". También aquí la variabilidad es

    muy baja. De hecho, incluso en este caso el pequeño hombre puede evitar con seguridad el

    pronunciar “mi”, pero el cerebro se dará cuenta que es "mi" y no "tu".

    Incluso "Hoy" después de todo no presenta grandes alternativas: ayer, mañana, pasado mañana,

    antier ... Tal vez un poco más de diez opciones. Pero nuestro cerebro ha ya visto la palabra "hoy"

    tantas veces que él no tiene ningún problema para registrar el sentido de la frase sin tener que

    pronunciarlo.

  • 50

    ¿Cómo puede adquirir esta extraordinaria capacidad mental el pequeño hombre?

    En realidad todo sucede de manera bastante natural, así como en algún momento dejó de

    pronunciar la puntuación sin dejar de verla y tomarla en cuenta. De hecho, es probable que

    incluso ahora, tal vez inconscientemente, no digas mentalmente cada palabra a medida que estas

    leyendo.

    A medida que haces un esfuerzo para aumentar tu velocidad de lectura, este proceso ocurre de

    forma natural, siempre y cuando creas que puede suceder. Claramente, si mientras estas leyendo

    piensas "oh Dios mío! voy demasiado rápido y no he leído la palabra X", inevitablemente bajarás la

    velocidad y otorgarás a tus ojos la oportunidad de hacer una inútil sacada de regreso y a tu

    pequeño hombre el poder de pronunciar mentalmente cada palabra. Pero si mantienes el ritmo, él

    se verá obligado a adaptarse, y con el tiempo aprenderá a identificar y pronunciar sólo los

    elementos clave de la frase, es decir, verbos, sustantivos y adjetivos, omitiendo la pronunciación

    de las demás casi por completo.

  • 51

    11. EL BALANCE DE LA SITUACIÓN Antes de continuar, vamos a hacer un pequeño resumen de lo que hemos visto hasta ahora. La

    lectura veloz es el resultado de una combinación de estrategias que están integradas entre ellas.

    En primer lugar es necesario educar a los ojos para acelerar tanto en la fase de movimiento como

    en la etapa de fijación del texto. Cuando se lee a 200 PPM, que es el promedio de la población,

    estos dos pasos se hacen lentamente, muy por debajo del potencial teórico del sistema visual y la

    percepción. Recuerda que un lector promedio tarda en la etapa de fijación alrededor de 250

    milisegundos, mientras que el límite teórico es de 100.

    Gracias al simple movimiento del dedo se es capaz de guiar a los ojos para permitirles realizar

    estas dos fases con una mayor velocidad. No es necesario ni oportuno, al menos en un primer

    momento, acercarse al límite de 100 milisegundos, porque con ello se perjudica la comprensión

    del texto (no se excluye, sin embargo, que con tanta práctica se pueda lograrlo).

    Después se debe trabajar en la amplitud del campo visual. Hemos visto cómo el ojo es capaz de

    percibir más de una palabra en cada fijación, mientras que el lector típico tiende a hacer una para

    cada palabra. Una vez más, gracias al movimiento del dedo, podemos educar a los ojos a leer

    mediante la agrupación de varias palabras en una sola fijación. De esta manera, por ejemplo, se

    puede leer el típico renglón de 10 palabras, con solo 3- 4 etapas de fijación en lugar de ocho. Una

    vez más, no es necesario ni apropiado exagerar: a pesar de que en teoría bastaría una única

    fijación para cada renglón, es imposible obtener una comprensión satisfactoria sin haber hecho

    mucha práctica.

    Por último, para mantener una adecuada comprensión, hay que re-educar a nuestro lector

    interno. Como se mostró con la prueba del software, somos capaces de entender un discurso,

    incluso cuando se hace con el doble de velocidad de una lectura normal. Además esta lectura no

    tiene limitaciones físicas dadas por el sistema de emisión del sonido (boca + lengua) o de

    recepción del mismo (oído externo e interno) así que nuestro pequeño hombre puede hablarnos

    realmente muy rápido. Por otra parte, existe un arma secreta: siguiendo el ritmo del dedo y de los

    ojos, puede aprender a excluir muchas palabras de la pronunciación, mientras que capta el

    sentido de la frase. Exactamente como ya lo hace con los signos de puntuación como comas,

    puntos de exclamación, y así sucesivamente.

  • 52

    La integración de las tres estrategias mencionadas anteriormente y algunas horas de ejercicios

    bastan para leer a una velocidad de 400 a 500 PPM con la misma comodidad con la que ahora

    puedes leer a 200-250 PPM.

    Y te permite, aumentando la concentración y esforzándote un poco, el leer lo que antes hacías a

    200 PPM hasta con una velocidad de 1000 PPM sin perder la comprensión. Pasar las 1000 PPM, al

    menos en mi experiencia, significa salir de lo que yo considero la lectura rápida rea