muriÓ la duquesa de alba e - ayuntamiento de leganés

87
MURIÓ LA DUQUESA DE ALBA E l 23 de julio de 1802 murió la XIII Duquesa de Alba, doña María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, en su casa de la calle Real del Barquillo, a los 40 años de edad. Fue la varias veces retratada por Goya, la que, según palabras del pintor, «se entró un día por esas puertas» –refiriéndose a las de su estudio– para que le pintase la cara. Su entierro, sin pompa alguna y de secreto, se hizo durante la noche del día 26, en la iglesia del que había sido Noviciado de los jesuitas y que desde la expulsión ocupaban los Clérigos Regulares Misioneros del Salvador del Mundo, en la calle de San Bernardo. De ella había escrito un autor francés: «Uno solo de sus cabe- llos inspira deseos». Muy prontamente viuda, debió de ser una mujer de gran atractivo y un ser de inquieto y curioso ingenio, afi- cionada a las artes y al canto, al teatro y a la danza. Con su muerte se moría aún más el siglo XVIII, cuya última parte ella había dominado, junto con otra bella y atractiva mujer, la con- desa-duquesa de Benavente, la creadora del Parque de «El Capricho», también llamado la Alameda de Osuna. Dos mujeres para mover y conmover a toda una sociedad, desde los majos de Lavapiés o del Barquillo, a los altos salones palaciegos. Dos muje- res a las que llegó a envidiar la propia Reina. Ya quedó dicho en otro lugar: hoy sus restos reposan en un olvi- dado patio de San Andrés, casi a punto de hundirse, en el histórico y evocador Cementerio de la Cofradía Sacramental de San Isidro Labrador, cabe la Ermita del Santo. Realmente, el nicho de la Duquesa viene a quedar a pocos pasos de la milagrosa Fuente del Santo. Todo esto, un Madrid que fue. SUCEDIÓ EN MADRID 85

Upload: others

Post on 01-Dec-2021

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

MURIÓ LA DUQUESA DE ALBA

El 23 de julio de 1802 murió la XIII Duquesa de Alba, doñaMaría del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo,

en su casa de la calle Real del Barquillo, a los 40 años de edad.Fue la varias veces retratada por Goya, la que, según palabras

del pintor, «se entró un día por esas puertas» –refiriéndose a las desu estudio– para que le pintase la cara.

Su entierro, sin pompa alguna y de secreto, se hizo durante lanoche del día 26, en la iglesia del que había sido Noviciado de losjesuitas y que desde la expulsión ocupaban los Clérigos RegularesMisioneros del Salvador del Mundo, en la calle de San Bernardo.

De ella había escrito un autor francés: «Uno solo de sus cabe-llos inspira deseos». Muy prontamente viuda, debió de ser unamujer de gran atractivo y un ser de inquieto y curioso ingenio, afi-cionada a las artes y al canto, al teatro y a la danza.

Con su muerte se moría aún más el siglo XVIII, cuya última parteella había dominado, junto con otra bella y atractiva mujer, la con-desa-duquesa de Benavente, la creadora del Parque de «ElCapricho», también llamado la Alameda de Osuna. Dos mujerespara mover y conmover a toda una sociedad, desde los majos deLavapiés o del Barquillo, a los altos salones palaciegos. Dos muje-res a las que llegó a envidiar la propia Reina.

Ya quedó dicho en otro lugar: hoy sus restos reposan en un olvi-dado patio de San Andrés, casi a punto de hundirse, en el históricoy evocador Cementerio de la Cofradía Sacramental de San IsidroLabrador, cabe la Ermita del Santo. Realmente, el nicho de laDuquesa viene a quedar a pocos pasos de la milagrosa Fuente delSanto. Todo esto, un Madrid que fue.

SUCEDIÓ EN MADRID

85

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 85

EL MONUMENTO A LAS VÍCTIMASDE LOS FRANCESES

Aunque después tardara mucho tiempo en llevarse a la rea-lidad, el hecho es que la primera idea para levantar un

monumento que perpetuara la memoria de los fusilados por losfranceses el 2 de mayo de 1808 fue muy temprana, si bien normal-mente nadie se acuerda de ella porque no pasó del área de las ideasy no llegó a plasmarse en realidad alguna.

Fue el 12 de octubre del mismo año de 1808 cuando en el Diariode Avisos se publicó una carta dirigida al general Palafox y firma-da modestamente por «El madrileño W. A.» en la que daba la pri-mera idea que conocemos sobre este Monumento a las Víctimas delDos de Mayo, y que el autor ya piensa que debe situarse en el Paseodel Prado. Además, ofrece, como primera donación para iniciar unasuscripción popular, 20 doblones.

Muy pocos días después, la Academia de Bellas Artes de SanFernando no dejó que se olvidara la idea y la recogió, haciéndose ecode ella y aceptando voluntaria y oficialmente la dirección de estaobra, en carta avalada por la firma del Secretario de la Academia,José Luis Munárriz, proponiendo que fuera la propia Academiaquien convocara el concurso de proyectos con esta finalidad.

Con menos publicidad, había ya antecedentes: don ÁngelMonasterio, académico de Bellas Artes, había presentado proyectoal Ayuntamiento, el día 13 de septiembre anterior, en el que figura-ban los planos para realizar su idea sobre el Monumento.

En cuanto al madrileño que oculta su nombre tras las inicialesW. A., era nada menos que don Wenceslao Argumosa, abogado yescritor. Volvió todavía sobre su idea primitiva el 26 de abril de1821, en vista sin duda de que parecía olvidada su iniciativa. Volvióa poner el tema de actualidad, recordándoselo al Alcalde, conde deClavijo, y entregándole para su ejecución –obras son amores– los20 doblones que anteriormente había prometido sin que llegaran aencontrar eco.

JOSÉ DEL CORRAL

86

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 86

Lamentablemente, habrían de pasar muchos años para que selevantara el Monumento que conocemos.

LA DEMOLICIÓN DE LA IGLESIADE SAN MIGUEL DE LOS OCTOES

Por donde hoy se alza un conocido mercado madrileño,levantado en 1916 y llamado de San Miguel, estuvo la

desaparecida iglesia de San Miguel de los Octoes, una de las anti-quísimas iglesias madrileñas que se perdieron.

El final de esa iglesia lo puso, el día 28 de noviembre del año1809, un Real Decreto del rey José Bonaparte ordenando su demo-lición, a la vez que la de dos manzanas de casas contiguas al tem-plo, para abrir en ese espacio una plaza que diera un poco de aire alcongestionado centro histórico de Madrid. De esas disposiciones levino a José el apodo de Rey Plazuelasi13 con el que fue conocido.

La plaza, en verdad, no llegó a hacerse nunca, y el terreno quecasas e iglesias dejaron libre se ocupó en otras construcciones. Elefímero y poco efectivo reinado del rey intruso vino a quedar enpoco más que modesta agua de borrajas.

SUCEDIÓ EN MADRID

87

13nVéase también Las casillas frente al Teatro Español, pág. 114

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 87

ANTIGÜEDAD DE LOSPARACAÍDAS

Sucede con frecuencia que se presume de novedad y demodernidad simplemente por desconocimiento histórico,

y en este asunto de los paracaídas hay un mucho de eso, comovamos a ver; como también veremos que las mujeres hicieron hacemuchos años muchas más cosas de las que parece.

Fue el día 26 de abril de 1810 cuando, asombrando verdadera-mente a los madrileños y con razón más que sobrada, un paracai-dista se lanzó sobre el Parque del Retiro.

El atrevido volador de los aires llegó sano y salvo a tierra, mien-tras todos habían creído que se estrellaría contra el suelo. Pero hubomás aún, pues se encontraron con que quien había «abierto losaires», como se decía en el siglo anterior de las ascensiones aeros-táticas, no era hombre, sino mujer.

Se trataba de Elisa Garnerín, mujer valiente y con fe en la cien-cia, que aseguraba que nada podía pasarle confiando su vida a unsimple trozo de tela.

A bastante altura –no nos precisan las noticias de entoncesexactamente cuánta– se lanzó desde un globo –primera valentía,que un globo de aquellos días era todavía algo poco conocido– ytomó tierra, limpiamente, en ese Retiro que ya ha visto tanto y delque siempre podemos descubrir que ha visto algo más de lo queparece.

JOSÉ DEL CORRAL

88

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 88

EL TRIDENTE DE NEPTUNO

El suceso que vamos a recordar está situado entre la gambe-rrada y el robo. El 9 de mayo de 1814, aprovechando la

noche, robaron a la estatua de Neptuno que corona su fuente en elPaseo del Prado el bello tridente de bronce dorado que ostentaba elRey de los Mares desde que naciera en el siglo XVIII la fuentemadrileña a él dedicada.

El que salió perdiendo fue el Rey del Mar, pues se repuso su tri-dente, sí, pero sólo de hierro dorado, que resultaba más barato.Todavía Neptuno no estaba colocado donde hoy, en el centro de laplaza, sino más al fondo, hacia la Puerta de Atocha y mirando haciaCibeles, que también le encaraba.

La fuente de Neptuno se restauró en 1842, de lo que estaba biennecesitada, ya que a la estatua le faltaban tres dedos y tenía ademásotros desperfectos. Fue en 1860 cuando se la rodeó de un parterrey el 5 de septiembre de 1897 cuando se la trasladó al lugar actual,donde quedó enteramente dispuesta casi un año después. Todavíaen 1982 se hizo otra reforma –que no remodelación, pues no teníaningún modelo al que referirse–, que consistió en alzar la figurasobre el agua a fin de que tuviera mayor vistosidad.

Pero como no vamos a ocuparnos sólo de un simple robo, aña-diremos que, el mismo día que Neptuno perdió su tridente dorado,la Regencia del Reino concedía a Goya un auxilio de 1.500 realesmensuales, más gastos, en tanto estuviera dedicado a pintar para«perpetuar por medio del pincel las más notables y heroicas accio-nes de nuestra gloriosa insurrección contra el tirano de Europa»,y así nacieron El dos de mayo de 1808 en Madrid: la lucha con losmamelucos en la Puerta del Sol y El tres de mayo de 1808 enMadrid: los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío.

SUCEDIÓ EN MADRID

89

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 89

RECUERDO DE UNA MATADORA DETOROS BRAVOS

El día 25 de julio de 1814 nació en Ciempozuelos MartinaGarcía, que fue matadora de reses bravas y no se retiró de

la profesión hasta el 16 de agosto de 1874, cuando tenía 60 añoscumplidos, haciéndolo con una novillada en la plaza de toros de laPuerta de Alcalá, precisamente cuando se estaba en vísperas delderribo de esta plaza en la que ella había cosechado tantos triunfos.

Fue casi un siglo dedicado a la lidia de toros el que cumplió estaMartina, famosísima en su tiempo, que alguno quiere ver retratadaen uno de los tapices de Goya, que al parecer fue buen aficionadoy tuvo que conocerla.

Convendría que alguno tuviera en cuenta estos antecedentesantes de hablar dogmáticamente de «primera vez» y de «nunca seha visto». Hay que tener mucho cuidado con los «nunca» y con los«jamás», que suelen dar tremendas contrariedades a los que abusande ellos.

EL MUSEO DEL PRADO

Con el título de Museo de Pinturas se inauguró, sin ningu-na clase de solemnidad, simplemente abriendo sus puer-

tas, el Museo del Prado el día 19 de noviembre de 1819.Comenzó el Museo, que hoy conocemos tan pletórico y rico de

obras que ni sitio tiene para colocarlas, con sólo 311 cuadros. Entreellos figuraban: 2 de Claudio Coello, 2 de Leonardo, 43 deMeléndez, 2 del divino Morales, 44 de Murillo, 1 de Pantoja, 4 deParet y Alcázar, 4 de Ribalta, 29 de Ribera, 1 de Sánchez Coello,45 de Velázquez y 6 de Zurbarán.

JOSÉ DEL CORRAL

90

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 90

Como se ve no eran muchos, pero sí importantes. Todos proce-dían de las colecciones reales, que los reyes de España, desde losCatólicos, fueron amantes del arte y buenos coleccionistas, y auncuando el incendio del antiguo Alcázar Real costó un tesoro de pin-turas, la colección era tan grande que daba para dar y tomar.

A partir de su inauguración se fue efectuando un casi continuoaumento de las colecciones, siempre procedentes de donativos rea-les, y después, de los bienes religiosos incautados tras la desamor-tización.

En aquellos primeros días, el Museo se abría al público sola-mente los miércoles y eso cuando no eran lluviosos. Como es natu-ral, también los días de visita fueron ampliándose progresivamente.

Desde luego, la creación del Museo fue obra del reyFernando VII, aunque en su tiempo no fuera ninguna novedad.Desde la Revolución Francesa habían comenzado a proliferar losmuseos por toda Europa y ya el rey José había pensado en unmuseo madrileño, que no llegó a realizarse.

ELECCIONES POR ACLAMACIÓN

El año 1820 es el inicio del llamado Trienio Liberal y porconsiguiente fue de inmediata necesidad política el nom-

bramiento popular de los ayuntamientos, pero ante las dificultadesque aparecían en improvisar unas elecciones formales se hizo algoque bien pudiera llamarse un simulacro de elecciones por aclama-ción. Según relatan testigos presenciales, no vino a resultar dema-siado serio.

Sucedió en la plaza de la Villa, ante los madrileños que, sin con-vocatoria oficial, habían querido ir allí. Se proponían los nombresdesde el balcón del Ayuntamiento. El pueblo gritaba sí y aplaudía.En cierta ocasión una de las voces dijo que el propuesto tenía

SUCEDIÓ EN MADRID

91

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 91

parentesco con elementos absolutistas, e inmediatamente los queacababan de decir que sí vocearon que no, y hubo que proponer aotro.

Por tales cauces corrió el acontecimiento, que ofreció al fin elresultado de designar a todos los concejales necesarios y nombrartambién no a uno, sino a dos alcaldes constitucionales, lo que des-pués ocasionaría un continuo mar de equivocaciones a los historia-dores, pues Alcalde, como es natural, sólo había uno, el llamadoPrimer Alcalde, y los demás –llegó a haber tres y hasta cuatro– eransus sustitutos, por orden, en caso de ausencia o enfermedad, ydesempeñaban lo que hoy está encomendado a los Tenientes deAlcalde, con lo que no resultan Alcaldes verdaderos, aunque sí lofueran de nombre. Los Alcaldes designados fueron: Primer Alcalde,don Pedro Sáinz de Baranda; Segundo Alcalde, don Rodrigo deAranda.

Sáinz de Baranda venía siendo el gran comodín delAyuntamiento. Hombre de correctísimas actuaciones, nunca negósu apoyo, aun cuando se le pidió en las más difíciles circunstancias,y bien merece un reconocimiento público de sus importantes servi-cios. Fue Alcalde cada vez que los franceses se acercaban a Madrid,de donde habían huido los alcaldes constitucionales designados, yno dudó en desempeñar el puesto en circunstancias que bien lehubieran podido costar hasta la vida, si no le hubiera avalado sufama bien conseguida de hombre íntegro y cabal. Realmente, bienmerecía una alcaldía efectiva, como en esta ocasión.

UNO DE LOS ÚLTIMOS ESCLAVOS

En 1821 la esclavitud, que todavía era aceptada de formalegal, tenía ya claramente en contra un sentimiento cada

vez más hondo en el pueblo. Por eso sucedían hechos como el deabril de dicho año.

JOSÉ DEL CORRAL

92

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 92

Vivía en Madrid un extranjero que tenía un esclavo. No basta-ron todas las súplicas que se le hicieron para que le diera la liber-tad; por eso, la Gaceta de Madrid abrió una suscripción pública,encabezada por el propio Fernando VII con 5.000 reales, para com-prar su libertad.

Naturalmente, la cantidad necesaria se reunió enseguida y elesclavo se vio libre, verdaderamente por voluntad popular, expre-sada a través de la suscripción.

BANQUETE EN EL PASEODEL PRADO

El triunfo de las Milicias Nacionales del Siete de Juliosobre los Guardias Reales sublevados fue un claro signo

del cambio liberal, que por otra parte había de ser tan breve; por esotuvo una gran repercusión en todos los estamentos y se quiso con-memorar de muy diversas maneras.

Quizá la más original, por salirse más de lo corriente, fue el ban-quete que se celebró en el Salón del Prado, esto es, el tramo com-prendido entre Cibeles y Neptuno, que siempre fue el más delicadocorazón del Paseo. Allí se dispusieron, el día 24 de septiembre de1822, nada menos que 800 mesas de a doce cubiertos cada una,donde encontraron acomodo cerca de 9.000 personas, en una comi-da de alegres perfiles que remató en baile popular.

Es indudable que no comerían muy bien, que para tantoscomensales es difícil hacer delicados manjares, pero no se puedenegar que el acontecimiento debió ser extremadamente alegre y quese adelantaron a los pretendidos récords actuales, que si entonceshubiera existido el Guinness allá habría entrado la comida por dere-cho propio.

Piénsese que, aun para nuestros días, dar de comer a tantos

SUCEDIÓ EN MADRID

93

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 93

miles no es tarea fácil, y mucho menos en mesas con platos y copaspara todos. Quizá hoy no se atreviera nadie no a superar, sino sim-plemente a repetir la hazaña.

LA COMIDA DE FERNANDO VII

Desde luego, hoy se come menos que antaño. Pero inclusoen aquella época el rey Fernando VII era conocido por su

tremenda capacidad para engullir alimentos. Veamos una de suscomidas, pero no la de un día especial, ni convidando a represen-tantes extranjeros, sino una colación habitual, de un día cualquiera,la del 1 de diciembre del año 1822. Prepárense: sentiría que la solalectura les proporcionara una indigestión, que bien podría ser.

SOPAS: de albondiguillas liadas, de fideos de fraile, de cocido.ENTRADAS: fritos de calamares, sesos, buñuelos a la napolitana

y salchichón; patos con champiñones; pollos a laespañola; morcilla con arroz, escalopes de filetes delenguado; empanadas de Padrón.

ASADOS: pavo con castañas y alcachofas; dentón.ENTREMESES: espinacas a la crema; tortilla de jamón; pepitos de

marrasquino; casitas de almendras.EXTRAORDINARIO: espárragos de Su Majestad.Creo que no está nada mal, aunque no valga para los que siguen

dietas de índole variada y tristes resultados.

JOSÉ DEL CORRAL

94

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 94

TOROS Y POLÍTICA

También a los toros puede llegar la furia política. Ya lo con-siguieron nuestros bisabuelos el 13 de junio de 1824, en que

se celebró una corrida de toros, mano a mano, entre Juan León yAntonio Ruiz el Sombrerero.

Resultó que era el primero de ideas liberales, mientras que elsegundo era voluntario realista; además, ellos mismos aceptaron eljuego y se presentaron a torear el uno vestido de blanco y el otro denegro, para dar clara cuenta de sus ideas políticas, que, por otraparte, eran bien conocidas de todos.

Lo único malo es que no podré hacer, como sería mi deseo, lareseña retrospectiva del acto, pues la corrida no pudo celebrarse. Nisiquiera llegó a salir a la plaza el primero de los toros. Bastó con elpaseíllo. Realizado en las condiciones que han sido apuntadas,cuando aparecieron en el ruedo los dos toreros, al frente de sus res-pectivas cuadrillas, los mozos absolutistas no pudieron resistir elespectáculo y saltaron al ruedo. Juan León hubo de escapar, temien-do lo peor si se dejaba llegar a sus manos.

Resultado y moraleja: los toros y la política resultan en la prác-tica elementos inconciliables que se repelen entre sí. Convienetenerlo siempre presente.

LOS PRECIOS DE OTRO TIEMPO

En el año 1825 había en la calle de la Montera número 34 unrestorán que llevaba el nombre de La Fonda Francesa y

cuya cocina no sabemos si, haciendo correspondencia con su nom-bre, era francesa o no; pero en cambio sí conocemos que, a más delsalón comedor, la casa ponía a disposición de sus clientes cuatro

SUCEDIÓ EN MADRID

95

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 95

gabinetes para dar comidas particulares, lo que hoy se llamaríancomedores reservados.

Pues bien, el día 5 de marzo, cuando eran también los primerosdías del negocio, anunciaba sus comidas, compuestas por variosmenús distintos, a diversos precios.

Por diez reales daba un menú compuesto de un plato de sopa,cocido, plato de entrada, asado, ensalada, postre, copa, pan y vino.Para los que este precio fuera excesivo, se ofrecía también, por sóloseis reales, otro menú consistente en sopa de cocido, plato de entra-da, plato de legumbres, postre, copa, pan y vino. Además, teníatambién comidas de doce, quince y veinte reales.

No se precipiten: no conviene que corran a la calle de laMontera. Creo que el restorán cerró sus puertas hace mucho tiempo.

LA FUENTE DE LA DOROTEA

Con este nombre se inauguró, el día 1 de septiembre de1839, una nueva fuente pública, que estaba, según las

señas que se ofrecen, junto a la noria de Recoletos.Por entonces –véase Galdós– algunas fincas de la zona ofre cían

libre entrada, que las familias utilizaban para merendolas campes-tres.

La fuente era de muy sencilla traza. Consistía en pilón adosadoa un muro de donde salía el caño de agua. Sabemos que en laFuente de la Dorotea corrió su rica y fresca agua hasta el día 4 deagosto de 1859, en que fue retirada.

En cuanto al nombre, no se ofrece sino la dudosa noticia de quehabía sido propiedad de una mujer así llamada, justificación quemucho, no nos satisface.

JOSÉ DEL CORRAL

96

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 96

LA REUNIÓN DE LOSPROFESIONALES DE LA MÚSICA

Desde fecha muy antigua, que no hemos logrado precisar,los profesionales de la música se reunían a diario en un

grupo que se encontraba en la Puerta del Sol. Allí mantenían entreellos sus relaciones de trabajo y de amistad y allí se hacía tambiénbolsa de contratación, pues era lugar al que acudían cuantos podí-an precisar de sus servicios para fiestas o regocijos familiares.

En febrero del año 1848, la reunión se trasladó a la plaza Mayor;en el nuevo lugar continuaron desarrollándose las mismas activida-des que en el antiguo.

Lo curioso del caso es que tenemos conocimiento de que estasreuniones siguieron realizándose en el mismo sitio hasta fecha bienreciente: años después de nuestra Guerra continuaban los músicosviéndose a diario en la plaza Mayor.

LA DESAPARECIDA CALLEDEL BURRO

Nuestro Ayuntamiento aprobó, en sesión del 31 de marzode 1848, el cambio de nombre de media docena aproxi-

mada de calles madrileñas. La mayoría se trataba de calles reciénabiertas sobre antiguos conventos desamortizados, o en reformasurbanísticas, pero una de esas designaciones de nuevo nombre des-taca y llama la atención pues es un caso distinto a los demás. Setrata del simple cambio de nombre de una calle que el anterior lotenía ya de antiguo. Seguramente, dado el viejo nombre, el cambiose realizó a petición de los vecinos y comerciantes de la calle.

SUCEDIÓ EN MADRID

97

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 97

Hablamos de la actual calle de la Colegiata, así llamada desde lafecha indicada más arriba, que antes se decía del Burro, apelativoque seguramente desconocerán muchos madrileños actuales.

De las otras nuevas calles, resulta interesante traer aquí cuálesfueron, pues la concesión de nombre nuevo significa algo así comoel bautismo de un nuevo ser y da idea de cuándo comenzaron aexistir. Son las calles de Calderón de la Barca, Juan de Herrera,Felipe V, Carlos III, Floridablanca, Jovellanos y Gravina.

EL RAPTO DE UNA INFANTA

Por el año 1848, la calle de Alcalá terminaba en la Puertadel mismo nombre. El último tramo, de Cibeles a la

Puerta, transcurría entre el Real Sitio del Buen Retiro a un lado y elPósito de la Villa a otro y eran, por tanto, tapias a uno y otro ladolas que lo formaban.

En la parte del Retiro situada en este ángulo había, desde loscomienzos de la existencia del Palacio, una ermita dedicada a SanJuan y un palacete adjunto a ella, que había sido la residencia de losAlcaides del Real Sitio. Como tal, tuvo en ella casa el conde-duquede Olivares, y depósito su rica biblioteca.

Hacia la mitad del siglo XIX, ocupa este palacete el infante donFrancisco, el más pequeño de los hijos del rey Carlos IV y la reinaMaría Luisa de Parma, aquel al que las Cortes de Cádiz llegaron adeclarar sin derechos a la sucesión al trono, si el caso llegaba, y delque la embajadora inglesa, en los lejanos días de su nacimiento,había dicho que tenía un «repugnante parecido» con el, a la sazón,todopoderoso Príncipe de la Paz, don Manuel de Godoy.

Tenía el infante don Francisco numerosa descendencia, entre laque se encontraban don Francisco de Asís, que casó con la reinaIsabel II, y el infante don Enrique, al que mató en duelo el duque

JOSÉ DEL CORRAL

98

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 98

de Montpensier, esposo de la hermana de la Reina. Una de sushijas, precisamente la quinta, la infanta Josefa Fernanda Luisa deBorbón y Borbón, nacida en Aranjuez el día 25 de mayo de 1827,es la que nos ocupa.

En la madrugada del día 2 de junio de 1848, un coche cerradoesperó largo tiempo junto a las tapias del Palacio de la Huerta deSan Juan, precisamente allí donde se abría, entre las sombras, unpequeño portillo de escaso uso. Y en la noche se abrió la puerteci-lla del muro y salieron por ella dos figuras femeninas. Subió la unaal coche que esperaba, y dio la otra al cochero, que retenía a los dospoderosos caballos impacientes por la espera, un bulto que ésteacomodó en el pescante. La que llevaba el bulto regresó de inme-diato y volvió a penetrar por la puertecilla escondida. El cochearrancó sin más y bajó a buen paso la cuesta de la calle y marchódespués, aumentando la velocidad del trote, a la salida de Madridhacia las tierras del Norte.

A la mañana siguiente, era pública la desaparición de la Infanta,a la que la policía encontró al día siguiente en Valladolid. A cen-cerros tapados, y con solo los testigos policiales, se casó a prime-ras horas de la mañana siguiente en la Catedral vallisoletana yregresó a Madrid, donde la Reina, que era compasiva en asuntosde amor, les dio como residencia temporal el llamado Casino de laReina, real posesión que todavía subsiste muy deteriorada y queentonces era tan sólo un pequeño palacio, rodeado de grandes jar-dines, por los que corrían las aguas de un canal, atravesado porpuentecillos chinescos. El palacio desapareció y sólo queda ellienzo pintado por Vicente López que cubría uno de sus techos, yque ahora se encuentra en el de una de las salas del Museo delPrado.

Pero nada hemos dicho del galán. Aquel hombre, apenas entre-visto entre las sombras de la noche, en el interior del coche, era unjoven de treinta años, que en 1818 había nacido en La Habana, enla entonces tierra española de Cuba, doctor en Derecho, poeta yperiodista, que colaboraba desde su llegada a Madrid en periódicosde avanzada ideología, y que se decía republicano. Su cara es una

SUCEDIÓ EN MADRID

99

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 99

de las que aparecen en el Olimpo romántico pintado por Esquiveli14.Se llamaba José Güell y Rente.

Se decía que allá en La Habana había pretendido a la hija de unrico hacendado, y que, al negársela el padre, le había anunciado quese casaría con una infanta.

Los amores tuvieron continuidad y pronto nació el primer hijo,Raimundo, en Valcarlos (Navarra), el 28 de mayo de 1849, que fueteniente coronel de Caballería. Del lugar del nacimiento tomó títu-lo la reina Isabel para hacerle marqués de Valcarlos. RaimundoGüell casó con Antonia Alberto Caro, en quien tuvo dos hijas:María Francisca, que nació en 1888, y Victoria Raimunda, que lohizo en 1891. El primer marqués de Valcarlos murió en Madrid en1907.

Valladolid fue el lugar del nacimiento del segundo hijo,Fernando, el 4 de junio de 1851. Fue diplomático y la Reina le con-cedió el título de marqués de Güell. Casó con doña María JosefaAlfonso, de quien tuvo dos hijas: María Amada, nacida en 1887, yMaría Cristina, fallecida soltera en 1936.

Añadamos que ambos títulos no están hoy en vigor, por nohaber sido reclamados por los sucesores y, para evitar confusiones,añadamos que el condado de Güell, existente, no tiene ningunarelación con el citado marquesado y fue concedido a otra personadel mismo apellido, en julio de 1908, fecha muy posterior.

JOSÉ DEL CORRAL

100

14nM. ESQUIVEL, ANTONIO: La lectura de Zorrilla. Museo del Prado, Sección deArte Español del siglo XIX, Madrid.

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 100

COCHECITOS INFANTILES TIRA-DOS POR CABRAS

Muy pocos conocerán la existencia de estos cochecitosque, arrastrados por cabras, recorrían arriba y abajo el

Paseo del Prado, alegrándolo con el tintineo de sus numerosas cam-panillas, llevando una carga de chiquillos emocionados que creíanvivir la más maravillosa de las aventuras.

Posteriormente existieron también otros cochecitos, éstos tira-dos por burros, igualmente encampanillados y que daban vueltas ala chiquillería alrededor de la plaza de Oriente.

La distracción infantil del Paseo del Prado acabó el día 12 dejunio de 1848, cuando prohibió los cochecitos de cabras la autori-dad municipal, en parte por lo que molestaban a los carruajesmayores que por aquel Paseo lucían sus troncos de caballos, y enparte por respeto a los animales, porque las pobres cabras no habíannacido para tales menesteres. Raro argumento, pues por entoncesno se sentía el amor a los animales de la misma manera que puedevivirse hoy. Si esto fue así, resulta un adelanto sobre su tiempo.

BREVE HISTORIA DELTORO CARAMELO

El toro llamado Caramelo se hizo célebre de bien extrañamanera. Ya existían precedentes de luchas de fieras, cele-

bradas en siglos anteriores, pero quizá algo olvidados, cuando el 15de agosto de 1848 se organizó una en la plaza de toros de la salidade la Puerta de Alcalá, para la que se dispuso en el ruedo una granjaula, de forma que los animales tuvieran suficiente espacio y losespectadores quedaran al seguro.

SUCEDIÓ EN MADRID

101

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 101

La lucha se entablaba entre un toro, un tigre y un león. El toroera el que ahora nos ocupa, Caramelo. En cuanto los animales estu-vieron en la pista, el toro corneó varias veces al león, sin respetoalguno por la majestad de la fiera; en cuando al tigre, duró poco: encuanto Caramelo se dio cuenta de su existencia, se precipitó sobreél y lo mató. El resto del tiempo, el león lo pasó huyendo descara-damente de las proximidades de Caramelo, que se hizo el dueño dela jaula.

Acabó así la lucha, pero no la vida del toro, pues Caramelo fuelidiado, el siguiente día 9 de septiembre, en la plaza de Madrid.Tomó nada menos que doce varas y mató a tres caballos. Su com-portamiento en la lidia fue tan bravo como había sido en la luchacon las otras fieras y el público, a voces, pidió su perdón, que fueconcedido.

Sin embargo, el perdón no se debió tomar como definitivo, puesCaramelo volvió al ruedo el día 11 de noviembre, no ya para matar-lo, sino para ofrecerle un homenaje, capeándolo Julián Casas elSalmantino y Cayetano Sanz.

Por último, sus días acabaron en otro ruedo, el de la plaza detoros de Bilbao, en que fue lidiado y estoqueado por El Regatero,volviendo a dar magníficos resultados en la lidia.

Digamos que Caramelo pertenecía a la ganadería de donManuel Suárez Jiménez.

EJEMPLO DE UN EMPRESARIO DETOROS RESPONSABLE

El día 21 de agosto de 1848 se lidiaron en Madrid unostoros que resultaron inaceptables. De las presentadas, tres

reses fueron devueltas por ser tuertas y otras dos eran tan cornia-pretadas que no se podían lidiar. Por fin, otro de los toros era manso

JOSÉ DEL CORRAL

102

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 102

y se le castigó con los perros, procedimiento de reducción de torosde esta índole empleado en la época.

Presidía la corrida el conde de Vistahermosa, don Ángel GarcíaLoigorri, Alcalde Corregidor de la Villa desde el día 1 de octubrede 1847, y ante el escándalo ocasionado por este encierro y la situa-ción de los animales que se habían preparado para la corrida, orde-nó la detención del empresario de la plaza, que lo era don AntonioPalacios.

Pero resulta indudable que el más dañado por lo que había suce-dido fue el propio empresario, que, avergonzado por los hechos yapenado de verse detenido por la autoridad, murió a los pocos días.

EL CAFÉ DEL PRÍNCIPE

El emblemático Café del Príncipe, junto al Teatro delmismo nombre, aquel en el que, en los años treinta del

pasado siglo, naciera el movimiento romántico y que tenía portanto relieves históricos, acabó sus días –todo acaba– el 23 de agos-to de 1848.

Es cierto que el cierre que comentamos no fue definitivo en elpensamiento de su dueño, y que después de remozarlo se volvió aabrir de nuevo, el 4 de octubre siguiente. Pero ya no era aquel viejoy oscuro café en que se creara un barato sorbete para bolsillosescuálidos de poetas románticos y su muerte definitiva sobrevinopoco después.

Las tertulias que tuvieron que abandonar el Café por su clausu-ra se instalaron en el cercano Café de Venecia, en la misma calle delPríncipe.

SUCEDIÓ EN MADRID

103

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 103

UNA COSTUMBRE MACABRA

Ya habíamos encontrado, en el siglo XVII, la costumbre deexponer los cadáveres de los pobres para solicitar limosnas

para su entierro, en los canceles o entradas de las iglesias. La cos-tumbre venía de antiguo, pero nunca creímos que se hubiera perpe-tuado durante tan largo tiempo.

Leemos en La Correspondencia de España, en «El gorro de dor-mir de los españoles», correspondiente al 9 de septiembre de 1848,una nota de justa y razonable protesta por la continuidad de estacostumbre ¡ya a mediados del siglo XIX!

Parece realmente imposible que la sociedad romántica no pro-testara antes y con toda intensidad de semejantes hechos, que nuncafueron disculpables, pero que ya a mediados del pasado siglo resul-taban insoportables y repugnantes.

Y sin embargo así era, y las remilgadas damiselas de crinolina ylandós, de valses y de versos, soportaban este espectáculo frecuen-te sin poner mano a su pomo de sales.

EL AUGE DE LOSBAILES PÚBLICOS

Desde luego hay que comprender la ausencia, en el siglopasado, de las distracciones de que hoy dispone la socie-

dad y que entonces no existían, y darse cuenta de que sólo les que-daban verdaderamente dos: el teatro y el baile.

Debía ser esta razón la causa del tremendo auge que, hacia lamitad del siglo XIX, tomaron los bailes públicos, que se celebrabancon frecuencia en todos los lugares en que resultaba posible: cafés,

JOSÉ DEL CORRAL

104

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 104

casinos, teatros eran los más utilizados, pero también se hacían enlocales que eran talleres de plancha o de costura durante la semanay que el domingo arrinconaban las mesas de planchar y las sillasbajas de costura para convertir el local en temporal templo deTepsicore.

Conocemos, desde luego, bailes en los célebres SalonesOrientales, que parece que no daban abasto para atender tantademanda; pero también en los llamados Salones del Genio, que noeran otros que el teatro del mismo nombre; en la misma Plaza deToros; en el Casino de Santa Bárbara; en los Salones Iris, asimismomuy frecuentados y que funcionaban también como Café Iris; en elTeatro del Drama; en el Teatro Español; en el Palacio deVillahermosa, que por entonces se alquilaba; en el venerable Teatrode la Cruz; en los mal afamados Salones de Capellanes; en losSalones Vensano (?); en los Jardines de Invierno de Recoletos, deefímera vida; en el Circo de Paúl...

Y en lugares menos apropiados, como la calle del Baño núm. 5,que hoy se llama de Ventura de la Vega; en el pasaje Matheu; en laFraternidad; en el Taller de Coches de Recoletos...

Y nada digamos de las numerosísimas sociedades de baile, quedebían de ser negocio para algunos y que nacían y desaparecíancomo las margaritas en verano: del Tamboril, de la JuventudVascongada, de Tepsicore, de la Juventud Española, El Ariel, LaOriental, El Buen Tono, El Guante de Oro, La Española, El JudíoErrante (extraño nombre para el caso); La Ondina, La Sílfide, LaAurora, Marte (debían ser soldados); La Perla Madrileña, LaFloreciente, La Concordia, Talía, La Bella Juanita (¿quién sería estapreciosa Juana?), Eurídice, Rosa, Iberia, La Romana, El Carnaval,El Diamante... y otros menos inspirados, como los que se limitabanal nombre de la calle donde se bailaba: La calle de la Madera, Lacalle del Colmillo (hoy Pérez Galdós)...

SUCEDIÓ EN MADRID

105

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 105

NOTICIAS REFERENTES ALBARRIO DE CHAMBERÍ

Chamberí es un barrio muy moderno, pero de fuerte pre-sencia en la Villa. No sabemos cómo, ha sabido refrendar

su madrileñismo hasta superar a los viejos barrios populares deLavapiés o del Barquillo.

Quizá en ello, y en su fuerte afán de asociacionismo, hayainfluido la dureza de sus años iniciales y todo el esfuerzo que lospioneros del barrio hubieron de realizar hasta verse atendidos porel Ayuntamiento y dotadas de servicios sus calles.

Unas cuantas noticias, sacadas de la prensa de la época nos ilus-tran sobre aquellos tiempos en lo que había de ser el populosobarrio de Chamberí.

El día 19 de octubre de 1848, los vecinos de Chamberí declaranen la prensa que deben el nacimiento del barrio a la casa que allílevantó la cantante Benita Moreno en el siglo XVIII, que fue unafinca o quinta, a la que dio el nombre de Chamberí, en recuerdo deotra posesión parecida, tenida en París, y que le había regalado unsaboyano. No hemos investigado en el tema y no podemos decir,por tanto, de su verdad o falsedad, pero desde luego parece máscreíble que el repetido de que a una reina aquellos lugares le recor-daran la ciudad alpina de Chamberí, con la que los campos cham-berileros tienen tan escasa semejanza. Dejemos el asunto a nuestroamigo Jaime Castillo, que viene dedicando ya varios años deesfuerzos para aclarar sobre bases documentales la historia delChamberí madrileño.

Pero hay más. Poco tiempo antes, el 22 de febrero del mismoaño, otros vecinos chamberileros, o quizá los mismos, habíandeclarado a la prensa que querían para su barrio el título de Campode la Verdad y que rechazaban el nombre de Champvery (sic) oChamberí. Por entonces, y siempre según sus vecinos, esta barria-da, en los extramuros todavía de Madrid, contaba ya con cerca de500 vecinos, que pretendían que fuera declarada y tenida como un

JOSÉ DEL CORRAL

106

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 106

verdadero pueblo independiente y con sus órganos propios, o quese la declarase incorporada a Madrid.

Un gran paso corrió el barrio en un solo año, ya que el 24 dejulio del año siguiente leemos que en tal fecha se abrió al públicoen Chamberí una iglesia provisional, que tendría vida en tanto seacabara la que ya se había comenzado a construir. A las seis de lamañana del indicado día, se hizo la bendición del nuevo temploprovisional y se llevó procesionalmente el Santísimo Sacramento.

INAUGURACIÓN DE UN GABINETEDE FIGURAS DE CERA

El día 20 de diciembre de 1848, de cara a las fiestas navi-deñas, se abrió en Madrid un Gabinete de Figuras de

Cera, que se había instalado en lo que había sido Café y tambiénTeatro Cervantes, en la calle de Alcalá, entonces núm. 59 y en lugardonde hoy se halla el Banco Santander-Central-Hispano, en belloedificio que el arquitecto Antonio Palacios Rámilo construyó parael Banco Español del Río de la Plata, justo en la esquina de la calledel Barquillo, frente al palacio del marqués de Alcañices, cuyosolar ocupa hoy el Banco de España.

Presentaba el Gabinete, según su oferta publicitaria –del dichoal hecho...– una extensa colección de retratos de personajes con-temporáneos, entre los que figuraban varios generales españoles:Diego de León, Zambrano, Espartero, Cabrera y Zumalacárregui.

Por algunos indicios nos tememos que, en la realidad, estabaformado por una colección extranjera de figuras, a las que segura-mente se habían cambiado algunas cabezas –hoy siguen haciéndo-lo los museos de cera– para españolizar el conjunto y hacerlo másatractivo a nuestras gentes.

No parece que durara mucho el invento.

SUCEDIÓ EN MADRID

107

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 107

POR QUÉ EL CORRAL DECOMEDIAS DEL PRÍNCIPE SE

LLAMA TEATRO ESPAÑOL

Desde sus comienzos, el corral de comedias madrileñoenclavado en la calle del Príncipe llevó este nombre,

como le sucedió al situado en la calle de la Cruz, hoy desapare-cido.

Así continuó llamándose durante todo el siglo XVII y aun en elXVIII, pese a las diferentes reformas, arreglos y reconstruccionesque se fueron produciendo a lo largo de estos siglos, y con talnombre estrenó obras de los más importantes autores de nuestralengua.

La causa de que hoy lleve el título de Teatro Español está en unsuceso de la política cultural del siglo XIX. El día 7 de febrero de1849, el entonces ministro de Fomento, don Luis Sartorius, condede San Luis, quiso hacer una labor de revitalización y recuperacióndel teatro clásico castellano y creó por decreto un organismo desti-nado a ello. Lo malo del caso es que a ese nuevo organismo que lotenía todo sólo le faltaba una cosa para poder divulgar el conoci-miento del teatro clásico: un teatro.

Como es usual en nuestra vida cultural, que siempre anda a tran-cas y barrancas, llena de buenos deseos y falta de medios económi-cos, la cosa se solucionó, destinando para ello el único local posi-ble, el del Teatro del Príncipe, que pertenecía al Ayuntamiento,pagando por ello al municipio propietario –menos mal– 18.324 rea-les por dos años teatrales de ocupación, que comenzaron el 8 deabril de 1849, en que el Teatro abrió sus puertas para ofrecer exclu-sivamente obras de teatro clásico del Siglo de Oro.

Pero al abrirse había dejado de llamarse Teatro del Príncipe y lohizo con el título de Teatro Español, inaugurándose esta acción cul-tural del Estado con Casa con dos puertas mala es de guardar, de

JOSÉ DEL CORRAL

108

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 108

don Pedro Calderón de la Barcai15, por la compañía que encabeza-ban Matilde Díaz y Julián Romea, y en la que formaban los másdestacados actores y actrices de la época. La representación tuvo unprólogo, escrito y recitado por el propio Julián Romea, en el que sepresentaba la campaña. Se dijo este prólogo después de la audiciónde la sinfonía compuesta para la ocasión por Baltasar Saldoni.

Ese día, en recuerdo de las antiguas representaciones del Siglode Oro, además de la obra de Calderón se representó el sainete Lacasa de Tócame Roquei16, cuyo edificio, por cierto, aún existía enMadridi17. El programa así iniciado se fue repitiendo sin interrup-ción hasta el día 15 de abril siguiente.

Pasaron las dos temporadas teatrales del convenio y se desinflóla ilusión política inicial, y se acabó el experimento. El teatro vol-vió a efectiva explotación por el Ayuntamiento, su propietario tantoentonces como hoy, y todo quedó atrás, menos una cosa: el nombredel Teatro, que ya siguió siendo desde entonces Teatro Español.

SUCEDIÓ EN MADRID

109

15nPara el que tenga interés en leer la obra, es ya clásica la edición de JOSÉ

ROMERA CASTILLO: Casa con dos puertas, mala es de guardar: El galán fantasma.Esplugues de Llobregat, Barcelona, Plaza & Janés, 1984 (Colección «Clásicos»,19). La edición más reciente es, también junto con El galán fantasma, la deEdiciones Linertarias-Prodhufi, Madrid, 1999 (Colección «Clásicos», 17).

16nDel gran Don RAMÓN DE LA CRUZ. Puede leerse en: Sainetes, Madrid, JuliaGarcía Verdugo, 1988 (Colección «Al actor», 1), que contiene: «Manolo», «Lascastañeras», «La casa de Tócame Roque», y «Las tertulias de Madrid».

17nVéase El derribo de la casa de Tócame Roque, en pág. siguiente.

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 109

EL DERRIBO DE LA CASA DETÓCAME ROQUE

El derribo de esta gran casona, donde vivían multitud devecinos, y que estaba en la calle del Barquillo, taponando

su continuación y salida, fue verdaderamente difícil por la oposi-ción decidida que ofrecieron sus habitantes, que eran gentes, engeneral, para pocas bromas.

El día 23 de agosto de 1849 el Ayuntamiento, en sesión plena-ria, acordó su demolición a fin de dar salida a calle tan principal;pero casi un año después el acuerdo no se había llevado a cabo ylos vecinos habían presionado hasta conseguir que se revocara.

Por ello llegó existente la casa hasta bien entrado el año 1850 yla situación se fue haciendo cada día más tensa. Las autoridadesveían la necesidad del derribo, y volvió a acordarse. Los vecinos lofueron retrasando de varias maneras distintas, entre las que seencontraba cierto uso de la fuerza, y por fin fue necesaria la presen-cia de la fuerza de orden público para poder desalojar a las 80 fami-lias que allí vivían todavía, y proceder rápidamente a su demoli-ción. A finales del mes de septiembre de 1850, la vieja casona deTócame Roque, que había inspirado una novela que llevó su nom-bre por títuloi18, no existía ya. Había estado en la calle del Barquillo,con vuelta a la de Belén, cerrando su salida, que entonces se hizo ala calle de Fernando VI.

JOSÉ DEL CORRAL

110

18nKOCK, PAUL DE: Una casa de Tócame Roque. Novela. Trad. del francés (Unedrole de maison, París, Sartorius, 1868) por D. Alejandro Mata. Madrid, Bailly-Baillière, 1868.

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 110

LA FONDA DE LA VIZCAÍNA

Fue una institución hotelera y gastronómica, en el Madridde mediados del siglo XIX la que ocupó prácticamente

desde su construcción un piso de la Casa llamada de Cordero, laque da su fachada a la calle Mayor y vuelve a las calles deEspartero y del Correo y levantó el maragato Santiago AlonsoCordero sobre el antiguo solar del convento e iglesia agustinos deSan Felipe el Real, casa construida sobre proyecto del arquitectoSánchez Pescador.

Exactamente estaba en el segundo piso de la casa y pertenecía auna bilbaína, doña Ramona Balderrain, gran cocinera, como buenavasca, que dio a conocer a los madrileños las delicias del pil-pil yde la salsa verde.

Todavía no existían en Madrid hoteles con este nombre y elestablecimiento hostelero de doña Ramona era de lo más saneadoque se podía ofrecer al viajero distinguido en este lugar. Así lodemuestra un viaje que hizo por España el príncipe Jorge, hermanodel Rey de Prusia, como entonces se decía, de incógnito, expresiónque se usó hasta 1936 y que hoy se sustituye por viaje privado o nooficial. Así, privadamente, vivió en la Fonda de doña Ramona, conel título de conde de Techenbuz.

Más tarde, en los días del breve reinado de Amadeo, cuandovino a Madrid Edmundo de Amicis, vivió también en la fonda dedoña Ramona y la descripción que el célebre escritor italiano hacede la Puerta del Sol está indudablemente vista desde los balconesde la Fonda, en el piso segundo del edificio de las casas vulgarmen-te llamadas Casas de Cordero.

Madoz la elogia en su Diccionarioi19 por sus habitaciones y tam-bién por su exquisita mesa, y la califica como la más famosa de

SUCEDIÓ EN MADRID

111

19nMADOZ, PASCUAL: Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de Españay sus posesiones en Ultramar. Madrid, Est. Literario-Tipográfico de P. Madoz y L.Sagasti, 1845-1850.

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 111

Madrid. Seguía existiendo mucho más tarde, por los días de laRestauración, y alojando a los viajeros que estaban enterados de lossecretos de la buena mesa.

SUERTE TORERA DELA REINA ISABEL II

La Reina Castiza, para mejor justificar su nombre, pudomorir por asta de toro bravo y sólo su suerte le evitó esta

contingencia que hubiera cambiado la Historia de España.Fue el día 21 de enero de 1851. Todavía estaban muy lejos los

dolores del fin de la Monarquía, y la Reina iba a visitar a la Virgende Atocha, visita que tantas veces a lo largo de siglos habían reali-zado los sucesivos monarcas que habían ceñido la Corona de Es-paña.

Y en esta visita religiosa, que parecía tan alejada de todo peligrotaurino, surgió el suceso. Un toro escapado de los toriles de la plazacorrió calle abajo, a la altura misma del coche de la Reina, y sostu-vo algo como una carrera de velocidad, espoleada por el cocheroasustado, que hizo correr cuanto pudo a los caballos, mientras eltoro, quizá llevado por el mismo galope de los caballos continuabacorriendo a su lado.

Al fin no pasó nada, ni siquiera un ademán por parte de la res deatacar al coche o a los caballos que tiraban de él. El toro abandonóla carrera, siguió camino distinto y la Reina de España se libró deuna muerte o al menos de un peligro tan castizo como el pueblopensaba que era su Reina.

JOSÉ DEL CORRAL

112

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 112

REPRESENTACIONES DEDON JUAN TENORIO EN EL DÍA DE

LOS DIFUNTOS

Como es sabido, la obra teatral Don Juan Tenorio tuvo unestreno lejano y poco satisfactorio. Zorrilla vendió los dere-

chos de autor por un puñado de reales, seguramente creyendo quehacía un buen negocio, pero pasó el tiempo y la obra no volvió arepresentarse.

Así las cosas, a finales de octubre del año 1861 se preparó unarepresentación de la olvidada obra en el Teatro ya Español, quehabía de darse en los primeros días de noviembre.

Los resultados fueron muy distintos de aquel estreno en el silen-cio. Curiosamente, el éxito hizo relacionar el Tenorio zorrillescocon los días de Santos y Difuntos, y desde el año de 1861 comen-zó la costumbre de repetir la representación de la obra por estosdías, costumbre que continuó hasta épocas bien recientes.

LOS CAÑOS DE AGUADORESDE CIBELES

Para que lo bello se uniera a lo práctico, a la Fuente deCibeles se le añadieron, todavía muy temprano, dos caños

para que los aguadores pudieran tomar agua con facilidad. Sepusieron a los lados del carro, en mitad del pilón grande, formadospor un grifo y un oso en alusión de las figuras heráldicas de Madridy por sus bocas salían los chorros, que los aguadores llevaban a suscubas por el procedimiento usual en todas las fuentes, mediante unacaña que unía la salida del agua con la propia cuba.

SUCEDIÓ EN MADRID

113

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 113

Estos grifos de práctica utilización no hay duda que restabanbelleza a la Fuente; por eso, en cuanto Madrid pudo disponer deagua suficiente en fuentes más numerosas, se quitaron éstos, conlas consiguientes protestas de los aguadores gallegos y asturianosque los utilizaban en su comercio.

No podemos precisar el día que se quitaron los surtidores y seretiraron el oso y el dragón o grifo, pero sí sabemos, por la prensa,que el día 4 de enero de 1862 ya se habían retirado. Poco después,el 11 de marzo siguiente, se comenzó una restauración total de laFuente y de sus esculturas.

En cuanto al oso y al dragón, tuvieron una historia diferente. Lafigura del oso, con el correr del agua había ido perdiendo las lige-ras formas que de oso le daban aspecto y ya no tenía valor alguno.En cuanto al dragón, también llamado grifo –el de las fuentes ylavabos se llama así por hacerse la salida de las aguas en siglosanteriores por la boca de un dragón–, pudo rescatarse y hoy está enel patio ajardinado de la Casa de Cisneros, en la Plaza de la Villa,a la sombra de unos árboles, descansando en un bien merecidoreposo después de servir tantos años a los aguadores de cubas decobre y asnillo cansino.

LAS CASILLAS FRENTE ALTEATRO ESPAÑOL

Sabido es que la actual plaza de Santa Ana se debe a los derri-bos realizados por José Bonaparte, que, como ya hemos

dichoi20, con ellos se ganó el sobrenombre de Rey Plazuelas. Allíestaba el convento de Santa Ana, de religiosas carmelitas descalzas,

JOSÉ DEL CORRAL

114

20nVéase La demolición de la Iglesia de San Miguel de los Octoes, pág. 87

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 114

que fundó nada menos que San Juan de la Cruz en 1586, cuando lagloriosa reforma teresiana del Carmelo. Se dijo en él la primeraMisa y se colocó el Santísimo el día 17 de septiembre. Vinieron lasprimeras religiosas del convento de la Orden existente en Ocaña.Se rehízo más tarde el templo, que se acabó en 1611.

Esto es sabido, pero no se recuerda que el convento de SantaAna no ocupaba enteramente todo lo que hoy es plaza, pues alborde de la calle y separando de ella las tapias del convento habíauna fila de casitas, siete en total, que no pertenecían al convento,sino a particulares. Por ello, cuando el rey José hizo la plaza, quedóésta separada de la calle del Príncipe por esa fila de casas.

En una de ellas había vivido el célebre Alguacil de Casa y CortePedro de Vergel, el asaeteado por los cáusticos versos del conde deVillamediana, que tanto se metió con él. Vergel, al que Lope deVega le dedicó una de sus comedias, precisamente El mejor mozode España, que tenía fama de galán y resultó buen danzarín, comomostró en una fiesta que se dio en la casa, estrafalaria como sudueño, de don Juan de Espina, en la que bailó con gran donosura,según los que lo vieron. Que era también buen lidiador y más deuna vez, por ayudar en los festejos de toros de la plaza Mayor aalgún caballero en apuros, en vez de quitarse de en medio como suscompañeros de profesión, mereció que se le diera uno de los torosmuertos, lo que suponía bastantes cientos de reales.

Las casillas –que con tal nombre se denominan ya en el sigloXVII– desaparecieron en junio de 1863, cuando la plaza tenía variasdecenas de años de existencia y comenzó su derribo, que no tarda-ría mucho en terminarse, el día 17 de junio.

SUCEDIÓ EN MADRID

115

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 115

LA ESTATUA DE LA DIOSA DELA COMEDIA

El Comisario General de la Cruzada, monseñor Santaella,encargó al escultor Piquer que labrase una estatua de la

reina Isabel II, que se colocó en la plaza que hoy lleva su nombre ya donde ha vuelto la estatua. Pero entonces estuvo poco tiempo,bien porque la Reina no quisiese –había dicho públicamente que nole hiciesen una estatua en vida–, bien por aquel cartelito que apare-ció una mañana pegado al pedestal y que decía:

Santaella de Isabelcosteó la estatua bellay del vulgo el eco fieldice que no es santo élni tampoco santa ella.

Retirada, pues, la estatua por orden de la Reina, se colocó den-tro del Teatro de la Ópera o Teatro Real, por el nombre verdaderoque entonces llevara. El lugar de la estatua real lo ocupó otra figu-ra, tallada en piedra, que no hemos podido averiguar bien de dóndesalió, aunque parece que estaba precisamente en el Teatro, y querepresentaba una diosa de la Comedia.

Cuando la estatua de Isabel II volvió por segunda vez a la plazade su nombre –hubo otra tercera vez después de nuestra Guerra–, laDiosa de la Comedia se escondió en los Almacenes de Villa. De allíla sacó, en el tiempo en que fue fecundo Delegado de los ServiciosMunicipales de Cultura, don Antonio Aparisi Mocholí, y la llevó alfinal del Paseo de Recoletos, cerca de la Plaza de Colón, dondeafortunadamente todavía la Diosa de la Comedia, de tanta historiaviajera, se enfrenta con el paseante del bello Recoletos.

JOSÉ DEL CORRAL

116

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 116

PRESENTACIÓN DEL PROYECTODEL BARRIO DE SALAMANCA

La primera noticia que conocemos sobre el célebre Barriode Salamanca madrileño es de 5 de julio de 1863, fecha

en que el conocido banquero y marqués que le dio nombre presen-tó a la reina Isabel II los planos del proyecto del famoso barrio quele arruinaría y le haría también célebre.

El proyecto lo pensaba como un conjunto, formado por 350 edi-ficios, divididos en unas 44 manzanas de 8 casas cada una. El con-junto del barrio se proyectaba formado por una calle de primerorden, dos calles de segundo orden y seis calles transversales a lasanteriores.

Las manzanas se habían pensado de una forma nueva enMadrid, con un patio común a todas las casas que la formaban, yque ofrecía magníficos espacios interiores a las habitaciones, y lascasas se proyectaron con tres pisos de altura.

En cuanto a lo económico se preveía que el alquiler de los cuar-tos sería de 10, 16 ó 24 reales, según el tamaño de la vivienda.

LA CIRCULACIÓN ENLA PUERTA DEL SOL

En el año 1863 ya preocupaba en el Ayuntamiento la circu-lación por las calles de la Villa, especialmente por el

núcleo central de la población y muy concretamente por la Puertadel Sol, que era ya a la sazón el corazón de Madrid.

Consecuencia de esta preocupación fue la realización de unestudio numérico de la circulación existente, seguramente el prime-

SUCEDIÓ EN MADRID

117

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 117

ro que se realizó, y que en la Puerta del Sol dio los siguientes resul-tados por día:

Carruajes de cuatro ruedas y un caballo ...................... 4.184Carruajes de cuatro ruedas y dos caballos .................... 2.185Carruajes con más de dos caballos................................ 21Diligencias, ómnibus y sillas de postas ........................ 81Carruajes de dos ruedas (calesas, etc.) .......................... 47Galeras .......................................................................... 8Carros de reata .............................................................. 1.237Carretas.......................................................................... 177Caballos de montar........................................................ 861Caballerías con carga .................................................... 1.969

Total .......................... 10.770

EL BARRIO DE ARGÜELLESEN 1863

En la actualidad se da a muchos lugares el nombre deBarrio de Argüelles, pero, en realidad, Argüelles es el

barrio limitado al oeste por la calle de Ferraz y el paseo de Rosales;al este por la calle Princesa; al norte por el Paseo de Moret, y al surpor la plaza de España.

Hacia 1863 había comenzado la construcción del barrio y avan-zaba con mucha seguridad, aunque sus casas estaban todas situadaspor los comienzos del barrio, lo que entonces eran traseras delCuartel de San Marcial y hoy es plaza de España.

Estaba entonces formado por las primeras dieciséis manzanasde casas, y sin embargo, la prensa para estar enteramente construi-do sólo le daba el plazo de dos años, juzgando por la rapidez de suformación.

Resulta curioso el cambio social, mejor los varios cambios quese han venido produciendo en el barrio. Su comienzo fue de barrio

JOSÉ DEL CORRAL

118

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 118

obrero, del que todavía quedan algunas casas, en la parte sur delbarrio, habitadas por empleador menores del Palacio Real y por tra-bajadores ferroviarios de la cercana estación del Norte.

Pronto, clases elevadas, social y económicamente, se dieroncuenta de la excelente situación del nuevo barrio y comenzaron aconstruir en él sus residencias, en su mayoría hotelitos, de los que,habiendo llegado a ser muchos, quedan muy pocos. Es indudableque el hecho de que las infantas doña Isabel y doña Eulalia se hicie-ran allí sus palacetes de residencia impulsó mucho en este sentidola construcción del barrio. Por la parte norte llegó a instalarse algu-na fábrica de cervezas de temprana desaparición.

La posterior transformación del barrio y la progresiva sustitu-ción de los hotelitos ajardinados por casas de pisos es de nuestrosdías, pero ya había comenzado otra fase, la de levantar grandesconstrucciones dobladas de destino, de residencias y oficinas, y lamultiplicación de casas dedicadas a pequeños apartamentos, quereparte así el elevado gasto del suelo en la zona.

EL FIN DEL PASAJE DE MATHEU

Todos conocen que el Pasaje Matheu nació como una callecubierta por bóveda de cristales y con tiendas de lujo en su

recorrido. Nos lo cuentan Madozi21 y el Semanario PintorescoEspañoli22. Pero es menos conocido cuando, acabada esta fase, per-dió enteramente el carácter lujoso de su comercio.

SUCEDIÓ EN MADRID

119

21nKOCK, PAUL DE: Una casa de Tócame Roque. Novela. Trad. del francés (Unedrole de maison, París, Sartorius, 1868) por D. Alejandro Mata. Madrid, Bailly-Baillière, 1868.

22nSemanario Pintoresco Español, 1854.

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 119

La fecha nos la da una perdida noticia de prensa que informa,entre tantas y tantas informaciones sin titular alguno, según el usoordinario de la prensa de entonces, que se ha quitado la cubierta decristales del Pasaje. Al perder su cubierta –quizá ya muy estropea-da– el Pasaje pierde todo su encanto y se convierte en una callejue-la sin interés.

La fecha en que sabemos que ya no quedaban restos de lacubierta de cristales es la del 7 de agosto de 1863. Ese día pasa a laetapa en que hoy le conocemos, ya lejano de sus esplendores origi-nales, a las tiendas de artículos de lujo, de las sedas y de las porce-lanas, y de los dependientes que se habían traído –señoritas y caba-lleros– de Francia para dar mayor estilo al conjunto comercial.

LA EMBAJADA DE ANNAM

El día 18 de noviembre de 1863, recibieron los Reyes, contoda la solemnidad y protocolo acostumbrados, a los nue-

vos embajadores del lejano Annam. La cosa no pasaría de ser unarecepción de embajadores más, sin demasiado interés para noso-tros, si no fuera por la sorpresa que se llevaron los Reyes, minis-tros, asistentes y toda la Corte, cuando el Embajador dio comienzoa sus palabras de presentación. El ritmo y el canturreo no dejabanlugar a dudas y en medio del solemne protocolo, siempre igual y unpoco aburrido, resonaba en el Salón del Trono el repiqueteo de losversos, pues el Embajador, siguiendo la antigua costumbre de supaís, estaba diciendo el discurso en verso.

Parece ser que la reina Isabel, que sabemos cómo era y lo chun-gón de su madrileño carácter, estuvo a punto de no poder contenerla risa.

JOSÉ DEL CORRAL

120

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 120

LA NUEVA CASA DEL HOTEL PARÍS

Producto de la reforma de ampliación de la Puerta del Sol,una nueva casa aparecía en la célebre plaza. Donde siem-

pre estuvo el Hospital de Corte o del Buen Suceso, se alzaba ahorala misma casa que hoy conocemos entre las calles de Alcalá y laCarrera de San Jerónimo.

La gran casa, con fachada a las tres vías públicas, había sidoalquilada entera por una Compañía que pensaba poner en el pisobajo un Café, en el entresuelo billares y juegos permitidos y el restode la casa destinarlo a fonda con el nombre de Grand Hotel deParís.

Hasta aquí todo más o menos regular, pero lo asombroso paralas alturas económicas de entonces era el precio tremendo que sepagaba por alquiler, nada menos que 159.000 pts. En un tiempo enque un obrero especializado, como un tipógrafo, por ejemplo, quesiempre fueron bien pagados, cobraba doce o catorce reales, estemontón de duros (31.800 duros) o de reales, la moneda de entonces–la peseta todavía no existía– (636.000 reales) resultaba desorbita-do, completamente fuera de las magnitudes habituales.

Esto sucedía en diciembre de 1863. Poco después nacerían elCafé Imperial y el Hotel, que ha llegado a nuestros días. Hay quedecir que el café ocupaba la totalidad de la superficie de los bajosde la casa, con vistas a Alcalá, Sol y la Carrera.

SUCEDIÓ EN MADRID

121

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 121

INCLEMENCIAS DEL TIEMPO ENUN SOLO DÍA

Ya se sabe que el tiempo en Madrid es extremado, tanto enel frío como en el calor, en la sequía como en los dilu-

vios, pero, sin embargo, la palma del tiempo inestable y de reunirtodas las condiciones en un solo día se la lleva el 17 de febrero–Febrerillo el Loco– del año 1866, en que en un solo día llovió,granizó, nevó, hubo vendaval, sol y, por último, para cerrar digna-mente el ciclo, otra vez lluvia.

Tal cúmulo de cambios climáticos, en tan breve espacio de tiem-po, es algo desde luego fuera de lo corriente y creemos que en nin-guna otra ocasión superado. Son demasiados fenómenos atmosféri-cos en un solo día.

Desde luego que no podemos dar fe de que todo esto pasaracomo contamos, pero así lo vemos reflejado en la prensa madrile-ña, entre exclamaciones de asombro, y cosa es de creérnoslo, puesno sería lógico que lo inventaran los periódicos para contárselo alas gentes que lo habían vivido.

LA TÍA JAVIERA Y LASROSQUILLAS DEL SANTO

Creemos que no es preciso descubrir a los madrileñosactuales las rosquillas del Santo –el Santo es, naturalmen-

te, San Isidro–, que en sus tres variedades: tontas, listas y de SantaClara, quizá para que haya para todos los gustos, son archiconoci-das y muchos somos los que no dejamos pasar año sin hacer algomás que probarlas.

JOSÉ DEL CORRAL

122

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 122

Junto a las rosquillas del Santo aparece la figura de la TíaJaviera, mítica figura que se va olvidando, pero que todavía losmadrileños de pro saben que vendía las mejores rosquillas.

Pues contra lo que alguna voz ha podido correr, la Tía Javierano fue una invención, sino un ser real, que vendía sus rosquillas,según los que las probaron magníficas, en la Verbena de San Isidro,con extraordinario éxito.

Lo que creo que pueden saber muy pocos es que su fama la hizollegar a más y siendo ya bien conocida por la bondad de sus pro-ductos, abrió confitería en Madrid.

La confitería de la Tía Javiera estaba nada menos que en la callede Lavapiés número 39, en el corazón del Madrid chulapo y casti-zo, y su apertura la hizo en día apropiado, justamente el 14 de mayode 1866, al inicio de las celebraciones del Día del Patrono, en elmomento oportuno y cuando ya comenzaban en la Villa y Corte losamenes del reinado de doña Isabel II.

No sería del todo descabellado señalar con alguna referencia ellugar en que estuvo enclavada la antigua confitería, que levantódesde la nada una mujer trabajadora con el solo apoyo y sostén desus maravillosas rosquillas.

INAUGURACIÓN DELTEATRO VENTURA

El día 30 de enero de 1867 se alzó, por vez primera, el telóndel nuevo Teatro Ventura, que estaba en la calle de

Villanueva, esquina a la de Serrano, en lugar que hoy ocupa unacasa moderna en cuyos bajos hay una conocida perfumería.

Pero no traten de recordar, pues no es fácil que lo logren. Enaquel lugar lo que había entonces a la vista era un hotel rodeado dejardín y fue en ese hotel donde funcionó este teatro particular quellegó a ser célebre.

SUCEDIÓ EN MADRID

123

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 123

Era aquélla la residencia de un hombre que lo fue todo en suvida, el general Serrano, el que allá por los días, lejanos entonces,de su juventud, había sido llamado «El General Bonito» por loslabios de una Reina.

Había ya casado Serrano con una prima suya, criolla, condesade San Antonio, doña Antonia Domínguez, brillante belleza de peloy ojos negros, que fue demasiado ambiciosa, y el nombre del Teatroera el de la más pequeña de sus hijas.

Las representaciones del Teatro Ventura se hicieron célebres, losmejores poetas le escribían obras para que fueran allí representa-das, actuaban como actrices y actores muchachas y muchachos dela mejor sociedad y los dirigía el cómico de más fama y nombradíaen el tiempo.

Del Teatro Ventura nacieron muchas cosas, entre ellas el matri-monio de la titular, que Venturita se casó con el galán que en laescena tantas veces le declaró su amor, un Grande de España, quesacó tanto gusto a la escena que, ya viudo prontamente de Ventura,volvió a casarse con célebre actriz de renombre, María Guerrero, yllegó a ser uno de los grandes actores de nuestra escena, FernandoDíaz de Mendoza.

EL OSO DE LA PLAZA DESANTA ANA

Leemos en un diario del 30 de octubre de 1867 una curiosay violenta protesta de alguno de los redactores, en la que

desde luego lleva toda la razón y hasta podría pensarse que dema-siado para que haya sido posible.

Denuncia el periodista que alguien cuyo nombre no parececonocer, todos los días coloca, sujeto a la verja de la plaza de SantaSana, no un perrillo, sino nada menos que todo un oso.

JOSÉ DEL CORRAL

124

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 124

El animal se pasa allí todo el día a la vista de los viandantes,ocasionando un indudable peligro, que se hace mayor cuando sepiensa en los niños que juegan habitualmente en aquella plaza.

Por otra parte, por las noches, ¿qué haría con el oso su dueño?,¿lo tendría en un piso de los alrededores?

Hemos buscado con la natural curiosidad, pero nada hemospodido volver a saber del oso de la plaza de Santa Ana, ni de sudescuidado dueño, ni siquiera de la bondad del animal, que debíade ser grande, cuando tampoco hemos encontrado que causaragrave incidente que mereciera o hubiera de ser reflejado en losperiódicos.

CÓMO LLEGÓ EL ARCO DEMONTELEÓN A PODER DEL

AYUNTAMIENTO

Pasados los sucesos del Dos de Mayo, el Parque deArtillería continuó en poder del Ejército y durante muchos

años así permaneció, sin que nadie pensase en la conservación delarco de ladrillo de la entrada del Parque, que había sido testigo yescenario de la heroicidad de los madrileños contra el primer ejér-cito de Europa. Pasado el tiempo, el Estado subastó la antigua fincade Monteleón, sin que tampoco se le pasara por las mientes laimportancia del arco.

Así las cosas, el Ayuntamiento, en sesión del 21 de febrero de1868, vio la propuesta que hacía don Antonio Menéndez Cuesta, deregalar a la Villa el Arco de entrada al Parque de Monteleón y elterreno circundante, que todo ello era de su propiedad. Su proyec-to era parcelar en solares el resto de la superficie del Parque paraque se construyera un nuevo barrio.

SUCEDIÓ EN MADRID

125

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 125

Naturalmente, el Ayuntamiento aceptó la propuesta y el regalo yentonces se comenzó a restaurar el Arco y a urbanizar lo que habíade ser la plaza en su contorno, como hoy la conocemos.

ASALTO DE UN TREN COMO EN ELOESTE AMERICANO

Como en una escena –tan repetida– de una película delOeste, en Madrid también se vivió el asalto de un tren, y

precisamente por las fechas en que, según esas películas, por elgran Oeste de Norteamérica era cosa frecuente el suceso.

No lo era tanto aquí, pero al menos una vez sí sucedió. Fue el17 de agosto de 1868 cuando un tren de viajeros fue asaltado a lasalida de Madrid por una partida de forajidos. Lo que no he podidoaveriguar es si también usaron revólveres Smith & Wesson.

EL JARDÍN CENTRAL DE LA PLAZADE ORIENTE

El día 7 de octubre de 1868, recién destronada Isabel II, seabrieron al público los jardines centrales de la Plaza de

Oriente, bastante grandes y circundados con una verja que duraríamuchos años y que hemos llegado a conocer. Este cierre de los talesjardines se hizo porque no eran del Ayuntamiento, sino de Palacio,que los había realizado y expropiado.

Fue el mismo día en que llegaba a Madrid uno de los héroes de

JOSÉ DEL CORRAL

126

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 126

la Revolución de Septiembre, el único que todavía no estaba en lacapital, el general don Juan Prim y Prats, que, al llegar a Madrid,en olor de multitud, revistó en la calle de Alcalá a los Voluntariosde la Libertad, milicia ciudadana formada por elementos muylevantiscos. Este mismo día fue el del abrazo de los generalesSerrano y Prim en el balcón principal del Ministerio de laGobernación de la Puerta del Sol. A continuación, los prohombresde la Revolución triunfante se reunieron en un almuerzo en el HotelParís, en número de 44 comensales.

EL NACIMIENTO DE LA PESETA

La peseta, a la que ahora vemos en trance de su cercana desa-parición, nació hace poco más de un siglo, exactamente el

19 de octubre de 1868, creada por el ministro de Hacienda de latriunfante Revolución de Septiembre La Gloriosa que había destro-nado a Isabel II, don Laureano Figuerola, y con el valor de ciencéntimos, equivalente a los viejos cuatro reales.

La peseta sustituyó al escudo, que había sido la unidad moneta-ria y la divisa española desde el 26 de junio de 1864 y tuvo, pues,muy poca vida.

Continuando la historia hacia atrás, el escudo sustituyó al real,establecido como unidad monetaria española el 15 de abril de 1848,que impuso las monedas siguientes: el doblón de oro de cien realesde valor, el duro de plata de veinte reales, el medio duro de diezreales, la peseta de cuatro reales y el real, unidad monetaria. Lasmonedas divisorias eran el medio real, la décima de real, la dobledécima de real y la media décima real, todas de cobre.

El mismo día en que se creó la peseta como unidad monetariaespañola, se producía la demolición del convento de San Martín, dela iglesia de la Santa Cruz, en otro lugar que el actual, en la plaza a

SUCEDIÓ EN MADRID

127

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 127

la que dejó nombre, y de la tapia que cerraba la real posesión de laMoncloa, y también de la iglesia de Santa María, el templo másantiguo de Madrid.

EL INCENDIO DE LA INSPECCIÓNDE MILICIAS. LAS MANTILLAS Y

OTRAS COSAS

La Inspección de Milicias era un pabellón situado en losjardines del Palacio de Buenavista, tantos años Ministerio

de la Guerra, que estaba precisamente marcando el ángulo queentonces hacía esquina de la calle de Alcalá en aquellos lugares.Cuando Cibeles pasó a ocupar el centro de la plaza, se dio a ésta laforma casi circular, que hasta entonces nunca había tenido, y elsolar del pabellón de la Inspección de Milicias es hoy acera peato-nal y jardines del Cuartel General del Ejército de Tierra.

Ese edificio había sido, en el siglo XVIII, residencia del hermanode don Manuel de Godoy y desde entonces había tenido distintosusos, hasta que, llegada la Revolución que se llamó La Gloriosa,que destronó a Isabel II, fue designado Regente el general donFrancisco Serrano Domínguez, pues sus propios compañeros revo-lucionarios censuraron su decisión de vivir como interno en elPalacio Real, por lo que pasó a habitar este palacete amueblado, esosí, con mobiliario palaciego.

Así las cosas, el 28 de octubre de 1868, ardió impensadamentela Inspección de Milicias y los Regentes hubieron de abandonarcon premura su residencia. Pasaron entonces a habitar la llamadaCasa de Heros, que estaba en la calle de Alcalá, donde hoy se alzael Ministerio de Educación, casa que habría de ser, por muchosaños, Presidencia del Consejo de Ministros, hasta que, ya entrado

JOSÉ DEL CORRAL

128

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 128

nuestro siglo XX, sería abandonada por ruinosa, se demolería lavieja casona palaciega del siglo XVIII y se alzaría el Ministerio.

Pero todo esto es para recordar que periódico contrario aSerrano hubo que, cuando dio cuenta del suceso, lo hizo con unaextraña frase. Habla del súbito fuego que prendió por todas las par-tes del edificio y dice: «La duquesa, por las prisas del momento,tuvo que salir con mantilla».

La frase ha debido sugerir muchas preguntas, pues parece queprecisamente la mantilla no es la prenda que puede ponerse unaseñora en apuros, pero, naturalmente, tenía una explicación: conesas palabras, el periodista aludía a algo que era comidilla del todoMadrid de entonces y bocado en el que hincaban con fuerza susdientes las lenguas de cortes más hirientes. «Mantilla», así, escritocon mayúscula como apellido, era el de un periodista muy afecto alGeneral y al que las mal pensadas gentes habían supuesto en másestrecha relación con la Generala.

Poco durarían los hechos que doña Antonia Domínguez, conde-sa de San Antonio, generala y criolla de mucho poder, puso fin a lashabladurías de forma definitiva casando a Mantilla con una joven yya viuda criolla como la Generala, Pilar León, haciendo a la parejamarqueses de Villa Mantilla y embajadores de España en losEstados Unidos.

Pilar León, que así llega a nuestras páginas, habría de tener largay magnífica historia, y después de muchas vicisitudes, varios matri-monios acabados por la defunción del otro cónyuge y uso de otrostítulos de Castilla, acabaría sus días, que tuvieron alternancias deriqueza y medianía, como gran señora moradora del palacio deVillahermosa, que hoy es Museo Thyssen Bornemisza, donde diograndes fiestas, a alguna de las cuales asistió el propio Rey deEspaña, por ser ella marquesa de Esquilache y Grande de España.

SUCEDIÓ EN MADRID

129

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 129

SE DEPOSITA UN NIÑO EN ELTORNO DE LA INCLUSA

El día 1 de diciembre de 1868 se depositó un niño en eltorno de ingreso de la Inclusa madrileña, al que se le die-

ron los nombres de Eloy Gonzalo García. Constaba en la entregaque la madre era Luisa García, natural de Peñafiel, provincia deValladolid –de ahí el segundo apellido–. El nombre de Eloy se ledio por habérsele administrado el Bautismo ese mismo día, en quela Iglesia celebra la festividad de San Eloy.

Pasaría el tiempo y ese niño, ya soldado, protagonizaría en Cubauna heroica acción de guerra, incendiando, en la pequeña localidadde Cascorro y a costa de su propia vida, un fortín insurrecto desdeel que se hacía mortal fuego contra las tropas españolas.

Rescatado en la acción, no murió en el acto, pero lo hizo pocosdías después en un hospital de La Habana, entre el cariño y la admi-ración de todos.

Es curioso que su condición de inclusero le acompañara decisi-vamente hasta su muerte, pues ésta salió de una orden del oficialque mandaba la fuerza pidiendo un voluntario para el acto, quetodos sabían era de grave peligro de muerte. Varios se ofrecieron arealizar la acción y Eloy Gonzalo alegó, precisamente, su condiciónde expósito, que haría su muerte menos dolorosa al no tener fa-milia.

Hoy, Eloy Gonzalo tiene una calle en Madrid a él dedicada, yuna estatua, en la que popularmente se llama plaza de Cascorro,donde aparece de uniforme, el usado por las fuerzas en la Guerra deCuba, con el fusil a la espalda y una lata de gasolina en el brazopara llevar a cabo el incendio. También fue cierta la soga atada a sucintura: él la pidió, a fin de que, tirando de ella, pudieran sus com-pañeros rescatar su cuerpo.

JOSÉ DEL CORRAL

130

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 130

LA MUERTE DE PEPITA TUDÓ,CONDESA DE CASTILLO FIEL

Cuando llegó su muerte, en 1869, había superado a su tiem-po, ya no debía vivir nadie que hubiera conocido sus

grandes días de amor y de triunfo, ya estaban olvidados los perso-najes históricos de aquellos sucesos que habían crispado a los espa-ñoles y todo se reducía a las páginas frías de la Historia. Ya donManuel de Godoy y Álvarez de Farias no levantaría ni admiracio-nes ni iras. Ya era todo pasado.

Así, como una figura de otro tiempo, llegó el último momentode Pepita Tudó, la condesa de Castillo Fiel, la que había sido pri-mero amante y después esposa del Príncipe de la Paz, que habíamuerto pobre y olvidado en París.

Doña Josefa Tudó falleció a los 92 años de edad, el 7 de sep-tiembre de 1869, como consecuencia de un desgraciado accidente.El día 12 de agosto anterior, por un descuido, se le habían quema-do los vestidos –las voluminosas faldas de entonces– y aun cuandologró curar de las quemaduras, no pudo recuperar las fuerzas per-didas en el accidente. Falleció en la calle de Fuencarral núm. 22,piso primero, donde tenía su domicilio, y fue enterrada en elCementerio de la Cofradía Sacramental de San Isidro, junto a laErmita del Santo, en el nicho 110, galería 4ª, patio 4º, de laPurísima Concepción. Descanse en paz.

SUCEDIÓ EN MADRID

131

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 131

EL DUELO ENTRE FELIPEDUCAZCAL Y PAÚL Y ANGULO

El duelo, aunque a los jóvenes pueda parecerles mentira, hatenido validez social en España hasta fechas muy recientes.

Todavía en las primeras décadas del siglo XX no eran raros los due-los, bien promovidos por choques políticos, que eran causa demuchos, bien por encuentros personales, o bien por, como se decíaentonces, asuntos de faldas. Hasta hay noticia de que dos arrisca-das damitas, no precisamente de la mejor sociedad de la época,tuvieron un duelo a espada, en un amanecer en el Retiro, en las cer-canías de la estatua del Ángel Caído, por cierto galán entonces demoda.

A uno de estos duelos, que fue muy sonado por sus protagonis-tas, nos queremos referir ahora: el mantenido entre José Paúl yAngulo y Felipe Ducazcal. Paúl y Angulo era un bilioso personajejerezano, actuante en política en agrupaciones ultrarradicales, crea-dor y jefe de la célebre partida de radicales, propietario y directorde El Combate, periódico político con ribetes de libelo, implicadoen el asesinato del general Prim, de quien fue primero entusiastaseguidor y después enemigo irreconciliable.

Felipe Ducazcal, madrileño, que comenzó su vida política en lospartidos progresistas y la acabó en las filas de la Restauración, fuehombre de periódicos –El Heraldo fue suyo– y de teatros, y logróhacer una fortuna. Siempre estuvo metido en asuntos políticos deforma directa y contundente y fue muñidor de casos difíciles yempresas arriesgadas con su partida de la porra.

Paúl y Angulo había retado al general Prim. No aceptó éste elreto por ocupar por aquel entonces la Presidencia del Consejo deMinistros y tener, además, bien acreditada su valentía personal entodos los órdenes, y en su delegación aceptó desafío FelipeDucazcal, inquieto personaje siempre dispuesto a todo.

El duelo se celebró el día 10 de diciembre de 1870 y debía habertenido lugar en las tapias del cementerio de San Isidro, pero, avisa-

JOSÉ DEL CORRAL

132

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 132

da la autoridad, acudieron agentes de ésta –el duelo estaba legal-mente prohibido– para impedirlo. Se trasladaron entonces los due-listas a las Ventas, donde se encontraron en las proximidades delarroyo Abroñigal, que es hoy la Avenida de la Paz, o M-30, lugardonde por fin se celebró el desafío, a las dos de la tarde.

Los padrinos de Paúl y Angulo fueron el general Pierrad y LaRosa; por Ducazcal, Doñamayor y el teniente Menéndez Escobar,y el arma elegida fue la pistola de cañón rayado, que ofrecía mayorseguridad de tiro. El encuentro se comenzaría a una distancia dequince pasos, avanzando los contendientes uno a cada disparo erra-do, hasta que quedara uno de los dos fuera de combate. El día erafrío y desagradable, gélido y de nieve.

Comenzaron a realizarse los disparos, aunque los padrinos acor-daron sobre el terreno que no avanzaran los contendientes. Los tresprimeros disparos se sµucedieron sin consecuencias, pero el cuartoofreció a Ducazcal una contusión en la cadera derecha, lugar avan-zado –en los duelos a pistola los duelistas se presentaban de costa-do para ofrecer menor blanco– y por tanto de fácil alcance. La balaempleada, de plomo sin coraza, no penetró. En el quinto disparo, eltiro de Paúl y Angulo dio en el oído de Ducazcal, penetrando. Cayóal suelo el herido y lo creyeron muerto, y por muerto lo tenía Paúly Angulo cuando se retiró del campo.

La bala se le alojó en el temporal y Ducazcal pudo recuperar elconocimiento y la vida, pero los medios de la época impidieron queel proyectil pudiera ser extraído.

Pasaron los años. Habían quedado atrás la Regencia de Serrano,el reinado de Amadeo, la I República, y había llegado la Res-tauración, cuando aquella bala, tantos años quieta en la cabeza denuestro hombre, se movió una noche y Ducazcal, al cabo de losaños, resultó muerto por el lejano disparo de Paúl y Angulo.

SUCEDIÓ EN MADRID

133

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 133

EL EXTRAÑO TRAJE DEL REYAMADEO

Durante su cortísimo reinado, el rey Amadeo de Saboyahizo cuanto pudo para ganarse el afecto de los españoles,

aunque no pudo conseguirlo. En este deseo de alcanzar de todasformas la aceptación popular, hay que situar la extrañísima intento-na que le llevó a presentarse en público con un rarísimo vestido,que quería ser la síntesis de los trajes regionales españoles, todavíaen uso en la España agrícola.

Fue el 3 de julio de 1871, en que apareció ante la admiraciónasombrada de sus súbditos, vestido con un calzón como los de losmaragatos, medias rojas y negras a listas, zapato descotado, yhongo.

Pueden suponerse los comentarios. La propuesta real de síntesisde vestidos regionales no tuvo aceptación.

LA HUELGA DE LOSBARRENDEROS

En nuestros días huelga de más o manifestación de menosni preocupan ni interesan a los madrileños, que ya han

visto tantas que no les hacen caso alguno; pero en 1871 eran algoextraño y desconocido. Creemos que esta huelga fue quizá la pri-mera de España, o por lo menos de las primeras.

La causa, una cadena de sucesos que arrancaba de algo queviene siendo secular: la falta de dineros que suele ser perpetua ennuestro municipio.

Así, como el Ayuntamiento no pagaba, la sociedad concesiona-

JOSÉ DEL CORRAL

134

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 134

ria de la limpieza de la Villa no abonaba los jornales a los barren-deros y éstos se veían escoba en mano y sin nada en los bolsillos.El resultado lógico de esta serie de causas fue la huelga.

Sucedió el 31 de agosto de 1871. Y conste que agosto entoncesno suponía la ciudad desierta de nuestros tiempos.

LA MODA DEL POLISÓN

Durante varios siglos la mujer ha ido siguiendo una seriede modas sucesivas, todas ellas con un signo común:

cambiar enteramente la silueta femenina.La cosa comienza en el siglo XVI, con los verdugados, alambres

cosidos a los vestidos que acompañan las faldas. Sigue con losguardainfantes, armazones interiores de alambres que tienen elmismo fin. Después vienen los miriñaques, que ensanchan con másintensidad en los costados. Cuando acaban, para seguir acompañan-do la figura llegan las crinolinas, que no son alambres, sino telasrígidas y almidón. Y por fin llega el polisón, que sólo aumenta elvolumen por la parte de atrás.

Tenemos constancia exacta de cuándo se vio, por vez primera,un polisón en Madrid, quién lo usó y quién fue su inventor.

El día fue el 18 de diciembre de 1871, en una fiesta que dio ensu palacio el duque de Sesto, fiesta que tenía más de propagandapolítica de la Restauración de Alfonso XII, que él defendía, que deverdadera fiesta social. El palacio del duque de Sesto, que era tam-bién entre otros muchos títulos marqués de Alcañices, estaba endonde hoy se alza el Banco de España, en la esquina de la calle deAlcalá y el Paseo del Prado.

La primera mujer que lo usó en Madrid, y que lo puso inmedia-tamente de moda, era la duquesa de Sesto, nacida Sofía Trou-bewtzkoy y Moussine-Psouchkine, princesa rusa a quien en todas

SUCEDIÓ EN MADRID

135

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 135

las Cortes de Europa se tenía por hija del zar Nicolás I. Mujer ele-gantísima, que había destacado en el París del II Imperio y tanto allícomo aquí impuso ella formas y criterios.

El autor del vestido de cola naranja con polisón fue nada menosque Worth, el célebre modisto, que debía buena parte de su triunfoen las cortes europeas precisamente a la duquesa Sofía, que lo tomódesde los comienzos bajo su protección.

No es necesario decir que inmediatamente comenzaron a versepor Madrid vestidos con polisón.

LA PRIMERA ESQUELA QUECONOCEMOS EN LA PRENSA

Muchas horas hemos pasado a lo largo de muchos añosleyendo viejos periódicos madrileños; por eso nos

hemos ido dando cuenta de la evolución de nuestra prensa: las apa-riciones de nuevos temas y secciones, la ordenación de las noticiasy cuanto alrededor de un diario se puede observar.

Desde luego, no somos técnicos, ni mucho menos, en la historiade la prensa, que tiene muchos y muy buenos especialistas, y lo quevamos a decir es simple producto de nuestra observación, quepuede ser equivocado, pero es como lo hemos visto.

Lo que hemos podido ver es que la primera esquela dando cuen-ta de un fallecimiento que conocemos en la prensa madrileña, conforma tal de esquela, no como noticia necrológica, apareció en eldiario La Época del 15 de octubre de 1876 y se refería al óbito dedon Antonio López Bru.

Hoy son de habitual presencia todos los días.

JOSÉ DEL CORRAL

136

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 136

LA PRIMERA OREJA QUE SECORTÓ EN MADRID

Premio concedido por el presidente, pero por la votación delos aficionados presentes en la plaza de toros, la concesión

de la oreja de un toro es cosa que se ve con frecuencia. No con tantacomo quisieran los profesionales del arte, pero demasiadas paraalgunos aficionados.

Sin embargo, es un premio muy moderno, casi de ayer, en lalarga historia de la lidia de reses bravas. Fue exactamente el día 25de octubre de 1876, ya por tanto en la plaza de toros de Goya,donde hoy se levanta el Palacio de los Deportes. Se le concedió altorero Chicorro y casi se puede decir que fue el mismo torero quieninventó el trofeo. Veamos cómo ocurrió.

Hasta ese día lo que se concedía, muy de tarde en tarde, al quehabía realizado una excelente lidia, sin falta alguna, era un toromuerto o su equivalente en dinero. Eso fue lo que el público pidióaquella tarde para Chicorro y lo que el Presidente, interpretando eldeseo de la mayoría de los asistentes, concedió, pero al serle con-cedido, Chicorro, en señal del premio recibido, cortó él mismo unade las orejas de toro.

El público, sorprendido primero, aceptó de inmediato el simbo-lismo, que muy pronto acabó con la realidad del premio y el toromuerto fue sustituido por su oreja. Por cierto, que pasaron añosantes de que se concediera la segunda.

SUCEDIÓ EN MADRID

137

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 137

EL TIMO DE DOÑA BALDOMERA

El timo de doña Baldomera, que fue tan célebre, estababasado, como todos los timos, en la avaricia de los tima-

dos. Doña Baldomera comenzó con su célebre Banco el día 1 demayo de 1876, ofreciendo créditos de duro por peseta sobre losbeneficios de unas míticas minas que se inventó y situó convenien-temente lejos, en el Perú, para que nadie fuera a verlas.

Se corrieron las voces y se formaban colas en la plaza de la Paja,donde tenía su Banco, para entregar los ahorros, con la esperanzade verlos tan milagrosamente multiplicados. Parecía verdad: con-forme se cumplían los plazos, doña Baldomera pagaba religiosa-mente los intereses. Eso hizo desde que abrió sus puertas el Bancohasta el 30 de octubre del año 1876. Llegó a pagar 5.968.216 rea-les durante toda esa etapa. Claro está que cuanto más pagaba másgentes acudían a llevarle su dinero.

El primero de diciembre de dicho año doña Baldomera, quevivía en la calle del Sordo, hoy Zorrilla, siguiendo su costumbre fuepor la noche al teatro, esta vez al de la Zarzuela. Poco antes de queacabara la representación abandonó su palco y tomó el coche quela esperaba. Pero en el coche tenía ya cargados su equipaje y sustesoros, unos siete millones de reales. El coche salió a todo correrpor Pozuelo. Allí, aquella misma noche, montaba doña Baldomeraen el tren de Francia y Suiza y desaparecía sin dejar rastro.

El escándalo fue mayúsculo. Muchos habían perdido los ahorrosde toda su vida. La justicia estudió los libros e hizo pública la can-tidad, anotada más arriba, que doña Baldomera había pagado deintereses, y dictó orden de busca y captura. Pero en el siglo XIX esasórdenes en Francia no tenían la vigencia que hoy. Y pasó el tiempo.

No mucho, sin embargo, pues el día 15 de julio de 1878, antesde los dos años, doña Baldomera regresó a Madrid. En la mismaestación fue detenida. Sus últimos años los pasó en la cárcel, menossus últimos días, en que, enferma, fue llevada a un hospital dondeacabaron los días de la célebre «banquera».

JOSÉ DEL CORRAL

138

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 138

Pero hay más. Y es que doña Baldomera era una de las dos hijasque había tenido en su matrimonio –fracasado– el célebre poeta yescritor Mariano José de Larra, el gran romántico, que murió bus-cando la muerte en el cañón de su pistola en su casa de la calle deSanta Clara. Todavía queda algo: la otra hija de Larra, mucho másbella que su hermana, fue la célebre Dama de las Patillas de lasociedad romántica, amor del rey Amadeo.

UN IMPUESTO SINGULAR

La eterna penuria de nuestro Ayuntamiento ha llevado alMunicipio a acciones y situaciones verdaderamente

absurdas, como esta que traemos ahora al recuerdo.Fue el 18 de febrero de 1878 cuando se propuso al

Ayuntamiento un nuevo arbitrio para salir de penas económicas, unnuevo impuesto que gravaría las macetas colocadas en los balconesexteriores.

El Ayuntamiento se lo pensó, pero debió decidir que era dema-siado y abandonó la idea, pero no me digan, que hay cosas que lle-gan a parecer mentira.

LAS PAPELETAS DE EXAMEN

Todo tiene un comienzo, hasta la existencia de las papele-tas de exámenes, aunque tentados estábamos de pensar

que existieran ya en el paraíso terrenal; pero no es así. Las papele-tas de examen fueron creadas por el Rector de la Universidad de

SUCEDIÓ EN MADRID

139

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 139

Madrid justamente el día 6 de mayo de 1878. Más aún: se crearoncontra la picaresca estudiantil, pues los alumnos comunicaban a suspadres como les parecía más conveniente el resultado de los exá-menes que ellos habían visto en las relaciones expuestas en laUniversidad. Con estas papeletas las familias estarían puntualmen-te enteradas de la realidad de los resultados de los estudios de sushijos. De que es ésa la causa que movió al invento no queda duda,pues el mismo rector lo dice así en la orden de creación que hizopública para general conocimiento de todos el día indicado «paraevitar los engaños de los alumnos a sus familias».

LA VERJA DEL PARQUEDEL RETIRO

Es conocido de todos y público que en el siglo XVII, a la cre-ación del Palacio de Buen Retiro, se rodearon sus extensos

jardines, más grandes que el parque actual, con una tapia. Comohoy los vemos cercados de una verja, surge la pregunta de cuándose puso ésta en lugar de la tapia primitiva. Es curioso que nunca,que sepamos, nadie se haya referido a esta transformación, que es,por otra parte, de gran importancia para la estética de la ciudad, loque no deja de ser extraño cuando cosas mucho menos importanteshan sido tratadas y resueltas.

La razón de todo esto radica en que verdaderamente nunca se hadado una orden para que el Retiro se rodease de una verja en vez dela fea tapia de mampostería que tuvo. La causa está, una vez más,en el alto coste de esta obra y la forma en que ingeniosamente la fuedesarrollando el Ayuntamiento. Un acuerdo de 1878 nos abrió elsecreto. El día 14 de agosto de ese año los señores concejales, reu-nidos en pleno, acordaron que se hicieran «otros cien metros más dela verja del Retiro a continuación del trozo ya realizado».

JOSÉ DEL CORRAL

140

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 140

Así pues, poco a poco, a cómodos plazos, fue haciéndose estaverja que se terminó bien recientemente, pues nosotros hemosconocido buena parte del tramo de la calle de Menéndez y Pelayocon la vieja tapia de mampostería. Así, poco a poco, se ha culmina-do, con paciencia, una obra importante de mejora de las perspecti-vas ciudadanas.

LOS PRECIOS DEL ARTÍCULOSDE PRIMERA NECESIDAD

HACE UN SIGLO

Hace poco más de un siglo, en diciembre de 1878, los pre-cios de los más usuales artículos de primera necesidad

eran bien distintos de los actuales. Buena prueba de la depreciaciónde la moneda.

Tomados de la prensa de entonces, podemos ofrecérselos hoy allector para tristeza retrospectiva de todos y muy especialmente delas amas de casa.

La harina de trigo valía de 45 a 50 reales la fanega de 92 libras(la libra pesaba algo menos de medio kilogramo) [A real el kilo; osea, 25 céntimos: daban 4 kilos por 1 peseta].

Las judías, a 2 reales el kilo [2 kilos por 1 peseta].El aceite se vendía a 40 reales la cántara de 16 litros [2 litros

por 1 peseta y 25 céntimos].La carne de vaca costaba de 40 a 70 céntimos la libra, según su

calidad.La carne de buey y la de carnero corrían a igual precio que la de

vaca.El vino se pagaba a 3 reales el litro [2 litros por 1,50 pesetas],

con casco, y a 2 reales [2 litros por 1 peseta] sin él.

SUCEDIÓ EN MADRID

141

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 141

Claro que también los sueldos y jornales eran mucho máspequeños y un obrero cualificado no llegaba a alcanzar las cuatropesetas de jornal diario, reduciéndose esta cantidad a la mitad paralos peones.

UNA GRAN DESGRACIA

Aunque los resultados no fueron por suerte tan desastrososcomo podían haber sido, una gran desgracia sacudió a

Madrid el día 19 de julio de 1879.Tras haberse realizado un desfile militar en la Castellana con

motivo de la visita de los Príncipes de Austria, un regimiento deartillería regresaba a sus cuarteles. Al pasar por el comienzo de lacalle de Alcalá, justo donde ésta comienza en la Puerta del Sol,cerca de la sombrerería de Galván, el corazón del Madrid de enton-ces, y el lugar más frecuentado de la población, explotó un armónde artillería, que era una especie de carrito al que se enganchaba elcañón de montaña y que iba tirado por dos caballos. En el carritolos dos servidores de la pieza se sentaban sobre una gran caja queservía para llevar las municiones del cañón.

Como sucede habitualmente, la gente estaba parada en las ace-ras de la calle, viendo pasar la tropa. Pues bien, como por milagro,sólo uno de los soldados que iba sobre el armón resultó muerto, auncuando hubo heridos cuantiosos y se rompieron los cristales de losescaparates de todos los comercios y establecimientos de la zona.

Se dijo que la causa fue el calor, que hizo subir demasiado latemperatura dentro de la caja de municiones. Desde entonces se dioorden de que en los desfiles y paradas la artillería formase sin lle-var munición alguna para las piezas.

JOSÉ DEL CORRAL

142

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 142

UN PREDESTINADO

En el año 1879 todavía se realizaban en Madrid encierrosprevios a las diferentes corridas de toros y, como sucede

en todos los actos públicos, y con mayor incidencia cuando, comolos encierros, son gratuitos, asistía gran cantidad de gente, los más,aficionados a la fiesta taurina, y los otros, simples espectadores decuanto se ofrece a la distracción de los vecinos.

Aficionado era, y de fama, don Santiago de Juan, que no se per-día corrida que se celebrase, ni encierro que se hiciera, y que solíasalir a esperar a los toros algo alejado de la villa para volver con elencierro a caballo.

El día 12 de julio de 1879, en el encierro correspondiente, uno delos toros que se conducían se arrancó contra él y le mató el caballo.

Hubiera hecho bien tomándolo como advertencia, pues vino aocurrir que dos años después el mismo aficionado, cuando entrabanlos toros por la Puerta de Alcalá, que entonces no era un mero ador-no de arco de triunfo, sino puerta verdadera de acceso a la villa, quese hallaba todavía cercada, la estrechez del lugar hacía dificultosoel paso de las reses y peligroso para los que las acompañaban y fueen ese momento cuando un toro arremetió contra don Santiago y leestrelló contra las piedras de la Puerta, matándole en el acto.

EL INDISPENSABLE PERRO PACO

Por lo que se contó entonces y se ha repetido después, el perroPaco fue un ciudadano de honor en el Madrid de los finales

de siglo. Su popularidad tiene sólidas bases, ya que su vida públicafue muy corta y su muerte violenta, atravesado por la espada.

SUCEDIÓ EN MADRID

143

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 143

Aunque fuera taurina, esta muerte no era totalmente insólita enaquellos días. Su carácter ayuda también a su fama, ya que era unperro cariñoso pero enteramente independiente, y si no dudaba enprestar su compañía a cualquiera, siempre se negó a cuantos quisie-ron llevárselo a su casa. Nadie supo nunca de dónde venía, ni dóndehabía nacido. Era un chucho callejero, mezcla de cien razas, des-cendiente casual de casuales encuentros amorosos de sus antepasa-dos, sin método ni selección, que por azar dieron el despierto resul-tado del ingenioso animal que comentamos.

Según Sáinz de Robles, que fue crítico de nuestra primera obray amigo y compañero entrañable después, la fecha del nacimientodel perro Paco a la vida pública fue exactamente el día 4 de octu-bre de 1879.

Ese día el perro callejero se metió de rondón en el Café deFornos, en la calle de Alcalá, esquina a la de Peligros, y se vino aacercar a la mesa donde tomaba una de las frecuentes cenas demadrugada de la época, el marqués de Bogaraya. El marqués, quesería buen alcalde de la villa, era también el árbitro de la eleganciade la época, que imponía los más atrevidos chalecos, las másmodernas corbatas y los más delicados bastones, que era suficienteque él usara un solo día para que Madrid entero se apresurara a bus-car el de mayor parecido. Vio llegar al chucho y le hizo gracia suaspecto de golfillo madrileño, listo como el hambre y pobre comolas ratas, y le ofreció un buen trozo del solomillo con patatas souf-flés que se estaba comiendo, y que era, por otra parte, la segundacena, cena de madrugada o resopón, que se tomaba –quien podíapermitirse cenar dos veces, que otros no lo hacían ni una– habitual-mente tras el final de los espectáculos teatrales.

Con este acto y la aceptación del marqués, el perro Paco quedórecibido en sociedad y desde entonces tuvo libre entrada en Fornos,el café de moda, que nunca cerraba sus puertas y que debió serdesde entonces para el perro un buen suplemento de su seguramen-te nada boyante economía.

Una vez que fue admitido como cliente singular de Fornos, lodemás no debía ser difícil y pronto tenía entrada libre en teatros y

JOSÉ DEL CORRAL

144

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 144

corridas de toros y nadie se hubiera atrevido a despedirle a patadas–uso ordinario de la época para los numerosos perros callejeros– dedonde se presentara.

Por otra parte, Paco siempre actuaba con corrección, escuchabalas funciones teatrales y no ladraba sino a la hora de aplaudir, sen-tado señorialmente en el callejón central de las butacas. Ayudaba alos grandes escándalos –los meneos en el lenguaje de los cómicos–que entonces eran frecuentes, y era uno más de los asistentes, sóloque con cuatro patas.

En las corridas se estaba quietecito en el tendido, a menos deque algo no fuera bien. Y si la faena era mala, la estocada bajona-zo y la lidia embarullada, Paco, como buen aficionado, hacía cons-tar su sonora y ladrida protesta. Al ruedo sólo bajaba tras el final,para festejar a los lidiadores.

Y esto venía sucediendo así hasta que el 21 de junio de 1882 secelebró en la plaza de toros una novillada a puerta cerrada, de afi-cionados. En el lenguaje taurino, a puerta cerrada quería decir queera sólo para los invitados al festejo. El perro Paco asistía, natural-mente.

Uno de los improvisados matadores del festejo taurino era JoséRodríguez, personaje muy conocido, pues a más de ferviente afi-cionado a los toros, tenía una taberna en la calle de Hortaleza, situa-da frente a la fuente de los Galápagos.

Quizá fuera buen tabernero, pero como matador de novillosresultó un desastre. La faena deslucida e incompleta, sin que supie-ra realizar una verdadera lidia, precedió a la hora de la verdad, enla que el miedo pudo más que el deseo y pinchó una y otra vezechándose afuera de forma descarada. Aunque la función era sólopara invitados, éstos no pudieron soportar las desgracias del pobretabernero metido a matador, y el escándalo fue mayúsculo. Con laactiva colaboración del perro Paco, naturalmente. A tanto llegó lareprobación que se otorgó al matador, que Paco, fuera ya de sícomo todos los asistentes, saltó al ruedo y mostrando su valentía,de la que estaba tan lejos el torero de ocasión, siguió ladrandointensamente los nuevos dislates que se iban cometiendo.

SUCEDIÓ EN MADRID

145

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 145

En una ocasión se debió acercar demasiado e hizo trastabillaral tabernero, y éste, irritado y avergonzado por la bronca quesufría, ya que no acertaba a hundir el estoque en el cuerpo del toro,lo dirigió contra el pobre Paco, al que atravesó limpiamente de unaestocada.

Lo recogió otro tabernero, que por la profesión del actuantedebieron ser muchos en la plaza. Era éste Juan Chillado, que teníasu tasca en la calle de Alcalá, allá por los finales, que entonces esta-ban mucho más cerca que ahora, y en su taberna lo cuidó y lo aten-dió unos días hasta que Paco murió. Disecado, fue parte de unacolección de objetos diversos de carácter taurino.

Los otros matadores que actuaban en el suceso que venimoscomentando fueron Ernesto Jiménez y Enrique Gaire, todos aficio-nados, actuando como director de lidia un profesional del toreo,Santos López Pulguita.

Ya antes de su muerte, el perro había sido tratado por articulis-tas en los periódicos. José Fernández Bregón le dedicó el día 30 demayo de 1882 un artículo en la Ilustración Española y Americanay el día anterior había aparecido otro artículo, éste de OrtegaMunilla, en el que se hablaba del perro Paco y apareció en LosLunes del Imparcial, acreditado suplemento literario de este diario.

Tras su muerte se publicaron muchos más y hasta aparecieron almenos dos folletos de venta callejera, que nosotros sepamos. Suproyección en la sociedad fue tremenda y llegó hasta la moda mas-culina y hubo pitilleras a lo perro Paco, y corbatas...

EL TEATRO POR HORAS

El teatro por horas, esto es, por repetidas sesiones, que tení-an este espacio de tiempo aproximado de duración, entró

en el Teatro de Apolo el día 15 de abril de 1880, y sería la gran solu-

JOSÉ DEL CORRAL

146

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 146

ción económica del teatro y su ocasión de entrar en la efímera famade la popularidad que fue tan fuerte que ha llegado hasta nosotros.

Claro que exigió mudanzas y así fue preciso habilitar una salidadel teatro a la calle del Barquillo, pera que no tuvieran que retrasar-se en su entrada los que asistían a la siguiente sesión y entraban porla puerta principal de la calle de Alcalá.

Las sesiones de la tarde se hacían a las ocho y media y a las diezde la noche y el precio de la localidad era de cuatro reales.

Con el teatro por horas advino el Apolo a catedral indiscutibledel llamado género chico, que de chico no tenía sino la breve dura-ción de sus obras, en las que libretistas y compositores derrocharonarte y gracia a raudales, produciendo encantadores libretos y mag-níficas partituras, que hubieran valido para mucho más altos desti-nos que el simple de entretener a un público de ocasión y de entra-da barata durante «una hora».

SE EXAMINA UNA MUJER

Que en cualquier facultad universitaria se examine hoy unamujer no es en modo alguno noticia, sino algo muy fre-

cuente y habitual, pero que se examinara en 1880 era algo extraor-dinario. Así quedó reflejado en la prensa madrileña, que el día 9 dejunio de ese año se examinó en la Facultad de Filosofía y Letrasuna mujer. Sin dar el nombre, naturalmente, para no perjudicar a lainteresada. Creo que han cambiado algo los tiempos.

Fue el mismo día en que en el Teatro de la Alhambra, que esta-ba en un pasaje de la calle de San Marcos, se estrenó De tiros lar-gos, juguete cómico en un acto y en prosa arreglado del italiano porManuel Ramos Carrión y Vital Aza, una pareja de escritores humo-

SUCEDIÓ EN MADRID

147

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 147

ristas que logró muchísimos éxitos en nuestro teatro de entonces.La obrita fue editada en el mismo año de su estrenoi23.

UNA HERENCIA FABULOSA

El día 1 de julio de 1880 se hace la división testamentariade una extensa propiedad que ofrece a sus herederos nada

menos que un espacio en que se habían de construir 74 manzanasde casas, algunas ya levantadas. Sí, han leído bien, hablamos no decasas, sino de manzanas de casas y renuncio a hacer la cuenta –queno resulta difícil– del número fabuloso de casas que eso representa.

Quien quiera ver la división y la finca la tiene a su alcance en elArchivo Histórico de Protocolos de Madrid (prot. 34.581). La fincaalcanzaba, aproximadamente, desde la calle de la Princesa hasta lade Vallehermoso actuales y desde la de Alberto Aguilera a la deFernández de los Ríos.

Había pertenecido a don Francisco Marconel, que la legaba asus herederos, y parte se había construido ya, especialmente losbordes a las calles más importantes.

El origen de la propiedad era una finca agrícola que había teni-do su residencia señorial y casas de empleados, por donde hoy sehalla la calle de Calvo Asensio. El propietario hasta había construi-do una escuela para los hijos de sus trabajadores.

Tenía la finca su propio manantial, que era por entonces afama-do por su agua salutífera y muy buscada por sus propiedades.Naturalmente que ha desaparecido el manantial, pero estaba y aúndebe estar, que una fuente natural no desaparece así como así, en la

JOSÉ DEL CORRAL

148

23nRAMOS CARRIÓN, MANUEL Y AZA, VITAL: De tiros largos. Juguete cómico enun acto y en prosa, arreglado del italiano por Ramos Carrión y Vital Aza. Madrid,1880 (Imp. de José Rodríguez).

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 148

casa que sigue más arriba, en la calle de Guzmán el Bueno, a la quehace esquina a la calle de Menéndez Valdés. En su subsuelo está elgran pozo de abundantes aguas que se sacaban por una noria parael riego de la finca.

Éste fue el barrio llamado de Marconel por el apellido de su pro-pietario –lo fue durante varias generaciones– al que Répide, al tra-tarlo en una de las calles trazadas en su superficie, llama de MarcoNell, dividiendo caprichosamente el apellido y ofreciendo otro quenunca existió.

ESTRENO DE LAS RESES DE UNANUEVA GANADERÍA

El día 18 de abril de 1881 se lidiaron, por vez primera en laplaza de toros de Madrid, una corrida procedente de una

nueva ganadería de reses bravas, la de don Ángel González Nandín.Simplemente este hecho no había sido suficiente para que

hubiésemos dado entrada en esta ocasión a su recuerdo si no fuerapor la personalidad del nuevo ganadero, porque González Nandínera nada menos que quien fuera oficial ayudante del general Prim,que le acompañaba, sentado a su lado, en coche, el día que le ase-sinaron en la calle del Turco, hoy del Marqués de Cubas.

De los dos ayuntantes que Prim tenía y que le acompañaban,como era entonces costumbre, a todas partes, el uno se sentó en elcoche en el asiento que da espalda a la marcha y al cochero y el otroen la testera junto al general. Modernas investigaciones apuntan aque el que se sentó enfrente estaba complicado en el asesinato yque, valiéndose del tumulto, fue el que hizo uno de los disparos; elotro, González Nandín, sentado al lado del general, resultó heridotambién, aunque de menor consideración, pero sus heridas debieron

SUCEDIÓ EN MADRID

149

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 149

de ser lo suficientemente importantes para que le impidieran conti-nuar la carrera militar y fuera licenciado del ejército. Fue segura-mente con la indemnización obtenida por los daños sufridos en actode servicio en el atentado con lo que pudo constituir esta nuevaganadería de reses bravas que en esta fecha estrenaba sus produc-tos. Provenía de reses de Laffite, con las que logró toros de granbravura, que habían de dar buen resultado sobre la arena de las pla-zas de toros.

Después de unos años en que quedó acreditada la empresa, nosobrevivió a su creador y fue a disolverse en el seno de otra gana-dería.

CARRERA ENTRE UN HOMBRE YUN CABALLO

Ante una carrera en la que fuera un hombre el que compi-tiera con un caballo lo usual sería que todas las apuestas

estuvieran a favor del caballo, a quien fácilmente puede darse comovencedor de la contienda. Pero no fue así, al menos en la ocasiónen que esta carrera se planteó en la realidad.

Fue un italiano, Bargossi, quien desafió a correr al caballo quequisieran ponerle como contrincante. Se celebró la prueba el día 24de agosto de 1882. La carrera se estableció en círculos y comenzóa las 16 horas cuarenta y cinco minutos; a las 19 horas y quinceminutos se paró el caballo y se negó a continuar corriendo, mien-tras que el italiano, impertérrito, continuaba su camino y se decla-ró vencedor.

Cierto que se debe apuntar que el tal corredor debía tener unaexcepcional resistencia y que vivía precisamente de recorrer paísesdonde iba planteando una apuesta semejante, que solía ganar.

JOSÉ DEL CORRAL

150

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 150

EL ALCALDE DESOBEDECE UNACUERDO DEL PLENO DEL

AYUNTAMIENTO

El mismo día en que se celebraba la anterior carrera de unhombre contra un caballo, el alcalde de Madrid desobede-

ció un acuerdo tomado por el Ayuntamiento pleno y además quedóganando políticamente, en contra de todo lo que hubiera podidopensarse.

Era entonces alcalde don José de Abascal y Carredano, que yavenía ocupando el sillón, en este su primer mandato como alcaldedesde el día 12 de febrero del año anterior (1881). Había de perma-necer en la Alcaldía hasta el 11 de marzo de 1883. El Ayuntamientotomó, el día 24 de agosto de 1882, el acuerdo de aprobar el gastode 17.500 pesetas, destinadas a la compra de un coche de gala pararepresentación del alcalde.

Fue entonces cuando el alcalde expresó su voluntad de no cum-plir el acuerdo y no hacer la compra del coche, que estimaba super-fluo, y en vista de que los concejales no quisieron atender su posi-ción, amenazó con recurrir en alzada a la Diputación contra elacuerdo tomado por el Municipio.

Abascal se salió con la suya y no compró el coche de gala.

LA PRIMERA DOCTORA

El día 28 de octubre de 1882, la Universidad, que entoncesse llamaba Central, otorgó, en vista de los méritos demos-

trados, la concesión del título de doctor, título que entonces sólo laUniversidad Central podía conceder en España, a una mujer.

SUCEDIÓ EN MADRID

151

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 151

La primera doctora de España fue doña Marina Castells, docto-ra en Medicina. La doctora Castells, catalana como su apellido, sededicó en Barcelona a la puericultura, ejerciendo algunos añoscomo tal hasta su matrimonio. Después se perdió en la oscuridadfamiliar y no hemos sido capaces de encontrar más datos sobre ella.

El mismo día surge otra noticia universitaria: la inauguración enMadrid de la Sociedad Española de Higiene, acto que se realizó contoda solemnidad en el Paraninfo de la antigua Universidad de lacalle de San Bernardo, que todavía existe hoy y de cuyas pinturasdon Emilio Castelar hizo un interesante estudio que nosotros hemosreeditado recientemente.

En aquellos momentos, la higiene era el gran problema pendien-te de nuestra sociedad y sus conocimientos de un interés decisivo yurgente, de ahí la importancia que se le otorgó al acto, que fue pre-sidido personalmente por el rey Alfonso XII.

MÁS DE ASCENSIONES EN GLOBO

El capitán Mayet fue un gran aficionado a la aeroestación,que acabaría pagando sus proezas con su vida sobre los teja-

dos madrileños, pero el día 30 de octubre de 1882 hizo una ascen-sión en su globo con el periodista Comenge, del diario El Progreso,que, como todas las suyas, se realizó sin incidentes, y descendió enel Retiro, sin ningún percance.

Más movida fue otra ascensión que hizo poco después, el día 7de enero de 1883, en la que estaba proyectado que le acompañaranuestro ya conocido Felipe Ducazcali24.

Cuando estaban preparando el despegue, se encontraba solo en la

JOSÉ DEL CORRAL

152

24nVéase El duelo entre Felipe Ducazcal y Paúl y Angulo, pág. 132.

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 152

barquilla Ducazcal, mientras el capitán Mayet ultimaba detalles entierra y alguien de entre el público dio la voz de «¡Fuera!», que erala usada para iniciar la ascensión, y los mozos encargados de lasamarras creyeron que era la orden del capitán y soltaron las cuerdas.

El globo comenzó a elevarse, llevando como único pasajero aDucazcal, que hacía aquel día su primera ascensión, así que nopodía estar el momento más comprometido. Menos mal que Mayetera hombre de recursos y familiarizado con las alturas, y logrócogerse a una de las cuerdas que pendía de la barquilla y por ellatrepó al globo en plena ascensión, ante el susto de los asistentes alverle en tan comprometida situación.

Llegó felizmente al seguro de la barquilla, junto a Ducazcal, quedebió ver con ello el cielo abierto.

No hubo después más incidentes. Tan sólo que, como bajabancomo podían, esta vez les tocó descender precisamente en la plazade Cibeles. Figúrense ustedes si llega a ser en nuestros días lo quese habría sucedido.

CUANDO VOLÓ UN BURRO

Aunque posiblemente el suceso sea desconocido paramuchos, lo cierto es que la frase de «cuando los burros

vuelen...» perdió todo el sentido que tenía, justamente el día 9 denoviembre de 1882.

Ese día, ya hace más de un siglo, alguien con sentido del humorató a un burro, que entonces los había numerosísimos, a la barqui-lla de un globo aerostático e hizo una ascensión con el animal asíatado sobre todo Madrid y luego descendió sin incidentes.

Voló, pues, un burro sobre el aire frío de una mañana de otoño,cuando por estas tierras noviembre preludia frecuentemente losfríos invernales y entonces se encendían los braseros con cisco de

SUCEDIÓ EN MADRID

153

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 153

herraj, que estaba fabricado con la madera de los huesos de aceitu-na y no daba tufo, o al menos eso creían las gentes de la época.

Voló un burro y, si hemos de hacer buena la frase, muchas cosasdejaron de ser imposibles. Mínimo, intrascendente, si queréis, peroyo veo ésta, que posiblemente fuera una broma, como un símbolode todo lo que había de venir en los años siguientes: desde el avióna la televisión.

LA FIESTA DE LA HERRERÍA DEALGETE

De la fiesta de La Herrería, que tuvo lugar en el pueblo deAlgete se ha hablado poco y a medias palabras y en la prác-

tica totalidad de los casos, los autores que tratan la época o las per-sonas que la vivieron no suelen ser nada explícitos: o bien la olvi-dan en redondo y pasan sobre ella sin mención, o aluden con unavaga frase, como cosa sabida, o a lo más dicen algo, que más levan-ta curiosidades que otra cosa y dejan todo en el aire. MelchorFernández Almagro se refiere a la fiesta en su Cánovasi25. Suspárrafos los reproduce Rafael Pérez Delgado en su biografía deAntonio Maurai26. El conde de Romanones le dedica unas líneas enSagastai27 y Pedro de Répide no es muy explícito en su biografía de

JOSÉ DEL CORRAL

154

25nFERNÁNDEZ ALMAGRO, MELCHOR: Cánovas, su vida y su política. Madrid,Ambos Mundos, 1951. Hay una 2 ed.: Madrid, Tebas, 1972 (Colección Políticos yFinancieros).

26nPÉREZ DELGADO, RAFAEL: Antonio Maura. Madrid, Tebas, 1974 (ColecciónPolíticos y Financieros).

27nFIGUEROA Y TORRES, ÁLVARO, CONDE DE ROMANONES: Sagasta o El político.Madrid, Espasa-Calpe, 1930. Hay una 2 ed. de 1934.

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 154

Alfonso XIIi28. En cuanto a Ortega Rubio, lo alude en su Historiade Madrid y de los pueblos de su provinciai29 Nosotros seremos másdetallados en este volumen, dedicado a sucesos extraños y raros, yes indudable que éste bien que lo fue.

La Herrería era una finca propiedad de don José Osorio y Silva,duque de Sesto, marqués de Alcañices, duque de Algete, marquésde los Balbases, de Montaps, de Cuéllar, de Cadreita, deCasalmoceto, de Rosano, de Montebello y de Paterno; duque deAlbuquerque, de Roca, de Pipirozzi y de Peritine; conde de Cuéllary de Cullera, y Mayordomo Mayor y Jefe de Palacio.

La fiesta, dedicada al hecho ganadero de la herrada, o señala-miento con el hierro distintivo, de los nuevos potros de la magnífi-ca yeguada que en aquel lugar se criaba.

La fecha fue la del 6 de junio de 1883.Reinaba entonces en España el rey Alfonso XII y era Presidente

del Gobierno don Práxedes Mateo Sagasta, que había tomado pose-sión del cargo el día 8 de febrero de 1881 y que hizo crisis total el13 de octubre de 1883, en buena parte como resultado de los suce-sos que vamos a recordar. En ese Gabinete fue ministro del InteriorPío Gullón y ministro de Justicia, Vicente Romero Girón.

Los diarios publicados el día 6 de junio dan noticia de que habíasalido el Rey esa mañana de Madrid para dirigirse a la finca deAlgete titulada El Soto, acompañado del propietario de la misma yJefe Superior de Palacio, el duque de Sesto, y de un grupo de asis-tentes en los que formaba el ministro de Justicia. En realidad, lalista de asistentes a La Herrería que hemos podido determinar es lasiguiente: don Alfonso XII, el duque de Sesto, el marqués deSardoni (hijo del que fuera alcalde de Madrid), el conde deXiquena, el duque de Tamames, el conde de Benalúa y el ministrode Gracia y Justicia, Sr. Romero Girón.

SUCEDIÓ EN MADRID

155

28nRÉPIDE Y GALLEGOS, PEDRO DE: Alfonso XII. Madrid, 1932.

29nORTEGA RUBIO, JUAN: Historia de Madrid y de los pueblos de su provincia.Madrid, 1921 (Imp. Municipal).

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 155

Como se ve, un grupo de amigos personales del Monarca, todosaproximadamente de su edad, todos aficionados a los deportesentonces en boga y a la alegría y el Ministro que nunca debió estarallí, donde desentonaba manifiestamente por edad, formación y afi-ciones y que si allí se encontraba se debió a una invitación de com-promiso, de las que no se deben aceptar, y que el aceptó, llevado deun tonto afán de alternar con el más selecto grupo de la sociedaddel momento.

A la mañana siguiente la prensa no presta todavía mucha aten-ción a la noticia: La Correspondencia de España se limita a decirque quienes asistieron a la fiesta han debido volver. Es un suelto deEl Imparcial el que llama nuestra atención: «El Presidente delGobierno contesta a un periodista que todo va bien. Algunas perso-nas han notado que el Sr. Sagasta se encontraba bastante disgusta-do y a la verdad no le faltaba motivo, si se presta oídos a cuanto sedice por diversas personalidades y en toda ocasión aprovechable.Al Sr. Sagasta le debe pasar algo. Y los centristas lo saben.¡Arqueros de la Presidencia del Consejo de Ministros, alerta!».

El día 8 de junio es otra vez El Imparcial el que comenta en latercera página: «En todos los círculos, y especialmente en los aris-tocráticos, era ayer objeto de comentarios la parte que había toma-do el Sr. Ministro de Gracia y Justicia en la expedición de Algete.Gira muy a propósito tal vez para los aficionados al sport, sobretodo si son mozos, pero no la más propia para hacer sus primerasarmas en este género de fiestas el Notario Mayor del Reino».

El mismo día, El Globo publica en su primera página una pre-tendida «leyenda árabe» en la que cuenta, a su manera, la fiesta deAlgete con mala información y grandes inexactitudes, trasladada alreino de un califa árabe. Hoy es punto poco menos que imposibleencontrar un ejemplar del periódico en que figura este texto, quefue denunciado y recogido por la policía, y suele faltar de las colec-ciones hemerográficas. Disponemos de una copia, pero es larga ydifusa, con pretensiones literarias que no logra, y falsa en parte desu contenido, por lo que no vale la pena reproducirla. Está firmadapor las iniciales «M. T.».

JOSÉ DEL CORRAL

156

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 156

En el número de El Liberal del día 9 hay dos textos que se refie-ren al tema. El primero, titulado «A vuela pluma», alude a ElGlobo, al que no cita, y a su pretendida leyenda árabe. En la sec-ción «El Congreso» relata textualmente que en el salón de confe-rencias se decía: «Primero le vendaron los ojos. No, eso fue des-pués. Primero le montaron en un burro. Luego le subieron a unárbol y le mandaron que les arengase. Por cierto que no dio gustoa los señores. Creían que era Monasterio y era Ermita. Después lemetieron en un saco de paja. Luego... Sí, ya lo sabemos, suprimaVd. esa parte de la lista. Más tarde jugaron al toro. En ese juegono tomó parte. Con él jugaron al paso. Sea lo que quiera, hay quereconocer que la burla fue soberana. He aquí los discursos queayer se oían en todos los corros del salón de conferencias delCongreso. No tuvimos la curiosidad de enterarnos de a quién sereferían. Suponemos que a quien metieron en un saco de paja nofue a la honestidad del Sr. Martos».

El mismo día El Imparcial da noticia de un Consejo deMinistros extraordinario, que duró hasta la madrugada y del que losministros no dieron razones. Avisaron al Fiscal de Imprentas, que alas cuatro y media de la madrugada anunció la denuncia de ElGlobo y El Liberal. «Como suceso relacionado con la denuncia–añade– es casi seguro que se tratara de los incidentes desagrada-bles, de índole personal, que tanto preocuparon en las primerashoras de la tarde y decimos casi seguro, porque en este punto losministros y el Sr. Sagasta se mostraron impenetrables». Anota elperiódico en otro lugar: «El Gobierno parecía ayer dejado de lamano de Dios».

También el mismo día 9 El Globo da noticia de haber sidodenunciado y dice que ha sido por un «artículo puramente lite-rario».

La Correspondencia de España de ese mismo día da noticia dela denuncia de los citados diarios y en otro lugar suelto anota:«Todas las conversaciones han versado esta tarde sobre una cues-tión que ha surgido entre dos títulos de Castilla y el director y unode los redactores de un periódico muy liberal». Se refiere a que el

SUCEDIÓ EN MADRID

157

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 157

conde de Benalúa –ahijado del duque de Sesto– y el duque deTamames habían desafiado al director de El Liberal, que eraMariano Araus, y al redactor «M. T.».

En el diario El Globo del día 10 se recoge una interpelación deFernández de la Hoz al ministro de Gracia y Justicia con estoscomentarios: «Que por cierto estaba pálido –se refiere alMinistro–y desmadejado y con los ojos encendidos, tal y como siacabase de pasar un acceso de fiebre o hacer alguna fatigosa jor-nada». También añade unas palabras de las pronunciadas porFernández de la Hoz: «Aunque modesto y humilde, me consideroen este lugar a la altura de los primeros y ni como particular nicomo representante del país me dejo mantear por nadie». Ycomenta: «¡Mantear! ¿Pero es que en los últimos días se ha man-teado a alguien importante?».

Informa La Correspondencia del día 11 de junio que Araus,director de El Liberal, ha designado como padrinos a Chao y aLabra; el marqués de Benalúa, al marqués de Ahumada y aContreras.

El mismo día 11, aparece un suelto de El Globo: «¡Qué aspa-vientos hacen algunos porque el Sr. Romero Girón ha formadoparte también de la expedición a Algete! No se comprende, dicen,cómo va de caza un hombre que no es cazador. ¿Y quién dijo tal?¿No ha cazado ya el Sr. Romero Girón, por lo menos en el plato?¿No le ha salido varias veces el tiro por la culata? ¿Qué más prue-bas quieren?».

Una carta del marqués de Ahumada y de don Juan Contreras,que publica La Correspondencia del día 12, también está relacio-nada con el tema. En ella dicen los firmantes que Araus rehúsa acu-dir al terreno del combate y la dirigen los padrinos citados al condede Benalúa. En otra, los padrinos de Araus comunican que lospadrinos de la parte contraria no se avienen a razones y quieren iral terreno.

Al día siguiente, 13, la misma Correspondencia publica la cartade Mariano Araus a sus padrinos. Cuenta que el día 8 fueron elduque de Tamames y el conde de Benalúa al periódico y le mostra-

JOSÉ DEL CORRAL

158

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 158

ron el suelto de «A vuela pluma» y le pidieron que rectificase o ellance. Les pidió autorización de quién era aludido en el suelto, perodijeron que era inexacto y que rectificara. Como no llegaron aacuerdo, designaron testigos.

Aunque la prensa no dio datos del lance, sí podemos completar-lo nosotros por otras fuentes. El desafío se celebró y el duque deTamames atravesó el brazo del redactor de una estocada. A su vez,el conde de Benalúa recibió un pinchazo en el pecho, que le produ-jo una herida no grave, en su encuentro con Araus, que era hombreducho en tales lides.

El Globo fue sentenciado, el 17 de junio, a treinta días de sus-pensión y la edición del día 8 fue secuestrada e inutilizada.

El Sr. Romero Girón, ministro de Gracia y Justicia, había sidoburlado, corrido, manteado e insultado y aún se pasaron todavíamás en sus bromas, que fueron excesivas, los bromistas de la fincade Algete.

Don Vicente Romero Girón (1835-1900) era un abogado con-quense, que había tomado parte en la Revolución de 1854. Trabajóen el periódico La Discusión y fue diputado por Cuenca en 1869.Después fue subsecretario de Ultramar, con el general Serrano.Pasó más tarde al partido de Ruiz Zorrilla, muy radical, y, en 1881,al fusionismo de Sagasta. Fue senador por Cuenca en 1881 y minis-tro como queda dicho. En 1881 fue nombrado senador vitalicio.Hizo importantes publicaciones sobre Derecho Penal, materia en laque era considerado como destacado especialista. Nunca volvió aocupar ningún ministerio.

SUCEDIÓ EN MADRID

159

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 159

APAGÓN EN EL PASEO DEL PRADO

La entonces todavía reciente energía eléctrica –aún nohabía electricidad en las casas– falló el día 11 de agosto

de 1883 y produjo un apagón en el Paseo del Prado a las once ymedia de la noche. En el período de los grandes calores veraniegos,aquella noche, como todas las de por entonces, el Paseo estaba con-curridísimo, buscando un poco de fresco después del horno solar dela jornada, y el jaleo que se ocasionó fue mayúsculo.

Parece que hubo algunos que, aprovechando la ocasión de laoscuridad, tuvieron algún atrevimiento con quien tenían más amano y esto vino a aumentar la confusión y el griterío con las que-jas de quienes se veían atacados, las voces de padres y maridos y lajuerga de quienes utilizaron el momento.

Parece que a punto estuvo de originarse algún grave conflicto deorden público y para evitarlo, al ver que la energía eléctrica tarda-ba en volver a prestar servicio, fue preciso que acudieran los faro-leros y encendieran los faroles de gas, que previsoramente no ha-bían sido retirados.

COCINAS ECONÓMICASPOPULARES

Muy mal debía andar la situación en el año 1885 cuandolas autoridades organizaron y pusieron en funciona-

miento cocinas económicas para pobres en distintos puntos deMadrid. Muchas dificultades debieron advertirse y mucha debió serla necesidad para que se llegara a ello.

Estas cocinas ofrecían un trozo de pan y una ración de sopa por

JOSÉ DEL CORRAL

160

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 160

diez céntimos y comidas más fuertes a precios igualmente baratísi-mos: un cocido con garbanzos, carne y tocino y pan por un real.Tenemos segura noticia de que las cocinas fueron aumentando y eldía 22 de marzo del referido año se abrió una nueva en el Barrio delas Peñuelas.

LA VENTA CALLEJERA DE PAVOS

De antiguo venía la costumbre de vender pavos por lascalles en las vísperas de la Navidad. Por las calles de

Madrid circulaban muchas manadas de pavos, ofreciéndose a lagula de las fiestas navideñas, pero como es fácil comprender, supo-nían un gran estorbo para la circulación, por lo que el Ayuntamientolas prohibió el año 1885, por orden del 18 de diciembre.

Bien es verdad que no pudo acabar con todas y todavía durantebastantes años, aún perseguidas por los guardias municipales, con-tinuaron recorriendo las calles madrileñas, cuando únicamentepodían venderse en la plaza Mayor.

EL GRAN HURACÁN DE 1886

Gran susto, que terminó en tragedia, se llevaron los madri-leños el día 12 de mayo de 1886, por la tarde, cuando, a

eso de las seis y media a siete, comenzó a soplar un viento que cadavez aumentaba de potencia y silbaba por todos los rincones, y quepronto derribaría casas y arrancaría muchos árboles.

El ciclón arrancó más de cien árboles sólo en el Retiro. En el

SUCEDIÓ EN MADRID

161

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 161

Paseo del Prado cayeron más de cincuenta árboles. En Cibeles lacaída de uno mató a un hombre que se bajaba en aquel momento deuna berlina.

Fallecieron dieciocho personas en el hundimiento de dos lava-deros públicos, en el Paseo Imperial. Varias estatuas fueron derri-badas y rotas. Se dañó el Casón del Retiro –hoy parte del Museodel Prado–, cuyo interior también sufrió por la entrada de cascotesen el recinto y la iglesia de los Jerónimos perdió adornos y se cuar-tearon las torres, mientras se doblaba por la fuerza del viento unade las agujas del templo.

El Puente de Toledo perdió también una de sus agujas. En elcementerio de San Lorenzo una tapia en construcción cayó sobrelos cinco albañiles que la estaban levantando y en la Casa de Fierasmurieron varios animales.

El resultado fue de veinticuatro muertos y más de cuatrocientosheridos, agravando las tareas de salvamento y ayuda la lluvia, quecayó durante toda la noche.

La reina regente María Cristina, en carruaje, visitó las zonas quehabían sido más dañadas por el huracán, dando ayudas a los másnecesitados, pero no pudo bajar del coche, a causa del estado avan-zado de su embarazo.

Otras de las víctimas de este desmedido huracán fueron los céle-bres cedros que había en los jardincillos de la plaza de las Cortes ysobre los que se había escrito mucho en libros y periódicos.

Curiosamente, el fenómeno había sido anunciado unos díasantes, aunque nadie lo tomó en cuenta, en un artículo publicado enEl Siglo Futuro, firmado por Francisco León Hermoso, personajeconocido como Oherlesoom (1843-1897).

JOSÉ DEL CORRAL

162

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 162

EL PUEBLO MADRILEÑO QUE NOPAGA CONTRIBUCIONES

Divertidamente, en septiembre de 1886, Hacienda descu-brió e hizo público que el pueblo de San Sebastián de los

Reyes, cercano a Madrid, llevaba varios años sin pagar ningunaclase de impuestos estatales, ni contribuir a las cargas de la provin-cia, ni siquiera llegar a presentar sus propios presupuestos munici-pales.

Parece que la avidez de los recaudadores se lanzó sobre tansuculenta pieza que había aparecido poco menos que por casuali-dad. En estos tiempos de ahora, los ordenadores se habrían encar-gado, mucho antes, de descubrir tan descarado caso de morosidad.

EL VESTIDO DE LOS PICADORESDE TOROS

Es posible que para alguno sea desconocido, pero los vesti-dos que vienen usando los toreros son muy recientes, for-

mados durante el siglo pasado, y más bien hacia su segunda mitad,aunque estén inspirados en los trajes populares del siglo XVIII.Todos los días vemos, en viviente anacronismo, cómo conviven enlas plazas de toros con los trajes que usan los alguacilillos quecorresponden –en su lejana inspiración– a los vestidos del si-glo XVII.

Concretamente, podemos decir aquí que el traje con que vienenapareciendo en los ruedos los picadores se vio por vez primera eldía 21 de julio de 1891, en la plaza de toros de Madrid, y lo lleva-ba el célebre picador Badila, que parece ser lo había creado a su

SUCEDIÓ EN MADRID

163

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 163

gusto. Como vemos, hizo definitiva moda para todos los toreros acaballo.

ANTES DE QUE LLEGARAEL FÚTBOL

El diario del marqués de Santa Ana, La Correspondencia deEspaña, el que viene teniéndose como el primer diario informativode la prensa española, publicó el día 8 de noviembre de 1892 unaamplia noticia dando cuenta a sus lectores de la existencia de unnuevo juego deportivo de competición, un nuevo deporte que sellamaba «Futbool» y que describía con poca simpatía hacia sus for-mas y modos de juego. No vale la pena transcribir aquí todo lo queentonces se contaba. Para dar a los interesados una idea de lo queera el hasta entonces totalmente desconocido deporte, creo que serábastante reproducir solamente su última frase, que viene a conden-sar todo el juicio que el nuevo deporte merecía al redactor de lanota. Este final dice exactamente: «juego que por fortuna no seconoce en España».

LA INMACULADA,PATRONA DE INFANTERÍA

El año 1892 fue el primero en que el arma de Infantería cele-bró como día de su Patrona el de la Inmaculada Concepción

de la Virgen, y en verdad que echaron la casa por la ventana.

JOSÉ DEL CORRAL

164

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 164

Se inauguró en Madrid la estatua del general Casola, que tantohabía hecho por el Ejército, y vinieron para ello representacionesde todos los regimientos estacionados fuera de la Capital.

Se hizo después misa en la iglesia de San Francisco el Grande,en la que cantó la Misa el célebre tenor Gayarre, entonces en elapogeo de su fama.

Hubo representación gratuita para las tropas en todos los teatrosde Madrid.

Y a mediodía se celebró un gran banquete, nada menos que con1.500 cubiertos. Parece que el problema fue el sitio donde podíadisponerse de lugar para tantos comensales y por fin se hizo, asóm-brense ustedes, en la entonces muy nueva estación del Mediodía ode Atocha, en cuyos andenes y vías, cubiertas con tarimas, seencontró espacio suficiente para todos.

Todavía al día siguiente hubo corrida de toros con intervenciónde Mazzanttini, el único torero que tenía el uso de don y fue con-cejal del Ayuntamiento de Madrid, y el célebre Lagartijo, y el día10 los oficiales visitaron en Aranjuez el Colegio de Huérfanos delArma.

EL PRIMER TREN BOTIJOA ALICANTE

El día 20 de julio de 1893 salió de los andenes de la estaciónde Atocha el primero de los trenes con destino a Alicante

que se harían famosos como el nombre general de tren botijo y quetuvieron a su cargo el comienzo de la popularización del veraneo.

El éxito arrollador de estos trenes los multiplicó considerable-mente, y no es de extrañar, si se tiene en cuenta el precio de susbilletes:

Por veinte pesetas se podía viajar en primera clase hasta Ali-

SUCEDIÓ EN MADRID

165

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 165

cante. Por tan sólo 12 pesetas se adquiría un billete en tercera.Curiosamente, el precio de segunda clase era el mismo que el deprimera.

Por tan poco dinero, ver el mar, espectáculo que siempre añoróMadrid, era una aventura sugestiva. Aventura, pues el largo viajesolía estar plagado de incidencias que siempre conseguían hacerlomás largo, pero que jamás tenemos noticia de que lo abreviaran.Quizá de ahí y del calor, la necesidad del botijo, que pasó a darnombre al conjunto ferroviario.

ABOFETEA AL EMBAJADOR DEMARRUECOS

El 31 de enero de 1895, en el Hotel Roma, de la Carrera deSan Jerónimo núm. 34, el general Fuentes dio una bofeta-

da pública al Embajador de Marruecos.El general Fuentes parece que no andaba bien de la cabeza y la

guerra que entonces se sostenía con los marroquíes debió de serdetonante para su acción. El asunto no llegó a tener consecuenciasinternacionales, pero estuvo a punto de ello.

El Hotel Roma ocupaba una casa en la que después habían deproducirse acontecimientos importantes. Allí se realizaron las pri-meras proyecciones de cinematógrafo que se hicieron en Madrid, elpopular cine de nuestros tiempos. Una lápida de azulejería en sufachada recuerda el suceso; pero lo que nada recuerda es que tam-bién allí falleció la célebre María Tubau el 12 de marzo de 1914.

En cuanto al viaje del embajador marroquí, tuvo un final muytriste y doloroso. Había venido como enviado extraordinario, paratratar de la guerra, y a su regreso se encargó de cruzarle el estrechode Gibraltar el crucero Reina Regente, quizá el más moderno ymejor barco de nuestra escuálida escuadra –la que tres años des-

JOSÉ DEL CORRAL

166

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 166

pués naufragaría en Santiago de Cuba– y efectivamente, hubo noti-cias de que lo dejó en las costas de Marruecos, pero ésas fueron lasúltimas noticias del barco, del que nunca se volvió a saber nada, niaparecieron restos, ni cadáveres de ninguno de la tripulación.

Fue una página un tanto misteriosa de nuestra Historia.

PAVIMENTOS DE CORCHOEN MADRID

El día 3 de febrero de 1896, el Ayuntamiento tomó el acuer-do de pavimentar de corcho la calle del Arenal. Poco des-

pués, el acuerdo se llevaría a efecto.Con este pavimento de corcho se pretendía evitar los ruidos de

la circulación, sobre todo de los carros, cuyas ruedas llevaban llan-tas de hierro, pero también de los coches, que, aunque sus ruedasiban obligatoriamente recubiertas de goma, como ésta era una solacapa sin aire, también producía ruido, como lo hacían igualmentelas herraduras de los caballos y mulas, única tracción todavía detodos los carruajes.

Todo fue bien y el silencio era notable en comparación con cual-quier otra calle. Lo malo fue cuando comenzaron las lluvias y conellas el corcho, maltratado por las herraduras y por las llantas,comenzó a reducirse a migajas y pronto todo fue nada. Había fra-casado el invento.

SUCEDIÓ EN MADRID

167

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 167

LOS VIEJOS TOPÓNIMOSDESAPARECIDOS

Es indudable que el campo que rodeaba al Madrid históricohasta mitad del siglo XIX tenía numerosos topónimos apoya-

dos en sus distintas características, usos o condiciones. Y esto,como estamos viendo, llegó hasta fecha muy cercana, hasta elEnsanche. Después nadie se preocupó de conservarlas ni de refle-jarlas, como debería haberse hecho, en la toponimia callejera quelas sustituyó. Lamentable pérdida.

Nosotros hemos encontrado un puñado de estas denominacionesantiguas en escrituras de venta de terrenos del Archivo Histórico deProtocolos, entre 1862 y 1874. Pocas son, pero pueden incitar aalgún investigador a iniciar un trabajo sistemático de busca demuchas más, que indudablemente podrán encontrarse en esa mismafuente documental y en otras muchas y que si después elAyuntamiento –¿quién sabe?– tuviera suficiente sensibilidad,podría incorporar, de forma definitiva, al callejero madrileño, paradarles mayor permanencia.

Unos terrenos situados entre el paseo de Santa Engracia, la calledel Turia, la de las Negras y la del Zarzal, que se venden en 1862,consta que tenían el nombre de Picón de Chamberí (prot. 27.561,f. 745).

En el mismo año se venden otros terrenos entre la Sacramentalde San Luis y el Asilo de San Bernardino, atravesados por el arro-yo moderno del Canal de Isabel II, que llevaban el nombre de Tejarde la Campana (prot. 27.561, f. 747).

Continuamos en la misma fecha. Terrenos en el camino deAceiteros y el de Fuencarral, atravesados por un ramal de la Fuentede Amaniel, que lindan con la tapia de la posesión de la Moncloa,y el camino de Aceiteros y se llamaba Cerro del Pimiento (prot.27.561, f. 748).

Tierras situadas cerca de la Sacramental de San Martín y SanIldefonso en la unión de los caminos de Aceiteros y Amaniel, lla-madas Charca de la Gallega (prot. 27.561).

JOSÉ DEL CORRAL

168

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 168

Tierras lindantes con el Cementerio General, la Sacramental deSan Luis, el camino viejo de Fuencarral, el paseo de Areneros y quetenían el nombre de La Cazuela (prot. 27.561, f. 755).

Terrenos lindantes con la carretera de Francia, la calle deSolares: es el caserío que se llamaba Valle del Moro (prot. 27.564,f. 253).

En el año 1864 se venden otros terrenos que están a las afuerasde la Puerta de Alcalá, detrás de la nueva Casa de la Moneda, desdeel camino de Hortaleza o de los Toros a la posesión del marqués deSalamanca, y que tenían el nombre de Ontalva (prot. 27.564, f. 97).

Tenía el nombre de Huertas de España un terreno vendido en1864, situado en la Castellana, paseo del Cisne, afueras deRecoletos, bajando desde la Puerta de Santa Bárbara, lindante conlos bosquecillos de Isabel II, paseo y glorieta del Cisne, paseoWintr–Huysen o camino de Santa Bárbara, paseo del Hipódromo yArcas del Agua (prot. 27.564, f. 573).

En el año 1870 se vendieron tierras en la calle del CardenalCisneros, que se llamaban Charcas de Mena, y antiguamenteMeaderos y llegaban hasta la calle de Olid (prot. 28.460, f. 732).

Por último, los terrenos vendidos en 1879 y situados en elEnsanche, lindando con la carretera de Francia, ahora calle deBravo Murillo, y la calle García de Paredes se llamaban Charca delas Negras, y después Alcantarilla de la Pradera de los Guardias(prot. 34.388, f. 7.444).

SUCEDIÓ EN MADRID

169

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 169

EL RÍO DE MADRID

Ese río, que desde no hace mucho llamamos Manzanares, hasido siempre blanco de burlas por lo escaso de sus aguas.

«El único río del mundo navegable en coche y a caballo» no ha sidolo peor que se ha dicho de éli30.

Parece ser, según los que saben de la materia, que corría sobreun lecho de arenas y que siempre bajo esas arenas ha corrido másagua que sobre ella. Bien podría ser esa la causa de que al navegarel río en coche, lo que era usual en el siglo XVII, se hundieran lasruedas en la arena y se anegara en castigo el carruaje, como locuenta Lope de Vega en Santiago el Verdei31, pero, de todas formas,nunca fue un río caudaloso como los de otras grandes ciudadeseuropeas.

Sin embargo, el Manzanares ha dado frecuentes disgustos a losmadrileños, hasta que, en los años veinte, se le hiciera la primeracanalización y con ella se convirtiera en un río domesticado y regu-lable.

El que frecuentemente se saliera de madre y ofreciera la desola-ción de riadas y avenidas queda claro en la simple observación delpuente de Segovia, cuya longitud a la precaución contra estos efec-tos se debe.

De las avenidas del río no sabemos demasiado y nadie que sepa-mos las ha estudiado en su frecuencia y en sus efectos. Unas cuan-tas papeletas, provenientes de fuentes contemporáneas a los suce-sos, que se han ido reuniendo en nuestro archivo, nos ofrecen unaspecto, desde luego que incompleto, pero que ofrece al menos una

JOSÉ DEL CORRAL

170

30nVéase El Manzanares, «navegable en coche y a caballo», pero con peligro,pág. 66.

31nLOPE DE VEGA Y CARPIO, FÉLIX: «Santiago el Verde», en Tres comediasmadrileñas, prólogo de Juan Ignacio Ferreras, Madrid, Consejería de Educación yCultura, 1992. (Clásicos madrileños, 2. Serie Literatura). Contiene también: «Elmesón de la Corte» y «De corsario a corsario».

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 170

visión de los efectos desgraciados de nuestro, al parecer, inofensi-vo río.

Sabemos que en el siglo XVII el Manzanares se desbordó en ria-das que ocasionaron daños en 1642 y poco después repetidamenteen 1656 y 1657. El siglo XVIII no se libró de los peligros ocasiona-dos por el río y en el año 1723 se le vio desbordado y tuvo otra ave-nida en 1743. Más numerosas noticias tenemos del siglo XIX en quese salió de madre en 1830 y en 1831, otra vez en 1852; de nuevo alcumplirse los diez años de esta última, en 1862, otra vez en 1884;repitió sus amenazas en 1892 y todavía, dentro de la centuria, vol-vió a tener otra riada en 1896, ya en los mismos finales del siglo.

El hecho de que hayamos recogido más noticias del siglo pasa-do nos hace pensar que, si hubiéramos buscado e investigado, envez de recoger lo que a la mano se nos venía, el cuadro que ahoraofrecemos podría haber sido mucho más numeroso.

SUCEDIÓ EN MADRID

171

SUCEDIO 13/2/07 16:00 Página 171