movimientos sociales en la red [2001]

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América Latina es escenario de una nueva etapa de reactivación social con una agenda que incluye temas globales y actores que buscan romper el aislamiento de sus luchas particulares. En este marco se asiste a un crecimiento de redes y coordinaciones sociales (campesinos, indígenas, mujeres, afrodescendientes, pobladores, entre otros), que se están apropiando de la Internet para intercomunicar, coordinar y difundir sus acciones y propuestas. Esto incluye esfuerzos orientados a profundizar en el entendimiento de sus lógicas, para poder llegar a un aprovechamiento óptimo.Este libro, en la primera parte, explora el debate en torno a Internet, para ubicar con mayor precisión lo que se encuentra en juego en este ámbito, condición básica para pensar en estrategias. En la segunda parte, presenta un estudio indagatorio sobre la incorporación de la Internet en las organizaciones involucradas en la Comunidad Web de Movimientos Sociales, respecto a los usos y aprovechamiento, motivaciones y percepciones, las implicaciones socio-organizativas y comunicacionales.

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  • 1. MovimientosSocialesen la Red Osvaldo LenSally BurchEduardo TamayoQuito, septiembre 2001-1-

2. Movimientos Sociales en la RedMovimientos Socialesen la RedC OORDINACIN: Osvaldo LenR EDACCIN: Osvaldo Len, Sally Burch, Eduardo TamayoA SISTENTE:Ral BorjaD ISEO D E P O RTA D A Y DIAGRAMACIN: Serafn Ilvay,ALAIILUSTRACIN P O RTA D A: Pavel Egez, Boceto de la serie Grito de los Excluidos/as ( u i 2 0 )jlo 01IMPRESIN:Artes Grficas SilvaP RIMERA EDICIN E N ES PA O L: Quito, septiembre de 2001ISBN: 9978-42-017-7Agencia Latinoamericana de InformacinCasilla 17-12-877, Av. 12 de Octubre N18-24 y Patria, Quito - Ecuador.Telf: (593-2) 250 5074 - 252 8716 - Fax: (593-2) 250 5073E-mail: [email protected] - URL: http://alainet.org Este trabajo se llev a cabo con la ayuda de fondos asignados por elCentro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo(CIID-IDRC), Ottawa, Canad.International Development Centre de recherches pour le Recearch Centredveloppement international-2- 3. ContenidoIntroduccin 5I PARTE Las nuevas tecnologas de informacin y comunicacin:Luces y sombrasCaptulo 1: Una aproximacin al debate sobrelas implicaciones sociales de las NTIC19NTIC y globalizacin19Internet: el nuevo objeto-rey 24Password: convergencia / 27Los instrumentos de la Internet / 30Y lo que faltaba: el ciberespacio / 34Origen de la Internet / 35Concentracin corporativa / 38Promesas y realidades 41Business is business / 41La oferta del conocimiento / 43El acceso universal / 45La informacin como mercanca / 48Mayor democracia: para quines? / 51... O mayor control? / 54La brecha del desarrollo58Captulo 2: La sociedad en red69Nuevas lgicas organizativas69Las redes sociales75Cibercomunidades80Alianzas globales en lnea84 II PARTE @mrica Latina: movimientos.orgCaptulo 3: Exclusin y resistencia en Amrica Latina 95La ola neoliberal / 95Recomposicin de la organizacin social / 97Unidad en la Diversidad / 99El reto de la comunicacin 101 -3- 4. Movimientos Sociales en la RedCaptulo 4: Internet y organizaciones sociales:Un estudio exploratorio107Capital informacional: una apertura metodolgica 108Un entorno poco favorable115 Factores sociales y culturales / 119Equipamiento y acceso122 Dar el salto / 123 Carencias bsicas / 126 Conectividad con Internet / 128Usos y usufructos131 Aplicaciones Vs. Apropiacin / 133 Servicios de Internet utilizados / 137Apropiacin tecnolgica140 Disposicin organizativa / 140 Recursos humanos / 145 Formacin / 149Procesamiento informativo152 Seleccin y distribucin / 154 Sobreinformacin / 156 Bsqueda de informacin / 158Difusin en Internet 160 Generacin de informacin propia / 160 El correo electrnico para la difusin / 163 El paso hacia la Web / 164 Algunos retos de la presencia en la Web / 166Funcionamiento en red171 Flujos internos / 171 Enlaces internacionales / 175De los medios, a los fines 181 Un reto presente, pero... / 181 Medios masivos / 185 NTIC para romper el cerco / 189Captulo 5: Un proceso en proceso193La apropiacin social de la Red194Aprender a aprender201Construccin de alternativas 208Bibliografa 213Anexo: Siglas utilizadas en este libro 223-4- 5. Introduccin Otro mundo es posible, es el lema que cada da encuentrams eco en el mundo entre los diversos sectores sociales y ciuda-danos que se niegan a encajar en el proyecto nico que la lgicadominante de la globalizacin neoliberal pretende extender a todoel planeta. No hay otra salida vena sosteniendo imperturbable el dis-curso neoliberal. Hasta que el encanto mgico sufri un fuerteremezn con las movilizaciones de protesta registradas en Seattle,en diciembre 1999, con ocasin de la Conferencia ministerial con-vocada por la Organizacin Mundial del Comercio (OMC). Nopor ser la primera, sino por el impacto simblico que adquiri. En efecto, a partir de entonces se asiste a una nueva etapa dereactivacin social con una agenda que incluye temas globales yactores que buscan romper el aislamiento de sus luchas particula-res. Es as que se ha iniciado un original proceso de convergenciade fuerzas sociales diversas pero coincidentes en que la suerte de -5- 6. Movimientos Sociales en la Redla humanidad no puede estar supeditada a la dictadura del mercado,pues resulta intolerable que las desigualdades y desequilibrios so-ciales y geogrficos no dejen de incrementarse, con la consecuen-te cada vez mayor concentracin de la riqueza y el marcado creci-miento de la pobreza1 , pese a que nunca como hoy la humanidadha logrado contar con una abundancia tal de recursos cientficos ymateriales capaz de encontrar respuestas duraderas a los flagelosque padece. Se trata, sin duda, de un proceso incipiente, pero dinmico,cuya novedad radica en las confluencias que est propiciando en-tre colectivos y redes sociales diferentes, con trayectorias particu-lares y dismiles, con prcticas organizativas diversas, al igual quesus orientaciones y plataformas. Vale decir, se nutre y a la vez seconfronta al reto de descifrar la diversidad y el pluralismo. En estesentido, es un proceso que ha sabido beneficiarse de los acumula-dos organizativos y propositivos de los nuevos movimientos socia-les, como los feministas,ecologistas, indgenas, de dere-chos humanos, etc., que precisa-1 El PNUD (1999: 38) ilustra clara-mente han buscado conjugar esosmente esta situacin al constatar que: El activo de las 200 perso-atributos democrticos con una nas ms ricas es superior alvisin holstica del mundo, crti- ingreso combinado del 41% de laca del sentido mismo de la mo- poblacin mundial. Acotando que bastara una contribucin deldernidad y de la civilizacin occi-1% de la riqueza de esas 200dental.personas para dar acceso uni-versal a la educacin primaria Esto es, un cuestionamientopara todos (siete mil a ocho mila ese proyecto civilizatorio sus-millones de dlares). Para mstentado en la permanente prome- adelante sealar: en una era deenorme adelanto tecnolgico essa de un futuro prspero, abun- inexcusable que persista la pobre-dante y de libertad plena a par- za humana, y que la diferenciatir de una lectura del mundotecnolgica vaya en aumento.(108)-6- 7. Introduccinglobal que no slo seala la imposibilidad prctica de universalizartal proyecto, por insostenible, sino que tambin alerta sobre la con-secuente situacin de riesgo para el futuro mismo del planeta, acausa de las fuerzas que desata, llmense stas estallido nuclear ocolapso ecolgico. La apuesta por otro mundo posible se enmarca en esta pers-pectiva crtica, no se limita a juntar el descontento que crece da ada para articular acciones de protesta, y es por eso que no tarden asumir como tarea impostergable la formulacin de alternati-vas. Tal fue justamente la razn de ser que congreg a entidades ymovimientos sociales en el Foro Social Mundial (FSM) realizadoen Porto Alegre, Brasil, en enero de 2001, para reflexionar eintercambiar experiencias. A la postre, este evento termin sien-do un catalizador de esas nuevas energas sociales, por lo que seacord transformarle en un proceso permanente de bsqueda yconstruccin de alternativas. En esta bsqueda, adquiere particular relevancia lareapropiacin social del conjunto de avances cientficos y tecno-lgicos un patrimonio histrico de la humanidad que hoy se en-cuentra confiscado por las grandes corporaciones, para que pue-dan contribuir plenamente al bienestar colectivo. Entre los desarrollos tecnolgicos recientes destacan las nue-vas tecnologas de informacin y comunicacin (NTIC), que hanmultiplicado y acelerado enormemente las posibilidades de comu-nicar, acceder a informacin, desarrollar y compartir conocimien-tos, con severas implicaciones en el convivir social. A estas alturas, no se precisa demostracin alguna para esta-blecer el vnculo que existe entre NTIC y globalizacin; de hechola proyeccin meditica que dio fama a este trmino, precisamen-te comenz asocindolo con la compresin de tiempo y espaciopropiciada por aquellas. Es lo que permite, entre otras cosas, co--7- 8. Movimientos Sociales en la Redmunicar en tiempo real desde cualquier punto del planeta. Ima-gen, por lo dems, debidamente cuidada para preservarla en eltiempo, pues a todas luces es a travs de ella que la globalizacin sevende mejor, al menos respecto a todo lo que puede mostrar sucara financiera. Internet para todos, es la frase de moda que, de un tiempoa esta parte, se suele escuchar de labios de gobernantes y polticos,sobre todo en perodos electorales, al comps de un discursopromocional que le presenta como una panacea, incluso para re-mediar nuestras democracias maltrechas y cada vez ms ajenas. Atravs de este prisma, con las NTIC estara por realizarse, ms tem-prano que tarde, el ideal democrtico de acceso universal al cono-cimiento y la vigencia de sociedades basadas en la transparencia,la tolerancia y la proteccin de las libertades ciudadanas. Para elefecto, tan slo habra que poblar el mundo con computadoras yconexiones a la Red de redes. Desde otra perspectiva, en cambio, se argumenta que estastecnologas igualmente pueden prestarse para la imposicin dehegemonas, cuya tendencia ser ahogar a las comunidades pe-queas y a los pases dbiles, beneficiando a las lites, con la con-secuente profundizacin de las relaciones de dominacin y de lasdisparidades existentes. Sin duda ambas posibilidades existen, como muchas otras. Yes que al igual que con cualquier otra tecnologa, el provecho quese logre de las NTIC, y en beneficio de quines, depender enbuena medida de cmo se oriente su desarrollo e implementacin,en razn de la correlacin de fuerzas presentes. En los momentos actuales quienes han entrando de lleno aocupar estos espacios e imprimir las reglas del juego, son las em-presas comerciales, particularmente las grandes transnacionales de-8- 9. Introduccinlas ramas de telecomunicaciones, informtica, entretenimiento ymeditica. Bajo su influencia, la lgica de rentabilidad tiende aprimar sobre cualquier otra consideracin.Si no se incide para abrir el juego democrtico, y se imponeesta corriente predominantemente comercial en las NTIC, exis-ten evidencias recogidas por diversos estudios de que, en nues-tras sociedades escindidas y marcadas por disparidades sociales, latendencia conllevar a profundizar an ms la exclusin de lossectores ms vulnerables, que justamente se encuentran tambinmarginados de los circuitos de informacin y comunicacin. Ante esta realidad, las redes y movimientos sociales se vienenperfilando como un contrapeso en la medida en que su incursinen estos nuevos espacios se presenta marcada por el criterio departicipacin que es consustantivo al papel democratizador quecumplen. Y en tal medida potencia la capacidad individual yorganizativa de expresarse, aliarse, negociar o resistir para articu-lar una legtima apropiacin social de tales tecnologas. Unidad en la diversidad, es la premisa que se ha extendidoentre las fuerzas sociales de Amrica Latina como parte de susredefiniciones organizativas, particularmente cuando se trata devertebrar procesos convergentes. Bajo esta tnica, en los ltimosaos la regin ha sido escenario de un crecimiento de redes y coor-dinaciones que, en el plano nacional e internacional, articulan aorganizaciones representativas de diversos sectores de base (cam-pesinos, indgenas, mujeres, afrodescendientes, comunidades ur-bano-populares, jvenes, entre otros), con miras a tener una ma-yor incidencia en las polticas pblicas, en las diversas esferas. En este marco, tales iniciativas han visto la necesidad de po-sesionarse de instrumentos de comunicacin y han encontrado enlas NTIC -principalmente la Internet- una herramienta muy va--9- 10. Movimientos Sociales en la Redliosa para poder intercomunicar, coordinar y difundir sus accio-nes y propuestas. A travs de esta experiencia, los movimientos sociales hanvenido procesando la importancia de apropiarse de tales recursos,en particular de la Internet, lo que implica no slo ser usuarios,sino tambin profundizar en el entendimiento de sus lgicas parapoder sacar un provecho pleno. Pero adems se va perfilando quetienen un rol a jugar en la defensa de los intereses populares, decara a la orientacin del desarrollo e implementacin de las NTIC,lo cual implicara no slo incidir en las instancias de decisin res-pectivas, sino incluso reconceptualizar el discurso dominante ytomar cartas en la disputa de sentidos. Fue bajo esta ptica que a fines de 1999 naci la ComunidadWeb de Movimientos Sociales (CWMS), una iniciativa impulsadapor diversas coordinaciones sociales del continente2 , con el pro-psito de desarrollar una estrategia colectiva de intervencin en laInternet, a partir de una experiencia concreta: la implementacindel portal Unidad en la diversi-dad en la Web, para que los mo-vimientos sociales puedan tener2 En la CWMS participan la Coordi-nadora Latinoamericana de Orga-una presencia mayor en ella. Esto nizaciones del Campo (CLOC), eles, un espacio comn, dentro delFrente Continental de Organiza-cual cada coordinacin preserva ciones Comunales (FCOC), laRed de Mujeressu autonoma, que permite con-Afrolatinoamericanas ytrarrestar el aislamiento y la dis- Afrocaribeas (RMAA) y la Redpersin de sitios, a la vez que jun-de Mujeres Transformando laEconoma (REMTE). El Portaltar una masa crtica de informa-incluye, adems, algunos espa-cin sobre las problemticas so-cios intersectoriales como el Gritociales. de los Excluidos/as, el Foro Co-municacin y Ciudadana y elComo la participacin de lasForo de las Amricas por la Diver-organizaciones sociales en los pro- sidad y la Pluralidad.http://www.movimientos.org- 10 - 11. Introduccincesos de informacin no se limita a las conexiones fsicas, ni alsimple acceso a la masa de informacin disponible, los intercam-bios promovidos por esta iniciativa condujeron a considerar tam-bin: cmo ellas pueden organizarse mejor para recibir y seleccio-nar la informacin y apropiarla como conocimiento til; cmopueden definir estrategias de intervencin en este medio; qu va-lor agregado pueden aportar al acervo global de conocimiento, entanto actores sociales con una riqueza de conocimientos y expe-riencia. Y, en un sentido ms amplio, a ponderar la importanciade incorporar el derecho a la comunicacin y a las nuevas tecnolo-gas en las plataformas y luchas de los movimientos sociales. Loque implica, entre otras, entrar en el debate conceptual, pues loque importa es sealar salidas a ese otro mundo posible y cadavez ms necesario.Una disputa de sentidos Como ha sucedido con cada innovacin tcnica registrada enel campo de la comunicacin, el despliegue de las NTIC se havisto acompaado de una proliferacin de discursos mesinicos ydeterministas, que anticipan consecuencias sociales presentadascomo inevitables. Discursos que, en general, explican poco peropromocionan mucho, buscando establecer un virtual monopolionormativo y de utilizacin. Ahora la novedad radica en la fuerza con que estos discursosse han extendido a todos los planos, estableciendo lugares comu-nes que se repiten ad infinitum. De modo que, el nuevo entornosocial que se ha venido perfilando con la presencia de las NTIC,no slo se debe a su acelerado despliegue fsico sino tambin a laamplia diseminacin discursiva para promocionarlas, que ha lo-grado que ellas pasen a ser tema de la cotidianidad y de los imagi-narios colectivos. La fascinacin que generan y el eco que hanalcanzado en el mundo meditico, por lo general en trminos de- 11 - 12. Movimientos Sociales en la Redespectacularidad, se presentan entonces como importantes facto-res dinamizadores de este proceso. Cuando nos referimos al discurso promocional de dichas tec-nologas no slo estamos considerando al generado por los profe-sionales encargados de tal tarea, sino tambin al que es producidopor quienes se ocupan de investigaciones, para producir conoci-mientos sobre su incidencia social. Se sabe que cada cual tieneobjetivos, procedimientos, criterios y normas diferentes, pero talparece que tambin asistimos a un nivel de convergencia en esteplano. Para el determinismo tecnolgico, la tecnologa es considera-da como una variable independiente que se torna en la causa pri-maria del cambio social. Vale decir, establece la relacin tecnolo-ga-cambio social como causa-efecto. Bajo esta ptica, conduce aestudios centrados en el aparato que, por lo general, terminanasignando al objeto de estudio propiedades y valores que proba-blemente no los tiene. Es as que, ante los acelerados cambiostecnolgicos registrados en las ltimas dcadas, las formas de taldiscurso han mutado tambin rpidamente. En efecto, como resean Robins y Webster (1999: 1-3/66), afines de los 70, cuando el chip de silicona despej la ruta a lasnuevas tecnologas, se habl de la revolucin de lamicroelectrnica, pero como poco despus cobr relieve la capa-cidad de esas tecnologas para procesar y guardar informacin, sevio que era ms acertado hablar de la revolucin de las nuevastecnologas de informacin. Concomitantemente, la atencin secentr sobre el impacto de estas tecnologas sobre el trabajo y lasituacin laboral, que entre otras cosas desemboc en el plantea-miento de la posible creacin de la sociedad del tiempo libre. En el curso de los 80, al orientarse el inters hacia las funcio-nes de comunicacin de las nuevas tecnologas, la frmula se am-- 12 - 13. Introduccinpli en trminos de revolucin de las nuevas tecnologas de in-formacin y comunicacin. Por tanto, la preocupacin pas agirar en torno al significado econmico y poltico de la sociedadde la informacin y el conocimiento que en el debate aparecacomo una variable de la sociedad post-industrial, y la necesi-dad de encontrar un balance entre los imperativos de la compe-tencia econmica y las exigencias de justicia social y cultura pbli-ca. Entrando a los 90, la atencin se desplaz hacia la Internet ysus proyecciones, sobre todo comerciales, teniendo como referen-te central al proyecto estadounidense de construir unasupercarretera de la informacin, lo cual deriv en formulacionescomo la de una sociedad red global y, posteriormente, la deciber-revolucin y sociedad virtual. Con este giro, la agendase torn esencialmente pragmtica, pues la cuestin pasaba pordesarrollar los recursos y destrezas de informacin necesarios paracompetir en los mercados del mundo. Mas ello no impidi queirrumpa una nueva onda idealista que propugna una apropiacincultural de la agenda tecnolgica: la tecnocultura, que ve posi-bilidades emancipadoras en el ciberespacio y la realidad virtual. En este trayecto queda claro que los nfasis han variado, demodo tal que de la inicial perspectiva poltica-econmica se hapasado hacia la cultural, cada cual colocando puntos pertinentespero que a la postre se diluyen cuando se pretende sobredimensionarel rol de las nuevas tecnologas en los procesos sociales. En todocaso, han contribuido a consolidar la contempornea ideologade la comunicacin, en tanto sistema de representacin organi-zado alrededor de las tecnologas de comunicacin, que coloca astas como ejes de la dinmica y ordenamiento social.Esto es, un discurso donde el factor tecnolgico va a conden-sar, como seala Sierra Caballero (1999: 7), los viejos y ancestrales- 13 - 14. Movimientos Sociales en la Redmitos de la ideologa del progreso, concentrando las visiones de unmundo integrado eficazmente en razn de la ciencia y la tecnolo-ga. A tal punto que los apologetas de la nueva civilizacin tecno-lgica depositan todas sus esperanzas de cambio y desarrollo socialen el poder transformador de las nuevas tecnologas. El contenidode toda revolucin social queda subsumido as por el podermovilizador de la tcnica. Son las nuevas tecnologas las que cam-biarn radicalmente el mundo del trabajo, del estudio, la cultura,el ocio y hasta la forma misma del saber y de conocimiento. Lamistificacin tecnolgica de este final de milenio pretende agotar,en consecuencia, el sentido y referencia de lo social en la funcininstrumentalista de las nuevas tecnologas de la informacin, almargen de las relaciones sociales que subyacen a su produccin,uso y circulacin comercial.3 Para superar los enfoques lineales de causa-efecto, Croteau yHoynes (2000: 310) proponen tomar en cuenta que: Las tecno-logas, simple y llanamente, no aparecen en escena plenamentedesarrolladas y listas para ser implementadas, tampoco las propie-dades tcnicas de las tecnologas emergentes predeterminan su uso.La gente debe utilizar las nuevas tecnologas, y en las sociedadescapitalistas ese uso generalmente debe ser rentable. Las tecnolo-gas de comunicacin, por lo mis-mo, se engarzan con los procesossociales en curso y, como resulta-3 En esta misma lnea, Mattelartdo, su desarrollo y aplicaciones no(1999: 54) sostiene que de estason ni fijos ni plenamente manera se procura negar y ocultarpredecibles. El desarrollo tecno-el conflicto social, subordinndolo al desarrollo tecnolgico, lo cuallgico es resultado de algunas va- se traduce en una prdida delriables interactuantes: la capaci- sentido histrico y de contextodad de los nuevos aparatos, lasante el peso de lo efmero, del olvido de la historia y del por quprioridades de los propietarios ede los objetos y de su pertinenciainversionistas, las prcticas cultu- social que articula tal discurso. - 14 - 15. Introduccinrales y tradiciones que las nuevas tecnologas confrontan, los usosde aparatos con potencial de competir, y las formas especficas conque la gente se refiere y usa tales tecnologas. Para entender elsignificado social de las tecnologas de comunicacin, entonces, sedebe tener en cuenta las fuerzas sociales que configuran su desa-rrollo y su adopcin. As las cosas, lo que queda en claro es que la posibilidad deformular alternativas desde las fuerzas sociales no slo implica abrirperspectivas y prcticas colectivas, sino tambin discursivas, in-cluyendo los enfoques analticos.Con tales consideraciones de por medio, este libro, que seinscribe en el proyecto de la Comunidad Web de MovimientosSociales (CWMS), en la primera parte explora el debate que seviene desarrollando en torno a la Internet, para ubicar con mayorprecisin lo que se encuentra en juego en este mbito, sus poten-cialidades y lmites, sus desafos, sus lgicas y efectos organizativos,particularmente en lo referido a flujos y redes; en suma, el estadode la situacin, condicin bsica para pensar en estrategias. En lasegunda parte, presenta un estudio indagatorio sobre la incorpora-cin de la Internet en las organizaciones sociales involucradas enla CWMS, respecto a los usos y aprovechamiento, motivaciones ypercepciones, las implicaciones socio-organizativas ycomunicacionales. (O.L.) - 15 - 16. Movimientos Sociales en la Red- 16 - 17. I PARTELas nuevastecnologasde informacin ycomunicacin:Luces y sombras- 17 - 18. Movimientos Sociales en la Red- 18 - 19. Captulo 1Una aproximacin aldebate sobre las implicaciones sociales de las NTICNTIC y globalizacin De un tiempo a esta parte, la humanidad est viviendo pro-fundas transformaciones en los diversos rdenes del convivir so-cial. Y lo est haciendo a una velocidad nunca antes registrada,debido a la acelerada interpenetracin entre el desarrollo tcnicoy tecnolgico y las relaciones sociales prevalecientes en el mundocapitalista que actualmente rige en el planeta, bajo cuya dialcticase estn moldeando las formas hasta ahora conocidas de producir,trabajar, consumir, aprender, hacer poltica, informar, conocer,divertirnos, relacionarnos con el mundo y hasta pensar. - 19 - 20. Movimientos Sociales en la RedPara dar cuenta de esta nueva realidad hay quienes la calificancomo tercera revolucin industrial, estableciendo un parangncon lo ocurrido en la segunda mitad del siglo XIX, cuando la segun-da revolucin industrial, a partir de Estados Unidos, tom la postade la primera, iniciada a fines del siglo XVIII en Inglaterra. Otrosprefieren denominarla revolucin cientfica y tecnolgica, cuan-do no revolucin de la informacin o revolucin del conocimien-to, destacando el rol adquirido sea por la ciencia y la tecnologa, obien ms especficamente por las nuevas tecnologas de infor-macin y comunicacin como fuerzas productivas centrales del ac-tual ciclo econmico. En todo caso, se ha tornado comn utilizarindistintamente una u otra denominacin, siendo que stas bsica-mente expresan el reconocimiento ms que una claridad concep-tual de que estamos viviendo una poca de cambios sustantivos,cuando no un cambio de poca, como sostiene una corriente depensamiento. Para enfatizar en los alcances y en la profundidad de estos cam-bios, varios autores coinciden ensealar que el mundo capitalistaest transitando de la economa 1 En la nueva economa, sostieneindustrial, basada en el acero, los Cebrin, las redes digitales y elautomviles y las carreteras, a laconocimiento humano estntransformando casi todo aquelloeconoma digital, construida a par- que producimos y hacemos. Entir de silicio, computadoras yla vieja economa, la informacin,autorutas de informacin1 . Unlas comunicaciones y las transac-ciones eran fsicas, representadastrnsito que implica, destacanpor dinero en efectivo, cheques,otros, pasar de una organizacinfacturas, conocimiento de embar-socio-econmica basada en la re-que, informes, reuniones cara acara, llamadas telefnicaslacin materia/energa a una nue- analgicas o transmisiones ava sustentada en la informacin y travs de la radio o la televisin,el conocimiento, donde la infor-recibos, proyectos, mapas, foto-grafas, discos, libros, peridicos,macin se presenta como insumorevistas, partituras musicales y - 20 - 21. Implicaciones sociales de las NTICy producto a la vez, acentuando cada vez la dimensin artificial yconstruida de la vida social. Como eje articulador de estos cambios aparece el proceso lla-mado globalizacin. En realidad, un trmino impreciso y nadanovedoso pues se remite al viejo proyecto occidental de un impe-rio universal, pero, eso s, impactante2 . Como sea, en un sentidogeneral se refiere a la mayor interrelacin de los pases del mundopor la erosin de todo tipo de fronteras y la consiguientereconfiguracin de los mecanismos e instancias de decisin. Dehecho se trata de un proceso en el cual confluyen dinmicas dife-rentes y complejas al tiempo que hay otras que van en sentidocontrario, pero en cuyo ritmo y orientacin prevalece la lgicadel nuevo ciclo de acumulacin de capital, corporativa ytransnacional, que ha encontrado en la ideologa neoliberal, almenos hasta ahora, el discurso necesario para legitimarse. Esto es, un nuevo ciclo que se apuntala con la mutacin tec-nolgica, en tanto esta permite que se expanda el espacio geogr- fico subordinado a la acumula- cin capitalista, incorporandopublicidad postal, para citar unos nuevos territorios y poblaciones,pocos ejemplos. En la nuevay que se acorte el tiempo de acu-economa, de forma creciente, la mulacin o ciclo del capital, ace-informacin en todas sus formas,las transacciones y las comunica-lerando el circuito produccin,ciones humanas se vuelvencirculacin y realizacin de bie-digitales, reducidas a bytes alma- nes y servicios. Expansin del es-cenados en ordenadores que semueven a la velocidad de la luz apacio y reduccin del tiempo quetravs de redes, que en su conjun- llevan al sistema a sus lmites, conto constituyen la red (1998: 15). la integracin plena del planeta2 En este impacto el mundo en una economa-mundo y la rea-meditico ha jugado un rol clave,pero en consonancia con loslizacin de una acumulacin a laintereses del poder mundial. Ver:velocidad de la luz. Un espacioDvalos Pablo (2001).nico y planetario donde la - 21 - 22. Movimientos Sociales en la Redinterdependencia se torna inevitable, al punto que los problemassurgidos en un punto especfico, por minsculo que sea, afectan alconjunto del sistema. Un tiempo que igualmente articula y com-promete al conjunto del sistema, pues en el viaje al futuro la hu-manidad toda ya est embarcada en una misma cpsula espacial,que bien puede estallar en cualquier momento si, por ejemplo, nose toma en serio que la catstrofe ecolgica puede estar a la vueltade la esquina. Con el globalismo, sostiene Ianni (1996: 26), el planeta Tie-rra no es ms tan slo un ente astronmico, sino tambin histri-co. Lo que pareca, o era, una abstraccin, luego se impone amuchos como realidad nueva, poco conocida, con la cual hay queconvivir. El planeta Tierra se torna el territorio de la humani-dad. Y aade: la sociedad global no es solamente una realidaden constitucin, que apenas comienza a moverse como tal... Serevela visible e incgnita, presente y presumible, real e imaginaria.De hecho est en constitucin, apenas embozada aqu y acull,aunque en otros lugares aparezca incuestionable, evidente.(30)Para el autor brasileo, el problema se complica un poco mscuando se constata que la sociedad global se constituye en la pocaelectrnica, dinamizada por la informtica, la cual es articuladapor emisiones, ondas, mensajes, signos, smbolos, redes y alianzasque tejen los lugares y las actividades, los campos y las ciudades,las diferencias y las identidades, las naciones y nacionalidades. Esosson los medios por los cuales se desterritorializan mercados, tecno-logas, capitales, mercancas, ideas, decisiones, prcticas, expecta-tivas e ilusiones. (1996: 31) La globalizacin, por tanto, es un hecho objetivo, mas no asel sentido nico e inevitable que a este fenmeno pretende impo-nerle la ideologa del libre mercado predominante. De ah que nodeja de ser un proceso ambiguo, cuando no contradictorio, y, en- 22 - 23. Implicaciones sociales de las NTICtodo caso, parcial. Tan es as que mientras las tendencias de estoscambios se refieren a interconexiones, convergencias, distanciasque se acortan, abriendo posibilidades de aproximacin entre pue-blos y culturas, la cruda realidad nos dice que las distancias y desi-gualdades sociales y geogrficas no dejan de acentuarse a lo largo yancho del mundo3 . Sucede que el mercado motor de este proceso no se mueveprecisamente con criterios de cooperacin, sino de competencia,donde lo que cuenta para sus respectivos actores es ampliar y arti-cular sus nichos de consumidores, excluyendo a quienes no califi-can como tales, en una dinmica que disgrega y fragmenta social-mente. Aunque se pregonen las virtudes de la mano invisible delmercado como paradigma del ordenamiento del mundo contem-porneo, no ha dejado de prevalecer la dialctica que existe entreriqueza y poder. De ah que, mientras a los pases perifricos a losque se globaliza se les impone achicar el Estado, los pases cen-trales que globalizan lo hacen reforzando el rol del Estado. Allque abran mercados, so pena de sanciones, ac la proteccin es laregla. Libre flujo para los capitales, las mercancas y servicios, se-veras restricciones para el movimiento de mano de obra, particu-larmente la procedente de los pases perifricos. Para decirlo enpocas palabras: una inaudita concentracin del poder, de la rique-za y del saber, aparejada tambin de una inaudita exclusin social.De ah que la globalizacin, aunque suene a paradoja, es un proce-so parcial. En todo caso, lo que en suma3 La distancia entre el pas ms aqu importa destacar es que, mu-rico y el pas ms pobre era de tacin tecnolgica de por medio,alrededor de 3 a 1 en 1820, 11 a 1en 1913, de 35 a 1 en 1950, de 44est en curso una dinmica quea 1 en 1973 y de 72 a 1 en 1992, ha permitido que el capitalismoseala el Informe del PNUDse reestructure, se renueve y se(1999: 38)globalice, abarcando, por prime- - 23 - 24. Movimientos Sociales en la Redra vez, las relaciones sociales en todo el planeta. O, si se quiere,un trnsito de las formas intensivas de acumulacin de capital enel marco de los Estados nacionales hacia un mercado nicoplanetario. Tal es, precisamente, lo que se ha dado en llamar lasociedad mundial de la informacin que, al decir de la OIT,(2000a: 4), ha logrado que los pases tengan una mayorinterdependencia, y ha combinado la rpida difusin de las tecno-logas de la informacin y de la comunicacin (satlite, cable, ra-diodifusin, telecomunicacin, Internet) con la integracin globaly la liberacin del comercio. De esa combinacin el elementoque ms se suele resaltar es la Internet; acaso porque sea la quemejores ventajas comparativas ofrece para legitimar laglobalizacin. Internet: el nuevo objeto-rey En esta sociedad donde la cosa tiene ms importancia que elhombre, hay un objeto-rey, un objeto-piloto: el automvil. Nues-tra sociedad, dicha industrial o tcnica, posee este smbolo, cosadotada de prestigio y poder, nos deca Henri Lefebvre a fines delos aos 60 (1967-1971: 13). Hoy, en nuestra sociedad llamadapost-industrial, no cabe duda que ese sitial ha pasado a ser ocu-pado de lleno por la Internet, la expresin emblemtica, el conode las nuevas tecnologas de informacin y comunicacin. Refe-rente del paradigma de la mecnica el primero; referente delparadigma del fluido la segunda. Salto de la circulacin porrutas y autorutas de concreto a la circulacin por las autorutas dela informacin del ciberespacio.Encaramado en su trono, el nuevo objeto-rey, a la par queexpande sus dominios, es tributario de todos los honores y pleitesas,como nunca se han visto antao. No hay actividad social, polti-- 24 - 25. Implicaciones sociales de las NTICca, deportiva o cultural alguna que le haga sombra en lo que aexposicin pblica se refiere. Tan es as que, ahora, casi no hay programacin meditica enla que no se haga una alusin directa o indirecta a tales tecnolo-gas. Es un eje transversal que va desde las radios que frecuente-mente nos recuerdan que estn transmitiendo para todos los con-fines de la tierra va la red de redes, hasta el mundo de la imagendonde la Internet por lo general rodeada de efectos especia-les es un ingrediente ms que de moda, pasando por los formatosinformativos, por los anuncios publicitarios directos y por un largoetctera. Y es as que la Internet ha pasado a ser parte constitutivade nuestro entorno e imaginarios colectivos, ms all de si efecti-vamente se haya podido experimentar directamente la fascinaciny encanto que suele proyectar.Sin embargo, paradjicamente, como anota Wolton (2000:86), a las nuevas tecnologas de informacin casi nadie osa criti-carlas, ni formular la pregunta para saber, de una parte, si ellasmerecen un tal lugar en el espacio pblico, ni si, de otra parte,ellas significan un progreso a tal punto incuestionable que cons-tantemente se llama a la imperiosa necesidad de modernizarse.Para muchos, el nmero de computadores conectados a Internetparece ser el ndice ms preciso del grado de desarrollo de un pas,incluso de su grado de inteligencia... En todo caso, esta identifica-cin del progreso a las nuevas tcnicas est ah, masiva,omnipresente en el discurso de los polticos, de los medios y de laslites. Es, por lo dems, porque todos van en el mismo sentido, queestos discursos tienen un impacto tan fuerte. Por lo mismo, acota, cuando se habla del suceso de estas tec-nologas, hay que recordar que se trata de una mezcla de realidady de fantasa y que el entusiasmo inaudito que les rodea ser nece-sariamente mucho ms matizado en una decena de aos, cuando - 25 - 26. Movimientos Sociales en la Redlos usos habrn relativizado los encendidos discursos de hoy da.(subrayados del autor) De hecho este entusiasmo inaudito no es algo nuevo, sinouna constante que se ha manifestado con el aparecimiento de cadainnovacin tecnolgica en el campo de la comunicacin4 . La no-vedad, en todo caso, radica en esa omnipresencia de tales discur-sos que, revitalizando al determinismo tecnolgico, asignan a lasnuevas tecnologas de comunicacin un rol causal en el devenirhistrico. Esto es, el supuesto de que ahora son stas las que sehan convertido en el motor de la historia, por fuera de cualquierconsideracin del conflicto social.Pese a que esta avalancha discursiva no deja de repetir quelas NTIC transformarn profundamente nuestras vidas, lo que sor-prende es que, consecuentemente, no se haya abierto un serio yamplio debate pblico sobre eltema. Que esto no se haya dado,no se debe a descuido o negligen-4 Como acertadamente da cuentacia, sino a los imperativos de lasGatan Tremblay (1994: 1-2):lgicas del poder que, parecera, Desde la invencin del telgrafoelctrico en el siglo pasado, lahan encontrado en la Internet y innovacin tcnica en comunica-las nuevas tecnologas de comu- cin suscita regularmente lanicacin la cara ms amable paraexpresin enftica de discursosmesinicos. Las mismas aspira-vender la globalizacin econmi-ciones de satisfaccin cultural, deca, siendo que para amplios sec-armonizacin social y de educa-tores de la poblacin mundial, el cin popular cobran vuelo concada objeto tcnico que llega alnico vnculo a la globalizacinmercado y con cada desarrolloocurre a nivel simblico onuevo de las infraestructuras demeditico. De ah la mezcla de telecomunicacin. En fin, cadavez se repite, todo el mundorealidad y de fantasa que carac-podr tener acceso fcilmente a lateriza a tales discursos. informacin y al conocimiento, y una mejor comunicacin nos Por lo mismo, para las orga-conducir a la comprensin mutua - 26 - 27. Implicaciones sociales de las NTICnizaciones sociales y dems instancias ciudadanas que aspiran a di-sear polticas de comunicacin aprovechando plenamente las po-sibilidades de la Internet, resulta un imperativo ir ms all de losdiscursos promocionales para desentraar objetivamente las ca-ractersticas y lgicas que son propias a las NTIC, en el entendidoque su formalizacin va a depender de las fuerzas en presencia y delas condiciones circundantes.Despus de todo, conocer el terreno y el espacio de accin esuna condicin bsica para cualquier formulacin estratgica. Almenos para saber como vienen las olas siguiendo la imagen delsurf que se ha extendido para referirse a las bsquedas en laWeb y tratar de dominarlas y mantenerse sobre ellas... a la pos-tre, para no ser engullidos por ellas.En efecto, son varios los factores que diferencian a las NTICde los anteriores sistemas de co-municacin, desde las propias ca-ractersticas tecnolgicas, hasta y a la fraternidad universal! Re- cordemos el fervor casi revolucio- las nuevas formas de uso e nario con el cual, en los aos 70, implementacin que se vuelven fueron recibidas las primerasposibles con ellas. No obstante, cmaras de video ligeras y los balbuceos de la TV comunitaria,en el discurso predominante exis- acompaando la expansin de la te una tendencia a confundir es- cabledistribucin y las experien-tos niveles, de modo que las for- cias de utilizacin de los satlites de comunicacin con fines educa- mas de aplicacin aparecen como tivos, cientficos y comunitarios. resultado inevitable de la misma Recordemos igualmente los sue- tecnologa. De ah la pertinen- os muy locos elaborados por personas muy serias, a inicios decia de demarcar tales aguas. los 80, respecto a las promesas de la muy joven micro-informtica. Password: convergencia El publicista y dirigente poltico J.J. Servan-Schreiber incluso lleg En la base del acelerado de- a pretender que la computadora salvar al Tercer Mundo! sarrollo que a lo largo de las dos - 27 - 28. Movimientos Sociales en la Redltimas dcadas han registrado las nuevas tecnologas de informa-cin y comunicacin, se encuentran dos componentes tcnicoscentrales. El uno es la digitalizacin, que permite traducir todotipo de informacin datos, texto, sonido, imagen, video, cdigos,programas informticos al lenguaje de computacin, con un sis-tema de codificacin basado en una secuencia binaria de paquetesde 0 y 1 o bit (binary digit). El otro tiene que ver con elextraordinario progreso de los componentes electrnicos:semiconductores, circuitos integrados, transistores ymicroprocesadores. Lo dems, son meras aplicaciones. A partir de ese lenguaje comn, ha sido factible crear proto-colos que permiten compartir informacin entre computadoras, yque al integrarse con los sistemas de telecomunicaciones y la tec-nologa de redes, hacen posible transmitir cualquier tipo de men-sajes por un mismo canal, conformando as la base de las nuevastecnologas de comunicacin e informacin. Esta integracin detecnologas es lo que sustenta la lgica de convergencia tecnolgica,que es una caracterstica fundamental de las NTIC. Es, a su vez, lo que establece la principal diferencia entre lossistemas digitales y los anteriores sistemas llamados analgicos,que requieren de canales diferenciados, empleando cada uno dis-tinto tipo de tecnologa. Con la digitalizacin, se puede transmitirlos mismos mensajes indistintamente a travs de la red telefnica,redes de transmisin de datos, sistemas satelitales, TV por cable,ondas radioelctricas, etc. O sea, se trata de una tecnologapolivalente en trminos de la infraestructura y canales requeridos,que es lo que le da su caracterstica de flexibilidad.La lgica de convergencias se extiende tambin desde lo tec-nolgico hacia las formas de su aplicacin. As por ejemplo, elhecho de poder manejar simultneamente texto, audio, video,imagen y datos ha dado lugar al multimedia, que no es simplemen- - 28 - 29. Implicaciones sociales de las NTICte una yuxtaposicin de tipos de medios, sino su hibridacin. Enconsecuencia, las distinciones, antes ntidas, entre tipos de me-dios: impresos, radio, TV, etc., comienzan a desdibujarse, dandolugar a una convergencia de medios, y de stos con la Internet,fenmeno que est incidiendo en una reconceptualizacin de cadamedio. A su vez, y como consecuencia de lo anterior, asistimos tam-bin a una convergencia en el plano de los servicios. Para mencio-nar solamente algunos ejemplos: conexin Internet con telefona,telefona con TV cable, televisin por Internet, MP3, etc. Es ms,con las nuevas posibilidades de vincular informacin dadas por elhipertexto y la World Wide Web, se hace posible, como nuncaantes, vincular, por ejemplo, centros de documentacin y otrasfuentes de informacin.Otra caracterstica particular de las NTIC es que, al hacerposible las transmisiones en tiem-po real a cualquier punto del pla-5 Vale precisar que este proceso no neta, impulsan un salto vertigino-comienza con las computadoras,so en la compresin del tiempo ysino que arranca con el telgrafoen el siglo XIX, que por primeradel espacio, lo cual repercute envez hizo posible que las personas los trminos con que ahora se de-puedan comunicarse a distancia. finen las identidades y roles so-Desde entonces, las identidades yroles sociales que estaban estre-ciales 5 . Hay autores, como Dechamente relacionados al lugarRosnay (1999: 10), que conside-fsico donde ellos se ejercan, ran que es precisamente el nue-pasan a redefinirse paulatinamen-te en respuesta a las nuevasvo sentido de espacio y tiempo, yformas de situacin social que se no la oferta tecnolgica, lo quevan estableciendo por incidenciaest modificando a los individuos,de los medios electrnicos, loscuales se tornan parte constitutivalas mentalidades y las estructurasdel entorno -la geografasociales.situacional de la vida social.(Croteau y Hoynes, 2000: 307)Mirando en perspectiva,- 29 - 30. Movimientos Sociales en la RedPierre Lvy (1997: 36) seala que una de las tendencias de la evolu-cin tcnica es el aumento exponencial de la performance de losmateriales (velocidad de clculo, capacidad de memoria, volme-nes de transmisin) combinado con un descenso continuo de losprecios. A ello se aaden los programas cada vez ms amigables.En opinin de Lvy, todo deja suponer que estas tres tendencias, osea este movimiento permanente de aumento de potencia, rebajade costos y apertura, van a continuar a futuro; sin embargo, ad-vierte que es imposible predecir las mutaciones cualitativas que seapoyarn en esta ola, ni como la sociedad se apropiar de ella o lamodificar.Los instrumentos de la Internet Hoy por hoy, la Internet es, de lejos, la expresin ms visiblede las nuevas tecnologas, y la de expansin ms rpida6 . No setrata en s de un medio de comunicacin (si bien mltiples medioscaben en su mbito), sino de una red que, mediante un protocolouniversal (el TCP-IP), interconecta mundialmente a diferentes re-des de computadoras, articuladasen nodos o servidores plenamen-te autnomos, por lo que tambin6 Segn el informe del Worldwatchse la conoce como la red de re- Institute State of the Worlddes, y cuya principal caractersti- 2001, entre 1990 y 1999 lacantidad de computadorasca es haber posibilitado, por pri-hosts conectadas a Internet semera vez, la comunicacin de mu-increment en 19,100 por ciento.chos a muchos en tiempo real oEn Estados Unidos tom slo 7aos para que la Internet llegue aescogido. la cuarta parte de la poblacin, La comunicacin se realizacomparada con 46 aos para la electricidad, 26 para la televisin yempleando distintos instrumen- 13 para la telefona mvil. (Fuen-tos que se han desarrollado conte: Facts and findings, Pressesta tecnologa. En trminos ge- release for State of the World 2001, 22 de febrero 2001).nerales, podemos diferenciar dos - 30 - 31. Implicaciones sociales de las NTICprincipales: el uno es el correo electrnico, que consiste en la trans-misin de diferentes tipos de mensaje a direcciones privadas; y, elotro, la World Wide Web (WWW, Web o telaraa mundial), quees un sistema universal de vinculacin entre documentos. Cadacual responde a una funcionalidad distinta, si bien desde el puntode vista tecnolgico, las diferencias entre los dos se tornan a vecesborrosas (por ejemplo, con los servicios de correo o listas de discu-sin en Web). Existen, por supuesto, otros instrumentos de Internet, algu-nos ya casi en desuso (gopher, telnet) otros en crecimiento (Chat,Net2phone), en los cuales no nos detendremos aqu, puesto quesu uso por parte de las organizaciones sociales de Amrica Latina yEl Caribe es mnimo. El correo electrnico: Es el instrumento ms utilizado de laInternet. Permite intercomunicar a personas u organizaciones, bio multilateralmente, por intermedio de computadoras conectadasen red. O sea, la computadora es el instrumento, pero la interaccines, casi siempre, entre seres humanos.Sus principales usos son la correspondencia y las listas de in-tercambio. Estas interacciones tienen lugar, usualmente, entrequienes tienen relaciones preestablecidas o intereses comunes, yel intercambio generalmente sigue una secuencia cronolgica (osea, la vigencia de los mensajes es inmediata y temporal). Laslistas de distribucin a su vez permiten difundir informacin a re-ceptores mltiples, quienes tienen la opcin de leer o borrarla, masno ignorar su existencia (como puede suceder con la Web). Estafacultad, utilizada con juicio, permite un alcance muy grande yrpido para llegar a audiencias selectivas. Pero tambin se prestamuy fcilmente al abuso, creando un problema nuevo de sobrecar-ga y saturacin de informacin, con la consecuente necesidad dedesarrollar capacidades y mecanismos de discriminacin y selec-cin.- 31 - 32. Movimientos Sociales en la Red En trminos de comparacin analgica, el correo electrnicose asemeja al telfono y al correo postal; pero a ello se aade algonuevo: la facultad de comunicar en red. O sea, desde cualquierpunto de una red determinada, se puede comunicar directamentea todos los dems puntos, con la misma facilidad (y sin costo adi-cional) que para la comunicacin bilateral. Ello significa que, porprimera vez, se tiene a disposicin la posibilidad de comunicacindescentralizada, cuyas ventajas se han demostrado en la prcticaen muchas dinmicas de red, desde el mbito empresarial hasta lasexperiencias ciudadanas.La Web o World Wide Web: Se refiere a la telaraa mun-dial que en la Internet enlaza textos, cuya principal einnovadora caracterstica es el hipertexto; esto es, el sistema deenlaces, basado en un cdigo universal, que ofrece una gran facili-dad para crear conexiones entre documentos, datos, referencias,iniciativas, espacios, objetos multimedia, etc. Cada uno de estositems puede ser localizado mediante su direccin nica, o URL(localizador universal de recursos, por sus siglas en ingls). Al recorrer el ciberespacio, el internauta establece una rutapropia para acceder a los sitios de su inters. Como lo describeAntulio Snchez (1998) Los items informativos no estn conec-tados de manera lineal, como en un texto de papel, sino que seextienden en conexiones hacia un laberinto interminable. Tam-poco estn referidos a datos adscritos a una memoria especfica, yaque los documentos estn diseminados en distintos servidores ubi-cados en diferentes regiones del planeta. De esta forma, navegaren la Web es moverse en un mapa que es tan complicado como laimaginacin lo promueva, pero cada liga da paso a una serie deredes.A diferencia del correo electrnico, en la mayora de casos,navegar en la Web no implica una interaccin entre personas. Se - 32 - 33. Implicaciones sociales de las NTICtrata ms bien de la relacin que una persona establece, desde sucomputadora, con otras computadoras y fuentes de informacin.De esta forma, la temporalidad (acceder a informacin nueva oalmacenada) queda bajo criterio y control del individuo. La com-paracin analgica se asemeja a los servicios que proporcionaneditoras, prensa, libreras y bibliotecas. La facultad de establecer una infinidad de rutas de navega-cin est cambiando radicalmente no solo la manera de acceder ala informacin, sino la forma de producirla y presentarla. Comosucede con toda innovacin, la tendencia es que la produccin decontenidos se inicie con parmetros de los medios anteriores, paraluego descubrir y explorar nuevos horizontes. Hacia adelante po-demos anticipar el desarrollo de nuevos formatos que rompan conel esquema rgido, temporal y secuencial que caracteriza a los me-dios convencionales de comunicacin. Algunos analistas consideran incluso que, puesto que cadacibernauta puede elaborar sus propios textos con fragmentos querecoge en su recorrido por la red, asistimos a una redefinicin de larelacin entre autor y lector, entre leer y escribir. O en palabrasde Benjamin Wooley (1993: 165): En el ciberespacio, cada quienes un autor, lo cual significa que nadie es un autor.La otra caracterstica distintiva de la Web es su interfaz grfi-ca, con las posibilidades de incorporar diseo, ilustraciones, multimedia, alfabetos no latinos, etc. Sin duda esta facultad ha7 Si bien recientemente se ha incor- sido uno de los factores que ha porado la posibilidad del diseomotivado su gran popularidad y grfico al correo electrnico, a diferencia de la Web, ste tiende a con ella se ha desatado la explo- ser un factor de estorbo, al hacertacin comercial de la Internet7 . ms pesado y lento su manejo y crear problemas de incompatibili- Otra diferencia entre estos dad. dos principales instrumentos de la - 33 - 34. Movimientos Sociales en la RedInternet, desde la perspectiva de la difusin de informacin, esque mientras el correo electrnico llega directamente a su desti-natario, a un sitio Web slo llegan quienes buscan activamente lainformacin contenida all. En consecuencia, las estrategias dedifusin por Internet tambin necesitan ser diferenciadas. En elprimer caso, se trata de dosificar la informacin para no contribuira la sobrecarga. En el segundo caso, la masa de informacin ovinculos en un solo lugar es ms bien un factor que atrae alinternauta, para que encuentre lo que busca de manera gil.Y lo que faltaba: el ciberespacioNo obstante, los instrumentos no lo son todo. El trminoInternet se utiliza indistintamente para referirse a la red mun-dial de computadoras interconectadas mediante redes terrestres,satelitales y/o mezcla de las dos, como tambin a los flujos de in-formacin e incluso a las dinmicas humanas que se generan eneste espacio, por el carcter interactivo y polivalente que tiene. Yes que, a diferencia de otros sistemas de comunicacin, en el casode la Internet las demarcaciones entre el emisor, el contenido trans-mitido, el canal por el que se transmite y el receptor, no son siem-pre ntidas8 . Esta confusin esuno de los factores que conllevaa un nfasis exagerado en la 8 Estableciendo una comparacinconectividad en s, por encima decon el televisor, Giovanni Sartori sostiene que, ste es un instru-otros elementos que conformanmento monovalente que recibela comunicacin. imgenes con un espectadorpasivo que lo mira, mientras que Por ello, muchos analistas el mundo multimedia es un mundosubrayan la necesidad de diferen- interactivo (y, por tanto, de usua-rios activos) y polivalente (deciar entre la red propiamente mltiple utilizacin) cuya mquinadicha, y lo que Michael Ogden es un ordenador que recibe y(1998: 67 y 73) llama la cons- transmite mensajes digitalizados.(1998: 53).truccin social en torno a la- 34 - 35. Implicaciones sociales de las NTICInternet, que segn l tiene el carcter de gora o polis virtual.Otros utilizan el trmino ciberespacio para referirse a esta reali-dad virtual. El ciberespacio sera de hecho una nueva dimensindel espacio, no delimitada por barreras geogrficas.Origen de la Internet Al igual que las ms importantes innovaciones tecnolgicasregistradas en las ltimas dcadas, lo que hoy se conoce comoInternet naci en la cuna del complejo industrial-militar estado-unidense, con participacin de centros de investigacin universi-tarios, como parte de los programas experimentales para mante-ner un sistema descentralizado de comunicacin en caso de unataque nuclear. Especficamente, fue en 1969 que apareci la pri-mera red funcional, Arpanet, en cuyo desarrollo fue gravitante elinters y motivacin de cientficos y tcnicos involucrados antesque exigencia alguna de aplicacin militar, quienes prcticamen-te conformaron la primera comunidad virtual para compartirsus conocimientos y mancomunadamente ir moldeando esta nue-va tecnologa. Luego se extendi al resto de la comunidad acadmica, don-de se cultiv y floreci, precisamente, como un recurso paraintercambiar informacin y conocimientos cientficos, incluyen-do, por supuesto, aquellos destinados a mejorar la propia herra-mienta. En razn del potencial que ofrece para compartir librementeinformacin, a partir de los aos 80 esta tecnologa es acogida pororganizaciones ciudadanas para apoyar sus causas especficas, locual se traduce en un innovador desarrollo de aplicaciones en di-versas partes del mundo, primero como carteleras locales, luegoexperimentando con maneras de comunicar a travs de las fronte-ras y ocanos.- 35 - 36. Movimientos Sociales en la RedEn todo caso, es en estos dos espacios9 que se dan los desarro-llos tecnolgicos que apuntalaron lo que hoy es la Internet, con laparticularidad de que en ellos gravitaron de manera particular losusuarios, en la medida que desde un primer momento se impusoun sentido de intercambio y colaboracin incluso para el mejora-miento del soporte tecnolgico que haca factible tal tipo deinteracciones.Fue en el ao 90 que apareci la Internet con el carcter dered mundial de redes interconectadas; tres aos despus, el WorldWide Web se ocupara de proyectar su carcter de vitrina mun-dial, desatando un boom expansivo indito. Es cuando el sectorcomercial opta por entrar en esta arena y, por tanto, disputar laconduccin a quienes venan piloteando el desarrollo y el manejooperativo de tal tecnologa: los sectores acadmico, gubernamen-tal y ciudadano. Hasta entonces, tampoco se permita su uso parafines comerciales, existiendo para ello redes paralelas (la red ban-caria, la red de transmisin de datos de las empresas telefnicas,servicios privados de correo electrnico, etc.)En 1994, estas tecnologas adquieren la carta de ciudada-na, cuando el ex vice-presidente de EE.UU., Al Gore, con oca-sin de la conferencia de la Unin Internacional de Telecomuni-caciones, UIT, en Argentina, desarrolla la propuesta de hacer deellas el pilar de la sociedad del fu-turo, la sociedad de la informa-cin, que se populariz bajo eltrmino de la superautopista de 9 En Amrica Latina, precisamente, las primeras iniciativas en lainformacin. Este proyecto pre- Internet se desarrollaron a partirv la incorporacin de todas las del sector acadmico y de iniciati-redes existentes en un solo siste- vas ciudadanas (en algunos casos en alianza de ambos), loma. La Internet es en escala pe-cual result en un acumulado dequea un modelo posible de la experiencia y conocimientos eneventual superautopista: comoinstancias ciudadanas.- 36 - 37. Implicaciones sociales de las NTICespacio pblico sin dueos que facilita la comunicacin principal-mente para fines no comerciales. Mas al frente tiene un conten-diente poderoso: las fuerzas del mercado que apuntan hacer de talautoruta un gran centro comercial global bajo dominio privado.En febrero de 1995, el Grupo de los Siete pases ms ricos delplaneta, G7, adopt el proyecto de la autopista con dos princi-pios polticos bsicos: liberalizacin y acceso universal. Hasta ahun empate entre lo que es hoy Internet y la propuesta del centrocomercial global. No obstante, es un hecho que los partidarios dela liberalizacin tienen un lobby muy poderoso; el servicio univer-sal, no. A partir de entonces se registra una acelerada expansin co-mercial en la Internet y, por tanto, de una lgica distinta a la quevena predominando en su desarrollo. Aun as, el bautizo de laInternet en el espacio ciudadano y acadmico ha permitido que elespacio se mantenga hasta ahora con el carcter de foro abiertoy sin dueos, caracterstica que poco encuadra en la lgica empre-sarial predominante.Si se quiere, esta ltima conduce a un retorno al principio: alproyecto Arpanet impulsado por consideraciones militares cuyosatributos conllevan a una configuracin en red jerrquica, centra-lizada, vertical y bajo control. Esto es, a reconocer el desarrollo dela Internet, mas no las lgicas y factores que gravitaron en l. Comoquien dice, agradecemos el sentido colaborativo y el esfuerzo man-comunado que han permitido el desarrollo de esta tecnologa, peroesto ya no va ms, ahora que est en nuestras manos, las reglas lasimponemos nosotros. As las cosas, ser posible que la configura-cin descentralizada de la red de redes logre resistir a las tenden-cias en contrario que cuentan, sobre todo, con la fuerza de la con-centracin monoplica, que de manera particular se viene ope-rando en el mundo de la comunicacin?- 37 - 38. Movimientos Sociales en la RedConcentracin corporativa Una de las diferencias de la actual revolucin tecnolgicaen el campo de la comunicacin, en contraste con las anteriores,es que por primera vez est directamente ligada con el sector depunta de la economa. Y es que el peso que han adquirido lasnuevas tecnologas en los procesos de desarrollo y la globalizacin,y su crecimiento vertiginoso, han convertido a este sector en fuen-te de riqueza, apetecida por las grandes corporacionestransnacionales. Bajo estas condiciones, se ha desatado un indito proceso deconcentracin de la propiedad de las empresas presentes en el sec-tor como mecanismo para asegurar su capacidad competitiva. Estoes, de las tradicionales estrategias de integracin horizontal overtical se ha pasado a las fusiones, por medio de las cuales sebusca alcanzar un mayor margen de maniobra para maximizar lascomplementariedades o sinergias de las diversas divisiones, conmiras a establecer un control ex-clusivo de la mayor porcin posi-ble del mercado. 10 La ilustracin ms clara de este Es as como asistimos al fenmeno lo constituye, induda-blemente, la fusin entre Americaaparecimiento de moguls, conOn Line (AOL), la mayor empresaramificaciones en todos los can-de Internet, y Time Warner Inc., eltos del mundo, que se han con-conglomerado de medios decomunicacin ms poderosoformado va fusin de medios im-(CNN, Cartoon Network, TBS,presos, cadenas de televisin, TV TNT, entre otros), que al decir decable, cine, software, telecomu-su presidente, Steve Case, serun laboratorio donde buscaremosnicaciones, entretenimiento... elas frmulas para transformacio-incluso turismo, entre otros10 . De nes pioneras de la industria,modo tal que los productos y ser- segn report el Wall StreetJournal Amricas (15-12-2000) -vicios de sus empresas pueden con el sugestivo ttulo: Ahora s,promocionarse mutuamente en-la combinacin de medios y entre-- 38 - 39. Implicaciones sociales de las NTICtre sus diferentes ramas, en bsqueda de una ampliacin de susrespectivos nichos, pues, como anota Ogden (1998: 76), a lasgrandes empresas no les interesa los mercados libres; ms bien quie-ren mercados cautivos. El investigador de la Universidad de Wisconsin, RobertMcChesney, seala que el mercado global de la comunicacin hallegado a estar dominado por las mismas ocho corporacionestransnacionales que dominan el sector en Estados Unidos: Gene-ral Electric, AT&T/Liberty Media, Disney, Time Warner, Sony,News Corporation, Viacom and Seagram, ms Bertelsmann, elconglomerado con sede en Alemania.(1999: 1)De esta manera, se ha venido configurando un panorama don-de el desarrollo de la comunicacin queda supeditado a las consi-deraciones de rentabilidad, de un puado de megacorporaciones,por fuera de cualquier posibilidad de control pblico. Las conse-cuencias de este fenmeno son innumerables, comenzando por elhecho de que, al pasar al primer plano el criterio de ganancia eco-nmica, la funcin social de losmedios de comunicacin queda tenimiento no tiene ms lmites-, prcticamente en la cuerda floja, luego que la Comisin Federal de relegada a las conveniencias de Comercio de los EE.UU. decidiaquel11 .dar luz verde a tal fusin por US$110 mil millones de dlares. Para no abundar, remitmo-11 Un signo de esta tendencia es el nos a las palabras de Gerald aparecimiento, en el mbito infor- mativo, de neologismos muyLevin, vicepresidente de la pode- sugerentes en el idioma que hoyrosa AOL-Time Warner, quien domina al mundo, el ingls, como en declaraciones pblicas recono- advertorials (contraccin de advertising y editorials),ci que tales megacorporaciones infomercials (information yhan adquirido ms importancia commercials), infotainment que los gobiernos, instituciones (information y entertainment), entre otros.educativas o cualquier otro sec- - 39 - 40. Movimientos Sociales en la Redtor de la sociedad. Lo cual no es poco decir12 .Desde esta posicin de fuerza, para redondear la figura, en elmen de dichas corporaciones hacia futuro lo que aparece comoaspiracin central es extender sus dominios al espectro electro-magntico del cual dependen los ordenadores personales, Internetsin cables, telefona mvil, localizadores, radios y televisin paraenviar y recibir mensajes, exigiendo su privatizacin, habida cuen-ta de que hasta ahora se ha mantenido como bien comn-univer-sal, bajo el dominio y administracin de los Estados. De modo que, bajo esta tendencia, las nuevas posibilidades yvirtudes que se supone traen consigo las NTIC, se opacan y setornan inciertas. Uno de los tericos ms fervientes de sus bonda-des, como es Pierre Lvy (1997), avizorando esta problemtica seanticip a sealar que el discurso del liberalismo econmico, pro-movido entre otros por Bill Gates de Microsoft, pronostica el por-venir de la Internet como un inmenso supermercado donde preva-lecer la libre competencia en un mercado transparente (246); sepregunta, sin embargo, si el discurso liberal no sera el pretextoideolgico para la dominacin de grandes grupos de comunica-cin que harn la vida dura a los pequeos productores y al fo-mento de la diversidad (283).12 En la actual estructura del poder mundial, sostiene el Director de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet (2001: 13), el poder meditico se encuentra en segun- do lugar, detrs del poder econ- mico y financiero. - 40 - 41. Implicaciones sociales de las NTICPromesas y realidadesBusiness is businessConcomitantemente a la acelerada expansin del carcter co-mercial en la Red, de la mano de las grandes corporaciones y lasinversiones que slo ellas estn en capacidad de realizar, en el te-rreno de las ideas se ha venido extendiendo el discurso promocional-legitimador, que pone el nfasis en las oportunidades del comercioelectrnico y las ventajas para el consumo (por as decir: cmoenchufarse desde la casa al nuevo milenio), antes que en los bene-ficios en reas como la educacin, el conocimiento, el aprendizajepermanente, la salud, la informacin pblica transparente y la de-mocracia, que el discurso de la superautopista de la informacinse empeaba en destacar. En una investigacin realizada en Estados Unidos, NormanSolomon verific que, mientras en 1995 los principales peridicosse refirieron a la superautopista de la informacin en 4,562 art-culos y slo 950 veces al comercio electrnico, para 1999 estarelacin se haba invertido sustantivamente: la superautopista fuemencionada apenas 842 veces, mientras que 20,641 artculos ha-blaron del comercio electrnico13 .Michael Ogden (1998: 74-78) constata que son tres las vi-siones que actualmente libran una lucha por imponerse ante lasociedad. La primera, particularmente presente en la retrica gu-bernamental, que reivindica la sociedad de informacin ponien-do el nfasis en la primaca de la libertad individual y el compro-miso con el pluralismo, la diver-sidad y la comunidad. La segun-da es la promovida por las gran-13 Citado por Edward Herman (2000: 17).des empresas y se asemeja a lo que - 41 - 42. Movimientos Sociales en la Redes hoy la televisin, en tanto producto de consumo, con la promesade entrar a la era de la informacin, mediante conexiones de ban-da ancha a los hogares, con la opcin de 500 canales. Este discurso,segn Ogden, busca marginar las visiones alternativas mientrassimultneamente trata de calmar las preocupaciones sobre lasmegafusiones propuestas entre las ramas de la comunicacin y elentretenimiento. La tercera visin que el autor llama la transi-cin por etapas coloca a la comunidad de usuarios al frente de loscambios y desarrollos de la tecnologa. Enfatiza en la interactividady prev un desarrollo gradual de los requerimientos tecnolgicos,en funcin del crecimiento de necesidades reales. Ogden considera que la ganadora ser la que mejor venda suimagen a la comunidad financiera, a las instancias de decisin y alpblico, si bien el resultado mismo podra eventualmente conte-ner aspectos de cada visin a la vez que ser completamente diferen-te de todas tres (75). Lo que no se puede esperar es que, por ser un espacio nuevo,este resultado se defina haciendo abstraccin de los intereses, jue-gos de poder y contradicciones sociales del conjunto de la socie-dad. Pero justamente lo que caracteriza al discurso dominante dela Internet es la ausencia de referencias al conflicto social. Sehabla de brecha digital, pero no se la vincula a las desigualdadesinherentes al sistema social y econmico en vigencia. Es ms, el discurso atribuye a las NTIC caractersticas comola transparencia, la horizontalidad, la interactividad, la facultadde democratizar la informacin y la difusin, ilimitadas posibilida-des para acceder al conocimiento y, por ende, al desarrolloigualitario que no son inherentes a la tecnologa, sino que sonpotencialidades (entre muchas otras), cuya realizacin dependede sus formas de implementacin en el marco de un proyecto so-cial dado. - 42 - 43. Implicaciones sociales de las NTICLa oferta del conocimiento Con la Internet se ha establecido la posibilidad de que cadapunto conectado en la red pueda colocar todas las informacionesde que dispone. Si bien esto no necesariamente se cumple en unciento por ciento, el hecho es que la masa de informacin en lneacrece a un ritmo exponencial. En su versin ms simplista pero ampliamente difundida porel discurso promocional, se ha pretendido establecer que la abun-dancia de informacin es de por s sinnimo de enriquecimientodel conocimiento, estableciendo una relacin causal casi directa,entre el uso de las nuevas tecnologas que dan acceso a la masa deinformacin disponible en el ciberespacio, y el acceso al conoci-miento y por ende a la educacin y al desarrollo14 . Si consideramos que el conocimiento es un complejo procesohumano de seleccin, procesamiento, discernimiento, intuicin yanlisis sobre la base de la experiencia acumulada, entonces, sevuelve evidente que el acceso a la informacin es apenas un com-ponente. Para que la informacin se transforme en conocimiento,se debe disponer de ella en el momento y el formato adecuados auna determinada necesidad o contexto, y adems tener las condi-ciones para utilizarla. Estas condiciones abarcan una amplia gamade factores socio-culturales, econmicos y polticos.Como seala Lucien Sfez:la desigualdad del saber no pue-14 El propio Banco Mundial, que de ser revertida, por las virtudes pretende ser un banco del cono- cimiento, tena un discurso bas-de la Internet, en una igualdad ge- tante parecido a ste cuando neral. (...) Es que la informacin estuvo organizando la I Conferen-no es el saber. Para encontrar la cia Global Knowledge, de 1997, si bien a la postre lo ha ido matizan-informacin adecuada, se debe do.disponer del conocimiento previo - 43 - 44. Movimientos Sociales en la Redque permita formular las preguntas pertinentes... de informacin(1999: 22).Por tratarse de uno de los equvocos inducidos por el discursopromocional de la Internet, abundemos con las precisiones que alrespecto formula Sartori: Informar es proporcionar noticias, y estoincluye noticias sobre nociones. Se puede estar informado de acon-tecimientos, pero tambin del saber. Aun as debemos puntualizarque informacin no es conocimiento, no es saber en el significadoheurstico del trmino. Por s misma, la informacin no lleva acomprender las cosas: se puede estar informadsimo de muchascuestiones, y a pesar de ello no comprenderlas. Es correcto, pues,decir que la informacin da solamente nociones. Lo cual no esnegativo. Tambin el llamado saber nocional contribuye a la for-macin del homo sapiens. Pero si el saber nocional no es de despre-ciar, tampoco debemos sobrevalorarlo. Acumular nociones, repi-to, no significa entenderlas (1998: 79; Las itlicas son del autor). Con la ecuacin acceso=conocimiento tambin se pretendecolar una valorizacin implcita de un tipo de conocimiento uni-versal, el que puede ser codificado en forma de informacindigitalizable, como las ciencias positivas, por encima de otros tiposde conocimiento menos formales o cuantificables pero no por tan-to menos valiosos. Andreas Cred y Robin Mansell (1998:11)hacen una distincin entre aquel conocimiento formal, y el t-cito, que incluye, entre otros, la experiencia personal, la intui-cin o la sabidura, que no siempre son digitalizables. Ambos tiposde conocimiento -formal y tcito- son valiosos y necesarios paralas actividades humanas y el desarrollo, insisten Cred y Mansell,precisando que: La evidencia tanto de pases industrializados comode los pases en desarrollo sugiere que el xito para construir nue-vas habilidades depende de la inversin continua en la infraes-tructura tcnica y social, el cambio organizativo, la flexibilidad quefavorece nuevos mtodos de aprendizaje y el fortalecimiento de- 44 - 45. Implicaciones sociales de las NTIClas capacidades para generar y utilizar el conocimiento tcito (ola experiencia local). De hecho, cuando se han desarrollado estas condiciones, lasposibilidades de aprovechar plenamente los recursos disponiblesen Internet u otros son susceptibles de ser mayores que cuandono se cuenta con tales bases; lo cual desmiente la idea de que elacceso a informacin pueda, por s sola, desenlazar procesos deconocimiento. No obstante, cuando existan posibilidades de de-sarrollar estas condiciones, no cabe duda que la Internet puede serun instrumento muy valioso para el desarrollo de conocimientos.El acceso universalComo qued dicho, la liberalizacin y el acceso universal fue-ron los dos componentes bsicos de las polticas adoptadas por losgobiernos de los pases ms poderosos del mundo, agrupados en elllamado Grupo de los Siete (G7) cuando, en la reunin de Bruse-las realizada en 1995, adoptaron el proyecto de la superautopistade la informacin; posteriormente han sido ratificados en la Cum-bre de Okinawa (Japn) en julio de 2000, por el G8 esta vez, queahora incluye a Rusia. Si bien las medidas polticas concretas se han inclinado bsi-camente hacia la desregulacin y la liberalizacin de los mercadosconcernidos con la Internet, antes que a la proteccin del intersgeneral, la promesa del acceso universal entendido esencialmen-te como conectividad se mantiene de manera recurrente en losescenarios de la poltica internacional, como lo confirma la re-ciente Cumbre de las Amricas (Qubec, abril 2001), en tantoingrediente legitimador de la sociedad de la informacin. Al acceso universal se lo presenta como la panacea que per-mitira cerrar la brecha digital, que amenaza con ahondar las desi-gualdades sociales debido a que quienes estn conectados a la - 45 - 46. Movimientos Sociales en la RedInternet mantienen una posicin cada vez ms ventajosa con rela-cin a quienes no lo estn. Por tanto, la nica solucin sera daracceso a todos para que pueden gozar de las mismas ventajas.Evidentemente, este discurso hace caso omiso de las causas eco-nmicas y estructurales de las desigualdades sociales. Pero adems, como seala Lucien Sfez, el mismo concepto deuniversalidad de la Internet se presta a una mistificacin de susposibilidades. Se pretende que la Internet se estara universali-zando, (o sea, que tiende a transformarse en bien de toda la hu-manidad), cuando, lo apropiado sera hablar de una generaliza-cin (o sea, que llega a un nmero grande de entes o personas).Hablar a todos y tener acceso a todo el saber, como pretenden losinternautas, slo puede entenderse como una generalidad trans-formada mticamente en universal. En suma, es una metfora,afirma el autor, quien considera que a partir de all comienza ainvadirnos la duda respecto a la capacidad de la red Internet deservir a la democracia, es decir, a la libertad y la igualdad que defi-nen sus entornos. Cuanto ms que para poder acceder a esteespacio hay que pagar un peaje. (1999: 21-22)Para la consecucin de la meta del acceso universal, a losgobiernos se les asigna la tarea de crear el terreno propicio para eldesarrollo privado y pblico de los sistemas nacionales y global deinformacin. La implementacin, en cambio, se deja cada vez msen manos del sector privado, al cual lo que le importa son los es-tratos sociales con posibilidades de convertirse en consumidoresde servicios y usuarios de aplicaciones. Ello implica que, en laprctica, se pretende llegar a esta universalidad mediante meca-nismos de expansin que no favorecen la igualdad de condiciones,ya que las leyes del mercado se inclinan hacia quienes pueden pa-gar y excluyen a quienes no. Vale decir, una universalidad singu-lar, retrica, pues slo contempla a unos pocos, diluyendo la no-cin de ciudadana para dar paso a la figura de consumidores.- 46 - 47. Implicaciones sociales de las NTIC En esta lnea, obviamente, queda fuera de juego cualquierposibilidad de propiciar la creacin de mecanismos para que lossectores ciudadanos puedan incidir en la definicin de polticas.Calificada como una rea tcnica, la toma de decisiones frente alas NTIC se torna en una prerrogativa de expertos einversionistas. Esto es, un coto cerrado donde la intervencinciudadana simplemente no tiene cabida. Sino, por qu ni los go-biernos, ni los medios de comunicacin se preocupan de abrir undebate pblico sobre las visiones y las implicaciones sociales de lapromocionada sociedad de la informacin, ni admiten que exis-tan intereses contrarios en juego, porque ignoran a los que no vanen la lnea de los intereses dominantes?De hecho, el amplio acceso a las nuevas tecnologas ha sido,desde hace varios aos, una demanda de sectores de la sociedadcivil. Estos sectores defienden la validez de un acceso verdadera-mente universal, pero para establecer una diferenciacin con lasposturas oficiales, algunas ponen el nfasis en el acceso democr-tico o acceso equitativo 15 , concepto que busca tomar en cuen-ta los factores de desigualdad de condiciones, no slo en laconectividad, sino tambin en lo que tiene que ver con el puntode partida condiciones iniciales, las posibilidades de uso de lainformacin, de compartir conocimientos, entre otras. Esta demanda es una respuesta a las evidencias de que la bre-cha tecnolgica, consecuencia directa de las otras brechas socialesy geogrficas, pueda tambin a su vez profundizarlas. Se teme, concierto fundamento, que a medida que las actividades de punta enla economa, la educacin, e incluso algunos aspectos del mbitopoltico y social, comiencen a desplazarse hacia el ciberespacio, quienes no tengan acceso corran el riesgo de quedar rezagados en15 Ver Gmez y Martnez, (2001: 9) trminos de desarrollo y partici- pacin democrtica. Como sea- - 47 - 48. Movimientos Sociales en la Redlan Gmez y Martnez: La distribucin desigual de poder puedecontinuar aumentando en el mundo real, gracias a su fortaleci-miento en el mundo virtual (2001: 10). Una respuesta solamen-te desde las NTIC no podr cambiar estos desequilibrios.La informacin como mercanca Mientras, por un lado, el discurso oficial de los gobiernos delNorte e instancias multilaterales reconoce que la Internet tieneun potencial para hacer fluir una cantidad ilimitada de informa-ciones, destacando su disposicin para que todos y todas puedantener libre acceso a ellas y a los conocimientos que se difunden,por otro, son ellos mismos quienes se muestran ms empeados enestablecer marcos regulatorios que contradicen tales propsitos.En particular, el que se refiere a los derechos de propiedad intelec-tual, que incluye patentes y derechos de autor (copyrights), cuyocometido central es salvaguardar los intereses de los inversionistasms que proteger a los inventores, autores o al bien pblico. Una de las particularidades especiales de la informacin esque es fcil de copiar y compartir. No importa si se presenta bajoel formato de libros, videos, software, CDs... o si se trata de ideas,diseos, invenciones o datos genticos. Como ste es el puntoflaco del negocio de la informacin, para preservar las super-ga-nancias de las corporaciones involucradas en el sector muy pesa-das, por cierto, la salida desde las instancias de poder ha sidovolcarse al mbito de las regulaciones, va derechos de propiedadintelectual, para establecer a lo largo y ancho del mundo un marcolegal basado en un nuevo sentido de propiedad que beneficia so-bre todo a los monopolios. De imponerse esta lgica, se corre el riesgo de que el acceso acierta informacin sea privatizado y que se restrinja el uso pblicode las bases de datos para fines culturales, educativos o cientficos.- 48 - 49. Implicaciones sociales de las NTICTales intentos ya se han expresado en las discusiones sobre dere-chos de propiedad intelectual que los Estados llevan a cabo en laOrganizacin Mundial de la Propiedad Intelectual, OMPI. LaUnin Europea, por ejemplo, aplica, desde 1996, una normativasui generis a las bases de datos: ya no fundamenta los derechosde autor en la originalidad, sino en los recursos econmicos in-vertidos y/o tiempo, los esfuerzos o la energa dedicados. Estanormativa permite la privatizacin de las bases de datos en virtuddel derecho de propiedad intelectual, prohibiendo la extraccin yla reutilizacin de informacin durante 15 aos; quien desee acce-der a la informacin debe pagar los precios que fijen los nuevosmonopolios del conocimiento.De acuerdo a las reglas del mercado, el tipo de informacin yconocimiento regidos por los derechos de propiedad intelectual,tiene un valor mayor que los conocimientos locales o particulares,y el que proviene de los centros de poder vale ms que el de laperiferia. Ello no impide que la misma informacin pueda cambiarde categora, como es el caso de los conocimientos indgenas sobrela biodiversidad, que slo adquieren valor cuando son patentadospor empresas transnacionales. No obstante, el propio desarrollo de la Internet, por la formacomo se ha dado usuarios, cientficos y tcnicos compartiendoconocimientos para mejorar cada vez ms la tecnologa, va a con-tracorriente de este concepto de la informacin como bien priva-do. La gratuidad de la mayora de fuentes de informacin en estemedio, la gran facilidad de copiar y reproducirla infinitamente, y laausencia de fronteras geogrficas en el ciberespacio, entre otras,son una expresin clara de tal recorrido.Entre la mercantilizacin y la naturaleza misma de la infor-macin, como se ha dicho, hay una evidente incompatibilidad. Espor eso que se ha mantenido abierto un largo debate, que llev, - 49 - 50. Movimientos Sociales en la Redentre otros, al padre de la ciberntica Norbert Wiener, a sealarque el tratamiento de la informacin como mercanca slo podaterminar en un impasse; el valor de la informacin es primero unvalor no mercantil, ligado por una parte a su capacidad de circula-cin y por otra a su transparencia. Wiener se empe en demos-trar los absurdos y disfunciones del monopolio privado de la infor-macin, sobre todo en relacin a la informacin esttica y la cien-tfica, que necesariamente dependen de un trabajo colectivo.Comentando a Wiener, Jean Lojkine (1992: 14-15) seala queLa informacin as creada, que se basa en un trabajo cada vezms colectivo, no puede conservarse, mucho menos enriquecerse,si es apropiada privadamente: pierde su valor (de uso), siguiendola ley de la entropa, si simplemente es acumulada, almacenadacomo una mercanca.En esta lnea de pensamiento, por ejemplo, se inscribe el mo-vimiento pro soft libre, que tiene en el Linux a su referentems conocido16 , y que en los ltimos tiempos ha marcado puntosimportantes: varios gobiernos han sancionado o estn a punto dehacerlo disposiciones legales para implantar su uso en las diver-sas instancias pblicas salvo cuando no haya ms opcin que uti-lizar el software propietario; a la vez que empresas del sector,como IBM y Samsung, se hanvolcado hacia esta corriente. El soft libre, a diferencia del16 Linux posiblemente sea la expre-propietario, no slo est libre delsin ms destacad a de las comu- nidades colaborativas que hanpago por licencia sino que su de-nacido en la cuna de la Internet.sarrollo no est controlado porImpulsada inicialmente por ununa sola compaa. Esto es, la li- estudiante universitario finlands llamado Linus Torvalds, se convir-cencia de propiedad de un soft li- ti en un espacio donde confluye-bre no permite restringir su trans-ron programadores de softwareferencia, distribucin, utilizacinvoluntarios de todo el mundo, para desarrollar tal programa, ae incluso alteracin de las carac- - 50 - 51. Implicaciones sociales de las NTICtersticas originales. As, nadie queda a merced de nadie, y todospueden trabajar para perfeccionar las funciones deseadas, a condi-cin de compartir sus innovaciones. Por tanto, se contrarresta laprctica de los detentores de programas propietarios quesistemticamente renuevan sus versiones, por lo general paraintroducir exquisiteces que no interesan a la mayora de usua-rios a fin de promover nuevas ventas del viejo producto. Adems,disminuye la necesidad de tener que comprar nuevos equipos parasatisfacer las exigencias tcnicas de las sucesivas versiones del mis-mo software colocadas en el mercado.De modo que, mientras por un lado el discurso oficial habladel libre acceso a la informacin y al conocimiento, por otro, lospoderes fcticos que gravitan en sus polticas las megacorpora-ciones ms bien pujan por restricciones, en tanto los movimien-tos ciudadanos simplemente tratan de hacer que la retrica se tra-duzca en realidades. Y es en esta relacin de fuerzas en presenciadesiguales por cierto que las regulaciones legales podran esta-blecer la diferencia en favor de las fuerzas del mercado. Tal el casode los proyectos de ley, en discusin en varios pases, que paraproteger al e-comercio pretenden establecer normas que de un tajopueden acabar con los servicios de informacin libre on-line.De prevalecer esta tendencia, ser entonces que en el futuro la Internet nos reservar como op- ciones, sea una informacin gra- tuita, pero banal, o una informa- disposicin de quien lo quiera y con la posibilidad de que cualquie- cin de calidad, pero cara? ra pueda modificarlo para lograr un funcionamiento mejor, a condi-Mayor democracia: para cin de que las modificaciones sean compartidas al resto de laquines? comunidad. Segn la encuestadora IDC, Linux fue el El ex-vicepresidente de los sistema operativo que ms creci Estados Unidos Al Gore (1994), en el 2000. - 51 - 52. Movimientos Sociales en la Reden su defensa de las bondades de las NTIC, que dio el tono al dis-curso oficial de la sociedad de informacin destinada a inauguraruna nueva era ateniense de la democracia, sostuvo que: La infra-estructura global de comunicacin no ser solamente una metfo-ra de la democracia en funcionamiento, sino que alentar realmenteel funcionamiento de la democracia, al realzar la participacin dela ciudadana en la toma de decisiones. Favorecer la capacidad delas naciones a cooperar entre ellas. Los defensores de la ciberdemocracia pronostican una granexpansin del ejercicio de la libertad de expresin y de la partici-pacin ciudadana, mediante consultas en lnea que orientarn lasdecisiones polticas: el voto ya no sera cada cuatro o cinco aossino una actividad cotidiana, lo que prcticamente implicara laevaporacin de toda mediacin social en el ordenamiento demo-crtico. Para fines prcticos, es en ste plano donde se juega ret-ricamente con la ecuacin informacin=conocimiento. Por lo general, este discurso pasa por alto que la libertad deexpresin no implica simplemente poder hablar o pronunciarsefrente a opciones predefinidas, sino que para ser efectiva, exigeque se pueda articular un discurso, elaborar propuestas, confron-tarlas y debatir con otras, y hacerse oir a travs de medios de difu-sin pblica. Y que para poder formar una opinin ponderada, afin de incidir en las decisiones pblicas, se necesita estar debida-mente informados, lo cual implica contar con medios de comuni-cacin pluralistas, independientes y socialmente responsables. Al respecto, en su exploracin sobre el advenimiento en Es-tados Unidos de la repblica electrnica, Lawrence Grossman(ex-presidente de NBC News y del Public Broadcasting Service deEE.UU.) advierte sobre el peso excesivo que tienen las considera-ciones de rentabilidad meditica para determinar el dilogo pbli-co: La creciente disparidad en la calidad de la informacin dispo- - 52 - 53. Implicaciones sociales de las NTICnible para algunos ciudadanos, comparado con otros, tiene un efectocorrosivo en el proceso democrtico deliberativo, en la capacidadde la gente de formar juicios bien fundados, y en la fe del pblicoen la integridad del sistema poltico (1995: 182). Grossman expre-sa asimismo preocupacin por los riesgos de una democracia qued demasiado peso a una opinin pblica instantnea, poca ponde-rada, mal informada y fraccionada en grupos de presinmonotemticos. Concluye que es esencial dar pasos urgentes paramejorar la calidad de la deliberacin ciudadana en la esfera pbli-ca (1995: 189). Ser cierto que la Internet se establecer como espacio deinformacin pluralista y de debate pblico? Si bien en sus iniciosdespert esperanzas en este sentido, como seal en una ponenciaante la OIT, en 2000, el presidente de la Federacin Internacionalde Periodistas, estas esperanzas se han venido desplomando en elcorto perodo de tres aos, pues: los actores que dominan losmedios de comunicacin tradicionales dominan cada vez ms losmedios en lnea. En casi todos los pases, los sitios ms visitadospertenecen a los medios tradicionales. Cerca del 80% de los crea-dores de contenidos en lnea son empleados por las compaas delos viejos medios. (Citado por Modoux, 2000). As, si bien es cierto que la Internet alberga tambin a voces ymedios plurales, independientes y alternativos, y que stos tienenposibilidades inditas de vincularse, animar debates y alcanzarnuevas audiencias, estos espacios bien podran quedar arrincona-dos frente al poder de difusin de los medios tradicionales, cuyoscontenidos, en la mayora de casos, son orientados por las deman-das del mercado, lo cual, como comenta Grossman (1995: 215),limita severamente la calidad de informacin y diversidad de ideas.Ve a la gente como consumidores, no como ciudadanos. Favorecelas audiencias con dinero para gastar. El mercado responde a lasexigencias de los anunciantes... Tiene poco incentivo para satis- - 53 - 54. Movimientos Sociales en la Redfacer la necesidad pblica de educacin cvica e informacin seriasobre los asuntos pblicos y temas controversiales.... O mayor control?Cuando se habla de las implicaciones de las NTIC para lademocracia, lo que poco se comenta es que las caractersticas pro-pias de stas tambin se pueden prestar ventajosamente para finespoco o nada democrticos, como la violacin sistemtica a la co-rrespondencia privada, o el almacenamiento y venta, sin pedir per-miso, de datos personales. Estas tecnologas prestan facilidadesinditas para rastrear el comportamiento, los gustos e intereses, lasrelaciones y dems datos ntimos de las personas, facultad que estsiendo explotada tanto por gobiernos como por empresas. Tam-bin facilitan enormemente las actividades de espionaje (polticoo empresarial), adems de la vigilancia y control sobre la ciudada-na. Algunos de estos aspectos de las NTIC, ausentes del discursopromocional, son de hecho parte integrante de los proyectos ofi-ciales; y no estamos hablando necesariamente de regmenes auto-ritarios, sino de los propios gobiernos occidentales democrticos. No pocos escritores han evocado, a este respecto, la imagendel Big Brother (Gran Hermano) de George Orwell; pero a dife-rencia de la novela orwelliana que tiene como escenario un siste-ma altamente centralizado, el de la actualidad es policntrico ytodo indica que las actividades de vigilancia se llevarn a cabo demanera sigilosa y con la colaboracin (mas no el consentimiento)de la poblacin, que utiliza entusiastamente los instrumentos pues-tos a su disposicin, sin preguntarse quin est mirando.El caso de la red de espionaje Echelon ha puesto en eviden-cia las inditas posibilidades de espionaje que se abren con las NTIC.Una investigacin del Parlamento Europeo confirm la existenciade esta sofisticada red de espionaje a las comunicaciones que ope-- 54 - 55. Implicaciones sociales de las NTICra a escala mundial. En operacin por lo menos desde 1988 (algu-nas fuentes mencionan que sus antecedentes remontan incluso aun acuerdo de 1948), el Echelon fue montado por los pasesanglosajones (Estados Unidos, Gran Bretaa, Canad, NuevaZelanda y Australia), bajo el mando y ejecucin de la AgenciaNacional de Seguridad (NSA) estadounidense. Cuenta con unapoderosa infraestructura que es capaz de interceptar, mediantesatlites