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Gula d.e Ia España frízarralpor Galactus Lewis y Grace Clark.

CASA PEPE,Decir oue Casa Peoe es sólo un reducto fascisla enDesoeñaDeÍos sería fallar a la verdad. lambién es unmesón español, en su más alta expresión. Prodúctos de lal¡era üamón, queso y vinos) y bollería rural, con miel ysebo. fodo ello con la parliculaddad de que están expues-losen una especje de allar patnólic¡ y llevan el¡quetasalu-sivas a Franco, La V¡rgen, Aznar y José Antonio ('Vlrode Fnnco" , "Queso de La Vieen" ," Choizos Aznaf . . .), asicomo todo tipo de artesanfa del mechero, la pegatina y lanavaiita anliconslitucional.La histoda de Casa Pepe y MB ha vivido varias etapas.Galactus la conocióen una fase muydifícil, donde,lamen-tablemente, este tipo de iniciaüvas se contemplaban comouna curiosidad. un reducto del libro "Celtiberia Shorv'o unsueño húmedo de don V¡zcaíno Casas. En fin. un sitiopara ir a hacer la gracia y reí6e mrenlrcs hacías un p6 yle comías un tenlempié, cam¡no devuella a c€s€ delapar-tamento. En aquellos l¡empos duros y salvajes, podíasenconlrade con el propio Pepe, anle sus amigos de la

Benemédta y unos c4nstruclores que hablan ido de c€za ala siena, jactándose de su viaje a Rusia, lras la caida deltelón de acero, y enseñando unas fotos del prop¡o Pepe ycompañia c¡n un bandeón anticonsl¡tucional en medio dela Plaza Roja, adivinándose en todas las instantáneasunos comporlamienlos españoles. Vamos, lo que se cono-c€ como conducta entre patióüc¿ liberaly la de los concejales del PP en el puüclub "Raspulin'. Un Pepe, quien porsu aspecto podía haber presidido el Atloti de Madrid ohaber participado en la caceria del oso del Rey. Un Pepequeseguramenle habrá vivido para ver e¡inusitado inleésque despierta ahora su mesón, con esle ultra revival der€-chista que nos invade. Hace escasamente un añ0, Grace,que venía de la parcela del pueblo, ¡ntentó entrar en CasaPeDe oara @merse un bocadillo de chicharones. Nosabía que, al llegar al aparcamienlo, se enconlraría con looue se ood a defnir como un macrobolellón de orden:familias enleras de 'Peones Negros', cuadros de mandode la organizac¡ón "Manos L¡mpias', simpalizantes de lasFAES, tropas deasallo delOdiseus de Pío Moa, y grupos

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y dando voces encima de los coches. Coches que, porciedo, llevaban ¡os limpiaparabrisas ¡evantados en saludoromano. Aunque el revánch¡smo de la Junta de Andalucía1o3 echóde la cafieterc princ¡pal, yahora hayque accederal santuario haciendo una maniobra peligrosa a la salidade una cuNa rápida, do¡de se indica con un gran bande-rón españo¡ que aquelAlcázar del Condumio tampoco serinde, se recomjenda la visila y enlrar derapando en elaparcamienlo. Eso sí, en la puerla hay un cartel bien visi-ble donde se pide mucho respelo con el lugar.ELALWANSA.Mejor d¡cho, elAlnansa. Perodebido, suponemos, a algu-na reyerla, la eme se volteó en el rolulo de la calle. Un barde Cuabo Cam¡nos que se adelantó algunas décadas alconc€pto de "bar teÍninal y modemo'; es decir, esos bares

lufl lltulAf lwtrlil,fwf/p,f tlEfn fffifl&lul r 8r8//X7n/n ffi{iltn?ffil //t// rhq8W,f/0,{1 /0,f fltlll'fHwltlll / I A H4 ?10/úffi{,///f,Ír.í.q/.{//.4.=.=í nnrun-

¿afwn&il,f ll/fllp|?canallas de loda la vida en las zonas de marcha, dondeacaban las Dersonas a allas horas de la mañana, mezclán-dose los cascaciruelas de forma divina con el lumpen. Unsupermito, supemilo, pero te lo juro que supermito iba aserahora elAlwansa. Aunque en un principio eslaba orien-lado al públ¡co familiar, e incluso se anunciaba ¡a pos¡bili-dad de celebrar alli banqueles, bautzos y comuniones.Cuando nosotros lo disfrulamos. se había conveftidoen unnido de vagabundos y malhechores. que iban alli a pasarlas hoEs guamecidos, porque no ceraba nunca, y duran-te la noche, pagando un pequeño suplementoen la consu-mición, se podian ver películas pomo y los padidos deEspaña en el inmenso salón televisión. Aunque cualquierpersona que haya v¡sitado el Alwansa, lo que no olvidaránunc€, como dicen losjudíosde los campos de concentra-ción, es el hedori u¡ ola Deslibnle que subía desde elteroÍfico piso de abajo, y que el camarero legionaio ojo-pipa (co¡ una cicalriz en la cara) inlentaba contraÍrestafcon el uso desmedido de desinfeclantes lóxicos. como elzolal o el salfumán, con lo que, cuando habia que bajar alservic¡o, una de dos: o te aplicabas un pañuelo mojado enel cubata o aguantabas la respiración. O imitabas a lamayoría de los presentes: hacías lus necesidades discre-tamenle en tu sitio, al lado del taburele.La verdad es que pasamos ratos muy buenos en aquelbendito bar: las tapas con las que siempre acompañabalas consumiciones nuesfo camarcro favorito, y que desdela primera. de lodilla de patata de polonio. el tiqursmiquisde Galaclus escupia nada más metérsela en la boc€,pon¡endo perdidos a los forajidos delolro lado de la bara.y que siempre teminaban .omiéndoselas los penos.Porque, como habrán adivinado, en este bar había muchopero cimarón suello. A nada que pasaras alli una lardeacurucado, no era raro que vinieE el SAlt4UR uñ par deveces o una dotación de la Policia Nacional, para haceruna transacción Íara. También le podías ver inmerso enuna reye¡ta con mulelas y navajas, o metidoen un compm-m¡so con una anciana proslil¡Jta embarazada y ebria. Osimplemenle, p¡nchade con una jeringuilla. entre la raciónde ensalad¡lla rusa verde fosforilo. oesgraciadamente, unsilio asi, queahora podria sercenfode relnión favodto demuchos de nueslros lectofes, ávidos coolhunters de quin-calla y emociones fueÍes en su universo pop, fue ceraadohac€ ya varios años. Las últimas noticias que tenemos esque fue por algo rclacionado con la necia droga y zllossecrelos.LA ESTATUA DE ARTURO FERNANDEZ.Pocos astu aninos saben de la eristencia de esla mara-

villa de Santlaqo de Sant¡ago, al que algunos de ustedesqui¿s recordarán por los maravillosos apóstoles gigantesde¡ Valle de los Caídos, cuyos dedos gordos de los piesse conv¡rtieron en una fijación para sus exegetas y propa-gand¡stas, entre los que, por supuesto, ños contamos.. Enun parquede una p€daniacercana a oviedose puede v¡si-lar esta imponente figura delgalán otoña¡amojamado porantonomasia, '¿a estatua fund¡da en brcnce rcNesenta alactor en propuc¡ones algo nayotes a la rcal¡dad, elegan-fenente vesl¡do y con un gesto nuy cañcle stico". Esdecir, que se puede conlemplar aló¡ilo a un ArturoFenánde¿ ciclópeo, vestido con uno de sus t¡ajes deEmpor¡o Arturo, y lo del gesto, pues sólo le falta decir:

En la misma ciudad, prcnto se podrá admiÉr el Museo deFernando Alonso, pero ya cuentan con la igurc delMuseo de Cera, donde sale el achaparado ídolo deVetusta con un gesto lambién muy c¿racteristico, que leemparenta con la tradición de los Toros de Guisando ycon los guajes más ceporos.En olro conlexto, al pobre Woody Allen lamb¡én le eleva-ron una estatua en Oviedo, c¡udad que se iacta de lener lamavor cantidad de monumenlos oor c€beza de lodaEspaña. La parlicula dad de este Woody es que la gentegusla de ponerle gafas altemativas, luchando por verquién c¡nsigle el modelo más orig¡nal y lo que aguantacon ellas el muñeco del cómico de caDa caída.De estas úlümas estatuas de famosos del espectáculo, lamejor es la de Paqu¡to Femández Ochoa, sólo superadapor la de Lola Flores y su hio, las dos en plan tdbal,y porsupuesto, la dedicada a Charl¡e Rivel.EL bueno de Paquito ha sido inmortalizado en su pueblocon los brazos en alto celebnndo su legendario golpe desuerte. Faltan las de Carlos Salnz y las del nadador rcrode la lele. Peo una que ya ex¡sle y que no nos c¡nsamosnunca de admirar cada vez que nos detenemos enPonfenada. es la Ievanlada a toda orisa a don Luis delolmo, su lugareño más iluslre, EL busto del prócer, puestal e3 lo que parece, aunque en la illstración aparezcaimpoluto su pedeslal, hasta hace bien poco, elemenlosantisociales y leÍo stas de mob¡lia o urbano, piñtaron !nesc€ndaloso ¡FACHAI ¿Se imag¡nan !n grupo escultóriconeoclásico con las fguras de Federico, Cristina y César, alo mejorechando agua por la boca?ET MoNUMEt{ToA MIRIAM. foÑIY DESIRÉ.Lugar de peregrinación y de culto para toda personahumana, que viviera eldrama del CasoAlcásser, como lovivimos nosotros, a tope desde el Miss¡ssippi... Desdeese momento en que Pepe oomingo Castaño anunció avoces en su programa conculso la aparición de las niñasMidamfoñ¡yDesiée, pdmero con júbilo, para a los pocosminulos, no sabemos si enlre el palrocinio de PurilosReig, decifentre lágrimas que no, que estaban muerlas, elproyecto de este homenaje en forma de monumenlo, senos antojó como una de las iniciativas más bon¡las denuestfa historia ciminal recienle. Asi describió la Drensalocal este conjunto escullóric¡ que de verdad es digno deverse, 'f¡es pa¡es de r¡anos lanzan al a¡fe palontas sobrelas que vuehn cuerygs de ñujet, lres caiálides niveas.con sus cabezas g¡¡ses esculptdas a ¡nagen y semejanzade /as vic¿tnas . No sabemos quién es el autor de la obra,suponemos que fue encargada al marmolisla local, pero elresultado es inmenso: Ires angeloles con las carilas melá-[cas de las ñiñas, que aún son visitados por fans y curo-sos eñ el cementedo del pueblo. Alli se dan cita, conme-moÉndo elaniversario, grupos de fans, que vienen desdelugares lan lejanos como Pemambuco, Cincinatü yAnlohgasta, pan rendir poslrero homenaje a las santasniñas mueat¿s en lan extrañas circunstancias. Y de Dasointercambiar opiniones sobre las t€orías de los aulorcsreales del macabro suceso. Que como se puede comprc-bar en Inlemel, hay de lodos los tipos: desde conexionescon grupos muy señalados de las fuezas vivas de nueslrasociedad, cuerpos y tuezas de seguddad, importanlesperiodistas conservadores muy amanles del snufi. haslalos exhaleresbes. Sin olvidar la hipolesis mulante que

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defendemos en esla casa, sobrc el oígen X de AntonioAnglés, quien, rodeado complelamente por la Guardiacivil, dio un salto prodigioso y voló muy lejos de sus cap-lorcs. Bueno, pues la eslat¡ra represenla todas eslascosas y muc¡as más. Hay que irEL MoNUMENfo DEL GRAPo EN VALDEPEÑAS.Visualicen con sus @rlas miras un gigantescoAngel de laVictoria medio destruido y perdido en milad de Lal\4ancha, al ladilo de Valdepeñas. Sepan que esle desco-munal y nolabilisino monumenlo conmemoralivo, tueesculpido por don Juan de Avalos para conmemorar elfeliz resultado de la Cruzada de Liberac¡ón, y su nombre,'Angel de la Viclo¡ia", se tÉnsformar¡a, seguramentedebido al espífitu apertuista del tardofranquismo, en'Angel de la Pa2'. Aunque, ahora que lo pensamos, el

c€mbio de nombre se oudo oroduc¡r dufante nuesbamodélica frans¡ción, ya que en 1976 fue dinamilado porlos Grupos Antllascistas Primero de Octubre.seguramenle Pío Moa, a la sazón militante de este grupole.rorista, fuese el cercbro de la opercción, porque laacción armada fue bastante chapucera. Porque para deÍi-bar aquelcoloso de más doce mefos de allura hacía faltamucho teroismo. No c€lcularon bien los bravos luchado-res aotifascistas, como le pasa siempre al Coyote, la c¿n-lidad de canuchos de dinamita para hacer denibar aquelmonslruo. Elresultado fue que elarmazón de hieroquedóa la v¡sta y aún quedan parles sin volar, como las alas, losbrccitos y la espada que sostenia.Años después, elsingu-lar grupo teffo sla lo ¡ntentó con el Valle de los Caídos,con resultados aún más d¡scretos. La verdad es que esle'Á¡gel de la Paz'es un silio ideal para hac€r un alto en elcamino. Nosotros lo hacemos siemDre camino deGuaromán, paramos en el recodo de la canelera para,delante delcoloso en ruinas, rczar una oración porlos c€í-dos de ambos bandos, en lo que lerminan las mads dehacer pis y cac€ detrás delbicho fascista.Esto de las figuras giganles disem¡nadas por nuesfa pieide toro es algo que se ha perdido quizás para s¡empre: deaquelTío Pepe de c¡ncuenta p¡es o la alcachofa gigante deCynar; se ha pasado de la manera más lonla a la eme de

trtcOóriátO y a tá eie Oe leroy. Solamente se ha respeta-do !n poquilo el To¡o d6 Osbome, por consideÉñe unsimbolo patrio a la allu¡a del escudo preconsütucioñal, por-que como, con mucho acierlo, dijo la juez de Sevilla alabsolver a cinco tenderos que abusaban mucho del loro dela popular familia de oligarcas"ha pasado a set patino-n¡o cuftual y añistco de los pueblos de España". Patasuerte y regocijo de las manifeslacjones de la AWDe lodos aquellos mega anuncios paÉ el rccuerdo, nues-fo favorilo sin ninguna duda era el de las bodegasSandeman, que era lo más parecido a un sup€rhéroe queleníamos por nuestras fistes c¿releras. Nun€ supimosrealmente bien qué anunciaba aquella sombra gigantesc€,pero e¡ nuestra bendila ignomncja nos parccia una cosaasí medio m¡stedosa, como el comparable en su magnifi-c€ncia alj¡nete art decó de Nilralo de Ch¡le o elfantasmadel ab go de Polil. Por c¡erto, que seria de malnacidos nomencionar, aho€ que hablamos de ade en la c¿fetera, alos p¡oneros del graffili en España. Los más veteranosrecordarán aquel de 'Zabrinsk¡ moda','Se vonde pien.sos", o la chica de la discotec€ Penélope, finamenle pjn"tados en ermitas románicas o en pafajes naturales espe-cialmente bellos.TAS ESCULTURAS UREANAS,Seguro que alguna vez han repafado en esos, cómo lla-mados... monumentos alpeale, odas alpelotazo delasfal-to, chalara abandonada... Las obras van desde la apiso-nadora como sleampunk sub¡da a un pedestal. a los hie-nacos retorcidos pintados de colorines, pasando por el yahad¡cional mazacole melálico, colocado eslnlégicamenleen una rotonda. En un reciente viaje promocional po¡ laparte de l\4urcia, dos conocidos redaclores de esla casa seenlrelenían en inag¡nar lo que habría levanlado el adistade lumo por aquel moñigo de muelles en plena rotonda,ürando pa Puenle foc¡nos. Eslas cosas, para los que ¡oentendemos, son como aquellas otr¿s debajo del puentede Núñez de galboa que la gente ignoGnle las contundiócon "cosas abandonadas de las obras-. Vamos, que si nos¡Jpié€mos cuando pasamos por la señorial AP-7 queaquellos h¡er.os de 30 mebos de largo a la altun del áreade s€rv¡c¡o del Llobregat son obra de Chung Hung y quela autopisla de peaje está en Freedom Catalonia, nospareceria hasla feo y desagradable.MONUMENTOS OVERSIZED.'En lo alto del Cero de los Angeles se dejó fusjlar porladrones y cdm¡nales: canalla marx¡sta vendida a las sec-tas mald¡tas y al s¡empre péfido judaísmo. Comunistas,socialislas, anaquislas, izquierdislas, todos parlic¡paronen la pafodia indigna. Luego, la dinamita destructora hizos€ltar en tfozos aquellas p¡edras que la p¡edad españolahab¡a unido y levantado como bono magnifco del ReyOmn¡ootenle'.Padre Elias de la Fuents, "l,lártires de Crislo Rey en elCer¡o de bs Angeles'. Ed. La l\4ilagrosa, l\,ladrid, 1944.El centro geogáfico de la península coronado por unasomb¡oso Cdslo colosa¡ resu¡ta de visila obl¡gada, pormuchas razones y müy poderosas. Aunque sólo sea por-que Jafdiel lo elevó a lugar de aterizaje divino en 'La

Toumé€ de Dios', ya merece un respelo. 0lro motivo quejustific€ plenamenle la pequeña excurs¡ón es que en eslelugar se v¡vió un enfañable episodio duranle nuesbapopular Guera Civil. Como tanlas y tantas veces hemosoído contar a Don Pí0, los milic¡anos. no @nlentos @nhac¿rce unas fotos medio humoristicas fusilando al muñe-

@ 0 e | o s dinamitando elmonumento al Sagrado Corazón con gran algarabia, quepara ellos ela un muñeco malo que simbol¡zaba muchascosas horñbles. Como bien pueden suponer, ElGsneralísimo, en venganza, mandó construir uno muchomás grande, y miÉndo a Madrid, dejando las ruinas delanliguo para lesümoniar aquelhoror a las nuevas genera-ciones. No hace falta deci.que elde los s¡ndios es elquemola. Ah, y la coquela tienda de fecuerdos, que hasla hacenada lenían telev¡siones de pláslico c¡n visias del rec¡ntoy crislitos fluorescenles la mar de simpáticos. En la aclla-l¡dad, elCero ds losAngeles, obora recinlo reseNado a laesp¡ritualidad y al recogimiento, sólo tuóado por las pare-jas haciendo el amor por la zona y algún que otro gitano,se ha converlido los lines de semana, por mor de los movi-mienlos migrato os, en un lugaf de f¡esla latino dondetampoco falta la gosaera y el despelote. Casi se pod ahablar dejusticia poética en este @nlexto.Aunque la canüdad de Sagrados Corazones oversizedrepariidos por loda nuesba geografia esté a la altura de unpafs sudamericano, por fueea deslaca mucho el mons-truoso Cristo dolOtero en Palencia, no confuodf con unaobra del popular escullor de la6 señoras gordas... La molepostcub¡sta a la que nos referimos es obra de un alistalocal que yace entenado bajo el mazacotón. Este feísimosúper císto de 30 metros presume de se.elsegundo másallo del mundo, dgspués del tocho c€rioca.Olra cosa bien grande va a ser la futura Torre Eiffsl deMarina d'Oa. Prometen que de cemento dorado y sietepisos de altura, le cagas por la lore abajo. fañbién podre-mos tooamos sin oue nadie lo remedie con un discolecóncon la forma de la Eslnge, ofo como una pirámide maya,u0 reslaurante llamado Alcalraz, con apariencia de cárceio un cine 4D (ii¡¡). HabÉ sin duda pe¡sonas que conside-ren estas ataacciones mmo grandes monumenlos al malguslo y a la cfim¡nal explolac¡ón de nuestro liloral basuÉ,es verdad, perc también habrá muchidma más gente quelo vea como Las Vegas o l\¡arbella, o simplemente comoeleganle adomo alya de porsíalractivo mmplejo de pesa-d¡lla.Volvamos un momenlo a la ciudad de Valdepeñas. A hlladel ov¡llo de bÉmanle más c¡losal del planeta, el viajeropuede aluc¡nar, además de con el monume¡tal escombrodel Angel de la Victoda, con el l4olino [4ás Grande delMundo, un ejemplo de construcc¡ón manchega tlpica yejemplar, pero de enomes d¡mensiones, consÍu¡do pordon Gregodo Prielo. Y así, a lo lonto, hacerse la Rula delos Molinos, que es lan rec¡a y lan faa como demanda elpa¡saje, y que, además, siempre se puede coronar con ladegustación de los platos líp¡cos (migas, pisto manchego,pipinanas, duelos y quebrantos, bizcochá, mosüllo, lloresmanchegas...), que son como un viaje intedo¡.PUTICLUB EL NARATJIo.Entre los muchos lugares de esparcimiento que podfamosenconlrar en la nacional lV estaba esle inolvidable cenbode diverlimento rura¡, tan sim¡lar por ot a parle a estableci-m¡entos como 'Club ¡lund¡al 82" o 'Snack Bar Kubala".Como b¡en c¡mprenderán, un honrcdo loc¡lde alteme consemeiante nombre dio lugara enoínes malentendidos, porsupuesto que no entre su públlco habitual, que lo conside-raba la co6a más noÍnal del mundo, sino enlre es€ coofhunler a lo Tete Gutapercha, de paso al Feslival deBe¡ic€sim, o ese pajero cam¡nito de la Campus parly delumo. Más de una y más de dos veces se nos alraganló el

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quedo con a ¡egla Tomasa, a contemplarla enlrada e¡ kor¡-ba de un grupo de chisgarabis con bolso y gafas de pastadando puros grititos de gozo, esperando encontrarse conun sanllaio bizarro totalmente megapop, y encontÉrcelos infe ces melidos eñ una casa de pulas haciendo eltonlo v molestando. Se sororenderian de la cantidad deperso¡alidades indies que se han llevado un parde sopla-mocos del mandinga de la puerta.[¡enos peligroso para la integridad delsiempre ridiculo fik]o¡ the road es desviarse para saludar con respeto alMazinger Catalán, sito en la urbanizacrón taracoñense'Mas del Plata'. Cuenlan que, a fnales de los años seten-ta, se ergió esle popular brllo mecánico como l¡faliblereclamo oala los c¡ios de los futuros comoradorcs de unaoarcelila en la urbanizacióni cuenta¡ t¿mbién ale a robolde diez metros de altura (a ojo de buen cubero) e acor¡-pañaban una He¡d¡y un Marco lambrén colosales, aunquehoy desgraciadamente ya no se conse¡van estos ú limos ymaravillosos muñecos. Fuenles otakus bien inforrnadasnos asegurañ que, eñ su liempo, se podia acceder en suinteriora través de una trampillá situada en la pa(e posle-or de su pierna derecha y, a lrcvés de una escalera nle-

rior, trepar para podermiÉr por s! boca. AcluaLmente eslatrampilla está tapjada poque, a parecer, un niño sLlf ó !¡hor ble accidente incompal ble con la vidá, según cuenlala bonil¿ leyend¿ forera.LA CUEVA DE LA LUNA DE TIÍULCIA.Uno de los cenlros más importantes de la Españá l\.4ágica,a tan sólo cuarenla minulos de l\¡adrid. Portal interdirnen-sionalde prmer orden, cenlrc lelú co asombroso, y lugarde obligada visita para el invesligador y el curioso de losfenómenos paranormales de cole muy pintoresco. E llo-rado Profesor Jiménez del Oso fue el ormero en desta-par la liebre, y nunca mejor dicho, pues ha¡ de saber queeste lugar sagrado, propiedad de don AÍ¡ando R¡co fuedescuberto duranle una ruliñaia caceria por as aluerasdelpueblo E¡ 1952, u¡ vecr¡o del pueblo, en compañia deAlfonso Rico, hermano de don Armando. obseruó e¡ ecentro de la escalera (la enkada a la cueva había servidomlcho Uempo de pajar) un hleco de diez centlmelros dediámetrc, o ginado probabemente por algún animal delcar¡po. Intrigados por el hecho, excavaron con !na azadapara hacer el bule¡o más grande, por el que se introdlje-rcn rodando. Lo que enconkaron allí denlro los áforiuna-dos lugareños les dejó pasmados y sin saber qué pensar:una sala c rcularcoñ !¡a maiestuosa cúpr.r a adornada conuna clLrz lemplaria, de a que pádian vaflas galerías... Hayque recordar qle eÉn olrcs liempos y no se veian lascosas c0m0 ahorc, pues los curosos paletos, repleslosdel slslo inicial, busc¿ron a la cueva una ulilldad tan res-petable como a cria delchampiñón, sin reparcr en ningúnl'oo de energias o lelurisno ralo T-vreron que venrr unosllfislas alemanes (sí, unos alemañes...) pala que eldueñose enterara de que bajo los pres tenía un lesorc pa¡anor-mal. La cLreva, que todo el m!ndo en el pueblo la lenía porantigu¿ bodega, se co¡virtió en !n ¡ecinto mágico de p -mera calegoria. Don Amando, que se podia haber lim ta-

cueva, luvo a suficienle nquietud inteectual de convenir-se en invesligador paranormal afcionado. Sus estud os ellevaron al convencmiento de que aquella misterosacueva habia sido construida para conmemorar la aparicónde una fantasmalcruz alCardenalCisne¡os caminode sucruzada en Argel. I\,4erced a una sene de inluitivos cálcu'los, elventero llegó a la co¡clusión de que las medidas dela cueva se co¡¡espondia¡ a escala exactamenle con lasdislanoas ellre TilL crá Argel y L¿ LJna Tambien ¿segu-la don Arn¿ndo el eldel icioso l ibr lo aJe Dublicó co'sJsdescubimientos, que los visitantes de la cueva, especia -renle l¿s se:oras, experiTenlaban fenóne10s palapsico-ógicos de prlmer orden.Cla¡do nosot¡os acldimos a ugar, totalmente predis-pueslos a lener cualquier tipo de expe encias lranscen-denles. don Amando, amableme¡le, se bnndó a dejarnosbaiar a la mítica cueva, tras hacer unas consumiciones.dejar unas propinlllas y compÉ e su libro. Desp!és deacceder po¡ una pueda sila dentro del mesón y baiar por! nas largas esca eras, egamosal nleiorde la cueva, cons! cruz lemplaria y todo lrpo de ofrendas ffoÉles y velasco¡s!midas. Grace Morales, pof ser r¡ás sensilva quelos robaperas de los redaclorcs machos, tuvo u¡ arebatomislico muy raro, sobre el cua, hasla e dia de hoy, se hanegado a explicar u ofecer cualquier tipo de infomacjón.Sólo se limila a muín!Ér "Ello$ na ouiercn aue hable... .Desgraciadamente, la hLrmanidad ya no podrá dislrutarde este atanor cósmico llulciano, ya que por cL.l pa de lasobfas del Canal de sabel ll. las cuevas se han derumba'do por elagLra, llevándose su secreto. Au¡que, por sLlerte. aún oemanece el l\,lesón. oara los ama¡les de asadi-llo de oirn entos v los recos caldos de la zona.EL MUSEO DE CERA.Con ese tonto chovinismo que nos caraclerizá á los madrl-le¡os, aseguramos ciegamenle a cua¡lo paleto se dejacaer por la capilal que nueslro museo de cera es el másdiculo y grctesco del muñdo. Cierlo es que el lugar rcsul-

ta espantoso, no hay más que oírla canción de Los Nik¡spero no hace falta más que una vlelta por e de Barcelonapara darse cLrenta que es mucho nejat de peor gue enuestrc. Claro aue ¡o sabríamos dónde colocar el deBenidom. . . Incluso nos han asegur¿do q ue e de Tokio, si¡ir m¿s leios. es todavía más horible. Qué cosas... De loque si podemos presumrr es de lener unas fguras chun.gas i ' :cas er elmundo Nadie trele un¿ Heidr. nrgq-Éralos le antes, lan mal hecha como ésta, o unos principesde España con unos parecidos tan poco razonables. Y q!édecide ese pedazo de Beatles, que no solamente es qleno se parecen en nada a los orginales, sino que ademáslos han convertido en qurnlelo. o e' grupo de acorpaña-mienlo de u¡a muñeca que se suoone ole es a de RocioJurado, aunqle lambién pudieÉ ser la de la popular yextroverlida c¿nlanle Aláska, o la mismisrma Carme¡Sevilla. Porque la verdadera seña de dentidad de estemuseo es, además de la C!riosísima selección de perso'najes (desde Harry Potter al tenisla lagalo-manacori RafaNadál). la absoluta falta de oarecido de muñeco co¡ su

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en er mu5e0 0e ceracreación de un BlEbal, a qryo muñec¡ ha cedido el can-tante su propio vestuario, con lo que el efeclo es, dentrodel perfil bajo ds este museo, baslante logrado. Con dechque los muñecos de la Famll¡a S¡npson, que como todossaben es una hm¡l¡a b¡dimensional, se parccen más a lasexplotaciones qu€ venden en los frulos secos. Por c¡erto,¿dónde creen qus han puesto a Bisbal? Pues claro, juntoa los Beaües, no con Jesulfn o con Alvaroz dol Manzano,que hub¡era sido lo cabal. Desde ¡uego, una vis¡ta es obl¡-gada, nec€safia, a estas gale¡ías ds los honores de cera,pero por moüvos propios. Con un poco de suerte, les pasa@mo a los que una mañana ¡ban montados en elTren delTeror, una afacción rcbolizada, y se vieron envueltos enu¡ ¡¡cendio real, que provenía de la Sauna del ClubF¡nanciero, que está al lado de las inslalac¡ones...PRADA A TOPE.Cuentan las crónicas que el propio Sr Prada a Tope viajódesde su Cacabolos natal a Madrid en una cuadriga, aun-que no se especific€ si ésta iba tiaada por caballos o por sulegendado R8llower power. Sea como fue€, la ftanquic¡ade restaurcntes "Prada a Tope" es una reforencia obligadaen cualqu¡Br ruta gastronómic€ del olro lado. A una selec-ción recia de productos leoneses, preferentemenle chaci-nas y malanza, con gran profus¡ón de adobos y caldosespesos, se une la ¡dios¡ncras¡a del shownan reslaurador,cuya efgie, enfe elAlcalde Rockoro y Ssrplco, ha dadolugar a uno de los logos más populares de España.Presente en botellas,lanos, bolas de vino, camiselas, bol-

a rope yquinc€lleria cazunock lleva desde la década de los selen-ta dando gueía. Desde su rcstaurante original, anles unacachareria, donde Prada a Tope vendía bolas ds vino,navaj¡llas, gafas de sol y aperos de labranza. De repente,se dio cuenta del polencial que tenfa El B¡eEo ('Sobn¿ade todo, perc se aptovechaba nuy poco ya que no setnnslunaba nada'). la cdcharctia se conv¡rtió en larevoluc¡onaria visión liberal del genio berciano, primero, enuna zapaleria que no tenia nada que enüdiar, según sucreador, a las más sofsl¡cadas de Camaby Street, aun-que no queda claro si es que impolaban desd€ allí lasCholsea Bools, o quizá es que hbricaban sus propiasalpaeatas y madreñas de fanlasia Hip. El caso es que, alpoco liempo, la tienda de Prada a Tope se transformó enel impedo gastronómico del botillo y el vino de Cacabelosque ahorc bien conocemos. En toda España se puede di&Íutar del ambienle abigarado, lleno de objetos agropecuarios y desenfadados cachivaches de su creador.Además de sus propiedades en palacios, bodegas y c¿so-nas, los restau¡antes Prada a Tope son muy que dos por€lpersonal. La gente nobls llenaa d¡adolos locale6, dondereina un ambienle bulhcioso, hasta el punto de que si vrsi-hs la casa madre, le pugdes encontrar c¡n el propio yasisür a su shou ent e l¡cores de casbñas y peras. Noestamos seguros de s¡ con los Prada a fope se elend¡ó lamoda del mesón de oueblo de toda la vida Dero con unainsp¡ración pop, pero está claro que la idea de mezclar prc-duclos de calidad delcampo con una actitud campechana

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8AR ESPECIAL SAN ROMAN.Aunque nosotros estuvimos convencidos durante mucholiempo de que se llamaba'Gran Bar Español', eslas navi-dades nos enleramos por in de que el nombrc era otro,que tampoco desmerece en absolulo, porque en verdad esun barespecial, muyespecjal. Regentado por un increíblebarman, sobre quien se barajan muchas hipótes¡s, y todasbuenas: que s6a familiar de una lolclórica que aparec€mucho en los c€deles que decoran el bar, que sea élm¡smo un anliguo intérprete de canción española (el peloapunta maneras, porque lleva un ahuecado y un teñidocolor whisky que son inconfundibles), o bien que sea laprop¡a lolclórica que aparece en los carleles. A ver quiénes el primero que se alrcve a preguntárselo...Sea como fuere, el sitio es especlaculat Se accede porunas esc€leras a un diminuto y abigarado espacio en unsemisótano, donde se pueden degustar increíbles lapasde coc¡na elaboradas porelmismo artista, grandes doblesde c€Neza, y todo ello animado con ¡a tele, donde sepuede conlemplaf, por ejemplo, una fiesla llamenc¿ pdva-da a un volumen ensordecedor o elPel¡culón deA3 a igualvolumen, mezclado con selecc¡ones non stop de villánci-cos rumberos. Los clientes también son caracleísticos,desde tu stas des0istados {está al lado de la zona de losAustrias y 106 Allantes), suripantas y pelafustanes, a gen-tes de la raza de bronc€ muy estereolipadas (es dec¡f, quede repente, baja un t¡o como Manolo do Voga o como elg¡tano Caracarión de Rosy 8arón, y dice, con la m¡smavoz de ambs, 'Hola, buenas nosrgs a todas /as pelsGnas..-l- Los c€lendarios comicojestivos oue se ha cu¡¡a-do el art¡sta paÉ 2007 son de lo mejor que se ha visto eneste lipo de productos desde hace mucho tiempo. Verdetenidamente ilustración.Olros bares que también nos gustán mucho, pero ya enprov¡ncias, son: El bar Kentucky de Barcelona,'El PadrePulas', Salarnanca, 'Café bar Casa Dios', Villanobledo, y0orsuouesto elBa¡ de Manolo eldelEombo en Valencia.De este último haremos una semblanza en el póximoc€pilulo, que me¡ece la pena. Aese sitio nos tiene quellevar nueslra am¡ga Paloma Borbone.LAS BOMBAS DEL PILAR.Como es b¡en sabido. EsDaña tiene una lisla ¡nterminablede luga.es santos y de esparcimiento, ¡deales para üsilarLos templos que venercn reliqu¡as son un rcclamo, tanlopara devotos y amigos de lo paranomal, (nuestro caso),como para turislas y pe¡sonas con ¡nqui€tudes y oienta-das a un ocio inteligente. AsÍ, se pueden contemplar, entfeotros muchos obl'etos ¡nsólilos, el Santo Prepuc¡o delNiño Jesfu, que se venera en Burgos, la Pluma delArúngel dol llal, la Peruña del Diablo, la leche de lospechos de la Virgen (San Vic€nte, Avila), las legendarias24 host¡as consagrcdas e ¡ncoñuptas de Alcalá deHenarcs, la mandlbula de San Juan 8¿utista (con undie¡te) de la Catedralde Co a. la hornacina del Cr¡sto de

p¿de deltesoro del Rey Salomón, y el Santo Grial), yu¡a fauna de lagartos y cocod los que penden de muchasiglesas como exvotos bizaros (desde elde la CatedraldeSeviila a la iglesia de Sonsoles, en Ávila, qle tiene lacoleccón de exvotos más irnp¡esionanle del mundo civili-zado, un tolLrñ rcvolullm de extremidades de cera, oosde crislal, carne humana en frasquitos y estampitas quehan delenido balas).La lglesia de San Ambrosio, AKA la Gran Basil¡caNacional de la Gran Promesa lvalladolid) es !no de loslenoos más recomendados a la hora de hace'L1¿ gu ade lu smo rclgioso, perc siempre que se busque un lLrgarcon enc€nto y del guslo del coolhunter, pueslo que eslácomplelamenle desatada en eslilos y colores. El culto alSagrado Corazón ha tEnsfomado la iglesia en una espe-cie de cachafiería rcplela de muñecos de escayoa repin-tados de oro y glitter. Pero esla devoción ultramoñlana dela cudad se extie¡de a todos sus ed ficios religiosos yhasla los oficiales, como e SagEdo Corazón gigante queel Franqursmo anexionó a la Catedral. La pena es que nose lleva€ a cabo la construcción de lo que podia habersido, con toda seguridad, el mon!mento más descacha,rranle de EurcDá: nada me¡os oue un A¡cázar de Cr¡stoRey de dimensio¡es rnconcebibes, coñ u¡ Jesucristociclópeo coronando el lugarPero, por encima de lodos los lugarcs de peregrinacónbizara, de todas las iglesias, criptas y paÍoquias, hay !¡número uno e¡ nuestro particula¡ Hall of Fame of CatholicGrotesque Euildings: la Basílica del Pilar. El monumentono deia dudas: estamos ante El Edificio Esoañol. símbolode la Raza, e Gusto y el Carácter patrio, y el de nuesfoshemanos overseas en la fe. El impresionante mamol¡eloha ido aumenlando en tamaño, cúpulas, lo¡¡es y frontispi-cios hasta alcanzar ese aspecto oue tiene. tan monslruosoen volumen que, desde luego, estamos seguros de queNuestra Señora lo ve muy ben desde el Cielo. Pofque nosólo estamos e¡ elPilarante una iglesia exlrema en lodossus conceplos, s¡no que, además, visitárla es enlrar enconlaclo direclo con el Asombro y el Mil¿gro Nr más -l

menos que la propia Santísima Virgen, telekanspodadadesde su Galilea natal, áterizó en aque pÉdo para visitaral Apóstol Sant¡ago y, con la ayLrda de unos querubines,deposiló L^a colun'a a pa/dr de a cual ediicar una ernr-

cosa quecon toda prontitud. Se sabe con rigor cienlífco que, poresle hecho, e Pilar es la ú¡ica iglesla del mlndo que fueconsku da en vida de la Virgen, cuando ésta contaba con53 años de edad. Desde entonces, y junto a las obras deensanchamiento y engrandecimiento coñlinuas, el Pilar haobrado multilud de milagros, desde haceie crccer la pier-na a un mutilado (el milagro de Calanda) o permanecerIncó,re a los bá'barcs álenEdos q"e l¿s ho¡oas rarxis-tas empre¡d ercn contra ella en la Cruzada de Liberac¡on.Ala Virgen delPi larse leat buye el logrcde queZaragozano fuese conquistada por los rojos, y también a que sobre-viviera al lanzamiento de lrcs bombas, qle ¡o explotaron,y que todo españoldebe ir a vsrlar, porque las lienen col-gando alli, nada más enkar en el lemplo. Pefo, situviéra-mos que elegir !n aclo milagroso, milagroso de este edif-cio sería sin dudá el lesoro que la imagen de a Vieenguarda akededor de su muñequita y su columna. Aq!í novan a encontrar exvotos culfes, como lagartos colgantes omuletas. no. lodo lo más. el baslón de oro v mámol deAfonso Xll l . Las ofrcndas so¡ -na coleccó1 de joy¿s ymelales preciosos, que la convierten en la Virgen más cadelplaneta, con sus mantitos, sus dramantes, sus esmerafdas .. sus todo. Tar¡bién eslá la uma de Santa Rila, quemás que una uma con una figura santa, parece el escapa-Éte de una joyería, !n poco desordenado. Pam culmif¿ra visila en éxtasis, después por supueslo de haber besa-do el pilar, rccomendamos la bajada a la cripla, do¡de tie-nen un Cisto alque le crcce e Delo.COSAS Y CASAS DE PIEDRANo sabemos 0ué tenddn. oero lodos los denomi¡ados'nonumerlos de pred,á son sremprc algo l1Jy decepco-nante, y d gnos de aparecer en una guia de o peor decada prcvincla. Quzá recuerde¡ enlre br!mas el[4onaste o de Piedra de cuando les llevaron a presentar ala Piladca, que durante décadas fue lugarobligado de visi,ta para turislas y grupos farniliares, ahora reservado c€siexclusrvarente ¿ grupos de veciros en excuGión co.regalo de una palelila y Lrn queso, o a familias del partdooopular camino del Pilar. Dell¡onaster¡o en sino nos acor-dámos, sólo que erc u¡ mamolrcto en l¿ monlaña, y queeslá rodeado de unas cascadas mly bonilas. Nos acorda-mos más de las kes bombas del PilarLA CASA DE PIEDRA DE ALCOLEA' . Pen ya no haca caso de sus habladui¿s. Yo. cona stnada, pica que te p¡ca ( . . .) Y con ei p¡ca tan solo. gn baÍe-nos, n¡ dinam¡ta, n¡ nada de esa. A fuerza de p¡cat nadanás .Lino Bueno.Si a Molina se llega desde el Oeste, pot la caretera quede A colea delPinár (autovia deAragón)va hacia Teruel, eviajerc podrá admircr antes e¡ Alcoea la Casa de Piedra,esa singular obra que lallara el troglo Lino Bueno a

una enofme rcca queUn pco y sus propios músclr os consigu ó lranslomaf enviveñda de dos pisos y (todas las cornod dadesD queenlonces se orccisaban. Fue visitada de los reves AlfonsoXll l , Juan Carlos I y Moñdo Brutto.. .Fi¡ense qué cosas,la infÉvivie¡da excavada en una clevaha pasado de ser un recuerdo del Paleolitico y los siglosdelhambre, a u¡ lugarde ludsmo ruralco¡ encanlo, reple-lo de venlajas y últimas tecnologias. lJná conslrucciónideal según los postu ados del biocl ma y e hábitat, por loecológico, o resgLrardado, y lo coqueto que es todo.Teíeno, antiglamente de gralis, iÍesquito en ve¡ano ycalenlilo en invierno. con Dos¡b dad de amDliaa cuanlo seauiera v orovisto de ¡sonoizacón e intirndad. Ya no leven como Hug! el Troglodita, s no como u¡ sLrperhumanode futuro, con lu cueva encaadita de blanco, el rosariogigante y las esqul¡as redondas. Los refugios excavadosen la piedra de Gladix, las clevas de Orce, las deTielmes, las casas cuevas de Chinchilla, las guaridas delSacromonte..., e¡ fin, son todas supe dea es. Cualqu eraque se llarne tu¡sla y amante de a naluralezá llene porfLrer¿a que haber pasado !n plente, una festividad, en unsllio de ésios. Inmobiliarias y agentes de a prcpiedadeslán que se faolan as ma¡os con este ñuevo negocio devender a unos precros muy poco prehlstóricos as habita-ciones de topos humanos, antes hechas con picos y pa as,ahora con un rnartillo neumálico. La Redacción estuda

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conslruiÉe uñas galeÍas en las laderas arcillosas de unparque cercano, lal como hicieron decenas de familias enlos años cincuenta en aauel mismo silio. Quinquis ermita-ños, o algo así, que es lo que nos falta.otro monumento pinloresco donde los haya es la CiudadEncantada de Cue¡ca. Tjpico logar donde, en la infanciay el desconocamiento, dicen que Ie van a llevar, y tú ya leestás relamiendo c¡n la idea de un reino de coloÍes y fan,tasí¿, pan luego mmprobarque se trata de un descampa-do con unas o¡edras rodantes ooralliliradás. Y nada más.Asi, en este plan, molan casi r¡ás Las Médulas de León,que por lo menos son de colorcs y v¡stosas, porque lodo elmundo se ha quedado de piedra al descubír que esamáÉvillosa ciudad que promete lanto: 'Camjnando por laCiüdad Enc¿nlada se crca la ilusión de haceio por unaciudad ciclópea y labeíntic¿, con sus c€llesy plazas, altosedifcios, puentes ror¡anos, puerlas góticas, monolitos,bosquecillos e incluso grandes barcos e€uidos sobrc susquillas" no son más que cualrc pedruscos de formas capr,-chosas. Dor otla oarle ¡ada delotro mundo. Elvisitanle hade poner mucha ¡maginación para ver la Lucha delElefañle y e¡ Cocodrilo o Los Amanles de Teruel en lasrocas erosionadas de aauel barizal cercano aValdecabras. A diferencia de esla ciudad que es de pago,tenemos a escasos kilómetrcs otra maravilla de pledra: ElVentano del Diablo, que a Desaf de ser de libre accesotampoco responde a las erpectalivas crcadas con seÍ¡e-ia¡te ¡ombre. El modeslo mifador eslá más a la altura deEl mágico ncón dé San Pascual (Valencia), u0 monolilode forma imponenle, que muchos imaginan cono un dino-salrio mágico, o la silla de Felipe ll, un montañón dondese esculpieron unos escalo¡es y un asiento descomunal,desde donde el rey miraba las ob€s de El Esco al.ARTE BRUTIO) EN LA SIERRA.Los anantes de los itinerarios oorelcamDo eslán deenho-rablena. No lodo van a ser c¿scadas y reslauÉntes conmenú-degustac¡ón. S¡uno quiere cultivar el esphitu, cono-cer a personas muy inlercsanles, o simplemenle, darce unsuslo al llegar a una sieÍa salpicada de calavelas ggan-tes, aqui hay va¡ias rutas exlremas en todos eslos senlidos.En el pueblo de Orgaz, foledo, el escultor Pablo Rey dePedraza v su hemano. le reciben amablemeñte en sucasla con patio yle enseñan la exposición pemanente deCrislos, Vírgenes y monos de lamaño real, moldeados encemenlo y pinlados como puerlas. Tiene grupos escultóri-cos admirables, que se pueden contemplar mieñtras sedegustan unos vinos de Ménlrida.TASIERRA DE LAS CARAS.A unos cien kilómelros de Madrid. iunto al Pa¡tano deBLe¡dia {Cuenca). el visitanle devoto oe las emocionesfuedes descubrirá, en medlo de un bosque, un conjunlo deroskos esculpidos en la piedra de lamaño enorme, algunode ellos de más de tres mekos de altuÉ- La gracia está enhacerse la tuta y, de repenle, enconlrarse con el c¿bezónde un Buda o un Exlralereske- Además, tienen significa-dos mágicos y están enclavados en lugares de poder yaseñalados por los celtas, con 1o que son ideales parahacerse, íbamos a decir, unas sesiones de espirilismo oexperiencia chamánica, pero ¡0, mejor unas fotos, o rcdarun video para colgar en youlube, posando al lado delouende de ¡a Grieia. el Paleto. Beelhoven. el Chamán o laCruz Templada. Con un ooco de suerte, se enconlraÉncon uno de los autores, el escullor Eulog¡o Reguillo, qLrelleva más de cinco años tallando estas caras giganles,para asombro de ¡os luristas.EL PAROUE DE LAS CALAVERAS.Lo del iardin con las caras es una cosá de bue¡r rollo, yadecimos, para rclajar el esp¡ritu e invocarfuetzas espi tua-les. Perc si el viajerc es nás del gusto de las emooonesfuertes, asi, cosa posl¡ndust al y cibenunk dei campo, sudestino es el Parqle de los Desvelados, más conocidocomo el ParQue de las Calaveras, en el oueblo de EstellaiNavara). En una coli¡a. el arlista Lu¡s García V¡da¡ haconstruido una especie de cemenledo de coches y esque-lelos gigantes, como simbolo contemporáneo de los peli-gros del c¡che y la funesta condición de las perconas. 0algo asi. El conjunto, en honor a la verdad, es impreso-nante a la vez que sobrecogedor: unas calaveras al estiome¡icano, hechas con lamas y mallas metálic¿s, salpicanelpaisale. con un sunidode coches desguazados poraccr-denles, ca¡dtos de la compra y demás objetos postmoder-

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nos. ldeal pará aquelares o festas de gólicos rcvenidos.LA CASA OE OIOSEn !na linea muy semejanle, la mansión del albañil JulioBasanta, en el pueblo de Épila (Zaragoza) es un nonu-menlo a la scifi hispánica, al pop baturrico y al desmadreespirilua¡. Este adisla se ha enkelenido durante décadasen decolar su casa con un grupo de escullu¡as de demo-n¡os, ángeles y otros objelos no jdentifcados, c¡mplela-mente desalados en formas, colores y lamaños. Si uno nova lrevenido. Duede llevarse un susto morocotudo alencontErse con esle 'caslill¡co

, cono lo llana cariñosa-menle su responsable, con sus almenas corcnadas porunos bichaffacos sobrecogedores, que también decoran lavalla que rodea ál conjunlo, rcpleta de figuÉs que eslre-mecen hasla a la mari c€zale¡dencias más avezada enestos lemas. Surealismo extremo. v motivaciones honro-sas, cas hercicás, las de esle arlisla, que le cuenla s! kis-te historia amablemente. mientras vas descubriendo sudelido construclor A ver cuándo Ie sacan en un anunciodeAquarius al 'Loco de Épila". O, qué menos, una enhevis-ta con Ouintero...Miscelánea Escultó ca-MonumenlalDé camiño pof la ¡rlontaña de la l\4uier [4uerla, haciaPuebla (sleÍa pobre de [¡adrid), paÉ celebrar enCarnavales la Fiesla de la Botarga y tomarunos loreznos,el viaiero plede encontrarse, no con los pobadores de'Las Col¡nas lienen Ojos', sino con una cosa muy pare-cida, palrocinada po¡ Cajamadrid, que se llama -El Vallede los Sueños'. Se trata de un bonito enclave nalural. elcual una sefle de artistas se han empeñado en decorarlofnlsecularmente con sus hieritos y eslatuas. Muy aconse-jado si se es fan de oanielV¡ndely okos autores en estal inea.Por I no se ha lenido baslanle con l¿ eroerencra senso-rial y arlístjcá, en el pueblo gaditano de Vejer de laFrcntera, otra ¿sociación de artistas modemos ha 'amue-

blado" un jardín y unos antiguos baracones nrilitares consLs inslalaciones. La Fundación NMAC ie r's la porcincoeuros. v allí se ouede ver de lodo: un c¿miÓn atorado enun estanque, unos balcones Dintados. Lrna malla de red enmedio de un áóol sinléüco. !n lio oue crece o anlado e¡el suelo, como en iAmanece que no es poco_. pero a loextranjero, unos hábitats virtuales, unas perfomances enl¿ hierba... Ur todo vale de o más conrerpo'áqeo ylrendy, para que no digan que siemprc estar¡os con lasmrsmas v rancias aficiones. Claro. oue siVd es de los clá-sicos, siemprc le quedarán los pereg najes al Safari Parkde Fél¡x Rodriguez de la Fuente, el Café Casa D¡os deVillanobledo, y la S¡niestra Mañsión de FÉnco, elPalacele del Canlo del Pico, aqirella casa en la co ina quese divisa desde la cárelera nacion¿ a ¿ altura deTorrelodones.En el aDaalado de casas misteriosas de las oue daremosclmplida cuenta en sucesivas enfegas de esl¿ magnaguía, en esla oc¿sión nos vamos a deleñer en La Mañsiónde Franco o "aouella aoarlada casa en la colina' En elmaddleiisimo pueblo de Torrelodones en e. pa¡aje cono-cido como Canto del Pico, se encuentra un sin eslro case-rón solitar¡o donde el Generalísimo se fefLrgiaba cuandoveía pel igro...Ala manera delNido delAguia de su homó-logo alemán, el Caudillo considercba inexplg¡able aquelenc¡ave serano, con ñuchas semejañzasa la fodáleza deun supeNillano: "El ge¡eralisimo entraba en coche dentrodel palacele y en erpodaluna plahforma grr¿lo"a pemr-tía poner e vehiculo en posición de salida'. La casa fueconslrulda por un extraño conde muy amanle del expo iode los restos aquiteclónicos más dispa.es para acoplarosa su pálacele. ferminada la Cruzadade Liberación, Francohercda la orooiedad.Como es nalural. una c¿¡sa de eslas ca¡acteristicas tanespeciales liene que lener a la fuetza su leyenda lerorifi'ca: a lo meior es casualidad que don Antonio Mauraenconlrcrc la muerte en sus escaleras o que en ella vivie-ra un asesino de masas, Quizás... Lo cierto es oue la casadesprende horibles vibrac¡ones y varios testigos han creí-do ver lucecitas que no se apagan núnc€.En los años ochenla, la hija del sát|apa y madre deCarmenc¡ta "M¡ra quién baila" Franco vendró la casa auna empresa hotelera por lna millonada. Puede que lamansón acabe siendo como aquella casa tan dlveñida deTexas o elchaletdedon José l,,{ariaAznar, que todopuedeset