modelo economico de michal kalecki
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Integrates.
- EVELIN DANIELA PEREDO
M.
- GUSTAVO VASQUEZ
GARECA
MICHAL KALECKI
Este economista polaco se especializó en
macroeconomía y desarrolló muchos de los
principios que después sostendría John
Maynard Keynes, pero al estar éstos
escritos en polaco no fueron conocidos
hasta mucho después. De hecho, la gran
mayoría de los actuales postkeynesianos, a
pesar de reconocer su deuda con el
economista británico, bien podrían
clasificarse bajo una posible"escuela
kaleckiana".
una de sus aportaciones más originales
es la conocida como "ecuación de
Kalecki"Y = Salarios + Beneficios = Consumo +
Inversión
Beneficios = Consumo sobre beneficios +
Inversión
Kalecki supone, al igual que los economistas
clásicos y sobre todo Marx, que los trabajadores
gastan casi todo su salario. Si suponemos que los
trabajadores consumen todo lo que ganan, y lo
sustituimos en la anterior ecuación, tenemos que:
De modo que en una economía cerrada sin
sector público en la que los trabajadores no
ahorren, tenemos que los beneficios
macroeconómicos de las empresas son
exáctamente iguales a la suma de la
inversión y al consumo de los
capitalistas(sic) sobre sus beneficios.
Se ha sostenido que la teoría de Kalecki sobre el ciclo de
negocios permite entender las crisis capitalistas
contemporáneas mejor que la teoría de Marx. No voy
detenerme en otros aspectos de las diferencias entre
Kalecki y Marx (por ejemplo, si el cambio tecnológico opera
de la manera en que dice Marx o Kalecki, o si los precios
se establecen de manera oligopólica o competitiva),
sino en la relación crucial entre inversión y ganancia. Pues
bien, Tapia Granados (2011) ha testeado las hipótesis
respectivas de Kalecki y Marx a la luz de los últimos ciclos
económicos de EEUU.
• Los resultados parecen concluyentes. Sistemáticamente los
beneficios comienzan a debilitarse antes de que se inicie la
recesión, y la inversión cae después del debilitamiento de
las ganancias. En la última gran crisis los beneficios llegaron
a un máximo en el primer trimestre de 2006, y luego cayeron
de manera constante durante el resto del año, en tanto la
inversión llegó a un máximo en el segundo trimestre de
2006, y se mantuvo en una meseta alta hasta el tercer
trimestre de 2007. Esto es, sucedió lo que dice la teoría de
Marx que sucede, y no lo que dice el esquema de Kalecki.
Algo similar vemos en los noventa. Los beneficios y la tasa
de ganancia llegan a un máximo entre 1996 1997, y luego
se estancan y descienden, en tanto la inversión continúa
siendo muy alta hasta el inicio del segundo semestre de
2000, cuando cae fuertemente (arrastrando a la economía a
la recesión)
• La segunda cuestión, en la que la época y el contexto de
Kalecki son diametralmente distintos de los actuales, es
en la postura frente al grado de sostenibilidad de la
deuda pública: ya sea en Japón con el récord del ratio de
deuda en relación al PIB del 230%, ya sea en Estados
Unidos, donde ese mismo ratio es del 100%, o sea,
finalmente, en la UE con un ratio medio del 88% de
deuda pública, en relación al PIB, aunque con estallidos
de crisis en Grecia (que ya ha acordado el impago), en
Italia (bajo los efectos de nuevos ataques), o en
Portugal, Irlanda y España (que, en cualquier momento
correrán la misma suerte). Uno se pregunta, bajo estas
condiciones, ¿cómo sería posible –y sostenible- una
expansión fiscal?
• De hecho, Kalecki ya se anticipó a este problema y lo
trató en el artículo que aquí presentamos. Afirmaba que
la política monetaria contendría el tipo de interés del
servicio de la deuda (tal como ocurría en la época en que
él escribió el artículo) y, aunque así no fuera, preveía que
este interés se pudiera financiar con un impuesto anual
sobre el capital.
• a crisis financiera en curso hizo que muchos, incluso los gobernantes, volvieran a leer autores marginados por dogmas neoliberales en boga desde los años 70.
• Tanto ‘pro’ como ‘anti’ capitalistas se interesaron de repente en las salidas de crisis recetadas por John Maynard Keynes, mecanismos de mercados financieros descritos por Hyman Minsky, e incluso en las dimensiones sociales de la economía resaltadas por Carlos Marx.
• Si bien el mismo Keynes se ufanaba que jamás había leído a Marx (aunque su correspondencia con Joan Robinson demuestra lo contrario), en tiempos de la Gran Depresión de los años 30, el filósofo de Tréveris seguía siendo un obligado punto de referencia, cosa que no se puede decir de la crisis actual, lo que explica la falta de casi cualquier descripción sistémica de su origen.
• Pero la reaparición de Keynes, Minsky o Marx resultó ser
fugaz y duró justo el tiempo que les tomó a los estados
salvar a los bancos; después las elites retrocedieron a
las soluciones y narraciones neoliberales de siempre.
• ¿Y Kalecki? ¿Alguien leyó a Kalecki?
• Michal Kalecki (1899-1970), economista polaco,
especializado en macroeconomía, desarrolló análisis
parecidos a los de Keynes, pero con anterioridad, como
demuestra su Ensayo sobre la teoría del ciclo económico
(1933). Fue, entre otros, profesor de la London School of
Economics, de las universidades de Cambridge y Oxford,
analista de Naciones Unidas y asesor de varios
gobiernos, incluyendo el mexicano (cosa que la ONU,
presionada por el gobierno estadunidense, veía con
malos ojos y que motivó la renuncia de Kalecki).
• Jan Toporowski un economista inglés de origen polaco,
que está escribiendo una biografía intelectual de Kalecki,
subraya que éste, mejor que Keynes, comprendía el
funcionamiento de la empresa en la economía
capitalista, como demuestra su teoría de inversiones,
cosa que Keynes explicaba sólo con los espíritus
animales de los capitalistas; destaca la superioridad que
tenía Kalecki sobre Keynes en estudios empíricos.
• A diferencia de Keynes, Kalecki era también mucho más
escéptico respecto del capitalismo: demostró en sus
investigaciones que el capitalismo era incapaz de
garantizar el crecimiento prolongado, y sólo daba tumbos
de crisis en crisis.
• Toporowski, actualizando el modelo kaleckiano de crisis financiera basado en la teoría de ahorros de la clase media desarrollada por el economista austriaco Josef Steindl (1912-1993), trata de explicar el vínculo entre el sistema financiero e implosión de la economía real; según Toporowski, con el uso masivo de crédito para el consumo, disminuyeron los ahorros, lo que privó a las empresas de una fuente para inversiones, llevándolas al endeudamiento.
• El caso de Cemex demuestra esta preocupante tendencia: la empresa trató de monopolizar el sector y al comprar cementeras por todo el mundo, se endeudó excesivamente y ahora recorta drásticamente sus inversiones.
• Y según Kalecki, la caída de inversiones acaba en una
crisis profunda de toda la economía. Esto podría ser un
ejemplo para los políticos que no sólo dicen que esta
crisis es con ‘c’ minúscula, sino que incluso aseguran
que ya salimos de una recesión pasajera…
• Desde luego Kalecki no percibió la amenaza de la
financiarización de la economía y no veía su paso a la
fase monopolista-financiera. El capitalismo que analizaba
estaba todavía en su etapa monopolista, descrita por
Paul Baran y Paul Sweezy en su clásico ensayo
Monopoly Capital (1966), que cambió el enfoque
marxista de libre mercado hacia los monopolios, giro
inspirado de hecho en trabajo de Steindl y del mismo
Kalecki. Como indica Toporowski, le sería incluso difícil
entender el grado de dependencia actual en el crédito.
• Kalecki decía que su teoría era más radical que la de
Marx: mientras el autor de El Capital confiaba que el
mercado del capital puede funcionar eficientemente,
Kalecki argumentaba que, dado su carácter monopolista,
eso es imposible. Según Toporowski el mismo análisis
aplica al capitalismo monopolista-financiero.
• Aunque queda por ver si esta crisis la escribiremos con
‘c’ o con ‘C’, seguramente deberíamos leerla con ‘K’.
• ‘K’ de Kalecki.
• Finalmente, cabe destacar que la crisis de Corea
puede explicarse
• de manera satisfactoria con el marco teórico
kaleckiano.
• KregeP2 apunta que la entrada de flujos financieros,
a diferencia
• de muchos países en desarrollo, efectivamente se
canalizó
• al sector productivo, especialmente el exportador, lo
que generó
• un incremento en el acervo fijo que, junto con la
caída de las
• importaciones estadounidenses, explica la crisis
coreana. El
• Con la muerte de Michal Kalecki el mundo perdió un individuo único, de muy elevados principios, poderosa energía y mente brillante, y la economía, un modelo y una inspiración. Su legado, no obstante, no se puede borrar. Exigía la perfección o, por lo menos, un compromiso sin mezcla a esa meta; no toleraba el pensamiento descuidado o las mentes superficiales y, de mayor significación, no comprometió sus principios. Contemplando sus años pasados, Kaleckiuna vez hizo esta triste, pero cierta, observación: la historia de su vida podía ser resumida como una serie de renuncias en protesta contra la tiranía, el prejuicio y la opresión.”
• G.Feiwel (1981) pág.504.
• La superioridad de la economía política del trabajo sobre a la economía política del capital: Marx y Kalecki Esas debilidades empíricas de la teoría de la contracción de beneficios tienen que verse en el transfondo, más amplio, de su incompatibilidad general con la teoría marxiana de la acumulación. Lo que puede verse del modo más claro en las críticas a la perspectiva de la contracción de beneficios realizadas por Marx, Kalecki, así como en los horizontes estratégicos socialistas que ambos fueron capaces de dibujar a resultas de su crítica. El tenor principal de la teoría marxiana de la crisis siempre se dio en oposición a la tesis de la contracción de beneficios, una tesis que tiende a frustrar las aspiraciones de la clase obrera. Fue precisamente en relación con este problema que Marx habló de la holgada “superioridad de la
• economía política del trabajo” frente a la “economía política del capital”
• Boddy y Crotty, “Class Conflict, Keynesian Policies,”
4, 8. A diferencia de Boddy y Crotty, algunos teóricos
de la
• izquierda cometieron luego el error de pensar que
Kalecki mismo había presentado una teoría de la
contracción de
• beneficios. Para esta errónea interpretación, véase,
por ejemplo, Andrew Glyn, Capitalism Unleashed
(Oxford: Oxford University Press, 2006), 31. Para una
crítica de ese mal uso de Kalecki, véase: Robert
Brenner, “The
• Economics of Global Turbulence,” New Left Review
229 (1998): 14–17.
• Finalmente, debe resaltarse que junto con R. Frisch
fue
• el fundador de la teoría matemática de la economía
dinámica y
• de los ciclos de negocios, 5 permitiéndole postular
una teoría más
• precisa, aunque criticada por ser muy lacónica.
• En resumidas cuentas, el ciclo político de Kalecki sigue vigente
y es de actualidad. El hecho de que la ortodoxia
macroeconómica no comparta la idea de que el pleno empleo es
posible, al menos con la misma unanimidad que en 1940, puede
ser considerado una excentricidad propia de economistas
disidentes cuyas fantasías sobre la eficiencia de los mercados
han sido rotundamente invalidadas por la actual crisis mundial.
La presente preocupación sobre el elevado nivel de deuda
soberana y sobre su sostenibilidad podría haber sido abordada
con la recomendación de Kalecki de pagar los intereses de la
deuda (aceptando que hoy, son mucho mayores que en 1940)
estableciendo un impuesto sobre el capital. La globalización del
mundo ha conducido a una cierta sincronización de las
fluctuaciones económicas de los países y a una cierta
armonización de las respuestas de las políticas fiscales
nacionales. Aunque esto probablemente puede haber debilitado
el ciclo político resultante, ha mantenido la fuerza del brillante
ensayo de Kalecki sobre la economía política del capitalismo.