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INFORMATIVO DE LAS APARICIONES DE LA SANTISIMA VIRGEN EN EL MONTE CARMELO, PEÑABLANCA - CHILE MISIONEROS DE DIOS “Os amo como hijos. Vuestra Madre os ama. Mas si el mundo no atiende vendrán muchas penas”. 22 de marzo de 1987 – Peñablanca, Chile. Número 335 Mayo 2014

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INFORMATIVO DE LAS APARICIONES DE LASANTISIMA VIRGEN EN EL MONTE CARMELO,PEÑABLANCA - CHILE

MISIONEROSDE DIOS

“Os amo como hijos. Vuestra Madre os ama. Mas si el mundo no atiende vendránmuchas penas”.

22 de marzo de 1987 – Peñablanca, Chile.

Número 335Mayo 2014

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ORACION DE LA REVISTA MISIONEROS DE DIOSSantísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, Dama Blanca de la Paz,

mira benignamente a nosotros tus hijos que humildemente suplicamos tu mediaciónante Jesucristo Nuestro Señor para que nos permita dar a conocer la Gloria de Dios,Uno y Trino y aumenta nuestra fe y la de nuestros hermanos, a través de la revistaMisioneros de Dios, para la que pedimos Tu especial Bendición.

Acompáñanos Madre querida para que como grupos Marianos demos a conocertus mensajes de salvación expresados en tus Apariciones, como son: salvar almas quevan por el camino de la perdición, aumentar cada vez el número de los que recurrenal rezo del Santo Rosario y nuestra propia santificación.

Que nuestro Padre que está en los Cielos escuche por medio tuyo, Madre, laspeticiones de gracias espirituales y materiales de los lectores de tu revista.

Haz que se cumpla siempre en todos nosotros la Santa Voluntad de Dios y aceptenuestra diaria consagración a los Inmaculados Corazones de Jesús y María.

Amén

La revista Misioneros de Dios es una publicación Católica y Mariana, cuyo objetoes dar a conocer las Apariciones de la Santísima Virgen que a lo largo de la historia hanocurrido en numerosos lugares.

Particularmente es el órgano oficial de las Apariciones de la Dama Blanca de laPaz en el Monte Carmelo, Peñablanca, Chile.

La Santa Misa se celebra en el Santuario de la cumbre del cerro, todos los primerossábados de mes, con autorización y sacerdotes exclusivamente nombrados por el señorObispo de Valparaíso.

Los otros días hay rezo diario del Santo Rosario y celebración de las fiestasMarianas, así como confesiones por los sacerdotes visitantes, incluso de otros países.

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Propietario:Fundación Monte Carmelo

Dirección y Redacción:Cecilia Hurtado Goycoolea

Representante Legal:Jorge Aravena Toledo

Colaboradores:Padre Miguel Contardo EgañaFanny Mc Intosh DávilaCarmen Acuña Santa MaríaAdela Frías LarraínNéstor Morales López (fotografías)

Donaciones:Banco Crédito e InversionesCuenta 10194002 - Oficina Central

Diagramación e Impresión:Arancibia Hnos. y Cía. Ltda.

Reparto informativo:– Santuario Monte Carmelo-Peñablanca– Magdalena Ortiz - Domingo Santa

María 1757 - Independencia - SantiagoFono: 2777 07 44; o

– Cecilia Hurtado G. - Casilla 119, SanFelipe - V Región — Correo electrónico:[email protected]

S U M A R I OEditorial 3Bienvenido Señor 4Aparición de María Stma. el 9 de mayo de 1984 5Virgen Dolorosa de El Escorial, España 713 de mayo: Nuestra Señora de Fátima 11La Stma. Virgen pide una oración para que sea rezada diariamente y así alcanzar la paz de todos los pueblos 12Antes de la Resurrección 15El tiempo de Jesús 18Mi vida en Nazaret 20La Eucaristía: Visiones y revelaciones 21Mensajes de Ntra. Sra. María Reina de la Paz 22Familia… ¡No te dejes destruir! 23La Mujer adornada con el Sol 24¡Y dijimos que estaba bien! 26Difundiendo Peñablanca 28Recordando hechos de Peñablanca 28Semana Santa en el Monte Carmelo 29Cambio de Párrocos 30Noticias de El Vaticano 30La Iglesia perseguida en el mundo 31Testimonio 32Recordando testimonios 33Mensajes 36

NUESTRA PORTADA

MISIONEROSDE DIOS

Editorial

El mes de Mayo es esencialmente Mariano. Varias fiestas recuerdan anuestra Madre, en la que podemos destacar entre otras a Nuestra Señora de Fátimael 13. Luego el 24: “Maria Auxilio de los cristianos”. Para terminar el 31 con laVisitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel.

María llevó a Jesús a la casa de su prima, como si fuera la primeraprocesión ocultísima del Corpus Cristi.

A Isabel la ilumina con la luz del Espíritu Santo para que conozca elmisterio de la Encarnación. Al hijo de Isabel le santifica: es decir, le quita elpecado original y le da la gracia santificante. El niño es iluminado para queconozca este don que trae Jesús y salta de regocijo en el seno de su madre.

Todas las mañanas viene a visitarnos la Virgen y nos trae a su hijo en laEucaristía. Trayéndonos a Jesús nos trae todo, porque es médico, maestro, luz,vida….

A los hijos muy queridos suyos les ha traído alguna vez a Jesús visible: aSan Estanislao, enfermo, le puso al Niño Jesús en los brazos y con Jesús le trajola salud.

En Peñablanca por medio del Arcángel San Miguel nos trajo varias veces laComunión visible extraída de algún Tabernáculo en que se encontraba Jesús.

Cuando nos acerquemos a comulgar hagamos un acto de humildad conSanta Isabel. “¿De dónde a mí que la Madre del Hijo de Dios me traiga a suHijo?”

Este acto de humildad contiene las palabras que el sacerdote repite tresveces y que debemos repetir con él:

“Señor, no soy digno de que entréis en mi pobre morada. Mas decid unasola palabra y mi alma quedará sana y salva”.

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Editorial

La visita de Jesús a nuestra alma produce efectos semejantes a los queobró en el alma del niño Juan. Al niño Juan le infundió la gracia primera, la graciasantificante que no tenía. Cuando comulgamos ya tenemos la gracia santificante,pero Jesús nos santificará más acrecentando en nosotros esa gracia santificante.

Estos efectos santificadores le pedimos a Jesús en las hermosas súplicas delAnima Cristi:

“Alma de Cristo: santifícame. Cuerpo de Cristo: sálvame. Sangre de Cristo:embriágame, Agua del costado de Cristo: lávame. Pasión de Cristo: confórtame.¡Oh! buen Jesús: óyeme. Dentro de tus llagas: escóndeme. No permitas que meaparte de ti. Del maligno enemigo: defiéndeme. En la hora de mi muerte: lláma-me. Mándame ir a ti. Y con ángeles y santos te alabe por los siglos de los siglos.Amén”.

Padre MIGUEL CONTARDO E.

Bienvenido Señor a esta tierraque fue copia feliz del Edénhoy te abrimos la puerta por dentroven y alumbra en nosotros el bien

Bienvenido Señor a esta casaquédate cuánto quieras estary los padres, los hijos y los nietossentirán el calor del hogar.

Nos abate la desesperanza,nos vacía la falta de feno hay hermano que atienda al hermanono hay la copa que apague la sed

Pero Tú que bajaste a elevarnosabrazando la muerte y la cruzvolverás a sanar a tu gentebarrerás la maldad con Tu luz

Nos confunden los falsos reflejos,Los alardes de un mundo mejornos consumen el cuerpo y el alma,nos congela la ausencia de amor.

Pero Tú bajarás de lo altoandarás sobre el mar otra vezresucita a este mundo que muere,como a Lázaro ponlo de pie.

Bienvenido Señor

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Nuestras cosas (Crónica de las Apariciones de Peñablanca)

Aparición de María Santísima en Peñablanca el9 de mayo de 1984

El éxtasis comienza de unmodo maravilloso, ya que Mi-guel Ángel recibe la SagradaForma y ésta se hace visiblepara todos los que estamos cer-ca. Es blanca y radiante y nosembarga una gran emoción,mientras Miguel Ángel recorreel Santuario para que todos lapuedan apreciar.

Luego dice: Último mensajede Nuestra Señora y se per-signa:

HABRÁ QUE REZAR MU-CHO Y HACER MUCHOSSACRIFICIOS. HABRÁ QUEENMENDARSE. HAY QUEEXPIAR POR LOS PECADO-RES.

La Señora hace un llamado atodos aquellos que creen enCristo.

ID A HACERLE COMPA-ÑÍA A CRISTO SACRAMEN-TADO, PORQUE ESTÁ SO-LITO; NADIE LE VA A HA-CER COMPAÑÍA.

Pide también que nos confe-semos y recibamos a Cristo,Nuestro Señor.

Si no cambiamos, vendrá ungran castigo. La cólera de Diosazotará a todo el mundo.

Nuevamente dice Ella:DESVENTURADOS LOS

HABITANTES DE LA TIE-RRA. DIOS VA A AGOTARSU CÓLERA Y NADIE PO-DRÁ SUSTRAERSE DE TAN-TOS MALES REUNIDOS.

HABRÁ QUE AMAR MU-CHO AL PRÓJIMO Y SEGUIRA CRISTO, NUESTRO SE-ÑOR, PORQUE HA LLEGA-

DO EL TIEMPO DE LOSTIEMPOS. SATANÁS TRA-TARÁ DE METERSE EN LOSGRANDES PUESTOS DE LAIGLESIA; YA LO ESTÁ HA-CIENDO DE A POCO Y HA-BRÁ MUCHOS CAMBIOS.

Dice Ella: CUANDO HA-BLÉ EN GARABANDAL, LACOPA SE ESTABA LLENAN-DO Y ESTABA REBASAN-DO. Ahora dice: LOS ÁNGE-LES HAN PUESTO UNAFUENTE Y YA ESTÁ LLE-NA.

También dice no poder sos-tener más el brazo del Hijo.Ella dice así: “DE MI HIJO”.

HABRÁ QUE REZARMUCHO Y HACER SACRI-FICIOS Y PENITENCIA.

Este es el último mensaje, nohabrá otro. Solamente habrárepetición de los otros men-sajes, para que nadie se le olvi-

de de todo lo que ha dado Ella.Se repetirán muchos.

Nos dice: HIJITOS MÍOS,QUIERO LA SALVACIÓN DETODOS. NO QUIERO QUENINGUNO SE PIERDA. HA-BRÁ QUE EXPIAR POR LOSPECADORES Y HABRÁ QUEREZAR MUCHO POR LASALMAS DEL PURGATORIO.

Y así termina el mensaje,diciendo: YO SOY LA LLE-NA DE GRACIA.

Miguel Ángel se persigna yel orador dice en voz alta:

En el nombre del Padre, delHijo y del Espíritu Santo, Amén.

Luego Miguel Ángel agre-ga:

¿Por qué mucha gente nocree. Bueno?, sí sé, pero…Aunque sea uno chiquitito, ¿ya?Para que así crea también elObispo que Tú estás aquí, ¡ya!Para que no ande diciendo que

El vidente recibe la Sagrada Forma en medio del asombro de quienesle rodean

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Nuestras cosas (Crónica de las Apariciones de Peñablanca)

es cuestión de un mitómano,como me decían… Sí, ¡ah, québueno!

La Señora se aparecerá el 11,el 12 y el 13.

La gente aplaude, luego Mi-guel Ángel es más explícitoaún.

Claro, le dice a la SantísimaVirgen.

El 11 a las 8 de la tarde, elsábado 12 a las 5 de la tarde, elDomingo 13 a las 6 de la tarde.

Miguel Ángel se ve confuso.No, no sé qué día es 13 de

mayo, ¿me sopla un poquito?Sí… es importante. ¿A ver?,

la Ascensión del Señor, no va ahaber… ¡Ah!, ¿y por qué tedisfrazas así, de Virgen de Fá-tima? ¡Ah!, el 13 de mayo. ¡Sí!,Nuestra Señora del Rosario.

Miguel Ángel equivocó larespuesta, pero la Santísima Vir-gen le sugiere la respuesta, bajola advocación de la Virgen deFátima.

¿A que no sabe qué día eshoy, qué santo?

Isaías, sí, “endenante” ve-níamos viendo qué santo era.

Es frecuente que muchos denosotros tratemos de buscar unarelación entre los días de apa-rición y el santoral y eso le estádando a entender Miguel Án-gel.

Oiga, ¿por qué a veces Ustedse aparece los días de los san-tos, santos, santos?

Si, pero es que el 12 de junioes día jueves.

Claro…, claro. ¿Sabe?, cuan-do llegué a Santiago, me dije-ron que una señora estaba dicien-do que hoy día era la última vezque se aparecería. Si.

Cantemos una canción, el AveMaría, dice Miguel Ángel.

Luego que cantamos, dice:Que todos prendan las velas ylas alcen al cielo.

Levanten las velas, herma-nos; serán bendecidas, dice elcatequista.

¿No podremos entrar más?,pregunta Miguel Ángel.

Hasta que Ella diga, porquequiere que crezca el pastito, nosdice Miguel Ángel.

Comienza ahora, un diálogoentre Miguel Ángel y la Santí-sima Virgen, referente a losestudios del joven.

Sí, me ha ido bien. ¿Sabe queme saqué un 5,4 y eso que yono sabía, porque cuando… ¿Nove que ese día vine para acá? Seme hizo tarde, entonces yo hiceuna hazaña; no sabía, pero, estoybien.

Luego exclama: Que saquenfotos sin flash a la luna.

Pide que se acuerden de lamuerte de su Hijo y por quémurió.

Reinicia luego el diálogo so-bre cosas de su vida diaria.

La Verónica hace las cosas ydespués llora, por todo llora.Mucho cine, parece. Hasta por-que la miran feo.

Sigue el diálogo, casi priva-do, entre la Santísima Virgen yel vidente. Miguel Ángel lecuenta ahora de las tablas demultiplicar, de cómo saca lascuentas y de otras cosas afines.Una vez finalizado este diálo-go, reza La Salve.

La Santísima Virgen dice queno deja a nadie. Si uno le pidesocorro, Ella accede.

Me gusta cuando se pone deblanco, porque parece una no-via blanca. Sí, de celeste tam-bién, porque ahí parece blancay celeste, sí.

¡Oiga!, ¿a Usted no le aburrocuando le hablo de estas cosas?(el rostro de Miguel Ángel esde mucha alegría).

Miguel Ángel se refiere a susconversaciones de asuntos per-sonales.

Ahora la Señora vuelve ahacer un llamado a los misione-ros. Pide que los misioneros seunan todos, porque todos aque-llos que llevan la palabra ylevantan la mano, son misio-neros.

Nuevamente pide que levan-ten las manos los que quieranser sus misioneros.

Desde ahora, todos serán mi-sioneros. Los que llevan la pa-labra y los que ayudan a mi-sionar, a encontrarse con Cris-to. Todos, todos serán misione-ros. Eso sí que tienen libre al-bedrío.

Esta última palabra, MiguelÁngel la pronuncia con muchadificultad, ante la risa de quie-nes lo están escuchando.

La Señora hace un llamado:Los autos que lleven enfermosque no se pueden mover, pue-den venir a dejar a la gente,pero aquellos que sí se puedenmover, pueden hacer sacrifi-cios, porque para eso vino aeste cerro, para que todos hicié-ramos sacrificios y los ofre-ciéramos a Dios, para repara-ción de los pecados.

Miguel Ángel se ve muyemocionado y le da gracias aDios por todo: Por las estre-llas, la luna, la naturaleza engeneral.

Es en este momento que Mi-guel Ángel sale del Santuariocon una vela encendida bajo sumentón y no demuestra ni elmás mínimo signo de dolor y lo

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Nuestras cosas (Crónica de las Apariciones de Peñablanca)

más extraordinario de todo, esque no se quema.

La Señora dice: Para hacersacrificios, mañana va a venir alas 8 de la mañana.

Sí, claro. Sí, Señora, gracias.¿Tan rápido?, sí, ha estado

como 10 minutos. Si, para mí loson.

El vidente, en su éxtasis,pierde la noción del tiempo

transcurrido, a lomenos así queda es-tablecido con su co-mentario.Sí, está bien. ¿De

verdad que maña-na no voy a poderentrar? Nadie po-drá entrar al Jardínhasta que Ella lodiga.¡Ah!, Javier (*) va

a mover la tierra.Entonces yo le voy a decir a él.Se va a poner contento. GraciasMadre; porque nadie le paga; lohace por amor a ti.

La Señora dice: Por el tiem-po que Ella diga, su hijo Javiercuidará el jardín, él solo podrá

Miguel Ángel sale del Santuario con una velaencendida bajo su mentón

entrar. Ni yo. ¡Quedamos todoschupados!

Miguel Ángel canta el AveMaría y luego sale del éxtasis.

Nos despedimos de la Santí-sima Virgen, rezando Benditasea tu Pureza.

“Bendita sea tu pureza, yeternamente lo sea;pues todo un Dios se recrea, entan graciosa belleza.

A ti, celestial princesa, ¡Oh,Virgen Sagrada, María!,yo te ofrezco en este día, alma,vida y corazón;mírame con compasión; no medejes, Madre mía”. Amén.La aparición ha terminado a las22: 10 horas.

Extractado del libro“SI HACÉIS LO QUE OS DIGO

HABRÁ PAZ, DE LO CONTRARIO…”de MARÍA LUISA PAREDES

(*) Javier ha sido designado como eljardinero de La Santísima Virgeny queda, desde hoy, al cuidado deese pedazo de tierra y flores.

Nuestras cosas (Apariciones de la Santísima Virgen a través del mundo)

El comienzo de lasApariciones

La aparición comenzóen 1980. La vidente erauna humilde mujer queapenas sabía leer y escri-bir y fue a Lourdes en1977 donde la SantísimaVirgen la sanó del cora-zón. La Obra posterior hadado muchos frutos.

Criada en la pobreza,en el sacrificio y en elduro trabajo, Amparo Cuevas, desde niña, sinsaber rezar, invocaba a la Virgen para su sana-ción. Era casada y madre de 7 hijos. En octu-

Virgen Dolorosa de El Escorial, España(14 de junio)

bre de 1980 oyó una vozque le decía: “Reza por lapaz del mundo y por laconversión de los peca-dores. Amaos los unos alos otros. Vas a recibirpruebas de dolor”. La pri-mera aparición del Señora Luz Amparo fue el 12de noviembre. Pero re-cordamos la del día 15por su trascendencia. ElSeñor crucificado se apa-rece a Luz Amparo y ésta

queda estigmatizada por primera vez en lacasa donde trabaja como empleada de hogar,ante la niña Beatriz de 7 años, hija del matri-

Nuestra Señora Dolorosa de El Escorial

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Nuestras cosas (Apariciones de la Santísima Virgen a través del mundo)

monio Miguel Martínez y Julia Sotillo. Hatenido apariciones del Señor, de la SantísimaVirgen, de los ángeles, bilocación, comuniónmística, levitación y otras manifestaciones. LaVirgen se presenta como La Virgen Dolorosa,que sufre por ésta humanidad que no cambiade rumbo para lograr la paz y la salvación.Dice que el pecado abunda y que falta muchoamor.

Alrededor de ella se creó una obra de Resi-dencias y de Conventos con muchos frutos.Quizás por ello ha sido tan atacada. El padreRené Laurentín la compara con Lourdes yFátima. La Iglesia actualmente permite misaen el lugar de las apariciones.

Los irresistibles dolores que sufren la Apa-rición del día 15, la hacen exclamar:

—Pero, ¿qué es esto, Dios mío?Ya sabe que es Jesús quien le habla:—Hija mía, esto es la Pasión de Cristo. Es

una prueba. La tienes que pasar entera.—¡Yo no lo resisto!— se lamenta Amparo.—Si tú, en unos segundos, no lo resistes,

¿cuánto pasaría yo, horas enteras en la Cruz,muriendo por los mismos que me estabancrucificando? Puedes salvar muchas almas contus dolores. Por cada dolor tuyo se salvantrescientas almas… ¿Lo aceptas, hija mía?

A lo que Amparo responde:—No sé, Señor…, con tu ayuda lo soporta-

ré.Luz Amparo acepta ser instrumento de Dios

para la salvación de las almas. Desde esemomento su vida se transforma y se inicianestos hechos sobrenaturales.

23 de noviembre de 1980:

En la festividad de “Cristo Rey”, Amparoqueda estigmatizada en la casa del matrimonioMiguel y Julia ante varios de sus familiares.Todos los extraordinarios fenómenos que co-mienza a vivir Luz Amparo y quienes la ro-dean transforman por completo sus existen-cias.

14 de junio de 1981:

En este día, domingo de la Santísima Trini-dad, se produce la primera aparición de la

Virgen a Luz Amparo sobre un fresno de“Prado Nuevo” (El Escorial), comenzando asíla faceta pública de estos extraordinarios acon-tecimientos.

Aquel día estaban en el huerto que cultiva-ban, y que era propiedad del Ayuntamiento deEl Escorial (Madrid), Luz Amparo CuevasArteseros y varios miembros de su familia;habían terminado de almorzar. Algunos regre-saron a su domicilio; cuatro del grupo inicialdecidieron ir a fregar los utensilios usados a lafinca contigua de “Prado Nuevo”, donde habíaagua de una fuente.

Se acercaron Luz Amparo, su esposo Nica-sio, el hijo de ambos: Pedro, y Marcos, amigode la familia. Una vez en el lugar, mientrasestaban en la fuente-pilón, es cuando LuzAmparo se siente atraída, por una fuerza mis-teriosa, hacia un fresno situado a pocos me-tros.

Enseguida, comienza a percibirse un inten-so aroma a rosas e incienso, y observan conextrañeza una especie de nube blanca algodo-nosa, que surge de aquel árbol y se va difumi-nando sobre la copa del mismo. Allí se paraLuz Amparo, cae bruscamente de rodillas y segolpea contra una roca. En esa postura perma-nece rígida e inmóvil alrededor de media hora.

Durante ese espacio de tiempo, ve aparecera la Santísima Virgen sobre la nube, cuyafigura se va formando gradualmente hasta con-templarla con una belleza tan sublime que lospinceles son incapaces de plasmar. Viene ata-viada con una túnica granate, un manto negroque la cubre sin ceñirse a la cabeza; debajo: unvelo de encaje blanco. Unas lágrimas silencio-sas surcan las mejillas de esa faz, que reflejapena, sin dejar, a pesar de ello, de transmitiruna dulzura infinita.

En esos instantes, le es comunicado el si-guiente trascendental mensaje:

—“Soy la Virgen Dolorosa. Quiero que seconstruya en este lugar (señala con la mano laubicación) una capilla en honor a mi nombre.Que se venga a meditar de cualquier parte delmundo la Pasión de mi Hijo, que está comple-tamente olvidada, y donde “el Santo Sacra-mento esté de día y de noche expuesto paratodo el que quiera venir a orar a este lugar”,

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Nuestras cosas (Apariciones de la Santísima Virgen a través del mundo)

(completará la Virgen el 14 julio de 1984). “Sihacen lo que yo digo, habrá curaciones. Estaagua curará (se refiere a la que mana de lafuente que allí se encuentra). Todo el quevenga a rezar aquí diariamente el santo Rosa-rio, será bendecido por mí. Muchos seránmarcados con una cruz en la frente. Hacedpenitencia. Haced ora-ción”.

Terminado el éxtasis ydesaparecida la Virgen,quedó un impresionantearoma por toda la praderaque duró varios días.

La Celestial Señora sesiguió apareciendo a LuzAmparo, unas veces en undía de la semana y otras enotro, aunque principalmen-te los primeros sábados demes. También, se le siguiómanifestando el Señor, co-municándole ambos diver-sos mensajes, hasta el del4 de mayo de 2002, queterminaron.

Los Mensajes

Los mensajes de El Es-corial contienen la doctri-na que, a través de esta revelación privada, elSeñor y la Virgen han querido transmitir, pararecordamos las enseñanzas del Evangelio, einvitarnos a ponerlas en práctica. Su contenidoes universal y totalmente conforme con laRevelación cristiana:

“Acudid a este lugar, que en este lugar nofaltarán jamás las gracias”. (El Señor, 7 – XII– 91).

“Hijos míos, cuidad este lugar Este lugarestá consagrado; las plantas virginales deMaría lo han pisado”. (El Señor, 6 – X – 90).

“Acudid a este lugar, que recibiréis graciasespeciales, en vuestros corazones, hijos míos”.(La Virgen, 3 – VI – 97).

“Venid a María, que María es el caminorecto y seguro para ir a Jesús. Dios Padre meha puesto como camino de salvación, como

puerta del Cielo, para que todos entréis pormí para ir a Jesús”. (La Virgen, 6 – VIII – 88).

“No os abandonéis en la oración. Pedidgracias, hijos míos, que, si vuestras oracionessalen de dentro de vuestro corazón, todo loque pidáis se os concederá”. (La Virgen, 5 –IV – 86).

“El santo Rosario, hijosmíos, es muy importante,porque puede parar unaguerra, ganar una batalla,curar enfermedades, sanaralmas. Es una plegaria tanhermosa, que a Dios legusta que se rece. Hijosmíos, no dejéis de rezar unsólo día el santo Rosario”.(El Señor, 5 – VIII – 00).

“Amad a la Iglesia, hijosmíos; cuanto más améis ala Iglesia más amaréis aCristo. Cristo dio su vidapor la Iglesia y para laIglesia”. (La Virgen, 7 –IV – 90).

“Dentro de la Iglesia, hi-jos míos, hay un árbitrosanto que dirige con santi-dad y justicia; es el repre-sentante de Cristo, hijosmíos; obedecedle”. (La

Virgen, 3 – X – 92).“Dios Padre perdona a todo el que pide

perdón; está con los brazos abiertos esperán-doos a todos, hijos míos. Acercaos al sacra-mento de la Confesión”. (La Virgen, 21 – VI– 84).

“Acercaos diariamente a la Eucaristía. For-taleceos de Mí, hijos míos. Mi Cuerpo es unaverdadera comida y una verdadera bebida;alimentaos de Él, hijos míos” (El Señor, 5-I-02).

“Id al sagrario cuando encontréis dificulta-des, y allí me encontraréis, para daros fuerzasy ánimos para que sigáis adelante”. (El Señor,4 – VIII – 01).

“Hijos míos, os voy a pedir humildad. To-dos aquéllos que queráis estar en los prime-ros, poneos siempre los últimos, hijos míos,

“Quiero que se construya en este lugar unacapilla en honor a mi nombre…”

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Nuestras cosas (Apariciones de la Santísima Virgen a través del mundo)

haceos niños, hijos míos, para que podáisentrar en el Reino del Cielo”. (La Virgen, 10– VI – 84). “El amor es el que preva-lecerá en el Cielo. Practicad esa virtud tanimportante, la virtud de la caridad. Amaosunos a otros, como está escrito, y practicadlos mandamientos”. (El Señor, 1 – XII – 90).

“Todos aquéllos que ayudan a mi Obra lesdaré un galardón, y ese galardón será laentrada para entrar en el Cielo” (El Señor, 5– X – 91).

“Yo prometo que el que acuda a este lugarlos primeros sábados de mes, acercándose alsacramento de la Penitencia y de la Eucaris-tía, le daré gracias especiales para caminaren la Tierra, y le aseguro la vida eterna,porque lo conservaré en la luz y no se perde-rá”. (El Señor, 7 – III – 98).

“Prometo no desaparecer de este lugar Mispalabras se acabarán pero mi presencia se-guirá” (El Señor, 2 – I – 99)

(Continuará)

Nuestras cosas (Fiestas del mes)

13 de mayoNuestra Señora de Fátima

continua labor de la Virgen enMedjugorje.

Este informe del padre Salinhofue documentado por la autorafrancesa Sor Emmanuel Maillarden su libro “Medjugorje, el triunfodel Corazón”, una edición revisa-da de su popular trabajo anterior“Medjugorje: los años 90”.

El Papa Juan Pablo II se reuniócon Sor Emmanuel, y recibió unacopia de su libro, por lo tanto esteconocimiento —entre la principalvidente de Fátima y las aparicio-nes en Medjugorje— no puedehaber sido ajeno al Vaticano.

La vinculación entre Fátimay Medjugorje

Esta es una revelación muy importante,porque una de las cosas que la Iglesia busca,en la evaluación de las apariciones, es lacoherencia entre las apariciones de María.

Fátima y Medjugorje ya tienen una inmensacantidad de cosas en común:

—el milagro de la danza del sol que se haregistrado en cada lugar -una vez en Fátima yen numerosas ocasiones en Medjugorje;

—referencias al Inmaculado Corazón deMaría;

Nuestra Señora de Fátima

Las apariciones de Fátima yMedjugorge

María se apareció a Sor Lucíade Fátima confirmando su presen-cia en Medjugorje

Entre 1981 y 2005, la VirgenMaría no solo le confirmó a SorLucía que estaba apareciéndose enMedjugorje, sino que se mostróella misma con la apariencia de laReina de Paz, según un sobrino deLucía, el Padre Salinho.

Sor Lucía la vidente de Fátimasiguió teniendo apariciones priva-das de la Virgen María luego de1917 y hasta su muerte en el 2005.La Reina de la Paz comenzó aaparecerse en Medjugorje en 1981y sor Lucía dos Santos, quien informó tambiénque experimentó apariciones de Nuestra Seño-ra de Medjugorje en el convento.

La revelación del padre Salinho

De acuerdo con el sobrino de la HermanaLucía, el padre Salinho —un sacerdote sale-siano que vive en Portugal— Sor Lucía conti-nuó recibiendo visiones de la Virgen Maríaluego de 1917, y en algunas de estas aparicio-nes la Virgen habló a la Hermana Lucía de la

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Nuestras cosas (Apariciones de la Santísima Virgen a través del mundo)

—el programa espiritual de la oración dia-ria -especialmente el Rosario- la Santa Misa,el ayuno y la penitencia para la salvación delos pecadores en cada sitio;

—representaciones muy similares de las vi-siones de la vida futura, en particular, delinfierno, que se les dio a ambos videntes, deFátima y Medjugorje en sus apariciones.

Una llamada de atención a los críticos

Esta revelación también poneen duda muchas teorías de loscríticos de Medjugorje, tal vez elmás notorio, Donald Anthony Fo-ley, el autor británico quien —ensu libro “Entendiendo Medjugor-je”— apoya las apariciones deFátima, mientras que (literalmen-te) demoniza las apariciones deMedjugorje, considerando que losdos lugares de apariciones no tie-nen nada en común.

Si Foley y críticos afines creenen la autenticidad de las visionesde la hermana Lucía, entonces sehace difícil poner en duda que laVirgen se aparece en Medjugorje,desde que la misma hermana Lu-cía confirmó este hecho.

La convicción de Juan PabloII de que Fátima continúa en Medjugorje

Este informe del sobrino de sor Lucía, pordesgracia, no ha sido difundido ampliamente.Pero demuestra que el Papa Juan Pablo II noestaba solo en la convicción de que Medjugor-je completa a Fátima, y que los dos sitioscomparten la misma fuente espiritual: la Ma-dre de Dios. Curiosamente, de un libro deMonseñor Slawomir Oder sobre el Papa JuanPablo II, “Por qué es un santo”, hemos reci-bido la confirmación de que el Papa conside-raba a Medjugorje el cumplimiento de Fátima,explicando en 1984: “Medjugorje es la conti-nuación de Fátima, es la culminación de Fá-tima”.

Ahora vemos que esta convicción del Papano fue simplemente una opinión personal, yaque la propia vidente de Fátima, Lucía dos

Santos, informó lo mismo, que la misma Vir-gen que se le apareció en Fátima en el conven-to, le dijo a Sor Lucía que su trabajo continuóen Medjugorje.

Es de destacar, al hacer hincapié en estesentido, que la Hermana Lucía y el Papa JuanPablo II mantuvieron una amistad de por vida.Uno se pregunta si es que alguna vez discutie-ron juntos la presencia de la Virgen en Medju-

gorje, ya que ambos tenían la con-vicción de que la Virgen de Fáti-ma continuó su trabajo en el pue-blo de Bosnia.A pesar de que nunca se podrásaber a ciencia cierta, ya que am-bos se fueron, esto no sería unimposible, ya que Juan Pablo IIproclamó que Medjugorje es lacontinuación y finalización deFátima en 1984, y él se habíareunido con Sor Lucía dos añosantes, cuando el Papa estaba enFátima el 13 de mayo de 1982,para agradecer a la Virgen porhaberle salvado la vida de un in-tento de asesinato. Este fue elmismo día en que Nuestra Seño-ra, dijo en Medjugorje a los vi-dentes de Yugoslavia:“Sus enemigos han tratado dematarlo, pero le he protegido”.

Apariciones de la Virgen a sor Lucíadurante toda su vida

Lo que es interesante acerca de las expe-riencias de Lucía con la Virgen es el hecho deque no terminaron cuando ella era una niña. Escierto que la última aparición en los camposde Cova da Iria cerca de Fátima, concluida conel milagro de la danza del sol presenciada porunas 70.000 personas, finalizaron el 13 deoctubre de 1917.

Sin embargo, incluso después de la conclu-sión de estas apariciones públicas, la HermanaLucía continuó recibiendo revelaciones priva-das de la Virgen María como una monja en elconvento.

La misma Virgen María que fue a visitar auna niña de Fátima continuó apareciendo a

Ntra. Sra. María Reina de la Paz

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Nuestras cosas (Llamado de la Santísima Virgen al mundo)

La Santísima Virgen María pide una oración para que searezada diariamente y así alcanzar la paz de todos los pueblos

Todos nosotros, en un futuro próximo, tene-mos el deber de comprender más profunda-mente cuánto la suspirada paz en las familiasy entre los pueblos depende del fiel cumpli-miento ahora y hoy de lo que la Madre detodos los Pueblos pidió en Ámsterdam. (Apa-rición de 1945 a 1959) “Un día todos la llama-ran y traerá la Paz al mundo entero”.

Como madre nos advierte contra la pérdidade la fe, la corrupción moral, las calamidadesy la guerra. Ella desea, como dice, salvarnosde una gran catástrofe mundial que nos ame-naza, para conducirnos a una nueva épocallena del Espíritu Santo, a un tiempo de paz.Por eso la Madre de todos los Pueblos nosrecuerda el valor y la fuerza divina de losSacramentos, en particular de la Santa Euca-ristía.

Con la aparición de la Inmaculada en la Rue

du Bac en París, durante la cual la SantísimaVirgen nos reveló la Medalla Milagrosa, en1830, empezó “la Época mariana”. Se ha dadoese nombre a este período histórico, porque enninguna otra época anterior la Virgen habíahecho sentir su amor materno y su presenciaen tantos lugares distintos, sobre todo en Eu-ropa. Pensemos solamente en las aparicionesreconocidas por la Iglesia: La Salette, Lour-des, Knock en Irlanda, Fátima, Beauraing yBanneux en Bélgica, etc. Necesitábamos par-ticularmente su potente presencia salvífica casipalpable, porque en los últimos 180 años Sa-tanás, como nunca antes, ha intentado destruirlos pueblos, la Iglesia y el mundo con unataque frontal contra Dios.

Con la venida de la Inmaculada y la revela-ción de la Medalla Milagrosa comenzó “laÉpoca mariana”, tan significativa.

Lucía como una mujer adul-ta en el convento. Las apari-ciones duraron hasta muy le-jos en la vida de Lucía, in-cluso después de que la Vir-gen comenzara a apareceren Medjugorje a los seis jó-venes croatas en 1981.

Lucía dos Santos fue laúnica vidente que quedó deFátima y vivió durante elsiglo XX y hasta el XXI.Poco después que las apariciones de Fátimacomenzaran a tres niños pastores en 1917, dosde los niños, Jacinta y Francisco Marto —hermano y una hermana— fallecieron.

Francisco murió de neumonía bronquial en1919, mientras que Jacinta desarrolló un seriocaso de pleuresía y murió en un hospital deLisboa, un año después. Francisco tenía dosmeses de distancia de los once años y Jacintaa sólo un mes de la celebración de su décimo

Nuestras cosas (Fiestas del mes)

cumpleaños. Fue Lucía,quien vivió hasta la vejez.Ella se convirtió en una

monja de clausura, hacien-do sus votos perpetuos el 3de octubre 1934 bajo elnombre de Sor María dosDores —María de los Dolo-res— en el Instituto de lasHermanas de Santa Doroteaen el convento de Tuy, Es-paña. Más tarde Lucía vol-

vería a Portugal y se convertiría en una Car-melita Descalza el 31 de mayo de 1949, to-mando el nombre de Sor María Lucía de Jesúsy del Corazón Inmaculado en el convento delas Carmelitas de Santa Teresa en Coimbra.Sor Lucía murió en el convento a la edad de 97años, el 13 de febrero de 2005.

Fuentes: Ministry Values, Signos de estos Tiemposforosdelavirgen/59035/las-apariciones

El Papa Juan Pablo II y Sor Lucía

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¡Aprendamos de Fátima!

Para demostrarles, queridos hermanos, res-pecto a Ámsterdam, lo decisiva que es nuestracolaboración, quisiera recordarles Fátima.

La mirada atrás en el tiempo a las aparicio-nes de Fátima nos muestra dramáticamente loque ocurre cuando no se presta atención a laspalabras de María y se duda en seguir suestrategia materna.

Lo paradójico es esto: Fátima fue reconoci-da como sobrenatural por la más alta autoridadeclesiástica, pero se esperó demasiado pararealizar los deseos de la Santísima Virgen.

En 1917, a finales de la Primera GuerraMundial, la Reina del Rosario en Portugal nosavisaba del peligro en Rusia y de la propaga-ción de su ateísmo en todo el mundo, pero estaadvertencia fue tomada demasiado poco enserio.

Así el ateísmo militante se propagó con larapidez del viento, subyugando aquellas na-ciones que –una tras otra– fueron agredidascon feroz brutalidad.

Una mañana en Praga, estudiantes y padresde familia de pronto se vieron ante el hechoconsumado.

Sólo en Rusia fueron destruidas más de50.000 iglesias y monasterios.

Millones de personas murieron en el Gulag,en los campos de concentración en Siberia. Nolo olvidemos: ¡Todo eso se habría podidoevitar si hubiéramos prestado atención a losavisos de la Santísima Virgen en Fátima!

Igualmente la Reina del Rosario nos habíapuesto en guardia contra el drama de la Segun-da Guerra Mundial, y esto más de veinte añosantes que estallara.

Con la venida de la SEÑORA, LA MADRE DE

TODOS LOS PUEBLOS, en Ámsterdam, “la Épo-ca mariana” ha alcanzado en cambio su apo-geo, o sea su coronación. Tal vez esto lessorprenda, pero lo comprenderán bien por losiguiente. Si cumplimos los deseos de Dios,que nos han sido revelados por nuestra Madreen Ámsterdam, seremos guiados a una nuevaépoca, a un nuevo Pentecostés, a un tiemponuevo.

El ciclo de las apariciones en Ámsterdam

sucedió hace poco más de cincuenta años,pero no ha perdido nada de su actualidad. ¡Alcontrario!

En efecto, hoy en día, cuando casi todos losaspectos de la vida de la Iglesia y del mundoestán en una crisis casi irremediable y la pazmundial está amenazada como nunca antes, serevelan con incomparable importancia las apa-riciones de la SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS,cuyo origen sobrenatural ha sido confirmadoen un decreto del 2002 por el Obispo de ladiócesis, Mons. Jozef M. Punt.

Todos nosotros, en un futuro próximo, tene-mos el deber de comprender más profunda-mente cuánto la suspirada paz en las familiasy entre los pueblos depende del fiel cumpli-miento ahora y hoy de lo que la MADRE DE

TODOS LOS PUEBLOS pide en Ámsterdam.¡Todo depende de nuestra colaboración.

Nuestras cosas (Llamado de la Santísima Virgen al mundo)

Nuestra Señora de Todos los Pueblos

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Para evitar el comunismo, el nacional socia-lismo y la Segunda Guerra Mundial, la Santí-sima. Virgen había ofrecido medios concretosde gracia: La oración del santo rosario, lacomunión reparadora, los cinco primeros sá-bados del mes y la consagración a su CorazónInmaculado.

Desafortunadamente no se hizo caso a sussúplicas maternas y así millones de hombresmurieron en campos de concentración o en elfrente de batalla. Los soldados que no perdie-ron la vida fueron hechos prisioneros.

Con cuánto odio el demonio trata de des-truir todo lo que recuerda a Dios.

Es desconcertante pensar que habría podidoevitarse todo este terrible sufrimiento y mise-ria.

María viene a Ámsterdam.

Pero la Santísima Virgen, como Madre amo-rosa, nunca nos deja solos.

Así se ha apresurado a venir en nuestraayuda a finales de la Segunda Guerra Mun-dial, esta vez en Holanda. El 25 de marzo de1945, fiesta de la Anunciación, la Virgen se leapareció discretamente a Ida Peerdeman, unamujer de 40 años, en su casa en Ámsterdam.

En el curso de 56 apariciones, durante 14años, la MADRE DE TODOS LOS PUEBLOS hablaa muchas naciones y pueblos, especialmente aAlemania. Ella dirige su palabra al Papa, a losobispos, a los sacerdotes y consagrados, a lasfamilias, a los hombres, a las mujeres, a losniños y a todos los hombres de buena voluntad.

Como madre nos advierte contra la pérdidade la fe, la corrupción moral, las calamidadesy la guerra. Ella desea, como dice, salvarnosde una gran catástrofe mundial que nos ame-naza, para conducirnos a una nueva épocallena del Espíritu Santo, a un tiempo de paz.Por eso la Madre de todos los Pueblos nosrecuerda el valor y la fuerza divina de lossacramentos, en particular de la Santa Eucaris-tía.

Ella nos pide sobre todo el amor, tanto queun día la vidente vio la palabra AMOR escritacon grandes letras en el cielo. Con este obje-tivo la Virgen trae de vuelta a los hombres

junto a la cruz, la cumbre del amor, la cruzcomo fuente de la Misericordia, centro de lacreación.

El dogma de la MADRE DE TODOS LOS

PUEBLOS (María Corredentora, Abogada yMediadora de todas las Gracias)

El camino de la verdadera paz

Si es teológicamente correcto llamar a laSantísima Virgen Corredentora, se ocuparánlos teólogos dóciles al magisterio auténtico; elSanto Padre pedirá a todos los obispos delmundo su parecer al respecto y luego decidirá.También si un dogma nunca será proclamadopor causa de una revelación privada, es ex-traordinario que ya ahora, para animarnos,podamos conocer el efecto de gracias de estedogma mariano para la Iglesia y para el mun-do. La SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS dehecho promete una nueva efusión del EspírituSanto y por consiguiente la verdadera paz paralos pueblos:

Este maravilloso efecto del dogma, la victo-ria de María sobre el mal y la consiguiente pazmundial, está expresado en la imagen de unmodo impresionante:

La serpiente —como ya hemos dicho— nose ve más en el globo.

Pero para vencer todo el poder del demonioglobalmente, María, la Mujer que aplasta lacabeza de la serpiente, ha de ser globalmentey solemnemente reconocida y venerada entoda la plenitud de su vocación, como Corre-dentora, Medianera y Abogada.

Si el dogma será proclamado y cuándo, lodecidirá solamente el Santo Padre. Sin embar-go, no será proclamado un nuevo dogma ma-riano hasta que su contenido de fe no seacomprendido por la mayor parte de los fieles,y actualmente los creyentes, en su mayor par-te, ya no son marianos. Por consiguiente, noparece que el tiempo sea ya maduro.

¿Pero cómo hacer para que madure el tiem-po? ¿Cómo deberían los pueblos nuevamenteapreciar y aprender a amar a María como suMadre o conocerla como Corredentora? ¿Quépodemos hacer nosotros, los creyentes, en lavida de cada día, para que un día la Madre sea

Nuestras cosas (Llamado de la Santísima Virgen al mundo)

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solemnemente glorificada con este último dog-ma mariano? Ella misma nos responde:

“Éste es mi mensaje para hoy, pues el tiem-po apremia. Hay que emprender una granacción en favor del Hijo, de la Cruz y de laAbogada y Portadora de la paz y la tranquili-dad, la SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS” (01.04.1951).

La Santísima Virgen pidió que se rezaradiariamente la siguiente oración:

Nuestras cosas (Llamado de la Santísima Virgen al mundo)

(Jesús ha sido sepultado. En el Cenáculo se en-cuentran la Virgen María, algunos Apóstoles y lasdiscípulas que preparan los aceites para embalsa-mar)

Las mujeres vuelven aocuparse de los aceites que,en la noche, debido al frescodel patio, se han hecho unamasa espesa.

Juan y Pedro creen queestaría mejor si se pusiera enorden el Cenáculo, limpian-do la vajilla, y después po-ner otra vez todo, como siapenas hubiera terminado lacena.

—Él lo ha dicho— dice Juan.—También dijo: “¡No durmáis!” Lo mismo

que: “No seas soberbio, Pedro. Ten en cuentaque la hora de la prueba está por venir”. Y…y añadió: “Tú me negarás…”— Pedro llora denuevo mientras añade con negro dolor: —¡Yyo renegué de Él!

—¡Basta Pedro! Ya has tornado. ¡Basta deatormentarte!

—Jamás, jamás bastará. Aunque llegara aser viejo como los primeros patriarcas, aunqueviviese setecientos o novecientos años comoAdán y sus primeros descendientes no olvida-ré jamás esta pena.

—¿No confías en su misericordia?—Sí. Si no confiase, sería como Iscariote,

un desesperado. Pero aunque me perdone des-de el seno del Padre a donde ha tornado, yo no

me perdono. ¡Yo, yo! Yo quedije: “No lo conozco”, por-que en esos momentos erapeligroso conocerlo, porquetuve vergüenza de ser su dis-cípulo, porque he tenido mie-do del tormento… Él mar-chó a la muerte y yo… penséen salvar mi vida, y paraesto lo rechacé como recha-za una mujer pecadora el fru-to de su seno, después dehaberlo dado a luz, porque

es peligro para ella, y lo hace antes de queregrese su marido que no sabe nada. He sidopeor que una adúltera… peor que…

Magdalena atraída por los gritos entra.—No hagas tanto ruido. María te está oyen-

do. ¡Está tan agotada! No tiene fuerzas paranada y todo le hace mal. Tus gritos inútiles ytontos vuelven a recordarle lo que habéis sido…

—¿Ves? ¿Lo ves, Juan? Una mujer puedehacerme callar. Y tiene razón, porque nosotroslos varones, los consagrados al Señor, no he-mos sabido más que mentir o huir. Las muje-res han sido valientes. Tú, joven y puro quepareces una mujercilla, tuviste el valor de

Antes de la ResurrecciónEscrito por María Valtorta el 1º de abril de 1945

Nuestras cosas (Revelaciones)

Pedro niega conocer a Jesús

“Señor Jesucristo, Hijo del Padre,manda ahora tu Espíritu sobre la tierra.Haz que el Espíritu Santo habite en el corazónde todos los pueblos,para que sean preservados de la corrupción,de las calamidades y de la guerra.Que la SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS,que un día era María Santísima,sea nuestra Abogada”.

Amén

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quedarte. Nosotros, nosotros, los fuertes, loshombres, huimos. ¡Oh, qué desprecio debetener el mundo de mí! ¡Dímelo, dímelo, mu-jer! ¡Tienes razón! Ponme tu pie sobre la bocaque mintió. Ponla bajo la suela de tu sandalia,donde habrá un poco de su sangre. Y sólo esasangre mezclada con el polvo del caminopodrá perdonarme un poco, podrá dar un pocode paz al renegador. ¡Debo acostumbrarme aldesprecio del mundo!¡Qué soy yo? Decídmelo:¿Qué soy?

—¡Eres un gran sober-bio!— le contesta calma-damente Magdalena. —¿Te duele? Puede ser. Pe-ro tú crees que de las diezpartes de tu dolor, cinco,para no ofenderte con de-cir seis, proceden del do-lor de poder ser despre-ciado. Si continúas chi-llando, haciendo tonteríascomo una estúpida mujercilla, de veras que tedespreciaré. Lo hecho, hecho está. Los gritosnecios no pueden reparar nada, ni anular algo.No hacen más que atraer la atención y mendi-gar una piedad que no merecen. Sé varón en tuarrepentimiento. No chilles. Yo… tú sabes loque fui… Pero cuando comprendí que era másdespreciable que un vómito, no me entregué aconvulsiones. Lo hice públicamente. Sin pedirexcusas, sin dármela. ¿El mundo me iba adespreciar? Tenía la razón. Lo merecía. ¿Elmundo decía: “¿Un nuevo capricho de la pros-tituta?” ¿Y el seguir a Jesús lo llamaba conuna blasfemia? Tenía razón. El mundo nopodía olvidar mi conducta anterior, que justi-ficaba todo lo que se pensaba de mí. ¿Y qué?El mundo ha tenido que convencerse que Maríano era más pecadora. Con los hechos he con-vencido al mundo. Haz también tú lo mismo,y cállate.

—Eres dura, María— objeta Juan.—Más para conmigo que para con los otros.

Lo reconozco. No tengo la mano tan suavecomo la tiene la Madre de Jesús. Ella es elamor . Yo… he despedazado mi pasión con elazote de mi querer. Y lo haré más. ¿Crees que

me haya perdonado de haberme entregadocompletamente a la lujuria?

No. Pero no lo digo más que a mí misma, ysiempre me lo repetiré. Moriré con este secre-to sentimiento de haber sido la corruptora demí misma, en medio de un dolor inconsolable,de haberme profanado y de no haber podidodar a Él sino un corazón pisoteado… Mira…he trabajado más que todos en la preparación

de los bálsamos… Y conmás valor que las otraslo descubriré… ¡Oh,Dios, cómo estará ya!(Magdalena palidece alsólo pensarlo). Lo cubri-ré con nuevos bálsamos,quitando los que de se-guro estarán ya fétidossobre sus numerosas he-ridas… Lo haré, porquelas otras parecerán cle-mátides después de unaguacero… Pero siento

pena hacerlo con estas manos mías que rega-laron tantas caricias lascivas, de acercarmecon este cuerpo mío manchado junto a susantidad… Quisiera… Quisiera tener la manode la Madre Virgen para hacer la última un-ción…

Llora ahora despacio, sin estremecimientos.¡Cuán diversa es de la Magdalena teatral quenos presentan! Es el mismo llanto sin ruido enque prorrumpió el día en que la perdonó Jesúsen casa del fariseo.

—¿Dices tú que… tendrán miedo las muje-res—, le pregunta Pedro.

—No… Pero perderán su serenidad ante sucuerpo ciertamente ya corrupto… hinchado…negro. Y luego, esto es verdad, tendrán miedode los guardias.

—¿Quieres que vayamos con vosotras Juany yo?

—¡Ah, eso no! Nosotras todas vamos, por-que fuimos las que estuvimos allá arriba. Poresto es justo que todas estén alrededor de sulecho de muerte. Tú y Juan quedaos aquí. Ellano puede quedarse sola…

—¿No va Ella?—No queremos que vaya.

Nuestras cosas (Revelaciones)

Magdalena desolada ante la crucifixión de Jesús

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—Está segura que resucitará… ¿Y tú?—Yo, después de María, soy la que más

creo. Siempre he creído que puede suceder así.Él lo ha dicho. Él nunca miente… ¡Él!…Antes lo llamaba Jesús, Maestro, Salvador,Señor… Ahora, ahora me lo imagino tan ma-jestuoso que no, que no me atreveré a darle unnombre… ¿Qué le diré cuando lo vea?»

—¿Pero crees que resucitará?…—¡No hay duda! Con seguiros diciendo que

creo y con el oiros decir que no creéis, termi-naré también como vosotros. He creído y sigocreyendo. He creído y desde hace tiempo letengo preparada la vestidura. Para mañana,porque mañana es el tercer día, se la llevaré.La tengo a la mano…

—¡Acabas de decir que estará negro, hin-chado, feo!

—Feo jamás. Feo es el pecado. ¡Sí, estaránegro. ¡Y qué! ¿Lázaro no estaba ya corrup-to?, y con todo resucitó. Su cuerpo quedócurado. ¡Pero sí lo afirmo!… No digáis nada,¡vosotros faltos de fe! También dentro de mí larazón humana me dice: “Ha muerto y noresucitará”. Pero mi espíritu, “su” espíritu,porque Él me dio un nuevo espíritu, grita, yparecen ser toques de trompetas doradas quedijeren: “¡Resucita! ¡Resucita! ¡Resucita!” ¿Porqué me arrojáis cual navecilla contra los arre-cifes de vuestras dudas? ¡Yo creo! ¡Creo, Se-ñor mío! Lázaro con profunda pena ha obede-cido al Maestro y se ha quedado en Betania…Yo que sé quién es Lázaro de Teófilo: unvaliente, no un cobardón, puedo medir susacrificio de quedarse a la sombra y de noestar junto al Maestro. Pero ha obedecido.Más heroico obedeciendo de este modo que silo hubiera arrancado de sus enemigos con lasarmas. He creído y creo. Y estoy aquí, en suespera. Dejadme ir. Se levanta el día. Tanpronto podamos ver mejor, iremos al sepul-cro…

Magdalena con su cara quemada del llantose va. Va a donde la Virgen.

—¿Qué le pasó a Pedro?—Una crisis de nervios. Ya se le pasó.—No seas dura, María. Él sufre.—También yo sufro, pero no te he pedido ni

siquiera una caricia. A él ya lo has curado… Y

sin embargo yo pienso que la que necesita deayuda eres tú, ¡Madre mía, santa, hermosa!Ten ánimos… Mañana es el tercer día. Nosencerraremos aquí dentro, nosotras dos, lasdos que lo amamos, tanto. Tú, la Enamoradasanta, yo la pobre enamorada* que me esfuer-zo en serlo. Lo esperaremos… A los que nocreen los echaremos de aquella parte… Traeréaquí muchas rosas… Voy a hacer que traiganhoy el cofre … Pasaré por el palacio y le daréórdenes a Leví. ¡Largo todas esas cosas horri-bles! No las debe ver nuestro Resucitado…Muchas rosas… Tú te pondrás un nuevo ves-tido… No debes estar así. Te peinaré, te lavaréese rostro que el llanto ha desfigurado. Joveneterna, te haré de madre… Finalmente tendréel consuelo de cuidar de alguien que es másinocente que un recién nacido—. Magdalenacon su exhuberancia cariñosa aprieta contra supecho la cabeza de María que está sentada, labesa, la acaricia, le compone los cabellos de-trás las orejas, le seca las lágrimas que siguenbajando por su vestido…

La virgen insiste:—Es mi deber. Siempre yo tuve cuidado de

Él. Sólo en estos tres años que fue del mundo,lo cedí a los demás cuando estaba lejos de mí.Ahora que el mundo lo ha rechazado y renega-do de Él, nuevamente es mío. Torno a ser susierva.

Magdalena lleva nuevamente a María a suasiento. Se le arrodilla, la abraza en las rodi-llas, levantando su cara dolorosa y enamorada.Le dice:

—Él sabe y ve todo con su Espíritu. Pero asu cuerpo le diré tu amor, tu deseo con besos.Sé lo que es el amor. ¡Sé qué amargo aguijónes! ¡Qué hambre es! Qué nostalgia de estar conquién para nosotros es el amor. Y esto aun, enlos viles amores que parecen oro, y no son másque fango. Ahora que la pecadora sabe lo quees el amor santo por la misericordia viviente,que los hombres no han logrado amar, muchomejor puede comprender qué cosa sea tu amor.Madre. Sabes que yo sé amar. Sabes que Él loha dicho, cuando nací verdaderamente en aque-

Nuestras cosas (Revelaciones)

*Magdalena estaba castamente enamorada. Pobre, por-que había sido pecadora, por lo tanto la distancia entreella y la Virgen era inmensa,

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lla tarde, allá en las riberas de nuestro lagosereno, que yo sé amar mucho. Ahora estegrandísimo amor mío, como agua que se des-borda de una aljofaina, como rosal en flor quecae de un alto muro, como llama que, encon-trando yesca, más aumenta, se ha desbordadosobre Él, y de Él que es Amor, ha obtenido unanueva potencia… Que esta fuerza mía de amorno pudo ponerse en su lugar en la cruz… Perolo que por Él no he podido hacer —padecer,sangrar, morir en su lugar, entre las befas detodo un mundo, feliz, feliz, feliz de sufrir en sulugar, estoy cierta que hubiera ardido el hilo demi pobre vida más por el amor triunfante quepor el patíbulo infame, y habría nacido de lascenizas la nueva cándida flor de una vida pura,virginal, ignorante de todo que no fuere Dios—todo lo que no he podido hacer por Él, lo puedo

Nuestras cosas (Revelaciones)

hacer por ti aún… Madre a quien amo con todomi corazón. Ten confianza en mí. Yo que supetan dulcemente acariciar en la casa de Simón elfariseo sus santos pies, ahora, con mi alma quesiempre se asoma a la gracia, sabré muchomejor acariciar sus santos miembros, curar susheridas, embalsamarlas más con mi amor saca-do de mi corazón oprimido del amor y deldolor, que con los ungüentos. Y la muerte notocará esos miembros que tanto amor manifes-taron y tanto recibieron. Huirá la muerte, por-que el Amor es más fuerte que ella. El Amor esinvencible. Yo, Madre, con tu perfecto amor ycon el mío pleno, embalsamaré a mi Rey ama-do.

María besa a esta apasionada discípula queha sabido encontrar a quien merece esta com-pasión y que cede a sus súplicas.

El tiempo de Jesús

Nuestras cosas (Cultura religiosa)

La identidad judía en la diáspora

Lo que diferenciaba a los judíos helenistas,de habla griega, de los judíos autóctonos, dehabla aramea, era mucho más que una cues-tión de lenguajes. Los helenistas eran herede-ros de una añeja tradición de alejamiento delsuelo de Israel y Judea y de los ritos y sacrifi-cios del Templo. A través de los siglos y desdeel exilio de Babilonia, sus antepasados habíantenido que luchar por mantener su identidadcomo judíos y por sostenerse firmes en elcumplimiento de la antigua ley aun cuandohubieran echado raíces en lejanas ciudades.Faltos del foco de actividad que era el Templo,habían centrado su vida en las sinagogas, queles servían como lugares de culto, enseñanza,impartición de justicia e intercambio social eintelectual.

Cada comunidad de la diáspora había reci-bido hasta cierto punto la influencia de lacultura que la rodeaba y, además, todas habíansido influidas por la generalizada corriente decultura griega que se extendía abarcando el

Mediterráneo y el Medio Oriente. Sin embar-go, en las sinagogas los judíos habían detecta-do y sopesado estas influencias y procurabanasimilarlas en concordancia con su propia leyy según su propia identidad ancestral.

Era inevitable que, entre las diversas con-gregaciones y dentro de cada una, hubiesensurgido conflictos que a menudo se referían acuál debía ser el papel de los judíos en lasociedad pagana. La ley no esclarecía esteproblema, puesto que era una ley destinada alos judíos llamados a establecerse en un terri-torio propio. Ante esa laguna, a través demuchos siglos se habían propuesto diversasinterpretaciones que tendían a reconciliar laletra de la ley con las situaciones reales a lasque se enfrentaba la gente en su vida diaria.Tales interpretaciones tenían muchos matices,pero en general se reducían a dos puntos devista opuestos.

Por una parte, según parece, había quienesconsideraban que la diáspora era, dicho conpalabras de Isaías, “una luz para las naciones”,que proclamaba a todo el mundo el mensaje de

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Nuestras cosas (Cultura religiosa)

justicia y rectitud dado por el Dios único.Estos judíos se esforzaban por cumplir la leyen sus vidas cotidianas y, a la vez, procurabanreducir al mínimo aquellos aspectos del ju-daísmo que los separaban de otros pueblos;hacían hincapié en todo aquello que vincularasu propia religión y su modo de vida con losmejores aspectos de la cultura y la filosofíahelenísticas.

Por otra parte, había judíos que, llevadospor la estima a su propia herencia, trataban demantenerse al margen de las amenazantes cul-turas que los rodeaban. Cultivaban su peculiarmodo de vida y sentían veneración por elTemplo y por todo lo que éste representabacomo símbolo de esa herencia, es decir, la leydivina que los separaba del resto del mundo.

Mientras tanto, Jerusalén seguía siendo elcentro de la vida judía, el lugar donde lainfluencia extranjera, aunque fuera impuestapor los conquistadores, seguía siendo esen-cialmente ajena y repudiable. Todos los deba-tes de la diáspora habían hallado un fuerte ecoen Jerusalén; sin embargo, en Judea la cerca-nía física a las raíces de la tradición hacíamucho más tolerables las tensiones que dichosdebates provocaban. Para los judíos autócto-nos, el Templo no era un sueño lejano ni unsímbolo idealizado, sino una realidad muypresente en sus vidas: el ancla de su fe.

Antagonismos religiosos en Jerusalén

Pero en la época de Jesús, con el sentido delorden que Imperio Romano había impuesto,eran ya mucho más fáciles y rápidas que anteslas comunicaciones entre los judíos de la diás-pora; muchos helenistas podían regresar a lapatria de sus antepasados. En el denso am-biente religioso de Jerusalén, era común quese produjeran fuertes confrontaciones por asun-tos que anteriormente habían sido motivo dediscusión sólo entre comunidades muy disper-sas. Apegados a sus propias tradiciones, los judíoshelenistas organizaron sinagogas que tenían elsello de sus orígenes. Los Hechos (6, 9) alu-den a “la sinagoga de los Libertos [probable-mente eran en su mayoría antiguos esclavos

judíos que habían regresado a Palestina]… ylas de los cirenenses, alejandrinos y otros deCilicia y Asia”. En estas sinagogas cobraronnuevo ímpetu las viejas discusiones que aveces habían dividido a los judíos de la diás-pora.

El Nuevo Testamento permite atisbar algu-nas de esas discusiones, sobre todo las que seprodujeron acerca de la proclamación de Jesúscomo Mesías. Era obvio que la naturaleza dela ley, la importancia del Templo y, de hecho,el fundamento mismo del judaísmo, estabanen tela de juicio.

Para algunos helenistas, el valor simbólicodel Templo quedaba fuera de cualquier discu-sión. Todo lo que pudiera amenazar o denigrara este centro de la presencia de Dios en elmundo podría conducir a la destrucción de laley y acarrear la venganza divina.

Pero frente a estos judíos tradicionalistas sehallaban quienes creían que la esencia vital dela ley era mucho más personal, y a la vez másuniversal, que lo que representaban los ritosdel Templo. Algunos inclusive considerabanque los viejos ritos de sacrificio ya no teníansentido; muchos estaban convencidos de queel Dios que había dado la ley antigua era unDios universal cuya presencia no podía deningún modo circunscribirse al Templo y cu-yas leyes eran las leyes mismas de la natura-leza.

Entre los judíos helenistas, fue quizá escasoel efecto de Jesús en vida, pero el mensaje desu muerte y resurrección y la asombrosa pro-clamación del perdón de los pecados que en sunombre se hizo tuvieron un rápido arraigo.

Sin duda, entre los seguidores del “cami-no”, fueron los helenistas quienes captaroncon mayor radicalidad el sentido de esta pro-clamación del perdón. Si esta era una verdad,ya no tenían caso el Templo, los sacrificios niel solemne rito del Día de la Expiación. Lavisitación del Espíritu Santo les hizo patenteque el sentido mismo de la ley se había trans-formado. Que esta transformación fuese unaamenaza terrible o una gloriosa promesa, eraalgo que dependía por entero del punto devista de cada cual.

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Nuestras cosas (Para meditar)

Mi vida en Nazareth*

por Guiliana Crescio(Continuación)

* En este hermoso libro escrito por Giuliana Crescio inButtini, bajo el dictado de la Santísima Virgen, se nosnarra detalles de la vida familiar de Jesús y sus Padresen Nazareth. El sacerdote Antonio María de Arriaga,nos dice que si se lee con sencillez de alma, recibiremosuna luz, un gozo indescriptible.

Vuestras flores son pensamientoshermosísimos que me ofrecéis.

Soy vuestra Madre, Myriam de Nazaret,porque Jesús os ha confiado a Mí, confián-dome Johanan. Vosotros me amáis y me co-nocéis, pero mi vida terrenal en aquel tiempofue una vida poco conocida. Trabajé en si-lencio y en silencio oré. Conocí el dolor y laalegría, como toda criatura. Yo también soyuna criatura, Yo también trabajé como voso-tros trabajáis. En Mí fue intensa la vida delespíritu. Es el mejor modo de vivir: unaintensa vida que pertenece al alma, no a lamateria, es nuestra esencia, ¡en verdad, no-sotros somos almas!

Mis golondrinas, vosotras sois madres en elalma, porque aliviáis el dolor, ya que con elalma voláis, porque vivís intensamente con elalma mientras trabajáis con la materia. ¡Lavida de cada día: escalones que llevan a loalto, si cada día es ofrecido a mi Hijo! Escalónhacia la vida, que es la santidad. Esta santidadestá en los corazones humildes, en las almaspuras: ¡luces en el mundo! Yo os agradezco yaque vosotros habéis ofrecido vuestra vida aJesús. Él os ama y os está agradecido, tienenecesidad de vosotros, por el mundo, puesnecesita vuestra obra. Él es Dios y se sirve dela humanidad.

Cuando vivía en la tierra en aquel tiempo,en la pequeña casa de Nazaret, y miraba aJesús niño, frecuentemente hablaba con Él,más que hablar escuchaba lo que Él me decía,y cuando la naturaleza divina prevalecía en Él,decía cosas bellísimas, que a veces no llegabaa comprender:

—“Immi vestirás de seda y perlas y estarássobre los altares…”

¿Cómo podía comprender? Ahora sobre losaltares tengo vestidos de seda, tengo perlas, osmiro a través de mis estatuas. Estoy con voso-tros y vuestras flores son pensamientos bellí-simos, que me ofrecéis, ¡pequeñas golondri-nas mías!

Jesús un día me dijo (hablaba como Dios):“Immi, en el tiempo vendrán muchos que

nos querrán” Y entre esos muchos, tambiénvosotros, ¡gracias por este amor!

4 de Diciembre de 1983

Os cuento muchas cosas parahacerme pequeña junto a vosotros.

En aquel tiempo, cuando aparecí a Bernar-dita, ella me miró asombrada, Yo la miré conmucho amor. Frío, nieve, hambre, pobreza. Lavida de todos los días para aquella pequeña, lamás pobre, la más humilde:

—Mon Père, ¡es verdad! La bella Señorame sonríe y me habla…

En este tiempo me aparezco a otros jóvenes,menos pobres, pero siempre puros. ¡Ojos pu-ros que ven! ¡Ojos que cuando Me miran,quedan encantados!

—¡Es realmente verdad! ¡La bella Señoranos sonríe y nos mira!

Yo soy la “Inmaculada Concepción” 1…Soy la Inmaculada Concepción y he llevado aJesús sobre Mi corazón, ¡por vosotros! Porvosotros Él vino, ¡por vuestros pecados! Cuan-do el Ángel me dijo que habría de ser la Madrede Dios, me asombré sobremanera y por va-rios días quedé asombrada: “No hay duda deque era un Ángel bellísimo… ¿o habrá sido unsueño?”

En aquel tiempo era casi como estoy dibu-jada en el pequeño retrato que te he sugerido:

1. Referencia a las milagrosas apariciones en Lourdes.

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un pequeño rostro de mucha-cha hebrea, ¡con aquellos ojosllenos de asombro! 2 Tú mehas retratado como era en a-quellos días que siguieron ala Anunciación.

“¡Yo soy la InmaculadaConcepción!”…

Bernardita sufrió siempreen su vida terrenal, ahora enel Cielo tiene mucha felici-dad, y cuando se dirige a Míme llama aún: “Bella Señora”. He aparecido yseguiré apareciéndome, y me manifiesto conmuchas palabras. Así fue mi vida en Nazaret,y mi dolor bajo la Cruz, mi cocina y mihuerto… Os cuento muchas cosas, para hacer-me pequeña junto a vosotros, vestida pobre-mente con un pañuelo blanco, que cubre miscabellos y con aquel vestido marrón, que pare-ce una casaca. Para vosotros seré “la Virgen

2. Referencia a la obra pictórica de Luigi Crescio (“LaVirgen del Pan”), reproducida en la página 9 dellibro.

Nuestras cosas (Para meditar)

…para vosotros seré “la Virgen del pan”

del pan”. El pan vivo: Jesús, yaquel pan con miel que sabo-reaba en Nazaret, en la peque-ña casa:

—“Immi llevo un paneci-llo al huerto y les doy algunasmiguitas a los gorriones…”

Las miguitas y el nido paralos gorriones… El vestido deseda al lirio y para vosotrosmis criaturas: ¡todo lo que osservirá para servirme! Son pa-

labras de Jesús, palabras de vida.Cuando Jesús era pequeño como niño, era

igual de inquieto: “¡Dejad que los pequeñosvengan a Mí!” Y Él abraza a todos sus queri-dos pequeños y los protege. ¡Al gorrión, allirio, a los hombres, a los niños! Y los Ánge-les. Son todas criaturas de Dios y son herma-nos y criaturas de Jesús, Dios de Dios. Os amaa todos y también por este amor, ¡esta nocheme ha enviado a vosotros, y en Él bendigovuestra casa!

Roseto degli Abruzzi 9 de Diciembre de 1983

La beata Ana Catalina Emmerick (1774-1824), nos habla de la Eucaristía en muchas desus visiones y revelaciones: Vi que los apósto-les se dispersaron por países lejanos y que loscristianos no tenían todavía iglesias, sino quese reunían en salas. Vi que los apóstoles guar-daban en sus casas la Eucaristía y que, cuan-do la llevaban a la celebración, los fieles ibandetrás de ella con mucho respeto; en esto mefue mostrado el origen de las procesiones ydel culto público a la Eucaristía… Vi que loscristianos recibían el sacramento en sus pro-pias manos y luego lo ponían en la boca. Vique las mujeres lo recibían en sus manos, perotomándolo con un paño pequeño. Vi tambiénque, en un principio, los cristianos podían

llevar consigo el Santísimo Sacramento a suscasas y tenerlo pendiente del cuello en unabolsa o cajita con una funda, en la cual estabaenvuelto en un lienzo pequeño. Vi que, cuandoesta costumbre fue perdiéndose, aún se permi-tió durante largo tiempo, en ciertos lugares apersonas piadosas, el conservarlo así. De estemodo, vi una tras otra muchas cosas sobre lacomunión en ambas especies.

En una gran ciudad de un país lejano y cá-lido, donde se producían frutos como dátiles,vi a los cristianos reunidos dentro de la iglesiay a los sacerdotes junto al altar. En la puerta seprodujo un gran tumulto. Un tirano feroz, mon-tado en un caballo blanco quiso entrar en laiglesia para burlarse de los fieles, forzando a

La Eucaristía: Visiones y revelaciones(Extracto del libro “La Eucaristía. El tesoro más grande del mundo” del

sacerdote Angel Peña)

Nuestras cosas (La Eucaristía)

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entrar en la iglesia a aquelindómito animal. Me pare-cía oír a aquel hombre quedecía: Ahora verán los cris-tianos, si su Dios de pan esverdadero Dios. Muy gran-de era la angustia de los cris-tianos que estaban dentro dela iglesia. Pero el sacerdotedio la bendición con el San-tísimo Sacramento, mirandohacia el lugar donde estabael tirano. Entonces, el caba-llo se quedó como clavadoen el suelo, cual si hubieraechado raíces. El sacerdotese acercó a la puerta de laiglesia con el Santísimo Sa-cramento en las manos y,apenas se llegó a la bestia, ésta se postró derodillas humildemente. A la vista de este prodi-gio, el tirano y los que le seguían se sintierontransformados, se arrodillaron, entraron en laiglesia y se convirtieron.

Una vez, llegué en visión a cierto lugar don-de se celebraba una procesión del Santísimo

Sacramento. Al Santísimo lovi rodeado de ángeles y deotros bienaventurados, to-dos con gran magnificenciay esplendor. El Santísimo te-nía forma de niño del todotransparente en medio de unsol esplendoroso. Lo que hevisto es realmente inefable.Si los que llevaban y acom-pañaban al Santísimo, hu-bieran visto lo que yo veía,habrían caído al suelo contemor y asombro y no ha-brían podido seguir lleván-dolo y acompañándolo.

En otra ocasión, unos la-drones cometieron un robosacrílego en una iglesia.

Cuando los ladrones volcaron las hostias sa-gradas sobre el altar, dijo uno de ellos: Quierohacer un lecho a Nuestro Señor. El espectácu-lo era horrible. Cada uno de los ladronestenía un demonio que lo ayudaba. Pero yo via los ángeles sobre el cuerpo del Señor, ado-rándolo

Nuestras cosas (La Eucaristía)

Nuestras cosas (Noticias desde Medjugorje)

Mensajes de Nuestra Señora MaríaReina de la Paz

Mensaje del 25 de marzode 2014

“Queridos hijos! Los invito denuevo: comiencen la lucha contrael pecado como en los primerosdías, vayan a la confesión y decí-danse por la santidad. El amor deDios fluirá al mundo a través deustedes, la paz reinará en vuestroscorazones y la bendición de Dioslos llenará. Yo estoy con ustedes yante mi Hijo Jesús intercedo portodos ustedes. Gracias por haber respondidoa mi llamado”.

Mensaje del 2 de abril de2014

Aparición a Mirjana

“Queridos hijos, con amor ma-terno deseo ayudaros para quevuestra vida de oración y peni-tencia sea un verdadero intentode acercamiento a mi Hijo y a Suluz divina, para que sepáis cómosepararos del pecado. Cada ora-ción, cada Misa y cada ayuno sonun intento de acercamiento a mi

Hijo, una remembranza de Su gloria y unrefugio del pecado; son el camino hacia una

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nueva unión del buen Padre consus hijos. Por lo tanto, queridoshijos míos, con los corazones col-mados de amor, invocad el nombredel Padre Celestial para que osilumine con el Espíritu Santo. Pormedio del Espíritu Santo, os con-vertiréis en fuente del amor de Dios.De esa fuente beberán todos aque-llos que no conocen a mi Hijo,todos los sedientos del amor y de lapaz de mi Hijo. ¡Os doy las gra-cias! Orad por vuestros pastores.Yo oro por ellos y deseo que ellos sientansiempre la bendición de mis manos maternasy el apoyo de mi Corazón materno. ”

Mensaje del 18 de marzo de 2014Aparición anual a Mirjana Dragicevic-Soldo

La vidente Mirjana Dragicevic-Soldo tuvoapariciones diarias desde el 24 de junio de 1981hasta el 25 de diciembre de 1982. El último díade la aparición, después de confiarle el décimosecreto, la Virgen le dijo que durante toda suvida tendría una aparición una vez al año, el 18de marzo. Así ha sucedido durante todos estosaños y también en este. Varios miles de pere-grinos se reunieron para orar el Rosario. La

aparición comenzó a las 13:46 yduró hasta las 13:51.

“¡Queridos hijos! Como Madredeseo ayudarlos, deseo ayudarloscon mi amor materno para queabran su corazón y en él, pongan ami Hijo en el primer lugar. Deseoque, a través de vuestro amor a miHijo y por medio de vuestra ora-ción, resplandezca en ustedes laluz de Dios y los llene la miseri-cordia de Dios. Deseo, de estamanera, ahuyentar las tinieblas y

la sombra de muerte que desea envolverlos yseducirlos; deseo que sientan la alegría de labendición de la promesa de Dios. Ustedes,hijos de los hombres, ustedes son hijos deDios, ustedes son mis hijos. Por eso, hijosmíos, vayan por los caminos donde mi amorlos conduce: les enseña la humildad, la sabi-duría y les hace encontrar el camino hacia elPadre Celestial. Oren conmigo por aquellosque no me aceptan y no me siguen. Debido ala dureza de su corazón, no pueden sentir laalegría de la humildad, de la devoción, de lapaz y del amor, de la alegría de mi Hijo. Orenpara que sus pastores, con sus manos bendi-tas, les den siempre la alegría de la bendiciónde Dios. Les agradezco. ”

* Continuamos reproduciendo la Charla dictada porSor Emmanuelle de Medjugorje en Lisieux, Francia,a todos los Padres de Familia

Familia… ¡No te dejes destruir!*

Preparen sus hijos a tiempo

Cuando un niño, desde muy chico ha palpa-do a Dios en su familia, a través de los peque-ños testimonios de amor, tendrá, al llegar laadolescencia, una columna vertebral suficien-temente firme para atravesar la crisis. Comotodo adolescente, tendrá su crisis, y tal vezmuy fuerte… pero no se inquieten, porque enel fondo de sí mismo estará protegido, y enalgún momento, volverá a Dios porque expe-rimentó su amor desde su infancia.

Cuando, en el momento de la adolescencia,lleguen las tentaciones del mundo, que hoy son

enormes, para tratar dehacerlos caer en la tram-pa, si no ha tenido en suniñez un trato cariñosocon Dios (por ejemplo:oración en familia,misa, catecismo, gruposde oración de niños…)¿qué tendrá como me-dida de comparación con las dulzuras que Sa-tanás le va a proponer: la droga, la sexualidaddesordenada, todo tipo de música, las malasjuntas, o los miles de “amigos” del facebook…¿cómo va a discernir el bien del mal?

Pero si experimentó la amistad de Dios, enlugar de dejarse arrastrar por los amigos, dirá:“¡No! Yo tengo algo mejor: tengo a Dios.

Nuestras cosas (Noticias desde Medjugorje)

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Con eso usted va a preparar el porvenir desus hijos y darles una hermosa herencia; puesla meta del matrimonio, la meta de la vidafamiliar, en el plan de Dios, es extraordinaria.¡Qué hermosura espléndida ayudarse unos aotros para llegar a ser santos!

Entonces, tal vez habrá que hacer un reajus-te en nuestra manera de pensar y de expresar-se. Por ejemplo, para las felicitaciones de losrecién casados: “Yo les deseo a los dos unalarga vida con buena salud…” Es muy boni-to… pero es nulo, francamente es nulo! (risade la gente), como si la meta de la vida fuerala salud… De todos modos, un día la perdere-mos… Es como aquel que estaba en su lechode muerte, y el médico le dice:

—Hoy está mucho mejor—. Y él contesta:—¡En realidad, muero sanado!No, la meta de la vida familiar no es la

salud. Hay otros que dicen:—Les deseo prosperidad… una linda casa…¡Nulo!… ¡Creen ustedes que la Sagrada

Familia tenía prosperidad, una linda casa enNazaret!… ¡Nulo! La meta de la familia noson las cosas materiales, no es la superviven-cia de los cuerpos, no son las cosas de la carne,no son las cosas del mundo. Eso no quieredecir que hay que despreciar las cosas de latierra, ¡no!, hay que ponerlas en su debidolugar, en el orden de Dios. La meta de lafamilia es la plenitud del amor, es decir, lasantidad.

Nuestras cosas (Noticias desde Medjugorje)

Yo soy Tu siervay estoy aquí para servirte a Ti, Majestad;sin Ti yo soy nada.Puro Contento de mi alma,estoy escuchando.

«Mi bienamada, ven y aprende: ¿Quién Meha exaltado más? Yo te diré quién Me haexaltado más: la Nueva Eva lo ha hecho. ¡Sí!La Mujer adornada con el sol, de pie sobre laluna, y con las doce estrellas sobre Su Cabezacomo corona1, pues Yo, que creé el cielo ytodo lo que hay en él, y la tierra y todo lo queella contiene, y el mar y todo lo que él guarda2,La he colocado a Ella por encima de todasestas cosas3.

La Reina del Cielo está siempre en la pre-sencia del trono del Altísimo. La grandeza deSu Nombre no es menor que la altura del cielosobre la tierra, Su Nombre, envuelto en unmanto de luz. Que el mundo entero doble surodilla ante Ella que lleva el Nombre Sagrado:Madre de Dios

En Su Vientre Inmaculado, Ella Me glorifi-có a Mí, recibiéndome, al Cordero sin man-cha, haciendo un santuario para el Santuario.Ven y canta una nueva canción en Su Honor.Que todos los que viven en la tierra venerenSu Inmaculado Corazón, el Altar en el que Yofui concebido y en El que Me convertí enHombre-Dios, también4. Nadie Me ha glorifi-cado tanto como la Mujer adornada con el sol.¡Sí!

Ella es tan magníficamente bella en SuAmor perfecto, que las islas, las montañas, lascolinas, los valles y los manantiales, todoshacen una profunda reverencia cuando Ellapasa junto a ellos. Y hoy, como ayer, cuando elAmor Más Perfecto pasa por encima de latierra, escoltada por Mis Ángeles, cuyos ojosnunca cesan de admirar a la Admirable, a laMás Santa de todas las Vírgenes, maravillán-dose de la Belleza de la Obra Maestra de MiPadre, cuando Ella pasa sobre la tierra. Ellainterviene amorosamente y responde a sussúplicas.

Permite que te diga: Mi Sagrado Corazón es

La Mujer adornada con el SolDictado a Vassula Ryden desde el 20 al 26 de marzo de 1996 (La Anunciación. 23-03-1996)

Nuestras cosas (La Verdadera Vida en Dios)

1 Ap 12,12 Ap 10,63 El signo de esto es que Ella está de pie sobre la luna 4 Jesús añade ‘también’ porque Él es Dios también

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tu cielo, creación. Mi Sagrado Corazón quetantos de ustedes niegan y rechazan, es suCielo, su Paraíso, su Reino, su Herencia, suLugar de Descanso para la Eternidad. Asípues, acérquense, a este Corazón que los amatanto, y Yo derramaré, deMi Corazón a su corazón,incontables bendiciones,para volver su alma tanbella como la primavera,para convertir su alma enuna torre de marfil, un cie-lo sólo para Mí. ¿Cómopuede alguien dudar de MiAmor? Ah, bienamada, ca-da vez que dudas de MiAmor, el sol se oscureceen Mi Aflicción… Hoy, Yoquiero mostrarte, en Migran Amor, el Corazón deMi Madre5.

“¡Oh Obra Maestra deMi Padre!6. ¡Oh SublimeObra Maestra de Yahvé!¡Esposa de Mi EspírituSanto! ¡Mi Radiante Ta-bernáculo! ¡Tu Corazón,Bienamado de la Bienama-da7, es Uno con el Nues-tro! Tu Corazón es Mi jardín cerrado, unafuente sellada. Tu Corazón es una Fuente quehace fértiles los jardines. Tu Corazón, Adora-ble, es Mi Trono, en el cual Yo he sido honra-do. Corazón del Corazón, al que Yo coroné enNuestra presencia y en presencia de toda Micorte celestial8. ¿Cómo puede alguna de Miscriaturas negar Tu Corazón?9

Tú, el Arca de poder, toda vestida de virtu-des, Mi Nueva Canción10, Mi Arpa, Mi Ciuda-dela, en Quien el Hacedor del cielo y de latierra es extasiado por Tu magnificencia. Tú,

que estás ante Nuestra Presencia, estás siem-pre tan cerca de todos los que Te invocan. Ysin embargo, ¿cómo ha caído el hombre tanbajo y ha tomado un camino engañoso paranegar Tu Corazón?”

¿No has oído, creación, queYo soy el Corazón de SuCorazón, el Alma de SuAlma, el Espíritu de SuEspíritu? ¿No has oído queNuestros Dos Corazonesestán unidos en Uno? Con-sidera Mi Corazón Reden-tor, considera Su CorazónCorredentor, considera elDeleite de Mi Corazón, sa-liendo como la aurora parailuminar la tierra en su os-curidad. Considera el Co-razón de la Reina que brillasobre la humanidad, másbrillante en Su Resplandorque todas las constelacio-nes juntas. Más resplande-ciente que el sol. Radiantecomo Mi Gloria por Su per-fección excepcional. Con-sidera el Tabernáculo de tuDios. Considera y valora,

ampliamente, como Yo valoro Mi Trono.No preguntes: “¿Cómo puede ser que el

Altísimo Le haya asignado a Ella un trono tanalto en sus Cortes Celestiales?” Mira, no sóloLa he asignado a Ella como la Reina de MisÁngeles y de Mis criaturas, sino que La heasignado para ser Mi Trono. La Reina del cieloy de la tierra es el Trono del Rey de reyes,porque Yo, el Señor de Todos La he puesto aElla, en primer lugar, en Mi Sagrado Corazón.

Nacida para ser Mi Corona de Esplendor,nacida para ser el Vaso de la Luz Verdadera,que se hizo carne por el linaje de David,nacida para ser Mi honor y Mi orgullo. ElEspíritu Conmigo y con el Padre dijimos:

“María llena de gracia, Nosotros estamoscontigo.No te esconderemos ninguno de los secretos,Nuestro Aliento será tu aliento,emanación pura de Nuestra Gloria.

Nuestras cosas (La Verdadera Vida en Dios)

5 Sentí el Corazón de Jesús derritiéndose de amor alpronunciar la palabra “Madre”

6 Con un fuerte grito, Jesús le hablaba a Nuestra Seño-ra

7 Entendí ‘Bienamada’ como la Bienamada Trinidad8 De repente, Cristo bajó Su Voz entristeciéndose9 Jesús estaba, al mismo tiempo, triste y asombrado10 Comprendí que se trataba de la Nueva Eva

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María, Nuestra imagen de Nuestra Bondad,Nosotros te damos Nuestra Paz en Tu Cora-zón.En este perfecto Corazón, Yo, el Hijo, triunfa-ré.Nuestro Corazón será Tu Corazón,un horno ardiente de amor divino.Nuestra Alma será Tu Alma11,un augusto tesoro, un Paraíso para Nosotros.Nuestro Espíritu será Tu Espíritu.Sí, pues todo el que está unido a Nosotroses un espíritu con Nosotros”.

Ésta es Aquélla a quien Nosotros tan alta-mente favorecimos, Aquélla a quien tantosrechazan y que es, sin embargo, el ungüentode sus ojos, el bálsamo de sus heridas, laintercesión misericordiosa ante el Padre Eter-no de sus súplicas. La intercesora y abogadade su alma.

Hombre débil… la Esposa de Mi EspírituSanto es el Templo del Templo, la tierra pro-

metida de los débiles y de los desgraciados, elreflejo de Mi eterna Luz. La consoladora deSu Consolador es el alivio de sus penas…¿Qué tiene el hombre que decir? ¿Qué puededecir el hombre en su tienda? ¿Cómo puede éldescubrir algo celestial en su cuerpo perecede-ro, cuando su alma está oprimida por el peca-do, el alma que la Mano Todopoderosa de MiPadre ha hecho? Tú, hombre, gobiernas tumente sin luz, sin sentido.

Hoy, hombre, abre tu corazón, entoncestodos los misterios que te parecían insonda-bles te serán revelados por Mi Luz Divina,Tres veces Santa, y comprenderás quién es laMujer adornada con el sol.

Entonces, todo tu ser será levantado y tucorazón estará regocijado y extasiado cuandodesaparezca el velo de tus ojos para ver elBendito Corazón de los corazones benditos, elMás Santo de los santos, el IncomparableCorazón, ardiendo con amor ilimitado, un fue-go encendido y muy brillante. (Continuará)

Nuestras cosas (La Verdadera Vida en Dios)

11 Alma debe entenderse como vida, como en Lucas 9,24

Nuestras cosas (Reflexiones)

En una entrevista que le hicieron a la hijadel respetado conferencista Internacional Dr.Billy Graham en el EARLY SHOW, Jane Claysonle preguntó: “¿Cómo pudo Dios permitir quesucediera esto?” (Se refería al ataque del 11 deseptiembre y otras catástrofes).

Anne Graham, dio una respuesta llena desabiduría. Dijo:

“Al igual que nosotros, creo que Dios estáprofundamente triste por este suceso, perodurante años, hemos estado diciéndole a Diosque se salga de nuestras vidas… Siendo elcaballero que es, Dios se ha retirado, entonces,¿Cómo podemos esperar que Dios nos de subendición y su protección cuando le hemosexigido que nos deje solos?”

A la luz de los sucesos recientes creemosque todo comenzó cuando Madeleine MurrisO‘Hare se quejó de que no quería que se orara

en las escuelas y dijimos que estaba bien, ellafue asesinada y hasta hace poco se descubriósu cuerpo.

Luego alguien dijo que mejor que no seleyera la Biblia en las escuelas. La Biblia dice:“No matarás, no robarás, amarás a tu prójimocomo a ti mismo”. Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

Luego el Dr. Benjamín Spock dijo que nodebíamos pegarles a nuestros hijos cuando seportan mal porque sus pequeñas personalida-des se truncarían y podríamos lastimar suautoestima.

Concluimos que los expertos saben lo queestán diciendo… Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN:El hijo del Dr. Spock se suicidó.

Luego alguien dijo que los maestros y di-rectores de escuelas no deberían disciplinar anuestros hijos cuando se portaban mal. Losadministradores de las escuelas dijeron que

¡Y dijimos que estaba bien…!

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más valía que ningún miembro de la facultadde las escuelas tocará a ningún estudiante quese portara mal, porque no queremos publici-dad negativa y porque no queremos que nosdemanden (Hay una diferencia entre discipli-nar y golpear, cachetear, humillar, patear, etc..)Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

Luego alguien dijo: “Dejemos que nuestrashijas aborten si quieren y ni siquiera tienenque decírselo a sus padres”… Y DIJIMOS QUE

ESTABA BIEN.Luego, uno de los miembros del Consejo

Administrativo de las escuelas dijo: “Ya quelos muchachos y las chicas “lo van hacer”,démosle condones a todos los muchachos paraque puedan divertirse al máximo y no tenemosque decirles a sus padres que se los dimos enlas escuelas”. Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

Después alguien dijo: “vamos a imprimirrevistas con fotografías de mujeres desnudas ydecir que es arte “una apreciación sana yrealista de la belleza del cuerpo”… Y DIJIMOS

QUE ESTABA BIEN.Y luego, alguien más, llevó más allá esa

apreciación, publicando fotografías de niñosdesnudos, llevándolas aún más allá cuando lascolocó en Internet. Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

Ellos tienen derecho a su libertad de expre-sión…

Luego, la industria de las diversiones dijo:“Hagamos un show por televisión y películasque promuevan lo profano y la violencia, elsexo ilícito”… Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

Grabemos música que estimule las viola-ciones, el uso de las drogas, los suicidios, lostemas satánicos y las depresiones… Y DIJIMOS

QUE ESTABA BIEN.Además agregamos: No es más que diver-

sión, no tiene efectos negativos, de todos modos

nadie lo toma en serio, así que ¡adelante! YDIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

Y ahora nos preguntamos:•¿Por qué nuestros niños están tan altera-

dos, parecen no tener conciencia y no tenercapacidad de distinguir entre el bien y el mal?

•¿Por qué no les preocupa tratar mal a suscompañeros de escuela?

•¿Por qué no respetan a sus padres ni a susautoridades en la escuela?

•¿Por qué tenemos tanta juventud violentaviciosa y muchos de ellos deseando suicidar-se?

•¿Por qué hay tantas familias deshechas,adulterios, engaños, etc..?

Probablemente, si lo pensamos bien y re-flexionando, encontraremos la respuesta.

Tiene mucho que ver con que “LO QUE

SEMBRAMOS ES LO QUE RECOGEMOS”Es curioso cómo la gente simplemente man-

da a Dios a la basura y luego se pregunta porqué el mundo está en proceso de destrucción.

Es curioso ver cómo creemos lo que dicenlos periódicos, la televisión, pero cuestiona-mos lo que Dios dice en su palabra: La BI-BLIA.

Es curioso comprobar cómo hay artículoslujuriosos, crudos, vulgares y obscenos quecirculan libremente por el ciberespacio…. Perola conversación con Dios en público se supri-me en las escuelas, en los lugares de trabajo ya veces hasta en el hogar.

Es curioso ver cómo nos preocupa más loque piensan los demás de nosotros, que lo queDios piensa de nosotros. Categorías: Espiritualidad practica: Inicio

«Espiritualidad practica» Y dijimos que estaba bien! – ANNE GRAHAM

Nuestras cosas (Reflexiones)

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A fines del año 1989, la señora Ana Pérez deCáceres junto con don Juan Guzmán Aránguiz,comenzaron a difundir las Apariciones dePeñablanca a través de unaradio en San Francisco deMostazal. Durante muchosaños a pesar de innumera-bles dificultades continua-ron transmitiendo el progra-ma sin interrupciones. Re-cientemente hemos recibidola siguiente carta de donJuan:

“Qué gusto me da al con-tactarme con usted y contarle de nosotros.Bueno la señora Anita ha estado bien delicadade salud ya que tuvo una pérdida de memoriay no vive donde vivía antes, se cambió y estácon su marido. Yo por mi parte estoy bien yhaciendo esfuerzos enormes para continuarcon el programa. Estoy sólo en Mostazal enuna radio de la Comuna ya que en la radioRancagua no se pudo continuar más por elproblema de que el dueño arrendó la frecuen-cia a los evangélicos. Yo alcancé a estar 3meses en otra frecuencia de FM pero se escu-chaba solamente en Rancagua con muy pocoalcance y me di cuenta que muchos auditoresya no escuchaban el programa porque la se-ñal era de muy baja potencia. La ayuda en

dinero empezó a bajar y antes de que yoquedara en deuda me tuve que retirar. Fuedoloroso para mí ya que estuvimos 24 años en

esa radio, pero sólo le pedí aDios y la Virgen que me ayu-daran. Encontré en Mostazaluna radio de San Fernandoque tiene mucha potencia enantena y se escucha hasta Chi-llán por el sur y hasta la sextaregión por el norte. No ha sidofácil pero estoy muy esperan-zado y pienso que tengo queseguir ya que tengo el compro-

miso con la Virgencita cuando levantamos lasmanos al Cielo, para ser sus misioneros.

Aquí no tengo auspicio pero pago con miplata por el momento”.

Él pide encarecidamente que recen y loapoyen para poder continuar con la transmi-sión de Radio. Sería muy bonito que se lopudiera ayudar aunque sea con un poquito dedinero. El ideal es que sea todos los meses,pero cualquier ayuda es muy bienvenida. Nues-tra Señora lo agradecerá y responderá con SusGracias.

La cuenta de don Juan es del Banco delEstado. Depositar a nombre de: Juan de la CruzGuzmán Aránguiz, Banco del Estado, CuentaVista Nº 53373041579, Rut: 7.929.897-2.

Nuestras cosas (Noticias de Peñablanca)

Difundiendo Peñablanca

Don Juan Guzmán A., con “Misionerosde Dios” en sus manos, difundiendo losMensajes de la Santísima Virgen

Sucedió en una Aparición de Nuestra Seño-ra en el mes de junio de 1983 en Peñablanca.

Sube al cerro una señora Testigo de Jehová,a quien llamaremos E. Está a unos 80 metrosdel lugar donde se encuentra el vidente juntoa los parlantes. Miguel Ángel en cierto mo-mento con recogimiento expresa su amor yveneración a María Santísima. La señora E. enese instante escandalizada sin decir palabras,en su interior a sí misma se dice la siguientefrase: “¡Pero primero Jehová¡” Sin mediar unsegundo, por los micrófonos todos escuchan la

voz de Miguel Ángel que exclama: “El prime-ro es Jehová Dios. ¡Alabemos a Jehová Dios”

La señora E se sobrecoge, luego tras éstasy otras increíbles experiencias se convierte ala Trinidad Santa y siente que en ella crece unamor nuevo por Aquella que es la Medianerade Todas las Gracias. Son muchos los testigosde tales fenómenos que acrecientan y afirmansu fe.

Extractado del primer libro deALVARO BARROS V.

Recordando hechos de Peñablanca

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Como todos los años, los días Viernes, Sá-bado y Domingo de Semana Santa, se celebra-ron con toda devoción en el Monte Carmelo.

Como es costumbre en el Santuario, todaslas imágenes estaban cubiertas con paños mo-rados, como se usaba anteriormente, ya que laSantísima Virgen en Sus mensajes, le habíaindicado al vidente que a Ella le gustaba estatradición. Muchas veces en Sus mensajes nosha hablado de la importancia que tienen algu-nas costumbres antiguas que ya no se recuer-dan. Algunas veces por cambios de la propiaJerarquía Eclesiástica, pero también porquelas personas se alejan cada vez más de lasantiguas devociones.

El Viernes Santo se realizó un emotivo VíaCrucis recorriendo desde el pie del Cerro lasdiferentes estaciones ante los cuadros pintadospor Don Allen (Q.E.P.D) que no dejan a ningu-na persona indiferente por las expresiones dedolor que se observan en ellas. La procesiónla dirigía la señora Gloria Mellado junto a suhijo Allan. Varios jóvenes se turnaron paraportar una Cruz.

Los fieles en la procesión llevaban ramosde olivos, que habían sido distribuidos, comouna forma de acompañar a Jesús en su dolor;

Nuestras cosas (Noticias de Peñablanca)

Semana Santa en el Monte Carmelo

éstos nos recuerdan tanto su triunfo cuandoentró en Jerusalén como Su Agonía en elHuerto de Los Olivos. También llevaban ve-las. (Acompañamos algunas fotografías de laprocesión del día Viernes Santo).

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Nuestras cosas (Noticias de Peñablanca)

Foto ACI Prensa

Nuestras cosas (Noticias de El Vaticano)

Papa Francisco: La sabiduría es el don del Espí-ritu Santo para ver todo con los ojos de Dios

VATICANO, 09 Abr. 14 / 09:31 am(ACI/EWTN Noticias).—En lacatequesis de la habitual Au-diencia General de los miérco-les, el Papa Francisco comenzóun nuevo ciclo de reflexionessobre el Espíritu Santo y expli-có que la sabiduría es una gra-cia que nos permite ver las co-sas con los ojos de Dios, a sentir como Dios ya hablar con sus palabras.

Tras recordar que los dones del EspírituSanto son siete: sabiduría, entendimiento, con-sejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor deDios, el Papa explicó que el primero, la sabi-duría, “no se trata meramente de la sabiduríahumana, no, esta sabiduría humana que es

fruto del conocimiento y la ex-periencia”.

El Pontífice afirmó luegoque “nosotros tenemos dentro,en nuestro corazón, al EspírituSanto; podemos escucharlo o,podemos no escucharlo. Si es-cuchamos al Espíritu Santo, Élnos enseña este camino de la

sabiduría, nos regala la sabiduría que es vercon los ojos de Dios, sentir con los oídos deDios, amar con el corazón de Dios, juzgar lascosas con el juicio de Dios. Esta es la sabidu-ría que nos regala el Espíritu Santo, y todosnosotros podemos tenerla. Sólo pídanla al Es-píritu Santo”.

El Papa dijo asimismo que no es sabiduría

El P. Jorge Romero, hasta ahora Párroco de“Santa María Madre de la Iglesia “, asumiócomo Párroco de la Parroquia “Nuestra Señoradel Rosario”. El P. Jaime Da Fonseca se tras-ladó a vivir a su residencia de Quillota junto asu anciana madre. Allí colaborará en las Parro-quias de “San Martín”, “Santa Teresita” y“Nuestra Señora de los Desamparados”. LaMisa de Toma de posesión del Padre JorgeRomero en la Parroquia “NS del Rosario” seefectuó el lunes 7 de abril a las 19:00 horas.

El P. Winstor Hardy asumirá como Párrocode la Parroquia “Santa María Madre de laIglesia”. Deja por tanto de ser Vicario de

“Nuestra Señora del Rosario”, donde será re-emplazado por el Padre Carlos Olivares, hastaahora Vicario de la Parroquia “Asunción deMaría” de Achupallas.

El P. Ricardo Cáceres, integrado reciente-mente a nuestra Diócesis, asumirá como Pá-rroco de la Parroquia “Sagrados Corazones”,que tenía como Administrador Parroquial alPadre Jorge Romero.

Estos cambios se realizaron durante el mesde marzo. Mons. Duarte, agradeció en tanto atodos los sacerdotes mencionados, “por suamor y servicio a la Iglesia y por su disponi-bilidad a las solicitudes del obispo”.

Cambios de PárrocosNuestras cosas (Noticias de la Diócesis de Valparaíso)

El día Sábado Santo se rezó el Santo Rosa-rio a las doce del día para luego permanecer ensilencio acompañando a la Santísima Virgen,la “Corredentora”, que tanto sufrió por noso-tros.

El Domingo de Pascua de Resurrección sedescubrieron las imágenes entre los cantos de¡Aleluya! y el regocijo que sienten los cristia-nos ante el triunfo de Jesús sobre el pecado yla muerte.

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cuando “nosotros vemos la cosa según nuestrogusto o según la situación de nuestro corazón,con amor o con odio, con envidia. Y no, esteno es el ojo de Dios. La sabiduría es lo quehace el Espíritu Santo en nosotros para quenosotros veamos todas las cosas con los ojosde Dios. Es éste el don de la sabiduría”.

“Y obviamente que este don viene de laintimidad con Dios, de la relación íntima quenosotros tenemos con Dios, de la relación dehijos con el padre. Y el Espíritu Santo cuandotenemos esta relación nos da el don de lasabiduría. Y cuando estamos en comunión conel Señor, el Espíritu Santo es como si transfi-gurase nuestro corazón y le hiciera percibirtodo su calor y su predilección”.

Nuestras cosas (Noticias de El Vaticano)

Para lograr la sabiduría, instó el Santo Pa-dre, “tenemos que pedirle al Señor que nos déel Espíritu Santo y que nos dé el don de lasabiduría, de aquella sabiduría de Dios quenos enseña a mirar con los ojos de Dios, asentir con el corazón de Dios, a hablar con laspalabras de Dios”.

Y así, concluyó, “con esta sabiduría, vamosadelante, construimos la familia, construimosla Iglesia y todos nos santificamos. Pidamoshoy la gracia de la sabiduría. Y pidámosla a laVirgen, que es la sede de la sabiduría, de estedon: que Ella nos dé esta gracia. Gracias”.

Etiquetas: Catequesis, Papa Francisco, Catequesis del Papa Francisco, Espíritu Santo

VATICANO, 09 Abr. 14 / 09:48 am (ACI/EWTNNoticias).—“¡No más guerra! ¡No más destruc-ción!”, clamó el Papa Francisco ante miles defieles reunidos para la audiencia general, antequienes expresó su profundo dolor por el re-ciente asesinato de un anciano sacerdote jesui-ta holandés en Homs, Siria.

El Santo Padre dijo que en esa convul-sionada nación “hay que respetar los derechoshumanos, atender a la población que necesitaayuda humanitaria y llegar a la deseada paz através del diálogo y la reconciliación”.

Sobre el asesinato del P. Frans van deLugt, el Papa señaló: “mi hermano jesuita,holandés de 75 años, que llegó a Siria hacecasi 50 y que se ha comportado siempre biencon todos, con gratitud y amor, y por eso erauna persona amada y estimada por cristianos ymusulmanes”.

“Su brutal asesinato me ha llenado deprofundo dolor y he vuelto a recordar a toda lagente que sufre y muere en ese atormentadopaís, presa de un conflicto sangriento que duradesde hace demasiado tiempo y que siguecosechando muerte y destrucción”.

El Pontífice se refirió también a “la

cantidad de personas secuestradas, cristianos ymusulmanes, sirios y de otros países, entre losque hay obispos y sacerdotes. Pidamos alSeñor que puedan regresar pronto junto a susseres queridos, sus familias y comunidades”.

Con estas palabras el Santo Padre halanzado un llamamiento por el cese de laviolencia en Siria, y ha invitado a todos aunirse a su oración por la paz. Ha pedido unalto el fuego en especial, a los responsablessirios y a la comunidad internacional.

Aciprensa. Etiquetas: Siria, cristianos per-seguidos, Sacerdote asesinado, guerra, Jesuitas

Nuestras cosas (La Iglesia perseguida en el mundo)

¡No más guerra!, clama el Papa

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Esto que voy a relatar es una hermosa con-firmación de la real presencia de Dios y deMaría Santísima en la vida de todo ser huma-no, especialmente de quienes se acogen a SuDivina Misericordia.

Con motivo del matrimonio de nuestro hijoEsteban en Madrid, España, viajamos con miamado esposo Juan (Q.E.P.D.) para hacernospresentes y acompañarlo en tan significativaocasión.

Hacía más de un año que yo sufría doloresy de la imposibilidad de usar el brazo derecho.Tres médicos consultados en mi ciudad, Con-cepción, opinaron lo mismo; no había nadaque hacer, sólo calmantes y antiinflamatorios,porque lo que sucedía era muy similar a unelástico que se vence por exceso de uso. EnSantiago fuimos a la Universidad Católica,donde me dijeron lo mismo, agregando que enEuropa se estaba experimentando con “par-ches” de tendones de canguro. Y que eraposible que esto llegara a Chile en un tiempocorto. Dejamos programada esta operación deregreso de Europa con fecha, día y hora. Unavez en Madrid, inspirada por el Espíritu Santo,le dije a mi hijo, que tiene una excelenteagencia de viajes en dicha ciudad, que nospreparara un viaje a Lourdes o Fátima, antesde su boda, ya que faltaban diez días para queésta se llevara a cabo.

Él nos hizo ver que Portugal era preferible,y por eso nos dirigimos a Fátima. Llegamos alas 6 P.M. a un Hotel del pueblo o pequeñaciudad y nos hicieron saber que estaba empe-zando una ceremonia en el mismo lugar dondecrecía una encina en la que sobre una nube, seposaba la Santísima Virgen al aparecerse a lospastorcitos. De la encina no quedaba ni la raíz,toda se la llevaron los devotos. En ese mismolugar colocaron una imagen de Ella e hicieronun gran espacio techado para los peregrinos.Había más de mil personas de diferentes paí-ses, rezando el Rosario en diferentes idiomas:en Polaco, en Alemán, en Francés, en Caste-

llano y en Portugués. Luego nos dieron unosfarolitos porque ya había oscurecido y empe-zamos una procesión subiendo hacia el San-tuario de Fátima muy cercano al lugar, en unalomita. No se entraba al Santuario porque laprocesión seguía muy lejos.

Sin embargo con mi marido decidimos en-trar al Santuario apartándonos de la procesión.Allí había unas pocas personas y nos fuimosde inmediato al altar donde a un lado se ubicala imagen de Nuestra Señora de Fátima, antela cual se había postrado agradecido el PapaJuan Pablo II.

Fui directamente hacia Ella, y arrodilladano le pedí que me sanara, sino lo que Ellaquisiera, que por supuesto era la Voluntad deDios. Mi querido esposo me dijo al día si-guiente, que él, rosario en mano, le pidió queme sanara.

Regresamos al Hotel. Alojábamos en untercer piso con la ventana abierta debido alintenso calor. Las actividades de dicho paíscomienzan a las siete de la mañana y cesanpoco antes del mediodía pasado el sol abraza-dor, y se reanudan al atardecer. Así que a lassiete fui despertada por el canto de unos niñosen ronda. Siempre he tenido gran amor por losniños y no me aburrieron los siete hijos que elSeñor me regaló.

Medio dormida aún me dirigí a la ventanapara verlos como cantaban y jugaban en elpatio de un jardín infantil, que era una casitasencilla de un solo piso en cuyo techo, pudever grupo de golondrinas una al lado de otramuy ordenaditas. Las conté eran doce.

Le dije a mi esposo que también habíadespertado:

—Hay golondrinas en Portugal.En ese momento levantaron vuelo y llega-

ron frente a mi ventana más o menos a unmetro de distancia volando en un círculo per-fecto, dando vueltas y vueltas en este círculo.Nuevamente llamé a mi esposo:

—Ven a ver esta maravilla, ven despacito

Nuestras cosas (Testimonios)

Un milagro en Fátima: La ronda de docegolondrinas

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para que no se vayan. Mira cómo dan vueltasy vueltas aquí mismo.

Mientas le decía esto, yo seguía ese sor-prendente vuelo, dando vueltas y vueltas conmi brazo enfermo… mi esposo me mirabamuy asombrado y me dijo fascinado:

—Tu brazo, tu brazo ¿cómo puedes mover-lo sin que te duela?— Sólo en ese momentome di cuenta “que había sido sanada” yNuestra Mamá del Cielo me lo había hechosaber por medio de esas amorosas golondri-nas. Doce, el mismo número de estrellas quecompone la corona de la Virgen. En todosestos años (18) no he tenido la menor moles-tia.

Cuando regresamos a Chile, pasamos a laclínica de la Católica para avisar que ya nohabía necesidad de operación y un médicojoven, que era el mismo que me había atendi-do antes de viajar me preguntó:

—¿Se operó en Europa?—No—le dije—, me operó la Santísima

Virgen en Fátima—. Se emocionó notable-mente.

Al llegar a Concepción, mis familiares, misamistades al saber lo que me había sucedido,daban gracias y gloria a Dios y a la SantísimaVirgen. Sólo una amiga me dijo:

—Tienes una gran fuerza mental… Seguroque en tres o cuatro meses más volverás a lomismo—. Cada vez que me encuentro con ellaagito mi brazo y ella se sonríe porque sabe loque quiero decirle luego de 18 años transcurri-dos.

Constantemente ruego a Dios por el acerca-miento a Él y a Su Santa Madre de todos loshombre y mujeres, especialmente de los quesufren sin consuelo, porque olvidan o no sa-ben que Él nos ama tanto, que sólo espera queconfiemos en su Divina Misericordia. ¡Gloriaa Dios y gratitud por siempre a Su maravillosaMadre!

Nota: Doy fe de la autenticidad de este testimoniode la señora TERESA FERRERA, viuda de SALVA-DORES, quien me ha autorizado su publicación.Concepción, Padre ALFONSO HORN KASCHEL

S.D.B.

Nuestras cosas (Testimonios)

Nuestras cosas (Recordando testimonios)

La paz de Dios

Como hija de Dios, quiero dar testimoniode un hecho maravilloso que me tocó vivirjunto a mi familia.

Teníamos a mi padre muy grave hospitali-zado. Había sufrido dos paros cardíacos. Cuan-do lo fui a ver recién lo habían desconectadode la máquina que lo ayudaba a vivir.

Sus labios y garganta estaban heridos y losmédicos nos habían dicho que no podía hablary que tratáramos de estar muy tranquilos.

Cuando ingresé a la sala donde lo mante-nían; la enfermera me manifestó que mi padreno quería tomar agua y que yo tratara de que laaceptara.

Sobreponiéndome a mi dolor le hablé aloído:

—¡Papacito, por favor tome un poquito deagua!

Para mi sorpresa me miró y con sus ojitosllenos de pena y sacando la lengua me dijo:

—¡Me duele, me duele!Pude observar que tenía todo herido. Tomé

un algodón y le puse unas gotas de agua quehabía traído del agua bendecida por la Santísi-ma Virgen en Peñablanca.

Le limpié sus labios y él ávidamente comen-zó a chupar el algodón. Luego se quedó muytranquilo.

Recé para que esa agua bendita le trajeraalivio, paz y perdón.

Al día siguiente cuando fui a visitarlo teníasus labios y su lengua totalmente sanos ylimpios. Dormía muy plácidamente y así con-tinuó reflejando en su rostro una paz increíblehasta que horas más tarde partió cerca denuestro Padre Dios.

ALICIA ROJAS VEGA

Grupo de Oración Virgen Peregrina.

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Nuestras cosas (Recordando testimonios)

15 de agosto de 1992.Impresiones de un periodista

Unas amistades me convidaron a conocer ellugar que llaman Monte Carmelo en Peñablan-ca-Villa Alemana, donde dicen que se aparecióla Santísima Virgen desde el año 1983 hasta1988.

Yo recordada haber estado en ese lugar el año1984 en que se produjo un verdadero boom conestas apariciones. Pero pensaba que había sidosólo esas típicas noticias del momento que lue-go se desinflan y quedan en nada.

Por eso no dejó de sorprenderme la invita-ción.

—Debes ir a conocerlo— insistían, —el 15de agosto es una buena fecha para ir porque esedía allá celebramos a la Santísima Virgen.

Acepté finalmente, ya que no tenía ningúnpanorama especial y pensando por último queluego de estar un rato en el cerro podríamos ir aViña del Mar a almorzar en algún restaurantecon vista al océano Pacífico y pasar un agrada-ble momento. Además soy católico aunque nopodría decir fervoroso.

Partimos como a las nueve y media en el au-tomóvil de uno de ellos. El día había amanecidotriste, había neblina y una fina llovizna.

“No irá nadie en un día como éste”, pensépara mí, pero sin decir nada. A las 11:30 cruzá-bamos bajo el paso nivel que une Villa Alemanacon Peñablanca entrando por la calle Madrid,para luego tomar Inés de Suárez, donde llega-mos hasta el final de la calle.

Pude observar un pequeño letrero que decía:“Al Santuario Monte Carmelo”. Doblamos ha-cia un pequeño pasaje que desembocaba en unaexplanada bastante extensa. Ahí tuve mi prime-ra sorpresa. Cinco grandes buses (más tarde lle-garon a nueve) y varios automóviles se encon-traban estacionados en ese lugar. La lluvia, alparecer, no había sido limitante.

—La mayoría de los creyentes vienen en pro-cesión—, me informaron mis amigos. A pesarde eso se veía bastantes personas subiendo porel camino que se perfilaba cerro arriba.

Dejamos el automóvil estacionado y noso-tros a nuestra vez, comenzamos a subir. Pude

observar una pequeña casita que me dijeron laocupaba un cuidador del lugar y otra en cons-trucción, cerca del camino.

La vegetación era muy abundante. Numero-sos eucaliptus se elevaban hacia el cielo for-mando una capa verde, especialmente en lasquebradas. El camino da una vuelta brusca paraluego enfilar hacia el Santuario mismo.

Pasada la primera vuelta se observa un VíaCrucis y cada estación está a unos 15 metros dela siguiente, de manera que acompaña gran partedel camino. Se veían devotos rezando arrodilla-dos frente a las diferentes estaciones. Me acer-qué a observar la primera estación del Vía Cru-cis. Estaba pintada sobre azulejos enmarcadasen fierro y con un pequeño techo de protección.Bajo ella un macetero con plantas y una peque-ña plaquita. Supe que cada estación está a cargode un grupo de oración como los llaman, quedebe preocuparse de mantener las plantas.

El dibujo de cada estación lo podría definirmás bien modernista y a la vez un poco impre-sionista, ya que aún siendo una pintura detallis-ta, las proporciones no son perfectas. Se ve quela preocupación de su autor, no fue la dimensiónexacta sino el impactar. Y realmente impactan.Se palpa el sufrimiento del Hijo de Dios, de suMadre. En cada personaje se puede captar lossentimientos, ya sea de amor, de odio o de indi-ferencia. Cada una de las pinturas es un golpepara meditar.

Cerca de la cuarta estación pude observar aun joven que subía a pie pelado y de rodillas.

—¿Es una manda?— le pregunté.—No exactamente —respondió—, pero es

una deuda con la Santísima Virgen.Lo dejamos atrás y seguimos subiendo.Se comenzaba a oír voces que llegaban desde

arriba. Me di cuenta que estaban rezando el rosarioa través de un parlante.

—Mira —me llamaron la atención—, alláviene la procesión.

Me di vuelta y pude observar una coloridafila de personas que a su vez venían tambiénrezando el rosario. Eran unas seiscientas perso-nas las que venían subiendo en procesión.

Nos apuramos para llegar antes al Santuario.Comencé a divisar un techo al parecer de una

capilla y una pared de piedra que me informa-

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Nuestras cosas (Recordando testimonios)

ron era la gruta de Lourdes.Llegamos arriba. Miré en silencio, observan-

do que también aquí había bastante gente.Era hermoso el lugar.A un costado, la capilla de techo rojo que

había divisado anteriormente. Junto a ella unaermita con una imagen de Fátima, y un pocomás atrás una reja formando un cuadrado y plan-tada de olivos y rosas.

En su centro otra ermita y también una empa-lizada de madera pintada de blanco.

—Es ahí donde se aparecía y dejó dicho queese arco no se sacara hasta que reconocieran laaparición—, me dijo uno de mis acompañantes.Y es allí donde ahora ha prometido estar presen-te viernes, sábados y por supuesto en los díasespeciales como sus fiestas.

No respondí. En otra oportunidad quizás ha-bría contestado con una broma incrédula, peroaquí me pareció fuera de lugar. ‘

Algo había en este recinto, no podía dejar dereconocerlo, respiraba paz y uno se sentía comofuera del mundo cotidiano. Todas las preocupa-ciones materiales parecían no tener importan-cia.

Observé varias astas de banderas y las bande-ras flameando al viento.

El Vaticano, Francia, Italia, Japón, Perú, Ecua-dor, Argentina…

Mis cavilaciones se vieron interrumpidas pormúsica y tambores. Llegaba la procesión. Almismo tiempo empezó a tañer una campana delSantuario. Mi corazón también parecía tañer alunísono.

Una cruz que encabezaba la procesión apare-ció doblando la curva que da la entrada al San-tuario propiamente dicho. Más atrás un grupovestido de blanco con capas azules que danza-ban detrás de un estandarte que los identificabacomo Grupo Mariano de Concón. Entre ellosvarios jóvenes con tambores e incluso dos pe-queños de unos cuatro o cinco años.

Tras otro estandarte un grupo de señoras, tam-bién de azul, pero en tono más oscuro como unsegundo grupo de baile. Y más atrás un hombreportando un gran tambor y un tercer grupo to-dos vestidos de coloridos trajes.

—Son los gitanos—, dijeron a mi lado. Y luegoel anda con una imagen de la Santísima Virgen

toda revestida de flores lilas y blancas. Al llegararriba los asistentes formaron dos filas abrién-dose paso para el anda como si fuera una reina.

“¿Y no es Reina de todos nosotros?”, pensé.La entraron al recinto enrejado en medio deaplausos y vivas. Y ahí comenzaron todos a agitarblancos pañuelos que parecían palomas volan-do sobre los asistentes.

Los pensamientos se agitaban en mi mente.Me admiraba el amor y devoción que veía entodos los presentes, el entusiasmo. La lloviznahabía ido en aumento, ya se podía llamar lluvia,pero a nadie parecía importarle.

—Esta lluvia nos purifica—, oí que decíaalguien junto a mí.

Habló un sacerdote, luego otra persona y encierto momento llamaron a hacer una consagra-ción a la Santísima Virgen. La mayoría cayó derodillas. Yo hice lo mismo. Y repetía las pala-bras que iba oyendo.

“Te consagramos en primer lugar nuestrasfamilias… nuestra patria con todos sus habitan-tes…” las palabras brotaban de todos los pre-sentes con devoción y sinceridad.

Como a la una y media terminó la ceremonia.Se oyeron los tambores y comenzaron los

bailes. Esta costumbre tan chilena para home-najear a María. En todos los pueblos y lugaresno faltan los bailarines que parecen decir a laMadre de Dios:

“No sabemos hablar muy bien, no sabemoscomo expresamos, pero lo hacemos por mediode este baile, en el cual ponemos toda nuestraalma y todo nuestro amor”.

—¿Quieres que partamos? —me pregunta-ron mis acompañantes—, ¿no querías almorzaren Viña del Mar?

Ya no me interesaba el almuerzo, incluso meparecía que emborronaba este bello día. Queríapermanecer en silencio, mirar, tratar de enten-der los sentimientos que se agolpaban en mimente.

“¡Qué lindo día 15 de agosto!”, dije más paramí que para otros.

¡Qué lindo día!No hubo sol en el cielo, pero sí en nuestros

corazones.

C. Z.

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M E N S A J E SEl Santo Padre tiene que pasar grandes pruebas y la Iglesia también tiene que

ser sujeta a éstas. Pero la Iglesia se está cada vez más… está corrompida.Muchos sacerdotes ya no creen en la Eucaristía.Muchos sacerdotes sólo piensan en las modas.Muchas personas creen que lo demás… de usar el velo, de rezar el rosario, de

hincarse de rodillas ante Mi Hijo es cosa pasada.Pero os digo que la Iglesia no debe tener modas. Que siga siendo la misma y que

cuide sus tradiciones porque de ellas se basa, en el Evangelio y la tradición de la Iglesia.Ayuda a la Iglesia que está agonizante.Ayuda también a todos, a todos aquellos que no pueden alzar su mirada por los

pecados.Dales esperanzas en tu Iglesia y en la Fe. Hazlo ver que, aunque muchos sacer-

dotes llevan a muchas almas a la perdición, existe el amor que Dios os da.Y no miréis por aquellas personas que son infieles y juzguéis a la Iglesia.No, hijos míos, mirad la Iglesia que Mi Hijo ha dejado y de la que Yo soy

Madre.Y abiertamente os digo: Quiero que todos vosotros tengáis gran esperanza y como

Madre os pido: Fe, Amor y Esperanza, y mucha oración.Los Obispos no pueden ver a otros Obispos.Muchos Cardenales odian al Santo Padre.El humo del Infierno ha pasado ya sobre esta Iglesia, pero las puertas del Infier-

no jamás prevalecerán contra ella.No, hijos míos, no dejéis que esta Iglesia Santa con tradiciones de hace miles (de

años) se vuelva una ramera. De vosotros podéis pensar y meditad mis mensajes. Todoaquello que se vende y que no lleva al bien, se prostituye. Y como os dije en La Salette:

“Muchos sacerdotes por su mala vida y por su amor al dinero y a los placeresse han convertido en cloacas de impureza”.

Esto dolió mucho. Pero os digo que si lo hubiesen sabido cuando Yo estuve enLa Salette, meses antes, no hubieran reconocido que Yo estuve ahí.

Pero tú, hijo mío, como lo viste antes, han negado y han querido tapar mismensajes. Alza al cielo la voz y di fuertemente sin vacilar estas palabras. Y más te digoeste mensaje... Pero esto tendréis que darlo más adelante, para el 20 de noviembre deeste mismo año. Y más te digo esto, para que lo digáis más adelante… (hasta aquí el texto

grabado el 15 de octubre de 1988).Peñablanca – Chile. 12 de junio de 1988.