migraciones bjerg resenha-daneses en argentina1

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Diálogos Latinoamericanos Bjerg, María M. Entre Sofie y Tovelille. Una historia de los inmigrantes daneses en la Argentina (1848-1930) Buenos Aires, Editorial Biblos, 2001, colecc. La Argentina Plural, 191 págs. María Liliana Da Orden* En su juventud Valdemar el Grande se había casado con Tovelille porque estaba enamorado de ella. Sin embargo, cuando llegó a ser rey, por prudencia, se casó con Sofie. Entonces comenzó una lucha permanente entre las dos esposas y en el corazón del rey [...] Creo que este sentimiento es bien conocido entre los inmigrantes que vivimos en este país. Nuestro corazón quiere volver por amor a Dinamarca, sin embargo, por prudencia sabemos que es mejor permanecer en Argentina. Este relato de un maestro danés de la escuela de Tandil, escrito hacia 1911 y seleccionado por María Bjerg para el epígrafe de su libro, representa las tensiones a la que se vieron sometidos los daneses en la sociedad a la que emigraron. El libro, originado en una tesis de Doctorado, constituye un ejemplo de la renovación que desde hace más de dos décadas vienen experimentando los estudios sobre inmigración masiva en la Argentina. Desde una perspectiva microsocial y con una orientación teórica que recibe influencias diversas, pero donde se aprecia una fuerte huella de la antropología social y cultural, la autora aborda la cuestión de la adaptación de los daneses en el país poniendo énfasis en la dimensión económica y cultural de su inserción. El texto se divide en siete capítulos donde se analiza la totalidad del proceso migratorio desde el momento de salida hasta el inicial asentamiento y la posterior consolidación de la comunidad étnica en las primeras décadas del siglo veinte. El primer capítulo considera las transformaciones y contradicciones que produjo el ingreso del capitalismo y el liberalismo en la economía, la sociedad y la política danesas desde fines del siglo XVIII. En un contexto básicamente rural con una población en aumento, la introducción de mayores libertades así como la modernización del agro y la tardía industrialización no alcanzaron a resolver la “sed de tierras” de los sectores más bajos. Haciendo uso de un

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Migraciones.-Reseña

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  • Dilogos Latinoamericanos

    Bjerg, Mara M. Entre Sofie y Tovelille. Unahistoria de los inmigrantes daneses en la Argentina(1848-1930) Buenos Aires, Editorial Biblos, 2001, colecc. La

    Argentina Plural, 191 pgs.

    Mara Liliana Da Orden*

    En su juventud Valdemar el Grande se haba casado con Tovelilleporque estaba enamorado de ella. Sin embargo, cuando lleg a ser rey, porprudencia, se cas con Sofie. Entonces comenz una lucha permanenteentre las dos esposas y en el corazn del rey [...] Creo que este sentimientoes bien conocido entre los inmigrantes que vivimos en este pas. Nuestrocorazn quiere volver por amor a Dinamarca, sin embargo, por prudenciasabemos que es mejor permanecer en Argentina.

    Este relato de un maestro dans de la escuela de Tandil, escrito hacia1911 y seleccionado por Mara Bjerg para el epgrafe de su libro,representa las tensiones a la que se vieron sometidos los daneses en lasociedad a la que emigraron. El libro, originado en una tesis de Doctorado,constituye un ejemplo de la renovacin que desde hace ms de dos dcadasvienen experimentando los estudios sobre inmigracin masiva en laArgentina. Desde una perspectiva microsocial y con una orientacin tericaque recibe influencias diversas, pero donde se aprecia una fuerte huella dela antropologa social y cultural, la autora aborda la cuestin de laadaptacin de los daneses en el pas poniendo nfasis en la dimensineconmica y cultural de su insercin.

    El texto se divide en siete captulos donde se analiza la totalidad delproceso migratorio desde el momento de salida hasta el inicialasentamiento y la posterior consolidacin de la comunidad tnica en lasprimeras dcadas del siglo veinte. El primer captulo considera lastransformaciones y contradicciones que produjo el ingreso del capitalismoy el liberalismo en la economa, la sociedad y la poltica danesas desdefines del siglo XVIII. En un contexto bsicamente rural con una poblacinen aumento, la introduccin de mayores libertades as como lamodernizacin del agro y la tarda industrializacin no alcanzaron aresolver la sed de tierras de los sectores ms bajos. Haciendo uso de un

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    concepto de comunidad como el desarrollado por Tnnies que se retoma alo largo de toda la obra -mbito que, a diferencia de la sociedad, secaracteriza por la centralidad de las relaciones personales-, Bjerg considerael renacimiento religioso a que dio lugar la desestructuracin de lascomunidades rurales por estos cambios. Renacimiento que tendra unimportante papel tanto en la renovacin espiritual y poltica del pas, comoen el particular modo de adaptacin de los que decidieron emigrar a laArgentina. A lo largo del siglo XIX se fueron dando, pues, las condicionespara que unos 360.000 daneses partieran desde su lugar de origen buscandonuevos horizontes que en su mayora hallaron en Amrica del Norte. Unapequea fraccin -12.900 daneses- se dirigi en cambio a la Argentina. Losdos captulos siguientes buscan explicar ese fenmeno. La partida analizael flujo y la composicin de la corriente migratoria que arrib al pas entre1871 y 1930 utilizando estadsticas argentinas pero tambin fuentesnominativas del lugar de origen. Sobre una muestra de 1750 casos tomadade los registros de emigrados, se considera la composicin por sexo, edad yacompaamiento familiar as como las ocupaciones de los daneses queemigraron al pas. El mayoritario componente de trabajadores y sirvientesrurales, as como de artesanos y obreros urbanos, tena caractersticascomunes a las de los destinos mayoritarios, dadas las condicionesexistentes en la sociedad emisora. Tambin los orgenes avalaran estesupuesto. Concentrados en una primera etapa en la zona insular de Maribo,desde mediados de 1890 distintos sectores de la pennsula seran losprincipales centros de emisin, sea por la falta de tierras, sea por losdesajustes de la modernizacin econmica. Que no se trata del clsicoanlisis de los factores de expulsin queda claro cuando se considera elpapel de la informacin sobre Argentina existente en Dinamarca a finalesdel siglo XIX. Las limitadas referencias de la prensa y otros medios dedifusin constituyen una evidencia indirecta acerca del papel de los lazospersonales que se ratifica a travs del contacto epistolar, los retornos o losviajes de visita. La forma en que operaron estas redes sociales se analizadetalladamente en el tercer captulo, De Maribo a Tandil. Los albores dela inmigracin danesa, donde se consideran los mecanismos migratoriosimplementados a partir de la figura del pionero. El itinerario recorrido porHans Fugl y los primeros migrantes, seguido a partir de testimoniospersonales muy ricos (memorias, diarios, biografas), permite a la autorareconstruir la trama de relaciones primarias establecidas desde los iniciosdel proceso. En la historia del pionero se conjugan vas formales einformales, junto con ciertas capacidades individuales, para explicar unarribo y posterior insercin en la localidad del sur de la provincia deBuenos Aires a mediados del siglo XIX, al que siguieron otros un decenio

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    ms tarde. Se trataba de una red social de la que Fugl era el centro y dondelas relaciones tnicas formaban tan slo una parte del universo de vnculosestablecidos. Se aprecia aqu el juego existente entre el contexto derecepcin -una sociedad de frontera- y las conexiones personalesestablecidas por los migrantes. Dinmica que se complejiz con el tiempotanto por las transformaciones de la sociedad de acogida como por laconformacin de nuevas redes procedentes de la pennsula, en buenamedida gracias al papel que desempearon los lderes tnicos quereemplazaron a los pioneros. Desde el punto de vista metodolgico, resultamuy enriquecedora la utilizacin del concepto de red social -en lugar delms frecuentado de cadena migratoria-, para explicar las modalidades deeste movimiento. Ello permite la inclusin de individuos vinculados a lared a travs de un tercero o distantes espacial pero no socialmente de losprincipales centros emisores. Por lo dems, las formas de insercin en lasociedad de destino tambin estuvieron condicionadas por los mecanismosmicrosociales considerados en la instancia migratoria. As, los contactosms abiertos de los comienzos habran incidido en la apertura de espaciosdel mercado de trabajo a travs de vnculos establecidos con y por lospioneros que, no obstante, dieron lugar a una heterognea y mvilcomposicin ocupacional. Dicha modalidad iba a ser poco a pocoreemplazada por una especializacin en el sector agrcola o en actividadesvinculadas a l donde se visualizan importantes itinerarios de ascenso apartir de relaciones primarias de carcter tnico. Anlisis que tiene elmrito de incorporar nuevos elementos al debate sobre el funcionamientodel mercado de trabajo mantenido desde la sociologa.

    El captulo cuarto contina con la misma lnea de anlisis a partir delas condiciones que ofreci la expansin de la frontera en el sur de laprovincia a finales del siglo XIX y la posterior reapertura del mercado detierras hacia 1920. El contexto favorable indujo la reemigracin de danesesdesde Tandil o el asentamiento de jutlandeses arribados directamente desdela pennsula a las tierras de Tres Arroyos, Necochea o Dorrego, en el litoralAtlntico. Incorporando testimonios orales, se demuestra como losmecanismos microsociales analizados en el captulo anterior facilitarontanto la obtencin de trabajo como el acceso a la tierra a travs de lamediacin ejercida por productores ya establecidos. El anlisis de unos 300productores daneses y danoargentinos censados entre 1929 y 1931, aportavaliosos elementos a la problemtica del acceso a la tierra y a la discusindel tpico que ve en el arriendo la expresin de condiciones de vidaprecaria. Lejos de ello, tal forma de tenencia constituy una estrategiaeconmica que poda asegurar cierta prosperidad, tanto por susextensiones -hasta 500 hectreas-, como por las condiciones en que se

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    practicaba. Por otra parte, adems de los grandes propietarios deasentamiento temprano, el acceso a pequeas y medianas propiedades -inferiores a las 700 hectreas-, tambin haba sido factible en una pocatarda como los aos veinte para aquellos que haban llegado a principiosdel siglo XX. La autora presenta as la imagen de una comunidad danesaestratificada y orientada a las actividad rural donde, a pesar de que no todosalcanzaron una situacin prspera, los migrantes continuaron o recuperaronla condicin de agricultores perdida en Dinamarca. El papel desempeadopor las redes sociales tnicas se conjuga entonces con el contexto ofrecidopor la sociedad receptora, al que no obstante se le otorga un peso decisivo.En contraste con las continuidades observadas por la historiografanorteamericana, Bjerg destaca la rpida adaptacin de estos inmigrantes alas condiciones del pas receptor, tan diferentes de las del origen, y sepregunta acerca de los rasgos que habran perdurado. La respuesta estaradada en ciertas prcticas y actitudes frente a la tierra tales como las formasde trabajo familiar o las prcticas de herencia. En el balance final, sinembargo, pes ms la adaptacin y el cambio que la continuidad, al menosen una esfera econmica que contrasta con la vida social y cultural de lacomunidad. As, el quinto y sexto captulo (Recreando tradiciones yDos mundos, dos lealtades. La cultura danesa en la pampa), se ocupan delas prcticas ms conservadoras de la comunidad danesa. Con acierto laautora opta por utilizar el trmino recreacin, antes que continuidad, ya queel transplante de formas culturales no dej de sufrir las transformacionespropias del juego dialctico establecido con la sociedad de recepcin.

    Desde este ngulo, la sociabilidad es abordada a travs de las pautasmatrimoniales fuertemente endogmicas de los inmigrantes de primera ysegunda generacin. Ello refuerza la imagen de un denso tejido derelaciones interpersonales establecido fuera por la costumbre de llamar a lanovia o regresar temporariamente a Dinamarca para casarse, fuera por laexistencia de prcticas tnicas en el pas de destino que favorecan talesuniones y la preservacin de tradiciones en el interior del hogar. Frente asto, los patrones de asentamiento ofrecen vas de adaptacin diferentes,por el intercambio que supone la vecindad con nativos e inmigrantes dediversos orgenes. En efecto, a pesar de la fuerte concentracin de losdaneses en determinados sectores de los partidos del Nuevo Sur, se sostieneque el establecimiento de los arrendatarios en las estancias cosmopolitasfomentaba lazos que, a diferencia de los enclaves rurales daneses de lapraderas norteamericanas, tendan a la apertura antes que al repliegue de lacomunidad. En este sentido los testimonios orales aportan valiosos indiciosque llevan a Bjerg a retomar el concepto desarrollado por Frederick Barthsobre la existencia de fronteras sociales, culturales y religiosas antes que

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    espaciales (p. 104). De ah que aquello que poda compartirse con losvecinos en la esfera del trabajo estuviera vedado a los que no eran danesesen dimensiones de la vida donde el idioma, la sociabilidad y la religinestaban signadas por una etnicidad a la contribuan tanto los lazos fuertescomo dbiles establecidos entre aquellos que conformaban las redescomunitarias. En el plano de la cultura material, la tensin entrecontinuidad y cambio se resolva a travs de la adaptacin de ciertos estilosy formas de construccin propias del mundo de origen, que son analizadasal final del captulo por medio de fuentes diversas que incluyen bellosregistros fotogrficos incorporados en el apndice del libro.

    La homogeneidad que alcanzaron las dispersas expresiones deetnicidad a partir de la organizacin institucional de la comunidadimpulsada por la iglesia, es abordada en el captulo siguiente. Con unenfoque de influencia geertziana, la autora se adentra en el complejomundo de los significados y de lo que finalmente se configur como unaparticular cultura danesa en la pampa. Se considera la transformacinproducida desde la primitiva y necesaria apertura de los comienzos en lasociedad de frontera, cuando los pioneros participaban de la vida social eincluso religiosa de Tandil, hasta la llegada de los primeros pastores y lasubsiguiente estructuracin de la comunidad en torno a la fe luterana,orientada por el grundtvigianismo. Retomando el anlisis del primercaptulo, Bjerg se detiene en el papel que desempearon los seguidores deGrundtvig en la invencin de una identidad comunitaria basada en laconservacin de la lengua y el pasado nacional en el mundo ruralbonaerense. Antes que en la continuidad, nuevamente se insiste en larecreacin y resignificacin que dicho proceso supuso. Ms all de lasprcticas religiosas efectivas, la participacin en la congregacin -visibleen el sostenimiento econmico de las iglesias y la red institucional queanimaba, as como en la sociabilidad a que daba origen-, fue clave para laidentificacin de los daneses y, a juicio de la autora, se constituy en elcamino ms largo pero tambin menos traumtico para su adaptacin a lasociedad argentina (p. 121). El problema de la adaptacin roza con el de laintegracin cuando se trata del significado del espritu dans, ya no paralos inmigrantes de primera generacin sino para los hijos nacidos en elpas. La cuestin es abordada a partir del papel que desempearon lasescuelas danesas, tanto desde el punto de vista de la preservacin de lacultura -la autora se detiene en el contenido curricular y las festividades-,como de la educacin elemental que se imparta en un mbito donde elEstado escasamente cubra las necesidades de la poblacin en edad escolar.Mediante el cruce inteligente de diversos testimonios, se pone en evidenciaque los que no podan asistir a las escuelas -la mayor parte de los nios

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    residentes en el campo-, reciban una educacin particular que retrasabaan ms su integracin, argumento que refuerza la idea de una iglesia quemarcaba el ritmo de adaptacin al pas. Por ltimo, en el captulo sptimose considera el rol cambiante de los lderes a lo largo del perodo analizado.En efecto, desde el papel mediador que Fugl tuviera entre los inmigrantes yla sociedad receptora a la que contribuy a formar gracias a su carcter defrontera, los sucesores en el liderazgo -pastores y maestros, adems degrandes propietarios-, pasaron a sustentar una cosmovisin tnica replegadasobre s misma, aunque sin abandonar el patronazgo ejercido sobre unaclientela a la que estaban unidos por lazos de reciprocidad.

    Como indica la autora desde la acertada eleccin del ttulo y a lolargo del libro, es esta una de las historias de los daneses en la Argentina.Se trata de un mundo social y culturalmente marcado por la etnicidad queno excluye la existencia de otras formas de identificacin gestadas poraquellos que se asentaron en mbitos urbanos o bien rurales de otras zonasdel pas. La eleccin, sin embargo, como todas las que conllevan uncompromiso con la historia personal -que la autora no deja de lado y que esde agradecer por la riqueza que brinda a la obra-, dio como resultado unareconstruccin vvida de este tramo de la historia Argentina que iluminadistintas cuestiones del proceso de adaptacin e integracin de losinmigrantes en un pas que, pese a haber recibido a ms de cuatro millonesde europeos, no siempre fue visto desde la perspectiva de una sociedadplural.

    *Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina. E-mail: [email protected]