microsueño. [ naimed sayarba ]

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"Si alguien ama a una flor, de la que no existe más que un ejemplar, en los millones y millones de estrellas, eso basta para que se sienta feliz cuando las mira". "Y el geógrafo le explicó al Principito que efímero, quiere decir amenazado de pronta desaparición. Cuando el principito escuchó esto, se entristeció mucho. Se había dado cuenta de que su rosa era efímera...." -El Principito Para Ariadna, que tiró del hilo, hasta llegar aquí. Sueño que sueño, que tu risa me da risa. Anoche, soñé que soñaba, que nos reíamos tan intensamente que nuestras carcajadas me despertaban. Aún adormecido y somnoliento, miré a mi vera y comprobé que vos seguías ahí, acurrucada entre las sabanas, con una mano sujetando tu cabeza como un cáliz sujeta los pétalos de una flor. Coleridge, el viejo poeta marinero, navegando en estas mis tormentas de Morfeo, me anunció en literata epifanía "Y si al despertar tengo en la mano la rosa con la cual soñé … ¿entonces qué?" (…) ¡pues te pones a regarla! -dijiste vos, (Sin que yo supiese muy bien desde que lado llegaba tu divertida respuesta, pues digamos que, uno de mis oídos escuchaba voces desde el más allá, mientras que el otro, permanecía en el más acá, dizque modo Caralibro, dizque modo voy a pasear a la perra aquí luego luego, pa que no se me mee en la casa). Ouch! En ese preciso instante, un reflejo nervioso contrajo mis dedos cerrándolos en un puño, y me clavé una espina, brotando como gota de sangre una pasión adormecida, un recuerdo hermoso de otras vidas, de otros mundos quizás. Un dolor roto y bien despierto, latía punzante en mi dedo corazón. Leucocitos y plasma de hada, manchaban mis sábanas prestadas. Lo efímero, es eterno en el instante del recuerdo. Me encomendé a los cuatro puntos cardinales, al refugio de esos elementos benditos; ¡yo soy agua!, ¡tu eres tierra! ¡te quiero regar!, ¡sembrar este huerto!, ¡que no se mustie esta flor!, ¡hagámonos la fotosíntesis!, ¡déjame hacerte la luz!, ¡déjame hacerte la luz!. Remoloneando en el frescor de esta función clorofílica, volví a dormirme buscando regresar a mi carcajada onírica. Cuando por fin conseguí volverme a soñar, la risa dejó paso a una sonrisa, a una mueca como de quien acaba de de meterse una dosis de azúcar encapsulada en una galleta, como de quien observa un comercial en la tele, segregando deseo insatisfecho, asimilando dogmas de consumo, esas malditas costumbres demócratas, anulándonos la pineal somnolienta, ¿como boca, recién cepillada con flúor?, ¿como viajero del lisérgico caminar?, ¿como un soñador del sueño ensoñante?, ¿un caminante entorno al entorno?, ¿un insatisfecho deseo del ser?. Mas bien como abeja a la miel, me hundo en el hueco de tus alas, memorizando la exacta distancia que hay entre los dos lunares de tu espalda, esos con los que hago un triángulo, si te miro desde cierta perspectiva. "Suena el despertador, y el da la vida sin ser dios, por una antigua vocación" Puf! Mierda! "Primera humillación del día; suena el despertador". ¡Ay mamita! ¡qué bien se esta en la camita. ¡¡¡ Digoooooo qué !!! ¡Sueeeeena!, ¡el!, ¡dessssss! ¡peeeerrrr! ¡ta! ¡dorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!. Tan sólo entonces, me di cuenta; mi hada, ¡ya no estaba!, ¡mi flor había desaparecido!. Por un momento pensé que todo seguía siendo un sueño, o que siempre fue un sueño y la realidad era otra, una ilusión, una quimera inalcanzable.

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Una miniatura onírica. Julio 2012

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Page 1: Microsueño. [ Naimed Sayarba ]

"Si alguien ama a una flor, de la que no existe más que un ejemplar, en los millones y millones de estrellas, eso basta para que se sienta feliz cuando las mira".

"Y el geógrafo le explicó al Principito que efímero, quiere decir amenazado de pronta desaparición. Cuando el principito escuchó esto, se entristeció mucho.

Se había dado cuenta de que su rosa era efímera...."

-El Principito

Para Ariadna,que tiró del hilo, hasta llegar aquí.

Sueño que sueño, que tu risa me da risa. Anoche, soñé que soñaba, que nos reíamos tan intensamente que nuestras carcajadas me despertaban. Aún adormecido y somnoliento, miré a mi vera y comprobé que vos seguías ahí, acurrucada entre las sabanas, con una mano sujetando tu cabeza como un cáliz sujeta los pétalos de una flor.

Coleridge, el viejo poeta marinero, navegando en estas mis tormentas de Morfeo, me anunció en literata epifanía "Y si al despertar tengo en la mano la rosa con la cual soñé … ¿entonces qué?" (…) ¡pues te pones a regarla! -dijiste vos, (Sin que yo supiese muy bien desde que lado llegaba tu divertida respuesta, pues digamos que, uno de mis oídos escuchaba voces desde el más allá, mientras que el otro, permanecía en el más acá, dizque modo Caralibro, dizque modo voy a pasear a la perra aquí luego luego, pa que no se me mee en la casa).

Ouch! En ese preciso instante, un reflejo nervioso contrajo mis dedos cerrándolos en un puño, y me clavé una espina, brotando como gota de sangre una pasión adormecida, un recuerdo hermoso de otras vidas, de otros mundos quizás. Un dolor roto y bien despierto, latía punzante en mi dedo corazón. Leucocitos y plasma de hada, manchaban mis sábanas prestadas. Lo efímero, es eterno en el instante del recuerdo. Me encomendé a los cuatro puntos cardinales, al refugio de esos elementos benditos; ¡yo soy agua!, ¡tu eres tierra! ¡te quiero regar!, ¡sembrar este huerto!, ¡que no se mustie esta flor!, ¡hagámonos la fotosíntesis!, ¡déjame hacerte la luz!, ¡déjame hacerte la luz!.

Remoloneando en el frescor de esta función clorofílica, volví a dormirme buscando regresar a mi carcajada onírica. Cuando por fin conseguí volverme a soñar, la risa dejó paso a una sonrisa, a una mueca como de quien acaba de de meterse una dosis de azúcar encapsulada en una galleta, como de quien observa un comercial en la tele, segregando deseo insatisfecho, asimilando dogmas de consumo, esas malditas costumbres demócratas, anulándonos la pineal somnolienta, ¿como boca, recién cepillada con flúor?, ¿como viajero del lisérgico caminar?, ¿como un soñador del sueño ensoñante?, ¿un caminante entorno al entorno?, ¿un insatisfecho deseo del ser?. Mas bien como abeja a la miel, me hundo en el hueco de tus alas, memorizando la exacta distancia que hay entre los dos lunares de tu espalda, esos con los que hago un triángulo, si te miro desde cierta perspectiva.

"Suena el despertador, y el da la vida sin ser dios, por una antigua vocación" Puf! Mierda! "Primera humillación del día; suena el despertador". ¡Ay mamita! ¡qué bien se esta en la camita. ¡¡¡ Digoooooo qué !!! ¡Sueeeeena!, ¡el!, ¡dessssss! ¡peeeerrrr! ¡ta! ¡dorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!. Tan sólo entonces, me di cuenta; mi hada, ¡ya no estaba!, ¡mi flor había desaparecido!. Por un momento pensé que todo seguía siendo un sueño, o que siempre fue un sueño y la realidad era otra, una ilusión, una quimera inalcanzable.

Page 2: Microsueño. [ Naimed Sayarba ]

Entonces recordé que el hada-bruja, la niña-mujer, cada "hazme tuya cada martes", se levanta siempre tres horas antes que yo, pá hacer la fila en la línea, en la garita de la barda, del border de esta Latinoamérica herida que despierta lentamente de sur a norte, pa cruzar a chambearle en el feel de Calexico. Chale! ¡Yo entro al a la taquería en una hora!. Cierro los ojos, cierro los ojos, cierro los ojos. Xia me lame la cara, la cara, la cara, la car arrgggh!. ¡¡Xia!! ¡no me lamas la cara! ¡carajo!. ¡Ariadna!, hoy yo no soñé con mierda como soñaste vos, yo la mierda, más bien que la pisé, al cruzar esta mañana dormido la cocina, y aunque en mi barrio siempre decían que pisar una mierda de perro daba buena suerte, hacerlo dentro de casa no debería de serlo tanto. En cualquier caso hoy, va a ser un gran día. Lo presiento. Xia volverá a molestarnos cada vez que nos hacemos la luz, la foto y la síntesis, la foto es este preciso intante; vos durmiendo y yo escribiéndote. La síntesis está por ver.

(*) Síntesis. [ Def Wikipedia. ] "Para la realización de una buena síntesis lo recomendado es realizar una lectura completa del texto, y luego, una segunda lectura en la que se subrayan las ideas centrales. Durante el proceso de la relectura es de gran ayuda notar la estructura del texto, el que debiera contener una introducción, un desarrollo y una conclusión. De este modo, resultará más fácil organizar las ideas extraídas y redactar un nuevo texto sin modificar la intención del autor original".

Naimed SayarbaGuanajuato, Bajío, México12 de Julio de 2012