memoria de trabajo. alan baddeley (2012)

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Palabras clave: atención, ejecutivo central, bucle fonológico, almacenamiento temporal episódico, block de dibujo visoespacial, memoria de corto plazo. Memoria de trabajo: teorías, modelos y controversias. Me siento honrado, encantado y desafiado por la invitación a escribir este capítulo introductorio. Encantado porque ofrece la oportunidad de abordar una amplia y algo autobiográfica visión de mi principal área de interés, la memoria de trabajo (MT), pero desafiado por la magnitud de la tarea. El tema de la MT se ha incrementado dramáticamente en cuanto a citación a partir de los últimos años, no todas relativas o en apoyo de mi propio trabajo, por supuesto, pero un intento reciente por revisarlo (Baddeley 2007) terminó con más de 50 páginas de referencias. Lo que sigue es un parcial, en oposición a lo imparcial, recuento de los orígenes de la memoria de trabajo multicomponencial (MTM) y de mis propias visiones de sus desarrollos posteriores. Mi primer borrador habría sido un capítulo lleno de referencias, me disculpo con todos cuyos trabajos deberían haber sido citados y no lo fueron. Ingresé a psicología como estudiante de la Universidad de Londres en 1953, una época muy emocionante para la psicología, que se benefició grandemente de los desarrollos durante la segunda guerra mundial, cuando la teoría fue enriquecida por la necesidad de sortear problemas prácticos. Como resultado, cuestiones anteriores a la guerra como el conflicto entre la psicología gestalt y el neoconductismo vinieron a ser reemplazadas por los nuevos datos y nuevas ideas, algunas basadas en la cibernética, el estudio de sistemas de control, con otros influenciados por las recientemente desarrolladas computadoras digitales. Esto a su vez llevó a un renovado interés en la filosofía de la ciencia aplicada a la psicología. Las típicas preguntas incluían: ¿es la psicología una ciencia? si lo es, ¿es ésta acumulativa o estamos condenados

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Memoria de trabajo: teorías, modelos y controversias.I present an account of the origins and development of the multicomponentapproach to working memory, making a distinction between the overall theoretical framework, which has remained relatively stable, and the attempts to build more specific models within this framework. I follow this with a brief discussion of alternative models and their relationship to the framework. I conclude with speculations on further developments and a comment on the value of attempting to apply modelsand theories beyond the laboratory studies on which they are typicallybased.Me siento honrado, encantado y desafiado por la invitación a escribir este capítulo introductorio. Encantado porque ofrece la oportunidad de abordar una amplia y algo autobiográfica visión de mi principal área de interés, la memoria de trabajo (MT), pero desafiado por la magnitud de la tarea. El tema de la MT se ha incrementado dramáticamente en cuanto a citación a partir de los últimos años, no todas relativas o en apoyo de mi propio trabajo, por supuesto, pero un intento reciente por revisarlo (Baddeley 2007) terminó con más de 50 páginas de referencias. Lo que sigue es un parcial, en oposición a lo imparcial, recuento de los orígenes de la memoria de trabajo multicomponencial (MTM) y de mis propias visiones de sus desarrollos posteriores.

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Palabras clave: atencin, ejecutivo central, bucle fonolgico, almacenamiento temporal episdico, block de dibujo visoespacial, memoria de corto plazo.

Memoria de trabajo: teoras, modelos y controversias.Me siento honrado, encantado y desafiado por la invitacin a escribir este captulo introductorio. Encantado porque ofrece la oportunidad de abordar una amplia y algo autobiogrfica visin de mi principal rea de inters, la memoria de trabajo (MT), pero desafiado por la magnitud de la tarea. El tema de la MT se ha incrementado dramticamente en cuanto a citacin a partir de los ltimos aos, no todas relativas o en apoyo de mi propio trabajo, por supuesto, pero un intento reciente por revisarlo (Baddeley 2007) termin con ms de 50 pginas de referencias. Lo que sigue es un parcial, en oposicin a lo imparcial, recuento de los orgenes de la memoria de trabajo multicomponencial (MTM) y de mis propias visiones de sus desarrollos posteriores.Mi primer borrador habra sido un captulo lleno de referencias, me disculpo con todos cuyos trabajos deberan haber sido citados y no lo fueron.Ingres a psicologa como estudiante de la Universidad de Londres en 1953, una poca muy emocionante para la psicologa, que se benefici grandemente de los desarrollos durante la segunda guerra mundial, cuando la teora fue enriquecida por la necesidad de sortear problemas prcticos.Como resultado, cuestiones anteriores a la guerra como el conflicto entre la psicologa gestalt y el neoconductismo vinieron a ser reemplazadas por los nuevos datos y nuevas ideas, algunas basadas en la ciberntica, el estudio de sistemas de control, con otros influenciados por las recientemente desarrolladas computadoras digitales. Esto a su vez llev a un renovado inters en la filosofa de la ciencia aplicada a la psicologa. Las tpicas preguntas incluan: es la psicologa una ciencia? si lo es, es sta acumulativa o estamos condenados a hacernos las mismas preguntas, como parece ser el caso de la filosofa? A qu se asemeja una buena teora psicolgica?Como estudiantes, se nos ofrecan dos respuestas a estas preguntas. La primera, defendida por el filsofo de Cambridge Richard Braithwaite (1953), considerando al Principio de Newton como el modelo al que las teoras cientficas deberan aspirar, incorporando, tal como lo hace ste, postulados, leyes, ecuaciones y predicciones. Dentro de la psicologa, el modelo newtoniano fue copiado explcitamente por Clark Hull en un intento de producir una teora general del aprendizaje, principalmente basado en el estudio del aprendizaje de laberintos de una rata albina.Un modelo alternativo de teorizar provino de Oxford, cuando Stephen Toulmin (1953) argument que las teoras son como mapas, maneras de organizar nuestro conocimiento del mundo existente, proveyendo de herramientas tanto para interactuar con el mundo como para la exploracin adicional. Edward Tolman en la universidad de Stanford tiene una visin del aprendizaje de ratas que calza en este modelo, utilizndolo para contravenir la postura neoconductista de Hull. Esto resalta la pregunta crucial de cmo poder decidir entre dos visiones aparentemente opuestas. La respuesta dominante a esta cuestin, en el Reino Unido al menos, fue la de Karl Popper (1959), un filsofo de formacin vienesa, quien sostena fuertemente que una teora vlida deba hacer predicciones claras y comprobables, permitiendo a las teoras rivales confrontarse una a la otra en lo ms importante: un experimento crucial que definiera la cuestin. Este enfoque estaba ms cercano en espritu a Hull que a Tolman.Mi primer estudio publicado (Baddeley 1960), formulado casi como un experimento crucial, prediciendo que las ratas seran ms inteligentes que lo que deberan ser de acuerdo a la teora hulliana y demostrando, para mi propia satisfaccin al menos, que ese era el caso. Por desgracia, en el momento en que era publicada, todo campo de la teora del aprendizaje pareca haberse derrumbado. Ninguna de las partes haba podido para dar un golpe definitivo, y la gente simplemente abandonaba el rea de investigacin. Decid en ese punto que si yo iba a desarrollar una teora, estara basada estrechamente en la evidencia, la cual podra sobrevivir incluso si la teora demostraba ser totalmente errnea. Esta es una postura que he seguido desde entonces.Pero cul es la respuesta a nuestra interrogante inicial, deberan los tericos ser arquitectos, constructores de elegantes estructuras como hizo Newton, o deberan ser exploradores, extendiendo la teora gradualmente sobre la base de ms y ms evidencia, como en el caso de Darwin? Claramente ambos, Newton y Darwin tenan razn, pero en campos y estadios diferentes de desarrollo. Newton sostena que su xito provena de estar sentado sobre hombros de gigantes quienes sin duda estaban sobre los hombros de simples mortales como nosotros. Darwin tuvo pocos gigantes disponibles. Sugiero que cualquier teora completa es probable que requiera exploradores en sus etapas iniciales y arquitectos a convertir los conceptos amplios en modelos detallados. Yo mismo soy mucho ms un explorador a fin de cuentas, pero acepto la importancia de las habilidades de un arquitecto si la teora est desarrollada.Mi carrera de investigacin comienza realmente con mi llegada al Consejo mdico de investigacin unidad de psicologa aplicada en Cambridge. Su rol fue formar un puente entre la psicologa terica y los problemas prcticos, y en el ao en que llegu Donald Broadbent, su director, acababa de publicar su libro esencial, Percepcin y comunicacin, el que proporcion una de las chispas que encendi lo que posteriormente se hizo conocida como la revolucin cognitiva. Me asignaron trabajar en la optimizacin del diseo de los cdigos postales, lo que me permiti combinar la tradicin clsica de del aprendizaje de slabas sin sentido con las nuevas ideas de la teora de la informacin, resultando en generacin de cdigos postales memorables para cada ciudad del Reino Unido. La Oficina de Correos me agradeci y sigui de forma independiente, el cdigo que adoptaron podra, de cualquier forma, haber sido mucho peor, y as es de hecho en algunos pases, pero eso ya es otra historia.Por esos tiempo mi perspectiva acerca de la teora fue aproximndose a la idea de Popper sobre la necesidad de experimentos cruciales, en gran parte sobre la base de que las predicciones claras slo pareceran ser posibles en situaciones mucho ms acotadas que las que yo encontraba interesantes. Posteriormente descubr que dentro de la filosofa de la ciencia, Lakatos (1976), y pretendidamente el mismo Popper haba abandonado posteriormente la dependencia falsificacin, argumentando que la marca de una buena teora es que sta demuestre ser productiva, no slo dando cuenta de los conocimientos existentes, sino tambin por la generacin de preguntas fecundas que incrementen nuestro conocimiento. Esta visin de la teora como un mapa es la nica que sigo manteniendo.La memoria de corto plazo.El trmino MT evoluciona del temprano concepto de memoria de corto plazo (MCP) y las dos son todava son utilizadas indistintamente. Yo utilizar la MCP para referirme al simple almacenamiento temporal de la informacin, en contraste con la MT, la cual implica una combinacin de almacenamiento y manipulacin.Mi inters por la memoria de corto plazo comenz durante mi tiempo en Cambridge y fue requerido a raz de un problema aplicado, el de encontrar una manera de evaluar la calidad de lneas telefnicas que pudieran ser ms efectivas que un simple test de escucha. Mi supervisor Conrad haba descubierto recientemente el efecto acstico de similitud. l estaba estudiando la memoria para proponer cdigos de discado telefnico, cuando not que incluso con presentaciones visuales, errores de memoria se asemejaban a errores de escucha (por ejemplo, v por b), y que la memoria para secuencias similares (b g t p c) era ms pobre que para disimilares (k r l q y), concluyendo que la memoria a corto plazo depende de un cdigo acstico.Decid ver si el efecto de similitud acstica poda ser usado para dar una medida sensitiva indirecta de la calidad de las lneas telefnicas. No se pudo, el efecto del ruido y la similitud eran simplemente aditivos, pero qued intrigado por la magnitud absoluta del efecto de similitud. La similitud era una variable central dentro de la teora dominante del aprendizaje verbal de la interferencia estmulo-respuesta (ver Osgood 1949), pero el tipo de similitud no estaba considerada como importante. Entonces, el efecto de Conrad podra generalizarse a otros tipos de similitud en la MCP?Teste esto, comparando el recuerdo de secuencias de cinco palabras fonolgicamente similares (man, mat, can, map, cat), cinco palabras dismiles (pit, day, cow, pen, sup), y cinco secuencias semnticamente similares (huge, big, wide, large, tall) con cinco dismiles (wet, soft, old, late, good ). Encontr un enorme efecto de la similitud fonolgica (80% de secuencias correctas para las dismiles, 10% para los similares) y un pequeo pero significativo efecto de la similitud semntica (71% versus 65%).Volv a demostrar que este patrn se reverta cuando la MLP era requerida para el uso de listas de diez palabras y distintas pruebas de aprendizaje; la similitud semntica entonces prob ser crtica (Baddeley 1966). Conclu que existan dos sistemas de almacenamiento, uno fonolgico de corto plazo y uno semntico de largo plazo basado. Mi proyecto telefnico fue transferido a un nuevo colega y fui libre para investigar esta lnea bsica de investigacin.Vi mi trabajo como parte de un modelo de evidencias sobre el almacenamiento separado de la MLP y la MCP. Otras evidencias vinieron de pacientes amnsicos que haban preservado su MCP, y daado su MLP, mientras que otros pacientes mostraban un patrn inverso. Una tercera va de evidencia vino de las tareas de memoria de componentes que comprendi un componente duradero de MLP junto a un componente temporal.Un ejemplo tpico de esto es el efecto de recencia[footnoteRef:1] en el recuerdo libre (Glanzer 1972). Las ltimas pocas palabras de una lista eran recordadas bien en una representacin inmediata, pero no despus de un breve pausa, a diferencia de las primeras palabras. [1: Es el principio segn el cual los artculos o las experiencias ms recientemente presentados tienen mayor probabilidad de ser recordados mejor. Si oye una lista larga de palabras, es ms probable que recordar las palabras que oy ltimo (al final de lista) que palabras que ocurrieron en el medio. Esto es el efecto de recencia. Tambin debera notar que probablemente recordar palabras a principios de la lista ms que palabras en el medio, y esto se llama el Efecto de la Primaca.]

En este punto, mi simple presuncin de dos almacenes de memoria, con una MCP basada en lo fonolgico y una MLP basada en lo semntico, llev a algunas predicciones claras. Los pacientes amnsicos deberan tener problemas de codificacin semntica y la recencia debera estar basada en lo acstico. Estudios basados en pacientes que sufran el sndrome de Korsakoff sugirieron un dficit en la codificacin semntica, pero nuestro propio trabajo haba mostrado que no exista evidencia de tal dficit y trabajos posteriores atribuyeron sus dficit previamente observados a problemas de ejecucin adicionales, que usualmente se encuentran en el sndrome Korsakoff.En el caso de tareas de dos componentes, queda claro que la recencia no dependa de de la memoria verbal a corto plazo y que el uso del cdigo semntico o fonolgico era dependiente de estrategia. La codificacin fonolgica del material verbal es rpido, atencionalmente no demandante, y muy efectivo para almacenar en orden serial. La codificacin semntica puede ser rpida para secuencias significativas tal como las oraciones, pero es mucho ms difcil usarla parapara almacenar el orden de palabras no relacionadas. Tambin demostramos que secuencias de palabras pueden ser codificadas simultneamente tanto semntica como fonolgicamente y que tareas estandarizadas tales como el recuerdo inmediato de series puede reflejar tanto componentes de corto como de largo plazo, cada uno de los cuales puede ser inuenciado por factores fonolgicos o semnticos. En sntesis, la MCP, retencin de material durante un breve perodo, podra estar basada tanto en una codificacin semntica como fonolgica. El primero es fcil de configurar pero se olvida fcilmente, el segundo puede tardar ms en configurarse, pero tiende a ser ms durable. Ambas pueden operar luego de un breve lapso, y el hecho de que podamos aprender nuevas palabras indica que el aprendizaje fonolgico a largo plazo tambin ocurre.Vale la pena subrayar la necesidad de distinguir entre MCP como una etiqueta para un paradigma en que se almacenan pequeas cantidades de informacin por lapsos breves y MCP como almacenamiento terico sistema. Este punto fue hecho por Waugh Y Norman (1965) y por Atkinson y Shiffrin (1968), pero a menudo se ha descuidado en los aos siguientes. El material testeado despus de un breve lapso (es decir, una tarea de MCP) es probable que refleje tanto la MLP como tambin alguna forma de almacenamiento temporal.Evolucin de una teora multicomponencial.Despus de nueve aos en la APU, me mud a Sussex a un nuevo departamento de psicologa experimental, donde, en 1972, me un a Graham Hitch como compaero post-doctoral en mi primera beca de investigacin. Despus de un primer grado en fsica, haba hecho un magster en psicologa en Sussex y un doctorado con Broadbent en el APU. Nos habamos propuesto (quizs imprudentemente) investigar la relacin entre la MCP y MLP, comenzando nuestra beca justo en el momento en que la previa popularidad del campo de la MCP disminua drsticamente tras las crticas del modelo dominante de Atkinson y Shiffrin (1968) por tres razones. En primer lugar, el modelo supone que la mera mantencin de la informacin en la MCP garantizara su transferencia a MLP, mientras que Craik y Lockhart (1972) demostraron que la naturaleza del procesamiento es crucial, mientras ms profunda, mayor es la elaboracin del procesamiento, lo que lleva a un mejor aprendizaje. En segundo lugar, la suposicin de que el almacn a corto plazo era esencial para el acceso a la MLP result ser incompatible con las representaciones neuropsicolgicas. Los pacientes con retencin de dgitos de solo dos cifras y una ausencia de recencia en el recuerdo libre deberan, segn Atkinson y Shiffrin, tener un almacenamiento de corto plazo defectuoso que debera conllevar una alteracin de la MLP. Este no era el caso. En tercer lugar, dado que Atkinson y Shiffrin asumieron que su almacn a corto plazo iba a ser una MT, jugando un papel importante en la cognicin en general, estos pacientes deberan tener graves dficits intelectuales. No los tenan. Una paciente, por ejemplo, era una eficiente secretaria, y otro tena una tienda y una familia. El inters en el campo comenz a desplazarse desde MCP a la MLP, a la memoria semntica y niveles de procesamiento.Graham Hitch y yo no tuvimos acceso a estos raros pero tericamente importantes pacientes con dficit en MCP y en su lugar decidimos que bamos a tratar de fabricar nuestros propios "pacientes " usando estudiantes voluntarios. As lo hicimos, y no mediante la eliminacin de la parte pertinente de su cerebro, sino deshabilitndolos funcionalmente al exigirles hacer una tarea concurrente que probablemente ocupara la limitada capacidad del sistema de almacenamiento a corto plazo en diversos grados. La tarea concurrente que escogimos fue la de recuerdo serial verbal de secuencias de dgitos dichos en voz alta. A medida que la longitud de la secuencia aument, los dgitos deban ocupar ms y ms de la capacidad disponible, con el resultado de que el rendimiento en cualquier tarea basndose en MT debera deteriorarse progresivamente. En un estudio, los participantes realizaron una tarea de razonamiento gramatical presentada visualmente mientras escuchaban y trataban de recordar secuencias de dgitos de longitud variable.El tiempo de respuesta aument linealmente, concurrentemente con la carga dgitos. Sin embargo, la disrupcin estaba lejos de ser catastrfica: alrededor del 50 % para la carga ms pesada, y, tal vez ms sorprendente, la tasa de error se mantuvo constante en torno al 5 %. Por tanto, nuestros resultados sugieren una implicacin clara, pero no crucial, de cualquier sistema que sustente la retencin de dgitos.El rendimiento disminuye sistemticamente, pero no colapsa. Encontramos resultados muy similares en los estudios que investigan tanto la MLP verbal y la comprensin del lenguaje y, sobre la base de esto, abandonamos el supuesto de que la MT era una sola unidad de almacenamiento, proponiendo en su lugar el sistema de tres componentes que se muestra en la Figura 1 ( Baddeley y Hitch 1974 ).El objetivo fue que nuestra propuesta de sistema fuera lo ms simple posible, pero al mismo tiempo, potencialmente capaz de ser aplicada a una amplia gama de actividades cognitivas. Decidimos dividir control atencional de almacenamiento temporal, ya que la investigaciones anteriores sugeran que podra basarse en sistemas separados verbales y viso-espaciales de corto plazo, los cuales eran de capacidad limitada.Hemos etiquetado al controlador central como un " ejecutivo central " ( CE ), inicialmente nos referimos al sistema verbal como el " bucle articulatorio ", despus de la articulacin subvocal[footnoteRef:2] asumimos que era necesario para mantener la informacin, y ms tarde adoptamos el trmino " bucle fonolgico " para destacar el almacenamiento y no la subvocalizacin. Hemos denominado al tercer componente " cuaderno de dibujo visoespacial ", dejando abierta la cuestin de si era bsicamente visual, espacial, o ambos. [2: Subvocalizacin, tambin conocida como el discurso implcito, vocalizacin interno, o la articulacin subvocal, es un lenguaje interior que se produce durante la lectura silenciosa. [1] Este discurso interior se caracteriza por movimientos minutos en la laringe y otros msculos que intervienen en la articulacin del habla. La subvocalizacin juega un papel definitivo en la codificacin y el procesamiento de la informacin verbal y acstica en el almacenamiento de memoria. Es uno de los componentes de la propuesta de bucle fonolgico de Baddeley y Hitch y es importante para el almacenamiento de estos tipos de informacin en la memoria a corto plazo.]

Comenzamos centrndonos en el bucle fonolgico, sobre la base de que pareca el sistema ms manejable para investigar, dada la muy extensa investigacin anterior sobre MCP verbal. En este punto, recib una invitacin inesperada de Gordon Bower para contribuir con un captulo a una influyente publicacin anual que presenta los ltimos avances en el mbito del aprendizaje y la memoria. Dudamos; nuestro modelo estaba lejos de estar completo, quiz debimos esperar? Seguimos adelante de todos modos ( Baddeley y Hitch 1974 ) , presentando un modelo que todava no est completo casi 40 aos y muchas publicaciones ms tarde.Durante la siguiente dcada, continuamos explorando el modelo y su potencial aplicacin ms all del laboratorio cognitivo. En este punto yo estaba de acuerdo en resumir nuestro progreso en una monografa ( Baddeley , 1986). Esta se acercaba la finalizacin cuando me di cuenta que me haba dicho nada acerca del EC, que es como representar Hamlet prescindiendo del prncipe. Mi reticencia a abordar el ejecutivo se deriva de dos fuentes: en primer lugar, su complejidad probable, y segundo, debido a la importancia crucial de su capacidad atencional. Aunque exista una serie de teoras altamente desarrolladas y sofisticadas de la atencin, la mayora estaba preocupada del papel de la atencin en la percepcin, mientras que el papel principal del EC era el control atencional de la accin. El nico artculo directamente pertinente que pude hallar ( Norman & Shallice 1986 ) apareci como captulo debido a la dificultad de persuadir a una revista para aceptarlo ( Shallice 2010 , comunicacin personal), por desgracia, algo muy comn con los artculos que presentan nuevas ideas.Norman y Shallice propusieron que la accin se controla de dos formas bien distintas. Una es sobre la base de los hbitos o esquemas bien aprendidos, de baja demanda para el control de la atencin. Un ejemplo de esto podra ser la actividad de conducir hasta su oficina por una ruta bien aprendida.Esta fuente de control puede ser anulada por un segundo proceso , el sistema atencional supervisor (SAS), que responde a situaciones que no son capaces de ser manejadas por procesos basados en hbito, por ejemplo, para hacer frente al cierre de la carretera que es tu ruta habitual.Con un poco de alivio, incorpor el modelo de Norman y Shallice en mi propio concepto del CE, produciendo un libro ( Baddeley , 1986) que trat de reunir el desarrollo sobre la memoria MT que haba ocurrido en la dcada anterior y luego aplicarlo a datos de la literatura en tres reas: fluidez lectora, el desarrollo de la MT en los nios, y los efectos del envejecimiento. Aunque yo tenda a referirme a nuestras propuestas como un modelo, utilizando el criterio propuesto anteriormente, podra ser considerada mejor como una teora simple, en el sentido de la idea de Toulmin de teoras como mapas, uniendo los conocimientos existentes y las investigaciones ms alentadoras. Si as fuera, era un mapa con muchas reas en blanco que esperaban ser llenadas por m y por los dems, llegando a ser un modelo ms detallado a su debido tiempo.Cules son entonces los elementos esenciales de la teora extendida? La base es la suposicin de que es til postular un hipottico sistema de capacidad limitada que proporciona el almacenamiento temporal y la manipulacin de la informacin que es necesaria para la realizacin de una amplia gama de actividades cognitivas. Un segundo supuesto es que este sistema no es unitario, pero se puede dividir en un componente ejecutivo y al menos dos sistemas de almacenamiento temporal, uno relativo al habla y al sonido, mientras que el otro es viso- espacial. Estos tres componentes pueden ser considerados como mdulos en el sentido de que comprenden procesos y sistemas de almacenamiento que estn estrechamente vinculados entre s dentro del mdulo y ms dbilmente vinculados entre mdulos, con conexiones algo ms remotas a otros sistemas tales como la percepcin y MLP.Considero que la gran rigidez definicin de la modularidad de Fodor ( 1983 ) como intil y neuropsicolgicamente inverosmil. Una consecuencia de mi rechazo de la simplicidad fodoriana es la suposicin de que cada uno de estos sistemas se puede fraccionar en subsistemas y que estos estarn vinculados a la percepcin y procesos de la MLP en formas que requieren una mayor investigacin.Mi visin de conjunto de la MT, por tanto, formaba parte, y todava comprende, un marco terico relativamente flexible en lugar de un modelo preciso que permite predicciones especficas. El xito de este marco debe basarse, segn lo sugerido por Lakatos ( 1976 ), no slo en su capacidad para explicar los datos existentes , sino tambin en su productividad en la generacin de buenos y manejables problemas relativos a los mtodos empricos a los que puede ser ampliamente aplicado. Los componentes propuestos de MT se discuten, a su vez, a partir del bucle fonolgico.CARACTERSTICAS DEL BUCLE FONOLGICO Vimos el bucle fonolgico como un sistema relativamente modular que comprende un breve almacenamiento junto con un medio de mantener la informacin por articulacin vocal o subvocal. En la dcada de 1960, un nmero de estudios trat de decidir si el olvido en el sistema de MCP se basa en el decaimiento de la huella de memoria[footnoteRef:3] o en la interferencia (ver Baddeley 1976). Ninguno de estos estudios demostr ser concluyente, un estado de cosas que se mantiene, en mi opinin. Nosotros optamos por asumir un proceso de decaimiento de la huella de memoria, en parte sobre la base de nuestros resultados y en parte porque a la vez se evita la necesidad de participar en las muchas controversias en torno a los enfoques tradicionales de la teora de la interferencia (ver Baddeley 1976, captulo 5), aunque asumimos un almacenamiento de capacidad limitada, que en cierto modo implica una cierta forma no especificada de interferencia, ya sea por desplazamiento o sobreescritura. Utilizamos los resultados existentes, junto con nuestros propios estudios posteriores, para crear un modelo simple que se basa en el mtodo de las operaciones convergentes. Esto implica la combinacin de las representaciones de un rango proveniente de diferentes fenmenos, cada uno consistente con el modelo, pero cada uno individualmente explicable de otras maneras. Si ninguna de las interpretaciones que compiten son capaces de explicar el patrn completo, mientras que el modelo de bucle fonolgico puede, entonces esto proporciona un valioso apoyo. Este enfoque tiene la ventaja de producir potencialmente un modelo robusto, pero tiene la desventaja de ser requerido para hacer frente a una gama de diferentes posibles explicaciones alternativas para cada fenmeno individual. [3: La teora de decaimiento propone que la memoria se desvanece por el mero paso del tiempo. Por lo tanto, la informacin es menos disponible para su posterior recuperacin a medida que pasa el tiempo y la memoria, as como la fuerza de la memoria, se desgasta. [1] Cuando aprendemos algo nuevo, se crea una "huella de la memoria" neuroqumica. Sin embargo, con el tiempo esta traza se desintegra lentamente.]

El efecto de similitud fonolgica Como se describi anteriormente, esto es considerado como una indicacin de que el almacenamiento fonolgico est involucrado. Afecta principalmente al almacenamiento del orden de la informacin. De hecho, los elementos de informacin podran ser ayudados por la similitud ya que pone restricciones a las posibles respuestas. Por esta razn, los estudios especficos sobre el bucle tienden a minimizar la necesidad de mantener la informacin de elementos reiteradamente utilizando el mismo conjunto limitado, por ejemplo, el de las consonantes. Los estudios que utilizan conjuntos abiertos, por ejemplo, palabras diferentes para cada secuencia son ms propensos a reflejar la prdida de informacin de elementos, mostrar efectos semnticos y de otros tipos basados en la MLP.El efecto de la longitud de la palabraAsumimos era probable que la articulacin vocal o subvocal fuera ocurriendo en tiempo real, y que las palabras ms largas tomaran ms tiempo lo cual favorecera la desintegracin de la huella de memoria, lo que conducira a un peor rendimiento. Estudiamos el recuerdo inmediato de secuencias de cinco palabras que iban desde una slaba de longitud (por ejemplo, pen day hot cow tub) hasta las cinco slabas (por ejemplo, universidad, tuberculosis, oportunidad, hipoptamo, refrigerador) y encontramos que el rendimiento disminuy sistemticamente con la longitud de la palabra. Como era de esperar, cuando se pide a los participantes a leer palabras de diferentes longitudes lo ms rpidamente posible, haba una estrecha correspondencia entre la longitud de la palabra y el tiempo de la articulacin. La forma ms sencilla de expresar nuestros resultados fue observar que las personas son capaces de recordar tantas palabras como puedan articular en dos segundos (Baddeley et al. 1975b).A partir de la interpretacin de nuestros datos supusimos que las palabras ms largas requieren ms tiempo de repaso, lo que resulta en mayor decaimiento de la huella de memoria y un recuerdo ms pobre. Es probable que tal deterioro contine durante el lento recuerdo en voz alta de las palabras ms largas. Presentamos evidencia de decaimiento basado en el tiempo, que desde entonces ha enfrentado varios cuestionamientos (ver Baddeley 2007, pp. 43-49). Afortunadamente, sin embargo, la hiptesis general de un bucle fonolgico funcionar igual de bien ya sea con una interpretacin basada en decaimiento o en interferencia para el olvido a corto plazo, lo que demuestra el valor de aunar un amplio mapa terico, dejando que el modelado ms detallado sea decidido por la experimentacin adicional.

La supresin articulatoriaSi el efecto de longitud de palabra depende de subvocalizacin, al evitarla se debera eliminar el efecto. Este es el caso (Baddeley et al. 1975b). Cuando los participantes estn obligados a pronunciar de forma continua una sola palabra, como "el" el rendimiento disminuye y es equivalente al de las palabras largas y cortas. La supresin tambin elimina el efecto de similitud fonolgica para materiales presentados visualmente, pero no cuando la presentacin es auditiva (Baddeley et al. 1984). Interpretamos esto como sugiriendo que el material hablado obtiene acceso obligatorio al almacn fonolgico, mientras que el material escrito debe ser subvocalizado si se va a registrar.La afirmacin de que la presentacin auditiva permite dejar rastro fonolgico que se establezcan a pesar de la supresin ha sido recientemente cuestionado. Jones et al. (2006) han sugerido que el efecto es limitado al componente de recencia del recuerdo serial inmediato, lo que sugiere que es mejor considerarlo como un efecto perceptivo. Sin embargo, si bien esto puede ser cierto para las listas largas, las listas cortas muestran un efecto que opera en toda la curva de la posicin serial (Baddeley y Larsen 2007).Efectos del sonido irrelevanteColle y Welsh (1976) solicitaron a sus sujetos que recordaran secuencias de dgitos presentados visualmente, tanto en silencio como acompaados de ruido blanco o por el discurso en un idioma desconocido que se les pidi ignorar. Slo el material hablado afect el rendimiento en los dgitos presentados visualmente, independientemente de la intensidad de las fuentes de sonido irrelevantes. Pierre Salame, un visitante francs a Cambridge y yo, continuamos y extendimos el trabajo de Colle, demostrando que MCP visual fue afectada en la misma medida por palabras irrelevantes y slabas sin sentido; de hecho, las cifras irrelevantes no tenan ms efecto en el recuerdo de cifras que palabras sin sentido que contienen los mismos fonemas (por ejemplo, one two reemplazado por tun woo), lo que sugiere que la interferencia estaba operando a un nivel prelexical. Sin embargo, encontramos un poco menos de interrupcin de cifras monosilbicas desde nuestras palabras bislabas que de las monoslabas, concluyendo un poco precipitadamente que esto sugiere que la interferencia era dependiente de la similitud fonolgica (Salame y Baddeley 1986). Como Colle y Welsh, sugerimos una explicacin por de alguna forma de enmascaramiento mnemnico. Fue vergonzoso cuando se demostr claramente que los elementos irrelevantes que eran fonmicamente similares a la secuencia recordada no eran ms perjudiciales que los elementos no similares (Jones & Macken 1995, Larsen et al. 2000). Por desgracia, nuestra hiptesis inicial lleg a ser considerada como elemento central de la MT, a pesar de nuestra posterior retractacin, una saludable leccin sobre la teorizacin prematura.Mientras tanto Dylan Jones y sus colegas en Gales estaban desarrollando un extenso programa de investigacin sobre el sonido irrelevante. Ellos mostraron que MCP era afectada no slo por el discurso irrelevante, sino tambin por una serie de otros sonidos, incluyendo, por ejemplo, tonos fluctuantes (Jones & Macken 1993). Con el fin de dar cuenta de sus resultados propusieron la hiptesis del "cambio de estado", cuya caracterstica fundamental era que el sonido irrelevante necesitaba fluctuar. Jones (1993) acopla a esto a su hiptesis de registro episdico de objetos orientados (OOE-R), que supone que tanto cifras como sonidos irrelevantes se representan por vas potencialmente competidoras en una superficie multidimensional.La hiptesis OOE-R no se explica en detalle, pero parece suponer que orden serial se basa en el encadenamiento, por el que cada elemento acta como un estmulo para la respuesta que sigue, que a su vez acta como un estmulo adicional.Retener el orden serialUn lapso de memoria tpica es de alrededor de seis o siete dgitos, no porque los dgitos a s mismos sean olvidados, sino ms bien porque su orden se pierde. Retener el orden serial es una exigencia fundamental para una amplia gama de actividades, incluyendo el lenguaje, en el que se deben mantener las secuencias de sonidos dentro de las palabras y las palabras dentro de frases, y para habilidades de rendimiento motor tales como como golpear una pelota con un bate o tocar el piano. Sin embargo, como Lashley (1951) seala, que no es nada fcil explicar cmo se logra esto.La hiptesis ms obvia es a travs del mecanismo de cadenas de asociaciones secuenciales descrito anteriormente. Sin embargo, esto tiene algunos problemas potenciales; si un elemento se pierde, entonces la cadena se rompe y la recuperacin posterior debe fallar, y sin embargo, a menudo es el caso que a pesar de los errores en el medio de una secuencia, la ltima parte se reproduce correctamente. Del mismo modo, si un elemento se repite dentro de la cadena (por ejemplo, 7 5 3 5 9 6), entonces, la cadena debera interrumpirse, pero esta interrupcin, cuando se produce, no es tan importante.Un tercer fenmeno parece ser an ms problemtico. Nuevamente se trata de un efecto que fue descubierto cuando se trataba de resolver un problema prctico, el de tratar de reducir el impacto negativo de la similitud fonolgica en el recuerdo de los cdigos postales. Pareca plausible para m asumir que el principal efecto de similitud vendra de tener dos o ms elementos similares agrupados juntos, en cuyo caso podra resultar posible reducir en gran medida el efecto por la alternancia de artculos similares y diferentes (por ejemplo, d f v k p l). Los resultados fueron decepcionantes; los artculos similares parecan ser tan susceptible de ser olvidados cuando estaban intercalados entre elementos dismiles como cuando eran adyacentes, as que dejamos de lado el experimento. Fue slo ms tarde, cuando yo estaba tratando de precisar la naturaleza del efecto bucle fonolgico, que me di cuenta de que nuestro resultado tena claras implicaciones para las teoras de la recuperacin de orden serial en general (Baddeley 1968) y eran especialmente inconsistentes con las hiptesis que dependan de encadenamientos. El argumento es el siguiente: Si se considera una secuencia de seis letras como una serie de pares, entonces sabemos que la principal fuente de la interferencia proviene de la similitud en el nivel de estmulo, que a su vez da lugar a errores en la respuesta posterior (Osgood 1949 ). Por lo tanto, esperaramos errores al seguir los elementos similares, cuando en realidad los propios elementos similares eran la principal fuente de error (Baddeley, 1968). Este resultado no ha dejado de presentar un desafo a los modelos de orden serial.La ltima dcada ha sido testigo de una actividad considerable en el intento de producir modelos computacionales o matemticas claramente especificados de retencin de orden serial, que se encuentren dentro de la tradicin del bucle fonolgico. Muy brevemente, los enfoques se dividen en dos categoras. Una clase de modelos asume que los elementos estn asociados con una serie de marcadores internos, que pueden ser osciladores temporales como en la hiptesis OSCAR de Brown et al. (2000), u otras formas de marcado ordinal, como en el caso del modelo posteriormente refinado por Burgess y Hitch (1999, 2006).Un segundo enfoque est tipificada como la hiptesis de la primaca de Page y Norris (1998), que asume una capacidad limitada de excitacin que se comparte entre la secuencia de elementos. El elemento primero es el ms fuertemente activado, el segundo un poco menos, y as sucesivamente. En el recuerdo, el elemento ms fuerte se recupera primero y luego es inhibido para evitar nuevas repeticiones antes de pasar al siguiente ms fuerte. Ambos enfoques pueden manejar el efecto sndwich de similitud, ya que no dependen del encadenamiento. Adems, se requieren dos etapas, una de almacenamiento y una de conexin de la serie, ofreciendo una interpretacin del efecto de sonido irrelevante en trminos de adicin de ruido a esta etapa adicional (Page y Norris 2003), una explicacin de por qu la similitud entre los elementos irrelevantes y recordados es es importante.Los modelos de orden serial siguen siendo un campo muy animado con una considerable interaccin entre los defensores de los diferentes modelos, los cuales empiezan a ser ms ambiciosos. Burgess y Hitch ahora estn intentando crear un modelo que relacione el bucle fonolgico y el aprendizaje fonolgico a largo plazo (Burgess y Hitch 2006, Hitch et al. 2009), mientras que otro desafo es la interpretacin de la fragmentacin, el efecto que hace que las oraciones sean mucho ms fciles de recordar que las palabras revueltas (Baddeley et al. 2009).Pueden los modelos de orden serial en MCP verbal generalizarse a MCP visual? La respuesta parece ser que s (Hurlstone 2010). Si es as, reflejan un nico sistema comn? Yo creo que es muy probable que la evolucin haya aplicado la misma solucin a un problema del mantenimiento del orden serial, el cual surge en una gama de diferentes dominios.El bucle fonolgica y MLPQu funcin podra tener el bucle fonolgico (PL), aparte de hacer ms fciles las llamadas telefnicas (un objetivo improbable para la madre naturaleza)? La oportunidad de investigar esta cuestin surgi cuando un colega italiano, Giuseppe Vallar, me invit a ayudarle para investigar a un paciente, PV, con una muy pura y especfica dficit en la MCP fonolgica. Su intelecto se conserv, pero su retencin de dgitos auditivos era de slo dos elementos. Ella hablaba y comprenda con fluidez, excepto por las oraciones artificiales largas, en las que la ambigedad slo poda resolverse mediante la retencin de la parte inicial de la oracin hasta el final, nuevamente, no es una gran ventaja evolutiva. Entonces se nos ocurri la idea de que su bucle fonolgico podra ser necesario para el nuevo aprendizaje fonolgico a largo plazo.Probamos esto pidindole que aprendiera vocabulario ruso (por ejemplo, flor-svieti), comparando esto con su capacidad para aprender pares de palabras italianas no relacionadas, por ejemplo (castillo - mesa). En comparacin con un grupo de controles, su capacidad de aprender pares de lenguas nativas era normal, mientras que no pudo aprender una sola palabra rusa despus de diez representaciones sucesivos, un punto en el que todos los participantes normales tenan un rendimiento perfecto (Baddeley et al. 1988 ). Habamos encontrado una funcin para el bucle fonolgico.Aunque el trabajo con PV tuvo una importante influencia en mis puntos de vista tericos, tuvo mayor importancia prctica mi colaboracin con Susan Gathercole, en el que se analiz el papel del bucle fonolgico en el aprendizaje de vocabulario, tanto en nios con alteracin especfica del lenguaje como en nios normales. Una serie de estudios demostr que la MT juega un papel importante en las etapas iniciales de la adquisicin de vocabulario y tambin est relacionada con las habilidades de lectura (ver Baddeley et al., 1998 para una revisin). Se form la base de una aplicacin amplia y exitosa de la teora M-MT para la identificacin y el tratamiento de dficits en la MT de nios en edad escolar (Gathercole y Alloway 2008; Gathercole et al 2004a, b.).

Figure 2Una modificacin del modelo original que considera la evidencia que conecta la memoria de trabajo con la MLPA nivel terico, el trabajo con PV llev a un desarrollo importante. Yo haba tendido previamente para tratar MT y MLP como sistemas separados, aunque interrelacionados. El hecho de que el bucle especficamente facilita nuevos aprendizajes fonolgicos implica un enlace directo del bucle a la MLP. Gathercole (1995) mostr que los hbitos lingsticos existentes influencian el recuerdo inmediato de no-palabras, haciendo que las no palabras que tienen una estructura similar al ingls, como contramponist, sean ms fciles que no-palabras que suenan menos familiares como loddenapish (Gathercole 1995). Esto sugiere que la informacin fluye desde MLP al bucle, y a la inversa. Adems, pareca razonable suponer que se producira una situacin similar en el block de dibujo visoespacial, lo que lleva a una revisin del modelo original en la forma indicada en la figura 2. En este caso, se hace una distincin crucial entre memoria de trabajo, representada por una serie de sistemas fluidos que slo requieren de activacin temporal y MLP, representando habilidades y conocimientos cristalizados ms permanentes.El bucle fonolgico: amo o esclavo?En la formulacin de nuestro modelo, nos referimos al bucle y cuaderno de dibujo como sistemas esclavistas, tomando prestado el trmino de la ingeniera de control. Es, sin embargo, cada vez ms claro que el bucle tambin puede proporcionar un medio de control de accin.En mi propio caso, esta se hizo evidente por primera vez durante una serie de estudios del EC, en este caso se concentrndonos en su capacidad para cambiar de tarea. Se utiliz una tarea muy sencilla en la que los participantes se les dio una columna de dgitos de una sola cifra y se les requiri agregar 1 y anotar el total, luego, que restaran 1, y en el estado de cambio de tarea, que alternaran la suma y la resta. El cambio de tarea conllevaba una demora sustancial, y queramos saber por qu. Utilizamos mtodos de doble tarea, afectando al EC con una tarea verbal atencionalmente exigente y una tarea que implica la repeticin verbal simple. Para nuestra sorpresa, el cambio afect casi tanto por la supresin articulatoria como por la tarea ms exigente del ejecutivo. Qued claro que la gente estaba usando un cdigo subvocal sencillo de "ms-menos-ms", etc., para dar pie a sus respuestas. Cuando se proporcionaron los signos relevantes + y - en la hoja de respuesta, el efecto de supresin desapareci (Baddeley et al. 2001). Resultados similares han sido obtenidos y posteriormente desarrollados por Emerson & Miyake (2003).La importancia de la darse instrucciones a uno mismo ya haba sido bellamente demostrado por el gran psiclogo ruso Alexander Luria, quien mostr que los nios aprenden gradualmente a controlar sus acciones mediante la auto-instruccin abierta, un proceso que ms tarde se convierte en subvocal. l vino a demostrar el valor de las autoinstrucciones en rehabilitacin neuropsicolgica (Luria, 1959).El bucle fonolgico: CrticaEl bucle es probablemente el componente ms desarrollado y ms ampliamente investigado de MT, posiblemente debido a la disponibilidad de unas pocas herramientas simples, tales como la similitud fonolgica, longitud de palabra, y los efectos de supresin. Esto es, sin embargo, slo un componente muy limitado de MT. Cuando su uso en la retencin de dgitos se impide mediante la combinacin de presentacin visual con supresin articulatoria, el costo es cercano a los dos dgitos (Larsen & Baddeley 2003).Su fortaleza es que puede proporcionar almacenamiento temporal secuencial, usando un proceso que es rpido y requiere una atencin mnima. Es un sistema que es muy til, muy extendida, y que, como experimentadores, ignoramos a nuestro propio riesgo.La analoga que viene a la mente es la de la funcin del pulgar en nuestra conducta motora: pequeo, no es esencial, pero muy til. Hay, sin embargo, un peligro de exagerar su importancia.Parece ser que esto que Nairne ha criticado bajo la etiqueta de "la hiptesis estndar" (Nairne 2002), por la que parece referirse a los intentos de explicar una gama de efectos de la MCP especificadas por tiempo puramente en trminos del bucle. Esta hiptesis parece ser atribuida a m, aunque como se ha discutido en otra parte (Baddeley 2007, pp 35-38.), las crticas de Nairne no se aplican a MT en general. Estoy de acuerdo en que lo que Nairne describe como la hiptesis estndar est lejos de ser adecuada como teora de MT o incluso como una explicacin general de la MCP. He tratado el bucle fonolgico hasta el momento como si se limitara al almacenamiento de discurso odo y hablado. Es importante sealar, sin embargo, que el mismo sistema, que opera bajo restricciones muy similares, parece respaldar la memoria, tanto para leer los labios como para signos (ver Ronnberg et al., 2004 para una revisin). Todos estos son lenguajes relacionado, lo que plantea la cuestin de si el mismo sistema se utiliza para la informacin auditiva no lingstico como sonidos ambientales y msica. Ninguno de estos temas ha sido bien explorado, aunque existe un creciente inters comparar lenguaje y msica y alguna indicacin de solapamiento (Williamson et al. 2010).Block de dibujo viso-espacialEl inters en la memoria viso-espacial se desarroll durante la dcada de 1960, cuando Posner y Konick (1966) mostraron que un punto en una lnea se retena en la memoria por un perodo de hasta 30 segundos, lo cual se vea afectado por la interpolacin de una tarea de procesamiento de informacin, lo que sugiere alguna forma de representacin activa. Dale (1973) obtuvo un resultado similar para el recuerdo de un punto situado en un campo abierto. En contraste con estas tareas de memoria espacial, Posner y Keele (1967) han producido evidencia que sugiere un almacenamiento visual que dura slo dos segundos. Sin embargo, su mtodo se basa en la velocidad de procesamiento de las letras, en la que un cdigo visual de letras pareca ser sustituida por un cdigo fonolgico despus de dos segundos. Aunque esto podra reflejar la duracin de la traza visual, podra igualmente bien reflejar un cdigo fonolgico que se desarrolla ms lentamente que luego anula al visual.

MCP visualUn colega, Bill Phillips, y yo decidimos probar esto usando material que no fuera nombrable fcilmente. Elegimos matrices de 5 5 en el que aproximadamente la mitad de las celdas se llenaba al azar en cualquiera de las representaciones. Hemos probado la retencin en intervalos de 0,3 a 9 segundos, ya sea mediante la presentacin de un estmulo idntico o uno en el que se cambi de una sola celda, con participantes haciendo un juicio igual o diferente. Se encontr una disminucin constante en el tiempo, independientemente de si medimos el rendimiento en trminos de precisin o el tiempo de reaccin (Phillips y Baddeley 1971). Una serie de estudios realizados por Kroll et al. (1970), mediante la supresin articulatoria para interrumpir el uso de un cdigo de nombre en los juicios de letras, lleg a una conclusin similar, que el resultado Posner y Keele se basa en el cambio de un cdigo visual a un cdigo fonolgico, tal vez debido a una mantencin ms fcil por representacin subvocal. Mientras tanto, Phillips pas a investigar el almacn de memoria visual utilizando estmulos de la matriz, demostrando que la precisin disminuye sistemticamente con aumento de celdas a ser recordadas (Phillips 1974), lo que sugiere que la capacidad de la MCP visual es limitada. Fue este trabajo el que influy nuestro concepto inicial del bloc de dibujo viso-espacial.Memoria espacial a corto plazo.La prueba clnica que se utiliza con mayor frecuencia de la memoria visoespacial es el test de Corsi de golpes de bloque (Milner 1971), que se basa en el espacio e implica presentacin secuencial y recuerdo.El participante ve una serie de nueve bloques dispersos a travs de una placa de prueba. El experimentador golpea una secuencia de bloques, y el participante intenta imitar esto. El nmero de bloques golpeados se incrementa hasta que el rendimiento se rompe, con Corsi el lapso tpicamente es cinco, aproximadamente dos menos que la envergadura del dgito. Della Sala et al. 1999), utilizando una versin modificada de la tarea de matriz de Phillips, mostr que el lapso de patrn visual es disociable de lapso espacial Corsi, con algunos pacientes que tienen una daada mientras que la otra se conserva, y viceversa. Adems, el perodo de patrn puede ser interrumpido por un procesamiento visual concurrente, mientras que el lapso Corsi es ms susceptible a la interrupcin espacial (Della Sala et al. 1999). Volver a la distincin visual-espacial en un momento posterior.

MT viso-espacialDurante la dcada de 1970, la investigacin se traslad desde la MCP visual hasta su funcin en las imgenes visuales. Nuestros propios estudios utilizaron una tcnica desarrollada por Brooks (1968), en el que los participantes deban recordar y repetir de nuevo una secuencia de oraciones habladas. En la mitad de los casos, las oraciones podan ser codificadas como una ruta a travs de una matriz presentada visualmente. La otra mitad de las instrucciones no se codific espacialmente con facilidad. Encontramos que el recuerdo de las frases codificables viso-espacialmente fue interrumpido distintivamente por el seguimiento de ruta (Baddeley et al. 1975a). Interpretamos este resultado en trminos del bloc de dibujo, lo que lleva a la pregunta de si el almacn subyacente era visual o espacial. Esto se teste mediante una tarea en la que participantes con los ojos vendados siguieron una fuente de sonido (espacial pero no visual) o detectaron brillo en su campo visual (visual, pero no espacial), nuevamente mientras hacan la tarea de Brooks. Se encontr que el seguimiento segua interrumpiendo las tareas espaciales, pero que no interfera con las tareas verbales, mientras que la tarea de detectar brillo mostr una ligera tendencia en la direccin opuesta, que nos lleva a la conclusin de que el sistema era ms espacial que visual (Baddeley y Lieberman, 1980). Aunque estos resultados me convencieron de que el sistema era esencialmente espacial, Robert Logie, que trabajaba conmigo en ese momento, no estuvo de acuerdo y se dispuso a demostrar que estaba equivocado. Tuvo xito, demostrando que algunas tareas de imgenes eran ms visuales que espaciales. l utiliz imgenes visuales mnemotcnicas mediante en las cuales dos artculos no relacionados se asocian formando una imagen de ambos interactuando; por ejemplo, vaca y silla podran ser recordadas como una vaca que se sienta en una silla. Logie (1986) mostr que este proceso puede ser interrumpido por estmulos visuales, tales como dibujos lineales irrelevantes o de hecho por parches simples de color. En la actualidad hay mltiples manifestaciones de la disociacin de MT visual y espacial.Klauer y Zhao (2004) revisan crticamente esta literatura antes de realizar una serie muy completa de investigaciones del control de artefactos potenciales; sus resultados apoyan la distincin entre MCP visual y espacial, una distincin que tambin es apoyada por representaciones de neuroimagen (Smith & Jonides 1997).Sin embargo, el fraccionamiento del bloc de dibujo parece ms probable. La investigacin realizada por Smyth y sus colegas han sugerido un sistema kinestsico o basado en el movimiento utilizado en el gesto y la danza (Smyth y Pendleton 1990). Otro posible canal de informacin en el bloc de dibujo viene del cdigo hptico como el que se utiliza para agarrar y sostener objetos, que a su vez es probable que incluya un componente tctil. El tacto en s depende de un nmero de diferentes clulas receptoras capaces de detectar la presin, vibracin, calor, fro, y el dolor.Actualmente sabemos muy poco acerca de estos aspectos de la MCP, y mi suposicin de que la informacin de todas estas fuentes converge en el bloc de dibujo est lejos de estar claramente establecida. La naturaleza de la representacin en el bloc de dibujo tambin es incierta. Logie (1995, 2011) sugiere una distincin entre un "cach visual", un almacn visual temporal, y un sistema de representacin y manipulacin espacial, el "escribano interno", aunque la naturaleza exacta de la representacin viso-espacial sigue siendo poco clara.EL EJECUTIVO CENTRALEl Ejecutivo como homnculoEl EC es el componente ms complejo de MT. Dentro del modelo original se supone que sea capaz de enfocar la atencin, el almacenamiento y toma de decisiones, prcticamente un homnculo, un pequeo hombre en la cabeza, capaz de hacer todas las cosas inteligentes que estaban fuera de la competencia de los dos subsistemas. Aunque nuestro modelo tenda a ser criticado por adoptar este enfoque, como hace Attneave (1960) considero al homnculo como potencialmente til si se utiliza adecuadamente. Es importante que no se vea como proveedor de explicaciones, sino ms bien como un marcador de asuntos que requieren explicacin. Con tal que los diferentes trabajos realizados por el homnculo sean identificados, de modo que se puedan abordar uno por uno, es de esperar que a su debido tiempo el homnculo sea descartado.Muchos de nuestros trabajos han utilizado tareas concurrentes para interrumpir los diversos componentes de MT, con la suposicin de que las tareas atencionales tpicamente exigentes colocar demandas especficas en el EC, en contraste con las tareas que requieren un mantenimiento simple. Por ejemplo, contar hacia atrs de tres en tres a partir de un nmero como 271 se supone que es una carga para el ejecutivo, mientras que simplemente repetir 271 no lo hara. Estas y otras tareas parecidas han demostrado ser una estrategia exitosa para separar las contribuciones de los tres subcomponentes de la MT inicialmente propuestos (por ejemplo, Baddeley et al. 2011).

Fraccionando al EjecutivoEn un intento de especificar las funciones de la EC, especul sobre qu poda ser; qu debera ser capaz de hacer un ejecutivo adecuado? Se me ocurrieron cuatro sugerencias (Baddeley, 1996). Primero tendra que ser capaz de centrar la atencin; una evidencia de esto se produjo por el impacto de la reduccin de la atencin en tareas complejas como el ajedrez (Robbins et al. 1996). Una segunda caracterstica deseable sera la capacidad de dividir la atencin entre dos objetivos importantes o flujos de estmulos. Yo haba estado estudiando esto en colaboracin con colegas italianos por un nmero de aos, centrndonos en la enfermedad de Alzheimer. Habamos seleccionado dos tareas que implican modalidades separadas: una verbal, que implica el recuerdo de secuencias de dgitos, y la otra que requiere seguimiento visuoespacial. Valoramos el nivel de dificultad para cada uno de stos hasta el punto en que tanto nuestros pacientes jvenes como los ancianos rindieron al mismo nivel. A continuacin, requerimos seguimiento y recuerdo de cifras simultneamente. Hubo un dficit marcado en el rendimiento de los pacientes en comparacin con cualquiera de los dos grupos de control. Quizs sorprendentemente, la edad no interrumpi esta capacidad ejecutiva especfica, siempre que el nivel de dificultad se equiparara en primero (Logie et al. 2004). Ante la falta de valoracin del grado de dificultad, sin embargo, el rendimiento tiende a disminuir con la edad en las tareas cuando se realizan separadamente, con el dficit an mayor cuando las dos tareas se realizan al mismo tiempo (Riby et al. 2004).La tercera capacidad ejecutiva que investigamos involucra el cambio entre tareas, ya que nos pareci que podra ser un sistema de control especfico. Como se mencion anteriormente, se opt por estudiar una tarea que implica la alternancia entre sumas y restas simples, utilizando una concurrente y exigente tarea verbal ejecutiva y supresin articulatoria como su equivalente no-demandante. Encontramos un gran efecto de la supresin articulatoria, junto con un ms bien pequeo efecto adicional cuando una carga del ejecutivo acompaada a la supresin.El estudio del cambio de tarea se ha expandido muy sustancialmente en los ltimos aos (Monsell 2005), convirtindose en teora bastante compleja, y en mi opinin, al menos, argumenta en contra de una capacidad ejecutiva unitaria para el cambio de tarea. Debo sealar que hay muchas otras sugerencias sobre el conjunto bsico de capacidades ejecutivas que son demasiado numerosas para discutirlas en este contexto (vase, por ejemplo, Engle y Kane 2004, Miyake et al. 2000, Shallice 2002).

Interfaz con LTM La cuarta tarea ejecutiva que asign a nuestro homnculo era la capacidad para interactuar con MLP. En un intento por limitar nuestro modelo MT, habamos hecho la suposicin de que el EC era un sistema puramente atencional sin capacidad de almacenamiento (Baddeley y Logie 1999). Sin embargo, esto crea una serie de problemas. Uno se refera a la cuestin de cmo los subsistemas que utilizan diferentes cdigos podran integrarse sin alguna forma de almacenamiento comn. Los participantes no slo tiene que utilizar o bien un cdigo u otro, sino que ms bien los combinan, tanto los cdigos visuales como fonolgicos son utilizados simultneamente (Logie et al. 2000). Esta capacidad est particularmente marcada en el caso del procesamiento del lenguaje, donde una sola frase puede mostrar la influencia de la codificacin fonolgica en retrasos cortos y de la codificacin semntica en intervalos ms largos (Baddeley y Ecob 1970).Los lapsos de memoria para palabras no relacionadas son alrededor de 5, aumentando a 15 cuando las palabras forman una frase. Este lapso mayor para las secuencias basadas en oraciones parece reflejar una interaccin entre los sistemas fonolgico y semntico en vez de un simple efecto aditivo (Baddeley et al. 1987), una conclusin que es consistente con estudios de doble tarea posteriores (Baddeley et al. 2009).Pero, cmo puede ocurrir esta interaccin? Otro desafo al concepto de un ejecutivo puramente atencional lleg desde el extenso trabajo sobre las diferencias individuales en MT derivados de la demostracin inicial por Daneman y Carpenter (1980) de una correlacin entre una medida que denominaron "perodo de MT" y la capacidad de comprensin de prosa.Su experimento requera que los participantes leyeran una secuencia de frases y luego recordaran la palabra final de cada una. Este y otros exmenes que requieren la combinacin de almacenamiento y procesamiento temporal han demostrado ser exitosos en la prediccin de rendimiento en tareas cognitivas que van desde la comprensin de razonamiento complejo y desde el aprendizaje de un lenguaje de programacin hasta resistir la distraccin (ver Daneman y Merikle 1996 y Engle et al. 1999 para los comentarios). Tales resultados fueron gratificantes para demostrar significacin prctica de la MT, pero fueron embarazosos para un modelo que no tena posibilidades de almacenamiento que no sea la limitada capacidad de los subsistemas visuo-espaciales y fonolgicos. En respuesta a estas y otras cuestiones, decid agregar un cuarto componente, el buffer episdico (Baddeley, 2000). Aunque yo era reacio a aadir otros sistemas a la teora de mltiples componentes, sent que uno en 25 aos quizs era aceptable.

El buffer episdicoLas caractersticas del nuevo sistema se indican con su nombre; es episdica ya que se supone que mantiene episodios o trozos integrados en un cdigo multidimensional. De este modo, acta como un almacn intermedio, no slo entre los componentes de MT, sino tambin la vinculacin de MT a la percepcin y MLP. Es capaz de hacer esto, ya que puede contener representaciones multidimensionales, pero como la mayora de los almacenes temporales tiene una capacidad limitada. En este punto estamos de acuerdo con Cowan (2005), en el supuesto de una capacidad de alrededor de cuatro partes. Aventur que la recuperacin de la memoria intermedia se produjo a travs de la conciencia, que proporciona conexiones con nuestra investigacin anterior sobre la intensidad de la imaginera visual y auditiva (Baddeley y Andrade 2000). Esto resulta en una teora de la conciencia que se asemeja a la propuesta por Baars (1988), que asume que la conciencia sirve como un mecanismo para vincular caractersticas de los estmulos en objetos percibidos. l usa la metfora de un escenario en el que los productos de los procesos preconscientes, los actores, estn disponibles a la conciencia, a la audiencia.Nuestro nuevo componente podra ser considerado como un fraccionamiento de nuestra versin inicial del EC de 1974 en sistemas separados de atencin y de almacenamiento. Tena una serie de ventajas, adems de proporcionar una posible respuesta a la cuestin de la interaccin entre MLP y MT. A nivel terico se form un puente entre nuestro propio enfoque ascendente basado en tratar de entender el primer sistema perifrico, y el enfoque descendente dominante en Amrica del Norte, que centrado en el anlisis de los aspectos ejecutivos y de atencin de la MT (por ejemplo, Cowan 2005, Engle et al. 1999). Tal vez por esta razn, el concepto parece haber sido acogido y se cita con frecuencia. Sin embargo, a pesar de que parece resultar til, si ha de ser tericamente productivo, existe la necesidad de usarlo para hacer preguntas interesantes y manejables, un reto que nos ha mantenido a Graham Hitch, Richard Allen y yo ocupados en los ltimos aos.

MT y vinculacinComo Baars (1988), se supone que un papel central de la memoria intermedia es proporcionar un medio multidimensional que permite que caractersticas de diferentes recursos se renan en trozos o episodios, no slo perceptual sino creativamente, lo que nos permite imaginar algo nuevo, por ejemplo, un elefante jugando hockey sobre hielo. Entonces podramos reflexionar sobre este nuevo concepto y decidir, por ejemplo, si nuestro elefante sera sera mejor defensa o portero. Esto probablemente parecera ser un proceso de atencin exigente, as que especulamos que la memoria intermedia depender en gran medida de la CE. En el modelo inicial (Baddeley, 2000) (ver Figura 3), intencionalmente hice que todos los accesos pasaran por el Ejecutivo, con el argumento de que entonces podramos investigar empricamente si se necesitaban otros enlaces.Estudiamos el papel desempeado por la unin por cada uno de los tres componentes iniciales de MT, usando nuestra bien probada estrategia de la tarea concurrente para interrumpir cada vez. Si, como propona nuestra hiptesis inicial, el EC controla el acceso hacia y desde la memoria intermedia, entonces, una tarea concurrente atencionalmente exigente debera tener un efecto muy importante en la capacidad de unir informacin, en contraste con efectos menores de la interrupcin a los dems subsistemas. Decidimos examinar la unin en dos modalidades muy diferentes, a saber, la unin de caractersticas visuales en objetos percibidos por un lado, y la unin de las palabras en frases en el otro.

Unin visual y WMNuestro trabajo en unin visual fue fuertemente influenciado por algunas novedades que empezaban a extender los mtodos aplicados al estudio de la atencin visual al posterior almacenamiento a corto plazo de los elementos percibidos. Una cuestin central de este enfoque se refera a los factores que determinan las condiciones en que las caractersticas tales como el color y la forma estn integrados y unidos en objetos percibidos y recordados. El paradigma experimental bsico fue desarrollado por Luck y Vogel (1997, Vogel et al., 2001). Al igual que en el trabajo de Phillips (1974), se trataba de la presentacin de una serie de estmulos visuales, seguido (despus de un breve retraso) por un estmulo de sondeo, con los participantes decidiendo si la sonda haba estado o no en la serie. Surgieron varios resultados importantes, entre los que destacan la observacin de que la capacidad se limitaba a unos cuatro objetos y se mantena relativamente estable, independientemente de si los participantes estaban recordando una sola caracterstica, por ejemplo, el color o forma, o si se les requera unir las dos caractersticas y recordar no slo que un estmulo de color rojo haba sido presentada, o un cuadrado, sino tambin que los dos haban estado unidos como un cuadrado rojo (Vogel et al. 2001). Un estudio posterior por Wheeler y Treisman (2002) obtuvo el mismo resultado cuando las pruebas involucraban un solo elemento de sondeo. Sin embargo, encontraron un deterioro del vnculo cuando la prueba de memoria consista en buscar a travs de una serie de estmulos con el fin de encontrar un objetivo coincidente, un resultado que interpretaron como una sugerencia de que el mantenimiento de la unin de caractersticas era atencionalmente demandante. Nosotros mismos pusimos a prueba la hiptesis atencional utilizando nuestro procedimiento de la tarea concurrente. La presentacin de la serie de estmulos fue acompaada de una tarea exigente como contar hacia atrs de tres en tres. Si el EC estaba muy involucrado en la unin, entonces la tarea concurrente debera probar ser ms perjudicial para la unin (por ejemplo, recordar un cuadrado rojo) que cualquiera de las tareas con una sola caracterstica de sondeo (por ejemplo, rojo o cuadrados). Se compar el estado de conteo hacia atrs a con el que implica la supresin articulatoria. Como era de esperar, encontramos un deterioro general en el rendimiento cuando se acompaa de conteo hacia atrs. Sin embargo, esto fue tanto para las caractersticas individuales como para la condicin de unin.Una serie de nuevos estudios explor este hallazgo, usando otras tareas simultneas y condiciones de unin ms exigentes. En un caso, por ejemplo, las formas y los parches de color a las que cada forma deba estar unida se presentan en lugares separados. En otro estudio, las caractersticas que iban a estar unidas fueron separadas en el tiempo, mientras que un tercer experimentador present una caracterstica visual (por ejemplo, un parche rojo) y la forma asociada verbalmente. Aunque algunas de estas actividades condujeron a un nivel global ms bajo de rendimiento, en ningn caso obtuvimos una alteracin distintiva de la unin (ver Baddeley et al. 2011 para una revisin).El experimento final del artculo de Allen et al. (2006) logr, sin embargo, obtener un efecto distintivo. En este estudio, formas de colores fueron presentadas secuencialmente, seguidas por una sonda. Cuando el elemento final fue comprobado, los resultados fueron como antes: sin dficit vinculante adicional. Sin embargo, los elementos anteriores mostraron una menor retencin de estmulos vinculados. Interpretamos esto una sugerencia de que la unin no exige atencin extra, pero que la mantuvo contra la distraccin. Exploramos este efecto de interrupcin an ms, utilizando de nuevo la presentacin simultnea, pero esta vez insertando un solo elemento adicional entre la presentacin y la prueba que los participantes fueron instruidos de ignorar. La unin se deterior distintivamente a pesar de que los participantes se les dijo que ignorar el sufijo, lo que sugiere que aunque el vnculo visual no exige atencin per se, el mantenimiento del vnculo contra la distraccin s lo es (ver Baddeley et al. 2011 para una visin general).Vinculacin en MT verbalAunque parece que la atencin puede ser til para el mantenimiento de enlaces visuales, nuestros datos indican que la simple unin de color y forma no exige demasiada atencin. Podra, por supuesto, argumentar que la unin perceptual es atpica por no requerir recursos centrales. Afortunadamente, sin embargo, como parte de nuestras operaciones convergentes a una teora, habamos seguido una serie de experimentos paralelos que investigaban el papel de los procesos ejecutivos en la unin de las palabras en fragmentos durante la retencin de frases habladas.Hemos llevado a cabo una serie de experimentos, cuyos resultados se pueden resumir sencillamente (Baddeley et al.2009). Las tareas concurrentes que implican el bloc de dibujo viso-espacial tienen un pequeo pero significativo efecto en el recuerdo el cual se incrementa cuando tambin tenan un componente basado en el ejecutivo visual. Supresin articulatoria simple tuvo un mayor efecto que se amplifica an ms cuando fueron requeridas tanto la supresin como la carga atencional. Lo ms importante, sin embargo, es que ninguna de estas tareas interrumpe significativamente la unin de las palabras en trozos como se refleja en la magnitud de la ventaja en el recuerdo de oraciones sobre secuencias de palabras no relacionadas. Por lo tanto, al igual que con la unin visual, aunque las tareas concurrentes perjudican el rendimiento general, no parecen interferir con el proceso de unin en s, que en el caso de las oraciones, asumimos opera relativamente automticamente en la MLP.La evidencia tanto de unin visual como verbal es por lo tanto incompatible con la propuesta original de que el proceso de unin implica la manipulacin activa de la informacin dentro del buffer (memoria intermedia) episdico, la cual consideramos como una importante, pero esencialmente pasiva estructura en la que las vinculaciones logradas en otros lugares se pueden mostrar. Sigue siendo importante ya que permite los procesos ejecutivos para su posterior manipulacin. Esto a su vez puede dar lugar a nuevas fijaciones que implican, por ejemplo, la unin de frases en oraciones integradas u objetos en escenas complejas.En conclusin, aunque la unin se discute a veces como si fuera una funcin unitaria, sugerimos que vara en funcin del tipo especfico de unin implicada. Por ejemplo, la unin puede ser perceptual o lingstica, y puede ser temporal, como la requerida para realizar tareas de la MT, o durable, como en la unin de la nueva informacin a su contexto en el MLP, una capacidad que es interrumpida en pacientes amnsicos, quienes pueden mostrar, sin embargo, mostrar una vinculacin normal en la memoria de trabajo (Baddeley et al. 2010). Todos estos tipos de vinculacin podrn, de cualquier modo, resultar en representaciones vinculadas accesibles a travs de la memoria bfer.

VINCULACIN ENTRE MEMORIA DE LARGO PLAZO Y MEMORIA DE TRABAJOEs la MT activada solo por la MLP?Un nmero de enfoques describen la MT como activada por la MLP (por ejemplo, Cowan 2005, Ruchkin et al. 2003). Mi punto de vista sobre este tema es que la memoria de trabajo implica la activacin de muchas reas del cerebro que involucran MLP. Esto tambin es cierto para el lenguaje, para el cual la activacin de la MLP no se toma como una explicacin. Supongo que en el caso del modelo de Cowan (2005), es una forma de referirse a los aspectos de la MT que no son su preocupacin principal y no una negacin de la necesidad de ms explicaciones. l y yo, creo, podemos estar de acuerdo en que el bucle fonolgico, el componente ms simple de MT, probablemente depende de representaciones fonolgicas y lxicas dentro de la MLP, as como los hbitos de lenguaje basados en procedimientos dependen de la representacin.

MT de Largo Plazo Ericsson y Kintsch (1995) propusieron este concepto para explicar el desempeo superior de mnemonistas expertos, pasando a hacerlo extensivo al uso de conocimiento semntico y lingstico para aumentar el rendimiento de la memoria. Argumentan que estas y otras situaciones, utilizan estructuras previamente desarrollados de en MLP como medio de aumentar el rendimiento de la MT. Estoy de acuerdo, pero yo no veo ninguna ventaja en tratar esto como un tipo diferente de MT en lugar de verlo como un ejemplo claro de la forma en que la MT y la MLP interactan.La MLP y el modelo multicomponencial Parece probable que algunos de los malentendidos que enfrenta la M-WM se derivan de los vnculos ms bien limitadas con la MLP mostrados en las Figuras 2 y 3. Esto tambin se reflej en un desacuerdo entre Robert Logie y yo, ya que l insista en que toda la informacin entraba en el bloc de dibujo a travs de la MLP. Solo cuando trat de representar a mis puntos de vista en el modelo simple que se muestra en la Figura 4 que nos pusimos de acuerdo. La informacin de entrada es procesada por los sistemas que a su vez estn influidos por MLP. Veo a la MT como un complejo sistema interactivo que es capaz de proporcionar una interfaz entre la cognicin y la accin, una interfaz que es capaz de manejar la informacin de una variedad de modalidades y etapas de procesamiento.ENFOQUES NEUROBIOLGICOS DE LA MEMORIA DE TRABAJOEl desarrollo de mis propios puntos de vista sobre MT ha sido fuertemente influenciado por el estudio de pacientes con dficits neuropsicolgicos, y en particular por los pacientes con dao especfico en ausencia de dficit cognitivo general. El dao cerebral puede ser visto cientficamente como la produccin de una serie de experimentos desafortunados de la naturaleza. La naturaleza no es generalmente un buen experimentador: los pacientes suelen tener una gama de diferentes dficits, pero slo de vez en cuando ocurren dficit "puros" que potencialmente, tras una investigacin cuidadosa y exhaustiva, permiten extraer conclusiones tericas claras. Estas pueden ser extendidas para ayudar a diagnosticar y tratar a los pacientes con discapacidades relacionadas pero ms complejas.Hay dos aspectos de este tipo de investigacin: el conductual, que vinculan el desempeo de la paciente a la psicologa cognitiva y la neurobiolgico, que lo unen a sus bases anatmicas y neurofisiolgicas. Ambos son importantes y en ltima instancia, se pueden combinar. Sin embargo, mi propia experiencia y la preocupacin actual es para lo conductual y el grado en que la investigacin neurobiolgica ha contribuido hasta ahora a la comprensin cognitiva de la M-MT.No hay duda de que la popularidad del concepto de MT debe mucho a los estudios neurobiolgicos que parecen sugerir que la MT puede depender de uno o ms lugares anatmicos especficos. Una unidad que grababa los cerebros de monos despiertos mientras realizaban una tarea de la MCP visual encontr que la activacin continua de las clulas en la corteza frontal iba asociado con el recuerdo exitoso, y la activacin interrumpido fue asociada con el fracaso (Goldman-Rakic 1988). Esto llev a algunos a concluir que esto seala que la MT tiene una ubicacin frontal especfico. Mi opinin es que probablemente formaba parte de un complejo circuito que sustenta al bloc de dibujo viso-espacial. El posterior descubrimiento de clulas similares en otras partes del cerebro es consistente con esta opinin. Una segunda fuente de aparente apoyo al concepto de MT vino desde la neuroimagen, cuando los distintos subsistemas de la M-MT aparecieron localizados relativamente cerca (para revisiones, vase Henson 2001, Smith & Jonides 1997). Esto condujo a un gran nmero de nuevas investigaciones de neuroimagen de muchos laboratorios diferentes, produciendo una gama de diferentes resultados, que cuando se introducen en un meta-anlisis a menudo fallan en mostrar un patrn consistente (ver Baddeley 2007, captulo 7). Mi propia opinin es que esto simplemente refleja la falta de fiabilidad de dichos resultados y la complejidad de la MT, as como la necesidad de modificar los paradigmas de fi cio de las limitaciones de la neuroimagen, por ejemplo, evitando el discurso manifiesta. Una interpretacin diferente es ofrecido por Jonides et al. (2008), quien coment sobre los "cambios casi revolucionarios en las teoras psicolgicas sobre STM, con similarmente grandes avances en las neurociencias" que han ocurrido en la ltima dcada. Su muy ambiciosa interpretacin de la "mente y cerebro de STM" se discute a continuacin. En trminos ms generales, aunque creo que es muy importante entender las bases neurobiolgicas de la WM, me amnot todava convencido de que ha hecho una importante contribucin a las teoras psicolgicas de WM. Esto no re flejan un rechazo general de neuroimagen, que ofrece una herramienta esencial y potencialmente poderosa para la comprensin de la cognicin y su base neural. Hay algunas reas importantes, como los que investigan la conciencia, en la que la neuroimagen ofrece un componente crucial en las pruebas y la validacin potencialmente distinciones como la existente entre "recordar" y "saber" (Duzel et al. 2001). En el caso de WM, sin embargo, tengo dos principales fuentes de duda. El primero se refiere a la aparente falta de replicabilidad en el campo. La segunda mayor preocupacin bsica es la validez de la hiptesis de que la localizacin anatmica proporcionar una base terica firme para un sistema tan complejo como WM en ausencia de una mejor comprensin de la estructura temporal luego de la activacin de lo que es normalmente disponibles en la actualidad.