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ORTEGA MAILA
ORTEGA MAILA
Pintor ecuatoriano nacido en Quito, 1965. Actualmente considerado uno de los
artistas con más reconocimientos a nivel nacional e internacional. A expuesto sus
obras en Europa, EE.UU, Asia acaba de recibir la llave de la ciudad de los Ángeles
por parte del alcalde alcalde Antonio Villaraigosa y fue declarado visitante ilustre.
Estudio de arte del maestro Ortega Maila
Museo templo del sol en el volcán Pululahua
Quito - Ecuador
REDACCIÓN ARTES
Sus manos son como unas espátulas; las
yemas de los dedos, al moverse, parecen
una brocha y sus uñas le permiten dar
detalles cual fino pincel. Ortega Maila es
un pintor quiteño oriundo de la
comunidad de Collacoto.
Su obra ha traspasado fronteras con favorable acogida.
De niño compartía con sus abuelos, de ellos piensa que heredó la
habilidad de sus manos. Mientras sus antecesores realizaban
cerámicas –pondos, ollas, platos, etc. Para su comunidad, él aprendía
estas labores a través del juego: “A los ocho años realicé mis
primeros trabajos con conciencia de lo que hacía”, comenta el pintor.
Este contacto directo de su cuerpo con la tierra le permitió desarrollar
la destreza que le caracteriza: pintar con sus manos. “En cada trabajo
que hago necesito estar en contacto con el material, así recibo la
energía y puedo plasmar lo que realmente siento”, manifiesta el
artista.
El niño crecía y fue a la ciudad para estudiar. No tiene tan buenos
recuerdos de su vida colegial, la cual abandonó dos años después de
haber iniciado. Considera que en aquella época existía demasiado
prejuicio racial del cual fue víctima. Pero no todo fue negativo para
Ortega. En esta etapa descubriría al artista que llevaba adentro.
El comienzo
Todo inició como un juego. En la Plaza de La Merced en el centro de
Quito, junto con sus compañeros del colegio, se puso a retratar a un
amigo suyo, muchas personas lo rodearon admirados de su dibujo.
Una señora se le acercó y le preguntó cuánto costaba retratar a su
hija. Un amigo de Ortega respondió que 50 sucres, entonces la
señora pagó y desde ahí el pintor iniciaría su carrera.
Recorría las plazas y retrataba a personas, además vendía cuadros de
paisajes. Para aprender más acerca del arte estudió en el Centro de
Extensión Cultural Universitaria (anexo a la Universidad Central del
Ecuador) y en talleres en la Casa de la Cultura.
“Sí aprendí mucho, pero necesitaba más de lo mío, de mis raíces, las
clases de Cromatología y de Psicología e Historia del Arte me
ayudaron, pero eran europeizadas, yo quería aprender mi cultura y su
arte”, cuanta Cristóbal. Para saciar este deseo empezó a auto
educarse y transportar lo aprendido a su realidad.
Sus manos sustituyeron a cualquier otra herramienta para pintar y
serían el nexo entre su interior y el lienzo.
‘Con el sudor de la frente’
El dedicarse por entero al arte no fue un problema para el maestro
Ortega. Desde el principio pudo vivir con lo que ganaba vendiendo
sus cuadros y haciendo retratos.
Los pocos tiempos de ‘vacas flacas’ que se le presentaron no tuvieron
dificultad alguna: “No me costó sobrevivir del arte, en mi comunidad
muchas veces fallaba la cosecha y nos conformábamos con una
agüita
de manzanilla. Muchas veces pasé hambre, esto ya era parte de mi
vida diaria de niño. No sufría ni reía, así crecí”, relata el artista.
Recorría distintas ciudades nacionales aprovechando las fiestas de
cada lugar, así tendría la oportunidad de mostrar su obra a mayor
cantidad de personas.
Un día en la Plaza de la Independencia en la capital ecuatoriana, un
turista apreció su trabajo y le compró varios cuadros. Este turista fue
quien le ayudó a exponer en el exterior. Con tan sólo 18 años Ortega
viajó a Nueva York y expuso, por primera vez, en el extranjero.
Este país sólo fue la puerta para el mundo entero. El pintor visitaría
varios países y asombraría por su obra y técnica: la dactilopintura.
Su habilidad innata fue la llave del éxito. Ha realizado exposiciones en
Alemania, España, Japón, Venezuela, entre otras naciones. Algunos
de sus cuadros reposan en museos internacionales, como el Museo de
Bellas Artes, de Cuba; Auditorio Mes Berlín, en Alemania; y el Salón
de Santiago de Compostela, en España, entre otros.varias de sus
obras se encuentran en museos importantes del mundo.
‘Templo de Arte’
En la actualidad viaja constantemente a Los Ángeles (EE.UU.) donde
tiene su estudio. Cuando radica en Ecuador trabaja en su taller en el
‘Templo de Arte’, su espacio en la Mitad del Mundo.
Este sitio fue visitado por la esposa del entonces presidente de
Francia, François Mitterrand, la ex Primera Dama francesa había oído
hablar de Ortega.
Otros admiradores de su obra han adquirido también parte de su
trabajo, donde se destacan personajes públicos como: Rodrigo Borja,
ex presidente de Ecuador; Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz;
Don Francisco, animador de televisión; y Rocío Dúrcal, cantante
española que compraría varios cuadros de Ortega.
Todo lo que ahorra este artista lo invierte en la construcción de su
sueño. Parte del mismo ya se ha hecho realidad con la edificación del
‘Templo del Sol’, que se encuentra ubicado en la Mitad del Mundo, vía
a Calacalí, junto al cráter del volcán Pululahua.
Con lo que sigue ganando al vender su obra espera culminar su meta:
“Ya están las bases para el ‘Templo de la Luna’; además, hay que
construir los talleres de escultura, pintura y grabado para los jóvenes.
Quizás yo no termine esto, pero mi sueño sí se hará realidad”,
asevera Ortega.