me puede la nostalgia

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ME PUEDE LA NOSTALGIA… Una tarde de esas del caminar pausado por la Calle Rimac, cerca de mi trabajo, bueno de mi ex trabajo. Me dispuse como cada vez que nos encontrábamos a hablar del único tema que suele tener un chico enamorado, de ella. No importaba si, ya había contado la misma historia decenas de veces, o si ella hiciera poco, si la quieres no hace falta que ella haga poco, quizás nada. Y era eso, precisamente eso, el que no hiciera nada que perturbaba tanto a mi amigo. - ¿Por qué la quieres? - De veraz, necesitas una respuesta. - ¿Es que debe haber una razón? - No la necesita. - ¿De verdad? - Simplemente, la quiero. Cuando eres aun un peque esta respuesta parece válida, pero cuando ya creces miras atrás vez que no lo es del todo, pero mi amigo, trataba vanamente de sacarme de mi mundo de fantasía… - Si ella me quiso en algún momento, a lo mejor todavía me quiere. - O quizá no. ¿No dices que tiene novio? - ¿Y? Es temporal, yo un tiempo estuve enamorado de una chica de por aquí… - Cuando dices una chica de por aquí parece que fuera una extraña. - Sabes a lo que me refiero… - No. Si la chica de por aquí, no fuese una compañera de aula Nunca entenderé esta parte de mi vida del todo, yo quería de verdad a la muchachita de pequeña figura, noble sonrisa y ojos chinitos. Pero aunque esto fuese así, no lo quería lo suficiente como para olvidar del todo a la soachina. O al menos eso parecía cuando ella (la soachina) me escribía algo por más pequeño que fuese. Sin embargo mi amigo tenía otra teoría. - Sabes me fastidia, porque creo que ella es la culpable. - ¿Quién? - Ella - me dice- haciendo un gesto (como haciéndome ver algo pequeño). - (Riendo) No le digas así. ¿Culpable a que te refieres? - Si ella te hubiera aceptado, pues esa tontería de esperar a un imposible se hubiese esfumado. - Mmmm, fue mejor así… - ¿Mejor para quién? - Para ella, ella es feliz eso es lo importante. - Vez, de eso te hablo de esa forma tan ingenua de ver la vida. Te importa que los que quieres sean felices, pero y ¿Tu? - (Silencio) - Olvídate ya de la soachina, mientras tú vives pensado en ella, dándole una importancia que no se merece, ella es feliz por allá.

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Page 1: Me Puede La Nostalgia

ME PUEDE LA NOSTALGIA…

Una tarde de esas del caminar pausado por la Calle Rimac, cerca de mi trabajo, bueno de mi ex

trabajo. Me dispuse como cada vez que nos encontrábamos a hablar del único tema que suele

tener un chico enamorado, de ella.

No importaba si, ya había contado la misma historia decenas de veces, o si ella hiciera poco, si la

quieres no hace falta que ella haga poco, quizás nada. Y era eso, precisamente eso, el que no

hiciera nada que perturbaba tanto a mi amigo.

- ¿Por qué la quieres?

- De veraz, necesitas una respuesta.

- ¿Es que debe haber una razón?

- No la necesita.

- ¿De verdad?

- Simplemente, la quiero.

Cuando eres aun un peque esta respuesta parece válida, pero cuando ya creces miras atrás vez

que no lo es del todo, pero mi amigo, trataba vanamente de sacarme de mi mundo de fantasía…

- Si ella me quiso en algún momento, a lo mejor todavía me quiere.

- O quizá no. ¿No dices que tiene novio?

- ¿Y? Es temporal, yo un tiempo estuve enamorado de una chica de por aquí…

- Cuando dices una chica de por aquí parece que fuera una extraña.

- Sabes a lo que me refiero…

- No. Si la chica de por aquí, no fuese una compañera de aula

Nunca entenderé esta parte de mi vida del todo, yo quería de verdad a la muchachita de

pequeña figura, noble sonrisa y ojos chinitos. Pero aunque esto fuese así, no lo quería lo

suficiente como para olvidar del todo a la soachina. O al menos eso parecía cuando ella (la

soachina) me escribía algo por más pequeño que fuese. Sin embargo mi amigo tenía otra teoría.

- Sabes me fastidia, porque creo que ella es la culpable.

- ¿Quién?

- Ella - me dice- haciendo un gesto (como haciéndome ver algo pequeño).

- (Riendo) No le digas así. ¿Culpable a que te refieres?

- Si ella te hubiera aceptado, pues esa tontería de esperar a un imposible se hubiese

esfumado.

- Mmmm, fue mejor así…

- ¿Mejor para quién?

- Para ella, ella es feliz eso es lo importante.

- Vez, de eso te hablo de esa forma tan ingenua de ver la vida. Te importa que los que quieres

sean felices, pero y ¿Tu?

- (Silencio)

- Olvídate ya de la soachina, mientras tú vives pensado en ella, dándole una importancia que

no se merece, ella es feliz por allá.

Page 2: Me Puede La Nostalgia

- La vida me dará una oportunidad, no se quizá no ahora, porque no se puede llegar al corazón

de alguien por el ordenador, no siempre se puede…

- Y sigues…

- Es que tú no entiendes, a mí me enseñaron que solo se ama de verdad una sola vez. Y lo que

sentí por ella no lo he vuelto a sentir por nadie más.

- Ni por…

- Es diferente, nadie me puede decir que no lo he intentado pero vez la hice mi mejor amiga,

compartimos un resto de cosas, pasamos más de dos años juntos, hasta me llegue a

declarar… (risas)

- Por favor, no me hagas recordarte esa historia, si eso es una declaración.

- Bueno fue una confesión, pero vale como declaración.

- Está bien…

- Que ella me rechazará me hizo abrir los ojos, me di cuenta que…

- Que seguías queriendo a…

- Si…

- Ahora entiendes porque creo que ella es la culpable.

- (sonrío) No es culpable de no quererme igual, los sentimientos no los podemos manejar.

- Esa es otra tontería…

Yo sé que es un enriedo, cuando cuento mi historia de forma cronológica, mi compañera de

clases figura como la última persona de la que estuve enamorado, sin embargo aunque eso

pudiera ser verdad, no deja de ser cierto que tras ello comprobar que mis sentimiento por la

soachina seguían intactos como si hubiesen estado dormidos, me confundía mucho. Nadie tiene

la culpa, pero yo seguía soñando… ¿De verdad creía cada una de esas tonterías? No lo sé.

- Sabes yo ya lo intente de forma virtual, lo intente y estuve muy cerca de conquistarla…

- Cerca no es suficiente…

- Siempre eh dudado del todo, a veces cuando tomo algunos pasajes de la historia me parece

que si lo logré, fui muy feliz mientras duro, pero el final, el final me hace ver las cosas desde

otra perspectiva, cuando las veo así, entonces parece que no lo logre y que seguramente fue

porque hice muchas cosas mal…

- Yo tengo otra teoría…

- Mmmmm…

- Esa chica solo jugo contigo, no es una buena persona. Tu solo dame su correo para contarle

todas sus verdades.

- (jajaja) ¿De verdad lo harías?

- Claro, tú crees que me gusta verte todo triste, tonto… ¡Que deje de escribirte!, de

complicarte la vida, cada vez que veo que lo vas superando aparece la muchachita con una

nueva cartita, un nuevo mensaje, una felicitación de cumpleaños, claro a ti no te importa que

lo haga una vez cada tres años, si lo hace ella es especial. Todo lo que hace es especial, solo

porque lo hace ella…

- (mis ojos se llenaron por un momentito de lágrimas) Después de cada carta, de cada

mensaje, de esa felicitación de cumple, he sido el chico más feliz del planeta. ¿Eso no

importa? Tú mismo no me dijiste que te parecía bien que lo hiciera (lo de la felicitación de

cumpleaños).

Page 3: Me Puede La Nostalgia

- Es que no lo entiendes, si esa muchacha te va a ser todo lo bien que te hizo ese día, que

incluso olvidaste que todo tu grupo hizo algo mucho más especial por ti, te llevaron a comer

te compraron un regalo, estuvo ella presente incluso, pero para ti un “Feliz Cumple… mi Eli”

fue mucho más importante. Una frase fue más importante, que todo lo que hicieron tus

amigos, y te veía tan feliz… Si es así entonces esta bien.

- Si llegara a tener una oportunidad, si la vida me diera no 2 años y medio como me los dio con

el grupo aquí (Trujillo), si solo me diera unos pocos meses, si solo me dejara intentarlo.

Habría valido la pena, haberla esperado todos estos años (tras una corta pausa) Si busque a

otra fue porque ella así lo quiso…

- Ya (dijo fastidiándose) mejor no sigas que me das cólera…

- Mientras no se case aún hay esperanza remota, pero esperanza al fin… (me eché a reír, esto

si lo dije para fastidiarlo, pero no lo conseguí, mi amigo también se rio).

Pero pasó el tiempo, una tarde converse con una chica, una amiga de mi iglesia, (hacía meses

que no hablaba con mi amigo del temita aquel, lejos del instituto nos veíamos menos) y no sé

cómo caímos hablando de la soachina, entendí que hay cosas que debía dejar atrás, casi 7 años

después borré las conversaciones, los mails, las fotos, y todas esas cosas que hace la gente

cuando quiere olvidarse de alguien, esta amiga fue lapidaria al decirme. La vas a olvidar y

cuando te vuelvas a enamorar te darás cuenta que ese sentimiento no tiene nada que ver con el

de verdad. ¿Influyó un poco que esta amiga fuese estudiante de psicología? No lo sé. Quizá pero

fue cuando me di cuenta que ya no la quería de la forma como siempre la quise, no sé cuándo

paso… pero fue recordar todo de nuevo con ella que descubrí que ya no dolía volver a repasar

los momentos duros, y apenas me tomaba una sonrisa tenue recordar los otros felices.

Por eso cuando te conocí se me hiso todo tan familiar, recordar de nuevo la forma como la

conocí a ella, había tantas similitudes, aunque definitivamente tú eras más inteligente o quizá yo

ya no era el peque de 17.

En el fondo la vocecita del corazón me alertaba que estas historia no son para siempre, lo de la

soachina duro poco más de dos años, no esperaba que lo de nosotros (nuestra amistad así de

estrecha peque :P) durara tan poco, pero en el fondo estaba preparado, así choco menos

cuando de un día para otra la peque decidió que sencillamente pensaba dejar de aparecer con

frecuencia como antes…

Yo, te dije que te contaría la historia de la soachina, y en el fondo te la estoy contando… jejeje…

Definitivamente, no me iba a volver a enamorar otra vez por internet eso lo tenía clarísimo, (un

error no se comete dos veces) y además como dije antes tú eras muy inteligente, pero fue

bonito, volví a sacar lo mejor de mí, como ocurre a menudo cuando alguien me importa, sobre

todo volví a escribir, tener alguien a quien hacerlo es lo más bonito del mundo. Yo no soy un

escritor eso lo tengo claro, si lo fuese lo escribiría todo el tiempo.

Pero sabes peque, quería agradecerte por todo este tiempo (las conversaciones, las bromas, las

discusiones, que hayas leído muchas de mis cartas, soportado a vece mi mal genio) la vida nos

regala todos estos momentos, hay amigos que nos van a acompañar toda una vida hay otros que

no. Hay que aceptarlo y mirar para adelante, no te voy a negar que te extraño un resto, pero eso

no importa, y si, me puede la nostalgia (como dice el título :p ) si no, no te escribiera “ingrata” :P

Page 4: Me Puede La Nostalgia

Pero no voy a usar mi típico argumento sentimentalista, para hacerte sentir mal, (vez que ya voy

madurando jijiji) yo quiero que seas feliz, que esta carta no te haga sentir triste, si puedes

sonreír al recordarme pues es genial, si no entiendes el relato, no importa no es problema tuyo,

es el redactor el que lo hace confuso adrede para hacerse el interesante jajaja.

Lo importante es que sepas que aunque las cosas hayan cambiado mucho, y aunque es probable

que sigan así, yo espero que estés bien, lamento haber hecho tan poquito por tu cumpleaños.

(perdí los borradores de tu larguísimo cuento de cumpleaños ) Y tampoco he hecho mucho

para continuar la historia de la que te mande un fragmento y aunque sé que me dirás “No

importa peque está bien así”. Yo sé que no es así.

No te voy a negar que estaba algo resentido porque no hicieras nada por ubicarme en casi más

de dos meses. Pero qué más da, habrás estado ocupada, tendrás tus motivos.

Mi vida ha cambiado poquito, poquito, quizá la novedad más importante en estos últimos meses

es que me he vuelto a trasnochar por una causa noble jiji

Eliseo sigue con la novia, Rubén a lo suyo al trabajo y tu amigo pues la pasa viendo futbol

leyendo periódico virtual, de face poquito, poquito, se parece mucho al chico que era antes de

conocerte jeje En el fondo eso es bueno ya no me duelen tanto los ojos (jeje debería usar lentes,

estoy en ello). De escribir nada (bueno sin contar esta carta). Y del amor que te digo, recordar a

la soachina escribiendo esto, me hizo sonreír un poquito, pero nada eso es muy pasado, ya

llegará.

Dicen que el sufrimiento a veces es necesario para que valores de verdad los momentos

buenos, siguiendo esta idea, quizá cuando suceda, habrá valido la pena todos este tiempo de

soledad claro con intervalos, de cuando en cuando aparece alguien que te hace creer que de

verdad le importas aunque no sea para siempre.

Miro la hoja y veo que falta tantito para llenar la cuarta página, así que para que la vamos a

dejar vacía

Sabes no me decido sin enviarte o no esto, no es la primera vez que te he escrito algo y al final

ha ido a parar allí a la carpetita de borradores, jejeje si estas leyendo esto es porque al final me

animé y te lo envié (¿Obvio no? :p )

Recuerdo cuando yo te escribí algo (enredado es verdad) pero era muy sentido y tú te lo

tomaste a chiste. Recuerdo escuchar una vocecita decirme: Ya vez y allí vas tú de tonto

escribiéndole; recuerdo que le respondí: Tu no me verás escribirle una sola carta más.

Pero como te dije, antes me puede la nostalgia :p. No pretendo que hagas nada especial, si la

lees será suficiente. ¿Cómo saberlo? Es fácil bastará con confiar que así ha sido

Cuídate un resto, (quedan aún dos renglones) pásala bien, confía en Dios, has las cosas bien y si

tiene más tiempito, pídele a Dios por tu amigo de Perú, no está de más una oración

internacional jejeje. Un abrazo. Y buenas noches (días o tardes : p) …

Elías Rodriguez.