materialismo dialectico
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UNIVERSIDAD FERMÍN TORO VICE-RECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO DOCTORADO EN GERENCIA AVANZADA
MATERIALISMO DIALÉCTICO
AUTORES: Rosely Barazarte Nicolas G. Di Giacomo PROFESOR: Dr. Mauricio Villabona
GUANARE, JUNIO 2014
El presente ensayo está orientado al análisis incontrovertible para la
comprensión del materialismo dialéctico, desde sus inicios caracterizados por
una serie de escritos y acontecimientos los cuales permitieron la elaboración
de la teoría, marcada por demás por las distintas corrientes filosóficas
imperantes para las fechas, y la influencia de prominentes pensadores,
filósofos y teóricos como Marx y Engels, quienes con su controvertida
concepción a cerca del mundo pudieron demostrar una realidad distinta,
logrando así circunscribirlo como la ciencia que estudia las relaciones entre
la conciencia y el mundo material objetivo, las leyes más generales del
movimiento y desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del conocimiento.
Es por ello que se detalla, de manera sucinta y apoyada en diversos
teóricos, una serie de elementos necesario para la aprehensión y el
conocimiento claro del materialismo dialéctico con la finalidad de establecer
aspectos relacionados con las realidades humanas y la vida en sociedad, sin
que esto conduzca a algún tipo de adoctrinamiento, como se ha pretendido
catalogar, sino por el contrario una forma de ver la vida desde otros ángulos,
enfocados primordialmente a la resolución de problemáticas propias del día a
día, o mejor aún una forma de pensar el mundo, explicarlo y transformarlo.
El Materialismo Dialéctico
El Materialismo Dialéctico es una filosofía dinámica (fuerza-movimiento);
en oposición a la filosofía idealista. La dialéctica demuestra como ciencia,
que el mundo y todas las cosas están en constante cambio. En el campo de
las ciencias sociales, nos dice que cada proceso histórico llega
inevitablemente a un punto definido, donde el poder de la vieja clase
dominante es aplastado decisivamente y toda la situación cambia de rumbo.
Así ha sido durante todo el desarrollo de las formaciones sociales
(Sociedad tribal, Esclavitud, Feudalismo). Estas formaciones sociales una
vez que alcanzan un punto máximo (punto crítico), empiezan a ser víctimas
de las propias tensiones y contradicciones que generan y que bullen debajo
de su superficie, las cuales producen un cambio determinante orientado
hacia un nuevo tipo de sociedad.
Allí en ese punto crítico, los hombres y mujeres que comprenden lo que
es necesario y que tienen el suficiente discernimiento, determinación, así
como la visión de las condiciones objetivas para el cambio, actúan como
catalizadores sociales; tal cual como ocurre con las reacciones químicas, en
las cuales se puede acelerar su proceso, mediante los llamados
catalizadores químicos.
En 1938, J. V. Stalin, líder del Partido Comunista de la URSS, escribió un
opúsculo “Sobre el materialismo dialéctico y el materialismo histórico”, en
donde decía que el materialismo dialéctico es el “…modo de abordar los
fenómenos de la naturaleza, su método de estudiar estos fenómenos y de
concebirlos, es dialéctico, y su interpretación de los fenómenos de la
naturaleza, su modo de enfocarlos, su teoría, materialista.” (s/p)
El término dialéctica viene del griego "dialego", que significa diálogo o
polémica; los antiguos entendían por dialéctica el arte de descubrir la verdad
poniendo de manifiesto las contradicciones en la argumentación del
adversario y superando estas contradicciones. Para los filósofos de la
antigüedad, la dialéctica era el descubrimiento de las contradicciones en el
proceso discursivo y el choque de las opiniones contrapuestas era el mejor
medio para encontrar la verdad. La dialéctica como pensamiento abarca
todos los fenómenos y se convirtió en un método de conocimiento de la
naturaleza, un método en perpetuo movimiento y cambio; teniendo como
resultado del desarrollo de las contradicciones existentes y la acción
recíproca de las fuerzas contradictorias en el seno de la naturaleza.
En percepción de Engels (1975), la dialéctica es la base de la lógica
revolucionaria en oposición a la lógica formal; la lógica dialéctica es la de las
contradicciones y, según Engels (Ob.Cit.), tiene tres (3), principios
fundamentales: la unión y lucha de contrarios, la transformación de los
cambios cuantitativos en cualitativos y la negación de la negación. Éstos son
también llamados (de una forma bastante simplista) leyes de la dialéctica.
En general, la dialéctica parte del axioma del cambio y transformación
permanente como constante del universo o como sencillamente ha dicho el
filósofo griego Heráclito, citado por Engels (Ob.Cit.), “todo fluye, nada
permanece”. El cambio es permanente y todo sistema para ser válido y existir
de forma regular debe transformarse al mismo tiempo que ha de avanzar con
la historia, con el tiempo y con las dinámicas sociales, físicas, naturales.
Marx, expresa Labriola (1980), ha explicado a la historia como una
espiral ascendente, figurando con ello un desarrollo cíclico en el cual alguno
de los grandes rasgos históricos es repetido sucesivamente pero en niveles
de desarrollo industrial, técnico y social superiores. Las condiciones
contradictorias se repiten en la historia a niveles distintos igual que las
revoluciones pero en calidades diferentes. Es conocido que desde la
perspectiva marxista se entiende al socialismo como etapa histórica posterior
al capitalismo y a éste como superación del feudalismo y esclavitud
sucesivamente, y nada más. En cualquier caso, es evidente que las
revoluciones de esclavos contra el régimen esclavista no pueden ser iguales
a las revoluciones campesinas de la edad media ni a las revoluciones
burguesas. Todo tiene su momento, todo es pertinente a su etapa histórica.
En este aspecto, Engels (Ob.Cit.), expone, haciendo referencia al
socialismo científico, que la dialéctica coadyuva a delinear los postulados
basados en hechos comprobables y repetibles; la filosofía del materialismo
dialéctico, que soporta esta percepción, destaca leyes que están basadas en
una interpretación de las relaciones naturales. La ley de unión y lucha de
contrarios puede entenderse, por ejemplo, a partir de la observación de un
imán donde los polos contrarios están unidos y, su existencia es imposible en
solitario (no existen en la naturaleza los monopolios magnéticos, todo polo
positivo comparte materia con un polo positivo). De hecho, no tiene sentido
hablar de un polo positivo sin definir al negativo, igual que no tiene sentido
hablar de socialismo si no existiese el capitalismo. El avance de la sociedad,
de forma científica, tiene a ambos polos ideológicos conviviendo hasta que
se dé la transformación de ese conjunto en otro de calidad superior.
La segunda ley, destaca Engels (Ob.Cit.), la de transformación de
cantidad en calidad, es observable cuando se aumenta la temperatura del
agua (cambio cuantitativo en temperatura) en estado líquido hasta que ésta
pasa a otro estado, al estado gaseoso (cambio en calidad). Dentro de esta
ley puede entenderse a la revolución como una “transición de fase” social
luego de la acumulación cuantitativa de contradicciones que finalmente dan
paso a un cambio, mediante la revolución, de una fase a otra. Finalmente es
interesante analizar la ley de negación de la negación y la ley física de la
acción y la reacción (ley de la mecánica clásica). La llamada ley de la
negación, expone Labriola (Ob.Cit.), de la negación se basa en el hecho real
y científico en cómo las cosas se niegan (dejan de existir en su forma actual)
para seguir existiendo en una calidad superior. La negación (rectificación en
este caso) sucesiva de esos errores le ha llevado a ser la persona que hoy
les reconoce como tales y que es cualitativamente superior en sabiduría a la
persona que los cometió.
Las revoluciones, dice Spirkin (1978), como todos los procesos naturales
tienen un tiempo de vida en el cual deben cumplir su tarea y dar paso a una
etapa superior, la revolución no es un fin sino un medio, un catalizador y
decir que la revolución debe ser permanente no significa que deben
congelarse las ideas de esa revolución, ni sus líderes, ni sus partidos, pues
eso es una contradicción en sí misma, es todo lo contrario, significa que las
ideas deben renovarse, que el sistema debe ser dinámico, flexible,
intercambiable y práctico.
En una palabra, las revoluciones se han construido en razón del
pensamiento del materialismo dialéctico, como modelo explicativo de la
forma de producción del conocimiento. Este modelo, como se ha podido ir
apreciando anteriormente, gira en torno a controversias ideológicas cuyas
posiciones determinan un enfoque sobre el que se diseña la investigación
científica de los fenómenos sociales. La postura epistemológica del
materialismo dialéctico, según lo define De Gortari (1988), contiene un marco
teórico que generara el análisis de lo social: el materialismo histórico. Para el
materialismo dialéctico el conocimiento social sólo se produce mediante el
análisis de las contradicciones en el nivel concreto de la práctica, del día a
día, nunca en el nivel subjetivo. El conocimiento se justifica con relación a la
praxis social concreta; por la utilidad social; por la solución de conflictos de
grupos sociales específicos, en determinadas coyunturas históricas.
En Marx, volviendo a las ideas de Labriola (Ob.Cit.), el pensamiento
dialéctico es asumido desde la postura de Hegel, quien no ve la realidad
estática, sino dinámica y cambiante; que la realidad se encuentra en proceso
de superación constante y que son las contradicciones u oposiciones el
motor del cambio o transformación. Pero, a diferencia de Hegel, destaca
Labriola (Ob.Cit.), quien con su idealismo concebía esta superación como un
proceso guiado por una racionalidad, una idea o conciencia, entiéndase un
Dios, Marx, ve el proceso guiado y determinado por las condiciones
concretas materiales y económicas.
El idealismo hegeliano, en percepción de De Gortari (1988), establecía
que las ideas gobiernan los acontecimientos del mundo. El materialismo de
Marx se planteó la defensa de las condiciones materiales y económicas,
determinando que las ideas no son entidades autónomas, esencias o
verdades que descubrimos, sino ideología o pensamiento deformado. Las
ideas y la consciencia son un resultado o consecuencia del propio proceso
vital, así Marx concibe la misma filosofía de Hegel, como resultado del
contexto de su entorno (Alemania) del momento. Las condiciones de orden
económico, fundamentales y determinantes, constituyen la infraestructura de
una sociedad; las ideologías, instituciones, religión, normas, moral, entre
otras, que dependen de ella, constituyen la superestructura.
REFERENCIA
De Gortari, E. (1988).Introducción a la lógica dialéctica. Documento en Línea: https://www.box.com/s/deukoevn336umxct57jy. Visitado: 22/06/14; hora: 11:00 a.m.
Engels, F. (1975). Dialéctica de la naturaleza. Documento en Línea: http://www.marxists.org/espanol/m-e/1880s/dianatura/dianatura.doc.Visitado:
21/06/14; hora: 10:00 a.m. Engels, F. (2007). Anti-Dühring (La subversión de la ciencia por el señor
Eugen Dühring). Documento en Línea: http://www.marxists.org/espanol/m-e/1870s/anti-duhring/. Visitado: 20/06/14; hora: 10:00 a.m.
Labriola, A. (1980). Filosofía y Socialismo. Documento en Línea:
http://www.marxists.org/espanol/labriola/1899/filosoc/index.htm. Visitado: 21/06/14; hora: 11:00 a.m.
Spirkin, A.G. (1978). Materialismo dialéctico y Lógica dialéctica.
Documento en Línea: http://es.scribd.com/doc/58134578/Materialismo-Dialectico-y-Logica-Dialectic-A-. Visitado: 20/06/14; hora: 1:00 p.m.
Stalin, J. (1938). Sobre el materialismo dialéctico y el materialismo
histórico. Documento en Línea: http://www.marx2mao.com/M2M(SP)/Stalin(SP)/DHM38s.html. Visitado:
20/06/14; hora: 7:00 a.m. Yajot, Ovshi (2000) ¿Qué es materialismo dialéctico? Documento en
Línea: http://www.4shared.com/zip/REXMPLck/Materialismo_dialectico_-_Yajo.html.
Visitado: 22/06/14; hora: 1:00 p.m.