maqueta lar buena - digital csicdigital.csic.es/bitstream/10261/6217/1/tapa35.pdftodas as figuras...

220

Upload: others

Post on 13-May-2020

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 2: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 3: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

TAPA 35

OBRAS PÚBLICAS E PATRIMONIO:

ESTUDO ARQUEOLÓXICO DO CORREDOR DO MORRAZO

Felipe Criado Boado e Elena Cabrejas DomínguezCOORDINADORES

[TRABALLOS DE ARQUEOLOXÍA E PATRIMONIO]

decembro de 2005

Page 4: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 5: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

TAPA 35Traballos de Arqueoloxía e PatrimonioSantiago de Compostela, 2005

Comité editorialFelipe Criado Boado, IEGPS, CSIC-XuGa (director)Manuel Santos Estévez, IEGPS, CSIC-XuGa (secretario)

Agustín Azkárate Garai-Olaun, Euskal Herriko UnibertsitateaTeresa Chapa Brunet, Universidad ComplutenseMarco García Quintela, LPPP, Universidade de Santiago de CompostelaAntonio Gilman Guillén, California State University (EEUU)Kristian Kristiansen, Göteborgs Universitet (Suecia)María Isabel Martínez Navarrete, Instituto de Historia, CSICMaría Luisa Ruíz Gálvez, Universidad Complutense

Consello asesorXesús Amado Reino, Delegación Territorial da Consellería de Cultura e Deporte; XuGaLuis Caballero Zoreda, Instituto de Historia, CSICPaloma González Marcén, Universitat Atònoma de BarcelonaVíctor Hurtado, Universidad de SevillaJosé Mª López Mazz, Universidad de La República (Uruguay)Pedro Mateos, Instituto de Arqueología de Mérida, CSICBjönar Olsen, Universitet i Tromsø (Noruega)María Pilar Prieto Martínez, Instituto de Estudos Galegos Padre Sarmiento, CSIC-XuGaGonzalo Ruiz Zapatero, Universidad ComplutenseJoão Senna Martínez, Universidade de Lisboa (Portugal)Christopher Tilley, University College (Reino Unido)

Juan Vicent García, Centro de Estudios Históricos, CSIC

Enderezo de contactoSecretaría de TAPALaboratorio de Arqueología da PaisaxeInstituto de Estudos Galegos Padre SarmientoCSIC – Xunta de Galicia

Rúa San Roque, 215704 Santiago de CompostelaGalicia, España

Tel. +34 981 540246Fax +34 981 540240E-mail [email protected]

Os volumes da serie TAPA pódense descargar gratuitamente da páxina web hppt://www.lppp.usc.es

Todas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF

Edita: Laboratorio de Arqueología da Paisaxe. Instituto de Estudos Galegos Padre Sarmiento, CSIC – Xunta de Galicia

ISBN: 84-00-08377-6ISSN: 1579-5357NIPO: 653-05-114-5

Depósito Legal: C-60-06

Imprime: euroGráficas

Page 6: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Ficha Técnica

Responsables de EdiciónFelipe Criado Boado e Elena Cabrejas Domínguez

AutoresFelipe Criado Boado, Elena Cabrejas Domínguez, Alberto Rodríguez Costas, David BarreiroMartínez, Xesús Amado Reino, Elena Lima Olivera, Camila Gianotti García, Cristina CancelaCereijo, Andrés Bonilla Rodríguez, Mario César Vila, Patricia Mañana Borrazás, Francisco XavierChao Álvarez, Pablo Vázquez Liz, Yolanda Seoane Veiga, Roberto Aboal Fernández, Virginia Cas-tro Hierro, Fidel Méndez Fernández, José Manuel Rey García, Manuel Santos Estévez, AntonioMartínez Cortizas, Pilar Prieto Martínez, Marta Tabarés Domínguez, Sofía Baqueiro Vidal e Yolan-da Porto Tenreiro

Revisión dos textosDavid Barreiro Martínez

Delineación e composición de modelos dixitaisAnxo Rodríguez Paz, Elena Lima Olivera, Cristóbal Nodar Nodar, María Méndez Martínez, Nuria Ca-lo Ramos, Sergio Paredes Fortes, Virginia Castro Hierro, César Parcero Oubiña, Pastor Fábrega Ál-varez e Paula Méndez Santiago

Deseño e maquetacióntresCtres

XestiónSofía Quiroga Limia

Dirección da SerieFelipe Criado Boado

Co-financiaciónDirección Xeral de Obras Públicas da CPTOPV- Xunta de Galicia

Page 7: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

TÁBOA DE CONTIDOS

Prólogos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

O Proxecto. Plantexamentos e Metodoloxía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17Precedentes: a Avaliación doImpacto Arqueolóxico e as resolucións da Declaración de Impacto Ambiental . . . . 25Historial do proxecto. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28A Corrección de Impacto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35O Seguimento arqueolóxico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38

Os Resultados: as principais intervencións . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41Neolítico Inicial / Medio: O Regueiriño. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44Neolítico Final: Montenegro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50Calcolítico: Monte dos Remedios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55Neolítico Final / Idade do Bronce: Os Laguiños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59Idade do Bronce: Devesa de Abaixo – Os Torradoiros. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63Idade do Bronce: os petroglifos de O Vieiro, Devesa do Rei e Gondarán . . . . . . . . . 70Cultura Castrexa: o Castro de Montealegre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76Romanidade tardía: O Redolliño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

O Coñecemento: a significación de Morrazo na Prehistoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85O modelo de formación dun xacemento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89De conxuntos materiais a poboados:patróns de asentamento en O Morrazo durante a Prehistoria Recente . . . . . . . . . . 95Arte Rupestre na Península do Morrazo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106Os territorios prehistóricos do entorno das Rías de Pontevedra e Vigo . . . . . . . . . 109A Cultura material dos xacementos de Montenegro,A Devesa de Abaixo e O Regueiriño. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137

Page 8: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 9: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

PRÓLOGOS

Page 10: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 11: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

11

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

El CSIC (Consejo Superior de InvestigacionesCientíficas) se encuentra en la actualidad en ple-no proceso de reestructuración. Como principalorganismo de investigación científica del EstadoEspañol, debe adaptarse para responder a losnuevos retos que la emergencia de una sociedadde la información y la construcción de una eco-nomía del conocimiento demandan. Su propiamisión en el conjunto del sistema español deI+D+i (investigación-desarrollo-innovación) es-tá siendo reformulada en la actualidad: el CSICaspira a producir, como en el pasado, investiga-ción de excelencia basada en los más sólidos es-tándares de calidad y relacionada activamentecon la ciencia que se realiza en las potenciasmundiales en investigación; pero al mismo tiem-po pretende, como signo obvio de adaptación alos tiempos, que esa investigación esté orientadahacia la transferencia finalista de conocimientosal entorno socio-economo-cultural para permi-tir, de este modo, el desarrollo social y coadyu-var a la consolidación del bienestar.

Esta misión involucra plenamente a todas lasáreas científicas y grupos de investigación delCSIC. También a las ciencias humanas y socia-les. Si bien tradicionalmente se ha consideradoque la transferencia de tecnología era ajena a laspreocupaciones y posibilidades de estas discipli-nas, la preponderancia actual de la informacióny el conocimiento, de los valores incluso, paraadaptar los procesos económicos y sociales, re-serva un lugar especial a las antiguas “Humani-dades” en el siglo XXI.

El trabajo del que da cuenta este volumen re-presenta un buen ejemplo de esto. Un equipo deinvestigación del CSIC colaboró con la Admi-nistración Gallega (en concreto con la Direc-ción Xeral de Obras Públicas de la Xunta deGalicia), con diversas empresas de arqueología,con constructoras y con la misma Universidadde Santiago de Compostela, para corregir (pri-mero) la afección del Corredor de O Morrazo alrico Patrimonio Cultural gallego y estudiar yvalorar (después) los importantes restos ar-queológicos localizados. El CSIC se ocupó, enconcreto, de asumir la dirección científica de lostrabajos de campo y estudios posteriores, ade-más de realizar diferentes intervenciones e in-vestigaciones. En este tipo de colaboraciones, la

finalidad del CSIC es aproximar los intereses yposiciones de los diferentes agentes involucra-dos y de la sociedad misma a través de los crite-rios científico-técnicos que, fundados en una in-vestigación veraz, permitan erigir un consensocorrecto y, al tiempo, legítimo. El Consejo apor-tó recursos propios y movilizó otros proceden-tes de fuentes distintas a las Obras Públicas pa-ra poder responder de forma satisfactoria a lasdemandas del trabajo.

De este modo se viabilizó una obra de gran im-portancia para la sociedad gallega, se concilió lamisma con el ingente Patrimonio de la Penínsu-la de O Morrazo, se profundizó en el estudio dela evolución socio-cultural y se devuelve ahoraal público el resultado de esos trabajos en formade conocimiento nuevo. Si de alguna forma sepuede materializar el ideal de sostenibilidad dela Agenda 21, sin duda es a través de investiga-ciones y prácticas como ésta.

No podía ser de otro modo, ya no sólo por la mi-sión del CSIC citada más arriba, ni por respon-der así a la demanda que desde la Dirección Xe-ral de Obras Públicas de la Xunta de Galicia seplanteó al CSIC; sino porque el grupo de inves-tigación responsable del trabajo pertenece alInstituto de Estudos Galegos Padre Sarmiento,y éste es en la actualidad un Centro Mixto de ti-tularidad compartida entre el CSIC y la Xuntade Galicia. Por este motivo el CSIC entiendeque entre las funciones de este instituto se debesituar el colaborar de forma activa, y desde lasposibilidades de la investigación que le es pro-pia, para resolver las necesidades que, en térmi-nos de I+D, demanda la acción de gobierno dela Xunta de Galicia.

Por último, este trabajo es un buen ejemplo delactual compromiso del CSIC con Galicia y de suinterés en colaborar en el desarrollo del I+D enesta Comunidad a través de conciertos y acuer-dos con la Xunta de Galicia y con otros organis-mos de investigación científico-técnica gallegos.

José Manuel Fernández Labastida

VICEPRESIDENTE DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y

TÉCNICA DEL CSIC.

Page 12: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

12|

|

O CSIC (Consejo Superior de InvestigacionesCientíficas) encóntrase na actualidade enpleno proceso de restruturación. Como prin-cipal organismo de investigación científica doEstado Español, debe adaptarse para respon-der ós novos retos que a emerxencia dunhasociedade da información e a construcióndunha economía do coñecemento demandan.A súa propia misión no conxunto do sistemaespañol de I+D+i (investigación – desenrolo– innovación) está sendo reformulada na ac-tualidade: o CSIC aspira a producir, como nopasado, investigación de excelencia baseadanos más sólidos estándares de calidade e rela-cionada activamente coa ciencia que se realizanas potencias mundiais en investigación; peroó mesmo tempo pretende, como signo obviode adaptación ós tempos, que esa investi-gación estea orientada cara a transferencia fi-nalista de coñecementos ó entorno socio-economo-cultural para permitir, dese modo, odesenrolo social e coadxuvar á construción dobenestar.

Esta misión involucra plenamente a tódalasáreas científicas e grupos de investigación doCSIC. Tamén ás ciencias humanas e sociais. Seben tradicionalmente se considerou que a trans-ferencia tecnolóxica era allea ás preocupacións eposibilidades desta disciplinas, a preponderan-cia actual da información e o coñecemento, dosvalores incluso, para adaptar os procesoseconómicos e sociais, reserva un lugar especialás antigas “Humanidades” no século XXI.

O traballo do que dá conta este volume repre-senta un bo exemplo disto. Un equipo de in-vestigación do CSIC colaborou ca Adminis-tración Galega (en concreto coa DirecciónXeral de Obras Públicas da Xunta de Galicia),con diversas empresas de arqueoloxía, conconstrutoras e coa mesma Universidade deSantiago de Compostela, para corrixir(primeiro) a afección do Corredor do Morrazoó rico Patrimonio Cultural galego e estudar evalorar (despois) os importantes restos arque-olóxicos localizados. O CSIC ocupouse, enconcreto, de asumi-la dirección científica dostraballos de campo e estudos posteriores, ade-mais de realizar diferentes intervencións e in-vestigacións. Neste tipo de colaboracións, a fi-

nalidade do CSIC é aproxima-los intereses eposicións dos diferentes axentes involucradose da sociedade mesma a través dos criterioscientífico-técnicos que, fundados nunha inves-tigación veraz, permitan erixir un consensocorrecto e, ó tempo, lexítimo. O Consello apor-tou recursos propios e mobilizou outros proce-dentes de fontes distintas ás Obras Públicaspara poder responder de forma satisfactoria ásdemandas do traballo.

Deste modo se viabilizou unha obra de gran im-portancia para a sociedade galega, conciliouse amesma co inxente Patrimonio da Península doMorrazo, se profundizou no estudo da evolu-ción socio-cultural e devólvese agora ó públicoo resultado destes traballos en forma de coñece-mento novo. Si dalgunha forma se pode materi-aliza-lo ideal de sustentabilidade da Axenda 21,sen dúbida é a través de investigación prácticascomo esta.

Non podía ser doutro modo, xa non solo polamisión do CSIC citada máis arriba, nin por re-sponder así a demanda que dende a DirecciónXeral de Obras Públicas da Xunta de Galiciase plantexou ó CSIC; se non porque o grupode investigación responsable do traballo per-tencente ó Instituto de Estudos GalegosPadre Sarmiento, e este é na actualidade unCentro Mixto de titularidade compartida en-tre o CSIC e a Xunta de Galicia. Por este mo-tivo o CSIC entende que entre as funciónsdeste instituto débese situar o colaborar deforma activa, e dende as posibilidades da in-vestigación que lle é propia, para resolvelasnecesidades que, en termos de I+D, demandaa acción do goberno da Xunta de Galicia.

Por último, este traballo é un bo exemplo doactual compromiso do CSIC con Galicia e doseu interese en colaborar no desenrolo do I+Dnesta Comunidade a través de concertos e acor-dos coa Xunta de Galicia e con Outros organis-mos de investigación científico-técnica galegos.

José Manuel Fernández Labastida

VICEPRESIDENTE DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA E

TÉCNICA DO CSIC.

Page 13: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

13

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

O necesario desenvolvemento de Galicia levaaparellada unha estructuración do territorioque permita superar o ancestral illamento dassúas entidades territoriais, provocado polaabrupta paisaxe galega. É neste marco cando adotación das infraestructuras viarias convertesenunha prioridade básica para un correcto artel-lamento do territorio.

Compaxinar e harmonizar este desenvolvemen-to coa preservación do medio ambiente naturale cultural é, non só unha obriga das institucións,senón un dereito da sociedade presente e futura.

A Dirección Xeral de Obras Publicas ven desen-volvendo unha política na que ten en conta estanecesidade, polo que persigue que as súas ac-tuacións impliquen o menor impacto posible so-bre os bens culturais. Esta preocupación supuxoque, dende a primeira fase de estudo para veri-ficar a viabilidade dun proxecto, téñase en contaa posible afección sobre o patrimonio cultural.

Actualmente os proxectos de obras públicas es-tán suxeitos, por tanto, a unha serie de con-troles da propia Dirección Xeral de ObrasPúblicas nos que se busca, ademais de cumprircoa lexislación en materia de patrimonio cultur-al, que as afeccións das obras sobre o patrimo-nio cultural sexan as menores posibles, tantonas que se corresponden con estradas de novaconstrucción como nas simples melloras das xaexistentes e, cando estas afeccións existen, bús-canse as solucións máis axeitadas para cada ca-so. É polo que o que noutro tempo víase de for-ma anecdótica, estraña e incluso allea á obra,como é a presenza dun equipo de control eseguimento arqueolóxico dos movementos deterras, hoxe considérase normal e intégrase co-mo unha unidade máis na dinámica da obra.

Este labor de prevención, na fase de proxecto, ede minimizar, na fase de obra, as afeccións sobreo patrimonio cultural require da cooperación ecoordinación de unidades administrativas per-tencentes ás Consellerías de Cultura e Turismoe de Política Territorial, Obras Públicas eVivenda.

O Corredor do Morrazo foi unha mostra da co-operación destes organismos, unido a unhaplanificación detallada e axeitada das afeccións

que inevitablemente produciríanse sobre o pat-rimonio cultural. Esta cooperación logrou re-verter o que podería ter sido o deterioro de ele-mentos patrimoniais nun extenso e fructíferoprograma de investigación que permitirá, sendúbida, un avance cuantitativo e cualitativo docoñecemento das sociedades do pasado quepoboaron a Península do Morrazo.

A Península do Morrazo é unha das comarcasgalegas que foi obxecto, como demostra a abun-dante bibliografía especializada, de múltiplesinvestigacións arqueolóxicas, ó ser unha daszonas de maior densidade e variedade de xace-mentos arqueolóxicos. Esta importancia quedapatente si se consulta calquera manual de pre-historia de Galicia, nos que abundan as referen-cias a xacementos arqueolóxicos da Penínsulado Morrazo. Non son alleas a este proceso asrecentes investigacións que se están a realizarno Castro do Facho, que puxeron á luz o queposiblemente será o máis importante santuarioda idade do ferro do occidente peninsular.

A confección do proxecto do Corredor do Mor-razo tivo que dar resposta á presenza dun eleva-do numero de elementos do patrimonio cultur-al que se detectaron nos estudos realizadossobre o impacto das obras. Estes estudos que,como base, tiveron dúas prospeccións arque-olóxicas, unha extensiva e outra posteriormenteintensiva, recolleron ademais dos elementospatrimoniais xa coñecidos, outros que se docu-mentaron no transcurso destes estudos.

Esta presenza de elementos patrimoniais influíuna elección do trazado definitivo, xa que, entreoutros factores, buscouse minimizar a afecciónda obra sobre o patrimonio cultural. Esta cir-cunstancia supuxo, incluso, a substitución datrincheira inicialmente formulada na zona doCastro de Montealegre por un túnel.

Esta densidade de elementos patrimoniais que-dou patente á hora de establecer as medidas cor-rectoras que figuraban no proxecto, que con-templaba actuacións puntuais en 16 elementos,ademais do control y seguimento arqueolóxico.Actuacións, que nalgúns casos no cumpriron asexpectativas iniciais, mentres que noutros as su-peraron amplamente, tal e como se pode apre-ciar na presente publicación.

Page 14: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

14

|

|

As actuacións inicialmente previstas deberonser complementadas con outras, debido á apari-ción de novos elementos patrimoniais, duranteas obras, polo que o orzamento inicialmente re-flectido no proxecto para temas de patrimoniocultural, 832.618,98 €, que xa era unha canti-dade bastante elevada, finalmente elevouse amáis do dobre, acadando o gasto a cifra de1.845.616,81 €.

A importancia e interese que a Dirección Xeralde Obras Públicas prestou a este proxectosupuxo que, en coordinación coa Dirección Xer-al de Patrimonio Cultural e coa cooperación dasempresas involucradas na obra, UTE Morrazo,UTE Aviador, UTE Dragados-OCA e MorrazoUTE Malvar – OHL, puxese a disposición docorrecto desenvolvemento das actuacións for-muladas tódolos medios humanos e económicosnecesarios. De feito, durante os primeiros mesesdo control e seguimento arqueolóxico, cando selocalizou o petroglifo de O Viveiro, que tivo queser trasladado, esta actuación realizouse baixola responsabilidade de persoas dependentes des-ta Dirección Xeral de Obras Públicas. Posteri-ormente, as escavacións arqueolóxicas co-ordináronse dende esta Dirección Xeral deObras Públicas, en unión de responsables da Di-rección Xeral de Patrimonio Cultural.

O formulamento das intervencións arqueolóxi-cas como escavacións de investigación supuxoque ó final se acometeran 17 actuacións arque-olóxicas, das que 7 foron escavacións en áreanos xacementos de O Regueiriño, A Devesa deAbaixo, Castro de Montenegro, Montenegro,Os Remedios, Os Laguiños y O Redollino; 7foron sondaxes valorativos cuxos resultadosdesbotaron a existencia de elementos de in-

terese patrimonial, elementos DXP-1, DXP-4As Cidades, DXP-6, Abrigos monte da Pena,DXP-7, Entorno Castro Liboreiro e entornodos Abrigos de Coelleira; 3 actuacións consist-iron na escavación do entorno e extracción etraslado de petroglifos: Petroglifo de O Vicedo,de A Devesa do Rei, e de Gondarán. Ademaisdestas actuacións arqueolóxicas leváronse acabo dúas intervencións sobre o patrimonioetnográfico, consistentes no desmontaxe,traslado e montaxe de dous muíños: o muíño deJosé María e o de Paxarín.

O interese da Dirección Xeral de Obras Públi-cas mantívose unha vez finalizadas as ac-tuacións sobre o patrimonio cultural, buscandoa rendabilización social do esforzo realizado.Así, para dar a coñecer os resultados máis im-portantes das intervencións promoveuse a real-ización dunha exposición e dun ciclo de confer-encias nas que os arqueólogos responsables dasactuacións expuxeron os resultados. Por último,e cun afán divulgativo, preséntase esta publi-cación cunha breve síntese dos resultados, paradar a coñecer a especialistas ou interesados nopatrimonio arqueolóxico os novos datos que es-tas intervencións aportaron, previos ás detal-ladas memorias de cada un dos xacementos es-cavados, que polo seu interese científicoafondarán no coñecemento que ata o momentotíñamos sobre as sociedades prehistóricas queocuparon a Península do Morrazo.

Manuel Morato Miguel

DIRECTOR XERAL DE OBRAS PÚBLICAS

CONSELLERÍA DE POLÍTICA TERRITORIAL, OBRAS

PÚBLICAS E TRANSPORTES

Page 15: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

15

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

El necesario desarrollo de Galicia lleva apareja-da una estructuración del territorio que permi-ta superar el ancestral aislamiento de sus enti-dades territoriales provocado por el abruptopaisaje gallego. Es en este marco cuando la do-tación de las infraestructuras viarias se convier-te en una prioridad básica para una correcta ar-ticulación del territorio.

Compaginar y armonizar este desarrollo con lapreservación del medio ambiente natural y cul-tural es no solo una obligación de las institucio-nes sino un derecho de la sociedad presente yfutura.

La Dirección Xeral de Obras Publicas vienedesarrollando una política en la que tiene encuenta esta necesidad por lo que persigue quesus actuaciones impliquen el menor impacto po-sible sobre los bienes culturales. Esta preocupa-ción ha supuesto que, desde la primera fase deestudio para verificar la viabilidad de un proyec-to, se tenga en cuenta la posible afección sobreel patrimonio cultural.

Actualmente los proyectos de obras públicasestán sujetos, por tanto, a una serie de con-troles de la propia Dirección Xeral de ObrasPúblicas en los que se busca, además de cum-plir con la legislación en materia de patrimo-nio cultural, que las afecciones de las obrassobre el patrimonio cultural sean las menoresposibles, tanto en las que se corresponden concarreteras de nueva construcción como en lassimples mejoras de las ya existentes y cuandoestas afecciones existen se buscan las solucio-nes más adecuadas para cada caso. Es por elloque lo que en otro tiempo se veía de forma,anecdótica, extraña e incluso ajena a la obracomo es la presencia de un equipo de controly seguimiento arqueológico de los movimien-tos de tierras hoy se considera normal y se in-tegra como una unidad más en la dinámica dela obra.

Esta labor de prevención, en la fase de proyectoy de minimizar, en la fase de obra, las afeccionessobre el patrimonio cultural requiere de la coo-peración y coordinación de unidades adminis-trativas pertenecientes a las Consellerias deCultura y Turismo y de Política territorial,Obras Públicas y Vivienda.

El Corredor del Morrazo ha sido una muestrade cómo la cooperación de estos organismos,unido a una planificación detallada y adecuadade las afecciones que inevitablemente se iban aproducir sobre el patrimonio cultural. Esta coo-peración logró revertir lo que podría haber si-do el deterioro de elementos patrimoniales enun extenso y fructífero programa de investiga-ción que permitirá, sin duda, un avance cuanti-tativo y cualitativo del conocimiento de las so-ciedades del pasado que poblaron la Penínsuladel Morrazo.

La Península del Morrazo es una de las comar-cas gallegas que ha sido objeto, como demuestrala abundante bibliografía especializada, de múl-tiples investigaciones arqueológicas, al ser unade las zonas de mayor densidad y variedad deyacimientos arqueológicos. Esta importanciaqueda patente si se consulta cualquier manualde prehistoria de Galicia, en los que abundan lasreferencias a yacimientos arqueológicos de laPenínsula del Morrazo. No es ajeno a este pro-ceso las recientes investigaciones que se estánrealizando en el Castro do Facho, que han pues-to a la luz el que posiblemente será el más im-portante santuario de la edad del hierro del oc-cidente peninsular.

La confección del proyecto del Corredor delMorrazo ha tenido que dar respuesta a la pre-sencia de un elevado numero de elementos delpatrimonio cultural que se detectaron en los es-tudios que sobre el impacto de las obras fueronrealizados. Estos estudios que, como base, hantenido dos prospecciones arqueológicas, una ex-tensiva y otra posterior intensiva, que recogie-ron además de los elementos patrimoniales yaconocidos otros que se documentaron en eltranscurso de estos estudios.

Esta presencia de elementos patrimoniales hainfluido en la elección del trazado definitivo, yaque, entre otros factores, se ha buscado minimi-zar la afección de la obra sobre el patrimoniocultural. Esta circunstancia ha supuesto, inclu-so, la sustitución de la trinchera inicialmenteplanteada en la zona del Castro de Montealegrepor un túnel.

Esta densidad de elementos patrimoniales que-dó patente a la hora de establecer las medidas

Page 16: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

16|

|

correctoras que figuraban en el proyecto, quecontemplaba actuaciones puntuales en 16 ele-mentos, además del control y seguimiento ar-queológico. Actuaciones, que en algunos casosno cumplieron las expectativas iniciales, mien-tras que en otros las superaron ampliamente,tal y como se puede apreciar en la presente pu-blicación.

Las actuaciones inicialmente previstas debieronde ser complementadas con otras, debido a laaparición de nuevos elementos patrimoniales,durante las obras, por lo que el presupuesto ini-cialmente reflejado en el proyecto para temas depatrimonio cultural, 832.618,98 €, que ya erauna cantidad bastante elevada, finalmente seelevó a más del doble, alcanzando el gasto la ci-fra de 1.845.616,81 €.

La importancia e interés que la Dirección Xeralde Obras Públicas prestó a este proyecto supu-so que, en coordinación con la Dirección Xeralde Patrimonio Cultural y con la cooperación delas empresas involucradas en la obra, UTE Mo-rrazo, UTE Aviador, UTE Dragados-OCA yMorrazo UTE Malvar – OHL, pusiese a dispo-sición del correcto desarrollo de las actuacionesplanteadas todos los medios humanos y econó-micos necesarios. De hecho, durante los prime-ros meses del control y seguimiento arqueoló-gico, cuando se localizó el petroglifo de OViveiro que tuvo que ser trasladado, esta actua-ción se realizó bajo la responsabilidad de perso-nas dependientes de esta Dirección Xeral deObras Públicas. Posteriormente, las excavacio-nes arqueológicas se coordinaron desde esta Di-rección Xeral de Obras Públicas, en unión deresponsables de la Dirección Xeral de Patrimo-nio Cultural.

El planteamiento de las intervenciones arqueo-lógicas como excavaciones de investigación hasupuesto que al final se acometieran 17 actua-ciones arqueológicas, de las que 7 han sido ex-cavaciones en área en los yacimientos de O Re-

gueiriño, A Devesa de Abaixo, Castro de Mon-tenegro, Montenegro, Os Remedios, Os Lagui-ños y O Redollino; 7 fueron sondeos valorativoscuyos resultados desecharon la existencia deelementos de interés patrimonial, elementosDXP-1, DXP-4 As Cidades, DXP-6, Abrigosmonte da Pena, DXP-7, Entorno Castro Libo-reiro y entorno de los Abrigos de Coelleira; 3actuaciones consistieron en la excavación delentorno y extracción y traslado de petroglifos:Petroglifo de O Vicedo, de A Devesa do Rei, yde Gondarán. Además de estas actuaciones ar-queológicas se han llevado a cabo dos interven-ciones sobre el patrimonio etnográfico, consis-tentes en el desmontaje, traslado y montaje dedos molinos: el molino de José María y el de Pa-xarín.

El interés de la Dirección Xeral de Obras Públi-cas se mantuvo una vez finalizadas las actuacio-nes sobre el patrimonio cultural, buscando larentabilización social del esfuerzo realizado. Asípara dar a conocer los resultados más impor-tantes de las intervenciones se promocionó larealización de una exposición y de un ciclo deconferencias en las que los arqueólogos respon-sables de las actuaciones expusieron los resulta-dos. Por último y con una afán divulgativo sepresenta esta publicación con una breve síntesisde los resultados, para dar a conocer a especia-listas o interesados en el patrimonio arqueoló-gico los nuevos datos que estas intervencioneshan aportado, previos a las detalladas memoriade cada uno de los yacimientos excavados, quepor su interés científico profundizarán en el co-nocimiento que hasta el momento teníamos so-bre las sociedades prehistóricas que ocuparon laPenínsula del Morrazo

Manuel Morato Miguel

DIRECTOR XERAL DE OBRAS PÚBLICAS

CONSELLERÍA DE POLÍTICA TERRITORIAL, OBRAS

PÚBLICAS E TRANSPORTES

Page 17: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

PRESENTACIÓN

Felipe Criado Boado

Page 18: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 19: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

19

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

O libroO obxectivo principal desta publicación é o decontribuír á difusión dos resultados dos tra-ballos arqueolóxicos realizados para corre-

xir o impacto arqueolóxico xerado polaconstrución do Corredor do Morrazo e á divul-gación dos avances que eles aportan para omellor coñecemento da historia e prehis-

toria de Galicia, tanto entre o público espe-cializado como entre a sociedade en xeral, co-mezando polas comunidades nas que seatopan os restos arqueolóxicos. O primeiroavance destes resultados foi plantexado nun-has xornadas de exposición e conferencias, le-vadas a cabo no concello de Moaña entre o 12e o 31 de maio de 2005, que xerou a decisiónde publicar a información presentada e queagora se recolle neste traballo.

A obraO Corredor do Morrazo ten unha lonxitude to-tal de 20,96 Km e presenta un trazado xeralE–W que transita polo sector meridional da Pe-nínsula do Morrazo, concretamente polos con-cellos de Moaña, Cangas e Bueu. Parte do enla-ce coa Autoestrada A–9 en Rande e remata naC–550, ó N do concello de Cangas. O seu anchovaría por mor da topografía e dos diferentes ele-mentos que o conforman, aínda que comprendeun promedio duns 25 m. A obra organizouse encatro tramos executados por distintas empresasconstrutoras.

O PatrimonioA Península do Morrazo caracterízase por po-suír un rico Patrimonio Arqueolóxico. Esta cir-cunstancia implicou que, por precaución, e antesde comezar as obras, o 35% do trazado (aproxi-madamente 7 km dos 21 Km) estivesen cautela-dos pola Dirección Xeral do Patrimonio Cultu-ral da Xunta de Galicia, o que supuña que nonse podía traballar neles antes do corresponden-te estudo e/ou actuación arqueolóxica.

A normaCando se deseña calquer proxecto de obra, éprocedemento normal en Galicia avaliar o seuposible impacto sobre o Patrimonio Arqueolóxico eCultural. Esta avaliación pode dar lugar a modi-ficacións do proxecto e á realización, durante afase de construción, dun plan de corrección do im-pacto arqueolóxico que mitigue os problemas quenon puideron ser resoltos mediante as modifica-cións ou que xurden de forma imprevista du-rante isas obras.

A soluciónNo caso do Corredor do Morrazo, as adminis-tracións implicadas (Dirección Xeral de ObrasPúblicas, da CPTOPV, e Dirección Xeral do Pa-trimonio Cultural, da CCCST) foron conscien-tes en todo momento da importancia do proxec-to e do Patrimonio existente na zona, o queprovocou o artellamento dun ambicioso plan de

Page 20: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

20

|

|

corrección arqueolóxica que acadou unha di-mensión nunca antes aplicada en Galicia e quecomprendeu a realización dun seguimento deobra e de escavacións en xacementos concretos.

A xestión do impacto cultural desta obra impli-cou, por tanto, dúas fases de traballo moi distin-tas: antes da obra e durante o deseño do proxec-to, e durante a obra e no marco da execución doproxecto.

A primera fase, levada a cabo pola Empresa Am-biotec s.l., foi a Avaliación de Impacto e finalizoucoa elaboración da ‘Memoria Técnica da Pros-pección Arqueolóxica Intensiva do Corredor doMorrazo’, con data de setembro de 2001, orien-tada a mitigar e correxir o impacto da obra.Consistíu na prospección superficial dos terreose a catalogación dos elementos patrimoniais de-tectados, co fin de descubrir as incidencias eafeccións que a obra tería sobre eles. Este traba-llo afectou ós elementos visibles do rexistro ar-queolóxico (é dicir, os que posúen unha tradu-ción superficial) e a varias zonas susceptibles dealbergar xacementos non visibles en superficie (é di-cir, zonas nas que podía haber restos aqueolóxi-cos sen que fosen visibles no terreo).

A segunda fase foi o control e corrección do

impacto efectivo ocasionado polas obras. A di-ferencia de outros ámbitos (impacto ambiental,sociolóxico, económico…), o tratamento e reso-lución do impacto cultural é, en térmos de tra-ballo e coste, xeralmente moito máis elevado nasegunda fase que na primeira. Fundamental-mente, consistíu en aplicar as directrices marca-das na Memoria de prospección arqueolóxica ena D.I.A. (Declaración de Impacto Medioam-biental e ‘resolve–los problemas de natureza pa-trimonial que non se puideron resolver na faseanterior e que xurden nunha fase de desbrocedos terreos’ (Criado et al. 2000).

O plan de corrección foi un traballo integradorno que colaboraron os técnicos da CPTOPV edo Servicio de Arqueoloxía da Dirección Xeraldo Patrimonio Cultural, xunto cunha equipa deinvestigación do CSIC (Consello Superior deInvestigacións Científicas) pertencente ó Labo-ratorio de Arqueoloxía da Paisaxe (LAr enadiante) do Instituto de Estudos Galegos PadreSarmiento, centro mixto do CSIC e da Xunta deGalicia, que tomou ao seu cargo a dirección

científica do traballo. Participaron ademais dife-rentes empresas galegas de Arqueoloxía (Adro,ArqueoConsulting, Prospectiva y Análisis, To-mos e Anta de Moura), que asumiron a realiza-ción das escavaciós máis complexas, todos elesen estreita coordinación coas diferentes empre-sas construtoras de cada tramo.

O Programa de CorrecciónO Programa de Corrección do Impacto Ar-queolóxico da construción do Corredor do Mo-rrazo debe entenderse como un traballo de co-rrección integral, que implicou unha estratexiaconxunta, involucrando a diversos axentes einstitucións baixo a coordinación do Serviciode Arqueoloxía da DXPC e da CPTOPV, e dacoordinación científica do LAr. As instituciónsde coordinación administrativa e científica fo-ron necesarias para poder plantexa–lo traballodende unha perspectiva integradora, cunhametodoloxía de rexistro compartida entre asdiferentes empresas de arqueoloxía que levarona cabo as distintas actuacións.

O seguimento arqueolóxico inicial correu a cargodo asistente técnico arqueolóxico da CPTOPV,facéndose cargo en xullo de 2003 o LAr. O tra-ballo organizouse en dous equipos coordinadosde seguimento que se centraron nos controis dereplanteos, desbroces, desmontes e restitucióndos terrenos, producidos en moitos casos de for-ma simultánea en distintos puntos da obra, asícomo no control e na realización de pequenasactuacións nas áreas de cautela previas ás inter-vencións especiais. Os obxectivos xenéricos fo-ron o diagnóstico dos impactos producidos so-bre os elementos do patrimonio cultural e aproposta e execución das medidas correctorasnecesarias para evitar ou mitigar eses impactos.

Foi tamén configurado un equipo de actuaciónsespeciais centrado na realización de gabias e son-daxes valorativas e pequenas escavacións naszonas de cautela.

Ademais foi requerida a participación de equiposespecíficos de escavación entre os que figuran asempresas de arqueoloxía Adro, ArqueoConsul-ting, Prospectiva y Análisis, Tomos e Anta daMoura. Estas escavacións deron lugar á exhu-mación e documentación de diferentes xacemen-tos que abranguen dende o Neolítico Inicial até

Page 21: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

21

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

a Idade Media e que sen dúbida axudan a ter unmellor coñecemento do desenvolvemento pre-histórico e histórico da península do Morrazo.Estes traballos foron desenvolvidos maioritaria-mente entre xullo de 2003 e agosto de 2004.

Débese salientar a contribución nesta iniciativa detódolos axentes implicados: Dirección Xeral deObras Públicas da CPTOPV, Servicio de Arqueo-loxía da Dirección Xeral do Patrimonio Cultural(DXPC en adiante), empresas construtoras (UTEMorrazo, UTE Aviador, UTE Dragados–OCA e

Morrazo UTE Malvar–OHL), empresas de ar-queoloxía (Adro arqueolóxica, Arqueo Consul-ting, Prospectiva y Análisis arqueólogos, TerraArqueos, Tomos conservación, restauración e ar-queoloxía e Anta de Moura arqueoloxía), técnicose investigadores, e o Laboratorio de Arqueoloxíada Paisaxe (LAr) do Instituto de Estudos GalegosPadre Sarmiento (centro mixto entre a Xunta deGalicia e o Consejo Superior de InvestigacionesCientíficas, CSIC) e a propia Universidade de San-tiago de Compostela (USC), cuxo Laboratorio dePatrimonio, Paleoambiente e Paisaxe (LPPP) do

Page 22: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

22

|

|

Instituto de Investigacións Tecnolóxicas (IIT) es-tá vencellado ó IEGPS–CSIC como Unidade Aso-ciada. A estreita colaboración e coordinaciónamosada, tanto no desenvovemento do proxectocomo especialmente na elaboración desta publi-cación, é boa proba de que ningún deles esque-ce que os bens arqueolóxicos son un ben comúncuxo coñecemento debe ser transmitido ós cida-dáns de xeito que lles permita achegarse á re-construción doutros momentos e culturas quetiveron valores e sistemas diferentes ós nosos.Así é como, nunha apretada mistura de diferen-cia e identidade, de tradicións e desaparicións,de cousas que xurden e cousas que morren, seconxuga a historia dun pobo.

O destino final do traballo arqueolóxico nonpode ser outro que o da difusión dos seus re-

sultados, tanto entre o público especializadocomo entre a sociedade xeral, comezando po-las comunidades nas que se atopan os restosarqueolóxicos.

Por iso, o derradeiro axente implicado neste pro-xecto foi a Agrupación Cultural Nós de Moaña, áque hai que agradecer a iniciativa que logrou

que todo este esforzo colectivo se plasmase nasconferencias e na exposición dos posters (Moa-ña, maio de 2005) dos que é froito boa parte dopresente libro–folleto.

Hai que recoñecer e agradecer a participaciónactiva en tódalas fases deste proxecto de Ma-ría Jesús Tallón Nieto (Xefa do Servicio deArqueoloxía), José Manuel Rey García, Ma-nuel Díaz y Manuel Rodríguez Calviño, porparte da Consellería de Cultura, e de GerardoPallares, Jesús Álvarez, Juan Cano y AgustínHernández Fernández de Rojas (Director Xe-ral de Obras Públicas) por parte da CPTOPV;este último, ademais, asumiu a organizaciónda Exposición da que deriva este libro e o fi-nanciamento do mesmo coma un instrumentoque permita dar a coñecer o traballo arqueo-lóxico realizado co gallo da construción doCorredor. Tamén queremos deixar constanciaespecial da dedicación a este proxecto e do pa-pel vital que xogou no mesmo Suso AmadoReino, quen tivo que abandonar a súa coordi-nación técnica no treito final das obras comoconsecuencia da súa incorporación a un novodestino laboral.

Page 23: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

O PROXECTO

PLANTEXAMENTOS E METODOLOXÍA

Page 24: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

24|

|

Page 25: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

25

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

A problemática patrimonialdunha obra deste tipo ven deter-minada por unha serie de cir-cunstancias: características dazona, riqueza e densidade do Pa-trimonio Cultural, condiciónsadministrativas e normativas,características do proxecto econdicións patrimoniais… Cabemencionar a importante riquezaarqueolóxica da península doMorrazo, que deu lugar a nume-rosos estudos e traballos de in-vestigación fundamentalmenteó longo da segunda mitade do s.XX, que xeneraron sen dúbidaun cuantioso inventario arqueo-lóxico da zona. O proxecto deconstrución do Corredor do Mo-rrazo adoptou a estratexia e cau-telas oportunas para evitar des-trucións do Patrimonio Culturalde Galicia, particularmente doseu Patrimonio Arqueolóxico. Aestes efectos os traballos desen-volvidos dividíronse grosso modoen dúas fases: a avaliación do im-pacto arqueolóxico do proxectoe o control e seguimento dasobras de construción.

A primeira fase foi realizada po-los arqueólogos Miguel A. Vi-dal Lojo e Santiago Nogueira

Ríos e consistiu nunha pros-pección extensiva que deri-vou nun posterior traballo deprospección intensiva actua-lizando os datos coñecidos eincorporando novos elemen-tos. Como resultado, a em-presa Ambiotec s.l. elaborou a‘Memoria Técnica da Pros-pección Arqueolóxica Inten-siva do Corredor do Morra-zo’ con data de setembro de2001. Os seus resultados de-ron lugar á conseguinte De-claración de Impacto Ambientalpublicada no DOGA do 16de agosto do ano 2001 sendoincorporados ó Proxecto deConstrución para evitar ouminimizar os impactos sobreo Patrimonio.

No desenvolvemento das ta-refas de prospección arqueo-lóxica intensiva, foron identi-ficados 36 elementos dopatrimonio arqueolóxico atri-buibles fundamentalmente adiferentes momentos da pre-historia, e 54 elementos dopatrimonio histórico e etno-gráfico. Moitos dos xacemen-tos atopábanse xa inventaria-dos mentres que algúns

outros foron documentados nesafase de traballo como pode ser ocaso dun novo petroglifo na Es-cada ou en Gondarán; un abrigocon grabados denominado La-peira de Meixadoiro; dous marcosmedievais/modernos do antigoCoto de Aldán ou a referencia óCastelo de Punta Corveira. Ade-mais foron cauteladas sete zonasen función da localización demateriais e tívose en considera-ción a existencia de certos to-pónimos de considerable signi-ficación arqueolóxica.

Das medidas correctoras pro-postas no Estudo de Impacto,que foron oportunamente re-visadas pola DXPC de formaprevia ás obras, se derivaronunha serie de medidas concre-tas, das que as máis salienta-bles serían as seguintes inter-vencións arqueolóxicas:

Sondaxes manuais e escavaciónno xacemento calcolítico de ORegueiriño (GA36029023).

Sondaxes manuais e escava-ción no xacemento da Idade doBronce de Devesa de Abaixo(GA36029002).

Precedentes: a Avaliación do Impacto Arqueolóxico e as resolu-

cións da Declaración de Impacto Ambiental

Elena Cabrejas Domínguez e Alberto Rodríguez Costas

Page 26: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

26|

|

Na Declaración de Impacto

Ambiental (DOGA 16 deagosto de 2001: Resolución do27 de xullo de 2001 da DXO-OPP pola que se fai pública aDIA do Estudo Informativoda Vía de Alta Capacidade doMorrazo; clave PO/99/61.0)contémplase a realización dosseguintes estudos1:

Protección do Patrimonio7.1 As pías e estribos do viaduc-

to proxectado para o ríoFraga non impactarán di-rectamente sobre o muíño ea pontella existentes.

7.2 Co obxecto de protexe–loconxunto de muíños do ríoFraga, estudarase a posibil-idade de substituí–lo recheoprevisto por un viaducto.

7.3 Durante a fase de elabo-ración do proxecto detrazado realizarase unhaprospección arqueolóxicaintensiva do ámbito dasobras, dacordo cun proxec-to aprobado pola DirecciónXeral de Patrimonio Cul-tural e en coordinación cosseus servicios técnicos.

Na elaboración do proxecto detrazado deberanse ter en contaas medidas correctoras propos-tas na prospección extensivapara os xacementos localiza-dos, as posibles incidenciasnoutros xacementos que poi-dan aparecer no decurso daprospección intensiva e a adop-ción de medidas alternativas áscontempladas na memoria téc-nica da prospección arqueoló-xica extensiva que minimicen aafección dos seguintes elemen-tos do patrimonio arqueolóxicopor considerarse insuficientesas propostas:

Supresión do acceso e despla-zamento con axuste do traza-do, prospección intensiva, ga-bias mecánicas e sondaxesmanuais no Castro das Cidades(GA36029030) e no Xacemen-to indeterminado 4.

Axuste do trazado fora do lími-te da zona arqueolóxica de OsRemedios (GA36029038) e son-daxes manuais.

Prospección intensiva e sonda-xes manuais no xacemento daIdade do Bronce de Os Laguiños(GA36008037).

Sondaxes valorativas nas bocasdo túnel e escavación en área naszonas ocupadas polo corredor noentorno do Castro de Montealegre(GA36029024).

Sondaxes manuais no entornodos abrigos de Monte da Pena,Portela Ferreiros e Coelleiras.

Limpeza da capa vexetal e aprospección intensiva no entor-no do petroglifo de Gondarán.

Plantexáronse un total de 19cautelas puntuais e establecé-ronse 7 zonas nas que deberíarevisarse intensivamente o te-rreo unha vez limpo de vexeta-ción (DXP 1–7).

En canto ós histórico–etno-gráficos, o grupo máis nu-meroso de entidades inven-tariadas correspóndese conelementos como muiños ehórreos, aínda que tamén serecollen outros como cape-las, igrexas, pontellas, etc.Sobre estes diagnosticáronse3 impactos severos, 14 mo-derados e 35 compatibles.

Nas conclusións deste estu-do destácase a potencialida-de arqueolóxica do entornodo Alto das Cidades, a altadensidade de abrigos natu-rais no último tramo, a altaposibilidade de aparición deelementos non catalogadosna prospección e o impor-tante deterioro dos petrogli-fos localizados por prácticase actividades inadecuadas.

O traballo de corrección doimpacto arqueolóxico debeutomar plena conciencia dosdados, posibilidades e limita-cións representados neste es-tudo, xa que a pesar da cali-dade técnica do mesmo,detectáronse durante os estu-dos previos para a elabora-ción do proxecto de correc-ción, tal e como se recoñeceno propio estudo ante os con-dicionantes meteorolóxicos,topográficos e vexetais, e oserros na ubicación nos planosdo Proxecto Informativo enas fichas de inventario daDXPC, unha serie de insufi-ciencias que comprometían onormal desenvolvemento dostraballos de seguimento, con-trol e corrección do impactoarqueolóxico das obras, e queobrigaron a adaptar a meto-doloxía de traballo e modu-lar os labores que se tiñaprevisto realizar para com-pletar aquelas.

1 O Decreto 442/90 (artigo 5º, punto 4,13

de septembro) establece para Galicia a

obligación de formular Declaración de

Impacto Ambiental, con carácter previo á

resolución administrativa que se adopte

para a realización, ou no seu caso, a

autorización da obra, instalación ou

actividade, das comprendidas no anexo da

citada disposición, entre as que se atopa o

“Estudo Informativo da Vía de Alta

Capacidade do Morrazo (Rande-Cangas)”.

Page 27: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

27

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

–Impacto crítico e severo:Regueiriño, Castro de Monte-alegre, Devesa de Abaixo,DXP–2, DXP–3,Castro dasCidades e DXP–4, DXP–5,DXP–7, Abrigos de Monte daPena, Zona arqueolóxica deOs Remedios, Petroglifo deGondarán, Os Laguiños e oA-brigo de Portela.

–Afección no contorno:A Fontela e Petroglifo da Fonte-la, Pedra do Navío, Petroglifo deBorna, DXP–1, Petroglifo deChan do Caeiro, Pozo Garrido,Grupo II de petroglifos de A Es-cada, Torre de Meira, Petroglifoda Torre de Meira, DXP–6,Monte da Pena, Castro de Pe-dralán, Monte do Castro, O Ca-sal, Castro Liboreiro, Petroglifodas Abelaires, Mámoas da To-mada de Martínez e O Curral.

7.4 O proxecto de trazado quese elabore deberá incluír unplano global de medidascorrectoras a realizar nasdistintas fases de execucióndas obras, que inclúa asseguintes actuacións:

Control e seguimento ar-queolóxico das fases dereplanteo, de execuciónde obra e de restitucióndos terreos.

Escavacións e actuaciónsarqueolóxicas puntuais nosxacementos ou no con-torno de xacementos afec-tados polas obras.

Así mesmo deberá incorpo-rarse a valoración económi-ca das medidas correctoras.

7.5 Con base nos resultados ob-tidos na documentación si-nalada anteriormente, unhavez avaliada pola Dirección

Xeral de Patrimonio Cul-tural, estableceranse asmedidas de protecciónque se estimen precisas.

Modificacións intro-ducidas Unha vez rematado o trámitede información pública do Es-tudo Informativo da Vía de Al-ta Capacidade do Morrazo, aDirección Xeral de ObrasPúblicas acordou unha seriede modificacións en funciónde diversos condicionantes:

P.K. 100+800: Desprazara-se o trazado cara ó norte cofin de evita–la afección óCastro de Montealegre.

P.K. 116+700: Desprazara-se o trazado cara o nortepara evitar a afección ó pe-troglifo das Abelaires e, ómesmo tempo, posibilitar aconstrución dun enlace cospolígonos industriais exis-tentes e en planeamento.

Ademais, e en atención á pre-sencia nos arredores de de-terminados puntos do traza-do proposto dunha serie debens de interese arqueolóxi-co, realizaranse unha serie depequenos desprazamentos detrazado á altura dos seguin-tes puntos quilométricos:

P.K. 102+100: elementos et-nográficos. Desprazamentocara ó norte.

P.K. 104+500: Petroglifosda Borna. Desprazamentocara ó norte.

P.K. 108+000: Castro dasCidades e Muíño e Pontellado Tellado. Desprazamentocara ó norte.

P.K. 112+000: Monte do Castro.Desprazamento cara ó norte.

P.K. 113+000: Abrigos de Mon-te da Pena. Desprazamento caraó norte.

P.K. 116+500: Petroglifo dasAbelaires. Desprazamento ca-ra o Norte.

No ANEXO II Resultado das

Consultas Efectuadas, a Di-rección Xeral de PatrimonioCultural no seu informe reco-lle as consideracións expostasnos apartados anteriores e quese refiren á: necesidade de es-tudar propostas alternativaspara minimizar a afección so-bre os elementos do patrimo-nio arqueolóxico; realizacióndunha prospección arqueoló-xica intensiva do ámbito dasobras na fase de elaboracióndo proxecto; coordinación dostraballos cos Servicios Técni-cos da Dirección Xeral de Pa-trimonio Cultural; inclusiónno proxecto dun Plan Globalde medidas correctoras a reali-zar nas distintas fases de exe-cución das obras coas actua-cións de control e seguimento,escavacións e actuacións ar-queolóxicas puntuais,valorán-doas economicamente; deci-sión da Dirección Xeral dePatrimonio Cultural sobre aconveniencia de establecer ou-tras medidas de proteccióncon base nos resultados dasactuacións; execución de tóda-las actuacións por técnicos ar-queólogos con experiencia de-mostrada na actividade da quese trate e dacordo cos corres-pondentes proxectos autori-zados pola DXPC, coa que secoordinará o deseño destes.Ademais os traballos realizá-ronse con cargo ó financia-mento do proxecto.

Page 28: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

28|

|

lóxico, sobre a eficacia dasmedidas correctoras propos-tas e, polo tanto, sobre a cotade imprevisibilidade do pro-xecto de corrección arqueoló-xica. Como non podía ser dou-tro modo, esta oferta motivouun debate interno na nosa or-ganización sobre as posibili-dades reais de contestar posi-tivamente esta proposta.

Deseño e negociación dun

proxecto plural

Solución proposta polo LAr:

Esta reflexión conduciu a re-xeitar a realización en solita-rio de todo o proxecto de co-rrección a través dun contratoco CSIC e a USC. En cambio, afinais de febreiro, propuxemosunha estratexia alternativa

que involucrara a diversos axen-tes e institucións, e na que baixo acoordinación do Servicio de Ar-queoloxía da Consellería de Cul-tura e a CPTOPV, a coordina-ción científica do LAr, e cunhametodoloxía de rexistro compar-tida, colaborasen diferentes em-presas e consultoras privadas deArqueoloxía. Ó mesmo tempoaceptamos a realización do se-guimento arqueolóxico comaforma de manter unha pers-pectiva integradora da obra e,así mesmo, a realización dassondaxes menos complexas ou

1.260.000 €. No contextodesas reunións quedou cla-ro que as razóns que moti-vaban esta oferta ó LAreran: capacidade e fiabilida-de técnica; capacidade demobilizar grandes equiposde traballo; realización dunproxecto integral que sol-vente o problema arqueoló-xico e rendabilice en termosde coñecemento científicosobre o pasado de O Morra-zo a información xerada,previsiblemente moi rica,variada e complexa; dimen-sión institucional, que in-volucra ó CSIC e á USC; eexperiencia do equipo doLAr neste tipo de actua-cións, contrastada na reali-zación previa dos proxectosdo Oleoducto, Gasificaciónde Galicia e en parte das Au-tovías de enlace con Madrid.

Pese a isto, o LAr propuxodúbidas sobre a posibilida-de e oportunidade de aco-meter en solitario o traba-llo, sobre a resolución doestudo de impacto arqueo-

Orixe

Primeiros pasos

O 14 de xaneiro de 2003 o ar-queólogo Juan Cano Pan (con-tratado como asistencia técni-ca da CPTOPV para temasarqueolóxicos) dirixiuse ó La-boratorio de Arqueoloxía da Pai-saxe do Instituto de Estudos Ga-legos Padre Sarmiento (IEGPS)para solicitar a súa colabora-ción no proxecto de constru-ción do Corredor de O Morra-zo, caracterizado por unhagrande complexidade debido áenorme riqueza arqueolóxicada zona. Non se propón nin-gún modelo concreto para aexecución do traballo, peromanifesta o desexo de contarcoa presencia do LAr debido asúa ampla experiencia en tra-ballos deste tipo e porte.

En ulteriores reunións que ti-veron lugar nos meses de xa-neiro e febreiro propúxose óLAr facerse cargo da totalida-de do proxecto (seguimento erealización de sondaxes valo-rativas e escavacións) necesa-rio para a corrección do im-pacto arqueolóxico da obra. Avaloración económica inicialdo proxecto foi de 940.000 €pero, ante a insuficiencia desacantidade, advírtese que aCPTOPV ten reservado ata

Historial do proxecto

Felipe Criado Boado e Xesús Amado Reino

FIGURA 01

Vista das obras de construción no

entorno dos xacementos de O

Regueiriño e Castro de Montealegre

Page 29: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

29

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

que a priori eran de menor in-terese arqueolóxico-patrimo-nial (un total de nove casos dediferente porte).

Esta proposta foi trasladadapor escrito con data do 25 de fe-breiro a J. Cano, enviando copiaá Dirección Xeral de Patrimo-nio Cultural. Dalgunha forma anosa resposta posibilitou a dis-cusión entre o Servicio de Ar-queoloxía e a CPTOPV paraatopar un marco de realizaciónviable do proxecto arqueolóxi-co de corrección de impacto doCorredor de O Morrazo.

Reunión na Dirección Xeral

de Estradas: Neste contexto,o 20 de marzo de 2003 tivo lu-gar na Dirección Xeral de Es-tradas unha reunión convoca-da pola CPTOPV e o Serviciode Arqueoloxía á que asistirono LAr e as empresas de ar-queoloxía que ían participar noproxecto (Adro Arqueoloxía,Anta de Moura, ArqueoCon-sulting, Prospectiva y Análisis,Tomos, e Terra Arqueos).

Nesta reunión acordáronse asliñas xerais de actuación, os cri-terios de coordinación, ademaisdoutros extremos administrati-vos. O LAr quedou encargadodo seguimento arqueolóxico eda coordinación e Direccióncientífica do proxecto, concre-tada en establecer os criteriosmetodolóxicos que se incluírannos pregos de contratación, su-ministrar apoio técnico duranteos traballos de campo, e colabo-rar na elaboración das memo-rias das empresas de arqueolo-xía interesadas nisto.

Os representantes da CPTOPVmanifestaron a súa intención deque as obras deran comezo deforma inmediata con intención

de que os terreos afectadospor cautelas arqueolóxicasquedasen liberados entre se-tembro-outubro. A data deinicio efectivo dos traballosde escavación demorouse deforma xustificada por cantoestaba proposta con criteriosescasamente realistas e pre-cipitación de datas. Debeasumirse que nun proxectodeste porte a fase de planifi-cación e negociación é partedo plano de traballo e queconsume unha gran cantida-de de tempo.

Reunión na Dirección Xe-

ral de Patrimonio Cultu-

ral: O 6 de xuño de 2003 tenlugar unha reunión no Ser-vicio de Arqueoloxía e re-presentantes da CPTOPV,das empresas de arqueoloxíae do Laboratorio de Arqueo-loxía da Paisaxe.

Nesta reunión explicáronseunha serie de detalles técni-cos do proxecto, explicouse opapel do LAr no mesmo e es-tudiáronse as propostas de di-rección e equipos técnicospresentados polas empresaspara a execución das diferen-tes intervencións; manifestá-ronse intereses, prazos e ido-neidade de equipos realizandounha asignación inicial dasintervencións arqueolóxicasprevistas a cada empresa. Es-tableceuse o prazo para a pre-sentación de presupostos eproxectos de intervención,para o que foi necesario osuministro da informaciónpertinente por parte daCPTOPV e cursar unha vi-sita de campo ós diferentesxacementos. Acordouse acelebración dunha seguintereunión para artellar a coor-dinación xeral do proxecto e

concretar os aspectos referidos aasesoría científica.

Reunión no IEGPS: O 17 dexuño de 2003 celebrouse unhareunión con tódalas empresasparticipantes no Instituto deEstudos Galegos Padre Sar-miento, convocada polo LAr,para concretar os aspectos téc-nico-científicos do proxecto asícomo a colaboración do LArcoas empresas de arqueoloxía.

Nela establecéronse:❖ O sistema de rexistro e as fi-chas que se utilizarían.❖ A aportación polo LAr dunservicio constante de asesora-mento científico arqueolóxico easesoramento paleoambiental du-rante os traballos de campo.❖ A aplicación dunha estrate-xia unitaria para a análise demostras, coordinada e executadapolo LPPP (Laboratorio de Pa-leoambiente, Patrimonio e Pai-saxe) da USC (baixo a respon-sabilidade concreta do Prof.Antonio Martínez Cortizas)❖ A oferta polo LAr de colabo-rar na sistematización posteriorda información e nos estudos demateriais coas empresas que es-tiveran interesadas. Tódalasempresas manifestáronse a proldesta fórmula.

Desenvolvementos

Traballos de campo

O 4 de xullo de 2003 iniciáron-se os traballos de seguimento acargo do LAr e case ó mesmotempo comezaron as interven-cións de maior porte.

As datas de inicio e finalizacióndas actuacións en xacementosrecóllense na seguinte táboa. Serecolle así mesmo a data de li-beración de cautela dictada porresolución da DXPC.

Page 30: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

30|

|

Costa Casais e Xavier Ponte-vedra (todos integrantes doLPPP).

Actuacións arqueolóxicas re-

alizadas polo LAr

Deixando á marxe o segui-mento, equipos do LAr traba-llaron na fase de sondaxes va-lorativas nos seguintes sitios:

blemas de carácter sedi-mentolóxico-edafolóxico,así como establecer puntose criterios de toma de mos-tras con vistas a facilitarposteriormente as análisefísico-químicas posteriores.A estes efectos participa-ban nas visitas AntonioMartínez Cortizas (prof.Titular da USC), Manuela

Durante a realización das actua-cións de campo, o LAr realizouvisitas continuadas a tódalas in-tervencións para comentar cosdirectores e equipos técnicosdas mesmas pormenores so-bre o xacemento e a súa pro-blemática.

Unha parte esencial destas vi-sitas era resolver in situ pro-

As Cidades Sondaxes-gabias Terra Arqueos 4-07-2003 20-08-2003

Os Remedios Sondaxes-Escavación Prospectiva y Análisis 4-07-2003 5-11-2003

O Regueiriño Sondaxes-Escavación ADRO 9-07-2003 24-10-2003

Devesa de Abaixo Sondaxes-Escavación ArqueoConsulting 7-07-2003 1-12-2003

Os Laguiños Sondaxes-Escavación Tomos e Anta de 11-07-2003 11-10-2003Moura/LAr

XACEMENTO TIPO DE ACTUACIÓN EMPRESA DE ARQUEOLOXÍA INICIO LIBERACIÓN

DXP 6 Prospección Intensiva, 7-07-2003 15-07-2003 6-08-2003gabias e sondaxes

DXP 7 Gabias e limpeza mecánica 16-07-2003 24-07-2003 6-08-2003

Petroglifos Limpeza mecánica 16-07-2003 22-07-2003 Paso a de Gondarán e Prospección Intensiva escavación

DXP 1 Prospección Intensiva 28-07-2003 25-08-2003 10-09-2003e sondaxes

Castro Liboreiro Limpeza e sondaxes 17-07-2003 11-08-2003 22-08-2003

DXP 2 e DXP 3 Prospección Intensiva 19-09-2003en seguimento

Abrigos de Limpeza e sondaxes 18-08-2003 25-08-2003 10-09-2003Coelleira

Abrigos de Sondaxes 26-08-2003 11-09-2003 26-09-2003Monte da Pena

O Redolliño Limpeza, sondaxes-escavación 27-08-2003 15-09-2003 6-10-2003

Petroglifo de Sondaxes, extracción 22-09-2003 30-09-2003 21-11-2003O Viveiro

Page 31: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

31

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

Estes traballos conduciron enmoitos casos ó pronto levanta-mento das cautelas, e en dousdeles (DXP-5 ou Montenegro,e Montealegre) ó descubrimen-to de que a problemática ar-queolóxica era considerable-mente maior cá inicialmenteprevista e que polo tanto o cus-to do traballo arqueolóxico ne-cesario para poder liberar os te-rreos excedía o inicialmenteestipulado pois era precisoabordar escavacións amplas enxacementos de gran entidade.Mención á marxe merece o xa-cemento de Laguiños por tra-tarse dun caso especial.

Os Laguiños: Neste sitio traba-llaron inicialmente de formaconxunta dous empresas ar-queolóxicas (Anta de Moura eTomos) desde o 14 de xullo atao 5 de agosto de 2003. Unha vezfinalizada a intervención e can-do aínda estaba en estudio a re-solución da DXPC, produciuse aentrada das máquinas no sector

fértil do xacemento. Istoobrigou a realizar unha lim-peza manual combinada conlimpeza mecánica que se pro-longou dende o 4 ó 26 de se-tembro. A limpeza da áreadescubriu a presencia nunhazona non explorada con ante-rioridade dun xacemento daIdade do Bronce con fondosde cabana e buratos de poste.Isto motivou unha nova reso-lución da DXPC, con data 6de outubro de 2003, que esta-bleceu a necesidade de reali-zar unha escavación, acome-tida polo LAr e desenvolvidaentre o 20 de outubro e o 7 denovembro de 2003.

Montenegro (que figurabaentre as cautelas iniciais coaclave DXP-5): Neste puntoestaba prevista a realizaciónde sondaxes valorativas. Es-tas foron realizados por unequipo do LAr entre o 27 deoutubro e o 7 de novembrode 2003. Ó practicalos, de-

tectáronse indicios dun xace-mento neolítico sobremontadopor un medieval. A continua-ción realizouse a apertura dunpaso de maquinaria que resulta-ba de máxima urxencia para aempresa construtora do 20 denovembro ó 5 de decembro de2003. Isto motivou unha resolu-ción da DXPC de data 11 de de-cembro de 2003, que establecíaa necesidade de realizar a esca-vación en área do sitio. Iniciou-se o 12 de xaneiro de 2004 eprolongouse ata o 16 de abril de2004. A intervención foi contra-tada entre a Empresa UTEAviador e o CSIC. Os traballosnecesitaron dunha prórrogaadicional doutros 20 días de tra-ballo. Esta nova fase de traballopermitiu, nun tempo récord, fi-nalizar a intervención e escavarunha extensión de 6.226 m2, amaior escavada nun xacementodo Morrazo. É certo que oDXP-5 supuxo unha desviaciónrespecto ós planos iniciais e queencareceu o presuposto mínimo

Os Laguiños Limpeza 4-09-2003 26-09-2003 Paso aescavación

Castro de Sondaxes 1-10-2003 4-11-2003 Paso a Montealegre escavación

Petroglifo de Sondaxes, extracción 13-10-2003 6-11-2003 15-01-2004Devesa do Rei

Os Laguiños Escavación 27-10-2003 7-11-2003 11-11-2003

Petroglifos Sondaxes, extracción 7-10-2003 12-11-2003de Gondarán

DXP 5 Gabias mecánicas 27-10-2003 7-11-2003 Paso a escavación

DXP 5 Paso de maquinaria- 20-11-2003 3-12-2003 11-12-2003escavación

DXP 5 Escavación 12-01-2003 16-04-2003 21-05-2004LUGAR/CAUTELA TIPO DE ACTUACIÓN INICIO FINALIZACIÓN LIBERACIÓN

Page 32: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

32|

|

tarefas, que nun caso son reali-zadas desde o IEGPS e noutrodesde o LPPP da USC.

Análise de mostras a cargo do

LPPP (USC): O 4% do presu-posto de cada intervención que-dou reservado para análise demostras xeoarqueolóxicas e pa-leoambientais, o que garante,cun custe mínimo, poder abor-dar a analítica necesaria paracomprender integramente osxacementos. Có obxecto de aba-ratar custos, manter unha estra-texia unitaria e poder compararresultados, as empresas cons-trutoras contrataron directa-mente coa USC (baixo a respon-sabilidade científica do LPPP een concreto do director do seuGrupo de Estudos Ambientaisprof. Antonio Martínez Corti-zas) a realización das analíticascorrespondentes. Deste xeito,coordináronse o citado grupo, oLAr e as empresas de arqueolo-xía que realizaron as escava-cións, para seleccionar as mos-tras en vías de análise, formulara hipótese de traballo e decidir aestratexia de investigación.

Estudo de materiais arqueo-

lóxicos a cargo do IEGPS:Así mesmo, o grupo de culturamaterial do LAr realizou o es-tudo do material lítico e cerá-mico procedente de varias in-tervencións das que os seusresponsables solicitaron cola-boración baixo contrato parapoder realizar este estudo e in-corporar as súas conclusións áMemoria. Isto involucra dife-rentes tarefas como descrición,debuxo, consolidación, recons-trución, análise formal e ins-pección macro e microscópica.Para o financiamento destestraballos o LAr aplica fondosprocedentes do convenio anualCSIC-Xunta de Galicia para re-

44 días ata liberar os terreosdo castro afectados polasobras de emboquille do túnele que, a tenor dos datos elu-cidados nas fases anteriores,presentaban restos conside-rables de ocupación castrexa.Estes traballos concentrá-ronse, en primeiro lugar, nosector oriental do castro paraliberar eses terreos, de xeitoque se puideran iniciar asobras do emboquille do túnelnese sector. Unha vez finali-zada esta zona, o equipo deescavación moveuse ó sectoroccidental. Este plano de tra-ballo por etapas foi deseñadoadaptándose á decisión deacometer a escavación do tú-nel desde o extremo orientale non simultaneamente des-de os seus dous extremos.

Participación do LAr na

sistematización da infor-

mación

Á marxe da intervención di-recta do LAr na fase de campodo proxecto, este colaborou deforma moi activa coas empre-sas de arqueoloxía nos traba-llos de sistematización da in-formación necesarios paraelaborar as Memorias Técni-cas e asegurar a rendabilidadepatrimonial e científica dostraballos realizados.

A colaboración do LAr nes-tas tarefas realizouse baixodous principios básicos: (1)aportar unha asistencia cien-tífico-técnica que contribuísea simplificar os traballos deelaboración de Memorias, e(2) mobilizarse só a demandada empresa de arqueoloxíaadxudicataria de cada actua-ción concreta.

Esta colaboración involucraesencialmente dous tipos de

inicialmente previsto para reali-zar as gabias de avaliación ini-ciais, pero a estratexia aplicadapolo LAr permitiu mobilizar unequipo de 15 persoas que en 14semanas abordaron unha inter-vención xigantesca nun tipo dexacemento inédito e de gran in-terese científico.

Castro de Montealegre: Pordebaixo deste castro estaba pro-xectada a realización dun túnelpara evitar a súa destrución. Assondaxes arqueolóxicas nas bo-cas do mesmo non puideron serefectuadas ata que non se proce-deu ó desbroce da área afectada,aproximadamente a mediadosde setembro do 2000. A primei-ra intervención realizada foronas sondaxes da ladeira Leste en-tre o 25 de setembro e o 9 deoutubro. As sondaxes da ladeiraOeste efectuáronse entre o 10 eo 23 de outubro. A resoluciónda DXPC relativa á ladeira Les-te sinalaba a necesidade de rea-lizar unha escavación en área. Oinforme elaborado pola Direc-ción Xeral de Patrimonio Cul-tural do 19 de febreiro de 2004sinalaba a necesidade de proce-der a unha escavación en áreadas dúas bocas do túnel. Á vistadeste informe proxectouse a es-cavación en área das dúas bocasdo túnel dende o día 1 de marzoó 15 de maio de 2004. Con datade 5 de maio de 2004 presen-touse un informe valorativo doestado da escavación solicitandounha ampliación da mesma porconsiderar que en ningunha dasdúas bocas foran esgotados osniveis arqueolóxicos fértiles ninsatisfeito as demandas mínimasesixibles a un proxecto de docu-mentación dunha área arqueo-lóxica que vai ser destruída. ADXPC emitiu unha resolución o27 de maio establecendo a con-tinuación dos traballos durante

Page 33: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

33

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

alización de proxectos de inves-tigación no IEGPS, o que per-mitiu baixar os custes destesestudos e repercutir sobre asempresas de arqueoloxía unica-mente o 50% do seu custo total.

Neste contexto, reuniuse oConsello Rector do IEGPS (nasúa sesión de 27 de xaneiro de2004), copresidido polo Presi-dente da Xunta de Galicia e oPresidente do CSIC. Nesa reu-nión informouse que o LAr doIEGPS estaba participando ac-tivamente nos traballos decampo e científicos para corri-xir o Impacto Arqueolóxico doCorredor de O Morrazo contri-buíndo así a aliviar a problemá-tica patrimonial deste impor-tante proxecto.

Informouse, así mesmo, que conesta liña de acción o IEGPSpretendía materializar o seucompromiso, en canto que cen-tro mixto do CSIC coa Xuntade Galicia para investigación enHumanidades, de realizar labo-res de I+D+I de apoio á xestióndo Patrimonio que en concreto co-adxuven ó desenvolvemento dunhaindustria cultural en Galicia e áconsolidación das pequenas empre-sas e dos proxectos institucionaisno ámbito do Patrimonio Cultu-ral Galego.

Balance

Se deixamos a un lado as consi-deracións, problemáticas e ten-sións puntuais que presenta unproxecto complexo coma este(sen dúbida importantes peroque se disolven cando se con-templa o traballo realizadodesde una perspectiva máis dis-tante e coa obra xa finalizada),se tomamos en conta que é unproxecto aínda non finalizado(falla completar o estudo da in-

formación obtida, procesoque tomará anos, polo que aforma cómo culmine serádeterminante para estable-cer unha valoración definiti-va), e se revisamos o procesode traballo realizado ata adata cunha visión realista,podemos facer as seguintes

valoracións:

1. O traballo realizouse nuntempo récord, sendo capacesen menos de 12 meses (desdeo 4 de xullo de 2003 ata a da-ta) de liberar as cautelas ar-queolóxicas que pesaban so-bre o 35% do trazado (coaúnica excepción do Castrode Montealegre, onde ostraballos estiveron paradosdesde 24 de outubro ó 1 demarzo de 2004 por causasalleas ó equipo de traballoarqueolóxico). As interven-cións nos xacementos demaior porte e previamentecoñecidos finalizaron conanterioridade ó 1 de decem-bro de 2003: Regueiriño, De-vesa de Abaixo, Os Reme-dios e Os Laguiños.

2. O traballo permitiu docu-mentar e liberar os terreosen 5 xacementos arqueolóxicosde primeira importancia;ademais realizáronse 12 son-daxes valorativas (na prácti-ca pequenas escavacións), 16limpezas e controles de des-monte, e un seguimento conti-nuado das obras.

3. Resolveuse o problemaarqueolóxico sen xerar con-flictos adicionais para o pro-xecto de obra. O grao de sa-tisfacción das empresasconstrutoras respecto óstraballos arqueolóxicos e oseu desenvolvemento foi, asímesmo, elevado.

4. Na actualidade están remata-das e depositadas no Servicio deArqueoloxía da Xunta de Galiciaas memorias técnicas de tódolosxacementos importantes escava-dos (Reigueiriño, Remedios, De-vesa do Rei e Montenegro).

5. Os traballos realizáronse cungran estándar técnico e, por pri-meira vez en Galicia, cun proto-colo de documentación e rexistro dainformación compatible entre tó-dalas intervencións.

6. Financiouse por primeira veza elaboración das memorias etratamento básico da informa-ción posterior, o que facilita arendabilización en termos patri-moniais e científicos da informa-ción xerada pola obra, e permitiude feito que estas fosen elabora-das nun curto prazo de tempo ecun elevado estándar técnico.

7. Xerouse unha satisfactoriacooperación (aínda incomple-ta) entre tódalas partes involu-cradas desde o punto de vistaarqueolóxico: Servicio de Ar-queoloxía, LAr (CSIC e USC),empresas privadas de arqueo-loxía e CPTOPV.

8. É certo que foi imposibleasumir a escavación total e de-tida dos xacementos afectados,pero en toda Europa estable-ceuse como norma que nestescasos o traballo arqueolóxicotense que adaptar á problemá-tica de cada obra e débese pro-ceder por mostreo.

Polo tanto, desde un punto devista estrictamente técnico, débe-se destacar: (1) Que os traballos

arqueolóxicos non ocasiona-

ron quebranto nin retrasos na

execución das obras, e que a es-tratexia de intervención arqueo-lóxica planificada para realizar os

Page 34: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

alleos á xestión e protección doPatrimonio Arqueolóxico, po-deríase alegar é que o presupos-to final acadou a cuantía de1.515.000 € fronte á previsiónde 1.260.000 € inicialmentedispoñibles. Non obstante estacifra non significa un prexuízopara unha obra como esta econstitúe en realidade o custoque permitiu evitar auténticosprexuízos maiores. A proteccióndo Patrimonio Cultural, a xestióndos restos do noso pasado e o tra-ballo arqueolóxico teñen un custo,e así o teñen que asumir a socie-dade no seu conxunto e, parti-cularmente, os axentes sociais einstitucionais involucrados poresa problemática.

34|

|

Por todas esas razóns cree-mos que o traballo significouun importante éxito desdetódolos puntos de vista econtribuíu a poñer en mar-cha un novo modelo para arealización de proxectos decorrección de impacto ar-queolóxico, o que a súa vezpermite que Galicia siga es-tando á cabeza no conxuntodo Estado no tratamentodesta problemática. O traba-llo permitiu, en definitiva,compaxinar o Corredor de OMorrazo co ideal de sosteni-bilidade que hoxe en día de-be presidir todo proxecto eobra. Todo o problema que,desde o punto de vista dos

traballos permitiu compatibilizara escavación cos planos de obra eevitar en gran medida efectos ne-gativos sobre os mesmos; estesson, desde o punto de vista declientes, promotores, constructo-res e usuarios, os obxectivos prio-ritarios que o traballo arqueoló-xico nestes contextos debegarantir. En O Morrazo demos-traron tódolos axentes arqueoló-xicos involucrados que pode serasí. (2) Que o traballo arqueoló-xico realizado por imperativosalleos ó estricto senso da investi-gación permitiu, nembargantes,obter información de gran cali-dade e xerar un coñecemento

innovador sobre a Prehistoria

e Arqueoloxía de Galicia.

Page 35: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

35

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

En Galicia, é procedemento nor-mal cando se fai calquer proxec-to de obra, avaliar o seu posibleimpacto sobre o Patrimonio Ar-queolóxico e Cultural. Esta ava-liación dá lugar a modificaciónsdo proxecto e á realización, du-rante a fase de construción, dunplan de corrección do impactoarqueolóxico. A Península doMorrazo posúe un rico Patrimo-nio Arqueolóxico. Iso levou aque, por precaución, e antes decomenzar as obras, o 35% dotrazado estivese cautelado polaDirección Xeral do PatrimonioCultural da Xunta de Galicia, oque supuña que non se podíatraballar antes do correspon-dente estudo arqueolóxico.

Conscientes as administraciónsafectadas (Dirección Xeral deObras Públicas da CPTOPV eDirección Xeral do Patrimonio

Cultural) da importancia doproxecto e do Patrimonioexistente no Morrazo, arti-culouse un ambicioso plande corrección que acadouunha dimensión nunca antesaplicada na nosa terra. Esteplan comprendeu a realiza-ción dun seguimento de obrae de escavacións en xace-mentos concretos.

Neste plan colaboraron ostécnicos da CPTOPV e do

Servicio de Arqueoloxía da Di-rección Xeral do PatrimonioCultural, xunto cunha equipa deinvestigación do CSIC (ConselloSuperior de Investigacións Cien-tíficas) pertencente ó Institutode Estudos Galegos Padre Sar-miento, centro mixto do CSIC eda Xunta de Galicia, que tomouao seu cargo a dirección científi-ca do traballo. Participaron ta-mén diferentes empresas galegasde Arqueoloxía (Adro, ArqueoConsulting, Prospectiva y Análi-sis, Tomos e Anta de Moura),que asumiron a realización dasescavacións máis complexas, to-dos eles en estreita colaboracióncoas diferentes empresas cons-trutoras de cada tramo.

O Proxecto e o Plan de Co-

rrección: O Corredor do Mo-rrazo ocupa unha lonxitude to-tal de 20,96 Km. O ancho

A Corrección de Impacto

Xesús Amado Reino, Elena Cabrejas Domínguez,David Barreiro Martínez e Felipe Criado Boado

�TÁBOA 01

Conteo de actuacións,

persoal e xornadas de traballo

arqueolóxico.

�TÁBOA 02

Ficha técnica do Proxecto

Page 36: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

36|

|

FIGURA 02

Limpeza de perfís dunha gabia du-

rante as tarefas de control e segui-

mento arqueolóxico

promedio é duns 25 m, aíndaque varía por mor da topografíae das súas compoñentes: viaduc-tos, taludes e enlaces onde aca-da as maiores dimensións. Or-

ganizouse en catro tramos exe-cutados por distintas empresasconstrutoras. O Corredor com-prende o sector meridional daPenínsula do Morrazo e abran-gue os concellos de Moaña,Cangas e Bueu.

O seguimento arqueolóxicocentrouse nos controis de re-planteos, desbroces, desmon-tes e restitución dos terreos,producidos en moitos casos deforma simultánea en distintospuntos da obra, así como narealización de pequenas actua-cións nas áreas de cautela. Re-alizáronse tamén diferentesactuacións puntuais, aínda queas intervencións máis signifi-cativas foron as escavacións enárea nas zonas previamentecauteladas. Estas escavaciónsderon lugar á exhumación edocumentación de diferentesxacementos que abranguendende o Neolítico Final até aIdade Media, e que axudan aun mellor coñecemento dodesenvolvemento prehistóricoe histórico da península doMorrazo. Todos estes traba-llos foron desenvolvidos maio-ritariamente entre xullo de2003 e agosto de 2004.

Page 37: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

37

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

Page 38: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

38|

|

máis relevante e frecuente nunhaobra pública, entre outras cousasporque en grande número de ca-sos é de natureza non visible eimprevista. En cambio, o impac-to sobre monumentos históricosxeralmente se pode prever e po-lo tanto evitar. Pese a todo é ne-cesario considerar o impacto so-bre o Patrimonio Cultural na súaglobalidade, e aínda que existendiferencias na forma de tratar osxacementos arqueolóxicos e opatrimonio construido, a arqueo-loxía permite xestionar o impac-to cultural no contexto dunhaobra pública.

O deseño do Programa de Co-rrección do Corredor do Mo-rrazo baseouse fundamental-mente nas liñas plantexadas eaplicadas tanto en proxectos an-teriores, como nos actualmenteen curso, pero adaptándose áscaracterísticas da propia obra,na que hai que destacar a súagrande envergadura en canto á

e dirección científica concre-tada en establecer criteriosmetodolóxicos unitarios. Se-rá ademais o seu cometido acoordinación das diferentessondaxes e excavacións pre-vistas, o asesoramento cientí-fico permanente, o estudoedafolóxico específico de cadasitio e o procesado común doconxunto de mostras tomadasen tódalas intervencións (exe-cutada polo LPPP da USCbaixo a responsabilidade deAntonio Martínez Cortizas).

Certamente, é o impacto so-bre o Patrimonio Arqueolóxi-co o que cuantitativamente é

As obras de construción do Co-rredor do Morrazo deron co-mezo no mes de maio de 2003.Inicialmente, o seguimento ar-queolóxico corría a cargo deJuan Cano Pan, arqueólogo re-presentante da CPTOPV, con-tando con Miguel A. Vidal Lo-jo como equipo técnico. Foi daman deste último que o Labora-torio de Arqueoloxía da Paisa-xe (LAr en adiante) do IEGPS(CSIC–XuGa) iniciou na segun-da quincena de xuño as primei-ras visitas á obra, aínda que nonserá até o 6 de xullo do mesmoano que o LAr se faga cargo doseguimento asumindo a direc-ción do mesmo o arqueólogo Xe-sús Amado Reino. Case ó mesmotempo deron tamén comezo asintervencións de maior porte.

O LAr aceptou a realización doseguimento arqueolóxico comoforma de manter unha perspec-tiva integradora da obra e asu-míu as labores de coordinación

O Seguimento arqueolóxico

Elena Cabrejas Domínguez,Alberto Rodríguez Costas e David Barreiro Martínez

FIGURA 03

Revisión de entulleiras polo equipo

de seguimento arqueolóxico á

altura de Tombo e Bouzafigueira,

co DXP5-Montenegro ao fondo

Page 39: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

39

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

súa anchura e profundidademáis que á súa lonxitude. Debeentenderse como un traballo de

corrección integral, e de ma-neira xenérica os obxectivosglobais foron protexer, xestio-nar e investigar o PatrimonioCultural afectado polas obras.Concrétanse básicamente nosseguintes aspectos:

❖ Revisar e controlar as caute-las definidas no Estudo de Im-pacto e na Declaración de Im-pacto Ambiental.❖ Controlar e solucionar a apa-rición de imprevistos durante odesenvolvemento do traballo.❖ Evitar e correxir a afecciónsobre elementos coñecidos e so-bre novos elementos do Patri-monio Cultural.❖ Realizar funcións de asisten-cia técnica ás empresas contra-tantes.❖ Profundizar no estudo e co-ñecemento da Prehistoria e His-toria do Morrazo.

O equipo de traballo distribuíu-se en varios grupos coordina-dos por un responsable acadé-mico (Felipe Criado Boado) eunha dirección técnica (XesúsAmado Reino), e que engloba-ban un equipo de seguimento,un de gabinete e outro de inter-vencións pertencente ó LAr,ademais de outras seis empre-sas de arqueoloxía. Ó inicio dafase de control e seguimentorevisáronse en campo as caute-las e medidas correctoras esta-blecidas polo Estudo de Impac-to arqueolóxico. Deste modopretendíase unha completa de-finición daquelas zonas que re-únen especiais característicasdada a súa propia natureza, agrande vulnerabilidade e a difí-cil localización de evidencias enespacios de densa vexetación.Como consecuencia desta revi-

sión, procedeuse a modificarcautelas nalgúns casos e es-tablecer outras non previstascon anterioridade.

O grupo de Seguimento esti-vo constituído por dous equi-pos independentes e coordi-nados para os tramos I–1,I–2 e II–1, II–2. O seu come-tido foi o de revisar os traba-llos de remoción de terrastanto nun nivel de desbrocesuperficial, como de escava-ción, explanación, acondicio-namento de taludes, restitu-

cións, etc., producidos en moi-tos casos de forma simultáneaen distintos puntos da obra, coafinalidade de detectar posiblesafeccións sobre calquera ele-mento con valor patrimonialque se localizase dentro da tra-za, levando tamén a cabo peque-nas actuacións nas áreas de cau-tela previas ás intervenciónspuntuais. Asimesmo, foi revisa-da unha banda de 200 metros acada lado do trazado co obxecti-vo de ampliar o coñecemento detódalas áreas de interés arqueo-lóxico e establecer unha inspec-ción e vixiancia periódicas. Estetraballo, ademais, implicou, arealización de informes periódi-cos e puntuais sobre o estadodas obras á DXPC e á empresapromotora e a realización de in-formes sobre o estado das cau-telas cando foi necesario.

FIGURA 04

Control arqueolóxico da apertura

do emboquille do túnel na ladeira

oeste do Castro de Montealegre

Page 40: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

40|

|

no proceso de traballo, xaque axilizou o fluxo de infor-mación e garantíu a coordi-nación das diferentes dimen-

Hai que ter en conta que estetraballo púdose realizar graciasá colaboración e disposición detódalas instancias implicadas

sións e fases do proxecto ar-queolóxico, asegurando unhaintegración adecuada entre éstee o proxecto de obra.

PROGRAMA DE CONTROL E SEGUIMENTO ARQUEOLÓXICO DAS OBRAS DE CONSTRUCIÓN DO CORREDOR DOMORRAZO. BUEU, CANGAS E MOAÑA, PONTEVEDRA.

CJ 102A 2003/005–0.

XULLO DE 2003 – XULLO DE 2005.

FELIPE CRIADO BOADO.

Xesús Amado Reino e David Barreiro Martínez.

Xesús Amado Reino e Elena Cabrejas Domínguez.

Elena Cabrejas Domínguez e Roberto Aboal Fernández.

Oscar Alonso Tejedor, Elisa Crespo Vázquez, Eduardo Velázquez Turnes, Rocío Varela Pousa e Alberto RodríguezCostas.

Oscar Alonso Tejedor, Eduardo Velázquez Turnes, Elena Cabrejas Domínguez, Elisa Crespo Vázquez, IrinaCapdepont Caffa, Juán A. Anca Calvo, Rocío Varela Pousa, María Cacheda Pérez e Alberto Rodríguez Costas.

Pilar Prieto Martínez, Beatriz Íñiguez Pichel, Yolanda Porto Tenreiro, Marta Tabarés Domínguez e Sofía BaqueiroVidal (tratamento e estudo de materiais), Alberto Rodríguez Costas (revisión e sistematización da información),Anxo Rodríguez Paz (tratamento gráfico), Sofía Quiroga Limia e Teresa Neo Pérez (secretaría), Matilde MillánLence (tratamento informático da información).

A C T U A C I Ó N

C L AV E D E E X P E D I E N T E

P E R I O D O D E R E A L I Z A C I Ó N

I N V E S T I G A D O R R E S P O N S A B L E

C O O R D I N A D O R / A

D I R E C T O R / R E S P O N S A B L E D A A C T U A C I Ó N

A X U D A N T E D E D I R E C C I Ó N

E Q U I P O T É C N I C O

E Q U I P O D E T R A B A L L O D E C A M P O

E Q U I P O D E T R A B A L L O D E G A B I N E T E

F I C H A T É C N I C A

EQ

UI

PO

D

E T

RA

BA

LL

O

Page 41: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

OS RESULTADOS

AS PRINCIPAIS INTERVENCIÓNS

Page 42: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 43: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Tanto naquelas áreas nas que pesaba algún tipode cautela arqueolóxica con anterioridade ó ini-cio das obras, como naquelas outras que foroncauteladas durante o control e seguimento dasmesmas, realizáronse 17 actuacións especiais con-sistentes en limpezas e desbroces controlados,apertura de gabias mecánicas, reavivados e lim-pezas de perfís, sondaxes valorativas… Estasactuacións deron resultados negativos en 6 ca-sos e positivos en 11, o que deu lugar á realiza-ción dun total de 7 escavacións arqueolóxicas enárea e 4 escavacións no entorno de petroglifos.

A continuación preséntanse os resultados das

11 intervencións arqueolóxicas levadas a ca-bo no marco das obras do Corredor, seguindounha orde cronolóxica, é dicir, do xacementomáis antigo ao máis recente.

Acompáñanse de figuras ou modelos 3D elabo-rados polo Laboratorio de Análise Terrritorial2,que amosan o emprazamento dos xacementos eas vistas xerais da península do Morrazo coa lo-calización dos diferentes xacementos arqueoló-xicos (esta última figura preséntase no seguintecapítulo). Estas figuras foron elaboradas a partirda superposición de imaxen dixital (aérea e desatélite) a Modelos Dixitais de Elevacións(MDE) por medio dunha ferramenta SIX (Siste-ma de Información Xeográfica). En concreto, asvistas de emprazamento dos diferentes xace-mentos escavados consisten nun mosaico de di-

ferentes ortofotografías dixitais (fotografias ae-reas xeorreferenciadas e corrixidas), cunha reso-lución aproximada de 50 cm (isto é, cada píxel daimaxe corresponde a unha porción de terreoduns 50 x 50 cm), superpostas a un MDE cunharesolución de 5 metros, realizado a partir da car-tografía dixital 1:5.000 da CPTOPV. Pola súabanda, as imaxes do conxunto da península co-rrespóndense a composicións extraídas do pro-cesamento de imaxes de satélite Landsat do ano2003, superpostas a un MDE de 25 metros deresolución, realizado a partir da cartografía1:25.000 do Centro Nacional de InformaciónGeográfica. A montaxe de ámbolosdous tipos deimaxe fíxose co recurso ó software ArcGIS 9.0.

A orixe dos datos empregados é diversa. Comoxa foi dito, un dos MDE fíxose a partir da car-tografía dixital 1:5.000, cuxo uso foinos cedidopola CPTOPV. O MDE do conxunto da penín-sula é un mosaico de follas dixitalizadas ma-nualmente e outras xa adquiridas, en forma deMDE, ó CNIG (www.cnig.es). As imaxes proce-den de descargas de pantalla do servidor do Sis-tema de Información Territorial de Galicia, doIdega (sitga.xunta.es).

2 O Laboratorio de Análise Territorial é unha unidade de

traballo do Laboratorio de Arqueoloxía da Paisaxe do

IEGPS (CSIC-XuGa), formada por César Parcero Oubiña,

Pastor Fábrega Álvarez e Paula Méndez Santiago.

FIGURA 05

Imaxe 2D do Morrazo co trazado

do Corredor e os xacementos

escavados

Page 44: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

44|

|

centrada tanto na prospec-ción como na escavación dexacementos prehistóricos,e axudou en gran medida ócoñecemento da prehistoriana zona, descubrindo unimportante conxunto deasentamentos do Neolíticoe da Idade do Bronce espa-llados por todo o Morrazo.

Neste contexto atopa AntónCosta, en 1975, o xacementode O Regueiriño, que foi des-cuberto tras a apertura dapista forestal que sube ó alto

de Monte Faro, tamén conocidocomo Monte Xaxán. A aperturada pista puxo en evidencia unconxunto de material cerámicoe lítico adscrito ó Neolítico.

Ó longo dos anos 1976 e 1977lévanse a cabo pequenas esca-vacións cuxos resultados per-manecen inéditos, pero das quesabemos que se continuaron re-cuperando máis fragmentos decerámica e líticos sen que apa-recesen estruturas.

De novo, no ano 1982, D. Anto-nio de la Peña realiza unha son-daxe estratigráfica, co fin de«despexar certas incógnitas so-bre as características do xace-mento» e «recoller unha co-lumna de mostras para análisespalinolóxicas». Con esta peque-na sondaxe confírmase a exis-tencia de seis niveis edáficos edun único nivel arqueolóxica-mente fértil.

Despois destas intervencións oxacemento foi pechado e caeu noesquecemento, sendo tan só re-cuperado nalgúns artigos sobrecerámica Neolítica, na súa maio-ría do autor Xosé Suarez Otero.

A Intervención No verán do 2003 realízase un-ha nova intervención no xace-mento de O Regueiriño a conse-cuencia da obras da construción

O xacementoA intervención arqueolóxica noxacemento de O Regueriño loca-lízase no P.K. 100+338 da trazada Vía de Alta Capacidade doMorrazo. O xacemento atópasena ladeira meridional do monteXaxán, nas inmediacións daPonte de Rande, na parroquia deSan Pedro de Domaio, concellode Moaña, pertencente á provin-cia de Pontevedra. O empraza-mento topográfico do xacemen-to responde a unha serie depequenos relanzos na acusadaladeira que baixa desde Faro Do-maio ata a costa; a zona parcial-mente escavada atópase a uns 40metros sobre o nivel do mar.

Nos anos 70 desenvolveuseunha actividade arqueolóxicaimportante en toda a penínsu-la de O Morrazo, levada a ca-bo por un grupo de aficiona-dos da zona vinculados óMuseo de Pontevedra. A labordestes investigadores estaba

Neolítico Inicial / Medio: O Regueiriño

Elena Lima Olivera

�FIGURA 06

Imaxe 3D coa superficie escavada e

a posible área de dispersión do

xacemento

�FIGURA 07

Titular da noticia publicada en

Pueblo Gallego en setembro de 1978

Page 45: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

45

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

da Vía de Alta Capacidade doMorrazo. O traballo de campoestivo formado por un equipo detraballo de tres arqueólogos eonce obreiros especializados.

Os obxectivos plantexadosforon:

❖ Delimitar a extensión do xa-cemento de O Regueiriño.❖ Avaliar o estado actual doxacemento. ❖ Definir a secuencia estrati-gráfica do xacemento.❖ Contextualizar materiais eposibles estruturas.❖ Avaliación de posibles novosimpactos patrimoniais.

En síntese, do que se trataba erade obter coñecemento suficientepara poder caracterizar, contex-tualizar e avaliar con maior pre-cisión un sitio arqueolóxico, doque xa se dispuña de informa-ción antes da súa destrución de-finitiva pola construción do Co-rredor do Morrazo.

As tarefas realizadas durante aIntervención Arqueolóxica fo-ron as seguintes e por este orde:

❖ Limpeza e documentacióndos perfís da estrada CF–102 óseu paso polo xacemento de ORegueiriño.❖ Limpeza e acondicionamentoda toda a área de traballo.❖ Plantexamento de sondaxesvalorativas por toda a área cau-telada.❖ Escavación en área da zonacon maior concentración de in-dicios arqueolóxicos.

Os resultadosA lectura estratigráficaA secuencia edafolóxica presen-tou certa complexidade pola va-riada estratigrafía documentada

nunha superficie relativamentereducida. Dita variedade ten re-lación directa coa ubicación to-pográfica na que se atopa o xace-mento. A estratigrafía doxacemento, á espera das análisesedafolóxicas, parece indicar unhasucesión de depósitos de colu-vios importantes vencellados di-rectamente coa situación topo-gráfica do xacemento, deacusada pendente, xa que o xace-mento se sitúa nunha forte pen-dente que cae desde Faro Do-maio ata o mar. Esta acusadapendente favorece a continua ex-posición do lugar a bruscos pro-cesos postdeposicionais marca-dos claramente por períodoserosivos e de aportes de ladeira.Estes eventos naturais teñen es-

FIGURA 08

Perfil topográfico do

emprazamento

FIGURA 09

Vista do xacemento dende o NW

Page 46: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

46|

|

de buracos de poste, e foronrexistradas e posteriormenteescavadas coa convinte meto-doloxía arqueolóxica. Aquíaparece a primeira das dificul-tades, xa que as súas paredesnon sempre son claras senónque o límite é tan difuso quenon nos permite a súa escava-ción total3, a pesar de todoesto debemos de reseñar conclaridade a presencia de, alo-menos, 3 estruturas, todas po-sibles buracos de poste.

O Material Arqueoló-xicoA gran maioría do materialatópase nun mismo nivel, oque chamamos nivel arqueo-lóxico fértil do xacemento.

pecial incidencia no xacemento,xa que a lectura estratigráficainduce a pensar que o nivel ar-queolóxicamente fértil se atopadesprazado. Xa nas análeses quese fixeron nos anos 80 se falabadisto: «o nivel arqueolóxico foiobxecto de alteracións post–de-posicionales que supuseron a suaremovilización»; é decir o mate-rial non está «in situ». Eses epi-sodios de formación do solo, al-ternando momentos de aportescon outros erosivos, están repre-sentados no xacemento polasdistintas secuencias edáficas do-cumentadas. Perfís A–C, A–B–C,de clásicos solos de monte enGalicia pouco desenvolvidos, conoutras secuencias máis comple-xas. Estas estratigrafías máiscomplexas non son máis que axanela na que podemos obser-var todos os procesos postdepo-sicionais, e descubrir que o xace-mento se atopa no medio dunhavalgada natural. As únicas es-truturas aparecidas son de dubi-dosa caracterización, xa queapareceron unha serie de im-prontas que semellaban restos

�FIGURA 10

Planta da intervención

�FIGURA 11

Secuencia do proceso de escavación

Page 47: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

47

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

empregados; sen dúbida, aproximidade do mar poderíaestar indicando unha situa-ción estratéxica para a ex-plotación dos recursos ma-riños do entorno.

Constátase así O Regueiri-ño como un xacemento deépoca Neolítica que debe-mos de entender como unpeldaño máis no poboa-mento de todo o Morrazodurante a Prehistoria Re-cente, pois é coñecida aocupación de toda a ladeirasur onde se atopa o xace-mento, desde a súa partemáis alta, co sitio de Chandos Carrís, do Bronce Fi-nal, pasando por A Fonten-la, a media ladeira, da Idadedo Bronce, ata chegar caseó nivel do mar con O Re-gueiriño. Polo tanto, conta-mos non só cos resultadosprovintes das novas e anti-gas intervencións no lugarde O Regueiriño, senón ta-mén cun amplo número dexacementos no entorno xe-ográfico que contribúen acontextualizar o rexistro ea tentar interpretalo den-tro da paisaxe prehistóricade O Morrazo.

FIGURA 12

Selección de materiais cerámicos e

líticos

3 Non esquezamos que,

normalmente, neste tipo de

xacementos as improntas atópanse

no horizonte C, polo que resulta

máis fácil distinguir un depósito

dun corte. Neste caso, esas

posibles estruturas aparecen nese

horizonte A-B, e debido á súa cor

non resulta fácil definir os límites

entre depósitos e posibles cortes,

se os houbese.

4 Para valorar en detalle as

características da cultura material

recuperada, ver neste mesmo volume

o capítulo “Estudo da cultura

material do xacemento de O

Regueiriño”.

Documentáronse un total de1387 pezas (88% de cerámica,2,3% de ocre, 0,2% de ferro e9,2% de industria lítica). Maiori-tariamente pódense adscribir óNeolítico Inicial/Medio, excep-tuando dous recipientes campa-niformes (Idade do Bronce), ecinco pezas que son claramentede época histórica4.

Como conclusión final, e a fal-ta de análises edafolóxicas eradiocarbónicas, podemos de-cir que O Regueiriño é un xa-cemento prehistórico do Neo-

lítico Inicial/Medio (iniciosdo IV milenio a.C), de carácterhabitacional e de ocupaciónmoi temporal: o que podería-mos chamar un campamento.Coidamos que ese tipo de xace-mentos se caracterizan por un-ha certa temporalidade nasocupacións, evidenciada na es-casez de restos tanto de cultu-ra material como de estrutu-ras, xa sexa pola mínimainversión de recursos na súaconstrución como pola nature-za perecedoira dos materiais

Page 48: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

48|

|

FIGURA 13

Dúas vista do xacemento na última

fase de escavación

F I C H A T É C N I C A

EQ

UI

PO

D

E T

RA

BA

LL

O

ESCAVACIÓN ARQUEOLÓXICA NO XACEMENTO DE O REGUEIRIÑO. MOAÑA, PONTEVEDRA.

CJ 102A 2003/352-0.

29 DE XULLO A 8 DE OUTUBRO DE 2003.

ADRO ARQUEOLÓXICA.

Elena Lima Olivera.

Victor J. Barbeito Pose.

Ángel Acuña Piñeiro, Ana I. Tembra Piñeiro, María de los Ángeles López Taboada.

María Martín Seijo, Miguel A. Sartal Lorenzo, Pedro P. Caeiro Barreiro, Daniel Méndez Vazquez, Soraya PazRodriguez, Jose López Alonso, Irene Hernández Domínguez, Ludovic B. Chasseigne.

Elena Lima Olivera.

A C T U A C I Ó N

C L AV E D E E X P E D I E N T E

P E R I O D O D E R E A L I Z A C I Ó N

R E A L I Z A C I Ó N D O S T R A B A L L O S

D I R E C C I Ó N D A A C T U A C I Ó N

A X U D A N T E D E D I R E C C I Ó N

E Q U I P O T É C N I C O

E Q U I P O D E E S C AVA C I Ó N

R E D A C C I Ó N D A M E M O R I A T É C N I C A

Page 49: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

49

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

Elena Lima Olivera.

Victor J. Barbeito Pose.

Victor J. Barbeito Pose.

Ángel Acuña Piñeiro.

Corsan Corviam Construcción y Taboada y Ramos S.L.“UTE MORRAZO”.

D E L I N E A C I Ó N E D I X I T A L I Z A C I Ó N

S I S T E M AT I Z A C I Ó N D A I N F O R M A C I Ó N

F O T O G R A F Í A

A S E S O R A M E N T O T É C N I C O

C O N T R AT I S T A

Ana I. Tembra Piñeiro

Pilar Prieto Martínez, Marta Tabarés Domínguez

Sofía Baqueiro Vidal

Ana I. Tembra Piñeiro, Marta Tabarés Domínguez, Mª.Pilar Prieto Martínez, Bea Iñiguez Pichel

Yolanda Porto Tenreiro

Anxo Rodríguez Paz, Ana I. Tembra Piñeiro

Anxo Rodríguez Paz

Mª. Pilar Prieto Martínez

Felipe Criado Boado

I N V E N T A R I O D E M AT E R I A I S

E S T U D O D O M AT E R I A L C E R Á M I C O

E S T U D O D O M AT E R I A L L Í T I C O

T R AT A M E N T O D O M AT E R I A L

F O T O G R A F Í A E M O N TA X E DA S L Á M I NA S D E M AT E R I A I S

D E B U X O A R Q U E O L Ó X I C O

D E S E Ñ O E M O N T A X E G R Á F I C A

C O O R D I N A C I Ó N D O L A B O R AT O R I O D E C U L T U R A

M AT E R I A L E A R Q U E O M E T R Í A

DIRECCIÓN DO LABORATORIO DE ARQUEOLOXÍA DA PAISAXE

EQ

UI

PO

D

E T

RA

BA

LL

O

FI

CH

A T

ÉC

NI

CA

D

O E

ST

UD

O D

A C

UL

TU

RA

M

AT

ER

IA

L

Page 50: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

50|

|

de Xaneiro a Abril de 2004, nosque se localizou e documentouunha densidade moi alta de es-truturas arqueolóxicas corres-pondentes a parte dun asenta-mento de época Neolítica eoutro de época Medieval. Gra-cias ós traballos de correcciónarqueolóxica coñecemos dousnovos e importantes xacemen-tos arqueolóxicos do Morrazo,que aínda se conservan nalgun-has áreas que non foron afecta-das polo trazado do corredor.

O xacemento arqueolóxico deMontenegro (DXP 5) foi locali-zado gracias á realización dun-ha serie de sondaxes e gabiasvalorativas enmarcadas nas ta-refas de seguimento arqueoló-xico das obras do corredor. Es-tes traballos conduciron árealización dunha escavaciónnun área de aproximadamenteuns 5800 m2, durante os meses

Neolítico Final: Montenegro

TESTEMUÑA DA OCUPACIÓN HUMANA DURANTE O NEOLÍTICO FINAL E O

PERÍODO ALTO–MEDIEVAL NA PENÍNSULA DO MORRAZO.

Camila Gianotti García e Cristina Cancela Cereijo

�FIGURA 16

Perfís topográficos do

emprazamento; cortes E-W e N-S

�FIGURA 17

Debuxo parcial da planta da área

de escavación

�FIGURA 15

Imaxe 3D da superficie escavada e

a posible área de dispersión do

xacemento

�FIGURA 14

Vista do xacemento de Montenegro

dende o oeste

Page 51: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

51

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

A área foi inicialmente poboadadurante o Neolítico Final, haiaproximadamente uns 4.500 –4.800 anos de antigüedade. Esteperíodo, que algúns autores de-nominan Calcolítico, preferimosdenominalo Neolítico Final nonsó porque os rasgos estruturaisque o definen se correspondenplenamente cos que caracterizana outras áreas xeográficas da fa-chada Atlántica e que foron con-templados dentro da periodiza-ción para definir o NeolíticoAtlántico (Criado 1991, 1999;Bradley 1998; Scarre 2001), se-nón tamén porque ata a data, nonse identificou en Galicia un fenó-meno cultural do tipo e carácterdo coñecido Calcolítico. De feito,ata agora, quizáis só sexa a Gali-cia meridional, e en particular oMorrazo, a única zona de Galiciana que se coñecen xacementoscon algúns rasgos que permitirí-an establecer certas correspon-dencias (que non equiparacións)co período Calcolítico peninsular.

En Montenegro, a testemuñadesta ocupación do NeolíticoFinal aparece representada porestruturas arqueolóxicas e áre-as de actividade localizadas nointerior do que parece ter sidopoboado estable e de certa per-manencia. Estruturas de habi-tación do tipo fondo de cabanas,formadas por gabias de cimen-tación e improntas de postes,fogares ó ar libre, fosas proba-blemente utilizadas para o al-macenamento, construcións ad-xectivas para o resgardo deanimais, unha densidade moi al-ta de improntas de postes quedenotan construcións diversasen madeira, gabias para delimi-tar e compartimentar o espaciodentro do poboado e un recintosingular, que dada–las súas ca-racterísticas arquitectónicas eos materiais recuperados nel,

FIGURA 18

Vistas de diferentes estruturas do

xacemento; buracos de poste (A),

fondo de cabana (B), e detalle

dunha gabia (C).

FIGURA 20

Dúas vistas do anel, formado por

grandes pedras fincadas e por un

depósito de pedras (C), (D).

permite recoñecelo como unespacio público relacionadoposiblemente con celebra-cións colectivas.

Este espacio circular locali-zouse na zona máis alta dopoboado, coincidindo cun es-calón da dorsal de estriba-ción que une o monte Agu-delo e a costa da Ría de Vigo,a escasos 7 metros dun gran-de roquedo granítico quefuncionaba como un fito se-ñeiro visible dende grandedistancia. Trátase dun recin-to circular de carácter monu-mental, de 20 m diámetro noseu interior, co acceso princi-pal orientado ó SE. Para aconstrución do límite exte-rior do recinto aproveitouseun afloramento de granito, óque se rebaixou lateralmentee se integrou xunto á dispo-sición dun anel de grandespedras fincadas no peche docadrante SW. Tamén unhaestrutura pétrea, pero de tipopequena coraza, pecha o es-pacio polo cadrante SE. Nointerior do recinto localizou-se unha estrutura circularconformada por improntasde postes, e dúas áreas de ac-tividade documentadas por

a)

c)

d)

e)

b)

Page 52: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

52|

|

ronse aqueles materiais máissignificativos dende o punto devista da caracterización da cul-tura material e das actividadesque alí tiveron lugar. Chama aatención a boa conservación domaterial cerámico, así como a al-ta densidade e variedade de ce-rámica decorada en proporcióncoa cerámica lisa e en relacióncon outras áreas do poboado. Oestilo decorativo predominantena maioría das vasillas recupera-das en Montenegro está defini-do por motivos xeométricos in-cisos dispostos en metopas, ou oque tradicionalmente se coñececomo estilo Penha. A análisetecnolóxica e funcional da cerá-mica permitirá entre outros as-pectos, reconstrui–las formasdas vasillas, o uso e as activida-des nas que se viron implicadas.

Ademais do material cerámico,rexistrouse unha variedade im-portante de instrumentos líticos,entre os que sobresaen: ferra-mentas retocadas, lascas posible-mente empregadas como instru-mentos cortantes, desfeitos detalla, machados, muíños, mans demoer, percutores, etc. É destaca-ble o número de muíños recupe-rados no xacemento (17), granparte ddeles atopábanse, frag-mentados e amortizados comomaterial construtivo formandoparte do recinto circular. En con-traste, os muíños enteiros foroncasi todos localizados en áreas deactividade do poboado relaciona-das probablemente con espaciosde habitación. Finalmente, os re-sultados da análise da culturalmaterial do xacemento (actual-mente en curso)5, e a súa compa-ración con outros xacementos domesmo período, aportará datossignificativos para reconstruir asactividades e procesos de traballoque tiveron lugar no poboado, ótempo que permitirá confirmar a

dous fondos de cabana, ar-quitectónicamente similares,localizados un no lateral Es-te e outro no lado Oeste doespacio interior do mesmo. Aconstrución deste recintocomparte algúns rasgos rela-cionados coa organización doespacio que son moi simila-res con outro tipo de arqui-tectura monumental taménde época Neolítica: os túmu-los. A forma circular, a orga-nización dual e asimétrica doespacio, o acceso cara o SE, aintegración de elementos na-turais dentro da arquitecturamonumental (o grande pene-do e o afloramento), son al-gúns destes rasgos (Criado1999; Criado y Villoch 1998;Mañana et al, 2002).

A meirande parte dos mate-riais recuperados na escava-ción proceden do recinto cir-cular. A distribución destestamén confirma o patrón deorganización espacial domundo Neolítico, ó exhibirunha maior densidade e va-riedade de materiais na mita-de Sur. Por outra parte, nestesector do recinto recuperá-

�FIGURA 19

Debuxo da planta do recinto

circular

�FIGURA 21

Debuxo da planta da organización

asimétrica do recinto circular

�FIGURA 22

Dispersión de materiais no recinto

circular

Page 53: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

53

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

documentou evidencia direc-ta, a presencia da costa atlán-tica a curta distancia do xace-mento permite suxerir que oaproveitamiento dos recursosmariños, xunto co cultivo depequena escala, pudo formarparte da estratexia económicadestes grupos Neolíticos.

En época alto medieval vól-vese a producir a ocupaciónda área de Montenegro. Asevidencias arqueolóxicas do-cumentadas conforman unconxunto de estruturas situa-das na zona SW da área esca-vada, interpretadas como osrestos dunha vivenda rural eo seu entorno produtivo. Es-cavouse a estrutura de cimen-tación en pedra dunha cons-trución rectangular divididaen varias estancias, ademaisde estruturas formadas porpostes de madeira no seu en-torno (probablemente algúncerco de madeira) e múltiplesfosas de orixe indeterminadoque foron amortizadas comovertedoiros de lixo. Moi pró-ximo a este conxunto, e nasterras de cultivo actual, re-xistrouse unha sucesión deterrazas de cultivo que daconta do mantemento desteespacio agrario durante unlapso prolongado de tempo.As datacións das terrazasmáis antigas permitirán con-firmar si se trata da área decultivo vinculada á constru-ción medieval localizada.

excepcionalidade e o carácter ri-tual do recinto circular.

A ubicación estratéxica do pobo-ado e o seu entorno produtivosuxiren que os habitantes prehis-tóricos de Montenegro fixeronuso dunha ampla variedade derecursos silvestres e domestica-dos. Por un lado aproveitaron osfrutos e madeiras das fragas cer-canas (bosque mixto atlántico),tal como atestigua a análise dosfragmentos de carbóns recupera-dos dentro das estruturas ar-queolóxicas escavadas. Especiescomo a noceira, o carballo, o lou-reiro, a abeleira, estaban presen-tes no entorno do poboado e fo-ron empregados polos seuspoboadores no mantemento dopoboado e nas actividades cotiás(Martin, 2004). Aínda que non se

�FIGURA 23

Selección de materiais cerámicos e

líticos

�FIGURA 24

Detalle dos carbóns analizados

Avelaira (Plano lonxitudinal transversal)

Bidueiro (Plano lonxitudinal radial)

Carballo (Plano transversal

Salgueiro (Plano transversal

5 Para valorar en detalle as características da

cultura material recuperada, ver neste mesmo

volume o capítulo adicado ao Estudo da cul-

tura material do xacemento de Montenegro.

Page 54: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

54|

|

PROXECTO DE ESCAVACIÓN ARQUEOLÓXICA EN ÁREA EN MONTENEGRO/ PARADELA (D.X.P.5).

CJ 102A 2004/004-0

12 DE XANEIRO A 16 DE ABRIL DE 2004

LABORATORIO DE ARQUEOLOXÍA DA PAISAXE DO INSTITUTO DE ESTUDOS GALEGOS PADRE SARMIENTO (CSIC-XUGA). UNIDADE ASOCIADA, LABORATORIO DE PATRIMONIO, PALEOAMBIENTE E PAISAXE (IIT, USC)

Pilar Prieto Martínez

Camila Gianotti García, Andrés Teira Brión e Cristina Cancela Cereijo

Patricia Mañana Borrazás, Paula Méndez Santiago, Elena Taboada Durán, Isabel Cabrera Tilve, Electra Menéndez Muñoz

Sonia García Rodríguez, Marco A. Rivas Nodar, María Martín Seijo, Elisa Crespo Vázquez, Noemí Calvo Valcarce, JuanAnca Calvo, Ana Isabel Tembra Piñeiro, Maria Isabel Pazos Silva, Darío Peña Pascual, Eduardo Velázquez Turnes

Miguel Grueiro Méndez

Paula Ballesteros Arias

Antonio Martínez Cortizas, Manuela Costa Casais e Xavier Pontevedra Pombal

Anxo Rodríguez Paz

Pilar Prieto Martínez, Sofía Baqueiro Vidal e Marta Tabarés Domínguez

UTE Aviador

A C T U A C I Ó N

C L AV E D E E X P E D I E N T E

P E R I O D O D E R E A L I Z A C I Ó N

R E A L I Z A C I Ó N D O S T R A B A L L O S

D I R E C C I Ó N D A A C T U A C I Ó N

A X U D A N T E D E D I R E C C I Ó N

E Q U I P O T É C N I C O

E Q U I P O D E E S C AVA C I Ó N

T O P O G R A F Í A

E S T U D O D E E S T R U T U R A S A G R A R I A S

E S T U D O S E D A F O L Ó X I C O S

D E L I N E A C I Ó N

A N Á L I S E D E M AT E R I A I S

C O N T R AT I S T A

F I C H A T É C N I C A

EQ

UI

PO

D

E T

RA

BA

LL

O

Page 55: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

55

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

O xacemento localízase nunhadorsal situada a 84 m de altitu-de s.n.m. no tramo medio–infe-rior da ladeira NW do Montedos Remedios, no concello deMoaña (Pontevedra), ocupan-do un rechán duns 130 m delonxitude e 150 m de anchopor enriba das terras de culti-vo dun val litoral. O seu em-prazamento é favorable paraun aproveitamento mixto doentorno (agricultura, gande-ría, uso dos bosques e maris-queo), coincidente coas prácti-cas económicas recoñecidaspara o período calcolítico (pe-riodo que neste volume deno-mínase Neolítico Final) en Ga-licia. A súa situación, pois,respondería máis a necesidadesprodutivas que doutro tipo. Oslímites do xacemento excedena área escavada, documentán-dose a súa continuación a ám-bolos lados da traza da obra.

A modo de descrición xeral, aárea escavada do xacementopresentou un aspecto final con-sistente nunha plataforma re-gularizada artificialmente me-diante o rebaixe en varias zonasdo nivel C de transición ó sus-trato. Sobre este nivel localizá-ronse restos de varios pavimen-tos de terra compacta ou dexabre. Escavadas neles e no ni-vel C subxacente documentá-ronse as seguintes estruturas:

❖ Unha gabia de trazo rectilí-neo que percorre o lateral E dazona escavada. O seu perfil enV e a presencia de buracos deposte asociados parecen indicarque se trata dos restos dunha

Calcolítico: Monte dos Remedios

Andrés Bonilla Rodríguez e Mario César Vila

�FIGURA 25

Imaxe 3D coa superficie escavada

do xacemento

�FIGURA 26

Debuxo da planta da superficie

escavada

�FIGURA 27

Fotografía aérea da escavación

Page 56: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

56|

|

mo os restos de outras dúasde similar configuración.❖ Os afloramentos graníti-cos existentes no lateral NEda zona escavada amosan si-nais de aproveitamento con-sistentes en rebaixes e mar-cas de extracción de pedra, eforon recollidos fragmentosde canteiría no recheo quecolmataba as gabias.

A interpretación das secuen-cias estratigráficas obtidas, áespera dos resultados dascorrespondentes analíticas,parece amosar varias fase deuso do xacemento:

FASE 1

Correspondente ás estrutu-ras delimitadas pola gabiade drenaxe situada ó S(conxuntos de buracos deposte con formas circularese ovales en planta, algúnsfogares e un silo no queapareceron dous muíñosnaviformes). Este ámbitocorrespóndese coa zonasuperior da plataforma naque se ubica o xacemento.O uso desta zona, a xulgarpolos materiais obtidos, es-tenderíase desde momentos

empalizada. Presenta unha zo-na de acceso orientada ó SE econtinúa ó S da escavaciónadoptando un trazado curvo. Asúa impronta pérdese á alturado eixo do vial.❖ Dúas gabias paralelas de per-fil cóncavo atravesan o xace-mento en sentido NW–SE. Pa-recen cumprir unha función dedrenaxe, dado o seu perfil cón-cavo e a súa orientación trans-versal ó sentido da pendente.❖ Numerosas improntas de bu-racos de poste de distintos diá-metros. Nalgúns casos debuxantrazados rectilíneos ou curvos,se ben nas zonas de maior con-centración non se observan for-mas recoñecibles. Na zona N asimprontas aparecen asociadas apedras de granito de tamañomedio, configurando o basa-mento dunha construción deplanta cadrangular.❖ O chan dunha cabana circularde 4,5 m de diámetro que pre-senta unha gabia perimetral conimprontas de buracos de postesituadas nos bordes da gabia.❖ Unha estrutura cadrangularsemisubterránea e restos dunhasegunda, escavadas xunto convarias fosas nun pavimento deterra sobre o que se dispuña unfogar e baixo o que se localizouunha fosa de almacenamento de1 m de diámetro con dous muí-ños naviformes no seu interior.❖ Xunto a estes restos locali-záronse varios fogares cons-truídos no nivel C, sobre ospavimentos e no recheo dunhafosa, así como improntas defosas circulares de pequeno ta-maño e profundidade.❖ Dúas estruturas de combus-tión ben conservadas, de formaoval de 1 m e 1,5 m de eixomaior, formadas por unha po-tente capa de cinzas e madeiracarbonizada cuberta por unhacapa de pedra menuda, así co-

�FIGURA 30

Estrutura de combustión

�FIGURA 31

Afloramentos graníticos ó NE

�FIGURA 28

Improntas de buracos de poste

�FIGURA 29

Cimentación e chan de cabana

Page 57: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

57

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

precampaniformes ata os ple-namente campaniformes.

A expansión da área de activida-de cara o N parece documentar-se na aparición dunha zona dehábitat evidenciada por un con-xunto de buracos de poste quedefinen unha planta cuadrangu-lar de, aproximadamente, 4 mde lado, orientada en sentidoNW–SE e cortada no seus ladosS e W pola construción da gabiade drenaxe situada ó N da ante-rior. A superación do espacio de-limitado pola gabia meridionalestaría evidenciando un segundomomento de uso.

Nesta secuencia se situarían asestruturas de combustión xamencionadas.

FASE 2

No sector central do xacemen-to documéntanse unha serie detransformacións que afectaríaná maior parte de estruturas es-cavadas no sustrato, colmatadaspor un sedimento de orixe na-tural. Posteriormente, o uso an-trópico desta zona dá lugar áformación dun pavimento su-perficial que é cortado por va-rias fosas e un buraco de poste.

FASE 3

Estas estruturas son cubertasnun momento posterior polomesmo nivel de terras que col-mata os restantes elementossituados neste sector.

FASE 4

Cóbrese a totalidade do xace-mento cun sedimento sobre oque se realizan tarefas agríco-las. Boa parte destas transfor-macións afectarán ó niveis ar-queolóxicos.

Pola súa parte, os materiais ce-rámicos recuperados no xace-

mento de Os Remedios, pos-tos en relación coas datas ra-diocarbónicas dispoñibles encontextos con repertorios si-milares, permiten recoñecer,polo menos, tres tradiciónscerámicas que podemos ins-cribir, a súa vez, noutros tan-tos momentos dentro da Pre-historia Recente:

❖ Así, un primeiro grupocerámico coincidiría grossomodo, dentro do ámbito cul-tural precampaniforme, nomarco da tradición alfareiratipo Penha de orixe rexio-nal. Presenta unha produ-ción alfareira caracterizadapor un claro predominiodas cerámicas decoradasmediante organizacións detipo metopado e o gusto po-la técnica incisa en toda–lassúas variantes.❖ Un segundo momento, noque tería a súa aparición asformas de tipo campanifor-me e que en Os Remediospoden relacionarse ben cosgrupos máis clásicos doCampaniforme Internacio-nal ou ben con modelos evo-lucionados de orixe local.❖ Por último, e quizais peorcaracterizada, destacar apresencia dunha terceira tra-dición cerámica asimilable,grosso modo, á primeira me-tade do IIº milenio e que su-pón a aparición de formascaracterísticas, a transfor-mación das fórmulas decora-tivas do IIIer milenio e a súasubstitución progresiva po-las decoracións plásticas.

Os materiais cerámicos recu-perados no xacemento de OsRemedios, a súa vinculacióncon outros contextos ar-queolóxicos do Noroeste pe-ninsular, permiten apuntar

FIGURA 32

Selección de materiais cerámicos

e líticos

un período de ocupación parao mesmo que abarcaría fun-damentalmente os últimostres cuartos do IIIer milenioe o primeiro tercio/mediadosdo IIº milenio. Por outro la-do, e en relación cos aspectosfuncionais, obsérvase un pre-dominio das formas de pe-queno e medio tamaño queben podían vincularse coconsumo e preparación dealimentos, observándose na-quelas formas cerámicas aso-ciadas ó Bronce, a presenciasistemática de recipientes demaior capacidade e acabadosmáis simples, que ben puide-ran estar relacionados cas ta-refas de almacenaxe. Este fei-to podería servirnos comodato indirecto, que permiteatestiguar certos procesoseconómicos relacionados coaintensificación da produción.

Respecto á industria lítica, oestudo levado a cabo indicaque foi maioritariamente rea-lizada sobre materias primasde orixe local, facilmente re-colectables nos arredores doxacemento nun radio inferiorós 6 km. As fontes de aprovi-sionamento para o caso doscantos rodados, son os cur-sos aluviais próximos e omar (como así foi constatadopola identificación dalgúncanto de ortogneis con roda-mento de orixe marítimo).Outras materias primas co-mo o sílex, puideron ter ta-mén orixe local, asociadas aalgún filón ou veta de cuarzoexistente en áreas próximas.

Page 58: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

58|

|

de habitación, sendo razoablesupoñer que o seu uso estaríaen relación con tarefas do se-gundo tipo.❖ O estudo realizado sobre osmateriais e a lectura das se-cuencias estratigráficas poñende manifesto que a ocupacióndo espacio escavado foi delonga duración. A este respe-to, os resultados aportadospolo análise dun número sig-nificativo de mostras do xace-mento serán fundamentais pa-ra definir os seus momentosconcretos e a organización doespacio adoptada en cada fase.

momento actual ofrece as se-guintes perspectivas:

❖ Respecto a súa funcionali-dade, a distribución espacialdos materiais, a súa tipolo-xía e o tipo de estruturasdescubertas parecen indi-car un uso doméstico do es-pacio restrinxido a zonasconcretas do xacemento,diferenciadas doutras dedi-cadas a actividades de ela-boración e almacenaxe. Así,o solo de cabana circulardocumentado non mostraindicios de uso como lugar

As características da industrialítica pulimentada, que se con-cretan na elevada proporción depezas moi fracturadas e esgota-das (características que, en me-nor medida, son visibles taménna industria tallada), plantexancomo máis probable a hipótesedun abandono non traumáticodo asentamento, no cal se des-botaron somentes aquelas pezasque xa non tiñan utilidade oucuxo transporte a un novo asen-tamento era pouco rentable.

A modo de comentario final, oestudo do xacemento no seu

ESCAVACIÓN ARQUEOLÓXICA EN ÁREA NO XACEMENTOCALCOLÍTICO DE MONTE DOS REMEDIOS. MOAÑA, PONTEVEDRA.

14 DE XULLO Ó 31 DE OUTUBRO DE 2003.

Andrés Bonilla Rodríguez

Mario César Vila

Ramón Fábregas Valcarce

Felipe Criado Boado e Antonio Martínez Cortizas

Nieves Veiga López y Jorge García Méndez

Mario César Vila, Jorge García Méndez y Nieves Veiga López

Antolín Gómez Fernández

María del Mar López Cordeiro

María Méndez Martínez

A C T U A C I Ó N

D AT A S D A A C T U A C I Ó N

D I R E C C I Ó N D A A C T U A C I Ó N

C O O R D I N A C I Ó N

A S E S O R Í A C I E N T Í F I C A

A S E S O R A M E N T O E E S T U D O E D A F O L Ó X I C O

R E X I S T R O D E U E , R E X I S T R O E T R AT A M E N T O D O

M AT E R I A L A R Q U E O L Ó X I C O

INVENTARIO E CATALOGACIÓN DOS MATERIAIS CERÁMICOS

ESTUDO DOS MATERIAIS CERÁMICOS

INVENTARIO, CATALOGACIÓN E ESTUDO DA INDUSTRIA LÍTICA

D E B U X O D E C A M P O

Cristóbal Nodar Nodar y María Méndez Martínez

Mario César Vila, María Méndez Martínez y CristóbalNodar Nodar

Marta Lago Cerviño

José Francisco Bonilla Rodríguez

Jorge García Méndez, Miguel Alvarado López, Miguel AngelMuiño Rincón, Victor Varona Suarez, Guillermo SantamaríaGámez, Susana Goyanes Hermo, Santiago Sempere Serrano,María del Mar Sobral Bernal, Juan Luis López Pérez, LidiaQueipo Salvande, Eva Alvadalejo Iglesias, Brais Xosé CurrásRefojos, Javier Telesforo Abal Fernández, Jorge GómezMartínez, Domingo Carballo Vázquez, David Varona Suarez,Cristobal Nodar Nodar, Fernando Lago Rodríguez, RicardoPérez Fernández, Manuel Pulido Gorrita, Xermán DarribaBarba, Victor Manuel Vázquez Domínguez, Emma CarballalGonzález, José Carlos Pérez Corral, Daniel Gestido Rial,Francisco Javier Moledo Fernández.

UTE Dragados-OCA

D E B U X O D E G A B I N E T E - P L A N O S

D E B U X O D E G A B I N E T E - M AT E R I A I S C E R Á M I C O S

D E B U X O D E G A B I N E T E - M AT E R I A I S L Í T I C O S

D E B U X O D E G A B I N E T E - FOTOGRAFÍA

EQUIPO DE ESCAVACIÓN

CONTRATISTA

F I C H A T É C N I C A

EQ

UI

PO

D

E T

RA

BA

LL

O

Page 59: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

59

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

A Afección A existencia deste xacemento xaera coñecida dende mediadosdos anos noventa, cando apare-ceu material prehistórico, cerá-mico e lítico, nos perfiles dunhaspistas entre A Portela e Coiro.Esta área, catalogada coma oasentamento ó aire libre de Os

Laguiños (GA36008037), ads-crito á Idade de Bronce, tiña un-has dimensións indeterminadas,aínda se que lle supuña unha ex-tensión duns 200 m de radio entorno ós puntos concretos de lo-calización de material.

Esta área catalogada sitúase auns 300 m ó norte da traza docorredor do Morrazo, aíndaque, cando se avaliou o proxec-to do corredor, valorouse queaínda que estivese lonxe, asobras poderían chegar a afecta-lo, xa que este é un tipo de xa-cemento de ampla extensión.

A causa da identificación destaafección, iniciouse unha serie deactuacións dentro do control ecorrección das obras, destinadasa avaliar o grao real de afección,explorándose toda a superficieque ía a alterar o Corredor naparte máis próxima ó xacemen-to, ó longo de 250 m da traza.Nas dúas intervencións execu-tadas, só a parte E da área inter-vida foi a que proporcionou evi-dencias claras dunha ocupaciónprehistórica de certa entidade.

As Intervencións Combináronse varias estrate-

xias de exploración arqueo-

lóxica da área de cautela, de

distinto grao e metodolo-xía, co obxecto de valorar apresencia e intensidade dasevidencias arqueolóxicas,así como documentalas:

prospección superficial intensi-va, que permite recuperar osrestos que aparecen na su-perficie do terreo e nas zonasremexidas; gabias mecánicas, abertas conpala escavadora e que deixaná vista a profundidade dochan e estruturas escavadasno horizonte mineral;sondaxes manuais, nas quese retiran manualmente osdepósitos arqueolóxicos enaturais en áreas reduci-das, co obxecto de avaliardunha maneira máis pre-cisa a presencia ou non derestos arqueolóxicos nun-ha área máis ampla, o seucontexto arqueolóxico (sese atopan en posición orix-inal ou remexida); apertura mecánica de grandesáreas, na que, nunha primeirafase, se retirou todo o chanmáis actual, sendo limpada aman a zona de transición óterreo natural;apertura mecánica da totalidadeda traza ata o horizonte mineral,limpándose a man a transicióna este nivel natural, có que é

Neolítico Final / Idade do Bronce: Os Laguiños

Patricia Mañana Borrazás e F. Xavier Chao Álvarez

�FIGURA 33

Imaxe 3D coa superficie escavada e a

posible área de dispersión do

xacemento

�FIGURA 34

Perfil topográfico do emprazamento,

coas distintas áreas que definen o

xacemento

�FIGURA 35

Debuxo da planta das dúas

intervencións realizadas e das

evidencias documentadas

Page 60: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

60|

|

terial de pedra do que desta-can muíños de man e unha ma-chadiña pequena.

2º Intervención

A última intervención que sedesenrolou nesta área, en outu-bro de 2003, revelou que habíarestos de actividade prehistóri-ca principalmente en dúas zo-nas da área arqueolóxica (Nortee Sueste) na que apareceron un-ha gran cantidade de buratos deposte, fosas moi regulares, do-cumentándose ademais en todaa área numerosas gabias de épo-cas recentes que parece que ser-

posible identificar máis clara-mente estruturas escavadas noxabre que puideron pasar de-sapercibidas na fase anterior;escavación manual dos restosarqueolóxicos identificados,o que permite caracterizar demaneira precisa a morfoloxíae composición dos restos, asícomo recuperar a culturamaterial asociada, identificarrelacións estratigráficas, etc.Esta metodoloxía aplicouse nastres estratexias anteriores.

1º Intervención

Nos meses de xullo e agosto de2003 realizamos unha escava-ción arqueolóxica na que docu-mentamos un espacio ocupadodurante o IV–III milenio a C.Esta ocupación evidénciase po-la aparición de pequenas gabiasescavadas no xabre que conti-ñan materiais no seu interiordepositados intencionadamen-te. Pola súa forma e disposiciónpoderían efectivamente ser unsfondos de cabana.

O material que aparece sonanacos de cerámica de polomenos 12 cuncas distintas, deforma semiesférica e globulare cun diámetro de boca entre 8e 32 centímetros. Son cuncasfeitas á man, sen decoraciónpero coas paredes alisadas oubruñidas. Aparece tamén ma-

�FIGURA 36

Estrutura arqueolóxica exhumada

na 1ª intervención

�FIGURA 37

Reintegración de fragmentos

cerámicos

�FIGURA 38

Pequeno machado de pedra

�FIGURA 39

Debuxo da planta e perfil das

estruturas escavadas na 2ª

intervención

Page 61: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

61

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

viron para conducir a auga, moiabondosa neste punto.

A área de maior concentraciónde estruturas prehistóricas es-tá situada ó sudeste da área in-tervida, cunha extensión de 30x 33 m, predominando nela osburatos de poste (máis de 100).O material recuperado nestaintervención é pouco definito-rio: as pezas máis destacadasson líticos en cuarzo localiza-dos no recheo dos buratos, al-gúns simples lascas.

Coma hipóteses inicial, podemosdicir que estamos, a lo menos,ante os restos de tres cabanasfeitas con postes de madeira. Acantidade de buratos documen-tados, a superposición dalgúndeles, indícanos que esta área foireocupada, moi probablementeporque neste punto existía al-gún recurso importante para oseu medio de vida.

A disposición dos elementos ar-queolóxicos, sen evidencias ca-ra o S, así como a forma da to-pografía, moito máis escarpadaneste punto, fainos pensar que amaior parte do xacemento aín-da se atopa ó N da área afecta-da polas obras.

Os xacementos ó aire li-bre da Prehistoria Re-cente galegaOs Laguiños responde a unmodelo de asentamento ó airelibre que se repite para outros

sitios galegos, e que taménapareceron aquí no Morra-zo. Sen material arqueolóxi-co moi definitorio, e sen dis-por aínda das datacións porC14, non podemos aventu-rar máis que un período cro-nolóxico moi amplo para es-te xacemento, entre oNeolítico Final – Idade doBronce (3.000 – 1.500 a.C.).

Polo que sabemos para estetipo de asentamentos, estaxente vive dunha agriculturasinxela: preparan o terreocoa tala e queima da vexeta-ción, empregan ferramentascomo aixadas (ligoñas) depedra e paos para cavar, poloque buscan chans pouco pro-fundos, que non se encharcane fáciles de traballar, tendoque cambiar de lugar de cul-tivo cada poucos anos xa queas terras teñen que descan-sar. Xa teñen gando, aíndaque sen estabular, ademais deaproveitar toda a ampla ga-ma de recursos que atopanno seu entorno (caza, reco-lección, pesca, marisqueo,etc.). Buscando todos estesrecursos, aséntanse, sobretodo, nas actuais zonas demonte (de chans lixeiros),preto de zonas húmidas, an-tes que nos fondos dos valesou cumios das serras.

FIGURA 41

Muiño de pedra recuperado na 2ª

intervención

FIGURA 40

Secuencia dos traballos de

intervención arqueolóxica

Page 62: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

62|

|

Ó estar feitas de materiais pere-cedeiros, destas aldeas só nosquedan os restos inorgánicos dasúa actividade (cerámica, pedras)e as pegadas da súas escavacións(fosas, canais, buratos, etc.)

Organizaríanse en aldeas aber-tas, feitas de madeiras, barro,etc. que abandonarían cando seesgotasen os recursos, aíndaque todo indica que volverían aestes sitios despois dun tempo.

FIGURA 42

Estruturas do xacemento de Os

Laguiños

PROXECTO DE SONDAXES ARQUEOLÓXICAS VALORATIVASNO XACEMENTO DE OS LAGUIÑOS. CANGAS, PONTEVEDRA

CJ 102A 2003/353-0

14 DE XULLO A 5 DE AGOSTO DE 2003

ANTA DE MOURA, S.L. E TOMOS CONSERVACIÓN ERESTAURACIÓN, S.L.

Francisco Javier Chao Álvarez

Roberto Bartolomé Abraia e Jorge Juan Constela Doce

Miguel Ángel Abraira Pérez

Nuria Calo Ramos

Eva Albaladejo Iglesias, Juan Carlos Amil Baltar, HiginioAraújo Feijoo, Alejandro Gómez Rodríguez, ManuelLeonardo Martínez Pazos, Nemesio Osorio Ramos, JoséCarlos Pérez Corral, María Paz Veiga LópezMario César Vila,Jorge García Méndez y Nieves Veiga López

UTE Dragados-OCA

A C T U A C I Ó N

C L AV E D E E X P E D I E N T E

D AT A S D A A C T U A C I Ó N

R E A L I Z A C I Ó N D O S T R A B A L L O S

D I R E C C I Ó N D A A C T U A C I Ó N

A X U D A N T E D E D I R E C C I Ó N

A R Q U E Ó L O G O A U X I L I A R

T É C N I C O D E B U X A N T E

E Q U I P O D E E S C AVA C I Ó N / A U X I L I A R E S E S P E C I A L I S TA S

CONTRATISTA

ESCAVACIÓN NA ÁREA DE CAUTELA DE OS LAGUIÑOSCANGAS DE MORRAZO, PONTEVEDRA

CJ 102A 2003/566-0

20 OUTUBRO Ó 7 DE NOVEMBRO DE 2003

LABORATORIO DE ARQUEOLOXÍA DA PAISAXE DOINSTITUTO DE ESTUDOS GALEGOS PADRE SARMIENTO(CSIC – XUNTA DE GALICIA)

Patricia Mañana Borrazás.

Cristina Cancela Cereijo e Camila Gianotti García

Irina Capdepont Caffa e Elena Cabrejas Domínguez

Roberto Barcia Paredes, Mº Olga Bouzón López, IsaCabrera Tilve, Ana I. Codesal Baamonde, Genoveva DíazFernández, Alexa García Pose, María Eugenia MartínSanjuán, Darío Peña Pascual, María Puga Lorenzo, MarcoA. Rivas Nodar, Andrés Teira Brión

UTE Dragados-OCA

A C T U A C I Ó N

C L AV E D E E X P E D I E N T E

D AT A S D A A C T U A C I Ó N

R E A L I Z A C I Ó N D O S T R A B A L L O S

D I R E C C I Ó N D A A C T U A C I Ó N

A X U D A N T E D E D I R E C C I Ó N

E Q U I P O T É C N I C O

E Q U I P O D E E S C AVA C I Ó N

CONTRATISTA

F I C H A T É C N I C AP R I M E I R A I N T E R V E N C I Ó N S E G U N D A I N T E R V E N C I Ó N

EQ

UI

PO

D

E T

RA

BA

LL

O

EQ

UI

PO

D

E T

RA

BA

LL

O

Page 63: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

63

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

O sitio de «A Devesa de Abai-

xo» sitúase na zona surorientalda península do Morrazo, enconcreto na ladeira leste da dor-sal de estribación que descendedesde o Monte Faro de Domaio(628 m.s.n.m.) ata o litoral naRía de Vigo. Localízase a unhaaltitude de 169.68 m.s.n.m., auns 500 m ó N do lugar de ACosta, parroquia de S. Pedro deDomaio (Moaña, Pontevedra),na marxe dereita da pista quedende o lugar de Palmás ascen-de ó alto de Monte Faro de Do-maio. Emprázase na parte altadun pequeno esporón de direc-ción NL–SW, que destaca topo-gráfica e visualmente no entor-no circundante, principalmentepor atoparse delimitado ó W e óN por senllas vaguadas.

As primeiras evidencias arqueo-lóxicas relacionadas co sitio deA Devesa de Abaixo, correron acargo de A. Costa e do GrupoArqueolóxico do Morrazo, quenno ano 1981, detectou na caixada pista de Palmás a Carballidocinco pezas de materiais cerámi-cos campaniformes. Posterior-

mente, foi incluído na tese delicenciatura de Suárez Otero(1986) como xacemento inde-terminado da Idade do Bronce.No ano 1990 incorporouse óinventario de xacementos ar-queolóxicos da comunidadegalega, co código de identifi-cación GA36029002. Por úl-timo, foi engadido á tese doc-toral de Fidel Méndez, queno clasifica, en función dos in-dicios arqueolóxicos reflecti-dos anteriormente, como po-boado campaniforme.

Estas circunstancias fixeronque no estudo arqueolóxicoprevio ás obras do Corredordo ano 2001, se establecera

�FIGURA 44

Perfil topográfico do

emprazamento do xacemento

�FIGURA 43

Imaxe 3D coa superficie escavada e

a posible área de dispersión do

xacemento

�FIGURA 45

Vista do emprazamento de A

Devesa de Abaixo

Idade do Bronce: Devesa de Abaixo – Os Torradoiros

Pablo Vázquez Liz

unha ampla área de cautela

arqueolóxica, propoñendo co-mo medidas correctoras a reali-zación dunha serie de sondaxesvalorativas na área afectada paradeterminar se se trataba de res-tos illados ou dun xacemento e,nese caso, realizar unha escava-ción arqueolóxica en área.

Os traballos valorativos, concre-tados na apertura de 16 sondaxesmanuais de 4x2 m, permitironidentificar vestixos arqueolóxi-cos en dúas das catro zonas nasque foi segmentada a ampla áreade intervención (retícula de 350 mx 120 m), o que obrigou a realizarunha escavación en área que seprolongou durante case 4 meses,ata esgota–los niveis arqueolóxi-camente fértiles. As zonas posi-tivas se corresponden con ADevesa de Abaixo, onde foi es-cavada manualmente unha su-perficie de 1.250 m2 e Os To-rradoiros, con 850 m2.

Page 64: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

64|

|

FIGURA 47

Debuxo da planta da superficie

escavada en A Devesa

Page 65: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

65

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

A escavación arqueolóxicaamosou no sitio de «A Devesade Abaixo», un xacemento fu-

nerario–ceremonial, en fun-ción dos rasgos estratigráficos,das estruturas arqueolóxicas,así como dos elementos com-positivos que as articulan, quese adscribe á Idade do Bronce.O xacemento está conformadopor un área funeraria ou necró-pole composta por 3 estruturasfunerarias e 2 de combustión,en rebaixes de planta elípticapracticados no terreo natural,que se sitúan a menos de 1,5 mun do outro. A totalidade doscortes foron acondicionados apartir dun eixo construtivo,definido por unha circunferen-cia duns 5 m de diámetro, queos atravesa polo seu centro. Aestrutura que ocupa unha posi-ción máis central é a que dis-pón dunhas maiores dimen-sións (1,86 x 1,76 x 0,30 m) epresenta unha orientaciónNW–SL. Trátase dunha fosana que foi colocado un depósi-to de carbóns e cinzas arredordas paredes, resultando unhaplanta anular e quedando osector central baleiro. A estenivel, a fosa é cuberta cunhapotente capa de pedras. A es-trutura sitúada ó NL é moi si-milar na súa composición es-tratigráfica á anterior, coasalvedade de que o depósito decarbóns e cinzas ocupa todo o

fondo da fosa e a parte infe-rior das paredes. Presentaunhas dimensións máis re-ducidas (1,16 x 1,10 x 0,30m). Ó NW da grande fosacentral, o pé dun pequenofogar, foi acondicionada ou-tra fosa, separada da ante-rior por unha acumulaciónde pedras ou paraventos. Nofondo foi disposto un nivelde terra carbonizada sobrea que se ergueu unha pe-quena estrutura lítica deplanta rectangular (0,70 x0,60 x 0,27 m), conformadapor un só nivel de pedrasde gneis, servindo de cu-

berta a colocada ó NL. Poste-riormente, o rebaixe é colma-tado cun depósito de terra decor escura, orgánica. O nivelde carbóns e cinzas presenteen tódolos enterramentos,aínda cunha maior definiciónnos dous primeiros, pode co-rresponderse cos restos da cre-mación dun ou varios indivi-duos, ou ben coa combustiónde materia vexetal que é apro-veitada como solo de deposicióndunha ou varias inhumacións. Atotalidade das estruturas re-señadas carecían de enxoval.

As fogueiras tamén se acondi-cionan en fosas abertas no te-rreo natural, nas que se realiza acombustión de material leñosopero sen ocupa–la totalidade dabase. Trátase en liñas xerais defogueiras de pouca intensidade,xa que non se documenta rube-facción nin nas paredes do cortenin nas pedras que as selan.

O conxunto de estruturas é deli-mitado por un nivel de pedra irre-gular de planta curviliña, proce-dente do afloramento de gneisgranítico que demarca poloL–NL o xacemento, que é seladocun depósito arxiloso (entre15–30 cm). Posteriormente, écuberto cunha capa de pedra(duns 10–15 cm de espesor), quese extende por todo o entornoda área funeraria, dando comoresultado final unha planta cur-viliña, tendente a elíptica, adap-tada á disposición da unidade fi-sográfica na que se enclava, o

FIGURA 47

Fotografía da planta dunha das

estruturas funerarias

FIGURA 48

Debuxo do perfil da estrutura

Page 66: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

66|

|

Os datos reflectidos indican quese trata dun xacemento de desen-volvemento horizontal, o que po-de facerse extensivo á prácticatotalidade de unidades estrati-gráficas que o integran, pois apotencia máxima non sobrepa-sa os 70 cm.

O lugar de procedencia dogrupo ou grupos sociais queacondicionaron e utilizaron aárea funeraria, parece atoparsea uns 130 m ó SW, nun rechána media ladeira e a unha cotasuperior, o que permite quesexa perfectamente visible a

que ocasiona que dispoña duneixo N–S (35,60 m) moito máisdesenvolvido co L–W (13,30 m).

A escasos metros ó W da necró-pole, erixiuse unha pequena es-trutura lítica de enterramentoou cista. O seu sistema constru-tivo consiste na apertura no te-rreo natural dunha fosa rectan-gular pouco profunda, revestidaen cada un dos seus laterais porunha laxa colocada vertical-mente, reforzada no lado suro-riental e suroccidental por pe-dras de tamaño medio a modode calzos. No espacio interior(55 x 23–32 x 41cm) e sobre omesmo terreo natural, levaríasea cabo unha inhumación infan-

til ou quizáis inhumacións se-

cundarias, posiblemente do

cráneo (cista do Castro de Chaode S. Martín, Grandas de Sali-me (Asturias) – S. VIII B.C.; al-gúns grupos de cistas de Huel-va), dadas as dimensións doespacio e a ausencia de indiciosarqueolóxicos que fagan pensarnoutro tipo de ritual funerario,principalmente cremación. Pos-teriormente, o espacio funerariocubríuse cunha laxa de maioresproporcións a modo de tampa,apoiada nas pedras laterais.Atopábase perfectamente inte-

�FIGURA 49

Fotografía da cista funeraria

�FIGURA 50

Debuxos da composición da cista

grada na capa de pedras derevestimento, sobrealzadauns 20 cm, sendo perfecta-mente distinguible no con-xunto do xacemento, ó queaxudaría a colocación a esca-sos centímetros ó S dunhapedra de forma cónica, coslaterais desvastados, duns 60cm de alto, a modo de estela

sinalizadora, conferíndollequizáis propiedades apotro-paicas. Non forneceu ningúnindicio de enxoval, o que po-de deberse ás remocións deque foi obxecto en épocaposterior, ou a que simple-mente carecera del, comoocorre en moitas necrópolisde cistas do SW peninsular.Por último, a uns 11,84 m óSW do límite da estruturalítica de revestimento, foiacondicionada unha foguei-

ra sobre o terreo natural, epreparada unha estela deaspecto antropomorfo, de1,24 m de largo, que nonchegou a ser rematada.

Page 67: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

En canto á cultura material,indicar que foron recuperadas4.458 pezas, das que unhas2.781 se corresponden con ma-terial cerámico e as 1.679 res-tantes con líticos6. No mate-rial cerámico destacan trescategorías formais: a cerámicalisa, a cerámica decorada campa-niforme, coas pastas máis finase a decoración máis coidada ecomplexa, e a cerámica decoradanon campaniforme, cunha deco-ración máis simple. Precisa-mente, esta categoría formalconstitúe unha das grandesnovedades do xacemento de ADevesa, ó presentar unhas ca-racterísticas apenas coñecidasata o momento na Prehistoriagalega. Os rasgos da cerámicade A Devesa apuntan a un mo-mento avanzado da Idade doBroce. As de Os Torradoirosson máis propias dun momen-to antigo da Idade do Bronce,destacando o fragmento dunvaso que parece corresponder-se cunha vasilla–forno, reci-piente para a transformacióninicial do mineral de cobre enmetal bruto, o fragmento dun-

área destinada a enterramentoe a outras actividades vincula-das. Tal inferencia fundamén-tase nos resultados arqueoló-xicos acadados na outra daszonas que forneceu indicios nafase valorativa, coñecida como«Os Torradoiros», localizadofisiográficamente en ladeira. Asúa escavación permitiu docu-mentar un depósito coluvial, depedras de gneis de pequeno ta-maño e distribución irregular,ó que se asociaba abundantematerial arqueolóxico, princi-palmente cerámico, adscrito óBronce Inicial, que segundotódolos indicios provén do re-chán mencionado anterior-mente, no que se disporía unasentamento ó ar libre comoparece corroborar a identifica-ción dalgún fragmento cerá-mico no seu entorno, así comoa propia funcionalidade do-

FIGURA 51

Secuencia dos traballos de

intervención arqueolóxica

6 Para valorar en detalle as características da

cultura material recuperada, ver neste mes-

mo volume o capítulo “Estudo da cultura

material do xacemento de A Devesa de Abai-

xo – Os Torradoiros”.

FIGURA 52

Depósito de pedras de Os

Torradoiros

méstica que presenta algun-ha das pezas recuperada enOs Torradoiros. Así mesmo,foi documentada unha es-

trutura de pedra de plantaelíptica (5,74 x 4,89 m), áque se vincula unha impor-

tante concentración cerá-

mica de máis de 600 frag-mentos, pertencentes arecipientes diversos.

Page 68: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

68|

|

cuperado en A Devesa, queintegra unhas 70 vasillas, seasocie á capa de pedra de re-vestimento da área funera-ria e entorno, indica que fo-ron colocadas ou rotas sobre amesma, a modo de ofrendas

ou actividades ceremoniaisligadas a prácticas funera-rias, proceso que en funcióndos rasgos técnicos do ma-terial e do considerable nú-mero de cacharros, puidoprolongarse ó longo dun pe-ríodo de tempo dilatado.

ha pesa de tear, e fragmentosque poden pertencer a algunhatampa, que están indicando odesenvolvemento de activida-des domésticas (metalúrxica,textil e cociña), propias dunasentamento habitacional.

No conxunto lítico de A Devesasobresae a produción talladasobre seixo, en particular restosde talla, en detrimento da pro-dución pulida, moi reducida,destacando a presencia dun ma-chado e fragmentos doutros, asícomo moventes e durmentes demuiños en granito, como ele-mentos integrantes da capa depedra que reviste o xacemento.

O feito de que a práctica totali-dade do material cerámico re-

Polo tanto, e a modo de com-pendio, suliñar a documenta-ción dun importante conxuntoarqueolóxico integrado por un-ha zona de hábitat co seu co-

rrespondente cemiterio, ele-mento este último que resultaformal e estruturalmente ex-cepcional con respecto ás ma-nifestacións funerarias daPrehistoria Recente rexistra-das ata o momento no NW dapenínsula ibérica, e que ven asuliñar, se cabe aínda máis, avariabilidade e a complexi-

dade que caracteriza a aque-las, que se traduce na adop-ción de fórmulas múltiples,que parecen reflecti–lo gran-de dinamismo das comunida-des, cando menos, no eidosimbólico–relixioso.

FIGURA 53

Selección de materiais cerámicos e

líticos

Page 69: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

69

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

PROXECTO DE SONDAXES ARQUEOLÓXICAS VALORATIVAS NO XACEMENTO DE OS LAGUIÑOS. CANGAS, PONTEVEDRA

CJ 102A 2004/004-0

14 DE XULLO A 5 DE AGOSTO DE 2003

ANTA DE MOURA, S.L. E TOMOS CONSERVACIÓN E RESTAURACIÓN, S.L.

Francisco Javier Chao Álvarez

Roberto Bartolomé Abraia e Jorge Juan Constela Doce

Miguel Ángel Abraira Pérez

Nuria Calo Ramos

Eva Albaladejo Iglesias, Juan Carlos Amil Baltar, Higinio Araújo Feijoo, Alejandro Gómez Rodríguez, ManuelLeonardo Martínez Pazos, Nemesio Osorio Ramos, José Carlos Pérez Corral, María Paz Veiga López

UTE Dragados-OCA

A C T U A C I Ó N

C L AV E D E E X P E D I E N T E

P E R I O D O D E R E A L I Z A C I Ó N

R E A L I Z A C I Ó N D O S T R A B A L L O S

D I R E C C I Ó N D A A C T U A C I Ó N

A X U D A N T E D E D I R E C C I Ó

A R Q U E Ó L O G O A U X I L I A R

T É C N I C O D E B U X A N T E

E Q U I P O D E E S C AVA C I Ó N / A U X I L I A R E S E S P E C I A L I S TA S

C O N T R AT I S T A

F I C H A T É C N I C A

EQ

UI

PO

D

E T

RA

BA

LL

O

Page 70: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

70|

|

Este petroglifo foi localizadodurante o control e segui-mento arqueolóxico, antes deque fose afectado polas obras.

Os motivos gravados con-céntrase na parte centraldunha laxe que está a rasde chan, nun punto planodo rochedo que queda afun-dido e rodeado polas pro-pias rochas do outeiro. Estácomposto principalmentepor 5 rebaixes cóncavos deparedes moi redondeadasque ocupan una superficierectangular de 40 x 55 cm,orientado o eixo maior des-te rectángulo de NE–SW.Os dous maiores teñen for-ma alongada e sitúanse naparte central do motivo,dous máis do mesmo anchoaínda que menos longos si-túanse ó E, e outro máisque ocupa o ancho dos dousrebaixes principais sitúaseó N deles.

As obras do corredor afec-tan ós petroglifosAs actuacións desenvolvidasnos petroglifos de Devesa doRei, Gondarán e O Viveiro derí-vanse da localización dos mes-mos durante os traballos deControl e Seguimento Arqueo-lóxico do Corredor do Morra-zo. Estes gravados estaban si-tuados no interior ou no límiteda traza, polo que a construcióndesta infraestrutura ía destruí-los. Con todo, o Corredortranscorre preto de 14 petro-glifos máis, que teñen un totalde 42 rochas gravadas.

A magnitude da afección a es-tes petroglifos, xunto co seuinterese patrimonial, obriga-ron a adoptar unha serie demedidas correctoras para ga-ranti-la súa conservación. Un-ha vez estudado cada un doscasos e, posto que a direcciónda obra desestimou por razónstécnicas a modificación do tra-zado, procedeuse á execucióndun proxecto cuxo fin era adocumentación e a salvagardados petroglifos que a conti-nuación describimos.

Cómo son os gravadosafectadosPetroglifo de O Viveiro estabasituado na vertente NE dun pe-queno outeiro moi pedregososituado ao S do castro do Altodas Cidades. No entorno haimáis rochas con gravados, co-mo os Petroglifos de A Escadacara o SE ou o Petroglifo de Po-zo do Garrido ó NE.

FIGURA 54

Fotografías e calco do petroglifo

de O Viveiro

Petroglifos: Viveiro, Devesa do Rei e Gondarán

Yolanda Seoane Veiga e Patricia Mañana Borrazás

Page 71: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

71

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

Petroglifo de Devesa do Rei

situábase a ladeira NE do Altoda Cidades, nun pequeno espo-lón bastante chan, de sentidoN–S que limita unha pequenavalgada ó E, atopándose a pe-dra do petroglifo no borde doespolón cara o E. Aínda que setrataba dun xacemento xa co-ñecido, atopábase oculto polavexetación, o que impedíu quefose incluído no Estudo de Im-pacto Arqueolóxico.

Trátabase dun afloramento degran tamaño cunhas dimen-sións superficiais de 11,10 m deN a S e 8,20 m de E a W. Aorientación do eixo maior dobloque era NW–SE cara a val-gada do E. O gravado principalestaba inscrito na parte centrale máis cóncava da rocha, trátasedun reticulado de 1,87 x 1,12m aproximadamente, orientadocara ó S. Este reticulado atópa-base entre varias gretas quecruzan de N a S a rocha, e moi-tas veces os surcos rematan nes-tas diaclasas. Rodeando estemotivo existían unha serie desucos en forma de cruz e conforma irregular que orixinal-mente quizais formasen partedo reticulado pero é probableque, debido á erosión, se viranaillados na actualidade. Moipreto do reticulado pola partesur aparecía un suco en formade círculo. Na parte superior do

reticulado (cara o N) aproxi-madamente a 30 cm deste,atópábanse dúas figuras

abstractas, unha delas cir-cular, con forma de «G» inver-tida e a outra case rectangu-lar con un suco que a dividetransversalmente, as súasmedidas son de 15 x 12 cm e27 x 12 cm respectivamente.A parte disto identificáronsedurante as labores de esca-vación novos gravados, oprimeiro deles atópabase nolado leste da rocha, na partesuperior dunha supeficie in-clinada cara o S. Trátase dunmotivo abstrato de 25 x 7cm, que se compón dun cír-culo cun apéndice que se cortapor unha liña transversal.Abaixo deste motivo taménse atopou un suco con formade semicírculo. De novo naparte SE da rocha, nunha zo-na bastante afectada polaerosión atopouse un reticu-lado de pequeno tamaño (25x 35 cm) incompleto polomal estado de conservaciónda rocha. Por último na zonaW apareceron o que puide-ran ser dúas posibles cazole-

FIGURA 55

Imaxes da escavación e calco do

petroglifo de Devesa do Rei

tas de aproximadamente 4 cmde diámetro e 1 cm de profundi-dade, aínda que a súa atentici-dade é moi dubidosa polo seumal estado de conservación, po-déndose tratar de simples re-baixes naturais.

Petroglifos de Gondarán ato-pábanse situados nunhas laxesa ras de chan na zona alta doouteiro denominado Monte do

Page 72: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

72|

|

❖ Caracterizar máis exhausti-vamente o elemento e o seucontexto.❖ Comprobar a existencia deevidencias arqueolóxicas.❖ No caso de que aparecesen,definir a súa morfoloxía, deli-mitación espacial e propoñerhipóteses acerca da súa orixe.❖ Lectura completa e detalladada secuencia estratigráfica aten-dendo tanto a aspectos formaiscomo arqueolóxicos.

As superficies escavadas varia-ron en función das dimensiónsda rocha, tomando como puntocentral da área intervida a pro-pia rocha gravada. Ademais deaportar información contex-tual, a escavación servía paralimpar o entorno do soporte naprocura das diaclasas naturaispolas que provocar a rupturapara a súa extracción.

Os resultados das escavaciónsevidenciaron zonas moi des-manteladas polas actividadesextractivas dos canteiros enépoca moderna, sobre todo nospetroglifos de Gondarán. A se-cuencia estratigráfica rexistra-da nos tres xacementos é moisinxela, con todo, documentá-ronse materiais interesantes,coma no caso de O Viveiro, ondeapareceron dous elementos pu-lidos que poderían ser as pedrascoas que se fixeron os rebaixesdeste petroglifo, xa que coinci-den as dimensións, sendo posi-ble que sexan mans de muíño eos gravados sexan a parte dur-minte dun proceso de moenda.

Unha vez rematada a escavaciónprocedeuse á extracción me-diante a perforación progresivados soportes e a introdución decemento expansivo nos ocos, dexeito que se fosen xerando blo-ques independentes para proce-

Prado. Nesta zona hai unconxunto de 6 rochas congravados, dúas xa coñeci-das e catro descubertas du-rante o seguimento, a raízdunha actuación especial delimpeza e prospección in-tensiva. As obras afectarondirectamente a dous petro-glifos; o primeiro deles pre-senta un único gravado, un-ha pequena cruz grega con

cazoletiña central cunhalonxitude de brazos de 9 e 8cm, e cunha profundidadedo suco de 3 cm.

No segundo, identificáronse6 cazoletas, 3 delas ben de-finidas cunhas medidas de4,5 cm de diámetro e entre0,25 cm e 1 cm de profundi-dade, outras 2 son dubido-sas podendo estar afectadaspolo impacto dun punteirometálico. A última das cazo-letas aparece na parte norteda rocha cunhas dimensiónsaproximadas de 4cm de diá-metro e 1 cm de profundi-dade. Nesta pedra tamén seidentificaron diversas mar-cas de extraccións así comonumerosos impactos depunteiro metálico

A intervención: escava-ción, extracción e reubi-cación das rochas gra-vadasAdemais da documentacióngráfica dos gravados, reali-zouse a escavación arqueo-

lóxica dunha área ó redordas rochas co obxecto de:

FIGURA 56

Fotografías e calco dos

petroglifos de Gondarán

Page 73: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

73

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

der ó seu traslado e posteriorreubicación. No caso de Devesado Rei, as grandes dimensiónsda rocha foron as que obrigarona considerar xa de partida a ne-cesidade de seccionar o aflora-mento en bloques independen-tes dado que era inviable aextracción nun só, tanto polasdimensións do mesmo como po-lo grao de alteración da superfi-cie da rocha, que presentaba nu-merosas diaclasas e lixos que íanproducir fracturas incontrola-das. Lamentablemente e a pesa-res das precaucións, o mal esta-do de conservación do soporteprovocou a rotura en fragmen-tos menores da área inscultura-da, debido fundamentalmente áprofundidade das afeccións pro-vocadas polos axentes climato-lóxicos externos. Pola contra,no caso dos petroglifos de Gon-darán, conseguíuse extraer asrochas integramente sen causarningún dano sobre os gravados.A rocha de O Viveiro tratouse dequitar nun bloque, que partíulimpamente en dous, quedandonun deles o gravado.

Despois da súa extracción, asrochas soporte quedaron de-

positadas en dous lugares di-ferentes: no caso de Gondarántrasladáronse á escola tallerde canteiros de Cangas, e nocaso de Devesa do Rei e de OViveiro, nas proximidades dolugar de ubicación orixinal,dentro da área de expropia-ción da obra, sendo a empresaconstrutora a encargada dasúa custodia. Os fragmentosmenores de Devesa do Rei fo-ron levados por seguridade, óLaboratorio de Arqueoloxía daPaisaxe do Instituto de Estu-dos Galegos Padre Sarmiento.

A actuación rematará coa reu-

bicación dos petroglifos no re-

mate das obras do Corredor.No caso de Gondarán e de OViveiro, o éxito da extraccióngarante que a reubicación sepoida facer tal e como estabaestipulada no proxecto ini-cial, e dicir, colocándoas nunlugar cunha posición eorientación similares á orixi-nal, adecuando o seu entor-no. Ademais, atendendo ósrequerimentos da resoluciónda Dirección Xeral do Patri-monio Cultural, está previs-to realizar a posta en valordos elementos, explicando assúas condicións e caracterís-ticas, coa colocación de car-teis e procurando que teñanun bo acceso, ademais de quepoidan ser incluídos en futu-ros roteiros naturais e cultu-rais. No caso de Devesa doRei, ante a imposibilidade dereconstruir a rocha tal e co-mo era en orixe, procederaseá reubicación dos bloquesgrandes que conteñan gra-vados, e os fragmentos me-nores con gravados serándepositados no museo oucentro arqueolóxico corres-pondente.

Valoración O obxectivo fundamentaldesta serie de actuacións foia de rescatar ós petroglifosda súa destrución inminentepolas obras do Corredor. Ocontexto físico dos gravadosfoi parcial ou totalmentedestruído, pero as actua-cións arqueolóxicas que serealizaron a causa de esta

FIGURA 57

Secuencia de estración do

petroglifo de Devesa do Rei

Page 74: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

74|

|

que en principio é un asenta-mento posterior á época na quese gravaron estes petroglifos.

A nova ubicación non será ex-acta á orixinal, pero tratará dereproducir as condicións nasque se atopaban os petroglifos,co que se pretende devolverllealgo do contexto paisaxístico aestes elementos patrimoniais.A cartelería que acompañará óspetroglifos reubicados terá un-ha información sobre o propiopetroglifo e a sociedade na quese creou, co que se lle dará uncontexto histórico que ex-plique a súa función social.

que se conservaban nas súasproximidades. A escavacióndo seu entorno inmediatomáis o propio seguimentodas obras, nos que se revisantodos os terreos removidosen busca de indicios arqueo-lóxicos, permitíu advertir quenon existen restos importan-tes de actividade prehistóricarelacionada con estes ele-mentos: os poboados prehis-tóricos que se coñecen noMorrazo están alonxados doemprazamento dos petrogli-fos. O único sitio destacado éo Castro de As Cidades, moipreto dos petroglifos de O Vi-veiro e Devesa do Rei, aínda

afección fixeron posible unhamellor caracterización dosmesmos, tanto pola documen-tación exhaustiva, con fotogra-fía, calco, rexistro centimétricoda topografía, etc., como polaescavación arqueolóxica.

Polo xeral, este tipo de repre-sentacións adscríbese á Idade doBronce, aínda que ultimamenteas investigacións apuntan a quetamén podían ser feitos en épo-cas máis recentes coma a Idadedo Ferro. A parte do interesedos gravados, de como están co-locados na rocha, ou do tipo demotivos inscritos, etc. rexistrá-ronse os restos de actividade

ESCAVACIÓN, TRASLADO E POSTA EN VALOR DO PETROGLIFO DE O VIVEIRO.MOAÑA, PONTEVEDRA.

CJ 102A 2003/500-0

22 Ó 29 DE SETEMBRO DE 2003. ESCAVACIÓN ARQUEOLÓXICA

LABORATORIO DE ARQUEOLOXÍA DO INSTITUTO DE ESTUDOS GALEGOS PADRE SARMIENTO (CSIC-XUGA).UNIDADE ASOCIADA, LABORATORIO DE PATRIMONIO, PALEOAMBIENTE E PAISAXE (IIT, USC)

Patricia Mañana Borrazás

Irina Capdepont Caffa

Genoveva Díaz Fernandez, Teresa Iglesias Villaverde e Rocío Varela Pousa

Equipo de campo

Sofía Baqueiro Vidal, Mª Pilar Prieto Martínez

Corsan Corviam Construcción, S.A. e Taboada y Ramos, S.L. “UTE MORRRAZO"

A C T U A C I Ó N

C L AV E D E E X P E D I E N T E

D AT A S D A A C T U A C I Ó N

R E A L I Z A C I Ó N D O S T R A B A L L O S

D I R E C C I Ó N D A A C T U A C I Ó N

A X U D A N T E D E D I R E C C I Ó N

E Q U I P O D E T R A B A L L O

F O T O G R A F Í A

E S T U D O S D O S M AT E R I A I S

C O N T R AT I S T A

F I C H A T É C N I C A O V I V E I R O

EQ

UI

PO

D

E T

RA

BA

LL

O

Page 75: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

ESCAVACIÓN, TRASLADO E POSTA EN VALOR DO PETROGLIFO DE DEVESA DO REI.MOAÑA, PONTEVEDRA.

CJ 102A 2003/527-0

13 DE OUTUBRO Ó 12 DE NOVEMBRO DE 2003. ESCAVACIÓN ARQUEOLÓXICA

LABORATORIO DE ARQUEOLOXÍA DO INSTITUTO DE ESTUDOS GALEGOS PADRE SARMIENTO (CSIC-XUGA).UNIDADE ASOCIADA, LABORATORIO DE PATRIMONIO, PALEOAMBIENTE E PAISAXE (IIT, USC)

Yolanda Seoane Veiga

M. Elena Taboada Durán

Teresa Espejo Guardiola, Juan Angel Anca Calvo, Óscar Alonso Tejedor

Estíbaliz García Gómez, Mª Isabel Pazos Silva, Eva Castro Vigo, M. Isabel Paxos Silva, Eduardo VelázquezTurnes e Mª del Rosario Canicoba Castro

Equipo de campo

Sofía Baqueiro Vidal, Mª Pilar Prieto Martínez

Anxo Rodríguez Paz

Corsan Corviam Construcción, S.A. e Taboada y Ramos, S.L. “UTE MORRRAZO"

A C T U A C I Ó N

C L AV E D E E X P E D I E N T E

D AT A S D A A C T U A C I Ó N

R E A L I Z A C I Ó N D O S T R A B A L L O S

D I R E C C I Ó N D A A C T U A C I Ó N

A X U D A N T E D E D I R E C C I Ó N

E Q U I P O T É C N I C O

E Q U I P O D E T R A B A L L O

F O T O G R A F Í A

E S T U D O S D O S M AT E R I A I S

D E L I N E A C I Ó N

C O N T R AT I S T A

F I C H A T É C N I C A D E V E S A D O R E IE

QU

IP

O D

E T

RA

BA

LL

O

ESCAVACIÓN, TRASLADO E POSTA EN VALOR NO CONXUNTO DE PETROGLIFOS DE GONDARÁN.CANGAS, PONTEVEDRA.

CJ 102A 2003/594-0

07 Ó 12 DE NOVEMBRO DE 2003. ESCAVACIÓN ARQUEOLÓXICA

LABORATORIO DE ARQUEOLOXÍA DO INSTITUTO DE ESTUDOS GALEGOS PADRE SARMIENTO (CSIC-XUGA).UNIDADE ASOCIADA, LABORATORIO DE PATRIMONIO, PALEOAMBIENTE E PAISAXE (IIT, USC)

Yolanda Seoane Veiga

M. Elena Taboada Durán

Teresa Espejo Guardiola, Juan Angel Anca Calvo

Estíbaliz García Gómez, Mª Isabel Pazos Silva e Eva Castro Vigo

Equipo de campo

Sofía Baqueiro Vidal, Mª Pilar Prieto Martínez

Anxo Rodríguez Paz

UTE Dragados-OCA

A C T U A C I Ó N

C L AV E D E E X P E D I E N T E

D AT A S D A A C T U A C I Ó N

R E A L I Z A C I Ó N D O S T R A B A L L O S

D I R E C C I Ó N D A A C T U A C I Ó N

A X U D A N T E D E D I R E C C I Ó N

E Q U I P O T É C N I C O

E Q U I P O D E T R A B A L L O

F O T O G R A F Í A

E S T U D O S D O S M AT E R I A I S

D E L I N E A C I Ó N

C O N T R AT I S T A

F I C H A T É C N I C A G O N D A R Á N

EQ

UI

PO

D

E T

RA

BA

LL

O

Page 76: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

76|

|

fundamentalmente como unhaestación prerromana.

Posteriormente, nos anos 70,Vázquez Varela fixo unha pe-quena sondaxe na ladeira surdo poboado para tomar unhasmostras de conchas para a rea-lización dun estudo comparati-vo co concheiro de Peneda doViso (Vázquez Varela 1977).

Igualmente son moi abundan-tes os gravados rupestres (dosque xa falara Losada Diéguez),que foron recollidos por GarcíaAlén e Peña Santos nun traba-llo de 1981 e declarados Ben deInterese Cultural nunha decla-ración específica.

Resultados O Castro de Montealegre asén-tase nun esporón que vai des-cendendo en sentido norte–surata a ría de Vigo, a partir dosector central da serra do Mo-rrazo, concretamente na partemedia–inferior da vertente queparte do Monte Faro de Do-maio. A posición do castro éprivilexiada: situado no puntomáis estreito da ría de Vigo, tenun amplo dominio visual de és-ta, controlando basicamente aentrada da mesma.

nes de diversas épocas […] des-de media ladera hasta la mismacumbre se encuentran depósitosde conchas (concheiro), uno de loscuales, por su extensión, por lavariedad de los restos y calidaddel material es un verdadero«kioekkenmoedding».

A modo de conclusión o au-tor fala de Montealegre co-mo estación que ofrece vestigiosde diversas civilizaciones. En elmonte se hallan muchas peñascon insculturas y fossettes ymuestras de una primitiva civi-lización indígena, al mismotiempo que las tegulae y ciertosejemplares de cerámica mani-fiestan la influencia de la civi-lización romana, definíndoa

Neste texto amósanse os resul-tados arqueolóxicos obtidosdurante os traballos de escava-ción desenrolados no castro deMontealegre, no concello deMoaña, con motivo das obrasde construción do Corredor doMorrazo. Ditas obras afectabanás ladeiras leste e oeste do cita-do xacemento da Idade do Fe-rro, por mor da construcióndun túnel e dos acondiciona-mentos dos emboquilles de ám-balas dúas ladeiras.

Intervencións anteriores O castro de Montealegre é unreferente na historiografía ga-lega. Nos anos 20 Antón Losa-da Diéguez fala da citania des-cuberta na parroquia deDomaio. Tal era o interese polacitania que, nos anos 1925 e1926, realizou unhas escava-cións e os resultados das mes-mas quedaron reflectidos ensendas publicacións dos anos1927 e 1943.

No seu primeiro traballo (Losa-da Diéguez 1927) o autor fala dapresencia de restos de construccio-

Cultura Castrexa: Castro de Montealegre

Roberto Aboal Fernández e Virginia Castro Hierro

FIGURA 59

Perfil topográfico do emprazamento

do Castro coa delimitación das

superficies escavadas

FIGURA 58

Imaxe 3D coa superficie escavada

e a posible área de dispersión do

xacemento

Page 77: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

77

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

A forma do monte sobre o quese asenta o castro (é bastanteestreito e con moita pendente)fai moi difícil atopar lugares on-de poder construír as vivendas(non hai superficies amplas eplanas). É por este motivo polocal a ocupación faise de manei-ra escalonada (construíndo pe-quenas terrazas, como a escava-da na ladeira W do castro),desde a parte alta do monte atechegar case que ata o mar.

Na ladeira oeste plantexouseun área de escavación de 232m? nun pequeno rechán, e naladeira leste, a de maior pen-dente das dúas, plantexouse unárea de escavación de 248 m?,no punto no que o desnivel doterreo era menor e a escasosmetros de dúas cabanas escava-das por Losada Diéguez.

Ladeira Oeste

Os resultados arqueolóxicosamosan un espacio claramentearquitecturizado, de índole habi-tacional, que foi ocupado duran-te un período cronolóxico amplo.Identificáronse dous momentosclaros de ocupación desta terra-za, un primeiro momento entreos séculos II–I a.C e que coinci-diría coas cabanas de tendenciacircular (que manteñen unhaorientación N–S), e un segundomomento que cronoloxicamentenos situaría en torno ao século Id.C, que coincide coas cabanas deplanta rectangular (cunha orien-tación E–W).

Un exemplo da ocupación pre-rromana é a cabana documen-tada máis ao norte da área deescavación: trátase dunha caba-na de planta elíptica, apoiadadirectamente sobre a rocha.Construída con muros de ca-chotería de granito de dobrecara e recheo de ripios e terra.

Identificouse un nivel deocupación selado por un de-rrubo. Este nivel de uso pó-dese datar en torno ao sécu-lo II ou mediados do séculoI a. C, e se conservan os res-tos dun pavimento moi alte-rado, con restos de dous fo-gares de placas de barrococido (no interior docu-mentouse abundante cerá-mica de uso doméstico).

Superpoñéndose a este muroidentificouse un muro rectoque pechaba esta estruturapolo lado N e aproveitaba

parte do muro E da estruturaovalada. Non se identificaronniveis de ocupación asociados aeste muro recto (estaría relacio-nado coa ocupación máis tardía,de momentos do século I d.C).

O conxunto de estruturas habi-tacionais estaba delimitado porun muro de contención de gra-

FIGURA 60

Debuxo da planta e fotografía da

escavación na ladeira oeste

Page 78: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

78|

|

amosa a importancia que ti-ñan a pesca e o marisqueo pa-ra estas comunidades).

As especies mariñas identifi-cadas no interior do concheiroson:

❖ ameixa fina (Venerupis decus-sata)❖ longueirón (Ensis siliqua) ❖ lapas (Patella intermedia e Pa-tella rustica)❖ mexilón (Mytilus sp)❖ bígaros (Littorina littorea)❖ ostras (Ostrea edulis)❖ buguina ou cornos (Charoniarubicunda)

Os restos faunísticos identi-ficados:

❖ vacún (Bos taurus)❖ ovicaprino (Ovis aries / Ca-prahircus) ❖ porcino (Sus domesticus)❖ restos de hastas de cervo(Cervus elaphus).

Ós pes do concheiro e utilizadocomo posible estrutura de con-tención identificáronse os restosdun muro de cachotería irregu-

tados pódese dicir que estavivenda foi abandonada amediados do século I d.C.

Ladeira Leste

A forte pendente desta ladeirafixo imposible calquera tipode ocupación de índole habi-tacional, unicamente identifi-cáronse diversas actividadesasociadas coa vida no castro.Ocupando a maior parte daárea de escavación aparecerondiferentes niveis de derruboque selaban a totalidade dasevidencias documentadas.Por debaixo destes derru-bos e coincidindo coa partesuperior da escavación lo-calizouse un concheiro degrandes dimensións (que

nito a modo de aterrazamentoque igualmente tería sido cons-truído en período prerromano.

E como exemplo do momentode ocupación xa romanizado,está a cabana identificada noextremo SE da escavación, nolímite da mesma. De planta rec-tangular, case cadrada, que seapoia directamente sobre unafloramento rochoso e que tena súa entrada polo sudeste. Es-ta formada por muros de cacho-tería de gran tamaño recheosde ripio e terra. A vivenda esta-ba cuberta por un derrubo queselaba un nivel de ocupación doséculo I d. C. Identificáronse osrestos dun posible pavimentosobre o que se atoparon dúaslareiras contrapostas de pedra(con restos de actividades decombustión asociadas), e unmorteiro de granito in situ aso-ciados a cerámica de uso co-mún. Polos materiais documen-

�FIGURA 63

Perfil do concheiro da ladeira leste

�FIGURA 63

Detalle do concheiro

�FIGURA 61

Cabana do momento de ocupación

dos séculos II-I a.C.

�FIGURA 62

Cabana dos momentos iniciais de

romanización entorno ó século I d.C.

Page 79: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

79

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

lar apoiado sobre a rocha, enbastante mal estado de conser-vación. Ao mesmo tempo docu-méntase unha importante activi-dade de canteiría, que ten comoresultado a presencia de enor-mes laxes de granito recortadas.Finalmente, e directamente es-cavadas no substrato rochosoapareceron tramos de posiblescanais (un deles discorre por de-baixo do muro de contención).

A enorme cantidade de materi-ais recuperados (cerámica,metais, líticos, vidro, osos…),nos levan a uns momentos en-cuadrables entre os séculos IVa. C ata o II d.C.

FIGURA 65

Muro de cachote ó pe do concheiro

FIGURA 66

Selección de materiais do Castro

de Montealegre

a- Acus crinalis: Alfinete co que as

mulleres prendían os cabelos,

documentado no interior do

concheiro. Século II a. C. e o I. d. C.

b,c- Agullas de bronce utilizadas

para coser (coiro, liño, la...).

d,e- Anzois de bronce.

f- Fragmento de ola con borde

tipo Vigo, documentada no

interior do concheiro. Século I

a.C. - inicios do século I d.C.

g- Fibela de omega de bronce

documentada no interior do

concheiro. Século II a. C e o II d. C.

h- Moeda de Augusto de bronce

atopada no interior do concheiro.

Século I d.C.

i- Pulseira de bronce

documentada nas inmediacións do

concheiro. Ata o momento non se

lle coñecen paralelos, polo que

resulta moi difícil encadrala a un

período cronolóxico.

j- Molde de fundición dun

machado de bronce documentado

na ladeira E, (no interior dun

depósito de terra con materiais

vinculados aos momentos máis

antigos). Este tipo de machados

son característicos da Idade do

Bronce, aínda que teñen unha

longa perduración, chegando

facilmente ata momentos antigos

da cultura castrexa.

a) b)

d)

f)

g)

h)

i)

j)

e)

c)

Page 80: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

80|

|

SONDAXES ARQUEOLÓXICAS VALORATIVAS E ESCAVACIÓN EN ÁREA NAS BOCAS DO TÚNEL DO CASTRODE MONTEALEGRE.MOAÑA, PONTEVEDRA.

CJ 102A 2004/064-0

1 DE MARZO Ó 30 DE ABRIL E DO 6 DE XUÑO AO 6 DE AGOSTO DE 2004

LABORATORIO DE ARQUEOLOXÍA DO INSTITUTO DE ESTUDOS GALEGOS PADRE SARMIENTO (CSIC-XUGA).UNIDADE ASOCIADA, LABORATORIO DE PATRIMONIO, PALEOAMBIENTE E PAISAXE (IIT, USC)

Roberto Aboal Fernández

Virginia Castro Hierro e Xurxo Ayán Vila

Electra Menéndez Muñoz, Andrés Teira Brión, Sonia García Rodríguez, Elena Taboada Durán

Isabel Cabrera Tilve, Marisa Pazos Silva, Juan Anca Calvo, Noemí Natalia Calvo Valcarce, Elisa CrespoVázquez, María Martín Seijo, Marco Antonio Rivas Nodar, Roberto Barcia Paredes, José López, Alonso,Minerva Méndez Díaz, Miguel Sartal Lorenzo, Darío Peña Pascual, Pablo Vaamonde Díaz, Graciela RojoAlberte, Luis Gómez Souto, David Rodríguez Martínez, Pedro Caeiro Barreiro, Ana Isabel Tembra Piñeiro,Víctor Fajardo López, Begoña Albertos Figueroa, Iria López Baltar, Mercedes López-Mayán Navarrete,Carlos Galbón, Jose Manuel Costa García

Miguel Grueiro Méndez

Alfredo González Ruibal e Rafael Rodríguez Martínez

Corsan Corviam Construcción, S.A. e Taboada y Ramos, S.L. “UTE MORRRAZO"

A C T U A C I Ó N

C L AV E D E E X P E D I E N T E

D AT A S D A A C T U A C I Ó N

R E A L I Z A C I Ó N D O S T R A B A L L O S

D I R E C C I Ó N D A A C T U A C I Ó N

A X U D A N T E D E D I R E C C I Ó N

E Q U I P O T É C N I C O

E Q U I P O D E T R A B A L L O

F O T O G R A F Í A

E S T U D O S D O S M AT E R I A I S

C O N T R AT I S T A

F I C H A T É C N I C A

EQ

UI

PO

D

E T

RA

BA

LL

O

Page 81: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

81

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

O traballo foi realizado entre osdías 26 de agosto e o 17 de se-tembro de 2003, entre o PK114+550 e o 114+840, do Trei-to II–2 Cangas–Bueu, construí-do pola empresa Morrazo UTE(OHL–Malvar). Os traballos decontrol e seguimento arqueoló-xico deron lugar á identificacióndunha estrutura situada no PK114+710, xunto con materialconstrutivo (basicamente ladri-llo) e cerámica de períodos di-versos. Antes de comezar ostraballos de escavación reali-zouse unha limpeza por mediosmecánicos do entorno inmedia-to á estrutura, coa finalidade deidentificar novas evidencias (es-tes traballos tiveron lugar entreo 11 e o 14 de agosto). Final-mente realizouse a escavaciónde 12 x 12 m sobre as estrutu-ras identificadas previamentedurante os traballos de segui-mento arqueolóxico.

A zona de O Redolliño localízaseno tramo final de ladeira, a uns135 m de altitude, nun espaciode val prelitoral situado no pun-to medio da fractura N–S quecomunica as localidades deBueu e Cangas (esta fractura ac-túa claramente como vía natu-ral de tránsito). A zona atópasepolo tanto encaixada a leste eoeste polos montes de Carballale Os Laguiños e polo OuteiroAgudo e Monte Liboreiro res-pectivamente, mentres que abrecara norte e sur divisando par-cialmente a enseada de Cangas.

Durante os traballos identificá-ronse estruturas de diferentemorfoloxía escavadas no xabre,

a súa maioría eran estruturasmodernas de canalización edrenaxe de augas, con proba-bilidade relacionadas co regodos cultivos ou coa constru-ción das terrazas situadas noentorno inmediato (así oconfirmaban os niveis degravas que erosionaban a ba-se das mesmas); ademais,ningunha delas proporcio-nou materiais arqueolóxicos.

A única estrutura de natu-reza arqueolóxica foi a do-cumentada inicialmente po-los equipos de seguimento,

Romanidade tardía: O Redolliño

Roberto Aboal Fernández e Virginia Castro Hierro

�FIGURA 67

Vista do emprazamento

�FIGURA 68

Vista da área de escavación

�FIGURA 69

Gabia de canalización e drenaxe

�FIGURA 70

Secuencia da escavación do derrube

de ladrillo e tella que selaba o

conxunto da estrutura

Page 82: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

82|

|

lar así como polo feito de queunicamente se documentasematerial de construción tipotella ou ladrillo, parecen evi-denciar que nos atopamos antesos restos dun forno de cocción

de produtos de construción

(unicamente pódense identifi-car as partes correspondentes ópraefurnium e a cámara de fo-go, sen que se conservasenrestos da cámara de cocción).Esta tipoloxía de fornos de ma-terial construtivo está identifi-cada en zonas como Tarragonaou a Galia.

Polo que se refire aos materiais,o 90 % é ladrillo (na súa totali-dade ladrillos denominados bes-salis, o tipo máis pequeno de en-tre os latericios de cronoloxíaromana) e tella (maioritaria-mente ímbrices). Igualmente do-cumentáronse varios anacos ce-rámicos de sección semicircularque presentan á súa superficietotalmente queimada. Atenden-do ós elementos que caracteri-zan estes anacos, estamos posi-blemente ante restos da grellaou partes dos tiros do forno.

Tanto a homoxeneidade dasdimensións, como a propia fi-nalidade desempeñada polaspezas, poderían encadrar cro-noloxicamente os materiais enépoca romana, posiblementetardía (III–V d.C.) tal e comoindica o grosor dos ladrillos.

Este tipo de estruturas estabahabitualmente próximo ao lu-gar de extracción da materiaprima (a menos de 2´5 km endirección NW aparece o topó-nimo Fonte de Barro, que pode-ría ser indicador da presenciadeste produto) e que formasenparte dalgún tipo de estruturade caracter agropecuario demaior envergadura tipo villae.

e a súa escavación permitiudefinir a súa natureza. Setrataba dos restos dun fornode cocción de planta rectan-gular, do que unicamente seconservan os alicerces. To-do o conxunto estaba seladopor un nivel de derrube deladrillo e tella. Unha vez le-vantado dito derrube identi-ficáronse os restos de seispilastras nos laterais (no la-do N unicamente se docu-mentaron dúas delas, debidoa que a pala escavadora alte-rou todo ese estremo duran-te os labores de apertura dapista), e non presentaba res-tos de pilastras na partecentral. Estas pilastras es-taban apoiadas sobre unhaterra arxilosa de cor agrisa-do que parecía funcionar axeito de asento sobre osubstrato. Finalmente, e di-rectamente apoiado sobre arocha e ocupando o espacioentre as pilastras, identifi-couse un nivel de terra ma-rrón con abundantes restosde carbón, con maior abun-dancia destes na parte daboca da estrutura.

As características da estru-tura, a súa planta rectangu-

�FIGURA 71

Forno de cocción de materiais de

construción ao remate da súa

escavación

�FIGURA 72

Debuxo da planta do forno

�FIGURA 73

Detalle das pilastras do forno

Page 83: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

83

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

FIGURA 74

Proceso de destrución e estado do

xacemento no momento da súa

documentación

PROXECTO DE ESCAVACIÓN ARQUEOLÓXICA EN O REDOLLIÑO

CJ 102A 2003/455-0

26 DE AGOSTO Ó 17 DE SETEMBRO DE 2003

LABORATORIO DE ARQUEOLOXÍA DO INSTITUTO DE ESTUDOS GALEGOS PADRE SARMIENTO (CSIC-XUGA).UNIDADE ASOCIADA, LABORATORIO DE PATRIMONIO, PALEOAMBIENTE E PAISAXE (IIT, USC)

Roberto Aboal Fernández

Virginia Castro Hierro e Xurxo Ayán Vila

Rafael Rodríguez Martínez

María Cacheda Pérez, Xurxo Ayán Vila, Elena Cabrejas Domínguez, Roberto Barcia Paredes y Elisa Crespo Vázquez

Rafael Rodríguez Martínez

Morrazo UTE Malvar-OHL

A C T U A C I Ó N

C L AV E D E E X P E D I E N T E

D AT A S D A A C T U A C I Ó N

R E A L I Z A C I Ó N D O S T R A B A L L O S

D I R E C C I Ó N D A A C T U A C I Ó N

A X U D A N T E D E D I R E C C I Ó N

E Q U I P O T É C N I C O

E Q U I P O D E T R A B A L L O

A N Á L I S E S D O S M AT E R I A I S

C O N T R AT I S T A

F I C H A T É C N I C A

EQ

UI

PO

D

E T

RA

BA

LL

O

Page 84: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 85: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

O COÑECEMENTO

A SIGNIFICACIÓN DE MORRAZO NA PREHISTORIA

Page 86: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 87: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

87

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

Aínda que é moi cedo, pois fai agora (agostodo 2005) un ano que remataron os derradeirostraballos de campo no Corredor do Morrazo,a pesares da lentitude que implica a xestión eestudo de todo o rexistro arqueolóxico xeradopor calquera intervención, e aínda que aquelalentitude é maior cando esa intervención ac-túa sobor dunha área de grande riqueza e den-sidade de xacementos e compre dimensiónstan inxentes como as cumpridas por este pro-xecto, podemos aportar unhas valoraciónspreliminares que amosan a contribución doMorrazo e de tódolos traballos presentadosneste volume para un mellor coñecemento

da prehistoria do noso país.

Os traballos de investigación non rematanaquí. Comezan. A bo ritmo avanzan agora mes-mo diferentes estudos e análises que, sendo pornecesidade lentos, permitirán nun futuro próxi-mo reescribir a vella historia do Morrazo.Mentres tanto, algo podemos ir dicindo de as-pectos importantes que amplían o alcance donoso coñecemento.

Neste senso, forzosamente provisional, apor-tamos nesta derradeira sección do presentevolume varias contribucións. Unha visiónsintética da prehistoria recente da península

do Morrazo (dende o V milenio a.C. ós iniciosdo I milenio a.C.) que toma como fío conduc-tor a evolución do poboamento e as dinámicasno patrón de asentamento e está escrita pordous acreditados especialistas galegos nesesperíodos e na zona. De seguido atópase unhasíntese da arte rupestre do Morrazo, seguidapor unha visión de conxunto que integra OMorrazo na paisaxe social da prehistoria re-cente do SW da Galicia centrándose na con-formación dunha vella territorialidade queserá sustituida máis tarde (durante a culturacastrexa e tardorromanidade) por unha xeo-grafía distinta do territorio que establecerá abase da territorialidade do Antigo Réxime(idades medieval e moderna) na zona. Rema-ta esta sección coa presentación dos estudospreliminares da cerámica e industria líticaque compoñen a cultura material moble dosxacementos de maior riqueza ergolóxica. Edenantes de todo elo, comeza esta sección cuntraballo que pretende explicar a casuística eespecial morfoloxía dos xacementos abertos enon estratigrafiados da prehistoria recenteda Galicia e que constitúe unha aportación,non tanto ó coñecemento prehistórico, senóná innovación metodolóxica dentro da discipli-na arqueolóxica, o que non é menos relevan-te que o primeiro.

Page 88: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 89: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

89

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

A maior parte dos xacementosdescubertos e escavados no Co-rredor do Morrazo correspon-den a asentamentos ó aire libreda Prehistoria Recente de Gali-cia (Aprox. 3200-1000 a.C.). Defeito, a mellor contribucióncientífica ó coñecemento daPrehistoria e do Patrimonio ar-queolóxico de Galicia, posibili-tada por esta Obra Pública, tenque ver con este tipo de xace-mentos e con este período cul-tural que comprende aquelestradicionalmente consideradoscomo Neolítico Final (3200-2800 a.C.), Calcolítico (2800-2500 a.C.) e Idade do Bronce(2500-1000 a.C.): sitios arqueo-lóxicos como Os Remedios,Montenegro ou A Devesa deAbaixo constitúen xacementosde importancia capital para onoso coñecemento deses perío-dos, así como da organizacióninterna e da morfoloxía destetipo de sitios.

Cando finaliza a Idade do Bron-ce, iníciase (en torno ó tránsitoentre o segundo e o primeiromilenio a.C.) a Idade do Ferrorepresentada en Galicia polaCultura Castrexa. O feito deque non se realizaran grandesescavacións en castros ou enxacementos posteriores (vilasromanas ou medievais) no Co-rredor do Morrazo, ten que vercoa maior monumentalidade e omellor coñecemento deste tipode xacementos que, en xeral,posibilitan proxectar o trazadode obras como estradas evitan-do de antemán o impacto dasobras sobre eles: o castro deMontealegre foi evitado me-diante un túnel, e a escavación

realizada limitouse á superfi-cie xusta e escasa afectadapolos emboquilles do mes-mo; e o forno romano de ORedolliño é o típico exemplodunha estrutura menor e depequeno porte que non podeser detectada a priori nostraballos de proxección e deavaliación previa do impactoarqueolóxico.

En cambio os xacementos óaire libre da Prehistoria Re-cente non se traducen, de nin-gún modo, superficialmente eeluden os procedementos es-tándar de detección e pros-pección arqueolóxica. A súaexistencia é só percibida me-diante a presencia de restosarqueolóxicos (particular-mente fragmentos de cerámi-ca de pequeno tamaño) que,por outra parte, só aparecenen superficie cando hai remo-cións de terra ou en perfiles(isto é, en xacementos que dealgún modo xa sofren impac-to). Polo demais son practica-mente xacementos invisibles,o que quere dicir que non sepoden ver antes do seu descu-brimento e escavación, xa quenon conteñen estruturas pé-treas ni presentan ‘volumespositivos’ (restos superficiaisde estruturas).

Entre as características des-tes sitios destaca, tamén, ofeito de que (ó contrario doque ocorre nun castro ou enxacementos posteriores) nonestán multiestratigrafiados(é dicir, que posúan una se-cuencia de niveis estratigrá-ficos superpostos que se co-

rresponda coas diferentes fases–ocupacionais ou de abandono-do poboado). De feito, a pesarde que en algúns casos os hori-zontes edafolóxicos normaisnun solo galego se confundironcon estratos arqueolóxicos, es-tes xacementos en xeral nonconservan niveis (de ocupaciónou outro estilo) in situ (en posi-ción orixinaria). Antes ben, oseu estudo demostra que os de-pósitos arqueolóxicos destesxacementos están profunda-mente alterados; nun certo sen-tido poderíase dicir que só per-manece in situ o que estáescavado no horizonte mineraldo solo; desa cota cara enriba,todo está desmantelado e nonaparecen, conseguintemente,estruturas nin restos de habita-ción ou ocupación.

Ó mesmo tempo sen embargoestraña que, estando estes xa-cementos afectados por proce-sos aparentemente tan agresi-vos, a dispersión do materialarqueolóxico se correspondaestrictamente coas zonas nasque se encontran as estruturas(cando as hai) e este non foraarrastrado mais alá da superfi-cie do xacemento orixinal (estaobservación verificouse me-diante os estudos de dispersióndo material realizados median-te prospeccións de coberturatotal en torno ós xacementos emediante a apertura de trin-cheiras prolongadas mais alá doxacemento). O corte estratigrá-fico que normalmente presen-tan estes xacementos na actua-lidade é o que se representa,idealmente, na última figuradeste apartado.

O modelo de formación dun xacemento arqueolóxico

Felipe Criado Boado e Antonio Martínez Cortizas

Page 90: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

90|

|

mais superficial –representadaneste gráfico pola trama clara;horizonte B: horizonte de tran-sición no que predomina mate-rial mineral –procedente da al-teración da rocha nai-combinado con material orgá-nico –procedente da alteraciónda vexetación-, en maior oumenor proporción dependendodas características de cada soloe sitio; e horizonte C: horizontemineral constituído pola rochanai alterada. En solos mais xo-ves e alterados é frecuente queo horizonte B estea pouco des-enrolado ou nin sequera exista(que é a situación que se repre-senta á dereita do gráfico).

En Galicia é frecuente a apari-ción dunha liña de pedras entre ohorizonte B e o C (ou incluso en-tre o C e a rocha nai inalterada)que representan superficies deerosión antigas, anteriores ó ciclode edafoxénese que dera lugar ósolo superior. Estas liñas soen tera súa orixe no período intergla-ciar ou incluso anterior, aíndaque tamén poden testemuñar aocorrencia de crises erosivas enalgún momento do Holoceno(cuxos períodos recorrentes maisfrecuentes son en toda Galicia.

peso. A partir dese horizontede traballo abríanse as gabiasde cimentación, buratos deposte e fosos ou fosas que oxacemento requirira. Dispú-ñase un pavimento de terra

riais e niveis arqueolóxicos,estes foron afectados por pro-cesos de lavado e erosión len-ta do solo, que non tivo en xe-ral a virulencia necesaria paraarrastrar o material arqueoló-xico e o mais groso, e deu lu-gar en cambio á formación deliñas de gravas e pedras, e ho-rizontes de concentración domaterial arqueolóxico causa-dos polo seu desprazamentoen sentido vertical ó ser mo-bilizada, en cambio, a fracciónarxilo-limosa e as pequenasgravas que rodeaba ó materialarqueolóxico e as pedras.

Vamos mostrar esta hipótesemediante un modelo hipotéti-co que, con base en evidenciasarqueolóxicas, estratigráficas,edafolóxicas e paleoambien-tais, reconstrúe a historia de-posicional e postdeposicionaldeste tipo de sitios.

Antes da construción dun

asentamento. (Fig. 1)

O punto de partida ven dadopor un solo galego típico noque é frecuente encontrartres horizontes edafolóxicos:horizonte A: terra orgánica

firme e feita con vontadedunha certa solidez e per-manencia), comezaba pordesmantelar os horizontesA e B, ou parte do B no ca-so de que este fora moi es-

Agora ben, todas as característi-cas que presentan este tipo dexacementos son congruentes coseu proceso de formación comositios arqueolóxicos; isto é: couso e natureza dos asentamentosprehistóricos orixinais e coa his-toria posterior deses sitios unhavez abandonados (denominada‘historia postdeposicional’).

Os estudos que o noso Grupo deInvestigación ven realizandodende fai anos nos permiten ex-plicar esas características e, a tra-vés delas, comprender o seu pro-ceso de formación. As análisesrealizadas no Corredor do Mo-rrazo permitiron completar estemodelo explicativo. Por elo, noné a menor das consecuencias po-sitivas do traballo realizado noMorrazo contribuír a unha me-llor comprensión non só da natu-reza dos xacementos ó aire libreda Prehistoria Recente (algo queserá resaltado no apartado se-guinte e no dedicado ós “territo-rios prehistóricos do entorno dasRías de Pontevedra e Vigo”), se-nón tamén da súa problemáticaestratigráfica e arqueolóxica.

Estes traballos evidencian que,despois da deposición dos mate-

Fase de construción e ocupa-

ción. (Fig. 2)

Cando unha comunidade pre-histórica levantaba un poboa-do (ou calquera construción

A

B

C(Fig. 1)

Page 91: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

91

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

–a- (xeralmente xabre, isto é,una porción do horizonte C dopropio lugar), batida conmaior ou menor intensidadesegundo os casos. Erguíaseentón a construción, xeral-mente feita de madeira e ma-terial perecedoiro á vista dainexistencia no rexistro gale-go de construcións en pedraata os inicios da Cultura Cas-trexa; as escasas construciónsen pedra (fogares, cistas ou,excepcionalmente, pequenoszócalos ou liñas perimetrais ede calzos) enraizábanse ata ohorizonte C aínda que o seunivel de uso estivera mais ele-vado; algunhas partes daconstrución (postes, paredes,esteras) asentábanse directa-

mente sobre o nivel do soloe non se enraizaban nel, oque terá consecuencias pa-ra a visibilidade arqueoló-xica do rexistro pois, comoveremos, ocasionará que enxeral non queden rastrosdas mesmas. A continua-ción, comezábase o ciclo deuso do asentamento, quedaba lugar a un solo deocupación –b- constituídopolos restos de lixo, de ma-terial arqueolóxico, etc.

Debemos advertir que o des-mantelamento previo dos ho-rizontes A e B é, en si, unprincipio hipotético, non un apriori, baseado, non tanto nalóxica construtiva (que requi-

re remover as porcións menosconsistentes e mais encharcablesdo solo para fundar mellor aconstrución e incrementar ascondicións de habitabilidade dosolar, xa que de outro modo seformaría unha lameira e repisa-ría o terreo facendo inestable onivel das construcións), se nonen observacións recorrentes: senon fora así, entón terían queaparecer neste tipo de xacemen-tos restos do solo anterior ó xa-cemento conservados en formade paleosolo, circunstancia quenon se observou ata a data enningún caso en Galicia, e en par-ticular tería que haber restos depaleosolo baixo os claros niveisde pavimento que si se docu-mentan nestes xacementos.

Fase de abandono. (Fig. 3)

O poboado e as súas constru-cións son abandonadas. Óigual que pasa en moitos xace-

mentos do mesmo períodoen toda Europa, é factiblepensar que os grandes tron-cos utilizados e boa parte damadeira foran reutilizados,

pola mesma comunidade oupor grupos posteriores, dei-xando polo tanto ‘ó aire’ os bu-ratos de poste.

a

b

Fig. 2

Fig. 3

Page 92: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

92|

|

nifica que o rexistro paleoam-biental e arqueolóxico que nonse conserva sobre a superficieantiga do xacemento, pódesedocumentar en cambio nas uni-dades estratigráficas que reen-chen estas estruturas, o que in-crementa a significación dasmesmas pola información po-tencial que os seus depósitospoden suministrar sobre o mo-mento de uso do asentamento.Esta hipótese puido ser com-probada nalgún caso (particu-larmente no xacemento doBronce Final de Monte Buxel,Pazos de Borbén, Pontevedra)mediante análises edafolóxicasexhaustivas.

O efecto dos procesos pos-

tdeposicionais. (Fig. 4)

Os axentes meteorolóxicos, par-ticularmente a chuvia (que enamplas zonas de Galicia, sobretodo no hinterland das Rías Bai-xas, ten unha elevada taxa de to-rrencialidade), pero tamén ovento e as arroiadas ou circula-ción da auga superficial, impac-tan sobre restos abertos do po-boado antes de que estes sexancubertos por depósitos posterio-res. Isto provoca una primeiramobilización en sentido hori-zontal dos restos do solo de uso,o que difumina e uniformiza asúa disposición e desmantela fi-

nalmente o nivel de ocupa-ción, resultado especialmenteprevisible no caso probablede que este non fora moi es-peso como é de esperar dadasas labores de mantemento elimpeza constante do sitiodurante o seu uso. Ademais,estes movementos lateraispoden dar lugar paulatina-mente á formación dunha li-ña de pedras –c-.

Estes mesmos fenómenosprovocarían a colmatacióndos buratos de poste e fosascon material edáfico e ar-queolóxico procedente donivel de ocupación. Isto sig-

arrastre de materiais provocadopor deposición hídrica ou eólica–e- que incorporan aportes pa-ra a formación dun ciclo edáficonovo sobre o sitio. Neste con-texto é previsible a formaciónde liñas de pedras –c-, deposita-das sobre o solo espido orixinale que, polo tanto, marca o inicioda nova fase de acumulación dematerial que da lugar ó novo ci-clo de solo.

A formación do xacemento

arqueolóxico: (Fig. 5) Moipronto, despois do abandono doantigo asentamento, nalgún casoapenas catro semanas despois, olugar comeza a ser colonizadopor unha nova vexetación, pri-meiro herbas e arbustos, maistarde árbores. Esta colonización,combinada cos axentes meteo-rolóxicos, exerce dous efectosimportantes: por unha parte, a

través das súas raíces, des-mantela os escasos restos donivel de uso anterior e come-za a desdebuxar as estrutu-ras escavadas nos horizontesC e B; e por outra, a travésda súa descomposición e damateria orgánica que produ-ce, incorpora novo material ósolo –d- facendo que este co-mece a crecer cara arriba.Este proceso combínase co

c

ced

Fig. 4

Fig. 5

Page 93: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

93

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

A formación dun novo solo

sobre o xacemento. (Fig. 6)

Os procesos anteriores acentú-anse ca plena colonización ve-xetal e, en particular, coa apari-ción de vexetación arbórea.Esta facilita o desenrolo dunnovo solo no cal queda integra-do ou subsumido o xacementoarqueolóxico. Este solo crece

en dous sentidos: cara arribamediante a incorporación denova materia orgánica pro-cedente da descomposiciónda vexetación, o que da lugará formación dun novo hori-zonte A –f- plenamenteconstituído; e cara abaixo,mediante o traballo que asraíces efectúan no solo –g- eque alteran o horizonte C

dando lugar a un novo horizon-te B –h- e ó desdebuxamento dolímite superior das estruturasarqueolóxicas –i-. Esta últimacaracterística é ben coñecidapolos arqueólogos xa que, habi-tualmente, só cando se profun-diza no horizonte sobre o quese reflicten as estruturas, seaprecia con nitidez o seu con-torno e morfoloxía.

O punto de chegada, punto

de partida dunha interven-

ción arqueolóxica. (Fig. 7)

A formación dunha estratigra-fía ‘natural’ que subsume unida-des estratigráficas e materiaisarqueolóxicos. O resultado fi-nal é o que se representa nestegráfico, que reflexa a secciónestratigráfica habitual en Gali-cia nun xacemento deste tipo.Non obstante, este proceso noné só aplicable a Galicia, senón

propio deste tipo de sitiosnas latitudes temperadas daEuropa Atlántica e, con cer-tas adaptacións, tamén naszonas secas da PenínsulaIbérica.

Unha proba fideligna da va-lidez deste modelo de for-mación de xacementos aaporta o feito de que as da-tacións radiocarbónicas rea-lizadas dentro dunha estru-tura e no nivel de solo que

se lle superpón, ofrecen (aíndaque as mostras sexan adxacen-tes) resultados dispares. Esteextremo foi documentado endiversas ocasións; por exemplono xacemento ó aire libre deCarballeira do Espíritu Santo(Silleda, Pontevedra), perten-cente ó Bronce Final: a data-ción dunha pequena fosa, reali-zada mediante extracción demateria orgánica dunha mos-tra tomada xusto baixo a in-terface coa unidade estratigrá-

f

g

h i

Fig. 7

Fig. 6

Page 94: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

conforma de feito auténticosterritorios (no sentido socio-lóxico do termo; volveremossobre este mais abaixo), easéntase en puntos predefini-dos deste territorio. Podemosdicir que estes asentamentosson estables.

Neste sentido, parece oportu-no aplicar o termo área deacumulación como un concep-to que se refire a un modelode xacemento concreto, queresulta dun proceso de forma-ción específico o cal, pola súaparte, nos permite entrever omodelo de asentamento queestá detrás deste tipo de xace-mentos. No seguinte apartadose consideran outras dimen-sións destes mesmos xace-mentos e períodos, baseándo-se para elo nos cambios quepresentan nos seus patróns dedistribución e emprazamento.

Esta análise ofrece, así mes-mo, una consecuencia de ca-rácter metodolóxico que re-dunda en beneficio dunhamellor xestión do PatrimonioArqueolóxico en Galicia epermite plantexar e resolvermellor as intervencións sobreeste tipo de xacementos. Ávista do modelo que aquí sereconstruíu, descóbrese que aestratexia mais eficaz paratraballar en extensión nestesxacementos é utilizar mediosmecánicos, particularmentepalas escavadoras, que permi-tan remover de forma contro-lada os niveis de solo que co-bren o auténtico xacemento eencontrar canto antes o hori-zonte no que se reflicten asestruturas e restos arqueoló-xicos. Foi o uso controlado demedios mecánicos (xeralmen-te simultaneando o traballomecánico co humano, e non

94|

|

circunstancia reforza a invi-sibilidade do espacio domés-tico durante o megalitismo.

En cambio, en momentosposteriores, dende o Neolí-tico Final e durante toda aIdade do Bronce, encontra-mos xacementos como osque aquí consideramos quese corresponden con autén-ticos poboados (aprox. en-tre o 3000 e o 2500 a.C.),dado o seu gran tamaño(extremo comprobado enMontenegro e Os Reme-dios), ou aldeas (na Idadedo Bronce entre o 2500 e o1500 a.C.), dada a súa me-nor dimensión (como OsLaguiños ou A Devesa deAbaixo). A propia forma-ción destes xacementosmostra que estaban someti-dos a un ciclo de asenta-mento-abandono-reasenta-mento sobre os mesmossitios, que a súa morfoloxíatamén evidencia ó aparecerfrecuentes casos de corte esuperposición dunhas es-truturas por outras, e que éo que dá lugar ó tipo de xa-cemento que Méndez(1995a e 1995b) definiu co-mo área de acumulación.En todo caso, o que tradu-ce este proceso é que, seben neses momentos aíndanon apareceu un asenta-mento permanente (comoos castros, que resaltanademais a súa perennidadea través da súa petrifica-ción e maior monumentali-dade), tampouco estamosdiante dun asentamentomóbil ou itinerante, senónen presencia dun patrón fi-xo e regular, cunha escalaintensa de intervención so-bre o medio, que se apropiao terreo de forma estable,

fica superior (que se corres-pondía co nivel inferior da su-perficie de solo actual da zona),deu un resultado de 1268-1010a.C., mentres que a mostra in-mediata do nivel superpostoaportou un 637-772 d.C.

Una consecuencia indirecta dareconstrución e comprensióndeste proceso de formación dexacementos deste tipo, seríamostrar que, nos casos nos queaparece material arqueolóxico enon existen, en cambio, estrutu-ras escavadas no horizonte mi-neral, realmente foran asenta-mentos do tipo de campamentocon estruturas tenues (do tipode tendas ou pequenas cabanas)montadas directamente sobre asuperficie do horizonte A ou, entodo caso, sobre o horizontesub-superficial unha vez levan-tado o tapiz vexetal para acon-dicionar levemente o lugar. Elofai que, o acaecemento dos pro-cesos postdeposicionais antescitados, dera lugar ó desmante-lamento do solo de ocupaciónvinculado a ese asentamento e áincorporación do material res-tante a un depósito edafolóxicore-traballado e rexuvenecido.En cambio, os tenues restos deestruturas e obras apenas arqui-tectónicas, houberan desapare-cido e, polo tanto, evádense áobservación actual. Deste modotermínase formando un tipo dexacemento arqueolóxico que enrealidade debemos denominarárea de actividade, e que sería omodelo de xacemento que restano medio galego detrás dunasentamento tipo campamentoocasional pouco permanente.Creemos que esta é a situaciónen Galicia antes del NeolíticoFinal-Calcolítico, xa que ata esemomento non aparecen xace-mentos comparables a Os Re-medios ou Montenegro; esta

Page 95: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

95

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

IntroduciónDende finais da década dos se-tenta do pasado século, o rexis-tro arqueolóxico da Penínsulado Morrazo convertiuse nunreferente casi mítico para o es-tudo dos derradeiros instantesda Prehistoria de Galicia, gra-cias á existencia do conxuntomáis amplo e diversificado dexacementos arqueolóxicos per-tencentes a esta época.

Tomando como base este des-igual rexistro arqueolóxico, pre-tendemos verificar si existen di-ferentes estratexias de ocupacióndo territorio, de construción dapaisaxe social, a partir da análisedo patrón de emprazamento dosxacementos atribuídos a cada undos momentos fundamentais quecaracterizan á usualmente deno-minada Prehistoria Recente.Empregamos este término, demaneira análoga á empregadapor Jorge (1986), para significaro intervalo temporal acotado pordous trascendentes procesos his-tóricos: a implantación das primei-ras sociedades campesiñas primiti-vas e a irrupción dos poboadosfortificados da Idade do Ferro.

Así pois, non é o noso desexointroducirnos no laberintoda cronoloxía e propoñerunha nova ordenación se-cuencial dos xacementosconsiderados neste traballo.Neste senso, non poñeremosen discusión o conxunto derasgos formais que os indivi-dualiza na bibliografía. Onoso obxectivo é moito máismodesto e limítase a consta-tar se existen diferencias

entre as estratexias de

construción da paisaxe so-

cial para grupos de xace-

mentos distintos.

Ó obxecto de satisfacer esteobxectivo fundamental, se-guimos unha estratexia queencadea diversos fitos noproceso de traballo. En pri-meiro lugar foi preciso ca-racterizar morfolóxicamentea rexión de estudo para ob-servar se existe unha ocupa-ción diferencial do territoriopara, despois, determinarqué factores limitativos po-den ter a súa orixe no relevoda comarca, e cales poderíanobedecer a decisións que se

xeneran no ámbito da cultura.Posteriormente, procedeuse áanálise crítica do extenso e he-teroxéneo rexistro arqueolóxi-co existente en O Morrazo, asícomo á adscripción funcional decada unha das agrupacións demateriais consideradas, discri-minando aquelas que non teñencabida na categoría de poboado.Para elo tivemos en conta unconxunto de criterios de selec-ción explicitados con anteriori-dade por un de nos (Méndez1998). Finalmete, seguindo aproposta realizada polo seu in-vestigador principal, asignamosestes poboados a algún dosgrupos cerámicos sobre os que,usualmente, se establece a ads-crición crono–cultural no nor-oeste para observa–las diferen-tes formas de construción dapaisaxe social durante a Prehis-toria Recente de Galicia.

Un relevo escarpado eabruptoA Península do Morrazo, unbloque macizo que se orientade norleste a suroeste, consti-túe a divisoria natural entre as

proporcionado de recursosque están mellor gastadosdestinándoos a outros fines,senón que ademais non permi-te documentar as evidenciasnecesarias para comprendercon precisión este tipo de si-tios arqueolóxicos.

sar). Dada a extensión e, ómesmo tempo, indefinicióndos xacementos deste tipo,non é realista abordar otraballo arqueolóxico sen autilización de medios mecá-nicos. O contrario non sig-nifica só un consumo des-

abordando un a continuacióndo outro) o que permitiu aco-meter con eficacia a escava-ción do xacemento de Os Re-medios e afrontar o estudodunha superficie de 7000 m2nun tempo récord (ver, nestemesmo volume, Bonilla e Cé-

De conxuntos materiais a poboados: patróns de asentamento en

O Morrazo durante a Prehistoria Recente

Fidel Méndez Fernández e Jose Manuel Rey García

Page 96: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

96|

|

O rexistro arqueolóxicodo MorrazoO rexistro arqueolóxico doMorrazo foise configurandolentamente, a partir da suma deiniciativas ailladas e individua-lizadas que respondían a intere-ses particulares dos diferentesinvestigadores que traballaron,e traballan, sobre O Morrazo.Salvo o traballo de catalogaciónde gravados rupestres realiza-dos por Peña Santos (1978), ouo estudio das producións cerá-micas propias da Idade doBronce efectuado por SuárezOtero (1986), non se pode decirque se levara a cabo na rexiónun traballo sistemático que, demaneira global ou holística,permita edificar sólidamente ocoñecemento da PrehistoriaRecente. Tampouco pode en-tenderse como sistemático, apesares de introducir aspectosnovedosos na súa análise, o tra-ballo realizado por un de nóspara abordar o estudo dos pe-troglifos do Morrazo dende un-ha perspectiva territorial (Peñae Rey 1993).

O certo é que, retrotraéndonosó pasado, boa parte das agrupa-cións de materiais coñecidas dé-bense a iniciativas alleas ó mun-do académico7, e que ata arealización das intervenciónsarqueolóxicas vinculadas áconstrución do corredor doMorrazo, que permitiron esca-var grandes extensións de su-perficie, as actuacións arqueoló-xicas levadas a cabo foron dereducida envergadura, limitadasen moitos casos a meras sonda-xes estratigráficas8. Esta dispersanube de puntos que constitúe orexistro arqueolóxico do Mo-rrazo proporciona informaciónarqueolóxica moi desigual. Al-gúns deles simplemente defí-nense por un par de fragmentos

cipais núcleos de poboaciónda comarca, cuxa activida-de económica fundamentaloriéntase, obviamente, caraó mar.

Por enriba destas, e ata o lí-mite superior definido polasuperficie de aplanamentodos 400 metros, dispóñenseas terras medias, que alber-gan aqueles núcleos de po-boación cuxos recursosprincipais céntranse naagricultura e na explota-ción forestal.

Finalmente, os restos das su-perficies de aplanamento dos600 metros, que na actualida-de vense reducidos a peque-nos outeiros aillados, confor-man o dominio das terras altas.Aquí se identifican as maioresaltitudes da zona (620 metrosé o teito da rexión), e o seudiscontinuo perfil deliñea onivel de cumios.

Estes tres bloques bási-

cos, dispostos de maneiraconcéntrica, e separados porpronunciados escarpes, ven-se interrompidos por dis-tintas fracturas e vales que,cunha disposición aproxi-madamente paralela á de-presión meridiana, inte-rrompen tanxencialmente acontinuidade destas super-ficies de aplanamento. Nes-te esquema xeral, o predo-minio das pendentes altassobre as baixas representaun elemento de análise im-portante pois son, en pri-meira instancia, responsa-bles do relevo escarpado eabrupto que caracteriza árexión e, en consecuencia,un factor determinante noreparto da poboación e dosdiferentes usos do chan.

rías de Vigo e Pontevedra. Con-formada por restos de antigassuperficies de erosión elevadase fragmentadas durante o ter-ciario, ten o seu límite orientalna depresión meridiana galegaou sinforma de Porriño (PazoLabrador 1994).

Se imaxinariamente simuláse-mos un voo sobre O Morrazo,o primeiro que chamaría a no-sa atención é o variado e o mo-vido do relevo xeral do con-xunto, posto que en zonas moipróximas ó mar acádanse co-tas de 620 metros. Porén, unhaobservación máis detallada dorelevo, permite comprobar có-mo esta variedade non estáexenta de organización:

A estreita franxa litoral, quepercorre perimetralmente apenínsula, coincide coa super-ficie de aplanamento dos 100metros, e engloba as que po-den denominarse terras baixas.Sobre elas dispóñense os prin-

7 Neste senso, boa parte dos puntos

arqueolóxicos considerados neste traballo

débense á labor paciente e metódica de

afeccionados como Antón Costa, Suárez

Otero ou Carlos Paratcha, así como á

perseverancia de diversas persoas vinculadas

a algún dos activos grupos que,

tradicionalmente, operaron nesta zona,

como o Grupo de Arqueoloxía Alfredo

García Alén.

8 Cabe mencionar neste senso as actuacións

encamiñadas a verifica-la adscrición crono-

cultural de O Regueiriño e A Fontenla

levadas a cabo por Peña Santos, ou as

sondaxes arqueolóxicas valorativas

efectuadas por este mismo autor en Lavapés,

por García-Lastra en Chan de Armada e O

Fixón, ou por Suárez Otero en O Fixón-A

Costa da Seixeira.

Page 97: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

97

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

cerámicos, mentres que outrosaglutinan varios centenaresque, ademáis, acompáñanse conoutros materiais arqueolóxicosdiferentes e incluso, eventual-mente, con estruturas. Por sinon fora pouco, á par que hete-roxéneo, este rexistro atópasedesigualmente repartido. Ob-sérvase con nitidez unha acusa-da disimetría na distribución dosasentamentos que prioriza asmarxes da ría de Vigo sobre ade Pontevedra que, sospeita-mos, tende a enfatizar a distri-bución actual dos arqueólogosmáis que a realidade pretérita.

Por esta razón resulta con fre-cuencia complicado, por nondecir imposible, adscribir cul-turalmente algúns conxuntosmateriais a un momento deter-minado, e moito máis arduo atri-buírlles unha precisa funcionali-dade que dé sentido á súapresencia neste punto concretoda paisaxe. Neste senso, avanza-mos que omitimos a considera-ción daquelas referencias ás que,benévolamente, podemos califi-car como vagas ou imprecisas.Este é o caso, por exemplo, dastenues referencias descritivasdas fosas de Santo Domingo9, aendeble caracterización dos ma-teriais recuperados en Chan doMonte, ou a fútil mención ó frag-mento cerámico recuperado enPunta do Cabalo (Suárez 1997).Por isto, dados os obxectivosque perseguimos, foron desvota-das na análise individualizada,se ben son incorporadas á análi-se macro, como un máis dos ele-mentos que interveñen na cons-trución social da paisaxe.

Tomando en consideración estasdificultades, procedimos a unhaatribución funcional para cadaunha das coleccións de materiais,discriminando aquelas que, ade-

máis da súa insustancialidade,non tiñan cabida na categoríade poboado. Para elo, e se-guindo a proposta realizadapor un de nós con anteriori-dade (Méndez 1998), aplicá-ronse catro criterios de selec-ción para que a conversión de

simples agrupacións de mate-riais en poboados, se realicede maneira crítica e reflexiva.Estes criterios non son exclu-íntes. Ó contrario, a presenciaconxunta de varios deles re-forza esta atribución, de talxeito que a incertidume mini-mízase a medida que se incre-mentan os criterios que acon-tecen de maneira simultánea.

O primeiro destes criterios

fai alusión á identificación de

tres ou catro recipientes cerámicosdiferentes. Particularmente, cre-mos que a consideración dun nú-mero relativamente baixo de va-sillas se adapta mellor á naturezado rexistro arqueolóxico galego.A exuberante cuberta vexetalconverte en opacos e invisibeisestos xacementos a un ollo nonexperto10. Un segundo criterioalude ó recoñecemento de mate-riais diferentes ó cerámico, usual-mente industria lítica e elemen-tos de moenda e, máis raramente,instrumental metálico11. En ter-

9 Unha sucinta descrición das mesmas pode

verse na ficha de inventario do Museo de

Pontevedra.

10 Sirva para ilustrar esta problemática, o feito

de que en Montenegro (Moaña), un dos xace-

mentos máis complexos estructuralmente e

máis prolífico en materiais dos intervidos no

Morrazo, os responsables da prospección ar-

queolóxica previa eran remisos a considera-la

existencia de xacemento neste punto á vista

da inexistencia de estruturas recoñecibles e

das dúbidas sobre a procedencia espacial de

varios fragmentos cerámicos recollidos.

FIGURA 76

Imaxe 3D da Península do Morrazo

coa distribución dos xacementos

Page 98: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

98|

|

resulta infrecuente no Morrazo,como exemplifican os casos deChan de Coiro ou de Casal.

Así pois presentamos, de manei-ra sucinta, o conxunto de pobo-ados que consideramos nestetraballo12, indicando aqueles cri-terios que nos permiten carac-terizarlos como tales, así comounha breve referencia bibliográ-fica para un coñecemento máisdetallado dos mesmos.

racterizados por periódicasreocupacións dun mismo es-pacio que se configura a modode pequenas cuncas húmidas,que denominamos áreas deacumulación (Méndez 1994).Finalmente, hai que faceralusión á posibilidade de quemodificacións actuales na ra-sante do terreo permitanidentificar estruturas, rasgoeste que, a pesares do seu ca-rácter extraordinario, non

ceiro lugar, e co obxecto de dis-crimina–la posibilidade de queestes restos podan atribuírse aoutro tipo de xacementos carac-terizados pola concentración demateriais nun espacio reducido–fundamentalmente, mámoasarrasadas–, é preciso que estes seatopen significativamente dispersosó longo dunha área que tende a ser,con frecuencia, bastante amplia.É este un dos rasgos distintivosdeste tipo de asentamentos, ca-

TÁBOA 3

Catálogo de poboados da Prehistoria

Recente do Morrazo

Nº XACEMENTO 1 2 3 4 REFERENCIAS

1 Aviases • ¿ –2 Cavada dos Burros • • ¿ Suárez, 1986; Peña e Rey, 19933 Chan de Armada13 • • • • García–Lastra, 1985–86; Suárez, 1986;

Peña e Rey, 19934 A Sobreira14 • ¿ Suárez, 19865 A Chan de Coiro • • • • Suárez, 1986; Peña e Rey, 19936 Devesa de Abaixo • • • • Suárez, 19867 Fonteverde • • ¿ Suárez, 19868 O Fixón15 • • • • García–Lastra, 1984; Peña y Rey, 1993;

Suárez, 19959 Fixón–Costa da Seixeira • • • Suárez, 1995 y 199810 Chan dos Carrís • • ¿ • Peña, 199211 O Casal • • ¿ • Peña, 199212 Os Laguiños • • • • LIBRO13 Lavapés • • • • Peña, 198414 O Sixtro • • ¿ Suárez, 198615 Mesa de Montes • • • ¿ Peña, 1985; Peña e Rey, 199316 O Regueiriño • • • • Suárez, 1986, 1997; Peña, 198417 A Fontenla • • ¿ Suárez, 1997; Peña, 198418 As Forcadas • • ¿ Suárez, 1986; Peña e Rey, 199319 A Cunchosa • • ¿ Suárez, 1983, 199720 Currás • • –21 O Curral • ¿ –22 Montenegro • • • • LIBRO23 Monte dos Remedios • • • • LIBRO24 Campolongo • • • –25 A Esculca • • • –26 Avilleira • • • –27 Abrigos San Amaro • • ¿ –28 A Porteliña • –29 O Preguntoiro • • • –30 Rego da Xesta • • Suárez, 1997

Criterios: 1. Presencia de tres ou catro recipientes cerámicos diferentes; 2. Existencia de materiais arqueolóxicos distintos

ó cerámico; 3. Dispersión ampla dos materiais; 4. Identificación de estruturas

Page 99: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

99

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

Poboados e grupos cerá-micosSe, como vimos, podemos califi-ca–lo rexistro arqueolóxico doMorrazo como o máis suxeren-te de toda a Prehistoria Recen-te de Galicia, non existe con-senso á hora de encadear unhasecuencia que unanimementesatisfaga á comunidade científi-ca, pese a que o corpus de publi-cacións sexa xa, a estas alturas,numeroso e diversificado. Istodébese ó emprego de opciónsmetodolóxicas e criterios dife-rentes, cando non diverxentes,e á escaseza de datacións radio-carbónicas, pois as existentesdeben poñerse en corentena,nuns casos polas dúbidas encanto á súa procedencia (Chande Coiro ou A Fontenla) ou polaelevada desviación típica queofrecen as procesadas polo la-boratorio xaponés de Gakusuin(Fixón, Lavapés).

Así pois, non destaparemos acaixa dos tronos e renunciamosexpresamente a introducirnosno proceloso mundo do tempoe das cronoloxías. O noso ob-xectivo é moito máis modesto.Tan só pretendemos observarse existen diferencias nas estra-texias de construción da paisa-xe social para grupos de xace-mentos distintos. E para estepropósito, é suficiente con asu-mi–la adscrición crono–cultu-ral que o autor do traballo prin-cipal proporciona para cada undos xacementos considerados.

Ó marxe da ubicuidade tem-poral que cada investigadorlle otorgue, o certo é que exis-te un relativo consenso á horade individualizar, pola súa es-pecificidade, determinadosgrupos cerámicos que ten-den a manifestarse no rexistroarqueolóxico de xeito reitera-

1986) ou, máis próximamente,en Guidoiro Areoso (Rey 1995)e Os Remedios (ver, neste mes-mo volume, Bonilla e César);doutro, a quebra do carácter debaliza temporal que usualmen-te se lle atribuíu ó campanifor-

do. O primeiro deles estáintegrado por un conxuntode vasillas cerámicas decora-das con un elenco de motivosincisos ou impresos diferentesdos inciso–metopados que te-ñen en O Regueiriño o seuprincipal referente. O se-gundo é o representado po-las comúnmente denomina-das inciso–metopadas de tipoPenha, organización deco-rativa que de maneira moibarroca recubre os reci-pientes cerámicos de Lava-pés ou Montenegro. O tercei-ro grupo cerámico, que teno seu principal referente enO Fixón, é o conformadopor cacharros que inte-gran, en calquera das súasvariantes, decoración campa-niforme. Finalmente, estánaqueles recipientes cerámi-cos cuxa característicaprincipal é a ausencia de de-coración, é dicir, encontrá-monos ante un grupo cerá-mico caracterizado polopeso extraordinario das ce-rámicas lisas.

Obviamente, estes gruposcerámicos que tradicional-mente funcionaron como in-dicadores cronolóxicos, nonconforman compartimentosestancos, se non que se rela-cionan entre sí establecendorelacións de anterioridade,simultaneidade e posteriori-dade, aínda non estudiadasde maneira satisfactoria.Dous aspectos exemplificano ruido de fondo que acom-paña a discusión: dun lado, acoexistencia cada vez máisfrecuente nun mesmo poboa-do dunha vasilla cerámicaque integra cacharros condecoracións inciso–metopa-das e campaniformes, comoacontece en Pastoría (Jorge

11 Especialmente cautelosos hai que ser co ins-

trumental metálico que, con frecuencia, pode

vincularse a xacementos de índole diferente

ós poboados, tales como depósitos ou escon-

drixos, como seguramente acontece coas dú-

as puntas palmela aparecidas en Liméns.

12 Ademais das numerosas referencias biblio-

gráficas publicadas, e do noso coñecemen-

to directo da comarca a través do traballo

de campo, consultamos tanto o planea-

mento urbanístico dos diversos concellos

do Morrazo, como o inventario de xace-

mentos arqueolóxicos existente no Servi-

cio de Arqueoloxía da Dirección Xeral de

Patrimonio Cultural para configura-lo no-

so catálogo de poboados.

13 Baixo esta denominación consideramos dous

dispersións distintas, distanciadas uns 100

metros, que foron repetidamente menciona-

das en distintos traballos e obxecto de esca-

vación puntual.

14 Dende a nosa perspectiva, A Sobreira cons-

titúe unha terceira dispersión dunha área de

acumulación articulada en torno á cabeceira

do río Portiño que tamén inclúe as dúas dis-

persións anteriores englobadas baixo a de-

nominación Chan de Armada.

15 Xacemento situado na vertente norleste da

amplia cunca de As Lagoas, baixo o que in-

tegramos dúas dispersións distintas que se

corresponden con zonas escavadas por equi-

pos diferentes en distintos momentos. A pri-

meira delas, O Fixón, foi escavada en 1982 e

permitiu o rexistro de diversas estruturas

construtivas ás que se vincula un conxunto

de cerámicas campaniformes e lisas. A se-

gunda, denominada O Fixón-A Costa da

Seixeira, foi sondeada en 1982.

Page 100: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

100|

|

vidualizada, tal e como se si-nala na táboa 2. Naturalmente,considerando o carácter insu-ficiente do rexistro proceden-te dalgúns destes poboados, éde esperar un considerablegrao de incertidume nalgun-has asignacións.

me, una vasilla que, na actuali-dade, parece diluirse ó longodun dilatado lapso temporalque arrancando a mediados doIII milenio AC –Pastoría, Mur-ça– acada momentos avanzadosdo II milenio AC –A Lagoa(Méndez 1994).

Neste senso, atendendo áespecificidade do materialcerámico, agrupamos os di-ferentes poboados en cinco

grupos e definimos, paracada un deles, un xacemen-to tipo que foi obxecto dun-ha análise paisaxística indi-

co durante todo o vran. Polassúas especiais características,estas zonas soportaron unhaocupación humana intermiten-te, pero reiterada ó longo dundilatado lapso temporal que,con frecuencia, cubre diferen-tes momentos dende o neolíti-co ó bronce. Así ocurre coagrande cunca que se abre ófondo da ensenada de Aldán,na que atopan acomodo os po-boados de Lavapés e O Sixtro,na cubeta emprazada na cabe-ceira do río Portiño que aloxaas dispersións cerámicas deChan de Armada e A Sobreiraou, de xeito moito máis ilus-trativa, no amplo humedal deAs Lagoas, situado ao norte dapraia de Barra, para o que osdatos coñecidos abogan pola

Un emprazamento prefe-rente para os poboadosUnha preliminar observaciónda distribución dos poboadosconsiderados neste traballo,descubre unha primeira liña deforza que se traduce no feito deque a superficie de aplanamen-to dos 400 metros constitúe unumbral que non sobrepasan ospoboados e que, polo contra-rio, foi empregada de modopreferente polos construtoresde mámoas16.

INTERVALO Nº %

‹50 10 33,350–100 2 6,6

100–200 8 26,6200–300 3 10300–400 7 20400–500 – –500–600 – –

›600 – –

Un segundo argumento ad-quire un valor similar. A in-mediatez do mar en particu-lar, e as terras baixas enxeral, parecen ter exercidounha especial atracción so-bre estes grupos humanos,pois o 40% dos poboados si-túanse en enclaves inmedia-tos a pequenos cursos deauga ou a cubetas dispostaspor debaixo da cota 100.Por enriba deste límite e ataacadar o aludido umbral crí-tico da cota 400, sobre asdorsais e planaltos que sal-pican O Morrazo síguenselocalizando poboados, com-partindo en ocasións o espa-cio con algunhas constru-cións tumulares.

Con carácter xeral, estesasentamentos tenden a vin-cularse a cuncas de recep-ción de desigual tamañoque, ás veces, albergan noseu fondo unha braña ouunha turbeira que as convir-te en reservas de pasto fres-

TÁBOA 4

Grupos cerámicos e xacementos

TÁBOA 5

Distribución altimétrica dos poboados

GRUPOS CERÁMICOS XACEMENTOS XACEMENTO TIPO

Decoradas diferentes a inciso–metopadas 16, 17, 19, 30 RegueiriñoInciso–metopadas 13, 15, 21, 22, 29 MontenegroPredominio inciso–metopadas con campaniforme 18, 23 Os RemediosCampaniforme predominante ou case exclusivo 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 14, 20, 26 A DevesaPredominio de cerámicas lisas 10, 11, 12, 24, 25, 27, 28, Os Laguiños

16 Algo máis da mitade das mámoas coñecidas

en O Morrazo emprázanse entre as curvas de

nivel de 400-500 metros, superficie que tan só

representa un 10% do total da península.

Page 101: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

101

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

súa ocupación, continua perointermitente, durante práctica-mente toda a Prehistoria Re-cente. Normalmente, estas cu-betas quedan íntegramenteconfinadas no interior da iso-crona de cinco minutos destespoboados e os seus límites ten-den a coincidir coa área de vi-sibilidade directa, aspecto quereforza a estreita vinculaciónexistente entrambos.

Ademais, coincidindo coa apa-rición de liñas de investigaciónque incardinan ós petroglifosnunha estratexia de apropia-ción do territorio (Peña y Rey1993; Bradley, Criado y Fábre-gas 1994) observouse cómo,con frecuencia, estas cuncasatópanse significativamenteacotadas e delimitadas por pe-troglifos. E sabemos que, tem-poralmente, coinciden en moi-tos casos coa cronoloxía dohábitat establecido no seu inte-rior, o cal reforza o argumentode que, alomenos para os seusautores, estes espacios consti-tuían unha unidade significati-va en sí mesma. Para O Morra-zo, por reiterado, o exemplomáis ilustrativo desta situacióné o do humedal contiguo ápraia de Barra, actualmente fo-silizado baixo unha espesa capade duna. Esta cunca, que pro-porcionou diferentes disper-sións de materiais que podenadscribirse dende as postrime-rías do neolítico ó inicio da Idadedo Bronce, atópase delimitadapor varias estacións rupestres.Entre elas resulta especialmentesuxerente a de Mogüelos (Gar-cía y Peña 1980) por presentarentre os seus gravados dous es-cutiformes similares ós plasma-dos en Auga da Laxe ou Castri-ño de Conxo, e dous puñaisanálogos ós usualmente grava-dos nos petroglifos galegos.

�FIGURA 77

Imaxe 3D da Península do Morrazo

coa distribución das mámoas

�FIGURA 78

Imaxe 3D do Morrazo coa distribu-

ción dos asentamentos da Prehistoria

Recente

Page 102: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

102|

|

Si se observa novamente omapa de dispersión dos pobo-ados da Prehistoria Recenteen O Morrazo, descúbrese aexistencia dunha ocupación

diferencial do territorio quese manifesta na desigual den-sidade de xacementos arqueo-lóxicos na rexión e, sobre to-do, nunha distribución enpisos altimétricos á que nonpode atribuirse un carácteraccidental.

A consolidación dunmodelo dual de asenta-mentoA pesares de que unha análi-se mínimamente rigurosaesixiría unha multiplicidadede análises moito maior exis-ten unha serie de circunstan-cias e dinámicas que saltan ávista nunha repentización domapa de distribución dos po-boados e simplemente po-ñendo por orde algúns dosdatos máis evidentes.

Este armamento propio da pri-meira metalurxia do occidentede Europa, que tende a vincu-larse coa figura do varón gue-rreiro, resulta acorde coa crono-loxía dos poboados emprazadosno humedal de As Lagoas. A súaubicación liminal sobre estacunca tería servido para remar-car o control e o acceso á mes-ma, ao tempo que contribuiría aexpandir a nova ideoloxía queproclama máis alá dos límitesdos poboados.

TÁBOA 6

Distribución altimétrica dos poboados da Prehistoria Recente

METROS S.N.M.

POBOADOS 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600

16. O Regueiriño •17. A Fontenla •19. A Cunchosa •30. Rego da Xesta •13. Lavapés •15. Mesa de Montes •

II 21. O Curral •22. Montenegro •29. O Preguntoiro •18. As Forcadas •23. Os Remedios •1. Aviases •2. Cavada dos Burros •3. Chan de Armada •4. A Sobreira •5. Chan de Coiro •

IV 6. Devesa de Abaixo •7. Monteverde ¿8. O Fixón •9. O Fixón–Costa da Seixeira •14. O Sixtro •20. Currás •26. Avilleira •10. Chan dos Carrís •11. O Casal •12. Os Laguiños •

V 24. Campolongo •25. A Esculca •27. Abrigos San Amaro •28. A Porteliña •

I

III

Page 103: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

103

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

Os escasos restos atribuibles ásprimeiras comunidades neolí-

ticas en O Morrazo recupéran-se no borde costeiro, en puntosque se distribúen por debaixoda superficie de aplanamentodos 100 metros. Trátase dunrexistro certamente deficienteque se recupera en diversas po-sicións topográficas –abrigo,cunca ou praia– pero, sempre,inmediato ó litoral. A valora-ción máis extensa destes sitiosdébese a Suárez (1997) quen, apartir do rexistro de A Cun-chosa e O Regueiriño comple-mentado con outros indiciosmáis endebles, propón a presen-cia de comunidades neolíticasno tránsito do V ao IV milenioa.C, asentadas na rexión conanterioridade á implantacióndo fenómeno megalítico.

Ó marxe das discrepancias exis-tentes na valoración do rexistroarqueolóxico deixado por estosprimixenios grupos neolíticos(Peña 1984; Fábregas, Fernán-dez y Rami, 1997), responsablesda titubeante adopción do modode vida productor, resulta clara asúa vocación litoral. Probable-mente nos atopemos ante peque-nos asentamentos, pouco estru-turados e cunha permanencialimitada sobre o terreo, tal e co-mo ilustra a recente interven-ción en O Regueiriño (ver, nestemesmo volume, Lima). Ademais,coa excepción da análise polínicadeste último (Aira y Guitián1984), carecemos de evidenciaspaleoeconómicas que nos permi-tan inferir a súa estratexia sub-sistencial. Non obstante, concerta seguridade, a explotacióndos recursos mariños e a prácti-ca dunha agricultura primitiva,de horto e vinculada a fértiles te-rreos, deberon xogar un papelimportante que se vería comple-mentado cos aportes proceden-

tes do mantemento de prácti-cas cinexéticas e de recolec-ción de froitos silvestres, óabrigo dunha masa arbóreadominada polo Quercus quecomenza a deforestarse (Airay Guitián, 1984).

Un problema nada desprecia-ble vinculado a estas primei-ras comunidades neolíticas éo da súa coincidencia ou noncos constructores dos primei-ros megalitos de O Morrazo,fenómeno que, á luz do queocurre no noroeste peninsu-lar, habería que retrotraer amediados do V milenio cal.BC. (Alonso y Bello 1997).Nun traballo anterior (Peña yRey 1993), asumindo as frag-mentarias evidencias acumu-ladas en Galicia e o norte dePortugal, suxerimos a posibi-lidade dunha coexistencia en-tre o espacio funerario e habi-tacional para os construtoresdos megalitos, hipótese apun-tada igualmente para outrasserras como Aboboreira (Jor-ge 1990) ou Barbanza (Criadoet alii 1986), ó tempo que cha-mábamos a atención sobre asúa diferente estratexia deocupación do territorio en re-lación con outros poboadoscoetáneos. Unha solución aesta aparente disociación po-dería ser a proposta por Jorge(1990) para a serra portugue-sa dun aproveitamento domedio que incorpore recursos–culturais e ambientais– dis-tribuidos en diferentes condi-cións topográficas que, no ca-so de O Morrazo, escalónansedende o mar ata a serra.

Coincidindo coa presencia norexistro arqueolóxico do gru-

po cerámico inciso–meto-

pado de tipo Penha (Grupocerámico II), os indicadores

de intervención humana sobre apaisaxe se intensifican. Ó igualque os asentamentos vinculadosá situación anterior, os poboadosconservan un modelo de ocupa-ción do territorio que prioriza aocupación de enclaves próximos a li-ña de costa, sempre situados a co-tas moi baixas. A única excepcióncoñecida a este esquema é Mesade Montes. A súa situación nunhapequena cubeta situada no ex-tremo suroeste do cordal de AMagdalena invita a prioriza–losaspectos de control do territoriosobre os produtivos, aspecto que,si cabe, enfatízase coa posibilida-de de que os seus construtoreshoubesen xenerado algún tipode estrutura artificial de fortifi-cación17. Esta circunstancia podeinvitar a pensar en emprazamen-to dual (poboados máis abertosen zonas baixas e outros en zo-nas altas que non primarían acercanía dos terreos explotablessenón o control visual do terri-torio ocupado polo primeirogrupo) que en determinadascondicións podería vincularse aun poboamento xerarquizado.

A diferencia de antes, os poboa-dos presentan agora unhas di-mensións considerables e, sobretodo, evidencian unha estrutu-ración e complexidade interiorinsospeitada fai tan só unha dé-cada. É o caso dos poboados deMontenegro e Remedios, intervi-dos de forma modélica duranteas obras de construción do co-rredor de O Morrazo. O primei-ro deles, permitiu caracterizarun poboado articulado en tornoa diferentes áreas de actividade

17 Comunicación personal de A. Acuña, respon-

sable da actuación no xacemento, a quen

agradecemos os seus comentarios ó respecto.

Page 104: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

104|

|

rritorio que, dalgunha manei-ra, persistirá ata a implanta-ción dos asentamentos fortifi-cados da Idade do Ferro.Persiste aínda a coñecida que-rencia por cuncas de recepciónsituadas moi próximas á costae a pequenos cursos de auga,como ocorre en O Fixón, Avi-lleira ou As Forcadas (aquí coe-xiste o campaniforme coas in-ciso–metopadas), pero agoraconstátase con forza a implan-tación de poboados en cubetasmáis altas, emprazadas enpuntos diversos das terras me-dias aínda que sempre por de-baixo do umbral da superficiede aplanamento dos 400 me-tros. Neste dominio das pe-quenas dorsais e planaltos, es-tes asentamentos coincidiránespacialmente coas necrópolismegalíticas situadas na re-xión. En definitiva, as caracte-rísticas que unifican o modelode asentamento que caracteri-za a este grupo de poboadospertencen máis a un ámbitomicro e semimicro que macro.

Este ascenso en altitude dosasentamentos da Idade doBronce obsérvase nun conxun-to de poboados coñecidos des-de antigo na comarca que se in-tegran no grupo cerámico IV.Algúns deles –Chan de Armada,Chan de Coiro–, incluso foronobxecto de pequenas interven-cións arqueolóxicas décadasatrás. A Devesa de Abaixo, esca-vado co gallo da construccióndo corredor de O Morrazo, po-de ilustrar esta nova situación(Ver, neste mesmo volume,Vázquez). Trátase dunha am-pla dispersión integrada pordúas áreas diferentes que pro-porcionou abundante materialcerámico e lítico. A primeiradelas, situada na parte alta dunespolón concentra evidencias

macenamento, permite falarde produción agrícola. Ade-mais, nambos casos, a partiresda recuperación de landras,constátase a persistencia darecolección de determinadosprodutos vexetais.

Non existen, ata agora, evi-dencias de fauna para estesxacementos pero, sen dúbida,non debería diferir demasia-do da mostra recuperada enGuidoiro Areoso. Aquí, nunconcheiro datado mediante oradiocarbono a mediados doIII milenio cal. AC, consta-touse a presencia dunha ca-bana ganadeira integradapor bóvidos, ovicápridos esuídos, e a explotación dunhaselectiva malacofauna cen-trada no aproveitamento dedous bivalvos –mexilón e os-tra– que se complementaron,en menor medida, con outrasespecies como a lapa, que seacompaña con escasos restosde ictiofauna18. Neste sensonon debería sorprendernosque a composición da cabanagandeira ó longo de todo operíodo considerado fora atacerto punto similar, postoque o verdadeiramente im-portante neste caso é o graode desenvolvemento das for-zas produtivas que, a igual-dade de composición da ca-bana, pode ter uns efectossociais moi distintos.

A aparición da cerámica

campaniforme no rexistroarqueolóxico de O Morrazo(grupos cerámicos III e IV)parece coincidir coa adop-ción dun patrón de asenta-mento moito máis diversifica-do que o de momentosprecedentes, e deixa entre-ver a consolidación dun mo-delo dual de ocupación do te-

que se dibuxan a partir da docu-mentación de cabanas, estrutu-ras de almacenamento, fogaresó ar libre, rediles para o gando eun espacio monumental desti-nado a celebracións colectivas(ver, neste mesmo volume, Gia-notti y Cancela). O segundoconfigúrase a partir das im-prontas de buratos de postes ede gabias atribuidas á construc-ción de cabanas elaboradas conmateriais perecedeiros, así comode elementos adxectivos dasmesmas do tipo fosas de alma-cenamento ou estruturas decombustión. Especialmente ilus-trativas resultan polas súas im-plicacións conceptuais, tanto un-ha gabia, con perfil en V eburatos de poste asociados quedelimita o poboado polo este,que os seus escavadores identifi-can cunha empalizada, como va-rias gabias que, a modo de dre-naxe, servirían para evacua–laauga do poboado (ver, neste mes-mo volume, Bonilla y César).

Si ben non se dispón aínda dosresultados das analíticas realiza-das nestes poboados, para estemomento pode falarse xa dunmodo de vida agropastoril plena-mente consolidado. É agora can-do a aparición de cerealia nos dia-gramas polínicos de xacementoscomo A Fontenla (Aira y Guitian1984) e Lavapés (López García1984), así como a recuperaciónde elementos de moenda, e aidentificación de estruturas de al-

18 Carlos Fernández Rodríguez é o autor do

estudo da macrofauna no xacemetno, en tan-

to que Carlos Rodríguez López o é da mala-

cofauna e ictiofauna. Deixamos constancia

aquí da nosa gratitude caraeles polo empeño

posto nestas análises, aínda inéditos.

Page 105: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

105

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

funerarias –fosas e cista–, men-tres que a escasa distancia, nunrechán a media ladeira, ubicarí-ase un asentamento ó ar libredo Bronce Inicial. Este modelode asentamento faise máis ex-plícito no poboado do BronceInicial de A Lagoa na coruñesaserra de O Bocelo, onde se defi-níu unha ocupación non per-manente dunha extensa cuncacon cabanas construidas conmateriais perecedeiros e conredís para o gando. Estas co-munidades garantizarían a súasubsistencia co desenvolve-mento dunha agricultura de sa-cho ou de arado primitivo e coaproveitamento dos pastos in-mediatos por unha cabana bo-vina que, polas súas esixenciasalimenticias, condiciona agora

a ubicación dos poboados(Méndez, 1994).

O mesmo modelo de ocupa-ción de territorio parecen se-guir os poboados adscritos ógrupo cerámico V, integra-do por cerámicas predomi-nantemente lisas, si ben pa-rece observarse un maiordesapego agora polo litoral. Oconxunto de evidencias dis-poñibles é agora inclusomáis fuxidizo, e procede fun-damentalmente de O Casalou Chan dos Carrís, dos xace-mentos que foron obxecto denumerosas pero escuetas re-ferencias. Quizáis este valei-ro se cubra en parte con OsLaguiños, un poboado par-cialmente escavado co gallo

das obras de construcción docorredor de O Morrazo, no quese localizaron restos pertencen-tes a tres cabanas construidascon materiais perecedeiros, asícomo una vaixela cerámica naque predominan formas se-miesféricas e globulares lisas(ver, neste mesmo volume, Ma-ñana y Chao). Se poidésemostransferir estas característicasó resto dos poboados que inte-gran o grupo das cerámicaspredominantemente lisas, nosatoparíamos cun rexistro ar-queolóxico que preserva for-mas de vida moi homoxéneasata acadar prácticamente o Imilenio, avanzando algunhasdas características que seránpropias dos primeiros poboadosda Idade do Ferro.

Page 106: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

106|

|

totalidade dos deseños en-cuadrables dentro do EstiloAtlántico, como son ascombinacións circulares,repartidas por case tódalaxeografía da zona; cérvi-dos, máis escasos pero pre-sentes en petroglifos comoPinal do Rei (Cangas), labe-rintos como os situados nasinmediacións da praia deMogor (Marín) e represen-tacións de armas como asde Laxe da Chan (Cangas).

Se contemplamos un mapa dedistribución dos petroglifos

de Estilo Atlántico en Gali-cia, apreciamos inmediata-mente que estes concéntranse,na súa grande maioría, na co-marca coñecida como RíasBaixas e as terras inmediatas.Excepcionalmente atopamosgravados máis ó interior, peronestes casos case sempre pró-ximos ós cursos dos ríos demaior caudal e polo tanto sus-ceptibles de ser navegadoscon embarcacións lixeiras.

A Península do Morrazo ató-pase en plena área de maiorconcentración de arte rupes-tre e a escasos quilómetros dedúas das áreas máis importan-tes: as comarcas de Vigo eCampo Lameiro. No Morrazopodemos contar coa práctica

�Figura 80

Laxe da Chan (Cangas)

�Figura 79

Imaxe 3D da Península do Morrazo

coa distribución dos petroglifos

�Figura 81

Combinación circular e cobiñas en Gon-

darán (Cangas)

�Figura 82

Laberinto de Mogor (Marín)

Arte Rupestre na Península do Morrazo

Manuel Santos Estévez

Page 107: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

107

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

O Estilo Atlántico de arte ru-pestre esténdese por boa parteda fachada occidental Europea,dende o norte de Portugal ataas Illas Británicas e Irlanda,pero é en Galicia onde atopa-mos o repertorio máis comple-xo de deseños, xa que ademaisde coviñas, círculos concéntri-cos, espirais, labirintos e ou-tros deseños xeométricos, a di-ferencia de lugares comoIrlanda ou Escocia, en Galiciae norte de Portugal é posibleobservar gravados figurativos,é dicir, deseños nos cales pode-mos coñecer qué é o que repre-sentan, este tipo de petroglifosson especialmente interesantesá hora de obter informaciónsobre a cronoloxía, función esignificado dos petroglifos.

Respecto á cronoloxía do Esti-lo Atlántico, no Morrazo te-mos varios petroglifos queaportan interesantes datos so-bre este aspecto. Así, na Laxeda Chan podemos observargravados de alabardas, este ti-po de armamento encádrase naprimeira metade da Idade doBronce, é dicir, entre o 2400 e o1200 antes de Cristo; nestamesma rocha é posible obser-var unhas das escasas repre-sentacións das coñecidas comopaletas, moi semellantes ás ato-padas no norte de Italia e queveñen sendo datadas en torno ó850 antes de Cristo, noutraspalabras nas postrimerías do

Bronce Final. Por outrabanda, existen outros dousinteresantes petroglifos queengaden información crono-lóxica, trátase dun dos pe-troglifos de Mogor e a pedrado Pinal do Rei. En Mogoratopamos dúas rochas consendos labirintos gravados,este tipo de figura é posibleatopala en Europa e Próxi-mo Oriente cun idénticodeseño, as figuras máis anti-gas dátanse en torno ó 1200a. C. en Siria, pero as euro-peas encádranse entre o 750e o 500 a. C. Por outra ban-da, se analizamos o petrogli-fo de Pinal do Rei, podemosver unha escena de caza decervo e varios xinetes a ca-balo, estas escenas son deespecial relevancia, entreoutras razóns, polo seu va-lor cronolóxico, sabemosque a iconografía da caza docervo xeneralízase en diver-sos soportes (ourivería, pe-troglifos, metalurxia, etc.)en Europa a partir da Pri-meira Idade do Ferro, e omesmo ocorre co uso do ca-balo na guerra. Polo tanto,baseándonos na información

dispoñible, debemos dicir que oEstilo Atlántico de Arte Ru-pestre puido xurdir nos iniciosda Idade do Bronce e continuaren uso no Bronce Final e naPrimeira Idade do Ferro, poloque poderíamos falar de 2000anos de vida para este estiloque é o espacio cronolóxico quevai dende o 2500 ó 500 a. C.

En todo caso debemos dicirque, na Península do Morrazo,existen outros gravados cuxacronoloxía é difícil de precisar,referímonos ós gravados de ABorna e A Devesa do Rei en Mo-aña. No primeiro caso temosun petroglifo no que, entre ou-tros elementos, obsérvansecruces modernas, certo núme-ro de figuras humanas e ungrupo de liñas que, segundovarios investigadores, repre-sentarían embarcacións da Ida-de do Bronce. Por outra bandano petroglifo de Devesa do Rei,obxecto dunha escavación du-rante o seguimento arqueoló-xico do Corredor do Morrazo,rexistrouse un interesante reti-culado de non doada adscricióncronolóxica, aínda que temosque subliñar a semellanza concertas decoracións atopadas entumbas megalíticas como as dodolmen de Antelas (Portugal)do IV milenio a. C., polo quenon deberíamos descartar a po-sibilidade de que a cronoloxíadeste petroglifo puidera co-rresponderse co Neolítico.

Figura 83

1, 2 e 3 gravados do Dolmen de An-

telas (Viseu). 4 Petroglifo de Devesa

do Rei (Moaña)

Page 108: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

108|

|

A finalidade dos petro-glifosAs estacións rupestres na Pe-nínsula do Morrazo, sitúansenas ladeiras das serras e máisconcretamente nas liñas detránsito que comunican as te-rras altas e as zonas máis inme-diatas á costa, e concretamentenos lugares que puideron servirde embarcadoiro, é dicir, zonasde praia das baías máis recolli-das, moitos dos petroglifos te-ñen un claro dominio visual so-bre as enseadas de Cangas, deMeira ou de Mogor, resaltan-do deste xeito a importanciado tránsito marítimo comomedio de comunicación entrecomunidades. Polo tanto osgravados, alomenos os máiscomplexos, sitúanse fóra dospoboados e moitas veces inclu-so afastados destes.

Observando o contexto no calaparece a arte rupestre en cul-turas etnográficas, comproba-mos que, por termo xeral, ató-pase nas áreas destinadas ausos rituais de especial rele-vancia, como son os chamadosritos de paso, e especialmenteaqueles relacionados có pasoda infancia á madurez ou co in-greso dun individuo a un gru-po social determinado, comopor exemplo unha cofradía deguerreiros, que xeralmente te-ñen lugar en zonas afastadasdo espacio doméstico, ó igualque ocorre cos petroglifos deEstilo Atlántico.

do Ferro, os petroglifos se-mellan seguir unha estra-texia ideolóxica que defen-de a preponderancia socialdunha caste guerreira so-bre o resto da comunidade,presentando a certos indi-viduos como héroes e pro-tagonistas de fazañas épi-cas e obviando a outrosgrupos sociais.

Por outra banda, temos asescenas cinexéticas, nas ca-les, curiosamente o únicoanimal cazado é o cervo, o calsemella reflectir a importan-cia deste cuadrúpede dende opunto de vista simbólico, nonsó por ser o animal máis re-presentado, senón tamén po-la forma en que é cazado. Asescenas venatorias aparecenacompañadas doutra serie deactividades de marcado ca-rácter ritual, como é a montaacrobática, como ocorre enLaxe da Sartaña (Porto doSon) onde se pode ver a unxinete ergueito sobre o lom-bo dun cabalo, a monta sobrecérvido como en Nabal doMartiño (Pontecaldelas) ou apresencia de cabalos adorna-dos con cornamentas de cer-vo como ocorre nun petrogli-fo de A Pedreira (Redondela).Nos últimos períodos daPrehistoria a caza semellaser algo máis que unha acti-vidade lúdica ou un recursopara a procura do sustento.Cando contemplamos unhaescena de caza nun petrogli-fo estamos a ver unha acti-vidade de forte contido ri-tual e simbólico.

O contido dos gravadosrupestresOs petroglifos non reflicten avida cotiá das persoas que osgravaron. As comunidades daIdade do Bronce e da Idade doFerro, practicaban a agricultu-ra e a gandería como base sub-sistencial, e debemos supoñerque este tipo de traballos ocu-parían boa parte da súa rutinadiaria. Pero nos paneis non apa-recen actividades cotiás; polacontra, a temática máis repre-sentada é a relacionada coa ca-za e coa guerra. O feito de quea arte non retrate a vida cotiánon lle resta interese, moi ócontrario, xa que os petroglifosfálannos daquelas actividadesque as xentes da PrehistoriaRecente e Protohistoria consi-deraban máis prestixiosas.

O tema da guerra non se ex-presa de xeito explícito, se-nón suxerido, é dicir, non apa-recen escenas de loita, tan sóamósase o armamento, ben si-mulando un desfile, como naPedra das Procesións (Gondo-mar), ben a xeito de depósitode armas como no petroglifode Laxe da Chan (Cangas) on-de as alabardas e puñais apa-recen representados como co-locadas sobre o chan. Poroutra banda, chama a aten-ción a ausencia de lanzas ouarcos en tódolos petroglifosde armas. Semella que nos pe-troglifos galegos exáltase ocombate heroico a través darepresentación dun tipo de-terminado de armamento queimplica a loita corpo a corporexeitando as armas arrebola-dizas que implican un distan-ciamento entre os combaten-tes. Esta recorrencia ó mundobélico e heroico é unha constan-te nos gravados rupestres eu-ropeos da Idade do Bronce e

Figura 84

Pinal do Rei (Cangas)

Page 109: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

109

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

terizado pola súa proximi-dade ó típico do AntigoRéxime de Galicia, se non noseu patrón de asentamento(pois o castro como poboadofortificado non ten parangónnin antes nin despois na his-toria galega), si no seu pa-trón de distribución e ocu-pación do territorio.

A partir de agora ocúpanseesencialmente os vales e, ensuma, as terras baixas. Róm-pese a querencia polas zonasaltas do megalitismo, queaínda mantiñan os poboadosdos grupos cerámicos III eIV de Méndez e Rey na Idadede Bronce. Establécese unhaxeografía humana que, contransformacións importantesen diferentes períodos, pre-senta os trazos básicos do pa-trón posterior da historia deGalicia. O noso fragmentariocoñecemento (aínda non sis-temático nin procedente dun-ha prospección intensiva) dopoboamento romano e me-dieval do Morrazo, mostraunha liña xeral de concor-dancia có poboamento cas-trexo: as comunidades, unhavez liberadas do cinto amu-rallado que representa o cas-tro e asentadas sobre o terri-torio en forma do hábitataberto que son as vilas ro-manas e medievais, intensifi-can a ocupación do val conestratexias de subsistenciaconsistentes na agriculturaintensiva de campos perma-nentes baseada no arado, atracción animal, a tecnoloxía

O progreso da investigación nosúltimos anos, co incremento dedatos empíricos e a aplicación denovas técnicas de análise (no usosistemático de tecnoloxías GIS)e de novos modelos interpreta-tivos (baseadas nos avances enArqueoloxía da Paisaxe) permiteasomarnos, dende o caso especí-fico do Morrazo, á territoriali-

dade prehistórica, facendo oque, dun modo aínda preliminar,poderíamos denominar una so-cio-política da distribución dopoboamento.

Se nos baseamos nas análisesanteriores de F. Méndez e M.Rey, e de M. Santos, e os com-pletamos añadindo os mapas dedistribución de xacementoscoñecidos de época castrexa, ro-mana e medieval no Morrazo(ver figuras I, II, III), obtemosun panorama integral sobre aterritorialidade das diferentesépocas prehistóricas, proto-históricas e históricas. Vemoscomo, coincidindo co cambiodende o asentamento estable enon monumental da PrehistoriaRecente ó asentamento fortifi-cado e monumental que repre-sentan os castros do primeiromilenio a.C., se establece unanova tendencia documentadano conxunto de Galicia (e avan-zada no caso do Morrazo en al-gunhas fases ou xacementos daPrehistoria Recente, caracterís-tica a través da cal seguramentese volve a expresar o maior di-namismo desta zona en com-paración coas do interior e se-tentrión galego): aséntase unnovo tipo de poboamento carac-

do Ferro e, posiblemente, ensistemas de drenaxe do excesode auga e de esterqueira paramanter a productividade do so-lo. Iso, precisamente, permitirásuperar o ciclo de asentamentonon permanente dominante naPrehistoria Recente.

Así pois, podemos recoñecer enliñas xerais tres modelos terri-

toriais básicos: un ben definidona Idade de Bronce, que pareceter antecedentes claros e unhaliña de continuidade co de épocamegalítica; e outro na Idade deFerro, que é moi distinto ósdous anteriores e en cambiomostra unha clara correspon-dencia (senón continuidade) cosposteriores. Para outros mo-mentos, sobre todo os máisprimitivos ou premegalíticos, aterritorialidade ou ben non ex-iste como construción políticaexcluínte, ou ben é tan difusa eaberta que deixa escaso rastroarqueolóxico, ou ben as estra-texias de apropiación da paisaxenon chegaron ó punto de con-figurar a este como territorio.

O estudo da paisaxe social da

Idade de Bronce permite, nonsó definir un modelo hipotéti-co (Méndez 1991, 1993) e in-terpretativo (Méndez 1994) dopatrón de asentamento doperíodo, estendelo ó conxuntode Galicia (Méndez 1998), econtrastalo e xeneralizalo apartir do rexistro empíricopara ofrecer tanto un modeloda paisaxe doméstica, so-ciedade e periodización comoda paisaxe ritual e organi-

Os territorios prehistóricos do entorno das Rías de Ponteve-

dra e Vigo

Felipe Criado Boado

Page 110: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

110|

|

pois existen diferencias a escalade detalle que, como no Morra-zo, non son significativas a es-cala xeral, ese patrón se super-pón coa distribución dasmámoas galegas.

Si se amplía a escala de obser-vación, a localización de pet-roglifos e poboados non só noncoincide, senón que ocupan es-pacios distintos e opostos den-tro de cada unha destas zonas;este aspecto é, en definitiva, co-herente coas observacións queó respecto se realizaron ó inter-pretar a distribución de pet-roglifos como indicadores deespacios utilizados de formaocasional e episódica.

Á luz desta descrición formaldos espacios ocupados na Idadede Bronce, pódese plantexarque estas zonas constituíron, defeito, auténticos territorios so-

ciais que conformaron case ‘il-las’ de actividade e ocupaciónhumana no seno dun espaciosilvestre configurado por valesnos que existían grandes espa-cios de bosque espeso e húmido(formacións que en galego sedenominan fraga, o que suxireuna metáfora de densidade e es-pesura). A partir das análisespaleoecolóxicas do Suborealgalego, sabemos, en cambio,que as zonas elevadas (ou asplataformas e cuncas próximasá costa, como sería o caso doMorrazo) dispoñían dunha cu-berta forestal menos densa eaberta, o que as facía máisatractivas e dispoñibles para oasentamento humano, circun-stancia que se debe unir asrestantes condicións favorablesque presentaban para o sistemaeconómico-social do momento(aptitude para as rozas, facili-dade de laboreo, productivi-dade, existencia de pastos, etc.)

Petroglifos e poboados con-forman piñas ben definidasque coinciden con unidadesde relevo elevadas (serras epenichairas) ou (no caso doMorrazo) ben delimitadas, decerta extensión (entre 20 e30 km2 de media), o que posi-bilita que neles exista unhaampla variedade de recursose terreos; cara ó interior sonxeralmente zonas rodeadaspor escarpes e pendentesabruptas, con superficies in-teriores nas que predominanas formas planas, amenizadaspor vales transversais e col-gados en altura (que con-stitúen os terreos nos quetradicionalmente se concen-trou e concentra o poboa-mento tradicional nelas exis-tente, así como as terras delabradío), e por divisorias ezonas de cumes de formas econdicións máis rigorosas;estas unidades topográficas‘emerxen’ nun relevo rodeadode vales amplos e encaixados,efecto que é particularmentenotable na provincia de Pon-tevedra, que presenta un rele-vo moi abrupto e escarpado.

Este patrón de distribucióninvirte o tradicional, xa que opoboamento galego históri-co concentrouse nas zonasde vales entre esas unidadesde serra; os vales, en cambio,estarían desocupados, enliñas xerais, ata a Idade deFerro e proba diso sería queo patrón de distribución dexacementos do Bronce é ocontrapunto da distribucióndos xacementos castrexos eposteriores.

En cambio, o patrón de dis-tribución do Bronce coincideco dos momentos megalíticosanteriores; en liñas xerais,

zación territorial (Santos eCriado, 2005, en imprenta)deste momento cultural, senónque podemos empezar a entr-ever incluso cómo se organi-zaron socialmente unidadesterritoriais distintivas durantea Idade de Bronce.

A localización de xacementoshabitacionais e petroglifos (prin-cipal rexistro dispoñible dadoque os enterramentos son ex-cepcionais) do período mostraque a súa distribución non écontinua, senón que se concen-tran en sectores concretos daxeografía. Os poboados son es-casos, pero a súa distribución, enliñas xerais, é congruente coados petroglifos, o que permiteprecisar esta e confirmar que oespacio doméstico se axustaba ecoincidía, en liñas xerais, có es-pacio da arte.

Unha análise xeográfica a es-cala de Galicia da distribución dexacementos da Idade de Broncemostra cinco circunstancias degran interese:

Os espacios ocupados localí-zanse sempre en terras altas,onde predominan terreos demonte e, localmente, humedais;esta característica é coherentecun modelo de subsistencia,ocupación e uso do solo basea-do nunha agricultura de roza eaixada e na explotación dunhacabana gandeira, xa que é nesaszonas onde se presentan ascondicións ecolóxicas mais ap-tas para ese sistema tecno-económico. No Morrazo istotamén inclúe as cuncas próxi-mas á costa, dando lugar ómodelo dual de poboamentoque identificaron Méndez eRey e que non está presentenoutras zonas de Galicia.

Page 111: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

Na actualidade coñecemos var-ios ‘territorios’ deste tipo. Os es-tudos do SW galego realizadospolo noso equipo dende 1993,nos permiten dispoñer dun am-plo rexistro que confirma estemodelo. Dentro dun área de1000 km2 en torno as rías deVigo e Pontevedra, se docu-mentan non menos de 17 zonasdeste tipo, algunhas das calespoderían subdividirse en variosterritorios concretos, e que secorresponden con: terras altasde Moraña e Campo Lameiro,Monte Arcela (nas terras altasde Cotobade), Serra da Castre-lada (nas terras altas de PonteCaldelas), Pazos de Borbén,serras prelitorais de Vigo, eterras altas da Península doMorrazo, (ver mapa IV).Noutras zonas de Galicia, co-mo a zona de Bocelo en Toquese Sobrado, ou as terras de San-tiago, pódense percibir territo-rios semellantes.

Creemos factible propoñer quecada unha destas zonas con-formaba un territorio social dis-tintivo, posiblemente ocupadopor una mesma unidade políticade carácter supralocal consti-tuída por grupos domésticosmáis pequenos, de residencialocal e que ocupaban os poboa-dos non permanentes e de pe-queno tamaño como A Devesade Abaixo ou Os Laguiños. Estesgrupos variarían de residenciaperiodicamente, pero volvendosempre sobre os mesmos espa-cios de asentamento. Desta for-ma, as zonas que definimosconstituirían territorios re-strinxidos e ben acotados, queeran utilizados de forma exten-siva por comunidades locaisque circularían periodicamentedentro de cada unha desaszonas. É posible que en ningúnoutro momento da Prehistoria

a ‘circulación’ fose máis ‘cir-cular’ que durante estes mo-mentos nesas zonas.

Este modelo territorial nonsó é congruente, como ve-mos, có rexistro empírico ac-tualmente coñecido (ver osapartados Modelo de forma-ción dun xacemento arqueolóx-ico e De conxuntos materiais apoboados, senón que tamén écoherente ca tecnoloxía deconstrución do espacio so-cial que aportan os códigosde representación artísticadese período (ver apartadoArte rupestre na península doMorrazo).

Os casos coñecidos nos per-miten identificar un patrón

básico de territorio social

para este período.

As unidades básicas posúenó redor de 30 km2 de super-ficie. Son zonas elevadas ecun relevo suave no seu in-terior, con vexetación aber-ta de mato e reservas debosque nas depresiónshúmidas. Están delimitadasde forma natural por promi-nentes escarpes de serras eestán separadas de unidadessemellantes por áreas de valocupadas por bosque denso.Estes territorios únense en-tre si ó largo de longas víasde tránsito comarcal e rex-ional que discorren ó largodas divisorias e salvan aszonas deprimidas por out-eiros, dorsais laterais deserra e portos, lugares nosque o espacio entre serrasse estreita (mapa IV).

As liñas de tránsito supraco-marcais acceden ós territo-rios sociais por zonas especí-ficas ou umbrais, nos que se

Page 112: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

112|

|

sións). Sinálanse, así, non só aszonas de acceso a un territorioconcreto, senón tamén de con-tacto entre territorios e de dis-olución polo tanto do límite ríx-ido que aparta a uns de outros.Algunhas destas zonas haberíande funcionar como áreas de

localizan, marcándoos, estaciónsimportantes de arte rupestrecon petroglifos que posúen car-acterísticas relevantes (maiorcomplexidade, riqueza de mo-tivos e representacións de tipoexcepcional como armas ou ani-mais varóns de grandes dimen-

Figura 85

Relimitación de posibles territorios

supralocales na Prehistoria Recente

e a súa relación coas liñas de tránsito

Page 113: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

113

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

agregación de grupos sociais(xa fosen unidades que forma-ban parte do mesmo territorio,ou xa grupos pertencentes a ter-ritorios distintos) e puideronposuír, ou adquirir despois, ran-go de santuarios ou montañassagradas (como propoñen al-gúns traballos de M. Santos eM. García Quintela).

Unha vez dentro de cada territo-rio, a súa vertebración e tránsitointerior se conxuga a partir deliñas e puntos de tránsito locais,a miúdo marcados por petrogli-fos con motivos sinxelos. Así seunen entre si as zonas de con-centración de recursos (reservasde pasto e terreos aptos para ocultivo) e as áreas de asentamen-to. Os puntos de cruce son espe-cialmente relevantes e non é es-traño que aparezan remarcadoscun petroglifo complexo o reuti-lizando túmulos anteriores.

As brañas ou humedais (áreasde reserva de pasto fresco paraa estación seca) se apropian me-diante a construción de pet-roglifos nos seus arredores oudirectamente mediante a colo-cación dun asentamento.

Os asentamentos toman a formade aldeas de pequenos gruposdomésticos (posiblemente limi-tados a unha ou dúas unidadesdomésticas) emprazadas noborde de brañas e en relacióncon áreas aptas para o cultivode cereal. Este se practicabacon tecnoloxía de roza e aixolaou, moi probablemente, co con-curso de arado lixeiro, adop-tándose paulatinamente un sis-tema de barbeito de ciclo largo.O esgotamento do solo, quecalquera de ambos sistemasprovoca, implica a necesidadede desprazar o asentamentocara unha zona de característi-

cas semellantes do mesmoterritorio.

O ritmo idóneo de recu-peración das terras destetipo en Galicia é de 10 o 12anos. Tal é o lapso de tempoque tarda en recuperarse avexetación arbustiva que sepoda talar e queimar paraenriquecer o terreo. Despoisdeste período poderíasevolver ó sitio. Tendo en con-ta que unha parcela demonte pódese traballar dousanos seguidos sen que pre-sente signos claros de esgo-tamento nin aparezan osefectos negativos dalabradura intensiva (mani-festados na ruptura da estru-tura agregada do solo e aconseguinte aparición deproblemas de drenaxe queobrigarían a facer una labracon sucos que require unaparato tecnolóxico maiscomplexo), un asentamentodeste tipo podería estar enuso ata seis ou oito anos, poisun grupo pequeno non esgo-taría en dous anos toda a su-perficie dispoñible de terreosen torno a súa aldea.

Unha vez esgotada, se im-poría a necesidade de aban-donar o asentamento,trasladarse a outro sitio domesmo tipo, e volver máistarde ó primeiro lugar candoo terreo se recuperara.

Deste modo se constituiríaun ciclo de asentamentoregular e estable, que sevincula a un mesmo territo-rio, mantense nun mesmopunto durante varios anos e,cando se move, implica a re-ocupación de espacios ante-riores. O grado de estabili-dade do asentamento

reflíctese na arquitecturizacióndo espacio doméstico e na con-strución dos primeiros sis-temas de parcelación do campo(que virían marcados por fososlineais documentados en al-gúns xacementos galegos),foran estes utilizados para de-limitar espacios funcionais(pastos, cortellos ...), aillar azona de vivenda ou definirlotes de cultivo.

A través do asentamento mó-bil fíxase una tradición espa-cial constante. Esta tradiciónaprópiase dos espacios monu-mentais anteriores (reocupan-do as súas inmediacións e re-utilizando os seus túmulos).Controlando o tempo e a tradi-ción, a comunidade se apropiana súa totalidade da paisaxe eo territorio: mentres fóra man-tense esencialmente un espaciosilvestre, espeso e de difícil ac-ceso, dentro todo el é utilizado,domesticado e cerrado. Por isoos umbrais de acceso ós difer-entes territorios fanse signi-ficativos: neles, a apropiacióndo tempo e espacio que dirixe aterritorialidade da Idade deBronce se concreta na formal-ización de áreas de prestixioritual e sagrado.

Estas observacións pódenseconcretar examinando a fun-ción que desempeña a arte ru-pestre na articulación destesterritorios. A análise espacialdos petroglifos e empraza-mento permite ver que en re-alidade funcionaron como undispositivo artificial que mar-caba as cubetas principais,sinalaba as liñas de tránsitoentre elas, fixaba os umbraisexteriores deste sistema, di-vidían o espacio habitable donon habitable, separaba o es-pacio de val e funerario do ter-

Page 114: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

114|

|

altas), pasa a ser dentro do or-den protohistórico e antigo amarxe, o límite e a fronteira.Incluso hai un despoboamen-to relativo desas zonas enbeneficio dunha maior con-centración da poboación nasterras baixas. O mapa dos ter-ritorios sociais dá a volta re-specto ó existente na Idade deBronce: os espacios de valessituados entre os territoriosdo Bronce, serán agora os ter-ritorios sociais da cultura cas-trexa e posteriores.

O elemento nuclear da terri-torialidade sigue sendo o cas-tro individual e con el o terri-torio local. Pero a diferenciada situación no Ferro 1, noFerro 2 o territorio se artificial-iza, abrindo sistemas de culti-vo en recintos e terrazasanexas ó castro e arquitec-turando incluso os camiñosnas proximidades do poboadofortificado. Superado o círculomáis inmediato ó castro, sedilúe esta artificialización in-tensiva do medio, ata que sechega ó centro (outro castro)do territorio local veciño.

A análise espacial mostra queestes territorios locais son oconstituinte mínimo de territo-

rios supralocais máis amplos,que se estenden xeralmente ólongo da unidade que configuraunha forma fisiográfica tipo val,e vinculan un pequeno grupo decastros (ó redor de 10 por ter-mo medio) entre si. Estes gru-pos forman un acio máis oumenos heteroxéneo que se indi-vidualiza doutros acios semel-lantes, dos que queda apartadono só por unha distancia físicamaior á media das distanciasentre castros dun mesmo terri-torio, senón tamén polas formasdo relevo e a ruptura das

asentamento, faise tamén per-manente o seu territorio. Porelo, a unidade territorial bási-ca é a de cada castro individ-ual. Por enriba deste nivel aanálise descubre agrupaciónsde castros que ocupan unhaunidade xeográfica determi-nada, vincúlanse visual e es-pacialmente entre si e pó-dense entender, polo tanto,como un territorio supralocal.

Desta forma iníciase a fasede colonización intensivados vales e terras baixasque recibirá un maior em-puxe no Ferro 2, pero quenon culminará ata a épocaromana. O modelo territo-rial do Ferro 2 (400 a.C.-0),xenera unha fórmula deapropiación do espacio, in-édita ata a data en Galicia,baseada na constitución doval como unidade territori-al e de articulación espacialsignificativa. Este feitoposúe unha gran relevancia:a semellanza entre o patrónterritorial do Ferro 2 e oque, a partir de aí, pasará aser característico de Gali-cia, non se basea só na ocu-pación das terras baixas, naadopción dun sistema depoboamento que se aproxi-ma ó tradicional, e ni tansequera na (posible) consti-tución nestes momentos daagricultura de labradío,senón tamén en conforma-ción dunha configuraciónterritorial baseada nosvales. Neste momento seforma unha paisaxe cóncavaplena, semellante xa á queocuparán as parroquias e lu-gares tradicionais.

O que antes era o centro doorden prehistórico (as diviso-rias e interiores das terras

ritorio de monte, doméstico eculturizado e, en definitiva, or-denaba o medio e o transformabaprimeiro en paisaxe cultural e de-spois en territorio social. Indi-couse en diferentes estudosque cada un dos territorios,que definidos dentro da zonade distribución principal dearte rupestre, parece ter tra-zos característicos no seu esti-lo de representación.

A distribución dos petroglifoscon representacións de armas(algo que si ben non é inusitadono arte rupestre galego, si é ex-cepcional) se corresponden conpuntos de límite entre variosterritorios distintos, con áreasnas que, de feito, se poderían re-alizar rituais de agregación.

Como xa estudiou C. Parcero(Parcero, 2002) as cousas cam-bian ca cultura castrexa. NoFerro 1 (900-400 a.C.) comézasea romper a pauta territorial docomplexo megalitismo-bronce.Isto ocorre mediante a adopcióndo primeiro asentamento per-manente, petrificado, fortificadoe monumentalizado, que se sitúana cima dos escarpes que se aso-man ós vales, no límite polo tan-to das unidades territoriais an-teriores.

Dende estes puntos os gruposdomésticos locais usan o espacioconxugando o aproveitamentode áreas de pasto, cultivo derozas e de agricultura perma-nente ou semipermanente real-izada mediante ritmos de bar-beito. Isto permite introducirunha novidade na situación ante-rior: por primeira vez se fixa o ter-ritorio dos grupos locais. Anterior-mente este diluíase debido óritmo circular do asentamentono seno do territorio supralocal.Agora, ó facerse permanente o

Page 115: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

115

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

relacións visuais entre eles (que,en cambio, son case constantesentre todos os castros dun mes-mo grupo territorial).

Recentemente propúxose queeses territorios de caráctersupralocal se corresponderíanca unidade de organización in-

díxena que se representa naepigrafía romana como Cinvertida (García Quintela,2002). Esta adscrición, quea moitos especialistas llesparece problemática, é senembargo só unha partedunha lectura completa daorganización socio-política

da cultura castrexa que sepode facer conciliando o rex-istro arqueolóxico coas inter-pretacións ofrecidas por unhaAntropoloxía Histórica basea-da nos autores clásicos, a epi-grafía e a comparación concontextos indoeuropeos. Que-da moito por andar.

Page 116: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 117: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

117

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

Preséntase a continuación unhavaloración preliminar da análi-se da cultura material recupera-da durante a escavación do xa-cemento de Montenegro en2002–2003. A cerámica presen-ta unhas características adscri-bibles cronoculturalmente óNeolítico Final, coa documen-tación de cerámicas inciso–me-topadas así como algún reci-piente campaniforme. Acolección lítica resulta bastantesignificativa, tanto a nivelcuantitativo como cualitativo,cun predominio da producióntallada frente á pulida e cunhautilización maioritaria de mate-rias primas de orixe local.

A produción cerámicaO conxunto material cerámicorecuperado na escavación deMontenegro consta de mil no-vecentas trinta e cinco pezas, apartir das que se, puideron re-construír un total de cento vin-te cacharros, que conforman o13% da mostra analizada.

A grandes rasgos, e tendo enconta que isto é un avance pre-liminar das características domaterial, creemos que se podenclasificar tres grupos:

❖ cerámicas lisas❖ cerámicas decoradas, dentrodas cais incluiríamos:❖ cerámicas decoradas de tra-dición campaniforme ❖ cerámicas decoradas de tra-dición inciso–metopada (tipoPenha) ❖ e un terceiro grupo, tamén

decorado, que poderíamosdenominar indeterminado,no que as características domaterial non son claras, debi-do, na meirande medida, o pe-queno tamaño dos fragmen-tos analizados e que poderíanpertencer tanto ó grupo dasdecoradas campaniformes co-mo ó das inciso–metopadas .

O bo grao de conservaciónno que se atopa o materialpermitíunos observar o pre-dominio de morfoloxías sim-ples pechadas, tipo cuencos,cunha variedade de tamañosmoi ampla, sen apreciarse asimple vista grandes dife-rencias morfolóxicas entre acerámica lisa e a decorada.

En relación coa calidade daspastas dos recipientes re-construídos, éstes, parecenser maioritariamente de pas-tas medias, con abundancia

A Cultura material cerámica e lítica

ESTUDO DA CULTURA MATERIAL DO XACEMENTO DE MONTENEGRO

Marta Tabarés Domínguez e Sofía Baqueiro Vidal

�Figura 88

Cacharro campaniforme

�Figura 89

Cacharro con decoración incisa

�Figura 86

Cacharro con decoración incisa

�Figura 87

Cacharro con decoración inciso-me-

topada

Page 118: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

118|

|

A produción líticaA colección lítica do xacementoestá composta por algo mais dunmillar de pezas, cuxo soporte li-tolóxico parece correspondersefundamentalmente con materiasprimas de orixe local, entre asque destaca porcentualmente oseixo en diferentes variedades.Ademais, documéntanse outraslitoloxías como o granito, o xis-to ou o sílex. A análise desta co-lección atópase nunha fase ini-cial, polo que apenas poderemosanotar algúns rasgos caracterís-ticos da mesma.

Dende unha perspectiva tecno-lóxica, a producción tallada

supera á pulida e, dentro desta,pódense identificar tódalas cate-gorías analíticas corresponden-

As características desta ce-rámica parecen seguir omesmo patrón formal quenos restantes xacementoscoñecidos no NW peninsu-lar para este período crono-lóxico, entre os que destaca,na Península do Morrazo, oxacemento de Lavapés comoexemplo para a cerámica in-ciso–metopada, ou o xace-mento de O Fixón para a ce-rámica campaniforme.Deste xeito, esperamos queco estudo do material destexacemento poidamos am-pliar a variabilidade formaldos recipientes, así comounha caracterización máiscompleta do estilo cerámicopara este período cronocul-tural en Galicia.

Figura 90

Cacharro con decoración inciso-me-

topada

�Figura 91

Cacharro con decoración incisa

�Figura 92

Lámina de cristal de rocha

�Figura 93

Lasca de cuarcita

Figura 94

Aixola

�Figura 95

Lasca de cristal de rocha

de desgrasantes, texturas com-pactas e acabados alisados me-dios, se ben hai algúns recipien-tes de calidade excepcional.

Documentáronse un númerobastante elevado de recipien-tes decorados. Nos recipientesde tradición inciso–metopadadestaca maioritariamente atécnica da incisión. Os ele-mentos decorativos son bas-tante variados, aparecendo re-ticulados, zig–zags, líñasrectas, horizontais, verticais eoblicuas, triángulos recheos,puntos…, o que nos permiteapreciar que o esquema deco-rativo se corresponde cos es-quemas da cerámica tipo Pen-ha, coñecida tanto en Galiciacomo no Norte de Portugal.

En canto ós recipientes campani-formes, unicamente pudemos re-construír catro, dous de eles cun-has características bastante«típicas» dentro do campanifor-me, con combinación de líñas ho-rizontais e oblicuas, e outrosdous cuns rasgos máis peculiares,como é a presenza de metopas.

Page 119: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

119

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

Figura 96

Debuxos de Muiños

ValoraciónA pesares de que o estudo seatopa nunha fase preliminar,podemos avanzar que a im-portancia deste xacemento ra-dica tanto nas característicasdo mesmo como nas particula-ridades da cultura material re-cuperada. Esperamos que aanálise da mesma contribúa acaracterizar aqueles aspectosmais destacables da produciónmaterial das comunidades daprehistoria recente nesta áreado noroeste.

tes ós produtos xerados me-diante procesos de talla, isto é,núcleos, soportes simples (las-cas e láminas), soportes retoca-dos e restos de talla. Así mesmo,parece constatarse a existenciade diferentes estratexias de ex-plotación para a obtención desoportes, destacando a identifi-cación de produtos e restos ob-tidos mediante unha técnica detalla bipolar sobre iunque.

Por outro lado, e como hipótesede partida, podemos plantexara existencia de actividades pro-dutivas que implicasen acciónsde percusión e que non teñenque ser estrictamente relacio-nadas con actividades de talla.

A produción pulida está repre-sentada fundamentalmente pormaterial vencellado a actividadesde moenda, coa documentacióndun importante número de muí-ños e mans de muíño, realizadosmaioritariamente en granito.Noutro orde da produción puli-

da atópanse varias pezas que po-deríamos agrupar de xeito xené-rico como ferramentas de corte,e que son dúas machadas e unhaaxiola de pequeno tamaño.

Así mesmo, podemos destacar adocumentación dun importantenúmero de cantos rodados deseixo e cuarcita, de morfoloxíase métricas heteroxéneas, desta-cando algúns que presentan me-lladuras nos extremos, posiblespercutores e outros de pequenotamaño nos que aparentementenon parecen existir pegadas demodificación antrópica.

Deste xeito, e como unha valo-ración inicial da colección, de-bemos destacar a excepcionali-dad da mesma, tendo en contadiferentes aspectos. Por unhabanda, a variabilidade litolóxi-

ca, e, pola outra, a tecnolóxi-ca, que esperamos nos per-mitan realizar un achega-mento a aquelas que foron asestratexias de xestión dematerias primas, así como asestratexias produtivas leva-das a cabo por esta comuni-dade prehistórica.

Page 120: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

120|

|

racterísticas da cerámica res-ponden ás da Idade do Bronce,se ben poderían correspon-derse con dous momentos di-ferentes dentro deste período,ou ben a dúas áreas de funcio-nalidade diferente dentro domesmo momento de ocupa-ción. Seguidamente sinteti-zamos as característicasbásicas do material, quepresenta unha certa com-plexidade pola súa hetero-xeneidade e por atoparse endúas áreas diferentes.

En ambas áreas pudemosclasificar tres categorías for-mais ou tres formas de fabri-car cerámica, xa que presen-

Preséntase o estudo da culturamaterial da escavación do xace-mento de A Devesa de Abaixo de2003, contratado ó Laboratoriode Arqueoloxía da Paisaxe polaempresa de arqueoloxía Arqueo-consulting. Esta escavación des-envolveuse en dúas áreas próxi-mas pero ben diferenciadastopográficamente, e que se de-nominaron A Devesa de Abaixoe Os Torradoiros. A cerámicacaracterízase pola súa variabili-dade formal tanto dentro de ca-da unha das áreas escavadas co-mo entre as dúas áreas. Estadiversidade pode estar indican-do áreas de actividade funcionaldiferentes dentro do mesmo pe-ríodo ou dous momentos deocupación diferentes dentro daIdade do Bronce. A industria lí-tica amosa unha maior riquezaen A Devesa de Abaixo, tantonun nivel cuantitativo comocualitativo, destacando comanovedade o grande porcentaxede produtos líticos resultado deactividades de percusión, ade-mais da existencia de produ-ción tallada e pulimentada.

A produción cerámicaRecuperáronse un total de dousmil setecentos oitenta e un frag-mentos cerámicos, e o seu estudopermitíunos diferenciar 131 reci-pientes en total, distribuídos endúas áreas, 61 cacharros perten-cen a Os Torradoiros e 70 a A De-vesa de Abaixo. Neste lugar coñé-cese material dende os anosoitenta (Suárez 1986), e parte da-quel presenta unha coherenciaformal co atopado na escavaciónrecente (ver detalles na memoriatécnica, Vázquez 2004). As ca-

ESTUDO DA CULTURA MATERIAL DE A DEVESA DE ABAIXO– OS TORRADOIROS

Pilar Prieto Martínez, Marta Tabarés Domínguez e Sofía Baqueiro Vidal

�Figura 99

Cacharro con decoración incisa e

impresa de Os Torradoiros

�Figura 100

Fragmento de panza con decora-

ción campaniforme de A Devesa de

Abaixo

�Figura 101

Fragmento campaniforme con im-

presión de cuncha de Os Torradoiros

�Figura 97

Fragmento de asa con decoración

de A Devesa de Abaixo

�Figura 98

Fragmento de panza con decoración

acanalada de A Devesa de Abaixo

Page 121: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

121

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

tan diferencias importantes entres aspectos: as morfoloxías, aspastas e a decoración. Estas ca-tegorías son: a cerámica lisa, acerámica decorada campanifor-me e a cerámica decorada noncampaniforme. Dentro de cadacategoría (ver caracterizaciónxeral en Prieto 1999), hai ras-gos semellantes en Os Torra-doiros e A Devesa de Abaixo.

A cerámica lisa é a que posúe aspastas máis toscas do xacementoe non se observan diferencias en-tre as dúas áreas excavadas. Asformas básicas predominantesson sinxelas (cuncos) e as menosfrecuentes, pero presentes, soncompostas (colos estranguladossuaves con perfís de vasos).

A cerámica decorada campa-

niforme é a que presenta aspastas máis finas e a decoraciónmáis coidada e complexa, des-tacando a impresión de peite,punzón e cuncha, e a incisión.As formas documentadas soncompostas (vasos). Se imos a unnivel de detalle, obsérvanse di-

ferencias entre as dúas áreas.En Os Torradoiros, esta ce-rámica presenta os rasgos tí-picos que se coñecen nestetipo de cerámica, perfil en S,pastas finas e decoraciónpuntillada e con cuncha. Es-tas características remiten-nos a unha fase máis ou me-nos temprana da Idade doBronce Inicial; mentres que,en A Devesa de Abaixo, estacerámica presenta unhas téc-nicas decorativas pouco fre-cuentes neste periodo, comoa incisión, que noutras zonasda península adoitan corres-ponderse con momentos tar-díos deste período (como é ocaso de Ciempozuelos naMeseta, ou Palmela en Por-tugal). Esta cerámica é a úni-ca do xacemento que podeser un indicador cronolóxicorelativo do xacemento men-tres estamos á espera de aná-lisis radiocarbónicos.

A cerámica decorada non

campaniforme amosa unhaspastas medias e toscas, cunhadecoración máis sinxela que ogrupo anterior, que está feitacon incisións superficiais eprofundas, impresións depunzón ou cordóns na partesuperior do cacharro. As for-

mas son variadas, simples ecompostas, e son as de maior ta-maño nambas áreas. O grupocerámico que posúe cordóns émoi semellante nambas áreas, oigual que a cerámica lisa, e adoi-ta acompañar á cerámica campa-niforme puntillada tanto en Ga-licia como no resto de Europa.Porén, a grande novedade doxacemento é a cerámica impresae/ou incisa, moito máis numero-sa en A Devesa de Abaixo queen Os Torradoiros, e que amosaunhas características formaisdescoñecidas ata o momento enGalicia. Hai diferencias entre acerámica de A Devesa de Abaixoe Os Torradoiros, máis tosca econ decoracións de maior tama-ño e máis sinxelas no primeiro emáis coidadas e con decoraciónsmáis esmeradas e de pequeno ta-maño no segundo. Temos bus-cado paralelos en zonas xeográ-ficas próximas e o máis parecidoque atopamos para A Devesa deAbaixo é cerámica da Idade doBronce Final no norte de Portu-gal, mentres que en Os Torra-doiros, aínda que non atopamoscerámica idéntica, pódese obser-var que nas características dacerámica decorada non campa-niforme son coherentes coas ce-rámicas que habitualmenteacompañan ó campaniforme, eque nos levan ó Bronce Inicial.

Ó conxunto cerámico de OsTorradoiros hai que engadirlleun par de pezas chamativas:Por un lado, un vaso campani-forme que amosa indicios de terservido para reducir mineral decobre e convertilo en metal, eque se relacionaría cos iniciosdunha metalurxia que empregaunhas técnicas moi sinxelas(Rovira e Montero 1994). E,por outro lado, unha fusaiolaque non está completa pero éfácil de reconstruír. Esta peza é

�Figura 102

Cacharro campaniforme con impre-

sión de peite (Vasilla-forno) de Os

Torradoiros

�Figura 103

Cacharro con cordón aplicado de A

Devesa de Abaixo

�Figura 104

Cacharro con cordón aplicado de

Os Torradoiros

Page 122: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

122|

|

rio de granito e gneis, e cun im-portante índice de soportes ro-dados. As pezas atribuíbles áprodución pulida fálannos dedúas situacións diferentes. Porun lado, existe un forte compo-ñente de pezas relacionadas co-as actividades de moenda (mansde muíño e muíños, que en liñasxerais aparecen moi fractura-das) e, por outro, un escaso nú-mero de pezas que, ó igual queocorre cos soportes retocados,parecen responder a outro tipode actividades máis especializa-das (como pulidores).

Destaca tamén a documenta-ción dunha estela vencelladadirectamente á estrutura tipocista, de documentación ex-cepcional polo momento enxacementos galegos.

Por outro lado, realizar unhavaloración da produción líticade Os Torradoiros resulta máiscomplicado, xa que apenas unhaporcentaxe moi pequena de pe-zas mostra evidencias claras deter formado parte dun procesode manufactura antrópica. Po-demos destacar a existencia dedúas pezas retocadas (un raspa-dor de pequenas dimensións eun fragmento de prisma retoca-do). Ademais, documentáronsealgunhas pezas que poderían re-lacionarse con actividades demoenda. E, por último, destacaa documentación dun posibleídolo antropomorfo.

ValoraciónO material estudado amosamoitas dificultades á hora deinterpretalo. Por un lado, polanovedade dalgunhas das pezasdescoñecidas en contextos ga-legos, por outro, pola ausenciade estructuras arqueológicasou a existencia de estruturasde difícil interpretación, e, fi-

e polo soporte tecnolóxico,laminar, poderían ter sidoaportadas ó xacemento xaformalizadas.

Plantéxase a existencia deactividades de percusión noxacemento, cuxa estratexiade xestión litolóxica respon-de a un aproveitamento dasvariedades do seixo en formade soportes fundamental-mente rodados. Estas activi-dades, non exclusivamenterelacionadas coa producióntallada, parece que poderíanresponder a outro tipo de ac-tividades produtivas cuxaintensidade contundenciaprovocaron a fragmentacióndestes soportes rodados e aexistencia de estigmas moicaracterísticos nos fragmen-tos resultantes. A existenciadoutro tipo de pezas asimila-bles ás documentadas encontextos de actividade me-talúrxica, unida á documen-tación en Os Torradoirosdunha «vasilla–forno», po-dería plantexar a existenciadeste tipo de actividades noxacemento, tendo en conta asúa proximidade. Así mes-mo, plantexamos outra posi-bilidade interpretativa paraexplicar a existencia destetipo de actividades de percu-sión no xacemento, que po-derían estar relacionadas coapreparación de desgrasantede seixo para agregar ás pas-tas da produción cerámicado xacemento.

En canto á produción puli-

da, e perante a falta de analí-ticas que o corroboren, po-demos plantexar tamén aexistencia dunha xestión derecursos litolóxicos de ca-rácter local, centrada noaprovisionamento maiorita-

interesante porque é un indicioda posible existencia de activi-dade textil no lugar.

A produción líticaForon recuperadas un total demil seiscentas sesenta e novepezas líticas, das que mil centocincuenta e tres (en torno ó69%) foron recuperadas en ADevesa de Abaixo e quinientasveintiséis (apenas un 31%) enOs Torradoiros. As caracterís-ticas mais destacables da pro-dución lítica de A Devesa deAbaixo concrétanse nos se-guintes puntos:

O empleo maioritario de mate-

rias primas de orixe local, sobretodo o seixo nas súas diferentesvariedades. Tamén granito,gneis, xistos e de xeito excepcio-nal outras como o sílex. Isto po-deríase traducir nunha xestiónde recursos litolóxicos que im-plica un aproveitamento do en-torno máis inmediato.

A existencia de diferentes estra-texias de explotación na produc-

ción lítica tallada (diferentesformas de obtención de lascas apartir dos bloques de materia pri-ma ou núcleos), que teñen comoobxectivo a obtención de lascas,de xeito expeditivo, que posible-mente serán empregadas en bru-to sen necesidade de ser modifi-cadas mediante retoque. Destacaa ausencia case total do compo-ñente laminar nesta produción.

Os soportes retocados (un ras-pador, un denticulado, unha la-miniña con borde abatido e unmicrolito xeométrico) poderíanresponder a un tipo de activida-de especializada e a súa docu-mentación no xacemento resul-ta pouco significativa. Ademais,dúas das piezas, excepcionaispolo soporte litolóxico, o sílex,

Page 123: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

123

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

nalmente, pola carencia de in-formación radiocarbónica.

Porén, coa información actual-mente dispoñible, valoramos quea funcionalidade de A Devesa doRei podería estar relacionada conactividades ceremoniales ligadasa prácticas funerarias (a cistae/ou as fosas seladas polo nivelde arxilas), máis que á deposi-ción de enxovais nas propiastumbas, en parte, pola gran can-tidade de recipientes atopados e,en parte, pola súa localizacióntan dispersa pero delimitada so-bre as estruturas. É así comoatopamos sentido á existencia derecipientes de uso doméstico e áexistencia de industria líticaabundante con actividades depercusión e talla, ademais dou-tros materiais, tanto cerámicoscomo líticos, de característicasmáis sofisticadas e excepcionais.

En cambio, o material atopadoen Os Torradoiros apunta a quese desenvolveron actividadesdomésticas (cociña, metalur-xia, textil, moenda), que sonpropias dun asentamento ha-bitacional a pesar de que nonse conserven estruturas naárea excavada. Cabe destacarque é un dos poucos xacemen-tos en Galicia nos que se docu-menta un asentamento desteperíodo con indicios de activi-

Figura 105

Debuxo dunha selección de pezas cerá-

micas de A Devesa de Abaixo

Figura 106

Debuxo dunha selección de pezas cerá-

micas de Os Torradoiros

Page 124: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

124|

|

dade metalurxica; Ata o mo-mento o noso único indiciodesta actividade era a docu-mentación de crisois (Comen-dador 1999), pero agora ta-mén dispomos doutro tipo derestos, como é a vasilla–forno,única polo de agora en Galicia.

Como consecuencia, as hipó-teses acerca da cronoloxía re-lativa do xacemento pasan pordúas opcións, que poden serigual de coherentes e intere-santes. O xacemento faise sig-nificativo no caso de que haxacontemporaneidade/sincroníaentre ambas áreas porque es-taríamos ante o primeiro po-boado da Idade do Bronce quese coñece en Galicia co seu ce-miterio anexo. Pero tamén es-taríamos ante un xacementodotado dun sentido sustantivoen época prehistórica no casode que ambas áreas estivesendistanciadas no tempo, e sedesenvolvese unha ocupacióndiacrónica, intermitente peroreiterada ó longo dun tempoprolongado, que primeiro setería ocupado como lugar ha-bitacional (Os Torradoiros) edespois como lugar funerariono que se tarían practicado,ademais, actividades ceremo-niais conectadas coas tumbas(A Devesa de Abaixo).

Figura 107

Debuxo dunha selección das pezas líti-

cas talladas de A Devesa de Abaixo

Figura 108

Debuxo dunha selección das pezas líticas

pulimentadas de A Devesa de Abaixo

Page 125: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

125

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

Preséntase o estudo da culturamaterial da escavación de ORegueiriño de 2003, contrata-do ó Laboratorio de Arqueolo-xía del Paisaxe pola empresa dearqueoloxía Adro ArqueológicaS.L.. Este estudo céntrase naanálise do material cerámico elítico principalmente. A cerá-mica analizada correspóndesecoa recuperada na escavaciónde O Regueiriño de 2003, en-gadido o material depositadono Museo de Pontevedra, pro-cedente de sondaxes arqueoló-xicas realizadas nos anos oiten-ta. A cerámica caracterízasepor ser bastante homoxénea epertencer maioritariamente óNeolítico Inicial e Medio, uni-camente dous recipientes cam-paniformes apuntan a que hou-bo unha actividade puntual noBronce Inicial. A análise da in-dustria lítica correspóndeseexclusivamente co material re-cuperado durante a escavación,documentándose tanto unhaproducción tallada como puli-mentada, e cuxas característi-cas teñen coherencia dentro dafase neolítica do xacemento.

A produción cerámicaNa intervención de O Regueiri-ño recuperáronse un total demil douscentos vintetrés frag-mentos cerámicos (o seu estudoen detalle pódese consultar naMemoria Técnica entregada naDXPC de Lima 2004). O seuestudo permitíunos diferenciardous estilos cerámicos; por un-ha banda, o que posúe a meiran-de parte de recipientes (108 va-sillas en total: 82 procedentesda escavación de 2003 e 26 do

Museo), que é do NeolíticoInicial/Medio; e, por outrabanda, o máis tardío, da Ida-de do Bronce Inicial, do quese dispón de dous recipientescampaniformes. A meirandeparte dos fragmentos destesdous recipientes documentá-ronse na intervención dosanos oitenta (Peña 1985,Suárez 1997). Brevementesintetizamos as característi-cas da cerámica.

En relación coa cerámica neo-lítica poderíamos falar dunhaúnica categoría formal, dadoque a maneira de fabricar osrecipientes é semellante nacerámica lisa e decorada,compartindo a mesma cadenatécnica. Os rasgos xerais dacerámica lisa e decorada sonbasicamente os siguintes: Po-súen unhas morfoloxías sin-xelas que son maioritarias ennúmero, e principalmentecuncos, destacando nalgúnsdos recipientes elementos deprensión como perforacións

ou asas con ocos de moi peque-no tamaño, que parecen pensa-dos para ser colgados con cor-das. Ademais, presentan unhaspastas de texturas e calidademedias, a pesares de ter un tra-tamento final coidado da pasta;os acabados son de calidade me-dia e as cores roxizas e marrónscunha apariencia mate. A apa-riencia final da meirande partedos recipientes é tosca.

Nun nivel un pouco máis de de-talle, podemos falar de tresgrupos ou tendencias estilísti-cas, xa que, a pesar da homoxe-neidade constatada, obsérvanse

�Figura 111

Fusaiola de O Regueiriño

�Figura 109

Cacharro con decoración de punto

en raia de O Regueiriño

�Figura 110

Cacharro con decoración de punto

en raia de O Regueiriño

ESTUDO DA CULTURA MATERIAL DO XACEMENTO DE O REGUEIRIÑO

Pilar Prieto Martínez, Marta Tabarés Domínguez e Sofía Baqueiro Vidal

Page 126: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

126|

|

función está orientada ó consu-mo de bebidas alcohólicas (She-rrat 1987).

A cerámica deste xacementopresenta a peculiaridade de que,a pesares do emprego dunhastécnicas de manufacturaciónmoi sinxelas e de xeito homo-xéneo para todo o conxunto doneolítico, amosa unha certa he-teroxeneidade a través de tresrecursos técnicos, como son: otipo de acabado, a forma finalque se lle dá á parte superiordos recipientes na fase de mo-delado, ou a presenza dunha or-namentación que consigue avariabilidade xogando con dife-rentes técnicas decorativas. Es-tas características responden aun patrón formal definido paraa cerámica deste período enGalicia (Prieto 2001) e que sepoden observar nos xacemen-tos de A Fontenla e A Cuncho-sa (Suárez 1997) localizados ta-mén na Península do Morrazo.

A grande aportación desta cerá-mica é a variedade e cantidade derecipientes estudados que, ade-mais de contribuír a ampliar orexistro arqueolóxico deste tipode xacementos, moi pouco coñe-cidos, permítennos definir me-llor o estilo cerámico da época.

A produción líticaA cultura material lítica recupe-rada nesta intervención no xa-cemento de O Regueiriño ape-nas está representada por untotal de cento vintecinco pezas.As características mais salienta-bles desta produción lítica, seconcretan nos seguintes puntos:

A variedade litolóxica que ser-víu de soporte a este conxuntoestá representado por mate-rias primas de orixe local (sei-xo e granito fundamentalmen-

tercio superior ou a metadesuperior do cacharro, cundeseño máis chamativo e vi-sible que o grupo anterior(destaca como novedade nes-te grupo o uso da técnica de-nominada ‘punto en raia’). Ouso dos recipientes do xace-mento apunta a labores vin-culadas a actividades domés-ticas (cociñado, servizo edespensa).

Ó conxunto cerámico haique engadirlle a presenzadunha fusaiola completa. Es-ta peza é interesante porqueé un indicio da posible exis-tencia de actividade textil nolugar. Ademais, é unha pezainteresante porque estácompleta e porque polo deagora non hai moitos ejem-plos en xacementos galegos.

En relación coa cerámica daIdade do Bronce, cabe desta-car a que se coñece como cerá-mica campaniforme. Son reci-pientes totalmente diferentesó grupo anterior na forma, fa-bricación e decoración. Undeles posúe impresión de pei-te e o outro de cuncha. En xe-ral, son de mellor calidade,son máis chamativos e a súaapariencia é moi boa. O ser ungrupo tan escaso no xace-mento, probablemente o seuachádego sexa circunstanciale non debido a unha ocupa-ción doméstica. Tradicional-mente considérase que a súa

algunhas diferencias. Na cerá-mica lisa obsérvase unha maiorvariedade nas formas, tamañose acabados dos recipientes, queprobablemente se relacionecunha maior variedade de fun-cións. Na cerámica decorada asformas son máis homoxéneas,de tendencias sinxelas, e haimenos variedade de acabados;porén, obsérvanse diferenciasna decoración. Hai unha ten-dencia, que se corresponde conúmero maior de recipientes,que posúe unha decoración sin-xela e que se caracterizan porunha decoración puntual limi-tada ó labio e/ou ó borde com-posta por un elemento decora-tivo aillado ou reiterado atatres veces (as técnicas que des-tacan son a incisión e impre-sión). E outra tendencia, máisrestrinxida en canto ó númerode vasillas, que posúe unha de-coración complexa, presentan-do unha banda de decoraciónzonal máis ancha que ocupa o

�Figura 112

Cacharro liso de O Regueiriño

�Figura 113

Cacharro liso con perforación de O

Regueiriño

Page 127: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

127

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

te) aínda que podería darse al-gunha salvedade, como é o ca-so dalgúns exemplares silíce-os, ou o de dúas pezas cuxosoporte litolóxico non foiidentificado. Deste xeito, entorno á metade da mostra estárealizada sobre diferentes va-riedades do grupo do seixo,destacando a presencia das va-riedades cristalinas e a presen-cia dunha importante porcen-taxe de pezas que conservanrestos de superficie corticalprismática, o que implica unhapredilección no aprovisiona-mento deste tipo de soportes,así como un aproveitamentoexhaustivo dos mesmos.

Dende unha perspectiva tecno-lóxica, o conxunto de produtostallados supera ó dos pulidos,cunha porcentaxe do 49% fren-te ó 30%. A porcentaxe restan-te correspóndese cun conxuntode pezas que non responden aningunha das dúas produciónsanteriores.

Dentro da produción tallada

predominan os produtos delascado, isto é, os soportes sim-ples (lascas e láminas) os sopor-tes retocados e os residuos de ta-lla, frente ós núcleos, queapenas aparecen representa-dos. No grupo dos soportessimples, podemos destacar ofeito de que os soportes lami-nares aparecen igual de repre-sentados que os soportes tipolasca. Polo que se refire ós so-portes retocados, podemosdestacar aquelas pezas que, anivel morfolóxico, se poderíanasimilar ó que nas listas tipoló-xicas se coñece como raspado-res denticulados; mais estaspezas presentan filos agudosque parecen insinuar un usodas mesmas como instrumen-tos cortantes e non de raspado.

En canto ás estratexias deexplotación tecnolóxica le-vadas a cabo na produción lí-tica tallada, podemos anotarunha serie de rasgos que po-derían relacionarse co em-pleo da técnica de talla bipo-lar sobre iunque, un tipo detécnica que, aplicada sobrematerias primas do grupo doseixo, permite unha optimi-zación da materia prima asícomo dos resultados obtidos.

Na produción pulida desta-ca a documentación dunabundante número de pezasque poderían relacionarsecoas actividades de moenda,isto é, de muíños e moventes.O sustrato granítico da zonana que se ubica o xacementopodería ter facilitado todosos soportes necesarios paraestes obxetos. Por exemplo,os moventes comparten aparticularidade de ser cantosrolados naturais reaprovei-tados, cuxas característicasmorfolóxicas fanos aptos pa-ra este tipo de tarefas. Xuntoa estas pezas, poderíamosdestacar outras, como a do-cumentación de dous posi-bles instrumentos emprega-dos para pulir.

Xunto a estas pezas, dentrodesta produción pulida des-taca unha, que presenta oque poderíamos denominarcomo pulimento de fabrica-ción e non de uso (como oconjunto das pezas de mo-enda). O estado de fragmen-tación da mesma impídenosasegurar qué tipo de piezaé, aínda que todo parece in-dicar que se podería tratardun fragmento de lámina deazada ou de aixola. Este tipode pezas relaciónase co tra-ballo sobre madeira.

Completa este conxunto líticoun grupo numeroso de pezasque, se ben non responden aninguna das producións men-cionadas, si se corresponderíacunha actividade antrópica dadaa súa documentación no xace-mento. Este é o caso de numero-sos fragmentos de cantos rola-dos así como formas prismáticasde seixo e cristal de rocha.

En liñas xerais, trátase polotanto dun conxunto que, aíndaque pouco numeroso, é bastanterepresentativo, xa que nel in-cluense exemplos de dous tiposde producións, a tallada e a pu-limentada, ben caracterizables eque responden a dous tipos denecesidades diferentes. Asi mes-mo, ambalasdúas producións re-flicten diferentes estratexias deaprovisionamento de materiasprimas, así como diferentes es-tratexias de explotación, benmediante a aplicación de técni-cas de talla específicas, ben me-diante a configuración de super-ficies pulidas. Estos dous tipo deestratexias tamén nos permitenplantexar, polo menos, dous ti-pos de actividades levadas a ca-bo no xacemento: por un lado aprodución (coa fabricación desoportes e ferramentas) e poroutro o consumo (coas pezas re-lacionadas con actividades demoenda, por exemplo).

Podemos concluír destacando ofeito de cómo a análise das co-lecciones líticas recuperadas encontextos arqueolóxicos nospermite levar a cabo un achega-mento ás preferencias litolóxi-cas e tecnolóxicas, así como ásnecesidades concretas deste ti-po de comunidades, e como, apartires do control e aproveita-mento dos recursos que tiñandispoñibles no entorno, permi-tían satisfacelas.

Page 128: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

128|

|

queolóxica do noso país. O seuestudo sistemático permitiranoscompara–lo material recuperadoaquí con outras coleccións demateriais do noso entorno próxi-mo e peninsular para, deste xeito,poder contribuír a articular e de-finir o estilo deste período nuncontexto máis amplo.

ValoraciónDebemos destacar que O Reguei-riño é o primeiro xacemento doNeolítico Inicial/Medio en Gali-cia no que se estuda a culturamaterial de xeito integral, produ-cindo así un valor engadido a unxacemento que en si mesmo xa émoi importante na literatura ar-

Figura 114

Selección dos recipientes neolíticos

máis representativos do xacemento

Page 129: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

129

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

Figura 115

Reconstrución dos recipientes da Ida-

de do Bronce, seguindo a cadea técnica

de fabricación

Page 130: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

130|

|

Figura 117

Selección das pezas líticas puli-

mentadas máis representativas do

xacemento

Figura 116

Selección das pezas líticas talladas

máis representativas do xacemento

Page 131: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

131

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

No contexto das escavacións ar-queolóxicas desenvolvidas noCorredor do Morrazo recuperá-ronse gran cantidade de mate-riais arqueolóxicos que na súamaior parte foron procesados,inventariados e finalmente gar-dados establecendo as condi-cións mínimas para garanti–lasúa conservación. Nembargan-tes, existen algúns exemplos demateriais que recibiron trata-mentos individualizados, deter-minados por diferentes circuns-tancias. Un exemplo deste tipode intervencións é o que corres-ponde ó tratamento de restaura-ción aplicado a un recipiente ce-rámico da Idade do Bronceprocedente do xacemento de ORegueiriño (Moaña, Pontevedra).

O recipiente, recuperado na súamaior parte nas escavaciónsque tiveron lugar nos anos 76 e77 (Peña, 1984) permanecía de-positado no almacén do Museode Pontevedra. A aparición denovos fragmentos na escava-ción levada a cabo nese mesmoxacemento en outubro do 2003(Lima, 2004), xunto co valor esingularidade desta peza den-tro do conxunto de materiaisprocedentes dese xacemento,nos levaron a propor un trata-mento de restauración, orienta-do á recuperación patrimonialdeste obxecto, que permitise asúa exposición nas salas doMuseo de Pontevedra.

Xustificación e Criterios da in-tervenciónO recipiente responde ó patróncerámico de tradición campani-forme. A singularidade desta

peza vén determinada porunha serie de característicasformais que a fan peculiar enrelación coa cerámica cam-paniforme galega, se ben po-súe os rasgos propios destetipo de cerámica.

A decisión de aplicar un tra-tamento de conservación erestauración deste últimorecipiente baséase na súasingularidade e na intenciónde realizar unha actuaciónque resulte definitiva paragaranti–la conservación doobxecto. Neste senso consi-deramos que unha reinte-gración da forma que o reci-piente tería orixinalmentecontribuiría a converte–lapeza nun obxecto museable.A este motivo, estrictamenterelacionado coa súa conser-vación física, uníanse ade-mais outros vinculados ósvalores e potencial que a pe-za tiña como elemento per-tencente a un conxunto decultura material dun contex-to prehistórico.

O tratamento formulado estábaseado en dous criterios fun-damentais como son a estabi-lidade e a compatibilidade.

A estabilidade referida aque se empregarán aquelesmateriais que presenten un-ha maior resistencia ante os

diferentes factores de altera-ción. É necesario considerar oseu comportamento fronte óenvellecemento para evitaraqueles que poidan danar ó ob-xecto ou ben catalizar novos ci-clos de alteración.

A compatibilidade referida óuso de materiais afíns ó orixinalpara que o seu comportamentosexa similar fronte ós factoresambientais, evitando un com-portamento diferencial que poi-da dana–lo obxecto.

Diagnose do Estado de Conser-vaciónO estudo individualizado doobxecto permitíunos caracteri-za–lo tipo de material e facerunha diagnose do seu estadode conservación coa intenciónde determina–las causas queprovocaron o seu deterioro eaplicar un tratamento de con-servación para palialo. Docu-mentamos os aspectos tecnoló-xicos relacionados co procesode elaboración do recipiente,xa que consideramos que estescondicionaron tamén o resul-

CONSERVACIÓN E RESTAURACIÓN DO RECIPIENTE CERÁMICO DE REGUEIRIÑO

Yolanda Porto Tenreiro

Figura 118

Resultado final da intervención t

Page 132: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

132|

|

Tras este exame concluímosque o tratamento que temosque aplicar ten que ir encami-ñado, nunha primeira fase, a pa-liar as consecuencias negativasque estas intervencións antigasprovocaron na cerámica.

Tendo en conta que a análisedo estado de conservación des-ta peza se realiza de forma in-dividualizada diremos que esteé bastante deficiente, xa que aporcentaxe de peza conservadaé inferior ó 20%, e que a cerá-mica se atopa bastante afecta-da por un tratamento de lim-peza e reconstrución bastanteagresivo que provocou, espe-cialmente no acabado, un dete-rioro irreversible.

Tratamento realizadoO primeiro paso foi agrupartódolos fragmentos que seconsiderou formaban partedeste recipiente, xuntando osque permanecían depositadosno Museo de Pontevedra cosprocedentes da última inter-vención para proceder ó seuinventariado.

Antes de iniciar o tratamentocomprobamos a estabilidade dosfragmentos para descartar osprocedementos que puidesen re-sultar agresivos. Realízanse pro-

bas de limpeza para eliminar osdistintos depósitos que presentaa cerámica na superficie.

Faise necesario, en primeiro lu-gar, o despegado dos fragmen-tos e a eliminación dos restos deadhesivo, xa que o uso desteproduto está descartado na ac-tualidade, tanto pola súa compo-sición como polo seu comporta-mento mecánico. O aspecto quepresenta o adhesivo é dun mate-rial envellecido, de coloraciónamarelo escuro, cuxa rixidez,

As alteracións máis gravesque presentaban os fragmen-tos atopábanse na superficieda pasta onde se observanperdas do acabado, descun-chados que nalgún caso che-gan a varios milímetros deprofundidade. A orixe destaalteración probablemente seatope no rodamento ó que seveu sometida a cerámica nafase de enterramento, perotamén parece claro que pui-do ter sido provocada por untratamento de limpeza de-masiado agresivo.

Ademais da limpeza, o cacha-rro foi sometido tamén a unhareconstrución parcial da quesó quedaban algúns fragmen-tos pegados entre si cun adhe-sivo de contacto, probable-mente «Supergen». Ademaisda adhesión dos fragmentosconservábanse tamén restosde escaiola que fora utilizadano seu momento para encherlagoas e que fora pintada conalgún produto do que quedanrestos en bastante mal estadode conservación.

A perda de material nas liñasde fractura dos fragmentos énotable e dificultará o proce-so de reconstrución. Resultadifícil neste momento deter-minar se esta alteración sedebe ó rodamento que afec-tou ós fragmentos na súa fa-se de enterramento ou se sedebe a antigas adhesións en-tre os fragmentos que ó vol-velos a despegar provocaronesta perda de material.

tado final, entendendo comotal non a peza terminada e lis-ta para ser usada, senón o ob-xecto tal e como chega ata nós,fragmentado e deteriorado.

A morfoloxía da peza é de cazo-la, e foi conformada manual-mente mediante urdido. A pastacerámica de coloración marrónescura posúe unha textura po-rosa con desgrasantes finos. Apeza está decorada cunha liñade círculos impresos que reco-rre o perímetro na zona do bor-de realizada con algún elementovexetal e cunha serie de liñasondulantes realizadas mediantea impresión dunha cuncha demolusco. Como elemento acce-sorio presenta unha perforaciónde sección circular nunha zonapróxima ó borde realizada conposterioridade á decoración etamén á cocción.

O recipiente non estaba comple-to, os fragmentos conservadosrepresentan un 15–20% do to-tal, e a maior parte deles perten-cen á parte do borde e o corpo.Porén, aínda que a porcentaxede peza orixinal non é moi ele-vada, é destacable que se podereproducir unha parte impor-tante do perfil, faltando unica-mente a conexión entre a parteinferior do corpo e o fondo.

Figura 119

Detalle da decoración de impresión

de cuncha

Page 133: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

133

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

superior á que ten o material ce-rámico, provocou novas roturas.Para o despegado abrandamos oadhesivo con auga quente e reti-ramos os restos das liñas defractura mecanicamente.

A eliminación das sales solu-bles considérase un tratamentode estabilización, posto que assales constitúen un factor de al-teración activo. A desalación

realízase mediante a inmersióndos fragmentos nun baño deauga desionizada.

Trala limpeza, que realizamoscon auga e unhas gotas de deter-xente neutro, comprobamos queo grao de cohesión que presentao material cerámico non fai ne-cesario realizar unha consolida-ción química, xa que no estadoactual o seu nivel de resistenciaé adecuado para soportar a ad-hesión e reintegración que imosacometer. En troques, decidimosconsolidar as liñas de fractu-

ra, reforzar estas zonas de ca-ra á adhesión dos fragmentose ó mesmo tempo evitar que aescaiola que utilizaremos nareintegración penetre na ce-rámica. A consolidación rea-lízase aplicando con pincel,sobre as liñas de fractura,unha solución dunha resinaacrílica (Paraloid diluído ó10 % en Acetona); este mes-mo produto o empregamos,en diferente concentración,para realiza–la adhesión dosfragmentos.

Decidimos reforzar as liñas de

fractura na súa cara interna através da utilización dun mate-rial de recheo (Araldit madeira)que lles aporte resistencia áspartes máis delicadas da pezareforzando as unións.

O material elixido para realizara reintegración formal é a es-caiola dental, xa que ten un co-eficiente de dilatación térmicamoi similar ó da cerámica, é do-ada de traballar e ten moi baixopoder adhesivo. A irregularida-de formal que presenta o perfilda peza como consecuencia dasúa manufactura manual com-plicou bastante o traballo dereintegración, xa que foi preci-so ir adaptando progresiva-mente a parte reintegrada ásmedidas e forma que tíñamosque reproducir. Para reproduciros perfís utilizáronse moldes decera, barro e plastilina.

Decidimos non reintegra–ladecoración que presenta a pe-za orixinal, nin mesmo esque-matizada, xa que a reintegra-ción formal e a repetición doselementos decorativos nestaparte, resultaría demasiadomasiva e podería dar lugar aequívocos. Por outro lado, otipo de decoración que pre-senta esta peza destaca polasúa falla de regularidade e si-metrías, polo que a esquemati-zación destes elementos con-

Figura 120

Conxunto de fragmentos do reci-

piente campaniforme

Figura 121

Proceso de reintegración formal

Page 134: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

134|

|

parte orixinal ten que diferen-ciarse claramente da reinte-grada para evitar confusiónsna lectura que se fai da peza.Neste caso, a superficie rein-tegrada é demasiado grande,polo que se se utilizaba unhacor plana destacaría máis noconxunto que a parte orixi-nal. Por este motivo decidi-mos empregar pinturas acríli-cas, que foron aplicadas envarias capas e foron matizan-do progresivamente a cor ataconseguir unha, entoada coaorixinal pero claramente dife-renciable. Deste modo conse-guíase crear unha superficieque, tanto pola cor como polaausencia da decoración, sedistinguía perfectamente daparte orixinal, e ó mesmotempo conseguíamos o efectoestético buscado de que a par-te que resultase máis destaca-da fose a orixinal.

O obxectivo fundamental des-ta intervención era a recupe-ración patrimonial deste reci-piente para crear un obxectomuseable. Unha vez finalizadaa restauración a peza se depo-sitou no Museo de Pontevedraá espera de ser integrado naexposición.

trastaría demasiado coaparte orixinal, e o efectoestético sería negativo.

Unha vez reintegrada aforma completa do reci-piente temos que preparara superficie para facer areintegración pictórica.Para conseguilo trabállasetoda a escaiola para crearunha superficie lisa e uni-forme. Nas reintegraciónspictóricas das cerámicasarqueolóxicas utilízase uncriterio básico: trátase dadiscernibilidade, é dicir, a

�Figura 122

Resultado final da intervención

�Figura 123

Detalle do resultado final da inter-

vención

�Figura 124

Debuxo do cacharro

Page 135: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 136: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 137: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

BIBLIOGRAFÍA

Page 138: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 139: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

139

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

Aira Rodríguez, Mª.J. y Guitián Ojea, F. 1984.Estudio polínico y edafológico de las yacimien-tos de Regueiriño y Fontenla (Península delMorrazo, Pontevedra). Pontevedra Arqueológica,I: 99–112. Pontevedra.

Almeida, Carlos A. Brochado de, Almeida, Ar-tur Jorge Leite de; Leal, Antonio J. da Cunha.1987. O forno cerámico romano doEixo–Aveiro. Portugalia. Nova serie– Vol VIII:69–72. Porto. Facultade de Letras da Universi-dade de Porto.

Almeida, Carlos A. Brochado de; Viana An-tunes, J. M.; Carvalho e Sousa, M.J.; Cavalheiroda Cunha, R.M. 1992. O forno ceramico da Cor-relha–Ponte de Lima. Revista da Facultade de Le-tras. Historia II, Serie IX: 481–506. Porto.

Alonso Matthías, F. e Bello Diéguez, J. Mª.1997. Cronología y periodización del fenómenomegalítico en galicia a la luz de las datacionespor carbono 14. En A. Casal (ed.). Actas del Colo-quio Internacional «O Neolítico Atlántico e as orix-es do Megaltismo»: 507–520. Santiago.

Bermúdez Medel, A. 1987. Interés, problemáti-ca y metodología del estudio del material deconstrucción de tipo cerámico en la arquitec-tura romana de Tarraco. Actas del XVIII Congre-so Nacional de Arqueología (Zaragoza, 1987).Zaragoza: Secretaría General de Congresos Ar-queológicos Nacionales.

Bradley, R.; Criado Boado, F. e Fábregas Valcarce,R. (1994): Los petroglifos como forma deapropiación del espacio: algunos ejemplos gallegos.Trabajos de Prehistoria, 51 (2): 159–168. Madrid.

Comendador Rey, B. 1998. Los inicios de la me-talurgia en el Noroeste de la Península Ibérica.Brigantium, 11. A Coruña.

Costas Goberna, F.J., Novoa Álvarez, P. 1993.Los grabados rupestres de Galicia. Monografías.Museo Arqueolóxico e Histórico de A Coruña,6. A Coruña.

Costas Goberna, F.J. e Hidalgo Cuñarro, J. M.1995. La figura humana en los grabados rupestresprehistóricos del continente europeo. Vigo: Institu-to de Estudios Vigueses.

Criado Boado, F., Aira Rodríguez, Mª. J. yDíaz–Fierros Viqueira, F. 1986. La construccióndel paisaje: megalitismo y ecología. Sierra de Bar-banza. Arqueología/Investigación. Santiago:Xunta de Galicia.

Criado Boado, F. e Villoch Vazquez, V. 1998. Lamonumentalización del Paisaje: percepción ysentido original en el megalitismo de la Sierrade Barbanza (Galicia). Trabajos de Prehistoria,55(1): 63–80. Madrid.

Criado Boado, F. 1999. Del terreno al espacio.Planteamiento y perspectivas para la Arqueología

Page 140: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

140|

|

del paisaje. CAPA (Criterios y convenciones enArqueología del Paisaje), 6. Santiago: Grupo deInvestigación en Arqueoloxía da Paisaxe, Uni-versidade de Santiago de Compostela.

Fábregas Valcarce, R.; Fernández Rodríguez, C.e Ramil Rego, P. 1997. La adopción de laeconomía productora en el noroeste ibérico. EnA. Casal (ed.). Actas del Coloquio Internacional «ONeolítico Atlántico e as orixes do Megaltismo»:463–484. Santiago.

García Alén, A. y Peña Santos, A. de la. 1980.Grabados rupestres de la provincia de Pontevedra. ACoruña: Fundación Barrié de la Maza.

García–Lastra Merino, M. 1984. Primeros resul-tados de la campaña de excavaciones arqueológi-cas 1982, en el yacimiento campaniforme de «OFixón» (Hio, Candas de Morrazo, Pontevedra).Pontevedra Arqueológica, I: 113–144. Pontevedra.

García–Lastra Merino, M. 1985–86. Elyacimiento de Chan de Armada (Vilaboa, Pon-tevedra). Resultados de la excavación arque-ológica de 1983. Pontevedra Arqueológica, II–III:41–64. Pontevedra.

García Quintela, M.V. 2002. La organización so-cio-política de los populi del Noroeste de la Penínsu-la Ibérica. Un estudio de antropología políticahistórica comparada. TAPA (Traballos de Arque-ología e Patrimonio), 28. Laboratorio de Patri-monio, Paleoambiente e Paixase. Santiago deCompostela.

Hidalgo Cuñarro, J. M., Costas Goberna, F.J ePeña Santos, A. 1999. Arte Rupestre no Sur da Ríade Vigo. Vigo: Instituto de Estudios Vigueses.

Jorge, S. O. 1986. Povoados da Pré–História re-cente da regiâo de Chaves–Vª.Pª. de Aguiar. Por-to: Instituto de Arqueología da facultade deLêtras do Porto.

Jorge, V.O. 1990. Progressos da investigaçâopré–histórica no Norte de Portugal nos últimosdoze anos: o exemplo da Serra da Aboboreira edo seu megalitismo. En Arqueología Hoje, I, Et-no–Arqueologia: 14–36. Faro.

Lima Olivera, E. 2004. Intervención arqueológicano xacemento prehistórico de O Regueiriño (Domaio,

Moaña, Pontevedra). Memoria Técnica Inédita.Depositada no Servizo de Arqueoloxía da Con-sellería de Cultura, Comunicación Social e Tu-rismo da Xunta de Galicia. Adro Arqueolóxica.

López García, P. 1984. Estudio polínico de lossedimentos del yacimiento de Lavapés. Ponteve-dra Arqueológica, I: 179–186. Pontevedra.

Losada Diéguez, A. 1927. Excavaciones enMontealegre (Domayo). Provincia de Ponteve-dra. Memoria de los trabajos realizados y des-cubrimientos. Junta Superior de Excavaciones yAntigüedades, nº: 8. Madrid.

Losada Diéguez, A. 1943. Objetos procedentesde las excavaciones de Montealegre (Domayo).El Museo de Pontevedra, nº II. Pontevedra.

Mañana Borrazás, P.; Blanco Rotea, R. y Ayán Vi-la, X. 2002. Bases teórico–metodológicas para unaArqueología de la Arquitectura. TAPA (Traballos deArqueoloxía e Patrimonio), 25. Santiago: Labora-torio de Patrimonio, Paleomabiente e Paisaxe,Universidade de Santiago de Compostela.

Martín Seijo, M. 2004. Análises antracolóxicos doxacemento de Montenegro. Informe interno doLaboratorio de Arqueoloxía da Paisaxe, Institu-to de Estudos Galegos «Padre Sarmiento»(CSIC–XuGa).

Méndez Fernández, F. 1994. La domesticacióndel paisaje durante la edad del bronce gallego.Trabajos de Prehistoria, 51 (1): 79–94. Madrid.

Méndez Fernández, F. 1998. Definición y análi-sis de poboados de la Edad del Bronce en Gali-cia. En R. Fábregas Valcarce (ed.): A Idade doBronce en Galicia: novas perspectivas. Cadernos doSeminario de estudios Cerámicos de Sargadelos,77: 153–189. A Coruña/Sada: O Castro.

Mora, R.; Torcal, J. e Terradas, X. 1992. Unproyecto de análisis lógico: el sistema lógicoanalítico (SLA). En Tecnología y Cadenas Opera-tivas Líticas. Treballs d´Arqueologia, 1: 173–199.Barcelona: Deperatament d´História de les So-cietats Pre–capitalistes i d´Antropologia Socialde la U.A.B.

Mourre, V. 1997. Industries en Quartz: preéci-siones terminologiques dans les domaines de la

Page 141: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

141

|A corrección do Impacto Arqueolóxico no Corredor do Morrazo|

|

|

pétrographie et de la technologie. En PréhistorieAnthropologie Méditerranées, T.6: 201–210.

Parcero Oubiña, C. 2002. La Construcción delpaisaje social en la Edad del Hierro del NoroesteIbérico. Ortegalia (Monografías de Arqueología,Historia y Patrimonio), 1. Ortigueira: Funda-ción F. M. Ortegalia.

Pazo Labrador, A. J. 1994. La trama de los asen-tamientos rurales en las Rías Bajas gallegas. Pon-tevedra: Diputación provincial de Pontevedra.

Peña Santos, A. de la. 1978. El arte rupestregallego al aire libre. Estado actual del problema ymodelo para su estudio por áreas geográficas nat-urales: la Península del Morrazo, Pontevedra.(Tesis de Licenciatura). Facultad de Ge-ografía e Historia. Santiago de Compostela.Inédito.

Peña Santos, A. de la e Vázquez Varela, J. M.1979. Los petroglifos gallegos. Grabados rupestresprehistóricos al aire libre. Sada: Ediciós do Castro.

Peña Santos, A. de la. 1984a. Sondeo estratigrá-fico en el yacimiento de O Regueiriño (Moaña).Pontevedra Arqueológica, I:85–90. Pontevedra.

Peña Santos, A de la. 1984b. Sondeo estratigrá-fico en el yacimiento de A Fontenla (Moaña).Pontevedra Arqueológica, I: 91–98. Pontevedra.

Peña Santos, A. de la. 1984c. El yacimiento deLavapés (Cangas de Morrazo): balance de lasexcavaciones 1981–1982. Pontevedra Arqueológ-ica, I: 149–178. Pontevedra.

Peña Santos, A. de la. 1985. Excavaciones ar-queológicas de urgencia en la provincia de Pon-tevedra durante el año 1981. El Museo de Ponte-vedra, XXXVI (1982): 67–82. Vigo.

Peña Santos, A. de la. 1992. El primer milenioantes de Cristo en el área gallega: génesis y de-sarrollo del mundo castreño a la luz de la arque-ología. Paleoetnología de la Península Ibérica.Almagro, M. e Ruiz, G. (ed.). Complutum, 2–3:373–393. Madrid.

Peña Santos, A. de la, e Rey García, J. M. 1993.El espacio de la representación. El arte rupestregalaico desde una perspectiva territorial. Re-

vista de Estudios Provinciais, 10, 11–50. Ponteve-dra: Deputación Provincial.

Peña Santos, A. e Rey García, J. M. 2001. Pet-roglifos de Galicia. Oleiros: Vía Láctea.

Prieto Martínez, M. P. 1999. Caracterizacióndel estilo cerámico de la Edad del Bronce enGalicia: Cerámica Campaniforme y cerámica nodecorada. Complutum, 10: 71–90. Madrid.

Prieto Martínez, M. P. 2001. La Cultura Mate-rial Cerámica en la Prehistoria Reciente de Gali-cia: Yacimientos al Aire Libre. TAPA (Trabajosen Arqueología del Paisaje), 20. Santiago deCompostela: Laboratorio de Arqueoloxía eFormas Culturais.

Prous, A. e Alonso Lima, M., 1986/1990. A tec-nología do quartz no centro de Minas Gerais:lascamento bipolar. Arquivos do Museu de Histó-ria Natural, V.11: 91–111. Belo Horizonte: Uni-versidade Federal de Minas Gerais.

Rey García, J. M. 1995. Escavación arqueolóxi-ca no illote de Guidoiro Areoso (Vilanova deArousa). Arqueoloxía/Informes, 3: 15–18. Santia-go: Xunta de Galicia.

Rovira, S. e Montero I. 1994. Metalurgia Cam-paniforme y de la Edad del Bronce en la Comu-nidad de Madrid. En Mª C. Blasco (ed.). El Ho-rizonte campaniforme de la región de Madrid en elcentenario de Ciempozuelos: 137–71. PatrimonioArqueológico del Bajo Manzanares/2. Madrid:Universidad Autónoma.

Santos Estevez, M., Criado Boado, F. (2005, enimprenta). Paisajes domésticos. Espacios cerrados: losespacios de la representación y la domesticación delPaisaje en la Edad del Bronce. En Actas del Con-greso de Arte Rupestre Esquemático en la Pe-nínsula Ibérica (Almería, 5 al 7 de maio de 2004).Almería: Grupo de desarrollo Rural “Los Vélez”.

Seglie, D. (coord.). 2000. De Petroglyphis Gallae-ciae. Arte Rupestre, Arqueologia y Paisaje–Galicia,España. Pinerolo–Torino: CeSMAP.

Sherrat, A. 1987: Cups that cheered. Bell Beakersof the Western Mediterranean: definition, inter-pretation, theory and new site data. En W.H.Waldren and R.C. Kennard (eds.). The Oxford In-

Page 142: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

142|

|

ternational Conference, 1986. British Archaeologi-cal Review International Series, 331 (I): 81–114.

Suárez Otero, J. 1983. Os abrigos da Cunchosa:novos datos sobre tipos de asentamentos e com-plexos ergolóxicos na Prehistoria galega. Cuader-nos de Estudios Gallegos, 34: 51–85. Santiago.

Suárez Otero, J. 1986. A Idade do Bronce enGalicia: Aspectos ceramolóxicos. O Bronce Ini-cial. (Tesis de Licenciatura). Facultade de Xeo-grafía e Historia. Universidade de Santiago deCompostela. Inédito.

Suárez Otero, J. 1995. O Fixón: una nueva per-spectiva del Bronce Inicial en Galicia. Actas delXXII Congreso Nacional de Arqueología (Vigo,1993), II: 57–68. Vigo.

Suárez Otero, J. 1997. Del yacimiento de ACunchosa al neolítico en Galicia. Primera apro-ximación al contexto cultural de la aparicióndel megalitismo en Galicia. En A. RodríguezCasal (ed.). O Neolítico Atlántico e as orixes do me-galitismo: 485–506. Santiago de Compostela:Universidade de Santiago de Compostela.

Suárez Otero, J. 1998. Cerámicas e cultura naIdade do Bronce en Galicia. En R. FábregasValcarce (ed.). A Idade do Bronce en Galicia: novasperspectivas. Cadernos do Seminario de estudiosCerámicos de Sargadelos, 77: 81–103. ACoruña/Sada: O Castro.

Suárez Otero, J. e Fábregas Valcarce, R. 2000. ONeolítico en Galicia. Estado da cuestión. Neolo-tizaçao e megalitismo da Península Ibérica. Ac-tas do 3º Congreso de Arqueología Peninsular (sep-tembro 1999, Vila Real, Portugal), vol. III:135–147. Porto: ADECAP.

Vázquez Liz, P. 2004. A Devesa de Abaixo e OsTorradoiros (San Pedro de Domaio, Moaña,Pontevedra). Memoria Técnica Inédita. Deposi-tada no Servizo de Arqueoloxía da Conselleríade Cultura, Comunicación Social e Turismo daXunta de Galicia. Arqueoconsulting.

Vázquez Rozas, R. 1997. Petroglifos de las RíasBaixas gallegas. Análisis artístico de un arte pre-histórico. Exma. Deputación Provincial de Pon-tevedra: Servicio de Publicacións.

Vázquez Varela, J.M. 1977. Estudio de la faunamarina de los concheros de los castros de APeneda y Montealegre (Pontevedra). Gallaecia,1. Santiago de Compostela.

Vázquez Varela, J.M. 1990. Petroglifos de Gali-cia. Biblioteca de divulgación, 3. Santiago deCompostela: Servicio de publicacións da USC.

VV.AA. 1998. Reflexiones sobre el arte rupestreprehistórico de Galicia. Vigo: Asociación Ar-queológica Viguesa.

Page 143: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

El Corredor de O Morrazo

Obras Públicas y Arqueología: Estudio Arqueológico del Corredor de O Morrazo

Laboratorio de Arqueoloxía da Paisaxe (IEGPS, CSIC-XuGa)

Page 144: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 145: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

PRESENTACIÓNFelipe Criado Boado

Page 146: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 147: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

147

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

El libroEl objetivo principal de esta publicación es el de con-tribuir a la difusión de los resultados de los trabajosarqueológicos realizados para corregir el impacto ar-queológico generado por la construcción del Corre-dor de O Morrazo y a la divulgación de los avancesque ellos aportan para el mejor conocimiento de lahistoria y prehistoria de Galicia, tanto entre el públi-co especializado como entre la sociedad en general,empezando por las comunidades en las que se en-cuentran los restos arqueológicos. El primer avancede estos resultados fue planteado en unas jornadas deexposición y conferencias, llevadas a cabo en el mu-nicipio de Moaña entre el 12 y el 31 de mayo de 2005,que generó la decisión de publicar la informaciónpresentada y que ahora se recoge en este trabajo.

La obraEl Corredor de O Morrazo tiene una longitud totalde 20,96 Km y presenta un trazado general E-W quetransita por el sector meridional de la Península delMorrazo, concretamente por los ayuntamientos deMoaña, Cangas y Bueu. Parte del enlace con la Auto-pista A-9 en Rande y acaba en la C-550, al N delayuntamiento de Cangas. Su ancho varía debido a latopografía y a los diferentes elementos que lo confor-man, aunque comprende un promedio de unos 25 m.La obra se organizó en cuatro tramos ejecutados pordistintas empresas constructoras.

El PatrimonioLa Península de O Morrazo se caracteriza por poseerun rico Patrimonio Arqueológico. Esta circunstancia

implicó que, por precaución, y antes de empezar lasobras, el 35 % del trazado (aproximadamente 7 km delos 21 km) estuviesen cautelados por la Dirección Xe-ral do Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia, loque suponía que no se podía trabajar en ellos antes delcorrespondiente estudio y/o actuación arqueológica.

La normaCuando se diseña cualquier proyecto de obra, es pro-cedimiento normal en Galicia evaluar su posible im-pacto sobre el Patrimonio Arqueológico y Cultural.Esta evaluación puede dar lugar a modificaciones delproyecto y a la realización, durante la fase de cons-trucción, de un plan de corrección del impacto ar-queológico que mitigue los problemas que no pudie-ron ser resueltos mediante las modificaciones o quesurgen de forma imprevista durante las obras.

La soluciónEn el caso del Corredor de O Morrazo, las adminis-traciones implicadas (Dirección Xeral de Obras Pú-blicas, de la CPTOPV, y Dirección Xeral de Patrimo-nio Cultural, de la CCCST) fueron conscientes entodo momento de la importancia del proyecto y delPatrimonio existente en la zona, lo que provocó lacreación de un ambicioso plan de corrección arqueo-lógica que consiguió una dimensión nunca antes apli-cada en Galicia y que comprendió la realización de unseguimiento de obra y de excavaciones en yacimien-tos concretos.

La gestión del impacto cultural de esta obra implicódos fases de trabajo muy distintas: antes de la obra y

Page 148: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

148|

|

durante el diseño del proyecto, y durante la obra y enel marco de la ejecución del proyecto.

La primera fase, llevada a cabo por la Empresa Ambio-tec S.L., fue la Evaluación de Impacto y finalizó con laelaboración de la ‘Memoria Técnica de la ProspecciónArqueológica Intensiva del Corredor de O Morrazo’,con fecha de septiembre de 2001, orientada a mitigary corregir el impacto de la obra. Consistió en la pros-pección superficial de los terrenos y la catalogación delos elementos patrimoniales detectados, con el fin dedescubrir las incidencias y afecciones que la obra ten-dría sobre ellos. Este trabajo afectó a los elementos vi-sibles del registro arqueológico (es decir, los que pose-en una traducción superficial) y a varias zonassusceptibles de albergar yacimientos no visibles en superfi-cie (es decir, zonas en las que podía haber restos ar-queológicos sin que fuesen visibles en el terreno).

La segunda fase fue el control y corrección del im-

pacto efectivo ocasionado por las obras. A diferenciade otros ámbitos (impacto ambiental, sociológico,económico...), el tratamiento y resolución del impac-to cultural es, en términos de trabajo y coste, gene-ralmente mucho más elevado en la segunda fase queen la primera. Fundamentalmente, consistió en apli-car las directrices marcadas en la Memoria de pros-pección arqueológica y en la D.I.A. y ‘resolver losproblemas de naturaleza patrimonial que no se pudie-ron resolver en la fase anterior y que surgen en unafase de desbroce de los terrenos’ (Criado et al. 2000).

El plan de corrección fue un trabajo integrador en elque colaboraron los técnicos de la CPTOPV y delservicio de Arqueología de la Dirección Xeral de Pa-trimonio Cultural, junto con un equipo de investiga-ción del CSIC (Consejo superior de InvestigacionesCientíficas) perteneciente al Laboratorio de Arqueo-logía del paisaje (LAr en adelante) del Instituto deEstudios Gallegos Padre Sarmiento, centro mixtodel CSIC y del Xunta de Galicia, que tomó a su car-go la dirección científica del trabajo. Participaronademás diferentes empresas gallegas de Arqueología(ADRO, Arqueo Consulting, Prospectiva y Análisis,Terra Arqueos, Tomos y Anta de Moura), que asu-mieron la realización de las excavaciones más com-plejas, todos ellos en estrecha coordinación con lasdiferentes empresas constructoras de cada tramo.

El programa de Corrección

El Programa de Corrección del Impacto Arqueoló-

gico de la construcción del Corredor do Morrazo debe

entenderse como un trabajo de corrección integral, que im-plicó una estrategia conjunta, involucrando a diversosagentes e instituciones bajo la coordinación del Serviciode Arqueoloxía de la DXPC y de la CPTOPV, y de lacoordinación científica del LAr. Las instituciones de co-ordinación administrativa y científica fueron necesariaspara poder plantear el trabajo desde una perspectiva in-tegradora, con una metodología de registro compartidaentre las diferentes empresas de arqueología que lleva-ron a cabo las distintas actuaciones.

El seguimiento arqueológico inicial corrió a cargo delasistente técnico arqueológico de la CPTOPV, hacién-dose cargo en julio de 2003 el LAr. El trabajo se orga-nizó en dos equipos coordinados de seguimiento quese centraron en los controles de replanteos, desbroces,desmontes y restitución de los terrenos, producidos enmuchos casos de forma simultánea en distintos puntosde la obra, así como en el control y en la realización depequeñas actuaciones en las áreas de cautela previas alas intervenciones especiales. Los objetivos genéricosfueron el diagnóstico de los impactos producidos sobrelos elementos del patrimonio cultural y la propuesta yejecución de las medidas correctoras necesarias paraevitar o mitigar esos impactos.

Fue también configurado un equipo de actuacionesespeciales centrado en la realización de zanjas y son-deos valorativos y pequeñas excavaciones en las zo-nas de cautela.

Además fue requerida la participación de equipos espe-cíficos de excavación entre los que figuran las empre-sas de arqueología Adro, ArqueoConsulting, Prospec-tiva y Análisis, Tomos y Anta da Moura. Estasexcavaciones dieron lugar a la exhumación y docu-mentación de diferentes yacimientos que abarcan des-de el Neolítico Inicial hasta la Edad Media y que sinduda ayudan a tener un mejor conocimiento del desen-volvimiento prehistórico e histórico de la Península deO Morrazo. Estos trabajo fueron desenvolvimos ma-yoritariamente entre julio de 2003 y agosto de 2004.

Se debe resaltar la contribución en esta iniciativa de to-dos los agentes implicados: Dirección Xeral de ObrasPúblicas de la CPTOPV- Xunta de Galicia, Servicio deArqueoloxía de la Dirección Xeral do Patrimonio Cul-tural (DXPC en adelante), empresas constructoras(UTE Morrazo, UTE Aviador, UTE Dragados-OCA yMorrazo UTE Malvar-OHL), empresas de arqueolo-gía (ADRO arqueológica; Arqueo Consulting; Pros-pectiva y Análisis arqueólogos; Terra Arqueos; Tomosconservación, restauración e arqueoloxía y Anta da

Page 149: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

149

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Moura arqueoloxía), técnicos y investigadores y el La-boratorio de Arqueoloxía da Paisaxe (LAr) del Institu-to de Estudios Gallegos Padre Sarmiento (centro mix-to entre la Xunta de Galicia y el Consejo Superior deInvestigaciones Científicas) y en el que también parti-cipa la Universidad de Santiago de Compostela (USC)a través del Laboratorio de Patrimonio, Paleoambientey Paisaje (LPPP) del Instituto de Investigaciones Tec-nológicas (IIT), que está vinculado al IEGPS-CSIC co-mo Unidad Asociada. La estrecha colaboración y coor-dinación mostrada, tanto en el desarrollo del proyectocomo especialmente en la elaboración de esta publica-ción, es una buena prueba de que ninguno de ellos seolvida que los bienes arqueológicos son un bien comúncuyo conocimiento debe ser transmitido a los ciudada-nos de forma que les permita acercarse a la reconstruc-ción de otros momentos y culturas que tuvieron valo-res y sistemas diferentes a los nuestros. Así es como, enuna apretada mezcla de diferencia e identidad, de tradi-ciones y desapariciones, de cosas que surgen y cosasque mueren, se conjuga la historia de un pueblo.

El destino final del trabajo arqueológico no puede serotro que el de la difusión de sus resultados, tanto en-tre el público especializado como entre la sociedad engeneral, empezando por las comunidades en las quese encuentran los restos arqueológicos.

Por eso, el último agente implicado en este proyec-to fue la Agrupación Cultural Nós de Moaña, a laque hay que agradecer la iniciativa que logró quetodo este esfuerzo colectivo se plasmase en las con-ferencias y en la exposición de los posters (Moaña,mayo de 2005) de los que es fruto buena parte delpresente libro folleto.

Hay que reconocer y agradecer la participación ac-tiva en todas las fases de este proyecto de M.J. Ta-llón Nieto (Jefa del Servicio de Arqueoloxía), JoséManuel Rey García, Manuel Díaz y Manuel Calvi-ño, por parte de la Consellería de Cultura, y de Ge-rardo Pallares, Jesús Álvarez, Juan Cano y AgustínHernández Fernández de Rojas, (Director Xeralde Obras Públicas) por parte de la CPTOPV; ésteúltimo, además, asumió la organización de la Ex-posición de la que deriva este libro y la financia-ción del mismo como un instrumento que permitadar a conocer el trabajo arqueológico realizado de-rivado de la construcción del Corredor. Tambiénqueremos dejar constancia especial de la dedica-ción a este proyecto y del papel vital que jugó en elmismo de Suso Amado Reino que tuvo que abando-nar su coordinación técnica en el tramo final de lasobras como consecuencia de su incorporación a unnuevo destino laboral.

Page 150: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 151: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

EL PROYECTO

PLANTEAMIENTOS Y METODOLOGÍA

Page 152: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 153: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

153

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

La problemática patrimonial de una obra como estaviene determinada por una serie de circunstancias: ca-racterísticas de la zona, riqueza y densidad del Patri-monio Cultural, condiciones administrativas y formati-vas, características del proyecto y condicionespatrimoniales, etc. Cabe mencionar la importante ri-queza arqueológica de la Península del Morrazo, quedio lugar a numerosos estudios y trabajos de investiga-ción fundamentalmente a lo largo de la segunda mitaddel s. XX, que generaron, sin duda, un cuantioso inven-tario arqueológico de la zona. El proyecto de construc-ción del Corredor de O Morrazo adoptó la estrategia ycautelas oportunas para evitar destrucciones del Patri-monio Cultural de Galicia, particularmente de su Patri-monio Arqueológico. A estos efectos los trabajos des-envolvimos se dividieron, grosso modo, en dos fases: laevaluación del impacto arqueológico del proyecto, y elcontrol y seguimiento de las obras de construcción.

La primera fase fue realizada por los arqueólogos Mi-guel A. Vidal Lojo y Santiago Nogueira Ríos y con-sistió en una prospección extensiva que derivó en unposterior trabajo de prospección intensiva actuali-zando los datos conocidos e incorporando nuevos ele-mentos. Como resultado, la empresa Ambiotec S.L.elaboró la ‘Memoria Técnica de la Prospección

Arqueológica Intensiva del Corredor de O Morra-

zo’ con fecha de septiembre de 2001. Sus resultadosdieron lugar a la consiguiente Declaración de Impac-to Ambiental publicada en el DOGA del 16 de agos-to del año 2001, siendo incorporados al Proyecto deConstrucción para evitar o minimizar los impactossobre el Patrimonio.

En el desarrollo de las tareas de prospección arqueo-lógica intensiva fueron identificados 36 elementosdel Patrimonio arqueológico atribuibles fundamen-talmente a diferentes momentos de la prehistoria, y54 elementos del Patrimonio histórico y etnográfico.Muchos de los yacimientos se encontraban ya inven-tariados mientras que otros fueron documentados enesa fase de trabajo, como puede ser el caso de los nue-vos petroglifos en A Escada o en Gondarán; un abrigocon grabados denominado Lapeira do Meixadouro;dos marcos medievales/modernos del antiguo Cotode Aldán o la referencia al Castelo de Punta Corveira.Además, fueron cauteladas siete zonas en función dela localización de materiales, y se tuvo en considera-ción la existencia de ciertos topónimos de considera-ble significación arqueológica.

De las medidas correctoras propuestas en el Estu-dio de Impacto, que fueron oportunamente revisa-das por la DXPC de forma previa a las obras, se de-rivaron una serie de medidas concretas, de las quelas más destacables serían las siguientes interven-ciones arqueológicas:

Sondeos manuales y excavación en el yacimiento cal-colítico de O Regueiriño (GA36029023).

Sondeos manuales y excavación en el yacimiento dela Edad del Bronce de Devesa de Abaixo(GA36029002).

Supresión del acceso y desplazamiento con ajuste deltrazado, prospección intensiva, zanjas mecánicas y son-

Precedentes: la Evaluación del Impacto Arqueológico y las resolucio-

nes de la Declaración de Impacto Ambiental

Elena Cabrejas Domínguez e Alberto Rodríguez Costas

Page 154: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

deos manuales en el Castro das Cidades (GA36029030)y en el yacimiento indeterminado DXP4.

Ajuste del trazado fuera del límite de la zona arqueoló-gica de Os Remedios (GA36029038) y sondeos manuales.

Prospección intensiva y sondeos manuales en el yaci-miento de la Edad del Bronce de Os Laguiños(GA36008037).

Sondeos valorativos en las bocas del túnel y excava-ción en área en las zonas ocupadas por el corredor enel entorno del Castro de Montealegre (GA36029024).

Sondeos manuales en el entorno de los abrigos deMonte da Pena, Portela Ferreiros y Coelleiras.

Limpieza de la capa vegetal y prospección intensivaen el entorno del petroglifo de Gondarán.

Se plantearon un total de 19 cautelas puntuales y seestablecieron 7 zonas en las que se debería revisar in-tensivamente el terreno una vez limpio de vegetación(DXP 1-7).

En cuanto a los histórico-etnográficos, el grupo másnumeroso de entidades inventariadas se correspon-den con elementos como molinos y hórreos, aunquetambién se recogen otros como capillas, iglesias, pon-tellas, etc. Sobre éstos se diagnosticaron 3 impactosseveros, 14 moderados y 35 compatibles.

En las conclusiones de este estudio se destaca la po-tencialidad arqueológica del entorno del Alto das Ci-dades, la alta densidad de abrigos naturales en el úl-timo tramo, la alta disponibilidad de aparición deelementos no catalogados en la prospección y el im-portante deterioro de los petroglifos localizados porprácticas y actividades inadecuadas.

El trabajo de corrección del impacto arqueológicodebió tomar plena conciencia de los datos, posibili-dades y limitaciones representados en este estudio,ya que, a pesar de la calidad técnica del mismo, sedetectaron durante los estudios previos para la ela-boración del proyecto de corrección, tal y como sereconoce en el propio estudio ante los condicionan-tes meteorológicos, topográficos y vegetales, y loserrores en la ubicación en los planos del ProyectoInformativo y en las fichas de inventario de laDXPC, una serie de insuficiencias por distintoscondicionantes que comprometían el normal des-arrollo de los trabajos de seguimiento, control ycorrección del impacto arqueológico de las obras, yque obligaron a adaptar la metodología de trabajoy modular las labores que se tenían previsto reali-zar para completar aquellas.

En la Declaración de Impacto Ambiental (DOGA16 de agosto de 2001: Resolución del 27 de julio de2001 de la DXOOPP por la que se hace pública laDIA del Estudio Informativo de la Vía de Alta Capa-cidad del Morrazo; clave PO/99/61.0) se contemplala realización de los siguientes estudios1:

Protección del Patrimonio

7.1 Las pías y estribos del viaducto proyectado parael río Fraga no impactarán directamente sobre elmolino y la pontella existentes.

7.2 Con el objeto de proteger el conjunto de molinosdel río Fraga, se estudiará la posibilidad de susti-tuir el relleno previsto por un viaducto.

7.3 Durante la fase de elaboración del proyecto deltrazado se realizará una prospección arqueológi-ca intensiva del ámbito de las obras, de acuerdocon un proyecto aprobado por la Dirección Xeralde Patrimonio Cultural y en coordinación con susservicios técnicos.

En la elaboración del proyecto del trazado se deberántener en cuenta las medidas correctoras propuestasen la prospección extensiva para los yacimientos lo-calizados, las posibles incidencias en otros yacimien-tos que puedan aparecer en el transcurso de la pros-pección intensiva y la adopción de medidasalternativas a las contempladas en la memoria técni-ca de la prospección arqueológica extensiva que mi-nimicen la afección de los siguientes elementos delpatrimonio arqueológico por considerar insuficienteslas propuestas:

154|

|

1 El Decreto 442/90 (artículo 5º, punto 4,13 de septiembre)

establece para Galicia la obligación de formular la Declaración

de Impacto Ambiental, con carácter previo a la resolución

administrativa que se adopte, para la realización, o en su caso, la

autorización de la obra, instalación o actividad, de las

comprendidas en el anexo de la citada disposición, entre las que

se encuentra el “Estudio Informativo de la Vía de Alta Capacidad

de O Morrazo (Rande-Cangas)”.

Page 155: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

-Impacto crítico y severo:Regueiriño, Castro de Montealegre, Devesa deAbaixo, DXP-2, DXP-3, Castro das Cidades yDXP-4, DXP-5, DXP-7, Abrigos de Monte da Pe-na, Zona arqueológica de Os Remedios, Petroglifode Gondarán, Os Laguiños y el Abrigo de PortelaFerreiros.

-Afección en el contorno:A Fontela y Petroglifo de A Fontela, Pedra do Na-vío, Petroglifo de Borna, DXP-1, Petroglifo deChan do Caeiro, Pozo Garrido, Grupo II de petro-glifos de A Escada, Torre de Meira, Petroglifo daTorre de Meira, DXP-6, Monte da Pena, Castro dePedralán, Monte do Castro, O Casal, Castro Libo-reiro, Petroglifo das Abelaires, Mámoas da Tomadade Martínez y O Curral.

7.4 El proyecto de trazado que se elabore deberáincluir un plano global de medidas correcto-ras a realizar en las distintas fases de ejecu-ción de las obras, que incluya las siguientesactuaciones:

Control y seguimiento arqueológico de las fasesde replanteo, de ejecución de obra y de restitu-ción de los terrenos.

Excavaciones y actuaciones arqueológicas pun-tuales en los yacimientos o en el contorno de ya-cimientos afectados por las obras.

Así mismo deberá incorporarse la valoración eco-nómica de las medidas correctoras.

7.5 Con base en los resultados obtenidos en la docu-mentación señalada anteriormente, una vez eva-luada por la Dirección Xeral de Patrimonio Cul-tural, se establecerán las medidas de protecciónque se estimen precisas.

Modificaciones introducidas una vez aca-bado el trámite de Información Pública

Una vez acabado el trámite de información públicadel Estudio Informativo de la Vía de Alta Capacidadde O Morrazo, la Dirección Xeral de Obras Públicasacuerda una serie de modificaciones en función de di-versos condicionantes:

P.K. 100+800: se desplazará el trazado hacia el nortecon el fin de evitar la afección al Castro de Montealegre.

P.K. 116+700: se desplazará el trazado hacia el norte pa-ra evitar la afección al Petroglifo

155

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 156: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Orígenes

Primeros pasos

El 14 de enero de 2003 el arqueólogo Juan Cano Pan(contratado como asistencia técnica de la CPTOPVpara temas arqueológicos) se dirigió al Laboratorio deArqueoloxía da Paisaxe del Instituto de Estudos GalegosPadre Sarmiento (IEGPS) para solicitar su colabora-ción en el proyecto de construcción del Corredor deO Morrazo, caracterizado por una gran complejidaddebido a la enorme riqueza arqueológica de la zona;no se propone ningún modelo concreto para la ejecu-ción del trabajo pero manifiesta el deseo de contarcon la presencia del LAr debido a su amplia experien-cia en trabajos de este tipo y porte.

En ulteriores reuniones que tuvieron lugar en los me-ses de enero y febrero se propuso al LAr hacerse cargode la totalidad del proyecto (seguimiento y realizaciónde sondeos valorativos y excavaciones) necesario parala corrección del impacto arqueológico de ese corredor.La valoración económica inicial del proyecto era de940.000 ? pero, ante la insuficiencia de esa cantidad, seadvierte que la CPTOPV tiene reservado hasta1.260.000 ?. En el contexto de esas reuniones quedóclaro que las razones que motivaban esta oferta al LAreran: capacidad y fiabilidad técnica; capacidad de movi-lizar grandes equipos de trabajo; realización de un pro-yecto integral, que solvente el problema arqueológicoy rentabilice en términos de conocimiento científico so-bre el pasado de O Morrazo la información generada,previsiblemente muy rica, variada y compleja; dimen-sión institucional, que involucra al CSIC y a la USC; yexperiencia del equipo del LAr en este tipo de actuacio-nes, contrastada en la realización previa de los proyec-tos del Oleoducto, Gasificación de Galicia y en parte delas Autovías de enlace con Madrid.

Pese a ello, el LAr planteó dudas sobre la posibilidad yoportunidad de acometer en solitario el trabajo, sobrela resolución del estudio de impacto arqueológico, so-bre la eficacia de las medidas correctoras propuestas y,por lo tanto, sobre la cota de imprevisibilidad del pro-yecto de corrección arqueológica. Como no podía serde otro modo, esta oferta motivó un debate interno ennuestra organización sobre las posibilidades reales decontestar positivamente a esta propuesta.

Diseño y negociación de un proyecto plural

Solución propuesta por el LAr: Esta reflexión con-dujo a rechazar la realización en solitario de todo elproyecto de corrección a través de un contrato con elCSIC y la USC. En cambio, a finales de febrero, pro-pusimos una estrategia alternativa que involucrara adiversos agentes e instituciones, y en la que bajo la coordi-nación del Servicio de Arqueoloxía de la Consellería deCultura y la CPTOPV, la coordinación científica del LAr,y con una metodología de registro compartida, colaborasendiferentes empresas y consultoras privadas de Arqueología.Al mismo tiempo aceptamos la realización del segui-miento arqueológico como forma de mantener unaperspectiva integradora de la obra y, asimismo, la re-alización de los sondeos menos complejos o que apriori eran de menor interés arqueológico-patrimo-nial (un total de nueve casos de diferente porte).

Esta propuesta fue trasladada por escrito con fechadel 25 de febrero a J. Cano, enviando copia a la Direc-ción Xeral de Patrimonio Cultural. De alguna formanuestra respuesta posibilitó la discusión entre el Ser-vicio de Arqueoloxía y la CPTOPV para encontrarun marco de realización viable del proyecto arqueo-lógico de corrección de impacto del Corredor de OMorrazo.

Reunión en la Dirección Xeral de Estradas: En es-te contexto, el 20 de marzo de 2003 tuvo lugar en laDirección Xeral de Estradas una reunión convocadapor la CPTOPV y el Servicio de Arqueoloxía, y a laque asistieron el LAr y las empresas de Arqueologíaque iban a participar en el proyecto (Adro Arqueolo-xía, Anta de Moura, ArqueoConsulting, Prospectivay Análisis, Tomos, y Terra Arqueos).

En esta reunión se acordaron las líneas generales deactuación, los criterios de coordinación, además deotros extremos administrativos. El LAr quedó encar-gado del seguimiento arqueológico y de la coordina-ción y Dirección científica del proyecto, concretadaen establecer los criterios metodológicos que seríanincluidos en los pliegos de contratación, suministrarapoyo técnico durante los trabajos de campo, y cola-borar en la elaboración de las memorias de las Em-presas de Arqueología interesadas en ello.

156|

|

Historial del proyecto

Felipe Criado BoadoXesús Amado Reino

Page 157: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Los representantes de la CPTOPV manifestaron suintención de que las obras dieran comienzo de for-ma inmediata con intención de que los terrenosafectados por cautelas arqueológicas queden libera-dos entre septiembre-octubre. La fecha de inicioefectivo de los trabajos de excavación se demoró, deforma justificada, por cuanto estaba planteado concriterios escasamente realistas y precipitación defechas. Debe asumirse que en un proyecto de esteporte la fase de planificación y negociación tambiénes parte del plan de trabajo y que consume unagran cantidad de tiempo.

Reunión en la Dirección Xeral de Patrimonio

Cultural: El 6 de junio de 2003 tiene lugar una reu-nión en el Servicio de Arqueología con presencia deeste Servicio y representantes de la CPTOPV, de lasempresas de arqueología y del Laboratorio de Ar-queoloxía da Paisaxe.

En esta reunión se explicaron una serie de detallestécnicos del proyecto, se explicó el papel del LAr enel mismo y se estudiaron las propuestas de direccióny equipos técnicos presentados por las empresas pa-ra la ejecución de las diferentes intervenciones, semanifestaron intereses, plazos e idoneidad de equiposrealizando una asignación inicial de las intervencio-nes arqueológicas previstas a cada empresa. Se esta-bleció el plazo para la presentación de presupuestos yproyectos de intervención para lo que fue necesario elsuministro de la información pertinente por parte dela CPTOPV y cursar una visita de campo a los dife-

rentes yacimientos. Se acordó la celebración de unasiguiente reunión para articular la coordinación ge-neral del proyecto y concretar los aspectos referidosa asesoría científica.

Reunión en el IEGPS: El 17 de junio de 2003 secelebró una reunión con todas las Empresas parti-cipantes en el Instituto de Estudos Galegos PadreSarmiento, convocada por el LAr, para concretarlos aspectos técnico-científicos del proyecto así co-mo la colaboración del LAr con las Empresas deArqueología.

En ella se establecieron:

El sistema de registro y las fichas que se utilizarían.

La aportación por el LAr de un servicio constante deasesoramiento científico arqueológico y asesoramiento pa-leoambiental durante los trabajos de campo.

La aplicación de una estrategia unitaria para el aná-lisis de muestras, coordinada por y ejecutada por elLPPP (Laboratorio de Paleoambiente, Patrimonio yPaisaje) de la USC (bajo la responsabilidad concretadel Profesor Antonio Martínez Cortizas)

La oferta por el LAr de colaborar en la sistematiza-ción posterior de la información y en los estudios demateriales con las Empresas que estuvieran intere-sadas. Todas las Empresas se manifestaron a favorde esta fórmula.

Desarrollos

Trabajos de campo

El 4 de julio de 2003 se iniciaron los trabajos de seguimiento a cargo del LAr y casi al mismo tiempo se ini-ciaron las intervenciones de mayor porte.

157

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

As Cidades Sondeos-zanjas Terra Arqueos 4-07-2003 20-08-2003

Os Remedios Sondeos-Escavación Prospectiva y Análisis 4-07-2003 5-11-2003

O Regueiriño Sondeos-Escavación ADRO 9-07-2003 24-10-2003

Devesa de Abaixo Sondeos-Escavación ArqueoConsulting 7-07-2003 1-12-2003

Os Laguiños Sondeos-Escavación Tomos e Anta de 11-07-2003 11-10-2003Moura/LAr

XACEMENTO TIPO DE ACTUACIÓN EMPRESA DE ARQUEOLOXÍA INICIO LIBERACIÓN

Page 158: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Las fechas de inicio y finalización de las actuaciones en yacimientos se recogen en la siguiente tabla. Se reco-ge asimismo la fecha de liberación de cautela dictada por resolución de la DXPC.

Durante la realización de las actuaciones de campo, el LAr realizó visitas continuadas a todas las intervencio-nes, para comentar con los directores y equipos técnicos de las mismas pormenores sobre el yacimiento y suproblemática.

Una parte esencial de estas visitas era resolver in situ problemas de carácter sedimentológico-edafológico, asícomo establecer puntos y criterios de toma de muestras con vistas a facilitar posteriormente los análisis físi-co-químicos posteriores. A estos efectos participaban en las visitas Antonio Martínez Cortizas (profesor Ti-tular de la USC), Manuela Costa Casais y Xavier Pontevedra (todos integrantes del LPPP).

Actuaciones arqueológicas realizadas por el LArDejando al margen el seguimiento, equipos del LAr trabajaron en la fase de sondeos valorativos en los si-guientes sitios:

158|

|

DXP 6 Prospección Intensiva, 7-07-2003 15-07-2003 6-08-03zanjas y sondeos

DXP 7 Zanjas y limpieza mecánica 16-07-2003 24-07-2003 6-08-03

Petroglifos Limpieza mecánica 16-07-2003 22-07-2003 Paso a de Gondarán y Prospección Intensiva escavación

DXP 1 Prospección Intensiva 28-07-2003 25-08-2003 10-09-2003y sondeos

Castro Liboreiro Limpieza e sondeos 17-07-2003 11-08-2003 22-08-03

DXP 2 e DXP 3 Prospección Intensiva 19-09-2003en seguimento

Abrigos de Limpeza e sondaxes 18-08-2003 25-08-2003 10-09-2003Coelleira

Abrigos de Sondaxes 26-08-2003 11-09-2003 26-09-03Monte da Pena

O Redolliño Limpeza, sondaxes-escavación 27-08-2003 15-09-2003 6-10-03

Petroglifo de Sondaxes, extracción 22-09-2003 30-09-2003 21-11-2003O Viveiro

Os Laguiños Limpeza 4-09-2003 26-09-2003 Paso aescavación

Castro de Sondaxes 1-10-2003 4-11-2003 Paso a Montealegre escavación

Petroglifo de Sondaxes, extracción 13-10-2003 6-11-2003 15-01-2004Devesa do Rei

Page 159: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

resultaba de máxima urgencia para la empresa cons-tructora del 20 de noviembre al 5 de diciembre de2003. Esto motivó una resolución de la DXPC de fe-cha 11 de diciembre de2003 que establecía la necesi-dad de realizar la excavación en área del sitio. Esta seinició el 12 de enero de 2004 y se prolongó hasta el16 de abril de 2004. La intervención fue contratadaentre la Empresa UTE Aviador y el CSIC. Los traba-jos necesitaron de una prórroga adicional de otros 20días de trabajo. Esta nueva fase de trabajo permitió,en un tiempo récord, finalizar la intervención y exca-var una extensión de 6.226 m2, la mayor excavada enun yacimiento de Morrazo. Es cierto que el DXP-5supuso una desviación respecto a los planes inicialesy que encareció el presupuesto mínimo inicialmenteprevisto para realizar las zanjas de evaluación inicia-les, pero la estrategia aplicada por el LAr permitiómovilizar un equipo de 15 personas que en 14 sema-nas abordaron una intervención gigantesca en un ti-po de yacimiento inédito y de gran interés científico.

Castro de Montealegre: Por debajo de este castroestaba proyectada la realización de un túnel para evi-tar su destrucción. Los sondeos arqueológicos en lasbocas del mismo no pudieron ser efectuados hasta queno se procedió al desbroce del área afectada, aproxi-madamente a mediados de septiembre. La primera in-tervención realizada fueron los sondeos de la laderaEste entre el 25 de septiembre y el 9 de octubre. Lossondeos de la ladera Oeste se efectuaron entre el 10 yel 23 de octubre. La resolución de la DXPC relativa ala ladera Este señalaba la necesidad de realizar unaexcavación en área. El informe elaborado por la Di-rección Xeral de Patrimonio Cultural del 19 de febre-ro de 2004 señalaba la necesidad de proceder a unaexcavación en área de las dos bocas del túnel. A la vis-ta de este informe se proyectó la excavación en áreade las dos bocas del túnel desde el día 1 de marzo al

Estos trabajos condujeron en muchos casos al pron-to levantamiento de las cautelas, y en dos de ellos(DXP-5 o Montenegro, y Montealegre) al descubri-miento de que la problemática arqueológica era con-siderablemente mayor que la inicialmente prevista yque por lo tanto el coste del trabajo arqueológico ne-cesario para poder liberar los terrenos excedía el ini-cialmente estipulado pues era preciso abordar exca-vaciones amplias en yacimientos de gran entidad.Mención al margen merece el yacimiento de Os La-guiños por tratarse de un caso especial.

Os Laguiños: En este sitio trabajaron inicialmentede forma conjunta dos empresas arqueológicas (Antade Moura y Tomos) desde el 14 de julio hasta el 5 deagosto de 2003. Una vez finalizada la intervención ycuando aun estaba en estudio la resolución de laDXPC se produjo la entrada de las máquinas en elsector fértil del yacimiento. Ello obligo a realizar unalimpieza manual combinada con limpieza mecánicaque se prolongó desde el 4 al 26 de septiembre. Lalimpieza del área descubrió la presencia en una zonano explorada con anterioridad de un yacimiento de laEdad del Bronce con fondos de cabaña y agujeros deposte. Esto motivó una nueva resolución de laDXPC, con fecha 6 de octubre de 2003, que estable-ció la necesidad de realizar una excavación, acometi-da por el LAr y desarrollada entre 20 de octubre y el7 de noviembre de 2003.

Montenegro (que figuraba entre las cautelas inicia-les con la clave DXP-5): En este punto estaba previs-ta la realización de sondeos valorativos. Estos fueronrealizados por un equipo del LAr entre el 27 de octu-bre y el 7 de noviembre de 2003. Al practicar los mis-mos se detectaron indicios de un yacimiento neolíti-co sobremontado por uno medieval. A continuaciónse realizó la apertura de un paso de maquinaria que

159

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Os Laguiños Escavación 27-10-2003 7-11-2003 11-11-2003

Petroglifos Sondaxes, extracción 7-10-2003 12-11-2003de Gondarán

DXP 5 Gabias mecánicas 27-10-2003 7-11-2003 Paso a escavación

DXP 5 Paso de maquinaria- 20-11-2003 3-12-2003 11-12-2003escavación

DXP 5 Escavación 12-01-2003 16-04-2003 21-05-2004LUGAR/CAUTELA TIPO DE ACTUACIÓN INICIO FINALIZACIÓN LIBERACIÓN

Page 160: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

15 de mayo de 2004. Con fecha de 5 de mayo de 2004se presentó un informe valorativo del estado de la ex-cavación solicitando una ampliación de la misma porconsiderar que en ninguna de las dos bocas habían si-do agotados los niveles arqueológicos fértiles ni satis-fecho las demandas mínima exigibles a un proyecto dedocumentación de un área arqueológica que va a serdestruida. La DXPC emitió una resolución el 27 demayo estableciendo la continuación de los trabajosdurante 44 días hasta liberar los terrenos del castroafectados por las obras de emboquille del túnel y que,a tenor de los datos elucidados en las fases anteriores,presentaban restos considerables de ocupación y vi-viendas castrexas. Estos trabajos se concentraron,primero, en el sector oriental del castro para liberaresos terrenos, de modo que se pudieran iniciar lasobras del emboquille del túnel en ese sector. Una vezfinalizada esta zona, el equipo de excavación se movióal sector occidental. Este plan de trabajo por etapasfue diseñado adaptándose a la decisión de acometer laexcavación del túnel desde el extremo oriental y nosimultáneamente desde sus dos extremos.

Participación del LAr en la sistematización de la

información

Al margen de la intervención directa del LAr en lafase de campo del proyecto, este colaboró de formamuy activa con las Empresas de Arqueología en lostrabajos de sistematización de la información, nece-sarios para elaborar las Memorias Técnicas y asegu-rar la rentabilidad patrimonial y científica de los tra-bajos realizados.

La colaboración del LAr en estas tareas se realizó ba-jo dos principios básicos: (1) aportar una asistenciacientífico-técnica que contribuyera a simplificar lostrabajos de elaboración de Memorias, y (2) movilizar-se sólo a demanda de la Empresa de Arqueología ad-judicataria de cada actuación concreta.

Esta colaboración involucra esencialmente dos tiposde tareas, que en un caso son realizadas desde elIEGPS y en otro desde el LPPP de la USC.

Análisis de muestras a cargo del LPPP (USC): El4% del presupuesto de cada intervención quedó reser-vado para análisis de muestras geoarqueológicas y paleo-ambientales, lo que garantiza con un coste mínimo po-der abordar la analítica necesaria para comprenderíntegramente los yacimientos. Al objeto de abaratarcostes, mantener una estrategia unitaria y poder com-parar resultados, las empresas constructoras contra-taron directamente con la USC (bajo la responsabili-

dad científica del LPPP y en concreta del director desu Grupo de Estudios Ambientales, el profesor AntonioMartínez Cortizas) la realización de las analíticas co-rrespondientes. De este modo se coordinaron el cita-do grupo, el LAr y las Empresas de Arqueología quehan realizado la excavación, para seleccionar lasmuestras en vías de análisis, formular las hipótesis detrabajo y decidir la estrategia de investigación.

Estudio de materiales arqueológicos a cargo del

IEGPS: Asimismo, el grupo de cultura material delLAr realizó el estudio del material lítico y cerámicoprocedente de varias intervenciones cuyos responsa-bles solicitaron la colaboración del LAr bajo contratopara poder realizar este estudio e incorporar sus con-clusiones a la Memoria. Esto involucra diferentes tare-as como descripción, dibujo, consolidación, reconstruc-ción, análisis formal e inspección macro y microscópica.Para la financiación de estos trabajos el LAr aplica fon-dos procedentes del convenio anual CSIC-Xunta deGalicia para realización de proyectos de investigaciónen el IEGPS, lo que permitió bajar los costes de estosestudios y repercutir sobre las Empresas de Arqueolo-gía únicamente el 50% de su coste total.

En este contexto, se reunió el Consello Rector delIEGPS (en su sesión de 27 de enero de 2004), copre-sidido por el Presidente de la Xunta de Galicia y elPresidente del CSIC. En esa reunión se informó queel LAr del IEGPS estaba participando activamenteen los trabajos de campo y científicos para corregir elImpacto Arqueológico del Corredor de O Morrazocontribuyendo así a aliviar la problemática patrimo-nial de este importante proyecto.

Se informó asimismo que con esta línea de acción elIEGPS pretendía materializar su compromiso, encuanto que centro mixto del CSIC con la Xunta de

Galicia para investigación en Humanidades, de reali-zar labores de I+D+I de apoyo a la gestión del Patrimo-nio que en concreto coadyuven al desarrollo de una in-dustria cultural en Galicia y a la consolidación de laspequeñas empresas y de los proyectos institucionales en elámbito del Patrimonio Cultural Gallego.

Balance

Si dejamos a un lado las consideraciones, problemáticasy tensiones puntuales que presenta un proyecto com-plejo como éste (sin duda importantes pero que se di-suelven cuando se contempla el trabajo realizado desdeuna perspectiva más distante y con la obra ya finaliza-da), si tomamos en cuenta que es un proyecto aún no fi-

160|

|

Page 161: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

nalizado (falta completar el estudio de la informaciónobtenida, proceso que tomará años, por lo que la formacómo culmine será determinante para establecer unavaloración definitiva), y si revisamos el proceso de tra-bajo realizado hasta la fecha con una visión realista, po-demos hacer las siguientes valoraciones:

El trabajo se ha realizado en un tiempo récord, siendocapaces en menos 12 meses (desde el 4 de julio de2003 hasta la fecha) de liberar las cautelas arqueoló-gicas que pesaban sobre el 35% del trazado (con laúnica excepción del Castro de Montealegre, donde lostrabajos estuvieron parados del 24 de octubre al 1 demarzo de 2004 por causas ajenas al equipo de trabajoarqueológico). Las intervenciones en los yacimientosde mayor porte y previamente conocidos finalizaroncon anterioridad al 1 de diciembre de 2003: Regueiri-ño, Devesa de Abaixo, Os Remedios y Os Laguiños.

El trabajo ha permitido documentar y liberar los te-rrenos en 5 yacimientos arqueológicos de primera im-portancia, además se han realizado 12 sondeos valora-tivos (en la práctica pequeñas excavaciones), 16limpiezas y controles de desmonte, y un seguimiento con-tinuado de las obras.

Se ha resuelto el problema arqueológico sin generarconflictos adicionales para el proyecto de obra. Elgrado de satisfacción de las empresas constructorasrespecto a los trabajos arqueológicos y su desarrollofue asimismo elevado.

En la actualidad están finalizadas y depositadas en elServicio de Arqueología de la Xunta de Galicia lasmemorias técnicas de todos los yacimientos importan-tes excavados (Regueiriño, Remedios, Devesa deAbaixo y Montenegro).

Los trabajos se han realizado con un gran estándartécnico y, por primera vez en Galicia, con un protoco-lo de documentación y registro de la información compati-ble entre todas las intervenciones.

Se ha financiado por primera vez la elaboración de lasmemorias y tratamiento básico de la informaciónposterior, lo que facilita la rentabilización en térmi-nos patrimoniales y científicos de la información ge-nerada por la obra, y permitió de hecho que éstas fue-sen elaboradas en un corto plazo de tiempo y con unelevado estándar técnico.

Se ha generado una satisfactoria (aunque todavía in-completa) cooperación entre todas las partes involu-

cradas desde el punto de vista arqueológico: Serviciode Arqueología, LAr (CSIC y USC), empresas priva-das de Arqueología y CPTOPV.

Es cierto que ha sido imposible asumir la excava-ción total y detenida de los yacimientos afectados,pero en toda Europa se ha establecido como normaque en estos casos el trabajo arqueológico se tieneque adaptar a la problemática de cada obra y se de-be proceder por muestreo.

Por lo tanto, desde un punto de vista estrictamentetécnico se debe destacar: (1) Que los trabajos ar-

queológicos no ocasionaron quebranto ni retra-

sos en la ejecución de las obras y que la estrategiade intervención arqueológica planificada para reali-zar los trabajos permitió compatibilizar la excavacióncon los planes de obra y evitar en gran medida efec-tos negativos sobre los mismos; éstos son, desde elpunto de vista de clientes, promotores, constructoresy usuarios, los objetivos prioritarios que el trabajo ar-queológico en estos contextos debe garantizar. En OMorrazo demostraron todos los agentes arqueológi-cos involucrados que puede ser así. (2) Que el traba-jo arqueológico realizado por imperativos ajenos alestricto sentido de la investigación permitió, sin em-bargo, obtener información de gran calidad y gene-

rar un conocimiento innovador sobre la Prehisto-

ria y Arqueología de Galicia.

Por todas esas razones creemos que el trabajo ha sig-nificado un importante éxito desde todos los puntosde vista y ha contribuido a poner en marcha un nue-vo modelo para la realización de proyectos de correc-ción de impacto arqueológico, lo que a su vez permi-te que Galicia siga estando a la cabeza en el conjuntodel Estado en el tratamiento de esta problemática. Eltrabajo ha permitido en definitiva compaginar el Co-rredor de O Morrazo con el ideal de sostenibilidadque hoy en día debe presidir todo proyecto y obra.Todo el problema que, desde el punto de vista de losajenos a la gestión y protección del Patrimonio Ar-queológico, se podría alegar es que el presupuesto fi-nal ha alcanzado la cuantía de 1.515.000 ? frente a laprevisión de 1.260.000 ? inicialmente disponibles. Noobstante esta cifra no significa un perjuicio para unaobra como ésta y constituye en realidad el coste queha permitido evitar auténticos perjuicios mayores. Laprotección del Patrimonio Cultural, la gestión de los restosde nuestro pasado y el trabajo arqueológico tienen un cos-te, y así lo tienen que asumir la sociedad en su con-junto y, particularmente, los agentes sociales e insti-tucionales involucrados por esa problemática.de As

161

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 162: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Abelaires y, así mismo, posibilitar la construcción de unenlace con los polígonos industriales existentes y enplaneamiento.

Además, y en atención a la presencia, en los alrededo-res de determinados puntos del trazado propuesto, deuna serie de bienes de interés arqueológico, se reali-zarán una serie de pequeños desplazamientos de tra-zado a la altura de los siguientes puntos kilométricos:

P.K. 102+100: Elementos etnográficos. Desplaza-miento hacia el norte.

P.K. 104+500: Petroglifos de Borna. Desplazamientohacia el norte

P.K. 108+000: Castro das Cidades y Molino y Ponte-lla do Tellado. Desplazamiento hacia el norte.

P.K. 112+000: Monte do Castro. Desplazamiento ha-cia el norte.

P.K. 113+000: Abrigos de Monte da Pena. Desplaza-miento hacia el norte.

P.K. 116+500: Petroglifo das Abelaires. Desplaza-miento hacia el norte.

En Galicia es procedimiento normal, cuando se ha-ce cualquier proyecto de obra, evaluar su posibleimpacto sobre el Patrimonio Arqueológico y Cul-tural. Esta evaluación da lugar a modificacionesdel proyecto y a la realización, durante la fase deconstrucción, de un plan de corrección del impac-to arqueológico. La Península de O Morrazo poseeun rico Patrimonio Arqueológico. Esto llevó a que,por precaución, y antes de comenzar las obras, el35 % del trazado estuviese cautelado por la Direc-ción Xeral do Patrimonio Cultural de la Xunta deGalicia, lo que suponía que las empresas construc-toras no podían trabajar antes del correspondienteestudio arqueológico

Conscientes las administraciones afectadas (DirecciónXeral de Obras Públicas de la CPTOPV y DirecciónXeral do Patrimonio Cultural) de la importancia delproyecto y del Patrimonio existente en el Morrazo, searticuló un plan de corrección que tuvo una dimen-sión nunca antes aplicada en nuestra tierra. Esta planincluyó la realización de un seguimiento de obra y deexcavaciones en yacimientos concretos.

En este plan colaboraron los técnicos de laCPTOPV y del Servicio de Arqueología de la Di-rección Xeral do Patrimonio Cultural, junto conun equipo de investigación del CSIC (Consejo Su-perior de Investigaciones Científicas) pertenecien-

En el ANEXO II Resultado de las Consultas

Efectuadas, la Dirección Xeral de Patrimonio Cul-tural recoge las consideraciones expuestas en losapartados anteriores y que se refieren a la necesi-dad de estudiar propuestas alternativas para mini-mizar la afección sobre los elementos del patrimo-nio arqueológico, realización de una prospecciónarqueológica intensiva del ámbito de las obras enla fase de elaboración del proyecto; coordinaciónde los trabajos con los Servicios Técnicos de la Di-rección Xeral de Patrimonio Cultural; inclusión enel proyecto de un Plan Global de medidas correc-toras a realizar en las distintas fases de ejecuciónde las obras (con las actuaciones de control y se-guimiento, excavaciones y actuaciones arqueológi-cas puntuales, valorándolas económicamente); de-cisión de la Dirección Xeral de PatrimonioCultural sobre la conveniencia de establecer otrasmedidas de protección con base en los resultadosde las actuaciones; ejecución de todas las actuacio-nes por técnicos arqueólogos con experiencia de-mostrada en la actividad de la que se trate y deacuerdo con los correspondientes proyectos auto-rizados por la Dirección Xeral de Patrimonio Cul-tural, con la que se coordinará el diseño de estos.Además los trabajos se realizarán con cargo a la fi-nanciación del proyecto.

162|

|

La Corrección de Impacto

Xesús Amado Reino, Elena Cabrejas Domínguez,David Barreiro Martínez e Felipe Criado Boado

Page 163: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

te al Instituto de Estudios Gallegos Padre Sar-miento, centro mixto del CSIC y de la Xunta deGalicia, que tomó a su cargo la dirección científicadel trabajo, y con diferentes empresas gallegas dearqueología (Adro, Arqueo Consulting, Prospecti-va y Análisis Arqueólogos, Tomos y Anta de Mou-ra), que asumieron la realización de las excavacio-nes más complejas, todos ellos en estrechacolaboración con las diferentes empresas construc-toras de cada tramo.

El Proyecto y el Plan de Corrección: El Corredordo Morrazo ocupa una longitud total de 20,96 Km.El Corredor comprende el sector meridional de la Pe-nínsula del Morrazo y abarca los municipios de Mo-aña, Cangas y Bueu. El ancho promedio es de unos 25m, aunque varía en función de la topografía y de susdiferentes componentes: viaductos, taludes y enlacesdonde alcanza las mayores dimensiones. Se organizó

en cuatro tramos ejecutados por distintas empresasconstructoras.

El seguimiento arqueológico se centró en los con-troles de replanteos, desbroces, desmontes y restitu-ción de los terrenos, producidos en muchos casos deforma simultánea en distintos puntos de obra, así co-mo en la realización de pequeñas actuaciones en lasáreas de cautela. Se realizaron también diferentes ac-tuaciones puntuales, aunque las intervenciones mássignificativas fueron las excavaciones en área en laszonas previamente cauteladas. Estas excavacionesdieron lugar a la exhumación y documentación dediferentes yacimientos que abarcan desde el Neolíti-co final hasta la Edad Media, y que ayudan a un me-jor conocimiento del desarrollo prehistórico e histó-rico de la Península do Morrazo. Todos estostrabajos fueron desarrollados mayoritariamente en-tre julio de 2003 y agosto de 2004.

científico permanente, el estudio edafológico específi-co de cada sitio y el procesado común del conjunto demuestras tomadas en todas las intervenciones (ejecu-tada por el LPPP de la USC bajo la responsabilidadde Antonio Martínez Cortizas).

Ciertamente, el impacto sobre el Patrimonio Arqueo-lógico es, cuantitativamente, el más relevante y fre-cuente en una obra pública, entre otras cosas porqueen un gran número de casos es de naturaleza no visi-ble e imprevista. En cambio, el impacto sobre monu-mentos históricos generalmente se puede prever y, porlo tanto, evitar. Pese a todo es necesario considerar elimpacto sobre el Patrimonio Cultural en su totalidad,y aunque existen diferencias en la forma de tratar losyacimientos arqueológicos y el patrimonio construido,la arqueología permite gestionar el conjunto del im-pacto cultural en el contexto de una obra pública.

El diseño del Programa de Corrección del Corredorde O Morrazo se basó fundamentalmente en la líne-as planteadas y aplicadas tanto en proyectos anterio-

Las obras de construcción del Corredor do Morrazodieron comienzo en el mes de mayo de 2003. Inicial-mente el seguimiento arqueológico corrió a cargo deJuan Cano Pan, arqueólogo representante de laCPTOPV, contando con Miguel A. Vidal Lojo comoequipo técnico. Fue de mano de este último que elLaboratorio de Arqueología del Paisaje (LAr en ade-lante) del IEGPS (CSIC-XuGa) inició en la segundaquincena de junio las primeras visitas a la obra, aun-que no será hasta el 6 de julio del mismo año que elLAr se haga cargo del seguimiento, asumiendo la di-rección del mismo el arqueólogo Xesús Amado Rei-no. Casi al mismo tiempo empezaron, también, las in-tervenciones de mayor porte.

El LAr aceptó la realización del seguimiento arqueo-lógico como forma de mantener una perspectiva in-tegradota de la obra y asumió las labores de coordi-nación y dirección científica, concretada enestablecer criterios metodológicos unitarios. Será sucometido, además, la coordinación de los diferentessondeos y excavaciones previstas, el asesoramiento

163

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

El Seguimiento arqueológico

Elena Cabrejas Domínguez,Alberto Rodríguez Costas e David Barreiro Martínez

Page 164: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

res, como en los actualmente en curso, pero adaptán-dose a las características de la propia obra, en la quehay que destacar su gran envergadura en cuanto a suancho y profundidad más que a su longitud. Debe en-tenderse como un trabajo de corrección integral y,de manera genérica, los objetivos globales fueronproteger, gestionar e investigar el Patrimonio Cultu-ral afectado por las obras. Se concretan básicamenteen los siguientes aspectos:

Revisar y controlar las cautelas definidas en el Estu-dio de Impacto y en la Declaración de Impacto Am-biental.

Controlar y solucionar la aparición de imprevistosdurante el desarrollo del trabajo.

Evitar y corregir la afección sobre elementos conoci-dos y sobre nuevos elementos del Patrimonio Cultural.

Realizar funciones de asistencia técnica a las empre-sas contratantes.

Profundizar en el estudio y conocimiento de la Pre-historia e Historia de O Morrazo.

El equipo de trabajo se distribuyó en varios gruposcoordinados por un responsable académico (FelipeCriado Boado) y una dirección técnica (Xesús AmadoReino), y que englobaban un equipo de seguimiento,uno de gabinete y otro de intervenciones pertenecien-te al LAr, además de otras seis empresas de arqueolo-gía. Al inicio de la fase de control y seguimiento se re-visaron en campo las cautelas y medidas correctorasestablecidas por el Estudio de Impacto arqueológico.De este modo se pretendía una completa definición de

aquellas zonas que reunían especiales característicasdada su propia naturaleza, la gran vulnerabilidad y ladifícil localización de evidencias en espacios de densavegetación. Como consecuencia de esta revisión seprocedió a modificar cautelas en algunos casos y esta-blecer otras no previstas con anterioridad.

El grupo de Seguimiento estuvo constituido por dosequipos independientes y coordinados para los tra-mos I-1, I-2 y II-1, II-2. Su cometido fue el de revi-sar los trabajos de remoción de tierras tanto en unnivel de desbroce superficial, como de excavación,explanación, acondicionamiento de taludes, restitu-ciones, etc., producidos en muchos casos de forma si-multánea en distintos puntos de la obra, con la fina-lidad de detectar posibles afecciones sobre cualquierelemento con valor patrimonial que se localizase den-tro de la traza, llevando también a cabo pequeñas ac-tuaciones en las áreas de cautela previas a las inter-venciones puntuales. Asimismo, fue revisada unabanda de 200 metros a cada lado del trazado con elobjetivo de ampliar el conocimiento de todas las áre-as de interés arqueológico y establecer una inspec-ción y vigilancia periódicas. Además, este trabajo im-plicó la realización de informes periódicos ypuntuales sobre el estado de las obras a la DXPC y ala empresa promotora, y la realización de informessobre el estado de las cautelas cuando fue necesario.

Hay que tener en cuenta que este trabajo se pudo re-alizar gracias a la colaboración y disposición de todaslas instancias implicadas en el proceso de trabajo, yaque agilizó el flujo de información y garantizó la co-ordinación de las diferentes dimensiones y fases delproyecto arqueológico, asegurando una integraciónadecuada entre este y el proyecto de obra.

164|

|

Page 165: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

LOS RESULTADOS

LAS PRINCIPALES INTERVENCIONES

Page 166: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 167: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

2 El Laboratorio de Análisis Territorial es una unidad de

trabajo del Laboratorio de Arqueología del Paisaje del

IEGPS (CSIC-XuGa), formada por César Parcero Oubiña,

Pastor Fábrega Álvarez y Paula Méndez Santiago.

Tanto en aquellas áreas en las que pesaba algún tipode cautela arqueológica con anterioridad al inicio delas obras, como en aquellas otras que fueron cautela-das durante el control y seguimiento de las mismas,se realizaron 17 actuaciones especiales consistentesen limpiezas y desbroces controlados, apertura dezanjas mecánicas, reavivados y limpiezas de perfiles,sondeos valorativos... Estas actuaciones dieron resul-tados negativos en 6 casos y positivos en 11, lo quedio lugar a la realización de un total de 7 excavacio-nes arqueológicas en área y 4 excavaciones en el en-torno de petroglifos.

A continuación se presentan los resultados de las 11intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en elmarco de las obras del Corredor, siguiendo un ordencronológico, es decir, del yacimiento más antiguo almás reciente.

Se acompañan de figuras o modelos 3D elaboradospor el Laboratorio de Análisis Territorial2, que mues-tran el emplazamiento de los yacimientos y las vistasgenerales de la península del Morrazo con la locali-zación de los diferentes yacimientos arqueológicos(esta última figura se presenta en el siguiente capítu-lo). Estas imágenes fueron elaboradas a partir de lasuperposición de imagen digital (aérea y de satélite)a Modelos Digitales de Elevaciones (MDE) por me-dio de una herramienta SIG (Sistema de InformaciónGeográfica). En concreto, las vistas de emplazamien-to de los diferentes yacimientos excavados consistenen un mosaico de diferentes ortofotografías digitales

(fotografías aéreas georeferenciadas y corregidas),con una resolución aproximada de 50 cm (esto es, ca-da píxel de la imagen se corresponde a una porciónde terreno de unos 50 x 50 cm), superpuestas a unMDE con una resolución de 5 metros, realizado apartir de la cartografía digital 1:5.000 de laCPTOPV. Por su parte, las imágenes del conjunto dela península se corresponden a composiciones extra-ídas del procesamiento de imágenes de satélite Land-sat del año 2003, superpuestas a un MDE de 25 me-tros de resolución, realizado a partir de la cartografía1:25.000 del Centro Nacional de Información Geo-gráfica. El montaje de ambos tipos de imagen se hizocon el recurso al software ArcGIS 9.0.

El origen de los datos empleados es diversa. Como yafue dicho, uno de los MDE se hizo a partir de la car-tografía digital 1:5.000, cuyo uso nos fue cedido porla CPTOPV. El MDE del conjunto de la península esun mosaico de hojas digitalizadas manualmente yotras ya adquiridas, en forma de MDE, al CNIG(www.cnig.es). Las imágenes proceden de descargasde pantalla del servidor del Sistema de InformaciónTerritorial de Galicia, del Idega (sitga.xunta.es).

167

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 168: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

El yacimientoLa intervención arqueológica en el yacimiento de ORegueriño se localiza en el P.K. 100+338 de la traza delCorredor de O Morrazo. El yacimiento se encuentra enla ladera meridional del monte Xaxán, en las inmedia-ciones del Puente de Rande, en la parroquia de San Pe-dro de Domaio, municipio de Moaña, perteneciente a laprovincia de Pontevedra. El emplazamiento topográfi-co del yacimiento responde a una serie de pequeños re-llanos en la acusada ladera que baja desde Faro Domaiohasta la costa; la zona parcialmente excavada se en-cuentra a unos 40 metros sobre el nivel del mar.

En los años 70 se desenvolvió una actividad arqueo-lógica importante en toda la península de O Morra-zo, llevada a cabo por un grupo de aficionados de lazona vinculados al Museo de Pontevedra. La labor deestos investigadores estaba centrada tanto en la pros-pección como en la excavación de yacimientos prehis-tóricos, y ayudó en gran medida al conocimiento dela prehistoria en la zona, descubriendo un importan-te conjunto de asentamientos del Neolítico y de laEdad del Bronce dispersos por todo el Morrazo.

En este contexto encuentra Antón Costa y el GrupoArqueolóxico de O Morrazo, en 1975, el yacimientode O Regueiriño, que fue descubierto tras la apertu-ra de la pista forestal que sube al alto de Monte Fa-ro, también conocido como Monte Xaxán. La apertu-ra de la pista puso en evidencia un conjunto dematerial cerámico y lítico adscrito al Neolítico.

A lo largo de los años 1976 y 1977 se llevan a cabopequeñas excavaciones cuyos resultados permaneceninéditos, pero de las que sabemos que se continuaronrecuperando más fragmentos de cerámica y líticossin que apareciesen estructuras.

De nuevo, en el año 1982, Antonio de la Peña realizaun sondeo estratigráfico, con el fin de “despejar cier-tas incógnitas sobre las características del yacimien-to” y “recoger una columna de muestras para análisispalinológicas”. Con este pequeño sondeo se confirmala existencia de seis niveles edáficos y de un único ni-vel arqueológicamente fértil.

Después de estas intervenciones el yacimiento cerra-do cayó en el olvido, siendo tan sólo recuperado en

algunos artículos sobre cerámica Neolítica, en su ma-yoría del autor Xosé Suarez Otero.

La IntervenciónEn el verano de 2003 se realiza una nueva interven-ción en el yacimiento de O Regueiriño a consecuen-cia de las obras de construcción del Corredor do Mo-rrazo. El trabajo de campo estuvo formado por unequipo de trabajo de tres arqueólogos y once obrerosespecializados.

Los objetivos planteados fueron:

❖Delimitar la extensión del yacimiento de O Re-gueiriño.❖Evaluar el estado actual del yacimiento. ❖Definir la secuencia estratigráfica del yacimiento.❖Contextualizar materiales y posibles estructuras.❖Evaluación de posibles nuevos impactos patrimo-niales.

En síntesis, de lo que se trataba era de obtener cono-cimiento suficiente para poder caracterizar, contex-tualizar y evaluar con mayor precisión un sitio ar-queológico, del que ya se disponía de informaciónantes de su destrucción definitiva por la construccióndel Corredor de O Morrazo.

Las tareas realizadas durante la Intervención Ar-queológica fueron las siguientes y por este orden:

❖Limpieza y documentación de los perfiles de lacarretera CF-102 a su paso por el yacimiento de ORegueiriño.❖Limpieza y acondicionamiento de todo el área detrabajo.❖Planteamiento de sondeos valorativos por todo elárea cautelada.❖Excavación en área de la zona con mayor concen-tración de indicios arqueológicos.

Los resultadosLa lectura estratigráficaLa secuencia edafológica presentó cierta complejidadpor la variada estratigrafía documentada en una su-perficie relativamente reducida. Dicha variedad tienerelación directa con la ubicación topográfica en laque se encuentra el yacimiento. La estratigrafía del

168|

|

Neolítico Inicial / Medio: O Regueiriño

Elena Lima Olivera

Page 169: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

yacimiento, a la espera de los análisis edafológicos,parece indicar una sucesión de depósitos de coluviosimportantes vinculados directamente con la situa-ción topográfica del yacimiento, de acusada pendien-te, ya que el yacimiento se sitúa en una fuerte pen-diente que cae desde Faro Domaio hasta el mar. Estaacusada pendiente favorece la continua exposicióndel lugar a bruscos procesos postdeposicionales mar-cados claramente por períodos erosivos y de aportesde ladera. Estos eventos naturales tienen especial in-cidencia en el yacimiento, ya que la lectura estrati-

gráfica induce a pensar que el nivel arqueológica-mente fértil se encuentra desplazado. Ya en losanálisis que se hicieron en los años 80 se hablaba deesto: “el nivel arqueológico fue objeto de alteracionespost-deposicionales que supusieron su removiliza-ción”; es decir el material no está “in situ”. Esos epi-sodios de formación del suelo, alternando momentosde aportes con otros erosivos, están representados enel yacimiento por las distintas secuencias edáficas do-cumentadas. Perfiles A-C, A-B-C, de clásicos suelosde monte en Galicia poco desenvueltos, con otras se-cuencias más complejas. Estas estratigrafías máscomplejas no son más que la ventana en la que pode-mos observar todos los procesos postdeposicionales,y descubrir que el yacimiento se encuentra en el me-dio de una vaguada natural. Las únicas estructurasaparecidas son de dudosa caracterización, ya que apa-recieron una serie de improntas que semejaban restosde agujeros de poste, y fueron registradas y poste-riormente excavadas con la conveniente metodologíaarqueológica. Aquí aparece la primera de las dificul-tades, ya que sus paredes no siempre son claras sinoque el límite es tan difuso que no nos permite su ex-cavación total3, a pesar de todo esto debemos reseñarcon claridad la presencia de, al menos, 3 estructuras,todas posibles agujeros de poste.

El Material ArqueológicoLa gran mayoría del material se encuentra en unmismo nivel, lo que llamamos nivel arqueológicofértil del yacimiento. Se documentaron un total de1387 piezas (88% de cerámica, 2,3% de ocre, 0,2%de hierro y 9,2% de industria lítica). Mayoritaria-mente se pueden adscribir al Neolítico Inicial/Me-dio, exceptuando dos recipientes campaniformes(Edad del Bronce), y cinco piezas que son clara-mente de época histórica4.

Como conclusión final, y la falta de análisis edafoló-gicos y radiocarbónicos, podemos decir que O Re-gueiriño es un yacimiento prehistórico del Neolítico

Inicial/Medio (inicios del IV milenio a.C), de carác-

ter habitacional y de ocupación muy temporal: lo quepodríamos llamar un campamento. Pensamos queese tipo de yacimientos se caracterizan por una cier-ta temporalidad en las ocupaciones, evidenciada en laescasez de restos tanto de cultura material como deestructuras, ya sea por la mínima inversión de recur-sos en su construcción como por la naturaleza pere-cedera de los materiales empleados; sin duda, la pro-ximidad del mar podría estar indicando una situaciónestratégica para la explotación de los recursos mari-nos del entorno.

Se constata así O Regueiriño como un yacimiento deépoca Neolítica que debemos de entender como unpeldaño más en el poblamiento de todo el Morrazodurante la Prehistoria Reciente, pues es conocida laocupación de toda la ladera sur donde se encuentrael yacimiento, desde su parte más alta, con el sitiode Chan dos Carrís, del Bronce Final, pasando porA Fontenla, a media ladera, de la Edad del Bronce,hasta llegar casi al nivel del mar con O Regueiriño.Por lo tanto, contamos no sólo con los resultadosprovenientes de las nuevas y antiguas intervencio-nes en el lugar de O Regueiriño, sino también conun amplio número de yacimientos en el entorno ge-ográfico que contribuyen a contextualizar el regis-tro y a intentar interpretarlo dentro del paisaje pre-histórico de O Morrazo.

169

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

3 No olvidemos que, normalmente, en este tipo de yacimientos las

improntas se encuentran en el horizonte C, por lo que resulta

más fácil distinguir un depósito de un corte. En este caso, esas

posibles estructuras aparecen en ese horizonte A-B, y debido a

su color no resulta fácil definir los límites entre depósitos y

posibles cortes, si los hubiese.

4 Para valorar en detalle las características de la cultura material

recuperada, ver en este mismo volumen el capítulo “Estudio de

la cultura material del yacimiento de O Regueiriño”.

Page 170: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

El yacimiento arqueológico de Montenegro (DXP5) fue localizado gracias a la realización de una se-rie de sondeos y zanjas valorativas enmarcadas enlas tareas de seguimiento arqueológico de lasobras del corredor. Estos trabajos condujeron a larealización de una excavación en un área de apro-ximadamente unos 5800 m2, durante los meses deEnero a Abril de 2004, en los que se localizó y do-cumentó una densidad muy alta de estructuras ar-queológicas correspondientes a parte de un asen-tamiento de época Neolítica y otro de épocaMedieval. Gracias a los trabajos de corrección ar-queológica conocemos dos nuevos e importantesyacimientos arqueológicos del Morrazo, que aúnse conservan en algunas áreas que no fueron afec-tadas por el trazado del corredor.

El área fue inicialmente poblada durante el Neolíti-co Final, hace aproximadamente unos 4500 – 4800años de antigüedad. Este período, que algunos au-tores denominan Calcolítico, hemos preferido de-nominarlo Neolítico Final no sólo porque los ras-gos estructurales que lo definen se correspondenplenamente con los que caracterizan a otras áreasgeográficas de la fachada Atlántica y que han sidocomplementados dentro de la periodización paradefinir el Neolítico Atlántico (Criado 1991, 1999;Bradley 1998; Scarre 2001), sino también porque,hasta la fecha, no se ha identificado en Galicia unfenómeno cultural del tipo y carácter del conocidoCalcolítico. De hecho, hasta ahora, quizás sólo seala Galicia meridional, y en particular el Morrazo, laúnica zona de Galicia en la que se conocen yaci-mientos con algunos rasgos que permitirían esta-blecer ciertas correspondencias (que no equipara-ciones) con el período Calcolítico peninsular.

En Montenegro, el testimonio de esta ocupación delNeolítico Final aparece representada por estructurasarqueológicas y áreas de actividad localizadas en elinterior de lo que parece haber sido poblado estable yde cierta permanencia. Estructuras de habitación deltipo fondo de cabañas, formadas por zanjas de cimen-tación e improntas de postes, hogares al aire libre, fo-sas probablemente utilizadas para el almacenamien-to, construcciones adjetivas para el resguardo deanimales, una densidad muy alta de improntas depostes que denotan construcciones diversas en made-

ra, zanjas para delimitar y compartimentar el espaciodentro del poblado y un recinto singular que, dadasus características arquitectónicas y los materialesrecuperados en él, permite reconocerlo como un es-pacio público relacionado posiblemente con celebra-ciones colectivas.

Este espacio circular se localizó en la zona más al-ta del poblado, coincidiendo con un escalón de ladorsal de estribación que une el monte Agudelo yla costa de la Ría de Vigo, a escasos 7 metros de ungran roquero granítico que funcionaba como unhito señero visible desde gran distancia. Se tratade un recinto circular de carácter monumental, de20 m de diámetro en su interior, con el acceso prin-cipal orientado al SE. Para la construcción del lí-mite exterior del recinto se aprovechó un aflora-miento de granito, al que se rebajó lateralmente yse integró junto a la disposición de un anillo degrandes piedras hincadas en el cierre del cuadran-te SW. También una estructura pétrea, pero de ti-po pequeña coraza, cierra el espacio por el cua-drante SE. En el interior del recinto se localizóuna estructura circular conformada por improntasde postes, y dos áreas de actividad documentadaspor dos fondos de cabaña, arquitectónicamente si-milares localizados uno en el lateral Este y otro enel lado Oeste del espacio interior del mismo. Laconstrucción de este recinto comparte algunosrasgos relacionados con la organización del espa-cio que son muy similares con otro tipo de arqui-tectura monumental también de época Neolítica:los túmulos. La forma circular, la organizacióndual y asimétrica del espacio, el acceso hacia el SE,la integración de elementos naturales dentro de laarquitectura monumental (el gran roquedo y elafloramiento), son algunos de estos rasgos (Criado1999; Criado y Villoch 1998; Mañana et al, 2002).

La mayor parte de los materiales recuperados en laexcavación proceden del recinto circular. La distribu-ción de éstos también confirma el patrón de organi-zación espacial del mundo Neolítico, al exhibir unamayor densidad y variedad de materiales en la mitadSur. Por otra parte, en este sector del recinto se recu-peraron aquellos materiales más significativos desdeel punto de vista de la caracterización de la culturamaterial y de las actividades que allí tuvieron lugar.

170|

|

Neolítico Final: Montenegro

Camila Gianotti García e Cristina Cancela Cereijo

Page 171: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Llama la atención la buena conservación del materialcerámico, así como la alta densidad y variedad de ce-rámica decorada en proporción con la cerámica lisa yen relación con otras áreas del poblado. El estilo de-corativo predominante en la mayoría de las vasijasrecuperadas en Montenegro está definido por moti-vos geométricos incisos dispuestos en metopas, o loque tradicionalmente se conoce como estilo Penha.El análisis tecnológico y funcional de la cerámicapermitirá entre otros aspectos, reconstruir las formasde las vasijas, el uso y las actividades en las que sevieron implicadas.

Además del material cerámico, se registró una va-riedad importante de instrumentos líticos, entre losque sobresalen: herramientas retocadas, lascas posi-blemente utilizadas como instrumentos cortantes,desechos de talla, hachas, molinos, manos de moler,percutores, etc. Es destacable el número de molinosrecuperados en el yacimiento (17), gran parte de loscuáles se encontraban, fragmentados y amortizadoscomo material constructivo formando parte del re-cinto circular. En contraste, los molinos enterosfueron casi todos localizados en áreas de actividaddel poblado relacionadas probablemente con espa-cios de habitación. Finalmente, los resultados delanálisis de la cultural material del yacimiento (ac-tualmente en curso)5, y su comparación con otrosyacimientos del mismo período, aportará datos sig-nificativos para reconstruir las actividades y proce-sos de trabajo que tuvieron lugar en el poblado, altiempo que permitirá confirmar la excepcionalidady el carácter ritual del recinto circular.

La ubicación estratégica del poblado y su entornoproductivo sugieren que los habitantes prehistóri-cos de Montenegro hicieron uso de una amplia va-riedad de recursos silvestres y domesticados. Porun lado aprovecharon los frutos y maderas de lasfragas cercanas (bosque mixto atlántico), tal comoatestigua el análisis de los fragmentos de carbonesrecuperados dentro de las estructuras arqueológi-cas excavadas. Especies como el nogal, el roble, ellaurel, el avellano, estaban presentes en el entornodel poblado y fueron utilizados por sus pobladoresen el mantenimiento del poblado y en las activida-des cotidianas (Martín, 2004). Aunque no se hayadocumentado evidencia directa, la presencia de lacosta atlántica a corta distancia del yacimiento per-mite sugerir que el aprovechamiento de los recur-sos marinos, junto con el cultivo de pequeña escala,pudo formar parte de la estrategia económica de es-tos grupos Neolíticos.

En época alto medieval se vuelve a producir la ocu-pación del área de Montenegro. Las evidencias ar-queológicas documentadas conforman un conjuntode estructuras situadas en la zona SW del área ex-cavada, interpretadas como los restos de una vi-vienda rural y su entorno productivo. Se excavó laestructura de cimentación en piedra de una cons-trucción rectangular dividida en varias estancias,además de estructuras formadas por postes de ma-dera en su entorno (probablemente algún cerco demadera) y múltiples fosas de origen indeterminadoque fueron amortizadas como basureros. Muy pró-ximo a este conjunto, y en las tierras de cultivo ac-tual, se registró una sucesión de terrazas de cultivoque da cuenta del mantenimiento de este espacioagrario durante un lapso prolongado de tiempo.Las dataciones de las terrazas más antiguas permi-tirán confirmar si se trata del área de cultivo vincu-lada a la construcción medieval localizada.

171

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

5 Para valorar en detalle las características de la cultura material

recuperada, ver en este mismo volumen el capítulo dedicado al

Estudio de la cultura material del yacimiento de Montenegro.

Page 172: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

El yacimiento se localiza en una dorsal situada a 84 mde altitud s.n.m. en el tramo medio-inferior de la lade-ra NW del Monte dos Remedios, en el municipio deMoaña (Pontevedra), ocupando un rellano de unos130 m de longitud y 150 m de anchura por encima delas tierras de cultivo de un valle litoral. Su emplaza-miento es favorable para un aprovechamiento mixtodel entorno (agricultura, ganadería, uso de los bos-ques y marisqueo), coincidente con las prácticas eco-nómicas reconocidas para el periodo calcolítico enGalicia. Su situación, pues, respondería más a necesi-dades productivas que de otro tipo. Los límites del ya-cimiento exceden el área excavada, documentándosesu continuación a ambos lados de la traza de la obra.

A modo de descripción general, el área excavada delyacimiento presentó un aspecto final consistente enuna plataforma regularizada artificialmente me-diante el rebaje en varias zonas del nivel C de tran-sición al sustrato. Dispuestos sobre este nivel se lo-calizan restos de varios pavimentos de tierracompactada o de saprolita. Excavadas en ellos y enel nivel C subyacente se documenta la presencia delas siguientes estructuras:

❖ Una zanja de trazado rectilíneo que recorre el la-teral E de la zona excavada. Su perfil en V y la pre-sencia de agujeros de poste asociados parecen indicarque se trata de los restos de una empalizada. Presen-ta una zona de acceso orientada al SE y continúa al Sde la excavación adoptando un trazado curvo. Su im-pronta se pierde a la altura del eje del vial.❖ Dos zanjas paralelas de perfil cóncavo atraviesan elyacimiento en sentido NW-SE. Parecen cumplir unafunción de drenaje, dados su perfil cóncavo y suorientación transversal al sentido de la pendiente.❖ Numerosas improntas de agujeros de poste de dis-tintos diámetros. En algunos casos dibujan trazadosrectilíneos o curvos, si bien en las zonas de mayorconcentración no se observan formas reconocibles. ❖ En la zona N las improntas aparecen asociadas a pie-dras de granito de mediano tamaño, configurando el ba-samento de una construcción de planta cuadrangular.❖ El suelo de una cabaña circular de 4,5 m de diámetroque presenta una zanja perimetral con improntas deagujeros de poste situadas en los bordes de la zanja.❖Una estructura cuadrangular semisubterránea yrestos de una segunda, excavadas junto con varias fo-

sas en un pavimento de tierra sobre el que se dispo-nía un hogar y bajo el que se localizó una fosa de al-macenamiento de 1 m de diámetro con dos molinosnaviformes en su interior.❖Junto a estos restos se localizan varios hogaresconstruidos en el nivel C, sobre los pavimentos y enel relleno de una fosa, así como improntas de fosascirculares de pequeño tamaño y profundidad.❖Dos estructuras de combustión bien conservadasde forma oval de 1 y 1,5 m de eje mayor, formadas poruna potente capa de cenizas y madera carbonizadacubierta por una capa de piedra menuda, así comorestos de otras dos de similar configuración.❖Los afloramientos graníticos existentes en el late-ral NE de la zona excavada muestran señales deaprovechamiento consistentes en rebajes y marcas deextracción de piedra, habiéndose recogido fragmen-tos de cantería en el relleno que colmataba las zanjas.

La interpretación de las secuencias estratigráficasobtenidas, a la espera de los resultados de las analíti-cas correspondientes, parece mostrar varias fases deuso del yacimiento:

FASE 1Correspondiente a las estructuras delimitadas porla zanja de drenaje situada al S (conjuntos de agu-jeros de poste con formas circulares y ovales enplanta, algunos hogares y un silo en el que apare-cieron dos molinos naviformes). Este ámbito se co-rresponde con la zona superior de la plataforma enla que se ubica el yacimiento. El uso de esta zona, ajuzgar por los materiales obtenidos, se extenderíadesde momentos precampaniformes hasta los ple-namente campaniformes.

La expansión del área de actividad hacia el N parecedocumentarse en la aparición de una zona de hábitatevidenciada por un conjunto de agujeros de poste quedefinen una planta cuadrangular de aproximadamen-te 4 m de lado, orientada en sentido NW-SE y corta-da en sus lado S y W por la construcción de la zanjade drenaje situada al N de la anterior. La superacióndel espacio delimitado por la zanja meridional estaríaevidenciando un segundo momento de uso.

En esta secuencia se situarían las estructuras de com-bustión ya mencionadas.

172|

|

Calcolítico: Monte dos Remedios

Andrés Bonilla Rodríguez e Mario César Vila

Page 173: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

FASE 2En el sector central del yacimiento se documentanuna serie de transformaciones que afectarían a la ma-yor parte de estructuras excavadas en el sustrato,colmatadas por un sedimento de origen natural. Pos-teriormente, el uso antrópico de esta zona da lugar ala formación de un pavimento superficial que es cor-tado por varias fosas y un agujero de poste.

FASE 3Estas estructuras son cubiertas en un momento pos-terior por el mismo nivel de tierras que colmata losrestantes elementos ubicados en este sector.

FASE 4Se cubre la totalidad del yacimiento con un sedimen-to sobre el que se realizan tareas agrícolas. Buenaparte de estas transformaciones afectarán a los nive-les arqueológicos.

Por su parte, los materiales cerámicos obtenidos en elyacimiento de Os Remedios, puestos en relación conlas fechas radiocarbónicas disponibles en contextoscon repertorios similares, permiten reconocer al me-nos tres tradiciones cerámicas que podemos inscribira su vez en otros tantos momentos dentro de la Pre-historia Reciente:

-Así, un primer grupo cerámico coincidiría grosso mo-do dentro del ámbito cultural precampaniforme, en elmarco de la tradición alfarera tipo Penha de raigam-bre regional. Presenta una producción alfarera carac-terizada por un claro predominio de las cerámicas de-coradas mediante organizaciones de tipo metopado yel gusto por la técnica incisa en todas sus variantes.

-Un segundo momento, en el que tendrían su apari-ción las formas de tipo campaniforme y que en OsRemedios pueden relacionarse bien con los gruposmás clásicos del Campaniforme Internacional y conmodelos evolucionados de raigambre local.

-Por último y quizá peor caracterizada, destacar lapresencia de una tercera tradición cerámica asimila-ble grosso modo a la primera mitad del IIº milenio yque supone la aparición de formas características, latransformación de las fórmulas decorativas del IIIer

milenio y su sustitución progresiva por las decora-ciones plásticas.

Los materiales cerámicos recuperados en el yaci-miento de Os Remedios, y su vinculación con otroscontextos arqueológicos del Noroeste peninsular,

permiten apuntar un periodo de ocupación para elmismo que abarcaría fundamentalmente los últimostres cuartos del IIIer milenio y el primer tercio/me-diados del IIº milenio. Por otro lado y en relación conlos aspectos funcionales, se ha observado un predo-minio de las formas de pequeño y medio tamaño quebien podrían vincularse con el consumo y prepara-ción de alimentos, observándose en aquellas formascerámicas asociadas al Bronce, la presencia sistemáti-ca de recipientes de mayor capacidad y acabados mássimples, que bien pudieran estar relacionados con lastareas de almacenaje. Este hecho podría servirnos co-mo dato indirecto, que permite atestiguar ciertosprocesos económicos relacionados con la intensifica-ción de la producción.

Respecto a la industria lítica, el estudio realizado in-dica que ha sido mayoritariamente realizada sobrematerias primas de origen local, fácilmente recolecta-bles en los alrededores del yacimiento en un radio in-ferior a los 6 km. Las fuentes de aprovisionamientopara el caso de los cantos rodados, son los cursos alu-viales próximos y el mar (como así ha sido constata-do por la identificación de algún canto de ortogneiscon rodamiento de origen marítimo). Otras materiasprimas como el sílex, pudieran tener también origenlocal, asociadas a algún filón o veta de cuarzo exis-tente en áreas próximas.

Las características de la industria lítica pulimenta-da, que se concretan en la elevada proporción depiezas muy fracturadas y agotadas (característicasque, en menor medida, son visibles también en la in-dustria tallada), plantean como más probable la hi-pótesis de que estemos ante un asentamiento aban-donado de forma no traumática, en el cual sehabrían desechado solamente aquellas piezas que yano tenían utilidad o cuyo transporte a un nuevoasentamiento era poco rentable.

A modo de comentario final, el estudio del yacimien-to en su momento actual ofrece las siguientes pers-pectivas:

-Respecto a su funcionalidad, la distribución espacialde los materiales, su tipología y el tipo de estructurasdescubiertas parecen indicar un uso doméstico del es-pacio restringido a zonas concretas del yacimiento,diferenciadas de otras dedicadas a actividades de ela-boración y almacenaje. Así, el suelo de cabaña circu-lar documentado no muestra indicios de uso como lu-gar de habitación, siendo razonable suponer que suuso estaría en relación con tareas del segundo tipo.

173

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 174: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

-El estudio realizado sobre los materiales y la lectu-ra de las secuencias estratigráficas ponen de mani-fiesto que la ocupación del espacio escavado ha sidode larga duración. A este respecto, los resultados

aportados por el análisis de un número significativode muestras del yacimiento serán fundamentales pa-ra definir sus momentos concretos y la organizacióndel espacio adoptada en cada fase.

La AfecciónLa existencia de este yacimiento ya era conocida des-de mediados de los años noventa, cuando apareció ma-terial prehistórico, cerámico y lítico, en los perfiles deunas pistas entre A Portela y Coiro. Este área, cataloga-da como el asentamiento al aire libre de Os Laguiños

(GA36008037), adscrito a la Edad del Bronce, teníaunas dimensiones indeterminadas, aunque se que lesuponía una extensión de unos 200 m de radio en tor-no a los puntos concretos de localización de material.

Este área catalogada se sitúa a unos 300 m al nortede la traza del Corredor de O Morrazo, aunque,cuando se evaluó el proyecto del corredor, se valoróque, aunque estuviera lejos, las obras podrían llegar aafectarlo, ya que éste es un tipo de yacimiento de am-plia extensión.

A causa de la identificación de esta afección, se inicióuna serie de actuaciones dentro del control y correc-ción de las obras, destinadas a evaluar el grado realde afección, explorándose toda la superficie que iba aalterar el Corredor en la parte más próxima al yaci-miento, a lo largo de 250 m de la traza. En las dos in-tervenciones ejecutadas, sólo la parte E del área in-tervenida fue la que proporcionó evidencias claras deuna ocupación prehistórica de cierta entidad.

Las IntervencionesSe combinaron varias estrategias de exploración

arqueológica del área de cautela, de distinto grado ymetodología, con el objeto de valorar la presencia eintensidad de las evidencias arqueológicas, así comodocumentarlas:

prospección superficial intensiva, que permite recuperarlos restos que aparecen en la superficie del terreno yen las zonas removidas;

zanjas mecánicas, abiertas con pala excavadora y quedejan a la vista la profundidad del suelo y estructurasexcavadas en el horizonte mineral;

sondeos manuales, en los que se retiran manualmentelos depósitos arqueológicos y naturales en áreas re-ducidas, con el objeto de evaluar de una manera másprecisa la presencia o no de restos arqueológicos enun área más amplia, su contexto arqueológico (si seencuentran en posición original o removida);

apertura mecánica de grandes áreas, en la que, en unaprimera fase, se retiró todo el suelo más actual, sien-do limpiada a mano la zona de transición al terrenonatural;

apertura mecánica de la totalidad de la traza hasta el ho-rizonte mineral, limpiándose a mano la transición a es-te nivel natural, con lo que es posible identificar másclaramente estructuras excavadas en la saprolita quepudieron pasar desapercibidas en la fase anterior;

excavación manual de los restos arqueológicos identi-ficados, lo que permite caracterizar de manera preci-sa la morfología y composición de los restos, así co-mo recuperar la cultura material asociada, identificarrelaciones estratigráficas, etc. Esta metodología seaplicó en las tres estrategias anteriores.

1º Intervención

En los meses de julio y agosto de 2003 realizamosuna excavación arqueológica en la que se documentóun espacio ocupado durante el IV-III milenio a C. Es-ta ocupación se evidencia por la aparición de peque-ñas zanjas excavadas en la saprolita que conteníanmateriales en su interior depositados intencionada-mente. Por su forma y disposición podrían efectiva-mente ser unos fondos de cabaña.

174|

|

Neolítico Final / Edad do Bronce: Os Laguiños

Patricia Mañana Borrazás e F. Xavier Chao Álvarez

Page 175: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

El material que aparece son pedazos de cerámica depor lo menos 12 cuencos distintos, de forma semies-férica y globular y con un diámetro de boca entre 8 y32 centímetros. Son cuencos hechos a mano, sin de-coración pero con las paredes alisadas o bruñidas.Aparece también material de piedra del que destacanmolinos de mano y una pequeña hacha.

2º Intervención

La última intervención que se desarrolló en este área,en octubre de 2003, reveló que había restos de activi-dad prehistórica principalmente en dos zonas delárea arqueológica (Norte y Sureste) en la que apare-cieron una gran cantidad de agujeros de poste, fosasmuy regulares, documentándose además en toda elárea numerosas zanjas de épocas recientes que pare-ce que sirvieron para conducir el agua, muy abundan-te en este punto.

El área de mayor concentración de estructuras prehis-tóricas está situada al sudeste del área intervenida, conuna extensión de 30 x 33 m, predominando en ella losagujeros de poste (más de 100). El material recupera-do en esta intervención es poco definitorio: las piezasmás destacadas son líticos en cuarzo localizados en elrelleno de los agujeros, algunos simples lascas.

Como hipótesis inicial, podemos decir que estamos,por lo menos, ante los restos de tres cabañas hechascon postes de madera. La cantidad de agujeros docu-mentados y la superposición de alguno de ellos, nosindica que este área fue reocupada, muy probable-mente porque en este punto existía algún recurso im-portante para su medio de vida.

La disposición de los elementos arqueológicos, sinevidencias hacia el S, así como la forma de la topogra-fía, mucho más escarpada en este punto, nos hace

El sitio de “A Devesa de Abaixo” se sitúa en la zonasuroriental de la Península de O Morrazo, en concre-to en la ladera este de la dorsal de estribación quedesciende desde el Monte Faro de Domaio (628

m.s.n.m.) hasta el litoral en la Ría de Vigo. Se locali-za a una altitud de 169,68 m.s.n.m., a unos 500 m alN del lugar de A Costa, parroquia de S. Pedro de Do-maio (Moaña, Pontevedra), en el margen derecho de

pensar que la mayor parte del yacimiento aún se en-cuentra al N del área afectada por las obras.

Los yacimientos al aire libre de la Pre-historia Reciente gallegaOs Laguiños responde a un modelo de asentamientoal aire libre que se repite para otros sitios gallegos, yque también aparecieron aquí en O Morrazo. Sin ma-terial arqueológico muy definitorio, y sin disponeraún de las dataciones por C14, no podemos aventurarmás que un período cronológico muy amplio para es-te yacimiento, entre el Neolítico Final – Edad delBronce (3.000 – 1.500 a.C.).

Por lo que sabemos para este tipo de asentamientos, es-ta gente vive de una agricultura sencilla: preparan el te-rreno con la tala y quema de la vegetación, emplean he-rramientas como azadas de piedra y palos para cavar,por lo que buscan suelos poco profundos, que no se en-charcan y fáciles de trabajar, teniendo que cambiar delugar de cultivo cada pocos años ya que las tierras tie-nen que descansar. Ya tienen ganado, aunque sin esta-bular, además de aprovechar toda la amplia gama de re-cursos que encuentran en su entorno (caza, recolección,pesca, marisqueo, etc.). Buscando todos estos recursos,se asientan, sobre todo, en las actuales zonas de monte(de suelos ligeros), cerca de zonas húmedas, antes queen los fondos de los valles o cumbres de las sierras.

Se organizarían en aldeas abiertas, hachas de made-ras, barro, etc., que abandonarían cuando se agotasenlos recursos, aunque todo indica que volverían a estossitios después de un tiempo.

Al estar hechas de materiales perecederos, de estasaldeas sólo nos quedan los restos inorgánicos de suactividad (cerámica, piedras) y las huellas de sus ex-cavaciones (fosas, canales, agujeros, etc.).

175

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Edad de Bronce: Devesa de Abaixo – Os Torradoiros

Pablo Vázquez Liz

Page 176: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

la pista que desde el lugar de Palmás asciende al altode Monte Faro de Domaio. Se emplaza en la parte al-ta de un pequeño espolón de dirección NE-SW, quedestaca topográfica y visualmente en el entorno cir-cundante, principalmente por encontrarse delimitadoal W y al N por sendas vaguadas.

Las primeras evidencias arqueológicas relacionadascon el sitio de A Devesa de Abaixo corrieron a cargode A. Costa y del Grupo Arqueológico de O Morra-zo, quien, en el año 1981, detectó en la caja de la pis-ta de Palmás a Carballido cinco piezas de materialescerámicos campaniformes. Posteriormente, fue in-cluido en la tesis de licenciatura de Suárez Otero(1986) como yacimiento indeterminado de la Edad delBronce. En el año 1990 se incorporó al inventario deyacimientos arqueológicos de la comunidad gallega,con el código de identificación GA36029002. Por úl-timo, fue añadido a la tesis doctoral de Fidel Méndez,quien lo clasifica, en función de los indicios arqueoló-gicos reflejados anteriormente, como poblado campa-niforme.

Estas circunstancias hicieron que en el estudio ar-queológico previo a las obras del Corredor del año2001, se estableciese una amplia área de cautela ar-

queológica, proponiendo como medidas correctorasla realización de una serie de sondeos valorativos en elárea afectada para determinar si se trataban de restosaislados o de un yacimiento y, en ese caso, realizaruna excavación arqueológica en área.

Los trabajos valorativos, concretados en la aperturade 16 sondeos manuales de 4x2 m, permitieron iden-tificar vestigios arqueológicos en dos de las cuatrozonas en las que fue segmentada la amplia área de in-tervención (retícula de 350 m x 120 m), lo que obligó arealizar una excavación en área que se prolongó du-rante casi 4 meses, hasta agotar los niveles arqueoló-gicamente fértiles. Las zonas positivas se correspon-den con A Devesa de Abaixo, donde fue excavadamanualmente una superficie de 1.250 m2 y Os Torra-doiros, con 850 m2.

La excavación arqueológica mostró en el sitio de “ADevesa de Abaixo” un yacimiento funerario-ceremo-

nial, en función de los rasgos estratigráficos, de lasestructuras arqueológicas, así como de los elementoscompositivos que las articulan, que se adscriben a laEdad del Bronce. El yacimiento está conformado porun área funeraria o necrópolis compuesta por 3 es-tructuras funerarias y 2 de combustión, en rebajes deplanta elíptica practicados en el terreno natural, que

se sitúan a menos de 1,5 m uno del otro. La totalidadde los cortes fueron acondicionados a partir de un ejeconstructivo, definido por una circunferencia de unos5 m de diámetro que los atraviesa por su centro. Laestructura que ocupa una posición más central, quedispone de unas mayores dimensiones (1,86 x 1,76 x0,30 m) y presenta una orientación NW-SL es una fo-sa en la que fue colocado un depósito de carbones ycenizas alrededor de las paredes, resultando unaplanta anular y quedando el sector central vacío. Aeste nivel, la fosa es cubierta con una potente capa depiedras. La estructura situada al NE es muy similaren su composición estratigráfica a la anterior, con lasalvedad de que el depósito de carbones y cenizasocupa todo el fondo de la fosa y la parte inferior delas paredes. Presenta unas dimensiones más reduci-das (1,16 x 1,10 x 0,30 m). Al NW de la gran fosacentral, al pié de un pequeño hogar, fue acondiciona-da otra fosa, separada de la anterior por una acumu-lación de piedras o paravientos. En el fondo fue dis-puesto un nivel de tierra carbonizada sobre la que selevantó una pequeña estructura lítica de planta rec-tangular (0,70 x 0,60 x 0,27 m), conformada por unsólo nivel de piedras de gneis, sirviendo de cubierta ala colocada al NE. Posteriormente, el rebaje es col-matado con un depósito de tierra orgánica de coloroscura. El nivel de carbones y cenizas presente en to-dos los enterramientos, aunque con una mayor defi-nición en los dos primeros, puede corresponderse conlos restos de la cremación de uno o varios individuos, obien con la combustión de materia vegetal que esaprovechada como suelo de deposición de una o variasinhumaciones. La totalidad de las estructuras reseña-das carecían de ajuar.

Las hogueras también se acondicionan en fosas abier-tas en el terreno natural, en las que se realiza la com-bustión de material leñoso pero sin ocupar la totali-dad de la base. Se trata, en líneas generales, dehogueras de poca intensidad, ya que no se documen-ta rubefacción ni en las paredes del corte ni en laspiedras que las sellan.

El conjunto de estructuras estaba delimitado por unnivel de piedra irregular de planta curvilínea, proceden-te del afloramiento de gneis granítico que demarcapor el E-NE el yacimiento, que es sellado con un de-pósito arcilloso (entre 15-30 cm). Posteriormente, ycubierto con una capa de piedra (de unos 10-15 cm deespesor) que se extiende por todo el entorno del áreafuneraria, dando como resultado final una planta cur-vilínea, tendente a la elíptica, adaptada a la disposi-ción de la unidad fisiográfica en la que se enclava, lo

176|

|

Page 177: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

que ocasiona que disponga de un eje N-S (35,60 m)mucho más desenvuelto que el E-W (13,30 m).

A escasos metros al W de la necrópolis se levantóuna pequeña estructura lítica de enterramiento ocista. Su sistema constructivo consiste en la apertu-ra en el terreno natural de una fosa rectangular po-co profunda, revestida en cada uno de sus lateralespor una laja colocada verticalmente, reforzada en ellado suroriental y suroccidental por piedras de ta-maño medio a modo de calzos. En el espacio interior(55 x 23-32 x 41cm) y sobre el mismo terreno natu-ral, se llevaría a cabo una inhumación infantil oquizás inhumaciones secundarias, posiblemente delcráneo (cista del Castro de Chao de S. Martín,Grandas de Salime (Asturias) – S. VIII B.C.; algu-nos grupos de cistas de Huelva), dadas las dimen-siones del espacio y la ausencia de indicios arqueo-lógicos, a partir del 1 de octubre, que hagan pensaren otro tipo de ritual funerario, principalmente cre-mación. Posteriormente, el espacio funerario se cu-brió con una laja de mayores proporciones a modode tapa, apoyada en las piedras laterales. Se encon-traba perfectamente integrada en la capa de piedrasde revestimiento, sobrealzada unos 20 cm, siendoperfectamente distinguible en el conjunto del yaci-miento, lo que ayudaría a la colocación, a escasoscentímetros al S, de una piedra de forma cónica conlos laterales desvastados, de unos 60 cm de alto, amodo de estela señalizadora, confiriéndole, tal vez,propiedades apotropaicas. No proporcionó ningúnindicio de ajuar, lo que puede deberse a las remocio-nes a las que fue objeto en época posterior, o a quesimplemente careciese de él, como ocurre en mu-chas necrópolis de cistas del SW peninsular. Por úl-timo, a unos 11,84 m al SW del límite de la estruc-tura lítica de revestimiento, fue acondicionada unahoguera sobre el terreno natural y preparada unaestela de aspecto antropomorfo, de 1,24 m de largo,

que no llegó a ser acabada.

Los datos obtenidos indican que se trata de un yaci-miento de desarrollo horizontal, lo que puede hacerseextensivo a la práctica totalidad de unidades estrati-gráficas que lo integran, pues la potencia máxima nosobrepasa los 70 cm.

El lugar de procedencia del grupo o grupos socia-les que acondicionaron y utilizaron el área funera-ria, parece encontrarse a unos 130 m al SW, en unrellano a media ladera y a una cota superior, lo quepermite que sea perfectamente visible el área desti-nada a enterramiento y a otras actividades vincula-

das. Tal inferencia se fundamenta en los resultadosarqueológicos conseguidos en la otra zona que pro-porcionó indicios en la fase valorativa, conocida co-mo “Os Torradoiros”, localizado fisiográficamenteen ladera. Su excavación permitió documentar undepósito coluvial, de piedras de gneis de pequeño ta-maño y distribución irregular, a lo que se asociabaabundante material arqueológico, principalmentecerámico, adscrito al Bronce Inicial, que según to-dos los indicios proviene del rellano mencionadoanteriormente, en el que se dispondría un asenta-miento al aire libre como parece corroborar la iden-tificación de algún fragmento cerámico en su en-torno, así como la propia funcionalidad domésticaque presenta alguna de las piezas recuperada en“Os Torradoiros”. Asimismo, fue documentada unaestructura de piedra de planta elíptica (5,74 x 4,89m), a la que se vincula una importante concentra-

ción cerámica de más de 600 fragmentos, pertene-cientes a recipientes diversos.

En cuanto a la cultura material, indicar que fue-ron recuperadas 4.458 piezas, de las que unas2.781 se corresponden con material cerámico y las1.679 restantes con líticos6. En el material cerámi-co destacan tres categorías formales: la cerámica li-sa, la cerámica decorada campaniforme, con las pastasmás finas y la decoración más cuidada y compleja,y la cerámica decorada no campaniforme, con una de-coración más simple. Precisamente, esta categoríaformal constituye una de las grandes novedadesdel yacimiento de A Devesa, al presentar unas ca-racterísticas apenas conocidas hasta el momentoen la Prehistoria gallega. Los rasgos de la cerámi-ca de A Devesa apuntan a un momento avanzadode la Edad del Bronce. Las de Os Torradoiros sonmás propias de un momento antiguo de la Edad delBronce, destacando el fragmento de un vaso queparece corresponderse con una vasija-horno, reci-piente para la transformación inicial del mineralde cobre en metal bruto, el fragmento de una pesade telar, y fragmentos que pueden pertenecer a al-guna tapa, que están indicando el desarrollo de ac-tividades domésticas (metalúrgica, textil y cocina),propias de un asentamiento habitacional.

6 Para valorar en detalle las características de la cultura material

recuperada, ver en este mismo volumen el capítulo “Estudio de

la cultura material del yacimiento de A Devesa de Abaixo – Os

Torradoiros”.

177

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 178: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

En el conjunto lítico de A Devesa sobresale la produc-ción tallada sobre cuarzo, en particular restos de ta-lla, en detrimento de la producción pulida, muy redu-cida, destacando la presencia de un hacha yfragmentos de otras, así como movientes y durmien-tes de molinos en granito, como elementos integran-tes de la capa de piedra que reviste el yacimiento.

El hecho de que la práctica totalidad del material cerá-mico recuperado en A Devesa, que integra unas 70 va-sijas, se asocie a la capa de piedra de revestimiento delárea funeraria y entorno, indica que fueron colocadas orotas sobre la misma, a modo de ofrendas o actividadesceremoniales ligadas a las prácticas funerarias, proce-so que en función de los rasgos técnicos del material y

del considerable número de cacharros, pudo prolon-garse a lo largo de un período de tiempo dilatado.

Por lo tanto, y a modo de compendio, subrayar la docu-mentación de un importante conjunto arqueológico in-tegrado por una zona de hábitat con su correspondien-te cementerio, elemento este último que resulta formaly estructuralmente excepcional con respecto a las ma-nifestaciones funerarias de la Prehistoria Reciente re-gistradas hasta el momento en el NW de la penínsulaibérica, y que viene a resaltar, si cabe aún más, la varia-bilidad y la complejidad que caracteriza a aquellas, quese traduce en la adopción de fórmulas múltiples, queparecen reflejar el gran dinamismo de las comunidades,cuando menos, en el ámbito simbólico-religioso.

La afección a los petroglifosLas actuaciones desarrolladas en los petroglifos deDevesa do Rei, Gondarán y O Viveiro se derivan de lalocalización de los mismos durante los trabajos deControl y Seguimiento Arqueológico del Corredordo Morrazo. Estos grabados estaban situados en elinterior o en el límite del trazado, por lo que laconstrucción de esta infraestructura implicaba sudestrucción. Con todo, el Corredor transcurre cer-ca de 14 petroglifos más, que tienen un total de 42rocas grabadas.

La magnitud de la afección a estos 3 petroglifos, jun-to con su interés patrimonial, obligaron a adoptaruna serie de medidas correctoras para garantizar suconservación. Una vez estudiado cada uno de los ca-sos, y puesto que la dirección de la obra desestimópor razones técnicas la modificación del trazado, seprocedió a la ejecución de un proyecto cuyo fin era ladocumentación y la salvaguarda de los petroglifosque a continuación describimos.

Cómo son los grabados afectadosPetroglifo de O Viveiro estaba situado en la ver-tiente NE de un pequeño cerro muy pedregoso si-tuado al S del castro de Alto das Cidades. En el en-torno hay más rocas con grabados, como los

Petroglifos de A Escada hacia el SE o el Petroglifode Pozo do Garrido al NE.

Este petroglifo fue localizado durante el control y se-guimiento arqueológico, antes de que fuese afectadopor las obras.

Los motivos grabados se concentran en la parte centralde una laja que está a ras de suelo, en un punto plano delroquedo que queda hundido y rodeado por las propiasrocas del cerro. Está compuesto principalmente por 5rebajes cóncavos de paredes muy redondeadas queocupan una superficie rectangular de 40 x 55 cm, orien-tado el eje mayor de este rectángulo de NE-SW. Los dosmayores tiene forma alargada y se sitúan en la partecentral del motivo, dos más del mismo ancho aunquemenos largos se sitúan al E, y otro más que ocupa el an-cho de los dos rebajes principales se sitúan al N de ellos.

Petroglifo de Devesa do Rei se situaba en la laderaNE del Alto da Cidades, en un pequeño espolón bas-tante llano, de sentido N-S que limita una pequeñavaguada al E, encontrándose la piedra del petroglifoen el borde del espolón hacia el E. Aunque se tratabade un yacimiento ya conocido, se encontraba ocultopor la vegetación, lo que impidió que fuese incluidoen el Estudio de Impacto Arqueológico.

178|

|

Petroglifos: Viveiro, Devesa do Rei e Gondarán

Yolanda Seoane Veiga e Patricia Mañana Borrazás

Page 179: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Se trataba de un afloramiento de gran tamaño conuna dimensiones superficiales de 11,10 m de N a Sy de 8,20 de E a W. La orientación del eje mayordel bloque era NW-SE hacia la vaguada del E. Elgrabado principal estaba inscrito en la parte cen-tral y más cóncava de la roca, se trata de un reti-

culado de 1,87 x 1,12 m aproximadamente, orien-tado hacia el S. Este reticulado se encontraba entrevarias grietas que cruzan de N a S la roca, y mu-chas veces los surcos acaban en estas diaclasas. Ro-deando este motivo existían una serie de surcos enforma de cruz y con forma irregular que original-mente quizás formasen parte del reticulado pero esprobable que, debido a la erosión, se vieran aisla-dos en la actualidad. Muy cerca del reticulado porla parte sur aparecía un surco en forma de círculo.En la parte superior del reticulado (hacia el N)aproximadamente a 30 cm de este, se encontrabandos figuras abstractas, una de ellas circular, conforma de “G” invertida y la otra casi rectangularcon un surco que la divide transversalmente; susmedidas son de 15 x 12 cm y 27 x 12 cm respecti-vamente. Así mismo se identificaron durante laslabores de excavación nuevos grabados, el primerode ellos se encontraba en el lado este de la roca, enla parte superior de una superficie inclinada haciael S. Se trata de un motivo abstracto de 25 x 7 cm,que se compone de un círculo con un apéndice que secorta por una línea transversal. Debajo de este moti-vo también se encontró un surco con forma de se-micírculo. De nuevo en la parte SE de la roca, enuna zona bastante afectada por la erosión se en-contró un reticulado de pequeño tamaño (25 x 35cm) incompleto por el mal estado de conservaciónde la roca. Por último en la zona W aparecieron loque podrían ser dos posibles cazoletas de aproxi-madamente 4 cm de diámetro y 1 cm de profundi-dad, aunque su autenticidad es muy dudosa por sumal estado de conservación, pudiéndose tratar desimples rebajes naturales.

Petroglifos de Gondarán se encontraban situadosen unas lajas a ras de suelo en la zona alta del co-llado denominado Monte do Prado. En esta zonahay un conjunto de 6 rocas con grabados, dos yaconocidas y cuatro descubiertas durante el segui-miento, a raíz de una actuación especial de limpie-za y prospección intensiva. Las obras afectaron di-rectamente a dos petroglifos, el primero de ellospresenta un único grabado, una pequeña cruz

griega con cazoletita central con una longitud debrazos de 9 e 8 cm., y con una profundidad del sur-co de 3 cm.

En el segundo, se identificaron 6 cazoletas, 3 de ellasbien definidas con unas medidas de 4,5 cm de diáme-tro y entre 0,25 cm y 1 cm de profundidad, otras 2son dudosas pudiendo estar afectadas por el impactode un puntero metálico. La última de las cazoletasaparece en la parte norte de la roca con unas dimen-siones aproximadas de 4 cm de diámetro y 1 cm deprofundidad. En esta roca también se identificarondiversas marcas de extracciones así como numerososimpactos de puntero metálico.

La intervención: excavación, extracción yreubicación de las rocas grabadasAdemás de la documentación gráfica de los grabados,se realizó la excavación arqueológica de una áreaalrededor de las rocas con el objeto de:

❖ Caracterizar más exhaustivamente el elemento ysu contexto.❖ Comprobar la existencia de evidencias arqueológicas.❖ En el caso de que apareciesen, definir su morfolo-gía, delimitación espacial y proponer hipótesis acercade su origen.❖ Lectura completa y detallada de la secuencia es-tratigráfica atendiendo tanto a aspectos formales co-mo arqueológicos.

Las superficies escavadas variaron en función de lasdimensiones de la roca, tomando como punto centraldel área intervenida la propia roca grabada. Ademásde aportar información contextual, la excavación ser-vía para limpiar el entorno del soporte en la procurade las diaclasas naturales por las que provocar la rup-tura para su extracción.

Los resultados de las excavaciones evidenciaron zo-nas muy desmanteladas por las actividades extracti-vas de los canteros en época moderna, sobre todo enlos petroglifos de Gondarán. La secuencia estratigrá-fica registrada en los tres yacimientos es muy senci-lla; con todo, se documentaron materiales interesan-tes, como en el caso de O Viveiro, donde aparecierondos elementos pulidos que podrían ser las piedrascon las que se hicieron los rebajes de este petroglifo,ya que coinciden las dimensiones, siendo posible quesean manos de molino y los grabados sean la partedurmiente de un proceso de molienda.

Una vez acabada la excavación se procedió a la ex-

tracción mediante la perforación progresiva de lossoportes y la introducción de cemento expansivoen los huecos, de forma que se fueran generandobloques independientes para proceder a su trasla-

179

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 180: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

do y posterior reubicación. En el caso de Devesa doRei, las grandes dimensiones de la roca fueron lasque obligaron a considerar ya de partida la necesi-dad de seccionar el afloramiento en bloques inde-pendientes dado que era inviable la extracción enuno sólo, tanto por las dimensiones del mismo co-mo por el grado de alteración de la superficie de laroca, que presentaba numerosas diaclasas e impu-rezas que iban a producir fracturas incontroladas.Lamentablemente, y a pesar de las precauciones, elmal estado de conservación del soporte provoco larotura en fragmentos menores del área inscultura-da, debido fundamentalmente a la profundidad delas afecciones provocadas por los agentes climato-lógicos externos. Sin embargo, en el caso de lospetroglifos de Gondarán, se consiguió extraer lasrocas íntegramente sin causar ningún daño sobrelos grabados. La roca de O Viveiro se trató de qui-tar en un bloque, que partió limpiamente en dos,quedando en uno de ellos el grabado.

Después de su extracción, las rocas soporte quedarondepositadas en dos lugares diferentes: en el caso deGondarán se trasladaron a la escuela taller de cante-ros de Cangas, y en el caso de Devesa do Rei y de OViveiro, en las proximidades del lugar de ubicaciónoriginal, dentro del área de expropiación de la obra,siendo la empresa constructora la encargada de sucustodia. Los fragmentos menores de Devesa do Reifueron llevados por seguridad al Laboratorio de Ar-queología del Paisaje del Instituto de Estudios Galle-gos Padre Sarmiento.

La actuación acabará con la reubicación de los pe-troglifos al finalizar las obras del Corredor. En elcaso de Gondarán y de O Viveiro, el éxito de la ex-tracción garantiza que la reubicación se pueda hacertal y como estaba estipulada en el proyecto inicial,es decir, colocándolas e un lugar con una posición yorientación similares a la original, adecuando su en-torno. Además, atendiendo a los requerimientos dela resolución de la Dirección Xeral do PatrimonioCultural, está previsto realizar la puesta en valor delos elementos, explicando sus condiciones y caracte-rísticas, con la colocación de carteles e intentandoque tengan un buen acceso, además de que puedanser incluidos en futuras rutas naturales y culturales.En el caso de Devesa do Rei, ante la imposibilidad de

reconstruir la roca tal y como era en origen, se pro-cederá a la reubicación de los bloques grandes quecontengan grabados y los fragmentos menores congrabados serán depositados en el museo o centroarqueológico correspondiente.

Valoración de las actuacionesEl objetivo fundamental de esta serie de actuacionesfue la de rescatar los petroglifos de su destrucción in-minente por las obras del Corredor. El contexto físi-co de los grabados fue parcial o totalmente destruido,pero las actuaciones arqueológicas que se realizarona causa de esta afección hicieron posible una mejorcaracterización de los mismos, tanto por la documen-tación exhaustiva, con fotografía, calco, registro cen-timétrico de la topografía, etc., como por la excava-ción arqueológica.

Generalmente, este tipo de representaciones se ads-cribe a la Edad del Bronce, aunque últimamente lasinvestigaciones apuntan a que también podrían ha-ber sido realizados en épocas más recientes como enla Edad del Hierro. A parte del interés de los graba-dos, de como están colocados en la roca, o del tipode motivos inscritos, etc. se registraron los restosde actividad que se conservaba en sus proximidades.La excavación de su entorno inmediato más el pro-pio seguimiento de las obras, en los que se revisantodos los terrenos removidos en busca de indiciosarqueológicos, permitió advertir que no existen res-tos importantes de actividad prehistórica relaciona-da con estos elementos: los poblados prehistóricosque se conocen en O Morrazo están alejados delemplazamiento de los petroglifos. El único sitio des-tacado es el Castro de As Cidades, muy cerca de lospetroglifos de O Viveiro y de Devesa do Rei, aunque,en principio, es un asentamiento posterior a la épo-ca en la que se grabaron estos petroglifos.

La nueva ubicación no será exacta a la original, perotratará de reproducir las condiciones en las que seencontraban los petroglifos, con lo que se pretendedevolverle algo del contexto paisajístico a estos ele-mentos patrimoniales. La cartelería que acompañaráa los petroglifos reubicados tendrá una informaciónsobre el propio petroglifo y la sociedad en la que secreó, con lo que se le dará un contexto histórico queexplique su función social.

180|

|

Page 181: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

En este texto se muestran los resultados arqueoló-gicos obtenidos durante los trabajos de excavacióndesarrollados en el castro de Montealegre, en elmunicipio de Moaña, con motivo de las obras deconstrucción del Corredor de O Morrazo. Dichasobras afectaban a las laderas este y oeste del citadoyacimiento de la Edad del Hierro, debido a la cons-trucción de un túnel y a los acondicionamientos delos emboquilles de ambas laderas.

Intervenciones anterioresEl Castro de Montealegre es un referente en la his-toriografía gallega. En los anos 20 Antón LosadaDiéguez habla de la citania descubierta en la pa-rroquia de Domaio. Tal era el interés por la citaniaque, en los años 1925 y 1926, realizó unas excava-ciones y los resultados de las mismas quedaronreflejados en sendas publicaciones de los años1927 y 1943.

En su primer trabajo (Losada Diéguez 1927) el au-tor habla de la presencia de restos de construccionesde diversas épocas [...] desde media ladera hasta lamisma cumbre se encuentran depósitos de conchas (con-chero), uno de los cuales, por su extensión, por la varie-dad de los restos y calidad del material es un verdade-ro “kioekkenmoedding”.

A modo de conclusión el autor habla de Montealegrecomo estación que ofrece vestigios de diversas civilizacio-nes. En el monte se hallan muchas peñas con insculturas yfossettes y muestras de una primitiva civilización indíge-na, al mismo tiempo que las tegulae y ciertos ejemplares decerámica manifiestan la influencia de la civilización ro-mana, definiéndola fundamentalmente como una es-tación prerromana.

Posteriormente, en los años 70, Vázquez Varela hizoun pequeño sondeo en la ladera sur del poblado paratomar unas muestras de conchas para la realizaciónde un estudio comparativo con el conchero de Pene-da do Viso (Vázquez Varela 1977).

Igualmente son muy abundantes los grabados rupes-tres (de los que ya hablara Losada Diéguez), que fue-ron recogidos por García Alén e Peña Santos en untrabajo de 1981 y declarados Bien de Interés Cultu-ral en una declaración específica.

ResultadosEl Castro de Montealegre se asienta en un espolón queva descendiendo en sentido norte-sur hasta la ría deVigo, a partir del sector central de la sierra de O Mo-rrazo, concretamente en la parte media-inferior de lavertiente que parte del Monte Faro de Domaio. Laposición del castro es privilegiada: situado en el pun-to más estrecho de la ría de Vigo, tiene un amplio do-minio visual de ésta, controlando básicamente la en-trada de la misma.

La forma del monte sobre el que se asienta el castro(es bastante estrecho y con mucha pendiente) hacemuy difícil encontrar lugares donde poder construirlas viviendas (no hay superficies amplias y planas). Espor este motivo por el cual la ocupación se hace demanera escalonada (construyendo pequeñas terrazas,como la excavada en la ladera W del castro), desde laparte alta del monte hasta llegar casi al mar.

En la ladera oeste se planteó un área de excavaciónde 232 m? en un pequeño rellano, y en la ladera es-

te, la de mayor pendiente de las dos, se planteó unárea de excavación de 248 m?, en el punto en el queel desnivel del terreno era menor e a escasos metrosde dos cabañas excavadas por Losada Diéguez.

Ladera Oeste

Los resultados arqueológicos presentan un espacio cla-ramente arquitecturizado, de índole habitacional, quefue ocupado durante un período cronológico amplio. Seidentificaron dos momentos claros de ocupación de es-ta terraza: un primer momento entre los siglos II-I a.Cy que coincidiría con las cabañas de tendencia circular(que mantienen una orientación N-S), y un segundomomento que cronológicamente nos situaría en tornoal siglo I d.C, que coincide con las cabañas de plantarectangular (con una orientación E-W).

Un ejemplo de la ocupación prerromana es la cabañadocumentada más al norte del área de excavación: setrata de una cabaña de planta elíptica, apoyada direc-tamente sobre la roca, construida con muros demampostería de granito de doble cara y relleno de ri-pios y tierra. En ella se identificó un nivel de ocupa-ción sellado por un derrumbe. Este nivel de uso sepuede datar en torno al siglo II o mediados del sigloI a. C, y se conservan los restos de un pavimento muy

181

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Cultura Castrexa: El Castro de Montealegre

Roberto Aboal Fernández e Virginia Castro Hierro

Page 182: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

alterado, con restos de dos hogares de placas de ba-rro cocido (en el interior se documentó abundante ce-rámica de uso doméstico).

Superponiéndose a este muro se identificó un murorecto que cerraba esta estructura por el lado N yaprovechaba parte del muro E de la estructura ovala-da. No se identificaron niveles de ocupación asocia-dos a este muro recto (estaría relacionado con la ocu-pación más tardía, de momentos del siglo I d.C).

El conjunto de estructuras habitacionales estaba de-limitado por un muro de contención de granito a mo-do de aterrazamiento que igualmente podría habersido construido en período prerromano.

Y como ejemplo del momento de ocupación ya roma-nizado, está la cabaña identificada en el extremo SE dela excavación, en el límite de la misma. De planta rec-tangular, casi cuadrada, que se apoya directamente so-bre un afloramiento rocoso y que tiene su entrada porel sudeste. Está formada por muros de mampostería degran tamaño rellenos de ripio y tierra. La vivienda es-taba cubierta por un derrumbe que sellaba un nivel deocupación del siglo I d. C. Se identificaron los restos deun posible pavimento sobre el que se encontraron doslareiras contrapuestas de piedra (con restos de activi-dades de combustión asociadas), y un mortero de gra-nito in situ asociados a cerámica de uso común. Por losmateriales documentados se puede decir que esta vi-vienda fue abandonada a mediados del siglo I d.C.

Ladera Este

La fuerte pendiente de esta ladera hizo imposiblecualquier tipo de ocupación de índole habitacional,únicamente se identificaron diversas actividades aso-ciadas con la vida en el castro. Ocupando la mayorparte del área de excavación aparecieron diferentesniveles de derrumbe que sellaban la totalidad de las

El trabajo fue realizado entre los días 26 de agosto y 17de septiembre del 2003, entre el P.K. 114+550 y el P.K.114+840, del tramo II-2 Cangas-Bueu, construido por

la empresa Morrazo UTE (OHL-Malvar). Los trabajosde control y seguimiento arqueológico dieron lugar a laidentificación de una estructura situada en el P.K.

evidencias documentadas. Por debajo de estos de-rrumbes y coincidiendo con la parte superior de laexcavación se localizó un conchero de grandes di-mensiones (que muestra la importancia que tenían lapesca y el marisqueo para estas comunidades).

Las especies marinas identificadas en el interior delconchero son:

❖ almeja fina (Venerupis decussata)❖ navaja (Ensis siliqua) ❖ lapas (Patella intermedia e Patella rustica)❖ mejillones (Mytilus sp)❖ bígaros (Littorina littorea)❖ ostras (Ostrea edulis)❖ caracola (Charonia rubicunda)

Los restos faunísticos identificados:

❖ vacuno (Bos taurus)❖ ovicaprinos (Ovis aries / Caprahircus)❖ porcino (Sus domesticus)❖ restos de astas de ciervo (Cervus elaphus).

A los pies del conchero, y utilizado como posible es-tructura de contención, se identificaron los restos deun muro de mampostería irregular apoyado sobre laroca, en bastante mal estado de conservación. Al mis-mo tiempo se documenta una importante actividadde cantería, que tiene como resultado la presencia deenormes lajas de granito recortadas. Finalmente, ydirectamente excavadas en el substrato rocoso, apa-recieron tramos de posibles canales (uno de ellos dis-curre por debajo del muro de contención).

La enorme cantidad de materiales recuperados (cerá-mica, metales, líticos, vidrio, huesos, etc.), nos llevana unos momentos encuadrables entre los siglos IV a.C hasta el II d.C.

182|

|

Romanidad tardía: O Redolliño

Roberto Aboal Fernández e Virginia Castro Hierro

Page 183: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

114+710, junto con material constructivo (básicamenteladrillo) y cerámica de diversos periodos. Antes de em-pezar los trabajos de excavación se realizó una limpiezapor medios mecánicos del entorno inmediato a la es-tructura, con la finalidad de identificar nuevas eviden-cias (estos trabajos tuvieron lugar entre el 11 y el 14 deagosto). Finalmente se realizó la excavación de 12 x 12m sobre las estructuras identificadas previamente du-rante los trabajos de seguimiento arqueológico.

La zona de O Redolliño se encuentra en el tramo fi-nal de una ladera, a unos 135 m de altitud, en un es-pacio de valle prelitoral situado en el punto mediode la fractura N-S que comunica las localidades deBueu y Cangas (esta fractura actúa claramente co-mo vía natural de tránsito). Por lo tanto, la zona seencuentra encajada a este y oeste por los montes deCarballal y Os Laguitos y por el Outeiro Agudo yMonte Liboreiro respectivamente, mientras que seabre hacia el norte y el sur, divisando parcialmentela ensenada de Cangas.

Durante los trabajos fueron identificadas estructurasde diferente morfología excavadas en saprolita, en sumayoría estructuras modernas de canalización y dre-naje de agua, probablemente relacionadas con el re-gadío de los cultivos o con la construcción de las te-rrazas situadas en el entorno inmediato (así loconfirman los niveles de gravas que erosionaban labase de las mismas); además, ninguna de ellas pro-porcionó materiales arqueológicos.

La única estructura de carácter arqueológico fue docu-mentada inicialmente por los equipos de seguimiento ysu excavación permitió definir su naturaleza. Se tratabade los restos de un horno de cocción de planta rectan-gular, del que únicamente se conservaban los cimientos.Todo el conjunto estaba sellado por un nivel de derrum-be de ladrillo y teja. Una vez levantado el derrumbe seidentificaron los restos de seis pilastras en los laterales(en el lado norte únicamente se documentaron dos deellas, debido a que la pala excavadora alteró todo ese ex-tremo durante los trabajos de abertura de la pista), y no

presentaba restos de pilastras en la parte central. Estaspilastras estaban apoyadas sobre una tierra arcillosa decolor grisáceo que parecía funcionar como un asientosobre el sustrato. Finalmente, y directamente apoyadosobre la roca y ocupando el espacio sobre las pilastras,se identificó un nivel de tierra marrón con abundantesrestos de carbón, con mayor abundancia de éstos en laparte de la boca de la estructura.

Las características de la estructura, su planta rectangu-lar, así como el hecho de que únicamente se documen-tase material de construcción tipo teja o ladrillo, pare-cen evidenciar que nos encontramos ante los restos deun horno de cocción de productos de construcción

(únicamente se pueden identificar las partes correspon-dientes al praefurnium y a la cámara del fuego, sin quese conserven restos de la cámara de cocción). Esta tipo-logía de hornos de material constructivo está identifi-cada en zonas como Tarragona o la Galia.

Por lo que se refiere a los materiales, el 90% es ladrillo(en su totalidad ladrillos denominados bessalis, el tipomás pequeño de entre los latericios de cronología ro-mana) y teja (mayoritariamente ímbrices). Igualmentese documentaron varios pedazos de cerámica de sec-ción semicircular que presentan su superficie total-mente quemada. Atendiendo a los elementos que ca-racterizan a estos pedazos, estamos posiblemente anterestos de la parrilla o de partes de los tiros del horno.

Tanto por la homogeneidad en las dimensiones, co-mo por la propia finalidad de las piezas, los materia-les se podrían encuadrar cronológicamente en épocaromana, posiblemente tardía (III-V d.C.) tal y comoindica el grosor de los ladrillos.

Este tipo de estructuras estaban habitualmente pró-ximo al lugar de extracción de la materia prima (amenos de 2,5 km en dirección NW aparece el topóni-mo Fonte de Barro, que podría ser indicador de la pre-sencia de este producto) y que formasen parte de al-gún tipo de estructura de carácter agropecuario demayor envergadura tipo villae.

183

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 184: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 185: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

EL CONOCIMIENTO

LA SIGNIFICACIÓN DE MORRAZO EN LA PREHISTORIA

Page 186: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 187: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Aunque es muy pronto, pues hace ahora (agosto del2005) un año que acabaron los últimos trabajos decampo en el Corredor de O Morrazo, a pesar de lalentitud que implica la gestión y el estudio de todo elregistro arqueológico generado por cualquier inter-vención, y aunque aquella lentitud es mayor cuandoesa intervención actúa sobre un área de gran riquezay densidad de yacimientos y abarca dimensiones taningentes como las de este proyecto, podemos aportarunas valoraciones preliminares que muestran la con-tribución del Morrazo y de todos los trabajos presen-tados en este volumen para un mejor conocimiento

de la prehistoria de nuestro país.

Los trabajos de investigación no acaban aquí. Co-mienzan. Ahora mismo avanzan a buen ritmo dife-rentes estudios y análisis que, siendo por necesidadlentos, permitirán en un futuro próximo reescribir lavieja historia del Morrazo. Mientras tanto podemosconsiderar aspectos importantes que amplían el al-cance de nuestro conocimiento.

En este sentido, forzosamente provisional, aporta-mos en esta última sección de presente volumen va-rias contribuciones. Una visión sintética de la prehis-toria reciente de la Península de O Morrazo (desde el

V milenio a.C. a los inicios del I milenio a.C.) quetoma como hilo conductor la evolución del dobla-miento y las dinámicas en el patrón de asentamien-to y está escrita por dos acreditados especialistasgallegos en esos periodos y en la zona. A continua-ción se encuentra una síntesis de arte rupestre de OMorrazo, seguida por una visión de conjunto que in-tegra O Morrazo en el paisaje social de la prehistoriareciente del SW de Galicia, centrándose en la confor-mación de una vieja territorialidad que será substi-tuida más tarde (durante la cultura castrexa y latardorromanidad) por una geografía distinta del te-rritorio que establecerá la base de la territorialidaddel Antiguo Régimen (ideas medieval y moderna)en la zona. Acaba esta sección con la presentaciónde los estudios preliminares de la cerámica e indus-tria lítica que componen la cultura material mueblede los yacimientos de mayor riqueza ergológica. Pe-ro antes de todo esto, comienza esta sección con untrabajo que pretende explicar la casuística y espe-cial morfología de los yacimientos abiertos y no estrati-grafiados de la prehistoria reciente de Galicia y queconstituye una aportación no tanto al conocimientoprehistórico sino a la innovación metodológica den-tro de la disciplina arqueológica, lo que no es menosrelevante que lo primero.

187

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 188: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 189: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

La mayor parte de los yacimientos descubiertos y ex-cavados en el Corredor de O Morrazo correspondena asentamientos al aire libre de la Prehistoria re-

ciente de Galicia (aprox. 3200-1000 a.C.). De hecho,la mejor contribución científica al conocimiento de laPrehistoria y del Patrimonio Arqueológico de Galiciaposibilitada por esta Obra Pública tiene que ver coneste tipo de yacimientos y con ese periodo culturalque comprende aquellos tradicionalmente considera-dos como Neolítico Final (3200-2800 a.C.), Calcolí-tico (2800-2500 a.C.) y Edad del Bronce (2500-1000a.C.): sitios arqueológicos como Os Remedios o comoMontenegro o A Devesa de Abaixo constituyen yaci-mientos de importancia capital para nuestro conoci-miento de esos periodos, así como de la organizacióninterna y de morfología de ese tipo de sitios.

Cuando finaliza la Edad del Bronce, se inicia (entorno al tránsito entre el segundo y el primer mile-nio a.C.) la Edad del Hierro representada en Galiciapor la Cultura Castrexa. El hecho de que no se ha-yan realizado grandes excavaciones en castros o enyacimientos posteriores (vilas romanas o medieva-les) en el Corredor de O Morrazo, tiene que ver conla mayor monumentalidad y mejor conocimiento deeste tipo de yacimientos que, en general, posibilitanproyectar el trazado de obras como carreteras evi-tando de antemano el impacto de las obras sobreellos: el castro de Montealegre fue evitado median-te un túnel, y la excavación realizada se limitó a lasuperficie justa y escasa afectada por los emboqui-lles del mismo; y el horno romano de O Redolliño

es el típico ejemplo de una estructura menor y depequeño porte que no puede ser detectada a priorien los trabajos de proyección y de evaluación previadel impacto arqueológico.

En cambio los yacimientos al aire libre de la Prehis-toria Reciente no se traducen de ningún modo super-ficialmente y eluden los procedimientos estándar dedetección y prospección arqueológica. Su existenciaes sólo percibida mediante la presencia de restos ar-queológicos (particularmente fragmentos de cerámi-ca de pequeño tamaño) que, por otra parte, sólo apa-recen en superficie cuando hay remociones de tierrao en perfiles (esto es, en yacimientos que de algúnmodo ya sufren impacto). Por lo demás son práctica-mente yacimientos invisibles, lo que quiere decir que no

se pueden ver antes de su descubrimiento y excava-ción, ya que no contienen estructuras pétreas ni pre-sentan ‘volúmenes positivos’ (restos superficiales deestructuras).

Entre las características de estos sitios destaca, tam-bién, el hecho de que (al contrario de lo que ocurre enun castro o en yacimientos posteriores) no están mul-tiestratigrafiados (es decir, que poseen una secuenciade niveles estratigráficos superpuestos que se corres-ponda con las diferentes fases –ocupacionales o deabandono- del poblado). De hecho, a pesar de que enalgunos casos se han confundido con estratos ar-queológicos los horizontes edafológicos normales enun suelo gallego, estos yacimientos en general noconservan niveles (de ocupación u otro estilo) in situ

(en posición originaria). Antes bien, su estudio de-muestra que los depósitos arqueológicos de estos ya-cimientos están profundamente alterados; en un cier-to sentido se podría decir que sólo permanece in situ

lo que está excavado en el horizonte mineral del sue-lo; de esa cota para arriba, todo está desmantelado yno aparecen, consiguientemente, estructuras ni res-tos de habitación u ocupación.

Al mismo tiempo sin embargo extraña que, habiendosido estos yacimientos afectados por procesos apa-rentemente tan agresivos, la dispersión del materialarqueológico se corresponda estrictamente con laszonas en las que se encuentran las estructuras (cuan-do las hay) y éste no haya sido arrastrado más allá dela superficie del yacimiento original (esta observa-ción se ha verificado mediante los estudios de disper-sión del material realizados mediante prospeccionesde cobertura total en torno a los yacimientos y me-diante la apertura de trincheras prolongadas más alládel yacimiento). El corte estratigráfico que normal-

mente presentan estos yacimientos en la actualidad

es el que se representa, idealmente, en la última fi-

gura de este apartado.

Ahora bien, todas las características que presentaneste tipo de yacimientos son congruentes con su

proceso de formación como sitios arqueológicos,esto es: con el uso y naturaleza de los asentamientosprehistóricos originales y con la historia posterior deesos sitios una vez abandonados (denominada ‘histo-ria postdeposicional’).

189

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

El modelo de formación de un yacimiento arqueológico

Felipe Criado Boado

Page 190: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Los estudios que nuestro Grupo de Investigaciónviene realizando desde hace años nos permiten expli-car esas características y, a través de ellas, compren-der su proceso de formación. Los análisis realizadosen el Corredor de O Morrazo han permitido comple-tar este modelo explicativo. Por ello, no es la menorde las consecuencias positivas del trabajo realizadoen O Morrazo contribuir a una mejor comprensiónno sólo de la naturaleza de los yacimientos al aire li-bre de la Prehistoria Reciente (algo que será resalta-do en el apartado siguiente y en el dedicado a los “te-rritorios prehistóricos del entorno de las Rías dePontevedra y Vigo”), sino también de su problemáti-ca estratigráfica y arqueológica.

Estos trabajos nos permiten evidenciar que, despuésde la deposición de los materiales y niveles arqueoló-gicos, éstos fueron afectados por procesos de lavadoy erosión lenta del suelo, que no tuvo en general lavirulencia necesaria para arrastrar el material ar-queológico y el de más tamaño, y dio lugar en cam-bio a la formación de líneas de gravas y piedras y ho-rizontes de concentración del material arqueológicocausados por su desplazamiento en sentido vertical alser movilizada, en cambio, la fracción arcillo-limosa ylas pequeñas gravas que rodeaba al material arqueo-lógico y a las piedras.

Vamos a mostrar esta hipótesis mediante un modelohipotético que, con base en evidencias arqueológicas,estratigráficas, edafológicas y paleoambientales, re-construye la historia deposicional y postdeposicional deeste tipo de sitios.

Antes de la construcción de un asentamiento.

El punto de partida viene dado por un suelo gallego tí-pico en el que es frecuente encontrar tres horizontesedafológicos: horizonte A: tierra orgánica más superfi-cial –representada en este gráfico por la trama clara;horizonte B: horizonte de transición en el que predo-mina material mineral –procedente de la alteración dela roca madre- combinado con material orgánico –pro-cedente de la alteración de la vegetación-, en mayor omenor proporción dependiendo de las característicasde cada suelo y sitio; y horizonte C: horizonte mineralconstituido por la roca madre alterada. En suelos másjóvenes y alterados es frecuente que el horizonte B es-té poco desarrollado o ni tan siquiera exista (que es lasituación que se representa a la derecha del gráfico).

En Galicia es frecuente la aparición de una línea de

piedras entre el horizonte B y el C (o incluso entre el

C y la roca madre inalterada) que representan super-ficies de erosión antiguas, anteriores al ciclo de eda-fogénesis que habría dado lugar al suelo superior. Es-tas líneas suelen tener su origen en el periodointerglaciar o incluso anterior, aunque también pue-den testimoniar la ocurrencia de crisis erosivas en al-gún momento del Holoceno.

Fase de construcción y ocupación.

Cuando una comunidad prehistórica levantaba un po-blado (o cualquier construcción firme y hecha con vo-luntad de una cierta solidez y permanencia), empeza-ba por desmantelar los horizontes A y B, o parte del Ben el caso de que éste fuera muy espeso. A partir deese horizonte de trabajo se abrían las zanjas de ci-mentación, agujeros de poste y fosos o fosas que elyacimiento requiriera. Se disponía un pavimento detierra –a- (generalmente xabre, esto es, una porcióndel horizonte C del propio lugar), batida con mayor omenor intensidad según los casos. Se erguía entoncesla construcción, generalmente hecha de madera ymaterial perecedero a la vista de la inexistencia en elregistro gallego de construcciones en piedra hastalos inicios de la Cultura Castrexa; las escasas cons-trucciones en piedra (hogares, cistas o, excepcional-mente, pequeños zócalos o líneas perimetrales y decalzos) se enraizaban hasta el horizonte C aunque sunivel de uso estuviera más elevado; algunas partes dela construcción (postes, paredes, esteras) se asenta-ban directamente sobre el nivel del suelo y no se en-raizaban en él, lo que tendrá consecuencias para la vi-sibilidad arqueológica del registro pues, comoveremos, ocasionará que en general no queden ras-tros de las mismas. Se comenzaba a continuación elciclo de uso del asentamiento, que daba lugar a unsuelo de ocupación –b- constituido por los restos debasuras, de material arqueológico etc.

Debemos advertir que el desmantelamiento previo delos horizontes A y B es en sí un principio hipotético,que no un a priori, basado no tanto en la lógica cons-

tructiva (que requiere remover las porciones menosconsistentes y más encharcables del suelo para fun-dar mejor la construcción e incrementar las condicio-nes de habitabilidad del solar, ya que de otro modo seformaría un barrizal y repisaría el terreno haciendoinestable el nivel de las construcciones), sino en ob-

servaciones recurrentes: si no fuera así, entonces ten-drían que aparecer en este tipo de yacimientos restosdel suelo anterior al yacimiento conservados en for-ma de paleosuelo, circunstancia que no se ha observa-do hasta la fecha en ningún caso en Galicia, y en par-

190|

|

Page 191: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

ticular tendría que haber restos de paleosuelo debajode los claros niveles de pavimento que sí se documen-tan en estos yacimientos.

Fase de abandono.

El poblado y sus construcciones son abandonados. Aligual que pasa en muchos yacimientos del mismo pe-riodo en toda Europa, es factible pensar que los gran-des troncos utilizados y buena parte de la madera ha-yan sido reutilizados, por la misma comunidad o porgrupos posteriores, dejando por lo tanto ‘al aire’ losagujeros de poste.

El efecto de los procesos postdeposicionales.

Los agentes metereológicos, particularmente la lluvia(que en amplias zonas de Galicia, sobre todo en el hin-terland de las Rías Baixas, tiene una elevada tasa de to-rrencialidad), pero también el viento y las arroyadas ocirculación del agua superficial, impactan sobre restosabiertos del poblado antes de que éstos hayan sido cu-biertos por depósitos posteriores. Esto provoca unaprimera movilización en sentido horizontal de los res-tos del suelo de uso, lo que difumina y uniformiza sudisposición y desmantela finalmente el nivel de ocupa-ción, resultado especialmente previsible en el caso pro-bable de que éste no hubiera sido muy espeso como esde esperar dadas las labores de mantenimiento y lim-pieza constante del sitio durante su uso. Además, estosmovimientos laterales pueden dar lugar paulatinamen-te a la formación de una línea de piedras –c-

Estos mismos fenómenos provocarían la colmataciónde los agujeros de poste y fosas con material edáfico yarqueológico procedente del nivel de ocupación. Estosignifica que el registro paleoambiental y arqueológi-co que no se conserva sobre la superficie antigua delyacimiento, se puede documentar en cambio en lasunidades estratigráficas que rellenan estas estructu-ras, lo que incrementa la significación de las mismaspor la información potencial que sus depósitos puedensuministrar sobre el momento de uso del asentamien-to. Esta hipótesis ha podido ser comprobada en algúncaso (particularmente en el yacimiento del Bronce Finalde Monte Buxel, Pazos de Borbén, Pontevedra) me-diante análisis edafológicos exhaustivos.

La formación del yacimiento arqueológico.

Muy pronto después del abandono del antiguo asen-tamiento, en algún caso apenas cuatro semanas des-pués, el lugar empieza a ser colonizado por una nue-

va vegetación, primero hierbas y arbustos, más tardeárboles. Esta colonización, combinada con los agen-tes metereológicos, ejerce dos efectos importantes:por una parte, a través de sus raíces, desmantela losescasos restos del nivel de uso anterior y empieza adesdibujar las estructuras excavadas en los horizon-tes C y B; y por otra, a través de su descomposicióny de la materia orgánica que produce, incorpora nue-vo material al suelo –d- haciendo que éste empiece acrecer hacia arriba. Este proceso se combina con elarrastre de materiales provocado por deposición hí-drica o eólica –e- que incorporan aportes para la for-mación de un ciclo edáfico nuevo sobre el sitio. Eneste contexto es previsible la formación de líneas depiedras –c-, depositadas sobre el suelo desnudo ori-ginal y que, por lo tanto, marca el inicio de la nuevafase de acumulación de material que da lugar al nue-vo ciclo de suelo.

La formación de un nuevo suelo sobre el yaci-

miento.

Los procesos anteriores se acentúan con la plena colo-nización vegetal y, en particular, con la aparición devegetación arbórea. Esta facilita el desarrollo de unnuevo suelo en el cual queda integrado o subsumidoel yacimiento arqueológico. Ese suelo crece en dossentidos: hacia arriba mediante la incorporación denueva materia orgánica procedente de la descomposi-ción de la vegetación, lo que da lugar a la formaciónde un nuevo horizonte A –f- plenamente constituido;y hacia abajo, mediante el trabajo que las raíces efec-túan en el suelo –g- y que alteran el horizonte C dan-do lugar a un nuevo horizonte B –h- y al desdibuja-miento del límite superior de las estructurasarqueológicas –i-. Este último rasgo es bien conoci-do por los arqueólogos ya que, habitualmente, sólocuando se profundiza en el horizonte sobre el que sereflejan las estructuras, se aprecia con nitidez su con-torno y morfología.

El punto de llegada, punto de partida de una in-

tervención arqueológica.

La formación de una estratigrafía ‘natural’ que sub-

sume unidades estratigráficas y materiales arqueo-

lógicos. El resultado final es el que se representa en es-te gráfico, que refleja la sección estratigráfica habitualen Galicia en un yacimiento de este tipo. No obstante,este proceso no es sólo aplicable a Galicia, sino propiode este tipo de sitios en las latitudes templadas de laEuropa Atlántica y, con ciertas adaptaciones, tambiénen las zonas secas de la Península Ibérica.

191

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 192: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Una prueba fehaciente de la validez de este modelode formación de yacimientos la aporta el hecho deque las dataciones radiocarbónicas realizadas dentro deuna estructura y en el nivel de suelo que se le super-pone, ofrecen (aunque las muestras sean adyacentes)resultados dispares. Este extremo ha sido documen-tado en diversas ocasiones; por ejemplo en el yaci-miento al aire libre de Carballeira do Espíritu Santo (Si-lleda, Pontevedra), perteneciente al Bronce Final: ladatación de una pequeña fosa, realizada mediante ex-tracción de materia orgánica de una muestra tomadajusto bajo la interfaz con la unidad estratigráfica su-perior (que se correspondía con el nivel inferior de lasuperficie de suelo actual de la zona), dio un resulta-do de 1268-1010 a.C., mientras que la muestra inme-diata del nivel superpuesto aportó un 637-772 d.C.

Una consecuencia indirecta de la reconstrucción ycomprensión de este proceso de formación de yaci-mientos de este tipo, sería mostrar que, en los casosen los que aparece material arqueológico y no existenen cambio estructuras excavadas en el horizonte mi-neral, realmente habría habido asentamientos del ti-po de campamento con estructuras tenues (del tipode tiendas o pequeñas cabañas) montadas directa-mente sobre la superficie del horizonte A o, en todocaso, sobre el horizonte subsuperficial una vez levan-tado el tapiz vegetal para acondicionar levemente ellugar. Ello hace que, el acaecimiento de los procesospostdeposicionales antes citados, haya dado lugar aldesmantelamiento del suelo de ocupación vinculado aese asentamiento y a la incorporación del materialrestante a un depósito edafológico re-trabajado y re-juvenecido. En cambio, los tenues restos de estructu-ras y obras apenas arquitectónicas, habrían desapare-cido y se evaden por lo tanto a la observación actual.De este modo se termina formando un tipo de yaci-miento arqueológico que en realidad debemos deno-minar área de actividad, y que sería el modelo de ya-cimiento que resta en el medio gallego detrás de unasentamiento tipo campamento ocasional poco perma-nente. Creemos que ésta es la situación en Galicia an-tes del Neolítico Final-Calcolítico, ya que hasta esemomento no aparecen yacimientos comparables a Os

Remedios o Montenegro; esta circunstancia refuerzala invisibilidad del espacio doméstico durante el

megalitismo.

En cambio, en momentos posteriores, desde el Neolí-tico Final y durante toda la Edad del Bronce, encon-tramos yacimientos como los que aquí hemos consi-derado que se corresponden con auténticos poblados(entre el 3000 y el 2500 a.C. aprox.), dado su gran ta-

maño (extremo comprobado en Montenegro y Os

Remedios), o aldeas (en la Edad del Bronce entre el2500 y el 1500 a.C.), dada su menor dimensión (comoOs Laguiños o A Devesa de Abaixo). La propia for-mación de estos yacimientos muestra que estaban so-metidos a un ciclo de asentamiento-abandono-rea-sentamiento sobre los mismos sitios, que sumorfología también evidencia al aparecer frecuentescasos de corte y superposición de unas estructuraspor otras, y que es lo que da lugar al tipo de yaci-miento que Méndez (1995a y 1995b) ha definido co-mo área de acumulación. En todo caso, lo que tra-duce este proceso es que, si bien en esos momentosno ha aparecido todavía un asentamiento permanen-

te (como los castros, que resaltan además su perenni-dad a través de su petrificación y mayor monumenta-lidad), tampoco estamos delante de un asentamientomóvil o itinerante, sino en presencia de un patrón fi-jo y regular, con una escala intensa de intervenciónsobre el medio, que se apropia el terreno de forma es-table, conforma de hecho auténticos territorios (en elsentido sociológico del término; volveremos sobreeste más abajo), y se asienta en puntos predefinidosde este territorio. Podemos entonces decir que estosasentamientos son estables.

En este sentido, parece oportuno aplicar el términoárea de acumulación como un concepto que se refie-re a un modelo de yacimiento concreto, que resultade un proceso de formación específico el cual, por suparte, nos permite entrever el modelo de asentamien-to que está detrás de este tipo de yacimientos. En elsiguiente apartado se consideran otras dimensionesde estos mismos yacimientos y periodos, basándosepara ello en los cambios que presentan en sus patro-nes de distribución y emplazamiento.

Este análisis ofrece asimismo una consecuencia de

carácter metodológico que redunda en beneficio deuna mejor gestión del Patrimonio Arqueológico enGalicia y permite plantear y resolver mejor las inter-venciones sobre este tipo de yacimientos. A la vistadel modelo que aquí se ha reconstruido, se descubreque la estrategia más eficaz para trabajar en exten-sión en estos yacimientos es utilizar medios mecánicos,particularmente palas excavadores, que permitan re-mover de forma controlada los niveles de suelo quecubren el auténtico yacimiento y encontrar cuantoantes el horizonte en el que se reflejan las estructu-ras y restos arqueológicos. Fue el uso controlado demedios mecánicos (generalmente simultaneando eltrabajo mecánico con el humano, y no abordando eluno a continuación del otro) lo que permitió acome-

192|

|

Page 193: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

ter con eficacia la excavación del yacimiento de Re-medios y afrontar el estudio de una superficie de7000 m2 en un tiempo récord (ver, neste mesmo volu-me, Bonilla e César). Dada la extensión y, al tiempo,indefinición de los yacimientos de este tipo, no es re-alista abordar el trabajo arqueológico en ellos sin la

utilización de medios mecánicos. Lo contrario no sig-nifica sólo un consumo desproporcionado de recursosque están mejor gastados destinándolos a otros fines,sino que además no permite documentar las eviden-cias necesarias para documentar y comprender conprecisión este tipo de sitios arqueológicos.

Al objeto de satisfacer este objetivo fundamental,hemos seguido una estrategia que encadena diver-sos hitos en el proceso de trabajo. En primer lugarfue preciso caracterizar morfológicamente la re-gión de estudio para observar si existe una ocupa-ción diferencial del territorio para, después, deter-minar qué factores limitativos pueden tener suorigen en el relieve de la comarca, y cuáles podrí-an obedecer a decisiones que se generan en el ám-bito de la cultura. Luego se procedió al análisiscrítico del extenso y heterogéneo registro arqueo-lógico existente en O Morrazo, así como a la ads-cripción funcional de cada una de las agrupacionesde materiales consideradas, discriminando aqué-llas que no tienen cabida en la categoría de pobla-do. Para ello hemos tenido en cuenta un conjuntode criterios de selección explicitados con anterio-ridad por uno de nosotros (Méndez, 1998). Final-mente, siguiendo la propuesta realizada por su in-vestigador principal, asignamos estos poblados aalguno de los grupos cerámicos sobre los que,usualmente, se establece la adscripción crono-cul-tural en el noroeste para observar las diferentesformas de construcción del paisaje social durantela Prehistoria Reciente de Galicia.

Un relieve escarpado y abruptoLa Península de O Morrazo, un bloque macizo que seorienta de noreste a suroeste, constituye la divisorianatural entre las rías de Vigo y Pontevedra. Confor-mada por restos de antiguas superficies de erosiónelevadas y fragmentadas durante el terciario, tiene sulímite oriental en la depresión meridiana gallega osinforma de Porriño (Pazo Labrador, 1994).

IntroducciónDesde finales de la década de los setenta del pasadosiglo, el registro arqueológico de la Península delMorrazo ha devenido en un referente casi mítico pa-ra el estudio de los postreros instantes de la Prehis-toria de Galicia, gracias a la existencia del conjuntomás amplio y diversificado de yacimientos arqueoló-gicos pertenecientes a esta época.

Tomando como base este desigual registro ar-queológico, pretendemos verificar si existen dife-rentes estrategias de ocupación del territorio, deconstrucción del paisaje social, a partir del análisisdel patrón de emplazamiento de los yacimientosatribuidos a cada uno de los momentos fundamen-tales que caracterizan a la usualmente denominadaPrehistoria Reciente. Empleamos este término, demanera análoga a la utilizada por Jorge (1986), pa-ra significar el intervalo temporal acotado por dostrascendentes procesos históricos: la implantaciónde las primeras sociedades campesinas primitivasy la irrupción de los poblados fortificados de laEdad del Hierro.

Así pues, no es nuestro deseo introducirnos en ellaberinto de la cronología y proponer una nuevaordenación secuencial de los yacimientos conside-rados en este trabajo. En este sentido, no pondre-mos en discusión el conjunto de rasgos formalesque los individualiza en la bibliografía. Nuestroobjetivo es mucho más modesto y se limita a cons-tatar si existen diferencias en las estrategias deconstrucción del paisaje social para grupos de ya-cimientos distintos.

193

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

De conjuntos materiales a poblados: patrones de asentamiento en O

Morrazo durante la Prehistoria Reciente

Fidel Méndez Fernández e Jose Manuel Rey García

Page 194: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Si imaginariamente simulásemos un vuelo sobre OMorrazo, lo primero que llamaría nuestra atención eslo variado y lo movido del relieve general del conjun-to, puesto que en zonas muy próximas al mar se al-canzan cotas de 620 metros. Sin embargo, una obser-vación más detallada del relieve, permite comprobarcómo esta variedad no está exenta de organización:

La estrecha franja litoral, que recorre perimetral-mente la península, coincide con la superficie de apla-namiento de los 100 metros, y engloba las que pue-den denominarse tierras bajas. Sobre ellas se disponenlos principales núcleos de población de la comarca,cuya actividad económica fundamental se orienta, ob-viamente, hacia el mar.

Por encima de éstas, y hasta el umbral superior defi-nido por la superficie de aplanamiento de los 400 me-tros, se disponen las tierras medias, que albergan aque-llos núcleos de población cuyos recursos principalesse centran en la agricultura y la explotación forestal.

Finalmente, los restos de las superficies de aplana-miento de los 600 metros, que en la actualidad se venreducidos a pequeñas colinas aisladas, conforman eldominio de las tierras altas. Aquí se identifican las ma-yores altitudes de la zona (620 metros es el techo dela región), y su discontinuo perfil delinea el nivel decumbres.

Estos tres bloques básicos, dispuestos de maneraconcéntrica, y separados por pronunciados escarpes,se ven interrumpidos por distintas fracturas y vallesque, con una disposición aproximadamente paralela ala depresión meridiana, interrumpen tangencialmen-

te la continuidad de estas superficies de aplanamien-to. En este esquema general, el predominio de laspendientes altas sobre las bajas representa un ele-mento de análisis importante pues son, en primerainstancia, responsables del relieve escarpado y abrup-to que caracteriza a la región y, en consecuencia, unfactor determinante en el reparto de la población y delos diferentes usos del suelo.

El registro arqueológico de O MorrazoEl registro arqueológico de O Morrazo se ha ido con-figurando lentamente, a partir de la suma de iniciati-vas aisladas e individualizadas que respondían a inte-reses particulares de los diferentes investigadores quehan trabajado, y trabajan, sobre el Morrazo. Salvo eltrabajo de catalogación de grabados rupestres realiza-dos por Peña Santos (1978), o el estudio de las pro-ducciones cerámicas propias de la Edad del Bronceefectuado por Suárez Otero (1986), no puede decirseque se haya llevado a cabo en la región un trabajo sis-temático que, de manera global u holística, permitaedificar sólidamente el conocimiento de la PrehistoriaReciente. Tampoco puede entenderse como sistemáti-co, a pesar de introducir aspectos novedosos en suanálisis, el trabajo realizado por uno de nosotros paraabordar el estudio de los petroglifos de O Morrazodesde una perspectiva territorial (Peña y Rey, 1993).

Lo cierto es que, retrotrayéndonos al pasado, bue-na parte de las agrupaciones de materiales conoci-das se deben a iniciativas ajenas al mundo académi-co7, y que hasta la realización de las intervencionesarqueológicas vinculadas a la construcción del co-rredor de O Morrazo, que permitieron excavargrandes extensiones de superficie, las actuacionesarqueológicas llevadas a cabo fueron de reducidaenvergadura, limitadas en muchos casos a merossondeos estratigráficos8. Esta dispersa nube depuntos que constituye el registro arqueológico deO Morrazo proporciona información arqueológicamuy desigual. Algunos de ellos simplemente se de-finen por un par de fragmentos cerámicos, mien-tras que otros aglutinan varios centenares que,además, se acompañan con otros materiales ar-queológicos diferentes e incluso, eventualmente,con estructuras. Por si no fuera poco, a la par queheterogéneo, este registro se encuentra desigual-mente repartido. Con nitidez se observa una acusa-da disimetría en la distribución de los asentamien-tos que prioriza las márgenes de la ría de Vigosobre la de Pontevedra que, sospechamos, tiende aenfatizar la distribución actual de los arqueólogosmás que la realidad pretérita.

194|

|

7 En este sentido, buena parte de los puntos arqueológicos

considerados en este trabajo se deben a la labor paciente y

metódica de aficionados como Antón Costa, Suárez Otero o

Carlos Paratcha, así como a la perseverancia de diversas

personas vinculadas a alguno de los activos grupos que,

tradicionalmente, operaron en esta zona, como el Grupo de

Arqueología Alfredo García Alén.

8 Cabe mencionar en este sentido las actuaciones encaminadas a

verificar la adscripción crono-cultural de O Regueiriño y A

Fontenla llevadas a cabo por Peña Santos, o los sondeos

arqueológicos valorativos efectuados por este mismo autor en

Lavapés, por García-Lastra en Chan de Armada y O Fixón, o

por Suárez Otero en O Fixón-A Costa da Seixeira.

Page 195: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Por esta razón resulta con frecuencia complicado,por no decir imposible, adscribir culturalmente al-gunos conjuntos materiales a un momento deter-minado, y mucho más arduo atribuirles una precisafuncionalidad que dé sentido a su presencia en esepunto concreto del paisaje. En este sentido, avanza-mos que hemos omitido la consideración de aque-llas referencias a las que, benévolamente, podemoscalificar como vagas o imprecisas. Éste es el caso,por ejemplo, de las tenues referencias descriptivasde las fosas de Santo Domingo9, la endeble caracte-rización de los materiales recuperados en Chan doMonte, o la fútil mención al fragmento cerámicorecuperado en Punta do Cabalo (Suárez, 1997). Porello, dados los objetivos que perseguimos, han sidodesechadas en el análisis individualizado, si bienson incorporadas al análisis macro, como uno másde los elementos que intervienen en la construc-ción social del paisaje.

Tomando en consideración estas dificultades, pro-cedimos a una atribución funcional para cada unade las colecciones de materiales, discriminandoaquellas que, además de su insustancialidad, no te-nían cabida en la categoría de poblado. Para ello, ysiguiendo la propuesta realizada por uno de nos-otros con anterioridad (Méndez, 1998), se han apli-cado cuatro criterios de selección para que la con-versión de meras agrupaciones de materiales enpoblados, se realice de manera crítica y reflexiva.Estos criterios no son excluyentes. Al contrario, lapresencia conjunta de varios de ellos refuerza estaatribución, de tal manera que la incertidumbre seminimiza a medida que se incrementan los criteriosque acontecen de manera simultánea.

El primero de estos criterios hace alusión a laidentificación de tres o cuatro recipientes cerámi-cos diferentes. Particularmente, creemos que laconsideración de un número relativamente bajo devasijas se adapta mejor a la naturaleza del registroarqueológico gallego. La exuberante cubierta ve-getal convierte en opacos e invisibles estos yaci-mientos a un ojo no experto10. Un segundo criterioalude al reconocimiento de materiales diferentes alcerámico, usualmente industria lítica y elementosde molienda y, más raramente, instrumental metá-lico11. En tercer lugar, y al objeto de discriminar laposibilidad de que estos restos puedan atribuirse aotro tipo de yacimientos caracterizados por la con-centración de materiales en un espacio reducido–fundamentalmente, túmulos arrasados-, es preci-so que éstos se encuentren significativamente dis-

persos a lo largo de un área que tiende a ser, confrecuencia, bastante amplia. Es éste uno de los ras-gos distintivos de este tipo de asentamientos, ca-racterizados por periódicas reocupaciones de unmismo espacio que se configura a modo de peque-ñas cuencas húmedas, que hemos denominado áre-as de acumulación (Méndez, 1994). Finalmente,hay que hacer alusión a la posibilidad de que modi-ficaciones actuales en la rasante del terreno permi-tan identificar estructuras, rasgo éste que, a pesarde su carácter extraordinario, no resulta infre-cuente en O Morrazo, como ejemplifican los casosde Chan de Coiro o de Casal.

Así pues presentamos, de manera sucinta, el conjun-to de poblados que consideramos en este trabajo12, in-dicando aquellos criterios que nos permiten caracte-rizarlos como tales, así como una somera referenciabibliográfica para un conocimiento más detallado delos mismos.

9 Una sucinta descripción de las mismas puede verse en la ficha de

inventario del Museo de Pontevedra.

10 Sirva para ilustrar esta problemática, el hecho de que en

Montenegro (Moaña), uno de los yacimientos más complejos

estructuralmente y más prolífico en materiales de los

intervenidos en O Morrazo, los responsables de la

prospección arqueológica previa eran renuentes a considerar

la existencia de yacimiento en ese punto a la vista de la

inexistencia de estructuras reconocibles y de las dudas sobre

la procedencia espacial de varios fragmentos cerámicos

recogidos.

11 Especialmente cautelosos hay que ser con el instrumental

metálico que, con frecuencia, puede vincularse a yacimientos de

índole diferente a los poblados, tales como depósitos o

escondrijos, como seguramente acontece con las dos puntas

palmela aparecidas en Liméns.

12 Además de las numerosas referencias bibliográficas

publicadas, y de nuestro conocimiento directo de la comarca a

través del trabajo de campo, hemos consultado tanto el

planeamiento urbanístico de los diversos municipios de O

Morrazo, como al inventario de yacimientos arqueológicos

existente en el Servicio de Arqueología de la Dirección Xeral

de Patrimonio Cultural para configurar nuestro catálogo de

poblados.

195

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 196: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

13 Bajo esta denominación consideramos dos

dispersiones distintas, distanciadas unos 100 metros,

que fueron repetidamente mencionadas en distintos

trabajos y objeto de excavación puntual.

14 Desde nuestra perspectiva, A Sobreira constituye una

tercera dispersión de un área de acumulación

articulada en torno a la cabecera del río Portiño que

también incluye las dos dispersiones anteriores

englobadas bajo la denominación Chan de Armada.

15 Yacimiento situado en la vertiente noreste de la amplia

cuenca de As Lagoas, bajo lo que integramos dos

dispersiones distintas que se corresponden con zonas

excavadas por equipos diferentes en distintos

momentos. La primera de ellas, O Fixón, fue excavada

en 1982 y permitió el registro de diversas estructuras

constructivas a las que se vincula un conjunto de

cerámicas campaniformes y lisas. La segunda,

denominada O Fixón-A Costa da Seixeira, fue

sondeada en 1982.

196|

|

Nº YACIMIENTO 1 2 3 4 REFERENCIAS

1 Aviases • ¿ –2 Cavada dos Burros • • ¿ Suárez, 1986; Peña e Rey, 19933 Chan de Armada13 • • • • García–Lastra, 1985–86; Suárez, 1986;

Peña e Rey, 19934 A Sobreira14 • ¿ Suárez, 19865 A Chan de Coiro • • • • Suárez, 1986; Peña e Rey, 19936 Devesa de Abaixo • • • • Suárez, 19867 Fonteverde • • ¿ Suárez, 19868 O Fixón15 • • • • García–Lastra, 1984; Peña y Rey, 1993;

Suárez, 19959 Fixón–Costa da Seixeira • • • Suárez, 1995 y 199810 Chan dos Carrís • • ¿ • Peña, 199211 O Casal • • ¿ • Peña, 199212 Os Laguiños • • • • LIBRO13 Lavapés • • • • Peña, 198414 O Sixtro • • ¿ Suárez, 198615 Mesa de Montes • • • ¿ Peña, 1985; Peña e Rey, 199316 O Regueiriño • • • • Suárez, 1986, 1997; Peña, 198417 A Fontenla • • ¿ Suárez, 1997; Peña, 198418 As Forcadas • • ¿ Suárez, 1986; Peña e Rey, 199319 A Cunchosa • • ¿ Suárez, 1983, 199720 Currás • • –21 O Curral • ¿ –22 Montenegro • • • • LIBRO23 Monte dos Remedios • • • • LIBRO24 Campolongo • • • –25 A Esculca • • • –26 Avilleira • • • –27 Abrigos San Amaro • • ¿ –28 A Porteliña • –29 O Preguntoiro • • • –30 Rego da Xesta • • Suárez, 1997

Criterios: 1. Presencia de tres ou catro recipientes cerámicos diferentes; 2. Existencia de materiais arqueolóxicos distintos ó cerámico; 3.

Dispersión ampla dos materiais; 4. Identificación de estruturas

TABLA 3

Catálogo de poblados de la Prehistoria Reciente del Morrazo

Page 197: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Poblados y grupos cerámicosSi, como hemos visto, podemos calificar el registroarqueológico de O Morrazo como el más sugerentede toda la Prehistoria Reciente de Galicia, no existeconsenso a la hora de encadenar una secuencia queunánimemente satisfaga a la comunidad científica,pese a que el corpus de publicaciones sea ya, a estasalturas, numeroso y diversificado. Ello se debe alempleo de opciones metodológicas y criterios dife-rentes, cuando no divergentes, y a la escasez de da-taciones radiocarbónicas, pues las existentes debenponerse en cuarentena, en unos casos por las dudasen cuanto su procedencia (Chan de Coiro o A Fon-tenla) o por la elevada desviación típica que ofrecenlas procesadas por el laboratorio japonés de Gaku-suin (Fixón, Lavapés).

Así pues, no destaparemos la caja de los truenos y re-nunciamos expresamente a introducirnos en el pro-celoso mundo del tiempo y de las cronologías. Nues-tro objetivo es mucho más modesto. Tan sólopretendemos observar si existen diferencias en lasestrategias de construcción del paisaje social paragrupos de yacimientos distintos. Y para este propósi-to, es suficiente con asumir la adscripción crono-cul-tural que el autor del trabajo principal proporcionapara cada uno de los yacimientos considerados.

Al margen de la ubicuidad temporal que cada inves-tigador le otorgue, lo cierto es que existe un relati-vo consenso a la hora de individualizar, por su espe-cificidad, determinados grupos cerámicos quetienden a manifestarse en el registro arqueológicode manera reiterada. El primero de ellos está inte-grado por un conjunto de vajillas cerámicas decora-das con un elenco de motivos incisos o impresos di-ferentes de los inciso-metopados que tienen en ORegueiriño su principal referente. El segundo es elrepresentado por las comúnmente denominadas in-ciso-metopadas de tipo Penha, organización decora-tiva que de manera harto barroca recubre los reci-

pientes cerámicos de Lavapés o Montenegro. El ter-cer grupo cerámico, que tiene su principal referenteen O Fixón, es el conformado por cacharros que in-tegran, en cualquiera de sus variantes, decoracióncampaniforme. Finalmente, están aquellos recipien-tes cerámicos cuya característica principal es la au-sencia de decoración, es decir, nos encontramos an-te un grupo cerámico caracterizado por el pesoextraordinario de las cerámicas lisas.

Obviamente, estos grupos cerámicos que tradicio-nalmente funcionaron como indicadores cronoló-gicos, no conforman compartimentos estancos, si-no que se relacionan entre sí estableciendorelaciones de anterioridad, simultaneidad y poste-rioridad, todavía no estudiadas de manera satisfac-toria. Dos aspectos ejemplifican el ruido de fondoque acompaña la discusión: de un lado, la coexis-tencia cada vez más frecuente en un mismo pobla-do de una vajilla cerámica que integra cacharroscon decoraciones inciso-metopadas y campanifor-mes, como acontece en Pastoría (Jorge, 1986) o,más próximamente, en Guidoiro Areoso (Rey,1995) y Os Remedios (ver, en este mismo volumen,Bonilla e César); de otro, la quiebra del carácter debaliza temporal que usualmente se le atribuyó alcampaniforme, una vajilla que, en la actualidad, pa-rece diluirse a lo largo de un dilatado lapso tempo-ral que arrancando a mediados del III milenio AC–Pastoría, Murça- alcanza momentos avanzadosdel II milenio AC –A Lagoa (Méndez, 1994).

En este sentido, atendiendo a la especificidad del ma-terial cerámico, hemos agrupado los diferentes pobla-dos en cinco grupos y definido, para cada uno deellos, un yacimiento tipo que ha sido objeto de unanálisis paisajístico individualizado, tal y como se se-ñala en la tabla 2. Naturalmente, considerando el ca-rácter exiguo del registro procedente de algunos deestos poblados, es de esperar un considerable gradode incertidumbre en algunas asignaciones.

197

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

TABLA 4

Grupos cerámicos e yacimientos

GRUPOS CERÁMICOS YACIMIENTOS YACIMIENTO TIPO

Decoradas diferentes a inciso–metopadas 16, 17, 19, 30 RegueiriñoInciso–metopadas 13, 15, 21, 22, 29 MontenegroPredominio inciso–metopadas con campaniforme 18, 23 Os RemediosCampaniforme predominante ou case exclusivo 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 14, 20, 26 A DevesaPredominio de cerámicas lisas 10, 11, 12, 24, 25, 27, 28, Os Laguiños

Page 198: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Un emplazamiento preferente para lospobladosUna preliminar observación de la distribución de lospoblados considerados en este trabajo, descubre unaprimera línea de fuerza que se traduce en el hecho deque la superficie de aplanamiento de los 400 metrosconstituye un umbral que no sobrepasan los pobladosy que, por lo contrario, fue utilizada de modo prefe-rente por los constructores de túmulos16.

Intervalo Nº %‹ 50 10 33,3

50-100 2 6,6100-200 8 26,6200-300 3 10300-400 7 20400-500 - -500-600 - -

›600 - -

cuencia, cubre diferentes momentos desde el neolí-tico al bronce. Así ocurre con la gran cuenca quese abre al fondo de la ensenada de Aldán, en la queencuentran acomodo los poblados de Lavapés y OSixtro, en la cubeta emplazada en la cabecera delrío Portiño que aloja las dispersiones cerámicas deChan de Armada y A Sobreira o, de manera muchomás ilustrativa, en el amplio humedal de As Lago-as, situado al norte de la playa de Barra, para elque los datos conocidos abogan por su ocupación,continua pero intermitente, durante prácticamen-te toda la Prehistoria Reciente. Normalmente, es-tas cubetas quedan íntegramente confinadas en elinterior de la isocrona de cinco minutos de estospoblados y sus límites tienden a coincidir con elárea de visibilidad directa, aspecto que refuerza laestrecha vinculación existente entre ambos.

Además, coincidiendo con la aparición de líneas deinvestigación que incardinan a los petroglifos enuna estrategia de apropiación del territorio (Peñay Rey, 1993; Bradley, Criado y Fábregas, 1994) seha observado cómo, con frecuencia, estas cuencasse encuentran significativamente acotadas y deli-mitadas por petroglifos. Y sabemos que, temporal-mente, coinciden en muchos casos con la cronolo-gía del hábitat establecido en su interior, lo cualrefuerza el argumento de que, al menos para susautores, estos espacios constituían una unidad sig-nificativa en sí misma. Para O Morrazo, por reite-rado, el ejemplo más ilustrativo de esta situaciónes el del humedal contiguo a la playa de Barra, ac-tualmente fosilizado bajo una espesa capa de duna.Esta cuenca, que ha proporcionado diferentes dis-persiones de materiales que pueden adscribirsedesde las postrimerías del neolítico al inicio de laEdad del Bronce, se encuentra delimitada por va-rias estaciones rupestres. Entre ellas resulta espe-cialmente sugerente la de Mogüelos (García y Pe-ña, 1980) por presentar entre sus grabados dosescutiformes similares a los plasmados en Auga daLaxe o Castriño de Conxo, y dos puñales análogosa los usualmente grabados en los petroglifos galle-gos. Este armamento propio de la primera meta-lurgia del occidente de Europa, que tiende a vincu-larse con la figura del varón guerrero, resultaacorde con la cronología de los poblados emplaza-dos en el humedal de As Lagoas. Su ubicación limi-nal sobre esta cuenca habría servido para remarcarel control y el acceso a la misma, al tiempo quecontribuiría a expandir la nueva ideología que pro-clama más allá de los límites de los poblados.

16 Algo más de la mitad de los túmulos conocidos en O Morrazo se

emplazan entre las curvas de nivel de 400-500 metros, superficie

que tan sólo representa un 10% del total de la península.

Un segundo argumento adquiere un valor similar.La inmediatez del mar en particular, y las tierrasbajas en general, parecen haber ejercido una espe-cial atracción sobre estos grupos humanos, pues el40% de los poblados se sitúan en enclaves inmedia-tos a pequeños cursos de agua o a cubetas dispues-tas por debajo de la cota 100. Por encima de este lí-mite y hasta alcanzar el aludido umbral crítico de lacota 400, sobre las dorsales y planaltos que salpi-can O Morrazo se siguen localizando poblados,compartiendo en ocasiones el espacio con algunasconstrucciones tumulares.

Con carácter general, estos asentamientos tiendena vincularse a cuencas de recepción de desigual ta-maño que, a veces, albergan en su fondo una brañao una turbera que las convierte en reservas de pas-to fresco durante todo el verano. Por sus especia-les características, estas zonas han soportado unaocupación humana intermitente, pero reiterada alo largo de un dilatado lapso temporal que, con fre-

198|

|

TABLA 5

Distribución altimétrica dos poboados

Page 199: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

La consolidación de un modelo dual deasentamientoA pesar de que un análisis mínimamente rigurosoexigiría una multiplicidad de análisis mucho mayorexisten una serie de circunstancias y dinámicas quesaltan a la vista en una repentización del mapa de dis-tribución de los poblados y simplemente poniendopor orden algunos de los datos más evidentes.

Si se observa nuevamente el mapa de dispersión delos poblados de la Prehistoria Reciente en O Mo-rrazo, se descubre la existencia de una ocupacióndiferencial del territorio que se manifiesta en ladesigual densidad de yacimientos arqueológicos enla región y, sobre todo, en una distribución en pisosaltimétricos a la que no puede atribuirse un carác-ter accidental.

Los escasos restos atribuibles a las primeras comuni-dades neolíticas en O Morrazo se recuperan en elborde costero, en puntos que se distribuyen por de-bajo de la superficie de aplanamiento de los 100 me-tros. Se trata de un registro ciertamente deficienteque se recupera en diversas posiciones topográficas–abrigo, cuenca o playa- pero, siempre, inmediato al

litoral. La valoración más extensa de estos sitios sedebe a Suárez (1997) quien, a partir del registro de ACunchosa y O Regueiriño complementado con otrosindicios más endebles, propone la presencia de comu-nidades neolíticas en el tránsito del V al IV milenioa.C, asentadas en la región con anterioridad a la im-plantación del fenómeno megalítico.

199

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

TABLA 6

Distribución altimétrica de los poblados de la Prehistoria Reciente

METROS S.N.M.

POBLADOS 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600

16. O Regueiriño •17. A Fontenla •19. A Cunchosa •30. Rego da Xesta •13. Lavapés •15. Mesa de Montes •

II 21. O Curral •22. Montenegro •29. O Preguntoiro •18. As Forcadas •23. Os Remedios •1. Aviases •2. Cavada dos Burros •3. Chan de Armada •4. A Sobreira •5. Chan de Coiro •

IV 6. Devesa de Abaixo •7. Monteverde ¿8. O Fixón •9. O Fixón–Costa da Seixeira •14. O Sixtro •20. Currás •26. Avilleira •10. Chan dos Carrís •11. O Casal •12. Os Laguiños •

V 24. Campolongo •25. A Esculca •27. Abrigos San Amaro •28. A Porteliña •

I

III

Page 200: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Al margen de las discrepancias existentes en la va-loración del registro arqueológico dejado por estosprimigenios grupos neolíticos (Peña, 1984; Fábre-gas, Fernández y Ramil, 1997), responsables de latitubeante adopción del modo de vida productor,resulta clara su vocación litoral. Probablementenos encontremos ante pequeños asentamientos,poco estructurados y con una permanencia limita-da sobre el terreno, tal y como ilustra la recienteintervención en O Regueiriño (ver, en este mismovolumen, Lima). Además, con la excepción del aná-lisis polínico de este último (Aira y Guitián, 1984),carecemos de evidencias paleoeconómicas que nospermitan inferir su estrategia subsistencial. Noobstante, con cierta seguridad, la explotación delos recursos marinos y la práctica de una agricul-tura primitiva, de huerto y vinculada a fértiles te-rrenos, debieron jugar un papel importante que severía complementado con los aportes procedentesdel mantenimiento de prácticas cinegéticas y derecolección de frutos silvestres, al abrigo de unamasa arbórea dominada por el Quercus que co-mienza a deforestarse (Aira y Guitián, 1984).

Un problema nada baladí vinculado a estas prime-ras comunidades neolíticas es el de su coincidenciao no con los constructores de los primeros megali-tos de O Morrazo, fenómeno que, a la luz de lo queocurre en el noroeste peninsular, habría que retro-traer a mediados del V milenio cal. BC. (Alonso yBello, 1997). En un trabajo anterior (Peña y Rey,1993), asumiendo las fragmentarias evidenciasacumuladas en Galicia y el norte de Portugal, su-gerimos la posibilidad de una coexistencia entre elespacio funerario y habitacional para los construc-tores de los megalitos, hipótesis apuntada igual-mente para otras sierras como Aboboreira (Jorge,1990) o Barbanza (Criado et alii, 1986), al tiempoque llamábamos la atención sobre su diferente es-trategia de ocupación del territorio en relación conotros poblados coetáneos. Una solución a esta apa-rente disociación podría ser la propuesta por Jorge(1990) para la sierra portuguesa de un aprovecha-miento del medio que incorpore recursos –cultura-les y ambientales- distribuidos en diferentes condi-ciones topográficas que, en el caso de O Morrazo,se escalonan desde el mar hasta la sierra.

Coincidiendo con la presencia en el registro arqueoló-gico del grupo cerámico inciso-metopado de tipo Pen-ha (Grupo cerámico II), los indicadores de interven-ción humana sobre el paisaje se intensifican. Al igualque los asentamientos vinculados a la situación ante-rior, los poblados conservan un modelo de ocupacióndel territorio que prioriza la ocupación de enclavespróximos la línea de costa, siempre situados a cotasmuy bajas. La única excepción conocida a este esque-ma es Mesa de Montes. Su situación en una pequeñacubeta situada en el extremo suroeste del cordal de AMagdalena invita a priorizar los aspectos de controldel territorio sobre los productivos, aspecto que, si ca-be, se enfatiza con la posibilidad de que sus construc-tores hubiesen generado algún tipo de estructura ar-tificial de fortificación17. Esta circunstancia puedeinvitar a pensar en emplazamiento dual (pobladosmás abiertos en zonas bajas y otros en zonas altas queno primarían la cercanía de los terrenos explotablessino el control visual del territorio ocupado por el pri-mer grupo) que en determinadas condiciones podríavincularse a un poblamiento jerarquizado.

A diferencia de antes, los poblados presentan ahoraunas dimensiones considerables y, sobre todo, evi-dencian una estructuración y complejidad interior in-sospechada hace tan sólo una década. Es el caso delos poblados de Montenegro y Remedios, interveni-dos de forma modélica durante las obras de construc-ción del corredor de O Morrazo. El primero de ellos,ha permitido caracterizar un poblado articulado entorno a diferentes áreas de actividad que se dibujan apartir de la documentación de cabañas, estructurasde almacenamiento, hogares al aire libre, rediles parael ganado y un espacio monumental destinado a cele-braciones colectivas (ver, en este mismo volumen,Gianotti y Cancela). El segundo se configura a partirde las improntas de agujeros de postes y de zanjasatribuidas a la construcción de cabañas elaboradascon materiales perecederos, así como de elementosadjetivos de las mismas del tipo fosas de almacena-miento o estructuras de combustión. Especialmenteilustrativas resultan por sus implicaciones concep-tuales, tanto una zanja, con perfil en V y agujeros deposte asociados que delimita el poblado por el este,que sus excavadores identifican con una empalizada,como varias zanjas que, a modo de drenaje, serviríanpara evacuar el agua del poblado (ver, en este mismovolumen, Bonilla y César).

Si bien no se dispone todavía de los resultados de lasanalíticas realizadas en estos poblados, para este mo-mento puede hablarse ya de un modo de vida agropas-

200|

|

17 Comunicación personal de A. Acuña, responsable de la actuación

en el yacimiento, a quien agradecemos sus comentarios al respecto.

Page 201: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

toril plenamente consolidado. Es ahora cuando la apa-rición de cerealia en los diagramas polínicos de yaci-mientos como A Fontenla (Aira y Guitian, 1984) y La-vapés (López García, 1984), así como la recuperaciónde elementos de molienda, y la identificación de estruc-turas de almacenamiento, permite hablar de produc-ción agrícola. Además, en ambos casos, a partir de la re-cuperación de bellotas, se constata la persistencia de larecolección de determinados productos vegetales.

No existen, hasta ahora, evidencias de fauna para es-tos yacimientos pero, sin duda, no debía diferir dema-siado de la muestra recuperada en Guidoiro Areoso.Aquí, en un conchero datado mediante el radiocarbo-no a mediados del III milenio cal. AC, se ha constata-do la presencia de una cabaña ganadera integrada porbóvidos, ovicápridos y suídos, y la explotación de unaselectiva malacofauna centrada en el aprovechamien-to de dos bivalvos –mejillón y ostra- que se comple-mentaron, en menor medida, con otras especies comola lapa, que se acompaña con escasos restos de ictio-fauna18. En este sentido no debería sorprendernos quela composición de la cabaña ganadera a lo largo de to-do el período considerado fuera hasta cierto punto si-milar, puesto que lo verdaderamente importante eneste caso es el grado de desarrollo de las fuerzas pro-ductivas que, a igualdad de composición de la cabaña,puede tener unos efectos sociales muy distintos.

La aparición de la cerámica campaniforme en el re-gistro arqueológico de O Morrazo (grupos cerámi-cos III y IV) parece coincidir con la adopción de unpatrón de asentamiento mucho más diversificadoque el de momentos precedentes, y deja entrever laconsolidación de un modelo dual de ocupación delterritorio que, de alguna manera, persistirá hasta laimplantación de los asentamientos fortificados de laEdad del Hierro. Persiste todavía la conocida que-rencia por cuencas de recepción situadas muy próxi-mas a la costa y a pequeños cursos de agua, comoocurre en O Fixón, Avilleira o As Forcadas (aquí co-existe el campaniforme con las inciso-metopadas),pero ahora se constata con fuerza la implantación depoblados en cubetas más altas, emplazadas en puntosdiversos de las tierras medias aunque siempre pordebajo del umbral de la superficie de aplanamientode los 400 metros. En este dominio de las pequeñasdorsales y planaltos, estos asentamientos coincidiránespacialmente con las necrópolis megalíticas situa-das en la región. En definitiva, las característicasque unifican el modelo de asentamiento que caracte-riza a este grupo de poblados pertenecen más a unámbito micro y semimicro que macro.

Este ascenso en altitud de los asentamientos de laEdad del Bronce se observa en un conjunto de pobla-dos conocidos desde antiguo en la comarca que se in-tegran en el grupo cerámico IV. Algunos de ellos–Chan de Armada, Chan de Coiro-, incluso fueronobjeto de pequeñas intervenciones arqueológicas dé-cadas atrás. A Devesa de Abaixo, excavado con moti-vo de la construcción del corredor de O Morrazo,puede ilustrar esta nueva situación (ver, en este mis-mo volumen, Vázquez). Se trata de una amplia dis-persión integrada por dos áreas diferentes que haproporcionado abundante material cerámico y lítico.La primera de ellas, situada en la parte alta de un es-polón concentra evidencias funerarias -fosas y cista-,mientras que a escasa distancia, en un rellano a me-dia ladera, se ubicaría un asentamiento al aire libredel Bronce Inicial. Este modelo de asentamiento sehace más explícito en el poblado del Bronce Inicial deA Lagoa en la coruñesa sierra de O Bocelo, donde seha definido una ocupación no permanente de una ex-tensa cuenca con cabañas construidas con materialesperecederos y con rediles para el ganado. Estas co-munidades garantizarían su subsistencia con el des-arrollo de una agricultura de azada o de arado primi-tivo y con el aprovechamiento de los pastosinmediatos por una cabaña bovina que, por sus exi-gencias alimenticias, condiciona ahora la ubicación delos poblados (Méndez, 1994).

El mismo modelo de ocupación de territorio parecenseguir los poblados adscritos al grupo cerámico V, in-tegrado por cerámicas predominantemente lisas, sibien parece observarse un mayor despego ahora porel litoral. El conjunto de evidencias disponibles esahora incluso más huidizo, y procede fundamental-mente de O Casal o Chan dos Carrís, dos yacimientosque han sido objeto de numerosas pero escuetas refe-rencias. Quizás este vacío se cubra en parte con OsLaguiños, un poblado parcialmente excavado con mo-tivo de las obras de construcción del corredor de OMorrazo, en el que se localizaron restos pertenecien-tes a tres cabañas construidas con materiales perece-deros, así como una vajilla cerámica en la que predo-minan formas semiesféricas y globulares lisas (ver, en

18 Carlos Fernández Rodríguez es el autor del estudio de la

macrofauna recuperada en el yacimiento, en tanto que Carlos

Rodríguez López lo es de la malacofauna e ictiofauna. Dejamos

constancia aquí de mi gratitud hacia ellos por el empeño puesto

en estos anál

201

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 202: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

este mismo volumen, Mañana y Chao). Si pudiésemostransferir estas características al resto de los pobladosque integran el grupo de las cerámicas predominan-temente lisas, nos encontraríamos con un registro ar-

Si contemplamos un mapa de distribución de los pe-troglifos de Estilo Atlántico en Galicia, apreciamosinmediatamente que estos se concentran, en su granmayoría, en la comarca conocida como Rías Baixas ylas tierras inmediatas. Excepcionalmente encontra-mos grabados más al interior, pero en estos casos ca-si siempre próximos a los cursos de los ríos de mayorcaudal y por lo tanto susceptibles de ser navegadoscon embarcaciones ligeras.

La Península de O Morrazo se encuentra en plenaárea de mayor concentración de arte rupestre y a es-casos kilómetros de dos de las áreas más importan-tes: las comarcas de Vigo y Campo Lameiro. En OMorrazo podemos contar con la práctica totalidadde los diseños encuadrables dentro del Estilo Atlán-tico, como son las combinaciones circulares, repar-tidas por casi toda la geografía de la zona; cérvidos,más escasos pero presentes en petroglifos como Pi-nal do Rei (Cangas), laberintos como los situados enlas inmediaciones de la playa de Mogor (Marín) yrepresentaciones de armas como las de Laxe daChan (Cangas).

El Estilo Atlántico de arte rupestre se extiende porbuena parte de la fachada occidental Europea, des-de el norte de Portugal hasta las Islas Británicas eIrlanda, pero es en Galicia donde encontramos elrepertorio más complejo de diseños, ya que ademásde cazoletas, círculos concéntricos, espirales, labe-rintos y otros diseños geométricos, a diferencia delugares como Irlanda o Escocia, en Galicia y nortede Portugal es posible observar grabados figurati-vos, es decir, diseños en los cuales podemos conocerqué es lo que representan; este tipo de petroglifosson especialmente interesantes a la hora de obtenerinformación sobre la cronología, función y signifi-cado de los petroglifos.

queológico que preserva formas de vida muy homogé-neas hasta alcanzar prácticamente el I milenio, avan-zando algunas de las características que serán propiasde los primeros poblados de la Edad del Hierro.

Respecto a la cronología del Estilo Atlántico, en OMorrazo tenemos varios petroglifos que aportan in-teresantes datos sobre este aspecto. Así, en Laxe daChan podemos observar grabados de alabardas, estetipo de armamento se encuadra en la primera mitadde la Edad del Bronce, es decir, entre el 2400 y el1200 antes de Cristo. En esta misma roca es posibleobservar unas de las escasas representaciones de lasconocidas como paletas, muy semejantes a las encon-tradas en el norte de Italia y que vienen siendo data-das en torno al 850 antes de Cristo, en otras palabrasen las postrimerías del Bronce Final. Por otra banda,existen otros dos interesantes petroglifos que añadeninformación cronológica, se trata de uno de los petro-glifos de Mogor e la piedra de Pinal do Rei. En Mo-gor encontramos dos rocas con sendos laberintosgrabados; este tipo de figura es posible encontrarlaen Europa y Próximo Oriente con un idéntico diseño.Las figuras más antiguas se datan en torno al 1200 a.C. en Siria, pero las europeas se encuadran entre el750 y el 500 a. C.

Por otra banda, si analizamos el petroglifo de Pinaldo Rei, podemos ver una escena de caza de ciervo yvarios jinetes a caballo; estas escenas son de especialrelevancia, entre otras razones, por su valor cronoló-gico. Sabemos que la iconografía de la caza del cier-vo se generaliza en diversos soportes (orfebrería, pe-troglifos, metalurgia, etc.) en Europa a partir de laPrimera Edad del Hierro, y lo mismo ocurre con eluso del caballo en la guerra. Por lo tanto, basándonosen la información disponible, debemos decir que elEstilo Atlántico de Arte Rupestre pudo surgir en losinicios de la Edad del Bronce y continuar en uso enel Bronce Final y en la Primera Edad del Hierro, porlo que podríamos hablar de 2000 años de vida paraeste estilo que es el espacio cronológico que va desdeel 2500 al 500 a. C.

202|

|

Arte Rupestre na Península do Morrazo

Manuel Santos Estévez

Page 203: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

En todo caso debemos decir que, en la Península doMorrazo, existen otros grabados cuya cronologíaes difícil de precisar: nos referimos a los grabadosde A Borna y A Devesa do Rei, en Moaña. En elprimer caso tenemos un petroglifo que, entre otroselementos, presenta cruces modernas, cierto núme-ro de figuras humanas e un grupo de líneas que, se-gundo varios investigadores, representarían em-barcaciones de la Edad del Bronce. Por otra bandaen el petroglifo de Devesa do Rei, objeto de una ex-cavación durante el seguimiento arqueológico delCorredor do Morrazo, se registró un interesantereticulado de no fácil adscripción cronológica, aun-que tenemos que señalar la semejanza con ciertasdecoraciones encontradas en tumbas megalíticascomo las del dolmen de Antelas (Portugal) del IVmilenio a. C., por lo que no deberíamos descartar laposibilidad de que la cronología de este petroglifopudiese corresponderse con el Neolítico.

El contenido de los grabados rupestresLos petroglifos no reflejan la vida cotidiana de laspersonas que los grabaron. Las comunidades de laEdad del Bronce y de la Edad del Hierro practicabanla agricultura y la ganadería como base subsistencial,y debemos suponer que este tipo de trabajos ocuparí-an buena parte de su rutina diaria. Pero en los pane-les no aparecen actividades cotidianas; por el contra-rio, la temática más representada es la relacionadacon la caza y con la guerra. El hecho de que el arteno retrate la vida cotidiana no le resta interés, muy alcontrario, ya que los petroglifos nos hablan de aque-llas actividades que las gentes de la Prehistoria Re-ciente y Protohistoria consideraban más prestigiosas.

El tema de la guerra no se expresa de forma explíci-ta, sino sugerido, es decir, no aparecen escenas de lu-cha, tan sólo se aprecia el armamento, bien simulan-do un desfile, como en Pedra das Procesións(Gondomar), bien a modo de depósito de armas comoen el petroglifo de Laxe da Chan (Cangas) donde lasalabardas y puñales aparecen representados como co-locadas sobre el suelo. Por otra banda, llama la aten-ción la ausencia de lanzas o arcos en todos los petro-glifos de armas. Parece que en los petroglifosgallegos se exalta el combate heroico a través de larepresentación de un tipo determinado de armamen-to que implica la lucha cuerpo a cuerpo rechazandolas armas arrojadizas que implican un distanciamien-to entre los combatientes. Esta recurrencia al mundobélico y heroico es una constante en los grabados ru-pestres europeos de la Edad del Bronce y del Hierro;los petroglifos parecen seguir una estrategia ideoló-

gica que defiende la preponderancia social duna cas-ta guerrera sobre el resto de la comunidad, presen-tando a ciertos individuos como héroes y protagonis-tas de hazañas épicas y obviando a otros grupossociales.

Por otra banda, tenemos las escenas cinegéticas, enlas cuales, curiosamente, el único animal cazado es elciervo, lo que parece reflejar la importancia de estecuadrúpedo desde el punto de vista simbólico, no só-lo por ser el animal más representado, sino tambiénpor la forma en que es cazado. Las escenas venatoriasaparecen acompañadas de otra serie de actividades demarcado carácter ritual, como es la monta acrobática,como ocurre en Laxe da Sartaña (Porto do Son) don-de se puede ver a un jinete erguido sobre o lomo deun caballo, la monta sobre cérvido como en Nabal doMartiño (Pontecaldelas) o la presencia de caballosadornados con cornamentas de ciervo como ocurreen un petroglifo de A Pedreira (Redondela). En losúltimos períodos de la Prehistoria la caza parece seralgo más que una actividad lúdica o un recurso parala procura del sustento. Cuando contemplamos unaescena de caza en un petroglifo estamos viendo unaactividad de fuerte contenido ritual y simbólico.

La finalidad de los petroglifosLas estaciones rupestres en la Península do Morra-zo, se sitúan en las laderas de las sierras y concre-tamente e las líneas de tránsito que comunican lastierras altas y las zonas más inmediatas a la costa,y concretamente en los lugares que pudieron servirde embarcadero, es decir, zonas de playa de las ba-hías más recogidas. Muchos de los petroglifos tie-nen un claro dominio visual sobre las ensenadas deCangas, de Meira o de Mogor, resaltando de estaforma la importancia del tránsito marítimo comomedio de comunicación entre comunidades. Por lotanto los grabados, por lo menos los más comple-jos, se sitúan fuera de los poblados y muchas vecesincluso alejados de estos.

Observando el contexto en el cual aparece el arte ru-pestre en culturas etnográficas, comprobamos que,por regla general, se encuentran en las áreas destina-das a usos rituales de especial relevancia, como sonlos llamados ritos de paso, y especialmente aquellosrelacionados con el paso de la infancia a la madurez ocon el ingreso de un individuo a un grupo social de-terminado, como por ejemplo una cofradía de guerre-ros, que generalmente tienen lugar en zonas alejadasdel espacio doméstico, al igual que ocurre con los pe-troglifos de Estilo Atlántico.

203

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 204: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

El progreso de la investigación en los últimos años,con el incremento de datos empíricos y la aplicaciónde nuevas técnicas de análisis (en el uso sistemáticode tecnologías GIS) y de nuevos modelos interpreta-tivos (basados en los avances en Arqueología del Pai-saje) permite asomarnos, desde el caso específico deO Morrazo, a la territorialidad prehistórica, ha-ciendo lo que, de un modo todavía preliminar, podrí-amos denominar una socio-política de la distribu-

ción del poblamiento.

Si nos basamos en los análisis anteriores de F. Mén-dez y M. Rey, y de M. Santos, y los completamos aña-diéndole los mapas de distribución de yacimientosconocidos de época castrexa, romana y medieval en OMorrazo (ver figuras I, II, III), obtenemos un pano-rama integral sobre la territorialidad de las diferen-tes épocas prehistóricas, protohistóricas e históricas.Vemos como, coincidiendo con el cambio desde elasentamiento estable y no monumental de la prehis-toria reciente al asentamiento fortificado y monu-mental que representan los castros del primer mile-nio a.C., se establece una nueva tendenciadocumentada en el conjunto de Galicia (y avanzadaen el caso de O Morrazo en algunas fases o yacimien-tos de la Prehistoria Reciente, rasgo a través del cualseguramente se vuelve a expresar el mayor dinamis-mo de esta zona en comparación con las del interiory septentrión gallego): se asienta un nuevo tipo de

poblamiento caracterizado por su proximidad al

típico del Antiguo Régimen de Galicia, si no en supatrón de asentamiento (pues el castro como pobladofortificado no tiene parangón ni antes ni después enla historia gallega), sí en su patrón de distribución yocupación del territorio.

A partir de ahora se ocupan esencialmente los valles y,en suma, las tierras bajas. Se rompe la querencia porlas zonas altas del megalitismo, que aún mantenían lospoblados de los grupos cerámicos III y IV de Méndezy Rey en la Edad del Bronce. Se establece una geogra-fía humana que, con transformaciones importantes endiferentes periodos, presenta los rasgos básicos del pa-trón posterior de la historia de Galicia. Nuestro frag-mentario conocimiento (aún no sistemático ni proce-dente de una prospección intensiva) del poblamiento

romano y medieval de O Morrazo, muestra una líneageneral de concordancia con el poblamiento castrexo:las comunidades, una vez liberadas del cinturón amu-rallado que representa el castro y asentadas sobre elterritorio en forma del hábitat abierto que son las vi-las romanas y medievales, intensifican la ocupación delvalle con estrategias de subsistencia consistentes en laagricultura intensiva de campos permanentes basadaen el arado, la tracción animal, la tecnología del hierroy, posiblemente, en sistemas de drenaje del exceso deagua y de estercolado para mantener la productividaddel suelo. Eso, precisamente, habría permitido superarel ciclo de asentamiento no permanente dominante enla Prehistoria Reciente.

Así pues, podemos reconocer en líneas generalestres modelos territoriales básicos: uno bien defini-do en la Edad del Bronce, que parece tener antece-dentes claros y una línea de continuidad con el deépoca megalítica; y otro en la Edad del Hierro, que esmuy distinto a los dos anteriores y en cambio mues-tra una clara correspondencia (sino continuidad)con los posteriores. Para otros momentos, sobre to-do los más primitivos o premegalíticos, la territoria-lidad o bien no existe como construcción políticaexcluyente, o bien es tan difusa y abierta que dejaescasa huella arqueológica, o bien las estrategias deapropiación del paisaje no han llegado al punto deconfigurar a éste como territorio.

El estudio del paisaje social de la Edad del Bronce

permite, no sólo definir un modelo hipotético (Méndez1991, 1993) e interpretativo (Méndez 1994) del patrónde asentamiento del periodo, extenderlo al conjunto deGalicia (Méndez 1998), y contrastarlo y generalizarloa partir del registro empírico para ofrecer tanto unmodelo de paisaje doméstico, sociedad y periodizacióncomo de paisaje ritual y organización territorial (San-tos y Criado 2005, en imprenta) de este momento cul-tural, sino que podemos empezar a entrever inclusocómo se organizaron socialmente unidades territoria-les distintivas durante la Edad del Bronce.

La localización de yacimientos habitacionales y pe-troglifos (principal registro disponible dado que losenterramientos son excepcionales) del periodo mues-

204|

|

Los territorios prehistóricos del entorno de las Rías de Pontevedra

y Vigo

Felipe Criado Boado

Page 205: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

tra que su distribución no es continua, sino que seconcentran en sectores concretos de la geografía. Lospoblados son escasos, pero su distribución, en líneasgenerales, es congruente con la de los petroglifos, loque permite precisar ésta y confirmar que el espaciodoméstico se ajustaba y coincidía, en líneas generales,con el espacio del arte.

Un análisis geográfico a escala de Galicia de la distri-bución de yacimientos de la Edad del Bronce muestracinco circunstancias de gran interés:

Los espacios ocupados se localizan siempre en tierrasaltas, en donde predominan terrenos de monte y, lo-calmente, humedales; este rasgo es coherente con unmodelo de subsistencia, ocupación y uso del suelo ba-sado en una agricultura de roza y azada y en la ex-plotación de una cabaña ganadera, ya que es en esaszonas donde se presentan las condiciones ecológicasmás aptas para ese sistema tecno-económico. En OMorrazo esto también incluye las cuencas próximasa la costa, dando lugar al modelo dual de poblamien-to que identificaron Méndez y Rey y que no está pre-sente en otras zonas de Galicia.

Petroglifos y poblados conforman piñas bien defini-das que coinciden con unidades de relieve elevadas(sierras y penillanuras) o (en el caso de O Morrazo)bien delimitadas, de cierta extensión (entre 20 y 30km2 de media), lo que posibilita que en ellos existauna amplia variedad de recursos y terrenos; hacia elinterior son generalmente zonas rodeadas por escar-pes y pendientes abruptas, con superficies interioresen las que predominan las formas planas, amenizadaspor valles transversales y colgados en altura (queconstituyen los terrenos en los que tradicionalmentese concentró y concentra el poblamiento tradicionalen ellas existente, así como las tierras de labradío), ypor divisorias y zonas de cumbres de formas y condi-ciones más rigurosas; estas unidades topográficas‘emergen’ en un relieve rodeado de valles amplios yencajados, efecto que es particularmente notable enla provincia de Pontevedra, que presenta un relievemuy abrupto y escarpado.

Este patrón de distribución invierte el tradicional, yaque el poblamiento gallego histórico se ha concentra-do en las zonas de valles entre esas unidades de se-rranía; los valles, en cambio, habrían estado desocu-pados, en líneas generales, hasta la Edad del Hierro yprueba de ello sería que el patrón de distribución deyacimientos del Bronce es el contrapunto de la distri-bución de los yacimientos castrexos y posteriores.

En cambio, el patrón de distribución del Bronce coin-cide con el de los momentos megalíticos anteriores; en lí-neas generales, pues existen diferencias a escala dedetalle que, como en O Morrazo, no son significati-vas a escala general, ese patrón se superpone con ladistribución de las mámoas gallegas.

Si se amplía la escala de observación, la localizaciónde petroglifos y poblados no sólo no coincide, sinoque ocupan espacios distintos y opuestos dentro decada una de estas zonas; este aspecto es, en definitiva,coherente con las observaciones que al respecto sehan realizado al interpretar la distribución de petro-glifos como indicadores de espacios utilizados de for-ma ocasional y episódica.

A la luz de esta descripción formal de los espaciosocupados en la Edad del Bronce, se puede plantearque estas zonas constituyeron, de hecho, auténticosterritorios sociales, que conformaron casi ‘islas’ deactividad y ocupación humana en el seno de un espa-

cio silvestre configurado por valles en los que existí-an grandes espacios de bosque espeso y húmedo (for-maciones que en gallego se denominan fraga, lo quesugiere una metáfora de densidad y espesura). A par-tir de los análisis paleoecológicos del Suboreal galle-go, sabemos, en cambio, que las zonas elevadas (o lasplataformas y cuencas próximas a la costa, como se-ría del caso de O Morrazo) disponían de una cubier-ta forestal menos densa y abierta, lo que las haciamás atractivas y disponibles para el asentamiento hu-mano, circunstancia que se debe unir a las restantescondiciones favorables que presentaban para el siste-ma económico-social del momento (aptitud para lasrozas, facilidad de laboreo, productividad, existenciade pastos, etc.).

En la actualidad conocemos varios ‘territorios’ de es-te tipo. Los estudios del SW gallego realizados pornuestro equipo desde 1993, nos permiten disponer deun amplio registro que confirma este modelo. Dentrode un área de 1000 km2 en torno a las rías de Vigo yPontevedra, se documentan no menos de 17 zonas deeste tipo, algunas de las cuales podrían subdividirse envarios territorios concretos, y que se correspondencon: tierras altas de Moraña y Campo Lameiro, Mon-te Arcela (en las tierras altas de Cotobade), Serra daCastrelada (en las tierras altas de Ponte Caldelas),Pazos de Borbén, sierras prelitorales de Vigo, y tie-rras altas de la Península de Morrazo, (ver mapa IV).En otras zonas de Galicia, como la zona de Bocelo enToques y Sobrado, o las tierras de Santiago, se pue-den percibir territorios semejantes.

205

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 206: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Creemos factible proponer que cada una de estas zo-nas conformaba un territorio social distintivo, posible-mente ocupado por una misma unidad política de ca-rácter supralocal constituida por grupos domésticosmás pequeños, de residencia local y que ocupaban lospoblados no permanentes y de pequeño tamaño comoA Devesa de Abaixo o Os Laguiños. Estos gruposvariarían de residencia periódicamente, pero volvien-do siempre sobre los mismos espacios de asentamien-to. De esta forma, las zonas que hemos definido cons-tituirían territorios restringidos y bien acotados, queeran utilizados de forma extensiva por comunidadeslocales que circularían periódicamente dentro de cadauna de esas zonas. Es posible que en ningún otro mo-mento de la Prehistoria la ‘circulación’ haya sido más‘circular’ que durante estos momentos en esas zonas.

Este modelo territorial no sólo es congruente, comovemos, con el registro empírico actualmente conoci-do (ver los apartados Modelo de formación de un

yacimiento arqueológico y De conjuntos materia-

les a poblados, sino que también es coherente con latecnología de construcción del espacio social queaportan los códigos de representación artística deese periodo (ver apartado Arte rupestre en la pe-

nínsula de O Morrazo).

Los casos conocidos nos permiten identificar un pa-

trón básico de territorio social para este periodo.

Las unidades básicas poseen alrededor de 30 km2 desuperficie. Son zonas elevadas y con relieve suave en suinterior, con vegetación abierta de matorral y reservasde bosque en las depresiones húmedas. Están delimita-das de forma natural por prominentes escarpes de sie-rras y están separadas de unidades semejantes por áre-as de valle ocupadas por bosque denso. Estosterritorios se unen entre sí a lo largo de largas vías detránsito comarcal y regional que discurren a lo largode las divisorias y salvan las zonas deprimidas por co-llados, dorsales laterales de sierra y portos, lugares enlos que el espacio entre sierras se estrecha (mapa IV).

Las líneas de tránsito supracomarcal acceden a los te-rritorios sociales por zonas específicas o umbrales, enlos que se localizan, marcándolos, estaciones impor-tantes de arte rupestre con petroglifos que poseen ca-racterísticas relevantes (mayor complejidad, riquezade motivos y representaciones de tipo excepcionalcomo armas o animales varones de grandes dimen-siones). Se señalan, así, no sólo las zonas de acceso aun territorio concreto, sino también de contacto en-tre territorios y de disolución por lo tanto del límite

rígido que aparta a unos de otros. Algunas de estaszonas habrían funcionado como áreas de agregaciónde grupos sociales (ya fuesen las unidades que forma-ban parte del mismo territorio, o ya grupos pertene-cientes a territorios distintos) y habrían podido pose-er, o adquirir después, rango de santuarios omontañas sagradas (como han propuesto algunostrabajos de M. Santos y M. García Quintela).

Una vez dentro de cada territorio, su vertebración ytránsito interior se conjuga a partir de líneas y puntosde tránsito locales, a menudo marcados por petrogli-fos con motivos sencillos. Así se unen entre sí las zo-nas de concentración de recursos (reservas de pasto yterrenos aptos para el cultivo) y las áreas de asenta-miento. Los puntos de cruce son especialmente relevan-tes y no es extraño que aparezcan remarcados con unpetroglifo complejo o reutilizando túmulos anteriores.

Las brañas o humedales (áreas de reserva de pasto fres-co para la estación seca) se apropian mediante la cons-trucción de petroglifos en sus alrededores o directa-mente mediante la ubicación de un asentamiento.

Los asentamientos toman la forma de aldeas de peque-ños grupos domésticos (posiblemente limitados a unao dos unidades domésticas) emplazadas en el bordede brañas y en relación con áreas aptas para el culti-vo de cereal. Éste se practicaba con tecnología de ro-za y azada o, muy probablemente, con el concurso dearado ligero, adoptándose paulatinamente un sistemade barbecho de ciclo largo. El agotamiento del suelo,que cualquiera de ambos sistemas provoca, implica lanecesidad de desplazar el asentamiento hacia una zo-na de características semejantes del mismo territorio.

El ritmo idóneo de recuperación de las tierras de es-te tipo en Galicia es de 10 o 12 años. Tal es el lapsode tiempo que tarda en recuperarse la vegetación ar-bustiva que se pueda talar y quemar para enriquecerel terreno. Después de este periodo se podría volveral sitio. Teniendo en cuenta que una parcela de mon-te se puede trabajar dos años seguidos sin que pre-sente signos claros de agotamiento ni aparezcan losefectos negativos del laboreo intensivo (manifestadosen la ruptura de la estructura agregada del suelo y laconsiguiente aparición de problemas de drenaje queobligarían a hacer una labra con surcos que requiereun aparato tecnológico más complejo), un asenta-miento de este tipo podría estar en uso hasta seis uocho años, pues un grupo pequeño no agotaría en dosaños toda la superficie disponible de terrenos en tor-no a su aldea.

206|

|

Page 207: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Una vez agotada, se impondría la necesidad de aban-donar el asentamiento, trasladarse a otro sitio delmismo tipo, y volver más tarde al primer lugar cuan-do el terreno se recuperara.

De este modo se constituiría un ciclo de asentamien-

to regular y estable, que se vincula a un mismo terri-torio, se mantiene en un mismo punto durante variosaños y, cuando se mueve, implica la reocupación de es-pacios anteriores. El grado de estabilidad del asenta-miento se refleja en la arquitecturización del espaciodoméstico y en la construcción de los primeros siste-mas de parcelación del campo (que vendrían marcadospor fosos lineales documentados en algunos yacimien-tos gallegos), hayan sido éstos utilizados para delimi-tar espacios funcionales (pastos, establos ...), aislar lazona de vivienda o definir lotes de cultivo.

A través del asentamiento móvil se fija una tradiciónespacial constante. Esta tradición se apropia de los es-pacios monumentales anteriores (reocupando sus ale-daños y reutilizando sus túmulos). Controlando eltiempo y la tradición, la comunidad se apropia en sutotalidad del paisaje y el territorio: mientras fuera semantiene esencialmente un espacio silvestre, espesoy de difícil acceso, dentro todo él es utilizado, domes-ticado y cerrado. Por eso los umbrales de acceso a losdiferentes territorios se hacen significativos: en ellos,la apropiación de tiempo y espacio que vehicula la te-rritorialidad de la Edad del Bronce se concreta en laformalización de áreas de prestigio ritual y sagrado.

Estas observaciones se pueden concretar examinan-do la función que desempeña el arte rupestre en la ar-ticulación de estos territorios. El análisis espacial delos petroglifos y emplazamiento permite ver que enrealidad funcionaron como un dispositivo artificialque marcaba las cubetas principales, señalaba las lí-neas de tránsito entre ellas, fijaba los umbrales exte-riores de este sistema, dividían el espacio habitabledel no habitable, separaba el espacio del valle y fune-rario del territorio del monte, doméstico y culturiza-do y, en definitiva, ordenaba el medio y lo transfor-

maba primero en paisaje cultural y después en

territorio social. Se ha indicado en diferentes estu-dios que cada uno de los territorios, que definidosdentro de la zona de distribución principal de arte ru-pestre, parece tener rasgos característicos en su esti-lo de representación.

La distribución de los petroglifos con representacio-nes de armas (algo que si bien no es inusual en el ar-te rupestre gallego, sí es excepcional) se correspon-

den con puntos de límite entre varios territorios dis-tintos, con áreas en las que, de hecho, se podrían rea-lizar rituales de agregación.

Como ha estudiado C. Parcero (Parcero 2002), las co-sas cambian con la cultura castrexa. En el Hierro 1

(900-400 a.C.) se empieza a romper la pauta territo-rial del complejo megalitismo-bronce. Esto ocurremediante la adopción del primer asentamiento per-manente, petrificado, fortificado y monumentalizado,que se sitúa en la cima de los escarpes que se asomana los valles, en el límite por lo tanto de las unidadesterritoriales anteriores.

Desde estos puntos los grupos domésticos localesusan el espacio conjugando el aprovechamiento deáreas de pasto, cultivo de rozas y de agricultura per-manente o semipermanente realizada mediante rit-mos de barbecho. Esto permite introducir una nove-dad en la situación anterior: por primera vez se fija elterritorio de los grupos locales. Anteriormente, éste sediluía merced al ritmo circular del asentamiento en elseno del territorio supralocal. Ahora, al hacerse per-manente el asentamiento, se hace también permanen-te su territorio. Por ello, la unidad territorial básicaes la de cada castro individual. Por encima de este ni-vel, el análisis descubre agrupaciones de castros queocupan una unidad geográfica determinada, se vincu-lan visual y espacialmente entre sí y se pueden enten-der, por lo tanto, como un territorio supralocal.

De esta forma se inicia la fase de colonización inten-siva de los valles y tierras bajas que recibirá un ma-yor empuje en el Hierro 2, pero que no culminaráhasta época romana. El modelo territorial del Hierro

2 (400 a.C.-0), genera una fórmula de apropiación delespacio, inédita hasta la fecha en Galicia, basada en laconstitución del valle como unidad territorial y de

articulación espacial significativa. Este hecho po-see una gran relevancia: la semejanza entre el patrónterritorial del Hierro 2 y el que, a partir de ahí, pasa-rá a ser característico de Galicia, no se basa sólo en laocupación de las tierras bajas, en la adopción de unsistema de poblamiento que se aproxima al tradicio-nal, y ni tan siquiera en la (posible) constitución enestos momentos de la agricultura de labradío, sinotambién en conformación de una configuración terri-torial basada en los valles. En este momento se formaun paisaje cóncavo pleno, semejante ya al que ocupa-rán las parroquias y lugares tradicionales.

Lo que antes era el centro del orden prehistórico (lasdivisorias e interiores de las tierras altas), pasa a ser

207

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 208: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

dentro del orden protohistórico y antiguo el margen, ellímite y la frontera. Incluso hay un despoblamientorelativo de esas zonas en beneficio de una mayorconcentración de la población en las tierras bajas. Elmapa de los territorios sociales ha dado la vueltarespecto al existente en la Edad del Bronce: los es-pacios de valles situados entre los territorios delBronce, serán ahora los territorios sociales de la cul-tura castrexa y posteriores.

El elemento nuclear de la territorialidad sigue siendoel castro individual y con él, el territorio local. Peroa diferencia de la situación en el Hierro 1, en el Hie-rro 2 el territorio se artificializa, abriendo sistemas decultivo en recintos y terrazas anexas al castro e in-cluso arquitecturando los caminos en las proximida-des del poblado fortificado. Superado el círculo másinmediato al castro, se diluye esta artificialización in-tensiva del medio, hasta que se llega al centro (otrocastro) del territorio local vecino.

El análisis espacial muestra que estos territorios lo-cales son el constituyente mínimo de territorios

supralocales más amplios, que se extienden gene-ralmente a lo largo de la unidad que configura una

A continuación se presenta una valoración preliminardel análisis de la cultura material recuperada durantela excavación del yacimiento de Montenegro en 2002-2003. La cerámica presenta unas características ads-cribibles cronoculturalmente al Neolítico Final, con ladocumentación de cerámicas inciso-metopadas así co-mo algún recipiente campaniforme. La colección líti-ca resulta bastante significativa, tanto a nivel cuanti-tativo como cualitativo, con un predominio de laproducción tallada frente a la pulida y con un empleomayoritario de materias primas de origen local.

La producción cerámicaEl conjunto material cerámico, recuperado en la ex-cavación de Montenegro, consta de mil novecientas

treinta y cinco piezas, a partir de las cuales, se hanpodido reconstruir un total de 120 recipientes, queconstituyen el 13% de la muestra analizada.

A grandes rasgos, y teniendo en cuenta que esto esun avance preliminar de las características del mate-rial, creemos que se pueden clasificar tres grupos:

❖ cerámicas lisas❖ cerámicas decoradas, dentro de las que incluiríamos:❖ cerámicas decoradas de tradición campaniforme ❖ cerámicas decoradas de tradición inciso-metopada(tipo Penha) ❖ y un tercer grupo, también decorado, que podría-mos denominar indeterminado, en el que las caracte-

forma fisiográfica tipo valle, y vinculan un pequeñogrupo de castros (alrededor de 10, por término me-dio) entre sí. Estos grupos forman un racimo más omenos abigarrado que se individualiza de otros ra-

cimos semejantes, de los que queda apartado, no só-lo por una distancia física mayor a la media de lasdistancias entre castros de un mismo territorio, si-no también por las formas de relieve y la ruptura delas relaciones visuales entre ellos (que, en cambio,son casi constantes entre todos los castros de unmismo grupo territorial).

Recientemente se ha propuesto que esos territoriosde carácter supralocal se corresponderían con launidad de organización indígena que se representaen la epigrafía romana como C invertida (GarcíaQuintela 2002). Esta adscripción, que a muchos es-pecialistas les parece problemática, es, sin embargo,sólo una parte de una lectura completa de la organi-zación socio-política de la cultura castrexa que sepuede hacer conciliando el registro arqueológicocon las interpretaciones ofrecidas por una Antropo-logía Histórica basada en los autores clásicos, la epi-grafía y la comparación con contextos indoeurope-os. Queda mucho por andar.

208|

|

La Cultura material cerámica y lítica

ESTUDIO DE LA CULTURA MATERIAL DEL YACIMIENTO DE MONTENEGRO

Marta Tabarés Domínguez e Sofía Baqueiro Vidal

Page 209: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

rísticas del material no son claras, debido, en gran me-dida, al pequeño tamaño de los fragmentos analizadosy que podrían pertenecer tanto al grupo de las decora-das campaniformes como al de las inciso-metopadas.

El buen grado de conservación en el que se encuen-tra el material nos ha permitido observar el predomi-nio de morfologías simples cerradas, tipo cuencos,con una variedad de tamaños muy amplia, sin apre-ciarse a simple vista grandes diferencias morfológi-cas entre la cerámica lisa y la decorada.

En relación con la calidad de las pastas de los recipien-tes reconstruidos, éstos, parecen ser mayoritariamentede pastas medias, con abundancia de desgrasantes,texturas compactas y acabados alisados medios, si bienhay algunos recipientes de calidad excepcional.

Se ha documentado un número bastante elevado derecipientes decorados. En los recipientes de tradicióninciso-metopada destaca mayoritariamente la técnicade la incisión. Los elementos decorativos son bastan-te variados, apareciendo reticulados, zig-zags, líneasrectas, horizontales, verticales y oblicuas, triángulosrellenos, puntos..., lo que nos permite apreciar que elesquema decorativo se corresponde con los esquemasde la cerámica tipo Penha, conocida tanto en Galiciacomo en el Norte de Portugal.

En cuanto a los recipientes campaniformes, única-mente hemos podido reconstruir cuatro, dos de elloscon unas características bastante “típicas” dentro delcampaniforme, con combinación de líneas horizonta-les y oblicuas, y otros dos con unos rasgos más pecu-liares, como son la presencia de metopas.

Las características de esta cerámica parecen seguir elmismo patrón formal que en los restantes yacimien-tos conocidos en el NW peninsular para este períodocronológico, entre los que destaca, en la Península deO Morrazo, el yacimiento de Lavapés como ejemplopara la cerámica inciso-metopada, o el yacimiento deO Fixón para la cerámica campaniforme. De este mo-do, esperamos que con el estudio del material de esteyacimiento podamos ampliar la variabilidad formalde los recipientes, así como una caracterización máscompleta del estilo cerámico para este período crono-cultural en Galicia.

La producción líticaLa colección lítica del yacimiento está compuesta poralgo más de un millar de piezas, cuyo soporte litológi-co parece corresponderse fundamentalmente con mate-

rias primas de origen local, entre las que destaca por-centualmente el cuarzo en sus diferentes variedades.Además, se documentan otras litologías como el grani-to, el esquisto o el sílex. El análisis de esta colección seencuentra en su fase inicial, por lo que apenas podre-mos anotar algunos rasgos característicos de la misma.

Desde una perspectiva tecnológica, la producción

tallada supera a la pulida y, dentro de ésta, hemospodido identificar todas las categorías analíticas co-rrespondientes a los productos generados medianteprocesos de talla, esto es, núcleos, soportes simples(lascas y láminas), soportes retocados y desechos detalla. Asimismo, parece constatarse la existencia dediferentes estrategias de explotación para la obten-ción de soportes, destacando la identificación de pro-ductos y desechos obtenidos mediante una técnica detalla bipolar sobre yunque.

Por otro lado, y como hipótesis de partida, podemosplantear la existencia de actividades productivas quehayan implicado acciones de percusión y que no han deser estrictamente relacionadas con actividades de talla.

La producción pulida está representada fundamental-mente por material vinculado a actividades de molien-da, con la documentación de un importante número demolinos y manos de molino, realizados mayoritaria-mente en granito. En otro orden de la producción pu-lida se encuentran varias piezas que podríamos agru-par de forma genérica como herramientas de corte, yque son dos hachas y una azuela de pequeño tamaño.

Asimismo, podemos destacar la documentación de unimportante número de cantos rodados de cuarzo ycuarcita, de morfologías y métricas heterogéneas,destacando algunos que presentan melladuras en losextremos, posibles percutores y otros de pequeño ta-maño en los que aparentemente no parecen existirhuellas de modificación antrópica.

A modo de valoración inicial de la colección, debemosdestacar la excepcionalidad de la misma, teniendo encuenta diferentes aspectos. Por una lado, la variabili-dad litológica y por otro la tecnológica, que espera-mos nos permitan realizar un acercamiento a cualesfueron las estrategias de gestión de materias primas,así como las estrategias productivas llevadas a cabopor esta comunidad prehistórica.

ValoraciónA pesar de que el estudio se encuentra en una fase pre-liminar, podemos avanzar que la importancia de este

209

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 210: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

yacimiento radica tanto en las características del mis-mo como en las particularidades de la cultura materialrecuperada. Esperamos que el análisis de la misma

Se presenta el estudio de la cultura material de la ex-cavación del yacimiento de A Devesa de Abaixo de2003, contratado al Laboratorio de Arqueología delPaisaje por la empresa de arqueología ArqueoConsul-ting. Esta excavación se desarrolló en dos áreas ane-xas pero bien diferenciadas topográficamente, y quese denominaron A Devesa de Abaixo y Os Torradoi-ros. La cerámica se caracteriza por su variabilidadformal tanto dentro de cada una de las áreas excava-das como entre las dos áreas. Esta diversidad puedeestar indicando áreas de actividad funcional diferen-tes dentro del mismo período o dos momentos deocupación diferentes dentro de la Edad del Bronce.La industria lítica muestra una mayor riqueza en ADevesa de Abaixo, tanto en un nivel cuantitativo co-mo cualitativo, destacando como novedad el granporcentaje de productos líticos resultado de activida-des de percusión, además de la existencia de produc-ción tallada y pulimentada.

La producción cerámicaSe han recuperado un total de dos mil setecientosochenta y un fragmentos cerámicos, y su estudionos ha permitido diferenciar 131 recipientes en to-tal, distribuidos en dos áreas, 61 cacharros perte-necen a Os Torradoiros y 70 a A Devesa de Abai-xo. En este lugar se conoce material desde los añosochenta (Suárez 1986), y parte de aquel presentauna coherencia formal con lo encontrado en la ex-cavación reciente (ver detalles en la memoria téc-nica, Vázquez 2004). Las características de la cerá-mica responden a la Edad del Bronce, si bienpodrían corresponderse con dos momentos dife-rentes dentro de este periodo, o bien a dos áreas defuncionalidad diferente dentro del mismo momen-to de ocupación. Seguidamente sintetizamos lascaracterísticas básicas del material, que presentauna cierta complejidad por su heterogeneidad ypor haberse localizado en dos áreas diferentes.

En ambas áreas hemos clasificamos tres categoríasformales o tres formas de fabricar cerámica, ya quepresentan diferencias importantes en tres aspectos: lamorfología, la pasta y la decoración. Estas categoríasson: la cerámica lisa, la cerámica decorada campani-forme y la cerámica decorada no campaniforme. Den-tro de cada categoría (ver caracterización general enPrieto 1999), hay rasgos semejantes en Os Torradoi-ros y A Devesa de Abaixo.

La cerámica lisa es la que posee las pastas más tos-cas del yacimiento y no se observan diferencias entrelas dos áreas excavadas. Las formas básicas predomi-nantes son simples (cuencos) y las menos frecuentespero presentes son compuestas (cuellos estrangula-dos suaves con perfiles de vasos).

La cerámica decorada campaniforme es la quepresenta las pastas más finas y la decoración máscuidada y compleja, destacando la impresión depeine, punzón y concha, y la incisión. Las formasdocumentadas son compuestas (vasos). Si nos va-mos a un nivel de detalle, se observan diferenciasentre las dos áreas. En Os Torradoiros, esta cerá-mica presenta los rasgos típicos que se conocen eneste tipo de cerámica: perfil en S, pastas finas y de-coración puntillada y con concha. Estas caracterís-ticas nos remiten a una fase más o menos tempra-na de la Edad del Bronce Inicial; mientras que, enA Devesa de Abaixo, esta cerámica presenta unastécnicas decorativas poco frecuentes en este perío-do, como es la incisión, que en otras zonas de la pe-nínsula suelen corresponderse con momentos tar-díos de este período (como es el caso delCiempozuelos en la Meseta, o Palmela en Portu-gal). Esta cerámica es la única del yacimiento quepuede ser un indicador cronológico relativo del ya-cimiento mientras estamos a la espera de análisisradiocarbónicos.

contribuya a caracterizar aquellos aspectos más desta-cables de la producción material de las comunidades dela prehistoria reciente en esta área del noroeste..

210|

|

ESTUDIO DE LA CULTURA MATERIAL DE A DEVESA DE ABAIXO– OS TORRADOIROS

Pilar Prieto Martínez, Marta Tabarés Domínguez e Sofía Baqueiro Vidal

Page 211: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

La cerámica decorada no campaniforme muestraunas pastas medias y toscas, con una decoración mássimple que el grupo anterior, que está hecha con inci-siones superficiales y profundas, impresiones de pun-zón o cordones en la parte superior del cacharro. Lasformas son variadas, simples y compuestas y son las demayor tamaño en ambas áreas. El grupo cerámico queposee cordones es muy semejante en ambas áreas, aligual que la cerámica lisa, y suele acompañar a la cerá-mica campaniforme puntillada tanto en Galicia comoen el resto de Europa. Por ello, la gran novedad del ya-cimiento es la cerámica impresa y/o incisa, mucho másnumerosa en A Devesa de Abaixo que en Os Torradoi-ros, y que presenta características formales desconoci-das hasta el momento en Galicia. Hay diferencias entrela cerámica de A Devesa de Abaixo y Os Torradoiros,más tosca y con decoraciones de mayor tamaño y mássimples en el primero y más cuidada y con decoracio-nes más esmeradas y de pequeño tamaño en el segun-do. Hemos buscado paralelos en zonas geográficas pró-ximas y lo más parecido que hemos encontrado para ADevesa de Abaixo es cerámica de la Edad del BronceFinal en el norte de Portugal, mientras que en Os To-rradoiros, aunque no encontramos cerámica idéntica,se puede observar que las características de la cerámi-ca decorada no campaniforme son coherentes con lascerámicas que habitualmente acompañan al campani-forme, y que nos lleva al Bronce Inicial.

Al conjunto cerámico de Os Torradoiros hay queañadir un par de piezas llamativas: por un lado, unvaso campaniforme que presenta indicios de haberservido para reducir mineral de cobre y convertirloen metal, y que se relacionaría con los inicios de unametalurgia que utiliza unas técnicas muy simples(Rovira y Montero 1994). Y por otro lado, una fusa-yola que no está completa pero es fácil de reconstruir.Esta pieza es interesante porque es un indicio de laposible existencia de actividad textil en el lugar.

La producción líticaFueron recuperadas un total de mil seiscientas sesen-ta y nueve piezas líticas, de las que mil ciento cin-cuenta y tres (en torno al 69%) fueron recuperadas enA Devesa de Abaixo y quinientas veintiséis (apenasun 31%) en Os Torradoiros. Las características másdestacables de la producción lítica de A Devesa DeAbaixo se concretan en los siguientes puntos:

El empleo mayoritario de materias primas de origenlocal, sobre todo el cuarzo en sus diferentes varieda-des. También granito, gneis, esquistos y de maneraexcepcional otras como el sílex. Esto se podría tradu-

cir en una gestión de recursos litológicos que impli-ca un aprovechamiento del entorno más inmediato.

La existencia de diferentes estrategias de explotaciónen la producción lítica tallada (diferentes formas deobtención de lascas a partir de los bloques o núcleos),que tienen como objetivo la obtención de lascas, demanera expeditiva, que posiblemente serán emplea-das en bruto sin la necesidad de ser modificadas me-diante retoque. Destaca la ausencia casi total delcomponente laminar en esta producción.

Los soportes retocados (un raspador, un denticulado,una laminita con borde abatido y un microlito geo-métrico) podrían responder a un tipo de actividad es-pecializada y su documentación en el yacimiento re-sulta poco significativa. Además, dos de las piezas,excepcionales por el soporte litológico, el sílex, y porel soporte tecnológico, laminar, podría haber sidoaportadas al yacimiento ya formalizadas.

Se plantea la existencia de actividades de percusión enel yacimiento, cuya estrategia de gestión litológica res-ponde a un aprovechamiento de las variedades delcuarzo en forma de soportes fundamentalmente roda-dos. Estas actividades, no exclusivamente relacionadascon la producción tallada, parece que podrían respon-der a otro tipo de actividades productivas cuya inten-sidad y contundencia ha provocado la fragmentaciónde estos soportes rodados y la existencia de estigmasmuy característicos en los fragmentos resultantes. Laexistencia de otro tipo de piezas asimilables a las do-cumentadas en contextos de actividad metalúrgica,unido a la documentación en Os Torradoiros de una“vasija-horno”, podría plantear la existencia de este ti-po de actividades en el yacimiento, teniendo en cuentasu proximidad. Asimismo, planteamos otra posibilidadinterpretativa para explicar la existencia de este tipode actividades de percusión en el yacimiento, que po-drían estar relacionadas con la preparación de desgra-sante de cuarzo para agregar a las pastas de la produc-ción cerámica del yacimiento.

En cuanto a la producción pulida, y ante la falta deanalíticas que lo corroboren, podemos plantear tam-bién la existencia de una gestión de recursos litológi-cos de carácter local, centrada en un aprovisionamien-to mayoritario de granito y gneis, y con un importanteíndice de soportes rodados. Las piezas atribuibles a laproducción pulida nos hablan de dos situaciones dife-rentes. Por un lado, existe un fuerte componente depiezas relacionadas con las actividades de molienda(manos de molino y molinos, que en líneas generales

211

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 212: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

aparecen muy fracturadas) y, por otro, un escaso nú-mero de piezas que, al igual que ocurre con los sopor-tes retocados, parecen responder a otro tipo de activi-dades más especializadas (como pulidores).

Destaca también la documentación de una estela vin-culada directamente a la cista, de documentación ex-cepcional por el momento en yacimientos gallegos.

Por otro lado, realizar una valoración de la produc-ción lítica de Os Torradoiros resulta más complicado,ya que apenas un porcentaje muy pequeño de piezasmuestra evidencias claras de haber formado parte deun proceso de manufactura antrópica. Podemos des-tacar la existencia de dos piezas retocadas (un raspa-dor de pequeñas dimensiones y un fragmento de pris-ma retocado). Además, se han documentado algunaspiezas que podrían relacionarse con actividades demolienda. Y, por último, destaca la documentación deun posible ídolo antropomorfo.

ValoraciónEl material estudiado muestra muchas dificultades ala hora de interpretarlo. Por un lado, por la novedadde algunas de las piezas desconocidas en contextosgallegos, por otro, por la ausencia de estructuras ar-queológicas o la existencia de estructuras de difícilinterpretación, y finalmente, por la carencia de infor-mación radiocarbónica.

Por ello, con la información actualmente disponible, va-loramos que la funcionalidad de A Devesa do Rei podríaestar relacionado con actividades ceremoniales ligadas aprácticas funerarias (la cista y/o las fosas selladas por elnivel de arcillas), más que a la deposición de ajuares enlas propias tumbas, en parte, por la gran cantidad de re-cipientes encontrados y, en parte, su localización tan

Se presenta el estudio de la cultura material de la ex-cavación de O Regueiriño de 2003, contratado al La-boratorio de Arqueología del Paisaje por la empresade arqueología Adro Arqueológica S.L. Este estudio secentra en el material cerámico y lítico principalmen-

te. El análisis de la colección cerámica se refiere a lamuestra recuperada en la excavación de O Regueiri-ño de 2003, añadiendo el material depositado en elMuseo de Pontevedra, procedente de sondeos ar-queológicos realizados en los años ochenta. La cerá-

dispersa pero delimitada sobre las estructuras. Es asícomo encontramos sentido a la existencia de recipientesde uso doméstico y a la existencia de industria líticaabundante con actividades de percusión y talla, ademásde otros materiales, tanto cerámicos como líticos, de ca-racterísticas más sofisticadas y excepcionales.

En cambio, el material encontrado en Os Torradoirosapunta a que se desenvolvieron actividades domésticas(cocina, metalurgia, textil, molienda), que son propiasde un asentamiento habitacional a pesar de que no seconserven estructuras en el área excavada. Cabe desta-car que es uno de los pocos yacimientos en Galicia enel que se documenta un asentamiento de este periodocon indicios de actividad metalurgia; hasta el momentonuestro único indicio de esta actividad era la documen-tación de crisoles (Comendador 1999), pero ahora tam-bién disponemos de otro tipo de restos, como es la va-sija-horno, única por el momento en Galicia.

Como consecuencia, las hipótesis acerca de la crono-logía relativa del yacimiento pasan por dos opciones,que pueden ser igual de coherentes e interesantes. Elyacimiento se hace significativo en el caso de que hu-biese contemporaneidad / sincronía entre ambas áre-as porque estaríamos ante el primer poblado de laEdad del Bronce que se conoce en Galicia con su ce-menterio anexo. Pero también estaríamos ante un ya-cimiento dotado de un sentido sustantivo en épocaprehistórica en el caso de que ambas áreas estuvierandistanciadas en el tiempo, y se desarrollara una ocu-pación diacrónica, intermitente pero reiterada a lolargo de un tiempo prolongado, que primero se ten-dría ocupado como lugar habitacional (Os Torradoi-ros) y luego como lugar funerario en el que se ten-drían practicado, además, actividades ceremonialesconectadas con las tumbas (A Devesa de Abaixo).

212|

|

ESTUDIO DE LA CULTURA MATERIAL DEL YACIMIENTO DE O REGUEIRIÑO

Pilar Prieto Martínez, Marta Tabarés Domínguez e Sofía Baqueiro Vidal

Page 213: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

mica se caracteriza por ser bastante homogénea ypertenecer mayoritariamente al Neolítico Inicial yMedio, únicamente dos recipientes campaniformesnos apuntan a que hubo una actividad puntual en elBronce Inicial. El estudio de la industria lítica proce-de exclusivamente de la excavación, documentándo-se tanto una producción tallada como pulimentada, ycuyas características tienen coherencia dentro de lafase neolítica del yacimiento.

La producción cerámicaEn la intervención de O Regueiriño se han recupera-do un total de mil doscientos veintitrés fragmentoscerámicos (su estudio en detalle se puede consultaren la Memoria Técnica entregada en la DXPC de Li-ma 2004). Su estudio nos ha permitido diferenciardos estilos cerámicos: por un lado, el que posee el ma-yor número de recipientes (108 vasijas en total: 82procedentes de la excavación de 2003 y 26 del Mu-seo), que es del Neolítico Inicial/Medio; y, por otrolado, el más tardío, de la Edad del Bronce Inicial, delque se dispone de dos recipientes campaniformes. Lamayor parte de los fragmentos de estos dos recipien-tes se documentaron en la intervención de los añosochenta (Peña 1985, Suárez 1997). Brevemente sinte-tizamos las características de la cerámica.

En relación con la cerámica neolítica podríamos hablarde una única categoría formal, dado que la manera defabricar los recipientes es semejante en la cerámica li-sa y decorada, compartiendo la misma cadena técnica.Los rasgos generales de la cerámica lisa y decoradason básicamente los siguientes: poseen unas morfolo-gías simples que son mayoritarias en número, y prin-cipalmente cuencos, destacando en algunos de los re-cipientes elementos de prensión como perforaciones oasas con huecos de muy pequeño tamaño, que parecenpensados para ser colgados con cuerdas. Además, pre-sentan unas pastas de texturas y calidad medias, a pe-sar de tener un tratamiento final cuidado de la pasta;los acabados son de calidad media y los colores roji-zos y marrones con una apariencia mate. La aparien-cia final de la mayor parte de los recipientes es tosca.

En un nivel un poco más de detalle, podemos hablarde tres grupos o tendencias estilísticas, ya que, a pe-sar de la homogeneidad constatada se observan algu-nas diferencias. En la cerámica lisa se observa unamayor variedad en las formas, tamaños y acabados delos recipientes, que probablemente se relacione conuna mayor variedad de funciones. En la cerámica de-corada las formas son más homogéneas, de tenden-cias simples, y hay menos variedad de acabados; sin

embargo, se observan diferencias en la decoración.Hay una tendencia, que se corresponde con el núme-ro mayor de recipientes, que posee una decoraciónsimple y que se caracterizan por una decoración pun-tual limitada al labio y/o el borde compuesta por unelemento decorativo aislado o reiterado hasta tres ve-ces (las técnicas que destacan son la incisión e impre-sión). Y otra tendencia, más restringida en cuanto alnúmero de vasijas, que posee una decoración comple-ja, presentando una banda de decoración zonal másancha que ocupa un tercio superior o la mitad supe-rior del cacharro, con un diseño más llamativo y visi-ble que el grupo anterior (destaca como novedad eneste grupo el uso de la técnica denominada ‘punto enraya’). El uso de los recipientes del yacimiento apun-ta a labores vinculadas a actividades domésticas (co-cinado, servicio y despensa).

Al conjunto cerámico hay que añadir la presencia deuna fusayola completa, esta pieza es interesante por-que es un indicio de la posible existencia de actividadtextil en el lugar. Además, es una pieza interesanteporque está completa y porque por el momento nohay muchos en ejemplos en yacimientos gallegos deeste tipo de piezas.

En relación con la cerámica de la Edad del Bronce, ca-be destacar la que se conoce como cerámica campanifor-me. Son recipientes totalmente diferentes al grupo an-terior en la forma, fabricación y decoración, uno deellos posee impresión de peine y el otro de concha. Engeneral es de mejor calidad, son más llamativos y suapariencia es muy buena. Al ser un grupo tan escaso enel yacimiento, probablemente su hallazgo sea circuns-tancial y no debido a una ocupación doméstica. Tradi-cionalmente se considera que su función está orientadaal consumo de bebidas alcohólicas (Sherrat 1987).

La cerámica de este yacimiento presenta la peculia-ridad de que, a pesar del uso de unas técnicas de ma-nufacturación muy simples y de manera homogéneapara todo el conjunto del neolítico, expresa unacierta heterogeneidad a través de tres recursos téc-nicos, como son: el tipo de acabado, la forma finalque se le da a la parte superior de los recipientes enla fase de modelado, o la presencia de una ornamen-tación que consigue la variabilidad jugando con di-ferentes técnicas decorativas. Estas característicasresponden a un patrón formal definido para la cerá-mica de este período en Galicia (Prieto 2001) y quese pueden observar en los yacimientos de A Fonten-la y A Cunchosa (Suárez 1997) localizados tambiénen la Península de O Morrazo.

213

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 214: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

La gran aportación de esta cerámica es la variedad ycantidad de recipientes que se han estudiado que, ade-más de contribuir a ampliar el registro arqueológicode este tipo de yacimientos, muy poco conocidos, nospermite definir mejor el estilo cerámico de la época.

La producción líticaLa cultura material lítica recuperada en esta inter-vención en el yacimiento de O Regueiriño apenasestá representada por un total de ciento veinticin-co piezas líticas. Las características más reseñablesde esta producción lítica, se concretan en los si-guientes puntos:

La variedad litológica que ha servido de soporte aeste conjunto está representado por materias pri-mas de origen local (cuarzo y granito fundamen-talmente) aunque podría darse alguna salvedad,como es el caso de algunos ejemplares silíceos, o elde las dos piezas cuyo soporte litológico no ha si-do identificado. De esta manera, en torno a la mi-tad de la muestra está realizada sobre diferentesvariedades del grupo del cuarzo, destacando lapresencia de las variedades cristalinas y la presen-cia de un importante porcentaje de piezas que con-servan restos de superficie cortical prismática, loque implica una predilección en el aprovisiona-miento de este tipo de soportes, así como un apro-vechamiento exhaustivo de los mismos.

Desde una perspectiva tecnológica, el conjunto de pro-ductos tallados supera a la de los pulidos, con un por-centaje del 49% frente al 30%. El porcentaje restantese corresponde con un conjunto de piezas que no res-ponden a ninguna de las dos producciones anteriores.

Dentro de la producción tallada predominan losproductos de lascado, esto es, los soportes simples (las-cas y láminas) los soportes retocados y los desechos de ta-lla, frente a los núcleos, que apenas aparecen represen-tados en el conjunto. En el grupo de los soportessimples, podemos destacar el hecho de que los sopor-tes laminares aparecen igualmente representadosque los soportes tipo lasca. En cuanto a los soportesretocados, podemos destacar aquellas piezas que, anivel morfológico, se podrían asimilar a lo que en laslistas tipológicas se conoce como raspadores denticu-lados; sin embargo, estas piezas presentan filos agu-dos que parecen insinuar un uso de las mismas comoinstrumentos cortantes y no de raspado.

En cuanto a las estrategias de explotación tecnológi-ca llevadas a cabo en la producción lítica tallada, he-

mos podido anotar una serie de rasgos que podríanrelacionarse con el empleo de la técnica de talla bipo-lar sobre yunque, un tipo de técnica que aplicada so-bre materias primas del grupo del cuarzo, permiteuna optimización de la materia prima así como de losresultados obtenidos.

En la producción pulida destaca la documenta-ción de un abundante número de piezas que podrí-an relacionarse con las actividades de molienda,esto es, de molinos y movientes. El sustrato graní-tico de la zona en la que se ubica el yacimiento po-dría haber facilitado todos los soportes necesariopara estos objetos. Por ejemplo, los movientescomparten la particularidad de ser cantos rodadosnaturales reaprovechados, cuyas característicasmorfológicas los hacen aptos para este tipo de ta-reas. Junto a estas piezas, podríamos destacarotras, como la documentación de dos posibles ins-trumentos empleados para pulir.

Junto a estas piezas, dentro de esta producción puli-da destaca una, que presenta lo que podríamos deno-minar como pulimento de fabricación y no de uso (co-mo el conjunto de las piezas de molienda). El estadode fragmentación de la misma nos impide asegurarqué tipo de pieza es, aunque todo parece indicar quepodría tratarse de un fragmento de lámina de azada ode azuela. Este tipo de piezas han sido relacionadastradicionalmente con el trabajo sobre madera.

Completa este conjunto lítico un conjunto numerosode piezas que, si bien no responden a ninguna de lasproducciones mencionadas, si se corresponderían conuna actividad antrópica dada su documentación en elyacimiento. Este es el caso de numerosos fragmentosde cantos rodados así como formas prismáticas decuarzo y cristal de roca.

En líneas generales, se trata por lo tanto de un con-junto que, aunque poco numeroso, es bastante re-presentativo, ya que en él se incluyen ejemplos dedos tipos de producciones, la tallada y la pulimen-tada, bien caracterizables y que responden a dos ti-pos de necesidades diferentes. Asimismo, ambasproducciones nos muestran diferentes estrategiasde aprovisionamiento de materias primas, así comodiferentes estrategias de explotación, bien median-te la aplicación de técnicas de talla específicas, bienmediante la configuración de superficies pulidas.Estos dos tipo de estrategias también nos permitenplantear, al menos, dos tipos de actividades llevadasa cabo en el yacimiento: por un lado la producción

214|

|

Page 215: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

(con la fabricación de soportes y herramientas) ypor otro el consumo (con las piezas relacionadascon actividades de molienda, por ejemplo).

Podemos concluir destacando el hecho de cómo elanálisis de las colecciones líticas recuperadas en con-textos arqueológicos nos permite llevar a cabo unacercamiento a las preferencias litológicas y tecnoló-gicas, así como a las necesidades concretas de este ti-po de comunidades, y como, a partir del control yaprovechamiento de los recursos que tenían disponi-bles en el entorno, permitían satisfacerlas.

En el contexto de las excavaciones arqueológicasdesarrolladas en el Corredor de O Morrazo se recu-peraron gran cantidad de materiales arqueológicosque en su mayor parte fueron procesados, inventaria-dos y finalmente guardados estableciendo las condi-ciones mínimas para garantizar su conservación. Sinembargo, existen algunos ejemplos de materiales querecibieron tratamientos individualizados, determina-dos por diferentes circunstancias. Un ejemplo de estetipo de intervenciones es el que corresponde al trata-miento de restauración aplicado a un recipiente cerá-mico de la Edad del Bronce procedente del yacimien-to de O Regueiriño (Moaña, Pontevedra).

El recipiente, recuperado en su mayor parte en lasexcavaciones que tuvieron lugar en los años 76 y 77(Peña, 1984), permanecía depositado en el almacéndel Museo de Pontevedra. La aparición de nuevosfragmentos en la excavación llevada a cabo en esteyacimiento en octubre de 2003 (Lima, 2004), juntocon el valor y singularidad de esta pieza dentro delconjunto de materiales procedentes de este yacimien-to, nos llevaron a proponer un tratamiento de restau-ración, orientado a la recuperación patrimonial de es-te objeto, que permitiese su exposición en las salasdel Museo de Pontevedra.

Justificación y Criterios de la intervención

El recipiente responde al patrón cerámico de tradi-

ción campaniforme. La singularidad de esta piezaviene determinada por una serie de característicasformales que la hacen peculiar en relación con la ce-rámica campaniforme gallega, si bien posee los ras-gos propios de este tipo de cerámica.

La decisión de aplicar un tratamiento de conserva-ción y restauración de este último recipiente se basaen su singularidad y en la intención de realizar unaactuación que resulte definitiva para garantizar laconservación del objeto. En este sentido considera-mos que una reintegración de la forma que el reci-piente tendría originalmente contribuiría a convertirla pieza en un objeto musealizable. A este motivo, es-trictamente relacionado con su conservación física, seunían además otros, vinculados a los valores y poten-cial que la pieza tenía como elemento perteneciente aun conjunto de cultura material de un contexto pre-histórico.

El tratamiento formulado está basado en dos crite-rios fundamentales como son la estabilidad y la com-patibilidad.

La estabilidad referida a que se emplearán aquellosmateriales que presenten una mayor resistencia antelos diferentes factores de alteración. Es necesarioconsiderar su comportamiento frente al envejeci-miento para evitar aquellos que puedan dañar el ob-jeto o bien catalizar nuevos ciclos de alteración.

ValoraciónDebemos destacar que O Regueiriño es el primer ya-cimiento del Neolítico Inicial/Medio en Galicia en elque se estudia la cultura material de manera integral,produciendo así, un valor añadido a un yacimientoque en sí mismo ya es muy importante en la literatu-ra arqueológica de nuestro país. Su estudio sistemá-tico nos permitirá comparar el material recuperadoaquí con otras colecciones de materiales de nuestroentorno próximo y peninsular para, de esta manera,poder contribuir a articular y definir el estilo del pe-ríodo en un contexto más amplio.

215

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DEL RECIPIENTE CERÁMICO DE REGUEIRIÑO

Yolanda Porto Tenreiro

Page 216: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

La compatibilidad referida al uso de materiales afi-nes al original para que su comportamiento sea simi-lar frente a los factores ambientales, evitando un com-portamiento diferencial que pueda dañar el objeto.

Diagnosis del Estado de Conservación

El estudio individualizado del objeto nos permitió ca-racterizar el tipo de material y hacer una diagnosis desu estado de conservación con la intención de deter-minar las causas que provocaron su deterioro y apli-car un tratamiento de conservación para paliarlo. Do-cumentamos los aspectos tecnológicos relacionadoscon el proceso de elaboración del recipiente, ya queconsideramos que éstos condicionaron también el re-sultado final, entendiendo como tal no la pieza termi-nada y lista para ser usada, sino el objeto tal y comollega hasta nosotros, fragmentado y deteriorado.

La morfología de la pieza es de cazuela, y fue confor-mada manualmente mediante urdido. La pasta cerá-mica de coloración marrón oscura posee una texturaporosa con desengrasantes finos. La pieza está deco-rada con una línea de círculos impresos que recorreel perímetro en la zona del borde realizada con algúnelemento vegetal y con una serie de líneas ondulan-tes realizadas mediante la impresión de una conchade molusco. Como elemento accesorio presenta unaperforación de sección circular en una zona próximala borde realizada con posterioridad a la decoración ytambién a la cocción.

El recipiente no estaba completo; los fragmentosconservados representan un 15-20% del total, y lamayor parte de ellos pertenecen a la parte del bordey el cuerpo. Por ello, aunque el porcentaje de piezaoriginal no es muy elevada, es destacable que se pue-de reproducir una parte importante del perfil, faltan-do únicamente la conexión entre la parte inferior delcuerpo y el fondo.

Las alteraciones más graves que presentaban losfragmentos se encontraban en la superficie de la pas-ta donde se observan pérdidas del acabado, descon-chados que en algún caso llegan a varios milímetrosde profundidad. El origen de esta alteración proba-blemente se encuentre en el rozamiento al que se viosometida la cerámica en la fase de enterramiento, pe-ro también parece claro que pudo ser provocada porun tratamiento de limpieza demasiado agresivo.

Además de la limpieza, el cacharro fue sometido tam-bién a una reconstrucción parcial de la que sólo que-

daban algunos fragmentos pegados entre sí con unadhesivo de contacto, probablemente “Supergén”.Además de la adhesión de los fragmentos se conser-vaban también restos de la escayola que fuera utiliza-da en su momento para llenar lagunas y que fuerapintada con algún producto del que quedan restos enbastante mal estado de conservación.

La pérdida de material en las líneas de fractura de losfragmentos es notable y dificultará el proceso de re-construcción. Resulta difícil en este momento deter-minar si esta alteración se debe al rodamiento queafectó a los fragmentos en su fase de enterramiento osi se debe a antiguas adhesiones entre los fragmentosque al volverlos a despegar provocaron esta pérdidade material.

Tras este examen concluimos que el tratamiento que te-nemos que aplicar tiene que ir encaminado, en una pri-mera fase, a paliar las consecuencias negativas que estasintervenciones antiguas provocaron en la cerámica.

Teniendo en cuenta que el análisis del estado de con-servación de esta pieza se realiza de forma individua-lizada diremos que éste es bastante deficiente, ya queel porcentaje de pieza conservada es inferior al 20%,y que la cerámica se encuentra bastante afectada porun tratamiento de limpieza y reconstrucción bastan-te agresivo que provocó, especialmente en el acabado,un deterioro irreversible.

Tratamiento realizado

El primer paso fue agrupar todos los fragmentos quese consideró que formaban parte de este recipiente,juntando los que permanecían depositados en el mu-seo de Pontevedra con los procedentes de la últimaintervención para proceder a su inventariado.

Antes de iniciar el tratamiento comprobamos la esta-bilidad de los fragmentos para descartar los procedi-mientos que pudiesen resultar agresivos. Se realizanpruebas de limpieza pera eliminar los distintos de-pósitos que presenta la cerámica en la superficie.

Se hace necesario, en primer lugar, el despegado delos fragmentos y la eliminación de los restos de adhe-sivo, ya que el uso de este producto está descartadoen la actualidad, tanto por su composición como porsu comportamiento mecánico. El aspecto que presen-ta el adhesivo es de un material envejecido, de colora-ción amarillo oscuro, cuya rigidez, superior a la quetiene el material cerámico, provocó nuevas roturas.

216|

|

Page 217: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología

Para el despegado ablandamos el adhesivo con aguacaliente y retiramos los restos de las líneas de fractu-ra mecánicamente.

La eliminación de las sales solubles se considera untratamiento de estabilización, puesto que las salesconstituyen un factor de alteración activo. La desala-

ción se realiza mediante la inmersión de los frag-mentos en un baño de agua desionizada.

Tras la limpieza, que realizamos con agua y unas go-tas de detergente neutro, comprobamos que el gradode cohesión que presenta el material cerámico no ha-ce necesario realizar una consolidación química, yaque en el estado actual su nivel de resistencia es ade-cuado pera soportar la adhesión y reintegración quevamos a acometer. Sin embargo, decidimos consoli-

dar las líneas de fractura, reforzar estas zonas decara a la adhesión de los fragmentos y al mismo tiem-po evitar que la escayola que utilizaremos en la rein-tegración penetre en la cerámica. La consolidación serealiza aplicando con pincel sobre las líneas de frac-tura una solución de una resina acrílica (Paraloid di-luido al 10 % en Acetona); este mismo producto loempleamos, en diferente concentración, para realizarla adhesión de los fragmentos.

Decidimos reforzar las líneas de fractura en su carainterna a través de la utilización de un material de re-lleno (Araldit madera) que les aporte resistencia a laspartes más delicadas de la pieza reforzando las uniones.

El material elegido para realizar la reintegración

formal es la escayola dental, ya que tiene un coefi-ciente de dilatación térmica muy similar al de la ce-rámica, es fácil de trabajar y tiene muy bajo poder ad-hesivo. La irregularidad formal que presenta el perfilde la pieza como consecuencia de su manufactura ma-nual complicó bastante el trabajo de reintegración,ya que fue preciso ir adaptando progresivamente laparte reintegrada a las medidas y la forma que tenía-

mos que reproducir. Para reproducir los perfiles seutilizaron moldes de cera, barro y plastilina.

Decidimos no reintegrar la decoración que presen-ta la pieza original, ni esquematizada, ya que lareintegración formal y la repetición de los elemen-tos decorativos en esta parte resultarían demasia-do masivos y podría dar lugar a equívocos. Porotro lado, el tipo de decoración que presenta estapieza destaca por su falta de regularidad y simetrí-as, por lo que la esquematización de estos elemen-tos contrastaría demasiado con la parte original, yel efecto estético sería negativo.

Una vez reintegrada la forma completa del recipiente,tenemos que preparar la superficie para realizar lareintegración pictórica. Para conseguirlo se trabajatoda la escayola para crear una superficie lisa y unifor-me. En las reintegraciones pictóricas de las cerámicasarqueológicas se utiliza un criterio básico: se trata de ladiscernibilidad, es decir, la parte original tiene que di-ferenciarse claramente de la reintegrada para evitarconfusiones en la lectura que se hace de la pieza. En es-te caso, la superficie reintegrada es demasiado grande,por lo que si se utilizaba un color plano destacaría másen el conjunto que la parte original. Por este motivo de-cidimos emplear pinturas acrílicas, que fueron aplica-das en varias capas y fueron matizando progresivamen-te el color hasta conseguir uno, entonado con eloriginal pero claramente diferenciable. De este modo seconseguía crear una superficie que, tanto por el colorcomo por la ausencia de decoración, se distinguía per-fectamente de la parte original, y al mismo tiempo con-seguíamos el efecto estético buscado de que la parteque resultase más destacada fuese la original.

El objetivo fundamental de esta intervención era larecuperación patrimonial de este recipiente para cre-ar un objeto musealizable. Una vez finalizada la res-tauración la pieza se depositó en el Museo de Ponte-vedra a la espera de ser integrada en la exposición.

217

|La corrección del Impacto Arqueológico en el Corredor de O Morrazo|

|

|

Page 218: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 219: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología
Page 220: maqueta lar buena - Digital CSICdigital.csic.es/Bitstream/10261/6217/1/TAPA35.pdfTodas as figuras deste número TAPA pódense descargar en formato PDF Edita: Laboratorio de Arqueología