mapas de amenazas volcanicas

15
MAPA DE AMENAZAS Mapa_de_Amenaza_Volcanica_del_Galeras_Tercera_Version_Memoria _Explicativa.pdf Los resultados de la evaluación de la amenaza MAPA DE AMENAZA VOLCANICA DEL VOLCÁN GALERAS

Upload: erika-johana-lopez-franco

Post on 23-Jul-2015

132 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Mapas de Amenazas Volcanicas

MAPA DE AMENAZAS

Mapa_de_Amenaza_Volcanica_del_Galeras_Tercera_Version_Memoria_Explicativa.pdfLos resultados de la evaluación de la amenaza volcánica de Galeras se consignan en cuatro mapas: el mapa basado en la información geológica

MAPA DE AMENAZA VOLCANICA DEL VOLCÁN GALERAS

Page 2: Mapas de Amenazas Volcanicas

recopilada hasta junio de 1995 y los mapas resultantes del modelamiento de flujos piroclásticos, proyectiles balísticos y onda de choque. El primer mapa se obtuvo aplicando la metodología denominada zonificación probabilística (Parra et al., 1986) considerando los eventos ocurridos o generados en el actual cono activo de Galeras, con edades menores de 5000 años (Calvache, 1990), la información de aproximadamente 500 años de actividad histórica y la información de la actividad volcánica ocurrida entre 1988 y 1995.

MAPA DE AMENAZA

Esta tercera versión del mapa de amenaza del volcán Galeras contempla tres zonas de amenaza, las cuales en orden descendente de peligrosidad se definieron como alta, media y baja. Debe entenderse que la evaluación de la amenaza volcánica de Galeras es un modelo y que en la medida en que se avance en el conocimiento de los fenómenos volcánicos, este modelo puede cambiar. A continuación se describen los fenómenos asociados a cada zona de amenaza, por actividad eruptiva futura del cono activo del Volcán Galeras.

ZONA DE AMENAZA ALTA

La zona de amenaza alta corresponde al sector afectado con una probabilidad mayor al 20%,    de que sucedan eventos volcánicos con severidad 5, principalmente por causa de flujos    piroclásticos; esperándose que en esa(s) dirección(es) no haya ningún sobreviviente y la  propiedad sea destruida. Los límites de esta zona fueron definidos por la distribución y el  máximo alcance de los diferentes tipos de flujos piroclásticos, originado en el Galeras durante  los últimos 5000 años. Además esta zona sería afectada por flujos de lava, caídas piroclásticas,  flujos de lodo, proyectiles balísticos, onda de choque y alta concentración de gases en las  inmediaciones del cono activo. Existen registro

Page 3: Mapas de Amenazas Volcanicas

geológico de flujos piroclásticos por los valles de los ríos Azufral, Chacaguaico, Barranco y las Quebradas Maragato, Chorrillo, Genoy-Guaico, Los Saltos, San Francisco, Mijitayo y Midoro, por lo cual, es posible que las áreas cercanas a los valles de estas quebradas sean nuevamente afectadas por flujos piroclásticos que se generen a partir del cono actual. En las direcciones que tomen los flujos piroclásticos no habría sobrevivientes y la propiedad sería totalmente destruida. La máxima distancia observada desde el cráter al sitio de depositación de material de este tipo de evento es de 9,5 Km. por el valle de la Quebrada Genoy-Guaico, por lo cual la población de Genoy, localizada a 6,7 Km. del cráter, y 40-50 m. por encima del cauce de este valle, no sería alcanzada directamente por el cuerpo del flujo piroclástico, sino por que la nube incandescente que lo acompaña y es igualmente peligrosa. De las veredas de Mapachico y Las Cuadras, cercanas a las quebradas San Francisco, Los Saltos y El Vergel, se cuenta con registro fotográfico del flujo piroclástico generado en la erupción de agosto de 1936; aunque no se ha observado registro geológico en las partes bajas de las quebradas mencionadas; no se puede descartar la posibilidad de que flujos piroclásticos generados en futuras erupciones afecten a estas comunidades. El sector más noroccidental del casco urbano de Pasto podría ser afectado por flujos piroclásticos hacia la zona de Briceño y una parte del caso urbano del municipio de La Florida. Los flujos de lava emitidos por el cono activo se canalizarían por el valle del río Azufral, debido a la barrera topográfica que separa a éste de la ciudad de Pasto. Las lavas que han recorrido el valle del Azufral han tenido un alcance máximo de aproximadamente 7 Km. La composición y la viscosidad de las lavas del volcán Galeras, hace que su distribución lateral y longitudinal sea muy baja. Adicionalmente, en el Galeras ha tenido lugar el emplazamiento y destrucción de domos de lava, así como también la emisión de lavas de fisura por la ladera oriental del edificio volcánico, hasta distancias de dos y tres kilómetros, en cercanía de la vereda Mapachico. De ocurrir erupciones como las de los últimos 5000 años, se esperarían caídas piroclásticas con espesores superiores a 30 cm. En distancias menores a 5 Km. del cráter del cono activo. Erupciones de pequeña magnitud similares a las ocurridas en 1989, 1992 y 1993 generarían depósitos de caída piroclástica con espesores de orden métrico en las proximidades del cráter y de orden centimétrico y milimétrico a distancias mayores a 1 Km. Las direcciones predominantes de depositación de ceniza son al norte, nororiente, suroccidente y occidente del volcán. Los asentamientos que podrían ser afectados por este fenómeno son Genoy y Mapachico por su cercanía al cono activo y por ubicarse en la dirección preferencial de depositación de estos materiales. Además, las instalaciones de la estación de policía y la casa de transmisión de INRAVISION-TELECOM, localizadas en el borde caldérico. Los flujos de lodo en el Galeras son de origen secundario, que se generan a partir de la mezcla de material de los flujos piroclásticos y el agua lluvia; afectan solamente el fondo de los valles. La magnitud de estos depende de la cantidad de material resultante de los flujos piroclásticos, la pendiente del terreno, el ancho de los cauces de ríos y quebradas, y la cantidad de agua disponible en los mismos. El nivel del flujo de lodo puede llegar a varios metros a docenas de metros sobre el nivel normal de la corriente. En el Galeras el aporte de agua a diferencia de volcanes nevados depende principalmente del régimen de pluviosidad imperante durante o después de una

Page 4: Mapas de Amenazas Volcanicas

erupción. Uno de los valles más susceptibles a ser afectado por flujos de lodo es el valle del Río Azufral, debido a su conexión directa con el cono actual, las grandes acumulaciones de material suelto en su cabecera, la alta pendiente en algunos sectores y la acentuada inestabilidad en escarpes de la cabecera del valle. La altura esperada de los depósitos de flujos de lodo, sobre el fondo del cauce sería de 25-30 m. en sectores encañonados, por lo cual se deduce que la cabecera urbana de Consacá no será afectada por eventuales aumentos de caudal, igual que para las comunidades ubicadas en encima de esta diferencia de nivel.

ZONA DE AMENAZA MEDIA

La zona de amenaza media corresponde a la zona afectada por los mismos fenómenos ya descritos, pero por ocurrencia de erupciones mayores; con una probabilidad entre el 10 y el 20 %, de que sucedan eventos con severidad 3 y 5. Bordea con 200 m. de ancho la zona de amenaza alta; tal distancia se asumió considerando un margen donde los efectos del flujo piroclástico son básicamente asociados con la onda de calor. Adicionalmente, la disposición de esta zona define la trayectoria de flujos de lodo secundarios a lo largo de los cauces de los ríos Pasto, Barranco, Chacaguaico, Azufral, Guáitara y de las quebradas Mijitayo y Midoro. El casco urbano del corregimiento de Nariño se encuentra en zona de amenaza media, debido a que podría ser afectado por la nube que acompaña a los flujos piroclásticos generados por erupciones de gran magnitud, con capacidad de sobrepasar barreras topográficas tales como las definidas por los valles profundos de los ríos Barranco y Maragato. Igualmente la cabecera urbana de La

Page 5: Mapas de Amenazas Volcanicas

Florida está en zona de amenaza media, por la posibilidad de ser afectado por flujos piroclásticos o flujos de lodo a partir de erupciones de mayor magnitud a las estudiadas en el registro geológico. Un pequeño sector de la ciudad de Pasto se encuentra en zona de amenaza media a raíz de flujos piroclásticos en las cabeceras de las quebradas Mijitayo y Midoro al occidente de la ciudad y la quebrada El Salto al noroccidente de la misma. Los flujos de lodo ingresarían a la ciudad por el sector centro occidente o por noroccidente. La zona de amenaza media, adicionalmente puede ser afectada por caídas piroclásticas y onda de choque.

ZONA DE AMENAZA BAJA

La zona de amenaza baja abarca la mayor área de los peligros volcánicos, y aunque afecta con menor rigor a la comunidad y en forma parcial a la propiedad, debe igualmente ser tenida en cuenta en la planificación de cualquier tipo de construcción a nivel urbano y rural. Encierra zonas que estarían afectadas con una probabilidad menor al 10 %, con severidad igual o mayor a 2. Está definida principalmente por las tendencias de depositación de material de caída piroclástica; sus direcciones predominantes son norte, nororiente y suroccidente-occidente, por lo cual los asentamientos que podrían ser más afectados por sus cercanía al cono activo y por estar en las direcciones referidas anteriormente, son al norte: Nariño, La Florida y El Tambo; al nororiente: Genoy, Mapachico y Chachagüi y al occidente-sur occidente: Consacá, Yacuanquer, Tangua y Ancuya. Esta zona adicionalmente puede ser afectada por onda de choque. La mayor parte de la ciudad de Pasto se encuentra en esta zona de amenaza. Los depósitos de caída piroclástica pueden tener efectos nocivos sobre personas y animales, causar daños a cultivos y techos de viviendas, afectar acueductos, redes eléctricas y telefónicas, como también aeronavegación.

Link: http://www.ingeominas.gov.co/Pasto/Volcanes/Volcan-Galeras/Mapa-de-amenazas.aspx

ZONAS DE AMENAZA VOLCÁNICA DEL NEVADO DEL RUIZ

Page 6: Mapas de Amenazas Volcanicas

FLUJOS DE LAVA

De acuerdo a análisis petrográficos, mineralógicos y químicos, las lavas del Ruiz muestran que han sido relativamente homogéneas a través del tiempo, de composición andesítica, y por lo tanto una viscosidad alta: en consecuencia, los flijos no recorrerían mucha distancia a partir del cráter. Las lavas podrían tener una distribución radial excéntrica, recorrer unos 9 Km. A partir del centro de erupción y rellenaría solo las cabeceras de los ríos Azufrado, Lagunillas, Gualí, Molinos, Claro y Quebrada Alfómbrales: el área de amenaza por flujos lavicos se estima que no sobrepase 90 km². Una zona de más alto riesgo corresponde a una franja de km. de largo, ubicada en las cabeceras del río Azufrado, al NE del cráter Arenas. Las zonas amenazadas están ubicadas por encima de la cota 4000 m, pero en ellas no existen poblaciones ni cultivos, razón por la cual los daños materia les serían mínimos. Asociado a cualquier flujo de lava se presenta invariablemente descongelamiento y en consecuencia se generarían flujos de lodo que serían más peligrosos que as lavas mismas.

Page 7: Mapas de Amenazas Volcanicas

FLUJOS PIROCLÁSTICOS

Los flujos piroclásticos comprenden una masa seca y caliente de material de origen volcánico, compuestos de una mezcla de bloques, bombas, lapillis, cenizas y gases calientes, los cuales, dependiendo del fenómeno volcánico predominante, son referidos en términos de flujos de ceniza, flujos de pumita, flujos de bloques, nubes y avalanchas ardientes. Dichos materiales al ser expulsados en forma violenta por el volcán, se comportan como un fluido de baja viscosidad que se desplaza por la superficie del terreno, siendo su movimiento controlado por la energía inicial adquirida en el momento de la erupción: fluyen a altas temperaturas (100-800 grados C) y a grandes velocidades (100 a 300 km./hora): en los primeros kilómetros fluyen sin control topográfico y luego son encausados a lo largo de depresiones y valles de ríos. Los riesgos volcánicos asociados con flujos piroclásticos, implican asfixia, enterramiento, incineración y daño por impacto a causa de los fragmentos contenidos en el flujo. Este tipo de evento es el más peligroso y severo de los fenómenos volcánicos. Como es lógico, en la delimitación de las zonas con riesgos por flujos piroclasticos, se tomó como referencia el conocimiento geológico que sobre este tipo de fenómeno se tiene en el área de influencia del volcán Nevado del Ruiz. Con base en las diferentes columnas estratigráficas levantadas hasta el momento se toman como erupciones tipo, de acuerdo a las áreas mínimas afectadas por ellos, las de 1985, 1595 y 6200 A. P. (Antes del Presente), con intervalos de recurrencia de 259, 400 y 6000 años respectivamente, correspondiendo en la actualidad a probabilidades relativas de ocurrencia de 57 , 29 , y 4 en el caso de presentar se una nueva erupción. Sin perder de vista la probabilidad de ocurrencia de flujos Sin perder de vista la probabilidad de ocurrencia de flujos piroclásticos en el volcán del Ruiz, la zona de mayor riesgo por este concepto comprende un área con radio de 10 Km. alrededor del cráter: se consideran dentro de esta misma categoría de riesgo, los cauces de los ríos Azufrado, Lagunillas, Recio, Gualí, Claro, y Molinos hasta una distancia de 20 km. a partir del cráter, en donde la altura de la nube formada por el flujo puede alcanzar hasta 100m.

EXPLOSÍON LATERAL DIRIGIDA DE ANGULO BAJO (BLAST)

Este tipo de erupción es una forma especial de flujo piroclástico que implica la destrucción parcial del aparato volcánico debido a las altas presiones ejercidas por los gases de la cámara magmática. Por lo general las explosiones laterales estan acompañadas por otros flujos piroclásticos y representan los efectos más devastadores de una erupción explosiva, pues pueden alcanzar velocidades hasta de 500 Km/h y temperaturas de 1000 grados C. Cuando ocurre una erupción de este tipo, la devastación es grande, ya que la onda de choque, los gases a altas temperaturas y los flujos piroclásticos asociados pueden arrasar grandes áreas. Las explosiones dirigidas más peligrosas son las laterales de ángulo bajo, pues no son controladas ni por la topografía, ni por as condiciones atmosféricas imperantes. En el río Azufrado, han reconocido dos secuencias posiblemente producidas por estos fenómenos: la inferior datada en 3100 ± 70 años A. P. y la

Page 8: Mapas de Amenazas Volcanicas

superior del 12 de Marzo de 1595. En el mapa de amenaza volcánica aparece un sector de circulo de 25 km. de radio, cuyo eje tiene la misma orientación de la parte más alta del cañon del río Azufrado: esta es el área amenazada por un eventual blast y su vértice se encuentra en la pared más debil del cráter y por tanto la más susceptible de ser destruida. La deformación del edificio volcánico antes de una erupción de este tipo es tan acusada que puede permitir su detección, tanto si ocurre por el área señalada, como por cualquier otra, siempre y cuando exista de por medio una vigilancia adecuada de la superficie volcánica. Se considera que las erupciones de 3200 A.P. y 1595 fueron acompañadas por este tipo de fenómeno volcánico. En caso de una nueva erupción, la probabilidad relativa de presentarse este tipo de fenómeno sería del 8,3 (Probabilidad = 2/24).

CAÍDA DE PIROCLÁSTOS

Dentro de este riesgo no solamente se tienen en cuenta las caídas de piroclástos en sentido estricto, sino también aquellas asociadas a pequeños flujos piroclásticos como la ocurrida el 13 de Noviembre de 1985. Con el nombre de piroclástos se conocen las partículas fragmentadas expedidas por un volcán que de acuerdo a su tamaño recibe los siguientes nombres: ceniza (menor de 2mm): lapilli (2 a 64mm), bloques y bombas (mayor 64 mm): estos piroclástos don llevados por los vientos y depositados por efectos de gravedad formando capas que se acomodan a la topología prexistente. Los espesores de las caídas de piroclástos provenientes del área del Ruiz, durante los últimos 15.000 años, no han sobre pasado los 30 cm. por emisión, en los primeros kilómetros alrededor del volcán. De acuerdo a BLONG (1984), los efectos principales de las lluvias o caídas de cenizas en erupciones fuertes, están relacionadas con reducción de visibilidad, colapsamiento de techos por sobrecarga de estos depósitos, interferencia de las ondas de radio, recubrimiento y daños en vegetación y cosechas, daños de instalaciones eléctricas y problemas respiratorios por inhalación de cenizas y gases. La inhalación de polvo fino se puede evitar utilizando filtros de tela húmedos en boca y nariz y se debe evitar al máximo la acumulación de ceniza en los techos, removiéndola con palas. Los motores de combustión interna se pueden ver seriamente afectados por el polvo volcánico suspendido en el ambiente. Se ha calculado que existe un 100 de probabilidades de que haya caída de piroclástos en una eventual erupción del Nevado del Ruiz. Como quiera que la dirección y velocidad de los vientos juegan un papel importante en el transporte de las cenizas, es necesario tener datos en tiempo real de estos parámetros. Lo ideal para pronosticar la dirección de propagación de la fracción fina (cenizas y lapilli), sería disponer de datos probabilísticos de las direcciones de los vientos a diferentes alturas y en las distintas épocas del año. En el mapa de amenaza volcánica se han definido dos zonas con posibilidades de depositación de piroclástos transportados por el viento, deducidas de los mapas de espesores obtenidos de las columnas estratigráficas levantadas. Una primera zona donde se esperan los máximos espesores (20 - 30 cm.), en las inmediaciones del cráter, con disminución del espesor del depósito y del tamaño de las partículas, de tal forma que a una distancia de 30 km. en la dirección del

Page 9: Mapas de Amenazas Volcanicas

viento, se esperan espesores máximos de algunos centímetros. Una segunda zona, con menor riesgo, esta ubicada en el sector no incluido por el símbolo de la anterior (el resto de semicírculo), está amenazada solamente por caídas de ceniza con espesores de pocos centímetros a milímetros. Hay una tercera zona, no dibujada en el mapa, que es la de mayor peligro debido a la caída de bloques y bombas en ella: coincide con el área más despoblada de las vecindades del volcán y tiene forma circular de unos 6 Km. de radio alrededor del cráter, no sined la dispersión de estos controlada por el viento, sino simplemente por su trayectoria balística.

FLUJOS DE LODO (LAHARES)

En 1845 los valles de los ríos Azufrado y Lagunillas fueron afectados en toda su extensión por una avalancha de lodo consistente en una masa de fragmentos de roca, hielo, árboles, agua y lodo, y otros materiales que se incorporaron a lo largo de su recorrido. Este fenómeno, denominado lahar, se originó a partir de una erupción del Ruiz y se desplazó aguas abajo con una velocidad de 30 km./h. La fuerza destructora de este evento está evidenciada por su llegada al río Magdalena, a 95 km. al E del volcán. Una situación similar se presentó en 1985 por todos los ríos que nacen en el casquete glacial con excepción del río Recio, destruyendo totalmente la ciudad de Armero y parcialmente Chinchiná, Mariquita y Honda. La magnitud de esta clase de evento volcánico depende principalmente del tamaño y tipo de erupción, de la disponibilidad de agua y de material no consolidado en la parte alta del volcán que repentinamente pueda desprenderse, así como de material susceptible de ser incorporado en el camino de lahar: también son factores importantes la pendiente y la sinuosidad del cause de los ríos por donde se desplace el material. La presencia de depósitos de flujos de lodo antiguos en los valles de algunos ríos comprendidos en el área, indica que la posibilidad de ocurrencia de este tipo de evento a lo largo de estos mismos ríos, durante fases eruptivas de alguna importancia, es muy alta (100%). La caída de delgadas capas de ceniza sobre el glaciar alrededor del cráter Arenas, sumado a la ocurrencia de sismos de alta intensidad, pueden producir un aumento en la fusión de la nieve e inestabilidad en los flancos del volcán respectivamente: estos hechos podrían ocasionar flujos de lodo e inundaciones comparables a fenómenos mayores ocurridos en la región, sin intervención de la actividad volcánica. Para el caso de un evento eruptivo de vastas proporciones, de magnitud similar o mayor al de 1845, se ha evaluado la zona de riesgo máximo suponiendo flujos de lodo de 50 m. de altura sobre el nivel del cauce en partes estrechas de los cañones de los ríos que nacen en el volcán. Esta altura puede alcanzar niveles mayores en curvas forzadas o gargantas. La altura máxima asumida se ha calculado en base a espesores medidos en antiguos depósitos de flujos de lodo observados en los valles de los ríos Gualí, región de SantaInes y Azufrado - Lagunillas, cerca al Líbano. Cuando los ríos salen de sus cañones llegando a la zonas planas en los valles, ocurre explayamiento del flujo de lodo y por lo tanto una disminución considerable de la altura y aumento del área afectada. Como ejemplo de este hecho se tiene el flujo de lodo de 1845, el cual en la zona de Armero alcanzó un

Page 10: Mapas de Amenazas Volcanicas

espesor de 8 m. y su área de influencia llegó hasta los ríos Sabandija y Magdalena. También en el valle del río Guali, zona de Mariquita, depósitos de antiguos flujos de lodo presentan espesores hasta de 8 m. En el río Chinchiná existen varios depósitos de flujos de lodo, aguas abajo de la confluencia de los ríos Claro y Molinos.

Sobre el presente mapa se consideran dos eventos tipo: el de 13. 11. 1985 y uno similar al de 1845 con dimensiones de 2.5 a 3 veces mayores que el primero, que se modifica en el mapa de acuerdo a los estudios emprendidos por RESURGIR (1986). Vale la pena mencionar que un evento como el de 6700 A. P. represó al río Magdalena a la altura de Honda, debido a la alteración de su nivel de base en la desembocadura del río Gualí, produciendo limos de inundación, aguas arriba en el Magdalena, que llegan hasta la desembocadura del río Seco. La forma de los valles de los ríos Claro y Recio muestran una evolución mayor que las de los otros ríos que nacen en el volcán, sugiriendo que su relativa lejanía del cráter los ha eximido parcialmente como conductores de lahares.

Link: http://www.ingeominas.gov.co/Manizales/Volcanes/Nevado-del-ruiz/Mapa-de-amenazas.aspx

MAPA DE AMENAZA VOLCÁNICA EN EL VOLCÁN NEVADO DEL HUILA…

En 1986, INGEOMINAS estableció una primera versión de la amenaza volcánica en el CVNH (Cepeda y otros, 1986). En 1996 en el marco del convenio INGEOMINAS - NASA KIWE (INGEOMINAS, 1996) se publica la segunda versión de la amenaza volcánica en el CVNH. Luego de colectar, evaluar, analizar e interpretar la información disponible sobre el CVNH, se elaboró la segunda versión del mapa de amenaza volcánica, considerando tres zonas: alta, media y baja.

ZONA DE AMENAZA ALTA

Contempla amenaza por las lavas que se originen en los picos Norte y Central. Estas zonas fueron calculadas teniendo en cuenta que pueden avanzar por cauces y depresiones topográficas, hasta cerca de 5,0 km, a partir del foco de emisión, con un espesor de 40 m. Son el tipo de erupción con mayor probabilidad de ocurrencia. Además, contempla amenaza por lahares pues, fuera de sus efectos arrasantes, son el tipo de producto con mayor probabilidad de ocurrencia, ya que cualquier erupción los puede generar. Esta zona está comprendida en los primeros 5 km, a partir de los centros de emisión. En esta área, por su extrema cercanía a los centros eruptivos, existe una probabilidad alta de ser afectada, fuera de los flujos de lava y los lahares, por flujos y caídas piroclásticos, por sismos y por gases volcánicos.

Page 11: Mapas de Amenazas Volcanicas

ZONA DE AMENAZA MEDIA

Pueden darse una o más de las siguientes amenazas: lavas originadas en el Pico Sur, con recorridos máximos de 5 km. Lavas originadas en todos los demás picos. Flujos y caídas de piroclastos (entre 5 y 8 km, contados a partir de los centros de emisión). Cada uno de los tipos de erupción considerados acá, posee una probabilidad de ocurrencia baja. Sin embargo, se considera que sus áreas de influencia son zonas de amenaza media debido a que varias pueden ocurrir simultáneamente y que están localizadas sobre el edificio volcánico, a distancias relativamente cortas de los posibles centros de emisión; además, pueden sufrir los rigores de sismos y emisiones gaseosas.

ZONA DE AMENAZA BAJA

Comprende zonas del edificio volcánico no incluidas en amenaza alta y media, las cuales pueden ser afectadas por: lavas del tamaño pre-Huila, flujos piroclásticos originados a partir del colapso de domos o lavas, piroclastos de caída, avalanchas de escombros.

Page 12: Mapas de Amenazas Volcanicas

LINK: http://www.ingeominas.gov.co/Popayan/Volcanes/Nevado-del-huila/mapa-de-amenaza.aspx

LINK: http://www.ingeominas.gov.co/Observatorios-Vulcanologicos.aspx