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Manuel Camacho El Negociador

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Manuel Camacho, el negociadorRal Monge5 de junio de 2015 Reportaje Especial

MXICO, D.F. (apro).- A principios de septiembre de 1992, a casi 15 meses del destape, con motivo de una entrevista que Manuel Camacho Sols concedi a The New York Times, elabor y discut con l la siguiente nota: No estamos en el momento de las grandes ideas comenc sino en el de los grandes cuidados. Nuestros adversarios nos envuelven y nos distraen y, lo que es peor: cada vez ms nos aslan.Debes tener cuidado: que no te cultiven la vanidad, la autocomplacencia. Que Camacho no sea vctima de su propia corte. No debemos presionarnos tanto por la campaa de desprestigio que nuestros enemigos siguen armando en Estados Unidos; debemos hacer algo, s, para tratar de apaciguar a los espritus hostiles que tenemos en el aparato.No se puede aspirar a la presidencia insist si se carece de voluntad para comenzar a gobernar los humores o los temores de quienes estn tambin en el juego poltico o quisieran estarlo.Enrique Mrquez, el idelogo de cabecera de Manuel Camacho Sols, escribi lo anterior en el libro Por qu perdi Camacho, editado por Ocano en 1995, un ao despus del fallido intento del exjefe del Departamento del Distrito Federal y excanciller por ganar la candidatura del PRI a la Presidencia y que marc un antes y un despus en su carrera poltica.* * * * * En el libro, Mrquez narra con lujo de detalles el momento en que Camacho Sols se enter de que no iba a ser el candidato a la Presidencia por boca del propio presidente Carlos Salinas de Gortari.Cuenta:El sbado 20 de noviembre de 1993 estaba cmodamente en casa viendo con mis hijos un programa de televisin. Pero cierta intranquilidad me rozaba a tal punto que ni las tribulaciones infantiles del Kevin de Los aos felices lograban distraer mi creciente inquietud. El destape priista estaba a la puerta y yo, como supongo que muchos otros, pretenda mantener los nervios a raya a partir de una normalidad un poco forzada y quebradiza.Trataba de evitar a toda costa que las sombras de tan arcaico y esperado evento invadieran el sosiego familiar. De pronto, casi a las diez de la noche, son el telfono. Era Manuel Camacho.Me daba las gracias por unas notas que le haba enviado. Despus de comentarme dos o tres asuntos secundarios, inesperadamente, me dijo:Ojal que nos podamos ver pronto.Me pareci bastante extrao. Camacho se oa raro, un poco apagado; bastante lejano: su voz tena un inquietante tono melanclico que nunca le haba percibido.Despus de una jornada como la del 20 de noviembre, cuyo ritual se iniciaba con el izamiento de la bandera en el Zcalo, se prolongaba en el acto del monumento a la Revolucin, para rematar en el desfile deportivo.Antes de colgar, Camacho me pidi que fuera a su casa de Cuajimalpa al da siguiente en la maana. Llegu puntual a las diez treinta, abrumado por el gran presentimiento. La decisin de Salinas se senta venir (). Cuando entr al austero, pequeo y clido estudio de Manuel lo descubr serio y taciturno, con los brazos cruzados, sentado a su mesa de trabajo. Entr y me salud afectuosamente como siempre:Cmo ests? Sintate. Cmo estn tus hijos?.Tard en comenzar. Nervioso, decid callar y esquivar; mir a la ventana, los libros, las fotografas. Me refugi en los rboles, en las casuarinas del jardn, en los chorros de luz que calentaban y diluan la maana.Ya saba para entonces que ya habamos perdido: que Manuel Camacho no iba a ser el candidato del PRI. As me lo haba anunciado su gruesa mirada sin brillo y el tosco silencio que me agobiaron desde mi llegada.Despus de dar un sorbo a su taza de caf, por fin, Manuel abri el fuego. Me dijo:Quiero contarte lo que pas ayer:Estbamos el presidente y yo en el balcn central de Palacio, observando el desfile. Desde el principio lo not un poco elusivo y parco conmigo, como que se senta molesto, no quera hablar ms que de trivialidades. Quera evitarme. Algo pasaba. Decid no darme por enterado y hacerle algunos comentarios sobre los problemas de la ciudad y sobre el curso de la poltica nacional. Le hice, como siempre, algunas sugerencias polticas pensando en su futuro.Salinas, seco y cortante, slo me respondi:Manuel, eso ya le tocar decidirlo al candidato.No necesitaba que me dijera ms.La renunciaLa decisin de Salinas de designar a Luis Donaldo Colosio como candidato del PRI a la Presidencia empuj a Manuel Camacho a dejar el DDF y refugiarse en la Secretara de Relaciones Exteriores (SRE), cargo al que renunciara poco tiempo despus para irse como negociador en Chiapas, tras el levantamiento zapatista.El papel activo que tuvo Camacho en la negociacin con el EZLN volvi a encumbrarlo al punto de opacar la campaa de Colosio. Inmediatamente se empez a especular de un posible relevo en la candidatura presidencial del PRI, pero los rumores fueron apagados por el propio Camacho en una reunin privada con Colosio.Ambos personajes se reunieron a cenar, en casa de un amigo comn, el mircoles 16 de marzo de 1994. Ah, solos, sin testigos, decidieron poner fin a sus diferencias.El comisionado para la Paz y la Reconciliacin en Chiapas confi a Colosio su propsito de anunciar que no buscara ya la Presidencia de la Repblica.Colosio recibi as la primera seal de esa nueva disposicin de quien haba opacado su campaa electoral y estaba ms metido en actividades polticas que en sus tareas como comisionado. Camacho le cumpli.El martes 22, en conferencia de prensa convocada a ltima hora, Camacho acab con las conjeturas sobre su inmediato futuro poltico:Entre buscar una candidatura a la Presidencia de la Repblica y la contribucin que pueda hacer al proceso de paz en Chiapas, escojo la paz.Pero volvi a sus advertencias: Seguir impulsando la construccin de posiciones de un centro democrtico; de una convergencia democrtica que trabaje por la paz, la justicia, las libertades pblicas y la justicia; que facilite reformas democrticas; que reduzca polarizaciones; que prepare mejores respuestas a las necesidades populares sin perder la responsabilidad de la conduccin de la economa, y que reafirme los valores de nuestra identidad nacional.Y en respuesta implcita a la observacin de Colosio (Proceso 907) en el sentido de que debi ajustarse a las reglas del sistema, Camacho enfatiz que seguira actuando de acuerdo con las reglas de la conviccin, de la verdadera poltica y del compromiso pblico. No lo har con las reglas de la sumisin ni las del silencio.Finalmente, dijo que al da siguiente, en San Cristbal de las Casas, hara otro anuncio importante.El atentado contra Colosio, del cual se enter cuando se encontraba en las oficinas de la dicesis de San Cristbal, impidi conocer ese anuncio. En cuanto supo lo sucedido en Tijuana, se reuni con los periodistas y les dijo que pospona la informacin.Serio, plido, agreg: Con todo el pas, me uno a la indignacin por el atentado contra la vida del licenciado Colosio. Lo ocurrido es un atentado en contra de la paz y de la democracia en el pas. El valor principal es la vida y la dignidad de las personas. Lo ocurrido es una gran ofensa a su familia, es una gran ofensa a la familia de todos nosotros. Es una gran ofensa a la nacin.Regres a las oficinas de la dicesis, para reunirse con el vicario Gonzalo Ituarte, en ausencia del obispo Samuel Ruiz. All, momentos despus, recibi una llamada a travs de la cual le comunicaron que Colosio haba muerto.Casi al mismo tiempo, lleg el general Othn Caldern, acompaado por policas militares y agentes judiciales federales, quienes escoltaron a Camacho Sols hasta el hotel Ropa Vieja. Alrededor del hotel se mont un dispositivo de seguridad.Al da siguiente, muy temprano, Camacho, en un vehculo blindado, escoltado por trece automviles, se traslad a las instalaciones militares de Rancho Nuevo; de ah fue llevado en helicptero al aeropuerto de Tuxtla Gutirrez. Un avin lo trajo a la capital del pas.* * * * *El mircoles 16, Colosio y Camacho se encontraron por primera vez desde el destape de Luis Donaldo, ocurrido el 28 de noviembre. Un da despus, el entonces regente de la Ciudad de Mxico renunci molesto porque la decisin del presidente Salinas de Gortari no lo favoreci.Hola Manuel!Hola Donaldo!La mano derecha del candidato del PRI a la Presidencia de la Repblica se encontr con la del comisionado para la Paz y la Reconciliacin en Chiapas.El encuentro, pospuesto en varias ocasiones, fue en Gelatti 99, colonia San Miguel Chapultepec, casa del delegado poltico en Azcapotzalco y amigo personal de ambos, Luis Martnez Fernndez del Campo.Vestido informalmente, pues regresaba de una gira por el Estado de Mxico, Colosio lleg a las 21:00 horas. Iba solo, en su camioneta Blazer.Menos de cinco minutos despus lleg Camacho Sols. Tambin vesta de manera informal, pues horas antes haba estado en Chiapas.Un tibio apretn de manos marc el reencuentro entre los dos hombres que en los ltimos 105 das haban ventilado pblicamente sus diferencias.Compaero de Colosio en el Senado y colaborador de Camacho en el DDF, el anfitrin los invit a pasar a la sala comedor. Sonrientes, Colosio y Camacho ocuparon dos sillones. Martnez Fernndez del Campo les ofreci jugo de frutas y bocadillos. Ninguno de los dos acept.Pocos minutos despus, Martnez del Campo orden que sirvieran la cena y los dej solos. Comieron pescado estilo costeo, con ensalada, y bebieron jugo de naranja.Luego, volvieron a la sala y ocuparon los mismos sillones. Ah hablaron, durante dos horas, de poltica y del conflicto en Chiapas.Alrededor de las 11:10 de la noche termin el dilogo. Flanqueado por el anfitrin y Camacho, Colosio se encamin hacia la salida. En el trayecto, hizo algunas reflexiones sobre Jurez y el estado de Oaxaca. Ya en la puerta, Colosio y Camacho se dieron un abrazo.Nos volveremos a ver muy pronto, dijo con voz pausada Colosio.Y Camacho Sols respondi: S, nos veremos pronto.Camacho permaneci unos minutos ms en casa de su exmaestro en la Universidad. Platic con Martnez Fernndez del Campo y a eso de las 11:30 se retir. Sali tranquilo, serio, igual que como lleg.* * * * *Colosio s, Camacho no!, Colosio s, Camacho no!, grit un grupo de priistas cuando advirti la presencia de Manuel Camacho Sols en la funeraria Gayosso, el jueves 24. El comisionado para la Paz y la Reconciliacin acababa de llegar de Chiapas.Los aplausos, porras y gritos de aliento que haba escuchado hasta antes de ese da, se convirtieron en marcadas expresiones de repudio despus del asesinato del candidato del PRI a la Presidencia de la Repblica: Que se vaya!, Eres un Judas!, Fuera!, No tienes nada que hacer aqu!.Sin inmutarse, Camacho Sols sigui su camino. No ms de 20 minutos permaneci cerca de la familia Colosio. Escoltado por su jefe de seguridad, el exjefe del DDF sali a la calle. Y apenas cruz la puerta, se reanud el coro de reproches de un contingente de jvenes priistas. Hubo, incluso, quien lanz objetos a su paso, ninguno de los cuales lo alcanz.Camacho Sols apresur el paso, seguido de una docena de reporteros que trataban de arrancarle algunas palabras. Por fin, luego de colocarse bajo la sombra de un rbol, accedi a hablar: en tono duro reiter que no aspiraba a la Presidencia de la Repblica.El retiro temporalConcluida abruptamente su misin en Chiapas, el 16 de junio, y retirado de toda actividad pblica por voluntad propia, Manuel Camacho Sols retom una idea que tena fija desde haca varios meses, a partir de no haber sido el candidato del PRI a la Presidencia: Escribir un libro.Con base en sus ltimas experiencias la lucha por la sucesin, el destape de Luis Donaldo Colosio, su breve paso por la Secretara de Relaciones Exteriores, su sorpresiva designacin como Comisionado para la Paz y la Reconciliacin en Chiapas y su preocupacin por el inmediato futuro poltico del pas, comenz a trabajar auxiliado por dos de sus colaboradores ms cercanos: Marcelo Ebrard Casaubn y Alejandra Moreno Toscano.No menos de 16 horas diarias dedic a la redaccin del libro que saldra a la venta en los primeros das de noviembre y que, segn Ebrard Casaubn, nada tiene que ver con las supuestas memorias publicadas en El Economista, ni la versin parcial que dio a conocer, antes, Edmundo Domnguez Aragons, en El Bho, suplemento cultural de Exclsior.Son versiones apcrifas, con una clara intencin de afectar polticamente a Manuel, asegur, en entrevista, Ebrard.El 24 de agosto tres das despus de las elecciones, el columnista de El Economista, Alejo Garmendia, escribi lo siguiente:Ahora resulta que Manuel Camacho va a publicar sus memorias para dar a conocer lo que piensa sobre las elecciones del pasado domingo y de la situacin poltica de Mxico en general Chisme sabroso (y de todos) es lo que esperamos de la publicacin del exregente y excanciller. Ojal no vaya a tratar de hacerle al terico o al mesinico, ya que cuando Camacho se mete en ese rollo es ms aburrido que un discurso de cinco horas del cubano Fidel Castro Si Camacho se lanza a escribir autocrticamente y le suena parejo y plural a todos los males nosotros nos comprometemos a publicitar sus memorias, en buensima onda No le vaya usted a fallar a la aficin, seor excomisionado, como ya lo hizo en Chiapas. Poco ms tarde, escribi que Camacho estaba en vas de formar un nuevo partido poltico, el Partido Liberal Mexicano, con el cual pretendera poner obstculos a Ernesto Zedillo.Dos meses despus, en ese mismo diario comenzaron a publicarse las presuntas memorias de Manuel Camacho, quien volvi a ser motivo de controversias.Segn Ebrard, en lo publicado por El Economista hay una mezcla de materiales diversos, que no coincide con lo que el licenciado Camacho va a publicar.Cmo se integr esta versin? Es muy difcil saberlo en este momento. El Economista dice que se hizo una investigacin. Habra, pues, que ver si esa investigacin se hizo apegada a ciertas normas de derecho. O, bien, si es producto de espionaje telefnico o se grabaron los dictados que hizo el licenciado Camacho.Manuel siempre tomaba notas. Es una costumbre de l hacer notas sobre diversos aspectos del momento. Entonces, no s si hayan tomado parte de esas notas.Lo que s me queda claro indubitablemente es que no coincide con la versin que yo conozco del texto que va a publicar Manuel. Nada de lo que aparece en esa versin aparece en el libro.Y adelantaba que, una vez que Camacho regrese de su viaje por Lbano, el Medio Oriente y frica, examinarn la posibilidad de llevar el caso a los tribunales.Luis Enrique Mercado, entonces director de El Economista, y bajo cuya firma aparecieron los resmenes de las memorias que, confiesa, obtuvo de un excolaborador de Camacho Sols, cuyo nombre se reserva, argumenta:Si stas no son las memorias de Camacho, el que las hizo es un genio. De veras, es un genio al que deberan darle el Premio Nobel.Ciertamente, esta versin no es la ms reciente. Tiene fecha de julio y, probablemente, le haya hecho algunos cambios. Pero lo que nadie puede negar, ni siquiera los camachistas, es que esta versin, de 306 pginas, tiene la filosofa de Manuel Camacho. Es el pensamiento de Camacho. No hay nada ajeno a l.Un da despus de las elecciones federales, el 22 de agosto, Manuel Camacho tuvo un encuentro casual en la calle con dos reporteros del diario Reforma a quienes confi que prximamente publicara un libro de memorias, en el que fijara su posicin poltica, abordara pasajes de su vida como funcionario pblico y hablara del futuro del pas.Sin entrar en ms detalles sobre el contenido del libro, coment que ya haba entregado el texto original a la casa editora y que, si todo marchaba bien, en unos 40 das a lo mucho la obra estara en circulacin.Ah dir mi verdad sobre lo que he vivido y sobre lo que yo creo que es conveniente para nuestro pas, adelant, segn lo publicado en ese diario.La idea de escribir el libro la tuvo Camacho en los das posteriores al destape de Colosio; las nuevas comisiones que acept en el servicio pblico, la Secretara de Relaciones Exteriores y la Comisin de Paz en Chiapas no lo dejaron madurar bien el proyecto.Todo qued en el aire.El 16 de junio, despus de que su actuacin como comisionado fue severamente criticada por Ernesto Zedillo, ya candidato del PRI a la Presidencia, Camacho anunci su decisin de no participar ms en poltica hasta despus del 1 de diciembre. Me dedicar estrictamente a mi vida familiar, dijo.En su aislamiento voluntario, Camacho Sols ech a andar su viejo proyecto. Con la asesora de Moreno Toscano y Ebrard Casaubn, analiz la conveniencia de hacer un libro anecdtico, como el del expresidente Lpez Portillo, o de ir ms lejos: Presentar un libro con un diagnstico de la vida poltica nacional y hacer algunas propuestas encaminadas a sortear los momentos difciles por los que atraviesa el pas.Cuenta Ebrard:Se discutieron ambas posibilidades y se lleg a la conclusin de que la mejor opcin era la segunda. Por qu? El primer enfoque no hubiera pasado de ser algo fugaz, algo anecdtico que no aporta nada. En cambio, la segunda opcin era ms congruente con nuestra manera de actuar y de pensar. El poltico tiene la obligacin de aportar, y eso es lo que hacemos, guste o no.El jueves 25 de agosto, Camacho apareci en la Secretara de Gobernacin, pero ya no habl ms sobre el particular. Despus de comer con Jorge Carpizo y Diego Valadez, fue abordado por la prensa que, expectante, esperaba su salida para conocer su opinin sobre el reciente proceso electoral y sus memorias.Cmo se siente? A qu vino? Qu anda haciendo por ac? Qu opina de?Siempre dispuesto a hablar, Camacho esta vez reprimi sus palabras, en apego al compromiso contrado de no hacer ningn comentario sobre poltica: Me siento bien, pero no les voy a declarar nada y solt una carcajada.Finalmente explic el motivo de su visita:Asist a una comida de amigos donde el platillo fuerte fueron las ensaladas!Y se despidi con un me siento muy bien.Sobre el polmico libro, ya no volvi a mencionar nada hasta el 29 de septiembre, despus de asistir a los funerales de Jos Francisco Ruiz Massieu. A la salida de la agencia funeraria de Gayosso Flix Cuevas el mismo lugar donde meses atrs haba sido insultado por pristas que lo culpaban de la muerte de Colosio, Camacho, consternado y todo, volvi a hablar:Jos Francisco y yo nos la jugamos juntos. He venido como particular. Cuando regrese a los asuntos pblicos har comentarios de carcter general.Consultado sobre la necesidad de hacer justicia en este caso, ofreci un esbozo de lo que vendra una vez que se reintegrara a la vida pblica:Sobre estos asuntos hablaremos en su momento. El pas lo va a necesitar.En ese entonces, Manuel Camacho haba terminado de escribir el libro. La versin final estaba ya en poder de los editores.Y, de pronto, comenzaron a circular supuestas versiones del mismo. El primero en ofrecer una versin fue Edmundo Domnguez Aragons.Con la advertencia de que se trataba de fragmentos de las memorias de Manuel Camacho Sols obtenidos de manos de un colaborador infiel y de que algunos prrafos estn tachados y ostentan las indicaciones repensarlos? y suprimirlos?, Domnguez Aragons, en la edicin del 2 de octubre de Exclsior, dio a conocer estas supuestas reflexiones de Camacho:Yo me haba preparado para el alto mayor designio al que un mexicano puede aspirar. Tena la certidumbre: Soy yo. No iba yo a contener el inmenso bostezo que el ser designado le produjo a Lpez Portillo. Controlara mi descontrol sonriendo.Ni FGB (Fernando Gutirrez Barrios) ni PGG (Patrocinio Gonzlez Garrido) ni luego, JCMcG (Jorge Carpizo McGregor) me estimaban. Mi idea de las tareas de la SG (Secretara de Gobernacin) era distinta y jams hubiera ocurrido Chiapas.De la sucesin enunci que ninguno de los candidatos mencionados entonces advirti el peligro que representaba para todos JMC (Jos Mara Crdoba), de quien refiri que era sobrado de una instruccin que le impusiera barreras y haca cumplir lo que S (Salinas) le ordenara. Subalterno por naturaleza, trataba a sus inferiores como si lo estuviera haciendo con vacas y bueyes; era realmente un patn.Alejandra Moreno mostr su inconformidad por el contenido del artculo publicado en El Bho. En una carta publicada en Foro de Exclsior, expres:Un escritor puede tomarse libertades, pero si en el escrito que publica dice: Fragmentos de las memorias de Manuel Camacho, debera mostrar sus fuentes; si no lo hace su intencin es suplantar. He visto los borradores del documento que, en su momento, dar a conocer al pblico el Lic. Manuel Camacho. Nada de lo que inventa (Domnguez Aragons) corresponde a ese texto.El 9 de octubre, Manuel Aguilera Gmez declar a Reforma que Manuel Camacho haba decidido no publicar sus memorias: Desconozco el porqu de su decisin. Eso pregnteselo a l. Camacho y yo seguimos siendo grandes amigos. En ocasiones nos reunimos en algunos restaurantes a tomar caf y a platicar.Sorpresivamente, la revista Siempre!, en su edicin del 19 de octubre, atac duramente a Camacho en su editorial:Contrariamente a lo que se piensa, el exregente de la Ciudad de Mxico, Manuel Camacho, no se va a quedar quieto. La suspensin de sus `memorias no se debe a que pretenda evitarle ms problemas y escndalos a la turbulenta administracin del presidente Salinas sino a que el candidato frustrado a la Presidencia de la Repblica prepara la consumacin de un proyecto poltico de carcter partidista que, con toda seguridad, nacer como oposicin en el prximo sexenio.Y calific la conducta asumida por Camacho como chantajista, amenazante y crtica, con lo que cre una atmsfera propicia para que ocurriera el asesinato de Luis Donaldo Colosio, y concluye:Camacho puede estar destinado a ser el prximo Cuauhtmoc Crdenas del siguiente sexenio. Ser el que critique y socave al partido oficial, el que se enfrente pblicamente a Ernesto Zedillo, el que cuestione da tras da las decisiones gubernamentales. El que hable de democracia y corrupcin. Nada nuevo, excepto que su conducta es permitida y solapada por el gobierno.Camacho en la oposicinDespus de su autoexilio, Camacho Sols retom sus actividades polticas y dio vida al Partido del Centro Democrtico (PCD), con la ayuda de sus colaboradores de siempre, Ebrard, Alejandra Moreno Toscano y Enrique Mrquez. De hecho, el exregente capitalino se postul como candidato a la presidencia, pero termin declinando en favor de Andrs Manuel Lpez Obrador.Lpez Obrador y Manuel Camacho fueron adversarios polticos, pero en ese momento compartieron y defendieron el mismo proyecto.A pesar del sello salinista que no pocos perredistas le reprocharon, el exregente capitalino se convirti en una pieza estratgica del equipo del tabasqueo gracias a sus amplios conocimientos sobre el funcionamiento del Estado mexicano y a las relaciones polticas que mantena tanto dentro como fuera del pas.Camacho tambin le abri a AMLO puertas a las que, de otro modo, habra tenido un difcil acceso: con los sectores empresarial e intelectual.El primer contacto entre ambos surgi en agosto de 1993, cuando Lpez Obrador lleg a la Ciudad de Mxico al frente de un grupo de campesinos y pescadores tabasqueos, para plantarse en el Zcalo.Debido a la cercana del quinto informe presidencial de Carlos Salinas y del desfile del 16 de septiembre, Camacho, entonces jefe del Departamento del Distrito Federal, tuvo que mediar. Invit a Lpez Obrador a que dialogaran en sus oficinas alternas, ubicadas por el rumbo de Observatorio.En entrevista realizada en abril de 2005, el propio Camacho record que a l le toc encabezar la ltima negociacin: Ese da cit a todos los funcionarios federales involucrados, incluido el gobernador de Tabasco, Manuel Gurra, y pude desactivar el conflicto. Y confirm que (Lpez Obrador) era un dirigente honesto, valiente y con liderazgo natural.Desminti, asimismo, versiones que circularon desde entonces sobre la supuesta entrega de dinero al movimiento encabezado por el tabasqueo. No le di absolutamente nada, no hubo ninguna ayuda. Slo se les retribuy lo que les corresponda conforme a la ley y la decisin no la tom yo, la tomaron el director de Pemex, Francisco Rojas, y el secretario del Trabajo, Arsenio Farell.Camacho Sols no volvi a encontrarse con Lpez Obrador hasta la campaa presidencial de 1994. Para entonces Camacho haba desertado del PRI y haba creado su propia fuerza poltica, el Partido del Centro Democrtico (PCD). Fue cuando Santiago Creel, Andrs Manuel y yo comenzamos a trabajar, en mi casa, en la construccin de una alianza opositora. Desde entonces, Lpez Obrador mantena principios firmes. Cuando todo mundo tardaba semanas en resolver, l decida de inmediato y nunca cambiaba de opinin. Esa actitud me hizo respetarlo, refiri.En el ao 2000, Camacho y Lpez Obrador fueron juntos. Marcelo Ebrard me coment la conveniencia de declinar a favor de Lpez Obrador y yo estuve de acuerdo en sumarnos abiertamente.Desde esa fecha, comenz a tratar de manera frecuente al ganador de la eleccin para la Jefatura de Gobierno: Mantuve una relacin personal con l; lo vea cada dos meses, desayunaba con l y hablbamos de asuntos polticos, siempre en forma constructiva, pensando en las cosas que haba que hacer para resolver los grandes problemas del pas.Gracias a esa relacin, reconoci, logr que el PRD aceptara su candidatura a la diputacin federal en 2003.Camacho cont luego cmo surgi la idea de crear las redes ciudadanas: l me lo propuso. Surgi de una conversacin que tuvimos. Incluso tenamos planeado empezar su construccin antes de los videoescndalos. Vimos que haba necesidad de abrir nuevos espacios de participacin ciudadana con sectores sociales no partidistas.Afirm que este grupo poda marcar la diferencia en las elecciones presidenciales de 2006, porque mucha gente que en 2000 se inclin por el voto til mostraba cierta simpata por Lpez Obrador. En tres meses logramos levantar un movimiento nacional sin precedentes, refiri.En los comicios del 2012, el PRD postul a Camacho como senador, cargo que ostentaba hasta la fecha. El pasado 29 de enero, el PRD rindi un homenaje al maestro en el arte de la negociacin en reconocimiento a su larga trayectoria poltica de ms de tres dcadas.Acompaado por su familia, Camacho, quien ya se encontraba delicado de salud, recibi elogios de todo tipo.La vicecoordinadora de los senadores, Dolores Padierna Luna, asever que Camacho Sols ha sido un personaje clave relevante en la vida poltica de Mxico, ejemplo de honestidad e inteligencia.Sostuvo que ha sido un firme impulsor de la transicin democrtica en Mxico, ejemplo de paciencia, de buen oficio poltico en la construccin de acuerdos y consensos, un estratega conciliador que renunci, pudo romper con un sistema y sus privilegios para bregar por la senda de la difcil oposicin democrtica y progresista de nuestro pas.Miguel Barbosa Huerta extern el cario de familiares, amigos y tus compaeros, quienes estamos seguros que pronto te reintegrars plenamente a tus actividades.Estos meses, aadi, hemos extraado al estratega, al poseedor de una visin amplia y generosa de la poltica, al hombre comprometido con nuestro pas y con las mejores causas de la sociedad, al compaero, al hombre de slidos valores y compromisos esta ausencia ha terminado. Manuel, este es un reconocimiento que te queremos hacer como compaero y como amigos.Asimismo, el dirigente nacional, Carlos Navarrete reconoci la vocacin de Manuel Camacho para los acuerdos y los encuentros, as como el esfuerzo que hizo en el 2000 para acercar a Crdenas y a Fox en una candidatura comn que no se dio y en el 2006 para unificar a la izquierda en el Frente Amplio, en esa coalicin que se construy en ese ao. Y despus en 2012.En el evento, se proyect un video con la trayectoria de Camacho Sols dentro de la poltica nacional, as como su influencia en decisiones tan importantes como las labores de ayuda a la poblacin afectada luego de los sismos de 1985 que azotaron a la ciudad de Mxico, su labor al frente de la Comisin para la Concordia y Pacificacin en Chiapas (Cocopa), cuando surgi el Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional (EZLN), y diversos cargos ms, incluso fragmentos de entrevistas con diversas personalidades, entre ellos, Marcelo Ebrard Casaubon, el jefe del gobierno del Distrito Federal, quien se retir de la plenaria antes de que esta terminara.