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Manejo Integrado de Plagas en frijol
Ciudad de La Habana, 2002
Manual sobre manejo integradode plagas, enfermedades y malezas
en el cultivo del frijol
Carlos A. Murguido Morales
AGRADECIMIENTOS
El presente Manual de Manejo Integrado de Plagas, Enfermedades y Malezas fue posible gracias a la cooperación de un grupo de especialistas que ofrecieron valiosa información, redactaron y revisaron partes de los manuscritos y elaboraron sugerencias para su perfeccionamiento.
Estos compañeros son:
Entomología Dr. Luis Vázquez Moreno Nematología Dr. Emilio Fernández Micología Dra. Ileana Sandoval
Dr. Luis Pérez Vicente Bacteriología Dra. Marusia Stefanova
Lic. Zenaida Amat Virología Dra. Gloria González Arias Bioplaguicidas Dr. Jesús Jiménez Ramos Herbología Ing. Ermenegildo Paredes
También reconocemos la colaboración de otros compañeros no relacionados y que han contribuido con sus conocimientos, publicados o no, al enriquecimiento de este documento y que por tanto son parte importante del nivel alcanzado hasta el momento en el país en el cultivo del frijol.
Indice
I. Introducción.........................................................................................................................1 II. Manejo Integrado de Plagas (MIP). Concepto.......................................................3 III. La planta de frijol (Phaseolus vulgaris Lin). ........................................................4 IV. Las “plagas clave” del frijol. .......................................................................................6 V. Bases biológicas y ecológicas de los principales organismos nocivos......7
a) Los insectos. .................................................................................................................7 b) Los ácaros. ...................................................................................................................11 c) Las enfermedades fungosas. ................................................................................11 d) Las enfermedades bacterianas. ..........................................................................14 e) Las enfermedades virales. ....................................................................................15 f) Las malezas. ................................................................................................................16 g) Las malezas como hospedantes de plagas y enfermedades. .................18
VI. Recomendaciones para el combate de los organismos nocivos...............20 VII. El control biológico dentro del MIP. ...................................................................22 VIII. Programa de Manejo Integrado de Plagas. Estrategias y tácticas. ......27
a) Control cultural.........................................................................................................27 b) Control biológico ......................................................................................................28 c) Control convencional..............................................................................................28
IX. Paquete flexible de MIP para la toma de decisiones. ....................................30 X. Medidas preventivas y curativas por organismo nocivo que ataca al frijol............................................................................................................................................31 XI. Metodología para el manejo de malezas en el frijol. .....................................34
1. Determinación del potencial de semillas en el suelo. .........................34 2. Métodos de preparación de suelo. ................................................................34 3. Rotación de cultivos. ..........................................................................................35 4. Uso de medios químicos....................................................................................36 5. Control en post emergencia de las malezas.............................................36
XII. Metodologías para la evaluación de las plagas y enfermedades. ...........37 1. Plagas de insectos y ácaros. ............................................................................37 2. Enfermedad bacteriosis común (X. campestris p. var. phaseoli)....38 3. Enfermedades fungosas. ....................................................................................39 4. Enfermedades virales. ........................................................................................40
XIII. Metodologías para la evaluación de los enemigos naturales de las plagas. ........................................................................................................................................40 XIV. Registro de la información. ...................................................................................42 XV. Manejo de plaguicidas. ..............................................................................................43 XVI. Valoración de la efectividad de las medidas..................................................44 XVII. Referencias bibliográficas.....................................................................................46
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 1
I. Introducción.
El frijol común (Phaseolus vulgaris L) se cultiva en muchas regiones del
mundo y según Bersani (1986) es la fuente de proteínas más importante para
grandes grupos de la población mundial (Murguido, 1995). En Cuba se siembra
en granjas estatales, cooperativas de producción agropecuaria, de crédito y
servicios, agricultores no asociados, áreas de auto abastecimiento, etc. y
durante su cultivo se presentan afectaciones por agentes bióticos y abióticos
contra los cuales en muchas ocasiones se ha recurrido al uso de sustancias
químico tóxicas como única alternativa de lucha.
En la actualidad la comprensión de los graves problemas que acarrea el uso
indiscriminado de los plaguicidas permitió el desarrollo de nuevas tendencias
en los métodos de control de plagas entre los que se encuentra el Manejo
Integrado de Plagas (MIP).
El MIP ha sido definido como el sistema de manejo de plagas que, evaluando las
poblaciones de plagas y otros factores asociados al ambiente, utiliza todas las
técnicas y métodos posibles de manera compatible para mantener los niveles
poblacionales de las plagas a niveles inferiores a los causantes de daños
económicos a la cosecha (FAO, 1994).
Aunque el concepto de control integrado de plagas ha sido desarrollado por los
entomólogos, y desde mediados de la década de 1960 ya incluía la combinación
de métodos de control biológico, químico, cultural y genético para combatir
insectos y ácaros, en la actualidad el concepto de plagas abarca todo organismo
nocivo a las plantas: insectos, ácaros, nemátodos, hongos, bacterias, roedores y
malezas.
El MIP está dirigido a las "plagas clave" de un cultivo, las cuales aparecen con
regularidad, por lo general en cada temporada; si no se les controla causan
daños de importancia. Los enemigos naturales, el clima y otros factores de
control natural rara vez los mantienen por debajo de los niveles de daño
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 2
(Hansen, 1990). Sin embargo, debe prestar atención también a las plagas
"secundarias", "potenciales" y "migratorias" por la influencia que ejercen
muchos factores en el cambio de su comportamiento en el agroecosistema.
El presente Manual de Manejo Integrado de Plagas tiene el objetivo de realizar
una revisión de las principales “plagas” del frijol y de las condiciones donde se
pueden desarrollar los sistemas MIP para el frijol, así como analizar y discutir
las estrategias y tácticas correspondientes a las etapas subsiguientes que se
utilizaran en las diferentes condiciones y regiones donde se propone ejecutar el
MIP. Además se han incluido algunos aspectos generales que resultan de
utilidad cuando se acometen trabajos de campo para el control de las plagas.
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 3
II. Manejo Integrado de Plagas (MIP). Concepto.
En muy corto tiempo después de iniciada la "era de los plaguicidas"
comenzaron a surgir dificultades con la utilización de los insecticidas químicos
sintéticos. En 1954 y 1955, los científicos descubrieron que el picudo del
algodonero no sólo se había vuelto resistente al DDT, sino también a la mayoría
de los organoclorados. Esto provocó una gran alarma y se entendió la necesidad
de encontrar un modo de combate de plagas que tuviera bases más amplias y
que incorporará alguna de las técnicas tradicionales usadas en el período
anterior a la introducción de los plaguicidas (Hansen, 1990).
Esto permitió también una mayor comprensión sobre la interacción de los
diversos componentes del agroecosistema, tanto bióticos (cultivo, plagas, sus
enemigos naturales, flora y fauna del suelo) como abióticos (clima, suelo, etc.) y
su influencia en el combate a largo plazo de las plagas. Este enfoque ecológico
u holístico para el combate de plagas se conoce como manejo Integrado de
Plagas (MIP). De acuerdo a ello, el objetivo fundamental del manejo integrado de
plagas será obtener una cosecha razonablemente sana y sin daños,
económicamente eficiente y racional desde el punto de vista ambiental y debe
estar enfocado primordialmente a la protección del cultivo más que al control
de plagas (FAO, 1967).
Como es conocido en la actualidad el concepto de plagas abarca todo organismo
nocivo a las plantas. Por lo tanto, el Manejo Integrado de Plagas comprende la
reducción racional de todos los organismos citados de manera que se puedan
igualmente reducir las pérdidas de las cosechas, considerando que no todos los
daños por “plagas” causan pérdidas significativas en la producción (Labrada,
1995).
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 4
III. La planta de frijol (Phaseolus vulgaris Lin).
Desde el punto de vista taxonómico esta especie es el prototipo del género
Phaseolus. Pertenece a la tribu Phaseoleae de la subfamilia Papilionoideae
dentro del orden Rosales (Ospina, 1980).
Para el MIP es esencial entender la biología básica de la planta ya que el
impacto de los daños de la plaga sobre la calidad y el rendimiento depende de
una compleja interacción entre la plaga, el cultivo, los factores del desarrollo y
los métodos culturales. Sin el conocimiento de los requerimientos del cultivo y
los patrones del desarrollo normal fácilmente se superponen síntomas de stress
o se confunden estos con los causados por las plagas (Rude, 1985).
La planta requiere de energía, nutrientes, agua y temperatura que posibilitan
su desarrollo. El frijol pasa a través de diversos estados en el curso de un ciclo
de cultivo los cuales están definidos como las etapas fenológicas siguientes:
germinación (VO), emergencia (VI), hojas primarias (V2), primera hoja trifoliada
(V3), tercera hoja trifoliada (V4), prefloración (R5), floración (R6), formación de
las vainas (R7), llenado de las vainas (R8) y maduración (R9). De V0 hasta V4
es la fase vegetativa; en R5 con la parición del primer botón o racimo floral se
inicia la fase reproductiva que culmina con la maduración y cosecha del grano
con 15 % de humedad en la semilla (CIAT, 1983).
La susceptibilidad de la planta de frijol cambia con su edad. El cultivo es más
susceptible a pérdidas por defoliación en las etapas de floración y formación de
las vainas que en el periodo vegetativo. Además el efecto de la defoliación sobre
el rendimiento depende de muchos otros factores, como el cultivar, nutrición de
la planta, presencia de otras enfermedades y plagas, condiciones edáficas y
sistema agronómico (Hallman y Andrews, 1989).
Tampoco se pueden esperar daños en determinadas fases hasta que estas no
estén presentes, así no ocurren daños por chinches en las vainas hasta el
periodo reproductivo; las hembras de Acanthoscelides obtectus Say oviposita
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 5
en las vainas en desarrollo en el campo, además de hacerlo en los granos
almacenados; el salta hojas (Empoasca kraemeri, Ross y More) causa sus
mayores daños en la etapa floración – inicio del desarrollo de las vainas
(Murguido, 1995).
Los hábitos de crecimiento del frijol fueron diferenciados en cuatro tipos
fundamentales: determinado (tipo I) y indeterminado (tipos II, III y IV) (CIAT,
citado por Ospina, 1980). En el tipo I el tallo principal y las ramas laterales
terminan en una inflorescencia desarrollada. En el II el tallo es erecto, pero sin
aptitud para trepar y las ramas laterales continúan creciendo durante la
floración; en el III las plantas son postradas o semipostradas, presenta
numerosas ramas laterales y pueden tener cierta aptitud trepadora, en el IV
son plantas típicas de frijol trepador, propias para la asociación maíz frijol,
tiene bajo número de ramas laterales, la floración es prolongada y en la parte
inferior pueden existir vainas secas y en la parte superior se observa floración
en desarrollo.
El hábito de crecimiento no sólo está asociado a las variedades y su
comportamiento ante las plagas, sino también a las formas de producción y las
alternativas de control de las plagas y medios para combatirlas. Además influye
en la forma de realizar los plagueos de campo.
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 6
IV. Las “plagas clave” del frijol.
El frijol es susceptible al ataque de un gran número de organismos nocivos,
pero este número esta reducido si consideramos que no todas causan daños al
cultivo.
Las plagas "claves" en el frijol son la mosca blanca (Bemisia argentifolii
Bellows and Perring; B. tabaci (Gennadius)) que transmiten el geminivirus que
causa el mosaico dorado, el salta hojas (Empoasca kraemeri Ross y Moore)
que produce daños en el follaje, los crisomélidos (Diabrotica balteata Le
Conte y Andrector ruficornis (Oliv.)) que causan perforaciones en las hojas,
transmiten los virus del moteado amarillo y del mosaico del caupí, los gorgojos
de los granos almacenados (Acanthoscelides obtectus Say y Zabrotes
subfasciatus Boh); para algunas regiones del país Thrips palmi (Karny)
también resulta una plaga de interés. Entre las enfermedades fungosas y
bacterianas se encuentran la roya del frijol (Uromyces appendiculatus (Pers.)
Unger), la antracnosis (Colletotrichum lindemuthianum (Sacc. & Magn)
Briosi & Cav.), los hongos del suelo que afectan la raíz y el tallo conocidos como
tizón sureño (Sclerotium rolfsii Sacc), el tizón ceniciento (Macrophomina
phaseolina (Tossi) Goid, y el marchitamiento (Fusarium spp); la bacteriosis
común (Xanthomonas campestris p. var. phaseoli). Se incluyen además una
serie de plantas indeseables entre las que se encuentran la escoba amarga
(Parthenium hysteroforus L), bledos (Amaranthus spp.), Don Carlos
(Sorghum halepense L), cebolleta (Cyperus rotundus L), arrocillo
(Echinochloa colonum (L) Link, sancaraña (Rottboellia cochinchinensis
(Lour) Clayton), lechosas (Euphorbia heterophyla L) y otros (Murguido,
1998).
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 7
V. Bases biológicas y ecológicas de los principales organismos nocivos.
a) Los insectos.
Las moscas blancas (B. argentifolii y B. tabaci) inciden desde la aparición del
primer par de hojas simples (Blanco y Bencomo, 1978) y su población se puede
incrementar progresivamente hacia el final del ciclo del cultivo. El pico de
población puede variar entre los 40 y 35 días si el frijol atacado es de
crecimiento tipo II o tipo I respectivamente. Las hembras colocan los huevos en
el envés de las hojas de donde emergen las ninfas que pasan por cuatro
estadios hasta completar el ciclo en 15 a 21 días en dependencia de la
temperatura. Las hembras durante su vida pueden poner 78 ± 48 huevos
(Mateo, 1994). Los adultos jóvenes pueden emigrar hacia campos cercanos en
busca de alimento fresco y abrigo para las nuevas generaciones. En este
proceso de dispersión tiene una gran influencia la dirección y velocidad del
viento (Murguido et al, 1996). En la actualidad coexisten en el frijol las dos
especies antes mencionadas y su diferenciación en las condiciones de campo es
difícil de realizar.
La mayor significación económica de Bemisia spp en el país se atribuyó a su
alta eficiencia en la transmisión de un geminivirus que produce la enfermedad
conocida como mosaico dorado del frijol (BGMV) que alcanzó del 22 al 33 % del
área sembrada de frijol en el período 1990-1993. Las pérdidas totales
ocasionadas por el complejo mosca blanca - geminivirus ascendieron a 2137.8
hectáreas demolidas en 1990, lo que tuvo una repercusión económica y social
ya que muchos productores rechazaron la siembra del frijol (Vázquez et al,
1995).
La transmisión del mosaico dorado puede ocurrir desde la primera etapa y los
síntomas aparecen en los 14 días siguientes a la siembra cuando hay
poblaciones altas de moscas en el cultivo o cerca de éste (Gálvez y Cárdenas,
1980). Los síntomas son claramente visibles en las plantas de frijol;
inicialmente se observa un enrollamiento de las hojas jóvenes hacia el envés,
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 8
más tarde presentan una variedad de síntomas de mosaico cerca de las
nervaduras dentro del tejido hasta que la hoja adquiere un color amarillo
intenso y a menudo brillante. En los campos se pueden observar inicialmente
focos de la enfermedad que con posterioridad se pueden generalizar en todo el
campo. El mosaico dorado no es transmitido por la semilla y por lo tanto su
transmisión se debe a la presencia de plantas silvestres o cultivadas
hospedantes de la enfermedad como el frijol caballero (Phaseolus lunatus L) y
la planta maribari (Macroptilium lathyroides (L) Urb.) (González, 1997).
Diversas prácticas han sido propuestas para reducir la incidencia del complejo
mosca blanca – geminivirus como son el manejo de las fechas de siembra para
que las plantas se desarrollen durante periodos de temperaturas menos
favorables a los organismos nocivos, además que no existan diferencias de edad
muy marcadas entre campos. Otro aspecto importante es reducir la fuente de
inóculo primario eliminando las malezas y otros hospedantes, así como la
rotación de cultivos y distribución dentro de la región productora de los campos
de diferentes productores (Gálvez y Cárdenas, 1980). El uso de insecticidas
químicos también ha sido recomendado aunque su validez sólo se ha
demostrado en casos de incrementos fuertes de población de la mosca blanca y
su valor en la reducción de la transmisión del BGMV ha sido reforzada con la
utilización de variedades resistentes. Sobre este particular, en la actualidad los
resultados más notables se han obtenido con el uso de las variedades
resistentes Tomeguín (DOR 390) y Delicias (DOR 364) o tolerantes como ICTA
Ostua (Faure, 1995).
Las hembras inmigrantes del salta hojas (E. kraemeri Ross y Moore) inician la
oviposición desde la llegada al cultivo y las ninfas emergen entre los siete y 10
días completando su desarrollo en 8,6 días variando en dependencia de la
temperatura. Las condiciones de la temperatura durante el ciclo del cultivo del
frijol son favorables para el desarrollo de la plaga por lo que todas las áreas
sembradas pueden ser pobladas por este insecto. El pico principal de la
población de adultos y ninfas coincide con la fase fenológica de la floración e
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inicio del desarrollo de las vainas y puede variar en dependencia a la migración
de los adultos, la variedad, el efecto de controles naturales o a las condiciones
climáticas. Los daños se caracterizan por el encrespamiento de las hojas,
achaparramiento de las plantas, deformación de las ramas y en las variedades
susceptibles puede ocurrir la muerte de las plantas (Murguido, 1995). Todas las
áreas de frijol presentan la incidencia del salta hojas para un 100 % de
distribución. Durante las campañas 1994 y 1995 la intensidad de su ataque
alcanzó el 46.36 y 54.39 % respectivamente (CNSV, 1995).
Desde el punto de vista del manejo de la plaga se pueden utilizar diversas
prácticas culturales para disminuir los daños de la plaga al frijol. La utilización
de maíz intercalado o en forma de barreras retardó la incidencia de la plaga
respecto a las parcelas sin asocio o barreras (Schoonhoven y Cardona 1980;
Murguido, 1995). Otra práctica con resultados satisfactorios es la época de
siembra (López y Rosales, 1988). Químicamente los salta hojas pueden ser
controlados mediante una gran variedad de productos. Los insecticidas órgano-
fosforados como dimetoato, monocrotophos, metamidophos, diazinon, fenthion
y otros han sido eficaces (Schoonhoven y Cardona, 1980; Lacerda et al, 1989).
Con relación a la resistencia de las variedades hasta el momento en el país sólo
se dispone de variedades tolerantes a la plaga entre las que se encuentran
fundamentalmente las de grano negro como Ica pijao, CC 25 – 9 N, Bolita 42,
(Murguido, 1995).
El trips (T. palmi) presenta una metamorfosis con cuatro fases de desarrollo,
huevo, ninfa, pupa y adulto. Los huevos los colocan las hembras dentro del
tejido de las hojas u otras partes del vegetal, las ninfas viven en el envés de las
hojas del frijol, flores o vainas, las pupas pasan al suelo de donde emergen
finalmente los adultos que vuelven a las plantas a repetir su ciclo biológico. Las
hembras pueden también producir descendencia en ausencia de los machos. La
duración del desarrollo depende de la temperatura completándose entre 12 y 15
días. Las ninfas y los adultos presentan un aparato bucal raspador chupador
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que le permite alimentarse de las hojas, yemas, flores, etc. El daño inicialmente
aparece por el envés de las hojas como una mancha de color plateado que
posteriormente se transforma en pardo obscuro y finalmente se seca la hoja,
pudiendo llegar a destruir la planta.
Este insecto debido a su alta capacidad reproductiva, su amplio rango de
hospedantes, su resistencia a muchos plaguicidas químicos entre otros factores
conlleva a establecer un enfoque de manejo integrado. Dentro de las prácticas
de manejo más importantes se recomienda el control legal sobre el manejo de
los plaguicidas, las fechas de siembra, las colindancias entre cultivos y la
destrucción de restos de cosecha. En el control cultural se deben destruir las
malezas hospedantes, la eliminación de restos vegetales, evitar las siembras
escalonadas y la rotación de cultivos. Dentro del control físico y mecánico es
oportuna el uso de trampas de colores blanco o azules y en el control biológico
se debe priorizar el uso de los bioplaguicidas recomendados contra la plaga y
preservar los enemigos naturales como Orius insidiosus, Franklinotrips
vespiformis, los crisópidos y los ácaros de los géneros Amblyseius y
Phytoseiulus.
Los crisomélidos (D. balteata y A. ruficornis) tienen menor importancia que
las plagas antes referidas. Sus daños son mayores en el estado de plántula; los
adultos hacen perforaciones en el follaje del frijol y sus larvas se alimentan de
raíces de gramíneas fundamentalmente, no del frijol. La capacidad de
transmisión de virus es relativamente baja. Pulido y López (1973) enumeran 32
hospedantes de adultos y larvas entre los que se encuentran A. dubius, E.
colonum, R. exaltata por lo que el control de malezas es una práctica cultural
aconsejable.
Con relación a los gorgojos (A. obtectus y Z. subfaciatus) su ciclo biológico es
muy semejante. La principal diferencia radica en el comportamiento durante la
oviposición. Las hembras del primero diseminan sus huevos entre las semillas
almacenadas o infestan el frijol en el campo donde ponen los huevos en las
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cuarteaduras o cortes de las vainas en desarrollo, sus larvas salen del huevo y
luego penetran en la semilla, mientras que los huevos del segundo están
adheridos a la testa de la semilla y las larvas al eclosionar perforan
simultáneamente las testas y las semillas (Howe, 1964). De acuerdo a ello se
requiere aplicar métodos diferenciados para combatir estas especies. Para el
control de A. obtectus debe considerarse medidas desde la fase de desarrollo y
llenado de las vainas.
b) Los ácaros.
Los ácaros más comunes en el frijol son la araña roja (Tetranychus tumidus
Banks) y el ácaro blanco (Poliphagotarsonemus latus (Banks). La primera
aparece en el frijol de forma ocasional y raramente afecta los rendimientos. Es
controlado por varios enemigos naturales importantes entre los que se
encuentran otros ácaros de los géneros Phytoseiulus y Amblyseius,
cecidómidos, crisópidos, trips, etc. Más comúnmente aparece la segunda
especie principalmente en la región oriental del país. Sus daños se caracterizan
por el doblado de las hojas hacia arriba con una apariencia brillante y en
algunos casos el envés se torna de color púrpura. Las hojas jóvenes se vuelven
raquíticas y con frecuencia amarillas o doradas. Se pueden afectar los
rendimientos si no se toman medidas en caso de ataques intensos de esta
plaga. Esta plaga tiene muchos hospedantes además del frijol entre los cuales
esta la papa, el tomate, el pimiento, otras hortalizas y varias malezas comunes
al cultivo de frijol, por lo que para contrarrestar sus ataques es necesario la
eliminación de las malezas, evitar colindancias con cultivos infestados y otras
medidas preventivas. En el combate de la plaga es muy importante su detección
temprana, y por su pequeño tamaño es necesario usar lupa para su detección.
c) Las enfermedades fungosas.
Las enfermedades fungosas roya (U. Appendiculatus (Pers: Pers)) Unger y
antracnosis del frijol (C. lindemuthianum) afectan principalmente las hojas,
tallos y vainas. La roya produce pequeñas ampollas o soros en el envés de las
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hojas donde se liberan uredosporas de color naranja (Vargas, 1980). La
enfermedad hace su aparición primeramente en las regiones de montaña,
donde el inóculo permanece todo el año. Se ha comprobado la ausencia
completa del ciclo del patógeno. Sólo se ha registrado presencia de
teleutosporas y uredosporas y la aparición de estas últimas son más frecuentes
en los meses de febrero y marzo. Las uredosporas permanecen viables
solamente por un periodo de tiempo muy corto siendo poco probable que sean
capaces de sobrevivir para dar lugar a una epidemia entre un periodo de cultivo
y el subsiguiente. Este patógeno afecta especialmente las hojas de las plantas
del frijol, pero también las vainas y los tallos. En variedades susceptibles puede
ocasionar defoliación con reducción de ramas y granos (Sandoval, 1993).
Para el control de esta enfermedad se han propuesto diferentes prácticas
culturales entre las que se encuentran la rotación de cultivos y eliminación de
restos de cosecha, la reducción de la densidad de plantas y el manejo de las
fechas de siembra para evitar la incidencia de la enfermedad durante los
periodos críticos del cultivo en la etapa de prefloración o floración. Como
control químico se ha propuesto varios fungicidas entre los que se encuentran
zineb, maneb, clorothalonil, triadimefon, etc. El control mediante variedades
resistentes resulta difícil por la enorme variabilidad del hongo del cual se han
logrado diferenciar seis razas basándose en la reacción de variedades
diferenciadoras (González, 1984); sin embargo, es posible utilizar diferentes
variedades de distinto comportamiento ante la enfermedad.
La antracnosis (C. lindemuthianum) se desarrolla con temperaturas óptimas
entre 18 a 25 °C y alta humedad. El hongo sobrevive en restos de cosecha y la
infección se disemina por las salpicaduras de la lluvia, semillas enfermas y
maquinaria (Sandoval, 1993). Los síntomas de esta enfermedad son más
notorios en las vainas; los cuales se caracterizan por pequeñas lesiones
hundidas, de color pardo cubiertas por masas rosáceas de esporas del hongo.
El síntoma en los granos es muy difícil de diferenciar de los ocasionados por
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otros patógenos y las manchas pueden llegar a alcanzar una determinada
extensión sobre los cotiledones. Sobre el follaje de las plantas se presentan
manchas de color pardo violáceas, en la superficie de las hojas, en las venas y
peciolos. Entre los métodos de control cultural están la producción de semilla
libre, la rotación de cultivos, la destrucción de los restos de cosecha tan pronto
concluya la recolección. El control químico ante la presencia de la enfermedad
es también una práctica recomendada.
El tizón sureño (S. rolfsii) produce daños en una gran cantidad de cultivos y es
también un patógeno para el frijol. Su distribución en los distintos suelos esta
condicionada por las características físicas, químicas y biológicas de los
mismos, siendo los suelos sueltos de fácil aereación y húmedos los más
poblados, mientras que los menos poblados son los arcillosos y pesados. Las
plantas atacadas presentan amarillamiento de las hojas inferiores, lesiones en
la base de los hipocótilos y ablandamientos y decoloraciones debajo de la línea
del suelo. Al final toda la planta cae quebrándose por la base del tallo. La
diseminación de este hongo se realiza mediante los esclerocios y el micelio,
transportado por vía de las semillas agámicas de diferentes cultivos, ya que se
trata de un hongo con un amplio rango de hospedantes. Igualmente puede
diseminarse por los implementos agrícolas y por el hombre. Para el control de
la enfermedad no existen métodos de lucha que puedan considerarse como
verdaderamente efectivos (González, 1984). Entre los métodos probados se
encuentran la rotación de cultivos, el laboreo de suelos y la posibilidad de uso
de variedades resistentes.
En la pudrición de la raíz (Fusarium spp) presenta una coloración violácea de
la raíz principal, así como, manchas rojizas en la zona basal del tallo, ambos
órganos se ahuecan y se produce finalmente el marchitamiento. El patógeno
penetra a través de lesiones por lo que diversas especies de nemátodos
parásitos del frijol contribuyen a una mayor incidencia de la enfermedad. La
diseminación de la enfermedad ocurre por la semilla, labores culturales y el
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riego; puede permanecer en el suelo como saprófita sobre los residuos de
cultivos anteriores. Para el control de esta enfermedad existen pocas
alternativas viables en la actualidad; no obstante, la siembra en suelos bien
drenados y fertilizados favorecen el crecimiento vigoroso de las plantas.
También se han recomendado algunas enmiendas al suelo para aumentar el
control biológico natural.
El tizón ceniciento (M. phaseolina) se caracteriza por las lesiones necróticas
pardo rojizas que se tornan cenicientas a medida que se forman los
microesclerocios negros del hongo. En la mayoría de las ocasiones las plantas
aparentemente sanas no presentan infecciones visibles, pero el hongo es capaz
de debilitar el rigor y la productividad de las plantas. La transmisión del hongo
es a través de las semillas aumentando cuando las vainas están en contacto
con el suelo. Las siembras tempranas (septiembre - octubre) son más
propensas a la enfermedad que las tardías (enero - febrero). Existen
posibilidades de lucha contra la enfermedad mediante la siembra a profundidad
adecuada, el uso de variedades de granos negros y el control químico con
fungicidas sistémicos.
d) Las enfermedades bacterianas.
El tizón común (X. campestris p. var. phaseoli) se hace visible primero en
forma de pequeñas manchas humedecidas, las cuales se vuelven amarillas
hasta necróticas. En las vainas verdes las manchas son acuosas al principio y
se vuelven rojizas con el tiempo. El principal vehículo de diseminación es la
semilla donde la bacteria se puede transmitir tanto externa como internamente.
Este patógeno presenta una gran variabilidad patogénica donde los 34 aislados
se agrupan en seis clases de acuerdo a la reacción que producen en las seis
variedades de frijol. Entre las medidas recomendadas se encuentran la
utilización de semillas libres de patógenos, adecuada selección del terreno,
control de malezas hospedantes como la escoba amarga, lechosa y otras y
eliminación de las plantas con síntomas de la enfermedad (selección negativa).
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El control químico no es muy eficiente, pero se ha utilizado con frecuencia el
cobre frente al ataque de la enfermedad.
e) Las enfermedades virales.
Entre las enfermedades virales del frijol las más importantes son las
transmitidas por áfidos o pulgones, por crisomélidos y por moscas blancas. Los
áfidos transmiten el mosaico común (BCMV) y el mosaico amarillo (BYMV). Los
crisomélidos transmiten entre otros el mosaico rugoso (BRMV) y las moscas
blancas el mosaico dorado (BGMV).
El virus del mosaico común se transmite además por la semilla, según Gálvez y
Cárdenas (1980) las pérdidas en rendimiento fluctúan entre 9 y 98% según la
variedad y la edad al momento de la infección. Este virus puede producir
mosaico, necrosis sistémica (raíz negra) o lesiones locales. Para reducir sus
pérdidas se pueden utilizar prácticas culturales como producción de semillas
sanas, época apropiada de siembra para disminuir la incidencia de sus vectores
y el uso de variedades resistentes.
Los síntomas más característicos del mosaico rugoso como su nombre lo indica
son la rugosidad y deformación de las hojas y no es portado por la semilla. La
eliminación de los hospedantes y el control de los vectores son las medidas más
recurridas para reducir los daños de esta enfermedad.
El mosaico dorado del frijol es la enfermedad más importante en la actualidad.
Se caracteriza por presentar síntomas muy visibles que se manifiestan después
de los 10 – 14 días de infestada la siembra con moscas blancas. Las hojas
presentan enrollamiento hacia el envés que posteriormente manifiestan una
gran variedad de síntomas de mosaico. Este geminivirus no es transmitido por
la semilla (Gálvez y Cárdenas, 1980).
Entre las prácticas de manejo para combatir la transmisión de la enfermedad
se encuentran la eliminación de hospedantes, la época de siembra, el
ordenamiento de las siembras para evitar las colindancias con cultivos
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 16
infestados y la utilización de variedades con niveles de resistencia o tolerancia a
la enfermedad.
f) Las malezas.
Las malezas en el frijol compiten con el cultivo por los nutrientes del suelo, la
iluminación y otros factores del agroecosistema, además entorpecen las labores
de cosecha y trilla del grano (Tapia, 1987; De la Cruz, 1996) y principalmente
son hospedantes de muchos patógenos fúngicos y bacterianos.
Las principales características de las malezas que tienen importancia como
elementos para el establecimiento de los programas de manejo son:
C. rotundus (cebolleta), se destaca por su distribución, es considerada la
maleza más temible en el mundo y de mayor incidencia en áreas de clima cálido
y húmedo, la mayoría de los herbicidas selectivos al frijol no son efectivos
contra ella, por lo que se beneficia en la competencia, se reproduce a través de
coquillos y tubérculos, así como por semillas en un bajo porciento (Doll, 1986;
De la Cruz et al., 1996; Labrada, 1997).
S. halepense (don carlos), es la sexta maleza de importancia en el mundo y
en Cuba es una de las que más daño produce a los cultivos (Holm et al., 1977;
La O et al., 1998;); es una planta robusta, su reproducción es a través de
fuertes rizomas y estolones con gran cantidad de yemas, así también tiene alto
nivel de brotación por la cantidad de semillas que produce a pesar de su bajo
poder germinativo (Labrada, et al, 1987; La O et al., 1998). Esta es la malezas
más temible en el cultivo, define los métodos de lucha por su gran potencial
reproductivo, rápido desarrollo vegetativo y su forma agámica de multiplicación.
E. colonum (pata de cao), es considerada como una de las malezas más serias
en el mundo, se reproduce por semillas y en las condiciones de Cuba, una
planta puede producir entre 6,4 y 8,8 miles de semillas, con una brotación en
suelo entre 13 y 27%, siendo más alta en los primeros cinco cm de profundidad
y puede tener de tres a cuatro generaciones al año (Pérez, 1995).
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 17
R.. cochinchinensis (sancaraña), conocida además como arrocillo, de tallos
fuertes y erectos que pueden alcanzar hasta tres metros de altura, se reproduce
exclusivamente por semillas y una planta puede producir hasta 2 000, el
período de crecimiento y desarrollo de las nuevas plantas es muy rápido, se
considera entre las principales especies nocivas y de difícil eliminación (La O et
al., 1992; Paredes et al., 1992; Labrada, 1996).
E. heterophylla (lechosas), se ha ido convirtiendo en una maleza problemática
por su tolerancia a algunos herbicidas, ocasionando serios problemas de
cubrimiento, lo que reduce la eficacia de los tratamientos con plaguicidas
contra insectos, ácaros y enfermedades. Es hospedante del trips, de la mosca
blanca, de los áfidos y de varios virus que atacan a las leguminosas de granos y
las solanáceas (La O et al., 1998; Vázquez, et al, 1997; González, 1997).
P. hysterophorus (escoba amarga) es una especie dicotiledónea anual,
resistente a la mayoría de los herbicidas que se utilizan en el frijol. Produce una
gran cantidad de semillas provocando una alta densidad de plantas por metro
cuadrado que entorpecen los trabajos de protección fitosanitaria del cultivo y de
recolección en la cosecha. En personas sensibles puede producir reacciones
alérgicas en la piel.
Amaranthus spp (bledos) es una dicotiledónea anual con alta reproducción
por semillas y predomina en todo tipo desuelo en el país. Es altamente
competitiva con el frijol y puede incidir desde el inicio del cultivo en los suelos
infestados.
El período crítico del frijol al ataque de las malezas está comprendido entre 30 -
40 días de la brotación en dependencia a la variedad y la afectación en la
cosecha en daño directo puede alcanzar hasta el 50 % del rendimiento
(Paredes, 1999). Estos resultados coinciden con Pareja (1992) y Mero (1997).
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 18
g) Las malezas como hospedantes de plagas y enfermedades.
Uno de los problemas aún por resolver por los productores de frijol, es la
problemática de combatir las plagas y enfermedades en ausencia del cultivo
principal, es decir, preventivamente antes de que produzcan daños. Gran parte
de las plagas de insectos de los cultivos se alimentan de las malezas en
ausencia de éste. Muchas enfermedades tanto de origen bacteriano como viral,
son hospedadas por distintas malezas, presentándose en algunos de ellas,
síntomas visibles de su ataque y en otras no se muestra, por lo que son plantas
asintomáticas.
En la cadena de transmisión de las enfermedades virales, las malezas juegan
un importante papel como plantas hospederas intermediarias, la mosca blanca,
los crisomélidos y áfidos son responsables directos de la transmisión de estas
enfermedades de las malezas hacia los cultivos, por lo que si se logra eliminar
la fuente de los hospederos estamos eliminando la fuente primaria de infección
y por lo tanto se puede reducir los posibles daños al cultivo.
Las enfermedades producidas por bacterias y hongos contamina al cultivo por
los restos de las malezas que quedan en el suelo y en otros casos, solo basta la
transmisión por el viento, el agua de riego, los instrumentos de labranza, y
hasta el propio hombre al caminar en el campo de cultivo.
Tabla 1. Algunas malezas hospederas de plagas y enfermedades del frijol
común (Paredes, 1999).
Malezas Plagas o enfermedades Fuente Amaranthus spp E. colonum R. cochichinensis Leptochloa filiformi (L) Beauv.
D. balteata D. balteata D. balteata D. balteata
Pulido 1973
Amaranthus spp Crotolaria sp Lantana sp
Tetranychus sp Tetranychus sp Tetranychus sp
Uruerta 1975
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 19
Malezas Plagas o enfermedades Fuente Amaranthus spp Potulaca oleracea L Sida spp P. hysterophorus Ipomoea sp Physalis sp
T. palmi. T. palmi. T. palmi. T. palmi. T. palmi. T. palmi.
Vázquez et al., 1998
Amaranthus spp B. tabaci Achyranthes aspera L B. tabaci Bidens pilosus L B. tabaci P. hysterophorus B. tabaci Xanthium chinensis Mill B. tabaci Commelina spp B. tabaci E. heterophylla B. tabaci Vázquez et al., 1997. Acalypha spp B. tabaci M. lathyroides B. tabaci Sida spp B. tabaci Boerhaavia erecta L B. tabaci E. colonum B. tabaci Portulaca oleraceae L B. tabaci Amaranthus spp Meloidogyne spp Bidens pilosus L Meloidogyne spp Commelina elegans H.B.K. Meloidogyne spp Holm 1977 Oxalis spp Meloidogyne spp Solanum nigrun (L) Meloidogyne spp Brachiaria mutica Chase Commelina spp
Pythium sp Holm 1977
B. pilosus Cercospora spp (mancha gris) Uromices spp (Roya)
Holm 1977
P. hysterophorus L X. c. pvar. Phaseoli Stephanova 1982 Rhynchosia minima (L) P.D.C. Virus ( BCMV), Mosaico común Meiners 1978 Sida spp Euphorbia spp
Virus ( BCIMoV), Mosaico clorótico Gálvez1978
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 20
VI. Recomendaciones para el combate de los organismos nocivos.
Acerca de estos organismos nocivos se han realizado numerosos estudios, de
los cuales se derivan muchas recomendaciones. La mosca blanca (B. tabaci) se
puede combatir basándose en la dinámica de la población (Blanco y Bencomo,
1978) y realizar los tratamientos de acuerdo al índice de 0.2 moscas por
plantas con insecticidas sistémicos (Blanco, 1985).
Contra el salta hojas (E. kraemeri) Murguido (1995) recomienda utilizar
barreras de maíz o maíz intercalado en áreas donde no es factible el uso de
insecticidas, así como la señalización de los plazos de los tratamientos con
insecticidas químicos con el índice de 0.5 adultos por jamada en los primeros
50 días de la brotación del frijol lo que permite reducir la carga tóxica sobre el
cultivo. También señaló el manejo de la fecha de siembra y utilización de
variedades tolerantes para reducir la incidencia de esta plaga. Para el control
de los crisomélidos se propone el uso de insecticidas químicos (Murguido,
1983).
Las alternativas de control de vectores de las enfermedades virales; mosaico
común del frijol, mosaico dorado del frijol, moteado amarillo del frijol y mosaico
del caupí están sustentadas en el uso de insecticidas químicos. En el caso
particular del mosaico dorado se dispone de dos variedades resistentes a este
patógeno (Faure, 1998).
Para combatir las enfermedades fúngicas y bacterianas se han propuesto el uso
de variedades tolerantes o resistentes, semillas sanas, siembra en época
adecuada, rotación de cultivos, manejo del riego y evitar encharcamientos, la
eliminación de hospedantes intermedios, la destrucción de residuos, la
selección negativa y la utilización de Trichoderma en tratamiento de semillas
contra los hongos del suelo.
Según Paredes et al,. (1993) el control de malezas en el frijol debe estar basada
en el manejo integrado de malezas que incluye el registro previo de malezas, la
adecuada preparación del suelo, manejo y alternancia de cultivos, cultivo
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 21
mecanizado o por tracción animal, escardas oportunas y control químico con
herbicidas recomendados.
Todas estas alternativas constituyen componentes importantes dentro de un
Programa de Manejo Integrado de Plagas, pero debido a que se han generado y
evaluado en diferentes condiciones experimentales y de producción de manera
independiente, requieren su validación en las condiciones agroecológicas y
económicas donde se produce el frijol de manera integral.
Las características edafoclimáticas, la distribución geográfica de los diferentes
organismos nocivos que atacan al frijol, la resistencia y comportamiento de las
variedades más adecuadas a las tecnologías y hábitos de consumo, el nivel
técnico y organizativo de la base productiva y otros factores que caracterizan
los distintos agroecosistemas son elementos importantes que determinar la
flexibilidad y factibilidad del Programa de Manejo Integrado (MIP) cuyo impacto
en la producción frijolera en el país hasta el momento es desconocido y su
puesta en práctica conduciría indiscutiblemente en una sustancial mejora en la
productividad del cultivo y por ende en la producción nacional de este grano.
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 22
VII. El control biológico dentro del MIP.
Según De Bach (1968) el control biológico se puede definir como el estudio y
utilización de parásitos, depredadores y patógenos en la regulación de las
densidades de las poblaciones del hospedante. En este concepto se incluyen
aspectos que no conciernen únicamente a la mano del hombre y que por tanto
tienen relación con el concepto de control natural, lo cual este mismo autor
definió como el mantenimiento de la densidad de una población más o menos
fluctuante de un organismo dentro de ciertos límites superiores e inferiores,
definibles sobre un período de tiempo por la acción de factores abióticos o
bióticos ambientales.
De acuerdo con ello, el control biológico constituye una de las tácticas del MIP y
que en las condiciones de Cuba, la más utilizada según Rosset y Altieri (1994)
es la aplicación de insecticidas microbianos a base de hongos y bacterias
entomopatógenos, así como la cría masiva de insectos, depredadores y
parasitoides. Sin embargo, dentro del MIP en frijol se incluye otra alternativa
como es la conservación de enemigos naturales mediante diferentes prácticas
de manejo y no se realizan crías, ni liberaciones de parásitos y depredadores.
Prácticas inundativas dentro del MIP.
Dentro de las prácticas inundativas la aplicación de hongos y bacterias
entomopatógenas son las más recurridas.
Verticillium lecanii es un micoinsecticida bien reconocido contra insectos del
orden Homóptera, la mayor parte áfidos, cóccidos y moscas blancas de las
regiones tropicales y subtropicales. También V. lecanii algunas veces actúa
como hiperparásito de hongos fitopatógenos, principalmente royas y mildius
pulverulentos (Jiménez, 1996).
Actúa por contacto, por lo que las aspersiones deben realizarse en presencia de
la plaga y buenas condiciones de humedad. Los conídios germinan sobre la
cutícula del insecto y penetran a través de las partes menos quitinizadas; por
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 23
su alta actividad quitinaza extracelular, colonizan el cuerpo del insecto y le
provocan la muerte.
Los tratamientos con este micoinsecticida se realizan en forma líquida,
preferiblemente en horas de la tarde.
Para el combate de mosca blanca y áfidos se utiliza un biopreparado nacional a
base del hongo entomopatógeno V. lecanii, con una concentración de 1 X 109
conidios/ ml a una dosis de 1 kg ó 10 l/ha, según sea el formulado sólido o
líquido respectivamente.
Su utilización favorece la incidencia de enemigos naturales, principalmente
Coleomegilla cubensis, Chylochorus cacti, Cycloneda limbifer, así como
parásitoides.
El uso indiscriminado de insecticidas para el control de B. tabaci conlleva
también desequilibrios entre L. trifolii y sus biorreguladores naturales.
Consecuentemente después de cada tratamiento de insecticidas se ha
manifestado el incremento en la densidad de la población de L. trifolii.
Dentro de las limitaciones más importantes del uso de los hongos
entomopatógenos está su incompatibilidad con muchos fungicidas (Muiño,
1995) que se utilizan para combatir las enfermedades producidas por hongos
fitopatógenos. Sin embargo, la incidencia de estas enfermedades según la edad
del cultivo, características del clima del territorio y año es variable, por lo que la
implementación de la lucha biológica dentro del MIP resulta factible de
implementar si se tiene en cuenta un periodo de dos a cuatro días entre el uso
de uno u otro plaguicida..
Bacillus thuringiensis es una de las principales bacterias para el control
biológico de plagas (Galan, 1993). Esta bacteria grampositiva produce un
metabolito en forma de cristal proteíco que se le considera una protoxina. La
hidrólisis del cristal en medio alcalino (pH 8) en presencia de enzimas
específicas en el insecto susceptible, da origen a diversas moléculas entre las
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 24
que se encuentra la deltaendotoxina. Esta sustancia causa la lisis de la
membrana epitelial del intestino medio de los insectos susceptibles, provoca la
parálisis de este órgano, dejan de alimentarse y en varios días causa la muerte
con la invasión de la hemolinfa por las esporas (Fuentes, 1991).
Para el combate de las plagas se obtienen biopreparados a partir de diferentes
cepas de B. thuringiensis var. kurstaki por cultivo líquido estático, con una
concentración de 3-5 X 108 esporas / ml y por fermentación con títulos de 1-6
X 109 esporas/ ml (Jiménez, 1996).
El uso de B. thuringiensis var. kurstaki cepa LBT -24 para el control de
larvas de lepidópteros se realiza en aspersiones de biopreparados nacionales
una concentración de 1,5 X 108 esporas /ml a la dosis de 4 l/ha (Lista Oficial
de Plaguicidas Autorizados, 1995).
La utilización de B. thuringiensis está relacionada con la preservación de
enemigos naturales de L. trifolii. El uso de este bioplaguicida en las primeras
etapas del ciclo vegetativo posibilita la acción de Opius sp. y Heteroschema
sp. biorreguladores naturales de L. trifolii que en condiciones naturales
alcanza valores de parasitismo superiores al 70%.
Se dispone también de la cepa LBT -13 de B. thuringiensis para el control
biológico del ácaro blanco (P. latus) (Jiménez, 1996).
B. thuringiensis no confronta las dificultades de los biopreparados fúngicos
pues se puede mezclar con otros insecticidas químicos.
En investigaciones realizadas en Cuba se encontró que los insecticidas
endosulfan, carbaryl, cipermetrina, ciflutrina y permetrina a las
concentraciones de uso en campo, resultaron compatibles con B.
thuringiensis. Malation y fenvalerato sólo resultaron compatibles a
concentraciones del 20% y que metil paration y metamidofos resultaron
altamente tóxicos para las esporas del entomopatógeno. Entre los fungicidas,
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 25
metalaxyl fue compatible y zineb, maneb y metiran resultaron tóxicos (Jiménez,
1995).
Preservación de enemigos naturales.
Según Vázquez et al, (1997) la conservación como estrategia de control biológico
en cultivos agrícolas, puede ser realizada directamente por el propio productor.
Para ello hay dos principios básicos: a) conocer quiénes son los organismos
(parasitoides, depredadores, microorganismos parásitos, etc.) que constituyen
enemigos naturales de las plagas de interés o poseer los medios técnicos para
identificarlos en el propio campo y b) determinar las medidas que perjudican a
estos organismos beneficiosos y evaluar las que permiten su desarrollo y
actividad biorreguladora, con el propósito de incluir estas últimas en los
programas MIP.
La conservación o preservación de los enemigos naturales de las plagas es uno
de los objetivos centrales del MIP y de manera general hay diferentes vías para
alcanzarlo. No obstante, existen tácticas concretas para su realización .
La limitación del uso de los plaguicidas químicos mediante el establecimiento
de sistemas de avisos o señalización, la aplicación de sustancias selectivas a las
plagas, utilizar insecticidas preferiblemente aplicados por la raíz, las técnicas
de control cultural que modifican el ambiente del campo para reducir las
plagas, hacen que sus enemigos naturales sean más eficientes y favorecen su
reproducción, alimentación o lugares donde se protegen. El corrimiento de la
fecha de siembra, la siembra y cosecha simultánea, el policultivo, etc., son
tácticas generales dentro del MIP que han demostrado su eficiencia.
Se ha desarrollado una estrategia contra los minadores de las hojas (L. trifolii)
la cual establece el uso de B. thuringiensis para el control de las plagas en el
periodo vegetativo del ciclo del cultivo, la limitación del uso de insecticidas de
amplio espectro de acción y el establecimiento de barreras de maíz dentro del
cultivo. Cuando se presenta un ataque de L. trifolii se determina el nivel de
infestación con larvas vivas de minadores en las hojas y el porcentaje de
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 26
parasitismo mediante conteos. Si se detectan valores menores de una larva por
hoja y el porcentaje de parasitismo es superior al 40% se prohíbe el uso de
insecticidas químicos y si es inferior a este valor se debe repetir la evaluación y
determinar su tendencia. Solamente se recomendará la aplicación en casos de
tendencia negativa consecutiva en el parasitismo.
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 27
VIII. Programa de Manejo Integrado de Plagas. Estrategias y tácticas.
Las estrategias y tácticas para el MIP en el frijol se pueden agrupar de la
siguiente forma:
a) Control cultural
Como prácticas coadyudantes entre las tácticas se deben tener en cuenta:
a) Utilización de la variedad adecuada. Recomendaciones según los
antecedentes disponibles, para cada organismo nocivo y localidad.
b) Fecha de siembra adecuada según el territorio y variedad.
c) Eliminación de restos de cosecha. Momentos establecidos para su ejecución
y calidad.
d) Rotación de cultivos.
e) Preparación de suelos. Sistema de preparación según el manejo de malezas.
f) Sistemas y métodos de riego. Control de las actividades y su influencia en el
MIP.
g) Abonos y fertilización. Conformar según la disponibilidad, soluciones y
experiencias locales.
Medidas de contención, prevención y erradicación:
Como prácticas regulativas entre las tácticas se deben tener en cuenta:
a) Uso de semillas sanas. Análisis de la semilla en los Laboratorios Provinciales
de Sanidad Vegetal.
b) Análisis del plan de siembra para la ubicación de los campos.
Recomendaciones según las regulaciones legales establecidas.
c) Evitar las colindancias y elaborar las recomendaciones concretas para cada
sitio seleccionado.
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 28
d) Utilizar barreras de cultivos y aplicar la experiencia de los productores en la
combinación frijol - maíz, frijol - caña y otras experiencias disponibles
localmente.
e) Cultivos intercalados. Se deben utilizar las experiencias según las
condiciones locales. Las más comunes son maíz – frijol.
f) Eliminación de los reservorios de organismos nocivos.
g) Captura masiva con trampas. Uso de trampas pegajosas de color amarillo
para mosca blanca, salta hojas y minadores y blanca o azul para trips.
h) Destrucción mecanizada con equipos, instrumentos, etc. de acuerdo a la
técnica disponible en cada localidad.
i) Regulaciones legales. Aplicar según lo establecido en la Estrategia de
Campaña en coordinación con la ETPP del territorio.
j) Tratamiento de la semilla. Recurrir al tratamiento biológico con Trichoderma
sp y químico según lo recomendado por la ETPP.
b) Control biológico
Se incluyen tácticas conservacionistas e inundativas de enemigos naturales:
a) Preservación y manejo de entomófagos. Desarrollar las tácticas según las
informaciones disponibles, particularmente para T. palmi. Utilizar el
monitoreo de los niveles de parasitismo de minadores para la toma de
decisiones sobre las aplicaciones según la metodología de señalización.
b) Utilización de biopreparados. Utilización de B. bassiana, V. Lecanii, M.
Anisopliae y B. thuringiensis para la regulación de las poblaciones de
mosca blanca, salta hojas, trips, crisomélidos y minadores.
c) Control convencional
Comprende los métodos de lucha química:
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 29
a) Plagueo y señalización de la mosca blanca, el salta hojas, trips, los
crisomélidos, etc. y sus enemigos naturales y registro de los datos de los
mismos según las metodologías.
b) Monitoreo y señalización de las enfermedades fungosas.
c) Uso de sustancias naturales como la tabaquina o los preparados a base de
nim.
d) Uso de insecticidas selectivos o aplicaciones dirigidas a los focos infestados
con plagas.
e) Determinación de la efectividad técnica de los tratamientos realizados.
f) Realizar las aplicaciones en los intervalos establecidos según los resultados
del monitoreo de las plagas y las especificaciones de los plaguicidas
utilizados.
g) Respetar los términos de carencia de los plaguicidas.
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 30
IX. Paquete flexible de MIP para la toma de decisiones.
Para la toma de decisiones por parte de los productores se aplica el siguiente
esquema flexible:
Período Objetivo Organismo Nocivo
Indicador Decisión
Incidencia de: Malezas
-Registro de malezas o -índices del pronóstico
- laboreo del suelo o - herbicida pre emergente
Antes de la siembra
Durante la
Selección del terreno o áreas
MIP.
Insectos Y
Acaros
-no colindancia -colindancia negativa. -colindancia obligada. -fecha de siembra.
•temprana. •intermedia. •tardía.
= aceptar = desechar = erradicar = aceptar = aceptar = desechar
Patógenos fúngicos
-libre. -cuarentenado. -presencia de restos de
cosecha. -fecha de siembra óptima
= aceptar = desechar = laboreo = idem insectos
Durante
La
Selección
de la
Bacterias
-sanas. -org. Cuarentenados.
Análisis fitopatológico: = aceptar = desechar.
Siembra Semilla Patógenos fúngicos
-nocividad en semillas - sana = aceptar - afectada = no aceptar
Durante
Insectos
Mosca blanca Salta hojas
Crisomélidos Trips
Minadores
-plagueos semanales y determinar el índice de las plagas -establecer la opción más adecuada: -parasitismo natural. <40% >40%
-señal de aplicación: bioplaguicida tabaquina insecticida químico recomendado determinar porcentaje: -repetir observación. -no aplicar.
El cultivo
Malezas
Diferentes
especies de malas hierbas
- según estadio previsto por especie predominante.
- grado de enmalezamiento según ciclo.
-herbicida post emergente.
- deshierbe manual o
mecanizado.
Enfermedades Foliares
Bacteriosis Roya
Antracnosis
- aparición de los primeros
síntomas
- señal - aplicar fungicidas de
contacto o sistémicos. - Control cultural
Enfermedades de la raíz y el tallo
Tizones del tallo y la raíz
- medidas preventivas - tratamiento de la semilla- control cultural y legal
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 31
X. Medidas preventivas y curativas por organismo nocivo que ataca al frijol.
El esquema se compone de medidas preventivas y medidas curativas
distribuidas entre los organismos nocivos de la siguiente forma:
a) Insectos y ácaros.
Medidas Plagas Preventivas Curativas
Mosca blanca Limpieza y saneamiento entre campaña. Siembra en fecha óptima. Evitar la colindancia con cultivos infestados. Control de malezas hospedantes. Preservación de enemigos naturales. Uso regular de biopreparados. Uso de variedades resistentes
Aplicar los insecticidas biológicos o naturales (tabaquina). Uso de insecticidas selectivos según el parasitismo natural. Control de la transmisión de las enfermedades virales según el propósito.
Salta hojas Trips*
Minadores**
Siembra en fecha óptima. Evitar colindancia con cultivos infestados. Control de malezas hospedantes. Rotación de cultivos. Utilización de barreras de maíz. Eliminación de restos de cosechas. Uso regular de biopreparados. Presevar enemigos naturales. No aplicar insecticidas químicos si el parasitismo es superior al 40% **.
Aplicar insecticidas biológicos sin restricción para combatir las 3 plagas. No usar insecticidas químicos* Aplicar insecticidas químicos o naturales((tabaquina), si el parasitismo es inferior al 40%, después de haber repetido el muestreo y la población de parásitos presentan una tendencia decreciente.
Crisomélidos Buena preparación del suelo. Eliminación de malezas hospedantes. Destrucción de restos de cosecha. Evitar colindancias de Cultivos hospedantes.
Aplicar insecticidas químicos, naturales o biopreparados por señalización.
Otros
Defoliadores
Buena preparación del suelo. Destrucción de reservorios. Eliminación de malezas. Uso de trampas de captura
Aplicar insecticidas químicos o biológicos. Con los biopreparados según su eficiencia reducir el índice hasta 50 % aproximadamente.
Acaro blanco
Eliminación de malezas hospedantes. Evitar colindancias de cultivos hospedantes. Comenzar observaciones de los campos. Antes de la manifestación de los daños.
Aplicar acaricidas biológicos según nivel de población y señalización.
Plagas Del suelo
Buena preparación de suelo. Eliminación de reservorios. Rotación de cultivos. Eliminación de malezas hospedantes.
Eliminación de malezas. Aplicación de productos biológicos. Uso de cebos envenenados.
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 32
b) Plagas de los granos almacenados.
Etapa Preventivas Curativas Observaciones Vaina hecha (campo)
Realizar siembras homogéneas en fecha, para evitar campos de diferentes edades en la cercanía (100 m). Revisar y desinfectar el almacén existente en la finca antes de que la vaina esté hecha. Cosechar temprano y rápido. Manejar localmente variedad y fecha de siembra.
Trillar (desgranar) bien y tamizar el grano, para eliminar huevos y larvas adultos.
Los almacenes de las fincas son fuentes de infestación por A. obtectus en el campo
Almacenaje de granos para consumo
Limpieza de residuos en pisos y paredes antes de almacenar el grano recién cosechado. Revisar existencia de otros frijoles u hospedantes de brúchidos con plagamiento: si es posible eliminarlo. Tratamiento de paredes y pisos con insecticidas residuales. Aspersión de la superficie exterior de los sacos con zeolita y cal. Almacenar el grano con menos de 11% de humedad de contenido.
Colocación de trampas de cebos tratados con bioplaguicidas: debajo de los parles y entre los sacos de las estibas. Aislamiento de ventanas y puertas con tela fina. Aspersiones de B. bassiana sobre estibas, parles y pisos.
Almacenaje de semillas
Mezcla de la semilla con zeolita, cal o cenizas. Mezcla de las semillas con aceites vegetales (5 ml de aceite por kg de semilla). Almacenar en recipientes herméticos (metal o plástico). Conservar en recipientes de cristal en frío.
En el caso de la semilla no se admiten infestaciones, pues el daño afecta la germinación. Por tanto todo debe ser preventivo o curativo si es detectado antes de que la larva 1 penetre.
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 33
c) Nemátodos, enfermedades y malezas.
Medidas Plagas Preventivas Curativas
Nemátodos Buena preparación del suelo. Rotación de cultivos. Muestreo al suelo para decidir si se toma el área para la siembra.
Roya Buena preparación del suelo. Adecuada rotación del cultivo. Eliminación de hospedantes silvestres. Evitar colindancias de campos viejos de frijol. Adecuada fertilización y riego. Buena estrategia varietal.
Aplicar fungicidas con la aparición de las primeras manchas según la fenología del cultivo.
Tizón sureño Realizar rotaciones del cultivo con pastos. Preparar el suelo con una aradura profunda a más de 20 cm de profundidad para garantizar que los esclerocios queden fuera de la zona del desarrollo radical. Eliminar los restos de cosechas durante 2 a 6 semanas previo a la plantación. Garantizar un buen drenaje superficial e interno que evite exceso de humedad. Realizar tratamiento de la semilla con el biopreparado de Trichoderma harzianum (mezclar 60 g del biopreparado sólido en 2 L de agua + 2 kg de zeolita / qq de semilla). Utilizar variedades resistentes.
Tizón ceniciento
Rotar con cultivos no susceptibles. Buena preparación del suelo con aradura profunda. Eliminación de los restos de cosechas. Evitar las siembras de secano preferentemente para las variedades rojas y blancas. Realizar el secado del frijol sobre sacos u otro material y evitar secarlo en el suelo. Sembrar variedades con buen desarrollo productivo y resistente a la roya en siembras tardías. Evitar las siembras continuas del frijol en campos donde se ha presentado la enfermedad. Evitar las siembras tempranas en suelos con altos niveles del patógeno (principalmente en los suelos Pardos). Si siembra, utilizar preferentemente variedades negras. Realizar tratamientos a las semillas con el biopreparado de Trichoderma harzianum (60 g del biopreparado sólido en 2 L de agua + 2kg de zeolita / qq de semilla). Ser riguroso con estas medidas en las áreas de semillas.
Rhizoctonia solani
Buena preparación de suelo. Evitar exceso de humedad. Rotación adecuada de cultivos.
Enfermedadesbacterianas
Selección negativa. Rotación adecuada de cultivos. Medidas de cuarentena para los equipos. Correcto manejo del riego y la cosecha.
Reducción de la norma de riego. Aplicación de compuestos a base de cobre.
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 34
Medidas Plagas Preventivas Curativas
Enfermedadesvirales
Uso de variedades resistentes. Selección negativa. Eliminación de hospedantes. Evitar colindancias.
Control de vectores.
XI. Metodología para el manejo de malezas en el frijol.
1. Determinación del potencial de semillas en el suelo.
La determinación del potencial de semillas de malezas viables en la capa de 0–
20 cm de profundidad o en su defecto realizar el registro de malezas en el
período crítico de competencia del cultivo anterior.
Para determinar el potencial de semillas viables en suelo, se tomen siete
muestras de 0–20 cm de profundidad que contenga entre 500 y 600 gramos de
suelo por campo, mas una muestra adicional por cada hectárea que contenga el
campo. Este suelo se homogeniza y se siembra un cuadrado de 40 x 40 x 10
por cada campo; e número de campo nos dará el pronóstico de la finca, granja
o unidad de producción. El montaje del pronóstico debe realizarse en un lugar
donde se le facilite el riego diario y el acceso al lugar, las malezas deben
evaluarse entre los 20 y 30 días del montaje. El total de malezas por especie y
campo, nos permitirá realizar el pronóstico de malezas en función de las
rotaciones y los herbicidas a usar.
2. Métodos de preparación de suelo.
Los métodos de preparación de suelo estarán en función de las especies o tipos
de enmalezamientos dominantes y las características físicas del suelo.
a) Para malezas anuales y perennes con dominio de C. rotundus, C. dactylon o
S. halepense se ejecutará el siguiente orden de labores (50 – 60 días).
- Roturación con arado de disco o multiarado. (0 días).
- Pase de grada pesada (8 ó 10 días del primero).
- Cruce con multiarado (10 días).
- Tiller de profundidad media (10 días) (1er pase).
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 35
- Recruce con multiarado (10 días).
- Tiller (10 días) (2do pase).
b) Para malezas anuales con dominio de cotiledoneas. (45 días).
- Roturación con aralo de disco o multiarado.
- Grada pesada (5 días).
- Cruce con multiarado (15 días).
- Pase de tiller en cruz (10 días).
- Recruce con grada o tiller para eliminar reventazon o la incorporación de
herbicidas (15 días).
c) Para malezas anuales con dominio de poáceas. (30 días).
- Roturación con arado de disco (0 días).
- Grada pesada (5 días).
- Cruce con multiarado (15 días).
- Pase de tiller en cruz (10 días).
- Pase de grada ligera para eliminar reventazon o la incorporación de
herbicidas.
3. Rotación de cultivos.
Para los tipos de enmalezamientos (A) se usarán las rotaciones siguientes:
♦ Boniato – Frijol – Girasol – Tomate – Boniato – Frijol – Maíz
♦ Millo – Frijol – Boniato – Tomate – Girasol – Frijol – Boniato
Para los enmalezamientos (B) se usarán las rotaciones siguientes:
♦ Maíz – Frijol – Maíz – Frijol – Boniato – Frijol.
Para los enmalezamientos (C) se usarán las rotaciones siguientes:
♦ Boniato – Frijol – Soya – Tomate – Boniato – Frijol – Maíz.
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 36
♦ Girasol – Frijol – Soya – Tomate – Boniato – Frijol – Maíz.
4. Uso de medios químicos.
a) Para enmalezamientos de tipo (A).
Usar Glyphosate 4.0 l/ha P.C. antes de la plantación en el proceso de la
preparación del suelo, antes del cruce. Aplicar en post - emergencia de los
brotes entre 20 – 25 cm de altura y al cabo de los 15 días realizar el cruce
y demás labores de preparación de suelo.
Aplicar Treflan 3.0 l/ha P.C. en la siembra incorporado al suelo de 8 - 10
cm de profundidad.
Aplicar Patoran 1.5 kg/ha P.C. en pre - emergencia para las posibles
dicotiledoneas que puedan emerger.
b) Para enmalezamientos de tipo (B).
Aplicar Patoran 1.5 kg/ha i.a. en pre – emergencia 1 – 2 días de la
siembra o Flix 0.75 l/ha P.C. después de 2 – 4 hojas trifoliadas y entre 4 –
6 hojas de las malezas.
Aplicar Fusilade 1.0 l/ha P.C. Agil 0.5 l/ha P.C. o Misil 0.4 l/ha P.C. de
acuerdo al estadío de las poaceas en post – emergencia del frijol posterior
a las dos hojas verdaderas.
c) Para enmalezamientos de tipo (C).
Aplicar Treflan 1.5 l/ha P.C. en P.S.I. de 8 – 10 cm de profundidad con
grada de disco.
Aplicar Patoran o Flix idem que en b) si se considera necesario.
5. Control en post emergencia de las malezas.
Las escardas de malezas y los tratamientos de post emergencia, siempre deben
realizarse en el momento oportuno (período crítico de competencia) y en la fase
fenológica de la maleza(de mayor susceptibilidad. Debe evitarse la propagación
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 37
de las especies de malezas de alta peligrosidad para la no re infestación de los
campo en los cultivos en rotación y/o alternancia.
XII. Metodologías para la evaluación de las plagas y enfermedades.
1. Plagas de insectos y ácaros.
a) Salta hojas (E. kraemeri).
Para el conteo directo se observan 25 plantas por campo, una hoja de la
parte inferior o media de cada planta caminando en la diagonal o en zigzag
de toda el área a muestrear.
Con red entomológica se darán 10 pases de la red en 10 lugares siguiendo
diagonal o en zigzag.
Los umbrales de acción según el método de muestreo será:
Conteo directo: 0.5-0.8 larvas y adultos por hoja hasta los 50 días después
de la brotación de las plantas y 1-2 insectos después de esta edad en
variedades de ciclo medio y largo. En variedades de ciclo corto y de granos
color rojo o jaspeado el índice menor se utilizará hasta los 35 – 40 días de
la brotación de las plantas.
Con red entomológica: O.5 adultos / jamada hasta 50 días 1- 1.5 después
b) Mosca blanca (B. tabaci, B. argentifolii).
Se realiza la primera observación a partir de la aparición del primer par de
hojas simples. Se hará el conteo directo de las moscas adultas en horas
tempranas de la mañana siguiendo la diagonal o en zigzag del campo y
observando el envés de las hojas en 20 plantas en 5 puntos, para una
muestra total de 100 plantas.
El umbral de acción será de 0.2 moscas por planta.
c) Crisomélidos (D. balteata, A. rufucornis).
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 38
Los muestreos se inician con las primeras hojas trifoliadas realizado 10
pases de la red entomológica en 10 lugares del campo y siguiendo la
diagonal o en zigzag. También se puede realizar la observación directa en 20
plantas en cinco puntos para un total de 100 y se anotan los adultos
encontrados.
El umbral de acción será de 1 insecto por pase de la red o de dos insectos
por planta en el conteo directo.
d) Trips (T. palmi).
Los muestreos se inician con las primeras hojas trifoliadas y siguiendo la
diagonal o en zigzag. La observación será directa en el envés de una hoja por
planta de los niveles inferior y medio. El tamaño de la muestra se compone
de 20 plantas en cinco puntos para un total de 100.
Los tratamientos se iniciarán con presencia de la plaga con bioplaguicidas y
sólo se utilizarán insecticidas químicos recomendados cuando el índice de
trips por hoja sea superior a 10 individuos vivos.
d) Acaro blanco (P. latus).
Se harán los chequeos semanales donde se observarán 100 hojas jóvenes
del nivel superior de 100 plantas en zigzag. Se analizarán con aumento y se
anotan las hojas infestadas y no infestadas. Para calcular la efectividad se
registrarán las hojas infestadas hasta 5 ácaros por hoja, más de 5 y hojas
no infestadas.
Se recomienda realizar un tratamiento si del 10 al 20 % de hojas están
infestadas.
2. Enfermedad bacteriosis común (X. campestris p. var. phaseoli).
Para la detección de la enfermedad se observan 100 plantas al azar por
campo en las fases fenológicas: vegetación (segunda y tercera hoja
trifoliada), floración y llenado de las vainas. En esta última deberán
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 39
evaluarse las vainas separado del follaje (planta) cuya evaluación se hace en
las tres fases. Se utiliza la siguiente escala:
Grado 0: plantas sanas.
Grado 1: hasta un 12 % de la planta (vainas) con síntomas (una octava
parte de la planta esta afectada).
Grado 2: hasta un 25 % de la plana (vainas) con afectación (cuarta
parte de la planta o vainas afectada).
Grado 3: hasta un 50 % con afectación.
Grado 4: más del 50 % de la planta con afectación (o de las vainas
cuando se evalúan vainas).
3. Enfermedades fungosas.
a) Roya (U. Appendiculatus).
Se tomarán 20 muestras en diagonal o en zigzag de 5 plantas cada una. La
aplicación se realizará con la aparición de los primeros síntomas en las
hojas. Las condiciones climáticas favorables son de 20o C y HR > 70 %.
Para la evaluación de la enfermedad se utilizará la siguiente escala:
Grado 0 planta sana
Grado 1 hasta el 5 % del área foliar afectada
Grado 2 del 6 al 25 % del área foliar afectada
Grado 3 del 26 al 50 % del área foliar afectada
Grado 4 más del 50 % del área foliar afectada
Con los datos obtenidos se calcula la distribución e intensidad de la
enfermedad.
b) Tizón ceniciento y otras enfermedades del tallo y la raíz (M. phaseolina; S.
rolfsii; Fusarium spp).
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 40
Se tomarán en el campo 20 muestras de 5 plantas cada una distribuidas en
la diagonal o zigzag. En ellas se determinará el número de plantas que
presentan síntomas de la enfermedad y se calcula el porcentaje de plantas
atacadas.
4. Enfermedades virales.
Una vez brotadas las plantas se realizaran observaciones para detectar los
síntomas de plantas viróticas. Con la aparición de las primeras se realizará
la selección negativa de éstas eliminándolas del campo y determinando el
porcentaje de plantas enfermas y la enfermedad de que se trate. En caso del
mosaico dorado cuando exista más del 5% de las plantas con sítomas no se
continuará la selección negativa. Para la evaluación de las plantas se utiliza
la siguiente escala de grados:
Grado 0: planta sana
Grado 1: hasta el 10 % del área foliar afectada
Grado 2: del 11 al 25 % del área foliar afectada
Grado 3: del 26 al 50 % del área foliar afectada
Grado 4: más del 50 % del área foliar afectada
Con los datos obtenidos se calcula el grado medio, la distribución e
intensidad de la enfermedad.
XIII. Metodologías para la evaluación de los enemigos naturales de las plagas.
Los enemigos naturales se evaluarán determinando su índice de presencia en
campo, es decir, el porcentaje de plantas con presencia de depredadores en
cualquiera de sus fases de desarrollo. También con los datos de los conteos se
calcularán el porcentaje de parasitismo, o la relación presa-depredador por
especie, que se obtiene dividiendo la cantidad de depredadores entre el total de
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 41
individuos de la plaga (Vázquez et al, 1997). En algunas ocasiones es
aconsejable recoger una muestra y colocarla en una caja de salida para
observar la emergencia de parasitoides y determinar su cantidad y especie.
Se utilizará el mismo tamaño de muestra para plagas que para los enemigos
naturales. Cuando los métodos de monitoreo de organismos nocivos sean
operados directamente por productores que han sido entrenados en los
seminarios, se debe adecuar el procedimiento y tamaño de la muestra para
facilitar la transferencia del MIP a los mismos, con lo que se cumple un objetivo
importante del programa de manejo integrado.
De las especies no conocidas se debe enviar la muestra al Laboratorio
Provincial de Sanidad Vegetal para su determinación.
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 42
XIV. Registro de la información.
Toda la información generada en el proceso del MIP debe ser almacenada para
su análisis final. Los datos básicos de los campos como su localización, área en
ha, fecha de siembra, variedad, cultivo anterior pueden formar la parte inicial
de un modelo de campo. Posteriormente deben aparecer cronológicamente los
datos de los conteos de las plagas y las enfermedades en las unidades
establecidas por las metodologías utilizadas, así como los enemigos naturales
encontrados. En una columna siguiente se registrarán las operaciones
realizadas, aplicaciones de plaguicidas y otras actividades que influyen en la
variación de la población objeto de manejo.
Las observaciones complementarias deben recoger la información sobre la
fenología del cultivo de acuerdo a lo explicado en el acápite III. Para ello se
realiza una evaluación de campo en 100 plantas y si el 50% de las mismas ya
presentan una fase dada se registrará como que el cultivo se encuentra en esa
fase fenológica. También se anotarán todos los datos climáticos del territorio de
una estación metereológica representativa de la localidad o de los equipos
instalados específicamente para este fin en las áreas del programa.
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 43
XV. Manejo de plaguicidas.
El uso indiscriminado de los plaguicidas trajo como consecuencias serias
afectaciones al ecosistema y al hombre. Con el transcurso del tiempo ha ido
ganando conciencia de estos riesgos y se esfuerza por hallar solución a las
diversas desventajas del uso de los plaguicidas. Entre las medidas tomadas se
encuentran la prohibición de algunas sustancias como los órgano clorados, el
reemplazo de insecticidas muy persistentes por otros menos persistentes, la
síntesis de nuevas moléculas que puedan aplicarse a dosis más bajas o
formulaciones especiales para tratamiento de semillas, suelos, granulados, etc.,
modificaciones sustanciales en la aplicación de los plaguicidas mediante
sistemas de máquinas más eficientes y formulaciones especiales de mayor
depósito sobre las plantas solamente.
Con respecto a la resistencia de las plagas se han sugerido dos métodos:
reducir la presión de selección y mejorar el manejo de los insecticidas (Metcalf,
1980). Sobre esta base se incluye la aplicación, sólo cuando es necesario y
evitar las mezclas de varias sustancias. Estas alternativas pueden evitar la
“resistencia múltiple” y la “resistencia cruzada”.
La influencia negativa sobre el ambiente puede ser manejada variando los
regímenes de aplicación para evitar dañar los enemigos naturales de las plagas
y el uso de sustancias de acción específica. Entre estas últimas se han
desarrollado nuevas sustancias químicas sintéticas como son los reguladores
del crecimiento y los inhibidores de la síntesis de la quitina.
Para el combate de las “plagas” se han registrado en el país 27 plaguicidas
químicos y dos biológicos (Registro Central de Plaguicidas, 1999).
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 44
XVI. Valoración de la efectividad de las medidas.
La efectividad de las medidas utilizadas en un sistema de manejo se puede
medir por diferentes procedimientos entre los que se encuentra los cambios en
la densidad de la población de las plagas y la efectividad de los métodos de
control.
Para los insectos y ácaros la variación en el número de su población a niveles
cada vez más bajo o su estabilización en valores inferiores a los umbrales de
daño pueden ser usados como indicativo de los efectos logrados. En el caso de
las enfermedades se requiere utilizar algunas fórmulas que representen estos
valores y a los que es posible llegar mediante el uso de las escalas de
evaluación descritas anteriormente. En este caso se utilizan los criterios de
distribución o intensidad en porcentaje o de grado medio de la enfermedad.
Para el cálculo de los mismos se utilizan las siguientes fórmulas:
a) Propagación de la enfermedad.
Donde:
P = propagación de la enfermedad en % (distribución)
100**
)(knaxb
R ∑=
a = número de plantas enfermas o infestadas
n = número de plantas evaluadas
b) Desarrollo de la enfermedad:
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 45
Donde:
R = desarrollo de la enfermedad en % (intensidad)
aaxb
Gm ∑=)(
∑(axb) = sumatoria del número de plantas enfermas por el grado de afectación
n * k = número de plantas evaluadas por el grado mayor de la escala
c) Grado medio de la enfermedad:
Donde:
Gm = grado medio
∑(axb) = sumatoria del número de plantas enfermas por el grado de afectación
a = Número de plantas enfermas
Manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas en frijol 46
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