MADRID. DIA 2 DE ABR IJ,. O E 1948. DIARIO ILUS­TRADO le' le' le' Be

DIARIO ILUS· TRADO DE IN· FORMACION 0.NERAL le' le'

FUNDADO EN 190.~ POR O. TORCUATO LUCA DE TENA

El DESfilE DE lO YICTDBIR

(.ABe ., 1.1l '. 11).J8¡

Ln futr12~ arm3t.1as-Infantefla, C.balh:t¡ .... Artilleri.,. MuiR., fueras anlla~re;u. tanque¡;, r. ... :Ual mOlorlndas, Avi;¡dón, Gu.rdi ... ..c,vil--d~f;la.

....... ron en la mañana de ~ycr ante el Jefe dd EstJdo 11 10 largo de la avenida del Gene.-.Ii,imo. con mohYo del IX .. Oia de la Victori .... que tevistl6

..... • i1o .In~ular (?~plendor. (Foto:> Zegri y &lnz Bl!lrmejo.)

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ESPAÑA 1949 e 0\10 don )um¡ de Austria en dos nuestros afanes. Una victoria afrontando en nuestros campos de

Lepamo y el principe. de que IIOS resarcía también de los do- batalla. Y así lo proclamamos en-Starhemberg en Viella. lores pasados y de las angustias y lances. Y. al mismo tiempo que no-

Frtlllósco Franco, al liberar a su estrecheces en/revistas para lo (l/tu- solros, lo proclamaron también o/-Patria de los enemigos exteriores ro. Se salvó Espailu, y l1osotros fui- gLmas voces juiciosas y videllles que, confabulados COtl los ¡merio- mos los primeros que, en contacro que salíall de esas Ilaciones acei-res, la oprimían, salvó también a con la realidad, 1105 dimos cuenta deutales que se dispone" ahora a Europa de la imlpcióll de bárbaras de la maglliwd del peligro que la afromar el mismo riesgo que naso· huestes amicriSlianas, ajenas a SLlS cil'ili~llción de toda Europa estaba tro ... reprimimos con las O/mas en tradiciones y llar· r--------------------------------, la mano. mas de vida. El Desde,iado im. Norte y el Ocd- prudenlemente deme de Europa por los unos, o lardaron muchu e.t:presa o taima· tiempo en perci· dameute alenla-bir la imparlan- do por los airas, cía que revestla _ .. __ ..- .. ..- _ el peligro comu-m15711abalalla ,lista se ha ido de Lepanta, '" MADRID EN MASA ACLAMO A SU agudizando en 1683 el si¡;o d. EN EL DESFILE Y EN EL TRAYECTO A los mios posterio-Viena. Los 11, res a nueStra Vie· citos hisfórin" I torio. Rtlsia ha 110 se conumh d E pueblo se domeñado mu-ban entonces. el, en la Plaza de chas naciones, país en país, "/JI! definitivamente la rauda precilll sus/raídas a la lOción de /HIt" comunidad el/ro--tras dios ni l/el '/I pea. Ha ensar1. ban en sus 1011t1J ' chado sus fronte-una carga tlJll ras en todos los promiscua cI" rumbos. Tiene emociones y rt" puesto cerco a la {1exiones. civilización cris. Hace hoy justa · liana, a la liber-mente nueve a,jo~ lad del hombre, que España, ell· POR 'M a la limpia hiSfo-tablada, desde el ria de veinte si-18 de ;ulio de glos de esplendor 1936, en la heroi· de Europa. El fe· ca aVel1/Ura de fiche, Lenin, dejó arrancar de sus prescrita la tácti· surcos la semilla ca hlfalible: jugar lanzada desde el juego parla-Rusia por el mar- mentario mien-xismo i"terna · Iras conviniera, cional, se granjeo J,acer profesión aba, co" el derro· •. _ " .. ___ 1"'!~'i!'Ii de fe democrática che de su sangre y :;:;::G;'2"Fi! para ganar adie-su peculio. la in- ~·Ü·;'::'''::'~ "''''':;;'''' tos. propagar la dependencia tla- ::. :-~";;I doclrina revolu-ciona/. Celebra- F-.!::: ::: .. :r; cionaria con ti· mos hoy una vic- ::.~~= midez y recalO torio que vino en· ~':I.;-:-T.":§' erUre los burgue· sillada en luto \. -.::.t::'. _ ~_ ses, con furiosa

pobreza, pero que ~~"-:::'!.:' ~~~~~~~~~~~~~~~~~ .S~~::=;¿ª~:::' intolerancia en-satisfizo todas =-_-..!:::'o.::-.'":. : tre los revolucio-nueslrasesperan- :z::- -- --~_....... narios. callar, zas, todos nues- pactar, sobor-tros orgullos, lo- (.PUl'blu ». ¡ -H · 1948) "ar ... y preparar,

incesantemente, infa tigablemente, el «golpe de ftum.a» despiadado. Esta es la táctica que ha arrastrado al mundo a la calamitosa siltlación de nuestros días.

lA lección de España no fue apren­dida. Pero la raz.ón de España, que tardó en abrirse paso entre la ma­leza del politiqueo fanático, em­pieza a ser reconocida y loada. Que teníamos razón, lo sabíamos los es­pañoles mejor que nadie, pues se trataba de limpiar nuestra propia tierra. Pero es que, además de espa­ñola, era europea nuestra razón. Y esto es lo que pedimos a la Historia. Esta es la rehabilitación histórica que se nos debe, que se nos empieza a dar ahora. Los hombres que están ejecutando en Europa el plan de dominación progresiva del mar­xismo se curtieron en tierra de Es­paño., al {rente de las brigadas j n­ternacionales, o en la torva empresa de .. liquidar» etlla retaguardia a los enemigos francos o a los a{ines sos­pechosos, o mLlfiendo volul1Iades deleznables o aparejando las sinies­tras {ábricas policíacas de tor1l1ra. Los mismos hombres y los mismos procedimientos que España extirpó de su territorio se Izan apoderado de más de media Europa; tienen ame-

naz.ado. a la afro. media, y no des­m ienten la voracidad de su apetito de conquistas mundiales.

En [os nueve años trallscurridos desde la victoria de España sobre el marxismo imperialista, la verdad de España y de su Caudillo Fran­cisco Franco -Caudillo invicto en la guerra, y finne y tenaz. en la. paz­ha tropezado en su radiación al ex­terior con muchos obstáculos, y el mayor de ellos la resistencia acé­rrima a ver claro ya comprender la realidad. No está lejano el día en que el mundo entero reconocerá pleno. y paladinamente esa verdad histórica. El enemigo se habrá aproximado un poco más a la forta· leza que ambiciona, y será, por lo tanto, un día atribulado para todos. .VOsotTOS lo habéis querido., po­dremos entonces decir nosotros. Y nuestra ejecutoria será limpia, por­que se alz.a sobre el sacri{icio de ese millón y medio de españoles que, m uertos por su Dios y por su Patria, contuvieron, también, con ademán heroico, el avance del marxismo hacia otros caminos menos abrup­tos de la Europa de Occidente.

(-ABe_. /./V./948)

ti

NUESTRA POSICION H ABlAMOS recogido y comen:­

tado con la absoluta sereni­dad objetiva de quien se limita a tomar nota de los hechos, las dos votaciones registradas en la Cá­mara norteamericana, a favor de la inclusión española en el plan Marshall. Hoy tenemos que reco­ger y comentar una nueva vota­ción que por un curloso mecanis­mo, difícil de expHcar desde el punto de vista democrático, des­truye las anteriores. Una Comi­sión intercameral, escaso grupo que representativamente es mu­cho menos que los núcleos de di­putl!dos que votaron a nuestro fa­vor, vota en contra nuestra. ¡Ina­gotables recursos de la democra­cia, donde media docena de seño­res destruyen lo acordado entre más de 200! Nadie podrá destruir, sin embar­go, una realidad que ha quedado expuesta a todos los ojos en forma palmarla y evidente. El pueblo

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norteamericano se ha manifes­tado a nuestro favor. Es él quien votaba a través de los represen­tantes que había elegido, y a él ha de ir, desde luego, nuestra cordial gratitud. Está clara su voluntad y está clara también la postura de quienes, usando de poderes tan difíciles de entender democráti­camente, han anulado el acuerdo de la mayoria. Allá ellos con IU

proceder, que en nada mengua el gran triunfo moral de España, tan espontáneamente surgido de vo­luntades libres y en todo ajenas a influjo alguno de nuestra parte. En realidad, ya observarla ellec­tor en nuestros anteriores comen­tarios sobre este tema que no nos dejábamos mecer por ilusión al­guna. Estábamos lejos de pensar que no se presentanan obstáculos en el camino. Teman que presen­tarse, porque hay, al menos, tres grupos que no deJanan de hacer cuanto a su alcance estuviese por presentarlos. Los comunistas y sus amigos y simpatizantes, de un lado; de otro, los prudentes y los tímidos de que hablábamos no más larde que ayer; los que pien­san todavía en apaciguar, como 51 las posiciones no estuviesen to­madas de manera definida y no fuese BerUn en estos momentos el foco de una disensión que ofrece caracteres agudos entre Rusia y las potencias que comparten con ella la administración de la ciu­dad.

Pero, ¿no basta acaso la oposición de los beneficiarlos del plan Marshall, que piensan que cuan­tos más sean a disfrutar de sus benendos menores serán los que co~pondan a cada uno? Esa sencilla razón es la que daba en estos días el ministro de Asuntos Exteriores de un país nórdico para apoyar su propósito de opo­sición a la entrada de Espana en el plan Marshall. Cuantos más sea­mos, a menos tocaremos, es la Idea. La misma Idea que ha mo­vido a otro ministro de un país occidental a preguntar 51, caso de incluirse a Espana, se reaJusta­rian los beneficios de modo que nadie resultara perjudicado.

1948~ ... . . .. ~ ·l . . . . ., , , .

S~~Wn ~l~n~rt~ ~n P~rí~ ~~ "l~~ ~i~~i~~i~" ~~l ~l~n M~n~~ll

HAN FIRMADO EL DENOMINADO CONVENIO DE RECUPERACION

ECONOMICA EUROPEA

(. Ya .,I7./V-/ 948)

Comparando todos esos móviles y actitudes con los nuestros pro­pios, tenemos que deducir un con­cepto que se expresa con la vieja y slgnlncaUva frase española: to­davía hay clases. Nosotros no he­mos solicitado nuestra Inclusión en el plan Marshall . Nosotros es­timamos en más nuestras relacio­nes normales con los Estados Unidos que la participación en organizaciones que, en su con· cepto de colectividades comple­Jas, comportan otros compromi­&01, y esto sin pensar en otra cosa que en simples compromisos eco­nómicos y noen los que España no aceptarla nunca. La Justicia y los valores espirituales nos Imponan a los espanoles bastante más que el dinero .

En definitiva. hemos de pensar que nosotros tendremos Jo que merezcamos. Hoy por hoy no de­bemos nada a nadie y quién sabe si el precio de nuestro sacrificio no será el ganarnos nuestra paz y nueslra lndependencia. Y con este pensamiento y la evidente seguri­dad de que nuestro prestigio queda reforzado, después de las espléndidas votaciones de la Cá­mara norteamericana , seguJmos en la misma postura que antes de ellas, afirmada y robustecida por el mismo testimonio que ellas nos han dado, aunque a fe que no ne­cesitamos incitaciones, por mu­cho que las agradezcamos, para mantenernos inquebrantable­mente firmes.

(.Ya",2. / V- / 948J

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1948~ .~ .. ~ ..

ANTE LA EVENTUALIDAD DE UNA UNION FEDERAL EUROPEA

En la Conferencia últimamente clausurada en Bruselas, Francia, Gran Bretaña y el triptico de Esta­dos que {orman el Benelux han fir­mado un Pacto de unió" de las cinco pote'lc;as para cincuelUa años. Los observadores politicos consideran este Acuerdo como el primer paso serio dado /ibrememe por países europeos hacia ese fin -lan incierto como remador- de la Unió" Occidental.

Por Unión entienden los magnates del pen$Qm iento europeo, no ya una red de alianzas que {ormen un blo­que estra tégico más o menos anti­comunista; ni siquiera acuerdos fronterizos que permitan a los na­cionales de los paises unificados cn~zar las fronteras sin visar sus pasaportes; ni, yendo atÍn más le­jos, pactos económicos que autori­cen a las mercancías a crul.ar las Aduanas sin más gravámenes que a los turistas. Por Unión entienden estos señores algo más fuerle, pre­ciso y coherente. Prescindiendo de los primeros pasos, necesariamente tibios; de las primeras etapas, for­z.osamente amorfas, el fin que pre­tenden alcalll.a.r es el de convertir a las naciones europeas _en ELlro­pa_, entidad política, con Gobierno propio, E;ército propio, economía homogénea y embajadores extra­continentales.

¿SON REALIZABLES LOS ESTADOS UNIDOS DE

EUROPA? En España nadie cree en tal posibi­lidad y muy pocos en su cOtlVenien­cia. Pero, ¿creíml en el siglo XI los concks ae Besalú y Cerdaña -islo­tes perdidos en la Marca Hispánica de/ Imperio carolingio- en la nece­sidad de su absorción, por el de Barcelona, cuando de lo que siglo y pico despuésempez.ó a llamarse Ca­taluña "0 existía ,,; siquiera su nombre? Y los Reyes de León y Nava­rra ---a pesar de las pretensiones he­gemónicns de los primeros- y los citados condes levantinos, ¿podían

cree, eH Espaiia como ePltidad polí­tica y administrativa, ca" unidad de destino en lo universal? Claro es que nn. Necio sería creer q//e los ricoshomes, O los caballeros, o los villanos de aquel tiempo luchaban con el pensamiento puesto en esta España, que, reconquistada y Lmi­da, habría de ser, cinco siglos des­pués, cinluron del orbe, madre de civilizaciones y faro de la cristian­dad. Ellos, a pesar de sentirse en cierto modo unidos COlura el Islam, no podían concebir a EspOlia (o/ como nosotros la entendemos, de la misma manera que a 1I0sotros -mentalmente más capacÍfados­nos cuesta concebir y "asta IIOS re­pl1gna aceptar como posible e in­sisto como deseable una Unión, que no es por ahora más que Ulla va­guedad, que puede desaparecer de Iluestra vista, como lIlIa lit/be que aparece cuando está naciendo, sin dejar hu.ella en el cristal del aire. Nos cuesta aceptar la idea de la unifica­ción europea, con la pérdida cOllsi­glliellte de los nacionalismos y las soberalLías, ¿pero quién nos dice que se Ita borrado fatalmeflle el ci­clo que empez6 con la fusión de las primeras tribus y siguió con la for­mación de los primeros núcleos ur­banos y la uni6n de éstos en seño­ríos, condados, repúblicas o prin­cipados, y la wlificación de éstos hasta poder dibujar sobre el mapa las ciudades polfticas de ,tuestros días? Lo que no podemos Mcer en ningún caso es esconder la cabeza, como el avestruz, ante una concep­ción nueva, de la que estamos ya a tiro de escopeta. La idea de la Unión Europea se nos vie~ encima a pa­sos agigantados y la tenemos dema­siado cerca para ckspreciarla. ÚJ. podremos aceptar o rechazar, pero igtl0rarla o despreciarla, mm­ca. Si es buena, por serlo, y si es mala, por la misma razón que tie­nen los investigadores para estu­diar las propiedatÚs de los bacilos portadores de epidemias.

SILENCIO OFICIAL SOBRE SUS BASES POLITICAS

Oficialmente liada concreto se ha dicho alÍn -y más vale asi-sobre los pilares en que se parlamemaría la COl1stiwción politica, madre de la Ullióll Europea. En tina sesión a la que asis¡i en Londres, del Comité pro Federación COIllillelltal. Wis­lOn Churchill, que la presidia, pro­mil/ció lIIl brilla lile y vago discurso sobre las ventajas que una tal co­mwlidad encerraría, pero l1i él ni los demás oradores se aven/UrarOl¡ a aludiral sistema quedaría cuerpo y cohesión a la idea malriz. Y wás vale así, repilo, pues sería absurdo repelir, en lo político, la pelea do­méstica del ... Diálogo de las aceitu­nas_, de Lope de Rueda, en que se tiran los trastos a la cabeza por el precio que se habria de poner al aceite que dieran las aceitunas de un olivo que aún 110 exislfa. Creo que fue Napoleón quien dijo que las declaraciolles políticas para el fu­turo, si prete'ldían ser hábiles, de­biml ser largas, vagas y diversa­",elITe illterpretadas. Nada se ha dicho, pues, oficial­/fIel/le acerca del sistema político. ni de la COllslÍflIcióll--de{illidora y mantenedora del sistema- que tendría .la FederaciÓII Europea. Y en cualquier coso, ¿quién estaría aurorizado para hacer tammia de­claración? Porque, ulla de dos: o la Constiwción la redactan por su cuellta y riesgo un grupo de países que se constituyen en tutores de la UniÓn ames de que ésta nazca, o la instituyen de comtÍn acuerdo todos los paises pre(ederados. En el pri­mer caso, eS[Q COllstilllciólI, redac­tada tan sólo por UlI gnlpo de paí­ses, tendría que ser aceptada por cuantos quisieran ingresar en ella, como los socios de un club aceptan sil, derecho a modificar tos precep­tos establecidos por los socios rU~l­dadores. Esto en la práctica tendría U/1 gravísimo illcollvenienle, y es que tol Constiwcióll, por mi/y buena voluntad que wvierall sus

~~ESTlA l\.TA1948~~ . ., . . . . .. .. , . .. .. . rftJ "I~ , . . . .. ' ... ·l .. ., . . .. .

redactores, mirada por encima de todo a los intereses de los países (muÚlcionales (Jos que acaban de sembrare,¡ Bruselas, pongamos por caso, la primera semilla unificado­ra), ignorando a las naciones €X­

trallas a ellos. EII el segundo caso, tomarl parte erl las delibt!raciones todos los países prefederados, pero como éstos 110 tienen aún obliga­ciones ni principios COlmmes, se correría el riesgo de converl ir el pe­ríodo constiluyellle en series irller­mitlables de debares in(mcri(eros ~cadenas inri/Ji las de Torres de Babel-, en que cada delegado ha­blaría un idioma político inacepta­ble por ú1traducihle para los dentas. No existe, pues, declaración oficial ninguna, Pero la opinión más ex· tendida en los círculos diplomátj· cos el/ropeos javorables a la unifi· cación es la de establecer una enti· · dad política seme;ame (salvo error eu lo acd.:!<>ntal) a la que expongo en las siguiente:. 'úreas.

PROBABLE CONSTITUCION POLlTICA

Fonnarían parle de la Unió'1 todos [os países europeos que lo desearan, con exclusión de Gran Bretaña y Rusia. La primera, por pertenecer a una comunidad de naciones (el Commomvealth británico), cuyos terrilOn'os, excepto Inglaterra, Ga· les y Escocia, no son europeos. La segunda, porque, a pesar de tener su capital politica en Europa, perte· necegeográficamente al Asia. La si­tuación de la Gran Breta/ia seria, si 11 embargo, peculiarísima, pero su estudio 110S llevaría por distintos derroteros de los que aqtlÍ conviene seguir. Los distintos Estados (ede· radas estarían unidos por una. Constitución, que, sin ser idéntica, ni muchísimo menos, a la de los Estados Unidos de América, guar· daría, sin embargo, con ella algu· nos pumas de semejanza. Dos aspectos para su mejor com· prensión conviene distinguir: la si· ttlación de las actuales naciones europeas dentro de la Unión y el Gobierno de la Unión en si mismo. Los distintos Estados federados (Francia, Bélgica, Austria, etc.) tendrían, al igual que hoy, sus pro· pios Gobiernos y seguirían gober·

mzndose según sus leyes, Par/o.. mento o tradiciones, en tanlo en cual110 dichas normas particulares 110 contradijeran las generales de la Unió'l. «Pero no serían Estados se>­beranos». Sus je{es de Estado, ;11· e/uso en las Monarquías como Ha-­landn, no ejercerían la «soberanía .. , sino la «jurisdicción» para gober­nar y poner en ejectlció'1/as leyes en sus respectivos territorios. Cada Es· tado tendria su propia Policía, sus propios Tribunales, sus irls/itucio· /les, escuelas, Universidades, sus impuestos y presupuestos, pero no podrían dictar leyes de tipo econó· mico que perjudicaran la libertad de comercio de su territorio con el resto de la Unión. El Poder central residiría en los or· ganismos políticos (Gobierno y Parlamento) de fa Unión Federal Europea. Este, que llamaremos Gran Parlamento para diferen. ciarlo de los pequeños Parlamentos de los distintos Estados federados, estaría integrado por un número de representantes, por cado. actual na· ción europea, proporcional a sus habitantes. (Francia tendría. por ejemplo, más representantes que Suiza y menos que Alemania). En el Gran Parlamento o Cámara de Re­presentantes residiría el Poder legis· lativo y la {acuitad de {onnar Ge>­bierno. El Gobierno estaria asistido por tantas Secretarías Técnicas como departamentos hubiere. Las Secretarias Técnicas o ministeríos estarían {onnadas por especialistas y peri tos de todas las naciones fede· radas. Así, por ejemplo, el ministro de Agricultura del Gran Gobierno, fuera del origen racial o político que fuera, estarla asistido por técnicos italianos, rumanos, griegos, fran­ceses, etc., especializados en los di· versos aspectos agrícolas de sus respectivas naciones. El Parla· mento y los Gobiernos durarían, salvo reelección por sufragio un;· versal, lo que duraran los periodos marcados por la Constitución, pero las Secretarias Técnicas serían pennanentes, a fin de mantener la unidady continuidad en los distin· tos departamentos. El Gobierno de la Unión Federal Europea dirigirla las relaciones extracontinentales y el Ejército; unificaría el comercio y

fomentaría kzs obras públicas y el turismo, pero no podría forz.ar ni violentar la competencia de los Ge>­biernos menores en materia de plena autonomía de éstos, como, por ejemplo, la educación, las leyes sociales, la recaudación de impues· tos interiores, etc., etc.

PUNTO FINAL Estas líneas no tienell otro objeto que el de la simple información. El entrar en el complejísimoestudio de los infinitos problemas, ventajas y obstáculos que una tal Federación implicaría y el calibrar hasta qué PUl/to debemos apoyar o repudiar una idea de tales proporciones, es labor de la que el que esto finna 110

se siente por ahora capaz. El campo de este tema, ql~e, aparte fa pasibili· dad de ulla llueva guerra, es uno de los más Irasce~/{ientales de nuestra época, ql~eda virgen para plumas más autorizadas que la mía.

Lo que no hay duda, y debemos per· cafamos de ello, empaparnos de ello -porque la verdad, aWlque duela, nunca daña- es de que Europa, Occideme y todo lo que estas pala· bras mágicas encierran está en pe· ligro. Y si grandes son los males, grandes (ambién han de ser los re· medios. En esta carrera desen{re· nada, en busca de soluciones, la guerra pisa a Europa los talones y no hay tiempo para discutir sobre si SOIl galgos o podencos los que la persiguell. - TORClIATO LUeA DE TENA. (_ABe.,9.JV.J948)

$ induda alguna

tt~~cmstit"ido el mil. &fftSeeillnt' ·eeont.c1",¡ento de'. c!nemato.

9rafi~ ti ESTRENO de

DON

QUIJOTE DE LA MANCHA

MARAVItl,\ '1 ORGUllO DEL SEPTlMO ARTE

R..EAUZADA tN ESPAÑA ESPA,QOlES

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MANlfESTAQON MAD~IlIÑA ANTE LA EMBAJADA ARGENTINA

~,'::':-Io:.! ~!~-:'~~;:;",~'. -:. 0:/:,':"', :~I.~~=:"'."me¡,, ::::;' d.~-::,,;:~:;~ ... .::::tii::::::: ~,,:"::'E::.b.I:':~d!'t ... '".~,""'. 'n la pi ... do 111"",. 1.1.",." b' .d ... ,"' ... P" ..... v"",,, . 1 ........ "". " 'lopo,," loo .... ",r ..... ' ... 0"' ... .,.,,". to'. I ..... '. lo ,1 ... , .. 11 ... d,. ,,", ... ~bhl"D" , 1 ,l . .... ,m .. ,.,!,,, "" loo ",,<1Ó. ~"_"'. dO<'o. t) P'~'O Rod, •• • p' ............ """ 1'I',.b, .. d •• " .. "~,4 •• Iob . ... ,1 V..,,,".1o y,,",. ~" ... - 1.: .... ,.,., t ........ " .. d,I"-.' '''' . ,.", ,1, , ••

Con'''''''''' f~' 1.< .0.",,'''"'' .. ~ ". """"40 d"~"',,,do ~Fo,. 1<0." IJo' .... ]. I

/ .. ABe •• 6·IV-1948)

EL PROTOCOLO FRANCO-PERON El importante doc umentu firmado ayer en la Argentina con­solida una época de efusión y compenetración enlre [os dos paí­ses, e inicia olra de espléndidos frutos para su presente y futuro económicos. Es un documento que la Historia juzgara como la prueba más gallarda y convin­cente de la unidad de propósitos -proyectados todos ellos hacia un pacínco y fruc tuoso floreci­miemo de nuestro espíritu, de

nUL:stra raza y de nu.:stnl l: ul\u-1""3- que existe entre la Argentina y España. En virtud de este Protocolo--obra de dos estadistas, Franco y PerÓn . enemigos de los «castillos en el aire .. y de programas utópicos o verbalistas que no respondan a realidades tangibles-, la Arge n­tina enviará a España, en el c urso de los cuatro años próximos. me r­cancías por 1.750 millones de pe­sos, equivalentes a 4 .500 millones

de pesetas, y España, por su parte, se compromete a liquidar estos créditos con exportaciones de sus productos, y también, y especial­mente, construyendo en sus asti­lleros barcos para la Argentina. Al mismo tiempo, España concederá a la República del Plata un puerto franco, que se constntirá en Cádiz, para la recepción y distribución de las mercancías argentinas des­tinadas al comercio europeo. Tal \!s, en rasgos excesivamente su­marios, e l comenido del Protoco­lo , cuyas cláusulas verá e l lector l.'n otro lugar. Su importancia para España salta a primera vista, porque aliviará notablemente las cargas y estrecheces que la parali­zación comercial existente hoy en todo el mundo ha impuesto a nuestra economía. y nos permi­tirá también desestimar las ofer­las que, con finalidad política , Iraten de condicionar o mediali­zar nuestra libre determinación.

La Argentina no ha tasado nunca, I..'n buena moneda espiritual. su amor a España. Ha sido, en el l:urso de los años, tierra de promi­s ión para muchos españo les. que allí encontraban, junto a una has­pi talidad franca, un pingüe pre­mio material para sus esfuerzos laboriosos, un hogar propio con raíces hispánicas y una vida de­sahogada y libre. Ha sido el por­tavoz que amplificaba y difundia nuestra cultura, enriqueciéndola l:on las aportaciones de su genio nativo.

Nuestros modismos, nuestras cos­tumbres y muchas de las tradi­ciones populares españolas allí se han conservado con una especie de perenne lozanía, mientras que ..:1 tiempo y sus inevitables Irans­formaciones marchitaban esos mismos viejos valores e n e l país de origen. Ahora , la Argentina nos suministra los medios indispen­sables que necesitamos --en la precaria situación en que se en­cue ntra el comercio europeo-­para que nuestro esfueno y aliento creador prosperen y lle­guen a ser fecundos. como prospe­raron y fructificaron, en c lima y

EL PROTOCOLO FRANCO-PERON y LA ECONOMIA -

ESPANOLA E L Protocol o Fra nc:l_ P crjn

por u n a parte s; gn lf lca piedra de arranque de unO.

., .. t. construcción de coope­

.... Ión económica en t ,.. la Repüblica ."OMltln. 'i España, poI" la wa ., ¡ene a ser como la consagración do una serio de c.onuw:t.os económlcos que d_lan conduci,. con el \1em_ RO a loa resultado. que hoy t.oC&moa.

(.Pueblo.,5. /V./948)

circunstancias propiC IOS. los es­fuerzos de nuestros emigrantes.

El Protocolo Franco·Perón, que l raerá, además, a España, la cola­boración económica y financiera de muchos argent inos. es fruto de la re flexión hermanada con e l sen­t imiento, y tanto favorece a las dos naciones como a la causa de la Hispanidad y a los vinculos inde­leb les que unen a España con las naciones de América.

NOTAS GBAfICAS

DI ACTUALIDAD

(.ABe •. 4-IV-/9.JSJ

1948~~ '.~~

EL FRENTE DE LA PAZ Correspondiendo ayer a la impre­sionalHe InOlli(estdciólI, que afluía en enormes oleadas, el embajador argerui"o protILlI1ció, desde su bal­cón, un discurso, que merece glosa especial eH CUllIltosubl'aya la inspi­ración pacifica y pacifista que ha guiado el "acto protocolar de {ami­lia~ que los malli(esfallles celebra­ban bulliciosamente. ..Estamos -dijo- {llera de las COl1venciones y de las Conferel1cias.» El Protucolo que pasará a la Historia con los nombres de Perón l' Frallco, "Iw sido tal acro regula; y lIonllal de la política del presidente PerÓ1/ ». Nu hall inr€n1enido, en efecto. en su ¡'úciación y feliz rema/e los malle­jos y trapisondas con que habi· ILwlmell/e miden sus fuerzas, de ri· va/ a riva l, las llaciOlleSCOl1vocadas en asambleas iw€maciOl1ales. La buena fe y la confianza recíprocas, la lealtad en el mismo culto o la historia común, han originado este ;'lstrwllento diploma/ico en virtud del cual Espa'-IQ y Argemina que­dan unidas en I/IIQ empresa de coo­peración.

Este es el .. Protocolo del (re~lle occi­delltal d~ la paz», dijo luego el doc­tor Radío, yero natural la ilación. La Argel/tina y España se ha/1 ca/l/­

prendido y el1/endido por la vía di­reCIa de la amisUld. En el descolI­cierto acrulll delIllLII/do. l/O aliel1la 1'1/ /!Ila, (l/ni a"pimciól/ '1//l' la de

sen/ir leal y (nlcti(eramel1te a la ca lisa de la paz, ni envidiadas ni el/I/idiosas, sin ambiciones nocivas para sus vecinos, sin prejuicios de urden politico o imperialista, si'! causas i"justas que sostener. ni in­justicias ajenas que tolerar. El "rrente occidemal de la pal.» sería il/expugnable si las naciones se apretaron eficazmente, con (ir/es de n;laboradó" armoniosa, en rmD ~a\lilla cordial y desimeresada; do l/de el beneficio ajeno fuese tamo hien el propio, como en una comu­I/¡dad (amiliar. Este "frente» existe huyen el mundo. Lo (arman Es­paila y la Argentil1a, COn la tacita Clquiescencia de muchos Estados I//odemos y prósperos de la America hispana. Lo (onnan, idealmente, ESp(ll10 y PorLUgal, naciones veci-1/(/5. (1 quienes separa más la (ral/ja IrOllleril.a que el interés material; Ilaciones verdaderamente herma­mis y tan afanosas del bienestar común, que sólo pueden concebir la cooperació" sobre la base de la paz \. de la prosperidad simul/ánea. O/ras Ilaciones, como Irlanda. apa­I't!ce/I hoy generosamente vincula­d(IS a ese ideal efectivo de paz, que

SOV CASADO S EÑDRITA

............. _, a .. .......,·_.,.. _.-

eE~~ECJI}\""'T \1948~~ :::;;:;;:::r~ ;J~.. . ~.. . ~\:::"::! ..

ESPUMA DEL DIA

Un fttw;h ach, r;.¡. ~.t.I m~"'~"" gol I."do .. voz ~" c: .. ~ Uo: ~ " ,VIva ,. F.lJ ,VI"'a ,. F .l¡"

u .. ",ane.rabh uo'lo~. d, • I"t"r. fe. 110_"./. ,. ,"le.potol" ;

-.Nada d<I 8rlt0. b6Ilcot, o; .. ... ;I •• d •. N ..... <k V.I , nI V . l.

Le m'., F .l, no e. "ad. ~ ~." M.­lior, Lo m Io Ion la. Ir •• F: Fr."eo F.a"IlI"'u, y F.I",". Lo ':'llImo oJrv~ lIa •• Ir .. 8"'"01 Al ..... Y d.", 11" abra&Q .. PI."n.

• • • En ,. mill .. ' f .. t..:!,," bf'Jau )1 p.>Ir",.

tic. " hoy lb .. hmbl ... u" hon,l>r. oJt "ob'. cortt ,"."'a d'"do grn .. .. : ¡Talle. '"" ... Itaml ..... ',"cmoa "','.>mlna.'

--,Quf qultr. u.ted dcclrl_lntcrrollo un .. _ello .,ta,

_Ay, .. l'Iorfta¡ no l. p U .. :b Inducir "h gr'to, "",!le nO "tllmo, ." Pr.g •.

110 precisarla de Pactos laboriosos Ili de COI1(erencias doctrinales para sobreponerse a las :>oliciwdes del egoísmo y de los intereses creados. Ni la Argelllil/a y EspaiTa hal/llcCe­sitado COl1/1lover los cimiellloS de l/il/gL/lla orgallización polilica ¡,,­terllaciOllal para COl/certar sus I'(J­

lumades, 1/; Portl/gal y EspOlia til.'­l/el/ melleSler de l1ingulla ;/1/rollli­siól/ para consen'ar)'acrecema,./o\ vigorosos víl/culos de lodo gélll!rcJ que las l/l/elT por siempre y para siempre. Cuando no existen p,.ejlli. cios baslardos, Izi comprOlllisos PI/­

htt.cos que actúell al modo de la líi­mora, elltorpecielldo la marcha ha­cia ti" fill claro de cohesióII el/ lo, ideales de paz" es {ácil alcallzar/o.\_ Por eso, el ejemplo del Proloculo Frallco-Peró" lielle para Ilosotros , C01ll0 para el embajador de la Al'· gel/filia en Espmia , la sigll¡{icac:ioll plella dI! WI .. Protocolo del {rell/t' uccidetUal de la paz,.,

(_ABe .. ,6_IV_1948)

CONVENIO SIN PRECEDENTES ¡-\I tillllal,>\.! a~\.!T· en BUl.!no~ ATre~ d Protor.:olo Franco-Peron . d pr",· .,idl.!nle del Consejo Económico Argentino. O, Miguel Miranda, pronunció una palabras que me­rl'l'l:n. por su excepcional signifi­l¡ll ión. sel' subrayadas y agrade· ~ Idas en España, No es cosa habi ­[ual que una autoridad en la fría materia del debe y del haber de una gran nación, l!S decir, un téc­nico, quiebre la austeridad de sus refle.!x iones para desbordar su dis­I.:Ul"SO por la más jugosa provincia de la afección sentimental. Ello nos sirve.! de indicio cierto del llima donde se ha labrado el Pro­tocolo. Las venlajas son recipro­~a~, como en IOdo convenio inter­nacional, y en su negociación han {!I.!pucSlU los dos países toda clase d\.! considt:raciones ego iSlas y de­l'xpeculacionc.!s interesadas para lo futuro, Y si durante el período presidencial del general Pcrón la Rl!pública del Plata ha firmado tralados comerciales con varios paises que r\.!visten singular tras­cendencia en esa obra de recupe­ración material de Europa , que paren' , en l'stoS ailus, d afan más \eh{'menh: {k- 111'> l,.,tad ¡.,tt\., tic

tudo el IllLlndll, \:11 r~'I~h.ZOZT lun

España lo~ bcndh:ios I:un 1I'3l:tua­les repn!Scntan algo más. porque eSlán fundamentados en razones, no sólo económicas. sino afecti­vas, El Sr, Miranda lo ha d icho con frase rOlUnda e inolvidable. en un acto senci llo, que no podía tener afinidad a lguna con la exuberan­cia retórica de unos Juegos flora­les o de una velada lírica de exal­tación racial: .. Hemos ofrecido a España. nuestra Madre Patda, cuanto teníamos , y como sólo po­díamos ofrecérselo: de corazón, porque cuando tratamos con Es­paña nos domina lo afectivo y sen­timen tal. .. Nunca se ha manifes­tado con tanta sinceridad, en un mamen LO tan grávido de conse­cuencias puramente materiales . el amor firme de la Argentina ha­cia España, y registramos la frase con emoción y con orgu llo, Con tanta emoción como aquella o tra que subraya e l momento elegido. para el cual ha necesitado Argen­tina ser dueña enteramente de sus destinos, Porque en el valor que ese instant{' preciSo supone y en ,H!lu:1 la ~'nt ra ñahk' ... inn'ridad,

Perón agradece el cariñoso homenaje del pueblo español "Para vo, ún abrazo de soldado argentino, y para todos los eapa.ñoJes mi corazón", dice el Pre~idente en un

mensaje al Caudillo Franco

De toda Üpaña ae han cunado t:elegramu de adhesión al Caudillo

HOY SE CELEBRARA LA FIRMA SOLEMNE DI!.!: PROTOCOlD

España ve ahora recompensadas y aun reparadas muchas injusti· cias de ayer y de hoy ,

En el momento en que la Repú· blica del Plata llega a la plenitud de su independencia y pujanza económicas, libre de las trabas que durante muchos años le im­pusiera la supeditación a un capi­talismo roráneo; en el momento en que la Argentina, próspera y dueña omnímoda de sus destinos económicos, pués de los politicos no dejó nunca de serlo, a los dos años escasos de la llegada del pre­sidente Peron al Poder, el instru-

ESE'''' "'TAl948~~ ~~~_ ., ······l···','·,

mento más importanh! y desinte­resado que la Argentina firma con un país no americano es a noso­tros, españoles, a quienes lo brin­da , y el Sr. Miranda lo califica de _convenio sin precedente en la historia económica de Hispa­noamérica .. ,

Si los hechos no se alabaran por sí mismos, nos bastaría estc testi­monio de ramiliar arectuosidad para sentimos correspondidos en nuestro inquebrantable amor ha­cia la America de nuestm sangre,

(.A BC •. IO-/V,/94RJ

ACTUALIDAD INTERNA.CIONA.L

problema. del abastl.'Cimknto en sus diversas expresiones, dl,.,d\· los vivercs a las matcl'Ías pl'ima ... para la industria, Han de I.:omph:­tarse, pues, entre sí Pe¡'o esto rt::­quiere saltar por encima de los viejos conceptos plutocraticos del comercio mundial y del interés y de la ganancia. Las ventajas han de ser mutuas en todo acuerdo, si éste ha de responder al impera­tivo de la justicia. Cabalmente es lo que, de modo totalmente nue­vo. han afrontado Argentina y Es­paña, Analizado en sus cláusula­sel nuevo protocolo de intercam­bios, da la pauta por la cual po­drían otros pueblos llegar a sol­\'cntar sus dofocuhades que les \'cdan, dcsd antiguo. salir del atasco y entrar porr el camino de la plena independización,

I ' , ' COOPERACION SINCERA I

I --::- --

Micntl'as dos IrL'nlcs hcgclllóni­l'OS están alineando, o tratan de alinear, en el mundo sus opuestos intereses y apetencias. va aOo­rando una tercera solución. inte­gradora y pacificadora. que, mi­rando con ojeada panorámica los problemas de la actualidad, busca una salida airosa de la crisis pore! único camino posible: poI' el de la cooperación sincera, En vez de trasnochadas actitudes de pani­do, una inteligente compl'ensión de las razones ajenas. de donde nacerá, como consecuencia, el respeto y la estima mutuos, Es la manera que caracteriza las di­plomacias española y argentina. Al rrente de ambos países herma­nos se hallan dos hombres que aman la paz y trabajan por supe­rar las dificultades. sin doble ­garse a imposiciones rorasteras ni hacer de la intriga y la roñosel'Ía armas de combate,

El nuevo protocolo Franco­Peron, firmado al filo de criticos momentos para la suerte de la común civilización cristiana, acredita que España y Argentina. en medio de la universal cerrazón

dt:: egoismos, suspicadas \ p:.u'tia­lidades. han dado con la mejor rórmula de reajuste económico entre los pueblos, Las econocmias nacionales son hoy todas insufi­c,:it-nll'" para I'l'sol"l'r d magno

... ttu 11. 'iOCRJ

(STUNO DA u , ... run .. ..... TR" .. CToa

D' W.t.EL Dl'101

WIA."illO MQIIE.1IfO

Ese derecho de franquia que Es­paña otorga a Argentina en el puerto de Cádiz lo est imamos de máxima importancia, Erectiva­mente, si Hispanoamcrica quicre l'onjurar para siempn: las perió­dicas quiebras de su economía, nl'Ccsita acercarse materialmente al único mercado que, a la vez que comprarle sus productos, pued~ compensarle con aquellos otros de que ella carece, Ese mercado es Europpa. Ni el trigo y la carne ar­gentina, ni las legumbres de Méji, co, ni el azúcar , ni el tabaco de las Antilla ... - por no citar sino algu-

~~ERn\Ñ\1948~ 0. : '.j0i~ ' '.J~ ~-1; :;;;;c;:r0:::::

LA FIRMA DEL PROTOCOLO

abraza al Presidente d. la ff:epublk:a Aroentina, El embajad04" d. Espalta en Bueno. Aw.s, don JO'é'~;'M~;·~':;~·~j:f:~: I chW'~ la oer&m()(lla d. .... iSrma d" PrOt.4colo

(.Pueblo_, 14-IV-J948)

••

. "~~ m~~~ m~r

nas de las mercancías capitales--­hallan compradores estables en la Bolsa de Nueva York. Dc tod eso produce abunda ncia la patria de Jorge Wáshinglon. Europa. en ..:ambio. es, por su espesa demo­grafía y estrechez de territorio, deficitaria permanente de casi to­dos los produc tos que puede ex­portar Iberoamérica. Y. recípro­f.:amcnte, Europa posee una in­dustna que suministrará, a cam­bio de aquellos articuJos. sus ma­nufacturas. sus máquinas, sus sín­tesis qUlmicas.

Ahora bien, entendemos que la razón peincipal de que las merca­derías de Ibcroamérica no hayna r.:ncontrado todavía en elviejo Continente su debida cotización, nOI'mal y duradera, radica en la dista.ncia y la incomunicación. Se necesita un punto de concurren· ..:ia que sitúe a compradores y vendedores frente a frente y ote la mercancía. Este nexo económico puede estar localizado en un es­pacio geográfico que, por su con­dición d centro o nudo de comuni­I.'aciones, pusiese sin gran'des des· plazamientos el producto al al· l'ancede l consumidor, Es lo que la franquía del puerto de Cádiz va a ~ign if'icar para la economía ar­gentina . Piénsese en las facilida­des que ese acercamiento de las mercancías americanas a Europa dará a la transacción.

(.Ya_.4-IV- 1948)

EL 14 DE ABRIL La República española, precedida de liJ República catalana qlU pre­sidía Maciá, quedó proclamada, hace hoy diecisiete años, en el Ayuntamiento de Madrid. Se dis­tinguía de todculas Repúblicas por un fen6meno ins6lito: venia a go­bernar ti un país donde no había tradici6n republicana. Era una República ,in republico7los. Los hombres que se constituyeron ese día en Gobierno provisional empe­zaron por redactar un Estatuto ju­rídico que prometía un respeto ín­tegro 01 orden comtituido: la rel;" gión, Id propieddd, Id 'ibufad in­dividua', los dn-tchos ciudadanos. Pero, al mismo tiempo, se echaron sobre los hombros la tarea de COR­

vertir ti un republicanumo sectario a los veinticuatro miUones de ha.m­tantes que tenía España entonces. Existia un precedente de mágica metamorfosis políru:a: la revolu­ción bolchevique de octubre de 19 J 7. Rusu, tampoco era comunis­ta; pero Lenin 'Y Trouky s..e encar­garon de convertirla al comunu­mo. La recda era muy sencilla y nada original. Saint Jusi la dejó hecha en 1794: ~ Elfondamento de todas las nuevaJ ¡tutituciones es el teJTor,..

Uno República semejante no podía convertir a su doctrina a los buenos españoles ni bastaba para dar sa­tisfacción a len que buscaban por ese camino la revolllci6n total. Tuvo que ampararse rápida­mente en el terror. El día 11 de mayo del mismo 1931 ~ía de la quema de convento..-. quedó se­llado el pacto con la revolución, y la República emprendió el nimbo na­tural que de consuno reclamaban estos dos requisitos ineludibks: lo formación de una masa de republi­canos, la lisonja a sus diversos y

(. ABe_. /4 ·¡V· /948 ¡

montaraces pilares revoluciona· rios. No había pasado el primer mes de francachelas, y ya estaba sobreseída la democracia por el te­rror comunista.

España conoció tU 1931 a 1936 el mismo proceso que han conocido luego en Europa muchas naciones democráticas. Todo Estado mo­derno que tolera o alienta dentro de sus propios organismos vitales el asedio perpetuo del comunismo -agazapado , sumiso mientras incuba, bajo la tUmocracia, su propagan" o afila sus aMnGS, y arrogante y ferm cuando Hega la hora del ataque final- es un Es­tado torpe y desleal a su misión his­tórica. Lo que ocurrió en España est4 ocurriendo en el mundo entero. La democracia pura que, como en Checoslovaquia, permite y aun ampara, por escrúpulos doctrina­les, el crecimiento del comunismo, est4 indefectiblemente condenada a sucumbir por la violencia. Lo ocurrido recüntemente en Colom­bia, donde una minoria tenebrosa de comunistas ha subvertido unos dítU el orden social, con la tea y el revólver en la mano, es otra lección para los Estados llamados demo­crátit:os.

La República del14 de abril abrió todtU las compre~as al comunismo, y cuando algunos quisieron CeJTar­las, el desbordamiento provocado por Rusia era tan arrollador que había inundado todos lM órganos del Estado. Sólo quedaba un recur­so: la violencia frente a la violen­cia,la guerra frente a la guerra, " gracias a él" a la energía inagota­ble , heroica del pueblo español, pudo España sacudirse 10$ efectos tU esta/echa aciaga: 14 de abril de 1931.

G A R M A Compro trajea. voy do­m i dilo. - :relé!. %1 74 78.

~~irlOO)~m Los increíbles

experimentos del gran ilusionista profesor Chang

Changllena a diario el teatro de la Zarzue_ la. Su elegancia. la gran riqueza de .1,1 pra­.entaclÓn, han conqul.tedo al público de Madrid. ¿Que prasenla e,te mago que a dia­rio .orprende a lodos? En primer lugsr, Chang posee una experiencia de público como nadie. Chang conoce el mundo enle· ro. De.de al ramoto y ml.terlo.o Orlenle h.stal •• nueva. civilizaciones amerfcanas, las ha recorrido varla. vece. lenJando lo. exltoa m6. excepclonale •. Chang e. un formidable observador. Y esto ha hecho que pOMa como nadie el secrelo del éxito '1 tenga refinado. sus elperlmento., hasla llagar a una parfecta elpreslón de .u ana.

Chang llena además una slmpalia lana de serenidad '1 una tlnalronia qua cau1lva. SUI prodigiosas mano. consiguen lo. efec. loa má. sorprendentes. Nadie aún ha po­dldo e.pllcarae c6mo Char¡g conalgua cler_ toa efactoa a la vl,la del publico, ni c6mo pueden hacerse con tanla senclllaz '1 lim­pieza clerto. trucue de .u Invencl6n.

¿Que podar de ilusión tlana Chang que a todos cautiva?

SI no ha vlato u,ted ludavla a Chang vaya al tealro da la Zarzuala, Chang, con su es­pectáculo .. Un viaje allnflemo .. , le ¡ran.por­lará 11 un mundo desconOCidO da lIullón, de elegancia, da alegria, de buen humor ...

(<< Arriba»,2-X/-/948)

1948~ ~ ... .. .. ,.

INTERESANTES DECLARACIONES DEL GE­NERALlSIMO fRANCO ACERCA DEL TRA­TADO DE AMISTAD HISPANO-fILlPJNO "La exclusión de España del Plan Marshall-dijo el Jefe del Estado-

representa una torpeza y una monstruosidad"

A JUICIO DEL CAUDILLO, EL MUNDO SE ENCUENTRA TODAVIA EN GUERRA

"Es completamente falso-agregó-que vivan refugiados en España algunos súbditos del antiguo Eje. Para amar y servir la paz no Sil nece-

sita ser miembro de la O. N. U.u Manila 20. El periódico Mattila Insigne torpeza, en el orden moral En el orden moral, llevando Es· Chronicle publica ampliame nte una monstruosidad y en cuanto apaña lanto tiempo de paz Inlnte-unas declaraciones hechas por los efectos sobre recuperación es- rrumplda con todos los países In-S . E. e l Genera lisimo Franco a su pañola un retraso en su resurgi- teresados en el Plan. habiendo di rector, don Vicente Arenas, que miento económico que exigirá a sido neutral en las dos contiendas recient emente le vi sitó en e l Pala- los españoles algunos mayores sa- que éstos sostuvieron. después de cio de El Pardo.- Efe. crlflclos y esfuerzos. haber recibido promesas públicas El tex to de las manifestacio nes España constituye una rueda im- y solemnes de consideración y de l Caudillo es e l sigui e nt e: portante de la economía europea, afecto por ellos mismos durante Primero.-¿Está S u Excelencia ya que más del ochenta por ciento la guerra. e Incluso de Inglaterra cotrte1lfo de fa firma del Tratado del intercambio de sus productos promesas fonnales de ayuda para hispano-(ilipino? ¿Qué disposicio- lo realiza en este á~a. Cuanto la paz, no puede admitirse que por nes sobre igu aldad de derechos o más se retrase su recuperación , un sectarismo. que al mundo co-concesiones se tomarian respecto o. menos exportará a Europa y, por rresponde calificar, se le nuegue a los fi lipinos en Espaiía ? consiguiente , menos comprará a España lo que se le da pródlga--El Tratado hispano-filipino los otros países ; cuanto más se re- mente a los ex enemigos de ayer y responde a la situación de dos trase el momento de su nonnall- lo que se ofreció a Rusia y sus saté-pueblos hijos del mismo tronco, dad , más exigente ha de ser por lites, que han llegado a constituir que hacen que nJ los españoles necesidad en su comercio y en los en esta hora los enemigos públi-puedan ser extranjeros en FllIpl- tratados para los Intercambios, y cos de la paz. nas ni los filipinos en España. Y si a España perjudica, igualmente Tercero.-¿Cree Su Excelencia que en este orden España se encuentra repercut e sobre los otros países sobrevendrá lo. guerra? Y ell en caso dispuesta a conceder a Jos hispa- afintl ativo, ,·cuál es la postu.ra de europeo!'. noamertcanos de su mismo tronco España? un trato completo de igualdad y -Depende de aquello a que se de reciprocidad. España se halla lIanle guerra, pues, a mi Juicio, el siempre dispuesta en este sentido mundo se encuentra todaVÍa en a facUltar en cuanto esté de su guerra. Truena el cañón en China mano la vida de los españoles en desde hace diez años y su situa-las naciones de entronque h1s- clón es más grave hoy que al final pano y a los súbditos de esas na- de la contienda mundial. ¿Quién clones que se encuentren en Es- sostiene , ayuda y mantiene esta paña, pudlendose llegar con guerra? Tabletean las ametralla-buena voluntad a una reclprocl- dorasen lasmontañasgrlegas,sus dad de medidas sobre convalida- fronteras se pasan y se repasan clón de títulos académicos. senl- por los guerrilleros comunistas y clo militar, etc. Jos pueblos huyen despavoridos Segundo.-Lo. exclusión de Espaiia ante el terror rojo. La misma del Plan Marshall. ¿quéefeclos pro- mano sostiene , alienta y estimula ducirá e ll su recuperació,,? la situación bélica. ¿Puede ha--La exclusión de España del Plan blárseJes a los griegos de que Marshall, en el orden práctico existe una paz.? En Palestina, mi-para la reconstrucción y recupe- llares de muertos de uno y otro ración de ElAropa representa una bando se sacrifican mensual-

•. I!tl:..'t- c.'7 J" e ~ t",~~.,:ft .. , ~J"'!"~.J"'!"L':" ~ ~c.,:"~,.,"?!,, •• !; .:. ' • .• ~..I rL~..I ~ ... ,,:, J ':'"r..':"J ':" ... ~! r..~ ~'r..~.n '" ":'J ~ ... -J - .... !J .....

"f:.~ .~. ·t!·- ·U·, .l~·.,~lU·~·Ukl!;].l.!:!~~;f;! 116 r~:'J.~;<!J1.t'l.U~!J?'~l~·U·~·!.! .. !~ '!~"\

SECUNDO PEIUODO DE lA ASAMBLEA a:aVAHTlNA P ... BEUoN

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:SEVIll.A~¡Ac¡"i u.. .. odio "- ho_! ,EA Ja (m . ... del. bl>nl l

f. />uo.!blv_,9_I V_ 19-1S¡

mente en esta guerra de razas no declarada, ante la Indirerencla de los que, en aquel problema, pusie­ron sus manos pecadoras. Aque­llos campos y aquellos lugares que tanto representan para el mundo cristiano, como cuna y tes­tigo de nuestra redención , se ba­ñan en sangre en una lucha feroz que, ante la Inhlblclóndel mundo , ofrece desastrosas perspectivas. Doce naciones europeas, por cuya libertad parecía haberse hecho la guerra más grande que conocie­ron los tiempos , ya<;en hoy ahe~

rroja~ as h ajo la esclavitud yel te­rrorism·. - (,'1lunista: hogares sa­queados, Igl~s:.1S destruidas, mi­llones de s~res deportados, transmigración en masa de po­blaciones. el espectro más terrible que una guerra puede ofrecer. Y en la propia Colombia. cuando una Conferencia pacífica de na­ciones pretende asegurar esta paz buscando la unidad y la compren­sión entre los pueblos, otra explo­sión de las que España conoce perfectamente, sume a sus capita­les en crimenes, saqueos, incen­dios y muertes, todo obediente al mismo mando y a la misma voz. ¿Puede llamarse esto paz? ¿Ha habido guerra más fructífera para el que la enciende y más desas­trosa para 105 que la sufren? Este es el mal: el que consideremos que se está en paz y no se levante act a de que estamos en guerra. Esto explicará al mundo la razón

de España. Por haber dominado y vencido esta clase de guerra, Es­paña hoy se encuentra en paz. No creo que quienes sacan tanto fruto de esta clase de guerras, llenen por qué encender la otra. La postura de España en este or­den es clara e Independiente. Cuarto.-¿Oué opina Su Excelen­cia sobre la especie que propalan en el exterior de qu.e se han refugiado en España súbditos del amiguo E;e? -Eso es falso completamente, En España existen muchos menos subdHos de estos países hoy que los que exisCleron en los tiempos de máxima normalidad. Los con­tados alemanes o Italianos que pueda haber en España, son per­sonas que llevan en nuestra na­ción veinte o treinta años, algunos nacidos aquí y dedicados a sus la­bores pacificas comerciales. Muy disminuidos en su numero por cuanto de él faltan aquellos hombres jóvenes que la guerra llamó y no volvieron. Esas son in­sidias que vierten las .:radios_ al servicio de Moscú o los enemigos de nuestra Patria. Usted , que ha pasado por España. podrá apre­ciar, por sí mismo, la ausencia ab­soluta de tales extranjeros . Ahora bien, nadie podrá negar a España el derecho que tiene, aunque no lo

eJen:a. de dar adlo a quienes la nación tuviese por conveniente. Ouill1o.-Caso de ser invitada. ¿aceptaría Espar"ia ser miembro de la O.N.U.? -Para amar y para servir la paz no se necesita ser miembro de la O.N.U. SI los demás países creen en la O.N .U .. España tiene mayor derecho para repudiarla. NI por su nacimiento, ni por su historia, ni por sus frutos puede ofrecer a España ninguna clase de perspec­tivas convenientes. Los pactos y convenciones que al margen de ella se realizan refrendan esta afirmación. Sexto.-¿ Ou iere decinne Su Exce­lencia algo para el pueblo fi lipino? -Con mucho gusto. España ama al pueblo filipino; no en vano hace solamente medio siglo que nues­tras naciones se separaron. Es­paña ha festejado la independen­cia flIlplna como cosa p1"Opla o familiar, y el deseo de los españo­les es que Filipinas alcance en esta nueva etapa de su Independencia, toda la grandeza y el esplendor que los españoles anhelan para ella. y por mI parte personal, dos generaciones de antepasados, mis padres y mis abuelos vivieron y sirvieron en ese país, lo que ha estableddo vínculos de recuerdo y afecto para la nación flUpina.

(. ABe •. 22-1 V-/948J

GHLlSRCHS DE

SELECCION DE TEXTOS Y GRAFICOS: DIEGO GALAN Y FER"'ANDO LARA