los siete saberes necesarios para la educación del futuro según edgar morin - por: maritza,...

27

Upload: jcastillo15

Post on 24-Jul-2015

1.194 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

TRABAJO COLABORATIVO: IDENTIFICANDO EL PRESENTE

LOS SIETE SABERES NECESARIOS PARA LA EDUCACIÓN DEL FUTURO – EDGAR MORIN

Por:

Maritza Flórez G.

Freddy Quitián F.

Arturo Castillo L.

 

Las ideas y el conocimiento no pueden estar sujetas a limitaciones mentales, culturales, intelectuales, paradigmáticas, que nos hacen creerlas inmutables. Adoptar una posición así, nos hace caer en reduccionismos, radicalismos y testarudez. No hay una sola verdad absoluta sino simplemente verdades susceptibles de ser cuestionadas y revaluadas.   La educación del futuro debe educar para ser más críticos y reflexivos y combatir la racionalización e idealismo. Asimismo, debe fomentar una cultura dialógica, no monológica, en la que interactúen los distintos saberes y perspectivas y se deconstruyan o construyan nuevos conocimientos.

Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión

Dentro de la dinámica y razón de ser de las instituciones educativas en donde laboramos se encuentran diferentes rupturas relacionadas con el saber: “la ceguera del conocimiento”, planteada por Edgar Morín.

La primera de ellas tiene que ver con la racionalización en la que se ha caído al creer como absolutas las doctrinas religiosas y filosóficas de la religión católica bajo la cual se orienta la institución. Con ellas en ocasiones se desconocen los intereses reales de los estudiantes a los que se les imponen practicas que para ellos no tienen sentido desde sus realidades.

También se encuentran las rupturas dadas por las exigencias políticas y económicas del país, que exigen calidad en los Exámenes de Estado, la percepción de las instituciones educativas como empresas y no como centros generadores de investigación y conocimiento. Se educa para ser receptores de información con teorías establecidas, para pasar exámenes a cualquier costo, y no para producir conocimiento desde una mirada reflexiva y crítica.

Se exige a las instituciones educativas mayor cobertura, sin dar espacio de tiempo y recursos para la capacitación docente en tecnología e investigación para ofrecer buena calidad en los procesos de formación. Se maneja una verdad y es que dichas condiciones y los ingresos económicos son sinónimo de calidad.Por otro lado, las directivas de muchos planteles les siguen el juego a los experimentos del estado en materia de educación y acríticamente se ciñen a la norma cual dogma a proferir. Es más importante la norma que los seres humanos. En algunas instituciones se critica y se ve con malos ojos, por parte de las coordinaciones académicas todo lo que se haga dentro del aula que no esté registrado en el plan de clase y de asignatura. Aquello que surge en el instante debido a inquietudes de los jóvenes y que el docente en el momento oportuno resuelve es cuestionado negativamente. Por ejemplo, compartiremos una anécdota que uno de nosotros vivió: en una actividad de comprensión de lectura en inglés, en el texto a analizar aparecieron los términos: democracy, demagogy, proselytizing, dictatorship y tyranny. Los jóvenes no dominaban los conceptos en su lengua materna así que se decide explicárselos y darles ejemplos de nuestra realidad nacional. En ese momento, la clase parecía más una cátedra de sociales que de inglés y para fortuna, los estudiantes estuvieron muy atentos y participaron activamente respecto al tema.

Esto, más adelante junto con otros casos similares fue censurado en una reunión. Se cuestionó a algunos profesores en tono de reproche que por qué trabajábamos temas en el aula que no nos competían y que pertenecían a otra área y, peor aún, a otro grado. Dicha amonestación concluyó con estas palabras: Además, “por andar en esas” se van a “atrasar en el programa”. Así, en algunas instituciones, el aprendizaje significativo es visto como improvisación, perdedera de tiempo o como señal de que no se preparó clase. Se cree que el conocimiento es y debe ser parcelado y que ningún docente debe entrometerse en campos del saber que “no son de su incumbencia”. A propósito, esto va en contra de lo planteado por Edgar Morin en el video: Un pensador Planetario, en donde se favorece la capacidad para conectar los conocimientos. Gracias a esa oportunidad, coyuntura o pretexto, en esa clase de inglés, los jóvenes pudieron tener claros dichos conceptos y esa fue la mayor satisfacción, así se tenga que “correr” luego para no “atrasarnos en el programa” y cumplir con los contenidos de la asignatura.

Es importante considerar el conocimiento como un todo integral, teniendo en cuenta los elementos internos y externos que influyen en él.

Debemos desarrollar la inteligencia general para resolver problemas, usando el conocimiento de manera multidimensional, tomando en cuenta la complejidad, el contexto y con una percepción global. Para que el conocimiento sea pertinente debe tener en cuenta el contexto, lo global, multidimensional y complejo como sinónimo de una integralidad que relaciona diversas esferas sociales sin desconocer la importancia de cada una, dentro del contexto.

 

Edgar Morin nos invita a ver y a asumir el saber no de manera parcelada, como si éste estuviera compuesto de islotes sin continente, sino de una manera más holista, más universal. Los saberes se interconectan los unos a los otros conformando un rizoma o una sola red de conocimiento a la cual se puede acceder desde cualquier parte del entramado.

Ruptura

Dentro de los sistemas educativos actuales de carácter privado u oficial, se educa a partir de un currículo que está fragmentado por áreas de conocimiento y muy pocas veces se integran para satisfacer intereses y necesidades reales. Se convierten en conocimientos pertinentes para aprenderlos por recepción de información para pasar exámenes obligatorios. Aunque hay teorías que invitan a modificar dichas prácticas para generar proyectos de impacto social que desarrollen habilidades y posibiliten el uso y transformación de conocimientos. Por ello la trágica realidad de esta sociedad en la que las personas no saben resolver sus problemas de manera adecuada y los enfrentan con mecanismos como la violencia y la ignorancia racionalizada que no mira más allá, en las consecuencias generales y locales de las acciones. La ruptura es grande pues no se da espacio para ello.

 

Por otro lado, muchos profesores son celosos con sus asignaturas y asumen una actitud de propietarios de ciertos saberes. Asimismo, presentan apatía a involucrarse en proyectos transversales que integren varias disciplinas.  Son muy significativas las experiencias logradas a partir de proyectos que permitan diferentes miradas desde diversas perspectivas académicas. Lastimosamente, estas empresas son vistas como trabajo extra para algunos docentes y no se les da mayor importancia y se continúa con la enseñanza tradicional de contenidos exclusivos para ciertas áreas y niveles.

3. Enseñar la condición humana:

Somos individuos (faceta individual), especie (faceta biológica) y sociedad (faceta social) con condiciones comunes en la tierra.Debemos reconocer nuestra animalidad inherente a nuestra condición humana para entender el proceso de hominización. Asimismo hay que comprender que a pesar de que somos iguales biológicamente siempre se va a presentar una gran diversidad en nuestros modos de pensar, sentir y actuar. Esto hay que tenerlo claro y promover la cultura del respeto, la tolerancia y el reconocimiento del otro.

Ruptura

Los objetivos de la educación actual se relacionan con los intereses económicos y políticos nacionales. Por ello se busca desarrollar habilidades para que los estudiantes se desempeñen con eficacia y efectividad en cualquier campo laboral. Los trabajos que se ofrecen exigen total disponibilidad de los trabajadores sin tener en cuenta su condición humana, consideran poco importante el núcleo familiar, los padres trabajan todo el día y nunca pueden formar a sus hijos. Los niños de hoy son educados por medios de comunicación, el internet o colegios que ofrecen sus servicios extendidos para generar utilidades y que poco se interesan por el desarrollo de autonomía.

El ser humano se percibe como un objeto de consumo y no como un individuo, que al igual que todos vive en este planeta y tiene necesidades, sentimientos, y condiciones de vida comunes. Incluso en algunas empresas al personal lo denominan recursos humanos, es decir: una pieza más o una herramienta más del engranaje del sistema de producción y consumo. El ser humano es manejado por cosas, tecnología, doctrinas de las mayorías y no por principios universales que fortalezcan su ser biológico, sus dimensiones (física- corporal, afectiva, comunicativa, social, cognitiva, espiritual, ética) y su interacción cultural con el medio y con los demás.Así, la formación en humanidades es mirada con desdén y sus asignaturas son consideradas peyorativamente: rellenos o de costura. Asimismo ocurre con el campo de las artes.

4. La identidad terrenal:

Se debe enseñar a comprender que compartimos el mismo planeta y que estamos en constante compromiso con su desarrollo y conservación.

Más allá de patriotismos absurdos, debemos promover la cultura de que somos ciudadanos del mundo y que como dijo Dostoievski: todos somos responsables de todos.

Ruptura

Estamos inmersos en una sociedad egocéntrica y egoísta que no tolera ni acepta la diversidad. Por el contrario la juzga y discrimina. Por ello se perciben conflictos sociales de violencia y destrucción constante. En la era de la globalización no se educa para respetar la heterogeneidad de nuestro mundo cultural intangible. Se pretende que todo sea como cada quien lo piensa y quiere, y no como es. En este afán se pierde también la conciencia por el cuidado de los elementos tangibles como lo es la naturaleza, se destruye nuestro hábitat para conseguir recursos económicos. Quién mas destruye es el más pudiente, respetado e importante. No se educa para utilizar la ciencia y la tecnología en beneficio de todos y de la conservación del medio ambiente. Se educa para tener riqueza a costa de la destrucción.

5. Enfrentar las incertidumbres:

Es importante desarrollar un pensamiento que reconozca y enfrente la incertidumbre de nuestro tiempo y enseñar estrategias que permitan enfrentar los riesgos y modificar su desarrollo.

Ruptura:

Constantemente se educa para lo que se piensa esperado. Los sistemas educativos están diseñados para esto y para ignorar lo inesperado. Sin embargo lo no previsto va con el mundo siempre y depende de acciones no sólo presentes sino pasadas. Desde esta perspectiva las personas de hoy no están preparándose para los desafíos de lo inesperado en las diferentes esferas sociales. Se educan para trabajar en una dinámica capitalista donde el centro de todo es el poder adquisitivo económico. No tienen en cuenta si aquello que se considera fundamental lo será siempre. Es por esto que cuando suceden catástrofes ecológicas en potencias mundiales o en nuestro mismo país, las personas y gobiernos se abruman y no tienen estrategias de solución efectivas. No se educa para enfrentar los riesgos sin desesperarse y perder el control.

6. Enseñar la comprensión:

Es esencial enseñar a comprender y a tolerar.

7. La ética del género humano:

Se debe enseñar a tomar conciencia de la humanidad como principio ético que nos invita a trabajar para todos y para cada uno, bajo el principio de la solidaridad y el bien común.

Ruptura:

En nuestra sociedad se da más relevancia a la moral que a la ética. La moral es establecida por la religión y la cultura, y tiende a ser muy particular. El séptimo saber de Edgar Morín plantea regir los comportamientos de los individuos en torno a principios de beneficio universal que tengan como centro el ser humano como ser individual, biológico y social. Desde esta mirada se esperaría una sociedad más consciente y solidaria con los problemas y condiciones de los demás seres de la naturaleza, con su especie y con su entrono tangible e intangible.

VIDEO : GLOBALIZACIÓN EDGAR MORIN UN PENSADOR PLANETARIO

Sociólogo, etnólogo, filósofo y poli faceta. Desde su experiencia se ha preocupado por trabajar por una sociedad mejor mediada por un rol activo de la educación. Para ello propone 7 saberes que desde su experiencia son fundamentales para enfrentar los retos que se vislumbran en una época de globalización, en donde la ciencia, la tecnología y la comunicación, sin límites de tiempo y espacio, son la base de la actividad humana.

Se ha preocupado por el estudio de los seres humanos no como grupo individual sino desde la integralidad y teniendo encuentra el contexto social, su condición individual y su situación como especie. Por ellos se reconoce como un investigador social incansable y un gran humanista. Se interesó y trabajó durante su vida por integrar las ciencias y los elementos que integran el conocimiento viéndolos como la parte y como un todo en conjunto dentro de la sociedad, la especie y cada individuo.