los movimientos migratorios de la población española
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LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOSDE LA POBLACIÓN ESPAÑOLADURANTE EL PERIODO 1951-1960
S U M A R I O
1. Introducción.—2. Cálculo de la población teórica po-tencial.—3. ííl saldo de las migraciones exteriores.—\. Lasmigraciones interiores.—4.1. Provincias de inmigración.—4.2. Provincias de emigración.—4.2.1. Provincias de emi-gración, pero de población creciente.—4.2.2. Provincias encurso de despoblamiento.—5. Migraciones intraprovinciales.6. Resumen y conclusiones.
1. INTRODUCCIÓN.
La reciente publicación por el I. N. E. de los Avances del censo dela población y de- las viviendas de 1960 (1), permite estudiar algunosaspectos de la evolución de nuestra demografía durante el decenio inter-censal 1951-1960.
En este tra'bajo vamos a referirnos exclusivamente al fenómeno mi-gratorio. Hasta el presente, esta materia, de tanta importancia para elconocimiento de las bases e implicaciones del desarrollo económico, liasido muy escasamente estudiada en nuestro país; y esa escasez de aten-ción es tanto cualitativa como cuantitativa (2). Por ello resulta de inte-
(1) Vid. Instituto Nacional de Estadística, Censo 'le la población y de las vi-viendas 1960. Poblaciones de derecho y hecho de los municipios de la nación, Ma-drid, 1962, 104 págs., y en Ja .misma serie, Avance de Itts clasificaciones de la poblu-ción obtenido mediante una muestra del 1 por 100, Madrid, 1962, 26 págs.
(2) Entre la bibliografía sobre migraciones exteriores hay que «lar: M. GON-7ÁI.EZ-ROTHVOSS, Los problemas actuales de la emigración española, Madrid, 1949,251 págs.; muy breve es la referencia que al tema dedica Salustiano del Campo en suartículo Componentes del crecimiento de la población de España, 194O-1950, separatadel número 95 de la "Revista de Estudios Poütico.?", pág. 28 y ss.
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res el utilizar los primeros datos del censo de 1960 para averiguar laextensión e intensidad de un fenómeno tras el cual hay motivacioneseconómicas y sociales muy profundas.
Si en España se llevara de forma sistemática y exhaustiva una esta-dística de migraciones interiores y exteriores, el propósito de este trabajosería sencillo de alcanzar y, lo más importante, los resultados podríanser de mucha mayor precisión. Pero, desgraciadamente, nuestra estadís-tica migratoria se encuentra todavía en una fase de elaboración muyprimitiva. El anuario del I. N. E. sólo contiene dalos sobre la emigracióntransoceánica, y aun éstos hay que ponerlos en lela de juicio por susimperfecciones; por otro lado, las migraciones que se producen con elresto de Europa son casi imposibles de conocer con un mínimo de exac-titud, pues, al salir de España, muchos emigrantes lo hacen como tu-ristas y, una vez en el extranjero, no se inscriben en los consulados;de ahí la imperfección de los registros de nuestras oficinas consulares,de los que, por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores no publicaninguna clase de información.
El 'panorama es aún menos claro en lo referente a las migracionesinteriores. Ni en los anuarios ni en las demás publicaciones del I. N. E.ha aparecido la menor referencia a ¿lias, hasta fecha muy reciente.Existen algunos estudios privados o semiprivados de alcance limitado,ya por lo restringido del área geográfica a que se refieren, ya por loconcreto de la actividad de la población a que se circunscriben (3) ; la
Sobre las migraciones interiores, aparte de los títulos que se -citan en las notas.1 y 15 más adelante, hay <jne recordar: la obra de J. VODF.LI.OS Catalunya, poblédecadent, Barcelona, 1933; Qa de R. IPKRPIÑÁ, Corolagía, Teoría Estructural y Estruc-turante de la Población, de España, Madrid, 1954, pá$. 60 y ss.; el artículo d'e J. GIMÉ-NEZ MELLADO Bl paro tecnológico y los movimientos de población en la actual coyun-tura económica española, Madrid 19!>6, publicado por Acción Social Patronal; Lossuburbios, Barcelona, 1.957, donde «e recogen varios trabajos, entre ellos uno de ca-rácter empírico dirigido >por el P. DO.VCASTELLE; el artículo Los movimientos migra-torios en Es-paña, de A. G. BAHBANCHO, .publicado en la "Revista de Esíudios Agro-sociales", octubre-noviembre, 1960, pág. 7 y «s.
(3) Vid. Consejo Económico Sindical Nacional, La emigración en la provinciade Palenci» desde el 1." de enero de 1949 ci 31 de diciembre de 1958, Madrid, 1960,79 págs., edición a multicopista en cuya página 5 se hace referencia a un estudioanálogo para la provincia de Valladolid ron el que no lía podido hacerse el autor.Véase también el trabajo de JOSÉ AYUSO OREJANA La población agraria y las migra-ciones interiores en España, aparecido en "Estadística Española", núm. 5, octubre-diciembre 1959, págs. 57 y ss.
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LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
realidad es que cualquier estudio de migraciones interiores será insatis-factorio mientras no se realicé con la información proveniente de los se-cretarios de Ayuntamiento de toda la nación. Afortunadamente, ya estáen marcha la confección anual de una estadística sobre la base de losdatos que suministran esta clase de funcionarios, que, por medio de con-testaciones a los cuestionarios que se les remiten, registran las migracio-nes que tienen lugar, así como las circunstancias y motivaciones en quese producen. Las imperfecciones de esta nueva estadística aún parecenmuy numerosas, pero, como más adelante veremos, constituye una basede partida que, debidamente perfeccionada, será de un valor inestimable.
En tanto nuestra estadística oficial de migraciones exteriores ganamayor precisión y en tanto contamos con datos fidedignos por lo quea las interiores se refiere, podemos llegar a conocer los rasgos esen-ciales del fenómeno migratorio a través de un conjunto de estimacio-nes y averiguaciones. En el presente trabajo nos 'limitamos al análisisdel período intercensal 1951-1960, lapso de tiempo que constituye unaetapa de gran interés en el proceso de nuestro crecimiento económico.La base de nuestro análisis reside en lo que denominamos poblaciónteórica potencial, de cuyo cálculo nos ocupamos en el siguiente apar-tado. Las cifras nacional y provinciales de población teórica potencialen 1960, junto con las del censo de 1960, nos permitirán conocer lossaldos migratorios interiores y exteriores.
2. E L CÁLCULO DE LA POBLACIÓN TEÓRICA POTENCIAL.
El método seguido en el cálculo de la población teórica potencialpara 1960 es bien simple. La operación realizada para cada provinciaha consistido en sumar a su población de hecho según el censo de 1950las cifras de su crecimiento vegetativo (nacimientos-defunciones) duran-te los diez años del período 1951-60 (4). Hemos obtenido así una cifrade población teórica potencial para cada provincia, esto es, la poblaciónque habría llegado a tener cada una de ellas en 1960 si no hubiera habido
(4) Las tifras de crecimiento vegetativo utilizadas son las contenidas en las obrasdel I. N. IE. Movimiento natural de la población de España. Años 1951, 1952 i'¡953, Madrid, 1955, págs. 242 a 244; ídem. Años 1954, 1955 y 1956, Madrid, 1960,páginas 85, 279 y 475; ídem. Años 1957, 1958 y 1959, Madrid, 1961, págs 85, 281 y475. Las cifras correspondientes a 1960 proceden ded "Anuario Esladí=tko de Es-paña. Edición manual 1962", págs. 101 a 107.
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RAMÓN TAMAMES
migraciones a través de sus lindes (5). Y por suma de las cifras-de po-blación teórica potencial correspondientes a las cincuentas provincia?del país hemos hallado la población teórica potencial de toda España.es decir, la .población qiic se habría alcanzado en nuestra patria en 1960si no bubiera habido migraciones exteriores a través de nuestras fron-teras (6).
El resumen de los cálculos realizados aparece en el cuadro número 1.cuyo contenido creo que no necesita más explicación que la que sumi-nistran los titulares <ie las respectivas columnas. Tan sólo conviene acla-rar que el total de la columna E es «1 resultado de la suma algebraicade todas sus cifras; y el resultado de esa suma algebraica es exactamenteel saldo de las migraciones exteriores de la población de España du-rante el período 1951-60. Sobre ese saldo tendremos ocasión de insistiren el apartado número 3. De los coeficientes migratorios de la colum-na F trataremos ampliamente en el apartado número 4, al referirnosa las migraciones interiores.
Con el cuadro número 2 se trata de completar la información con-tenida en el número 1; me ha parecido interesante incluir la síntesiscronológica del dcsarro-llo del crecimiento vegetativo a lo largo deldecenio.
3. EL SALDO DE LAS MIGRACIONES EXTERIORES (7).
Como ya hemos adelantado, a partir de la cifra de población españolateórica potencial para 1960, obtenida en la forma detallada en el apar-tado anterior, podemos obtener el saldo de las migraciones exteriores
5. En realidad, la cifra de (población teórica potencial así calculada es algo.menorde Jo que efectivamente habría sido si realmente no hubiera habido migracionesa través de sus lindes, pues en nuestro cálculo en las provincias de emigración neíano se tienen en cuenta los hijos habidos durante él período ínter-censal por susemigrados rn lns provincias de inmigración; de no haber habido migraciones, unaparte de esos hijos sería imputable a la provincia de donde proceden 6»s progeni-tores, con lo cual el crecimiento vegetativo de esa provincia habría sido mayor.y menor el de la correspondiente provincia de inmigración neta.
(6) La observación hecha en la nota número 5 se aplica igualmente en este casoa escala nacional.
(1) A lo largo de lodo el trabajo hemos >hei:ho uso de las cifras de poblaciónde la Península, Baleares y Canarias; dentro de Ja población de España no hemosincluido, pues, la de Ceuta, Melilla y las provincias africanas. Por todo ello, ia~
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CUADRO NÚMERO 1
CALCULO DE LA POBLACIÓN POTENCIAL TEÓRICA Y DE LOS SALDOSY COEFICIENTES MIGRATORIOS
PROVIM:IAS
1. A'lava2. Albacete3. Alicanie4. Almería5. Avila6. Badajoz7. Baleares8. Barcelona9. Burgos
10. Cácere.r11. Cádiz12. Castellón13. Ciudad Real . . .14. Córdoba15. Cortina16. Cuenca17. Gerona18. Granada19. Guadalajara .. •20. Guipúitoa21. Huelva22. Huesca23. Jaén24. León25. Lérida26. Logroño27. Lugo28. Madrid29. Málaga30. Minucia31. Navarra32. Orense33. Oviedo34. Palencia35. Palmas (Las).36. Pontevedra . . .37. Salamanca38 Sta. Cruz de T.39. Santander40. Segovia41 Sevilla42. Soria43. Tarragona44. Teruel45. Toledo46. Valencia47. Valladolid ...48. Vizcaya49. Zamora50. Zaragoza
Población dehecho segúnel cen&o de
195D
A
118.012397.100634.065357.401251.030815.780422.089
2.232.119397.148••49.077700.396325.091567.027781.908955.772335.719327.321782.953203.278374.040368.013236.232765.697544.779324.062229.791508.91b
1.926.311750.115756.721382.932467.903888.149233.290375.227671.609411.963418.101404.921201.433
1.099.374161.182356.811236.002527.474
1.347.912347.768569.188315.885621.768
27.976.755
Crecimientoregelative1951-1960
11
13.84854.11464.01560.94327.861
111.81118.795
196.22643.31176.733
129.21214.24380.149
119.64995.48037.63013.681
129.22714.68555.54640.72211.193
122.95574.59521.49421.20131.459
268.03899.453
114.92839.60930.37499.03128.98486.23678.97149.37771.23553.53823.511
168.88612.61214.25916.38462.012
113.97444.74788.79431.40451.513
3.328.648
Población po-tencial teóri-ca en V969
(A + B)
'••
131.860451.214698.080418.344278.891927.591440.884
2.428.345440.359625.810829.608339.334647.176901.557
1.051.252373.349341.002912.180217.963429.586408.735247.425888.652619.37434-5.556250.992540.375
2.194.349849.568871.649422.541498.277987.180262.274461.463750.580461.340489.336458.459224.944
1.268.260173.794371.070252.386589.486
1.461.886392.515657.982347.289673.281
31.305.403
Población dehecho segúnel censo de
1963
n
138.934370.976711.942360.777238.372834.370443.327
2.877.966380.791544.407818.847339.229583.948798.437991.729315.433351.369769.408183.545478.337399.934233.543736.391584.594333.765229.852479.530
2.606.254775.167800.463402.042451.474989.344231.977453.793680.229405.729490.655432.132195.602
1.234.435147.052362.679215.183521.637
1.429.708363.106754.383301.129656.772
30.430.698
Saldo migra-torio de] pe-riodo 1951-
1965(O — C)
E
7.074— 80.238
13.862— 57.567— 40.519— 93.221
2.443449.621
— 59.568— 81.403— 10.761
— 105— 63.228
- 103.120— 59.523— 57.916
10.367- 142.772- 34.418
48.751— 8.801
— 13.882-152.261— 34.780— 11.791— 21.140— 60.845
411.905— 74.401— 71.186— 20.499— 46.803
2.164— 30.297
— 7.670— 70.351— 55.611
1.319— 26.327— 29.342— 33.825— 26.742— 8.391
— 37.203— 67.849— 32.178— 29.409
96.401— 46.160— 16.509
- 874.705
CoeficientemigratorioE
(— x 100)
cF
6,33— 17^78
1,98— 13,76— 14.53— 10,05
0,5518,51
— 13.52— 13,00
— 1.29— 0,00— 9,76
— 11,43— 5,66
— 15,513,04
— 15,65—15,79
11,34- 2 , 1 5— 5,61
— 17,13— 5,61— 3,41— 8,42
—11,0918,77
— 8,75— 8,16— 1,85—> 9,39
0,21— 11,55
— 1,66— 9,37
— 12,050,26
— 5,74—13,04
— 2,66— 19,46
— 2,21— 14,74— 11.50— 2,20— 7,49
14,65— 13,29- 2 , 4 5
— 2,79
RAMÓN TAMAMES
CUADRO NÚMERO 2
CRECTMIEIVTO VEGETATIVO ES EL PERIODO 1951-60
Á S 0 S
195119521953195419551956195719581959196»
Totales ... .
(Nacimientos(nacidos vivos)
561.192586.281582.704571.561592.219601.463639.453646.231647.160654.537
6.082.801
Defunciones(sin narraos muertos)
322.329231.657273.571259.874269.298285.510289.638255.900261.497261.979
2.751.253
Crecimientovegetativo
238.863314.624309.133311.687322.921315.953349.815
, 390.331382.663392.558
3.328.548
Fuente: I. N. E.
de la población española en el período 1951-60. Pero antes debemosdeterminar cuál ha sido el volumen de la inmigración neta d-j extranjd-ros en España durante esos diez años. A los efectos que nos interesan.los extranjeros se clasifican en inscritos (8) y no inscritos, siendo éstosen su inmensa mayoría turistas; los inscrito;, a su vez, pueden ser resi-dentes o 'transeúntes, siendo preciso doce meses para ganar la resi-dencia, en lanío que el carácter de transeúnte se puede obtener deinmediato; este dato, como veremos, tiene un gran interés para nues-tros cálculos.
El cuadro número 3 muestra la evolución seguida por el volumende extranjeros inscritos a lo largo del período 1950-1960, así como ladiferencia entre las cifras del año inicial y terminal del mismo, esto es.el aumento nelo de extranjeros inscritos que se produjo en el deceniointercensal. En principio podría considerarse que la cifra diferenciales equivalente a la inmigración en el período 1950-1960; pero no es así.puesto que los extranjeros residentes, dada su relativamente larga per-manencia, tienen su propio crecimiento vegetativo en suelo español:resulta, pues, que hay un determinado volumen de extranjeros qurengrosan el censo de la población en España, pero no por inmigración.
corrientes migratorias entre el territorio nacional por nosotros considerado y lasplazas y provincias africanas están comprendidas dentto de las migraciones exte-rioies.
(8} En eJ Ministerio de Asuntos Exteriores.
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LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOIA
CUADRO NÚMERO 3
EXTRANJEROS INSCRITOS EN ESPAÑA (RESIDENTES Y TRANSEÚNTES)
AS 0
19501951195219531954195519561957195819591960
Diferencia entre1950 y 1960 ...
Inmigración esti-mada (*) . . .
Kesirienles
56.26757.14357.26258.37161.63065.39765.72968.01663.41662.77163.941
7.674
2.469
Transeúntes
24.10030.40936.17244.72542.35744.34347.14848.65747.27452.03063.471
39.371
39.371
T o t a l
80.36787.55293.434
103.096103.987109.740112.877116.673110.690114.801127.412
47.045
41.840
(J) Ved explicación etv el texto. Fuente: I. N. E.
sino por nacimiento dentro del país. De ahí la necesidad de deducir dela "cifra diferencia" de residentes del cuadro nútncro 4 (7.674 personas)un cierto volumen imputable a su crecimiento vegetativo (5.203 perso-nas) que como tal se 'halla contenido en la partida 2 de la cuenta depoblación que recoge el cuadro número 4 (9).
De este modo obtenemos una cifra de "inmigración neta estimada"para el período intercensal (41.840 personas), que entra como una par-tida más en la cuenta de población que figura a continuación, con elobjeto de calcular el saldo neto teórico de las migraciones exterioresde la población española -en el período 1951-60 (10).
(9) ^Realmente es difícil calcular cuál puede ser el crecimiento vegetativo de Josextranjeros residentes en España. Hemos aplicado el coeficiente del 9,80% en diezaños, algo menor que el 12,01 % medio de España, y que no parece que pueda estarmuy lejos de la realidad. Aiplicando ese "coeficiente del 9,8% a la cifra inicial de56.267 extranjeros residentes, es como hemos obtenido su posible crecimiento vege-tative1-: 5.203 personas.
(10) Como podrá apreciarse en la partida número 5 de esta cuenta demográfica,empleamos la expresión "población de España", en tanto que en la partida 7 hace-mos uso de la locución "población española". Con la primera expresión hacemosreferencia a 'la población que efectivamente reside en España, en tanto que la se-
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RAMÓN TAMAMES
CUADRO NÚMERO 4
CUENTA DE MIGRACIONES EXTERIORES (1951-60)
C O N C E P T O
1. Censo de 1950 (.población de hecho)2. Crecimíen'.o vegetativo Í1951-1960)3. Población potencial teórica -en 1960 [1 + 214. Censo de 1960 (población de hecho)5. Saldo neto migratorio de ia población de España (1951-
60) [4 — 316. Aumento neto, por inmigrarían, de los extranjeros ins-
critos (r95¡-óO)7. Saldo neto migratorio de la población española (1951-
60) [ S - 61
Número de personas
27.976.7553.328.648
31.305.40330.430.698
— 874.705
41.840
— 916.545
Tanto para el concepto 5 como para el concepto 7 resultan saldosnegativos, esto es, favorables a la emigración. El saldo de la partida 5 esen definitiva igual a la diferencia entre la cifra de población teóricapotencial en 1960 y la del censo de 1960, y aproximadamente reflejala pérdida de población de España en relación a sus posibilidades decrecimiento vegetativo. Pérdida <jue, como puede comprobarse al piede la columna F del cuadro número 1, es equivalente al 2,79 por 100de la .población teórica potencial.
A modo de inciso es interesante ha^er aquí la observación de queese 2,79 es un coeficiente nacional que refleja exclusivamente el saldode las migraciones exteriores, en tanto que los coeficientes provincia-les de la columna F del cuadro número 1 recogen el saldo migratoriorelativo de cada una de las provincias con el resto de] inundo, esto es,el resultado de la siguiente operación:
aflujo de inmigrantes de las otras 49 provincias españolas,-j- aflujo de inmigrantes españoles procedentes del exterior de España,— emigración a las otras 49 provincias españolas,— emigración al exterior de España.
Según la cuenta contenida en el cuadro número 5, la emigraciónneta de residentes españoles al exterior en el período intercensal 1950-60
.gunda nos sirve (salvo en el título del trabajo) pata comprender la población deprocedencia española de origen pero qiie en parte reside fuera de España después.de haber emigrado en el curso -¿'el período decenal estudiado.
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LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS. DE LA POBLACIÓN" ESPAÑOLA
ascendió a 874.705 personas, y a 916.545 la de ciud-adanos españoles.Pero, como en parte ya adelantamos en la introducción de este trabajo,sólo existen estadísticas oficiales de las migraciones transoceánicas quese realizan por vía marítima; a esos efectos, la recolección de datostiene como base la imputación oficial del carácter de emigrante a todorspañol que viaja a ultramar con pasaje de tercera. Esta limitación de lasfuentes hace que la información estadística de referencia, que recoge-mos en el cuadro número 5, nos parezca algo insatisfactorio (11); las mi-graciones a ultramar en el período intercensal debieron ser ligeramentesuperiores (sin considerar las que se realizaron en forma clandestinaen los primeros años del quinquenio), pues la estadística oficial no in-cluye a los «migrantes en otros pasajes, por vía aérea o embarcados enpuertos extranjeros.
CUADRO NÚMERO 5
SALDO DE LA MIGRACIÓN TRANSOCEÁNICA ESPAÑOLAEN EL PERIODO 1951-60
A Ñ O S
1951195219531954195519561957195819591960
Total
Emigración
A
56.90756.64844.57252.41862.23753.08258.26047.17934.55033.242
499.095
Inmigración
B
8.93713.96415.29914.63314.86814.86318.61322.88819.10023.114
166.279
Saldo migratorio
(B — A )
— 47.970— 42.684—29.273
--37.785-47.369
— 38.219— 39.647— 24.291— lf Í50—10.128
— 332.816
Fuenlc: I. N. K.
Con todos sus defectos, la estadística transcrita en el cuadro núme-ro 5 refleja una tendencia claramente descendente en el saldo migra-torio. Ello no se debe a que la fase de expansión inflacionista y el plenoempleo industrial que progresivamente se registró en España desde
íll) Vid. Ministerio de Trabajo, Dirección General de Empleo, Estadística de«migración, retorno y repatriación bonificada. Año 1959, Madrid, 1960, 46 págs., y, deU misma fuente, Estadísticas de migración exterior. Año 1960, Madrid, 1961, 69 pá-tinas.
— 113 —
RAMÓN TAMAMES
1951 a 1958 hiciese disminuir el número de aalidíás, pues, como vemos,entre 1951 y 1958 el número de emigrantes .se mantuvo siempre alto.La disminución del saldo negativo se debió sustancialmente al retornode un creciente número de españoles de ultramar, imputable a dos cau-sas: la vuelta de muchos de los que se expatriaron después de la guerracivil.y. el empeoramiento de la situación económica en determinadospaíses sudamericanos a partir de la mitad de la década considerada.
Como el saldo migratorio teórico de ciudadanos españoles en el pe-ríodo 1951-1960 asciende a 916.545 personas y la emigración transoceá-nica oficialmente registrada neta sólo alcanza a 332.816, queda un restode 583.729 personas, que—aunque parezca mentira—no constan en nin-guna estadística oficial de emigración. Ese medio millón comprende laemigración transoceánica legal no registrada (a la que ya hemos hechoreferencia) y la clandestina, la emigración levantina al Norte de Áfri-ca (que en los primeros años del decenio aún debió ser de algún volu-men), la emigración a otros países del mundo (aunque todavía con cifrasmínimas, Australia ha pasado a ser un foco de atracción nuevo parael emigrante español) y sobre todo la emigración que desde 1958 seha dirigido—y se dirige—al resto de Europa a un ritmo hasta ahoradesconocido en épocas de paz. La recesión económica originada en nues-tro país ipor las medidas estabilizadoras introducidas a partir de 1958 yla fase de expansión que en Europa se comenzó a apreciar a fines deese año crearon una corriente migratoria de trabajadores de una im-portancia difícil de conocer, pero que en conjunto entre 1958 y 1960no debe situarse por debajo de 150.000. Esa corriente, engrosada enbuena parte por obreros especializados, se ha mantenido a lo largo de1961 y de lo que va de 1962, y el Gobierno ha observado respecto a ellaun mutismo sorprendente: ni un solo comunicado oficial sobre su volu-men y trascendencia en el mercado laboral español.
Desde 1959, la sección de Emigración de la Dirección General deEmpico publica en sus estadísticas algunos datos referentes a la emigra-ción al resto de Europa (12). Sin embargo, esa estadística es aún muy
(12) Agradezco aquí a I03 señores Borregón y .Gastan, de la Sección de Emi-gración de la Dirección General de Empleo del Ministerio de Trabajo, «u amabili-dad afl prestarme la información de que disponen. Después de la conversación man-tenida con ambos funcionarios se fortaleció mi iconvicción de <rue la única fuenteestadística (potencial verdaderamente seria para -conocer el volumen y característicasde nuestra emigración a Europa son Jos consulados y oficinas consulares, que, pormedio de sos registros de españoles inscritos y a través de encuestas sobre el terreno.
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LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
imperfecta;, la de 1959 recoge, y desde luego sólo en parte,- la emi-gración de temporada a Francia (24.055 personas), y la correspondienteal año 1960 —último del período que cubre nuestro estudio— sólo hacereferencia a la emigración de temporada a Francia (31.338) y a los emi-grantes registrados con destino a Alemania (9.500); el carácter de la pri-mera (emigración golondrina) y el volumen a todas luces inferior a larealidad de la segunda hacen totalmente inservibles ambas cifras a losefectos de nuestro trabajo.
4. LAS MIGRACIONES INTERIORES.
Pasamos a ocuparnos ahora del tema de las migraciones interiores.Como ya advertimos en la introducción, las estadísticas referentes a estetipo de movimiento para el período 1951-60 son prácticamente inexis-tentes.
En su Boletín de febrero de 1962, el Instituto Nacional de" Estadísticaha iniciado la publicación de una estadística sistemática de migracionesinteriores, comenzando con las tablas correspondientes al primer semes-tre de 1961. Los datos proceden de los padrones municipales y se refie-ren a todas las personas que han solicitado ser inscritas en los mismospor haber cambiado su residencia (13).
Esta nueva información del I. N. E. si se perfecciona debidamente,será de una gran utilidad para el futuro; ipero mientras no se adopteny se cumplan normas más exigentes sobre empadronamiento, la estadís-tica adolecerá de deficiencias muy grandes que reducirán su fiabilidad.
podrían determinar con bastante precisión el número de ciudadanos españoles desu demarcación. En frontera es imposible confeccionar ninguna clase de estadísticade emigración, pues la mayoría de los emigrantes abandonan el país como turistascorrientes.
(13) Vid. Instituto Nacional de Estadística, "Boletín de Estadística" mina. 206,febrero 1962, pág. 10 y ss. El I. N. E. en la pág. 2 del Boletín hace la advertenciade que ios resúmenes del primer semestre de 1961 dan ana cifra algo baja "porhaber aprovechado la inscripción del Censo de población de 1960, que se realizóen ese período, para darse de alta en los padrones municipales sn nueva residenciagran iparte de los llegados en las últimas semanas de 1960 qoe aún no 'lo habíanhecho". La cifra en cuestión es 49.532. En el Boletín de núm. 207, pág. 10, se publicala estadística correspondiente a julio de 1961. La publicación en lo sucesivo serámensual.
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RAMÓN TAMAMES
I
Volvamos ahora a nuestra tarea de tratar de averiguar, con los datosdisponibles, qué es lo que sucedió entre 1951 y 1960.
En el cuadro número 6 figura un balance general de las migraeionesde la población de España durante el último periodo intercensal, for-mado a base de los datos contenidos en los cuadros números 1 y 3. Elcarácter general de este balance procede del hecho de que abarca tantolas migraciones interiores como las exteriores, pues, como ya se hapuesto de relieve más arriba, los saldos migratorios provinciales lo sonde -cada provincia con el resto del mundo (esto es, las otras 49 provin-cias españolas más el exterior).
Ti l» ORO >WÚ.MFPn (•
BALANCE GENERAL DE LAS MIGRACIONES DE LA POBLACIÓNDE ESPAÑA (1951-60)
Origen y destino de la población en migración
•• I; Origen.'
1. 100% del crecimiento vegetativo de 18 provincias <1).2. .Pérdida del 3,72% -de la población de las mismas
: .58 provincias3. 55,80% del crecimiento vegetativo -de 22 provin-
cia; <2)4. Aumento, jor inmigración, del número de extran-
jeros inscritos
//. Destino.
1. A ámenlo de la ,pol>lación de 10 provincias en un11? Jo por encima de la derivada de su creci-miento vegetativo i/3>)
2. Al exterior (Extranjero y Plazas y Provincias afri-canas)
TOTALES
iN'úmero depersonas
803.826
260.003
854.783
41.840
1.960.452
IVúmero de-personas
1.043.907
916.545
1.960.452
Notas •;
3. E*tn9 ]B provincias son: Albacete, Avila, Burgos, Cacera, Cuenca, Granada, Guadalnjara, Huesc»,Jaén, Lago, Orense, Falencia, Salamanca, Segovia, Soria, Teruel, Toledo y Zamora.
2. Estas 22 ptcvincüu son: Almería, Badajoz, Cádiz, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, La Corona,Hoelva, León, Linda, Logroño, Málaga, Murcia, IS'ararra, Las Palmas, Pontevedra, Santander, SoviÜi,Tarragona, Valencia, Valladolid y Zaragoza.
S. Estas 14 provincias son: Álava, Alicante, Baleares, Barcelona, Gerona, Guipúzcoa, Madrid, Oried»,Sania Crtu; de Tenerife y Vizcaya.
El balance creo que no requiere una explicación minuciosa. Las par-tidas í.l y la 1.2 constituyen el registro de la emigración neta de las 18
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LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
provincias españolas que pierden población; esa emigración supone porello la totalidad del crecimiento vegetativo de dichas provincias másun cierto volumen de despoblamiento (3,72 por 1Q0 de su población delcenso de 1950). La partida 1.3 es reflejo del saldo migratorio negativode aquellas 22 provincias en las cuales aumenta la población, pero pordebajo de sus posibilidades, al drenar la emigración neta el 55,80 por 100de su crecimiento vegetativo global.
Las partidas del epígrafe II (Destino) son el reflejo contable de lapoblación absorbida de una parte por las 10 provincias que cuentan conun saldo migratorio positivo (partida II.1) y .por otro lado, por el ex-terior (panuda II.2). Como se aprecia en el cuadro número 7, di aflujomigratorio neto a las diez provincias de referencia, originó un au-mento del 117 por 100 por encima de lo que habría sido posible envirtud de su solo crecimiento vegetativo teórico (en el cuadro núnie-
Ero 7: —-—X 100 = 117), lo cual dicho de otra forma, significa que entre
A1951 y 1960 el crecimiento de población de esas 10 provincias se debeen un 57 por 100 al aflujo migratorio proveniente de las restantes 40
E(en el cuadro número 7: X 100 = 57).
A -f E
CUADRO NÚMEUO 7
CRECIMIENTO VEGETATIVO Y AFLUJO MIGRATORIO A DIEZPROVINCIAS
P R O V I N C I A S
ÁlavaAlicanteBalearesBarcelonaGeronaGuipúzcoa ...MadridOviedoSanta Cruz de TenerifeVizcaya
A. Total crecimiento vegetativo ...B. Censo de 1950C. Total población potencial en 1960D. Censo de 1960
E. Saldo migratorio positivo (D — C)
D — A tic] ruaílro núm. 2
13.84864.01518.795
196.22613.68155.546
268.03899.03171.23588.794
889.2097.909.3958.798.6049.842.511
1.043.907
- 117 —
RAMÓN TAMAMES
La cifra de la partida II. 1 del balance general obtenida por el pro-cedimiento que recoge el cuadro numero 7, nos muestra que el volu-men de 5a población que -entra en las migraciones interiores es muy im-portante, pues, por sí solos, los saldos migratorios positivos de las 10 pro-vincias de inmigración suman 1.043.907 personas; y está claro que losmovimientos migratorios interiores abarcan a un número de individuosmucho mayor que el indicado, pues de cada una de esas 10 provinciasha -emigrado un cierto número d-e? personas a las 41 restantes, con lo cual lainmigración líruta en las 10 ha sido de 1.043.907 + X, siendo este X impo-sible de conocer. En realidad, y ya globalizado el razonamiento, para ave-riguar cuántas personas han participado en el movimiento migratoriointerno habría que sumar la emigración bruta de cada una de las 50 pro-vincias, dato con el que no contamos en ningún caso (las cifras de la colum-na E del cuadro número 1 son saldos, es decir, emigración o inmigraciónnetas según lleven dolante el signo negativo o sea positivos), y restarleal resultado el saldo de los movimientos migratorios con el exterior (14).Pero el desconocimiento de las cifras brutas de emigración no debepreocuparnos, pues es casi evidente que cuantitativamente la inmigra-ción en Jas provincias con saldo migratorio desfavorable debe ser muy
(14) lili ejemplo ilustrará este pasaje para <jue quede claro. Supongamos quelas provincias fueran sólo tres, con el siguiente númeio ¿e habitantes y migraciones:
• Provincias Habitantes Ciase ác movimiento Número de SaMo migratorio provincial
A " .-
B
10
12
Emigración.
Inmigración.
Emigración.
Inmigración.
Emigración.
Inmigración.
— 2
+ 1
Saldo nacional ... — 3
Resulta, pues, -que han emigrado desde Jas tres 'provincias: 3 + 1 + 4 = 8, de loscuales 3 han ido al extranjero. Por tanto, los que han participado en los movimien-tos migraloiios .interiores son 5. Las 1.0*3.907 personas que en España arroja el saldomigratorio -de -las diez provincias de inmigración es el equivalente al saldo de laprovincia B, única dol ejemplo con inmigración neta.
— 118 —
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
débil (fundamentalmente funciona-ños públicos, técnicos y empresarioscon 6us familias) y viceversa, la emigración interior desde las provin-cias con saldo migratorio positivo no debe ser muy cuantiosa (funcio-narios públicos, técnicos y empresarios).
La intensidad de los fenómenos migratorios en cada provincia po-demos medirla a través de un coeficiente migratorio o de migraciónresultante de realizar en cada caso la siguiente operación:
± Saldo migratorio— X 100, operación que tenemos ya efec-
Población teórica potencialtuada en el cuadro número 1 en su columna F, en donde aparecen loscoeficientes de las 50 provincias.
El coeficiente migratorio provincial expresa, cuando es .positivo, laentrada neta de inmigrantes en la provincia durante el período 1951-60
CUADRO NÚMERO 8
COEFICIENTES MIGRATORIOS DE LAS PROVINCIAS
1. Madrid 18,712. Barcelona ... 18,513. Vizcaya 14,654. Guipúzcoa ... 11,345. Álava 6,336. Gerona 3,047. Alicante ... 1,988. Baleares ... 0,559. Sta. Cruz. T. 0,26
10. Oviedo 0,2111. Castellón ... —0,0012. Cádiz —1,2913. Palmas (Las) — 1,6614. Huclva —2,1515. Valencia ... —2,2016. Tarragona ... — 2.2117. Zaragoza ... —2,45
18. SevillaMEDIA NACIONAL..19. Lérida20. Navarra ...21. Huesca22. León23. Corana24. Santander ...25. Valladolid ...26. Murcia27. Logroño ...28. Málaga29. Pontevedra-SO. Orense31. Ciudad Real.32. Badajoz ...33. Lugo
— 2,66— 2,79— 3,41— 4,85— 5,61— 5,61- 5,66
— 5,74— 7,49— 8,16— 8,42— 8,75- 9 , 3 7-9,39
— 9,76—10,05- 11,09
34.35.36.37.38.39.40.41.42.43.44.45.
47.48.40.50.
Córdoba ...ToledoPatencia ...Salamanca ...CáceresSegoviaZamoraBurgosAlmería ,...AvilaTeruelCuencaGranada ...OuacUilajara.JaénAlbacete ...Soria
—11,43—11,50— 11,55—12,05—13,00— 13,04— 13,29--13,52— 13,76—14,53-14,74
— 15,51— 15,65— 15,79— 17,13— 17,78— 19,46
en relación con la población potencial teórica; mide, pues, lo que hacrecido la población provincial por encima del nivel que habría alcan-zado con solo su crecimiento vegetativo. Cuando es negativo, el coefi-ciente migratorio mide lo que la población de la provincia en cuestiónha dejado de crecer respecto de sus posibilidades vegetativas.
Poniendo un ejemplo se puede decir lo que representan los coefi-cientes 18,77 y — 19,46 de Madrid y Soria, respectivamente; gracias a lainmigración, Madrid ha visto elevarse su población un 18,77 por 100
— 119
RAMÓN TAMAMES
por encima de lo que habría sido posible con sü solo crecimiento vegeta-tivo, mientras que, debido a la emigración, 3a 'población de Soria haquedado un 19,46 por 100 por debajo de sus posibilidades vegetativas.
El cuadro número 8 es, en realidad, un detalle del cuadro número 1.pues su propósito es ordenar las provincias según su coeficiente migra-torio, empezando por la que lo tiene más alto (Madrid: 18,77) y termi-nando por Ja que lo tiene más bajo (Soria: —19,46). Asimismo, he con-siderado de interés hacer una representación gráfica a partir de losdatos del cuadro número 1. Para ello he preparado dos mapas. Elprimero refleja (a través de la simple, técnica de los cartogramas) la in-tensidad de las migraciones en cada provincia a ¡lo largo de los año.».1951-1960; como base de gradación de la intensidad he tomado el nivelde los respectivos coeficientes migratorios. El segundo de los mapas re-gistra la evolución de la población a üo largo de los mismos años:comparándolo con el primero, es fácil comprobar que, en casi todos loscasos, ¡la evolución demográfica de Ia3 provincias ha sido una conse-cuencia directa de la intensidad de los procesos de migración que enellas se han operado.
En el mapa número 2, he clasificado las cincuenta provincias espa-ñolas en cuatro grupos, según la tendencia que la evolución que su po-blación ha seguido en el último período intercensal. Las característicasde esos cuatro grupos y los fenómenos migratorios de los mismos sonobjeto de análisis detallado en los siguientes apartados: 4.1. Provinciasde inmigración (grupo A) : 4.2.1. Provincias de emigración, pero de po-blación creciente (grupos B y C), y 4.2.2. Provincias en curso de des-poblamiento (grupo D). Entremos, ahora, en el estudio de cada uno deestos apartados.
4.1. Provincias de inmigración.
Entre las 10 provincias de inmigración hay que señalar el fuerte coe-ficiente positivo de Madrid, que como centro político y por el desarrollode una importante industria (construcción de viviendas, fábricas de ca-miones, tractores, aparatos eléctricos, maquinaria, . productos farmacéu-ticos, etc.), constituye el primer polo de atracción migratorio del país:el gran aflujo de inmigrantes originó desde el final de nuestra guerra
— 120 —
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
n* 1
Intensidad de las migraciones(coeficiente migratorio)
Provincias con coeficiciente mayor de 5
» » » entre 0 y 5
] » » » entre 0 y -5
\ » » » entre -5 y -10
j » » » menor de -10
Noto: Santa Croi de Tenerife, entre 0 y 5
la * Palma», entre 0 y -5
— 121
KAMON TAMAMES
r>*2.
Evolución de Sa población
Grupos de provincias:
A. 1 1 | -^ jda población creciente y con saldo migratorio positivo.
B. | | ( | [ |de población creciente pero con saldo migratorio negativo. (2>
C. jde población creciente pero con. saldo migratorio negativo y cuyapoblación, exceptuada la de su capital, disminuye.
D. I Ide población decreciente.
Neta»: 1. Incluye Santa Cruz de Tenerife.
2. Incluye- Las Pal mal.
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LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
un pavoroso problema de vivienda y la aparición del fenómeno del cha-bolismo (15).
Barcelona, Vizcaya y en menor medida Guipúzcoa, por su actividadpredominantemente industrial (en el campo textil, minero y siderome-talúrgico y papelero y de maquinaria, respectivamente), han venidoconstituyendo focos de atracción desde finales del siglo XIX y comien-zos del XX. Esa atracción, lejos de decaer, ha aumentado en los diezaños a que 6e refiere nuestro trabajo, especialmente en las Vascongadas,pues las economías externas y la existencia de un amplio mercado local,significan un poderoso aliciente para invertir en las zonas ya industria-lizadas. El caso de Álava -—donde el régimen fiscal de concierto es unaliciente más— es parecido al de las tres provincias antes citadas, perocon una peculiaridad, que no se da ni en Barcelona ni en el resto delpaís vasco. En Álava, la población ha disminuido (bien es cierto queligerísimamente) salvo en Vitoria, debido a que la capital constituye elúnico centro industrial de la provincia, a diferencia de lo que ocurre enBarcelona y en las otras dos provincias Vascongadas, donde el desarrolloindustrial alcanza no sólo a sus capitales, sino también a un buen nú-mero de sus pueblos.
Oviedo es un caso claro de intensificación reciente del proceso de in-migración, debido a la aparición de un importante polo de crecimientoen Aviles, donde el I. N. I. inició en 1952 la construcción de una impor-tante factoría siderúrgica. La emigración a Asturias desde las restantesprovincias españolas ha sido mucho más fuerte de lo que reflejan élsaldo migratorio del cuadro número 1 (2.164 personas) y el correspon-diente coeficiente migratorio (0,21); y ello porque desde Oviedo se pro-duce tradicionalmentc una emigración a América de notable considera-ción, como muestra el cuadro número 9, en donde resulta un saldo ne-gativo de — 14.691 personas.
Por otra parte, en los años 1951-60 también han sido muy numero-sos —sin que sea posible determinar su número— los mineros asturia-
(15) Calurosamente recomiendo al lector interesado por esta cuestión la lecturade las partes "Documentación" y "Análisis de los datos" de la obra Del campo alsuburbio, de MIGUEL SICUAN (Madrid, 1959, págs. 53 a 263). En uo estilo limpio yprofundo ee exponen y analizan 100 historias de los inmigrantes del suburbio madri-leño, en su mayoría trabajadores del ramo de la construcción que en su "conquistade IA' ciudad" han de superar —lo cual en muchos rasos no consiguen— una duraetapa de miseria material y moral que a veces se prolonga durante años.
— 123 —
RAMÓN TAMAMES
CUADRO NÚMERO 9
SALDO DE LAS MIGRACIONES TRANSOCEÁNICAS DE OVIEDO
A S O S
15511952¡ « 319541955193619ST195839593960
Emigración
2.8893.1462.2862.45 E
2.9442.4332.2431.8321.2991.281
Retorno
702903647837772620801897855
1.022
S a l d o
— 2.187— 2.243- - 1.639— 1.564— 2.172- 1 . 8 1 3— 1.442
— 935— 444— 252
—14.691
Fuente: Mirmlctia de Trabajo.
nos que emigraron a Bélgica y otros países europeos para trabajar enlas minas de carbón. Resulta, pues, que el aflujo de inmigrantes delresto de España ha compensado una cierta salida neta de asturianos alextranjero (probablemente más de 20.000) y aún ha dado un saldo netode 2.164 personas, lo cual significa una inmigración bruta de alrededorde 25.000 personas del resto de España.
Aunque, como hemos dicho, es evidente que el foco de atracciónesencial es Aviles, la contrastación estadística de ello no sobrará:
Población de Avilesídem en 1960
en 1950 21.27048.620
Diferencia en más 27.350
Es 3csir, en el lapso de diez años se ha producido un crecimientode un 128 por 100, lo que probablemente no tiene paralelo en ningunaotra población de España.
De las 10 provincias con coeficiente migratorio positivo, nos quedapor hacer referencia a Santa Cruz de Tenerife (de la que nos ocupa-mos después) y a Gerona, Alicante y Baleares, que en el cuadro núme-ro 7 ocupan los puestos 6, 7 y 8, respectivamente. En esas tres provin-cias el nivel de industrialización es mediano; predomina la industrialigera (corchotaponera, calzado, textil, del mueble, etc.), que no haexperimentado una expansión especial en los últimos años; aquí, el
124
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOIA
origen del coeficiente migratorio positivo cabe atribuirlo al turismo,que en las costas Brava y alicantina y en Mallorca ha promovido eldesarrollo de una importante industria hotelera que ha actuado, juntocon las actividades conexas, como atracción de mano de obra (16).
El caso de Santa Cruz de Tenerife es muy especial. En el cuadronúmero 1 aparece con un saldo inmigratorio de 1.319 personas, a pe-?ar de los fuertes contingentes de emigrantes que desde esta provinciaje dirigen hacia América; en el periodo 1951-60, esa emigración trans-oceánica arrojó un saldo emigratorio neto de 44.383 personas (segúnlas cifras del Ministerio de Trabajo). Resulta, pues, que ]a inmigraciónen la provincia de Santa Cruz (procedente del resto de España y delexterior) tuvo que ser del orden de las 45.000 personas para compen-sar la emigración transoceánica canaria y producir aún un aporte netode algo más de 1.000 personas. La explicación de tan fuerte corrientemigratoria resulta difícil, pues el aflujo de peninsulares para estable-cerse en las islas es poco frecuente; la corriente de extranjeros debeser, «pues, muy superior a lo que "prima facie" podría pensarse. Des-de luego, el hecho de que el censo se realice en 31 de diciembre, épocade máximo turismo invernal en el archipiélago, debe tener una notableinfluencia en la cifras citadas, por las razones ya .puestas de relieve enla no'la número 16.
4.2. Provincias de emigrttcwn.
Hasta aquí hemos visto las causas que originan un coeficiente mi-gratorio positivo en diez provincias, que hemos llamado de inmigración.La9 restantes 40 tienen todas coeficientes negativos (esto es, su saldomigratorio es favorable a la emigración) y pueden subdividirse en dosgrupos. Cuando su coeficiente negativo no es muy grande en magni-tud absoluta, o dicho con mayor precisión, cuando su saldo migratorionegativo es menor, en magnitud absoluta, que ed crecimiento vegetativo,entonces la provincia sigue aumentando su población a pesar de la salidaneta que se produce; este es el caso de 22 provincias. Pero cuando el coe-
(16) También es preciso hacer «distar true ese crecimiento es debido en buenaparte a Io3 turistas <jue 'pernoctaron en esas provincias el 31 de diciembre de 1960,ya que, a Io9 efectos censales, los extranjeros son considerados como transeúntes yforman parte, por ello, de la población de hecho.
— 125 —
RAMÓN TAMAMES
ficifnte negativo es muy grande en magnitud absoluta —cuando el'saldomigratorio negativo es mayor que el crecimiento vegetativo— entoncesaparece el fenómeno del despoblamiento; en e.l liltinio periodo intetcensaleste ha sido «1 caso de las 18 provincias cuyo nombre aparece subrayado enel cuadro número 8. En dos casos concretos (Huesca y Orense), el despo-blamiento cabe atribuirlo a los anormalmente bajos coeficientes del cre-cimiento vegetativo (4,77 y 5,64, respectivamente), que no alcanzan acompensar una tasa de emigración que no es excesivamente alta (17).En las restantes provincias posteriores al número 35 del cuadro 8 estáclaro que es la intensidad del fenómeno migratorio la que de formadirecta origina el despoblamiento, salvo en la provincia de Almería,donde un coeficiente de crecimiento vegetativo, excepcionalmente ele-vado (13,76), compensa la corriente emigratoria y aun permite un ligeroaumento de población. Los grupos en que, por tanto, hemos de gubdi-vidir las provincias con coeficiente migratorio negativo son dos: el pri-mero comprende las 22 provincias en las cuales crece la población a pe-sar del saldo negativo de sus migraciones; el segundo lo componen las18 provincias que entre 1951 y 1960 han experimentado una reducciónen el número de sus habitantes. Pasemos a estudiar el primero de losdos grupos señalados.
4.2.1.—Provincias dé emigración pero de población creciente.
En esle grupo hay cuatro provincias que tienen un bajo coeficientemigratorio, debido a que su ya larga tradición industrial ha experimen-tado un -cierto estancamiento en el último decenio; éste es el caso deValencia, Huelva y Santander y, en menor medida, de Castellón (cuyoscoeficientes están comprendidos entre — 0,01 y — 5,74). Es cierto queen estas cuatro provincias la minería o la industria absorben la mayorparle del crecimiento vegetativo; pero no logran absorber todo esc cre-cimiento y mucho menos constituir focos de inmigración. La razón estáen que la niincria de las piritas del Sur (principalmente Huolva) ha en-trado desde 1956 en una íase muy desfavorable debido a la competencia
(17) No entramos aquí en el análisis de las causas de lan bajos coeficientes decrecimiento vegetativo. Pero no cabe duda que en ellos influye la continua sangríaemigratoria en lo que va ée siglo (son los jóvenes los -que se van) y probablementelas condiciones de nutrición (especialmente en las zonas más aisladas) inferiores a lamedia nacional.
— 126 —
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
creciente que en los mercados europeos le hacen el azufre norteamericanoy el obtenido a partir del gas natural francés de Lacq; por su parte, lasindustrias de Valencia y Santander (siderurgia, construcción naval, quí-micos, etc.), en comparación con 'las similares de las diez provinciasde inmigración, han experimentado nn cierto estancamiento y, desdeluego, las nuevas inversiones han mostrado claramente su preferenciapor Cataluña, Asturias, Vascongadas o Madrid.
Otras cuatro provincias, de menos tradición industrial que las ante-riores, tienen coeficientes migratorios relativamente no muy fuertes (to-dos de entre —1,29 y — 7,49) debido al notable1 desarrollo industrialque han experimentado en el decenio en cuestión; nos referimos aSevilla, Cádiz, Zaragoza y Valladolid, donde han aparecido o sehan desarrollado importantes empresas dedicadas a la producción dealuminio, a la Construcción naval, a la construcción de medios de trans-porte terrestre y maquinaria, a la fabricación de tableros, papel, tejidos,etcétera. Gracias a este desarrollo industrial (apoyado por el I. N. I., enSevilla, Cádiz y Valladolid) ha crecido la población de estas provincias,que en otro caso habrían dado a la emigración contingentes mucho ma-yores que probablemente habrían originado un cierto despoblamiento,especialmente en Cádiz y Sevilla (por los bajos salarios y el paro esta-cional de amplias zonas latifundistas) y en VaJladolíd (por los cada vezmás bajos rendimientos del secano minifundista).
Seis provincias tienen coeficientes entre —2,21 y —8,42. Son és-tas: Tarragona, Lérida, Navarra, León, Logroño y Murcia. Lasseis limitan con alguna de las diez provincias de inmigración; así,con seguridad se puede afirmar que casi toda la emigración de Lé-rida y Tarragona se dirige a Barcelona, como casi toda la de Logroñoy Navarra desemboca en el País Vasco. La de León en buena parte tienecomo destino Asturias, y la de Murcia, mucho más numerosa y la demenor cultura de todas, se. reparte entre Madrid, Alicante, Baleares y,sobre todo, Barcelona, ciudad esta última donde los murcianos son le-gión. En conjunto, en estas cinco provincias emigratorias, la industriade mayor importancia es la alimenticia (conservas vegetales, en Murcia,Navarra y Logroño; vinicultura, en Logroño y Tarragona; azucarera, enLeón), que no ha hecho progresos de importancia en el último decenio.Sólo en León existe un núcleo minero-industrial de alguna consideración,quo no se halla en muy buena coyuntura por la competencia crecienteque a la antracita hacen otros combustibles de consumo doméstico (gas
— 127 —
RAMÓN TAMAMES
butano, fuel-oil, etc.). Por otra parte, el desarrollo siderúrgico leonésno ha llegado a alcanzar verdadera envergadura; carece de hornos altosy los minerales de hierro de los célebres cotos mineros "Wagner" y"Vivaldi" en su casi totalidad se exportan al extranjero o se beneficianen las siderúrgicas del Cantábrico.
Finalmente, en este primer grupo que componen las provincias enlas que a pesar de su saldo migratorio negativo crece la >población seencuentran Coruña, Ciudad Real, Málaga, Pontevedra, Badajoz, Córdobay Almería. De las tres provincias andaluzas citadas y de Badajoz y Ciu-dad Real huyen los emigrantes por razones ya expuestas de pasadaal referirnos a Sevilla y Cádiz: latifundio, bajos salarios y paro estacio-nal (en el caso de Almería huyen además del desierto). Desde Badajozy Ciudad Rea:], el éxodo habría sido todavía ma)ror si no se hubiese des-arrollado dos polos de crecimiento: el Plan de Colonización de lasVegas del Guadiana y el complejo industrial de Puertollano, res-pectivamente, este último, el segundo núcleo de actividad del I. N. I. enorden de importancia (el primero es la ya citada factoría de Ensidesa,en Aviles) y cuyo impacto en la demografía de la provincia ha impedidoel comienzo del despoblamiento de la misma. Veamos:
— Crecimiento de la población de la provincia de CiudadReal entre los censos de 1950 y 1960 16.921
— ídem, de Puertollano 18.789
lo cual supone un aumento en la población de est-e término, superior enmagnitud absoluta al aumento de la total población de la provincia.
En Pontevedra y La Coruña, al igual que ocurre con Orense y enmenor medida con Lugo, la mayor parte del saldo migratorio hay queimputarlo a las migraciones transoceánicas. De los saldos transoceánicosobtenidos en el cuadro número 10 y de los saldos generales estimadosen el cuadro número 1 se infiere que La Coruña realiza con Américael 9S% de sus migraciones, y Pontevedra, el
4.2.2.—Provincias en curso de despoblamiento.
Entrenaos finalmente en. el análisis del segundo grupo de provinciascon saldo migratorio negativo, es decir, el de aquellas en que se produce
— 128 —
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
CUAPR.0 NÚMERO 10
MIGRACIONES TRANSOCEÁNICAS DE LA CORUSA Y PONTEVEDRAEN EL PERIODO 1951-1960
1951195219531954195519561957195819591960
Totales ..
Emigración
Coruña
7.5908.4416.2877.678
10.9988.0009.8827.4434.8514.216
75.166
8.5458.0515.7606.5708.3806.9448.9797.0184.6614.683
69.551
Inmig
1.0681.5681.5721.7241.5681.7322.1633.0152.2222.850
19.482
ración
1.1441.6321.8771.9551.8101.5272.0432.6082.0542.726
19.376
SaJdo emigratorio
6.5226.8734.7155.9549.4306.2687.7194.4282.6291.366
55.684
7.4016.4193.8834.6156.5705.4176.9364.4102.6071.957
50.175-
Fuente: Ministerio de Trabajo.
despoblamiento. Todas estas provincias, con las excepciones ya señaladasde Huesca y Orense, tienen coeficientes migratorios menores de —11(de —11,09 a — 19,46), lo cual expresa una gran intensidad emigratoria,con un máximo para Soria, con — 19,46.
La totalidad de estas provincias, sin ninguna excepción, se» de eco-nomía predominantemente, cuando no casi totalmente, agrícola.
En Jaén, Albacete, Toledo, Salamanca y partes de Cuenca, Guadala-jara y Granada predomina la explotación latifundista, en tanto que enlas restantes —Huesca, Teruel, Toledo, Avila, S&'govia, Soria, Burgos,Palencia, Zamora, Orense y Lugo— lo normal es el minifundismo, quea veces llega a límites casi inverosímiles. El regad/o sólo está algo exten-dido en Granada, Jaén, Cáceres, Toledo y Huesca, y gran parte de éles de muy reciente establecimiento o incluso está aún en período determinación. Los rendimientos en secano son, en general, muy bajos.Con este problemático cuadro de distribución de la propiedad y de fer-tilidad, con los bajos salarios agrícolas y el fuerte paro estacional —es-pecialmente en las zonas de latifundio— no es de extrañar que seanmuchos los que busquen en la industria un empleo más seguro, unmayor salario, una vida un poco más cómoda y unos horizontes másaceptables para sus hijos. Especialmente en las zonas minifundistas, lospueblos son demasiado pequeños para que puedan tener un mínimo de
— 129 —
RAMÓN TAMAMES
servicios (18). La luz eléctrica falta en no pocas ocasiones, el alcantari-llado y el agua corriente no existen, la pavimentación, cuando la hay,es sumamente rudimentaria y las calles son en invierno un lodozal y enverano fácilmente se convierten en caminos polvorientos. Los que hanronocido un poco a fondo la ciudad —y el servicio militar muchas veceses el medio más frecuente para ello— es difícil que no piensen en emi-grar a ella. El resultado es el despoblamiento, especialmente si en elresto del país el pulso de la industria marcha bien.
En el cuadro número 11 hemos recogido el fenómeno del despobla-miento que se ha producido en el último período intercensal. Como pue-
(18) EL! problema de] gran número de municipios, excesivamente pequeños —in-cluso menores de 100 habitantes— es mucho más grave de lo que se piensa como lodemuestra el cuadro que sigue:
LA DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN POR PUEBLOS EN DOS ZONASDISTINTAS
Zunas y provincias
Zona de iiiiiii/midio:Burgos ...GuadalajaraPalcnciaSorio
Zonu da tntífundio:BadajozCórdoba ...JaénSevilla
Habitantes(sin la capital)
298.614162.315184.075127.751
738.053600.289671.474792.135
Número de pueblos
502404246Mi
16174
100101
Promedia de habitan-tff por pueblo
595402748371
4.5848.1126.7147.843
Fuente: I. N. E.
La mayoría de los municipios en las zonas de minifundio no tienen ni médico, nifarmacia, ni alcantarillado, ni agua corriente, por no hablar de biblioteca municipal o decentros de cultura. Sólo una concentración de municipios podría paliar la situación, queparcialmente refleja el cuadro que aparece más arriba, especialmente aguda en compara-ción con los grandes pueblos de las zonas de latifundio, que, .por contraste, aparecencomo verdaderas ciudades con todas las comodidades. El autor de este trabajo, en elcurso de una encuesta en que participó en un pueblo de 300 almas en la provincia deGuadaJajara, oyó hablar a sus vecinos de las grandes .comodidades de un pueblopróximo de unos 2.000 habitantes como si éste fuera el summum del bienestar, a pesarde que en esta última población no se disponía de Jas mínimas -condiciones higiénicasy «ocíales. La conocida frase "menos agricultores y mejor agricultura" podría tener¿u réplica en esta cuestión: "menos municipios y mejores servicios municipales".La concentración municipal =e hace tan necesaria como lo era —y lo es— la con-centración parcelaria.
— 130 —
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
de apreciarse, el despoblamiento afecta a 18 provincias, que ocupan casiel 45 % del territorio nacional y en las que en 1950 habitaban casiuna cuarta parte de la total .población española. El alcance que el fenó-meno ha tomado tiene proporciones dramáticas. ¿Es esto el resultado deuna evolución lenta o, por el contrarío, representa algo nuevo y bruscoen la demografía española que hace presagiar cambios aún más impor-
CüADHO NÚMERO 11
PROVINCIAS BN QUE HA DISMINUIDO LA POBLACIÓNENTRE LOS CENSOS DE 1950 Y 1960
PROvr¡vcrAS
1. Guadalaj'ara2 Teruel3. Soria4. Albacete5. Cuenca6. Lugo7. Avila8. Zamora9. Burgos
10. Jaén11. Orense12. Segovia13. Granada .14. Salamanca15. Huesca16. Toledo17. •Cáceres18. Pailencia
Total 18 provincias
% sobre total naciónal
APoblación de
enso dt 1950
203.278236 002161.182397.100335.719508.916251.030315.885397.148765.697467.903201.433782 953411.963236.232527.474549.077233.290
6.982.182
24,02
RPoblación de
censo de 1961
183.545215 183147.052370.976315.433479.530238.372301.129380.791736.391451.474195.602769.408405.729233.543K9.1.637544.4f>7
231.97/
6.722.179
22,09
Disminución dt!a población enre 1951 v 196(
(A - B)
19.73320 81914.130«6.12420.28629.38612.65814.75616.25729.30616.429
5.83113.5456.2342.6895.8374.6701.313
260.003
—
9Í> de di&mina-ción de la po-
blaciónA li
( xioo!A
8,718,828,776,586,045,775,044,674,093,833,512.891,731,511,14U l0,850,56
3,72
—
i
Superficie en *Km-
12.19014.80310.28714.85817.0619.8038.048
10.559H.26913.4987.2786.949
12.53112.33615.67115.36819.945
8.029
223.483
44,27
tantos? Para poder contestar a esta pregunta he confeccionado los cua-dros números 12 y 13.
En el cuadro número 12 aparecen todas las provincias que en el cursode la primera mitad del siglo han experimentado una o más reduccionesen su censo de población. A partir del cuadro número 12, que reúne casitodos los datos necesarios, he hecho una síntesis, que recoge el cuadronúmero 13, en el que puede seguirse perfectamente el fenómeno deldespoblamiento en lo que va de siglo.
— 131 —
RAMÓN TAMAMES
'•' ClMDBO NÚMERO 12
PROVINCIAS EN QUE HA DISMINUIDO LA POBLACIÓN EN UNO O MASPERIODOS INTEROENSALES (1900-1950) (I)
PROVINCIAS
AJmería
Buraos . . . .Castellón
GeronaGuadalajara
HuescaLérida
Logroño
Lugo
FalenciaSalamancaSta. Cruz Tenerife.SegoviaSoria
TarragonaTeruelTakdoUulladolid
Zamora
T. nacional ...
1900
359.013338.828
310.828299.287
200.186
244.867
274.590189.376
465.386
192.473
320.765
201.868159.243150.462
337.964246.001376.814
273.561275.545
18.594405
Pobla
1H0
380.3883*6.934
322.213
319.679209.352
248.257284.971188235
479.965
196.631334.377
251.366167.747156.364
338.485
255.491413.21728-4.473
272.976
19.927.150
ion de hech
1920
358.149336.472
306JS86
325.619201.444
250.508314.670
192.940469.705
191.719321.615
251290
167.081151.595
355.148252.096
442.933280.931266.215
21.303.162
según los
1930
341.550
355.299
308.746325J51203.998
242.958
314.435203.789
468.619
207.546339.101304.137174.158
186.207350.668
252.785
489.396301.571280.148
23.563.867
ensos de:
1940
359.730
378.580312.475
322360205.726
231.647297.440
221.160
512.735
217.108390.468
359.770
189.190159.824
339.299232.064
4S0.008
322.526298.722
25.877.971
1950
357.401
397.048325.091327.321
203278
236.232324.062
229.791
508316233.290411.963418.101201.433
161.182356.811236.002
527.474347.768315.885
27.976.755
Nota.—El subrayado de lasdisminución de población con
cifras del cuadro sirve para destacar loa casos rn que se ha producido unarespecto al censo anterior.
CUADRO NIJMERO 13
AiLCANGE E INTENSIDAD DEL FENÓMENO DE DESPOBLAMIENTOI>E CIERTAS PROVINCIAS DURANTE EL PERIODO 1900-1960
AÑOS
191019201930194019501960
íVúm. deprovin-
cias e nque día-
la pnbU-CÍÓD
213663
18
Superficie
Km-
15.593126.08858.46570.03930.767
223.483
afectada
% del lo-lal nacio-
nal
3,0824,9811,5813,876,09
44,27
Poblacpro
Según censo
HabitantesA
464.9213.657.6772.073.7991.975.7931.078.1916.982.182
ion conjunta de lasv:nciai afectadas
anterior
%At\ to-tal nacio-
nal
2,5018.359,738,384,16
24,02
Según censo anoindicado
D
461.2113.554.8982.043.7811.902.8181.069.5956.722.179
Perdida de población
(A — B)
3.710102.77930.01872.975
8.596260.003
Relativa
A
0,802,891,463,690,803,72
M.*J£d '
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
Inmediatamente se aprecia que el fenómeno en cuestión nunca haenido una importancia como la que actualmente reviste. Salvo en eljeríodo 1910-1920, en el curso del cuál la epidemia de gripe de 1918probablemente dañó a unas provincias más que a otras y durante el cualcarece que se desarrolló una fortísima emigración a América (no existen'ifras fidedignas), las reducciones de población son sumamente ¡Tregu-ares en cuanto a su alcance (kilómetros cuadrados de superficie y pobla-:ión conjunta do las provincias afectadas) y por lo que a su intensidad:e refiere (pérdida relativa de población).
Se advierte claramente que nos encontramos ante una nueva tenden-cia en los movimientos migratorios internos que, de no ser afectada poruna determinada política de población, .podrá generar cambios impor-tantes en el actual cuadro de distribución demográfico del país. En elFondo, todo se debe a la intensificación del proceso de industrialización,rjue, como puede apreciarse en el cuadro número 14, ha avanzado másentre 1951 y 1960 que entre 1929-31 y 1950. Ese proceso —especialmenteintenso entre 1951 y 1958—ha podido producirse gracias a la transferenciade Yin gran volumen de mano de obra de la agricultura a la industria,verificada por el canal de las migraciones interiores.
CUADRO NÚMERO 14
ÍNDICE GENERAL DE LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL
A Ñ OMcil¡3 mensual
1929-311941-451946-50
1950195119521953195419551956195819591960
Con base en 1929-31
100114139152172196206214240265305319338
C(nt base en 1950
667591
100113128136141158174201210222
Fuente: I. N. E.
— 133 —
RAMÓN TAMAMES
A este respecto, ]as cifras de distribución de la población activa obte-nidas mediante una muestra del 1% a partir del censo de 1960 son gran-demente expresivas.
En el cuadro número 15 hemos dispuesto esas cifras para comparar-las con las del censo de 1960. Como en su conjunto la población activaen el período intercensa'l ha crecido un 7,7°/o, aplicando este coeficientea las tres cifras de la columna primera, hemos obtenido unos valores
CiMnno NÚMERO 1")
TRANSFERENCIA NETA DE POBIACIÓN ACTIVA ENTRE SECTORES
SECTOR
Agrario (1)...Industrial (2).Servicios (3).
Población activa segúncenso 1950
XÑmero dfipersonas
A
5.271.0372.708.-6152.813.405
10.793.057
el total
48,8125,0926,07
100,00
Población activa segúncenso ]9í0
Número de ]„ s<>bre
personas ] ¿, , o l a ,
4.803.3163.652.3873.178.511
11.631.214
41,2931,3927,32
] 00,00
Población activa
C
5.681.8292.919.7153.032.670
11.634.214
Transferencia ne-ta de población
tores(B — C )
— 878.513+ 732.672+ 145.841
0
Aoía.*.—]) Iiirluye • Agricultura, silvicultura, cara y pesca.—~) Incluye: Explotación de millas y
persficados.
Fuente: I. N. E.. 'Avance de las Clasificaciones ele la Población'. 0 6 . cil.
teóricos de la población activa, que se habría alcanzado si no hubierahabido transferencias de un sector a otro. Como se ve, la industria y losservicios han crecido ambos por encima de esos valores. Las diferenciasentre ellos y los del censo de 1960 (878.513) han sido aportadas desdeel sector agrario.
En el cuadro número 16 se hace un balance de estas transferenciasnetas. Una observación importante: al hablar de transferencias no sequiere decir que los 878.513 personas netas del total del balance estu-vieran trabajando en el sector agrario; se significa solamente que porsu adscripción familiar habrían trabajado en dicho sector de' no haberseproducido una intensificación en el proceso de industrialización; tam-poco debs entenderse que esas 878.513 personas netas hayan emigradode unas a otras provincias; las migraciones intraprovinciales han jugadotambién un cierto papel.
— 134 —
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
CUADRO NÚMERO 16
BALANCE DE LAS TRANSFERENCIAS NETAS DE POBLACIÓNACTIVA ENTRE SECTORES
I. Origen:
1. 100 por 100 del crecimiento teórico de Japoblación activa agraria
2. Disminución de la población activa agrariaen un 16,7 por 100
II. Destino:
1. Aumento de la población activa en la indus-tria en un 25,1 por 100 por encima del cre-cimiento teórico del sector
2. Aumento de la población activa en los ser-vicios en un 4,8 por 100 por encima de;]
crecimiento teórico del sector
Totales
Número de personas
410.792
467.721
878.513
Número de personas
732.672
145.841
878.513
A toda? luces, el proceso de industrialización continuará en los pró-ximos años e incluso se intensificará. Como además la atracción que su-pone la emigración a Europa también irá en ascenso (pues las reservaspropias de mano de obra de los países europeos occidentales están ago-tadas o disminuyendo continuamente), cabe esperar una intensificaciónen el proceso de despoblamiento iniciando total o parcialmente en vein-tiocho provincias españolas. Sobre esta cuestión insistiremos en el pró-ximo apartado.
5.—MIGRACIONES INTRAPROVINCIALES.
Cerramos la parte analítica de nuestro estudio con un apartado dedi-cado a las migraciones intraprovinciales, es decir, a aquellas que se ,pro-ducí-'n dentro del territorio de las provincias, entre los términos munici-pales comprendidos en ellas.
Generalmente se piensa —con un 50% de error— que en cada unade las provincias españolas la capital constituye un centro de atracciónmigratoria, cuyos orígenes están en su mayor parte en la propia demar-
— 135 —
EVOLUCIÓN DE LAS POBLACIONES DE LAS PROVINCIAS SIN SUS CAPITALES
l'rovinr.iat
1. Cuailalajara.2. Soria3. Teruel4. Albacete5. Zaragoza6. Uurgos7. Lupo8. AviJfl9. Cuenca
10. Zamora11. ValladoM12. Orense13. Segovin14. Logroño15. Salamanca16. Tacn17. Patencia18. Huesca19. Córdoba20. Granada21. Almería22. Navarra23. Cáceres24. Toledo25. Coriiña26. Álava27. Lérida28. Baleares
TOUWÍ
Población de hecho segúnel renta de 1950
De la nroiin.ciu cutera
A
203.278161.182236.002397.100621.768397.048508.916251.030335.719315.885347.768467.903201.433229.791411.963765.697233.290236.232781.908782.953357.401382.932549.077527.474955.772118.012324.062422.089
11.523.685
De la pro*wnc.ia «in vil
capital
11
184.147144.304217.257325.278357.512322.985455.173228.453310.833277.565223.556412.329171.865177.816331.724704.087191.521214.900616.505628.565281.004309.998503.646487.231821.92865.806
271.213285.275
9.522.V76
Variaciones de Población entre 1950 y 1960
Aumentos0 disminucio.iicH ile la po-blación dn la
provinciaentera
C,
--19.733— 14.130— 20.819— 26.124
35.004— 16.257— 29.386— J 2.658— 20.286— 14.756
15.338- 16.429
— 5.83161
— 6.234— 29.306— 1.313— 2.689
16.529—13.545
3.37619.110
— 4.670— 5.837
35.95720.9229.703
21.238
— 82.765
Aumentosde la póbla>
ción de la ca-PÜal
D
2.0992.423
9812.595
62.0608.1144.5214.2302.1713.740
27.5958.5793.7929.317
10,2593.3076.4473.045
32.7452.800
10.33125.4862.576
40843.65821.49511.00122.270
338.025
Disminuciónde la polilü*
clon «le laprovincia sin
&ti capital
(CD)
21.83216.55321.80028.71927.05624.37133.90716.88822.45718.49612.25725.008
9.6239.256
16.49332.613
7.7605.734
16.21616.3456.9356.3767.2466.2457.701
5731.2981.032
•120.790
% de variación de la pobla-ción enuo 1951 y 1960
De. U provin-cia flíll BU
capital
lfM>)X 10»
B
— 11,85—11,47— 10,03
— 8,82— 7,56— 7,54— 7.44— 7,39— 7,22— 6,66— 6,07— 6r06— 5,59— 5,20— 4,97— 4,63— 4,05— 2,66— 2,63— 2,60— 2,46— 2,05— 1,43— 1,28— 0,93— 0,87— 0,47— 0,36
— 4,41
Dr la provin-cia rutera
( 7 ) * 1 0 0
— 9,71— 8,77— 8,82— 6,58
5,63— 4,fl9- 5,77— 5,04— 6,04— 4,67
4,413,51
— 2,890,03
— 1,51— 3,83— 0,56— 1,14
2,11— 1,73
0,944,99
— 0,85— 1,11
3,7617,731,995,03
— 0,71
Puesto que
ocupa etl 9,
catínmimoro 13
1324
96758
1112
14101815
13
1716
—
Superficieen
klliimeiroi
cuadrados
12.19010.28714.80314.85817.19414.2699.8038.048
17.06110.559
8.2027.2786.9495.034
12.33613.4988.029
15.67113.71812.5318.774
10.42119.94515.368
7.876' 3.047
12.0285.014
314.791
O
z
l ' . i t n t . - : 1. N . K.
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
cación provincial. Es cierto que en todas las provincias, menos en una—-Valencia (19)—, ha crecido la población de la capital durante el úl-timo período intercensal, pero en 24 de ellas el crecimiento de la ciudad-capita) ha quedado por debajo de las propias posibilidades vegetativasdel centro urbano. Esos 24 casos son los correspondientes a las 19 pro-vincias que aparecen sin subrayar en el cuadro 17, más Ciudad Real,Gerona, Málaga, Murcia, Pontevedra y el ya citado de Valencia. En esas24 provincias no ha habido, pues, una corriente migratoria entre la pro-vincia y su capital que haya dado un saldo neto migratorio positivoa favor de esta última, sino que, por el contrario, la propia capital hacontribuido a las migraciones interiores de la Nación y hacia el exteriorcon sus propios contingentes. La falta de industrialización de la capitales la explicación de ese fenómeno que casi automáticamente comportael despoblamiento de la provincia. No es una casualidad el hecho de quede 18 provincias que han visto disminuida su poblacióu, en 17 la capitalcrezca por debajo de sus posibilidades vegetativas; sólo cabe exceptuara Orense, en donde el crecimiento real de la capital ha sido ligerísima-mente superior al vegetativo.
En el cuadro número 17 aparece la relación de provincias cuya po-blación, exceptuada la capital, disminuye. De los 28 casos, 18 correspon-den a las provincias cuya población total se ha visto reducida; de las10 provincias restantes, en nueve (las subrayas en el cuadro) la capitalcrece por encima de sus posibilidades vegetativas, absorbiendo parte delremanente migratorio de su circunscripción; sólo Almería reúne las trescircunstancias —con muy poco margen— de una provincia cuya pobla-ción total aumenta, cuya población, exceptuada la capital, disminuye ycuya capital crece por debajo de sus posibilidades vegetativas; ello sedebe sencillamente a un alto coeficiente de crecimiento vegetativo y al
(19) En el decenio 1950-60, la población de la capital valenciana ha pasado de509.075 a 505.066 habitantes, lo «ual a cualquiera que haya visitado aquella ciudadrecientemente le parecerá extraño a .la vista 'de los abundantes signos de vitalidadile la misma. ¿No será que el término municipal de Valencia está rodeado de pe-queños municipios qué junto con la capital forman <un nú'cleo urbano sin disoluciónde continuidad? Resultaría entonces que el término municipal ha tocado su techode población y que incluso ésta puede disminuir {los edificios de viviendas de lazona cenlro de la ciudad van siendo ocupados por oficinas), en tanto que los muni-cipios colindantes serían Jos que harían crecer ©1 núcleo urbano sin que oficialmenteello tuviera un reflejo en la cifra de población de la capital. El último párrafo esuna mera suposición cuya validez no tuve tiempo de verificar.
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RAMÓN TAMAMES
paso relativamente importante de la población de la capital dentro delconjunto de la provincia.
Finalmente, en los casos antes citados de Ciudad Real, Gerona, Málaga,Murcia y Pontevedra —que no aparecen en el cuadro número 18 porquesu población, exceptuada la capital, aumenta— no es la capital la queconstituye el centro inmigratorio, sino que lo es un pueblo o varios pue-blos de la provincia: los del litoral en Gerona y Málaga (provincias enlas que el turismo tiene una importancia decisiva) y tres pueblos indus-triales en los restantes casos: Puertollano. en Ciudad Real; Cartagena,en Murcia, y Vigo, en Pontevedra. En eslas cinco provincias se da confrecuencia el caso —aparentemente extraño— de emigración de la capi-tal a uno o más de los pueblos de la misma demarcación provincial.
6.—RESUMEN Y CONCLUSIONES.
1. En España, la estadística de migraciones interiores y exterioreses aún muy imperfecta, por lo cual resulta imposible conocer con exac-titud los datos anuales correspondientes a cada uno de esos fenómenosdentro de un período intercensal determinado. Las medidas que debe-rían '.ornarse para contar con e=:adísticas imás exactas y elaboradas eneste importante campo de la demografía, son relativamente simples: encuanto a las migraciones interiore-, bastaría con hacer .cumplir lasnormas cuyo fin es el inmediato empadronamiento municipal de losinmigrantes (lo cual sería ventajoso para imiohos fines: conocimiento delas verdaderas necesidades de vivienda, cálculo realista del paro, de lasnecesidades culturales, de formación profesional y de abastecimiento, et-célL-ra, de cada centro urbano). Por lo que a las migraciones exte-riores se refiere, bastaría con extender e intensificar las funciones denuestros Consulados en el exterior; con ello, la ¡mayoría de los ciuda-danos españoles residentes en cada circunscripción se inscribirían en sucorrespondiente registro y, al mismo tiempo, las encuestas para deter-minar ©1 número de residentes no inscritos se harían mucho más fáciles.Vemos, pues, que el perfeccionamiento de las estadísticas migratorias nopodrá realizarse en tanto que los servicios municipales y las oficinas con-sulares no mejoren; recíprocamente, esas mejoras parecen difíciles sin unperfeccionamiento de? las correspondientes estadísticas. La conclusión esobvia: en cualquier pian de racionalización de tales servicios, el aspectoestadístico debe abordarse con carácter preferente.
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LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
2. A lo largo del período estudiado, la emigración de españoles alexterior ha sido muy superior a lo que generalmente se cree. La ci-fra de salida neta de unos 90.000 españoles, como promedio anual —contendencia a aumentar en los últimos años—, es una expresión bien con-tundente del enorme esfuerzo de desarrollo a realizar ?i se quiere de-tener, o siquiera frenar, esa corriente de conciudadanos que se ven for-zados a abandonar el país, casi siempre a causa de razones económicas.Previsibl'emente, la asociación al Mercado Común podría marcar unafuerte aceleración del proceso emigratorio, si para entonces el Plan deDesarrollo no hubiese alcanzado plenamente sus efectos.
3. Las migraciones interiores han sido muy importantes durante elúltimo decenio intercensal. El aunier.'to de población ;por inmigraciónen las diez provincias con saldo migratorio positivo, ha sido de algo másde 100.000 personas como promedio anual a lo largo del período 1951-1960. Sin embargo, la dispersión de este promedio a lo largo del de-cenio en cuestión ha debido ser muy fuerte; las cifras anuales máximasdebieron alcanzarse entre 19S2 y 1958, a juzgar por la evolución seguidapor los índices de producción industrial; después de 1958 y hasta1960, el movimiento remitió, como consecuencia de las medidas del Plande Estabilización, en favor del aumento de la salida neta de españolesal exterior ya señalada en el punto anterior.
4. El motor de las migraciones interiores en los años del estudio hasido Ja industrialización, que, en genera1!, significa salarios más altos ymás seguros que los de la agricultura; en 1960, el individuo activo enla agricultura (comprendidos los terratenientes) percibió, como prome-dio, sollo el 61 por 100 de lo que, como media, ingresó el individuo ac-tivo en la industria y en los servicios. En esta circunstancia y en unaserie de factores sociológicos mucho más complejos reside la explicaciónbásica del fenómeno.
5. El resultado más espectacular de las migraciones interiores (juntocon las exteriores) es el despoblamiento (en un 3,72 por 100 respecto alcenso de 1950) de una amplia zona interior del país, que abarca al44 por 100 de la superficie notal y ei 24,02 de la población. Aunque elfenómeno del despoblamiento no es nuevo en España, nunca había pre-sentado una intensidad tan fuerte como la que comienza a mostrar; de nocorregirse tenderá a hacerse aún más furetc, pues el margen entre el nivel
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de vida de las provincias en despoblamiento y las de inmigración neta nocesa de crecer. Hay que preguntar seriamente si conviene —económica ypolítica ni ente— que este proceso de despoblamiento de la zona interiorprosiga, pue1» una cosa es la transferencia de población activa de la agri-cultura a la industria y Jos servicios, proceso plenamente necesario yque sería muy convenients acelerar, y otra cosa muy distinta es el pro-ceso de despoblamiento de casi regiones enteras.
La consideración del tema nos lleva forzosamente a la cuestión de laelección entre el desarrollo nacional sin preferencias regionales previaso el desarrollo con planificación regional; 3a polémica está de moda yson muchos los que se pronuncian por la primera alternativa, especial-mente cuando —como sucede en España— las amplias necesidades acubrir imponen una selección muy severa de las inversiones, a fin deasignar los recursos escasos a las que claramente aparezcan como másrentables. Sin estar en favor cíe Ja tesis lotalmenle opuesta —sembrar elterritorio nacional indiscriminadamente de fábricas—, no se puede per-der de vista que la continuada sangría de población en determinadasprovincias hará que la capacidad productiva de la población residualsea cada vez menor, por la continua elevación que experimentará laedad promedio y >por la selección regresiva que indudablemente se ope-rará (son Jos más jóvenes y más despejarlos ios que se van). Por ello, hayque impulsar toda clase de posibles movimientos de mejora económicade iniciativa local. La concentración de municipios —a la que nos refe-rimos en el apartado 4.2.2—. la creación de mancomunidades interpro-vinciales de desarrollo con facultades verdadera;, la revitalización de lasConfederaciones Hidrográficas, la concesión de especiales facilidades fií-oalcs y de crédito y la creación de una conciencia de resurgimiento re-gional compondrían un cuatlro institucional que en manera alguna podríadecirse que fuera contra el desarrollo a escala nacional en función delcriterio de la máxima rentabilidad y que, sin embargo, podría suponerun acicate fundamental para el progreso de nuestras áreas deprimida?, loque económicamente sería plenamente factible en Canarias, en Galicia,en determinados puntos del Duero (cuyo sistema constituye la .primerafuente de energía eléctrica de España), del Tajo, del Guadalquivir medioy en las proyectadas zonas de descongestión de Madrid. Los autores delPlan de Desarrollo tienen la palabra. Si desperdiciaran la oportunidadque se les presenta, su responsabilidad sería muy grave.
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