LOS MAMFEROS EN LA SIMBOLOGA MEDIEVAL

Este grupo resulta el ms difcil de sistematizar al ser, adems, el ms numeroso. En

principio podramos dividir a los mamferos en herbvoros y carnvoros. Por lo general, los

primeros gozaran de una simbologa ms positiva que los segundos. Dentro de aquel

grupo nos encontramos smbolos cristianos por antonomasia, caso del ya citado cordero, o

del ciervo, quizs uno de los ms bellos, y, por supuesto, las ovejas, smbolo de los justos.

Tambin hay herbvoros con peor reputacin, caso de la cabra an cuando Casiodoro

logra revalorizarla, comparando algunas de sus cualidades con las de Cristo. Con

diferencia, el peor parado es el macho cabro, smbolo inequvoco del diablo que no tiene

nada que envidiar a la serpiente. Asno y camello tienen una simbologa bastante compleja y

polivalente. Por lo que se refiere al foro, a pesar de una posicin de prestigio en las

esculturas de la catedral de Len, suele infundir bastantes sospechas paganas por lo que su

valoracin, en general, es ms bien negativa, y ms an si es negro. La anttesis del toro es,

naturalmente, el buey smbolo del evangelista San Mateo. El caballo, apreciadsimo en la

Edad Media, debe superar, y lo hace gracias a los valores de la sociedad feudal, una

simbologa adversa que arranca de la Biblia, que no de la antigedad pagana. As la herencia

del caballo a comienzo de la poca medieval era ms bien sospechosa y severa. Los caballos

de la Apocalipsis eran una fijacin habitual. Aun as superar con creces dicha reputacin

para convertirse en smbolo de nobleza y orgullo. Un animal, tambin herbvoro, cuya

carga simblica y alegrica es compartida por buena parte de las culturas es el elefante aun

cuando sus cualidades zoolgicas, segn los Bestiarios, sean en buena parte invenciones en

aras de la enseanza dogmtica del cristianismo. Por ltimo, los pequeos herbvoros,

como la liebre, gozan de una bellsima reputacin como alegora de la fertilidad, y tambin

de la virginidad los conceptos no son excluyentes. Por dichas razones, se las representa a

los pies de las doncellas.

Entre los carnvoros los felinos gozan de una simbologa ambivalente. Naturalmente,

tendramos en primer lugar, como en el caso del elefante, un clsico de la simbologa,

universal: el len, positivo en alto porcentaje, si bien existen segundas lecturas con alguna

carga negativa que degradan ligeramente la valoracin muy alta del animal. Otro felino

ciertamente ensalzado en los Bestiarios es la pantera, asociada a la Casa de Jud en los

relatos bblicos, y como en el ejemplo anterior, smbolo tambin de Cristo. La pantera,

apreciada por su belleza, es tambin valorada, en los Bestiarios, por su aliento que emite

una fragancia maravillosa. Esto ltimo, naturalmente, es pura ficcin, lo que no ha

impedido asociaciones muy recientes. El perfumista y joyero Cartier present hace poco

tiempo una fragancia denominada Panthere. Ambos casos len y pantera se oponen al

del tigre, de psima reputacin. El zorro, el lobo y el oso animales herldicos por

excelencia, signos muy civilistas no consiguen cristianizar su simbologa. El primero

resulta ser la encarnacin de Satn, y los tres son tildados de crueldad y primitivismo,

aadindose la pereza en el caso del oso, sin duda por sus hbitos hibernantes. No obstante

la literatura o la visin franciscana de la naturaleza tiende a suavizarles. No es el caso del

jabalvoraz y lujurioso y, por extensin, del cerdo. Para el primer caso, no obstante, la

intrepidez y el arrojo, le hacen merecedor de algunos elogios. El perro, smbolo de la

fidelidad y de la amistad desde la tradicin pagana, al igual que el caballo, tiene algunas

referencias bblicas adversas, lo que no impide que, junto con el noble bruto, se transforme

en el smbolo arquetpico de la sociedad feudal. Noble y fiel seguir a sus amos hasta el

sepulcro en donde le acompaar, como buen vasallo a su seor, a sus pies. El gato, por

contra, sigue asocindose con la traicin. Ejemplificar al hereje, y, en las muchas versiones

de la ltima Cena, no faltar el felino pegado tambin a los pies, en este caso, de Judas.

Los pequeos mamferos, caso del topo, el erizo sus espinas son los pecados humanos

no gozan de una simbologa positiva. El primero es un smbolo hertico, figura del diablo.

Hay que recordar que, adems, este pequeo animal era una plaga para muchos cultivos y

era, por ello, muy bien conocido en Europa. Algo parecido le pasa a la rata, verdadero

azote para el hombre medieval recurdese como transmisora de la peste negra. Sin

embargo, los murcilagos, beneficiosos para la agricultura por sus hbitos insectvoros, no

gozan tampoco de buen cartel. Es claro que su aspecto y ms an su nocturnidad

tambin ocasionalmente son transmisores de la rabia no les hacan muy agradables.

Finalmente, el que tiene ms similitudes zoolgicas con el hombre, y as lo hacen saber los

Bestiarios, el mono, es bsicamente negativo, si bien sus supuestas costumbres ejemplifican

la vida del pecador. Hay mamferos que se les considera como animales fantsticos o

inexistentes, caso del rinoceronte conocido en Europa desde 1498 y asociado, por su

cuerno, al unicornio, o del hipoptamo, llamado caballo fluvial y denominado pez. La

ignorancia zoolgica hace que muchos disparates, en realidad, respondan a una

caracterstica posible de razonar; tal es el caso de la hiena, tildada de hermafrodita es

masculina y negativa con toda la carga negativa que eso conlleva que slo responde a una

peculiaridad muy evidente: los genitales, tanto del macho como de la hembra, son del

mismo tamao y apariencia.

M. DOLORES-CARMEN MORALES MUIZ

UNED