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LOS TRIGALES Alejandro Penagos Díaz Tesis de investigación – creación como requisito parcial para optar al título de: Magister Interdisciplinar en Teatro y Artes Vivas Directora: Heidi Abderhalden Universidad Nacional de Colombia Facultad, Departamento de Artes Bogotá, Colombia 2017

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LOS TRIGALES

Alejandro Penagos Díaz

Tesis de investigación – creación como requisito parcial para optar al título de: Magister Interdisciplinar en Teatro y Artes Vivas

Directora:Heidi Abderhalden

Universidad Nacional de ColombiaFacultad, Departamento de Artes

Bogotá, Colombia2017

Los TrigalesPrimera Edición, agosto de 2017

© Alejandro Penagos Díaz, 2017. © De esta edición: Ambidiestro Taller Editorial, 2017.

Fotografía: Archivo del autor.Diseño: Ambidiestro Taller Editorial.

Impreso en Colombia - Printed in Colombia

www.tallerambidiestro.cominfo@[email protected]

Todos los derechos reservados.

A mi hermano Jairo que para mí él es el barrio.

A mi Madre.

A Camilo por ser mi todo.

A Javier, Francisco, Irene, Angela y Barbara por ser cómplices.

A mis monstruos informes Wilmer, Gaby, Christian, Oscar, Henry, Majo, Joseph, Cata y a todos los que alguna vez fueron criaturas de Los Trigales.

A Heidi Abderhalden por acompañarme y enriquecer este proyecto con su sensible escucha.

A los Maestros Jose Alejandro Restrepo, Rolf Abderhalden, Adriana Urrea, Jaidy Díaz, Jose Aldana, Zoitsa Noriega, Sofía Mejía, Carlos Pérez, Alejandra Marín junto a todos mis compañeros de la MITAV por sus aportes y apoyo en este proceso.

Prólogo

El prólogo de este libro ya fue escrito por Borges. ¿Qué no ha sido escrito o tocado por la ávida lucidez de Borges? Me ahorraría tiempo, energía y además le daría distinción decir que el prólogo de mi libro lo hizo ya Borges. No es que quiera esquivar el introducir al lector o invitarlo a una particular lectura, sino más bien, quiero ahorrar justificaciones que solo enlodarían la experiencia. Claro, si no quiero enlodar, cito a Borges. No es porque me crea estar a la altura intelectual del autor argentino, ni tampoco porque sea un vasto conocedor de su obra. ¿Pero a quién no le gustaría tener un libro que tenga en su prólogo la firma de Borges? Si escribió más de 66 Prólogos en vida, ¿por qué no puede aún escribir el mío? Hasta muerto seguiría escribiendo prólogos.

Me resignaré al recurso de la cita. En uno de sus libros el autor escribe:El Libro de los seres imaginarios no ha sido escrito para una lectura consecutiva.

Querríamos que los curiosos lo frecuentaran, como quien juega con las formas cambiantes que revela un calidoscopio.

En alguna parte antes del final pone: Invitamos al eventual lector de Colombia o del Paraguay a que nos remita los

nombres, la fidedigna descripción y los hábitos más conspicuos de los monstruos locales.

Y firma.A mí, simplemente me queda por decir: Este libro no es sobre Borges.Es un libro sobre monstruos locales.

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INQUIETANTE EXTRAÑEZA

A primera vista hay un ambiente generalizado de familiaridad, pero cada vez que la observo va perdiendo ese sentido. En una observación más detenida, los niños, la casa y el barrio no tienen relación alguna conmigo.

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LOS TRIGALES

PROLOGOINQUIETANTE EXTRAÑEZA

REFLEXIONES SOCIO-ILÓGICAS SOBRE EL BARRIO. 11Etnografía poética 13El pensamiento de lo informe y los objetos 15Cuento corto 19Las azoteas 21Lengua secreta 24Devorar 25Métodos de observación 27

MATERIAS 29El vidrio 31El pan 35Trapero 37Los escobitas 38Los grillos 39Los chorreados 40Ollas 42Las grandes patillas 43Una voz humana 44

FIGURAS 49i 50ii 54iii 59iiii 62iiiii 65

ENCUESTA DRAMÁTICA 69Uno 70Dos 72Tres 74Cuatro 76Cinco 78Seis 79

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ALIADOS AMORFOS 81Odradek 83

Bibliografía 85

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REFLEXIONES SOCIO-ILÓGICAS SOBRE EL BARRIO.

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ETNOGRAFÍA POÉTICA

El proyecto Los trigales puede considerarse una etnografía poética, un tipo de análisis sensible. Un acercamiento al barrio, en donde el pensamiento es considerado un acto creativo1 también.

El barrio se puede considerar una experiencia en sí mismo; mucho más allá de estar únicamente relacionado a un espacio en especifico, el barrio acontece, y como acontecimiento lleva consigo formas y maneras que lo hacen posible; tal cual a un acto teatral que es posible a un serie de elementos escenográficos, técnicos y dramáticos.

Esta teatralidad está compuesta primordialmente por apariencias, tomando la acepción de apariencia no como algo superfluo y vacio sino como formas formantes

Esta lógica de las formas hace al barrio. Los trigales como ejercicio etnográfico es un acercamiento a los espacios desde una experiencia estética de lo cotidiano.

En lo ordinario puede ser leída una especie de retórica de las situaciones cotidianas y percibirse cierta prosaica3. A un nivel estético, estas realidades ordinarias se expresan de manera sensorial, y puede ser experimentada desde los sentidos.

Es decir que más allá de una simple explicación del mundo que tendría que ver más con un proceso únicamente analítico, se daría una implicación mundo, que involucra en cambio un proceso más experiencial y sensorial de la situación cotidiana. Lo cotidiano antes de ser categoría o concepto, se ve, se escucha, se siente, se percibe, se huele y nos afecta.

1Poiesis es un término griego que significa ‘creación’ o ‘producción’, derivado de, ‘hacer’ o ‘crear’. Se entiende por poiesis todo proceso creativo. Es una forma de conocimiento y también una forma lúdica: la expresión no excluye el juego.(Wikipedia:2017) “Expresión y creación unidas constituyen lo que Maria Zambrano entiende por poíesis: unión “sagrada”, “religiosa” – religioso entendido en un sentido más próximo al significado del término religatio (acción de ligar) que de aquel otro, más legítimo al parecer etimológicamente, de religio (escrúpulo)”. (Maillard 1992: 31)2 “Hay por lo tanto una lógica de las formas: aunque esta valore el cuerpo, las imágenes, las apariencias, esta lógica es <<formante>>, es decir forma el cuerpo social, dicho de otro modo, hace sociedad” (Maffesoli 1997:110)3“La prosaica propone un viraje de la estética para enfocar a la vida cotidiana. No se trata de analizar lo cotidiano en general como lo haría un sociólogo o un antropólogo, sino exclusivamente a la sensibilidad en la vida cotidiana.” (Mandoki 1994 :83)

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Por otra parte hablamos del barrio, en un sentido expandido4: no corresponde a un espacio geográfico delimitado por los planes de ordenamiento territorial o por cualquier plan urbanístico sino que es una experiencia amplia. Es barrio que sueño, el que vivo, el que recuerdo, espacios diversos. Es por ello que Los trigales aborda metodologías disimiles entre sí y de variadas naturalezas acordes con la especificidad de cada uno. Aunque las metodologías varíen, se puede afirmar que el etnógrafo debe ser un agudo observador5: todo es importante, pues se trata de la vida misma. Debe mantenerse atento; puede distinguir en los acontecimientos más banales, las intensidades de la vida, puede identificar las potencias en sus aconteceres más ordinarios, ya que lo perdurable está potencialmente en lo etéreo.

Una manera de leer la prosa del mundo, es pensar desde las materias, en su potencia plástica y simbólica, un pensador material con la intención no solo de analizar o describir sino de insinuar uno o varios mundos.

Una etnografía poética6 no es la invención de mundos posibles, sino más bien el poner a la luz a los ya existentes, no como el gran iluminador o poseedor de la luz y el conocimiento sino más bien como iluminador escenográfico, que da foco a banalidades aparentes: las materias y los objetos.

4 ““El barrio. ¿Qué es eso de un barrio? ¿Tú vives en el barrio? ¿Eres del barrio? ¿Has cambiado de barrio? ¿En qué barrio estas? El barrio tiene algo de amorfo realmente.” (Perec 1999:93)5 “Salir de casa como un llegar de lejos; descubrir ese mundo en que se vive” (Benjamin: 2013).6 La etnografía poética se considera entonces como un ejercicio de sensibilidad elaborada o poiesis /creación, partiendo de la experiencia vivida en la prosaica. “No podemos decir que la prosaica es lo que está afuera del arte porque el arte se constituye desde la prosaica. El arte es una mirada sensible a la vida cotidiana. Por ello cabe distinguir dos orientaciones de la estética; la poética que enfoca la sensibilidad en la producción artística o Poiesis, y la prosaica que enfoca a la sensibilidad en la vida cotidiana.” (Mandoki 1994: 83)

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EL PENSAMIENTO DE LO INFORME, DE LO MONSTRUOSO

El pensamiento de lo informe disuelve los interrogantes de dónde se viene y hacia dónde se va y las preguntas acerca de quién se es. Es un pensamiento de lo inacabado, pensamiento de lo monstruoso. Por decirlo de algún modo el pensamiento de lo informe diluye la idea de identidad.

Es así que un lenguaje informe7 no puede identificar, sino solo describir, como parte de su intento por compartir la experiencia del mundo, el pensamiento informe tan solo puede sugerir, esboza partes de la realidad caótica.

Lo informe evidencia un mundo en constante movimiento, donde se pierde la forma y las categorías, realidades caleidoscópicas que tan solo se pueden insinuar, realidades que se asemejan más a quimeras que a paisajes terminados, acabados o finitos, “significa que el universo es algo así como una araña o un escupitajo”. (Bataille 2003: 55)

Si se parte -y acá lo haremos- de la idea que existe cierto dinamismo del mundo, cualquier realidad -ya sea individual, social, espiritual, plástica, objetiva o subjetiva- tiene y hace parte de un movimiento constante. Movimiento en el que las grandes certezas se desvanecen casi en el momento inmediato de su aparición, y en el que los grandes enunciados se descomponen en el aire con el solo hecho de enunciarlos.

Cuando estamos situados justo en este lugar en movimiento, en este piso inestable, la

7 “Informe no es solamente un adjetivo con determinado sentido sino también un término que sirve para descalificar, exigiendo generalmente que cada cosa tenga su forma. Lo que designa carece de derecho propio en cualquier sentido y se deja aplastar en todas partes como una araña o una lombriz. Haría falta, en efecto –para que los académicos estén contentos– que el universo cobre forma (…). En cambio, afirmar que el universo no se asemeja a nada y que sólo es informe”. (Bataille 2003: 55)

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lógica de las cosas adquiere otro significado. En ese sentido, cualquiera que acepte

en sus planteamientos el mundo como lugar en constante transformación, lo encuentra como lugar inacabado. En esa indeterminación del mundo, se gesta lo informe, no solo como calificativo negativo de lo que no tiene forma alguna, sino más bien como pensamiento de lo imposible.

Existe entre todos los seres, ámbitos y elementos involucrados: el lenguaje, las personas, los animales, las plantas, los objetos y demás, una interacción de dependencia mutua, simbólica y material. Si todo elemento es activo en la construcción de lo que llamamos realidad, existe entre todos una relación inevitable de interdependencia.

El presente -tiempo y espacio en el que confluye lo cotidiano- no se puede imaginar como un espacio de armonía y estabilidad8; por el contrario los factores que interactúan lo hacen en una especie de caos y desorden.

En este orden de ideas es común imaginar el mundo o la realidad como una amplia relación entre formas, cualidades y sentidos que se encuentran en movimiento cotidiano y que hacen posible los acontecimientos, la realidad se construye de manera deformada e inaprehensible.

*

El mundo material es uno de los elementos que hacen parte de este conjunto. Los objetos en un mundo informe no se encuentran relegados a la permanencia y por ende a la inercia, son en este caso, dinámicos y fluctuantes, no están confinados a los lugares ni a sus sentidos originales, sino que

8“¿Cómo definir la vida cotidiana? Nos rodea y nos cerca; en el mismo tiempo y el mismo espacio, está en nosotros y nosotros en ella y estamos fuera de ella, tratando sin cesar de proscribirla para lanzarnos en la ficción y lo imaginario, nunca seguros de salirnos de ella, aun en el delirio del sueño” (Lefebvre 1975 : 85)

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están en constante desplazamiento, no solo espacialmente, sino también se deslizan en sus sentidos9.

Los trigales intenta sugerir un acercamiento a objetos y materias ordinarias, prosaicas que pueden estar más cercanas a signos simples de una economía cotidiana y considerarse más bien como objetos menores, para desde allí crear universos estéticos y plásticos.

Los trigales puede en este sentido considerarse un teatro de objetos menores.

Algunas de las materias y de los objetos que han sido considerados en Los trigales por su potencial plástico y poético son:

El pan (la panadería10): masa hecha en su mayoría de trigo y que nace de la mezcla de levadura, harina y agua. Masa que poco a poco va tomando forma moldeada por algún panadero, pero que sin embargo conserva aquel origen informe de la materia. Materia enigmática que posee cualidades tanto alimenticias como semánticas que hacen construir todo un paisaje personal y colectivo de la vida barrial por su proliferación y el fácil encuentro de esta en cada esquina del barrio.

El trapero (el remate11 ): flecos absorbentes que sirven para limpiar ya sea en seco o húmedo, materia que detona un oficio menor y que por lo tanto esta relegado al olvido, materia que detona la ambigüedad entre la suciedad y la asepsia, tiene cualidades higienizadas pero aspecto informe y antiséptico que fácilmente puede tornarse siniestro.

El pelo (peluquería12): Es una extensión del cuero cabelludo formada por una fibra de queratina y constituido por una raíz y un tallo, existe un origen natural y artificial del pelo que hace que cuando este se encuentra

9 “Los objetos cotidianos (no hablo de maquinas) proliferan, las necesidades se multiplican, la producción acelera su nacimiento y su muerte, y nos falta un vocabulario para nombrarlos” (Baudrillard 1979: 1)10Establecimiento en el que se elabora o se vende pan.11Se trata de un tipo de tienda muy popular en todo el mundo. Son establecimientos que venden todo tipo de artículos desde productos de limpieza a juguetes a precio muy bajos. 12 Establecimiento en el que se peina, se corta, se arregla y se cuida el cabello, también conocidos como salones de belleza o de estética, existen una o varias por cada cuadra del barrio.

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separo o cortado de su origen, la ambigüedad entre lo falso y lo real se potencie, haciendo de la materia algo amorfo, independiente y sugestivo.

Los utensilios de aluminio (chatarra13): serie de objetos hechos principalmente en aluminio que están deformados, dañados, abollados, y que en su mayoría son desechos, se caracterizan por estar manchados por el hollín y el tizne que les da un aspecto ominoso.

13Material en desecho, que se constituye por trozos o fragmentos de objetos pero también objetos ya viejos que no sirven y que potencialmente puede ser transformada en material útil.

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CUENTO CORTO

Hacia mediados del siglo pasado, el Gobierno Nacional mediante el Decreto 0693 de 1951 ordenó adelantar el Plan Piloto de Vivienda en el sur de la ciudad. La Alcaldía de Bogotá lo adoptó por Decreto 185 del mismo año. Se compraron entonces los terrenos a las hermanas Cadavid Sierra, propietarias de la hacienda Los Trigales14 . Esta negociación la realizó la Corporación Autónoma Regional, CAR, entidad que luego vendió al Instituto de Crédito Territorio, que a su vez vendió al Banco Central Hipotecario y se hizo con bonos pensiónales del Instituto Colombiano de los Seguros Sociales, ISS que ya tampoco existe.

14 Después de darles el desayuno me iba con mi talego de ropa a lavar a la orilla del rio. Sí, porque esto eran puros trigales y el agua del rio era clarita, incluso había pescaditos. Allá nos encontrábamos varias señoras y nos poníamos a lavar y a conversar como en el campo. Cuando hacia calorcito llevábamos a los niños y los bañábamos, claro que no se podía nadar porque el rio venia fuerte… hubo hasta ahogados “ (Carrillo 2013:81)

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LAS AZOTEAS

Si su inmueble cuenta en la parte superior con un espacio al aire libre puede ir allí a leer este texto, es indudable que la experiencia que puede brindar el espacio físico de la azotea a la lectura va más allá de una atmósfera.

Por lo general las azoteas están desnudas, son espacios en obra gris, lugares intermedios entre la obra negra y la obra blanca, entre lo oscuro y lo claro. Estos espacios intermedios que por lo general se convierten en San Alejo, son lugares donde reposan infinidad de elementos y cosas olvidadas en los que existe la tensión entre el espacio común y el espacio privado.

Si se encuentra en la azotea, al aire libre, puede claramente observar los otros techos de sus vecinos; si tiene suerte puede ver a alguno de ellos extendiendo ropa. En su defecto, su mirada puede toparse con uno de los cientos de animales que habitan estos espacios, que podemos inclusive denominarlos para distinguirlos en una suerte de taxonomía del lugar: perro de azotea, gato de azotea, gallo de azotea, animales que por sus condiciones específicas no solo hacen referencia a un nombramiento espacial sino que también indican particularidades en sus comportamientos. Pero no adentraré en sus manifestaciones, asunto que tocaré en otros capítulos titulados “Trapero y otros animales de azotea” y en “El vidrio, el perro y la cámara”.

La azotea es un espacio físico que impulsa prácticas específicas, algunas individuales y otras sociales y que no siempre han sido las mismas. La azotea principalmente

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era considerada como un espacio para la interacción entre los vecinos, razón por la cual en muchas ocasiones los edificios o casas de los barrios estaban conectadas a través de sus terrazas. Puede decirse que la motivación que existía entonces era socializar. Dicho de otra manera, lo que motivaba a la gente en este espacio era relacionarse con sus vecinos y lo que esto conllevaba era la aparición del barrio como vida en comunidad.

Era el lugar liminal entra la vida privada y la vida pública. Pero la inseguridad, el miedo, la indiferencia, el individualismo y otras manifestaciones han motivado a que las relaciones en este espacio se hayan modificado. Si en efecto usted está leyendo esto al aire libre en su terraza, ¡consérvela así! porque aún mantiene el lugar de posibles relaciones.

Si en cambio, este lugar ya se encuentra tapado con tejas, o simplemente es un lugar donde usted acude únicamente para lo estrictamente necesario, podría reflexionar y echar abajo el techo, puede derribar las tejas y volver a ver el cielo desde allí.

Después de derribado el techo y dejado entrar el cielo por su terraza, identifique qué seres podrían interactuar con usted. Si por el contrario halla también techos que impiden los encuentros, derríbelos también, esta acción podría en algunos casos acarrear inconvenientes de otra índole, pero siga usted con su cometido.

Si llega a tener molestias por estas instrucciones puede justificar ante cualquier autoridad que está abogando por un estilo de vida de relaciones. No desfallezca ante cualquier molestia ya que se sentirá mejor después de ver allí, la red comunal del barrio.

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Conviértase en un líder de los espacios al aire libre, sea líder de la red comunitaria de terrazas y empiece a profesar esta visión.

El barrio15 se lo agradecerá.

15 Barrios de la ciudad donde eternamente se está en “obra”, a los que siempre les falta algo para “llegar a ser”, barrios inexistentes e insignificantes, “el barrio está muy triste, como en obra negra”, omitidos aunque presentes, como el niño o el joven que nunca se tienen en cuenta hasta el momento de su total maduración, la adultez. Esta obra incompleta debe permanecer en “el adentro”, oculta: “si alguien está desarreglado no debe salir, debe esconderse”, son aquellos edificios que se cubren durante el proceso constructivo y solo pueden ser vistos cuando se terminan, porque su escueta desnudez incomoda, agrede, fastidia.(Rojas 1999)

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LENGUA SECRETA16

Dando un paseo por el Carmen17, es inevitable no fijarse en cada una de sus fachadas, en ellas las figuras geométricas gobiernan cualquier sentido estético, posiblemente es el imperio del rombo y del triangulo, estas composiciones geométricas muchas veces son ensamblajes de distintas materias como rejas de metal, vidrio, espejos, formas en distintos colores y en ocasiones baldosas entre otros muchos materiales y todo ello modelado al régimen de lo rectilíneo, como formando un propio lenguaje, una lengua nueva del barrio18, es así que puede considerarse que las fachadas pueden ser leídas. Pero, ¿Qué dicen?

16“Constelaciones” - Jaime Iregui2002 – 2003 (Foto)17Más bien, por cualquiera de aquellos barrios que parecen una procesión que cualquier otra cosa, dando la sensación de vivir en lugar sagrado: El Carmen, Fátima, San Carlos, Venecia, San Vicente Ferrer, Santa lucia y San Benito.18“Lengua secreta de gran valor, no tanto por sus innovaciones (…) sino por la capacidad que tiene esta nueva lengua de efectuar variaciones continuas en los elementos comunes del lenguaje oficial, así como se dice que las baldosas son un material para enchapar baño y cocina, al usarlas en la fachada se produce la trasgresión.” (Rojas 1999)

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DEVORAR19

“Nada más original, nada más uno mismo que nutrirse de los otros.

Pero es preciso digerirlos. El león está hecho de cordero asimilado.”

Paul Valéry

Las casas están bordadas en las orillas por una franja de color que delimita la estructura, una especie de pastillaje de torta que evoca la más fina repostería. Da la impresión que cada hombre es su propio pastelero. Los pisos de la casa están formados por bloques apilados en una especie de módulos que siguen reforzando la idea de la casa-pastel, asemejándose más a un ponqué de matrimonio que se forman por varios niveles.

Partiendo de la idea casa-comestible, etnógrafo o el devorador de fachadas es una especie de caníbal urbano20.

Observar se vuelve un ejercicio alimenticio en el que se disuelve con facilidad el interior y exterior de las imágenes, así en el proceso digestivo de prestar atención se diluye la idea del espacio, sin embargo observar es un proceso y como tal no solo se resume a la ingestión, sino también a la digestión y asimilación de lo observado, inclusive observar atentamente es un acto que puede indigestar.

19 “Hogar dulce, dulce hogar” Pablo Adarme 2001 (FOTO)20 “Al mirar alrededor de su pequeño mundo, el flâneur alimenta a su esencia de cronista y de filósofo (…) Para este momento los pasajes ya han tomado un carácter híbrido de calle e interior para él” (Benjamin,1993:122-123)

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MÉTODOS DE OBSERVACIÓN

Puedo ver a los tenistas del parque El Tunal desde la ventana, hay cuatro canchas, en las mañana siempre hay jóvenes con las raquetas en las manos y algunos traen gorras. Desde mi ventana los puedo observar a todos al mismo tiempo, puedo trazar con mis dedos las líneas de la cancha y dibujar líneas uniendo los jugadores contrincantes. Hago conjuntos y disociaciones, puedo inclusive alcanzar las pelotas que se van; si cierro un poco la ventana, en el reflejo veo el doble de canchas, y el doble de jugadores, todos al unísono con las raquetas y sus pantalonetas, inclusive puedo formar parejas y formar un partido por equipos, pongo a dos jugadores dándose la espalda, otros a jugar sin red entre ellos, hacen movimientos de una partida invisible, desperdician sus jugadas y sus saques golpeando al aire, no hay bola, no hay vencedor, sus ejercicios se tornan abstractos, se miran fijamente, aun así se balancea esperando el saque, acá nadie saca, en ocasiones se mueven simultáneamente, me gusta su danza, no pasa nada.

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MATERIALES

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El VIDRIO

“Derribará la forma de su pedestal y la llevará de nuevo al mundo”.

Bataille

La mermelada es una conserva de fruta que por lo general está empacada en un envase de vidrio. Este envase en muchos de los casos no es arrojado y se utiliza para otros fines. Lo que hacemos con este vaso de vidrio que queda después de terminado el producto puede llegar a ejemplificar lo informe.

El vaso vacío de mermelada puede ser utilizado como recipiente de varias sustancias u objetos, en este sentido, solo estamos transformando su valor de uso; inclusive interviniendo su apariencia seguimos solo trasladando la manera de utilizarlo, aquí pues solo hay un desplazamiento, ninguna categoría se disuelve en esta acción, es decir que el vaso sigue siendo vaso, recipiente que contiene, aun en ausencia de contenido, si es que lo conservamos vacío.

Si el vaso llega a romperse puede que en el mejor de los casos lo reparemos para seguir conservándolo, pero si la fragmentación es mayor y las partes pintan un panorama imposible de reparación, va directo a la basura, puede considerarse que el objeto está predestinado a su forma: si esta se pierde puede llegar a convertirse en basura, desecho, objeto inútil.

Sin embargo existen aún algunas prácticas que desdibujan esta especie de “bricolaje

20 “Al mirar alrededor de su pequeño mundo, el flâneur alimenta a su esencia de cronista y de filósofo (…) Para este momento los pasajes ya han tomado un carácter híbrido de calle e interior para él” (Benjamin,1993:122-123)

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utilitario” (Levi-Strauss) de los objetos, en especial del vidrio21 . Puede que no solo involucre vasos de vidrio de mermeladas, pero si conserva el material en todo sus potencias.

En El inglés22 , hay varias casas que son evidencias de este tipo de prácticas: su sistema de seguridad consiste en una hilera de fragmentos de vidrios que puntiagudamente enfilan una procesión defensiva de cualquier intruso.

Los vidrios son enterrados en cemento para formar una especie de cinturón de seguridad alrededor de las terrazas o techos, encerrando lugares que pueden ser atravesados de manera inesperada y violenta.

Los vidrios ahora rotos, pueden estar muy cerca de parecer armas cortopunzantes y causar el mismo daño que muchas de ellas. Estos fragmentos sin una forma definida aún recuerdan su procedencia y por ahí se puede intuir que en un principio eran botellas de vino dulce de navidad, botellas de cerveza, fragmentos de vasos y cualquier cantidad de gama de colores.

Por un lado, el recipiente de vidrio pierde la cualidad de contener, y se convierte en fragmento. Lo que pasa al enfilar con otros fragmentos un ejército de seguridad, es por supuesto la pérdida de cualquier categoría objetual. Por un lado la distinción entre objeto y sujeto que conocemos comúnmente se desdibuja, entendiendo que sujeto es el que acciona y el objeto es el instrumento para la acción, es decir que el sujeto acciona el objeto y por ende el segundo está precondicionado por el primero, pareciera que el objeto se hace objeto por medio de un sujeto. Panorama que se desdibuja en la acción de los vidrios rotos en el techo.

21“Se conservan en razón del principio “de algo habrán de servir” (Strauss 1992 : 37)22 El barrió inglés, ubicado al sur de Bogotá, se encuentra entre las carreras 25 y 33 y la calle 42 sur, en medio de los barrios Quiroga, Bravo Páez, el Claret y Villamayor.

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El objeto deja de ser Mediador, existe allí intervención humana que enfila este objeto y que además clasifica y modifica sus formas para un fin especifico, sacar filo. Pero esta puntiaguda taxonomía se hace no solo para activar el objeto y dotarlo de vida por medio de la acción, sino más bien se libera de la categoría interdependiente del sujeto para que el objeto sea en sí mismo la acción.

Un vidrio enterrado en una franja de cemento no espera a que alguien entre abruptamente por las terrazas y quede enganchado para activar su utilidad, sino que más bien, la defensa es una acción en sí, se le da el valor a la materialidad y su potencia de transformación, lo puntiagudo es solo una excusa para hacer lucir una de las cualidades de la materia, en este caso, la defensiva.

La casa del barrio se convierte en un animal de caparazón punzante, que aleja a todo enemigo. Los vidrios rotos también se convierten en símbolo, esta armadura no solo espera herir o atravesar pieles sino que su presencia significa, se convierten en advertencia, en grito, en gesto.El vidrio se convierte en medio de comunicación, cuyo mensaje no solamente ronda lo funcional sino también lo simbólico.

La casa se convierte en monstruo.

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EL PAN23

Aunque poco se hable y más bien se niegue la relación entre el prefijo “pan” que significa totalidad o todo y la masa que se hornea, es evidente que en ambos la ambigüedad está presente.

¿Qué enmascara al pan de objeto?¿Qué de vivo tiene el pan?Sin detenernos en dar una respuesta

prematura acerca de la claridad o lo oscuro que encierra el prefijo griego Pan, por el nombre del dios del mismo nombre, que significa totalidad o todo, se sabe que la mezcla de levadura y agua produce algo que en esencia y forma se comporta como toda figura animada, que depende de las circunstancias en las que se exponga para que reaccione. Cuando el pan -no el todo- se endurece o deja de elevarse para mantenerse estable así sea antes de exponerse al mundo, empieza a pertenecer ya al mundo de lo inanimado.

Se podría decir que la totalidad que aquella masa encierra, son las nociones de vitalidad y exanimidad.

El pan es sujeto y objeto.Es allí cuando el panadero aparece como

el hacedor del todo. La panadería es donde la totalidad se junta y se expone. No hay pan duro que no valga la inmensidad, no importa qué tanta masa se haga, el barrio está siempre hambriento24.

23 Luigi Ontani, Perentorio 2007 (Foto). 24 “Se puede decir que no hay barrio que no tenga varias panaderías, y que incluso por cada cuadra hay más de una. Con frecuencia, en los sectores medio y populares, a medida que se urbaniza, luego de terminada la primera calle y cuando apenas se han levantado unas cuantas edificaciones, el primer negocio que se abre es una panadería, que a veces oficia como cafetería.” (Páramo: 2013)

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Hay muchos dichos referidos al pan:

~“Necesitamos distribuir este pan vivo.” (Juan 6:35)~“A pan duro, diente agudo”~“Al pan pan y al vino vino”~“Cuando hay hambre, no hay pan duro”~“Pan duro, pero seguro”~“Donde pan comes, migas quedan”~“Dios le da pan al que no tiene dientes”~“El pan partido Dios lo aumenta”~“El pan aunque sea duro, más vale para mí que para ninguno”~“Agua por mayo, pan para todo el año”~“El pan ajeno hace al hijo bueno”~“Al pan se arrima el perro”~“Las penas con pan son buenas”~“Pan caliente, hambre mete”~“Pan ganado sabe a gloria”.

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TRAPERO25

El trapero es la persona que compra cosas ya usadas y las vende, también conocido como ropaviejero que designa la ropa vieja que se recolecta. Ahora bien el vocablo trapero tiene una connotación de comerciar con telas informes. Trapero inclusive hace imaginar a la persona que realiza el oficio de recolección sepultada por un montículo de trapos. Al ropavejero, en cambio, puede uno imaginárselo con un instrumento o un vehículo para transportar las prendas recolectadas; es decir puede imaginarse este como un oficio de recolección. En la palabra ropavejero resalta la persona o la figura del que recolecta.

En cambio cuando se habla de trapero parecería que se hace énfasis en la cosa, no en quien la manipula. Al no desestimarse procedencia del trapo, el volumen de lo recolectado supera a lo que recolecta el ropaviejero. La palabra trapero destaca el objeto que el hombre. Es tan desequilibrado el tamaño del cuerpo de ambos -el cúmulo de trapo y la persona- que aquellas dos piernas que tiemblan y se asoman por debajo del montón, pierden su origen, ya no se ve de dónde nacen aquellas extremidades, brotan del montículo de trapo. El trapero es más bien un ovillo con piernas.

25 Clédat & Petitpierre Les aubes sont navrantes 2009 (Foto)

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LOS ESCOBITAS

No confundir el termino entre el artefacto escobita y la persona escobita, aunque los dos sean nombrados por el mismo vocablo. Existen pruebas —pocas pero existen— que demuestran que los dos son entidades independientes. Cabe resaltar que el término escobitas para las personas que hacen aseo a las calles es casi considerada una asociación surrealista, es como si evidenciara una manera particular de concebir el mundo y que hiciera natural esa asociación, que no discutimos. De alguna manera los escobitas son seres híbridos creados por la palabra, es en algún sentido una metáfora muerta26 de nuestro lenguaje, una entidad lingüística a la que no interpelamos y al contrario, damos por hecha y entendida. El panorama que se pinta al decir “los escobitas” es casi de cuento, un cuento sin moraleja, por supuesto, es un ser sin ninguna carga moral, casi que como el Codex Seraphinianus del italiano Luigi Serafini 27, en el que aparecen innumerables seres imposibles y una fauna inconcebible. Los escobitas no son simplemente imagen, son seres multiplicados, una criatura, monstruo, larva en serie que ocupa espacio y tiempo, tiene ciertos comportamientos particulares como en este caso, mucho más práctico (barrer la calle).

La mente no concibe la diferencia entre el objeto escoba y la persona escoba. De nuevo el lenguaje creando imposibles.

26 “Metáforas muertas, revelan así las capas más solidificadas del imaginario, aquéllas en las que su cálida actividad instituyente hace tiempo que se congeló pero que, no por ello, deja de dar forma al mundo en que vivimos. Es más, cuanto más muertas, más informan de ese mundo, pues ellas ponen lo que se da por sentado, lo que se da por des-contado, aquello con lo que se cuenta y que, por tanto, no puede contarse: los llamados hechos, las ideas, las cosas mismas.” (Lizcano 2006: 65) 27 El Codex Seraphinianus es un libro escrito e ilustrado por el artista italiano, arquitecto y diseñador industrial Luigi Serafini durante treinta meses, entre 1976 y 1978. El libro es de aproximadamente 360 páginas (según la edición), y parece ser una enciclopedia visual de un mundo desconocido, escrito en una de sus lenguas, una escritura alfabética que tiene el propósito de ser un sinsentido (Wikipedia 2017).

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LOS GRILLOS28

Hibrido sonoro que se concentra en el ejercicio de cortar el césped del barrio. Estos despliegan una indumentaria que llevan consigo para ejercer su labor, son fácilmente reconocibles a lo lejos por su color verde y el sonido que produce el instrumento con el que cortan –aun no se distingue si es una extensión de su cuerpo o es un instrumento independiente- estos seres híbridos diferencian muy cautelosamente la dirección en que debe ser cortado el pasto y el nivel de humedad a la que es aconsejable el corte. Se desplazan y movilizan en grupos, se instalan momentáneamente en los lugares cercando el lugar con una especie de malla metálica que los aísla del mundo y a los otros seres de ellos.

Se le denomina guadaña al utensilio con el que cortan -igual al símbolo de la muerte -, una especie de artefacto metálico con cuchillas o aspas que en algunos casos es de un material parecido al plástico que corta por la velocidad a la que se ejerce el movimiento; en este ejercicio, las piedras y otros objetos camuflados en el césped, salen a volar en una especie de proyectiles que planean por los aires, la malla metálica actúa también como protector, como escudo que interfiere con estos objetos que los grillos sacan por los aires. Se ha escuchado de casos de accidentes y muertes por estos restos voladores a los que las mallas no retienen.

Después de realizado el ejercicio de cortar el césped, se disponen a empacar los residuos en una especie de membrana negra al estilo de bolsa plástica que dejan apiladas en el lugar donde se instalan.

28 Interminables son las criaturas que se pueden hallar en el barrio, una fauna informe prolifera en este lugar, criaturas de distintas naturalezas y variadas formas; dentro de este abundante panorama existen figuras que representan en su conjunto a un ser que se denomina el conserje, este a su vez está dividido por especialidades, esta división da nacimiento a nuevos seres especialistas, es la hibridación de la división social del trabajo, variadas especies que nacen de la peculiaridad de una técnica, igual que muchos animales mutan y van agrupándose en recolectores, cazadores y demás; estos seres híbridos de la especialidad se concentran en los quehaceres de mantenimiento y limpieza del barrio.(entre ellos están los escobitas, los grillos, los chorreados y los rusos).

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LOS CHORREADOS29

En esta taxonomía del trabajo del barrio, hay un ser en especial que se distingue por su apariencia, su labor transforma su aspecto a medida que lo va realizando, en el se puede observar los trabajos pasados y el paso del tiempo. Los chorreados son una especie de hibrido entre sujeto y pintura, su labor consiste en pintar cualquier superficie que lo requiera, no distinguen ni prefieren ningún entorno en especifico, varían entre los interiores y exteriores y se acoplan a los espacios que los acogen.

Por lo general estos se instalan en números pequeños y casi siempre se instalan en los espacios por temporadas extendidas, estas temporalidades depende del trabajo a realizar y del nivel de complejidad que requiera; su nombre viene de la modificación que hace el tinte en su apariencia, es por eso que la gravedad dibuja en ellos especies de constelaciones de pintura por todo su cuerpo. Son un ser primordialmente visual, obsesivos por las simetrías y por los emparejamientos de color, pueden acostumbrarse a lo monocromático pero también a lo matizado.

Son los reyes de las fachadas, se les considera “pintores de brocha gorda” como denominación despectiva a su oficio menor comparado con el arte de la pintura artística, sin embargo, son los que ocasionan ese paisaje multicolor de los barrios marginales y esas composiciones en las que rigen los colores pasteles y los contrastes 30.

29 Estos seres han sido encontrados principalmente en la jerga del barrio, maneras en que la palabra da nacimiento a imaginarios informes.30 Después se recurre al color para acentuar o atenuar el valor de la fachada como totalidad o el de algunos de sus elementos constitutivos. El resultado es un conjunto único entre un número casi infinito de posibilidades (Saldarriaga : 1984 : 20)

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OLLAS31

Amigos, habitantes del barrio Los Trigales, Señoras ama de casa, hoy estamos comprando y reparando todas las ollas, olletas y utensilios de cocina de aluminio ¿esta desfondada esa olla?, ¡pues la reparamos! ¡la dejamos como nueva! ¡y si no la quiere la compramos, claro! Ahora, si usted está estrenando ollas y tiene esas ollas viejas que ya no quiere ¡las compramos! ¡Las compramos, claro! Compramos ollas, compramos olletas, sartenes, cucharones, calderos ¡todo tipo de utensilios de cocina! ¡y reparamos! YA NO SUFRA MÁS USTED con esas ollas abolladas, con esos sartenes sin mango ¡los reparamos! ¡Reparamos todo utensilio de cocina en aluminio!

Amigos, habitantes de Los Trigales, señoras amas de casa! no dejen pasar esta oportunidad! ES HORA DE MANTENER LOS UTENSILIOS DE COCINA EN ALUMINIO PERFECTAMENTE, aquí los reparamos, aquí le hacemos mantenimiento ¡o compramos! Las ollas, las olletas, los sartenes, los calderos, lo que sea en aluminio ¡lo compramos!

Señoras amas de casa de Los Trigales miren ustedes allá en la cocina que hay ollas que ya no necesita ¡las compramos! O si hay ollas dañadas, desfondadas ¡las arreglamos!

Un servicio especial hoy en el barrio Los Trigales acérquense, acérquense y aprovechen.

Audio hecho por Miguel Rincón Audio Digital Carrera 67 # 3-50 Barrio La Pradera

31 “Maquinas de Guerra” Rodrigo Facundo 2004

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LAS GRANDES PATILLAS

Desde el año 2000 yacen en el parque el Tunal, al sur de Bogotá, dos tajadas de patilla de 14 metros hechas en aluminio32 . Los dos trozos están en una especie de reposo, como esperando. En su forma se puede evidenciar un mordisco pero la manera en que fue realizado demuestra que la criatura hambrienta es una especie de animal sin dientes.

El mordisco geométrico es un agujero en el que puede caber cualquier volumen o persona de 1.70 metros de alto, puede sentarse allí en una especie de arco, similar al que hacen los gatos al sol.

Han pasado ya 17 años de estas figuras y estas se han modificado sutilmente, únicamente en apariencia, su superficie está llena de óxido y de grafitis de toda índole, es una especie de ruina alimenticia.

En medio de su aparente transformación su sentido sigue intacto, la imposibilidad que encierra se mantiene, su pregunta sigue allí, la verdad que conlleva no cambia.

¿Qué criatura muerde solo una vez y se va?

32 Patillas de la cordialidad, escultura de la artista Colombiana Ana Mercedes Hoyos, una de las ocho esculturas instauradas en los parques de Bogotá durante la administración local del año 2000.

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UNA VOZ HUMANA

Miguel Rincón El pregonero del siglo XXI, una de las voces más conocidas en la ciudad ofreciendo cualquier tipo de producto o servicio por parlantes

“Yo diría que mi voz es popular, (…) yo soy Bogotano, Bogotano, Bogotano”.

PERI: de origen griego, significa “alrededor de”. PHONOS: también del griego, significa “voz”, “sonido”.

Perifoneo “Voces en los alrededores” o “Sonidos en la periferia”

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Círculos dentro de rombos y rombos dentro de cuadrados.Escaleras que dan a otras escaleras.Tunal fue un proyecto experimental de vivienda que buscaba un barrio residencial que ofreciera la experiencia de vivir en un multifamiliar y que no perdiera las bondades de una casa, la obra se detuvo antes de ser terminada, algunos edificios de apartamentos se quedaron sin escaleras, eran cajas con puertas pero sin manera de llegar a ellas.“Deberíamos aprender a vivir mucho más en las escaleras. Pero ¿Cómo? Perec

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Esas ambigüedades, redundancias y deficiencias recuerdan las que el doctor Franz Kuhn atribuye a cierta enciclopedia china que se titula Emporio celestial de conocimientos benévolos. En sus remotas páginas está escrito que los animales se dividen en (a) pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados, (c) amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros sueltos, (h) incluidos en esta clasificación, (i) que se agitan como locos, (j) innumerables, (k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, (1) etcétera, (m) que acaban de romper el jarrón, (n) que de lejos parecen moscas. (Borges 2001)

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FIGURAS 34

34“Quien quiera enseñarnos una verdad que no nos la diga, simplemente que aluda a ella con un breve gesto, gesto que inicie en el aire una ideal trayectoria, deslizándonos por la cual lleguemos nosotros mismo hasta los pies de la nueva verdad (…) Quien quiera enseñarnos una verdad que nos situé de modo que la descubramos nosotros” (Ortega y Gasset 1976: 51-52)

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En la esquina, un trapero enfermo de espuma.

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Un pan rallándose a sí mismo.

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I II II II II II II II II II II I

Un ave colgando,espera quedar

sin unsolo pelo.

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Ollas olletas

sartenes Cucharones apilados

a punto de estallar.

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Criatura almohadonada con cierto aire albañil.

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ENCUESTA DRAMÁTICALa voz de lo informe35

35 Estrategia para salir a la calle con las figuras.Monstruos abandonando o retornando a su origen.

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UNO

Una tarde entre semana se escucha el murmullo de los niños del jardín a lo lejos, los niños, los carros, siempre suenan los carros como una pequeña marea constante, cerca está la avenida Boyacá y la carrera 24, siempre hay un barullo de sonido que lo envuelve todo, yo me cubro el rostro y también el cuerpo, pongo capas delante de mí para distanciarme, pareciera que me acerco a medida que añado capas a mi atuendo pero en realidad estoy enterrándome, hay un dislocarse en este ejercicio, me convierto en objeto, no solo soy una pila o una acumulación, también soy una masa desordenada pero que se basta a sí misma, en otras palabras soy algo que no tiene forma alguna pero es. No tengo la sensación de estar inacabado. ¿Porqué todo el mundo actúa tan normal? Las tardes en el Carmen son iguales siempre, nadie pasea por acá, alguna señora en la ventana me mira con atención, no expresa asombro alguno, no le molesta ni tampoco le interesa mi presencia, es como si lo que esté haciendo yo, le tuviera sin cuidado pero sin embargo esperaría que termine rápido, que lo que sea deje de ser para seguir con su vida, vuelve la idea de dislocación, hay una movimiento pero no llega a ser significativo.

Entro en el primer lugar y el material es familiar, la gente lo reconoce y sonríe, observo las vitrinas y los escaparates como quien observa un álbum familiar, me reconozco en todos los productos exhibidos, las vitrinas llenas de pan que el barrio va a comer, no

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hay panadería que no produzca a diario y se vacié todos los días. ¿De dónde aprendí la quietud? me pregunto, que fue lo que me enseño la inmovilidad, en este momento soy acontecimiento, pero silencioso, no doy explicaciones ni tampoco entretengo expectativas, simplemente me quedo inmóvil en cualquier lugar de las panaderías ¿de dónde aprendí este aislamiento? percibo que el que está siendo observado no soy, sino que se percibe en el ambiente la observación atenta que posan las cosas sobre nosotros. Ya no diferencio entre texturas, personas y cosas, todas se sienten observadas por mí. Soy un ser con mil ojos que observan, todo pan tiene un terminado parecido a un ojo, son piezas completas que sin importar su tamaño se bastan a sí mismas, el pan provoca, el pan representa, no detona el alimento sino el hambre, el pan es la carencia, “la ciudad del colonizado es una ciudad hambrienta, hambrienta de pan” como dice Fanon, pasa un señor y me observa, grita ¡que viva la paz, todos por el sí!, me pregunta si es una protesta por la paz, no le respondo, continuo mi camino, entro en otra panadería, me hablan, respondo, conversamos, me preguntan de mis intenciones, de quien soy, que hago, que pretendo hacer. Pienso que tratan de humanizarme, de desvestirme con las preguntas para personificar, para revertir el aislamiento, me regala una lengua, me regala el habla también, la lengua es una masa dura con azúcar por encima y que lleva la forma del órgano de la palabra, me cuenta que lleva treinta años en el barrio, intuyo los cuadernos en que anota a los vecinos que le quedan debiendo, la veo llamando a todos sus clientes por el nombre o sus apodos.

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DOS

Llego a un lugar en el que todo se detiene, no hay nada más que mi respiración, empiezo a formar parte de otro tiempo, hago cuentas y los números se confunden, trato de contar en la inmovilidad el paso del tiempo, pero los órdenes se disgregan, no puedo seguir ninguna secuencia razonable y termino solo murmurando números, a modo de una cancioncilla que me proteja de la oscuridad en que me encuentro, no puedo ver y por ende opto por cerrar mis ojos, intuyo que conservo mis extremidades, pero el revestimiento y la posición me hacen perder el orden de estas, ya no recuerdo donde están mis ojos para volver a abrirlos, no hay ninguna sensación de angustia, sino más bien es un reposo, igual al que esperan las hilazas gigantes a convertirse en traperos a la venta, soy montículo de nada, soy simplemente montón, cumulo, no represento forma alguna, la gente pasa muy cerca y no percibe mí presencia y los que la habían notado ya dejo de interesarles, continúan en sus tareas, tengo la sensación de un puercoespín, enrollado que se observa a sí mismo y que se enrosca para protegerse mas no para huir, para estar, estar en sí, me convierto en hueco, en espacio difuso, me convierto en objeto olvidado, tengo la impresión de ser material desechado en cualquier esquina, el mundo se convierte en una gran esquina, mi atención sobre mi propio volumen es una atención de rincón, pertenezco ahora a las cosas relegadas. Mi naturaleza está ligada al suelo, es una naturaleza más horizontal

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que vertical y pertenece a la fuerza de la gravedad, mi única lectura es una lectura rastrera, mi paisaje son grietas y fisuras en el pavimento y manchas negras que alguna vez fueron chicles coloridos, mi mundo es el barrio que se arrastra, soy de los objetos que se instauran en un nivel bajo de la vida, que están más cercanos al polvo que a la asepsia.

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TRES

Poco a poco se fue envolviendo entre sí, fue incorporándose aquello que alguna vez perteneció, se va volviendo ovillo, meollo, enredo, creo que nací de un enredo, ¿qué tiene de bello todas las peluquerías?, sino son los caminos de pelo que van formando murallas en el suelo, que se van enredando entre sí como buscando un origen, como entrelazándose para aferrarse a sus iguales ¿de dónde viene esa necesidad de estar entre iguales?, todo pelo cortado pertenece a la misma cabeza, igual que todo cuero alopécico carece de lo mismo, una vez perdí pelo, alguna vez cuando tuve cabeza, tuve una pequeña isla alopécica en el cráneo a causa de una piquiña, me rasqué hasta rasgarme los cabellos, volvió a nacer después de un tiempo, todo terreno árido tiene la esperanza de florecer, ahora soy objeto.

Todo cabello es una prolongación del cuero cabelludo, es decir que todo pelo cortado es una metáfora muerta de una cabeza, estoy hecho de pensamientos olvidados; este lugar está siempre con la música alta, un televisor en el fondo murmura las noticias, noticias de todos los días, nadie le importa, ni el televisor ni las noticias, de todos los días es la indiferencia también, la gente espera turno y yo espero, la gente entra una después de otra y yo sigo esperando, alguna mujer termina sus uñas y yo sigo ahí, casi que imperceptiblemente incomodo, se han fijado que el pelo que cae de las sillas de peluquería se encuentra preparado para trepar de nuevo y volver de

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donde se le arrancó, el pelo también muere, en los momentos anteriores a su estado agonizante trata de escalar, en ese momento justo nací yo, nazco del último intento del pelo por no morir.

Personas que se cortan una vez por semana el pelo, una dictadura de la simetría, todo el cabello que dejan en el suelo es rápidamente recogido, no esperan verlo nunca más, la imagen del pelo regado por el suelo crea liendras, son hilos oscuros que dibujan grietas en las baldosas, como delineando la nada, un vacío, si se deja que los pelos volvieran a juntarse, nacería yo.

Soy una pequeña escultura de lo que se deja atrás.

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CUATRO

Yo observo, mi estado natural es estar tranquilo, el olvido que represento es del tipo de olvido sereno, del que se prolonga en el tiempo y nunca termina de olvidarse por completo, igual a las cosas que se pueden encontrar en una azotea, memorias, objetos y nombres que están a la intemperie, están ahí hasta que el deterioro las consuma, llevo conmigo el olvido parecido al que se le tiene a la vejez, que poco a poco se va ignorando, dejan de lado y esperando a que la vida haga lo que tenga que hacer, gastarse, tampoco tengo forma alguna o alguna definida, soy trapos, envoltura de almohadas, tengo un aire familiar y mis texturas son de hogar, puedo pertenecer a muchos sitios pero soy de este, soy del aire libre, la azotea es el espacio donde se airea la ropa, se deja secar, parecen adornos colgados en una cuerda de una fiesta que ya pasó, mi espíritu es igual al de las medias que extraviaron su par y aun así se siguen lavando, resistiendo a ser olvidadas.

Soy resistencia, soy almohada manchada por saliva y que cuenta historias de noches, de pieles de amores, de soledades. Estoy enfermo de óxido, de amarillamiento de moho, tengo la tranquilidad que traen consigo algunas enfermedades, como el entumecimiento y la soledad, tranquilidades aparentes, tengo que ver con las amas de casa y sus cosas, con la mesita con portarretratos, con la carpeta tejida de crochet y con la terraza sucia.

Los animales también me pertenecen, alguna perra con crías que esperan ser regaladas en el mejor de los casos, gatos que

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se mueren de hambre y maúllan a los vecinos por cualquier migaja, camadas y camadas de animales que vienen unas tras de otras, ¿Por qué se reproducen de esa manera los miserables?

El perro de terraza que se detiene en cualquier esquina de su cuadrado y que la contempla como si fuese la primera vez, perro de pelo grueso y enredado, ennegrecido por el olvido y el polvo, pesado, le decíamos trapero, seguro limpió lo sucio de ese hogar, un día murió, nadie lo extraño, yo sí, ¿Cómo nos regodeamos de la podredumbre?

Yo soy el observador de alturas, desde acá las calles parecen tan angostas que desaparecen, desde los techos solo veo techos, pareciera que nadie se interpusiera entre uno y otro, las casas para mi están apiladas contra sí, paredes que circundan a otras paredes, no hay persona alguna en mis paisajes, puedo relacionarme con la humanidad pero no pertenezco a ella, tampoco al mundo de los objetos, soy una especie de hibrido entre animal y viento, desde acá puedo observar pero no tengo ojos, veo de la misma forma que ve el aire a esas casas que dan a otras casas, mi movimiento es de aquellas ventanas que dan a otras ventanas, de esos apartamentos que fueron construidos dentro de otros apartamentos, soy del aire estancado en algunos hogares atomizados, mi visión es de inquilinato.

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CINCO

Me muevo entre calles, el hollín como lenguaje secreto, el fuego deja marcas en el aluminio y no es precisamente para encontrar su alma de oro, es mas bien recordatorio y seña, no correspondo a un espacio en específico, soy del barrio pero tampoco pertenezco a él por completo, soy deterioro y basura, mi forma es la acumulación, mi esencia es de pura colina de poste, en el día brillo por mi molesta presencia y de noche solo dibujo una silueta fastidiosa, basura barrial, resto de una construcción, soy la humanidad obrando,

Mi ruido es aquel de cuando se busca una olla en un montón y pareciera siempre tomarse la última de la pila, dejando colapsar la estructura, mi sonido es de puro desplome de ollas, soy silbido agudo que molesta, soy una uña escribiendo en hielo, voy por las calles del barrio cantando mi canción incomoda, voy recolectando fachadas y animales movedizos, pertenezco a la manada de vendedores ambulantes, pertenezco al cardumen de máquinas dispuestas a movilizarse, mi parvada son de pájaros informales que están en el límite entre empleo y miseria, mi voz es el perifoneo, mi voz no es mi voz, es de algún alguien que se consume en el bazuco y vende cintas con su voz.

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SEIS

A los animales que nunca fueron, que nacieron y vivieron un solo día en cualquier domingo u otro día festivo entre niños y familias, entre risas de pobres y alegría de desempleados pero que no alcanzaron a ser un ser por completo.

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ALIADOS AMORFOS

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ODRADEK

“Unos derivan del eslavo la palabra odradek y quieren explicar su formación mediante ese origen. Otros la derivan del alemán y sólo admiten una influencia del eslavo. La incertidumbre de ambas interpretaciones es la mejor prueba de que son falsas; además, ninguna de ellas nos da una explicación de la palabra.

Naturalmente nadie perdería el tiempo en tales estudios si no existiera realmente un ser que se llama Odradek. Su aspecto es el de un huso de hilo, plano y con forma de estrella, y la verdad es que parece hecho de hilo, pero de pedazos de hilos cortados, viejos, anudados y entreverados, de distinta clase y color. No sólo es un huso; del centro de la estrella sale un palito transversal, y en este palito se articula otro en ángulo recto. Con ayuda de este último palito de un lado y uno de los rayos de la estrella del otro, el conjunto puede pararse, como si tuviera dos piernas.

Uno estaría tentado de creer que esta estructura tuvo alguna vez una forma adecuada a una función, y que ahora está rota. Sin embargo, tal no parece ser el caso; por lo menos no hay ningún indicio en ese sentido; en ninguna parte se ven composturas o roturas; el conjunto parece inservible, pero a su manera completo. Nada más podemos decir, porque Odradek es extraordinariamente movedizo y no se deja apresar.

Puede estar en el cielo raso, en el hueco de la escalera, en los corredores, en el zaguán. A veces pasan meses sin que uno lo vea. Se ha corrido a las casas vecinas, pero siempre vuelve a la nuestra. Muchas veces, cuando uno sale de la puerta y lo ve en el descanso de la escalera, dan ganas de

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hablarle. Naturalmente no se le hacen preguntas difíciles, sino que se lo trata —su tamaño diminuto nos lleva a eso— como a un niño. “¿Cómo te llamas?”, le preguntan. “Odradek”, dice. “¿Y dónde vives?”. “Domicilio incierto”, dice y se ríe, pero es una risa sin pulmones. Suena como un susurro de hojas secas. Generalmente el diálogo acaba ahí. No siempre se consiguen esas respuestas; a veces guarda un largo silencio, como la madera, de que parece estar hecho.

Inútilmente me pregunto qué ocurrirá con él. ¿Puede morir? Todo lo que muere ha tenido antes una meta, una especie de actividad, y así se ha gastado; esto no corresponde a Odradek. ¿Bajará la escalera arrastrando hilachas ante los pies de mis hijos y de los hijos de mis hijos? No hace mal a nadie, pero la idea de que puede sobrevivirme es casi dolorosa para mí”.

Franz Kafka

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