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EL MAL FRANCÉS
Lluis Maria Todó
TERTULIAS LITERARIASLITERATUR SOLASALDIAK
Errenteria, 2012 / 02 / 7
BIOGRAFIA
Lluís Maria Todó (Barcelona, 1950) es un profesor
universitario, escritor, crítico literario y traductor español en
lengua catalana. Sus obras literarias tienen inspiración
proustiana. Reconocido especialmente por sus traducciones
de Gustave Flaubert, Honoré de Balzac, Michel Tournier y
Guy de Maupassant..
OBRAS-LANAK
• El simbolismo ( 1987, Montesinos)
• Placeres ficticios (1993, Anagrama)
• El juego del mentiroso (1997, Anagrama)
• La adoración perpetua (1999, ed. del Bronce)
• El cant dels adéus (2001)
• Carta a un adolescent gai (2002, Columna edicions)
• Isaac y las dudas (2005, Odisea)
• Tancat per vacances (2003) (colectivo)
• El mal francés (2006, Destino)
• Doce fabulas (2007, Egales)
premios• 2006: Premio Josep Pla por El mal francés
ENTREVISTA
Hablamos de libros digitales con Lluís Maria Todó
Roser Amills Bibiloni, (La Vanguardia.com, mayo 23, 2011)
¿Cómo es tu relación con lo digital?
He conseguido manejar con suficiencia mis sucesivos ordenadores con sus tratamientos de
texto, suelo usar el correo electrónico y el “smartphone” sin problema, pero el “Aula
Global” de mi universidad se me resiste, y tengo que pedir ayuda a un servicio especial (me
consuelo pensando que desde el momento en que lo han creado será porque no soy el único
que lo necesita).
¿Qué opinión te merece la literatura online?
Voy a evitar el plural: ¿debo inquietarme por la llegada de la revolución digital al mercado
literario? ¿Va a imponerse por fin la tableta digital, o no? ¿Se ha impuesto ya? ¿Con qué
sistema? La cuestión empieza a ser irritante sobre todo por lo difícil de la respuesta, por lo
desconcertante, y porque me pilla a una edad en que todo eso se ve bastante complicado.
¿Le ves futuro?
Respecto al libro digital, no soy pesimista: a veces veo en el metro a algún chico o chica
leyendo en una de esas pantallas, concentrado, con cara de placer. Me han parecido aparatos
bien diseñados, de manejo bastante fácil y agradables de manejo, y aunque la mayoría de
veces lo que he visto en esas tabletas eran cómics o periódicos, a veces me las imagino con
la memoria cargada con toda la literatura universal.
¿Crees que llegarás a usar un eReader?
Me veo a mí mismo leyendo algún texto clásico y difícil, pongamos uno de Gracián, y que
gracias a las maravillas del hipertexto me van lloviendo notas eruditas, históricas y
filológicas que me ayudan a comprender cabalmente los recovecos de la lengua y del
pensamiento de ese genio tan esquivo y tan pasmoso. O bien algún libro de historia, un
ensayo sobre Napoleón, pongamos por caso con llamadas hipertextuales que me remiten a
otros libros que puedo leer, a cuadros y películas que puedo ver, a piezas musicales que
puedo escuchar.
¿Qué es lo que te plantea más dudas?
Mi pregunta no es si se va a imponer o no el libro digital, sino más bien si, una vez
impuesto, alguien va a pensar en un usuario como yo, o bien acabará convertido en uno más
de esos chismes llenos de marcianos y guerreros, que sólo usan los niños y adolescentes, de
edad o de mentalidad.
¿Y como autor?
Como autor también mi impongo una visión optimista. Aclararé mis razones para el
optimismo con una constatación pesimista: yo no he sido nunca ni previsiblemente seré
jamás un autor de éxito, con lo cual el dinero que podría perder por culpa de la piratería es
tan poquita cosa que no merece ser tomada en gran consideración. En cambio hay otros
aspectos en los que mi condición de escritor con pocas ventas resultan, o resultarían
favorecidos por una hipotética revolución digital en el mercado del libro.
¿Algún ejemplo?
De mis libros publicados, sólo una parte está disponible en las librerías, mientras que otros
muchos están descatalogados y han sufrido ese triste trámite en el que el editor pregunta al
autor si quiere adquirir ejemplares a precio de coste, porque tu libro va a ser… guillotinado!
–como si fuera un aristócrata francés de 1793! Pues bien, dado que conservo todos mis
libros en versión digital (y los que no lo estén, los puedo mandar a escanear), y dado que lo
que también conservo bastante intacta es la creencia en la calidad de mis libros
descatalogados, -¡faltaría más!- a veces me imagino una página web personal mía, o bien
una plataforma más amplia, por ejemplo coordinada por alguna asociación de escritores, en
la que podría “colgar” mis pobres libros guillotinados, que de esta sencilla manera volverían
a la vida.
¿Y el tema de la propiedad intelectual?
Quien los quisiera podría acceder a ellos, “bajárselos” legalmente, mediante el pago de una
pequeña cantidad, destinada al mantenimiento de la web o la plataforma, y que en cualquier
caso siempre sería más elevada que lo que percibo por ellos actualmente, que es igual a
cero. Y si apoyo el pedal del pesimismo, puedo imaginar que cuelgo en la plataforma, ya no
mis libros descatalogados, sino incluso mis libros futuros y rechazados por los editores
convencionales.
¿Mejorará el libro digital la relación con el lector?
Cuando me pongo a fantasear sobre todo esto, pienso también en un pobre ensayo mío
titulado “El Simbolismo”, un ensayo sobre la poesía francesa del siglo XIX que cayó en
manos de un editor descaradamente filibustero, que sigue explotando el libro, editado en
1987, sin haberme hecho desde entonces ni una sola liquidación de mis derechos de autor.
Ni una.
¿Eso es denunciable, no?
Consultados los abogados, me dijeron algo que el filibustero debe de saber muy bien: que
económicamente no me saldría a cuenta emprender un proceso contra él. Por eso, desde que
se habla de plataformas digitales me acuerdo de ese bucanero, y estoy impaciente por colgar
mi libro en la red para evitar que siga ingresando un dinero que me corresponde a mí. Ah,
por cierto, mi libro sobre “El Simbolismo” está publicado en la editorial Montesinos, cuyo
responsable es, o era un tal Miquel Riera. ¡Mucho cuidado con él, autores y traductores!
EL MAL FRANCÉS
28-II-1969
Hoy, a los diecinueve años y tres días, puedo asegurar que
estoy entrando en una nueva fase de mi vida.
Si tú lo dices, así será.
Pero sí, claro que estabas entrando en una fase nueva
de tu vida, puesto que lo decías y lo escribías
solemnemente en un cuaderno que primero habías
admirado en la tienda, después habías comprado y más
tarde habías guardado, reservándolo para las grandes
ocasiones. Estas palabras iniciales, pues, resultan ser
una especie de enunciado performativo, ya que
realizan aquello que van describiendo.*
*Fragmento
“QUIERO SER ATEO EN TODO”
Entrevista con Lluis Maria Todó, Ganador del Premio Josep Pla Israel Punzano (El Pais.com, 08/01/2006)
Lluís Maria Todó (Barcelona, 1950) escribió El mal francés, obra autobiográfica distinguida
con el Premio Josep Pla, para vencer un bloqueo creativo. El autor era incapaz de encauzar
su sexta novela. Casualmente, encontró unos diarios de juventud datados en 1969 en los que
reseñaba sus vivencias en Francia. Todó, un enamorado de la cultura francesa, fue allí para
cursar estudios universitarios. El viaje también tuvo algo de iniciático, porque le permitió
asumir su homosexualidad.
La lectura de esos papeles le hizo abandonar la novela que tenía entre manos para debutar
en el género memorialístico, aunque sin excluir toques de ficción. "El tema del
descubrimiento de la homosexualidad es un mecanismo para poner en marcha la escritura,
no es el asunto principal", explica el escritor y traductor de Balzac, Bossuet, Maupassant o
Flaubert, entre otros muchos literatos. "Lo importante es el relato de lo que sucedió en
aquella primavera del año 69. Por entonces militaba en un partido de extrema izquierda. La
policía me buscaba sin que lo supiera. Me avisó mi padre por carta".
El mal francés se divide en tres partes bien diferenciadas: la reproducción de los diarios, los
comentarios de Todó fechados en 2004 y los fragmentos de una hipotética novela
inconclusa. "Me interesaba reflexionar sobre lo que ha pasado en Cataluña en los últimos
años", apunta el escritor, uno de los firmantes del manifiesto contra el nacionalismo. "Lo
firmé, pero ahora soy reticente a algunos aspectos. Por ejemplo, no creo que sea necesario
fundar un nuevo partido. Eso sí, soy todavía muy crítico con el monolitismo nacionalista".
Todó ha disfrutado tanto con la escritura de este libro, lleno de ironía, que ahora se muestra
reacio a volver a la novela, un género que había visitado en cinco ocasiones (Los placeres
ficticios, El joc del mentider, L'adoració perpètua, El cant dels adéus e Isaac i els dubtes).
"Había llegado el momento de hablar en primera persona, sin máscaras ficticias. Escribí este
libro en estado de euforia. Ahora me cuesta mucho pensar en concebir una novela. Todo
dependerá de la acogida de la obra. Me gustaría que tuviera una continuación", dice el autor,
y añade: "Pongo estas memorias bajo la advocación de Josep Pla y Stendhal, dos de mis
ídolos literarios. Ambos supieron hablar de sí mismos de una forma hábil e inteligente".
El título no es un eufemismo de la sífilis, sino una confesión. "Admiraba la lengua francesa.
Representaba una cultura europea y liberal. En el libro se habla mucho de Proust, una de
mis obsesiones desde aquella época. Entendía el arte como una religión. Su lectura me
cambió la vida para siempre. He tenido que luchar contra su concepción trascendente y
religiosa de la literatura, porque quiero ser ateo en todo".
El mal francés es también un pequeño ajuste de cuentas. Todó se siente algo marginado en
el mundo literario local. "La sociedad literaria catalana decretó que yo era sólo un traductor.
Por eso quería que mi próximo libro fuera algo fuerte para que recordaran que también soy
escritor".
Bere obra EIPS-en Su obra en la RLPE
Todó, Lluis Maria El simbolismo Montesinos, 1987Todó, Lluis Maria El juego del mentiroso Anagrama, 1995Todó, Lluis Maria Placeres ficticios Anagrama, 1993Todó, Lluis Maria Isaac y las dudas Odisea, 2005Todó, Lluis Maria La adoración perpetua Ediciones del Bronce, 1999Todó, Lluis Maria El mal francés Egales, 2009
Traducciones, adaptaciones:
Tournier, Michel Celebraciones El Acantilado, 2002Laferrière, Dany Cómo hacer el amor con un
negro sin cansarseDestino, 1997
Balzac, Honoré de La mujer de treinta años Sirmio, 1992Shaykh, Hanan Mujeres de arena y mirra Ediciones del Bronce, 1996Lindon, Mathieu Prince y Léonardours Anagrama, 1989Joffo, Joseph Un saco de canicas Círculo de Lectores, 1975Joffo, Joseph Un saco de canicas Grijalbo Mondadori, 1995Bennassar, Bartolomé El galeote de Argel Edhasa, 1996Bedier, Joseph La historia de Tristán e Iseo Quaderns Crema, 1995Choderlos de Laclos, Pierre A. Las amistades peligrosas Planeta, 1984Joffo, Joseph Un saco de canicas Grijalbo Mondadori, 1998Joffo, Joseph Un saco de canicas Debolsillo, 2003Choderlos de Laclos, Pierre A. Las amistades peligrosas RBA, 1994Nerval, Gérard de Silvie: recuerdos del valois Acantilado, 2002Bennassar, Bartolomé El galeote de Argel El Pais, 2005R.L. Stevenson. La isla del tesoro La Galera, 2005R.L. Stevenson. Altxor uhartea Ttarttalo, 2008Cauvin, Patrick Reiner : Dolly Dollar Laia, 1975Cauvin, Patrick Casse-Cash Laia, 1973Joffo, Joseph Un saco de canicas Debolsillo, 2006
Flaubert, Gustave Noviembre Impedimenta, 2007La Ville de Mirmont, Jean de Los domingos de Jean Dézert Impedimenta, 2009Mirbeau, Octave Memoria de Georges el
AmargadoImpedimenta, 2009
Alexandrian, Sarane Bretón según Bretón Laia, 1974Joffo, Joseph Un saco de canicas Debolsillo, 2009Mirbeau, Octave El jardin de los suplicios Impedimenta, 2010García, Tristán La mejor parte de los hombres Anagrama, 2011Vian, Boris Vercoquin y el plancton Impedimenta, 2010Balzac, Honoré de Tratado de la vida elegante Impedimenta, 2011Shaykh, Hanan Mujeres de arena y mirra Círculo de Lectores, 1999
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