llamados a la hospitalidad: hermanos de san juan de dios
DESCRIPTION
Si te estás planteando tu vida y sientes que Dios te llama a entregarte a los demás y dedicar tu vida al servicio este documento te ayudará a discernir tu llamada. Los Hermanos de San Juan de Dios somos religiosos que vivimos en comunidad y que intentamos vivir nuestra vida al servicio de los más pobres y necesitados.TRANSCRIPT
,a la Hospitalidad
Llamados
ospitalidad
Llamados .
ospitalidad….… .
Llamados a la Hospitalidad
LLAMADOS A LA HOSPITALIDADLLAMADOS A LA HOSPITALIDADLLAMADOS A LA HOSPITALIDADLLAMADOS A LA HOSPITALIDAD
La vida desde la fe, no nos deja demasiado tiempo parados. Uno va
escuchando, entrando, descubriendo… y si verdaderamente quiere seguir
creciendo, la exigencia de la fe comporta hacerse planteamientos bien
fundados para la vida.
El arte de vivir comporta la reflexión, y la meta de todo cristiano consiste
en intentar descubrir desde dónde y cómo uno es llamado a seguir a
Jesucristo. Este es el reto al que nos lleva nuestra fe.
que incluso nos puede parecer dificultoso descubrir en cuáles y en dónde
Dios nos habla, se nos hace presente y manifiesta su llamada, dirigida a
cada uno de nosotros.
Platearse con seriedad proyect
una vida consagrada y proyectada desde
ignorando esta posibilidad, supone ya de por sí y primer acto de
responsabilidad cristiana.
Es lógico que existan dudas, a veces incluso desconfianza de uno mismo,
sobre la propia capacidad para acertar y saber responder. Algunos
0
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
LLAMADOS A LA HOSPITALIDADLLAMADOS A LA HOSPITALIDADLLAMADOS A LA HOSPITALIDADLLAMADOS A LA HOSPITALIDAD
La vida desde la fe, no nos deja demasiado tiempo parados. Uno va
escuchando, entrando, descubriendo… y si verdaderamente quiere seguir
creciendo, la exigencia de la fe comporta hacerse planteamientos bien
El arte de vivir comporta la reflexión, y la meta de todo cristiano consiste
cubrir desde dónde y cómo uno es llamado a seguir a
Jesucristo. Este es el reto al que nos lleva nuestra fe.
La llamada de Dios, es cierto, no siempre es
algo claro y fácilmente entendible, suele
precisar tiempo y decisión para
descubrirla, acogerla y
llamada de Dios sin embargo, está
presente en cada uno, para distintas y
variadas opciones. Distintos compromisos,
estilos de vida, campos de actuación.
A veces son tantas las cosas que nos llegan,
parecer dificultoso descubrir en cuáles y en dónde
Dios nos habla, se nos hace presente y manifiesta su llamada, dirigida a
Platearse con seriedad proyectar la vida desde una opción vocacional,
una vida consagrada y proyectada desde Jesucristo
ignorando esta posibilidad, supone ya de por sí y primer acto de
responsabilidad cristiana.
Es lógico que existan dudas, a veces incluso desconfianza de uno mismo,
sobre la propia capacidad para acertar y saber responder. Algunos
2
una vocación para el servicio
La vida desde la fe, no nos deja demasiado tiempo parados. Uno va
escuchando, entrando, descubriendo… y si verdaderamente quiere seguir
creciendo, la exigencia de la fe comporta hacerse planteamientos bien
El arte de vivir comporta la reflexión, y la meta de todo cristiano consiste
cubrir desde dónde y cómo uno es llamado a seguir a
La llamada de Dios, es cierto, no siempre es
algo claro y fácilmente entendible, suele
precisar tiempo y decisión para
descubrirla, acogerla y responder. La
ios sin embargo, está
presente en cada uno, para distintas y
s opciones. Distintos compromisos,
estilos de vida, campos de actuación.
A veces son tantas las cosas que nos llegan,
parecer dificultoso descubrir en cuáles y en dónde
Dios nos habla, se nos hace presente y manifiesta su llamada, dirigida a
la vida desde una opción vocacional, -
Jesucristo-, no evadirse
ignorando esta posibilidad, supone ya de por sí y primer acto de
Es lógico que existan dudas, a veces incluso desconfianza de uno mismo,
sobre la propia capacidad para acertar y saber responder. Algunos hablan
Llamados a la Hospitalidad
de sensación de rareza, o bien en algún momento hasta de necesidad de
pensar que se trata de una “locura pasajera”. Pero cuando hemos dejado
que Dios actúe en nosotros, hay algo allí novedoso, casi indescriptible,
que no nos deja pasar de largo. Sin
interrogantes, pero con inquietud y buena dosis de ilusión, aparece algo
nuevo, distinto, que nos moviliza a buscar, a contrastar, a proyectar el
futuro… algo que emerge muy de nuestro interior, que puede incluso
trastocarnos un poco nuestros planes iniciales, nuestros
con nitidez nos hace interrogarnos: ¿Será que Dios me quiere decir algo?
Dos actitudes son importantes en estos momentos.
1. 1. 1. 1. ORACIÓN ORACIÓN ORACIÓN ORACIÓN ---- ESCUCHA ESCUCHA ESCUCHA ESCUCHA
Es posible que quizá no haya sido precisamente en la oración donde
hayamos descubierto nuestra inquietud, ésta ha
La oración es la relación personal con Dios, el tiempo privilegiado para el
diálogo y la escucha. No acud
nuestras dudas ni nuestros conflictos
que resolverán por si solas la necesidad de nuestra decisión.
1
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
de sensación de rareza, o bien en algún momento hasta de necesidad de
pensar que se trata de una “locura pasajera”. Pero cuando hemos dejado
en nosotros, hay algo allí novedoso, casi indescriptible,
que no nos deja pasar de largo. Sin conocer demasiado, con dudas e
interrogantes, pero con inquietud y buena dosis de ilusión, aparece algo
nuevo, distinto, que nos moviliza a buscar, a contrastar, a proyectar el
futuro… algo que emerge muy de nuestro interior, que puede incluso
s un poco nuestros planes iniciales, nuestros
con nitidez nos hace interrogarnos: ¿Será que Dios me quiere decir algo?
Dos actitudes son importantes en estos momentos.
ESCUCHA ESCUCHA ESCUCHA ESCUCHA ---- DISPONIBILIDADDISPONIBILIDADDISPONIBILIDADDISPONIBILIDAD
quizá no haya sido precisamente en la oración donde
hayamos descubierto nuestra inquietud, ésta ha
podido darse a partir de una conversación,
de asistir a algo que nos ha impactado,
de una lectura, de conocer a alguien
que nos ha transmitido una sensación
especial, de un gesto de servicio que
hemos tenido… pero sea cual sea el
desencadenante es ahora necesario
abrirse a la oración.
La oración es la relación personal con Dios, el tiempo privilegiado para el
diálogo y la escucha. No acudamos a ella pensando que así resolveremos
nuestras dudas ni nuestros conflictos, ni con la expectación de fórmulas
que resolverán por si solas la necesidad de nuestra decisión.
3
una vocación para el servicio
de sensación de rareza, o bien en algún momento hasta de necesidad de
pensar que se trata de una “locura pasajera”. Pero cuando hemos dejado
en nosotros, hay algo allí novedoso, casi indescriptible,
conocer demasiado, con dudas e
interrogantes, pero con inquietud y buena dosis de ilusión, aparece algo
nuevo, distinto, que nos moviliza a buscar, a contrastar, a proyectar el
futuro… algo que emerge muy de nuestro interior, que puede incluso
s un poco nuestros planes iniciales, nuestros proyectos y que
con nitidez nos hace interrogarnos: ¿Será que Dios me quiere decir algo?
quizá no haya sido precisamente en la oración donde
hayamos descubierto nuestra inquietud, ésta ha
podido darse a partir de una conversación,
de asistir a algo que nos ha impactado,
de una lectura, de conocer a alguien
que nos ha transmitido una sensación
especial, de un gesto de servicio que
hemos tenido… pero sea cual sea el
desencadenante es ahora necesario
La oración es la relación personal con Dios, el tiempo privilegiado para el
que así resolveremos
, ni con la expectación de fórmulas
que resolverán por si solas la necesidad de nuestra decisión.
Llamados a la Hospitalidad
Acudamos a la oración con una gran confianza, sabiendo que en la
presencia de Dios, que nos quiere y
nuestras vivencias, planes e intuiciones. Acudimos a la oración con
humidad, pidiéndole a Dios la luz que necesitamos para poder ver algo
mejor. Acudimos a Dios presentando nuestras limitaciones e
incoherencias, convencidos de
En la ”oración-escucha” podré entender
mejor y quizá adivinar cuáles son los
signos que Dios va poniendo en mi
camino, quizá podré leer de otra forma
los acontecimientos propios y de mi
alrededor, en definitivas
permite encontrarme personalmente
internamente con el Dios que me llama y
pronuncia mi nombre.
En este conecto, la escucha de la palabra de Diosescucha de la palabra de Diosescucha de la palabra de Diosescucha de la palabra de Dios
oriente mi situación. A lo largo de la Palabra de Dios encontraremos
varios ejemplos de cómo, igual que yo, han existido personas que delante
de Dios han intentado descubrir la llamada que se les estaba dirigiendo.
Junto a ello, es necesario la otra actitud: la
libremente a la escucha, también de
de responder y hacer vida de mí, aquello que Dios me va solicitando
Entrar en esta dinámica, supone poner algo de mi parte. Yo soy agente
activo, el principal de mi vida y por tanto puedo plantearme y escoger mi
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
Acudamos a la oración con una gran confianza, sabiendo que en la
presencia de Dios, que nos quiere y nos conoce, podemos iluminar
nuestras vivencias, planes e intuiciones. Acudimos a la oración con
humidad, pidiéndole a Dios la luz que necesitamos para poder ver algo
mejor. Acudimos a Dios presentando nuestras limitaciones e
incoherencias, convencidos de que Dios es misericordiosamente infinito.
escucha” podré entender
mejor y quizá adivinar cuáles son los
ios va poniendo en mi
camino, quizá podré leer de otra forma
los acontecimientos propios y de mi
la oración me
permite encontrarme personalmente e
internamente con el Dios que me llama y
escucha de la palabra de Diosescucha de la palabra de Diosescucha de la palabra de Diosescucha de la palabra de Dios, puede ser luz que
oriente mi situación. A lo largo de la Palabra de Dios encontraremos
varios ejemplos de cómo, igual que yo, han existido personas que delante
de Dios han intentado descubrir la llamada que se les estaba dirigiendo.
Junto a ello, es necesario la otra actitud: la disponibilidaddisponibilidaddisponibilidaddisponibilidad
libremente a la escucha, también desde mi libertad tengo la oportunidad
de responder y hacer vida de mí, aquello que Dios me va solicitando
Entrar en esta dinámica, supone poner algo de mi parte. Yo soy agente
activo, el principal de mi vida y por tanto puedo plantearme y escoger mi
4
una vocación para el servicio
Acudamos a la oración con una gran confianza, sabiendo que en la
nos conoce, podemos iluminar
nuestras vivencias, planes e intuiciones. Acudimos a la oración con
humidad, pidiéndole a Dios la luz que necesitamos para poder ver algo
mejor. Acudimos a Dios presentando nuestras limitaciones e
que Dios es misericordiosamente infinito.
, puede ser luz que
oriente mi situación. A lo largo de la Palabra de Dios encontraremos
varios ejemplos de cómo, igual que yo, han existido personas que delante
de Dios han intentado descubrir la llamada que se les estaba dirigiendo.
disponibilidaddisponibilidaddisponibilidaddisponibilidad. Si me abro
sde mi libertad tengo la oportunidad
de responder y hacer vida de mí, aquello que Dios me va solicitando.
Entrar en esta dinámica, supone poner algo de mi parte. Yo soy agente
activo, el principal de mi vida y por tanto puedo plantearme y escoger mi
Llamados a la Hospitalidad
propia respuesta. Puedo orientarme y disponerme a vivir el proyecto de
Dios sobre mi o quedarme simplemente en dar cauce a mis interese
personales.
«… El dijo: “Todo eso lo he guardado desde mi juventud”. Oyendo esto
Jesús, le dijo: “Aún te falta una cosa. Todo cuanto tienes véndelo y
repártelo entre los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos, luego ven y
sígueme”. Al oír esto, se puso muy triste porque era muy rico» 23).
Ante la llamada de Jesús ahora la
que sin duda cada uno es y debe ser el principal protagonista de su
propia vida y de su propia respuesta.
Por otro lado, encontrar algo nuevo
posibilidad para mi vida es ante todo un
oportunidad de abrirse a un nuevo espacio, que es también espacio de
Dios, que descubro poco a poco, que conlleva exigencia y respuesta
personal, pero que por encima de todo es obra de Dios, dirigida por Dios.
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
a respuesta. Puedo orientarme y disponerme a vivir el proyecto de
Dios sobre mi o quedarme simplemente en dar cauce a mis interese
Puedo dejar que la vida transcurra sin más
o bien proyectar y construir mi propio
futuro. La decisión me conf
responsabilidad. Dios puede llamarme,
pero soy yo librementelibrementelibrementelibremente
respuesta a una llamada que sabemos
es siempre liberadora y respetuosa por
parte de Dios.
“Todo eso lo he guardado desde mi juventud”. Oyendo esto
le dijo: “Aún te falta una cosa. Todo cuanto tienes véndelo y
repártelo entre los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos, luego ven y
sígueme”. Al oír esto, se puso muy triste porque era muy rico»
Ante la llamada de Jesús ahora la libertad de respuesta de cada uno, ya
que sin duda cada uno es y debe ser el principal protagonista de su
propia vida y de su propia respuesta.
encontrar algo nuevo ante mí, descubrir una nueva
posibilidad para mi vida es ante todo un acontacontacontacontecimiento gozosoecimiento gozosoecimiento gozosoecimiento gozoso
oportunidad de abrirse a un nuevo espacio, que es también espacio de
Dios, que descubro poco a poco, que conlleva exigencia y respuesta
personal, pero que por encima de todo es obra de Dios, dirigida por Dios.
5
una vocación para el servicio
a respuesta. Puedo orientarme y disponerme a vivir el proyecto de
Dios sobre mi o quedarme simplemente en dar cauce a mis intereses
Puedo dejar que la vida transcurra sin más
o bien proyectar y construir mi propio
futuro. La decisión me confronta con mi
responsabilidad. Dios puede llamarme,
librementelibrementelibrementelibremente quien ha de dar
respuesta a una llamada que sabemos
es siempre liberadora y respetuosa por
“Todo eso lo he guardado desde mi juventud”. Oyendo esto
le dijo: “Aún te falta una cosa. Todo cuanto tienes véndelo y
repártelo entre los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos, luego ven y
sígueme”. Al oír esto, se puso muy triste porque era muy rico» (Lc. 18.21-
libertad de respuesta de cada uno, ya
que sin duda cada uno es y debe ser el principal protagonista de su
ante mí, descubrir una nueva
ecimiento gozosoecimiento gozosoecimiento gozosoecimiento gozoso. Es la
oportunidad de abrirse a un nuevo espacio, que es también espacio de
Dios, que descubro poco a poco, que conlleva exigencia y respuesta
personal, pero que por encima de todo es obra de Dios, dirigida por Dios.
Llamados a la Hospitalidad
2. 2. 2. 2. SOBRE LA VOSOBRE LA VOSOBRE LA VOSOBRE LA VOCACIÓNCACIÓNCACIÓNCACIÓN
Algunas ideas sobre la vocación pueden valer para entender mejor
esta palabra, tan oída, pero que no siempre terminamos de comprender
y captar.
“Vocación” significa “llamada”. Sentirse
llamado por Dios a bien escuchar que
Dios llama, es una experiencia que se
viene repitiendo a lo largo de toda la
historia. Dios ha llamado a hombres y
mujeres de todos los tiempos, para
manifestarse, para darse a conocer a
los demás a través de ellos, para
hacernos constructores del Reino,
realizándolo en nuestra historia actual.
Algunos ejemplos BíblicosAlgunos ejemplos BíblicosAlgunos ejemplos BíblicosAlgunos ejemplos Bíblicos
- Al profeta Jeremías (Jr. 1. 4Al profeta Jeremías (Jr. 1. 4Al profeta Jeremías (Jr. 1. 4Al profeta Jeremías (Jr. 1. 4
“Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes
que nacieses, te consagré
- A Jonás (Jn. 1. 1A Jonás (Jn. 1. 1A Jonás (Jn. 1. 1A Jonás (Jn. 1. 1----16161616).).).).
Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad y proclama…”.
- A María, la madre de Jesús (Lc. 1. A María, la madre de Jesús (Lc. 1. A María, la madre de Jesús (Lc. 1. A María, la madre de Jesús (Lc. 1.
“No temas María porque has hallado gracia delante de
Espíritu Santo vendrá sobre ti (…) Ninguna cosa es imposible para Dios”.
Dijo María: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu
palabra”.
2
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
CACIÓNCACIÓNCACIÓNCACIÓN
Algunas ideas sobre la vocación pueden valer para entender mejor
esta palabra, tan oída, pero que no siempre terminamos de comprender
“Vocación” significa “llamada”. Sentirse
llamado por Dios a bien escuchar que
una experiencia que se
viene repitiendo a lo largo de toda la
. Dios ha llamado a hombres y
mujeres de todos los tiempos, para
manifestarse, para darse a conocer a
los demás a través de ellos, para
hacernos constructores del Reino,
nuestra historia actual.
Algunos ejemplos BíblicosAlgunos ejemplos BíblicosAlgunos ejemplos BíblicosAlgunos ejemplos Bíblicos
Al profeta Jeremías (Jr. 1. 4Al profeta Jeremías (Jr. 1. 4Al profeta Jeremías (Jr. 1. 4Al profeta Jeremías (Jr. 1. 4----19).19).19).19).
e formado yo en el seno materno, te conocía, y antes
consagré: yo profeta de las naciones te constituí. (…)”.
).).).).
Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad y proclama…”.
A María, la madre de Jesús (Lc. 1. A María, la madre de Jesús (Lc. 1. A María, la madre de Jesús (Lc. 1. A María, la madre de Jesús (Lc. 1. 22226666----38383838).).).).
“No temas María porque has hallado gracia delante de
Espíritu Santo vendrá sobre ti (…) Ninguna cosa es imposible para Dios”.
aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu
6
una vocación para el servicio
Algunas ideas sobre la vocación pueden valer para entender mejor
esta palabra, tan oída, pero que no siempre terminamos de comprender
e formado yo en el seno materno, te conocía, y antes
: yo profeta de las naciones te constituí. (…)”.
“No temas María porque has hallado gracia delante de Dios (…) El
Espíritu Santo vendrá sobre ti (…) Ninguna cosa es imposible para Dios”.
aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu
Llamados a la Hospitalidad
- A Juan, el Bautista (Lc. 1. 76).A Juan, el Bautista (Lc. 1. 76).A Juan, el Bautista (Lc. 1. 76).A Juan, el Bautista (Lc. 1. 76).
“Irás delante del Señor para preparar sus caminos”.
- A los doce discípulos (Mt. 10. 1A los doce discípulos (Mt. 10. 1A los doce discípulos (Mt. 10. 1A los doce discípulos (Mt. 10. 1
“ Y llamando a sus doce discípulos, les dio pode sobre los espíritus inmundos para expulsarlosdolencia (…) Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis: dadlo gratis…”
- A Saulo (A Saulo (A Saulo (A Saulo (HechosHechosHechosHechos. 9. 3. 9. 3. 9. 3. 9. 3
“¿Quién eres, Señor?” Y él: “Yo soy
levántate, entra en la
Son sólo algunos ejemplos, pero a través de su lectura, encontraremos
fácilmente muchos elementos de reflexión comunes a todo proceso de
llamada y respuesta vocacional.
Todos llevamos implícita la llamada de Dios y corre de nuestra parte
saber escuchar y descifrarla.
El primer elemento a tener presente es que la vocación antes que nada y
previo a nuestra escucha y respuesta es una
llamada personal.
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
A Juan, el Bautista (Lc. 1. 76).A Juan, el Bautista (Lc. 1. 76).A Juan, el Bautista (Lc. 1. 76).A Juan, el Bautista (Lc. 1. 76).
“Irás delante del Señor para preparar sus caminos”.
A los doce discípulos (Mt. 10. 1A los doce discípulos (Mt. 10. 1A los doce discípulos (Mt. 10. 1A los doce discípulos (Mt. 10. 1----10).10).10).10).
“ Y llamando a sus doce discípulos, les dio pode sobre los espíritus pulsarlos, y para curar todo enfermedad y toda
dolencia (…) Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis: dadlo gratis…”
. 9. 3. 9. 3. 9. 3. 9. 3----19).19).19).19).
“¿Quién eres, Señor?” Y él: “Yo soy Jesús a quien tú persigues. Pero
levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer…”
Son sólo algunos ejemplos, pero a través de su lectura, encontraremos
fácilmente muchos elementos de reflexión comunes a todo proceso de
cacional.
Todos llevamos implícita la llamada de Dios y corre de nuestra parte
saber escuchar y descifrarla.
El primer elemento a tener presente es que la vocación antes que nada y
previo a nuestra escucha y respuesta es una iniciativa de Diosiniciativa de Diosiniciativa de Diosiniciativa de Dios
Todo lo que viene de Dios es “don” y es por
ello que hablamos también
la vocación”. Un don es algo que se nos
da gratuitamente, por amor, a modo de
obsequio que Dios pone en nuestra
vida. Tener presente la iniciativa de
Dios, vivenciar su entrada en nuestra vida
como Don, nos hace vivir confiados y
7
una vocación para el servicio
“ Y llamando a sus doce discípulos, les dio pode sobre los espíritus , y para curar todo enfermedad y toda
dolencia (…) Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos,
Jesús a quien tú persigues. Pero
ciudad y se te dirá lo que debes hacer…”
Son sólo algunos ejemplos, pero a través de su lectura, encontraremos
fácilmente muchos elementos de reflexión comunes a todo proceso de
Todos llevamos implícita la llamada de Dios y corre de nuestra parte
El primer elemento a tener presente es que la vocación antes que nada y
iniciativa de Diosiniciativa de Diosiniciativa de Diosiniciativa de Dios. Una
Todo lo que viene de Dios es “don” y es por
ello que hablamos también del “don de
la vocación”. Un don es algo que se nos
da gratuitamente, por amor, a modo de
obsequio que Dios pone en nuestra
vida. Tener presente la iniciativa de
vivenciar su entrada en nuestra vida
como Don, nos hace vivir confiados y
Llamados a la Hospitalidad
agradecidos, y proclamar, como hicieron al
fiado”. “Me ha tocado la mejor parte”
heredad” (Ps. 26).
Un aspecto importante es recordar que la vocación es una llamada
personal para los demás. Dios nos llama como cristianos a ser hijos suyos
pero el compromiso de nuestra fe, el ser llamaos en Jesucristo, nos lanza
a realizar el mismo trayecto y el mismo proyecto de Jesús: a
construcción del Reino.
Todo cristiano, se aventura y se marca como meta el “seguimiento de
Jesucristo, vivir con distintas formas, compromisos, estilos de vida… desde
sus criterios y enseñanzas, sintiéndonos implicados en lo que El mismo
inauguró: hacer visible y cercano a Dios entre los hombres. Para ello
ofreció signos y palabras y una invitación universal a ser seguidores.
Desde distintos aspectos, todo cristiano que vive
compromiso su fe, coopera precisamente en que se haga rea
vez más la presencia de Dios en el mundo. Así se habla de “vocación
universal” por el Bautismo, cuy
núcleo de donde surgen las
vida religiosa, para que en com
alcance la misión cristiana universal.
Los distintos campos y sensibilidades, han
dado origen a que esta labor se
concretara con expresiones y formas
distintas, en acciones diversas y
complementarias, que se denominan
“carismas”.
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
agradecidos, y proclamar, como hicieron algunos. “Sé de quié
fiado”. “Me ha tocado la mejor parte” (Cfr. Lc. 10), “me encanta mi lote y mi
ante es recordar que la vocación es una llamada
personal para los demás. Dios nos llama como cristianos a ser hijos suyos
pero el compromiso de nuestra fe, el ser llamaos en Jesucristo, nos lanza
a realizar el mismo trayecto y el mismo proyecto de Jesús: a
Todo cristiano, se aventura y se marca como meta el “seguimiento de
Jesucristo, vivir con distintas formas, compromisos, estilos de vida… desde
sus criterios y enseñanzas, sintiéndonos implicados en lo que El mismo
: hacer visible y cercano a Dios entre los hombres. Para ello
ofreció signos y palabras y una invitación universal a ser seguidores.
Desde distintos aspectos, todo cristiano que vive
compromiso su fe, coopera precisamente en que se haga rea
vez más la presencia de Dios en el mundo. Así se habla de “vocación
universal” por el Bautismo, cuya misión es construir el Reinoconstruir el Reinoconstruir el Reinoconstruir el Reino
núcleo de donde surgen las vocaciones específicasvocaciones específicasvocaciones específicasvocaciones específicas: laicado, sacerdocio,
vida religiosa, para que en complementariedad se
alcance la misión cristiana universal.
Los distintos campos y sensibilidades, han
dado origen a que esta labor se
concretara con expresiones y formas
distintas, en acciones diversas y
complementarias, que se denominan
8
una vocación para el servicio
gunos. “Sé de quién me he
“me encanta mi lote y mi
ante es recordar que la vocación es una llamada
personal para los demás. Dios nos llama como cristianos a ser hijos suyos
pero el compromiso de nuestra fe, el ser llamaos en Jesucristo, nos lanza
a realizar el mismo trayecto y el mismo proyecto de Jesús: anuncio y
Todo cristiano, se aventura y se marca como meta el “seguimiento de
Jesucristo, vivir con distintas formas, compromisos, estilos de vida… desde
sus criterios y enseñanzas, sintiéndonos implicados en lo que El mismo
: hacer visible y cercano a Dios entre los hombres. Para ello
ofreció signos y palabras y una invitación universal a ser seguidores.
con seriedad y
compromiso su fe, coopera precisamente en que se haga realidad cada
vez más la presencia de Dios en el mundo. Así se habla de “vocación
construir el Reinoconstruir el Reinoconstruir el Reinoconstruir el Reino. Es de este
: laicado, sacerdocio,
Llamados a la Hospitalidad
La Vida Religiosa, tiene como un específico “ser signo social público del
Reino” (Pablo VI), “hace
modalidades de vida fraterna en comunión (=SER) y de las múltiples
humanizaciones de la vida apostólica (=HACER), las dimensiones
sacramentales y profética de la Iglesia comunión (=Pueblo de
y servidor)”. (A Fernández).
Todos seguimos a Jesús y participamos del gran proyecto pero lo
hacemos desde compromisos y actividades distintas, según nuestras
sensibilidades, características, posibilidades, intuiciones… en definitiva
De esta forma se constituye la comunión de la Iglesia en un proyecto
común. Una bonita y clásica comparación es la de la gran orquesta que
interpretando una misma sintonía, cada grupo de instrumentos tiene su
peculiar forma de hacer sonar y ad
gracias al conjunto. Algo así debe suceder, con la Iglesia y con todos los
Institutos religiosos.
En nuestro caso, los Hnos
hospitalaria y es precisamente por
hemos sentido llamados a desarrollar la misión de parte de Dios.
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
Religiosa, tiene como un específico “ser signo social público del
hace ver -re/presentar- a través de las variadas
modalidades de vida fraterna en comunión (=SER) y de las múltiples
humanizaciones de la vida apostólica (=HACER), las dimensiones
sacramentales y profética de la Iglesia comunión (=Pueblo de
(A Fernández).
Todos seguimos a Jesús y participamos del gran proyecto pero lo
hacemos desde compromisos y actividades distintas, según nuestras
sensibilidades, características, posibilidades, intuiciones… en definitiva
según a lo que nos hayamos se
“llamados”. La vida religiosa es sobre
todo la vivencia de un carisma, antes
que una tarea concreta. Los
fundadores de los distintos grupos
religiosos, sintieron la llamada a
realizar su tarea en un campo
determinado y en él a hacer presente a
Dios, Dios, construyendo el Reino.
De esta forma se constituye la comunión de la Iglesia en un proyecto
común. Una bonita y clásica comparación es la de la gran orquesta que
una misma sintonía, cada grupo de instrumentos tiene su
hacer sonar y adornar con su sonido lo que es posible
gracias al conjunto. Algo así debe suceder, con la Iglesia y con todos los
En nuestro caso, los Hnos. de San Juan de Dios, hablamos de vocación
hospitalaria y es precisamente porque es en esta dimensión en la que nos
hemos sentido llamados a desarrollar la misión de parte de Dios.
9
una vocación para el servicio
Religiosa, tiene como un específico “ser signo social público del
a través de las variadas
modalidades de vida fraterna en comunión (=SER) y de las múltiples
humanizaciones de la vida apostólica (=HACER), las dimensiones
sacramentales y profética de la Iglesia comunión (=Pueblo de Dios unido
Todos seguimos a Jesús y participamos del gran proyecto pero lo
hacemos desde compromisos y actividades distintas, según nuestras
sensibilidades, características, posibilidades, intuiciones… en definitiva
según a lo que nos hayamos sentido
“llamados”. La vida religiosa es sobre
todo la vivencia de un carisma, antes
que una tarea concreta. Los
fundadores de los distintos grupos
religiosos, sintieron la llamada a
realizar su tarea en un campo
determinado y en él a hacer presente a
construyendo el Reino.
De esta forma se constituye la comunión de la Iglesia en un proyecto
común. Una bonita y clásica comparación es la de la gran orquesta que
una misma sintonía, cada grupo de instrumentos tiene su
rnar con su sonido lo que es posible
gracias al conjunto. Algo así debe suceder, con la Iglesia y con todos los
de San Juan de Dios, hablamos de vocación
que es en esta dimensión en la que nos
hemos sentido llamados a desarrollar la misión de parte de Dios.
Llamados a la Hospitalidad
En el momento de la enfermedad y de la marginación, las personas nos
hacemos grandes interrogantes, pensamos por experiencias de soledad,
dolor, limitación… y en estas circunstancias es importantes descubrir que
Dios sigue preocupándose de cada uno y ello lo hace a través de
personas que se empeñan en hacerle presente, y en ser, o al menos
intentarlo, presencia de Dios.
3. 3. 3. 3. DIOS CAMINA CON CADA DIOS CAMINA CON CADA DIOS CAMINA CON CADA DIOS CAMINA CON CADA
Debemos recordar que Dios actúa con libertad y amor gratuito, que no
llama a los perfectos, ni se alcanza el “don” por mérit
amor, de forma totalmente gratuita, para que sintiéndonos amados y
acogidos por Él, amemos y acojamos con el mismo amor y gratuidad a
los demás. Dios nos hace partícipes de su amor para que amemos como
El ama.
Dios no nos deja solos. “Yo estaré con vosotros, cada día, hasta el final del
mundo”. El se compromete con nosotros, en nuestra historia y en nuestra
3
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
En el momento de la enfermedad y de la marginación, las personas nos
hacemos grandes interrogantes, pensamos por experiencias de soledad,
ión… y en estas circunstancias es importantes descubrir que
Dios sigue preocupándose de cada uno y ello lo hace a través de
personas que se empeñan en hacerle presente, y en ser, o al menos
intentarlo, presencia de Dios.
DIOS CAMINA CON CADA DIOS CAMINA CON CADA DIOS CAMINA CON CADA DIOS CAMINA CON CADA UNO DE NOSOTROSUNO DE NOSOTROSUNO DE NOSOTROSUNO DE NOSOTROS
Es cierto que a veces la vocación “asusta” por lo
que supone de exigencia, pero sobre todo
por lo que supone de responsabilidad.
También es frecuente que nos
sintamos poco merecedores de esta
iniciativa de Dios. “Pero llevamos
tesoro en recipientes de barro
que parezca que una fuerza tan
extraordinaria es de Dios y no de
nosotros” (2 Cor. 4. 7).
Debemos recordar que Dios actúa con libertad y amor gratuito, que no
llama a los perfectos, ni se alcanza el “don” por méritos. Dios llama por
amor, de forma totalmente gratuita, para que sintiéndonos amados y
acogidos por Él, amemos y acojamos con el mismo amor y gratuidad a
. Dios nos hace partícipes de su amor para que amemos como
Dios no nos deja solos. “Yo estaré con vosotros, cada día, hasta el final del
l se compromete con nosotros, en nuestra historia y en nuestra
10
una vocación para el servicio
En el momento de la enfermedad y de la marginación, las personas nos
hacemos grandes interrogantes, pensamos por experiencias de soledad,
ión… y en estas circunstancias es importantes descubrir que
Dios sigue preocupándose de cada uno y ello lo hace a través de
personas que se empeñan en hacerle presente, y en ser, o al menos
UNO DE NOSOTROSUNO DE NOSOTROSUNO DE NOSOTROSUNO DE NOSOTROS
Es cierto que a veces la vocación “asusta” por lo
que supone de exigencia, pero sobre todo
por lo que supone de responsabilidad.
También es frecuente que nos
sintamos poco merecedores de esta
iniciativa de Dios. “Pero llevamos este
tesoro en recipientes de barro para
que parezca que una fuerza tan
extraordinaria es de Dios y no de
Debemos recordar que Dios actúa con libertad y amor gratuito, que no
os. Dios llama por
amor, de forma totalmente gratuita, para que sintiéndonos amados y
acogidos por Él, amemos y acojamos con el mismo amor y gratuidad a
. Dios nos hace partícipes de su amor para que amemos como
Dios no nos deja solos. “Yo estaré con vosotros, cada día, hasta el final del
l se compromete con nosotros, en nuestra historia y en nuestra
Llamados a la Hospitalidad
opción, y su presencia en nuestras vidas nos lleva a realizar aquello que
quizá jamás hubiéramos imaginado
incapaces de vivir y sentimos que
para que la obra que inició en cada uno, se pueda desarrollar y llevar a
término.
Se trata en definitiva de identificarnos de tal modo con Jesu
podamos con nuestra propia vida experimentar aquello que de forma tan
clara expresó San Pablo: “y
quien vive en mí”.
La opción desde la fe, viene siempre acompañada de una gran dosis de
confianza que nos permite repetir: “Heme aquí Señor”. “Hágase tu
voluntad”. “Para Dios nada hay imposible”. “Donde estés te buscaré,
donde vayas te seguiré”… La experiencia de San Agustín es bien
expresiva:
“¡Qué tarde te he conocido, hermosura
tan antigua y tan nueva, que tarde te
he conocido! Tú estabas dentro
fuera, y era fuera donde te buscaba, y
pobre desgraciado, me abalanzaba
sobre las bellezas que creaste. Tú
estabas conmigo, pero yo no estaba
contigo. Aquellas criaturas me mantenían
alejado de ti, siendo así que, si no existiesen en ti, caerían en la nada. Me
llamaste, a gritos me llamaste y lograste romper mi sordera. Brillaste
resplandeciste y pusiste en fuga mi ceguera. Exhalaste tu fragancia, te
respiré, y anhelo por ti. Te saboreé y tengo hambre y s
tocaste, y ardí como una llama hacia tu paz”.
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
opción, y su presencia en nuestras vidas nos lleva a realizar aquello que
quizá jamás hubiéramos imaginado. Vivimos lo que solos, seríamos quizá
incapaces de vivir y sentimos que El está vivo y activo junto a nosotros,
para que la obra que inició en cada uno, se pueda desarrollar y llevar a
Se trata en definitiva de identificarnos de tal modo con Jesu
podamos con nuestra propia vida experimentar aquello que de forma tan
ablo: “ya no soy yo quien vive en mí sino que es Cristo
La opción desde la fe, viene siempre acompañada de una gran dosis de
ue nos permite repetir: “Heme aquí Señor”. “Hágase tu
voluntad”. “Para Dios nada hay imposible”. “Donde estés te buscaré,
donde vayas te seguiré”… La experiencia de San Agustín es bien
“¡Qué tarde te he conocido, hermosura
va, que tarde te
he conocido! Tú estabas dentro y yo
fuera, y era fuera donde te buscaba, y
pobre desgraciado, me abalanzaba
las bellezas que creaste. Tú
estabas conmigo, pero yo no estaba
contigo. Aquellas criaturas me mantenían
o así que, si no existiesen en ti, caerían en la nada. Me
llamaste, a gritos me llamaste y lograste romper mi sordera. Brillaste
y pusiste en fuga mi ceguera. Exhalaste tu fragancia, te
respiré, y anhelo por ti. Te saboreé y tengo hambre y s
tocaste, y ardí como una llama hacia tu paz”. (San Agustín)
11
una vocación para el servicio
opción, y su presencia en nuestras vidas nos lleva a realizar aquello que
. Vivimos lo que solos, seríamos quizá
l está vivo y activo junto a nosotros,
para que la obra que inició en cada uno, se pueda desarrollar y llevar a
Se trata en definitiva de identificarnos de tal modo con Jesucristo que
podamos con nuestra propia vida experimentar aquello que de forma tan
yo quien vive en mí sino que es Cristo
La opción desde la fe, viene siempre acompañada de una gran dosis de
ue nos permite repetir: “Heme aquí Señor”. “Hágase tu
voluntad”. “Para Dios nada hay imposible”. “Donde estés te buscaré,
donde vayas te seguiré”… La experiencia de San Agustín es bien
o así que, si no existiesen en ti, caerían en la nada. Me
llamaste, a gritos me llamaste y lograste romper mi sordera. Brillaste
y pusiste en fuga mi ceguera. Exhalaste tu fragancia, te
respiré, y anhelo por ti. Te saboreé y tengo hambre y sed de ti. Me
(San Agustín)
Llamados a la Hospitalidad
4. 4. 4. 4. SEGUIMIENTO Y SERVICIOSEGUIMIENTO Y SERVICIOSEGUIMIENTO Y SERVICIOSEGUIMIENTO Y SERVICIO
No podemos imaginar una vida de seguimiento de Jesús, propia del
cristiano, sin una clara actitud de servicio.
Toda vocación comporta una
hacia los demás, donde se expresa y pone de manifiesto la actividad
apostólica de nuestra vida.
Nuestra expresión de vida de fe de
actitudes, avanzando hacia una vida armonizada en la que el elemento
de la fe marca toda la expresión de nuestra vida y ésta es fruto de la
vivencia y exigencia de la fe.
Acción y contemplación, seguimiento y servicio, son
podemos ni debemos separar, si lo que pretendemos es ser coherentes
con nuestras creencias y dar un sentido cristiano a todo aquello que
hacemos. Es así como lo entendió Juan de Dios, quien supo vivir la
perfecta unidad entre el amor a Dios y
4
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
SEGUIMIENTO Y SERVICIOSEGUIMIENTO Y SERVICIOSEGUIMIENTO Y SERVICIOSEGUIMIENTO Y SERVICIO
No podemos imaginar una vida de seguimiento de Jesús, propia del
cristiano, sin una clara actitud de servicio.
Toda vocación comporta una misión, y esta es la dimensión de apertura
hacia los demás, donde se expresa y pone de manifiesto la actividad
apostólica de nuestra vida.
La llamada de Jesús a los primeros discípulos era
bien clara en este sentido: “salid y predicad,
cuidar de los pobres y sanad a los
enfermos”.
La historia de Jesús, tal como se nos
presenta en los evangelios, está llena de
gestos y actos de curación, de
acercamiento a los enfermos, de acogida y
comprensión. (Mc. 6. 32-34).
Nuestra expresión de vida de fe debe reproducir esta labor y estas
actitudes, avanzando hacia una vida armonizada en la que el elemento
de la fe marca toda la expresión de nuestra vida y ésta es fruto de la
vivencia y exigencia de la fe.
Acción y contemplación, seguimiento y servicio, son
podemos ni debemos separar, si lo que pretendemos es ser coherentes
con nuestras creencias y dar un sentido cristiano a todo aquello que
hacemos. Es así como lo entendió Juan de Dios, quien supo vivir la
perfecta unidad entre el amor a Dios y el amor a los hermanos.
12
una vocación para el servicio
No podemos imaginar una vida de seguimiento de Jesús, propia del
, y esta es la dimensión de apertura
hacia los demás, donde se expresa y pone de manifiesto la actividad
La llamada de Jesús a los primeros discípulos era
bien clara en este sentido: “salid y predicad,
de los pobres y sanad a los
La historia de Jesús, tal como se nos
presenta en los evangelios, está llena de
gestos y actos de curación, de
acercamiento a los enfermos, de acogida y
be reproducir esta labor y estas
actitudes, avanzando hacia una vida armonizada en la que el elemento
de la fe marca toda la expresión de nuestra vida y ésta es fruto de la
Acción y contemplación, seguimiento y servicio, son tareas que no
podemos ni debemos separar, si lo que pretendemos es ser coherentes
con nuestras creencias y dar un sentido cristiano a todo aquello que
hacemos. Es así como lo entendió Juan de Dios, quien supo vivir la
el amor a los hermanos.
Llamados a la Hospitalidad
En un primer acercamiento nos podemos preguntar cuál es la
peculiaridad de nuestra forma de actuar e incluso de trabajar, respecto a
otras personas u otros grupos. La especificidad no reside tanto en una
mejor o peor profesionalida
menos esforzado, ni en las horas que podamos dedicar gratuitamente en
el servicio al prójimo. Siendo todo ello válido
el lugar de origen de nuestra motivación y en la voluntad evan
de nuestra vida, a partir de nuestra opción vocacional.
Los motivos que puedan llevar a la persona a una u otra actividad a
mantener unas determinadas actitudes pueden ser incluso muy distintas a
pesar de que nos conduzcan a expresiones
parecidas, pero nosotros sabemos que en
nuestra vida es el fruto del desarr
aquello que Dios sembró en nosotros.
Sabemos que actuamos con
con nuestra vida queremos hacerle
presente en los enfermos, pobres y
marginados de nuestra sociedad.
Hemos experimentado que nuestra roca, nuestro
fundamento es el Señor, aquel
mismos nos invita a hacer de nuestra vida una imagen real de la
para los hombres de nuestro tiempo. De esta forma,
mundo que Dios, rico en amor y misericordia, sigue estando realmente
vivo e intentamos ser capaces de expresarlo con nuestras actitudes
gestos. Como dice la oración, somos la única Biblia viviente que los
hombres continúan leyendo.
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
En un primer acercamiento nos podemos preguntar cuál es la
peculiaridad de nuestra forma de actuar e incluso de trabajar, respecto a
otras personas u otros grupos. La especificidad no reside tanto en una
mejor o peor profesionalidad, ni siquiera en un talante de trabajo más o
menos esforzado, ni en las horas que podamos dedicar gratuitamente en
prójimo. Siendo todo ello válido, lo más específico estriba en
de nuestra motivación y en la voluntad evan
de nuestra vida, a partir de nuestra opción vocacional.
Los motivos que puedan llevar a la persona a una u otra actividad a
mantener unas determinadas actitudes pueden ser incluso muy distintas a
pesar de que nos conduzcan a expresiones
parecidas, pero nosotros sabemos que en
nuestra vida es el fruto del desarrollo de
aquello que Dios sembró en nosotros.
Sabemos que actuamos con El y que
con nuestra vida queremos hacerle
presente en los enfermos, pobres y
marginados de nuestra sociedad.
Hemos experimentado que nuestra roca, nuestro
fundamento es el Señor, aquel que en lo más profundo de nosotros
mismos nos invita a hacer de nuestra vida una imagen real de la
para los hombres de nuestro tiempo. De esta forma,
mundo que Dios, rico en amor y misericordia, sigue estando realmente
s ser capaces de expresarlo con nuestras actitudes
gestos. Como dice la oración, somos la única Biblia viviente que los
hombres continúan leyendo.
13
una vocación para el servicio
En un primer acercamiento nos podemos preguntar cuál es la
peculiaridad de nuestra forma de actuar e incluso de trabajar, respecto a
otras personas u otros grupos. La especificidad no reside tanto en una
d, ni siquiera en un talante de trabajo más o
menos esforzado, ni en las horas que podamos dedicar gratuitamente en
, lo más específico estriba en
de nuestra motivación y en la voluntad evangelizadora
Los motivos que puedan llevar a la persona a una u otra actividad a
mantener unas determinadas actitudes pueden ser incluso muy distintas a
que en lo más profundo de nosotros
mismos nos invita a hacer de nuestra vida una imagen real de la suya
manifestamos al
mundo que Dios, rico en amor y misericordia, sigue estando realmente
s ser capaces de expresarlo con nuestras actitudes y
gestos. Como dice la oración, somos la única Biblia viviente que los
Llamados a la Hospitalidad
5. 5. 5. 5. LA HOSPITALIDAD, UN ESTILO DE VIDALA HOSPITALIDAD, UN ESTILO DE VIDALA HOSPITALIDAD, UN ESTILO DE VIDALA HOSPITALIDAD, UN ESTILO DE VIDA
La Hospitalidad, se convierte para nosotros en una
de seguir a Jesús. Es a ello a lo que nos sentimos llamados y es para ello
que hacemos una opción de nuestra vida, una opción que abarca a toda
la persona. Vivimos para intentar ser expresión de “Hospitalidad” en el
mundo. Esta es la herenc
mundo “haciendo el bien y curando a los enfermos”, como buen
samaritano (Lc. 10. 29-37).
Juan de Dios, en siglo XVI,
fuerza la misericordia de Dios y la
expresó en forma de caridad
atendiendo a enfermos y necesitados,
viviendo en perfecta unidad el amor a
Dios y al prójimo. Este
“encuentro” y el fundamento de una
manera de vivir que se ha ido
prolongando, desarrollándose y a
a cada época, hasta nuestros días.
La historia es larga, las expresiones son distintas en función de las
necesidades y medios de cada época, pero permanece la raíz genuina de
querer manifestar con nuestra vida que “Dios sigue preocupándose de
cada hombre necesitado”.
Un estilo de vida, va más allá de la necesidad de un trabajo bien hecho,
de una dedicación desinteresada, de un compromiso en el mundo de la
salud o de la marginación
exigencias, una manera de situarse ante los demás y ante la realidad, una
5
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
LA HOSPITALIDAD, UN ESTILO DE VIDALA HOSPITALIDAD, UN ESTILO DE VIDALA HOSPITALIDAD, UN ESTILO DE VIDALA HOSPITALIDAD, UN ESTILO DE VIDA
La Hospitalidad, se convierte para nosotros en una
de seguir a Jesús. Es a ello a lo que nos sentimos llamados y es para ello
que hacemos una opción de nuestra vida, una opción que abarca a toda
la persona. Vivimos para intentar ser expresión de “Hospitalidad” en el
mundo. Esta es la herencia que captamos de Jesús, quien pasó por el
mundo “haciendo el bien y curando a los enfermos”, como buen
37).
Juan de Dios, en siglo XVI, captó con
ordia de Dios y la
expresó en forma de caridad,
atendiendo a enfermos y necesitados,
viviendo en perfecta unidad el amor a
fue su gran
“encuentro” y el fundamento de una
ue se ha ido
prolongando, desarrollándose y adaptándose
a cada época, hasta nuestros días.
La historia es larga, las expresiones son distintas en función de las
necesidades y medios de cada época, pero permanece la raíz genuina de
querer manifestar con nuestra vida que “Dios sigue preocupándose de
cada hombre necesitado”.
Un estilo de vida, va más allá de la necesidad de un trabajo bien hecho,
de una dedicación desinteresada, de un compromiso en el mundo de la
salud o de la marginación. Un estilo de vida, supone además de estas
exigencias, una manera de situarse ante los demás y ante la realidad, una
14
una vocación para el servicio
La Hospitalidad, se convierte para nosotros en una manera concreta
de seguir a Jesús. Es a ello a lo que nos sentimos llamados y es para ello
que hacemos una opción de nuestra vida, una opción que abarca a toda
la persona. Vivimos para intentar ser expresión de “Hospitalidad” en el
ia que captamos de Jesús, quien pasó por el
mundo “haciendo el bien y curando a los enfermos”, como buen
La historia es larga, las expresiones son distintas en función de las
necesidades y medios de cada época, pero permanece la raíz genuina de
querer manifestar con nuestra vida que “Dios sigue preocupándose de
Un estilo de vida, va más allá de la necesidad de un trabajo bien hecho,
de una dedicación desinteresada, de un compromiso en el mundo de la
. Un estilo de vida, supone además de estas
exigencias, una manera de situarse ante los demás y ante la realidad, una
Llamados a la Hospitalidad
manera de entender y sentir, unas actitudes a cultivar, una identificación
con una manera de ser caracterizada por el “ser misericordioso”
Se trata de armonizar y unificar la vida a partir de
nos sentimos empujados a compartirlo y ofrecerlo a los demás, es por
haber sido amados por
antepuesto a otros intereses y valores, que hemos dispuesto nuestra vida
para desarrollar un proyecto personal y comunitario de seguimiento a
Jesús en la hospitalidad.
Se trata de vivir en armonía el amor a Dios a los hombres. Como ha
indicado ya, así lo supo entender
“impulsado por el Espíritu Santo y transformado interiormente por el
amor misericordioso del Padre, vivió en perfecta unidad el amor a Dios y
al prójimo” (Const. Nº 1) 1 Jn. 4
Son pocos los escritos
expresiones constituyen un buen elemento de reflexión y de experiencia a
este nivel: “Si conocieseis lo grande que es la misericordia de Dios, nunca
dejaríamos de hacer el bien mientras pudiésemos”. “Tened siempre
caridad porque donde hay caridad hay Dios, aunque Dios en todo lugar
está”.
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
manera de entender y sentir, unas actitudes a cultivar, una identificación
con una manera de ser caracterizada por el “ser misericordioso”
Se trata de armonizar y unificar la vida a partir de
un gran ideal, de una llamada a vivir desde
una forma concreta, un proyecto de Dios
en cada uno, que nos lleva a seguir a
Jesús, preocupándonos y sirviendo al
enfermo y necesitado al
Dios.
Una vez más, la iniciativa es de Dios. Es por
haber captado su amor y su misericordia que
nos sentimos empujados a compartirlo y ofrecerlo a los demás, es por
haber sido amados por El, que hemos cogido su llamada, que la
otros intereses y valores, que hemos dispuesto nuestra vida
para desarrollar un proyecto personal y comunitario de seguimiento a
Se trata de vivir en armonía el amor a Dios a los hombres. Como ha
indicado ya, así lo supo entender y hacerlo vida Juan de Dios quien
“impulsado por el Espíritu Santo y transformado interiormente por el
amor misericordioso del Padre, vivió en perfecta unidad el amor a Dios y
al prójimo” (Const. Nº 1) 1 Jn. 4, 20-21; Mt. 22, 36-40.
Son pocos los escritos que se conocen de él, pero algunas de sus
expresiones constituyen un buen elemento de reflexión y de experiencia a
este nivel: “Si conocieseis lo grande que es la misericordia de Dios, nunca
e hacer el bien mientras pudiésemos”. “Tened siempre
caridad porque donde hay caridad hay Dios, aunque Dios en todo lugar
15
una vocación para el servicio
manera de entender y sentir, unas actitudes a cultivar, una identificación
con una manera de ser caracterizada por el “ser misericordioso”.
Se trata de armonizar y unificar la vida a partir de
un gran ideal, de una llamada a vivir desde
una forma concreta, un proyecto de Dios
en cada uno, que nos lleva a seguir a
Jesús, preocupándonos y sirviendo al
al estilo de Juan de
Una vez más, la iniciativa es de Dios. Es por
haber captado su amor y su misericordia que
nos sentimos empujados a compartirlo y ofrecerlo a los demás, es por
l, que hemos cogido su llamada, que la hemos
otros intereses y valores, que hemos dispuesto nuestra vida
para desarrollar un proyecto personal y comunitario de seguimiento a
Se trata de vivir en armonía el amor a Dios a los hombres. Como ha
y hacerlo vida Juan de Dios quien
“impulsado por el Espíritu Santo y transformado interiormente por el
amor misericordioso del Padre, vivió en perfecta unidad el amor a Dios y
que se conocen de él, pero algunas de sus
expresiones constituyen un buen elemento de reflexión y de experiencia a
este nivel: “Si conocieseis lo grande que es la misericordia de Dios, nunca
e hacer el bien mientras pudiésemos”. “Tened siempre
caridad porque donde hay caridad hay Dios, aunque Dios en todo lugar
Llamados a la Hospitalidad
existencia de hombres que han decidido seguir la llamada de Jesús de
Nazaret a vivir la consagración a Dios en el servicio a los enfermos y
necesitados, al estilo de San Juan de Dios”.
De este concepto genérico se deducen como notas esenci
estilo de vida:
• Somos una comunidad de “Hermanos”.
• La Hospitalidad, como don del Espíritu, configura y comunica
originalidad al modo de vivir y manifestar la vivencia de los consejos
evangélicos de castidad, pobreza y obediencia.
• La misma relación personal y comunitaria con Dios, está
determinada por la Hospitalidad.
• El sentido de pertenencia a la Iglesia será genuino en la medida que
vivamos nuestra identidad Hospitalaria.
Del mismo documento, recogemos unas anotaciones referentes al
significado peculiar que toman los ”consejos evangélicos” respecto a
nuestra opción de Hospitalidad
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
Reproducimos aquí unos breves fragmentos
del documento “El estilo de vida de los
hermanos de San Juan de Dios”.
“Los Hermanos de San Juan de Dios
estamos llamados a vivir personal
comunitariamente, de tal
quienes nos contemplen, descubran en
el Hermano y en la Comunidad,
características propias que animan a la
existencia de hombres que han decidido seguir la llamada de Jesús de
Nazaret a vivir la consagración a Dios en el servicio a los enfermos y
necesitados, al estilo de San Juan de Dios”.
De este concepto genérico se deducen como notas esenci
Somos una comunidad de “Hermanos”.
La Hospitalidad, como don del Espíritu, configura y comunica
originalidad al modo de vivir y manifestar la vivencia de los consejos
e castidad, pobreza y obediencia.
relación personal y comunitaria con Dios, está
determinada por la Hospitalidad.
El sentido de pertenencia a la Iglesia será genuino en la medida que
vivamos nuestra identidad Hospitalaria.
Del mismo documento, recogemos unas anotaciones referentes al
ficado peculiar que toman los ”consejos evangélicos” respecto a
nuestra opción de Hospitalidad.
16
una vocación para el servicio
Reproducimos aquí unos breves fragmentos
estilo de vida de los
e San Juan de Dios”.
“Los Hermanos de San Juan de Dios
estamos llamados a vivir personal y
comunitariamente, de tal manera que,
quienes nos contemplen, descubran en
el Hermano y en la Comunidad, las
que animan a la
existencia de hombres que han decidido seguir la llamada de Jesús de
Nazaret a vivir la consagración a Dios en el servicio a los enfermos y
De este concepto genérico se deducen como notas esenciales de nuestro
La Hospitalidad, como don del Espíritu, configura y comunica
originalidad al modo de vivir y manifestar la vivencia de los consejos
relación personal y comunitaria con Dios, está
El sentido de pertenencia a la Iglesia será genuino en la medida que
Del mismo documento, recogemos unas anotaciones referentes al
ficado peculiar que toman los ”consejos evangélicos” respecto a
17
Llamados a la Hospitalidad Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
En cuanto a Hermanos Hospitalarios, estamos llamados a vivir y
significar ante todo el pueblo de Dios que:
La castidad por el Reino,La castidad por el Reino,La castidad por el Reino,La castidad por el Reino, nos decide a responder al amor especial del
Padre consagrando toda nuestra capacidad de amar y a la fecundad
de nuestra existencia humana:
• En el amor fraterno, como expresión de la llamada a vivir en
comunidad de vida con los hermanos y a mantener con ellos unas
relaciones de comunión y amistad que, gracias al amor
transformante del Espíritu, crean entre nosotros unos lazos de
existencia fuertes.
• En el amor gratuito y universal a los hombres, en especial a los
enfermos y necesitados, a quienes nos envía el Señor para
comunicarles vida y defender su derecho a nacer, vivir y morir con
dignidad, y a los que amamos en su realidad existencial de personas
encamadas, tantas veces, en cuerpos lacerados o deformes: con
nuestro hecho servicio, atestiguamos el valor y la dignidad de su
cuerpo, inseparable de su dignidad de personas e hijos de Dios.
La pobreza evangélicaLa pobreza evangélicaLa pobreza evangélicaLa pobreza evangélica
• Desarrolla en nosotros el servicio e solidaridad con quienes sufren
enfermedad y pobreza y nos impulsa aponer a su servicio cuanto
somos y tenemos. El servicio a los demás y la renuncia a toda forma
de poder son, sin duda, la expresión más genuina de pobreza
evangélica del Hermano de San Juan de Dios.
• Al mismo tiempo, nos abre a la solidaridad con los Hermanos, con
los que compartimos cuanto somos y vivimos así como las
esperanzas y el fruto de nuestro trabajo.
Llamados a la Hospitalidad
La obediencia filial al PadreLa obediencia filial al PadreLa obediencia filial al PadreLa obediencia filial al Padre
• Estimula en nosotros la apertura, docilidad y respuesta a la voluntad
de Dios, el sentido de corresponsabilidad, la capacidad de superar la
tendencia a utilizar y manipular a los demás y el senti
los otros.
• Nos compromete a vivir generosamente disponibles para cumplir la
misión que el Señor nos ha llamado a realizar, superando la
tendencia a situarnos a sentirnos indispensables en
lugar, o a rechazar las mediaciones de que Dios se sirve
ordinariamente, libre y responsablemente, aceptamos con la
consagración en Hospitalidad.
6. 6. 6. 6. CONSTRUIR UN PROYECTOCONSTRUIR UN PROYECTOCONSTRUIR UN PROYECTOCONSTRUIR UN PROYECTO
creyente y como
No se trata tanto de imitar modelos como de vivir en apertura hacia
todo aquello que nos sigue hablando de parte
orientarnos hacia el camino a seguir para responder a su voluntad.
La ilusión y el deseo sincero, serán sin duda b
proyecto compartido, invitados por Dios y construido entre hermanos.
6
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
La obediencia filial al PadreLa obediencia filial al PadreLa obediencia filial al PadreLa obediencia filial al Padre
Estimula en nosotros la apertura, docilidad y respuesta a la voluntad
de Dios, el sentido de corresponsabilidad, la capacidad de superar la
tendencia a utilizar y manipular a los demás y el senti
Nos compromete a vivir generosamente disponibles para cumplir la
misión que el Señor nos ha llamado a realizar, superando la
tendencia a situarnos a sentirnos indispensables en
lugar, o a rechazar las mediaciones de que Dios se sirve
ordinariamente, libre y responsablemente, aceptamos con la
consagración en Hospitalidad.
CONSTRUIR UN PROYECTOCONSTRUIR UN PROYECTOCONSTRUIR UN PROYECTOCONSTRUIR UN PROYECTO
Este es el reto, y éste es también el aliciente
personal que cada uno podemos aportar.
Situarse ante una llamada a la hospitalidad,
supone acoger el deseo de orientar la vida
a partir de un eje vertebrador y a partir
aquí, descubrir progresivamente aquello
que me constituye como persona, como
creyente y como hospitalario.
No se trata tanto de imitar modelos como de vivir en apertura hacia
todo aquello que nos sigue hablando de parte
orientarnos hacia el camino a seguir para responder a su voluntad.
La ilusión y el deseo sincero, serán sin duda buenos apoyos para un
proyecto compartido, invitados por Dios y construido entre hermanos.
18
una vocación para el servicio
Estimula en nosotros la apertura, docilidad y respuesta a la voluntad
de Dios, el sentido de corresponsabilidad, la capacidad de superar la
tendencia a utilizar y manipular a los demás y el sentimiento servil a
Nos compromete a vivir generosamente disponibles para cumplir la
misión que el Señor nos ha llamado a realizar, superando la
tendencia a situarnos a sentirnos indispensables en un puesto o
lugar, o a rechazar las mediaciones de que Dios se sirve
ordinariamente, libre y responsablemente, aceptamos con la
Este es el reto, y éste es también el aliciente
uno podemos aportar.
Situarse ante una llamada a la hospitalidad,
supone acoger el deseo de orientar la vida
e un eje vertebrador y a partir de
aquí, descubrir progresivamente aquello
que me constituye como persona, como
No se trata tanto de imitar modelos como de vivir en apertura hacia
todo aquello que nos sigue hablando de parte de Dios, para
orientarnos hacia el camino a seguir para responder a su voluntad.
uenos apoyos para un
proyecto compartido, invitados por Dios y construido entre hermanos.
Llamados a la Hospitalidad
Además de la Oración, la escucha atenta de la Palabra,
supone la trayectoria histórica… existe la
cotidiano con las perso
acontecimientos de cada época y
fraternidad… todo ello desde la apertura al Espíritu, nos va ayudando a
descubrir cómo construir nuestro proyecto,
sea una respuesta fiel a la
Construir el proyecto desde esta perspectiva, es un buen ejercicio de
libertad. La respuesta a las exigencias que podamos intuir, el nivel de
profundización de nuestros planteamientos, la implicació
cada persona, en cada realidad, el nivel
podamos disfrutar, va a depender siempre, y no sólo en el momento
de la opción inicial, de cuál sea nuestra voluntad de entrega a seguir.
El proyecto vocacional, surge de
marco de una Comunidad y ésta forma parte de la Iglesia. No
podemos ladear la importante dimensión
opción desde la fe. Y dentro de esta Iglesia que todos formamos y
queremos seguir constituyendo
oración de cuantos delante de nosotros, nos han ido abriendo
caminos, para que podamos seguirlos y
sobre todo para poder seguir abriendo
nuevas sendas de hospitalidad. Nuestra
vocación hospitalaria es una vocación
que nace en la Iglesia para el mundo.
Una opción desde Dios para el servicio
a los hombres.
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
Además de la Oración, la escucha atenta de la Palabra,
trayectoria histórica… existe la vivencia diaria,
cotidiano con las personas, con los enfermos y ne
acontecimientos de cada época y de cada entorno, la vivencia de la
nidad… todo ello desde la apertura al Espíritu, nos va ayudando a
truir nuestro proyecto, con el fin de que re
na respuesta fiel a la llamada de Dios a la hospitalidad
Construir el proyecto desde esta perspectiva, es un buen ejercicio de
libertad. La respuesta a las exigencias que podamos intuir, el nivel de
profundización de nuestros planteamientos, la implicació
cada persona, en cada realidad, el nivel de experiencia de Dios que
podamos disfrutar, va a depender siempre, y no sólo en el momento
de la opción inicial, de cuál sea nuestra voluntad de entrega a seguir.
El proyecto vocacional, surge de uno mismo, pero se desarrolla en el
marco de una Comunidad y ésta forma parte de la Iglesia. No
podemos ladear la importante dimensión eclesial que comparta una
opción desde la fe. Y dentro de esta Iglesia que todos formamos y
queremos seguir constituyendo, encontramos también el apoyo y la
oración de cuantos delante de nosotros, nos han ido abriendo
caminos, para que podamos seguirlos y
sobre todo para poder seguir abriendo
nuevas sendas de hospitalidad. Nuestra
vocación hospitalaria es una vocación
ce en la Iglesia para el mundo.
Una opción desde Dios para el servicio
19
una vocación para el servicio
Además de la Oración, la escucha atenta de la Palabra, la riqueza que
vivencia diaria, el encuentro
nas, con los enfermos y necesitados, los
e cada entorno, la vivencia de la
nidad… todo ello desde la apertura al Espíritu, nos va ayudando a
con el fin de que realmente
ios a la hospitalidad.
Construir el proyecto desde esta perspectiva, es un buen ejercicio de
libertad. La respuesta a las exigencias que podamos intuir, el nivel de
profundización de nuestros planteamientos, la implicación vivencial en
experiencia de Dios que
podamos disfrutar, va a depender siempre, y no sólo en el momento
de la opción inicial, de cuál sea nuestra voluntad de entrega a seguir.
uno mismo, pero se desarrolla en el
marco de una Comunidad y ésta forma parte de la Iglesia. No
eclesial que comparta una
opción desde la fe. Y dentro de esta Iglesia que todos formamos y
encontramos también el apoyo y la
oración de cuantos delante de nosotros, nos han ido abriendo
Llamados a la Hospitalidad
,a la hospitalidad
Hermanos de San Juan de Dios, una vocación para el servicio
,a la hospitalidad www.jovenessanjuandedios.org
20
una vocación para el servicio
.
www.jovenessanjuandedios.org