linea peñarroya farco desde una vista social

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1 La línea Fuente del Arco-Peñarroya-Puertollano. Construcción de un ferrocarril minero desde una perspectiva social. José A. Torquemada Daza. Licenciado en Derecho. -Pues bien Sr. Alcalde, estoy girando una visita personal a los lugares de esta noble provincia para comunicarles una grata nueva. -¡El ferrocarril! -¿Qué ferrocarril? -Es que Vd. dijo una vez desde ese balcón no sé qué del ferrocarril. -Y lo repito Sr. Alcalde, yo siempre repito eso del ferrocarril. Y precisamente esta grata nueva que vengo a comunicarle se relaciona en cierto modo con el ferrocarril, tan necesario para este noble pueblo. De la película “Bienvenido Mr. Marshall” (Conversación entre el Sr. Alcalde y el Delegado Provincial) Con mayor o menor fortuna, los escasos textos que tratan la construcción, vida y cierre de los Ferrocarriles de Peñarroya y Puertollano, esto es, la línea Fuente del Arco- Peñarroya-Puertollano-San Quintín, han hecho hincapié en su origen minero y en que siempre estuvo ligada a la minería 1 . Sin negar del todo la certeza de esta afirmación, se va a dar aquí un enfoque distinto a la construcción de cada una de sus fases, descubriendo nuevos aspectos que pueden hacer variar la percepción que de esta línea se tiene, demostrando que más que por la necesidad de una compañía minera, la existencia de este ferrocarril se debe al interés de los pueblos y sus gentes y que su construcción fue posible por el deseo y la inquietud de una serie de comarcas por estar comunicadas por ferrocarril con el resto de España. Una cuestión previa es el contexto en el que se producen las sucesivas fases de construcción de la línea, partiendo de que ésta nace en torno a la cuenca minera del Valle del Guadiato, al norte de la provincia de Córdoba, más concretamente en las poblaciones de Belmez, Peñarroya y Pueblonuevo del Terrible, estas dos últimas aldeas de la primera hasta 1894 y dependientes de ella hasta su deslinde definitivo en 1907. Si bien las minas de cobre, hierro y plomo en esta cuenca eran ya bimilenarias, fue a partir de la última década del siglo XVIII cuando comenzó su explotación más intensa, referida principalmente al plomo y al carbón, aunque debido a la dificultad y carestía de 1 En general, sobre la construcción de los ferrocarriles del Sur de España: - Francisco Wais San Martín. Historia de los Ferrocarriles Españoles . Madrid, 1974 (Capítulos referidos a las líneas Ciudad Real-Badajoz, Mérida-Sevilla, Almorchón-Belmez y Ferrocarriles Andaluces). En particular, sobre Ferrocarriles de Peñarroya y Puertollano: - Allen, Peter y Wheeler, Robert. Vapor en la Sierra. Madrid, 1987. - García-Cano Sánchez, Manuel. Nuestro Ferrocarril 1895-1970. Pozoblanco, 1998. - Reder, Gustavo. “El Ferrocarril de Peñarroya a Puertollano y Fuente del Arco”. Revista Vía Libre nº 222, pp. 16-18. Madrid, 1982. - Usero Moreno, Andrés. La Vía Estrecha Peñarroya-Puertollano. Puertollano, 2000.

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Análisis del ferrocarril desde una perspectiva social

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  • 1La lnea Fuente del Arco-Pearroya-Puertollano. Construccin de unferrocarril minero desde una perspectiva social. Jos A. Torquemada Daza.Licenciado en Derecho.

    -Pues bien Sr. Alcalde, estoy girando una visitapersonal a los lugares de esta noble provincia paracomunicarles una grata nueva.

    -El ferrocarril!-Qu ferrocarril?-Es que Vd. dijo una vez desde ese balcn no s

    qu del ferrocarril.-Y lo repito Sr. Alcalde, yo siempre repito eso del

    ferrocarril. Y precisamente esta grata nueva que vengo acomunicarle se relaciona en cierto modo con elferrocarril, tan necesario para este noble pueblo.

    De la pelcula Bienvenido Mr. Marshall(Conversacin entre el Sr. Alcalde y el Delegado

    Provincial)

    Con mayor o menor fortuna, los escasos textos que tratan la construccin, vida y cierrede los Ferrocarriles de Pearroya y Puertollano, esto es, la lnea Fuente del Arco-Pearroya-Puertollano-San Quintn, han hecho hincapi en su origen minero y en quesiempre estuvo ligada a la minera 1. Sin negar del todo la certeza de esta afirmacin, seva a dar aqu un enfoque distinto a la construccin de cada una de sus fases,descubriendo nuevos aspectos que pueden hacer variar la percepcin que de esta lnease tiene, demostrando que ms que por la necesidad de una compaa minera, laexistencia de este ferrocarril se debe al inters de los pueblos y sus gentes y que suconstruccin fue posible por el deseo y la inquietud de una serie de comarcas por estarcomunicadas por ferrocarril con el resto de Espaa.Una cuestin previa es el contexto en el que se producen las sucesivas fases deconstruccin de la lnea, partiendo de que sta nace en torno a la cuenca minera delValle del Guadiato, al norte de la provincia de Crdoba, ms concretamente en laspoblaciones de Belmez, Pearroya y Pueblonuevo del Terrible, estas dos ltimas aldeasde la primera hasta 1894 y dependientes de ella hasta su deslinde definitivo en 1907.Si bien las minas de cobre, hierro y plomo en esta cuenca eran ya bimilenarias, fue apartir de la ltima dcada del siglo XVIII cuando comenz su explotacin ms intensa,referida principalmente al plomo y al carbn, aunque debido a la dificultad y caresta de 1 En general, sobre la construccin de los ferrocarriles del Sur de Espaa:- Francisco Wais San Martn. Historia de los Ferrocarriles Espaoles . Madrid, 1974 (Captulos referidos a las lneas

    Ciudad Real-Badajoz, Mrida-Sevilla, Almorchn-Belmez y Ferrocarriles Andaluces).

    En particular, sobre Ferrocarriles de Pearroya y Puertollano:- Allen, Peter y Wheeler, Robert. Vapor en la Sierra. Madrid, 1987.- Garca-Cano Snchez, Manuel. Nuestro Ferrocarril 1895-1970. Pozoblanco, 1998.- Reder, Gustavo. El Ferrocarril de Pearroya a Puertollano y Fuente del Arco. Revista Va Libre n 222, pp. 16-18.

    Madrid, 1982.- Usero Moreno, Andrs. La Va Estrecha Pearroya-Puertollano. Puertollano, 2000.

  • 2los transportes para sacar de la cuenca los minerales producidos hubo que esperar hastamediados del siglo XIX para que, junto con los primeros proyectos de construccin deferrocarriles hacia las minas de Belmez, aparecieran grandes sociedades mineras queiniciaran una explotacin racional e industrial de los yacimientos.Compaas mineras hubo muchas, de las que se van a destacar las que protagonizaronlas ms importantes inversiones: Por un lado la Fusin Carbonfera y Metalfera deBelmez y Espiel, cuyo patrimonio minero (1.004 concesiones: 364 de carbn, 288 decobre, 246 de plomo y el resto de plata, hierro, arsnico y antimonio) pas al sindicatomalagueo formado por Loring, Larios y Heredia y acab en manos de la Compaa delos Ferrocarriles Andaluces, compaa propietaria tambin desde 1880 del ferrocarril deBelmez a Crdoba, construido en 1873 por el referido sindicato. Esta compaaferroviaria ampli todo ese patrimonio minero hasta el punto de que en la ltima dcadadel siglo XIX lleg a producir el 55% del carbn de la cuenca2.Por otro lado hay que destacar la Compaa de los Santos y su sucesora, la SociedadHullera y Metalrgica de Belmez (S.H.M.B.), ambas francesas, en cuyo capitalparticiparon miembros de la Casa Rothschild y los capitalistas Parent & Schacken,fundadores y propietarios de la compaa Fives Lille y de la Compaa del Ferrocarrilde Ciudad Real a Badajoz, que construy en 1868 el ferrocarril desde Almorchn aBelmez. Como filial de la S.H.M.B. naci en 1881 la Sociedad Minera y Metalrgica dePearroya (S.M.M.P.) y a partir de 1893 se volvieron a unir ambas, manteniendo enadelante el nombre de la filial.El 12 de diciembre de 1900 la S.M.M.P. compr a la Compaa de los FerrocarrilesAndaluces todo su patrimonio minero en la cuenca del Guadiato, consiguiendo as elmonopolio casi absoluto en la produccin carbonfera de la comarca y protagonizando apartir de entonces un despegue econmico sin parangn en Espaa que le llev a teneren el Cerco Industrial de Pearroya la mayor fundicin de plomo de Europa y terceradel mundo por su produccin, adems de otras muchas instalaciones mineras, fabriles eindustriales en Puertollano, Linares, Cartagena y en varios pases europeos y africanos(Francia, Grecia, Turqua, Argelia, etc.).Hacia el este, limtrofe con el Valle del Guadiato, el Valle de Los Pedroches ofrecatambin grandes posibilidades mineras a mediados del siglo XIX, referidasprincipalmente a la extraccin de galenas argentferas en El Soldado, lugar prximo aVillanueva del Duque, cuyas minas siendo de las ms importantes de Europa, topabancon el grave problema del transporte para incrementar su produccin. La capital de LosPedroches, Pozoblanco, era por entonces el principal centro urbano del norte de laprovincia de Crdoba.Entrando ya en el sur de la provincia de Ciudad Real, tambin se otorgaban por esosaos las primeras concesiones para la extraccin de mineral de plomo en SierraMadrona y Valle de Alcudia. En 1873 se descubri la existencia de importantes

    2 Sobre el entramado de sociedades, minera y ferrocarriles en la cuenca del Guadiato:- Daza Snchez, Antonio. Anotaciones sobre la Cuenca Carbonfera de Belmez (Crdoba). Belmez, 1987. Discurso de

    ingreso en la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Crdoba.- Hernando Luna, Rafael. Aportaciones al Estudio de la Minera Cordobesa. Crdoba, 1989. Tesis doctoral indita.- Mallada, Lucas. Memoria Descriptiva de la Cuenca Carbonfera de Belmez. Boletn de la Comisin del Mapa

    Geolgico de Espaa, Tomo VI, Segunda Serie. 1899.- Garca Garca, Lorenzo. Propiedad Minera y Compaas de la Cuenca Hullera del Ro Guadiato. Actas del I

    Congreso de Historia de Andaluca. Crdoba, 1979.- Libro del Centenario. 1881-1981. Pearroya-Espaa. Madrid, 1981.

  • 3yacimientos de carbn en Puertollano, comenzando su produccin a gran escala catorceaos despus.Al oeste del Valle del Guadiato, en el sur de la provincia de Badajoz, la comarca de LaCampia fue fundamentalmente agrcola y ganadera hasta que en el ltimo tercio delsiglo XIX se inici la explotacin de importantes minas de plomo en las proximidadesde Azuaga y Berlanga, aunque en casi toda ella abundaban yacimientos minerales dediversos tipos.Con estos antecedentes se pretende a continuacin dar una visin diferente de esta lnea,prescindiendo de cuestiones tcnicas suficientemente conocidas y descubriendo elinteresante aspecto social de su construccin.

    LA LNEA DE PEARROYA A FUENTE DEL ARCOLa fecha de partida para el estudio de esta lnea se sita en los primeros das denoviembre de 1852, cuando el Gobernador Civil de Badajoz reuni a los representantesde los municipios del sur de Extremadura para indicarles la necesidad de que fueran lospropios ayuntamientos los que se implicaran en la construccin de las lneas frreas, porlas inmensas ventajas que ello les aportara y teniendo en cuenta que se trataba de unazona muy extensa, escasamente poblada y poco propicia para que las empresas delferrocarril por s solas se decidieran a invertir en la construccin de lneas.Considerando las grandes superficies de bienes de propios de la mayora de los pueblosy tomando como base las leyes desamortizadoras que se haban aprobado hasta la fecha,el Gobernador sealaba como medio idneo para financiar la construccin de una vaque cruzara de este a oeste el sur de la provincia que los ayuntamientos interesadosenajenaran parte de sus fincas comunales e invirtieran en ello el dinero obtenido, todavez que el Tesoro del Estado no podra sufragar los numerosos gastos que elestablecimiento de ferrocarriles en todas las provincias ocasionara simultneamente3.En sucesivas reuniones se acord en cada uno de los ayuntamientos la venta de bienes yla construccin de la lnea, construccin muy beneficiosa y til a la que deberncolaborar la mayor parte de los pueblos de este partido judicial.Con este antecedente, en 1857 D. Manuel Pastor y Landero estudi un primer proyectode lnea que cruzara el sur de Extremadura, pasando por la mayor parte de los pueblosdel Partido Judicial de Llerena, proyecto que no era ms que un simple boceto de untrazado que de la lnea de Mrida a Sevilla haca salir un ramal hacia las minas decarbn de Belmez. Casi todos los municipios afectados se implicaron en la financiacinde las obras del ferrocarril, ofreciendo en agosto de ese ao parte del dinero obtenido enla venta de bienes de propios para la lnea de Mrida a Sevilla, con la esperanza de queun ramal de la misma cruzara de oriente a occidente la comarca4.Al ao siguiente se aprob el trmite de informacin de utilidad pblica de la lneafrrea de Belmez a Fuente del Arco, cuyo trazado discurrira por los trminosmunicipales de Belmez, Fuente Obejuna, Granja de Torrehermosa, Azuaga, Berlanga,Ahillones, Valverde de Llerena y Fuente del Arco.A partir de entonces se suceden las gestiones de Pastor y Landero ante losayuntamientos implicados para que invirtieran en su empresa del llamado ferrocarrilBtico-Extremeo (Mrida-Sevilla), con la promesa de que tan pronto como se dieran

    3 Archivo Histrico Municipal de Azuaga (A.H.M.A.). Sesin Ordinaria del Pleno del Ayuntamiento de Azuaga del10 de noviembre de 1852.4 A.H.M.A. Libro de Acuerdos del Ayuntamiento de Azuaga. Sesin del 30 de agosto de 1857.

  • 4las condiciones necesarias, se iniciaran las obras del ramal de Fuente del Arco aBelmez.Puesto que los ayuntamientos estaban decididos a invertir y que los capitalistas queacudan a invertir en las minas y ferrocarriles de estas zonas del pas eran msoportunistas y especuladores que verdaderos empresarios, fueron bastantes los que seinteresaron por el dinero que ofrecan los ayuntamientos, no tardando en aparecer unnuevo proyecto: La Compaa del ferrocarril de Ciudad Real a Badajoz, que teniendo yala seguridad de que se le otorgara la concesin de un ramal de Almorchn a Belmez, ycon algunas minas en la zona, se interes tambin en obtener una concesin para elestudio de una lnea desde Pearroya a Fuente del Arco. El proyecto era muy similaral de Pastor y Landero, pero haciendo partir la lnea de Pearroya. Los ayuntamientosextremeos por los que pasaba decidieron igualmente invertir parte de sus bienes enacciones de esta compaa 5.El pretendido inters de las compaas por la construccin de un ferrocarril en lacomarca hizo nacer en toda ella grandes expectativas de que ste no tardara en llegar.El 5 de marzo de 1865, tras leer una circular del Gobernador referente a la informacinde utilidad pblica del ferrocarril de Belmez a Fuente del Arco, se acord porunanimidad en el Ayuntamiento de Azuaga que:

    La lnea frrea que partiendo de Belmez y pasando por Fuente Obejuna, Granja deTorrehermosa, esta villa, Berlanga, Ahillones y Valverde, a empalmar en Fuente del Arcocon la lnea de Mrida a Sevilla es de inters vital para todos estos pueblos y losinmediatos. En efecto, estos pueblos sin la lnea proyectada se encontraran a unadistancia media de cuatro leguas de la lnea de Mrida a Sevilla y a ocho de la de Badajoza Madrid. Esta distancia dejara nuestra comarca en condiciones de inferioridadrelativamente al resto de la provincia, que le obligara a gravar sobre el valor de susproductos el importe del transporte hasta las lneas frreas, para conducirlos a Sevilla o aMadrid, nuestros nicos mercados. Esto sucedera a nuestros productos agrcolas, nicosen el da; en cuanto a nuestra industria, esta morira en la cuna sin la facilidad decomunicacin que le ofrece esta va. As pues, este pueblo y todos los que cruza la lneade Belmez a Fuente del Arco tienen el mayor inters en que se lleve a cabo y estndispuestos a hacer cuanto est de su parte para la realizacin del proyecto6.

    No est claro si el proyecto de lnea aqu refrendado es el de Pastor y Landero o el de lacompaa del Ciudad Real a Badajoz, pues hay que recordar que por entonces Pearroyaera todava una pequea aldea de Belmez y al hablar de ste podran referirse en unsentido estricto a la villa de Belmez o en un sentido ms amplio, a su trmino municipal,dentro del que estara Pearroya. Incluso entonces se estudiaba tambin la posibilidadde que la lnea fuera desde Fuente del Arco a Espiel, a cuyas minas no llegara elramal de Almorchn a Belmez.La rivalidad entre ambos proyectos por atraer los capitales de los municipios implicadosalcanz su cota ms alta en los primeros meses de 1868, una vez que el ferrocarril deAlmorchn a Belmez estaba terminado y slo pendiente de su inauguracin oficial. El14 de enero una Real Orden aprobada por el Ministerio de la Gobernacin permite alAyuntamiento de Azuaga que invierta parte de lo obtenido en la venta de sus bienes depropios en la Compaa del ferrocarril de Ciudad Real a Badajoz. Inmediatamente lacompaa del ferrocarril de Mrida a Sevilla convoca a todos los municipios paracelebrar una reunin en Llerena el 5 de febrero (aplazada despus al da 10 por laimposibilidad de que Pastor y Landero estuviera presente en la fecha prevista), 5 A.H.M.A. Libro de Acuerdos del Ayuntamiento de Azuaga. Sesin del 2 de febrero de 1864.6 A.H.M.A. Libro de Acuerdos del Ayuntamiento de Azuaga. Sesin del 5 de marzo de 1864.

  • 5nombrando los ayuntamientos implicados a sus representantes el 2 de febrero. El 5 defebrero el Ayuntamiento de Azuaga aprueba invertir cien mil escudos (un milln dereales) en obligaciones hipotecarias de la compaa del Ciudad Real-Badajoz. Y, porfin, el da 10 de febrero se celebra la proyectada reunin en Llerena 7.En dicha reunin se pusieron sobre la mesa los deseos de Pastor y Landero y las ofertasde los municipios para la construccin del ferrocarril de Mrida a Sevilla y de un ramaldesde Espiel o Belmez hasta Fuente del Arco. Segn el acta de la reunin:

    Los (representantes) de Llerena ofrecen invertir en acciones en la expresada lnea todo elproducto del ochenta por ciento de sus propios, ascendentes prximamente a tres millonesde reales.Los de Casas de Reina quinientos mil reales.Los de Granja de Torrehermosa todos los suyos, que sern aproximadamente tresmillones de reales.Los de Higuera de Llerena setecientos mil reales.Los de Retamal igualmente cien mil reales.Los de Reina cuantos tienen vendidos, que sern sobre cuatrocientos mil reales y ademsel producto de la venta de la dehesa de Viar, luego que esta tenga lugar.Los de Trasierra igualmente que los anteriores ochocientos mil reales.Los de Valverde de Llerena tambin quinientos mil reales.Los de Villagarca ochocientos mil reales.Los de Valencia de las Torres quinientos mil reales.Los de Azuaga cuatro millones y quinientos mil reales.Los de Berlanga un milln y doscientos mil reales.Los de Malcocinado asimismo todo lo que tengan de bienes de propios, que no se cifrapor no expresarlo en la autorizacin.Los de Llera, como el anterior, el producto de sus bienes, que ascendern a un milln dereales.El Sr. Alcalde de Fuente Obejuna, segn su comunicacin, todo el producto de sus bienesde propios, que ascendern prximamente a tres millones de reales.Y no habiendo concurrido el pueblo de Fuente del Arco, no puede fijarse oficialmente suoferta, pero en la conciencia de las personas ms relacionadas con l, invertir todo elproducto de sus bienes, ascendentes prximamente a dos millones de reales (...).Total veinte y dos millones ochocientos mil reales8.

    Y una ltima nota de estas fechas. Puesto que haba municipios de los partidosjudiciales de Zafra y Llerena que an no se haban decidido a invertir en el ferrocarrilbtico-extremeo y que algunos se quejaban de la tardanza de las obras, la prensa deBadajoz se erigi en defensora a ultranza de la compaa, y en un editorial del 18 defebrero, el peridico Crnica de Badajoz se diriga a todos los ayuntamientos con estaproclama:

    Dad cabida a la esperanza; no desesperis de contar con esta lnea que tantoambicionis; ved el ejemplo que os ofrecen pueblos hermanos; no los dejis aislados;contribuid con todo lo que os sea posible a la realizacin de la obra, pidiendo antes lasnoticias que juzguis oportunas y promoviendo las juntas necesarias para que se examinela cuestin, puesto que los intereses que habris de arriesgar son intereses sagrados.

    Viendo que los ayuntamientos eran ms proclives a dar su apoyo a la compaa delMrida-Sevilla, la del Ciudad Real-Badajoz se fue alejando del proyecto, mspreocupada en ese momento en la prolongacin de la lnea desde Ciudad Real hastaMadrid, que en la construccin de este ramal.

    7 A.H.M.A. Libro de Acuerdos del Ayuntamiento de Azuaga. Sesiones del 5 y del 8 de febrero de 1868.8 Crnica de Badajoz-Peridico de Intereses Morales y Materiales. 18 de febrero de 1868.

  • 6A pesar de la oferta de los municipios, en 1875 todava no se haba iniciado obra algunay la desconfianza en el buen fin del proyecto era grande, por lo que se le hizo saber aPastor y Landero que estaban dispuestos a retirar sus capitales si se pona en explotacinla lnea de Mrida a Sevilla sin que se construyera el ramal de Fuente del Arco aBelmez. Se pact entonces que este ramal habra de hacerse tan pronto como entrara enfuncionamiento la lnea btico-extremea dentro del radio desde Villagarca hastaGuadalcanal, debiendo iniciarse los trabajos en cuanto se abriera esa va y concluyendoen ao y medio o a lo ms en dos aos. Los ayuntamientos se comprometan tambin afacilitar todos los medios posibles, estimulando a los vecinos para que no pusieranpegas en los trmites de la expropiacin forzosa9.Ms an, en noviembre de ese mismo ao los representantes de los municipiosacordaron que cada uno expropiara el terreno por el que iba a pasar la lnea, a condicinde que la compaa les facilitara la Real Orden autorizando la expropiacin forzosa ycon la contrapartida de que las estaciones habran de estar a una distancia mxima de unkilmetro de cada uno de los pueblos10.Con todos estos condicionantes, Pastor y Landero obtuvo el 3 de agosto de 1879 laconcesin para construir la lnea, que en virtud de los ltimos estudios no partira deBelmez, sino que ira desde Valsequillo a Fuente del Arco. Pero los problemasfinancieros de la compaa del Mrida a Sevilla forzaron a que el 31 de julio de 1880fuera absorbida por la M.Z.A., con lo que esta compaa obtuvo tambin la concesinde la lnea desde Valsequillo a Fuente del Arco.En 1880 M.Z.A. haba absorbido tambin a la compaa del Ciudad Real-Badajoz, porlo que, teniendo en cuenta que suya era la lnea de Crdoba a Sevilla, M.Z.A. posea loscuatro vrtices de un supuesto cuadriltero: Almorchn, Crdoba, Sevilla y Mrida, y launin entre todos ellos, salvo la lnea Belmez-Crdoba, y el tramo Llerena-El Pedrosode la lnea Mrida-Sevilla, an sin construir. Si M.Z.A. llevaba a cabo el proyecto deValsequillo a Fuente del Arco podra transportar minerales y otros productos por unadistancia ms corta entre Almorchn y Sevilla, eludiendo adems la utilizacin de lalnea Belmez-Crdoba, que estaba en manos de Ferrocarriles Andaluces.A cambio de hacer algunas reformas en el proyecto para que la lnea discurriera lo msprxima posible a los pueblos, en 1882 M.Z.A. propuso una condicin ms para iniciarlas obras: Los ayuntamientos habran de comprometerse a darle hecha por su cuenta yriesgo la expropiacin de los terrenos que en cada trmino municipal ocupara la lnea11,una carga importante, pero a la que todos accedieron, recomendndose que:

    Puesto que se trata de un bien de inters general para la poblacin se haga unllamamiento al nunca desmedido patriotismo de los propietarios interesados, que a juzgarpor su noble actitud, el entusiasmo que se nota en ellos y el deseo de que sea un hechoinmediato la realizacin del ferrocarril proyectado, es de esperar con sobrado fundamentocorrespondan con el generoso desprendimiento, lealtad y consecuencia que les sonhabituales, ms an en el caso presente, por corresponder siquiera de ese modo el celodesplegado y sacrificio que se ha impuesto hasta conseguir de la Compaa del Ferrocarrilde Madrid a Zaragoza y Alicante la variacin del trazado de la lnea de Valsequillo aFuente del Arco12.

    Se iniciaron los oportunos expedientes de expropiacin, se hizo la valoracin de losterrenos e incluso se firmaron algunos compromisos de compra y, a pesar de todo,

    9 A.H.M.A. Libro de Actas de la Junta Municipal de Asociados. Sesin del 29 de julio de 1875.10 A.H.M.A. Libro de Actas de la Junta Municipal de Asociados. Sesin del 7 de noviembre de 1875.11 A.H.M.A. Libro de Acuerdos del Ayuntamiento de Azuaga. Sesin del 25 de octubre de 1882.12 A.H.M.A. Expediente sobre las fincas a ocupar por la lnea frrea de Valsequillo a Fuente del Arco. 1882-1883.

  • 7M.Z.A. se desentendi del proyecto, burlando las expectativas que en torno a l sehaban creado los municipios de la zona. Entre 1884 y 1890 ninguna compaa volvi atratar la construccin de esta lnea. El sentimiento de frustracin era enorme, llegndosea escribir:

    No es bien conocida por todos los pueblos la importancia que stos adquieren cuandopor ellos pasa el camino de hierro? Cul es la causa de que no tengamos ferrocarril?Quin o quines pueden oponerse a que disfrutemos de este beneficio? Es justo quepermanezcamos aislados, que nos hayan encerrado como en un circulo de hierro ytengamos que sufrir pacientemente infinitos perjuicios en nuestros intereses? Es justo,repetimos, que nuestros trigos, apreciados con justicia en todos los mercados; quenuestras lanas, buscadas con justa fama por los centros industriales, y que nuestrosganados no tengan la salida que es de esperar? Por cincuenta o sesenta kilmetros deferrocarril debemos continuar estacionados y casi separados del resto del mundo? (...)

    Qu gastos tan cuantiosos y tan enormes pueden tener los kilmetros citados cuando nohay precisin de puentes ni de tneles ni de grandes desmontes? No quieren lascompaas de ferrocarril hacerse cargo de este ramal, porque, tal vez no conviene a susintereses? Hemos de estar esperando a las conveniencias de las compaas? No y milveces no; porque los intereses generales son y estn primero que los particulares13.

    Puesto que parte del trabajo ya estaba hecho, los ayuntamientos decidieron entoncesofrecer los terrenos por donde habra de pasar la lnea, expropiados y libres de cargas, aaquella compaa que primero iniciara las obras del ferrocarril.Conocida esta oferta, D. Guillermo Sundheim, director de la Compaa del Ferrocarrilde Zafra a Huelva, de capital ingls, obtuvo el 7 de abril de 1890 la autorizacin paraefectuar el estudio de un ferrocarril que, partiendo de Belmez, fuera al lugar que sedeterminara de la lnea Zafra-Huelva y que en principio podra ser Jabugo oValdelamusa (ambos en Huelva), aunque por la complicada orografa se decidi que lalnea fuera desde Belmez a Valencia del Ventoso, en Badajoz.Aos antes, la S.H.M.B. haba fundado ya la S.M.M.P., tambin de capital francs, a laque cedi todos los derechos sobre sus minas de plomo en Extremadura, y a los que stauni algunas minas ms. El mineral de plomo se transportaba en asnos, con una cargade dos sacos por animal y un peso de unos 50 Kg. en cada saco. Para ello dispona lacompaa de hasta un millar de asnos, buena parte de los cuales se utilizaban para eltransporte de la galena desde la mina "El Triunfo", en Azuaga, hasta la fundicin dePearroya; distaban mina y metalurgia unos 40 Km., habindose llegado a transportaren algunas pocas hasta 50 Tm diarias de mineral. Una lnea frrea que uniera lasindustrias del Valle del Guadiato con las minas de Azuaga y continuara hasta la lnea deMrida a Sevilla abaratara los costes, tanto del transporte del mineral hacia la fundicincomo del transporte de las manufacturas hasta el puerto de Sevilla14.La respuesta del capital francs a la propuesta de la compaa inglesa no tard en llegar.Puesto que M.Z.A., con la que la S.M.M.P. tena relaciones financieras, habaabandonado su proyecto en 1884, no poda retomarlo por ser incompatible con laconcesin otorgada al Sr. Sundheim. La nica manera de hacerlo era con un ferrocarrilminero, de va estrecha y uso particular, y conociendo las dificultades econmicas porlas que atravesaba la compaa del Zafra-Huelva y la oferta de terrenos hecha por losmunicipios extremeos, la solucin estaba en que las obras comenzaran lo ms prontoposible, con el fin de recibirlos antes que su rival. Es por ello por lo que la S.M.M.P. se 13 Rodrguez Daz, Flix. Monografa Histrico-Descriptiva de la Villa de Azuaga. Badajoz, 1894. pp. 212-213.14 Hernando Luna, Rafael. Aportaciones... p. 65.

  • 8dirige en diciembre de ese mismo ao de 1890 a los ayuntamientos solicitando su apoyoo subvencin para construir un ferrocarril econmico o de va estrecha que partiendo dela estacin de Pearroya terminara en la de Fuente del Arco15.La decepcin por la oferta de construccin de un ferrocarril de va estrecha fue grande,como se pone de manifiesto en que la empresa recibi en principio de los ayuntamientostodo el apoyo moral necesario para llevar a cabo sus trabajos, pero se excitaba almismo tiempo a la S.M.M.P. para que la lnea que trataba de construir fuera de vaancha ordinaria. Desoyendo estos deseos, la compaa obtuvo la necesaria concesinpara el estudio de la lnea el 11 de junio de 1891.Por su parte, el Sr. Sundheim, una vez hecho el estudio de su lnea, dirigi el 16 defebrero de 1891 una instancia a todos los municipios por los que transcurra, exponiendoel proyecto de comunicar los pueblos con los centros consumidores y con el puerto deHuelva 16. Por ser ms largo que los vistos hasta ahora, aparecan en este proyectonuevos ayuntamientos interesados, tales como Llerena, Reina y Fuente de Cantos, queno dudaron en ofrecer inmediatamente los terrenos necesarios para su construccin, eincluso recibi el apoyo del Ayuntamiento de Belmez, lo que no haba sucedido conninguno de los proyectos anteriores17 y que slo puede explicarse por las difcilesrelaciones que en ese momento haba entre este Ayuntamiento y la S.M.M.P., que porentonces lideraba el movimiento secesionista de Pueblonuevo del Terrible con respectoal municipio de Belmez.Durante varios aos sigui la pugna entre una y otra empresa, solicitandoreiteradamente los terrenos y la ayuda econmica; y la respuesta siempre era la misma:que seran para quien primero empezara las obras. En 1892 el Sr. Sundheim abandonsu proyecto de Belmez a Valencia del Ventoso, por lo que dejaba en manos de laS.M.M.P. la construccin de la lnea de Pearroya a Fuente del Arco, lnea que podraser ya de ancho normal espaol.Pero la S.M.M.P. tena claro que este ferrocarril sera de va mtrica, pues su menorcoste de construccin y explotacin pesaba demasiado en el nimo de la compaacomo para cambiar el proyecto. As se lo hizo saber a los ayuntamientos interesadoscuando stos le solicitaron el cambio de ancho y la compaa les respondi que porms que sea de va estrecha ha de dar los mismos resultados que si fuese de vaancha18. Adems, Charles Ledoux, Director General de la S.M.M.P., haba proyectadoy construido aos antes un ferrocarril de va estrecha para el transporte de escorias delLaurium al Pireo, en la baha de Ergastira (Grecia) por lo que plante la lnea a imagende sta.La compaa obtuvo la concesin para ejecutar las obras el 5 de enero de 1893 e inicientonces una ltima negociacin con cada uno de los municipios por los que habra depasar la va, pues todos pretendan que la estacin estuviera lo ms cerca posible delcasco urbano y el proyecto sufri diversos cambios hasta ser definitivo 19.Sin llegar a cumplir el requisito del inicio de los trabajos, la S.M.M.P. solicit a cadaayuntamiento que le entregara los terrenos expropiados y poco despus se dirigi a ellosindicndoles que procurara trabajo a los obreros desempleados de cada localidad, pero

    15 A.H.M.A. Libro de Acuerdos del Ayuntamiento de Azuaga. Sesin del 12 de diciembre de 1890.16 A.H.M.A. Libro de Acuerdos del Ayuntamiento de Azuaga. Sesin del 22 de febrero de 1892.17 Archivo Histrico Municipal de Belmez (A.H.M.B.). Libro de Actas del Pleno del Ayuntamiento de Belmez.Sesin del 8 de noviembre de 1891.18 A.H.M.A. Carta de 7 de septiembre de 1891, del Director de la S.M.M.P., D. Pablo Gal, al Ayuntamiento deAzuaga.19 A.H.M.A. Expediente sobre las fincas a ocupar por la lnea frrea de Pearroya a Fuente del Arco. 1893-1894.

  • 9que necesitaba cuanto antes la toma de posesin de los terrenos para llevar a cabo lasobras. Este anuncio era una presin ms para los ayuntamientos, todava reticentes a laentrega de los terrenos, pero que por entonces vivan graves crisis de empleo en elsector agrcola, con muchos jornaleros parados en los pueblos, descontento entre lasgentes y una situacin social muy deteriorada.Las expropiaciones se hicieron sin problemas, pues previamente se haba advertido alos propietarios sobre la conveniencia de no recurrir el justiprecio, de tal forma que nose puso reclamacin alguna. Es extrao sin embargo el procedimiento seguido para lacompra de los terrenos, ya que los propietarios firmaban unos contratos de promesa deventa ante dos testigos, en los que por parte de la S.M.M.P., ni apareca su firma, ni secomprometa a nada, y aunque los terrenos pasaban directamente a ser propiedad de lacompaa, seran los ayuntamientos los que los iran pagando conforme tuvieran fondospara ello.Este fue el motivo de que D. Fernando de Llera y Eraso, escritor y abogado de Granjade Torrehermosa presentara un pliego de alegaciones en el que indicaba que:

    De la Sociedad Minero Metalrgica de Pearroya me suena el nombre, pero al ser unaentidad moral no puede quedar obligada por un simple nombre colectivo, slo por unrepresentante o mandatario con poder bastante. Pues si inician las obras y se ocupan losterrenos, a quin se demanda para que pague?, a la sociedad, que no ha firmado nada, oal Ayuntamiento, que tampoco firma? Por tanto, ni la promesa de venta es eficaz, ni haypromesa recproca por parte de nadie 20.

    Esta queja, la nica que se formul en todo el proceso, se solucion con el compromisode que, una vez iniciadas las obras, este propietario no fuera de los ltimos en cobrar.Las obras se iniciaron a finales de 1893, aunque no fue hasta el segundo trimestre de1894 cuando adquirieron el impulso definitivo, pues hasta abril no empezaron losayuntamientos a entregar los terrenos expropiados. Inmediatamente la compaa cayen la cuenta de lo difcil que iba a resultar mantener la promesa de contratar a losjornaleros agrcolas en paro, por cuanto que carecan de experiencia y conocimientos eneste tipo de trabajos y la sociedad constructora se vio obligada a despedir a la mayorade ellos21, reclutando finalmente un nmero suficiente de obreros en la cuenca mineradel Guadiato:

    Si bien en esta cuenca carbonfera la situacin del obrero no era la ms halagea,debido al excesivo nmero de jornaleros, a la pertinaz sequa que experimentaban loscampos, y al elevado precio de los artculos de primera necesidad, hoy ha renacido elespritu, hay vida y el estado del bracero no es tan triste como lo fue en los meses demarzo y abril. (...)

    Contribuye mucho en esta regin a que el obrero viva hoy siquiera cubriendo lasnecesidades ms precisas de la vida el incremento que han tomado los trabajos que sellevan a efecto con motivo de los ramales ferroviarios que se construyen de Pearroya aFuente del Arco22.

    Los trabajos marchaban a un ritmo frentico, en octubre llegaba la va a FuenteObejuna, a mediados de noviembre lleg la primera locomotora a Granja deTorrehermosa y en diciembre a Azuaga. La fiesta organizada con ocasin de la llegadadel primer tren a cada una de las poblaciones no dista mucho de las que en otrasocasiones se haban producido en la mayora de los pueblos y ciudades de Espaa que

    20 A.H.M.A. Expediente sobre las fincas a ocupar por la lnea frrea de Pearroya a Fuente del Arco. 1893-1894.21 Diario La Unin (Crdoba). Artculo del corresponsal en Fuente Obejuna de 13 de abril de 1894.22 Diario de Crdoba. Artculo del corresponsal en Pearroya de 9 de junio de 1894.

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    ya tenan ferrocarril, pero siquiera como homenaje a todos estos pueblos, que tantotiempo y dinero dedicaron a la construccin de la lnea, esta es la descripcin que sehizo de la llegada a Azuaga de la primera locomotora:

    El 18 de diciembre de 1894 se vieron por primera vez las blanquecinas nubecillas delvapor y el ondeante humo de la mquina del ferrocarril que atravesaba nuestros camposde este a oeste con los incesantes silbatos que anunciaban su prxima llegada a la estacinen dicho da, como as sucedi.All fue recibida por las autoridades civil, eclesistica y militar acompaadas de unabanda de msica que magistralmente tocaba buenas y variadas piezas, y ms de 2000personas que acudieron al acto: mucha parte de los curiosos concurrentes jams habanvisto tal cosa. Cuntas alegres demostraciones al ver que la mquina se iba acercando!Cunto jbilo por todas partes al considerar que se realizaban los deseos de poseer lalnea frrea!23

    Queda claro que si en un principio hubo reticencias a que se construyera un ferrocarrilde va estrecha, finalmente el inters de por este medio de transporte estuvo muy porencima del ancho de va, y nadie, ni pblico ni autoridades, dio quejas de ello.Las torrenciales lluvias que se produjeron durante los meses de enero y febrero de 1895paralizaron los trabajos, por lo que el transporte de mineral desde la mina El Triunfohasta la fundicin de Pearroya se demor hasta los primeros das del mes de marzo. Lava se acab de colocar en su totalidad el 25 de abril y la primera locomotora que hizo elrecorrido completo lo realiz el 20 de junio. Desde Fuente Obejuna se narraba as esteprimer viaje:

    Arrastraba dicha locomotora los coches en los que iban los altos empleados de lassociedades constructora y concesionaria, invitados por Mr. Ernesto Presser, que lesobsequiaba con un lunch por la conclusin de las obras.

    En el champagne se pronunciaron brindis por la unin franco-espaola, por laprosperidad de los pueblos que la va cruza y por que la Sociedad Minero Metalrgica dePearroya vea remunerados sus esfuerzos para la construccin de la lnea prxima aexplotarse, a fin de que la prolongue en ambos sentidos, uniendo con ello el importantepuerto de Huelva con la rica zona minera de Linares24.

    Desde ese da se abri para el trfico de todo tipo de mercancas el tramo desdePearroya hasta la mina El Triunfo y para la apertura oficial en su totalidad hubo queesperar hasta el 25 de agosto de 1895. Tena la lnea algo ms de 68 kilmetros yestaciones en Pearroya, San Rafael (minas), San Pedro (minas), Los Eneros (minas),Fuente Obejuna, La Coronada, Granja de Torrehermosa, Azuaga, El Triunfo (minas),Berlanga, Valverde de Llerena y Fuente del Arco. Aunque quedaban pendientes desolucionar algunos problemas como los deficientes pasos a nivel y la construccin decarreteras o paseos que comunicaran a los pueblos con sus estaciones, por fin esteferrocarril era una realidad:

    Estos pueblos estn contentsimos de tener ya ferrocarril, evitndose los malsimos ratosque antes se pasaban para trasladarse bien a Crdoba o bien a Madrid, pues para ambascapitales estn combinadas las horas con los trenes que a ellas conducen25.

    23 Rodrguez Daz, Flix. Monografa... p. 214.24 Diario de Crdoba. Artculo del corresponsal en Fuente Obejuna de 27 de junio de 1895.25 Diario de Crdoba. Artculo del corresponsal en Fuente Obejuna de 9 de junio de 1895.

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    LA LNEA DE PEARROYA A POZOBLANCO Y CONQUISTACon ocasin de un accidente ocurrido el 26 de julio de 1903 en el apartadero de LosEneros, el corresponsal del Diario de Crdoba en Fuente Obejuna, tras describir losucedido y culpar de ello al proceder de la S.M.M.P., indicaba que:

    Debemos decir a la poderosa compaa citada que por lo mismo que ha aumentadoextraordinariamente y en pocos aos su capital social (...); que ya que tan pingesbeneficios saca de nuestro suelo, quedando slo en Espaa el importe de los jornales delos braceros que ocupa, que ya que se trata de una compaa francesa, cuyos miembros sejactan de una cultura superior a la nuestra y que alardean de generosos y galantes, buenofuera que llevaran a la prctica tan envidiables cualidades, mejorando por ejemplo elmaterial mvil de sus lneas frreas, poniendo frenos automticos y timbres de alarma enlos trenes que llevan viajeros, reparando el material fijo, no obligando a sus empleados aque desempeen dos o tres cargos, y en una palabra, prescindiendo de mseraseconomas26.

    En pocos aos, la opinin de la mayora de los pueblos del Valle del Guadiato conrespecto a la S.M.M.P. haba cambiado mucho, pasando de considerarla una benefactoraempresa a ver en ella una sociedad explotadora con ademanes colonialistas que, tras lacompra del patrimonio minero de la Compaa de los Ferrocarriles Andaluces en 1900,se haba hecho duea absoluta de la cuenca minera. A esto se le aade que lostrabajadores empezaban a organizarse ya en crculos obreros, cooperativas yasociaciones de empleados para defender sus intereses, convocando las primerashuelgas en la comarca, por lo que el panorama social era muy distinto al de la dcadaanterior.La situacin de la compaa minera frente a los municipios era un tanto ambigua, puessu actuacin era deseada y despreciada al mismo tiempo. Deseada porque todos eranconscientes de que en esta zona, tan apartada de los centros de poder y privada de todotipo de inversiones pblicas, esta empresa era el nico ente generador de empleo yriqueza, promotor y constructor de infraestructuras. Despreciada porque al mismotiempo haba conseguido un poder econmico y poltico que llegaba a estar muy porencima del de los propios ayuntamientos.Si en la construccin del ferrocarril de Pearroya a Fuente del Arco lo ms destacablefue la intervencin de los municipios en el impulso a la construccin de la lnea y suaportacin econmica, en la construccin del tramo de Pearroya a Pozoblanco y aConquista el predominio hay que concedrselo a la cuestin obrera y a las extraas ydifciles relaciones entre la S.M.M.P., los contratistas de las obras, los propietarios delas fincas y los municipios.Desde el momento en que empezaron las explotaciones mineras en el Guadiato seplante la necesidad de ponerlas en contacto directo con las industrias de Linares,destino preferente del carbn extrado. En 1865, tratando de la minera del plomo enLinares-La Carolina y los efectos beneficiosos del ferrocarril con la apertura de la lneaMadrid-Cdiz, D. Jos Monesterio escriba:

    Dentro de pocos meses deber orse por aquellas tierras el silbido de la locomotora (...).Se haya ya en fase de estudio el proyecto de varios ramales que enlacen los pozosmineros y los establecimientos metalrgicos con la lnea general (...). No quierodetenerme a resaltar el cambio que experimentar la minera linarense el da en que elferrocarril ponga en comunicacin directa este rico cantn con el Mediterrneo y elocano, y mucho ms si, como es de esperar, los carbones de Belmez acaban por eliminar

    26 Diario de Crdoba. Artculo del corresponsal en Fuente Obejuna de 1 de agosto de 1903.

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    del mercado a los que nos mandan los ingleses para la alimentacin de nuestras mquinasy de nuestros hornos27.

    La construccin de una va de Belmez a Linares se haca necesaria, por lo quecomenzaron a hacerse estudios en ese sentido, todos los cuales topaban con el problemade la complicada orografa, que obligaba a que la lnea discurriera por las ms agresteszonas de Sierra Morena y a todo lo largo de ella. En la provincia de Crdoba cruzara elValle del Guadiato y el de Los Pedroches. La gran produccin agrcola y ganadera deste era un incentivo ms para el establecimiento de la lnea, aunque no un factordeterminante, pues como ya se haba comprobado con la lnea de Ciudad Real aBadajoz, el transporte de productos agrarios no justificaba por s mismo la construccinde un ferrocarril ni ofreca rentabilidad al mismo.En esta situacin, nada ms fundarse la Compaa de los Ferrocarriles Andaluces, ycomo alternativa a la Crdoba-Manzanares, en manos de M.Z.A., present en el veranode 1878 un estudio para construir una lnea de Belmez a Pozoblanco, con posibleprolongacin hacia Linares, que sera continuacin del que Pastor y Landero tena porentonces proyectado desde Fuente del Arco a Belmez. Viendo que la lnea extremeaestaba ms prxima a hacerse realidad como consecuencia del impulso que le estabandando los municipios, los ayuntamientos de Los Pedroches acordaron medidassimilares, por lo que en el mes de octubre de ese mismo ao diversos pueblos, talescomo Pozoblanco, Aora, Villanueva del Duque o Alcaracejos solicitaron autorizacinpara invertir las dos terceras partes del ochenta por ciento del producto de la venta desus bienes de propios en las obligaciones hipotecarias que la compaa emitiera parafinanciar las obras28.Con el apoyo de los ayuntamientos extremeos y cordobeses no era muy descabellada laidea de construir una gran lnea desde el puerto de Huelva hasta Linares a todo lo largode Sierra Morena. No obstante, a pesar del ofrecimiento, no se llegaron a hacer ningntipo de trabajos, ni siquiera a iniciarse las expropiaciones, lo que no quera decir queAndaluces descartara la idea. Trece aos despus, el 16 de octubre de 1891, volvi aretomar el asunto con un proyecto realizado por D. Alfredo Coulon, que pretenda unaobra menos ambiciosa, ya que se trataba de un ferrocarril de servicio particular y de usopblico desde Belmez a las minas de El Horcajo, en la provincia de Ciudad Real,cruzando de oeste a este el Valle de los Pedroches.La proyectada lnea, de ancho espaol, sera tambin continuacin de la que en aquellosmomentos estaba planeando D. Guillermo Sundheim desde Belmez a Valencia delVentoso, por lo que el abandono de un proyecto arrastr al otro a su fin. Aunque ste nose llev a cabo hay que destacar la novedad que supona con respecto a los que sehaban hecho hasta entonces: no buscaba las industrias y minas de Linares, sino que sediriga hacia el norte, a Ciudad Real, descartando su prolongacin a la provincia deJan.Tras el abandono de este proyecto y viendo que el ferrocarril de Pearroya a Fuente delArco ya se haba construido sin que nadie estuviera interesado en la lnea de LosPedroches, las quejas se repitieron, haciendo hincapi en que no slo no habaferrocarril, sino que los caminos y carreteras que se estaban utilizando eranintransitables. Un artculo escrito desde Pozoblanco por D. Ruperto Muoz en abril de190129, pone de manifiesto la dificultad de los transportes de esta comarca con las

    27 Libro del Centenario... p. 433.28 Garca-Cano Snchez, Manuel. Nuestro... p. 29.29 Muoz, Ruperto. La Carretera de Pozoblanco. Diario de Crdoba, 11 de abril de 1901.

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    limtrofes, sobre todo con la estacin de Espiel, que por entonces era su ms fcil salida,denunciando la situacin de incomunicacin en la que se encontraba el Valle de LosPedroches desde que, cinco aos antes y merced a la actividad minera, la carretera haciaEspiel era utilizada diariamente por hasta 180 carros, llegando a ser tales los destrozoscausados en la misma que se han tenido que suspender toda clase de medios delocomocin en ella, pues hasta el coche destinado al correo ha tenido que abandonar elservicio por ser imposible el trnsito sin gran peligro para los pasajeros.

    El propio autor valoraba el dao econmico que produca esta situacin:

    Asimismo, se encuentran amontonadas y retenidas por falta de carros, en aquellaestacin, infinidad de mercancas para todos estos pueblos del valle, que no bajarn deseis millones de kilogramos, causando graves perjuicios al comercio, a las industrias y atodo el vecindario en general, vindose obligados muchos fabricantes a reexpedir lasmercancas a la estacin de Los Pedroches, por la lnea de Badajoz a Madrid, a costa degrandes sacrificios, recargando a los gneros un 20 por 100 en su transporte. La empresade coches tambin sufre graves perjuicios, que no bajarn de 100 a 125 pesetas diarias.

    Apenas un mes antes de publicarse este artculo, el 6 de marzo de 1901, el GobernadorCivil de la provincia haba comunicado al Ayuntamiento de Belmez que la DireccinGeneral de Obras Pblicas haba concedido autorizacin a D. Paulino Montes para queen el trmino de dos aos hiciera los estudios de un tranva elctrico de Belmez aPozoblanco, partiendo de la lnea Belmez-Crdoba y pasando por Alcaracejos30.Para que no hubiera necesidad de hacer expropiaciones y reducir el coste al mnimo, laautorizacin se haca para practicar los estudios del trazado asentando la va encarreteras del Estado y caminos provinciales o municipales, lo que exiga que la vatuviera un ancho de 50 60 centmetros, nica forma de poder salvar la dificultad quesupona el reducido radio de las curvas. Por eso se hablaba de tranva y no de ferrocarril.Detrs de este proyecto estaba D. Juan Luis Martos, abogado de Villanueva de Crdobacon residencia en Madrid, el cual, debido a las dificultades del terreno en la subidadesde el Valle del Guadiato al de Los Pedroches, modific el proyecto inicial en sutotalidad, planeando una ambiciosa red de tranvas elctricos cuyo centro seraPozoblanco y tendra ramales a casi todos los municipios de la comarca, conectando enEspiel con el ferrocarril de Belmez a Crdoba y con la lnea de Ciudad Real a Badajozen la estacin de Veredas, tras pasar por las minas de El Horcajo31.A pesar de que el proyecto contentaba a todos los municipios de Los Pedroches y de queel estudio lleg a estar bastante avanzado, su deficiente financiacin le impidi llegar ams.Sucedi entonces una fuerte la cada del precio del carbn como consecuencia dediversos acontecimientos internacionales, lo que se tradujo en el cierre de minas en lacomarca del Guadiato. La S.M.M.P. redujo su produccin a la cuarta parte y paralizarontotalmente sus explotaciones el resto de compaas durante bastantes meses, situacinque origin despidos masivos de trabajadores, numerosas revueltas, graves problemasde orden pblico y diversas entrevistas entre alcaldes, Gobernador Civil e ingenieros dela compaa para tratar de solucionar los problemas planteados.La solucin a tan difcil situacin debera venir de la mano del aumento en la extraccinde hulla, pero como su venta no era rentable por los bajos precios que tena en elmercado internacional, se trataba de que la propia compaa consumiera el combustible

    30 A.H.M.B. Libro de Actas del Pleno del Ayuntamiento de Belmez. Sesin del 6 de marzo de 1901.31 Diario de Crdoba. Artculo del corresponsal en Pozoblanco de 15 de noviembre de 1901.

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    en sus instalaciones, por lo que decidi incrementar la produccin de plomo en lafundicin de Pearroya. Y puesto que las minas de Berlanga y Azuaga no dabansuficiente abasto de mineral, en 1902 la S.M.M.P. particip en la constitucin dediversas sociedades para la explotacin de las minas de El Soldado y El Horcajo.Disponiendo ya del mineral, slo haca falta un medio para transportarlo a la fundicinde Pearroya. La utilizacin de la carretera estaba totalmente descartada por suslamentables condiciones, por lo que la S.M.M.P. se decant por la construccin de unferrocarril que uniera todos estos centros productivos, retomando los estudiosefectuados por la compaa de Andaluces para las lneas de Belmez a Linares y deBelmez a El Horcajo, pero introduciendo la novedad de que partira de la estacin dePearroya, junto a la que se encontraba la fundicin.En unos meses se iniciaron los estudios, las contratas y las expropiaciones, tomando loscontratistas de las obras y otras personas afines a la S.M.M.P. una importancia decisivaen esta fase.Como se ha indicado antes, la mayor parte de los pueblos de la comarca no vean conbuenos ojos la actuacin colonialista de la compaa minera en aquellos lugares en losque iba teniendo intereses econmicos. A sabiendas de ello, la S.M.M.P. se serva detestaferros y contratistas para casi todas sus actuaciones, personas conocidas que sehaban ganado el aprecio de la poblacin y los favores de los polticos, que aparecandefendiendo una causa propia, buscando el bien de la comunidad, pero actuando pororden y en defensa de los intereses de la compaa.En este caso, la labor de estos contratistas se vea doblemente facilitada, pues lasposibles reticencias de la poblacin a la construccin del ferrocarril por la S.M.M.P.quedaban salvadas en Los Pedroches por el inters de sus ayuntamientos en que la lnease construyera cuanto antes y en El Guadiato porque la ejecucin de esta obra ocuparaa muchos de los desempleados de la cuenca minera, solucionando en parte el graveproblema social existente.En cuanto a Los Pedroches, el peridico belmezano El Ideal recoga sendas crnicas desus corresponsales en Alcaracejos y Pozoblanco32 en las que se indicaba lo avanzado delproyecto en marzo de 1903. El primero de ellos indicaba, entre otras cosas que:

    La importante Sociedad Minero Metalrgica de Pearroya tiene la concesin delferrocarril que, partiendo de dicha poblacin, pasar muy prxima a Villanueva delDuque y Alcaracejos para terminar en Pozoblanco.

    An hay ms: est hecho el trazado y se ha llevado a efecto en principio, por lo menos enlo que respecta al trmino de Alcaracejos, las expropiaciones consiguientes.

    Un hecho que demuestra la competencia del representante de dicha sociedad, D. JosAlcntara Palacios, y del personal subalterno que le acompaa, es el haberse hecho elajuste y pago de ms de cincuenta expropiaciones en el espacio de dos horas, sin quehubiera reclamacin ni protesta alguna por parte de los interesados. (...)

    Y puesto que los beneficios son generales y de ellos son deudores estos vecinos a laSociedad Minero Metalrgica de Pearroya, en demostracin de reconocimiento, todosdebemos darle ahora y luego, maana y siempre, las mayores facilidades para que suempresa introduzca con mayor xito en este Valle una nueva hora de progreso.

    Tambin el corresponsal de Pozoblanco hablaba de las expropiaciones: 32 El Ideal. Bisemanario Demcrata. (Belmez). Artculos de los corresponsales en Alcaracejos y Pozoblanco de 22 demarzo de 1903.

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    Lo que tenamos por irrealizable por los muchos inconvenientes con que se ha tropezadopara la construccin de un nuevo ferrocarril que una este pueblo con el de Pearroya, esya un hecho, puesto que el importe de la expropiacin de los terrenos interesados por lava, est satisfecho por el ingeniero representante de la compaa D. Jos Alcntara, elque regresar a sta en breve para que, formado el replanteo definitivo, se d comienzo alos trabajos.

    Hay que aclarar que el peridico que recoga estos artculos estaba promovido por elPartido Liberal, y que este partido era el mximo valedor en la comarca de los interesesde la S.M.M.P., hasta el punto de que dos de los principales dirigentes liberales, D. JosCanalejas y Mndez, y D. lvaro Figueroa, Conde de Romanones, adems de serMinistros y Presidentes del Gobierno, fueron miembros del Consejo de Administracinde esta compaa.Por el contrario, en Belmez, en cuyo Ayuntamiento haban predominado los interesesdel Partido Conservador, la actuacin de la S.M.M.P. se vea con muchas reticencias, apesar de lo cual, y en vista de la grave crisis econmica que se viva, se demandaba elinicio de las obras, sin que ni siquiera estuviera an otorgada la concesin definitiva:

    Nada se dice de los trabajos de la lnea frrea de Pearroya a Pozoblanco, los cualesaminoraran el malestar que hoy sentimos. La compaa Hullera de estas minas,propietaria del estudio de la mencionada va hara un bien a dichas poblaciones conemprender seguidamente dichos trabajos, aunque no fuese ms que para ocupar a losmineros que deja parados y que carecen de pan para ellos y sus familias el da que dejande trabajar33.

    Con estos antecedentes, el 14 de abril de 1904 se otorg la concesin a la S.M.M.P. paraque construyera la lnea hasta Pozoblanco, que sera continuacin de la de Fuente delArco a Pearroya y, por tanto, de va estrecha.El otorgamiento de esta concesin contradice las palabras del corresponsal de El Idealen Alcaracejos, que indicaba que la S.M.M.P. era ya propietaria de la concesin delferrocarril de Pearroya a Pozoblanco, con base en la cual se ajustaron los precios y sefirmaron las expropiaciones. Pero la referida concesin era para el estudio y laconstruccin de una lnea de ancho normal espaol (probablemente la que aos anteshaba obtenido Andaluces, transferida despus a la S.M.M.P.), mientras que la que seotorgaba ahora era para una lnea de va estrecha.Al igual que haba sucedido con el ferrocarril a Fuente del Arco, el ancho mtrico nogust en los pueblos por los que pasaba, pues no tendra continuidad con otras lneas deesas caractersticas, encareciendo el transporte de mercancas por los costes de losnecesarios transbordos. Quizs por ello, la compaa hizo las expropiaciones bajo laconcesin anterior de una lnea de va ancha, temiendo que un proyecto de va estrechasera objeto de rechazo, con las consiguientes trabas a la venta de los terrenos yalargamiento del proceso, tal como se puso de manifiesto poco despus con ocasin delas expropiaciones en el trmino municipal de Belmez, donde, una vez conocido elproyecto, un grupo de propietarios hizo causa comn frente a la S.M.M.P., a pesar deque D. Jos Alcntara, el contratista de las obras, era de esta localidad (o tal vez poreso):

    Trabajo y no poco ha costado a ste llevar a feliz trmino la expropiacin de dichosterrenos, pues si bien la generalidad de los propietarios le ha dado poco que hacer, hatenido otros cuyas exageradsimas peticiones le han proporcionado bastantes molestias,hacindoles llegar algunos hasta la formacin de enojosos expedientes, causa por la cuallos trabajos han estado hasta hoy detenidos.

    33 Diario de Crdoba. Artculo del corresponsal en Belmez de 17 de noviembre de 1903.

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    La expropiacin est ya terminada y adjudicados los trabajos de construccin a diferentescontratistas, por lo que el primero del prximo febrero empezarn las obras por diferentespartes, con el fin de adelantarlas lo ms posible 34.

    Del mismo modo, una vez conocido el proyecto de va estrecha se articul desdePozoblanco un movimiento de reaccin que pretenda unir los esfuerzos de todos losayuntamientos del Valle de Los Pedroches, tanto de los que se oponan a que la lneafuera de va estrecha como de otros que haban quedado fuera del proyecto de laS.M.M.P. En octubre de 1904 se dieron a conocer las pretensiones de estos municipios,que consistan en que la lnea que por all circulara habra de ser de ancho normalespaol y partira no de Pearroya o Belmez, sino de la lnea de Ciudad Real a Badajoz,e ira desde la estacin de Belalczar a Pozoblanco, que sera estacin trmino, ydesde aqu partira una segunda lnea que conectara con el ferrocarril de Crdoba aSevilla35.Una comisin de alcaldes de Los Pedroches se desplaz a Madrid para gestionar queestos proyectos se tuvieran en cuenta por el Plan de Ferrocarriles Secundarios, e inclusolos ayuntamientos de Hinojosa del Duque y de Belalczar, marginados por el proyectode la va estrecha, ofrecieron una subvencin de 1.000 y 500 pesetas por kilmetrorespectivamente.Desde el Valle del Guadiato la cuestin se vea de distinta forma, pues el inicio de lasobras era la nica manera de acabar con la grave crisis minera, acentuada en el mes dediciembre por una sorprendente plaga de langosta que asol los campos de la comarca yque unida a la tremenda sequa que se estaba padeciendo en toda Espaa haca preverque la cosecha de ese ao sera escasa y en consecuencia, los jornaleros del campotampoco tendran trabajo ni ingresos algunos. Por ello se insista en este asunto:

    Los comestibles tienen aqu un precio elevadsimo, por lo cual los pobres gastan todo loque ganan, y se quedan sin comer: esta es la expresin que se les oye a ellos mismos. Haymuchsimos trabajadores del pueblo y forasteros que piden de puerta en puerta.Si la Sociedad Hullera no empieza pronto los trabajos de la va frrea de Pearroya aPozoblanco, el invierno va a ser de los peores36.

    Algo ms tarde de lo previsto en un principio, a finales de enero de 1905 comenzaronlas obras, pero muy pronto se recuper este retraso debido a una nueva circunstanciacalamitosa para la poblacin, unas tremendas heladas en el mes de marzo que acabaronpor arruinar la poca cosecha que se esperaba, por lo que definitivamente no habratrabajos de recoleccin de ningn tipo y la compaa tendra a su disposicin todos loscarros y caballeras de la comarca para utilizarlas en las obras. Incluso los pequeospropietarios agrcolas buscaron empleo en la construccin del ferrocarril como nicaforma de ganar algn dinero con el que pasar el ao.Como la crisis agraria por la sequa se estaba produciendo en todo el sur de Espaa,fueron muchos los jornaleros de otros lugares de Andaluca, Extremadura y La Manchaque acudieron a trabajar en la construccin de este ferrocarril. En Belmez:

    Muchos son los obreros que han hallado ocupacin en estos trabajos, pero son muchosms los que acuden de todas partes, causa por la cual hay bastantes que despus de venirde sus pueblos con apuros y sin recursos, se ven aqu obligados a implorar la caridad parapoder comer y marcharse a otros puntos37.

    34 Solano Snchez, Hilario Jess. Nueva Lnea Frrea. Diario de Crdoba, 17 de enero de 1905.35 La Voz de Los Pedroches. (Pozoblanco). Editorial del 8 de octubre de 1904.36 Diario de Crdoba. Artculo del corresponsal en Belmez de 17 de diciembre de 1904.37 Diario de Crdoba. Artculo del corresponsal en Belmez de 16 de marzo de 1905.

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    En Pueblonuevo del Terrible:Continan los trabajos con la actividad de costumbre, y an ms si cabe a causa de laconstruccin de la nueva va frrea que ha de unir a ste pueblo con Pozoblanco; pero estal el nmero de trabajadores que de todas partes acuden en busca de trabajo, que resultacompletamente imposible colocar a todos los que se presentan, teniendo que marcharsemuchos de ellos sin conseguir su objetivo38.

    Y en Alcaracejos:La explotacin minera y la construccin del ferrocarril de Pearroya a Pozoblancoinvierten muchos operarios que, aunque la mayor parte son forasteros, aquella ocupa acasi todo el elemento joven hijo de esta poblacin39.

    Ya que de obreros se est hablando hay que sealar el cambio que en el pago de salariossupuso la construccin de esta lnea, propuesto algunos aos antes a la Compaa de losFerrocarriles Andaluces para que lo aplicara con sus mineros, pero que no se lleg aponer en marcha. Por primera vez en la comarca se pagaron diariamente los salarios delos obreros, algo que favoreca enormemente a stos, pues el pago decenal que se hacaen las minas les obligaba a acudir a prestamistas que les anticiparan el dinero a diario,con unas ganancias de hasta un 182%:

    Lo corriente aqu es que el usurero, garantizado por el contratista, o ste haciendo elnegocio por s mismo, les d a diario lo que ganan, descontndoles como mnimo el cincopor ciento, y es adems muy corriente obligar al obrero a surtirse en cantina determinada,con lo cual el perjuicio viene a ser mayor, as como mayor tambin la utilidad de losusureros40.

    Cuestin igualmente novedosa en beneficio de los trabajadores fue la construccin delas casetas de paso a nivel como vivienda de los empleados del ferrocarril. El tremendoincremento de poblacin que haba experimentado el Valle del Guadiato (de apenas10.000 habitantes a ms de 40.000 en poco ms de treinta aos) y en general la mayorparte de los pueblos mineros de las comarcas limtrofes (Azuaga, Berlanga, Villanuevadel Duque, Alcaracejos, etc.) haba creado en todas estas poblaciones un graveproblema de vivienda que las sociedades mineras y ferroviarias haban tratado de atajar.Las principales compaas, S.M.M.P., M.Z.A. y Ferrocarriles Andaluces, promovieronla construccin de miles de viviendas para sus empleados, sirviendo tambin comosolucin las muchas que se construyeron a lo largo de las lneas frreas.La mejora que se introdujo en la lnea de Pearroya a Pozoblanco, en la que se llegarona construir ms de sesenta viviendas entre casetas de paso a nivel, estaciones ypabellones para ferroviarios, fue que, a diferencia de todas las construidas hastaentonces por las diversas compaas, stas disponan todas de un corral anexo, zahrday horno, adems de un pozo de agua a menos de cien metros. Ni siquiera las construidasaos antes por la S.M.M.P. en la lnea a Fuente del Arco disponan de tales lujos.La explicacin a semejantes adelantos est en que en ese tiempo haba variadonotablemente la condicin social de los obreros, y sobre todo, la actitud de lascompaas frente a ellos, al considerar que la falta de un hogar acomodado generabagrandes males sociales, propagacin de enfermedades infecciosas y prdida de jornales,adems del deterioro de la vida familiar; pues los trabajadores se encontraban ms agusto en la taberna o el caf, donde consuman todo o parte del salario preciso para lafamilia, produciendo con frecuencia graves alteraciones del orden pblico, alcoholismoy malos tratos. 38 Diario de Crdoba. Artculo del corresponsal en Pueblonuevo del Terrible de 7 de abril de 1905.39 Diario de Crdoba. Artculo del corresponsal en Alcaracejos de 21 de julio de 1905.40 Solano Snchez, Hilario Jess. El Obrero y la Usura. Diario de Crdoba, 2 de febrero de 1905.

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    En el caso de las casetas de los pasos a nivel el trabajo era compartido por la familia: elhombre era obrero encargado del mantenimiento de la va y la mujer, la guardesa,encargada de vigilar el paso a nivel; por ello el mantenimiento de la vida de familia erabsico para su buen funcionamiento, para lo que se dio a los empleados un hogar capaz,limpio, higinico y atractivo, hasta con un pequeo huerto que pudieran cultivar paraentretenerse. As, sin llegar a hacerlos propietarios de su casa, s que la sentiran comotal, identificndose en cierto modo con los fines de la empresa.Con todo, y a pesar de todas estas mejoras para los obreros, quien sali mejor parado dela construccin de la lnea fueron los ms allegados a la compaa: directivos, altoscargos, contratistas y hasta algn que otro cargo municipal. La revalorizacin del preciode las fincas por las que pasaba benefici a muchos de ellos, en unos casos porque,conociendo el proyecto, invirtieron con antelacin en fincas hasta entonces casi baldas,y en otros porque la propia S.M.M.P. les agradeci de algn modo los favores prestadosotorgndoles parte de estas fincas.Los casos de las estaciones de Peas Blancas y Cmaras Altas fueron los dos mejoresejemplos de ello, edificadas en terrenos sin valor y en lugares apenas accesibles conanterioridad, en cuyo entorno se construyeron las mejores villas de recreo de la poca,todas ellas en manos de allegados, protegidos o sobornados por la S.M.M.P. As lomanifestaba D. Hilario J. Solano aos ms tarde41:

    A unos nueve kilmetros de Belmez, en un no muy extenso valle rodeado de elevadoscerros est situada la estacin frrea de la lnea de Pearroya a Pozoblanco denominadaCmaras Altas. (...)

    En aquellas sierras slo haba altos e impenetrables jarales aprovechados nicamente parael ganado cabro, el que ms de una vez, asediado por los muchos lobos que se criaban enaquellos breales y a pesar de los fuertes y hermosos mastines que cuidaban de lasmajadas, era con frecuencia mermado.

    Era una zona despoblada y con un camino escasamente frecuentado. As pasaron los aosy as hubieran pasado ms si la Sociedad Hullera de Pearroya no hubiera construido unava frrea que, pasando por aquellos sitios los animara, invitando a los vecinos de Belmezy de Pueblonuevo a labrar aquel inculto terreno. Al que hubiera pasado hace aos poraquellos sitios en caballera o carro, yendo por un malsimo camino y lo haga hoy por lalnea frrea, le sorprender mucho la transformacin que ha sufrido aquel tan accidentadocomo inculto terreno, convertido hoy en campo de recreo, en el que hay varias casas denueva planta y alguna hasta elegante nueva construccin, rodeadas de eucaliptos, olivos,viedos y huertas productoras de frutas y hortalizas, que van a vender a Belmez yPueblonuevo del Terrible.

    Uno de los nuevos propietarios de fincas de esa zona era Eduardo Fabing Hippert, unsbdito francs que durante casi treinta aos haba sido alto cargo de la S.M.M.P. y queen 1912 fue despedido acusado de malversacin de fondos. Una de las principalesrazones en las que se bas la compaa para el despido fue la de que con su sueldo le eraimposible adquirir esos terrenos por su extraordinario valor. En su defensa indicaba,entre otras cosas, que el valor de sus tierras era mucho menor cuando las compr y quedesde que los compr, los terrenos han adquirido una gran plusvala, en parte debido ala construccin de vas del tren y tambin por el aumento del valor natural que hantomado en general todos los terrenos en estos ltimos aos42.

    41 Solano Snchez, Hilario Jess. La Estacin de Cmaras Altas. Diario de Crdoba, 2 de diciembre de 1917.42 Carta de Eduardo Fabing a la Direccin de la S.M.M.P. en Pars. 13 de octubre de 1912. Archivo personal.

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    Por la abundante mano de obra y maquinaria empleada, en poco ms de un ao setendi casi toda la va, de modo que el 2 de mayo de 1906 lleg la primera locomotora aAlcaracejos y el 20 de mayo a la estacin de Pozoblanco. A la llegada de estos primerostrenes se organizaron sendos actos oficiales, acontecimientos promovidos por laS.M.M.P., que sabedora de que la lnea de va estrecha no tena todo el favor que cabraesperar, encontraba en estos fastos los mejores momentos para hacerse valer yconvencer a los habitantes de la comarca de que todo se haca en bien de sus pueblos yno slo en beneficio de la compaa.En Alcaracejos se gan la indulgencia de sus habitantes haciendo que la primeralocomotora que lleg a la estacin llevara por nombre Alcaracejos, otorgndole lapoblacin todo el aprecio y respeto que desde entonces les mereci su ferrocarril. EnPozoblanco la llegada del primer tren se hizo coincidir con un domingo y fue recibidoen la estacin por miles de personas y una comisin municipal, organizndose tambinuna recepcin en el Ayuntamiento a la que acudieron el Director y el Subdirector de lacompaa, varios polticos de primera fila y altos cargos de la empresa constructora43.Hubo que esperar an casi tres meses para la inauguracin oficial, el 5 de agosto de1906. Pocos das antes de la misma se produjo el descarrilamiento de uno de los trenesde pruebas, que sirvi para que en Pozoblanco se volviera a criticar con cierta ironaeste ferrocarril:

    En la tarde del 31 de julio dos mquinas arrastraban unos doce coches, entre ellosalgunos de viajeros, completamente nuevos y preparados para que la inauguracin fuerael primero de agosto, pero sin conocer las causas se saben los efectos, o sea que uno delos coches se sale de la va, arrastra en su caprichosa marcha a otros, vuelcan y... lo que esde suponer... cristales rotos, tren de auxilio con obreros y el pnico consiguiente.

    No dudo que esta poderosa compaa se encargar de ver, antes de dar a la explotacin lamencionada va, el modo de que no se repitan casos como el que nos ocupa, poniendocuantos de sus medios estn de su parte para bien de todos 44.

    De forma distinta se opinaba en Pearroya:Est fuera de duda que la nueva lnea dar al rico y pintoresco Valle de Los Pedrochesmucha vida, porque adems de poner a disposicin de sus habitantes un medio cmodo deviajar, sacar a estos pueblos del aislamiento en que han vivido hasta la fecha, y lesproporcionar el desarrollo de su riqueza, consistente en cereales y ganado, as como hande adquirir mayor incremento las ricas minas que se explotan en los trminos deAlcaracejos y de Villanueva del Duque (...).

    Estn de enhorabuena los habitantes de aquellos pueblos, e indudablemente hay quereconocer el beneficio tan grande que la Compaa Hullera y Metalrgica de Pearroyareportar al valle antes aludido45.

    Y queda por ver cmo se recoga la noticia desde Hinojosa del Duque, el tercero de losgrandes pueblos del norte de Crdoba. Tal vez con la intencin de limar asperezas, enprincipio la S.M.M.P. dio su nombre a una de las estaciones de la lnea, la de CmarasAltas, que siendo la ms prxima a esta poblacin, distaba de ella 24 kilmetros, lo queorigin numerosas quejas. Corroborando lo ya indicado en cuanto a la actitud de losayuntamientos respecto a la compaa francesa, que deseaban sus inversiones pero almismo tiempo la rechazaban, refirindose a esta estacin se indicaba que:

    43 Diario de Crdoba. Artculos de los corresponsales en Alcaracejos y Pozoblanco, de 3 y 22 de mayo de 1906.44 Diario de Crdoba. Artculo del corresponsal en Pozoblanco de 4 de agosto de 1906.45 Diario de Crdoba. Artculo del corresponsal en Pearroya de 4 de agosto de 1906.

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    (Los viajeros) no deben hacer all parada porque esta denominacin es ficticia por estarlejos de nuestro trmino, prxima a Belmez, rodeada de escabrosas montaas que slovisitan nuestros cazadores, de camino intransitable, y por proporcionar muchos gastos eincomodidades al transente su larga distancia, prxima a cuatro leguas.

    Agradecemos las atenciones de los extranjeros que quieren ponernos en comunicacincon los dems pueblos46.

    Pero la lnea an no estaba terminada, el 17 de enero de 1906 la S.M.M.P. obtuvo laconcesin necesaria para continuar las obras desde Pozoblanco hasta Conquista, en ellmite noreste de la provincia de Crdoba. Se trataba de cuarenta kilmetros ms deferrocarril igualmente de va mtrica que no requeran de grandes obras niexpropiaciones por ser terreno prcticamente llano entre Pozoblanco y Villanueva deCrdoba y en su mayor parte ocupando vas pecuarias, fincas pblicas y caminos yaexistentes. Aunque sin muchas complicaciones tcnicas, ms abrupto era el terrenoentre Villanueva de Crdoba y Conquista, pero la abundante mano de obra empleada, laexperiencia adquirida en la construccin de la fase anterior y las facilidades dadas porlas autoridades y propietarios de Conquista en cuanto a las expropiaciones y cesin delos necesarios terrenos de forma gratuita o a precios simblicos, permiti que estasegunda fase de la lnea de Los Pedroches se construyera en apenas once meses,inaugurndose el tramo desde Pozoblanco hasta Conquista el 3 de julio de 1907.La nueva lnea tena 93 kilmetros, con estaciones en Pearroya, Pueblonuevo delTerrible, El Antoln (minas), Belmez, Cmaras Altas, Peas Blancas, El Soldado(minas), Villanueva del Duque y Alcaracejos (estacin conjunta para ambaslocalidades), Pozoblanco, La Jara (finca comunal), Villanueva de Crdoba, El Minguilloy Conquista.Aunque durante aos los trenes que circularon por la lnea de Fuente del Arco aPearroya no continuaban ni coincidan en sus horarios con los de Pearroya aConquista, la lnea tena un total de 161 kilmetros construidos y era ya una de las mslargas del pas con ancho mtrico. Por motivos de eficacia en la gestin, desde 1907,an dependiendo directamente de la S.M.M.P., se administr como una seccin propiaal margen del resto de los negocios de la compaa, bajo la firma de Ferrocarriles dePearroya a Fuente del Arco y Conquista.

    LA LNEA DE CONQUISTA A PUERTOLLANOTodava en 1907 la S.M.M.P. tena como objetivo llevar el ferrocarril a las minas de ElHorcajo, a casi 14 kilmetros de Conquista. Pero la empresa no era fcil por lasdificultades del terreno, y como era poco probable que esos kilmetros tuvieran un usocomercial por discurrir por zonas agrestes y despobladas, la compaa se decidi no porcontinuar la va mtrica, sino por construir un ramal minero con ancho de va de 60centmetros, para lo que obtuvo la oportuna concesin el 9 de agosto de 1907 y quecomenz a utilizar en 1908, exclusivamente para el transporte de mineral.Decididamente, con la apertura de este ramal, quedaba claro que el destino final de lalnea no sera Linares sino Puertollano, que merced a la actividad minera y a lascuantiosas inversiones que la S.M.M.P. haba hecho, se convirti en pocos aos en unode los pueblos ms industrializados de La Mancha, y donde la compaa haba estadocreando un entramado ferroviario propio desde 1896, cuando construy un ferrocarril

    46 Diario de Crdoba. Artculo del corresponsal en Hinojosa del Duque de 16 de agosto de 1906.

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    minero desde Puertollano hasta San Quintn. Aunque este ramal slo se utiliz enprincipio para el transporte de mineral, el 19 de junio de 1897 la S.M.M.P. consigui laconcesin para hacer las adaptaciones necesarias para que la lnea fuera de va mtrica yapta para el transporte de personas entre Puertollano y Almodvar del Campo,abrindose al pblico este tramo de siete kilmetros a finales de 1899.El 7 de mayo de 1902 se otorg la concesin para habilitar tambin para el uso deviajeros los 17,5 kilmetros que quedaban entre Almodvar del Campo y San Quintn,que fueron abiertos al ao siguiente, configurando as una pequea lnea de va mtricade casi 25 kilmetros de longitud con estaciones en Puertollano, Almodvar del Campo,Villazaide, El Collado y San Quintn.Teniendo una amplia red de ferrocarriles con centro en Pearroya y otra ms modesta enPuertollano, el objetivo de la S.M.M.P. a partir de 1908 sera la unin de ambas cuandolas circunstancias sociales y econmicas fueran propicias. En principio, el cierre en1912 de la mayor parte de las minas de El Horcajo desaconsejaba tal unin, pero sureapertura durante la Primera Guerra Mundial y el notabilsimo incremento de laproduccin de la S.M.M.P. entre 1914 y 1918 abran nuevas expectativas para eltransporte de productos industriales y mineros entre Pearroya y Puertollano, los dosprincipales centros de la compaa. El 8 de julio de 1918 obtuvo la concesin paraconstruir la lnea desde Conquista a Puertollano, ejecutando las obras necesarias paratransformar en va mtrica los 14 kilmetros del ramal minero de Conquista a ElHorcajo y construyendo los 41 kilmetros que mediaban entre El Horcajo y Puertollano.Se haran tambin seis nuevas estaciones en La Garganta, El Horcajo, Fuencaliente,Brazatortas (Valle de Alcudia), Cabezarrubias y Ojailn, y se ampliara la dePuertollano.Las dificultades orogrficas, que exigan la construccin de dos largos tneles y laelectrificacin de los nuevos 55 kilmetros del trazado, y, sobre todo, las dificultadeseconmicas y las prolongadas huelgas obreras que se vivieron en Pearroya yPuertollano tras la Guerra Mundial retrasaron muchsimo las obras, en contraste con larapidez con la que se haban realizado los trabajos aos antes desde Pearroya hastaPozoblanco y Conquista.En una situacin de estancamiento de los trabajos se lleg al Gobierno de Primo deRivera, lo que produjo un nuevo e importante cambio en la gestin de este ferrocarrilpor parte de la S.M.M.P., que el 29 de octubre de 1923 constituy como compaa filialla Compaa de los Ferrocarriles de Pearroya y Puertollano, a la que se hizopropietaria de todo el ferrocarril de ancho mtrico desde el 1 de enero del ao siguiente.La situacin social tambin haba cambiado bastante, pues una vez repuestos de lasprdidas los pases participantes en la Guerra Mundial volvieron a exportar susproductos industriales al resto del mundo, copando nuevamente los mercadosinternacionales y bajando considerablemente su precio. La S.M.M.P. se vio obligadaentonces a disminuir su produccin industrial en Pearroya y cerrar algunas fbricas ynumerosas minas, entre las que se encontraban nuevamente las de El Horcajo. Seprevea tambin que los ms ricos filones de El Soldado habran de agotarse en pocotiempo, por lo que cesando el transporte del mineral de plomo desde estas minas hasta laFundicin de Pearroya, la lnea desde Pearroya hasta Conquista perdera casi todo sutrfico, como ya haba ocurrido con la lnea a Fuente del Arco tras el cierre de ElTriunfo y las dems minas de Azuaga y Berlanga.En esta coyuntura, la prolongacin de la lnea desde Conquista hasta Puertollano sehaca imprescindible para dotarla de nuevas expectativas de futuro: servira para

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    comunicar los dos grandes centros productivos de la S.M.M.P., Pearroya yPuertollano, y encontrara un nuevo negocio dando salida a los productos y a loshabitantes de El Guadiato y Los Pedroches hacia Madrid, con un trazado directo y msrpido que por la va ancha de la lnea Belmez-Almorchn-Ciudad Real.Y no slo eso. Fruto del cierre de minas y fbricas apareca otra vez el problema obrero,por lo que, al igual que haba sucedido con la lnea a Pozoblanco, la construccin deeste nuevo tramo servira para paliar, siquiera temporalmente, la grave crisis dedesempleo por la que se estaba atravesando.Poniendo todo su empeo, la compaa propietaria reanud los trabajos, circulandotrenes de trabajo por toda la lnea a partir del verano de 1926, aunque no fue inauguradaoficialmente hasta el 3 de diciembre de 1927, con toda la pompa y el boato que requerala ocasin, y con la presencia de todo tipo de autoridades civiles y religiosas, incluido elDirector General de Ferrocarriles.A medida que las obras iban terminando el problema obrero renaca, situacin que sepali en parte enviando a muchos de ellos a frica para trabajar en las minas del Riff47 ycolocando a otros en las obras de algunas de las lneas que se estaban construyendo envirtud del Plan Preferente de Urgente Construccin:

    La crisis minera que actualmente existe ha originado el paro forzoso de ms de milobreros en la cuenca de Pearroya.

    El Gobernador Civil, Sr. Almagro, ha dedicado a ello preferente atencin y debido a susgestiones marcharn doscientos a trabajar en las obras del ferrocarril de Baeza a Utiel yciento cincuenta a Alberche (vila)48.

    Para eliminar tensiones entre la clase obrera fue desde entonces una prctica habitualenviar grupos de trabajadores en paro a otras zonas del pas, sobre todo a laconstruccin de ferrocarriles, como fueron las lneas de Villanueva de la Serena aTalavera de la Reina y la de Zafra a Jerez de los Caballeros.Con una longitud total de 241 kilmetros, la nueva lnea Fuente del Arco-Pearroya-Puertollano-San Quintn se convirti en la segunda lnea de va estrecha ms larga deEspaa. Y puesto que su conclusin haba sido ms una huida hacia delante de lacompaa que una inversin destinada a satisfacer las necesidades de los pueblos por losque pasaba, ya incluso antes de acabar las obras de Conquista a Puertollano se intuaque el ancho elegido era algo que sus habitantes nunca perdonaron.El mejor ejemplo de ello son las mltiples gestiones que diversos ayuntamientos conestacin en la lnea de va estrecha, como Cabezarrubias, Fuencaliente o Villanueva deCrdoba hicieron ante el Gobierno para que la lnea de va ancha que se pretendaconstruir desde Puertollano a Crdoba atravesara todo el Valle de Los Pedroches, al queseguan considerando deficientemente comunicado, culminando todas estas gestiones yquejas con una gran manifestacin celebrada en Villanueva de Crdoba el 30 de marzode 1927 en demanda de una lnea de ancho espaol que ira casi paralela a la vaestrecha hasta Puertollano 49.Un segundo ejemplo de que la lnea se acab de construir de espaldas a los pueblos fuelo sucedido con la estacin de Brazatortas, situada en el centro del Valle de Alcudia,una de las zonas ganaderas ms importantes y con ms trashumancia de Espaa, y en la

    47 Diario El Defensor de Crdoba. 2 de septiembre de 1927.48 Diario El Defensor de Crdoba. 28 de octubre de 1927.49 Diario El Defensor de Crdoba. 31 de marzo de 1927.

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    que, a pesar de lo previsto por la compaa, nunca se descarg un solo vagn deganado50.En cualquier caso, la lnea completa supona una alternativa para ir desde el sur deBadajoz o el norte de Crdoba hasta Madrid, un uso que fue incentivado por laS.M.M.P. con importantes descuentos a sus empleados y hasta dando billetes gratuitos alos obreros en concepto de productividad en sus trabajos. Y ni siquiera con eso lacompaa logr los resultados apetecidos: a falta de un importante trfico dedicado altransporte de minerales, los transportes de productos agrcolas y ganaderos no podansuplir esos ingresos y la escasa densidad de poblacin de la mayor parte del trazado nodaba para un suficiente trfico de pasajeros.No es de extraar por tanto que ya en 1934, apenas siete aos despus de su aperturatotal, se planteara por primera vez el cierre de este ferrocarril, iniciando as un rosariode amenazas de clausura que llegaran hasta su definitivo cierre el 1 de agosto de 1970.

    50 Usero Moreno, Andrs. La Va Estrecha...

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    Ferrocarriles de Pearroya y Puertollano. Lnea Fuente del Arco-Pearroya-Puertollano-San Quintn

    Belmez

    Fuente del Arco

    Puertollano

    Linares

    Almorchn

    Crdoba

    Provincia deBadajoz

    Provincia deCrdoba

    Provincia de CiudadReal

    Provincia deJan

    Provincia de Sevilla

    Provincia

    Pearroya/Pvo.del Terrible

    Ciudad Real

    Mrida

    Zafra

    Espiel

    Valsequillo

    Azuaga

    Llerena Villagarca

    El Pedroso

    Fte. Obejuna

    Pozoblanco

    Conquista El Horcajo

    Hinojosa del Duque

    Veredas

    Vva. delDuque/

    Alcaracejos

    CmarasAltas

    Vva.deCrdob

    Almodvar

    San Quintn

    ElSoldado

    Estacin deBelalczar

    ffcc aSevilla

    ffcc aManzanares

    ffcc aMlaga

    ffcc a Jan

    ffcc Madrid-Sevilla

    ffcc aGranada

    ffcc aHuelva

    ffcc a Cceres ffcc a Madrid

    ffcc Almorchn-Belmez

    ffcc Mrida-Sevilla

    ffcc Ciudad Real-Badajoz

    ffcc Belmez-CrdobaGuadalcanal

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