librolos anarquistas y la guerra en euzcadi - manuel chiapuso

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  • 8/20/2019 LIBROLos Anarquistas y La Guerra en Euzcadi - Manuel Chiapuso

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    “Los anarquistas y la guerra en Euzcadi ‘La comuna de San Sebastián’” de Manuel Chiapuso

    LS !"!#$%&S'!S ( L! )%E##! E" E%S*!+& “L!CM%"! +E S!" SE,!S'&!"”

    Manuel Chiapuso

    Pese a ciertas teorías que se interesan por largas explicaciones, falseadas o sobrepasadas en lageneración siguiente, y se burlan de la pequeña historia, esta interviene sin cesar en la grande y,frecuentemente, la determina. Por eso me he constreñido a los hechos y he intentado explicarlosimparcialmente.

    Fred Brence! "#os papas del $enacimiento%.

    1. LOS VERDADEROS MOVILES DEL ALZAMIENTO

    #a palabra la tienen las armas. &ardenal Pla.

    'l () de *ulio de (+) me acost con bastante fiebre. -espus de mi paso por diferentespresidios durante casi cuatro años, obtenida mi libertad condicional hacia unos meses, sufría detarde en tarde un acceso de fiebre consecuente a la afección pulmonar que contraí en elencierro. 'staba le*os de imaginar que habíamos entrado en los prolegómenos de la guerracivil. #a atmósfera nacional se mantenía explosiva, pero el pueblo y el gobierno mantenían lasecreta esperana de que todas las fueras seguirían en la legalidad. Pas una noche toledana

    tosiendo y esputando. #ogr dormirme muy avanada la hora y mi cansancio era tal que nisiquiera oí la entrada de Flix en mi habitación. /e dio cuenta de mi estado por la respiracióndefectuosa y por la cantidad de garga*os, parecía que mis pulmones salían a pedaos a la vista.'n lugar, pues, de sacudirme violentamente, me despertó con mil precauciones. 0abía logradodominar la impaciencia y el nerviosismo que le roían. #a cosa no era para menos. 1a en miscabales, me puso en antecedentes del *uramento prestado por los militares en el #lano 2marillode vuelta a los cuarteles en el protectorado marroquí. 3uestra reacción no era como la del *efedel gobierno que, al anunciarle la grave noticia manifestaba irresponsablemente! "si losmilitares se levantan, yo me acuesto%. 42h, si se pudiera gobernar con frases5 #os españolesseríamos grandes políticos. Flix y yo catalogamos el *uramento de peligroso. 6n acto m7s paraexacerbar la vena nacionalista. 3o veíamos en l sino el reumar de ideales desfasados en lacorriente universal.

    'l vasto anfiteatro recortado en el horionte por los altos relieves del 8idiguin y del -ah -ohsimboliaría en nuestra historia la iniciación de un combate en el que 'spaña sobreviviría por encima de cad7veres mil, sacrificados en carnicería mutua, atiando rencores y excitandoespíritus. #os grupos de cedros que adornaban el terreno de maniobras serían los testigos delgrito marcial concert7ndose para destruir el rgimen político que se dio el pueblo. 4#amentable ysombrío () de *ulio5 Paradigma exultante de la abdicación colectiva del cristianismo, como loatestigua el epígrafe del gran responsable de la 9glesia. #os enemigos de la $ep:blica seentregaban a la pasión política que, precedentemente, el pueblo la había desechado. 'n susprimeras proclamas hablan de salvar a 'spaña del pistolerismo, de la agitación obrera y de losataques contra las iglesias y conventos.

    -

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    “Los anarquistas y la guerra en Euzcadi ‘La comuna de San Sebastián’” de Manuel Chiapuso

    3o indican claramente cu7les son sus fines políticos m7s bien nostalgia del mando y oposicióna la marcha ascendente de la clase obrera.

    'l dinero, el sable y el hisopo, iban a cumplir el estupro a tres. ;/u finalidad< -estruir la raíproletaria que, a principios de siglo, por evolución histórica, ya forma parte de la realidadnacional. 'l catolicismo considera peligrosa el ascua reivindicativa que anida en las masascontra l, fruto de su ingerencia política y dictadura espiritual como corporal. 'l sable pretende

    imponer sus puntos de vista, temeroso del nuevo espíritu que invade a la legión de losdesamparados moral y materialmente. 'l latifundista, semifeudal, siente ya la posible prdidade los privilegios ofrecidos en una poca le*anísima que nada tenia que ver con la 'spañaactual. 1a no había imperios y colonias, ni &risto que lo fundó. 'spaña estaba en plenamutación y en los albores de la industrialiación. Por eso= Flix y yo pens7bamos que el

     *uramento del #lano 2marillo aparecía embebido de lo llamado por 3ietsche "la voluntad delpoder%. /e nos aparecía como gigantesca empresa cimentada por pasiones subterr7neas= ioh,Freud5, y ambiciones soterradas. #os dos estim7bamos que el verdadero patriotismo semanifestaba en la moderación del comportamiento y en el espíritu de conciliación.

    -ado mi estado, Flix me aconse*ó que no me moviera de la cama, que tomara remediosenrgicos con ob*eto de estar preparado frente a lo irremediable. Por su parte, l pondría en

    movimiento a las >uventudes #ibertarias, se entrevistaría con los de 'u?o 9ndarra y con los *óvenes socialistas y comunistas. @olvería por la noche para ponerme en antecedentes de todo./alió, pues, disparado y yo tuve un acceso de tos que me de*ó aplastado y enfebrecido. 2cudióla patrona. Ai padre y yo teníamos alquilada una habitación en la calle 2utonomía, en un pisoespacioso, cuya parte trasera daba a la calle de #a /alud, tan conocida por sus rameras.

    #e pag7bamos setenta y cinco pesetas, religiosamente, por mes, y aunque mis antecedentespenales no le hacían mucha gracia, nos soportaban. Bien es verdad que mi padre era de lo m7spacífico y traba*ador que pueda darse. 'l sólo se preocupaba de su vegetarianismo y de susfrutas y de prepararme un *arabe de nabos, despus de tenerlo tres noches al sereno, un aceiteen donde bañaban durante quince días trocitos de a*o.

    'se nabo y ese aceite eran intomables, tanto por el olor como por el sabor. 1o hacia de tripascoraón, pues notaba que me eran beneficiosos. #a patrona notenia la misma fe en esosremedios y se fue a la farmacia. Ae tra*o sellos, aspirinas y un revulsivo. >am7s tom tantasmedicinas. 2dem7s, durante la mañana, amn del desayuno, tres veces mananilla biencaliente, me tra*o a la cama. 1 cuando su padre vuelvaC del traba*ome di*oyo esconder lasmedicinas= ya s que no le gusta la medicina química, pero con ese *arabe de nabos y eseaceite del diablo no se curar7 usted. 1o me reí. 1o sabía que mi padre, aunque hablaba poco,les daba a veces lecciones en la cocina de diettica y medicina natural. 1 mientras estabahaciendo la cama del padre se explayó! 8iene usted un padre que es la comidilla de todas lasamas de casa.

    - ;Pues

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    apareca delante de los dem7s como supeditado a mí. 42h, los hombres5 terminóirónicamente. 1 se fue a preparar la comida.

    1o me olvid de mi estado físico. Ai mente se enfrascaba en la terrible realidad dellevantamiento. Por las brinas que llegaban a mis oídos de las noticias de radio de alg:n balcónabierto notaba que la situación iba empeorando. 1a no se hablaba solo de Aarruecos, sinotambin de &anarias. 'l general Franco se había sublevado y se había hecho dueño del

    archipilago, casi sin resistencia. 2hora se iban aclarando ciertas ideas y hechos. 'l (D de *uniolas derechas se sentían fuertes despus del terrible desastre de las elecciones de febrero. 1desafiaron al gobierno en el parlamento. &alvo /otelo, en un discurso cargado, redundante,artificial, estimó que el gobierno era culpable de los males que el país sufría. ;Finalidad deldiscurso< 2menaar con el golpe de estado. /u ironía, a veces amarga, carecía de valor cuando a sus espaldas se perfilaba el plan del levantamiento. &alvo /otelo, por sus propósitos,se excluía l mismo del compromiso y de la negociación, meta de todo hombre políticointeligente. 'n la misma fecha, Eil $obles destacó en otro discurso la importancia de losexcesos contra la 9glesia. -ado que el gobierno, prisionero de las iquierdas no tenía bastantefuera para reprimir los desórdenes a imponer la calma en la calle, le invitaba a que quitase elpoder. /ino, la defensa legítima obraría como ley natural. Fue la amenaa velada, proclamadacon bastante fuga y calor. Pero Eil $obles no elevó el debate. /e limitó a una exposición

    unilateral de la política con visión mediocre y apasionada. 2 travs de sus palabras se adivinabaque se creía un prohombre e invulnerable. >am7s la temeridad fue buena conse*era paracomponer variaciones sobre un tema tan tr7gico como el de la guerra civil. 'l de *unio lasalgaradas de 2lcal7 de 0enares ofrecieron la muestra de la desobediencia contra el rgimenrepublicano. #os *óvenes del '*rcito, apasionados, experimentaban el cosquilleo delalamiento. 2rdían por salir a la calle y sólo esperaban la vo de mando, esa vo que la ibanaplaando para me*or darla. 'l atractivo de la gloria ganada contra un campesino miserable yhambriento y contra un proletariado desarmado debía ser inmenso. @enía a mi memoria eltemple del Eran &apit7n, el ondeador de la bandera nacional por los campos de batallaextran*eros con gran estrategia guerrera, digna de loas. #os grandes destinos se for*an congrandes fines.

    'l (G de *ulio murió asesinado el teniente de guardias de asalto &astillo, militante socialista einfluyente en ese &uerpo creado por la $ep:blica. Fue una provocación contra el Partido.9ndignado y molesto, por ser el blanco preferido de los falangistas, no tardó la reacción delPartido /ocialista. 'mpleó la ley del talión contra una de las personas mas destacadas de lasderechas, el caracteriado *efe de $enovación 'spañola, &alvo /otelo. 'l ( de *ulio, el hombreque amenaó p:blicamente con el golpe de estado apareció asesinado en una furgoneta alborde de la carretera. #as ceremonias f:nebres de las dos victimas pusieron en tensión a lacapital. -erechas e iquierdas, acompañando a su muerto, no admitían el acuerdo. #os dosfretros preludiaban que las divergencias, normales en una sociedad de libre acuerdo, iban aborrarse a tiros. #a terrible conmoción daba las primeras sacudidas. -ado el contexto políticosocial, todo auguraba que los aires de fronda harían vibrar a los españoles, record7ndolestiempos remotos y cercanos, en los que la guerra civil servía de soporte al heroísmo y a la

    ba*ea.

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    2. QUIENES ERAN LAS DERECHAS Y LAS IZQUIERDAS

    /angre obrera ha regado la tierra. #as pistolas las mane*aban obreros de fracciones distintas! socialistas,anarquistas y comunistas...= 42sí avana el fascismo5 "/olidaridad Hbrera%, ( de *ulio.

    #os 7nimos estaban tan excitados por esa serie de hechos que todos se iban sensibiliando ylas armas entraban en *uego con el menor pretexto. 'l vrtigo de la acción ilegal había entradoen nuestras costumbres, como los agentes atmosfricos en el clima peninsular. &uando conocílos hechos del epígrafe, no me los podía explicar. #os comentamos en el grupo y nospregunt7bamos si en las filas obreras no se habrían infiltrado agentes pagados por el enemigo.1a no era un secreto para nadie que los falangistas se nutrían de hombres de la &onfederaciónaprovech7ndose del paro y de la miseria. 'n la lucha por el poder se empleaban toda clase dearmas. @ivíamos ya ba*o el imperio de la provocación y de la premeditación criminal. #os actosespor7dicos del siglo I9I y de principios del II, en que el cambio de personas bastaría para latransformaron de sistemas se habían desvanecido. /e trataba de vasta red de hechosdestinados a crear un estado de agitación constante y un malestar creciente. #o sucedido en

    /evilla, lamentable en sí, fue favorable para la unidad de los socialistas y anarquistas en el7mbito nacional. 1 nada me*or frente a la configuración política de las derechas, monstruoretrógrado y antediluviano, políticamente siniestro que solo cabe en mentalidades aberrantes alo largo de pesadillas religioalucinantes. -ominados por ellas, los españoles volverían atiempos pretritos en los que vivirían al margen de la evolución europea y universal. 6naaristocracia decadente a incapa que siguiera exhibiendo títulos no merecidos, para que uncapitalismo en pleno balbuceo, inadaptado a la evolución sociológica del industrialismo,desconociera lo absurdo de la condición obrera, para que el latifundista siguiera goando losprivilegios estimados de derecho divino y creyendo que era apto a la hegemonía nacional.3osotros, los revolucionarios teníamos defectos, como todo hi*o de vecino, pero no elgravísimo, fruto del orgullo español, de ignorar lo que se dictamina olímpicamente que noexiste.

    #a patrona se comportó admirablemente. &on una de sus hi*as, me sirvió la comida! sopa deverduras, pescadilla y una manana. 1o no tenía apetito, pero comí pensando en que debíarecuperar fueras en previsión de toda eventualidad. 2 la comida añadieron las medicinas ypude dormir un rato. 6n acceso de tos me despertó, pero fue m7s liviano que los precedentes.1a los esputos salían m7s blandos. Ae sentía me*or. Pronto saldría de la cama para entrar en lavor7gine que me imaginaba sería. la calle, los partidos y los sindicatos. Pens en Flix alacordarme de 3avarra y del carlismo, pues una de sus maníasa veces genialidadesera la deque había que lanarse contra 3avarra, foco amenaador de todas las libertades. 'l carlismo,dirigido por Fal &ond, resurgía violento con mentalidad ultra reaccionaria, tanto como a lo largodel siglo I9I. #os carlistas representaban la doctrina menos evolucionada de los analespolíticos. Ba*o su frula, 'spaña volvería a la poca medieval. -in7micos a intransigentes,

    fan7ticos del catolicismo, del patriotismo y de la monarquía, se olvidaban de los hombres.3avarra era el foco principal de esos antediluvianos. 3avarra, esa provincia en donde el generalAola, gran organiador, pero de espíritu turbio y complicado, enemigo *urado de las iquierdas,intentaba ponerse de acuerdo con los carlistas, como base popular de un rgimen militar. Aolasabia que le hacía falta al e*rcito un mínimo de apoyo civil para sustituir al rgimenrepublicano. /e hablaba de negociaciones secretas en las que 3avarra desempeñaba un granpapel, pero sólo los con*urados estaban en el secreto de los dioses. 3osotros sólo podíamoshacer con*eturas y prepararnos a un combate a todas luces desigual. #os carlistas poseíanfueras paramilitares bien armadas y entrenadas y una provincia favorable. 2 Aola le cayó unabreva al ser conmutado a esa provincia.

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    'l falangismo, brote o epifenómeno de doctrinas extran*eras aliñadas a la salsa española, comoel fascismo y el nacionalsocialismo. 3o tenía la originalidad, ni la purea, de lo típicamenteespañol. -e ahí que se mantuviera con la ayuda económica vía 9talia y blica vía Berlín. /ugran animador! >os 2ntonio Primo de $ivera, hi*o del exdictador. &omo esta organiaciónempleaba la dialctica revolucionaria, sus congneres de la reacción le observaban conprevención y con simpatía moderada, qui7s por considerarle como aguafiestas en la arenapolítica. -esde su creación, en plena $ep:blica, su acción consistió en crear el desorden y la

    agitación en la vía p:blica. 's por lo que su *efe fue detenido.

    #a doctrina se decía pomposamente nacionalsindicalismo, curiosa y pesada amalgama dereligión, sindicato y política. 6n cóctel seudo revolucionario que sirviera de cebo para losciudadanos. -e*aba en pie el fi*ismo de la sociedad española, ese inmovilismo que impedíaprecisamente el progreso. -esconocedoro megalómanode la miseria a ignorancia del país ydel papel de tercer orden en el concierto internacional, sonaba con el imperio español... /i undía esta doctrina reinara, si un destino cruel nos la impusiera, 4pobres de nosotros5 'staposibilidad me situó en un cuadro goyesco, alucinatorio y monstruoso.

    'scap a esas visiones dantescas recordando a otro fruto de las derechas! $enovación'spañola. ;/u *efe< &alvo /otelo hasta su muerte acaecida unos días antes. -e renovación

    sólo tenía el nombre. /e nutría de los cl7sicos *ugos políticos de la reacción. Partido del dinerolo defendía con virulenta actividad parlamentaria y con artículos demagógicos. 'n su fatuidad,se consideraba la :nica realidad política pese a su exigua influencia. 1 no encontraba límites asu ambición y avide, refle*o qui7s de la personalidad de su ex*efe. &arente de filosofía ymenos a:n de sociología en sus postulados, lo observ7bamos casi como ultramontano. -esdeluego, como partido profesional de la economía capitalista.

    ' hilo tras hilo se me aparecieron los agrarios, capitaneados por >os Aartíne @elasco, cuyoob*etivo esencial consistía en que la $ep:blica no atacara a los latifundistas. 'l campo se loimaginaban como inmenso vedado de caa con las lacras seculares. -e ahí que se negaran ala menor reforma de la tierra. 'ste partido, a las órdenes de hombres que hacían labrar loscampos con arados 7rabes por no ver m7s allí de la nari, representaba dignamente el reinante

    espíritu fosiliado en el agrio. 3o tenía plan ni política.

    Euiado por el deseo ferviente de defender a los acaparadores de la tierra, mantenía el "statuquo% contra tirios y troyanos. #a productividad, el bienestar del campesino, significabanentelequias salidas de cerebros voltairianos, luego ignoradas.

    #e bastaba conservar los valores metafísicos y morales de la vie*a 'spaña con ob*eto de queunos cuantos se paseasen por sus propiedades con aires señoriales, hinchados de orgullo y elcoraón seco. Eran partido, pues, de la trapería y de la antigualla.

    Por fin caí en 2cción Popular, partido que cambiaba de nombre como de camisa. /u *efe, Eil$obles, el añorador mon7rquico alfonsino. Partido moderado, vie*o rescoldo de la política,

    hubiera desempeñado gran papel, como contrapunto de las iquierdas, si siguiendo a su *efe,no le hubiera faltado el discernimiento y la facultad de considerar los acontecimientos conespíritu estricto.

     2mbicioso, creyó ser el e*e de la política, cuando sólo era un elemento, importante sin duda.Erandilocuente, estaba impregnado de las resonancias sentimentales de una monarquía quetuvo la gran virtud de exilarse en contra de militares que quisieron, ya, transformar al país enteatro de guerra el celebre (J de abril de (+(.

    &on fuerte minoría parlamentaria, se lanó a una política de diatriba permanente sin buscar el

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    lado constructivo de toda legislación. Bien compenetrado del contexto político no da ningunabeligerancia a los fenómenos sociológicos que transforman las sociedades.

    'ste rompecabeas anacrónico de las derechas lo cimentaba el odio al nuevo rgimen. 3opudiendo digerir la derrota electoral de febrero, el alma roída por la frustración, tocaba a voleolas campanas contra la $ep:blica. 'ran capaces de aliarse con el diablo con tal de quedesapareciera la $ep:blica, la modesta $ep:blica burguesa. 1 se exasperaban... por falta de

    agilidad mental y grandea de alma. #a tradición significaba para ellas la perfección y lasabiduría. Pero tradición con gran estaca. 8ranquilidad viene de tranca, decían.

    &ómo me hubiera gustado penetrar en ese mundo en ese instante que los militares de &anariasy de Aarruecos se preparaban, sin duda, a atacar la península. &ómo estarían pendientes delas noticias, esos políticos derechistas, unos en las capitales españolas y otros en lasfrancesas. &ómo debían babear de placer columbrando la posibilidad de vengarse de cincoaños de $ep:blica en los que sta se permitió atacar los intereses de los poderosos. 1enfrente...

    ¿Quiénes eran as i!"uier#as$

    ... 1o las veía m7s diversificadas y diseme*antes que las derechas, carentes del cemento queles uniera en bloque monolítico frente a la reacción y al levantamiento. 'l programa del FrentePopular fue episódico e insuficiente. /in embargo, por mi car7cter optimista, ya me imaginabaque se unirían contra la tormenta por ley de vida. &ada fracción perdería la pretensión deconsiderarse vestal de la llama que iluminaría m7s o menos pronto a 'spaña.

    'l Partido /ocialista, muy influyente, no quiso intervenir en el gobierno salido de febrero,instruido por la experiencia vivida al lado de los republicanos. 3o en balde perdió audiencia enla gran masa de traba*adores en provecho de la &. 3. 8. 2aña proyectaba incorporarlo cuantoantes al gobierno, demasiado dbil. 'spaña estaba viviendo una parado*a política! losrepublicanos con su gobierno no estaba sostenido por ninguna de las grandes formaciones

    políticas del país. 2 lo sumo, lo toleraban. 2l Partido /ocialista lo desgarraban dos tendencias!la prietista y la caballerista. #a primera moderada y dispuesta al compromiso. #a segunda, m7svirulenta, hablaba con lengua*e revolucionario. Por otra parte, el Partido tenía la mismapretensión que 2cción Popular! gobernar a solas sin comprender que el tablero político se loimpedía y que era m7s pr7ctico de*ar por el momento los sueños de hegemonía. Por estecomple*o de superioridad, proclamaba su fuera a los cuatro vientos blandindola amenaadoracontra el gobierno y las derechas, sea en manifestaciones calle*eras, sea en mítines colosales.

    'l Partido &omunista, ayudado por Aosc:, mostraba una actividad y un dinamismo superiores ala realidad numrica y a la influencia que pudieran e*ercer sobre los traba*adores. -esde que suproyecto de apoderarse de la &. 3. 8. fracasó estrepitosamente, sus esfueros de penetraciónen la 6. E. 8., de filiación socialista, se iban consolidando. 1 no era extraño a las luchas

    intestinas del Partido /ocialista por envenenarlo al apoyar a #argo &aballero y al calificarle defuturo #enin español. 4Parado*as de la política5 'l Partido &omunista se procuró un xito al unir las >uventudes /ocialistas con las &omunistas. &on este ariete trataba de atacar al vie*o Partido/ocialista.

    Por nuestra parte, nos mostr7bamos intransigentes. #a &. 3. 8. proseguía sus finesrevolucionarios, embriagada por su influencia creciente entre obreros y campesinos. 1o nopecaba de optimista al considerarla como una de las fracciones m7s potentes del tableropoliticosocial. #a acción directa y el federalismo eran las grandes coordenadas de su ideología.

     2ntigubernamental y antimarxista, se imponían por enfrentarse valerosamente contra loshombres pagados por la derecha y contra la fuera p:blica y, tambin, por las huelgas

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    sostenidas m7s bien de car7cter moral que de car7cter salarial, o de me*ora de las condicionesde traba*o o de horario. 'n esos albores de la guerra civil, preñada de amenaas y sacrificios, la&. 3. 8. se presentaba como un fenómeno sociológico sin igual en otros países, fenómeno quetodos los partidos políticos no lo querían comprender. 3utrida en las fuentes del ba?uninismo,?ropot?inismo y proudhonismo, fue esta organiación sindical la que influenció sobre elanarquismo y le obligó a organiarse abandonando el cl7sico grupo independiente y soberano.Fenómeno doblemente curioso, pues la central sindical influía sobre la ideología anarquista.

    -irigir millón y medio de hombres no era igual que vivir en circuito cerrado cantando loas a losprincipios y otras menudencias. Publicar periódicos y revistas implicaba un plan, una dirección,que no se podía abandonar al primer postulante. 8odo ese aparato comenaba a producir unacrisis, no de conciencia, sino ideológica.

    #a organiación de una sociedad necesitaba una disciplina intelectual y org7nica, unaelaboración de proyectos económicos m7s concretos que los del reciente &ongreso deKaragoa m7s bien vagos a ilusorios. 'n una palabra, m7s rigor en el saber y en el traba*osocial.

    #as fueras regionalistas, tales como /olidaridad de Hbreros @ascos y los $abassairescatalanes, suponían fueras no despreciables en su perímetro regional, pero en el tablero

    nacional desempeñaban un papel p7lido. 1 sobre esta tormenta de españoles turbulentos y enperpetuo motín, en una 'spaña que tanto sufría para parir un sistema político coherente, lospartidos republicanos pretendían evitar el cisma de los españoles.

    /obrepasados por una realidad que buscaba el choque de las armas, el combate de calles y lasambiciones tortuosas de los unos y la incomprensión de los. otros, gobernaban en plenaquimera y surrealismo. 8enían buenos oradores, tenían buenas intenciones, pero en políticaandaban ciegos. 2dem7s, ;cómo operar cuando la gran parte del país les volvía la espalda<

    1o sentía componerse la sinfonía guerrera con preludios y movimientos de todo gnero. 'sta seencarnaría por encima de las contingencias humanas, como fuera destructora que obrasefuera del tiempo y del espacio.

    9ba a estallar, yo estaba seguro, como potencia misteriosa digna de la esencia vital del español.1 rompería los diques que los años habían erigido laboriosamente. #a sinfonía se impondría alhombre por un destino fatal hasta que la saturación de gases y explosiones le de*aran agotado./i, el país estaba sensibiliado y acondicionado para el choque. #os cuchicheos en sacristías yconfesonarios en favor de la pa nada valdrían, ni los llamamientos al sentido com:n, ni loscantos a la alegría del vivir y a la poesía de una tierra ardiente. 'n ese instante, enfermo,esputando m7s que un tuberculoso, presentía el grave peligro que rondaba a las puertas conrumores de cat7strofe nacional. Ae comportaba ya como el animal en alerta por el olor delinminente estallido. #os obreros no podían de*ar a los enemigos, apoderarse del poder alegremente. 1o estaba ardiendo, no sólo de fiebre, sino de ganas que 9legase la noche y recibir la visita de #iqui. 2 las seis y media llegó el padre del taller. 8uve que pasar por el *arabe de

    nabos y por el aceite de a*os. /u presencia me calmó un poco. #e pregunt por la situación,pero como vivía en su universo íntimo, no saqu nada en conclusión. Ae preparó la cena! unasopa con cinco o seis verduras diferentes salpicada con harina de maí. 1a en el plato me echódos yemas de huevo. Preconiaba que la alb:mina de los huevos era fatal para el organismo.&enamos los dos *untos y, conversando con l, la espera se me hacía menos angustiosa.

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    %. EL ALZAMIENTO SE I&A 'ENERALIZANDO

    Bienvenidos al Frente Popular de /an /ebasti7n, compañeros de la &. 3. 8. Euillermo 8orri*os,presidente del P. /.

     2 eso de las die llegó #iqui. 'ntró en tromba y a quemarropa me lanó!

    - 'sta ve ya est7.

    - ;/eguro<

    - 1 tan seguro. #a cosa va en serio.

    - ;1 aquí, en /an /ebasti7n<

    - 8odos en pie de guerra. 3o nos coger7n cagando. 'n el gobierno civil se re:ne el Frente

    Popular para respaldar la acción en favor de la $ep:blica del gobernador 2rtola.

    - ;1 nosotros<

    - 1a nos hemos incorporado al Frente Popular. 8odos han olvidado el programa y se proponendefenderse contra el golpe de estado. 3os han acogido sin reservas.

    - ;1 t: qu has hecho<

    - &on las *uventudes #ibertarias hemos formado tres grupos de choque. 2hora est7nfabricando petardos, algunos respetables. 0ar7n mucho ruido allí donde caigan.

    - ;1 armas<

    'l Partido /ocialista ha distribuido, de acuerdo con el Frente Popular de 'ibar, algunosnaran*eros y pistolas. Poco, Pero algo es algo. ;1 t: cómo vas<

    Ae*or. Ae parece que podris contar conmigo.

    'sta noche no te muevas. Procura ir mañana al sindicato, por lo menos podr7s seguir de cercalos hechos. #as sindicales declaran la huelga general indefinida en todo el país. @amos a ver silos militares se echan a la calle en la península.

    1 dirigindose al padre, en vasco!

    - Aanuel etula?in bu?atu biar da gaur gabian. Hndo ierdi egin biar du eta biar uti?.9ugarris?o gaua? i?usi?o degu. LAanuel, hay que acabar con la tos esta noche. 8iene quesudar bien y mañana de pie. @amos a ver cosas enormesM.

    'l padre le miró extrañado de ese lengua*e que le sacaba de su universo íntimo. Aagnetiadopor el vigor y simpatía que se desprendía del *oven contestó!

    - Bai. 3i? egingo det dana. Biar ure?in iango da.

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    - Flix, que estaba sentado en la cama, pegó un salto y se puso de pie. 1 ahora al cochefantasma.

    - ;Nue es eso<

    - -*ame. 'n nuestros planes entra el recorrer la ciudad con un coche tirando con ob*eto decrear el espíritu de defensa y de combate.

    - Ae parece muy bien.

    'n efecto, a las once de la noche comenó el coche fantasma su traba*o de irritaciónciudadana. /on los fachasdecían unos. /on los militaresdecían otros. /on los sindicalistasdeclaraban algunos. #a patrona, seguida de dos hi*as, entró en la habitación haciendo m7saspavientos que una alocada!

    - Pero ;qu va a pasar< 1a est7n tirando tiros por las calles. #a radio no habla m7s que decuarteles que se van levantando contra el gobierno. 3o se le ocurra salir mañana. 'sto va demal en peor.

    - /i todos nos quedamos en casa los alados se pasear7n por las calles y se impondr7n

    tranquilamente. 0ay que tener menos miedo. #o que sea sonar7 di*e acod7ndome en lacama.

    - Por -ios, no se levanteinsistió la patrona.

    Poco despus otros *icaraos y cucharillas de *arabe de nabo y aceite de a*o me dispusieron apasar la noche con me*or perspectiva que la anterior. 1 así fue. Pude dormir bastante bien y losaccesos de tos fueron menos frecuentes y menos violentos. Por la mañana, en contra de laopinión del padre, me levant. -esayun copos de avena, un buen plato. 'n el momento desalir, la patrona me acompañó hasta la puerta, recomend7ndome mucha prudencia no sólo enla lucha contra el mal sino tambin en la vor7gine que envolvía al país. Fue ella la que meanunció!

    - 'n Aadrid y en Barcelona los militares se han echado a la calle.

    - Peor para ellos le manifest comprendiendo que entr7bamos en la fase decisiva del primer choque.

     2ntes de ir a la calle #arramendi a nuestros sindicatos me dirigí a la parte vie*a por conocer laatmósfera de la ciudad. 4@aya carga de emoción indignada5 /an /ebasti7n ya no mostraba lasonrisa acogedora de balneario privilegiado. 3ada de aire indiferente. 'l temor y laincertidumbre se habían apoderado de la ciudad ante las terribles noticias...

    E e(an)a*ien)+ se i,a -enerai!an#+

    ... y con ello la ciudad se preparaba a que los militares tambin echasen su cuarto de espadasen ella, aunque sólo fuera por solidaridad con otros regimientos. 8enía que defenderse contraun enemigo que se ocultaba en la sombra en espera del momento favorable o las órdenes del

     *efe. 'l estado de alarma había sacudido las conciencias. 'l hermoso espect7culo de la playaperdía su inters frente a la terrible perspectiva. 'l paso decisivo iba a ser dado en unaatmósfera dram7tica. 1a en el bulevar me encontr con grupos compactos que iban recorriendolas calles dando gritos hostiles contra el e*rcito. 'n la parte vie*a un hervidero de gente entrabaen los sindicatos marxistas y en los partidos políticos. #os militantes se reunían y estudiaban lamanera de enfrentarse con la situación y con un enemigo todavía agaapado. #a historia social

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    vivida desde el advenimiento de la $ep:blica había desarrollado en los obreros el instinto dedefensa y la intuición que permitía interpretar exactamente los acontecimientos. Por el balcóndel primer piso, en la calle Aayor, oí que la radio anunciaba alegremente!

    - #a respuesta del pueblo barcelons y madrileño ha aplastado la revuelta de los militares.

    #a aparente serenidad gubernamental no impedía que la rebelión invadiese la península y se

    generaliara. 3o se sabía cómo se saldría de la gran confrontación. #as autoridades locales,gobernador militar y gobernador civil, siguiendo al gobierno, insisten en que en /an /ebasti7nno pasar7 nada. 3o hacía falta ser adivino, en esa actitud gubernamental, para ver si podíallegar a un compromiso con el e*rcito. 'l gobierno, en las ultimas cuarenta y ocho horas, seagarraba a esta solución como a un clavo ardiendo.C Pero ya era tarde. 'l pueblo donostiarra yel pueblo español en general lo había comprendido me*or que el gobierno y se dispuso a tomar las responsabilidades históricas. Nui7s sobreestimara sus fueras, pero las noticias animosasde Aadrid y de Barcelona lo daban pauta para ello. /an /ebasti7n se preparaba a la agarrada.#os falangistas y los tradicionalistas tenían que poner en marcha el dispositivo de combate.

     2dem7s trataban de empu*ar a los militares, un tanto reacios, a la rebelión en cumplimiento delos compromisos. #a guarnición donostiarra, indecisa 4qu esperaba5 estaba acuartelada. #apelota estaba en el aire. #as fueras del Frente Popular discutían la forma de oponerse al golpe.

    #as reticencias t7cticas e ideológicas las han cerrado ba*o llave. 'l destino del país estaba en *uego. 'n la misma puerta del gobierno civil, en la calle Hquendo, 8orri*os, el socialista, y $ui,el cenetista, se felicitan del paso dado por la organiación revolucionaria.

    -  2hora nos encontramos todos en la misma barca. 1 ha sido necesario este grave peligro.@uestra fuera ayudara al *uego político y combativo del gobierno.

    - /í, Euillermo. 3uestros sindicados se baten por toda 'spaña contra los militares,conscientes de la situación explosiva. 3adie dir7 que el anarcosindicalismo se ha lavado lasmanos en esta coyuntura.

    - @uestra presencia entre nosotros es de buen augurio para el porvenir.

    - /í. Pero la ausencia del Partido 3acionalista @asco puede crear una fisura en nuestra región.Aenos mal que 2cción 3acionalista no tardar7 en incorporarse al Frente Popular y, por lomenos, ella representar7 el espíritu específicamente vasco.

    - #es invitaremos a los dos partidos. #a unión, contra los militares ser7 así total. #os vascostienen que estar entre nosotros. 's uno de los pensamientos de 9ndalecio Prieto.

    - 0ay que hacerlo en seguida.

    'sta conversación, tenida delante de mí, me congratuló. 2ntes de subir al gobierno civil, $uime di*o!

    - @amos a tener una reunión con el coronel &arrasco, gobernador militar.

    - ;/e levantar7n aquí<

    - #o m7s probable.

    1o me march al sindicato despus de haber dado esa vuelta por la ciudad. 'n la calle#arramendi reinaba atmósfera de combate. 'ntre la calle 6rbieta y /7nche 8oca la gentediscutía en plena calle. 1 cuando ba* a los sótanos fui recibido por los *óvenes libertarios conmuestras de simpatía. 1o llevaba *ersey y bufanda.

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    'llos estaban en mangas de camisa. 0abía reunión de militantes en la sala contigua alsecretariado. Por telfono nos comunicaron que los partidos vascos habían sido invitados aentrar en el bloque de las iquierdas. 1a no se trataba de discusiones religiosas, ni de debatespolíticos, sino de afrontar la realidad militar. 9gnorarla seria la desaparición de todo el procesopolítico y social esboado por la $ep:blica, particularmente en el aspecto federalista. 2cción3acionalista @asca aceptó sin ninguna reticencia y con gran voluntad de lucha.

    'n cambio, el Partido 3acionalista @asco vacilaba, calculaba, sopesaba los acuerdos deAonón, fecha abril de 9+), con los complotadores suponían unos grillos muy pesados. 2ctitudpoco sorprendente, pues su doctrina social y filosófica parecían ale*arle de este lado de labarricada. /e preparaba a dar sus fueras al me*or postor. -os hechos vinieron a influenciar sudecisión. ;'l primero< 'l valor político y la lealtad de la mayor parte de sus diputados, dignosen honrar el mandato. ;'l segundo< 'l triunfo de las fueras populares en Aadrid y enBarcelona. &onviene decir que la adhesión fue de principio, pues no se dio con todo el potenciala la lucha. /in embargo, dada la importancia económica del País @asco, esta adhesiónrepresentaba una batalla ganada a los rebeldes.

    #os grandes acontecimientos históricos dan la medida de algunos individuos. -estacan el valor,la intuición y la inteligencia de unos y la mediocridad y la incompetencia de otros. 'ntre stos el

    gobernador 2rtola. /u falta de presciencia sobre la gravedad de los hechos disminuyó ydesagregó su autoridad, hasta el punto de que los diputados de Euip:coa, particularmente8atxo 2milibia, socialista, tomaron el frente de resistencia contra el posible levantamiento en/an /ebasti7n. 'n el gobierno civil se celebró la reunión capital en una atmósfera tensa entre elgobernador militar y las fueras populares. 1a el día anterior manifestó que la guarnición de /an/ebasti7n seguiría leal a la $ep:blica y que l respondía de la tropa. &asi todas lasguarniciones de 'spaña se habían levantado contra el gobierno y era difícil admitir que /an/ebasti7n fuera una excepción. 6na ve m7s insistió en su lealtad. 6n interlocutor le cortó sinmiramientos!

    - 'ntre ustedes hay cómplices de la rebelión. 'so es evidente. 1o no creo en que cumplan lapalabra, ni en que honren *uramentos.

    &arrasco se defendió y defendió el honor de los militares. Nui7 fuera sincero, pero dadas lascircunstancias era difícil creerle.

    Patricio, nuestro secretario, me comunicó por telfono el resumen de la reunión. 0abía quetomar medidas para defenderse contra la rebelión. Por el momento defensivas. 'n esos mismosinstantes, entre los militares, se sostenían conversaciones dram7ticas. #os con*urados queríanempu*ar a la rebelión a toda la guarnición. 0abía oficiales que se resistían. #os combates deAadrid y de Barcelona parecían darles la raón a los resistentes. Hpinaban que ellevantamiento no seria un paseo militar por las calles españolas. 'sa noche la pasamosmuchos militantes en los sótanos del sindicato. -ormíamos con un o*o abierto. #iquiniano habíaapostado a los *óvenes libertarios en el Bellas 2rtes, con ob*eto de no de*ar pasar ni a -ios. #a

    consigna era no de*arse engañar por nadie. 6n incidente mostró que la &. 3. 8. y las>uventudes #ibertarias estaban dispuestas a que no nos la metieran con vaselina. 2 medianoche, un automóvil con todos los faros encendidos avanaba por la calle 6rbieta.9nstant7neamente, #iquiniano tuvo un refle*o y di*o a sus compañeros!

    - @oy a parar el coche. /i me tiro al suelo hacer fuego contra l.

    1 se puso en medio de la calle expuesto a que una r7faga le enviara al otro barrio. 'l camión separó con espantoso chirrido de frenos para no atropellar al atrevido. -el camión saltó unteniente de guardias de asalto pistola en mano. &on una mala leche que denunciaba el estadode espíritu de la guardia de asalto le interpeló!

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    - ;Nu pasa, co*ones<

    -  2quí el pueblo. Nueremos saber si los guardias de asalto est7n con la $ep:blica.

    'l teniente se quedó un poco desconcertado. 'l pueblo se atrevía a plantarle cara. 2 media vo! 

    - &on la $ep:blica.

    - 'ntonces, pasen.

    1 #iquiniano se retiró. 'l camión desapareció a todo gas. #os guardias habían comprendido quela ciudad no estaba dispuesta a de*arse comer la tostada.

     2l día siguiente, los militares del cuartel de 2rtillería no aceptaron el decreto de disolución delgobierno Eiral. Nuedaron acuartelados. #a mañana transcurrió con tensión suma. 'l FrentePopular ordenó que los donostiarras fueran a armarse a 'ibar, el centro armero de la provincia.'n coches, en tren y en camiones, cientos de militantes abandonaron la ciudad. 'l telfono noparaba entre el gobierno militar, el cuartel de artillería y el n:cleo dirigente de las derechas. /e

    apostrofaban mutuamente, sopesaban las probabilidades de triunfo y preparaban los planes. #amisma policía estaba ya dividida en dos campos. Por esta raón no intervenía en la calle yde*aba hacer que el pueblo se fuera adueñando de la ciudad! 'n contacto con otros grupos yotras organiaciones nos prepar7bamos con los medios de a bordo, bien poca cosa, frente alarmamento de los militares.

     2fortunadamente, los "chorios% de dinamita no faltaban y en la lucha calle*era representabanalgo. #a situación ya iba a decantarse. 'l gobernador 2rtola Eoicoechea se había trasladado a'ibar.

    -esde aquí sostuvo la :ltima conferencia con el capit7n de asalto &aorla, quien acaudillaba alos rebeldes de la fuera p:blica. &onferencia vana en si, pero que evitó que cayesen

    prisioneros los miembros del Frente Popular. 1o siempre había dicho que #iquiniano en materiade hombre de acción tenía un sexto sentido. 1 ese día tuvo una intervención genial que acabócon las situaciones ambiguas. 1a una tanqueta militar, salida del cuartel de #oyola, avanabapor la cuesta de 'guía, sin duda para impresionar a las fueras de iquierda. #iquiniano que sehabía enterado que había en el gobierno civil nueva reunión con el coronel &arrasco, corrió adar la alarma para que nadie cayera en el cepo que se estaba te*iendo.

    'n el patio del gobierno, estaban ya formados los de asalto, con las ametralladoras y lastercerolas. /ubió corriendo al salón y allí se encontró con todos los reunidos. -irigindose aEallurralde, representante de la &. 3. 8. a la reunión!- ;Nu haces t: aquí<

    - #a organiación me ha dicho que venga aquí.

    - Pues l7rgate. #os militares ya est7n dispuestos a dar el golpe. 3os van a coger aquí vivitos ycoleando.

    8odos se levantaron, se armó una confusión de mil diablos. #a vo de #iquiniano, casi histórica,gritó!

    - 1a est7n las tanquetas por 'guía.

    'n efecto, el patio exterior estaba repleto de guardias de asalto y guardias civiles y, hacia las2.

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    cinco de la tarde, policías, guardias civiles y de asalto, se fueron apoderando de los edificiosimportantes de la ciudad! el hotel Aaria &ristina, el gran inmueble casi terminado de la'quitativa, que dominaba el Puente de /anta &atalina y extensa banda de terreno, el Eran&asino, el &lub 37utico y el Eobierno Ailitar. 'l Paso ya lo habían dado. 'l peligro estaba ya encualquier esquina. 'n la parte vie*a los hombres de filiación socialista o comunista llenaban lascalles, presos de los rumores m7s incontrolados. #o mismo sucedía enfrente de nuestrossindicatos en la calle #arramendi. /e hablaba de veinte mil navarros que venían sobre /an

    /ebasti7n, que los militares se habían apoderado de las montañas que separaban Euip:coa y3avarra, que el cuartel de #oyola exigía que se le entregara el mando de la provincia.

    @alentín Olvare, el místico como le llam7bamos, secundado por otros obreros, había blindadoun camión de las basuras. &uando el armatoste apareció en la calle #arramendi y que varioshombres armados con escopetas saltaron del interior estalló una gran ovación. #a gente sesentía delante de aquel monstruo m7s confiada. &reía en los sindicatos y de ellos esperaba elapoyo y la fuera. -e ahí que la muchedumbre aumentara sin cesar. -e pronto, un disparoresonó en aquella algarabía calle*era. #a gente se alarmó ante la inminente amenaa, se excitóy fuera de sí exclamaba!

    - ;-e dónde ha salido<

    - 4-e allí5

    1 apuntaban un gran edificio de la calle Prim que dominaba la perspectiva de la calle#arramendi.

    - #os falangistas nos provocangritaban.

    6n *oven militante del sindicato de la piel, de rasgos enrgicos y car7cter resuelto, subió a uncarro frutero y arengó!

    - &ompañeros! /i los militares quieren la lucha, la tendr7n. 3o nos quedemos inactivos, pues

    seríamos cogidos como cone*os. 4@amos por armas5

    Eritos histricos llenaron las calles!

    - 42rmas5 4Nueremos armas5

    -esde el carro, el *oven señalaba el centro de la ciudad. 2sí comenó una carrera por las calles.#os grupos se dirigían a las armerías perseguidos por el espectro de la lucha. 'ntraron entromba en los almacenes. 2rramplaron con todo ante la mirada aterroriada de propietarios ydependientes. 1 los que se quedaban fuera rompían los escaparates y se apoderaban de lasarmas expuestas. 'n el tumulto, como extraño embru*o, se oía un grito :nico!

    - 42rmas5

    #a fuera p:blica no intervino. 8enía otras preocupaciones. Profundamente dividida, buenaparte de ella ya no creía en el gobernador 2rtola y de*aba hacer al pueblo que ya comenaba aser el dueño de la calle. 'n esto, surgió un carro de guardias de asalto. #a muchedumbre sepuso a la defensiva, pero al comprobar que los guardias no tenían aspecto hostil gritó!

    - 4Bravo5 #os guardias con el pueblo.

    'l teniente que mandaba las fueras, inspirado sin duda por su fe republicana, subió al motor del coche y arengó!

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    - 4&iudadanos de /an /ebasti7n5 #a situación es muy grave. -ebis secundar al gobierno$epublicano, atacado traidoramente por los militares. Preparaos al combate. 3osotros, yvosotros, *untos, tendremos la fuera suficiente para reprimir la rebelión y asfixiarla sinpiedad. 3o comet7is excesos que a nada bueno conducen. /ed dignos combatientes de unideal que no quiere sino el bien del pueblo. &iudadanos, 4viva la $ep:blica5

    - 4@iva5

    'l coche de asalto abandonó la esquina de la calle de Fuenterrabia y se dirigió por la 2venidade la #ibertad hacia el Puente de /anta &atalina. 1o fui espectador del asalto a la tienda dearmas de la calle Fuenterrabia y de la arenga del teniente.

    1 sentí cierta seguridad al ver que los guardias no se oponían a la actividad de los grupos dechoque. -esde ese instante, comprendí que podíamos combatir a los militares con alg:n xito.1 así comenamos a fabricar nosotros mismos las municiones y a fabricar armas m7s o menospotables.

    8iroteado por los rebeldes desde el hotel Aaría &ristina, el gobierno civil fue abandonado por el

    Frente Popular para domiciliarse en la -iputación, plaa Euip:coa. #as primeras medidasfueron las de tomar todas las salidas de la ciudad y de cercar las fueras rebeldes. 3unca sedir7 bastante de la actividad de @alentín Olvare en la creación del armamento y de la munición.-espus de blindar los camiones de basuras, de montar un taller en una villa de 2tegorrieta, sefue a montar otro taller al pueblecito de Hria en la f7brica de hilados y te*idos de Brunet y &ia.

     2quí se fabricaban granadas y se enseñaba a mane*arlas. -e 8rintxerpe hicimos otra reservade municionamiento y de preparativos de guerra.

    &uando los contingentes donostiarras llegaron a 'ibar en busca de armas, se formó unacolumna para ir a @itoria, :nica capital favorable al alamiento. 'n 'ibar se armó pues lacolumna, llamada de Aondragón, que iba a enfrentarse con el enemigo. 'ra en realidad elpreludio de la guerra sicológica, de intoxicación, pues el enemigo no aparecía por ninguna parte

    a lo largo de ?ilómetros de marcha por carretera. #a noche del (+ cayó sobre /an /ebasti7ncon la amenaa de una salida de los cuarteles de #oyola. 2un admitiendo la buena fe delcoronel &arrasco, los alados fueron m7s fuertes que l, pues una ve en el cuartel no sólo nologró convencerles sino que se le obligó a servir la causa del teniente coronel @allespín, *efe delcuartel de artillería y *efe tambin del alamiento. 'n el :ltimo minuto, a la hora de la verdad,&arrasco se inclinó m7s al espíritu de &uerpo en buen profesional. #a salida a 'ibar de losdonostiarras había menguado el n:mero de combatientes, pero no la posibilidad de resistencia.

     2quella noche nos organiamos ya, definitivamente, para el combate. #evantamos barricadasen las diferentes bocacalles que rodeaban los sindicatos de la &. 3. 8. 8omamos las terraas ymontamos las guardias arriba y aba*o. 1o me qued en la secretaría para aunar por medio deltelfono todo movimiento de nuestra gente. 2sí estaba en contacto con el 2ntiguo y con

     2tegorrieta que guardaban las entradas de la ciudad. -ecidimos tambin apoderarnos del

    colegioconvento de enfrente del sindicato que daba a dos calles, así como las escuelas de 2mara. -e esta manera form7bamos una barrera por esa parte difícil de pasar. 'n el sindicatodormían los relevos de las guardias que se efectuaban rigurosamente.

    #iqui, 6niverso, Piaroa y &asilda, con un $olls$oyce, tantearon a los rebeldes del Aaría&ristina y de la 'quitativa, pasando en ida y vuelta a toda velocidad por el puente de /anta&atalina. #as salvas les seguían, pero sin alcanarles.

    - 'st7n bien despiertoscomentaron.

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    Por la Plaa del Buen Pastor llegaron a los alrededores de #arramendi. #a noche estabaoscura. 6n centinela escondido gritó!

    - 42lto5

    - 46. 0. P.5

    'ra el santo y seña de esa noche.

    - 42delante5

     2hora tienen ocasión de comprobar que los sindicatos forman un estupendo cuadril7tero dedefensa. -esde la secretaría abierta de par en par les vi ba*ar la escalera a todo correr. #iqui medi*o!

    - 'n todo esto se nos ha olvidado una cosa.

    - ;Nue<

    - -estacar una patrulla por el llano de 2mara, por si los militares vienen por ahí.

    - /í= hay que hacerlo.

    - ;-ónde est7n Beluche, Pancorbo, /egura y los otros<

    - #os dos primeros han ido a 'ibar. /egura est7 en el 2ntiguo y los otros desparramados por  2tegorrieta y por las aoteas.

    - Ae parece que hemos hecho mal en de*ar marcharse a 'ibar tanta gente. 3os va a hacer falta dentro de pocas horas. 3os hemos precipitado.

    - ;&rees que es para esta madrugada<

    - #o presiento.

    'n ese instante $ui ba*aba a los sótanos. @ino a verme. 2lgunos compañeros se acercaron por la curiosidad de conocer la situación. 'l secretario general se dirigió a mí para comunicarme las:ltimas disposiciones tomadas en el Frente Popular!

    - 0emos nombrado un 'stado Aayor para la defensa de la capital. ;2 quin ves que podemosnombrarle< ;2 #iqui<

    - 3o. 'ste nos interesa m7s aquí. Htero puede representar un buen papel con los otrosrepresentantes.

    - ;-ónde esta Htero< le preguntó a #iqui.

    - 'n la terraa.

    - 8raerlo. ;Nuin es el *efe de ese 'stado Aayor<

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    - 'l diputado 8atxo 2milibia, aconse*ado por el comandante Earmendia y este secundado por el comandante de intendencia #arrea. #o componen todas las tendencias políticas ysindicales.

    #uego gravemente!

    -  2 las *uventudes #ibertarias se les considera en el 'stado Aayor con una fuera segura para

    defender este perímetro, de modo que no se os ayudar7. Preparaos bien durante las pocashoras que nos quedan de calma.

    1 dirigindose a mí directamente!

    - 1o confío en ti, en tu frialdad. /igue al pie del telfono y ponte en contacto con todos losnuestros. Nue allí donde apareca el enemigo se echen sobre l con toda la fuera del idealy del sobrevivir.

    - -escuida. 2quí estamos en pie de guerra. #iqui ha enviado ya diferentes patrullas que vanhasta la Aisericordia y el nuevo hospital en construcción y la mas atrevida tiene órdenes deacercarse hasta el cuartel.

    3ada m7s desaparecidos Htero y $ui, el telfono sonó!

    - ;Nuin llama<

    - #os navarros han entrado en Beasain.

    - 4Ais co*ones5 respondí. 1 colgu el aparato.

    Ae esperaba una noche toledana. -esde el cuartel de #oyola los militares acosabantelefónicamente a todos los partidos y organiaciones con falsas noticias. 2plicaban ya la guerrasicológica con ob*eto de desmoraliarnos. 2ntes de dar el asalto nos emborrachaban con falsas

    noticias. 3adie había pensado en cortar el telfono del cuartel.

    -esde el 2ntiguo me llamó /egura para preguntarme si quería ayuda en el sindicato.

    - 3o. /igue ahí. /i nos atacan ya os llamaremos.

    Poco despus, otro telefonao! - 6na columna de m7s de dos mil hombres ha pasado el puerto de Betelu y se dirige a 8olosa.

    - 4&7llate, canalla5 @en aquí y te calentaremos las costillas. 4&abrón5

    1 lo tr7gico del caso es que tenía que responder temiendo que fuera alguna orden del 'stadoAayor o alg:n comunicado de nuestros amigos. 2 las tres de la mañana, me despertó el timbre.'staba dormido acodado en la mesa. /omnoliento descolgu. 6na vo asustada, imitando bienla preocupación!

    - #os requets de*an de lado 8olosa. Por Buena @ista se dirigen hacia la frontera. 's muygrave ese movimiento. L1o le de*aba hablarM. 'stamos perdidos.

    - 40i*o de puta5

    - 3o te pongas así. 8e estoy llamando desde @illabona.43

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    - @ete a la mierda.

    Fue el :ltimo di7logo del m7s extraño vaudeville en espera de la lucha sin cuartel. 0ubieraenviado al diablo el telfono, pero el sentido de la responsabilidad me lo impedía.

    . EL ASALTO A LOS LOCALES DE LA C. N. T.

    #a guerra me parece la receta m7s sórdida y m7s hipócrita para igualar a los humanos. Eiraudoux.

    'l día estaba a punto de amanecer. 1o observaba. el cielo desde el portal y contemplaba lalucha del crep:sculo matutino contra las sombras de la noche. 3o veía una sola nube. -esde elespacio intersideral provenía un mensa*e de serenidad que contrastaba con nuestro espíritu

    abocado al combate. /in duda, est7bamos necesitados de seguir la fuera de nuestrostemperamentos indomados. 3uestro potencial emotivo estaba concentrado en descubrir alenemigo para tratar de destruirlo. 'n esto, a todo correr, surgió una patrulla por la esquina6rbieta gritando la alarma!

    - 4#os militares5

    'n efecto, a lo le*os se oían ya los disparos. 'ntraban tirando para intimidarnos. 'n cada uno denosotros la reacción fue la misma! buscar la perfección de las facultades agresivas. 1a no habíatrminos medios. 'l enemigo estaba a mano y había que recibirlo adecuadamente. 6nsubstrato de rencores animó todo el perímetro ante la prueba de la villanía preparadacuidadosamente durante años.

    - ;Por dónde vienen<

    - Por las marismas de 2mara.

    1a las primeras descargas sonaban cerca. 'n cierto modo los militares creían en que supresencia bastaría para que los habitantes de /an /ebasti7n se sometiesen a su autoridad. 1por eso llegaban vomitando fuego. Hrgullosos, no pensaban en encontrar una resistenciaorganiada. /ubieron por los pisos predicando la cruada en nombre de Aola. Buscaban elapoyo de los paisanos. 2nte la indiferencia de stos, se dedicaron a coger prisioneros y allevarlos al cuartel.

     2l mismo tiempo, los rebeldes encerrados en los edificios de la ciudad hostigaban a nuestrasfueras que los cercaban. 'l plan estaba claro. #os militares venían a liberarles o por lo menosa reforarles en espera de los acontecimientos. /an /ebasti7n no aceptó seme*ante dictado. 6ngriterío general desde las 'scuelas de 2mara y de las terraas de los inmuebles llamaban alcombate. 'n las barricadas se les espera que se acerquen. #os rebeldes avanan en fila indiapor la calle 6rbieta protegindose en las mananas y por el Paseo de los Fueros a la sombra delos 7rboles. /e han acercado ya a la calle Aoraa. 6n fuego nutrido de carabinas, escopetas,pistolas y de alg:n mosquetón perdido les recibe. #os primeros exploradores retrocedenprecipitadamente llev7ndose alg:n herido.

    'ntonces, detenida la progresión, suben por los portales al inmueble cuya fachada da sobre las42

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    escuelas de 2mara y la calle #arramendi. -esde los balcones comienan a hostigar sin granconvicción. #as descargas las acompañan con gritos!

    - 4@iva el fascio5 4@iva 'spaña5

    - 4@iva la revolución5 gritaban los defensores de la ciudad.

    #iqui, con un pequeño grupo, se deslia furtivamente entre chimeneas y terraas, a veces,sobre piarra muy inclinada, hasta el mismo 7ngulo de la calle Aoraa, en donde el enemigoest7 tomando disposiciones de ataque. #levan bombas importantes de peso. 'l grupo seesparce lo m7ximo para abarcar el mayor espacio. 2 la señal de mando, las lanan con gritosvictoriosos!

    - 4@iva la dinamita5

    #as explosiones ensordecen el barrio y las deflagraciones hacen volar en añicos cristales depuertas y ventanas con estrpito. #os 7rboles se quedan decapitados de ramas y ho*as, loscables del tranvía caen al suelo. #a calle 6rbieta se ennegrece de humo y el olor de la dinamitasatura la atmósfera. 'n pocos segundos se ha metamorfoseado la calle. 2 la lu del alba nubes

    negras enturbian la claridad de la madrugada. -ramatian a:n m7s la lucha.

    #os rebeldes retroceden hasta los *ardines de 2mara, de*ando algunos hombres por losinmuebles que dominan la barricada levantada en la bocacalle #arramendi6rbieta. &ambiandode t7ctica vienen por la calle Prim, esto es, por detr7s. 's in:til. 'n cuanto se acercan se lesrecibe con toda clase de salvas. 1 se les tiene a raya. 'n el cuadril7tero reina atmósfera devictoria. 1 a medida que el tiempo pasa y que no llegan a pasar la línea de resistencia losespíritus se enardecen. #os obreros van a vender cara la piel. 1 se produce un curioso dialogoa grito pelado!

    - 4&obardes5 'mple7is la dinamitagritan los atacantes.

    - 4&abrones5 @enid. Hs vamos a servir cacahuetes.

    'stos propósitos tienen car7cter infantil. /e est7 *ugando la vida con ingenuidad que a mí meparece fruto del desprecio a la vida. #os ataques se suceden. 0ostigan por todas partes. 'lbarrio de 2mara vibra ba*o el efecto de las explosiones y el fuego intenso. Perple*os por estaresistencia, los rebeldes se retiran de nuevo hasta los *ardines de 2mara. 2hora van a intervenir nuevos medios de combate. 9nstalan en estos *ardines, frente a la calle 6rbieta, dos morteros.'l silbido de los obuses, seguido del estallido, da al combate m7s densidad. 'l cuadril7tero lobombardean sin tregua. 6na barricada vuela con los adoquines. 2fortunadamente losdefensores ya se habían retirado de ella. #a que corta el camino directo a los sindicatos semantiene sólidamente pese al bombardeo ininterrumpido. /e desalo*an dos barricadas m7s.#os defensores se abrigan por los portales.

    'sta preparación preludia nuevo ataque. #os rebeldes avanan ahora con m7s precauciones.'n fila india, roando las paredes, saltando de puerta en puerta, se aproximan cada ve m7s./e les de*a que avancen hasta tenerlos bien cerca. 6n pequeño cartucho de dinamita explotaen medio de la calle 6rbieta frente a la huevería de los $ivera. 's la señal de fuego adiscreción. #as explosiones retumban sordamente dominando las detonaciones de las armas defuego. 'n el humo el enemigo se vuelve invisible. 6n olor acre sube de la calle. $eina unsilencio dram7tico. #os rebeldes se han retirado comprendiendo la inutilidad del ataque directo.#os obreros se adaptan me*or a la lucha de calles que los atacantes.

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    Por una claraboya que da a una de las terraas de la manana de inmuebles en donde esta elsindicato de la &. 3. 8. aparece una cabea de niño. &on precipitación y espanto grita!

    - 4Nue suben por la escalera5

     2cude $oque en su ayuda. #e coge por el brao, le levanta y le parapeta detr7s de una

    chimenea. &on calma, se vuelve a la claraboya y se deslia al 7tico. #leva dos granadas demano. Por la escalera, a la altura del tercer piso suben tres soldados. Por lo menos llevanguerrera y pantalón de paisano. #ana en su dirección y se tumba en el suelo. #a ca*a de laescalera amplifica las explosiones. Polvo y humo suben hasta $oque y se escapan por laclaraboya. 6nos *uramentos y unos ayes de dolor indican que hay alg:n herido. 2 $oque elsilencio le parece m7s impresionante pensando en los habitantes de los pisos que no dicen estaboca es mía. 'l niño tiembla de miedo. $oque corre a consolarle mostr7ndole el 2lto de /anBartolom y las verdeantes colinas de 2metagaña. &ogindole en braos!

    - ;Por qu te has ido de casa<

    - Busco a mi pap7. Aam7 estaba llorando.

    - ;'n dónde vives< @oy a llevarte.

    /eñala la claraboya por donde sale a:n algo de polvo en el preciso momento en que aparece lacabea de una mu*er *oven. 2locada, gemía!

    - 4Ai chico5

     2l verla a punto de la crisis de nervios, $oque se le acercó con el niño en braos!

    - /e le voy a pasar.

    - 3o= hay un soldado en casa. #a cerradura de la puerta ha saltado y entró a refugiarse. 'st7herido en un brao.

    - ;Nue piso<

    - 8ercero.

     2 un compañero que se acercaba a ellos le conmina!

    - @en conmigo. @amos a buscar a ese rebelde.

     2bandonando al niño en braos de la madre, ambos corren escaleras aba*o. 'l piso est7 vacío.

    'l rebelde herido ha podido huir.

    #as explosiones, el tiroteo, los obuses, resuenan por la ciudad. #os habitantes se percatan quela gran explicación est7 en marcha.

    1 aquellos que cercan a los rebeldes en sus guaridas del hotel Aaría &ristina, el &asino, la'quitativa, el Eobierno Ailitar, escuchan los estruendos que vienen de 2mara, a veces comouna esperana, otras con inquietud. ;2guantar7n los sindicatos de la &. 3. 8. el choque queprocede del cuartel de #oyola< 'l telfono no cesa de llamar. 6nas veces 8atxo del 'stadoAayor, otras del 2ntiguo o de 2tegorrieta, todos siguen el proceso intervenido en 2mara. 1o

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    daba 7nimos a todos, viendo cómo reaccionaban los defensores del perímetro. Pero el combatese iba alargando y los explosivos no eran inagotables, ni la munición.

     2l verle aparecer a #iqui con cara inquieta, comprendí la realidad de la situación. /i los ataquespersistían iba a ser difícil contenerlos por falta de medios. #iqui, de acuerdo con 6niverso y$oque, había decidido salir Para 8rintxerpe con ob*eto de recoger toda arma, toda munición ytodo explosivo. 3o importa que con tal que hiciese ruido.

    - 0ay que obrar r7pidamente. 'ste silencio no augura nada bueno le di*e.

    - /í, no tardaran en atacar de nuevo. /i tuviramos armas haríamos una salida y losrechaaríamos hacia #oyola.

    - 'so es imposible.

    - Ae voy a toda velocidad.

     2nte la persistencia del ataque contra los sindicatos de la &. 3. 8., el comandante Earmendiainstaló su puesto de mando en 'aso, JD, pretendiendo maniobrar con algunos guardias civiles y

    de asalto y ayudarnos en nuestra defensa. 'l telfono llama de nuevo. 2 #iqui le hago señas deque espere mientras descuelgo. 'l 'stado Aayor desea informarse sobre la realidad de nuestrasituación, el espíritu de lucha y sobre los medios que emplea el enemigo durante sus ataques. 28atxo le di*e concretamente!

    - 'nviadnos municiones y hombres armados. 'n las terraas y en las calles empeamos acarecer de medios. 1a ves que el enemigo insiste contra nosotros, contra este fuerte quehemos levantado en la ciudad. /i aquí nos *aman la tostada, vosotros ahí y en la parte vie*aseríais aplastados m7s tarde.

    #a gravedad de mis palabras e*erce su efecto en 8atxo. 'l silencio que se instituye manifiestaque esta estudiando la manera de ayudarnos. Poco despus oigo!

     - 'st7is ahí, Aanu.

    - /í. 0abla.

    /us palabras van e*erciendo en mí gran esperana. #a cara se me va volviendo risueña, pues#iqui insiste!

    - ;Nue te dicen<

    - Nue nos mandan veinte carabineros con su dotación, al mando de un teniente. #oscarabineros se habían puesto a la disposición del gobierno $epublicano despus de saber 

    que treinta carabineros en la frontera navarra habían sido e*ecutados por los navarros.

    - &laro. #os rebeldes necesitan la frontera de -antxarinea. Nue vengan pronto loscarabineros. /algo para 8rintxerpe a recoger cuanto pueda.

    - @oy a llamar tambin al 2ntiguo. Nue nuestros compañeros vengan a ayudarnos.

    #os morteros empiean a escupir. 2dem7s, los tiros aislados, los pacos, hacen daños ennosotros. /on buenos tiradores los apostados en balcones y encruci*adas. /e habíageneraliado el tiroteo por toda la ciudad. 2cosan a las fueras populares los enemigos desdeuna terraa o desde un balcón en diferentes sitios estratgicos. 2 lo largo de la calle Prim hasta

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    el cruce con la calle /an Aartín la actividad se intensificaba. #os paisanos, cómplices de losmilitares que estaban a la puerta de /an /ebasti7n, mostraban su actitud belicosa. 2islado ysolitario en el sótano hervía yo ante el tra*ín calle*ero. Por eso, al verle ba*ar la escalera a

     2ntxon @ivar, al hi*o del *efe de los guardias municipales, entregado a nosotros desde hacíaalg:n tiempo, me alegró sobremanera. 'staba defendiendo el colegio religioso que estabafrente al sindicato. 2provechando la corta tregua venía a verme y a comentar la situación. 0abíarecibido el bautismo del fuego y de la cintura le cuelga un &olt. #e expliqu las :ltimas

    conversaciones con #iqui y 8atxo. &omentó gravemente!

    - ;@aya *aleo< -esde esta mañana estoy esperando que el genio militar haga su aparición.#os rebeldes poseen morteros, granadas, fusiles y son incapaces de entrar aquí. 3o me loexplico.

    - Nui7s quieran economiar hombres. ;3o temes que nos bombardeen ahora con la artilleríadel quince y medio que tienen en el cuartel<

    - 3o lo creo. 2lgo no pita en la actitud de los rebeldes. 0e reconocido elementos civiles entrelos militares. &reo que han decidido no emplear los soldados de quintas. 3o est7n segurosde ellos.

    'l telfono una ve m7s. -escuelgo.

    - /í. 0able.

    'ra el teniente de carabineros que me llamaba desde el bar de los 2rcos, sito en la Plaa delBuen Pastor.

    - 3o podemos pasar. -esde los balcones de la plaa nos tirotean y mi gente no quiere seguir adelante.

    1o me agitaba como un aogado en el asiento. Por fin explot!

    - Pero 4hombre5 3o tienen m7s que seguir la calle Fuenterrabia y encontraran un paso librepara llegar hasta aquí.

     2ntxon cogió un auricular y se quedó estupefacto al oír de la boca del teniente!

    - Ais hombres ya no quieren avanar.

    - 4Ae cago en -ios5 /us hombres no tienen co*ones. 'spere usted en el bar. @oy a mandar adie hombres a coger los fusiles de ustedes, m7s interesantes que ustedes. 2quí nos

     *ugamos la piel todos.

    - 's imposible. 3o podemos abandonar las armas.

    - 's usted un cobarde y un canallale insult fuera de mí.

    - Pero...

    - 4Aierda5 /i no saben servirse de las armas por lo menos entrguenlas a quienes hierven por emplearlas.

    'l teniente calló unos instantes. ;9ban a surtir efecto mis invectivas< 4Nu idiota5 2 media vome indicó!

    4-

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    - @olvemos a la -iputación. #lamen allí para el caso de los fusiles.

    - @ete al cara*o.

    &olgu el aparato violentamente. 9rritado le di*e a 2ntxon!

    - 's desconcertante. #os carabineros llegan a trescientos metros de nosotros y se vuelven

    porque les tiran desde los balcones de la Plaa del Buen Pastor. ;8e das cuenta<

    - Nuerían hacer la guerra sin enemigo.

    #uego seriamente!

    - &reo que han tenido un refle*o negativo. Ae explico. 3o han querido frotarse con losanarcosindicalistas y el tiroteo les ha venido de perillas para retraerse...

    - ;&rees eso<

    - -e todos modos tendremos que acomodarnos sin los carabineros. @oy a subir a la terraa,

    ya que #iqui se ha marchado. &on tal de que vuelva antes de que nos ataquen, si no...- ;-ónde est7 la "&asi%<

    - #a he visto correr de un lado a otro animando a la lucha. 8iene temperamento esa mu*er.Fuera los morteros prosiguen el pilones. 'stallan los obuses a ritmo regular, como la gota delcondenado cae sobre la cabea. Ae quede solo y preocupado. 3o bastaba ser combativo ytener entusiasmo descomunal. #os medios eran tan necesarios como lo otro. 3ervioso,descolgu el aparato y llam al 2ntiguo. 0abía que defender la calle #arramendi por encimade todo.

    - Buscadme a #uis /egura solicit.

    Hí cómo una vo llamaba al compañero que tantas veces nos había deleitado con su charla ysu sabiduría.

    - ;Nu hay< me interroga desde la otra punta de la ciudad.

    -  2quí Aanu. 'sto se est7 poniendo malo, ;me comprendes< Busca armas, hombres ybombas. 8raer lo que pod7is cuanto antes.

    - ;8an mal est7is por ahí<

    - /í. Por la falta de medios.

    - 'ntonces me voy volando hasta Hria. #e sacar a @alentín lo que pueda.

    #uego llam a los socialistas, comunistas y al 'stado Aayor. 1o quería recuperar los fusiles delos carabineros. 8odos debían meterse en la cabea que la suerte de /an /ebasti7n se estaba

     *ugando en nuestro perímetro.

    4.

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    /. VICTORIA 0O0ULAR

    Nuien desee que 'spaña entre en un período de consolidación deber7 contar con los dem7s, aunar fueras y, como $en7n decía, "excluir toda exclusión%. Hrtega y Easset

     2 nueve ?ilómetros de /an /ebasti7n, hacia el sur, Hria, pueblecito industrial. /ito a la entradadel paso entre los montes Burunta y E7rate, a orillas del río que lleva su nombre, no tienenada de un pueblo vasco, excepto el frontón. #o componen cinco grandes edificios que alo*an atrescientos cincuenta obreros con sus familias. 8iene enfrente el delicioso valle de Kubieta.&olinas 7ridas y un tanto inhóspitas a la iquierda. 2legres, verdeantes y esmaltadas decaseríos típicamente vascos a la derecha. 'l río crua el valle cort7ndolo en dos y refresc7ndolocon sus aguas torrenciales. #a carretera general 9r:nAadrid lo bordea durante ?ilómetros y?ilómetros.

    'l coche de /egura corre r7pido por ella. 2traviesa 2ñorga, dormido y enterrado ba*o la capa decemento. -e*a atr7s $e?alde, insignificante aldea situada en una bifurcación peligrosa. 6n poco

    m7s le*os, a la derecha, aparece la carretera que lleva a Bilbao. Hblicua a la iquierda y sigue lacarretera de Aadrid. -esde lo alto de la cuesta de 8eresategui, /egura distingue el valle deKubieta y a sus pies el burgo de #asarte, conocido por los gastrónomos y bebedores de sidragracias a las sidrerías que lo rodean, por los aficionados a los caballos que acuden al hermosohipódromo de pistas enarenadas y cspedes de verde risueño sembrados de macios floridos,por los automovilistas en busca de emociones fuertes en su clebre circuito tan accidentado. #aaldea de Kubieta se le aparecía tranquila.

    3o pudo por menos que recordarla como abrigo del ayuntamiento de /an /ebasti7n durante losdías funestos del gran incendio que los ingleses no tuvieron el menor escr:pulo en alumbrarlo yasí quemar la ciudad casi enteramente. 'l paso de /an /ebasti7n de manos francesas a lasaliadas había costado muy caro a los habitantes. #os ingleses trataron a la ciudad como si fuera

    enemiga. -esde Kubieta, desde ese rincón anónimo, a orillas del Hria, surgió la protesta digna,entregada al duque de Qellington por la execrable conducta de sus tropas. 'n #asarte, /eguratuvo que declinar su identidad en el puesto de vigilancia de la carretera.

    #uego se lanó a toda velocidad por la larga línea recta que la separaba de Hria. 2nte l,pinares inmensos cubrían colinas elevadas con su verde sombrío tan característico. #os montesy los pinares pertenecían a la sociedad Brunet y &ia., propietarios del pueblo y de la f7brica dehilados y te*idos que le daba vida. 'sta sociedad aplicaba una política de repoblación forestalinteligente. 42h, si en toda 'spaña se hiciera lo mismo5 #a plaga de la sequía pertenecería alpasado. #os hilados representaban la :nica fuente de riquea del pueblo, como el cemento en

     2ñorga. Hria, unido a 6rnieta, no tenía ayuntamiento, ni autoridad, ni policía, salvo un alguacilque traba*aba como apatero remendón y se ocupaba de la huerta y de los cerdos. 8ampoco

    tenía iglesia, detalle casi increíble en el mismo riñón del pueblo vasco.

    8uvo una capilla, hoy desafectada. /ervia de frontón a los alumnos de la escuela que dentro dela misma se construyó. 4Pueblo feli que se permitía desdeñar los beneficios de la civiliaciónpolicíaca5

    1a en el pueblo, los habitantes le espían desde las ventanas. #a f7brica est7 en huelga desde elprimer día del levantamiento. /ólo el taller mec7nico traba*a día y noche. /e le ha transformado,sin grandes dificultades, en fundición de granadas. 'l coche, seguido de la curiosidad general,penetra en el vasto recinto. #os dos banderines ro*os y negros, flotando al viento a cada lado

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    del motor, choca los espíritus. -istingue a @alentín en medio de los hornos encendidos, con eltorso desnudo, empapado de sudor, el pelo pegado a la frente, cansado, casi extenuado. 3o hadormido desde que emprendió la tarea del armamento tan capital en esas circunstancias. 2lverle a /egura, le grita!

    - Nuieres granadas, ;no<

    - /í.

    - 8odos las quieren. 3o se puede hacer m7s. 'stamos extenuados.

    - 3uestro sindicato ha sido atacado a las cuatro y media de la mañana. Aanu me ha llamadourgentemente pidiendo ayuda. 1a no tienen municiones ni bombas para defenderse. 0ay quellevar les algo.

    @alentín, haciendo un gesto de des7nimo, le anuncia tristemente.

    - #arrañaga, en nombre del Frente Popular, acaba de llevarse cuanto hemos fabricado durantela noche.

    - Pero a las otras fueras no les atacan directamente como a nosotros.

    - Ae ha hablado de atacar al hotel Aaría &ristina y de reforar la defensa de la parte vie*a./egura, en su decepción, le gritó enfadado.

    - 0aberle dado la mitad, 4hombre5

    -esconcertado y apenado, @alentín reflexiona. &laro, todos necesitan armamento y munición,pero es su propio sindicato que es atacado y que se encuentra en dificultad. -ecide, con af7nde sacrificio, seguir el destino de los defensores del sindicato.

    - Ae voy contigo.

    - 1 todo esto.

    - 1a no tienen necesidad de mí. 'stos compañeros se han adaptado inmediatamente a lafabricación de granadas.

    'l coche devora el trayecto a la inversa. #a impaciencia de sus ocupantes ha lanado elvehículo a velocidad de pista por la, carretera desierta. 2l llegar al barrio del 2ntiguo se enterande que todos los guardias civiles no se han sublevado. 2lgunos se han quedado en el cuartel yse han sometido a la autoridad civil para luchar contra los rebeldes. 'n esto llega #arrañaga./altando del coche se dirige a @alentín!

    - 8e iba a buscar a Hria.

    - Pues... Pero antes, ;dónde tienes las granadas<

    - 1a est7n camino de la parte vie*a.

    - -ebías haber enviado la mitad a la calle #arramendi. 2llí la situación se agrava.

    - 1a lo s. Pero hay un medio de enviarles otras. #os guardias civiles leales me han dicho quehay en el cuartel granadas defensivas.

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    - ;Nu tiempo dan<

    - 3o sabemos. 9ba a buscarte para que hagas el ensayo. Parece que explotan r7pidamente.

    - @amos. /egura, @alentín y #arrañaga saltan al coche. 2traviesan la calle Aatía y, abriendolos gases, atacan la empinada cuesta que lleva al cuartel de la guardia civil. 'ntran en l en

    tromba. 'n el portal, sentada, una *oven madre est7 dando de mamar a un recin nacido.

    - ;-ónde est7 el depósito<

    - 'n el fondo del pasillo.

    /e precipitan. @alentín, al ver las ca*as de granadas, no puede por menos que gritar!

    - 4/alvados5 /e llevan dos granadas para ensayar. 2l abrigo de una pared, en un solar,verifican el tiempo de explosión despus del, lanamiento!

    - 8res segundos. @erdaderas granadas defensivasgrita @alentín frot7ndose las manos.

    &argan en el coche varias ca*as. 2hora se trata de transportarlas hasta la calle #arramendi. 'nlo ba*o de la cuesta se apea #arrañaga en busca de su coche. /egura y @alentín se fían en subuena estrella para atravesar el Paseo de la &oncha, batido totalmente por el enemigo desde el&asino, el &lub 37utico y alguna villa de Airamar. 'l coraón les da un vuelco de alegría. &ercade la iglesia del barrio, a punto de entrar en el t:nel, ven acercarse a uno de los camionesblindados precisamente por @alentín, quien salta al centro de la calle para detenerlo.

    #os del camión obtemperan. 'l conductor, orgulloso como si condu*era un arma de guerrainvencible, no cabe en el volante de puro hinchado y dispuesto a las mayores haañas. -esdepor la mañana ha hostigado los reductos rebeldes ocupados la víspera por los sublevados.

    - 'scupen, ;eh

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    /egura y @alentín entran en el blindado de*ando el coche a un compañero. Nuieren, a todacosta, participar en la defensa de los sindicatos. 'n el t:nel del 2ntiguo, la bóveda amplifica losgemidos del blindado y los irradia en varios ecos que parecen salir de las odres de gaitasdescompasadas. @ehículo insólito y b7rbaro aboca al Paseo de la &oncha. 9pso facto, elenemigo empiea a tirar. 'l elemental blinda*e resiste a la penetración de las balas y l vehículosigue adelante. 'l conductor enardecido por esa inmunidad, exclama!

    - 48irad5 8irad contra mi capullo.

    'l blindado toma la calle /an Aartín, totalmente desierta. #uego dobla en la calle 6rbietadesdeñando mis recomendaciones. 's una maniobra suicida. 1 cuando /egura comprueba elcambio de dirección ya es demasiado tarde. /us gritos ya no producen efecto alguno.

    - 4B7rbaro5 3os vas a matar.

    - 4Nu5 ;8ienes miedo<

    #a respuesta del conductor le de*ó mudo.

    'l camión se va acercando a las escuelas de 2mara. #os silbidos y las explosiones de losobuses de los morteros van bordando esta carrera loca frente al enemigo. 'l chofer exulta!

    - 1a veis. 1a llegamos. 2hora media vuelta a la iquierda y ya est7.

    -e pronto el camión es sacudido violentamente y algunas planchas se quedan mediodesprendidas. 2caba de recibir un morterao en la parte alta. 'l chofer frena y los ocupantesruedan unos contra otros. 'n ese instante nuevo morterao ha estallado en pleno motor. &asiinstant7neamente empiea a arder. 2locados, los pasa*eros se deslian del vehículo yarrastr7ndose por tierra, ba*o el fuego nutrido de los rebeldes, unos van a refugiarse en lasescuelas, otros en el colegioconvento. 'ntre stos, /egura y @alentín. -el colegio pasan a

    verme. /abedor de la desventura, tomó las disposiciones para recuperar las granadas delblindado antes de que el fuego no llegara a alcanarlas. 'n ese instante, llegaba #iqui de8rintxerpe con fr7gil cosecha! unas botellas incendiarias y algunos cartuchos de dinamita con lamecha preparada. 'l plan de recuperación era simple. /e abriría una cortina de humo con unospetardos, mientras algunos hombres se encargarían de recoger las granadas. 'ntre ellos/egura. @alentín y #iqui querían ser de la partida, pero yo me opuse resueltamente. 3opodíamos derrochar los hombres de iniciativa y de creación. -icho y hecho. /imples cartuchosde pólvora estallan en la bifurcación 6rbieta#arramendi. 0umo denso quita visibilidad a losrebeldes quienes, creyendo en un golpe o una salida de los defensores, responden con fuegoseguido. #as balas van desconchando las fachadas. Protegidos por la cortina de humo, ochohombres han podido trasladar las ca*as. #a mitad entre el colegio y las escuelas y la otra mitadse ha distribuido por los te*ados. 1o me sentía aliviado. 1a podían venir los rebeldes a

    atacarnos.

    -urante unos instantes, #iqui me contó cómo atravesaron el puente de /anta &atalina ba*o elfuego de los rebeldes.

    - 'st7n bien instalados en la 'quitativa y en el Aaría &ristina. Piaroa, que es conductor suicida, apretó el acelerador del potente $olls$oyce a la entrada del puente. 3o veíamosm7s que la luminosidad de la playa en el fondo. #as balas silbaban por todas partes, peroPiaroa con el pecho tocando el volante y la boca con rictus rabioso sólo atendía al coche.8uvimos suerte. &uando nos vimos protegidos por los primeros inmuebles de la 2venida, nosdimos cuenta de que había intenso tiroteo entre los rebeldes y nuestras fueras

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  • 8/20/2019 LIBROLos Anarquistas y La Guerra en Euzcadi - Manuel Chiapuso

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    “Los anarquistas y la guerra en Euzcadi ‘La comuna de San Sebastián’” de Manuel Chiapuso

    estacionadas del otro lado del Paseo de los Fueros y en las esquinas de las calles que dan aese perímetro. 3os paramos en la calle @ergara. @i caer a dos romanones cerca del cafRut, dos vie*os guardias que siguieron fieles al gobierno.

    'n esto, los morteros redoblaron de furia. #as explosiones sacudían balcones y ventanas. 2brían brechas en las fachadas. 'l encarniamiento de los rebeldes no decaía. #iqui subiócorriendo a la terraa y a mí me vinieron a comunicar que habíamos tenido varios muertos,

    entre ellos Eallurralde, el albañil, y 2sarta, hermano del conocido comunista, que vino aayudarnos en el combate. 1 los que van a caer a:npens.

    #os morteros se callaron y la tensión de los combatientes se agudió. 'l ataque iba a ser inminente. #iqui y &asilda les animaron con fuertes gritos!

    - 42nimo, muchachos5 8irad hasta el :ltimo cartucho.

    1a los rebeldes, unos saltando de 7rbol en 7rbol, otros pegados a las paredes e*ecutan pasosde dana tr7gicos. Por los te*ados se oyen los gritos de!

    - 4Fuego5

    #a calle de 6rbieta resplandece de refle*os chispeantes. @uelan adoquines, 7rboles y cristales. 2lg:n balcón se desprende. /in embargo, el enemigo avana! 'ntonces un grupo con unagranada en cada mano ba*an a la calle. 1 se apostaron en los portales. #a calle #arramendiesta sembrada de adoquines. #os morteros han desagregado las :ltimas barricadas. 'lenemigo ya esta cerca de la bocacalle 6rbieta#arramendi. -e las escuelas de 2mara lesacogen debidamente. #os rebeldes se excitan gritando!

    - 4@iva el fascio5 42rriba 'spaña5

    6n grupito de militares avana disparando sin cesar los naran*eros. -os rebeldes llegan inclusoa doblar la calle 6rbieta y adentrarse en #arramendi. 8iran en abanico.

    #os que han ba*ado del te*ado lanan las granadas sin exponer el cuerpo. #a pirotecnia hasurtido efecto. #os militares retroceden ba*o el fuego de los de las escuelas. 'l tiroteo cesa y yasólo se oye un paco que otro. /e ha rechaado el ataque a costa de los :ltimos cartuchos. 1aest7bamos de nuevo desprovistos de todo. #iqui, con el $olls$oyce, salió de nuevo para8rintxerpe, en donde a falta de dinamita, las mu*eres llevaban al sindicato de pescadores"2vance Aarino% botellas para llenarlas de gasolina y fabricar bombas incendiariasrudimentarias. 'n poco tiempo se *untaron varios cientos de cascos. 0acían m7s ruido que mal,pero el efecto psicológico era indudable. -urante el asedio que llev7bamos de m7s de cincohoras, yo me había insensibiliado. #a muerte y la sangre esparcidas arriba y aba*o eranincentivos para vencer. #a voluntad de poder se desarrollaba en mí a medida que el tiempotranscurría y que los obst7culos estaban de pie frente a nosotros. #a punante realidad no

    admitía m7s que la raón del m7s fuerte. Por eso temía nuestra inferioridad por falta de medios.'staba comprobando que una ametralladora bien provista de balas simboliaba la raón. 'sta,en sí, no era sino derecho estril. 'l timbre del telfono me sacó del pesimismo!

    - -iga.

    -  2quí el 'stado Aayor. ;8iene buena moral la gente< ;'st7n en condiciones de resistir anuevos ataques<

    ;Nu sucedió en mi espíritu< ;8elepatía, premonición o clarividencia< Presentí en el tono de

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    las preguntas que eran los militares los que llamaban. Hcult mis sospechas y con la mayor naturalidad le exigí!

    - Nue se ponga Htero, nuestro representante.

    - ;Nuin es<

    Ai interlocutor se calló, cortado por una exclamación cuyo tono denotaba el error cometido conla pregunta. 'ntonces, yo, con vo firme y segura, exager la fuera defensiva del perímetro!

    - 8enemos cien hombres por las terraas, bien armados con las granadas de la guardia civil.

    - Auy bien= resistid me di*o imperceptiblemente la vo desconocida.

    Poco despus de esta conversación, un coche de turismo surgió por la Plaa del &entenario. /eadentró por la calle 6rbieta a toda velocidad. 2 la altura de los restos de la primera barricadaque impedía la entrada a la calle #arramendi tiró varias r7fagas de ametrallador