libro de raza cambiante - gurahl

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Una Guía para Hombre Lobo: El Apocalipsis TM Libro de Raza Cambiante 4

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Libro de la raza Gurahl, hombres oso, del juego de rol Mundo de Tinieblas.

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  • Una Gua para Hombre Lobo: El ApocalipsisTMLibro de Raza Cambiante 4

  • 1

    Prueba y Error

    Oh Gaia, qu es lo que he hecho?

    UN MOMENTO DE HORROR SE CONGELA EN EL TIEMPO. EL MUNDO SE DETIENE MIENTRAS LOS PENSAMIENTOS CORREN RPIDOS BUS-CANDO UNA FORMA DE DESHACER LO QUE NO DEBERA EXISTIR

  • 2

    Me ense tantas cosasA manejar hierbas curativas...

    ...y a defenderme

    Me llev al Diente de Ursa y me ense todos los ritos que pudo...

    ...hasta que lleg el momento de dejarle y caminar por m mismo

    Eso fue entonces...

    ...Esto es ahora!

    Aljate de m! T no eres Amos!

  • 3

    Huesos de Ursa! Estuvo cerca!

    Oh, gran Madre Gaia, Cmo puedo devolver esta cosa al lugar del que vino?

    Nmph... no... otra vez no... debo despertar...

  • 4

    HABA ESTADO DORMI-DA MS DE UN SIGLO...

    ...PERO SU LARGO SUEO HABA ACABADO

    SE HACA LLAMAR TESSA DICE-LA-VERDAD...

    ...PORQUE LO HACE

    Hay algo malo ah fuera

    Hay miedo y sangre en el aire. Busquemos el miedo primero

    Mmm... judas estofadas y picatostesEl autntico banquete del bosque!

    Puede haber una comida mejor?

    Lo dudo. Yo... Has odo eso?

    ...dime Pete, Todava tienes ese repelente para osos?

    Esto... S...

  • 5

    Quin eres t?

    Llamame Tessa. Tenemos que movernos rpido, asi que cunta-melo todo enseguida

    Me llamo Michael. Ha sido culpa ma

    Tessa espera! Eso que hay ah es...

    Vamos!

    Hambre!

    !

    quieeero mas

    !

    Sangree!

    Dos corazones vivos vienen a mi! Mas sangre!

    !!

    Cre que sabra cmo traerlo de vuelta

    Slo eres un cacho-rro. Ese don est muy por encima de ti

    Ya, ahora lo se

    Bueno, eso suena a que Amos lleva demasiado tiempo muerto como para que el don funcione

    ...El horror

    Muere de nuevo, Bestia del WyrM!

  • 6

    Qu fuerte

  • 7

    Tessa est en problemas La est matando!

    Michael!, La rocaHazlo ya!

    Espero que funcione

    Perdname Amos

    Tessa Sal de ah!

  • 8

    Lo siento Amos. Debera haber dejado tu cuerpo a Gaia. Tu espritu ahora est con ella...

    Tessa?!

    ...UUUH.

    Cre que habas muerto aplastada por...

    Coff...lo hiciste bien Michael. El mundo ahora est librede esa escoria del Wyrm. Mi vida es un pequeo precio... a... pagar...

    Tessa?

    Ella me ense humildad y coraje... Di su vida por mi y por Gaia. Segu-ro que merece volver a la vida...

    Si hubiera tenido tiempo de aprender ms

    Adios amigos mos...Id con Gaia

  • URAHL

    Cargando con la Heridas del Mundo

    Por Jackie Cassada y Nicky Rea

  • 10 Gurahl

    CrditosAutores: Jackie Cassada y Nicky ReaDesarrollo: Ethan SkempEdicin: Cynthia Summers y Carl BowenDireccin Artstica: Aileen E. MilesIlustraciones: Pia Guerra, Jeremy Jarvis, Ron Spencer,

    Drew TuckerCmic: Steve PrescottTipografa y Portada: Aileen E. Miles y Steve Prescott

    Agradecimientos EspecialesJeff Kippered Herring Holt, por imitar con mmica su

    snack favorito.Aileen Tascando el Freno Miles, por no arrojar Jeff des-

    de el camin en DillsboroRob Vlad von Voivoda, v.7 Hatch, por su devota aten-

    cin al e-circuito.Brian Otaku Ichiban Glass, por gorronear ms anime de

    lo que uno creera que es humanamente posible.Ken Bassman Cliffe, por estrestear la ambientacin por

    medio de la apata.Ed Djame ver! Djame ver! Hall, por ser el snob del

    arte.Andrew Mata.Me.Ya Bates, por seguir sin ser capaz de

    dejar vaca la oficina ni un slo da.Rich Pie Peludo-Ding Thomas, por indirectamente

    crear una altamente dudosa evolutiva... um caracterstica

    Agradecimientos y dedicatoria del autor:Esto es para Buck, Bill Bridges, Sam Chupp, Ethan Skemp y

    Carla Hollar. Cada uno sabe por qu. Gracias de parte de ambos.

    2001 White Wolf Publishing, Inc. Todos los derechos reservados. La reproduccin sin permiso expreso del publicador est prohibida, excepto con propsito de citas y para fichas de personaje en blanco, que deben de ser repro-ducidas slo para uso personal. White Wolf, Vampiro: La Mascarada, Vampiro: Edad Oscura, Mago: La Ascensin y Mundo de Tinieblas son marcas registradas de White Wolf Publishing, Inc. Todos los derechos reservados. Hombre Lobo: El Apocalipsis, Wraith: El Olvido, Changeling: El Ensueo, Hombre Lobo: Salvaje Oeste, Gurahl y la Gua del Jugador de Hombre Lobo son marcas registradas de White Wolf Publishing, Inc. Todos los derechos reservados. Todos los personajes, nombres, lugares y texto presentes son copyrigth de White Wolf Publishing, Inc.

    La mencin o referencia a cualquier compaia o producto en estas pginas no es una afrenta a los derechos o al copyrigth concerniente.

    Este libro usa lo sobrenatural como entorno personajes y tema. Todos los elementos sobrenaturales son ficcin y con ese propsito se contemplan. Lase con consciencia.

    Hey, t! S, t! Echale un ojo a White Wolf online enhttp://www.white-wolf.com; alt.games.whitewolf y rec.games.frpstorytellerIMPRESO EN LOS ESTADOS UNIDOS.

    Crditos a la Edicin EspaolaTraduccin al Castellano: Repavol y FenrrisRevisin de la Traduccin: MagusMaquetacin: EnOcH

    AgradecimientoEste libro esta dedicado a la persona que verdaderamente

    me enseo lo que es jugar a Hombre Lobo el Apocalipsis. l hizo que adorase este juego y por ello la primera traduccin que he realizado esta dedicada a l.

    Frn: Gracias por todas las tardes jugando a rol, por todos los buenos momentos por haberte conocido y por ser un to de Puta madre. Un buen chupito de Rey Ciervo. Salud!!!!!

    Magus: Gracias por revisar la traduccin de este manual y por ser una fuente inagotable de conocimientos sobre MDT.

    La Biblioteca de la HermandadLa Biblioteca de la Hermandad ha sido creada como una

    forma de promover y rescatar el Viejo Mundo de Tinieblas mediante el escaneo, traduccin, recopilacin, creacin y maquetacin de manuales de todas sus lneas, incluyendo tanto material oficial como no oficial.

    El material incluido en la Biblioteca slo pertenece a la lnea de Viejo (o Clsico) Mundo de Tinieblas. Nuevo Mundo de Tinieblas NO tiene cabida en la Biblioteca de la Hermandad, ya que est siendo publicado en estos mo-mentos tanto por White Wolf como por La Factora, en su versin espaola.

    Este Proyecto se construye en base a colaboraciones, por lo que buscamos Traductores para publicar libros nunca llevados al espaol. Del mismo modo, cualquier colabo-racin (manuales, recomendaciones de documentos que pululan por la red, OCR de manuales ya escaneados en baja o mediana calidad, escritos, maquetas) ser agradecida. Contctanos a travs de http://labibliotecadelahermandad.blogspot.com o nuestro correo [email protected].

    http://labibliotecadelahermandad.blogspot.comhttp://labibliotecadelahermandad.blogspot.commailto:[email protected]:[email protected]://www.white-wolf.com/
  • URAHLTabla de Contenidos

    Introduccin: El Viaje de Osa Menor 12Introduccin y glosario

    Captulo Uno: La Danza de los Siglos 20La historia del mundo contada por los Gurahl

    Captulo Dos: Rostros Pintados 36La Sociedad Gurahl, tribus y hombres oso del mudno

    Captulo Tres: La Cancin de la Creacin 74Cmo crear un personaje Gurahl

    Apndice Uno: Hijos del Oso 112Plantillas Gurahl de ejemplo y hroes entre los hombres oso

    Apndice Dos: Historias Para Contar 128Informacin para jugar con osos y consejos de Narracin

  • 13Introduccin: El Viaje de Osa Menor

    Introduccin:El Viaje deOsa Menor

    Anoche so con osos otra vez. A lo largo de las orillas de un poderoso ro, cientos de osos se disponan a darse un festn en el agua. Vi a las magnficas criaturas erguirse, listas para golpear con sus poderosas zarpas a los salmones plateados que remontaban las aguas hacia sus lugares de desove. Vislumbr el sbito ataque, o el repetido chapoteo de la zarpa en el agua mientras un oso tras otro aseguraban su comida. El aire a mi alrededor pareca spero, puro, y fro, no como los contaminados y acres vapores que contena la ciudad en la que crec. All, respirar era un placer en lugar de la respuesta vital que se supone que es.

    A pesar de la idlica escena que tena frente a m, de repen-te sent una presencia amenazante acercndose. Mir ms all de los osos y del ro, hacia la lnea de altas montaas que se alzaban al fondo de mi paisaje. Sobre las montaas apareci una masa de nubes negras. Esos colosos amenazantes no eran portadores de true-nos, sino de maldad y corrupcin. Sbitamente el sueo comenz a derrumbarse dentro de m, amenazando con convertirse en una pe-sadilla. Trat de despertarme pero fall miserablemente. Mi cuerpo se convirti en una pesada carga, forzndome a permanecer clavado en el suelo mientras mi corazn comenzaba a latir con miedo, y el sentimiento en el sueo comenzaba a ser ms y ms fuerte

    Si los osos me haban odo, me haban aceptado como parte de su existencia o tal vez como parte del sueo que ellos compartan conmigo. Quise unirme a ellos, abandonar mi forma humana y to-mar la elegancia y el volumen de un oso. Saba que tena que tomar mi lugar entre ellos.

    La gran tormenta se aproximaba, precedida por un largo trueno que pareca provenir tanto de la tierra como del cielo. Pronto, el terror frentico que portaba la oscuridad nos engullira en su sombra

    mortal. La palabra Apocalipsis resonaba en mi cabeza como un susurro oculto tras un trueno, y describa perfectamente la situacin. Respir profundamente y reun dentro de m el valor para unirme a los osos, para compartir el peligro y la belleza de su existencia. Tal vez, y slo tal vez, podra ser diferente.

    Entonces, ocurri. Mi cuerpo cumpli mi deseo y sent el Cam-bio.

    Me despert con el ruido del agua. El olor a oso me rodeaba, me sent y enroll mi saco de dormir. El sueo todava escoca al borde de mi consciencia, y mir alrededor de mi campamento buscando signos que explicaran los mensajes de mi sueo.

    Todo sola ser sencillo. Viva con mis padres en Portland, Oregn. Fui a la escuela donde aprob todo as que no haba duda de que estudiara medicina. Pas muchos fines de semana con mis padres en el bosque, aprendiendo mucho sobre cmo sobrevivir en la naturaleza. Ahora creo que s por qu insis-tan tanto en ello. En aquel momento dormir bajo las estrellas y elegir las plantas comestibles pareca divertido, incluso para mis amigos.

    Entonces sucedi. Un da me qued hasta tarde en el ins-tituto para acabar un experimento de ciencias. Cuando quise salir ya haba oscurecido. Slo unos pocos coches estaban en el parking, uno de ellos el de Mr. Parker, mi profesor de biologa, que me iba a acercar a casa. El neumtico delantero izquierdo estaba bajo, as que lo inflamos un poco. Me ofrec a ayudar, pero me dijo que me quedara fuera del camino, as que me sen-

  • 14 Gurahl

    t detrs y mir mientras pona el neumtico de repuesto en su sitio.

    El tiempo se ralentiz; solo puedo recordar los siguientes momentos como si estuvieran a cmara lenta. Mr. Parker se in-clin hacia delante para poner el neumtico y su rodilla se pos sobre una mancha de grasa cercana al gato hidrulico. Resbal, empujando el neumtico bajo el coche y cayendo encima, em-pujando el gato. El chasis cay sobre el suelo atrapando a Mr. Parker bajo l. Grit. El gato, ahora inclinado en un extrao ngulo, era todo lo que impeda que su cuerpo fuera aplastado por un par de toneladas de metal, y en unos pocos segundos, el peso del coche dejara el gato inservible y lo hara caer.

    Lo recuerdo chillando, sintindome intil sin hacer nada excepto viendo ver morir a mi profesor. De repente, algo en mi interior hizo clic y ya no era un intil. Me dirig hacia el co-che, con mi cuerpo en plena ebullicin. Agarr el parachoques con ambas manos, -no, ya no eran manos-, rug y levant el chasis dando la vuelta al coche y empujndolo sobre el apar-camiento. Mr. Parker estaba inconsciente y su pecho estaba ensangrentado, pero todava respiraba. Me sent encoger, es la nica forma de describirlo. Mis huesos se llenaron de agota-miento, y cada msculo de mi cuerpo me dola, pero de alguna manera logr llegar a una cabina telefnica y llamar buscando ayuda. Entonces me derrumb en el suelo y comenc a sollozar.

    Mis padres vinieron a recogerme en el hospital, adonde fui con la ambulancia para asegurarme de que Mr. Parker estuviera bien. No les dije nada de vuelta a casa, pero ellos haban ha-blado con el personal de emergencias sobre el accidente. Cuan-do llegu a casa, mi padre me invit a sentarme en la cocina mientras mam haca caf para todos. Pap me mir por unos minutos, con una mirada penetrante como para ver en mi inte-rior y tal vez lo consiguiera.

    -Ha llegado el momento dijo-. Has encontrado al Oso. - Pude or la O mayscula en su voz y ahora hay algunas cosas que debes saber.

    Mam ya se haba sentado con nosotros a la mesa; Pap haba hablado acerca de cmo los dos eran Parientes y que yo era un hombre oso un Gurahl. Mam le escuch hablar con los ojos llenos de lgrimas de felicidad. Saban en lo que me convertira desde que era pequeito, o al menos lo sospecha-ban. Todo ese tiempo haban guardado silencio sobre ello, sin obligarme a sentirme diferente.

    Pap me dio un mapa de todo el Noroeste, con una gran lnea trazada desde Portland hasta Alaska.

    -Aqu es donde tendrs que ir a buscar el resto lo que no te podemos ensear. Tendrs que llegar por ti mismo, sin ms ayuda que este mapa, porque este viaje es parte de tu ini-ciacin.

    Me fui de casa al da siguiente, con una mochila, un saco, el mapa y una vieja foto en blanco y negro que Mam debi haber metido en mi mochila en el ltimo minuto. Tres das ms tarde tras haber hecho autostop con un par de hippies reliquias de la dcada de 1960, un microbs y todo eso finalmente encon-tr la foto. Era vieja y estaba rasgada, con todas esas arrugas que encuentras en un viejo lbum familiar. La foto mostraba un hombre alto y delgado con gafas de montura metlica, pelo cor-to y una gran sonrisa para la cmara, subido sobre una colina llena de hierba frente a una hilera de pinos. Llevaba puesto un

    peto rado, una camisa de cuadros y botas de trabajo. Cerca de l, a su espalda, haba una gran osa Kodiak. El hombre estiraba su brazo lo ms que poda sobre la espalda de la osa (tienen los osos espaldas?). La osa, como el hombre, miraba a la cmara, y tras mirar la foto por un minuto o dos me di cuenta de que sonrea como el hombre. Detrs de la foto mam haba escrito: Mis padres tus abuelos.

    Mir mucho rato la foto, por delante y por detrs hasta que mis amigos me dejaron cerca de la frontera canadiense. Aque-lla fue la ltima vez que hice autostop. Anduve el resto del camino siguiendo la ruta que mis padres me haban marcado, pasando los das dedicado a sentir mi cuerpo ms grande y ms fuerte con el ejercicio, pasando las noches enrollado en mi saco pensando en la foto.

    Y entonces fue cuando comenc a soar con osos. Primero slo vea un oso, uno grande y negro, con los ojos hundidos, y que lleg a colarse en todos los rincones de cada uno de mis sueos. Entonces, ms osos comenzaron a aparecer osos, gri-ses, pardos, negros, polares llenando mis sueos como si de viejos tos y tas se tratasen acudiendo a una reunin familiar.

    Por supuesto, los osos tambin ocupaban mis pensamien-tos durante el da. No es un da cualquiera en el que te enteras que tus parientes caminan a cuatro patas y que olfatean en bus-ca de gusanos debajo de leos podridos. Nunca haba llegado a conocer a mis abuelos. Los de Pap murieron cuando yo era pequeo, y los de Mam los de la foto se mataron en un accidente de aviacin sobre las Montaas Rocosas de Canad. Tena once aos por aquel entonces y recuerdo a Mam lloran-do y a Pap consolndola.

    Pienso en mi pasado constantemente mientras camino, intentando buscar pistas que me hubieran podido dar un indi-cio de lo que soy. Sin embargo, saba que tena que encontrar un camino de transicin desde la persona que era antes del Cambio a la persona en la que poco a poco voy transformn-dome. Los viajes en la naturaleza en compaa de mis padres ahora parecan enormes seales del destino. Las lecciones que haba aprendido ahora me venan muy bien mientras recorra el camino, buscando comida junto a la calzada o nadando en un arroyo. Aparte de las cosas que mis padres me haban en-seado sobre la naturaleza, no encontraba en mi pasado nada que me dijera claramente No eres quien crees que eres. Tras un periodo, dej de pensar en el pasado para concentrarme en el futuro.

    Y entonces los sueos se convirtieron en videos de ins-truccin. Comenc dando nombres a los videos. Cmo los osos pescan, Hibernacin, Cmo los osos buscan comida, y Apareamiento (que todava no me pareca muy agradable que digamos). El ms importante, sin embargo, era el sueo Cambio de forma 101 en el cual un oso lentamente se trans-formaba de su forma ursina a una gran criatura algo desaso-segadamente familiar y entonces continuaba el cambio hasta ser completamente humano. Cont cinco formas diferentes en esa transformacin. Y entonces volva de humano a oso, invir-tiendo el proceso. Despert en mitad de la noche cuando so aquel sueo decidido a ver si podra aprender algo de l. Dej mi campamento y fui a los bosques a intentarlo. Y funcion.

    Tras aquel sueo, tir mi mapa y dej que mis pies me guia-ran, confiando en una brjula interior que dictaba mis pasos.

  • 15Introduccin: El Viaje de Osa Menor

    Ahora creo que estoy al final de mi viaje. El ro que atraves en mis sueos anoche ahora se encuentra frente a m. Si an tuviera mi mapa sabra su nombre, pero no importa. Alguien me ha estado vigilando a distancia, esperando a que llegara a este sitio. El olor a oso crece y crece, y me pregunto si cambiar de mi forma a la de oso cuando mi acechador aparezca. Sin embargo, s que he sido invitado aqu y que el que me llama no me quiere hacer ningn dao. Supongo que no hay peligro en quedarse y esperar a que mi futuro acuda a recogerme, pero espero que no tarde mucho. El ro parece amable y tentador, y tengo tanta hambre que me comera una docena de salmones! Adems, el cielo est claro ahora, pero tal vez sea la calma anterior a la tor-menta el Apocalipsis. Si es as, tengo mucho que aprender de alguien, y necesito aprender tan pronto como sea posible.

    El Ascenso de UrsaDurante mucho tiempo los Gurahl han dormido, apar-

    tndose de un mundo desesperado que necesita su curacin y proteccin. Hace ms de un siglo, cuando los tiempos del Salvaje Oeste se rompieron las ataduras del Devorador de Tormentas, unos pocos hombres oso volvieron al mundo para ayudar a curar las heridas causadas por sus estragos. La mayor parte de los Gurahl, sin embargo, permanecieron impasibles, reacios a sumarse a la accin para evitar despertar la ira de los Garou una vez ms.

    Ahora, a finales del siglo XX, los Hijos de Oso han regresa-do en un nmero pequeo pero significante para reclamar sus

    antiguos territorios y restablecer lazos con su Parentela humana y ursina. La tierra se agita con el despertar de Los que Duermen. La irrupcin de unos pocos cachorros, jvenes Gurahl que no conocan de primera mano el trgico legado de la Guerra de la Rabia ha trado un rayo de esperanza a la supervivencia de la ms noble y gentil de las Razas Cambiantes de Gaia.

    Hubo un tiempo en que los Gurahl eran cuidadores y maestros, curadores y protectores de todas las criaturas de Gaia, pero la Guerra de la Rabia los empuj a la clandestini-dad durante siglos. Los rumores decan que los Gurahl haban abandonado la Tierra para siempre. Cambiar su retorno el equilibrio en las batallas finales salvar lo que queda del mundo? O han vuelto los Gurahl slo para ser devorados uno a uno por el Apocalipsis?

    Tema y AmbientePerseguidos casi hasta el abismo de la extincin, los Gurahl

    han aprendido a sobrevivir. Aunque son pocos han comenzado a participar activamente en los asuntos del mundo. Esta tena-cidad frente a la casi aniquilacin constituye uno de los temas principales de este libro. Los Gurahl poseen paciencia y sentido de la perspectiva cualidades demasiado raras entre las Razas Cambiantes. Los hombres oso ven el curso de la Historia, no como Garou que actan por impulso; los Gurahl se mueven de forma mucho ms meditada. Aunque son conscientes de su ne-cesidad de actuar contra Wyrm, tambin temen los resultados de un comportamiento alocado y desbocado. Su desaparicin

  • 16

    tras las Guerras de la Rabia fue una retirada estratgica, dictada por la necesidad, pero su ausencia ha privado a las criaturas de Gaia de sus mayores cuidadores y sanadores. Ahora los osos han vuelto, esperando contra toda esperanza que no hayan dormido demasiado, y ya no actan tan despacio.

    Una tristeza profunda rodea a los Gurahl. La historia de su traicin durante la Guerra de la Rabia deja un sabor amargo en las bocas de quienes la cuentan, y suena escabrosa en los odos de quienes la escuchan. Irnicamente, los curanderos de Gaia todava conservan las cicatrices de los errores milenarios come-tidos contra ellos por sus otrora amados hermanos los Garou. Sin embargo existe una delgada lnea de esperanza que augura un final a la tristeza. Con el nacimiento de los nuevos cacho-rros, los Gurahl tienen la oportunidad de dar marcha atrs y re-tomar la tarea para la cual fueron creados. Quizs, y solo quizs, la nueva generacin tenga tiempo para crecer fuerte y prestar su fuerza a las Criaturas de Gaia.

    Un sentimiento de desesperacin gua a los Gurahl. Al-gunos viejos hombres oso, as como muchos de los nuevos ca-chorros, creen que deben aprender a perfeccionar su Rabia, avivando su ira en los fuegos de la necesidad para convertirlas en armas contra el Wyrm. Tiempos desesperados exigen medi-das desesperadas, y en estos ltimos das antes del Apocalipsis, incluso los Gurahl deben desatar toda la furia de su Rabia.

    La Verdadera Historia de Rip Van WinkleCon los prpados todava entreabiertos tras el sueo de siglos,

    Rip van Winkle se detiene inseguro ante la entrada de su cueva. El resplandor del sol parece ms caluroso de lo que l recordaba. El aire tambin huele diferente denso y lleno de humos nocivos y extra-amente incmodo a medida que va llenando sus pulmones. Ruidos extraos asaltan sus odos; en lugar del tumulto feliz de los cantos de los pjaros, oye una cacofona intensa de ruidos, zumbidos y taidos, y sensaciones extraas que se aproximan.

    A medida que se aclara su visin, observa que muchas cosas han cambiado desde que entr en letargo. Lo que en otro tiempo eran vastas llanuras y bosques sin fin cubriendo la tierra, ahora est ocupado por grotescos montculos de hormigas de piedra y cristal que crecen juntos, asfixiando la vida de la tierra. A dondequiera que mire parece haber gente charlando, chillando, corriendo, em-pujndose unos a otros por un pice de espacio all donde no lo hay.

    He dormido demasiado, pens, deshacindose del ltimo ves-tigio de sueo de su piel al estirarse. Los sabios que me pedan consejo deben estar muertos, o el mundo jams habra llegado a este punto.

    Rip van Winkle piensa en dar la espalda a las ruinas que cons-tituyen este mundo moderno, pero vuelve a pensar. Si me rindo a la tentacin de los dulces sueos, permanezco oculto y a salvo por un siglo o dos ms, qu ser del mundo cuando despierte de nuevo?

    Suspirando con la aceptacin de la enorme tarea que tiene por delante, Rip van Winkle se despereza con un fuerte movimiento, transformndose (por primera vez en varios siglos) de un oso negro a un hombre de mediana edad. Cuadrando los hombros y levantn-dose se desliza en la Historia una vez ms, desnudo y vulnerable.

    Quizs los Gurahl hayan esperado demasiado tiempo para volver a la batalla por la supervivencia de Gaia, pero los refuer-zos de ltima hora son mejor que nada. De alguna manera, el retorno de los Gurahl no es un renacimiento, pues los hijos e hijas de Oso nunca se fueron no del todo. Unos pocos Gurahl

  • 17

    siempre se quedaron, ocultos entre los humanos y la Parentela ursina como maestros, sanadores, protectores, y cuando fue necesario dispuestos a sacrificarse por la supervivencia de sus familias. Incluso entre los Gurahl que eligieron hibernar, unos pocos se aseguraban de despertar de cuando en cuando para vigilar al mundo que les rodeaba. En particular, los vigilantes Gurahl estudiaron el temperamento y desarrollo de los Garou, esperando para comprobar si el paso del tiempo haba propor-cionado a la ms voltil de las Razas Cambiantes la oportuni-dad de reflexionar sobre sus opiniones equivocadas acerca de los sanadores de Gaia. Sin embargo, los Gurahl son obstinados como los rboles viejos, y ni siquiera el paso de los milenios parece haber suavizado su opinin sobre los Garou. En el fon-do, su reticencia a dejar sanar las viejas heridas podra resultar fatal.

    Algunos Gurahl incluso desaparecieron para siempre en el Pas del Verano, abandonando sus cuerpos terrenales por cuerpos espirituales en la Umbra y reunindose con su espritu ttem. Los que se quedaron atrs, hibernando o escondidos, esperaron a que llegara su tiempo, a que llegara el momento adecuado de anunciar su presencia una vez ms.

    Y ahora ese momento ha llegado.

    VocabularioArcas: El perodo en la vida de un Gurahl que se corres-

    ponde con la Luna Nueva, similar a un Ragabash de los GarouArthren: La forma ms cercana a la forma humana de un

    Gurahl, correspondiendo a la forma Glabro de los GarouBhernocht: Un estado de profunda tristeza y desespera-

    cin que se asemeja a Harano de los GarouBjornen: El oso de las cavernas o la forma ms cercana al

    oso; la versin Gurahl de HispoBuri-Jaan: Nombre dado a un Gurahl que sirve como

    maestro o mentor a un nuevo hombre oso; tambin, el periodo de aprendizaje (desde el punto de vista del mentor)

    Consejo de Otoo: El Gran Consejo de todas las tribus Gurahl, la ms importante de todas las asambleas.

    Festines: Reuniones informales entre los GurahlGallivant: El periodo temprano de un Gurahl tras el Cam-

    bio, un tiempo de preguntas.Geth-Rura: El lugar del combate oscuro, un lugar a las

    puertas de la Umbra Oscura donde un Gurahl luchar con el Oso de la Muerte.

    Hibernacin: para un Gurahl, es un periodo de vida sus-pendida, obtenible mediante un Don o rito, semejante a la hi-bernacin invernal de los osos comunes.

    El Hilandero: Nombre Gurahl para el Kaos.Kieh: Un auspicio Gurahl similar al Theurge de los Garou;

    la palabra en s misma significa doctorKojubat: El que dice la verdad, equivalente a Galliard en

    GarouKovi: Literalmente, nio-oso, el ttulo dado a los Gurahl

    de rango unoMangi: el Oso de la Muerte, una de las tres formas de OsoEl Rompedor de Patrones: El nombre dado por los Gurahl

    al WyrmPowwow: Celebraciones intertribalesRar-Azgai: El nombre de la lengua Gurahl

  • 18 Gurahl

    Regalia: Reuniones tribales de una misma tribu donde se discuten asuntos comunes.

    Rishi: El auspicio Gurahl para un hombre sabio o un paci-ficador, el equivalente a Philodox en Garou

    Sorna: El que cuida, nombre dado a los Gurahl de rango tresTalchwi: Padre honorable, nombre de los Gurahl rango

    cuatroEl creador del tapiz: Nombre dado por los Gurahl para la

    Tejedora

    Osa Mayor: La Gran Osa, una de los tres formas de OsoOsa Menor: La Pequea Osa, una de los tres formas de

    Oso. Tambin, el Primer CachorroUrsus: La forma ursina de los Gurahl; tambin un Gurahl

    nacido entre osos.Verden: Maduro, el ttulo para los Gurahl de rango dosUzmati: Guerrero Gurahl, similar a Ahroun de los Garou.

  • 19Introduccin: El Viaje de Osa Menor

    Bibliografa SelectaLibros

    Varios libros, todos publicados por Voyageur Press, presentan observaciones sobre la naturaleza y la fisiologa de osos de todos los tipos.

    Bears; Behavior, Ecology, Conservation, por Edwind A. Bauer, abarca el ciclo de vida y el hbitat de los osos pardos, negros y grises.

    Polar Bear: Living with the White Bear, por Nikita Ovsyanikov, detalla los hbitos y conducta de los osos polares en el Santuario Alto, en Alaska.

    River of Bears, por Tom Walter, documenta la reunin anual de los osos pardos en santuario de caza estatal del ro Mc-Neil en Alaska.

    Black Bear: Seasons in the Wild, de Tom Anderson, describe la vida del oso negro.Parte de la serie Reflections of the Wilderness publicada por ICS Books, Grizzly Reflections y Black Bear Reflections, los

    dos de Ken L. Jenkins ofrece miniguas ilustradas de ambas especies de osos.Giving Voice to Bear: North American Indian Myths, Rituals and Images of the Bear, por David Rockwell, revela la impor-

    tancia de los osos y la mitologa del oso en los rituales y vidas de las culturas tribales.Great Bear Adventures: True Tales from the Wild recoge historias de encuentros con osos por naturalistas, cazadores,

    novelistas y cientficos.Mark of the Bear: Legend and Lore of an American Icon, editado por Paul Schullery, trae ms observaciones de numerosos

    expertos y aficionados a los osos.Polar Dance: Born of the North Wind por Thomas D. Mangelsen y Fred Bruemmer celebra en un esplendor profusamente

    ilustrado la belleza y el misterio del oso polar (este libro es una maravilla visual).The Sacred Paw: The Bear on Nature, Myth, and Literature, por Paul Shepard y Barry Sander, reconstruye los mitos del

    oso y su importancia como icono cultural, smbolo literario y fuerza de la naturaleza.Shardik, una novela de Richard Adams, utiliza un escenario de fantasa para contar una historia poderosa (y ponderosa)

    de la pica relacin de un hombre con una criatura que es en parte oso y en parte dios.

    PelculasEl Oso sigue el viaje de un cachorro hurfano de oso pardo en su primer ao de vida. Sin sentimentalismo exagerado,

    esta pelcula premiada presenta un retrato intenso (y a veces con una pizca de humor) de la especie.Alaska presenta un escenario espectacular, una historia de iniciacin a la madurez sobre la historia de dos chicos que

    buscan a su padre desaparecido y un cachorro de oso polar que roba el protagonismo.

    Cmo Usar Este LibroGurahl ofrece un vistazo detallado al mundo de los hombres oso. Con Hombre Lobo: el Apocalipsis y La Gua del

    Jugador de Hombre Lobo, este libro de Raza Cambiante proporciona suficiente informacin sobre la historia, sociedad y cultura de los Gurahl, as como reglas para la creacin de personajes que te permiten crear personajes vivos y atractivos para tus historias o Crnicas.

    Introduccin: El Viaje de Osa Menor te ofrece una vista general de los Gurahl y un breve vistazo a su lado animal.Captulo Uno: La Danza de los Siglos presenta un vistazo a la historia a travs de los ojos de los Gurahl, incluyendo

    su perspectiva de la Guerra d la Rabia y las razones tras su aparente retirada del mundo.Captulo Dos: Rostros Pintados describe la sociedad y cultura de los Gurahl, incluyendo dnde encontrarlos y qu

    opinan de las dems criaturas del Mundo de Tinieblas.Captulo Tres: La Cancin de la Creacin recorre el apartado de la creacin de personajes, incluyendo un listado com-

    pleto de los Dones y Ritos que hacen a los Gurahl diferentes (y en algunos casos similares) a las dems Razas Cambiantes.Apndice Uno: Hijos del Oso presenta personajes iniciales preparados para jugar as como una galera de Gurahl

    famosos o notorios.Apndice Dos: Historias para Contar incluye algo de informacin del mundo real sobre los osos para quienes estn

    interesados, as como algunos consejos para contar historias relacionadas con los Gurahl.Las reglas y guas presentadas en este suplemento elaboran y extienden la informacin presentada en la Gua del Ju-

    gador de Hombre Lobo, y donde surgen contradicciones, este libro se solapa sobre el material publicado. Como siempre, sintete libre de utilizar todo, parte o nada de los contenidos de estas pginas en tus Crnicas.

  • 21Captulo Uno: La Danza de los Siglos

    Captulo Uno:La Danzade los Siglos

    Bail en la alboradaCuando el mundo comenzBail para la lunaY las estrellas y el solVine desde los cielosPero bail sobre la tierra

    Sydney Carter, Lord of the Dance

    rase Una VezBienvenido, cachorro. Ven y sintate.Mi nombre es Rendon Garra Envainada de los Protectores del

    Ro, y he sido elegido para seguir el camino de los Cantahistorias. Te he invitado a mi guarida para que puedas aprender los caminos de los guardianes de Gaia ahora que el Cambio te ha llegado.

    Primer SaludoEspero que me perdones que en estos momentos no tenga

    una de las cosas especificadas para regalarte en tu primer Ritual del Saludo tal y como debiera hacer correctamente. Espero que recibas mi saludo y olvides esta vergonzosa falta. Vers, hasta hace un da o as no me di cuenta de que se haba producido tu Primer Cambio. Pido que me perdones por no haber estado pendiente de ello. Ha pasado mucho tiempo desde la ltima vez que recibimos a un cachorro, a pesar de que tres de voso-tros han aparecido en la ltima dcada tranquilo; conocers a los otros ms tarde. Normalmente, yo hubiera pospuesto este encuentro hasta que tuvieras tu Regalo de Cambio listo, pero es muy importante para ti comprender quin y qu eres, as

    como tu lugar entre los Gurahl, como para andar retrasando este encuentro. Por favor disculpa que no haya terminado tu regalo. Estar listo la semana prxima

    Por qu debera darte un regalo? La explicacin es parte de lo que eres, pero deber esperar mientras te hago el salu-do correctamente y te enseo a devolverlo. Por ahora tan slo necesitas imitar lo que yo haga. Descubrirs variaciones en el ritual en funcin de a quin ests saludando, la poca del ao, el da, si el encuentro es casual o planeado, o si quieres tan slo pasar al lado del otro o quedarte y charlar un rato. Incluso cosas como si solicitas ayuda a otro de los nuestros o si quieres dar un aviso o alertar de un peligro tienen un efecto sobre el modo de saludar que debers usar. Esto es una versin resumida de lo que debera decirte en nuestro primer encuentro:

    Bienvenido, joven hermano. Bienvenido a la Sabidura de Gaia y de Su Creacin. S sencillo en todas tus formas, y camina suavemente sobre la Tierra. S consciente de que eres un Gurahl, un protector, cuidador y criador, primognito de las Razas Cambiantes. Soy Rendon Garra Envainada, Cantahisto-rias de los Protectores del Ro. Es un honor conocerte. No te preguntar tu nombre puesto que todava no tienes uno entre nosotros. Por ahora es suficiente saber que eres mi hermano.

  • Te pido que aceptes este regalo que he hecho para ti. Gur-dalo cerca de ti para que siempre recuerdes quin eres. Cuando lo mires recordars el nombre de Rendon Garra Envainada, tu primer maestro entre tu verdadera raza.

    sta es la parte en la que te dara tu regalo normalmente una obra de arte que haya hecho para ti, una que nunca sea repetida de la misma forma o color. Pero por ahora te doy este adorno para el pelo a base de plumas. Los colores son smbolos del agua y de la tierra. El adorno refleja un salmn remontando la corriente. Por fa-vor llvalo y s consciente de que eres bienvenido entre nosotros, joven cachorro. Eres nuestra esperanza para el futuro y estamos agradecidos de que Gaia nos haya elegido de nuevo para enviarnos nuevos retoos. Aunque los das oscuros se acerquen, con Gurahl jvenes y fuertes junto a nosotros todava podremos prevalecer.

    Toma este pedazo de pescado y estas bayas. Las he prepa-rado para ti. Saboralas. Son los frutos de Gaia, que te lego. Su dulzura es todo lo que necesitamos para saber por qu somos los guardianes de la creacin de Gaia. El pez ha sido salado para re-cordarnos las lgrimas que han sido vertidas protegiendo estos re-cursos. salos sabiamente. Nunca falles en ofrecer la generosidad de Gaia a ningn necesitado. Aqu tienes una taza llena de agua fresca. Simboliza la vida por todas aquellas criaturas que mueren sin agua. Bbela y hrtate de ella, y piensa que algn da cono-cers los secretos de la vida y de la muerte. Protege estos regalos con la vida. Tienes que ser suficientemente sabio como para saber cundo ayudar o no a una criatura que es demasiado mayor o se encuentra demasiado herida como para que sea mejor dejarla enfrentarse a la muerte con dignidad. Aqu tienes una bolsa llena de aloe, hierba, agujas de pino y corteza de sauce. Te doy el don y el deber de curar a los dems. Nunca dudes en ofrecer tu curacin a otras criaturas de Gaia.

    Ahora nos daremos las manos y las apretaremos fuertemente. No pienses en ello como un abrazo al estilo humano. Durante este acto demostramos confianza el uno en el otro y diferenciaremos nuestros diferentes olores. Respira hondo. Ahora, incluso a dis-tancia, nos podremos reconocer en un futuro. Da gracias a Gaia y honra Su creacin. El ritual ha finalizado.

    No, cachorro, no todos nuestros saludos son tan largos. Ten paciencia durante las formalidades ya habr tiempo para prisas muy pronto.

    Recibirs una bienvenida formal en el equinoccio de otoo. Antes de que acudas al Consejo de Otoo, debes conocer la his-toria de nuestro pueblo quines somos, de dnde venimos, y qu tenemos que hacer. Es una larga historia, pero no es difcil. Al menos eso espero.

    El Baile ComienzaEn los das antiguos, nosotros los Gurahl hubiramos bailado

    esta historia para cualquiera. Hubiramos contado el tiempo des-de nuestro primer despertar en el mundo con pasos cuidadosos, marcando el ritmo de las estaciones de nuestras vidas con movi-mientos pausados y gestos de gozo. Ahora raramente bailamos y slo en las ocasiones ms formales. El gozo ha sido corrompido, y convertido en un espectculo vergonzoso y ridculo de crueldad. Pero esto vendr ms tarde en mi relato.

    Si quieres aprender sobre tu pasado, pequeo cachorro, debes escuchar las palabras que digo, apreciar las imgenes que te voy a mostrar, y poner la mayor atencin en las danzas que te voy a ensear, pasos que una vez bailamos para contar nuestras historias para que nadie nunca pudiera malinterpretarlas. Incluso si olvidas mis palabras y no recuerdas las imgenes, probablemente los pa-

  • sos de la danza sern suficientes para mostrar la majestuosidad, la gracia y la tristeza de nuestra historia. Algn da, ser tu turno de ensear a otro joven Gurahl. Mira ahora y danza conmigo, porque voy a hacer lo que ninguno de nosotros hace felizmente en esta poca que vivimos: voy a bailar el Baile de los Siglos.

    Al PrincipioPermanece de pie, con los pies separados y preparados para mo-

    verse en cualquier direccin siguiendo lo que yo haga. Balnceate atrs y delante, siente el pulso de la Tierra debajo de tus pies. Ahora, lenta-mente, levanta tus pies. Ahora eres uno con la tierra y el aire. Gradual-mente muvete hacia delante hasta que los dedos de tus pies atraviesen la superficie del agua. Gira tu cara para sentir el calor del sol. Agua y fuego son ahora parte de ti. Respira hondo, mantn la respiracin y siente cmo el espritu completa el patrn de la danza que eres t.

    Ahora gira y gira otra vez, mueve tus brazos sobre nuestras ca-bezas y bjalos de nuevo lentamente. Cuando hayamos terminado este movimiento asumiremos nuestras formas ursinas y lo repetiremos. ste es el paso del giro, el comienzo de la danza. Es el primer paso de nuestro Baile de la Creacin, refleja cmo el mundo tom forma y comenz a girar en su devenir a travs del tiempo.

    La Creacin de GaiaNuestras leyendas dicen que cuando Gaia camin por primera

    vez por los senderos entre las estrellas, Ella eligi una estrella brillante con pura luz amarilla cerca de la que crear un hogar para sus futuras criaturas. Ella se estableci cerca del calor de la estrella, pero lo su-ficientemente lejos para que la fiereza de su fuego no quemara a sus nuevos hijos cuando nacieran. Tal y como acabamos de hacer, Ella levant sus pies y gir, bailando la Danza de la Creacin. Por donde sus pies pisaban, senderos de tierra brotaban de ella en todas direc-ciones convirtindose en el mundo. Agit sus manos y llam a los vientos para que vinieran al mundo. Cant, y el espritu de su cancin se convirti en el fuego que se encuentra en el corazn de la Tierra.

    Sentndose sobre las nuevas tierras, Gaia pein su pelo y lo riz, creando los mares y los ros. Pas sus manos sobre la tierra y sta se cubri de hierba, de rboles y de flores. Entonces Ella invi-t a sus hermanas y hermanos a visitarla en su nuevo hogar. stos se convirtieron en la luna y los planetas. Finalmente, en su viaje a travs de la tierra, ro con alegra y llor por la belleza que vio. De su risa y de sus lgrimas nacieron los hijos que compartieron el mundo con Ella.

    Cuando nosotros bailamos esta primera parte (que baila-mos en Su honor), es como si nos levantramos del suelo junto a nuestra Gran Madre. Cuando Ella nos dio la vida, nos frotamos contra su clido cuerpo, inhalamos su verde y terrenal aroma y la seguimos en sus movimientos. Nos instruy para servir y proteger a la tierra y todo lo que estuviera sobre ella, y fuimos felices por convertirnos en sus sagrados guardianes. Nuestra naturaleza nos llama paraa ser cuidadores y protectores de la Tierra y sus criatu-ras incluyendo a los humanos.

    Los Garou te dirn que los hombres han arruinado el mundo, pero nosotros fuimos creados para quererlos y apreciarlos igual que las dems criaturas de Gaia. Muchos de entre los Cambia-formas y los humanos hacen nfasis en la similitud entre osos y humanos, especialmente en nuestros expresivos rostros y nuestra postura erguida cuando caminamos a dos patas. Nosotros sabe-mos la verdad. No somos nosotros los que nos parecemos a los humanos, son ellos los que nos copiaron, aprendiendo a caminar erguidos y a expresar los sentimientos como nosotros hacemos.

  • 24 Gurahl

    Algunos te dirn que existimos antes que el mismo tiempo; otros proclaman que surgimos slo despus desde que los huma-nos dominaran el mundo tras los grandes lagartos de la prehis-toria. Aquellos que se dan cuenta de que hemos crecido junto a los humanos as como a nuestros parientes ursinos se preguntan cmo es posible que hayamos surgido antes de la humanidad. No estuve all, as que no s la verdad. Muchos de nuestros guardia-nes de tradiciones discuten sobre esto, algunos dicen que Gaia nos cre de las cenizas de la Tierra y nos dio la capacidad de criar-nos con nuestros parientes cercanos despus. En cuanto a m, yo creo que profundizar en estas cuestiones solo conduce a la misma arrogancia que asola a los Garou. Qu mayor gloria podemos pedir que saber que somos los primeros de los chiquillos de Gaia?

    Leyendas de Cmo SurgimosDiferentes tribus Gurahl explican cmo surgimos de diferen-

    tes maneras a veces de varias maneras incluso en una misma tribu. Quizs alguna de ellas sea la verdadera historia. O tal vez todas. Los mitos tienen una manera de burlarse de quienes de-sean conocer la historia. Uno de nuestros cuentos favoritos relata que una tribu de humanos abandon su vida sedentaria y huy a las montaas. All imitaron a los animales. Gradualmente desa-rrollaron gruesas pieles y largo pelaje. Algunos de ellos se convir-tieron en Gurahl y otros en osos.

    Otra historia narra que surgimos de dentro de las colinas, despertando con la llegada de la luz del sol y el aroma de la ge-nerosidad de Gaia. Es por esto, dicen, que preferimos las cuevas, porque retornamos a nuestros hogares subterrneos cuando la nieve cubre la tierra y borra los aromas que nos atraen.

    Otra historia diferente nos habla del apareamiento del esp-ritu del Gran Oso con el cuerpo de la Osa Mayor para engendrar a la Osa Menor, el cachorro alegre, una criatura con carne y con alma. Dicen que las estrellas llenaron el firmamento, gruendo de alegra, cuando el cachorro naci, y que en ese momento, nosotros fuimos creados del amor del cachorro por su padre y su madre.

    Finalmente, no importa cmo surgimos salvo el hecho de que fue Gaia quien nos cre, y que nos convertimos en los prefe-ridos de entre sus Cambiaformas.

    La Calma Antes de la TempestadSin embargo no somos los ms jvenes de las criaturas de

    Gaia. Mucho antes de nuestra creacin, la Madre tuvo otros tres hijos. Como ella buscaba equilibrio en el mundo, la Gran Madre cre aquellos que conocemos como El Hilandero, El Creador del Tapiz y el Rompedor de Patrones nosotros otros conocen como el Kaos, la Tejedora y el Wyrm. El Hilandero gir a travs de cada parte del mundo, creando brillantes bolsas de materia. El Creador del Tapiz tom estas bolsas e hizo vestidos y adornos de ellas, y el Rompedor del Patrn vio los brillantes objetos y los rompi para que hubiera espacio siempre para que nuevos objetos fueran creados.

    En aquel momento, el equilibrio no estaba en peligro. ra-mos capaces de interactuar con los humanos como sus protecto-res, cuidadores y maestros. Queramos ayudar a nuestros calvos hermanitos. Algunos de nosotros dieron sus vidas por ellos, sacri-ficando su carne y su piel cuando los desnudos humanos hubieran muerto de hambre o de fro. Viendo su devocin por el resto de su creacin, Gaia nos dio un don, uno que no compartimos con el resto de cambiaformas el don de volver a la vida a quien hubie-

    ra muerto. Este gran honor lo reservamos para aquellos que se sa-crifican noblemente por otros. Muchas tribus humanas celebran nuestra conexin con ellos, dando culto al oso y a las propiedades de curacin que nosotros les enseamos.

    La Locura delRompedor de Patrones

    Aquella poca idlica no poda durar. A medida que la Hu-manidad se fue volviendo sedentaria el Creador del Tapiz creci en poder. Vio cmo el Rompedor de Patrones estaba haciendo pedazos sus queridas creaciones, y llor lgrimas por su prdida. Como cualquier buen hermano hubiera hecho, El Rompedor de Patrones trat de secar sus lgrimas y le pidi que le dijera cmo poda hacerle feliz de nuevo. Las lgrimas del Creador del Tapiz cayeron sobre l, formando una red a su alrededor. Aterrorizado al verse atado forceje en vano tratando de romper las lgrimas que le apresaban. Luch cada vez ms, pero slo logr atarse ms fuer-temente. Enloquecido, el Rompedor de Patrones arremeti contra todo lo que tuvo a su alcance, rompiendo cosas que nunca debie-ron haber sido destruidas y arrojando corrupcin sin compasin.

    La Danza de la Creacin como tal muri. Fue sustituida por una serie interminable de pasos sin rumbo, tratando en vano res-tituir el equilibrio.

    Ve hacia delante y levanta tu cabeza. Grala primero a la derecha, luego a la izquierda. Agchate y pon las palmas sobre el suelo. Gira otra vez la cabeza en ambas direcciones. Este paso se conoce como el Punto de Equilibrio. Cuando ests a cuatro patas, consigues la estabi-lidad que no tienes cuando ests a dos. Es por esto que tenemos cuatro patas en nuestra forma ursina, porque as podemos sentir los cuatro confines de la tierra. Saborea el equilibrio y exhala tu respiracin. Aho-ra lentamente lzate, aspirando con fuerza cuando ests erguida.

    Levanta una pierna, doblando tu rodilla hasta casi alcanzar tu pecho. Debers extender tus brazos para guardar el equilibrio. Mantn la posicin, incluso si sientes que te vas a caer. Ahora intenta girar en esta posicin (como hicimos antes) levantando tu otro pie en crculo. No es fcil, verdad? Este paso se llama el Sermn de Gaia. Te recuer-da el equilibrio precario en que nuestra Madre sostiene la Tierra desde la corrupcin del que ahora es conocido como el Wyrm.

    Los Hijos CambiantesA medida que Gaia descubra tareas que eran necesarios, fue

    creando a las dems Razas Cambiantes. Cre a los Mokol para fueran su memoria cuando el mundo llegara a ser tan grande que fuera difcil recordar todo lo que debemos recordar. Los Bastet se convirtieron en los ojos de Gaia, observando lo que transpira con sus pupilas rasgadas y misteriosas. Los Corax se convirtieron en sus mensajeros ms que nada porque nadie poda mante-nerlos tranquilos, y Gaia sinti que era mejor que tuvieran algo importante que decir ms all de tonteras ociosas. Y otros tantos fueron creados, cada uno con un propsito especial. Les dimos la bienvenida a todos por su ayuda en la creacin de Gaia.

    Se supona que nuestro trabajo era proteger y curar a la Tie-rra. Tratamos de estar en todos los lugares donde se encontraba el Wyrm, guiando el nuevo crecimiento, protegiendo lo que pudi-mos de su toque enfermizo y curando a los que sus maquinaciones volvieron locos. El Rompedor de Patrones tambin haba crecido mucho. Incluso a cuatro patas y perfectamente equilibrados est-

  • 25Captulo Uno: La Danza de los Siglos

    bamos completamente desbordados. Contemplando y sintiendo el dolor de la Tierra supimos que no podramos continuar con nuestras obligaciones. Levantamos nuestras voces en un cntico a la Gran Madre, y le pedimos que nos mandara ms hermanos y hermanas para ayudarnos. Ella tambin sinti el dolor del mun-do a medida que se iba corrompiendo. Gaia saba que a pesar de nuestros esfuerzos, tratar de arreglar lo que estaba roto era mucho ms difcil que dejar que se arruinara todo. Dispuso que en lugar de crear ms sanadores, creara guerreros, feroces de-fensores concentrados en luchar contra el Wyrm. As los Gurahl podramos concentrarnos en sanar y preservar, y podramos dejar la batalla para sus nuevos hijos, los Garou

    Los GarouNuestras leyendas cuentan a menudo que los Garou nacieron del

    dolor de Gaia por nuestra incapacidad para limpiar el mal de Wyrm. Ella no se haba avergonzad de nosotros, puesto que saba que en su corrupcin el Rompedor de Patrones se haba vuelto demasiado grande para que nadie pudiera curarlo hasta que su festn de desorden hubiera terminado. Para corregir sus excesos, Gaia cre a los Garou. Les dimos la bienvenida y les presentamos a los dems Cambiaformas. Estbamos orgullosos de que nuestros jvenes hermanos y hermanas nos ayudaran a defender a Gaia. Del mismo modo que habamos sido enseados en el inicio de los tiempos, nosotros los cuidamos y les enseamos.

    Extiende tus brazos hacia el cielo. Salta de un pie al otro, y en-tonces gira en crculo. Re a carcajadas con gozo autntico y lanza tus brazos hacia delante como para abrazar a alguien, con las manos abiertas. A esto le llamamos el Paso de Gozo. Simboliza cmo nos sentimos por nuestros nuevos hermanos.

    En aquel entonces tambin les enseamos a los humanos muchos secretos, como por ejemplo cmo sembrar y hacer crecer a las plantas para alimentarse a s mismos. Todo lo que peda-mos a cambio era que rindieran respeto a nuestros familiares, los osos. A quin si no bamos a pedir este trato? Nosotros y los osos (excepto los osos del helado Norte) comemos lo mismo que los humanos granos, fruta, carne y vegetales. Enseando a los humanos a sembrar, les ayudamos a sobrevivir y les result menos necesario cazar y matar a muchas de las otras criaturas de Gaia. As mantenamos el equilibrio.

    Al mismo tiempo que ensebamos a los humanos, tenamos que ensear a los Garou las capacidades que necesitaran para luchar con el Wyrm. Les enseamos el Rito de Purificacin y el Rito de Paso. Les enseamos a invocar a los espritus para que les ensearan Dones como el Roce Materno y a poder sentir la presencia del Wyrm y a ser capaces de sanarse a s mismos cuan-do fueran heridos. Otra cosa que tratamos de inculcarles fue la armona, el sentimiento de equilibrio a la hora de sentir sus emo-ciones para darles paz y tranquilidad. Esta leccin, sin embargo, nunca la aprendieron.

    Realmente no fue culpa de nadie. Nosotros no nos dimos cuenta de que Gaia les haba dado la Rabia para poder atacar rpida y ferozmente, en vez de despacio pero con gran fuerza. Ellos no entendan nuestra obstinada paciencia, pensando que ramos demasiado lentos, incluso cobardes. No nos entendamos mutuamente; pero no podamos entendernos, puesto que ramos criaturas muy diferentes.

    Encontramos ms fcil vivir separados, manteniendo cada uno un territorio en aras de la responsabilidad. Cada Gurahl, sin embargo, mantuvo una Cueva especial a la cual retirarse para

    descansar y recuperar su energa. Muchos de nosotros tambin guardamos un hogar en algn pueblo o asentamiento para po-der seguir enseando a los humanos all, para dejarles nuestra fuerza y para sanarles. Les ofrecimos estos regalos a la tierra y a los animales tambin. Los humanos confiaron en nosotros y nos honraron, e intentamos inculcarles cmo vivir de la tierra sin causarle dao. Necesitbamos ser solitarios, porque ramos pocos, y tenamos mucho territorio que abarcar.

    Los Garou consideraron nuestras costumbres incomprensibles. Para ellos, slo sus Parientes entre los humanos contaban como criaturas de Gaia; todos los dems no eran sino parsitos en la Tie-rra. Intentaron tratar a los humanos como un rebao de bestias, esperando mantener su nmero en un nivel constante. Les dijeron a las flores salvajes que no crecieran. Nuestros hermanos lobos vie-ron nuestros intentos de ensear a los humanos como altamente sospechosos; uno no ensea a sus enemigos sus secretos. Los Ga-rou vivan y luchaban juntos, no como nosotros. Deban combatir la corrupcin generada por el Wyrm, y haba ms posibilidad de xito en la batalla cuando varios atacantes lo hacan juntos. Los humanos nos honraron, pero temieron profundamente al Lobo. Si a nosotros nos pedan ayuda, imploraban al Lobo que no los daara.

    El Preludio de la GuerraPermanece de pie, los hombros cados y la cabeza relajada. Ahora

    inclnate de lado a lado, lentamente. Levanta tus pies hasta que no ro-ces el suelo y entonces da un paso. Ahora haz lo mismo con el otro pie. Da un paso atrs con el pie inicial. Levanta tu cabeza y brazos como pidiendo a los cielos una explicacin. Est es el Paso de la Tristeza y el Pesar. Lo bailamos para conmemorar el dolor que sentimos en el peor momento de nuestra historia. Muchos llaman a esta poca la Gran Traicin. Yo lo llamo el Malentendido Intil.

    Deberamos haber visto lo que se avecinaba, pero no estba-mos acostumbrados a sospechar. A medida que ensebamos a los Garou nuestros conocimientos, en ellos crecan los celos por aquello que no saban. Les aconsejamos ser pacientes, puesto que ni nuestra especie no aprende ni conoce los mayores secretos o los grandes ritos cuando somos cachorros. Parte de la sabidura solo puede ser entendida por aquellos que han bebido profunda-mente en las fuentes de la experiencia.

    Eso no significa que jvenes como t seis incapaces de en-tender cmo funcionan las cosas, pero a veces es necesario cre-cer en sabidura antes de apreciar realmente lo que te ha sido enseado. Ningn padre cuerdo le da a un beb cerillas, porque el beb no puede entender las consecuencias que puede tener el encenderlas. Del mismo modo, ningn Gurahl adulto pone el peso de nuestros secretos sobre las espaldas de aquellos demasia-do jvenes como para poder elegir sabiamente.

    El Don del Aliento de Gaia Los Garou descubrieron que los Gurahl tenamos el conoci-

    miento de un gran Don que nos haba dado Gaia, una manera de devolver la vida a los muertos. En nuestros primeros das, usamos ampliamente el Don y descubrimos con pesar que es mejor guar-dar esta capacidad tan poderosa para circunstancias excepciona-les. Todos nosotros decidimos usar el Don slo en aquellos que se hubieran sacrificado noblemente por otros, e incluso raramente.

    Veo que no lo entiendes del todo. Por qu deberamos dejar a nuestros amigos y hermanos morir cuando sera suficiente con usar el Don de Gaia para devolverles a la vida? Quizs la respues-

  • 26 Gurahl

    ta ms fcil sea que no somos como el Creador del Tapiz. Por el hecho de que algo exista, no significa que deba existir siempre. Vivimos nuestras vidas, y algunas de ellas han sido muy largas, acompaando a los siglos. Pero cuando llega la hora de morir, por qu deberamos continuar nuestra existencia o ser forzados a volver por otros hermanos tal vez bienintencionados cuando nuestros espritus pueden volver con Gaia y ser devueltos en un nuevo ser? Incluso quienes entre nosotros no elegimos renacer de nuevo vivimos una vida feliz en las Tierras del Verano, donde descansamos de nuestras labores. Slo devolvemos a uno de los nuestros cuando mueren en la flor de la vida o cuando parece que su trabajo ha quedado inacabado.

    Hay algo aleccionador en todo esto. Cuando algo ha servido para su propsito, es hora de dejar paso a lo nuevo. Si no lo hace, las cosas viejas a veces se quedan atrapadas en su lugar, rehu-sando ser cambiadas o negndose a moverse, y se pudren desde dentro. La mera continuacin sin crecimiento o mayor compren-sin es intil. Incluso, puede ser peligrosa. Dudara en acercarme a uno de los nuestros que haya dormido durante siglos, porque no s lo que le ha podido ocurrir durante su larga hibernacin. Muchos despiertan renovados y listos para volver a su lugar en el mundo, pero otros vuelven corrompidos.

    Finalmente, debo advertirte del gran peligro que conlleva utilizar el Don. El tiempo obviado entre la muerte de un querido Gurahl y su resurreccin es vital. Si el que usa el Don no est presente cuando el otro Gurahl muere, hay una gran probabilidad de que sea demasiado tarde y de que el espritu del Gurahl ya no est. Ves aquel cadver ennegrecido de all? Es el resultado de la locura de un cachorro con algo que todava no poda con-

    trolar. Cuando pasa demasiado tiempo, algo diferente que no es el espritu del Gurahl vuelve. No puedo narrarte el horror y la destruccin que puede provocar un espritu ajeno en el cuerpo de un Gurahl. Espero que no lo descubras por ti misma nunca. Ms tarde, quizs, te explicar en ms detalle este preciado Don entre los Dones y lo que los Gurahl sabemos sobre ello. Ahora djame continuar la historia y la danza, porque tienes mayor necesidad de saber esto que otras cosas.

    Como nios codiciosos, los Garou lo queran todo, y exigan inmediata gratificacin. Ellos crean que les debamos dar nues-tro conocimiento sobre el Don de resurreccin para poder usarlo para devolver a la vida a sus guerreros muertos contra el Wyrm. Aunque compartamos el duelo por la prdida de sus bravos her-manos y hermanas, no podamos darles lo que pedan.

    El Primer Gran Consejo Levanta y pon tus brazos a la altura de tus hombros extendin-

    dolos como si estuvieras en un crculo. Aunque estemos solos, actua-remos como si estuviramos acompaados. Cierra tus ojos e imagina un crculo completo de otros Gurahl. Muvete a tu derecha, cruzando una pierna tras la otra. Ahora sigue trazando la circunferencia del crculo. Baja los brazos y da la espalda. Ahora eleva de nuevo los brazos y muvete a la derecha. Camina as sintiendo cmo el crculo se va expandiendo. Gira de nuevo y repite los pasos a la derecha. De es-paldas al crculo, de nuevo ve a la derecha. Ahora, muvete alrededor del crculo como si esquivaras a quienes estn mirando hacia dentro y hacia fuera hasta que vuelvas a tu posicin original. Esta es la Danza del Crculo del Consejo donde todos nos encontramos para llegar a

  • 27Captulo Uno: La Danza de los Siglos

    un acuerdo. Necesitars conocer los pasos para asistir al Consejo de Otoo en el equinoccio.

    Reunidos en el primer Gran Consejo, hablamos largo y ten-dido sobre los Garou y lo que se les debera ensear (y lo que no). Quizs creas que ramos arrogantes asumiendo lo que era lo me-jor para ellos. Tal vez tengas razn, pero habamos vivido mucho tiempo en el mundo de Gaia como para saberlo mucho mejor que nuestros jvenes parientes. Hablamos de su gran e incontrolable Rabia. Sobre su naturaleza agitada, sobre cmo fallaban en pen-sar las cosas antes de lanzarse a la accin. Aprecibamos su fuerza y bravura en combate, pero sabamos que rara vez se daban el lujo de pensar antes de tomar decisiones, as que decidimos que el riesgo era sencillamente demasiado grande. No podamos dejar la mayor de las bendiciones de Gaia en manos de los Garou.

    Sabamos que lo usaran en cada guerrero cado, pensando que el Don les hara invencibles. Nunca habamos tenido ocasin de usar el Don ms que una vez en cada Gurahl con quienes lo hicimos, pero sospechbamos que los Garou lo haran una y otra vez con desastrosas consecuencias. Se corromperan a s mismos desde dentro, y nunca se daran cuenta de lo que les esta-ra destruyendo realmente. Los guerreros de Gaia se convertiran en los lobos de la perdicin del Rompedor de Patrones. Lo que estaba hecho para el bien sera una maldicin para el legado de los ms jvenes de los Cambiaformas. Tal y como temamos, los Garou no lo entendieron, a pesar de que intentamos explicrselo.

    La Guerra de las PalabrasLlenos de celos y confusin, los Garou exigieron que los Gu-

    rahl compartieran con ellos todos los Dones de Gaia. Nos ne-gamos. Algunos de nosotros estbamos apenados por tener que negarles aquello que tanto deseeaban; otros haban comenzado a rechazar a los Garou, reprendiendo su insolencia y su Rabia. Los Garou hablaron con otros cambiaformas, dicindoles que nos estbamos reservando los Dones de Gaia para nosotros solos. Ha-blaron sobre nuestros hbitos de vivir solos en vez de en grupos, sugiriendo que ramos dbiles y que tenamos algo que ocultar. Los rumores de que los Gurahl se haban rendido al Wyrm co-menzaron a circular.

    Algunos entre los hijos de los Razas Cambiantes creyeron a los Garou, pensando que si Gaia les haba creado para combatir al Wyrm y a sus subordinados, ellos deberan saber quines estaban corrompidos y quines no. Algunos de los que haban sido nues-tros amigos nos evitaron; aquellos que nos daban su apoyo nos lo retiraron. Entonces nos vimos realmente solos.

    El Gran HieloEl Gran Hielo comenz, y los Garou buscando pelea, cul-

    paron de este duro periodo a los Gurahl, argumentando que in-tentbamos destruir a los Guerreros de Gaia en represalia por de-cirles a los dems que nos habamos unido al Wyrm. No creo que todos los Garou estuvieran llenos de celos y perfidia. No todos saban que era mentira. Algunos no tenan motivos para creer otra cosa diferente. Siempre lamentar que algunos Garou no re-taran a sus lderes y no pusieran entredicho lo que decan que la Edad de Hielo era una prueba de que estbamos corrompidos - pero supongo que la obediencia y la lealtad al grupo era lo que les daba fuerza y no podan rechazar aquellas mentiras.

    Sea cual sea el motivo, los Garou sealaron el comienzo del Hielo como la prueba de que habamos descuidado nuestra labor

    de guardianes de la tierra. Usando esto como excusa, comenzaron a atacarnos y animaron a otros Cambiaformas a hacer lo mismo.

    Unos pocos Garou usaron el puente creado por el hielo para cruzar a las Tierras Puras en busca de nuevos hogares lejos del tumulto. Muchos Gurahl fueron con ellos. Entre estos Garou, pocos crean las mentiras de sus hermanos. Muchos dieron la bienvenida a nuestra compaa, y encontramos mutuamente una nueva parentela con la gente y los animales en nuestros nuevos hogares. Muchas tribus que honraban al Oso o al Lobo aprendie-ron a honrar a ambos.

    Pero el dao haba sido hecho, y no poda ser contenido. Aunque los efectos fueron menores en las Tierras Puras, sin em-bargo nos vimos involucrados de lleno en la Guerra de la Rabia.

    La Guerra de la RabiaDebimos haber encontrado la manera de detenerlo. Debi-

    mos haber permanecido fieles a nuestra naturaleza, pero siem-pre es difcil incluso para los que reclaman la paz permanecer pacficos cuando tienes la batalla frente a ti. Nunca debimos haber respondido a la fuerza con la fuerza. Me pregunto, po-dramos haber deshecho la Rabia de los Garou simplemente evi-tando responder a las provocaciones, o habramos sucumbido ante sus garras y colmillos? Nunca lo sabremos, porque nunca tuvimos esa eleccin.

    Dondequiera que nos buscaban, luchbamos. Al principio luchbamos a nivel superficial, peleando con los Garou golpe a golpe. Grandes en fuerza como en poder sanador, causbamos grandes daos a nuestros enemigos. Lo malo es que volvimos esta gran fuerza contra nuestros pequeos hermanos y herma-nas. A pesar de nuestra formidable fortaleza y resistencia, no estbamos hechos para la batalla como lo estaban los Garou. Nadie puede luchar solo contra un grupo compacto. Combati-mos; ellos murieron y nosotros tambin. Pero cada vez ramos menos. Uno a uno camos ante sus ataques, y cuando caamos dejbamos las tierras y sus habitantes desprotegidos. Algunos Garou volvieron su Rabia contra nuestra desprotegida Paren-tela, convencidos de que erradicaban a las legiones del Wyrm atacndoles. Muchas tribus humanas que nos honraban y que nos consideraban sus parientes fueron completamente extermi-nadas en aquella poca. Nuestros Parientes osos tambin fueron muertos por los Garou durante la Guerra de la Rabia. Quizs si hubiramos estado ms concentrados en salvarles que en luchar, tal vez todava existieran.

    En muchas partes del mundo, all donde nuestra Parentela sobrevivi, la poblacin original de los Gurahl fue completamen-te aniquilada. Los Okuma, antao la orgullosa tribu Gurahl de Asia, se extinguieron en lo que en Oriente se conoce como Gue-rra de la Vergenza. Los Gurahl rusos aceptaron a muchos de los Okuma en sus propias tribus, lo que dio origen a parte de nuestro propio grupo, los Protectores del Ro. Algunos de los Okuma se unieron a los Guardianes de las Montaas, pero como esa tribu lleg un poco ms tarde (separados de los Protectores del Ro una vez que alcanzaron las tierras Puras), la mayora terminaron con nosotros en vez de irse con ellos. Extraamente he odo que la Guerra de la Vergenza sobrevino varios siglos despus de la Gue-rra de la Rabia, mucho despus de que los Garou se calmaran. Pero esto es una historia posterior. Por ahora, solo necesitas saber que la Guerra de la Rabia destruy muchos Gurahl y diezm a muchas de nuestras tribus.

  • 28 Gurahl

    Inicialmente, nuestra Parentela ursina, astutamente oculta en lugares remotos, result mejor parada. Entonces la verdad se revel: all donde los guardianes Gurahl fueron destruidos, los osos pronto desaparecieron. Actualmente, casi todos los osos de esas regiones han dejado de existir.

    Existe algo peor que la muerte en la batalla. No era suficien-te que los Garou quisieran matarnos. Muchos de los guerreros de Gaia estaban ms interesados en capturarnos y torturarnos para obligarnos a revelar el secreto del Aliento de Gaia. Algunos afortunados murieron pronto; ninguno revel el secreto, como legado y testamento de nuestra naturaleza implacable otros lo llamarn tozudez.

    Creemos que los Garou intentaron persuadir u obligar a las otras Razas Cambiantes a que nos declararan la guerra, buscan-do una justificacin para sus propios ataques y as forzar a los

    dems a reconocer su liderazgo entre los Hijos de Gaia. Algunos de nuestros contadores de historias incluso dicen que sta fue la verdadera razn de la guerra, para que todo el mundo aceptara la supremaca de los recin llegados. Cada uno de ellos respondi a su manera. Nuestros hermanos y hermanas cambiantes tienen su propia historia sobre la Guerra de la Rabia. Tenemos poca informacin acerca de sus actos, y tal conocimiento nos viene de segunda mano, de los Corax. Por necesidad, nos separamos de nuestros Parientes (incluso de los otros cambiantes) durante aquel perodo.

    Sabemos que los Corax dieron informacin a los Garou, pero tambin ayudaron a muchos de nosotros a escapar de una muerte casi segura. Ellos nos dijeron que los Nuwisha se dieron la vuelta y se fueron y que los Bastet lucharon contra los Garou con ga-rras y dientes. Los Mokol, los Rokea y los dems (incluyendo

    Pelo de Plata y los OsosHaba una vez una familia de osos que viva en las profundidades del bosque. Moraban en una gran cueva llena de preciosos artilugios

    que construan con sus manos. Durante el da, vagaban por el bosque, saludando a los otros animales y asegurndose de que todo estaba bien en su territorio. Por la noche, volvan al hogar y preparaban la comida que haban reunido durante sus paseos diurnos, para despus sentarse juntos y hablar de lo que haban visto y lo que haban hecho en ese da. Ocasionalmente otros osos venan a visitarles, buscando curacin o consuelo, que la familia de osos daba a sus hermanos sin pedir nada a cambio. Otros animales tambin venan y los osos nunca rechazaban a nadie. Su reputacin a travs del bosque como nimas bondadosas dispuestas a ayudar a criaturas en apuros se extendi ms all de sus tierras hasta que lleg a los odos de una lobezna llamada Pelo de Plata.

    Pelo de Plata oa las historias sobre la familia de osos y se decidi a buscarlos para comprobar cunto haba de verdad en lo que haba odo. Viaj al bosque donde viva la familia, pero en vez de presentarse ante ellos decidi vigilarles un tiempo.

    Desde un lugar oculto no muy lejos de la acogedora cueva de los osos, Pelo de Plata espiaba las actividades diarias de la familia. Se dio cuenta de que cada maana, tras saludar al sol, los dos adultos y su bullicioso cachorro salan al bosque. Tarde, por la noche, volvan a casa, con sus brazos llenos de plantas y hierbas que haban recolectado. Ocasionalmente traan algo de carne fresca.

    Cada pocos das un oso enfermo o malherido de otra parte del bosque vena a visitar a la familia. Al siguiente da, ese mismo oso se iba curado de su enfermedad o sanado de sus heridas.

    Deben de hacer magia dentro de la cueva pens Pelo de Plata. Si poseen grandes secretos de curacin, necesito conocerlos para mi y para mis hermanos y hermanas lobos. Sin embargo, en vez de preguntar a la familia directamente, Pelo de Plata observ y esper, porque era demasiado orgullosa como para preguntar nada a los osos.

    Un da una delegacin de osos vino a visitar a la familia ursina llevando con ellos un montn de huesos y una calavera de oso. Se quedaron con la familia durante tres das y tres noches, y cuando finalmente se fueron, un oso muy raro les acompaaba uno que no haba formado parte del grupo original.

    Pelo de Plata pens en lo que haba visto y decidi que el oso de ms haba sido reconstruido a partir del montn de huesos que los otros osos haban trado consigo.

    Pelo de Plata se convenci de que la magia de la familia era poderosa, si eran capaces de dar vida a un oso a partir de nada ms que huesos. Debo poseer este secreto para mi y para mis hermanos y hermanas lobos, pens. Los osos estn equivocados guardando este secreto para ellos solos.

    Al da siguiente esper hasta que la familia desapareci en el bosque. Entonces se desliz hasta la cueva de los osos y entr. Pas todo el da buscando el secreto de la resurreccin, registrando cada centmetro de la cueva esperando encontrar algn escondrijo secreto. Examin las obras de arte que los osos usaban para decorar su hogar, rompiendo algunas en el proceso. Investig en todos los armarios y alacenas, por si el secreto estuviera relacionado con algo que hubiera que comer o que beber.

    Al final, exhausta en su bsqueda, Pelo de Plata se rindi. Me quedar tumbada un rato antes de irme, pens. Y as se qued dor-mida, soando extraos sueos sobre huesos que volvan a la vida y osos que realizaban danzas rituales alrededor de un fuego.

    La familia ursina volvi a la cueva y encontr su hogar revuelto patas arriba. Muchas de sus ms preciadas obras de arte estaban rotas en el suelo de la cueva. Las reservas de comida estaban esparcidas por todas partes.

    Quin ha hecho esto?, rugi el padre, temblando de rabia ante la destruccin de las obras de arte que haba hecho durante toda su vida.

    Qu hemos hecho para merecer esto?, se lament la madre, mirando la comida tirada y los estragos de sus pinturas favoritas.Quienquiera que lo hizo an est aqu!, chill excitado el cachorro, apuntando a una figura durmiente al fondo de la cueva. El sonido de las voces de los osos despert a Pelo de Plata. Asustada por haber sido atrapada in fraganti, se levant sobre sus patas y

    trat de correr, pero la familia de osos se interpona entre ella y la boca de la cueva. Pelo de Plata decidi que intentara intimidarles para salir de esta situacin.

  • Estais acaparando el secreto de la resurreccin, dijo. He venido a por l puesto que no se lo queris desvelar a nadie.El padre oso mene su cabeza tristemente. No acaparamos nada, pequea, dijo. Conocemos muchas maneras de curar, y somos

    felices de compartir nuestros conocimientos con aquellos que lo solicitan. Si vienes herida, nosotros te curaremos. Si vienes enferma, noso-tros te sanaremos. Si vienes hambrienta, nosotros te alimentaremos. No tienes ms que pedirlo.

    Dadme vuestros secretos, pidi Pelo de Plata.No, dijo la madre osa. porque has tratado de conseguirlos por tus medios, y has demostrado que no eres lo suficientemente adulta

    o sabia para poseerlos. Vete hasta que nos necesites. Probablemente cuando seas mayor y ms sabia, compartiremos parte de nuestra sabidura contigo.

    Vete, o te quitar ese pelo plateado de tu cabellera amenaz el cachorro de oso, estando de pie tan alto como poda imitando a sus padres.

    Pelo de Plata sali corriendo hacia la boca de la cueva, dejando atrs a la familia de osos. Les mir antes de salir definitivamente.Mis hermanos y hermanas lobos necesitan vuestra magia, dijo. No tenis derecho a privarnos de esos conocimientos. Sin ellos

    todos moriremos y ser culpa vuestra!El cachorro de oso empuj a Pelo de Plata fuera de la puerta de la cueva. Entonces la familia se dedic a la tarea de recoger las piezas

    de su devastado hogar.Pelo de Plata volvi con sus hermanos y hermanas lobos con las manos vacas y avergonzada. Demasiado orgullosa para admitir que

    haba sido vencida, les cont una versin diferente de la historia sobre su intento de aprender los secretos de la familia ursina.Los osos esconden deliberadamente el secreto de la resurreccin de nosotros porque desean controlar quin muere y quin vive. Su

    poder les ha corrompido, y no merecen ser los guardianes de una magia tan poderosa. Les ped que compartieran su conocimiento conmigo pero me rechazaron. De hecho me atacaron y amenazaron.

    As, Pelo de Plata aliment la clera en sus hermanos y hermanas lobos, y as decidieron que si los osos no compartan con ellos el secreto de la resurreccin ellos lo tomaran por si mismos por la fuerza si fuera necesario. Y as lo han intentado.

    de Las historias cantadas de Shoshona, Oso-Medicina Los Parientes de los Gurahl preservaron esta historia como parbola de la Guerra de la Rabia. Mediante la tradicin oral,

    honraron a sus familiares Gurahl durante los largos siglos de ausencia. Finalmente, el cuento fue tan popular que lleg a los odos de otros humanos. Accidentalmente la historia encontr la manera de ser escrita, as que ahora los humanos la conocen de mltiples maneras.

  • 30

    muchos hijos de las Razas Cambiantes que no sobrevivieron) se dieron cuenta de que eran los siguientes, y rehusaron unirse. Los Garou les atacaron, decidiendo que eran necesarios ataques pre-ventivos contra las otras Razas Cambiantes.

    Sin embargo los Garou se convencieron de que ellos seran los primeros ante los ojos de Gaia. De ah haba un pequeo paso hasta pensar que eran los hijos predilectos de Gaia. Sabemos que no tenamos forma alguna de persuadirles de nuestra inocencia o de detener la Guerra. Nuestra presencia causaba sufrimiento a nuestra Parentela, tanto humana como ursina. Adems, otros en-tre las Razas Cambiantes estaban siendo forzados a tomar partido o luchar por su propia supervivencia. Mientras permaneciramos all los Garou tendran a alguien sobre quien lanzar su Rabia. La nica opcin era desaparecer y esperar a que la Rabia de nuestros hermanos menores decayera al no sentirse amenazados por nues-tra posicin como primognitos de Gaia.

    La RetiradaPara evitar una mayor destruccin de nosotros y de nuestros

    parientes, los Gurahl supervivientes se reunieron en un Segundo Gran Consejo para discutir nuestras opciones. En aquel momen-to no haba ms opcin que desaparecer del mundo. Algunos de los ancianos bastantes tuvieron que abandonar sus cuerpos y entrar en la Umbra. Algunos fueron a las Tierras del Verano buscando felicidad y recompensa por sus servicios a Gaia. Otros se escondieron en sus Cuevas secretas o en Bolsillos de la Umbra y entraron en una casi perenne hibernacin. Afortunadamente, los Garou (y muchos otros entre las Razas Cambiantes) creyeron que habamos abandonado nuestra existencia terrenal. Creyendo que el secreto de la resurreccin se haba perdido, los Garou se entregaron a una orga final de violencia tras la cual su Rabia se enfri. Descontando algunos pequeos ataques, nuestra retirada seal el final de las Guerras de la Rabia.

    Los Siglos de TranquilidadEn el transcurso de la mayor parte de la historia humana los

    Gurahl slo hemos participado marginalmente. A medida que los humanos fueron afirmndose, los Garou trataron de controlarlos a travs del Impergium. De haber estado all, habramos podido detenerlos, pero habamos desaparecido. Lo mismo podra decir-se acerca de un montn de situaciones en los aos venideros. Muy pocos de nosotros permanecimos activos interactuando con nuestros Parientes humanos. De esos encuentros, las tribus de Parientes aprendieron nuestros secretos sobre la curacin y las danzas sagradas. Continuamos ensendoles a respetar a Gaia. Los cultos dedicados al oso, muchos de ellos dedicados a cura-cin y al ritual de la caza de osos para el sustento, proliferaron en-tre dichas tribus. Muchos de nosotros contactamos con nuestros Parientes osos, manteniendo estos canales activos.

    Sin embargo, en su mayor parte los Gurahl durmieron, des-pertando una y otra vez para supervisar las cosas. El gran secreto entre los Cambiaformas conocido solo por nosotros y por los Corax (ya que fuimos incapaces de mantenerlo escondido de ellos) era que a pesar de nuestra aparente desaparicin (y de-rrota), permanecimos en el mundo o muy cerca de l. Algunos de nosotros todava permanecemos encerrados en nuestra inac-tividad, pero el resto de los Gurahl adultos hemos pasado algn tiempo viajando de un lugar a otro, echando un ojo sobre las regiones que una vez cuidamos.

  • 31Captulo Uno: La Danza de los Siglos

    El Gran Abuelo, La Gran AbuelaSe convirti en una tradicin transmitida de un Gurahl a

    otro que al menos uno de nosotros estara siempre alerta y listo para ayudar en lo que pudiramos. Ese Gurahl activo es conoci-do como el Gran Abuelo o la Gran Abuela. Es responsabilidad de este Gurahl viajar por el mundo fomentando la proteccin de nuestra Parentela ursina y al mismo tiempo perpetuar las tradiciones de aquellas tribus que an honran al Oso como t-tem. Es un trabajo ingrato, y se cobra su peaje. Ninguno de nosotros puede seguir, da tras da, intentando detener la ince-sante marea que amenaza con sepultar a Gaia en nombre del progreso y de la ascensin del hombre. Eventualmente, el Gran Abuelo se envenena con la tristeza y el veneno del mundo, y debe volver a su Cueva a purificarse de este hedor. Antes de hacerlo, debe despertar a otro y transmitirle todo el conoci-miento que ha aprendido. Este Gurahl se convierte en el nuevo Gran Abuelo. De este modo hemos permanecido al tanto de algunos de los cambios en el mundo y hemos podido hacer algo siempre que hemos podido.

    El Inevitable DecliveNo es una sorpresa que, desde que la mayor parte de no-

    sotros se ocult, nuestra raza declin precipitadamente. No ramos del todo ignorantes de que eso podra ocurrir. De he-cho pensbamos que era lo mejor. Ninguno de nosotros quera traer ms cachorros al mundo cuando tenan poco ms que miedo y privacin por delante. Temamos que si tenamos hijos se veran involucrados en la guerra, y nuestros cachorros tal vez no seran Gurahl sino imitaciones de los Garou instruidos para luchar y atacar ms que para cuidar y sanar, animados a fomentar la ferocidad ms en lugar de la compasin y la com-prensin. Ya ves, nos conocemos bastante bien. A pesar de que habamos vivido para ayudar y cuidar bastaron unos pocos aos para sacarnos de nuestras casillas y responder a los ataques con nuestro propio odio y Rabia. Cunto mas vulnerables habran sido nuestros hijos si hubieran nacido en un mundo consumido por la guerra entre las Razas Cambiantes?

    Conocemos la respuesta. De los pocos que nacieron en aquella poca, prcticamente todos entraron en su etapa Uz-mati antes de haber madurado completamente. Impulsados por su Rabia, muchos de quienes habran debido tener largas y pro-ductivas vidas acabaron luchando y muriendo cuando no eran ms que cachorros. Las guerras tocaron a demasiados cacho-rros antes de que los jvenes hubieran tenido la oportunidad de saber por qu estaban all. Haba muchos de nosotros que ra-mos sus mentores, y de ellos, muchos teman abandonar sus es-condites y buscar a los nuevos hermanos Cambiantes. Muchos de los cachorros perdidos estaban locos de miedo con lo que parecan posesiones demonacas. Otros eran asesinados por su-persticiones que afirmaban que los cachorros sin entrenar eran monstruos que se iban a aprovechar de sus propios hijos. Cuan-do ces el apareamiento completamente ya no hubo ms hijos de Gurahl. Los nicos que quedamos ramos los adultos, y la mayor parte preferamos dormir ms que volver a ser los con-fiados guardianes de Gaia.

    En esto estbamos equivocados. Una vez que la Rabia de los Garou termin, debimos haber vuelto a nuestras tareas. El

    simple miedo no nos debi haber detenido. Pero nuestra mayor herida era la que tena que ver con nuestros poderes sanadores. Nos sentamos traicionados. Pedimos ayuda a Gaia y Ella sin embargo haba creado a los Garou, que se haban vuelto contra nosotros. Algunos de nuestros ancianos preguntaron por qu. Por qu debamos cuidar de la creacin de Gaia? Ella no haba detenido los asesinatos de las manos feroces de los Garou. Al-gunos olvidaron que Gaia haba abierto la puerta hacia la Um-bra para poder escapar, que Ella nos haba dado los dones para curar nuestras heridas y para resucitar a los muertos. Ellos slo recordaban el dolor, la herida y la ira; slo se agarraban a los viejos sentimientos posados en sus corazones y cayeron en des-esperacin. Incluso algunos de nosotros camos en la oscuridad. Es irnico que muchos Gurahl respondieran a las acusaciones de corrupcin por el Wyrm creyndosela a pies juntillas. Es una vieja herida, que todava no est curada del todo.

    Los humanos, mientras tanto, crecieron sin gua, y encon-traron nuevas cosas en las que creer. Las guerras asolaron Eu-ropa Asia y frica a medida que los humanos se hicieron ms numerosos y lucharon por tierras o por ideas. La mayor parte del tiempo no nos vimos involucrados. Dormimos y dejamos que el Gran Abuelo se encargara de ello, tratando de aliviar el sufrimiento y de cuidar a las tribus que an agradecan nuestras enseanzas y lamentaban nuestra prdida.

    El Rey OsoHubo algunos momentos de esperanza y de grandeza. En

    las islas que fueron conocidas como Islas Britnicas, creci un Gurahl que se convirti en el lder de una tribu humana. Sus andanzas tanto en la guerra como en la paz se volvieron tan famosas que se retroalimentaban. Usando la gran fuerza que haba en l, el Rey Oso derrot a quienes intentaron atacarle a l o a su tribu. Incluso mostr misericordia a sus enemigos y busc la paz para poder sembrar y cosechar sin el alboroto de una guerra constante. El rey tom como esposa a una mujer dotada con sus propios poderes de curacin y conocimiento de la vida. Juntos crearon un lugar lleno de prosperidad, un reino dorado que se convirti en un brillante faro de esperanza.

    Algunos dirn que fueron los celos los que hicieron caer el reino; otros dirn que los Garou de las islas atacaron feroz-mente, creyendo que el Rey Oso posea el conocimiento por el que haban luchado durante las Guerras de la Rabia. Fuera cual fuese la verdad, el conflicto asol el reino con la fuerza de un relmpago. La reina desapareci. Algunos afirman que fue cul-pada por la guerra, pero la mayora creen que huy a la Umbra para desviar la atencin ante el grave estado de su marido heri-do. El rey mortalmente herido fue trasladado a una isla secreta, el Reino Guarida, donde pudo ser sanado y entrar en hiberna-cin para, segn algunos, esperar el da en que el mundo estu-viera listo para su sabidura otra vez. De las historias de aquellos tiempos, sin embargo, surgieron leyendas que hacen vibrar los corazones de los mortales. Tan enamorados de su magnificencia estaban que le recrearon una y otra vez (o quizs l volva de su hibernacin una y otra vez en un intento de mejorar el mundo, y siempre volva a dormir cuando el mundo le desagradaba). Poco importa cual es la verdad; lo importante es recordar su servicio a Gaia y a Su creacin. Cuando le necesitemos estoy seguro de que Arturo volver otra vez a liderarnos.

  • El Mundo SigueUna nueva religin que defenda la paz y de la tolerancia en-

    tre hermanos naci. Por un tiempo tuvimos la esperanza de que sus defensores trajeran una era de curacin y de comprensin, pero tambin terminaron cayendo en el mal y en la avaricia. In-cluso persiguieron a los que honraban al Oso ponindoles en la disyuntiva de adorar a su dios o pasar por la espada. Considerados brbaros y paganos por este pueblo que se consideraba civilizado, muchos Parientes murieron como miembros de sangre de sus tri-bus antes que convertirse y ser forzados a olvidar las viejas formas.

    Pronto, slo tribus dispersas que habitaban en lugares remo-tos recordaron al Oso y las enseanzas de los Gurahl. Nuestros parientes ursinos no lo pasaron mucho mejor. Cazados en los climas fros por su pelaje, los osos se convirtieron en meras cu-riosidades en muchos lugares. En otros seguimos siendo temidos por nuestra fuerza. Los humanos que no saban nada acerca del Oso se convencieron de que sus hijos eran feroces y crueles. Cre-yendo esto les mostraron a otros humanos lo valientes que eran, humanos que haban olvidado cmo vivir junto a la naturaleza pusieron trampas y comenzaron a cazar osos trayndolos a las ciudades donde los usaron como atracciones de feria. Nunca has odo esto? Los osos fueron encadenados a recios postes, les deja-ron de dar de comer hasta casi la inanicin y fueron forzados a luchar por su supervivencia contra perros, otros animales salvajes o grupos de hombres con armas.

    Sin embargo este entretenimiento no era el peor castigo infligido a nuestros orgullosos parientes. Muchos nunca entende-rn por qu esto de lo que voy a hablar a continuacin nos afecta tan profundamente. Espero que no seas uno de ellos.

    Une tus manos con las mas. Camina despacio a un lado. Me mover en la direccin contraria. Esto llevar nuestros brazos a la altura de nuestros hombros, con los codos doblados, con un par de manos unidas justo delante de nuestras caras. Siente nuestra unin. Cierra los ojos y saborea tu conexin con Gaia.

    Ah! No lo esperabas, verdad? Te he pellizcado y duele. No te preocupes, el dolor es pequeo y sanar. Imagina que el dolor fuera mucho peor y que no tuvieras manera de saber que te he infligido el dolor en ningn punto especfico.

    Algunos descubrieron nuestro gran gozo y lo convirtieron en nuestra gran vergenza. Tomaron nuestras danzas sagradas y las convirtieron en un espectculo grotesco. Nuestra especie ursina

    La Caza y el SacrificioMuchas tribus humanas de las Tierras Puras y de los

    pramos helados del norte de Europa y de Asia celebran la matanza ritual del oso como centro de sus religiones y de la supervivencia de sus tribus. Un festival de varios das recrea el cuento de la Madre Osa y de su Hijo, el Cachorro cuya muerte formal como sacrificio votivo trajo la comida, la ropa y las herramientas a la tribu. En muchas culturas este festival tambin marca el fin de la estacin templada y el comienzo del invierno. Durante este periodo del ao, el espritu del oso sacrificado desciende al inframundo donde asume el pa-pel de guardin de los muertos. En primavera con el frtil renacer de la vida animal y vegetal entre las nieves, el Oso regresa al mundo, renacido como la Madre Osa para dar su vida una vez ms, a su debido tiempo, por su tribu.

  • 33Captulo Uno: La Danza de los Siglos

    sufri cortes, punzadas, quemaduras y latigazos que les obligaron a realizar una parodia, una serie de torpes movimientos llenos de dolor que los humanos llamaban baile. La llegada del oso baila-rn termin nuestro gozo por la danza. Por aquella humillacin y dolor que nuestra inocente especie sufri todava hoy encontra-mos la danza difcil y desagradable. Lo que una vez fue sublime y sagrado haba sido mancillado y profanado para siempre por aquellos crmenes.

    Los siglos pasaron, y la situacin empeor. Las guerras con-tinuaron. Los vampiros se extendieron tanto por Europa que los humanos se alzaron en un terrible frenes en busca de venganza, quemando a todos aquellos que eran vagamente sospechosos. Las plagas atacaron la humanidad, y ni siquiera puedo decir que nuestros dones curativos eran necesarios puesto que tras la en-fermedad y la devastacin los humanos volvieron a crecer ms numerosos que nunca.

    Entonces el peor de nuestros miedos se hizo realidad: los europeos descubrieron las Tierras Puras. Ni nuestra raza ursina o nuestros parientes tribales estaran a salvo nunca ms y noso-tros, que debimos haber sido sus protectores, estbamos atrapa-dos en nuestro sueo. Si los invasores Garou se hubieran limitado a desplazar a nuestras tribus y cazado nuestra especie ursina, me